La Generación del 27. Sus orígenes y sus

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La Generación
Sus orígenes y sus protagonistas
Texto: Antonio Martín Oñate
Ilustraciones: Idígoras y Pachi
Color, ilustraciones y diseño: Curro Cervantes
© Del texto: Antonio Martín Oñate
© De las ilustraciones: Idígoras y Pachi
© Del color ilustraciones y diseño: Curro Cervantes
© De esta edición: Consejeria de Educación Junta de Andalucia,
Excma. Diputación de Málaga
D.L.: CA-368-2007
Imprime: INGRASA - Artes Gráficas
www. ingrasa.es
Para Lara,
por su risa única
ÍNDICE
Presentación Sra. Consejera de Educación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
9
Presentación Sr. Presidente de la Diputación de Málaga . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
11
Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
Luis de Góngora y Argote . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
Homenajes a Góngora . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17
La Guerra Civil española . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22
Pedro Salinas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24
Jorge Guillén . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27
Gerardo Diego . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30
Federico García Lorca . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35
Vicente Aleixandre . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 42
Dámaso Alonso . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47
Rafael Alberti . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 51
Emilio Prados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 56
Luis Cernuda . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61
Manuel Altolaguirre . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 67
Despedida . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71
L
a idea de reeditar esta publicación “La Generación del 27. Sus orígenes y sus protagonistas” surge con ocasión de la conmemoración del ochenta aniversario de la constitución
del Grupo Poético del 27, que tuvo lugar ese año, en Sevilla, con motivo del homenaje que el citado grupo rindió a la memoria de D. Luis de Góngora en el tercer aniversario de su
muerte.
La difusión y el fomento de la cultura desde la perspectiva educativa encuentra un cauce
apropiado en toda una serie de celebraciones en torno a personalidades destacadas, a fenómenos
y movimientos intelectuales o científicos que, periódicamente, tienen lugar y gozan de una
amplia resonancia social. Este es el caso, ahora, de la Generación del 27, de cuya importancia literaria no cabe dudar, que representa una cima en la historia de la poesía española, su influencia
alcanza hasta nuestros días y su legado se puede rastrear en la mayoría de las voces poéticas mas
novedosas de la actualidad.
Como acontecimiento de relevancia cultural y social merece la pena desarrollar toda suerte de actividades e iniciativas -de las que esta “Generación del 27. Sus orígenes y sus protagonistas” es una buena muestra- dentro del espíritu de apertura y de participación que anima a la
escuela andaluza y que le lleva a compartir los intereses, las ilusiones y los deseos de la sociedad
a la que pertenece.
Pero, igualmente, es una ocasión inmejorable para fomentar la lectura y un mayor conocimiento de estos autores y autoras que, además, vivieron una época decisiva de la historia contemporánea de España y mantuvieron una estrecha y especial vinculación con Andalucía.
La colaboración entre la Consejería y la Diputación de Málaga ha dado lugar a la edición
de este video-libro que destaca por su lenguaje sencillo, el tono ameno y distendido que tan bien
casa con las ilustraciones de los conocidos dibujantes que comparten la autoría de esta obra.
Estoy segura de que esta publicación va a contribuir a estimular el hábito lector, el interés
por la poesía y el talante creativo de esos alumnos y alumnas de corta edad a quienes va dirigida.
Cándida Martínez López
Consejera de Educación
a importancia de Andalucía, y de Málaga en especial, como uno de los principales centros en el
fenómeno cultural que conocemos como Generación del 27 es reconocida hoy de modo unánime. Ya entonces, entre 1926 y 1929, sobre el terreno siempre vertiginoso de la actualidad, los
principales críticos consideraron la publicación en Málaga de la revista Litoral y sus suplementos por
Emilio Prados, Manuel Altolaguirre y José María Hinojosa uno de los elementos determinantes para la
configuración de la llamada “joven literatura”. El grupo malagueño, con su devoción lírica a Juan Ramón
Jiménez, el magisterio difuso de José Moreno Villa y el vínculo de amistad fecunda de Federico García
Lorca, José Bergamín, Luis Cernuda, Vicente Aleixandre, Rafael Alberti, Gerardo Diego, Jorge Guillén,
etc. era núcleo fundamental en el espléndido desarrollo que vivía la poesía española.
L
Los poetas de la Generación del 27, con sus diferencias específicas, pero también con una compartida voluntad de estilo, renovaron decisivamente las letras españolas y las pusieron a la hora de Europa.
Para ello, en buena medida se sirvieron de temas, recursos estilísticos y vivencias personales enraizados en
Andalucía, contribuyendo decisivamente a que lo andaluz (el flamenco, la afición taurina, el paisaje mediterráneo y la hondura de las serranías, el crisol de culturas históricas, etc.) alcanzase dimensión poética
universal.
Salvando las trágicas vicisitudes que convulsionaron la historia de España (guerra civil, exilio, décadas de dictadura) sus obras han servido de referencia decisiva para las sucesivas promociones de nuevos
poetas a lo largo de todo el siglo XX. Y aún hoy, a comienzos del XXI, siguen marcando pautas de referencia para dar respuesta a los retos de un tiempo de cambios de singular significación en la cultura contemporánea. Nada mejor en su homenaje que divulgar su historia colectiva y la transcendencia de su labor a
las generaciones más jóvenes de alumnos y alumnas, que deben iniciarse en la aventura apasionante de la
lectura.
Ochenta años después de aquel 1927, año emblemático de la modernidad cultural en España, la
Diputación de Málaga se siente muy satisfecha de colaborar con la Consejería de Educación en la edición
de un video-libro destinado al alumnado más joven. Se trata de la actualización tecnológica de un magnífico trabajo editado por el Centro Cultural Generación del 27 que realizaron excelentes profesionales de
nuestra cultura: Antonio Martín Oñate, director de la Biblioteca de dicho Centro, es autor del guión; y
los ilustradores Idígoras y Pachi dibujaron las simpáticas imágenes de aquellos jóvenes de los años 20 que
dedicaron lo mejor de sí mismos a renovar y enriquecer la poesía española. A los tres les agradecemos la
generosidad con que han colaborado para que esta obra divulgadora de nuestro mejor patrimonio cultural llegue a todos nuestros centros educativos.
