Nº 157 1982 Agosto-Septiembre - Biblioteca Virtual de Defensa

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CENTRO
SUPERIOR
DEESTUDIOS
DE[A DEFENSA
NACIONAL
BOLETIN DE 1NFORMACION
Agosto-Septiembre
1982
Núm.151
SUMARIÓ
III.
INSTRUCCION
Grandes cambios en la artillería
—
VIII.
POLITICA
—
—
—
CIENCIA
Y SOCIOLOGIA
Y TECNICA
Plataformas
—
XI.
ECONOMIA
soviética.
La cobertura militar de los ordenamientos
constitucionales.
Sugerencias
para una definición de las
crisis (políticas) internas.
Reflexiones acerca del campo de posibili
dades que ofrece la transformación
en
curso de Españayde la sociedad hispano
hablante.
Opción energética y desarrollo económico
(Primera parte).
—
IX.
Y ENSEÑANZA
ACTIVIDADES
petrolíferas
marinas.
DEL CENTRO
DIRECCION
Vis1taaICESEDEN
de laAcademia Militar
Superior «Nasser» de Egipto.
Visita al Centro de una delegación del
«Curso de Altos Estudios Militares»
de
Colombia.
—
—
XII.
BIBLIOGRAFIA
/
CESEDEN
de Información
Sección
INSTRUCCION
Y ENSEÑANZ
1II
CESED
EN
GRANDES
CAMBIOS
EN LA ARTILLERIA
Por
CN
SOVIETICA
DONNELLY
De la Revista
Tlnternacional
Defensal?
nQ 6/82
Agoso’-septiernbre
1982
BOLETIN
DE INFORMA
de
ClON n2 157-411
Aunque los soviéticos consideran
la artillería
como la reinade
las batallas”,
leyendo sus publicaciones
militares
cabe preguntarse
si esa
preponderancia
no está tambaleándose.
Desde hace algunos años, es raro
que t ranscurra
más de un mes sin que un nuevo artículo -firmado a veces
por oficiales de muy alta graduaciónponga más o menos en duda la aptitud
de la artillería
para desempeñar
su papel en el campo de batalla.
En la URSS no se critica solamente esta arma.
Han sido reor
ganizadas
ya las fuerzas aéreas de intercepción
y apoyo táctico, y el disposi
tivo de apoyo logístico funciona según nuevas orientaciones.
La doctrina militar soviética constituye el marco dentro del
cual se modifican las estructuras,
las tácticas,
los materiales
y los méto
dos de instrucción,
de manera a conservar un buen equilibrio general y obte
ner la máxima eficacia.
Al igual que en las demás armas,
los imperativos
del combate moderno son los que obligan a efectuar cambios en la artillería
Sin embargo es dificil borrar de una vez más de setenta y cinco años de hábi
tos y tradiciones;
así pues, como siempre,
se ha considerado
más fácil po
ner en servicio nuevos armamentos
en lugar de modificar los métodos de uti
lización.
Leyendo las revistas militares
soviéticas,
salta a la vista que
los artilleros
no creen ya que su misión principal consistiría
en efectuar un
fuego de barrera
de gran intensidad y duración para apoyar a las fuerzas te
rrestres
abriendo una estrecha brecha, al menos en el teatro europeo.
En
el caso de un ataque relámpago llevado a cabo por sorpresa
-táctica que los
soviéticos
desearían
obviamente aplicar en Europa-,
las fuerzas de la OTAN
—1—
no dispondrían
de tiempo suficiente para establecer
líneas sólidas; ocuparían
más bien posiciones defensivas muy separadas
unas de otras, acondiciona
das a toda prisa en vanguardiay
bien escalonadas
en profundidad.
Pese a su
dispersión,
tales puntos de apoyo representarían
un gran obstáculo para el
atacante,
habida cuenta de la eficacIa de las armas anticarro
de gran alcan
ce de las que dispondrían
los aliados occidentales.
Por otra parte, en el campo de batalla del presente decenio, lc
soviéticos
deberían resolver problemas
que pocas veces se plantearon en
1944-45; gran parte de sus blancos serían blindados y móviles, por lo que re
sultaría
difícil localizarlos,
alcanzarlos
y dañarlos; durante una ofensiva lle
vada a cabo a gran velocidad,
sería necesario desplazar
continuamente
hacia
adelante las baterías;
la posición de las unidades de asalto apoyadas por la
artillería
cambiaría
constantemente
y con rapidez; los fuegos de contrabatería del enemigo serían muy eficaces,
sobre todo si fueran empleados proyec
tiles guiados; sería muy difícil localizar los emplazamientos
protegidos de
sus piezas, habría que detectar y destruir todas las armas capaces de lanzar
cabezas nucleares;
y serían muy frecuentes
los combates ocasionales.
Lamaníadelasnornias.,
Desde 1945, los expertos militares
soviéticos han intentadosian
pre traducir las realidades
del campo de batalla en datos estadísticos,
con
objeto de permitir
a los generales establecer
planes de operaciones
precisos
para cualquier campaña,
Estudiando meticulosamente
las enseñanzas
extraí
das de la guerra de 1944-45, así como de los ejercicios
realizados
y de los
conflictos
locales posterioreS,
han definido rigurosas
normas para determi
nar la etección de las tácticas y el modo de dirigir las operaciones.
El re
glamento de maniobra dé la artillería
ha sido redactado teniendo en cuenta
estas normas.
Por otra parte, debido al rigor de su doctrina militar y a las in
cesañtes
discusiones
que suscita, los soviéticos tienden mucho más que los
occidentales
a utilizar términos técnicos muy precisos.
Por consiguiente,
la organización
de su artillería
es más rígida que, por ejemplo, la británica,
y depende mucho más de hipótesis teóricas.
Numerosos
conceptos propios
de la artillería
se expresan en ruso más claramente
que en inglés.
En el re
glamento de maniobra soviético,
los diversos grados de daños infligidos a
los objetivos están definidos con gran precisión:
-2-
o neutralización
(neitralizatsiYS).
daños mnimos1
pero la defensa
se halla imposibilitada
de reaccionar
hasta algún tiempo después
del bombardeo.
-
o supre8iófl
material1
(poddavlenie).
lo que reduce
destrucción
grandemente
-
o destrucción
quier
sonal
de un 25% del personal y el
la eficacia de la defensa.
total (uniehtozhenie).
incapacidad
para efectuar cual
acción militar,
por haber quedado. destruido el 60% del per
y el material.
-
Cañones soviéticos M-46/54 en batería,
Estas piezas del3Ozm
de treinta años de edad, están siendo reemplazadas
con nuevos
modelos,
aunque ha sido aumentada también su eficacia.
El M
46/54 parece haber sido el primer cañón del Ejército soviético
para el que han sido concebidos proyectiles
de propulsión adicio
nal, utilizados por los sirios durante la guerra de 1973. Puesto
que parece haber terminado el acondicionamiento
de la posición
de esta batería,
cabe observar que las trincheras
destinadas a
resguardar
a los sirvientes
son bastante rudimentarias
y quel
municiones
guardadas en las cajas o listas para ser disparadas
no están protegidas.
-3-
Existen
tablas que indican el grado de eficacia
de los fuegos
cesarios
en cada caso y el número de granadas
que han de ser disparadas
para lograrlo.
ne
Gracias
a la claridad
de las definiciones,
de aplicación
univer
sal,
el Ejército
soviético
pudo establecer
los grandes planes de fuego que
fueron
tan eficaces
durante
la segunda guerra
mundial.
Además,
las contro
versias
que han surgido en los medios artilleros
no suelen referirse
a la
exactitud
de las normas,
sino que se intenta más bien modificar
los métodos
vigentes
para adaptarlos
a los requerimientos
de la guerra
moderna.
No obs
tante,
las antiguas
prácticas
gozan de tanto prestigio
que resulta
difícil po
nerlas
en tela de juicio.
Puntos
enjo.pjasberfa
Desde su creación,
el Ejército
soviético
ha desplegado
siempre
sus baterías
de artillería
en líneas rectas de 200 a 300 m. de longitud (con
intervalos
de 50 m. entre las piezas).
La ventaja de esta disposición
es que
facilita
los cálculos
de puntería
y reduce al mínimo el tiempo de instalación
Ciertos
autores
afirmaban
que los cañones
alineados
de esta manera
serían
muy vulnerabl
es a los ataques aéreos
y los tiros de contrabatería,
pero este
argumento
perdi.6 toda validez cuando fueron puestos
en servicio
automotores
provistos
de sistemas
automáticos
de dirección
de tiro.
En el caso de caño
nes automotores
o remolcados
provistos
de calculadoras
podría escogerse
también
una disposición
en y o en semicirculo.
Recientes
estudios
soviéti
cos han demostrado
que el emplazamiento
de las piezas tendría
muy poca im
portancia
en el caso de un fuego de contrabatería,
aunque el enemigo
conocie
ra las coordenadas
exactas
del centro de la posición.
El factor decisivo
se
ría más bien el tamano de la zona ocupada por la batería
y sus elementos
de
apoyo.
En el caso de cañones
soviéticos
disparando
contra las baterías
de
la OTAN, en ciertos
estudios
se indica que un despliegue
circular
serfa más
seguro,
aunque no mucho más que otros dispositivos
(incluso uno lineal).
Aun cuando las piezas en línea son más vulnerables
a un ataque aéreo,
es
más fácil defenderlas
contra comandos
de diversión.
Tales conclusiones
contribuyeron
a fomentar
posteriormente
una controversia
sobre la densidad
de los fuegos.
-4-
Normas
Cañonesy obuses
Calibre (mm.)
Defensas bien
preparadas
Defensaspreparadas
apresuradamente
Morteros
Lanzacohetes
múltiples
más de
140 mm.
122130
152
203
120 160
240
200200
150
60
200 100
50
320
100
150 150
110
45
140
45
240
80
85
hasta
140 mm.
Númerodeproyectilesde diversoscalibresque handeserdisparadospor hectáreapara«suprimir» posiciones
enterradasy puntosde apoyobien protegidos.Estasnormasson valederashasta 10 km. de distancia.
6
Distancia (km.)
Armas
Obuses de 152mm.
Obuses cañónde 152mm.
Cañón de campañade 130 mm.
143
142
178
8
10
12
179 229
168 214
209 270
14
317
283
332
—
.356
408
16
—
450
488
Número deproyectilesdediversoscalibresque han deserdisparadospara« suprimir» unabateríade cañones
remolcadossituadaa diversasdistancias.
4
Distancia (km.)
Ann
Obuses de 152mm.
Obuses cañónde 152mm.
Cañón de campañade 130mm.
196
156
109
6
.
241
245
187
334
312
294
8
10
438
407
458
12
14
645
547
655
16
—
698
808
—
902
962
Númerode proyectilesdediversoscalibresque han deserdisparadospara« suprimir» unabateríadecañones
automotores blindadossituadaa diversasdistancias.
Calibre(mm.)
Número de
proyectiles necesarios
•
Armas con cañón de
ánima rayada
Morteros
122
130 152
160
240
semipesados
pesados
260
240
140
110
270
200
200
Lanzacohetes
Númerode proyectilesnecesariospaádestruir» un lanzadorLancedela OTANsituadoa una distanciamáxima
de 10km.
