CENTRO SUPERIOR DEESTUDIOS DE[A DEFENSA NACIONAL BOLETIN DE 1NFORMACION Agosto-Septiembre 1982 Núm.151 SUMARIÓ III. INSTRUCCION Grandes cambios en la artillería — VIII. POLITICA — — — CIENCIA Y SOCIOLOGIA Y TECNICA Plataformas — XI. ECONOMIA soviética. La cobertura militar de los ordenamientos constitucionales. Sugerencias para una definición de las crisis (políticas) internas. Reflexiones acerca del campo de posibili dades que ofrece la transformación en curso de Españayde la sociedad hispano hablante. Opción energética y desarrollo económico (Primera parte). — IX. Y ENSEÑANZA ACTIVIDADES petrolíferas marinas. DEL CENTRO DIRECCION Vis1taaICESEDEN de laAcademia Militar Superior «Nasser» de Egipto. Visita al Centro de una delegación del «Curso de Altos Estudios Militares» de Colombia. — — XII. BIBLIOGRAFIA / CESEDEN de Información Sección INSTRUCCION Y ENSEÑANZ 1II CESED EN GRANDES CAMBIOS EN LA ARTILLERIA Por CN SOVIETICA DONNELLY De la Revista Tlnternacional Defensal? nQ 6/82 Agoso’-septiernbre 1982 BOLETIN DE INFORMA de ClON n2 157-411 Aunque los soviéticos consideran la artillería como la reinade las batallas”, leyendo sus publicaciones militares cabe preguntarse si esa preponderancia no está tambaleándose. Desde hace algunos años, es raro que t ranscurra más de un mes sin que un nuevo artículo -firmado a veces por oficiales de muy alta graduaciónponga más o menos en duda la aptitud de la artillería para desempeñar su papel en el campo de batalla. En la URSS no se critica solamente esta arma. Han sido reor ganizadas ya las fuerzas aéreas de intercepción y apoyo táctico, y el disposi tivo de apoyo logístico funciona según nuevas orientaciones. La doctrina militar soviética constituye el marco dentro del cual se modifican las estructuras, las tácticas, los materiales y los méto dos de instrucción, de manera a conservar un buen equilibrio general y obte ner la máxima eficacia. Al igual que en las demás armas, los imperativos del combate moderno son los que obligan a efectuar cambios en la artillería Sin embargo es dificil borrar de una vez más de setenta y cinco años de hábi tos y tradiciones; así pues, como siempre, se ha considerado más fácil po ner en servicio nuevos armamentos en lugar de modificar los métodos de uti lización. Leyendo las revistas militares soviéticas, salta a la vista que los artilleros no creen ya que su misión principal consistiría en efectuar un fuego de barrera de gran intensidad y duración para apoyar a las fuerzas te rrestres abriendo una estrecha brecha, al menos en el teatro europeo. En el caso de un ataque relámpago llevado a cabo por sorpresa -táctica que los soviéticos desearían obviamente aplicar en Europa-, las fuerzas de la OTAN —1— no dispondrían de tiempo suficiente para establecer líneas sólidas; ocuparían más bien posiciones defensivas muy separadas unas de otras, acondiciona das a toda prisa en vanguardiay bien escalonadas en profundidad. Pese a su dispersión, tales puntos de apoyo representarían un gran obstáculo para el atacante, habida cuenta de la eficacIa de las armas anticarro de gran alcan ce de las que dispondrían los aliados occidentales. Por otra parte, en el campo de batalla del presente decenio, lc soviéticos deberían resolver problemas que pocas veces se plantearon en 1944-45; gran parte de sus blancos serían blindados y móviles, por lo que re sultaría difícil localizarlos, alcanzarlos y dañarlos; durante una ofensiva lle vada a cabo a gran velocidad, sería necesario desplazar continuamente hacia adelante las baterías; la posición de las unidades de asalto apoyadas por la artillería cambiaría constantemente y con rapidez; los fuegos de contrabatería del enemigo serían muy eficaces, sobre todo si fueran empleados proyec tiles guiados; sería muy difícil localizar los emplazamientos protegidos de sus piezas, habría que detectar y destruir todas las armas capaces de lanzar cabezas nucleares; y serían muy frecuentes los combates ocasionales. Lamaníadelasnornias., Desde 1945, los expertos militares soviéticos han intentadosian pre traducir las realidades del campo de batalla en datos estadísticos, con objeto de permitir a los generales establecer planes de operaciones precisos para cualquier campaña, Estudiando meticulosamente las enseñanzas extraí das de la guerra de 1944-45, así como de los ejercicios realizados y de los conflictos locales posterioreS, han definido rigurosas normas para determi nar la etección de las tácticas y el modo de dirigir las operaciones. El re glamento de maniobra dé la artillería ha sido redactado teniendo en cuenta estas normas. Por otra parte, debido al rigor de su doctrina militar y a las in cesañtes discusiones que suscita, los soviéticos tienden mucho más que los occidentales a utilizar términos técnicos muy precisos. Por consiguiente, la organización de su artillería es más rígida que, por ejemplo, la británica, y depende mucho más de hipótesis teóricas. Numerosos conceptos propios de la artillería se expresan en ruso más claramente que en inglés. En el re glamento de maniobra soviético, los diversos grados de daños infligidos a los objetivos están definidos con gran precisión: -2- o neutralización (neitralizatsiYS). daños mnimos1 pero la defensa se halla imposibilitada de reaccionar hasta algún tiempo después del bombardeo. - o supre8iófl material1 (poddavlenie). lo que reduce destrucción grandemente - o destrucción quier sonal de un 25% del personal y el la eficacia de la defensa. total (uniehtozhenie). incapacidad para efectuar cual acción militar, por haber quedado. destruido el 60% del per y el material. - Cañones soviéticos M-46/54 en batería, Estas piezas del3Ozm de treinta años de edad, están siendo reemplazadas con nuevos modelos, aunque ha sido aumentada también su eficacia. El M 46/54 parece haber sido el primer cañón del Ejército soviético para el que han sido concebidos proyectiles de propulsión adicio nal, utilizados por los sirios durante la guerra de 1973. Puesto que parece haber terminado el acondicionamiento de la posición de esta batería, cabe observar que las trincheras destinadas a resguardar a los sirvientes son bastante rudimentarias y quel municiones guardadas en las cajas o listas para ser disparadas no están protegidas. -3- Existen tablas que indican el grado de eficacia de los fuegos cesarios en cada caso y el número de granadas que han de ser disparadas para lograrlo. ne Gracias a la claridad de las definiciones, de aplicación univer sal, el Ejército soviético pudo establecer los grandes planes de fuego que fueron tan eficaces durante la segunda guerra mundial. Además, las contro versias que han surgido en los medios artilleros no suelen referirse a la exactitud de las normas, sino que se intenta más bien modificar los métodos vigentes para adaptarlos a los requerimientos de la guerra moderna. No obs tante, las antiguas prácticas gozan de tanto prestigio que resulta difícil po nerlas en tela de juicio. Puntos enjo.pjasberfa Desde su creación, el Ejército soviético ha desplegado siempre sus baterías de artillería en líneas rectas de 200 a 300 m. de longitud (con intervalos de 50 m. entre las piezas). La ventaja de esta disposición es que facilita los cálculos de puntería y reduce al mínimo el tiempo de instalación Ciertos autores afirmaban que los cañones alineados de esta manera serían muy vulnerabl es a los ataques aéreos y los tiros de contrabatería, pero este argumento perdi.6 toda validez cuando fueron puestos en servicio automotores provistos de sistemas automáticos de dirección de tiro. En el caso de caño nes automotores o remolcados provistos de calculadoras podría escogerse también una disposición en y o en semicirculo. Recientes estudios soviéti cos han demostrado que el emplazamiento de las piezas tendría muy poca im portancia en el caso de un fuego de contrabatería, aunque el enemigo conocie ra las coordenadas exactas del centro de la posición. El factor decisivo se ría más bien el tamano de la zona ocupada por la batería y sus elementos de apoyo. En el caso de cañones soviéticos disparando contra las baterías de la OTAN, en ciertos estudios se indica que un despliegue circular serfa más seguro, aunque no mucho más que otros dispositivos (incluso uno lineal). Aun cuando las piezas en línea son más vulnerables a un ataque aéreo, es más fácil defenderlas contra comandos de diversión. Tales conclusiones contribuyeron a fomentar posteriormente una controversia sobre la densidad de los fuegos. -4- Normas Cañonesy obuses Calibre (mm.) Defensas bien preparadas Defensaspreparadas apresuradamente Morteros Lanzacohetes múltiples más de 140 mm. 122130 152 203 120 160 240 200200 150 60 200 100 50 320 100 150 150 110 45 140 45 240 80 85 hasta 140 mm. Númerodeproyectilesde diversoscalibresque handeserdisparadospor hectáreapara«suprimir» posiciones enterradasy puntosde apoyobien protegidos.Estasnormasson valederashasta 10 km. de distancia. 6 Distancia (km.) Armas Obuses de 152mm. Obuses cañónde 152mm. Cañón de campañade 130 mm. 143 142 178 8 10 12 179 229 168 214 209 270 14 317 283 332 — .356 408 16 — 450 488 Número deproyectilesdediversoscalibresque han deserdisparadospara« suprimir» unabateríade cañones remolcadossituadaa diversasdistancias. 4 Distancia (km.) Ann Obuses de 152mm. Obuses cañónde 152mm. Cañón de campañade 130mm. 196 156 109 6 . 241 245 187 334 312 294 8 10 438 407 458 12 14 645 547 655 16 — 698 808 — 902 962 Númerode proyectilesdediversoscalibresque han deserdisparadospara« suprimir» unabateríadecañones automotores blindadossituadaa diversasdistancias. Calibre(mm.) Número de proyectiles necesarios • Armas con cañón de ánima rayada Morteros 122 130 152 160 240 semipesados pesados 260 240 140 110 270 200 200 Lanzacohetes Númerode proyectilesnecesariospaádestruir» un lanzadorLancedela OTANsituadoa una distanciamáxima de 10km. .5... Fuegosdecontrabatería. En el número de junio de 1978 de la revista Voenniy Vestnik, el coronel M, .Avdeev publicó un artículo sobre las ventajas comparadas de los fuegos de barrera móviles y las concentraciones sucesivas de fuegos preci sos para apoyar una ofensiva. El texto incluye una interesante estadística, extraida de las memorias del general Khlebnikov, según la cual, durante una operación corriente de la segunda guerra mundial, podían percibirse tan sólo 36 de 85 baterías enemigas por el ruido que producían. A menudo se deecta ba mayor número de baterías que el que poseían los enemigos, y los observa dores a la escucha eran incapaces de distinguir las baterías reales entre las piezas que disparaban desde diversos puntos a modo de engaño. Según el coronel Avdeev, las dificultades serían aún mayores en un futuro conflicto, Los defensores podrían disimularse y mantener sus cañones en silencio hasta que comenzara el ataque, Además, las técnicas de enmascaramiento Son ahora mucho más eficaces. Una vez emprendida una ofensiva, sería muchas veces imposible detectar las baterías durante los duelos de artillería, sobre todo si ésas no hubieran disparado anteriormente. Seria totalmente ilusorio creer que se púdieran corregir los tiros de contra baterfá valiéndose de medios aci’ísticos durante la fase de bombardeo prepara tono (1). Este último punto es muy importante, porque el ataque pudiera ser inoperante si la artillerra de los defensores, todavía intacta, acometiera a las fuerzas atacantes en un momento crítico. Por consiguiente, •la neutra lización de .las piezas enemigas sería una de las principales tareas de la ar tllería soviética durante una ofensiva, De no poder obtenerse datos exactos de objetivos, serían utilizados proyectiles fumígenos e incendiarios para ce gar a los observadores enemigos. En lo concerniente al bombardeo de las posiciones defensivas, el coronel Avdeev subraya que las normas relativas a ls grados de destruc ción no significan gran cosa. Lo importante no es la cifra de pérdidas del (1). - En la doctrina soviética se prevén tres fases del apoyo artillero o aéreo de una ofensiva: “preparación” (podgotovka) antes de em prender el ataque, para desgastar las defensas; “apoyo cercano” (podderzhka) durante la ofensiva; y “acompañamient&’ (soprovozh denie) de las tropas propias infiltradas en profundidad dentro del dispositivo enemigo. -6- enemigo, sino el hecho de que ningún superviviente sea capaz de emplear sus armas durante cierto tiempo después de interrumpirse el fuego de barrera. batientes, cesitaría después Refiriendose a ciertos trabajos sobre la psicología de los com el coronel Avdeev indica clue un sirviente de ametralladora no ne más de 45 segundos para recuperar el sentido y reanudar el tiro de un bombardeo. La consecuencia es que el fuego de barrera mó vil (barrera continua de fuego establecida delante de una tropa en progresión) constituye el medio más eficaz para “suprimir” las defensas. No obstante, considera imprescindible que los carros, vehícu los BMP y soldados de infantería utilicen continuamente sus armas una vez que haya cesado el fuego de barrera y hasta sobrepasar el objetivo. Más que la cuantía real de las perdidas, la “amenaza contra la existencia” impediría al enemigo detener el ataque. Así pues, sería conveniente planificar en el porvenir el apoyo artillero basándose en estos principios, en lugar de aplicar las normas vigen tes durante las diversas fases del ataque. El coronel Avdeeb afirma en con clusión que la aviación lograría mejores resultados que la artillería cuando se tratara de atacar blancos blindados móviles a gran distancia. Dos meses despu, informando en la misma revista sobre una conferencia que tuvo lugar en la academia militar de Frunze, el coronel Ye pifanov reveló que el ministro de Defensa y el comandante en jefe de las fuer zas terrestres habían encargado a la artillería el desarrollo de nuevas teo rías destinadas a aumentar la eficacia de sus fuegos. No se trataba de revo lucionar los conceptos existentes, sino tan solo de efectuar numerosos cam bios de detalle. El tiro de contrabatería sigue siendo una tarea esencial de la artillería, pero su técnica ha de ser modificada. En el número de agosto de 1979 de Voenniy Vestnik el tenien te general Stroganov publicó un artículo titulado “la subunidad básica de la artillería”, que constituyó una primera respuesta a las ideas del coronel Av.. deev. El general afirmaba que la proliferación de vehículos blindados en el campo de batalla moderno obliga a elaborar métodos más eficaces de empleo de los fuegos, en función de los diversos tipos de objetivos. Si estos últimci.3 fran trincheras, emplazamientos de armas o puntos de apoyo que se trata rade “neutralizar” o “suprimir”, los factores esenciales del bombardeo se rían su precisión y su duración. Si los blancos fueran móviles, y sobre todo blindados, sería más importante la densidad del fuego. , -7— Tipos de fuegos de barrera iigre Tigre Leopardo Leopardo Oso Oso - León León 1. Lostuegossonespaciadosregularmentea lo largo de las lineasde ur’fuego de barreramóvil. Pueden preverseunaovaríaslineasintermediassegúnla distanciaexistenteentrelaslíneasprincipales.Paradesignar •1 Líneaprincipal en losmensajesderadio.lossoviéticosempleannormalmentenombresde animalesogruposdetresLínea intermedie 2. Las.concentracionessucesivasdefuegosprecisos.son bombardeos de determinadaszonasde objetivos D Zona de objetivo en cadaunade las líneaso cercade éstas. 3. Enun fuegode barrerade tipocombinado,ciertasbateríasbombardeanlaslíneasprincipaleseintermedias (como en el casode un fuego de barreramóvil), y lasotrasconcentransusfuegoscontrazonasde objetivos Se atacanlosblancosde una uotralíneasegúnun situadasen la lineoatacadaen un momentodado. cronometrado. programa La dQfuego dás a de po en :tendría sola el objetivo. una los los niobra bable de que El tar la ser atacado ría. Para cuales para rea y un probar su atacar un terreno •nuto. Una de fuego 4,4 batería para de con refiere a de una se tiem se ob minuto vehícu pequeña libertad un fuego el par de ma abundan fuego, es reconocimiento el caso una pro del sección -8- de de de 50 minutos, misiles debería una sola tres proyectiles por blindados 18 bate- según emplear vehícúlos grupo 32 de 16 aumen blanco tablas debería de en un lugar complicdas. mm., densidad procurarse cada en densidad igualmente una una 322 de debería duración; piezas) instalado con emplearía destruir si Algunos una abierto de que su (18 mando En 1 minuto grana sola batería, disparados por sorpresa medios reducir D-30 ejemplo, descubierto. un se de los de grande la haber apoyo mucho sólo por considera artillería teoría, puesto una suprimir de por para cañones por minuto, y efectuar Stroganov de muy tardaría pequeña. dañar de continuación. fuegos grupo sería disparado después localizada a los batería’de ciente fuego de por una tos en fuera general densidad falta minutos misión número batería relativamente habiéndose haría destruida la disparar proyectiles de Para pocos batería siendo número y haciendo (cantidad la determinado este 1 hectárea) vehículos, encomendar disparar dispersos, escapar, parte, la debe requeridos. esos otra en embargo, Además, fuego de lograrían enemigo, que Sin proyectiles Por consiste blancos superficie de te. batería, todos. densidad blindados de actual “suprimir” atacarlos una sobre te una contra tratara practica las miriu hectá situados cañones, sería sufi proyectiles/hectárea/rfli con anticarro, una densidad mientras de que un grupo llevaría a cábo la misma misl en siete fuego de 20 proyectiles / hectárea / minuto. minutos con una densidad de. Sirvientes de un obús D-30 de 122 mm4 acudiendó a sus puestó Las piezas de este tipo pueden apuntarseentodas direcciófles y su alcance es de 16 km. . Además de constituir un menor riesgo para las piezas propias tal densidad de fuego produciría también en el enemigo un efecto desmorali zador, puesto que uha batería no podría neutralizar más de un 19% de los ob jetivos situados en el campo de batalla, el general Stroganov aconseja consi derar el grupo como unidad básica de la artilleria soviética a la hora, de es. táblécer los planes de fuego. Los primeros comentarios a este artículo no fueron públicados hasta mayo de 1980 sin embargo, pocos meses antes, en un estudio titulado “ventajas de una ofensiva rápida”, el comandanteMikhailYuk repitió los ar gumentos por el cononel Comenzó mdi cando que, enunciados durante la anteriormente guerra árabe-israelí de 1.973,Avdeev. los atacant es sufrieron. cuantiósas pérdidas de carros e infantería motorizada cada vez que el apoyo artillero había sido prepar’ado dé manera superficial. A continuación afirrr que al igual que ciertas fuerzas extranjeras, que modifican sus tácticas a la luz de recientes experiencias, el Ejército soviético haría bien en aumen tar su potencial artillero para garantizar el buen éxito de una ofensiva. El comandante Mikhailyuk desarrolló las ideas del coronel Ay deev, según las cuales los aspectos psicológicos del empleo de la artillería serían muy importantes durante las fases de “preparación” y “apoyo cerca no”, y los resultados del ataque dependerían más de la incapacidad de los so brevivientes para luchar durante cierto tiempo después del bombardeo, que de las bajas reales, A su juicio, para que fuera eficaz la combinación de un fuego de barrera móvil y la concentración de fuegos precisos, la velocidad de progre sión de las fuerzas no debería ser superior a 5 km/h. Si la velocidad fuera mayor, no se dispondría del tiempo sufi ciente para neutralizar los objetivos mediante sucesivas concentraciones de fuegos precisos. Por ejemplo, si las líneas que se trataran de bómbardear estuvieran a 300 m. de distancia y si el ataque progresara a la velocidad de 15 km/h. (250 m/min.), cada una de las lfneas sería sometida al fuego de la artillería durante sólo 72 segundos. En una ofensiva llevada a cabo con esta rapidez, la prontitud con la cual los artilleros pasaran de uno a otro obj etivo sería de gran importancia. Incluso contra líneas con un espaciamiento de 1.000 m., el fuego no sería efcaz durante más de 4 minutos; y en el caso de bombardear cada línea durante 2 mm. 20 seg. en promedio, el grupo de apo yo no lograría siquiera abrir el fuego a tiempo si su acción no estuviera per fectamente coordinada. En vista de ello, el comandante Mikhailyuk propone simplificar los métodos de apoyo y que sean disparados contra cada blanco 4 proyectiles por pieza y minuto cuando el espaciamiento entre las líneas sea de 600 m. como máximo, y 6 proyectiles cuando el intervalo sea mayor. Tan solo si las líneas estuvieran espaciadas al menos 900 m. le parece posible “duplicar’ las concentraciones de fuegos precisos disparando contra una línea un 50% de los cañones disponibles y contra la siguiente el otro 50%, por saltos suce sivos, En el caso de apoyar un ataque mediante un fuego de barreramó vil, las líneas intermedias deberían ser bombardeadas tan sólo si los inter valos entre las líneas principales fueran de 400 m. como máximo. Por en cima de este valor (de 400 a 1.000 m.), podrían ser atacadas líneas interme dias espaciadas de 200 a 300 m. Cada pieza dispararía solamenté 2 6 3 pro -10- yectiles por minuto, pero el tiro contra cada línea principal duraría de dos y medio a seis minutos, en lugar de dos a tres minutos, Si las unidades ata cantes progresaran a la velocidad de 7 a 8 km/h. bajo la protección de un fuego de barrera móvil, las líneas principales estarían espaciadas de 500 a 1.000 m. según el tipo de las defensas, siendo batidas durante un tiempo corn prendido entre los dos y medio y cuatro minutos; y contra cada linea interme dia, de un espaciamiento de 300 m., serían disparados 2 6 3 proyectiles por pieza. El principio delfuego de barrera móvil sería inaplicable si la velocidad del ataque fuera superior a 8 km/h., porque las líneas principales se rían batidas durante sólo de, 1 a 1 minuto y medio. El comandante Mikhail yuk considera que tan solo se podría “duplicar1’ el fuego de barrera móvil si la velocidad de progresión no fuera superior a 8 km/h.; en este caso el pri mer grupo. de artillería atacaría líneas intermedias a petición del comandan-. te del regimiento de infantería motorizada, mientras que el segundo grupo bombardearía las líneas principales comenzando por la segunda. En.la conclusión del artículo hay unas estadísticas tendiendo a demostrar que, tras un bombardeo de corta duración, los tiradores tardarían 45 seg. en reanudar el combate, los sirvientes de lanzacohetes portátiles 75 seg. y los de cañones anticarro o las tripulaciones de carros 2 a 3 minutos. El autor supone que los defensores permanecerían resguardados en trinche ras a 10 m. de SUS: armas o vehículos -practica corriente en el Eército so viéticohasta que cesara el bombardeo. A su juicio, en el caso de un ata que llevado a cabo a una velocidad superior a 6 km/h., los defensores dispon drían de tan poco tiempo después del bombardeo que apenas podrían ocasionar pérdidas a las fuerzas atacantes. Sin embargo, si la velocidad fuera infe rior, elfuego defensivo podría detener a las tropas atacantes en el.último momento. Habida cuenta de la posibilidad de un error de sincronización que aumentaría demasiado el intervalo de tiempo entre el fuego de.barrera y la llegada de las fuerzas atacantes, el comandante Mikhailyuk sugiere que la velocidad deprogresión sea mantenida en lo posible por debajo del valor te6 rico de 6 km/h. - tillería cercano Dicho, en otros términos, soviética le parecen ineficaces a un ritmo’suficjente. los, métodos reglamentarios cuando se trata de aportar de la ar u.u apoyo En el número de mayo de 1980 de Voenniy Vestnik, el coronel Kolesov corroboró la opinión del general Stroganov sobre la importancia de la densidad de los fuegos. A juicio, •existen pocos estudios sobre la deter rninación del número óptimo de piezas, baterías y grupos de artillería nece sarios en diversas circunstancias. En realidad, incluso un grupo le parece insuficientemente potente para ciertas misiones: por ejemplo, en las normas vigentes está previsto disparar 237 granadas de 152 mm. para destruir com pletamente un cañon automotor capaz de tirar proyectiles nucleares. Pues to que un obús de 152 mm. puede disparar como máximo 4 granadas por mi nuto, harían falta 2 grupos para obtener una densidad de fuego tal que el ve hículo enemigo no tuviera tiempo para abandonar la zona batida. El coronel Kolesov menciona otras situaciones en. las cuales habría que coordinar los fuegos de varios grupos: establecimiento de una barrera defensiva contra ve hfculos blindados desplazándose a una velocidad máxima de 15 km/h., o de bilitamiento de posiciones defensivas cuidadosamente preparadas. Prefiere también los bombardeos cortos y de gran intensidad a los que se prolongan en el tiempo. Por último subraya que las normas vigentes han sido estable cidas suponiendo que los sirvientes sean infatigables, mientras que ciertos estudios han demostrado que su eficacia se hace tres veces inferior al cabo de una hora de tiro. En el número 10/1980 de Voenniy Vestnik, el general de divi sión Korf y el coronel Kondratiev examinaron otros tres puntos de gran inte res: • El el de lo responsable de una gran ofensiva jamás presente, ni siquiera en las condiciones un 50 a un 70 % de los medios artilleros durante un período limitado. ha podido disponer hasta más favorables, de más existentes, y ello tan só Cuanto más rápida es la progresión, menos dispara la artille ría, ya que emplea más tiempo para desplazarse. El defensor tro pezaría con menos dificultades que el atacante, a menos de verse obligado a batirse en retirada; en este caso estaría pronto en condi ciones de inferioridad debido a la pérdida de sus cañones, mientras que el enemigo podría recuperar y reparar las piezas dañadas. Todas las unidades de artillería necesitan tiempo para entrar en acción. Cuando las baterías abandonan sus emplazamientos pa ra avanzar por un terreno menos familiar, pierden parte de su ma terial por averías, desgaste, etc., y ese tiempo aumenta considera blemente. Así pues, la eficacia de la artillería disminuye a medi da que progresa el ataque. Este hecho inevitable constituye una preocupación más para los soviéticos en lo que concierne a su apti tud para rechazar contraataques en la profundidad del dispositivo del enemigo. —12— • Cualesquiera que sean las hipótesis teóricas, la artillería remolca da se ha retrasado siempre a la hora de atacar nuevos blancos du rante la fase de explotación de una ofensiva llevada a cabo a la velo cidad de 6 a 8 km/h. El general Korf y el coronel Kondratiev hacm observar que es indispensable utilizar aviones para ese cometido y que los aparatos deberían ser empleados en esa ocasióm sacando el mejor partido de sus aptitudes particulares. e El método utilizado actualmente, que consiste en emplear numero sos algorítrnos complejos y excesivamente normalizados para pre parar los tiros, es muy criticable a juicio de esos dos autores, ya que su aplicación requiere mucho tiempo. Por consiguiente, acon sejan prescindir de las calculadoras cuando bastan simples planche tas de tiro. • • El coronel Razumov expres6 una opinión similar en el número 8/1980 de la misma revista. No cree posible hacer disparar simul taneamente grupos enteros de artillería, debido a las pérdidas que serían ocasionadas, al enorme gasto de municiones y a las dificulta des que representan los nuevos despliegues. Según ese oficial, los comandantes de las formaciones deberían tener plena libertad para empeñar una batería o un grupo según las circunstancias. Tal fle xibilidad de empleo de los fuegos le parece importante, en particu lar durante las fases del apoyo cercano y el acompañamiento de las unidades atacantes, en las que podrían surgir rápidamente nuevos objetivos: el coronel Razumov teme que la utilización de un grupo (si se hace inevitable) obligue a los comandantes de batería a mante rierse junto con las piezas en lugar de permanecer en el puesto de mando, impidiéndoles tomar iniciativas en situaciones en que hicie ra falta reaccionar con prontitud. Por otra parte, si el puesto de mando del grúpo fuera destruido, las baterías serían incapacs de dperar d.e manea autónoma. En artículos posteriores, el general Stroganov y el mariscal Péredelskiy (jefe de la artillería y de las tropas de cohetes) definie ron con mayor precisión los factores inherentes a los cambios pre vistos, resumieróñ la situación y propusieron seguir a muy corto lazo una nueva olítica. Según el general Stroganov, la concentración de fuegós inten sos y de corta duración contra determinado objetivo sería el méto do más corriente actualmente en los casos siguientes: -13- 1. - 2. - 3. - contra blancos situdos en terreno descubierto; durante la penetración en profundidad en la posición enemiga (es decir, durante las fases de acompañamiento y, en ciertá medida, de apoyo cercano, pero nunca durante la preparación del ataque), durante cualquier fase de un combate defensivo u ocasional. Durante estas fases del combate es cuando ciertos elementos de ambos bandos se encontrarían en terreno descubierto. Los ve hículos blindados de la OTAN atacados por la artillería soviética no tardarían más de cinco minutos en reagruparse y salir del sec tor batido por el fuego. Una batería soviética en acción sería de-: tectada al cabo de menos de cuatro minutos, y sería sometida rá pidamente a un tiro de contrabatería. A juicio del general Stroga nov, los reglamentos del Ejército soviético, según los cuales las misiones de fuego deben ser llevadas a cabo lo más rápidamente posible, carecen de fundamento. Las normas correspondientes, calculadas en función de las enseñanzas de la segunda guerra mun dial, han perdido su validez porque no tienen en cuenta los cam bios acaecidos desde entonces en las tácticas, los materiales ylos medios de reconocimiento del enemigo. Ante todo habría que revisar las normas considerando un “peno do crítico” de cuatro minutos pasadoel cual cabría esperar una respuesta del enemigo. El número de piezas que debieran ser utilizadas para disparar la cantidad de municiones requerida debería ser fijado en función del resulta do esperado, mientras que, actualmente, el tiempo necesario para satisfa cer las normas es evaluado en función de los medios disponibles. Los reglamentos serían modificados también de manera a defi nir la densidad de fuego necesaria para atacar objetivos blindados móviles. Si la cadencia de tiro fuera sólo de 10 a 12 disparos por minuto y hectárea, un vehículo lograría casi seguramente ponerse a salvo; en cambio, con una densidad de 30 a 40 disparos/minuto/hectárea, sería alcanzado probablemen te y correría muchos más riesgos intentando huir que permaneciendo inmóvil. Tampoco hay que menospreciar el efecto desmoralizador de un intenso fuego efectuado por sorpresa. Usando estos métodos podrían reducirse los valores de las normas ahorrándose munición a causa de la mayor eficacia de los fue gos. Para designar ese tipo de tiro, el general Stroganov utiliza la expre Sión ognevoy udar, que puede traducirse por “fuego masivo”. -14- Elmariscal Peredelskiy ayala casi oficialmente estas nuevas ideas. Primeramente, recuerda que la reglamentación vigente no concede importancia alguna a la densidad del fuego y que debe ser modificada , aun que solo fuera por lo que este factor pudiera influir en la moral de las tro pas. Sin embargo, puntualiza que convendría comenzar por efectuar deteni dos estudios al respecto. • El mariscal afirma también que el grupo debería reemplazar la batería como subunidad básica de la artillería, añadiendo que esta regla tendría algunas excepciones. No sería modificado el papel de la batería, ni siquiera en la artillería divisionaria; los fuegos de las baterías de cañones y morteros segurían siendo indispensables en t erreno accidentado, montaño So o desértico,así Como en zonas urbanas o boscosas. La bateríaconser varía todas sus funciones-con sus puestosde mando y de observación-y su jefe seguiríadirigiendoel tiro de las piezas. Localizacióndelosobjetivos. Durante la fase de apoyo a un ataque en profundidad,un crite rio esencial de la eficacia de los fuegos de artillería es naturalmente la posi bilidad de localizar los blancos. Una vez que el dispositivo de ataque ha co menzado su rápida progresión y que las estaciones de telemetría acústica han quedado demasiado lejos, el puesto móvil de observación se convierte en la principal fuente de información de los artilleros. Aunque las misiones de reconocimiento estratégico proporcionan al jefe del grupo de ejércitos vaho sos datos para preparar la operación, no sirven para ayudar a los comandan tes de las baterías a localizar objetivos en el campo de batalla. En un ataque llevado a cabo partiendo de la formación de mar cha, el personal del puesto móvil de observación (generalmente un BMP u otro vehículo similar, provisto de un radar, telémetros y anteojos diurnos y nocturnos) evitaría mantenerse demasiado en vanguardia, so pena de ser identificado y atacado. En tales circunstancias, el grupo de observación de bería operar a pie; el vehículo se quedaría atrás y sus dos tripulantes segui rían observando el. campo de batalla si lo permitiera el terreno. Durante la fase de preparaáión del ataque, el puesto de obser ‘zación sería enterrado cerca del puesto de mando del grupo, de cualquier puestó de mando de batería o incluso muy cerca de la línea de las piezas si se efectuara tiro directo. Cuando las tropas emprendieran el ataoue, el puesto móvil seguira a los batallones de vanguardia moviéndose rápidamen -15- de uno a otro emplazamiento a cubierto y llevaría a cabo su misión en mar— cha o deteniendose breves instantes. Durante las fases de acompañamiento y apoyo cercano, su tarea principal consistiría en localizar las posiciones de tiro del enemigo e indicar en particular sus intentos de repliegue hacia otra lfnea de defensa o de contraataque. Tan pronto como los observadore s hubieran identificado un blanco y distinguido la dirección en la que se movie ra, orientarían hacia el mismo los fuegos de la artillería y, eventualmente los de las unidades de otras armas. Durante la noche, los observadores po drían solicitar el tiro de proyectiles iluminadores; efectuarían generalmente los reconocimientos a pie, dejando su vehículo tras un accidente del terreno Si el comandante de las fuerzas conjuntas previera un encuen tro con el enemigo, los grupos móviles de observación permanecerían a me nudo en vanguardia junto con el grupo de. reconocimiento de artillería o el ‘destacamento precursor de seguridad” (Golovnaya Pokhodnaya Zastava). Una vez establecido el contacto, durante el desarrollo del combate, el pues to sería instalado en un lugar elevado para señalar los movimientos del ene migo, en particular si éste maniobrara para atacar por las alas a las tropas propias. Los observadores podrían recurrir tanto a los medios artilleros integrados en el; grueso de las fuerzas como a los de vanguardia. En el caso de una posición defensiva situada a proximidad del enemigo, el puesto sería instalado bastante lejos a vanguardia para localizar a las unidades contrarias e intentar adivinar sus movimientos. Los helicópteros no son utilizados a menudo para observación de artillería, pero su uso se extenderá probablemente en los próximos años. Se ha escrito que las tripulaciones actuales de helicópteros, totalmente capa ces de identificar los objetivos, no sabrían dirigir correctamente los tiros de la artillería a menos que su aparato estuviera alineado con las piezas y el blanco, lo que ocurre pocas veces durante el combate. Por este motivo, se ha preconizado adiestrar en la observación aérea a uno o dos oficiales de ca da grupo de artillería. Los helicópteros serían muy utiles si la situación evolucionara con rapidez, por ejemplo si se tratara de perseguir a las fuer zas batiéndose en retirada y en el caso de combates ocasionales u ofensivas llevadas a cabo en profundidad dentro del dispositivo enemigo. No obstante en este último caso derían muy vulnerables; de todos modos, jamás serían enviados por delante de las tropas propias. Puesto que la estrategia del Ejército sóviético se basa cada vez más en el principio del ataque rápido llevado a cabo por sorpresa según determinados ejes, los combates ocasionales pudieran ser muy frecuentes. -16- La controversia mencionada anteriormente sobre los modos de aplicación de los fuegos, su densidad, etc., reviste particular importancia, porque ningu ria de las fuerzas en presencia trendría tiempo para acondicionar posiciones defensivas. En este caso, los soviéticos procurarían tomar la iniciativa pa: ra impedir al enemigo enterrar sus posiciones, haciendo intervenir para ello la aviación y los medios artilleros del regimiento yla división. En un combate ocasional, el factor decisivo sería la prontitud con la cual podrían utilizarse las piezas; la elección de un emplazamiento de tiro ideal constituiría un factor secundario. Los numerosos cañones automo tores y vehículos de observación que están siendo puestos en servicio aumen tarían considerablemente la capacidad de la artillería para apoyar a las tro pas propias en tales circunstancias. Una ventaja adicional sería la posibili dad de solicitar la ayuda de los helicópteros. Aprovisioñanientodémúñiciones. Los soviéticos no menosprecian las dificultades con las que tropezarían para enviar al frente las ingentes cantidades de municiones nece sanas para apoyar una ofensiva. Sin embargo, cabe observar que el consu mo de municiones sería tanto menor cúanto más rápido fuera el ritmo de pro gresión. Parece ser que el Ejército soviético reorganizó todos sus ser vicios logí’sticos desde mediados de 1980 en función de las necesidades pro pias de cada arma. El jefe del servicio del material de artillería y de las tropas de cohetes es responsable del aprovisionamiento de piezas y municio ries a las unidades y formaciones, así como de la realización de los trabajos de mantenimiento del material. pripasakh) Las necesidades de municiones de artillería son calculadas teniendo en cuenta la constitución (Potrebnost y boe de reservas de tres tipos en las subunidades: cartuchos guardados en los cañones (tekuschiy raskhod); reserva móvil (povizhniyzapas) transportada en los vehículos de la subunidad; y reserva adicional (dopolnitelniy zapas), generalmente superior a la capacidad de transporte normal de una batería o un grupo. Las municio nes antiareas son clasificadas y suministradas de un modo algo distinto. El consumo máximo de municiones tendría lugar durante las fases de preparación y apoyo cercano, y luego disminuiría a medida que las piezas avanzaran en profundidad dentro del dispositivo enemigo tras el grue so de las tropas. 