Imprimir Euskaldunak Munduan 6

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Q Cub Eusk Munduan 6 (22)
28/2/05 16:45
Página 1
ISBN 84-457-2248-4
9 788445 722480
LEHENDAKARITZA
PRESIDENCIA
Eusko Jaurlaritzaren Argitalpen Zerbitzu Nagusia
Servicio Central de Publicaciones del Gobierno Vasco
Vitoria-Gasteiz, 2004
GAZTELU-ITURRI LEICEA, Ricardo
Patrón de recreo : autorización federativa / Ricardo Gaztelu-Iturri Leicea, Itsaso Ibáñez Fernández. — 2ª ed.—Vitoria-Gasteiz : Servicio Central de Publicaciones del
Gobierno Vasco, 2000
p. ; cm. - (Colección itsaso ; 19)
ISBN 84-457-1556-9
1. Navegación deportiva. I. Ibáñez Fernández, Itsaso. II. Euskadi. Departamento de
Agricultura y Pesca. III. Título. IV. Serie
797.14/.15
Edición:
1.ª diciembre 2004
Tirada:
750 ejemplares
©
Administración de la Comunidad Autónoma del País Vasco
Presidencia del Gobierno
Director
de la colección:
Josu Legarreta Bilbao
Internet:
www.euskadi.net
Edita:
Eusko Jaurlaritzaren Argitalpen Zerbitzu Nagusia
Servicio Central de Publicaciones del Gobierno Vasco
Donostia-San Sebastián, 1 - 01010 Vitoria-Gasteiz
Fotografías portada: Mikel Arrazola
Diseño portada:
Benan Oregi
Fotocomposición:
RGM, SA
Impresión:
RGM, SA
Padre Larramendi, 2 - 48012 Bilbao
ISBN:
84-457-2248-4
D.L.
BI-3077-04
Exilio
Jon Ugutz Lejarcegui Maguregui
Índice
9 Presentación
11 Aurkezpena
13 Exilio
15 Introducción
25 La guerra
45 Santoña
87 El exilio
105 Anexo: contenido del Archivo Víctor Lejarcegui
a
Presentación
Entre los principales objetivos por los que se inició la colección está el
ofrecer al lector una historia más cercana de aquellos vascos y vascas que tuvieron que abandonar su tierra natal por diversos motivos. Pero también se
quiere impulsar la recuperación de información o documentos que la colectividad vasca ha sabido guardar cautelosamente hasta hoy en día.
El presente volumen servirá sin duda para un mayor conocimiento de
las causas de la presencia vasca en diversos países del mundo. El autor nos
muestra con increíble y sangrante realismo los sucesos acontecidos tras la
toma de Bilbao por parte de las fuerzas franquistas y la actuación del Gobierno Vasco y partidos políticos en la rendición de los batallones vascos en
Santoña.
La Guerra Civil fue sin duda una de las principales razones por la que
miles de vascos tuvieron que marcharse forzosamente de su país a otros lugares del mundo, principalmente a América, es por ello que el «exilio» forma
parte del pasado de muchos integrantes de la colectividad vasca en aquel
continente y tenemos la obligación de rescatar la memoria histórica para poder conocer las circunstancias y situaciones en las que se vieron involucradas
tantas personas y de esa manera poder comprender las condicionantes emocionales de sus descendientes.
Jon Ugutz Lejarcegui nos ofrece la oportunidad de hacer un repaso a la
vida de su padre Victor Lejarcegui Larrondo, militante nacionalista que participó activamente en las negociaciones que desembocaron en la rendición a
las fuerzas italianas y tras lo cual tuvo que marchar al exilio, primero a Cuba
y luego a Argentina, terminando finalmente en Uruguay. Para la realización
de este trabajo acertadamente titulado EXILIO, el autor ha recurrido a numerosa documentación que generó su padre en labores políticas, actividad que
10
Presentación
seguiría ejerciendo en América; en concreto, el texto se basa en un documento
esencial redactado por Victor Lejarcegui sobre todo lo acontecido en tierras
cántabras. Posteriormente hemos querido incluir un amplio anexo documental con materiales que pueden resultar verdaderamente interesantes para los
estudiosos sobre el tema y que han sido extraídos del propio archivo privado
de Lejarcegui.
D. JOSU LEGARRETA B ILBAO
Director de Relaciones con las Colectividades Vascas
Aurkezpena
Bilduma hau hasterakoan jarri genituen helburu nagusien artean, irakurleari, arrazoi ezberdinengatik beraien sorterria utzi behar izan zuten euskal
herritarren historia gertukoago bat eskaintzea dago. Baina euskal kolektibitateak gaur egun arte zuhurtziaz gordetzen jakin izan duen informazio eta dokumentuen berreskurapena ere sustatu nahi da.
Honako aleak, munduko zenbait herrialdetan euskaldunek izandako
presentziari buruz ezagupen gehiago izateko balioko du. Egileak, indar frankistek Bilbo hartu osteko gertakizunak eta euskal batailoiak Santoñan errenditzerakoan Euskadiko Gobernuak nahiz alderdi politikoek izan zuten portaera, sinestezina dirudien errealismo lazgarriaz azaltzen digu.
Gerra Zibila zalantzarik gabe, milaka euskal herritar bere herritik munduko beste lekuetara indarrez joan izanaren arrazoi nagusietako bat izan zen,
batez ere Amerikara, horregatik «erbesteak» iraganaren parte izaten jarraitzen
du, kontinente hartan euskal kolektibitatea osatzen duten askorentzako eta
gure betebeharra da memoria historikoa erreskatatzea, hainbeste pertsona
zein baldintza eta egoeratan murgildu ziren jakiteko eta modu horretan beraien ondorengoen eragile emozionalak ulertu ahal izateko.
Jon Ugutz Lejarceguik, bere aita izan zen Victor Lejarcegui Larrondoren
bizitzari errepaso bat emateko aukera eskaintzen digu, militante abertzale honek, euskal tropak errendiziora eraman zituen negoziaketetan zuzenki parte
hartu zuen eta horren ostean erbestera joan behar izan zen, lehenik Kubara,
gero Argentinara, azkenik Uruguain bukatuz. Modu egokian EXILIO izena
jarri zaion liburu hau egiteko, autoreak bere aitak jarduera politikoetan sorturiko dokumentazio ugarira jo du, bere aktibitatea Amerikan jarraitu baitzuen protagonistak; zehazki, testua Victor Lejarceguik kantabriar lurraldetan igarotakoaz idatzi zuen funtsezko dokumentu batetan oinarritzen da.
12
Aurkezpena
Honen ostean dokumentuen eranskin zabal bat ezarri nahi izan dugu, Lejarceguiren artxibo pribatutik atereak dira eta gai hau ikertzen dutenentzat oso
interesgarriak izan daitezke.
D. JOSU LEGARRETA B ILBAO
Euskal Gizatalde Harremanetarako Zuzendaria
Exilio
Jon Ugutz Lejarcegui Maguregui
Introducción
Es intención de este trabajo recrear la vida de mi padre Víctor Lejarcegui Larrondo, muy vinculado al Partido Nacionalista Vasco desde temprana
edad.
Fue uno de tantos que optaron por la dureza del exilio, ante el quebranto de la legalidad y la pérdida de los derechos constitucionales consagrados
por la voluntad popular. Al desarrollar este trabajo, recorriendo los numerosos documentos contenidos en su archivo personal, no dudo que saldrán a la
luz hechos aún no consignados de la historia reciente de Euskadi, o, simplemente olvidados.
El abrazar el nacionalismo sabiniano, significaría una continua lucha de
sacrificios personales que como dijera el gran patriota guipuzcoano Engracio
de Aranzadi: «difícil será encontrar iniciación racial más dolorosa que la vasca. Sabino levantó una bandera cuya fuerza de seducción fue advertida, para
nuestro daño, desde el primer día por el enemigo».
Al tiempo que en las Cortes españolas se preparaba el certificado de defunción de las libertades vascas, que se plasmaría en la nefasta ley abolitoria
del 21 de julio de 1876, la cual lejos de hacer desaparecer el sentimiento nacionalista que latió a través de la historia, fue el punto de partida del resurgimiento de ese nacionalismo vasco que tan bien supo interpretar y dar forma
Sabino Arana.
En la Habana un grupo de vascos residentes en la isla, enviaban al director del Diario de Barcelona Mañé y Flaquer, una carta en la que entre otros
conceptos leemos: «por la brillante defensa que ese reputado periódico ha
hecho de nuestras queridas instituciones, que son como ud. dice perfecta-
16
Jon Ugutz Lejarcegui Maguregui
mente, más que la vida»1. Se refiere, por supuesto, a la pérdida de los mal llamados Fueros. Este fue un sentimiento generalizado en el pueblo vasco, que
a la postre desembocaría en la aceptación del nacionalismo.
Uno de los firmantes de esa carta fue Víctor Lejarcegui Ondarza tío
abuelo de mi padre. Víctor Lejarcegui Larrondo nació en Getxo, en el barrio
de Algorta el 7 de octubre de 1900, fue el primero de cinco hijos del matrimonio de Víctor Sabas Lejarcegui Vera y de Elisa Larrondo Bengoechea2.
Tanto su padre como su abuela paterna, Petra Vera Serrano, nacieron en la
isla de Cuba; en tanto su abuelo paterno, Santiago Lejarcegui Ondarza era
natural de Bermeo, Vizcaya3. Por línea materna sus abuelos fueron Robustiano Larrondo Inchaurtieta, nacido en Sopelana y Felipa Bengoechea Ortiz de
Zárate, natural de Abadiano.
La familia paterna, sin duda, tuvo relación con Cuba, su abuelo tenía intereses en la isla, residiendo en ella, donde se casó y nacieron sus hijos, aunque en la juventud de éstos volvió a residir en Euskadi, prueba de ello es el
casamiento de su hijo Víctor Sabas y además en esas fechas su viuda Petra
Vera residía en Vitoria-Gasteiz.
Esta relación con Cuba más adelante, en la época de exilio les sería útil
a mi padre y a su hermano Txomin.
Su abuelo materno, Robustiano Larrondo, constructor, tuvo una tejera
en Bilbao y otra en Getxo, en el lugar conocido como La Avanzada4.
1 Ciaurriz Belzunegui, Alberto: «La campaña de prensa en torno a un centenario 18761976», en La abolición de los Fueros Vascos a través de la prensa (Volumen 1), Donosita-San Sebastián: Editorial Auñamendi Argitaldaria, 1976, págs. 121 y ss.
2 Los otros fueron: Domingo (Txomin) fallecido en Buenos Aires, Elisa fallecida en
1987 en Galdakano, José María y Santiago.
3
La partida de bautismo de Víctor Lejarcegui Vera está expedida en la parroquia de la
Purísima Concepción, de Cárdenas, Cuba e inscripta en el Libro 24 de Bautismos folio 96,
n.º 274. Fue bautizado el miércoles 14 de febrero de 1877, habiendo nacido el 5 de diciembre
de 1876 (AVL 1-15-8).
4
Zabala, Carlos M.ª: Historia de Getxo, Algorta: 1990, págs. 224 y ss.
Exilio
17
La primera calle de Las Arenas, la actual Larrazabal y Santa Ana fue
construida en 1884 por Robustiano Larrondo5, como también la iglesia parroquial de San Ignacio.
En su primera infancia, mi padre, residió en la casa conocida como la
quinta de San Ignacio propiedad de Constantino Zabala, quien fuera el suegro
del primer lendakari José A. Aguirre, situada en la actual calle Aretxeta, posteriormente residió en la avenida Basagoiti n.º 26, primer piso.
5
Op. cit., pág. 391.
18
Jon Ugutz Lejarcegui Maguregui
Estudió Perito Mercantil y posteriormente hizo cursos de Sociología en
la Universidad de Deusto.
Terminados sus estudios y hasta la Guerra Civil, trabajó en la empresa
bilbaína La Basconia, en la parte de recuperación de estaño y simultáneamente fue gerente de la planta que esta empresa poseía en Badalona (Cataluña), hacia donde viajaba asiduamente y donde trabaría amistad con la familia catalana Schilt, de la cual tendremos más referencias.
En La Basconia conocería a José Félix Lequerica, político monárquico6,
acomodaticio, que sería alcalde de Bilbao durante siete meses en el año
1938 y luego embajador de Franco ante el gobierno de Petaín en Vichy y finalmente embajador español ante las Naciones Unidas. Este conocimiento
sirvió en el exilio para hacer gestiones a nombre del Gobierno Vasco en el
exilio.
Es muy difícil, por falta de documentos, fijar con precisión la iniciación
de Víctor Lejarcegui en la actividad política. Su muy temprana adhesión a la
doctrina de Sabino Arana y a los postulados del Partido Nacionalista Vasco,
probablemente producto de la influencia de sus tíos maternos Javier y Pedro
Larrondo Bengoechea, ambos amigos personales de los hermanos Arana
Goiri, y afiliados al Partido Nacionalista Vasco desde sus comienzos.
El 12 de junio de 1904, el semanario La Patria, órgano oficial del Partido
Nacionalista Vasco, publicó una disposición, que para dar una organización
al PNV, el cual no tenía orden político adecuado para poder funcionar con
coherencia, la cual consistía en que todo pueblo con más de diez patriotas debería elegir un delegado.
Dichos delegados fueron convocados a una reunión que se llevó a cabo
en el local sede de Juventud Vasca, en la calle Santa María n.º 12, segundo
piso, en Bilbao, a fin de elegir un Delegado Regional por Vizcaya. Para esta histórica reunión fue elegido delegado por Getxo Pedro de Larrondo7.
6 Fue quien gestionó la entrega a Franco de Lluis Companys, siendo fusilado el 15 de octubre de 1940 en el castillo de Monjuich.
7 Aranzadi de, Engracio: Ereintza: Siembra de Nacionalismo Vasco, Donosita-San Sebastián:
Editorial Auñamendi Argitaldaria, 1980, págs. 185 y 186.
Exilio
19
Pedro Larrondo ejercería posteriormente las funciones de Alcalde-Presidente de Getxo durante el período comprendido entre el 13 de junio de
1931 y el 5 de setiembre de 19348.
Eran estos los tiempos políticos más convulsionados en lo que al nacionalismo se refiere, no podemos olvidar que el 14 de junio de 1931 se celebró
la magna Asamblea de Municipios Vascos en Lizarra (Estella), en la que
tomó parte como alcalde de Getxo José Antonio Aguirre.
El 28 del mismo mes, triunfaba la candidatura de los defensores del Estatuto de Autonomía, votado por la mayoría de los municipios vascos y fue
así que por Vizcaya fue elegido el alcalde de Getxo, José Antonio Aguirre.
A Pedro Larrondo sucedería como alcalde de Getxo Justo Zabala, con
quién Víctor Lejarcegui mantuvo una buena amistad a juzgar por la correspondencia cruzada entre ambos, según consta en el archivo base de este trabajo.
Como anécdota y a fin de abundar en detalles, cabe consignar que en
un artículo publicado en el n.º 11 de Euzko Deya y reproducido en la página 9 del n.º 34 del Euzkadi 9 del año 1973, bajo el título «El buen humor de
Sabino», cuyo autor fue el periodista Tellagorri10 en el que se refiere a la
amistad de un tío suyo, que no es otro que este Pedro Larrondo, y Sabino
Arana11.
Lo anterior da la pauta la influencia que en el plano familiar recibió, lo
que de alguna manera justifica la intensidad con que vivió la política nacionalista siempre desde y a disposición del PNV, al que nunca abandonó.
8 Falleció en el exilio en el año 1939 y sus restos descansan en el cementerio de Bidart,
Laburdi [A.V.L, n.º 1-18-1].
9
Boletín publicado en Caracas, Venezuela, por la colectividad vasca.
10 Tellagorri fue el seudónimo con el que escribió el periodista José Olivares Larrondo,
primo de V. Lejarcegui, seudónimo que recordaba las tejeras del abuelo de ambos. Falleció en
el exilio en Buenos Aires en 1960.
11
En el libro de Ceferino de Jemein y Fandabarri Biografía de Arana-Goiri’tar Sabin e Historia gráfica del Nacionalismo [Bilbao: Editorial Vasca S.A., 1935], patrocinado por Juventud Vasca
de Bilbao, figura una nota enviada por Sabino Arana a Kepa Larrondo.
20
Jon Ugutz Lejarcegui Maguregui
Esta actuación política temprana lo llevó a ser vicepresidente del batzoki
de Algorta, del cual del cual era su presidente Ramón Eléjaga Elorriaga,
cuando sobrevino la dictadura del general Primo de Rivera, el 13 de setiembre de 1923.
Ramón Eléjaga había nacido en Portugalete, y se radicó en Algorta a
raíz de su casamiento con Juana de Goicoechea e Izcoa, tía de mi madre. Falleció también en Algorta el, poco tiempo después de abandonar la prisión a
que fue confinado por la dictadura de turno, la franquista.
No bien se produjo la toma del poder comenzó una persecución de todo
sentimiento nacionalista, ya muy profundamente arraigado. Así fue, hasta
que un buen día un vecino de Algorta no nacionalista, Raimundo Líbano
avisó a Ramón Eléjaga de cómo se había enterado que la Guardia Civil tenía
órdenes de allanar la sede del batzoki12 y hacerse con la documentación allí
existente.
Inmediatamente de conocer esta información ambos, presidente y vice,
acudieron al batzoki a tratar de ocultar la documentación factible de esconder y destruir la que no dejaba otra alternativa; la ikurriña que allí había la
llevó V. Lejarcegui, dicen que haciéndola flamear, hasta su casa en la avenida
Basagoiti hasta su posterior devolución al batzoki. Una vez clausurado el
batzoki por las autoridades españolas, sus miembros más activos continuaron reuniéndose en la casa de uno de ellos, el ingeniero Juan Zabala, con
quien años después se encontraría en el exilio en Montevideo.
Esta casa se encontraba en el lugar de Algorta conocido como La Cadena, muy cerca de la estación del tren. Allí, además de la natural actividad política clandestina, se impartían clases a los militantes de Solidaridad de Trabajadores Vascos, organización obrera nacionalista cuya participación y
organización alcanzó niveles óptimos entre los trabajadores vascos, fue una
fuerza laboral poderosa y ya lo demostraría con el correr del tiempo.
En tanto Ramón Eléjaga para evitar las posibles represalias del gobierno, que sin duda se planeaban, dada su condición de capitán de la marina
12 La sede del batzoki de Algorta había sido la casa de Isabel Montejo, y se la conocía
como la casa de La C. Fue adquirida con los aportes de los afiliados al PNV.
Exilio
21
mercante volvió al mar por un tiempo al mando del vapor Marzo13; retornando a Algorta con motivo de la muerte de su suegro Pantaleón Goicoechea,
quién había fallecido el 13 de octubre de 192614.
Entre tanto, V. Lejarcegui, continuaba su actividad política con la intensidad y dedicación que lo caracterizó, escribiendo panfletos que luego distribuía personalmente en Algorta.
Junto a estas actividades políticas se hacía tiempo para sus otras actividades afines a la Iglesia, a cuyas enseñanzas tuvo gran apego a lo largo de su vida.
Adoración nocturna, catequesis, etc. fueron sus actividades más regulares.
Este tipo de actividades, tanto en el plano religioso como en el político,
fueron normales entre los jóvenes activistas de la época. No olvidemos que
13
El Marzo era propiedad de un señor Sierra.
14 Pantaleón Goicoechea, mi bisabuelo, capitán también, nacido en Getxo el 28.07.1847,
fue práctico del puerto de Bilbao desde el 15 de octubre de 1880.
22
Jon Ugutz Lejarcegui Maguregui
el PNV desde su fundación había sido un partido confesional afecto a la
doctrina y enseñanzas del papa León XIII, plasmadas en su famosa encíclica
Rerum Novarum.
Esto fue lo que haría decir años más tarde a José A. Aguirre: «catolicismo viril e integral, catolicismo de hombres, no sensiblería barata»15.
Gran aficionado a todo lo que fuera arte y sus manifestaciones, perteneció a los grupos teatrales de la parroquia de Algorta, donde junto a otros, entre otros el futuro lendakari, enseñaban a los más jóvenes, entre ellos a su futuro cuñado Ricardo Maguregui16.
Así formaría parte de la Sociedad Coral de Getxo, primitivo nombre del
grupo Biotz Alai dirigido por el maestro Manuel Gainza17.
En esta época previa a la Guerra Civil, de gran fervor patriótico e intensa actividad política, en la que se consolidaron las amistades, y sobre todo
las cultivadas en el campo político teniendo en cuenta que ya en Getxo existía una mayoría nacionalista.
Así fue su amistad con el R.P. Juan Gorostiaga, J.A. Aguirre, J.M. Inzaurieta, Araluce y otros muchos que irán apareciendo a lo largo de este trabajo.
El día 16 de febrero de 1933 contrajo matrimonio con María Felisa Maguregui Goicoechea, en la iglesia de San Nicolás de Bari de Algorta los casó
el R.P. Don José de Aretxederra que a los 73 años de edad fue condenado a
20 años de prisión por sus ideas nacionalistas. En esta misma iglesia se casaron los padres de ambos. Fueron sus suegros Anastasio Maguregui Cengotitabengoa, nacido el 11 de mayo de 1877 en Eibar, Guipúzcoa, y Toribia Goicoechea e Izcoa nacida en Algorta en 1880.
15 Palabras pronunciadas por J.A. Aguirre en las sesiones de las Cortes republicanas de
1931, ante un desafío del ministro de la Gobernación Miguel Maura (Aralar de, José: La rebelión militar española y el Pueblo Vasco, Buenos Aires: Ed. Sebastián de Amorrortu e hijos, 1937,
págs. 308 y 309).
16 Ricardo Maguregui Goicoechea, sería desde 1951 a 1955 delegado del Gobierno Vasco en Venezuela.
17 Su hijo de igual nombre, visitó a mi padre en numerosas oportunidades en Montevideo, puerto al que llegaba en sus viajes como jefe de máquinas.
