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Anuario de la integración
latinoamericana y caribeña 2008
DIRECTORIO DEL ANUARIO
Coordinador General
Dr. Jaime Antonio Preciado Coronado
Red de Investigación sobre la Integración de América Latina y el Caribe
(Redialc)
Consejo Editorial
Dr. Luís Fernando Ayerbe
Universidad Estadual de Sao Paolo, Brasil
Dr. Heriberto Cairo Carou
Universidad Complutense de Madrid, España
Dr. Jaime Estay Reino
Benemérita Universidad Autónoma de Puebla
Mtro. Carlos Oliva Campos
Universidad de La Habana, Cuba
Dr. Ignacio Medina Núñez
Universidad de Guadalajara-ITESO
Dr. Alberto Rocha Valencia
Universidad de Guadalajara
Dr. Germán Sánchez Daza
Benemérita Universidad Autónoma de Puebla
Anuario de la integración
latinoamericana y caribeña 2008
JAIME ANTONIO PRECIADO CORONADO
(Coordinador)
Una publicación de la Red de Investigación sobre
la Integración de América Latina y el Caribe (Redialc) 2008
INSTITUTO TECNOLÓGICO Y DE ESTUDIOS SUPERIORES DE OCCIDENTE
Biblioteca Dr. Jorge Villalobos Padilla, SJ
Preciado Coronado, Jaime Antonio (coord.)
Anuario de la integración latinoamericana y caribeña 2008 / Coord. de J.A. Preciado Coronado. – Guadalajara, México : ITESO, 2011.
348 p.
ISBN
978-607-7808-46-6
1. Organizaciones Internacionales – Latinoamérica 2. Desarrollo Regional – Latinoamérica – Anuarios – Tema Principal 3. Ciencia y Desarrollo – Latinoamérica 4. Desarrollo
Económico-Social – Latinoamérica 5. Apertura Comercial e Integración Económica –
Latinoamérica – Tema Principal 6. Tratados Económicos Internacionales – Latinoamérica
7. Política Económica – Latinoamérica – 2000-2009 8. Política Exterior – Latinoamérica
– 2000-2009 9. Relaciones Internacionales – EUA-Latinoamérica 10. Relaciones Internacionales – Europa-Latinoamérica 11. Política – Latinoamérica – Historia – 2000-2009 12.
Política – Latinoamérica – Historia – Siglo XXI 13. Economía – Latinoamérica – Historia
– 2000-2009 14. Economía – Latinoamérica – Historia – Siglo XXI 15. Latinoamérica –
Condiciones Políticas 16. Latinoamérica – Condiciones Económicas I. t.
[LC]
330. 980 [Dewey]
La presentación y disposición del Anuario de la integración latinoamericana y caribeña
2008 son propiedad de los editores. Aparte de los usos legales relacionados con la investigación, el estudio privado, la crítica o la reseña, esta publicación no puede ser reproducida, ni en todo ni en parte, en español o cualquier otro idioma, ni registrada en o
transmitida por un sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por
ningún medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico, por
fotocopia, o cualquier otro, inventado o por inventar, sin el permiso expreso, previo y por
escrito de los editores.
1a. edición: Guadalajara, Jalisco, 2011.
D.R. © Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO)
Periférico Sur Manuel Gómez Morín 8585,
Col. ITESO, Tlaquepaque, Jalisco, México, CP 45604.
www.publicaciones.iteso.mx
D.R. © Universidad de Guadalajara.
D.R. © Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.
D.R. © Universidad Complutense de Madrid.
D.R. © Universidad de La Habana.
D.R. © Universidade Estadual Paulista.
ISBN 978-607-7808-46-6
Impreso y hecho en México
Printed and made in Mexico
Contents
Acerca de los autores .
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.9
Introducción: 2008, de la triple crisis a la crisis civilizatoria .
Jaime Antonio Preciado Coronado
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13
DIMENSIÓN ECONÓMICA
La integración latinoamericana en 2008 .
Jaime Estay R.
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39
Mercosur 2008: tímidos avances a las puertas de la crisis
Lourdes María Regueiro Bello
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57
La Comunidad Andina en 2008: problemas y desafíos .
Carlos Otto Vázquez
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Caricom frente a la crisis económica internacional:
principales implicaciones socioeconómicas . . . .
Laneydi Martínez Alfonso
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Centroamérica 2008: la integración regional ante la
crisis económica mundial . . . . . . . . . .
Berenice R. Ramírez López y Cruz Álvarez Padilla
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. 115
Introducción: 2008, año importante en la definición de la autonomía
de América Latina y el Caribe . . . . . . . . . . . . . .
Alberto Rocha Valencia
. 135
DIMENSIÓN POLÍTICA
El nuevo proceso de integración de Mesoamérica:
México-Centroamérica-Estados Unidos . . . .
Daniel Villafuerte Solís
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. 141
Centroamérica navega entre dos aguas
Ximena de la Barra
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. 151
Fortalezas y debilidades del ALBA .
Carmen Chinas
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. 159
La integración andina: un año de tensiones y dificultades .
Roberto González Arana
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. 167
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. 173
relaciones interregionales estancadas (Play it again…)
Heriberto Cairo Carou y Almudena Cabezas González
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. 179
2008, ¿el año final del rechazo de la influencia de Estados Unidos
en América Latina? . . . . . . . . . . . . . . . . .
Gary F. Prevost
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. 189
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Institucionalidad de la Unasur, 2008-2009:
¿crónica de un fracaso anunciado? . . . . . . . . .
Daniel Efrén Morales Ruvalcaba y Verónica Reyes Barón
UE-ALC:
POLÍTICAS EXTERIORES E INTEGRACIÓN
Algunas consideraciones generales a manera de introducción .
Carlos Oliva Campos
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. 199
Atores e Agendas da Política Externa Brasileira em 2008 .
Carlos R. S. Milani y Ivan Tiago Machado Oliveira
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. 205
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. 219
La política exterior de los estados del Caribe anglófono:
eje esencial de supervivencia regional. . . . . . .
José Francisco Piedra Rencurrell
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Relaciones bilaterales de Argentina: los casos de la Federación de Rusia
y la República Popular China. . . . . . . . . . . . . . . . 229
Carolina Crisorio
Entre la soberanía y la dependencia: la política exterior boliviana
bajo el gobierno de Evo Morales . . . . . . . . . . .
Aldo Duran Gil
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. 243
2008: ¿política exterior responsable? . . . . . . . . . . . . . 261
Jorge A. Hernández Velázquez
La política exterior de Argentina en el contexto suramericano:
un proyecto pragmático de integración institucional,
productiva y empresarial . . . . . . . . . . . . . . . . . 269
Sandra Colombo
La política de Estados Unidos para América Latina en un contexto
de elecciones presidenciales . . . . . . . . . . . . . .
Luis Fernando Ayerbe
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. 281
CULTURA, CIENCIA Y TECNOLOGÍA E INTEGRACIÓN
Cultura de la integración y la desintegración
Ignacio Medina Núñez
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. 293
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. 303
Ciencia y tecnología en América Latina: la evolución de su estudio
y la coordinación de políticas . . . . . . . . . . . . . .
Germán Sánchez Daza
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. 305
Ciencia y tecnología en América Latina 2008:
estudios, diagnósticos y políticas . . . . .
Álvaro Pedroza, Fernando Julio Piñero
y Germán Sánchez Daza
La situación de la ciencia y la tecnología en los países iberoamericanos.
Una lectura crítica del informe de la RICYT 2008 . . . . . . . . . 313
María Soledad Oregioni y Fernando Julio Piñero
Gestión de innovación y tecnología en Altec
Álvaro Pedroza Zapata
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. 323
Documentos en la Internet sobre integración .
Ubicados por Alicia González Rojano
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. 337
Acerca de los autores
CRUZ ÁLVAREZ PADILLA
Académico adscrito a la Unidad de Investigación de Economía Política del
Desarrollo del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM.
LUIS FERNANDO AYERBE
Profesor del Departamento de Economía de la Universidade Estadual Paulista (UNESP) y del Programa de Postgrado en Relaciones Internacionales
de la UNESP, UNICAMP e PUC/SP.
ALMUDENA CABEZAS GONZÁLEZ
Profesora Investigadora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología,
Universidad Complutense de Madrid.
CARMEN CHINAS
Maestra en Ciencias Sociales. Docente en la licenciatura en Sociología y en
la maestría en Derecho de la Universidad de Guadalajara.
HERIBERTO CAIRO CAROU
Decano de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología, Universidad Complutense de Madrid.
SANDRA COLOMBO
Docente e investigadora de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires, Argentina.
CAROLINA CRISORIO
Investigadora de Historia Económica, Facultad de Ciencias Económicas,
Universidad de Buenos Aires, Argentina.
XIMENA DE LA BARRA
Consultora independiente e integrante del grupo Diálogo Suramericano,
Santiago de Chile.
9
Acerca de los autores
ALDO DURAN GIL
Sociólogo y cientista político boliviano, profesor del Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad Federal de Uberlandia, Brasil.
JAIME ESTAY R.
Profesor Investigador del Centro de Estudios del Desarrollo Económico y
Social de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de Puebla
y coordinador en dicha Facultad del Doctorado en Economía Política del
Desarrollo; coordinador de la Red de Estudios de la Economía Mundial.
ROBERTO GONZÁLEZ ARANA
Profesor Asociado del Departamento de Historia, Universidad del Norte,
Barranquilla, Colombia. Coordinador del Grupo de Investigación Agenda
Internacional y Vicepresidente de la Asociación de Historiadores latinoamericanistas y del Caribe, Adhilac.
ALICIA GONZÁLEZ ROJANO
Facultad de Economía, B. Universidad Autónoma de Puebla, México.
JORGE A. HERNÁNDEZ VELÁZQUEZ
Profesor del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente
(ITESO). Director de la Revista Mexicana de Estudios Canadienses.
IVAN TIAGO MACHADO OLIVEIRA
Doctorando en Administración y Relaciones Internacionales, Universidade
Federal da Bahia e Investigador del Laboratório de Análise Política Mundial (LABMUNDO) de la misma institución.
LANEYDI MARTÍNEZ ALFONSO
Profesora Investigadora del Centro de Investigaciones sobre la Economía
Mundial, Cuba.
IGNACIO MEDINA NÚÑEZ
Profesor Investigador en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores
de Occidente (ITESO) y en el Centro Universitario de Ciencias Sociales
(CUCSH) de la Universidad de Guadalajara.
DANIEL EFRÉN MORALES RUVALCABA
Doctorando en Ciencias Sociales, Universidad de Guadalajara.
10
Acerca de los autores
CARLOS OLIVA CAMPOS
Profesor Investigador del Departamento de Historia, Universidad de La
Habana, Cuba.
ÁLVARO PEDROZA
Profesor Investigador del Departamento de Economía, Administración y
Mercadología del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO). Guadalajara, México.
JOSÉ FRANCISCO PIEDRA RENCURRELL
Investigador de la Cátedra de Estudios del Caribe de la Universidad de La
Habana y colabora-dor del Centro de Estudios sobre América.
FERNANDO JULIO PIÑERO
Docente e Investigador del Centro de Estudios Interdisciplinarios en Problemas Internacionales y Locales (Ceipil). Universidad Nacional del Centro
de la Provincia de Buenos Aires, Argentina.
JAIME ANTONIO PRECIADO CORONADO
Profesor Investigador de la Universidad de Guadalajara, Profesor Invitado
del ITESO y Coordinador General de la Red de Investigación sobre la Integración Latinoamericana y Caribeña (Redialc).
GARY F. PREVOST
Profesor Investigador de la Saint Johns University, Minnesota, Estados
Unidos.
BERENICE R. RAMÍREZ LÓPEZ
Investigadora Titular de la Unidad de Investigación de Economía Política
del Desarrollo del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM.
Miembro de la Red de Estudios de la Economía Mundial (Redem).
LOURDES MARÍA REGUEIRO BELLO
Profesora Investigadora del Centro de Investigaciones de Política Internacional del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba.
VERÓNICA REYES BARÓN
Licenciada en Estudios Internacionales y Maestra en Ciencias Sociales por
la Universidad de Guadalajara.
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Acerca de los autores
ALBERTO ROCHA VALENCIA
Profesor-Investigador del Departamento de Estudios Ibéricos y Latinoamericanos de la Universidad de Guadalajara.
CARLOS R. S. MILANI
Profesor de Relaciones Internacionales en la Universidade Federal da Bahia
(UFBA), Investigador del Centro Nacional de Pesquisas y Coordinador del
Laboratório de Análise Política Mundial.
GERMÁN SÁNCHEZ DAZA
Investigador del Equipo de Estudios Internacionales de la Facultad de Economía de la B. Universidad Autónoma de Puebla, México. Integrante de la
Red de Estudios de la Economía Mundial (Redem).
CARLOS OTTO VÁZQUEZ
Economista. Profesor de Posgrado en la Universidad Popular Autónoma
del Estado de Puebla, México.
DANIEL VILLAFUERTE SOLÍS
Profesor Investigador del Centro de Estudios Mexicanos Centroamericanos, de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas, México.
12
Introducción:
2008, de la triple crisis
a la crisis civilizatoria
Jaime Antonio Preciado Coronado1
La diversidad de nuestras sociedades en todos sus campos de actuación
no puede abordarse sino desde una perspectiva crítica y polémica del
pensamiento y las ciencias sociales, pues la historia de exclusión, polarización social y política, tanto como de dominación cultural, es antecedente de lo que el destacado sociólogo peruano Aníbal Quijano (2000)
llama la (neo)colonialidad del poder. Ahí reside la fuente originaria
que ha sincronizado tres crisis que en el pasado de la humanidad fueron
únicas y particulares: la del (no) modelo de desarrollo y el sistema financiero sobre el que se intenta sustentar; la del impacto ambiental de orden
mundial, que amenaza la existencia misma de la humanidad; y las bases
energéticas de un (no) modelo de desarrollo, incluida la alimentación
humana, de carácter depredador que subordina la tecnología y la sociedad de la información toda a los imperativos del mercado.
Esta triple crisis sincronizada evidencia con fuerza, en 2008, que la
manera de afrontarla no puede ser con medidas aisladas, sino mediante
una concepción integral que sea capaz de comprender su doble carácter:
sistémico, dada la interdependencia entre todos los fenómenos con que
se presenta la crisis, y en su carácter civilizatorio, pues son los valores de
1.
Profesor Investigador, Universidad de Guadalajara, Centro Universitario de Ciencias Sociales
y Humanidades (CUCSH). Guanajuato 1045, Zona Centro Guadalajara, Jalisco, CP 44630,
Mexico. Tel. (52-33) 38 19 33 06. Fax (52-33) 38 54 21 95. Blog de análisis Glocal NICAMOMPA aquí-allá: http://nicam-ompa.blogspot.com.
13
Jaime Antonio Preciado Coronado
la convivencia humana y la organización mediante la cual se jerarquizan
esos valores, que se impone una estructura de poder dominada por el
pensamiento (neo)colonial.
Sin embargo, el pensamiento crítico registra los cuestionamientos al
modelo que se perfilaba en Latinoamérica, desde la creación de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), hasta la emergencia de un
pensamiento original, la Teoría de la Dependencia, que ya enfatizaba los
orígenes de la desigualdad social en la inserción subordinada de la región
al mercado mundial, apoyada en el autoritarismo. Desde el pensamiento
crítico, se aportaron ricos análisis sobre las implicaciones del imperialismo, en todas sus facetas, del rol de las Fuerzas Armadas, dictaduras,
gobiernos autoritarios, tanto como en torno de movimientos sociales, la
guerrilla y los procesos revolucionarios detonados por la experiencia cubana.
Desde la década de los ochenta, ese pensamiento sintoniza con las
críticas al (no)modelo neoliberal surgido entonces, y ha logrado documentar el horror económico, señalado por Viviane Forrester (1997), con
sus secuelas que afectan negativamente a la inmensa mayoría de la población del planeta: pobreza, exclusión, crisis ambiental, discriminación
étnica y de género, armamentismo y guerra, intervenciones militares de
las potencias, caos mundial. Pero también ese pensamiento documenta la
esperanza surgida desde quienes resisten a los embates de ese (no) modelo y construyen alternativas al capitalismo desde sus vidas cotidianas.
Así, se acompañan protestas y propuestas desde movimientos comunitarios que forman nuevos sujetos colectivos cuyos sentimientos y valores
(subjetividades) cuentan y apuntan hacia las interrogantes abiertas por
la crisis de civilización. Década, pues, en que se revaloriza el potencial
transformador de las sociedades latinoamericanas a través del inicio democratizador en contra de las dictaduras militares, del papel fundante
de movimientos urbano-populares, del reclamo de reivindicaciones de
género y también a través de los fenómenos religiosos, particularmente
la Teología de la Liberación.
Latinoamérica, se proyecta desde el decenio de los noventa hacia
el mundo como un laboratorio de experiencias contrastadas; al mismo
tiempo espacio de aplicación de las recetas neoliberales más ortodoxas,
con “planes de ajuste estructural” impuestos por las instancias financieras internacionales, en complicidad con las oligarquías locales, y espacio
de nuevos formatos de gobierno, de participación democrática, de crea-
14
Introducción: 2008, de la triple crisis a la crisis civilizatoria
ción de ciudadanía con demandas sobre derechos humanos de tercera
generación, que brillan por su ausencia en la mayoría de nuestros países.
En la década de los noventa, nuestra región representa un ejemplo
fracasado para reorientar el (no) desarrollo en otras partes del mundo,
como en los países de la extinta Unión Soviética pero, simultáneamente,
se convierte en lugar de creación de experiencias transformadoras para
la recuperación de una historia digna para sus etnias y pueblos originarios. Latinoamérica asume así un rol creativo en el mundo: sede donde
emerge el Foro Social Mundial, desde donde se articula el movimiento
altermundista con la efervescencia de millares de organizaciones y movimientos sociales locales, regionales, nacionales, que son portadores de
exigencias de ciudadanía y semillero de utopías hacia las que se camina.
Durante la primera década del siglo XXI desembocan las rivalidades
entre la colonialidad del poder que sustenta al neoliberalismo, lo cual
implica esta profundización y a la vez sincronización de las diversas crisis,
y la búsqueda de alternativas interdependientes para superar la crisis de
civilización. Una de las condiciones centrales para encontrar alternativas
frente a esa crisis civilizatoria lo constituyen los procesos autónomos de
integración regional supranacional, en lo cual Latinoamérica y el Caribe
apuntan varios logros en 2008: el fortalecimiento de la integración suramericana, la crítica y toma de distancia frente a los factores desencadenantes de la triple crisis, o los inicios de una integración por primera
vez autónoma del conjunto latinoamericano y caribeño sin la tutela y
dirección de potencia alguna, para citar algunos elementos destacados.
Crisis de la mundialización; crisis de una política de civilización2
De acuerdo con la caracterización de esta crisis que hace Bertrand Badie
(2010), hemos salido del mundo de la soberanía para entrar al mundo
de la interdependencia. Un mundo en el que el regreso de los enfoques
estadocéntricos evidencia una regulación sesgada hacia la máxima clásica del capitalismo: “privatizar las ganancias, socializar las pérdidas”.
2008 fue el año de la crisis anunciada y quedará como la muestra “del
new deal internacional faltante, el de la miopía confirmada de cara a los
fermentos sociales de la desestabilización”. La mundialización no deja
2.
Cfr. Institut International de Recherche Politique de Civilisation, iniciativa del pensador Edgar
Morin, disponible en: http://www.iirpc.org/scripts/ins/cmin.mv.
15
Jaime Antonio Preciado Coronado
aparecer más ese sitio político suficientemente legítimo, creíble y eficaz
para impulsar la función de regulación de la potencia pública que es el
Estado; ausencia remarcable en todas las escalas de la geografía política,
desde los problemas relacionados con la gobernabilidad mundial, hasta
la reestructuración de los roles cumplidos por los Estados nacionales,
pasando por la construcción regional supranacional.
Uno de los fundamentos más graves del déficit político: la interdependencia, que se ve reforzada por una diversidad agudizada, bloquea
toda posibilidad de escogencia colectiva (public choice) y, siguiendo con
Badie (2010): “erige la fragmentación en tentación suprema [donde] se
mezclan sutilmente integración y yuxtaposición de soberanías”. De lo
que resultan querellas crecientes sobre la idea de una regulación común.
En este sentido, las paradojas vividas por los Estados-nación, tanto como
por los espacios de regulación estatal y particularmente por las instituciones que soportan a los regímenes internacionales, se dividen entre
los esfuerzos consentidos por cada una de esas entidades para encauzar
la crisis y el marco de una interdependencia cuyos resultados son ampliamente externalizados, y cuyos beneficios favorecen sesgadamente a
potencias y actores dominantes, aunque la interdependencia involucra
en distintos grados a países y gobiernos que pagan y se benefician desigualmente de la capacidad reguladora del Estado.
La movilización política de medios nacionales, en la gestión tanto
como en la regulación del impacto de la crisis, pierde de golpe su valor
cívico, y también su credibilidad y su efecto de acondicionamiento de las
instituciones que sostienen al (no) modelo; así, deliberación nacional y
escogencia política (rational and public choice) se encuentran disociados.
Hay escepticismo en cuanto al rol del Estado en la solución de la crisis,
frente a la fuerza de las interdependencias.
El dilema entre lo regional y lo local se acentúa en tiempos de crisis;
entonces, crecen los egoísmos nacionales y se priorizan los programas
públicos en función de conservar al electorado fiel, como se muestra en
las elecciones de los países centrales durante 2008. Se relegan así las posibles estrategias para lograr gobernabilidad global. El multilateralismo
está debilitado, señala Badie (2010), a pesar de un aparente consenso
sobre la necesidad de una reforma que fortalezca la regulación global,
pero la reforma de Naciones Unidas, que podría ser la detonante de
otras reformas de alcance global, choca contra una devaluación de las
instituciones globales, de corte neoconservador. El multilateralismo global tiende a despolitizarse; se postergan las reformas que apuntaban al
16
Introducción: 2008, de la triple crisis a la crisis civilizatoria
fortalecimiento de la agenda social, una apertura activa en dirección de
los actores sociales y una reforma profunda del Consejo de Seguridad de
Naciones Unidas.
Occidente se reconstruye o intenta reconstruirse en un escenario
postcrisis, publicitando su generosidad humanitaria, su genio científico,
su obra promotora de democracia y derechos humanos, de hecho, afirma
Badie, intentando legitimar su derecho a decidir el futuro del mundo.
Esa reconstrucción de un “Centro Occidental” del sistema internacional es más político-militar que sociocultural. No obstante, mientras que
los comportamientos sociales no cesan de diferenciarse y que la cultura
occidental no termina de fragmentarse, la rehabilitación de Occidente
se deja a la iniciativa de los gobiernos y sus formas celebratorias, ritualistas, como las cumbres gubernamentales, interestatales. Nuevamente, los
actores estatales intentan protagonizar las supuestas salidas frente a la
triple crisis, pero sin tomar en cuenta los escenarios alternativos abiertos
por actores no estatales, cuya gama de acción va de los poderes fácticos,
no electos, del dinero, del crimen organizado, de esferas influidas por las
jerarquías eclesiales, hasta el ámbito de los movimientos sociales que reclaman derechos autónomos de ciudadanía, en múltiples escalas y velocidades que vinculan lo local y lo global atravesando, no sin dificultades,
por los espacios de integración supranacional regional.
La coalición militar en Haití en 2008 no erradicó la violencia social
endémica en ese país. La devaluación de los parámetros sociales crea ilusiones sobre las maneras de tratar la violencia, sobre la capacidad del recurso militar, sobre la percepción de formas de intervención por la población local sobre la identidad del “enemigo” y su modo de construcción.
Ella acredita sobre todo la idea que el sistema internacional se compone
de una yuxtaposición de conflictos más o menos ligados entre ellos por
connivencias estratégicas, pero ignora las afinidades entre las patologías
sociales que las alimentan.
La crisis financiera de 2008
Durante las últimas semanas del gobierno de Bush hijo, se cimbraron los
fundamentos del sistema financiero internacional cuyo pivote se ubica de
manera simbólica y real en Wall Street. A pesar de la doctrina del libre
comercio que orientó sus políticas públicas, el ex Presidente Bush Jr. se
lamentó por tener que conceder un papel regulador al Estado y a las
17
Jaime Antonio Preciado Coronado
instituciones internacionales para enfrentar la crisis de enormes dimensiones que expresaba la crisis financiera estadounidense.
Las políticas nacionales, así fueran de la mayor potencia mundial,
no bastaban por sí mismas para apuntalar e intentar reconstruir un deteriorado edificio financiero mundial. Por ello, uno de los eventos más
significativos de 2008 fue la reunión de los 20 países que incluyó, además
del poderoso G8, a las potencias regionales emergentes de carácter semiperiférico involucradas en un posible programa para enfrentar la crisis.
Reunido en Washington, en noviembre 2008, el G20 sugirió reforzar el
modelo financiero actual mediante el aumento de fondos destinados a
las instituciones financieras internacionales (FMI, Banco Mundial, etc.),
a cargo de los “países emergentes y en desarrollo”, quienes tendrían una
mayor cuota en las decisiones. Ilusiones vacías, señala Umberto Mazzei
(2009), mientras Estados Unidos tenga poder de veto con su 17%, pues
las decisiones en el FMI suponen reunir 85 % de la votación. Se trataba
de forzar a que los del Sur “aportaran más” para ayudar al Norte, porque
no controlan nada.
En el comunicado del G20 en Washington, retomado en Londres
y en Pittsburgh en 2009, hay una nota que sobresale porque señala los
nexos entre crisis financiera y crisis comercial. El punto 13, que dice:
“Debemos tratar de llegar a un acuerdo este año sobre modalidades que
lleve a la conclusión exitosa de la Agenda para el Desarrollo de Doha en
la OMC, con un resultado ambicioso y balanceado. Instruimos a nuestros
ministros de comercio para que logren ese objetivo y estén listos a asistir
directamente, como es necesario” (citada en Mazzei, 2009).
Por ello, dice este autor:
Es absurdo “mandar” una conclusión de la ronda Doha y más cuando se acaba de
terminar —en julio 2008— una “mini-ministerial” sin ningún acuerdo y sin otra novedad que un aumento de las exigencias norteamericanas. No se puede “ordenar” un
resultado en unas negociaciones sobre modalidades (rebajas arancelarias). Se afirman mentiras cuando Estados Unidos y el propio Director General de la OMC, dicen
que el objetivo de la Ronda de Doha es conseguir nuevos mercados. Esa es sin duda
su aspiración, pero no es parte ni figura en el mandato para la negociación de Doha.
Lo que sí menciona, y es el mandato principal y razón de ser de la Ronda Doha,
es la reducción de subsidios agrícolas y sobre eso no hay una sola palabra. Al contrario, el documento del G20[6] de Washington recomienda combatir la crisis con
medidas de política fiscal, lo que legitima la permanencia o el aumento de los subsidios, algo que sólo dan los países ricos. Subsidios escandalosos, como los millones de
millones de dólares a los grandes bancos para que sobrevivan su deshonesta estupi-
18
Introducción: 2008, de la triple crisis a la crisis civilizatoria
dez y que violan netamente los compromisos de Estados Unidos en el acuerdo sobre
servicios (AGCS/GATS) de la OMC.
El año 2008 dejará como pendiente actitudes realistas del G20 que
hubiesen exigido una reforma a fondo del FMI, que además acabara con el
poder de veto que sigue manteniendo Estados Unidos. Es engañoso, insiste Mazzei, pensar que el comercio — cuyo máximo global anual fue de
3,500 millardos— puede remediar este desastre financiero fraudulento
cuyas deudas superan ya los 8 billones (trillions). En todo caso, en la ONU
se formó un foro más amplio que el G20, en el que después de la reunión
de noviembre de 2008 en Washington, trabajó una comisión nombrada
por su presidente, Miguel d’Escoto y presidida por Joseph Stiglitz,3 que
buscaba soluciones enfocando el problema de la recesión global como
una crisis sistémica. De acuerdo con Mazzei (2009):
La comisión emitió un reporte donde se admite el problema del dólar sin fondos.
Su propuesta es un esbozo, para su discusión en la Asamblea, donde se recomienda
más poder para los países en desarrollo en las instituciones internacionales, más
espacio político para su toma de decisiones, un nuevo sistema global de reservas y
un Consejo Mundial de Coordinación Económica, sin duda algo menos frívolo que
lo del G20.
Es decir el “G-192”, que alude a los países que participan en la Asamblea General de Naciones Unidas, máxime que entre los países más afectados por la crisis, están aquellos que firmaron TLC con Estados Unidos,
muchos de ellos ubicados en nuestra región.
Como lo hace ver Mazzei (2009), el tema del empleo es una de las
variables clave para entender las dimensiones de la triple crisis que desde
2008 se hace mundialmente visible, pues en Ginebra, la Organización
Internacional del Trabajo anuncia que la recesión global causará un incremento dramático en el desempleo y calcula que será una cifra entre 18
y 30 millones, pero que puede llegar a 50 millones si la situación continúa
deteriorándose.
Luego, este autor cita a:
3.
United Nations Conference, World Financial and Economic Crisis and its Impact on
Development, Draft Outcome Document, Presented by the President of the General Assembly,
Father Miguel d’Escoto Brockmann, Draft 1.0 (8 May 2009), cuyo contenido será analizado en
el próximo Anuario de la Integración Latinoamericana y Caribeña, correspondiente a la información de 2009.
19
Jaime Antonio Preciado Coronado
Jagdish Bhagwati, célebre profesor de la Universidad de Columbia y ultra de la economía liberal, [quien] comentó al Financial Times, que el subsidio a empresas de automotores en Estados Unidos era impugnable en la OMC bajo el acuerdo de Derechos
Compensatorios y que son formas de protección. Bhagwati acusa a Obama de proteccionista y llama “proteccionismo insidioso” a las demandas de los sindicatos y
sus aliados políticos para subir los estándares laborales de los socios comerciales.
Dice que es para menguar la competitividad; pero olvida que es la competitividad
de las mismas empresas que exportaron puestos de trabajo. Califica esas presiones
sindicales de “táctica cínica” que funciona sólo con países débiles y pronostica que
los lobbies laborales empujarán a Obama hacia los TLC en lugar de la OMC.
A pesar del ultraliberalismo en que siguen soñando los economistas
del mainstream intelectual que orienta a las instituciones internacionales,
la crisis ha despertado el proteccionismo. Así se muestra en las políticas
nacionalistas protectoras de sectores de punta en la economía estadounidense, como el hierro y algunas manufacturas, por parte del Congreso
norteamericano que entrega subsidios multimillonarios para el rescate
financiero y de negocios que se representan como estratégicos para la
economía norteamericana.
En su dimensión financiera, la crisis es el resultado de la monumental brecha que separa la economía real de la economía financiera. Mazzei
(2009) concluye que:
La pirámide financiera es sideral, los títulos sin respaldo en 2007 se estimaban en
65.6 billones [trillions], unas 44 veces el PIB mundial. Para el 2008 la cifra rondaba los
mil billones [quadrillion]. Hay una orquestación criminal en el sistema dólar: fraudes
contables, emisión inorgánica de dinero, obligaciones sin respaldo, desprotección
culpable, ocultamiento de estadísticas “M-3” sobre el circulante, venta de Bonos
del Tesoro impagables […] La crisis actual es la coincidencia de cuatro burbujas
hijas del ilusionismo especulativo: la especulación en materias primas y alimentos, la
especulación inmobiliaria, la especulación en bolsa y la especulación en divisas. Las
burbujas revientan y colapsa un sistema basado en el dinero sin fondos, emitido por
una economía deficitaria y dispendiosa. El tirarle más paquetes de dinero sin fondos
a la crisis sólo la agrava, reflotarán brevemente las acciones para que arrastren más
víctimas. Es dar más droga al drogadicto.
Las conclusiones que nos ofrece Mazzei (2009) como balance de la
crisis financiera actual, señalan que:
1.
La crisis es Made in USA. La originan:
a) La emisión y colocación de dólares sin fondos, la ausencia de vigilancia por
la Reserva Federal y la apertura internacional a los servicios financieros y
las inversiones.
20
Introducción: 2008, de la triple crisis a la crisis civilizatoria
b)
2.
La falta de competitividad comercial de Estados Unidos que causa sus crónicos déficit comerciales y fiscales.
c) Esas agobiantes deudas privadas y públicas que encogen su mercado y
crean una desconfianza que restringe el crédito.
d) La contracción del mercado estadounidense se trasmite a los socios comerciales que dependen de sus exportaciones.
e) La caída del mercado profundiza la tendencia al déficit comercial de sus
socios.
El modelo de crecimiento exportador es frágil:
a) El crecimiento basado en exportaciones es desigual en el desarrollo interno y esta crisis lo demuestra frágil y efímero
b) El modelo acentúa la vulnerabilidad social y actúa como transmisor de recesión.
Es la estúpida economía
¡Es la economía, estúpido! fue un lema famoso por su eficacia en la
elección de Bill Clinton de 1992, pues hizo voltear al electorado estadounidense hacia su bolsillo y esperar que las políticas gubernamentales lo beneficiaran; estaban en juego entonces los sentimientos contra
la recesión y sus efectos sobre la vida cotidiana de la sociedad. La crisis
financiera, que está llegando actualmente a su punto más alto en Estados
Unidos, tiene impactos que son imprevisibles pues además de la pulverización de una parte del sistema bancario de ese país, la magnitud de los
recursos involucrados en la economía que hace las veces de locomotora
del mercado mundial, y su interdependencia con el sistema financiero
internacional, hacen de ésta una crisis global. Y esta combinación de
asuntos domésticos e impactos que impone Estados Unidos al mundo
hace una mezcla explosiva.
Ni demócratas ni republicanos pudieron eludir el papel decisivo de
esta crisis en la campaña presidencial de 2008; ninguno de los candidatos
intentó convencer a su electorado con un eslogan tan simple como el que
le funcionó a Clinton en 1992, pues ahora no se trata solamente de afinar
las políticas internas sino de lidiar con una crisis del modelo económico
de los 30 últimos años, al que le urgen cambios que tienen repercusiones globales. Un modelo que está fincado sobre una estúpida economía,
que ya no aguanta socializar las pérdidas y privatizar las ganancias, que
dejó ganar sin límite o regulación alguna a los capitales y que convirtió
en un casino al mercado mundial, particularmente el de la Bolsa de Valores y los diferentes mecanismos de especulación de futuros. Ya no es
21
Jaime Antonio Preciado Coronado
sustentable que el mundo sostenga el déficit público estadounidense, ni
que su déficit comercial subsidie su mercado interno; este país, principal
receptor de inversión extranjera directa, tampoco puede ya solventar esa
economía especulativa.
Algunos analistas (BBC, 24-julio-2008) sugieren que, entonces, la crisis financiera internacional fue provocada, en parte, por falta de supervisión bancaria al sistema financiero, sobre todo en Estados Unidos, donde
proliferaron concesiones de crédito de alto riesgo, particularmente ligadas al mercado inmobiliario, que después ha sido imposible cobrar. Lo
cual dejó a la banca de inversión con falta de liquidez para financiarse
ante las embestidas de los mercados. Otro problema se encuentra en el
mercado de valores. Ya “Estados Unidos y el Reino Unido anunciaron
que pondrán restricciones a la práctica bursátil conocida como ‘venta al
descubierto’”, una extendida práctica en la que los corredores de bolsa
venden acciones que no poseen, para luego re-comprarlas a un precio
inferior, especulando así con el precio del mercado.
Más que falta de supervisión del sistema bancario, asistimos a un
cambio cualitativo en la regulación a la que se ve forzada el Estado, cuya
naturaleza cambió ya radicalmente; la idea del Estado mínimo, sin que
ejerza regulación alguna, propia del pensamiento único que exportaron
los organismos financieros internacionales, es derrotada por el regreso
de los enfoques estado-céntricos. El gigantesco rescate bancario que
propone el gobierno estadounidense, implica la estratosférica cantidad
de 700 mil millones de dólares, casi el PIB anual de México. Las repercusiones fiscales sobre un país donde toda propuesta electoral apunta a
disminuir impuestos y en el que la guerra contra Irak le estaba costando
en 2008, según Joseph Stiglitz, ¡tres millones de millones de dólares!,
irán más allá de las fronteras estadounidenses. Ello afecta directamente
a países como México, pues su sistema bancario está también enraizado
aquí y el comercio exterior mexicano con Estados Unidos es superior ya
a 90% en compras y ventas. El “Fobaproa gringo” castigará al entramado financiero de inequidades Norte-Sur; qué estúpida y cruel economía
global desata 2008.
Poder suave inteligente
Vaya que es enigmático el pueblo estadounidense. Volcado preferentemente hacia lo doméstico, su potencia la debe a la fuerza lograda inter22
Introducción: 2008, de la triple crisis a la crisis civilizatoria
nacionalmente. Octavio Paz señaló con acierto que Estados Unidos es
al mismo tiempo un imperio y una democracia, una paradoja que sigue
marcando el destino de esa nación. El 20 de enero de 2009 Barack
Obama asumió la presidencia de una potencia que sigue sin resolver esos
dilemas. Su apuesta doctrinaria para relacionarse con el mundo recurre a
los principios del demócrata Franklin D. Roosevelt: el New Deal, o nuevo
trato internacional, con énfasis en una diplomacia proactiva en búsqueda
de mayor legitimidad. Sin embargo, el contexto de crisis financiera internacional y de cuestionamientos severos a la hegemonía mundial estadounidense, no asegura que las libertades rooseveltianas contra el miedo,
contra las carencias, contra la inseguridad, puedan lograrse mediante
una mera reorientación diplomática; el ingrediente militar sigue determinando la política exterior.
En su campaña electoral, Obama recurrió al ideólogo por excelencia
de la necesaria combinación de los poderes duros, militares, y los poderes suaves, diplomáticos (hard y soft power), para el mantenimiento de la
hegemonía. Ser respetado y temido; aceptar y desear la conducción del
hegemón requiere, según Joseph Nye, una sutil mezcla entre ambos poderes para hacer eficaz la obtención de legitimidad. Obama introdujo los
principios de Nye en su plataforma electoral de 2008 y se propuso enfatizar lo que llamó el poder suave inteligente (smart-soft power), como estrategia para obtener legitimidad, sin descartar el uso de la fuerza como
último recurso. Hillary Clinton expresó esa idea en la audiencia frente
al Senado para buscar su confirmación como Secretaria de Estado (13
de enero de 2009) del nuevo gobierno, al decir: “queremos más socios y
menos adversarios”.
Privilegiar este poder suave inteligente provocará, sin duda, cambios
importantes en la política exterior de la potencia norteamericana; la señora Clinton anunció en esa comparecencia que buscará negociaciones
de paz en Medio Oriente, reconociendo tanto la necesaria seguridad de
Israel, como las legítimas aspiraciones económicas, políticas y sociales
de los palestinos; se buscará también un “fin responsable” de la guerra
en Irak y, simultáneamente, nuevas estrategias en Afganistán y Pakistán,
enfocadas al combate contra Al Qaeda. Pero esa política exterior aparentemente progresista está atravesada por un poder ni tan inteligente
ni tan suave: el exacerbado poder del mercado. El cual se trasluce en el
equipo de campaña y los funcionarios del nuevo poder Ejecutivo estadounidense, donde la herencia de integrantes del equipo de Bill Clinton, aunada a las alianzas de Barack Obama con los poderes fácticos
23
Jaime Antonio Preciado Coronado
mediáticos y financieros, ya expresa una fuerte presencia del complejo
industrial-militar.
Esos intereses crearon una diplomacia de guerra y negocios que será
imposible erradicar. Máxime que Estados Unidos enfrenta la gestión de
la crisis financiera, suma de la irracionalidad especulativa y el altísimo
costo de la guerra de Irak, que representa más de tres billones de dólares. ¿Quién financiará ese déficit acumulado? Los impuestos, principal
fuente financiadora, no podrán aumentar su contribución por motivos
electorales; la inversión extranjera directa en Estados Unidos será decisiva. Aumentar intercambios con socios comerciales será otro camino,
pero no mediante tratados de libre comercio, pues el neoproteccionismo
demócrata exige mayor rigor en tratos laborales y ambientales. Aumentar productividad y exportaciones será la punta de lanza del poder “suave inteligente” del mercado. Un poder que idiotamente se llevará entre
las patas a un Tratado de Libre Comercio de América del Norte, cuya
renegociación con agenda propia no fue prevista por el gobierno mexicano. Debilidad que lamentablemente aleja un pacto migratorio justo y
equitativo, sumergiéndonos en los poderes duros del combate al narcotráfico en nuestras relaciones con ese Estados Unidos del poder suave
inteligente.
Barack Obama y América Latina
Por decir lo menos, Latinoamérica aparece cargada de ambigüedad en
la política interamericana de Estados Unidos, cada vez que pretendemos
valorar su importancia en el marco de la política exterior de ese país. Las
recientes elecciones presidenciales mostraron una vez más las paradojas
de esa ambigüedad, pues nuestra región presenta puntos clave de interés estratégico para la seguridad, el comercio, la inversión y la posible
expansión de la potencia del Norte en materias como la explotación de
la biodiversidad, la disponibilidad de agua dulce, la minería y, con sus
dobles filos, el seguro abastecimiento de fuerza de trabajo barata para el
beneficio de su economía doméstica. Además de ser una de las principales regiones abastecedoras de energéticos a bajos precios, de ser parte de
los socios comerciales principales, nuestra región se consolida como la
primera minoría dentro de la Unión Americana.
Barack Obama entendió esta ambigüedad, pues aunque Nuestra
América no figuró centralmente en su campaña general, su equipo fue
24
Introducción: 2008, de la triple crisis a la crisis civilizatoria
capaz de presentar una plataforma audaz de relaciones con Latinoamérica, en el trabajo de acercamiento a los actores que podrían darle
o reorientar su voto, pues los latinos se inclinan mayoritariamente por
los republicanos. Obama ganó así Florida, cuna de votos republicanos.
Estado definitivo en la primera elección de W. Bush, ahora esta península se inclinó por el demócrata. No fue un triunfo casual. Presentó su
plataforma latinoamericana ante la Fundación Cubano-Americana de
Miami, poderoso lobby cuya influencia había monopolizado durante los
últimos ocho años el Partido Republicano. Sus propuestas para distender
las relaciones con el régimen cubano, mediante la apertura al envío de
remesas sin condiciones a la isla, aunadas al cierre de la prisión en Guantánamo, abrieron esperanzas de nuevas relaciones sin enrarecimientos
sobrepolitizados con La Habana.
A diferencia de John Mc Cain que visitó México y Colombia durante
su campaña de 2008, Obama no hizo viajes a nuestra región pero presentó una plataforma elaborada para acercarse a Latinoamérica: la New
Partnership for the Americas, que sustituye la idea de asociación, en lugar de la Enterprise for the Americas, del ortodoxo libre comercio de W.
Bush. Propuesta en trece páginas, esta iniciativa relanza la promesa de
reestablecer el liderazgo estadounidense en el hemisferio, y una nueva
relación de buena vecindad, inspirada en los planteamientos de Franklin
D. Roosevelt: “Mi política hacia las Américas será guiada por un simple
principio: lo que es bueno para los pueblos de las Américas, es bueno
para los Estados Unidos de América” (Obama, 2008). Tres lineamientos
exponen su proyecto: libertad política (democracia), libertad del miedo
(seguridad) y libertad de la necesidad (contra la pobreza).
Aunque siempre hay distancia entre la plataforma electoral y el programa de gobierno, las propuestas de Obama hacia Latinoamérica son
radicalmente distintas a las de los republicanos. La democracia comienza
en casa: fin de la tortura y de detenciones indefinidas, restaurar el habeas
corpus, cierre de la prisión de Guantánamo. Cuestionamiento al paradigma del libre comercio de los TLC. La libertad de la necesidad (pobreza) supone un desarrollo desde las bases sociales, concentrado en las finanzas
locales, capacitación vocacional y programas de desarrollo comunitario.
Lucha contra la corrupción. Apuesta por la transparencia en cuestiones
de contratos. Apoyo de los Objetivos del Milenio de Naciones Unidas:
reducir el déficit de educación, especialmente de niñas y mujeres. Cancelación total de la deuda de Bolivia, Guyana, Haití, Honduras, Paraguay,
Santa Lucía, así como reformas del FMI y BM. En la libertad política se
25
Jaime Antonio Preciado Coronado
cuestionan alianzas específicas con gobiernos de centro-derecha y no es
evidente la apertura con la izquierda política latinoamericana, pero se
propone una política renovada de la “buena vecindad”. La renovada proyección política latinoamericana condicionará este proyecto.
2008, se prefigura una integración latinoamericana autónoma4
La histórica realización de cinco cumbres simultáneas de presidentes del
Mercado Común Suramericano (Mercosur), Unión de Naciones de Suramérica (Unasur), Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI),
del Grupo de Río y Presidentes de América Latina y Caribe, en Salvador de Bahía, Brasil, el pasado 8 de diciembre, cerró un 2008 esperanzador: con más integración comercial con contenidos comunitarios; con
mayor diálogo y concertación política hacia dentro y fuera de la región;
con proyectos conjuntos energéticos, financieros y de cooperación internacional; con un claro mensaje al presidente Barack Obama, de mayor
independencia regional frente a Estados Unidos; con la preocupación
compartida por mantener y profundizar logros sociales de gobiernos de
izquierda en su mayoría; con la reinserción mexicana en la comunidad
latinoamericana, al volverse a acercar a Cuba y Venezuela. Inclusive la
Cumbre de los Pueblos del Sur, formada por representantes de organizaciones y movimientos sociales, hizo una valoración positiva de estas
convergencias.
Así como crece la integración y la unidad latinoamericana, esta región se involucra crecientemente en asuntos definitorios de la agenda
mundial futura, tanto como en conflictos regionales con repercusiones
globales. En lo económico destaca la participación de presidentes latinoamericanos en el Grupo de los 20 (G20), y el posible resultado de una
agenda post-neoliberal, para afrontar la crisis financiera mundial, desde bloques regionales fortalecidos, como los ofrecidos por Suramérica:
Mercosur, Unasur y diversas perspectivas alternativas que protagonizan
Brasil y Venezuela, en lo financiero con el Banco del Sur, en la integración con la Alternativa Bolivariana de las Américas (ALBA), o la Iniciativa
4.
En un número posterior del Anuario de la Integración Latinoamericana y Caribeña, analizaremos la llamada Cumbre de Cancún (febrero de 2010), en la que se decide crear la Comunidad
de Estados de América Latina y el Caribe (CEALC).
26
Introducción: 2008, de la triple crisis a la crisis civilizatoria
de Infraestructura Regional de Suramérica (IIRSA) y su ambicioso programa de construcción carretera y de telecomunicaciones.
En el plano diplomático y estratégico, Latinoamérica espera un año
con fuertes turbulencias. En su proyección por mantenerse como una
potencia global, ya reconocida, Brasil construyó una amplia gama de
alianzas internacionales. Destaca el Grupo BRIC (Brasil, Rusia, India, y
China) al seno del cual la diplomacia brasileña identifica una comunidad
de intereses Sur-Sur que le ha dado fuerza a su política exterior, pero que
también la compromete con sus aliados en temas conflictivos que corresponden a la proyección de sus potencias aliadas. Los temas conflictivos
van de las discusiones sobre el rol de la Organización Mundial de Comercio, hasta las rivalidades ruso-estadounidenses, las aspiraciones manifiestas de China como potencia mundial, o las competencias hindúes
por ganarse a Brasil como aliado estratégico, que no dejan de incomodar
al resto del grupo.
Otras coordenadas turbulentas atraviesan por Venezuela y Cuba,
países con los que Rusia tiene, desde la percepción estadounidense, peligrosos acercamientos, como las maniobras navales conjuntas ruso-venezolanas en el Caribe Atlántico, o la coordinación militar ruso-cubana que
contempla la apertura de una base militar en la isla. Rusia impulsa, así,
una suerte de posguerra fría para compensar con su presencia latinoamericana el impulso estadounidense a la invasión de Osetia del Sur; punto
de influencia geopolítica rusa. Además, el acercamiento venezolano a
Irán y la expulsión del embajador israelí en Venezuela en enero de 2009,
a raíz del conflicto de Gaza, introduce un explosivo componente en las
relaciones interamericanas.
Washington buscará recomponer la antes incontestada influencia estadounidense en las relaciones interamericanas. Reforzará su presencia
militar en el Comando Sur, ampliará la capacidad de su recientemente
relanzada IV Flota en el Atlántico suramericano. Además, acentuará la
componente militar-geoestratégica de la lucha contra el narcotráfico a
través del Plan Colombia, el Plan México y la Iniciativa Andina, aunque
ahora se cuestiona su presencia militar, como lo hizo Ecuador, que en
2009 no renovará la concesión de la base de Manta. Panorama geopolítico que, combinado con el declive de la hegemonía comercial y financiera
estadounidense, puede deparar escenarios conflictivos para avanzar en
la unidad latinoamericana.
27
Jaime Antonio Preciado Coronado
Política exterior mexicana: aciertos y desatinos
Prolongación de la política doméstica, los asuntos internacionales tienden a vincular lo interno y lo externo. Parece acertado, entonces, que el
gobierno mexicano le dé mayor importancia a las relaciones con Cuba,
como lo muestra su invitación a este país a integrarse al Grupo de Río,
la cual fue aceptada unánimemente por los ocho participantes. Primero
el Grupo de Contadora impulsó la pacificación centroamericana, luego
el Grupo de los Ocho esbozó una agenda propiamente latinoamericana y
finalmente el Grupo de Río desembocó en un espacio de concertación y
diálogo político reconocido en toda la región y con capacidad de interlocución en el escenario internacional. El fortalecimiento de vínculos SurSur tiene futuro, pues la tendencia mayoritaria de izquierdas en ocho de
los nueve gobiernos que forman ahora este grupo, fortalece negociaciones internacionales multilaterales que favorecen las gestiones bilaterales
de México con Estados Unidos.
El siguiente paso de la política interamericana quiso ser la inclusión
de Cuba en la Organización de Estados Americanos (OEA). Excluida por
la política interamericana unilateral estadounidense, la OEA sin Cuba ha
tenido poco margen de actuación frente a los asuntos comunes de Latinoamérica. Si el Grupo de Río quiere hacer visibles los asuntos que
nos unen frente a la política hemisférica estadounidense, su convocatoria
debe de ampliarse a todos los países de la región y la carta cubana es
clave para lograr la independencia de actuación frente al coloso del Norte. A diferencia de México, con su sesgado privilegio del comercio con
Estados Unidos, los países suramericanos y la isla caribeña diversifican
relaciones comerciales y alianzas políticas de Sur a Sur, que los dejan
mejor posicionados ante las negociaciones de la agenda global. Brasil
impulsa tenazmente sus alianzas con Rusia, India, y China (Grupo BRIC),
que significan actuaciones conjuntas eficaces en temas globales comerciales, financieros y de cooperación al desarrollo.
Mientras los BRIC son interlocutores ante Estados Unidos, la Unión
Europea y diversos foros del pacífico asiático, o ante las instituciones
mundiales comerciales y financieras, México sigue aferrado a su apuesta
por el espacio norteamericano, aunque sus posiciones frente al gobierno
de Barack Obama se piensan como si nada hubiese cambiado en Estados
Unidos y los republicanos siguiesen gobernando. Cerrarse a renegociar
el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) es un desacierto. Aunque son fundados los temores del gobierno mexicano frente
28
Introducción: 2008, de la triple crisis a la crisis civilizatoria
al neoproteccionismo característico de los demócratas, la renegociación
podría superar los supuestos logros republicanos del “libre comercio”,
si se acudieran a alianzas Sur-Sur y si éstas se combinaran con un balance procesado nacionalmente de los 15 años que cumplirá el TLCAN el
próximo enero, que tomara en cuenta los claroscuros de esta integración
comercial con el Norte.
Se teme que al renegociar el TLCAN se impongan mayores estándares
en la protección del trabajo al evitar pagos desiguales a mujeres o prohibir la inclusión de menores de edad, cláusulas que servirían de pretexto
para impedir que se exporten empleos de Estados Unidos hacia México;
un escenario por lo demás previsible en la actual crisis financiera mundial, con o sin renegociación del TLCAN. Además, las desmedidas esperanzas mexicanas en el modelo maquilador, que vende lo más barato posible
su fuerza de trabajo, ignora experiencias como la hindú que apostó por
la informática y la biotecnología, sin depender de la inversión extranjera
directa para impulsar su modelo industrial, o que desconoce la estrategia
china de encadenamientos productivos que propician complementariedades creadoras de un país fábrica. Se necesita, pues, una visión desde el
Sur para renegociar el TLCAN, que evite las perversidades de la apertura
total e indiscriminada, mostradas en la destrucción del campo y sistema
alimentario mexicanos.
Renta petrolera y sustentabilidad
La geopolítica del petróleo sigue siendo uno de los factores determinantes para el futuro latinoamericano. Desde finales de la década de los
setenta, la viabilidad de México reposa sobre la renta petrolera; su carácter de pozo productor contribuye a saciar al más voraz consumidor de
energía del planeta, los Estados Unidos; una tendencia que se ha mantenido y ampliado. En los últimos 25 años la industria extractiva mexicana
de petróleo ha cobrado mayor importancia en la economía de su vecino
del norte, al ocupar entre el segundo y el cuarto lugar entre los importadores que la proveen del crudo. El peso de las exportaciones petroleras
ha sido decisivo en el sostenimiento del modelo adoptado, que se vuelca
hacia el mercado mundial. Estadísticas tramposas hacen creer que la
exportación manufacturera ha desplazado al petróleo como el principal
aporte de divisas, pero ello no es así.
29
Jaime Antonio Preciado Coronado
El sector maquilador, principal contribuyente en esas cuentas, exporta hacia y entre sus firmas 80% de sus productos, lo cual reduce considerablemente la proporción exportadora de las manufacturas, mientras
que la exportación petrolera sostiene, literalmente, al gobierno federal;
pues con la creciente alza en sus precios los impuestos generados por la
exportación del crudo, estos aportan poco más de 60 centavos de cada
peso que tiene el gobierno federal como recursos fiscales. Una renta desaprovechada para hacer transitar al país hacia una dimensión productiva,
pues ni se ha modificado la exportación del crudo sin procesar, ni se han
previsto la diversificación energética ni la generación de cadenas productivas que nos permitan avanzar hacia un programa industrial coherente.
Tampoco se ha usado esa renta para reducir los altos riesgos del trabajador petrolero, ni para mitigar y tener respuestas responsables sobre el
impacto ambiental tan severo que causa esa industria.
Georgina Kessel, titular de la Secretaría de Energía del gobierno
federal, dijo que “se necesita contar con una energía eficiente y competitiva, para promover el crecimiento económico y la generación de
empleos, pero con respeto a los ecosistemas y garantizando la oferta de
energéticos a las generaciones futuras”, en la Presentación del Programa
Sectorial de Energía 2007-2012. Una declaración que suena hueca, sin
sustento en el estado real que tiene la industria petrolera como un mero
pozo de extracción del crudo, garante de una cuantiosa renta que hace
viable al país, pero que no despliega todo su potencial para fomentar el
crecimiento económico ni la creación de empleos. En el programa energético se dice que es estratégico contar con seguridad energética, pero no
se plantean soluciones para resolver la complicada tensión entre el papel regulador del Estado, ante los recursos “estratégicos”, y los desafíos
planteados por la participación privada en ese sector.
Habría que hacer también un análisis sobre la geopolítica de los
energéticos, y obtener conclusiones que alimenten políticas públicas que
sean consecuentes. Nuestras reservas probadas de hidrocarburos han
disminuido peligrosamente; nuestras reservas probables no son tan importantes como creíamos y la viabilidad financiera para explotarlas no
está a la vuelta de la esquina. Venezuela y recientemente Brasil, gracias a
sus descubrimientos de gigantescas reservas, son competidores que están
invirtiendo una parte de los recursos aportados por su exportación petrolera. Buena parte de los países centrales ya tienen horizontes definidos
para la diversificación de fuentes energéticas, algunas de ellas como los
agro-combustibles, de dudosa viabilidad por sus altos costos ambientales.
30
Introducción: 2008, de la triple crisis a la crisis civilizatoria
La energía solar no se contempla siquiera en el programa energético.
México sigue dividido entre subsistir gracias a la renta petrolera y hacerse responsable de su ambiente. El modelo sustentable se aplaza peligrosamente.
Contenido del Anuario 2008
El Anuario de la Integración Latinoamericana y Caribeña, de la Red de
Investigación sobre la Integración Latinoamericana y Caribeña (Redialc),
quiere acercarse al oportuno análisis anual de estos importantes procesos
integradores, hacer el recuento anual del proceso de integración autónoma que se viene dando desde los años noventa en Latinoamérica y su
relación con el caso mexicano y ubicarlo en las tendencias estructurales
de la región, a partir de un enfoque interdisciplinario. Se busca además,
participar en los debates científicos que representan este género de
estudios, así como vincular sus resultados con usuarios de la comunidad
científica internacional, con funcionarios gubernamentales o de agencias
internacionales, y con el mundo de las organizaciones de la sociedad civil
internacional, particularmente con sus expresiones en México.
Esta edición del Anuario cubre los acontecimientos correspondientes
a 2008, e incluye una visión sobre ese proceso que se elabora desde la
actualidad (2010), por ello se pueden encontrar referencias de análisis
realizados entre 2008 y 2010. La estructura de esta obra responde a la organización multidisciplinaria de los equipos que abordan cada una de las
dimensiones en que se despliega la integración. En la realización de los
anuarios futuros se buscará incluir algunas dimensiones de análisis que
en esta edición aún no aparecen: la social; la ambiental, la del turismo y
la educativa.
En esta entrega se analiza la dimensión económica de la integración a
partir del estudio del conjunto de la región, en el trabajo: “La integración
latinoamericana en 2008” de Jaime Estay Reino, el cual da el contexto
general para analizar cada uno de los esquemas de integración vigentes.
En el marco de la creación de la Unión de Naciones de Suramérica, es
imprescindible tratar los alcances y limitaciones que presentan los dos
esquemas que conforman el brazo comercial de la Unasur. En ese sentido van los estudios: “Mercosur 2008: tímidos avances a las puertas de
la crisis”, de Lourdes María Regueiro Bello, y “La Comunidad Andina
en 2008: problemas y desafíos”, de Carlos Otto Vázquez. La integración
31
Jaime Antonio Preciado Coronado
caribeña se analiza desde el trabajo: “Caricom frente a la crisis económica internacional: principales implicaciones socioeconómicas” de Laneydi Martínez Alfonso, mientras que Berenice R. Ramírez López y Cruz
Álvarez Padilla abordan el caso de “Centroamérica 2008: la integración
regional ante la crisis económica mundial”. Dos regiones de importancia
estratégica para México, con su proyección mesoamericana, que se trata
más adelante y para Estados Unidos por su concepción que encuadra a
ambas regiones como su tercera frontera.
La dimensión política de la integración es tratada por un grupo de
trabajos que coordina Alberto Rocha, quien destaca en su presentación
la importancia de 2008 respecto a los avances institucionales y políticos,
que abren vías potenciales para la integración autónoma latinoamericana. Las pistas que se investigan en este apartado abordan: “El nuevo
proceso de integración de Mesoamérica: México-Centroamérica-Estados Unidos”, de Daniel Villafuerte Solís, trabajo en el que se analiza
la compleja interrelación de intereses entre México y Estados Unidos,
hacia una región que cada vez más acerca a Panamá y Colombia, en dos
estrategias integradoras, esencialmente iguales en lo comercial, pero en
la que México reclama cierta capacidad de convocatoria. El encuadre
mesoamericano es también abordado por Ximena de la Barra, en su
análisis “Centroamérica navega entre dos aguas”, en el que plantea la
disyuntiva para los centroamericanos entre negociar con México o sin él
para llegar a Estados Unidos.
Dos trabajos analizan la dimensión política enfrentada en Suramérica, tanto en lo que hace a “La integración andina: un año de tensiones
y dificultades”, de Roberto González Arana, y la “Institucionalidad de
la Unasur, 2008-2009: ¿crónica de un fracaso anunciado?”, trabajo en el
que Daniel Efrén Morales Ruvalcaba y Verónica Reyes Barón se plantean relativizar el éxito aparente de un formato de convergencia política
original, pero que no acaba de resolver las rivalidades entre los países
grandes integrados al Mercosur y los países pequeños, particularmente del ámbito andino. El trabajo “Fortalezas y debilidades del ALBA” de
Carmen Chinas, toma con sentido crítico un proceso de integración emblemático: la Alianza Bolivariana de los Pueblos de Nuestra América,
dado el entusiasmo generado por la creación de una alternativa a la integración comercial inspirada casi exclusivamente en la reforma de los
mercados.
Todavía dentro de la dimensión política, pero a caballo con el análisis
geopolítico de las relaciones internacionales de América Latina, Heri32
Introducción: 2008, de la triple crisis a la crisis civilizatoria
berto Cairo Carou y Almudena Cabezas González, ofrecen el estudio
“UE-ALyC: relaciones interregionales estancadas (Play it again…)”, en el
que muestran la falta de dinamismo que existió ese año debido a la crisis
financiera que enfrentó la Unión Europea. Mientras que Gary F. Prevost
aborda el compás que abre la crisis mundial en Estados Unidos ese año
para nuestra región: “2008, ¿el año final del rechazo de la influencia de
Estados Unidos en América Latina?”
Carlos Oliva Campos, coordina la dimensión que relaciona las políticas exteriores y el proceso de integración latinoamericano. Los trabajos que
conforman esta parte del Anuario se refieren al protagonismo que va tomando Brasil en la región y la importancia de la llamada paradiplomacia,
que se hace desde la localidad y las regiones de ese país, como lo explican
Carlos R. S. Milani e Ivan Tiago Machado Oliveira, en el trabajo: “Atores e Agendas da Política Externa Brasileira em 2008”. Una región y un
tema sobre los que poco se conoce su papel en la integración del Caribe
en América Latina son abordados en el trabajo “La política exterior de
los estados del Caribe anglófono: eje esencial de supervivencia regional”,
análisis que subraya el papel decisivo que juegan esos estados insulares
en la construcción del Gran Caribe, como lo establece José Francisco
Piedra Rencurrell.
Es indiscutible el peso que cobra el grupo de Brasil, Rusia, China,
India y Sudáfrica dentro de los diseños estratégicos de política exterior
vinculada con la integración latinoamericana, por ello el trabajo “Relaciones bilaterales de Argentina: los casos de la Federación de Rusia
y la República Popular China”, de Carolina Crisorio, aporta elementos
esenciales para el debate integrador frente a las economías emergentes. Los desafíos que enfrentan los nuevos gobiernos de izquierda para
elaborar su política exterior y particularmente su política de integración
comercial, se ilustran en el capítulo “Entre la soberanía y la dependencia:
la política exterior boliviana bajo el gobierno de Evo Morales”, de Aldo
Duran Gil. Mientras que los cambios prometidos en la política exterior
de México son cuestionados por Jorge A. Hernández Velázquez en su
artículo “2008: ¿política exterior responsable?”.
Dos trabajos finalizan la dimensión político-diplomática de la integración. En “La política exterior de Argentina en el contexto suramericano: un proyecto pragmático de integración institucional, productiva
y empresarial”, Sandra Colombo estudia los límites entre opciones de
política económica destinada a favorecer el capital especulativo y nuevas opciones de desarrollo apoyadas en un proceso de integración que
33
Jaime Antonio Preciado Coronado
privilegie dinámicas productivas y empresariales con mayor autonomía.
Cierra esta parte un capítulo que da densidad contextual a las relaciones
interamericanas: “La política de Estados Unidos para América Latina
en un contexto de elecciones presidenciales”, de Luis Fernando Ayerbe.
La dimensión de la cultura, ciencia y tecnología e integración es abordada por Ignacio Medina Núñez en un estudio que ofrece el contexto
histórico cultural, en: “Cultura de la integración y la desintegración”, que
da cuenta tanto de las fuerzas centrífugas como centrípetas relacionadas con las aspiraciones integradoras en la región. Por su parte, Álvaro
Pedroza, Fernando Julio Piñero y Germán Sánchez problematizan los
términos de la dimensión específica en “Ciencia y tecnología en América
Latina 2008: estudios, diagnósticos y políticas”, una suerte de introducción que permite comprender la organización de los trabajos incluidos en
esta sección del Anuario. Germán Sánchez Daza explora el papel de las
políticas públicas en “Ciencia y tecnología en América Latina: la evolución de su estudio y la coordinación de políticas”. Luego, en un trabajo
conjunto realizado en la escala iberoamericana, María Soledad Oregioni
y Fernando Julio Piñero, abordan “La situación de la ciencia y la tecnología en los países iberoamericanos. Una lectura crítica del informe de
la Red Iberoamericana de Ciencia y Tecnología (RICYT), 2008”, destacando la pobreza en el registro de patentes que endémicamente sufre la
región, así como la falta de articulación entre académicos e instituciones
en investigación y desarrollo (I+D). Álvaro Pedroza Zapata remata el
análisis de esta dimensión, mediante un conjunto de reflexiones sobre
la manera en que algunos organismos de integración enfrentan el desafío de la innovación tecnológica, a partir del seminario latinoamericano
sobre alternativas tecnológicas, en su artículo “Gestión de innovación y
tecnología en Altec”.
Como ha venido sucediendo desde que se hizo el Anuario correspondiente a la información del año 2003, Alicia González Rojan ubica los
“Documentos en la Internet sobre integración”, lo cual constituye una
herramienta de valor inapreciable para complementar estudios u obtener información especializada sobre los procesos de integración latinoamericana y caribeña.
34
Introducción: 2008, de la triple crisis a la crisis civilizatoria
Bibliografía
Badie, Bertrand (2010). “Introduction. Crise dans la mondialization”, en Le
grand tournant? 50 idées forces pour comprendre l’Etat du monde, 2010, Ed.
La Découverte, Francia.
Dierckxsens, Wim et al. (2009). “Golpe militar en Honduras, América Latina
bajo amenaza. La ‘Doctrina Obama’ ante la Depresión más grande de la
Historia”, Observatorio Internacional de la Crisis, ALAI, América Latina en
Movimiento, 09 de agosto.
Forrester, Viviane (1997). El horror económico, Fondo de Cultura Económica,
México.
Mazzei, Umberto (2009). “La situación económica mundial (V) ALAI, América
Latina en Movimiento, 07 de agosto.
Quijano, Aníbal (2000). “Colonialidad del poder, eurocentrismo y América
Latina”. En Edgardo Lander (comp.), Colonialidad del saber, eurocentrismo
y ciencias sociales. CLACSO-UNESCO.
35
DIMENSIÓN ECONÓMICA
La integración latinoamericana en 2008
Jaime Estay R.1
En el año 2008, el comportamiento de las economías latinoamericanas y,
en estas, lo ocurrido con sus procesos de integración, estuvo fuertemente
influido por el desenvolvimiento de la crisis mundial. Lo que estalló en
2007 como una crisis inmobiliaria en Estados Unidos, a lo largo del año
2008 se amplió en ese país desde el sector hipotecario hacia el conjunto
del ámbito financiero y desde la actividad de construcción hacia los restantes sectores productivos, y simultáneamente fue tomando cuerpo en
otros países y en la totalidad de la economía mundial, concretándose
en distintos momentos de ese año caídas profundas no solo en los índices bursátiles —particularmente en los meses de septiembre y octubre,
en el marco de la bancarrota del banco de inversión Lehman Brothers
anunciada el 15 de septiembre— sino también en la actividad económica
global y en las relaciones económicas internacionales.
En lo que respecta a la actividad económica, en el gráfico I se observa la caída ocurrida en el producto interno bruto de los principales
países desarrollados desde el segundo trimestre de 2008 y cómo esta se
fue profundizando en los siguientes trimestres, lo cual también ocurrió
con otros indicadores de actividad interna como la inversión, la producción industrial y desde luego los índices bursátiles, al mismo tiempo que
a nivel global el número de desempleados para 2008 se incrementó en un
total que la OIT (2009: VII) estima en 14 millones de personas.
1.
Profesor Investigador del Centro de Estudios del Desarrollo Económico y Social de la Facultad
de Economía de la Universidad Autónoma de Puebla y coordinador en dicha Facultad del
Doctorado en Economía Política del Desarrollo; coordinador de la Red de Estudios de la
Economía Mundial (Redem, http://www.redem.buap.mx).
39
Jaime Estay R.
Gráfico I
Comportamiento del PIB: países seleccionados
2
T1
T4
20
09
T3
20
08
T2
20
08
T1
20
08
T3
T2
T4
20
08
20
07
20
07
T1
20
07
T4
20
07
-1
20
06
T3
0
20
06
(tasas de crecimiento)
1
-2
-3
-4
U Europea (27)
- Alemania
- Francia
- R. Unido
Japón
EE.UU.
Fuente: Eurostat.
En el ámbito de las relaciones económicas internacionales, también en
el año 2008 el deterioro se fue acentuando tanto en los flujos comerciales como en los flujos de inversión. Según se observa en el gráfico II, las
exportaciones mundiales se estancaron en el tercer trimestre de ese año
y en el siguiente trimestre cayeron alrededor de 20%, como resultado de
las disminuciones ocurridas en todos los grupos de países considerados
en dicho gráfico, entre los cuales la mayor disminución (35%) se dio en
América Central, Sur y México.
Gráfico II
Comportamiento de las exportaciones
30.0
20.0
10.0
0.0
20
05
Q
2
20
05
Q
3
20
05
Q
4
20
06
Q
1
20
06
Q
2
20
06
Q
3
20
06
Q
4
20
07
Q
1
20
07
Q
2
20
07
Q
3
20
07
Q
4
20
08
Q
1
20
08
Q
2
20
08
Q
3
20
08
Q
4
-10.0
-20.0
-30.0
-40.0
Mundo
A del Norte
A Central, Sur y México
Europa
Asia
Otros
Fuente: base de datos de la OMC.
En lo que respecta a los flujos de inversión, según las cifras de la UNCTAD
que se presentan en el gráfico III, los montos mundiales de ingresos de
inversión extranjera directa disminuyeron en 2008 a 21% respecto del
año anterior y dicha caída estuvo claramente concentrada en los países
40
La integración latinoamericana en 2008
desarrollados —donde alcanzó 33%—, ya que en el caso de los países en
desarrollo los montos de ingreso se incrementaron levemente respecto
del año anterior.
Gráfico III
Comportamiento en 2009 de los flujos de ingreso de IED
10
(tasa de crecimiento respecto a 2007)
5
0
-5
-10
-15
-20
-25
-30
-35
Fuente: UNCTAD (2009).
También la crisis mundial durante el año 2008 impactó fuertemente
en los precios de las materias primas, revirtiéndose la tendencia previa al
alza de dichos precios, que estuvo presente desde los primeros años de
la década en metales y petróleo y en los años recientes para los alimentos. Según se puede ver en el gráfico IV, el segundo semestre de 2008 se
produjeron profundas caídas para todas las materias primas, dándose las
mayores disminuciones precisamente en los productos que más habían
venido creciendo, de tal manera que entre julio y diciembre de 2008 el
precio del petróleo cayó en casi 70% y el de los metales 45%.
Gráfico IV
Comportamiento de los precios de las materias primas
300
(2005 = 100)
250
200
150
100
50
Alimentos
Bebidas
Insumos agrícolas
Fuente: base de datos de la OMC.
41
Metales
dic-08
Petróleo
en-09
oct-08
nov-08
sep-08
jul-08
ag-08
jun-08
abr-08
may-08
feb-08
mar-08
dic-07
en-08
oct-07
nov-07
sep-07
jul-07
ag-07
jun-07
abr-07
may-07
mar-07
0
Jaime Estay R.
En suma, si bien los mayores estragos de la crisis están anunciados para
2009, sus efectos se hicieron sentir con mucha fuerza ya en el año 2008 y en
particular en su segundo semestre, ante lo cual desde finales de ese año
en distintos países se inició la discusión sobre futuras reformas en la regulación financiera y se empezaron a aplicar políticas fiscales y monetarias
para hacer frente a la crisis, y en particular operaciones gubernamentales
de rescate, intervención o nacionalización de intermediarios financieros.
De esas operaciones, la más publicitada fue la de la administración Bush
que, luego de superar distintos obstáculos del congreso, el 3 de octubre
de 2008 promulgó la Emergency Economic Stabilization Act (EESA), cuyo
principal alcance es el uso de hasta 700,000 millones de dólares para
adquirir hipotecas y otros activos que están afectando los balances de las
instituciones financieras, así como para financiar un programa que permitirá a las compañías asegurar sus activos problemáticos. Por su parte, en
diciembre de 2008 la Unión Europea —paralelamente a otras medidas
tomadas a nivel nacional por sus países miembros— puso en marcha el
Plan de Recuperación de la Economía Europea, que contempla un impulso
presupuestario de 200 mil millones de euros, que equivalen a 1.5% del PIB
conjunto de los países miembros de la Unión. Así también, en noviembre
de 2008 el gobierno chino anunció un paquete por un monto de yuanes
renminbi equivalente a más de 580 mil millones de dólares, que representan alrededor de 13% del PIB de ese país, y el cual gira en torno a un plan
de inversiones, un mecanismo de financiamiento y la política industrial.
En el ámbito internacional, para 2008 el principal espacio en el que
se han empezado a discutir y generar respuestas ante la crisis es el grupo
de los veinte (G-20),2 que el 15 de noviembre de 2008 celebró una reunión cumbre en Washington convocada para ese fin. Como resultado de
esa reunión, se emitió una declaración (G-20: 2008) cuyo punto principal
está en “la reforma de los mercados financieros”, respecto de la cual definen cinco principios y un plan de acción consistente en un conjunto de
medidas asociadas a esos principios:
• Principio 1: “fortalecer la transparencia y la responsabilidad”.
Definen cinco “acciones inmediatas para el 31 de marzo de 2009” y
tres “acciones a mediano plazo”.
2.
El G-20 lo componen la Unión Europea, como bloque, y diecinueve países: Alemania, Arabia
Saudita, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, Estados Unidos, Francia,
India, Indonesia, Italia, Japón, México, Reino Unido, Rusia, Sudáfrica y Turquía. A la reunión
de noviembre de 2008, asistieron también Holanda y España.
42
La integración latinoamericana en 2008
•
•
•
•
Principio 2: “mejora de la regulación”, subdividido en “regímenes regulatorios”, “supervisión prudencial” y “administración del riesgo”.
Definen 12 acciones inmediatas y ocho a mediano plazo.
Principio 3: “promover la integridad de los mercados financieros”.
Tres acciones inmediatas y tres a mediano plazo.
Principio 4: “fortalecer la cooperación internacional”. Dos acciones
inmediatas y dos a mediano plazo.
Principio 5: “reformar las instituciones financieras internacionales”.
Seis acciones inmediatas y tres a mediano plazo.
La situación en América Latina y en sus procesos de integración
Los distintos componentes de la crisis global recién mencionados se
hicieron también presentes a lo largo de 2008 en América Latina; si bien,
en términos generales, para ese año los impactos de la crisis en la región
no fueron tan severos como en otros espacios de la economía mundial.
El ámbito en el que dichos impactos fueron más rápidos y severos
fue el de las bolsas de valores de la región, y en particular en los índices
bursátiles de las mayores economías. Así, entre abril y octubre de 2008
el índice de precios y cotizaciones (IPC) de la bolsa mexicana cayó casi
50%, para el índice Boespa la caída fue superior a 58% por ciento entre
junio y octubre y el índice Merval tan solo entre julio y octubre cayó 60%.
Para el caso de Brasil y México —así como para otros países de América Latina— lo anterior se acompañó de incrementos sustanciales del
valor del dólar, de tal modo que de enero a diciembre de 2008 dicho valor aumentó 30% en Brasil (de 1.81 a 2.36 reales) y en 26% en México
(de 10.92 a 13.78 pesos), en tanto que para Argentina el incremento en
ese mismo lapso fue de 8.5%.
Para la mayor parte de los indicadores del comportamiento de la actividad económica regional, las cifras correspondientes al conjunto del
año 2008 no difieren de manera importante de las de años anteriores. En
tal sentido —según se ve en el siguiente cuadro—, los promedios de 2008
de producción global, producción per capita, desempleo, saldo fiscal,
transferencia de recursos y reservas internacionales corresponden más
bien a la etapa de recuperación económica por la que atravesó la región
desde 2004, luego del deterioro ocurrido a fines de la década pasada y
comienzos de la actual, aunque con seguridad las cifras anuales de todos
esos indicadores se verán impactadas negativamente en 2009.
43
44
CEPAL
(2008).
(%)
PIB x hab. (%)
Desempleo Urbano Abierto (%)
Saldo Fiscal (% del PIB)
Tranf. Neta de Recursos (mill. US$)
Reservas Internacionales (mill. US$)
PIB
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
4.0
0.4
-0.4
2.2
6.1
4.9
5.8
5.7
4.6
2.5
-1.0
-1.7
0.9
4.7
3.6
4.4
4.4
3.3
10.4
10.2
11.0
11.0
10.3
9.1
8.6
7.9
7.5
-2.6
-3.2
-2.9
-2.9
-1.9
-1.1
0.1
0.4
-0.3
1,056
-1,392 -41,425 -37,974 -67,594 -79,275 -92,742 14,406 -37,259
170,084 163,274 165,372 200,969 227,514 263,354 321,116 459,774 508,549
Cuadro 1
Indicadores de comportamiento económico
de América Latina en la presente década
Jaime Estay R.
La integración latinoamericana en 2008
Para el caso de la producción global, según se ve en el cuadro 2, durante los tres primeros trimestres del año 2008 las tasas de crecimiento se
mantuvieron a los niveles de 2007, disminuyendo de manera generalizada (en 14 de los 16 países considerados en el cuadro) a partir del cuarto
trimestre, en el cual dichas tasas se vuelven negativas en Colombia, Costa
Rica y México, país este último que en la región es con mucho el que está
resultando más afectado por la crisis.
Cuadro 2
Países de América Latina: comportamiento trimestral del PIB
(tasas de crecimiento, respecto al mismo trimestre del año anterior)
Argentina
Bolivia
Brasil
Chile
Colombia
Costa Rica
Ecuador
El Salvador
Guatemala
México
Panamá
Paraguay
Perú
R. Dominicana
Uruguay
Venezuela
CEPAL
2007
2007
2007
2007
2008
2008
2008
2008
2009
IT
IIT
IIIT
IVT
IT
IIT
IIIT
IVT
IT
8
2.5
5.3
5.9
8.5
7.5
1.6
4.2
6.5
3
8.7
6.3
8.5
5.5
6
8.8
8.6
4.1
5.8
5.5
7.7
8.6
1.1
4.6
7
3
11.5
4.4
8.1
5.9
6.7
7.6
8.8
5.3
5.4
3.6
6
7.2
1.4
4.8
7.2
3.5
11.5
7.6
8.9
6.8
8.2
8.6
9.1
6.1
6.1
3.8
8.1
7.9
5.8
4.9
6.6
3.7
11.8
8.6
9.8
8.9
9.2
8.5
8.5
6.6
6.1
3.4
4.1
6.1
6.5
3.4
4.3
2.6
8.7
7.6
10.3
9.7
7.8
5
7.8
6.9
6.2
4.6
3.9
3.5
8.3
2.9
4.3
2.9
11.2
8.9
11.8
12.2
10.3
7.3
6.9
7.1
6.8
4.6
2.9
2.8
8
2.2
2.6
1.7
9.7
3.1
10.9
14.6
9.9
4.1
4.1
4.2
1.3
0.2
-0.7
-1.8
3.4
1.8
3.3
-1.6
7.3
3.9
6.5
4.5
7.6
3.2
2
-1.8
-2.1
0.1
-8.2
2.5
1.8
2.4
2.3
0.3
(2009).
También en el ámbito del comercio internacional de la región, los
efectos de la crisis comenzaron a hacerse sentir en la segunda parte de
2008. En el cuadro 3 se observa que, si bien para ese año dicho comercio
se incrementó respecto de 2007, tanto en relación a las exportaciones
totales de la región y de los esquemas de integración allí incluidos, como
en lo que se refiere a las exportaciones intrarregionales e intraesquemas,
45
Jaime Estay R.
ello fue resultado de comportamientos distintos entre el primer semestre
y el segundo.
En lo que respecta a las exportaciones totales, entre el primero y el
segundo semestre de 2008 cayeron en el conjunto de América Latina
(4%), en la Aladi (13%), en la Comunidad Andina (25%) y en la Caricom (53%). Por su parte, entre esos mismos semestres las exportaciones
intrarregionales e intraesquema disminuyeron notoriamente su crecimiento, estancándose en el Mercosur y cayendo de manera absoluta en
el MCCA.
Cuadro 3
América Latina y el Caribe: exportaciones totales y según esquemas
de integración (en millones de dólares corrientes)
Esquema/año
América Latina y el Caribe
Exportaciones totales
Exportaciones a América Latina
y el Caribe
Aladi
Exportaciones totales
Intrarregionales
Comunidad Andina
Exportaciones totales
Intrarregionales
Mercosur
Exportaciones totales
Intrarregionales
2007
2008
Enero a Julio a dic.
junio 2008
2008
763,318
147,413
884,686
170,225
450,351
80,182
434,335
90,043
675,139
112,242
786,537
131,575
420,736
63,264
365,801
68,311
141,12
14,774
181,762
17,55
103,766
8,384
77,996
9,166
221,253
33,065
276,345
40,736
129,499
19,881
146,846
20,855
27,457
5,29
30,01
6,461
13,632
3,277
16,378
3,184
19,027
2,793
23,536
3,664
15,982
1,692
7,554
1,972
MCCA
Exportaciones totales
Intrarregionales
Caricom
Exportaciones totales
Intrarregionales
Fuente: con base en cifras de CEPAL (2009a: 111).
46
La integración latinoamericana en 2008
Para el caso de la Aladi, según las cifras presentadas por la propia
asociación que se ofrecen en el siguiente gráfico, el valor de las exportaciones mensuales de los países miembros creció de manera importante
de enero a julio de 2008, cayendo violentamente en los meses siguientes,
y sobre todo desde octubre, a tal punto que para enero de 2009 dicho
valor se había reducido a un monto mensual semejante al de comienzos
del año 2005.
Gráfico V.
Aladi: exportaciones globales mensuales 2005-2009
(miles de millones de dólares)
90
80
70
60
50
40
Nov
En 09
Jul
Sep
Mar
May
Nov
En 08
Jul
Sep
Mar
May
Nov
En 07
Jul
Sep
Mar
May
Nov
En 06
Jul
Sep
Mar
May
En 05
30
Fuente: Aladi (2009b: 5).
Según se ve en el siguiente gráfico, en ese comportamiento para 2008 de
las exportaciones de la Aladi, el mayor dinamismo de los primeros tres
trimestres correspondió principalmente a las exportaciones intra-Aladi,
las cuales crecieron (comparadas en este caso con el trimestre correspondiente del año 2007) a tasas superiores a 30%, en tanto que la caída
posterior fue especialmente profunda en las exportaciones extra-Aladi,
las cuales disminuyeron 10%.
47
Jaime Estay R.
Gráfico VI
Aladi: evolución de las exportaciones totales por destino, trimestres
de 2008 (tasas de variación respecto a igual periodo del año anterior)
40
30
20
10
0
-10
-20
En-Mar
Abr-Jun
ALADI
Jul-Set
Oct-Dic
R. del Mundo
Fuente: Aladi (2009: 5).
En el gráfico VII se observa que esa disminución de las exportaciones
de los países de la Aladi hacia el resto del mundo, ocurrida el último
trimestre de 2008, fue particularmente aguda en el caso de China con
una caída cercana a 20% —cuando las exportaciones a ese país en el
trimestre inmediato anterior habían crecido más de 60%—, seguida por
las exportaciones hacia Estados Unidos que disminuyeron más de 15%.
Gráfico VII
Evolución de las exportaciones extrarregionales por destino, trimestres
de 2008 (tasas de variación respecto a igual periodo del año anterior)
80
60
40
20
0
-20
Estados
Unidos
U.E.
En-Mar
Japón
China
Abr-Jun
Jul-Set
Fuente: Aladi (2009: 10).
48
E.R.I.
Oct-Dic
Otras
Áreas
La integración latinoamericana en 2008
Las disminuciones en el valor de las exportaciones de los países miembros
de la asociación, además del deterioro en los volúmenes comerciados
tuvieron como causa importante a la caída del precio de los productos
básicos exportados por esos países. Según se observa en el gráfico VI,
entre julio y diciembre de 2008 fue un desplome en promedio cercano a
60% y superior a los dos tercios para el petróleo, luego de lo cual se frenó
en el primer bimestre de 2009.
Gráfico VI
Precios de los productos básicos exportados por Aladi.
Índices de enero de 2007 = 100
250
200
150
100
Alimentos y beb.
Petróleo
Mat. primas agrícolas
Total
En 0
9
Nov
Set
Jul
May
Mar
En 0
8
Nov
Set
Jul
May
Mar
En 0
7
50
Minerales y met.
Fuente: Aladi (2009ª).
El conjunto de elementos hasta aquí reseñados constituye lo básico del
marco global y regional en el cual durante el año 2008 se desenvolvió la
integración latinoamericana. Según se ha revisado, dicho marco estuvo
claramente definido por los impactos de la crisis mundial sobre todo en
la segunda mitad de ese año, si bien la fuerza de esos impactos con seguridad será mayor en el año 2009.
Es en ese contexto que, en los siguientes capítulos de esta parte del
anuario, se revisa lo sucedido durante el año 2008 con los principales esquemas de integración, describiendo en detalle los avances y problemas
presentes en ellos. Como se desprende de esa revisión, el balance de lo
ocurrido es diverso, aunque para ninguno de esos esquemas el año 2008
49
Jaime Estay R.
fue de avances sustanciales del proceso integrador, o de superación de
los problemas que vienen arrastrando desde hace ya tiempo.
Así, en términos generales, durante 2008 se siguió postergando la
concreción plena de las distintas uniones aduaneras y se mantuvo el
estancamiento o se avanzó poco en las negociaciones para la firma de
acuerdos con la Unión Europea, a lo cual se sumaron situaciones específicas que van desde la permanencia de un “lento avance” en el Mercosur,
la agudización de la crisis comunitaria en la CAN, el muy escaso margen
de maniobra ante la crisis en la Caricom y la contradicción en el MCCA entre los TLC con Estados Unidos y la búsqueda de la integración regional.