47— Definiciones de los tÍpos de fuegos en los manuales soviéticos Fuego defensivo: (zagraditelniy ogon’) Fuego de barrera móvil: (ognevoy val) Doble barrera móvil: (dvoynoy ognevoyval) Concentraciones sucesivasde fuegos precisos: (posledovate/noe sosredotochenieognya) Fuego concentrado: (sosredotochenniyogon) Bombardeo intenso y de corta duración: (ognevoy nalet) Fuego masivo: (ognevoy udar) Tiro de rebote: (rikoshetnayastrel’ba) Tiro directo: (pryarnoy navodkoy) ‘ Fuego móvil: (begliy ogon) Tiro de hostigamiento: (ognevoe nablyudenie) Tiro de emboscada: (kinzhalniy ogon’) de barrera Fuego contra una posición o una línea predeterminada, paraprevenir un ataqueo un contraataque. Barrera continuade fuego contralíneas predeterminadas,a intervalos, ciertos ante unatropa que avanzasegún cierto eje. enComo elcasoanterior, perola barrerase desplazapor saltos cubrir para simultáneamentedos líneasenemigas. Concentraciones defuegos contra uno o varios objetivos situados en líneassucesivasdelantede las tropasde ataquey susegún eje de progresiÓn. sostenido Fuego efectuadosimultáneamentepor varias bateríaso grupos (18cañones)contrauna línea,un objetivo aislado o un grupo de objetivos. por Tiro sorpresade una ráfagade todas laspiezasdisponibles por seguido un bombardeoregular,en el cual se’dispara determinado númérode municionesduranteciertotiempo. Concentración de fuegos masivosduranteun periodo ‘relativamente corto. efectuado Tirode maneraque el ángulo de incidenciadel proyectil seade 2 a 25°.Laespoletase ajusta paraque la explosión se produzcaa 3—4m. de altura despuésde rebotarel proyectil en el suelo, lo que permite cubrir de esquirlasuna zona de máximaamplitud. Todos losobusesy cañonesde campañasoviéticosmodernos dispositivos poseen de puntería paraeltiro directoy proyectiles decargahueca.Unaofensivaseríaapoyadaen gran partepor tiros directos. Seriede ráfagas. esporádicos. Tiros Losproyectilescaen a razónde aproximadamente 1 por minuto y hectáreapara desmoralizar a lasfuerzasenemigase impedirles desplazarsea descubierto. denso Tiro y directo,efectuadopor sorpresay con rapidez pequeña desde distancia. - , -18- Como norma general, las municiones serían enviadas al depó sito de la artillería del regimiento por los medios del cuerpo de ejército o la división, y de allí a las baterías por los vehículos del regimiento. En ciertas ocasiones, los grupos de artillería se aprovisionarían en ese depósi to. Las granadas llegarían a las piezas completamente listas para el tiro, pero reunidas en lotes, por lo que deberían ser desembaladas, clasi ficadas, desengrasadas y guardadas a cubierto. Estas operaciones requie ren ciertotiempo, que ha de ser tenido en cuenta en el horario de los planes de apoyo. El aprovisionamiento comenzarfa tan pronto como los grupos de reconocimiento hubieran escogido posiciones de tiro, a condición de poder efectuarlo con tóda seguridad. Lo ideal sérfa terminar la operación de apra visionamiento una hora antes del instante previsto para abrir el fuego. Se plantearían problemas especiales si se prepararan dos ver siones de un mismo plan de fuego que entrañaran necesidades dispares de mu niciones. Durante las fases de preparación y apoyo cercano, el consumo so brepasaría a menudo la cantidad correspondiente a la “reserva móvill?. Es to complicaría la planificación de la operación, sin contar que haría falta des plazar probableménte las piezas después de una o dos misiones de fuego. Si sus medios de transporte orgánicos fueran insuficientes pa ra hacérse cargo de todas las municiones acumuladas en un emplazamiento de tiro, la subunidad se vería obligada a abandonarlas, a menos de obtener la ayuda del regimiento. Por este motivo, los soviéticos consideran muy útil asignar-mayor número de vehículos del reglamentario a las baterías de artillería encargadas de apoyar un ataque. Por otra parte, la cantidad de municiones necesarias no sería conocida hasta pocos momentos antes del ataque. Si las necesidades sobrepa saran la capacidad de las reservas móviles, sería preciso instalar depósitos en ciertos lugares. Sin embargo resultaría dificil aprovisionar las baterías en movimiento; su potenciál disminuiría a consecuencia de las pérdidas cau sadas por las averías o la acción del enemigo, prolongándóse en proporción los tiempos nécesarios para poder ‘tilizarlas. Desde hace unos diez años, ha aumentado considerablemente el número de piezas disponibles para apoyar a las tropas de ataque. Un re gimiento de infantería no sólo podría contar con su propio grupo de artillería sino también al menos con un grupo de la división. Por consiguiente, el ser vicio de aprovisionamiento del regimiento estaría seguramente siempre muy atareado. -119- - Conclusión Los especialistas occidentales se asombran a menudo por la importancia. de los medics de artillería a disposición de un comandante en je fe sovietico No obstante, hasta hace poco tiempo se preguntaban si el Ejer Lito sería capaz de aprovechar estas enormes posibilidades con suficiente flexibilidad para satisfacer los requerimientos de la guerra moderna Los sovieticos conocen la importancia del problema y todo parece indicar que se esfuerzan por resolverlo Sm embargo, no deben ser menospreciadas las resistencias al cambio siscitada. por una doctrina militar .tarí rígida corno la suya, por consiguiente, cabe suponer que no modificaran radicalmente sus metodos de despliegue y utihzacion de la artillería De todos mdos, se percibe cierta evolución en el Ejército so viético. ()buse.s automotores. reemplazan lo modelos remolcados y sistenvs automáticos de direccióndé. tiro substituyep..las reglas de cálculo. El perso rial va cambiando tambien -los jovenes oficiales estan mejor informados aue sus predecesores sobreio.due ocurre en el;:rn undo y son más.capaces de to: mar iniciativas cuando sus jefes se lo permifen- y se modifican las tacticas en funcion de las enseflanzas ex+raídas de los recientes conflictos locales Parece haber pasado a la historia la época’dé las ofensivas’•del tipo ‘trodillo compresort’. con sus énorm•es concentraciones de fuegos de artillería. To dos estos Lamblos previstos o en vía de realizacion tienden a planificar bom bardeos intensos,: precisos y de corta duración, así como a aumentar la mo vilidad de las piezas, la. rapidez del ataque’onti’a blancos ocasionales y ‘la flexibilidad operacional”délconjúnt.o. Los rincipios d.e empleo de las aero naves -en particular los helicópteros armados (Hind D y E, Hip)- en lugar de la artillería para ciertasrnisiones merecerían un detallado estudio,. ya que difieren bastante de lo’a.plicados,en los ejércitos occidentales Debido a las numerosas modificaciones de detalle que van efec tuándose, los metodos de la artillería sovietica se parecen mucho mas a los nuestros que en el pasadá Por consiguiente., es obvio que algunos de los principios analizados e’n’este artículo podrían aplicarse a las fuerzas delá OTAN en caso de gueri’á •‘ -20- Planificaciónde los efectos de lasarmas por C.D. Bel/amy Los soviéticos conceden mucha mayor importancia que los occidéntales a la planificación de los efectos de lasarmas, sobre todo en lo referente a los medios de la artillería. Este estudio tiene por objeto determinar de manera precisa el número de proyectiles que han de ser disparados contra determinado blanco para obtener cierto resultado. En otros ejércitos, por ejemplo el británico, los.observadores avanzados aprenden durante mucho tiempo a dirigir el tiro de las piezas, pero el número de disparos que ha de efectuar cadauna de ellas es evaluado normalmente por tanteo, basándoseprincipalmente en las disponibilidades de municiones. Para planificar los efectos de las armas de artillería, se áomienzapor determinar el grado de precisión que cabe esperar en cada disparo, teniendo en cuenta varias posibilidades de error. Ocurre a vecesque las coordenadasdel objetivo seanfalsas y haga falta corregirlas; quedan los errores debidos a la misma pieza, los cuales influyen en la trayectoria de los proyectiles. A continuación se evalúan las característicasde eficacia propias de cada tipo de proyectil. En conjunto, las municiones soviéticas parecen menos eficaces que las de la OTAN y el proyectil normaldel obús D-30 de 122mm. —delque existen aún grandes cantidades en el Ejército soviético, pese a su antigüedad no es probablemente más temible que el de 105 mm. disparado por el cañón británico Abbot. Encambio, el obús D-2Ode 152mm. pareceteneruncoeficjentedeeficacja de 188, es decir, apenas inferior al del obús automotor estadounidense de igual calibre1. Esto es debido a la buena concepción de los elementos de la pieza los iñgenieros soviéticos han logrado siempre excelentes resultados en este campo. A própósito de la planificación de los efectos de las armas de artillería, no hay que olvidar las principales diferencias existentes entre el tiro directo e indirecto. En este último caso, se trata de un círculo letal situado entre numerosos puntos vulnerables; en el tiro directo, de un punto letal situado de manera aleatoria en una amplia zona que contiene varios círculos vulnerables2. Los especialistas soviéti cos utilizan al respecto definiciones idénticas a las de la OTAN. El diámetro de un « círculo letal» dependedeotros factores másque el calibre y la potencia explosiva de los proyectiles. Por ejemplo, contra una posición enterrada, se dispararían granadas provistas de espoletas de tiempo para penetrar en el suelo, mientras que se harían estallar proyectiles en el aire para neutralizar una posición descubierta y someramente preparada. Si los enemigos se desplazaran a descubierto o en vehículos blindados, se intentaría aprovechar la onda de choquey lás esquirlas ajustando la espoleta para que la granada estallara en la superficie, porque su potencia no sería utilizada en estas condiciones si se hundiera en el suelo. La naturalezadel terreno es también muy importante.. En un suelo blando o nevado, los proyectiles son relativamente poco eficaces, porque estallan a demasiada profundidad. En cambio, en regiones rocosas como en Afganistán producen efectos devastadores proyectando cascotes de piedra alrededor del punto, de impacto. La eficacia de los morteros y lanzacohetesde artillería es equiparable a la de los cañones. La zona media de destrucción de un mortero normal de 120 mm. (generalmente de forma ligeramente elíptica) mide 27 m2. de superficie, al igual quela del obúsde 122 mm. Uncírculode igual superficietendría un radiode 5,9m. El mortero de 160 mm. que los Soviéticos no consideran como un arma de infantería, sino de artillería—produce mayoresefectos que el obús de 152 mm., ya que la zona de destrucción mide 54 m2. (diámetro, 8,3 m.) en lugar de 43 m2. (7,4 m.). El cohete BM-21 de 122 mm. produce mayor efecto de soplo y mayor número de esquirlas que la granada de obús de igual calibre, pero su potencia de perforación es inferior. El Royal Armament Research and Development Establishment británico efectuó un estudio sobre los materiales de la OTAN, obteniendo resultados bastantesimilares: el valormilitarde seis morteros de 81 mm. esequiparableal de media batería (cuatro piezas) de obuses de 155 mm. El alcance y la potencia de destrucción de los morteros son inferiores a los de los cañones, pero esas armas poseen mayor cadencia de tiro y pueden utilizarse también en ciertos casos — — — — — particulares, por ejempló para establecer una pantalla de humo3. El estudio soviético es más detallado y específico; según el mismo, considerando solamente la potencia de destrucción, los morteros pesadosy semipesados proporcionan tan buenos resultados como los cañones. El empleo de grandes morteros es habitual en el Ejército soviético, que concede siempre la preferencia a su realización. Cálculo de las normas Para determinar con precisión los medios necesarios para neutralizar un objetivo, los soviéticos han elaborado un sistema de «normas» que recuerda el principio, aplicado ya durante la guerra ruso-japonesa,según el cual es preferible batir una zona de objetivo dividida en cuadrados en lugar de apuntar a un punto. preciso. La utilización de ese sistema no es obligatoria, pero no existen otros métodos cuando no se puede observar directamente el blanco. Los soviéticos entienden por « norma» el número de proyectiles de determinado tipo que hace falta disparar para neutralizar cierta área. Esenúmero sería muy grande en el caso de un objetivo invisible: con igual efecto destructor, serían necesarias 221 7 granadas para cubrir una posición de 300 X 200 m. (6 hectáreas)oculta a la vista y sólo 670 en caso contrario. A falta de poder observar directamente el blanco, un comandante de unidad soviética, que recibiera informaciones suficientemente precisas de las estaciones de radar o las aeronaves de reconocimiento, estaría seguro de obtener el resultado deseadoaplicando la norma adecuada, sobre todo si pudieraajustar el tiro de sus piezasen un punto visible situado cercadel objetivo. A las dificultades originadas por el aprovisionamiento de municiones de las unidades de artillería durante una progresión rápida, cabe añadir los problemas planteados por la cooperación entre las diversas armas. Por ejemplo, el señor Malakhóvskiy indica que el tiempodisponible para un bombardeo de apoyo sería sólo d seis minutos4 al cabo de este tiempo, los medios utilizables que dispararían según la mitad de la norma —severían obligados a cesarel fuego para no alcanzar a las tropas propias. Losmétodos actuales de utilización de la artillería en campaña se derivan directamente de la planificación de los efectos de las armas, pero no serán estudiados en este artículo. — Conclusión Los oficiales soviéticos se interesan mucho más que los de otros países por la historia militar reciente, como única fuente de enseñanzas de primera mano. Naturalmente, tienen en cuenta los cambios ocurridos desde entonces; la experiencia adquirida en las amplias llanuras del frente oriental durante la segunda guerra mundial no sería aplicable quizá en los campos de batalla de Europa occidental, donde el terreno es más accidentado. Parece ser que los soviéticos menosprecian la importancia del terreno. En realidad, cualquiera que sea su pensamiento. no se considera ese factor en los artículos que publican sobre la planificación de los efectos de las armas. Los soviéticos evalúan la potencia destructora de las armas con mucho más rigor que los occidentales y calculan de manera mucho más precisa el número de proyectiles que deben ser disparados contra determinado blanco. Sin embargo, los sistemas matemáticos requieren a veces ser adaptados a la situación real, obligando a los oficiales soviéticos a dar prueba de espíritu de iniciativa y a prescindir de su agobiante jerarquia, cuyas decisiones eran tomadas hasta ahora tan sólo a un alto nivel. Referencias 1 Military Stra tegy and Tactics computer Modellingof LançiWarfare Prob/ems; Hüber, Jones & Reine, pág. 148. 2. Operatióna/ Research Games for Defense; Huber, Niemeyer & Hofmann, pág. 163. 3. Milburn en Huber, Jones & Reine, obra citada, pág. 99. 4. Malakhovskiy, Ya. K., Stref ‘bana porajeniye opornykh punktov (Utilización de los fuegos para destruir las posicionesofensivas), Moscú, Voyenizdat, 1978, pág. 57-59. . — CESEDEN de Información Sección POUTICA, ECONOMIA Y SOCIOLOG1A VI” CESEDEN LA COBERTURA Agosto-septiernbre MILITAR 1982 DE LOS ORDENAMIENTOS CONSTITUCIONALES - Por el Comandante Auditor - cito de Tierra D, Pablo CASADO BURBANO Profesor colaborador de Historia del Derecho. De la revista de ‘1Derecho Públic&t BOLETIN DE INFORMACIQN del Ejér nQ 157-VIII SU MA RIO 1.2. La defensa y la defensa Dos precedentes remotos espartano y la ‘dictadura’ - 3. jurídica Los regímenes - - Las monoCraCias 5. - Los países 6. - 7, - 9, - Especial interés: el “eforatO de tipo occidental’ iberoameriCahb0s independientes. Las Fuerzas ArmadaS constituciOfla1t1 - de la ConstitUció marxistas. Los nuevos Estados 8. de indudable romana. democráticos 4, política referencia portuguesas a Esparia. A modo de conclusión. como singular ‘po1iCía 1. - Ladefensajurídicay.;ladefensapolítica:dei Los de ser adecuados medios de protecci6n o defensa del orden constitucional han y proporcionados a la naturaleza y magnitud de los de agre Sión u ofensa. Estos pueden revestir múltiples formas que, en ocasiones, exceden de la capacidad previsora de los Textos constitucionales; unas vec proceden de no muy graves desequilibrios del orden establecido, por extrali mitaciones de algunos de los poderes legales en juego -generalmente, exce sos del ejecutivo o del legislativo-, que provocan situaciones conflictivas cu ya resolución se ha venido encomendando, en el constitucionalismo moderno a los ¿rganos jurisdicionales supremos, ordinarios o especializados, a tra vés de cauces o procedimientos preestablecidos. Estamos, entonces, en presencia de medios de defensa típicamente jurídicos, aunque, como pone de relieve Sanchez Agesta, puedan encubrir funciones netamente polfticas, “ya que la Justicia constitucional, como órgano de defensa de la Constitución, tiende por naturaleza a desorbitarse de esta función y a constituirse como fuente de Derecho constitucional por consiguiente, a actuar no sólo como un poder político defensor, sino también creador del Derechor” (1). tinta, plicar Otras veces, sin embargo, la natÚraleza del ataque es muy dis haciendo ineficaz o inútil la aplicación de remedios jurídicos, por im auténticas resistencias por parte de poderes de hecho a las normas o decisiones to normal (1). - jurídicas, poniendo del Texto fundamental. en peligro la propia Suelen presentarse vida o el desenvolvimien estas situaciones Sánchez Agesta, L.: Derecho Político, 5 ed., Prieto, p. 359. En igual sentido, el mismo autor, Principios tica, Editora Nacional, Madrid, 1966, pp 320-321. —1— Granada, de Teoría en 1954, Polí los momentos más difíciles de cualquier ciclo vital: su inicio o nacimiento, su transformación o crecimiento y sus crisis o enfermedades producidas por conmociones internas o por acometidas del exterior. Es preciso, en estos casos, recurrir a remedios políticos, con su ineludible carga de discrecio nalidad, encomendando la resolución de la cuestión a poderes arbitrales o moderadores, atribuyendo facultades excepcionales y transitorias al poder ejecutivo -proclamación de los estados de “emergencia”, “sitio”, “defensa” o “guerra”-, o, en último extremo, asumiendo la iniciativa, en tal sentido las Fuerzas armadas, como expresión suprema del poder coactivo del Esta do. De la problemática que presenta este último caso, tan frecuen te en la realidad histórica, como poco explicitado en los Textos constitucio nales, es de lo que pretendemos tratar aquí, aunque lo sea de un modo un tanto panorámico. -o -2- 2. - Dosprecedentesremotosdeindudableinterés:el“eforato”espartano yla“dictadura’romana. Es frecuente iniciar el estudio de la evolución hitórica de los medios de defensa del orden constitucional con una referencia al teforatoU e! partano, institución de orígenes no muy precisos -algunos atribuyen su crea ción a Licurgo-, e integrada por cinco magistrados, elegidos anualmente por todos y entre todos, cuya misión nos resume Schmitt así: “Defender el orden político y social existente, así como también la disciplina y las costumbres cívicas para que la Ley fuera lo único imperantett (2). En aras de este come tido, los éforos desempeñaban funciones muy diversas, tales como: tomar ju ramento al Rey, luchar contra los enemigos exteriores e interiores -por lo que todos los años declaraban solemnemente la guerra a los “ilotas”-, orde nar el reclutamiento de tropas y designar, destituir y acompañar a los gene rales. Análogamente, en la Roma democrática y en el año 253 de su era, se promulga la denominada ley “De dictatore creando”, en cuya virtud se instituía la posibilidad de nombrar un Magistrado absoluto, “Magister po puli” o “Praetor maximus”, para poner oportuno y eficaz remedio a los suce sos externos o internos que amenazasen laxistencia de la República (“quan do duellum gravius discordiaeve civium escunt”) (3). Aunque el Senado deci (2), - (3). - Schmitt, C.: La defensa de la Constitución, lona, 1931, p. 16, nota 3. Cicerón, De legibus, III, 3. -3- trad. esp., Labor, Barce día el momento, la facultad de nombrarlocorrespondía a uno de los Cónsu les. Su poder era omnímodo y supremo, sin posibilidad de recurso contra sus decisiones, y entre sus facultades nos interesa destacar aquí la de desig nar al “Magister equitum” o Jefe del ejército, magistratura ésta que sólo existía durante el mandato del Dictador. La única y esencial limitación de este máximo jerarca era su transitoriedad: “el Dictador debía designar su cargo una vez desempeñada la misión que se le había encomendado y siempre por ministerio de la Ley, al cesar el Cónsul que lo había nombrado o al trars currir seis meses desde su nombramiento” (4). Salvadas las diferencias y distancias entre una y otra instituci&i quisieramos resaltar cómo comunidades que, en su tiempo, presentaron un alto grado de desarrollo jurídico-político, sintieron la necesidad de defender “manu militan” su ordenamiento y regularon minuciosamente tal recurso, cuidando especialmente de evitar, en lo posible, el riesgo de que una concen tración extraordinaria de poder político, otorgada por el pueblo o sus repre sentantes en especiales circunstancias, pudiera perpetuarse, en detrimento de esa misma voluntad popular, una vez superada la correspondiente coyun— tura. -o (4). - Mommsen, LaEspaña T.: Compendio Moderna, s.d., del Derecho p. 275. -4- Público Romano, trad. esp., 3. - Losregímenesdemocráticosdetipooccidental. Entre los muy escasos preceptos que las Constituciones vigen tes en los países democráticos de tipo o patrón occidental dedican al tema de las Fuerzas armadas, es dificil encontrar alguno que se refiera a la misión o finalidad de éstas como defensores del orden político establecido (5). Cree mos que ello es consecuencia del recelo que en tales sistemas se tiene a todo aquello que pudiera parecer o aparentar un principio de intervención militar en política en perjuicio de los dogmas allí imperantes de “subordinación del póder militar al civil” o de “estricta neutralidad política de los ejércitos”. Andaría tara tal silencio en el nas al estáblecimiento “Declaración francesa muy lejos de la realidad, sin embargo, quien interpre sentido de que las Fuerzas armadas han sido y son aje y mantenimiento de tales regímenes políticos. Ya la de los Derechos del Hombre y del Ciudadano”, de 1789 proclamaba en su artículo 12 que “la garantía de los derechos del hombre y del ciudadano necesita una fuerza pública; esta fuerza es instruida para el be neficio de todos y no para la utilidad particular de aquellós a quienes está ccii fiada” (6). Esta proclamación no hacía sino poner de manifiesto una realidad que tenía claros antecedentes históricos y que habría de acontecer en múlti ples ocasiónes posteriores. (5). - (6). - Vid. H. Oehling, La función política del ejército, Políticos, Madrid, 1967, pp. 67 y ss. Instituto de Estudios Tomado de Los documentos constitucionales y supranacioñales cón in clusión de las Leyes Fundamentales de España, ed. dirigida por L. S&i chez’Agesta, Editora Nacional, Madrid, 1972, p. 95. —5— Ciertamente, el alumbramiento de estas democracias no ha es tado exento de fuertes tensiones que han requerido la utilización y el ampa ro de la fuerza armada. La caida de Cromwell, el último dictador inglés, los inicios de la ininterrumpida tradición democrática norteamericana; coin cidentes con su independencia, o los primeros periodos del liberalismo polí tico francés, tras el estrepitoso derrocamiento del “antiguo régimen”, no estuvieron exentos de apoyo militar. Si esto ha ocurrido en los sistemas de más rancio abolengo democrático, lo mismo ha acontecido en los que no gozan de tanto y no vendría mal recordar en este momento los orígenes de los actuales sistemas políticos de países como Italia, Alemania Federal, Austria o Japón en los que descuella la intervención eficaz, nada menos, que de ejércitos extranjeros. Efectivamente, al termino de la II Guerra Mundial, las poten cias aliadas se comprometieron -y así se reflejó en los Acuerdos de Post dam-, en la “democratización” de los países vencidos; aunque verdad es que el término utilizado encubría intenciones müy distintas según una u otra de las zonas de ocupación. En concreto, refiriendcjrios a los países ocupados por los “aliados occidentales”, se encomendó a los respectivos Comandante militares la sustitución de unos sistemas políticos tótalitarios -arrasando to do vestigio de los mismos- por otros basados en principios democráticos con forme al clásico patrón occidental, tal y como se plasmó en estos ocho cri terios, que Friedrich resume así: “El poder político fundamental deriva del pueblo y quienes lo ejercen deberán someter su programa y actuación a frecuentes elec ciones populares. Dichas elecciones han de ser competitivas entre, al menos, dos partidos. Estos partidos tienen que ser democráticos us8asociaciones voluntarias de ciudadanos. Los derechos básicosde la ciudadaníaen generalhan de ser firmemente garantizados. Los cana les de expresión de la opinión pública han de mantenerse libres, de la dominación gubernamental. El estado de derecho tiene que ser reco nocido. Ha de descentralizarse el ejercicio de la autoridad guberna mental” (7). Quedaría menos completo el cuadro si no hicieramos una men ción, siquiera sea muy breve,»a los aspectos militares de algunas de las cir cünstancias que rodearon el nacimiento de la V República Francesa. El 13 de mayo de 1958 se produce él levantamiento militar de Argel encabezado por (7). - Friedrich, C.J.: Gobierño constitucional y democracia, trad. esp., ms tituto de Estudios Políticos. Madrid, 1975, T. II, pp. 624-625. -6- los generales Salam y. Massu y allí se constituye un “Comité Central de Sal vación Pública”, secundado o seguido por otros similares en Argelia y en la Metrópoli, abiertamente hostiles al parlamentarismo de la IV República, in capaz de ganar o perderla antigua colonia. Pocos días después, el 1 de ju nio, el Presidente Coty encomendaba la formación de gobierno a quien ya una vez había salvado a Francia: el General De Gaulle. Fiel a los principios que en estos sistemas presiden la relación política civil-militar, el propio Gene ral, a los tres días, diría en el mismísimo Forum de Argel: “El 13 de mayo ha constituido un acto de ilegalidad y no me consideraré nunca su hereder&’ (8). No vamos a enjuiciar estas palabras,pero la crisis constitucional esta ba abierta y es indudable que en ella habían jugado un papel primordial las Fuerzas armadas, la figura de un antiguo caudillo victorioso y las organiza ciones de excombatientes y veteranos movilizadoras de grandes sectores de la población (9). Aquel mismo año nacería la V República en Francia. Lo expuesto nos lleva a considerar que la proclamada no inter ferencia militar en los asuntos políticos domésticos de las denominadas de mocracias occidentales hay que entenderla en el sentido de que las Fuerzas armadas participan en ese amplio consenso ciudadano sobre las bases del sis tema, indispensable para que sea viable una democracia, lo que implica, por sí mismo, una postura política y que, una vez instauradas, por una u otra vía, tales bases, se abstienn de intervenir en beneficio o apoyo de los parti dos o grupos que, legítima y legalmente, participan en la pugna, siempre cm tingente, de la lucha por el gobierno, respetando así -al igual que la inmensa mayoría de las otras “fuerzas” socialeslas reglas del juego. Por ello, en este contexto, ‘mejor conviene hablar de “supra” o “apardismo” que de “apo liticismo” de las Fuerzas armadas (10). (8). - (9). - (10). Tomado de J. F. Aguirra, celona, 1964, p. 441. Las guerras de la postguerra, Argos, Bar El tema de la influencia de las organizaciones de ex militares es trata do habitualmente por los estudiosos de la relación política civil-militar Así, A. Vagts, en A History of Militarism, The Free Press, Nueva York, 1967, Part. III,10, pp. 335 y as. yM. Janowitz, en The profe ssional soldier,misma editora, 1971, cap. 18, páginas 374 y ss. - La reciente Constituciónde Portugal utiliza ya esta terminología al ca lificar a sus Fuerzas armadas de “apartidarias”, como tendremos oca stón de ver más adelante. -7- Hoy ciertamente, la concepción bipolar del mundo internacional las graves alteraciones del orden público interno y el superdesarrollo indus trial que presentan algunas de estas “democracias”, con su secuela de “corn plejos” o ‘tecnostructuras militar_industrialesU (11), hacen que no pueda ne garse que el estamento castrense, al menos como sector importante de lapu jante rama burocrática del Estado, carezca de peso en la vida política de es tos países y así Finer no los excluye de su, ya clásica, escala de niveles de intervención militar, situándolos, como de cultura política muy desarrolla da, en los dos primeros pe),daños dé aquélla, es decir, en los de “influencia” y coacción” o “chantaje” (12). -o- (11). (12).- - Esta denominación se debe al economista norteamericano y teórico de la. “sociedad opulenta” J. K. Galbraith. Vid, en tal sentido su obra El nuevo Estado industrial, trad. esp., Ariel, Barcelona, 1972, espe cialmente caps. VI y XXVII, pp. 91 y ss. y 374 y ss, Vid. S.E. Finer, The Man on Horseback. The role of theMilitary Politics, Pail Mall Press, Londres, 1962,pp. 85 y ss. -8- in 4. -Lasmonocraciasmarxistas. Jiménez de Parga nos describe las “monocracias marxistas” co mo “regímenes sin concurrencia abierta de partidos, con un poder concentra do, sistemas carentes de diálogos, sustentados por el terror” (13). La con sideración de estas características nos basta para adivinar como sus respec tivos ordenamientos políticos precisan del fuerte e inequívoco respaldo o apo yo de la Fuerza armada, lo que se logra mediante la integración de ésta en los respectivos Partidos comunistas, monopolizadores efectivos de todo el aparato del poder. Aunque lós primeros teóricós del márxismo pudieran pensar y así lo proclamaron que en la sociedad post-revólucionaria no habría lugar paraun ejército permanenté. los acontecimientos históricos irían a demos trar lo contrario y, yaen 1905, Leñín afirmaba que “las grandes cuestiones históricas puedén ser resueltas solamente a través de la violencia yla orga nización de la viólenciaenla lucha moderna consiste en una organización mi litar” (14) (13).(14). Jiménez deParga, M.: Los regímenes nos, Madrid, 1971, p. 146. - políticos Lenin N.: Revolutionary Army and Revolutionary lected Works”, Lawrence & Wishart, L0ndres, -9.- contemporáneos, Government, 1936, vol. 3 Tec en “Se Entre las diversas referencias que la Constitución de la URSS., de 1936, hace a sus Ejércitos, no hay ninguna en que explícitamente se les encomiende la finalidad de mantener el “status” político. Más expresiva en este punto lo fue la Constitución de la República Popular China de 1954, cuyo artículo 20 incluyó entre las misiones de sus Fuerzas armadas la de “deferi der las conquistas de la revolución popular y las realizaciones de la recons trucción nacionalH (15) o lo es la reciente de 1975, cuyo artículo 15, tras de jar bien sentado que el Ejército Popular de Liberación y la Milicia Popular son “las Fuerzas armadas obrero-campesinas dirigidas por el Partido comu nista”, amplía la anterior misión con la de “preservar al país de las subver siones y agresiones del imperialismo, el socialimperialismo y sus lacayos” (16). Muy significativo es también -por lo que pronto veremosel artículo 7, parrafo II, de la Constitución de la República Democrática Alemana, al es tablecer que “el Ejército Nacional Popular y los restantes órganos de la De fensa nacional aseguraran la protección de las conquistas socialistas del pue blo contra cualquier ataque del exterior; para asegurar el mantenimiento de la paz y defender el Estado socialista, el Ejército Nacional Popular sosten drá una estrecha fraternidad de armas con los ejércitos de la Unión Soviéti ca y de los demás países socialistas” (17). También la Hitorja ha venido a confirmar la necesidad de estos téxtos y que sus declaraciones no son meras teorías, sino que, cuando la oca sión lo ha requerido, se han aplicado inexorablemente contodas sus conse cuencias. Ciertamente, los regímenes comunistas han precisado de vigo rosos órganos de seguridad y de amplios y dóciles establecimientos militar Para conseguirlo, tanto en los países hegemónicos como en los satélites, se estructuraron unos ejércitos sobre esquemas distintos de los hasta entonces tradicionales; el correspondiente Partido, en suma, fue creando el instrumifi to bélico apto para promover sus intereses políticos e ideológicos, naciendo así los ejércitos “rojos”, el “popular de li’beración”, el trevolucior1arjo cuba (15). - (16).(17). Tomado de la République Populaire de Chine. Droit Constitutionnel et Institutions, de Tsien Tche-Hao, Librairie Générale de Droit et de Ju risprudence, París, 1970, p. 79. Tomado - de Pekín informa, Pekín, enero 1975, p. 15. Tomado de Constitución de la República Democrática abril de 1968, en “Información Jurídica”, Ministerio abril-junio 1973 Madrid1 p. 239. -10- Alemana de 8 de de Justicia, no’, etc, De la integración de los Ejércitos en los respectivos Parti— dos no hay lugar a duda cuando las estadísticas nos arrojan resultados como este: el poráentaje de oficiales que son miembros del Partido, según diver sas fuentes, oscila entre el setenta y el noventa,, cuando respecto del resto de la población el número de afiliados escasamente representa un diez por ciento (18). Como consecuencia ineludibles la “politización” de las Fuerzas armadas ha llevado aparejada la “militarización” de la política, como se po ne de manifiesto, en ocasiones, en las luchas y tensiones en la cumbre del poder entre los sectores militar y civil de la própia jerarquía del Partico (19). , ,,,, A mayor abundamiento, no han bastádo sólo los correspondien tes Ejércitosnacionalespara mantener sus regfménes, sinoque se ha hecho necesario -y buena prueba lo es la redaccióndel artículocitado de la Consti tución de la República Democrática Alemana- arbitrar un sistema supranacio nal de seguridad que, a la par, cumpliera la’rnisión de defensa internacional del bloque y la de aseguramiento de la continuidad de los Partidos comunis tas locales en el poder y la fidelidad de éstos a’ la potencia hegemónica; es la táctica de la denominada “doctrina Breznev” o del “dogma de la soberanía’ u mitada”, que pretende justificar la intervención en los asuntos internos de otro otro país del bloque, incluso por la fuerza, cuando corre peligro el sistema establecido, teoría ésta que, aunque pueda ser de reciente formulación, tie ne sus antecedentesprácticosen Berlín(1953)’; Bucarest (1956)o Praga (1958) (20). ‘ -0(18), - Los datos proceden de M. Lesage, Les régimes politiques de l’URSS, et de l’Europe de l’Est, Presses Universitaires de France, Paris 1971, pp. 283 y ss. y R. L. Garthoff, The Military in Rusia, 18611965 en la obra de conjunto “Armed Forces and Society” Mouton, La Haya-Paris, 1968, p. 253, (19). - (20). - Quizá los casos más notorios han sido los protagonizados, en sus res pectivos países, por los jerarcas militares Zhukov y Lin Piao, Vid, L. García Arias, El Ejército soviético, los neostalinistas y la China comunista ante la politica de coexistencia pacífica, en “Revista de Polí tica Internacional”, Madrid, marzo-abril 1961, pp. 46 y ss. y J. Gui l1erniazE1’Pártido Comunista Chino en el poder (1949-1973).traduc ción esp. Ediciones Península, Barcelo, 1975, pp. 471 y Ss. Vid. L Rubio, García, El Pacto de Varsovia, Las facetas en “Temis”, del sistema núm. 27, Facultad la Universidadde Zaragoza, 1970 pp 76-77, —11— regional soviético de Derecho II. de 5. - Lospaisesiberoamericanos. Vaya por delante que Iberoamerica no es una unidad, sino un mundo diverso y complejo, formado por multiples países con muy distintos niveles culturales, sociales y económicos, pero entre esta variedad pode mos encontrar el denominador comúnde uña raices históricas semejantes. En su mayoría, estos países, logran su independencia cuándo en Occidente se vive elnácimierito y rpida expansión del movimiento constitucional y es comprensible que los nuevos Estados quieran plasmar y acreditar su sobe rana personalidad con. un documeñto jurklico que estructure su vida políti ca independiente, aunque, desde el primer momento, dichos textos adolecie ron de una falta de adecuación al cuerpo social al que iban destinados (21). Como consecuencia de esto, a medida que se promulgaban las correspondientés Constituciones -en las que se apreciaban claras huellas de •.iortearnericana de 1789, la francesa de 1791 y la española de 1812-, se ibán derogando, suspendiendo e incumpliendo, pero también es cierto quela idea constitucional dejaba una profunda huella en sus pueblos, siendo buena prueba la frecuencia de las protestas de respeto a la Ley constitucional for muladas, incluso por los mismos protagonistas de los repetidos golpes de estado anticonstitucionales, evidenciando, al menos como aspiración o argu mento de atracción popular, el deseo del efectivo cumplimiento de los prin cipios en ella proclamados. (21). - Cfr. M. Duverger: Ariel, Barcelona, Instituciones pólíticas 1970, p. 581. -13- y Derecho constitucional, En este mismo basamento constitucional ha encontrado su pun to de apoyo el manifiesto protagonismo político de los ejércitos iberoameri canos, a quienes los propios Textos fundamentales han atribuido expresa mente las misiones de “garantizar los poderes constitucionales, la ley y el orden” (Brasil, 1967), de “garantizar los derechos constitucionales y velar especialmente porque no se viole la norma de la alternabilidad en la Presi dencia de la República” (El Salvador, 1962), de “asegurar la estabilidad de las instituciones democráticas y el respeto a la Constitución y a las leyes, cuyo acatamiento estará siempre por encima de cualquier otra obligación” (Venezuela, 1961) y similares o análogas (22). Si los propios preceptos constitucionales o una interpretación generosa de ellos ha servido de fundamento formal para justificar la inter vención militar, las causas materiales de ésta ‘hay que encontrarlas, prin cipalmente, en su misma debilidad institucional (vacíos de poder, partidos endebles, desprestigio de los políticos) y, secundariamente, en factores mi litares (intereses de clase o profesionales) o en la influencia extranjera (23). Las modalidades de esta intervención han sido muy diversas y abarcan desde el arcaico caudillismo hasta la tutela ejercida sobre un poder civil, pasando por las tomas directas del poder por las consabidas “juntas militares”, siendo muy variadas también sus actitudes frente al cambio so cial “que ha oscilado entre la simple conservación de la extructura sociopo lítica, hasta el reformismo popular, pasando por la intervención arbitral y la restauración” (24). (22). - (23). - (24), - Vid. J.J. Santa-Pinter: Regulación constitucional de las Fuerzas ar madas en Hispanoamerica, en “Revista de Estudios Políticos” núm. 139, Madrid, 1965, pp. 178 y ss. y J. Lambert, América Latina (Es tructuras sociales e instituciones política), Ariel, Barcelona l97 especialmente, Apendice al Cap. IV de la 3-Parte, pp. 419 y ss. de donde han sido tomados los textos. Vid. R. López Pintor: Militares y política en Iberoamérica: un reto al análisis político moderno, en “Revista de Estudios Sociales” núni. 9, Madrid, 1973, páginas 57 y ss, Beltrán V. R.: Estrategia, armas y cambio social en América Latina, en la obra de conjunto “El papel político y social de las Fuerzas ar madas en América Latina”, Monte Avila, Caracas, 1970, p. 48. -14- - Fácilmente puede deducirse de la confluéncia de tantas varian tes,que la tipología de tal intervención es muy amplia y, dentro de ella, qu siéramos destacar, por su incidencia directa en el tema que estamos tratan do, los denominados golpes militares “de veto”1 que según Huntington, sue len coincidir con algunas de estas circunstancias: la victoria real o presun ta, por medio de elecciones, de un partido o movimiento al que las Fuerzas armadas se oponen o que representa a grupos que éstas desean excluir del poder político o cuando el gobierno que se encuentra en el poder comienza a promover una política radical o a atraer aaquellos mismos grupos qúe los militares desean excluir (25). La justificación de estetipo de golpes, que Needler, al estu diar la frecuencia de’los mismos, ha situado generalmente “en los periodos inmediatamente ant erior o posterior a una elección presidencial” (26), se halla en esamisión de los xrd.litares corro salvaguardia del orden establecido que los coloca por encima de la política pero que, ante peligrosas perturba ciones del sistema, les obliga a intervenir. Una vez llevada a cabo la intervención, los efectos o consecuen cias varían, ya que puede optarse por las distintas posturas resultantes -si guiendo a Huntington (27)-, de la combinación de los factores siguientes: de volver o no el poder a los civiles y aceptar o resistir la expansión de la par ticipación política. Distingamos, por tanto, los casos siguientes: a) Las Fuerzas armadas devuelven el poder a los civiles, tras un breve período de gobierno, pero continúan impidiendo o limitando el acceso al poder de nuevos grupos: como ejemplos podrían citarse el derroca miento de Perón, en 1955, y su inmediata evolución posterior o la tri pie intervención de las Fuerzas armadas peruanas, entre 1931 y 1963, para impedir el acceso del “APRA” al poder. En estos casos reapa rece siempre la necesidad de intervenir. (25). - (26). - (27). - Cfr. S. P. Huntington El orden político en las sociedades traducción esp., Paidos,BuenosAires,1972,p. 201. en cambio, Needier, M. C.: Political Development and Military Intervention in La tin America, en la obra de conjunto The Military and Modernization, Aldine-Atherton, Chicago, 1971, p. 95. Huntington, op. cit. pp. 210 y SS. -15- b) Los militares devuelven el poder a los civiles y permiten que grupos, a los que antes vetaron, accedan al poder en determinadas condicio nes y, por lo general, con nuevos dirigentes: son los casos de Vene zuela en 1958 y Guatemala en 1966, tras los respectivos derrocami tos de Pérez Jiménez e Ydígoras. c) Los militares conservan y siguen resistiendose a la expansión de la participación política; es el caso de Brasil, tras haber derribado, en 1964, al gobierno Goulart. d) Las Fuerzas armadas conservan el poder y permiten la expansión de la participación política o incluso la potencian, transformándose el Jefe militar en líder o dictador populista; son los casos de Perón en Argentina o de Rojas Pinilla en Colombia; estas tendencias1 sin embar go, suelen ser posteriormente “vetadas” por los propios compañeros de armas, que vuelven a sentirse guardianes del sistema. -o -16- 6. - LosnuevosEstadosindependientes. Incluimos aquí una extensa y heterogénea gama de países cuyas características comunes bien pudierah ser su breve historia como Estados soberanos, sus grandes dificultades para lograr la propia identidad nacional Y su escaso o ínfimo desarrollo económico y cultural, constituyendo su área geográfica, principalmente, Africa, Oriente Medio y el Sud-este asiático. Sus sistemas políticos abarcan desde monarquías teocráticas, sobre estructuras semifeudales, hasta repúblicas presidencialistas o parla mentarias, pasando por regímenes de partido único o de liderazgo persona lista. A sus Textos constitucionales, donde los hay en vigor, bien se les podría aplicar el calificativo de usemánticos!, en el sentido que les da Jimé nez de Parga, de enmascarar una realidad polítjca confusa en la que los po deres de hecho carecen de programas y siguen empíricamente una lí’ztea de conducta imprecisa” (28). De tales Textos, muchas veces imitación de los de sus antiguas potencias colonizadoras, no podemos extraer fórmulas que justifiquen y con figuren el protagonisrro político de sus militares, pero lo que nos niega lale tra escrita nos lo ofreceprofusamentela realidadde los hechos. Muy’ va rios son los factores que pueden aducirse para la explicación de este fenóme no: haber sido las Fuerzas armadas el núcleo aglutinante de estas nuevas pa trias y, en ocasiones, el artífice y, siempre, la garantía de la tan preciada independencia; el peligro actual o latente de guerras exteriores o de luchas - (28).