Salvador Pendón Muñoz
Presidente de la Diputación de Málaga
I N T RO D U C C I Ó N
ste libro, al igual que la versión vídeo, es el fruto de una circunstancia y de algunas convicciones. La circunstancia es la existencia en Málaga del Centro Cultural Generación del
27, dependiente de la Diputación Provincial. Esta circunstancia nos aconseja acercarnos
de manera decidida a los centros de enseñanza con el propósito de que nuestros jóvenes escolares conozcan lo más profundamente posible la importancia que representa en la Historia de la
Literatura la llamada Generación del 27.
E
Especial significado reviste en el caso de los estudiantes andaluces y malagueños, pues
los poetas de origen andaluz (Lorca, Alberti, Aleixandre, Cernuda, etc...) integraban la mayor
parte del grupo y, dentro de ellos, Málaga con Emilio Prados, Manuel Altolaguirre, Moreno Villa
y José María Hinojosa fue, con diferencia, la ciudad que más aportó y de manera más significada (especialmente a través de la revista Litoral) se identificó con el Grupo del 27.
Explicada la circunstancia corresponde ahora hablar de las convicciones. No nos cabe
duda de que propiciar el conocimiento de nuestros poetas entre los alumnos y alumnas constituye una buena ocasión para la alegría y el optimismo. Pretendemos que los escolares, a través del
conocimiento, se identifiquen con ellos, se sientan orgullosos de pertenercer al mismo pueblo y
sepan de sus vidas y de sus obras con la mayor profundidad posible.
También perseguimos que, dado el carácter propio del mensaje literario, dirigido más
al sentimiento que al conocimiento, por la vía de la admiración, que lógicamente deben despertar los poetas del 27 en los jóvenes alumnos y alumnas, venga el deseo de emulación y, a través
de él, se produzca un magnífico impulso que ayude a desarrollar la creatividad latente en todo
individuo, creatividad que, en la mayoría de ocasiones, se pierde sin remedio por falta, precisamente, de un estímulo que la despierte.
Antonio Martín Oñate
Luis de Góngora y Argote
H
ola chicos/as: Soy Góngora.
donde residen los hombres y mujeres que
Bueno, mi nombre completo
en vida fueron célebres por su obra litera-
es Luis de Góngora y Argote y, cuando
vivía era un célebre poeta. Nací en
ria, he querido asomarme a la Tierra, a
través de este libro que estás leyendo,
Córdoba el año 1561 y dejé de existir
para hablaros a los más jóvenes de los
en la misma ciudad andaluza en
poetas de la llamada Generación del
1627, a los 66 años de edad. Pero no
27, con los que tengo contraída una
pretendo ahora hablaros de mí.
deuda de gratitud desde hace ya bas-
Desde el Parnaso, que es el lugar
tantes años.
La Generación del 27 15
M
irad: allá por el 1920 coincidieron
tes eran poetas. También había pintores,
en la Residencia de Estudiantes,
como Salvador Dalí; directores de cine, como
en Madrid, un grupo de jóvenes poetas. Allí
Luis Buñuel; músicos, etc.
se conocieron y se hicieron buenos amigos. Se
Todos, pasado el tiempo, llegaron a
reunían en los salones y se recitaban unos a
ser hombres muy famosos e importantes en
otros sus primeras poesías. Como dijo uno de
su profesión.
ellos posteriormente “formábamos un grupo
En un rincón de la Residencia per-
por algo muy sencillo: porque éramos ami-
manece el viejo piano en el que Federico
gos, nos gustaba la literatura y nos lo pasába-
García Lorca tocaba y cantaba para sus ami-
mos muy bien juntos”. No todos los residen-
gos y compañeros.
16 La Generación del 27
Homenajes a Góngora
E
n 1927 se cumplían 3 siglos –300
maron decididamente que no, que los poe-
años– de mi muerte y estos jóvenes
mas de Góngora eran de los más bellos y
poetas decidieron organizar homenajes en mi
luminosos de la poesía española.
memoria, bastante olvidada por aquel tiem-
¡Cuánto entusiasmo pusieron!
po. Hicieron ediciones nuevas de mis obras y
Pero, la verdad, yo desde aquí lo veo
organizaron conferencias para hablar bien de
todo y los actos fueron un fracaso; no acudió
mí. En contra de los que decían que mi poe-
prácticamente nadie a los que se celebraron
sía era oscura y difícil de entender ellos afir-
en Madrid.
La Generación del 27 17
N
o todo les salió mal. Por ejemplo:
27, como veréis más adelante, sufrió también
en Málaga, la revista Litoral, diri-
los avatares de la Guerra Civil española, pero
Emilio
Prados
gida por dos estupendos poetas llamados
y
Manuel
no desapareció. Siguió imprimiéndose incluso fuera de España hasta que pudo hacerlo
Altolaguirre, publicó un núme-
nuevamente en la tierra que la vio nacer.
ro especial en el que muchos de
Observo con mucha satisfacción que
ellos me dedicaron sus mejores
la revista Litoral sigue publicándose
versos. Por cierto, Litoral, al
en Málaga y goza de gran pres-
igual que nuestros poetas del
tigio dentro y fuera de España.
18 La Generación del 27
M
e dió mucha alegría ver que un
El ruiseñor, pavo real
pintor tan genial como el mala-
facilísimo del pío,
gueño Pablo Picasso y un músico tan impor-
envía su memorial
tante como el gaditano Manuel de Falla deci-
sobre la curva del río,
dieran colaborar también en mi homenaje.
lejos, muy lejos, a un día
De Picasso se publicó la reproducción a color
parado en su mediodía,
de una de sus obras y Falla le puso música a
donde un ave carmesí,
unos de mis sonetos.
cénit de una primavera
Jorge Guillén publicó la siguiente poesía, titulada En honor de Don Luis de Góngora:
redonda, perfecta esfera,
no responde nunca: sí.
La Generación del 27 19
D
ebo reconocer que de todos los actos
Sevilla a leer sus poemas. Aceptaron encanta-
que se organizaron el que más tras-
dos y lo hicieron estupendamente.
cendencia tuvo fue el promovido por el
En un paseo en barca, por el río
Ateneo de Sevilla. Os lo cuento: vivía por
Guadalquivir, Lorca se puso a recitar en el
aquel tiempo un famoso torero llamado
silencio de la noche:
Ignacio Sánchez Mejías. Además de valiente y
El río Guadalquivir
elegante era también algo poeta y buen amigo
tiene las barbas granate.
de nuestros jóvenes poetas. Como tal los invi-
Los dos ríos de Granada,
tó, pagando él los gastos, a que fuesen a
uno llanto y otro sangre.