.5...
Fuegosdecontrabatería.
En el número de junio de 1978 de la revista
Voenniy Vestnik,
el
coronel
M, .Avdeev publicó un artículo
sobre las ventajas
comparadas
de los
fuegos de barrera
móviles y las concentraciones
sucesivas
de fuegos preci
sos para apoyar una ofensiva.
El texto incluye una interesante
estadística,
extraida
de las memorias
del general
Khlebnikov,
según la cual, durante una
operación
corriente
de la segunda guerra
mundial,
podían percibirse
tan sólo
36 de 85 baterías
enemigas
por el ruido que producían.
A menudo se deecta
ba mayor número de baterías
que el que poseían los enemigos,
y los observa
dores
a la escucha
eran incapaces
de distinguir
las baterías
reales
entre las
piezas
que disparaban
desde diversos
puntos a modo de engaño.
Según el coronel Avdeev,
las dificultades
serían
aún mayores
en un futuro conflicto,
Los defensores
podrían disimularse
y mantener
sus
cañones
en silencio
hasta que comenzara
el ataque,
Además,
las técnicas
de enmascaramiento
Son ahora mucho más eficaces.
Una vez emprendida
una ofensiva,
sería muchas veces imposible
detectar
las baterías
durante
los
duelos
de artillería,
sobre todo si ésas no hubieran
disparado
anteriormente.
Seria totalmente
ilusorio
creer que se púdieran
corregir
los tiros de contra
baterfá
valiéndose
de medios aci’ísticos durante la fase de bombardeo
prepara
tono
(1).
Este último punto es muy importante,
porque el ataque pudiera
ser inoperante
si la artillerra
de los defensores,
todavía intacta,
acometiera
a las fuerzas
atacantes
en un momento
crítico.
Por consiguiente,
•la neutra
lización
de .las piezas
enemigas
sería una de las principales
tareas
de la ar
tllería
soviética
durante una ofensiva,
De no poder obtenerse
datos exactos
de objetivos,
serían
utilizados
proyectiles
fumígenos
e incendiarios
para ce
gar a los observadores
enemigos.
En lo concerniente
al bombardeo
de las posiciones
defensivas,
el coronel Avdeev subraya
que las normas
relativas
a ls
grados de destruc
ción no significan
gran cosa.
Lo importante
no es la cifra de pérdidas
del
(1).
-
En la doctrina
soviética
se prevén tres fases del apoyo artillero
o aéreo de una ofensiva:
“preparación”
(podgotovka)
antes de em
prender
el ataque,
para desgastar
las defensas;
“apoyo cercano”
(podderzhka)
durante la ofensiva;
y “acompañamient&’
(soprovozh
denie) de las tropas propias
infiltradas
en profundidad
dentro del
dispositivo
enemigo.
-6-
enemigo,
sino el hecho de que ningún superviviente
sea capaz de emplear sus
armas durante cierto tiempo después de interrumpirse
el fuego de barrera.
batientes,
cesitaría
después
Refiriendose
a ciertos trabajos sobre la psicología de los com
el coronel Avdeev indica clue un sirviente de ametralladora
no ne
más de 45 segundos para recuperar
el sentido y reanudar el tiro
de un bombardeo.
La consecuencia es que el fuego de barrera mó
vil (barrera continua de fuego establecida delante de una tropa en progresión)
constituye
el medio más eficaz para “suprimir”
las defensas.
No obstante,
considera imprescindible
que los carros,
vehícu
los BMP y soldados de infantería utilicen continuamente
sus armas una vez
que haya cesado el fuego de barrera y hasta sobrepasar el objetivo. Más que
la cuantía real de las perdidas,
la “amenaza contra la existencia”
impediría
al enemigo detener el ataque.
Así pues, sería conveniente planificar en el porvenir el apoyo
artillero
basándose en estos principios,
en lugar de aplicar las normas vigen
tes durante las diversas fases del ataque.
El coronel Avdeeb afirma en con
clusión que la aviación lograría mejores resultados
que la artillería
cuando
se tratara de atacar blancos blindados móviles a gran distancia.
Dos meses despu,
informando en la misma revista sobre una
conferencia
que tuvo lugar en la academia militar de Frunze, el coronel Ye
pifanov reveló que el ministro de Defensa y el comandante en jefe de las fuer
zas terrestres
habían encargado a la artillería
el desarrollo
de nuevas teo
rías destinadas a aumentar
la eficacia de sus fuegos.
No se trataba de revo
lucionar los conceptos existentes,
sino tan solo de efectuar numerosos cam
bios de detalle.
El tiro de contrabatería
sigue siendo una tarea esencial de
la artillería,
pero su técnica ha de ser modificada.
En el número de agosto de 1979 de Voenniy Vestnik
el tenien
te general Stroganov publicó un artículo titulado “la subunidad básica de la
artillería”,
que constituyó una primera respuesta
a las ideas del coronel Av..
deev.
El general afirmaba que la proliferación
de vehículos blindados en el
campo de batalla moderno obliga a elaborar métodos más eficaces de empleo
de los fuegos, en función de los diversos tipos de objetivos.
Si estos últimci.3
fran
trincheras,
emplazamientos
de armas o puntos de apoyo que se trata
rade
“neutralizar”
o “suprimir”,
los factores esenciales
del bombardeo se
rían su precisión y su duración.
Si los blancos fueran móviles, y sobre todo
blindados,
sería más importante
la densidad del fuego.
,
-7—
Tipos de fuegos de barrera
iigre
Tigre
Leopardo
Leopardo
Oso
Oso
-
León
León
1. Lostuegossonespaciadosregularmentea lo largo de las lineasde ur’fuego de barreramóvil. Pueden
preverseunaovaríaslineasintermediassegúnla distanciaexistenteentrelaslíneasprincipales.Paradesignar
•1
Líneaprincipal
en losmensajesderadio.lossoviéticosempleannormalmentenombresde animalesogruposdetresLínea
intermedie
2. Las.concentracionessucesivasdefuegosprecisos.son bombardeos
de determinadaszonasde objetivos
D
Zona
de objetivo
en cadaunade las líneaso cercade éstas.
3. Enun fuegode barrerade tipocombinado,ciertasbateríasbombardeanlaslíneasprincipaleseintermedias
(como en el casode un fuego de barreramóvil), y lasotrasconcentransusfuegoscontrazonasde objetivos
Se
atacanlosblancosde una uotralíneasegúnun
situadasen la lineoatacadaen un momentodado.
cronometrado.
programa
La
dQfuego
dás
a
de
po
en
:tendría
sola
el
objetivo.
una
los
los
niobra
bable
de
que
El
tar
la
ser
atacado
ría.
Para
cuales
para
rea
y
un
probar
su
atacar
un
terreno
•nuto.
Una
de
fuego
4,4
batería
para
de
con
refiere
a
de
una
se
tiem
se
ob
minuto
vehícu
pequeña
libertad
un
fuego
el
par
de
ma
abundan
fuego,
es
reconocimiento
el
caso
una
pro
del
sección
-8-
de
de
de
50
minutos,
misiles
debería
una
sola
tres
proyectiles
por
blindados
18
bate-
según
emplear
vehícúlos
grupo
32
de
16
aumen
blanco
tablas
debería
de
en
un
lugar
complicdas.
mm.,
densidad
procurarse
cada
en
densidad
igualmente
una
una
322
de
debería
duración;
piezas)
instalado
con
emplearía
destruir
si
Algunos
una
abierto
de
que
su
(18
mando
En
1 minuto
grana
sola
batería,
disparados
por
sorpresa
medios
reducir
D-30
ejemplo,
descubierto.
un
se
de
los
de
grande
la
haber
apoyo
mucho
sólo
por
considera
artillería
teoría,
puesto
una
suprimir
de
por
para
cañones
por
minuto,
y
efectuar
Stroganov
de
muy
tardaría
pequeña.
dañar
de
continuación.
fuegos
grupo
sería
disparado
después
localizada
a
los
batería’de
ciente
fuego
de
por
una
tos
en
fuera
general
densidad
falta
minutos
misión
número
batería
relativamente
habiéndose
haría
destruida
la
disparar
proyectiles
de
Para
pocos
batería
siendo
número
y
haciendo
(cantidad
la
determinado
este
1 hectárea)
vehículos,
encomendar
disparar
dispersos,
escapar,
parte,
la
debe
requeridos.
esos
otra
en
embargo,
Además,
fuego
de
lograrían
enemigo,
que
Sin
proyectiles
Por
consiste
blancos
superficie
de
te.
batería,
todos.
densidad
blindados
de
actual
“suprimir”
atacarlos
una
sobre
te
una
contra
tratara
practica
las
miriu
hectá
situados
cañones,
sería
sufi
proyectiles/hectárea/rfli
con
anticarro,
una
densidad
mientras
de
que
un
grupo llevaría a cábo la misma misl
en siete
fuego de 20 proyectiles
/ hectárea / minuto.
minutos
con una densidad
de.
Sirvientes
de un obús D-30 de 122 mm4 acudiendó a sus puestó
Las piezas de este tipo pueden apuntarseentodas
direcciófles
y
su alcance es de 16 km.
.
Además de constituir un menor riesgo para las piezas propias
tal densidad de fuego produciría también en el enemigo un efecto desmorali
zador, puesto que uha batería no podría neutralizar
más de un 19% de los ob
jetivos situados en el campo de batalla,
el general Stroganov aconseja consi
derar el grupo como unidad básica de la artilleria
soviética a la hora, de es.
táblécer
los planes de fuego.
Los primeros
comentarios
a este artículo no fueron públicados
hasta mayo de 1980 sin embargo,
pocos meses antes, en un estudio titulado
“ventajas
de una ofensiva rápida”, el comandanteMikhailYuk
repitió los ar
gumentos
por el cononel
Comenzó
mdi
cando que, enunciados
durante la anteriormente
guerra árabe-israelí
de 1.973,Avdeev.
los atacant
es sufrieron.
cuantiósas
pérdidas de carros e infantería motorizada
cada vez que el apoyo
artillero
había sido prepar’ado
dé manera
superficial.
A continuación
afirrr
que
al igual que ciertas
fuerzas
extranjeras,
que modifican
sus tácticas
a
la luz de recientes
experiencias,
el Ejército
soviético
haría bien en aumen
tar su potencial
artillero
para garantizar
el buen éxito de una ofensiva.
El comandante
Mikhailyuk
desarrolló
las ideas del coronel Ay
deev,
según las cuales los aspectos
psicológicos
del empleo de la artillería
serían
muy importantes
durante
las fases de “preparación”
y “apoyo cerca
no”,
y los resultados
del ataque dependerían
más de la incapacidad
de los so
brevivientes
para luchar durante
cierto tiempo después del bombardeo,
que
de las bajas reales,
A su juicio,
para que fuera eficaz la combinación
de un fuego de
barrera
móvil y la concentración
de fuegos precisos,
la velocidad
de progre
sión de las fuerzas
no debería
ser superior
a 5 km/h.
Si la velocidad
fuera mayor,
no se dispondría
del tiempo sufi
ciente para neutralizar
los objetivos
mediante
sucesivas
concentraciones
de
fuegos precisos.
