20º PREGÓN DE LA JUVENTUD COFRADE Pronunciado para la Antigua Hermandad y Real Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Humildad en su Presentación al Pueblo (Ecce Homo), Nuestra Madre y Señora de la Merced y SAN JUAN EVANGELISTA, por Alejandro Cerezo Ortigosa en la tarde del SÁBADO 14 de MARZO de 2015 en el AUDITORIO EDGAR NEVILLE de MÁLAGA A dos jóvenes: mis padres A los jóvenes con los que compartí sueños A los jóvenes con los que comparto realidades A los jóvenes de los que seguiré aprendiendo día a día A cualquier alma joven que quiera cambiar el mundo 20º Pregón de la Juventud Cofrade · Alejandro Cerezo Ortigosa Cuaresma 2015 2 Para juventud, la de Aquel que con 33 años revolucionó el Mundo; y lo redimió. (Protocolo eclesial, si lo hubiere) (Protocolo agrupacional, si lo hubiere) Querido Fernando, hermano mayor de la Cofradía de la Humildad. Junta de Gobierno: gracias por pedirme esta locura. Cofrades con los que he compartido y comparto el día a día de mis hermandades: emocionado porque estáis aquí. Músicos de la Esperanza: gracias y enhorabuena. Cofrades de la Humildad y de todas las hermandades; amigos. Buenas noches. Mis primeras palabras han sido para Jesús, que es quien nos llama en cualquier circunstancia, también hoy. Y tras el saludo correspondiente, mis segundas palabras son, permítemelo Miguel Gutiérrez, y digo bien, porque de esto no sabes nada, para unir tu pregón del año pasado con el mío: Pide conmigo a nuestro patrón, el Evangelista, el Apóstol, que mis palabras se alojen en oídos más limpios que en los que acabaron las tuyas. Que sepan no violar mi texto, y así dejen como preguntas lo que son preguntas y no las conviertan en respuestas o proclamas. Que no tergiversen un deseo y lo disfracen de desafío. Que mis palabras no sean envoltorio para endosar pretexto a ataques gratuitos a causa de celos personales o ambiciones del cargo. Que mi humilde proclama no sea chivo expiatorio para, por enésima vez, hacer la vista gorda con el poderoso. En definitiva, que no ensucien mi pregón como hicieron con el tuyo. Y que si resbalo, que claro que puede ser, acuda a mí la corrección fraterna y no la sádica lapidación. Así, yo seré todo oído y todo corazón. Y, entonces sí, todos seremos Iglesia y todos Comunión. 20º Pregón de la Juventud Cofrade · Alejandro Cerezo Ortigosa Cuaresma 2015 3 PROPÓSITO No vengo a anunciar la Semana Santa; de eso se encargará mi maestro, mi hermano, Fali de las Peñas la semana que viene y sí os insto a todos a que, bien en el Cervantes, bien a través de los medios, no perdáis un ápice de sus palabras, como yo haré, pues la Fe y los valores se transmiten sólo desde el convencimiento. En él hallaremos los jóvenes las claves vitales para nuestro desarrollo como personas, como seglares, como amigos del Nazareno. Y no debe ser esto un “Pregón chico de la Semana Santa”. Ni tampoco puedo, con la que está cayendo, venir a hablaros de Jerusalenes malagueñas y de la fría losa del Sepulcro. Pues de la juventud cofrade hay mucho que compartir, que hablar, que tratar… Y aprovecharé este atril como micrófono de la terapia. Pero tampoco ha ser esto un mitin de proclamas, exhortaciones directas… sin la estética de las palabras; sin revestir el mensaje de una cobertura lo más bella posible, pues no olvidemos que el ser cofrade nos diferencia de los demás carismas de nuestra Iglesia por cuanto gustamos de lo sensual. La música, la escultura, el tejido, las formas y ciertos cánones nos diferencian. Y, también, la palabra, que ha de revestirse para los oficios del pregón. Mi voz, la misma familiar de los jueves de radio o los martes de la tele, la que suena en este atril, viene a contaros otras cosas que no suelo decir. Por eso, aquí está mi voz; aquí, donde oír y mirar. Y en este escenario, urbano y desnudo, sin techo, mi apoyo al mensaje: sin distracciones ni movimientos; sin proyecciones ni distorsiones. Y aquí cabe agradecer: Rocío Cortés, Santi Vela, José María Centoya ‘Freso’, Juan Vega… Amigos, gracias por este forillo. 20º Pregón de la Juventud Cofrade · Alejandro Cerezo Ortigosa Cuaresma 2015 4 LLOVÍA EN CALLE CORONEL Venid conmigo… Venid conmigo a intentar comprender qué hacía en mi casa, porque raro era que en el mediodía de un sábado, al salir mi padre de la farmacia, no estuviera dando balonazos con Javi Sala y más amigos contra la perfecta portería (un poco alta, eso sí) de la puerta de los tronos de la iglesia de San Juan. Todo, dicho sea de paso, aprovechando que ya estaba cerrada y no iban a salir a regañarnos Concha o Paco, el sacristán que le tocara ese día. La cuestión es que cuando mi padre llegó a casa, tras extrañarse por verme allí, me dijo, a la vez que me daba un cartel enrollado: “He estado en Santipólita, y he hablao con Eduardito, el sobrino del Tati. Me ha dicho que si te quieres pasar mañana a ayudar, que preguntes por él”. Nunca olvidaré la música de esa frase, castiza, y plena de nombres de mi barrio de siempre, poniendo fondo al momento en que una convocatoria tamaño A2, sepia, y que anunciaba un quinario, se abría ante mi tatuándose en mis retinas ese nombre, Redención, ya para siempre. Al día siguiente era domingo y 21 de enero de 1996. Llovía a cántaros esa mañana. Yo me dediqué a esquivar los charcos que inundaban esa especie