20 La Generación del 27
B
ueno, pues esta fue la primera oca-
Aunque los actos fueron organizados
sión en que aparecieron juntos en
por el Ateneo la foto está hecha en la
público la mayor parte de los poetas que más
Sociedad Económica de Amigos del País, que
tarde serían conocidos como Grupo o
es donde se celebraron.
Generación del 27. Como podéis ver por la
No quiero exagerar, pero en alguna
foto allí estuvieron Rafael Alberti (el primero
ocasión, especialmente cuando Federico
por la izquierda); Federico García Lorca (a su
García Lorca leyó algunos de sus romances
lado); Jorge Guillén (el séptimo); Dámaso
gitanos el público gritó entusiasmado olés y
Alonso (el de las gafas oscuras y cara redondita)
hubo quien le arrojó la chaqueta o el pañue-
y Gerardo Diego (el primero por la derecha).
lo, como en las grandes tardes de toros.
La Generación del 27 21
La Guerra Civil Española
P
ero, ¡qué tragedia!, en 1936 se
las trincheras, pronunciado mítines y arengas
declara en España la Guerra Civil,
para animar a los ciudadanos a resistir, e
que duraría tres largos y terribles años. La
incluso hubo algunos que se decidieron a
inmensa mayoría de los artistas e intelectuales españoles permanecieron
empuñar las armas junto a los soldados...
leales al gobierno legítimo de la
Las consecuencias de este
República. Todos ellos la defendie-
horrible enfrentamiento entre espa-
ron como mejor sabían: recitando
ñoles fueron realmente negativas
encendidos versos revolucionarios en
22 La Generación del 27
para nuestros poetas.
F
ederico García Lorca fue fusilado en
nunca les abandonó. Tuvieron que adaptarse
las afueras de su ciudad: Granada, y
al lugar al que habían llegado y buscar traba-
varios de sus compañeros tuvieron que huir
jo para vivir con dignidad. Justo es reconocer
de España por miedo a la muerte o a la cárcel.
que casi siempre encontraron la solidaridad
Algunos no volvieron nunca más, como
de los pueblos que les acogieron.
Salinas, Cernuda o Emilio Prados, y otros
Aleixandre,
Dámaso
Alonso
y
regresaron pasados muchos, muchos años,
Gerardo Diego permanecieron, a pesar de
como fue el caso de Rafael Alberti.
todo, en su patria. Pero mejor es que os los
Unos y otros vivieron intensamente
presente uno a uno.
la tristeza del exilio. El recuerdo de España
La Generación del 27 23
Pedro Salinas
E
Para vivir no quiero
Murió en Boston y su cadáver está enterrado
islas, palacios, torres.
en el cementerio de San Juan de Puerto Rico,
¡Qué alegría más alta
ciudad donde también había impartido sus
vivir en los pronombres!
enseñanzas.
s Pedro Salinas. Está dando clases
en una universidad de Estados
Unidos. Como ya os dije fue uno de los que
tuvo que huir de España. No pudo regresar.
24 La Generación del 27
S
u obra poética más importante fue La
de Pedro Salinas perfectamente expresados
voz a tí debida, a la que siguieron
sus propios sentimientos.
Razón de amor y Largo lamento, con ellos ha
Para Salinas la mujer amada es una
pasado a ser considerado por los críticos y
mujer concreta, que está ahí y con su presen-
estudiosos de su obra como uno de los poetas
cia, como por arte de magia, el mundo se nos
más importantes den-
hace más bello. Él lo expresa así:
tro de la poesía
amorosa española.
Muchos
hombres y mujeres
han visto en los versos
Con la punta de tus dedos
pulsas el mundo, le arrancas
auroras, triunfos, colores,
alegrías: es tu música.
La Generación del 27 25
P
osteriormente, las circunstancias
dos en el poema titulado Cero, sobre la
de la guerra, con sus preocupa-
bomba atómica:
ciones y tragedias cambiaron los temas de
su poesía. El amor, sin desaparecer del
Cayó ciega. La soltó,
todo, cede espacio a otros temores y preo-
la soltaron, a seis mil
cupaciones derivados de su vida en el exilio
metros de altura, a las cuatro.
de América y de las terribles consecuencias
¿Hay ojos que le distingan
de la II Guerra Mundial. Quizá los tonos
a la Tierra sus primores
más dramáticos de esta etapa estén refleja-
desde tan alto?
26 La Generación del 27
Jorge Guillén
N
ació en Valladolid y murió en
Coincidiendo con este amor, Guillén
Málaga. Hijo de una conocida
comenzó a escribir Cántico, su más célebre
familia vallisoletana, Jorge Guillén fue un
libro de poesía.
aplicado estudiante. Cuando finalizó sus
Posteriormente el matrimonio regre-
estudios universitarios se trasladó a París,
sa a España, donde el poeta se presenta a opo-
donde ejerció como lector de español en la
siciones y obtiene la cátedra de Literatura de
Universidad de la Soborna. Allí conoció a
la Universidad de Murcia, que más adelante
Germaine, que sería su primera esposa.
permutaría por la de Sevilla.
La Generación del 27 27
P
ero muy pronto se produciría un
donar España, cosa que hizo, cruzando a pie
violento cambio en su vida fami-
la frontera, en Julio de 1938. Más tarde
liar y profesional a causa de la Guerra Civil de
Guillén recordaba aquellos momentos con
España. Todo empezó el 5 de Septiembre de
estos versos:
1936: Jorge Guillén y su esposa fueron detenidos y encarcelados en Pamplona. Las rápi-
-¿Qué es una guerra civil?
das y eficaces gestiones realizadas por su padre
-Matanza entre discrepantes.
y amigos consiguieron su pronta liberación;
Atención: cada viviente
pero la vida en aquellas circunstancias le
podría ser fusilado
resultaba insufrible. Fue expulsado de su cáte-
bajo el mismo crimen único.
dra universitaria y tomó la decisión de aban-
Pude yo también morir.
28 La Generación del 27
T
ambién, como Salinas, Jorge Guillén
su vida cambia: le llegan homenajes y recono-
se trasladó a Estados Unidos, donde
cimientos de muchas universidades. Buena
impartió clases de Literatura española en
parte de su tiempo debe dedicarla a conceder
algunas universidades. Pero, al contrario que
entrevistas a diarios, radios y televisiones.
su amigo, él no llegó a morir en el exilio.
