La paradoja de la huella de carbono

Anuncio
Carbonfeel
La Paradoja de la Huella de Carbono
[email protected]
http://www.carbonfeel.org
La Paradoja de la Huella de Carbono
Tabla de contenido
LA NUEVA REVOLUCIÓN DE LA HUELLA DE CARBONO .......................................................... 1
PROBLEMAS Y PARADOJAS DE LA HUELLA DE CARBONO ...................................................... 1
EL ENFOQUE “MIXTO” O “INTEGRADO”: ORGANIZACIÓN Y PRODUCTO .............................. 2
LA NECESIDAD DE UNA NORMA DE CÁLCULO...................................................................... 3
La nueva revolución de la huella de carbono
Existen dos grandes motivos por los que muchos pensamos que la huella de carbono (HC) puede ser un motor clave
para la necesaria dinamización de la economía, de la creación de empleo y de la inmersión del concepto de
sostenibilidad en la sociedad: 1) el efecto cadena o “dominó” que aparecería si todas las empresas comienzan a
demandar suministros bajos en huella, lo cual provocaría una inversión sin precedentes en nuevos sistemas de
ecoeficiencia y de reducción de emisiones; 2) las mejoras económicas y ambientales derivadas de la inversión en el
capital natural que se necesita para compensar aquellas emisiones que no podemos reducir por el punto anterior.
Lo saben bien los Gobiernos y las instituciones de ya casi todos los países del mundo y por eso gran cantidad de
ellos han emprendido iniciativas para incorporar el concepto de la huella de carbono a la sociedad, bien sea en
forma de etiquetado de productos o bien en forma de emisiones de CO2 de empresas y organizaciones. No podemos
extendernos aquí en mostrar las múltiples iniciativas existentes, pero una simple búsqueda por Internet nos dará una
idea del estado del fenómeno.
El momento es propicio y nunca antes en muchas décadas hemos estado tan a punto de emprender una carrera
similar hacia nuevas formas de producción y hacia todo un nuevo paradigma social.
Problemas y paradojas de la huella de carbono
Pero, he aquí que ese mismo éxito conceptual o teórico puede ser la tumba del éxito operativo o práctico, pues ese
sorprendente interés por la HC ha provocado una variedad de metodologías de cálculo (método input-output,
método de los componentes, métodos de análisis de ciclo de vida, métodos de factores de emisión, múltiples
“calculadoras” de todo tipo, etc.) que están llevando a la confusión, a la indecisión y a la incertidumbre. De hecho,
gran parte de las iniciativas señaladas están afrontando inesperados obstáculos; algunos proyectos que preveían el
etiquetado obligatorio inminente, se ha suspendido provisionalmente; e incluso la futura norma ISO 14067 de huella
de carbono –en desarrollo- se ha retrasado ya varias veces.
Es especialmente preocupante que existan dos grandes tipos de metodologías predominantes, totalmente
contrapuestas: uno para la huella de las organizaciones y otro para la huella de los productos. Es lo que más
confusión está provocando entre las empresas pues no entienden que tengan que calcular una huella para el
conjunto de la organización y otra u otras para sus productos. Además, ambos tipos de metodologías presentan una
serie de inconvenientes que podemos resumir en los siguientes:
a)
Los métodos de análisis de ciclo de vida clásicos o enfocados a procesos (ACV-P como PAS 2050) no
son fáciles de aplicar pues exigen la participación de varias empresas de la cadena de valor; la
1
La Paradoja de la Huella de Carbono
adquisición de datos basada en los “procesos más relevantes” varía según el analista; y los “criterios
de corte” (pues la cadena de valor podría ser infinita) comprometen seriamente la comparabilidad
entre productos.
b)
Los métodos enfocados a la organización (como ISO 14064-1 o el Protocolo de GEI) son parciales,
pues permiten que las emisiones llamadas de “alcance 3” (materiales, servicios, contratas, viajes,
obras, residuos, etc.) sean voluntarias, pudiendo variar pues de unas empresas a otras. Esto
compromete también la comparabilidad, al menos de momento (a menos que próximas ediciones
corrijan esta situación). Hay que añadir a lo anterior que se deja libertad para elegir el método de
cálculo de huella propiamente dicho, así como los factores de emisión, debiendo únicamente
proceder de fuentes solventes (figura 1).