de hélices en color rojo que adornaban el suelo de calle San Juan (los de calle Santa María eran azules) y me adentré en la calle Coronel, ante esa puerta negra contra la que tantos balonazos también había dado y donde más de una cara ya conocía, desde luego con el ceño fruncido precisamente a raíz de esos ataques esféricos. Pegué hasta cuatro veces con espacios de casi dos minutos entre ellos; a cada golpe, más incómodo me sentía, porque una cofradía que no llevaba música debía ser de gente seria y ¡qué iban a pensar de este niñato golpeador que venía de parte del sobrino del Tati! El bochorno viró a terror cuando se abrió la puerta y no era Edu. 20º Pregón de la Juventud Cofrade · Alejandro Cerezo Ortigosa Cuaresma 2015 5 A mis míseros 12 años (para trece), cobijado bajo un paraguas y soportando un diluvio inmisericorde; al cuarto golpe y a los ocho minutos de llegar, y ante un señor con cara de pocos amigos que tenía un cristal del farol de cola en la mano y que me preguntaba con un seco “¿Qué quieres?”, sólo se me ocurrió musitar un escueto “¿Está Eduardo?” mientras iba hundiendo mi paraguas para huir de la mirada del hombre, pero a la vez no perder de vista el trono de la Virgen que asomaba por la esquinilla de la puerta. “No; estará en la Iglesia. Pasa y espérate aquí”. Y sentí, cuando entré, en medio de esa hostilidad tan neta, que el olor de la cera derretida por el decapador, el sonido del cristal rayado por la pletina, las cubetas de agua ahogando las esponjas y ese palio de cajón insertado en ese edificio, estaban destinados a alojarse en mis adentros. No lo sabía ahí, pero en Los Dolores de San Juan habrían de residir las respuestas a las primeras y -principales- preguntas de mi vida cofrade. 20º Pregón de la Juventud Cofrade · Alejandro Cerezo Ortigosa Cuaresma 2015 6 LAS COFRADÍAS, MEJOR DESDE DENTRO Juventud cofrade: cómo no decirte, por lo vivido: consiéntete darte a luz en una Hermandad. No menosprecies el inmedible mundo que aflora en los cuartillos de la cera, en los pesados doseles de tela, en las idas y venidas a las floristerías, en la espátula que quita la cera del suelo… Vive las horas cercadas en las islas de luz que son las capillas de tus titulares en una noche interminable de montajes. Conoce la gente distinta que comparte contigo nada más que las costillas de tu Cristo; solamente los párpados de tu Virgen. Pega en la puerta de tu Cofradía. Y, una vez allí, mira mucho, escucha más y aprende todo. Porque, aunque no comparto ese mantra que dice ‘no hay cofrade sin Cofradía’, y es que creo se puede sentir y vivir este universo de pasiones desde fuera (se puede y se debe, porque su penetración en la sensibilidad del público es lo que verdaderamente ha hecho pervivir la Fiesta); también es verdad, y ésta más grande que aquélla, que no puede haber Cofradías sin cofrades dentro. Así las cosas, jóvenes que os atraen los altares de culto del Monte Calvario, la Virgen de los Dolores de San Juan siempre abrigada en sus encajes, la música celestial que oye el Cristo de la Expiración o la Soledad de Viñeros, que os quitáis el sombrero ante una curva perfecta de las tantas que dan los tronos de Crucifixión, u os eriza el vello la invasión de cera y tergal que copa calle Martinete de madrugada alta, y os causa admiración la flor estudiada de la Virgen del Rosario, o la plata blanquísima de los tronos de Pasión... Jóvenes: pensad que detrás hay mentes y manos como las vuestras. Que esta locura de la Semana Santa es para todos, sí, pero que no sale de la nada. Que salimos para Málaga, pero no es toda Málaga la que saca los tronos. Que hacen falta personas en las aceras para este teatro bello, pero también regidores de escena. 20º Pregón de la Juventud Cofrade · Alejandro Cerezo Ortigosa Cuaresma 2015 7 Cofrade, aquí mi primer mensaje, el más importante de todos los que voy a dar hoy, y te lo digo aprovechando que tienes la mente fresca y en vilo para oírme: pega a las puertas de tu Hermandad. No ya sólo saliendo; participa de sus cultos y saca provecho de ellos. Disfruta de la cercanía de los titulares y descubre la enorme riqueza de seguir a Jesús. Intégrate en el día a día, sumérgete en las mejores escuelas de las Cofradías que son las Cofradías mismas. Encuentra tu Hermandad, tus Hermandades. De Gloria, de Penitencia, una de cada… da lo mismo. El objetivo es que la Cofradía vea en ti una esperanza de continuidad, un colchón de supervivencia, una caricia de futuro. Calma la sed inquieta que asoma por muchas balconadas: ayuda a rebajar montañas de túnicas, agota las etiquetas de los sobres, envuelve y desenvuelve las barras de palio, aprende a afianzar un dosel… Siente en tus carnes qué es realmente sacar una Hermandad adelante y cuánto sacrificio altruista hay en quienes la integran. Créeme: a los cofrades no nos queda nada nuevo por fundar. Y, una vez integrado en ellas, conoce qué es lo esencial en una Cofradía: el culto por encima de todas las cosas. Una Hermandad vive de la oración, que cala en la calle desde la convicción de fe, que es lo que nos diferencia de una cabalgata. 