Exilio
23
Anastasio moriría en 1946 en Montevideo en el exilio, a donde llegó el
9 de noviembre de 1943, con su hija y cinco nietos, a bordo del Monte Albertia.
Era marino y durante la gran huelga de marinos que precedió a la Primera Guerra Mundial, se plegó al paro, siendo jefe de máquinas del Mar Negro del armador algorteño Aldecoa.
A raíz de esto y junto a quien fuera posteriormente presidente del batzoki de Algorta, Ramón Elejaga su concuñado, también plegado a la huelga y
varios amigos compraron un barco al que llamaron Jolaseta y que arribó a
Bilbao dos días antes de de declararse la Primera Guerra Mundial.
Posteriormente Anastasio Maguregui con un amigo de Gijón, farmacéutico él, de apellido Sierra pudieron comprar dos barcos el Ciervana y el Andreita.
Sierra y su familia también marchó a exilio a México, eran partidarios
de Indalecio Prieto.
El 5 de mayo de 1936 renueva su carné de afiliado al PNV (AEJ), era
por ese entonces presidente del batzoki de Algorta Don Emilio Uriarte.
Al iniciarse la Guerra Civil se incorpora a las Milicias vascas, donde a lo
largo de la guerra ocuparía numerosos cargos siempre en representación y
por mandato del PNV.
La Guerra
Enrolamiento. El frente. Caída de Bilbao
Ante todo es necesario imponerse de la situación política que se vivía en
España, y muy especialmente en el País Vasco inmediatamente a la caída de
la monarquía.
«Había dejado de existir la monarquía asfixiada por su propio desprestigio y repudiada en forma general» escribiría José A. Aguirre18.
Fue así que el 14 de abril de 1931 se proclamó la II República española
por decisión popular. La primera cuidad de la península en proclamarla fue
la industriosa Eibar.
Ese mismo día en Getxo, en sesión del nuevo Ayuntamiento, con 16 Concejales nacionalistas de los 21 que componían el cuerpo quedó proclamada la
República vasca, federada a la República española e inmediatamente se solicitó la derogación la ley consecuencia del vergonzoso «Pacto de Vergara», la
ley del 25 de octubre de 183919.
Finalizaba la persecución que la dictadura había hecho de todo lo que
significase o pudiese significar vasco, la bandera, las organizaciones políticas,
18 Aguirre, José Antonio: Entre la libertad y la revolución 1030-35. La verdad de un lustro en el
País Vasco, Bilbao: E. Verdes Achirica.
19 El 29 de agosto de 1839, los generales Baldomero Espartero (cristino) y Rafael Maroto (carlista), firmaron un acuerdo para finalizar la I Guerra Carlista, en Oñate (Guipúzcoa), el
fue ratificado en Vergara dos días después, el 31 de agosto y conocido por el «Pacto de Vergara». Al respecto Lord Londonderry diría en el Parlamento británico que fue el pacto más traicionero del que el tenía memoria.
26
Jon Ugutz Lejarcegui Maguregui
el ideario sabiniano, el euskera, el folklore, etc.; se hacía público nuevamente
el accionar del nacionalismo, y con que fuerza lo hacía.
En estas circunstancias fueron convocadas las Juntas Generales para el
17 de abril en Gernika, la convocatoria estaba firmada por los alcaldes de
Getxo, Elorrio, Mundaka y Bermeo.
Pero una vez más el Gobierno español, esta vez la República, movilizaba
la policía y fuerzas del Ejército para impedir la reunión de esta histórica corporación.
Ante esta destemplada reacción los organizadores decidieron que las
Juntas Generales se llevarían a cabo pacíficamente o no tenían lugar, y fue
así que la reunión se efectuó en la misma carretera donde los apoderados de
los municipios vizcaínos aprobaron el documento en que se pedía la proclamación y el reconocimiento de la República vasca.
Este es el texto del solemne documento aprobado allí:
Nosotros, apoderados de los Municipios Vizcaínos, reunidos en Junta
General so el Árbol de Gernika, al ser rescatada la libertad, destruida por
las leyes de la monarquía de España, queriendo restablecer a la Nación Vasca en la plenitud de su vida, que se constituya según el espíritu de su historia y las exigencias de los tiempos, para garantizarla su libre y pacifico desenvolvimiento y asegurar el bien común y los beneficios de la libertad, a
todos sus ciudadanos presentes y futuros:
En nombre de Dios Todopoderoso y del pueblo vizcaíno, pedimos se
proclame y se reconozca solemnemente la República Vasca, cuya constitución y leyes serían desarrolladas sin demora, ingresando Vizcaya en ella en
virtud del natural e inalienable derecho de los pueblos a regirse por su libre
determinación.
Invitamos a los representantes de Araba, Guipúzcoa y Nabara a una similar expresión y adhesión para llegar al establecimiento de la República
Vasca o del organismo que libremente represente a nuestra Nación...
Y a fin de que ésta sea un miembro civilizado, pacífico, democrático y
progresivo de la Comunidad de los pueblos libres, establecerá sobre las bases
de Gobierno propio y de Federación con los otros Estados de la Península Ibérica, y sus poderes se encaminarán a asegurar ala Nación vasca entera, bajo los
eternos principios del derecho y de toda la humanidad, a los ciudadanos, la
Exilio
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igualdad en la República, y el imperio de un justo orden jurídico y social vasco
que, enlazando la tradición fundamental con las necesidades del progreso, descanse en el principio de la solidaridad nacional, en el reconocimiento de la función trascendental de la familia y de la propiedad privada y colectiva, justificada
por el interés social como estímulo y fruto del trabajo intelectual y manual, necesario y libre, con una intervención supletoria del poder público, que permita a
los vascos actuar su propia civilización, garantía del máximo bienestar terreno.
Así mismo defenderá la República, la libertad e independencia del Estado, garantizando a la Iglesia Católica, como corporación rectora de la religión de la mayoría de los vascos, la libertad e independencia en su esfera.
La Asamblea de Apoderados de Municipios Vizcaínos saluda a la República Federal Española y a las nacionalidades peninsulares, esperando de
su proclamado amor a la libertad, y respeto al derecho, que la unión con ellas
sea equitativa, justa y mutuamente beneficiosa.
Gernika a 17 de abril de 1931
El fervor con que se tomaron todas estas actitudes a todo lo largo y ancho de Euskadi y la no lejana posibilidad de retornar a regirse por la Ley
Vieja (Lagi Zarra, lema del PNV cuando lo fundó Sabino de Arana Goiri),
movió multitudes y marcaría la intensidad con que se vivirían los hechos que
se darían en el futuro inmediato.
El 11 de junio se reunieron en Asamblea los Municipios Guipuzcoanos
y decidieron soberanamente, entre otras cosas, eliminar de su escudo los cañones de Belate20, en honor y reparación histórica a Navarra.
El 14 de junio se reunía en Lizarra (Estella) la magna Asamblea de Municipios Vascos21. Aquí se redactaría el Estatuto Vasco basado en el antepro20 Fueron estos los cañones ganados por los guipuzcoanos al mando de Pérez de Leizaun
a los lausquenetes alemanes durante la invasión de Navarra por las tropas de Fernando el Católico, a las órdenes del Duque de Alba, de quien eran aliados, en la batalla de Belate. En la
Asamblea de Azpeitia se determinó como homenaje a Navarra y como reparación histórica,
eliminarlos del escudo de Guipúzcoa.
21
Se hizo en esta ciudad en lugar de Iruña (Pamplona) pues los tradicionalistas pidieron
permiso para ese mismo día celebrar un mitin católico-fuerista, permiso que les fue concedido
por el gobernador civil Sr. Ruiz del Río.
28
Jon Ugutz Lejarcegui Maguregui
yecto elaborado por la Sociedad de Estudios Vascos, el cual se tituló Estatuto
General del Estado Vasco.
Abrió la Asamblea el concejal por Lizarra don Fortunato Aguirre Luquien pasaría a la historia como uno de los primeros mártires de la
causa vasca.
kin22,
El 28 de junio de 1931 se celebraron elecciones generales para integrar
las Cortes Constituyentes españolas; en el País Vasco ganaron ampliamente
los partidarios del Estatuto de Lizarra.
El 14 de julio se inician las sesiones de las Cortes Constituyentes bajo la
presidencia del líder socialista Julián Besteiro23, en la cual de 484 representantes que las componían, el PNV contaba con solamente 14, es decir con
un magro 2,89%, dura sin duda iba a ser la lucha por conseguir la aprobación del Estatuto de Autonomía.
La despedida a los representantes electos que partían para integrarse a
las Cortes Constituyentes dio origen a un acto imponente en Gernika bajo el
Árbol de las Libertades. Fue en esta ocasión que se hizo entrega al alcalde de
Getxo, José A. Aguirre, del bastón de mando adquirido por suscripción popular, el encargado del acto de entrega fue el alcalde de Gernika don Severo
de Altube.
Pero mal empezaban las relaciones con el Gobierno central, el 20 de
agosto por resolución del Consejo de Ministros se dispuso la suspensión de
casi todos los diarios del País Vasco declarados pro Estatuto, con excepción
del monárquico Pueblo Vasco.
22 Dn. Fortunato Aguirre y Luquin, aquí concejal y luego alcalde Lizarra, fue quien denunció al general Emilio Mola, quién con otros conspiradores en contra de la República se hallaban reunidos en el Monasterio de Irache, de los PP. Escolapios, situado en la falda del Montejurra. La denuncia como alcalde la elevó al gobernador civil Sr. Menor Poblador quien la
trasladó al ministro de Guerra Casares Quiroga. El día 29 de setiembre Dn. Fortunato Aguirre
junto al jefe de la Guardia Civil Dn. Clemente Ros fueron fusilados en una carretera solitaria,
¿cuál sería el crimen?
23 El 8 de julio de 1939 fue condenado a 30 años de prisión. Permaneció preso en la cárcel de Carmona (Sevilla) donde falleció el 27 de setiembre de 1940.
Exilio
29
El 22 de setiembre de 1931 se hacía entrega al presidente provisional de
la República española24 del Estatuto General del Estado Vasco que fuera
aprobado en la magna Asamblea de Municipios Vascos, el 14 de junio, en
esa oportunidad de 528 ayuntamientos que formaban las cuatro regiones
vascas peninsulares, adhirieron 485, es decir el 91%, no hay duda alguna
que la cifra era por demás significativa.
La delegación que acudió a Madrid estaba integrada por 420 alcaldes,
lo que da la pauta del entusiasmo que existía.
El 8 de diciembre el Gobierno español dictaba el decreto que establecía
los trámites para la redacción del Estatuto Vasco, una nueva traba para una
democrática resolución.
El 31 de enero de 1932 los ayuntamientos vascos aprobaron la redacción del Estatuto único, una vez más había que contentar las exigencias del
Gobierno español de turno, la eterna historia del desconocimiento de los derechos a autodeterminarse impuesto por el más fuerte.
Finalmente, luego de muchas vicisitudes, en las asambleas de Pamplona
y Vitoria-Gasteiz el 5 de noviembre de 1933 fue sometido a plebiscito el Estatuto redactado de acuerdo con las imposiciones constitucionales españolas.
Su aprobación contó con el voto favorable del 96,5% de quienes acudieron a las urnas.
El 22 de diciembre se ponía en manos del presidente del Gobierno español don Niceto Alcalá Zamora, un ejemplar del Estatuto votado en el País
Vasco en sustitución del que fuera aprobado en la asamblea de Lizarra y rechazado en su oportunidad por el Gobierno español, para ahora sí ser sometido a la aprobación de las Cortes españolas, pero que lejos y dudosa estaba
aún su aprobación.
La propaganda en contra del Estatuto Vasco y de su gran impulsor, el
Partido Nacionalista Vasco desde la llamada prensa católica y lo que es peor
aún, desde el púlpito, determinaron la necesidad de viajar al Vaticano una
24 El 9 de diciembre de 1931 se promulgó una nueva Constitución española. El 10 de diciembre, don Niceto Alcalá Zamora es designado Presidente de la II República española.
30
Jon Ugutz Lejarcegui Maguregui
delegación del mismo a cuya cabeza iba su presidente, y lo hizo acompañado
por nueve diputados electos a Cortes, esto en enero de 1936, hecho que coincidió con la disolución de las Cortes decretada por Alcalá Zamora el día 7 del
mismo mes.
Pero no tuvo la suerte esperada la delegación del PNV, por cuanto les
fue imposible conseguir ser recibidos en audiencia por el papa Pío XI, ni tampoco por el cardenal secretario de Estado Monseñor Eugenio Paccelli, quien
posteriormente, el 2 de marzo de 1939 fuera electo papa como Pío XII.
En su lugar consiguieron entrevistarse con el cardenal Giuseppe Pizzardo, quién planteó como condición indispensable para ser recibidos tanto por
el Santo Padre como por el cardenal Paccelli, la necesidad de firmar su unión
Exilio
31
electoral con las CEDA25, por supuesto que tan increíble como fuera de lugar pretensión, no fue aceptada por la delegación26. No podía ser de otro
modo si vemos los acontecimientos posteriores, en junio de 1939 Pío XII recibiría a los falangistas que fueron a Roma acompañados de soldados italianos que retornaban de la campaña en España.
Una vez más el poder temporal de la Iglesia armaba su juego político.
El 18 de julio de 1936 se produjo la rebelión militar contra el Gobierno
constitucional español.
El 13 de setiembre cayó San Sebastián en poder de las fuerzas facciosas,
ya anteriormente el día 5 había caído Irún. La brutal represión desatada por
el general Emilio Mola fue furiosamente llevada a cabo. Aquella «cruzada
contra los hijos de Caín» según declarara en Salamanca el 30 de setiembre el
cardenal primado de España Plá y Deniel, pretendía recuperar unos valores
que nunca habían existido matando sin sentido.
Al día siguiente de la toma de Irún fueron fusilados 19 sacerdotes vascos acusados de un solo crimen: ser vascos.
En estas especialísimas condiciones se llegó al 1.º de octubre, y ahora sí,
el Parlamento español se apresuraría a aprobar el Estatuto de Autonomía del
País Vasco que estaba en discusión desde el advenimiento de la II República.
En esta oportunidad la oposición se debió a José Calvo Sotelo y a los cedistas.
Es pertinente la pregunta que se deben haber formulado en más de una
oportunidad todos aquellos que en mayor o menor grado, por la razón que sea,
se han interesado en estos acontecimientos, aún habiéndolos tomado simplemente como hechos históricos. Si la revolución militar no se hubiese producido,
en condiciones normales, ¿las Cortes españolas hubieran aprobado el Estatuto
Vasco?, pregunta que por supuesto no tiene respuesta pero sí da que pensar.
25
26
Confederación Española de Derechas Autónomas.
Esta delegación presidida por José A. Aguirre, la integraban además Manuel de Irujo
(posteriormente ministro de la República) y Xavier de Landaburu (más tarde vicepresidente
del Gobierno Vasco en el exilio, a quien conocimos en Montevideo en 1954.
32
Jon Ugutz Lejarcegui Maguregui
Y fue así que la necesidad hizo el trabajo que se negaron ha hacer los
políticos.
Ese mismo día 1.º de octubre el general Franco recibía en Burgos del también general, Miguel Cabanellas27, los poderes como jefe del gobierno rebelde.
El 7 de octubre el Gobierno provisional de Euzkadi se reunió en Gernika
y de acuerdo a inmemoriales costumbres, su electo presidente José A. Aguirre
juró el cargo como tal, con la antigua fórmula.
El 26 de abril de 1937 se produjo el cobarde bombardeo de la villa de
Gernika, el cual según el Diario de Burgos del jueves 29 de abril habían sido
los rojos separatistas quienes habían provocado el incendio intencionalmente, mientras qué el Euzkadi de los días 29 de abril y 5 de mayo informaba lo
que a la postra la historia demostraría era la verdad.
27 Conocido por sus ideas republicanas y acusado de ser masón, a quién Franco ignoraría hasta su muerte, el 13 de mayo de 1938.
Exilio
33
El Cuartel General de Franco en un comunicado de prensa del 5 de mayo
de 1937 decía: «Guernica no fue bombardeada por mis fuerzas aéreas [...]. Fue
incendiada con gasolina por los propios vascos».
Pero el 15 de mayo Adolfo Hitler enviaba a su ministro de Asuntos Extranjeros, Joachim von Ribbentrop, el siguiente mensaje: «No debe ser admitida en ninguna circunstancia, una investigación internacional acerca de
Guernica», mensaje por demás elocuente.
La Legión Cóndor, responsable de tan traicionero ataque estaba al mando del general Hugo Sperrle, siendo jefe de su Estado Mayor el coronel Wolfram von Richthofen, primo del as de la aviación alemana de la I Guerra
Mundial y muerto en combate, Manfred von Richthofen apodado el Barón
Rojo.
Con respecto a este tema la revista del ejército alemán Die Wehrmacht publicó un número especial bajo el título: «Nosotros hemos luchado en España» (AVL 1-3-2).
A su vez, durante el juicio de Nuremberg, cuando repondía a las preguntas de los oficiales instructores Joseph Maier y Sauder, el mariscal Hermann Goering (se suicidó el 16 de octubre de 1945 al conocer su sentencia a
muerte) comandante de la Fuerza Aérea de Alemania aceptaría que Guernica
fue «banco de pruebas de mi joven Luftwaffe»28.
Por suerte sobre este punto la historia ya emitió su veredicto inapelable.
Esto es un resumen aproximado de lo que se vivió en forma vertiginosa
en el período comprendido entre la proclamación de la II República española, con su trágico y violento fin, y los acontecimientos por los que hubo de
pasar el País Vasco en pos del reconocimiento parcial de sus derechos históricos, los cuales finalmente fueron obtenidos en, podríamos decir, articulo mortis, y los volvería a perder en muy poco tiempo.
Pero a no dudarlo, pudo concretarse esta aspiración ante la imperiosa
necesidad de conseguir una alianza que significara una buena propaganda
sobre todo hacia el exterior, y para esto era ideal el País Vasco por sus cuali28
Alberdi: Boletín del PNV, n.º 276 (junio de 1972).
34
Jon Ugutz Lejarcegui Maguregui
dades notorias en el campo político, que para los intereses del Gobierno central poseía esa región de la península.
Si en Europa causaban un impacto tremendo la cadena de acontecimientos que se estaban viviendo y que la gran preocupación que generaban era a
no dudarlo sus consecuencias en todos los órdenes, es muy difícil tener una
idea de cómo era su efecto a nivel individual, sobre todo en aquellas personas directamente comprometidas en directamente en lo que estaba ocurriendo, es imposible tomar su lugar, esta historia había que vivirla.
El 16 de octubre de 1936 el Gobierno Vasco dictó el decreto de «Movilización de Quintas», el cual fue publicado en el Diario Oficial del País Vasco el 18
de octubre.
Exilio
35
El 7 de noviembre mediante la publicación en el Diario Oficial del País Vasco, se dio estado legal a la organización de la Jefatura del Estado Mayor del
Ejército de Operaciones de Euzkadi, dependiendo esta jefatura del consejero
de Defensa.
El 15 de noviembre, es decir ocho días más tarde, Víctor de Lejarcegui
se enrolaba en las Milicias Vascas con el n.º 49.584 y fue destinado al Batallón Munguia del cual era comandante Gabriel de Arana Basabe.
Este batallón formaba parte de la Primera División, Primera Brigada
Abellaneda, con el n.º 40.
El 18 de noviembre de 1936, el Departamento de Guerra, Euzko Gudarostia, lo designaba como comandante intendente del mismo (AVL 2.-12-1;
2-8-1;2-3-3).
El 28 de mayo de 1937, la IV Brigada Navarra ocupa Peña Lemona en
acción previa al ataque al Cinturón de Hierro, que defendía Bilbao.
Era éste una sucesión de fortificaciones defensivas que se extendían desde Plencia hasta Ciérvana y que como consecuencia de la traición de uno de
los ingenieros que trabajaron en su construcción, Alejandro Goicoechea,
quien al entregar los planos del mismo al ejército franquista señalando sus
puntos débiles, permitió penetrar en su perímetro defensivo.
El asalto a Bilbao se produjo los días 11 y 12 de junio.
El día 16 cuando el ejército franquista había alcanzado las alturas de
Artxanda y Pagasarri29 desde donde efectuaban un fuego cruzado sobre la
ciudad de Bilbao, el Gobierno Vasco se decide a abandonar la ciudad.
El día 18, luego de soportar un intenso bombardeo la ciudad quedó sin
agua ni luz, y finalmente al día siguiente 19 de junio de 1937 cayó en poder
del ejército franquista.
De estos 85 días de cruenta ofensiva y heroica resistencia, sobre todo de
la gran batalla librada por la posesión de Artxanda, el diario londinense, The
29 Ambos montes situados en las cercanías de Bilbao, Artxanda al norte y el Pagasarri al
sursuroeste.
36
Jon Ugutz Lejarcegui Maguregui
Times, del día 30 de junio de ese año, hizo una crónica fiel y elogiosa de la
actuación del ejército vasco en la defensa30.
Antes de la retirada de Bilbao se habían filtrado ciertas informaciones
sobre la intención de destruir las industrias de la capital vasca, aquí es conveniente dejar a sus protagonistas31:
En nuestro deseo de ser sinceros en la información que estamos haciendo de estos hechos vividos de la historia de nuestro pueblo, queremos
señalar que no contamos con pruebas materiales de los deseos de la destrucción de Bilbao, pero
Si con el convencimiento comprobado del sector político que mantenía
esta idea, que es el Partido Comunista de Euzkadi, más bien nos inclinamos
a creer que la idea no tenía su origen en sus dirigentes indígenas, sino en la
dirección Agi-pro, todos ellos extranjeros a cuya cabeza se hallaba el General Gorieff de nacionalidad rusa.