Por ejemplo,
si las líneas que se trataran
de bómbardear
estuvieran
a 300 m. de distancia
y si el ataque progresara
a la velocidad
de
15 km/h.
(250 m/min.),
cada una de las lfneas sería sometida
al fuego de la
artillería
durante
sólo 72 segundos.
En una ofensiva llevada a cabo con esta
rapidez,
la prontitud
con la cual los artilleros
pasaran
de uno a otro obj etivo
sería
de gran importancia.
Incluso contra líneas con un espaciamiento
de
1.000 m., el fuego no sería efcaz
durante más de 4 minutos;
y en el caso de
bombardear
cada línea durante
2 mm. 20 seg. en promedio,
el grupo de apo
yo no lograría
siquiera
abrir el fuego a tiempo si su acción no estuviera
per
fectamente
coordinada.
En vista de ello, el comandante
Mikhailyuk
propone simplificar
los métodos
de apoyo y que sean disparados
contra cada blanco 4 proyectiles
por pieza y minuto
cuando el espaciamiento
entre las líneas sea de 600 m.
como máximo,
y 6 proyectiles
cuando el intervalo
sea mayor.
Tan solo si
las líneas estuvieran
espaciadas
al menos 900 m. le parece posible
“duplicar’
las concentraciones
de fuegos precisos
disparando
contra una línea un 50%
de los cañones disponibles
y contra la siguiente
el otro 50%, por saltos suce
sivos,
En el caso de apoyar un ataque mediante
un fuego de barreramó
vil,
las líneas intermedias
deberían
ser bombardeadas
tan sólo si los inter
valos
entre las líneas principales
fueran de 400 m. como máximo.
Por en
cima de este valor (de 400 a 1.000 m.), podrían ser atacadas
líneas interme
dias espaciadas
de 200 a 300 m.
Cada pieza dispararía
solamenté
2 6 3 pro
-10-
yectiles
por minuto, pero el tiro contra cada línea principal duraría de dos
y medio a seis minutos, en lugar de dos a tres minutos,
Si las unidades ata
cantes progresaran
a la velocidad de 7 a 8 km/h. bajo la protección de un
fuego de barrera
móvil, las líneas principales
estarían espaciadas de 500 a
1.000 m. según el tipo de las defensas, siendo batidas durante un tiempo corn
prendido entre los dos y medio y cuatro minutos; y contra cada linea interme
dia, de un espaciamiento
de 300 m., serían disparados
2 6 3 proyectiles
por
pieza.
El principio delfuego de barrera
móvil sería inaplicable si la
velocidad del ataque fuera superior a 8 km/h.,
porque las líneas principales
se rían batidas durante sólo de, 1 a 1 minuto y medio.
El comandante Mikhail
yuk considera que tan solo se podría “duplicar1’ el fuego de barrera móvil si
la velocidad de progresión
no fuera superior a 8 km/h.; en este caso el pri
mer grupo. de artillería
atacaría líneas intermedias
a petición del comandan-.
te del regimiento de infantería motorizada,
mientras que el segundo grupo
bombardearía
las líneas principales
comenzando por la segunda.
En.la conclusión del artículo hay unas estadísticas
tendiendo a
demostrar
que, tras un bombardeo de corta duración,
los tiradores
tardarían
45 seg. en reanudar el combate, los sirvientes
de lanzacohetes
portátiles
75
seg. y los de cañones anticarro
o las tripulaciones
de carros 2 a 3 minutos.
El autor supone que los defensores
permanecerían
resguardados
en trinche
ras a 10 m. de SUS: armas o vehículos -practica corriente
en el Eército
so
viéticohasta que cesara el bombardeo.
A su juicio, en el caso de un ata
que llevado a cabo a una velocidad superior a 6 km/h., los defensores dispon
drían de tan poco tiempo después del bombardeo que apenas podrían ocasionar
pérdidas
a las fuerzas atacantes.
Sin embargo,
si la velocidad fuera infe
rior,
elfuego defensivo podría detener a las tropas atacantes en el.último
momento.
Habida cuenta de la posibilidad de un error de sincronización
que aumentaría
demasiado el intervalo de tiempo entre el fuego de.barrera
y
la llegada de las fuerzas atacantes,
el comandante Mikhailyuk sugiere que la
velocidad deprogresión
sea mantenida en lo posible por debajo del valor te6
rico de 6 km/h.
-
tillería
cercano
Dicho, en otros términos,
soviética le parecen ineficaces
a un ritmo’suficjente.
los, métodos reglamentarios
cuando se trata de aportar
de la ar
u.u apoyo
En el número de mayo de 1980 de Voenniy Vestnik, el coronel
Kolesov corroboró la opinión del general Stroganov sobre la importancia
de
la densidad de los fuegos.
A
juicio, •existen pocos estudios sobre la deter
rninación del número óptimo de piezas, baterías y grupos de artillería
nece
sarios
en diversas circunstancias.
En realidad,
incluso un grupo le parece
insuficientemente
potente para ciertas misiones: por ejemplo, en las normas
vigentes está previsto disparar
237 granadas de 152 mm. para destruir
com
pletamente
un cañon automotor capaz de tirar proyectiles
nucleares.
Pues
to que un obús de 152 mm. puede disparar
como máximo 4 granadas por mi
nuto, harían falta 2 grupos para obtener una densidad de fuego tal que el ve
hículo enemigo no tuviera tiempo para abandonar la zona batida.
El coronel
Kolesov menciona otras situaciones
en. las cuales habría que coordinar los
fuegos de varios grupos: establecimiento
de una barrera
defensiva contra ve
hfculos blindados desplazándose
a una velocidad máxima de 15 km/h.,
o de
bilitamiento
de posiciones defensivas cuidadosamente
preparadas.
Prefiere
también los bombardeos
cortos y de gran intensidad a los que se prolongan
en el tiempo.
Por último subraya que las normas vigentes han sido estable
cidas suponiendo que los sirvientes
sean infatigables,
mientras que ciertos
estudios han demostrado
que su eficacia se hace tres veces inferior al cabo
de una hora de tiro.
En el número 10/1980 de Voenniy Vestnik, el general de divi
sión Korf y el coronel Kondratiev examinaron otros tres puntos de gran inte
res:
• El
el
de
lo
responsable
de una gran ofensiva jamás
presente,
ni siquiera en las condiciones
un 50 a un 70 % de los medios artilleros
durante un período limitado.
ha podido disponer hasta
más favorables,
de más
existentes,
y ello tan só
Cuanto más rápida es la progresión,
menos dispara la artille
ría, ya que emplea más tiempo para desplazarse.
El defensor tro
pezaría con menos dificultades
que el atacante,
a menos de verse
obligado a batirse en retirada;
en este caso estaría pronto en condi
ciones de inferioridad
debido a la pérdida de sus cañones, mientras
que el enemigo podría recuperar
y reparar
las piezas dañadas.
Todas las unidades de artillería
necesitan tiempo para entrar
en acción.
Cuando las baterías abandonan sus emplazamientos
pa
ra avanzar por un terreno menos familiar,
pierden parte de su ma
terial por averías,
desgaste,
etc., y ese tiempo aumenta considera
blemente.
Así pues, la eficacia de la artillería
disminuye a medi
da que progresa el ataque.
Este hecho inevitable constituye una
preocupación
más para los soviéticos en lo que concierne a su apti
tud para rechazar
contraataques
en la profundidad del dispositivo
del enemigo.
—12—
• Cualesquiera
que sean las hipótesis teóricas,
la artillería
remolca
da se ha retrasado
siempre a la hora de atacar nuevos blancos du
rante la fase de explotación de una ofensiva llevada a cabo a la velo
cidad de 6 a 8 km/h.
El general Korf y el coronel Kondratiev hacm
observar
que es indispensable
utilizar aviones para ese cometido y
que los aparatos deberían ser empleados en esa ocasióm sacando el
mejor partido de sus aptitudes particulares.
e El método utilizado actualmente,
que consiste en emplear numero
sos algorítrnos
complejos y excesivamente
normalizados
para pre
parar los tiros, es muy criticable
a juicio de esos dos autores,
ya
que su aplicación requiere mucho tiempo.
Por consiguiente,
acon
sejan prescindir
de las calculadoras
cuando bastan simples planche
tas de tiro.
•
•
El coronel Razumov expres6 una opinión similar en el número
8/1980 de la misma revista.
No cree posible hacer disparar
simul
taneamente
grupos enteros de artillería,
debido a las pérdidas que
serían ocasionadas,
al enorme gasto de municiones y a las dificulta
des que representan
los nuevos despliegues.
Según ese oficial, los
comandantes
de las formaciones
deberían tener plena libertad para
empeñar una batería o un grupo según las circunstancias.
Tal fle
xibilidad de empleo de los fuegos le parece importante,
en particu
lar durante las fases del apoyo cercano y el acompañamiento
de las
unidades atacantes,
en las que podrían surgir rápidamente
nuevos
objetivos:
el coronel Razumov teme que la utilización de un grupo
(si se hace inevitable) obligue a los comandantes de batería a mante
rierse junto con las piezas en lugar de permanecer
en el puesto de
mando, impidiéndoles
tomar iniciativas
en situaciones
en que hicie
ra falta reaccionar
con prontitud.
Por otra parte, si el puesto de
mando del grúpo fuera destruido,
las baterías serían incapacs
de
dperar d.e manea
autónoma.
En artículos posteriores,
el general Stroganov y el mariscal
Péredelskiy
(jefe de la artillería
y de las tropas de cohetes) definie
ron con mayor precisión los factores inherentes
a los cambios pre
vistos, resumieróñ
la situación y propusieron
seguir a muy corto
lazo
una nueva olítica.
Según el general Stroganov, la concentración
de fuegós inten
sos y de corta duración contra determinado
objetivo sería el méto
do más corriente actualmente
en los casos siguientes:
-13-
1.
-
2.
-
3.
-
contra
blancos
situdos
en terreno
descubierto;
durante la penetración
en profundidad en la posición enemiga
(es decir, durante las fases de acompañamiento
y, en ciertá
medida,
de apoyo cercano, pero nunca durante la preparación
del ataque),
durante
cualquier
fase de un combate
defensivo
u ocasional.
Durante estas fases del combate es cuando ciertos elementos
de ambos bandos se encontrarían
en terreno descubierto.
Los ve
hículos blindados de la OTAN atacados por la artillería
soviética
no tardarían
más de cinco minutos en reagruparse
y salir del sec
tor batido por el fuego.
Una batería soviética en acción sería de-:
tectada al cabo de menos de cuatro minutos, y sería sometida rá
pidamente
a un tiro de contrabatería.
A juicio del general Stroga
nov, los reglamentos
del Ejército soviético,
según los cuales las
misiones
de fuego deben ser llevadas a cabo lo más rápidamente
posible,
carecen de fundamento.
Las normas correspondientes,
calculadas
en función de las enseñanzas de la segunda guerra mun
dial, han perdido su validez porque no tienen en cuenta los cam
bios acaecidos desde entonces en las tácticas,
los materiales
ylos
medios de reconocimiento
del enemigo.
Ante todo habría que revisar las normas considerando
un “peno
do crítico” de cuatro minutos pasadoel cual cabría esperar una respuesta
del
enemigo.