- Jiménez de Parga, op. cit.,, pp. 26-27 -17- intestinas y los movimientos secesionistas, alentados, generalmente, por las grandes diferencias étnicas, religiosas, culturales y sociales que el ejér cito hubo de afrontar, convirtindose, simultáneamente, en el elemento prin cipal de integración nacional y en el árbitro indiscutible de la situación; ha ber sido el estamento militar indígena, frente a los demás sectores profesio nales, el que más asimiló la tecnología y la capacidad organizativa de los paí ses desarrollados; haberse visto en la milicia el ¡inico medio posible para ca nalizar los programas de ayuda de las superpotencias; haberse estimado la institución militar -en sociedades tan estratifica.das como las de estos pue blos-, como un cauce de movilidad social y de modernización (2.9); y final y fundament’almente, el gran vacío institucional que se provocó a la retirada de las antiguas potencias totutelares y en este tipo de situaciones, donde to dos luchan por el poder y los conflictos se intensifican, la fuerza armada go ‘za de gran ventaja y la solución militar -que promete, en primer lugar, man tener el orden y, en segundo lugar, modernizar-, produce, al menos, una sensación de alivio. También aquí puede afirmarse que si diversos han sido los fac tores, no han sidomenos variadaslas formas de dichaintervención; unas ve ces lo ha sidoapoyando o derrocandoa poderes personalestradicionales, o tras, exaltardoa nuevos líderespopularessurgidosde las propiasfilasmi litares -casi siempre antiguos suboficiales u oficiales subalternos de los ej4 citos coloniales-; otras, estructurando o respaldando incondicionalmente a partidos únicos, y en ocasiones, a imagen de Atatuk en Turquía o de los “ofi dales libres” egipcios, erigiéndose los militares en el centro impulsor de todo el proceso..de cambio. -o (29). Pye, L. M.: Los Ejércitosen el proceso de la modernizaciónpolítica, en la obra de conjunto L0s militares y los paísesen desarrollo,ed. esp. Pleamar, Buenos Aires, 1967, pp. 87 y ss. - -18- 7, - LasFuerzasarmadasportuguesasconsingular‘policíaconstitucional” Tanto desde el punto de vista legal, ta de la realidad, la reciente Historia portuguesa. va en cuanto al tema que nos ocupa. como desde el punto de vis resulta altamente ilustrati El “salazarisno” que, en palabras de Soares, “tuvo su lógica y su dinámica hasta 1945”, pero que “después, indiferente a la evolución del mundo y abs nubarrones cargados de rrlos presagios, que había acumulado entorno suyo por su prolongado inmovilismó, no fue otra cosa que un anacxo nismo” (30), cayópor obra del “MDvimiento de las Fuerzas .Arrnadas”, o de “los Capitanes’t, que se convirtió en el motor de la Revolución del 25 de a bril de 19’74.y cuyo programa marcó las líneas maestras de ést. y .De esta primera “legitimidad revolucionaria”, y tradiversos avatares se pasó a una “legitimidad democrática”, plasmada formalmente en dos documentos de rango constitucional: la “Plataforma de Acuerdo entre el Movimiento de las Fuerzas Armadas y los Partidos Polftico&’, de 26 de fe brero de 1976 y la propia “Constitución”, en vigor desde el 25 de abril de ese mismo año. El primero de dichos Textos, que regirá en el “período de tran sición” -de duración mínima de cuatro años- determina los Organos de sobe ranía y, entre ellos, el denominado “Consejo de la Revolución”, integrado (30). - Soares, M.: Portugal amordazado, -19- Dopesa, Barcelona, 1974. p. 37 por el Presidente de la República, como Presidente, el Jefe y Vicejefe del Estado Mayor General de las Fuerzas A rmadas, los Jefes de Estado Mayor del Ejército, la Fuerza Aérea y la Armada, el Primer Ministro, si fuere militar y, finalmente, catorce Oficiales -ocho del Ejército, tres de la Fuer za Aérea y tres de la Armada-, designados por las respectivas ramas de ta les Fuerzas (31). El “Consejo de la Revolución” ocupa un lugar clave en el nuevo sistema institucional portugués, de lo que es buena prueba la amplitud de sus funciones, entre las que destacan la de asesorar al Presidente de la República, la de apreciar la constitucionalidad de las disposiciones antes o después de ser promulgadas, la de pronunciarse sobre el nombramiento y cese de]. Primer Ministro y sobre el ejercicio del derecho de veto suspensi vo de los actos de la Asamblea que compete al Presidente de la República, la de legislar -con competencia exclusivaen materia militar yla de “garan tizar el regular funcionamiento de las instituciones democráticas, el cumpli miento de la Constitución y la fidelidad al espíritu de la Revolución portugue sa de 25 de abril de 1974” (32). La Constitución no es menos expresiva al respecto, ya que defi ne a las Fuerzas armadas como “parte del pueblo” que, “identificadas con el espi:ritu del programa del Movimiento de las Fuerzas.Armadas, aseguran la continuación de la Revolución del 25 de abril de 1974” y “garantizan el regu lar funcionamiento de las instituciones democráticas y el cumplimiento de la Constitución”, teniendo “la misión histórica de garantizar las condiciones que permitan la transición pacífica y pluralista de la sociedad portuguesaa la democracia y al socialismo” (33). El artículo 275 de la misma refleja la postura del estamento castrense respecto de los Partidos políticos, al pro clamar que: “Las Fuerzas Armadas portuguesas están al servicio del pueblo portugués y no de ningún partido u organización, siendo rigurosamente apar tidarias. Los miembros de las Fuerzas Armadas portuguesas tienen que ob servar los objetivos del pueblo portugués señalados en la Constitución y no pueden aprovecharse de su Arma, puesto o función para imponer, influenciar o impedir la elección de una determinada vía política democrática’t (34). (31).(32), Cfr. art. 3, tom. de Portugal. Informaçao, ción Social, Lisboa, marzo 1976, p. 7. - (33). (34). Cfr. Arts. 3.5, 3.7y 3.14, en Portugal. Ministerio Informaçao, Art. 273. Constitución de la República Portuguesa, de la Casa de la Moneda, Lisboa, 1976, p. 122. - Constitución .. .,, anterior, p. 123. -20- de Comunica cit., p. Imprenta 7-9. Nacional ‘ Los preceptos citados, cubrieron los frentes orgánico, funcio nal y político, no dejan lugar a dudas de que las Fuerzas armadas portugue sas, su Movimiento y sus miembros han asumido explícitamente el papel de ‘policía constitucional” Ahora bien, lo que creemos, sin embargo, que no ha quedado plasmado con la suficiente claridad es el principio de estricta neu tralidad política de los militares o de “supra” o “apartidismo” al estilo de las democracias occidentales ¿Hasta qué punto puede hablarse, en tal sen— tido, de Fuerzas armadas “rigurosamente apartidarias” cuando, constitucio nalmente, se les encomienda la misión de garantizar el tránsito de la socie dad portuguesa al “socialismo”, sin ofrecerse otras opciones? La cuestión queda ahí planteada; ciertamente es y será objeto de grandes controversias y, como tantas veces, la realidad de los hechos irá determinando el alcance y efectos de los preceptos escritos -o -21- 8. -. EspecialreferenciaaEspaña. Los peligros de todo tipo que, en.los umbrales del siglo XIX, rodearon el nacimiento de nuestro primer régimen liberal, plasmado en la Constituci6n de 1812, obligaron a sus autores a tomar todo tipo de medidas para asegurar su cumplimiento y supervivencia, sin olvidar, por tanto, el apoyo de la fuerza armada, representada por las “Tropas de continuo servi cio” y las “Milicias nacionales”. “Habrá una Fuerza militar nacional per manente -decía el artrculo 356 del dicho Texto- para la defensa exterior del Estado y la conservación del ordén irteMort. Las “Milicias”, calificadas de “baluarte de la libertad”, se creaban para contribuir a asegurar”la in dependencia de la nación si fuese amenazada por enemigos exteriores y su libertad interior en el caso deque atentase contra ella algún ambicioso” (35). (35). - Discurso preliminar, XCIII; muy expresivo resulta el siguiente párra fo del apartado XCIV: “El Rey, como jefe del ejército permanente, no debe disponer a su arbitrio de fuerzas destinadas a contrarrestar, si por desgracia ocurriese, los fatales efectos de un mal consejo. Por lo mismo no debe estar autorizado para reunir cuerpos de milicia na cional sin otorgamiento expreso de las Cortes. En punto tan grave y trascendental toda precaución parece poca y el menor descuido sería fatal a la Nación”. Los tectos han sido tomados por R.. Sáinz. de Va randa, Colección de leyes fundamentales, Acribia, Zaragoza, 1957, p. 70. -23- Estos principios constitucionales y el espíritu e intención, que los animaba. iban a tener su desarrollo en el segundo período constitucional, al promulgarse la primera Ley Constitutiva del Ejército, por Decreto de las Cortes de 9 de junio de 1821, cuyo artículo 6proclama que “la Nación espa ñola establece la Fuerza armada para defender el Estado de los enemigos ex tenores y para asegurar la libertad política, el orden público y la ejecución de las leyes” y cuyo artículo 8 consagra el “principio de desobediencia” res pecto al “superior que abuse de la Fuerza armada” para “ofender la persona sagrada del Rey”, “impedir la libre elección de Diputados a Cortes” o la ce lebración de éstas “en las épocas y casos que previene la Constitución”, ususpender o disolver las Cortes o su Diputación Permanente” o “embarazar de cualquier manera las sesiones o deliberaciones de-unas u otra” (36). Este marco legal pudo servir de pórtico formal a un diatado período convulsivo en el que, por razones muy complejas -liquidacion violen ta de un vasto imperio, continuas guerras civiles, tensiones disgregadoras de la unidad nacional, enfrentamientos sociales irreductibles y, sobre todo, una endémica debilidad institucional que no se acertó a superarlos milita res, bien como individualidades -al frente de grupos o tendencias y a traves de los genuinos “pronuncianáentos”o bien como colectividad -arrogándose la representación de los intereses pátrios por encima de toda facción o par tido-, no cesaron, salvo alguna etapa excepcional, de ócupar el primer pla no del quehacer político. En los sucesivos Textos constitucionales que siguieron al de 1812 no volvieron a recogerse preceptos que especificasen las misiones o funciones de las Fuerzas armadas,, aunque la Ley Constitutiva del Ejército de 1878 señalaba como su tiprimera y más importante misión”, la de “soste ner la independencia de la Patria y defenderla de sus enemigos exteriores e interiores” y la Adicional a aquella, de 1889, le atribuía como fin principal el de “mantener la independencia e integridad de la Patria y el imperio de la Constitución y. de las Leyes” (37). - Será ya en 1967, al promulgarse la Ley Orgánica del Estado “que -según su preámbuloviene a perfeccionar y encuadrar en un armóni co sistema las instituciones del Régimen .y a asegurar de una manera eficaz para su futuro la fidelidad por parte de los más altos órganos del Estado a (36). Decreto - XXXIX. de 9 de junio de 1821, Ley constitutiva del Ejército. Leyes y Decretos,1821,lVhdrid, pp. 138-39. (37). Arts. 2y 1. respectivamente. - - -24- los principios del Movimiento Nacioñal”, cuando, de nuevo, en un precepto de rango constitucional se vuelve a tratar del tema1 proclamándose que ‘las Fuerzas armadas de la Nación3 constituídas por los Ejércitos de Tierra, Mar y Aire y las Fuerzas de orden público, garantizan la unidad e indépen dencia de la Patria3 la integridad de sus territorios, la seguridad nacional y la defensa del orden institucional” (38). Lá interpretación de esta norma jurídica ha merecido especial atención. En cuanto a la naturaleza de la misión asignada de defensa del or den institucional, García Arias la calificó de “subsidiaria”, porque “se tra ta de una obligación para robustecer la acción principal que corresponde al Jefe delEstado y al Consejo Nacional” y de “disuasiva”, ya que es misión “para no tener que cumplirse, sino para disuadir eficazmente a quien preten da acudir a la subversión institucional, con sólo saber que tal función tendría que ser ejercitada en tal caso” (39), En cuanto al órgano competente para determinar la oportunidad de optar por tal recurso extraordinario, De Este ban entiende que es el Jefe del Estado, basándose en “la potestad que compor ta el hecho de que sea defensor de la Constitución y en la potestad de ejercer el mando supremo de los Ejércitos que le reconoce el artículo 6 de la (pro pia) Ley Orgánica del Estado” yconsiderando que “tales atribuciones consti tuyen una derivación límite de la Monarquía arbitral” (40), Finalmente, en lo que concierne al alcance de esta misión respecto a un posible cambio, klle ro estima que “lo que se define como misión de las repetidas Fuerzas es la de evitar que la Constitución se altere, no que se reforme; lo contrario sería pretender convertir a la Institución armada, que en gran parte del mundo es y ha sido autorizado y eficaz instrumento de modernización y desarrollo, en elemento conservador de un permanente inmovilismo constitucional. Este inmovilismo, al cerrar los cauces de asimilación de los futuros procesos de transformación sociopblfticos, podría tensar y dramatizar las situaciones conflictivas, dificultando precisamente la más primaria y genuina misión de las Fuerzas armadas, el mantenimiento de la convivencia en paz” (41), (38), - (39), - (40).(41), Art, 37, García Arias, L,: Las Fuerzas armadas en la Ley Orgánica del Esta do, en “Revista de Estudios-Políticos” núm. 152, Madrid, 1967, p. 148 De Esteban, J.y otros: Desarrollo Ariel, Barcelona, 1973, p. 472, - político y Constitución española, Ollero, C,: Desarrollo político y Constitución Española, en “Boletín Informativo de Ciencia Política”, núms, 13-14, Madrid, 1973, pp. 19-20 -25- 1; 9. - Amododeconclusi6n Aun reconociendo la diversidad y complejidad de las causas, métodos y grados de la intervención militar en la vida política de los países no parece concebible la idea -aunque, a veces, pareaca olvidarsede un sis tema o régimen duradero que no cuente con la cobertura o el respaldo de la Fuerza armada, por lo que ésta no puede inhibirse de la cuestión, ni le pue de resultar indiferente cualquier fórmula. Ahora bien, la naturaleza de tal ayuda es también muy distinta. En los países democráticos, estructurados sobre la base de un marco común de normas amplísimas, compartido, una vez instaurado el siste ma, este apoyo pasa a un discreto segundo plano, absteni’endose las Fuerzas armadas de interferirse en la dialéctica competitiva de los partidos, permi tiendo y haciendo posible el gobierno de la mayoría y el respeto a las mino rías. Si en ellos se atribuye a los ejércitos la misión de defensa del orden político, esta no puede1 no debe, ir más allá de lo querido y establecido por sus ciudadanos. ioh demás países, que, aun a riesgo de simplificaciones siempre peligros, se reducen a dictaduras de partidos, grupos o individu donde difícilmert’ el Texto fundamental es cumplido o se adecúa a lo desea d.o.orla mayoa de sus ciudadanos, este apoyo reviste los caracteres de una auténti:ca iposición y, €É la medida que esta imposición es efectiva, hay estabilidad pqiítica; las. Fuerzas armadas son, entonces, el obstáculo que ini pide el prevaleimiento de la;voluntad popular. —- En -27- Nos queda, para terminar, el interesante supuesto del paso o transición de un sistema a otro. En este caso, la actitud de las Fuerzas ar madas, como decisiva que es, ha de resultar clara, definida, firme y única, para neutralizar las esperanzas de aquél o aquéllos que, resistentes al carn bio, pretendan en beneficio propio utilizarlas. o dividirlas, evitando se así po sibles enfrentamientos de consecuencias irreparables y si, en concreto, el tránsito lo es hacia un régimen democrático, de no fácil improvisación, tal actitud debe ser, además, serena y perseverante, dando pruebas de autocor trol ante los, no deseables pero sí lógicos, tropiezos, accidentes o inciden tes del inicio de toda andadura, permitiendo, sin dramas, la vuelta a empe zar cuantas veces sea necesario y dando ocasión y tiempo para que el pueblo se eduque en los modos y hábitos democráticos y para que vaya forjándose esa élite de políticos responsables y representativos, base indispensable de toda democracia; si no, no habrá cambio o éste no traspasará las barreras de.lo aparente o lo efímero. -o -28- CESEDEN SUGERENCIAS PARA UNA DEFINICION (POLITICAS) INTERNAS - — - Agosto-septiembre 1982 DE LAS CRISIS Por el Coronel D. José Alberto LOUREIRO DOS SANTOS. De la Revista Militar n2 1, enero 1982. Portuguesa” Traducida por el CN, D. Luis A. FERNANDEZ BECEIRO. BOLETIN DE INFORMACION n2 157-VIII 1.- INTRODUCCION Se han realizado muchas tentativas para darle a la palabra cri sis un significado —dentro de un contexto de relaciones internacionales— lo más preciso posible. Sin embargo muchos autores eluden establecer una de finición de lo que es una crisis internacional y en su mayoría la distinguen de las situaciones de paz y de guerra, presentándola como una grave tensión con peligro de guerra, sin que ésta llegue a producirse. Con estas caracte rísticas propias, aunque un tanto vagas, el término crisis internacional ad quiere un significado rel4tivamente preciso. También con respecto a la vida interna de un país es frecuente el empleo de la palabra crisis para describir períodos difíciles de menor o mayor gravedad. La difusión del empleó de este término es un caso similar, e incluso de mayor propagacióñ., al del amplio uso que se hace del vocablo estrategia. Y así como, a propósito de las más diversas actitudes y en los más variados asuntos, se habla de estrategias de actuación, también se ha bla de crisis con respecto amuy diferentes situaciones, y así se dice cri—— sis de empleo, crisis de vivienda, crisis conyugal, crisis nacional, etc. etc. ¿Cabe la posibilidad -en analogía con el problema de las rela ciones internacionales— de concederle al término órisis una relativa preci sión, cuando sé refiere a temas de política interna? ¿Qué se entiende por una crisis política? Todos los problemas, dificultades y cuestiones, a las que vulgarmente llamamos crisis, ¿ merecen realmente esta calificación ? —1— ¿O el simple hecho de aplicar la palabra crisis, con un sentido intenciona damente ambiguo, a gran parte de los problemas y situaciones caracterrs— ticas de las relaciones entre personas y entre grupos, en las sociedades de mocráticas, puede constituir, por si solo, parte de una estrategia (cons—— ciente o inconsciente) de denigrar la democracia, acusándola de ser el “rej. noU de las dificultades, de las contradicciones, en una palabra el hIjflI de la crisis, e1 tipo de organización social en la que la crisis está presente de forma permanente? Si el sentido de la palabra crisis se desligase de la aceptación que se le atribuye en las relaciones internacionales y asumiese el significa do del uso de los dereáhos y garantfas de los ciudadanos en la defensade sus puntos de vista, en las relaciones entre personas y grupos , de acuerdo con reglas establecidas democráticamente para la superación de las contradic ciones y de los conflictos existentes en cualquier sociedad por medio del de bate poirtico, excluyendo el empleo de la fuerza, entonces el empleo repeti do de la palabra crisis perder!a su posibilidad de ser utilizado como arma por aquellas que realmente lo que desean es el derrocamiento de la demo—— cracia. Pero como el término crisis está iñdisolublemente ligado a su significado en su aplicación al escenarió internacional, es muy conveniente tratar de discriminar lo más exactamente posible lo que se pretende decir cuando se emplea con referencia a la poli’tica interior, o sea, qué se quiere decir exactamente cuando se habla de crisis poli’tica interna. Sólo asf será posible desmontar los ataques a la democracia óentrados en el eje democracia—crisis, reconociendo que, de hecho, aque llo qüe es frecuente en la democracia y que —con intención o sin ella— se le denomina crisis, no pasa de ser la mejor manera, o quizás la única, de evitar las verdaderas crisis internas, proceso, que, en conjunción cón las guerras internas, constituye la forma predilecta de sustitución de póder en los regrm enes autocráticos. Apoyándonos en la teoria existente sobre las crisis internacio nales y observando —desde esta perspectiva— los aspectos de la polrtica in tenor, trataremos de contribuir a la determinación de las peculiaridades de las crisis internas, procurando definir sus elementos fundamentales ,des cribir su desarrollo, relacionar sus posibles protagonistas, destacar los medios puestos en acci6n en el transcurso de su proceso y presentar cier— tós elementos sóbre la gestión -y la preparación de la gestiónde las cri sis internas, asr como áobre su conducción. —2— II.- CRISIS INTERNACIONAL Y CRISIS (POLITICA) TOS PECULIARES DE LAS CRISIS INTERNAS. INTERNA. ELEMEN a) Cuando se alteran las relaciones normales entre dos o m&s actores de láescena internacional,. eón. probabilidad de llegar al empleo de la fuerza, nos encontramos ante una crisis internacional. También en la vi da interna de. un pars puede presentarse un fenómeno semejante, ruptura del desarrollo previsible de los acontecimientos, con grandes posibilidades de recurrir al empleo de la. fuerza; en este caso nos encontramos ante una cri sis interna. Vemos aquf dos elementos, fundamentales, caracteri’sticos del, y comunes al, fenómeno de la crisis, interna o internacional, aunque se re fieran, normalmente, a diferentes actores y con distintas finalidades. El adverbio “nOrmalmente” tiene aplicación en la medida en que, frecuentemen te, actores de la escena internacional se enfrentan en el interior de un Est do mediante incitaciones de crisis internas que, en definitiva, no pasan de ser episodios de una crisis internacional pero que, por problemas de góbier no interior (que al poder establecido le pueda interesar disimular o sosia—— yar, recurriendo a la movilización frente al exterior) provocan una auténti ca crisis internacional. Además de los elementos caracterizadores que considerarnos como fundamentales, pueden detectarse otros que, de modo semejante, es— t&n presentes en el fenómeno crisis , tanto en su modalidad interior como en la internacional. —3-- Entre — - — — — — ellos se incluyen: La forma en que puede surgir la crisis, por un proceso len to de empeoramiento de una situaci6n de tensión o de intensi ficación de un enfrentamiento, culminando en la deflagración de la crisis; o, brúscamente, a partir de un acto concreto de uno de los actuantes que puede —aparentemente— no estar im plicado en la confrontación, todavra solapada. La existencia de una acción concreta -verbal o materialque provoca la crisis (como secuela del duelo entre sus protago nistas). La realidad de un conflicto de intereses al que alguno de los actores atribuye la importancia suficiente para asumir gran des riesgos. La incertidumbre, durante todo el proceso de la crisis, so—— bre los posibles comportamientos de los adversarios; ya sea por el desconocimiento de sus verdaderas intenciones o por el disimulo de las mismas, mediante un envite falso; o por de ficiencias en las comunicaciones y errores en las decisiones. Los peligros que pueden conducir a la guerra (internacional o interna de acuerdo con el tipo de crisis), resultantes del propio proceso de confrontación, generador de una dinámica de escalada, intrrnsecos a la naturaleza de los intereses pues tos en juego, y los que se derivan de posibles deficiencias en el proceso de información y en le. toma de decisiones de los protagonistas. La importancia del factor tiempo en el transcurso de una en sis, puesto que el hecho de que las relaciones sean rápidas o tardías produce efectos distintos en los adversarios y en los medios propios, ya sea directao indirectamente, a travósde la opinión pública. b) Existen, sin embargo, ciertos aspectos que. -aunque comu nes a las crisis internas e internacionalés— adquieren contornos propios de acuerdo con la localización del fenómeno, y otros cuya presencia casi nose detecta, ni en las crisis internacionales ni en las internas. -4- Asr como en las crisis entre parses la sucesión de aconteci-mientos —en los cuales se verifica la ruptura— yiene condicionada por las relaciones entre los protagonistas de los asuntos internacionales, en las crisis internas los acontecimientos que interesan son los relativos a la dis puta por el poder, y acceso al mismo, en una unidad polftica. En un determinado pars se producirá una quiebra en el desarro lb normal de los acontecimientos —caracterizadora de una crisis— siem pre que exista una tentativa de asalto al poder -o de alteraóiónde sus di—— mensiones (1)- por métodos diferentes a las reglas del juego formalmente instituidas (basadas en la ley constitucional). gir por tar Esta tentativa puede ser provocada deliberadamente o puede sur por razones de oportunidad, cuando el cuadro global normal se altera motivos de rndole varia (poli’tica, ecoñómica o social), que puede afec a la firmeza del poder pol!tico legalmente constituido. Tal tentativa está, por tanto, relacionada (más o menos estimu lada) con el grado de desarrollo de los factores que propician la crisis, de naturaleza interna unos y externa otros. Estos factores —susceptibles de ser manipulados con toda intención, en el sentido de retirarle el apoyo de la base social a quien ejerce el poder y/o aplica las reglas establecidas pa ra disputar el poder pólrticose sitúan en las esferas sicológica, económi ca, pol!tica y militar e inciden todos profundamente en la percepción de la situación por las opiniones públicas (con una sensación de mayor o menor confianza, satisfacción y esperanza). — Asr, situaciones de iriestábilidad polrtica, grandes tensiones so ci ales, dificultades econ6micas, situaciones de endeudamiento externo u otras consideradas de descrédito en términos nacionales, constituyen am— bientes generadores de descontento, falta de confianza y desesperanza, que facilitan la conquista del poder político pcir medios ilícitos y/o la alteración ilegal de las reglas en que se funda su ejercicio. (1),-Según Karl Deutsh, en su libro ItThe Analysis of International tions , las dimensiones del poder son, el peso, el dominio, tud y la extensión. . —5— Rela la am ph En el escenario internacional las crisis tienden a interpretarse generalmente como “formas de alcanzar objetivos polfticos importantes (como parece ser la posición de Kissinger) o, sustituyendo la “guerra” por “crisis” en la definición clásica de Clausewitz “, la crisis es una conti nuación de la poirtica por otros medios” (como parece ser la tesis de Nixon en “La verdadera guerrat). Esta proliferación del fenómeno crisis en las relaciones internacionales, al que no es ajeno el hecho nuclear, le lleva al General Lucien Poirier a considerar que ‘1en la presente situación de la co munidad sociopolftica, el estado de crisis es en su estado natural”. De cuaL quier modo, parece legi’timo, actualmente, admitir -enjugar de las dos si tuaciones tradicionales de paz y guerra— tres tipos de relaciones: paz; Paz— guerra o ausencia de paz y ausencia de guerra o, simplemente, crisis; y guerra. ,. Un fenómeno semejante se verifica en el interior de los Estados por causas que , directa o indirectamente, tienen algo que ver con los moti vos que están en la base de la propagación de las crisis internacionales. La situación de crisis poirticaintérna -disputa por el poder polrtico al margen de las reglas instituidas, durante la cual (disputa) es inminente el empleo de la fuerza— tiende a extenderse dado el permanente recurso a la estrate gia indirecta por parte de las grandes potencias, lo que las lleva a actuar en el interior de los estados , en pro de los intereses globales de esas potencias, y esto origina (mediante razonamientos de suma-cero y delt dilema de “lo toma o lodejaI) el aprovechamiento, y también la agudización, de tensiones internas a su favor con el temor de que, de no Hacerlo asr, resultase favore cida la gran potencia adversaria. Esta propagación se acentúa en los pafses donde los factores que propician la crisis alcanzangran pujanza, como son los pa!ses menos desarrollados o aquellos con poca tradición en cuanto al rógimen poirticovi gente (caso de los salidos recientemente de situaciones autocráticas prolon gadas, procedentes, a su vez, de experiencias democráticas descontroladas, por no adecuarse a la situación del pars y a las motivaciones de las respect vas ciudadanias). e) La amenaza del empleo de la fuerza, caracterrstica de situación de crisis interna —que puede incluir el uso limitado de algunos dios militares por quien lucha por el poderse refiere a la utilización las Fuerzas Arm adas. tiene Si las Fuerzas legitimidad para ello, la me de Armadas llegaran a ser empleadas por quien no o teniéndola, hace de ellas un uso ilegal o en un —6— ámbito que sobrepase ciertos limites, no es que nos encon.iremos. ya frene a una crisis,sino ante una guerra interna en una de las formas en que esta puede desarrollarse (guerra subversiva, insurrección, golpe de estado,, re vuelta militar o guerra civil). cima acto Existe gran dificultad en definir de los cuales el empleo de las Fuerzas de guerra interna. esos “ciertos lrmites” por en Armadas pasa a considerarse Normalmente el poder establecido tenderá a ampliar al máximo tales limites y procurará convencer a las opiniones públicas nacionales e internacionales, asr como a los centros de decisión exteriores, de que su empleo de las Fuerzas Armadas es sólo para realizar meras operaciones policiales en apoyo de las autoridades civiles; quien pretenda conquistar el poder establecido clamará de que éste utiliza la fuerza armada en gran es cala, por haber perdido toda la base social de apoyo que lo legitimaba, con siguiendo mantenerse exclusivamente sobre I1 punta de las bayonetas”. Incluso la consideración de que la declaración de estado de sj tio pueda servir como indicador del irmite separador entre crisis y guerra interna no parece una solución plenamente satisfactoria ya que, por un lado, el poder establecido procurará dilatar su formalización (por razones sicoló_ gicas)y antes de llegar a ella emplear el máximo de medios militares, y por otra parte el acto de declarar el estado de sitio, podrá ser, “par se11, una acción dentro del conjunto de.la operación realizada para superar tal crisis. d) Es en la crisis poirtica interna -más que en la crisis inter nacional, donde a veces resulta difrcil distinguir entre los métodos definidp res de crisis y los métodos corrientes de situación de paz-, donde se plan tea una de. las más polémicas interrogantes: determinar sus peóuliaridades y conocer exactamente donde termina la lucha por el poder polftico, dentro de las reglas legales, y comienza el asalto al poder. Es difrcil saber hasta qué punto una manifestación, una huelga, ,o el empleo de un medio de comunicación de masas, deja de ser una actitud admitida en las reglas del juego y pasa a ser una acción de “combat&1 que contempla el derrocamiento del poder establecido, utilizando procedimien tos ilegales. As como es también difrcil discernir en qué medida la elabo ración de un decreto-ley, la adápción de ciertas medidas administrativas de nominaci6nde cargos, o la.definiçión de una orientación económica da —7— da, sobrepasa o no el li’mite de actuación permitido legalmente al poder es tablecido, y da o no legitimidad a la transformación de las reglas que justi fican su mantenimiento como poder y permiten perpetuarse en él. Es en este ámbito donde se sitúa el problema central de las Fuerzas Armadas en un régimen democrático (su influencia, utilización y manipulci6n), subordinado (no sometido) al poder polftico legftimo, evitan do que éste utilice aquellas para perpetuarse ilegrtimamente en el po der (2). En los. regrmenes democráticos, en ios que la lucha por el po der forma parte de las “reglas del juego”, empleando los más variados medios previstos, en la Constitución (manifestaciones de ma sas, medios de comunicación social, etc.), es mucho más fácil enmasca—— rar el “asalto al poder” dadas las permanentes posibilidades de controlar el poder, que el ejercicio de las reglas democráticas permite. Por el con trario, en los regrmenes autocráticos es mucho más fácil utilizar el poder para mantenerse en él y más difi’cil disimular cúalquier tentativa de “asal to al poder’’ ya que, en la práctica esta es la única manera de conseguirlo. Cuando’ la tentativa de derrocamiento del grupo que, tiene el po der incluye el objetivo de alterar las !rgl5 del juego” polrtico, o sea, en última instancia, las bases de. la .legitimidad,.se producirá una “crisis de régimen? Cuando esta tentativa no pone en tela de.. juicio las relaciones bá sicas que legitiman el uso del poder, sino sólo al grúpo que lo posee en vir tud de la aplicación de tales reglas, se origina una “crisis de gobiernoI. como la crisis de gobierno no puede ser provocada por los que están en el poder, la crisis de régimen puede interesar, tanto a los de la oposición como a los del propio poder establecido. .. e) Pese al hecho de ser idénticos los dos elementos fundamen tales caracterrstjcos.tanto de las crisis internas como de las internaciona les y de las muchas semejanzas ya apuntadas, existe una peculiaridad de las primeras que las diferencia (aparte, naturalmente, de que sean distin tos los actores) de las crisis internacionales. Mientras que en éstas cual— (2).— Ver “Aspectos das con el Poder da&’. a considerar Polftico” en las relaciones de las Fuerzas Arma— y “Sobre la..•Cohesjóri de las Fuerzas Arma ‘ —8- quiera de los protagonistas de la crisis puede vencerla, y hasta hay quien admite que el mejor resultado será el compromiso (3), en las crisis inter nas tendrá que haber un vencedor y éste sólo podrá ser el poder estableci do, caso de que la crisis no evolucione hacia una guerra interior. Sien el escenario internacional la situación real responde al equilibrio más o menos asimétrico entre los poderes soberanos -principa les actores del sistema de relación entre naciones— en el interior de una unidad poirtica apenas si podrá existir un poder polrtico soberano y, en es te caso (en los regrmenes democráticos), el “equilibrio de poderes” no es más estable que el de las “áreas especializadas” del poder soberano, y no significa la existencia de dos o más poderes soberanos, con mayor o menor autoridad. Por otra parte, nosiempre el poder debe ser identificado con los dirigentes que participan en sú ejercicio. La cafda o cese de uno u otro dirigente (la crisis polaca en curso es un ejemplo de ésto) nó significa la de_ rrota del poder establecido. Este sólo se perderá cuando sea sustituido por otro (del cual podrán, también, formar parte dirigentes del anterior). La victoria del poder establecido podrá ser más o menos clara, es decir, que al final de la crisis su potencial se encontrará más o menos desgastado., según las vicisitudes de su desarrollo. Frecuentemente las cr sis. se utilizan con procesos de desgaste del poder, como parte de una estra tegia de. asalto, que puede, o no, desembocar en una guerra subversiva. Es en esto, en el desarrollo de una guerra subversiva -en especial en su fase pre—insurreccionalen donde 1a maniobra general puede incluir acciones —con la finalidad de desgastar el poder establecido— provocadoras de la cri sis. Cuando el que vence es el grupo enemigo del poder constiturdo, se con_ suma entonçes un golpe de estado. Puede afirmarse, por tanto, que dentro del cuadro de situaciones que estarnos contemplando, el golpe de estado sin violencia constituye, frecuentemente, una crisis polrtica interna en la que el perdedor es el poder establecido. Digo frecuentemente porque, asr como el golpe. de estado puede surgir como resultado de una crisis, también pue de darse el caso de que un golpe tenga éxito de entrada, sin que ocurra una crisis previa. Asf, los tgolpistasI no preparan crisis (ano ser cuando. pre_ (3).— Décimo rrento. mandamiento de las crisis, —9— según elTeniente.Coronel A. Ba tendan desencadenar una guerra interna, en especial una guerra subversi va), preparan golpes de estado-. Después de producirse la intentona o ten tativa de golpe de estado (eclosión de la crisis para el poder establecido ) se presentan dos posibles desenlaces: o los “golpistas alcanzan su objeti vo y toman el poder, golpe de estado; o la tentativa’fraca a, y desemboca en una crisis. En este caso. aparecen, a su vez, dos alternativas: o el po— der establecido vence la crisis, o los dos oponentes se enzarzan en una guerra interna. La crisis, presentada sin caracterrsticas de tal, .podrá.ser pro vocada por el propio poder establecido para reforzarse y consolidarse. Tam bién puede ocurrir que, en la tentativa de golpe de estado protagonizado por el poder establecido (tratando de mantenerse en el gobierno con irneas poir— tices diferentes e. las desarrolladas hasta entonces;), falle el golpe, degene rando en una crisis, ante la cual se presentan tres salidas: o el poder esta blecido vence la crisis que provocó; o le. pierde, y quien se opuso a ella asume el poder con base en ui golpe de estado; ó lós adversarios se en zarzan en otro tipo de guerra interna. La solución de la crisis interna mediante un compromiso no pa sa de constituir una fase intermedia en el proceso de su desarrollo, fase que representa, de hecho, una situación de tregua de unos de los contendiei tes —considerada por él transitoria— tratando de. modificar la relación de fuerzas, de modo y manera que, cuando lo considere oportuno, vuelva apla tearla con toda crudeza en busca de una victoria definitiva (también en este caso el ejemplo de Polonia es sugerente). - lo III.- DESARROLLO NA (4). ESQUEMATICO DE UNA CRISIS POLITICA INTER a) Partiendo de una situación de tensión, más o menos aguda (intencionada o imprevista), podrá surgir, o no, la percepci6n del desafro y/o tentativa de coacción -por medio de la amenaza del empleo de la fuer za, impircita o explícita— de un antagonista sobre otro. Si la crisis la pro voca el poder establecido, se evitará la expresión clara y terminante del de saf!o, a no ser que forme parte de la maniobra emprendida y tenga, por tari to, objetivos especrficos. Por el contrario, si la crisis fuese provocada por álguien que quiere derribar el gobierno, el desafto aparecerá, normalmen te, de forma evidente y con una carga lo suficientemente fuerte para inten tar —una vez iniciada la situación a su favor— inclinarla francamente de conformidad con sus propósitos. El desafro puede externa o interna. turaleza verse o no estimulado por un catalizador dena Puede servir de catalizador de naturaleza externa la percepción, por parte del gobierno o del que pretende derribarlo, de que la situación ex tenor es propicia y debe ser, no sólo aprovechada, sino de casi exigencia de una actitud en el ámbito interior que tendrá, como mÍnimo, gran proba bilidad de un fuerte apoyo foráneo. (4),- Ver cuadro 1. — 11 — r 1 eIre/yeswia di COQÍ0JC,0 Coní/,d ,1,’z,o,.iAil,ons “de / eTfkZc/o/1a/ inc/ii/do en ¡ci a5ra Si’yder y Paul ¿iesiiq) Cmfko de /a crisis interna (1spi.rado en e/ grtíf,a d ,b cris/g EspeciWco (aMI, j€/Or di Ja crisis 5i/uoc,6o de (J/4rQ/ CUADRO1 de (oorí»al nivel di’ere#ile del) Si4’oC,a, ‘— cf mente te/)SIOlJ El catalizador de naturaleza interna está constituido básica—— mente por la evolución de una situación que se refleja en forma positiva en el desarrollo de factores que propician la crisis, modificando claramente la relación de fuerz&s, en lo que respecta a las bases sociales de apoyo. catalizadores Frecuentemente existe externos e internos. una relación i’ntima entre los elementos Nos vamos a referir a lo que vulgarmente se denomina cataliza dor general, la contradición que provoca la crisis. A veces puede producir se también un catalizador especrfico, un pretexto real inmediato, justificati yo del desafi’o. Como ejemplo de catalizador general, y en relación con la crisis de los últimos tiempos del gobierno de Marcelo Caetano, podremos citar la guerraen Africa, y como catalizador especrfico puede considerarse el decreto sobre los capitanes y la tentativa del golpe del 16 de marzo. b) Si la intentona parte de quien no tiene el poder —y no en—— cuentra resistencia— estamos en presencia de un golpe de estado al que co rresponde el derrocamiento del poder establecido. Si el intento es de quien está en el poder y no se produce resistencia, no existirá crisis, .pero, evi dentemente, se acentuará el “grado de ilegalidad” del gobierno en cuanto vulnera las reglas del juego para poder continuar en el poder .