Discípulos y admiradores de su obra acuden a
Regresó a España y, a partir de 1977, se insta-
su casa en busca de su conversación y de sus
ló en Málaga, donde se había comprado un
consejos.
apartamento de cara al mar. Viviendo en él le
llegó la grata noticia de haber obtenido el
Premio Cervantes y, a partir de ese momento,
La Generación del 27 29
V
alladolid, la ciudad donde nació lo
“Jamás pude imaginarme esta juerga infantil
nombra Hijo Predilecto, y ya con 90
y madura, y todo porque un señor cumple 90
años (el 18 de Enero de 1983), Málaga su ciu-
años de vida decente y actividad literaria”.
dad adoptiva, le dedica un hermoso homena-
El 6 de Febrero de 1984 murió Jorge
je con los niños de los colegios como protago-
Guillén. Fue enterrado, tal como él lo había
nistas. Un busto del poeta, en las cercanías de
deseado, en un cementerio mirando al mar.
la Farola, nos lo recuerda. Guillén, emociona-
Toda su obra poética quedó recogida bajo un
do, lo agradeció con las siguientes palabras:
título común: Aire nuestro.
30 La Generación del 27
Gerardo Diego
E
ste es Gerardo Diego. Nació en
más intensa y duradera ocupó sus recuerdos.
Santander en 1896 y, con sólo 24
A ella dedicó muchos e inspirados versos,
años, ya era catedrático de Lengua y
recogidos posteriormente en un libro titulado
Literatura del Instituto de Enseñanza Media
Soria:
de Soria. Posteriormente lo fue en los de
Gijón, Santander y Madrid.
De todas las ciudades que conoció a
Total, precisa, exacta: bien te aprendí.
Yo no sabré cantarte; pero te llevo en mí,
través de su periplo vital quizá fuese Soria,
toda entrañable, toda humilde,
como le ocurrió a Machado, la que de forma
sin quitar ni poner una tilde.
La Generación del 27 31
Y
a en 1920, el mismo año que ganó las
¿No la conocéis? Entonces
oposiciones a catedrático de
imaginadla, soñadla.
Instituto, publicó su primer libro, al
¿Quién será capaz de hacer
que dio el título de Romancero de la
el retrato de la amada?
novia. Él fue, después de García
Lorca, el segundo miembro de la
A partir de 1927 su nombre
Generación del 27 que publicó un
era ya suficientemente conocido en
libro.
España y fuera de España y comenOs invito a leer unos ver-
sos del poema Ella:
32 La Generación del 27
zaron a llegarle invitaciones para
dar conferencias y lecturas poéticas.
G
erardo Diego era el que estaba más
principal objetivo era reivindicar mi memo-
convencido de la necesidad
ria y poesía.
de
organizar un homenaje con motivo del tri-
Al mismo tiempo que Carmen, y
centenario de mi muerte. Él era el más ani-
también a iniciativa de Gerardo Diego, apare-
moso y no escatimaba esfuerzos: convocaba
ció Lola, “amiga y suplemento de Carmen”,
reuniones, daba ideas, incluso decidió fundar
en cuyos dos primeros números se publicaron
una revista para tal fin. Así nació Carmen,
las crónicas de los actos del homenaje a
revista con un nombre muy español, cuyo
Góngora, es decir a mí.
La Generación del 27 33
G
erardo Diego fue autor de dos
protestaron ruidosamente.
importantes y polémicas antologías.
En realidad Gerardo Diego no se
La primera, titulada Antología poética en
equivocó, pues los poetas que él seleccionó
honor a Góngora fue publicada en 1927. La
han pasado a la historia de la literatura como
segunda, Poesía española. Antología 1915-
los más importantes miembros de la
1931, apareció en 1932. Ambas antologías
Generación del 27. Quizá pudiéramos repro-
levantaron una fuerte polémica en el mundo
charle no haber incluido a José Mª Hinojosa
literario español. Como es natural todos
y José Bergamín, pero hay que admitir que es
aquéllos que no aparecían en las antologías
difícil ponerse de acuerdo.
34 La Generación del 27
Federico García Lorca
E
n una bonita casa de campo, en
su madre, que era maestra, quien le enseñó a
Fuentevaqueros, pueblo cercano a
leer y escribir, y más aún, quien fomentó y
Granada, nació Federico García Lorca, el año
cuidó el espíritu de artista que en él empeza-
1898. Esta casa sirve hoy de museo dedicado
ba ya a manifestarse. De la boca de su madre
a su memoria. Quienes lo visitan pueden con-
aprendió las primeras letras y la música de
templar el ambiente en el que vivió Federico
canciones populares, que tanto influyeron
hasta los ocho años. Durante ese tiempo fue
después en su poesía.
La Generación del 27 35
P
róximo a cumplir 22 años se mar-
Permaneció nueve años en la
chó a Madrid, a continuar los
Residencia, tiempo que aprovechó para vivir
estudios universitarios y se instaló en la
intensamente los ambientes artísticos y cultu-
Residencia de Estudiantes. Allí entabló
rales de Madrid. Su alegre genio, su gracia y
conocimiento, y sobre todo amistad, con
espontaneidad, unidos a los agradables
algunos de los que pocos años después
momentos en los que tocaba el
serían famosos poetas de la Generación del
piano e interpretaba canciones
27. También conoció a Juan Ramón Jiménez
le hicieron ser admirado y que-
y al pintor Salvador Dalí, con quien estable-
rido por todos.
ció una estrecha relación de amigos.
36 La Generación del 27
A
su afición por la poesía hay que
personajes de animales, como cucarachas,
unir la que sintió desde pequeño
mariposas, etc. y silbó y pateó con fuerza.
por el teatro. De esta manera, al tiempo que
Pero Federico no se desanimó. Creía en lo
aparecían sus primeros libros de poemas, se
que hacía y continuó escribiendo. Así, muy
iban representando en los escenarios sus obras
pronto, apareció en los escenarios otra de sus
de teatro.
obras de teatro Mariana Pineda y esta vez
El estreno de El maleficio de la mari-
fue un gran éxito. También fueron grandes
posa fue un gran fracaso. El público madriño
éxitos sus obras posteriores: Bodas de Sangre
no entendió que los actores representaran
y Yerma.
La Generación del 27 37
T
enía 31 años cuando hizo un largo
¿Qué voz perfecta dirá las verdades del trigo?
viaje en barco (¡con el miedo que le
¿Quién el sueño terrible de tus anémonas manchadas?
tenía al mar!) a Estados Unidos. Su destino
era Nueva York, la ciudad de los rascacielos,
que le inspiró el libro Poeta en Nueva York.