Pruebas de nuestro convencimiento, nos basta con dos. Una la persecución que posteriormente hizo el Partido Comunista a uno de sus afiliados,
el coronel Putz, a quien consiguió degradarle y destituirle de su puesto de
Jefe de la División 1.ª, a pesar de haber sido el único militar extraño al país,
que demostró tener capacidad y conocimientos en el cometido a su mando
profesional, de todos los jefes militares que las células comunistas aprovechando sus resortes de poder en el Estado Mayor Central, nos enviaron a
Euzkadi, como si para defender Euzkadi el ejército vasco necesitaría esta
clase de mandos ineptos y políticos, en lugar de enviarnos «aviones» que
era lo único que el pueblo vasco necesitaba y necesitó, para triunfar definitivamente del fascismo internacional y con ello conseguir para siempre la libertad de su raza y como derivación la libertad y Paz de la República Ibérica. No nos extrañó la persecución la persecución que dicho Partido inició
contra el citado coronel francés Putz, su mejor y único mando militar capacitado, ya que conocíamos de antes, que a este jefe militar se le había dado
30
Estos 85 días fueron el período que se inició con la ofensiva del 31 de marzo. El periodista autor del articulo fue George L. Steer, autor del libro-documento El Árbol de Guernica.
Murió como corresponsal de guerra en Birmania durante la II Guerra Mundial.
31 Tomado textualmente del informe «La Causa de la Rendición del Ejército Vasco en
Santander», presentado en Bayona el 4 de octubre de 1937 al EBB (AVL 1-7-2), págs. 2 y 3.
Exilio
37
la consigna que había desestimado por «criminal», diciendo claramente que
él, no es capaz de causar una traición de tal índole a un pueblo tan noble y
que tan valerosamente había luchado a sus órdenes y en lugar de poner en
práctica la consigna recibida, con la discreción hizo llegar la misma a oídos
de Autoridades del Partido Nacionalista Vasco, quien con diligencia y cariño, así como también lealtad a su pueblo, consiguió evitar32.
Del valor del mencionado coronel Putz, puede darse idea de la crítica
que de él hace, el periodista Mr. Steer, en el periódico The Times en el número del día 30 de iunio ppdo. Sin embargo las causas de su destitución y degradación fueron la de cobardía e ineptitud.
Los representantes nacionalistas defendieron como era natural al coronel Putz, pero el Partido Comunista contaba al final con todos los resortes
32 Al coronel Putz le sucedió lo mismo, salvando las diferencias, que al Gobernador Alemán en París general Dietrich von Choltitz, quien cuando el 25 de agosto de 1945 fue liberada
París, desoyendo las órdenes de Hitler se negó a destruir la ciudad entregándola íntegra a los
aliados.
38
Jon Ugutz Lejarcegui Maguregui
en el Estado Mayor del Norte y aunque el general Gamir Ulibarri aparecía
nominalmente como jefe del Ejército del Norte, éste, el ejército estaba mediatizado y controlado por el general ruso Vladimir Goriev33, jefe Agi-pro
comunista en el norte y auténtico jefe del Ejército del Norte.
La otra prueba nos la da el mitin celebrado en Santander el día 5 de
agosto de 1937, por el Buró del Partido Comunista del norte, en el que por
medio de uno de sus líderes, Jesús de Larrañaga, se acuso de manera calumniosa y muy poco política en aquellos momentos, al Gobierno Vasco por la
pérdida de Bilbao, acusándole de negligente e inepto por haber permitido al
enemigo tomar Bilbao entero. —La referencia a este mitin debe constar en
los archivos del Gobierno Vasco.
En la seguridad que los deseos de destruir Bilbao, partían del mentor
mayor del Partido Comunista, «Rusia», posiblemente en su afán de no permitir que sus más directos enemigos, Alemania e Italia, no se aprovechasen
de un asentamiento y de la riqueza vasca, como nueva fuente de materias
primas para su rearme, ello no nos ha cogido de sorpresa.
También, podría tener la insistencia de destruir Bilbao, el pensar en el
futuro de Euzkadi, una vez liquidada la guerra, el que nunca nuestra Euskal-Erria es campo de hegemonía «comunista». El PNV, al desbaratar dicha
maniobra disolvente, jamás lo ha hecho bajo la idea de de favorecer a unos
y perjudicar a otros, sino tratando de velar por el bien de su pueblo a quien
representa en su mayor pujanza y entendiendo, que la riqueza del pueblo
vasco, no es ni debe ser mirada como propiedad de todos los vascos y usufructo directo de todas las familias que estén o no estén en su suelo.
Fue en tales circunstancias que Víctor Lejarcegui demostró que la confianza depositada en su persona por las autoridades del PNV. (EBB) estaba
plenamente justificada, según consta en carta firmada por Jesús María de
Leizaola y Sánchez presidente del Gobierno Vasco en el exilio firmada en Bayona el 28 de mayo de 1979 (AVL 2-3-2).
Había sido nombrado comisario de División el 7 de mayo de 1937.
33 Este general soviético que llegaría en su país a las jerarquía de mariscal, fue uno de los
militares que llegaron como asesores de la República en calidad de voluntarios debido a las
restricciones del Comité de No-intervención. Otros que llegaron en las mismas condiciones
fueron: Krivoshein, Arman, Pavlov, Koniev y Rokossovsky.
Exilio
39
En carta fechada el 3 de mayo de 1939 en Meudon y firmada por el presidente de EBB Don Doroteo de Ziaurriz y dirigida al Sr. Julio Jáuregui, a
Paris, en la que hace constar que Víctor de Lejarcegui había sido el hombre
de confianza del PNV en la cuestión militar (AVL 2-3-5).
Finalmente el consejero de Justicia y Cultura del Gobierno vasco Sr. Jesús María de Leizaola organizó bajo su directa responsabilidad personal el
repliegue de las fuerzas vascas hacia retaguardia.
De la actuación del Dr. Leizaola en aquellos días vale la pena transcribir lo que al respecto escribió el periodista inglés Mr. Steer (autor de El Árbol de Guernica ya citado) y que publico el The Times de Londres, del que era
corresponsal, en su edición del 22 de junio de 1937:
El Sr. Leizaola había determinado salvar Bilbao; trabajando incansablemente logró descubrir un complot para incendiar la población (para saquearla) y para evitarlo tomó el mando de los batallones vascos nacionalistas y los situó en los puntos estratégicos sustituyendo a los batallones rojos
que allí estaban por orden del Estado Mayor.
El sábado a las tres de la mañana el Sr. Leizaola ordenó volar los puentes. (AVL 1-14-1.)
Luego de la caída de Bilbao, es sustituido el general Llano de la encomienda por el general Mariano Gamir Ulibarri, hasta ese momento general
jefe del ejército vasco pasando a jefe del Ejército del Norte.
El ejército del norte estaba compuesto por tres cuerpos de ejército: 1.º Euzkadi, 2.º Santander y 3.º Asturias, estableciendo su sede de mando en Santander. El Primer Cuerpo de Ejército, es decir el vasco, estaba compuesto
por cuatro divisiones, con 12 brigadas y a su vez constaban de 38 batallones
con aproximadamente 19.000 hombres en total. (AVL 1-7-4.)
Del general Gamir Ulibarri se ha dicho mucho, se le ha calificado de
muchas maneras, pero lo más acertado puede ser el calificarlo como un hombre falto de carácter e imperativo.
Tenía un desconocimiento absoluto de esta guerra y según el coronel de
Estado Mayor Prada: «Yo no quiero quitar ningún valor ni discutir la inteligencia del general Gamir, pero ha tenido un gran error, puesto que ha salta-
40
Jon Ugutz Lejarcegui Maguregui
do de una cómoda butaca del Levante peninsular al Norte, sin información
y asesoramiento y en este estado de cosas sigue aún»34.
El general Gamir Ulibarri pretendió reorganizar las fuerzas vascas en un
ejército regular, entendiendo por esto la desaparición de los batallones políticos
y fusionarlos entre sí. Su argumento para proceder a este tipo de reorganización se basaba en el supuesto de que todos los partidos vascos pertenecían al
Frente Popular, lo cual no era así y bastará al lector leer las crónicas políticas
de la época, una cosa es respetar el hecho legal en el campo político y otra totalmente distinta aceptar como propios postulados ajenos.
Era evidente que esta idea no era en absoluto el criterio del general sino
otra maniobra del Partido Comunista con miras a quitarle al PNV una fuerza firme que lo respaldara.
Por suerte el criterio nacionalista fue aceptado y fue así que autorizó a los
batallones nacionalistas vascos a reorganizarse entre sí, el día 5 de julio ya estaban organizadas las fuerzas vascas e integradas como dijimos.
El ejército vasco se organizó en cuatro divisiones, ocupando dos de ellas
la primera línea defensiva, una de reserva y la cuarta como parte de la reserva del Ejército del Norte. Por esos días el Gobierno de la República inició en
Madrid una ofensiva que obligó al ejército faccioso a trasladar parte de sus
fuerzas de infantería, artillería y aéreas al centro con la finalidad de parar el
embate republicano.
Aquí renació una cierta esperanza de recuperar Bilbao pues el Gobierno
de Valencia prometió enviar refuerzos inmediatamente de todo tipo y en cantidades importantes.
Todo esto no pasó de la mera intención, la situación era tal que gracias
a que dos barcos con provisiones que habían sido fletados por el Gobierno
de Euzkadi, los cuales al no poder entrar al puerto de Bilbao fueron derivados a Santander, paliaron así la situación.
En los meses de julio y agosto fracasada la ofensiva planeada por el Gobierno de la República en los frentes del centro, se recibieron noticias de las
34 Tomado de «El porqué de la Rendición del Ejército Vasco», informe a Dn. Manuel de
Irujo (AVL 1-7-6), pág. 3, Bayona, 30 de agosto de 1937.
Exilio
41
intenciones del ejército franquista de romper las líneas del Ejército del Norte
en dos puntos estratégicos: El Escudo y Reinosa35.
La línea entre estos dos puntos había lugares cuyas alturas estaban comprendidas ente los 1.800 y 2.000 metros, lo que hacía de ella una fortificación natural.
En la mañana del 13 de agosto se hace evidente la presencia del enemigo, el día 15 a las cuatro de la tarde el ejército enemigo se encontraba en las
35 Reinosa y el puerto de El Escudo se encuentran al oeste y este respectivamente del
pantano o embalse del Ebro, a unos 50 kilómetros al sur de Santander.
42
Jon Ugutz Lejarcegui Maguregui
inmediaciones de Santander, habían penetrado 28 kilómetros y a las dos de
la mañana del día 16 de agosto caía Reinosa en poder del ejército franquista.
El frente de Reinosa era defendido por 20 batallones del Cuerpo del
Ejército n.º 2 (Santander) y ante el primer ataque se repliegan hasta Torrelavega36, con lo que la División de Reserva del Cuerpo de Ejército Euzkadi quedó convertida en división de vanguardia.
Ante esto el enemigo cambió el ataque hacia El Escudo donde sucedió
exactamente lo mismo que en Reinosa y fue así que nuevamente se movilizó
la división de reserva vasca para reforzar el frente de El Escudo.
Los 22 batallones vascos resistiendo el empuje del enemigo se cubrieron
de gloria en este hecho37.
Los batallones montañeses se replegaban continuamente hacia Santander.
El día 21, en su avance el enemigo se sitúa en las cercanías de Torrelavega y Solares, cruces de carreteras estratégicos en caso de una retirada necesaria de las fuerzas hacia Asturias.
En este estado de cosas, las dos divisiones del Ejército de Euzkadi que se
situaban en el frente que miraba a Euskadi corrían el riesgo de ser copadas al
encontrar que el repliegue hacia Asturias estaba cortado o lo podría estar por
el ejército faccioso.
El Estado Mayor del Ejército del Norte seguía ignorando ese peligro,
había que tener en cuenta que el repliegue debería ser a pie lo que significaba un recorrido de 120 kilómetros para las dos divisiones vascas que aún
continuaban en sus posiciones originales y 60 kilómetros para las otras dos
divisiones.
Se advirtió a los Estados Mayores de Euzkadi y al del Norte del peligro
que significaba esta situación, se recibió como respuesta que se estaban esperando órdenes del Estado Mayor Central en cuanto a replegarse a Asturias o
a Santander para defender esta ciudad a fin de iniciar una evacuación.
36
Ciudad situada a 25 kilómetros al sur de Santander.
37
En especial los batallones Padura, Aralar y Munguía.
Exilio
43
La responsabilidad de los mandos del ejército vasco frente al Gobierno
de Euzkadi era muy importante y lo que estaba en juego en ese momento
era la salvación del ejército vasco38.
Por esos días los responsables políticos del Ejército de Euzkadi se enteraron como el presidente de la República española, Sr. Manuel Azaña, el
presidente del Consejo de Ministros Sr. Juan Negrín, el ministro de Defensa
Sr. Indalecio Prieto, habían concedido al presidente de Euzkadi Sr. José A.
De Aguirre, autorización para trasladar al ejército vasco a Cataluña, destinándolo así al frente del Este.
En base a esta autorización el presidente Aguirre inició una serie de gestiones, una de ellas ante el Gobierno de Francia, más concretamente con uno
de sus ministros, el de Negocios Extranjeros Mr. Ibon Delbos, en la entrevista iba acompañado del embajador de la República Sr. Ossorio y Gallardo. El
fin de esta entrevista era conseguir de las autoridades francesas el permiso
para que el ejército vasco transitase por su territorio para alcanzar Cataluña,
esta idea fue aceptada por el Gobierno francés.
La otra autorización conseguida era para poder fletar buques mercantes
a los efectos de proceder a evacuación de las fuerzas vascas.
Dos opciones a cual de ellas más dificultosa de llevar a cabo, pero ante la
situación planteada, el gran peligro que representaba el riesgo de ser copados
en Santander, sin ninguna posibilidad de replegarse hacia Asturias, se podía
adoptar cualquier plan por dificultoso que éste representase.
Por otra parte el repliegue a Asturias no ofrecía ninguna esperanza, pues
a lo largo de trece meses de lucha en el Norte no se recibió ninguna ayuda
por parte del Gobierno de la República, las autorizaciones concedidas no hacían más que afirmar esto, el Gobierno español no tenía intención alguna de
enviar ayuda, más bien, no le interesaba la suerte del Norte.
El Estado Mayor del Norte seguía sin tomar resolución alguna al respecto, por lo cual los responsables políticos del ejército vasco elevaron una nota
38
Había una sospecha de la existencia de traidores en los altos jefes del ejército de Santander y se temía que las intenciones de éstos fuera dejar que el ejército Vasco fuese copado
por los fascistas.
44
Jon Ugutz Lejarcegui Maguregui
al general en jefe del Ejército del Norte39 en la cual los comisarios del ejército
vasco, más concretamente Iñaki de Ugarte y Víctor de Lejarcegui, se manifestaban contrarios al repliegue hacia Asturias y estimaban «poco prudente»,
según constaba en la mencionada nota, «abandonar la línea de frente primitiva con cuyo abandono perdíamos dos puertos de suma importancia para nosotros como era Castro (Urdiales) y Santoña»40.
Proponían así mismo obligar al enemigo a formar dos frentes, partiendo
el frente Norte en dos, uno sería Asturias al tomar Santander y Torrelavega
y el otro formado por el Ejército vasco «sin ninguna dificultad», del documento citado en (30), aprovechando la línea de la costa y rodeándola nuevamente por retaguardia de Solares a Noja41.
La nota en cuestión fue elevada el día 21 de agosto de 1937 a las 20:00 h.
Entre tanto el enemigo al no encontrar resistencia se acercaba velozmente a Torrelavega, con lo cual el riesgo de verse cortado el paso a Asturias se
hacia inminente; en el momento de elevar la nota los ejércitos facciosos se
encontraban a unos 12 kilómetros de la mencionada ciudad.
El recibo de tan inquietante informe preocuparía al general Gamir Ulibarri, y prueba de ello es que convocó inmediatamente a una reunión a las
10:00 horas del día siguiente 22 de agosto.
Al llegar a esta altura de los acontecimientos, es conveniente volver hacia atrás unos días y remitirnos textualmente a la llamada «Rendición de
Santoña» elevado por los comisarios nacionalistas vascos Iñaki Ugarte y Víctor Lejarcegui, al Euzkadi Buru Batzar (EBB). Este informe fue entregado el
día 25 de agosto de 1938 en Guethary (AVL 1-4-1) y su acuse de recibo que
tiene la misma fecha y está firmada por Luis de Arregui, miembro del EBB
en la residencia villa Endara en Angelu (Anglet, localidad próxima a Bayona). (AVL 1-5-1).
39
Según consta en el informe citado en (30), I. De Ugarte y V. Lejarcegui.
40
Documento citado (AVL 1-7-2).
41 Solares es una población situada al NE de Torrelavega y a casi medio camino entre
Santander y Santoña, por el sur.
Santoña
Estando el presidente Aguirre en viaje por Barcelona, Valencia y París, se recibió aviso del mismo, recomendando no se perdiera el control de
los batallones para poder efectuar cierto plan de evacuación a su regreso de
viaje.
Aguirre llegó a Santander el 15 ó 16 de agosto, esto es, uno o dos días
después de iniciada la ofensiva enemiga sobre Reinosa, celebrando a su llegada una reunión con el Comité Ejecutivo del PNV, Sres. Doroteo de Ziaurriz
(presidente del EBB), Lucio de Arteche (miembro del EBB y delegado del
mismo en Euzko Gudarostia) e Iñaki de Unzeta (miembro del EBB), en la finca de la Presidencia, en Cabo Mayor, Santander.
Lucio Artetxe nos llamó (quien esto relata ahora es V. Lejarcegui) para
comunicarnos lo que habían tratado en esta reunión, que era la evacuación
del Ejército de Euzkadi, por vía marítima a Francia, por medios propios del
Gobierno vasco, sin la colaboración de la Armada republicana, para su traslado al Pirineo catalán y que el presidente contaba (como lo relatamos más
arriba) con la autorización de los Sres. Negrín Prieto y Azaña, y así mismo
estaba autorizado por el Gobierno de Francia, por mediación del Sr. Delbos,
ministro de Negocios Extranjeros, para el tránsito de los evacuados por territorio francés, en calidad de heridos de guerra.
Expusimos a Lucio nuestra opinión personal42, contraria completamente a este proyecto, que no considerábamos viable y además le hicimos ver la
necesidad de no andar con vacilaciones y dudas pues los momentos no eran
como para ello.
42
De Iñaki Ugarte y Víctor Lejarcegui.
46
Jon Ugutz Lejarcegui Maguregui
Para esta fecha el enemigo había rebasado en unos treinta kilómetros
Reinosa e inquietaba ya las comunicaciones y la población de Santander.
Nuestro consejo en ese momento fue, que de ser firme la proposición
italiana se aceptase, y Lucio nos contestó que para esta evacuación podríamos hacer uso de los barcos que el Gobierno Vasco se disponía a fletar para
el plan sugerido por el presidente Aguirre.
Observamos que Artetxe coincidía con nosotros, pero no sabemos por
qué razones no rechazó el plan de Aguirre en la reunión de referencia, aunque en parte podía influir en su ánimo la falta de noticias de Juan de Ajuriaguerra43 que estaba en Francia.
Achacamos este silencio de nuestros delegados en Bayona a alguna avería en la estación de radio, ya que en aquellos días no funcionó.
43 Juan de Ajuriaguerra, ingeniero, nacido en Ochandiano, presidente del Bizkai Buru
Batzar y hombre clave en los sucesos que relatamos.
Exilio
47
En esta misma reunión con Artetxe, le hicimos ver los inconvenientes
que habían para nosotros, estando el Gobierno en Santander, y que creíamos
necesario saliera para Francia, por estimar que ya no haría el Gobierno con
su presencia más que entorpecer nuestras determinaciones y dificultar su
propia salida.
Él, Artetxe, era de esta misma opinión y nos recomendó que, como comisarios del Ejército de Euzkadi, procurásemos entrevistarnos con el presidente.
El jueves, día 19, nos entrevistamos con el presidente para indicarle que
debían salir todos para Francia, ante la inminencia del peligro en que estaba
Santander de caer en manos del enemigo y de una posible traición.
Se extrañó mucho de la situación que le dimos de nuestras tropas, pues
los informes que él tenía, diferían mucho de los nuestros.
En sus informes, todavía el enemigo no había avanzado más de veinte
kilómetros, cuando la realidad recogida por nuestros enlaces, perfectamente
comprobadas, eran de cerca de setenta kilómetros, según señalamos en la carta topográfica que tenía en su despacho.
Después de esta conversación sobre el frente de Reinosa y de la moral
de las fuerzas santanderinas y vascas que actuaban en aquel frente, nos expuso detalladamente su plan de evacuación conforme en un todo a como nos
lo había explicado Lucio Artetxe.
Le hicimos algunas observaciones en contra de su proyecto llegando a
decirle que no creíamos que nuestro ejército embarcarse en las condiciones
de desamparo en que se haría la evacuación, si se llegaba a efectuar, contestándonos el presidente que era necesario ser osado y que confiaba mucho en
el buen resultado de la misma.
Durante la entrevista nos enseñó un telegrama del ministro de Defensa
de la República dirigido al general Gamir Ulibarri, que decía poco más o
menos lo siguiente: «Contestando a la pregunta de usted sobre el plan concebido por el Presidente de Euzkadi de evacuar las tropas vascas a territorio republicano, el Consejo Superior de Guerra ha desestimado por improcedente
este proyecto por creer no ofrece garantías y además ello haría que moral
48
Jon Ugutz Lejarcegui Maguregui
resto Ejército del Norte padeciera gran quebranto haciendo suyo el Ministro
de Defensa este Criterio del Consejo Superior de Guerra»44.
El presidente, después de leer nosotros este telegrama, nos manifestó
que a pesar del mismo, «él se creía en la obligación de salvar el Ejército de Euzkadi
sin tener en cuenta el resto del Ejército del Norte».