20º Pregón de la Juventud Cofrade · Alejandro Cerezo Ortigosa Cuaresma 2015 8 EL EJEMPLO QUE A VECES FALTA Claro que si tú, que me oyes, ya formas parte de la vida interna de una Hermandad pensarás que estoy vendiendo quimeras. No te falta razón, amigo. A veces, qué poco ejemplo se puede tomar de quienes llevan las riendas ¿verdad o no? ¿Cuántos cultos comienzan con los hermanos a las puertas todavía apurando el cigarro? ¿Cuántos directivos hunden al fondo de sus prioridades el triduo de su Hermandad, la Adoración Eucarística, los turnos de besamanos (cuando éstos no se limitan a hacerse después de la Misa)? ¿Para cuántos gatos se hacen las reuniones de formación? Me dirijo a ti, que estás en la Junta de Gobierno: ¿cuántas veces vas porque sí, sin motivo ni obligación, a ponerte ante el Sagrario primero, ante los Titulares después, a rezar? Y en esta bipolaridad emocional del cofrade, pienso ahora, abatido: qué desierto nos aguarda con una juventud sin referencias. Una juventud que está aprendiendo que en la vida cofrade solamente vale inaugurar placas de mármol en las dependencias de la Cofradía, que sólo vale estrenar lo mío en lugar de lo que había y lavar nuestra conciencia arrinconando en lujosas vitrinas esos enseres de antaño. Una juventud que asume que un hermano mayor tiene que tener un despacho en la casa hermandad ¡un despacho! O que hay quien mata por un bastón fijo, sin labor alguna en una procesión; o por un martillo que nadie le tosa; o por obtener un poder sobre los varales que haga temblar a cualquier hermano mayor que no cuente con su capacidad… su capacidad de manipular a los portadores. Cómo, Cristo de la Humildad, se les puede explicar a los jóvenes que cuanto más alto el cargo, más tiene que abajarse el cristiano; que cuanto más anónimo sea el trabajo, Tú, que ves en lo escondido, nos lo premiarás de mejor gana; cómo decirle que salir de nazareno con el rostro cubierto y portando un cirio es un honor y es traerse un Convento a tu cuerpo por unas horas… 20º Pregón de la Juventud Cofrade · Alejandro Cerezo Ortigosa Cuaresma 2015 9 O peor, cómo explicarles que todos los miembros de las Hermandades no nos amenazamos en los cabildos. Y cómo prepararles para la decepción que supondrá vivir un descarnado proceso electoral que hará sacar lo peor de cada persona en busca del sillón y el poder, y que será motivo de huida de muchos de su generación. Y si algunos resisten a ese primer desencanto, manso Ecce Homo sin color de ojos, ¿cuánto aguantarán después sin malearse en un circo de mentiras, acusaciones y maledicencias; o de discursos triunfales y oficialistas? O cómo se les puede explicar, Señor, que manipulaciones improcedentes, viles insolencias, tratos vejatorios a los semejantes o manejos de la Institución al capricho de unos pocos, nunca pueden ser convalidados por el crecimiento patrimonial pues, por muy meritorio que sea, el arte no lava las conciencias. ¿Cómo hacer ver a esta juventud, cabizbajo y desolado Jesús de la Presentación al Pueblo, que el que porta el cetro de oro tiene que haber portado el de caña primero? ¿En qué momento comenzamos a dejar el Evangelio en el ambón y le prohibimos el paso a las casas de hermandad? 20º Pregón de la Juventud Cofrade · Alejandro Cerezo Ortigosa Cuaresma 2015 10 EL CANDOR DE CAPUCHINOS Pensaba esto mientras paseaba y sentí la necesidad de subir a Capuchinos para, rememorando las trepadas diarias de mayo, huir de la pena buscando la alegría. Y sí: acabando las escaleras de la iglesia del barrio, y al entrar por el largo pasillo izquierdo, una nube de recuerdos entró en mi mente, haciéndome sonreír. Y me acordé de aquel encierro de mayo de 1999 cuando, con olor profano a pólvora y a orín de borregos, sentí el golpe de cayado de esos párpados sosteniendo mi diástole para que me diera cuenta de que las obras bellas de Dios no precisan de altares. Y me uní, en veinte segundos, con un sí como el de una boda esperada durante todos esos mis dieciséis años, a varios hermanos de Los Dolores, que recibían aquella noche de las manos curtidas del bueno de Jaime Rubio (te plasmé estando tú aquí; me oirás junto a Ella), la solicitud de congregante. No sé por qué lo hice, pero Tú, Lindeza sinfín, Canto conventual, Virgen perfecta, Doncella engatusadora, sabia Relojera de los tiempos del Amor… Divina Pastora, trazas unas veredas que sólo son legibles al cabo de caminarlas. A Jesús Hinojosa debo agradecerle por siempre que me acercara a ti ¡Qué fuerte e inexplicable el vínculo al que nos obligas desde tu boca pequeña y sonriente; a través de esas cejas rendidas a tu finísima nariz, formando ese dibujo en donde se debió plegar el Edén que nadie encuentra! Mira que es infinito el prado de Dios, mira que fértil su jardín; y mira que libres nos hacen… Todo es una trampa bendita, Pastora, porque en cuanto me alejo de ti, los estambres de las flores me evocan la pelliza, las abejas son corderos, el sonido de la yerba son tus tirabuzones y me llaman y me llevan a tus sandalias. Y el mundo contigo es más bonito porque llanamente se refleja en ti. 20º Pregón de la Juventud Cofrade · Alejandro Cerezo Ortigosa Cuaresma 2015 11 La Congregación, a la que sirvo como, no me canso de admitir frustrado, cuaresmero pastoreño porque mi cuerpo y alma no dan para más, se merece fidelidad eterna. Y así ya van dieciséis años, media vida literal; sentado en las sillas de madera manchando y punzando mis dedos deshojando margaritas y buganvilla; soñando con nivelar a tu