(este es un golpe de éstado del gobierno). En caso de. que se produzca resistencia, el proceso dé radicali zación se acentúa pasando al estado de emergencia (que corresponde al urn bral de crisis), independientemente del formalismo de su declaración y se llega a la confrontación entrando en él centro de la crisis. El concepto de estado de emergencia corresponde a la situa—— ción limite, a partir de la cual es posible, legalmente, el empleo de las fuerzas militares en apoyo de las autoridades civiles. La definición formal de este limite puede ser manipulada por quien tiene el poder con objetivos parecidos a los que indicábamos anteriormenté al referirnos a la declara ción del estado de sitio. Tal manipulación traerá como consecuencia situar la formalización del estado de emergencia, por encima o por debajo (se gún convenga) del umbral de la crisis, entendido éste como el linde a par tir del cual comienzan a producirse interacciones que caracterizan la situa ci6n como de crisis (ruptura en la marcha normal de los acontecimientos e inminencia del empleo de la fuerza). - 13 -. El desarrollo de la crisis podrá concluir: con la victoria del poder establecido, volviendo a una situación de tensión, normalmente de nivel superior a la que regra antes de la crisis; o con el desencadenamien to de un conflicto interno de desenlace más o menos rápido, que puede de sembocar en golpe de estado, insurrección, guerra subversiva, revuelta militar, e incluso guerra civil. Cabe destacar dos aspectos de la cuestión. El primero se refiere al golpe de estado realizado por el pro pio poder establecido, En el gráfico de la crisis, y siempre que aparecerQ presentadp el golpe de estado, tal golpe puede propiciare! éxito del poder, pero, al vulnerar las reglas vigentes, se coloca en una posición de ilegali dad. Esta situación puede ser provocada deliberadamente , o puede ser el resultado de aprovechar la oportunidad que le brinda un provocador. El segundo contempla la téçnica del contragolpe. Esta técnica se basa en una maniobra de incitación para poner al descubierto a un pro vocador que todavra se encuentra en una posición desfavorable. El papel in citador le puede corresponder al catalizador especi’fico o a la propia provo cación. La técnica de contragolpe la utiliza normalmente el poder estableci do, pero, en ciertas condiciones y de manera general, puede ser también empleada por un provocador poderoso. - 14 - IV.- LOS ACTORES EN LA CRISIS (POLITICA) INTERNA. Los posibles actores de una crisis poirtica interna lado el grupo que tiene el poder real; por otro lado cualquiera existentes, en la unidad poirtica que tienen poder potencial. son: por un de los grupos Entre estos grupos pueden citarse: partidos poirticos, organiza ciones de clases (sindicatos, asociaciones patronales, etc.), grupos étnicos, grupos religiosos, grupos regionales no integrados en la jerarqu!a instituci nal (gobiernos regionales, gobiernos locales, etc., que se articulan en el. conj.into de la voluntad nacional), grupos militares (con el apoyo de todas o parte de las Fuerzas Armadas), otros grupos sociales, otros grupos de Opi nión, otros grupos funcionales. Ademés de éstos, que podemos considerar como de posibles tores internos , una crisis interna puede involucrar a otros protagonistas ternos que -como ya indicamosactúan por medio de agentes interiores (Estados—nación u otras organizaciones internacionales y, especialmente transnacionales). ac ex. Cuando un actor interno se lanza a provocar un movimiento que pretende imponer un poder autocrático (en una democracia, o incluso en un régimen que ya es’ autocrático), raramente aceptar& un fuerte apoyo externo susceptible de transformarse, a corto o largo plazo, en una dependencia ya que —caso de que triunfe el intento de cambiopodrá tener que hacer fren te —más pronto o más tardea la voÍuntad de la mayorra de la población — 15— Esto es especialmente aplicable a los pafses ce lrcito afirmar que democracia es sinónimo cional.,. entendida ésta como una dependencia diente. bies actores Existen tres aspectos de una crisis interna, pequeños para los cuales pare de mayor independencia na— menor en un mundo interdepen importantes, que conviene relacionados destacar: con los posi—— El primero es la extraordinaria importancia de las Fuerzas Ar madas en las crisis polfticas internas, lo que destacamos ya con anteriori dad, y con otro propósito. Todo actor que disputa el poder pol!tico en una crisis interna está convencido que cuenta con el apoyo de la totalidad de las Fuerzas Armadas, o de una parte de las mismas, capaz de intervenir a su favor y con ventaja. O, como minimo, está persuadido de que las Fuerzas Armadas se mantendrán neutrales durante la primera fase de la contienda, inclinándose a su favor posteriormente. El segundo se refiere a la necesidad de una direcci6ri poirtica Todo grupo que no sea, realmente un partido poirtico, generador potencial de poder, participa en una crisis a través de una cúpula poirtica desprendi da del propio grupo. Esta cúpula es, de hecho, un 6rgano polrtico dirigente que tiende a constituir, más pronto o más tarde, un aparato polrtico simi-— lar a un partido. El tercero es la importancia de las organizaciones de clase en el desarrollo de una crisis interna. Todo grupo que se lanza a la provoca— ciónde una crisis (sea o no sea partido polrtico) procura apoyarse, en ma yor o menor grado, en una organización de clase, caso de que no forme ya parte del propio grupo. — 16 — y.- MEDIOS PUESTOS EN ACCION EN LA CRISIS (POLITICA) INTERNA. a) En teorra, para la solución de una crisis, el poder estableçj. do tendrá a su disposición todos los medios del Estado, en cuanto que el pro vocador contará, normalmente, con pocos elementos. De hecho, y hablando de medios, ocurre que -caracterizando en cierto modo una situación de crisis— el que desafi’a al gobierno tiene la convicción de que muchos de los elementos no obedecer&n las órdenes del poder establecido y que, por el contrario, apoyarán al desafiador. Dentro de estos elementos se destacan aquellos pertenecientes a las Fuerzas Ar— madas. Como ya vimos , la crisis o provocación de un movimiento se lanza para producir un golpe de estado, o para -en una determinada relación de fuerzas— impedir que tal relación se deterióre y/o para modificar la en su favor, permitiendo, dentro de un plazo determinado, efectuar un golpe de estado victorioso o resistir a una tentativa de golpe del adversa— rio. TI reparto Si no existe tal convicción de medios”), el que pretenda tipo de guerra pe de estado. interna (acerca de la existencia deun conquistar el poder recurrirá (previsiblemente a la guerra — 17 — subversiva) cierto a otro y no al gol Cuando se comprueba errónea la convicción en que se apoyaba la tentativa de golpe, y óste falla provocando la crisis, esta evoluciona, co mo vimos ya, hacia otro tipo de guerra interna que será, normalmente, re vuelta militar o guerra civil. b) Los medios utilizados por ios actores de una crisis poirtica interna abarcan todas las esferas de la estrategia, por lo que la acción a desarrollar se inscribe en el ámbito de la estrategia total (tlato sensu). Entre los medios sicológicos se destacan las declaraciones pú blicas , comunicados de apoyo , explicaciones , argumentaciones, adverten cias y amenazas, y la utilización indirecta de las masas. Entre blicas, los medios sociales y las huelgas. cabe las manifestaciones resaltar pÚ las asambleas La utilización de los medios militares se realizará de un modo más o menos encubierto, pero su presencia y estfmulo respaldarán siem—— pre las acciones más decisivas en la condúcción de la crisis. Si el poder es tablecido hace uso de los canales formales para emplear los medios milita res, moviendo fuerzas, rebatiendo informaciones procedentes del provoca dor —relativas a las actitudes de los militares— movilizando tropas, decla rendo estados de prevención, alerta y emergencia, el que no está en el po der hablará de pronunciamientos, de declaraciones de entidades militares prestigiosas y de la falta de capacidad legal del gobierno para desplegar fuerzas. - El empleo de ios medios militares por los actores de la crisis tiene dos objetivos que se refuerzan mutuamente, aunque el decisivo sea, normalmente, el primero: Por una parte permitir, en privado, que los ac tores conozcan los medios militares de que dispone cada uno, determinando el potencial relativo de combate y convenciendo al oponente de que está en inferioridad y perderá si se decide por la guerra; es, en definitiva, te. de fusiles”, la utilización de los canales informales de conexión con las unidades militares y las maniobras entre bastidores Por otra parte decla rar públicamente los apoyos con que cuenta cada uno, militares y civiles (ampliando o minimizando su importancia, según el caso) y los que va per diendo el adversario, con el fin de desequilibrar la balanza a su favor, in fluenciando a los dirigentes y a la opinión pública. . sis poirtica Uno de los medios más importantes interna es el recurso a los - 18 — en el desarrollo de una cri legales limitadores de derechos que el oponente al poder establecido puede emplear como ‘arma” (huelgas, manifestaciones, reuniones, algaradas, etc.); estos mecanismos deben ser accionados con gran prudencia ya que su. empleo fuera de tiempo, o eñ condiciones inoportunas, puede volverse contra el propio gobierno,tan_ to por las reacciones de descontento que pueda provocar (en un plano gene ral o en algunos estratos sociales), como por la posibilidad de que se pro duzca un caso de. desobediencia, lo que resta prestigio y fuerza al poder e tablecido. c) La importancia de las Fuerzas Armadas en la evolución de la crisis implica, naturalmente, la tentativa —por parte de los actores de la misma— de manipularlas, en el sentido de que cada uno tratará de ‘1mo— vilizarlas en su beneficio”. La modalidad de articulación en la subordinación de las Fuerz Armadas al poder polhico constituye una base de partida de gran significa ción, teniendo en cuenta su previsible comportamiento en el transcurso de una crisis, eñ cuanto que puede dar a un actor más posibilidades de utilizai las que a otros. En la modalidad de articulación résulta muy conveniente que el órgano de soberanía, con el cual las Fuerzas Armadas tengan el vín—. culo legal predominante, coincida con la garantía de mayor probabilidad de legitimidad más rotunda. Tal estructuración facilitará la cohesión funcional de las Fuerzas Armadas (5) y propiciará la obediencia de óstas a quien dis ponga de mayor representatividad nacional. No obstante deberán preverse mecanismos limitadores de tendencias autocráticas. — No es fácil presentar en una expresión concreta la forma ópti ma de jerarquización de una determinada sociedad real. Habrá que tener en cuenta las vivencias históricas de esa sociedad, especialmente la utiliza ción que el poder pólítico, por tradición, hace de las Fuerzas Armadas. Ha brá que tener en cuenta, en todo caso, los métodos adoptados por las demo cracias occidentales (6) en las que la formulación de la política de defensa nacional y la gestión política de recursos para las Fuerzas Armadasessien pre de la responsabilidad del Gobierno; el empleo de ellas en las activida des que justifican su existencia como tales —acciones militares externas e (5). (6).- — Ver “Sobre España esun do propio. la cohesión caso de las Fuerzas especial. donde — 19 la figura — en UBaluarte. del Rey tiene un significa internas— es de la responsabilidad del órgano de soberanra con respecto al cual existe el consenso de disponer de mayor legitimidad, Jefe del Estado en el caso de ser elegido por sufragio directo, y gobierno cuando no se da tal circunstancia. La facultad de empleo de las Fuerzas Armadas se relacio na con la declaración de guerra, estado de sitio y estado de emergencia , y con el mando superior de las Fuerzas Armadas (7) en estas situaciones, lo que implica el nombramiento (incluyendo la iniciativa del nombramiento) de los principales jefes militares. Esta autoridad del Jefe del Estado elegido por sufragio directo se traduce, normalmente, en su inserción en la estruc tura estatal dándole asi’ forma y efectividad a sus poderes reales (o como je fe de gobierno en los regi’menes presidenciales; o mediante la posibilidad de presidir los consejos de ministros siempre que lo desee o cuando se discu ten asuntos relacionados con la defensa nacional como acontece en regi’me— nes sernipresidencialistas. Es tan importante toda esta cuestiÓn relativa a la manera de co mo las Fuerzas Armadas se subordinan al poder polftico que hay quien con sidera las disputas sobre el tema como posibles indicadores de tentativa de de las fuerza&’, teniendo en cuenta las hipótesis de las cri sis poli’ticas internas. (7)..- Mando de las Fuerzas tegia Total. Armadas ejercicio -20— a partir del nivel de la Estra VI.- PREPARACION DE LA GESTION DE LAS CRISIS (POLITICAS) TERNAS. IN La preparación de la gestión de las crisis poirticas internas se confunde, por parte del poder establecido, con el montaje de los mecanis—— mos que permiten responder con éxito a una tentativa de asalto al poder, mediante un golpe de estado, por parte de un grupo que preterida conquistar el poder al margen de la ley, con el establecimiento de apoyos (medios). Quien tiene el poder procurará, antes de nada, prevenir cual—— quier crisis y tratará de evitar, por tanto, que se materialicen las condiciQ nes propiciadoras del desencadenamiento de un golpe de estado. Esto se lle vará a efecto en el ámbito de la polrtica general del Estado la que, ya sea mediante una polrtica de desarrollo para mejorar el nivel de vida de la ciu— dadanra, o a través de una politica de defensa polarizada hacia la seguridad nacional. Para esta última acción es importante la existencia de una estru tura de inteligencia, sobre la que se pueda ejercer un control eficaz, a fin de que se autotransforme en un actor de la crisis o en un apoyo siginificati yo de quien pretenda realizar un golpe de estado. Como ya indicábamos , no siempre el poder establecido desarrQ ha una estrategia de prevención de crisis o intentos de golpe. Aveces, pa ra acentuar la consolidación del poder que se posee, o incluso para perpe—— tuarse en esa situación de dominio —alterando las reglas establecidas— el poder establecido aplica una maniobra de provocación de crisis. - 21. — De cualquier modo el poder establecido dad de estallido de crisis internas -ya surjan éstas luntad— y prepararse para vencerlas, debe Prever la posibili— o no en contra de su yo Esta preparación comprende, básicamente, cuatro aspectos: la puesta en vigor de la legislación adecuada que permita el empleo de medios y la restitución de derechos en determinadas situaciones; el establecimiento de estructuras organizativas que permitan actuar sobre los medios durante el peri’odo de crisis que se quiere superar; la puesta en funcionamiento de los medios existentes y deseables para hacer frente a las vulnerabilidades apreciadas; la formulación de planes de contingencia de acuerdo con las hi— potésis de las crisis y sucesos derivados, al empleo esenciales público, En cuanto a la legislación, cabe destacar aquella que se refiere de medios militares, tanto para el mantenimiento de servicios como para apoyo de las autoridades civiles en lo tocante al orden — Respecto a las estructuras, aquellas que se establezcan para hacer frente a eventuales crisis internacionales deben responder a los prin cipios democráticos y tener en cuenta que en ningún caso podrán atentar al autocontrol necesario para mantener esos principios. Cabe destacar la im portancia de la estructura de los centros de decisión -en el ámbito de la es trategia totalque deben situarse en el más alto nivel estratégico (en el ór gano superior de la defensa nacional), estructura de la que deben de formar parte ios responsables de todas las estrategias generales —inclui’da la es—— trategia militar— tener una dimensión que permita su funcionamiento opera tivo, y estar presidida por la máxima autoridad polrtica, la de máxima legi timidad nacional; le corresponde al Consejo Superior de Defensa Naciónal desempefandó las funciones de Gabinete de Crisis, Incluso en lo que respecta al establecimiento de estructuras,de ben preverse gabinetes de apoyo al Gabinete de Crisis en aquellas esferas en las que se considere conveniente o conforme a las circunstancias y cuya composición debe ser difundida convenientemente para conocimiento del pú— blico, Quien pretenda asaltar el poder deberá preocuparse se de preparaciónen crear o adaptar las estructuras y canales caci6n e información que le permitan controlar los medios; esto recurriendo, normalmente, a las estructuras legales existentes — —en la fa de comuni se obtendrá ( partidos, sindicatos, organizaciones religiosas, órganos de la propia Administración, etc.), reforzando estas vías de penetración con McontactosU del tipo de red clandestina. Estos contactos pretender&n, fundamentalmente, conseguir me dios, calcular los apoyos y garantizar su compromiso. — 23 — VII.- ye, des GESTION DE LAS CRISIS (POLITICAS) INTERNAS. La gestión de las tensiones por parte de cada uno de los actores con el fin de conseguir la victoria. en una crisis , la dirección polftica interna inclu— de todas las activida La gestión de las crisis (“Crisis Management” en la terminolo gfa anglo—sajona o “Control de las crisis” para los franceses) se desarrolla de acuerdo con dos posibles actitudes generales: prevenir (antes de la cri sis) o moderar (durante la crisis); provocar (antes de la crisis) o agudiar (durante la crisis). La adopción de una de estas actitudes generales por uno de los protagonistas refleja el concepto de la maniobra que orientará sus actos. Estos actos o acciones exigen medidas de intervención y de control no concrétadas por separado, sino siempre bajo una forma de dilema. prestar Resulta conveniente destacar algunos aspectos a los que hay que especial atención en el periodo de conducción de las crisis En primer lugar las crisis son, normalmente, de corta dura—— ción (nos referimos al periodo de confrontación, punto culminante o cora—— z6n de la crisis), dado que, quien intenta un golpe de estado actuará con ra pidez y contundencia (aunque no, necesariamente, con violencia). No obstante, cuando el provocador tiene pocas probabilidades de obtener apoyos importantes en las Fuerzas Armadas, la duración de la cri sis puede ser larga, ya que, si el instrumento militar permanece inactivo, — 25 — los medios a los que tendrá (reivindicaciones, huelgas, coacción legal , por otro. que recurrir serán los sociales, por un lado manifestaciones, etc.), y los mecanismos de — En segundo lugar hay que destacar la importancia de los medios de comunicación de masas. Su empleo y control adecuado puede resultar factor decisivo en el desarrollo de la crisis, en la medida en que se desen cadene reacciones populares de acción y/o inhibición, susceptibles de inter ferir en las Fuerzas Armadas y en las percepciones que ambos sectores pue dan tener de la situación, influenciando su voluntad para resistir o desistir; la utilización de los medios de comunicación inteviene también directamente en las Fuerzas Armadas, atodos los niveles, influenciando su actitud asr como la naturalezá de las respuestas (voluntaria, reticente o resistente) a las órdenes recibidas. En tercer lugar se destaca nuevamente la necesidad de que las estructuras de la dirección de la crisis dispongan de mecanismos de auto control, lo que resulta esencial en los regrmenes en democracia, para evi tar que una crisis pueda ser el motivo o la oportunidad de que el poder de mocrático deje de serlo. Esto puede conseguirse por la presencia de la opo sición en el Gabinete de Crisis. En cuarto lugar cabe destacar que, en tanto que en una crisis in ternacional puede prevalecer una actitud (durante toda la crisis o en una de sus fases), coercitiva o de transigencia, en el curso de una crisis interior el dilema fundamental que se les presenta a los protagonistas es, o vencer o evitar una guerra interna. Esto se traduce en lo que ya indicamos, en cuanto al hecho de que en las crisis internas serán menos frecuentes las posturas de transiger cia debido, principalmente, a los intereses creados por el poder estableci do y al dilema que se le plantea entre un acuerdo y la evitación de pérdidas. Esto no quiere decir qúe, a .veces, este dilema no prevalezca durante algún tiempo qomo situación transitoria: para quien desafra al poder, tomando pa te en úna maniobra general de desgaste del adversario, a fin de establecer las condiciones para un posterior y definitivo ataque; para el poder estable cido, que, al no contar con fuerza suficiente para obtener una decisión a su favor, se ve obligado a aceptar, hasta cierto punto, la existencia (por lome nos reconocida oficiosamente) de un oponente que le disputa su autoridad .De cualquier modo, el perrodo de consenso o conciliación en una crisis política interna forma parte de la propia crisis, ya que el poder soberano está divi dido entre dos polos que se observan, mutuamente, para atacarse y e1imin se. — 26 — Finalmente , se hace necesario, en el transcurso de una crisis poirtica interna, el estricto control del poder polftico sobre las FuerzasAr madas, ya sea de la actuación de su unidades o del comportamiento de sus elementos, especialmente de aqüellos de más alto nivel orgánico o de ma yor prestigio. El capitán de una compa?ira que se traslada al frente de una co lumna de un punto a otro del pars, está -normalmenteen mejores condicio nes de apreciar el impacto global que un movimiento de esta naturaleza eje ce sobre el desarrollo de una crisis. Este es un ejemplo que muestra la ne cesidad del riguroso cumplií-niénto de las órdenesemanadas desde el nivel polrtico para el instrumento militar. Otra perspectiva que demuestra la importancia del rrgido y per manente control de las Fuerzas Armadas por el gabinete de crisis, es la ne cesidad de evitar que elementos militares aprovechen la oportunidad y se de cidan a actuar poirticamente con iniciativa propia, transformándose en un a tor que también disputa por el poder. Las formas de articulación de las relaciones entre las Fuerzas Armadas y el poder polrtico tendrán una marcada influencia en el grado de control que el estamento polrtico puede ejercer sobre los militares en mo-— mentos cruciales, como son los períodos de crisis política interna, durante los cuales es conveniente que no existan dudas posibles sobre la naturaleza de la legitimidad de quien tiene el poder de decisión, en cuanto al empleo de las Fuerzas .Arrnadas . — 27 — VIII.- CONCLUSIONES. No me compete a mi juzgar neas precedentes logró, o no, alcanzar presada en la Introducción del presente clusiones De una manera principales. u otra, si lo expuesto a lo largo la meta que nos habíamos trabajo. parece obligado terminarlo de las lí—— fijado,ex_ con dos con La primera se refiere a la posibilidad de determinar las carac terísticas peculiares de la crisis política interna, delimitar con alguna pre cisión sus objetivos, &rnbito, protagonistas y medios que utiliza. La crisis política interna surge, no como una situación habitual en un régimen derno— crtico, como algunos pretenden hacer creer, sino como un suceso normal en democracias estabilizadas; hipótesis, frecuentemente contraria, a lo que ocurre con democracias en período de transición y, método corriente, en combinación con el golpe de estado, de alternancia de poder en los regíme nes no democr&ticos La segunda conclusión se relaciona con la conveniencia de utili zar el término crisis sólo cuando parezca configurarse el ambiente que la caracteriza, y no emplear la palabra a veces con fines poco clarosadju dic&ndola a la lucha política normal, realizada dentro de las reglas del jue go propias de una democracia. — — 29 — CESEDEN REFLEXIONES ACERCA DEL CAMPO DE POSIBILIDADES LA TRANSFORMACION EN CURSO DE ESPAÑA HISPANO - Agosto_septiembre 1982 - QUE OFRECE Y DE LA SOCIEDAD HABLANTE Por el Profesor D. Manuel LIZCANO PELLON. Presidente del Seminario “FAS y Sociedades Modernas: Mundo Hisp&nico”, del Instituto Es pa?iol de Estudios Estratgicos. BOLETIN DE INFORMACION n 157-VIII. INDICE P &ginas 1. Las tesis Iteuropei’stasll que fundamentan la integración es pañola en la C E E son extensivas a nuestra unión con la sociedad hisp&nica de naciones....... ..... . . 2. Hay que hacer complementarios el proyecto espaftol mo medio milenio, el nuevo que estamos elaborando laC,E.E...,....9 3. La inserción en la nueva 4. La reafirmación de la propia identidad cultural te hispano, en el relanzamiento actual de todos y culturas. La agresión cultural de los modelos 5. La nueva 6. El salto a) b) creadora, no mimétrica, sociedad post—industrial alternativa de nivel 7. Estructuras 8. Una sociedad democracia comunales hispano en tanto emergente. . 17 19 que sistema que 21 de participación y sociedad de civilización del Occiden los pueblos importados. comunal.21 Una economta comunal, mancomuna y no divide.. La nueva del últi: y el de del hombre español naciente. . . . .,. .13 del humanismo a la democracia 1 22 avanz.ada27 humanista —I plena.. es posible . .. ;. 29 Páginas 9. 10. Los cuatro grandes ciclos comunalistas hispánicos. 31 .,,... El modelo comunal de sociedad avanzada .,, e..,,. . Notasbibliográficas 35 eo,.... Anexo. Guión temático de un estudio fundamental brra de desarrollarse, para un análisis vo de la 1fluevarealidad española. . O. Marco de referencia. La escena mundial entrado: la década de los ochenta .,, 1.: 2. 3. 33 que ha—— prospecti .. . . ...... 37 en la que hemos .. ,...... Escena de la ‘tnuevarealidadUespaFioia0O Escena de la ‘‘nuevarealidad” en la sociedad hispano—ha—— blante o hispánica...,. ,.. .. , ...,,... .. Antecedentespara la memorización informática fundamen tal al proyectarse un relanzamiento creador español e his pánico..,,•,.., “‘‘‘‘e,.,,.. 37 .37 38 39 4. Hechos y grupos portadores de futuro, desencadenantes del nuevo campo de posibilidadesespañol y de la sociedad hispa no—hablante. . . . . ,. . . .. .40 5. La aportación española e hispánica a la búsqueda de la sali-, da necesaria, ante la primera !Ij5j5 mundial” de la evolu— ciónhumana....,,.‘., 42 Porhaceres prioritariosen la ‘1nuevarealidad” española e hispánica.•0•... 43 6. — II — 1. LastesisIleuroPeíStasilquefundamentanlaintegraciónespañolaenla C.E.E.sonextensivasanuestrauniónconlasociedad ciones hisp&nicadena Los argumentos en ios que se ha venido insistiendo oficialmen— te, para presentar ante la opinión pública española la necesidad de la incor poración de nuestro país a la Comunidad Económica Europea, es evidente que no se oponen a la necesidad de una integración española simult&nea en una Comunidad Hisp&nica de Naciones reconstituida, como viene propugnan do reiteradamente Su Majestad el Rey, Antes bien, la complementariedad de ambos proyectos salta a la vistafl - Un proceso de unión económica española con la C.E.E, que no considerase innegociables los vínculos previstos , así como los futuros, de toda índole , que mucho m&s profunda y esencialmente unan a España con los restantes paises miembros de su propia comunidad cultural, acarrearía pa ra esta sociedad cultural hispano—hablante —y por supuesto, dentro de ella para la propia España— daños históricos irreversibles, que nunca se podrím justificar después con lo ocasionales beneficios transitorios que de momen to pudieran ocasionarnos En este sentido, la sostenida orientación hacia Iberoamérica del 80 por 100 de las inversiones de capital español en el exterior, coinciden con la áspera interpelación del Sistema Económico Latino—Americano (S.E. L A.), en la pasada primavera, advirtiendo del grave perjuicio inmediato — - —1— que a Hispanoamérica ocasionarra una incorporación española que no impusiera, al menos, el mantenimiento de los actuales intercambio qüe nos vinculan con nuestros pai”ses hermanos integración guientes: Los argumentos que acabamos española en la COEE,, vienen a la C,EE. términos de de aludir, en justificación siendo aproximadamente de la ios si 1) La C E E es una comunidad de trescientos millones de per sonas y España necesita integrarse hoy en una comunidad de esa magnitud precisamente dentro de una Europa de la que nunca deberi’amos haber sali do, 2) Integrándose, España puede hacer mejor su necesario cam bio de estructuras económicas , que ya no puede ser meramente coyuntural, si queremos aumentar y no perder nuestra condición competitiva en los mer cados internacionales, 3) Europa es la patria de la democracia y la libertad; y en Eu ropa se valora altamente no sólo nuestra ejemplar transición a la democra cia, sino más aún la anticipadora experiencia a una democracia de pluralis mos, de autonomras, que hemos afrontado los españoles. 4) Es necesario que, en un trance difrcil como el que atravesa mos, a España se le prqonga un desafio innovador de esa importancia, por que ya advirtió Toynbee que ios pueblos históricos dejados a su inercia o a su mera prosperidad mueren, duetos rarse nen dad Y 5) Y quizás lo más importante: el abanico de elección de pro que el con.sumidor español iba a tener a su disposición al incorpor—— a la CE.E. iba a incrementarse notablemente, que unir hispánica, La complementariedad de estos argumentos con los que nos tie cada vez más est.recham ente respecto al resto de nuestra socie saltan a la vista, En primer lugar, es evidente que en España circula hoy un ex cedente de energras que no tienen mejor empleo que el de integrarnos en una comunidad de 300 o de 500 millones de personas, Es dbvio que otra alterna uva integradora para España podrra ser el Pacto Andino, Efectivamente, la población hispano-hablante —o hispanopensante, o hispanosentiente— en los distintos continentes y enclaves de la Tierra. andaba durante 1979 en los —2— 480 millones nes. de habitantes, y a finales de 1980 no baja ya de los 500 millo Pero estas gentes no sólo son más, casi el doble que los europeos —271 millones, al concluir 1979, incluyendo los 10 de Grecia—, sino que constituyen la proyección actual de los hispanos -espaííoles y portugue sesextendidos por toda la Tierra a. partir del siglo XVI y mestizados en distintas formas que siguen haciendo hispanas sus actuales sociedades —ca si siempre nacionales; pero también firmes y expansivos enclaves cultura les, como el de los 20 millones de hispanos en USA. En cuanto al PNB europeo triplica al de la comunidad hispana igual que el de Estados Unidos; pero la década de los 80 ofrece el mayor crecimiento mundial previsto en Iberoamérica; su riqueza de recursos ,ener gfa y posibilidades es muy grande -Francia e Inglaterra tratan de entrar económicamente en aquellos pafses con todo el despliegue de medios que tienen a su alcance—; las empresas mixtas hispano-filipinas ofrecerran un horizonte ilimitado para el acceso al mercado chino, etc. Eso aparte deque, por muchas que sean las discrepancias, Espa?ia siempre estará en casa’1 en la comunidad hispana; y “en casa ajena” en la comunidad europea. Puestos a integrarnos, nunca ha sido problema los grandes promedios de espaitoles y portugueses, o para nos entre sf, o ahora a la inversa, cuando vienen nuestros filipinos a Espa?ía, ampliar con el “trastierro” la patria de tria de adopción y acogida. En cambio, nada parecido a eso nuestra emigración de la última generación a Europa, salvo cional del universitario cosmopolita. insalvable para los demás hispa americanos o los origen a la pa ha encontrado el caso excep Y en cuanto al juicio de que nunca debimos salir de Europa, es tá apoyado en una historiografra que caducó hace tiempo. En realidad fue Europa la que se salió del proyecto ecuménico de la Monarqufa 1-lispana Frente al unificador y universal proyecto erasmista de los primeros Aus— trias —levantado al precio de destruir antes militarmente nuestra democra cia comunera—, luteranos, puritanos y prfncipes europeos no descansan has ta que el proyecto ecuménico de Espa?ia, incansable y duramente hostigado, queda de reducido Ultramar, zos a finales existe primero a las Indias para ser al final del siglo XIX. o nuevas sociedades sistemáticamente destrufdo hispano—mestizas desde comien—— Pero hoy, vueltas las aguas a sus cauces, es evidente que no obstáculo alguno para que la diplomacia española, en cualquier mo— —3— mento, proponga a las Canci1ierias del Pacto Andino, y a las de México y Lisboa, Buenos Aires, Brasilia y Manila, alguna forma de tratado de mer cado común, en cuyo seno realicemos la reconversión estructural pendien te de nuestra economfa, y desde cuya nueva comunidad sigamos negociando con la C.E.E, el tratado comercial que más ventajoso resulte para ambas partes0 Al fin y al cabo, todo seguirfa igual. El paso de los 350 d6la-— res per cápita a los 4.000 lo hicimos los españoles solos: partiendo de un pais deshecho, de ningún “plan Marshall”, de un implacable cerco económi co y de una actitud internacional hostil al Gobierno español de entonces. A la vez, poner en marcha cuanto antes una “comunidad económica hjspnI o interhispana, siempre nos permitirfa imponer las preferencias económi cas que hubiéramos establecido a favor de nuestros pa!ses hermanos con prioridad a las que pudieran exigfrsenos, por la Convención de Lomé, a fa vor de las antiguas colonias inglesas y francesas. Porque en definitiva, la opción que tenemos ante nosotros no po demos aceptar que sea excluyente: o C.E.EO o Comunidad Económica Hisp na; sino cuál de las dos formas de “comunidad resulta para los españoles prioritaria y cuál secundaria. Dado que lo que realmente nos exi ge la historia, la cultura, el idioma, la proporción entre las paces y las guerras de los últimos quinientos años, más la inversión humana y de re—— cursos en que España se volcó durante el mismo perfodo, es que conceda—— mos entera prioridad a la comunidad económica hispana; asf como un régi— men de unión complementario a nuestros vecinos europeos, con quienes es muy deseable, desde luego, que mejoremos en todo lo posible la vincula—-— ción actual. Con los demás hispanos de idioma o de cultura, o de sistema de valores propio, lo que nos une es una patria grande de identificaciones esen ciales , que los mismos linajes hemos hecho juntos a lo largo de quinientos años, sobre el antecedente imborrable de los anteriores quinientos años del comunalismo peninsular y aborfgene americano. Con los vecinos europeos, aquéllos primeros quinientos años —los medievales— los vivimos de espal das; y los quinientos segundos de contraposiciones histórico-culturales de tanta radicalidad, que lo que hoy nos une sigue perteneciendo a dos siste—— mas de vida o dos cosmovisiones muy diferentes Además, tenemos mido en un proceso de cambio los españoles. Es hoy el caldo que adaptarnos muy deprisa a un entorno su— vertiginoso. Pero ésto no nos afecta sólo a de cultivo en el que están. forzados a redescu -4- brir y replantear su identidad cultural todos los pueblos de l.a Tierra que vayan a ser capaces de sobrevivir a esta cii si.s mutacional. para la que nó existen antecedentes comparables Si los espaioles queremos sobrevivir, pues, tendremos que sa crificarnos, Nuestras estructuras industr:ia].es, mercantiles, agrarias ,cien tíficas y tecnológicas, retributivas y de organización de ]a comunidad traba jadora, venían necesitando hacerse menos pesadas. más justas y más lim pias, si tienen que soportar en las mejores condiciones de agilidad, serie dad..y eficacia nuestra presencia competitiva en los mercados internaciona les Este objetivo tiené que pasar a ser una empresa nacional, que nos apa sione a todos. Algo parece irse logrando ya, Todo ello es cuestión de un go bierno muy firme, que ofrezca a la nación un interjuego de poderes y. satis facciones indispensables entre sus pluralismos —el.de los pueblos peninsu lares e insulares autónomos, el de las corrientes y proyectos ideológicos el de los subsistemas de la economía capitalista privada, la empresa públi ca y la empresa asociativa, cooperativa o comunal— y de sus fuerzas de uni dad centrípeta -sociedad y cultura espaiolas de ayer, de hoy y de maiiana; Estado, fuerzas armadas, estrategia nacional; estrategia empresarial na—— cional y estrategia nacional de la comunidad trabajadora, aunque sea sólo en base, para empezar -más allá de las simples medidas circunstanciales-, al consabido consejo económico y social, Es evidente que en cuanto al tipo de democracia y al modo de sa bernos libres, a los espaítoles, fundadores con el régim en comunero de la democracia directa en la Europa que se abrra a la modernidad, nos queda muy corta la democracia del puro o clásico liberalismo económico, con su elitismo de intermediación representativa, plutocrática y de parlamente con trolado por pequeFios grupos de intereses y de partido, El. paso a una demo cracia de comunidades no ha hecho más que empezar entre nosotros, Senos pasará pronto el “horror a l.a historiat1 que hemos heredado de las dos últi mas décadas del franquismo; y nuestra comunidad política irá hacié.ndose ca da vez más reciamente democracia social y económica. de participación,de mocracia de comunidades, En lo que respecta a Iberoamérica y Filipinas, siguen siendo simplemente el banco de pruebas de España. Mucho de lo que antes —duran te lentos siglos— se hizo, no debió hacerse nunca: fue fruto de la mitad sorn bri’a y no de la mitad luminosa de Espai’ía, Mucho de lo que entonces quedó por hacer está, sin embargo, en perfectas condiciones de realizarlo esa mitad luminosa ue está emergiendo sin cesar en nuestros países, sobre—— puesta a la respectiva mitad sombría .de las “nuevas naciones hispanastt que —5— sucedieron, a partir de la Independencia, al gobierno ecuménico peninsular en las nuevas Españas indianas. Pero mucho de lo que ha quedado por ha—— cer sigue estando en la nueva mitad luminosa de la España que ha nacido a su reencontrada plenitud democrática, a condición de que podamos reabso ber a tiemponuestra medio pros&ica y adocenada, medio crispada, mitad sombría que ahora parece llenarlo todo entre nosotros. Por otra parte, es bien cierto que España necesitaba este tran ce de desafío hist6rico en el que ya vamos entrando, y que lo acredita la ge neralizada conciencia de malestar ambiente. No tenemos peores condicion de fondo de las que había hace seis años. Lo que sí ha cambiado es el consu mismo ingenuo, alegre y confiado, de la prosperidad recién descubierta por entonces. El español va llegando hoy a una situación en la que empieza a te ner que asumir grandes responsabilidades , como en los mejores tiempos Sobre unas bases económicas, políticas, culturales y sociales o comunales m&s que sobradas para un enérgico despegue colectivo, lo que los españoles necesitan hoy es una gran empresa del espíritu —ya no de ninguna Iglesia pero mucho menos de ninguna burocratizada multinacional del poder cuyos productos se nos venden ahora en exclusiva— que nos una de nuevo en el ser vicio del hombre de nuestro tiempo. Lo que tenemos que hacer constituye un hermoso desafío histó rico, no porque nos tengamos que unir a una Europa que no es excesivarnen_ te rica en juventud, ni en novedad ni en espíritu creador; sino m&s bien por que nuestros sistem a de vida y de valores , incluso cuando ingresemos en la es el mismo de los quinientos millones de iberopensantes y hay que aprestarse a ponerlo de nuevo a punto para el decisivo momento universal que se acerca y no debe sorprendernos aletargados, pensando equivocada mente que todo el empeño histórico de los españoles tenía que reducirse en esta nueva época a perseguir la prosperidad. Porque el punto realmente débil de la argumentación “europeís taU estaría en pensar que España pueda estar siendo esencialmente una so ciedad de consumidores. Claro que éste, ms que suyo es un error de la Europa “comunitaria”, con todos sus antecedentes burgueses; racionalistas, economicistas, mercantilistas y desertizadores de lo que sea la experiencia constante del espíritu. Los arquitectos fundamentales del hombre hispano se han movido siempre en otra dirección. Y los próximos breves años que tene mos ante nosotros, hasta que Europa regule sus nuevas políticas agraria y presupuestaria, y el replanteamiento de sus nuevos intereses frente a nues_ tra incorporación y competencia, son precisamente los años justos para que la comunidad española sepa a qué carta quedarse en cuanto a su integra —6— ción: en qué medida con Europa y en qué medida con el resto del mundo his pano. Parece que habrra llegado, pues, la hora del gran diálogo nacional ala máxima altura de las ideas y la conciencia, para que nos aclaremos lo que queremos ser y hacer de cara al final del siglo. , —7— 2. Hayquehacercomplementarioselproyectoespañoldelúltimomedio lenio,elnuevoqueestamoselaborandoyeldelaC.E.E. mi De este modo, la imagen genuina y la energ!a dinamizadora, el reto histórico actual o el ya aludido “Banco de pruebasU de España, siguen estando de nuevo, igual que anteayer, en Iberoamérica, en Filipinas, ento— da la sociedad iberohablante: en la formidable empresa conjunta que todas las Españas dispersas seguimos teniendo ahora, y ms prometedoramente que nunca, por hacer. Nuestros actuales fragmentos de Estados nacionales, necesariamente independientes, pero aberrantemente dislocados, aparecen asf en todo su anacronismo ante quienes conocemos tan de cerca de España como América o nuestra Asia hispano-mestiza, y desde esta vivencia radi cal hemos llegado a sentirnos tan profunda y lealmente miembros de la co munidad española como de la hispano—hablante de todo el planeta. Nuestros Estados decimonónicos cobran asf, en la crisis actual, su clara figura de meros restos del gran naufragio en que terminó la prime ra fase experimental del proyecto universal de España: aquel Occidente his pano fraguado por la simbólica Monarqufa Hispana común, y a cuyas expen sas sigue corriendo, hoy como ayer, la m&s lúcida aspiración universal nun ca formulada —si se exceptúa el propio cristianismo— a la realización del hombre libre en un verdadero Nuevo Mundo , Ciudad o Sociedad de libres Quinto Ante Centenario la perspectiva de Amórica que ahora y Filipinas, —9— nos abre la conmemoración y la consiguiente creación del regia de la Comisión encargada de trabajar en este sentido durante toda la presen te década, hay que replantear toda la estrategia internacional de España.. Ya que España nunca ha dejado de ser, en este aspecto, la maqueta experimen tal, el gran laboratorio básico de experiencias sociales y humanas de este Occidente hispano, ahora en trance de clara recuperación o renacimiento Para el cual sería necio desconocer que Europa es un condicionamiento cien tífico y económico de gran importancia, pues nos da la medida del desafio tecnológico, mercantil, racional y material al que tiene que responder nues tra autoafirmación en curso; así como de la magnitud mínima indispensable que tienen por alcanzar nuestras relanzadas potencialidades planetarias Pero no es menos cierto que eso no le basta a nuestro pueblo; que el encaminamiento humanista hacia una sociedad de libres en común —la Cual sólo puede irse descubriendo en la medida en que nos adentremos en es ta nueva ruta desconocida— es la voz que está esperando escuchar de nuevo nuestra gente española, e hispana de todos los puntos de la Tierra, igual que en las mejores épocas; que es bien cierto que las hubo, como lo ha inves tigado y demostrado hoy la desarrollada ciencia hispanista internacional, Lo que está esperando proseguir ah.ora la doble humanidad ente ra de los españoles y de los hispanos, no es menos que el relanzamiento ya en marcha de nuestro inconfundible proyecto ecuménico, universal, Y es incluso la expectativa y el desconcierto universales lo que está exigiendo de nosotros esta participación o movi]ización real de nuestro pueblo histórico —comunidad trabajadora mas cuadros innovadores y selectivos—, en busca por segunda vez de nuestra constante cultural del Nuevo Mundo, de la 1-luma nidad Nueva para todos los hombres Es bien cierto que tenemos que ir a Europa; pero apuntando más allá de lo que hay en Europa. El despertar de una Europa como evasión no podría ser para nosotros más que una nueva pesadilla, cuando no mero pretexto para seguir atados a nuestro ya superado ?Icomplejo de enanismot1.y de vencidos históricos. Sólo podemos ir a Europa para seguir buscando co mo busca Europa; pero una vez unidos de nuevo, antes de adherirnos a la. C E E. , con nuestra reconstruida Comunidad hispana de naciones Sólo en— tonces tendrá verdadero interés para Europa y para nosotros, una unión de España con Europa en la que nos sea posible a todos ejercer el. poder de sa car, de donde todavía no los hay, una sociedad nueva y un-hombre nuevo, ca paces de rebasar el nivel de la crisis mundial presente. . . incremento Si España no lleva a Europa otra cosa que un mero objetivo de prosperidad, y no el de afirmarse a sí misma, de modo — lo — de que le sea posible realizar mejor su sistema de vida de hombres libres, solid nos y ecuménicos, en unión absolutamente prioritaria con nuestros herma nos de la familia iberohablante, mejor es que nos quedemos fuera. Porque salirse luego, cuando el español viera entonces que se habra metido en una trampa, aí’íadirra innecesarias complicaciones adicionales en nuestro ya di. frcil camino, La aventura nueva en que tendrramos que embarcarnos con nues tros socios europeos, al incorporarse a la C,E.E., hay que reconocer que puede ser interesante, a pesar de todo, que es mucho; pero aún más graves que los riesgos que nos ocasionen los europeos serian los de nuestra propia desintegraciÓn, dadas nuestras inoportunas tensiones internas; o los de ha cer definitivo nuestro. separatismo del resto del mundo hispanohablante; y en suma, los riesgos de dimisión de nuestra común cultura y proyecto uni versal -hasta quedarnos fuera quizás del propio sistema de vida que contr! buimos esencialmente a crear—, o de no saber hacer lo necesario para que siga estando a la altura de sus altas responsabilidades mundiales en este crrtico momento histórico, Es un paso demasiado grave para darlo sin cobrar antes con—— ciencia de lo que estamos haciendo, Lo que nos jugamos en ello, dada la ca pacidad de trituración tecnológica que se cierne sobre los que estén o se pongan en situaciones comprometidas, es ya literalmente ser o no ser. Se trata de algo, pues, que hay que pensárselo m&s de dos veces, antes de que sea tarde; haciéndolo no sólo los espaítoles, sin en, estrecha consulta y concertación previa con Iberoamérica, Pues la alternativa de no abordar ahora, con coraje y reflexión colectivos, la segunda fase del proyecto esp ?