Paralelamente a lo sucedido en esos esquemas, durante 2008 la integración regional discurrió también por otros cauces, de los cuales interesa destacar tres: la Cumbre sobre Desarrollo e Integración, la formalización de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y lo ocurrido en
la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado
de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP).
En relación al primer tema, el 16 y 17 de diciembre de 2008 se realizó
en Salvador, Bahía, Brasil, la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno
de los países de América Latina y el Caribe sobre Desarrollo e Integración, cuya importancia radicó no solo en los temas tratados sino también
en el hecho mismo de que se reunieran 33 países de la región sin la tutela
estadunidense. En dicha cumbre se revisó el escenario derivado de la
crisis financiera y se discutió acerca de los procesos de articulación y convergencia de acciones entre los esquemas de integración. En relación con
la crisis mundial, en la declaración final de la Cumbre (Jefes de Estado
y de Gobierno, 2008) se destacó que “los países desarrollados fueron los
causantes de la crisis y […] por ende deben asumir los costos de su solución”, agregando que “los países en desarrollo no deben ser penalizados
por prácticas financieras no sustentables en los países desarrollados” y
destacando “la necesidad de un amplio diálogo internacional, con la participación activa de los países en desarrollo, para la construcción de una
nueva arquitectura financiera internacional que incluya la adopción de
mecanismos de regulación eficientes y disciplinas transparentes de gobernabilidad para el sistema financiero mundial”.
También en materia financiera, pero a escala regional, en la declaración se resaltó la necesidad de fortalecer los mecanismos financieros
regionales y subregionales existentes, dada su importancia para apoyar
acciones que permitan enfrentar la crisis. Los firmantes decidieron encomendar a los ministros de finanzas el diseño de una estrategia para la
50
La integración latinoamericana en 2008
construcción progresiva de una arquitectura financiera regional y subregional que, entre otros, incorpore aspectos referidos a mecanismos de
pagos en monedas nacionales, permita la integración de los mercados
regionales y subregionales con mecanismos de supervisión, regulación
y transparencia y facilite la cooperación entre los bancos nacionales y
regionales de fomento.
En lo que respecta a la Unasur, en el mapa regional de los esquemas
de integración con seguridad lo más destacado de 2008 fue la ratificación
en Brasilia, el 23 de mayo, del Tratado Constitutivo de dicha Unión,3 la
cual inició con ello su funcionamiento y se nombró la primera presidencia pro tempore, además de crearse el Consejo de Defensa Suramericano
y el Consejo Suramericano de Salud.
En los restantes siete meses de 2008, la actuación más relevante de la
Unasur estuvo referida al conflicto generado en Bolivia por los intentos
separatistas en la Media Luna y la masacre ocurrida en Pando, ante lo
cual los presidentes de la unión acordaron el 15 de septiembre la Declaración de la Moneda, en la que “expresan su más pleno y decidido respaldo al Gobierno Constitucional del Presidente de la República de Bolivia
Evo Morales”, “Advierten que sus respectivos Gobiernos rechazan enérgicamente y no reconocerán cualquier situación que implique un intento
de golpe civil, la ruptura del orden institucional o que comprometan la
integridad territorial de la República de Bolivia”, “condenan el ataque a
instalaciones gubernamentales y a la fuerza pública por parte de grupos
que buscan la desestabilización de la democracia boliviana” y “hacen un
llamado a todos los actores políticos y sociales involucrados a que tomen
las medidas necesarias para que cesen inmediatamente las acciones de
violencia, intimidación y desacato a la institucionalidad democrática y
al orden jurídico establecido”, además de lo cual acordaron dos comisiones. Una de esas comisiones, desde fines de septiembre, comenzó a
investigar la masacre ocurrida en Pando y en diciembre entregó su informe, en el que concluye que se cometió un “crimen de lesa humanidad” y
recomienda someter a juicio a los responsables.
También en el ámbito de la Unasur otro elemento que destacar se
refiere al Banco del Sur. Luego de intensas negociaciones desarrolladas
a lo largo de 2007, en diciembre de ese año se firmó el Acta Fundacional del Banco, por parte de los presidentes de Argentina, Bolivia, Brasil,
3.
Los países miembros son Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, Guayana,
Paraguay, Perú, Uruguay, Surinam y Venezuela.
51
Jaime Estay R.
Ecuador, Paraguay, Uruguay y Venezuela. En dicha acta (Presidentes de
siete países, 2007) el Banco se ubicó “como institución primaria y esencial de la nueva arquitectura financiera regional”, se acordó su creación y
se le asignó como objetivo “financiar el desarrollo económico y social de
los países de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) miembros
del Banco, en forma equilibrada haciendo uso del ahorro intra y extra
regional; fortalecer la integración; reducir las asimetrías y promover la
equitativa distribución de las inversiones dentro de los países miembros
del Banco”, asignándole como funciones las de financiar proyectos de
desarrollo en sectores económicos claves y en sectores sociales, financiar
proyectos que favorezcan la integración suramericana y “crear y administrar fondos especiales de solidaridad social y de emergencia ante desastres naturales”.
Así también, en dicha acta se acordó ubicar la sede del banco en
Caracas, con subsedes en Buenos Aires y La Paz, se definió que el banco
“deberá ser autosostenible y gobernarse conforme a criterios profesionales de eficiencia financiera” y se acordó que “los órganos de conducción
del Banco del Sur tendrán una representación igualitaria de parte de
cada uno de los países suramericanos que lo integran, bajo un sistema
de funcionamiento democrático”.
Si bien en el Acta Fundacional se establecía que en un plazo de 60
días los ministros de Economía, Hacienda y/o finanzas de los países signatarios concluirían la elaboración del Convenio Constitutivo del Banco,
para proceder después a su suscripción, ese plazo fue claramente rebasado, a tal punto que los contenidos del convenio no fueron acordados en
2008, lo cual se explica por la existencia de visiones diferentes acerca del
rol y modalidades de funcionamiento del banco y en particular respecto
de dos temas: la incorporación o no de funciones de fondo de estabilización en los objetivos del banco y la relación que deberá existir en el
mismo entre aportes y capacidad decisoria.
Finalmente, en lo que se refiere al ALBA-TCP probablemente lo más
destacable del año 2008 —además del incremento de membresía, ya que
en ese año a los cuatro miembros previos se sumaron Dominica en enero
y Honduras en agosto— fue la decisión de avanzar a la creación del Sistema Único de Compensación Regional (SUCRE), tomada en la III Cumbre
Extraordinaria de la Alternativa celebrada el 26 de noviembre de 2008
—en la cual participó también Ecuador— así como la aprobación del
Acta Fundacional del Banco del ALBA-TCP .
52
La integración latinoamericana en 2008
En lo que respecta al SUCRE, en la III Cumbre una parte importante
de las discusiones se centró en la actual crisis mundial y su impacto en la
región, así como en la revisión y crítica al modelo económico imperante
y al funcionamiento del sistema financiero internacional, destacándose la
necesidad de generar respuestas ante la crisis y la convicción de que en
dichas respuestas hay que privilegiar el espacio regional y, en ese contexto, en la Declaración Final de la Cumbre se incluyó la decisión de crear
el SUCRE en los siguientes términos (Jefes de Estado y de Gobierno del
ALBA-TCP, 2008a):
Construir una Zona Monetaria que incluya inicialmente a los países miembros del
ALBA (la mancomunidad de Dominica participaría en calidad de observadora) y a
la República del Ecuador, mediante el establecimiento de la Unidad de Cuenta
Común SUCRE (Sistema Unitario de Compensación Regional) y de una Cámara de
Compensación de Pagos. La creación de esta Zona Monetaria se acompañará del establecimiento de un Fondo de Estabilización y de Reservas con aportes de los países
miembros, con el fin de financiar políticas expansivas de demanda para enfrentarse
a la crisis y sostener una política de inversiones para el desarrollo de actividades
económicas complementarias.
Articular una respuesta regional, impulsada por el ALBA-TCP, que busque la independencia respecto a los mercados financieros mundiales, cuestione el papel del
dólar en la región y avance hacia una moneda común, el Sucre, y contribuya a la
creación de un mundo pluripolar.
Con posterioridad a esa III Cumbre, el 10 de diciembre de 2008 se crearon seis Comités Técnicos, cuyo mandato reflejó los distintos componentes y objetivos que se desprendían de la decisión avanzar hacia la
creación del SUCRE. Así, al primero de esos comités se le encargó el análisis de la Unidad de Cuenta Común, al segundo lo referido a la Cámara
Central de Compensación de Pagos, el tercero atiende lo que respecta al
Fondo Mixto de Estabilización y Desarrollo, el cuarto comité se refiere a
la creación del Consejo Monetario Regional, el quinto tiene a su cargo el
tema del Comercio Intrarregional y el sexto los aspectos legales relacionados con la implementación del SUCRE.
En lo que se refiere al banco del ALBA-TCP, la propuesta de crearlo
fue inicialmente planteada en junio de 2007, en la primera reunión del
Consejo de Ministros de la Alternativa, luego de lo cual se celebraron
seis reuniones técnicas, en la última de las cuales —realizada el 24 de
enero de 2008—, se definió a ese nivel lo referido al Acta Fundacional, al
Convenio Constitutivo y al capital del banco del ALBA-TCP.
53
Jaime Estay R.
Sobre esa base, los gobiernos de Venezuela, Nicaragua, Bolivia y
Cuba aprobaron el Acta Fundacional y el capital inicial del banco el 26
de enero de 2008, en la sexta Cumbre del ALBA-TCP, y dos meses después
acordaron en principio los contenidos del Convenio Constitutivo.
En el Acta Fundacional se establece que el banco “tendrá por objeto
coadyuvar al desarrollo económico y social sostenible, reducir la pobreza,
fortalecer la integración, reducir las asimetrías, promover un intercambio económico justo, dinámico, armónico y equitativo de los miembros
del acuerdo ALBA”, y que tendrá entre otras funciones (Jefes de Estado y
de Gobierno del ALBA-TCP, 2008):
[…] financiar programas y proyectos de desarrollo en sectores claves de la economía,
orientados a mejorar la productividad y eficiencia, la generación de empleo digno,
el desarrollo científico-técnico, innovación, invención, la complementariedad y desarrollo de las cadenas productivas, la agregación de valor y maximización del uso
de materias primas regionales, protección de los recursos naturales y conservación
del medio ambiente [...] financiar programas y proyectos de desarrollo en sectores
sociales para reducir la pobreza y erradicar la pobreza extrema, la exclusión étnica,
social, de género y mejorar la calidad de vida [...] financiar programas y proyectos
que favorezcan el comercio justo y el proceso de integración latinoamericana y caribeña [...] crear y administrar fondos especiales como los de solidaridad social y de
emergencia ante desastres naturales, entre otros, todo ello mediante la realización
de operaciones financieras activas, pasivas y de servicios.
Asimismo, en dicha acta se establece que el banco será autosostenible,
que “se gobernará de conformidad con las mejores prácticas internacionales de eficiencia financiera” y que los órganos de conducción del banco
“tendrán una representación igualitaria de parte de cada uno de los
países que lo integran, bajo un sistema de funcionamiento democrático”.
En lo que respecta al capital inicial del banco, el monto suscrito es de
mil millones de dólares y el autorizado es de dos mil millones de dólares.
Otros elementos relevantes referidos al funcionamiento del banco,
son que la sede está en Venezuela, pudiendo establecer oficinas de representación en los demás países miembros; que el banco tendrá dos niveles
de gobierno, el Consejo Ministerial y el Directorio Ejecutivo; y que la
presidencia de la institución será ejercida por un director ejecutivo con
carácter rotatorio, electo por el Directorio Ejecutivo.
54
La integración latinoamericana en 2008
Bibliografía
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—— (2009). Estudio económico de América Latina y el Caribe 2008-2009,
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del ALBA, Caracas, Venezuela, 26 de enero.
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Edition, marzo.
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de septiembre de 2008.
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Aires, 9 de diciembre.
UNCTAD (2009). Assessing the impact of the current financial and economic crisis on
global FDI flows, 19 de enero.
55
Mercosur 2008:
tímidos avances a las puertas de la crisis
Lourdes María Regueiro Bello1
No puede decirse que durante 2008 se haya roto la inercia de los años
precedentes. Las una y otra vez pospuestas metas comerciales encaminadas a completar la unión aduanera continuaron diferidas; el año 2008
finalizó sin la aprobación del Código Aduanero del Mercosur, ni haber
logrado la eliminación del doble cobro del arancel externo común al interior del Mercosur y sin haber alcanzado un acuerdo entre los países miembros sobre la distribución de la renta aduanera. A ello debe sumarse que
tampoco se produjo la aprobación de la entrada de Venezuela por parte
de los congresos brasileño y paraguayo, incluso se registra una tendencia
en Argentina que pide reconsiderar la decisión tomada al respecto en
2007. La tensión argentino-uruguaya continúa latente y cobra cuerpo
en el rechazo uruguayo a la candidatura de Néstor Kirschner como
Secretario General de Unasur. A los pendientes anteriores se suma la
crisis que presumiblemente afectará el desempeño del bloque. No obstante, es importante destacar que en esta oportunidad los países latinoamericanos en general han buscado en la integración las potencialidades
para enfrentar la crisis; la decisión reciente de extender el uso de monedas locales al resto de los socios del Mercosur, la implementación de un
proyecto para la integración productiva, la creación de nuevas iniciativas
de financiamientos para las pymes de la integración y de un fondo para el
desarrollo de la agricultura familiar, así como la ampliación del Focem,
son elementos que podría dar un renovado valor agregado al Mercosur.
1.
Profesora Investigadora del Centro de Investigaciones de Política Internacional del Ministerio
de Relaciones Exteriores de Cuba.
57
Lourdes María Regueiro Bello
Desempeño económico
El desempeño de la economía del Mercosur durante el año 2008 solo
comienza a reflejar las señales de la crisis en el último trimestre de 2008,
lo que se manifestó en la desaceleración de la actividad económica a
partir de ese momento; aun así las economías de Brasil, Paraguay y Uruguay crecieron a un ritmo superior al que lo hicieron durante el año 2007,
considerado el último de la fase expansiva del ciclo.
Todos los países de bloque mostraron un aumento del valor de las
exportaciones, en la mayor parte de los mismos más como resultado del
incremento de los precios exportados, que de un crecimiento de su volumen. La expansión de las exportaciones basadas en el ascenso de los precios se desaceleró en el último trimestre por la reducción de la demanda
resultante de la crisis. Argentina, Brasil y Venezuela cerraron el año con
un saldo positivo de la balanza comercial, aunque con saldos decrecientes en relación al 2007, mientras para Paraguay y Uruguay el saldo fue
negativo, como puede verse en la tabla 3. Un elemento positivo para
Argentina fue la expansión del volumen de las manufacturas de origen
industrial en sus exportaciones. El valor de las importaciones creció para
todos los países del bloque.
Casi todos los miembros del bloque experimentaron una desaceleración del crédito hacia finales del año, reportándose ajustes de los niveles
de producción en Brasil.
El índice de precios al consumidor creció a tasas superiores a las de
2007 en Brasil, Paraguay y Venezuela, mantuvo la misma en Uruguay y
decreció para Argentina.
La IED neta en relación a los montos registrados en el 2007 se incrementó en Paraguay y Uruguay, bajó discretamente en Argentina, se
redujo significativamente en Brasil y Venezuela, este último país registra
un proceso de desinversión por tercer año consecutivo.
La tabla 1 muestra la evolución de un conjunto de indicadores en los
últimos cuatro años.
Relaciones intra Mercosur
Los conflictos comerciales y por la distribución de la renta sobre recursos
compartidos al interior del bloque se han mantenido latentes y podrían
agudizarse frente al déficit de la balanza comercial de Argentina Para58
Mercosur 2008: tímidos avances a las puertas de la crisis
Tabla 1
Mercosur: indicadores escogidos 2005-2008
2006
2007
2005
(tasa de variación anual)
Argentina
9,2
8,5
8,7
Brasil
3,2
4,0
5,7
Paraguay
2,9
4,3
6,8
Uruguay
6,6
7,0
7,4
10,3
10,3
8,4
Venezuela
IPC (tasa de variación anual)
Argentina
12,3
9,8
8,5
Brasil
5,7
3,0
4,5
Paraguay
9,9
12,5
6,0
Uruguay
4,9
6,4
8,5
Venezuela
14,4
17
22,5
Tasa de desempleo urbano (%)
Argentina
11,6
10,2
8,5
Brasil
9,8
10
9,3
Paraguay
7,6
8,9
7,2
Uruguay
12,2
11,4
9,6
Venezuela
12,4
10
8,4
Exportaciones B y S (millones de dólares, USD)
Argentina
46 813
54 150
66 100
Brasil
134 356
157 283
184 458
Paraguay
4 045
5 154
6 324
Uruguay
5 085
5 785
6 796
Venezuela
56 829
66 782
70 838
Importaciones B y S (millones de dólares, USD)
Argentina
34 925
41138
51 972
Brasil
97 962
120 467
157 483
Paraguay
4 158
5 406
6 486
Uruguay
4 693
5 882
6840
Venezuela
28 915
38 503
52 987
Activos de Reservas Internacionales (millones de dólares USD)
Argentina
28 077
32 037
46 176
Brasil
53 799
85 839
180 334
Paraguay
1 297
1 703
2 462
Uruguay
3 078
3 091
4 121
29 636
36 672
33 477
Venezuela
IED neta (millones de dólares USD)
Argentina
3 954
3 100
4 997
Brasil
12 550
-9 380
27 518
Paraguay
47
156
194
Uruguay
811
1 495
1 000
1 422
-2 666
-1 591
Venezuela
2008*
PIB
6,8
5,9
5,0
11,5
4,8
7,9
6,4
8,3
8,5
32,7
8,0
7,9
…
7,9
7,4
85 455
229 918
8 830
8 310
95 938
68 839
222 721
9 421
9 037
55 103
46 072
207 205
2 999
5 952
37 770
4 900
20 000
209
1 509
-3 700
*Preliminar.
Fuente: CEPAL (2008). Balance preliminar de las economías de América Latina y el Caribe.
59
Lourdes María Regueiro Bello
guay y Uruguay con el Mercosur. El diferendo argentino-uruguayo ha
lacerado de manera visible la relación entre los dos gobiernos en el
ámbito suramericano; la permanente exigencia e inconformidad de los
dos socios menores sobre el tema del tratamiento de las asimetrías, en
que se funda la reivindicación de una mayor flexibilidad para negociar
con terceros también ha sido un motivo de desavenencias a la que eventualmente se han sumado algunos sectores económicos brasileños ante el
fracaso de la Ronda Doha.
El comercio entre los países del Mercosur reportó un ascenso significativo. Las exportaciones intrabloque representan 15% de las totales
de estos países (excluyendo a Venezuela). El 2008 confirmó a Paraguay,
Uruguay y Argentina como los miembros cuyo comercio depende más
del bloque.
Argentina
XXXX 13,259.0
Brasil
17,605.6 XXXX
Paraguay
712
620
Uruguay
507.0
987.0
Venezuela*
814.0
538.5
Mercosur
XXXX XXXX
+Venezuela
Mercosur menos XXXX XXXX
Venezuela
Mercosur
Venezuela
Uruguay
Paraguay
Brasil
Argentina
Origen/Destino
Participación Mercosur
en exportaciones
totales (%)
Tabla 2
Mercosur: exportaciones intra regionales de bienes, 2008
1,086.0
2,487.6
XXXX
987.0
244.0
XXXX
1,762.0
1,644.1
772.0
XXXX
6.0
XXXX
1,418.0 17, 525.0
5,150.2 26, 887.5
10 2, 114.0
237.0 1 ,838.0
XXXX 1, 602.5
XXXX 43, 126.2
24.8
13.5
47.7
30.9
1.7
11.6
XXXX
XXXX XXXX 41, 523.7
14.9
*Datos obtenidos a partir del informe de las importaciones de las contrapartes.
Fuente: Estadísticas del CEI y cálculos de la autora (http://www.cei.gov.ar).
Continuó creciendo el saldo comercial en favor de Brasil. Tanto el
Mercosur como el resto de los países de América del Sur se han constituido en un destino importante para sus productos manufacturados; en
60
Mercosur 2008: tímidos avances a las puertas de la crisis
el año 2008 de los 21.7 mil millones vendidos por Brasil a sus socios del
Mercosur 95% fueron productos industrializados.2 Sin embargo, para el
resto de los países del bloque su balanza comercial con el Mercosur es
deficitaria (como puede apreciarse en la tabla 3), lo que ha estimulado
las demandas proteccionistas de Argentina.
Tabla 3
Mercosur: saldos comerciales intrabloque y extrabloque,
2008 (en millones de dólares)
Mercosur
Países
Argentina
Brasil
Paraguay
Uruguay
Intra Mercosur
2007
2008
-3.755
-4.009
5.723
6.804
-1.087
-1.475
-1.383
-2.295
Extra Mercosur
2007
2008
14.908
17.185
34.305
17.942
-1.791
-2.562
361
-593
Total
2007
11.153
40.028
-2.878
-1.022
2008
13.176
24.746
-4.037
-2.888
Fuente: CEI: “Mercosur: las consecuencias de la crisis financiera internacional”, en
Comercio e Integración, Revista del CEI, abril de 2009, núm. 14. Disponible en: http://
www.cei.gov.ar
Todos los miembros del Mercosur incrementaron sus exportaciones con
destino a sus vecinos, pero fueron los socios mayores los que respondieron por los montos superiores. En el año 2008 Argentina sobrepasó
sus exportaciones hacia el Mercosur, en relación al año 2007 en 3,656
millones de dólares,3 mientras Brasil las incrementó en 4,383.7 millones
de dólares,4 de los cuales 3,188.7 millones de dólares5 tuvieron por destino Argentina, de manera que el saldo negativo de la balanza comercial
argentino-brasileña pasó de 4,025 millones de dólares6 en 2007 a 4,428
millones de dólares7 en el año 2008, motivado por un incremento de
3,164 millones de dólares de las importaciones argentinas procedentes
de Brasil en relación a 2007, que no fueron compensadas con un incremento de 2,761 millones de dólares de sus exportaciones a Brasil. Tal
2.
3.
4.
5.
6.
7.
Monteiro Neto, Armando: “Mercosul completa 18 anos: bom momento para pensar o Futuro”,
Sao Paulo, 5 de mayo de 2009.
Cálculos de la autora, basados en las estadísticas del cei (http://www.cei.gov.ar).
Ibidem.
Ibidem.
Ibidem.
Ibidem.
61
Lourdes María Regueiro Bello
desequilibrio en la balanza comercial bilateral ha generado tensiones en
el contexto de la crisis, tanto argentino como paraguayo. Es importante
destacar que el desequilibrio en el comercio entre Argentina y Brasil no
es solo cuantitativo: 90%8 de las exportaciones brasileñas a Argentina
son productos industriales, mientras los productos industriales argentinos exportados a Brasil representan solo 60%9 de sus exportaciones
hacia ese país.
En el caso de Argentina las exportaciones hacia los países del Mercosur en el año 2008 crecieron en 3,656 millones de dólares10 en relación a
2007. Por su parte las exportaciones paraguayas y uruguayas con destino
al bloque crecieron en 730 y 349 millones de dólares,11 respectivamente.
Los conflictos comerciales al interior del Mercosur no son una novedad, y casi puede decirse que son permanentes, pero en los momentos de
crisis se revitalizan. El histórico conflicto comercial argentino-brasileño
al concluir el año 2008 tiende a profundizarse; mientras los argentinos
han tomado medidas para proteger a los sectores sensibles y han implementado más agresivamente la legislación de defensa comercial. La
Confederación Nacional de Industrias del Brasil (CNI) ha emitido un documento en que evalúa las medidas aplicadas por Argentina a los productos brasileños donde señala que las mismas alcanzan 11% de las exportaciones a ese país. Los instrumentos utilizados son: “valor criterio”,
aplicado a 4.8% de las exportaciones brasileñas en 2008, que afecta a
los tubos de hierro y acero, calzado, línea blanca, pastillas de freno y
textiles; “medidas comerciales”, aplicado a 1.4% de las exportaciones de
Brasil y afecta a los laminados de hierro y acero, hilos de fibra acrílica y
transformadores; “licencias no automáticas de importación”, aplicadas
a 4.6% y que afectan a los cubiertos, muebles, tractores, calzados, línea
blanca y textiles.12 Por su parte, en el mes de diciembre Paraguay también
aplicó medidas transitorias para proteger su industria nacional mediante
aranceles especiales que cubren a entre 10% y 15% de las importaciones y que afectará fundamentalmente a aquellas provenientes de Brasil
y Argentina.
8.
9.
10.
11.
12.
Boletín de Noticias del SELA, 6 de agosto de 2008.
Ibidem.
Cálculos de la autora, basados en las estadísticas del CEI (http://www.cei.gov.ar).
Ibidem.
“CNI: Avaliacao das medidas argentinas de restricto às exportacoes brasileiras”, marzo de 2009.
62
Mercosur 2008: tímidos avances a las puertas de la crisis
Se registra un importante crecimiento de las inversiones brasileñas
en el Mercosur, especialmente en Argentina. Los capitales de ese país
representaron 25% del total para el año 2007.
El sistema de pagos en moneda local (SML) se hizo efectivo desde el
mes de octubre. En un informe publicado por el Banco Central de Argentina sobre el funcionamiento del sistema en los siete primeros meses
(mayo de 2009), destaca su utilización por 160 empresas por 122.8 millones de pesos y produjo un ahorro de 3% del monto de la operación.
Las pymes han sido las principales usuarias del sistema, lo cual se explica
también porque el porcentaje de ahorro se acrecienta cuanto menor es
el monto de la operación.13 Algunos analistas señalan que la crisis, con
sus perspectivas de contracción del comercio, no es el momento propicio
para evaluar con objetividad el funcionamiento de este mecanismo.
Agenda interna
Como se menciona al inicio de este trabajo, durante 2008 no se produjo
la esperada adopción de acuerdos para el cumplimiento de las metas de la
agenda comercial, de manera que las tres principales tareas que se esperaba fuesen avanzadas ese año no llegaron a concretarse. En relación
al código aduanero del Mercosur, se avanzó en las definiciones de su
alcance, de su ámbito de aplicación espacial y del territorio aduanero;
sin embargo, no hubo acuerdo sobre el tratamiento de los impuestos
de exportación, tema en el que Argentina sostiene que cada país tenga
facultad para aplicarlos, mientras Uruguay considera que debe ser aprobado por un órgano comunitario.14
Los temas de la eliminación del doble cobro del AEC y la distribución
de la recaudación aduanera son relevantes para Paraguay, cuyo comercio se realiza mayoritariamente a través de Argentina y Brasil y plantea
no estar en condiciones de renunciar a los ingresos resultantes de esos
aranceles. La posición paraguaya sobre este tema se fundamenta en los
siguientes puntos: declaración de la renta aduanera de los cuatro paí-
13.
14.
Tomado de: “Ya son 160 las empresas de Argentina y Brasil que comercian sin usar dólares”, en Mendozaeconómico.com, 18 de mayo de 2009 (http://www.mendozaeconomico.
com/2009/05/18/ya-son-160-las-empresas-de-argentina-y-brasil-que-comercian-sin-usar-dolares/).
Boletín de Noticias del SELA, 11 de diciembre de 2008
63
Lourdes María Regueiro Bello
ses como “comunitaria”, distribución de la renta aduanera teniendo en
cuenta el mantenimiento de recaudaciones de los países, las condiciones
especiales y específicas, así como las asimetrías, compensaciones por los
efectos estáticos y dinámicos de la distribución y gradualidad en la implementación.15
Estos temas han quedado pendientes. De igual manera, una vez más
fueron postergadas las metas para concretar el AEC y la armonización de
los regímenes especiales de importación.
Año tras año el Mercosur enfrenta que las asimetrías estructurales
y las derivadas de políticas, así como la falta de compromiso se erijan
en un obstáculo a la unión aduanera, lo que se evidencia en las permanentes prórrogas de los plazos para el cumplimiento de los cronogramas
aprobados para alcanzar ese fin. Si bien el inventario de incumplimientos
planteado anteriormente se aproxima más a una percepción de fracasos
acumulados, habría que ponderar la incidencia del contexto de la crisis
—que acaparó la atención de los socios en el segundo semestre— momento en que regularmente se exacerban las posiciones proteccionistas.
No obstante, pueden vislumbrarse indicios de una estrategia dirigida a
mostrar las potencialidades del Mercosur mediante la creación de diversos fondos de financiamiento que oxigenan las apagadas expectativas de los socios menores, mientras paralelamente se intenta encauzar
la armonización de las políticas comerciales y fiscales. A continuación
se sintetizan algunas de las decisiones del Consejo del Mercado Común
durante el año 2008.
En el ámbito comercial se tomaron algunas decisiones dirigidas a la
armonización de los llamados regímenes especiales de importación, que
exoneran del pago del arancel externo común (AEC) a determinados bienes, prorrogando nuevamente el plazo para su cumplimiento en otros.
También se han tomado decisiones que apoyan la ejecución de otras, tal
es el caso de la aprobación del Régimen Común de Importación Destinados a la Investigación Científica y Tecnológica16 y la derogación de la
DEC. CMC Nº 36/03. Teniendo en cuenta que las actividades de investigación requieren de insumos y materiales necesarios para ese fin, se decidió
exonerar del pago del AEC a las importaciones de bienes efectuadas por
las personas jurídicas sin fines de lucro que desarrollen actividades direc-
15.
16.
Ministerio de Relaciones Exteriores: Informe de los primeros 100 días de gestión, Paraguay
Mercosur/CMC/DEC. Núm. 40/08, 15 de diciembre de 2008.
64
Mercosur 2008: tímidos avances a las puertas de la crisis
tamente relacionadas con investigaciones científicas o tecnológicas que
cuenten con el reconocimiento de las autoridades competentes.
Con el propósito de avanzar en la eliminación de los regímenes aduaneros especiales de importación adoptados unilateralmente se extendió
el plazo para que la Comisión de Comercio del Mercosur (CCM) elabore
los regímenes especiales comunes de importación para los sectores aeronáutico, de educación, salud, naval, bienes integrantes de proyectos
de inversión y comercio transfronterizo terrestre, así como de aquellos
otros que la CCM determine.17 Ese trabajo deberá ser considerado por el
Grupo Mercado Común (GMC) en su última reunión de 2010. De igual
forma se prorrogó hasta el 31 de diciembre de ese año el plazo para que
el GMC defina el tratamiento a dar a los regímenes aduaneros especiales
de importación adoptados unilateralmente por los miembros del bloque
que impliquen la exención total o parcial del cobro del arancel externo
común que grava la importación de mercancías que no estén destinadas
al perfeccionamiento y posterior exportación de los productos resultantes a terceros países. También se prorrogaron los plazos para la elaboración y la entrada en vigor de regímenes comunes y para la revisión
arancelaria de los sectores de bienes de capital y de bienes de informática
y telecomunicaciones,18 aplazándose la entrada en vigor del AEC para esos
bienes. La entrada en vigor del régimen común para los bienes de capital
no producidos se difirió hasta el 1 de enero de 2011, incluyendo las medidas excepcionales que aplican Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
Adicionalmente, a estos dos últimos países se les prorroga la autorización para las importaciones extrazona de bienes de capital aplicando una
tasa de 2% hasta el 31 de diciembre de 2013
Un evento relevante en 2008 fue la adopción del Plan de Acción para
la Profundización del Programa de Liberalización del Comercio de Servicios en el Ámbito del Mercosur19 con vistas a completar la liberalización de ese sector para el año 2015 según el plazo fijado en el Protocolo
de Montevideo de 2005. Entre las directivas que orientan este programa
cabe destacar las siguientes: intensificar los esfuerzos para alcanzar la
eliminación efectiva de las restricciones al comercio y a las inversiones
en el sector de los servicios, avanzar en la armonización normativa de los
servicios y favorecer el incremento de la movilidad temporal de profesio-
17. Mercosur/CMC/DEC. Núm. 57/08, 15 de diciembre de 2008.
18. Mercosur/CMC/DEC. Núm. 58/08, 15 de diciembre de 2008
19. Mercosur/CMC/DEC. Núm. 49/08, 15 de diciembre de 2008.
65
Lourdes María Regueiro Bello
nales dentro del Mercosur. Se aprobó un cronograma para el proceso de
liberalización marcando cuatro etapas (primer semestre de 2009, 2010,
2010 y 2014). Para el primer semestre de 2009 las metas inmediatas son
realizar un diagnóstico de la situación actual, que identifique los sectores cuya liberalización no presenta mayores dificultades, aquellos con un
grado intermediario de dificultad para la liberalización, los altamente
sensibles y aquellos en que se pueda lograr la armonización/complementación de sus marcos regulatorios en cada una de las etapas. Debe tenerse en cuenta que si el Mercosur pretende avanzar acuerdos extrabloque
que incluyan al sector de los servicios, el proceso de liberalización y armonización intrabloque es ineludible.
Si bien la agenda comercial no avanzó conforme a lo esperado, en
otras áreas se dieron pasos importantes como la aprobación del Programa de Integración Productiva del Mercosur20 (PIM) encaminado a fortalecer la complementariedad productiva de las empresas del bloque con el
foco en las pymes y en el incremento de la competitividad aprovechando
las economías de escala propiciadas por proyectos conjuntos. Para coordinar y ejecutar este programa se creó el Grupo de Integración Productiva del Mercosur (GIP). Al parecer esta es una oportunidad favorable
propiciada por la coincidencia entre la voluntad política de los gobiernos
y los intereses de determinados sectores económicos que se beneficiarían
de la internacionalización. Adicionalmente, y a diferencia de otros tiempos, Brasil ha mostrado una mayor disposición a asumir algunos costos
económicos de su liderazgo, como se fundamentará más adelante.
En el texto del Programa de Integración Productiva se plantea explícitamente su focalización en las pymes y su definida intención de favorecer a los países de menor tamaño económico relativo, de manera que
dicho programa se constituya en otro instrumento para la superación de
las asimetrías dentro del bloque. El programa reconoce los obstáculos a
su avance:
La integración productiva encuentra en la actualidad obstáculos derivados de las
diferencias de escala, asimetrías en el desarrollo tecnológico y de capacitación a
nivel gerencial, esquemas nacionales aún no armonizados, fallas del mercado, insuficiencias en las empresas para abordar la asociatividad, dificultades en el acceso
al financiamiento, trabas no arancelarias en frontera, etc. Su viabilidad requiere la
remoción de dichos obstáculos, así como la incorporación de mecanismos e incen-
20.
Mercosur/CMC/DEC. Núm. 12/08, 30 de junio de 2008.
66
Mercosur 2008: tímidos avances a las puertas de la crisis
tivos para integrar a las empresas de los distintos Estados Partes dentro de cadenas
de valor más desarrolladas.
Dentro de los mecanismos previstos para financiar los proyectos de
integración productiva en el ámbito del Mercosur se plantea ampliar la
razón social del Focem y aumentar su monto, de forma que esos fondos puedan contribuir al desarrollo de estos proyectos. De otra parte,
se acordó la creación del Fondo Mercosur de Apoyo a Pequeñas y Medianas Empresas involucradas en iniciativas de integración productiva,
que ya había sido aprobado en el año 2007. Las iniciativas de integración
productiva pueden darse bajo diferentes formas: proyectos específicos
con potencial de integración, de reconversión por especialización intrasectorial, integración de cadenas de valor, desarrollo de proveedores de
“empresas ancla” en el ámbito regional, especialización y complementación en productos y/o sectores, desarrollo conjunto de nuevos productos
o adaptaciones, joint-ventures en nichos específicos, alianzas de exportación, articulación empresarial intersectorial e intercambio de experiencias, facilitación de relaciones de aprovisionamiento, acuerdos para la
reconversión, integración fronteriza, articulación regional de la producción, coordinación de inversiones y capacitación de mano de obra y/o
capacitación empresarial para pymes.
Vale subrayar la pertinencia e importancia de la integración productiva en la construcción de relaciones de interdependencia que consoliden
los procesos de integración, lo que no por benéfico deja de ser un camino
difícil. Tomar en consideración las expectativas de los países y agentes
económicos más vulnerables dentro del esquema llevaría tanto a la modificación de patrones productivos, como a la reasignación de recursos y
a la alteración de los patrones tradicionales de comercio, jerarquizando
una visión regional. El esquema para el desarrollo de la integración productiva planteado en la DEC. núm. 12/08 del CMC, teóricamente, tiene una
lógica inobjetable; no obstante, en la práctica de los procesos de integración latinoamericanos ha sido frecuente la superposición de los intereses
nacionales y la puja por atraer los recursos y proyectos de la integración.
La integración productiva es un proceso que reditúa en el largo plazo,
pero en lo inmediato requiere una reasignación de los recursos disponibles, en cuyo caso, si la voluntad política no es acompañada de la visión
regional de todas las partes, la balanza se puede inclinar a favor de las demandas de los sectores más influyentes en la toma de decisiones. Existen
señales de un mayor compromiso con estas medidas que en el pasado,
67
Lourdes María Regueiro Bello
pero teniendo en cuenta las posiciones históricas del empresariado brasileño en relación a asumir mayores costos económicos de la integración
en correspondencia con sus potencialidades y peso dentro de la región no
sería desatinado vaticinar contradicciones en torno a esta política.
Otro paso importante a favor de la integración y como soporte al Programa de Integración Productiva se aprobó la creación del Fondo Mercosur
de Apoyo a Pequeñas y Medianas Empresas involucradas en iniciativas de
integración productiva,21 que en su primera etapa se instrumentaría como
un Sistema de Garantías, por lo que se crea el Fondo Mercosur de Garantías Para Micro, Pequeñas y Medianas Empresas22 destinado a garantizar,
“con recursos financieros propios, operaciones de crédito contratadas por
micro, pequeñas y medianas empresas situadas en el territorio de los Estados Partes que participen en actividades de integración productiva”,23 por
medio “de concesión de garantía a préstamos realizados por Instituciones
Financieras Intermediarias, o por medio del reafianzamiento de garantías
otorgadas por Entes de Garantía nacionales”.24
Los recursos del Fondo de Garantías se conformarán a partir de las
contribuciones de los estados del Mercosur, de las rentas provenientes
del cobro de la comisión de Garantía, de las rentas provenientes de los
rendimientos de las colocaciones financieras del Fondo de Garantías, de
los recursos originarios de las recuperaciones de las operaciones honradas por ese fondo, de los recursos provenientes de donaciones y/o asociaciones con instituciones financieras y no financieras. La estructura de
los aporte por países en su primer año de operación será la misma del
Focem (Argentina 27%, Brasil 70%, Paraguay 1% y Uruguay 2%. Los estados pueden incrementar voluntariamente sus aportes a este fondo, que
comenzaría a funcionar una vez que al menos tres de ellos hicieran sus
contribuciones (el aporte inicial es de 100’000,000 dólares). Venezuela
podría participar en la formación del fondo y formará parte del Consejo
de Administración. Según lo establecido en la Decisión 42 del CMC que
regula el funcionamiento del fondo, los aportes se realizarán en dólares
norteamericanos, la garantía no podrá cubrir más de 80% del préstamo y
tendrán prioridad los proyectos que involucren a Paraguay y a Uruguay.
Durante el primer año la suma del valor de las operaciones de garan-
21. Mercosur/CMC/DEC. Núm. 13/08, 30 de junio de 2008.
22. Mercosur/CMC/DEC. Núm. 41/08, 15 de diciembre de 2008.
23. Mercosur/CMC/DEC. Núm. 42/08, 15 de diciembre de 2008
24. Ibidem.
68
Mercosur 2008: tímidos avances a las puertas de la crisis
tía realizadas en favor de empresas de cualquier miembro, no excederá
25% del total de la capacidad de compromiso del fondo; esta distribución
igualitaria beneficia a los dos socios menores del Mercosur.
En el curso del año 2008 también fue aprobado el Fondo de Agricultura Familiar del Mercosur25 (FAF Mercosur), destinado a financiar los
programas y proyectos de estímulo a la agricultura familiar. El FAF Mercosur admite la participación de los estados asociados. Este fondo se alimentará de una cuota fija aportada por cada país de 15 mil dólares,26 a la
que se sumaría una cuota de 300 mil dólares27 divididos en cuotas según
el criterio seguido en el Focem, de manera que la mayor contribución
correspondería a Brasil.
También fue aprobado el “Programa Marco de Ciencia, Tecnología
e Innovación del Mercosur para el periodo 2008-2012”,28 este programa
pretende reorientar la agenda en ciencia y tecnología para agregar valor
a la producción regional y busca contribuir a la superación de las asimetrías existentes dentro del bloque. En el mismo se definieron como temas
prioritarios: la biotecnología, la energía, la nanotecnología, los recursos
hídricos, la sociedad de la información, la popularización de la ciencia y
la tecnología, y el desarrollo tecnológico y la innovación.
En la perspectiva de operativizar el financiamiento de actividades
estratégicas se modificó la norma para el funcionamiento del Fondo de
Financiamiento del Sector Educacional del Mercosur29 (FEM), que quedó abierto a la participación de los estados asociados. Este es un instrumento de gestión financiera cuyo objetivo es financiar los programas y
proyectos del área educacional que fortalezcan el proceso de integración
regional; se nutrirá de los aportes de los estados miembros, de las rentas,
de las contribuciones extraordinarias de terceros países, de otros organismos y del sector privado. La contribución de los estados se realizará
anualmente atendiendo a los siguientes criterios hasta el año 2010: una
contribución base de 30,000 dólares más un aporte proporcional de 2,200
dólares por cada millón de habitantes en edad escolar.
Por su parte la Comisión de Representantes Permanentes junto a la
cancillería argentina acordaron impulsar una Agencia para el Desarrollo
25. Mercosur/CMC/DEC. Núm. 45/08, 15 de diciembre de 2008.
26. Boletín Noticias del SELA, 17 de diciembre de 2008.
27. Ibidem.
28. Mercosur/CMC/DEC. Núm. 03/08, 30 de junio de 2008.
29. Mercosur/CMC/DEC. Núm. 24/08, 30 de juno de 2008.
69
Lourdes María Regueiro Bello
y la Innovación Tecnológica para el bloque, que tendría como misión
impulsar la integración productiva, la distribución de fondos para la pequeña y mediana empresa y abordar otros temas importantes sobre la
sociedad del conocimiento.30
En relación al Focem, atendiendo a la necesidad de contar con un
periodo mayor para los ajustes del funcionamiento de este instrumento
creado en el año 2005, en cuya normativa se establecía que los recursos
asignados y no ejecutados en el año serían reasignados a otros proyectos, el CMC decidió,31 de manera excepcional, permitir que el presupuesto
asignado a cada país en los presupuestos de 2007 y 2008 podrían emplearse en el mismo proyecto hasta finalizar 2010, adicionalmente determinó con carácter excepcional que los recursos presupuestados para
cada país en 2008 y no asignados quedaran a disposición de los países
para ser asignados en 2009 a nuevos proyectos.
En el Focem se han centrado muchas expectativas como instrumento
para reducir el impacto de las asimetrías estructurales, y en efecto se percibe satisfacción en las posibilidades que brinda este fondo para el desarrollo, en especial a los países más pequeños del bloque. A fines de 2008
el Focem contribuía al financiamiento de 23 proyectos por un monto de
170 millones de dólares, de los cuales 130 millones fueron aportes del Focem; trece proyectos corresponden a Paraguay, seis a Uruguay, tres a la
Secretaría del Mercosur y al Programa Mercosur Libre de Fiebre Aftosa
(PAMA), que es regional. A inicios de 2008 la Comisión de Representantes
Permanentes del Mercosur eligió un programa brasileño y dos argentinos
que pasaron a la fase de análisis técnico.
En diciembre de 2008 Brasil planteó que a partir del año 2010 duplicaría su aporte al Focem, es decir a 140 millones de dólares en una
contribución individual, que no obliga a los socios a reproducirla, pero
teniendo en cuenta que este tipo de aporte adicional no estaba contemplado en la normativa del bloque, en diciembre durante la Cumbre en
Salvador de Bahía, el CMC decidió32 modificar lo estipulado para esas contribuciones y admitir que los miembros del Mercosur aporten cantidades
adicionales a las establecidas en las cuotas fijadas a cada uno de ellos.
En relación a la admisión de Venezuela como miembro pleno, se reiteran los viejos temores de cuál será la posición de ese país en las nego-
30. Boletín de Noticias del SELA, 14 de febrero de 2008.
31. Mercosur/CMC/DEC. Núm. 06/08, 30 de junio de 2008.
32. Mercosur/CMC/DEC. Núm. 30/08, 15 de diciembre de 2008.
70
Mercosur 2008: tímidos avances a las puertas de la crisis
ciaciones con terceros, especialmente con la Unión Europea y Estados
Unidos, y sobre el cronograma de liberalización comercial. No obstante,
como ocurre entre los propios países del Mercosur, los acuerdos bilaterales han dado cobertura a los intereses más inmediatos en varios sectores
como el de los alimentos, producción y agroindustria en carnes, cereales,
oleaginosas, frutas y hortalizas, construcción, electrónica e informática,
plásticos, mecánica automotriz, metalmecánica, máquinas y herramientas, mantenimiento industrial, textiles, calzados, muebles y madera, cueros, gestión de calidad etcétera.33
Agenda externa
En la agenda externa del Mercosur no se observan cambios sustantivos
en relación a la edición anterior del Anuario, muchos de los acuerdos
concluidos en el presente año estaban pendientes desde años anteriores.
En este sentido es preciso subrayar que una vez firmados los acuerdos,
deben ser ratificados por los estados miembros del bloque, proceso que
se dilata en el tiempo como ha ocurrido con los acuerdos firmados con
el Consejo de Cooperación de los Estados Árabes del Golfo (CCG),
con Egipto, Marruecos e Israel, de manera que están firmados, pero que
no han entrado en vigor. De otra parte se endurecen las críticas a las
prioridades de las negociaciones.
Chile: en lo que representa el primer acuerdo sobre comercio de servicios firmado por el Mercosur con un Estado asociado se produjo la incorporación del comercio de servicios al Acuerdo de Complementación
Económica (ACE 35) con Chile que cubría solo la liberalización del intercambio de bienes. El acuerdo con Chile prevé compromisos en materia
de acceso a mercados y de trato nacional en sectores diversos que van
desde los servicios profesionales y los servicios a las empresas, hasta los
de ingeniería, distribución, transporte y turismo. Está prevista la firma de
un acuerdo similar con Colombia.
Jordania: se firmó un acuerdo marco entre el Mercosur y el Reino
Hachemita de Jordania,34 como un paso inicial en la construcción de un
área de libre comercio, por lo que fue creado un comité de negociación
encargado de establecer los criterios para la negociación. En esa direc33. Boletín de Noticias del SELA, 5 de agosto de 2008.
34. Mercosur/CMC/DEC. Núm. 28/08, 30 de junio de 2008.
71
Lourdes María Regueiro Bello
ción el acuerdo marco propiciaría: la expansión del comercio, la provisión
de los marcos para llegar a un acuerdo de libre comercio, el intercambio de
información sobre los aranceles aplicados y las respectivas políticas comerciales, las barreras no arancelarias, medidas sanitarias y fitosanitarias, estándares y reglamentos técnicos, reglas de origen, salvaguardias,
antidumping, medidas compensatorias, regímenes aduaneros, solución
de controversias, etc. En el texto del acuerdo se plantea también el desarrollo de actividades conjuntas con el fin de materializar los proyectos de
cooperación en las áreas agrícola e industrial, mediante intercambio
de información, programas de capacitación y misiones técnicas. El acuerdo estaría en vigor por tres años y se extendería automáticamente, si no
es denunciado por ninguno de sus miembros. No ha sido ratificado por
todas las partes, por lo que aún no está en vigor.
Turquía: acuerdo marco para el establecimiento de un área de libre
comercio entre el Mercosur y la República de Turquía.35 El acuerdo con
este país tiene un formato muy similar al firmado con Jordania, los mecanismos de instrumentación también son los mismos.
Unión Aduanera de África del Sur (SACU): concluyeron las negociaciones de un acuerdo de comercio preferencial entre la SACU y el Mercosur36
después de doce rondas de negociación, que les permitirá mejorar el acceso de los productos respectivos a los mercados de ambas partes; como
algo particular de este acuerdo debe señalarse que los dos firmantes reconocieron la necesidad de tomar en consideración en el proceso de liberalización comercial la importancia de mejorar el acceso a los mercados
para las pequeñas economías del Mercosur y de la SACU. A fines de año
fue firmado un acuerdo de comercio preferencial,37 que abarca 1,000 ítems
arancelarios cuya desgravación ocurrirá en un periodo de diez años.38
SICA: no existen negociaciones formales, pero se han dado pasos previos entre las cancillerías explorando el tipo de acuerdo que sería viable.
Los centroamericanos esperan un acuerdo de asociación económica SICAMercosur, que los miembros del SICA podrían negociar individualmente
y a diferentes velocidades, teniendo en cuenta la gran asimetría existente
entre los dos bloques, evidenciada en el enorme déficit comercial centro-
35. Mercosur/CMC/DEC. Núm. 29/08, 30 de junio de 2008.
36. Joint Communiqué issued at the Conclusion of the
Agreement Negotiations, 30 de junio de 2008.
37. Mercosur/CMC/DEC. Núm. 54/08, 15 de diciembre de 2008.
38. Boletín Noticias del SELA, 11 de diciembre de 2008.
72
SACU-Mercosur
Preferential Trade
Mercosur 2008: tímidos avances a las puertas de la crisis
americano con el Mercosur. Según información de prensa, las naciones
del SICA importaron productos procedentes del Mercosur por valor de
1,873.5 millones de dólares, mientras las exportaciones centroamericanas a ese destino totalizaron 51.9 millones de dólares.39 El tema de los
biocombustibles puede ser un puente de entendimiento entre las dos regiones, ya que a Brasil le sería muy conveniente poder procesar etanol en
los países centroamericanos y de ahí exportarlo a Estados Unidos donde
el etanol brasileño enfrenta un alto arancel.
Unión Europea: las negociaciones con la Unión Europea se iniciaron desde 1999 y están estancadas desde 2006. Los temas conflictivos
se concentran en el ámbito comercial donde la Unión Europea exige un
mayor acceso al mercado de bienes industriales, mientras los suramericanos piden la eliminación de los subsidios agrícolas; estos temas son los
que también mantienen estancada la Ronda Doha. Al nudo de contradicciones emanado de las demandas mutuas en la propia negociación se
adiciona el temor del recrudecimiento de las presiones proteccionistas
argentinas. En otro orden de cosas, la Unión Europea reclama al Mercosur el doble cobro de la TEC en el bloque. En el entendido de que la
solución en el marco de la OMC facilitaría la conclusión de la negociación
entre los dos bloques, hubo un periodo de inactividad durante el cual los
europeos no mostraron un especial interés por relanzar las negociaciones. En el año 2008 se reactivaron los intercambios, podría pensarse que
ante el eventual fracaso de la Ronda Doha las negociaciones bilaterales
ganen un espacio mayor en la prioridad negociadora de ambos bloques.
OMC: se observan indicios de presentar una posición común en los
foros internacionales por parte del bloque. Sin embargo, han existido
desencuentros, ya que Brasil se ha inclinado a favorecer un mayor grado
de apertura al mercado de bienes industriales en las negociaciones de la
OMC fundamentando su posición en que era la forma de contribuir a que
avanzara la negociación, con lo que Argentina no concuerda, pues es un
país que intenta la reconstrucción de su sector industrial.
Como parte de la proyección latinoamericana del Mercosur también
se ha propuesto negociar con la Caricom y en tal sentido se han producido pronunciamientos de Brasil, para quien esta subregión cobra un
nuevo atractivo por su potencial papel en la producción de etanol, aprovechando su tradición como productores de azúcar de caña.
39.
Boletín Noticias del SELA, 11 de septiembre de 2008.
73
Lourdes María Regueiro Bello
Como parte de su proyección externa, los presidentes de los miembros del Mercosur y de los estados asociados han ratificado su compromiso de apoyar en todo lo necesario a los países en desarrollo sin acceso
al mar, teniendo en cuenta las dificultades adicionales que esta condición
impone a Bolivia y Paraguay.
Finalmente, hay que explicar la fractura del consenso en torno a cuáles
deben ser las prioridades en las negociaciones internacionales. La posición
uruguaya es de vieja data, demanda constantemente que el bloque conceda flexibilidad para que los países miembros del bloque puedan negociar
individualmente y a diferentes velocidades con otras naciones. Lo nuevo
es que una parte del sector empresarial brasileño difiere de la prioridad
que concede el gobierno a las negociaciones con otras subregiones y países de América Latina y el Caribe y del llamado mundo en desarrollo;
especialmente después de los resultados fallidos de la Ronda Doha se han
hecho más insistentes las demandas de revisar las prioridades e incluso,
coincidentemente con la posición uruguaya, considerar la posibilidad de
negociar separadamente, según las ventajas que represente para cada país.
Quizás haya sido como resultado de esa posición que se eligió a Corea
como una prioridad de negociación en el futuro inmediato.
En estos momentos el foco del Mercosur está en la profundización y
ampliación de las relaciones con sus vecinos suramericanos. En este sentido sería interesante profundizar sobre el hecho de que en ese ámbito el
foco de lo comercial va siendo discretamente desplazado por los temas
relativos al desarrollo de la infraestructura y la interconexión energética,
y la instrumentación de estos aspectos en buena parte de las veces no
pasa por el canal de la integración sino por el de la internacionalización
de las empresas.
Conclusiones
En 2008 esencialmente se mantienen la mayor parte de las tendencias
señalada en la edición anterior de este Anuario, referidas a la toma de
decisiones al margen de las estructuras de integración (tanto unilateral como bilateralmente) en dependencia de las afinidades políticas y
de las prioridades domésticas; a la reafirmación de la idea de que los
socios menores llevan sobre sus hombros los costos de la integración, la
continua postergación del cumplimiento de las metas que consolidarían
al bloque como una unión aduanera, la fractura del consenso entre los
74
Mercosur 2008: tímidos avances a las puertas de la crisis
gobiernos y sectores económicos en torno a las prioridades de la agenda
de negociación comercial, la incertidumbre propia de los momentos de
cambios políticos que aún no han enraizado y el temor al incremento
de la presencia china en los mercados del bloque.
Lo particular del año 2008 ha sido la incorporación de nuevos mecanismos de financiamiento, en los que explícitamente se plantea que
favorezcan a los países de menor desarrollo relativo, a las pymes y al desarrollo de la agricultura familiar y a los proyectos productivos; también
resulta una novedad el compromiso brasileño de incrementar su aporte
individual al Focem. La creación de mecanismos de financiamiento propios para los países del bloque puede ser un elemento favorecedor de
la cohesión del grupo, especialmente en un contexto de contracción del
crédito. De igual manera si se consolidara el uso de monedas locales en
el comercio intra-Mercosur, ello podría significar un soporte al comercio
regional con un importante ahorro de divisas, que sería la simiente de
una moneda regional.
Una tendencia, aún incipiente, es la creciente presencia de normativas que incluyen a los miembros asociados del Mercosur, lo que de regularizarse puede convertir al Mercosur en el núcleo duro de la integración
suramericana, bajo el liderazgo brasileño.
Hoy, por su profundidad y extensión, la crisis se levanta como el
principal dilema a sortear por el Mercosur; dentro de ello el tema del
financiamiento —tan importante para la materialización y continuidad
de los proyectos de la integración— es una interrogante a la que se puede
responder con las reservas internacionales o mediante una política fiscal más rigurosa que eleve la contribución del capital a los ingresos del
gobierno, o con nuevos mecanismos de financiamiento; pero no se trata
del problema coyuntural asociado a la crisis sino que se suma al acumulado de problemas no resueltos por esta agrupación, que han marcado
su lento paso en los últimos años. En la preservación de su credibilidad
corren a su favor la incorporación de tema de las asimetrías en la agenda, la propuesta de ampliación de la práctica del comercio en monedas
locales a todos los miembros del esquema, el renovado empeño de levantar un Mercosur productivo y la ampliación de los instrumentos de
financiamiento. Si se produjera, como es de esperarse, una retracción
del comercio, la atención a los temas no estrictamente comerciales y las
perspectivas de una renovada atención a demandas pendientes podrían
desempeñar un papel de amortiguador de los impactos de la crisis en la
ya deteriorada credibilidad del Mercosur.
75
La Comunidad Andina en 2008:
problemas y desafíos
Carlos Otto Vázquez1
A casi cuarenta años de su fundación, la Comunidad Andina (CAN) continúa inmersa en la grave crisis que estalló en los años recientes a partir
de que Colombia y Perú suscribieron tratados bilaterales de libre comercio con Estados Unidos, que constituyeron verdaderos actos de sabotaje
del esfuerzo integrador regional, provocaron la salida de Venezuela —el
socio de mayores dimensiones económicas y comerciales del grupo— y
empujaron a una agudización de las contradicciones de todo orden y de
distinta naturaleza que si bien ya estaban presentes entre los países
de la comunidad, tendieron a profundizarse en 2008 generando una
mayor incertidumbre acerca del futuro de este mecanismo de integración
en el marco de la grave crisis financiera y económica mundial.
Como parte del cúmulo de problemas y desacuerdos que se concentran en la región andina, y que tienen a la CAN en una profunda crisis, se
encuentran tanto aquellos de más largo plazo derivados del hecho de que
Colombia es la punta de lanza de la estrategia contrainsurgente y de reposicionamiento hemisférico de Estados Unidos en el continente, como
también aquellos de factura más reciente, entre los que sobresalen los
enfrentamientos diplomáticos que se hicieron presentes en el año debido a conflictos fronterizos binacionales y de los cuales adquirió especial
relevancia la invasión a territorio ecuatoriano por parte de Colombia en
marzo de 2008, lo que originó la peor crisis política de la región andina
en los últimos tiempos, que incluyó la ruptura de relaciones diplomáticas
1.
Economista. Profesor de Posgrado en la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla,
México.
77
Carlos Otto Vázquez
entre Ecuador y Colombia, la expulsión del embajador colombiano en
Caracas e incluso el despliegue de tropas venezolanas hacia la frontera
con Colombia.
Al panorama descrito habría que agregar los problemas y dificultades derivados de la dinámica interna de funcionamiento de la Comunidad Andina, como otro de los ámbitos donde se expresan las distintas
visiones respecto al tipo de integración que es necesario impulsar. En
ese sentido, cobra importancia el pedido de Bolivia para remover al Secretario General de la CAN, Freddy Ehlers, a quien el gobierno de Evo
Morales acusa de haber permitido la violación del Acuerdo de Cartagena
al cambiar la legislación sobre propiedad intelectual para facilitar la implementación del tratado de libre comercio entre Perú y Estados Unidos,
así como también —pero en el ámbito de las relaciones externas de los
países andinos— los conflictos intracomunitarios en las negociaciones de
la CAN con la Unión Europea, una vez que Colombia y Perú han decidido
avanzar por su cuenta en la concreción de un tratado comercial, lo que
constituye otro factor de gran importancia que pone a prueba la cohesión
interna del organismo y la capacidad institucional para hacer frente a la
crisis comunitaria.
Teniendo presente lo anterior, hemos dividido este trabajo en dos
apartados; en el primero de ellos se aborda lo referido al comportamiento económico y comercial de los países de la Comunidad Andina durante
2008, mientras que en el segundo apartado se presentan algunos de los
componentes más relevantes de la dinámica interna de funcionamiento
de los países andinos y de la estructura institucional de la CAN, para terminar con unas conclusiones finales respecto a los desafíos inmediatos
que deberá enfrentar este esquema regional de integración.
La evolución económica y comercial de los países de la CAN
En 2008, y a pesar de los múltiples problemas que enfrentó la Comunidad Andina como institución, los países del área tuvieron un desempeño favorable de la actividad económica, extendiendo así el periodo
de crecimiento que han presentado las economías de la región en los
últimos años. Dicho incremento se acompañó de un escenario internacional particularmente propicio para los países andinos exportadores
netos de materias primas (combustibles y alimentos), ya que a lo largo
de la primera mitad del año los precios de productos como el petróleo,
78
La Comunidad Andina en 2008: problemas y desafíos
el café, la soya y el maíz, entre otros, alcanzaron precios récord en los
mercados internacionales por lo que la región andina tuvo también un
comportamiento favorable en términos comerciales que se expresó en
una elevación de los montos exportados a otros países y regiones, así
como también al interior del mismo espacio comunitario.
Como se puede ver en el cuadro 1, en 2008 tanto Bolivia como Ecuador y Perú mostraron un crecimiento de su producto interno bruto en relación con el año anterior. La economía boliviana creció 5.8% estimulada, entre otros factores, por el incremento de la producción de minerales
metálicos (zinc, plomo, plata) y no metálicos, así como por el dinamismo
que presentó el sector de la construcción, la industria manufacturera y la
generación de petróleo crudo y gas natural. Por lo que hace a Ecuador, su
producto interno bruto creció 6.5%, lo que representó un nivel superior
al de los tres años previos. Dicho incremento se sustentó en un aumento
significativo de los ingresos por concepto de exportaciones petroleras, así
como en una política expansiva del gasto y la ejecución de obra pública
gubernamental, al crecer los recursos disponibles debido a la aprobación
de una serie de leyes, así como a la reforma tributaria aprobada por la
Asamblea Constituyente en diciembre de 2007, que permitió incrementar la captación financiera por parte del Estado.
Cuadro 1. Comunidad Andina. Crecimiento del producto
interno bruto (tasa de crecimiento anual)
Países/año
Bolivia
Colombia
Ecuador
Perú
CAN
2004
3.6
4.9
7.9
5.2
5.3
2005
4.6
4.7
4.7
6.4
5.1
2006
4.6
6.8
4.1
7.8
6.5
2007
4.5
7.0
2.7
8.2
6.5
2008
5.8
2.5
6.5
9.8
Fuente: Secretaría General de la CAN, Estadísticas de la Comunidad Andina 2004-2007 y
Documento Estadístico SG/de 251, 21 de abril de 2009.
La economía peruana tuvo también un desempeño favorable, de manera
que su producto interno bruto creció 9.8% en 2008, lo que constituye
su mayor incremento en los últimos años. Dicho comportamiento se
sustentó en el crecimiento de la demanda interna, mediante inversión
pública y privada, en el consumo de los hogares, así como en el flujo de
inversión extranjera directa, lo cual propició un escenario favorable en
79
Carlos Otto Vázquez
el primer semestre del año. Dicho escenario, sin embargo, fue sufriendo
modificaciones al hacerse presentes algunos de los efectos más negativos
de la crisis financiera internacional a partir de septiembre, por lo que la
contención del alza de precios así como el manejo del tipo de cambio
para evitar una mayor devaluación se convirtieron en objetivos centrales
de las autoridades a partir del último trimestre del año.
En contrapunto de lo sucedido con los demás países andinos, en 2008
Colombia presentó un crecimiento de su producto de 2.5%, lo que significó una desaceleración si se le compara con el incremento que había
mostrado ese indicador en años previos. Entre los factores que explican este comportamiento se encuentran la disminución de la inversión
privada y el menor crecimiento de la industria manufacturera y de la
industria de la construcción, a ello se agregó que las presiones inflacionarias contuvieron el aumento del crédito y el consumo y que durante la
última parte del año el impacto de la crisis se expresó en una reducción
de la inversión extranjera directa, en la disminución de los ingresos por
concepto de remesas, en la dificultad para acceder al financiamiento externo y en un deterioro generalizado del sector externo que hace prever
para Colombia, como para el resto de los países andinos, un año 2009
mucho menos favorable, cuyos resultados finales se darán en función de
la capacidad de cada economía para atenuar los efectos más agresivos
de la crisis, de los programas y medidas anticíclicas que cada país logre
poner en marcha, de las acciones que se tomen para que la crisis afecte
lo menos posible a la economía real de la zona andina y, por supuesto,
de la capacidad colectiva para potenciar los beneficios que pueden obtenerse del pleno funcionamiento de la CAN no solo en el estrecho ámbito
comercial sino también en el plano económico, político, cultural, social y
laboral entre otros.
El resultado favorable que presentó el PIB de los países de la comunidad se dio en el marco de una tendencia generalizada al incremento de
los precios. De esta forma, en 2008, el índice de precios al consumidor
se elevó en los cuatro países andinos, siendo Ecuador el país que mostró
una mayor alza en relación al comportamiento que tuvo dicho indicador
el año anterior. Por lo que hace a Bolivia, por segundo año seguido la inflación presentó niveles de dos dígitos, mientras que en Colombia y Perú
los precios se situaron en sus niveles más elevados en los últimos años.
Como resultado de lo anterior, el índice de precios al consumidor para la
Comunidad Andina fue de 8.0% en 2008 y se espera que en el marco de
un escenario internacional caracterizado por fuentes de financiamiento
80
La Comunidad Andina en 2008: problemas y desafíos
más caras y escasas, y por la incertidumbre respecto al comportamiento
de los precios de los combustibles y alimentos, las medidas para la contención de las presiones inflacionarias tengan un papel importante a lo
largo de 2009 en los países de la región.
Cuadro 2
Comunidad Andina. Índice de precios al consumidor
(tasa de variación respecto al año anterior)
País/año
Bolivia
Colombia
Ecuador
Perú
CAN
2003
3.9
6.5
6.1
2.4
5.0
2004
4.6
5.5
1.9
3.7
4.4
2005
4.9
4.9
1.4
1.4
3.4
2006
5.0
4.5
2.9
1.2
3.4
2007
11.7
5.7
3.3
4.9
5.8
2008
12.1
7.7
9.1
6.7
8.0
Fuente: Secretaría General de la CAN, Estadísticas de la Comunidad Andina 2004-2007, y
Sistema Subregional de Información Estadística, en la página electrónica de la CAN
http://www.comunidadandina.org.
El desempeño de la actividad económica en la Comunidad Andina se
acompañó de un aumento importante de las exportaciones. En el cuadro
3 se ve que las exportaciones totales de los miembros de la CAN alcanzaron los 93,142 millones de dólares, lo que representó un incremento
de 22.1% respecto al año anterior. En el cuadro se aprecia que todos
los países aumentaron los montos exportados, destacándose los casos de
Bolivia y Ecuador con alzas superiores a 30%, Colombia, que exportó
25% más y Perú con 10% más de exportaciones que en 2007. En el cuadro
también se aprecia que Colombia y Perú concentran tres cuartas partes
del total de las exportaciones efectuadas por la comunidad, en tanto que
Bolivia contribuye con 7% de las exportaciones del esquema regional de
integración. Cabe destacar que en los cuatro años que van de 2004 a 2008
las exportaciones andinas han crecido en 143%.
Por lo que hace a las exportaciones intracomunitarias, estas también
crecieron en 2008, si bien a un ritmo menor que el de las exportaciones totales. En el cuadro 4 se observa que en relación con el año previo
las exportaciones entre los miembros de la CAN se elevaron 18.1%. Perú
fue el país que incrementó en mayor medida el comercio con sus socios
andinos, en 27.9%, seguido de Bolivia que revirtió la caída que tuvo su
comercio intra zonal en 2007 y para el año que estamos revisando creció
en 17.4%. En el mismo cuadro se aprecia que en un lapso de tres años,
81
Carlos Otto Vázquez
Cuadro 3
Exportaciones de los miembros de la Comunidad Andina
(millones de dólares)
País/Año
Bolivia
Colombia
Ecuador
Perú
CAN
2004
2005
2006
2007
2008
2,254
16,477
7,224
12,365
38,320
2,791
21,138
10,088
16,763
50,781
4,189
24,387
12,296
23,228
64,100
4,814
29,987
13,649
27,857
76,307
6,564
37,626
18,184
30,768
93,142
Incremento
2008/2007
36.3 %
25.4 %
33.2 %
10.4 %
22.1 %
Fuente: Comunidad Andina, Secretaría General, Sistema Integrado de Comercio
Exterior y Documento Estadístico SG/de 251, 21 de abril de 2009.
entre 2005 y 2008, las exportaciones intracomunitarias se elevaron alrededor de 50%, al pasar de poco más de cuatro mil quinientos a cerca de
siete mil millones de dólares.
Cuadro 4
Comunidad Andina. Exportaciones intracomunitarias
(en millones de dólares)
Países/Año
Bolivia
Colombia
Ecuador
Perú
CAN
2005
305
2,083
1,394
797
4,579
2006
411
1987
1672
1005
5,075
2007
395
2148
2102
1213
5,858
2008
464
2448
2459
1552
6,923
2008/2007 en %
17.4
13.9
16.9
27.9
18.1
Fuente: Comunidad Andina, Secretaría General, Sistema Integrado de Comercio
Exterior.
El menor ritmo de crecimiento que tuvieron las exportaciones intrazonales respecto al incremento en los montos de las exportaciones
totales, condujo en 2008 a un nuevo descenso en el porcentaje que representan los intercambios intracomunitarios respecto del total de las
exportaciones, lo que constituye una tendencia que —como se observa
en el cuadro 5— se ha venido acentuando año con año, de tal forma que
si el intercambio entre los miembros de la CAN en el año 2002 representaba cerca de 10% del total exportado, seis años después el porcentaje
82
La Comunidad Andina en 2008: problemas y desafíos
de comercio intracomunitario representa solo 7.4% y ello a pesar de los
múltiples apoyos puestos al servicio del intercambio comercial dentro de
la CAN y, por supuesto, a pesar también del vasto y complejo entramado
institucional formado a lo largo de casi cuatro décadas en el área andina,
en el cual la integración comercial ha desempeñado un papel central muy
por encima de la necesaria e impostergable integración en otros ámbitos
o sectores.
Cuadro 5
Comunidad Andina. Exportaciones intracomunitarias
como porcentaje de las exportaciones totales
Exportaciones/Año
Exportaciones totales
Intracomunitarias
Porcentaje del total
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
25,749 29,018 38,320 50,781 64,100 76,307 93,141
2,531 2,823 3,240 4,579 5,075 5,858 6,923
9.8%
9.7%
8.5%
9.0%
7.9%
7.7%
7.4%
Fuente: Secretaría General de la CAN, “40 Años de Integración Comercial de Bienes en
la Comunidad Andina 1969-2008”, Documento Estadístico SG/de 243, 2 de febrero
de 2009.
En el cuadro 6 se puede observar que con excepción de Perú, en 2008
los demás miembros de la Comunidad Andina disminuyeron su porcentaje de comercio intracomunitario respecto al año 2007. De la misma
manera, se aprecia que en 2007 y 2008 las exportaciones extracomunitarias representaron más de 90% de las exportaciones totales para Bolivia,
Colombia y Perú, siendo Ecuador el único país de la CAN cuyas exportaciones intrazonales superaron 10% de sus exportaciones totales.
Por lo que se refiere a las exportaciones bilaterales de los miembros
de la CAN, en el cuadro 7 se aprecia que los principales flujos intracomunitarios se establecen de Colombia a Ecuador, de Colombia a Perú y de
Ecuador a Perú. Estos tres ejes concentraron alrededor de tres quintas
partes del comercio bilateral dentro de la comunidad.
83
Carlos Otto Vázquez
Cuadro 6
Comunidad Andina. Exportaciones extra e intra comunitarias por
países como porcentaje de las exportaciones totales (2007-2008)
Año 2007
Bolivia
Colombia
Ecuador
Perú
Total CAN
Año 2008
Bolivia
Colombia
Ecuador
Perú
Total CAN
Extra comunitarias Porcentaje (%)
91.8
92.8
84.6
95.6
92.3
Intra comunitarias Porcentaje (%)
8.2
7.2
15.4
4.4
7.7
92.9
93.5
86.5
95.0
92.6
7.1
6.5
13.5
5.0
7.4
Fuente: Comunidad Andina, Secretaría General, Sistema Integrado de Comercio
Exterior. Decisión 511, Resolución 738.
Cuadro 7
Exportaciones bilaterales de los miembros de la CAN
(en millones de dólares)
A Bolivia
2007
De Bolivia
De Colombia
De Ecuador
De Perú
Total CAN
2008
De Bolivia
De Colombia
De Ecuador
De Perú
Total CAN
A Colombia A Ecuador
153
66
13
224
16
1,276
604
613
10
1,500
751
709
492
Comercio
Intracomunitario
226
806
1,485
395
2,148
2,102
1,214
5,858
275
854
1,688
464
448
2,459
1,552
6,923
376
179
94
21
350
A Perú
Fuente: Comunidad Andina, Secretaría General, Sistema Integrado de Comercio
Exterior. Decisión 511, Resolución 738.
84
La Comunidad Andina en 2008: problemas y desafíos
En lo que hace al destino de las exportaciones de la CAN por países y
regiones, en el cuadro 8 se aprecia el peso que sigue teniendo la economía de Estados Unidos como principal mercado de la zona andina. En
2008, el país del norte representó más de 30% del total exportado por los
países andinos y superó los veintiocho mil millones de dólares. Los países de la Unión Europea fueron el segundo mayor mercado con más de
doce mil millones de dólares, y destaca la creciente importancia que ha
adquirido Venezuela como destino de las exportaciones de la CAN, ya que
a este país se dirigió casi 9% de todo lo exportado por los países andinos,
lo que representó un monto superior a lo exportado a los cuatro países
miembros del Mercosur e, incluso mayor, al total del comercio bilateral
que realizaron entre sí Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú en 2008.
Cuadro 8
Destino de las exportaciones de la Comunidad Andina por zonas
económicas (en millones de dólares y porcentajes)
Destino/Año
Estados Unidos
Unión Europea-27
Venezuela
CAN
Mercosur
China
Chile
mcca
México
Caricom
Total exportado
2005
2006
2007
2008
Participación
(millones (millones (millones (millones
en
de dólares) de dólares) de dólares) de dólares) el total (%)
19,018
22,517
22,143
28,180
30.3
7,061
9,499
11,506
12,201
13.1
2,684
3,581
6,652
8,297
8.9
4,579
5,075
5,858
6,923
7.4
2,152
3,149
3,965
5,429
5.8
2,090
2,887
3,946
4,899
5.3
1,752
2,293
2,757
4,345
4.7
931
976
1,261
1,598
1.7
995
1,066
868
1,028
1.1
453
399
608
759
0.8
50,781
64,100
76.307
93,141
100.0
Fuente: Comunidad Andina, Secretaría General, Sistema Integrado de Comercio
Exterior (SICEXT).
En el mismo cuadro se puede ver también la poca relevancia que
sigue teniendo para la Comunidad Andina el resto de sus relaciones comerciales con otros bloques y naciones, particularmente con México,
Centroamérica y el Caribe, a quienes los países andinos en conjunto destinan menos de 4% de sus exportaciones totales y que constituyen por su
85
Carlos Otto Vázquez
cercanía un mercado que no ha sido bien aprovechado por los miembros
del esquema andino de integración.
Otros aspectos relevantes del funcionamiento de la CAN en 2008
Además de presentar algunos de los rasgos principales del desempeño
económico y comercial de los países de la Comunidad Andina en 2008,
interesa destacar también los sucesos más relevantes que se presentaron
en la dinámica interna de los países miembros y en la estructura institucional de la CAN, así como también en las relaciones externas de los países
andinos, aspectos que —como ya señalamos— han empujado al mantenimiento de las condiciones de crisis que vive la CAN por ser ahí donde se
expresan de manera concreta las distintas concepciones existentes en los
países miembros respecto al proceso de integración y a los mecanismos,
instrumentos y velocidad de dicho proceso, y donde se acentúan además
las diferencias y desacuerdos que expresan visiones no solo diferentes
sino incluso en muchos sentidos contrapuestas respecto al proceso general de desarrollo y a las formas de relacionamiento de cada país y del
esquema de integración con otros países, esquemas y regiones.
En lo que se refiere a la dinámica interna es importante señalar que
un aspecto que muestra tanto los profundos desacuerdos existentes entre los estados miembros como la pasividad de las autoridades responsables de encauzar el proceso regional de integración, se presenta con
la evolución que ha seguido la aprobación del arancel externo común.
La entrada en vigor de este instrumento, que ha sido definido por las
instituciones comunitarias como esencial para hacer avanzar al proceso
hacia nuevas y más profundas etapas, sufrió su primera posposición del
año el 30 de enero, cuando mediante la Decisión 679 de la Comisión de
la Comunidad, se decidió aplazar hasta el 30 de julio de 2008 la entrada
en vigor del mismo y continuar con la política de “flexibilización” en la
aplicación de niveles arancelarios frente a terceros países.
Medio año después, mediante la Decisión 688, del 2 de julio de 2008,
la Comisión de la Comunidad Andina pospuso nuevamente, y hasta el 20
de septiembre de 2008, la entrada en vigor del arancel externo común,
prosiguiendo con la estrategia de aplazamientos recurrentes instrumentada en los últimos años a consecuencia de las diferencias y desacuerdos
en materia arancelaria entre Bolivia, Colombia, Perú y Ecuador.
86
La Comunidad Andina en 2008: problemas y desafíos
Con la Decisión 693, del 18 de septiembre de 2008, la Comisión de la
Comunidad Andina volvió a prorrogar —por tercera vez en el transcurso
del año— la implementación del arancel externo común y fijó el 20 de
octubre de 2008 como nueva fecha para establecer un nivel arancelario.
Menos de un mes después, el 14 de octubre de 2008, la Comisión de la
Comunidad Andina decidió postergar nuevamente la entrada en vigor
del AEC, en esta ocasión por un largo periodo de más de un año, fijando
como nueva fecha el 20 de octubre de 2009 con base en lo estipulado en
la Decisión 695.
De esta forma, a casi quince años de darse a conocer la Decisión
370, del 26 de noviembre de 1994, que aprobó la estructura del arancel
externo común con base en cuatro niveles arancelarios: 5%, 10%, 15%
y 20%, y que mandató a los países miembros a fijar sus aranceles nacionales a más tardar el 31 de enero de 1995, y a siete años de haberse dado
a conocer la Decisión 535, del 14 de octubre de 2002, que aprobó que
el arancel externo común entraría en vigencia de manera definitiva el 1
de enero de 2004, la profundización del proceso de integración andino
expresado en la concreción de la Unión Aduanera sigue sin cumplirse al
continuar enredada en medio de los particulares intereses grupales, sectoriales y nacionales, los cuales han seguido anteponiéndose al legítimo
y superior interés comunitario, de forma que en el marco de los festejos
que en 2009 seguramente se realizarán para celebrar los 40 años de la
CAN, el tan esperado como pospuesto arancel externo común no podrá
ser destacado como uno de los éxitos de la región andina, la que hasta la
fecha continúa funcionando solamente como una zona de libre comercio
y está muy pero muy lejos de llegar a constituirse en un mercado común.
También como parte de la dinámica interna de los miembros de la
CAN, interesa señalar que en 2008 el escenario político fue especialmente
complejo para los países andinos y particularmente para Bolivia y Ecuador. En el primer caso, la exacerbación de la lucha racial y de clases que
los grupos más conservadores mantienen en distintos frentes contra el
gobierno de Evo Morales se agudizó a partir de agosto de 2008, una vez
que el presidente resultó triunfador en el referéndum revocatorio efectuado ese mes, y que tuvo como respuesta la profundización de los intentos secesionistas, así como la brutal masacre de Pando por parte de la derecha boliviana el 11 de septiembre de 2008. En lo que hace a Ecuador,
durante el año tuvo lugar el proceso de formulación de una nueva carta
constitucional, cuyos momentos clave se dieron con la aprobación de la
Asamblea Constituyente de una nueva Carta Magna el 25 de julio de
87
Carlos Otto Vázquez
2008, y con el claro triunfo del “Sí” en el referéndum nacional del 28 de
septiembre.
En otro orden de cosas, pero también como parte del recuento de
lo sucedido en la CAN, los presidentes de los países andinos acudieron a
la V Cumbre entre América Latina y el Caribe y la Unión Europea que
se efectuó en Lima en mayo de 2008, y en la cual se dio a conocer la
Declaración de Lima donde se precisan las acciones que es necesario impulsar en distintos planos para enfrentar lo que consideran dos desafíos
claves relacionados entre sí; por un lado la erradicación de la pobreza,
la desigualdad y la exclusión, y por otro lado el desarrollo sostenible, el
medio ambiente, el cambio climático y la energía. Teniendo como marco dicha cumbre, los presidentes de Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú
mantuvieron una reunión de trabajo con la troika de la Unión Europea,
representada por el primer ministro de Eslovenia y presidente del Consejo Europeo, así como por el presidente de la Comisión Europea José
Manuel Durâo Barroso, para revisar la situación de la región andina con
énfasis en los avances existentes respecto al Acuerdo de Asociación entre
ambos bloques. En el comunicado conjunto dado a conocer al finalizar la
reunión, se destacaron los avances logrados en las primeras tres rondas
de negociaciones y se acordó dar particular atención a las necesidades de
desarrollo de los países de la CAN “tomando en cuenta las asimetrías”
entre y al interior de las regiones, otorgando además un trato especial y
diferenciado a Bolivia y Ecuador por parte de la Unión Europea.
Como parte de las reuniones andinas, el 14 de octubre de 2008 se
realizó la Cumbre Presidencial Andina que tuvo como uno de sus principales propósitos acordar una reunión urgente con la Unión Europea
para pedir flexibilidad en las negociaciones del Acuerdo de Asociación.
La cumbre extraordinaria contó con la presencia de los presidentes de
Bolivia, Perú y Ecuador y el viceministro de comercio de Colombia y se
caracterizó por su brevedad al tener que acortarse la agenda acordada
previamente debido a la delicada situación política en Perú, propiciada
por el escándalo petrolero que orilló a la conformación de un nuevo gabinete ministerial y al regreso del presidente Alan García a su país.
En cuanto al desarrollo institucional, y con el fin de utilizar la tecnología para estimular la integración comunitaria, en abril de 2008 la
Secretaría General de la CAN realizó su primera transmisión en vivo por
la Internet y lanzó TVCAN, que es la televisión por la Internet de la Comunidad Andina. De la misma manera, puso en marcha RadioCAN, espacio
radial en la Internet que promueve el debate entre los diferentes acto88
La Comunidad Andina en 2008: problemas y desafíos
res del proceso comunitario y busca acercar la integración al ciudadano
andino. También como parte de sus actividades, la Comunidad Andina
dio a conocer el informe que lleva por título “El cambio climático no
tiene fronteras”, en el cual destaca que los efectos del cambio climático
mundial podrían llegar a costar a los países del esquema andino de integración unos treinta mil millones de dólares al año.
También como parte del funcionamiento de la estructura institucional de la Comunidad Andina, el 17 de junio de 2008 Ecuador recibió de
parte de Colombia la presidencia pro tempore de la CAN para el periodo
junio 2008-junio 2009. En la sede de la comunidad en la ciudad de Lima,
la canciller ecuatoriana señaló la necesidad de replantear prioridades,
objetivos y estrategias buscando puntos comunes entre los países miembros. En otro ámbito, y como parte del proceso de revisión del cumplimiento de metas comunitarias, en el mes de julio de 2008 los países miembros de la CAN dieron a conocer a la Secretaría General de la Comunidad
sus respectivos programas de acciones de convergencia anuales (PAC), en
cumplimiento de la Decisión 543; estos programas son utilizados como
referencia por el Grupo Técnico Permanente (GTP) para el seguimiento y
evaluación de las metas comunitarias de convergencia macroeconómica
por parte del respectivo país. Por último, el Secretario General de la CAN,
Freddy Ehlers, propuso en el Día de Integración Andina la formulación
de un gran acuerdo andino que incluya los nuevos temas presentes en el
escenario mundial que no se veían con claridad hace más de una década,
cuando se introdujeron las reformas al Acuerdo de Cartagena.
En lo que hace a las relaciones externas de los países de la Comunidad Andina, y sin quitar importancia al conjunto de otras actividades
y eventos desarrollados en 2008, un aspecto central estuvo dado por el
intento de los países andinos para concretar un acuerdo de asociación
con la Unión Europea, proceso que hasta el momento presenta pobres
resultados si se compara lo que actualmente se está negociando, con el
acuerdo de asociación amplio y comprensivo al que aspiraba la región
andina hace apenas un par de años.
En efecto, lo que empezó a negociarse a mediados del 2007 como un
“Acuerdo de Asociación Comercial, Político y de Cooperación” sustentado en tres grandes pilares y con la participación de dos bloques: la Unión
Europea y la Comunidad Andina, fue desvirtuándose en 2008 para terminar reducido a un simple “Acuerdo Comercial Multipartito UE-Países
Andinos”, el que a pesar de su elegante denominación, constituye en
esencia un tratado de libre comercio al estilo de los suscritos por Colom89
Carlos Otto Vázquez
bia y Perú con Estados Unidos. Este acuerdo comercial, al concretarse,
será bipartito o tripartito, si se tiene presente que Bolivia abandonó la
negociación y expresó su rechazo al mismo y que Ecuador ha ido mostrando reservas para su concreción y negociado a un menor ritmo en tanto analiza si los compromisos que pueda llegar a asumir con un tratado
de ese tipo son compatibles con lo expresado en su texto constitucional.
Respecto a los antecedentes del acuerdo de asociación, interesa destacar que en la primera ronda de negociaciones efectuada en Bogotá, del
17 al 21 de septiembre del 2007, sesionaron los Grupos Diálogo Político,
de Cooperación, así como el de Comercio, en tanto que la segunda ronda se llevó a cabo en Bruselas del 10 al 14 de diciembre de ese año. La
tercera ronda de negociaciones se realizó en Quito del 21 al 25 de abril
de 2008 y en ella el Grupo de Negociación de Diálogo Político abordó el
tema migratorio por ser de gran interés para la CAN pues se estima que
en la Unión Europea viven alrededor de tres millones de ciudadanos andinos que no gozan de plenos derechos en el viejo continente. El Grupo
de Negociación de Cooperación, por su parte, trató temas referidos a
derechos humanos, democracia, libertad y seguridad, entre otros, como
parte de una agenda que iría enriqueciéndose con propuestas respecto a
la lucha contra la pobreza y a la búsqueda de mecanismos que posibiliten la
cohesión social.