Esta ciudad tan impresionante, tan
diferente de las ciudades españolas de entonces, le produjo a Federico sensaciones muy
Nueva York de cieno,
distintas: alegrías y tristezas, así como situa-
Nueva York de alambres y de muerte.
ciones curiosas, derivadas de su desconoci-
¿Qué ángel llevas oculto en la mejilla?
miento del idioma.
38 La Generación del 27
T
odo lo que vio en Nueva York le
arrancaba los ojos a los cocodrilos
llamó poderosamente la atención: su
y golpeaba el trasero de los monos.
gran población, sus calles interminables, el
Con una cuchara.
tráfico de vehículos, los descomunales rasca-
Los negros lloraban confundidos
cielos; pero la visión del barrio de Harlem,
habitado en exclusiva por ciudadanos
negros, fue lo que más le impactó inspirándole los siguientes versos:
entre paraguas y soles de oro,
los mulatos estiraban gomas,
ansiosos de llegar al torso
blanco, y el viento
empañaba espejos y
Aquella noche el rey de Harlem,
con una durísma cuchara
quebraba las venas de los
bailarines.
La Generación del 27 39
D
urante los años de la II República
boración entusiasta de un grupo de estu-
(1931-1936), García Lorca creó y
diantes
universitarios
de
Madrid.
dirigió el teatro universitario ambulante “La
También le ayudaron algunos jóvenes
Barraca”, llevando a los pueblos españoles las
pintores en la realización de los decorados
más importantes obras del teatro clásico espa-
y en el diseño de los figurines. La simpa-
ñol, especialmente los dramas de Lope de
tía de Federico lo conseguía todo. Las
Vega y de Calderón de la Barca.
gentes sencillas de nuestros pueblos tuvie-
En este proyecto Federico contó
con el apoyo del Gobierno y con la cola40 La Generación del 27
ron ocasión, de esta forma, de ver y conocer nuestro mejor teatro.
P
ocos días antes de estallar la
detenido y fusilado por las fuerzas nacionalis-
Guerra Civil se fue a Granada, a
ta junto a un Maestro de Escuela y un bande-
pasar con sus padres y hermanos el verano,
rillero, en un barranco de Víznar, la madruga-
como hacía siempre. Algunos de sus amigos
da del 19 de Agosto de 1936.
de Madrid, a la vista de la situación tan grave
Nadie pudo cumplir el deseo expresa-
que había en ese momento, le aconsejaron
do en aquellos versos de su Poema del cante
que se quedara en la capital; pero él no quiso
jondo:
faltar a la cita con su familia y no les hizo
Cuando yo muera
caso.
A los dos días de estar en Granada
estalló la guerra y poco después Federico fue
enterradme con una guitarra
bajo la arena.
La Generación del 27 41
Vicente Aleixandre
E
ste que veis es Vicente Aleixandre y
hasta los once años y fue compañero de cole-
ha sido uno de los cuatro escritores
gio y de juegos de Emilio Prados, que con el
españoles que consiguió la gloria del Premio
tiempo fue también poeta como su amigo
Nóbel de Literatura.
Aleixandre.
Nació en Sevilla, en 1898, el mismo
año que García Lorca, pero muy pronto,
cuando apenas tenía dos años de edad, su
padre, que era Ingeniero de Ferrocarriles, fue
destinado a Málaga. En esta ciudad vivió
42 La Generación del 27
E
fectivamente, Vicente Aleixandre
posible que, más adelante, siendo ya un gran
vivió en Málaga 9 años. Durante ese
poeta, la memoria de Málaga y de su mar se
tiempo la familia pasaba los veranos en el
reflejaran en sus magníficos versos.
barrio de Pedregalejo, en una casa cerca de la
playa. Allí el niño se bañaba y jugaba con las
suaves olas en la orilla.
Estos agradables recuerdos del mar de
Málaga acompañaron a Aleixandre cuando, a
los once años, tuvo que trasladarse a Madrid
con su familia y nunca los olvidó, haciendo
La Generación del 27 43
S
u primer libro de poesías se tituló
con Poemas de la consumación, libro en el que
Ámbito y fue publicado en Málaga, en
el poeta, con setenta años, ya triste y melan-
la revista Litoral. Con tal motivo Aleixandre
cólico, contempla cómo se está haciendo
volvió a la ciudad donde vivió de niño y se
viejo y está más próxima la muerte.
reencontró con Emilio Prados, su antiguo
compañero de colegio, que era, precisamente,
el director de la revista Litoral, junto a
Manuel Altolaguirre.
Con esta obra Aleixandre abrió una
etapa de su poesía que duraría hasta 1968,
44 La Generación del 27
C
omo acabo de deciros Aleixandre
Colgada del imponente monte, apenas detenida
nunca se olvidó de la Málaga que
en tu vertical caída a las ondas azules,
conoció de niño. Por eso, en uno de los libros
pareces reinar bajo el cielo, sobre las aguas,
más importantes de su primera etapa, titula-
intermedia en los aires, como si una mano
do Sombra del paraíso, recuerda con nostalgia
[dichosa
la ciudad en la que vivió tan felizmente, cerca
te hubiera retenido, un momento de gloria,
del mar, en los versos del poema Ciudad del
antes de hundirte para siempre en las olas
paraíso:
[amantes.
Siempre te ven mis ojos, ciudad de mis días
[marino.
La Generación del 27 45
E
n 1977 le fue concedido el Premio
Vicente, que estaba muy delicado de salud,
Nóbel de Literatura, el más presti-
fue aconsejado por su médico para que no
gioso e importante que existe. La noticia fue
viajara hasta Estocolmo a recoger el premio.
celebrada en España como un auténtico
En su lugar lo recogió un amigo suyo residen-
acontecimiento
te en Suecia.
nacional.
El
Rey,
el
Parlamento, los líderes políticos, todo el
Con anterioridad al Premio Nóbel había
mundo felicitó a Aleixandre. Los periódicos,
recibido también el Premio Nacional de
las radios y las televisiones le entrevistaron
Literatura (1936) y el Premio de la Crítica
una y otra vez y sus imágenes y sus palabras
(1969), ambos en España. Finalmente murió en
llegaban a todos los rincones del país. Pero
Madrid en 1984, cuando tenía 86 años de edad.