El número de piezas que debieran ser utilizadas para disparar
la
cantidad de municiones requerida debería ser fijado en función del resulta
do esperado,
mientras que, actualmente,
el tiempo necesario para satisfa
cer las normas es evaluado
en función de los medios disponibles.
Los reglamentos
serían modificados también de manera a defi
nir la densidad de fuego necesaria
para atacar objetivos blindados móviles.
Si la cadencia de tiro fuera sólo de 10 a 12 disparos por minuto y hectárea,
un vehículo lograría casi seguramente
ponerse a salvo; en cambio, con una
densidad de 30 a 40 disparos/minuto/hectárea,
sería alcanzado probablemen
te y correría
muchos más riesgos intentando huir que permaneciendo
inmóvil.
Tampoco hay que menospreciar
el efecto desmoralizador
de un intenso fuego
efectuado por sorpresa.
Usando estos métodos podrían reducirse
los valores
de las normas ahorrándose
munición a causa de la mayor eficacia de los fue
gos.
Para designar ese tipo de tiro, el general Stroganov utiliza la expre
Sión ognevoy udar, que puede traducirse
por “fuego masivo”.
-14-
Elmariscal Peredelskiy
ayala casi oficialmente
estas nuevas
ideas.
Primeramente,
recuerda que la reglamentación
vigente no concede
importancia
alguna a la densidad del fuego y que debe ser modificada , aun
que solo fuera por lo que este factor pudiera influir en la moral de las tro
pas.
Sin embargo,
puntualiza que convendría comenzar por efectuar deteni
dos estudios al respecto.
•
El mariscal
afirma también que el grupo debería reemplazar
la batería como subunidad básica de la artillería,
añadiendo que esta regla
tendría algunas excepciones.
No sería modificado el papel de la batería,
ni
siquiera
en la artillería
divisionaria;
los fuegos de las baterías de cañones
y morteros
segurían siendo indispensables
en t erreno accidentado,
montaño
So o desértico,así Como en zonas urbanas o boscosas. La bateríaconser
varía todas sus funciones-con sus puestosde mando y de observación-y su
jefe seguiríadirigiendoel tiro de las piezas.
Localizacióndelosobjetivos.
Durante la fase de apoyo a un ataque en profundidad,un crite
rio esencial de la eficacia de los fuegos de artillería
es naturalmente
la posi
bilidad de localizar los blancos.
Una vez que el dispositivo de ataque ha co
menzado su rápida progresión y que las estaciones
de telemetría
acústica
han quedado demasiado lejos, el puesto móvil de observación
se convierte en
la principal fuente de información de los artilleros.
Aunque las misiones de
reconocimiento
estratégico
proporcionan
al jefe del grupo de ejércitos vaho
sos datos para preparar
la operación,
no sirven para ayudar a los comandan
tes de las baterías a localizar objetivos en el campo de batalla.
En un ataque llevado a cabo partiendo de la formación de mar
cha, el personal del puesto móvil de observación
(generalmente
un BMP u
otro vehículo similar,
provisto de un radar, telémetros
y anteojos diurnos
y nocturnos) evitaría mantenerse
demasiado en vanguardia,
so pena de ser
identificado
y atacado.
En tales circunstancias,
el grupo de observación
de
bería operar a pie; el vehículo se quedaría atrás y sus dos tripulantes
segui
rían observando el. campo de batalla si lo permitiera
el terreno.
Durante la fase de preparaáión
del ataque, el puesto de obser
‘zación sería enterrado cerca del puesto de mando del grupo, de cualquier
puestó de mando de batería o incluso muy cerca de la línea de las piezas si
se efectuara tiro directo.
Cuando las tropas emprendieran
el ataoue, el
puesto móvil seguira a los batallones de vanguardia moviéndose rápidamen
-15-
de uno a otro emplazamiento
a cubierto y llevaría a cabo su misión en mar—
cha o deteniendose breves instantes.
Durante las fases de acompañamiento
y apoyo cercano, su tarea principal consistiría
en localizar las posiciones
de tiro del enemigo e indicar en particular
sus intentos de repliegue hacia
otra lfnea de defensa o de contraataque.
Tan pronto como los observadore
s
hubieran identificado un blanco y distinguido la dirección en la que se movie
ra, orientarían
hacia el mismo los fuegos de la artillería
y, eventualmente
los de las unidades de otras armas.
Durante la noche, los observadores
po
drían solicitar el tiro de proyectiles
iluminadores;
efectuarían
generalmente
los reconocimientos
a pie, dejando su vehículo tras un accidente del terreno
Si el comandante de las fuerzas conjuntas previera un encuen
tro con el enemigo, los grupos móviles de observación
permanecerían
a me
nudo en vanguardia junto con el grupo de. reconocimiento
de artillería
o el
‘destacamento
precursor
de seguridad”
(Golovnaya Pokhodnaya Zastava).
Una vez establecido
el contacto, durante el desarrollo
del combate, el pues
to sería instalado en un lugar elevado para señalar los movimientos
del ene
migo, en particular
si éste maniobrara
para atacar por las alas a las tropas
propias.
Los observadores
podrían recurrir
tanto a los medios artilleros
integrados
en el; grueso de las fuerzas como a los de vanguardia.
En el caso de una posición defensiva situada a proximidad del
enemigo,
el puesto sería instalado bastante lejos a vanguardia para localizar
a las unidades contrarias
e intentar adivinar sus movimientos.
Los helicópteros
no son utilizados a menudo para observación
de artillería,
pero su uso se extenderá probablemente
en los próximos años.
Se ha escrito que las tripulaciones
actuales de helicópteros,
totalmente capa
ces de identificar
los objetivos,
no sabrían dirigir correctamente
los tiros
de la artillería
a menos que su aparato estuviera alineado con las piezas y el
blanco,
lo que ocurre pocas veces durante el combate.
Por este motivo, se
ha preconizado adiestrar
en la observación
aérea a uno o dos oficiales de ca
da grupo de artillería.
Los helicópteros
serían muy utiles si la situación
evolucionara
con rapidez, por ejemplo si se tratara de perseguir a las fuer
zas batiéndose en retirada y en el caso de combates ocasionales
u ofensivas
llevadas a cabo en profundidad dentro del dispositivo enemigo.
No obstante
en este último caso derían muy vulnerables;
de todos modos, jamás serían
enviados por delante de las tropas propias.
Puesto que la estrategia
del Ejército sóviético se basa cada
vez más en el principio del ataque rápido llevado a cabo por sorpresa
según
determinados
ejes, los combates ocasionales
pudieran ser muy frecuentes.
-16-
La controversia
mencionada anteriormente
sobre los modos de aplicación de
los fuegos, su densidad, etc., reviste particular
importancia,
porque ningu
ria de las fuerzas en presencia trendría tiempo para acondicionar
posiciones
defensivas.
En este caso, los soviéticos procurarían
tomar la iniciativa pa:
ra impedir al enemigo enterrar
sus posiciones,
haciendo intervenir
para ello
la aviación y los medios artilleros
del regimiento
yla división.
En un combate ocasional,
el factor decisivo sería la prontitud
con la cual podrían utilizarse
las piezas; la elección de un emplazamiento
de
tiro ideal constituiría
un factor secundario.
Los numerosos
cañones automo
tores y vehículos de observación
que están siendo puestos en servicio aumen
tarían considerablemente
la capacidad de la artillería
para apoyar a las tro
pas propias en tales circunstancias.
Una ventaja adicional sería la posibili
dad de solicitar la ayuda de los helicópteros.
Aprovisioñanientodémúñiciones.
Los soviéticos no menosprecian
las dificultades
con las que
tropezarían
para enviar al frente las ingentes cantidades de municiones nece
sanas
para apoyar una ofensiva.
Sin embargo,
cabe observar que el consu
mo de municiones sería tanto menor cúanto más rápido fuera el ritmo de pro
gresión.
Parece
ser que el Ejército soviético reorganizó
todos sus ser
vicios logí’sticos desde mediados de 1980 en función de las necesidades
pro
pias de cada arma.
El jefe del servicio del material de artillería
y de las
tropas de cohetes es responsable
del aprovisionamiento
de piezas y municio
ries a las unidades y formaciones,
así como de la realización
de los trabajos
de mantenimiento
del material.
pripasakh)
Las necesidades
de municiones de artillería
son calculadas teniendo en cuenta la constitución
(Potrebnost y boe
de reservas de
tres tipos en las subunidades: cartuchos guardados en los cañones (tekuschiy
raskhod); reserva móvil (povizhniyzapas) transportada en los vehículos de la
subunidad; y reserva adicional (dopolnitelniy zapas), generalmente
superior
a la capacidad de transporte
normal de una batería o un grupo.
Las municio
nes antiareas
son clasificadas
y suministradas
de un modo algo distinto.
El consumo máximo de municiones tendría lugar durante las
fases de preparación
y apoyo cercano, y luego disminuiría
a medida que las
piezas avanzaran en profundidad dentro del dispositivo enemigo tras el grue
so de las tropas.
47—
Definiciones de los tÍpos de fuegos en los manuales
soviéticos
Fuego defensivo:
(zagraditelniy ogon’)
Fuego de barrera móvil:
(ognevoy val)
Doble barrera móvil:
(dvoynoy ognevoyval)
Concentraciones sucesivasde
fuegos precisos: (posledovate/noe
sosredotochenieognya)
Fuego concentrado:
(sosredotochenniyogon)
Bombardeo intenso y de
corta duración:
(ognevoy nalet)
Fuego masivo:
(ognevoy udar)
Tiro de rebote:
(rikoshetnayastrel’ba)
Tiro directo:
(pryarnoy navodkoy)
‘
Fuego móvil: (begliy ogon)
Tiro de hostigamiento:
(ognevoe nablyudenie)
Tiro de emboscada:
(kinzhalniy ogon’)
de barrera
Fuego contra una posición o una línea
predeterminada,
paraprevenir un ataqueo un contraataque.
Barrera
continuade fuego contralíneas predeterminadas,a
intervalos,
ciertos
ante unatropa que avanzasegún cierto eje.
enComo
elcasoanterior, perola barrerase desplazapor saltos
cubrir
para
simultáneamentedos líneasenemigas.
Concentraciones
defuegos contra uno o varios objetivos
situados
en líneassucesivasdelantede las tropasde ataquey
susegún
eje de progresiÓn.
sostenido
Fuego efectuadosimultáneamentepor varias
bateríaso grupos (18cañones)contrauna línea,un objetivo
aislado o un grupo de objetivos.
por
Tiro
sorpresade una ráfagade todas laspiezasdisponibles
por
seguido
un bombardeoregular,en el cual se’dispara
determinado
númérode municionesduranteciertotiempo.
Concentración
de fuegos masivosduranteun periodo
‘relativamente
corto.
efectuado
Tirode maneraque el ángulo de incidenciadel
proyectil
seade 2 a 25°.Laespoletase ajusta paraque la
explosión se produzcaa 3—4m. de altura despuésde rebotarel
proyectil en el suelo, lo que permite cubrir de esquirlasuna
zona de máximaamplitud.