De la reunión de Quito partió el compromiso de efectuar la cuarta
ronda del 7 al 11 de julio de 2008 en Bruselas, previendo realizar en junio una “mini ronda” intermedia para detallar aspectos que no fueron
suficientemente abordados del Grupo de Negociación de Comercio. Se
acordó además intercambiar solicitudes de mejoras de las ofertas iniciales el 23 de mayo, e intercambiar las ofertas mejoradas el 13 de junio. La
Comunidad Andina debía enviar también, a más tardar el 30 de mayo, las
propuestas sobre propiedad intelectual y comercio y desarrollo sostenible, así como presentar antes de la cuarta ronda el plan de trabajo sobre
libre circulación de servicios.
Los miembros de la Comunidad Andina no pudieron cumplir el
compromiso de presentar a la Unión Europea una iniciativa común en
materia de propiedad intelectual, ni ponerse de acuerdo para entregar
una propuesta conjunta mejorada en el tema de servicios. Ante ello, los
países andinos terminaron por posponer una y otra vez la realización de
la cuarta ronda hasta provocar su aplazamiento indefinido.
En el tema de propiedad intelectual, Bolivia mostró repetidamente
su negativa ha incorporar el término “biológico” en la propuesta a pre90
La Comunidad Andina en 2008: problemas y desafíos
sentar a la Unión Europea, señalando que su inclusión abriría paso a
que se patente la vida. Los problemas crecieron cuando el 14 de agosto
de 2008 —y a petición de Perú— la comisión de la Comunidad Andina
aprobó con los votos de Perú, Ecuador y Colombia, la modificación de la
Decisión 486 de la normativa andina referida a la propiedad intelectual,
que era uno de los requisitos a cumplir por Perú para poder implementar
el TLC con Estados Unidos. Esta modificación facilitaría el acceso a las
corporaciones trasnacionales para patentar el patrimonio, biológico y genético andino, por lo que la medida fue duramente objetada por Bolivia,
argumentando que se había violado el artículo 26 del Acuerdo de Cartagena donde se establece que las reformas que afecten al conjunto de los
socios deben aprobarse por consenso y no por mayoría de votos, por lo
que pidieron la destitución del Secretario General de la CAN por avalar la
decisión adoptada por la comisión de la comunidad.
Ante el agudizamiento de la crisis intracomunitaria, el presidente pro
tempore de la CAN, Rafael Correa, convocó a una cumbre de presidentes
del organismo andino para el 14 de octubre de 2008 en Guayaquil, a la
que no se presentó el colombiano Álvaro Uribe argumentando “que no
había condiciones mínimas de respeto a su país”. En la cumbre, a la que
asistieron los presidentes de Bolivia, Perú y Ecuador, se acordó avanzar
en bloque en la búsqueda de un acuerdo de asociación con la Unión
Europea, con la condición de que se diera flexibilidad para que Ecuador
y Bolivia no se adhirieran a aspectos comerciales con los que estuvieran
en desacuerdo.
Las divergencias entre los países andinos continuaron agravándose y
llevaron a cancelar la reunión con la Unión Europea prevista para el 11
de noviembre, a lo que Perú y Colombia respondieron con la propuesta de
negociar de forma bilateral un tratado comercial con la Unión Europea
en un nuevo formato. Días después, el Consejo de Ministros de la Unión
Europea respondió autorizando a los países europeos a negociar de manera bilateral para establecer el acuerdo comercial con Colombia y Perú,
mientras que los acuerdos en materia de cooperación técnica y diálogo
político serían dejados para otra ocasión.
La primera ronda oficial del nuevo tratado, que sería conocido como
“Acuerdo Comercial Multipartes”, se realizó del 9 al 13 de febrero de
2009 en Bogotá y con ello quedó cancelado el esfuerzo previo hecho a
lo largo de 2008 para alcanzar un amplio acuerdo de asociación. En esta
nueva versión, a la que además de Colombia y Perú terminó sumándose
finalmente Ecuador, la Unión Europea puso como una de sus primeras
91
Carlos Otto Vázquez
condiciones la libre circulación de mercancías europeas por los territorios de los tres países andinos, lo que implicaba que la región debería
funcionar como una unión aduanera, algo que no ha logrado la CAN en
cuatro décadas y que fue considerado un exceso por los países andinos.
La segunda ronda de negociaciones se efectuó en Lima del 23 al 27 de
marzo de 2009 y la tercera en Bruselas del 4 al 8 de mayo, teniéndose previsto cerrar el tratado comercial en la segunda mitad del año, si
bien Ecuador ha señalado que negociará a un menor ritmo y retrasará la
posible suscripción del tratado hasta tener claro si la adopción de compromisos en los llamados temas sensibles y en general en las mesas de
propiedad intelectual, servicios financieros y mercados agrícolas no va en
contra de la Constitución ecuatoriana.
En resumen, el balance que arroja el año que estamos describiendo
en materia de relaciones externas para la CAN es claramente negativo si
tenemos en cuenta que uno de los objetivos principales de dichas relaciones —consistente en la búsqueda de un acuerdo de asociación con
la Unión Europea— puede dejar como saldo final una mayor fractura
intracomunitaria, con Perú y Colombia celebrando el fin de las negociaciones del tratado, mientras en la otra orilla de la mesa quedarían fuera
la mitad de los miembros de la CAN.
Otro ámbito importante de las relaciones externas de los países de
la Comunidad Andina es el referido a sus relaciones con Estados Unidos. En ese sentido, interesa señalar por una parte lo sucedido en 2008
con la Ley de Promoción Comercial Andina y Erradicación de la Droga
(ATPDEA), y por otra parte lo referido a los tratados de libre comercio
suscritos por Perú y Colombia con dicha nación.
Por lo que hace a la ATPDEA, el 28 de febrero de 2008 el Comité de
Medios y Arbitrios del congreso de Estados Unidos aprobó ampliar la
vigencia, por un periodo de diez meses, de este programa que beneficia a
los miembros de la CAN al facilitar el acceso libre de aranceles de productos andinos al mercado estadunidense, a cambio de su apoyo en la lucha
contra las drogas con acciones como la generación de fuentes de trabajo
alternativas que permitan la sustitución del cultivo de la hoja de coca.
Con dicha medida, la vigencia de la ATPDEA se extendería hasta el 31 de
diciembre de 2008 faltando para ello la aprobación por parte del senado.
Después de varias postergaciones, el 2 de octubre de 2008 el senado
de Estados Unidos aprobó por fin la extensión de las preferencias arancelarias a los países andinos pero con plazos diferenciados. La extensión
de la ATPDEA sería de un año sin condición alguna para Colombia y Perú
92
La Comunidad Andina en 2008: problemas y desafíos
(hasta el 31 de diciembre de 2009), por un año con una revisión a los seis
meses en el caso de Ecuador y por seis meses con opción a seis meses más
para Bolivia, país que sería excluido del programa al vencerse el plazo si
el presidente Bush así lo decidiera.
El 15 de diciembre de 2008, el gobierno de Bush suspendió a Bolivia
de la Ley de Preferencias Arancelarias Andinas argumentando la falta de
cooperación de dicha nación en el combate al narcotráfico. La medida
fue tomada teniendo como antecedente inmediato la tensión diplomática generada por la expulsión en septiembre de 2008 del embajador estadunidense en La Paz, acusado por el gobierno de Evo Morales de alentar
la conspiración de opositores a su mandato, a lo que Estados Unidos
respondió expulsando al embajador boliviano en Washington.
Con la exclusión de la ATPDEA por razones políticas e ideológicas, Bolivia quedó fuera del programa mediante el cual se beneficia más de 50%
de las exportaciones andinas que ingresan al mercado estadunidense,
puesto que bajo su normativa accede al mercado norteamericano alrededor de 35% de las exportaciones colombianas y dos terceras partes de
las exportaciones ecuatorianas. Con las modificaciones realizadas por el
senado, el presidente Obama está facultado para reconsiderar si Bolivia
cumple con los requisitos estipulados en la ATPDEA y será hasta el 30 de
junio de 2009 que Bolivia tiene como plazo para acceder de nuevo a los
beneficios comerciales que otorga de Ley de Preferencias Arancelarias.
Por lo que hace a los tratados de libre comercio firmados por los
países andinos con Estados Unidos, interesa recordar que el TLC Colombia-Estados Unidos continúa estancado ante las reiteradas negativas del
congreso norteamericano para proceder a su ratificación. Todo parece
indicar que la postergación de la entrada en vigor del tratado se extenderá, si se tienen presentes las reticencias mostradas por los representantes
estadunidenses, especialmente demócratas, al gobierno y legisladores
colombianos vinculados con grupos paramilitares de extrema derecha,
por lo que no existen señales que permitan deducir cambios importantes,
además de no contarse al menos con un cronograma que contenga los
objetivos mínimos que el país andino debería cumplir en distintos ámbitos para que se pudiera proceder a la ratificación del tratado.
En cuanto al TLC Perú-Estados Unidos, después de su ratificación por
el senado estadunidense el 4 de diciembre de 2007 y de que George Bush
promulgara el 14 de diciembre de 2007 la ley H.R. 3688, mediante la cual
se dio su aprobación, el Tratado de Libre Comercio Perú-Estados Unidos
entró en vigor el primero de febrero de 2009. En el transcurso del año,
93
Carlos Otto Vázquez
además, Perú suscribió un tratado de libre comercio con Canadá —el 29
de mayo de 2008—, en tanto que después de cinco rondas de negociaciones, Colombia firmó el 21 de noviembre de 2008 un tratado de libre
comercio con Canadá, suscribiendo también el mismo día un acuerdo de
protección de inversiones con China.
Conclusiones
Como hemos señalado, la Comunidad Andina continúa sumida en una
severa crisis que en 2008 tendió a profundizarse debido a la serie de obstáculos que se presentaron en distintos ámbitos y niveles: al interior de
cada país, debido a las crisis políticas internas que obligan a priorizar el
escenario nacional; en la relación entre los diferentes países miembros de
ese esquema regional de integración, producto de conflictos recurrentes
de distinto orden —algunos de los cuales llevan décadas sin ser resueltos o ya estaban presentes incluso antes del nacimiento de la CAN—; al
interior mismo de la CAN, producto de las diferentes posturas nacionales
en la amplia gama de tareas y compromisos del mecanismo comunitario;
y también en las relaciones externas de la CAN con otros países y regiones. En todos esos ámbitos, las diferentes bases teóricas y conceptuales
y las distintas visiones existentes entre los países miembros terminaron
por conducir al proceso andino a un intenso jaloneo derivado de la cambiante correlación de fuerzas políticas, impidiendo la consolidación de
equilibrios mínimos sobre los cuales la Comunidad Andina pueda seguir
avanzando de manera clara y sostenida.
Teniendo presente la creciente confrontación y la agudización de las
diferencias al interior de la CAN, así como también la grave crisis económica mundial que se ha ido desplegando con mayor fuerza y profundidad
especialmente a partir del último trimestre de 2008, es de esperar que el
año 2009 constituya para la Comunidad Andina un desafío de grandes
proporciones.
Como ha ido quedando demostrado a lo largo de los meses más recientes, las estimaciones de los principales organismos encargados de
monitorear el desempeño de la actividad económica mundial se han quedado cortas a la hora de cuantificar la magnitud y los alcances que puede
llegar a tener dicha crisis, así como también el impacto de la misma en la
producción mundial, el comercio, la inversión y el empleo.
94
La Comunidad Andina en 2008: problemas y desafíos
Por lo que se refiere a América Latina, los pronósticos para 2009
también han tenido que ir siendo corregidos a la baja con base en el deterioro generalizado que han mostrado tanto los mercados financieros y
monetarios de la región como el conjunto de indicadores de la economía
real. En dicho sentido, tanto el producto interno bruto, como las exportaciones, la inversión extranjera directa, el turismo y las remesas, entre
otros, son elementos que han presentado una caída en su comportamiento, lo que se ha traducido en mayores niveles de desempleo y pobreza.
Ante ello, los gobiernos de la región, así como los países que forman
parte de la Comunidad Andina, han adoptado una serie de medidas de
política económica para hacer frente a la crisis que incluye la promoción de la demanda agregada mediante el aumento del gasto público y la
creación de proyectos de infraestructura, lo cual se ha acompañado de
acciones en materia de política monetaria, fiscal y cambiaria, así como
de programas específicos de política social para atenuar los efectos más
severos de la crisis.
Estas medidas, si bien constituyen parte sustantiva de una política
anticrisis, deben articularse con una estrategia de relacionamiento externo dentro de la cual el fortalecimiento del esquema andino de integración resulta fundamental. En esa lógica, la CAN puede servir no solo
para amortiguar los impactos más drásticos de la crisis sino también para
fungir como uno de los pivotes en el cual los países del área impulsen un
proceso de recuperación de sus niveles de crecimiento y de mejoramiento de las condiciones materiales de vida de la población andina.
A diferencia de lo sucedido en la década de los ochenta, en que los
gobiernos de los países latinoamericanos pusieron en marcha una estrategia de “sálvese quien pueda” para hacer frente a la crisis de la deuda,
y en donde los diferentes esquemas de integración regional sufrieron un
grave deterioro que se expresó, entre otros puntos, en una drástica caída
de las exportaciones y del comercio bilateral e intracomunitario, en la
crisis actual el fortalecimiento de los distintos mecanismos de integración
resulta fundamental en un escenario internacional caracterizado por la
severa contracción de la demanda y la disminución de las importaciones
de los países desarrollados.
Más allá del aspecto puramente comercial, el conjunto de instituciones comunitarias andinas desarrollado a lo largo de varias décadas
enfrentará uno de sus más importantes desafíos. Instancias como la Corporación Andina de Fomento y el Fondo Latinoamericano de Reservas,
entre otras, deberán desempeñar en este contexto un papel fundamental.
95
Carlos Otto Vázquez
Teniendo presentes las claras diferencias conceptuales existentes entre
los mandatarios de los países andinos respecto al proceso de integración,
y sin llegar a pensar que dichas diferencias puedan llegar a ser superadas
al calor de los requerimientos de la crisis, lo cierto es que 2009 podría llegar a ser un año de grandes definiciones al interior de la CAN. El sentido
que dichas definiciones puedan llegar a tener, ya sea a favor de la consolidación y defensa del espacio regional de integración, o bien en dirección al socavamiento de las bases en las cuales se sustentó el nacimiento y
consolidación de la Comunidad Andina desde la suscripción del Acuerdo
de Cartagena, será producto de las decisiones a tomar en los siguientes
meses. La moneda está en el aire; los intereses son muchos, las posturas
divergentes y el tiempo parece ser en este caso el peor aliado.
96
Caricom frente a la crisis económica
internacional: principales implicaciones
socioeconómicas
Laneydi Martínez Alfonso1
Introducción
En la actualidad, dentro del amplio abanico de desafíos a los que se
enfrenta la Caricom (económicos, socio-políticos, ambientales, de seguridad, entre otros), el impacto y enfrentamiento a la crisis económica
internacional, encabezada por la situación económica en Estados Unidos,
constituye una prioridad para los gobiernos caribeños. Este panorama se
complejiza si se tiene en cuenta, en primer lugar, la dependencia estructural de los países de la Caricom de la economía estadunidense, y en
segundo lugar la creciente vulnerabilidad socioeconómica, política y
ambiental de las naciones caribeñas, así como su fragilidad institucional, falta de adaptabilidad y capacidad de respuesta regional ante shocks
externos.
El actual contexto global está dando inicio al escenario más complejo al que se hayan enfrentado jamás los países de la Caricom, tanto en
el ámbito global como regional. En este sentido, se considera relevante
analizar las principales implicaciones socioeconómicas de la crisis económica internacional para los países de la Caricom. Para ello, inicialmente
se abordan las bases e instrumentos de la dependencia económica del
Caribe de Estados Unidos. Posteriormente, se analizan los principales
impactos socioeconómicos de la misma en el Caribe, a partir de una mi1.
Profesora Investigadora del Centro de Investigaciones sobre la Economía Mundial, Cuba.
97
Laneydi Martínez Alfonso
rada a la situación económica y social más reciente de la región. Finalmente, se comenta acerca de los principales límites y desafíos de política
económica, en los cuales la integración en los marcos de la Caricom juega un papel fundamental.
Estados Unidos y los países de la Caricom: bases e instrumentos
de dependencia económica
Estados Unidos, a partir de sus intereses hegemónicos sobre la región
del Caribe, ha empleado de manera sistemática diversos instrumentos
para afianzar la dependencia comercial y financiera de la región.2 Esta
se ha reflejado en indicadores tan diversos como el comercio de bienes
y servicios, las inversiones y la denominación de la deuda, entre otros.3
Así, puede decirse que la dependencia del Caribe de Estados Unidos
ha tenido una doble dimensionalidad, primero como dependencia que
podríamos denominar natural, a partir de la cercanía geográfica; pero
fundamentalmente como dependencia inducida, teniendo en cuenta que
ha sido, al mismo tiempo, generada y estimulada también desde Estados
Unidos, con la anuencia de muchos gobiernos del área.
El resultado a la luz de hoy es que Estados Unidos constituye el principal socio comercial y emisor de inversiones de las naciones caribeñas,
lo que explica, en buena medida, el vínculo de las mismas al ciclo económico norteamericano, y la influencia de sus instrumentos de política sobre el desempeño de dichas naciones (Martínez, 2007). Por consiguiente,
es posible identificar el funcionamiento de diversos mecanismos o canales de transmisión de impulsos cíclicos desde Estados Unidos hacia el
Caribe.4
2.
3.
4.
Entre los ejemplos históricos de instrumentos empleados por Estados Unidos para afianzar la
dependencia económica de la región se encuentran: la Alianza para el Progreso y en particular,
la Iniciativa para la Cuenca del Caribe.
Es importante destacar que en este caso se hace referencia fundamentalmente a dependencia
económica. Sin embargo, no es posible dejar de mencionar que el uso de instrumentos, por
parte de Estados Unidos, para consolidar su dependencia sobre el Caribe, también ha incluido
aspectos de seguridad, que se reflejan, por ejemplo, en la influencia que tienen los temas de
interés de Estados Unidos en la agenda de seguridad regional (Cabrera, 2007).
Recientes estudios se han enfocado en la sistematización de dichos canales de transmisión de
impulsos cíclicos externos hacia el Caribe. En este sentido, pueden verse los informes recientes
de CEPAL, 2009. En particular, el Balance preliminar de las economías de América Latina y el
Caribe, y el Estudio económico de América Latina y el Caribe 2008-2009 (www.eclac.cl).
98
Caricom frente a la crisis económica internacional
En general, los canales de transmisión de shocks de Estados Unidos
hacia América Latina y el Caribe (separadamente) son similares, y afectan variables tanto del sector real como del financiero: exportaciones de
bienes y servicios, monto de remesas, flujos de capital, reservas internacionales, deuda, entre otros. Sin embargo, la incidencia de los canales de
transmisión no es la misma en términos relativos para la subregión del
Caribe, ni tampoco la identificación de los canales predominantes o más
influyentes para cada una de las subregiones. En el presente trabajo no
se pretende hacer un estudio exhaustivo del funcionamiento de todos los
canales de transmisión, por consiguiente, se comentarán, analíticamente,
los de mayor incidencia para el caso del Caribe.
Los canales de transmisión pueden ser clasificados como canales
macroeconómicos y estructurales. En el caso de los primeros es posible
determinar tres puntos de partida fundamentales, a saber, los movimientos cíclicos de la producción, la tasa de interés en Estados Unidos y las
oscilaciones del tipo de cambio del dólar. Dichas variables se encuentran
entre las de mayor proyección internacional y las de vínculo más intenso
con la economía de la región (Martínez, 2007).
Estructuralmente, determinados cambios institucionales en Estados
Unidos también pueden tener incidencia en la base económica de las
naciones caribeñas. Como ejemplos históricos puede citarse la Iniciativa para la Cuenca del Caribe en el área comercial, entre otros, y más
recientemente, el llamado a una mayor regulación de las transacciones
financieras al exterior de Estados Unidos.
Uno de los elementos más significativos de esta crisis para los países
de la Caricom se refiere a que su impacto y respuesta no estará asociado
únicamente a viejos y nuevos canales de transmisión de shocks de Estados Unidos al Caribe (como la reducción del monto de remesas, del
comercio de bienes y servicios, los flujos de financiamiento, entre otros)
sino además, a través de cambios fundamentales en las regulaciones internacionales alrededor de los servicios financieros. Este último elemento de cambio estructural afectará notablemente a muchos países de la
región, teniendo en cuenta la significativa participación de este tipo de
servicios en sus economías. Sin embargo, es posible que su influencia sea
a mediano y largo plazo.
Durante 2001, la desaceleración de la economía norteamericana implicó una disminución en el dinamismo de las naciones del Caribe, registrando esta subregión un crecimiento promedio revisado por CEPAL de
apenas 0.4% en ese año (Martínez, 2007). Sin embargo, la actual crisis
99
Laneydi Martínez Alfonso
es identificada por numerosas instituciones internacionales5 como la más
severa en Estados Unidos desde los años treinta, por lo que su impacto
está siendo mucho más fuerte para el Caribe.
Una contracción del crecimiento en Estados Unidos se acompaña,
tradicionalmente, de una contracción de su demanda de productos exportables regionales, en particular de los servicios (tanto turísticos como
financieros), sector de especial importancia para la región caribeña. Este
vínculo tradicional explica la sensibilidad de las exportaciones de servicios regionales al ingreso norteamericano.
En países con mayor incidencia del turismo estadunidense (como
Bahamas, Antigua y Barbuda, San Kitts y Nevis, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía, Belice, entre otros) será mayor la influencia de
este canal de transmisión. Mientras que en países caribeños con canastas
exportadoras relativamente más diversificadas (como Trinidad Tobago y
Barbados), tendrá una repercusión relativa menor.
Asimismo, el canal de las remesas tiene especial relevancia para varias economías de la región. Aunque varios especialistas consideran que
la emigración caribeña a Estados Unidos es menos vulnerable a la situación económica que la de los latinos6 en este país, sin duda la situación
del empleo y los salarios incide en los ingresos de los emigrantes caribeños. Esto es aplicable a los migrantes caribeños no solo en Estados
Unidos sino también en Canadá.
En cuanto a las oscilaciones de la tasa de interés en Estados Unidos,
sería necesario resaltar que la situación financiera en este país ha tenido
un impacto significativo en el mercado crediticio a escala internacional.
Las economías caribeñas son profundamente dependientes del financiamiento externo, por lo que este canal de transmisión de la crisis a la
subregión es especialmente influyente. El endurecimiento general de las
condiciones de acceso a financiamiento es precisamente uno de los desafíos fundamentales que enfrenta hoy el Caribe.
Por otra parte, es necesario señalar la importancia del tipo de cambio
del dólar para las economías caribeñas. Una apreciación de las monedas
regionales frente al dólar encarece las ventas externas, entre ellas las de
servicios, impactando en el dinamismo económico. Las variaciones de la
cotización del dólar también generan cambios en el valor de los activos
5.
6.
Banco Mundial (BM), Fondo Monetario Internacional (FMI), Comisión Económica para
América Latina y el Caribe (CEPAL) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), entre otras.
Debido a la existencia de mayores niveles de escolaridad como promedio.
100
Caricom frente a la crisis económica internacional
de reserva internacionales, denominados en dólares. Por consiguiente,
una depreciación del dólar implica una pérdida de capital en las reservas
de la región. Debido a que la acumulación de reservas es percibida por
los agentes como un elemento que facilita el acceso a créditos. Una pérdida o ganancia de capital de las reservas, debido a la depreciación del
dólar, agrega presiones a la situación financiera del Caribe (Martínez,
2007). En general, la existencia de diversos mecanismos de transmisión
de shocks de Estados Unidos hacia el Caribe argumenta la profundidad de
los impactos socioeconómicos sobre este último, que exceden, además,
los ejemplos mencionados en este apartado.
En el contexto de América Latina y el Caribe, es precisamente el
Caribe la subregión más expuesta a efectos negativos. De hecho, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) afirma que
“Con la excepción de algunas economías del Caribe, esta crisis encuentra
a la región mucho mejor preparada que en el pasado”, y en varios informes se destaca la profunda intensidad y particularidad de esta crisis para
la subregión caribeña. Por consiguiente, el funcionamiento de los canales de transmisión de shocks no solo está siendo especialmente negativo
para las economías del Caribe sino que estas se encuentran mucho más
expuestas que las de América Latina. Así, muchas de las recomendaciones de política para toda la región no son particularmente efectivas ni
viables en el caso del Caribe.
Situación socioeconómica más reciente de los países de la Caricom
En 2008 las economías caribeñas en conjunto mostraron una notable
desaceleración en su actividad económica,7 que se ha mantenido desde
2006. El crecimiento del PIB en la subregión alcanzó 1.5%, cifra notablemente inferior a la registrada los países de América Latina (4.2%).8
7.
8.
Es necesario resaltar que la subregión se vio afectada por el paso de huracanes en varios países,
que causaron importantes daños socioeconómicos. Entre los países azotados por fuertes huracanes en 2008 estuvieron: Barbados, Cuba, Haití, Jamaica, República Dominicana, San Kitts y
Nevis y San Vicente y las Granadinas.
No obstante, el crecimiento del PIB en el Caribe no fue homogéneo. Los países de tasas más
elevadas en 2008 fueron: San Kitts y Nevis con 9.7%, Surinam con 5.2%, Trinidad Tobago con
3.5%, Dominica con 3.4% y Belice con 3.3%. Sin embargo, es importante destacar que en todos
los casos con excepción de Belice, las cifras de 2008 son notablemente inferiores a las registradas durante 2007. Los desempeños más desfavorables fueron: Bahamas y Jamaica con una
101
Laneydi Martínez Alfonso
El sector turístico, tradicionalmente clave en el desempeño de las
economías caribeñas, se vio afectado por una reducción de los gastos de
los turistas llegados. Este comportamiento fue el resultado, entre otros,
de la caída del dólar y de la situación macroeconómica más compleja
en Estados Unidos y el resto de los países desarrollados. Nuevamente,
el Caribe registró ritmos de crecimiento del sector turístico inferiores a
otras subregiones del área, como es el caso de Centroamérica y América
del Sur.9
Las exportaciones de servicios turísticos en el Caribe representan alrededor de 20% de su PIB, cifra mayor incluso que la de Centroamérica,
donde representa apenas 5% del PIB. No obstante, existen significativas
diferencias subregionales: Santa Lucía con ingresos turísticos que representan alrededor de 40% de su PIB, Barbados algo mayor de 25%, San
Vicente y las Granadinas más de 20%, Jamaica y Dominica mayor de
15%, Guyana y República Dominicana mayor de 10% y Trinidad Tobago,
Surinam y Haití menores a 5% (CEPAL, 2009b). Esto refuerza la importancia del canal comercial y en particular, de exportación de servicios
como uno de los de mayor incidencia de la crisis para el Caribe. Como
resultado de la crisis, durante los primeros cuatro meses de 2009 se dio
una disminución generalizada de la llegada de turistas, que en el caso del
Caribe (4.1%), fue mucho más intensa que en Centroamérica (3.5%) y
América del Sur (1.1%).
La relativa pérdida de intercambio que ha sufrido América Latina
en los primeros meses de 2009, debido a la disminución de los precios
de productos básicos,10 ha tenido un impacto diferenciado para las economías del Caribe. Luego de varios años de deterioro de este indicador
para muchas de ellas, para 2009 se prevé una evolución más favorable de
los términos de intercambio que se estima alcance 11.4%, excepto para
países como Trinidad Tobago y Belice (CEPAL, 2009).
Una reducción de las exportaciones, unido a una disminución aún
más fuerte en las importaciones, debería significar para 2009 una reduc-
9.
10.
contracción de 1.7% y 0.6% respectivamente, Barbados con un crecimiento de apenas 0.5%,
San Vicente y las Granadinas con crecimiento de 1% y Haití con 1.3% (CEPAL, 2009).
Este mayor dinamismo del turismo en otras subregiones de América Latina, alerta no solo
sobre el progresivo agotamiento de determinados destinos de la subregión caribeña y la emergencia con especial fuerza de nuevos destinos regionales sino también de la dependencia del
desempeño reciente de la economía norteamericana.
Principalmente Trinidad Tobago y Surinam son los países dentro del Caribe que han registrado
evoluciones favorables de los términos de intercambio, a diferencia del resto del área. Más
recientemente con la exportación de petróleo es posible mencionar el caso de Belice.
102
Caricom frente a la crisis económica internacional
ción del déficit comercial. Sin embargo, en un contexto también de baja
de las remesas, las economías caribeñas están en riesgo de un colapso de
la economía que profundice la situación recesiva. Cifras del tercer trimestre de 2008 muestran que las remesas disminuyeron considerablemente desde ese periodo, y que esta contracción se profundizó durante
el primer trimestre de 2009. Se espera que, por ejemplo en Jamaica, este
tipo de transferencia corriente se contraiga entre 13% y 19% en relación
al año anterior.11
Desde el punto de vista financiero la situación es mucho más compleja. CEPAL afirma que en el caso de América Latina el efecto real de
la crisis será más intenso que el financiero (CEPAL, 2009). Sin embargo,
persisten numerosas interrogantes acerca de qué matices pudiera tomar
esta afirmación en el Caribe.
Durante 2008, la subregión caribeña registró importantes flujos de
inversiones, mayores incluso en términos relativos a las recibidas por
América Latina. Estos representaron 24.7% del PIB de Antigua y Barbuda, 21.8% en el caso de Granada, 16% en el caso de San Vicente y las
Granadinas, 15.9% en San Kitts y Nevis, 14.6% en Dominica, 9.5% en
Belice y 7% en Bahamas.12 Para 2009 se espera una disminución de estos
flujos entre 35% y 45% para toda América Latina y el Caribe (CEPAL,
2009), lo que tendrá gran incidencia en términos de financiamiento externo para el Caribe. Uno de los sectores afectados será la construcción,
el cual había estado contribuyendo notablemente al crecimiento económico en el Caribe y con gran incidencia en el empleo.
También se espera que la ayuda oficial al desarrollo disminuya a partir de la contracción económica en los principales países emisores, lo cual
será relevante fundamentalmente en el caso de Haití. Es necesario resaltar que luego de la polémica firma de los acuerdos de asociación económica (EPA, por sus siglas en inglés) del Caribe con la Unión Europea,13 el
11.
Estimaciones de CEPAL, 2009. Durante 2008, los países del Caribe con mayores flujos de remesas en relación al PIB fueron: Guyana, representando alrededor de 40%, Haití con 25%,
Jamaica 20%, y países como Belice y Granada entre 5% y 10% de sus PIB (CEPAL, 2009b).
12. Todos los casos anteriores contrastan con la situación de Haití, país donde los flujos de inversión en 2008 apenas representaron 0.7% de su PIB (CEPAL, 2009b).
13. En octubre de 2008, luego de un arduo y polémico proceso, y a pesar de la inconformidad
mostrada por muchos países por la forma en que fue negociado el documento final, los países
de Caricom firmaron el Acuerdo de Asociación Económica (EPA, por sus siglas en inglés) con la
Unión Europea. La firma de este acuerdo implicó un paso de la unilateralidad a la reciprocidad
con un socio comercial gigantesco en relación a estas pequeñas naciones, lo cual les impone
importantes retos institucionales, de integración, de estructura económica, entre otros. Como
103
Laneydi Martínez Alfonso
tema del financiamiento a proyectos y sectores de interés había ocupado un espacio fundamental en las demandas de los caribeños. El actual
contexto impone notables restricciones financieras y, en este sentido,
cuestiona aún más las supuestas “ventajas” económicas detrás de este
acuerdo.
Por otra parte, la situación de la deuda externa constituye en estos
momentos uno de los peores problemas para las economías caribeñas,
en particular para muchos de los países miembros de la Organización de
Estados del Caribe Oriental (OECO), por sus implicaciones en otras esferas socioeconómicas y financieras. En la actualidad, la subregión registra
los mayores niveles de relación deuda/PIB de la región latinoamericana y
caribeña. En la mayoría de los casos la deuda pública se encuentra alrededor de 100% del PIB.14
En un panorama de endurecimiento del crédito internacional en
cuanto a volumen y condiciones, el Caribe se ve enfrentado a una reducción de la liquidez doméstica, resultando en un círculo vicioso negativo
sobre la actividad económica, teniendo en cuenta que también influye en
una menor disponibilidad de crédito para el comercio y otros. Así, las posibilidades de paliar los efectos sociales de la crisis también se reducen,
a partir de la deteriorada capacidad de endeudamiento de los gobiernos.
Asimismo, es previsible el deterioro de la calidad de activos a través
de la depreciación de inversiones extranjeras de bancos y otras instituciones financieras en la región, sin contar el posible aplazamiento de proyectos de inversión tanto públicos como privados.
En la mayoría de los países del Caribe en 2008 la inflación se elevó
sustancialmente en relación a 2007. No obstante, desde septiembre de
2008 con la disminución de precios internacionales de algunos productos
básicos y el negativo impacto en la demanda interna de estos países, la
inflación comenzó a desacelerarse. A pesar de esto persisten en muchas
naciones del Caribe elevados niveles de precios, como resultado de su estructura económica. Sobresalen en este sentido los casos de países como
Trinidad Tobago, Jamaica y Haití que se encuentran en el grupo de países
de América Latina y el Caribe que poseen los mayores niveles de precios.
14.
resultado de las divergencias surgidas en relación a las negociaciones, se decidió subordinar la
maquinaria de negociación regional a la secretaría de Caricom.
Los casos de endeudamiento más críticos son San Kitts y Nevis, Jamaica y Granada. Otros
países del Caribe menos expuesto, pero aún con elevados niveles son: Barbados, San Vicente y
las Granadinas, Guyana, Belice, entre otros.
104
Caricom frente a la crisis económica internacional
En este sentido, el diferencial de inflación con relación a Estados
Unidos ha sido uno de los factores que ha contribuido a la apreciación
real de las monedas locales con respecto al dólar (CEPAL, 2009). La mayoría de estas naciones cuentan con regímenes de tipo de cambio fijos o
cuasifijos,15 en algunos de los cuales los bancos centrales intervienen activamente para contener sus oscilaciones, en detrimento de las reservas
internacionales. En el caso de la mayoría de las naciones caribeñas, la
apreciación cambiaria, unida a significativos déficits de cuenta corriente, elevados montos de deuda pública, bajos niveles de reservas internacionales, entre otros, complejizan el panorama macroeconómico de la
región.
En cuanto a las reservas, se espera que estas continúen disminuyendo
durante 2009, como resultado de la intervención de los gobiernos para
hacer frente a la crisis. En el Caribe, con excepción de Guyana, Barbados y Trinidad Tobago, en casi ninguno de los países las reservas cubren
más de 3.3 meses de importación (CEPAL, 2009). Lo anterior refuerza las
dificultades financieras de muchos gobiernos para acceder a nuevos créditos, teniendo en cuenta que muchas veces se utilizan como garantía de
pagos de nuevos préstamos.
El sector financiero en la región, incluso más allá de indicadores de
deuda, reservas o flujos de capital, se encuentra en un contexto de especial incertidumbre en relación a la crisis. Se estima que alrededor de 50%
de los bancos regionales se encuentran en manos de banca extranjera, y
fundamentalmente de bancos canadienses (CDB, 2008), lo que constituye
una fuente importante de vulnerabilidad en la actual crisis. En sentido
general, la banca offshore, que es importante en términos de ingresos
fiscales para los gobiernos caribeños, se verá notablemente afectada por
la crisis, especialmente para países como Barbados.
La insuficiencia de datos e información acerca de los vínculos financieros y transacciones entre asociaciones y conglomerados regionales, y
en general del funcionamiento de este sector en el área, constituye una
importante fuente de riesgo para las economías caribeñas. Todavía existe
gran incertidumbre de las implicaciones regionales de las dificultades financieras del grupo AIG, el incidente del Banco de Antigua, y en general,
15.
Bahamas, Barbados, Belice y los ocho miembros de la OECO tienen sus monedas fijas con relación al dólar estadunidense, mientras que Guyana, Surinam y Trinidad Tobago poseen un
marco cambiario cuasifijo, donde el banco central interviene activamente para evitar grandes
oscilaciones del tipo de cambio.
105
Laneydi Martínez Alfonso
del funcionamiento de CL Financial en la región caribeña. Las pérdidas
resultantes de las fallas de este conglomerado financiero con base en Trinidad Tobago permanecen aún sin conocerse en su completa extensión a
escala regional (Worrell, 2009).
Asimismo, en países como Jamaica y Trinidad Tobago, entre otros,
las mayores preocupaciones no provienen del sector bancario sino de instituciones financieras no bancarias, que detentan una parte importante
del mercado financiero regional. De hecho, la crisis financiera internacional emanó fundamentalmente de instituciones financieras no bancarias y con elevados niveles de innovación. La información del funcionamiento de compañías aseguradoras, fondos de pensiones, esquemas de
inversión colectiva, fondos mutuales, uniones de crédito y otros, es aún
más escasa y difícil de hallar (Worrell, 2009). Según especialistas, los fondos mutuales constituyen importantes áreas de riesgo financiero por su
participación en la región (CDB, 2008).
A más largo plazo, la crisis económica internacional continuará impactando negativamente a las economías caribeñas, no solo a través de
la reducción del monto de remesas, del comercio de bienes y servicios
(en particular el turismo), los flujos de financiamiento, entre otros, sino
además a través de cambios fundamentales en las regulaciones internacionales alrededor de los servicios financieros. El llamado internacional
a una mayor regulación del sistema financiero internacional, y en especial de los paraísos fiscales complejizará el panorama económico caribeño de los próximos años. En particular, las propuestas16 de política del
presidente Obama (en el Tax Alert de mayo de 2009, y que de aprobarse
tendrían efecto desde 2010 y 2011) llaman a endurecer las condiciones y
a un mayor control de las transacciones financieras de Estados Unidos al
exterior. Dichos cambios podrían afectar notablemente a muchos países
de la región, teniendo en cuenta la significativa participación de este tipo de
servicios en sus economías.
16.
Las propuestas incluyen temas como: cambios en las partidas a incluir en la deducción de
impuestos de firmas de Estados Unidos con subsidiarias en el exterior, revisar el registro
de algunas subsidiarias foráneas susceptibles a ser tomadas en cuenta como corporaciones,
implementar medidas legales y jurídicas más fuertes para individuales que intenten esconder
dinero ilegalmente en paraísos fiscales, forzar acuerdos de intercambio de información con instituciones financieras con clientes norteamericanos, reforzar medidas para garantizar mejores
reportes de inversiones en el exterior, e incrementar las penalizaciones jurídicas a individuos
que no reporten cuentas foráneas donde tienen intereses financieros, entre otras.
106
Caricom frente a la crisis económica internacional
Dentro de este panorama no es posible dejar de mencionar la situación del desempleo en el Caribe. Tradicionalmente, desde periodos
incluso anteriores a la crisis económica actual, el desempleo ha constituido un problema particularmente serio para la región, y es previsible
que se incremente, resultado de la contracción de la actividad económica. En 2008 la tasa de desempleo fue 12.1% en Bahamas, 10.6% en Jamaica, 8.5% en Belice y 8.3% en Barbados (CEPAL, 2009). Sin duda, esta
situación en un contexto de reducción de las remesas, presiones sobre la
capacidad de endeudamiento público hacia gastos sociales, el tema del
VIH-sida, y en general, del sistema de salud, entre otros, constituirán significativos desafíos para el espectro social caribeño.
Diversas organizaciones alertan incluso acerca de la posibilidad de
reversión de muchos de los indicadores sociales que históricamente habían distinguido a varias naciones del Caribe anglófono dentro del índice
de desarrollo humano. Entre los países más fuertemente afectados se
encuentran Haití, que continúa siendo el país con mayor incidencia de
pobreza e indigencia, Dominica, Granada y Guyana.17 En general, los
efectos de perturbaciones exógenas económicas o medioambientales
continúan perjudicando las posibilidades de reducir la pobreza y la desigualdad en estos países.
Durante 2009 se espera que el Caribe en su conjunto registre una
contracción de su PIB de 1.2%, algo menor que la prevista para América
Latina. No obstante, existe una gran probabilidad de que las economías
caribeñas tarden más en mostrar signos de relativa recuperación económica, a pesar de que se estime un crecimiento de 0.5% para 2010 (frente
a 3.2% previsto para América Latina).
Esta situación refuerza la hipótesis de que el Caribe se ha estado distanciando cada vez más de América Latina como región en términos de
su evolución socioeconómica, y en la actualidad, en relación a la intensidad y vías predominantes de impacto y capacidad de respuesta ante la
actual crisis. Mientras más tiempo persista la contracción de la economía
de Estados Unidos, peores serán las perspectivas del Caribe, debido a los
tradicionales vínculos económicos. Por consiguiente, las respuestas de
17.
Aquellas naciones como Antigua y Barbuda, Barbados y Bahamas que históricamente habían
mostrado niveles de pobreza absoluta particularmente bajos, incluso similares a los de países
con un alto grado de desarrollo económico, se encuentran expuestos también a un deterioro de
varios indicadores sociales.
107
Laneydi Martínez Alfonso
política económica tanto internas como regionales presentarán límites y
desafíos importantes, y diferentes a los de toda América Latina.
Límites y desafíos de las respuestas de política:
el papel de la integración regional
Como se ha expuesto, el Caribe cuenta con escaso margen de maniobra
para implementar políticas económicas y sociales destinadas a moderar
los efectos de la crisis sobre la producción y el empleo, debido a factores
coyunturales y estructurales de sus economías, e incluso a cambios institucionales a nivel global. El elevado grado de susceptibilidad a efectos
adversos o su incapacidad para hacer frente a los mismos,18 es reflejo de
las debilidades de las naciones de Caricom para desarrollar capacidades socioeconómicas e institucionales ante los diversos retos a los que se
enfrentan.
Es necesario ver la vulnerabilidad socioeconómica e institucional del
Caribe ante la crisis desde dos planos de análisis esenciales: como vulnerabilidad de facto y vulnerabilidad a futuro como consecuencia del patrón
de desarrollo, o sea de la actitud (proactiva o de reacción) que se asuma
ante los desafíos globales. Una actitud reactiva ante la vulnerabilidad se
limita a la respuesta de corto plazo ante el impacto; sin embargo, una
actitud proactiva implica una visión de más largo plazo en el diseño de
estrategias desde una visión integral. Los efectos acumulativos devienen
en un círculo vicioso generador de un espiral de vulnerabilidad, que es
especialmente peligrosa para las naciones del Caribe insular.
La vulnerabilidad económica estructural está asociada en estos países a la dependencia del ciclo económico de países desarrollados, la especialización en patrones de explotación de recursos naturales, servicios
y, en menor medida, manufactura de bajo valor agregado, así como a la
dependencia financiera, entre otros. Sin embargo, esta no debe ser vista
como concepto exclusivamente económico sino también social y medioambiental, asociado a la evolución de temas de seguridad, migraciones,
desastres naturales, cambio climático y salud, entre otros. Esto hace que
18.
El concepto de vulnerabilidad ha sido identificada por algunos autores como: “el grado de susceptibilidad de un sistema a efectos adversos o su incapacidad para hacer frente a los mismos”.
Véase PNUMA (2007). Global Environmental Outlook GEO 4 Environment for Development (www.
unep.org).
108
Caricom frente a la crisis económica internacional
las respuestas a la actual crisis económica internacional no puedan concentrarse en aspectos técnico-económicos sino que deben ampliar sus
fronteras a temas sociales, sectoriales, tecnológicos, de infraestructura,
entre otros. Asimismo, es necesario destacar la diferenciación de las respuestas ala crisis, tanto desde el ámbito interno como regional.
Respuestas de política interna
Desde mediados de 2008, el impacto de la crisis internacional en las economías de América Latina y el Caribe ha forzado, sistemáticamente, a
los gobiernos a tomar medidas como respuesta a la crisis. En el caso del
Caribe, las principales medidas asumidas por los gobiernos han estado
dirigidas, fundamentalmente, al uso de la política fiscal con fines anticíclicos. En este sentido, países como Jamaica, Guyana, Haití, Antigua
y Barbuda, Dominica, Granada, San Kitts y Nevis, Santa Lucía y San
Vicente y las Granadinas, han hecho uso de este tipo de instrumentos
en respuesta a la crisis. En Jamaica, Haití y Dominica, por ejemplo, el
estímulo se materializó además, en políticas sectoriales como: la agropecuaria, el turismo, programas sociales, entre otros. En Guyana, la política
fiscal se enfocó en la disminución de impuestos y aumento de subsidios, y
Bahamas en el aumento y/o anticipación del gasto fundamentalmente en
infraestructura (CEPAL, 2009b).
En general, puede hablarse de una tendencia en los decisores de política del Caribe a la implementación de estrategias para dar impulso a la
demanda fundamentalmente a través del aumento del gasto público. Sin
embargo, estas medidas ponen en entredicho la capacidad para financiar
la política fiscal de muchos de estos países, que ya en etapas anteriores a la
crisis mostraban una situación fiscal y de endeudamiento delicada. Es
necesario destacar que la existencia de déficits gemelos (déficit de cuenta
corriente y fiscal) en la mayoría de las naciones caribeñas, complejizan el
escenario de política económica actual.19
19.
Por ejemplo, el déficit de cuenta corriente de Guyana y Jamaica en 2008 superó 20% del PIB,
mientras que para los países de la OECO era alrededor de 35% del PIB. En cuanto al déficit fiscal,
excepto en los casos de Trinidad Tobago y Surinam (que han mostrado superávits en los últimos
años debido a la exportación de recursos naturales), en el resto es sumamente elevado. Se ha
podido comprobar que el déficit de cuenta corriente es mayor que el déficit fiscal, lo que indica
que hay un exceso de gasto del sector privado respecto del ingreso (CEPAL, 2009).
109
Laneydi Martínez Alfonso
Buena parte de los ingresos fiscales en el Caribe provienen de los
aranceles a importaciones, de las exportaciones de recursos naturales,
de impuestos a los servicios, entre otros, los cuales se están viendo ampliamente afectados por la crisis. La previsible contracción de las importaciones, de las operaciones de la banca nacional e internacional en la
región, entre otros, se contrapone al enorme desafío de aplicar políticas
anticíclicas en un contexto de reducción de la recaudación debido a la
crisis, y de cargas tributarias no muy amplias, anteriores a ella. En este
escenario, la posibilidad de mantener los gastos sociales en educación,
protección social e infraestructura se encuentra ampliamente limitada,
a partir del alto grado de rigidez en sus posibilidades de expansión. La
duración de la crisis significará una incertidumbre y presión adicional a
la sostenibilidad de la política fiscal.
La limitada capacidad de respuesta fiscal y monetaria a la crisis de las
economías caribeñas continuará atentando contra la estabilidad interna
de cada país, pero incluso contra los principales objetivos de integración
regional. Diversos analistas alertan que las medidas de aumento del gasto público pueden tener más potencial que la de disminución de impuesto
(CEPAL, 2009d). No obstante, esta afirmación genera importantes dilemas de política económica y social para muchos países de la Caricom.
Aspectos como: ¿hasta dónde disminuirán los ingresos fiscales?, ¿cuánto
impactará una reducción del gasto público?, ¿cuánto más puede ser este
financiado en un contexto de crisis en los mercados de créditos internacionales?, y ¿cómo choca esta situación con la necesidad de mitigar los
costos sociales de la crisis?, permanecerán como importantes interrogantes en el escenario de política caribeño de los próximos años.
Ante la escasez de margen interno para endeudarse de manera sostenible de los países del Caribe, y en general de un estrechamiento del
espacio macroeconómico y público, es previsible que haya una presión
real que impulse un acercamiento mayor de la región a la provisión de
recursos financieros de instituciones financieras internacionales como el
Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial, el BID, entre
otras instituciones. En un contexto de necesidad de políticas anticíclicas,
la CEPAL hace un llamado a que las instituciones financieras internacionales no impongan a estos países condicionalidades que sean procíclicas, y
que los préstamos se ajusten en cuanto a costos y plazos de financiamiento a las necesidades particulares de los países (CEPAL, 2009a).
De hecho, tanto el Banco Mundial, como el FMI y el BID, algunos
en conjunto con el Banco de Desarrollo del Caribe (CDB, por sus siglas
110
Caricom frente a la crisis económica internacional
en inglés), han anunciado un grupo de iniciativas financieras destinadas
fundamentalmente a: incrementar los créditos y sus plazos a la región,
crear líneas de crédito o facilidades de contingencia, entre otras medidas.
No obstante, es necesario destacar que la profunda incertidumbre alrededor del momento de recuperación de la crisis a nivel internacional, coloca
a los gobiernos a operar en escenarios muy difíciles de predecir, y tomar
decisiones de política económica acertadas a niveles nacionales y regionales.
Los gobiernos se encuentran ante importantes dilemas de política
que generan incompatibilidades en tres niveles: entre objetivos de corto
y largo plazo, entre objetivos nacionales y regionales, y entre objetivos
regionales y globales. La necesidad de aumentar los gastos fiscales en
un momento de contracción de los ingresos choca directamente contra
la situación financiera del Caribe, y contra el previsible deterioro de la
situación social resultado de la crisis.
La revisión de los planes fiscales, el manejo cuidadoso de las reservas, la adquisición de préstamos de instituciones financieras internacionales, deberán conducirse en la dirección de una mayor eficiencia y efectividad con los menores costos socioeconómicos. Este no constituye para
nada un reto sencillo para los gobiernos de la Caricom. La búsqueda de
soluciones de política económica ante la crisis tampoco puede basarse en
la reducción de los instrumentos de política económica regionales, que
profundicen desde otras dimensiones el avance neoliberal.
Respuestas de política regionales
La integración regional en los marcos de la Caricom es vista por los
gobiernos caribeños como un espacio importante para suavizar los impactos de la crisis en la región. A pesar de tener mayores márgenes de
maniobra a nivel regional, los recursos y posibilidades son limitadas, y los
desafíos continuarán siendo enormes para el Caribe. Una posición conjunta de enfrentamiento a la crisis económica abre más posibilidades de
reducción de la vulnerabilidad externa regional. Se asiste a un escenario
de recomposición económica mundial, especialmente relevante para la
integración regional, por lo que existe una necesidad de acercamiento y
de construcción de nuevos consensos políticos y económicos en la región.
El comercio intrarregional, en consonancia con el comercio total
de bienes y servicios, experimenta una reducción en la Caricom, luego
111
Laneydi Martínez Alfonso
de haber mostrado crecimientos hasta 2008. Asimismo, el enfrentamiento a la crisis, en particular, la inyección de fondos a instituciones financieras y/o bancos nacionales (como en los casos de CL Financial y el Banco
de Antigua) y el apoyo financiero a países y sectores más afectados, la
implementación del mercado y la economía únicos, el avance del acuerdo de asociación económica con la Unión Europea, las relaciones con
Estados Unidos, la solicitud de entrada como miembro pleno de República Dominicana al esquema, así como la propuesta de unión política
de Trinidad Tobago con la OECO, han constituido los principales temas de
debate de la Caricom en el periodo 2007-2009. Más recientemente, la
creación de un Task Force para el enfrentamiento y respuesta a la crisis,
y en particular, la identificación de fuentes de financiamiento para cubrir
brechas existentes, ha estado entre las preocupaciones fundamentales de
los líderes caribeños.
Teniendo en cuenta que la crisis económica internacional afectará
de manera diferenciada a la región, debido a la gran heterogeneidad en
las capacidades de respuesta, es posible que dicha crisis ponga el peligro
el avance del propio proceso integrador, en específico la implementación del mercado y la economía únicos. Serán principalmente Haití y los
países de la OECO los que se enfrentarán a los mayores retos socioeconómicos ante esta compleja situación, por lo tanto necesitarán de la mayor
atención a nivel regional.
El acuerdo de asociación económica con la Unión Europea continuará enfrentando importantes desafíos en su implementación, y en particular es de prever un incremento de las dificultades para obtener mayores
financiamientos de la cooperación en el marco de ese acuerdo. En cuanto a las relaciones con Estados Unidos, es importante destacar la reunión
de los caribeños con el presidente Barack Obama en la pasada Cumbre de
Las Américas en Trinidad Tobago, y en particular, el compromiso de una
nueva reunión de máximo nivel en noviembre de 2009. Es posible que
estén presentes en la agenda temas relacionados con la seguridad, el enfrentamiento a la crisis económica y los servicios financieros, entre otros.
El logro de una prorroga hasta 2012 de la Iniciativa para la Cuenca
del Caribe (ICC), reduciría las presiones de los caribeños en el mediano
plazo para lograr una mayor extensión de la iniciativa, o concertar una
nueva modalidad de acuerdo. No obstante, la firma de los acuerdos de
asociación económica con la Unión Europea, podría presionar a la negociación de un acuerdo comercial de mayor envergadura, teniendo en
cuenta que uno de los requisitos de elegibilidad para la ICC es no tener
112
Caricom frente a la crisis económica internacional
firmado ningún acuerdo preferencial que beneficie a un país desarrollado. Hasta ahora la ICC no ha dejado de tener efecto para los países caribeños, sin embargo esto podría constituirse en un elemento de presión en el
futuro, sobre todo si se tiene en cuenta que la iniciativa es una concesión
unilateral y legislativa.
Tanto la iniciativa de unión política de Trinidad Tobago como la solicitud de entrada de República Dominicana, entre otros, podrían llevar a
reconfiguraciones geopolíticas del área. En general, como en momentos
anteriores, un periodo muy extenso de estancamiento de la integración,
como resultado de la crisis internacional y/o de problemáticas internas,
podría justificar un mayor acercamiento de países individuales a otros
esquemas de integración regionales, y debilitar el funcionamiento de Caricom. Enormes son los desafíos que emanan de los impactos socioeconómicos de esta crisis económica, que en el caso del Caribe superan el
espacio macroeconómico, y se extenderán muy posiblemente en el largo
plazo. La integración en Caricom, a través de sus diversas metas, no saldrá sin enormes dificultades de este proceso.
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www.ccmfuwi.org/.../delisle_worrell/TheimpactoftheGlobalCrisis.pdf.
114
Centroamérica 2008: la integración regional
ante la crisis económica mundial
Berenice R. Ramírez López1
Cruz Álvarez Padilla2
Introducción
Durante 2008 los procesos de integración en Centroamérica3 se desarrollaron en un contexto de crisis económica mundial y entre propuestas
que incluyen objetivos contradictorios. Sigue estando presente la fuerza
de los acuerdos bilaterales frente a la construcción de espacios subregionales con objetivos tan diferentes como el pertenecer al tratado de libre
comercio entre Centroamérica, Estados Unidos y la República Dominicana (DR-CAFTA) y pertenecer también a la Alternativa Bolivariana para
los pueblos de Nuestra América (ALBA) o avanzar en procesos de integración con Europa pero también con Mercosur, China y Taiwán.
Analizar este proceso contradictorio y diverso en el contexto de la
crisis económica mundial y de los nuevos gobiernos que han llegado a la región, son los objetivos del presente artículo. En primer lugar se ofrece
una síntesis del proceso económico y en particular de las relaciones eco-
1.
2.
3.
Investigadora Titular de la Unidad de Investigación de Economía Política del Desarrollo del
Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM. Miembro de la Red de Integración de
América Latina (REDYALC) y de la Red de Economía Mundial (REDEM). Correo electrónico: [email protected].
Académico adscrito a la Unidad de Investigación de Economía Política del Desarrollo del Instituto
de Investigaciones Económicas de la UNAM. Correo electrónico: [email protected].
El artículo hace referencia a la región centroamericana integrada por Costa Rica, El Salvador,
Guatemala, Honduras y Nicaragua.
115
Berenice R. Ramírez López y Cruz Álvarez Padilla
nómicas intra y extrarregionales para enmarcar los acontecimientos de la
integración y apuntar posibles escenarios.
Una mirada al desempeño económico
En 2008, los países centroamericanos experimentaron un crecimiento
económico de 3.4% que es inferior a la tasa de crecimiento promedio
anual del periodo 2003-2007 de 4.6%. Costa Rica fue el país que presentó
la mayor caída: de 6.4% promedio anual a 2.9% en 2008. Dicho crecimiento anual, además, es inferior al promedio alcanzado por los países
latinoamericanos de 4.2%,4 pero superior al crecimiento de otros países,
como es el caso de Chile (3.2%), Colombia (2.6%) y México (1.3%).
La situación anterior también se refleja en el comportamiento del
nivel de ingreso por habitante, mientras a nivel latinoamericano crece
a tasas anuales de 3.5%, en el ámbito centroamericano lo hace a 2.8%.
(cuadro 1)
Uno de los factores determinantes del menor crecimiento fue la recesión económica en Estados Unidos, principal socio comercial de Centroamérica. Otro factor fue la caída de los términos de intercambio, profundizada por el aumento en la primera mitad de 2008 de los precios
internacionales de los granos básicos y del petróleo. El índice de precios
al consumidor (IPC), aumentó al pasar de 7.7% promedio anual en 2007 a
12.6% en 2008, el nivel más alto desde 1995 en que inició el descenso de
la inflación alcanzando su nivel mínimo en 2003 de 6.0%. Este proceso
que identifica el comportamiento inflacionario y el menor crecimiento
económico ha provocando un mayor deterioro del poder adquisitivo de
la población. Es importante resaltar que la tendencia alcista del IPC se ha
revertido en los primeros meses de 2009 debido a la baja de los precios
de las materias primas a nivel mundial.
La estructura de la balanza de pagos de la región centroamericana
presenta los siguientes datos: el saldo de la balanza de cuenta corriente presenta un déficit de 8.3% del PIB casi el doble del experimentado en 2007
4.
La participación porcentual del PIB centroamericano en el PIB de América Latina ha mantenido
casi su mismo nivel desde 1990 al pasar de 2.5% en ese año a 2.9% en 2008, porcentaje observado en los últimos seis años. Siendo Costa Rica y Guatemala las economías de mayor participación en el total centroamericano. Para 2008, contribuían con 29.8% y 29.3% respectivamente;
seguidas por El Salvador con 20.9%, Honduras con 13.5% y Nicaragua con 6.5%.
116
117
2003
6.4
2.3
2.5
4.5
2.5
3.7
2.1
2004
4.3
1.9
3.2
6.2
5.3
4.2
6.2
2005
5.9
3.1
3.3
6.1
4.3
4.5
4.7
Total
2006
8.8
4.2
5.3
6.3
3.9
5.7
5.5
2007
7.8
4.7
5.7
6.3
3.8
5.7
5.6
2008
2.9
2.9
4.0
4.0
3.0
3.4
4.2
03-07
6.0
3.2
4.0
5.6
3.8
4.5
4.7
2003
4.4
0.4
0.0
2.0
1.2
1.6
0.8
2004
2.3
0.1
0.6
3.7
4.0
2.1
4.8
Por habitante
2005 2006
4.0
6.9
1.3
2.5
0.7
2.7
3.6
3.8
2.9
2.5
2.5
3.7
3.3
4.2
a/ No incluye a Cuba.
Fuente: elaboración de Cruz Álvarez con base en: http://www.eclac.cl. Fecha de consulta: 25 de junio de 2009.
América Latina a/
MCCA
Costa Rica
El Salvador
Guatemala
Honduras
Nicaragua
País
2007
6.8
3.0
3.2
3.9
2.4
3.9
4.2
Cuadro 1
Centroamérica: producto interno bruto a precios constantes de mercado, 2003-2008.
Tasas de variación anual y promedio simples
2008
0.9
1.5
1.8
2.5
1.7
1.7
3.5
03-07
4.2
1.5
1.5
3.3
2.5
2.6
3.5
Centroamérica 2008: la integración regional ante la crisis económica mundial
Berenice R. Ramírez López y Cruz Álvarez Padilla
de 4.4%. En cuanto al saldo de la balanza comercial de bienes FOB, este
presentó un déficit de 19.0% del PIB, el más alto de los últimos diez años.
Estos indicadores ilustran la vulnerabilidad de las economías centroamericanas dependientes de la inversión extranjera directa, de las remesas y
de las exportaciones ya que a pesar de la pérdida de dinamismo económico se incrementó la vulnerabilidad de la región.
A dicha situación se suma el registro de menor flujo de inversión
extranjera directa que ha contribuido en gran medida a financiar los déficits externos y a impulsar las actividades vinculadas a la industria de la
confección; de las manufacturas eléctricas, electrónicas, de dispositivos
médicos y del sector servicios. Además se registran disminuciones en los
ingresos por envío de remesas familiares que hasta 2007 habían cubierto la mitad del déficit comercial. Las remesas en Honduras representan
25% de los ingresos y en El Salvador 18%.
El valor agregado de la actividad de la maquila (exportaciones menos
importaciones) y de las zonas francas de Centroamérica presentó en 2008
una caída considerable en su tasa de crecimiento anual de 56 puntos porcentuales en relación al año anterior, al pasar de 43.2% a -13.0%, la disminución anual solo es superable por la experimentada en 2001 que fue
de -23.6%; ello se debió al desplome observado por Honduras de -22.9%
y de Guatemala de -22.6%; mientras que El Salvador revirtió la caída del
año anterior de -10.3% a 14.0%, Nicaragua registró 5.9% y Guatemala
de 0.2%.5 La tendencia negativa se profundizará en 2009 debido a que
estos productos son sensibles a las contracciones de la demanda norteamericana y a que presentan serios problemas para ser reorientadas.
El menor crecimiento económico tuvo un impacto negativo en el
mercado de trabajo. Para 2008, la tendencia a la baja de la tasa de desempleo de los años previos cambió de sentido; según la CEPAL, esta tendencia
a la alza se mantendrá por varios años, lo que ahondará la pobreza y la
desigualdad en la distribución del ingreso.
5.
Las reprecisiones de la crisis sobre la región se profundizaron también por el hecho de que la
producción de bienes manufacturados y de algunos servicios (en segmentos muy dinámicos,
como los centros de llamadas —call center— y los procesos de subcontratación —business process outsourcing—) es parte de cadenas productivas globales lideradas mayormente por empresas estadunidenses. La actividad de la maquila y de la producción de zonas francas no podrían
funcionar, prácticamente, sin tener al mercado estadunidense como destino. Asimismo, la exportación de servicios turísticos depende en gran medida de la visita de norteamericanos a la
región. Así, el efecto de la crisis probablemente llegue a ser profundo (CEPAL, 2009: 17).
118
Centroamérica 2008: la integración regional ante la crisis económica mundial
En términos relativos, el empleo generado en 2006 es de 3.6% en
promedio del empleo total (población ocupada) en la subregión, con
marcadas diferencias: 1.1% en Guatemala, 2.2% en Costa Rica, 3.0% en
Nicaragua, 3.3% en El Salvador y 4.7% en Honduras. En cuanto al tipo
de empleo se ha privilegiado la contratación de obreros con baja calificación, en detrimento de los empleados con mayor formación profesional.
Además nuevas se desarrollan formas de contratación acompañando el
crecimiento de actividades de servicios como centros de llamadas, servicios de apoyos administrativos y servicios financieros.
El impacto de la crisis económica en las economías pequeñas
Las economías centroamericanas se ven afectadas, principalmente, por
la recesión económica que enfrenta Estados Unidos y que se trasmite
por varios canales: la disminución del turismo, ocasionado por el efecto
sustitución de destino de los turistas norteamericanos; la contracción
de la demanda externa, debido a la reducción del déficit comercial de
Estados Unidos de aproximadamente 25% en 2008, lo que provocó la
baja de la demanda por exportaciones del resto del mundo; la restricción
del financiamiento externo, los inversionistas se han tornado adversos al
riesgo; la reducción de la inversión extranjera directa, la dinámica positiva se verá afectada por la alta capacidad ociosa que existe en el mundo;
la disminución de envíos de remesas familiares, ello debido a que el desempleo es más alto entre los inmigrantes hispanos que en la población
general.6
El único signo positivo, para mitigar los efectos de la crisis mundial,
es el mejoramiento de los términos de intercambio que se presenta desde
mediados de 2008. El contexto anterior complica el manejo de las políticas macroeconómicas de los países de la región, sobre todo por la escasez
de divisas y de financiamiento (CEPAL, 2009b: 6)
6.
“Los shocks mundiales están propagándose hacia la región de ALC a través de varios canales:
i) condiciones más restrictivas para el financiamiento externo; ii) reducción de la demanda de
exportaciones de la región; iii) fuerte deterioro de los términos de intercambio; y, iv) reducción
de las remesas y el turismo. La combinación de estos shocks se traduce en una doble presión
que afecta a la cuenta de capital y la cuenta corriente de la balanza de pagos a la misma vez”
(FMI, 2009: 9).
119
Berenice R. Ramírez López y Cruz Álvarez Padilla
La dinámica comercial observada y sus perspectivas
La tasa de crecimiento anual promedio de las exportaciones centroamericanas, en el periodo 1994-2008, fue de 8.5%; para 2008 el crecimiento
fue de 12.7%, tasa menor a la del año anterior cuando el crecimiento anual alcanzó su máximo histórico de 16.4%. Las importaciones, por
su parte, en el periodo de 1994 a 2008 presentaron una tasa anual de
crecimiento de 9.3%; para 2008 la tasa fue de 16.6%, ligeramente mayor
a la del año anterior de 16.2%. Las proyecciones para 2009 pronostican
que el crecimiento de las exportaciones e importaciones será menor a las
tasas anuales promedio de los últimos 15 años.
Las exportaciones tradicionales7 de la región sufrieron una caída al
pasar de 20.1% variación anual en 2007 a -1.1% en 2008. En tanto que
las no tradicionales pasaron de 15.0% a 9.0% en igual periodo, hecho no
observado desde 2004.
El intercambio comercial total del MCCA alcanzó 70.8 mil millones
de dólares en 2008 correspondiéndole a las exportaciones 30.9% y a las
importaciones 69.1%. Esta composición porcentual no se ha modificado
sustancialmente desde 1994 cuando a las exportaciones les correspondieron 35.5% y a las importaciones 64.4% Estos datos demuestran que la
región centroamericana mantiene su ya clásica balanza comercial deficitaria y a lo largo del periodo analizado se observa que la brecha se abre
cada vez más.
El destino de las exportaciones, clasificando a los países de acuerdo a
los bloques comerciales, se orientan en más de la mitad a dos:
•
•
El NAFTA, que participa con 46.4% en 2000 y con 35.5% en 2008.
Al MCCA que participa con 22.7% en 2000 y con 29.8% en 2008.
En este periodo las exportaciones a la Unión Europea cayeron de 17.3%
a 13.2% y las orientadas al resto del mundo pasan de 13.7% en 2000 a
21.5% en 2008.8 La estructura porcentual de las exportaciones por bloques comerciales muestra que el MCCA en años recientes ha intentado
7.
8.
Capítulos 09 y 17 del sistema armonizado (café y azúcar principalmente).
“[...] Las exportaciones al mercado europeo [...] se mantienen concentradas en los productos
de exportación tradicionales (café y banano) y sin mostrar incrementos significativos en los últimos años, mientras que a los países asiáticos las ventas externas son reducidas y concentradas
en desperdicios y desechos de materiales chatarra, excepto Costa Rica, cuyo segundo socio
comercial los constituyen los países asiáticos” (CEPAL, 2009b: 3).
120
Centroamérica 2008: la integración regional ante la crisis económica mundial
diversificar sus ventas externas con el objetivo de minimizar la vulnerabilidad de su condición en el mercado mundial (gráfica 1)
El origen de las importaciones, de acuerdo a los bloques comerciales,
proviene principalmente del NAFTA y del resto del mundo. Exceptuando
al MCCA y la Unión Europea, alcanzan en 2000 en conjunto 77.0% del
total y en 2008, 80.3%. Por su parte el MCCA y la Unión Europea disminuyen su porcentaje de participación entre 2000 y 2008, en 2.0% y 1.3%
respectivamente. En las importaciones también se observa que crece la
participación de países que abastecen al MCCA y que se agrupan en el
rubro “resto de bloques” al pasar de 11.7% en 2000 a 16.3% en 2008
(gráfica 2).
Gráfica 1
Centroamérica: participación porcentual de las importaciones
por bloques económicos, 2000-2008
CARICOM
MCCA
NAFTA
MERCOSUR
Otros América
60.0
49.8
50.0
Porcentajes
10.0
Unión Europea
43.5
Resto de bloques
25.2
30.0
20.0
44.0
43.0
35.2
40.0
14.6
0.6
13.1 11.7
8.4
1.8
12.8
1.9
9.9
3.0
12.0
12.5
13.8 15.8
9.1
5.2
0.5
12.2
0.8
16.6
13.5
8.4
4.5
12.6
0.7
16.3 16.3
3.6
7.1
0.0
2000
2003
2006
Años
2007
2008
Fuente: elaboración de Cruz Álvarez con información del SIECA.
Los diez principales productos exportados por el MCCA, según la clasificación del sistema armonizado, durante 2007 y 2008 representan 48.4%
y 47.0% de las exportaciones totales. Destaca el hecho de que las exportaciones de los productos tradicionales capítulo 09 (café, 10%) y 17
(azúcar, 3%) del sistema armonizado mantuvieron su participación en el
total exportable. Mientras que los productos manufacturados no maquiladores sostienen la participación que ha registrado en los últimos ocho
años, en especial, los rubros 90 (instrumentos y aparatos médico-quirúrgicos, partes y accesorios de estos aparatos, 4.6%) , 84 (máquinas, artefactos y aparatos mecánicos, 6.3%) y 85 (máquinas, aparatos y materiales
121
Berenice R. Ramírez López y Cruz Álvarez Padilla
eléctricos, aparatos de grabación, de reproducción de imagen y sonido
de televisión, 9.3%). Aunque este último cayó en aproximadamente tres
puntos porcentuales (véase anexo, cuadro 1).
Los diez principales bienes importados por el MCCA durante 2006 y
2007 representan 66.4% y 67.3%, respectivamente, de las importaciones
totales. De ellos destacan los rubros 27, 85, 84 y 87. Estos últimos vinculados con la producción manufacturera. Resalta la importación de minerales, aceites minerales, hidrocarburos y derivados de la petroquímica,
así como las máquinas, aparatos y materiales eléctricos (véase anexo,
cuadro 2).
En lo que toca al comercio con el resto del mundo, la participación
de Estados Unidos, principal mercado de destino y primordial fuente de
abastecimiento de las importaciones en el intercambio comercial regional, continuó con su tendencia negativa. Desde el inicio del presente siglo a la fecha, ha acumulado una caída de 12.4% en las exportaciones
y 5.7% en las importaciones. En el intercambio comercial prevalece el
comercio de manufacturas no tradicionales, vinculadas principalmente
con la industria de la maquila textil y de la confección.
Por lo que toca a México, la República Popular China y República
Dominicana se observa que el intercambio comercial ha mantenido su
tendencia de crecimiento. Es importante señalar que México ha perdido participación en el comercio centroamericano, en los últimos ocho
años, con respecto a China al aumentar las exportaciones en 1.3% y las
importaciones en 0.5% mientras el país asiático lo hizo en 3.3% y 4.3%,
respectivamente (gráfica 2).
Cabe señalar que desde principios del siglo XXI los países centroamericanos enfrentan la competencia de China en el mercado norteamericano de prendas de vestir. En los años recientes han perdido esa lucha y
ello se ha reflejado en las tasas negativas de los productos de exportación
a ese país de los capítulos 61 y 62 del sistema armonizado, que incluye
prendas de vestir y accesorios, en 2008 la caída fue de -1.1%.
Sin embargo, el comportamiento por países en estos rubros ha sido
desigual, mientras Costa Rica, Guatemala y Nicaragua presentan tasas
negativas de crecimiento (-28.4%, -4.4% y -3.1%, respectivamente), en
el caso de Nicaragua es la primera baja que muestra en el presente siglo;
en Honduras crecen a 3.5% y en El Salvador a 3.3%. La incursión en el
mercado de los países asiáticos y la eliminación del acuerdo de textiles y
122
Gráfica 2
Centroamérica: participación porcentual en la balanza
comercial por países seleccionados, 2000-2008
Centroamérica 2008: la integración regional ante la crisis económica mundial
123
Berenice R. Ramírez López y Cruz Álvarez Padilla
vestuario9 (que a su vez sustituyó el acuerdo de multifibras) afectaron a
casi toda la región, pese a la entrada en vigencia del DR-CAFTA.
En lo que respecta al comercio exterior de Centroamérica de bienes
FOB con México la situación en 2008 (CEPAL, 2009b: 18) fue la siguiente:
•
•
Con respecto a las exportaciones: la tasa de crecimiento fue del
12.4% anual, mayor al del año anterior de 9.2%, lo que representó
5.6% de las exportaciones totales y 1.5% del PIB.
Con respecto a las importaciones: la tasa de crecimiento fue 13.7%
anual, menor al del año anterior de 25.7%, lo que representó 7.6%
de las importaciones totales y 3.6% del PIB.
Evolución de la integración regional
La integración centroamericana se ha fincado principalmente en el intercambio comercial y desde los años noventa promueve el regionalismo
abierto, es decir los vínculos intrarregionales se fortalecen sin descuidar los de carácter extrarregional en los que la negociación puede ser a
manera de región o como grupo de países.
Al observar el comportamiento de las exportaciones totales a nivel
intra y extra regional en los últimos quince años, la tasa de crecimiento
anual promedio de las exportaciones intrarregionales fue superior al del
resto de las regiones. Aspecto que ha estado presente con mayor determinación desde el inicio del siglo XXI y en los momentos de crisis. Este
comportamiento se profundiza en 2008 cuando las exportaciones intrarregionales crecieron en 22.1% y las extrarregionales en solo 9.1%. Así
las exportaciones intrarregionales alcanzaron niveles históricos al participar con 29.5% del total. Por su parte, las importaciones intrarregio-
9.
“Los países de la región fueron beneficiados por la promulgación de la Iniciativa de la Cuenca
del Caribe (ICC) en 1984, una ley de Estados Unidos que otorgó exención arancelaria a diversos
productos (principalmente todos los de la confección) [...] la condición de acceso exigía un
componente importante de insumos de Estados Unidos para poder recibir los beneficios de dicha ley. Surge así un modelo de industria de exportación con un fuerte componente de insumos
importados que se ensamblan o se transforman mínimamente [...] la estructura de las exportaciones de la región cambió sustancialmente, al convertirse en una región netamente exportadora de bienes manufacturados [...] las exportaciones de productos textiles y de confección al
mercado norteamericano se desarrollaron gracias a la atracción de inversiones extranjeras en
ese campo, lo que contribuyó al incremento de las importaciones de materias primas para la
industria textil” (CEPAL 2009a: 9-10).
124
Centroamérica 2008: la integración regional ante la crisis económica mundial
nales crecieron con respecto al año anterior al pasar de 13.4% a 19.8%,
nivel similar al de 2006 cuando se presentó el mayor nivel de crecimiento
de 20%.
En los últimos cinco años las importaciones han mantenido el nivel
de participación en alrededor de 12% del total (gráfica 3)
Gráfica 3
Centroamérica: participación porcentual del comercio
interregional en el comercio total, 1994-2008
Exportaciones FOB
35.0
Importaciones CIF
29.5
30.0
27.8
25.0
26.8
27.6
27.2
26.7
27.2
22.7
22.2
20.9
Porcentajes
27.9
20.0
20.5
21.0
21.1
13.1
13.4
13.3
1997
1998
20.0
15.0
14.6
12.4
12.4
12.2
1994
1995
1996
14.7
13.2
12.8
12.6
12.3
12.5
12.2
12.6
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
10.0
5.0
0.0
1999
2000
2001
Años
Fuente: elaboración de Cruz Álvarez con datos del SIECA.
El comportamiento de los países que integran el MCCA fue heterogéneo
con respecto a la tasa de crecimiento anual de las exportaciones intrarregionales. Mientras Costa Rica, El Salvador y Nicaragua alcanzaron
sus niveles históricos de crecimiento, con 31.9%, 19.3% y 25.2%, respectivamente, Guatemala y Honduras mostraron una caída con respecto al
año anterior. En cuanto a las importaciones intrarregionales, con excepción de El Salvador que presentó un crecimiento positivo con respecto al
año anterior, los restantes países muestran un decrecimiento de sus tasas
anuales. Costa Rica sufrió la mayor caída al pasar de 13.5% en 2007 a
3.4% en 2008 (cuadro 2)
Los diez principales productos de intercambio comercial intrarregional en 2008 de acuerdo al sistema armonizado 2007, representaron
52.8% del total de las exportaciones y 51.6% de las importaciones (véase
anexo 1). Entre estos destaca el comportamiento de los rubros 39 (correspondiente a plásticos y sus manufacturas), 72 (de fundición, hierro
y acero) y 48 (de papel y cartón, manufacturas de pastas de celulosa,
de papel y cartón). Esto último muestra que la estructura del comercio
125
126
14.0
13.8
12.1
13.0
16.0
15.8
13.5
11.2
13.2
14.5
15.7
14.0
12.3
9.3
14.1
13.7
16.1
16.9
13.9
13.8
12.8
12.5
16.9
15.4
13.9
14.0
12.7
12.1
17.0
15.6
11.6
9.0
18.1
13.9
16.2
20.0
Tasa de crecimiento promedio
anual 2003-2008
Total
Intrar
Extrar
Nota: de 2007 en delante las cifras son preliminares.
Fuente: elaboración de Cruz Álvarez con información del SIECA.
Exportaciones FOB
Total de exportaciones
Costa Rica
El Salvador
Guatemala
Honduras
Nicaragua
Importaciones CIF
Total de importaciones
Costa Rica
El Salvador
Guatemala
Honduras
Nicaragua
Países
16.2
11.5
16.4
17.6
23.1
15.9
16.4
13.8
14.1
21.6
18.5
17.4
Total
13.5
10.2
8.5
13.7
29.3
17.9
18.9
18.5
16.8
24.2
20.2
13.8
Intrar
2007
16.5
11.7
17.9
18.3
22.5
15.6
15.5
13.5
9.3
20.8
16.9
28.3
Extrar
Cuadro 2
Centroamérica: evolución del comercio total, intra
y extrarregional, 2003-2008. Tasa de crecimiento anual
16.6
20.7
13.3
8.4
24.8
21.3
12.7
5.1
20.2
19.0
15.9
24.5
Total
19.8
10.1
25.1
23.4
24.8
12.7
22.1
31.9
19.2
23.5
18.3
25.2
Intrar
2008
16.1
21.8
11.2
5.8
24.8
22.5
9.1
3.4
22.1
17.4
13.6
22.7
Extrar
Berenice R. Ramírez López y Cruz Álvarez Padilla
Centroamérica 2008: la integración regional ante la crisis económica mundial
intrarregional continúa basándose en bienes manufacturados como ha
sido desde los años sesenta, pero también se observa que al representar
los diez principales productos 50% del total, el comercio intrarregional
cada vez se diversifica más. Por segundo año consecutivo, el saldo de la
balanza comercial intrarregional fue superavitaria, alcanzando un monto
de 309.6 millones de dólares.
El estado de la integración centroamericana
La posibilidad de una integración que incluya procesos e instituciones
comunes ha estado presente desde la firma del Tratado General de Integración Económica que dio lugar al Mercado Común Centroamericano
(1960), establecido entre los cinco países a los que hemos hecho referencia. En la práctica lo que se ha podido constituir es una unión aduanera
imperfecta que no logra superar 94.6% de posiciones armonizadas del
Sistema Armonizado Centroamericano. Se ha avanzado en normatividad comercial (salvaguardas, tránsito aduanero, medidas sanitarias y
fitosanitarias, compatibilidad tributaria, asistencia técnica, etc.) y se ha
concluido el convenio marco de la unión aduanera pero falta que sea
aprobado por las respectivas asambleas legislativas nacionales.
En 1991, los países centroamericanos, incluido Panamá, suscribieron el protocolo de Tegucigalpa que da origen al Sistema de Integración
Centroamericana (SICA). Dicho protocolo sustituye a la Carta de San Salvador firmada en 1951 que dio lugar a la Organización de los Estados
Centroamericanos (ODECA),10 como el marco institucional de la región.
El SICA estableció como objetivo central:
[...] alcanzar el desarrollo económico y social equitativo y sostenible de los países
centroamericanos, que se traduzca en bienestar de sus pueblos y el crecimiento de
todos los países miembros; mediante un proceso que permita la transformación y
modernización de sus estructuras productivas, sociales y tecnológicas, eleve la competitividad y logre una reinserción eficiente y dinámica de Centroamérica en la economía internacional.11
10.
11.
“[...] para los centroamericanos, la figura del ‘Protocolo’ tiene las mismas connotaciones de
un convenio, con todos los alcances que ello supone. El Protocolo de Tegucigalpa es un instrumento que comprende la parte política, económica, social, medio ambiente, seguridad pública,
narco actividad y lo que sin duda es más importante, todo lo que se relaciona con lo primero, o
sea la democracia” (Herrera, 2005: 110-1).
Op. cit, 2.
127
Berenice R. Ramírez López y Cruz Álvarez Padilla
Se persigue en el futuro la construcción de la Unión Económica Centroamericana. Belice se incorpora al SICA en diciembre de 2000 como
estado miembro; República Dominicana se incorporó en diciembre de
2003 en calidad de estado asociado y Taiwán como observador del proceso, misma condición que se le asigna a México en mayo de 2004.
En el tiempo que ha transcurrido entre la construcción de la unión
aduanera y los procesos principalmente políticos que el SICA ha conducido se han registrado tratados de libre comercio, acuerdos de asociación
y procesos de integración de alcances y objetivos tan distintos que más
que ser procesos complementarios pueden ser catalogados como contrapuestos, pero que reflejan la correlación de fuerzas políticas en los
gobiernos y en la región. Principalmente destaca la contraposición entre
libre comercio y las iniciativas de integración que en una perspectiva de
desarrollo diferente incluye al comercio como uno de sus componentes,
pero no el único ni muchos menos el primordial.
Ejemplo de dicha situación la observamos con el tratado de libre comercio establecido entre Centroamérica, Estados Unidos y República
Dominicana (DR-CAFTA). Este tratado es resultado de la solicitud efectuada por los gobiernos centroamericanos en febrero de 2001 y apoyado
mediante el interés manifiesto del gobierno de George W. Bush, en enero
de 2002. Las negociaciones del mismo concluyeron en diciembre de 2003
con la firma del tratado entre Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua y Estados Unidos. Costa Rica concluyó las negociaciones hasta enero
de 2004, una vez que logró una ampliación del programa de desgravación
en los sectores de servicios y telecomunicaciones. El 28 de mayo de 2004
fue firmado en Washington el tratado de libre comercio CentroaméricaEstados Unidos y pasó para su aprobación al senado y la cámara de representantes. En agosto de 2004, la República Dominicana solicita formar
parte argumentando su cercanía con la región, el tratado de libre comercio que firmó con estos países desde 1998, así como contar con la figura
de país asociado en el sistema de integración centroamericana.
En junio de 2005, dicho acuerdo fue aprobado por el senado de Estados Unidos. El capitulado del CAFTA incluye trato nacional y acceso de
bienes al mercado, comercio de servicios, inversión, propiedad intelectual, compras del sector público, solución de diferencias, asuntos institucionales, medio ambiente y laboral. La principal dificultad que presenta
es la de pretender libre comercio entre países con diferencias productivas tan grandes, como lo expresa comparativamente Estados Unidos
128
Centroamérica 2008: la integración regional ante la crisis económica mundial
frente a los países centroamericanos o República Dominicana frente a
Estados Unidos.
La aprobación del tratado por las diversas asambleas legislativas se
vio envuelta en diversas movilizaciones de trabajadores y campesinos
que se oponían al acuerdo por las implicaciones económicas y laborales que
conlleva.
Hasta el 31 de diciembre de 2008 había iniciado vigencia para todos los países excepto Costa Rica, cuya aprobación tuvo que pasar
por un referéndum nacional que en una votación cerrada y llena de
irregularidades dio lugar a su aprobación en octubre de 2007. De esa
fecha al cierre de 2008 fue preciso aprobar reformas a 12 leyes, entre las que destacan la apertura a la competencia del sector telecomunicaciones y seguros, el fortalecimiento del Instituto Costarricense de Electricidad, la ley de observancia de propiedad intelectual y reformas a varias leyes relacionadas con derechos de autor,
reformas al código penal y de algunos tratados internacionales. La fecha
límite para que Costa Rica cumpliera con las reformas acordadas para
su incorporación al tratado la incumplió en dos ocasiones (febrero y septiembre de 2008) por causas legislativas y procesos inconstitucionales.
Finalmente a partir de enero de 2009 iniciará la vigencia de su incorporación a dicho tratado.
Las condicionalidades del DR-CAFTA y su exclusivo interés por el libre
comercio y por la apertura de espacios de inversión para las grandes empresas trasnacionales, ha conducido a que varios gobiernos señalen que
este tratado es el causante del crecimiento del déficit comercial así como
del crecimiento de actividades de maquila que han dado lugar a creación
de poco empleo y sin protección social. Así como al mayor deterioro de
sectores productivos locales, en particular la producción agrícola y la pequeña y mediana industria.
Ante estos hechos, los nuevos gobiernos en Nicaragua y Honduras,
con posturas de centro izquierda, han preferido apoyar iniciativas de
integración como la Alternativa Bolivariana para los pueblos de Nuestra América (ALBA) impulsada por los gobiernos de Cuba y Venezuela
en diciembre de 2004. A este proceso se adhirieron posteriormente los
gobiernos de Bolivia, Nicaragua, la mancomunidad de Dominica, Honduras (2008) y Ecuador (2009). Considerado como una alternativa de
integración:
129
Berenice R. Ramírez López y Cruz Álvarez Padilla
[...] se fundamenta en la solidaridad, la cooperación, la complementación y la ayuda mutua, específicamente en los ámbitos de la salud, la educación, la vivienda, la
infraestructura y el desarrollo social, a fin de preservar la independencia, promover
el desarrollo con equidad, la preeminencia de respeto irrestricto a la soberanía, la
identidad y el interés nacional, principios fundamentales contenidos en las respectivas constituciones políticas de los estados miembros.12
En la III Cumbre Extraordinaria de Jefes de Estado y de Gobierno de
la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, celebrada el 25 de agosto de 2008, el gobierno de Honduras se adhiere a dicho
proceso. Si se quiere entender algunas de las causas del golpe de estado
que en estos momentos sufre el gobierno hondureño debe destacarse el
impacto de su adhesión al ALBA, que ha producido miedo y respuestas
agresivas en los sectores dominantes del país y de le región ante señalamientos como los siguientes:
[...] la salida de la crisis no puede encontrarse en respuestas oligárquicas y erráticas
que no tomen en cuenta a los pueblos, ni en la pretensión de refundar un sistema
financiero internacional que necesita ser sustituido por otro donde impere la solidaridad, la estabilidad para el desarrollo en armonía con el planeta y la justicia social.