46 La Generación del 27
Dámaso Alonso
E
l niño que veis corriendo tras un
Cuando sólo tenía tres años Dámaso se quedó
balón es Dámaso Alonso. Ahí lo
huérfano de padre. Su madre, tan joven y ya
tenéis, tan feliz, jugando al fútbol en las
viuda, tuvo que luchar duramente para sacar
calles, sin coches, de su Madrid natal.
adelante a su hijo y conseguir que pudiera
Nació en 1898. Recordad que en ese
asistir a buenos colegios.
mismo año nacieron otros dos grandes poetas
Muy pronto empezó a ponerse de
de la Generación del 27. Me refiero a
manifiesto el poeta que llevaba dentro y así,
Federico García Lorca y a Vicente Aleixandre.
con 16 años, ya escribió un buen soneto.
La Generación del 27 47
P
oco después, a los 18 años, a con-
pués, la de Filosofía y Letras.
secuencia de una enfermedad, los
Pasados los años Dámaso Alonso hizo
ojos de Dámaso perdieron gran parte de visión.
un canto de alegría por poder, a pesar de
Esta desgraciada circunstancia le obligó a aban-
todo, contemplar las maravillas que nos ofre-
donar su proyecto de estudiar para Ingeniero de
ce la Naturaleza. Fue en su libro Gozos de la
Caminos, carrera que exigía mucho esfuerzo de
vista, y decía así:
vista en los ejercicios de dibujo. Con la ayuda
de su madre, que le leía los temas de las asigna-
Yo canto el gozo, voceo el gozo, yo
turas para que él los aprendiera de memoria,
lanzo alaridos de gozos hasta ti,
consiguió hacer la carrera de Derecho y, des-
Dios mío: ¡Yo veo, yo veo!.
48 La Generación del 27
S
u primer libro se tituló Poemas
amargura. El bueno de Dámaso protestaba
puros, poemillas de la ciudad y lo
contra la guerra. Las bombas destrozaban
publicó en 1921. Este mismo año fue nom-
las casas y las calles de su Madrid y el poeta
brado lector de español en la Universidad
clama: “Madrid es una ciudad de más de un
de Berlín. Tenía entonces 23 años. Ya no
millón de cadáveres (según las últimas esta-
volvió a publicar hasta pasado mucho tiem-
dísticas)“
po. En 1944, después de la Guerra Civil
Este libro marca un profundo cambio
española y de la Guerra Mundial que le
en su poesía, que se rebela contra la tragedia
siguió, apareció su segundo libro, titulado
y la injusticia y se solidariza con el dolor de
Hijos de la ira. Eran versos tristes y llenos de
las víctimas.
La Generación del 27 49
S
us inmensas ganas de saber le llevaron
Como tantos poetas de la Generación
a viajar por medio mundo, dando cla-
del 27, Dámaso Alonso también estuvo vin-
ses y conferencias en los países que visitaba.
culado a Málaga, donde se compró un piso
Fue catedrático de la Univesidad de Madrid y
para pasar sus vacaciones frente al mar.
Director de la Real Academia Española de la
En los últimos años de vida vivió en su
Lengua. En 1968 fue nombrado Presidente
ciudad -Madrid- escribiendo poemas inspira-
de la misma. Posteriormente, en 1978, reci-
dos en la proximidad de la muerte. Falleció
bió el Premio Cervantes, como reconoci-
en 1990, a los 92 años de edad.
miento a su labor literaria.
50 La Generación del 27
Rafael Alberti
A
sí, o quizá algo más viejo, era
peto y admiración de todos los que le cono-
Rafael Alberti cuando vivía en su
cieron.
casa de El Puerto de Santa María (Cádiz),
Si tenéis interés en saber más de su
ciudad donde nació en el año 1902, donde
azarosa vida os aconsejo que leáis La arbo-
vivió hasta los 15 años y a donde, por fin, des-
leda perdida, libro de memorias en que el
pués de muchas vicisitudes, pudo regresar
propio Rafael nos habla de su interesante
para vivir los últimos años de su vida, rodea-
historia.
do por el cariño de sus paisanos y por el resLa Generación del 27 51
E
n esas mismas memorias nos cuenta
sentía por la pintura. Acude al Museo del
que su familia, descendiente de
Prado, donde se pasaba horas y horas copian-
“grandes burgueses, propietarios de viñas y
do los cuadros de los grandes maestros de la
bodegas“, vinieron a menos; es decir, se arrui-
pintura. Pero pronto, debido quizá al tiempo
naron y sufrieron humillaciones. Debido a
de reposo que tuvo que guardar para recupe-
ello la familia se trasladó a vivir a Madrid, ya
rarse de una grave enfermedad, comprendió
que el padre trabajaba como representante de
que tenía alma de poeta y, de esta forma, poco
la casa Osborne.
a poco, la poesía fue imponiéndose en su
Al llegar a Madrid, Alberti que tenía
15 años, ve acentuarse la fuerte vocación que
52 La Generación del 27
espíritu creativo, aunque nunca abandonó
totalmente los pinceles.
Y
no tardaron en verse los frutos de
este cambio, pues en 1925, con
22 años, publicó su primer libro, al
A la sombra de una barca,
fuera de la mar, dormido.
que puso de título Marinero en tierra
(siempre el recuerdo del mar de Cádiz en
su memoria) y obtuvo con él el Premio
Descalzo y el torso al aire.
Los hombros contra la arena.
Nacional de Literatura. En ese mismo
año se editaron otros dos libros
Y contra la arena el sueño,
suyos: La amante y El alba del alhelí.
a la sombra de una barca,
De Marinero en tierra son los
fuera del mar, sin remos.
siguientes versos:
La Generación del 27 53
S
e comprometió activamente en la
nuestro país y vivir en el exilio junto a su
defensa de la República, afiliándose
mujer, la también poetisa Mª Teresa León.
al Partido Comunista de España y participó
De esa época son los Romances de la guerra de
en el salvamento de los cuadros del Museo
España:
del Prado, ya que existía el peligro de que
fuese bombardeado durante la guerra y
Mañana dejo mi casa,
desaparecieran tantas obras de arte maravillo-
dejo los bueyes y el pueblo.
sas y únicas allí guardadas. Sus actividades
- ¡Salud! ¿Adónde vas, dime?
políticas hicieron que tuviera que huir de
- Voy al 5º Regimiento.