Todos
losobusesy cañonesde campañasoviéticosmodernos
dispositivos
poseen de puntería paraeltiro directoy
proyectiles decargahueca.Unaofensivaseríaapoyadaen
gran partepor tiros directos.
Seriede ráfagas.
esporádicos.
Tiros
Losproyectilescaen a razónde
aproximadamente
1 por minuto y hectáreapara desmoralizar
a lasfuerzasenemigase impedirles desplazarsea descubierto.
denso
Tiro
y directo,efectuadopor sorpresay con rapidez
pequeña
desde
distancia.
-
,
-18-
Como norma general, las municiones serían enviadas al depó
sito de la artillería
del regimiento por los medios del cuerpo de ejército o
la división, y de allí a las baterías por los vehículos del regimiento.
En
ciertas ocasiones,
los grupos de artillería
se aprovisionarían
en ese depósi
to.
Las granadas llegarían a las piezas completamente
listas para
el tiro, pero reunidas en lotes, por lo que deberían ser desembaladas,
clasi
ficadas,
desengrasadas
y guardadas a cubierto.
Estas operaciones
requie
ren ciertotiempo,
que ha de ser tenido en cuenta en el horario de los planes
de apoyo.
El aprovisionamiento
comenzarfa tan pronto como los grupos de
reconocimiento
hubieran escogido posiciones de tiro, a condición de poder
efectuarlo
con tóda seguridad.
Lo ideal sérfa terminar la operación de apra
visionamiento
una hora antes del instante previsto para abrir el fuego.
Se plantearían
problemas especiales
si se prepararan
dos ver
siones de un mismo plan de fuego que entrañaran
necesidades
dispares de mu
niciones.
Durante las fases de preparación
y apoyo cercano, el consumo so
brepasaría
a menudo la cantidad correspondiente
a la “reserva
móvill?.
Es
to complicaría
la planificación de la operación,
sin contar que haría falta des
plazar probableménte
las piezas después de una o dos misiones de fuego.
Si sus medios de transporte
orgánicos fueran insuficientes
pa
ra hacérse cargo de todas las municiones acumuladas en un emplazamiento
de tiro, la subunidad se vería obligada a abandonarlas,
a menos de obtener
la ayuda del regimiento.
Por este motivo, los soviéticos consideran muy
útil asignar-mayor
número de vehículos del reglamentario
a las baterías de
artillería
encargadas de apoyar un ataque.
Por otra parte, la cantidad de municiones necesarias
no sería
conocida hasta pocos momentos antes del ataque.
Si las necesidades
sobrepa
saran la capacidad de las reservas
móviles, sería preciso instalar depósitos
en ciertos lugares.
Sin embargo resultaría
dificil aprovisionar
las baterías
en movimiento; su potenciál disminuiría
a consecuencia
de las pérdidas cau
sadas por las averías o la acción del enemigo, prolongándóse
en proporción
los tiempos nécesarios
para poder ‘tilizarlas.
Desde hace unos diez años, ha aumentado considerablemente
el número de piezas disponibles para apoyar a las tropas de ataque.
Un re
gimiento de infantería no sólo podría contar con su propio grupo de artillería
sino también al menos con un grupo de la división.
Por consiguiente,
el ser
vicio de aprovisionamiento
del regimiento
estaría seguramente
siempre muy
atareado.
-119-
-
Conclusión
Los especialistas
occidentales
se asombran a menudo por la
importancia.
de los medics de artillería
a disposición de un comandante en je
fe sovietico
No obstante,
hasta hace poco tiempo se preguntaban si el Ejer
Lito sería capaz de aprovechar
estas enormes posibilidades
con suficiente
flexibilidad
para satisfacer
los requerimientos
de la guerra moderna
Los
sovieticos
conocen la importancia
del problema y todo parece indicar que se
esfuerzan
por resolverlo
Sm embargo,
no deben ser menospreciadas
las
resistencias
al cambio siscitada.
por una doctrina militar .tarí rígida corno
la suya, por consiguiente,
cabe suponer que no modificaran
radicalmente
sus
metodos de despliegue y utihzacion
de la artillería
De todos mdos,
se percibe cierta evolución en el Ejército so
viético.
()buse.s automotores. reemplazan
lo modelos remolcados
y sistenvs
automáticos
de direccióndé.
tiro substituyep..las
reglas de cálculo.
El perso
rial va cambiando tambien -los jovenes oficiales estan mejor informados aue
sus predecesores
sobreio.due
ocurre en el;:rn undo y son más.capaces
de to:
mar iniciativas
cuando sus jefes se lo permifen- y se modifican las tacticas
en funcion de las enseflanzas ex+raídas de los recientes
conflictos locales
Parece
haber pasado a la historia la época’dé las ofensivas’•del tipo ‘trodillo
compresort’.
con sus énorm•es concentraciones
de fuegos de artillería.
To
dos estos Lamblos previstos
o en vía de realizacion
tienden a planificar bom
bardeos intensos,: precisos y de corta duración,
así como a aumentar la mo
vilidad de las piezas, la. rapidez del ataque’onti’a
blancos ocasionales
y ‘la
flexibilidad
operacional”délconjúnt.o.
Los rincipios
d.e empleo de las aero
naves -en particular
los helicópteros
armados (Hind D y E, Hip)- en lugar de
la artillería
para ciertasrnisiones
merecerían
un detallado estudio,. ya que
difieren bastante de lo’a.plicados,en
los ejércitos
occidentales
Debido a las numerosas modificaciones
de detalle que van efec
tuándose,
los metodos de la artillería
sovietica se parecen mucho mas a los
nuestros
que en el pasadá
Por consiguiente.,
es obvio que algunos de los
principios
analizados e’n’este artículo podrían aplicarse
a las fuerzas delá
OTAN en caso de gueri’á
•‘
-20-
Planificaciónde los efectos de lasarmas
por C.D. Bel/amy
Los soviéticos conceden mucha mayor importancia que los occidéntales a la
planificación de los efectos de lasarmas, sobre todo en lo referente a los medios de
la artillería. Este estudio tiene por objeto determinar de manera precisa el número
de proyectiles que han de ser disparados contra determinado blanco para obtener
cierto resultado. En otros ejércitos, por ejemplo el británico, los.observadores
avanzados aprenden durante mucho tiempo a dirigir el tiro de las piezas, pero el
número de disparos que ha de efectuar cadauna de ellas es evaluado normalmente
por tanteo, basándoseprincipalmente en las disponibilidades de municiones.
Para planificar los efectos de las armas de artillería, se áomienzapor determinar
el grado de precisión que cabe esperar en cada disparo, teniendo en cuenta varias
posibilidades de error. Ocurre a vecesque las coordenadasdel objetivo seanfalsas
y haga falta corregirlas; quedan los errores debidos a la misma pieza, los cuales
influyen en la trayectoria de los proyectiles.
A continuación se evalúan las característicasde eficacia propias de cada tipo de
proyectil. En conjunto, las municiones soviéticas parecen menos eficaces que las
de la OTAN y el proyectil normaldel obús D-30 de 122mm. —delque existen aún
grandes cantidades en el Ejército soviético, pese a su antigüedad
no es
probablemente más temible que el de 105 mm. disparado por el cañón británico
Abbot. Encambio, el obús D-2Ode 152mm. pareceteneruncoeficjentedeeficacja
de 188, es decir, apenas inferior al del obús automotor estadounidense de igual
calibre1. Esto es debido a la buena concepción de los elementos de la pieza los
iñgenieros soviéticos han logrado siempre excelentes resultados en este campo.
A própósito de la planificación de los efectos de las armas de artillería, no hay
que olvidar las principales diferencias existentes entre el tiro directo e indirecto.
En este último caso, se trata de un círculo letal situado entre numerosos puntos
vulnerables; en el tiro directo, de un punto letal situado de manera aleatoria en una
amplia zona que contiene varios círculos vulnerables2. Los especialistas soviéti
cos utilizan al respecto definiciones idénticas a las de la OTAN.
El diámetro de un « círculo letal» dependedeotros factores másque el calibre y
la potencia explosiva de los proyectiles. Por ejemplo, contra una posición
enterrada, se dispararían granadas provistas de espoletas de tiempo para penetrar
en el suelo, mientras que se harían estallar proyectiles en el aire para neutralizar
una posición descubierta y someramente preparada. Si los enemigos se
desplazaran a descubierto o en vehículos blindados, se intentaría aprovechar la
onda de choquey lás esquirlas ajustando la espoleta para que la granada estallara
en la superficie, porque su potencia no sería utilizada en estas condiciones si se
hundiera en el suelo. La naturalezadel terreno es también muy importante.. En un
suelo blando o nevado, los proyectiles son relativamente poco eficaces, porque
estallan a demasiada profundidad. En cambio, en regiones rocosas como en
Afganistán
producen efectos devastadores proyectando cascotes de piedra
alrededor del punto, de impacto.
La eficacia de los morteros y lanzacohetesde artillería es equiparable a la de los
cañones. La zona media de destrucción de un mortero normal de 120 mm.
(generalmente de forma ligeramente elíptica) mide 27 m2. de superficie, al igual
quela del obúsde 122 mm. Uncírculode igual superficietendría un radiode 5,9m.
El mortero de 160 mm. que los Soviéticos no consideran como un arma de
infantería, sino de artillería—produce mayoresefectos que el obús de 152 mm., ya
que la zona de destrucción mide 54 m2. (diámetro, 8,3 m.) en lugar de 43 m2. (7,4
m.). El cohete BM-21 de 122 mm. produce mayor efecto de soplo y mayor número
de esquirlas que la granada de obús de igual calibre, pero su potencia de
perforación es inferior.
El Royal Armament Research and Development Establishment británico
efectuó un estudio sobre los materiales de la OTAN, obteniendo resultados
bastantesimilares: el valormilitarde seis morteros de 81 mm. esequiparableal de
media batería (cuatro piezas) de obuses de 155 mm. El alcance y la potencia de
destrucción de los morteros son inferiores a los de los cañones, pero esas armas
poseen mayor cadencia de tiro y pueden utilizarse también en ciertos casos
—
—
—
—
—
particulares, por ejempló para establecer una pantalla de humo3. El estudio
soviético es más detallado y específico; según el mismo, considerando solamente
la potencia de destrucción, los morteros pesadosy semipesados proporcionan tan
buenos resultados como los cañones. El empleo de grandes morteros es habitual
en el Ejército soviético, que concede siempre la preferencia a su realización.
Cálculo de las normas
Para determinar con precisión los medios necesarios para neutralizar un
objetivo, los soviéticos han elaborado un sistema de «normas» que recuerda el
principio, aplicado ya durante la guerra ruso-japonesa,según el cual es preferible
batir una zona de objetivo dividida en cuadrados en lugar de apuntar a un punto.
preciso. La utilización de ese sistema no es obligatoria, pero no existen otros
métodos cuando no se puede observar directamente el blanco. Los soviéticos
entienden por « norma» el número de proyectiles de determinado tipo que hace
falta disparar para neutralizar cierta área. Esenúmero sería muy grande en el caso
de un objetivo invisible: con igual efecto destructor, serían necesarias 221 7
granadas para cubrir una posición de 300 X 200 m. (6 hectáreas)oculta a la vista y
sólo 670 en caso contrario. A falta de poder observar directamente el blanco, un
comandante de unidad soviética, que recibiera informaciones suficientemente
precisas de las estaciones de radar o las aeronaves de reconocimiento, estaría
seguro de obtener el resultado deseadoaplicando la norma adecuada, sobre todo
si pudieraajustar el tiro de sus piezasen un punto visible situado cercadel objetivo.