En ese sentido, reiteraron su firme convicción de que el espacio regional es
el privilegiado para dar respuestas inmediatas y efectivas, y formularon propuestas
concretas para constituir una zona económica y monetaria del ALBA-TCP (tratado
comercial de los pueblos) que proteja a nuestros países de la depredación del capital
transnacional, fomente el desarrollo de nuestras economías y constituya un espacio
liberado de las inoperantes instituciones financieras globales y del monopolio del
dólar como moneda de intercambio y de reserva.
Construir una Zona Monetaria que incluya inicialmente a los países miembros
del ALBA (la Mancomunidad de Dominica participaría en calidad de observadora)
y la República del Ecuador, mediante el establecimiento de la Unidad de Cuenta
Común SUCRE (Sistema Unitario de Compensación Regional) y de una Cámara de
Compensación de Pagos. La creación de esta Zona Monetaria se acompañará del establecimiento de un Fondo de Estabilización y de Reservas con aportes de los países
miembros, con el fin de financiar políticas expansivas de demanda para enfrentarse
a la crisis y sostener una política de inversiones para el desarrollo de actividades
económicas complementarias.13
12.
13.
Disponible en: http://www.alternativabolivariana.org.
Declaración de la III Cumbre Extraordinaria de Jefes de Estado y de Gobierno de la Alternativa
Bolivariana para los pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBATCP). Caracas, 26 de noviembre de 2008.
130
Centroamérica 2008: la integración regional ante la crisis económica mundial
La iniciativa del ALBA y las que la precedieron como es Petrocaribe, han permitido, por ejemplo, que Nicaragua pague 50% de la factura petrolera en un plazo de 25 años para que pueda canalizar recursos para atender programas sociales relacionados con la agricultura, el transporte y la instalación de generadores de electricidad.
De igual forma, el aumento de los precios del petróleo condujo al gobierno de Costa Rica a firmar un acuerdo de cooperación energética con
Petrocaribe, creado por el gobierno de Venezuela el 29 de junio de 2005,
del que actualmente forman parte 17 naciones que reciben petróleo y
pagan la factura en un plazo mayor siempre y cuando comprometan recursos para el desarrollo de sus países.
Entre el DR-CAFTA y ALBA, los gobiernos centroamericanos han buscado acuerdos con la Unión Europea (UE). Hasta el momento no se han
concretado porque a pesar de su discurso pro desarrollo, la UE quiere que
los convenios con Centroamérica contengan las mismas cláusulas que las
del DR-CAFTA, condiciones superiores a las impuestas por la OMC y en franca desventaja para los centroamericanos.
Por su parte, los países que conforman el Mercosur han propuesto
una asociación con las naciones de Centroamérica y han considerado que
las negociaciones pueden hacerse de forma individual o como región, le
han dado el nombre de asociación para destacar aspectos de cooperación
y para considerar las asimetrías.14
Países en lo individual como Colombia firmaron un tratado de libre
comercio con los países integrantes del Triángulo del Norte (Guatemala,
El Salvador y Honduras). Colombia ha señalado que le interesa introducir a estos países pescados, sal refinada, productos minerales y químicos,
combustibles, energía eléctrica, llantas y maquinarias, entre otros.
En el escenario de la integración regional, los países que han conformado el MCCA tienden a que esta se base en la institucionalidad que el SICA
promueva, con lo que Panamá y Belice cada vez cuentan más en el proceso regional. En las directrices que los gobiernos de la región tomen
para enfrentar la crisis mundial y las crisis políticas, como el golpe de estado en Honduras, seguirá presente la disyuntiva entre una iniciativa de
integración de corte exclusivamente comercial que privilegia el libre comercio —como lo es el DR-CAFTA y los TLC bilaterales y subregionales— y
otra que pugna por una integración que mire hacia el desarrollo —como
14.
Tomado de (EFE), Yahoo Noticias, Brasilia, el 11de septiembre de 2008.
131
Berenice R. Ramírez López y Cruz Álvarez Padilla
es el ALBA—. Más allá de estas disyuntivas lo recomendable es que los gobiernos sigan privilegiando el espacio regional construido desde los años
sesenta, pero en una dimensión más amplia que les permita empatar integración con desarrollo.
Bibliografía
Caballero, Rómulo (2008). Centroamérica: los retos del acuerdo de asociación con
la Unión Europea, CEPAL (Serie estudios y perspectivas, 102), México, julio.
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—— (2009 b). “Enfrentando la crisis: Istmo centroamericano y República
Dominicana: evolución económica en 2008 y perspectivas para 2009
(Evaluación preliminar)”, México, LC/MEX/L.904, 14 abril.
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dan dividendos”, Fondo Monetario Internacional (Serie estudios económicos y financieros), mayo.
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políticas de competencia a principios del siglo XXI, CEPAL, enero.
SIECA (2009). “Estado de situación de la integración económica centroamericana”, Guatemala, febrero.
—— (2009). “Relaciones comerciales entre Centroamérica y la Unión Europea”,
Guatemala, febrero.
132
DIMENSIÓN POLÍTICA
Introducción: 2008, año importante
en la definición de la autonomía de
América Latina y el Caribe
Alberto Rocha Valencia1
El inicio del nuevo milenio habría sido muy prometedor para América
Latina y el Caribe. El proceso político-social progresista y de izquierda no
solamente instaló gobiernos de izquierda moderada (transformadores,
reformadores y modernizadores) en la mayoría de países de la región sino
que provocó el retroceso de los gobiernos neoliberales asentados desde
1973. Si contamos desde 1998 cuando Hugo Chávez gana las elecciones
en Venezuela, en 2008 el proceso político de los gobiernos de izquierda
moderada habría cumplido una década. Ahora bien, estos gobiernos de
izquierda moderada, además de sus realizaciones nacionales, habrían
logrado impulsar el proceso de integración regional con la creación de
la Unasur y del ALBA y, lo que es extraordinario, generar y avanzar en el
proceso de autonomización de la región con la realización de la I Cumbre
de América Latina y del Caribe. Por primera vez en la región el proceso de
integración regional va más allá de la búsqueda del desarrollo para
empezar a promover la autonomía de la región. Así, un proceso pleno
de promesas se plasma en la región: gobiernos de izquierda moderada 
integración regional  desarrollo  autonomía. De allí la importancia
que reviste el año de 2008 para la región latinoamericana y caribeña.
En mayo de 2008 se firmó el Tratado Constitutivo de la Unasur (véase el trabajo de Daniel Morales y Verónica Reyes) e inmediatamente
1.
Profesor-Investigador del Departamento de Estudios Ibéricos y Latinoamericanos de la
Universidad de Guadalajara.
135
Alberto Rocha Valencia
después se vio obligada a realizar una demostración de capacidad política autónoma ante la inestabilidad política de Bolivia, una suerte de golpe civil propiciado por los gobernadores de derecha y secesionistas de
los departamentos de Pando, Beni, Santa Cruz y Tarija, aunque también
apoyado por Chuquisaca. Los sucesos se desencadenaron después del
“referendo revocatorio” (10 de agosto de 2008) que impulsó el presidente Morales con la finalidad de probar la legitimidad del presidente, el
vicepresidente y de ocho gobernadores, dentro de los cuales se encontraban los opositores al gobierno de Evo Morales. La revuelta de la derecha
tuvo como centro al departamento de Pando y se desencadenó alrededor
del 11 de septiembre de 2008. Ante esto el gobierno de Evo Morales
recibió el apoyo de la Unasur, tal como consta en la Declaración de la
Moneda:2 “decidido respaldo al Gobierno Constitucional del Presidente
de la República de Bolivia Evo Morales”; “rechazan enérgicamente y no
reconocerán cualquier situación que implique un intento de golpe civil,
la ruptura del orden institucional o que comprometan la integridad territorial de la República de Bolivia”; “condenan el ataque a instalaciones
gubernamentales y a la fuerza pública por parte de grupos que buscan
la desestabilización de la democracia boliviana”; “hacen un llamado a
todos los actores políticos y sociales involucrados a que tomen las medidas necesarias para que cesen inmediatamente las acciones de violencia,
intimidación y desacato a la institucionalidad democrática y al orden jurídico establecido”; “expresan su más firme condena a la masacre que se
vivió en el Departamento de Pando”; “Instan a todos los miembros de la
sociedad boliviana a preservar la unidad nacional y la integridad territorial de ese país”, etcétera.
La Unasur estrenó sus capacidades político-diplomáticas estabilizadoras ante el “golpe civil” de la derechas secesionistas de Bolivia, logrando respaldar al gobierno democrático de Evo Morales y solucionar
la crisis interna coyuntural que se había producido. Como es conocido, la
oposición de los gobernadores de Santa Cruz, Tarija, Beni, Pando y Chuquisaca al gobierno de Evo Morales ha continuado. Pero esto no ha impedido que el presidente de Bolivia realice el referendo constitucional para
aprobar la nueva Constitución de la República (25 de enero de 2009).
2.
Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno de la Unasur (2008a). “Declaración de La
Moneda”. Disponible en: http://www.comunidadandina.org/unasur/15-9-08com_bolivia.htm.
Fecha de consulta: julio de 2009.
136
Introducción: 2008, año importante en la definición de la autonomía de América Latina
Ahora bien, habrá que recordar que estos alcances político-diplomáticos de la Unasur se lograron aunque en su interior coexisten gobiernos
que forman parte de los tres grupos de gobiernos izquierda moderada
(transformadores, reformadores y modernizadores) e incluso gobiernos
neoliberales y alineados con Estados Unidos, como son los gobiernos de
Uribe y García en Colombia y Perú, respectivamente.
Entonces, el avance en el proceso de integración suramericano permitió una demostración de la fortaleza político-diplomática de la Unasur
y esto se habría concretado como un paso importante hacia el logro de
mayores niveles de autonomía para la región. Pero hasta estos momentos
todo indicaba que este proceso de autonomización se limitaba a Suramérica y que Centroamérica y el Caribe se encontraban fuera de su alcance.
Después vino lo más importante, la I Cumbre de América Latina y
del Caribe3 y la creación del Consejo de Defensa Suramericano-CDS4
y del Consejo Suramericano de Salud.5 Esta fue una reunión presidencial
de América Latina y el Caribe y tuvo lugar en Sauípe-Bahía, Brasil, el
16 y 17 de diciembre de 2008. Asistieron los presidentes y presidentas
de casi todos los países de América Latina y el Caribe, salvo los de Colombia, Perú y El Salvador, que fueron representados por sus ministros
de Relaciones Exteriores. El presidente Lula da Silva de Brasil fue quien
impulsó esta iniciativa. Esta fue la primera cumbre con el objeto de debatir sobre la “unidad de la región”, sin la presencia de Estados Unidos
y de modo alternativo a los “Caminos hacia la Prosperidad de las Américas”, que había realizado su I Reunión Ministerial días antes, el 10 de
diciembre en Panamá. Este fue un acontecimiento político-diplomático
de primer orden, que no se había producido desde hace 200 años en toda
la región. También fue una cumbre sin la presencia de España y Portugal
y de la UE, es decir sin la influencia de las Cumbres Iberoamericana y
Euro-Latinoamericana (véase el trabajo de Heriberto Cairo y Almudena Cabezas). Antes de esta cumbre latinoamericana-caribeña tuvieron
lugar las cumbres de la SICA (véanse los trabajos de Ximena de la Barra
3.
4.
5.
(2009). “Declaración de la Cumbre de América Latina y el Caribe”. Disponible en: http://
www.presidencia.gob.mx/prensa/?contenido=40965. Fecha de consulta: julio de 2009.
Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno de la Unasur (2008b). “Decisión para el
establecimiento del Consejo de Defensa Suramericano de la Unasur”. Disponible en: http://
www.ssg.cl/portal/documentos/unasur/DecisionUNASUR11DIC0804.doc. Fecha de consulta:
julio de 2009.
Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno de la Unasur (2008c). “Decisión para el
establecimiento del Consejo de Salud Suramericano de la Unasur”. Disponible en: http://www.
minsal.cl/ici/ocai/unasur2.pdf. Fecha de consulta: julio de 2009.
CALC
137
Alberto Rocha Valencia
y Daniel Villafuerte), la Caricom y del ALBA (véase el trabajo de Carmen
Chinas). Esta cumbre implicó un movimiento político-diplomático sin
igual en toda América Latina y el Caribe, pues se tenía previsto realizar
cuatro cumbres a la vez: la del Mercosur, la de Unasur, la del Grupo
de Río y la de América Latina y el Caribe. Esta cumbre permitió resolver problemas político-diplomáticos pendientes, como la incorporación
plena de Cuba al Grupo de Río y a la misma cumbre de ALC, o las diferencias entre México y Cuba, y entre Venezuela y México, entre otras.
Muy importante es la condena de los 50 años de bloqueo por parte de
Estados Unidos a Cuba y la demanda de su levantamiento. Los temas
centrales de la cumbre fueron la integración y el desarrollo, profundizar
la integración regional (mediante el diálogo, la interacción y la sinergia
entre los mecanismos regionales y subregionales de integración de ALC) y
avanzar hacia el desarrollo (mediante la articulación de proyectos comunes y complementarios); también se planteó la cuestión de la integración
regional como modo de interacción de ALC con el mundo.
Entre otros temas importantes que fueron tratados tenemos:
•
•
•
•
•
•
•
Promoción de la democracia, la justicia social, la erradicación de la pobreza, el
combate al analfabetismo, el enriquecimiento de la cultura, el desarrollo tecnológico y el crecimiento de las economías de sus países.
Promover la articulación y convergencia de acciones, por medio del intercambio de experiencias y la identificación de áreas de cooperación entre los distintos mecanismos de integración […]
Compromiso para un desarrollo regional sustentable, integrado, no excluyente
y equitativo […]
Un orden internacional más justo, equitativo y armónico […]
Subrayaron que la democracia, los derechos humanos, las libertades fundamentales y el desarrollo son interdependientes […]
Superar la pobreza y la exclusión social; reafirmaron la determinación de poner
en marcha una vigorosa agenda social en la región; subrayaron la importancia
de políticas y programas destinados a ampliar las oportunidades para toda la
población, particularmente para los sectores más vulnerables, erradicación del
hambre y la pobreza, asegurar el acceso a la vivienda, trabajo digno y decente,
así como el acceso universal y de calidad a los servicios básicos de salud y educación.
Fortalecimiento de la cooperación sur-sur.
La creación del Consejo de Defensa Suramericano (CDS) ha significado también un paso importante en la dirección de la concreción de la
autonomía de América Latina y el Caribe. El 5 de julio de 2006 Hugo
Chávez declaraba: “debe llegar el día en que el Mercosur tenga una or138
Introducción: 2008, año importante en la definición de la autonomía de América Latina
ganización de defensa donde vayamos fusionando las fuerzas armadas de
nuestros países”.6 Y, al parecer, estas ideas no quedaron en el olvido. Así,
en Bogotá, el 14 de julio de 2006, se realizó la I Conferencia de Ministros
de Defensa de la Comunidad Suramericana de Naciones.7 En ella se consideró necesario promover en la región mecanismos que, basados en los
principios de soberanía y no intervención, faciliten la cooperación para
luchar de manera más efectiva contra las amenazas a la defensa y seguridad de América del Sur conforme al ordenamiento jurídico de cada país.
Para fines de 2006, la Comisión Estratégica de Reflexión ya consideraba
una doctrina de defensa regional y una Junta Suramericana de Defensa.
Finalmente, en la II Cumbre de la Unasur (Sauipe-Bahía, diciembre de
2008), se aprueba la creación del Consejo de Defensa Suramericano y, en
Santiago de Chile (10 de marzo de 2009), en su I Reunión será sancionado su respectivo Plan de Acción 2009-2010.8
En el documento “Decisión para el establecimiento del Consejo de
Defensa Suramericano de la Unasur”,9 se define la naturaleza de este órgano: “Créase el Consejo de Defensa Suramericano como una instancia
de consulta, cooperación y coordinación en materia de Defensa en armonía con las disposiciones del Tratado Constitutivo de la Unasur […]”.
Asimismo, se enuncian sus objetivos generales:
a) Consolidar Suramérica como una zona de paz, base para la estabilidad democrática y el desarrollo integral de nuestros pueblos, y como contribución a la paz mundial,
b) Construir una identidad suramericana en materia de defensa, que tome en cuenta
las características subregionales y nacionales, y que contribuya al fortalecimiento de
la unidad de América Latina y el Caribe, c) Generar consensos para fortalecer la
cooperación regional en materia de defensa.
El CDS no se propone, en estos momentos, la formación de unas fuerzas armadas convencionales suramericanas con la finalidad de realizar
operaciones militares regionales o extrarregionales
6.
7.
8.
9.
El Clarín (2006). “Chávez propone una fuerza militar común en el Mercosur”. Disponible
en: http://www.clarin.com/diario/2006/07/05/um/m-01228425.htm. Fecha de consulta: julio de
2009.
Ministros de Defensa de la CSN (2006). “Declaración de Bogotá”. Disponible en: http://www.
defesanet.com.br/docs/casa.pdf. Fecha de consulta: julio de 2009.
I Reunión del Consejo de Defensa Suramericano (2009). “Declaración de Santiago de Chile”.
Disponible en: http://www.comunidadandina.org/unasur/10-3-09com_defensa.htm. Fecha de
consulta: julio de 2009.
III Reunión Ordinaria de la Unasur (2008). “Decisión para el establecimiento del Consejo de
Defensa Suramericano de la Unasur”, op. cit.
139
Alberto Rocha Valencia
En la Cumbre de América Latina y el Caribe se reflexionó sobre la
unidad y autonomía de la región. Esta cumbre fue una demostración de
capacidad alternativa frente a los “Caminos hacia la Prosperidad de las
Américas” y de fortalezas ante la cercanía de la V Cumbre de las Américas.
Unidad y autonomía, integración regional y desarrollo, pues bien, estos
son algunas de las ideas fuerza con las cuales, en la Declaración de Salvador-Bahía, se esboza otra idea, otro proyecto, otro camino y otro futuro para América Latina y el Caribe. Estas ideas, proyecto, camino y futuro para América Latina y el Caribe están lejos del Consenso de Washington (y del post-Consenso de Washington) y del neopanamericanismo
multilateral y unilateral. ¿Significa todo esto que estamos ante el declive
de la influencia de Estados Unidos en América Latina y el Caribe? (véase el trabajo Gary Prevost).
140
El nuevo proceso
de integración de Mesoamérica:
México-Centroamérica-Estados Unidos
Daniel Villafuerte Solís1
El proceso de pacificación en la región genera nuevas instituciones que
se convertirían en los elementos estructurantes de la nueva racionalidad
de la acumulación transnacional, entre otras el Parlamento Centroamericano y el Sistema de Integración Centroamericana. En los años noventa,
en el marco de las nuevas integraciones generadas por la reestructuración de la economía mundial, la Casa Blanca promueve la Iniciativa de
las Américas y los procesos de integración comercial.
En 1991, en el marco de la cumbre de presidentes de México y Centroamérica, se crea el Mecanismo de Diálogo y Concertación de Tuxtla.2
Este dispositivo serviría como espacio privilegiado para negociar diversos
acuerdos entre México y los países centroamericanos, especialmente para
avanzar en la firma y puesta en marcha de tratados de libre comercio.
1.
2.
Profesor Investigador del Centro de Estudios Mexicanos Centroamericanos, de la Universidad
de Ciencias y Artes de Chiapas, México.
La cumbre se llevó a cabo los días 10 y 11 de enero de 2001 en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez,
Chiapas, México, a la que asistieron los presidentes de México, Guatemala, Honduras, Costa
Rica y Nicaragua, así como representantes de la Organización de Estados Americanos, la organización de las Naciones Unidas, el Banco Interamericano de Desarrollo, España, Colombia
y Venezuela. En esa ocasión Carlos Salinas, presidente de México, refirió: “se establecen las
bases específicas para impulsar la oferta exportable de Centroamérica a México, movilizar inversiones y cooperar para el abastecimiento de energéticos. El programa de liberación comercial establece como objetivos conformar una zona de libre comercio, lo que la convertiría en
la primera región con la que México establecería un espacio económico de esta significación”
(Salinas, 1991: 20).
141
Daniel Villafuerte Solís
Los tratados de libre comercio entre México y los países de la región
entraron en vigor primero con Costa Rica (1995), después con Nicaragua
(1998) y más tarde con los países que conforman el llamado Triángulo
del Norte —Guatemala, El Salvador y Honduras— (2001). Estos acontecimientos colocaron a la región centroamericana en una nueva etapa
caracterizada por la transición a la democracia y el libre comercio.
Centroamérica debía entrar al nuevo estilo de desarrollo marcado
por las directrices del novedoso patrón de acumulación de capital caracterizado por un diferente tipo de articulación entre la fracción dominante del capital y los segmentos subordinados. Este vínculo también se
expresa en las nuevas relaciones geopolíticas y geoeconómicas entre la
región centroamericana y el centro desarrollado, en particular con Estados Unidos que había logrado colocarse a la cabeza después del fin de
la Guerra Fría y de la caída del Muro de Berlín. La inserción de Centroamérica en la globalización neoliberal debía transitar por las nuevas
integraciones promovida por la llamada Iniciativa para las Américas3 que
consiste en impulsar “un sistema de libre comercio que vincule a todas
las Américas, Norte, Central y Sur” bajo los criterios de la doctrina neoliberal en la versión promovida por el llamado Consenso de Washington.
Son varios los fenómenos que emergen en los años noventa como
consecuencia, por una parte, del proceso de paz en la región y, por otra,
del contexto de la economía mundial caracterizada por la profundización del
modelo neoliberal en Estados Unidos y en Inglaterra y que comienza a
imponerse tanto en oriente como en occidente. En el ámbito económico,
Centroamérica se encamina hacia el desarrollo de lo que Torres Rivas
(2007) denomina “bases del nuevo estilo de desarrollo”.4 Las viejas in-
3.
4.
El 27 de junio de 1990, en un discurso pronunciado en la Casa Blanca, el presidente George
Bush presenta la Iniciativa para las Américas sustentada en tres ejes: comercio, inversiones y
deuda. La idea central de esta iniciativa es que el mercado libre constituye la clave del crecimiento sostenido y de la estabilidad política. En este contexto, “Bush propone crear incentivos
para la reforma de las inversiones, trabajando para ello con el Banco Interamericano (BID)
creando un nuevo programa de préstamos para las naciones ‘que adopten medidas importantes para eliminar las trabas a las inversiones internacionales’; invitar al Banco Mundial a que
contribuya en la misma dirección; y proponer crear un nuevo fondo de inversiones para las
Américas administrado por el BID, el que podría brindar hasta 300 millones de dólares al año
en subsidios en respuesta a reformas de inversiones con orientación de mercado y progresos en
la privatización” (Selser, 1993: 233).
Estas consisten en: i) los cambios en el comercio exterior caracterizado fundamentalmente por
la apertura del comercio y la incorporación de nuevos rubros exportables; ii) la aparición de
nuevos productos de exportación agrícola y manufacturados; iii) la expansión de la industria
maquiladora y las zonas francas que permitieron generar empleos y mejoras en las condiciones
142
El nuevo proceso de integración de Mesoamérica: México-Centroamérica-Estados Unidos
tegraciones promovidas por la CEPAL se derrumban y las nuevas integraciones impulsadas por el gobierno de Estados Unidos, en el marco del
modelo neoliberal, comienzan a cobrar fuerza.
En este contexto, en 2003 inicia un proceso de negociación entre los
gobiernos de la región y el de Estados Unidos para establecer el CAFTA
(Central American Free Trade Agreement), cuyo objetivo implícito es
hacer avanzar el ALCA por la vía larga5 con un marcado énfasis geopolítico y de seguridad. Más allá del comercio, la importancia que tiene ahora
Centroamérica para Estados Unidos está directamente relacionada con
su posición geográfica, sus recursos naturales estratégicos (agua, bosques
tropicales, biodiversidad), potencial para la producción de energéticos
(biocombustibles) y reserva de mano de obra barata.
Contribución del Plan Puebla-Panamá a las nuevas integraciones
La importancia del Plan Puebla-Panamá (PPP) consiste en que pasa a
formar parte de un conjunto de estrategias que tienen que ver con el
proyecto de integración del Área de Libre Comercio de las Américas
(ALCA), inspirado en la Iniciativa de las Américas, que se articula con
el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), con los
TLC entre México y la región centroamericana y otros de carácter bilateral. Una evidencia de esto es el acta que institucionaliza el mecanismo
del PPP, aprobada el 25 de marzo de 2004, en el marco de la VI Cumbre del
Mecanismo de Diálogo y de Concertación de Tuxtla, en la que entre otras
cosas se aprueba la estructura del PPP, dentro de la cual se encuentra la
Dirección Ejecutiva6 que se establece en el marco del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA). Además, queda definido el Grupo Técnico
Interinstitucional que está integrado por once instituciones, entre las que
5.
6.
sociopolíticas; iv) desarrollo del turismo como consecuencia de la estabilidad política de la
región; v) crecimiento de la economía informal que ya se había perfilado en los años ochenta
como resultado del estancamiento.
Debemos recordar que el ALCA debió entrar en vigor en 2005 pero las negociaciones fracasaron,
fundamentalmente por la oposición de Venezuela, Brasil y Argentina. Esto ha dado lugar a que
algunos analistas piensen que la iniciativa del ALCA está muerta; por el contrario, creemos
que Estados Unidos mantiene viva la idea y que ha cambiado su estrategia de un fast track a
una vía larga, es decir llevando a cabo negociaciones bilaterales o por grupos, como ha ocurrido
con el CAFTA-DR.
Además de esta se aprueban cuatro instancias: Comisión Ejecutiva del PPP, Comisión de
Promoción y Financiamiento, Grupo Técnico Interinstitucional y Consejo Consultivo.
143
Daniel Villafuerte Solís
destacan: el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE),
el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Comisión Económica
para América Latina (CEPAL), la Secretaría de Integración Económica Centroamericana (SIECA), el Programa de Naciones Unidas para el
Desarrollo (PNUD), y la Agencia Interamericana para la Cooperación y
el Desarrollo de la Organización de los Estados Americanos (AICD).
¿Cuáles han sido los resultados del PPP? Si nos atenemos a sus grandes objetivos, como el de convertir a la región en polo de desarrollo “clase mundial” en América Latina, se puede advertir que sus avances han
sido muy pobres. En todo caso, los avances del PPP habría que evaluarlos
en el ámbito de lo político, de la presencia de México en la región y en la
continuidad del diálogo con los presidentes centroamericanos en temas
de mutuo interés. La legitimación del trabajo de muchos organismos internacionales en la región es otro de los resultados del PPP en la primera
etapa. Las promesas de México para “resolver” uno de los problemas
más importantes en la región, como el de los energéticos, vinieron a renovar, a finales de 2006, el interés por el PPP.
El PPP, junto con los acuerdos comerciales, permitió generar “desarrollo” en la región. Sin embargo, es necesario poner en la balanza los
costos de este “desarrollo”: pobreza, exclusión social y el extraordinario
incremento de los flujos migratorios: durante el periodo 2001-2007 las
remesas familiares en El Salvador aumentaron en 93.4%, en Nicaragua
123.3% y en Guatemala 597%. Por su parte, el monto de las remesas en
Honduras entre 2000 y 2006 aumentó 475.9%.
A unos meses de concluir la administración del presidente Fox, este
anuncia en San José, Costa Rica, una nueva etapa del PPP cuyo énfasis es
el tema energético, mismo que va más allá del proyecto de interconexión
eléctrica y de la construcción de un gasoducto, el primero incluido explícitamente como una prioridad dentro del PPP y el segundo manejado con
bastante discrecionalidad. La administración del presidente Felipe Calderón ha planteado el relanzamiento del PPP. El acuerdo 18 de la Cumbre
IX del Mecanismo de Concertación Tuxtla refiere: “se exhorta a la Comisión Ejecutiva a continuar con las labores de redefinición profunda del PPP
que permita avanzar hacia un programa de integración centroamericana
para el desarrollo” (las cursivas son nuestras).
En la nueva etapa destacan cuatro rubros: energéticos, comercio,
migración y seguridad. En materia de energéticos, además de lo que ya
había anunciado el presidente Fox, ahora se añade el Programa Mesoamericano de Biocombustibles como un tema de alta prioridad; en cuan144
El nuevo proceso de integración de Mesoamérica: México-Centroamérica-Estados Unidos
to al tema de seguridad, aun cuando en los documentos oficiales no se
destaca, ocupa un lugar central en la nueva etapa del PPP. Habría que
decir, sin embargo, que este tema está muy presente en otros proyectos
e iniciativas centroamericanas, en particular el Sistema de Integración
Centroamericana (SICA) y el Sistema de Integración Económica Centroamericana (SIECA).
En el gobierno del presidente Calderón, el componente de seguridad
en el PPP, que siempre estuvo presente, se hace más visible en los acuerdos de la llamada Declaración de Villahermosa, que corresponde a la X
Cumbre del Mecanismo de Diálogo y Concertación de Tuxtla, celebrada
el 28 de junio de 2008. Esto es parte del prometido relanzamiento del PPP
y que ahora se denomina Proyecto Mesoamérica. Nueve de los sesenta
puntos de la referida declaración aluden a la delincuencia organizada y
su adhesión a la Iniciativa Mérida.
El tema de la seguridad no es nuevo en la región, ha estado presente
por lo menos desde hace casi dos décadas. Primero como una preocupación de los propios gobiernos de cada uno de los países, después de
una prolongada guerra civil, y luego como parte de una agenda que fue
impuesta desde el gobierno de la Casa Blanca, sobre todo a partir de
los atentados del 11 de septiembre. Lo novedoso ahora es el mecanismo
para su abordaje, por ejemplo el hecho de que el tema de seguridad sea
discutido en el SICA es una transformación en la política norteamericana y
lleva precisamente a evidenciar que las relaciones con la región y México
están cruzadas por una visión de seguridad.7
La Iniciativa Mérida: vínculo entre PPP-SICA y CAFTA
El 22 de octubre de 2007, Bush hace pública la cooperación para seguridad de Estados Unidos, México y América Central, también conocida
como Iniciativa Mérida. Las evidencias apuntan a que la iniciativa es una
estrategia que tiene como propósito proteger a Estados Unidos contra
7.
El Primer Diálogo de Seguridad Estados Unidos-SICA, realizado en julio (2007), identificó a
los carteles del crimen organizado, las drogas, las armas, los traficantes y las pandillas como
principales amenazas regionales de seguridad. El diálogo comprometió a Estados Unidos y
sus socios de América Central a encontrar soluciones regionales a los problemas regionales
de seguridad, instó a las siete naciones de América Central que integran el SICA a redactar una
estrategia de seguridad conjunta, y proporcionó una base importante para una cooperación
aún mayor mediante la Iniciativa de Mérida (Departamento de Estado, 2008).
145
Daniel Villafuerte Solís
las amenazas a su seguridad nacional, que incluye narcotráfico, terrorismo, migraciones, trata de personas, y abarca un espacio geopolítico
más allá de la frontera México-Estados Unidos; es decir, América Central y México, incluso Colombia. Se trata de un espacio vital para la seguridad estadunidense.
Para el logro de estos propósitos se recurre a todas las instancias,
incluyendo las instituciones centroamericanas de vieja data como el SICA.
También se vincula con el PPP por tener una articulación muy estrecha
con todas las instituciones regionales pues forma parte de un conjunto
de iniciativas que tienen como propósito avanzar hacia un proyecto de
región ligada a los intereses estratégicos de Estados Unidos, incluyendo
la seguridad hemisférica que tanto le preocupa al gobierno de la Casa
Blanca.
Más allá del PPP
En lo económico, América Central está siendo sometida a las directrices de un proyecto de integración neoliberal que tiene por lo menos los
siguientes rasgos:
•
•
•
8.
Apertura total al capital extranjero.
Facilitar el proceso de acumulación al gran capital, particularmente
estadunidense, a través de la industria maquiladora y de la penetración de las grandes firmas comerciales como Wal-Mart Stores Inc.8
Reproducir un modelo de economía y sociedad que permita disponer
de mano de obra barata y poco calificada para determinados segmentos del mercado laboral de Estados Unidos.
La walmartización en Centroamérica comenzó en firme en 2005, primero con alianzas estratégicas, que incorporaron a los antiguos dueños de almacenes en puestos directivos: Rodrigo
Uribe, cuya familia fundó la Corporación de Supermercados Unidos de Costa Rica, fue designado presidente de la Junta Directiva de Wal-Mart; meses después fue sustituido por Fernando
Paiz, empresario guatemalteco y antiguo dueño de los supermercados del mismo nombre. En la
segunda mitad de 2005 la Central American Retail Holding Company (Carhco), grupo conformado por los supermercados Palí, Más por Menos, Hipermás, Maxibodegas y Paiz, lleva a cabo
una alianza con Wal-Mart y con ello la multinacional estadunidense asume el control de los
establecimientos comerciales en toda la región centroamericana. Solo en 2005 las ventas reportadas fueron del orden de los dos mil millones de dólares. En marzo de 2007 la multinacional
incrementó a 51% su participación en los supermercados y el nombre de Carhco su sustituido
por Wal-Mart Centroamérica. Hoy tiene el control de los supermercados más importantes en
todos los países de la región.
146
El nuevo proceso de integración de Mesoamérica: México-Centroamérica-Estados Unidos
En lo político, la región se redescubre como un espacio geopolítico,
un eslabón que debe cumplir un papel clave en la seguridad de Estados
Unidos, a través del resguardo de sus fronteras interiores y con México.
En este punto caben9 las medidas de control de la población migrante a través de diversos mecanismos, que incluye el reforzamiento de las
fronteras, en el norte y en el sur, así como la criminalización del mismo
proceso migratorio.
Los gobiernos centroamericanos y los sectores empresariales han
dado énfasis a la apertura comercial que se traduce en diversos acuerdos, entre los que destacan los convenidos con México y Estados Unidos.
Se tiene la convicción de que la apertura de mercados y la integración
bajo los nuevos parámetros de eficiencia y competitividad lograrán hacer
avanzar el desarrollo. Sin embargo, lo que se ha podido observar en los
últimos años es mayor presencia del capital extranjero en sectores como
la industria maquiladora y en los servicios, un buen ejemplo de ello es la
presencia de Wal-Mart. En los sectores tradicionales como la agricultura
de plantaciones se mantiene la inversión extranjera sin mayores cambios,
particularmente en lo que refiere al banano y el café.
¿Qué ha cambiado con la apertura comercial? En realidad todo se ha
movido pero nada ha cambiado en lo que respecta a la calidad de vida de
la mayoría de la población. En un contexto de transición a la democracia,
lo que se observa es una reinserción de la región en el contexto globalizado, donde lo que puede ofrecer es su localización geográfica, mano
de obra barata para los mercados laborales de México y Estados Unidos,
agua y biodiversidad. Por lo demás, la situación social no ha cambiado,
los niveles de pobreza prácticamente permanecen sin cambios y lo que
han hecho las remesas familiares es atenuar los altos niveles de indigencia y pobreza extrema. La migración tiene un efecto de amortiguamiento
9.
Un buen ejemplo de esta contradicción que contiene el actual modelo son las leyes anti-inmigrantes aprobadas en varios estados de la Unión Americana. En Arizona fue refrendada,
en julio de 2007, la ley HB2779 por la gobernadora Janet Napolitano para entrar en vigor
el 1 de enero de 2008. Esta ley obliga a las empresas a verificar el estatus migratorio de sus
trabajadores y puede conducir al cierre de muchas empresas. La aplicación de esta ley, en un
estado donde se estima que hay medio millón de trabajadores indocumentados, ha generado
reacciones de manera que la Asociación de Cámaras de Comercio de Estados Unidos, con sede
en Washington, ha denunciado esta situación. Salvador Reza, representante de un centro de
jornaleros de Arizona, refirió: “Vienen tiempos muy difíciles para los inmigrantes en Arizona”.
Por otra parte, el economista Dawn McLaren advirtió: “La puesta en marcha de esta ley supondrá un retroceso para la economía de Arizona y obligará a muchas empresas a buscar mano de
obra en otros estados” (véase Hernández, 2008).
147
Daniel Villafuerte Solís
de los conflictos sociales pero, al mismo tiempo, de fuga de una mano de
obra joven y, en muchos de los casos, calificada.
Lo que ahora observamos con mayor nitidez es que las políticas nacionales están siendo impulsadas por fuerzas del mercado externo, respaldadas por Estados Unidos. En América Central, el Banco Interamericano ha sido el principal protagonista en el impulso a los macroproyectos
integracionistas como el PPP y los tratados de libre comercio. La Agencia
del Desarrollo de Estados Unidos (USDA) también cumple un papel clave
en la orientación del nuevo modelo que no se restringe al ámbito de lo
económico pues abarca todas las esferas.
Queda claro el creciente interés de Estados Unidos por el tema de
la seguridad, mismo que articula la región con México y Estados Unidos.
Este interés adquiere institucionalidad en varias instancias centroamericanas, como el Banco Centroamericano de Integración Económica,
por supuesto el SICA —por ser un proyecto de naturaleza política—, pero
también el Plan Puebla Panamá, que como iniciativa de desarrollo integracionista abona de manera importante a las condiciones de reproducción del capital.
Comentario final
La experiencia del TLC México-Centroamérica, luego de casi 15 años
de funcionamiento, no ha dejado saldos positivos para la mayoría de la
población. En el ámbito macroeconómico, los países centroamericanos
han venido presentando un déficit comercial. Los empresarios mexicanos han encontrado un mercado flexible en Centroamérica: TV Azteca,
Elektra, Banco Azteca, Teléfonos de México y Comex, entre otras se han
beneficiado de la apertura comercial. Pero en lo social hay una mayor
exclusión que se expresa en crecientes flujos migratorios.
Por otra parte, la puesta en vigor del CAFTA-DR (por sus siglas en inglés) añade un elemento adicional a la crisis estructural del empleo en
Centroamérica. Cada producto importado de Estados Unidos se traducirá en menor empleo para los centroamericanos, situación que se verá
reflejada en un incremento en los flujos de transmigrantes en la frontera
sur de México y también en el aumento de las remesas, aunque por ahora debido a la crisis económica en Estados Unidos presenten un menor
crecimiento.
148
El nuevo proceso de integración de Mesoamérica: México-Centroamérica-Estados Unidos
Centroamérica profundiza su papel de reserva laboral para Estados
Unidos y a la vez se convierte en un mercado para la realización de los
productos importados del país del norte. En ambos casos las reglas las
impone el país del norte ya que los trabajadores no tienen ningún poder
de negociación ni siquiera para entrar libremente a vender su fuerza de
trabajo en la Unión Americana, mucho menos para dictar las condiciones laborales.
Estamos frente a una rápida destrucción de las fuentes de empleo,
incluso en los sectores tradicionales como la producción de alimentos,
mismos que serán reemplazados por importaciones de Estados Unidos a
cambio de una prometida inversión extranjera que no termina de ser suficientemente grande como para generar efectos en la demanda laboral.
Bibliografía
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y de Gobierno del Mecanismo de Diálogo y Concertación de Tuxtla,
Villahermosa, Tabasco, México.
Departamento de Estado (2008). “Amplio y positivo compromiso de EE.UU. en
el Hemisferio Occidental en 2007”, hoja informativa del Departamento de
Estado, 15 de enero. Disponible en: usinfo.state.gov/utils/spprintpage.html.
Hernández, Jaime (2008). “Entra en vigor en Arizona ley antiinmigrante”, en El
Universal, 1 de enero, México.
Salinas de Gortari, Carlos (1991). “Palabras del presidente Carlos Salinas de
Gortari, a los presidentes centroamericanos”, en Memoria del acuerdo firmado
en la Reunión Cumbre México-Centroamérica, Coordinación de Informática.
Unidad de investigación y evaluación, gobierno del estado de Chiapas, Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.
Selser, Gregorio (1993). “¿Hacia un nuevo concepto económico de Estados
Unidos hacia América Latina? Entre realidad y fantasía”, en Configuraciones
del mundo actual. Revista Política y Cultura, invierno-primavera, número 2,
año 1, Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco, México.
Torres-Rivas, Edelberto (2007). La piel de Centroamérica. Una visión epidérmica
de setenta y cinco años de su historia, FLACSO, Costa Rica.
149
Centroamérica navega entre dos aguas
Ximena de la Barra1
Acostumbrada a navegar aguas imperiales, Centroamérica (CA) se debate
en 2008 entre el CAFTA-DR,2 el Plan Mérida, y el ADA CA-UE3 o el ALBA4 con
los países vecinos. Entre la intensificación de la subordinación y del proyecto neoliberal o la liberación y la recuperación de la soberanía por la
vía de la integración solidaria. Atados por tratados de libre comercio con
Estados Unidos y en negociaciones similares con la Unión Europea (UE),
en su contradicción, los países gradualmente se adhieren al ALBA ya sea
por convicción política, por necesidad energética y social, o presionados por
los movimientos sociales. Se eligen presidentes más progresistas que permiten aperturas contra-hegemónicas, se firman convenios sociales, bilaterales con Petrocaribe5 o con Operación Milagro,6 o bien comerciales
con países del ALBA, y finalmente se opta por la adhesión formal al ALBA,
o por el estatus de observador, cuando la oposición no permite otra cosa.
En CA, todos los países han normalizado relaciones con Cuba, uno de los
iniciadores del ALBA, y se comparte la preocupación por haber logrado
avanzar más en materia de integración económica y política que en lo
social. En su eclecticismo, CA no solo se extiende hacia el Gran Caribe
y hacia Mesoamérica sino que además inicia contactos con la CAN7 y el
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
Consultora independiente e integrante del grupo Diálogo Suramericano, Santiago de Chile.
Tratado de Libre Comercio de Centro América más República Dominicana.
Acuerdo de Asociación con la Unión Europea.
Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América.
Componente del ALBA y que extiende sus beneficios a Nicaragua, Honduras, Guatemala, Costa
Rica (en proceso de admisión) y a algunas alcaldías Salvadoreñas.
Componente del ALBA liderado por médicos cubanos que permite recuperar la vista mediante
cirugía.
Comunidad Andina de Naciones.
151
Ximena de la Barra
Mercosur8 con el objetivo de negociar tratados de libre comercio y de
integrar la infraestructura contemplada en el Plan Puebla Panamá con
la de IIRSA.9
Durante el año 2008 se intensifican los flagelos de siempre. Por una
parte la pobreza, el hambre y la marginación campesina e indígena, por
otra los temporales, inundaciones y huracanes. Como si eso fuera poco,
se intensifica en los países integrantes del ALBA la ingerencia y agresión
imperial en alianza con las oligarquías, los medios de comunicación, y con
algunas ONG. El castigo se ha ensañado con Nicaragua en etapa electoral
municipal. Como los resultados no fueron de su agrado, la UE declaró las
elecciones ilegítimas y canceló toda ayuda económica. Estados Unidos
hizo lo suyo suspendiendo la cooperación al cumplimiento de las Metas
del Milenio. Sin embargo, los intentos de anular la elección terminaron
por ser desmontados. El Salvador también tuvo que soportar, durante su
campaña presidencial, la intervención a favor de ARENA.10
La crisis global exacerba la crisis estructural centroamericana, habida
cuenta de la excesiva dependencia tanto de los mercados norteamericanos como de las remesas familiares. Por una parte, la capacidad crediticia y de inversión abandona la periferia y a los más vulnerables para
refugiarse en el centro y concentrarse en los más ricos. Por otra parte,
los países industrializados no dudarán en seguir explotando a la periferia
para aminorar su propia crisis. De acuerdo al pronóstico del BCIE:11
[...] empeorará la balanza comercial; el turismo receptivo podría caer; las remesas
podrían dejar de crecer; bajará la captación de inversión extranjera directa y de otros
flujos de capital; aumentará el déficit en cuenta corriente; bajará el crecimiento
económico; habrá menor inversión y menor generación de empleo; la inflación comenzará a contenerse; aumentará la vulnerabilidad del sistema financiero regional
y aumentará el costo del dinero; aumentará la presión sobre las finanzas públicas;
crecerán los déficit y la deuda pública; aumentará el desempleo y el subempleo, además de los precios, y por consiguiente la pobreza y el malestar social (Rodas, 2008).
mantiene su debilidad institucional, técnica y de poder político
frente a sus contrincantes imperiales. A casi dos décadas de su instalaSICA12
8.
9.
10.
11.
12.
Mercado Común del Sur.
Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Suramericana.
Alianza Republicana Nacionalista, partido en el poder, el mejor aliado de Estados Unidos en
América Latina.
Banco Centroamericano de Integración Económica.
Sistema de Integración Centroamericana.
152
Centroamérica navega entre dos aguas
ción, solo los parlamentos de El Salvador y de Honduras han aprobado
la unión aduanera y aún falta incorporar a los representantes de la sociedad civil, del Parlacen13 y de la Corte de Justicia Centroamericana a sus
deliberaciones. La preocupación por el impacto de la crisis financiera y
la necesidad de tomar medidas para evitar que se traslade al plano social
ha marcado las discusiones durante 2008. En franca contradicción con
su vocación por los tratados de libre comercio, se prioriza la necesidad
de garantizar la seguridad alimentaria en la región. Surge una serie de
propuestas novedosas y emancipadoras, aunque contradictorias con su
adhesión al CAFTA y el ADA-UE, que en realidad reflejan la reciente presencia de países ALBA.
La sociedad civil constituida en el CC-SICA14 ha incrementado y capacitado su membresía y ha creado lazos con su homólogo Europeo, el
CESE15 con el objeto de establecer el Comité Consultivo Conjunto de Seguimiento para el ADA con la UE.16 El Foro Social de las Américas realizado en Guatemala constituyó un marco favorable para fortalecer las redes
de defensa de la soberanía de la región.
A pesar de la actividad febril de la oposición, las reformas legislativas
en Costa Rica en materia de propiedad intelectual y biodiversidad, entre
otras, han permitido completar el proceso de aprobación del CAFTA-DR.17
El Movimiento del “no” en Costa Rica, con todas sus dificultades, aunque no haya conseguido detener la puesta en vigencia de este tratado, es
de por sí un gran logro y apunta a posibles futuros réditos políticos. Los
opositores acusan a la Alianza por el Sí de haber recurrido al terrorismo
de estado, al chantaje y la corrupción para lograrlo (Telesur, 2008).18 Las
13.
14.
15.
16.
17.
Parlamento Centroamericano.
Comité Consultivo del Sistema de Integración Centroamericana.
Comité Económico y Social Europeo.
Boletín Informativo CC-SICA, año 2, núm. 30.
CAFTA-DR entró en vigencia el 1 de enero de 2009, siendo Costa Rica el último país en integrarse
debido a la dificultad del cambio legislativo requerido para ese propósito y a la fuerte presión
social que no acepta los resultados manipulados del referéndum aprobatorio. El descubrimiento de un memorando del gobierno con medidas a adoptar para subvertir la decisión popular,
así lo atestigua. Con graves irregularidades, el referéndum ratificatorio del tratado fue ganado por el oficialismo con un margen de tres puntos. Los movimientos sociales presionaron a
Nicaragua para que ejerciera su poder para detenerlo, sin conseguirlo.
18. http://www.telesurtv.net/noticias/secciones/nota/24191-NN/continua-la-lucha-contra-el-tlc-encosta-rica/
http://www.telesurtv.net/noticias/secciones/nota/33705-NN/en-costa-rica-protesta-la-izquierda-contra-los-tlc/
http://www.telesurtv.net/noticias/secciones/nota/33728-NN/en-costa-rica-grupos-sociales-protestan-contra-el-tlc/
153
Ximena de la Barra
consecuencias se sentirán en múltiples ámbitos de la vida centroamericana. A modo de ejemplo, en el plano de la propiedad intelectual, Costa
Rica ha debido reformar su buena ley de patentes lo que pone en riesgo
su capacidad de producir medicinas genéricas baratas y de exportarlas
(Vargas, 2008).19
El BCIE ha informado que “el comercio con los países del CAFTA es
marginal para EEUU” (Rodas, 2008). Se abona así la denuncia de los movimientos sociales en el sentido de que el tratado tiene intenciones políticas más allá del comercio. El movimiento campesino ha denunciado
además que:
[...] los efectos del DR-CAFTA a dos años de su vigencia ha tenido como efecto mayor
importación de productos en nuestros países, incremento de precios a los productos, menores ingresos fiscales por la reducción arancelaria, que repercute en menor inversión social. Además, del bloqueo por parte de Estados Unidos a productos
agrícolas centroamericanos, alegando falsas razones fitosanitarias. Asimismo se ha
incrementado la inhumana deportación de nuestros compatriotas. La aplicación de
los TLC y del modelo neoliberal se apoya en la criminalización y represión del movimiento indígena y campesino amparados en leyes antiterroristas que castigan las
luchas sociales, primordialmente la lucha por la Madre Tierra.20
En contraposición, el Mercado Común Centroamericano (MCCA) registró un importante crecimiento de más de 18 % al aumentar las exportaciones recíprocas. Las exportaciones de Panamá a los países del MCCA
han venido creciendo sostenidamente en los últimos años a un ritmo de
más de 10% anual, por lo que es previsible que este comercio aumente significativamente una vez que Panamá ingrese a la Unión Aduanera
Centroamericana (SELA, 2008).21
A fines de 2008 ya se habían completado cinco rondas de negociaciones ADA CA-UE, y a pesar de ello, el proyecto seguía empantanado por
diferencias entre los gobiernos de la Unión Europea y los de la región,
de estos entre sí y de estos con sus movimientos sociales. Las mayores
discrepancias se sitúan entre los movimientos sociales y la liberalización
a ultranza de los flujos financieros, el comercio y las inversiones que busca la Unión Europea. Será imposible llegar a un acuerdo en el primer
19.
20.
21.
Vargas Solís, Luis Paulino, “Costa Rica: asunto de vida o muerte”, Argenpress, 9 de septiembre
de 2008.
Declaración de Guatemala ante la Negociación del Acuerdo de Asociación (AdA) entre Centro
América y la Unión Europea, 4 de abril de 2008.
Evolución de la Integración Regional 2007-2008, SELA, noviembre de 2008.
154
Centroamérica navega entre dos aguas
semestre de 2009, como se esperaba, lo que resultará un hecho positivo
dado que se va cambiando la correlación de fuerzas dentro de la región
y las divergencias entre los países bien podrían esfumarse al llegar al poder más fuerzas progresistas. Por otra parte, los estudios de impacto de
sostenibilidad, siendo mandatorios, aún no han sido iniciados por parte
de la Unión Europea, y la sociedad civil los reclama.
Oxfam recomienda a Centroamérica “no correr” en las negociaciones para evitar terminar aceptando condiciones que se conviertan en una
amenaza para la canasta básica de la población más desfavorecida. La
presión por hacerlo surge de que en diciembre de 2008 se vencían los beneficios arancelarios y fitosanitarios otorgados por la Unión Europea a
través del SGP plus22 y crecía el temor de que se perdieran. Centroamérica
deberá negarse a negociar por menos que ese techo, especialmente en un
contexto de crisis. Además deberá luchar por sus productos clave como
el banano, el azúcar y el café (de momento fuera del SGP plus).
Las mayores discrepancias entre Centroamérica y la Unión Europea
se centran en el acceso a los mercados, en la lista de productos sensibles, el trato a los migrantes y la creación de un fondo común de crédito
que coadyuve a la reducción de la pobreza y promueva el desarrollo y el
bienestar integral. Además, los negociadores nicaragüenses objetan las
cláusulas que en su criterio “implican injerencias y que son inquisitorias
e incluso punitivas”, puestas como condiciones de la Unión Europea al
istmo para negociar un ADA. Por otra parte, pese a su exclusión en las
negociaciones formales, los movimientos sociales denuncian incansablemente las falencias tanto del proceso, como del contenido del ADA. Por
el carácter excluyente de la negociación, por ser hasta ahora un acuerdo
que beneficia únicamente a las transnacionales y al gran capital, el movimiento social centroamericano ha demandado la inmediata suspensión
del proceso negociador y el inicio de procesos de discusión, consulta y
análisis en cada país, con la participación real y vinculante por parte de
las organizaciones y movimientos sociales. Han establecido un observatorio para darle seguimiento al proceso y promover la participación. La
Confederación Centroamericana de Trabajadores (CCT) ha insistido en la
necesidad de hacer frente a la falta de puestos de trabajo decente, a la inclusión del trabajo informal a la seguridad social y a mejores condiciones
22.
Sistema Generalizado de Preferencias que ofrece unilateralmente la UE en este momento a los
centroamericanos y a otros países del mundo. Entre ellos están: banano, azúcar, yuca, carne y
los que tienen alto contenido de azúcar como chocolates, conservas, confites y cacao.
155
Ximena de la Barra
de vida.23 Además ha propuesto la creación de un fondo social para dar
respuesta a las asimetrías,24 como ya lo habían hecho los mandatarios a
la troika negociadora europea en Lima.25
Vía Campesina ha denunciado que:
[...] el Acuerdo de Asociación no es más que la continuación de los tratados de libre
comercio. Estos se han constituido en un instrumento de nueva colonización, depredación y saqueo económico, social, cultural y político. No es más que un tratado
de libre comercio de características semejantes e impactos idénticos que los que
acostumbra imponer a los pueblos Estados Unidos, pero que incluso va más allá
al imponer nuevas obligaciones en ámbitos como propiedad intelectual, servicios
públicos y protección de las inversiones extranjeras. 26
Por otra parte las ONG europeas27 han declarado: “Todos estos Acuerdos incluyen un TLC y, si bien se pueden incrementar los flujos comerciales entre las dos regiones, no equivale automáticamente a un mayor
desarrollo para todos, especialmente para la población más pobre de
Centroamérica”. Las redes y ONG han criticado a la Unión Europea por
mantener una posición agresiva en las negociaciones políticas y comerciales con Centroamérica, queriendo incluir temas excluidos de la Ronda
de Doha por la OMC,28 como los llamados “temas de Singapur” que incluyen los capítulos de inversiones, contratación pública y competencia. Ha
sido necesaria una campaña específica para mantener el agua como derecho humano y por tanto, fuera de las negociaciones comerciales pero
no es claro de si será exitosa.
Las diferencias entre ambos bloques son abismales y las negociaciones no pueden
plantearse de igual a igual. Si no se tiene en cuenta la menor capacidad competitiva
de los países centroamericanos, entonces estará en peligro su desarrollo y el futuro de
millones de personas en el istmo. Pretender que los centroamericanos le den el mismo tratamiento a sus empresas nacionales que a las corporaciones europeas es un
despropósito, estas deben someterse a requisitos de desempeño y contribuir al desarrollo centroamericano en lugar de impedirlo.29
23. Observatorio CA-UE, año 1, núm. 7, 23 de septiembre de 2008.
24. Observatorio CA-UE, núm. 5, agosto de 2008.
25. Comunicado Conjunto de la Cumbre CA-Troika de la UE, Lima Perú, 17 de mayo de 2008.
26. Declaración de Guatemala ante la Negociación del AdA entre CA y la UE. Vía Campesina, 4 de
abril de 2008.
27. CIFCA, APRODEV, CIDSE, Grupo Sur y Oxfam Internacional.
28. Organización Mundial del Comercio (OMC).
29. CIFCA, APRODEV, CIDSE, Grupo Sur y Oxfam Internacional.
156
Centroamérica navega entre dos aguas
Donde existe consenso popular es en las ventajas de la adhesión al
solidario, contra-hegemónico, basado en la cooperación, la justicia, la equidad, la complementariedad, el respeto a la soberanía y la autodeterminación de los pueblos. Nicaragua y Honduras se encuentran
plenamente integradas, Guatemala parcialmente como observadora, y
Costa Rica y El Salvador ligados con convenios específicos, incluyendo
campañas de salud y alfabetización. Ante las alzas de los precios del petróleo y los alimentos,30 los países centroamericanos adscritos a Petrocaribe revisan a la baja los precios del petróleo y se ocupan de la seguridad
alimentaria por la vía de garantizar fertilizantes (urea) y la cooperación
agrícola, así como de la creación del Fondo Petro-Alimentos. Se solucionan las asimetrías en el acceso a recursos energéticos ya sea por trueque
de productos o servicios o por compra en condiciones muy favorables,
con lo que se liberan recursos para financiar programas sociales e invertir
en infraestructura productiva. Además se diversifica entre sus integrantes la refinación del crudo fuera de Venezuela.
Frente a la crisis global, los países ALBA además de contar con el Banco del ALBA, acordaron constituir una zona económica y monetaria propia mediante una Unidad de Cuenta Común SUCRE y una Cámara de
Compensación de Pagos. Con aporte de los países miembros, un Fondo
de Estabilización y de Reservas permitiría financiar políticas expansivas de
demanda y sostener una política de inversiones para el desarrollo de actividades económicas complementarias.31 El ALBA tiende lazos de complementariedad con otras regiones del mundo como Rusia, China e Irán.
Estados Unidos y la Unión Europea no van a permitir el libre desarrollo
del ALBA y harán lo posible para sabotearlo, porque quita poder a las
transnacionales y al modelo neo-colonial deuda + ayuda (Solo, 2008)32
y además implica una pérdida de hegemonía de Estados Unidos y de sus
aliados en la región.
Soplan aires renovadores y Centroamérica ya se pregunta si vale la
pena seguir firmando acuerdos de apertura comercial con los poderosos,
lo que ni ha favorecido la balanza comercial ni ha mejorado las condiciones de vida de los pueblos, o si es preferible concentrar esfuerzos en
ALBA,
30.
31.
En su gran mayoría importados.
Declaración de la III Cumbre Extraordinaria de Jefes de Estado y de Gobierno de la Alternativa
Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBATCP), 26 de noviembre de 2009.
32. Nicaragua, el ALBA y el imperio del odio, Toni Solo, CEPRID, mayo de 2008. Disponible en: http://
www.nodo50.org/ceprid/spip.php?article153&lang=es.
157
Ximena de la Barra
construir un modelo de desarrollo endógeno. Se fortalece la idea de que
es la integración solidaria y no la comercial la que podrá ubicar a Centroamérica en mejor posición frente a la crisis. Crece la conciencia de que
los niveles de pobreza y exclusión en la región demuestran que la prolongada alianza hegemónica con Estados Unidos no ha dado resultado, que
es imprescindible recuperar la soberanía y el rol de los estados, para lo
cual se necesita un modelo de desarrollo muy distinto al del capitalismo
neoliberal. La unión y fortalecimiento de los movimientos sociales en
Centroamérica, la adhesión al ALBA de países hasta ahora serviles a Estado Unidos y la llegada del FMLN al poder en El Salvador, bien podrían
inclinar la correlación de fuerzas hacia esos rumbos, inéditos en Centroamérica para lograr una verdadera integración centroamericana desde
las necesidades e intereses de los pueblos.
158
Fortalezas y debilidades del ALBA
Carmen Chinas1
América Latina inicia el nuevo siglo con un panorama desolador por
cuanto a la situación económica de la región. Luego de la aplicación
de más de dos décadas del modelo neoliberal, las economías regionales sufren las consecuencias. El estado-nación se ha transformado para
satisfacer las exigencias de las empresas trasnacionales y los organismos
financieros internacionales como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional. La privatización de los servicios públicos, el abandono de las políticas sociales, la flexibilización laboral, el subsidio a las
trasnacionales han abierto una enorme brecha entre la gran mayoría de
la población sumida en la pobreza y unos cuantos representantes de las
oligarquías financieras que acumulan riqueza sin precedentes. Con el
pretexto de la globalización, las trasnacionales se han apoderado de las
economías locales, depredando los recursos naturales y explotando al
máximo la mano de obra barata, única mercancía de los países subdesarrollados a ofertar en la lógica del libre comercio neoliberal.
En materia política, el nuevo milenio encuentra a una Latinoamérica
distinta, los movimientos sociales que se desarrollaron en la década de
los noventa han provocado cambios en la correlación de fuerzas, favorables a la conformación de gobiernos nacionalistas, democráticos, incluso
con una perspectiva de izquierda, que toman distancia del modelo neoliberal y que comienzan a hablar de la necesidad de una integración distinta, en donde prevalezca la cooperación, el beneficio mutuo y el interés
de las mayorías por encima del libre mercado.
1.
Maestra en Ciencias Sociales. Docente en la licenciatura en Sociología y en la maestría en
Derecho de la Universidad de Guadalajara. Correo electrónico: [email protected].
159
Carmen Chinas
En diciembre de 2001, en el marco de la III Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Asociación de Estados del Caribe, el presidente
de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez esbozó la propuesta del ALBA.
En esa oportunidad, el presidente Chávez señaló la necesidad de
buscar una integración distinta a la que proponía el Acuerdo de Libre
Comercio para las Américas (ALCA), impulsado por Estados Unidos; una
alternativa que se sustentara en un nuevo concepto de integración y que
retomara la esencia del pensamiento bolivariano, sobre todo, ante la crisis derivada de la aplicación de más de dos décadas de neoliberalismo y la
necesidad de las economías regionales de unirse para tratar de resolver
sus graves carencias: “o nos unimos o nos hundimos” diría Chávez, proponiendo entonces la conformación de la Alternativa Bolivariana para
los pueblos de Nuestra América.
A partir de ese momento, diversos acuerdos se derivaron de la iniciativa, como la ratificación del Acuerdo Energético de Caracas para
proveer de petróleo a los países con facilidades de crédito o la Misión
Milagro para operar distintas enfermedades de los ojos, sobre todo a los
adultos mayores y devolverles la vista, sin que existiera aún una estructura formal en la conformación del acuerdo o un mecanismo de dirección
acordado colectivamente.
Estructuración formal
El 14 de diciembre de 2004 se realiza en La Habana la Primera Cumbre
del ALBA. El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo
Chávez, y el presidente del Consejo de Estado de Cuba, Fidel Castro,
firman la Declaración Conjunta para la creación del ALBA y el Acuerdo
de aplicación del ALBA. En el documento se señala:
Afirmamos que el principio cardinal que debe guiar el ALBA es la solidaridad más
amplia entre los pueblos de América Latina y el Caribe, que se sustenta con el pensamiento de Bolívar, Martí, Sucre, O’Higgins, San Martín, Hidalgo, Petión, Morazán,
Sandino, y tantos otros próceres, sin nacionalismos egoístas ni políticas nacionales objetivas que nieguen el objetivo de construir una Patria Grande en la América
Latina, según lo soñaron los héroes de nuestras luchas emancipadoras.2
2.
Declaración conjunta. Fidel Castro Ruz, Hugo Chávez Frías. La Habana, 15 de diciembre de
2004. Disponible en: http://www.granma.cubasi.cu/secciones/visitas/venezuela/art14.html.
160
Fortalezas y debilidades del ALBA
A la fecha se han realizado siete cumbres del ALBA: la segunda (28
de abril de 2005) y la tercera (29 de abril de 2006) en Cuba en la que se
incorpora la República de Bolivia con el presidente Evo Morales, suscribiendo la Declaración Conjunta del 2004 y sumando el Tratado de
Comercio de los Pueblos.
La cuarta cumbre (11 de enero de 2007), se realiza en la ciudad de
Managua, incorporándose la República de Nicaragua, con su presidente
Daniel Ortega. Ese mismo año se celebra en Barquisimeto, Venezuela, la
quinta cumbre del ALBA, acordándose, llamar en adelante al ALBA, como
Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América.
La sexta cumbre se realiza en Caracas (24 al 26 de enero de 2008). La
Mancomunidad de Dominica se incorpora al ALBA. En esta misma cumbre, se instala el Consejo de Movimientos Sociales del ALBA y se pone en
funcionamiento el Banco del ALBA.
La séptima cumbre se realiza en Cumaná, Venezuela, en abril de
2009, con la participación de nueve países (seis presidentes, dos primeros ministros y un canciller, así como otras personalidades, entre ellos el
presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas), en el que
se anuncia la expansión del ALBA con el próximo ingreso de San Vicente
y las Granadinas y la asistencia como invitados de Paraguay y Ecuador.
El proyecto del ALBA se sustenta en el pensamiento bolivariano, en
el proyecto de construcción de la Gran Patria Latinoamericana o de
Nuestra América como le llamara el apóstol de Cuba José Martí, retoma
esa visión histórica que pretende la total emancipación de los países latinoamericanos respecto de potencias extranjeras, que busca consolidar
la segunda y definitiva independencia nacional de nuestros países, que
pretende mejorar las condiciones de vida de la población con acceso universal a los servicios de salud, de vivienda digna, de educación y la dignificación del trabajo. Busca reducir la pobreza y el abandono histórico
de millones de latinoamericanos que no han superado las condiciones de
atraso y marginación heredadas de la colonia.
En la visión del ALBA se propone la creación de empresas, estrategias
y programas grannacionales conjuntos de todos los países, en materias y
sectores como educación, salud, energía, comunicación, transporte, vivienda, vialidad, alimentación y minería. El concepto grannacional se entiende desde tres fundamentos:
• Histórico y geopolítico: como la visión bolivariana de la unión de las
repúblicas latinoamericanas y caribeñas para la conformación de una
gran nación.
161
Carmen Chinas
•
•
Socioeconómico: como estrategia de desarrollo de las economías los
países con el objetivo de producir la satisfacción de las necesidades
sociales de las grandes mayorías.
Ideológico: la afinidad conceptual de quienes integran el ALBA, en
cuanto a la concepción crítica acerca de la globalización neoliberal,
el desarrollo sustentable con justicia social, la soberanía y el derecho
a su autodeterminación, generando un bloque en la perspectiva de
estructurar políticas regionales soberanas.3
Principios rectores
Entre sus principios rectores se destacan la importancia crucial concedida a los derechos humanos, laborales y de la mujer, a la defensa del
ambiente y a la integración física, la protección de los países pobres a sus
campesinos y productores agrícolas. Más allá de la producción de una
mercancía, la producción agrícola es considerada un modo de vida y base
para preservar opciones culturales, así como la seguridad y autosuficiencia alimentarias.
Se reconoce que el ALBA tiene que atacar los obstáculos a la integración desde su raíz: la pobreza de la mayoría de la población; las profundas desigualdades y asimetrías entre países; intercambio desigual y
condiciones inequitativas de las relaciones internacionales; el peso de
una deuda impagable; la imposición de las políticas de ajuste estructural
del FMI y el BM y de las rígidas reglas de la OMC que socavan las bases de
apoyo social y político; los obstáculos para tener acceso a la información,
el conocimiento y la tecnología que se derivan de los actuales acuerdos
de propiedad intelectual; y prestar atención a los problemas que afectan
la consolidación de una verdadera democracia, tales como la monopolización de los medios de comunicación social.
Por cuanto a la participación del estado en la economía, señala que
como respuesta a la brutal disolución que este sufrió durante más de una
década de hegemonía neoliberal, se impone ahora el fortalecimiento del
estado con base en la participación del ciudadano en los asuntos públicos. Sin una clara intervención del estado dirigida a reducir las disparida-
3.
¿Qué es el ALBA? Sec. de Org. Congreso Bolivariano de los Pueblos. 30 de julio de 2008.
Disponible en: http://www.ecoportal.net/content/view/full/80355.
162
Fortalezas y debilidades del ALBA
des entre países, la libre competencia entre desiguales no puede conducir
sino al fortalecimiento de los más fuertes en perjuicio de los más débiles.
Logros
Luego de cinco años de firmado el acuerdo Cuba-Venezuela para impulsar el ALBA y con la participación de Bolivia, Nicaragua, Dominica, la
inclusión de San Vicente y las Granadinas y la asistencia como invitados
de Paraguay y Ecuador, el ALBA avanza con una estructura de dirección
formada por un Consejo de Presidentes, el Consejo de Ministros, el Consejo de Movimientos Sociales, una Comisión Política y la Coordinación
permanente del ALBA.
Hasta hoy se han estructurado iniciativas que van desde la creación
del Banco del Sur; la construcción del gasoducto del sur, el gasoducto
andino y Petrocaribe; la construcción de refinerías de gas y petróleo en
Bolivia, Brasil y Nicaragua; los planes conjuntos agrícolas e industriales; hasta la Operación Milagro, que ha devuelto la vista a más de 600
mil personas de diversas nacionalidades latinoamericanas; la creación de
centros oftalmológicos en Venezuela, Ecuador y Bolivia; la formación
de 200 mil médicos integrales en 10 años en Cuba y Venezuela.
A pesar de que el ALBA es un proyecto que se encuentra en proceso de
consolidación, ha tenido un avance significativo al articular proyectos
de intercambio, beneficio mutuo y desarrollo económico que van desde
iniciativas locales de desarrollo endógeno hasta propuestas institucionales para solución de problemas complejos como la crisis alimentaria, la
escasez de los energéticos y el mejoramiento de los servicios sociales para
la población.
El ALBA constituye un claro ejemplo de que es posible construir para
América Latina proyectos de integración alejados por completo de la
lógica neoliberal y de la supuesta “libertad de mercado” en que se habían
sustentado la mayor parte de los tratados comerciales firmados en la región, sobre todo a partir del Tratado de Libre Comercio de México, Estados Unidos y Canadá (TLCAN) de 1994 que sirviera de modelo a seguir
para acuerdos posteriores y que a más de una década de su existencia ha
demostrado su rotundo fracaso, pues lejos de propiciar un intercambio
comercial, ha provocado el cierre de la industria nacional, bajos salarios,
depredación de los recursos naturales y mayor dependencia de México
respecto de la economía norteamericana.
163
Carmen Chinas
Los alcances del ALBA pueden verse también en la Misión Milagro,
para febrero de 2008, 105,300 pacientes venezolanos y unos 15,100 extranjeros habían resuelto sus problemas de la vista con la atención médica: pacientes de República Dominicana, El Salvador, Honduras, México, Guatemala, Paraguay, Uruguay, Perú, Costa Rica y Chile que en sus
naciones de origen no habían podido atenderse por carecer de recursos,
fueron beneficiados con esta iniciativa. En dos años (2005 a 2007) ya se
habían atendido a más de 500,000 personas con problemas visuales en
Venezuela o Cuba. Sus promotores afirman que más allá de ser un tratamiento oftalmológico, es un verdadero y eficiente mecanismo de combate a la pobreza y la exclusión social.
Dificultades
El proyecto en que se inspira el ALBA es muy alentador, pero su nivel de
implementación se enfrenta a múltiples obstáculos que impiden avanzar con mayor celeridad y profundidad en los acuerdos, pues si bien es
cierto que existe una correlación política de fuerzas en Latinoamérica
favorable al ALBA, aún persisten formas del modelo económico neoliberal
en las economías de varios países participantes, lo que significa afectar
intereses e inercias de las trasnacionales, de las oligarquías y grupos de
poder locales que no están dispuestos a perder los privilegios obtenidos,
constituyéndose en frenos del proceso integrador.
También está la necesidad de contar con los recursos económicos suficientes para materializar los proyectos, y la capitalización necesaria no
puede ocurrir sin la intervención directa de los estados en la economía
a través de la nacionalización de las áreas fundaméntales y estratégicas
para el desarrollo, particularmente en manos de las trasnacionales; pasos
que se tendrán que dar para avanzar en el proyecto integrador.
Otra dificultad la constituyen las diferencias del grado de desarrollo
económico de los países participantes, que implica enfrentarlas con nuevas formas integradoras sustentadas en principios de solidaridad, ayuda
mutua, colaboración e intercambio justo y equitativo, lo que requiere de
una comprensión profundamente democrática y humanista del proceso.
164
Fortalezas y debilidades del ALBA
Conclusiones
Las economías latinoamericanas atraviesan enormes dificultades económicas, pues si bien es cierto que el mundo está en crisis, los países más
pobres sufren las consecuencias. Desempleo, bajo salario, flexibilización
en las condiciones de trabajo, falta de acceso a los servicios de seguridad social, de salud, de educación y vivienda son una realidad lacerante
para los pueblos de Nuestra América. Incluso Cuba que apuesta por un
modelo de desarrollo de alto contenido humanista enfrenta dificultades
serias en su economía, derivadas de la crisis, el bloqueo económico y los
huracanes que afectaron gravemente la infraestructura de la isla.
Por ello, proyectos como el ALBA constituyen una necesidad y alientan
la esperanza respecto a que es posible colaborar para resolver de manera
conjunta graves problemas comunes que enfrentan los países de la región. El hecho, por ejemplo, de que cooperativas de Venezuela elaboren
calzado escolar para los niños de Bolivia ilustra los alcances a nivel local,
pues se abren fuentes de trabajo en Venezuela a través de la organización
de los llamados núcleos de desarrollo endógeno y se provee de calzado
a bajo costo para las escuelas en Bolivia. Este tipo de proyectos locales,
junto a los grandes alcances que se pretenden con iniciativas en materia
energética, alimentaria o de bancos en la región pueden significar una
diferencia en la manera en como se relacionan las economías latinoamericanas, buscando ante todo la cooperación y el beneficio mutuo.
165
La integración andina:
un año de tensiones y dificultades
Roberto González Arana1
Sin duda, el año 2008 fue de singulares tensiones en las relaciones entre
Colombia, Ecuador y Venezuela, eventos que aumentaron el debilitamiento de la Comunidad Andina de Naciones, organismo que ya venía en
declive desde el retiro de Venezuela ocurrido dos años atrás. La violenta
acción del ejército colombiano en territorio de Ecuador, a fin de liquidar
al guerrillero Raúl Reyes, ocurrida en marzo de este año, tuvo impredecibles consecuencias que condujeron incluso a la ruptura de las relaciones
diplomáticas entre los gobiernos de Bogotá y Quito, hecho muy desafortunado para países que mantuvieron un intercambio comercial creciente
que pasó de 1,423 millones de dólares en 2004 a 2,309 millones en 2008.
La insistencia del gobierno colombiano en no reconocer que violó tratados internacionales y la soberanía de Ecuador, dificultó que durante
todo 2008 se encontraran caminos de reconciliación con el gobierno de
Quito pues la estrategia del gobierno de Álvaro Uribe fue responder con
ataques verbales al gobierno de Rafael Correa, al cual acusó a su vez de
ser complaciente con la guerrilla colombiana. Una fuente para ratificar
sus denuncias la halló el gobierno colombiano en las computadoras del
abatido guerrillero Raúl Reyes, en donde presuntamente se comprobaban los vínculos del gobierno vecino con las guerrillas de las FARC. Lo sorprendente de este hecho es que cada vez que el gobierno del presidente
1.
Ph.D en Historia. Profesor Asociado del Departamento de Historia, Universidad del Norte,
Barranquilla, Colombia. Coordinador del Grupo de Investigación Agenda Internacional y
Vicepresidente de la Asociación de Historiadores latinoamericanistas y del Caribe, Adhilac.
Correo electrónico: [email protected].
167
Roberto González Arana
Uribe ha decidido neutralizar a la oposición interna en Colombia o a
regímenes contrarios a su cercanía con Estados Unidos como Venezuela
o Ecuador, también ha encontrado en esta computadora mágico todas las
pruebas necesarias para ello.
La solidaridad de Venezuela con el gobierno del presidente Rafael
Correa también afectaría enormemente las relaciones diplomáticas con
el gobierno de Hugo Chávez, las cuales se mantienen en el peor momento
de las últimas décadas, entre otras cosas, por los estilos muy personalistas
y poco institucionales en el manejo de los asuntos internacionales ejercidos por ambos gobiernos. El retiro venezolano ha representado un grave
desplome de la estructura de la CAN. Según el mandatario venezolano,
los acuerdos con Estados Unidos han violado las alianzas existentes, bajo
el organismo subregional y ha facilitado el ingreso de productos estadunidenses a la economía venezolana. Sin embargo, la firma de los TLC de
Colombia y Perú con Estados Unidos no constituyó el único motivo
de la salida de Venezuela de la CAN. Todos los planteamientos de Chávez
fueron rechazados por los miembros de la CAN desde que Venezuela asumió la presidencia de este organismo. Entre ellos, un proyecto para la
creación de un Fondo Humanitario Andino y el pedido de acción para llegar al arancel externo común para la creación de una unión aduanera (Rodríguez, 2006).
El ingreso de Venezuela a Mercosur cobró prioridad para este país
como una manera de compensar su retiro de la CAN. Ello alimentó también el impulso de nuevas apuestas como el ALBA, organismo que cada
día parece adquirir mayor protagonismo regional, ante la debilidad de la
OEA y la falta de un nuevo consenso latinoamericano. Asimismo, Unasur
se erigió como un organismo dispuesto a defender los intereses de toda
la región en su conjunto.
Para el analista Roberto Pizarro los avances en los procesos de integración andina hasta hoy luego de cuatro décadas, resultan precarios.
Ello porque las exportaciones intrarregionales “alcanzan tan solo 15%
del total de lo que nuestros países transan en el mercado mundial sino
también porque las acciones concretas a favor de la unión regional se han
oscurecido al tiempo que la retórica se acrecienta y las controversias se
multiplican, con preocupantes distanciamientos diplomáticos” (Pizarro,
2008: 24). De otra parte, las expectativas latinoamericanas por encontrar
en la Unión Europea un socio que ejerza contrapeso a la influencia norteamericana en la región no han sido compensadas por hechos tangibles
pues no está en el interés de este organismo asumir confrontaciones con
168
La integración andina: un año de tensiones y dificultades
un socio histórico como Estados Unidos. Ello debido, entre otras cosas
—a juicio de Wolf Wrabendorff—, a que existe una distorsión entre lo
que supone América Latina es la Unión Europea y viceversa pues la UE
considera que América Latina es un bloque económico y político con
cierta capacidad de actuación en el sistema internacional, que actúa bajo
intereses comunes (cuando en realidad sus acciones corresponden a los
intereses nacionales) y por último, que “su carácter democrático la convierte en un socio previsible”, lo cual también está alejado de la realidad. Tampoco es cierto que la Unión Europea resolverá los problemas
de América Latina abriendo sus mercados o que este organismo podrá
reemplazar la falta de inversión social propia de los estados latinoamericanos (Wrabendorff, 2008: 251-258).
En el año 2008, otro hecho muy controvertido en la región fue el
ofrecimiento del gobierno colombiano para trasladar a su territorio la
base norteamericana de Manta, en ese momento instalada en Ecuador.
No contento con ser el mayor receptor de ayuda militar de Washington,
después de Israel y Egipto, el gobierno del presidente Uribe quiso mostrar a la Casa Blanca que su lealtad no tiene límites. Otro hecho que
demostró esta relación especial fue la extradición a Estados Unidos de 14
importantes cabecillas del paramilitarismo, quienes pese a estar siendo
juzgados en Colombia por delitos de lesa humanidad, fueron enviados a
Norteamérica para ser juzgados por el delito de narcotráfico. Ello suscitó
la airada protesta de los familiares de las víctimas de estos crueles delitos
y de un sinnúmero de organismos defensores de los derechos humanos,
dentro y fuera de Colombia pues no se entiende cómo las masacres y torturas perpetradas por estas agrupaciones armadas ilegales sean menos
importantes que el narcotráfico.
Ante las dificultades con el vecindario, todos recomiendan que Colombia se oriente hacia una mayor diversificación de su política exterior,
más allá de Washington, a fin de intentar superar el aislamiento al que
lo ha conducido su extremada cercanía con Estados Unidos. Es por ello
que la visita del mandatario brasilero durante el año 2008 resultó muy
simbólica para el país en momentos en que se requería un mayor fortalecimiento del apoyo internacional en la lucha contra el narcotráfico y las
guerrillas, más de allá de la ayuda norteamericana. No es casual pues que
la inversión brasilera en Colombia haya crecido 25 veces durante los años
2006 y 2007, según fuentes oficiales.
Brasil ha sabido liderar consensos internacionales a su alrededor y
ser amigo a la vez de regímenes tan distantes como los de Estados Uni169
Roberto González Arana
dos y Venezuela. El secreto de esta política parece ser que este país ha
entendido que para impulsar su estrategia de convertirse en un referente
mundial necesita ganar consensos en vez de distanciarse de los demás,
como sí lo ha hecho el gobierno de Chávez. En este sentido, Brasil, junto
con Chile y Argentina han sido los impulsores de la constitución del Consejo de Defensa Suramericano, instancia a la que finalmente Colombia
ha decidido sumarse, luego de muchas dudas. Asimismo, la búsqueda de
una moneda como el sucre para el intercambio, en reemplazo del dólar,
muestra un interés de alcanzar mayor autonomía económica. Como lo
anotase el analista colombiano Alejo Vargas Velásquez, hoy Brasil es el
impulsor permanente de la integración subregional en temas como
el Mercosur, la Comunidad Suramericana de Naciones, la integración de
la Comunidad Andina y el Mercosur e incluso de Unasur, “gran proyecto
integracionista suramericano que aspira a convertirse en un escenario
de concertación para la región”. También este autor resalta que esta potencia regional posee un PIB de casi 800 mil millones de dólares “el cual
equivale a la mitad de todos los países de Suramérica, cuatro veces el de
Argentina, siete el de Chile y 80 veces el de Bolivia”.2
Finalmente, cabe señalar que las tensiones regionales producto del
conflicto armado interno en Colombia han tenido altibajos, dependiendo
de los problemas domésticos de algunos países. Es decir, ha sido un común denominador que ante momentos de baja de popularidad de algún
mandatario (Hugo Chávez, Rafael Correa o Álvaro Uribe) la estrategia
asumida por estos mandatarios haya sido la de avivar el nacionalismo
para recuperar credibilidad acudiendo a la estrategia del enemigo externo, lo cual por supuesto, lejos de favorecer la integración andina, ha
alejado múltiples metas comunes como la construcción de un gasoducto
transandino entre Colombia y Venezuela o planes de cooperación militar
en la lucha contra el narcotráfico.
Se espera entonces que sea desde la sociedad civil de la región donde
se impulse la idea de la integración andina, más allá de la voluntad
de los gobernantes. En la revisión de la literatura sobre el desempeño
y problemas experimentados en la evolución de la Comunidad Andina,
encontramos un persistente recurso al nivel de estado, típico del realismo, que busca explicar los problemas a partir del nivel de los estados, su
política, sus intereses, su “voluntad”. Aparejado con esto, el alto nivel
2.
Periódico El Colombiano, julio 28 de 2008.
170
La integración andina: un año de tensiones y dificultades
de presidencialismo lleva en numerosos casos a equiparar la acción del
estado con el presidente de turno. Que la política exterior en los países
de la región tienda a estudiarse por periodos presidenciales es una muestra de esto. Así, la crisis de la CAN se explica por el retiro de Venezuela
en la persona de Hugo Chávez, o por la relación especial del presidente
Álvaro Uribe con el gobierno de Washington, sin ir más allá en el análisis,
aspecto que será necesario estudiar con mayor rigor.
Un segundo aspecto que pretende explicar los lentos avances de la
CAN tienen que ver con el aspecto ideológico. Las causas más aparentes de lo sucedido en la CAN parten de las diferencias ideológicas de los
gobernantes o los partidos políticos en el poder. El argumento de que
el giro a la izquierda en Venezuela, Bolivia y Ecuador explica la conformación de un eje, opuesto a Colombia y Perú que quedan en el otro
extremo por su cercanía con Estados Unidos.3 No obstante, para analizar
la validez de este punto hay que problematizar primero si realmente ha
habido un giro a la izquierda en la región y, en caso de aceptarlo, analizar
con rigor cuáles son los límites y alcances en materia de políticas específicas (indagando, por ejemplo, en las diferencias entre izquierdas clásicas,
“progresismos”, movimientos nacionales-populares, etcétera). Asimismo, es necesario advertir que el advenimiento de esos nuevos gobiernos
ha promovido directa o indirectamente, o al menos ha coincidido con el
retorno de intereses sectoriales, nacionalistas y políticos, la mayoría de
los cuales no parece proclive a apuestas y, sobre todo, a sacrificios integracionistas (Caetano, 2009).
Se espera que el panorama para la integración regional a futuro sea
menos pesimista. Ello dependerá en gran parte de la movilización social en las regiones fronterizas, sumamente afectadas por el deterioro de
las relaciones políticas y económicas de varios países andinos. Resulta
paradójico que en muchísimos países se estén organizando actividades
alusivas a la conmemoración de la independencia latinoamericana y, sin
embargo, doscientos años no hayan sido suficientes para superar las heridas del pasado y comenzar a construir nuevos tipos de alianzas latinoamericanas. En este sentido, en Unasur se tienen cifradas muchísimas
expectativas que ojalá no nos conduzcan a una nueva frustración.
3.
Una mirada previa a este tema la realizamos en: González y Godoy (2007). “Colombia-Estados
Unidos y los cambios políticos en la región: una aproximación”, en Investigación y Desarrollo,
Universidad del Norte, vol. 15, núm. 1.
171
Roberto González Arana
Bibliografía
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204, julio-agosto.
Caetano, Gerardo (2009). “Integración regional y estrategias de la reinserción
internacional en América del Sur. Razones para la incertidumbre”, en
Nueva Sociedad, núm. 219, enero.
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Unidos y los cambios políticos en la región: una aproximación”, en Revista
Investigación y Desarrollo, Universidad del Norte, vol. 15, núm. 1, julio.
Pizarro, Roberto (2008). “El difícil camino de la integración regional”, en Nueva
Sociedad, núm. 214, marzo- abril.
Reid, Michael (2009). El continente olvidado. La lucha por el alma de América
Latina, Norma, Bogotá.
Rodríguez, César et al. (2006), La Nueva izquierda en América Latina. Sus orígenes y trayectoria futura, Norma, Bogotá.
Wrabendorff, Wolf (2008). “La relación entre América Latina-Unión Europea:
entre las percepciones erróneas y las buenas intenciones”, en Lagos, Ricardo
(compilador), América Latina, ¿integración o fragmentación?, Fundación
Grupo Mayán/Edhasa.
172
Institucionalidad de la Unasur, 2008-2009:
¿crónica de un fracaso anunciado?
Daniel Efrén Morales Ruvalcaba1
Verónica Reyes Barón2
Introducción
La integración suramericana tiene su base geopolítica en dos sistemas
de integración subregionales (Morales, Ponce y Rocha, 2004) uno con
forma político-institucional intergubernamental creciente y dinámica, como
lo es Mercosur, y otro con forma político-institucional mixta inicial, que
es la Comunidad Andina (Rocha y Morales, 2008). Ambos sistemas de
integración subregionales muestran considerable influencia del modelo
europeo de integración.