54 La Generación del 27
T
ras salir de España, Rafael y Mª
En 1963 vuelven a Europa y se instalan
Teresa se instalaron en París. Allí, por
en Roma. Finalmente, en 1976, tras la muerte
medio de Pablo Picasso, consiguieron un
de Franco, Alberti regresó a España. Al año
empleo en una emisora de radio. En París per-
siguiente fue elegido por Cádiz representante
manecieron un año, trasladándose después a
en el Congreso de los Diputados, cargo que
Buenos Aires (Argentina), donde vivieron 24
abandonó pronto para poder seguir dedicán-
años, tiempo en el que Alberti desarrolló una
dose por entero a la poesía y a la pintura, acti-
gran actividad creadora como poeta, como
vidades de siguió manteniendo a pesar de su
autor teatral y como pintor.
avanzada edad durante muchos años.
La Generación del 27 55
Emilio Prados
S
i hay un poeta enamorado profunda-
la que Emilio adoraba, le contaba historias
mente de su tierra ése es Emilio
reales e imaginarias, que ayudaron a desarro-
Prados. ¡Cómo quería Emilio a su Málaga!,
llar la imaginación de su hijo. Vicente
lugar donde nació el 4 de Marzo de 1899. Su
Aleixandre lo recuerda como un niño que
padre era propietario de una importante
inventaba juegos y protegía a los niños que
fábrica de muebles y su familia gozaba de una
otros más fuertes amenazaban. Y conste que
buena situación económica.
Prados no era nada fuerte, pues las enferme-
Su madre, Josefa Such (doña Pepa), a
56 La Generación del 27
dades lo castigaron desde pequeño.
E
fectivamente, Emilio, al igual que su
entró en la universidad. Estando allí conoció
hermana Inés, contrajo una grave
en la Residencia de Estudiantes a todos los que
enfermedad pulmonar: tuberculosis, que le
más tarde constituirían la Generación del 27.
acompañó de por vida. Esta circustancia le
Pero debido a las frecuentes recaídas de
llevó a pasar largos periodos de tiempo en el
su enfermedad, su poesía fue volviendo triste y
campo, concretamente en los llamados Montes
melancólica, como se refleja en estos versos:
de Málaga, para respirar aire puro, teniendo
que abandonar las clases del Instituto.
Una vez repuesto, sus padres lo enviaron a Madrid, donte terminó el bachillerato y
Puente de mi soledad:
con las aguas de mi muerte
tus ojos se calmarán.
La Generación del 27 57
E
n 1923 regresa a Málaga sin haber
En esta imprenta vio la luz la revista
terminado los estudios universitarios
Litoral, tan importante en la Generacion del
y sin ganas de continuarlos, y dice a su padre
27. Allí se publicó Tiempo, el primer libro de
que desea ser impresor. Deciden comprar una
Emilo Prados. En ella recibió las visitas de
imprenta, que llevaría el nombre de Imprenta
García Lorca, Aleixandre, Alberti, etc., que le
Sur. En ella, junto a su íntimo amigo Manuel
traían los originales de sus libros para que se
Altolaguirre, vestidos con monos azules, igual
imprimieran bajo el cuidado amoroso de
que el resto de los obreros, trabajó Emilio con
Prados y Altolaguirre.
mucha ilusión.
58 La Generación del 27
L
a forma de ser de Emilio le llevaba a
pasar días de trabajo frenético,
sin descanso, en la imprenta a días en
niños del barrio, que lo querían y respetaban
por su simpatía y con quienes se ponía
a jugar.
que no aparecía por ella. En estos
Emilio sufría con los proble-
momentos se perdía, deambulando sin
mas de la gente; sufría especialmente
rumbo fijo por las calles y jardines de
con las necesidades de los más humil-
Málaga y, sobre todo, por las playas de
des, de aquellos que no ganaban sufi-
El Palo, hablando con los pescadores
ciente para sacar a su familia adelante
e interesándose por sus problemas.
y quería ayudarles como fuera. Su
Muy pronto, se vio rodeado por los
poesía es un claro eco de esta lucha.
La Generación del 27 59
N
o se libró Emilio Prados de la mal-
Jardín cerrado o Río natural y al trabajo en
dición que había caído sobre la
imprentas y editoriales que le ofrecían viejos
mayoría de los poetas del 27 y se vio obligado
amigos, consigue salir adelante.
a huir de España para salvar su vida, debido a
La enfermedad que padeció de peque-
las actividades que había desarrollado a favor
ño le produjo finalmente la muerte en la pri-
de la República.
mavera de 1962. Tuvo tiempo para escribir a
Vivió en Méjico, donde pasó muchos
sus familiares y amigos para despedirse de
momentos y penalidades económicas. Gracias
ellos, recordando siempre las playas malague-
a los libros que siguió escribiendo, tales como
ñas que tanto quiso.
60 La Generación del 27
Luis Cernuda
L
uis Cernuda fue, desde pequeño, un
padre era militar y mantenía a sus hijos en un
niño diferente, que se encontraba a
ambiente cargado de disciplina, ausente de
gusto estando solo, observando la naturaleza
y la vistosas plantas con flores de los bonitos
patios y plazas de Sevilla, su ciudad.
manifestaciones de calor y de cariño.
En estas condiciones el pequeño Luis
se refugió en sí mismo, creándose un mundo
Podríamos afirmar que esta tendencia
aparte en el que muy pronto empezaron a
a ser retraído y solitario se debía a las circus-
crecer con fuerza sus dos grandes aficiones: la
tancias familiares en que nació y creció. Su
música y la poesía.
La Generación del 27 61
C
uando tenía 9 años, se le presentó
y en cuyos lomos aparecían en letras doradas
por vez primera la ocasión de descu-
los títulos de fascinantes aventuras y viajes.
brir un mundo mágico: la biblioteca de su
padre. Como le estaba prohibido entrar
Poco tiempo después cayó en sus
manos un libro de Gustavo Adolfo
allí, aprovechaba los momentos en
Bécquer, el gran poeta romántico español. Se
que sus padres estaban fuera para
sintió Luis tan fascinado por la lectura
entrar a escondidas y, contraído por
de aquellos versos que determi-
la emoción, contemplar los hermosos
naron para siempre el futuro de
libros, encuadernados en vistosas telas
62 La Generación del 27
su propia poesía.
A
l morir sus padres, Cernuda se des-
cer personalmente a Emilio Prados y a
pidió de Sevilla. Sin él saberlo la
Manuel Altolaguirre, editores de la revista
despedida iba a ser para siempre. Las circuns-
Litoral, que habían editado el primer libro de
tancias que rodearon su vida así lo quisieron.
poesía
de
Cernuda,
Perfil
del
aire.