íol, no serra otra que nuestra extinción, como pueblo, de la vanguardia hu— m ana. — Es asr como para estos nuevos espafioles de hoy -Gobierno y Oposición, pensadores y empresarios, universitarios, sindicalistas y coo perativistas, especialistas y campesinos— nuestra función verdadera, en razón de la cual vale o no lapena de haber vivido, consiste en ser export dores de liberación del hombre y de nuevos modos de solidaridad mancomu_ nadora. Porque en ello se concreta ahora este proyecto hispano, o ibérico— americano, que nos es común a España e Iberoamérica, a Portugal, a Fili pinas y a los demás pueblos del mundo -inclurdos los ahora nacientes que guardan en su identificación nacional rasgos imborrables de nuestra com—— partida fuerza cultural creadora. — 11 — 3 . Lainsercióncreadora,nomimética,delhombre.españolenlanuevaso ciedadpost—industrialnaciente. Precisamente el proyecto hispano tiene su dimensión intrrnseca y universalista, igual que su garantfa de vigencia reactualizada, en aquella singular capacidad agónica incesante de sintesis y reequilibramiento desde la crisis radical de la propia existencia, ante toda suerte de conflictos,que es lección bien asimilada de nuestra época anterior de abatida y de consiguiente marginación histórica. Conflictos en la invención de cuyo ni vel de superación innovadora consiste siempre la razón de ser de todo pro yecto y experiencia colectivos; pero de cuya solución creativa es de donde fluye precisamente la única fuente de futuro inagotable de la que disponen las comunidades hum anas De estos conflictos crrticos, hechos de nudos que sólo puede de satar —para que merezca la pena seguir viviendo unos y otros— el poder que est& en la rarz del pensamiento, la antropologi’a o el paradigma cristia no de la vida de los libres; es decir, el poder del libre en común, tenemos ahóra los españoles y los hispanos un buen puñado, justo para poner a prug_ ba nuestra capacidad de abrir nuevos caminos, algo m&s lúcidos, en el cur so actual de la sufrida realización del hombre. Quiz&s sea oportuno, de pa so, en el esfuerzo por comprender nuestra situación real, aludir a algunos de esos conflictos m&s acuciantes. La unidad de cada sistem a de vida nacional —espafíol , mexica no, etc.-, abrir sin embargo a la legrtima autonomTa de sus pueblos regio-• nales, de sus patrias chicas, en el hacer solitario de la “patria grande”. — — 13 — El irrenunciable nacionalismo de cada Estado actual, apoyado en las fuerzas armadas que tienen por función defender a nuestros mismos Estados y comunidades nacionales -como protagonizó arriesgadamente el per!odo velasquista de la Revolución peruana— de la depredación de las oh— garquras internas que los debilitan y, cuando no queda otro camino, de ladQ pendencia imperialista exterior, Pero que esto mismo hace a dichas fuerzas armadas inseparables de los movimientos sindicales y campesinos, coopera tivos y sindicalistas que nos vienen caracterizando contempor.neamente co mo una de las inconfundibles vanguardias de la nueva sociedad humana. — El esfuerzo enérgico y disciplinado por seguir alcanzando los niveles económicos de desarrollo selectivo y complementario dentro de nues tra comunidad hispana de naciones, de intercambio e integración, de poten ciación entre todos aquellos vectores de la vanguardia tecnológica que real mente nos interesen, pero que hemos de aunar con la firme decisión de sa cudirnos la corrupción individual y social, igual que las dictaduras; a fin de disponer de la infraestructura, equipamiento y vida colectiva libre indispen sables para explorar todas las posibilidades de nuestra nueva sociedad demo cr&tica m ancomunada. — Las nuevas formas de colaboración y equilibri.o en que se apro vechen al rnximo el “saber hacer” y lo que haya de sano sentido conserva—— dor, inversor y organizador de nuestro empresariado nacional, tanto como en las mejores fuerzas libres e innovadora, comunales y justicieras, hu manistas y populares de las respectivas vanguardias nacionales La colaboración activa de las fuerzas económicas y de la admi nistración pública, con la inteligencia, la cultúra y el ésprritú, la Universi dad y la innovación, la crrtica creadora y la mejor esperanza colectiva — La hermandad redescubierta, por encima de todo dogmatismo ideológico, entre los innovadores o encaminadores, los organizadores y los comuneros de la base, en toda experiencia colectiva Es decir, la ayuda,en trega, o apoyo mutuos capaces de traducirse en modos nuevos de desigual dad muy moderada entre los tolerablemente ricos y los tolerablemente po bres, de igual manera que en la responsabilidad siempre compartida en tre la inteligencia comunal y pueblo trabajador; hasta llegar a hacer objeto de enérgiáo rechazo colectivo toda nueva propensión posible, bajo cualquier forma inesperada, a la siempre aberrante oligarquización o dominación de los libres, de los miembros de la comunidad poirtica, — - 14 - La superación histórica definitiva de toda la larga serie de nuestras oligarqui’as anticomunales —feudales y seítoriales o absolutistas clericales, liberales y marxistas, partidocr&ticas y estatales, fascistas,bu rocráticas o tecnocr&ticas—, para educarnos en sustituir con un reequilibra miento comunal constante, de grupos libres de hombres libres, los excesos antihumanos a los que han conducido las filosofías modernas del individua—— lismo burgués y del colectivismo estatal. — La convergencia nueva, de cara al futuro, entre la fuerte tra dición del humanismo trascendente y cristiano que viene inspirando nuestros populismos ibéricos, tradicionales y revolucionarios, y la racionalidad crí— tica inherente a la sociedad científica y tecnológicamente avanzada. - Y del mismo modo, todas las múltiples e indispensables for mas innovadoras que reclaman la coherencia redescubierta de nuestro siste ma de vida: entre el equilibrio ecológico y el desarrollo; entre Iberoaméri ca y Europa; entre una sociedad avanzada superadora del modelo urbano—in dustrial y la rural evolucionada en agrovillas y comarcas dotadas de altos grados de implentación tecnológica, de servicios y capitalización; o entre las nuevas experiencias de educación libre y cultura creativamente sociali zada y el despegue vigoroso de nuevas formas de experiencia profunda del espíritu y el amor fraternal. - Sólo una sociedad que afronta creadoramente su acceso a nive les más altos, no transitados antes, de superación de las contradicciones no resueltas que la tienen sometida, se hace capaz de que otros sigan los mis mos caminos nuevos que ella ha explorado. - 15 - - 4. LareafirmacióndelapropiaidentidadculturaldelOccidentehispano,en elrelanzamientoactualdetodoslospueblosyculturas.LaagresióncuL turaldelosmodelosimportados Todo sistema descansa en su capacidad de autoafirmar la pro pia identidad, produciendo incesantemente, frente al cambio de las situacio nes, formas innovadoras de coherencia interna, de equilibrio externo, y de capacidad de elevar todo conflicto que la amenace hasta un nivel más alto, en el que aquél deje de tener sentido. Como ya hemos considerado, hoy exis te en la gente de hablas española o portuguesa una comunidad humana de pue bios dispersos, cuya población reúne a más de la décima parte de la huma nidad. Básicamente somos España y Portugal y las Américas española y portuguesa Pero también hemos visto que son IlEspafiasil dispersas, a im gen mestizada siempre de la misma maqueta originaria, Filipinas, los vie jos enclaves orientales portugueses y los nuevos pueblos, dramáticamente nacientes, luso—africanos o ibero—africanos. España, las IIspaiasI de nuestra identidad cultural, son la de mocracia más antigua y radicalmente social de Occidente. Lo que nos han legado las generaciones casi mfticas que, igual que les ocurre a todos los pueblos, nos identificaron en la evolución humana, fue la pasión por la libe ración del hombre, en comunidades libres: el ideal perenne de una democr cia para todos. Algo bien distinto de la democracia señorial, de los ricos contra los pobres, que se han planteado después modernamente, cuando los españoles e hispanoamericanos eran batidos de su primer escenario histórj co, - 17 - Por su búsqueda incesante del nuevó mundo, de la realización de nuestro arquetipo primordial del grupo libre de hombres libres, España nunca ha dejado de ser la maqueta experimental de todo un Occidente hispa no, ahora en trance de clara recuperación o renacimiento, Pero igual que un telón de divide a las dos Alem anias después de la segunda gue—— rra mundial, también vienen estando partidas veintitantas Espaí’ías a partir de las ocupaciones, desde el siglo XVIII, de todos nuestros actuales encla ves coloniales, y de las hipotecas o dependencias impuestas en el momento de su emancipación a las actuales naciones iberoamericanas. Lo que nos une hoy a todas las Españas dispersas es nuestro pro yecto de futuro: la formidable empresa conjunta que, para dar realidad a to do lo que aún sigue pendiente de lograr en los grandes arquetipos primordia les forjados por nuestro idioma radical, tenemos hoy que hacer los pueblos que nos afirmamos en una misma identidad cultural, Si no es uniendo nues tras actuales sociedades nacionales en ese nuevo proyecto, ninguno de nues tros pueblos podr& superar en solitario la marginación internacional y elsub desarrollo que nos acarreó nuestra desunión contempornea, El pueblo histórico -pueblo de pueblosde España es asi cons tantemente una comunidad plural, No otra es la explicación de nuestra siem pre agónica y proteica comunidad de las Españas, Originariamente, la Espa fía moderna resulté del pluralismo en que interactuaron las Españas de his—. pano—cristianos, hispano—islmico5 e hispano—judros, mezclados a su vez con la pugna entre la España de las ciudades comuneras y la del feudalismo tardfo. De modo an&logo, nuestra historia contempor&nea tiene por protago nistas las Españas ideológicas —el Perú, la Argentina, el México, etc,— co munal—populistas, con sus tradicionales contradicciones polarizadas, las oligárquicas reaccionarias y las de los populismos libertarios, en enfrenta miento constante con nuestras posteriores formas Uprogresistasli de identi dad importada: la liberal-capitalis y la marxista—comunista; a más de los restantes totalitarismos y dictaduras producidas tardfamente por nuestra cultura de derecha?I. — — — IR — 5. Lanuevaalternativadelhumanismohispanoemergente. El hombre libre en el grupo libre, y el pueblo de pueblos libres, han sido en cambio el fundamento constante de la identidad cultural y la de mocracia comunal de los esparioles; o sea, de los hispanos de Europa, Am rica y de las demás regiones hispanizadas del mundo. Todos los participan tes en lacomunidad poirtica —sin distinción de sexo, edad, raza, condición social, rango, religión o cultura vernácula— han constiturdo con igual dere cho, en el paradigma de nuestra democracia comunera y románica medieval, o en el de la indiana moderna, una misma sociedad comunal. Este es nues tro rasgo identificador primordial. Esta radical convicción cristiana y sustantivamente libre sigue siendo el motor irreemplazable para el relanzamiento en curso, a partir del actual Occidente hispano, de nuestra antigua sociedad comunal o comunera, abierta ahora a todos los pueblos en el seno de la civilización cientifica. Pues a una nueva sociedad comunal, lo que tendrá que caracterizarla —en condiciones de que todas las culturas la puedan traducir a su peculiar e irre nunciable identidad propia— es la “fábrjca de libres que asegura la cons—— trucción histórica efectiva de una verdadera sociedad de hombres y de comu nidades libres. Eso sf, partiendo en nuestro caso de la peculiar perspectiva quijotesca, agónica y utopiana del hombre hispano — los Estos contradictorios son los términos positivos y los antodestructivos—, — 19 — —junto a los que interactúan en los cuales, dentro de una so ciedad que el hombre de nuestra era ha hecho ya, efectivamente, civiliza—— ción cientrfica de manera irreversible, las Espaitas actuales ‘vienen grvi— das de una sociedad nueva. Esta es obra de dos focos complementarios de energi’a colectiva: la acci6n emprendedora del hombre nuevo, desencadenada en grupos libres de innovadores, de dirigentesy cientrficoscomunales; en un nuevo estilo de hombres y mujeres de conciencia y exPeriencia profunda; — y la recuperación, abierta al futuro, creativa de la identidad solidaria o mancomunada y libre de nuestro bios del Occidente hispano, por parte de nuestra inteligencia — nuestros movimientos populares. — 20 — e imaginativ.a pueblo de pue— comunal .y de 6 Elsaltodenivelalademocraciacomunal a) Unaeconomíacomunal,entantoquesistemaquemancomu naynodivide, Para dar hoy todas sus potencialidades a una economia libre de mercado, es indispensable establecer la racionalidad estricta de un nuevo sistema socioeconómi co integrado. Su caracterÇstica fundamental tendrá que ser la adaptación de los subsistemas de economra capitalista y estatala la regulación y control ejercidos por la autoridad de cada comunidad polrti ca. Lo cual requiere añadir a los circuitos propios del subsistem a que re presenta la empresa de propiedad privada o capitalista, y a los de la empre sa de propiedad pública o estatal, los de la empresa cooperativa o asocia— cionista dentro de su propio sector o subsistema comunaL Este subsistema comunal tiene su origen entre nosotros en aque ha aludida y antigua democracia comunera española; actualizada después en la obra moderna de los municipios comunales, peninsulares y criollos —has ta su desamortización—, o de los misioneros comunalistas indianos; y en nuestras experiencias contemporáneas de las colectividades libres —Guerra Civil españolay del cooperativismo0 Hoy cabe adecuar asr los circuitos económicos a la intensa batalla apremiante contra el desempleo masivo que ha venido provocándose tan erróneamente, por medio de formas nuevas de empresa comunal, complementaria de las actuales empresas privada y pú blica, que al fomentar cuantitativa y cualitativamente la empresa cooperat — 21 — va y autogestionaria no sólo encaucen una verdadera economía humana,sino que ofrezcan también nuevas posibilidades para reorientar enérgicamente los actuales dispositivos masificadores del trabajo, del paro ocioso subven cionado y de una seguridad social tan burocratizada como no—reproductiva. - En el contexto de ese nuevo sistem a socioeconómico integrado parece fácil ya trascender la simple democracia formal y elitista, para re descubrir el &mbito —indispensable siemprede una efectiva democracia económica y social. En la cual sea requisito esencial que queden al servicio de la plena realización personal y familiar de los ciudadanos, o de los comu neros, este sector participativo de las empresas de la comunidad trabajado ra organizada. Las mencionadas empresas cooperativas integrales, comunales, representan lógicamente la modalidad ms eminente de un sistema económi co de participación, a cuyos subsistemas restantes tendrán que servir de re ferente asociativo, mancomunador Necesitan ser empresas competitivas con las públicas y privadas; que aseguren su propia reproducción ampliada del capital; capaces de integrar el banco cooperativo que autonomice al pro pio sector y estimule la alta investigación tecnológica; articuladas con un sindicalismo comunal de producción que abarque a la entera comunidad tra bajadora; verdadero “sector testigo’1 apto para dar transparencia a la totali dad del sistema económico; abiertas por igual, tanto a las econom ras de la industrias y los servicios, como a la agraria de un campo y una producción alimentaria altamente industrializados, capitalizados y tecnificados. — b) Lanuevademocraciadeparticipaciónplena Quizás no se pueda pedir a todas las fuerzas políticas que inter vienen en este momento abierto del desenlace de la gran transformación co munal contempor&nea, que en sucesivos momentos emergentes han venido protagonizando los pueblos de identidad hispana, que tengan clara conciencia de lo que representa este mismo proceso que proyecta sin cesar hacia ade lante nuestra compleja y singular mutación contempor&nea. Los dogmatis¡nos y dependencias ideológicas puedeñ falsificar —como han venido hacién dolode modo irreparable la comprensión de un acontecimiento de tanta magnitud como lo vienen siendo nuestros m&s de cien afios de tr&gica histo ria colectiva, que han impreso posiblemente la marca m&s profunda en la evolución po1tica mundial de nuestro siglo. hecho hacia Un Estado un sistema democr&tico coherente, que trate de orientar en el. que los valores — 72 — el pluralismo de libres y asociativos configuren toda la vida común, tiene que evitar siempre que los partidos po lfticos adquieran un protagonismo excesivo. El gran servicio de los partid políticos a cada una de nuestras comunidades populares y nacionales estará justamente en ser “reguladores de comunidad”; en su esti’mulo vigoroso a la participación pública en las responsabilidades comunales -cooperativas, sindicales, asociacionistas, locales, regionales, culturales, religiosas etc.—; y en su idoneidad para el fomento de nuevas experiencias populares que garanticen la presencia real del pueblo en toda la complejidad de la vi da común. Para ello los partidos tienen que superar los peligros —que han arruinado en casi todos nuestros países sus posibilidades como “escuelas de ciudadanía” libre y mancomunadora— de su elitismo intrínseco y de su tendencia a la manipulación y masificación popular., Esta plena educación del pueblo para una gestión democrática in tegral , no implica, pues , ninguna postergación de los partidos Lo que si traerá consigo es que el arraigo de éstos en una conciencia popular manco munada, e inspirada en los más altos valores de la realización del “hombre nuevo, venga dada en base a dos factores esenciales: — y participativa, ideología; a la compenetración inteligente y no masificada, responsable de sus propios militantes, concienciados por su particular y al reconocimiento popular por la esforzada tarea de recons trucción de estructuras comunales vivas que a su modo, y tanto desde el go bierno como desde la oposición, ese mismo partido haya sabido llevar aefee to. — En sus consecuencias en curso de la comunidad política a una doble condición básica: prácticas necesita , la estructuración democrática entre nosotros responder, pues El aprovechamiento racional previo de cuanto hay de válido ra el cultivo de las libertades humanas en la experiencia de la democracia formal moderna. — pa Sobrepasar las limitaciones elitistas u oligárquicas de esta última, para redescubrir las ilimitadas posibilidades inherentes a la comu nidad fundamental del hombre: hacer de la vida ciudadana educación perma nente para la ayuda mutua; estimular en todo la asociación voluntaria o de mano—común entre los libres; fomentar creativamente nuevas formas de li bre iniciativa y de colectivismo libre y mancomunador. — — 23 — Un nuevo comunalismo, post—agrario y post—industrial, un ca— racterrstico comunalismo hispano innovador, pasa a ser asf -en términos de una original “sociedad compartidl o pluralista, también ideológicamen te— un nuevo estilo de movilización popular, capaz de autoafirmar constru tiva y constantemente a todas las partes o segmentos de nuestra sociedad en el esfuerzo por la construcción de un régimen democr&tico de plena partici pación. Cualquier sociedad o cultura, estructuradas en democracia po— lrtica, constituyen siempre un complejo sistema autorregulado de elemen—— tos individuales y subsistemas integrantes, Todos éstos necesitan, para la permanencia del sistema, equilibrarse recrprocamente en el conjunto glo bal, en respuesta a las posibilidades y las limitaciones cambiantes, tanto intrrnsecas como del entorno. En una sociedad comunal o de participación plena, su an&lisis sistem&tico riguroso destaca tres subsistemas fundamen tales, a los que necesariamente se refieren y en los que se estructuran— los comportamientos y los intereses de los ciudadanos. - Por lo pronto, la entera comunidad trabajadora y poblacional constituye un subsistema de base, integrado por la vida común misma de los comuneros. A éste le corresponde el podr social o origina rio, del que ha ido desarroll&ndose después toda sociedad global compleja. - Un segundo subsistema esencial es el que acumula todos los servicios prestados por los cuadros técnicos y especializados, que tienen a su cargo la continuidad y eficiencia del cuerpo social Los participantes de este subsistema ejercen el “poder organizador”. - En tercer término, por último, cabe distinguir el “poder in novador” o encaminador, propio a su vez de una autoridad moral, mancomu nadora, no autoritaria. En él culmina toda jerarqura abierta —opuesta a to do jerarquismo involutivode valores del espi’ritu y de la inteligencia crea dora, actuante a todos los niveles de una verdadera comunidad libre dehom bres libres — Cualquier situación actual de distorsionI lo que est& reclamando es que sea reconocida asf de nuevo —por un Estado trans formado, consciente de su exclusiva raz6n de ser mancomunadora— esta re ferencia estructural de toda comunidad polrtica a sus tres sectores sistémi cos primordiales: el comunero, el organizador y el innovador. - 24 - La coyuntura que atravesamos nos exige, pues, que la afronte mos con una gran fuerza transformadora, si hemos de poder autoafirmar-nos y seguir siendo nosotros mismos. Nuestros sistema de vida se nos mues tra abierto asr a un doble horizonte poirtico innovador: Primero, la construcción de la nueva sociedad: una democra cia mancomunadora de participación plena, en torno a la cual se centre nuestra aportación a la nueva civilización post-industrial, planetaria y cien_ tffica. — — Segundo, el redescubrimiento del proyecto hispano—común,en términos de alternativa genuinamente nuestra frente a los agotados modelos del bipolarismo mundialista impuesto a la humanidad tras la segunda guerra mundial. — Quienes nos autoidentificamos en base al sistema de valores y arquetipos de nuestra cultura hspana, o ibérica, mestizada, sabemos de siempre que la democracia es un régimen comunal: estructurar la vida óo— mún —polftica, económica y socialmente— de modo que alcance con eficacia, aqur y ahora, la aspiración universal a la realización del hombre libre en una verdadera sociedad de libres. La nuestra necesita ser asr una democracia nueva, a la vez que iñconfundiblemente ibérica, que nos permita reincorporamos a la escena histórica. Afirmar esta nueva democracia es decir que estamos atravesan do nuevamente una hora crrtica; que aqur hay tarea para todos y aún nos van a faltar manos, energf as y recursos; que el único lujo que no podemos per mitirnos ahora es el de desperdiciar una sola mano, un recurso utilizable, una porción de energra entre las limitadas de que disponemos. — 25 — 7. Estructurascomunalesysociedadavanzada. Todo lo que sea la conquista de la libertad interior y de la libre comunidad humanas carga entre nosotros con la sospecha, cuando menos,de los absurdo y disparatado. Y lo que sr es cierto es que nadie alcanza esos niveles de la propia realidad si no es al precio de pasar a travás de la para doja, de la desmesura. Ya en el concepto de estructuras comunales hay una contradicción, En todo lo hlcomunalfl leemos siempre una referencia di recta —que en cambio en la noción de lo ?lsocialU se opaca— a los proyectos con que esa libertad profunda, o sea el esprritu libre del hombre, quiere y en cierta medida puede vencer la resistencia de la realidad de su entorno hasta hacer de ella, transformándola, la realidad más plenamente humani zada que estaba por ser. Al paso que en ese duro juego el hombre mismo va logrando hacer de sr el libre que en su propia intimidad está por ser. Pero por otro lado, la noción de “estructurafl está expresando las cristalizaciones en que los proyectos del esprritu libre del hombre se concretan, de la única manera pósible: Umaterializándos&’, Es decir, su friendo la refracción o el sesgo consiguientes a haber pasado del “medio II espiritual en que tales proyectos fueron concebidos, al material en el que tienen que realizarse. Proceso al final del cual apenas nos encontra mos ya con otra cosa que con estructura muerta. bre, a partir Dualidad crrtica del existir, e incluso del ser mismo del hom— de cuya paradoja se han originado todos los conflictos y hundi — 27 — mientos de la historia, m&s todas las tempestades, fracasos y resurreccio nes interiores de cada libre; y en la que las ciencias sociales y humanas si guen necesitando y no han podido hasta ahora afincar su hermenéutica inter pretativa y su lógica sistémica propias. Sin embargo, la contradicción señalada sube de punto si adem añadirnos la pretensión de que esas “estructuras”, que ya no serran mero ar chivo arqueológico de sus respectivos “proyectos” fósiles o momificados ,si no canal y herramienta adecuados para la realización del proyecto comunal que declaran, están en condiciones de “vehicular” una “sociedad comunal avanzada”. Nada menos que la realización del proyecto humano esencial; el proyecto rnancomunador inherente a nuestro especrfico sistema libre; el pa radigma perenne —aunque lo hayamos perdido en nuestro tiempo, como es—. tremecedoramente ha intufdo Edgar Morin— del “libre en común de libres”. — — 28 — 8. Unasociedaddecivilizaciónhumanistaesposible. Porque esa cascada de contradicciones adonde conduce es a la capacidad de afirmar, desde el “poder de la esperanza que ha dinamizado toda la historia, que la única alternativa de sociedad optimizadora del hom bre que estas vrsperas universales de la “Tercera Guerra Mundial” permi ten concebir todavra, es realizable: est& al alcance del hombre, Que la so ciedad de “comunidad indivisa detectada por Pierre Clastres (1) en todo el esplóndido comienzo de la evolución del hombre ,puede ser recuperada ahora, en forma de sociedad de “civilización después de este breve y es carmentado perrodo histórico en que el hombre se ha obsesionado nada m&s que en estructurar sistemas de dominación con una sociedad de “cjvjliza cióñ oriental y occidental, de los últimos milenios, Bien visto, sólo “al diablo se le ocurre11 inventar la sociedad de dominación. Porque era bien lógico que lo peor no iban a ser, en medio de todo, los sistemas de dominación del refinado, del guerrero o del sacer dote —recordemos la fascinación que sobre Landauer ejerció la de cristiandad” medieval—; sino que tendr!amos que terminar por dar de bru ces, como nos ha ocurrido, en la m&s abyecta de sus formas posibles: nues tra actual sociedad centrada en el paradigma mercantil y tecnoburocr&tica; es decir hecha estrictamente a la medida de los mercaderes; por supuesto, de los mercaderes de hombres, inclutdos los soviétiCOs. Era difrcil, en efectq., dar hoy con un trtulo m&s sugestivo que los “Deux siécles avec Lu cifer” de Clavel. — — 29 - de Nuestra una vez que las reflexión tendrra asf que centrarse comunales” pertenecen ante todo en “vera al mundo de los he chos (2) y no al de las entelequias de gabinete. Porque gentes alucinadas nos han contagiado de su “realismo”. Según ellos, el hombre alucinado —por la nutrición, por la reproducción o por el poder— es todo el hombre y el libre no existe; las estructuras —sobre todo sus sistemas de dominación— son toda la sociedad y toda la historia, pues el grupo libre de hombres u no ha existido nunca, ni puede existir. Escapar a esta especie de “he chizo de todo&’ y volver a la realidad es el trance quijotesco -la decisión de descabalgar el tigre en que nos encontramos enloquecidamente al desper tar de este mal sueño— al que está abocado el “destino” del hombre en este momento. — — - 30 - 9, Loscuatrograndescicloscomunalistashispanos A este fin, me limitará a señalar que en tematizados los cuatro grandes ciclos doctrinarios y be distinguir en el desarrollo histórico del utopismo los que he llamado ciclos Urevolucionario umfstico castellano” y originario” Para otra parte (3) tengo sis_ experimentales que ca o comunalismo hispano: indiano .poder leer este vasto registro de los antecedentes vivos y no meramente estructurales acumula—— dos durante diez siglos por el “proyecto” o cultural” del hombre español, hisp&nico, en la evolución humana, hay que hacer ante todo una distinción drástica entre lo que en nosotros han sido y siguen siendo, por una parte, “pueblo comunal” m&s hinteligencia comun1I; y de otro lado,las IoljgarquíasIl anticomunales, dominante y subsidiaria —señoriales, burgue sas , marxista—leninistas , tecnoburocr&ticas— Y luego, aprender a hacer esa lectura, no según ningún código arqueológico, sino mediante una hermenóutica comprensiva, capaz de per mitirnos descifrar prospectivamente el que las generaciones popU lares y creadoras que nos precedieron han dejado de su paso, tanto en Espa ita y Portugal como en el resto de la comunidad hispana de pueblos hispaniza dos de todos los continentes: principalmente Iberoamérica y minorras hispa nas en USA, Filipinas y Africa Ibérica. Con nuestro ciclo ‘ revolucionario COmUflal1t estoy aludiendo al perfodo que transcurre —en España e Iberoamérica sobre todo— desde nues tra desamortización anticomunal de 1855 hasta hoy Sus manifestaciones td- - 31 - gidas est&n en las colectivizaciones libertarias de la guerra civil española —prefiguradas ya en el patriotismo rebelde e de 1873 (4) y en el perrodo iberoamericano que abre el agrarismo de Zapata, desen cadenante de la Revolución mexicana de 1910 (5), y se cierra con la expe—— riencia ‘tvelasqúista”(6) de la Revolución peruana (1968-1975) — El ciclo misionero indiano” configura lo ms permanente de la acción cultural y humana española en América, junto con la instituciona lización de los Cabildos municipales y las grandes urbes y Universidades criollas (7). Todo el comunalismo indiano, opuesto a la creciente implanta ción marginal de unas oligarquras peninsulares y criollas que extranjeriza das definitivamente iban a bloquear nuestros siglos XIX y XX, tuvo en suma sus núcleos promotores en los misioneros comunalistas, sobre todo jesur—— tas y franciscanos (8). En el ciclo “mrstico castellano” se cifra un acontecimiento pa ralelo a la gran explosión misionera indiana, si bien la Inquisición tuvo oportunidad de reducir su alcance precipitadamente. En una civilización co mo la española en la que —para bien y para mal, y en contraste con Euro pano ha sido el Estado sino la Iglesia, hasta hace muy pocos años, la ci ma de nuestra constitución hist6rica, toda esa experiencia de libertad abso luta y de comunalismo cristiano vivida desde nuestras órdenes mon&sticas, m&xime en torno a las figuras de Fray Juan de la Cruz y Terésa de Avila, constituye uno de los focos—clave de la presencia activa del esprritu libre en la evolución humana (9) Por último, el ciclo comunero originario” abarca ios ocho si glos de la reconquista” o democracia comunera hispana sólidamente asen tada en sus Cartas pueblas o forales de los siglos XI al XV; y cuya liquida ción, al aplastar Carlos V la Revolución de las veteranas Comunidades de Castilla (1520-1521), arruina el colectivismo libre y casi soberano de nues tras ciudades y tierras comunales (10). Aunque no tanto que no se sientan aquéllas. todavta las depositarias plenas de la soberanra, en España y enAm rica, ante la invasión napoleónica; o que las desamortizaciones anticampesi ,nas de 1855 no tengan ocasi6n de arrancar aún a los municipios comuneros más del 20 por 100 de la tierra cultivada del pal’s (11). Catástrofe que se ex tiende por igual hacia esas fechas en toda la América española. — 32 — 10. Elmodelocomunaldesociedadavanzada. Con lo que ya estamos en un segundo momento de esta reflexión. Lo que necesitamos es saber leer el “rastro” que han dejado esos hechos repetimos, no como quien hace arqueologra, sino comprendiendo hasta qu punto est&n manifestando uno de los fundamentos m&s aprovechables de toda la herencia universal actual, para sistematizar “el” modelo mejorativo u optimizador por excelencia del hombre que la humanidad —la humani tiene franqueable por fin ante sr, a trtulo de “modelo comunal de so-— ciedad avanzada”, “socialismo cOmUflal1, “Manco mún o “sociedad de libres’’ Claro que este modelo hispano de sociedad avanzada ya no pue de ser predominantemente agrario, como lo fueron nuestros comunalismoS cl&sicos —aunque nunca faltaran en ellos fuertes particularidades urbanas y fabriles, pre—industriales e industriales. M&s bien tiene que ser planteado desde los supuestos, ya discernibles en buena parte, de la por todas partes prevista civilización post—industrial. Por otro lado, es necesariamente al ternativo al modelo capitalista de Estado, Hace ya ms de un a?ío que he dQ dicado las casi cuatrocientas p&ginas de un libro de exploración de nuestro futuro (12) a estudiar la “revolución comunal” cuyas fases preparatorias ha cumplido ya Espa?ia, asf como el sistema global de la sociedad hispana o ibérico-ameriCana de naciones (13). , gleses, Cumplidos ya los tiempos franceses y norteamericanos, — de las Revoluciones y de las marxistas 33 — burguesas soviética de in y subsi’ guientes, alguna tendencia dotada de esperanza, y perspicacia todavra desu sadas entre nosotros tendri’a que estar reconduciendo aprisa nuestra nueva situación democr&tica hacia la gran realización alternativa -obra de una vanguardia nueva, humanista, creadora y comunal; y fecundada con expe—— riencias mancomunadoras sociales de todo tipoque la esperanza de los pueblos vislumbraba hace cinco afíos en los espa?íoles recuperados de la dic tadura de post—guerra. En vez de ello seguimos quiz&s perdiendo un tiempo precioso, al pensar mimticamente en ahorrarnos el esfuerzo creador que la realidad interna y el entorno nos siguen exigiendo. La cuestión no serra mayormente grave si todo se redujera a la consabida disputa entre grupos de intereses y partidos cl&sicos por si—— tuarse en el poder. El problema es que por primera vez desde hace cuatro cientos aFios, teníamos un pueblo Uen formal? para hacer de nuevo, m&s allá. de las estructuras cristalizadas de siempre, nuestro proyecto libertador y mancomunador del hombre; que logra alcanzar este momento, como socie dad histórica, nos ha costado demasiado; y por si fuera poco, que los conta dos pueblos que tienen ahora algo decisivo para decir disponen de un tiempo muy corto para dar forma a su proyecto y empezar a construirlo sobre pie— dra, antes de que se nos venga encima la riada que ios signos en profundi— dad anuncian que esta a punto de abatirse sobre los hombres. - 34 - NOTASBIBLIOGRAFICAS (1) PIERRE paginas. CLASTRES, “La Societé contre llEtatfl, Parrs, (2) ANTONIO GARCIA, Siglo XXI, México, “Cooperación agraria 1976; 291 p&ginas, (3) MANUEL LIZCANO, 124 p&ginas, “El nuevo proyecto (4) GERALD BRENAN, “El laberinto español, lrticos de la guerra civil”, Ruedo Ibérico, (5) BURNETT BOLLOTEN, “La Revolución española. Las izquierdas lucha por el poder”, Jus, México, 1962; 334 paginas. (6) CARLOS DELGADO, Gbntratiempo, Lima, (7) INDALECIO LIEVANO, ‘TLos grandes conflictos sociales y económicos de nuestra hjstorja”, Tercer Mundo, Bogoté, 1962; 2 volúmenes. (8) GUILLERMO FURLONG, versidad de El Salvador, y estrategias español”, “Revolución peruana. 1975; 289 péginas. 1974; de desarrollo”, Dosbé, Madrid,1977; Antecedentes sociales y po Pari’s, 1962; 301 péginas Autonomia 35 — y la y deslindes”, “Misiones y sus pueblos de Guaranres”, Buenos Aires, 1962; 788 páginas. — 187 Uni ORESTE POPESCU, “Sistema económico Ariel, Barcelona, 1977; 198 páginas. (9) de las Misiones CLAUDE TRESMONTANT, “La mrstica cristiana hombre”, Herder, Barcelona, 1980; 201 páginas. GERALD BRENAN, 207 páginas. “San Juan de la Cruz”, Laja, jesuttas”, y el porvenir Barcelona, del 1974; (10) JOSEPH PEREZ, “La Revolución (1520—1521)”, Siglo XXI, Madrid, de las Comunidades 1977; 719 páginas. de Castilla (11) JOAQUIN COSTA, “Colectivismo Buenos Aires, 1944; 437 páginas. agrario Americalee, (12) FRANCISCO SIMON SEGURA, “La desamortización glo XXI, Instituto de Estudios Fiscales (Ministerio drid, 1973; 328 páginas. (13) MANUEL LIZCANO, “La Revolución comunal. Hacia una nueva comu nidad ibórico-americana”, Dosbé, Madrid, 1979; 384 páginas. - 36 — en Espaíía”, española del Si de Hacienda), Ma ANEXO GUIONTEMATICODEUNESTUDIOFUNDAMENTALQUEHABRIADED SARROLLARSE,PARAUNANALISISPROSPECTIVODELA“NUEVA REALIDAD”ESPAÑOLA. - Objetivosparaunaalternativacreadoraenelprocesodemodernizaciónes pañolydeunanuevaComunidadHisp&nicadeNaciones, O, Marcodereferencia. Laescenamundialenlaquehemosentrado:la décadadelosochenta. 1. Escenadela“nuevarealidad”española. 1. 