Hoy, la Unión Europea es uno de los modelos paradigmáticos para
la configuración de sistemas de integración regional en el mundo (el otro
gran referente se encuentra en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte). No obstante, es preciso recordar y enfatizar que desde
la creación de la Comunidad Económica del Carbón y del Acero (CECA)
en 1951, quedó establecido lo que sería el mayor logro de la integración
europea: un esquema institucional comunitario apuntalado por la Alta
Autoridad.
Según se puede constatar en el artículo 9 del Tratado Constitutivo
de la CECA, los miembros de la Alta Autoridad fueron facultados para
1.
2.
Licenciado en Estudios Internacionales. Master en Estudios Contemporáneos de América
Latina y Maestro en Ciencias Sociales. Correo electrónico: [email protected]
Licenciada en Estudios Internacionales y Maestra en Ciencias Sociales. Correo electrónico:
[email protected].
173
Daniel Efrén Morales Ruvalcaba y Verónica Reyes Barón
ejercer “sus funciones con absoluta independencia y en interés general
de la Comunidad. En el cumplimiento de sus funciones, no solicitarán ni
aceptarán instrucciones de ningún Gobierno ni de ningún organismo. Se
abstendrán de realizar cualquier acto incompatible con el carácter supranacional de sus funciones”.3 La esencia de la Alta Autoridad —núcleo
supranacional por excelencia— prevalece hoy en la Comisión Europea,
órgano ejecutivo de la Unión Europea, integrado por 27 comisarios obligados a representar y velar los intereses de la región en su conjunto.
Institucionalidad de la Unasur
En lo que respecta a la integración suramericana, el 23 de mayo de 2008
fue suscrito en Brasilia el Tratado Constitutivo de la Unión de Naciones
Suramericanas como parte de un proceso “flexible y gradual” para la
construcción de la región. Este tratado fundacional no solo brindó personalidad jurídica internacional a la Unasur sino que además estableció
como sus órganos principales (véase el organigrama: Unión de Naciones
Suramericanas-Unasur):
• Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno: de naturaleza
intergubernamental, es el máximo órgano de la Unasur y establece
los lineamientos de la integración de América del Sur, se pronuncia
a través de decisiones y cuenta con una presidencia pro tempore que
es ejercida sucesivamente por cada uno de los estados miembros, en
orden alfabético, por periodos anuales.
• Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores: órgano intergubernamental responsable de coordinar posiciones en temas centrales de la integración suramericana y de evaluar el proceso de la integración, propone proyectos de decisiones y se expresa a través de resoluciones, prepara las cumbres presidenciales y tiene la atribución de
conformar y coordinar grupos de trabajo temporales o permanentes.
• Consejo de Delegadas y Delegados: conformado por una o un representante acreditado de cada estado miembro, es un órgano intergubernamental encargado de implementar las decisiones y resoluciones
de los órganos políticos superiores, se expresa mediante disposicio-
3.
CECA (1951). “Texto del Tratado Constitutivo de la Comunidad Europea del Carbón y del
Acero”. Disponible en: http://eur-lex.europa.eu/es/treaties/dat/11951K/tif/TRAITES_1951_
CECA_1_ES_0001.tif. Fecha de consulta: junio de 2009, artículo 9.
174
Institucionalidad de la Unasur, 2008-2009: ¿crónica de un fracaso anunciado?
•
nes y tiene como mandato expreso coordinar una comisión especial
(integrada por representantes de los parlamentos nacionales, subregionales y regionales) que deberá establecer la composición, atribuciones y funcionamiento del Parlamento Suramericano.
Secretaría General: tiene su sede en Quito (Ecuador), se encuentra
bajo la conducción del Secretario General y se encarga de ejecutar
los mandatos que le confieren los otros órganos de la Unasur. Esta
instancia política es la única con rasgos de supranacionalidad ya que
sus funcionarios “no solicitarán ni recibirán instrucciones de ningún
gobierno”.4 Cabe mencionar que la dirección de la Secretaría General
sigue acéfala después de que Rodrigo Borja renunciara5 y Uruguay
vetara la candidatura de Néstor Kirchner para ocupar dicho cargo.6
A diferencia del proceso europeo, la integración suramericana ha
sido fundada sobre la base de un marco político-institucional copiosamente intergubernamental: el Tratado Constitutivo de la Unasur establece que toda la normativa “se adoptará por consenso”,7 con lo cual se
consagra el interés de cada estado-nación por encima del interés de la
región; no existe institución ejecutiva, fuente jurídica u órgano político
alguno que exprese el interés regional; el Secretario General ejerce funciones de secretaría y goza apenas de derecho a voz en las reuniones de
los órganos de la Unasur; incluso, el mecanismo para la solución de controversias prevé “negociaciones directas”8 entre los estados nacionales
afectados.
Probablemente en un futuro mediato pudiera entrar en funcionamiento el Parlamento Suramericano como resultado de la convergencia
entre el Parlamento Andino y el Parlamento del Mercosur. Sin embargo,
en lo que respecta propiamente al periodo 2008-2009, la institucionalidad ha coadyuvado poco en la profundización del proceso integrador de
América del Sur.
4.
5.
6.
7.
8.
Unasur (2008). “Tratado Constitutivo de la Unión de Naciones Suramericanas”. Disponible
en: http://www.comunidadandina.org/unasur/tratado_constitutivo.htm. Fecha de consulta: junio de 2009, artículo 10
Agencia Efe (2008). “Rodrigo Borja renuncia a ser Secretario de la Unasur”. Disponible en:
http://www.diariocritico.com/ecuador/2008/Mayo/noticias/77029/renunica-de-borja-a-la-unasur.html. Fecha de consulta: junio de 2009.
Fernández, Nelson (2008). “Uruguay veta a Kirchner como jefe de la Unasur”. Disponible en:
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1062797. Fecha de consulta: junio de 2009.
Unasur, op. cit, artículo 12.
Ibidem, artículo 21.
175
Daniel Efrén Morales Ruvalcaba y Verónica Reyes Barón
Quizá uno de los grupos de trabajo que adquirió mayor relevancia
—a raíz de la masacre ocurrida en la localidad de El Porvenir, Departamento de Pando (Bolivia)— fue el comisionado para definir el consejo
de defensa de la región.
Masacre de Pando y Consejo Suramericano de Defensa
El pasado 11 de septiembre de 2008, fuerzas paramilitares afines a
Leopoldo Fernández (prefecto del departamento de Pando) fueron instruidas para reprimir a indígenas y campesinos que se dirigían a Cobija
(capital pandina) con el objetivo de respaldar al gobierno del presidente
Evo Morales y de convocar a un cabildo que condenara las acciones violentas cometidas en contra del gobierno democráticamente electo. El
enfrentamiento dejó un lamentable saldo de al menos 20 muertos, decenas de heridos y un número impreciso de desaparecidos.
La respuesta del presidente Evo Morales fue inédita: el mandatario
boliviano no denunció los acontecimientos ocurridos en Pando frente
a la Organización de Estados Americanos (OEA) sino que recurrió a la
Unasur, es decir, a una instancia regional que se mantiene relativamente
al margen de la influencia y las decisiones de Estados Unidos.
Así, por convocatoria y auspicio de la presidencia pro tempore de la
Unasur, se llevó a cabo —en el Palacio de la Moneda (Santiago de Chile)— una de las primeras sesiones del Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno. Refrendando los principios “del irrestricto respeto
a la soberanía, a la no injerencia en asuntos internos, a la integridad e
inviolabilidad territorial, a la democracia y a sus instituciones y al irrestricto respeto a los derechos humanos”,9 los presidentes de los estados
miembros de la Unasur expresaron su más firme condena al intento de
golpe civil (orquestado por la “Media Luna” boliviana) y a los crímenes
de lesa humanidad perpetrados en el departamento de Pando. Después,
Michelle Bachelet —como titular de la presidencia pro tempore de la
Unasur— instaló una comisión que tendría por objeto constatar los sucesos ocurridos en Pando. Esta comisión multinacional realizó trabajo de
9.
Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno de la Unasur (2008a). “Declaración de La
Moneda”. Disponible en: http://www.comunidadandina.org/unasur/15-9-08com_bolivia.htm.
Fecha de consulta: junio de 2009.
176
Institucionalidad de la Unasur, 2008-2009: ¿crónica de un fracaso anunciado?
campo en el lugar de los hechos y contó con el apoyo de especialistas en
criminología, forenses y antropólogos.
Es preciso reconocer que, a pesar de las críticas que puedan hacerse
a la institucionalidad de la Unasur, el “Informe de la Comisión sobre
la masacre de Pando” (entregado el 3 de diciembre de 2008) puede ser
considerado como el primer gran logro político-diplomático de la nueva
organización suramericana (Ramos, 2008).
A partir de estos acontecimientos, vino a refrendarse la necesidad
de contar con un órgano autónomo (respecto de Estados Unidos y otras
potencias mundiales) e independiente en su accionar, capaz de diseñar
políticas de defensa regionales. Esto quedó concretado con la creación
del Consejo Suramericano de Defensa.
En el marco de la “Triple Cumbre Mercosur, Unasur y ALC”, los Jefes
y Jefas de Estado y de Gobierno de la Unasur aprobaron —el 16 de diciembre de 2008 en Salvador, Costa de Sauipe (Brasil)— la creación del
Consejo Suramericano de Defensa (CDS) y del Consejo Suramericano de
Salud (CSS). El CSS tiene como propósito “consolidar Suramérica como un
espacio de integración en Salud que contribuya a la Salud para Todos y
al desarrollo, incorporando e integrando los esfuerzos y logros subregionales de Mercosur, oras conhu y OTCA”;10 mientras que el CDS tiene como
objetivos generales:
[...] consolidar Suramérica como una zona de paz, base para la estabilidad democrática y el desarrollo integral de nuestros pueblos, y como contribución a la paz
mundial; construir una identidad suramericana en materia de defensa, que tome
en cuenta las características subregionales y nacionales y que contribuya al fortalecimiento de la unidad de América Latina y el Caribe; y, generar consensos para
fortalecer la cooperación regional en materia de defensa.11
Pero ¿por qué el CSD? El CSD es un instrumento fundamental para la
autonomización de la región. Pero sobre todo, como explica Martínez,
“porque la región carece de acuerdos eficaces en materia de seguridad
y defensa. Se puede argumentar que existe desde 1947 el TIAR (Tratado
10.
11.
Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno de la Unasur (2008b). “Decisión para el
establecimiento del Consejo de Salud Suramericano de la Unasur”. Disponible en: http://www.
minsal.cl/ici/ocai/unasur2.pdf. Fecha de consulta: junio de 2009, artículo 5.
Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno de la Unasur (2008c). “Decisión para el
establecimiento del Consejo de Defensa Suramericano”. Disponible en: http://www.ssg.cl/portal/documentos/unasur/DecisionUNASUR11DIC0804.doc. Fecha de consulta: junio de 2009,
artículo 4.
177
Daniel Efrén Morales Ruvalcaba y Verónica Reyes Barón
Interamericano de Asistencia Recíproca) o la JID (Junta Interamericana
de Defensa) o incluso la vertiente de seguridad de Mercosur; pero ninguno de estos acuerdos además de vigente, es eficaz” (Martínez, 2008).
En consecuencia, los primeros pasos del CDS fueron definir su “Plan de
Acción 2009-2010”12 en cuatro ejes específicos: políticas de defensa; cooperación militar, acciones humanitarias y operaciones de paz; industria
y tecnología de defensa; y formación y capacitación.
A modo de conclusión
Si bien hay avances en el proyecto de integración suramericana, es
preciso subrayar que el interés nacional está enquistado en el proceso
integrador. Aquí existe una paradoja enorme: el objetivo primario de la
Unasur es construir “un espacio de integración y unión en lo cultural,
social, económico y político entre sus pueblos”13 pero no se contempla
instancia alguna que represente a los pueblos y a la región en su conjunto. Nuevamente el integracionismo latinoamericano se caracteriza
por una brecha entre la voluntad política y las acciones que se toman
para llevarla a la práctica.
Definitivamente, tendrán que firmarse varios “protocolos adicionales” para que la Unasur se proyecte verdaderamente como un mecanismo de gobernanza regional que proteja, de manera equitativa y democrática, los intereses del conjunto de la región.
12.
13.
Consejo de Defensa Suramericano (2009). “Declaración de Santiago de Chile”. Disponible en:
http://www.comunidadandina.org/unasur/10-3-09com_defensa.htm. Fecha de consulta: junio
de 2009.
Unasur, op. cit, artículo 2.
178
UE-ALC:
relaciones interregionales
estancadas (Play it again…)
Heriberto Cairo Carou1,2
Almudena Cabezas González2
De los gobiernos de la “nueva primavera” que debían trabajar unidos
por un reformismo correcto, moderno, unido a Europa y bien relacionado con Estados Unidos (Prodi dixit, 2006), para algunos miembros de
la Unión Europea hemos pasado a otra tocata que tacha a algunos gobernantes latinoamericanos despectivamente como populistas, que en vez
de salvar a la democracia solo se dedican a fortalecer el estado y disminuir el mercado… Todo esto a la vista de algunos gobiernos occidentales
que se encuentran “obligados” a nacionalizar bancos. Así las cosas, la tan
traída y llevada vuelta al intervencionismo estatal ha generado numerosas tensiones y dificultades en las relaciones euro-latinoamericanas que
tan felices se prometían, con la boca pequeña, en la insulsa Cumbre de
Lima. Ahora bien, lejos de los discursos la mayor preocupación europea
ha estado en la negociación de los acuerdos de asociación con Centroamérica y los países andinos, que buscan asegurar la rentabilidad y seguridad de las inversiones europeas en la región, así como atajar, lo antes
posible, las ventajas comerciales obtenidas por Estados Unidos. En el
plano político el contrapunto ha estado, una vez más, en la notable mejoría en las relaciones europeas con La Habana.
Por otro lado, como es habitual desde algo más de una década, los
acuerdos comerciales también siguen ocupando el centro de la acción social colectiva a ambos lados del Atlántico, y su monitoreo sitúa, también
1.
2.
Decano de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales.
Profesores Investigadores de la Universidad Complutense de Madrid.
179
Heriberto Cairo Carou y Almudena Cabezas González
de nuevo, a las multinacionales europeas en la mira de los colectivos sociales. No en vano la acción de las multinacionales europeas pesa mucho
en las relaciones entre América Latina y la Unión Europea, e iniciativas
de índole simbólica como los Tribunales de los Pueblos se han encargado de
airear a los cuatro vientos las actividades ilícitas que llevan a cabo algunas de estas empresas, causando daños al medio ambiente, violaciones
de los derechos laborales y de los pueblos indígenas.3
Así las cosas, el año de 2008 se ha caracterizado por reiterar los discursos de buenas intenciones y el avance en unas negociaciones que, finalmente, han quedado estancadas. Mención aparte merece la performance del gobierno español para mantener un discurso que calme a los
empresarios autóctonos y defienda sus intereses en la región latinoamericana, al tiempo que mantiene relaciones cordiales con los gobernantes
cuyas políticas públicas pudieran disminuir los rendimientos de dichos
empresarios. En este sentido, resultaban chocantes los abrazos fraternos
de la Cumbre Iberoamericana de San Salvador, plagada de declaraciones
acerca de encuentros “satisfactorios”.
De izquierda, izquierdas y centros descentrados
En ocasiones, a fuerza de repetirse, algunas afirmaciones llegan a parecer
verdades a pesar de carecer de fundamento. Así viene sucediendo con las
acusaciones de populismo que se ciernen sobre algunos de los gobiernos o proyectos políticos de la región. Como sostiene Atilio Borón, los
gobiernos que así han sido calificados, simplemente se caracterizan por
ser gobiernos de izquierdas (en Venezuela, Bolivia, Nicaragua y Ecuador), que se han planteado recuperar el papel del estado, luchar contra
la pobreza y avanzar en reformas tributarias que más allá de gravar a
las clases medias se concentran en los grandes capitales y las empresas
transnacionales. Sin embargo, cuando otros gobiernos toman las mismas
medidas jamás se les considera como tales.
Parece entonces haberse establecido un acuerdo tácito, apuntalado
por analistas políticos y politólogos conservadores —en España, Carlos
Malamud o Manuel Alcántara, por ejemplo—, de que algunos gobiernos
son populistas (Chávez, Correa y Morales) y tienen menor legitimidad
3.
Véase Alainet: http://alainet.org/active/11405&lang=es.
180
UE-ALC:
relaciones interregionales estancadas (Play it again…)
que otros (como los de Bachelet, Lula, Alan García y Tabaré Vázquez),
a pesar en algunos casos de ser más bien gobiernos de centro izquierda.
Así las cosas, desde la moderna y ejemplar Europa las relaciones con estos gobiernos díscolos no han sido precisamente miel sobre hojuelas, es
más, la calidad de las Cumbres UE-AL ha seguido descendiendo.
Previamente a la celebración de la V Cumbre tuvieron lugar a lo largo
del 2008 diversos encuentros sobre medio ambiente, cooperación sobre
drogas, políticas fiscales, el IV Foro Euro-latinoamericano-caribeño de la
Sociedad Civil, el V Encuentro de la Sociedad Civil Organizada Unión
Europea-América Latina y el Caribe4 o la II Cumbre Empresarial ALC-UE.
La V Cumbre de América Latina, el Caribe y la Unión Europea (ALCUE), se celebró en Lima, Perú, el día 16 de mayo, precedida de sendos
encuentros de altos funcionarios y ministros de relaciones exteriores,5 los
días 13, 14 y 15 de mayo, y se desarrolló en cuatro sesiones, dos de ellas
plenarias (inauguración y clausura). Las otras dos sesiones se realizaron
en cuatro mesas paralelas, que se dedicaron a deliberar simultáneamente
sobre el tema pobreza, desigualdad e inclusión, por la mañana; y sobre el
tema del desarrollo sostenible (medio ambiente, cambio climático, energía…), por la tarde.
Como casi siempre en este tipo de encuentros de alto nivel, la declaración final afirma el compromiso de los gobernantes para afianzar
la relación bilateral y buscar soluciones efectivas a los grandes problemas globales, la pobreza y la contaminación. Pero más allá de las grandes palabras, hay que destacar que los discursos de algunos gobernantes
latinoamericanos señalaban como causa de la miseria y la pobreza en
América Latina al capitalismo imperialista, lo que ya se había puesto de
manifiesto en la Cumbre de Nicaragua.6 Es decir, para algunos países el
diagnóstico común de la cumbre es la necesidad de poner fin al modelo
neoliberal que tantos daños ha causado en la región.
Como ya es habitual en estos encuentros al más alto nivel político, la
cumbre terminó con una ampulosa declaración, centrada en la inclusión
4.
5.
6.
Véase la declaración en: http://www.aciamericas.coop/IMG/pdf_A_F_CES3712-2008_DOCINT_es.pdf. Fecha de consulta: 12 de febrero de 2009.
Los ministros de relaciones exteriores ratificaron a Argentina y México como Presidencia y
Vicepresidencia, respectivamente, del Comité Latinoamericano y Caribeño de Seguimiento
para el periodo 2008-2010, mientras la otra vicepresidencia recae en Perú.
Previo a la Cumbre de Lima tuvo lugar una cumbre en Nicaragua, “Contra el Hambre y por la
Soberanía Alimentaria” a la que asistieron los presidentes o representantes de Centroamérica,
Venezuela, Bolivia, Ecuador, Cuba y Haití, el 7 de mayo de 2008.
181
Heriberto Cairo Carou y Almudena Cabezas González
social y la lucha contra la pobreza. La Declaración de Lima que tuvo como
lema: “Respondiendo juntos a las prioridades de nuestros pueblos”, refleja algunas coincidencias en materia de acuerdos de asociación, integración regional, multilateralismo, derecho internacional, cooperación y
la situación en Haití, entre otros; y, además, contiene la Agenda de Lima
para la erradicación de la pobreza, la desigualdad y la exclusión, y para el
desarrollo sostenible.7
La directiva de la “vergüenza”
A menos de un mes de la foto de Lima, las relaciones bilaterales entre
la Unión Europea y los países latinoamericanos y caribeños se tensaron
fuertemente cuando la Unión Europea firmó la resolución de la llamada
directiva del “retorno voluntario” y conocida más popularmente como
la “directiva de la vergüenza”,8 que ha sido duramente criticada no solo
por los gobiernos latinoamericanos sino por multitud de organizaciones
de todos los países miembros de la Unión Europea, al contener previsiones que afectan, entre otras, a la libertad de las personas y vulneran la
Convención de la ONU sobre Derechos de la Infancia, como son la generalización antidemocrática de encierro arbitrario hasta 18 meses de las
personas sin papeles, y el retorno forzoso sin posibilidad de volver a pisar
suelo europeo durante cinco años.9
En esta ocasión, una de las respuestas más duras vino una vez más del
líder boliviano Evo Morales, que en carta pública acusaba a la Unión Europea de neocolonialismo e incumplimiento del derecho internacional,
además de mostrar las contradicciones de la política europea:
Promover la libertad de circulación de mercancías y finanzas, mientras en frente
vemos encarcelamiento sin juicio para nuestros hermanos que trataron de circular
libremente. Eso es negar los fundamentos de la libertad y de los derechos democrá-
7.
8.
9.
Véase el documento completo, La asociación estratégica entre la Unión Europea, América
Latina y el Caribe: un compromiso común, en: http://ec.europa.eu/external_relations/la/docs/
lima_es.pdf. Fecha de consulta: 21 de marzo de 2009.
La denominación oficial de la directiva es “Procedimientos y normas comunes para el retorno de los nacionales de terceros países que se encuentren ilegalmente en su territorio”,
COM(2005)0391 – C6-0266/2005 – 2005/0167(COD)
Véase el especial de la red Nodo50, en: http://www.nodo50.org/Especial-Contra-la-Directivade-la.html. Fecha de consulta: 13 de enero de 2009.
182
UE-ALC:
relaciones interregionales estancadas (Play it again…)
ticos. Bajo estas condiciones, de aprobarse esta ‘directiva retorno’, estaríamos en la
imposibilidad ética de profundizar las negociaciones con la Unión Europea.10
Lo cierto es que la Unión Europea debería preocuparse más por las
políticas que perpetúan las condiciones de pobreza e injusticia que obligan a las personas a emigrar, y dejar de considerar a la inmigración como
un problema de seguridad que debe ser tratado principalmente por la
policía, los guardacostas, el sistema de prisiones o los centros de retención y, en casos extremos, la armada o el ejército. Y tal y como viene
afirmando Susan George, sería deseable que la Unión Europea analizara más de cerca políticas propias —como el comercio, en especial de
alimentación y productos agrícolas—, y las estructuras arancelarias, los
subsidios, los precios de materias primas, y el impacto de las corporaciones europeas; es decir, que la Unión Europea se haga cargo del impacto
real de los ADA.11
Acuerdos de Asociación Económica
Por otro lado, las relaciones bilaterales han estado copadas por las negociaciones de los ADA, impulsadas por la Unión Europea a la luz de la
parálisis de la Agenda de Doha en la OMC y el avance de Estados Unidos
en la firma de TLC con distintos países de la región.
Las negociaciones para celebrar acuerdos de asociación completos se
pusieron en marcha tanto con la CAN (cumbre presidencial en Tarija, 14
de junio 2007), como con Centroamérica (reunión de alto nivel en Bruselas, Comisión Europea y Centroamérica, 28 y 29 de junio 2007).
La Unión Europea ha acelerado las negociaciones para la firma de
unos acuerdos que se presentan como algo más que comercio, al incluir
el diálogo político y la cooperación, con una apariencia más benévola y
comprensiva al ser negociaciones bilaterales entre bloques y que dicen
apoyar la profundización de la integración regional en América Latina,
además de respaldar la democracia y fomentar la defensa de los derechos
humanos.
10.
11.
Véase en Rebelión. Disponible en: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=68717. Fecha de
consulta: 23 de enero de 2009.
George Susan (2008), “La Unión Europea y la inmigración. Análisis para una política constructiva”, en Sin Permiso. Disponible en://www.sinpermiso.info/textos/index.php?id=1882. Fecha
de consulta: 22 de diciembre de 2008).
183
Heriberto Cairo Carou y Almudena Cabezas González
Sin embargo, en realidad, el objetivo inmediato es asegurar las inversiones y el acceso a los mercados de servicios, siguiendo las directrices del
documento Una Europa global: competir en el mundo.12 Se apoyan en las
consecuencias de los acuerdos previos firmados con México y Chile que,
concentrada la inversión en el sector financiero, los servicios públicos y la
extracción de los recursos naturales, perpetúa además un modelo basado
en la división tradicional internacional del trabajo que ahonda las desigualdades, sin que el supuesto acuerdo político salvaguarde los derechos humanos.13 Aunque se han iniciado las rondas negociadoras en el caso de los
países de la CAN, Ecuador y Bolivia apuestan a un modelo distinto mientras
Colombia y Perú se plantean avanzar, y por el otro lado las conversaciones
con Argentina y Brasil están estancadas, y la Unión Europea busca sobornar a los pequeños del Mercosur, Uruguay y Paraguay.
El problema de fondo es la sombra del nacionalismo y las nacionalizaciones. El hecho de que el mandato negociador europeo obligue a la
negociación en bloques limita por completo las posibilidades de alcanzar acuerdos. Por otro lado, respecto a la cooperación los ADA son papel
mojado ya que la Unión Europea ha declarado que carece de recursos
frescos, y debe esperar al nuevo paquete de gastos hasta el año 2013. Sin
embargo, subregionalmente se ha destinado un paquete de los Fondos
de Desarrollo a la región Caribe, con un monto de 132 millones de euros
aproximados para el periodo 2008-2013 de alrededor de 132 millones de
euros,14 mientras que el BEI planea un desembolso de 2,800 millones para
el mismo periodo en toda la región, centrado en apoyo a proyectos de
sostenibilidad ambiental y seguridad energética. Por último, respecto al
diálogo político la diversidad de agendas y prioridades ha sido patente,
mientras Colombia apuesta por la seguridad democrática, Bolivia prioriza
el modelo de desarrollo, Ecuador enfatiza la deuda y Europa propone el
cambio climático.
12.
El documento, com (2006) 567 final, fue presentado el 6 de octubre de 2006, y se encuentra
disponible en: http://eur-lex.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ.do?uri=COM:2006:0567:FIN:
ES:PDF. Fecha de consulta: 12 de junio de 2009.
13. Los estudiantes chilenos, los mapuches, los pobladores de Oaxaca, la masacre de mujeres y el
fraude electoral en México son testimonios de esto y no existe ningún mecanismo en los acuerdos de asociación que haya impedido, atenuado y mucho menos transformado la realidad de
esos países.
14. Véase La asociación estratégica..., 2008, p. 9.
184
UE-ALC:
relaciones interregionales estancadas (Play it again…)
Más de lo mismo
Al igual que los TLC, los acuerdos de la Unión Europea se realizan sin
ninguna participación de las organizaciones sociales y civiles y se pretende aprobarlos en los congresos sin mayor discusión. La experiencia
de las rondas de negociación llevadas a cabo durante 2008 muestra que
no existen mecanismos válidos de participación de la sociedad civil, y no
hay diagnósticos previos sobre el impacto y hay una posición dura y exigente de la Unión Europea, cuando no se está respetando el SGP como
piso para las negociaciones sino que es el techo, lo que implica volver a
negociar los derechos que ya se tenían y hacer nuevas concesiones. Según
los borradores de los mandatos de la Unión Europea, los acuerdos de
asociación deberán tratar “en forma amplia a todos los áreas de comercio, y ser completamente consistentes con las reglas y obligaciones de
la OMC”, pues su objetivo es la “liberalización progresiva y recíproca del
comercio de bienes y servicios”. Además, junto a los desequilibrios inherentes al trato de reciprocidad entre agentes que son considerablemente
desiguales, las negociaciones de los ADA se reintroduce la agenda de los
“temas de Singapur”, que comprenden reglas de inversión, competencia
y compras gubernamentales, que ya han sido rechazados en la OMC.
Por ello, las organizaciones sociales de toda índole consideran que
los mandatos negociadores europeos constituyen una ofensiva neoliberal
en contra de servicios públicos ya debilitados y van en contra de los esfuerzos por recuperar el control democrático sobre bienes públicos como
agua, energía o tierra. En consecuencia, los ADA son vistos como acciones
que socavan las políticas de redistribución de la riqueza, las reformas
agrarias o nacionalizaciones de recursos naturales, que se están llevando
a cabo en Bolivia o Ecuador, e impidiendo la cohesión social, que únicamente se sitúa en el centro del discurso europeísta como un mantra vacío
de contenido.15
Las etiquetas de desarrollo sostenible se quedan en aguas de borrajas
frente a una realidad negociadora que promueve un modelo que ahonda
las desigualdades, tal y como ha venido haciendo en la propia Europa las
acciones comunitarias en los últimos años. Así las cosas, los espacios sociales como la Cumbre de los Pueblos “Enlazando Alternativas”, el Tribunal Permanente de los Pueblos y el Foro de Pueblos Indígenas siguen
15.
En Rebelión. Disponible en: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=67239. Fecha de consulta:
17 de febrero de 2009.
185
Heriberto Cairo Carou y Almudena Cabezas González
sancionando moral y éticamente a las transnacionales europeas que operan en ocasiones de manera ilegal y atentan contra los derechos humanos
y los derechos colectivos de los pueblos, principalmente de los pueblos
indígenas, y denunciando cómo el discurso de la cooperación europea
realmente sirve para imponer la lógica económica de competencia con
Estados Unidos, que convierte a la región en un botín de guerra, un territorio desde donde impulsar las políticas antiterroristas para criminalizar
las luchas sociales y ahondar en la explotación de los recursos continentales asfixiando a la posible oposición social.
Para numerosos colectivos sociales aunque los ADA se disfracen de
humanitarismo son simples TLC, que representan al capitalismo salvaje e
inhumano que ha generado la presente crisis. Asimismo, estos colectivos
tienen claro que los pueblos demandan resolver problemas relacionados
con la tierra y el territorio, que implica no destrucción y concesión de
los recursos naturales, autonomía y libre determinación, la no intromisión de multinacionales en los territorios, etcétera; mientras algunos de
sus gobiernos latinoamericanos siguen demandando más inversiones y
políticas de seguridad, y la carrera armamentista se ha relanzado en la
región.
La performance de las relaciones iberoamericanas,
de Montevideo a San Salvador16
Si 2007 acabó con el triste espectáculo del “¿Por qué no te callas?”, espetado por el rey de España al presidente de Venezuela, 2008 ha supuesto
una continuidad de la normalización en cuanto a las relaciones de España
con los países latinoamericanos, y especialmente con Venezuela, a la que
ha realizado importantes ventas en armas. Al ser uno de los principales
inversores en la región (España es el primer inversionista en Argentina,
el segundo en Bolivia y el cuarto en Perú), las empresas y bancos españoles han seguido de cerca las nuevas estrategias económicas en la región,
especialmente las referidas a la nacionalización de los hidrocarburos y
los cambios de regla respecto a las empresas privatizadas en los 1990.
Pero también hay que señalar que la principal preocupación de la opinión pública española es la lucha contra la pobreza y las desigualdades, y
16.
Véase la Declaración de San Salvador, en: http://www.segib.org/upload/Declaracion%20
de%20San%20Salvador(1).pdf. Fecha de consulta: 22 de febrero de 2009.
186
UE-ALC:
relaciones interregionales estancadas (Play it again…)
que se desaprueba el negativo comportamiento ambiental y social de las
empresas nacionales en la región.17
El año pasado ha seguido aumentando la importancia de la cooperación española con Iberoamérica, aunque el trabajo de la AECID sigue
anclado en una concepción de la cooperación como instrumento para la
proyección del poder blando del país, que no ha estado exento de críticas
feroces, en ocasiones.18
Otra de las cuestiones importantes a lo largo del año han sido las
iniciativas respecto al desarrollo del Plan de Acción de la Carta Cultural
Iberoamericana y la conmemoración de los Bicentenarios de las Independencias, que fue tratada en las reuniones y encuentros sectoriales19
previas a la celebración de la XVIII Cumbre Iberoamericana, celebrada
en San Salvador bajo el lema “Juventud y Desarrollo”. La cumbre se cerró con el compromiso sobre la educación como herramienta necesaria y
fundamental para el desarrollo de la región, y el encargo a la Secretaría
General Iberoamericana (Segib) y a la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI), que junto a
los ministerios de Educación avancen en la identificación de las metas
educativas 2021. Asimismo, se acordó que la próxima cumbre, a celebrarse en Lisboa, tenga como aspectos centrales la innovación y la tecnología.
Y... siempre nos quedará La Habana
Así las cosas, la Unión Europea ha relanzado el diálogo político con
Cuba tras levantar las sanciones económicas —impuestas en 2003, tras
el arresto de 75 opositores al régimen, y suspendidas temporalmente en
17.
Véanse las conclusiones del Barómetro 2008. América Latina y la cooperación al desarrollo en
la opinión pública española (Documento de Trabajo núm. 33), Madrid, Fundación CarolinaCEaLCI, 2009, pp. 105-107. Disponible en: http://www.fundacioncarolina.es/es-ES/publicaciones/documentostrabajo/Documents/DT33%20ok.pdf. Fecha de consulta: 23 de mayo de 2009.
18. Un buen ejemplo se encuentra en la oposición de las feministas latinoamericanas al nombramiento unilateral de Inés Alberdi como Directora Ejecutiva de Unifem a cambio del gran
desembolso de fondos que el gobierno español realizó. Sobre el mismo, véase Rochelle Jones:
“El nombramiento de la nueva Directora de Unifem ha provocado reacciones mezcladas desde
diferentes activistas y organizaciones de derechos de las mujeres”, en Choike. Disponible en:
http://www.choike.org/nuevo/informes/6236.html. Fecha de consulta: 21 de abril de 2009.
19. Véase el calendario de reuniones ministeriales iberoamericanas en Conferencia Iberoamericana
de Jefes de Estado y de Gobierno. Reuniones Ministeriales Sectoriales en 2008, Madrid, Segib, 2008,
pp. 120-121. Disponible en: http://www.oei.es/pdfs/ReunionesMinisterialesSectoriales2008.
pdf. Fecha de consulta: 22 de enero de 2009.
187
Heriberto Cairo Carou y Almudena Cabezas González
2005 por la insistencia española—. Hay que decir que el asunto suscitó
un debate profundo y tumultuoso, ya que algunos países mantenían la
opinión de seguir la postura estadunidense (Suecia, Países Bajos y la República Checa), pero las expectativas de cambio de régimen despertadas
por la sucesión de Fidel Castro han animado esta medida, en la esperanza, precisamente, de que coadyuvara a ese cambio.
Esta novedad no empaña una impresión general de que este ha sido
un año de estancamiento en las relaciones, de repetición de acciones y
reacciones entre las dos regiones, ¿a la espera quizás de un nuevo ciclo
de crecimiento económico?
188
2008, ¿el año final del rechazo
de la influencia de Estados Unidos
en América Latina?
Gary F. Prevost1
El 2008 marcó el final de los ocho años al cargo de la administración Bush
y el fin de año vio la elección del demócrata Barack Obama, lo que generó
un nuevo compromiso de acercamiento con América Latina basado en
valores potencialmente más favorables a una agenda de respeto mutuo.
América Latina estuvo lejos de ser el tema central de las elecciones 2008
de Estados Unidos, pero en una breve declaración acerca de la región,
el candidato Obama propuso una nueva dirección en las relaciones interamericanas basándose en el respeto mutuo. Con un tono que hacía eco
de Franklin, Roosevelt y John Kennedy, Obama declaró que la política de
Estados Unidos hacia América Latina se basaría esta idea: lo que es
bueno para América Latina, es bueno para Estados Unidos. Solo 2009
y los años siguientes revelarán si la presidencia de Obama representa
un cambio real en la dirección de la política de Estados Unidos o no,
pero el propósito de este artículo es trazar un balance de los años Bush,
haciendo énfasis en 2008.
En muchos sentidos la política de la administración Bush en América
Latina representó una continuación de décadas de la política de Estados
Unidos en la región. En primer lugar, el objetivo de sus políticas era el
dominio político, económico, militar y cultural. Bush heredó un plan de
la administración Clinton, el Área de Libre Comercio de las Américas
(ALCA) que si se hubiera implementado como se había planeado en el se1.
Profesor Investigador de la Saint Johns University, Minnesota, Estados Unidos.
189
Gary F. Prevost
gundo periodo Bush habría logrado una dominación de América Latina
por parte de Estados Unidos sin precedente. Una zona de libre comercio
desde Alaska hasta Argentina — prevista por Estados Unidos en los años
sesenta— se habría establecido en los rígidos términos neoliberales propuestos por los negociadores de Estados Unidos.
El tratado propuesto contenía el espíritu del consenso de Washington
de 1990 que se basó en la prosperidad de todo el hemisferio con políticas de
acuerdos de liberalización, privatización de empresas paraestatales, inversiones favorables para negocios amigos y reducción del gasto gubernamental. Este panorama, sin ser una nueva forma de pensar de los formuladores de políticas de Estados Unidos, ganó mayor credibilidad en
los albores del fin de la Guerra Fría y el colapso del socialismo de Europa
del este. Las tendencias de América Latina que reforzaron esta dirección
fueron la derrota del candidato socialista Luis Ignacio da Silva (Lula) en
las elecciones brasileñas de 1989 y la caída del poder de los sandinistas
nicaragüenses en 1990.
La idea del ALCA se había lanzado con grandes fanfarrias en Miami,
en diciembre de 1994, cuando el presidente William Clinton organizó
una reunión de los 34 líderes de América Latina —con la notable excepción del presidente cubano Fidel Castro—, en una Cumbre de las Américas. Los líderes de América Latina, encabezados por Carlos Menem y
Fernando Henrique Cardoso, gobernantes neoliberales de Argentina
y Brasil, apoyaron firmemente la iniciativa de Estados Unidos de un área
de libre comercio más amplia, modelada en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) recientemente implementado. La junta de Miami creó las estructuras del ALCA que proporcionaron un marco
para la negociación final del tratado que sería aplicado plenamente en
enero 2005. Era un acuerdo que habría favorecido a Estados Unidos y
a esas elites de América Latina etiquetadas por Eduardo Galeano como
la “burguesía de comisionistas”, a través de una serie de políticas amigables para negocios, principalmente en el sector de la inversión privada.
La larga tradición de nacionalismo económico enraizada en el siglo XX
fue hecha a un lado. Sin embargo, al término de 2008 el ALCA está muerto y en algunos aspectos la influencia de Estados Unidos en la región,
especialmente en América del Sur, estuvo en su puntuación más baja
en décadas. ¿Como pasó esto? La respuesta yace en una combinación
de la reacción de América Latina al plan ALCA y los sucesos mundiales,
principalmente en Oriente Medio, que ha sido el foco de atención de los
formuladores de políticas desde 2001.
190
2008, ¿el año final del rechazo de la influencia de Estados Unidos en América Latina?
Después del 9 de septiembre de 2001 América Latina no fue una
prioridad para la administración Bush, pero Washington no abandonó
sus planes para el ALCA. Bush reincidió en el ALCA a los pocos días de
tomar el poder y recibió una reafirmación de sus esfuerzos en la Tercera
Cumbre de las Américas en la ciudad de Québec en abril 2001. En los
siguientes meses que siguieron al 9/11 Bush presionó con fuerza al Congreso de Estados Unidos para la renovación de su poder de negociación
“vía rápida”, esencial para completar el tratado. Su persistencia fue recompensada y tras una votación reñida en la Cámara de Representantes
de Estados Unidos en 2002, el presidente Bush recibió la aprobación
legislativa para avanzar a la firma del tratado del ALCA, a finales de 2003,
en una reunión programada de los ministros de finanzas del hemisferio en
Miami.
Con Washington presionando para completar el tratado en su fecha
de vencimiento original de 2005, la iniciativa regresó a América Latina
donde el clima político a favor de reformas neoliberales estaba cambiando rápidamente. La prosperidad prometida por líderes neoliberales de
América Latina no fue cierta y el descontento de la población se hacia
evidente a finales de 2002. En 1998 Hugo Chávez fue electo presidente
de Venezuela con una plataforma populista y anti-neoliberal. A comienzos de 2002, diversas manifestaciones derrocaron a tres presidentes argentinos en el lapso de un mes de protesta por el colapso de la economía
del país luego de años de reformas neoliberales. Al final de 2002 Luis
Ignacio da Silva (Lula) obtuvo una victoria arrolladora y fue electo presidente de Brasil haciendo un llamado por revertir trece años de políticas
neoliberales en el país más poblado de América Latina.
Momento decisivo en Cancún
La reunión de la Organización Mundial de Comercio (OMC) en Cancún,
México, en septiembre 2003 resultó ser un momento decisivo. La esperanzas de un rápido avance en los presuntos temas de Singapur, favorecidos por Estados Unidos de Norteamérica, Europa y Japón fueron
bloqueadas cuando una coalición de los países menos desarrollados
(PMD) formaron un bloque de oposición bajo la tutela de Brasil, India
y China. El grupo se dio a conocer como el Grupo de los 21 (G-21) y
a pesar de intereses diversos, triunfó en una unión tras la agenda de
demandar mayor acceso a los mercados del mundo desarrollado para
191
Gary F. Prevost
sus productos primarios y secundarios. A raíz de la reunión en Cancún,
Brasil y Argentina guiaron los esfuerzos de América Latina para detener
el tratado del ALCA, que debía haber sido ratificado dos meses más tarde
en una reunión hemisférica de ministros de finanzas en Miami.
Antes de la reunión en Miami, los presidentes Lula y Néstor Kirchner se reunieron en Argentina y emitieron una declaración que se conoció como el Consenso de Buenos Aires. En contraste con el previamente
articulado Consenso de Washington, su documento cuestionaba las premisas liberales como solución principal a los problemas económicos de
América Latina y, a su vez, atribuía cierta culpa al proteccionismo de Estados Unidos y demandaba mayor acceso a los mercados norteamericanos si se continuaba con las negociaciones del ALCA. El Consenso de Buenos Aires fue presentado a los líderes de Estados Unidos en octubre de
2003 en una reunión ministerial especial en Washington y estos se vieron
forzados a aceptar, de mala gana, que la reunión planeada en Miami no
tendría el éxito que Washington anticipaba. La reunión se llevó a cabo
manteniendo formalmente esperanzas por la vida del ALCA. Sin embargo,
la realidad política era que Estados Unidos no estaba dispuesto a ceder
en las concesiones que demandaban los latinoamericanos, y la aparentemente inevitable unión del ALCA se detuvo. Ante el fracaso del proyecto
ALCA, Estados Unidos se vio obligado a retirarse y concretar proyectos
más pequeños como el Tratado de Libre Comercio de Centroamérica y
acuerdos bilaterales selectos. Estos acuerdos no son irrelevantes para los
intereses estadounidenses en la región, pero están lejos de la dominación
que pudo haber resultado del ALCA.
Tácticas alteradas de Estados Unidos
Los dos últimos años han sido testigos de un modesto éxito en la estrategia de Estados Unidos de utilizar los tratados de comercio regionales
y bilaterales para impulsar su agenda neoliberal en América Latina. Más
importante aún, el Tratado de Libre Comercio con Centroamérica (TLC
Centroamérica) entró en pleno funcionamiento cuando el electorado de
Costa Rica aprobó, en una reñida elección, la participación del país en el
proyecto. Este acuerdo, que también incluye a la República Dominicana,
valida la larga presencia de Estados Unidos en la región de la cuenca del
Caribe que se remonta a la era de la diplomacia de cañoneras a princi-
192
2008, ¿el año final del rechazo de la influencia de Estados Unidos en América Latina?
pios del siglo XIX. La continua independencia de Cuba es la única contradicción significativa de esa dominación.
A finales de 2007 Estados Unidos consiguió un triunfo pequeño pero
no carente de importancia cuando el congreso norteamericano ratificó
el Tratado del Libre Comercio entre esa nación y Perú. Del lado peruano el trabajo de base realizado para el acuerdo fue propiciado por el
triunfo en 2006 del presidente Alan García y su posterior aprobación del
tratado negociado por su antecesor conservador, Alejandro Toledo. Sin
embargo, esta era una pequeña victoria en la gran pantalla. Los acuerdos bilaterales negociados con Panamá y Colombia no llegaron a ningún
lado en el Congreso de Estados Unidos en 2008. Aún más importante,
los esfuerzos estadunidenses para acabar con el Mercado Común del Sur
(Mercosur), a través de acuerdos bilaterales con Uruguay y Paraguay, no
tuvieron avances serios. La victoria del candidato de centro-izquierda
Fernando Lugo en las elecciones de abril 2008 en Paraguay debilitó mucho la estrategia norteamericana en el cono sur, ya disminuida por el
segundo periodo presidencial tanto de los peronistas en Argentina como
de Lula en Brasil.
Militarización de la estrategia de Estados Unidos
Los pasados dos años también han visto la continuidad de la estrategia
estadunidense de militarizar sus relaciones con América Latina. Esta no
es una nueva estrategia pero sí una que se ha intensificado desde los
ataques del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos. La pieza central es el Plan Colombia, el multimillonario programa de ayuda militar y
económica a su principal aliado en la región, Álvaro Uribe, en apoyo a
las largas décadas de guerra contra las Fuerzas Armadas Revolucionarias
de Colombia (FARC). Tomando ventaja de la peculiar situación política de
Colombia, el gobierno de Estados Unidos usó su presencia significativa
en ese país como una fuerza de disuasión contra la progresiva confianza en
la unidad de la región personificada en Hugo Chávez y su radical reto
contra el liderazgo norteamericano. Los dos últimos años vieron a un
envalentonado ejército colombiano asestar serios golpes a las FARC, incluyendo la muerte del segundo al mando en la redada realizada en territorio
ecuatoriano a finales de 2007. Sin embargo, más allá del Plan Colombia,
las opciones militares para Estados Unidos son limitadas. El prospecto
de una base permanente en Paraguay se ha atenuado por la victoria de
193
Gary F. Prevost
Lugo y el presidente Rafael Correa indicó que Ecuador no renovará la
base de Estados Unidos en Manta luego de 2009. Después de una ausencia de más de cuarenta años la marina norteamericana relanzó su Cuarta
Flota, situada en el Caribe, para hacer maniobras frente a Venezuela.
Hugo Chávez denunció las acciones de Estados Unidos y respondió invitando a la marina rusa.
El año 2008 vio la continuidad de la estrecha relación México-Estados Unidos basada en el tratado de 2005 para la Seguridad y Prosperidad de América del Norte. Reforzada en la reñida elección de 2006 del
presidente conservador Felipe Calderón, 2008 vio la continuación de la
militarización de las relaciones bilaterales. La ayuda militar y policíaca
norteamericana a México se ha triplicado a más de $57.8 millones de dólares. Para México esto representa un significativo despegue del pasado
y lo posiciona en tercer lugar entre los países que reciben tal ayuda en el
hemisferio occidental, apenas por debajo de Perú y Colombia. La ayuda
ha sido justificada bajo el argumento de que se trata de inhibir el tráfico
de drogas y migrantes a través de la frontera estadunidense. Grupos de
derechos humanos de ambos lados de la frontera han criticado el apoyo
otorgado a instituciones mexicanas diciendo que han sido demandadas
por corrupción y sobornos a lo largo de los años. Agencias fronterizas de
Estados Unidos y México han cooperado arduamente, pero el acuerdo
de 2005, conocido como Plan México, permitió un mayor contacto con
el Pentágono que no había sido posible bajo el liderazgo nacionalista del
Partido Revolucionario Institucional (PRI). Este tipo de cooperación era
deseado desde mucho tiempo atrás por ambos gobiernos y había sido
bloqueado por los mexicanos, pero la elección de Vicente Fox en 2000
abrió el camino para una mayor influencia de Estados Unidos sobre sus
vecinos del sur.
Conclusión
Mientras la era de la administración Bush llega a su fin y el poder pasa
a la administración Obama en Washington, ¿qué se puede esperar de las
relaciones interamericanas? ¿Recuperará Estados Unidos la iniciativa
perdida en los años de Bush, asumiendo exitosamente su posición predominante en la región o las relaciones entre Estados Unidos y América
Latina entrarán en una nueva fase donde la dominación norteamericana,
especialmente en Suramérica, se verá permanentemente reducida? Las
194
2008, ¿el año final del rechazo de la influencia de Estados Unidos en América Latina?
iniciativas desarrolladas en Washington pueden ser importantes para
determinar las relaciones futuras, pero son las acciones de las naciones
de América Latina las que en un mayor grado determinarán la dinámica de
futuras relaciones interamericanas. América Latina estará cada vez
menos dominada por Estados Unidos, hasta el grado de que las naciones
de la región puedan ser exitosas en sus diversos proyectos económicos de
integración regional y cooperación. Proyectos exitosos como Mercosur,
el Tratado de Libre Comercio de Suramérica (TLCS), la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) y el Banco del Sur
son cruciales en este tema porque son proyectos de cooperación regional
que no involucran a Estados Unidos ni a sus perspectivas políticas y económicas. Hay pocas probabilidades de que la dominación estadunidense
hacia sus vecinos cercanos en México, Centroamérica y el Caribe (con la
excepción de Cuba) disminuya, pero las acciones de los países suramericanos en la próxima década pueden determinar sus futuras relaciones
con Estados Unidos. Brasil es probablemente el país más importante
en estos cálculos, por su tamaño y su crecimiento económico. Brasil ha
incrementado su producción agrícola, principalmente para satisfacer las
crecientes demandas asiáticas, y también explota las reservas de petróleo recientemente descubiertas en su costa Atlántica. Brasil está listo
para ser una importante potencia mundial del siglo XXI. Sin embargo,
a medida que avanza rumbo a ese estatus, su posición política frente a
Estados Unidos no es clara. El presidente Lula ha seguido un curso más
independiente de Estados Unidos que sus predecesores, pero su último
mandato termina en 2010 y podría ser relevado por un presidente más
conservador y dispuesto a acercarse a Estados Unidos. Si tal presidente
emergiese en las próximas elecciones, Estado Unidos seguramente buscará una relación más estrecha con ese líder en el intento de contrarrestar el reto más radical que representa Hugo Chávez y su revolución
bolivariana. El prolongado éxito del esfuerzo de Chávez no es claro aún,
pero algunos de los proyectos clave, como el Banco del Sur y la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, dependen de
un uso progresivo de la riqueza petrolera de Venezuela más allá de las
fronteras del país. El compromiso a largo plazo de Venezuela en esos
proyectos es crucial, pero en este momento, incierto. La conclusión fundamental es que si América Latina busca labrarse un futuro diferente de
su pasado dominado por extranjeros —más recientemente por Estados
Unidos— debe desarrollarse con éxito y de manera sustentable, a fin de
poder tomar sus propias decisiones en el mundo del siglo XXI. Solo el
195
Gary F. Prevost
tiempo dirá si los líderes de América están a la altura de esta tarea y si un
nuevo compromiso con América Latina por parte del presidente Obama
invierte las recientes incidencias de Estados Unidos en la región.
196
POLÍTICAS EXTERIORES E INTEGRACIÓN
Algunas consideraciones generales
a manera de introducción
Carlos Oliva Campos1
El año 2008 cerró con un cúmulo de importantes acontecimientos en el
ámbito de las relaciones exteriores de los países latinoamericanos y caribeños. En sentido general, prevaleció la continuidad del amplio y diverso
proceso de acciones político-diplomáticas, económicas y comerciales
entre los países de la región y de estos con actores extra-regionales como
China, Rusia, India, Japón y los países de la Unión Europea, fundamentalmente. Pero una caracterización general del contexto no estaría completa si no se menciona el hecho de que, con Estados Unidos, la región
se dispuso a cerrar una etapa, los años de administración de George W.
Bush, que si bien mantuvieron una relativamente baja temperatura en
términos estrictamente militares —tal vez el síndrome de los síndromes
para las relaciones interamericanas—, sí marcaron muchos desencuentros en otros ámbitos políticos, económicos y comerciales.
De forma introductoria a los importantes textos especializados que
se ponen a consideración de los lectores seguidamente, se sugiere prestar atención a determinados temas y acontecimientos que, en conjunto,
revelan las principales tendencias del panorama regional. En lo tocante
a los temas, el primero que debe ser mencionado es el referido a los procesos de integración regional, signado por dos derroteros, la continuidad
del entretejido de acuerdos bilaterales, sub-regionales, grupales y sectoriales, que de una u otra forma involucraron a la totalidad de nuestros
países; y la profundización de la fragmentación del mapa hemisférico de
1.
Profesor Investigador del Departamento de Historia, Universidad de La Habana, Cuba.
199
Carlos Oliva Campos
la integración. Esto último, con una acentuación de la configuración del
“anillo de seguridad” mesoamericano diseñado por Estados Unidos; el
reforzamiento de Colombia como la plataforma de intervención estadunidense para el Canal de Panamá, los países andinos y la Amazonia; y la
confluencia de proyectos de integración esencialmente divergentes como
el ALBA y la Unasur, en el ámbito suramericano.
El segundo tema apunta a destacar una acentuación de las diferencias de horizontes políticos dentro del universo de gobiernos surgidos al
calor del proceso de cambios que se vive en la región. Si bien por una
parte se aprecia la consolidación de un núcleo de países articulados en
torno al proyecto ALBA, con visiones alternativas al sistema de dominación hemisférica estadunidense, por otra se muestran muy consolidados
otros proyectos políticos que trabajan con plataformas socio-políticas
más moderadas —¿socialdemócratas?— que han facilitado una reconfiguración de las alianzas de Estados Unidos con países clave en la región
como Brasil y Chile, además de su estratégica relación con Colombia, por
solo mencionar algunos.
El tercer tema a mencionar es la continuidad de la tendencia a fortalecer el papel del estado, aunque con los matices y diferencias conocidas,
según el caso. A la luz de estas dinámicas es que deben entenderse los
diversos desarrollos entre los actores estatales y no estatales (partidos
políticos y movimientos sociales) y los niveles reales de intervinculación
de las políticas internas y externas de los países de región.
El cuarto tema es el mantenimiento del incremento de los gastos militares y de seguridad, reafirmándose el proceso de rearme de las fuerzas armadas venezolanas —con tecnología rusa de última generación—,
la reafirmación de Colombia como el primer receptor de ayuda militar
estadunidense en el hemisferio (y el tercero a nivel mundial tras Egipto
e Israel) y la elevación de los presupuestos militares de Chile, Brasil y
Argentina, entre otros.
Como quinto y último tema a destacar se reitera el peso de la diplomacia presidencialista, como factor de concertación, negociación y
disuasión ante las crisis surgidas. Esto como complemento de una activa
diplomacia de cumbres, legitimando el rol de los diferentes mecanismos
regionales —políticos, económicos o de integración— al estilo del Grupo
de Río, el ALBA, el SICA, Caricom, Mercosur o Unasur, por solo mencionar algunos.
En lo relativo a los principales acontecimientos ocurridos a lo largo
del año 2008, se propone una lista tentativa, abriendo la posibilidad de
200
Algunas consideraciones generales a manera de introducción
incluir a otros no mencionados. En orden cronológico, el primero a resaltar sería la crisis surgida en Colombia y Ecuador, cuando en marzo de
2008 un operativo militar colombiano, con apoyo logístico estadunidense, penetró en territorio ecuatoriano en donde se encontraban un grupo
de guerrilleros colombianos y algunos de sus partidarios. La crisis surgida generó retiradas de embajadores, fuertes acusaciones y discusiones en
el seno de la OEA y el Grupo de Río, emergiendo un importante consenso
latinoamericano en discrepancia con colombianos y estadunidenses.
El segundo acontecimiento que debe ser destacado es la creación de
un importante mecanismo suramericano para la defensa y la seguridad,
el Consejo de Defensa Suramericano, como parte de la estructura funcional de la Unasur. Comentando sobre el nuevo mecanismo, Gustavo
Lahoud llama la atención sobre la preocupación que subsiste respecto a
las “hipótesis de conflicto todavía vigentes”, a saber los problemas fronterizos entre Perú y Chile; Bolivia y Chile por el reclamo de salida al
mar del primero; apuntando además la militarización de Colombia como
parte del conocido plan estadunidense (Lahoud, 2008). Pero el propio
autor llama la atención sobre lo que podríamos calificar como la “securitización” del tema de los recursos naturales estratégicos no renovables
—agua potable, hidrocarburos, biodiversidad—, factor de potencial conflicto no solo intrarregional sino interamericano.
El tercer acontecimiento que salta a la vista por su enorme trascendencia fue el proceso electoral en Estados Unidos, al cual se le deben
dedicar algunas reflexiones dado el peso de ese país a nivel hemisférico. Lo ocurrido en Estados Unidos debió sorprender a muchos, aun y
cuando los analistas han podido desarrollar suficientes argumentos para
brindar explicaciones. Retomemos algunos que merecen ser resaltados.
En primer lugar, era esperado que ocurriera una campaña presidencial
más reñida que la ocurrida en el 2004, si el Partido Demócrata era capaz
de presentar candidatos con credibilidad ante sus electores y plataformas
de gobierno con propuestas alternativas creíbles, debido al elevado costo
económico y socio-político de la gestión de los neo-conservadores en la
Casa Blanca. En segundo lugar, debe abrirse un signo de interrogación
ante la existencia o no de un conocimiento previo sobre las nuevas opciones a las que expondría el Partido Demócrata a sus electores. Fue la primera ocasión en que los electores se enfrentaron a la disyuntiva de votar
por una mujer o por un candidato afro-estadunidense para la presidencia
del país. En tercer lugar, reconocer que, al margen de la formidable campaña electoral que supo desarrollar el equipo de Obama, única forma de
201
Carlos Oliva Campos
derrotar a una maquinaria tan bien preparada como la del clan Clinton,
el peso de la crisis económica que ya se desataba con todo su rigor y la
ineludible responsabilidad que cargaban los neo-conservadores, fueron
más que suficientes para derrotar a la desacertada candidatura republicana (Oliva, 2008).
Muchos han sido los calificativos empleados para definir lo ocurrido a
partir del 4 de noviembre de 2008 en Estados Unidos, pero el razonamiento frío que sucedió a la indescriptible conmoción vivida por muchos con el
triunfo de Obama —en ambos sentidos— nos lleva a pensar en describir
el proceso que se desata con la nueva administración demócrata como una
etapa de transición, vital para el capitalismo estadunidense, que trate de
oxigenar un sistema político que ha sido el gran paradigma para muchos,
pero que hoy aparece hundido en su propia lógica imperialista.
Pero, ¿han sido definitivamente derrotados los neo-conservadores?
Una lectura a fondo de lo acontecido niega esa eventualidad; porque
el diseño de política exterior de Obama no puede asumir una ruptura
total con lo heredado de los neo-conservadores. La política exterior estadunidense se encuentra atrapada en su guerra contra el terrorismo. Se
manejarán variables, como se refleja en los documentos y discursos de
la campaña de Obama, pero no parece probable que pueda renunciar
a muchos de los intereses estratégicos por los que apostaron los neoconservadores.
Tal vez en un escenario donde Obama pueda trabajar por mostrar
una imagen diferente sea precisamente el de nuestra región; tomando
muy en cuenta que América Latina cerró el año 2008 con una fisonomía
política que, si bien por una parte revela una cierta consolidación de un
polo alternativo al proyecto de dominación hemisférica estadunidense,
por otra contempla la emergencia de procesos políticos que han optado por avanzar en la búsqueda de mayores espacios de independencia y
soberanía frente a Estados Unidos, sin rupturas; delineándose modelos
de alianzas muy funcionales para los intereses estadunidenses en el hemisferio.
A pesar de sentirme seducido por una sentencia afirmada por el presidente de la República de Ecuador, Rafael Correa, quien en no pocas
ocasiones ha afirmado que no estamos viviendo una época de cambios
sino un cambio de época, creo que debemos ponderar las tendencias
realmente nuevas con aquellas que, sin dejar de significar avances, no
ayudan a superar los márgenes de la histórica dominación que ejerce
Estados Unidos.
202
Algunas consideraciones generales a manera de introducción
Es muy cierto que no existe una época anterior en la historia de América Latina, que haya logrado el consenso de hoy para que se consoliden
los triunfos electorales de fuerzas políticas de izquierdas y se renuncie a
la alternativa de la lucha armada. Tampoco creo que existan precedentes
sobre los niveles de movilización, organización y alcances políticos de la
lucha social. Los llamados nuevos movimientos sociales, más allá de su
heterogéneo universo político, son un actor protagónico en la sociedad
latinoamericana de hoy; y su impacto llega hasta las plataformas de política exterior de muchos de nuestros países. También se ha avanzado en la
difícil carrera por imponer a las fuerzas armadas de la región el respeto a
la democracia y a la institucionalidad; aunque sería muy ingenuo pensar
que los peligros están superados. Si bien la Casa Blanca puede estimular
escenarios de negociación, el Pentágono, el Departamento de Estado o
alguno de los actores que se mueven dentro de la “comunidad de inteligencia”, pueden avanzar por caminos muy diferentes.
Pero precisamente, debido a los trascendentales cambios reflejados
en el mapa político regional de hoy, es que resulta imprescindible colocar un cuarto acontecimiento. En diciembre de 2008, el Grupo de Río
acordó por unanimidad la incorporación de Cuba a ese importante mecanismo latinoamericano. Desde todo punto de vista —y lo debatido en
las sesiones del cónclave lo reafirma—, este es un acontecimiento sin
precedentes en la historia de las relaciones de Cuba con la región, desde
que triunfó la revolución en la isla en enero de 1959. El Salvador y Costa
Rica cerraron el 2008 como únicos países latinoamericanos con los cuales Cuba no ha logrado una normalización de sus vínculos diplomáticos.
Por tanto 2008 cerró cargado de expectativas y oportunidades para
nuestros países. Por supuesto, también con enormes retos a enfrentar en
la nueva etapa que se avecina.
Bibliografía
Lahoud, Gustavo (2008). “Consejo de Defensa Suramericano: ¿Quo vadis?”, en
Ciencia y Energía, Centro Latinoamericano de Investigaciones Científicas y
Técnicas, Buenos Aires, República Argentina, julio, pp. 1-9. Disponible en:
http://wwwcienciayenergia.com.
Oliva Campos, Carlos (2008). “Estados Unidos después del 4 de noviembre
de 2008: Los futuros escenarios de política exterior y América Latina”, en
Cuadernos de Nuestra América, núm. 42, vol. XXI, julio-diciembre. Centro de
Estudios sobre América, La Habana, Cuba, pp. 161-176.
203
Atores e Agendas da Política
Externa Brasileira em 2008
Carlos R. S. Milani1
Ivan Tiago Machado Oliveira2
Introdução
“Ao longo de 2008, a diplomacia brasileira deu seguimento ao esforço de
promover a inserção internacional do Brasil fundada na defesa intransigente dos interesses do País no mundo e no redimensionamento de seu
perfil, em função do papel que vem desempenhando no cenário internacional e de seu potencial futuro” (Lula Da Silva, 2009). Estas foram as
primeiras palavras relativas à política externa brasileira do Presidente Luiz
Inácio Lula da Silva em sua mensagem ao Congresso Nacional em 2009.
Desde que assumiu a Presidência da República em 2003, tendo como
seu Ministro das Relações Exteriores o Embaixador Celso Amorim, Lula
insiste no que se poderia chamar de ‘inovação na tradição’ quanto às agendas da política externa. Mantém, por um lado, os elementos que fazem
da política externa uma política de Estado e que são caracterizadores da
política externa brasileira, como a defesa do multilateralismo e da paz internacional. Por outro lado, inova no foco e na ênfase dada a determinados
temas e atores de política externa, por exemplo, por meio do adensamento
1.
2.
Professor de Relações Internacionais na Universidade Federal da Bahia (UFBA), pesquisador
do CNPq e coordenador do Laboratório de Análise Política Mundial (www.labmundo.org).
Este artigo foi desenvolvido no âmbito da rede de pesquisa CNPq/Renato Archer “Expansão,
Renovação e Fragmentação das Agendas e Atores de Política Externa” (www.puc-rio.br/agendas-de-politica-externa).
Doutorando em Administração e Relações Internacionais pela Universidade Federal da Bahia
e pesquisador do Laboratório de Análise Política Mundial (LABMUNDO) da mesma instituição.
205
Carlos R. S. Milani y Ivan Tiago Machado Oliveira
de relações com países do ‘Sul global’ e na renovação das agendas e atores
em diálogo no campo da política externa no Brasil (PEB).
Dois princípios estão explicitamente presentes na política externa do
governo Lula, materializados em dois objetivos proclamados reiteradamente: a “presença soberana do Brasil no mundo” e a “forte integração
regional”. Vejamos, a seguir, como a política externa brasileira, esposada
em tais princípios, foi conduzida na definição e implementação da agenda de 2008, analisando as ações de política externa nos temas fundamentais segundo a visão de mundo que orienta a diplomacia brasileira, quais
sejam: 1) a reforma da ordem internacional; 2) a integração regional na
América Latina, principalmente na América do Sul; 3) as negociações
comerciais na OMC: Rodada Doha; e 4) as parceiras estratégicas com países do Sul. Ao final, lançaremos alguns temas mais abrangentes e menos
conjunturais para debate.
Reforma da ordem internacional
As ações da peb, segundo seus formuladores, procuram assegurar uma
“inserção internacional do Brasil, ao mesmo tempo, soberana, ativa, universalista, ciosa dos interesses nacionais e disposta a oferecer uma contribuição brasileira à moldagem da ordem internacional” (Lula Da Silva,
2009). A PEB sustenta a necessidade de reforma da ordem internacional,
em seu pilar tanto político quanto econômico.
No que concerne ao aggiornamento da ordem política internacional,
o tema da reforma da Carta de São Francisco e da assunção do Brasil a
um assento permanente no Conselho de Segurança das Nações Unidas
(CSNU) continuou (e continua) na agenda da diplomacia brasileira, em
2008, como tema de alta prioridade. Embora não pareça haver chances de que este ponto da reforma venha a ser encaminhado, satisfatoriamente, no futuro imediato, a diplomacia brasileira, juntamente com os
demais membros do G-4 (Alemanha, Índia e Japão), empenhou-se na
aprovação pela Assembléia-Geral da ONU da decisão que determina o
início, até fevereiro de 2009, de negociações intergovernamentais sobre
a reforma do CSNU. Ademais, vale lembrar que a diplomacia brasileira
desempenhou papel importante na renovação do mandato da Missão
das Nações Unidas de Estabilização do Haiti (Minustah), no âmbito da
resolução 1542 do CSNU. A participação brasileira em operações de paz
vem aumentando significativamente nos últimos anos, tal como ilustra o
206
Atores e Agendas da Política Externa Brasileira em 2008
gráfico I, a seguir, que contrasta o incremento do compromisso brasileiro com o multilateralismo no âmbito da ONU com a realidade de outros
estados-membros.
O desenrolar da crise econômica internacional em 2008 fez com que
as demandas de países como o Brasil por reforma da ordem econômica
internacional tomassem nova posição no concerto das nações. Em seu discurso quando da abertura da 63ª sessão da Assembléia Geral das Nações
Unidas, assim afirmou o Presidente Lula: “Os organismos econômicos
supranacionais carecem de autoridade e de instrumentos práticos para
coibir a anarquia especulativa. Devemos reconstruí-los em bases completamente novas” (Lula Da Silva, 2008). Em função da crise financeira
internacional, o G-20 Financeiro, presidido pelo Brasil, adquiriu status
de foro privilegiado para debates sobre as ações de combate ao problema internacional da crise econômica, tomando posição de vanguarda nas
discussões sobre a reforma do sistema financeiro global. A diplomacia
brasileira, em 2008, preconizou medidas para o enfrentamento da crise
internacional, muito embora elas não tenham tido repercussão nos países centrais do sistema internacional.
Ainda sobre as mudanças na ordem econômica internacional, o diálogo Norte-Sul parece iniciar um novo caminho a partir de 2008, com
a institucionalização da interlocução entre o G-8 e o G-5, em julho de
2008, na Cúpula dos Chefes de Estado e de Governo dos dois grupos.
Vale aqui ressaltar que, em abril de 2008, o Brasil teve sua participação
aumentada até o teto estabelecido no processo de reforma nas quotas e
representação dos países membros do FMI, reconfigurando parcialmente o esquema de representação do país nesta organização internacional
em um momento crucial de redefinição de seu papel regulatório no sistema financeiro.
Integração regional da América Latina: foco na América do Sul
Embora a Constituição Federal de 1988 tenha, em seu artigo 4º. (parágrafo único) que define os princípios basilares da política externa do
Brasil, a integração da América Latina como seu foco de atuação, é a
integração sul-americana que vem ganhando efetivamente uma atenção
cada vez maior por parte do Itamaraty. A primazia atribuída ao entorno
regional brasileiro na arquitetura de sua política externa parece refletir a
percepção por parte do Ministério das Relações Exteriores de que medi207
Carlos R. S. Milani y Ivan Tiago Machado Oliveira
das de promoção da confiança recíproca são importantes para adensar e
consolidar relações com os vizinhos, ajudando a promover um Brasil mais
forte em nível internacional. O Brasil predomina (econômica, comercial
e politicamente), mas não domina na América do Sul, razão pela qual a
construção regional se constitui em um foco prioritário da diplomacia
brasileira. Essa decisão também parece refletir a necessidade de adensamento e expansão das relações no âmbito do Mercosul e seus novos
parceiros (sobretudo em relação à Venezuela e Bolívia), por um lado, e
a constatação de que a agenda de política externa do México não tende
a incluir, de modo realista na sua lista de prioridades no médio prazo,
algum tipo de aproximação junto à América do Sul. Isso explica o porquê
do privilégio dado à América do Sul em detrimento da América Latina.
No segundo semestre de 2008, o Brasil exerceu a Presidência pro
tempore do Mercosul, que culminou com a realização da reunião do
Conselho do Mercado Comum e da reunião dos Presidentes do espaço
regional de integração. Durante a Presidência brasileira, foram criados o
Fundo de Garantias a Micro, Pequenas e Médias Empresas e o Fundo de
Agricultura Familiar e aprovados novos projetos para financiamento no
âmbito do Fundo de Convergência Estrutural (Focem). Ademais, ocorreu a negociação do Código Aduaneiro, a criação do Foro de Assuntos
Tributários e a eliminação da dupla cobrança da tarifa externa comum
(TEC), aspecto que consolida o Mercosul enquanto União Aduaneira.
Não obstante os avanços, há ainda grande necessidade de aprofundar a
consolidação da União Aduaneira, por meio da redução das exceções à
TEC e da implementação das decisões adotadas a respeito da eliminação
da dupla cobrança dessa tarifa.
O Brasil encontra-se empenhado na consolidação de novos mecanismos de integração regional. A assinatura do Tratado Constitutivo da
União de Nações Sul-Americanas (Unasul), realizada em Brasília em
maio de 2008, é fato importante na agenda diplomática brasileira nesse
ano. Não obstante sua função e efetiva validade ainda não estejam muito
claras para muitos analistas, este parece ser um projeto de primeira ordem para o Itamaraty, que organizou, em dezembro de 2008, no Estado
da Bahia, mais uma Cúpula da Unasul. Nela, foi aprovada a criação do
Conselho de Defesa Sul-Americano, cuja função será de coordenar e articular políticas de segurança e de defesa dos países sul-americanos, e
o Conselho de Saúde Sul-Americano, concebido para funcionar como
órgão de consulta e cooperação sobre temas de saúde.
208
Atores e Agendas da Política Externa Brasileira em 2008
Muito embora a América do Sul seja o espaço de atuação mais caro à
diplomacia brasileira, sua ‘circunstância’ de atuação, vale salientar a iniciativa brasileira de organizar a 1ª Cúpula da América Latina e do Caribe
sobre Integração e Desenvolvimento, que teve lugar também na Bahia
em dezembro de 2008. Foi a primeira reunião de países latino-americanos e caribenhos para tratar de temas de interesse comum a partir de
agenda e de perspectivas próprias, sem que os Estados Unidos tenham
participado do evento. Na pauta, a preparação de uma agenda coletiva
nas vésperas da chegada do novo líder norte-americano ao poder.
As negociações comerciais na OMC: Rodada Doha
No âmbito da Rodada Doha da Organização Mundial do Comércio
(OMC), o Brasil desempenhou papel de destaque nas negociações sobre
agricultura como coordenador do G-20. Na omc, a atuação do G-20
parte da mesma lógica de mudança estrutural no processo negociador
nos foros multilaterais. Até recentemente, uns poucos países ricos (fundamentalmente, os EUA e a Europa ocidental, além do Japão) decidiam
a portas fechadas qual deveria ser o futuro do sistema multilateral de
comércio, repartindo direitos e impondo obrigações. Aos demais Estados-membros cabia apenas referendar o acordado. Eram escassas as
oportunidades para os países em desenvolvimento de influir no processo
decisório. O campo político estava de saída desnivelado. Ainda que com
uma configuração desigual (reunindo países em desenvolvimento, tais
como Brasil e Índia, com posicionamento competitivo bastante distinto
no comércio agrícola internacional), o G-20 ajuda a quebrar a estrutura
concentrada de poder nas negociações da OMC. O elemento central que
une os membros do G-20 é a denúncia do uso de subsídios na Europa e
nos EUA e as restrições de acesso ao mercado desses países para produtos
agrícolas.
O Ministro Celso Amorim obteve destaque enquanto articulador
de um possível acordo tentado a partir do Pacote de Julho, apresentado
pelo Diretor-Geral da OMC, Pascal Lamy. A política externa brasileira
tem no multilateralismo comercial um foco importante de trabalho tanto na perspectiva de reforma do sistema, quanto na relevância que ele
tem para levar o desenvolvimento aos países mais pobres. Neste sentido,
a diplomacia brasileira trabalha para concluir oportunamente as negociações sobre modalidades, de forma a permitir a conclusão da Rodada
209
Carlos R. S. Milani y Ivan Tiago Machado Oliveira
em futuro próximo. A abertura de novas frentes de negociação, à luz da
evolução das negociações multilaterais na Rodada de Doha tende a ser
algo que a diplomacia brasileira leva de 2008 para 2009.
A ação da diplomacia brasileira, seguindo os preceitos de sua política
externa, no campo do multilateralismo comercial se coaduna a outros
esforços de criação de canais de participação dos países em desenvolvimento na reconfiguração da ordem econômica e política internacional,
contribuindo, como colocam os formuladores da PEB, para “tornar a ordem mundial mais equilibrada, justa e democrática, e menos sujeita à
inércia conservadora” (Lula Da Silva, 2009).
As parceiras estratégicas com países do Sul
O olhar para o Sul é marca da política externa do governo Lula e, em
2008, as iniciativas relativas às parcerias Sul-Sul estiveram muito presentes na agenda diplomática brasileira. Neste sentido, basta citar as iniciativas derivadas dos encontros do Fórum Índia, Brasil África do Sul (IBAS)3,
da articulação do G-20, das cúpulas de países da América do Sul e da
África ou das cúpulas dos Estados da América do Sul e Países Árabes,
além da articulação dos BRIC. Sobre este último, vale lembrar que ocorreu, em maio de 2008, na Rússia, a I Reunião Ministerial dos BRIC, na
qual foram discutidos temas de política internacional, bem como questões econômicas e temas globais.
A articulação Sul-Sul também se dá através de organismos multilaterais, como na Conferência das Nações Unidas para Comércio e Desenvolvimento (UNCTAD), instituição que nasceu no bojo do movimento de
luta por uma Nova Ordem Econômica Internacional nos anos 1960/1970.
A política de aproximação do Brasil com o continente africano foi realçada, em 2008, pelas visitas do Presidente da República a Gana, no âmbito
da XII Conferência das Nações Unidas para Comércio e Desenvolvimento (UNCTAD XII) e na ocasião da abertura da sede da Embrapa África, e a
3.
Formalmente estabelecido em 6 de junho de 2003, mediante a “Declaração de Brasília”, o
Fórum de Diálogo Índia-Brasil-África do Sul (IBAS) representa esforço de coordenação política
cujas metas centrais podem ser resumidas em três tópicos: a aproximação de posições dos três
países em instâncias multilaterais, o desenvolvimento da cooperação comercial, científica e cultural no âmbito Sul-Sul e a democratização de esferas de tomada de decisão internacional. Em
abril de 2008, o Fórum IBAS se reuniu em Pretória, a fim de discutir temas relativos à agricultura
(Reunião do GT de Agricultura).
210
Atores e Agendas da Política Externa Brasileira em 2008
Moçambique, quando foi inaugurado o Escritório da Fundação Oswaldo
Cruz (Fiocruz) no continente africano. Ainda sobre a África, cabe observar que se acordou em 2008 que uma série de atividades de cooperação
internacional serão colocadas em prática na região, incluindo a instalação
de uma fábrica de medicamentos anti-retrovirais e outros medicamentos
em Maputo. Ademais, vale lembrar que o Brasil participou, como observador, do Comitê de Avaliação e Acompanhamento do Acordo Político
de Uagadugu, estabelecendo as bases para o processo de pacificação da
Costa do Marfim. O Brasil manteve, ademais, negociações com a República do Congo, Tanzânia e Guiné-Bissau, a fim de estabelecer termos da
reestruturação da dívida destes e definindo percentuais de perdão.
A Ásia também esteve em alta para a diplomacia brasileira, pois 2008
marcou a realização do “Ano do Intercâmbio Brasil-Japão”, na qual se
aproveitou o simbolismo do centenário da imigração japonesa no Brasil para dar novo impulso às relações bilaterais. Além disso, foram expressivas as visitas de autoridades de países asiáticos ao Brasil em 2008
(China, Cingapura, Índia, Indonésia, Japão, Sri Lanka e Timor-Leste).
O Presidente Lula fez visita ao Vietnã, ao Timor-Leste e à Indonésia, em
seqüência a ida ao Japão para participar da reunião de cúpula do G-8.
Com o Timor-Leste foi estabelecido Grupo Executivo de Cooperação;
com a Indonésia, foi celebrada parceria estratégica.4
Conclusão: renovação das agendas e atores de política
externa no Brasil
Nesta seção conclusiva do artigo, teceremos algumas considerações
mais abrangentes sobre o campo da política externa à luz dos principais
eventos narrados acima. Sem visar a tratar com exaustividade os temas,
daremos aqui destaque a três aspectos principais: (i) os níveis da política
externa e o papel da realidade doméstica nas agendas da diplomacia brasileira; (ii) o papel recente da diplomacia presidencial na condução dos
temas de política externa no Brasil; (iii) os desafios postos pela democratização da sociedade política e da sociedade civil no Brasil ao campo da
política externa.
4.
Como resultado da visita, em julho de 2008, ao Timor-Leste do Presidente Luiz Inácio Lula da
Silva, assinou-se o Ajuste Complementar ao Acordo Básico de Cooperação Técnica visando à
implementação do Projeto “Apoio ao Fortalecimento do Setor da Justiça em Timor-Leste”.
211
Carlos R. S. Milani y Ivan Tiago Machado Oliveira
O “doméstico” e o “internacional” nas agendas
de política externa no Brasil
A aceleração dos processos de globalização ao final dos anos 1980
coincidiu, no caso brasileiro, com a crise do modelo de substituição de
importações e o aumento da taxa de abertura da economia nacional, culminando com a estabilização macroeconômica que representou o Plano
Real em 1994. Com a economia mais aberta, o Brasil diversificou ainda
mais seus mercados de importação e exportação, mas teve, ao mesmo
tempo, de conviver com os constrangimentos típicos dos programas de
ajuste estrutural (controle das finanças públicas, redução linear do aparelho administrativo estatal, etc.). Corolário desses processos, a fronteira
entre o plano doméstico e o âmbito internacional tornou-se ainda mais
porosa do ponto de vista econômico, mas também tecnológico, cultural,
social e político. Esse incremento quantitativo e uma mudança qualitativa da porosidade da fronteira nacional trouxe repercussões para a condução da política externa no Brasil.
O que alguns teóricos realistas clássicos das Relações Internacionais construíram em torno da noção de fronteira territorial nacional foi,
pouco a pouco, desnaturalizando-se e perdendo sentido. Os processos
de globalização e muitos transnacionalismos (econômicos, culturais, informacionais) foram colocando em xeque, além da soberania e da autoridade do Estado, a própria noção de território nacional: ele passou a ser
contestado por ativismos infranacionais, processos de integração regional, por normas éticas e regras de direito (Badie, 1995). É evidente que o
território nacional permanece como um dos componentes essenciais da
realidade material do Estado nacional e de sua soberania delimitada pelas fronteiras. É no território que o Estado exerce sua jurisdição, e é por
meio dele que as comunidades políticas da modernidade se diferenciam.
No entanto, o que os diferentes tipos de transnacionalismos reticulares revelam de modo muito particular é a necessidade de re-contextualizar a política contemporânea na qual o nítido recorte moderno entre
política doméstica e política exterior, alta e baixa política (high politics
e low politics), hard power e soft power, entre outras dicotomias clássicas no estudo das relações internacionais, tende a se relativizar e a ser
desconstruído (Milani e Laniado, 2007). Nesse sentido, as contribuições
seminais de Walker (1993) são uma ferramenta fundamental na análise
de como as fronteiras e os territórios construídos sob a imaginação política moderna (enquanto filosofia da história) se confrontam, na contem212
Atores e Agendas da Política Externa Brasileira em 2008
poraneidade, com as demandas de superação (ir além) dos horizontes
ontológicos produzidos pela geopolítica estatal.
O realismo político, tão fundamental nas análises tradicionais de política externa (a chamada “foreign policy analysis”), não peca por insistir
na importância do Estado, mas por não aprofundar consistentemente a
análise do que realmente constitui o Estado, como ele se constrói, quais
são as suas contradições (Walker, 1993: 46). A filosofia da história por detrás do realismo tende a impor-nos a concepção ontológica de que a autoridade central dos Estados (sua soberania, sua capacidade de controle
sobre o território nacional) seria uma condição sine qua non e suficiente
para a vida política internacional – ao invés de uma característica particular de algumas formas possíveis da vida política mundializada. Como
afirmam Inayatullah e Blaney (2004), dialogando com Robert Walker, as
relações internacionais são um mundo, mas são igualmente vários mundos, nos quais há zonas de contato que evidenciam a co-presença temporal e espacial de sujeitos, atores e processos políticos anteriormente
separados por disjuntivas geográficas e históricas.
Hoje, essas trajetórias interagem, dialogam, entram em conflito aberto umas com as outras, rompendo o “império da uniformidade” antes
imposto por fronteiras exclusivas e incondicionadas (Inayatullah e Blaney, 2004: 187). Desse processo de ruptura/abertura resulta um espaço
mundial contemporâneo não mais recortado tão-somente por Estados
nacionais, mas reconfigurado enquanto verdadeira “estrutura plurilateral” (Cerny, 1995: 595).
Daí resulta, ademais, a necessidade de se repensar a política externa,
enquanto ação organizada do Estado-nacional. Putnam (1998) chamou a
atenção para os dois níveis da diplomacia (“two-level game”), ou seja, o
duplo plano de relações de poder, de constrangimentos e oportunidades
que se apresentam aos atores do campo da política externa. De fato, no
contexto geral dos processos de democratização após os anos de ditadura
militar no Brasil, as questões domésticas vem mudando de natureza e
as agendas políticas vêm-se gradativamente internacionalizando. Além
dos temas econômicos e comerciais, o meio ambiente, a agricultura, as
políticas urbanas, a política cultural no Brasil, inter alia, são campos em
franco processo de internacionalização. A política externa de Lula, e em
2008 em particular, vem refletindo essa transformação. O Itamaraty vai
perdendo a exclusividade da prática diplomática. Muitos profissionais
altamente bem formados do corpo diplomático brasileiro são enviados
a outras pastas ministeriais (cultura, desenvolvimento agrário, por exem213
Carlos R. S. Milani y Ivan Tiago Machado Oliveira
plo) e entram em diálogo com outras culturas organizacionais do “internacional”.
Associados a este processo de “implosão do campo da política externa” no Brasil, os efeitos da descentralização e da urbanização crescente fazem com que muitos estados-federados e municípios desenvolvam
o que se convencionou chamar, não sem muita disputa intelectual, de
“paradiplomacia” das entidades subnacionais no Brasil. Embora o ordenamento jurídico atual evidencie uma lacuna frente a competências
definidas e legalmente reconhecidas para as ações externas de estadosfederados e municípios, em 2003 o Itamaraty estabeleceu a Assessoria
de Relações Federativas (ARF), posteriormente transformada na Assessoria para Assuntos Federativos e Parlamentares (AFEPA). Em recente
pesquisa realizada por Clotilde Ribeiro no LABMUNDO, com base em 72
municípios brasileiros, evidenciou-se que 29 municípios (71% do total)
exercem alguma atividade paradiplomática, muito embora um significativo percentual o faça sem estabelecer órgão administrativo próprio para
esta finalidade, ou seja, agindo informalmente (vide quadros 1a, 1b e 2).
Diante da situação, em 2008 os debates sobre a condução da diplomacia brasileira integrou a proposta de emenda à Constituição de número
475/2005 (“PEC da Paradiplomacia”). No entanto, nada em 2008 ainda
ficou definido a esse respeito.
Quadro 1a
Municípios com estrutura de RI
Qt
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
RG EST Cidades com RI
N
E
N
O
S
U
L
BA
CE
PE
BA
PA
RR
AC
RS
PR
SC
RS
SC
RS
RS
CAMAÇARI
FORTALEZA
RECIFE
SALVADOR
BELÉM
BOA VISTA
RIO BRANCO
CAXIAS DO SUL
CURITIBA
FLORIANOPOLIS
FOZ DO IGUAÇU
JOINVILLE
PORTO ALEGRE
SANTA MARIA
Fonte: Ribeiro e Milani, 2009.
214
Status
Secr.Adjunta/sob SEGOV
Assessoria/ Coordenadoria
Órgão sob uma Secretaria
Órgão sob uma Secretaria
Assessoria/ Coordenadoria
Assessoria/ Coordenadoria
Assessoria/ Coordenadoria
Órgão sob uma Secretaria
Secr.Adjunta/sob Secretaria
Assessoria/ Coordenadoria
Secretaria RI
Órgão sob uma Secretaria
Secr.RI e outros Temas
Secr.RI e outros Temas
Atores e Agendas da Política Externa Brasileira em 2008
Quadro 1b
Municípios com estrutura de RI.