Corría el año 1928 y, por esas fechas,
Posteriormente se desplazó a Madrid, donde
ya había escrito algunos libros y era licencia-
estrechó lazos de amistad con otros poetas ya
do en Derecho. Con el dinero que había reci-
conocidos,
bido de la herencia de sus padres viajó prime-
Aleixandre. En Madrid vivió hasta que empe-
ramente a Málaga, con el propósito de cono-
zó la Guerra Civil.
especialmente
con
Vicente
La Generación del 27 63
A
comienzos de 1938, ya en plena
marche, pero me voy a volver a la pared para
guerra, se trasladó a Inglaterra,
que no me vea morir”. Momentos después, el
donde permaneció 10 años, dedicado a la
niño moría. Luis Cernuda dejó reflejada tan
enseñanza. Allí tuvo ocasión de vivir una tris-
inolvidable escena en los siguientes versos:
te experiencia que nunca olvidaría. Fue en un
Volviste la cabeza contra el muro
hospital, en Oxford, donde estaba internado
con el gesto de un niño que temiese
un niño con una grave enfermedad. El chico,
mostrar fragilidad en su deseo.
conocido de Cernuda, pidió verlo. Éste acu-
Y te cubrió la eterna sombra larga.
dió y le leyó algunos poemas. Al terminar de
Profundamente duermes. Mas escucha:
oírlos el niño le dijo: “Ahora, por favor, no se
Yo quiero estar contigo; no estás solo.
64 La Generación del 27
D
profesor
e Inglaterra pasó a Estados
melancólico y hasta irascible en ocasio-
Unidos, en donde trabajó como
nes. Tenía pocos amigos y vivía prácti-
en
algunas
universidades.
Posteriormente se trasladó a Méjico
camente aislado.
En Méjico, etapa final de su
donde fijó su último lugar de residencia.
peregrinar, murió de un ataque car-
Aquel niño de Sevilla, tímido e
diaco cuando tenía 61 años de edad.
introvertido, se fue convirtiendo con
Murió tal como había vivido: solo. A
los años y con las amargas experiencias
su entierro no asistió prácticamente
que le tocó vivir en un hombre serio,
nadie.
La Generación del 27 65
Manuel Altolaguirre
Y
a lo hemos conocido antes: se trata
cariño de sus buenos amigos aliviaron la enor-
de Manuel Altolaguirre, Manolo o
me pena y tristeza que le produjo la muerte
Manolito para los amigos, malagueño, poeta
de su madre, y que plasmó en los siguientes
e impresor como su íntimo amigo Emilio
versos:
Prados. Era el más joven del grupo y tenía un
carácter agradable, que se traducía en una
Ven, muerte, que soy un niño
sonrisa y alegría casi permanentes. Todos lo
y quiero que me desnuden,
querían.
que se fue la luz y tengo
Ni la alegría de su forma de ser, ni el
66 La Generación del 27
cansancio de estos vestidos.
A
Emilio y Manolo hay que recordar-
En los suplementos de Litoral fueron
los, porque juntos trabajaron en la
apareciendo, como ya creo haberos dicho, los
Imprenta Sur y crearon, con la ayuda
primeros libros de Aleixandre, Cernuda,
de José Mª Hinojosa, también malagueño, la
García Lorca, Moreno Villa (que es el señor
célebre revista Litoral en el año 1926. Allí, en
que aparece en la foto a la izquierda de
el taller de la Imprenta Sur, manchados de
Manuel Altolaguirre) y de ellos mismos.
grasa y de tinta, trabajaron codo con codo
Prados y Altolaguirre.
La Generación del 27 67
D
esde Málaga, Altolaguirre se trasladó
luego a Londres, más tarde a La Habana y,
a Madrid, donde conoció a una
finalmente, a Méjico. Con su marcha dejaron
joven poetisa: Concha Méndez, que le fue
atrás muchas cosas queridas, pero se llevaron
presentada por García Lorca. Concha y
con ellos a su hija de 3 años y una pequeña
Manolo tenían muchas inquietudes comunes
imprenta, con la que continuaron impri-
y permanecían mucho tiempo juntos. El
miendo preciosas revistas de poesía, como
resultado inmediato fue que se enamoraron y
Poesía, Héroe, Caballo verde para la poesía,
se casaron.
etc., que son hoy auténticos tesoros para
La guerra, siempre la guerra, les obligó
a salir de España. Primero fueron a París,
68 La Generación del 27
quien las posee.
E
n 1959 Altolaguierre volvió a España
y Poemas de América. De su poema Playa os
a presentar una película en el festival
recuerdo estos versos, viva imagen de su que-
de cine de San Sebastián y un terrible acci-
rida Málaga:
dente con el coche que él conducía terminó
Las barcas de dos en dos,
con su vida.
como sandalias del viento
Al morir dejaba tras de sí, además de
puestas a secar al sol.
un gran número de libros y revistas impresos
[...]
con mucho amor y arte en las imprentas en
Y más allá, pescadores
que trabajó, varios libros de su obra poética,
tirando de la maromas
tales como Las islas invitadas, Soledades juntas
amarillas y salobres.
La Generación del 27 69
B
ueno, queridos jóvenes, he pasado
Cádiz; Federico García Lorca, de Granada;
un rato agradable hablando con
Emilio Prados y Manuel Altolaguierre, de
vosotros. Llevaba cientos de años aquí callado
Málaga; Luis Cernuda y Vicente Aleixandre
y, de vez en cuando, apetece un poquito de
de Sevilla... Y sólo estamos hablando de los
conversación. Ahora volveré a mi silencio;
más importantes y conocidos.
pero antes quiero deciros que estudiéis con
mucho cariño la Generación del 27. Al igual
que yo (recordad que nací en Córdoba) la
mayoría de ellos son andaluces: Albertí, de
70 La Generación del 27
Despedida
L
o que os he contado en este libro son
sentiréis orgullosos de ellos, como lo estoy yo.
cuatro cositas elementales sobre
Y, quién sabe, quizá muy pronto algunos de
quiénes eran y qué escribieron los poetas de la
vosotros lleguéis a ser poetas o poetisas tan
Generación de 27; pero estoy convencido de
famosos como ellos. Si eso ocurre, no lo
que, a partir de este momento, vais a querer
dudéis, volveré a asomarme a la Tierra para
saber más de sus vidas y de sus obras.
hablar también de vosotros a los futuros estu-
Sé que leeréis sus libros y que os vais a
enamorar de su poesía. De esta manera os
diantes. Os lo promete vuestro poeta amigo
Luis de Góngora y Argote.
La Generación del 27 71
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