Figura 1. Los actuales enfoques al producto para el cálculo de huella de carbono (izquierda) o a la organización
(derecha) no facilitan la comparabilidad, debiendo tender a una metodología única que permita calcular
simultáneamente la huella de productos y organizaciones y que las haga comparables (PE: productos de entrada o
consumos; PS: productos de salida o mercancías).
El enfoque “mixto” o “integrado”: organización y producto
Existe un tercer enfoque, que es el que hemos venido trabajando en España un grupo interdisciplinar de
universidades, durante los últimos 10 años y cuya primera ventaja radica en que no es un método más sino que
proviene directamente del método genuino, original de huella ecológica de Rees y Wackernagel, un indicador de
reconocida fama universal que cuenta ya con más de 20 años de desarrollo. Lo que hemos hecho desde el grupo
citado ha sido adaptar la versión original de territorios a las empresas y organizaciones y crear una metodología
compacta que incorpora todas las categorías de consumos o fuentes de emisión (“método compuesto de las cuentas
contables” o MC3).
Si se hubiera utilizado este enfoque de tipo mixto desde un principio, no hubiera hecho falta desarrollar nuevos
métodos y todo hubiera ido rodado hacia una auténtica carbon label global. Sobre todo porque ha compaginado
desde un principio la huella de la organización y de sus productos (ventaja 1); porque permite un ecoetiquetado
masivo desde un primer momento, con base en la intensidad energética (GJ/t), sin que sea necesaria la participación
activa de todos los actores de la cadena de valor (ventaja 2); porque partiendo de esa etiqueta inicial se puede
aplicar luego (ya con todos los proveedores de la cadena y de forma pausada y progresiva) un ACV-P clásico pero
completo al utilizar MC3 en cada eslabón (ventaja 3); porque utiliza todas las fuentes de emisión y siempre las
2
La Paradoja de la Huella de Carbono
mismas para todos los casos, lo que permite totalmente la comparabilidad (ventaja 4); porque todas esas fuentes de
emisión se obtienen –sin obviar ninguna- a partir de los consumos extraídos a su vez de las cuentas contables de la
empresa (el alcance es único para todos) (ventaja 5); y, como ya hemos dicho, porque le aporta el valor añadido de
convertir la huella de carbono a huella ecológica y viceversa (ventaja 6) (figura 2).
Existen ya alrededor de una treintena de publicaciones que avalan el desarrollo realizado y la descripción del
método MC3 ha sido ampliamente expuesto en varios libros, entre ellos dos publicados por AENOR: “Huella
ecológica y desarrollo sostenible” (Doménech, 2007) y “Ecoetiquetado de bienes y servicios para el desarrollo
sostenible" (Carballo Penela, 2010, en prensa).
Figura 2. Un enfoque mixto a la organización y a los productos (como propone MC3), permite unificar la huella de
productos y de organizaciones y extender de forma muy rápida una carbon label global.
La necesidad de una norma de cálculo
Desde el grupo inter-universitario citado, junto con el Observatorio de la Sostenibilidad en España, se han elaborado
los requistos básicos y mínimos que debería cumplir una metodología con enfoque mixto, como la citada más arriba.
Los resultados serán mostrados en el próximo CONAMA 10 y podrían servir como base para la elaboración de una
Norma española de cálculo de huella de carbono, que sería el complemento ideal para los estándares
internacionales de reporte citados. Puede que no sea posible incorporar una única metodología de cálculo a ISO
14064-1, pero la existencia de un método de cálculo normalizado podría extender su uso y hacer de complemento
ideal a aquella para avanzar hacia la comparabilidad de huellas y de etiquetas. Otro paso importante sería poder
contactar con el Comité encargado de elaborar la norma ISO 14067 de huella de carbono, con el fin de exponerles
estas ideas e intentar salvar así la paradoja descrita: si aun fuera posible hacer complementarias ISO 14064-1 e ISO
14067 con el fin de aspirar a una única metodología para organizaciones y para productos, ambas normas saldrían
ganando, la credibilidad de la huella de carbono como indicador único aumentaría, y el cambio del que hablábamos
al comienzo sería un hecho.
3
La Paradoja de la Huella de Carbono
Juan Luis Doménech Quesada
Coordinador del Grupo Interuniversitario de Huella de Carbono Corporativa
Autor de la metodología MC3 de huella de carbono
4
Descargar