inalcanzable y tierno rostro la música que va detrás tocando para ti; fajándome como periscopio de un submarino fiel que ha sabido evolucionar y crecer como sus integrantes, para formar parte de un todo comandado por su mayordomo; visitando en la mañana de la salida a los vecinos de Capuchinos que quieren saludar a su Patrona con flores, con colchas; oyéndoles y saliendo de sus viviendas con lágrimas en los ojos pidiendo que esa tarde, desde la Pamela que toca los cabellos de la Madre de Dios, emane una felicidad y un consuelo que muchos sólo reciben de mayo en mayo. ¡Pastora Divina! mismísima alfombra nacarada de la alfombra de jacaranda de los Jardines capuchineros; potentísimo asidero a prueba de desesperaciones; impredecible juguetona de los destinos de los que te amamos; sonrisa impertérrita en las horas del sufrimiento: a qué niveles he aprendido detrás de tu camarín que estás por encima de todas las divergencias; que discutir a tu vera termina en un abrazo. Me has enseñado a ser generoso, a que hay que cuidar de los tesoros frágiles y revestirlos de la merecida grandeza en telas, peinados, trono, risco y música, para entregarte a un barrio que te ama en todas sus edades; para llevar una guapura que aún reconocen retinas de otro tiempo, gracias a un rostro que jamás ha cambiado, a unos sonrosados que enamoran al anciano como el primer día que te vio atravesar esa puerta y recibir ese sol, momento por el que, siempre lo diré, ya merece la pena haber vivido un año más. 20º Pregón de la Juventud Cofrade · Alejandro Cerezo Ortigosa Cuaresma 2015 12 PASTAR LIBRES Pero, María, déjame que les diga a los jóvenes cofrades que sólo podemos ser borreguitos de tu candidez. Que hay que seguir a Jesús a ciegas, agradecidos por ser llamados por nuestro nombre. Pero a nadie más. ¡Cuánta disciplina de pensamiento en las Cofradías! Qué poco espacio para las ideas renovadoras, para desarrollarse como personas... Me pregunto, Divina Pastora ¿será esa obsesión por el pensamiento adocenado lo que haya hecho perder tanta gente válida, tanta mente despierta, tanta alma libre y preparada para el crecimiento de nuestras cofradías? Qué pobre intención la de no permitir que la gente paste con libertad en los prados infinitos de Dios. Como un continuo Adviento, tiempo tan mariano, cofrades jóvenes: velad, velemos por que no anulen nuestro maduro e independiente discernimiento. Antes que directivo de una junta de gobierno, tú eres hermano de base ¿Cómo podemos las hermandades presumir de apolíticas si después se impone en ellas la disciplina de voto de miembros de junta de gobierno en los cabildos, como si de un partido cualquiera se tratase? ¿A qué dimensión nos hemos mudado más allá de lo cofrade para especular que la mitad más uno en una junta de gobierno ya es un todo en el cabildo y una propuesta sacada adelante? Piensa en el tiempo eterno de la cofradía, que estaba antes que tú y seguirá cuando te vayas. Y que, al margen de cuanto acontezca cada cuatro años, estás perenne en la nómina de hermano: el más bello y verdadero cargo de una cofradía. Jóvenes: si tenemos claro ese sentimiento de pertenencia ¿quién podrá venir a hablarnos de términos como “oposición”, “sacar adelante tal propuesta” o “colar aquel diseño”? Sólo si en un cabildo nos mostramos sin más título que el de hermano, habrá un termómetro justo y todos conoceremos un poco mejor nuestra hermandad, la hermandad: algo tan grande que sólo existe, ciertamente, cuando hay más de una visión sobre ella. 20º Pregón de la Juventud Cofrade · Alejandro Cerezo Ortigosa Cuaresma 2015 13 EL APRENDIZAJE COMO REMEDIO Como ocurre en los Remedios. En la misma época que la Pastora, también comencé a frecuentar la parroquia de los Mártires en donde el sacristán, Pepe Soler, cuidaba de la preciosa y llamativa Virgen de los Remedios. Eran pocos: Alejandro, Jesús, Pepe, Ignacio, Sergio, Juanma… pero con un criterio asombroso; cada comentario que hacían, grababa en mi cerebro una enormidad de datos que me hacían sentir más y más pequeño. ¿De dónde ha salido tanto erudito? Descubrí un tipo de cofrade nuevo: no se conformaban con conocer las entrañas de su hermandad, sino de la ciudad. Tenían caladas sobradamente las carencias de un mundo cofrade que comenzaba a detonar en la dirección que caminamos ahora. Y a su vez, eran sumamente prudentes con la pequeña Hermandad de los Remedios. Nada de desvirtuarla aspirando a más de lo que se podía alcanzar. Aprendí entonces la paciencia, el saber calcular la autonomía de vuelo de un grupo humano, la diferencia entre el sueño y la realidad: el no zaherir ni forzar la máquina de una Institución por ambiciones… Y también aprendí que Dios premiaba esos gestos. Al poco tiempo de integrarme junto con otros jóvenes de Los Dolores de San Juan, algunos de los cuales siguen siendo compañeros de batalla, asistí al momento en que el recordado padre Antonio Ruiz Pérez propuso a Pepito y los demás cofrades que la Virgen de los Remedios saliese a la calle de forma extraordinaria para presidir el Jubileo de las Hermandades de Gloria en el año 2000. Y seguí aprendiendo. Ahora, la capacidad de unir en la ilusión a personas tan distintas en torno a una finalidad. Aquella mañana del 8 de octubre, abrochado al varal, formé parte del paseo triunfal de la Virgen de los Remedios hasta la Catedral y de su retorno histórico a los sones de marchas procesionales mientras los mil nardos cimbreaban cuajando de aroma rosariano el casco antiguo. Y volví a aprender. Ahora, a saber no morir de éxito; antes bien, recluirse en la limitación de una Hermandad pequeña hasta que viniesen tiempos mejores. 