Le preguntamos de qué barcos disponía para efectuar la evacuación, y
nos contestó que de once, que se habían fletado o se estaba negociando su
flete con el importe de la venta de una cantidad de materia prima para la fabricación de material de guerra con destino a Euzkadi, que se hallaba depositada en Inglaterra por valor de veinte millones de francos aproximadamente,
determinación que había tomado en vista de que el Gobierno de la República le había negado divisa extranjera.
El presidente, a quien pusimos al tanto de nuestras maniobras, se mostró disconforme con el movimiento iniciado de nuestros batallones: Padura,
44
El ministro de Defensa era el Sr. Indalecio Prieto.
Exilio
49
Munguía y Arana Goiri, hacia Santoña, así como con la orden dada a las
Brigadas 4.ª, 5.ª y 10.ª de la División I, que estaban en el frente de El Escudo, y cuyas tropas tenían que replegarse en idéntica forma en el momento
que se les indicase.
Nos señaló que deberíamos rectificar estas disposiciones y mantener la
colaboración con las tropas españolas hasta el último momento.
Le hicimos ver la imposibilidad de esto, pues si el enemigo proseguía en
su avance iniciado directamente sobre la capital, nos encontraríamos con que
todos estos batallones estarían obligados a replegarse hacia Asturias, aislándose del resto de las tropas vascas con absoluta imposibilidad de replegarse
hacia Santoña y Laredo, en tanto que Torrelavega quedaría virtualmente en
poder del enemigo el domingo día 22 de agosto, y además que no veíamos
un puerto con garantía suficiente para la evacuación. Nos contestó que sí,
que Santander. Nos permitimos insistirle que Santander no nos ofrecía garantía alguna, por una parte porque temíamos la traición de su población y
por otra parte el enemigo colocado estratégicamente impediría todo movimiento en la capital y, naturalmente, la salida de los barcos de la evacuación.
Además que siguiendo este plan no podríamos evacuar los batallones
replegados hacia Asturias por impedirlo el enemigo al que suponíamos cortaría toda comunicación por Torrelavega.
Nos contestó que él no veía en esto ningún inconveniente, puesto que
por medio de barcazas colocadas en Suances creía podían pasar los citados batallones45.
Le manifestamos que entre los dos planes de evacuación, el presentado
por él y el del PNV o sea el plan italiano, éste nos parecía mejor y de más fácil realización.
Nos dijo que estudiáramos el suyo y que a ver si habíamos pensado en
los italianos tan aficionados a hacer traición, contestándole nosotros que creíamos suficientemente garantizado, pero que de todas formas estudiaríamos el
suyo y que prepararíamos la evacuación para poderla efectuar en una noche.
45 Probablemente sea el Portus Blendium romano que cita Plinio El Viejo en su Naturalis
Historiae. Dista de: Santander 31 Km.; Torrelavega 8 Km.; Reinosa 50 Km.; Laredo 75 Km.
50
Jon Ugutz Lejarcegui Maguregui
Nos leyó un telegrama en el que le anunciaban para aquellos días unos
cuantos barcos, entre ellos el Thorpehall. Al ver este nombre y por tener precisamente noticias que se hallaba en un puerto catalán, le dijimos que si todos
los barcos fletados eran como el Thorpehall, no llegarían a tiempo46.
En el diario de puerto del Thorpehall constaba lo siguiente:
14 de agosto de 1937
20 de agosto de 1937
21 de agosto de 1937
22 de agosto de 1937
26 de agosto de 1937
29 de agosto de 1937
2 setiembre de 1937
3 setiembre de 1937
4 setiembre de 1937
5 setiembre de 1937
08:00 hs. Llegada a Barcelona.
19:00 hs. Salida para Tarragona.
Llegó a Tarragona y a las 18:00 hs. zarpó para
Valencia.
Llegó a Valencia.
20:00 hs. Zarpó para Santander.
07:00 hs. Entró en Gibraltar para carbonear
saliendo a las 11:20 hs. para Santander.
Se encuentra frente a Gijón con el Almirante Cervera al costado.
Recibe órdenes de dirigirse a Bayona o a Burdeos, se dirigió a Bayona por ser más cercano.
21:00 hs. Frente a Bayona a la espera de Práctico.
03:00 hs. Atracado en Bayona.
Los acontecimientos de los días sucesivos hicieron perder viabilidad a
este proyecto del Presidente e inclinarnos definitivamente por el patrocinado
por PNV.
El coronel Prada47 convocó el día 21 de agosto a las 12:00 hs. a los representantes políticos en el Comisariado General de Guerra, así como también a los jefes y comisarios de las cuatro divisiones de Euzkadi.
La reunión se desarrollo rápidamente en Limpias48 y tuvo por objeto recomendar la gravedad del momento y la absoluta necesidad de mantener
46 Evidentemente mi padre conocía todo esto pues su cuñado el capitán Ramón Maguregui era el primer oficial del Thorpe Hall y su diario trascripto se lo hizo llegar él.
47
Adolfo Prada, coronel jefe del Ejército de Euzkadi.
48
Localidad en el sur de Laredo cercana a Ampuero.
Exilio
51
una unión sagrada entre todas las unidades dejando a un lado las diferencias
políticas y especialmente las regionales.
Dirigiéndose a nosotros recabó nuestro criterio sobre el particular preguntándonos si nuestros batallones responderían a la orden de repliegue hacia Asturias (en estos momentos estaban ya en Santoña y Laredo cuatro batallones nuestros replegados, con perfecto desconocimiento de sus superiores
y el resto de las fuerzas venía también hacia dichos lugares). Evadimos la respuesta en forma discreta sin comprometernos a nada.
En aquel momento el coronel Prada nos hizo ver que lo que le había
obligado, más que nada, a convocarnos eran ciertas manifestaciones que en
modo amenazante había recogido aquella misma mañana en Santander y
que se referían a que en el supuesto de que los batallones «nacionalistas vascos» no cumplieran las órdenes del Alto Mando habría que tomar medidas
radicales con ciertas personalidades vascas residentes en Santander, llegando
a emplear la palabra «rehenes» y que esto él lo consideraba peligrosísimo y
se creía en la obligación de evitarlo y para ello pedía la colaboración de todos dentro de una férrea disciplina.
Con esto se dio por terminada la reunión, pues ninguno de los presentes hizo manifestación alguna.
Inmediatamente dimos cuenta de los términos en que se había desarrollado la reunión, al partido, y Artetxe nos encargó comunicáramos inmediatamente al presidente y a Eliodoro49 a quienes encontraríamos en la finca
presidencial de Cabo Mayor, encargándose él, Artetxe, de avisar de avisar a
Ziaurriz nuestra salida para Santander, por coincidir Ziaurriz en aquél lugar.
Al llegar nosotros a Cabo Mayor, el presidente estaba almorzando en
compañía de Eliodoro, Ziaurriz, Monzón y Steer50 y otro periodista extranjero, pedimos a Ziaurriz que saliera, y le pusimos al corriente de lo que suce-
49
Se refiere a Heliodoro de la Torre, consejero de Hacienda del Gobierno vasco.
50 Estos eran Heliodoro de la Torre, quien ya dijimos quién era en nota anterior; Doroteo de Ziaurriz, Presidente del EBB; Telesforo de Monzón, consejero de Interior del G.V. y
George L. Steer, corresponsal de The Times de Londres y autor del libro documento The Tree of
Guernica.
52
Jon Ugutz Lejarcegui Maguregui
día. Seguidamente salió Monzón a quien también explicamos el caso. Después hablamos con Heliodoro, quien luego de oírnos nos dijo qué él tenía
que ir en aquél momento a su despacho y que allí le comunicáramos cualquier novedad que ocurriera.
Y por fin hablamos con el presidente, quien luego de escucharnos todo
el relato que le hicimos de la reunión, nos dijo que ahora con mayor motivo
quería cumplir en aquella misma tarde la visita que tenía prometida al Cuartel General de Euzkadi después de su viaje al extranjero.
El presidente nuevamente nos pidió que le concretáramos las manifestaciones vertidas por el coronel Prada, y en tono bastante fuerte nos señaló
que no pasaba por ello y que nos adelantáramos a Limpias a donde llegaría
él poco después.
Efectivamente llegó un cuarto de hora después de nosotros. Serían las
cinco quince de la tarde, y, reunidos en el despacho del coronel Prada, el presidente, Rezola, Arambarri, el citado coronel, Lafuente, Egaña, Astiz, Ruiz
de Aguirre y nosotros51, el presidente entró de lleno en el asunto y señaló
como las autoridades de su partido le habían informado de las amenazas vertidas aquella mañana en el Cuartel General. Pidió varias veces se le aclarara
el significado de las manifestaciones.
Como todos los reunidos guardaban silencio, entonces, nuevamente
hizo la pregunta de si era verdad que allí se hubiera dicho tal cosa, dirigiendo su vista en forma inquisitiva hacia Ugarte quién le contestó: «Sí señor.
Aquí se ha dicho». E inmediatamente Egaña lo confirmó.
Entonces el coronel Prada se excusó, que él lo había oido en los pasillos
del Cuartel General del Norte, sin saber de quién habían partido las amenazas.
El presidente en forma y tono muy duros, dijo que su honorabilidad y
su hombría le hacían rechazar esta clase de procedimientos, y que él, aunque
51 José de Rezola, secretario general de Defensa de Euzkadi; Modesto de Arambarri,
ayudante de campo del lendakari; Ernesto de Lafuente, comandante de Estado Mayor; Egaña;
Máximo de Astiz, comisario general de Guerra de Euzkadi, perteneciente a la CNT; José Luis
Ruiz de Aguirre, comisario general de Guerra, perteneciente a ANV; Iñaki de Ugarte y Víctor
de Lejarcegui, comisarios de división y delegados del PNV.
Exilio
53
personalmente no era nada, oficialmente era el presidente de Euzkadi, y que
sin jactancia podía asegurar que el Ejército de Euzkadi le seguiría mucho antes a él que a cualquier otro, y que además no le importaba jugarse la vida
con quien pretendiera ir en contra de su persona.
Con esto terminó el incidente y continuó la visita hablando sobre la situación del Ejército y del frente.
Del Cuartel General de Euzkadi, en Limpias, el presidente se dirigió a
la casa del partido en Laredo en compañía de Monzón, y allí le dieron a leer
una carta del partido dirigida al general Gamir Ulibarri, sobre la retirada del
ejército vasco a Asturias.
Después de salir el presidente, Artetxe nos llamó para decirnos que le
había leído el escrito y que le pareció muy duro al presidente, preguntándonos nuestro parecer, que fue enviarlo como estaba y así se hizo.
El domingo 22 de agosto, estando oyendo misa en el EBB, llamaron de
Santander para decirnos que el general había convocado a una reunión para
aquella misma mañana a las diez, a la que debían asistir también los representantes del PNV, pero que por una confusión la convocatoria no había podido llegar
al EBB, y que en vista de ello, el general había suspendido la reunión, convocándola nuevamente para las cuatro de la tarde, encareciendo al partido
no dejara de enviar su representación, pues la reunión se celebraba por motivo del escrito que el día anterior le había dirigido el partido y al que ya hicimos referencia.
Ziaurriz y Artetxe, nos ordenaron que fuéramos nosotros52 en representación del PNV y para ello nos entregaron el siguiente índice que es un compendio del escrito citado:
1.º a) Cómo se repliega a Asturias.
b) En cuánto tiempo se repliega.
c) Con qué medios se repliega.
2.º a) La opinión de los jefes militares.
52
Se refiere a I. Ugarte y V. Lejarcegui.
54
Jon Ugutz Lejarcegui Maguregui
3.º a) Qué defensas hay organizadas en Asturias.
b) Con qué elementos contaremos para su defensa.
c) Cómo está organizado el frente de León.
4.º a) Orden de Valencia de repliegue a Asturias.
5.º a) En último caso, como los partidos políticos no entienden de
cuestiones militares, que se autorice a los partidos a que consulten a los jefes de los Cuerpos de Ejército.
b) Esta guerra es eminentemente política y por tanto debe consultarse siempre con los partidos.
Nos encargaron que antes de la reunión estuviéramos con el presidente,
para ponerle en antecedentes de la misma y decirle que si a él le convocaban
creía conveniente el partido, no asistiese.
Visitamos al presidente, quien nos indicó no había recibido ninguna convocatoria, pero que estaba en disposición de asistir a la reunión si le avisaban.
A la hora fijada nos presentamos en el Cuartel General, donde el mayor
Lamas nos dijo que la reunión no era allí, sino en Villa Pardo53, a donde nos dirigimos, encontrando ya preparados para la reunión al general Gamir Ulibarri,
general ruso Gorieff, Mayor Lamas, Coronel Prada, Teniente Coronel Piñeiro,
Teniente coronel Linares, Don Valentín Fuentes, comandante Luna, Antonio
Somarriba Juan Ruiz Olazarán, Alvarez, en representación de los partidos Socialista y Comunista y Guillermo Torrijos como representante de Euzkadi en la
Junta Delegada del Norte, y algunos más cuyos nombres no conocíamos.
Aquí es necesario hacer un alto en la trascripción del documento, pues se
necesitan una serie de precisiones con respecto a esta reunión. El acta de la
misma fue levantada por el Secretario General de Defensa del Gobierno de
Euzkadi Sr. José Rezola54.
53
Villa Parde, en Santander, domicilio particular del general jefe del Ejército, Gamir Uli-
barri.
54
José de Rezola y Arratibel, nació el 18 de marzo de 1900 en Ordizia (Guipúzcoa) y falleció en el exilio siendo siendo vicepresidente del Gobierno Vasco, en Donibane Lohitzun
(San Juan de Luz) Lapurdi, el día 26 de marzo de 1971.
Exilio
55
En cuanto a las personas que intervinieron en la citada reunión aparece
una diferencia entre el documento que nos ocupa y la trascripción del acta
de éste, una de ellas es la presencia del general ruso Gorieff (Goriev) y la titularidad del Cuerpo de Ejército XV (Santander), en tanto para el general
Gamir Ulibarri55 es el teniente coronel García Bayas, el documento que nos
ocupa lo adjudica al teniente coronel Piñeiro, el acta transcripta por el presidente Aguirre56 no lo menciona. También llama la atención la no constancia
de los asistentes a tan histórica reunión como habitualmente se hace al iniciar el acta de cualquier reunión, evidentemente o no era costumbre o la gravedad de la situación hizo pasar por alto estos detalles.
De todas maneras dio que hablar esta omisión por cuanto, por lo menos
a los redactores del documento-informe que estamos copiando, les preocupó
la exacta redacción de lo que allí ocurrió y fue motivo de la siguiente carta
(AVL 1-12-1):
París, 30 de noviembre de 1937.
Querido Iñaki:
Hoy en la Presidencia me he agenciado el Acta de la reunión de Santander, cuya copia te mando, y en ella verás que existen lagunas muy importantes y que cambian completamente el sentido de la reunión y nuestro
gesto final.
Ya sabes que nosotros, Somarriba y Lamas, citamos varias veces los
puertos de Santoña y Castro57 y la necesidad que había, a la altura que se
habían puesto las cosas, de conservarlos. Pues no se dice nada de ello en el
Acta. También tuvimos un pequeño escarceo por el cambio de las tropas de
Villarías por las nuestras. Igualmente con Prada sostuvimos un pequeño
diálogo aprovechando las ponderaciones que había hecho él de las posicio55 De Mis memorias. Guerra de España 1936-1939. Campaña del Norte. Comisión Internacional,
[«Prólogo» del general Miaja. Documento n.º 20, págs. 133 a 139 ] París: Ediciones Estrella,
1939.
56 «Informe del Presidente Aguirre al Gobierno de la República, sobre los hechos que determinaron el derrumbamiento del frente del Norte», págs. 221 a 226 [Editorial la Gran Enciclopedia Vasca, Bilbao 1977].
57
Se está refiriendo a Castro-Urdiales.
56
Jon Ugutz Lejarcegui Maguregui
nes del frente de Euzkadi y sobre todo de las que estaban en el frente de la
costa. Tampoco dice nada de la patochada de Prada «que retiraba en una
noche todo el Ejército de Euzkadi sin que el enemigo se diese cuenta de ningún movimiento».
Del pequeño diálogo que tuvimos el general58 y yo cuando le propuse
reducir el frente por la parte Sur, por Villasana de Mena, hasta Arredondo
y sostener allí la línea para conservar siempre los puertos, haciéndole ver
así el frente tendría igual extensión que reduciendo solamente por parte de
Castro. Y la patochada que contestó: «que no había gente». Y otros detallitos que no recuerdo ahora de repente pero que iremos recordando más
adelante.
Tampoco dice nada de lo que sostenías tú de las retiradas y lo que nos
había enseñado la retirada de Lekeitio. Ni tampoco la intervención de José
Antonio59 cuando se tocó este punto. Ni cuando me preguntó a mí en la
misma reunión a seguido, «tú estuviste en Lekeitio, tú sabrás bien eso».
Hoy te mando por mediación de Irala60, una copia de la lista de canjeables, por orden alfabético con otra carta particular.
José Antonio le ha escrito a Beldarrain61 encargándole colabore con
nosotros para que empecemos cuanto antes la fabricación del libro del Ejército de Euzkadi62. Chico, no sabes lo encariñado que está con esta idea y las
veces que me dice haber cuándo empezamos que le urge. Yo me excuso,
pero, él como siempre no ceja. Tú verás lo que hacemos. Ya me ha dicho
que vengas a París y que trabajemos de duro hasta terminar.
Va un abrazo de tu amigo.
58
Evidentemente se refiere al general Mariano Gamir Ulibarri.
59
José Antonio de Aguirre, el lendakari.
60 Se trata de Antonio de Irala, abogado y amigo de J.A. de Aguirre. En 1970 estuvo en
Montevideo visitando a Víctor Lejarcegui ya gravemente enfermo, murió el 03/09/70.
61
Pablo Beldarrain, comandante del Batallón Marteartu, famoso por sus acciones durante la guerra.
62
En el prólogo de la obra de José A. de Aguirre citado en la nota (55) firmado por Sancho de Beurko, éste recuerda que el presidente le pidió que escribiera a Tellagorri, a Víctor Lejarcegui, a Pablo Beldarrain.
Exilio
57
A continuación proseguimos con el documento que nos ocupa:
Al ver el ambiente que allí reinaba, creímos nosotros prudente asistiera
el presidente de Euzkadi, y hábilmente hicimos que el comisario Somarriba,
preguntara al general Gamir si se le había invitado. Contestó que sí. Entonces nosotros le dijimos que hacía un momento que habíamos estado con el
presidente y que al despedirnos de él para asistir a la reunión, se extrañó de
no saber nada. Inmediatamente dio orden al mayor Lamas para que hablase
con Rezola e invitara al presidente y le diera toda clase de explicaciones por
la falta cometida.
El presidente prometió asistir y mientras llegaba, aprovechamos la ocasión para hablar extensamente con Somarriba de todo lo que a nosotros nos
interesaba, de tal forma que él hizo suyo lo que le dijimos y así se expresó
en la reunión.
A esta reunión asistíamos nosotros bastante «airados», pues debíamos
defender la «no retirada del Ejército de Euzkadi a Asturias», para no perder
los puertos de Castro y Santoña, que nos eran imprescindibles para llevar a
cabo la evacuación y sabíamos que los otros partidos políticos de Euzkadi y
Santander, aunque no conocían nuestros pasos con los «italianos», sospechaban algo, en manifestaciones hechas a nosotros mismos en el Estado Mayor
de Euzkadi, por Lascurain, comisario de la III División, quién llegó a decirnos «qué andáis vosotros con los italianos». No obstante tuvimos que sostener la teoría de la «no retirada» y aunque todos los asistentes desearan se llevara a efecto cuanto antes o por lo menos meter a las fuerzas vascas en
Santander (Capital) para defenderla, se aprobó nuestra propuesta. Favoreció
mucho a nuestra opinión las últimas manifestaciones hechas en la reunión
por el mayor Lamas, quién recogiendo las expuestas por los asistentes hizo
un resumen de las mismas a las que añadió la suya particular, que era la imposibilidad a aquella hora de retirarse a Asturias, puesto que el enemigo se
encontraba a «tiro de fusil» de Torrelavega y que, ya dividido prácticamente
el Ejército del Norte en dos fracciones, era conveniente por lo menos conservar el puerto de Santoña y por ello creía y proponía a los asistentes, no debería llevarse a efecto la orden preparada del paso de la primera a la segunda línea del frente de Euzkadi, sin estudiarla nuevamente con todo detenimiento.
Así se aprobó y se levantó la reunión quedando en el ambiente que antes de dar la orden se volvería a consultar la opinión de nuevo.
A la salida nos acompañó el presidente acompañado de José de Rezola
y nos felicitó por el resultado de la reunión.
58
Jon Ugutz Lejarcegui Maguregui
A nosotros, naturalmente, sabiendo como sabíamos que de aprobarse
la retirada nuestro convenio con los «italianos» caía por su base, se nos desbordó la satisfacción e impacientes por hacer llegar la noticia al EBB llamamos por teléfono desde Santander para comunicarles. Al llegar a Laredo se
nos recibió con efusivas muestras de cariño alegría por parte de Ziaurriz,
Artetxe, Unzeta, Arredondo y Alberdi.
Quedamos en el EBB convidados a cenar y hacia las diez y media de
la noche fuimos avisados por Retolaza63 de que se iba a dar la orden de «retirada» de la primera a la segunda línea. Se llamó por teléfono al Estado Mayor de Euzkadi, y Egaña nos confirmó la noticia.
Salimos inmediatamente para el Estado Mayor con objeto de hablar
con el coronel Prada y pedirle una aclaración sobre la orden, totalmente
contraria a la que se había aprobado en la reunión de la tarde en Villa Parde, pero el coronel Prada no quiso recibirnos alegando estaba enfermo.
Entonces pedimos hablar con el jefe del Estado Mayor de Euzkadi, comandante Ernesto de la Fuente, quién nos mandó pasar a su despacho, en
donde estaba en compañía de los comandantes Buillón y Arenillas64. Con
nosotros pasó el comisario Ruiz de Aguirre. Al comandante Lafuente le hicimos las siguientes preguntas:
1.ª Si era cierto que se había dado la orden de paso de la primera a la
segunda línea de Euzkadi.