1. ElrestablecimientodelademocraciaenEspaña. 1 .2. Loscondicionantesdesdeelentornointernacional, - Estados Unidos - C.E.E. - U.RS.S, - O.P,E.P, - 37 - — ‘‘América Latina’’ - La mundial, 1.3. Diseñoparaunanálisissistémicodelasociedadespañola. Area del desarrollo: mi ca. - • • — • — cientffico—tecnológica La situación española yo orden económico” del esprritu: El pluralismo de España. Area La • Los “zona lrmites cultural incoherente de la politica: • ante la búsqueda internacional estructuras El conflicto entre identidad esencial. ciega” alcanzado generalizada — de consumo estructuras comunal y la búsqueda de la guerra de democracia de una y polrtica. civil. adoptado. La diplomacia del tino protagonismo” en Iberoamérica. La arbitraria insistencia en renunciar a la responsabilidad in ternacional de una potencia intermedia, que parte hace treinta y cinco años de una situación análoga a la japonesa, sin evaluar en su resurgimiento las superiores dimensiones de base de que dispone, Escenadela‘tnuevarealidad”enlasociedadhispano—hablanteohispá nica. 2.1. del “nue y las conciencias de los proyectos aún no resuelta del conjun y personal. la sociedad del modelo dentro y econÓ El‘terrorestratégico”delprimerquinqueniopost—franquista. — 2. estructuras El dimensionamiento económico to internacional: logros y fallos. Area • 1.4. crisis Ladescomposicióncontemporáneadelconjuntohispano—hablante ysuinserciónperiféricaenel“Occidenteindustrial” — 38 — 2.2 2 Lasdualizacionesbcentro_periferia?internas 3 ImrjcLatina”olaexclusióndeEspaíta. 2.4. FilipinasyPuertoRico,lasfronterasabatidas0 2.5. Lahisp&nica,unasociedadsumergida0 — - — 2.6. Balance positivo Necesidad de una evaluación sistémica riguro sa de los “restos útiles” que, para la construcción de la “nueva sociedad”, emergen del antiguo naufragio del Occidente comu nal hisp&nico. Factores residualmente negativos0 perado que ha arrastrado consigo, complejo proceso de la mestización La parte del conflicto no su desde el principio, todo el étnica y culturaL Otro an&logoha venido siendo el de las singulares fobias intra— hisp&nicas al nombre de Espa?ía, perceptible en las expresio-— nes, tan interesadamente generalizadas, de “América Latina” o de “Estado espñoi? La decadencia universal doydel‘Occjdentejndustrjal”. de las dos versiones —sociedad de merca 2. 7. Lainesperadairrupcióndelactualresurgimientohisp&nico. 2.8. 3. Losochenta,décadadelcrecimientoeconómicode“AméricaLa— tina” Antecedentesparalamemorizacióninform&ticafundamental,alproyec tarseunrelanzamientocreadorespañolehispénico. 3 1. El hecho del colapso de la democracia comunal en el Renacimien to espa?iol, “frustración moderna de rrnquet y foco de disper—— sión en el que se apoyan múltiples formas de desviación colectiva posteriores 3.2. La España moderna, en cuanto serie de secuencias que marcan la incrustación impuesta en la vida española de sucesivos sistemas y hechos de fuerza. . — 39 — Villalar - — — — El modelo hisp&nico”, renacentista — — — — — centroeuropeo El desistimiento pos intelectuales. del proyecto paralelo. quijotesco ilustrado: Los Siete Pueblos mo evangelizador de los Austrias. oerasmista del “Occidente ecuménico Mundo” o sociedad de la Utopfa comunal. La interior bifurcación sistema de dominación El despotismo España. - 4. y el absolutismo ecuménico de la empresa reactivación guaranres, español. española y nueva apoteosis La desmembración de la Monarqura universal del “Tercer Mundo”, espariol de del comunalis— “gran La oleada desamortizadora de las tierras comunales nas , a lo ancho de todo el anterior movimiento social dependencia. La doble expansión de la “revolución rusa”, en base a oligarquras internas sociedad hispano—hablante. un por los gru desvirtuación agónica Hispana, en t’1 campesi de la In francesa” y la “revolución de ocupación, en toda la La prolongación del antiguo fenómeno de los “afrancesados” dieciochescos en la perfecta Ihomo1ogación internacional” de buena parte de los cuadros que ocupan la escena en la actual “clase poiticaI española. Hechosygruposportadoresdefuturo,desencadenantesdelnuevocam podeposibilidadesespañolydelasociedadhispano-hablante, 4. 1. Enelcampodeldesarrollo. — — Las nuevas zacionales. potencialidades tecnológicas, económicas La estrategia hisp&nica que se desprende de escenarios los estudiados por la OCDE, o de Informes importantes “El desafro mundial” - 40 - y orge.ni— como como 4.2. Enelcampocultural.odel.espi’ritu. — • — La autoexclusión, mo factor polftico, historia española, portantes energras en buena parte impuesta, de la Iglesia co-— mientras que lo fue esencial en la anterior permite salir de nuevo a la superficie im—— y valores cristianos de alta calidad. La profunda autoafirmaci6n colectiva, aunque polftica e inte-— lectualmente inmadura, expresada en la incesante y heróica búsqueda popular de un modelo de sociedad comunal avanzada. - 4.3. Las tres últimas grandes generaciones intelectuales españo las -la de Costa y Unamuno, la de Ortega y la de Zubiri(4-) y sus equivalentes en cada sociedad nacional hispano—hablan te, están presionando creativamente sobre la actual genera—— ción que asume el cuarto final del siglo. Enelcampopolftico, — — — Proyección social contemporánea de todo este renacimiento es pañol y difusión hispánica posterior de los “comunalismos emer gentes”; es decir, de los movimientos populares subversivos de recuperación de la tierra despojada. Las subsecuentes grandes formas de crticI o ana lrtica, española e hispánica, adquiridas con duros costos socia les desde los orrgenes contemporáneos de nuestro movimiento obrero. En primer lugar, la temprana española respecto del de experiencias” privilegiado que la estrategia marxista obtuvo a expensas del movimiento obrero. En segundo término, la madura capacidad de reflexión crrtica más reciente ante la crispada involución torturadora y terro—— rista de la ultraderecha, tanto en Iberoamérica como en Espa— na. . — En tercer colectiva, acciones lugar, igualmente, la clara conciencia democrática y de las propias fuerzas armadas, ante las graves contra el propio pueblo a las que han empujado a es— (4) En 1900, Joaqurn Costa tiene 54 años y Miguel José Ortega tiene 42 años. En 1900, Xavier Zubiri - 41 - de Unamuno 48, 36, En 1925, tas últimas, tanto los extremismos de izquierda como los reaccionarios, en las recientes experiencias iberoamerica nas y filipina. — 5. Experiencia de fondo que oriept.a la construcción de la demo cracia espa?iola y de los demás parses hispano—hablantes,en en el sentido de subordinar todas las cosmovisiones piura—— listas contrapuestas, importadas de otras culturas moder—— nas y ajenas, al sistema de valores que diferencia universal mente a la !Espai esencial”, al ‘México esencial, o a la identidad cultural respectiva de cada sociedad nacional his— pana y de su conjunto. Laaportaciónespa?iolaehispánicaalabúsquedadelasalidanecesaria, antelaprimera“crisismundial”delaevoluciónhumana. 5 .1. Todostenemosquepartirdeestainaplazableydram áticabúsque dadesalidasquesetratadeconcretarenelnuevoordeninter nacional”yensusposiblesopcionesalternativas,antelostérmi nosconcretosenquesenosplantea eldesafi’oactualalasupervi venciahumana. 5.2. La confrontación tendencia universal creciente a la multipolarización centrada en nuevas potencias intermedias, con la consiguiente pérdida relativa de pr’im era importancia interna—cional para aquella primera polarización; y surgimiento en conse cuencia de nuevas estrategias emergentes. 5.3. El “diálogo Norte—Sur”: significación histórica catastr6fica de la negativa, por parte de las sociedades industriales avanzadas, a aceptar la transferencia universal de tecnologra reclamada a fa—— vor del Tercer Mundo por el de Taif”, 5.4. El nuevo “diálogo entre los papel de España y de las de más sociedades nacionales iberoamericanas y filipina o sea de la nueva “nación hispánica” en los tres frentes simultáneos del Idi1ogo Norte—Sur” , diálogo directo con el bloque no—alineado del Tercer Mundo, y nuevo “diálogo entre los Sures” — - — 5. 5. Los ochenta, la “década decjsiva” de EspafSa: nueva estrategia ternacional urgente de Espaiía durante decenio de pausa” -. 4. - in im— puesto por la C.E.E.; ya que se abre a Espaíta, ciedad hisp&nica, una inmensa posibilidad para “encuentro de los universos” pendiente. 5.6. 6. dentro de la so hacer viable el El 1tnuevo modelo de sociedad”: exploración urgente de las nue— vas fronteras para la construcción de la sociedad comunal avanza da. Porhaceresprioritariosenlarealidad”espaítolaehisp&nica. 6.1. Prioridad apremiante de imponerse la comunidad espaíiola una “pausa de reflexión” colectiva, al m&s alto nivel de planteamien to intelectual y espiritual. 6.2. Necesidad de educar y alcanzar una nueva comunidad espa?iola,en cuyo núcleo básico de de libres’1 quepan todos los pluralis mos, aunque sin rebasar su nivel propio de factores secundarios y complementarios, respecto del gran motor dinamizador irrenun ciable de la visión del mundo y del hombre que constituye la pro pia identidad cultural: la unidad o esencia colectiva. - 43 - CESEDEN OPCION.ENERGETICA Y DESARRG’LLO (Primera Parté) - Agosto-septiembre 1982 ECONCMICO Por un equipo del ISDIBER para el Seminario “Fuerzas Armadas y So ciedades Modernas: Mundo Hispáni cofl, del Instituto Espafiol de Estu dios Estratégicos. BOLETINDEINFORMACION nQ 157VIII 1,- INTRODUCCION La prodicción y el uso mt ensivo de energía constituyen uno de los aspectos distintivos de la civilización contemporánea. La energía es al go más que un producto y también, mucho más que un simple insumo: es una parte esencial de un determinado modo de vida. La energía constituye un factor estrechamente relacionado con el desarrollo económico y sociaL ya que de su disponibilidad y practibilidad dependen en gran medida. las mejoras cualitativas del nivel de vida de las dis tintas sociedades nacionales0 Pero la creciente tendencia a la mundializa ción de las relaciones económicas, hace que ningún análisis pueda adelantarse sin considerar el conjunto de la situación energética mundial0 La situación energética mundial es una cuestión que debe sorne terse a constante estudio, porque su contexto está sujeto a continuos cambios dentro de un marco general de crisis, lo que dinarniza la mutabilidad de las circunstancias, También en el mismo sentido actúa. la complejidad de los factores (políticos; económicos, etc0) que intervienen en la configuración de la situación energética0 Además, en el plano de las estrategias y programas de cada país, su importancia se ve determinada por la necesidad de planificar a pla zos relativamente largos (gra.ndes inversiones, empleo, disponibilidad de tecnología, etc0). Las tendencias mundiales y las condiciones globales afee tan la política energética y la planificación del desarrollo en el plano regio nal o nacional0 . . Pero las conclusiones obtenidas del análisis de la situación gtica mundial no se pueden aplicar directamente a un país determinado0 análisis tiene que ser _necesariamente de indole global; y su información —1. ene’ ET pre sentada estadísticamente con resultados generales y órdenes de magnitud. expuestos en términos de tendencias En cambio, los programas de política energética y el estableci miento de planes a mediano y largo plazo a nivel nacional solo se pueden fi jar a partir de estudios específicos para cada país y para cada situación en particular, El objetivo fundamental de los estudios energéticos apunta a la previsión del futuro y a la consecuente programación a desarrollar, para ase gurar el adecuado abastecimiento de la demanda energética proyectada. Las previsiones de la demanda total de energía y su constitución constituyen el marco referencial para los análisis del problema energético. La metodología empleada para evaluar las disponibilidades y construir las previsiones está estrechamente relacionada con dos aspectos básicos, mentos 1Q, - La finalidad 2, - El período del o de los estudios, considerado. Los resultados señalados. obtenidos dependen de la interrelación de los ele Corrientemente, los estudios especializados en el ámbito de la disciplina genéricamente denominada “economía de la energía” se distinguen a partir de los períodos que cubren; así tendríamos: - A corto plazo (1-5 años). - A mediano - A largo - A muy largo plazo (10-15 años). plazo (25-30 años), plazo (50 y más años). Los estudios a cortoplazo son básicamente del tipo sectorial y bastante puntuales, sobre aspectos generalmente subsanables con un reorde’-: namiento de los recursos disponibles o la implementación de aqullos que ra zonablemente pueden ponerse en marcha en el período de referencia, Tie nen gran utilidad en la preparación de presupuestos, análisis de mercado, efi ciencia de sistemas, análisis y seguimiento de Programas en ejecución, etc, Su característica fundamental es la evaluación. -2- Los análisis de medianoplazo obedecen normalmente a conside raciones de rango general de la demanda y de las tendencias de conjunto (in crementos de consumo en industrias, particulares, necesidades técnicas, económicas, etc,), Las condiciones vigentes y su extrapolación hacia el fu turo aportan los antecedentes para. la toma de decisiones concretas de políti ca energética, Su caractéristica fundamental es la previsión Los estudios a largo plazo aportan la base más general para el manejo de los grandes lineamientos energéticos y especialménte tienen un papel importante en el descubrimiento de cuestiones a resolver (innovación, sustitución I+D, etc,), Son trabajos de tipo más interdisciplinario y esta dístico, empleando normalmente materiales, provenientes de distintos cam pos del conocimiento, con importante presencia de aspectos económicos, so ciales, etc,, frente a los aspectos predominantemente técnicos de los ánte riores, Los resultados de estos análisis dependen en gran medida de las hi pótesis privilegiadas én el marco teórico, Es este un período suficientemen te largo como para suponer cambios Sustantivos en las propias condiciones de viabilidad y madurez tecnológica (1), Su rasgo primordial es la prospec tiva. Por último, los estudios de muylargoplazo no son una modali dad demasiado diferenciada de los de largo plazo, aunque responden a dos causas concretas de generación más o menos reciente: 1, La crisis energética -que aunque preexiste en sus rasgos más salientesse percibió a partir del conflicto del Yon Kippur de 1973 y la subsiguiente cuadruplicación de los precios del crudo, - 2, La barrera es en cambio, - preciso aquellos del año 2000, traspasada por estos estudios, el horizonte habitual de los de “plazo largo” que En realidad, aunque el análisis de “muy largo plazo’ es tan im que no permite diseñar planesenergéticos, tiene sus ventajas sobre que llegan a una cota precisa: el año 2000, La mayor parte de las consideraciones sectoriales, regionales y nacionales (incluídos muchos planes energéticos) consideran el año 2000 como fecha objetivo, sin argumentaciones razonables, “posiblemente por la (1).- Si en 1945 se hubiese realizado una previsión de esta naturaleza, no habría dado cuenta del desarrollo alcanzado por la energía nucleoeléc trica en 1975, fascinación que ejerce la fecha final del milenio”. La elección presenta algunos 1. A medida que pasa el tiempo, 2000 se reduce constantemente. - inconvenientes: el período que culmina en el año 2, Al tomarse una fecha definida, las extrapolaciones preparadas en base a series estadísticas con estimaciones altas y bajas, pre sentan diferenciales muy amplios en valor absoluto. - 3. A la inversa, dios estadísticos y más decimales, dadero propósito - cuando se atiende a la “meta” año 2000 los estu suelen presentar datos con valores afinados a dos desvirtuando o confundiendo en la práctica el ver del estudio a “largo plazo”. -0- -4- 2, - ALCANCESYCARACTERISTICASDELESTUDIO, El presente análisis se realizará partiendo de los datos obteni dos de las actuales circunstancias vigentes en el sector energéticó de cada uno de los países escogidos y de sus previsiones a medianoplazo en particu lar, así como las expuestas en los programas energéticos nacionales, tanto globales como del sector nuclear. Dichos datos serán cualitativamente juzgados en orden a las grandes coordenadas económicas, políticas, sociales y culturales que condi cionan el desarrollo futuro del conjunto de una sociedad. El telón de fondo de este examen lo constituirá el estado actual de la situación de los recursos energéticos y su extrapolación a largo y muylargoplazo. Las condiciones que determinan el comportamiento del sector energético en general -y más específicamente la participación de la energía nuclear en este sectorcambian constantemente, Ciertos cambios se pro ducen gradualmente por adelantos tecnológicos y como resultado de sus con secuencias, fundamentalmente económicas (disponibilidad de recursos, ren tabilidad, etc,). Otros cambios aparecen de manera menos gradual. te movidos por factores en general más externos, con profundos to inmediatos como a medio y largo plazos. (factores políticos, turales, demográficos, etc.), - inicialmen efectos tan sociales, cul Dada la madurez alcanzada por el proceso de difusión y aplica ción de la tecnología nuclear en la producción de energía, es evidente que to da consideración al respecto no puede hacerse aisladamente, ya sea en un plano nacional o regional, como en el conjunto de los sectores componentes de los recursos energéticos -5- Por ello se hace necesario exponer no solo aquellos elementos de juicio y datos correspondientes al sector que ocupa centralmente este es tudio, sino también el conjunto del complejo energético, tanto a nivel nacio nal como mundial. -o -6- 3, - OBJETIVOSGENERALES 1. - Describir el contexto energético internacional, como marco de los programas nacionales del desarrollo y específicamente como condi cionante de las opciones energéticas a mediano y largo plazos. 2. - 3, - 4. - 5. - Exponer las características técnicas y económicas clear disponible y sus efectos globales. Analizar los condicionantes nes energéticas asumidas, cleoeléctrica. particulares en particular de la energía que influyeron en lo referido en las opcio a energía nu Examinar la situación de los cuatro países escogidos en términos su situación energética actual y su proyección futura, Analizar los rasgos país, con propósitos específicos de los programas comparativos. -o --7- nu nucleares de de cada 4. - 4, 1, ELCONTEXTOENERGETICOMUNDIAL, Desarrolloyevolucióndelsectorenergético. El análisis histórico ta ciertas dificultades, derivadas Estos son a menudo incompletos, entre distintos países. de la situación energética mundial presen de problemas con los datos estadísticós, defectuosos o presentan incompatibilidades Otro obstculo viene dado por la ausencia de criterios teóricos universalmente adoptados, definiciones y procedimientos relativamente com partidos. En los últimos años, la acción de organismos internacionales es pecializados ha logrado progresos significativos, pero el peso de la incerti dumbre anterior gravita en las proyecciones y en la reconstrucción de las se ries históricas. Las proyecciones, herramienta indispensable, en la formulación de planes y adopción de decisiones, se obtienen analizando el comportamien-’ to de mercado energético en el pasado. Uno de los métodos más frecuente mente usados consiste en la extrapolación directa, pese al entendido genera lizado sobre sus limitaciones implícitas en particular, tratándose de proyeC ciones de mediano y’ largo plazo, A pesar de estos inconvenientes, resulta posible siones generales y detectar tendencias, que permiten delinear del panorama energético global. extraer conclu la evolución 1. Se pueden identificar ciertos indicadores cuyos valores y tasas de variación se encuentran vinculados: consumo de energía, produc ción de electricidad, producto bruto interno (PBI), tamaño de la po blación, etc, - -9-. 2, El análisis de las series históricas agregadas a nivel mundial, muestra para cada uno de estos indicadores tasas de variación cre ciente y sostenida, Datos del fin de la decada del 70 arrojan una ta sa anual de crecimiento demográfico promedio mundial del 2%, En la misma fecha, las tasas de crecimiento del FBI y del consumo de energía total eran muy similares: en el orden del 5%; el consumo de energía eléctrica se situaba aproximadamente en el 7% anual. - 3. Se encuentra de considerar los alrededor del 3% tal y del 5% para que las correlaciones más significativas resultan valores y tasas “per capita”, que son un promedio anual respecto del FBI y del consumo energéticoto la energía eléctrica. 4, Otra observación comparativa muestra que, en general, las ta sas de crecimiento varían en función inversa al estado del desarro lb económico alcanzado, Una mayor tasa corresponde a más bajo desarrollo, En las economías desarrolladas la tendencia a la baja se da por efecto de un estado de saturación, - 5, La relación de las tasas se mantiene más o menos constante den tro de ciertos límites, Las correlaciones entre indicadores exhiben tendencias nítidas en períodos suficientemente largos; en períodos cortos hay desviaciones significativas, más aún si se registra la in cidencia de factores extraordianrios de tipo coyuntural, - En los últimos 25 años -aproximadamentela participación re lativa de las diferentes fuentes energéticas ha cambiado según líneas opues tas a toda consideración racional de utilización y conservación naturales, a excepción quizá de la energía nuclear, En efecto, en 1950 el carbón cubría mis del 60% de las necesi dades mundiales de energía. Se da el caso de que, desde entonces, el consu mo de carbón se ha venido incrementando a un término medio del 2% anual, pese a lo cual actualmente sólo abastece un 30.% de las necesidades energéti’ cas globales, El petróleo y el gas natural han desplazado gradualmente al car bón, pasando de una participación del 32% en 1950 (25% petróleo 7% gas na tural) a un 63% en 1978 (43% petróleo 20% gas), - - En el contexto mundial, la incidencia de la energía hidráulica no ha variado sustantivamente, aunque al revés de los otros sectores su par ticIpación ha disminuído (del 7% al 5% a fines de los 70), -10- canzado Sólo recientemente un 2%, Cuadro 1: COMPOSICION la penetración CONSUMO Carbón ENERGETICO (3) Petróleo Aprox. 1950 62 32 Aprox. 1979 30 63 Evidentemente, estos minante de intereses que persiguen cos a corto plazo. de la energía GLOBAL Hjdroelectrica . . . nuclear ha al (2) E. Nuclear 6 - 5 2 datos están indicando la influencia predo la maximización de beneficios económi Recientemente, la posición competitiva de las diferentesfuen tes de energía ha venido cambiando constantemente y algunas de sus manifes taciones no se han decantado suficientemente. Pronto se cumplirán diez añ desde el otoño de 1973, fecha del primer alza de hidrocarburos. Otros fac tores se han ido agregando en este período de reacomodaciones y adaptacio nes sucesivas: búsqueda de fuentes alternativas, nuevo impulso a la prospec ción, recuperación secundaria, nueva rentabilidad de operaciones anterior mente no explotables, etc, 4, 2. - RecursosEnergéticosMundiales, ponibilidad tes. La evolución de la producción de energía esta ligada dé recursos en particular en cuanto a la composición con la dis por fuen El análisis de los recursos en combustibles se complica por las numerosas definiciones diferentes actualmente utilizadas para calificarlas. Así, pueden hallarse los siguientes vocablos: demostrados, conocidos, inferi dos, indicados, probables, posibles, razonablémente asegurados, recupera bles, hipotéticos, totales, etc., en materia de reservas o recursos. Las de finiciones incluyen frecuentemente calificacionesolímitesrelativosacostos (2), - Excluye bio-masa (3). - Incluye gas natural, y otras energías artesanales, —11— ytécnicasderecuperación. Esto es así porque, obviamente, tratándose de una explotación económica de los recursos, no es suficiente que estos exist sino que su explotación sea viable, tanto técnica como económicamente. La evolución de los recursos potenciales depende de lo que se entienda por “via lidad técnica’ y “por aprovechamiento económico”. Alconsiderar recursos poco utilizados en el presente, tales co mo la energía solar o la energía nucleoeléctrica por fusión el significado de las cantidades citadas depende de tecnologías que estan aún por desarrollar para hacer viables las aplicaciones industriales. A pesar de estas dificultadas, que explican -al menos parcial mente- las discrepancias entre los datos citados en diferentes estudios, es posible establecer órdenes magnitucI a fin de poder comparar la demanda con los recursos, ElsignoQseutilizacomounaunidaddeenergía: 1Q = 2,52 . i17 Kcal, = 25,200 , TEP, (4) El orden de magnitud de los recursos mundiales en combustibl convencionales (carbón, petróleo y gas natural) se estima en 250 Q. El con sumo energético global anual del mundo es del orden de 0,30 Q en 1980, y se estima que alcanzará el nivel de 1 Q por año hacia 2010, suponiendo un cred: miento del 4% anual acumulativo, Los recursos “carboníferos” ocupan el lugar más importante en tre los combustibles convencionales, Los recursos mundiales totales se es timan en el orden de aproximadamente el 2% de dichos recursos, En materia de recursos de “petróleo”, la situación resulta su mamente confusa, posiblement e debido a las características muy particula res del mercado mundial en la materia, además de las dificultades que se en cuentren al tratar:de:evaluar o comparar las cifras disponibles en función de la indeterminación de las definiciones respectivas. En general, las cifras estimadas indican recursos “totales” del orden de 10/15 Q, sin incluir esquis tos ni areniscas petrolíferas (25/35 Q, incluyéndolos). Existen estimacion muy por debajo de las mencionadas; hay también otros que llegan a superar las, a veces por márgenes sustanciales. En vista de esta indeterminación, parece conveniente adoptar una actitud prudente, aceptando las cifras a los efectos de formular previsiones a mediano y largo plazo, pero sinasignarles (4). - TEP, significa “energía contenida -12- en una tonelada de petróleo”, caracterdefinitivonialtogradodecerteza, troliferos mundiales han sido tradicionalmente ble que actualmente también lo sean, Las reservas y los recursos e subestimadas; resulta proba Los recursos mundiales de “gas natural” se estiman en general del orden de 10 Q, siendo el grado de conocimiento de los mismos inadecua do y muy limitado,, por lo tanto, es muy probable que esta cifra resulte infe rior a los recursos realmente disponibles. Contrariamente a los combustibles convencionales, losrecurscs “hidroelectricos”sonrecursosrenovables. El potencial mundial total se es tima en una capacidad de generación anual del orden de 23 millones equivalentes a 0,2 Q (equivalencia a 2.300 kcal/kWh). de GWhJ Las “mareas y la energía eólica” constituyen otros recursos re novables. Se estiman en o,1’Q y 0,001 Q respectivamente al año. La ener gia geotérmica podría representar alrededor de 0,01 Q al año. blemente ilimitadas. icf.a energía “solar” (5.00Ó Q al año) y la “fusión nuclear” 10 Q) constituyenfuentesenergéticaspotencialesprácticamente (posi El “uranio” es el más importante de los recursos combustibles nucleares desde el punto de vista de la fisión. Es un elemento relativamente abundante (0,0004% de la corteza terrestre). Los recursos se expresan nor, malmente por categorías de costes (minería y tratamiento). Además, elcon tenidoenergéticoestáenfuncióndelatecnologíadereactoresconsiderada. Para una categoría de coste por debajo de 100 doláres la libray suponiendo que el plutonio sea reciclado en reactores reproductores, los re cursos de uranio representan más de 1,000 Q. Añadiendo el tono, esta cifra aumentaría en varios miles de Q. Hay que considerar también que el costo de la energía nuclear es relativamente insensible a las variaciones del costo del combustible nuclear. Por consiguiente, el límite económico de 100 dolá res, la libra es algo arbitrario, De aumentarsé, se traduciría en un aumen to correspondiente del equivalente de energía. Sinelrecicladodeplutonionilateçnolog!adereactoresrepro ductores, el contenido energético de los recursos de uranio den de 20 a 30 Q, similaralaestimacióndelosrecursospetrolíferos. En el cuadro de los recursos: 2 se resumen las estimaciones —13- solo sería precedentes del or acerca Cuadro 2: ESTIMACION RECURSOS ENERGETICOS MUNDIALES Recursos Energía Cabón ,, . ..... Petróleo . ... Gas Natural . ,, ., ,. . . , . ... , . ,... ,.. 30Q .•. .,,,,,., ,, ..•,,.,, ,...,. . TOTAL. COMBUSTIBLES FOSILES,..,.,........ Energía hidraúlica 0 Mareas ., ,•. ., ,, . Energía eólica. TOTAL RECURSOS RENOVABLE$..,.,,,, Combustible .. . nuclear, Energía solar ,, .... .. 0,2 Q/año . .. . . . ... . .. . 0,01 Q/año ......... 0,0001 Q/año ,, nuclear, Fusión 250 Q 0,1 Q/aflo geotérmica . 1OQ , , Energía . 210 Q ,.. , 0,3 Q/año ....,... (fisión,) . . ....... . , .. . .. 1.000 Q . .. , . ,.,. .... . .... .. .. . 1010 Q 5.000 Q/año Las cifrasexpuestasrepresentanrecursos totales, No deben confundjrse con reservas demostradas conocidaso razonablementea seguradas, ni de cualquierotra categdríaen que existaun grado razo nable de conocimientos seguros. Los recursos se estiman sobre la base de extrapolaciones estadísticas de datos conocidos, Para los combustibles, las reservas conocidas son del orden de un pequeño por centaje de los recursos totales que se citan en el cuadro 3. -14- Cuadro 3: RESERVAS CONOCIDAS MUNDIALES DE COMBUSTIBLES Recursos Conocidas Reservas 13Q Carbón Petróleo Gas natural,, Uranio ,,, ., Q .:.... .. , ,,., , , ,, ..... ., .:.. . (sin reciclado) . 2Q ..... ... .‘. 1Q TOTAL 20Q En ción Cuadro es 4: cuanto la a las reservas hidroeléctricas mundiales, la situa siguiente: ESTIMACION RESERVAS Aprovechamientos HIDROELECTRIcAS MUNDIALES en construcción 80,000 MW planeados 260.000 MW posibles 660.000 MW 1? 1 .,,,,, ,, 1.000.000 MW Al comparar las previsiones, de consumo energético con el total derecursos disponibles. puedellegarsea1iaeondlusi6nde que la humani dadnocarecerádeenergíaporfaltade‘recursossuficientes. Diver sos estudios (5) han demrs.trado la falsedad de las predicciones catas trofistas contenidas en trabajos como el de Meadows (6). (5). - (6). — UInf rme al Club de Roma”, ‘‘ Ti 1978. Ti -15- En este panorama de conjunto, destaca la clara tendencia de II mitación en la oferta de los hidrocarburos (petróleo y gas natural) y como contrapartida, la perspectiva que se abre ante las fuentes menos convencio nales, tanto la de combustibles nucleares como la energía solar. La disponibilidad de recursos energéticos no afectará la deman da global de energí°a, pero influirá, sin embargo, sobre la evolución de la composición de las fuentes de energía que han de abastecer esta demanda. Es esperable una cierta influencia en la evolución del panorama energético, dada la preocupación frecuente a nivel mundial por los aspectos de protec ción ambiental y por la conservación del medio, 4, 3. - Panoramafuturo.Previsionesalargoplazo. Contrariamente a la idea de utilizar el año 2000 como fecha pa ra las previsiones a largo plazo, parece más aprópiado determinar órdenes de magnitid y definir tendencias, tomando en consideración un plazo de 25 a 30 años, Los resultados habrán de interpretarse como correspondientes al período entre los años 2005 y 2010. Una proyección “alta” (crecimiento relativamente rápido) correspondería a 25 años, mientras que una proyec ción bajaH (crecimiento más lento) a 30 años, o sea a 2010. Lo “más pro bable” correspondería a algún año intermedio en el entorno de 23 a 30 años en el futuro. El consumo bruto de energía a nivel mundial se estimó en 10,000 millones t. e. c. (toneladas equivalentesde carbón a 7. i6 kcal/tec) para el año 1979. Siendo la población mundial estimada de 4,500 millones habitantes, el consumo unitario resulta ser 2,3 t. e. e. ¡cápita. Se preve en general, que el consumo mundial de energía crece rá durante el próximo cuarto de siglo a un ritmo promedio del orden de 4% anual acumulativo, Una tasa algo menor correspondería a los países más desarrollados y una tasa mayor a los países y regiones menos desarrollados Asimismo, habría una cierta disminución én la tasa anual a lo largo del pe ríodo considerado. se triplicará, De acuerdo con eso, dentro de 25 a 30 años el consumo llegando al orden de 30.000 millones de t. e. e. -16- actual de Para una población mundial estimada en el orden de 7000 millo nes (crecimiento demográfico promedio de 1,8% anual) el consumo unitario anual llegaría a unos 4,3 t. e. c, ¡cap. que significa prácticamente duplicar el valor vigente. Resulta más complicado realizar previsiones sobre la composi ción del consumo de energía primaria según la participación probable de las diferentes fuentes de energía, ya que existe, hasta cierto punto, la posibili dad de sustitución entre dichas fuentes, El análisis de la evolución en el pa sado sólo puede ofrecer algunas indicaciones; el método de extrapolación di recta de las tendencias observadas en el pasado, conduciría a resultados my dudosos. Actualmente (1980) el consumo bruto anual de energía primaria en el mundo, expresada en 106 toneladas equivalentes de carbón (tec),’ se es tima como sigue: Cuadro 5: CONSUMO BRUTO ANUAL MUNDIAL 1980 Petróleo tec.4,300 x 106 Gas natural tec. 2,000x 106 Carbón tec.x 106 Energía hidraúlicay otras 43% 3,000 00tec,x io6 Energía nuclear tec,x 106 200 1O,0.Ó0tec.•xio En el pasado, la evolución de la participación relativa de las di ferentes fuentes de energía estuvo predominantemente influida por considera clones a corto plazo acerca de la relación coste-beneficio, Indudablemente, los factores tales como el grado de competitividad de las diferentes fuentes el costo mínimo de la energía, el mínimo de inversiones, la disponibilidad de recursos financieros y, por último, aunque no menos importante, intere ses económicos y políticos involucrados en el mercado mundial de energía, afectarán la evolución futura del sector energético No obstante, además de estos factores habrá otros, como la seguridad de disponer de suministros, la conservación y la utilización óptima de recursos naturales, la protección del medio ambiente, que ejercerán también su influencia, -17- La evolución futura del sector eléctrico afectará al consumo de combustibles fósiles, debido principalmente al efecto sustitutivo de la ener gía nuclear, Actualmente, el 23% aproximadamente del Consumo bruto de energía primaria lo absorbe la producci6n de energía eléctrica (con respec to a la ei-iergía hidroeléctrica, se toma en consideración la equivalencia de 2,300 kilocalorias/kWh.), Se preve que dentro de 25 a 30 años esta cifra aumentará apro ximadamente al 40%, de acuerdo con las estimaciones basadas en las tenden cias anteriores y actuales, Este aumento supone un crecimientomedio anualdel6%paralaproduccióndeelectricidad,frenteauncrecimientome dioanualdel4%paraelconsumoenergéticototal, El 40% del consumo global de energía, es decir, 12.000 x 106 t, e, e., equivalente a la generación de 36,000 x io kWh, Con una utiliza ción anual promedio de unas 4.000 horas esto requeriría una capacidad total instalada de 9 millones de MW, Una capacidad nuclear de 3 millones MW generaría aproximada mente la mitad de la electricidad, con una utilidad promedio de 6,000 horas anuales, lo que a su vez equivale al 20% del consumo global de energía, Los combustibles fósiles (petróleo, gas, carbón) seguirán cons tituyendo la fuente principal de energía; su nivel absoluto del consumo actual tendría que dobiárse a fin de abastecer los requerimientos energéticos. Sin embargo, la proporción de estas fuentes bajaría del 93% (valor actual) hasta un 65%, Aumentando la producción de carbón en un 4% por año, la de los hi drocarburos solo tendría que incrementarse en un 2% anualmente. De incre mentarse el uso del carbón en un 5% por año, el consumo anual de los hidro carburos podría permanecer prácticamente a su nivel actual, cada vez más para usos en que su sustitución no sea viable. zo, basada El cuadro siguiente ilustra la situación en las anteriores estimaciones. -18- energética reservándose a largo pla Cuadro 6: PREVISIONES Consumo total anual de energía Población mundial Consumo de energía Electricidad GLOBALES A LARGO PLAZO (AÑOS 2005 -2008) 30,000 x io6 tec. 7,000 x io6 hab, 4. 3 tec/cap. per capita génerada 12,000 x io6 tec, Capacidad total instalada 9 x 1O MW Capacidad fósil 4 x io6 MW Capacidad nuclear 3 x Capacidad hidroeléctrica Cuadro 7: ELECTRICIDAD y otras fuentes 2 x 106 MW TOTAL GENERADA (AÑOS 20O52O10) Tipo de Energía Magnitud Fósil Porcentaje 9.000 x io kwh Nuclear Hidraúlica 18.000 y otras MW fuentes x lO9 kWh 9.000 x kWh 25% 50% 25% En el examen de los datos del cuadro anterior debe conside rarse la erosión de la eficiencia funcionalen el equipamiento de ener gía fósil e hidraúlica, y comparativamente, una tecnología más moL derna en la de origen nuclear, -19.- Cuadro 8: ENERGIA Tipo PRODUCIDA SEGUN FUENTE, de Energía total de comb, fósil Energía total de comb, nuclear Energía total de fuentes (electricidad) total año 1980 Magnitud Energía EnergÍa y otras estimación de otras 19500 x 6000 io6 Porcentaje tec.. 65% x iü6 tec. 20% 3000 x io6 tec. 10% hidroeL fuentes GENERADA L500 x 30.000 x io6 tec, io6 tec, 5% ENERGIA TOTAL En de aumento el período de las previsiones (25-30 años) los coeficientes serían los siguientes (valores redondeados). Coeficiente del consumo energético total Coeficiente del consumo energético per Coeficiente del consumo de electricidad Participación Energía de la electricidad 3 capita per en el total por combustibles Energía producida otras fuentes anualmente por fuerza producida 3 de energía anualmente nuclear 2 capita producida Energía 100% 2 fósiles hidraúlica anualmente Este panorama del sector energético parece razonable y sería satisfactorio desde el punto de vista de factores pertinentes, inclusive la evaluación de recursos fectan la política a seguir en cuanto al uso preferente de de energía. Implica cambios graduales en la estructura gético y se basa en las tecnologías existentes. 2 y 30 ser una previsión la evaluatión de disponibles que a diferentes fuentes del mercado ener Quizas parezca modto el papel previsto para la energía hidro eléctrica y otras fuentes de las así llamadas ‘tno tradicionales”. Sin embar go, las cifras implican la instalación de un volumen equivalente a la totali dad de las reservas hidroeléctricas mundiales conocidas y una significativa -20- penetración en el me’cad•o para dentro de 25-30 años actual de energía. 4. 4. - de otras fuentes. El 15% dél consumo previsto (4,500 x’106)eqúivalé al45% del consumo mundial Otrastendenciasparaelfuturo. Las restricciones en el suministro de combustibles, que cons tituyen otro aspecto de la crisis, influirán indudablemente también en las de cisiones de política energética. Se ha indicado a la población en general que pueden producirse restricciones de combustible y se le ha indicado también que la actividad económica e industrial, así como su modo y nivel de vida9 dependen de un abastecimiento adecuado de energía. Las consecuencias de largo alcance de la falta de disponibilidad de combustibles, han creado una ?toma de consiencia de la cuestión energética’t que ejercerá una presión so bre los gobiernos y los planificadores para que establezcan las condiciones que aseguren un abastecimiento adecuado de energía. El empleo prioritario de los recursos nacionales disponibles, especialmente cuando son renovable3 la autosuficiencja en el abastecimiento y la diversificación de las fuentes e nergéticas, contribuyen a aumentar la seguridad del abastecimiento energé tico de un paÍs. Puesto que la evolución mundial es el resultado de la suma de las evoluciones de cada uno de los paises en particular, la política ener gética mundial dará el resultado de la suma de las decisiones de las políticas nacionales, A menos que se acepte el supuesto de que se produzca una gran catástrofe universal o un cambio radical en el modo de vida de la humanidad, hay que admitir que los sectores de la energía y de la electricidad evolucio narán, en un futuro a medio y largo plazo, siguiendo tendencias similares a las observadas en el pasado. La población mundial aumentará y consumirá más energía, con una proporción cada vez mayor de electricidad, Los coe ficientes de crecimiento tenderán a disminuir debido a los efectos de satura ción, pero el proceso será gradual. Indudablemente, se ha despilfarrado y se sigue despilfarrando energía en el mundo, especialmente en los países muy desarrollados. Las cantidades malgastadas pueden y deben reducirse mediante actividades de conservación y una mayor eficacia en los procesos de conversión, lo mismo que en el uso de la energía. Sin embargo, con ello no se frenará el aumen to de la demanda, Tampoco podrán sustituirse completamente las necesida des crecientes de energía con actividades de conservación, ni con una mayor eficiencia, Existe un determinado límite para los efectos que pueden razo -21- - blemente esperarse de estas medidas, sin afectar gravemente económico e industrial o el modo de vida de un país. -o -22- el desarrollo 5, - 5. 