20º Pregón de la Juventud Cofrade · Alejandro Cerezo Ortigosa Cuaresma 2015 14 Y de nuevo Dios premió el gesto. En 2005 llegó esa coyuntura en forma de varios nombres: 500 años de Parroquia, 250 de Patronazgo, don Federico Cortés… y se fraguó otra salida de la Madre de los Remedios a las calles. Y después, las mañanas con su pelo al aire por Campanilleros, y la Medalla de la Ciudad por ser bastión de la Historia de Málaga, y luego un retablo hasta arriba de canto a la generosidad y el amor sin precio… Y de nuevo la música y la noche besando sus mejillas, y de nuevo el Niño del Rosario en esa calle que tanto le gusta y que eriza su blandita piel también por Nochebuena… Y por el aprendizaje recibido en los humildes rincones de esa Hermandad, hoy liderada por un grupo de personas con un enorme rosario de cualidades dentro de la riqueza personal de cada uno, se siguen midiendo los pasos, calculando el alcance, para que cada vez que ese nombre de mujer, Remedios, resuene en las bocas de fieles y cofrades, sepan que Ella siempre sobrepasa a su Hermandad, formada por humildes custodios de su abolengo que se llaman fieles esclavos de esa Pureza; y se erigen campanilleros de tan graciosa Mujer de cabellos ondulados que siempre nos trae la mejor cara de Dios en sus brazos. 20º Pregón de la Juventud Cofrade · Alejandro Cerezo Ortigosa Cuaresma 2015 15 REMEDIOS PARA LA MUJER María, la Mujer con el Niño en brazos. Lo canté en el Pregón de la Inmaculada y lo canto hoy: María, portadora de Dios. ¿Tan malos entendedores somos que te hemos subido al altar sin caer en tu género? ¿Tan cegados por una educación tan machista y caduca que aún no hemos abarcado la dimensión teológica del hecho de que Dios… ¡Dios!, se haya gestado en el vientre de una mujer? Cuánta normalidad reflejan las manos de una mujer asiendo el cirio rojo del Cristo de la Redención; cuánta reconciliación se atusa en el pelo recogido y el rostro sin maquillaje de otra mujer en los varales de la Virgen de los Dolores de San Juan. Qué bien suena la Palabra de Dios en la voz de una seglar, o repartiendo la comunión auxiliando al Sacerdote. Qué sensato oír Cari, María José, Gema, Paquita, María Jesús, Susana, Pilar, Montse, Adela, al enumerar tantas personas que han estado al seguro timón de una hermandad, de Gloria o de Pasión. Qué sensacional que ya se tengan que uniformar lazos para el pelo en una banda de cornetas y tambores o una agrupación musical. Qué bueno que Encarna Hurtado nos haya dejado sus gubias en el Señor de la Salud. Qué bonito cuando a la Pastora se le toca la marcha de esa compositora, María Teresa Texidor, ‘Rosa Evangélica’. Qué emoción el revuelo de acólitas delante de la perchelera Virgen del Carmen… 20º Pregón de la Juventud Cofrade · Alejandro Cerezo Ortigosa Cuaresma 2015 16 Y ¡Cuánta compasión por los reductos fosilizados! Esos varones inadaptados que no planchan ni un roquete así salga hecho un higo, y que se sorprenden cuando ven a una mujer con un taladro o arreando alfombras y candeleros de un lado para otro. Y cuánto tiempo perdido en idear tronitos de traslado para mujeres, solucionando la selección de género absurda con otra igual de absurda o más todavía en tanto es premio de consolación, admitido por muchas mujeres. Cuánto teorizar sobre los varales mixtos, como si todavía separásemos las clases en los institutos. Cuánto sobre la mujer acólita, esgrimiendo argumentos litúrgicos, como si la costumbre de los cuatro ciriales con el pertiguero fuese casi el Evangelio escrito, por no hablar del uso de la dalmática. Cuánto, sí, todavía, hay que oír, veladamente o no, y más alarmante aún, en generaciones de jóvenes cofrades, sobre la orientación sexual de hombres y mujeres de una Cofradía simplemente porque sienten una vocación o destreza puntual por determinadas labores. Las Cofradías, apúnteselo quien deba, son casas para la vivencia de la Fe. Punto. Y seguido, pero punto. No es que no haya completado su formación como cristiano quien no asuma con normalidad la presencia de la mujer en todas las facetas de una Cofradía, ¡es que no lo ha hecho en la propia vida! Y, desgraciadamente, el hombre (y la mujer), es terco y sólo desde el sufrimiento en sus carnes, sus entrañas, su experiencia, en su dolor o en la empatía de la novia, de la amiga, de la madre, de la hija, es capaz de comprenderlo en última instancia, y menos mal. Los demás sólo hacemos gastar saliva y criar ojerizas infundadas. Y decir lo que pensamos. 