2.ª Por qué no nos recibía el coronel Prada.
El comandante Lafuente contestó con respecto a la primera pregunta
que aún no se había dado la orden de repliegue sino las instrucciones para
efectuarlo, pero que tenía ya orden de trasmitir a las divisiones personalmente por teléfono la consigna para el cumplimiento de dicha orden, que era
«las cuentas quedarán saldadas».
Y por lo que se refería a no recibirnos el coronel, que era porque estaba delicado y que se había acostado dando orden de que no se le molestara.
Entonces nosotros en forma muy violenta empezamos a protestar y que
aquello era una verdadera traición (orden N.º 4.167) en el APÉNDICE V se
reproduce la Orden para el paso de la primera línea...
63
Félix de Retolaza, capitán de enlaces del Estado Mayor.
64
José Luis Arenillas, comandante jefe de Sanidad Militar de Euzkadi.
Exilio
59
El comandante Buillón nos interrumpió, diciéndonos que tendríamos
mucho cuidado con nuestras manifestaciones y que no había derecho a expresarse allí de aquella forma. Le contestamos que la palabra traición no se
refería para nada a ellos, sino a los de Santander, en donde habíamos realizado una reunión aquella misma tarde y se había acordado suspender la orden de repliegue (Orden N.º 4.165). Entonces Buillón y Arenillas dijeron:
«pero, bueno, ¿qué es esto? Hagan ustedes el favor de explicárnoslo que ha
ocurrido en la reunión de Santander».
Les explicamos con toda clase de detalles y coincidió que en aquél momento recibió Arenillas un telegrama del comandante médico Herrera, jefe
de Sanidad del Norte, en el que le decía que reintegrase de nuevo a Solares
y Limpias los servicios de Sanidad de Euzkadi que había evacuado a Llanes
(Asturias) aquella misma mañana por orden del Cuartel General del Norte,
que era tanto como confirmar lo que nosotros estábamos explicando.
Entonces los tres jefes militares empezaron también a manifestarse en
forma airada, llegando Arenillas que ya no obedecía a nadie y que era cosa
de empezar a tiros.
Aquí puede decirse que empezó la sublevación de estos militares.
Requerimos de Lafuente para que no trasmitiera la consigna hasta que
nosotros habláramos con el presidente y con el general, pero nos contestó
que él no podía hacer eso y que se limitaría a dar cumplimiento a la orden
recibida, cosa que en aquel momento se disponía a trasmitirla.
Le anunciamos que nuestros batallones no obedecerían la orden y que
en aquel instante salíamos para Santander. Lafuente hizo lo imposible para
frenarnos y nos dijo que no tomáramos esa determinación sin pensarla bien,
ratificando nosotros nuestra rebeldía con todas sus consecuencias.
Salimos del Estado Mayor de Euzkadi y nos dirigimos al EBB para dar
cuenta de lo sucedido, y allí Ziaurriz, Artetxe y Unzeta nos ordenaron que fuéramos a Santander a dar cuenta al Presidente, pero antes de llegar a Cabo Mayor tuvimos que parar en la capital (dos de la madrugada) a causa de un bombardeo aéreo. En el trayecto de Cabo Mayor a la capital nos paró un grupo de
«guardias de asalto» para preguntarnos si los aviones que habían bombardeado
eran los nuestros o los enemigos. Nos dimos cuenta enseguida lo que suponía
la pregunta y les contestamos que no habíamos oído el bombardeo.
Ya con el presidente y puesto al corriente de la orden de repliegue del
Estado Mayor de Euzkadi, que no concordaba con lo convenido en la reu-
60
Jon Ugutz Lejarcegui Maguregui
nión de la tarde y de la gravedad del momento, puesto que ya habíamos pasado instrucciones a nuestros batallones para que no cumplieran la orden y
con ello estábamos ya en rebeldía. Le preguntamos su opinión sobre el particular y si se veía algún procedimiento para zanjar la cuestión. Le aconsejamos que hablara con el general pero el no creyó conveniente ni oportuno,
sin querer tampoco opinar ni comprometerse con la determinación que habíamos adoptado
con respecto a nuestros batallones. Le aconsejamos también que saliera todo el Gobierno
para Francia y que nosotros correríamos con toda la responsabilidad.
A nuestro regreso de Santander puede decirse que empezó «oficialmente» la rebelión de los batallones nacionalistas vascos en Santoña y Laredo,
por acuerdo de Artetxe y nosotros, sin tener aún noticia alguna concreta de
las negociaciones de Bayona. Esto ocurría a las cinco de la mañana del día 23
en el vestíbulo de la Villa Mar y Tierra, de Laredo.
Una hora después de haber acordado la rebelión de los batallones nacionalistas vascos en la Villa Mar y Tierra, de Laredo, nos dirigimos al Estado Mayor de Euzkadi, en Limpias; y al llegar al mismo nos encontramos
con Arrastia y Ramón Amilibia65, Arrastia con gesto de angustia nos dijo
que evitáramos la retirada ordenada por el Estado Mayor la noche anterior,
pues sería un verdadero desastre llevarnos a Asturias. Ugarte66 le contestó
que por nuestra parte estábamos dispuestos a mantenernos en la postura
acordada en la reunión de los representantes de los partidos políticos y sindicales y de los jefes militares, celebrada el día anterior en Santander y que
bajo esa base respondíamos a nuestros batallones.
Inmediatamente llamamos a Pedro Doñabeitia y Antonio Zarrabeitia67,
para decirles de parte del EBB que no cumpliesen más órdenes que las que
emanaran de nosotros y que desde aquel momento quedaban a nuestras órdenes los oficiales de enlaces y motoristas en número aproximado de veinte.
Pedro Doñabeitia se dio cuenta rápidamente de la importancia de la orden
y sin hacer ninguna objeción dispuso la salida de los oficiales y motoristas
para Laredo, bajo su exclusiva responsabilidad.
65 Juan Arrastia, jefe de la Sección 4.ª de Estado Mayor de Euzkadi; Ramón Amilibia,
capitán de Intendencia.
66 Se refiere a Iñaki de Ugarte uno de los firmantes de este documento, lo que hace que
la redacción del mismo estuvo a cargo de Víctor Lejarcegui, el otro firmante.
67 Antonio Zarrabeitia, comandante de enlaces Estado Mayor; Pedro Doñabeitiua, capitán de enlaces Estado Mayor. Ambos prisioneros (AVL 1-1-12).
Exilio
61
Los oficiales de enlace se instalaron en la oficina del Banco de Santander, en Laredo, siendo nombrado jefe del servicio Félix Retolaza y adjunto
Pedro Doñabeitia.
Poco después, hacia las nueve de la mañana nos reunimos en Mar y
Tierra con nuestros compañeros Lizaso, Elorriaga y Ruiz de Aguirre68
(AVL 2-3-1) y acordamos dividir el frente en tres sectores:
Sector primero: De la costa al Pontarrón.
Sector segundo: De Pontarrón a Carranza.
Sector tercero: De Carranza a Solares.
Acordamos también nombrar un jefe para cada sector, recayendo los
nombramientos en los siguientes:
Sector primero: Sabino de Apraiz.
Sector segundo: José de Salegui.
Sector tercero: Emilio de Uriarte.
Mientras se organizaba el frente se encargó a Alejo de Artaza y a Gabriel de Arana para que fueran colocando los batallones que habíamos replegado de los frentes de Reinosa y de El Escudo, y los situaron:
Al Batallón Padura en Santoña.
“ “ Munguía en Monteano.
“ “ San Andrés en Colindres.
“ “ Arana Goiri en Laredo.
“ “ Gogorki en Limpias.
“ “ Itxarkundia en Ampuero.
“ “ Loyola en Ampuero.
“ “ Aralar en Colindres69.
68 Felipe Lizaso, comandante de Milicias, comisario general de Guerra, prisionero en
Santoña; José de Elorriaga, comisario general de Guerra, también preso; Luis Ruiz de Aguirre
comisario general, también preso, perteneciente a Acción Nacionalista Vasca. Después como
escritor utilizó el seudónimo de Sancho de Beurko.
69 Sabino de Apraiz, capitán de Estado Mayor, prisionero; José de Salegui, capitán ayudante 7.ª Brigada IV División, prisionero; Emilio de Uriarte, comisario 1.ª Brigada, prisionero;
Alejo de Artaza, comandante de Milicias, integrante de la Junta de Defensa de Santoña (Presidencia de Defensa), prisionero; Gabriel de Arana, comandante del Batallón Munguía, posteriormente comandante de Estado Mayor, prisionero (AVL 1-1-7; 1-1-8 y 1-1-9).
62
Jon Ugutz Lejarcegui Maguregui
Fue el resto del día 23 de agosto de calma completa hasta las seis de la
tarde que llegó de Bayona Juan Axuriaguerra, quien inmediatamente de su
llegada se reunió con Lucio Artetxe. Después de haber estado reunidos los
dos solos algún tiempo nos llamaron a nosotros para darnos las instrucciones convenientes para llevar a buen término la evacuación convenida con
Italia y que consistía en:
A) Rendición del ejército vasco a Italia en las siguientes condiciones:
1.º Evacuación por vía marítima de todos los responsables, civiles,
comisarios políticos, capellanes, jefes, oficiales y gudaris responsables políticos.
2.º El resto del ejército vasco queda como prisionero de guerra de
Italia en campos de concentración.
B) Para dar comienzo a la rendición se dirigirán al campo enemigo tres
oficiales cuyos nombres se telegrafiarán de antemano al delegado
de enlace y estos oficiales pasarán por la carretera de Castro a Somorrostro, carretera de Carranza y carretera de solares a Ontaneda.
C) Se guarnecerá, respondiendo del orden público, con seis batallones,
los pueblos de Laredo, Limpias, Ampuero, Ramales, Colindres y
Santoña.
Este último con toda la población penal que habíamos conseguido
controlarla y no permitir su salida de Santander.
D) Ir procediendo a la entrega o rendición a Italia, después de tomadas las medidas, y según avanzaban sus fuerzas, de nuestros batallones de acuerdo con las condiciones convenidas y para ello, mantener al frente de cada batallón un jefe responsable y dos oficiales
por compañía, los cuales tan pronto se realice la entrega o rendición
volverán a Santoña para su evacuación.
E) Telegrafiar a nuestro delegado enlace los nombres de los buques
destinados a la evacuación tan pronto como llegarán al puerto de
Santoña.
Como una de las cláusulas del convenio fijaba el plazo para la rendición el día 24 de agosto a las doce de la noche y en vista de que los barcos
de evacuación no habían llegado todavía a Santoña, acordamos en esta reunión pedir por medio de Bayona al ejército italiano una moratoria de cuarenta y ocho horas.
También acordamos invitar a los militares profesionales del Estado
Mayor de Euzkadi a unirse a las fuerzas que iban a rendirse y se nos autori-
Exilio
63
zó para explicar a los mismos con toda clase de detalles las condiciones de
la rendición y sus causas.
Así mismo se acordó que no apareciese responsabilidad para el EBB ni
para el Gobierno de Euzkadi y que nosotros nos hiciéramos cargo de la responsabilidad y dirección de la rendición.
Inmediatamente de esta reunión tuvimos nosotros una nueva con nuestros compañeros José de Elorriaga70 y Felipe de Lizaso (ver nota 68) a quienes
pusimos al corriente de la rendición convenida con Italia y acordamos todos
trazarnos un plan general para el cumplimiento de la misma que consistió en:
1.º Seleccionar los oficiales que pasarían al campo enemigo como consigna para iniciar la rendición, por los puntos indicados, cuyos oficiales al llegar a las filas enemigas tenían que pedir su inmediato
traslado al Cuartel General Italiano más próximo y comunicar que
el ejército vasco estaba decidido a rendirse a Italia.
2.º Nombrar los organismos convenientes para la realización del proyecto de rendición convenido:
a) Un Estado Mayor compuesto de tres oficiales de Milicias vascas, que se irían sucediendo a medida del desarrollo de los acontecimientos.
b) Una Junta de Defensa en Santoña, que regularía el orden público de la población y la evacuación, así como también efectuaría
la entrega de la población «penal». Esta junta se distribuiría en
los siguientes departamentos:
— Presidencia y Comandancia de Plaza.
— Gobernación.
— Justicia.
— Marina.
— Intendencia.
— Transportes.
c) Comunicación a los jefes y comisarios políticos del pacto de rendición para que fueran preparando las listas del personal a evacuar de sus respectivas unidades.
70
José de Elorriaga, comisario general de Guerra, preso (AVL 1-1-9). Debe ser el destinatario de la denuncia hecha en Bilbao el 10 de octubre de 1937 por un energúmeno llamado
Juan Aguirrebengoa (AVL 2-10-1).
64
Jon Ugutz Lejarcegui Maguregui
d) Mantenimiento de una Comisión de Enlace formada de dos
personas, que éramos nosotros, únicos enterados del plan71,
con los otros delegados de enlace del exterior y por medio de
esta comisión se transmitirían las órdenes, bien al Estado Mayor o a la Junta de Defensa para el mejor cumplimiento del pacto de rendición. Esta Comisión de Enlace sería sustituida, iniciada la rendición por otras dos personas, Felipe Lizaso y José
Elorriaga.
También nos pareció conveniente y prudente invitar a Luis Ruiz de
Aguirre y Bernabé Obregozo72, de ANV a que participasen con nosotros en
las tareas de rendición.
Aceptada por ellos la invitación le encargamos a Ruiz de Aguirre a que
invitase él a unirse con nosotros a todos los elementos del Estado Mayor de
Euzkadi. Aceptaron la invitación Ernesto Lafuente, Salvador Gómez Buillón, José Luis Arenillas, Ricardo de Urrutia, Julio Crespo, L. Salazar y Máximo Astiz, y con ellos tuvimos una reunión en la73 que les explicamos el plan
de rendición y sus condiciones haciéndoles presente que ni el Gobierno Vasco ni el PNV tenían participación en la mismas que éramos nosotros quienes lo habíamos proyectado recogiendo el sentir y deseo de nuestras fuerzas
y antes de que se llegara a soluciones aisladas74.
También se unió a nosotros el jefe del Estado Mayor del Norte, Mayor Lamas, que llegó a Santander acompañado de José Lekaroz75. Nos reunimos con él en su casa de Santoña. Para ello disponía de los planos necesarios traídos por él de Santander.
A primera hora del día siguiente, 24 de agosto nos reunimos nuevamente para proceder a la constitución de la Junta de Defensa de Santoña y
71
Iñaki de Ugarte y Víctor de Lejarcegui.
72 Bernabé Obregozo, afiliado a ANV, comisario de batallón y posteriormente miembro
de la Junta de Defensa, prisionero.
73 Ricardo de Urrutia, capitán de Intendencia, prisionero. Julio Crespo jefe de Información del Estado Mayor, prisionero. Leonardo Salazar, capitán de Intendencia.
74
Acuerdo hecho con Lucio Artetxe y Juan de Ajuriaguerra, según consta al prin-
75
Jefe de Información del Estado Mayor del Norte.
cipio.
Exilio
65
el Estado Mayor de Euzkadi. Estos dos organismos quedaron constituidos
como sigue:
Junta de Defensa de Santoña:
Presidencia y Defensa:
Marina:
Intendencia:
Justicia:
Gobernación:
Transportes:
Alejo de Artaza.
Alejo de Bilbao.
Domingo de Lejarcegui76
Juan Manuel de Epalza.
Bernabé de Orbegozo.
Manuel de Azkarreta.
Estado Mayor de Euzkadi:
Jefe:
Adjunto:
Adjunto:
Lino de Lazkano.
Luis de Azkue.
Sabino de Apraiz.
Organizados ya todos los servicios y enviados al campo enemigo los
seis oficiales que hacían de consigna, nos reunimos con Juan Axuriaguerra
y Lucio Artetxe para darles cuenta de todo lo que habíamos hecho y al
mismo tiempo expresarles nuestra desconfianza de que llegarían los barcos
de evacuación. En vista de ello Axuriaguerra puso a Bayona un radiograma concebido en éstos términos: «Si no llegan barcos nos cogen como a ratas». El Presidente le contestó con el siguiente: «Jacinto77. Tenéis frente a
Santoña dos mercantes y llegarán más siguiendo este orden Seven Seas Spray
ha salido de Burdeos llegará mañana temprano Kanfinpoo sale esta noche
Branbill salió Cardiff llegará jueves noche Stanwawe y Stanwood cabida cinco
mil cada uno llegarán viernes de mañana stop acorazado francés ha recibido orden de situarse frente a Santoña empleando avisos para llevar gente
al buque orden dada delante Zarrabeitia78 stop gestionamos urgentemente
plazos libertad mar entrada buques stop conservad orden stop mañana llegará trimotor Guidez nueve plazas y amarillo quizá otro trimotor cuatro
plazas siendo necesario estén pasajeros playa para montar en cuanto llegue.
Presidente».
76
Hermano menor de V. de Lejarcegui.
77
Nombre clave de Juan de Ajuriaguerra.
78
Luis Zarrabeitia, delegado del Gobierno Vasco en París, ex miembro del EBB.
66
Jon Ugutz Lejarcegui Maguregui
En esta reunión se estudió la forma de la evacuación y su orden que
quedó establecido como sigue:
Primero EBB y después los responsables por orden de jerarquía, haciéndose cargo gradualmente el inmediato inferior. Como todavía no sabíamos nada del destroyer inglés esta evacuación se estudió a base a los dos trimotores y el Amarillo. Al Amarillo se le señalaron tres viajes por día y a los
trimotores dos.
El último mando después de la evacuación saldría en el Gasteiz.
Después de organizado esto se recibió el aviso de llegada del destroyer
inglés para evacuar por lo menos a ciento cincuenta responsables y ello nos
obligó a tomar una nueva determinación. Esta fue que los miembros del
EBB y aquellos otros responsables que no tenían que participar directamente
de los últimos momentos de la evacuación, saldrían en el destroyer.
El primero y único avión que llegó fue el Amarillo, a las doce de la noche y en él vinieron a Francia, Ziaurriz, Pedro Gárate79 y un solidario.
Ya tarde nos retiramos a descansar y todavía sin dormirnos, cerca de las
dos de la madrugada del día 25, llegaron dos de los oficiales que habíamos
mandado como consigna al campo enemigo, por la carretera de Castro a Somorrostro, Raimundo Puxana y Sabino Egilleor80, diciéndonos que los italianos les habían recibido muy bien y que habían celebrado con los mismos
una reunión en cuya acta firmada por el teniente coronel Fariña y otros seis
oficiales de su Estado Mayor y por ellos dos estipulaban, con la disconformidad de nuestros dos oficiales, unas condiciones totalmente distintas a las que
nosotros poseíamos. Nos levantamos inmediatamente y con José Ormazabal,
secretario particular del EBB y encargándole las claves, nos dirigimos a la
casa donde el EBB tenía su residencia en Laredo, pero no encontramos a nadie pues se habían trasladado ya a Santoña.
Tomamos la dirección de Santoña y encontramos en la misma habitación a Juan Axuriaguerra, Lucio Artetxe, Ignacio Unzeta y Alberdi.
79
Pedro María Gárate, director general de la Administración de Defensa.
80
Oficiales de milicias ambos.
Exilio
67
Hablamos con Axuriaguerra y Artetxe y se redactó un radiograma para
Bayona, cuyo texto estará en poder de J.M. Lasarte81.
Hicimos observar también que por nuestra parte veíamos que las cosas
no estaban bien determinadas y que creíamos improcedente la reunión acordada para la mañana con los jefes y comisarios de nuestros batallones, diciéndonos que siguiéramos actuando como si las cosas fueran desarrollándose normalmente, y en vista de ello, ordenamos a los oficiales citados, se
retiraran a nuestra casa de Laredo y no se movieran de allí si no era por orden nuestra, y nosotros quedamos en Santoña para poder descansar algo, ya
que llevábamos más de cincuenta y seis horas sin acostarnos. Esto sería
aproximadamente a las cuatro y media de la madrugada del citado día 25 de
agosto.
Para las nueve de la mañana de este mismo día, fueron llegando los jefes y comisarios de los batallones dispuestos a rendirse, para asistir a la reunión que se les había convocado, pero como los acontecimientos que se estaban desarrollando impedían celebrar.
Esta reunión se les fue explicando por separado según llegaban al Palacio de los Duques de Santoña, el acuerdo de rendición y sus condiciones.
Todos ellos aceptaron haciendo pequeñas observaciones que quedaban
aclaradas en el acto, insistiéndoles en que la rendición era organizada por nosotros y en ella no tenían parte alguna, ni el PNV ni el Gobierno de Euzkadi.
Durante estas conversaciones se recibieron algunos telegramas de llegadas de buques para la evacuación y también que para la tarde llegarían algunas unidades de la armada francesa (un acorazado y dos avisos de guerra)
por gestión del delegado del Gobierno Vasco en París, pero el único que llegó frente a Santoña fue un destroyer inglés para recoger 150 responsables
políticos, según manifestó Ajuriaguerra, lo que nos facilitaba mucho la evacuación de los responsables militares.
Hacia las nueve de la mañana se nos comunicó que quedaría reducido
el número de evacuados en este buque inglés a cincuenta, y dos horas des-
81
Se refiere a José María Lasarte, delegado enlace en Bayona.
68
Jon Ugutz Lejarcegui Maguregui
pués nos vimos sorprendidos con la noticia de que no habían sido recibidos
a bordo más que 18, en cuya selección no participó nadie de los que estábamos en Santoña al frente de la evacuación.
Debemos señalar el caso de que desembarcaron en Santoña procedentes
del destroyer inglés los consejeros de Gobierno de Euzkadi señores Leizaola
y Nardiz82.