1. PANORAMAGENERALDELAENERGIANUCLEAR. - Evolucióndelaenergíanuclear, En la practica, el papel que ha dedesempeñar a corto y medio plazo la energía nucleoeléctrica en el mundo, queda definido por las centra les nucleares en funcionamiento, en construcción, encargadas o definitiva mente planeadas. La energía producida en estas plantas constituirá la con tribución creciente al suministro de energía para satisfacer las necesidades mundiales. En el año 1980, entraron en operación 23 nuevos reactores, in corporando unas 17.000 MW de capacidad instalada. nuclear Observando instalada desde el cuadro 9 se obtiene la evolución en la capacidad la puesta en operación del primer reactor. Cuadro 9: EVOLUCION NUCLEOELECTRICA Años instalada Capacidad 1955 MW 1960 MW 1965 MW 1970 MW 2 1975 MW 7 1980 MW 135 -23- A mediados de 1981, 36 paises tenían 250reactoresnucleares a la producción eléctrica con una capacidad instalada de 142.884 destinados MW. unidades Cuadro La dotación en construcción, actual y las previsiones estimadas a partir pueden verse en el cuadro siguiente. 10: CAPACIDAD INSTALADA Y EN INSTALACION NQ de reactores de las (7) Capacidad 1VIW En operación 250 142.884 En construcción 256 233,820 itistalada Las cifras estimativas de la evolución se sitúan en torno a los siguientes valores: fut ura de la capacidad Ario 1985 a 460.000 310.000 MW Ario 1990 a 910,000 560,000MW Existen algunas diferencias en las estimaciones según las dis tintas fuentes utilizadas; dichas estimaciones se basan en los datos estadís ticos compilados sobre centrales, proyectos y programas nucleares. a las cifras siguientes: Los porcentajes medios anteriores, por períodos de crecimiento anual que corresponden quinquenales a partir de 1960, son los 1961 1965 40% 1966 1970 23% 1971 1975 30% 1976 1980 20% 1985 1981 1986 (7). - Según estimación 16% 1990 de la revista Nuclear -24- 14% News, 1981. basadas magnitud Las previsiones acerca en los programas nacionales, entre: 1,400 a de la capacidad nuclear en el año 2000 indican a escala mundial un orden de 2,000 GW Los programas nucleoeléctricos nacionales no se prolongan nor malmente más allá del término del siglo, por lo que no pueden utilizarse en forma directa para realizar previsiones a mayor plazo acerca de la evolu ción de la energía nucleoeléctrica, Sin embargo el conjunto de los programas nacionales provee una base al definir una tendencia, que difícilmente cambiaría en forma abrup ta, Siguiendo con la tendencia prevalente hacia fines del siglo, se llega a la estimación del orden de 3,000 GW para el plazo de 25-30 años, Durante es te período, la contribución de la energía nuclear se hará solamente median te reactores de fisión. Incluso si se desarrollase la fusión o el uso indus trial de la radiación solar hasta la etapa de la vialidad comercial dentro de 25 6 30 años, la penetración de estas fuentes solo podría esperar alcanzar valores significativos más adelante, Para pronosticar a plazo muy largo, hay que adoptar un conjun to de hipótesis y criterios fundamentales, que defina un marco de referencia para la imagen que presentará el mundo dentro de 50 años o más, Del mo delo elaborado, podría deducirse la participación probable de la energía nu cleoeléctrica, a menos que el grado de dicha participación, o bien su ausen cia, constituya uno de los criterios fundamentales adoptados, Si el pronosticador descarta la idea de una catástrofe universal o la de una moratoria nuclear total impuesta por un fracaso técnico o por o tra contingencia colectiva y acepta que en el próximo siglo la humanidad se guirá evolucionando en forma fundamentalmente parecida a la actual, conser vando los mismos objetivos y modos de vida intensamente consumidores de energía, llegará entonces a la conclusión de que la energía nucleoeléctrica seguirá desarrollándose más allá del año 2000, abasteciendo una parte con tinuamente creciente de las necesidades mundiales de energía. La magni tud de esta participación dependerá a muy largo plazo de su previsión acer ca del momento en que las nuevas tecnologías (fusión, energía solar) esten lo:suficientemente desarrolladas como para ser utilizadas, tos, pod:ría Siguiendo el razonamiento a lo largo de esta cadena llegarse a la conclusión prematura de que la energía -25- de argumen nuclear de bería penetrar incluso más rápidamente de lo que se ha previsto. Elpron6 ticoalargoplazo (3.000.000 MW) basado en la evaluación de programas y tendencias relativos al desarrollo energético, parececonstituirunasubesti mación. Sin embargo, existen otros factores que deben también tomarse en cuenta y que tienden a limitar el crecimiento que puede alcanzar la ener gía nucleoeléctrica, La influencia de estos factores limitativos pudiera in cluso retrasar por unos años, la obtención de la cifra mantenida. Los factores limitativos pueden ser técnicos, económicos, fi nancieros, políticos y hasta emocionales, Su importancia relativa depende en cierto modo del punto de vista del observador, pero lo que verdaderamen te interesa es su efecto general. Es de notar también, que estos factores se encuentran ligados, afectándose mutuamente. 5.2, - Latecnologíanuclear. El análisis de la situación actual en términos de la tecnología disponible para la instalación de reactores de potencia, indica que los reac tores a úranio enriquecido, moderados y refrigerados por agua natural (priri cipalmente el PWR y en menor grado el BWR) (8) ocupan el lugar de prepon derancia. Los reactores a uranio natural, moderados y refrigerados por agua pesada (PHWR) constituyen la base del programa de centrales nuclea res de algunos países: Canadá, India, Pakistán y Argentina. Los reactores a uranio enriquecido, moderados por grafito y refrigerados por gas (AGR) solo se instalan en Gran Bretaña, Los reactores de uranio natural, moderados por grafito y refri gerados por gas C02 (GCR) han dejado de ser instalados aún en los países que los desarrollaron originalmente (Gran Bretaña y Francia). Existen va rios otros tipos de reactor en diferentes grados de desarrollo, pero ninguno ha llegado aún a la etapa comercial. (8). - PWR significa “pressurized water reactor” también conocidos como reactores de agua natural, desarrollados por Westinghouse. BWR es “boiling water reactor”, casi todos de la firma General Electric. -26- De acuerdo con las previsiones, es de esperar que por un plazo mínimo de 10-15 años, la situación actual no cambie sustancialmente, man tenigndose el predominio en el mercado mundial de los tipos a agua natural. Los PHWR probablemente seguirán construyéndose en los mismos países que actualmente los instalan y posiblemente en algunos más, debidoalinte resqueofreceelusodeuranionaturalporsusimplicacionesencuanteala posibilidaddeautoabastecimientoyseguridaddesumnistro. 53, Perspectivastécnicasyeconómicas. Comenzando hacia fines de la década del 80, es previsible qué los reactores reproductores se introduzcan gradualmente, compartiendo el mercado nuclear con los tipos de reactores que actualmente lo dominan, El grado de participación de los reproductores dependerá fundamentalmente de sus caractéristicas técnicas y económicas, como de la disponibilidad del plu tonio producido por el parque de generación nuclear. Por ahora, el mercado principal de centrales nucleares lo con’ tituyen los paísés en estado avanzado de desarrollo. Solamente pocos países ‘en desarrollo” han iniciado programas de generación nucleoeléctrica; de estos, tres se encuentran en Iberoamerica: Argentina, Brasil y México. Los países que hasta ahora han exportado reactores de potencia son: Gran Breta ña, Estados Unidos, Canadá, Unión Soviética, Francia, República Federal Alemana y Suecia. La potencia unitaria de las centrales comerciales ha evoluciofla do en pocos años, partiendo de los prototipos de menos de 100 MW, Se han instalado módulos de 200, 300, 500 MW y más, hasta llegar a 1.300 MW, que constituye, en el presente, el límite tecnológico alcanzado. Los módulos co merciales que actualmente se ofrecen y se adquieren en el mercado mund jal, se encuentran entre 600 y 1.300 MW; sóloencontadasocasionesydebidoa circunstanciasexcepcionales,seconstruyeunaunidadinferiora600MW, Con respecto a su empleo para la generación de electricidad, la energía nuclear sólo ha alcanzado la etapa “técnicamente demostrada y econó:. micamente competitiva”. Por consiguiente, su participación en el mercado energético global está limitada actualmente, y lo estará en el futuro proximo al sector eléctrico y dentro de este sector, lospaísesyredeseléctricas quepuedanintegrargrandesunidades. -27- Como es bien conocido1 se han presentado problemas tecnológi cos que han afectado a veces a la industria nuclear en su conjunto, o bien a ciertos tipos de reactores, y que han ocasionado demoras en la construcción o han dado lugar a accidentes más o menos graves, afectando la fiabilidad de esta tecnología. En el futuro, se presentarán también problemas impre vistos que ocasionarán contratiempos similares, constituyendo una tensión que puede afectar el crecimiento de la energía nucleoeléctrica, Pero otro factor limitativo puede venir dado precisamente por la expansión que se espera, poniendo a prueba la capacidad de la industria para abastecer un mercado creciente de centrales nucleares. El desarrollo de recursos de personal debidamente capacitádo y de la infraestructura indus trial capaz de producir de acuerdo con las normas de calidad que se requie ren, constituyen una tarea de gran magnitud que exigirá mucho tiempo y tra bajo. Es de prever la aparición de estrangulamientos, lo que ocasionará re trasos en los proyectos y en los programas. El empleo de las centrales nucleares implica la aceptación de cierto riesgo radiológico. Aún cuando la industria nuclear, hasta el presen te, haya sido una de las industrias más seguras, sedebeaceptarelconcep todequelaseguridadabsolutanoexiste. Las normas y las medidas guardar la seguridad de los operadores así también de la población en general, “tan seguro como sea practicable”. de protección radiológica para res de las instalaciones nucleares, como son extremadas. Rige el criterio de La probabilidad de accidentes, así como también las posibilida des de polución y contaminación radiactiva, deben mantenerse por debajo de los límites de los riesgos probabilísticos normales de la actividad humana. Las medidas de seguridad nuclear y, más aún, los requerimien tos de licenciamiento, muestran una fuerte tendencia de aumento en los últi mos años, causando correspondientes incrementos en los costos de central nucleares, así como también en los plazos que requiere la realización de los proyectos. Las evaluaciones económicas de la energía nuclear sólo adquie ren significado si se acompañan con una clara definición y si se refieren a casos particulares. Los costos de instalación son función de la potencia y tipo de reactor, ubicación1 volumen de suministros, criterio impositivo, con sideración de gastos financieros, modalidad de contración, competencia co mercial, etc. -28- Desde el punto de vista económico, el factor decisivo es lacom petitividad’ con las otras fuentes generales de electricidad. Casi todas las centrales nucleares que se han instalado hasta ahora producenenergíaeléc tricamásbarataquelascentralestérmicasconvencionalesequivalentes, con diferencias de márgenes considerables. Esto se debe a que los aumentos de costo de los combustibles han afectado mucho más a las centrales convencio nales que a las nucleares0 Con los precios vigentes (inversión y combustible), la energía nuclear sigue manteniendo su posición de competitividad a pesar de las subi das importantes en los precios de las centrales nucleares y del combustible nuclear que se han registrado durante los últimos años5 y que no son total mente imputables a incrementos reales en los costos respectivos. Después del fuerte aumento del precio mundial del petróleo, se esperaba que la ener gía nuclear incrementara sustancialmente su margen de competitividad. Es to no ha sucedido. La diferencia inicial rápidamente desapareció y el equili brio anterior a 1973 se ha vuelto a restablecer. Las características del mercado mundial de energía son las de un mercado regulado, dondeeljuegolibredelademandaylaofertaesmíni mo. En estas condiciones parece razonable prever que la energía nucleoeléc trica mantendrá su posición competitiva en el futuro, peronoconmárgenes extraordinariosquepuedanprovocarunaatracciónmasivahaciaestafuente conabandonodetodaslasdemás. 5.4. - Tecnologíanuclear,Elciclodelcombustiblenuclear. Todo el ciclo del combustible nuclear comienza con la búsqueda del uranio, Antes que nada, es preciso identificar las áreas geográficas que por su configuración, son favorables para la existencia del mineral, Por tratarse de un mineral de actividad radioactiva su localiza ción es relativamente fácil aunque no necesariamente sencilla, El releva miento aerogeofísico es un procedimiento que proporciona un grado de certi dumbre general bastante apropiado. Laprospección, finaliza con la localización de la olas zonas más aptas para explotar, mediante análisis de muestras, etc. Laexplotación del yacimiento suele iniciarse con cierto retardo de el descubrimiento, debido, •a que la evaluación de ‘un hallazgo -29- des con concreto puede no ser estable y también1 a que el procedimiento de extracción es de gran complejidad, frente a la minería convencionaL Laconcentración es la primera etapa de manipulación como tal, que aparece siempre en cantidades ínfimas lo contiene, asociado con otros elementos. Se opera y su concentración da lugar a la transformación en lo como “tarta amarilla” (yellow cake), del mineral en la roca que la separación que se conoce Conversión, por medio de procesos químicos, el “yellow cake” pasa a nitrato de uranila y luego de una fluoración se obtiene tetrafluoreto de uranio (UF4), o un gas fluorado de uranio de color verde (hexa fluor de uranio UF6) que se emplea en los procedimientos de enrique cimiento de uranio. Elenriquecimiento, consiste básicamente en aumentar la capacidad de fisión de]. uranio natural incrementando el tenor del uranio 235, que es el único isótopo de los 3 que tiene este elemento, cuyo átomo es fisible; esto es, que es posible dividir, El enriquecimiento es el punto crítico en la cadena de la industria nuclear, ya que de él depen de la potenciación de la energía obtenible, mente ración El uranio natural tiene muy poco material fisible (aproximada el 0,7%), por lo cual aunque su aplicación pueda destinarse a la gene de energía, su rendimiento es bastante limitado. Las compañías poseedoras de la tecnología básica del proceso de enriquecimiento y los estados donde están implantadas, tienen normas muy estrictas que impiden la difusión del “knowhow”, constituyendo en la práctica un quasi-monopolio que controla todo el sector, Todos los reacto res nucleares de occidente que utilizan U235 estan servidos por suministros provenientes de 3 plantas situadas en Estados Unidos y otras dos menores en Copenhurst (R. U.) y Perralette (Francia). Sin embargo, el desarrollo de otras tecnologías de enriqueci miento puede abrir ciertas perspectivas de concurrencia en el mercado de elementos fisionables para aquellos países que no disponen de dicha tecnolo gía. Un ejemplo de este tipo de efecto está dado por el convenio de asisten cia entre la República Federal Alemana y Brasil, sobre el que volveremos en el capítulo dedicado a este último. Hasta el momento existen 3 métódos básicos de enriquecimien to del uranio, todos ellos a partir del gas hexafluor de Uranio (UF6): -30- tores quiere 1. - 2. - 3. - Difusióngaseosa, el más Ultracentrifugación, escala, utilizado en todo el mundo. de buen rendimiento para procesos en gran Chorroscentrífugos, el más reciente de todos, desarrollado el alemán E,W, Becker, y que en laboratorio parece el más neo para conseguir U235 para combustible nuclear, por idó Debe puntualizarse que el uranio enriquecido para uso en reac tiene un tenor de 3%, mientras que la utilización en ingenios bélicos re un enriquecimiento al 97% aproximadamente0 La fabricacióndeelementoscombustibles constituye la cuartaeta pa del ciclo que corresponde al combustible, retorna a forma sólida mediante procedimientos formado Enriquecido químicos el UF6 y es trans en U022 ‘(dióxido de uranioenriquecido) al que se le da for ma de pastillas, metal altamente que a su vez se disponen en tubos o varillas resistente (zirconio, zircalay, etc,), de un El“quemado’ del combustible así acondicionado en el reactor, me diante la inducción de un proceso de fisión (iniciado con el bombar deo de neutrones en el núcleo de un isótopo U 235), genera la irradia ción de energíaque se aprovecharápara mover los generadoresde electricidad, El elemento combustibleentregaradiaciónhastaun puntoen que se ve dificultada la reacciónen cadena por la presenciade elementos derivados de la fisión. Esto es: el uranio contenido en el reactor no es totalmente querhado; solo un 10% o un 15% de los átomos de U235 son consumidos. Las barras son retiradas y el combustible nuclear debe ser tratado para recuperar su potencialidad de uso0 Elreprocesamiento del elemento combustible es el proceso por el cual el uranio “quemado’ es despojado de los residuos de la fisión: el plutonio y el uranio fisible. Elalmacenamiento es lá última etapa del combustible nuclear, cuya duración supera en mucho el.de su vida útil, Es también uno de los puntos críticos y más polémicos del ciclo de aprovechamiento nu clear, ya que los residuos de la fisión (una vez separado el plutonio 239 y el uranio 235), poseen una actividad radioactiva que en la prc tica es infinita, al sobrepasar la duración de varias generaciones hu manas, -31— 55. Lasreservasmundialesdeuranio. - Gran parte de las apreciaciones sobre reservas de uranio son bastante optimistas. Esto es en parte, por la relativa abundancia de este mineral en la corteza terrestre y además, de las perspectivas que se des prenden del progreso tecnológico, que puede contribuir a un mejor aprove chamiento y una baja de los costos. Siguiendo los criterios de la Agencia Internacional de Energía Atómica, las reservas mundiales de uranio se estiman según el precio de ex tracción por kilogramo, valor que supone cierta aplicación de tecnología, lo que a su vez determina un cierto volumen. Cuadro 11: RESERVAS MUNDIALES DE URANIO. Volumen Costo de extracción 3.160.000 A 80 $/Kg, A 90-160 540.000 $/Kg. Las mayores reservas occidentales explotación económica están situadas en Estados tralia, Canadá, Brasil y Nigeria, en ese orden. 5.6. (en Tm) (9) 590.000 (10) de uranio en condiciones de Unidos, Africa del Sur, AuS Fusiónnuclear, - Además de las razonables esperanzas de innovación tecnológica en los procesos de fisión convencional, el desarrollo del aprovechamiento de la energía nuclear apunta hacia la fusión, un procedimiento que supone una gran esperanza en el futuro energético mundial. Para comparar ambos procesos puede tenerse en cuenta. que si la totalidad de los átomos de U235 contenidos en un gramo de uranio (aproxi madamente 2, 56 1021) se fisionasen, se obtendrán aproximadamente 22.000 kwh de energía. . (9). (10). Razonablemente - - Adicionales aseguradas. estimadas. -32- En la fusión de un gramo de hidrógeno a unos 60,000 kwh. valente La cantidad de isótopo litro de agua puede generar energía de aviación, se obtendría energía equi del hidrógeno (deuterio) contenida en un equivalente a 260 mii litros de gasolina El problema de la fusión nuclear -que puede ser conseguida per fectamente, como lo probó la obtención de la bomba H- es el control del pro ceso. Las perspectivas sitúan en los mediados del siglo que viene la opera ción de este tipo de reactores, 5,7. Energíanuclear,desarrollonacionalysituacióninternacional, Los requerimientos financieros constituyen posiblemente uno de los factores de mayor peso en el desarrollo nuclear de un país. La energía nucleoeiéctrica se caracteriza por el papel preponderante del capital, porque requiere mayor volumen de inversiones y períodos de construcción mucho más largos que las centrales tradicionales. La recesión económica -tanto a escala mundial como cuando a fecta a ciertos países- la falta de recursos financieros, tanto nacionales co mo extranjeros, o ambos, tienen un efecto adverso sobre la tasa de creci miento de la energía nucleoeléctrica, causando demoras en los proyectos, la cancelación de los encargos o la modificación de los programas. Teniendo en cuenta la gravitación de la energía nuclear en el futuro de la provisión de electricidad, se comprende que la mayor parte de los países subdesarrollados hayan concebido sus pro gramas nucleares, como una de las piezas claves de su desarrollo. Esta expectativa -que demanda enormes esfuerzos para volcar en el programa energético una considerable proporción de su capital social puede verse defraudada por las tensiones provocadas por algunas circunstanc cias, en las que concurren los siguientes factores: 1. - 2. - Apropiación monopólica o casi monopólica clear, suministros, etc. 1 de la tecnologia Restricciones en la transferencia de te’nología, apoyadas principios de no proliferación del armámento nuclear, -33- nu en 3. - Caracter fundamentalmente cio” nuclear. gubernamental y político del “nego Esta es una situación que constituye un verdadero cerco en tor no a la mayor parte de los paises importadores, aunque algunos están inten tando cierto tipo de autonomización en aspectos que son críticos para sus respectivos programas de crecimiento. Es el caso de Brasil, Paquistán, Argentina, entre otros. A escala mundial, la energía nucleoeléctrica supone la existen cia del comercio internacional. Los países suministradores son, obviameri te menos numerosos que los paísescompradores. Pero inclusoentrelos países suministradores, solo tres o cuatro pueden actualmente considerarse autosuficientes en todos los aspectos de la energía nucleoeléctrica. Proba blernente, esta situación se prolongará durante muchos años, aún en el caso de que aumentase el número de países autosuficientes, así como el grado de autosuficiencia de otros. En cuestión de energía nucleoeléctrica, el comer cio internacional se realiza a nivel gubernamental y depende de factores e in fluencias políticas. Es un hecho que la tecnología nuclear con fines pacíficos está ligada de cierta manera con el desarrollo de explosivos nucleares. Por ello se comprende la oposición de las salvaguardias internacionales y los trata dos de no proliferación de las armas nucleares (TNP). Es dificil estimar cuáles serán los efectos de las presiones políticas en el mercado nuclear y en el crecimiento mundial de la energía nuclear. Los países suministrado res han llegado a un acuerdo para reglamentar las exportaciones nucleares de caracter comercial, por lo que probablemente no se exportarán algunos suministros así llamados “sensibles’. Para algunos países podría ser difi cil encontrar proveedor nuclear alguno, ya sea por su posición relativa en el esquema del poder mundial o por no haber suscrito tratados específicos que pudieran afectar su autonomía en materia nuclear. -oÓoÓo -o -34- CESEDEN de Información Sección CIENCIA Y TECNICA Ix CESEDEN PLATAFORMAS PETROLIFERAS - - Por Fred MARINAS S ELLERS. De la revista 1Investigación 69, junio 1982. y CienciaU Q Agosto-septiembre 1982 BOLETIN DE INFORMACION n 157-4X Asentar estructuras que resistan los embates de olas de hasta 30 metros de altura en aguas de 180 metros de profundidad exige la aplicaciónde una ingenierfa audaz ast como una elevada inve sión de capital. — A lo largo de los últimos doce años se han multiplicado por diez el tamaño, la complejidad técnica y el coste de las plataformas petroliferas marinas. Unos 12,5 millones de barriles diarios, que suponen el 22 por 100 del petróleo mundial, afloran a las cabezas de pozos apuntalados por estru turas rodeadas de agua, muchas de las cuales no llegan a divisarse desde tierra firme. Varias de las primeras plataformas se levantaron enaguas de profundidad media, asf las del golfo de México, y en lagos, como el Mare— ceibo venezolano; ni un punto ni otro planteaban problemas técnicos especi les. Pero con el descubrimiento de importantes campos petrolfferos en el mar del Norte, entre Gran Bretaña y Europa continental, hubo que fijar las plataformas en suelos marinos de hasta 152 metros de profundidad, capaces de resistir, además, el embate de olas que alcanzan los 30 metros de altu ra. El año pasado se insta16 la estructura más pesada que jamás transportare el hombre: una plataforma marina de 271 metros de altura y 899.000 toneladas de desplazamiento. Se trata de la Statfjord B, que des--, cansa sobre aguas de 144 metros de profundidad a 160 kilómetros de la co — —1— PLATAFORMA PETROLIFERA STAÍFJORD “B”. la estructura de mayor peso quejamós arrastrara el hombre,saliendo remolcadadel Stavangerfjord. Noruega, el mesde agostode 1981.La estructura, que desplazabaun pesode 899.000toneladas al serremolcada hastasulugardeemplazamienlut. seinsta6 en aguas de 144 metros de profundidad, en el campo petrolífero de Slatíjord. a 10(1orillas de la Costaorrrueea Su io,tlcosa mole rCsjslclas tsrincultas del rilar Jet Norte. 1,u Statfjrrrd fi proporciona atojanricotura ulla tripulación de 200 hombresce (rita estructura de ocho pisosde altura. ci,,, dos alasde sietepisos.Seittsirtierrtut nuuis de 1.00(1años-hcrmhre en colaplalalor ma. que entró ci, sersicio en abril y coro ralor esde (811(1 orillonesde dólares. ta noruega. En el transcurso de este afio se perforará, desde la estructura, el primero de los 32 pozos que habrán de. explotar un yacimiento destinado a rendir 150.000 barriles diarios, si se cumplen los pronósticos. El coste de la plataforma, una vez terminada, se cifra en 180.000 millones de d61a— res que gravarán sobre todo las arcas de la Statoil, empresa nacional de petróleos de Noruega. Para colaborar en la construcción de semejantes es tructuras se diseitaron barcazas—grúa semisumergibles que pudieran levan tar 5.000 toneladas, lo que venfa a pesar un destructor de la segunda gue-— rra mundial, hasta una altura de 60 metros por encima del agua en pleno océano. - Para hacernos una idea más cabal de las innovaciones tecnolój cas que posibilitan la instalación de plataformas en medios marinos hosti—— les, a profundidades cada vez mayores, expondré con cierto detenimiento de qué consta la Statfjord 3 y tres tipos más de estructuras. Asr entenderemos mejor las posibilidades de que dispone la industria del petróleo en su expa sión hacia nuevos yacimientos submarinos. Además de la plataforma norue ga citada, me ocuparé, pues, de la Magnus y la Hutton, ambas en el sector británico del mar del Norte, y de la Block 280, en el golfo de México. La plataforma Magnus, la más convencional de las cuatro, descansará sobre cuatro columnas de acero sujetas al fondo del mar por medio de pilotes La plataforma flotante Hutton se afirmará al fondo a través de tubos de acero verticales, ligados a cada una de sus esquinas, que permanecerán en ten—— sión bajo cualquier condición meteorológica y de funcionamiento. Podrramos describir la plataforma Biock 280 como una torre arriostrada: una ligera ar madura de acero mantenida en posición vertical por medio de una formación radial de 20 cables anclados, en aguas de 300 metros de profundidad. La Statfjord B entró en funcionamiento en abril; las tres restantes habrán de instalarse a lo largo de los dos próximos artos. - La búsqueda de gas y petróleo bajo las profundidades a las que operarán las estructuras mencionadas corrió a cargo de equipos flotantes de perforación, provisionales, de dos tipos: buques de sondeo y equipos de per foración semisumergibles. Una vez localizados los depósitos de interés ecQ nómico, las compaPífas petrolfferas hubieron de hacer frente al problema que les planteaba el disito de plataformas estables que rindieran el máximo, en la extracción del petróleo y. gas almacenados, durante el tiempo de vida econÓmico del yacimiento, cifrado en muchos casos sobre los 20 años o más. Desde estos armazones permanentes, pueden perforarse pozos a dis tintos ángulos en relación con la vertical de la estructura, que permiten ex— plotar el depósito a lo largo y a lo ancho de una superfiçie submarina de unos 10 kilómetros cuadrados. Según sea el espesor de la capa rocosa donde se — —3— TORREEIFFEL (PARIS) TORREDELWORLDTRADECENTER (NUEVAYORK) STATPJOAD6, PLATAFORMA DEBASE-GRAVEDAD DE HORMIGON (NORUEGA). 412 METROS FONDOMARINO CABLETENSOR (LASTRADOA 558 METROS DE LA BASEDE LA TORRE BLOCK280) AL ANCLAJE(412METROS) COMPARATI%() de cuatro plataformas petroliferas marinas con dos ediliciosen tierra firme, casa altura se tuina de referencia: la forre Eiffel. terminada en 1889,y una de lastorres neoyorquinasdel World Frade Center. Desdeel punto de vista de tascondicionesambientales,la compara. clón carecede sentido. Lasconstruccionesen tierra firme se hallati sometidas a la acciónde fuerzas lateralesno superioresa lasque ejercenlossíentos. tas torres marinasdehen soportar, por contra, la embestidade olasde hasta30 metros de altura. Tres de las plataformasexplotarán campospetroliferos se cmos situados en el mar del Norte. l.a Slatfjord 8 descansasobre cuatro ESQUEMA grandes columnasde hormigón, con depósitosde almacenamientoen la base. Debido a que su estabilidad dependeúnicamentede su propia masa,se la describe como plataforma de basegrasedad. l)esde 1970se han construido más de 20 de estasestructurasde basepor gravedad.La basede la plataforma slagnus. conocida por camisa de acero I”steel-templatejacket”) es la más pesadade los modelosde su tipo: pesará41.(XM)toneladas.De las cuatro co lumnas en que se asientala plataforma. dos estarán dotadasde cámarasde flotación. En el año curso podrá flotarse la estructura r acarrearsehastasu destino en el sector del Reino Unido del mar del Norte a unas 25 millas al -4- MAGNUS, PLATAFORMA DECAMISADE ACERO (REINOUNIDO) HUTrON. PLATAFORMA DE PATASEN TENSION (REINOUNIDO) BLOCK280. TORREARRIOSTRADA (ESTADOSUNIDOS) METROS FONDOMARINO norte de la Statljord B y a 250 del nordestede la costa escocesa. La torre se anclará entoncesal fondo por medio de pilotes. La estructura Hulton. una plataforma de lasllamadasde patasen tensión, consistiráen un cascoflotante encadenadoal fondo del mar por ligeros tubos de acero en suscuatro esqui nas. Estaunidad,la primera de su tipo, se remolcaráel año que viene hastael campo Hutton, en el sector británico del mar det orte, a unas 15 millas al suroestede la Statfjord B. La cuarta de las plalaformas, tambiénla primera de su tipo, esla torre arriostrada Block 280. Operará en el golfo de México. en aguasde 305 metrosde profundidad. Estaráfijada al fondo del mar por 20 METROS cables de aceroen disposiciónparecida a la tle los radios de ‘una rueda, ja longitud de cada cable es superior a los 9041metros. l.a torre y sus tensores pesarán 43.0(111 toneladas,poco más que la Magnos de camisa de acero y el cuádruple que la torre Eiffel. t.a Magnus será, de la., cuatro plataformas. la más cara, con un costeestimadode unos 204)11 millonesde dólares.dosvecesy medio lo que se invirtió en todo el complejo Vorld FradeCenter, que consta de dostorres de 110plantas y cuatro edilicios menores. Cadatorre del World Trade Center llene un pesomuerto de 325.0(111 toneladas,lo que representa un poco másque un tercio del desplazamientode la plataforma Statfjord 8. —5— aloje el petróleo, desde una plataforma pueden abrirse hasta 30 pozos o más para extraer los hidrocarburos0 Pu.eden perforarse también otros pozos a través de ios cuales se reinyecte el gas que se saca con el petróleo o se in yecte agua, al objeto de mantener la presión a que se encuentra el yacimien O Las plataformas marinas constan, fundamentalmente, de dos secciones componentes: (1) equipos de perforación y funcionamiento ( que suelen designarse con su nombre técnico inglés ?topsidest) y (2) el armazón, es decir, las estructuras de soporte y cimientos0 .La primera sección com ponente comprende, entre otros, los equipos de sondeo, de procesado del petróleo y el gas, bombas de trasiego, servicios y alojamiento con capaci dad para 300 trabajadores0 Todas las grandes plataformas disponen ya de helipuerto, El petróleo procesado se bombea a tierra directamente a través de un oleoducto submarino o bien se almacena hasta que lo recoja un buque cisterna0 En el segundo caso, se acostumbre a prever suficiente capacidad de almacenaje para que los buques cisterna carguen intermitentemente sin tener que reducir el caudal de los pozos0 Los elementos integrantes de la primera sección componente en las cuatro plataformas seleccionadas aquf, pesan de 16.000 a 40.000 to neladas y tienen una-superficie total de planta de 7.000 a 37.000 metros cu drados, destinada en su mayor parte al alojamiento de la tripulación. Esas ingentes superestructuras deben situarse por encima de la tripulación que, en el caso del mar del Norte, hay que situar el fondo de la cubierta más arri ba de los 24,5 metros sobre el nivel, medio del mar. La segunda sección componente de una plataforma marina es el armazón o estructura de soporte. En su diseito h habido que afinar mucho más el ingenio. Esas estructuras han de proteger a la primera componente de la agresión de los vientos , oleaje, corrientes marines y , en algún caso que otro, movimientos stsmicos. Pero la mayorra de las veces las fuerzas ambientales más violentas de las que hay que defenderse son las originadas por los embates de las olas. (Merece subrayarse la excepción de las estruc turas que se levanten a ló largo de ].a costa oeste de los Estados Unidos ,don de las fuerzas sfsmicas son las más preocupantes). A la hora de proyectar la plataforma los ingenieros cuentan con dos condiciones prici.pales de olea e. La primera es la mayor ola que pueda presentarse, una sola vez, duran te el intervalo que se mantenga en actividad la estructura. Esa ola hipotéti ca determina la resistencia máxima de la plataforma0 La segunda condición es el efecto acumulativo de varios millones de olas al afio cuyo perfodo coi cide con la frecuencia de oscilación fundamental de la propia plataforma, -6— Aunque se trata de fuerzas de resonancia peque?ias si las consideramos una a una, la estructura las amplifica dinámicamente; determinan, por tanto los ti.empos de vida en cuanto a la fatiga que debe recoger el diseito del pro yecto, La estructura de soporte ha de tener, cimentación. La debida afirmación exige a veces, rinos blandos sobre todo, clavar pilotes hasta 150 que supone una longitud total de pilote, sumado el martinete por encima del agua, superior a los 300 en peso de material, significa el manejo en bloque por último, una segura en suelos de fondos ma metros más abajo. Lo embutidor entre pilote y metros, que, traducidos de cientos de toneladas. Las primeras estructuras estables fuera del alcance de la vis ta desde tierra firme, destinadas a la perforación y explotación petro].rf era, se instalaron el aito 1974 ante las costa de Lousiana. Consistfan en una se rie de armaduras de acero que se fabricaron en la costa, y se transporta ron hasta su emplazamiento por barcazas y alir las armaron barcas grúa. Se fijaron sobre el fondo marino con pilotes clavados a través de manguitos de acero que formaban parte de la estructura, Las estructuras as,r afirma das al fondo pasaron a conocerse como blindajes, de acero (steel template jacketsU). Desde el af’io 1974 hasta mediada la década de los 70, casi todas las plataformas petroirferas marinas llevaban esas camisas o blindajes de acero. A medida que las compafifas constructoras fueron adquiriendo expe riencia se pudieron instalar plataformas en aguas más profundas, sin otra modificación que aumentar el tamaPio de las camisas o blindajes en cuestión. Las estructuras se fabricaban en astilleros accesibles a los lanchones. An tes de que se pusiera en marcha la explotación de los yacimientos petroilfe ros del mar del Norte, la bosta norteamericana del Golfo reun!a la mayor concentración de fabricantes de esas estructuras metálicas. Se montaba ca da sección de la camisa como si fuera un panel plano a nivel del suelo, se levantaba luego hasta su posición vertical con grúas—oruga de pluma larga, que se paseaban de flanco a flanco conforme se desarrollaba la elevación Se soldaban entonces los paneles en una sola estructura, se deslizaban so bre lanchones especiales, se transportaban hasta su destino en el mar y se arrojaban al agua sobre un par de balancines. La estructura flotaba lo sufi ciente para mantenerse en posición horizontal, con un panel superior sobre saliendo del agua. Un mecanismo de inundación controlada la obligaba a ro dar, en ese punto, hasta alcanzar la vertical, en cuya posición llegaba has ta el fondo, donde se lá fijaba con pilotes. —7— ALEMANIA OCCIDENTAL PRINCIPALES CAMPOS PETROLÍFEROS del mar del Norte. Se encuen tran en sectores asignadosa dos países: Reino Unido y Noruega. El gas se descubrió en el sector del Reino Unido en 1965. Cuatro años más tarde se identificó el primer yacimiento importante de petróleo en Ekotisk. en el sector noruego. En 1972. selocalizaron gigantescoscamposde petróleo con reservas recuperables de másde 500millones de barriles, en ambossectores.Dinamar ca tiene tambiri dos pequeñoscampos. En veintiuno de tos 27 yacimientos reseñadosen estemapa. fluye petróleo continuamentea razón de 2.4 millones de barriles por din, Los tres camposcuyos diseños de plataformas sehan descrito en las iluslracioneOprecedentes,están situadosa menosde 25 mtllas; uno de otro, a unos 61 grados de latilud Norte, en la divisoriaentre el sector británico y el noruego. De los tres, el Statfjord fue el primer campoen esplo tarse en noviembre de 19791desde un pequeñoprototipo de la plataforma Slalfjord 8. La plataforma del campo Magnos empezaráa rendir, si no catobtu el proyecto, el año que viene. La plataforma de patas en tensión ltuttnn entrará en funcionamiento en 1954. Ilustración de Waiken Graplilcs. El uso de es as carni.s as (o Ij acketsU como suelen deriom inarse en la terminologra técnica del sector) arrojadas por un lanchón presenta bastantes ventajas en aguas costeras de escasa hondura, ya que ni siquie ra las mayores barcazas de ésas poseen mucho calado Con una cuidadosa fijación, que requiere la soldadura a la cubierta del lanchón, se han trans portado por todo el mundo camisas mayores que las propias embarcacio—— nes. Podfa escogerse el astillero donde construir].as que resultara rns económico y, desde allr, enviarlas poco menos que a cualquier sitio. - Hebra una limitación obvia en ese método de construcción de plataformas: la disponibilidad de barcazas de envergádura suficiente para poder manejar las pesadas cargas sobre cubiertas en voladizo cuando te— nran que transportarse las camisas a través del mar abierto. Pero el. pro blema no se hizo agobiante hasta el descubrimiento de los grandes depósi tos de petróleo que encerraba el mar del Norte. En 1972 se descubrieron esos enormes yacimientos, sitos en el sector británico y en el. noruego,con reservas recuperables que excedran los 500 millones de barriles de petróleo crudo. A las compañras no se les ocurrió otra cosa que extrapolar las pr&cticas que venran desarrollando en el golfo de México, Pero no tardó mu cho en verse que habra diferencias fundamentales entre una zona y otra, La tecnologfa de las plataformas tomó entonces dos caminos,di vergencia que persiste todavfa, A la hora de proyectar una plataforma idó nea de acuerdo con las condiciones reinantes en Norteameica, podemos presumir que transcurrirén largos perrodos de calma, d.urante los cuales se afirmarén al fondo las plataformas y se levantar&n los equipos de perfo ración y funcionamiento. Las estructuras pueden ser modestas, y ello por que las reservas son bastante discretas y porque hasta hace poco el precio del crudo no justificaba grandes inversiones. Pero cuando hubo que erigir plataformas sobre los ingentes yacimientos del mar del Norte, cuyas aguas forman olas de hasta 30 metros de altura con relativa frecuencia, se hizo imperioso introducir profundas innovaciones — Asf pues, una de las diferencias fundamentales entre las tecno_ logras empleadas en las plataformas del mar del Norte y en las norteameri canas tenra su causa en las distintas condiciones ambientales, Pensemos que una plataforma instalada en el mar del Norte puede albergar 300 traba jadores sin medios seguros para abandonarla cuando se desencadene de pronto una fuerte tormenta. Los vientos y los temporales son alir cosa tan común que han tenido que diseñarse todas las plataformas de la zona supo— niendo que la tripulación se verá expuesta a las borrascas ms severas .Por contra, en el golfo de México se sigue puntualmente el itinerari.o de los hu— — —9— / PLATAFORMA HCTTON DE PATAS FN TFNSI()N. sine nos ilustro la complejidad de la que participan todas tas geandesestructuras setroliferas marinas. Los equipos de perfueacián fancionamiento descansansobre un casco flotante diseñado para resislir el oleaje. Coateo conjuolos de amarras de acero tubular fuertemente tensadas,ancladasal lecho marino por cimien tos colocadaspeesiameisteen cada esquinu. snjetan el casco al h,nda. l.as amarras tiran del cascohacia ahajo dc forma tal qac nunca podrán allojarse. •“ poe másque sufranla accióndela ola de mayortamañoque pueda preserse. Cuando la plataforma eslóinstalada, se perforarán los poausa trasis de caodoctos que guiarán el tabo de sandeu a leasés de una plantillo de taladro aposeotada subre el suelo untesde la fijación de la plataforma. Ea las leutpo roles másviolentos, la plalafoensaoscilará, si es preciso hasta 24 tueteosde la sertical. sin perder su uisel en ningún momento. La pJalafoeioa Hutlou está concedida a Caunco. una disisidu de E. 1. du Paul de Nemours & Compani. 