20º Pregón de la Juventud Cofrade · Alejandro Cerezo Ortigosa Cuaresma 2015 17 EL PRIMER NOMBRE Y la mujer, para mí, tiene un primer nombre: Rocío. Rocío es el modo coloquial de María. Con Eva comienza la Biblia; con María se pliega a su mitad… Y Rocío lo remata: nombre apocalíptico y posible contraseña para abrir los cielos. Rocío son cinco letras blancas, como el manto de la Novia de San Lázaro, o como la carita de jazmín de esa sonrisa arcaica que es la carpa más amplia construida por Dios para los andaluces. Rocío es un amor de niño, desde que mi tío y padrino me sentó en los varales de su trono en aquella madrugada de la plaza de Arriola; Rocío es un amor de juventud que apareció entre el Chiquito y la Virgen del Carmen, y que traza con grafito imperecedero unos caminos comunes que no ven su final; y Rocío es un amor de adulto, que supo alzarse en una cama de hospital y demostrar que su protección no es propiedad de una aldea; que la Pastora Emigrante no conoce el confín. Y los tres amores no se van de mi vida: vinieron para no irse porque solo saben traer alegría, días luminosos y sonrisas. Tres Rocíos: dos benditas y una humana; dos novias y una Madre; dos peregrinas y una que lo será en seis meses, para su justa coronación, a la que todos los años alzamos a pulso para llevarla de nuestros brazos al altar de los pobres que corea su nombre, Rocío, de acuerdo con ese ritual del matrimonio revelado de la primavera, esa primavera que estalla en las esquinas de su trono. 20º Pregón de la Juventud Cofrade · Alejandro Cerezo Ortigosa Cuaresma 2015 18 EL VERDADERO PEÑISMO Y al salir de la Tribuna de los Pobres oí hablar del peñismo. Hubo un tiempo en que se puso el término de moda. Pretendía – ingenuidad- separar las Cofradías que hacían pulsos de las que no lo hacían; las de los altares refinados de los que no; distinguir las que entraban en la Catedral de las que no lo hacían… Pero ¿tú sabes lo que es el verdadero peñismo? Ahora es más difícil de identificar. Yo te ayudaré. El peñismo es predicar al aire y a los advenedizos durante años y años la presunta rigidez de una norma o filosofía y, al tiempo, ablandarla a causa de la debilidad, incapacidad, inercia o desidia de los mismos dirigentes que la instauraron. El peñismo, también, es defender maridajes musicales, estéticos o procesionistas aprendidos y repetidos como papagayos, sin argumentarlos o atender a razones divergentes. El peñismo es dejar de llevar cera en un trono porque se puede manchar; o tener a tu cuerpo de nazarenos parado en la calle porque a tu Virgen le han organizado un show impostado en la esquina de atrás. El peñismo es la reducción de una hermandad al ámbito que cada uno maneje: musical, tronero, estético, espiritual... El peñismo es presumir de pulseras, estampas y fotos de perfil de tu Cristo, pero rezarle el rosario a tu Virgen con la boca pequeña para no parecer un beatón. El peñismo es que un medio de comunicación haga suyo el lema ‘To el mundo es güeno’ y por intereses de consideración social, pasar por alto la necesaria crítica, por supuesto argumentada. El peñismo es que en el meollo de una hermandad se mate a un mensajero por hacer pensar a los demás o emitir un juicio, aunque divergente, honesto. 20º Pregón de la Juventud Cofrade · Alejandro Cerezo Ortigosa Cuaresma 2015 19 Y frente a este nuevo peñismo ya no vale el antídoto del remedo descarado. ¡Ay!, esa casta de cofrades del molde, no de la Baja Andalucía como ellos creen, sino de la Andalucía más baja. Esos que promueven, a estas alturas de la vida, con todo aprendido o con acceso directo a su aprendizaje, imitaciones ridículas e ingenuas, en forma de enseres, marchas, momentos, piropos descontextualizados hasta lo cutre, detalles de éxito dudoso al ser aplicados a un paisaje ajeno… Y frente a este nuevo peñismo, ya no sirve beberse los libros de Historia. ¡Ay!, aquellos que manipulan y reinventan desde los medios oficiales la historia corporativa, con graves omisiones o recurriendo al martilleo mediático para acabar instaurando una verdad a base de repetir la mentira… Y frente a ese peñismo, ya no vale únicamente unirse en función de inquietudes. ¡Ay!, si se pierde el sentido unitario de la Hermandad en grupos jóvenes, hombres y mujeres de trono, camareras, consejo… y acaban por convertirse, como a veces ocurre, en grupos de poder, o incluso en amenaza electoral o decisoria, y hasta en competición con la mismísima institución en proyección y apostolado… Y el peñismo no se esconde en los pulsos ni en las bombillas como antes: ¡Ay!, del que se precia de capillita ultra ortodoxo y acaba participando de pasear sus titulares sin ton ni son en un traslado a todo plan, sin reloj y mucha música; o del que quiere hacer de su hermandad algo que no puede serlo jamás, y ni quizás deba serlo, aprovechando cualquier excusa o efeméride como experimento u oportunidad para cumplir sueños inalcanzables. El peñismo, también, está en quienes piden pureza de sangre para trabajar en su cofradía, siendo críticos con esa enriquecedora forma de entender la vida cofrade que es colaborar en todas tus hermandades. ¡Ay! de quienes ponen en la encrucijada a un joven y le piden esa suerte de contrato de exclusividad, atribuyéndole el quien mucho abarca poco aprieta sin recordar que en su momento algunos eran más de abandonar un barco para subirse luego a otro nuevo y si te vi, no me acuerdo. El peñismo, joven cofrade, está en tantos sitios que, honesta y reflexivamente, no estamos exentos todos de ser un poco peñistas. 