Hacia las once de de la mañana de ese día 25 de agosto, el comandante
del Batallón Ibaizabal, José Landa, y su comisario político83, nos comunicaron personalmente que habían recibido un aviso del enemigo en el que les
decían que estaban dispuestos a iniciar el avance hacia Laredo para las doce
del mediodía, si para dicha hora no se efectuaba la rendición.
Como todavía no habíamos recibido noticias de Bayona sobre la moratoria que habíamos solicitado, ni de las conversaciones que suponíamos habían mantenido con la representación italiana, y de los barcos no se veía la
menor señal en el horizonte, estábamos sobremanera angustiados pues notábamos en el mando de vanguardia del ejército italiano, mucha desorientación en cuanto a las condiciones de la rendición.
En vista de la decisión del teniente coronel Fariñas, tomamos la determinación, de acuerdo con Ajuriaguerra (Artetxe estaba en Laredo), de ir a tratar
personalmente con los siete oficiales italianos que esperaban en el Pontarrón,
cuyo frente cubría el Batallón Ibaizabal.
En el camino de Santoña a Laredo, Axuriaguerra, que nos acompañaba,
cambió de forma de pensar y decidió enviarnos a Vitoria84 (vía Bayona)
pues creía él sería el modo mejor de solventar bien el asunto, hablando con
el Cuartel General Italiano que tenía su residencia en dicha capital vasca.
En Vitoria, como decimos, teníamos que entrevistarnos con el Cuartel General Italiano y nos ordenó que en Bayona estuviéramos con José María Lasarte que era el encargado de gestionar nuestra entrada en territorio faccioso.
82
Gonzalo Nardiz, consejero de Agricultura, miembro de Acción Nacionalista Vasca.
83
Debe tratarse de José Arrien, prisionero en Santoña.
84
A.I. Ugarte y V. Lejarcegui.
Exilio
69
Antes de salir se envió al teniente coronel Fariñas, una nota firmada por
Ugarte, con la conformidad de Axuriaguerra, en la que se le hacía ver la necesidad de retrasar la rendición hasta las trece horas del día 26. (Copia de
este escrito está en poder de José María Lasarte.)
A las 14:05 horas salimos para Francia en el avión Amarillo85, en su tercer viaje, después de decirnos Axuriaguerra que él avisaría para que nos recibieran en Parma.
Llegamos al aeródromo a las 14:40 y allí estaban esperándonos Lekuy poco después llegaron en un coche José María Lasarte y Juan José
Mitxelena87, dirigiéndonos seguidamente a Villa Mimosas residencia de
nuestra Delegación de enlace con Italia, en donde les pusimos al corriente de
la angustiosa situación en que se hallaba el ejército vasco en la zona señalada
para la rendición y del cometido que traíamos.
be86
En Mimosas nos enteramos que los trimotores no irían a Laredo y que
de buques la única esperanza firme que había era el Boby que estaba atracado
en el muelle de Bayona, pero que tampoco éste podría salir hasta el día 27.
Insistimos entonces en la necesidad y urgencia que había de acercarnos
a los enlaces italianos y se nos contestó que ya se había avisado al cónsul italiano en San Sebastián, Sr. Cavalleti88, pero que debía de estar fuera de su residencia pues no contestaba.
Observando que no había ninguna seguridad en la llegada de barcos a
Santoña y también falta de emoción ante los hechos tan graves que se estaban allí desarrollando, dirigimos un radio a Santoña, en el que pedíamos plenos poderes para tratar con el enemigo.
También les decíamos que prepararán la salida en las embarcaciones
menores que allí tenían, en número aproximado de 60 a 70, en las que muy
85
Se está refiriendo a El Negus, avión que había pertenecido a Haile Selassie, emperador
de Etiopía. Era pilotado por el francés Lebaud, quién falleció en la II Guerra Mundial.
86
José Lekube, escolta del presidente.
87
Juan José Mitxelena, enlace en Bayona.
88
Conde Cavalleti de Savina, representante de Mussolini.
70
Jon Ugutz Lejarcegui Maguregui
bien podrían evacuar unos 2.500 hombres. Tomamos esta determinación en
vista qué notábamos que el Habana no saldría y que era el motivo principal
de que se hubieran reservado estas embarcaciones de pesca, para el traslado
de la gente del muelle de Santoña a su bordo, en tanto que el Habana no podía entrar en el puerto. (La copia de este telegrama estará en el archivo de
Mimosas.)
Hacia las siete de la tarde se recibió nuevamente un telegrama dirigido a
Lasarte y firmado por Jacinto, que era la firma convenida de Ajuriaguerra,
en el cual decía que emisarios Ugarte y Lejarcegui salieran para Vitoria. Volvimos a insistir nuevamente en la necesidad que había de celebrar rápidamente una entrevista con Cavalleti, pero se nos dijo que no acudía a la llamada
que se le había hecho.
Desde este momento nuestra actuación fue de esperar con toda confianza en los elementos que intervenían en las gestiones para que nosotros pudiéramos llevar a cabo nuestro cometido y también la rendición.
Hacia las siete de la mañana del ..... de agosto, se nos presentó José María Lasarte con un radiograma de Santoña por el que nos comunicaban que
las tropas italianas habían tomado a las ocho y media de la noche anterior la
playa de Laredo y que de no haber una solución rápida aquello sería una catástrofe.
Con esta noticia nos fuimos los tres a Biarritz a casa del presidente del
Gobierno Vasco, a quien a grandes rasgos pintamos la angustiosa situación
del ejército vasco.
El día 29 nos enteramos del desastre al regresar el Boby89 y relatamos lo
sucedido en Santoña al impedir los agentes de Franco se llevara a cabo el
embarque de los responsables político-militares.
Estábamos ese día en Halsou, cuando nos avisaron del regreso del Boby
y nos adelantaron algo de lo que había ocurrido.
89 Se está refiriendo, sin duda, al buque británico Bobie, este buque estaba contratado por
el Gobierno vasco para proceder a la evacuación de Santoña, venía a cargo del francés M. Georges Dupuy. No fue permitida la operación a pesar de la presencia del representante del Comité
de No-Intervención Sr. Costa e Silva.
Exilio
71
Tomamos la determinación de ir a Endara y allí redactamos un ..…90 que
al día siguiente lo leímos a Ziaurriz y a Onaíndía, diciéndoles que lo habíamos
escrito pensando que se debía ir inmediatamente a Roma para hablar con Ciano y para que los encargados de esta misión tuvieran un esquema de lo que en
Laredo se había hecho para efectuar la entrega del ejército vasco a Italia.
Esta idea nuestra fue llevada a cabo, puesto que a los pocos días salieron a Roma en avión Onaíndía e Izaurieta91, sin poder conversar con el citado ministro de Italia, por negarse éste a recibirles pretextando que el motivo
del viaje de éstos señores no era misión suya resolverlo sino los militares.
La rendición del ejército vasco en Santoña, causó como era de suponer
enorme sensación en el Gobierno de Valencia, obligando esto a que nuestro
ministro Irujo se trasladara a Bayona con el fin de informarse de la verdad
de los hechos, puesto que en Valencia se hacían grandes cargos contra los
vascos y contra su Gobierno.
Como Ziaurriz y Aguirre nos habían advertido que Irujo desconocía las
gestiones llevadas a cabo entre Italia y los delegados del partido, y para que
él justificara ante el Gobierno de Valencia nuestra actitud, le entregamos un
rapport 92 en el que ocultábamos la verdad de la rendición, ampliando nuestra
información en dos entrevistas que celebramos con Irujo en presencia del presidente del Gobierno vasco.
(Continuamos aquí el relato interrumpido en la página 16.)
Entre tanto el enemigo al no encontrar resistencia se acercaba velozmente a Torrelavega, con lo cual el riesgo de verse cortado el paso a Asturias se
hacía inminente; en el momento de elevar la nota los ejércitos facciosos se
encontraban a unos 12 kilómetros de la mencionada ciudad.
90
Documento para Italia.
91 Se refiere al P. Alberto Onaíndía quien estuvo en Montevideo en 1954 con motivo de
la sesión de UNESCO y de José María Izaurieta, exiliado en México, estuvo varias veces en
Montevideo, a ambos los conocimos.
92
El que figura con el título «Documento para Irujo». D. Manuel de Irujo y Ollo nacido
en Lizarra (Estella) el 25.09.1891 y murió en Pamplona el 01.01.1981, fue ministro de la II República desde el 25.09.1936.
72
Jon Ugutz Lejarcegui Maguregui
El recibo de tan inquietante informe preocuparía al general Gamir Ulibarri, y prueba de ello es que convocó inmediatamente a una reunión a las
10:00 horas del día siguiente 22 de agosto.
La citación a la reunión, según relatan en el informe elevado en Bayona el
4 de octubre de 1937 al Gobierno Vasco, los comisarios Ugarte y Lejarcegui,
no llegó a sus manos por lo que no pudieron acudir a la reunión planeada esa
hora, suspendiéndose la misma hasta las cuatro de la tarde del mismo día.
La reunión fue en Villapardo en Santander y a la misma asistieron: el
general en jefe del Ejército del Norte, Gamir Ulibarri; el comisario político
del Cuerpo de Ejército XV (Santander) Sr. Somarriba; el jefe del Cuerpo de
Ejército XV (Santander), teniente coronel García Bayas; el jefe del Cuerpo
de Ejército XIV (Euzkadi) coronel Prada; el jefe del Cuerpo de Ejército XVII
(Asturias), teniente coronel Linares; el jefe de las Fuerzas Navales del Cantábrico capitán de navío Valentín Fuentes; el jefe de las Fuerzas Aéreas, teniente
coronel Martín Luna; el representante del Partido Nacionalista Vasco y comisario político de la IV División, Víctor de Lejarcegui; el representante de
Euzkadi en la Junta Delegada del Norte Guillermo Torrijos; el jefe del Estado
Mayor del Ejército del Norte, comandante Ángel Lamas Arroyo; el representante de los Partidos Socialista y Comunista y de las Juventudes Unificadas,
Alvarez; el presidente del Gobierno Vasco José A. de Aguirre acompañado
de su secretario José Rezola; el gobernador de Santander, Juan Ruiz Olazarán y el general ruso Gorieff.
En cuanto a los asistentes a esta reunión hay alguna diferencia entre lo
consignado por el general Mariano Gamil Uribarri93 y el informe elevado por
los comisarios Lejarcegui y Ugarte94; mientras que en aquel, el de general Gamir Ulibarri consta que el jefe del Cuerpo de Ejecito XV (Santander) era el
teniente coronel García Bayas, en el segundo aparece en ese cargo el teniente
coronel Piñeiro; en el primero tampoco figuran ni el Sr. José Rezola, ni el gobernador Sr. Ruiz Olazarán ni el general Gorieff o Goriev, asesor ruso.
93 De Mis memorias, guerra de España 1936-1939, págs. 133 y ss. [Documento n.º 20: «Reunión de los jefes militares, organizaciones políticas y sindicales»], prólogo del general José Miaja: París, Ediciones Estrella, 1939.
94
Documento citado AVL 1-7-2, págs. 13 y ss., Bayona 4 de otubre de 1937.
Exilio
73
En carta fechada en Paris el 30 de noviembre de 1937 (AVL 1-12-1) dirigida por Víctor Lejarcegui a Iñaki Uriarte, le comunica que ha conseguido el
acta de esta reunión en Santander con las relaciones faltantes como la intervención del general Gorieff, en la cual expresa que ha expuesto su opinión
en la mañana a la mayor parte de los reunidos y en forma particular al general Gamir Uribarri y por lo tanto nada tiene que agregar ahora.
Esta parte no asentada en la correspondiente acta da la pauta de las relaciones existentes.
En cuanto a la diferencia de nombres del jefe del Cuerpo de Ejército XV
(Santander) en su informe, el general Gamir Ulibarri cuando se refiere a los
hechos del día 22 de agosto, deja constancia de la defección de los jefes de los
Cuerpos de Ejército XIV y XV y otros oficiales95, no creemos se trate del coronel Prada en el caso del Cuerpo de Ejército XIV (Euzkadi) por cuanto es
nombrado en ambos documentos. A su vez ambos comisarios no hacen referencia a este punto, probablemente por no tratarse de jefes u oficiales vascos.
Quien más claro expuso los hechos que habían provocado la nota elevada por los comisarios vascos y que llevaron a formalizar esta reunión fue el
teniente coronel Ángel Lamas, jefe del Estado Mayor del Ejército del Norte,
quién manifestó que aún siendo el repliegue hacia Asturias de orden estratégico-militar no lo veía oportuno, desaprovechando los puertos de Castro-Urdiales y Santoña, por ser éstos, puntos concretos de defensa y salvación.
Era ésta la posición mantenida en la famosa nota elevada el día anterior
por los comisarios vascos citados. La reunión a que nos estamos refiriendo
finalizó a las ocho de la noche con la aceptación de la propuesta hecha.
Cual no sería la sorpresa de los asistentes a tan mentada reunión, cuando dos horas después de finalizada, a las 2200 horas, se recibió la orden general de repliegue a Asturias. Ante lo insólito de la orden «intentamos entrevistarnos con el jefe del Cuerpo de Ejército N.º 1 (Euzkadi)96 quién no nos
recibió, derivando nuestros deseos a visitar al general Gamir Ulibarri sin poderlo hacer.
95
General Gamir Ulibarri, op. cit., págs. 86 y 87.
96
Es el XIV Cuerpo de Ejército.
74
Jon Ugutz Lejarcegui Maguregui
Estamos refiriéndonos a las primeras horas del día 23 de agosto y el
enemigo había tomado Torrelavega y se pensaba colocar unos lanchones por
la parte de Suances para facilitar el repliegue.
El estudio de repliegue se había hecho a base de seis días de realización
y no nos quedaban más que horas, y en esas pocas horas se trataba de hacer
que cuatro divisiones replegasen a pie los kilómetros que en uno de los puntos anteriores mencionamos.
Ante este estado de cosas, optamos por tomar por nuestra parte y bajo
nuestra absoluta responsabilidad una determinación, guiada exclusivamente
en velar por la salvación de nuestro Ejército y optamos por la defendida en
la reunión celebrada el día anterior, de no abandonar los puertos de CastroUrdiales y Santoña, estableciendo una línea defensiva y ver las posibilidades
de evacuación conforme a la autorización que al presidente del Gobierno vasco le habían hecho los Sres. Azaña, Negrín y Prieto.
¿Qué otra solución existía en aquellos momentos? Contestando fríamente y estando en el escenario donde se representaba la comedia, ninguna
más que la por nosotros adoptada», esto es textualmente lo que escribieron
en su informe los comisarios Lejarcegui y Ugarte97.
Por otro lado estos estaban en conocimiento del arribo inminente de buques
mercantes fletados por el Gobierno Vasco con órdenes de dirigirse a Santoña.
Se ordenó a los batallones vascos que estaban en la línea de Santander
dirigirse a Santoña y Laredo, este control se había extendido a 27 batallones
vascos, esto sucedía a las tres de la tarde del día 23 de agosto, sólo dos batallones no cumplieron con este plan pues seis días antes al ser dividido el frente por el enemigo, se habían replegado por el valle de Cabuérniga (valle del
sur de Torrelavega) hacia Asturias.
El día 25 el general Gamir Ulibarri, el Comisario Somarriba, el gobernador Ruiz de Olazaran, el teniente coronel Piñeiro y otros abandonaron
Santander en un submarino con destino al puerto de Brest (Francia), inmediatamente sucedió lo previsto, los guardias de asalto, guardia nacional y algunos batallones de infantería se sublevaron a favor de Franco.
97
Informe citado AVL 1-7-2, págs. 14 y 15.
Exilio
75
El día 24 de agosto la Junta de Defensa que se formó98 junto con el Batallón Padura, nacionalista vasco, se hicieron cargo de Santoña y así garantizaron
la seguridad de los 700 presos que estaban recluidos en el penal de esa ciudad.
Esta sublevación vasca no fue contra el Gobierno de Valencia sino contra quienes representaban militar y políticamente a Valencia.
Aquí es necesario hacer un alto y relatar los pormenores del mal llamado Pacto de Santoña y así analizar los hechos vividos, sus razones y consecuencias, para esto nada mejor que ajustarnos a la narración que de él hicieron quienes intervinieron directamente en los mismos con una actuación
realmente importante, nos referimos a los comisarios Ugarte y Lejarcegui,
quienes sin dudarlo llevaron a su costa la parte quizás más comprometida en
cuanto a la relación del ejército vasco dentro del Ejército del Norte.
Este informe fue entregado al Euzkadi Buru Batzar en Guethary (Iparralde) el día 25 de agosto de 1938 (AVL 1-4-1 y 1-5-1).
Entre los días 20 a 25 de junio ambos comisarios se encontraban en Trucios99, eran los días inmediatamente posteriores a la retirada de Valmaseda100,
y en reunión con Luis de Arredondo, miembro del EBB, éste les solicitó que
lo acompañasen pues entendía como muy necesario ir a hablar con los gudaris101 a quienes les planteó la necesidad que se mantuviesen en sus puestos
dado que se estimaba sería cosa de poco tiempo el solucionar aceptablemente
la situación del Ejército de Euzkadi. Para ambos comisarios era la primera noticia que tenían con respecto a la existencia de una solución. Discretamente
dejó entrever Arredondo que tipo de solución era la que se estaba planeando.
A los dos días de esta entrevista se les volvió a llamar poniéndoles en
conocimiento como se iba a celebrar un batzar102 siendo el tema motivo de
98
La Junta de Defensa estaba integrada según consta en la página 65.
99
Trucíos (Turtzioz), pueblo de Vizcaya.
100 Valmaseda (Balmaseda) pueblo de Vizcaya sobre el río Cadagua, uno de los afluentes del río Nervión.
101
Soldado vasco.
102
Batzar, reunión o asamblea, en este caso lo primero. En euskera en el original.
76
Jon Ugutz Lejarcegui Maguregui
esta reunión la separación del ejército vasco y al mismo tiempo recabar la
opinión de ambos comisarios con respecto a ese delicado tema.
Fue opinión de ambos que se estaba tratando la situación de un ejército
prácticamente vencido y en condiciones tan desventajosas no creían poder
alcanzar del enemigo más que la salida del territorio de los responsables políticos y militares y el resto del ejército ser internado en calidad de prisioneros
de guerra en algún campo de concentración.
En esta reunión además de Luis de Arredondo se encontraba presente
José María de Gárate103.
En esos días Juan de Ajuriaguerra, presidente del Bizkai Buru Batzar, había arreglado una entrevista con el comandante de las fuerzas italianas que
operaban en el área, general Manzini104.
La reunión se llevaría a cabo en Algorta105 donde tenía su cuartel general el italiano, en el palacio de la familia Echevarrieta. En el momento que
Ajuriaguerra se disponía a embarcar, según informaciones recibidas, en una
lancha en el puerto de Laredo para acudir a la cita con el general Manzini,
coincidió con el de algunos sacerdotes y responsables políticos que evacuaban con destino a Francia.
Las autoridades de Laredo ordenaron la detención de todos aquellos
que salían por vía marítima y entre ellos fue detenido el ingeniero Ajuriaguerra.
En tanto Arredondo y Lucio Artetxe106 gestionaban ante las autoridades
de Laredo la libertad de Ajuriaguerra, encomendaron a Lejarcegui y Ugarte
103
Consultivo del EBB.
104 Comandante de las fuerzas expedicionarias italianas. Parecería que era en realidad el
general musolinista Mario Roatta.
105
Algorta, barrio del municipio de Getxo, a unos 12 Km de Bilbao, lugar de nacimiento
de V. Lejarcegui y donde fue alcalde José A. Aguirre. Dista de Laredo aproximadamente 18 millas náuticas.
106 Lucio Artetxe, miembro del EBB y delegando del mismo ante el Euzko-Gudarostia
(Departamento de Defensa Vasco).
Exilio
77
el hacerse con alguna embarcación para poder trasladar a Ajuriaguerra o a
algún otro hasta Algorta pues el tiempo para llevar a cabo tan importantes
gestiones empezaba a correr en contra.
Se dirigieron a Santander donde consiguieron hablar con el Comandante de la flotilla de Euskadi, el capitán Antonio de Sopelana107.
Aquí se enteraron por el mismo Sopelana, que Ajuriaguerra, afortunadamente, había realizado el viaje en cuestión la noche anterior en una embarcación por él mismo proporcionada y que su detención había tenido lugar cuando retornó de su misión.
Así las cosas hasta que finalmente el 20 de julio, y por orden expresa de
Ajuriaguerra, Lucio Artetxe puso en conocimiento a Lejarcegui y Ugarte del
plan estructurado por el PNV para poder salvar al ejército vasco, y cuyas
autoridades lo estaban en ese momento negociando.
Es evidente que esta solución no nació en el seno del propio ejército vasco, era un plan del Partido Nacionalista Vasco.
No podía ser de otra manera pues en primer lugar era una guerra política la que estaba planteada, y en segundo lugar la integración de los batallones que componían las divisiones del ejército vasco, era también política.
En el proyecto de solución dado a conocer por Artetxe estaba bien claro
el proceso que siguió, así fue que luego de la caída de Bilbao el EBB recibió
una propuesta de Italia de rendir el ejército vasco en el puerto de Castro Urdiales, la propuesta fue hecha por medio del sacerdote vasco Alberto Onaíndia108, persona muy allegada a los dirigentes del PNV.
El EBB encargó al mencionado padre Onaíndia que a nombre del PNV
aceptase la propuesta, pero solicitando un plazo mayor de tiempo que el estipulado.
107 Antón de Sopelana estuvo en Montevideo por los años de 1950 como capitán del carguero Castillo Mombeltran.
108 El canónigo Alberto Onaíndia, quién tuvo una importante actuación en las actividades del PNV, del que era integrante, fue famoso por su actuación a través de la BBC de Londres. Su hermano Celestino, también sacerdote, fue fusilado en Hernani el 28 de octubre de
1936, por los franquistas.
78
Jon Ugutz Lejarcegui Maguregui
Dada su conformidad en principio al plan, el PNV comisionó al padre
Onaíndia y al Sr. Pantaleón Ramírez Olano (director de Euzkadi) para que se
dirigieran a Roma.