10 - racanes para nor peligro. poder evacuar a los empleados antes de que corran el me Hay unas 150.000 personas que trabajan en el diseño, constru ción y gestión de las plataformas marinas. Lo que absorbe unos gastos ant les cifrados en más de 15.000 millones de dólares, que irán creciendo enel futuro, según se ha previsto, a razón de un 20 por 100 anual. Esta rama de la explotación petrolrfera no se funda sólo en las disciplinas tradicionales: ingenierra civil, mecánica, qurmica y eléctrica y arquitectura naval. Busca apoyo también en las hidroacústica, geologra marina, mecánica de fracturas y análisis estructural inelástico no lineal. Una idea de esa diversidad nos la ofrece el panorama que presenta cada afto la Óffshore Technology Conference, patrocinada por once de entre las principales sociedades inter nacionales de ingenierra y ciencia, que agrupan a más de 400.000 profesio nales, de los que unos 85.000 toman parte en las conferencias anuales. A lo largo de los últimos diez años se han publicado varios miles de trabajos técnicos sobre temas relacionados con las plataformas marinas. — De las plataformas que voy a describir, tres se instalarán en el mar del Norte, muy próximas entre sr. Aunque todas cumplen el mismo cometido, el diseño proyectado para cada una varra radicalmente de un ca so a otro. Las condiciones ambientales serán prácticamente idénticas para las tres, si exceptuamos la profundidad del mar y el tipo de suelo. En lrne generales, cualquier proyecto de los tres podrra haberse adaptado a las esenciales exigencias de los tres puntos de asentamiento. Las peculiarida— des de cada diseño vinieron determinadas,, en gran medida, por la decisi6n inicial acerca de cómo fabricar, transportar y anclar la plataforma en el suelo marino. Habremos de centrarnos, pues , en los pormenores de esas decisiones fundamentales La plataforma Magnus constituye el primer proyecto de los tres. Destinada al sector británico del mar del t’Jorte, se halla en su fase de fabricación, financiada por la British Petroleum Company Ltd. Su estructura o camisa de acero será la más pesada de cuantas se han ideado has ta el presente; se inscribe por tanto en esa modalidad técnica de la ingenie rra de las plataformas, como un fruto de la experiencia recabada ya. Tam— bién será, con mucho, el proyecto más caro de los cuatro,’ con un coste es timado de 2,600 millones de dólares. — El peso de la camisa (hIjacket o estructura, mos llamándola) llega a las 41.000 toneladas, rebasando los lanchones normales, por lo que se ha diseñado para - 11 - como también veni asr la potencia de construirla en flota ción, Tiene dos patas mayores que las otras dos0 Los compartimentos de flotación construidos en las patas de mayor tamaño posibilitarán que la ca misa de la Magnus flote de costado, con poco calado y la mayor parte del armazón fuera del agua0 La camisa se está fabricando sobre un lado de un dique seco, dispuesto, al efecto en la localidad escocesa de NiggBay, en un taller con medios suficientes para armar los paneles laterales y soldarlos entre si, En cuanto terminen los trabajos de construcción de la camisa, se procederá a inundar el dique seco, para que una flotilla de remolcadores arrastren la estructura.acabada hasta el campo Magnus. Llegados al punto. de instalación, sito a 240 millas al nordeste de la costa escocesa, el asen tamiento más peligroso que nunca haya.programado la explotáción çetrolrfe ra marina, se inundarán las patas flotantes de la camisa, dando asr un giro la estructura hasta erguirse verticalmente. En cuya posición se afirmará en tonces sobre un. fondo de lodos especialmente habilitado (htmud mat” lo lla man los técnicos), que controlará su introducción en el lecho marino. - Ya tenemos aposentada la plataforma0 Habrá que nivelarla y fi jarla con nuevos pilotes primarios en cada esquina. Los pilotes consistirán en secciones de tubos de acero unidas por soldadura. A intervalos regula—— res en cada columna de esquina de la camisa, se alojarán las pilas de hin—— car, de suerte que los pilotes puedan clavarse por un martillo conductor des de la superficie, y no bajo el agua. Cuando se clava un pilote desde la super’ ficie, hay que colocar un embutidor entre el mismo y el martillo conductor, embutidor que se agregará cuando se hinque unos 90 metros el pilote prima rio. A medida que se van clavando pilotes , atraviesan éstos portaempaqueta duras que, en su expansión, sellan el espacio comprendido entre el pilote y su manguito de camisa, una vez el pilote ha alcanzado su profundidad máxi ma. Se bombee, luego lechada de cemento sobre dicho espacio, rematándo— se asr la conexión estructural. Los equipos de perforación y funcionamiento, destinados al son deo de los pozos, tratamiento, del petróleo crudo cuando llega a la superfi—— cie y alojamiento de una tripulación formada por unos 200 trabajadores, se están montando en forma de 14 módulos, ‘Se embarcarán éstos hasta su em plazamiento en alguno de los barcos grúa semisumergibles que faenan en el mar del Norte, con capacidad de 3,000 toneladas., buques que quizá;se en—— carguen también de asentarlos en su lugar correcto, Habrá módulos que pe sen más de 2.000 toneladas y tendrán que colocarse nada menos que a 46 metros por encima del nivel del mar, Desde la misma fase del proyecto, y a lo largo de todas las etapas de realización, habrá que mantener un severr simo control del peso y el tam año de los módulos, ai objeto de lograr una absoluta seguridad y rapidez ,en la instalación de ios mismos. — 12 —. Alguien podrra pensar que, para elevar un m6dulo de 2.000 to neladas, una grúa de 3.000 toneladas dispone de capacidad sobrada. No es este el caso. La capacidad de las grúas suele establecerse considerando que su pluma está en una posici6n elevada, pero no lo está cuando se colo can los módulos en el centro de la cubierta superior. Por tanto ha de intro ducirse en los cálculos un margen suficiente de previsión por si se presen taran cambios no programados en el peso declarado de los módulos y otras contingencias que pudieran poner en peligro las maniobras de elevación Puesto que los equipos de perforación y funcionamiento han de instalarseen mares razonablemente en calma, el levantamiento de la plataforma Magnus se previó con cuatro eños de antelación: habra de l1.evarse a cabo en el inter valo de una “ventan&’ o paréntesis en que reinasen las condiciones atmosf ricas deseables. Condición a la que se halla sujeto el proyecto entero. — Habramos dejado la descripción en la instalación de los módu— los, Quedan todavra millones de horas—hombre en el mar para trabajos de acoplamiento, conexionado y puesta en marcha, antes de que comiencen las labores de sondeo. La masa laboral que requieren esas actividades sobre— pasa, de lejos, la capacidad de los alojamientos habilitados en la platafor ma para su plantilla permanente de 200 hombres, encargada en el futuro de la operación y mantenimiento. Habrá que montar, pues , uno o varios hote les flotantes (liflotelsil) atracados a lo largo de la plataforma, que den albe gue a esa población eventual. Esos hoteles aportarán el alojamiento, los ta lleres y otros servicios que precisen los cascos semisumergibles de perfo ración. Se atracarán junto a la plataforma Magnus, para que pueda accedei’_ se a ésta por medio de pasarelas Terminada en lo esencial la fase de acoplamiento, se procede rá a la perforación de 15 pozos desde la plataforma. Al sondearse con una inclinación de hasta 55 grados con relación a la vertical,, podrán explotarse puntos del yacimiento distantes hasta tres kilómetros de la platafprma. An tes de colocar ésta, se perforarán verticalmente seis pozos de la bolsa,al •jados demasiado de la torre para que se pudiera llegar hasta ella por sondeD direccional. Habrá que conectarlos pues a la plataforma mediante un tendi do de oleoductos submarinos. La Magnus comenzará a rendir en 1985,a los doce años de haberse descubierto el yacimiento. Se convertirá, sin duda, en el exponente más avanzado de la tecnologra de las ‘plataformas de camisa de acero. Y, por muchos años, será también la estructura petrolrfera marj. na en la que se haya invertido más dinero. El coste del capital por barril diario de producción superará probablemente los 20.000 dólares, lo que sig nifica multiplicar por 40 ese mismo parámetro en las explotaciones contine tales de Oriente Medio, - —13— 1978 1979 rr DOUE SECO 1980 1981 DOUE SECO 1981 OQUE SECO 1981 EMBARCADESO DE FA9RCCrON l’Rl)(Il)lIlENU)S ta: (ONSFRU((’lt)N ‘I ll l’l.Z.iltEI() utilizados en tas cualrli platafor mas marinas descritasen el arliculo. I:ri larios aspectos.el diseño toasaodai correspondea la Slalord 8. Iniciada la liase de horniigiin. se puso a flote en el fiorclti Slai anger. donde las cuatro citiutitijas de hiirniigoll se t’neniii prolongando con el * erlido de horinigon en nioldes desde su fñhrica flolanle de cemento. t’onleltlporaneatllenle se prepararon los equipos de perlitraciniti Iunciiinainient., sobre lina base prII* isiiiiial. llevados Itiegil flotando hasla su enipla,aiuieuulit sobre las ci,luiiiiias sumergidas. Se renui,lco luego la estructura la integrada unas 2311tullas hasta LIII logar %upreparado en el canipli petraltíero de Statford. U.ucamisa de aceroque siuptirlara a la plataforma lagnus se estaterniinando de construir en uIt dique seco en Nigg lIav. en Fscocia. los contpartiluentit.sde fiutacitín situados eti des de las cuatru, patas de la esirurlura la snlicientc flotabilidad a la torre de 41.114$)toneladas proporcionaran - 14 - STATFJOqD6 980 PRODUCC ION INICIAL DE PE5OLEQ iE)t12 1982 1982 para que semantengaa tinte cuando se la remolque hasta el campo Maguan. el punto más septentrional del mar del Norte que saya a entrar en esplota ción. I.a torre se anclará en el fondo por medio de pitares tubulares de acero, clavados a 92 metros suelo adenlro. Barcos grta semisumergiblesloa rán entoncessobre la torre los aolomiitososequiposde perforación • fajodo namiento. El casco de la plataforma l-tnttoo. de patas en Irrisión. se halla asimismo en fase de construcción en un dique secode Nigg Itav. Una veo que ese cascose pongaen flotación a aguasprofundas, y sr te sumerja parcialmen te. se embarcará, como un todo, formando bloqueeclI los equiposde perfora ción y funcionamiento, hasta su punto de asentamiento. Habrá que remolcar — entonces la plataforma complela hasta rl campsa Flutlon. donde sr encajará en sus ya preparadoscimientos. t.a Hattoo se divi’,ará desdelarNlatljaatdIt. La torre arriostrada Bock 281)seestá pro-parandoen Corpus Christi. tesas. A tu largo de este año, se la embarcará, para su trasladara un lugar distante 518) millas, en el garIfode Msico, donde tan lanchútt la lanzará al mar. l.a torre tendrá la flotabilidad suficiente para mantenerse o el agua. tnnndándaatadr forma controlada, irá recuperando su posicián vertical, hasta reposar en el fondo del mar. Una red de veintecablesradiales sujetarán la torre para loan’ tenerla tija. Cuando Itaspilotes de cimentación sr havao clavada,,pa.dránca. locarse los equipos de perforación funcionamiento Itars “taap.sides”a. 15 — Vayamos a la Statfjord B, la plataforma de hormigón más avan zada de cuantas se han construido hasta la fecha, A lo largo de ios últimos doce años, contratistas noruegos, británicos y franceses han levantado más de 20 de estas estructuras fundadas en la gravedad., llamadas de “base gra vedad” La dirección de la ingeni.eri’a del proyecto en curso corre a cargo de la Mobil Oil Corporation, empresa que posee una participación minorita ria en el gingantesco campp petroi.tfero de Statfjord, Aquel].os ingenieros que en un principio no callaron su escepticismo respecto a esta nueva tecno logra, reconocen hoy en la plataforma de hormigón unas cualidades destaca das para las condiciones que concurren en. el mar del Norte, La base de la Statfjord B consta d.e 24 celdas distribuidas en una configuración en panal. Cada celda mide 20 metros de anchura y las pa redes tienen un espesor de 90 centi’metros, La construcción de la base se empezó en un gran dique seco de Stavanger, puerto del fiordo noruego Sta vanger, Cuando las celdas de cimentación alcanzaron ya suficiente flotabili dad y resistencia estructural, se anegó el dique seco y se desplazó la base a medio fabricar hasta aguas profundas, Allí se compietó el trabajo con la ayuda de una planta de hormigón flotante, Vein.te celdas recibieron un acaba do en forma abovedada; las cuatro restantes, que habrran de constituir las columnas de la plataforma, se terminaron en pendiente. A medida que se iba trabajando en la construcción, se sumergía gradualmente la plataforma al objeto de mantener la planta de hormigón flotante en el nivel más adecua do para la fase de operación que se estaba cumpliendo. — Las celdas abovedadas de la base de la Statfjord B servirán pa ra almacenar petróleo crudo y combustible diesel, El acceso a las celdas se consigue por medio de bombas y tuberías alojadas en una de las cuatro co lumnas, De las tres restantes, dos actuarán de conductos a través de los cuales se sondearán los pozos; la cuarta columna se destinará a funciones exentas de riesgo, Todas las columnas, a excepción de la destinada a las bombas y tuberías, se inundarán una vez instaladas, De acuerdo con el pro yecto, las estructuras de base gravedad permanecerán verticales durante su traslado a alta mar. Lo que permitirá la instalación de los equipos de perfo ración y funcionamiento en aguas tranquilas, an.tes de que la plataforma he gue arrastrada hasta su emplazamiento, Mientras se. construíala base de hormigón de la Statfjord B,los equipos de perforación y funcionamiento, que pesaban unas 41,000 toneladas, se fueron montando en un varadero próximo, Los distintos componentes se construyeron sobre deslizadores y se integraron en una gran estructura de acero que se colocaría sobre la base de hormi.gón., En esta fase, la armadu —16— ra de soporte, con un peso de 7.000 toneladas, descansaba sobre cuatro co lumnas provisionales apuntaladas en las aguas someras próximas al vara dero. Posteriormente se instalaron los módulos de perforación en la parte superior de la armadura; los módulos de alojamiento (de ocho pisos de altu ra, para acomodar a una tripulación de 200 hombres) se colocaron a un la do de la plataforma, lo m&s lejos posible de las zonas de peligro. Se mejo raron las condiciones de seguridad levantando muros de protección contra. incendios y explosiones entre los módulos de alojamiento y las unidades de producción. Esa es la razón por lo que la Statfjord B est& considerada una instalación muy segura. Cuando a principios del pasado aíto se dieron por terminados los trabajos implicados en la habilitación de los equipos de perforación y funcionamiento de la Statfj:ord B, se colocaron cuatro barcazas del mar del Norte, fuertemente lastradas, bajo la armadura de soporte. Cuando se eh— min6 el lastre,las barcazas levantaronen bloquetoda la instalación. A continuación se procedió a remolcar el conjunto hasta e1 lugar del fiordo Stavanger, donde esperaba ya la base, sumergida hasta que las columnas alcanzaron, sobre el agua, la misma altura que las columnas provisionales. El acople de las dos estructuras se realizó maniobrando los equipos hasta encajarlos en las çuatro columnas de la base. Se soltó luego el lastre de la base afin de que pudiera soportar la carga de 41,000 toneladas de peso.Los dos componentes principales que conformaban la plataforma se conectaron por medio de barras tensadas y se amalgamaron en una estructura monolrtL ca. — En el mes de agosto del aiio pasado, cinco de los mayores remolcadores del mundo arrastraron las 899.000 toneladas de la Statfjord B a una velocidad de 1 , 7 nudos, costeando cuanto se pudo las aguas de Norue ga hasta su destino final en el mar del Norte: una distancia de 230 millas. Se colocó la plataforma en un punto, prenivelado, situado a 144 metros de profundidad. Se terminó la instalación sin descansar sobre el pilotaje. A medida que esa mole inmensa se iba hundiendo en el fondo marino, fue libe rando agua en el suelo subyacente. Agua libre que se drenó a través de po zos poco profundos perforados desde el suelo. Este drenaje contribuir& a asegurar la no licuación del fondo cuando se produzcan olas de tormenta que causen un ligero apalancamiento de la torre, con el consiguiente incre mento de la carga sobre el perrmetro de los cimientos. — Es evidente que una plataforma puede levantarse en determinados lugares profundas y tranquilas no hubiera resultado —17— del estilo de la Statfjord B sólo del mundo. Sin contar con aguas rentable empeítarse en esta es - . LOCALIZACION STATFJORD B MAGNUS BLOCK 280 )MISSISSIPPI CANVON) HUTTON MAR DEL NORTE MAR DEL NORTE MAR DEL NORTE GOLFO DE )G. 8.) CG. 8.) MEXICO (EE.UU.) (NORUEGA) ESTRUCTURA GRAVEDAD. HORMIGON CAMISA DE ACERO Y PILOTAJE PATAS EN TENSION TORRE ARRIOSTRADA TIPO FIJA FIJA DEFORMABLE DEFORMABLE COLUMNA DE AGUA (METROS) 144 186 148 305 OLA MAX. EN 100 AÑOS (METROS) 30,5 31,1 30 22 PRODUCCION (BARRILES/DIAl 150.000 120.000 110.000 25.000 PRODUCCION INICIAL (AÑO) 1982 1983 1984 DESPLAZAMIENTOMAXIMO DE LA CUBIERTA(METROS) <0,91 1,22 24 11,9 COSTE TOTAL APROXIMADO (MILLONES DE DOLARES) 1800 2600 1300 8000 COSTE POR BARRILES DIARIOS (DOLARES) 12.000 21.700 11.800 32.000 DIRECCION DEL PROYECTO MOBIL BRITISH PETROLEUM CONOCO EXXON . . 1984 RESUMEN DE LAS CARACTERISTICASFUNDAMENTALESde las cuatro plataformaspetrolíferas marinas reseñadasen el articulo junto con sus costesestimadosy los nombresde lascompañíasconcesio narias. Hay una diferenciafundamentalde diseñoque caracteriza,por una parte, a las estructurasde Statfjord il y Magnus, y, por otra, a las de Hutton y Block 280. Las dos primeras estánrígidamente fijadas al suelomarino el desplazamientomáximode la cubiertase verá así limitado a un metroescaso, incluso en lascondicionesmásseverasdel mar. LasOtrasdosplataformassondeformablescuyaflexibili dad lespermite adaptarsemejor al oleajey a las fuertescorrientes.Si atendemosal preciodel petróleo, que ha alcanzadoya los 34 dólarespor barril, sejustifican las elevadasinversionesdel capitalindicadas. tructura mastod6ntia de hormig6n del tipo de base gravedad. El proyec to se hizo posible, adem&s, gracias ala concurrencia de dos elementos: los fiordos noruegos y un centro industrial con un alto grado de éspecia— ltzaci6n en el diseíio y fabricación de estructuras marinas do hormigón. La base de hormigón se diseí6 para recibir y transportar en bioq.ie el. equipo de perioración y funcionrniento, contando con qué: la ba se pudiera mantenerse en posición vertical, los suelos de los fondos sub marinos fueran de tal naturaleza que pudieran soportar el peso de la plata,. forma sin pilotaje profundo y que existiera espacio suficiente en las celdas :;dé:la base para el almacenamiénto del petróleo procedente de los pozos , próporcionando asf cápacidad complementaria. Al poder embarcar él pe tróleo a un buque—cisterna, no era necesario el tender un oleoducto hasta las costsdeNoruega. Si no se hubiera dado alguna de estas condiciones , la Statfjord B habría tenido Una configuración distinta. . — 18— El tercer proyecto de diseño avanzado es el de la plataforma de patas en tensión o TLP (del inglés “Tension—leg platform”). Asf como las plataformas de acero tipo U camisa11 y las de base gravedad de hormi gón se consideran estructuras fije.s,la de patas en tensión o TLP consisten en una estructura deformable: ofrece la habilidad de someterse a las olas deforma controlada. Las plataformas TLP constan de dos elementos estructurales: un casco flotante parecido a un equipo de perforaci6n semi su mergible, aunque mucho mayor, y un conjunto de amarras verticales fuer temente tensadas en cada esquina. Las amarras, formadas por tubos de acero de elevada resistencia a la tracción, tiran del casco flotante hcia abajo, de suerte que nunca podr&n aflojarse, ni siquiéra en el valle de la ola m&s violenta que pueda producirse cada 100 años. El sistema de ama rras, que permite cierto grado de movimiento lateral, evita el levantamie to o movimiento vertical propio de las embarcaciones que flotan libremen te, como es el caso de-los barcos de perforar. En el diseño del casco flotante, debe llegarse a un compromi so de equilibrio entre la flotabilidad y la parte libre del casco sobre el agua, con el fin de lograr su buen comportamiento tanto frente a los m&s profun dos valles de las olas como a las m&s elevadas crestas. La gran ventaja que ofrecen las plataformas TLP reside en la discreta variación que sufre su costo conforme aumenta la profundidad del asentamiento, ya que nada de be cambiar a excepción de la longitud de las amarras. Cuando la .ind’ustria petrolera se percató de que se estaban alcanzando los irmites de profundi dad rentables para las estructuras fijas, su atención se desplazó hacia las estructuras deformables, especialmente hacia la TLP, Hay otra ventaja económica secundaria, aunque no menor, en las TLP: pueden soltarse y ser ancladas en otro emplazamiento. En la Offshore Technology Conferen— ce del año pasado, en materia de nuevos diseños, el que ms atención atra. jo, si nos guiamos por el número de comunicaciones al respecto, fue el ¿e patas en tensión, o TLP. - — La plataforma Hutton, cuyo proyecto y construcción para elsec tor briténico del mar del Norte corre a cargo de Conoco, Inc., ser& la prL mera plataforma comercial del tipo de patas en tensión. Al igual que en el caso del tipo base gravedad de hormigón, el casco de la TLP se construye en un gran dique seco y se trasladar& a un lugar de aguas profundas parasu acople, donde pueda sumergirse y encajar el equipo de perforación y funcio namiento. Una vez acoplado, el conjunto formado por el casco y el equipo se remolcará hasta su lugar de instalación; se sumergirá para conectar sus amarras a lbs cimientos previamente colocados y se deslastrará para ten— sarlas. Podemos comparar el comportamiento dinámico de una plataforma — 19 — w uJ — ESTOS DIAGRAMAS DEL ESPECTRO MARINO ponende relieve la importante relación que existe entre la energía del mar y el períodode vibraciónfundamentalde las plataformas petrolíferas. El diseño no sólo debeconsiderarel más violentoembatedel oleajeprevisibleen toda la vida de la estructura,sino también el efectoacumulativode varios millones de olas por año, con un períodoque armoniceconel periodo fundamentalde la torre. Lasestructurasmarinasseproyectandesuerteque susperíodoscaigan fuera de la zona de alta energíadel espectroenergéticode las olas. Si no se tomara esta medida, la amplificación dinámicaacortaría sensiblemente la vida útil frentea la fatiga. El espectrosuperiorsebasa en lascondicionesquesedan enel golfo de México, dondeseinstálará la torre arriostrada Block 280. El espectro inferior refleja las condiciónestípicasdel mar del Norte. Paraconfeccionarestos“diagramas manta” ha habido que transformar complejosregistrosde olas aleatorias,en un gran número de olas regulares de pequeñaamplitud y fase aleatoria. Las “olas significativas” son un promedio del tercio superior delasolas encualquiercondiciónde mar, por lo queson muchomenoresquela mayorola quese pueda producir en dicha zonadel océano.En estosdiagramas,una ola significativade 18metros puede interpretarse como una ola máximade 30 metros. Losgráficos,obtenidospor medio de un ordenador, han sido preparadospor RossCowan,de los InternationalSoftwareServicesde SanMateo, California. -20- de patas en tensión con el de un péndulo invertido, hecha la salvedad que la plataforma se mantiene a nivel por la configuración, a modo de pantógra fo, de sus amarras. Cuando ios temporales azoten, la plataforma Hutton que cabalgará sobre 148 metros de agua, podrá oscilar hasta 24 metros des de la vertical, aligerando así el impacto de las Olas. Antes de que se instale la plataforma, se emplazará lo marino una plantilla.de perforar, dentro del permetro de los de las amarras. Un equipo semisumergible de sondeo perforará 13 pozos direccionales, que podrán conectarse a las tuberías de tructura cuando llegue la plataforma. La producción comenzará, cho antes de que hayan de abrirse los 24 pozos proyectados, una dala plataforma. en el sue cimientos entonces la supere pues.,mu— vez asenta Tres razones abonaron la elección del diseño TLP: primera,se supone que es la vida •de este campo más corta que la de otros del mar del Norte, por lo que una plataforma reutilizable aventaja a cualquier otra de estructura fija; segunda, se espera que el campo produzca poco gas, ya que la presión del petróleo es baja. No habrá necesidad de reinyectar gas en el campo conforme se vaya extrayendo el petróleo, operación que incrementa considerablemente el peso que la plataforma debe soportar. Tercera, el costo estimado de la plataforma TLP vino a coincidir con la inversión exigi da en otra de acero tipo camisa. Por tales motivos, los promotores pensa ron que el nuevo diseño TLP merecería una prueba exigente. Si la platafor ma Hutton demuestra su eficacia en el severo ambiente del mar del Norte, aportará información muy valiosa, a nivel mundial, para futuras instalacio nes. El proyecto Hutton marcaría así un hito en el desarrollo de las plata— formas marinas. Vayamos con el modelo que resta: el de tipo torre arriostrada, en cuya construcción está empeñada la Exxon Corporation para el Block 280, en la sección Mississippi Canyon, del golfo de México. Aunque será la más barata de las cuatro plataformas, con una inversión aproximada de unos 800 millones de dólares, resultará, con mucho, la de un costo unita— rio más alto: unos 32.000 dólares por barril diario de producción. La com pañía tuvo que hacer frente a un problema espinoso: la profundidad del agua en el lugar elegido alcanzaba los 305 metros. Por si fuera poco, la platafor ma habrá de soportar considerables cargas en su cubierta para atender al desarrollo de 58 pozos. Lo mismo que la plataforma Hutton, la torre arrios trada es una estructura deformable, Consistirá en una torre ligera de ace ro de sección. cuadrada, de 37 metros de lado. La torre guardará su posi—— ción correcta gracias a una formación radial de 20 cables de anclaje,deuna — — 21 — longitud de 1.037 metros cada uno. A unos 500 metros de la torre se suje— tará un peso de 180 toneladas a cadacable. Con el mar en condiciones nor males, estos pesos apifados descansarán en el fondo y mantendrán tensos los cables. En los temporales, los pesos se 1evantarn gradualmente y per mitirán que la torre se incline; el diseíío admite un desvío máximo de la ver tical de 12 metros a nivel de cubierta. A este bandeo, la cubierta no se in clinará más de dos grados. El peso total de la torre y sus tirantes se cifra en torno a las 43.000 toneladas, cómputo equiparable al asignado a la plataforma Magnus. Los equipos de. perforación y funcionamiento se emplazarán sobre tres cu biertas, con una superficie conjunta de 6.975 metros cuadrados. La forma ción de tirantes de alambre cubrirá una extensión superior a los 3,2 kilóme tros cuadrados; pero incluso donde los tirantes se sujetan a la torre, esta— rán lo suficientemente súmergidos para dejar despejada ia superficie para la navegación. Se comentaba, al comienzo de este artículo, que la vida útil con respecto a la fatiga de las estructuras sumergidas dependía, de forma importante, del número de olas por afto, cuyo período venia a coincidir con la frecuencia natural de la plataforma. A este propósito, la torre arriostra da ofrece una clara ventaja sobre la plataforma de camisa de acero:allí don de una torre sumergida. de 303 metros dealtura tiene un perfodo natural de unos 30 segundos, una estructura sumergida del tipo de camisa. de las mis mas dimensiones tendrá un período natural de 5 segundos. En el golfo de México, una estructura con una frecuencia natural de 5 segundos resonaría con muchas más olas por aío que lo haría una estructura con una frecuen—— cia natural mucho mayor. Con una frecuencia natural de 30 segundos, la to rre saltará por encima de la banda de más alta energía del espectro. — La torre arriostrada de Exxon se montará en los astilleros de Corpus Christi, Texas, cuya técnica avalan los muchos años que llevan de dicados a la construcción de plataformas del tipo camisa. Unavez termina do el armazón de la torre, se hará deslizar sobre una gran barcaza, que lo transportará hasta su emplazamiento. Allí se botará la torre sobre un cos tado de la barcaza para minimizar las tensiones de botadura. Las del tipo camisa se botan, normalmente, sobre un extremo de la barcaza, procedi—— miento que con frecuencia crea tensiones más elevadas que las que se ejer cen cuando la plataforma está en servicio. La flotabilidad de la torre le per mitirá mantener su panel superior sobre el agua. Por medio de inundaciones controladas se logrará rotarla hasta que adquiera su posición vertical — 22 — Para cuando la torre llegue al Biock 280, a 65 millas del sur te de Grand Isle, Louisiana, se habrán clavado, 46 metros dentro del fon do del mar, 20 pilotes donde anclar los tirantes. Se: instalará además una plantilla de perforación cerca de la base de la torre. Tomando como gura la plantilla de perforación, se colocará la torre sobre un lecho de lodo y, desde la cubierta, se clavarán, hasta 171 metros suelo adentro, ocho pilo tes de cimentación. A la vista del elevado coste de las plataformas petroltferas ma rinas que he descrito, equivalente o superior al de una gran planta nuclear o al de toda una refinerra, se evidencia la necesidad que tiene este sector industrial de confiar en diseños suficientemente comprobados. Por otro la do, la industria se está encontrando’ constantemente con condiciones ambie tales que trasciende la experiencia acumulada. Aparte de los cuatro diseños aqur recogidos, se han estudiado muchos diseños mixtos que combinan ace ro y hormigón en ingeniosos maridajes con configuraciones fijas, deformabies y flotantes. Y aunque algunos se han aplicado ya en situaciones espe ciales, no parecen que hayan de torcer el rumbo de las futuras estructuras marinas. Una región donde las nuevas ideas y modelos sobre plataformas raramente se necesitan es en el Artico. Los hielos y los icebergs presentan allr fuerzas de gran magnitud. En el North Siope, de Alaska, las compaíifas de petróleo han experimentado con plataformas d.e grava levantadas en aguas de hasta 20 metros de profundidad. Estas plataformas se han comportadosa tisfactoriamente para pozos de exploración. Pero aunque resisten, incluso durante años, el agua helada, no parecen ofrecer garantras para instalacio nes permanentes En mar abierto, mucho más hondo, los icebergs árticos intro ducen un tipo caprichoso de fuerza de los elementos. Se dice que los ice—— bergs pequeños, arrastrados con violencia por el oleaje de las tormentas suponen una amenaza mayor que la de los grandes icebergs, que puden des_ plazarse sólo a la velocidad que les imprimen las corrientes que los trans portan. Para. enfrentarse al peligro de los icebergs se prevén tres solucio nes: estructuras de hormigón, que por su propia masa pueden absorber el impacto de un iceberg., plataformas de patas en tensión diseñadas para sol— tarse bajo el efecto de fuertes embestidas y pozos embutidos en el fondo ma nno acoplados a sistemas de producción flotantes. Se presume que, en un futuro próximo, la industria experimentará los tres sistemas. — 23 — Pasemos del campo de las instalaciones frsicas a los de proyectos. El diseño de una gran plataforma marina atraviesa ses fácilmente identificables, desde el descubrimiento del petróleo su explotación, intervalo que comprende de cinco a catorce años. ocho fases se pueden resumir en dos etapas básicas: planificación ción. Para el óptimp funcionamiento de cada etapa, se requiéren y habilidades técnic.s distintas, aunque la continuidad del trabajo etapa a otra resulta de importancia fundamental. gabinetes ocho fa hasta Estas y ejecu actitudes .de una La primera etapa, cuando se decide qué se debe construir, su— ponQ un perrodo de intensa investigación que requiere la mejor experiencia de una industria en rápido desarrollo. La investigación, exhaustiva, ha de lievarse a cabo con una mente abiérta, no influida por intereses de los pro pietarios. Cuando se desarrollan limpiamente, los esfuerzos conducen aun entendimiento entre el equipo del proyecto y la gerencia en lo concerniente a lós requerimientos básicos de trabajo de la plataforma marina y las deci siones técnicas clave relativas a los métodos de diseño y construcción, pro gramación y costes. Como regla general, sobre el 85 por 100 de las deci— siones que determinan el costo final de un proyecto pueden tomarse en esta etapa. Dir!amos que el resultado viene a ser una enciclopedia que recoge los.aspectos significativos del proyecto y omite los pormenores. Este docu mento (al que yo prefiero llamar manual del proyecto), con la relación de los, responsables principales , constituye el puente necesario para pasar a la — segunda etapa. La segunda etapa es la de ejecución del proyecto. Comprende el diseño, adquisiciones,fabricacióne instalación. En estaetapa,establecidcE ya los compromisos más importantes, la industria de las plataformas ha de abordar los problemas más delicados. Adviértase que han transcurrido sólo diez años desde que se descubrieron los primeros campos petrolrferos de interés comercial en el mar del Norte. Durante ese lapso, el precio del pe tróleo se ha elevado desde los 2 dólares por barril, hasta 34 dólares. Lain_ flación se ha disparado en todo el mundo. La estructura impositiva se ha ido modificando continuamente. Las normas y reglamentaciones se han hecho ca da vez más estrictas. Al propio tiempo, la industria ha tenido que adaptarse a los avances tecnológicos. Los cambios se han producido a un ritmo tan r& pido como nunca se habfa conocido en el sector. Por muy bien que se trace un plan, tendrá que modificarse casi de inmediato para adaptarlo a los imprevisibles desafros técnicos, financie ros y politicos. Durante este difrcil período que comprende entre cinco y siete años, los costes finales pueden elevarse astron6micamente, a menos -24- que las tomas de decisión y la disciplina del proyecto sean inmejorables Se asiste asr a una lucha constante entre los que persiguen la perfección en el detalle, intentando incorporar la más moderna tecnologf a, y los que pretenden un equilibrio entre tales beneficios y los imponderables, efec—— tos secundarios contraindicados, La experiencia enseña que, en este se—— gundo perrodo, no suele darse la flexibilidad necesaria para asumir cam bios. Mirando hacia el futuro, de cuantas estructuras hay en desarr lb para la explotación de los yacimientos marinos, las plataformas de pa—— tas en tensión (TLP) son las que ofrecen un porvenir más brillante enaguas profundas. La versatilidad de su diseño, aplicable en un amplio rango de profundidades marinas, ofrece mayores posibilidades de estandarización que el de cualquier otro tipo, Por tratarse de una estructura deformable,la plataforma de patas en tensión no es afectada por la actividad srsmica. Quj zá tenga su talón de Aquiles en la necesidad de mantener su flotabilidad ba jo cualquier condición atmosf&rica, que limita su capacidad de carga en cu bierta. El diseño de las plataformas de patas en tensión, al igual que el de las torres arriostradas, se halla todavi’a en el principio de la curvadeaprei! dizaje; habrá de mejorar con el tiempo, sin duda. En las zonas árticas, su jetas siempre a la disponibilidad de fondos marinos adecuados, las estruc turas de base gravedad con camisas de acero que penetran profundamente pueden ofrecer la fuerza y resistencia al cizallamiento necesarias para ha cer frente a los masivos ataques del mar helado, de las aristas del hielo y de los icebergs. — Paralela al desarrollo de las estructuras de las plataformas se observa la teñdencia., a confiar cada vez más en las ya mencionadas ins talaciones submarinas. Tenemos un ejemplo en los seis pozos submarinos que se acoplarán a la plataforma Magnus. Y otro en la plantilla submarina de perforación bajo la plataforma Hutton, que se utilizará para la perfora ción provisional de los pozos . Probablemente, se acentuará esa tendencia a medida que se vaya adquiriendo más experiencias en las actividades sub— marinas. No obstante, la ingente cantidad de elementos humanos y mecáni cos que necesitan del aire, y que son imprescindibles para las actividades de perforación y producción, garantizan que las actividades sobre la super ficie del agua continuarán desempeñando el papel principal. — 25 — CESEDEN de Información Sección ACTIVIDADES DELCENTRO XI CESEDEN DTECCION VISITA AL CESEDEN DE LA ACADEMIA MILITAR SUPERIOR ‘NASSER” Agosto-septiembre 1982 DE EGIPTO BOLET1U. DE INFORMACION nQ i57—Xi Del 24 de julio al 6 de agosto el CESEDEN ha sido enfitri6n de la visita a Esp&a de una delegaci6n de la Academia Militar Superior “Na sser” de Egipto, encabezada por el General de División AL! FAHMY y com puesta por trés Generales detisi6n diecisiete Brigadieres y dos Coro— neles Durante los días que han permanecido en nuestro pars, han vis. tado Unidades e instalaciones de los tres Ejércitos, factorres dependientes— del INI, asr como los lugares turfsticos de m&s interés en las proximidades de Madrid y Barcelona CESEDEN DIRECCION VISITA AL CESEDEN DEL CURSO DE ALTOS ESTUDIOS MILITARES DE COLOMBIA Agosto-septiembre 1982 BOLETIN DE INFORMACION n2 157-Xi Delegación • • Del 11 al 16 de septiembre visita por primerevezEspja Militar de le. Escuela Superior de Guerra deColombi una. Lacomisión que venia presidida por el Director de la Escuela, Brigadier General GUERRERO PAZ estaba compuesta por cuatro profes’ res y 10 alumnos del. Curso de Altos Estudios Militares — Durante los dras que han permanecido en nuestro do organismo y Unidaddes civiles y Militares, tales como: -Ala asr núm. 12 - A la de Alerta — Construcciones - Brigada XII — Escuela de Guerra — “Grupo Especial como loslos Madrid. pars han visita y Control Aeronáuticas Naval de QprcionsI lugares SA. tur!sticos de la Policra de ms interés Nacional, en las proximidades de -— CESEDEN de Información Sección BIBLIOGRAFIA XII CESEDEN BIBLIOGRAFIA (Libros ingresados en la biblioteca de este Centro desde la publicaci6n del Boletrn de Información número 156 y relación de altas y bajas de revistas y otras publicaciones) Agosto-septiembre 1982 BOLETIN DE INFORMACION n 157-Xll LIBROS Referencia Aranzadj Barcelo Repertorio (marginales Cronológico de Legislación.. del 1 al 1075) 7558 Repertorio (marginales Cronol6gico de Legislación.. del 1075 al 2208) 7559 Repertorio (marginales Cronológico de Legislación.. del 2208 al final) 7560 Matutano, El Caves Gabriel desafío energético7561 Richard, Jones Ronald Introducción a la economía internacional7544 Club Siglo XXI Fenómenos de crisisy Futuro de España7564 C,. Moore, Jhon RN Jane’s fightingships 1981-827548 —1— Referencia Cuadrat, Xavier. Socialismo y Anarquismo en Cataluña Los origenes de la C.N.T7541 Garcia-Fraile Gascon, Angel Operatividad y economía Garcia Gomez Spiaels, Hernán de helic6ptero7549 Madaria, José Maria Estructura de la Administración Santos, Marino Conversaciones Guy Los conflictos Paredes, Historia Herrero Central con Leopoldo sociales Luis de la aviación (1899-1911) 1808-1931. 7568 Calvo-Sotelo7565 en Europa7540 militar venezolana7570 de Miñón Ideas para moderados7545 Hessische StiftungFriedens -und Konfliktforschung Europa Gibsón, (HG) und Kooperation7572 Konfrontation lan Un James Zwischen irlandés en España7551 Bergua, Enrique Ejército y cultura7552 Kindelan, Alfredo Mis cuadernos de guerra7566 Marco Nadal Todos Ministerio contra Franco,7553 de Defensa Memoria sobre costes de mantenimiento Estadística dé reclutamiénto y reemplazo citos. Alistamiento año 19817557 -2- de unidades de los ejér 7536 Referencia Ministerio della Difesa Libro Bianco della Difesa7573 Ministerio de Economia y Finanzas Economía y sociedad humana7539 Ministerio de Trabajo La libertad sindical: Moix, Manuel La justicia social un estudio incognita Organización de las Naciones Unidas Procedimientos alimentarios casos de desastres7546 Orive Riva, Pedro Elecciones, Ortega, de nuestro tiempo7537 y de nutrición en ¿para cuando?7567 Soledad Revista Pizzitola, internacional7538 de Occidente nQ 147563 Alfredo Psicología e Arte Comando7569 Reese, Jurgen El impacto social de las nuevas tecnologías de información7550 Revista Jurídica Española La Ley 1980. Rico La Ley 19817575 La Ley 2/19817576 La Ley 3/19817577 La Ley 4/19817578 La Ley 1/19827580 Perez, Francisco Las Fundaciones en la ConstituciónEspañola7555 o Referencia Secanella Lizano, Petra La cobertura periodrstica de las elecciones presidenciales norteamericanas (1976)7562 Sanchez Albornoz. Lecturas Sanchez Claudio. Históricas españolas7556 Hernandez, Tomas Historia de una institución roico Colegio Militar7571 Semprun, gloriosa: El He Jorge. La .Algarabfa7554 Servicio Histórico Militar La marcha sobre Madrid: monografías de la guerra de España,- nQ 17547 Suarez Suarez, Andres. Orden económico y libertad7543 Tamames, Ramón Historia de la España Alfaguara.... -4- 7542 REVISTAS A L.TA S NINGUNA BAJAS NINGUNA -5-