A las dificultades originadas por el aprovisionamiento de municiones de las
unidades de artillería durante una progresión rápida, cabe añadir los problemas
planteados por la cooperación entre las diversas armas. Por ejemplo, el señor
Malakhóvskiy indica que el tiempodisponible para un bombardeo de apoyo sería
sólo d seis minutos4 al cabo de este tiempo, los medios utilizables que
dispararían según la mitad de la norma —severían obligados a cesarel fuego para
no alcanzar a las tropas propias. Losmétodos actuales de utilización de la artillería
en campaña se derivan directamente de la planificación de los efectos de las
armas, pero no serán estudiados en este artículo.
—
Conclusión
Los oficiales soviéticos se interesan mucho más que los de otros países por la
historia militar reciente, como única fuente de enseñanzas de primera mano.
Naturalmente, tienen en cuenta los cambios ocurridos desde entonces; la
experiencia adquirida en las amplias llanuras del frente oriental durante la
segunda guerra mundial no sería aplicable quizá en los campos de batalla de
Europa occidental, donde el terreno es más accidentado.
Parece ser que los soviéticos menosprecian la importancia del terreno. En
realidad, cualquiera que sea su pensamiento. no se considera ese factor en los
artículos que publican sobre la planificación de los efectos de las armas.
Los soviéticos evalúan la potencia destructora de las armas con mucho más
rigor que los occidentales y calculan de manera mucho más precisa el número de
proyectiles que deben ser disparados contra determinado blanco. Sin embargo,
los sistemas matemáticos requieren a veces ser adaptados a la situación real,
obligando a los oficiales soviéticos a dar prueba de espíritu de iniciativa y a
prescindir de su agobiante jerarquia, cuyas decisiones eran tomadas hasta ahora
tan sólo a un alto nivel.
Referencias
1 Military Stra tegy and Tactics computer Modellingof LançiWarfare Prob/ems;
Hüber, Jones & Reine, pág. 148.
2. Operatióna/ Research Games for Defense; Huber, Niemeyer & Hofmann, pág.
163.
3. Milburn en Huber, Jones & Reine, obra citada, pág. 99.
4. Malakhovskiy, Ya. K., Stref ‘bana porajeniye opornykh punktov (Utilización de
los fuegos para destruir las posicionesofensivas), Moscú, Voyenizdat, 1978, pág.
57-59.
.
—
CESEDEN
de Información
Sección
POUTICA,
ECONOMIA
Y SOCIOLOG1A
VI”
CESEDEN
LA
COBERTURA
Agosto-septiernbre
MILITAR
1982
DE LOS ORDENAMIENTOS
CONSTITUCIONALES
-
Por
el Comandante
Auditor
-
cito de Tierra D, Pablo CASADO
BURBANO
Profesor
colaborador
de Historia del Derecho.
De la revista de ‘1Derecho Públic&t
BOLETIN
DE INFORMACIQN
del Ejér
nQ 157-VIII
SU MA RIO
1.2.
La defensa
y la defensa
Dos precedentes
remotos
espartano
y la ‘dictadura’
-
3.
jurídica
Los regímenes
-
-
Las monoCraCias
5.
-
Los países
6.
-
7,
-
9,
-
Especial
interés:
el “eforatO
de tipo occidental’
iberoameriCahb0s
independientes.
Las Fuerzas ArmadaS
constituciOfla1t1
-
de la ConstitUció
marxistas.
Los nuevos Estados
8.
de indudable
romana.
democráticos
4,
política
referencia
portuguesas
a Esparia.
A modo de conclusión.
como singular
‘po1iCía
1.
-
Ladefensajurídicay.;ladefensapolítica:dei
Los
de ser adecuados
medios de protecci6n o defensa del orden constitucional
han
y proporcionados
a la naturaleza
y magnitud de los de agre
Sión u ofensa.
Estos pueden revestir
múltiples
formas que, en ocasiones,
exceden
de la capacidad previsora
de los Textos constitucionales;
unas vec
proceden
de no muy graves desequilibrios
del orden establecido,
por extrali
mitaciones
de algunos de los poderes
legales
en juego -generalmente,
exce
sos del ejecutivo
o del legislativo-,
que provocan
situaciones
conflictivas
cu
ya resolución
se ha venido encomendando,
en el constitucionalismo
moderno
a los ¿rganos
jurisdicionales
supremos,
ordinarios
o especializados,
a tra
vés de cauces o procedimientos
preestablecidos.
Estamos,
entonces,
en
presencia
de medios de defensa típicamente
jurídicos,
aunque,
como pone de
relieve
Sanchez Agesta,
puedan encubrir
funciones
netamente
polfticas,
“ya
que la Justicia
constitucional,
como órgano de defensa de la Constitución,
tiende
por naturaleza
a desorbitarse
de esta función y a constituirse
como
fuente de Derecho
constitucional
por consiguiente,
a actuar no sólo como
un poder político defensor,
sino también
creador
del Derechor”
(1).
tinta,
plicar
Otras veces, sin embargo,
la natÚraleza del ataque es muy dis
haciendo ineficaz o inútil la aplicación de remedios jurídicos,
por im
auténticas
resistencias
por parte de poderes de hecho a las normas o
decisiones
to normal
(1).
-
jurídicas,
poniendo
del Texto fundamental.
en peligro
la propia
Suelen presentarse
vida o el desenvolvimien
estas situaciones
Sánchez Agesta, L.: Derecho Político,
5 ed., Prieto,
p. 359. En igual sentido, el mismo autor, Principios
tica, Editora Nacional, Madrid, 1966, pp 320-321.
—1—
Granada,
de Teoría
en
1954,
Polí
los momentos más difíciles de cualquier ciclo vital: su inicio o nacimiento,
su transformación
o crecimiento
y sus crisis o enfermedades
producidas por
conmociones
internas o por acometidas
del exterior.
Es preciso,
en estos
casos,
recurrir
a remedios políticos,
con su ineludible carga de discrecio
nalidad,
encomendando la resolución de la cuestión a poderes arbitrales
o
moderadores,
atribuyendo facultades excepcionales
y transitorias
al poder
ejecutivo
-proclamación
de los estados de “emergencia”,
“sitio”, “defensa”
o “guerra”-,
o, en último extremo, asumiendo la iniciativa,
en tal sentido
las Fuerzas armadas,
como expresión suprema del poder coactivo del Esta
do.
De la problemática
que presenta este último caso, tan frecuen
te en la realidad histórica,
como poco explicitado en los Textos constitucio
nales,
es de lo que pretendemos
tratar aquí, aunque lo sea de un modo un
tanto panorámico.
-o
-2-
2.
-
Dosprecedentesremotosdeindudableinterés:el“eforato”espartano
yla“dictadura’romana.
Es frecuente iniciar el estudio de la evolución hitórica de los
medios de defensa del orden constitucional
con una referencia
al teforatoU e!
partano,
institución de orígenes no muy precisos -algunos atribuyen su crea
ción a Licurgo-,
e integrada por cinco magistrados,
elegidos anualmente por
todos y entre todos, cuya misión nos resume Schmitt así: “Defender el orden
político y social existente,
así como también la disciplina y las costumbres
cívicas para que la Ley fuera lo único imperantett (2). En aras de este come
tido, los éforos desempeñaban
funciones muy diversas,
tales como: tomar ju
ramento al Rey, luchar contra los enemigos exteriores
e interiores
-por lo
que todos los años declaraban
solemnemente
la guerra a los “ilotas”-,
orde
nar el reclutamiento
de tropas y designar,
destituir y acompañar a los gene
rales.
Análogamente,
en la Roma democrática
y en el año 253 de su
era, se promulga la denominada ley “De dictatore creando”,
en cuya virtud
se instituía la posibilidad de nombrar un Magistrado absoluto, “Magister po
puli” o “Praetor maximus”,
para poner oportuno y eficaz remedio a los suce
sos externos o internos que amenazasen
laxistencia
de la República (“quan
do duellum gravius discordiaeve
civium escunt”) (3). Aunque el Senado deci
(2),
-
(3).
-
Schmitt,
C.: La defensa de la Constitución,
lona, 1931, p. 16, nota 3.
Cicerón,
De legibus,
III, 3.
-3-
trad.
esp.,
Labor,
Barce
día el momento,
la facultad de nombrarlocorrespondía
a uno de los Cónsu
les.
Su poder era omnímodo y supremo,
sin posibilidad de recurso contra
sus decisiones,
y entre sus facultades nos interesa destacar aquí la de desig
nar al “Magister
equitum” o Jefe del ejército,
magistratura
ésta que sólo
existía durante el mandato del Dictador.
La única y esencial limitación de
este máximo jerarca era su transitoriedad:
“el Dictador debía designar su
cargo una vez desempeñada
la misión que se le había encomendado y siempre
por ministerio
de la Ley, al cesar el Cónsul que lo había nombrado o al trars
currir
seis meses desde su nombramiento”
(4).
Salvadas las diferencias
y distancias entre una y otra instituci&i
quisieramos
resaltar
cómo comunidades que, en su tiempo, presentaron
un
alto grado de desarrollo
jurídico-político,
sintieron la necesidad de defender
“manu militan”
su ordenamiento
y regularon minuciosamente
tal recurso,
cuidando especialmente
de evitar, en lo posible, el riesgo de que una concen
tración extraordinaria
de poder político, otorgada por el pueblo o sus repre
sentantes
en especiales
circunstancias,
pudiera perpetuarse,
en detrimento
de esa misma voluntad popular, una vez superada la correspondiente
coyun—
tura.
-o
(4).
-
Mommsen,
LaEspaña
T.: Compendio
Moderna, s.d.,
del Derecho
p. 275.
-4-
Público
Romano,
trad.
esp.,
3.
-
Losregímenesdemocráticosdetipooccidental.
Entre los muy escasos preceptos que las Constituciones
vigen
tes en los países democráticos
de tipo o patrón occidental dedican al tema de
las Fuerzas armadas,
es dificil encontrar alguno que se refiera a la misión
o finalidad de éstas como defensores del orden político establecido
(5). Cree
mos que ello es consecuencia
del recelo que en tales sistemas
se tiene a todo
aquello que pudiera parecer o aparentar
un principio de intervención
militar
en política en perjuicio de los dogmas allí imperantes
de “subordinación
del
póder militar al civil” o de “estricta
neutralidad
política de los ejércitos”.
Andaría
tara tal silencio en el
nas al estáblecimiento
“Declaración
francesa
muy lejos de la realidad,
sin embargo,
quien interpre
sentido de que las Fuerzas armadas han sido y son aje
y mantenimiento
de tales regímenes políticos.