En Roma se entrevistaron con el ministro Italiano de Asuntos Exteriores Galeazzo Ciano109.
Esta entrevista tenía como objetivo poner en conocimiento el ministro
las dudas de la aceptación por parte de Franco al plan de rendición del ejército vasco a Italia.
El ministro italiano para tranquilidad de la dirigencia nacionalista consiguió que Mussolini enviara un telegrama a Franco, solicitando que autorizara la rendición vasca a Italia.
Luego de unos días de espera, el ministro Ciano citó a la delegación
vasca para que tomasen conocimiento de la contestación favorable de Franco
a esta solución.
Italia insistió «que su amparo y protección alcanzaría a las fuerzas nacionalistas vascas».
Aceptada la propuesta de la solución italiana, el general Manzini jefe de las
fuerzas expedicionarias italianas en la península solicitó una entrevista con el
Partido Nacionalista Vasco.
A la misma acude, como ya lo relatamos, Juan de Ajuriaguerra, llegando al puerto de Arriluce, en Algorta, dónde un coche con oficiales italianos
lo estaba esperando para conducirlo ante el general Manzini, que como ya
dijimos tenía su Cuartel General en el palacio Echevarrieta.
Esta entrevista fue por demás extensa, duró cuatro horas y en ella Ajuriaguerra puso en conocimiento del general italiano las dificultades existentes
para la rendición, a continuación agradeció la atención italiana y prometió
que sería estudiada para poder llevarla a cabo en forma inmediata.
109
Conde de Cortellazzo, quien además de ministro era yerno del Duce. En 1943 fue designado embajador ante la Santa Sede. Votó la resolución del Gran Consejo Fascista solicitando la dimisión de Mussolini. Murió fusilado en 1944.
Exilio
79
El general hizo saber a Ajuriaguerra que entendía las razones expuestas
y se convino entre ambos que las negociaciones se llevarían a cabo exclusivamente por representantes de ambas partes en territorio francés.
Para cumplir con lo acordado en Algorta fueron autorizados el padre
Alberto Onaindía y el Sr. José María Lasarte, quienes residían en Bayona, a
ser los representantes de la parte vasca en las negociaciones que se iniciaban,
la delegación italiana se hallaba en San Sebastián y a su cabeza estaba el cónsul italiano conde Cavaletti de Savina, la delegación vasca estaba asesorada
por el teniente coronel Montaud, ex jefe del Estado Mayor de Euzkadi.
El compromiso adquirido por ambas partes fue:
1.º Que los vascos no lucharían, sino que se mantendrían en situación
defensiva, sin abandonar tampoco el frente que miraba a Euzkadi, o
sea sin prestar ninguna colaboración al resto del Ejército del Norte.
2.º Que los italianos, por su ascendencia en el Cuartel General de Franco, se comprometían hasta el 31 de julio de 1937 a dejar libre el mar
para la entrada de barcos con víveres, los cuales a su salida podrían
evacuar la población civil vasca «refugiada en Santander y Asturias»
que hemos dicho suponían unas cien mil personas. También se
comprometían a no realizar bombardeos contra la población civil.
3.º Que el ejército de Franco y las tropas legionarias italianas para tomar Santander no atacarían por el frente de Euzkadi y que llevarían
su ofensiva por Reinosa y El Escudo para ocupar Torrelavega y Solares, los dos puntos estratégicos de las comunicaciones con Santander y Asturias y de esta manera copar al Ejército de Euzkadi en su
demarcación territorial. (Ver Rendición de Santoña, pág. 5.)
Los italianos se comprometían a transportar a los responsables políticomilitares del Ejército de Euzkadi en unidades de la Armada a un puerto extranjero designado por los vascos.
Se dejaba en libertad a esta parte para determinar el número a ser evacuado, rechazando el ofrecimiento de hacerlo en buques de guerra italianos
pues, consideraban que debían hacerlo por medios propios.
Los integrantes no responsables del Ejército de Euzkadi quedarían bajo
protección italiana en campos de concentración con garantías avaladas por
80
Jon Ugutz Lejarcegui Maguregui
Italia a no obligar a ninguno de sus integrantes a tomar las armas mientras
durase la guerra.
Para fines de junio, según el informe de referencia, el EBB confiaba en
que la solución italiana se llevaría a cabo a través de Santoña y no por Castro
Urdiales.
Con el fin de tener un control adecuado sobre los batallones vascos en
el momento oportuno, Lucio Artetxe ordenó a los comisarios Lejarcegui y
Ugarte estudiar la retirada de los mismos del frente para poder hacerlo con
rapidez hacia Santoña.
Coincidió esto con la orden del Cuartel General del Ejército de Euzkadi
por la cual se disolvían todos los batallones de milicias de las organizaciones
políticas y militares que componían dicha fuerza.
El pretexto utilizado para esta reorganización la necesidad de una mayor
cohesión en el mando y un mayor rendimiento, cuando la realidad era otra,
el interés de que el PNV no estuviese a la cabeza en los mandos, y al mezclar los batallones con otros de diferente política se anulaba la preponderancia del PNV.
La situación del Norte era muy grave, el ejército vasco luego de la caída
de Bilbao no estaba en condiciones de oponer resistencia, de los ejércitos de
Santander y Asturias no se podía esperar nada.
Por todo esto para las autoridades del PNV no existía otra preocupación que salvar a los gudaris del ejército vasco.
Todo esto podía venirse a tierra si la pseudo-reorganización planeada se
llevaba adelante, peligraba la solución italiana.
Ante este plan el EBB en representación de los batallones vascos elevó
al general en jefe del Ejército una nota de protesta por ésta planeada reorganización, haciéndole ver que esta guerra «tenía un carácter eminentemente
político y de doble aspecto para nosotros nacionalistas vascos, ya que nuestra participación en la guerra, no era mirando solamente el aspecto del problema republicano en España, sino que, como señaló el Gobierno central en
setiembre de 1936, nosotros colaborábamos y ofrecíamos al régimen republicano nuestra fuerza político-militar, partiendo del principio de la autodeter-
Exilio
81
minación de Euzkadi y de nuestro hecho diferencial político-confesional, por
todo lo cual nos relevábamos de cumplir la orden citada y requeríamos su
rectificación en lo concerniente a la reorganización de nuestros batallones, la
cual podíamos efectuarla por nosotros mismos y por nuestros medios».
El general ignoró esta nota y dio orden de reorganizar los batallones de
acuerdo a lo planeado y dispuso concentrar algunos de ellos en el territorio
de Santander, alejándolos de Laredo, así los quitaba del control del PNV y
tratando de fusionarlos al mismo tiempo con otras unidades controladas por
organizaciones políticas opuestas.
Y para completar la cosa, se sustituiría a los jefes vascos por oficiales
afectos al Frente Popular alegando que los oficiales vascos no habían solicitado a tiempo el ingreso en el escalafón de jefes de milicias, un absurdo total.
Todas estas intrigas de evidente carácter político permitió a los mandos
vascos retirar a sus batallones del frente, concentrándolos en las cercanías de
Laredo, con el doble propósito de protestar por la medida del Cuartel General y a su vez proteger en su momento la evacuación con fuerzas en Santoña,
Laredo y Castro Urdiales.
82
Jon Ugutz Lejarcegui Maguregui
El efecto fue inmediato, el general Gamir Ulibarri rectificó su orden
permitiendo al PNV reorganizar fuerzas de acuerdo a su base político-confesional.
Inmediatamente de esta reorganización, y teniendo en cuenta el convenio con Italia, el PNV, por mediación del presidente del Gobierno de Euzkadi, pidió al Estado Mayor del Norte, que al ejército vasco se le asignara
un territorio fijo y que su línea de frente fuera la que miraba a Euzkadi.
Esta petición dio lugar a varias conversaciones e intervenciones del
presidente del Gobierno y también del consejero Leizaola.110
Intento de llegar a Vitoria-Gasteiz
La mañana del 25 de agosto de 1937, mientras los comisarios V. Lejarcegui e I. Ugarte, acompañados por Ajuriaguerra, es de suponer que también
irían José Landa, comandante del Batallón Ibaizabal y su comisario político
quienes habían traído la noticia de que los italianos iniciarían «el avance hacia Laredo, a las doce del mediodía, si antes no se había efectuado la rendición por eso decidieron ir personalmente los tres primeros a tratar con los
siete oficiales italianos que esperaban en el Pontarrón, cuyo frente cubría el
Batallón Ibaizabal» (Pacto de Santoña, pág. 64; capítulo XIII).
En esta oportunidad Ajuriaguerra decidió que era mejor entrevistarse
con el Cuartel General Italiano cuya sede se encontraba en Vitoria (Álava),
para lo cual ordenó a ambos comisarios se dirigiesen a Bayona donde José
Mará Lasarte gestionaría la entrada a territorio rebelde.
A las 14:05 embarcaron ambos comisarios en el avión Amarillo111, era
su tercer viaje, llegando a Bayona a las 14:40 horas donde los esperaba Le-
110
Jesús María de Leizaola, luego a la muerte de J.A. Aguirre fue lendakari. Estuvo en
Montevideo de visita, alojándose en la casa de Víctor Lejarcegui.
111
Este avión se conocía como El Negus, por haber pertenecido a Haile Selassie emperador de Etiopía. Era pilotado por el belga Lebaud, quien moriría durante la Segunda Guerra
Mundial. Era un curtis.
Exilio
83
kube, llegando casi inmediatamente José María Lasarte y Juan José Mitxelena112.
Al día siguiente, 26 de agosto, se enteraron que las tropas italianas habían
tomado la playa de Laredo la noche anterior, se enteraron de la noticia por
Lasarte. Decidieron ir los tres a Biarritz a entrevistarse con J.A. Aguirre a
quien pusieron en antecedentes de la situación del ejército vasco.
El día 29 ambos comisarios en la villa de Endara les leyeron a Doroteo
Ziaurriz y al Canónigo Onaindía un documento, que figura junto al informe
Pacto de Santoña, que habían preparado dando cuenta de la real situación y
en el convencimiento que se debería ir inmediatamente a Roma a hablar con
el ministro Ciano a ponerlo en antecedentes de lo sucedido en Santoña.
A los pocos días salieron para Roma el canónigo Onaindía y José Martín Izaurieta a tratar de entrevistarse con Ciano, entrevista que no se llevó a
cabo por negarse éste a recibirlos bajo el argumento que el problema no era
político sino exclusivo de la órbita militar.
112 José Lekube, escolta del presidente; Lasarte delegado enlace en Bayona; Mitxelena,
también enlace en Bayona.
84
Jon Ugutz Lejarcegui Maguregui
Como no podía ser de otra manera la rendición del ejército vasco en
Santoña causó tremendo impacto en el Gobierno de Valencia, lo que obligó
al ministro D. Manuel Irujo a trasladarse en forma urgente a Bayona a fin de
conocer la realidad de los hechos.
Como ambos presidentes, el del Gobierno Vasco, José A. Aguirre y el
del EBB Doroteo Ziaurriz habían advertido a los comisarios sobre el desconocimiento que tenía Irujo acerca de las tratativas entre los italianos y los delegados del PNV, estos prepararon para Irujo un informe en el que se ocultaba la realidad sobre la rendición (AVL 1-7-6).
Se había perdido la posibilidad de salvar al ejército vasco.
Las dos últimas páginas del capítulo XV, 69 y 70, final del informe, el
cual fue presentado el 25 de agosto de 1938 en Ghetary, dando acuse recibo
con la misma fecha por el Euzkadi Buru Batzara Luis de Arregui.
Sin embargo en dos notas fechadas ambas en Bayona el 30 de agosto de
1937, es decir, a los pocos días de la llegada a Bayona en El Negus, una dirigida al presidente del EBB D. Doroteo Ziaurriz y la otra al presidente del Go-
Exilio
85
bierno Vasco José A. Aguirre notificaban la entrega para ambos un informe
hecho «bajo juramento» que consta de 12 páginas y fue elaborado en Bayona
el 29 de agosto de 1937 (AVL 1-7-1). Hay así mismo otro documento elaborado Bayona el 27 de agosto de 1937, consta de dieciséis páginas y se titula
«Las Causas de la Rendición del Ejército Vasco en Santander» (AVL 1-7-2).
Donde quedaron copados unos 35.000 hombres del Ejército de Euzkadi.
Una de las preocupaciones de los comisarios era obtener las actas de la
reunión que se había llevado a cabo en Santander, en Villa Pardo residencia
del general en jefe del Ejército del Norte, general Mariano Gamir Ulibarri, el
22 de agosto de 1937 a las 1700 horas, como se ve los hechos fueron vertiginosos, estamos hablando de muy pocos días para todo lo que sucedió.
El 30 de noviembre de 1937, desde París V. Lejarcegui le escribe a I. Ugarte cómo ese mismo día en la Presidencia (se refiere a la del Gobierno vasco)
ha conseguido la tan mentada acta, en la que no está reflejada todo lo que se
trató en la oportunidad.
A su vez le dice que envía con Irala la lista de canjeables.
También le comunica el apuro de J.A. Aguirre por que se elabore un libro sobre el Ejército de Euzkadi y para eso le pide colaboración a Beldarrain113. Creemos que este libro nunca fue escrito.
Aquí comenzaría el exilio, para Víctor Lejarcegui sin retorno.
113
Ver nota 60.
El exilio
Iparralde. Cuba. Argentina. Uruguay
Para la familia el exilio había comenzado antes. Veamos que escribía mi madre al respecto:
El día 15 de mayo (1937), San Isidro, salimos de Santurce Amama Elisa, Tía Elisa, yo y Mirentxu, Jasone y Javier, este tenía nueve meses114 a la
una de la madrugada, llovía mucho, en el correo Habana115.
Salimos tan tarde porque los fascistas estaban echando bombas porque
querían echarlo a pique, el barco iba lleno de gente, la mayor parte éramos
mujeres y niños.
Vinimos en la enfermería.
Desembarcamos en La Rochelle, nos recibió el médico Luis Bilbao que
luego fue a Venezuela, nos dieron café con leche.
Los franceses nos vacunaron a todos.
El día que salimos Aita, estaba en el frente y vino para llevarnos a Santurce.
Bueno, llegamos a La Pallice (La Rochelle) y nos encontramos que no
había nada organizado así que fuimos a un hotel; a los tres días vino la dueña y nos dijo que teníamos que marcharnos pues que yo lavaba mucha ropa
y molestábamos a los vecinos.
114 Amama Elisa, la madre de mi padre Elisa Larrondo; tía Elisa, hermana de mi padre y
los tres restantes mis hermanos mayores nacidos en Algorta.
115
Era uno de los barcos destinados a la evacuación.
88
Jon Ugutz Lejarcegui Maguregui
Así que fuimos a Bayona donde estaba el Gobierno Vasco, a explicarles cómo nos encontrábamos, no tenían solución, en esto llegó Don Carlos
Solano (hoy suegro de Espalza) me parece que era del EBB, y preguntó
quienes éramos, se le contestó y dijo que era muy amigo de Víctor. «Precisamente llegué hace unos días —me dijo—, estuve con él y le traje una carta
para usted». Ésta decía «no me esperes me quedo hasta el final», fue escrita
sobre una piedra.
Don Carlos nos dijo que en Haltsu donde tenía una casa había una
que estaba vacía, no tiene ni luz ni agua ni muebles, era en Jatsu, el caserío
se llamaba Erreka.
Exilio
89
A una señora le alquilamos muebles, camas enseres de cocina, dos camas, platos, etc., para comer buscamos un tablón grande y le pusimos unas
piedras que hacían de patas.
La cocina era la típica de los caseríos, una cadena que venía del techo,
allí se ponía el puchero con la comida y abajo se encendía el fuego con piñas que íbamos a buscar al monte.
Jasone dormía en una maleta grande de mimbre (muy bonita) que
Amama Toribia116 me puso llena de ropa, «¿a dónde voy a ir con eso?» y
ella me contestó, «vete a saber para que te servirá». Mirentxu conmigo en
una cama grande y para Javier llevé un moisés grande plegable.
Bueno de mañana en el colchón de nuestra cama metíamos yerba seca
pues tenía un agujero grande y amanecíamos durmiendo casi apoyadas en
el suelo. La ropa la lavábamos en un río que estaba a un lado de la casa117.
En julio llegó mi padre.
Llegó el mes de octubre, allí no se podía vivir, era horrible y nos fuimos a Guethary, y allí estuvimos unos meses, creo que en mayo tuvimos
que salir pues daban el piso a veraneantes, de aquí pasamos al refugio de
Itxasoan, de aquí fuimos a Angelu (Anglet) donde junto a Doña Paca Saitúa
y sus hijas y Ciriaca de Gernika alquilamos una casa llamada Les quatre
Soeurs. Tú y Dogartze nacisteis en La Rosareai d’Ilbarritz118.
En el mes de enero de 1940 volvimos a Algorta. Al pasar el puente internacional de Irún nos llevaron a un campo de concentración y nos vacunaron a todos y en los certificados como dijeron que teníais nombres de perros,
los pusieron en español.
Como mi padre tenía en Donosti un primo curra don Víctor Garitonandía (muy nacionalista), estaba en la iglesia del Buen Pastor y al día siguiente por una amistad suya, nos dejaron salir y llegamos a Bilbao a las
doce de la noche.
116
Mi abuela materna.
117
Se refiere a algún arroyo afluente del Nive.
118
La Rosareai edificio que había sido del famoso estafador Alexandre Stavinski, situada en Ilbarritz, pequeña localidad entre Viráis y Bidarte. El Gobierno Vasco la transformó en
hospital.
90
Jon Ugutz Lejarcegui Maguregui
Nos esperaban el tío Ramón Eléjaga119 la Tía Juanita y con mi padre
vino mi prima Miren Apoita. Amama no tuvo ánimo para venir120.
Esto es el resumen hecho por mi madre cuando ya tenía cercanos los
90 años y por fortuna gozaba de una memoria admirable.
Por ahora dejaré Algorta y volveré a Francia.
En Francia se iniciaba otro tiempo de actividades patrióticas.
La rendición del ejército vasco seguiría rondando el ambiente político
vasco, pues no se podía hacer público nada de lo actuado, lo cual daría lugar a variadas interpretaciones, no siempre ajustadas a los hechos tal y
como sucedieron en la realidad, incluso aún para aquellos que se vieron involucrados sin tener conocimiento de las negociaciones, por el hecho lógico que era necesaria la más estricta reserva por tratarse de hechos excepcionales.
No podremos saber como se tomó en los círculos allegados tanto al Gobierno Vasco como a los del Euzkadi Buru Batzarra, los cuales a estas alturas
no podrían aceptar la no intervención de ambos organismos o de sus representantes con mandatos claros y expresos, para actuar como lo hicieron.
El problema mayor que se le presentaba ahora a mi padre era conseguir
el canje de su hermano Txomin, quien había quedado en Santoña y estaba
preso en el penal de El Dueso y por si fuera poco condenado a muerte.
El mecanismo más rápido y más seguro era el conseguir la nacionalidad
cubana para él dado que mi abuelo paterno había nacido en Cárdenas, Cuba,
y canjearlo por algún preso de la república en las mismas condiciones.
Mi padre recordaba, según lo manifestaba en una carta a quien estaba
haciendo las gestiones en Cuba para obtener el reconocimiento de la nacionalidad cubana de su hermano, un tal Nico familiar de Iñaki Ugarte, inscritos hacia 1912 o 13 en el Consulado Cubano de Bilbao por su padre.
119 El mismo que había sido presidente del batzoki de Algorta cuando se inició la dictadura de Primo de Rivera.
120
Se trata de mi abuela materna Toribia Goicoeche, quien fallecería ese año.
Exilio
91
Mientras en la isla un señor Urquiza de Yurre recorría todos los juzgados de Matanzas donde le dijeron que se había comenzado a registrar los nacimientos a partir de 1884 por lo tanto para fechas anteriores había que ir a
las parroquias, sin resultado. Sospechando que hubiera nacido en algún pueblo de la provincia contactaron a las gentes más ancianas de la zona por si tenían algún dato.
Se consiguió que el obispo pasara una circular a todas las iglesias de la
provincia para que buscaran los datos.
92
Jon Ugutz Lejarcegui Maguregui
Intervino el secretario de Gobernación mandando un telegrama al cónsul de Cuba en Bilbao pidiéndole que actuase en forma urgentísima para
conseguir la conmutación de la pena.
Toda historia tiene su parte tragicómica y la de ésta fue que viendo dificultades que había para dar con la famosa partida de nacimiento de mi abuelo, al Sr. Urquiza se le ocurrió el siguiente plan: tenía un amigo coronel veterano de la guerra de la independencia quien se comprometió a: «Nosotros
buscaríamos dos señores que dijeran conocer al Sr. Víctor Lejarcegui y Bera
(mi abuelo) o su familia, diciendo que era de una que él, el dicho coronel señalara y como el tal libertador habría quemado varias iglesias cuando la guerra
una de ellas sería la que contenía los documentos tan ansiados. Por salvar a
un hombre, no se peca mintiendo y además puede que sea verdad, dijo el bigotudo coronel».
Por fin con la partida de matrimonio de mi abuelo de Algorta, se enteran que había nacido en Cárdenas en 1873, esto lo envía Iñaki Ugarte a su
contacto en la Habana y además se comprueba que Txomin estaba inscrito
en 1913.
Finalmente se consigue la conmutación de la pena a 12 años no sé por
qué mecanismo.
Todo esto está contenido en la carta enviada a Iñaki Ugarte desde Matanzas (Cuba) el 5 de noviembre de 1937 (AVL 2-4-3).
El 13 de junio de 1938 mi padre en carta a Doroteo Ziaurriz fechada en
París, le comunicaba de la situación de su hermano preso en el Dueso condenado primero a 30 años y luego a 12 por intervención del Gobierno de
Cuba le habla de un canje propuesto por el cónsul de Cuba en Bilbao.