Qt
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
RG EST Cidades com RI
S
U
D
E
S
T
E
MG
SP
SP
SP
SP
SP
SP
RJ
SP
SP
SP
SP
SP
SP
ES
BELO HORIZONTE
CAMPINAS
DIADEMA
GUARULHOS
ITU
JUNDIAÍ
OSASCO
RIO DE JANEIRO
SANTO ANDRÉ
SANTOS
S.Bernardo do Campo
S.José do Rio Preto
SÃO PAULO
SOROCABA
VITÓRIA
Status
Órgão sob uma Secretaria
Secretaria de RI
Órgão sob uma Secretaria
Assessoria/ Coordenadoria
Secretaria autônoma de RI
Órgão sob uma Secretaria
Assessoria/ Coordenadoria
Assessoria/ Coordenadoria
Órgão sob uma Secretaria
Assessoria/ Coordenadoria
Secr.RI e outros Temas
Órgão sob uma Secretaria
Secretaria RI
Órgão sob uma Secretaria
Assessoria/ Coordenadoria
Fonte: Ribeiro e Milani, 2009.
A diplomacia presidencial e a condução da política externa
O papel do Presidente da República na condução da diplomacia, sobretudo desde o primeiro mandato de Fernando Henrique Cardoso, vem
crescendo de modo significativo. No Brasil, tem-se tratado do tema
sob a etiqueta de “diplomacia presidencial”. De fato, a Presidência da
República cria serviços e secretarias extraordinárias (mulheres, políticas de reparação, direitos humanos, por exemplo) que passam a ter
papel importante no seguimento de pautas da política externa. Ademais,
tanto Fernando Henrique Cardoso quanto Lula são personalidades que
buscam marcar o campo da política externa com temas e motos próprios:
a “autonomia pela participação” no primeiro caso (que implicou a adesão
ao Tratado de Não-Proliferação Nuclear e uma aproximação dos princípios da governança global, por exemplo) e a “mudança da geografia do
comércio mundial” ou a “forte integração regional”, no segundo caso.
A diplomacia presidencial também implica intensa mobilidade internacional do Presidente, o que pode ser comprovado no mapa 1 que
ilustra as viagens realizadas no mandato do Presidente Lula, com ênfase
perceptível para o continente africano. Um dos corolários para o Itamaraty tem sido a crescente politização das agendas de política externa, a
partir da confrontação de pelo menos duas correntes no seio do Ministé215
Carlos R. S. Milani y Ivan Tiago Machado Oliveira
Quadro 2
Municípios sem estrutura de RI
Municípios que não possuem estrutura de assessoria de relações internacionais
Sem atuação alguma no campo
das relações internacionais
Ordem Região
Estado
1.
Mato Grosso Campo
do Sul
Grande
Centro
Oeste
2.
Com alguma forma de atuação
em relações internacionais
Município
Ordem Região
Estado
Município
1.
Mato
Grosso
Cuiabá
Mato
Grosso do
Sul
Corumbá
Ponta Porã
2.
Centro
Oeste
3.
Goiás
Goiânia
3.
4.
Tocantins
Palmas
4.
Maceió
5.
Bahia
Pernambuco
Jaboatão dos
Guararapes
6.
Rio Grando Natal
do Norte
Pernambuco Olinda
5.
Nordeste Alagoas
6.
7.
Nordeste Paraíba
João Pessoa
Campina
Grande
Feira de
Santana
Sergipe
Aracaju
7.
8.
Norte
Rondônia
Porto Velho
8.
Maranhão
São Luís
9.
Sudeste
São Paulo
Americana
9.
Piauí
Teresina
São José dos
Campos
10.
Amazonas
Manaus
Duque de
Caxias
11.
Amapá
Macapá
Nova Iguaçu
12.
Rio de
Janeiro
São Gonçalo
10.
11.
Rio de
Janeiro
12.
Norte
Sudeste
13.
Minas Gerais Contagem
13.
14.
Rio Preto
14.
Jacareí
Paraná
Londrina
15.
Ribeirão
Preto
Rio Grande
do Sul
Chuí
16.
São Caetano
do Sul
17.
Jaguarão
17.
18.
Itaqui
18.
Ouro Preto
19.
São Borja
19.
Uberlândia
15.
16.
Sul
20.
21.
Santa
Catarina
Uruguaiana
20.
Blumenau
21.
22.
Fonte: Ribeiro e Milani, 2009.
216
São Paulo
Minas
Gerais
Sul
Cubatão
Ipatinga
Paraná
Maringá
Rio G. do
Sul
Gravataí
Santana do
Livramento
Atores e Agendas da Política Externa Brasileira em 2008
rio das Relações Exteriores: de um lado, defensores de valores mundiais
e de princípios de uma soberania compartilhada; de outro, nacionalistas
e tenores de uma inserção soberana do Brasil na globalização. É evidente
que este fenômeno não deve ser analisado sem considerar o processo de
democratização do Estado, de que trataremos no item final, a seguir.
A diplomacia presidencial também reflete o esforço do governo brasileiro em abrir novas fronteiras para o comércio brasileiro e a cooperação técnica. Em quase todos os eventos diplomáticos, mesmo em feiras
ou encontros de cunho mais social ou cultural (por exemplo, durante as
comemorações do ano da imigração japonesa), procurou-se dar destaque ao fechamento de algum acordo comercial ou de cooperação técnica. Muitas das missões comerciais empreendidas em 2008 contaram com
a participação ativa das entidades industriais ou comerciais, não só no
âmbito federal (as empresas de Minas Gerais podem ser citadas como
exemplo desta pró-atividade em termos de ação externa).
Democratização e novos atores e temas no campo da política externa
Defendemos a hipótese segundo a qual o processo de democratização
do Estado (sociedade política e sociedade civil) produz efeitos políticos
importantes na condução das agendas diplomáticas no Brasil. Após a
constitucionalização de princípios de política externa (direitos humanos,
autodeterminação dos povos, não-intervenção e igualdade entre os Estados, solução pacífica dos conflitos, combate contra o terrorismo e ênfase
na integração regional latino-americana), novos atores (academia,
empresas, ONG, movimentos sociais) passam, pouco a pouco, a investir
o campo da diplomacia, trazendo análise crítica, expertise, práticas de
lobby, dinâmicas de denúncia e controle democrático, agora, também
para o âmbito da política externa.
O processo ainda é bastante tímido, porém já visível, graças, entre
outros aspectos, à celebração das conferências das Nações Unidas (Rio1992, preparação dos relatórios de Copenhague e Viena) que incentivaram a participação de atores não-estatais nas agendas relativas a direitos
humanos, proteção do meio ambiente e desenvolvimento social no plano
das relações internacionais. Durante o mandato do Presidente Fernando
Henrique Cardoso, embora de modo não institucionalizado, alguns intelectuais (Amélia Cohn, do CEDEC de São Paulo, muito próxima de Ruth
Cardoso, mas também Herbert de Souza, por exemplo) foram chamados
para discussões informais. O papel de Miguel Darcy Oliveira do Itama217
Carlos R. S. Milani y Ivan Tiago Machado Oliveira
raty foi importante neste momento. Sob o mandato do Presidente Lula,
a aproximação entre as instituições formais da diplomacia e os atores
sociais tornou-se mais densa e, embora de modo ainda incipiente, mais
institucionalizada. As negociações em Cancun (março de 2003) e a celebração da XI CNUCED (junho de 2004) em São Paulo são ilustrações desse
processo. Em junho de 2008, em Brasília, podemos citar a organização
da Conferência Regional Preparatória para a Conferência de Revisão de
Durban contra o Racismo, a Discriminação Racial, a Xenofobia e a Intolerância Correlata. A Conferência foi precedida pelo Fórum da Sociedade Civil, do qual participaram cerca de 300 organizações de diversos
países da América Latina e do Caribe.
Referências
Badie, Bertrand (1995). La fin des territoires: essai sur le désordre international et sur l’utilité sociale du respect. Paris: Fayard (Collection L’Espace du
Politique).
Cerny, Phillip (1995). Globalization and the Logic of Collective Action. In:
International Organization, volume 49, número 4, p. 595-625.
Inayatullah, Naeem e Blaney, David L. (2004). International Relations and the
Problem of Difference. New York, Routledge.
Lula Da Silva, Luiz Inácio (2009). Mensagem ao Congresso Nacional, 2009: 3ª
Sessão Legislativa Ordinária da 53ª legislatura. Brasília: Presidência da
República, Secretaria-Geral da Presidência da República, 308 p.
—— (2008). Discurso do Presidente da República, Luiz Inácio Lula da Silva, na
abertura do debate geral da 63ª Assembléia Geral das Nações Unidas. Nova
Iorque, EUA, 23/09/2008. www.mre.gov.br.
Milani, Carlos R. S., Laniado, Ruthy Nadia (2007). “Transnational Social
Movements and the Globalization Agenda: a methodological approach based on the analysis of the World Social Forum”. In: Brazilian Political Science
Review, vol. 1, núm. 2.
Putnam, Robert D. (1988). “Diplomacy and Domestic Politics: The Logic of
Two-Level Games”. In: International Organization, 42 (Summer 1988), pp.
427-460.
Ribeiro, Maria Clotilde M. e Milani, Carlos R. S. (2009). “Sovereignty and
Today’s Municipal Paradiplomacy in Brazil: political tensions between
nation-state and sub-national actors”. In: Annals of International Studies
Association Convention, New York City, 16 p.
Walker, R. B. J. (1993). Inside/Outside: International Relations as Political Theory,
Cambridge, Cambridge University Press.
218
La política exterior de los estados
del Caribe anglófono: eje esencial de
supervivencia regional
José Francisco Piedra Rencurrell1
El propósito principal del presente trabajo es esbozar en líneas generales
las características de la política exterior de los estados caribeños.
Sin embargo, las implacables limitaciones del espacio otorgado por
los editores, harán que necesariamente debamos restringir los alcances
del análisis y de la demostración de los supuestos que aquí abordaremos
sobre el asunto en cuestión.
De lo anterior se desprende que lo primero a establecer será la definición del Caribe sobre el cual hablaremos y que las razones antes apuntadas dictan la conveniencia de circunscribirnos al Caribe anglófono no
solo por ser el área de mayor concentración de estados en esa zona geográfica sino además porque comparten visiones comunes y articuladas en
diferentes aspectos de sus sociedades.
La decisión de no incluir en el presente análisis a las conocidas como
las Antillas Mayores (Haití y la República Dominicana que comparten
la isla denominada como La Española y a Cuba), obedece a las notables
diferencias de dimensiones geográficas, territoriales, económicas y de
historia, entre otras, que tienen con el resto de las anglófonas y al hecho
1.
Investigador de la Cátedra de Estudios del Caribe de la Universidad de La Habana y colaborador del Centro de Estudios sobre América.
219
José Francisco Piedra Rencurrell
de que el tratamiento del asunto para esas tres naciones llevaría por sí
solo un trabajo de mayores dimensiones y envergadura que el presente.2
La motivación principal en la selección del tema estuvo centrada en
las peculiaridades de las políticas que hacia el exterior desarrollan los
estados-naciones caribeños de la zona apuntada y que nos hacen cuestionar la existencia de políticas exteriores propias como correspondería
a cada uno de ellos; sin negar, por otro lado, la validez teórica de que a
través de toda la historia han sido los estados los actores principales en
las relaciones internacionales.3
Adicionalmente no podría eludirse el tratamiento de la relación entre la política interna y la política exterior que exhiben estos países y los
factores condicionantes que se derivan de sus características propias.
Cualquier análisis serio que sobre esta parte del Caribe se pretenda
realizar, deberá partir siempre del reconocimiento a las vulnerabilidades
de diverso tipo que han impactado e impactan los comportamientos políticos tanto internos como externos de estas naciones.
La mayoría de estas ínsulas caribeñas exhiben un pobre desarrollo
económico derivado de la escasez de recursos naturales, lo que les ha imposibilitado incluso ser exportadores netos de materias primas aun luego
de la independencia y después de haberse, de cierta forma, extinguido
el sistema de economía de plantación. Solo Trinidad y Tobago con sus
recursos petroleros y en menor escala Jamaica, con su bauxita y alguna
producción azucarera, pueden mostrar indicadores económicos de cierta
consideración.
La naturaleza, en cambio, les proporcionó condiciones consideradas
por algunos como paradisíacas para el turismo que, en buena parte de
las naciones caribeñas, constituye la principal fuente de ingresos, aun
con la volatilidad de esa industria comúnmente sometida a los impactos
negativos ocasionados por desastres naturales o, como acontece hoy, por
la crisis económica internacional desatada en Estados Unidos (principal
2.
3.
En esencia, el concepto utilizado aquí comprenderá al área geográfica en que se ubican las naciones independientes y básicamente anglófonas (con la excepción de Suriname) que integran
la Comunidad del Caribe o Caricom: Belice, Bahamas, Jamaica, Barbados, Guyana, Trinidad y
Tobago, Suriname y las ínsulas del Caribe Oriental: Antigua y Barbuda, Granada, San Vicente
y las Granadinas, Santa Lucía, Dominica y San Cristóbal y Nevis.
González Gómez, Roberto. Teoría de las relaciones políticas internacionales, capítulo III, p. 3.
Instituto Superior de Relaciones Internacionales/Editorial Pueblo y Educación, La Habana,
Cuba.
220
La política exterior de los estados del Caribe anglófono
emisor de turismo hacia el área) y extendida por otras naciones desarrolladas.
Las vulnerabilidades de carácter medioambientales también han de
tomarse muy en cuenta, pues se trata de pequeñas islas ubicadas geográficamente en la ruta más usual de los huracanes tropicales que durante
una buena parte del año se forman y transitan por esta zona. Son más
que evidentes los estragos que habitualmente causan estos fenómenos
atmosféricos en naciones de poco desarrollo económico y con marcadas
insuficiencias de carácter tecnológico y de preparación de sus sociedades
en materia de protección y de defensa civil.
No son ajenas tampoco a los crecientes efectos negativos del cambio
climático y, muy especialmente, a la erosión de sus playas y al aumento de
los niveles del mar por solo citar un par de factores que acechan peligrosamente sobre porciones nada despreciables de sus pequeños territorios.
Todos estos factores económicos y naturales adversos han determinado y continúan determinando la marcada dependencia caribeña de
externalidades de carácter económico, comerciales y tecnológicos y
de defensa, lo cual necesariamente ha influido en la construcción de los
imaginarios que prevalecen sobre el área y en la formación de las estructuras y visiones políticas propias que en ella se dan.
No sería correcto hablar de la preeminencia de un patrón de uniformidad cultural (entendida aquí la cultura en su concepto más amplio y
abarcador) en el Caribe pero sí está comúnmente admitido que es en esa
diversidad donde radican los elementos vinculantes que caracterizan a
las sociedades caribeñas en diversas facetas de su existencia.
En un artículo preparado para la revista de análisis político Contexto Latinoamericano, apuntábamos la existencia de una historia bastante común en la formación de los sistemas políticos que posteriormente
devinieron nacionales en las colonias inglesas del Caribe y, aunque decíamos que el advenimiento a la independencia de la mayoría de estos
países anglófonos fue el resultado de una negociación política que estuvo
fuertemente influenciada por el movimiento internacional en favor de
la descolonización, tal proceso no se dio como un fenómeno simultáneo
sino que se fue materializando en fases escalonadas que se extendieron
y prolongaron desde principios de la década de los sesenta hasta la del
ochenta inclusive (Piedra Rencurrell, 2007).
En lo anterior puede apreciarse que si bien se trató de un proceso con un propósito final común, los tiempos en que el mismo se dio
marcaron una diversidad que fue resultante de los diferentes niveles y
221
José Francisco Piedra Rencurrell
gradaciones de maduración política que exhibían las distintas colonias
caribeñas en aquel momento y de las estrategias propias seguidas por la
metrópoli colonial.
Ello, en cambio, no negó en momento alguno que la necesidad de
unirse se convirtiera en uno de los requerimientos más perentorios para
los nuevos estados independientes del Caribe que no vieron ni tenían
otra opción que esa si querían sobrevivir como tales. Aun antes del advenimiento a la independencia, a inicios de la década de los sesenta, ya se
hablaba de la creación de una federación de naciones caribeñas, proyecto que no prosperó, quizás, al no estar dadas todavía las condiciones más
propicias para un propósito de tanta envergadura y en lo que debió haber
influido también el hecho de que la idea surge casi en los albores mismos
del inicio del proceso de descolonización en el área (Piedra Rencurrell,
2007).
La lógica de los acontecimientos pudo haber indicado la inviabilidad
de materializar tal propuesta antes de acceder al estatuto de independientes y de comenzar a experimentar con los mecanismos de construcción de sus respectivas sociedades en correspondencia con las realidades
específicas de cada una de las naciones emergentes. No obstante, el germen de alguna manera quedó y hay autores que consideran al proyecto
de la federación como el embrión del proceso integracionista que hoy se
desarrolla en el área y al que nos referiremos más adelante.
De manera que en la formación de sus estructuras de funcionamiento interno las naciones del Caribe anglófono, aunque absolutamente independientes entre sí y cada una de ellas con la ex-metrópoli, decidieron
mantener determinados vínculos de comunidad que les propiciaran la
necesaria identidad y fuerza para unirse o encontrar polos de unidad a
escala regional.
Así es que a partir de las experiencias políticas adquiridas desde el
periodo colonial y fuertemente influenciadas por el sistema británico de
gobierno, como no podía ser de otra forma, las ex-colonias emergieron
con patrones de sistemas políticos muy similares al de Londres, estableciéndose, en su gran mayoría, como democracias parlamentarias regidas
por el modelo Westminster.
Otras características políticas que están presentes en los sistemas políticos implantados (o transplantados) y que se asemejan bastante en una
buena parte de estas pequeñas naciones están relacionadas con la regularidad de los procesos electorales, la alternancia en el poder y un marcado bipartidismo, así como la ausencia de conmociones políticas que
222
La política exterior de los estados del Caribe anglófono
trasciendan las fronteras y repercutan de manera negativa en el exterior.
Excluimos, por supuesto, de esta consideración a la invasión norteamericana a Granada en 1983 y los golpes militares de estado en Suriname a
finales de la década de los setenta.
Establecidos ya los antecedentes históricos más generales de la construcción de los sistemas políticos caribeños en la parte angloparlante de
la región, es necesario apuntar que todo esto ha sucedido, en esta pequeña porción del planeta, cuando ya habían sido superados los tiempos en
que la política exterior de los estados operaba como una reacción a estímulos externos provenientes, sobre todo, de las acciones de otros estados
(Piedra Rencurrell, 2007: 31).
Estas naciones del Caribe acceden, pues, a la independencia en momentos en que ya las posiciones de política exterior adoptadas por los
estados se encontraban muy estrechamente vinculadas a los procesos políticos internos y reservadas al sector especializado de la clase dominante
en cada uno de ellos (Piedra Rencurrell, 2007).
Lo anterior dejaría claramente establecida la centralidad del concepto que establece que la política exterior no es más que la prolongación
de la política interna seguida por los estados, en función de los intereses
que se definan como nacionales por uno u otro grupo o clase social que
detente el poder.
En el caso que nos ocupa observaríamos, entonces, que los objetivos fundamentales de la política exterior de los estados caribeños pasarían siempre, en primer lugar, por la defensa de sus intereses específicos
como naciones de escaso desarrollo económico que identifican conscientemente sus vulnerabilidades y por su lucha para que se le reconozcan
tales condiciones en el concierto internacional, lo cual se convierte en
elemento vital para su subsistencia. Al propio tiempo que se empeñan,
con posiciones coherentes y bastante homogéneas de política exterior, en
ratificar la legitimación de su independencia y de su carácter soberano.
Y es precisamente aquí donde con mayor claridad puede apreciarse
la obligatoriedad que tiene el concepto de la unión en los caribeños pues
es la vía válida para encontrar las necesarias fortalezas que se requieren
para competir con dignidad en el resto del mundo y al propio tiempo para defenderse de cualquier acechanza externa contra su independencia y
soberanía. O sea que la combinación de intereses estratégicos de carácter
económico y comercial, así como político constituye la génesis del proceso de integración caribeño, considerado hoy como el más antiguo del
hemisferio occidental.
223
José Francisco Piedra Rencurrell
En la segunda mitad de la década de los sesenta, en medio del proceso
de descolonización, las naciones ya independientes del Caribe anglófono
decidieron crear la Asociación Caribeña de Libre Comercio (CARIFTA,
por sus siglas en ingles) que puede considerarse como el segundo gran
proyecto intrarregional (el primero fue el ya mencionado de la federación) que perseguía construir posiciones de unidad en el tema comercial
tanto hacia el interior del área como hacia afuera de la misma
En un paso superior de unidad, los líderes de la Commonwealth caribeña decidieron, en 1972, transformar CARIFTA en un mercado común,
dejando establecida de manera formal, con esa decisión ante todo política, la Comunidad del Caribe o Caricom, de la cual el propio mercado
común seria su componente integral (Caricom, 2007).
La firma del tratado que establece la Caricom tuvo lugar en Chaguaramas, Trinidad y Tobago, el 4 de julio de 1973 (Caricom, 2007) y esa
fecha marcó un momento trascendental y definitivo para la historia de la
región pues significó un escalón muy superior en los empeños integracionistas que continuaban impulsando las naciones y sus líderes políticos y
que se convertía, además, en un referente a escala continental.
Quedaban superados así los límites establecidos por CARIFTA como
un área intracaribeña de libre comercio exclusivamente, para amplificar
esa vital relación a nuevas interdependencias multilaterales y proyectarlas hacia otras áreas no menos importantes, como serian el libre flujo de
capitales y fuerza de trabajo y las necesarias coordinaciones de políticas
y estrategias subregionales en sectores como la agricultura, la industria,
el comercio y la cooperación y la política exterior (Piedra Rencurrell,
2007: 116).
Sin lugar a dudas, esa nueva dimensión del proyecto integracionista
caribeño nos permite ver también la articulación estratégica entre los
intereses de política interna y exterior de las naciones que lo integran,
pues en la Caricom se deciden aspectos consustanciales a temas de carácter económico, comerciales, culturales y de política internacional, entre
otros, a cuyos fines se subrogan y se adecuan las legislaciones internas de
cada país en cada uno de los asuntos o temas en cuestión. En la práctica,
un requisito indispensable para acceder a la membresía de esa comunidad es el acatamiento más general de los postulados contenidos en el
proyecto del mercado y economía únicos de la Caricom, aunque de manera tal que ello no signifique una cesión de soberanía.
224
La política exterior de los estados del Caribe anglófono
Según los objetivos programáticos de la Caricom (Caricom, 2007)
que aparecen reseñados en sus documentos constitutivos, entre sus principales propósitos se encuentran:
•
•
•
•
•
•
•
La aceleración en forma convergente del desarrollo económico coordinado y sostenible.
La expansión de las relaciones económicas y comerciales con terceras naciones
El incremento de los niveles de competitividad internacional.
El aumento de la producción y de la productividad.
El logro de un alto nivel de participación e influencia económica y
efectividad de los estados miembros en sus relaciones con terceros
estados, grupos de estados y entidades internacionales de cualquier
tipo.
El fortalecimiento de la coordinación entre los estados miembros en
torno a las políticas exteriores y económicas internacionales.
El establecimiento de la cooperación funcional entre los estados
miembros.
En la consecución de estos y otros objetivos de largo alcance en las
áreas de la política, la economía, las finanzas, el transporte, la seguridad,
el medio ambiente y los desastres naturales, los países del Caribe anglófono agrupados en la Caricom han podido articular mecanismos validos
de coordinación de posiciones a través de la creación y las reuniones
periódicas de Órganos como el Consejo de Comercio, Economía y Desarrollo (COTED, por sus siglas en ingles) y el Consejo para las Relaciones
Exteriores y Comunitarias (COFCOR) entre otros, así como el segmento de
más alto nivel que se materializa en las Cumbres Ordinarias e Intersesionales de Jefes de Gobierno de la Comunidad.
Estas reuniones cumbres se efectúan una vez por año. La intersesional generalmente a comienzos del mismo y tiene la finalidad de revisar, controlar, promover, estudiar y modificar cuando sea necesario, los
acuerdos y decisiones adoptadas en la cumbre ordinaria última que, por
lo general, se realiza a principios de julio en un país miembro diferente.
Estas conferencias de jefes de gobierno constituyen el eslabón político
supremo de la Comunidad Caribeña en la cual impera siempre el consenso en la toma de decisiones.
Como puede apreciarse, la estructura funcional de la Caricom está
concebida sobre la base de la sistematicidad de los contactos y la comu225
José Francisco Piedra Rencurrell
nicación permanente entre los jefes de gobierno así como en la periodicidad de las reuniones de los principales órganos que se ocupan de los
temas de mayor perentoriedad para el área. Tal regularidad le imprime al
mecanismo cierto grado de fluidez en la atención y en la toma de decisiones, si bien no obvian la existencia de un relativamente extenso aparato
burocrático radicado en la Secretaría General en Guyana y que, en ocasiones, ha sido tildado de lento y complejo.
No obstante, ha sido este el mejor esquema encontrado por los caribeños que, entre otras cosas, les ha permitido reaccionar de manera
homogénea ante asuntos inherentes a la comunidad regional e internacional y en los que los países han debido fijar una posición.
En el caso que nos ocupa, tales posiciones han sido previamente consensuadas al interior de la Caricom y llevadas como bloque al escenario
que corresponda. Por lo general, es así como actúan los caribeños en la
ONU, la OEA y en otros organismos internacionales. La endeblez de sus
economías no les permite a muchas de estas naciones tener embajadas y
oficinas diplomáticas y consulares abiertas en otros estados u organismos
internacionales, por lo cual el tema de la representación por Caricom
como grupo subregional adquiere para ellos una importancia vital.
Queda demostrado que en la base de toda la estructura de Caricom
se encuentra el componente de la política exterior como uno de los elementos fundamentales. En 2001 y luego de un riguroso proceso evaluativo de lo logrado hasta la fecha, los líderes caribeños decidieron la revisión del Tratado de Chaguaramas propiciando que el objetivo principal
del mercado común fuera ampliado ahora hacia el establecimiento del
mercado y economía únicos, lo que sin duda representaba un estadio
superior, más abarcador, de los empeños integracionistas de los caribeños, al tiempo que se pretendía acelerar el camino hacia la integración
(Girvan, 2007). Una nueva etapa se iniciaba dentro del proceso integracionista regional.
En lo político, una de las características principales que se ha mantenido como primordial entre las naciones del área es que la mayoría de
los gobernantes y líderes políticos regionales han abrazado, estimulado y
respaldado la voluntad integradora por encima de matices y enfoques sobre determinados aspectos de los que conforman la agenda del mercado
y economía únicos (Piedra Rencurrell, 2007: 113).
No puede hablarse de una homogeneidad absoluta en todo ni en todos los aspectos o temas que se abordan en la Caricom si bien, como ya
se ha informado, tiene que existir el consenso en las decisiones que se
226
La política exterior de los estados del Caribe anglófono
adoptan. Bahamas, por ejemplo, ha mantenido su reticencia a adherirse
a determinados protocolos relacionados con el libre tránsito de personas
y capitales establecidos por la comunidad, pero no se ha opuesto a ellos
facilitando, precisamente, el necesario consenso para echarlos a andar.
Podría afirmarse que este ha sido el caso más significativo de no construcción del consenso al interior de la Caricom pues en la casi totalidad
de los casos se esfuerzan y laboran arduamente por alcanzarlo.
Sin lugar a dudas, es en la esfera de los temas de la política exterior
donde se ha apreciado una mayor y más compacta homogeneidad en las
posiciones de los caribeños.
Cuba ha sido uno de los más claros ejemplos de la solidez y la unidad
de los caribeños por su firme y valiente postura de oponerse de manera
sistemática al bloqueo económico, financiero y comercial que durante
más de 40 años Estados Unidos le ha impuesto a la mayor de las Antillas.
Asimismo han defendido con fuerza el reconocimiento de la pertenencia
de la isla a la región y se han opuesto vigorosamente al aislamiento que
los gobiernos en Washington han querido imponerle a La Habana (Piedra Rencurrell, 2007: 113).
Los casos de Iraq con la invasión y ocupación norteamericana a esa
nación árabe ignorando a las Naciones Unidas y el de Haití, un miembro
pleno de la Caricom, con la intervención extranjera y posterior expulsión
fuera del país del presidente constitucionalmente electo Jean Bertrand
Aristide, fueron otras ocasiones de comunión en la firmeza de las posiciones políticas que adoptaron los gobiernos caribeños.
Vale destacar el hecho de que, por lo general, las circunstancias políticas de carácter interno y, en especial los cambios de gobiernos, no han
afectado en lo fundamental la unidad, el consenso y las visiones estratégicas de política exterior que este grupo de países ha decidido mantener.
Durante los dos últimos años y como resultado de elecciones generales en todos los casos, varias naciones caribeñas4 registraron cambios de
gobiernos, al asumir el poder partidos políticos que se encontraban en la
oposición, pudiéndose apreciar una conducta de continuidad y respeto a
los consensos ya alcanzados dentro de la Caricom tanto hacia el proceso
de integración regional como hacia temas de las relaciones políticas, económicas y comerciales internacionales.
4.
Asumieron nuevos gobiernos en Santa Lucía, Bahamas, Jamaica, Trinidad y Tobago, Barbados,
Belice y Granada.
227
José Francisco Piedra Rencurrell
La capacidad negociadora que los caribeños han sabido desarrollar
en distintos foros internacionales les ha merecido credibilidad y en cierta
medida (quizás no en la magnitud por ellos deseada) ha facilitado que
se les reconozcan sus realidades de naciones menos favorecidas y necesitadas de un tratamiento preferencial o diferenciado de parte de la
comunidad internacional. Los desafíos, retos y peligros que le impone al
Caribe la realidad de un mundo globalizado en medio de una gran crisis
económica internacional como la actual, así como sus propias vulnerabilidades, continuarán haciendo de la política exterior uno de los ejes,
si no el fundamental sí el de mayor importancia a nivel regional para
su supervivencia. La concertación intracaribeña de todo tipo y en forma
permanente ha demostrado ser y deberá continuar siendo su mejor antídoto frente a tales amenazas.
228
Relaciones bilaterales de Argentina:
los casos de la Federación de Rusia
y la República Popular China
Carolina Crisorio1
Las relaciones entre Rusia y Argentina se inician a fines del siglo XIX y los
primeros convenios se suscribieron poco antes de la I Guerra Mundial,
pero la Revolución Rusa generó un distanciamiento que no pudo ser
revertido hasta el primer gobierno de Juan Domingo Perón, momento
en el cual se restablecieron las relaciones bilaterales (1946). A partir de
entonces y hasta la disolución de la ex-Unión Soviética, se suscribieron
poco más de setenta convenios y documentos entre ambos países, destinados a promover y regular los vínculos en el plano económico, cultural
y científico. El mayor acercamiento se produjo durante los años setenta,
en primer lugar, porque el tercer gobierno justicialista (1973-1976) promovió un acercamiento más activo, y luego, porque la dictadura (19761983), tras un enfriamiento inicial, terminó trasformando al mercado
soviético en el principal destino de los cereales argentinos.
Luego de la separación de las repúblicas soviéticas (1991), se suscribieron varias decenas de convenios y declaraciones entre los dos países,
pero también entre la Federación y las provincias argentinas. El primero
de ellos fue el “Convenio entre el Ministerio de Defensa de la República
Argentina y el Ministerio de Relaciones Exteriores de la Federación de
1.
B. Carolina Crisorio dicta las materias Historia Económica y Social Argentina e Historia
Económica y Social General. Es investigadora del CIEA, IIE, Sección Historia Económica,
Facultad de Ciencias Económicas, Universidad de Buenos Aires, Argentina. Codirectora
del Proyecto Ubacyt E033 (2008/2010) “La cuestión de la Dependencia en la Historiografía
Argentina, de la Segunda Posguerra a la actualidad. Enfoques teóricos y proceso histórico”.
229
Carolina Crisorio
Rusia sobre la Cooperación Bilateral” (Moscú, 15 de octubre de 1992).
Estos nuevos acuerdos han estado orientados principalmente al área
económica y de intercambio comercial: pesca, cooperación comercial,
apoyo a las pymes, inversiones, transporte; al área científico-tecnológica,
en especial en el ámbito atómico; al área de servicios consulares, visado,
aduana; a la protección fitosanitaria; a la cooperación y asistencia jurisdiccional, civil, comercial, laboral, administrativa e impositiva; al área de
cooperación técnico-militar; al uso pacífico del espacio ultraterrestre. En
cuanto a los convenios preexistentes, recién en 2006, bajo la presidencia
de Néstor Kirchner (2003-2007), se firmó el “Protocolo entre el Gobierno de la República Argentina y el Gobierno de la Federación de Rusia
sobre la Vigencia de los Acuerdos Suscriptos por la República Argentina
y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas” (Buenos Aires, 7 de abril
de 2006).
A partir de entonces, se ha registrado una mayor frecuencia en las
visitas de autoridades y empresarios hacia ambos países. En octubre de
2006, Jorge Taiana, ministro de Relaciones Exteriores, encabezó una misión multisectorial a Moscú con 35 empresas. Allí se entrevistó con el
canciller Serguei Lavrov y también se realizó un seminario para promover negocios entre ambos países. En octubre de 2007, Buenos Aires recibió varias visitas, la del viceministro de Asuntos Exteriores de la Federación de Rusia, Serguei Kisliak, la del secretario de Seguridad de la Federación Rusa —el número tres del estado ruso—, Nikolay Patruschev,
y en diciembre, la del canciller ruso Lavrov. Todos ellos se reunieron con
el canciller argentino. Asimismo, quedó establecido que la futura presidenta Cristina Fernández de Kirchner —que asumió el 10 de diciembre
de 2007— visitaría la Federación.
Por otra parte, en junio de 2008 Alfredo Quiaradia, presidente de la
parte argentina de la Comisión Intergubernamental Ruso-Argentina de
la Cooperación Económica, Comercial, Científica y Tecnológica, realizó
una visita a Moscú y se entrevistó con el viceministro Serguei Kisliak
con la idea de continuar reactivando las relaciones bilaterales. Luego,
el canciller Jorge Taiana realizó un nuevo viaje a Moscú en septiembre,
encabezando una misión comercial multisectorial junto al gobernador
de La Rioja y otras importantes autoridades y unos sesenta empresarios.
Entre otras cosas, Taiana hizo gestiones para evitar que se establecieran
restricciones a la fruta fresca argentina. Paralelamente se realizó un seminario para el empresariado en Argentina, en el que participaron autoridades del gobierno ruso y del vicepresidente de la Cámara de Comer230
Relaciones bilaterales de Argentina
cio e Industria de Rusia, Sergei Katyrin, del subsecretario de Comercio
Internacional de la Cancillería argentina, Luís Kreckler; del embajador
argentino en Rusia, Leopoldo Bravo; el gobernador de La Rioja, Luis
Beder Herrera —jefe de gobierno de una de las provincias con gran presencia en el comercio con Rusia—; del director del Banco de Inversión
y Comercio Exterior, Claudio Fernández; del director de la Agencia Nacional de Desarrollo de Inversiones, Daniel Falcón; del presidente de la
Cámara Argentina de Exportadores, Enrique Mantilla; del presidente
de la Cámara de Comercio Argentino-Rusa, Jorge García Tuñón; del director ejecutivo del Consejo Empresario Argentino Ruso (CEAR), Jorge
Enrico; y del vicepresidente de la Asociación de Importadores y Exportadores, Daniel Solda.2
Poco después, se aprovechó la cumbre empresarial “Rusia y América Latina, Asociación Estratégica y Oportunidades de Inversión” de
noviembre de 2008 para ultimar algunos detalles del viaje que realizaría
la presidenta en diciembre. Esta reunión fue organizada, entre otras instituciones, por la Cancillería argentina, la Agencia Nacional de Desarrollo de Inversiones PorsperAr y el Consejo Empresario Argentino-Ruso
(CEAR), con el apoyo de la Oficina Ejecutiva de la Presidencia de la Federación de Rusia, la Cancillería Rusa y RusInterCenter, la organización
que promueve la cooperación internacional en las áreas de ciencia, cultura y educación. Al acto asistieron el embajador de la Federación, Yuri
Korchagin, el canciller argentino, los gobernadores de las provincias de
Salta, Juan Manuel Urtubey, y de La Rioja, Luis Beder Herrera, entre
otros altos funcionarios.
Este deseo de expandir los negocios fue acompañado de actividades
culturales apoyadas por la embajada rusa, la iglesia ortodoxa rusa, y auspiciadas por el Ministerio de Asuntos Exteriores y el Ministerio de Cultura de la Federación de Rusia, la Secretaría de Cultura de la República
Argentina, el Ministerio de Cultura del Gobierno de la ciudad de Buenos
Aires y la Cancillería Argentina. Estas exhibiciones se realizaron en las
ciudades de Buenos Aires y Mar del Plata, aunque también en otras ciudades latinoamericanas.
Finalmente, la presidenta Cristina Fernández viajó a Moscú y San
Petersburgo el 8 y 9 de diciembre de 2008, acompañada del ministro de
2.
Información para la prensa núm. 328/08. “El Canciller Taiana viaja a Rusia y a la República
Checa junto a 60 empresarios para buscar nuevos mercados.” Disponible en: www.mrecic.gov.
ar. Fecha de consulta: 26 de septiembre de 2008.
231
Carolina Crisorio
Planificación, Julio De Vido; el ministro de Relaciones Exteriores, Jorge Taiana; la ministro de la Producción, Débora Giorgi; Matías Kulfas,
del Banco Nación; y Ezequiel Espinosa, de ENARSA, junto a una nutrida
delegación de funcionarios y empresarios. En esta misión, además de
avanzar en el plano de la cooperación económica, en el plano científico,
la titular de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), Norma
Boero, firmó con el organismo nuclear ruso una declaración conjunta de
cooperación en los usos pacíficos de la energía nuclear.3 La delegación
contó con empresas del sector alimentos, vinos, agroindustria, componentes eléctricos, textiles, carne, cuero, metalúrgicos, turismo, química y
laboratorios, software, pesca, autopartes y naval. Entre los empresarios se
encontraban Juan Carlos Lascurain (Unión Industrial Argentina), Carlos de la Vega (Cámara Argentina de Comercio), Eduardo Eurnekian
(Aeropuertos Argentina 2000), Carlos Bulgheroni (Grupo Bridas), Juan
Carlos López Mena (Buquebus) y Daniel Millaci (Confederación General Económica de la República Argentina). El deseo de incrementar
el intercambio de ambos países se reflejó en la exposición que realizó
durante esa visita la presidenta de la Agencia Nacional de Desarrollo e
Inversiones Beatriz Nogal:
Actualmente en Argentina viven más de 100 mil personas, que se asocian con el
idioma y la cultura rusa, siendo Argentina el país con la colectividad rusa más numerosa de toda América Latina [...] En materia de inversión, la relación es aún incipiente, pero existen grandes posibilidades para las empresas rusas en una variedad
de sectores en los que existe gran potencial y complementariedad [Los] sectores
donde Rusia presenta ventajas complementarias a las necesidades argentinas [son]:
Electricidad: ¼ parte de la energía eléctrica en Argentina se produce con equipos
rusos. La firma Energomashexport, trabaja hace más de 30 años en temas de electrificación en Argentina. Construcción de gasoductos. Exploración y extracción de
3.
El acuerdo firmado entre la corporación estatal de Energía Atómica “Rosatom” y el Ministerio
de Planificación de Argentina declara el interés de ambos países de promover la cooperación
en los siguientes campos: diseño, construcción y explotación de reactores nucleares de baja y
media potencia; suministro de equipos y materiales para las centrales nucleares a ser construidas en Rusia, Argentina o en terceros países; estudios fundamentales aplicados, incluyendo
las investigaciones en el área de física del plasma; aplicaciones de radioisótopos y radiaciones
ionizantes, para la medicina nuclear, la industria, la agricultura y la investigación; seguridad
nuclear, protección contra la radiación y la evaluación de la influencia de la radiación de la
energía atómica sobre el medio ambiente; proyectos conjuntos de exploración y explotación de
los yacimientos de uranio; suministro de materiales nucleares y servicios en el área del ciclo nuclear de combustibles; tratamiento de los residuos radioactivos; educación y capacitación superior profesional de cuadros gerenciales y técnico-científicos. Véase la página de la Cancillería
Argentina: www.mrecic.gov.ar.
232
Relaciones bilaterales de Argentina
petróleo y gas natural. Equipamiento de producción de gas natural licuado y comprimido. [Mientras que los] sectores donde Argentina presenta oportunidades de
alto potencial y complementarias a la demanda global [son]: Alimentos y bebidas
Premium, Vinos, Biocombustibles, Biotecnología, Sector Automotriz, Maquinaria
agrícola, Software y servicios IT, Industrias creativas.4
En la misión participaron también los Consejos Empresarios Argentino-Ruso (CEAR) y Ruso-Argentino, que dieron lugar también a una reunión de sus presidentes, el argentino Antonio Estrany y Gendre y el
ruso Alexei Mersiyanov, y donde se estableció la agenda para el 2009 y se
anunció una reunión en Buenos Aires.
De acuerdo con declaraciones efectuadas por el canciller Taiana “los resultados de
la visita a Rusia fueron incluso mejores de los previstos” y “con esta política exterior
muy activa continuamos impulsando nuestros productos y a nuestros empresarios.
Fuimos con la expectativa de poder avanzar en una relación que, más allá de coincidencias en aspectos de política multilateral y en la multiplicación del comercio, está
para hacer asociaciones más importantes. Se firmaron acuerdos muy importantes; se
va a trabajar en un plan de acción en las áreas específicas para tener resultados concretos con plazos y objetivos. Sin duda, fue una visita muy positiva”, según informó
a la prensa al retornar a Buenos Aires.5
En 2007, las exportaciones argentinas a Rusia alcanzaron 777 millones de dólares, y las importaciones rusas llegaron a las 430 millones, con
un amplio saldo favorable para Argentina.6
Esta activación de misiones diplomáticas y comerciales debe leerse
en un doble sentido, por un lado la intención del gobierno argentino de
ampliar los mercados para los productos argentinos, y por el otro lado,
4.
5.
6.
Nofal, Beatriz, “Inversión e innovación: motores del desarrollo sustentable en Argentina”, en
Cumbre Empresarial Internacional. 5-6 de noviembre de 2008. RBC-CEAR. Agencia Nacional de
Desarrollo de Inversiones Prosperar Invest in Argentina. Recordemos que entre las principales exportaciones argentinas hacia Rusia se encuentran: la carne vacuna congelada; filetes de
pescado congelado; carne equina deshuesada congelada; pollos enteros; frutas: cítricos frescos,
manzanas, peras y membrillos frescos; quesos; mostos de uvas y vinos blanco y tinto; aceite de
soja y de maíz refinado; tabaco; maní y sus subproductos; azúcar de caña; jugos concentrados y
puré de frutas; medicamentos y revestimientos. A su vez, entre los principales productos rusos
se encuentran: abonos minerales; combustible diesel; productos laminados planos; fenoles; nitrato de amonio; papel y cartón; negro de carbón; manufacturas de hierro y acero; recipientes
para gas comprimido o licuado; rodamientos; titanio y sus manufacturas; turborreactores y
generadores eléctricos; caucho sintético; aparatos de rayos X; combustibles y minerales.
CEAR-CERA: “8 y 9 de diciembre V Encuentro CEAR-CERA y Ronda de Negocios en Moscú”.
Disponible en: http://www.cear.org/.
26 de septiembre de 2008 - Información para la Prensa núm. 328/08 “El Canciller Taiana viaja
a Rusia y a la Republica Checa junto a 60 empresarios para buscar nuevos mercados”.
233
Carolina Crisorio
el deseo de la Federación de Rusia de tener una presencia más activa en
América Latina. Recordemos que en noviembre una flota de cuatro buques de guerra rusos arribó a Venezuela y que en esos días el presidente
ruso Dmitri Medvedev realizaba su gira por Perú, Brasil, Venezuela y
Cuba. En esa ocasión, en la cumbre del Foro de Cooperación Económica
de Asia y el Pacífico (APEC), realizada en Lima, el presidente declaró:
“América Latina es grande y a decir verdad no hemos estado presentes
realmente aquí. Estamos iniciando relaciones de mutuo beneficio maduras y totalmente formadas con los socios latinoamericanos”.7
Al respecto, el viceministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguéi
Riagkov, sostuvo:
Las relaciones de Rusia con los países de América Latina no son coyunturales. Rusia
permanecerá mucho tiempo en esa región […] 2008 es el año de la ofensiva masiva
de Rusia, ofensiva en el buen sentido de la palabra, en América Latina. Ha tenido
lugar una serie de visitas a diferentes niveles y nuestro presidente mantuvo numerosos contactos durante su viaje a la región —manifestó Serguéi Riabkov—. El viceministro subrayó que no se trata de una línea coyuntural sino de un rumbo estratégico.
No acogemos el trabajo hecho en esa región a través del prisma de ciertos proyectos
geopolíticos y de la confrontación con quien sea […] Rusia seguirá desarrollando la
cooperación con los países de América Latina, a pesar de la lejanía de esa región y
del hecho de que en la década de los noventa se debilitó ese eje de la política exterior
de Rusia. Recuperaremos lo perdido […] El viceministro dijo que en 2009 Rusia
desarrollará los contactos con los países de América Latina.8
Ese atractivo por la región tiene su correlato en política china hacia
América Latina. En el caso de Argentina, las relaciones bilaterales se
vieron postergadas por los vínculos con la China nacionalista. Recién
se establecieron los vínculos con la República Popular China a partir de
1972. Desde entonces, se firmaron más de setenta acuerdos a nivel nacional sobre diversos ámbitos: económico, comercial y financiero; transporte; cooperación científica, como en el uso pacífico de energía nuclear,
en el plano aeroespacial, geociencias, salud; intercambio cultural; cuestiones consulares, etc. El gobierno de Fernando de La Rúa (1999/2001)
suscribió un acuerdo con China (10/03/2000), que aseguró: “[…] el voto
7.
8.
“Rusia intenta fortalecer su colaboración con América Latina”, agencia Xinhua en Pueblo en
Línea. Disponible en: http://spanish.peopledaily.com.cn. Fecha de consulta: 1 de diciembre de
2008.
“Rusia seguirá desarrollando la cooperación con los países de América Latina”. La voz de
Rusia. Disponible en: http://www.ruvr.ru. Fecha de consulta: 26 de diciembre de 2008.
234
Relaciones bilaterales de Argentina
positivo para la entrada de China a la OMC, [e] incluyó una serie de concesiones arancelarias progresivas que China puso en práctica a partir de
ese mismo año y hasta el 2006. Estas concesiones otorgadas a 78 productos argentinos (38 de ellos son agropecuarios) permitirá un incremento
de nuestras ventas a China”.9
Bajo el gobierno de Néstor Kirchner se suscribieron una veintena
de documentos en 2004, momento en el cual China amplió su presencia
en varios países latinoamericanos y caribeños. En efecto, ese año varios
presidentes latinoamericanos viajaron a la República Popular, como el
brasileño Luiz “Lula” Da Silva y venezolano Hugo Chávez. También lo
hizo el presidente argentino, quien viajó acompañado de su esposa, la
senadora Cristina Fernández. A su vez, el presidente Hu Jintao realizó
una gira por Brasil, Argentina, Chile y Cuba en noviembre de 2004. Como
resultado de esto, se rubricaron numerosos acuerdos, principalmente en el
plano económico, acrecentando la presencia china en el área. En el caso
argentino, la empresa china A Grade Trading Ltd. adquirió en “escasos”
6.4 millones la mayor mina productora de hierro de Latinoamérica, Sierra Grande, de Hiparsa.10 Otra empresa con participación china, Sonangol
International Holding (CSIH), subsidiaria de la empresa pública Sonangol,
suscribió una carta de intención con Energía Argentina SA (Enarsa) —donde también se ha buscado atraer capitales rusos—,11 comprometiéndose a
invertir más de cinco mil millones de dólares en los siguientes cinco años.12
Además de estas inversiones, Argentina también se comprometió a comprar 160 vagones de pasajeros y 11 locomotoras chinas, para modernizar
una línea ferroviaria suburbana de Buenos Aires.13
Asimismo, se realizaron varias misiones comerciales a China, como
la promovida en noviembre de 2006 por la Cámara de la Producción, la
Industria y el Comercio Argentino-China, las principales cámaras empre-
9.
Cámara de la Producción la Industria y el Comercio Argentino-China. Disponible en: http://
www.argenchina.org/.
10. Laufer, R. (2008). “China y las clases dirigentes de América Latina. Consolidación y bases
de una “relación especial”, en Revista Mexicana de Política Exterior, núm. 83. Instituto Matías
Romero/Secretaría de Relaciones Exteriores, México, junio.
11. Mogni, Mariano, “Enarsa buscará crudo en el mar junto a otras petroleras”, en Clarín, 26 de
abril de 2005.
12. Costa, Luis, “Sonangol entra en negocios de 5.000 millones en Argentina”, en Washington para
el Jornal de Uganda, Luanda (Angola) (3 de diciembre de 2004).
13. Comini, Nicolás, “Síntesis de actualidad económica y empresarial Argentina- Asia Pacífico”,
febrero 2007-marzo 2007. Instituto de Relaciones Internacionales para Asia y el Pacífico
(IRIAP). Disponible en: www.iberoasia.org.
235
Carolina Crisorio
sarias de Hong Kong, Shanghai y Hang-hzou y los consulados argentinos
en dichas ciudades.14 La misión fue encabezada por el canciller argentino
Jorge Taiana, que se entrevistó con su colega chino, Li Zhaoxing, y con el
vicepresidente Zeng Qinghong:
Al comienzo, Qinghong habló de la recuperación económica argentina. Luego, ambos funcionarios dialogaron sobre inversiones chinas en las áreas de infraestructura,
minería y autos, entre otros sectores. Y Taiana planteó el objetivo argentino de ir
diversificando las exportaciones hacia China, que en 2005 fueron de US$ 3,200 millones, dominadas por la soja y el aceite de soja.
Sobre la explanada del Gran Palacio del Pueblo, esperaba el fin de la reunión
una larga caravana de autos negros, encabezadas por una elegante limusina destinada a Taiana. Es que el gobierno chino le otorgó trato de jefe de Estado, mostrando
así el interés que tiene en la relación.
Parte del diálogo de Taiana con el vicepresidente chino coincidió con la conversación que había tenido con el canciller Zhaoxing. Allí, destacaron varios puntos en
común: posiciones similares en la Asamblea de la ONU y en el Consejo de Seguridad,
el apoyo chino al reclamo argentino por Malvinas y el respaldo de nuestro país a la
postura sobre integridad territorial y soberanía que China tiene en relación a Taiwán.
En la cancillería china, Taiana confirmó a su colega chino que Argentina participará de Shangai 2010, una mega exposición que durará seis meses en esa ciudad, la
capital económica de China.15
Sin embargo, si bien los anuncios de 2004 auguraban que China invertiría unos 20 mil millones de dólares, hacia 2006 solo se habían invertido cinco mil millones. En efecto, las críticas hacia la asociación con
China empezaban a aparecer en los medios de comunicación
Las inversiones que harían pie en la economía argentina a cambio de una concesión
que en aquel momento no pareció ser muy importante (el reconocimiento de China
como economía de libre mercado), se asemejaba a la tabla de salvación que necesitaba Argentina para crecer ajena a las demandas de los organismos multinacionales de
crédito y a la influencia de los países centrales. Además, el acuerdo también incluía
un aumento considerable de las exportaciones de carnes y frutas hacia China, lo que
iba a jugar como un elemento de consolidación de las ventas argentinas al mundo.
Dos años después, nadie podría negar que poco y nada se consiguiera respecto de
aquellas promesas.16
14.
Fundación Exportar: Tercera Misión Comercial a la República Popular China. Disponible en:
www.exportar.org.ar.
15. Persoglia, Sergio, “Taiana se reunió con el vicepresidente chino”, en Clarín. Disponible en:
www.clarin.com. Fecha de consulta: 28 de noviembre de 2006.
16. “Exportaciones primarizadas y poco dinámicas”, en El Santafecino. Disponible en: www.elsantafesino.com.
236
Relaciones bilaterales de Argentina
Conviene tener en cuenta que el país asiático se transformó en uno
de los principales compradores de soja (soya), aceites y porotos de soja, de
modo tal que Argentina en 2007 llegó a ser el segundo proveedor de
productos agroalimentarios de China (11%), detrás de Estados Unidos
(20%), seguido en tercer lugar por Brasil (10.37%).17 Las exportaciones
argentinas también están compuestas por otros artículos como aceites de
girasol; cueros; maní crudo; minerales de cobre y sus concentrados, excluido sulfuros; maderas y derivados; vinos, excluidos espumosos; mostos de
uva con fermentación cortada para añadido de alcohol; aceites crudos
de petróleo; tubos sin costura, aceros aleados sin revestir, para entubación o producción de pozos de petróleo o gas.
Las importaciones procedentes de China se han ido incrementando
de manera significativa. Hay productos importados agrícolas —los principales son pasta de tomate en conserva, las conservas de hongos blancos,
el ajo seco, las cerdas de cerdo o jabalí, aditivos para la alimentación animal—, como también una amplia gama de productos minerales, ácidos,
herbicidas y fertilizantes. Además, de manera cada vez más significativa
entran aparatos de telefonía celular; computadoras, circuitos impresos,
electrodomésticos, motocicletas, neumáticos de caucho nuevos, calzado,
manufacturas de plástico, hierro o acero, maquinaria, etc.18 El volumen
del intercambio en 2007, de acuerdo a declaraciones del embajador de la
República Popular China en Argentina, Zeng Gang, llegó a un volumen
total 9,902 millones de dólares (según datos de la aduana china), lo que
significa que se constató un incremento de 73% respecto de 2006. Al
mismo tiempo, los productos chinos en Argentina sufrieron un alza de
78%, llegando a 3,567 millones de dólares, mientras que las exportaciones argentinas a China sumaron 6,335 millones de dólares, lo que implica
un crecimiento aproximado de 69%. Además, el embajador reveló que
en 2007 el Grupo Metalúrgico chino A Grade Trading Ltd. invirtió 130
millones de dólares en Sierra Grande; por otra parte, según los datos de
la Secretaría de Transportes argentina, Zeng Gang afirmó que el monto
total de los proyectos negociados en el ámbito ferroviario alcanza los
17.
Odarda, O. (2008). Análisis del comercio agrícola chino en 2007. Comercio agrícola ArgentinaChina. Consejería Agrícola SAGPYA. Embajada Argentina en la República Popular China.
Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos. República Argentina. Agosto.
18. INDEC: Comercio Exterior Argentino. Año 2006. Instituto Nacional de Estadística y Censos,
Ministerio de Economía y Producción. República Argentina.
237
Carolina Crisorio
130 millones de dólares.19 Sin embargo, si bien no contamos con datos
definitivos del 2008, se puede afirmar que por trascendidos de la prensa,
el volumen de las importaciones superó a las exportaciones argentinas
hacia ese país, por lo cual el saldo para Argentina se ha convertido en
negativo. Esto ha despertado variadas voces críticas. En primer lugar, los
países socios del Mercosur han planteado seriamente colocar barreras
protectoras para frenar las importaciones chinas. En tal sentido, China
desplazó a Argentina como segunda proveedora de Brasil
Pero esa no es la única consecuencia. Para Argentina, uno de los
temas más candentes en 2008 fue la “soja dependencia”, como lo señala
un informe de la embajada argentina en Beijing.
Argentina registró nuevamente una fuerte dependencia respecto a sus exportaciones
de porotos de soja (3,160 millones de dólares americanos) y aceite en bruto de soja
(1,700 millones de dólares americanos), que representaron en conjunto 95% del
total exportado por nuestro país a China en productos agrícolas. Los envíos de estos
dos productos crecieron fuertemente en 2007, en el orden de 95% y 161%, respectivamente, revirtiendo la caída que se había producido en 2006.20
Al respecto, el investigador Rubén Laufer apunta no solo a la “soja
dependencia” sino también a los sectores económicos internos que se
benefician de esta actividad agroexportadora.
La tendencia a la “sojización” del campo argentino y el creciente peso de China
como mercado comprador se acentuaron en los últimos años, acompañados de la
concentración de la propiedad o tenencia territorial y de la compra o arriendo de
vastas extensiones por grandes pools que operan con “contratistas” (arrendatarios)
agrarios. La alianza de esos grupos con el mercado comprador suele expresarse en
la asociación con empresas procedentes del país del que dependen sus colocaciones,
sumando a su condición de terratenientes la de burguesía intermediaria.21
Analizar estos aspectos requiere más espacio; sin embargo, es interesante señalar que, debido a los cambios operados en las economías rusa
19.
20.
21.
“Comercio chino-argentino alcanza los 9.902 mdd en 2007”. (Xinhua-CRI) en Pueblo en línea.
Disponible en: spanish.peopledaily.com.cn.
Odarda, O., op. cit.
El autor sostiene también: “Utilizamos la categoría de burguesía intermediaria para caracterizar, en los países dependientes, a aquellos grupos económicos industriales, comerciales o
financieros en los que predomina su asociación con capitales de una u otra de las grandes
potencias, lo que suele traducirse en posiciones, pugnas y/o alianzas políticas en el seno de las
clases dirigentes (promoción de, u oposición a medidas de gobierno, respaldo a candidaturas,
etc.)”. Véase Laufer, op. cit.
238
Relaciones bilaterales de Argentina
y china hacia el capitalismo, distintos sectores económico-sociales argentinos se organizaron para exportar o importar a estos dos grandes mercados. En tal sentido, hay registro de la conformación de varios centros de
empresarios que compiten por demostrar una mayor representatividad
de los diferentes sectores productivos agroexportadores, industriales o
importadores.22 Una figura política muy ligada a los intereses chinos es el
jefe de gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Mauricio Macri, opositor al gobierno nacional, que promovió y protegió el paso de la
llama olímpica por la ciudad, que recibió la bienvenida de una parte importante de la comunidad china residente. En efecto, Macri pertenece a
una familia que viene realizando negocios con China en los últimos años.
Chaco podría convertirse en la cuarta provincia argentina en albergar fábricas de
automotores si prospera el proyecto del empresario Francisco Macri para instalar
allí una planta en asociación con la empresa china Chery. La sociedad Chery-Socma
ya tiene una planta en Uruguay en la que ensambla el Tiggo (un sport utility). En julio
pasado, al presentar ese modelo, el padre del jefe de gobierno porteño, Mauricio
Macri, había adelantado su intención de volver a tener una fábrica automotriz en
Argentina, luego de su experiencia con Sevel en los años ochenta y noventa. Ahora
Socma le presentó su plan al gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, que se mostró
entusiasmado y se comprometió a estudiarlo. “El proyecto tendría cuatro años de
ejecución y el valor final de la inversión alcanzaría los 450 o 500 millones de dólares” […] la construcción podría comenzar durante el segundo trimestre de 2009.
[…] Fuentes de la empresa aclararon que la primera etapa de la inversión apunta
a empezar a fabricar autos en 2011 con una capacidad de producción de aproximadamente 50,000 unidades al año. La segunda etapa, que concluiría a fines de 2012,
duplicaría esa capacidad. Aunque no trascendieron los incentivos —como beneficios
impositivos— que otorgaría el gobierno de Capitanich a la empresa de Macri, el
gobernador sí reveló que conversó con la ministra de Producción, Débora Giorgi,
sobre la posibilidad de que la inversión se financie con fondos de la Anses.23
22.
23.
Las diferentes cámaras que vinculan a los empresarios argentinos con Rusia y otros países de
la CEI son: Cámara de Comercio Argentino-Rusa, Cámara de Comercio e Industria Argentino
Rusa (CACIAR), Cámara de Comercio, Industria y Producción de la República Argentina (CACIPRA); Cámara de Relaciones Económicas Argentino-Rusa (CREAR); Cámara Argentino-Rusa
de Comercio Exterior (CARCE); Consejo Empresario Argentino-Ruso (CREAR); Cámara de
Comercio Ucraniana-Rusa-Bielorrusa; Cámara Armenio Argentino-Rusa. Véanse las tensiones entre las mismas en Revista Petroquímica, Petróleo, Gas & Química, disponible en: http://
www.e-petroquimica.com.ar. En cuanto a China, no son tan numerosas, pero sí existen la
Cámara de Comercio e Industria Argentino-China, Cámara de la Producción la Industria y el
Comercio Argentino-China y la Cámara de Comercio Argentina para el Sudeste Asiático.
Galak, Oliver, “El vicepresidente mundial de Chery, Zhou Biren, dialoga con Macri junto a
un Tiggo fabricado en Uruguay”, en La Nación. Disponible en: www.lanacion.com. Fecha de
consulta: 30 de enero de 2009.
239
Carolina Crisorio
Para completar este breve resumen, haremos mención del tema inmigratorio. Mientras que la inmigración rusa atravesó diversas etapas en
el país, a fines del siglo XIX muchos de los inmigrantes rusos eran judíos
que huían de los progroms del imperio zarista; algunas de estas colonias
fueron bautizadas de “gauchos judíos”. Tras la formación de la Unión
Soviética, arribaron principalmente ucranianos, armenios y rusos, que
se insertaron en la sociedad argentina y muchas veces lograron lugares
de preeminencia. Al disolverse la URSS, durante los noventa, arribaron
ucranianos, rusos, armenios y, en menor medida, bielorrusos. Muchos
son profesionales y una parte de ellos ha encontrado obstáculos para
ejercer su profesión, aunque los jóvenes se han adaptado más fácilmente.
Por otra parte, la comunidad china comenzó a ser significativa numéricamente en las últimas décadas del siglo XX. Las primeras oleadas eran mayoritariamente de Taiwán, pero luego han provenido especialmente de la
República Popular China. En general, se agrupan y se dedican a actividades comerciales. Por ejemplo, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires
y el Gran Buenos Aires existen 3,186 mini-supermercados chinos, y en
el resto del país, 2,669. Estos se hallan integrados desde abril de 2004
en la Cámara de Autoservicios y Supermercados Propiedad de Residentes Chinos (CASRECH),24 que también se ocupa de los casos de discriminación. Suelen negociar su política de precios frente a las oficinas del
estado y realizan compras grupales a través de la Cooperativa Copalca.
El pedido y los precios se negocian en conjunto, pero las compras son individuales. Cuando asumió la presidenta, su revista saludaba así al nuevo
gobierno:
Si bien las políticas de estado parecen continuar en el camino ya iniciado, desde
CASRECH creemos necesario reafirmar nuestro apoyo en pos de una mejor convivencia. Porque apoyar al gobierno electo significa apoyar lo que decidió la mayoría del
pueblo argentino.
Por eso es que, aún antes de asumir su cargo la presidenta Cristina Fernández
de Kirchner, la Cámara se reunió con ella para delinear un futuro de armonía y poner nuestro granito de arena en una cadena que tiene como último e imprescindible
beneficiario al consumidor final.25
24.
25.
La entidad tiene sucursales en las principales ciudades del país: Bahía Blanca, Córdoba, Mar
del Plata, Mendoza, Paraná Rosario, San Miguel de Tucumán y Santa Fe. También tiene una
publicación en chino (http://casrech.com/index.php).
CASRECH (2008). “Feliz año nuevo”, año IV, núm. 31.
240
Relaciones bilaterales de Argentina
En conclusión, el desafío —como vemos— es no solo mejorar los
intercambios bilaterales o favorecer las inversiones sino lograr romper
la condición de dependiente de la economía argentina en un contexto
internacional muy difícil a partir de la crisis económica desatada por Estados Unidos y los países más industrializados. En tal sentido habría que
promover exportaciones, por ejemplo promover exportaciones argentinas con mayor valor agregado.
241
Entre la soberanía y la dependencia:
la política exterior boliviana bajo el
gobierno de Evo Morales1
Aldo Duran Gil2
Introducción
La elección de Morales y el ascenso del partido Movimiento al Socialismo (MAS) al gobierno en Bolivia (2006) desencadenó gran desconfianza y cautela por parte de las clases dominantes del país, del capital
extranjero, de Estados Unidos y de los países vecinos más influyentes
(Brasil, Argentina), debido al temor de que Bolivia se convierta en una
nueva Venezuela. En ese contexto cabe preguntar sobre el carácter de
la política exterior adoptada por el nuevo gobierno en consideración, si
hubo reorientación de tal política y cuál es la naturaleza de las relaciones
entre los principales actores políticos internacionales en América Latina.
Este artículo pretende analizar la política exterior del gobierno de Morales caracterizando sus principales aspectos, tales como la reorientación
de esa política y las relaciones con Estados Unidos, Brasil y Chile. Partimos de la hipótesis según la cual hubo una reorientación de la política
exterior basada, por un lado, en el multilateralismo, la reciprocidad y
1.
2.
Este artículo es una versión mejorada y revisada de la parte sobre política exterior boliviana
del artículo “Bolívia e Equador no contexto atual”, de nuestra autoría, publicado en 2008 en el
libro Novas lideranças políticas e alternativas de governo na América do Sul (São Paulo, Editora
UNESP/Programa San Tiago Dantas de Pós-Graduação em Relações Internacionais), organizado por Luis Fernando Ayerbe (UNESP).
Sociólogo y cientista político boliviano, profesor del Departamento de Ciencias Sociales de la
Universidad Federal de Uberlandia, Brasil.
243
Aldo Duran Gil
rescate de la soberanía nacional; y por otro, el contenido de tal política revela amplia influencia del pacto o concertación conflictiva, en el
ámbito interno, entre el gobierno de Morales y las fuerzas de oposición
autonomistas en el proceso de cambio llevado a cabo por el primero.
Reorientación de la política exterior boliviana
Durante el primer año de gobierno, la elite regional autonomista, el capital extranjero, tanto del gobierno estadunidense como de algunos países
vecinos como Brasil, Argentina y Chile, entendieron el conflictivo proceso
de cambio pactado entre la oposición autonomista y el gobierno. Será en
ese contexto que se debe entender los conflictos entre el gobierno boliviano y Brasil, en relación al fortalecimento del mercado de gas. Evidentemente, la acción de un país en la esfera regional está condicionada o
sobre-determinada por la acción de otros que tienen mayor peso económico y político en la jerarquía de la estructura del sistema capitalista en
el ámbito internacional. A pesar de que la política interna de un país no
determine la política exterior (o viceversa), no significa que esta no sea
influenciada por aquella. En suma, las políticas interna y externa tienen
lógica, dinámica y complejidad propias, pero se implican mutuamente.
En ese sentido, la presión constante de las clases dominantes nativas (la “oligarquía” regional) contra el programa político del MAS y de la
política estatal implementada por el gobierno se ejerce conjuntamente
con la presión del capital extranjero monopolista, que aparece oculto
y a la sombra de la acción de la oligarquía regional. Eso se debe al hecho de que el capital extranjero delegó su función política e ideológica a
esa oligarquía para que lo represente políticamente, apareciendo el conflicto entre clases sociales como si fuese un conflicto entre regiones en
el país. Es evidente que existe un juego de múltiples presiones políticas
para bloquear, neutralizar o modificar la acción del gobierno de Morales,
haciéndolo retroceder en el proceso de implementación de su propuesta
de transformación del país. Ese juego de presiones se ajustó también a la
política del pacto democrático viabilizada por el gobierno en relación a
la política exterior.
Defendemos la tesis de la concertación o pacto democrático conflictivo entre el actual gobierno y la oposición autonomista, dirigido por el
primero para llevar a cabo el proceso socio-político de cambio del país.
El pacto se revela por lo menos en tres niveles importantes:
244
Entre la soberanía y la dependencia: la política exterior boliviana
•
•
•
En el proceso de la confección de la nueva Carta Magna en el contexto de la Asamblea Constituyente: importantes concesiones políticas
a la minoría (oposición autonomista) con otorgamiento de poder de
veto y limitación de la democracia participativa dinamizada por los
movimientos populares.
En el proceso de nacionalización del gas y petróleo: nacionalización
blanca que deja intacta la estructura de producción controlada por el
gran capital petrolero monopolista internacional a través de contratos leoninos, y apenas recuperación de la propiedad jurídica estatal
de las minas de gas y petróleo (suelo y subsuelo), reforzada con el
aumento relativo de impuestos, pero aún bajísimos, caracterizando
un estado rentista (que se conforma con la extracción de impuestos)
y no un estado productor.
En el proceso de la reforma agraria: reforma caracterizada como redistributivista, con repartición de tierras fiscales lejos de la frontera
agrícola pero dejando intacto el medio y gran latifundio, principalmente de la “media luna”, que fue barnizado por la “función económica-social”. El último referendo nacional tiene definido el mínimo
de cinco mil hectáreas por propietario, pues la gran propiedad hacendaria quedó preservada por la nueva Constitución. En síntesis,
conforme sostuvo García Linera, la nueva elite (caracterizada como
indígeno-mestiza) que subió al poder en el gobierno de Morales se
empeña en compartir el poder con la elite tradicional, más específicamente con los sectores autonomistas de la región de Santa Cruz (que
comandan la “media luna”). Así, estaría ocurriendo en Bolivia —según García— un proceso de ampliación de las elites y que al mismo
tiempo se reconoce el poder político de la “oligarquía” autonomista
debido a su papel importante en el desarrollo capitalista de la región
y su impacto en el resto del país. De ahí que se trata de un proceso de
cambio o reforma pactada entre la nueva elite y la antigua.3
Volvamos a nuestro tema. Es en ese juego de múltiples presiones
que también se debe entender la acción de los países más poderosos e
influyentes en la región. En el proceso de nacionalización del gas y el
3.
García Linera, A. (2006). “Las elites comparten el poder”, Econoticias Bolivia. Disponible en:
www.econoticiasbolivia.com. Fecha de consulta: 28 de mayo de 2007. Véase también del mismo autor: “El evismo: lo nacionalpopular en acción”, en OSAL-Observatorio Social de América
Latina, núm. 19, julio, CLACSO, Buenos Aires.
245
Aldo Duran Gil
petróleo, el conflicto entre el gobierno de Morales y las transnacionales
petroleras apareció como si fuese un conflicto entre países (España, que
defendió a la Repsol YPF; Brasil, a la Petrobras etc.). Debido a diversos
factores, el actor más poderoso e influyente (Estados Unidos) no supo
lidiar con el gobierno boliviano, perdiendo su tradicional influencia y
control en Bolivia. Con todo, el intento de recuperarlo a cualquier precio
reactivando su intervención polivalente: la principal acción que comandaría esa intervención sería el apoyo económico y político a la oligarquía
regional, apostando en la estrategia de lucha autonomista y separatista.
Por otro lado, Estados Unidos parece haber delegado su intervención al país más poderoso e influyente de América del Sur: Brasil (a
pesar de tener este actor intereses propios). Los acuerdos comerciales
entre los gobiernos de Lula y de Morales en el marco de la integración
regional tendrían, por lo menos, un doble sentido. Por un lado, el apoyo
al proceso democrático llevado a cabo por el gobierno de Morales para
garantizar la estabilidad política del país, intentando alejar el tradicional
golpe de estado (una permanente amenaza), lo que se compatibilizaría
con la política de la Cláusula Democrática del Mercosur e impediría el
desequilibrio geopolítico del Cono Sur (y en la peor de las hipótesis, una
posible balcanización del país).4 Por otro, la defensa de sus intereses económicos: la permanencia de Petrobras y el fortalecimiento ininterrumpido de gas a “precio de banana”, así como la expansión de empresas
brasileñas en Bolivia. Por su lado, Argentina y Chile también ofrecen su
apoyo político formal al gobierno boliviano, pero defendiendo sus intereses propios: fortalecimiento de gas barato en caso del primero y distensión de las relaciones diplomáticas en relación al problema del litoral en
4.
Existirían fuertes indicios de que una de las “cartas en la manga” del juego polivalente de
Estados Unidos en Bolivia sería la balcanización, al estilo de la ex-Yugoslavia, y que P. Goldberg,
nuevo embajador estadunidense, habría sido escogido para concretar esa política. Inclusive,
dicho diplomático sería el responsable por la aplicación de esa estrategia en aquel extinto país
cuando era embajador. Por otro lado, en la defensa de esa estrategia estarían involucrados integrantes de la mafia cubana, como Negroponte (que ahora es funcionario estadunidense),
integrantes de las oligarquías regionales autonomistas de Santa Cruz (Bolivia), Guayaquil
(Equador) y del estado de Zulia (Venezuela), los cuales habrían creado una organización internacional (Confilar: Confederación Internacional por la Libertad y Autonomía Regional) con
apoyo abierto de Estados Unidos para desestabilizar los gobiernos Morales, Correa y Chávez.
Cf. H. Dieterich, “Bolivia: hoy, la derecha va al poder”. Disponible en: http://www.rebelion.org/
noticia.php?id=43155. Fecha de consulta: 15 de diciembre de 2006. Recordemos que Goldberg
y otro funcionario estadunidense fueron expulsados del país, acusados de organizar la oposición autonomista y de conspiración abierta contra el gobierno boliviano para derrocarlo en
las jornadas sangrientas del 11 de septiembre de 2008 (fecha que es una curiosa coincidencia).
246
Entre la soberanía y la dependencia: la política exterior boliviana
el caso del segundo. En efecto, los intereses fundamentales que estarían
por detrás del apoyo al actual gobierno boliviano por parte de los países
vecinos más influyentes serían, por lo menos, los siguientes:
•
•
•
Mantener cierta estabilidad política en Bolivia y garantizar la explotación de sus principales recursos de exportación, manteniendo la
dependencia y el atraso crónico del país.
Impedir que el país se desintegre (balcanización), pues de lo contrario amenazaría profundamente la seguridad y el desequilibrio geopolítico regional.
Impedir que el gobierno de Morales se transforme en una nueva
Venezuela.
Frente a ese cuadro, pasemos a identificar los principales aspectos
de la política exterior practicada por el gobierno de Morales. Si la lógica de
la concertación aparece como un denominador común en la política interna con fuerte recuperación relativa de la autoridad estatal en relación a los sectores económicamente poderosos (gran latifundio, sector
agroexportador, gran capital monopolista extranjero que opera en los
sectores de petróleo, minería, bancos, etc.), la política exterior adopta
una combinación de trazos del multilateralismo, reciprocidad y negociación compartidas, reorientados por la lógica de la recuperación de la
soberanía del país. Es sabido que los regímenes populistas tradicionales
(1930-1964) en América Latina se empeñaron en recuperar la soberanía nacional, una característica fundamental de la implementación de
la política económica y social con fuerte intervención del estado en los
ámbitos interno y externo. En el ámbito interno, amplia base social de
apoyo al régimen con la integración de las masas trabajadoras sobre todo
urbanas, el otorgamiento de una legislación laboral favorable a la regulación de la relación capital-trabajo, así como la ejecución de un tipo de
industrialización nacional dependiente y comandada por el estado en la
ausencia de una burguesía industrial nativa —o sea, “una política estatal
de integración/control de las clases trabajadoras, con un intervencionismo socio-económico al servicio de un proyecto de desarrollo capitalista
nacional”.5 En el ámbito externo, utilización de la prerrogativa “sobera-
5.
Saes, Décio (2001). República do Capital, Boitempo Editorial, São Paulo, p. 78. Nos alejamos
de la caracterización corriente y predominante sobre el populismo basada en la relación “lídermasa”, entendida como pre-capitalista y pre-moderna.
247
Aldo Duran Gil
nía nacional” como instrumento de negociación o presión a través de la
práctica de un tipo de multilateralismo y reciprocidad en las negociaciones frente a los países capitalistas centrales.6
Podemos afirmar que el gobierno de Morales seguiría más o menos
la misma lógica en los dos ámbitos indicados; con todo, este no puede
ser caracterizado como populista tradicional, aunque aspectos de su política ejecutada hayan presentado trazos neopopulistas: ampliación de la
base social de apoyo con la lógica integración/control de los trabajadores campesinos e indígenas combinada con un intervencionismo socioeconómico al servicio de un proyecto sui generis de neodesarrollo capitalista nacional y no “socialista”: el “capitalismo andino-amazónico”. Eso
es particularmente notorio en el discurso del liderazgo gubernamental y
que expresa el sentido de un aspecto importante del programa del partido de gobierno: el rescate de la soberanía, conforme el propio nombre
del partido lo indica: Movimiento al Socialismo-Instrumento Político por
la Soberanía de los Pueblos (MAS-IPSP). De un lado, la integración de las
grandes masas populares campesinas e indígenas en el sistema político,
viabilizando una revolución democrática y jurídica, con justicia social y
equidad —en las palabras de Morales, una “revolución democrática-cultural” o “revolución democrática descolonizadora” y la frase emblemática dirigida al capital extranjero: “necesitamos socios y no patrones”—.
En el otro lado, la ejecución de una revolución nacional-popular que
intenta implantar un “capitalismo andino-amazónico” con decisiva participación del estado en el desarrollo capitalista, conforme sostuvo A.
García Linera (vicepresidente boliviano).7
En suma, el estado boliviano redefinió su política exterior con base
en la participación multilateral, alineada con la política exterior practicada por el gobierno de Chávez (Venezuela) y en parte por el gobierno
cubano: soberanía, solidaridad e integración entre los pueblos latinoamericanos, patentado en el Tratado de Comercio entre los Pueblos (TCP)
y encuadrado en la corriente política “bolivariana”. Se trata de una especie reciclada de postura latinoamericanista y tercermundista que surgió
con los Países No Alineados en el final de la década de 1950 como alter6.
7.
A título indicativo mencionemos apenas el trabajo del periodista F. Roque Bacarreza que analiza
la política exterior en el régimen populista boliviano (1952-1964): Los años del cóndor. Sesenta
crónicas del triunfo revolucionario boliviano en plena Guerra Fría, Mundy Color, La Paz, 1995.
A. García Linera (2006). “El capitalismo andino-amazónico”, en Le Monde Dipomatique
(edición chilena), enero. Disponible en: http://www.lemondediplomatique.cl/El-capitalismoandino-amazonico.html.
248
Entre la soberanía y la dependencia: la política exterior boliviana
nativa frente a las relaciones dominantes en el ámbito de la Guerra Fría.
El gobierno de Morales imprimió un carácter indigenista y multicultural
al funcionamiento del aparato diplomático, ajustándolo al proceso de
cambio socio-económico y político que atraviesa el país en el ámbito interno. Cambio importante en relación a los gobiernos neoliberales, cuyo
cuerpo diplomático siempre estuvo controlado por las elites y sectores
medios de origen blanco. El ministro de Relaciones Exteriores es aymara
(David Choquehuanca) y existen varios ministros indígenas, campesinos
y trabajadores que componen el gabinete del gobierno de Morales. En su
discurso del día 6 de agosto de 2007, Morales enfatizó que Bolivia había
recuperado la dignidad y los recursos naturales y recordó también que
antes de su gobierno las leyes estaban redactadas en inglés y los legisladores no hacían otra cosa sino traducirlas. Pero “ahora existen ministros
indígenas, legisladores indígenas [...]”.8
A continuación, presentaremos algunos elementos de la política exterior en el contexto de los acuerdos y tratados comerciales realizados
por Bolivia bajo el gobierno de Morales que nos parecen más problemáticos debido a su carácter conflictivo e incierto.
Las relaciones con Estados Unidos: ALCA y APTDEA
Desde el inicio del gobierno en cuestión, las relaciones entre Estados
Unidos y Bolivia estuvieron marcadas por conflictos, confrontación, indiferencia y desconfianza mutua. Eso se debió sobre todo a dos hechos
importantes de la reorientación de la política exterior boliviana: de un
lado, al abandono del gobierno boliviano de la política exterior tradicional practicada por los gobiernos neoliberales, cuyas características eran
la casi completa sumisión o supervivencia y el alineamiento automático
a Estados Unidos; y de otro, al alineamiento casi automático con Venezuela y Cuba. El gobierno de Bush practicó una política vacilante y contradictoria revelando una descomunal falta de preparación e indiferencia
en relación al gobierno de Morales. El ejemplo de eso fue la práctica de
una política agresiva, hostil y de descalificación del líder cocalero en la
campaña presidencial de 2005 por parte del embajador estadunidense en
8.
Rosa Rojas, “Declaraciones de Evo Morales en el aniversario de la independencia nacional.
‘Contra las políticas del imperialismo no hay marcha atrás”, en Rebelión. Disponible en: http://
www.rebelion.org/noticia.php?id=54679. Fecha de consulta: 8 de agosto de 2007.
249
Aldo Duran Gil
aquel momento, que utilizó elementos de la arcaica política de la Guerra
Fría. Lo que contribuyó, entre otros factores, a la amplia victoria electoral de Morales y al aumento del sentimiento anti-imperialista de las
masas populares bolivianas. Por su parte, el gobierno boliviano se mostró
también hostil, agresivo y crítico en relación a su homólogo estadunidense y pasó a exigir el respeto a la soberanía boliviana y el encuadramiento en las relaciones de reciprocidad entre los dos países.
En ese sentido, la artillería del discurso anti-imperialista del gobierno boliviano se concentró contra el ALCA, apoyando abiertamente un tratado de comercio alternativo con Cuba, Venezuela e Bolivia: el TCP bajo
la lógica de la diplomacia “Alianza Bolivariana para las Américas”. Con
el ascenso de Correa a la presidencia, Ecuador pasó a integrar el eje “bolivariano”. En respuesta, el gobierno estadunidense intentó neutralizar
la influencia política de Fidel y Chávez en el ámbito suramericano a través de un emprendimiento ideológico poco fructífero. Con todo, Estados
Unidos se caracterizó por practicar relaciones predominantemente de
país a país, a pesar de utilizar métodos polivalentes. Desde 2007 el gobierno de Bush parece haber modificado el sentido de las relaciones con
los países latinoamericanos sin referirse al ALCA: la nueva política energética basada en combustibles renovables y no tradicionales, intentando así
atraer nuevamente tales países a su esfera de influencia política e ideológica y neutralizar la influencia regional de Fidel, Chávez y Morales. Por
otro lado, Estados Unidos parece estar también incentivando la figura
de Lula para neutralizar a Chávez, al mismo tempo en que aumenta su
apoyo al gobierno conservador colombiano (Uribe) para rechazar a las
FARC y desestabilizar el gobierno venezolano.
Existen varios informes elaborados por la burocracia estatal estadunidense y por intelectuales (academia) preocupados con la recuperación
de la hegemonía de Estados Unidos en Venezuela y Bolivia. Uno de esos
informes, que sugiere al gobierno estadunidense que ejecute una estrategia de acción política realista urgente, fue elaborado por el boliviano Gamarra en 2007, cuyo título en inglés es Bolivia on The Brink.9 El informe
analiza la atual situación del país bajo el gobierno de Morales y sostiene
que, después de detener la influencia un tanto incontestada en el periodo
neoliberal (20 años), Estados Unidos estaría perdiendo terreno en los
ámbitos político y económico, en cuanto actor tradicional potencial en
9.
Eduardo Gamarra, “Bolívia en el borde”, Centro para la Acción Preventiva, Council on Foreign
Relations, 24 de Febrero de 2007.
250
Entre la soberanía y la dependencia: la política exterior boliviana
la región. La recuperación de la hegemonía política regional sería de
vital importancia para este actor en el sentido de intentar redefinir las
relaciones entre los dos países, pues si no se toman medidas inteligentes
de cuño polivalente y de gran alcance, Bolivia podría seguir el camino de
Venezuela, amenazando seriamente la estabilidad en la región andina y
en el Cono Sur. Por tanto, incumbiría a Estados Unidos —y esta sería
la principal sugerencia del informe— fortalecer los lazos de relaciones
diplomáticas y comerciales con sus principales aliados (Argentina, Brasil
y Chile) con el objetivo de que estos se involucren e intervengan más, directa e indirectamente, en los asuntos bolivianos para neutralizar y contener el avance radical del nacionalismo y “populismo” del gobierno de
Morales.
En nuestro análisis, la propuesta de ese informe estaría siendo aplicada por la política pragmática de los países mencionados y que no estaba
descartada, siendo una de las formas de intervención posibles, una vez
que predomina ese patrón de política (real politik) en las relaciones entre
los estados-naciones en la esfera internacional. Por otro lado, a pesar
de existir una permanente preocupación de la burguesía imperialista, de
las burguesías nacionales y de las burocracias estatales en relación a la
movilización de las masas populares y a la emergencia de la revolución
social (principales temores reales), en ese informe existe una exagerada
preocupación sobre la peligrosidad del gobierno de Morales, inclusive
no contempla la ejecución, por parte de ese gobierno, de la política del
pacto conflictivo con las fuerzas de la oposición autonomista de la región
de Santa Cruz.10
En ese sentido, la inestabilidad política de Bolivia o una supuesta situación revolucionaria, a nuestro ver, tiende a ser utilizada (Estados Uni-
10.
Una posible radicalización a corto y mediano plazos, en nuestro análisis, estaría descartada, a
no ser que ocurra otra crisis profunda y las masas populares vuelvan a las calles como en 2005.
La política de concertación (pacto) entre gobierno y oposición entró en su tercera fase de
implementación con la elaboración de la Ley Transitoria Electoral por el gobierno del MAS, en
discusión y debate actualmente (5 de mayo de 2009), y que tiende a ser aprobada para ser aplicada en la elección nacional de diciembre de 2009 —una nueva fase política llena de conflictos,
tensiones y confrontaciones en la arena electoral. Las otras dos fases son: 1. Otorgamiento de
poder de veto por parte del MAS-gobierno de Morales a la oposición autonomista a lo largo
del periodo 2006-2007 en la Asamblea Constituyente: la nacionalización (blanca) del gas y el
petróleo, la reforma agraria y el proceso de elaboración conflictiva de la nueva carta constitucional demuestran la realización de reformas pactadas entre el gobierno y la oposición; 2.
Aprobación de la nueva Carta Magna en el primer semestre de 2008, que contempló la modificación de más de cien artículos que favorecen a la oposición autonomista (gran propiedad
agrícola) y al gran capital monopolista extranjero.