Ya la
de los Derechos del Hombre y del Ciudadano”, de 1789
proclamaba
en su artículo 12 que “la garantía de los derechos del hombre y
del ciudadano necesita una fuerza pública; esta fuerza es instruida para el be
neficio de todos y no para la utilidad particular
de aquellós a quienes está ccii
fiada” (6). Esta proclamación
no hacía sino poner de manifiesto una realidad
que tenía claros antecedentes
históricos
y que habría de acontecer
en múlti
ples ocasiónes posteriores.
(5).
-
(6).
-
Vid. H. Oehling, La función política del ejército,
Políticos,
Madrid, 1967, pp. 67 y ss.
Instituto
de Estudios
Tomado de Los documentos constitucionales
y supranacioñales
cón in
clusión de las Leyes Fundamentales
de España, ed. dirigida por L. S&i
chez’Agesta,
Editora Nacional, Madrid, 1972, p. 95.
—5—
Ciertamente,
el alumbramiento
de estas democracias
no ha es
tado exento de fuertes tensiones que han requerido la utilización y el ampa
ro de la fuerza armada.
La caida de Cromwell,
el último dictador inglés,
los inicios de la ininterrumpida
tradición democrática
norteamericana;
coin
cidentes con su independencia,
o los primeros
periodos del liberalismo
polí
tico francés,
tras el estrepitoso
derrocamiento
del “antiguo régimen”,
no
estuvieron
exentos de apoyo militar.
Si esto ha ocurrido en los sistemas
de más rancio abolengo democrático,
lo mismo ha acontecido en los que no
gozan de tanto y no vendría mal recordar
en este momento los orígenes de
los actuales sistemas políticos de países como Italia, Alemania Federal,
Austria
o Japón en los que descuella la intervención
eficaz, nada menos, que
de ejércitos
extranjeros.
Efectivamente,
al termino de la II Guerra Mundial, las poten
cias aliadas se comprometieron
-y así se reflejó en los Acuerdos de Post
dam-,
en la “democratización”
de los países vencidos;
aunque verdad es que
el término utilizado encubría intenciones müy distintas según una u otra de
las zonas de ocupación.
En concreto,
refiriendcjrios a los países ocupados
por los “aliados occidentales”,
se encomendó a los respectivos
Comandante
militares
la sustitución de unos sistemas políticos tótalitarios
-arrasando
to
do vestigio de los mismos- por otros basados en principios
democráticos
con
forme al clásico patrón occidental,
tal y como se plasmó en estos ocho cri
terios,
que Friedrich
resume así:
“El poder político fundamental deriva del pueblo y quienes lo
ejercen deberán someter su programa y actuación a frecuentes
elec
ciones populares.
Dichas elecciones han de ser competitivas
entre,
al menos, dos partidos.
Estos partidos tienen que ser democráticos
us8asociaciones voluntarias
de ciudadanos. Los derechos básicosde
la ciudadaníaen generalhan de ser firmemente
garantizados.
Los cana
les de expresión de la opinión pública han de mantenerse
libres, de la
dominación
gubernamental.
El estado de derecho tiene que ser reco
nocido.
Ha de descentralizarse
el ejercicio de la autoridad guberna
mental”
(7).
Quedaría
menos completo el cuadro si no hicieramos
una men
ción, siquiera sea muy breve,»a los aspectos militares
de algunas de las cir
cünstancias
que rodearon el nacimiento de la V República Francesa.
El 13
de mayo de 1958 se produce él levantamiento
militar de Argel encabezado por
(7).
-
Friedrich,
C.J.: Gobierño constitucional
y democracia,
trad. esp., ms
tituto de Estudios Políticos.
Madrid, 1975, T. II, pp. 624-625.
-6-
los generales Salam y. Massu y allí se constituye un “Comité Central de Sal
vación Pública”,
secundado o seguido por otros similares
en Argelia y en la
Metrópoli,
abiertamente
hostiles al parlamentarismo
de la IV República, in
capaz de ganar o perderla
antigua colonia.
Pocos días después, el 1 de ju
nio, el Presidente
Coty encomendaba la formación de gobierno a quien ya una
vez había salvado a Francia: el General De Gaulle.
Fiel a los principios que
en estos sistemas presiden la relación política civil-militar,
el propio Gene
ral, a los tres días, diría en el mismísimo
Forum de Argel: “El 13 de mayo
ha constituido un acto de ilegalidad y no me consideraré
nunca su hereder&’
(8).
No vamos a enjuiciar estas palabras,pero
la crisis constitucional
esta
ba abierta y es indudable que en ella habían jugado un papel primordial
las
Fuerzas
armadas,
la figura de un antiguo caudillo victorioso y las organiza
ciones de excombatientes
y veteranos movilizadoras
de grandes sectores de
la población (9). Aquel mismo año nacería la V República en Francia.
Lo expuesto nos lleva a considerar
que la proclamada
no inter
ferencia
militar en los asuntos políticos domésticos
de las denominadas de
mocracias
occidentales
hay que entenderla
en el sentido de que las Fuerzas
armadas
participan en ese amplio consenso ciudadano sobre las bases del sis
tema, indispensable
para que sea viable una democracia,
lo que implica,
por
sí mismo, una postura política y que, una vez instauradas,
por una u otra
vía, tales bases, se abstienn
de intervenir
en beneficio o apoyo de los parti
dos o grupos que, legítima y legalmente,
participan en la pugna, siempre cm
tingente,
de la lucha por el gobierno, respetando así -al igual que la inmensa
mayoría de las otras “fuerzas” socialeslas reglas del juego.
Por ello, en
este contexto, ‘mejor conviene hablar de “supra” o “apardismo”
que de “apo
liticismo”
de las Fuerzas armadas (10).
(8).
-
(9).
-
(10).
Tomado de J. F. Aguirra,
celona,
1964, p. 441.
Las guerras
de la postguerra,
Argos,
Bar
El tema de la influencia de las organizaciones
de ex militares
es trata
do habitualmente
por los estudiosos de la relación política civil-militar
Así, A. Vagts, en A History of Militarism,
The Free Press,
Nueva
York, 1967, Part. III,10, pp. 335 y as. yM.
Janowitz, en The profe
ssional soldier,misma editora, 1971, cap. 18, páginas 374 y ss.
-
La reciente Constituciónde Portugal utiliza ya esta terminología
al ca
lificar
a sus Fuerzas armadas de “apartidarias”,
como tendremos
oca
stón de ver más adelante.
-7-
Hoy ciertamente,
la concepción bipolar del mundo internacional
las graves alteraciones
del orden público interno y el superdesarrollo
indus
trial que presentan algunas de estas “democracias”,
con su secuela de “corn
plejos” o ‘tecnostructuras
militar_industrialesU
(11), hacen que no pueda ne
garse que el estamento castrense,
al menos como sector importante
de lapu
jante rama burocrática
del Estado, carezca de peso en la vida política de es
tos países y así Finer no los excluye de su, ya clásica,
escala de niveles de
intervención
militar,
situándolos,
como de cultura política muy desarrolla
da, en los dos primeros
pe),daños dé aquélla, es decir, en los de “influencia”
y coacción” o “chantaje” (12).
-o-
(11).
(12).-
-
Esta denominación
se debe al economista norteamericano
y teórico de
la. “sociedad opulenta” J. K. Galbraith.
Vid, en tal sentido su obra El
nuevo Estado industrial,
trad. esp., Ariel, Barcelona,
1972, espe
cialmente
caps. VI y XXVII, pp. 91 y ss. y 374 y ss,
Vid. S.E. Finer, The Man on Horseback.
The role of theMilitary
Politics,
Pail Mall Press,
Londres,
1962,pp.
85 y ss.
-8-
in
4. -Lasmonocraciasmarxistas.
Jiménez de Parga nos describe las “monocracias
marxistas”
co
mo “regímenes
sin concurrencia
abierta de partidos,
con un poder concentra
do, sistemas carentes de diálogos, sustentados por el terror”
(13). La con
sideración
de estas características
nos basta para adivinar como sus respec
tivos ordenamientos
políticos precisan del fuerte e inequívoco respaldo o apo
yo de la Fuerza armada, lo que se logra mediante la integración
de ésta en
los respectivos
Partidos comunistas,
monopolizadores
efectivos de todo el
aparato del poder.
Aunque lós primeros
teóricós del márxismo pudieran pensar y
así lo proclamaron
que en la sociedad post-revólucionaria
no habría lugar
paraun
ejército permanenté.
los acontecimientos
históricos
irían a demos
trar lo contrario y, yaen 1905, Leñín afirmaba que “las grandes cuestiones
históricas
puedén ser resueltas
solamente a través de la violencia yla orga
nización de la viólenciaenla
lucha moderna consiste en una organización
mi
litar” (14)
(13).(14).
Jiménez deParga,
M.: Los regímenes
nos, Madrid, 1971, p. 146.
-
políticos
Lenin N.: Revolutionary
Army and Revolutionary
lected Works”, Lawrence & Wishart,
L0ndres,
-9.-
contemporáneos,
Government,
1936, vol. 3
Tec
en “Se
Entre las diversas referencias
que la Constitución de la URSS.,
de 1936, hace a sus Ejércitos,
no hay ninguna en que explícitamente
se les
encomiende
la finalidad de mantener el “status” político.
Más expresiva en
este punto lo fue la Constitución de la República Popular China de 1954, cuyo
artículo
20 incluyó entre las misiones de sus Fuerzas armadas la de “deferi
der las conquistas de la revolución popular y las realizaciones
de la recons
trucción nacionalH (15) o lo es la reciente de 1975, cuyo artículo 15, tras de
jar bien sentado que el Ejército Popular de Liberación
y la Milicia Popular
son “las Fuerzas armadas obrero-campesinas
dirigidas por el Partido comu
nista”,
amplía la anterior misión con la de “preservar
al país de las subver
siones y agresiones
del imperialismo,
el socialimperialismo
y sus lacayos”
(16).
Muy significativo
es también -por lo que pronto veremosel artículo
7, parrafo II, de la Constitución de la República Democrática
Alemana, al es
tablecer
que “el Ejército Nacional Popular y los restantes
órganos de la De
fensa nacional aseguraran
la protección de las conquistas socialistas
del pue
blo contra cualquier ataque del exterior; para asegurar
el mantenimiento
de
la paz y defender el Estado socialista,
el Ejército Nacional Popular sosten
drá una estrecha fraternidad
de armas con los ejércitos de la Unión Soviéti
ca y de los demás países socialistas”
(17).
También la Hitorja
ha venido a confirmar la necesidad de estos
téxtos y que sus declaraciones
no son meras teorías,
sino que, cuando la oca
sión lo ha requerido,
se han aplicado inexorablemente
contodas sus conse
cuencias.
Ciertamente,
los regímenes comunistas han precisado de vigo
rosos órganos de seguridad y de amplios y dóciles establecimientos
militar
Para conseguirlo,
tanto en los países hegemónicos
como en los satélites,
se
estructuraron
unos ejércitos
sobre esquemas distintos de los hasta entonces
tradicionales;
el correspondiente
Partido,
en suma, fue creando el instrumifi
to bélico apto para promover sus intereses
políticos e ideológicos,
naciendo
así los ejércitos
“rojos”,
el “popular de li’beración”,
el trevolucior1arjo
cuba
(15).
-
(16).(17).
Tomado de la République Populaire de Chine. Droit Constitutionnel
et
Institutions,
de Tsien Tche-Hao,
Librairie
Générale de Droit et de Ju
risprudence,
París,
1970, p. 79.