El día 25 de junio de 1938 en carta enviada con esa fecha desde Meudon121, Xavier de Landaburu le comunica el haber enviado desde la Delegación el siguiente telegrama al ministro D. Manuel Irujo: «Proponemos aceptación canje Domingo Lejarcegui Larrondo prisionero vasco Santoña 36 años
hijo padre cubano por prisionero República José de lka Morena 15 años súb121
Es en la periferia de París.
Exilio
93
dito cubano capturado frente Córdoba detenido Valencia. Stop. Propuesta
ha sido aprobada rebeldes. Stop. Contesta telégrafo. Saludos. Landaburu» y
agrega en la misma saludos a don Juan122 para que celebrase una misa por el
padre de Landaburu (AVL 2-4-8).
El mismo día Landaburu envía otra carta con el telegrama de contestación de Irujo: «Recibido telegrama Lejarcegui Morena conviene propuesta
sea hecha por rebeldes, Cruz Roja Internacional o representación extranjera»
(AVL 2-4-9).
El 25 de noviembre en carta a Landaburu le pide por su primo Ramos
de Olivares y Larrondo, hermano del periodista y escritor Tellagorri (José Olivares Larrondo) apure el canje de éste por Vicente Manresa Benavente. Nunca se efectúo ese canje y su primo fue fusilado.
Continúan durante un tiempo tratando de efectuar canjes de prisioneros
y así hay en el archivo numerosas cartas sobre el asunto de y para Maurice
de Toledo, José Schilt, Jehf Schoroheder, pidiendo y solicitando canjes de prisioneros de uno y otro bando y autorizaciones para dirigirse así mismo fuera
de territorio de ambos bandos.
El 22 de octubre de 1938 en carta a Landaburu entre otras cosas le comunica de la llegada de Iñaki Ugarte a Chile.
Por fin el 2 de febrero se decide a ir a América escribiendo una carta al
cónsul de Cuba en Burdeos para solicitar el pasaporte pues evidentemente
no tiene otros documentos para viajar.
Finalmente su hermano Txomin fue liberado, no figura en su archivo ni
cuando ni porque mecanismo, pero en carta que le envía el primo de mi madre Agustín Izcoa el 21 de febrero de 1940 hace mención de ello.
A José Shilt Batlle el 23 de febrero del 40, le dice su intención de ir a
Cuba y luego a la Argentina.
El 3 de mayo de 1939 el presidente del EBB envía a Julio Jáuregui a París una carta en que hace constar la calidad de comisario de División del
122
Se trata de don Juan Gorostiaga, cura de Algorta muy amigo de ellos.
94
Jon Ugutz Lejarcegui Maguregui
Ejército de Euzkadi de Víctor Lejarcegui y como fue el hombre de confianza
del partido en la cuestión militar (AVL 2-3-5).
Durante su estadía en Iparralde fue administrador del grupo Elai Alai,
por mandato del Gobierno vasco.
Es evidente que estaba preparando su ida al extranjero. La estadía en
Francia se les estaba complicando e incluso a algunos de ellos el Gobierno
francés parecería que quiso enrolarlos en sus fuerzas armadas, ejemplo de ello
es la carta que envió a mi padre un primo de mi madre José Luis Goicoetxea
(AVL 2-4-24) fechada en Trignac el 27 de enero de 1940, en que le pide hacer
gestiones para poder ir a Venezuela pues le exigen presentarse en Nantes el
1 de febrero para el reconocimiento medico militar y posterior incorporación.
No es de extrañar que así fuese pues el 8 de noviembre de 1939, mi padre había recibido una carta (AVL 2-11-1) de la Legación de Cuba en París,
firmada por el ministro Santiago Verdeja en que le comunicaba que los ciudadanos cubanos no tienen ninguna obligación a prestar servicio militar a
ninguna nación extranjera. Es evidente que este texto es contestación a una
pregunta expresa, en la carta el ministro dice que le contesta a su carta del
1 de noviembre del mismo año.
Y agrega: «Las autoridades francesas tienen el deseo de que los extranjeros que no tengan medios de vida propia abandonen el país lo más pronto
posible», no es necesario ningún comentario.
Ya, en carta a Landaburu (AVL 2-4-13) comenta la ida de Iñaki Ugarte
a Chile.
En carta fechada en Biarritz el 23 de febrero (AVL 2-4-34) le comunica a
Antonio Ganarra a Paris, que ha tenido que firmar en la policía su salida el
día 22 de marzo.
El 28 de marzo de 1940 el doctor Román Pereiro Jáuregui extiende un
certificado médico de reconocimiento a Víctor Lejarcegui, el cual fue realizado en la residencia de mutilados de guerra de Euzkadi (La Rosareai-Ilbarritz)
El 1 de abril de 1940 en carta con membrete de «Ligue Internationale
des Amis des Basques» Xavier de Landaburu se despide por no poder verle
antes de su partida para América.
Exilio
95
Durante su estadía en Francia conocería a Pierre Lhande SJ. con quien
mantuvo relación epistolar a juzgar por una tarjeta enviada por éste, del resto de esta posible correspondencia no queda lamentablemente nada.
Así también en Paris conocería a un músico Enrique Gallástegui Jorda,
a quién a la vuelta de muchos años encontraría en Montevideo dirigiendo la
orquesta del OSSODRE como director invitado con el nombre de Jordá, su
segundo apellido123.
Con quien mantuvo bastante correspondencia fue con Justo de Zabala
último alcalde nacionalista de Getxo, en 1936. Desde Chinon el 30 de marzo
envía el alcalde carta en respuesta a una del día anterior, en la que le comunica que mi madre no ha sufrido ninguna molestia a la vuelta a Algorta.
En enero de 1940 mi madre con nosotros (ya éramos cinco) volvimos a
Algorta como ya dije antes. El 6 de agosto de 1937 esta casa (calle Andrés
Cortina n.º 8) fue requisada (AVL 2-4-1) por la Comandancia Militar de
Guecho, a nombre de un tal Ugarte y el día 10 de agosto se instaló en el piso
de mi abuela (primero de esa casa) José Aracil y Ana María Cienfuegos de
Soto, en total 12 personas, con enormes exigencias en muebles y ropa de
cama, mantelería, etc. bajo amenazas Según una carta de mi abuela Toribia
todo según consta en dicha nota (dirigida al Juez de Incautación de Bienes)
del 8 de marzo de 1938.
El 9 de diciembre de 1938 Ramón Eléjaga, aquél que había sido presidente del Batzoki de Algorta, había sido encarcelado y se le habían impuesto
5.000 pesetas de multa «[...] por haber propalado bulos contra el Glorioso Movimiento Nacional y ser de ideas contrarias al mismo [...]».
Finalmente salió para La Habana con pasaporte expedido por el Consulado de Cuba en Burdeos, el n.º 85, fue expedido el 8 de setiembre de 1939
y válido por un año. Evidentemente fue la posibilidad de obtener documentación para poder abandonar Francia hacia América.
123 El SODRE (Servicio Oficial de Difusión Radio Eléctrica) servicio de comunicaciones
estatal y OSSODRE es su Orquesta Sinfónica. Gallástegui utilizaba su segundo apellido, pues
según explicaba, en EEUU donde estaba radicado Gallástegui era de pronunciación complicada. Fue director de la Orquesta de San Francisco (California).
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La visa de entrada para los EEUU fue expedida por el consulado de aquel
país también en Burdeos, visa n.º 243 de tránsito a Cuba vía Nueva York.
En primera instancia la salida en el buque de bandera norteamericana
Excambion era desde el puerto de Marsella, pero algo motivó su embarque en
Italia.
Así pasó a Italia en ferrocarril por el paso de Ventimiglia el día 3 de marzo de 1940 y deja Italia dos días después, parecería que fue en el puerto de
Génova, en la terminal de los cruceros inaugurada en 1930 Ponte dei Mille,
a las 0230 del 5 de abril de 1940.
Era el viaje n.º 57 del buque mencionado y el pasaje fue el n.º 31.824,
con un costo de 230 dólares más 152 francos de tasa portuaria, según consta
en el pasaje.
Al pasar la frontera entre Francia e Italia, recordó como en la valija entre otros documentos llevaba la foto del avión El Negus con el piloto Lebaud,
en cuyo fuselaje había inscripciones de la época de su pertenencia a Etiopía.
Así fue que sacó la foto y tachó estas inscripciones.
Desembarcó en Nueva York el día 16 de abril de 1940, con entrada en
tránsito a Cuba.
Supongo que salió para La Habana, el 20 de abril en el buque SS Orient,
salía al mediodía desde el muelle 13 en el East River y el permiso de salida
fue obtenido en el Custom House de Bowling Green, oficina 131, es lo que
figura manuscrito en el sobre de la agencia de viajes.
Así que es de suponer que llegaría a La Habana unos tres o cuatro días
después, es decir el 23 ó 24 de abril de 1940.
La primera carta de su numerosa correspondencia desde Cuba es para
Antonio Gamarra a Londres fechada el 16 de diciembre de 1940, donde le
comunica su alegría por saber que están a salvo en Inglaterra y que estas noticias se las proporcionó José María Izaurieta con quién mantenía «comunicación constante». En ésta le dice que han formado una firma «Export & Import. Administración de Bienes» en el Edificio Rodríguez de La Habana en
la calle Aguiar n.º 574.
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Además le comunica como habían iniciado una cadena con exiliados de
Argentina, Chile, Perú, Ecuador, Colombia, Santo Domingo, Venezuela, México y Estados Unidos, con el fin de representarse mutuamente.
En la respuesta de Gamarra del 22 de enero de 1941, éste le dice que el
representante del PNV y del Gobierno vasco es Luis Garay y también le nombra a otro patriota el sacerdote Evaristo Etxebarrieta.
Aquí comienza a buscar la manera de incluirse en la colectividad vasca
existente en la isla.
Su primera impresión es bastante negativa, pues entrevió que era una
colectividad que no aceptaba a los exiliados vascos, por lo menos en forma
abierta como quizás lo esperaban éstos.
Con esa misma fecha Gamarra le escribe otra carta, ésta personal, en la
que le pregunta si aún mantiene relaciones con José Félix124, es para pedirle
que se preocupe por conseguir una rápida liberación de Federico Ituarte Chopitea, detenido en la Prisión Central de Burgos.
Este Ituarte de 28 años, había sido comisario del Batallón Arana Goiri.
Del cual fue su Comandante León de Salaberría. A su vez la contestación
tiene fecha del 18 de febrero (AVL 2-9-4) en que le dice «que su encargo fue
cumplimentado inmediatamente —agrega que Ituarte— es muy conocido mío
pues solía venir con el padre Bediaga (G.b.) a comer a nuestra comandancia.
Antes de ahora recuerdo haber intercedido también por él».
En marzo de 1941 el nuevo presidente del EBB Elías Echevarria le comunica la nueva dirección en Inglaterra Sand Dene Meadvale Redhill Surrey.
Se le envía además la proclama de Aberri Eguna de 1941 para que se haga llegar los comentarios personales y de otros patriotas conocidos de la isla. Se la
hace llegar a Eusebio Mandiola y Francisco Saralegui.
Los exiliados en Cuba y Venezuela organizan un sistema de ayuda para
quienes están aún encarcelados en la península, y se entera de la precaria salud de Lucio, supongo se trata de Artetxe.
124
Se refiere a José Félix de Lequerica, embajador en París desde 1939. Ya en carta a
Schoroheder del 25.01.39, le dice a éste para que le comunique a Schilt que hable con Lequerica. (AVL 2-4-4). A su vez Lequerica le envía carta a mi padre el 13.05.39 (AVL 2-4-22).
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En el exilio de Cuba sin duda tenía relación con José María Izaurieta,
quien se encontraba en México, así fueron estableciendo contactos entre quienes llegaban.
Como dato recibieron comunicación desde Casablanca de la partida
para el exilio de varios compatriotas, tratando de averiguar en los barcos que
venían de Portugal incluso le escribió a Manu Sota, quien tampoco sabía
nada acerca de esto.
Nuevamente desde Red Hill preguntan noticias de Garay, representante
oficial del PNV en Cuba, pidiéndole que le solicite establezca comunicación
con ellos (Redhill).
El 5 de noviembre de 1941, recibe una carta de Elías Echevarria, presidente del EBB (AVL 2-9-14), en que le confirma que Soro Larrinaga es efectivamente pariente de Heliodoro de la Torre y se le hacía un ofrecimiento. Este
consistía en retornar a Londres a «ocuparse de trabajos similares a los que desempeñó en Paris en la Liga de Amigos de los Vascos. Estamos formando una
unidad vasca, y necesitamos contar con profesionales de confianza. Si en principio estuviera de acuerdo en reintegrarse a sus funciones, acordaríamos que grado puede corresponderle y demás. Figuramos dentro de las fuerzas de Francia,
pero con reglamento propio y mandos nuestros. Pertenecemos a Infantería de
Marina. Tantea a Soro y con lo que te diga, haz el favor de enviarnos tus impresiones sobre su posible venida». Esto fue trasmitido al interesado. Luego en
la misma carta hace una especia de currículo de Larrinaga, llevó a su cargo la
organización especial de Amigos de los Vascos bajo las órdenes de Landaburu.
Llegó a desempeñar la jefatura de Orden Público de la Generalitat125.
Mientras va tratando de ganarse la vida en el comercio cubano, no se
olvida de sus deberes de exiliado, es así que se niega a aceptar la designación
125 Parecería que el origen del ofrecimiento sería aquel intento de crear una unidad militar vasca dentro de las Fuerzas Francesas Libres, fracasó. El 22 de agosto de 1941 en conversaciones con el Almirantazgo se aceptaba la propuesta y el 11 de setiembre era firmado el Reglamento del Tercer Batallón de Infantería de Marina, se disolvió el 23 de mayo de 1942 por
razones políticas. De éstos algunos se incorporaron a las fuerzas de Francia Libre, el Dr. Aguirreche llegó a ser médico jefe de Francia Libre. Piñerea participó como oficial francés en la supervisión del plebiscito griego.
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que pretende hacerle José María Izaurieta como representante del partido
en la isla, al fin se nombra a Francisco Saralegui de Tolosa, cuya designación fue bien recibida por los vascos residentes en la isla, en lugar de Garay,
un hombre no apto para tal representación. Por esos días se produjo la visita de Aguirre a Cuba, en el Centro Vasco de la Habana se organizó una comida en honor a José Antonio Aguirre a la que asistieron entre otros el senador Dr. Carlos Prio126 y el Dr. Vicente López diputado, y un sobrino del
cura de Santa Cruz José Ramón Bilbao y Loidi. Sería largo enumerar toda
la correspondencia que mantuvo durante su estada en la isla, con Izaurieta,
José A. Aguirre, etc. Para esa época ya habían montado un negocio que se
llamaba Radio-Phono Club (creo que era una agencia de la RCA Víctor),
siendo los otros dos socios Sierra y Maruri, en la calle Reina 314 de La Habana127.
Mientras tanto había también llegado a Cuba su primo Olivares Larrondo (Tellagorri), también se funda la editorial Aitor, y trata de asociarse con el
poeta y tipógrafo Altolaguirre, en la que tratarán de editar la revista Usoa, revista de los vascos de América solicitando la autorización de J.A. Aguirre,
encargándole la dirección de la misma a Tellagorri, quien se iría junto con
Basterretxea para la Argentina en el mes de marzo.
El Consejo Supremo del Partido Nacionalista Vasco, en su reunión del
10 de enero de 1942 lo designa representante oficial con facultades específicas para recaudar fondos para el mismo, la comunicación es del 20 de enero
y firmado por Elías de Etxeberria a nombre de EBB (AVL 2-9-21), la cual
es aceptada por Víctor Lejarcegui en forma provisional, pues tal y como le
comunica a José A. Aguirre sigue sosteniendo que debe ser un vasco residente.
El 28 de marzo recibe un telegrama con el siguiente texto (AVL 2-9.28):
«Situación Burubatzar exige sesenta libras mensuales, agotamiento fondos disuelven organismo. Abril contesta si disponéis medios evitarlo. Firmado Etxeberria».
126
Se trata de Carlos Prio Socarrás, quien fuera elegido presidente de Cuba en 1948.
127 El boletín Discografía RCA Víctor del mes de mayo comunicaba que se había inaugurado una agencia RCA en la calle de Reina n.º 314 entre Campanario y Lealtad.
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La situación era que los fondos del EBB habían sido enviados a Venezuela para depositarlo, pero fue usado para invertirlo en compañías de pesca,
el fracaso arrastró esos fondos. Ese mismo día envía al EBB un telegrama
que entre otras cosas les dice «Abertzales enviaremos fondos».
Todo esto se lo hace saber a José María Izaurieta a México donde reside
y además le comenta como le han comunicado que él, Izaurieta había renunciado al cargo de secretario general del PNV en América y de que le piden
su opinión de quien debe ser el nuevo secretario. Hace ver su opinión de
que el cargo no debe ser personal sino que debe ser un comité.
Por supuesto que la actividad en Cuba fue muy profusa y fecunda, pero
el interés de la venida a América había sido el poder llegar a la Argentina
por lo que Cuba era una etapa, la primera por la facilidad para entrar por
ser hijo de padre cubano, así ese mismo año partió para la Argentina a donde llegó el día 21 de julio de 1942. De su estada en Argentina no hay gran
cosa, sólo que se dedicó a la industria con el fin de reunirse con su familia de
la cual llevaba separado desde 1940.
Su primer viaje desde Buenos Aires a Montevideo fue el 22 de noviembre de 1942 en el vapor de la carrera, realizando posteriormente varios viajes a los efectos de concretar con el Sr. Jaime Gorricho una explotación industrial de recuperación de estaño por métodos electroquímicos, de la cual
ya se había hecho el contrato privado siendo mi padre el socio industrial
El día 19 de mayo de 1943 entra a Uruguay por última vez, por hidroavión de la compañía Causa, cuyos aparatos amerizaban en el puerto de Montevideo. El carácter de su entrada fue temporario y así lo hace constar en
nota dirigida al ministro de Interior de la época, escribano Héctor A. Gerona.
Su expediente en la Dirección de Inmigración es el n.º 852 del año 1943.
En su nota al ministro del Interior (AVL 2-8-2) da los datos de cinco referencias, proporciona la cantidad de dinero argentino en su cuenta del Banco de Londres y America del Sur, y finalmente solicita el permiso de residencia permanente.
Aquel mismo año, el 5 de octubre salíamos de Bilbao y el 9 de noviembre de 1942 llegaríamos al puerto de Montevideo en el Monte Albertia mi ma-
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dre con nosotros cinco y mi abuelo materno Anastasio Maguregui Cengotitabengoa.
Aquí combinara una actuación política discreta con el desarrollo de sus
negocios.
De su actuación no hay documentos, pero continuamente vendrían exiliados como él a visitarlo, así estuvieron varias veces José María Izaurieta, Pedro de Basaldúa, etc. se encontraría con viejos conocidos residentes en el país.
El ingeniero Juan Zabala, aquél en cuya casa daban clases a los solidarios,
era ingeniero en un varadero en la Villa del Cerro cercana a Montevideo.
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En 1950 con otros socios fundan la acería Nervión, entre ellos varios
republicanos españoles y el propio Gorricho. Aquí traería a trabajar con él a
Dámaso Laburu, quien según reconocería en una carta a un amigo, que
gracias a Víctor Lejarcegui estaba solucionando su problema inmediato económico.
Mucho vasco joven que venía a América y estaban de paso por Montevideo trabajaron allí.
Buenos amigos suyos fueron Claudio Gil y Pedro Vallana el famoso jugador de la selección del 24.
En 1954 sesionó aquí en Montevideo la UNESCO, y entre quienes la
integraban creo que en calidad de funcionarios estaban Xavier Landaburu,
Antonio Gamarra, el Canónigo Onaidía.
Los dos primeros visitaban frecuentemente a mi padre en su casa, y nosotros tuvimos oportunidad de tratarlos.
En el medio local hizo sus amistades, dada su pertenencia al PNV, partido entonces confesional se inclinó por la Unión Cívica, sin ser miembro fue
simpatizante, por tanto sus amigos eran de clara pertenencia al mismo, don
Juan Rey Bouzamayor, Tomás G. Brena (quien llegaría a senador); también
se contaron entre sus amigos Dn. Juan Domingo Uriarte y el Dr. Gorriti ambos fueron presidentes de Euskal Erria, la sociedad vasca de Montevideo, el
primero gran nacionalista, no puedo dejar de nombrar a Dn. Juan Uraga,
muy amigo, quien había sido teniente alcalde de Baracaldo, sin olvidar a
Claudio Gil Urizar y a Pedro Vallana el jugador de fútbol de la selección de
1924, y al capitán Fermín Reparaz, nacionalista y presidente de la Junta Extraterritorial en Uruguay, quien durante la Segunda Guerra Mundial, navegando en el buque de bandera uruguaya Montevideo, fue hundido en aguas
del mar Caribe, posteriormente fue capitán de Armamento de la ANP128.
Su gran amigo sin embargo fue el párroco de Malvín el padre Joaquín
Freire, siendo esta localidad la primera en que vivimos aquí.
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ANP: Administración Nacional de Puertos.
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Durante la estadía del padre Pedro Arrupe SJ. en Montevideo, antes de
ser electo general, mi padre mantuvo estrecha amistad con él, cuando aquel
fue general le envió una medalla conmemorativa.
En 1960 estuvo de visita oficial en Montevideo el Dr. Jesús M.a de Leizaola, presidente del Gobierno Vasco en el exilio, y durante su estadía se hospedó en casa de mis padres.
Ya cercana su muerte, por el año 1970, moriría en setiembre, vino de
paso a Montevideo a hablar con él, Antón Irala.
Sus restos descansan en el cementerio de Getxo, donde nació.
Finalmente con fecha de 7 de julio de 1984 el Gobierno Vasco le reconoció sus servicios prestados como agente general de la Presidencia en Francia,
Cuba, Argentina y Uruguay durante 23 años y 11 meses (AVL 2-3-7).
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