251
Aldo Duran Gil
dos siempre se valdrá de ese argumento) por los países más fuertes como
pretexto para posibles intervenciones de cuño político y militar en el país,
como es el caso del régimen del MAS con el pretexto del “autoritarismo
militar” o “estado fuerte” (conforme lo sostiene la oposición), siguiendo
el ejemplo de Chávez. Percíbase así la intensa campaña política de la
OEA (Carta Democrática) de vigilancia y respeto a los derechos humanos,
protección de las minorías políticas, el equilibrio y separación de poderes,
la protección del capital extranjero, en una palabra, la defensa del estado
de derecho (derecho de la gran propiedad latifundista y del gran capital
monopolista).11
En el Mercosur y la Unasur se debaten entre el apoyo abierto al gobierno de Morales y la defensa del estado de derecho, predominando
más el apoyo abierto con el fin de defender el proceso democrático que
atraviesa el país. Tienden a inducir al diálogo en la resolución de los conflictos entre gobierno y oposición (defensa de la Cláusula Democrática
del Mercosur), conforme mostró la reunión de los jefes de estado suramericanos en Chile convocada por la Unasur en septiembre de 2008, que
abogó a favor del gobierno boliviano con ocasión de la tentativa de golpe
de la oposición contra este. Es de esperarse que, en un contexto de incremento de la democracia participativa (la cual disminuyó en 2006 por
obra del propio gobierno-MAS mediante el bloqueo político y burocrático
de los movimientos populares), tanto la OEA como el gobierno estadunidense tiendan a presionar para reinstaurar una democracia representativa limitada y, en lo extremo, una democracia de cuño neoliberal en
Bolivia. En el caso del Mercosur y la Unasur, tal presión no es evidente,
siendo más perceptible el apoyo al proceso democrático, lo que ocultaría una preocupación latente sobre la radicalización de ese proceso (democracia participativa) que afectaría los países vecinos. Por eso, no está
descartada, por parte de estos actores, la defensa de una democracia representativa limitada con dosis de autoritarismo civil como ocurre en la
mayoría de las democracias actuales —o a lo sumo, adoptar el modelo de
ese tipo de democracia tal como funciona en Brasil, Argentina o Chile.
Uno de los dilemas actuales del gobierno estadunidense, del capital
financiero internacional y de las elites políticas nativas sería la defensa
11.
Cf. Informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA: “La OEA se aflige
por la violencia que vive el país” (La Razón, 8 de agosto de 2007). A pesar de que el actual
secretario general de la OEA, Insulza, se manifestara a favor del gobierno de Morales, ante el
desagrado de la oposición.
252
Entre la soberanía y la dependencia: la política exterior boliviana
viable de un tipo de democracia limitada (o de una sus variantes: el autoritarismo civil de base presidencialista) en vez de la restauración pura y
simple de dictaduras militares. La restauración de estas sería políticamente arriesgada debido al compromiso histórico de sectores de la oficialidad
militar con el capitalismo de estado, así como a la ausencia de unidad, en
el interior de la institución castrense, en relación al proyecto neoliberal de
“modernización” capitalista.12 Por eso, los casos de Venezuela, Bolivia y
recientemente Ecuador, donde ocurre una fuerte reacción ante la hegemonía neoliberal por parte de un poderoso movimiento popular, seguida
de reorganización institucional por obra de un tipo de democracia participativa, son vistos con extrema desconfianza y como un peligro por la
potencia hemisférica y los actores regionales (países vecinos).
La ALCA y la APTDEA deben ser analizadas tomando en cuenta esas
observaciones. Los países latinoamericanos en general y los andinos en
particular son presionados a someterse a los imperativos políticos de la
potencia hemisférica para viabilizar los acuerdos comerciales, cuya dinámica de negociación sigue una lógica individual: de país a país, bilateral,
y no colectivamente (como ocurre con los casos de Perú y Colombia). La
lucha de los países del bloque “bolivariano” (Cuba, Venezuela, Bolivia,
Ecuador y Nicaragua) no solo se opone al ALCA y al APTDEA, colocando en
su lugar el TCP en el ámbito de la Alianza Bolivariana para las Américas,
también combate el proyecto de los biocombustibles, una especie de “caballo de Troya” del gobierno de Bush para rescatar e imponer el ALCA en
América Latina. Después de la visita de Bush a Brasil en marzo de 2007,
Lula parece haberse convertido en el “muchacho propaganda” de la política de Bush sobre los biocombustibles en América Latina, intentando
neutralizar la influencia del liderazgo de Fidel, Chávez y Morales, que se
oponen a tal proyecto. No es casualidad que los defensores de ese nuevo
tipo de producto energético para exportación provengan, en Bolivia, de
los sectores más arcaicos y conservadores: el gran latifundio y segmentos
empresariales del poderoso sector agro-industrial, influenciados por el
discurso de Lula sobre el asunto (en el Brasil el asunto del biocombustible se transformó en una política de estado con gran inversión estatal
para atraer el capital extranjero).13 El mismo sector defiende acuerdos
unilaterales con Estados Unidos en los ámbitos de la APTDEA y CAN.
12. Cf. D. Saes, República do Capital, op. cit.
13. Cf. “Los biocombustibles podrían generar 2 millones de empleos”, en El Diario, 6 de agosto de
2007.
253
Aldo Duran Gil
Después de septiembre de 2008 las relaciones entre Bolivia y Estados
Unidos empeoraron y se tornaron más ásperas, con reclamaciones mutuas y al borde del rompimiento completo (expulsión de embajadores y
de funcionarios). Podemos inferir que las acciones súbitas, con torpeza
inusitada, se debieron más al grado de desesperación por parte de la política exterior del gobierno de Bush ejecutada en Bolivia. En el momento
actual (abril de 2009) tales relaciones atraviesan una ligera distensión,
aunque no ha sido eliminado el alto grado de conflicto y reclamaciones.
Con la llegada de Obama al poder gubernamental estadunidense probablemente la situación camine rumbo a un cuadro de mayor distensión y
cooperación en un contexto de reorientación de la política exterior de
Estados Unidos frente a Bolivia, Venezuela y Ecuador. Con todo, cualquier previsión política, a corto y mediano plazos, sobre la normalización de las relaciones entre ambos países se torna difícil, una vez que la
administración de los demócratas no parecen demostrar, en relación al
gobierno de Bush, un cambio sustantivo o radical de la política exterior
estadunidense tanto para Bolivia y los países andinos cuanto para América Latina.
Las relaciones con el Mercosur y Brasil
En el ámbito de las relaciones con el Mercosur, Bolivia aún no es un
miembro pleno de este bloque económico, a pesar de existir un discurso
de integración, cooperación y solidaridad en el interior de esa institución
regional. Lo que demuestra acentuada asimetría y desigualdad en tales
relaciones, así como la extrema dependencia y vulnerabilidad del estado
y economía bolivianos. El gobierno de Morales solicitó su ingreso para
ganar tal estatus, pero permanece aún esperando respuesta definitiva.
La tardanza para concretar ese objetivo demuestra que depende de la
voluntad política del Brasil y Argentina, los cuales no parecen estar interesados, en corto plazo, en tener a Bolivia como miembro permanente.
Los argumentos y explicaciones sobre el asunto son variados, con el predominio de los temas de pobreza e inestabilidad política permanente en
Bolivia, pero que justifican ideológicamente, de forma indirecta, el mantenimiento de la dependencia y atraso de este país. El tema pobreza se
hizo patente en el discurso de Lula a lo largo de 2006 y 2007, con motivo
de la nacionalización del gas, el aumento de su precio y la recompra de
las refinerías por el gobierno boliviano (que eran propiedad de Petro254
Entre la soberanía y la dependencia: la política exterior boliviana
bras). Brasil estaría siendo solidario con el país más pobre de América
del Sur por el hecho de comprar su principal producto de exportación,
sin el cual Bolivia no podría sobrevivir económicamente.
Con todo, el argumento más difundido es de carácter técnico, conducido por la diplomacia brasileña y aceptado consensualmente por los
demás miembros, principalmente por Argentina: Bolivia no puede ser
miembro pleno del Mercosur porque participa de otro bloque regional
(la CAN) y al mismo tiempo se rehúsa a participar de la Tarifa Externa
Común del Mercosur; y porque también exige trato especial o favorable en los dos bloques. En caso de que el Mercosur lo aceptara en estas
condiciones, ello traería serias complicaciones y sobre todo una mayor
asimetría con los miembros menores del bloque, de ahí la imposibilidad
de su ingreso como miembro pleno.14
En ese sentido, para los países dominantes del bloque, principalmente Brasil, sería funcional mantener a Bolivia como miembro asociado
en la medida en que contribuye en la reproducción de su debilidad y
dependencia económica y política. Decimos funcional debido al hecho
de que la preponderancia económica, sobre todo brasileña, permitiría
la explotación de los recursos energéticos (gas, productos mineros etc.),
tan necesarios y codiciados por el capital monopolista internacional y
por las burguesías nacionales de la región. En efecto, la preocupación
fundamental que está detrás del mantenimiento de Bolivia como miembro asociado del Mercosur sería la inestabilidad política y económica del
país y, sobre todo, el temor del capital extranjero frente a las nacionalizaciones.15 Así, el tratamiento que Brasil da a Bolivia no se desviaría
de esa lógica y se expresaría en los acuerdos comerciales y en las relaciones económicas generales determinadas por sus intereses nacionales.
Evidentemente, es de interés de los sectores económicos y de las elites
que comandan el aparato estatal en Bolivia buscar mercados para sus
14.
Cf. Entrevista de Celso Amorim (ministro de las Relaciones Exteriores) en el programa
Diplomacia de la TV Senado brasileña, el 13 de febrero de 2009 (“Ministro Celso Amorim habla
a la TV Senado sobre estrategia diplomática brasileña”). Disponible en: http://www.senado.gov.
br/Agencia/verNoticia.aspx?codNoticia=88041&codAplicativo=2.
15. Amorim también sostuvo que “Bolivia es un país muy pobre y Brasil no tiene interés en sacar
ventaja. Lo que nos interesa es la estabilidad de Bolivia” (Cf. “Adhesión de Bolivia agudiza
divergencias en el Mercosur”, en Folha de São Paulo, 17 de enero de 2007). Son varias las
instituciones o representantes del gran capital monopolista internacional que refuerzan los
argumentos sobre el temor de las nacionalizaciones en Bolivia: Cf. el artículo de la International
Center for Trade and Sustainable Development: “Adhesión de Bolivia al Mercosur: oportunidades y desafíos”. Disponible en: http://ictsd.net/i/news/12478/.
255
Aldo Duran Gil
productos de exportación, estando obligados a entablar todas las relaciones diplomáticas y comerciales posibles, de acuerdo con las condiciones
reales del país y conforme su peso específico detentado en la jerarquía
de países capitalistas en el ámbito regional. Los últimos episodios de las
relaciones entre Bolivia y Brasil (compra de refinerías de petróleo de la
Petrobras; construcción de termoeléctricas en la frontera con Bolivia, en
el río Madera-Mamoré, que provocaría un gran impacto ambiental del
lado boliviano; redefinición del precio del gas y del volumen a ser comprado por Brasil), con grados variable de tensión y conflicto, expresan
una profunda asimetría y desigualdad.
Con todo, el nuevo liderazgo que comanda el aparato estatal boliviano se empeña en rescatar buena parte de la soberanía nacional, buscando
establecer relaciones multilaterales y de reciprocidad con los demás países en todos los niveles, o atenuando levemente las profundas asimetrías
y desigualdades.
Las relaciones con Chile y el tema del litoral
Las relaciones con Chile se caracterizan por ser una de las más tensas
y conflictivas debido a la cuestión del litoral perdido por Bolivia en la
llamada Guerra del Pacífico en 1879. El gobierno neoliberal de Sánchez
de Lozada (2003) instrumentalizó el tema del litoral a través de la propaganda de la obtención de una franja de territorio con acceso al mar para
justificar la venta de gas a Chile y al mercado estadunidense. Después
de las jornadas de lucha por el gas (2003-2005), en que las masas populares derrumbaron los gobiernos de Lozada y Rodríguez, el gobierno de
Morales atendió la reivindicación de no vender gas a Chile ni exportar el
producto por sus puertos, justamente debido al conflicto con ese país en
relación al litoral perdido. Inclusive, el gobierno de Morales nacionalizó
el gas dando secuencia al plebiscito de 2004 que reafirmó la propiedad
estatal de los yacimientos de hidrocarburos y rechazó el tema de “gas por
mar” con Chile.
Actualmente las relaciones diplomáticas entre los gobiernos boliviano y chileno atraviesan un momento de distensión y de “buena vecindad” con el reinicio del diálogo “sin exclusiones” en diversos niveles con
el gobierno de Bachelet, que incluye la demanda marítima boliviana: se
256
Entre la soberanía y la dependencia: la política exterior boliviana
trata de la agenda de los 13 puntos.16 Chile parece estar en la tentativa de
instaurar un acuerdo comercial de compra de gas, pues actualmente vive
una de las mayores crisis energéticas debido a la insuficiencia del abasto
de gas por parte de Argentina, la que a su vez lo compra de Bolivia con
precio subvencionado y lo reexporta más caro a ese país. Entre tanto, la
compra de gas no aparece en las negociaciones comerciales por ser un
tema polémico y controversial en Bolivia, ya que cualquier tentativa de
acuerdo comercial con base en ese producto está necesariamente articulado al problema del litoral. Del lado del gobierno boliviano, el tema de
“gas por mar”, contrariamente al plebiscito de 2004, que rechazó ese tipo
de acuerdo con Chile, parece estar seduciendo a la diplomacia boliviana
y ganando consenso en el gobierno de Morales. De acuerdo con Rada,17
existiría una gran presión del capital monopolista extranjero que opera
en Chile sobre la burocracia estatal comandada por Morales para que
Bolivia realice un acuerdo comercial de venta de gas.
Por otro lado, los gobiernos bolivianos, independientemente del partido político y de su orientación ideológica, manipulan constantemente
el tema sobre el litoral, a través de un discurso nacionalista, para incrementar su legitimidad frente a las masas populares y las clases medias
(caso de los gobiernos militares) o garantizar votos (caso del comportamiento de los gobiernos democráticos y la oposición). Generalmente esa
estrategia es ejecutada en los momentos de conmemoración de las fiestas
patrias (marzo y agosto). El gobierno de Morales no fue la excepción:
destacó como uno de los grandes logros de su política exterior la inminente salida al mar a través de la negociación con Chile. Entre tanto, la
solución del problema marítimo por parte de Chile no parece ser promisoria, ya que su política estatal en relación al tema no cambió una coma
en más de un siglo. Inclusive, cualquier solución pasaría por la consulta a
16.
17.
Fue firmada a mediados de 2006. Incluye el tema marítimo y otros asuntos comerciales y culturales bilaterales, como son: el desarrollo de la confianza mutua, la integración fronteriza, el
libre tránsito de ciudadanos entre ambos países, el Silala, la integración física, la complementación económica, lucha contra la pobreza, seguridad y defensa, cooperación para el control del
tráfico de drogas y precursores, educación, ciencia y tecnología.
Cf. A. Soliz Rada, “Entre Petroleras y ONG”, en Rebelión, 18 de diciembre de 2007. Disponible
en: www.rebelion.org. Rada fue ministro del petróleo del gobierno de Morales y pasó a la
oposición. Defendió una nacionalización radical. Acusó al gobierno de ser connivente con las
transnacionales del petróleo y de entregar los recursos energéticos a cambio de impuestos
miserables. Ellas habrían financiado los referendos sobre el gas e, inclusive, la reforma constitucional. Denunció también que la mayoría de los integrantes del gobierno estarían al servicio
de ONG financiadas por el capital extranjero y que defienden los intereses de algunas empresas
transnacionales en Bolivia.
257
Aldo Duran Gil
Perú, que aún revindica el puerto de Arica y parte de territorio marítimo
limítrofe con Chile como perteneciente a ese país.
Se trata de un problema trinacional de alta tensión y conflictividad
justamente porque amenaza la estabilidad geopolítica y militar subregional, bajo el control de Chile. Con todo, puede ser que se avizore
una solución a corto y mediano plazos, empero, ella no debe alterar
significativamente el control geopolítico y militar detentado por Chile,
cualquiera que sea la solución. Una de las salidas relativamente fácil al
problema que ha defendido la diplomacia boliviana es la concesión por
parte de Chile de una franja minúscula de territorio para que Bolivia
consiga tener acceso a un puerto en el litoral. En compensación, Chile
exigiría un territorio boliviano equivalente en la frontera entre los dos
países, principalmente en una región rica en recursos hídricos, tan escasos del lado chileno. Pero fuentes militares bolivianas informaron que
Chile solo concedería una franja minúscula y en un lugar inapropiado
para la construcción de un puerto.18 La apuesta en el cambio del corredor
oceánico por el fortalecimiento de recursos energéticos baratos (“gas por
mar”) —que estaría ganando consenso en círculos del gobierno de Morales (principalmente en el sector que dirige el aparato diplomático— podría ser muy arriesgada para Chile, conforme lo argumenta la burocracia
chilena, justamente por el hecho de que cualquier acuerdo comercial o
industrial con base en ese cambio no tendría ninguna garantía, porque
sería inviabilizado por la permanente inestabilidad política del país. Así,
el peligro de las nacionalizaciones reaparece como consecuencia de la
inestabilidad política.
En enero de 2008 el gobierno peruano exigió a la Corte Internacional
de Justicia en La Haya que obligara a Chile a negociar el litigio sobre
territorios marítimos limítrofes revindicados por Perú, justamente en la
región donde Bolivia exige una franja de territorio en el litoral chileno.
La acción peruana contra Chile cayó como un balde de agua fría para el
18.
Esa modalidad de cambio (el llamado cambalache) fue dominante en el discurso de las dictaduras chilena y boliviana en los años setenta, pero nunca fue concretizado. En aquella ocasión,
el tema marítimo fue ampliamente manipulado por la dictadura banzerista a través de la consigna “volver al mar” (cuando en realidad ocultó un gran fiasco) y sirvió para recuperar cierta
legitimidad, ampliamente perdida, frente a las clases medias y sectores populares alineados con
el régimen, en un contexto de aumento de la represión de las clases trabajadoras y el movimiento popular. Por otro lado, la negociación entre Banzer y Pinochet sobre el “cambalache”, que
culminó con el “abrazo de Charaña”, sirvió también para mejorar la imagen externa negativa
de la dictadura de Pinochet debido a la masacre de las masas trabajadoras chilenas.
258
Entre la soberanía y la dependencia: la política exterior boliviana
gobierno de Morales, según intelectuales y ex-diplomáticos bolivianos.19
En marzo de 2009, con motivo de las actividades patrióticas que recuerdan la pérdida del litoral boliviano en la Guerra del Pacífico, frente al
litigio peruano se desató una controversia entre los presidentes García y
Morales y sus respectivos representantes del cuerpo diplomático, sobre
la reivindicación boliviana de la salida al mar. Los representantes del
gobierno boliviano acusaron a Perú de paralizar y, sobre todo, bloquear
la reivindicación de Bolivia frente a Chile. A su vez, el gobierno peruano
respondió que su demanda es histórica y justa, siendo un asunto bilateral
con Chile y que no tiene relación con Bolivia; ya el caso de la mediterraneidad de este país sería un asunto bilateral con Chile. Percíbase entonces que cada país defiende sus intereses nacionales y, para concretarlos
—como en el caso que nos ocupa— puede boicotear y hasta contrariar o
negar los intereses de sus vecinos. A pesar del discurso integracionista,
este conflicto tiende a agravarse en coyunturas de crecimiento de posturas nacionalistas y a recrudecerse en posturas belicistas.20 Dada la posición de acentuada dependencia de Bolivia respecto a la estructura de poder de los países suramericanos (principalmente del Cono Sur) y frente
a la debilidad crónica tanto del estado boliviano en cuanto a su aparato
diplomático, se torna imposible, a corto y mediano plazos, que el país
defina el conflicto por la vía diplomática (a pesar de que esta posibilidad
es menos remota) o por la vía de la acción bélica. Lo que mantiene indefinida la solución de la reivindicación secular boliviana.
19.
20.
Cf. “Un fallo que favorezca a Perú pesaría en el diálogo marítimo”, en La Razón, 2 de febrero
de 2008.
Cf. “Alan García: Bolivia perdió hace rato la esperanza de una salida al mar”, en El Deber, 25
de marzo de 2009. El discurso belicista apareció en algunos intelectuales peruanos que, para
justificar la reivindicación de su país, parten del supuesto según el cual Chile sería un país belicista y que el Perú debería estar preparado para defender la soberanía nacional (es el caso del
constitucionalista Javier Valle-Riestra, Cf. “Perú comunicó a Bolivia inicio del litigio marítimo
con Chile”, en El Diario, 25 de marzo de 2009. Por su parte, varios políticos e intelectuales
bolivianos de la oposición criticaron la política exterior del gobierno de Morales sobre la salida
al mar, siendo considerada como fracaso o anti-patriótica en la medida en que legitimaría la
pérdida del territorio marítimo a favor de Chile, postura esta que sería patente en la nueva carta constitucional (Cf. “Tito Hoz de Vila reafirma opción de llevar a Chile a La Haya por salida
al mar”, en El Deber, 25 de marzo de 2009; “Bolivia más lejos del mar a 130 años de la Guerra
del Pacífico”, en Volares, 24 de marzo de 2009). Por su parte, el gobierno de Morales responde
que nunca se avanzó tanto sobre el tema —como en ningún otro gobierno—, inclusive la reivindicación secular del litoral sería un imperativo constitucional que aparece en la nueva Carta
Magna. Por eso acusa a la oposición de manipular el asunto a su favor en un año de contienda
electoral muy disputada (Cf. “Choquehunaca dice que Perú no informó sobre su demanda”, en
El Diario, 26 de marzo de 2009).
259
Aldo Duran Gil
Conclusión
Nuestro análisis de la política exterior del gobierno de Evo Morales y
de sus aspectos importantes demostró que hubo una reorientación de la
misma a partir de 2006, momento del ascenso al poder del partido Movimiento al Socialismo (MAS). El examen de sus trazos esenciales, en más
de tres años, mostró el carácter multilateralista, de reciprocidad, negociación compartida y de independencia basada en la defensa de la soberanía nacional, alineada a la corriente política “bolivariana”. Se expresa
aún la lógica del pacto político (política interior) consensuado conflictivamente entre el gobierno y la oposición autonomista. De ahí su avance
y limitaciones en un contexto de cambio por el cual atraviesa el país.
Esa modificación de la naturaleza de la política exterior en relación con
los gobiernos neoliberales anteriores no fue suficiente para eliminar las
acentuadas asimetrías y desigualdades en dos niveles: de un lado, frente
a los sectores económicos con mayor poder e influencia política (gran
latifundista y el sector agro-exportador, gran capital monopolista extranjero); de otro, frente a Estados Unidos y a los países vecinos más influyentes, como Brasil, Argentina y Chile. Ya las relaciones entre Bolivia y
Estados Unidos se caracterizaron por la conflictividad, confrontación,
indiferencia y desconfianza mutua, llegando a tornarse ásperas hasta el
punto del rompimiento provocado por un grado de torpeza sin precedentes por parte del segundo actor.
260
2008: ¿política exterior responsable?
Jorge A. Hernández Velázquez1
Introducción
Al igual que el año anterior, durante 2008, la autodenominada “política exterior responsable” del presidente mexicano Felipe Calderón, que
había establecido como objetivo principal el “apoyar el desarrollo económico, social y político del país a partir de una efectiva inserción de
México en el mundo”, presenta pobres resultados que sin embargo son
promocionados como grandes logros. Es cierto, que siendo en términos
reales la relación con Estados Unidos nuestra principal preocupación en
materia de política exterior —en contraste con el discurso tradicional de
la diversificación mexicana—, las expectativas con aquel país eran reducidas debido a que su coyuntura electoral posponía casi cualquier avance
concreto. Sin embargo, contextos de tal naturaleza representan coyunturas por demás favorables para atender con mayor empeño las relaciones
con países que han sido descuidados por la atención central a nuestra
agenda bilateral con Estados Unidos, así como para establecer contactos
estratégicos con aquellas regiones y países que se consolidan cada vez
más como las potencias emergentes del siglo XXI.
Lamentablemente, lo que podemos destacar de este 2008 no es esto
último sino el hecho de que como explica John Saxe-Fernández, existe
una “ingobernabilidad en materia de relaciones exteriores”; una situación en la que como destaca Sergio Aguayo, la política exterior “se está
armando con parches” (Nydia, 2008). Una falta de coherencia del actuar
1.
Profesor del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO). Director de
la Revista Mexicana de Estudios Canadienses.
261
Jorge A. Hernández Velázquez
y del no actuar internacional de México, que vuelve inevitable el ejercicio
de contrastar resultados reales contra el oficial discurso triunfalista.
La coyuntura electoral en Estados Unidos
Durante 2008 fuimos testigos de un proceso electoral estadunidense
que despertó un interés inédito a escala internacional. La atención prestada en los distintos medios informativos nacionales e internacionales
al intenso proceso y a la tan esperada jornada electoral estadunidense,
es más que justificada por el impacto que suelen tener a nivel mundial
las decisiones tomadas en el país más poderoso del mundo. Al mismo
tiempo, las características especiales de la elección hicieron que gran
parte del mundo encontrara otras razones de fondo para no solo seguir
con gran detenimiento el proceso electoral sino incluso tomar partido
abiertamente por uno u otro candidato, a pesar de que no podían votar.
En México, estas coyunturas electorales en Estados Unidos suelen
significar dos cosas radicalmente opuestas. Por un lado, los asuntos más
sensibles de la agenda bilateral quedarán relegados para “mejores tiempos”, pues ni demócratas ni republicanos querrían comprometerse con
decisiones que pudieran polarizar al electorado. Mientras que por el
otro, los posicionamientos sobre los temas de la agenda bilateral suelen
convertirse en factor de enfrentamiento entre los candidatos. En cualquiera de los casos, no se trata de buenas noticias para los intereses de
México frente a Estados Unidos. Pero por si fuera poco, habría que agregar que el nivel de intensidad de la diplomacia mexicana disminuye por
una situación adicional de tacto político, dado que sin conocer a ciencia
cierta la denominación de la siguiente administración estadunidense, se
trata de mantener una “sana distancia” de las personalidades políticas
más notables de ambos partidos. Una regla no escrita que por cierto no
se cuidó por parte de la administración calderonista, cuando se pronunció de forma velada en favor de McCain apenas a dos meses de las elecciones, al destacar que el republicano tenía “un mayor conocimiento de
la realidad mexicana”, que había sido el coautor de la “más avanzada
propuesta en materia migratoria” y que le preocupaba “que se hable con
una gran superficialidad de cancelar o modificar el TLC”, esto último en
referencia a los pronunciamientos del entonces candidato demócrata Barack Obama.
262
2008: ¿política exterior responsable?
Y aunque luego de la histórica elección de Barack Obama se publicitó exageradamente el hecho de que su primera comunicación telefónica
con un mandatario latinoamericano fuera precisamente con Felipe Calderón, lo cierto es que a lo largo de su campaña el entonces candidato
demócrata no definió la relación con México como una de las prioridades de su política exterior y las alusiones a su vecino del sur fueron para
amenazar con replantear el TLCAN. Algo que fue duramente criticado por
Calderón. Desde este punto de vista, la coyuntura del proceso electoral
estadunidense de 2008 restringió la gama de temas que podían ser abordados con seriedad en la agenda bilateral con México y concentró las
áreas de entendimiento a temas “emergentes” que por su importancia
y repercusiones no podían relegarse, como fue el caso de la crisis económica estadunidense que alcanzó niveles mundiales y afectó significativamente a la economía mexicana. La crisis que trató de disimularse lo
más posible para evitar su influencia en el proceso electoral de la Unión
Americana, se volvió inocultable hacia el tercer trimestre de 2008 y a
pesar de ello, la elite mexicana recurrió a la misma estrategia de negar la
crisis para tratar de contener el deterioro de la administración calderonista de cara a las elecciones intermedias del año siguiente (2009).
Las crisis que llegaron para negarse
En el actual escenario de crisis desatado en 2008, resulta paradójico
que a pesar de que los argumentos de las elites económicas y políticas
del mundo han preconizado las bondades del mercado y los peligros de
la intervención gubernamental, se repita la historia conocida en la que
el erario rescata a las empresas privadas que operan el mercado, para
lograr la estabilidad del sistema financiero. Pero más que paradójico,
resulta ridículo que se mantenga la defensa a ultranza del mismo modelo
que genera crisis recurrentes, lo que hace pensar en una conocida frase que
apunta: “quien no aprende de sus errores está condenado a repetirlos”.
Y es que al parecer poco o nada de lo que está pasando en esta crisis es
nuevo y además, las señales sobre el colapso del sistema inmobiliario
estadunidense —que fue uno de los factores más críticos— eran evidentes y fueron señaladas por analistas y críticos, pero fueron negadas por
el gobierno.
Esta actitud de negación fue repetida por gobiernos como el de México, que a pesar de las dimensiones de la crisis que ya se había desatado
263
Jorge A. Hernández Velázquez
en la economía de su principal socio comercial, insistía en voz de sus
funcionarios en que la solidez de la economía del país era tal que podría
resistir los embates de la recesión estadunidense sin mayores problemas.
Luego entonces, ¿cómo explicar la amplia devaluación del peso frente al
dólar que obligó al Banco de México a intervenir ofertando dólares para
contener la caída de la moneda nacional? ¿Y cómo explicar los ajustes a
la baja en los cálculos del crecimiento económico y de la generación de
empleos? Sin mencionar además, que la caída de los precios del petróleo
colocó tendencialmente a la mezcla mexicana por debajo del precio de
referencia utilizado en el presupuesto de ingresos y egresos 2008, lo que
sin duda generaría ajustes fiscales en el siguiente paquete económico.
Al parecer para el mandatario mexicano y su gabinete, basta con
negar la crisis para que esta se resuelva por decreto. Sin embargo, los
pronunciamientos constantes tanto a título personal como en voz de sus
funcionarios, encabezados por el secretario de Hacienda, Agustín Carstens, no hicieron sino continuar socavando la credibilidad de su administración en el plano internacional. El gobierno de la “política exterior
responsable” no podría ser más irresponsable con sus declaraciones. De
igual forma, en el objetivo propuesto de mejorar la inserción internacional del país, resulta paradójico que se quiera tapar el sol con un dedo en
vez de asumir la situación y adoptar medidas efectivas que disminuyan el
impacto negativo de la crisis internacional sobre la economía mexicana.
México no solo ha sido de los países más afectados por la crisis y
menos oportunos en las medidas para su contención sino que además, en
su intento por centrar la atención interna e internacional en temas en los
que se auto-proclama como exitoso y decidido, ha tratado de impulsar
ante la opinión pública los logros dentro de la agenda de seguridad y
lucha contra el crimen organizado. Logros que son sumamente cuestionables por decir lo menos y que tampoco han contribuido al objetivo de
mejorar la inserción internacional de México. Más aún, a menos de dos
años de haber iniciado su mandato y declarar su “guerra contra el crimen
organizado”, la percepción tanto interna como internacional es de que se
está perdiendo la batalla y se agudiza la violencia al grado de que hacia
finales de 2008, se desató una polémica que no ha cesado en torno a si
México es o no un estado fallido. Los datos no mienten, tan solo la llamada guerra contra el narcotráfico y sus efectos colaterales sumaron más
de 5,300 muertes en 12 meses y la industria del secuestro se ha vuelto un
tema recurrente en la opinión pública internacional sobre México, al grado de que se han difundido alertas sobre la inseguridad desde embajadas
264
2008: ¿política exterior responsable?
como la de Estados Unidos para los turistas internacionales que quieren
visitar México.
Las relaciones olvidadas y la falta de visión estratégica
Para nadie es desconocido que en todos los planteamientos sobre la política exterior mexicana de los últimos años la diversificación y la vocación
latinoamericana aparecen siempre como temas centrales y se dedican
amplios objetivos y estrategias para contrarrestar la criticada influencia
económica y política de Estados Unidos. Tampoco es desconocido que
todos esos discursos son poco significativos cuando año con año se contrastan con la realidad de la política exterior mexicana.
Recordemos por ejemplo que la primera gira al exterior del presidente Calderón fue para asistir a la toma de protesta de su homólogo
nicaragüense Daniel Ortega y ahí declaró que “el destino de México está
en América Latina” o que entre sus primeras declaraciones la canciller
Patricia Espinosa aseguraba que su política exterior tendría “como altísima prioridad las relaciones con América Latina” y que en ese sentido,
“se buscaría restablecer las buenas relaciones con Cuba y Venezuela”.
Sin embargo, repitiendo los errores de su antecesor, el presidente Calderón no solo no ha restablecido las buenas relaciones con aquellos países
latinoamericanos con los que había distanciamiento sino que ha perdido
por completo el tradicional liderazgo del país en la región. En contrapartida, Brasil se ha convertido en los últimos años en el más importante
interlocutor latinoamericano.
Lo preocupante es que estos hechos son evidentes para cualquiera
menos para el presidente mexicano, quien se empeña en declarar que
México “está asumiendo el rol de equilibrio, de ponderación y de liderazgo que por su responsabilidad con América Latina le corresponde en
términos de la historia de su pueblo, del tamaño de su población, del
tamaño de su economía, de la posición geográfica y de la tradición diplomática mexicana”. Así lo había pronunciado en los primeros meses de
su administración y así lo reiteró en enero de 2009 en el marco de la XX
Reunión de Embajadores y Cónsules. Tal vez para Calderón, el anuncio
de un liderazgo sea equivalente al liderazgo mismo, tal y como la declaración de que la crisis no existe y de que la guerra contra el crimen organizado se va ganando se vuelven verdades tan solo de repetirlas.
265
Jorge A. Hernández Velázquez
Pero más allá de la promesa incumplida de que América Latina sería
una prioridad para México dentro de la administración calderonista y
de que la relación con Estados Unidos no ha trascendido para avanzar
en los temas de la agenda bilateral o de que tampoco se hayan tomado
las medidas efectivas para contrarrestar la crisis como sí lo han hecho
otras naciones, resulta preocupante que la política exterior mexicana se
mantenga al margen de un activismo renovado que establezca relaciones
estratégicas con aquellos países que han demostrado que están en el camino para convertirse en líderes mundiales emergentes. México es uno
de los países más diversificados en términos formales por el número de
acuerdos comerciales vigentes, pero al mismo tiempo es uno de los más
concentrados en una sola relación en términos reales. Más aún, entre los
tratados firmados no destacan aquellos con las economías que más crecerán a pesar de la crisis, como China e India. Brasil en cambio, ha buscado
estrechar sus lazos con los demás miembros del BRIC, conformado por el
propio país suramericano más Rusia, India y China y ha impulsado nuevas relaciones dentro del continente africano.
Lo que sí se hizo
Durante muchos años, prevaleció en México la idea de que la participación de nuestro país al interior del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) no podía ser una prioridad, puesto
que más que significar oportunidades, implicaba ciertos riesgos de que
el estado mexicano se viera orillado a tomar parte en conflictos internacionales sobre los cuales no tenía intereses particulares. Al día de hoy
incluso, México se sigue manteniendo al margen de una posible participación directa en operaciones de mantenimiento de la paz impulsadas
por el organismo internacional. Sin embargo, durante el sexenio pasado y
el actual, la diplomacia mexicana ha establecido como parte de sus objetivos estratégicos la participación creciente en organismos internacionales en general y la participación en el Consejo de Seguridad de la ONU en
particular.
Así, la actual administración de Felipe Calderón consolidó este objetivo de ingresar de nueva cuenta al Consejo de Seguridad de la ONU
luego de la votación de octubre de 2008 en la que el país resultó electo
para ocupar un asiento no permanente dentro del organismo. La tarea es
sumamente difícil porque a partir del primero de enero de 2009 y hasta
266
2008: ¿política exterior responsable?
finales de 2010 México deberá tomar partido en discusiones importantes sobre conflictos complejos, algunos añejos como el palestino-israelí,
otros que permanecen sin solución y parecen multiplicarse en el continente africano, y sobre la mejora de las operaciones de mantenimiento
de la paz. De esta manera, estableciendo posturas claras en estos temas,
pero también informando periódicamente de la participación dentro del
Consejo de Seguridad, esperamos que esta nueva oportunidad dentro de
este órgano tan importante para el funcionamiento del sistema internacional, represente para México la decisión irrenunciable de asumir un rol
más activo en los asuntos internacionales de primer orden.
A lo largo de 2008 México ha cometido muchos desatinos en política
exterior que ya hemos citado, pero siempre ha destacado por su participación en organismos multilaterales y es de esperarse que esta nueva
inclusión de México en el Consejo de Seguridad, al igual que las posturas
ante la Organización de Estados Americanos (OEA) y la participación de
México en foros que han venido creciendo en importancia en fechas recientes como el denominado G-5 y G-20 logre cumplir con la altura de
miras que el país ha tenido en el pasado y debe reclamar para su futuro.
267
La política exterior de Argentina en
el contexto suramericano: un proyecto
pragmático de integración institucional,
productiva y empresarial
Sandra Colombo1
Para Argentina, 2008 fue un año caracterizado por los imprevistos. Cristina Fernández de Kirchner asumió la presidencia de la nación el 10 de
diciembre de 2007 respaldada por 46% de los votos y con un contexto
económico promisorio. Nada hacía prever que su primer año de gobierno
estaría marcado por el estallido de tensiones político-sociales con un altísimo grado de virulencia, y por la aparición de los efectos de una crisis
económica mundial.
Sin duda, en el orden interno el primer semestre del año estuvo determinado por el conflicto con los sectores agropecuarios, provocado por
la decisión del gobierno de aplicar retenciones móviles2 a las exportaciones agrícolas para mejorar su recaudación. Esto provocó una escalada
impresionante en el conflicto por la apropiación de la renta con las organizaciones agropecuarias, que contaron a su vez con un generalizado
1.
2.
Docente e investigadora de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos
Aires, Argentina.
La Resolución 125/08 anunciaba que las alícuotas dejaban de ser fijas para comenzar a oscilar
de acuerdo con la evolución de los precios internacionales de los granos que exportaba el país
(soja, trigo, maíz y girasol) Así, con el nuevo esquema la soja, principal cultivo del país, pasaría
a tributar 9% más —sus retenciones hubieran aumentado de 35% a 44.1%. (Diario Clarín,
“Cambian las retenciones para evitar subas en alimentos y recaudar más”, 12 de marzo de
2008).
269
Sandra Colombo
sustento mediático, el apoyo del establishment y el acompañamiento de
pequeños productores y de sectores de clase media urbana.
Esta situación desgastó y debilitó políticamente al gobierno ya que
Cristina Fernández vio desplomarse sus índices de popularidad de 60%
a poco más de 20%, mientras que el ministro de Economía y el jefe de
Gabinete debieron presentar sus renuncias, y diputados y senadores oficialistas, así como el mismo vicepresidente de la nación mostraron públicamente su apoyo a los reclamos de los sectores del campo y votaron
contra la resolución del poder Ejecutivo en el Congreso Nacional.
El conflicto también afectó la política exterior, porque desmejoró la
imagen internacional del país y provocó que la presidenta suspendiera
en abril una visita a Londres para participar de una cumbre de líderes
progresistas, donde se esperaba que planteara el reclamo argentino de
soberanía en las Malvinas.
A mediados del año, el gobierno buscó recuperar la iniciativa política
perdida anunciando el pago de la deuda al Club de París y un plan para
reabrir el canje de deuda con acreedores privados pendiente desde 2005.
Sin embargo, ambas medidas quedaron muy pronto congeladas debido
a la inminencia y gravedad de la crisis internacional. Ante la debacle financiera y económica en el mundo, el gobierno presentó una sucesión
de anuncios3 que, más allá de la efectividad de los mismos, pretendió
devolverle la imagen de hacedor y recuperar al menos una parte de la
porción de votos que no se habían fugado definitivamente a la oposición.
Es necesario señalar que, contrariamente a lo que ocurría en los años
noventa, en vez de la salida del ajuste del gasto y la reducción de salarios
se propuso el aumento de la inversión y el aliento a la producción y el
consumo.
3.
A lo largo de noviembre y diciembre el gobierno anunció una batería de medidas para apuntalar la demanda y la oferta, y de esa manera hacer frente a la desaceleración que ya estaba
en marcha. Tal vez, el más trascendente haya sido la re-nacionalización del sistema de jubilaciones privado, vigente desde hacía 12 años, por el cual las Administradoras de Fondos de
Jubilaciones y Pensiones (AFJP) privadas fueron estatizadas y los fondos por ellas administrados
pasaron automáticamente a la Administración Nacional de la Seguridad Social. Además de
esta iniciativa, se lanzaron varias líneas de crédito (autos, camiones, taxis, prefinanciación
de exportaciones, heladeras, préstamos personales, consumo, turismo, etc.) a tasas menores
que las vigentes, se aprobó una generosa moratoria y un polémico blanqueo para repatriar
capitales, estímulos para la contratación de nueva mano de obra, alguna rebaja en retenciones
a las exportaciones, planes de obra pública y un monto de dinero extra por única vez para jubilados. El único beneficio focalizado para los más pobres fue el pago extra para los que ganan
menos que el salario mínimo y el adicional para los beneficiarios de los planes asistenciales.
270
La política exterior de Argentina en el contexto suramericano
A pesar de los problemas domésticos y sistémicos, la economía argentina volvió a expandirse en el promedio de 2008, aunque se observó
una desaceleración a lo largo del año, sobre todo en los últimos meses.
Según estimaciones del Ministerio de Economía, el producto bruto interno acumuló un alza de 30.8% en comparación con el anterior pico
histórico registrado en 1998, y un aumento de 63.3% en relación con
el mínimo, alcanzado en el primer trimestre de 2002 luego de la devaluación y el default. Otros indicadores también registraron aumentos en
relación a picos históricos anteriores, como el PIB per capita, el consumo
privado y público, la inversión (+42,2%) y el PIB industrial (+19,4%). La
deuda externa siguió disminuyendo su incidencia sobre el PIB representando 43.4%, luego de llegar a 155% en 2002; mientras que las reservas
internacionales superaron los 47,000 millones de dólares. Esto se tradujo
en números sociales. Por primera vez en trece años la desocupación fue
de un dígito, alcanzando 7.5% en el último trimestre de 2008, muy lejos de
22% que existió en plena crisis, aunque es necesario señalar la permanencia de una gran inequidad social con 13 millones de personas bajo la
línea de pobreza y cuatro millones de indigentes.
En cuanto al comercio exterior, el saldo comercial fue nuevamente
positivo habiendo superado los 12,000 millones de dólares, gracias a un
tipo de cambio competitivo y a un contexto internacional que durante
gran parte de 2008 fue excepcionalmente favorable para los commodities.
Existió un crecimiento de las exportaciones de 26% en relación al año
anterior, impulsado fundamentalmente por incrementos de precios, ya
que las cantidades exportadas mostraron un modesto crecimiento de 2%,
exclusivamente en el rubro de las manufacturas industriales.
Sin embargo, el incremento constante de las ventas al exterior desde
la salida del modelo neoliberal en 2002, no está provocando una transformación de la estructura de las exportaciones que siguen concentradas en
productos agropecuarios (PP+MOA), tal como lo indica el cuadro 1.
Asimismo, se observa una creciente concentración de las exportaciones en una docena de productos, en su mayoría con muy poco valor agregado y sin posibilidades de diferenciación. Los doce primeros productos
exportables representaron en 2008, 73% de las exportaciones mientras
que en el año 2000 abarcaban 71% de las mismas.4
4.
En orden decreciente son: residuos y desperdicios de las industrias alimenticias; combustibles
minerales, aceites minerales y productos de su destilación; grasas y aceites animales o vegetales; vehículos; cereales; semillas y frutos oleaginosos; carnes y despojos comestibles; materiales
271
272
2002
5.272
8.138
7.601
4.639
25.651
%
20.6
31.7
29.6
18.1
100
2003
6.471
10.004
8.047
5.417
29.939
%
21.6
33.4
26.9
18.1
100
2004
6.852
11.967
9.576
6.181
34.576
%
19.8
34.6
27.7
17.9
100
2005
8.110
13.142
11.985
7.150
40.387
%
20.1
32.5
29.7
17.7
100
2006
8.625
15.265
14.843
7.813
46.546
%
18.6
32.8
31.9
16.7
100
2007
12.352
19.188
17.321
6.919
55.780
%
22.1
34.4
31.1
12.4
100
2008
16.425
24.050
22.209
7.905
70.589
%
23.3
34.1
31.4
11.2
100
Los grandes rubros son: PP: productos primarios; MOA: manufacturas de origen agropecuario; MOI: manufacturas de origen industrial;
CYE: combustibles y energía.
Fuente: elaboración propia con base en datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Total
CYE
MOI
MOA
PP
1*
Cuadro 1
Exportaciones en millones de dólares y perfil sectorial en porcentajes
Sandra Colombo
La política exterior de Argentina en el contexto suramericano
Frente a la concentración sectorial de las exportaciones, su apertura
geográfica exhibe una tendencia inversa. El Mercosur (23%), la Unión
Europea (19%), el NAFTA (10%) y el Sudeste Asiático (13%) concentraron
cerca de 65% del valor exportado. La República Popular China aumentó
su participación con base en las mayores ventas de productos primarios
y MOA a dicho país.5 Las ventas de manufacturas industriales continúan
teniendo como principales socios comerciales a Brasil y a otros países del
subcontinente como Chile, Uruguay, Venezuela y México.6
El principal origen de las compras argentinas continuó siendo el
Mercosur, con una participación cercana a 35%, seguido por las importaciones de la Unión Europea y del NAFTA. Estos tres bloques comerciales
representaron cerca de 70% de las importaciones del país.
En este contexto político y económico, la política exterior del gobierno de Cristina Fernández mantuvo los lineamientos trazados por Néstor
Kirchner desde 2003: ampliar y diversificar los destinos para las exportaciones argentinas; profundizar el Mercosur y consolidar la integración
suramericana no solo para mejorar la inserción competitiva sino para
afianzar los sistemas democráticos de gobierno, la paz y el respeto irrestricto de los derechos humanos; bregar por una pronta incorporación
plena de Venezuela al bloque para cerrar definitivamente la ecuación
energética en América del Sur; defender la multilateralidad y la legalidad como garantía de paz en el mundo; promover la vigencia de los
derechos humanos en la comunidad internacional; continuar con la estrategia de desendeudamiento al ofrecer la cancelación de la deuda con
el Club de París y la renegociación a los tenedores privados de bonos;
impulsar una nueva estructura del sistema internacional reformulando
los organismos multilaterales y de crédito para que garanticen la transparencia, representatividad y democratización de sus órganos principales,
y permitan retornar a una economía más real, con un régimen regulador
para el capital especulativo, donde el capital financiero esté al servicio de
la producción y el desarrollo.
5.
6.
de fundición, hierro o acero; reactores nucleares, calderas y artefactos; minerales, escorias y
cenizas; plástico y sus manufacturas; pescados; frutos comestibles.
Informe “Comercio Exterior Argentino núm. 57”, Centro de Economía Internacional (CEI),
Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto. Disponible en: http://
www.cei.gov.ar/pdf/com/pca/pca.pdf
Los principales países receptores de los productos argentinos son Brasil que absorbe 19% de las
exportaciones, China, 9.3%; Estados Unidos, 7.2%; Chile, 6.5%; Uruguay, 2.5%; Venezuela,
2% y México, 1.5%.
Disponible en: http://www.cei.gov.ar/estadisticas/mercosur/cuadro14.xls.
273
Sandra Colombo
En la región, las acciones estuvieron dirigidas a afianzar la cooperación política y a fomentar la integración productiva con la finalidad de
superar las asimetrías y las desigualdades sociales y regionales que aún
persisten. Asimismo, la política exterior siguió estando sobredeterminada por la problemática energética, que continuó jugando un rol dinamizador en las políticas de integración, especialmente en relación a Bolivia,
Ecuador, Venezuela, y Brasil.
Así por ejemplo, los gobiernos de Argentina y Ecuador acordaron
la construcción de una nueva central hidroeléctrica en la Amazonia. El
proyecto hidroeléctrico Coca-Codo Sinclair, tendrá un costo aproximado
de 1,600 millones de dólares y será financiado en 70% por el estado ecuatoriano y 30% por el argentino.
En relación a Venezuela, se profundizaron los acuerdos estratégicos
de cooperación iniciados bajo la presidencia de Néstor Kirchner, enmarcados en una muy buena relación política. Estos acuerdos se sustentan
en la capacidad energética y financiera de Venezuela, y en la riqueza
agrícola-ganadera y capacidad tecnológica de Argentina. Por ejemplo,
durante 2008, profesionales argentinos, a través de organismos de ciencia y tecnología del estado como el INTA y el INTI,7 han capacitado personal y brindado asesoramiento técnico para la instalación de once plantas
de procesamiento de alimentos y de fábricas de asfalto, de plástico y motores en territorio venezolano.
Asimismo, ambas cancillerías promovieron encuentros de empresarios argentinos y venezolanos con una importante participación de las
pequeñas y medianas empresas.8 Como resultado, en agosto se anunció
la firma de 22 acuerdos de cooperación binacional entre el gobierno
venezolano y empresarios argentinos por un monto de 26 millones de
dólares. A estas iniciativas de complementaridad productiva hay que sumarles la creación de empresas binacionales, como Inferlasa, la primera
7.
8.
Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). Instituto Nacional de Tecnología
Industrial (INTI).
El canciller argentino Jorge Taiana señaló que “este no es un negocio más sino que es un avance en la integración […] que el empresariado nacional oferte bienes de capital para los proyectos industriales venezolanos, es un paso positivo y una muestra del buen nivel de relación
(bilateral) y de las posibilidades de complementariedad industrial que hay entre ambos países”.
El canciller explicó que se “está culminando la etapa de la cooperación del Instituto Nacional
de Tecnología Industrial (INTI) en el diseño de los proyectos, y ahora comienza la segunda, la de
concretar lo diseñado y ver cómo los empresarios argentinos pueden aportar”. Para más información consultar: http://www.telam.com.ar/vernota.php?tipo=N&idPub=110262&id=236754
&dis=1&sec=2.
274
La política exterior de Argentina en el contexto suramericano
empresa binacional dedicada a la industria ferroviaria, y la conformada
entre Enarsa (Energía Argentina SA) y Pdvsa (Petróleos de Venezuela SA)
para explotar pozos de petróleo en el Orinoco venezolano.
Además de estos avances en la integración industrial, el gobierno venezolano continuó vendiendo fuel oil para paliar la carencia energética
de Argentina, y se consolidó como la principal fuente de financiamiento
externo del país al comprar otros 1,000 millones de dólares en bonos de
la deuda, sumando más de 7,000 millones desde 2004. Por su parte, el comercio bilateral continuó creciendo hasta superar los 1,600 millones de
dólares, lo que posicionó a Venezuela como el sexto destino de las exportaciones argentinas, constituidas no solo por productos del tradicional
complejo agroindustrial sino también por manufacturas de la industria
liviana y pesada.
En 2008, una de las mayores preocupaciones de la diplomacia argentina en la región, sin duda, fue la evolución de la conflictividad política
en Bolivia, sacudida por los proyectos autonomistas y opuestos a la refundación constitucional impulsados por las cuatro regiones más ricas
del país. El interés del gobierno argentino ante la profundización de la
crisis boliviana fue permanente, y tal vez junto al gobierno de Chávez,
hayan sido los países de la región más comprometidos con la gestión de
Evo Morales. En abril, el canciller Taiana integró el “Grupo de Países
Amigos”, conformado también por Brasil y Colombia, para intentar una
mediación entre el gobierno y la oposición. Por su parte, la presidenta
Cristina Fernández de Kirchner exhortó a la comunidad internacional a
“condenar las acciones violentas impulsadas por autoridades locales, así
como todo intento exterior de buscar la desestabilización de gobiernos
populares elegidos democráticamente en Suramérica”.9
La ola de conflictos sociales y políticos en Bolivia hizo que fuera imposible cumplir con el compromiso de aumentar los envíos de gas a Argentina y provocó la postergación de los proyectos relacionados con la
integración energética, como el gasoducto del nordeste (GNE), anunciado
en 2004 y catalogado como imprescindible para aumentar el transporte
de gas desde Tarija a territorio argentino. Esta dilación sumada a la crisis
internacional provocaron que en octubre de 2008 el Ministerio de Planificación de Argentina anunciara que se construiría “una versión más
acotada y limitada”, reduciendo el diámetro de las cañerías, el tamaño
9.
Comunicado de la Cancillería argentina, 12 de septiembre de 2008.
275
Sandra Colombo
de las equipos de compresión, y la longitud del ducto. De esta manera, la
obra proyectada para transportar hasta 27.7 millones de metros cúbicos
diarios reducirá su capacidad a menos de 10 millones.
La relación con Brasil, aunque hubo divergencias puntuales, continuó caracterizada por la estabilidad, la cooperación y la búsqueda del
desarrollo en conjunto. En febrero de 2008 ambos presidentes firman en
Buenos Aires la Declaración de la Casa Rosada, donde se establecieron
acuerdos de cooperación científico-tecnológicos y se avanzó en la integración productiva y energética.10
A comienzos de agosto el presidente de Brasil, junto a sus principales
ministros, viajó a Buenos Aires con una comitiva de 300 empresarios. El
encuentro estuvo organizado por la cancillería argentina, el Ministerio
de Planificación Federal y la Secretaría de Industria con la colaboración de
la Unión Industrial Argentina (UIA) y la Federación Industrial del Estado
de San Pablo (FIESP). En esa oportunidad el presidente Lula expresó la
necesidad de que haya una fluida corriente de inversiones entre los dos
países y señaló que:
10.
Esta declaración expuso 17 puntos en los que se establecen objetivos de cooperación en distintas áreas, fijándose para cada uno un cronograma determinado de las actividades a realizar. en el área de Economía, Producción, Ciencia y Tecnología, se promovió la coordinación macroeconómica a partir de consultas semestrales entre sus respectivos ministerios de
Economía para profundizar el trabajo conjunto en cuestiones tributarias, producción industrial, integración productiva y régimen de inversiones. Además, los presidentes pusieron fecha
al inicio del sistema de pago del comercio bilateral en monedas locales, e impulsaron un convenio entre el Banco Nación, el BICE (ambos de Argentina) y el Banco Nacional de Desarrollo
Económico y Social brasileño para facilitar el apoyo a las inversiones destinadas a proyectos
de integración. En materia de cooperación espacial, los presidentes aprobaron el desarrollo de
un satélite e instruyeron a las autoridades locales competentes a identificar las fuentes
de financiamiento necesarias. Por otro lado, impulsaron las actividades conjuntas en el sector de
nanotecnología, la creación de un Programa Bilateral de Energías Nuevas y Renovables para
reforzar la colaboración científica y tecnológica en este campo, la creación de una empresa binacional de enriquecimiento de uranio y la constitución de una comisión binacional que
desarrolle un modelo de reactor nuclear “para atender las necesidades de los sistemas eléctricos de los dos países y, eventualmente, de la región”. En el tema energético, además, ratificaron su decisión de construir la usina de Garabí en la frontera y de estudiar un posible
mecanismo bilateral de intercambio compensado de energía eléctrica entre los dos países.
Cabe señalar también que la declaración se refiere a la cooperación aeronáutica, ferroviaria,
a la creación de una empresa binacional de biofármacos y a la formación de una Subcomisión
Binacional que coordinaría trabajos para producir ya en 2009 el “Gaúcho” (un vehículo militar), con la intención de comercializarlo posteriormente. Finalmente, en el texto se instruye
a las cancillerías de ambos países a iniciar “las gestiones necesarias para constituir, antes del
segundo semestre de 2008, el Grupo de Alto Nivel para la Libre Circulación entre Brasil y
Argentina”. Disponible en: http://www.obreal.unibo.it/VirtualLibrary.aspx?IdVirtual=277.
276
La política exterior de Argentina en el contexto suramericano
[...] los argentinos no deben ver a los brasileños como invasores ni como competidores que los pueden arrasar.11 Tampoco los brasileños deben ver a los argentinos
como una molestia que no quieren tolerar. Los dos empresariados tienen mucho
para hacer en conjunto y yo los convoco a un desafío: formar un foro permanente
con los dos gobiernos para ir afinando las propuestas.
En los días 7 y 8 de septiembre de 2008, por invitación del presidente
de la República Federativa del Brasil, Cristina Fernández de Kirchner
realizó una visita de estado. En esa oportunidad se realizó la reunión
semestral para evaluar el estado de implementación de las decisiones
adoptadas en la Declaración de la Casa Rosada del 22 de febrero de
2008. Cristina Fernández viajó acompañada por gran parte de sus ministros y por una delegación conformada por un centenar de empresarios
que, bajo el paraguas de la Unión Industrial Argentina (UIA), pretendían consensuar una política que tienda a disminuir el déficit comercial,12
avanzar en un plan para el desarrollo binacional y profundizar la integración de cadenas productivas.
En esa oportunidad se anunció el “Sistema de Pagos en Moneda Local”, esto es, la eliminación del dólar en el comercio entre ambos países
a partir de octubre de 2008, lo que significó un beneficio a las pequeñas y
medianas empresas porque reduce los costos financieros y cambiarios en
cerca de 5%. También se firmó un compromiso para que en dos años se
lance la licitación para la construcción de la represa hidroeléctrica binacional Garabí; se suscribieron convenios de cooperación para financiar
inversiones para las pequeñas y medianas empresas a través del Banco
Nacional de Desarrollo brasileño y el Banco de Inversión y Comercio
Exterior (BICE), argentino; se ratificó la necesidad de concretar acuerdos
de cooperación binacional científica y tecnológica para la investigación,
desarrollo y producción de insumos, de medicamentos y de recursos para
diagnóstico; se acordó avanzar en la construcción de nuevos puentes so11.
Con esto hace referencia al hecho de que Argentina ha sido el más importante destino de
inversiones brasileñas en el exterior en el marco de una contundente política de incentivar la
internacionalización de las empresas por parte del gobierno de Lula. Hay más de una centena
en el país acentuando el proceso de extranjerización que se estaba dando desde los años 90. En
los últimos 10 años, la presencia brasileña en las inversiones extranjeras directas aumentó de
3% del total a 35% y continúa creciendo.
12. El déficit comercial con Brasil causa preocupación en la dirigencia argentina porque no ha
dejado de crecer desde 2002, llegando a superar los 4.000 millones de dólares en 2008. Esto
se produce entre otros motivos, por los incentivos financieros a las exportaciones que Brasil
otorga a través del BNDES (40.000 millones de dólares), y por el bajo crecimiento de la economía
brasileña.
277
Sandra Colombo
bre el río Uruguay, en materia de interconexión ferroviaria y en el corredor bioceánico; se analizó la posibilidad de que la empresa brasileña
Embraer suministre equipamiento para la estatizada Aerolíneas Argentinas; y se analizó la posible fabricación por Argentina de 137 barcos de
patrulla para Petrobras.
A pesar estas importantes iniciativas de integración, hubo una fisura
importante en la cooperación bilateral. Durante la Ronda de Doha de la
OMC, en la Conferencia de Ginebra, de julio de 2008, la diplomacia brasileña apoyó la postura de la Unión Europea y Estados Unidos aceptando
incluso una disminución de los aranceles industriales para avanzar en la
conclusión de las negociaciones, lo que descolocó al gobierno argentino
que optó por permanecer en el grupo de los emergentes junto a China,
India, Sudáfrica y los otros socios del Mercosur.13
Luego de este desacuerdo, ambos mandatarios se comprometieron a
presentar una estrategia común en los foros multilaterales, y coordinar
respuestas ante la crisis internacional.14 Esta premisa se cumplió en la
Cumbre del G-20 en Washington en noviembre, en la que los jefes de gobierno de las principales potencias y de una decena de países en desarrollo discutieron sobre la crisis financiera y económica. En esa oportunidad
se acordó realizar un pedido para reformular la arquitectura crediticia y
financiera internacional, de manera que los países que lo necesiten puedan recibir créditos del FMI u otros organismos sin condicionamientos.
Por último, resta mencionar las vinculaciones de Argentina con los
socios menores del Mercosur. En Paraguay, la victoria de Fernando Lugo
fue sin duda un éxito de la democracia en la región. En su discurso de
13.
El gobierno argentino basa su estrategia para proteger a los sectores manufactureros en un tipo
de cambio muy devaluado y aranceles para trabar importaciones, mientras que Brasil ya está en
condiciones de abrir más su economía y proyectar sus grandes empresas a la escena global. “En
la óptica brasileña —dice Amado Cervo—, la vocación industrial del país [es el) bien supremo
de la representación política y del interés nacional”. M. Rapoport, “La estrategia internacional de
Brasil: intereses y política”, 14 de agosto de 2008
14. Esto quedó plasmado en el documento firmado en Brasilia en septiembre de 2008 donde instruyeron a los responsables en las áreas de negociaciones comerciales internacionales de las
respectivas cancillerías que se mantengan en contacto permanente y realicen reuniones periódicas de consultas y coordinación de posiciones sobre los temas de la agenda de la Organización
Mundial del Comercio (OMC) y de evaluación de la situación del comercio internacional con
miras a un posicionamiento común en el escenario global. En el mismo sentido de encarar
acciones conjuntas ante la crisis, en noviembre los dos socios mayores del Mercosur acordaron
un alza del arancel externo común (AEC) para proteger de las importaciones de la extrazona a
los vinos, duraznos, lácteos, productos textiles, marroquinería y muebles de madera en plena
crisis internacional.
278
La política exterior de Argentina en el contexto suramericano
toma de posesión, el presidente pidió como una “necesidad” para su país
que Argentina y Brasil retomen la negociación por el precio de la electricidad surgida de las represas de Yacyretá e Itaipú. Actualmente Asunción y Buenos Aires negocian la finalización de las obras de represa binacional Yacyretá y la quita de la deuda paraguaya de 11,000 millones de
dólares. De la energía proveniente de la represa enclavada sobre el fronterizo río Paraná 98% va a Argentina, donde abastece 17% de su consumo. Con Uruguay las relaciones políticas continúan tensas a la espera de
que la Corte de La Haya se expida sobre el conflicto por la instalación
de la planta procesadora de celulosa sobre la margen oriental del fronterizo río Uruguay, y que ocasionó desde hace años las protestas de ciudadanos argentinos mediante movilizaciones y corte de pasos internacionales. A fin de 2008, el gobierno uruguayo señaló que no acompaña la
postulación del ex-presidente argentino Néstor Kirchner a la Secretaría
de Unasur, al no verificar en Argentina “ningún avance” sobre el reclamo uruguayo, que pide el cese del bloqueo a un puente binacional.
En el ámbito económico y dentro de los espacios multilaterales de la
región, el gobierno de Cristina Fernández ratificó que el Mercosur es el
espacio donde aspira a consolidar el desarrollo sostenible y el bienestar
social de sus ciudadanos. Por ello, Argentina continuó promoviendo la
inclusión en la agenda de temas como la integración de cadenas productivas, el financiamiento conjunto de exportaciones y producción, y la
superación de asimetrías; e impulsó la adopción de respuestas coordinadas a un contexto internacional que cada vez muestra mayores signos de
incertidumbre e inestabilidad. Estas iniciativas quedaron contempladas
en las Cumbres de Jefes de Estado del Mercosur en Tucumán en el mes
de junio y en Costa de Sauípe en diciembre.15
En el ámbito político regional Argentina acompañó las iniciativas
para reducir la subordinación respecto de Estados Unidos y ampliar la
autonomía de América del Sur en los asuntos mundiales. Por ejemplo,
la creación de Unasur que —junto al Grupo de Río— participó activa-
15.
En estos encuentros se avanzó, por ejemplo, en crear mecanismos financieros regionales y
sub-regionales como el Fondo de Garantías para las micro, pequeñas y medianas empresas del
Mercosur, dotado con 100 millones de dólares aportados en su mayor parte por Brasil (70%) y
Argentina (27%); hubo adelantos en los trabajos para eliminar el doble arancel y en un mecanismo de redistribución de la renta aduanera; se ampliaron los proyectos del Focem; se flexibilizaron reglas del comercio para facilitar la importación de productos desde Bolivia afectados
por la suspensión por parte de Estados Unidos de la Ley de Preferencias Arancelarias Andinas
y Erradicación de Drogas (ATPDEA), entre otros.
279
Sandra Colombo
mente en la resolución del conflicto desatado entre Colombia y Ecuador
y en la crisis boliviana, el establecimiento de una instancia de interlocución política amplia más allá de la OEA y con la sola presencia de América
Latina y el Caribe, la puesta en funcionamiento del Banco del Sur para
tener un fondo de reserva conjunto, la reincorporación de Cuba al escenario político latinoamericano o la propuesta brasileña de fundar un
Consejo Suramericano de Defensa.
Para concluir, ante los cambios políticos y económicos internacionales, estructurales y contingentes, como el alejamiento de Estados Unidos
de América Latina o el estallido de la crisis internacional, el gobierno
argentino ha insistido en la necesidad de consolidar procesos de integración más equilibrados y en alcanzar la coordinación política entre los países de la región para obtener un mayor poder negociador en los foros internacionales. Esto permitirá acciones conjuntas para consolidar la multilateralidad y construir una nueva arquitectura financiera internacional
que incluya la adopción de mecanismos de regulación eficientes. En el
último año los avances realizados en la complementación industrial, la
cuestión energética, la conformación de una cartera crediticia conjunta,
o la coordinación de temas económicos y de defensa, parecen indicar que
la integración no solo es un proceso político basado en la afinidad de los
gobiernos sino que está construyéndose sobre hechos concretos.
En este contexto, el Mercosur continúa siendo reivindicado como el
ámbito de asistencia recíproca para promover el desarrollo equilibrado
entre los países miembros, y para consolidar modelos económicos basados en la producción con valor agregado que promuevan la inclusión
social, y por ende la democracia y los derechos humanos.
280
La política de Estados Unidos para
América Latina en un contexto de
elecciones presidenciales
Luis Fernando Ayerbe1
A diferencia de las elecciones presidenciales de 2004, en que las calificaciones de George W. Bush y John Kerry para liderar la guerra contra
el terrorismo estuvieron en el centro del debate, en 2008 la agenda de
desafíos es más variada y compleja. En un contexto de grave crisis financiera, el nuevo presidente tendrá que mostrarse capaz de destinar recursos limitados para una diversidad de temas urgentes, con impacto en el
aumento del presupuesto para seguridad y defensa.
Entre los aspectos a destacar en el ámbito global están la estabilización en Irak, la nuclearización de Irán, el incremento de la actuación de
Al Qaeda y el talibán en Afganistán y Pakistán, el resurgimiento de Rusia
como potencia militar con ambiciones globales y la emergencia de China,
que asume creciente protagonismo como demandante internacional de
recursos naturales, especialmente petróleo.
En el caso de América Latina, su reconocida pérdida de importancia
no implica ausencia de preocupaciones, especialmente en dos aspectos.
Por un lado, la postura internacional del gobierno de Venezuela, que toca
en temas sensibles de la agenda de seguridad estadunidense: convenios
militares con Rusia, que incluyen compras de armamentos y ejercicios
navales conjuntos en el Caribe; acuerdos con Irán en el ámbito petroquímico, de transportes y agroindustrial; acuerdos con China aumentando
1.
Profesor del Departamento de Economía de la Universidade Estadual Paulista (UNESP) y del
Programa de Postgrado en Relaciones Internacionales de la UNESP, UNICAMP e PUC/SP.
281
Luis Fernando Ayerbe
la exportación de petróleo para ese país. De acuerdo Ray Walzer, de la
Heritage Foundation:2
En la actualidad, Venezuela representa el desafío diplomático y de seguridad individual más difícil que enfrenta Estados Unidos en el futuro inmediato. Cómo Estados
Unidos escogerá para hacer frente a este desafío dirá mucho acerca de la dirección
que la próxima Administración tendrá en su política hacia los vecinos de América en
el hemisferio (2008: 2).
En el caso del petróleo, cabe resaltar que a pesar de no ser la principal región en términos de reservas, en América Latina se sitúan los
mayores países exportadores para Estados Unidos.
El segundo núcleo de preocupaciones no se origina en el activismo
anti-estadunidense sino en los impactos que devienen del frágil control
de los estados sobre sus territorios. Paralelamente al caso colombiano
asociado al narcotráfico y las guerrillas, que son objeto de políticas específicas que vienen del gobierno Clinton, como el Plan Colombia, adquiere destaque la porosidad de la frontera mexicana, que envuelve el
flujo migratorio, 90% de la cocaína que ingresa al país y 90% de las armas que entran en México, alimentando el poder de acción del crimen
organizado. La respuesta del gobierno Bush es la Iniciativa Mérida, una
asociación con México para el combate al tráfico de drogas, lavado de
dinero, crímenes transnacionales y control fronterizo, a través de apoyo
con entrenamiento, inteligencia y equipamiento.3
Para Roger Noriega, subsecretario del Departamento de Estado para
el Hemisferio Occidental hasta 2005, la experiencia de los años recientes
en el combate al tráfico de drogas, especialmente en los Andes y Colombia, demuestra la necesidad de revisar y actualizar estrategias, colocando
la iniciativa Mérida como ejemplo positivo: “presta ayuda de Estados
Unidos a México y América Central [...] en el contexto de una estrategia
2.
3.
La Heritage Foundation, creada en 1973, explicita la adopción de una perspectiva conservadora
en el abordaje de los temas hacia los cuales orienta su análisis, cuyo objetivo no es tan solo la
investigación sino la proposición de políticas gubernamentales. Sara Youseff, asesora especial
de la Presidencia para Política Doméstica, Elaine L. Chao, secretaria de Trabajo, y Michael J.
Gerson, asesor político senior del presidente George W. Bush, provienen de esta institución.
Para hacer efectiva la Iniciativa Mérida, que incluye a América Central, el presidente Bush
solicitó al Congreso 500 millones de dólares para 2008, que representan la primera parte de un
fondo de varios años con un valor de 1,400 millones de dólares (http://www.state.gov/r/pa/prs/
ps/2007/oct/93817.htm).
282
La política de Estados Unidos para América Latina en un contexto de elecciones
integrada en la que a todos los países se les pide que contribuyan para un
objetivo común” (2008: 12).
Los temas que destacamos entre los desafíos de la política de Estados Unidos en el ámbito global y regional, aparecen en los discursos
de los candidatos presidenciales, marcando algunas diferencias importantes. En su campaña, el republicano John McCain hizo una defensa
enfática de la guerra en Irak, como parte crucial del combate al extremismo islámico, visto como amenaza a la seguridad estadunidense. Salir de
Irak significaría colocar en riesgo toda la política regional, envolviendo
el destino de enemigos como Irán y aliados como Israel. Con relación a
América Latina, su discurso en Miami el 20 de mayo de 2008, día de la
conmemoración de la independencia cubana, trata de distanciarse de gobiernos anteriores, al mismo tiempo en que critica a su adversario. Buscando establecer una trayectoria diferente, cuestiona las tendencias en
las décadas recientes cuando “en administraciones republicanas y demócratas, Estados Unidos trató a América Latina como un socio menor,
más que como un vecino, como un hermano menor, más que como un
igual” (McCain, 2008).
En el caso de Cuba reafirma el endurecimiento, criticando la propuesta del candidato demócrata Barak Obama de promover un encuentro de cúpula: “Él también quiere sentarse sin condiciones para un encuentro presidencial con Raúl Castro. Estas medidas serían la peor señal
posible a los dictadores de Cuba —no hay necesidad de llevar a cabo
reformas fundamentales, pueden esperar simplemente un cambio unilateral en la política de Estados Unidos” (McCain, 2008).
Otra crítica importante a los demócratas se relaciona con el libre comercio, tema que considera relevante tanto en la dimensión económica
como de seguridad, en que a pesar de los progresos con el TLCAN, el CAFTA
y los acuerdos bilaterales con Perú y Chile, se verifica un proceso de estagnación. En ese sentido, McCain cuestiona el voto contrario de los senadores Hillary Clinton y Barak Obama al tratado con Colombia.
En el lado demócrata, Barak Obama se presenta como crítico de la
guerra en Irak, que no tendría que haber sido iniciada, dado que considera como foco del combate al terrorismo Afganistán y Pakistán. Al mismo
tiempo, propone una acción de diplomacia directa, que abarcaría reuniones con desafectos, lo que incluye a los presidentes de Cuba y Venezuela.
En Renewing US Leadership in the Americas, discurso proferido en Miami
en mayo de 2008, transformado en el principal documento de campaña
283
Luis Fernando Ayerbe
dirigido a la región, Obama invoca como referencia histórica positiva la
política de “buen vecino” de Franklin Delano Roosevelt.
En el inicio de su tercer mandato, en enero de 1941, refiriéndose
al conflicto con el nazi-fascismo, Franklin Delano Roosevelt dio su famoso discurso de las cuatro libertades: 1. Derecho de palabra y de libre
expresión; 2. Libertad de cada uno para celebrar a Dios a su manera; 3.
Estar libre de las necesidades; 4. Estar libre del miedo. Retomando esa
perspectiva, Obama presenta el cuadro de sus prioridades y desafíos en
la región. En primer lugar, cuestiona lo que considera negligencia de su
antecesor con las Américas:
Desde que [...] lanzó una guerra equivocada en Irak, su política para las Américas
ha sido negligente con relación a nuestros amigos, ineficaz con nuestros adversarios,
indiferente a los desafíos que importan en la vida de las personas e incapaz de promover nuestros intereses en la región (Obama, 2008: 1).
Esa negligencia habría favorecido la emergencia de liderazgos como
el de Chávez y abierto espacios para la entrada de actores extra-continentales, cuando “países de Europa y Asia —notoriamente China— vienen intensificando su propio involucramiento” (Obama, 2008: 1).
Como contraste, Obama asocia las libertades de Roosevelt con su
agenda regional. La libertad política tiene en Cuba su blanco preferencial, prometiendo mantener el embargo económico y al mismo tiempo
relajar las restricciones para viajes de cubano-americanos, a quienes considera como los mejores embajadores para estimular las presiones contra
el gobierno de la isla. La libertad del miedo se refiere al principal ítem de
la agenda de seguridad desde el gobierno Clinton, la criminalidad asociada al narcotráfico, prometiendo profundizar programas existentes, como
la Iniciativa Andina Antidrogas y el Plan Colombia, apoyando ese país
en su derecho “de atacar terroristas que buscan abrigo seguro más allá
de sus fronteras. Y vamos a colocar un reflector sobre cualquier apoyo
a las FARC que venga de gobiernos vecinos”. En el caso de las amenazas
fronterizas, considera que “la Iniciativa Mérida no invierte lo suficiente en América Central, donde tiene inicio buena parte de la actividad
del narcotráfico y de las pandillas. Y precisamos actuar también más al
sur” (Obama, 2008: 3). La libertad de las necesidades tiene como eje el
combate a la pobreza, asumiendo las Metas de Desarrollo del Milenio
de reducción a la mitad hasta 2015, manteniendo como foco iniciativas
dirigidas al micro financiamiento, entrenamiento vocacional y apoyo a
pequeñas empresas.
284
La política de Estados Unidos para América Latina en un contexto de elecciones
Analizando lo que la región podría esperar de un eventual gobierno
de McCain o de Obama, Sidney Weintraub, del Center for Strategic and
International Studies,4 no vislumbra grandes diferencias entre ambos, ni
cambios en lo que se refiere al pasado reciente.
Si McCain es elegido, lo más probable es que mantenga su promesa y trate de obtener la aprobación para el acuerdo de libre comercio con Colombia, pero si tiene
una gran mayoría demócrata en el Congreso, es poco probable que obtenga éxito,
ciertamente no a principios de su administración. Si Obama es elegido presidente, espero que busque maneras de darle la vuelta a sus declaraciones de campaña,
sobre todo en la renegociación del TLCAN [...] En el comercio de drogas, Obama
intentará estancar el traslado de armas de Estados Unidos a México, mientras que
McCain no. Obama apoyará una ley de inmigración en Estados Unidos, mientras
que McCain no —a pesar de su historia anterior sobre este tema—. Ni Obama/Biden
ni McCain/Palin van a cambiar lo que los críticos se refieren como negligencia de
Estados Unidos con relación a América Latina, porque tendrán mayores prioridades
(Weintraub, 2008: 2).
La escasa prioridad de la región es visible en los gastos propuestos
por el Departamento de Estado en el presupuesto para operaciones en
el exterior. El cuadro 1 muestra comparativamente los años 2006, 2007
y las previsiones para 2008 y 2009. El total destinado en 2006 y 2007 es
inferior a lo que recibieron individualmente Egipto e Israel. El mayor
receptor es Colombia. En los casos de Argentina, Bolivia, Brasil, Ecuador y Venezuela, la emergencia de liderazgos oriundos de la izquierda
no influye en alteraciones presupuestarias significativas. El aumento de
recursos previsto para 2008 y 2009 corresponde fundamentalmente a la
Iniciativa Mérida.
4.
El Center for Strategic and Internacional Studies, fundado en 1962, trata de evitar posicionamientos políticos e ideológicos, destacando su alta calificación en las áreas de tecnología,
políticas públicas, economía internacional y energía, contando con expertos sobre las diversas regiones del mundo. Zbigniew Brzezinski, asesor de Seguridad Nacional del presidente
Carter y asesor de asuntos internacionales del candidato Barak Obama, es uno de sus actuales
consejeros. Miembros de la administración de George W. Bush, como Robert Zoellick, exrepresentante comercial y secretario adjunto del Departamento de Estado, y Otto Reich,
ex-subsecretario del Departamento de Estado para el Hemisferio Occidental y principal asesor
para América Latina del candidato republicano John McCain, formaron parte de la institución.
285
Luis Fernando Ayerbe
Cuadro 1
Presupuesto del Departamento de Estado
para operaciones en el exterior
África
Este de Asia y Pacífico
Europa/Eurasia
Oriente Próximo
Egipto
Irak
Israel
Sur y Centro de Asia
Afganistán
Hemisferio Occidental
Argentina
Bolivia
Brasil
Colombia
Ecuador
Venezuela
Recursos
destinados en
2006*
3’570,259
518,966
1’003,839
5’211,201
1’779,287
55,440
2’495,326
2’075,815
967,780
1’595,609
1,632
133,790
13,559
564,003
29,643
5,910
Recursos
destinados en
2007**
5’265,922
566,990
1’044,145
7’767,074
1’757,748
2’116,262
2’460,240
2’962,770
1’827,785
1’552,973
1,605
122,191
15,970
561,090
32,037
2,625
Recursos
previstos en
2008**
5’264,780
720,682
783,712
6’433,499
1’705,891
977,177
2’380,560
3’043,949
1’896,918
2’017,388
2,015
99,456
14,880
541,130
25,200
4,542
Recursos
solicitados
para 2009**
5’297,732
544,140
734,028
5’524,133
1’505,400
397,000
2’550,000
2’216,618
1’053,950
2’048,612
1,655
100,399
8,647
542,863
32,536
5,000
Fuente: Departamento de Estado (2007)* y (2008) **. En millones de dólares.
Debe considerarse que las previsiones para 2009 no contemplan los
efectos de la crisis financiera desatada en el segundo semestre de 2008,
que colocó el corte de gastos gubernamentales como tema importante de
los debates electorales.
La subversión silenciosa en Bolivia: un capítulo
ausente del debate sucesorio estadunidense
Paralelamente al proceso electoral, que concentró las atenciones sobre
las perspectivas de continuidad y cambio de acuerdo con los discursos de
los candidatos republicano y demócrata, cabe registrar un ejemplo importante sobre el perfil de la actuación internacional estadunidense cuando
se trata de influenciar la política interna en países cuyos gobiernos son
situados en el campo de sus adversarios. El caso de Bolivia es emblemá286
La política de Estados Unidos para América Latina en un contexto de elecciones
tico, envuelto en un proceso de fuerte enfrentamiento entre gobierno y
oposición en función de la aprobación de la nueva constitución.
Después de diversas postergaciones e impasses, la constitución es aprobada en dos votaciones. El 9 de diciembre de 2007 el texto completo es
presentado sin destaques y el 3 de febrero de 2008 son votados los artículos
separadamente, recibiendo mayoría favorable de dos tercios de los constituyentes presentes a la votación, ya que el principal partido oposicionista,
PODEMOS (Poder Democrático y Social), que detenta la mayoría en el senado, no participó en ninguno de los procesos. Como resultado, PODEMOS y
los gobernadores de los departamentos de Santa Cruz, Tarija, Beni, Pando
y Chuquisaca iniciaron un movimiento de desobediencia civil.
Consciente de las dificultades, en enero de 2008 el presidente Evo
Morales propone a los gobernadores el inicio de negociaciones en la
perspectiva de generar un acuerdo nacional que dé salidas institucionales
para la crisis política. Entre los temas de la agenda colocados en debate
se destacan la unidad nacional, la democracia, la legalidad, la estatización
de la economía, las autonomías departamentales, el Bono Dignidad,5 el
respeto a la propiedad privada y la iniciativa del poder Ejecutivo de realizar un referendo revocatorio que incluya, además del mandato presidencial, el de los nueve gobernadores.
Esa última propuesta es anunciada por el gobierno como salida democrática capaz de reiniciar, con nueva legitimidad, las relaciones entre
las partes en conflicto. Realizado en agosto, el mandato del presidente
recibe la aprobación de más de 67% del electorado. Por otro lado, los
gobernadores opositores obtienen resultados favorables en Santa Cruz,
Beni, Tarija y Pando, perdiendo en Cochabamba y La Paz.
El nuevo cuadro no altera la situación de conflicto, al contrario, los
gobiernos de la oposición se lanzan al enfrentamiento abierto, adoptando
iniciativas separatistas de carácter unilateral. Como parte de ese proceso,
adquiere creciente visibilidad la postura de la embajada estadunidense,
con ostensiva intervención en asuntos internos del estado boliviano que
comprometen las relaciones entre los dos países.
En junio de 2008, la actuación de la USAID, Agencia para el Desarrollo Internacional vinculada al Departamento de Estado, fue seriamente
5.
En octubre de 2007, el presidente Morales anunció la creación del Bono Dignidad, asignación
vitalicia de 26 dólares mensuales para todas las personas de más de 60 años a ser financiado por
el recorte de 30% de la renta petrolera de los departamentos productores, generando fuerte
reacción por parte de los gobernadores afectados.
287
Luis Fernando Ayerbe
cuestionada por movimientos sociales en la región de Chapare, en Cochabamba, que decidieron en asamblea expulsar a sus funcionarios, bajo
la acusación de promover acciones contra el gobierno de Evo Morales,
que apoyó la decisión del movimiento. Entre las denuncias, se destaca el
apoyo a la organización separatista de Santa Cruz Unión Juvenil Cruceñista, espionaje y asesoría a los gobiernos de oposición.6
Las tensiones diplomáticas entre Bolivia y Estados Unidos alcanzan
un punto crítico con la expulsión del embajador Philip Goldberg en septiembre de 2008, acusado por el presidente Morales de liderar el proceso
separatista promovido por los gobiernos de Santa Cruz, Pando, Beni y
Tarija. Su corta estancia en el país, iniciada en agosto de 2006, estuvo
marcada por diversos incidentes que colocaron bajo sospecha los objetivos estadunidenses.
En agosto de 2007, el ministro de gobierno Juan Ramón Quintana
denunció el envío de ayuda por parte de la USAID para sectores oposicionistas, bajo la justificación de apoyar programas destinados a “restablecer la democracia en el país”, conforme documentos de la agencia citados por él.7 En febrero de 2008 son divulgadas por la prensa revelaciones
de ciudadanos estadunidenses sobre dos tentativas de la embajada en
Bolivia de envolverlos en acciones de espionaje. La primera aconteció
en julio de 2007, cuando un grupo de treinta voluntarios de los Cuerpos
de Paz recibió orientación del funcionario de seguridad de la embajada,
Vincent Cooper, para que observen y relaten las actividades de cubanos y
venezolanos que encuentren durante su estadía en el país. En noviembre,
Cooper hizo una solicitud similar a un becario de la Fundación Fulbright.
Esas revelaciones llevaron el presidente a declarar al funcionario persona
non grata. La embajada reconoció el incidente e informó que Cooper no
retornaría a Bolivia.8 El punto de ruptura fue provocado por la reunión
de Goldberg con el gobernador de Santa Cruz, Rubén Costas, en agosto de
2008, coincidiendo con el proceso de radicalización de la actuación oposicionista, personificada en la figura de ese dirigente, que días antes había pronunciado un discurso fuertemente ofensivo contra Evo Morales,
6.
7.
8.
Página 12, Buenos Aires, 27/ de junio de 2008. Disponible en: www.pagina12.com.ar/diario/
elmundo/4-106748-2008-06-27.html.
Reuters, 29 de agosto de 2007. Disponible en: http://www.alertnet.org/thenews/newsdesk/
N29357085.htm.
ABC News, 08 de febrero de 2008. Disponible en: http://www.abcnews.go.com/Blotter/
Story?id=4262036&page=1
288
La política de Estados Unidos para América Latina en un contexto de elecciones
culminando en la expulsión del diplomático estadunidense.9 En solidariedad con el presidente boliviano, Hugo Chávez también solicita la salida del país del embajador Patrick Duddy.
Para los intelectuales críticos de ese tipo de política, se trata de una
nueva modalidad de ingerencia en naciones soberanas, que Eva Golinger denomina “subversión silenciosa”, en que “el gobierno de Estados
Unidos viene prácticamente perfeccionando un método de intervención
capaz de penetrar e infiltrar todos los sectores de la sociedad civil en un
país que considera ser de su interés estratégico y económico” (2007).
Esa forma de actuación no es patrimonio exclusivo de la administración Bush. Su marco de origen es la creación, en 1994, de la Oficina
de Iniciativas Transicionales, vinculada al Bureau para la Democracia,
Conflicto y Asistencia Humanitaria de la USAID, concebida como instrumento de apoyo a los procesos de transición política que adquieren fuerte impulso en los años 1980-1990, especialmente en el este europeo y en
América Latina. En cada administración, la concepción sobre criterios
de caracterización de países no-democráticos y métodos privilegiados
para lidiar con sus gobiernos acompaña la percepción de la política exterior sobre los intereses nacionales y sus desafíos. En el caso de Barak
Obama, un acompañamiento de sus iniciativas transicionales en América
Latina podrá dar una medida del significado de la renovación propuesta.