20º Pregón de la Juventud Cofrade · Alejandro Cerezo Ortigosa Cuaresma 2015 20 LA PRIMERA CONVOCATORIA Y cuando todavía, ciegos, luchábamos contra aquel peñismo tan sencillito de distinguir, recibí una primera convocatoria a cabildo desde un teléfono. Nos conocíamos, pero nos cruzamos pocas palabras allí en la Pastora. Él, por supuesto, ya estaba allí cuando yo llegué, porque su apellido, Navarro, es uno de los principales corchos que el risco de la Congregación tiene. Y rompió el bendito hielo para que en 2001, con dieciocho años ambos, naciese El Cabildo. Desde entonces, Juan y demás compañeros y hermanos que seguimos al compás de ‘Aquella Virgen’: ¿Cuánto hemos atenuado el alcance de las noticias, para que después encima nos llamasen lengüetones? ¿Cuántos años de constancia nos han permitido ver amigos que se vuelven enemigos, que luego se vuelven amigos? ¿Cuántos cofrades nos han acusado de ‘tenerles manía’ a sus hermandades cuando, desde la honestidad, hemos disentido de su gestión; para que luego, en otro capítulo de la misma cofradía que nos movió al aplauso, hemos visto, pacientes, el retorno de la palabra de los que nos la retiraron? Por eso, jóvenes que algún día regiréis los destinos de las cofradías: no tengáis miedo a la crítica. La crítica es buena. No mates al mensajero, como hacen e hicieron algunas, que hasta se dirigieron a los tribunales por la sencilla razón de ver criticada su gestión. En cuántas casas hermandades aún se entra y recuerdan lo que uno dijo de aquella marcha, de aquellas flores, de aquella procesión. Ninguna gestión que nazca del convencimiento podrá ser jamás, no sólo derrumbada, sino siquiera importunada por una opinión confrontada. ¿Dónde está el miedo, pues? Cofrade: deja a un lado el victimismo llorón y llénate de argumentos y nunca, jamás, se te ocurra hincar el bisturí en la conciencia de la voz crítica, valiéndote del Culto a Dios para contraatacar una opinión desfavorable y desviar así la atención. Sí, porque hay quienes únicamente hablan de Dios en las cofradías para levantar un parapeto tras el cual pueda hacer de su capa un sayo. 20º Pregón de la Juventud Cofrade · Alejandro Cerezo Ortigosa Cuaresma 2015 21 LA VERDADERA CRISIS DE LAS COFRADÍAS Y es que, sin querer ser mal agorero, pero un Caballo de Troya se esconde tras los extraordinarios estrenos bordados, las cuidadas crucetas musicales, los novedosos itinerarios, las activas cuentas de twitter de las Hermandades, la demanda de túnicas… Hay dirigentes, sí, hermanos mayores, que no saben qué nos mueve, qué nos motiva, qué es lo esencial. Se nos puede estar yendo de las manos la Semana Santa para convertirse en una Semana de la Inercia en donde plantamos nazarenos delante de los mismos tronos que ya sacamos cuando cumplimos lo que nos viene en gana que celebrar, mientras coincida con la estancia en el poder del cofrade de turno. Cuantas veces no nos sentamos ante las imágenes, ni las visitamos ni las miramos como conductores del diálogo trascendente. Ni tan siquiera luchamos por acercarlas a los fieles. Me abate verlas erigidas a veces como banderas de vanidad cuando no se degradan a meros rellenos de tronos emblemáticos o hasta superficiales camisetas de una hinchada frente a otra. Pero nosotros a lo nuestro: llevamos años jactándonos –no sé qué champán hay que descorchar por ello- de que nuestras cofradías no pierden fuelle ni popularidad, en comparación con la propia Iglesia que sí parece hacerlo. Como si el debilitamiento que sufriere nuestra Madre no nos tocara ni nos doliese siquiera de refilón. Recuerda, cofrade ingrato: no hay mal que cien años dure. Ni bien tampoco. Cofrades, jóvenes y no, que llenamos nuestros periódicos y páginas webs de declaraciones rimbombantes que hablan de varales llenos en un día y túnicas entregadas en la primera semana; de ensayos de portadores exitosos y de invitaciones protocolarias a mansalva para ver salir la procesión del interior… ¿De verdad estamos tan bien? 20º Pregón de la Juventud Cofrade · Alejandro Cerezo Ortigosa Cuaresma 2015 22 ¿Dónde está la fuerza de una Hermandad? ¿Cómo están los bancos de nuestros cultos ahora? –ni te cuento los de fuera de Cuaresma- ¿Somos capaces de que un besamanos o un besapiés tenga un horario de apertura decente con un turno de guardia que no dependa del afán inagotable de los cuatro de siempre? ¿Escuchamos las homilías? ¿Estamos en las juntas de gobierno formados debidamente para saber qué hacemos y dónde estamos? ¿Celebramos un triduo o plantamos tres misas y a correr? ¿Cuidamos las cosas del altar y la liturgia? ¿Sabemos qué es llevar la medalla de la Cofradía? ¿O vestirse de nazareno? Jóvenes: que el espejismo de la Semana Santa, del tamaño de algunos tronos, del abolengo, de los favores y elogios de los medios de comunicación, de las cuatro fotos con los cargos políticos, militares, culturales… no nos hagan olvidar que no se puede vivir de la renta de un día. Que somos hermandades y cofradías, no procesiones. Que si participan mil en la procesión y van doce personas al triduo, será un admirable cortejo, pero esa Hermandad tiene un problema. 