Como vimos, las diferencias entre McCain y Obama no son de carácter antagónico sino de percepción de amenazas y definición de prioridades en la resolución de problemas. No obstante, en ambos casos las prescripciones tienen un alcance bastante circunscrito, inversamente proporcional a la cantidad y complejidad de los desafíos detectados. Prestar
atención a los problemas que enfrenta América Latina es importante,
pero no urgente.
Las perspectivas para el gobierno comandado por Barak Obama
apuntan para un énfasis en los efectos domésticos de la crisis económica,
y en el ámbito internacional, el enfrentamiento de desafíos que en su
mayoría se sitúan fuera del hemisferio occidental.
9.
En conferencia de prensa, agradeciendo el apoyo internacional recibido para enfrentar la crisis
con la oposición, Evo Morales se refirió al discurso de Costas y a su posterior encuentro con
Goldberg: “Lo del embajador de Estados Unidos es muy grave. Se reunió de manera reservada con un prefecto que me trata de animal, de mono, de macaco, de incapaz y de excelentísimo asesino”. 13 de septiembre de 2008. Disponible en: http://www.diariocolatino.com/
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Luis Fernando Ayerbe
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290
CULTURA, CIENCIA Y TECNOLOGÍA E
INTEGRACIÓN
Cultura de la integración
y la desintegración
Ignacio Medina Núñez1
En México se quiere recordar el año 2010 como el “Bicentenario de la
Independencia” y por ello 2008 y 2009 se convirtieron en años de preparación de una gran fiesta de conmemoración. Hay que recordar, sin
embargo, que la fiesta no puede tener como motivo el cumplir 200 años
de “ser independientes” —como sí los había cumplido Haití hace varios
años, que había proclamado su independencia en 1804— sino solamente
del inicio de un movimiento de liberación, el cual, para su cumplimiento
necesitó de varios años; por ello, dentro de las identidades nacionales, la
fecha de conquista de la independencia de España se celebra en diferentes momentos: México, por ejemplo, en 1821; a Colombia le fue reconocida en 1819; Argentina la recuerda en 1816; Chile la proclamó en 1818,
etcétera.
Simón Bolívar expresó claramente su sueño de una “gran patria americana” a la que llamaba “Hispanoamérica” desde su Carta de Jamaica
en 1815: “Yo deseo más que otro alguno ver formar en América la más
grande nación del mundo, menos por su extensión y riquezas que por su
libertad y gloria”. Incluso, cuando la formación de diversas nacionalidades era ya un hecho irreversible, Bolívar siguió insistiendo, por lo menos,
en una “Unión de Repúblicas”. El sueño fracasó como lo han reconocido
muchos autores; dice Enrique Dussel, por ejemplo: “El sueño bolivariano fue sepultado en el más completo olvido” (Dussel, 1984); entonces, en
1.
Ignacio Medina es doctor en Ciencias Sociales y profesor en el Instituto Tecnológico y de
Estudios Superiores de Occidente (ITESO) y en el Centro Universitario de Ciencias Sociales
(CUCSH) de la Universidad de Guadalajara. Correo: [email protected].
293
Ignacio Medina Núñez
vez de que Hispanoamérica fuera una gran nación o una unión de naciones, el resultado fue la constitución de múltiples países independientes
vinculados por su pasado colonial en historia, lenguaje y cultura, pero
también enfrentados entre ellos por las fronteras y rivalidades de los
grupos nacionales. De manera contrastante, frente al norte de América
donde quedó Estados Unidos en una unión federal bajo la coordinación
de un presidente único, en la parte de debajo de la geografía americana
quedaron los estados desunidos del sur.
Hay que mencionar de manera explícita que, desde el siglo XIX, Estados Unidos empezó a constituirse en un imperio con la doctrina Monroe,
considerando la parte sur del continente como su patio trasero, con una
concepción del nuevo panamericanismo en donde el Norte era el eje rector, propiciando siempre en beneficio propio, la desunión del Sur.
De esta manera, existe simultáneamente en la actual América Latina
la herencia de una cultura de integración, basada en la herencia histórica
del pasado colonial con la expresión de una lengua común, pero también
de una cultura de la desintegración, fundada en las rivalidades económicas y políticas de los grupos nacionales, que siempre han estado atizados
por los intereses particulares de dominación del país del norte.
Lo anterior nos lleva al concepto de cultura que, en su acepción más
amplia, “nos remite a la idea de una forma que caracteriza al modo de
vida de una comunidad en su dimensión global” (Coelho, 2000: 120).
Pero podemos retomar también la definición de Clifford Geertz, de la
siguiente manera: “creyendo como lo hizo Max Weber que el hombre es
un animal que está suspendido en las redes de significación que él mismo
ha tejido, considero que la cultura son esas redes y, por tanto, el análisis
que debe hacerse no es el de una ciencia experimental que busca una ley
sino una ciencia interpretativa en busca de significado” (Geertz, 1973: 5).
Es decir, en la vida diaria de las diferentes sociedades, lo que tenemos es
una lucha de significados en donde, en muchas ocasiones, conforme a la
ética social, uno tiene que buscar los proyectos culturales que sean más
conformes a la razón colectiva y por los que hay que luchar de tal manera
que puedan prevalecer sobre otros significados también existentes.
De esta manera, el presente latinoamericano se encuentra todavía
en esta bifurcación de significados dentro de una realidad contradictoria:
siguiendo el sueño de Bolívar, estamos los que aspiramos a insertar a
América Latina con un proyecto propio como región dentro del mundo global; están también quienes luchan y trabajan porque las naciones
latinoamericanas sigan aisladas en sus ámbitos fronterizos en una com294
Cultura de la integración y la desintegración
petitividad y confrontación constante entre ellas mismas. Y como antes,
esta segunda tendencia de significados sigue siendo alentada por los gobiernos norteamericanos, sean estos extraídos de la tendencia republicana belicosa de los Bush o de la tendencia demócrata de Obama con un
discurso más conciliador. En ambos caminos, se puede insertar también
un nuevo concepto de cultura que atiende no solamente a los rasgos comunes que caracterizan de hecho a una población determinada sino también lo relativo a un imaginario social deseable, que se convierte en un
proyecto por el que hay que luchar; se trata de “la cultura que produce
directamente efectos de mundo”2 (Coelho, 2000: 122); es el concepto
de cultura que proponían diversos autores de la ilustración francesa del
siglo XVIII cuando, sin existir la democracia porque se trataba del mundo
de la sociedad absolutista, la proponían en sus escritos como un imaginario deseable con el que había que comprometerse.
Cuando actualmente miramos los escenarios latinoamericanos, los
vemos dentro de los significados contradictorios propiciados por quienes
propagan la integración y por quienes buscan la reducción de la problemática social a las realidades nacionales, lo cual puede manifestarse,
por ejemplo, a través de diversos métodos de análisis sobre el contenido
político que expresan diferentes líderes de la región. Uno de esos métodos es el análisis lexicométrico3 que algunos autores han aplicado a los
discursos presidenciales de gobernantes latinoamericanos.
Es por ello que los significados de los procesos de integración se han
mostrado de manera constante e intensa en las propuestas de los presidentes pertenecientes o simpatizantes de la Alternativa Bolivariana para
los Pueblos de Nuestra América (ALBA) como Venezuela, Cuba (Raúl
Castro), Bolivia (Evo Morales), Nicaragua (Daniel Ortega), Ecuador
(Rafael Correa), Honduras (Manuel Zelaya) e incluso con gobiernos
progresistas como los de Brasil (Lula da Silva) y Argentina (Cristina Fernández de Kirchner), mientras que el ámbito nacional queda sobredimensionado en gobiernos de la derecha como el de Colombia (Álvaro
Uribe).
2.
3.
Como los mismos autores señalan “el origen de esta tendencia remonta al concepto de cultura
propuesto por Kant, para quien la finalidad última de la especie humana, por lo tanto, la finalidad de la naturaleza, es la cultura: escenario de sabiduría suprema porque vuelve a las personas
susceptibles a las ideas”.
Este tipo de análisis lexicométrico ha sido aplicado al discurso político por Victor Armony, al
que ha llamado “puerta de entrada para estudiar los significados sociales” (Armony, en Corten,
2006: 117).
295
Ignacio Medina Núñez
De manera particular, el problema puede ser analizado a partir del
ataque militar unilateral con bombardeos que realizó el gobierno colombiano de Álvaro Uribe en contra de un campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) ubicado dentro de territorio
de Ecuador en la madrugada del 1 de marzo de 2008. En este hecho,
además, se ha comprobado con claridad la intervención del gobierno
de Estados Unidos apoyando política y militarmente a Colombia en un
supuesto derecho de violar la soberanía de otros estados con el objeto
declarado de defenderse del terrorismo. Correa —apoyado por Venezuela— y Uribe ejemplificaron los dos tipos de significados en pugna en
América Latina, en donde el último, realizando una agresión expresa en el
ámbito militar para defender nacionalismos exacerbados entre países vecinos, contó con el apoyo estadunidense.4
La relevancia de este hecho para los proyectos de integración en el
ámbito cultural puede quedar manifiesta por el hecho de que los diferentes gobiernos latinoamericanos involucrados directamente en el conflicto
han sido electos mediante procesos electorales. De manera particular,
los gobernantes Álvaro Uribe (Colombia), Rafael Correa (Ecuador),
Hugo Chávez (Venezuela), todos gozan de un segundo mandato con un
liderazgo y posturas que han sido ratificadas ampliamente por la gran
mayoría de la población; en este sentido, las posturas de los gobernantes
están reflejando un sentir de sus ciudadanos nacionales en un conflicto
bilateral que los lleva a fuertes confrontaciones. Colombia frente a Ecuador y Venezuela en este conflicto originado por el ataque del ejército colombiano apoyado por Estados Unidos a un campamento de las FARC en
territorio ecuatoriano significa la existencia de dos proyectos distintos,
dos imaginarios diferentes sobre la integración.
Esta separación de proyectos ya estaba marcada desde antes con distintos indicadores. Mark Falcoff, por ejemplo, haciendo hincapié en su
pregunta sobre Two Latin Americans?, indicaba en el 2007:
Estamos atestiguando el inicio de una separación en dos Américas latinas —una corriendo por un eje irregular desde la Ciudad de México a través de América Central
para Chile, y la otra desde La Habana, pasando por Caracas, Brasilia, y posiblemen-
4.
Esta expresa colaboración entre los gobiernos de Colombia y Estados Unidos se siguió expresando durante el año 2009 cuando Álvaro Uribe autorizó el uso por los norteamericanos de
mayor número de bases militares dentro de su territorio. Incluso Brasil se ha sentido amenazado por esta presencia militar que es vista como una estrategia de cerco sobre sus yacimientos
petrolíferos recién descubiertos.
296
Cultura de la integración y la desintegración
te Quito y Buenos Aires. El primero estará ampliamente asociado a Estados Unidos,
en términos económicos y geoestratégicos; el segundo se definirá por la oposición
al Consenso de Washington en la economía y las finanzas, al libre comercio hemisférico, y a las agendas estratégicas más amplias de la administración Bush (Falcoff,
en Ayerbe, 2007: 90).
Se trata así de una batalla ideológica más allá de las diferencias políticas. Las discusiones están a la orden del día: ¿qué le conviene más a un
país?, ¿defender su identidad nacional pero con base en una alianza con
Estados Unidos o propiciar acuerdos de integración entre los propios
países latinoamericanos? Existen en México, por ejemplo, intelectuales
como Enrique Krauze o Jorge Castañeda que ven la futura prosperidad
de México solamente mirando al norte y olvidando las alianzas con el
sur, pero echan en el olvido también que la alianza con el norte siempre
será una relación de subordinación. Lo discutieron públicamente entre
el 2002 y 2003 cuando querían que México, siendo parte del consejo de
Seguridad de las Naciones Unidas se plegara dócilmente a la decisión
del entonces presidente Bush de invadir Irak. En el caso de Colombia,
¿cuántos no han defendido el plan Colombia y las bases militares norteamericanas en ese país con el pretexto de la seguridad nacional, enfrentando con esa política guerrerista a casi todos los países vecinos?
La cultura de la integración tiene un gran capital social a partir del
sueño de Simón Bolívar, a partir de las propuestas de César Augusto
Sandino sobre la unidad latinoamericana de naciones y a partir del nuevo
pensamiento bolivariano que se ha reforzado en la transición del siglo XX
al XXI. El concepto de capital social lo entendemos de la manera como
Robert Putnam lo concibió, como los “rasgos de la organización social,
tales como las redes, las normas y la confianza, que facilitan la acción y la
cooperación para el mutuo beneficio [...] Trabajar juntos es más fácil en
una comunidad bendecida con una derrama sustancial de capital social”
(Putnam, 1993: 67). Se trata de una cultura de redes de confianza entre
los grupos sociales en donde la interacción posibilita el logro de numerosos objetivos a través de la participación constante. En este sentido,
al acercarse la conmemoración en México del aniversario del comienzo
del movimiento por la independencia, la herencia cultural de dos siglos
ha dejado el sello de una cultura común entre los latinoamericanos en
donde todavía nos identificamos todos los pueblos que vivimos la época
de la colonia bajo el yugo español.
Sin embargo, como también lo señala el mismo Putnam, existe también un lado oscuro del concepto (the dark side of social capital) (Putnam,
297
Ignacio Medina Núñez
2000, capítulo 22). Eso sucede, por un lado, cuando las mismas redes
sociales son aprovechadas con fines perversos como la delincuencia o el
narcotráfico y, por otro, cuando las mismas tradiciones de confianza y
solidaridad son destruidas por una nueva cultura de desconfianza y enfrentamiento.
Para el caso de México, por ejemplo, la Encuesta Nacional sobre Cultura Política del 2008 ofrecía datos que pueden ser aterradores alrededor
del tema del capital social: “de acuerdo con la ENCUP 2008, 84% de los
ciudadanos mexicanos opina que si uno no se cuida a sí mismo, la gente se
va a aprovechar” (ENCUP, 2009: 29). Y existe, además, poco interés de los
ciudadanos en la participación política, algo que coincide también con
los señalamientos de otras instituciones como el Barómetro de las Américas y Latinobarómetro, cuando lo aplican a la mayoría de los países del
continente. De esta manera, parecería que en la batalla permanente entre
los valores, quien va ganando es la cultura del exacerbado individualismo
y de la desintegración, sobre todo cuando muchos pueden llegar a pensar
que el trabajo colectivo y de coordinación de grupos y naciones reditúa
menos que el esfuerzo de cada quien por su propio beneficio.
No es nada extraño hablar acerca de este tipo de tensiones y contradicciones porque parece ser algo propio del ser humano en general. Así
lo refiere, por ejemplo, Kant cuando utiliza el concepto de la “insociable sociabilidad” aplicado a todos los seres humanos en su discusión sobre la posibilidad de construir una paz perpetua. Existe un antagonismo
permanente que todos llevamos dentro: nuestro deseo de paz y nuestra
atracción por la guerra; nuestra sociabilidad como destino pero también
la realidad de un individualismo egoísta; la gran atracción del amor junto
con la fuerza del odio; la razón y la locura juntas que todos llevamos dentro; la cultura de la integración convive con la desintegración, etcétera.
En nuestra realidad latinoamericana de principios del siglo XX podemos constatar ciertamente un auge de los propósitos declarados de
integración en diversos gobiernos; la razón esgrimida no solamente es
la herencia cultural común sino sobre todo la necesidad de enfrentar de
mejor manera los procesos de globalización. Sin embargo, parece ser que
pesan más todavía las rivalidades nacionales que la necesidad de hacer
un proyecto común.
América Latina apela a la integración por una razón de subsistencia, solo la unión de
economías frágiles puede ganar cierta estabilidad en la lucha por la competitividad
en el mercado. Sin embargo, y a pesar de ser la integración una posibilidad planteada en estos estados desde el pasado siglo, su concreción parece a veces escabrosa
298
Cultura de la integración y la desintegración
y las voluntades de unificación en bloques, ineficaz […] En América Latina […]
aun estando estrechamente unida por la lengua y por largas y densas tradiciones, la
integración económica está fracturando la solidaridad regional […] Las exigencias
de competitividad entre los grupos comienzan a prevalecer sobre la cooperación y
complementariedad regional […] En Latinoamérica las necesidades del mercado
prevalecen sobre la voluntad política de los estados, que incorporaron el proceso de
integración regional latinoamericana en sus respectivas agendas de política exterior
desde hace ya cuatro décadas. Voluntad por cierto plagada de mera formalidad porque sus avances, durante estos periodos, han sido casi imperceptibles y muchas veces
inexistentes […] Esta es la paradoja de América Latina, una especie de cultura potencia que se encuentra inerte dentro de los valores de la región, pero que es inconsistente cuando se trata de concretar acciones de intereses comunes que requieran
coordinación y cooperación (Morales, Rodríguez et al, 1999).
Ciertamente desde finales del siglo XX estamos viviendo una nueva
época en cuanto al florecimiento de la cultura de la integración; la mayor
parte de los gobiernos de la región con mayor o menor énfasis la señalan
como un objetivo, pero el camino todavía es arduo para lograr que las
ideas de integración encarnen en la realidad. Los obstáculos están a la
vista y no solamente en el campo económico y político sino en el mismo
debate cultural; en ciertos gobiernos y sectores de la sociedad civil convive también la cultura de la desintegración, por un lado, proveniente de
los deseos exacerbados de un nacionalismo enfermo y, por otro, debido a
una gran atracción del país del norte que ejerce su poder para establecer
alianzas bilaterales y tratar de impedir las coordinaciones y proyectos de
integración regional de América Latina.
Por ello, si hablamos de una lucha ideológica en el campo de la cultura, no podemos conformarnos solamente con la definición antropológica
del concepto en el sentido de que recogemos simplemente las características del modo común de los latinoamericanos para solamente expresarlo
en el ámbito de lo folclórico; es necesario avanzar hacia esa concepción
de la cultura como proyecto político en donde la integración de la colectividad pese más que los intereses sectoriales. Ni la humanidad en general ni América Latina en particular pueden caminar de manera mecánica
hacia un destino solidario sino que, en medio de las contradicciones y el
antagonismo de fuerzas, es necesario impulsar activamente los procesos
de integración. Jürgen Habermas lo expresaba de manera clara para el
ámbito planetario:
[...] la cuestión principal es la siguiente: si en las sociedades civiles y en los espacios
públicos de gobiernos más extensos puede surgir la conciencia de una solidaridad
299
Ignacio Medina Núñez
cosmopolita. Solo bajo la presión de un cambio efectivo de la conciencia de los ciudadanos en la política interior, podrán transformarse los actores capaces de una
acción global, para que se entiendan a sí mismos como miembros de una comunidad
que solo tiene una alternativa: la cooperación con los otros y la conciliación de sus
intereses por contradictorios que sean (Habermas, 1999).
El escenario actual en el caso de América Latina ciertamente es de
antagonismo entre proyectos nacionales contrapuestos, sobre todo cuando han surgido gobiernos legítimos de izquierda con base democrática
que reclaman retomar con más fuerza el proyecto bolivariano; se están
elevando cada vez más las voces, y debemos propiciar que sean cada vez
más numerosas, dentro de las diferencias nacionales y regionales, para la
construcción de una cultura y proyecto de integración.
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301
Ciencia y tecnología en América Latina
2008: estudios, diagnósticos y políticas
Álvaro Pedroza1
Fernando Julio Piñero
Germán Sánchez Daza2
Presentación
En los anuarios anteriores hemos dado cuenta de las principales tendencias de los procesos de integración y las políticas públicas que se desarrollan en la región, en el ámbito de la ciencia y la tecnología, mostrando las
visiones dominantes y sus implicaciones económicas y sociales. En esta
ocasión hacemos una presentación de tres aspectos de la temática que
están íntimamente ligados: los estudios académicos, el diagnóstico y las
políticas. El equipo de investigadores consideró pertinente que se incluyeran estos tres aspectos en la medida que el desarrollo de las actividades
de investigación científica y tecnológica de América Latina y el Caribe se
ven afectadas de manera sustancial por ellos, además de que es cotidiana
la realización de eventos relevantes en la región sobre esos aspectos, así,
por ejemplo, en 2008 se llevaron a cabo: las 7ª Jornadas Latinoamericanas de Estudios Sociales de la Ciencia y la Tecnología, se presentó el
anuario “Estado de la Ciencia”, y se llevó a cabo la Segunda Reunión de
Ministros y Altas Autoridades de Ciencia y Tecnología.
1.
2.
Profesor Investigador del Departamento de Economía, Administración y Mercadología del
Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO). Guadalajara, México.
Investigador del Equipo de Estudios Internacionales de la Facultad de Economía de la
B. Universidad Autónoma de Puebla, México. Integrante de la Red de Economía Mundial
(Redem).
303
Álvaro Pedroza, Fernando Julio Piñero y Germán Sánchez
De esta manera el apartado se compone de tres textos, en el primero
se hace una presentación de los estudios sobre la ciencia y la tecnología
de América Latina y el Caribe y se discuten los acuerdos de la reunión de
ministros, organizada por la Organización de Estados Americanos en
octubre de 2008, en el segundo artículo se hace una revisión conceptual
sobre los trabajos presentados en el Seminario de la Asociación LatinoIberoamericana de Gestión Tecnológica y, finalmente, en el tercer texto
se analiza el “Estado de la Ciencia” publicado por la Red de Indicadores
de Ciencia y Tecnología.
304
Ciencia y tecnología en América Latina:
la evolución de su estudio y la
coordinación de políticas
Germán Sánchez Daza
Este artículo tiene como objetivo hacer una breve introducción sobre
el desarrollo de los estudios sobre la ciencia y la tecnología en América Latina y el Caribe, considerando que son sustanciales tanto para la
comprensión de las actividades de investigación que se efectúan en
la región como por el vínculo que tienen con la elaboración de políticas
y estrategias de los distintos actores; esto último queda ilustrado con el
segundo objetivo del artículo, que es la revisión crítica de los acuerdos de
la segunda reunión de ministros de ciencia y tecnología.
Una nota introductoria sobre la evolución de los estudios
disciplinarios sobre ciencia y tecnología
El análisis de las actividades y las políticas públicas de investigación científica y el desarrollo tecnológico en América Latina y el Caribe (ALC)
tiene ya varias décadas de existencia, vinculado desde su origen con la
preocupación existente en nuestros países por el papel que desempeñaban la ciencia y la tecnología en el desarrollo económico y social (Saldaña, 1997). Diversos autores señalan que es en las décadas de los sesenta
y setenta cuando se construye un pensamiento latinoamericano propio,
que se enfrentaba a la visión lineal tradicional proveniente de los países
desarrollados, surgiendo el denominado “Pensamiento Latinoamericano
en Ciencia, Tecnología y Sociedad” (Dagnino y Thomas, 2003), entre sus
305
Germán Sánchez Daza
integrantes se mencionan a A. Herrera, J. Sábato, O. Varsakky, J. Leite,
M. Wionczek, F. Sagasti y M. Halty, por citar algunos de ellos.
Se trataba de estudios vinculados con la formulación y seguimiento de políticas públicas, cuestionando el carácter positivo per se de la
ciencia, planteando que era necesario acoplar la infraestructura científico-tecnológica a la estructura productiva de la sociedad latinoamericana, si bien se consideraba que era necesario fortalecer la primera. La
formación académica de esa corriente de pensamiento fue diversa y sus
planteamientos pueden relacionarse tanto con la escuela estructuralista
latinoamericana como con la teoría de la dependencia.
En la década de los ochenta, los estudios académicos sobre la temática se irán fortaleciendo, al mismo tiempo que las políticas de ciencia y la
tecnología se veían obstruidas o relegadas frente a la crisis del patrón de
desarrollo (basado en el modelo sustitutivo de importaciones).
Desde esa década, los análisis sobre las actividades de ciencia y tecnología, así como de las políticas implementadas, han venido incrementándose en América Latina, basándose fundamentalmente en los marcos
teóricos disciplinarios /(Kreimer y Thomas, 2004). Hacia fines de la década de los noventa se puede observar la existencia de diversas organizaciones y redes especializadas en el estudio de la ciencia y la tecnología.
Una de las primeras áreas que avanza en la especialización sobre la
temática y su institucionalización es la historia, en 1982, en el marco de
la Primera Reunión se constituye la Sociedad Latinoamericana de Historia
de las Ciencias y la Tecnología, dos años después iniciará la publicación de
la revista Quipú. Esta sociedad, además de plantearse objetivos académicos —impulsar la investigación y la enseñanza— se propuso promover la
preservación y rescate de la documentación así como la investigación sobre
los patrimonios científicos, técnicos y culturales de América Latina.
A la fecha se han efectuado seis congresos (el último en 2004 en Buenos Aires) y se han publicado trece volúmenes de la revista. A pesar de
que en los últimos años ha disminuido su actividad, en realidad se han
diversificado y ampliado los estudios históricos, desarrollándose reuniones más especializadas y con mayor frecuencia en los ámbitos nacionales.
En los campos de la sociología y la antropología, como lo señalan
Kreimer y Thomas (2004), en la década de los ochenta los estudios sobre
la ciencia y la tecnología fueron influenciados por las corrientes constructivistas que estimularon los análisis de casos y el surgimiento de nuevas
temáticas y abordajes, cuestionando elementos centrales como el modelo
lineal de producción y uso del conocimiento. Asimismo, desde distintas
306
Ciencia y tecnología en América Latina
especialidades de la sociología se fueron abordando varios aspectos de la
ciencia y la tecnología, por ejemplo la sociología del trabajo latinoamericana se desarrolla fuertemente en la década de los ochenta con temáticas
sobre el proceso de trabajo y la reestructuración productiva, que van a
incluir el estudio del cambio tecnológico y los actores sociales, poniendo
en cuestionamiento el determinismo tecnológico e incorporando nuevas
temáticas (De la Garza, 2006). En 1992 se efectúa el Primer Congreso
Latinoamericano de Sociología del Trabajo (Aparecido y Leite, 2000).
En otra perspectiva, en 1984 se crea la Asociación Latino-Iberoamericana de Gestión Tecnológica (Altec) definida, de acuerdo su página electrónica (Altec, 2009), como una institución privada internacional no lucrativa cuyo propósito es vincular a personas naturales y jurídicas activas en la
reflexión y ejercicio de la gestión tecnológica, a fin de realizar actividades
de cooperación en este área. En septiembre del siguiente año se efectuó
el primer seminario en la ciudad de Sao Paolo, que desde entonces tiene
una periodicidad bienal de tal forma que a la fecha se han realizado doce.
Hasta 1999 se trataba de una organización latinoamericana, ampliando su
esfera de influencia a España y Portugal (Altec, 2008).
La relevancia de estos seminarios de Altec es que en ellos se concentran administradores, economistas, elaboradores de política y académicos en general vinculados con la gestión y análisis de las actividades de
ciencia, tecnología e innovación de Iberoamérica. Por ejemplo en el XII
Seminario, realizado en Buenos Aires, se enviaron 1,134 resúmenes y se
presentaron 345 trabajos de 14 países (véase más adelante el texto de Pedroza). Este espacio se ha convertido en referencia para los estudios de
las ciencias económico-administrativas, principalmente. En este sentido
cabe destacar que en dichos campos disciplinarios los análisis sobre las
actividades de ciencia y tecnología han recibido un fuerte impulso con la
difusión de las teorías económicas provenientes de las escuelas evolutivo-neoshumpeterianas y de la del crecimiento endógeno. Al respecto, en
el texto de Pedroza se analizan varios de los conceptos utilizados en tales
estudios.
Por otro lado, hacia mediados de la década de los noventa se efectúan las primeras Jornadas Latinoamericanas de Estudios Sociales de
la Ciencia y la Tecnología, que se plantean como espacio en el que se
promueve la difusión, el intercambio y la producción de investigaciones
en el área de los estudios sociales de la ciencia y la tecnología (Esocite,
2008). Desde entonces se han realizado en total siete encuentros, el último
en Río de Janeiro en 2008, y se ha convertido en uno de los espacios es307
Germán Sánchez Daza
pecializados en la temática más importantes de la región; en este reciente
encuentro se presentaron 228 ponencias de ocho países latinoamericanos.
Los Encuentros Esocite se caracterizan por tener un carácter interdisciplinario, en el que participan filósofos, sociólogos, economistas, historiadores, físicos, químicos, biólogos, entre otros. Entre las temas de
discusión del evento de Río de Janeiro se pueden mencionar: las relaciones de ciencia y tecnología en la región, las nuevas perspectivas epistemológicas, la manera en que se incorporan los artefactos tecnocientíficos
a la vida de los latinoamericanos, las mediaciones de la producción del
conocimiento en la región, la separación del conocimiento popular latinoamericano del conocimiento científico tecnológico, las políticas científico tecnológicas y el papel de los distintos actores.
Tecnología social
Finalmente, hay que destacar las actividades de la Red de Indicadores
de Ciencia y Tecnología, que fue constituida en 1995, al amparo del
Programa Iberoamericano de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo
(CYTED), el objetivo fundamental es la promoción de instrumentos de
medición y análisis de la ciencia y la tecnología en Iberoamérica, con el
fin de profundizar en su conocimiento y su utilización como instrumento
político para la toma de decisiones (RICYT, 2009). Esta red, a lo largo
de su trayectoria, se ha convertido en el organismo especializado de la
región en indicadores de las actividades de ciencia, tecnología e innovación; habiendo realizado diversos talleres y congresos sobre su elaboración;
asimismo, publica el “Estado de la ciencia” desde el año 2000. El informe
2008 es analizado en el texto de Piñeiro y Oregoni.
La coordinación de políticas científico-tecnológicas en la región
En el ámbito de las políticas, uno de los eventos más importantes efectuados en 2008 fue la realización de la Segunda Reunión de Ministros y Altas
Autoridades de Ciencia y Tecnología, en octubre, en la ciudad de México.
Hay que recordar que este tipo de reuniones se efectúa en el marco de las
Cumbres de las Américas, auspiciadas por la OEA. La primera reunión se
llevó a cabo en 2005, reconociendo que la ciencia, la tecnología, la innovación y la ingeniería (CTII) eran fundamentales para promover el desarrollo
integral de los países, considerando que la cooperación hemisférica es un
308
Ciencia y tecnología en América Latina
instrumento central para responder a las necesidades de cada país relativas a la formación de capacidades e infraestructura. En dicha reunión se
aprobó un plan de acción (véase Anuario 2005).
Ahora bien, en la Declaración de la Segunda Reunión se plantean,
nuevamente, diversos aspectos sobre la cooperación en la ciencia, tecnología, ingeniería e innovación, centrados todos ellos en tres ejes: políticas
públicas para el desarrollo integral, como instrumentos para gestión sostenible de los recursos naturales y como instrumentos para la elevación
de la productividad. Esto se concreta en el Plan de Acción que incluye,
entre otros, los siguientes aspectos:
1. En relación a la CTII para el desarrollo integral: además de señalar varios tópicos de cooperación y coordinación (elaboración de políticas,
marcos normativos, indicadores, mecanismos de divulgación) destaca el énfasis en la promoción de criterios de calidad y excelencia (en
educación, infraestructura y actividades de investigación) así como el
de lograr “un aumento significativo de los recursos presupuestarios”.
2. En lo que respecta a la CTII como instrumento para la gestión del
desarrollo sostenible de los recursos naturales: se señalan solo cinco
aspectos que se refieren a la mejora en la educación en ciencias para
un aprovechamiento sostenible de los recursos naturales, la cooperación para la aplicación de tecnologías vinculadas con la seguridad
alimentaria y la calidad nutricional de los alimentos básicos, la innovación relacionada con las tecnologías y energías renovables.
3. Por último, sobre la CTII como instrumento para elevar la productividad, se plantea centralmente fomentar los instrumentos de calidad
y metrología, además de la revisión de los programas académicos de
ingeniería y el impulso de parques tecnológicos, incubadoras de empresas y programas de emprendedores.
En la reunión se presentó el informe del presidente de la Comisión Interamericana de Ciencia y Tecnología (Comcyt) que pretende hacer un balance
de lo realizado en función de los compromisos de 2005, concluyendo que:
a) Hubo un avance importante en la mayor concientización de los gobiernos sobre la importancia de la ciencia y tecnología para el desarrollo.
b) Se han creado las bases de los sistemas nacionales de ciencia, tecnología e investigación y desarrollo, con énfasis en la innovación.
c) Falta dar mayor acento al incremento de la productividad y la competitividad.
309
Germán Sánchez Daza
Dicho informe concluye reiterando que la cooperación internacional es
fundamental para enfrentar los retos que tiene por delante la región y
para avanzar en su integración.
La valoración positiva que se hace se refiere fundamentalmente a los
avances en términos de formación de recursos humanos, de incremento
de redes de cooperación e infraestructura, avance en la difusión de las
tecnologías de la información y comunicación, elaboración de planes de
CTII, así como en la consolidación de la generación de indicadores sobre
este y en programas de difusión y divulgación. Sin negar la existencia de
estos adelantos, es indudable que aún se está lejos no solo de la coordinación de políticas sino también de lograr una consolidación de las capacidades de investigación y desarrollo científico y tecnológico.
Dado que una parte del análisis de tales capacidades se hace en el artículo siguiente de Piñero y Oregoni, únicamente queremos señalar dos
aspectos que nos parecen sustanciales:
1. Entre los acuerdos de la primera reunión se establecía la necesidad
de incrementar los recursos para la ciencia y la tecnología, cuestión
que es bastante desigual en todos los países y siguen siendo insuficientes en términos de alcanzar una capacidad que permita impulsar la innovación y el desarrollo económico y social. De acuerdo al
Estado de la Ciencia 2008, se dedica a investigación y desarrollo únicamente 0.67% del PIB, si bien dos años antes era 0.60%; el problema
de fondo es que estos recursos siguen siendo resultado de una política que no logra dimensionar su importancia e impacto, de tal forma
que es claro que con la crisis tales fondos serán disminuidos.
2. Asimismo, destaca que en las políticas que se promueven, de acuerdo
a la visión dominante, el sector privado debe dedicar mayores recursos a la I+D y las instituciones públicas también tienen que acentuar
la utilidad de sus actividades de investigación, por ello en el informe
del presidente de Comcyt se subraya que en varios países de la región
se han implementado programas de estímulos fiscales. Se puede observar que, efectivamente, se ha incrementado la inversión realizada
por el sector privado empresarial (aunque no es una tendencia muy
definida), pero una buena parte de este aumento está explicado por
los “estímulos fiscales”, que se han convertido en transferencias de
recursos del sector público al privado, y que no necesariamente están
ampliando la capacidad de innovación y desarrollo tecnológico de las
empresas; baste mencionar que una buena parte de esos “estímulos”
310
Ciencia y tecnología en América Latina
han sido absorbidos por empresas trasnacionales que no efectúan actividades de investigación y desarrollo, pues sus laboratorios y centros están en sus casas matrices.
Es pertinente plantear que, desde nuestro punto de vista, en la OEA y en
la mayoría de los países de la región predomina la visión sobre la tecnología y la ciencia para la innovación, en un mercado globalizado y un
modelo económico neoliberal, sin que se propongan programas específicos (sectoriales y regionales) de desarrollo tecnológico y fortalecimiento
de capacidades de investigación. En este sentido destacan las iniciativas
realizadas de cooperación en el contexto del ALBA, que serán analizadas
en el próximo Anuario.
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311
La situación de la ciencia y la tecnología
en los países iberoamericanos. Una lectura
crítica del informe de la RICYT 2008
María Soledad Oregioni
Fernando Julio Piñero1
Introducción
La Red Iberoamericana de Ciencia y Tecnología (RICYT) en su informe
2008 presenta la situación de la ciencia y la tecnología en los países iberoamericanos en relación al estado de la ciencia a nivel mundial. El presente trabajo se propone reflexionar sobre dicha situación, cuestionando
la validez de medir el crecimiento con base en indicadores internacionales, cuando el desempeño de la ciencia y la tecnología en América Latina
y en Iberoamérica difiere significativamente de la lógica de producción
de conocimiento científico y tecnológico de los países centrales.
Asimismo el informe presenta a la nanotecnología como una nueva oportunidad para dar “saltos tecnológicos” que permitan superar las
barreras del subdesarrollo, haciendo hincapié en la innovación como
fuente de generación de riqueza. Sin embargo, las investigaciones en
nanotecnología tienden a reproducir la lógica de producción de conocimiento (subordinada) que caracteriza a la ciencia en la América Latina.
Por lo tanto, el segundo objetivo consiste en reflexionar sobre el criterio
de aplicación de las políticas científicas y tecnológicas en América Latina
1.
Docentes e Investigadores del Centro de Estudios Interdisciplinarios en Problemas
Internacionales y Locales (Ceipil). Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos
Aires, Argentina.
313
María Soledad Oregioni y Fernando Julio Piñero
y en Iberoamérica. En este sentido nos interrogamos sobre la eficiencia y
legitimidad de tales políticas.
Panorama general de América Latina de acuerdo
a los indicadores de la RICYT
Entre otros aspectos, en el informe de la RICYT 2008 se destaca el bajo
nivel de inversión privada en I+D y consecuentemente las dificultades
de transferencia de conocimientos a la esfera de la producción. Por ejemplo, Brasil2 es el país que cuenta con la mayor parte del aporte privado a
la I+D, alcanzando casi 50%; mientras tanto, Argentina solo recibe del
sector privado 30% del financiamiento de I+D. Esta estructura de financiamiento contrasta con los países industrializados, donde la mayor parte
de la inversión en I+D proviene del sector privado y se ejecuta, en gran
parte, en las mismas empresas.
A diferencia de los países desarrollados, en América Latina la mayor
parte del conocimiento se desarrolla en el ámbito universitario. Esto se
relaciona directamente con las características históricas de la ciencia que
se genera en la región, donde el conocimiento se produce en relación a
las redes que vinculan a los científicos con centros de I+D internacionales, es decir que se vinculan en mayor medida al mainstream internacional, y en menor medida al sector productivo local.
En el marco del paradigma lineal de producción de conocimiento las
agendas de los países latinoamericanos están definidas por sus científicos, en constante negociación y tensión con sus pares de los centros de
investigación de los países centrales y con las agencias de financiamiento, provocando un tipo de investigación subordinada que no responde
a las problemáticas locales sino al mainstream de la ciencia internacional (Kreimer, 2006). Por lo tanto, tal como sostenía Varsavky (1969), la
investigación se ha desarrollado con fines “cientificistas”, sin arribar a
soluciones concretas respecto a los problemas que atraviesa la región.
Esta característica, que persiste en los países latinoamericanos, se
puede observar en relación a la distancia existente entre el conocimiento
que se publica respecto del conocimiento que se patenta.
2.
De acuerdo a estos indicadores, Brasil representa más de la mitad de la inversión latinoamericana y caribeña en I+D y México ocupa el segundo lugar.
314
La situación de la ciencia y la tecnología en los países iberoamericanos
De acuerdo a lo señalado por el informe de la RICYT 2008, en los últimos años los países de América Latina y el Caribe han incrementado la
cantidad de publicaciones en revistas indexadas, sin embargo, este incremento no se refleja en el número de patentes solicitadas.
Como se sabe, las patentes, como forma de medir los resultados del
sistema de I+D, no constituyen un indicador relevante en América Latina, ya que la mayor parte de la investigación se realiza en el ámbito
académico y, como indica el informe, el crecimiento del número de patentes está relacionado con el incremento de las solicitudes por parte de
no residentes. Esto reflejaría la baja orientación del sector científico y
tecnológico a las actividades productivas.
En cuanto a los recursos humanos, en el informe de la RICYT se puede observar un crecimiento de aproximadamente 40% a nivel mundial a
final del decenio 1996-2006, el mayor incremento se dio en África y en
América Latina y el Caribe.
En América Latina los recursos humanos se han incrementado en
85%. Aunque de acuerdo a la distribución de los investigadores, se destaca la heterogeneidad de la región, cuatro países concentran 90% de
esta población altamente calificada. Es importante señalar que en el año
1997, Brasil ocupaba el primer lugar respecto a la cantidad de científicos y tecnólogos con 51.7%, el segundo país era Argentina con 19.6%,
el tercero México con 26.09% y el cuarto Chile con 4.6%. Estas cifras
se modificaron significativamente en el año 2006, en el caso de Brasil
mantiene el primer lugar, aunque con una caída ya que para 2006 tiene 50.4 %, México incrementa su participación con 21%, Argentina cae
significativamente posicionándose en el tercer lugar con 14.9 %, y Chile
aumenta a 6.8%.
Asimismo, el informe plantea como principales preocupaciones la
escasa cantidad de doctores formados en el área de las ciencias duras. En
ese sentido, es importante considerar que el reducido número de doctores se correlaciona con una formación de grado considerada de excelencia, con el escaso presupuesto que se destina a la ciencia y a la tecnología
en la región, y las posibilidades de acceso a doctorados en el propio país.
También se destaca que el mero hecho de incrementar el número
de doctores no implica que se genere un “efecto derrame” sobre el conocimiento científico y tecnológico de la sociedad sino que se seguirían
reproduciendo los errores propios del modelo lineal de producción de
conocimiento.
315
María Soledad Oregioni y Fernando Julio Piñero
El informe plantea que el principal problema que existe para el desarrollo científico y tecnológico para los países de América Latina y el
Caribe consiste en lograr mayor movilización del sector privado.
Si bien es necesario que los gobiernos inviertan más, la deuda principal la encuentran en el sector privado. Para estimular a las empresas a innovar e invertir en I+D
es preciso crear condiciones económicas adecuadas. Se trata, por lo tanto, más de un
problema de política productiva que de ciencia y tecnología […] fundamentalmente
da cuenta de la debilidad de la demanda de conocimiento por parte de las empresas
(Informe RICYT, 2008).
Como se puede observar, el informe —al igual que los organismos
nacionales e internacionales— considera que la innovación es la base de
la generación de riqueza, y por lo tanto se apuesta a generar en los países
latinoamericanos sistemas nacionales de innovación que dinamicen las
economías de la región. Los indicadores de la RICYT son funcionales para
medir cómo se está avanzando en este sentido. Asimismo, plantean abordar la nanotecnología como una oportunidad para superar las barreras
del subdesarrollo dado el carácter disruptivo que presenta sobre algunas
de las actuales tecnologías.
Nanotecnología en Iberoamérica
De acuerdo a la lógica del informe, con el surgimiento de la nanotecnología3 estaríamos ingresando a un nuevo paradigma de la producción de
conocimiento que permitiría a los países en desarrollo superar la brecha
tecnológica que los separa de los países desarrollados.
En este sentido nos preguntamos: ¿Esto es posible? ¿El desarrollo
de la nanotecnología nos permitiría ingresar en las sendas del desarrollo?
¿Qué implicancias tiene estos sobre nuestras sociedades? ¿El desarrollo
de la nanotecnología mejoraría la calidad de vida de nuestras poblaciones?
3.
“La nanotecnología se refiere a la creación de materiales funcionales, dispositivos y sistemas a
través del control de la materia a nivel atómico y molecular. Es una actividad fuertemente interdisciplinaria que involucra entre otras a la química, la biología, la medicina y la ingeniería.”
(Informe RICYT, 2008: 27).
316
La situación de la ciencia y la tecnología en los países iberoamericanos
Nanotecnología: ¿una nueva forma de producción de conocimiento
subordinada?
En primer lugar, es importante tener en cuenta que en la producción
de conocimiento en nanotecnología se pueden observar rasgos de producción de conocimiento subordinada (Kreimer, 2006). Se destaca una
fuerte proyección internacional de los nanotecnólogos formados en
América Latina y el Caribe, a la vez que se da un débil desempeño de las
empresas locales en este campo.
El crecimiento de la investigación iberoamericana en torno a la nanotecnología se refleja en el aumento de las publicaciones científicas a
nivel internacional, también se incrementa la consolidación de redes entre grupos de investigación de los países iberoamericanos. Sin embargo,
la capacidad de producción de los recursos humanos no se refleja en la
explotación industrial del conocimiento, ya que es poco el conocimiento
que llega al desarrollo de nuevos productos y/o procesos.
En el caso argentino, la nanotecnología es un campo con fuertes vinculaciones a nivel internacional. Los mayores vínculos se dan con Estados Unidos, seguidos de Francia, Alemania, Inglaterra, Italia y Rusia.
Según el informe esto es positivo en la medida que amplia la visibilidad
internacional de la producción científica local. Sin embargo, se considera
significativo preguntarse las implicancias que presenta este tipo de cooperación, respecto a la apropiación de resultados.
Si bien estos indicadores se consideran como una dato positivo desde
el informe de la RICYT, ¿no serán un indicador de una mayor dependencia
de la producción científica argentina respecto a los centros mundiales de
producción de conocimiento?
Si sumamos la escasa explotación industrial del conocimiento a la creciente vinculación internacional de la nanotecnología, tenemos como resultado la producción de conocimiento con bajo grado de apropiación social. ¿Es positivo seguir apostando a esta forma de producir conocimiento?
Este patrón se reproduce en el resto de los países iberoamericanos.
Los países que tienen mayor número de colaboración en nanotecnología
son: España, Brasil y México. Sin embargo, esto no se correlaciona con
el número de solicitud y registro de patentes.4 Iberoamérica, en su con-
4.
Se toma como base de datos los registros en la Organización Mundial de la Propiedad
Intelectual, con fecha de publicación entre 2000 y 2007.
317
María Soledad Oregioni y Fernando Julio Piñero
junto, es poseedora de apenas 0.74% de las patentes de nanotecnología
registradas a nivel mundial entre 2000 y 2007.
Las aplicaciones de la nanotecnología a nivel mundial, medida a
partir de las patentes de de invención, se dan fundamentalmente en el
área de las ciencias médicas y veterinarias, seguido por química orgánica,
bioquímica, medición y testeo, entre otras. En el caso de Iberoamérica,
presenta las mismas características que las que se observan a nivel mundial, los principales campos de patentamiento corresponden a ciencias
médicas y veterinaria.
Neutralidad de la ciencia
El segundo punto que se cuestiona en relación al informe 2008 de la RICYT
es la concepción neutral y universalista5 del conocimiento. El informe
presenta a la ciencia y a la tecnología como actividades neutrales y concibe a la ciencia como una actividad universalista.
En importante tener en cuenta que la ciencia y la tecnología que se
generan no son neutrales.
Al respecto, Giuliano (2006) sostiene:
[…] las tecnologías no son procesos neutrales porque incluyen las intenciones para
las cuales fueron diseñadas […] hay una relación de imbricación mutua entre medios
y fines […] cuando uno elige, como sistema, como país o como persona, utilizar una
determinada técnica disponible, está haciendo una elección cultural, está eligiendo
un estilo de vida (Giuliano, 2006: 4).
Continuando este argumento, al igual que Giuliano (2006), se considera fundamental discutir a nivel regional cuales son las “tecnologías
adecuadas” a nuestros pueblos. Ya que generalmente se hace referencia
acríticamente a “tecnologías de avanzada”, como es el caso de la nanotecnología, sin cuestionar los valores que imprimen, ni los impactos que
las mismas pueden ocasionar a mediano y largo plazo.
5.
El universalismo forma parte del ethos de la ciencia descrito por Mentón (1943/1968/1973),
este sostiene que “las presiones a la verdad deben ser sometidas a criterios impersonales preestablecidos […] en todas las épocas, aun soportando presiones en contra, los científicos adhirieron al carácter internacional, impersonal, y prácticamente anónimo de la ciencia” (Kreimer,
1999: 64).
318
La situación de la ciencia y la tecnología en los países iberoamericanos
La idea de control sobre la naturaleza que subyace en los avances
tecnológicos supone que a mayor éxito de los desarrollos tecnológicos,
mayores serán los riesgos para el conjunto de la sociedad: “el propio
éxito que alcanza nuestra tecnología en la modificación de la naturaleza
asegura que estos ciclos se acortaran en la medida en que perturbemos
a la naturaleza más violentamente procurando perturbarla” (Feeberg,
2005: 111).
Asimismo, en relación a lo anteriormente señalado, se destaca que
la ciencia y la tecnología que se desarrollan no siempre son funcionales
a las necesidades de las sociedades que las generan. En este sentido, se
cuestiona el “efecto derrame”, que supone que avanzar en innovación
implica mejorar las condiciones sociales de población. Y se propone reflexionar sobre la eficacia y la legitimidad del avance de la ciencia en este
campo en particular que bajo el ideal evolucionista neoshumpeteriano
sostiene que la innovación es la base de la riqueza, y que esta deviene en
el incremento del bienestar de nuestras sociedades.
La eficacia de la ciencia presupone desde el positivismo, que la ciencia y su desarrollo llevan al beneficio de la sociedad y a su desarrollo.
Este ideal está ampliamente arraigado en la sociedad.
Por otro lado, la legitimidad de la ciencia se logra a través del consenso en marcos institucionales, otorgándole una dimensión humana al
desarrollo tecnológico por referencia a valores, y por la propia elección
frente a posibilidades diversas.
Esto deriva en considerar la importancia que tiene el hecho de reflexionar sobre lo eficaz y lo legítimo. Ya que el valor simbólico de la eficacia parece haber perjudicado la discusión en torno a los fines de la ciencia y de la tecnología, como valores proyectados a futuro.
Al respecto Tula Molina (2005) sostiene que el problema consiste en
la naturalización del discurso científico tecnológico. Actualmente, para la
mayoría de las personas, cambiar el curso del desarrollo científico tecnológico parece imposible, cuando en realidad es una decisión política. Las
orientaciones de la ciencia y la tecnología dependen de decisiones tomadas
en cuerpos colegiados, académicos y políticos donde se dan condiciones
para el debate y legitimidad de los acuerdos. Las decisiones tomadas en
dichos ámbitos son de naturaleza teórica y social (Tula Molina, 2005).
Asimismo, estas decisiones, el tipo de ciencia y tecnología que se generan, tienen implicancias para la sociedad, para el ecosistema y para
futuras generaciones. Estas se representaran de forma distinta de acuer-
319
María Soledad Oregioni y Fernando Julio Piñero
do a la visión del mundo que tienen los distintos actores sociales (Tula
Molina y Vasen, 2006).
Por lo tanto, se torna urgente la necesidad de debatir de modo simultáneo aspectos cognitivos vinculados a la eficiencia, y aspectos sociales
vinculados a la legitimidad. Esto permitirá reflexionar sobre la legitimidad y responsabilidad de las prácticas científicas frente a la sociedad.
Tula Molina (2005) relaciona la idea de control con la idea de fin y
de responsabilidad en relación a los ideales de conocimiento. Mientras
que en un caso de la eficacia la idea de control se piensa como un fin en
sí mismo. Se mantiene la idea técnica de control como valor y el riesgo,
como riesgo material. Con base al ideal empirista de conocimiento, que
se sustenta en la máxima testeabilidad (de acuerdo a este ideal, la teoría
está mejor justificada cuanta mayor evidencia empírica haya), buscando
una comprensión amplia de los fenómenos. En el caso de la legitimidad,
prevalece la idea de control como dominio de la capacidad tecnológica
en función de valores. Asimismo, el riesgo se evalúa como riesgo social
y reconoce los problemas éticos y sociales vinculados a la ciencia, los
mismos están relacionados con los valores que posee la sociedad y con la
distribución justa de los beneficios, en función del origen de los recursos
destinados a su promoción y desarrollo.
La legitimidad se relaciona con el ideal humanista de desarrollo, que
lleva al máximo desarrollo de las capacidades humanas. De acuerdo a
este ideal, el fin del conocimiento es el desarrollo de las capacidades intelectuales el hombre. En relación a esto se busca la comprensión plena,
es decir la comprensión de un objeto en sus múltiples aspectos.
Por lo tanto, se torna urgente la necesidad de debatir de modo simultáneo aspectos cognitivos vinculados a la eficiencia, y cuestiones sociales
relacionadas con la legitimidad. Esto permitirá reflexionar sobre la legitimidad y responsabilidad de las prácticas científicas frente a la sociedad.
En el caso de la legitimidad, prevalece la idea de control como dominio de la capacidad tecnológica en función de valores. Asimismo, el riesgo se evalúa como riesgo social y reconoce los problemas éticos y sociales
vinculados a la ciencia. Los mismos están relacionados con los valores
que posee la sociedad y con la distribución justa de los beneficios, en función del origen de los recursos destinados a su promoción y desarrollo.
El análisis del informe de la RICYT (2008) permite sostener que no se
tienen en cuenta las implicancias de la nanotecnología sobre la sociedad,
por lo tanto se considera como una tecnología neutral. En este sentido,
320
La situación de la ciencia y la tecnología en los países iberoamericanos
la búsqueda de eficacia y el ideal positivista de conocimiento prevalecen
ante la búsqueda de legitimidad social del conocimiento que se produce.
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RICYT (2008). Estado de la Ciencia 2008. “La nanotecnología en Iberoamérica
situación actual y tendencias”.
321
Gestión de innovación
y tecnología en Altec
Álvaro Pedroza Zapata
Este artículo integra, desde la perspectiva de Sistema Nacional de
Innovación, algunas de las ponencias sobre el tema de la gestión de la
innovación y la tecnología, contenidas en el XII Seminario Altec 2007.
Este seminario latinoamericano se realiza cada dos años desde 1985, de
manera ininterrumpida. Buenos Aires fue sede en 2007. En dicha ocasión fueron presentados para participar 1,134 resúmenes, de los que
finalmente se aprobaron 345 trabajos provenientes de 14 países, confirmando que los seminarios bianuales de Altec son uno de los eventos más
importantes de la especialidad en la región. Se destaca la participación
de los colegas brasileños con 53% de los trabajos aprobados, seguidos
por los argentinos (15%), españoles (7%) y mexicanos (6%). El seminario fue organizado en nueve ejes temáticos, cubriendo las distintas áreas
de la gestión tecnológica en la actualidad. El eje que registró mayor participación fue el de “La construcción de entornos favorables para la innovación” con 20% de los trabajos aprobados, en segundo lugar se ubicó
el eje “Gestión de la innovación en empresas” (17%), mientras que en
tercer lugar se ubicó el de “Herramientas de apoyo a la gestión de la I+D
e innovación” (16%). Los temas que suscitan mayor interés en la actualidad entre investigadores y gestores de la ciencia y la tecnología son la
preocupación por el apoyo a la innovación tanto a nivel de los sistemas,
nacionales y regionales, como a nivel de los agentes, empresas, centros
de investigación y universidades.
323
Álvaro Pedroza Zapata
Introducción
La raíz histórica de esta aproximación es la denominada Escuela Latinoamericana de Pensamiento en Ciencia, Tecnología y Desarrollo (Martínez y Mari, 2002; Vaccarezza, 1998) surgida en los años cincuenta, así
como la teoría de la dependencia desarrollada en los años sesenta y que,
en los análisis de Dos Santos (2003) aún tienen vigencia. Hay que mencionar el triángulo de Sábato (Sábato y Botana, 1968) como coronación
y paradigma de las ideas de la escuela, el cual sigue siendo utilizado en
varios análisis de Altec 2007 (Trindade, Alves y Almeida, 2007; Harriague, Quilici y Sbaffoni, 2007; Scudelati, 2007; Kindl, Neves y Neto 2007;
Kindl y Neves, 2007), que evolucionó en el actual enfoque de los sistemas
nacionales y regionales de innovación (Bas y Kunc, 2007).
Para describir el papel de la tecnología en la empresa productiva se
perfilaron los procesos de aprendizaje, adaptación y trayectorias tecnológicas. Al respecto, Oliveira y Marques (2007) analizan el caso del fabricante de aeronaves Embraer que llama la atención por factores como:
•
•
•
Un país periférico produciendo un producto de elevada intensidad
tecnológica.
El nivel elevado de competitividad y agilidad de la empresa.
La creciente ganancia de mercado en su segmento.
La propuesta verifica las opciones estratégicas de adquisición y desarrollo tecnológico en tres aspectos: producción de aeronaves, pruebas de
vuelo y diseño para esclarecer algunos de los factores que viabilizaron la
consolidación de la empresa.
Recientemente se han introducido los conceptos de “inteligencia
tecno-económica”1 y de “aprendizaje tecnológico” 2 como parte de los
componentes centrales de la estrategia, lo cual lleva al desarrollo de una
serie de “capacidades para”:3 manejar la tecnología; detección y formu1.
2.
3.
Varios autores reportan la generación y asimilación de herramientas de apoyo a la IC (Trzeciak
et al, 2007; Mendes y Antunes, 2007; López, Alcantar y Briceño, 2007) así como algunos de
los avances en este terreno de Brasil (Baroni, 2007), Colombia (Luque y Castellanos, 2007) y
México (Güemes y Rodríguez, 2007).
El aprendizaje tecnológico es el proceso de fortalecimiento y acumulación de las capacidades
tecnológicas (Villavicencio y Arvanitis, 1994; Díaz y Arechavala (2007a).
En términos de los resultados de estas capacidades, las conclusiones que surgen del análisis
de Gutti y Lugones (2007) para América Latina y el Caribe no ofrecen indicios alentadores.
No se advierte, por ejemplo, un aumento generalizado de la participación de la producción
324
Gestión de innovación y tecnología en Altec
lación de la demanda tecnológica, búsqueda y selección de alternativas;
procurando diversificar las fuentes proveedoras de tecnología, capacidad
de abrir, desagregar y rearmar el paquete tecnológico; capacidad para
comprar, alquilar y negociar la tecnología; para adaptarla e innovar al
menos en componentes del paquete. En referencia a esta “capacidad”,
las organizaciones han tenido que desarrollar sistemas que permitan gestionar el conocimiento4 y así, fortalecer sus competencias de innovación
empresarial y tecnológica (Carballo, 2006).
Hacia un Sistema Nacional de Innovación (SNI)
Conforme el concepto de la sociedad del conocimiento se generaliza,
la investigación acerca de las estructuras y los procesos relevantes para
apoyar la competitividad económica gana importancia. El Banco Mundial y la OCDE (OECD, 1997, 1999) han asumido explícitamente que los
sistemas nacionales y regionales de innovación son el enfoque adecuado
para promover políticas industriales en países en desarrollo. Mullin,
Abeledo y Jaramillo (2007) describen una metodología para analizar el
desempeño del SNI de varios países latinoamericanos como arco para la
formulación de políticas. La metodología está basada en el análisis del
desempeño de grupos relevantes de participantes (“stakeholders”) que
4.
industrial y las manufacturas en el valor agregado, ni cambios significativos en el contenido
tecnológico de las exportaciones, que podrían ser señales de cambios en las tendencias de
especialización o evidencias de un incremento en las capacidades tecnológicas acumuladas.
Tampoco son auspiciosos los resultados obtenidos en cuanto al desarrollo de la infraestructura
y de las capacidades de absorción, donde la región mantiene importantes rezagos, lo cual es
especialmente preocupante si se tiene en cuenta que estos indicadores son parte importante
de la base requerida para el cambio tecnológico y la innovación y para el aprovechamiento del
conocimiento tácito incluido en el conocimiento externo, cuya adquisición sí ha presentado
una tendencia creciente. Acorde con este contexto, los esfuerzos realizados por los gobiernos
mediante el incremento del gasto público en educación continúan siendo insuficientes para
desencadenar las transformaciones requeridas, al igual que los gastos en ACT y en I+D, cuyos
niveles son insuficientes y su evolución desfavorable.
Bosch (2007) establece una semejanza entre el campo de conocimiento producido por centros
de conocimiento y el campo eléctrico producido por cargas. Jiménez, Castellanos y Fonseca
(2007) basándose tanto en la aplicación de la cienciometría como en la revisión de literatura,
identifican brechas y retos planteando consideraciones para Latinoamérica, en lo que se refiere
al progreso de la GT con relación a otras naciones con economías más fuertes. Como resultado
se encontró que la GT en los países desarrollados ha atravesado por tres etapas, la última de
ellas caracterizada por la gestión del conocimiento, que ha llevado a involucrar conceptos y
metodologías novedosas.
325
Álvaro Pedroza Zapata
realizan las “funciones” requeridas de un sistema nacional de innovación. En este enfoque se consideran ocho conjuntos de “funciones” que
deben estar presentes en un SNI.
Con estos antecedentes a continuación se reseñan los avances en
la materia, expresados en función a los subtemas siguientes: unidades
productivas, universidad-empresa, centros de investigación y desarrollo
tecnológico (CIDT)-empresa, gobierno y políticas de ciencia y tecnología.
Las unidades productivas
El proceso de innovación comienza con recabar el conocimiento de la
demanda por una parte, y de la factibilidad técnica por otra. Indagar
sobre la demanda presupone la disponibilidad de datos provenientes del
mercado, mientras que los aspectos técnicos recurren a información tecnocientífica. En otras palabras, durante esta fase se debe enterar de los
productos que son demandados por el consumidor, pudiendo ser una
demanda actual o potencial. Se debe cuestionar sobre qué cosas se necesitan y/o cómo mejorar los productos ya existentes. También es preciso
obtener conocimiento del estado del arte en materia tecnológica, ya que
se partirá de estas bases para estimar la factibilidad técnica (Pedroza y
Ortiz, 2007).
Se sabe, por otra parte, que la tecnología adquirida vía la transferencia sea a través de diseños, proyectos básicos y equipos de producción, así
como por los proyectos “llave en mano”, no basta para superar la brecha
de la productividad, al menos en el corto plazo. En Altec 2007 encontramos estudios específicos referidos a diferentes sectores productivos
(metal-mecánica: Rodríguez et al, 2007; servicios aéreos: Contador y Minami, 2007; automotriz: Lafaiete y Figuereido, 2007; química: Herrera y
Esposito, 2007; software: Esteves y Gonçalves, 2007) analizan los avances
tecnológicos y cambios cualitativos y cuantitativos de capacidades durante los proceso de innovación de las organizaciones.
Universidad-empresa (U-E)
Las universidades pueden desarrollar diferentes estrategias que definan
sus diversos papeles dentro del SNI, dando lugar a diferentes tipos de universidades (Fernández de Lucio, Castro, Conesa y Gutiérrez, 2000): aca326
Gestión de innovación y tecnología en Altec
démica, clásica, social, empresarial y emprendedora. También se muestra
un análisis de la variabilidad de las situaciones que se presentan en las
relaciones universidad-empresa y se expone el marco en el que estas
operan. Dicho marco parte de una agrupación funcional de elementos que intervienen en los procesos innovativos en una serie de entornos, a saber, los entornos científico, tecnológico, financiero, productivo
y de usuarios. Se describen, igualmente, las estructuras de interrelación
poniendo de relieve su poder de articulación y la capacidad de dinamización que estas proporcionan a los elementos de los diferentes entornos
para, finalmente, pasar revista a las posibles estrategias de funcionamiento y los factores que condicionan su desempeño.
Abello (2007), siguiendo el modelo de Bruno y Vasconcellos (2003),
identificó aspectos clave en el establecimiento de la alianza U-E y el desarrollo con éxito de los proyectos relacionados con factores asociados
con la institucionalidad, con temas organizacionales, con la ejecución y
desarrollo del proyecto y con la creación de valor. Amstutz y Zeballos
(2007) tratan de sintetizar los requerimientos de cada una de las partes
U-E en el proceso de vinculación.
Manjares et al. (2007) en su análisis de los patrones de contratación
de la I+D desarrollada por las cinco universidades públicas valencianas
muestran que si bien las empresas son las entidades que mayor importancia tienen como agentes contratantes de la I+D universitaria, no son las
únicas. En el análisis específico de la contratación empresarial de la I+D
universitaria pone de manifiesto la importancia de la ubicación geográfica de la empresa contratante: a medida que las empresas contratantes se
alejan del entorno próximo de las universidades, el nivel científico-tecnológico de las actividades contratadas es mayor. Asimismo se encontró
que la pequeña empresa domina la demanda regional (81%), pero a nivel
nacional esta pierde relevancia, y la mediana y gran empresa adquieren
un mayor protagonismo, representando conjuntamente casi 50% de la
contratación. Por último, con relación al sector empresarial al que pertenece la empresa, los resultados obtenidos muestran que cuanto mayor
es el nivel tecnológico del sector al que pertenece la empresa (empresas
basadas en la ciencia, servicios avanzados a empresas) mayor es el nivel
científico-tecnológico de las actividades contratadas (contratos de I+D).
Otras alternativas son (Dabos y Ribas, 2007) promover la cultura
innovadora y estimular el espíritu emprendedor en el ámbito científicotecnológico, facilitando los procesos de transferencia de tecnologías al
327
Álvaro Pedroza Zapata
medio productivo y la creación de empresas intensivas en conocimiento
(start-ups y spin-offs de origen universitario).
Centros de investigación y desarrollo tecnológico (CIDT)-empresa
Para J. Del Bello y M. Del Bello (2007) los modelos de gobierno de los
de América Latina y el Caribe (ALC) creadas a principios de los años
sesenta, se han mantenido congelados en el tiempo e imposibilitados para
contribuir a la reestructuración de los aparatos productivos y el patrón
de inserción competitiva internacional pese a los cambios contextuales
en los sistemas internacional y nacional de innovación tecnológica. Para
el desarrollo de los sistemas SNI, los CIDT requieren una profunda reestructuración. El hecho es que en América Latina y el Caribe aún no se ha
encarado expresamente una falla de intervención de los estados nacionales, que se sume a las conocidas fallas de los mercados para el desarrollo
de nuevos productos y/o procesos. Con propósitos de reestructuración se
propone la reinvención de los CIDT, con base en un enfoque de asociatividad público/privada, de tipo “clustering”, lo cual supone la reingeniería
de los actuales organismos y, también, la creación de nuevos.
Díaz y Arechavala (2007b) presentan un análisis de la problemática
que tienen en común los centros de investigación y desarrollo tecnológico en contextos internacionales, tanto en economías industrializadas
como en otras emergentes. En este marco se analiza cómo operan los
centros y se identifican las prácticas comunes que, a pesar de sus diferencias, les permiten crecer y consolidarse en los distintos ámbitos a los
que se orientan (los servicios, la formación de recursos humanos, el desarrollo tecnológico, la investigación básica, etc.). El análisis se presenta
en el contexto de la literatura internacional y del conjunto de estudios
realizados en México y en otros países.
CIDT
Gobierno y políticas de ciencia y tecnología
Las experiencias favorables de política de ciencia, tecnología e innovación (PCTI) a escala internacional sugieren que el éxito de los países está
fuertemente asociado a la construcción de más capacidades en ciencia y
tecnología para cimentar un desarrollo basado en el conocimiento.
328
Gestión de innovación y tecnología en Altec
La OECD (1999) ha hecho un estudio de tales políticas en los países
miembros, a partir del cual se define un esquema de mejores prácticas,
ilustrado con ejemplos exitosos. No se trata de copiar modelos, pero sí de
tomar fuentes de inspiración. De hecho el PECYT de México presenta en
su anexo III una breve reseña de los Programas de Ciencia, Tecnología e
Innovación de Brasil, Canadá, Corea, España y Estados Unidos, aunque
esta revisión no fue utilizada para el diseño de instrumentos.
Las experiencias pioneras de España y Portugal en la normalización
de la gestión I+D+i5 (Coca et al, 2007) dado el éxito de la implantación de
la norma en España (más de 70 empresas certificadas, crecimiento gasto
I+D, aumento incentivos fiscales por innovación) está animando a otros
países a seguir el mismo camino. Así, recientemente México promulgó
sus respectivas Normas de Gestión de la Tecnología y Argentina evalúa
su posible aplicación (Laffitte, Martínez y Citroni, 2007).
Conclusiones y reflexiones
Como ya se mencionó, las experiencias a escala internacional de política de ciencia, tecnología e innovación (PCTI) indican que el éxito de los
países está directamente asociado a la construcción de más capacidades
en ciencia y tecnología para propiciar el desarrollo basado en el conocimiento.
México no se preparó para apertura neoliberal. Sus políticas tecnológicas en los años setenta y ochenta mantenían una excesiva esperanza
en el control de las importaciones tecnológicas per se. Colombia, entre
otros, fue pionero y luego el Pacto Andino con su Decisión 24, en posiciones defensivas fuertes. Fueron pretensiones economicistas donde el
exceso de “controlismo” impidió resolver el asunto de la tecnología. Es
cierto que era necesario filtrar las inversiones extranjeras y la transferencia de tecnología, pero procurando estimular el desarrollo endógeno de
tecnología. En otras palabras: importación de tecnología pero con beneficio de inventario. Se trasladó la famosa desagregación de paquetes
tecnológicos a los ministerios de Industria, pero lamentablemente no se
5.
Son herramientas que proporcionan una referencia a las organizaciones para ayudarlas a implementar un sistema de gestión de la tecnología e incrementar su competitividad. Definen
los requerimientos que deben cumplir las empresas para implantar y certificar proyectos y
sistemas en gestión de la tecnología en sus organizaciones.
329
Álvaro Pedroza Zapata
supo usar y generalizar esa potente herramienta en la cual habían sido
magistrales los japoneses primero y luego los coreanos. Fue la época del
clímax de lo defensivo, lo que nos impidió ocuparnos más a fondo de los
procesos de la gestión de la tecnología misma. Los árboles nos dejaban
ver el bosque.
Muchos países de América Latina han hecho tímidas inversiones en
desarrollo tecnológico. Numerosos programas bajo distintas siglas aparecieron y desaparecieron. Hubo notable retórica y discurso ampuloso.
Se lucieron algunos brillantes economistas. Sin embargo, faltaron concentración y persistencia en los objetivos tecnológicos. No se actuó como
Japón o Corea (Calva, 2005). Sería muy oportuno revisar la literatura
sobre tecnología publicada en los años ochenta en la revista Comercio
Exterior de México. Todo estaba teñido de una esperanza ingenua: no ser
dependientes. Era algo más ideológico que otra cosa, más inclinado a la
“denuncia” que a la construcción de estrategias tecnológicas específicas.
Lamentablemente, hubo mucho ruido y pocas nueces. Se logró “espantar
a los burgueses”: o sea, irritar a un buen número de transnacionales. Pero
no pasó a más. El desarrollo tecnológico esperado no vino y se perdieron
años preciosos en ello. Antes de las neoliberales hubo otras políticas tecnológicas comunes a la mayoría de países de América Latina.
No surgieron mecanismos consistentes de apoyo a la innovación, ni
antes ni durante ni la etapa neoliberal. Los coreanos y japoneses abrieron sus economías cuando ya se habían preparado. Lo que destaca es el
modelo de desarrollo de los asiáticos, con fuerte participación estatal,
selectividad en las inversiones, concertación con los grandes grupos empresariales (Keiretzu y Saibatzu). Por eso son espectaculares las cifras
que gasta en tecnología el sector privado de estos países. El gobierno
coreano apoyó instituciones que se hicieron muy fuertes en transferencia
tecnológica de punta. En electrónica, por ejemplo, el KIST coreano atrajo los mejores cerebros y celebró interesantes acuerdos de cooperación
puntual con centros como el IITRI de Chicago. Por cierto, en ese entonces
teníamos más ingreso per capita en Colombia que en Corea.
El tema despierta un especial interés en volver un poco más a la historia. No creemos que el único villano hubiera sido el famoso y ya descaecido Consenso de Washington. No nos preparamos ni tuvimos en cuenta
la variable tecnológica como algo estratégico del desarrollo. La política
tecnológica fue más un lujo retórico en los años setenta y ochenta. Cuando fuimos a abrir las economías, pues ya estábamos en la boca del lobo.
330
Gestión de innovación y tecnología en Altec
Ahora bien, si uno lee a Kim (1997) sobre Corea y a otros para el
caso de Japón, se encontrará que las condiciones de competencia interna en esos países fueron “sin hígados”, a muerte. La protección estatal
nunca significó pasividad o tranquilidad budista ni en la lucha capitalista
ni en el desarrollo tecnológico. Más aún, el gobierno coreano acostumbraba crear verdaderas crisis y exponer a los industriales coreanos, todo
con la idea de obligarlos a una incesante dinámica de cambio técnico. En
cambio, para nuestros países, la protección consistió, con base en mucho
lobby, en no tener competidores y en resolver las cosas apelando simplemente al “mark up”, o sea subir los precios.
Para Lugones et al. (2007) resulta evidente que el proceso de reformas emprendido en la región no había logrado resultados equiparables
entre estas economías. En muy pocos casos, fundamentalmente los reconocidos como exitosos, se pudo observar una tendencia común, creciente
y positiva entre el proceso de reformas y la evolución de la productividad
total de los factores (PTF). Aunque estos resultados podrían ser considerados modestos en cuanto a la profundidad de las reformas acometidas,
y en especial si se los compara con las economías asiáticas. Más aún,
tres de los cuatro países más exitosos (Chile, Colombia y Uruguay) han
iniciado sus reformas en periodos previos a la década de los ochenta. Es
por ello que de los países que comienzan con el proceso de reformas a
mediados de los ochenta, solo Costa Rica habría logrado un desempeño tendencialmente creciente en su PTF, presentando una dinámica que
estaría logrando reducir la brecha respecto a la evolución de Estados
Unidos, o al menos acompañar el desempeño de esta última economía.
En el resto de los casos, aun con intensas reformas institucionales, el
desempeño de la PTF es muy inestable, y en ningún caso parece haber una
tendencia firme de disminución de la brecha relativo al desenvolvimiento
de la economía norteamericana, como sí ha ocurrido, de manera muy
importante, en Corea del Sur y Singapur, las cuales han sido citadas aquí
únicamente para mostrar la importante diferencia de desempeño relativo a la situación latinoamericana.
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Título: VII Cumbre ALBA-TCP, Principios Fundamentales del Tratado de
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Autor: AmericaLatina
Institución: América Latina en Movimiento
Fecha de elaboración: 19 de octubre de 2009
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Título: Declaración de la VII Cumbre del ALBA-TCP
Autor: Los jefes de estado y de gobierno de los países miembros de la
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Formato: HTML
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Título: Revista de integración y comercio. Una nueva etapa, núm. 29
Autor: INTAL
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Fecha de elaboración: julio 2009
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Título: “Innovación a escala Mercosur. Una vía para superar el estancamiento de la integración regional”
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Título: “El significado de la identidad legal en situaciones de pobreza y
exclusión social. La interrelación entre género, etnicidad e indocumentación”
Autor: Mia Harbitz y María del Carmen Tamargo
Institución: Banco Interamericano de Desarrollo
Fecha de elaboración: agosto de 2009
Formato: PDF
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Título: Informe sobre el desarrollo mundial 2010: Un nuevo clima para
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Fecha de elaboración: 15 de septiembre de 2009
Formato: HTML y PDF
Liga: http://www.bancomundial.org/publicaciones/
Título: Declaración Presidencial de Quito III Reunión Ordinaria del Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión de Naciones
Suramericanas (Unasur)
Autor: Unión de Naciones Suramericanas (Unasur)
Institución: Unión de Naciones Suramericanas (Unasur)
339
Documentos en la Internet sobre integración
Fecha de elaboración: Quito, Ecuador, 10 de agosto de 2009
Formato: HTML
Liga: http://www.comunidadandina.org/unasur/10-8-09Dec_quito.htm
Título: Declaración de Quito, Red Andina de Migraciones, Foro Regional sobre Migración, Derechos Humanos y Política Pública en la Región
Andina
Autor: Comunidad Andina
Institución: Comunidad Andina
Fecha de elaboración: 15 y 16 de septiembre de 2009
Formato: PDF
Liga: http://www.comunidadandina.org
Título: Convergencia Macroeconómica Andina 2008. Retos y oportunidades ante la crisis mundial
Autor: Secretaría General de la Comunidad Andina
Institución: Secretaría General de la Comunidad Andina
Fecha de elaboración: septiembre de 2009
Formato: PDF
Liga: http://www.comunidadandina.org/public/libro_102.htm
Título: Declaración de Santiago de Chile. Primera Reunión del Consejo
de Defensa Suramericano (CDS) de la Unión de Naciones Suramericanas
(Unasur)
Autor: Unión de Naciones Suramericanas Unasur
Institución: Unión de Naciones Suramericanas Unasur
Fecha de elaboración: marzo de 2009
Formato: PDF
Liga: http://www.comunidadandina.org/unasur/10-3-09com_defensa.htm
Título: “Perspectivas de la agricultura y del desarrollo rural en las Américas: Una mirada hacia América Latina y el Caribe”
Autor: IICA, CEPAL y FAO
Institución: IICA, CEPAL y FAO
Fecha de elaboración: octubre 2009
Formato: PDF
Liga:
http://www.eclac.cl/publicaciones/xml/8/37598/
ISPAespa%C3%B1ol_web.pdf
340
Documentos en la Internet sobre integración
Título: “La reacción de los gobiernos de las Américas frente a la crisis
internacional: una presentación sintética de las medidas de política anunciadas hasta el 31 de agosto de 2009”
Autor: Comisión Económica para América Latina y el Caribe
Institución: Comisión Económica para América Latina y el Caribe
Fecha de elaboración: 30 de septiembre de 2009
Formato: PDF
Liga: http://www.eclac.cl/publicaciones/xml/5/37395/2009-659-LareacciondelosgobiernosdelasAmericas-31agosto-WEB.pdf
Título: “Panorama de la inserción internacional de América Latina y el
Caribe 2008-2009. Crisis y espacios de cooperación regional”
Autor: División de Comercio Internacional e Integración
Institución: Comisión Económica para América Latina y el Caribe
Fecha de elaboración: agosto de 2009
Formato: PDF
Liga:
http://www.eclac.cl/cgi-bin/getProd.asp?xml=/publicaciones/
xml/6/36906/P36906.xml&xsl=/comercio/tpl/p9f.xsl&base=/tpl/topbottom.xsl
Título: Revista CEPAL, núm. 98
Autor: Comisión Económica para América Latina y el Caribe
Institución: Comisión Económica para América Latina y el Caribe
Fecha de elaboración: agosto de 2009
Formato: HTML
Liga: http://www.eclac.cl/revista/
Título: “Pobreza y precariedad urbana en América Latina y el Caribe.
Situación actual y financiamiento de políticas y programas”
Autor: Ricardo Jordán y Rodrigo Martínez
Institución: Comisión Económica para América Latina y el Caribe y
Corporación Andina de Fomento
Fecha de elaboración: enero de 2009
Formato: PDF
Liga: http://www.caf.com/attach/17/default/PobrezayprecariedadurbanaCEPAL-CAF.pdf
341
Documentos en la Internet sobre integración
Título: “Caminos para el futuro. Gestión de la infraestructura en América Latina”
Autor: Oficina de Políticas Públicas y Competitividad. Corporación
Andina de Fomento
Institución: Corporación Andina de Fomento
Fecha de elaboración: febrero de 2009
Formato: PDF
Liga: http://www.caf.com/view/index.
asp?ms=17&pageMs=49128&new_id=52779
Título: “Are Bilateral Remittances Countercyclical?”, Working Paper
núm. 185
Autor: Jeffrey Frankel
Institución: Center for International Development (CID)
Fecha de elaboración: septiembre de 2009
Formato: PDF
Liga: http://www.cid.harvard.edu/cidwp/185.html
Título: “The Right to Development in a Climate Constrained World”
Autor: Paul Baer, Tom Athanasiou y Sivan Kartha
Institución: G 24
Fecha de elaboración: noviembre de 2007
Formato: PDF
Liga: http://www.g24.org/grdf0308.pdf
Título: “Sub-sovereign bonds for infrastructure investment”
Autor: Daniel Platz y David Painter
Institución: Policy Brief núm. 50, G 24
Fecha de elaboración: julio de 2009
Formato: PDF
Liga: http://www.g24.org/pbno50.pdf
Título: Documento final de la Conferencia sobre la crisis financiera y
económica mundial y sus efectos en el desarrollo
Autor: Resolución aprobada por la Asamblea General
Institución: ONU
Fecha de elaboración: julio de 2009
Formato: PDF
342
Documentos en la Internet sobre integración
Liga: http://daccessdds.un.org/doc/UNDOC/GEN/N09/399/86/PDF/
N0939986.pdf?OpenElement
Título: Objetivos de desarrollo del Milenio, informe 2009
Autor: ONU
Institución: ONU
Fecha de elaboración: 2009
Formato: HTML
Liga:
http://www.un.org/spanish/millenniumgoals/pdf/MDG_
Report_2009_SP_r3.pdf
Título: Declaración de Doha sobre la financiación para el desarrollo.
Documento final de la Conferencia internacional de seguimiento sobre
la financiación para el desarrollo encargada de examinar la aplicación
del Consenso de Monterrey
Autor: ONU
Institución: ONU
Fecha de elaboración: 9 de diciembre de 2008
Formato: HTML
Liga: http://www.un.org/Pubs/chronicle/
Título: “La integración económica centroamericana ante los efectos de
la crisis económica internacional”
Autor: Secretaría de Integración Económica Centroamericana
Institución: Secretaría de Integración Económica Centroamericana
Fecha de elaboración: agosto de 2009
Formato: PDF
Liga:
http://www.sieca.org.gt/site/VisorDocs.aspx?IDDOC=Ca
che/17990000003083/17990000003083.swf
Título: Estado de la Situación de la Integración Económica Centroamericana
Autor: Secretaría de Integración Económica Centroamericana
Institución: Secretaría de Integración Económica Centroamericana
Fecha de elaboración: octubre de 2009
Formato: PDF
Liga:
http://www.sieca.org.gt/site/VisorDocs.aspx?IDDOC=Ca
che/17990000002915/17990000002915.swf
343
Documentos en la Internet sobre integración
Título: “Estados Unidos: Política comercial y las elecciones presidenciales”
Autor: Antena del SELA
Institución: SELA
Fecha de elaboración: núm. 86, 4º trimestre de 2007
Formato: PDF
Liga: http://www.sela.org/cgi-win/be_alex.exe?Acceso=T023600002795/
0&Nombrebd=sela-pub&TiposDoc=s
Título: “Experiencias de cooperación monetaria y financiera en América
Latina y el Caribe. Balance crítico y propuestas de acción de alcance
regional”
Autor: Jaime Estay
Institución: SELA
Fecha de elaboración: septiembre de 2009
Formato: PDF
Liga:
http://www.sela.org/DB/ricsela/EDOCS/SRed/2009/10/
T023600003766-0-Experiencias_de_Cooperacion_Monetaria_y__Financiera_en_ALC.pdf
Título: “Crisis alimentaria en América Latina y el Caribe. Propuesta de
acciones a nivel regional”
Autor: José Rivera Banuet
Institución: SELA
Fecha de elaboración: septiembre de 2009
Formato: PDF
Liga:
http://www.sela.org/DB/ricsela/EDOCS/SRed/2009/09/
T023600003699-0-CRISIS_ALIMENTARIA_EN_ALC.pdf
Título: Declaración de Compromiso de Puerto España.
Asegurar el futuro de nuestros ciudadanos promoviendo la prosperidad
humana, la seguridad energética y la sostenibilidad ambiental
Autor: Quinta Cumbre de las Américas
Institución: SELA
Fecha de elaboración: Puerto España, Trinidad y Tobago, 19 de abril de
2009
Formato: PDF
344
Documentos en la Internet sobre integración
Liga:
http://www.sela.org/DB/ricsela/EDOCS/SRed/2009/04/
T023600003410-0-Declaracion_de_Compromiso_de_Puerto_España.
pdf
Título: “Acceso denegado: cómo la agenda comercial de la UE dificulta el
acceso a medicamentos en los países en desarrollo”
Autor: Oxfam
Institución: Oxfam
Fecha de elaboración: octubre de 2009
Formato: PDF
Liga: http://www.oxfam.org/sites/www.oxfam.org/files/bp_trading_away_
access_to_medicines_sp_20Oct09.pdf
Título: “Más allá de la ayuda. Adaptarse al cambio climático sin olvidar
a los más pobres”
Autor: Oxfam
Institución: Oxfam
Fecha de elaboración: 16 de septiembre de 2009
Formato: PDF
Liga: http://www.oxfam.org/sites/www.oxfam.org/files/bp_132_beyond_
aid_sp.pdf
Título: El estado de la inseguridad alimentaria en el mundo 2009. Crisis
económicas: repercusiones y enseñanzas extraídas
Autor: Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación
Institución: FAO
Fecha de elaboración: 2009
Formato: PDF
Liga: http://www.fao.org/docrep/012/i0876s/i0876s00.htm
Título: Declaración Final de la I Cumbre Social del Mercosur
Autor: boletín Somos Mercosur
Institución: Centro de Formación para la Integración Regional
Fecha de elaboración: Asunción 2009
Formato: HTML
Liga: http://www.somosmercosur.net/./cumbres-sociales-del-mercosur/
brasilia-2006-cumbres-sociales-del-mercosur/declaracion-final
345
Documentos en la Internet sobre integración
Título: “La articulación productiva y los actores involucrados de cara a
un modelo de desarrollo regional”
Autor: Hugo Varsky
Institución: boletín Somos Mercosur
Fecha de elaboración: octubre de 2009
Formato: PDF
Liga: http://www.somosmercosur.net/./boletin/octubre-2009
Título: “A paradigm change for the global financial system”
Autor: Jean-Claude Trichet, European Central Bank
Institución: Observatorio Económico de América Latina (Obela)
Fecha de elaboración: enero de 2009
Formato: PDF
Liga: http://www.ecb.int/press/key/date/2009/html/sp090109.en.html
Título: “La crisis internacional para América Latina. Efectos, interpretaciones y alternativas”
Autor: Jorge Marchini
Institución: Observatorio Internacional de la Deuda
Fecha de elaboración: 13 de septiembre de 2009
Formato: Word
Liga: http://www.oid-ido.org/article.php3?id_article=1055
Título: “América Latina en la encrucijada de la crisis global”
Autor: Arturo Guillén
Institución: Observatorio Internacional de la Deuda
Fecha de elaboración: 18 de junio de 2009
Formato: HTML
Liga: http://www.oid-ido.org/article.php3?id_article=990
Título: “¿Que pasa con el Banco del Sur?”
Autor: entrevista a Éric Toussaint, presidente del Comité por la Anulación de la Deuda del Tercer Mundo, revista Rebelión
Institución: Observatorio Internacional de la Deuda
Fecha de elaboración: 2009
Formato: HTML
Liga: http://www.surysur.net/?q=node/6771
346
Anuario de la integración
latinoamericana y caribeña 2008
se terminó de imprimir en junio de 2011
en los talleres de Ediciones de la Noche
Madero 687, col. Centro
Guadalajara, Jalisco.
El tiraje fue de 500 ejemplares.
www.edicionesdelanoche.com
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