20º Pregón de la Juventud Cofrade · Alejandro Cerezo Ortigosa Cuaresma 2015 23 LA ESPERANZA DE LA IGLESIA Hoy, por ejemplo estamos dentro de una Iglesia fresca, sin necesidad de revoluciones. Me hastía oír de tanto erudito eclesial, sacerdotes incluidos algunos, con tono entre arrogante y contrariado: “el Papa Francisco no ha dicho nada que no diga la Iglesia”. Y yo les digo, ahora y aquí: ¿me lo dices o me lo cuentas? Pero Francisco ha engrasado valores olvidados, desempolvado justicias evangélicas otrora ignoradas, otorgado las dimensiones adecuadas a cuestiones doctrinales absolutamente sobredimensionadas antes. Estamos comandados por un Santo Padre, nunca mejor dicho, Providencial en tiempo, forma y coyuntura; que nos espabila a golpe de verdad doliente, de autorreflexión madura y nos abre los biombos endogámicos desde donde tanto tiempo hemos lanzado piedras en catapultas. Francisco nos ha animado a hacer de la Iglesia una Cofradía: a palpar la calle, a oler a oveja. Cuánto de bueno es conocer nuevos modelos de Fe, de familias, de conceptos vitales distintos. Poder valorarlos desde la convicción de que en ellos sólo existe la voluntad de hacer, honestamente, el bien. Qué riqueza entender que mi Fe, la que yo creo verdadera, no me puede legitimar para despreciar la de los demás, o menospreciar – siquiera compadecer- la ausencia de credo de un ateo. La Fe y la Iglesia de la que soy parte no la empleo, ni emplearé jamás, como instrumento bélico moral, ni de forma explícita, ni subliminal. Y no quiero que en el mundo que pisamos todos los días, en donde nos cruzamos con todo tipo de personas de bien, el hecho de ser un cristiano comprometido haga que nos dibujen como jueces de moralidad. Preferible que seamos vistos como refugios de la sonrisa, de la escucha atenta, de la comprensión ilimitada, de la paciencia, de la empatía, de la ruptura del estereotipo… Y en ello puede que vean a Jesús, que es mi Dios, un Dios al que tutear como amigo y admirar como modelo insustituible del ser humano. 20º Pregón de la Juventud Cofrade · Alejandro Cerezo Ortigosa Cuaresma 2015 24 COROLARIO Y, ahora, que esto va terminando, cuando las túnicas mercedarias de color lienzo ya están en casa de sus cofrades y en los roperos huele a esparto necesario; cuando está al cabo que pronto las luces de la Patrona se apaguen para que sólo la luz de la Virgen de Málaga y la de los cirios que escoltan al Señor sean testigos del traslado íntimo; y que en la calle de la Amargura de esas naves se encuentre ante el palio de la Merced, sueño y joyero de nuestra Fe, que cantaban los Amigos de la Jabera; ahora, que ya sólo os queda, cofrades de la Humildad, salir a las calles, os doy las gracias y os pido permiso para volver atrás. Para volver atrás y acurrucarme en el tacto de madera y carne joven también- del Cristo de la Redención. De ese hombre que conocí siendo un niño y que hoy miro de tú a tú con casi la misma edad; el cuerpo precioso de ese nazareno de treinta y tres eternos años que lleva tatuado su mensaje sempiterno de amor, de humildad, de paz y unidad. De ejemplo. De ese Cristo suspendido en la Cruz que tantas veces ha servido de salvoconducto neto hacia la Verdad. Esa escultura que ha velado los sueños de un cofrade que comenzaba a serlo; de cuando besar sus pies o tocar sus dedos suponían la cúspide vivencial de una forma de entender la fe incompleta, ingenua, pero necesaria para acabar sabiendo la gozosa realidad: que es en la Comunión de cada Eucaristía cuando se produce el mayor roce con Él; cuando el Cristo de la Redención más se sonríe, y más convencido se halla de que su sacrificio está mereciendo la pena. 20º Pregón de la Juventud Cofrade · Alejandro Cerezo Ortigosa Cuaresma 2015 25 Jóvenes cofrades: descubrid la Eucaristía. No es una perorata de beatilla o el sermón de un cura. No estamos vendiendo nada. Creer es gratis e inocuo. Jesús es Pan y Vino para refrenar la frustración tan terrible que sería amar tanto y no poder llevarlo dentro de ti. Ya no sólo se hizo hombre para que le comprendiéramos, para que se mezclara; es que se hizo pan para que lo comamos y habite en nosotros. Que cada vez que comulguemos, además de estar preparados, estemos post-parados. Asumamos la grandeza de lo que nos hemos llevado en este banquete al que estamos invitados siempre que queramos. Y cuando veamos eso que comemos en un glorioso Sol, sintamos la Custodia como nuestro cuerpo y pensemos realmente: “Qué Dios tan grande no tendremos que es más que yo, pero igual que yo, pero incluso menos que yo”. Y, desde el silencio que le repercute, cómo habrá de reconfortar ver que, despacio como los hilos de sangre del costado; aleatoriamente, como las aves planeando en la caída de la tarde por la Catedral; susurrantes como el Pie Jesu que da portazo al quinario de los eneros de cumpleaños a su vera... En definitiva, con la medida del tiempo que Él solamente entiende, esa cabeza muda que señala el Sagrario de cada día en San Juan, va calando y traduciéndose en las almas de quienes hemos acudido al abrigo de sus costillas frías y verdosas. Cristo de la Redención, madera puesta al servicio del Pan: descubrí a Jesús por tus astillas. Las mismas astillas que en la perfección vertical y transparente del Rey de Reyes que nos regaló José Capuz, sale de la oscuridad de San Julián llegada la Pascua. Ese momento supremo en que pasamos del negro al blanco y que hacen que nos estremezca el verdadero pregón de hoy y siempre, que no es más que, ante esa visión suprema, tirar de ese corolario plasmado por Juan, el Evangelista, el Apóstol, el Amigo: “Y muchos creyeron en Él”. He dicho. 20º Pregón de la Juventud Cofrade · Alejandro Cerezo Ortigosa Cuaresma 2015 26