Tomado
-
de Pekín informa,
Pekín,
enero 1975, p. 15.
Tomado de Constitución de la República Democrática
abril de 1968, en “Información
Jurídica”,
Ministerio
abril-junio
1973 Madrid1 p. 239.
-10-
Alemana de 8 de
de Justicia,
no’, etc,
De la integración
de los Ejércitos
en los respectivos
Parti—
dos no hay lugar a duda cuando las estadísticas
nos arrojan resultados
como
este: el poráentaje de oficiales que son miembros del Partido,
según diver
sas fuentes, oscila entre el setenta y el noventa,, cuando respecto del resto
de la población el número de afiliados escasamente
representa
un diez por
ciento (18). Como consecuencia
ineludibles la “politización”
de las Fuerzas
armadas
ha llevado aparejada
la “militarización”
de la política, como se po
ne de manifiesto,
en ocasiones,
en las luchas y tensiones en la cumbre del
poder entre los sectores militar y civil de la própia jerarquía
del Partico (19).
,
,,,,
A mayor abundamiento,
no han bastádo sólo los correspondien
tes Ejércitosnacionalespara mantener sus regfménes, sinoque se ha hecho
necesario -y buena prueba lo es la redaccióndel artículocitado de la Consti
tución de la República Democrática
Alemana- arbitrar un sistema supranacio
nal de seguridad que, a la par, cumpliera la’rnisión de defensa internacional
del bloque y la de aseguramiento
de la continuidad de los Partidos comunis
tas locales en el poder y la fidelidad de éstos a’ la potencia hegemónica;
es la
táctica
de la denominada “doctrina
Breznev”
o del “dogma de la soberanía’ u
mitada”,
que pretende justificar
la intervención
en los asuntos internos de otro
otro país del bloque, incluso por la fuerza, cuando corre peligro el sistema
establecido,
teoría ésta que, aunque pueda ser de reciente
formulación, tie
ne sus antecedentesprácticosen Berlín(1953)’;
Bucarest (1956)o Praga
(1958) (20).
‘
-0(18),
-
Los datos proceden de M. Lesage, Les régimes politiques de l’URSS,
et de l’Europe de l’Est, Presses Universitaires
de France, Paris
1971, pp. 283 y ss. y R. L. Garthoff, The Military in Rusia, 18611965 en la obra de conjunto “Armed Forces and Society” Mouton, La
Haya-Paris,
1968, p. 253,
(19).
-
(20).
-
Quizá los casos más notorios han sido los protagonizados,
en sus res
pectivos
países, por los jerarcas
militares
Zhukov y Lin Piao, Vid,
L. García Arias, El Ejército soviético,
los neostalinistas
y la China
comunista
ante la politica de coexistencia
pacífica, en “Revista de Polí
tica Internacional”,
Madrid, marzo-abril
1961, pp. 46 y ss. y J. Gui
l1erniazE1’Pártido Comunista Chino en el poder (1949-1973).traduc
ción esp. Ediciones
Península,
Barcelo,
1975, pp. 471 y Ss.
Vid. L Rubio, García,
El Pacto de Varsovia,
Las facetas
en “Temis”,
del sistema
núm.
27, Facultad
la Universidadde Zaragoza, 1970 pp 76-77,
—11—
regional
soviético
de Derecho
II.
de
5.
-
Lospaisesiberoamericanos.
Vaya por delante que Iberoamerica
no es una unidad, sino un
mundo diverso y complejo, formado por multiples países con muy distintos
niveles culturales,
sociales y económicos,
pero entre esta variedad pode
mos encontrar el denominador
comúnde uña raices históricas
semejantes.
En su mayoría,
estos países, logran su independencia
cuándo en Occidente
se vive elnácimierito
y rpida
expansión del movimiento constitucional
y es
comprensible
que los nuevos Estados quieran plasmar
y acreditar
su sobe
rana
personalidad
con. un documeñto jurklico que estructure
su vida políti
ca independiente,
aunque, desde el primer momento, dichos textos adolecie
ron de una falta de adecuación al cuerpo social al que iban destinados
(21).
Como consecuencia
de esto, a medida que se promulgaban las
correspondientés
Constituciones
-en las que se apreciaban
claras huellas de
•.iortearnericana
de 1789, la francesa de 1791 y la española de 1812-, se
ibán derogando,
suspendiendo
e incumpliendo,
pero también es cierto quela
idea constitucional
dejaba una profunda huella en sus pueblos, siendo buena
prueba la frecuencia
de las protestas
de respeto a la Ley constitucional
for
muladas,
incluso por los mismos protagonistas
de los repetidos
golpes de
estado anticonstitucionales,
evidenciando,
al menos como aspiración
o argu
mento de atracción popular, el deseo del efectivo cumplimiento
de los prin
cipios en ella proclamados.
(21).
-
Cfr. M. Duverger:
Ariel,
Barcelona,
Instituciones
pólíticas
1970, p. 581.
-13-
y Derecho
constitucional,
En este mismo basamento constitucional
ha encontrado su pun
to de apoyo el manifiesto protagonismo
político de los ejércitos iberoameri
canos, a quienes los propios Textos fundamentales
han atribuido expresa
mente las misiones de “garantizar
los poderes constitucionales,
la ley y el
orden” (Brasil,
1967), de “garantizar
los derechos constitucionales
y velar
especialmente
porque no se viole la norma de la alternabilidad
en la Presi
dencia de la República” (El Salvador,
1962), de “asegurar
la estabilidad
de
las instituciones
democráticas
y el respeto a la Constitución y a las leyes,
cuyo acatamiento
estará siempre por encima de cualquier otra obligación”
(Venezuela,
1961) y similares
o análogas (22).
Si los propios preceptos
constitucionales
o una interpretación
generosa
de ellos ha servido de fundamento formal para justificar
la inter
vención militar,
las causas materiales
de ésta ‘hay que encontrarlas,
prin
cipalmente,
en su misma debilidad institucional
(vacíos de poder, partidos
endebles,
desprestigio
de los políticos) y, secundariamente,
en factores mi
litares
(intereses
de clase o profesionales)
o en la influencia extranjera
(23).
Las modalidades
de esta intervención
han sido muy diversas y
abarcan desde el arcaico caudillismo hasta la tutela ejercida sobre un poder
civil, pasando por las tomas directas del poder por las consabidas “juntas
militares”,
siendo muy variadas también sus actitudes frente al cambio so
cial “que ha oscilado entre la simple conservación
de la extructura
sociopo
lítica,
hasta el reformismo
popular, pasando por la intervención
arbitral y
la restauración”
(24).
(22).
-
(23).
-
(24),
-
Vid. J.J. Santa-Pinter:
Regulación constitucional
de las Fuerzas ar
madas en Hispanoamerica,
en “Revista de Estudios Políticos”
núm.
139, Madrid, 1965, pp. 178 y ss. y J. Lambert,
América Latina (Es
tructuras
sociales e instituciones
política),
Ariel, Barcelona
l97
especialmente,
Apendice al Cap. IV de la 3-Parte,
pp. 419 y ss. de
donde han sido tomados los textos.
Vid. R. López Pintor: Militares y política en Iberoamérica:
un reto
al análisis político moderno,
en “Revista de Estudios Sociales” núni.
9, Madrid, 1973, páginas 57 y ss,
Beltrán V. R.: Estrategia,
armas y cambio social en América Latina,
en la obra de conjunto “El papel político y social de las Fuerzas ar
madas en América Latina”, Monte Avila, Caracas,
1970, p. 48.
-14-
-
Fácilmente
puede deducirse de la confluéncia de tantas varian
tes,que la tipología de tal intervención
es muy amplia y, dentro de ella, qu
siéramos
destacar,
por su incidencia directa en el tema que estamos tratan
do, los denominados
golpes militares
“de veto”1 que según Huntington, sue
len coincidir con algunas de estas circunstancias:
la victoria real o presun
ta, por medio de elecciones,
de un partido o movimiento al que las Fuerzas
armadas
se oponen o que representa
a grupos que éstas desean excluir del
poder político o cuando el gobierno que se encuentra en el poder comienza a
promover
una política radical o a atraer aaquellos
mismos grupos qúe los
militares
desean excluir (25).
La justificación
de estetipo
de golpes, que Needler, al estu
diar la frecuencia de’los mismos, ha situado generalmente
“en los periodos
inmediatamente
ant erior o posterior
a una elección presidencial”
(26), se
halla en esamisión
de los xrd.litares corro salvaguardia
del orden establecido
que los coloca por encima de la política pero que, ante peligrosas
perturba
ciones del sistema,
les obliga a intervenir.
Una vez llevada a cabo la intervención,
los efectos o consecuen
cias varían, ya que puede optarse por las distintas posturas resultantes
-si
guiendo a Huntington (27)-, de la combinación de los factores siguientes: de
volver o no el poder a los civiles y aceptar o resistir
la expansión de la par
ticipación
política.
Distingamos,
por tanto, los casos siguientes:
a) Las Fuerzas armadas devuelven el poder a los civiles, tras un breve
período de gobierno, pero continúan impidiendo o limitando el acceso
al poder de nuevos grupos: como ejemplos podrían citarse el derroca
miento de Perón, en 1955, y su inmediata evolución posterior
o la tri
pie intervención
de las Fuerzas armadas peruanas,
entre 1931 y 1963,
para impedir el acceso del “APRA” al poder.
En estos casos reapa
rece siempre la necesidad de intervenir.
(25).
-
(26).
-
(27).
-
Cfr. S. P. Huntington El orden político en las sociedades
traducción
esp., Paidos,BuenosAires,1972,p. 201.
en cambio,
Needier,
M. C.: Political Development and Military Intervention
in La
tin America,
en la obra de conjunto The Military and Modernization,
Aldine-Atherton,
Chicago, 1971, p. 95.
Huntington,
op. cit. pp. 210 y
SS.
-15-
b) Los militares devuelven el poder a los civiles y permiten que grupos,
a los que antes vetaron, accedan al poder en determinadas
condicio
nes y, por lo general, con nuevos dirigentes:
son los casos de Vene
zuela en 1958 y Guatemala en 1966, tras los respectivos
derrocami
tos de Pérez Jiménez e Ydígoras.
c) Los militares conservan y siguen resistiendose
a la expansión de la
participación
política; es el caso de Brasil,
tras haber derribado, en
1964, al gobierno Goulart.
d) Las Fuerzas armadas conservan el poder y permiten la expansión de
la participación
política o incluso la potencian, transformándose
el
Jefe militar en líder o dictador populista; son los casos de Perón en
Argentina
o de Rojas Pinilla en Colombia; estas tendencias1 sin embar
go, suelen ser posteriormente
“vetadas” por los propios compañeros
de armas,
que vuelven a sentirse guardianes del sistema.
-o
-16-
6.
-
LosnuevosEstadosindependientes.
Incluimos aquí una extensa y heterogénea
gama de países cuyas
características
comunes bien pudierah ser su breve historia como Estados
soberanos,
sus grandes dificultades
para lograr la propia identidad nacional
Y su escaso o ínfimo desarrollo
económico y cultural,
constituyendo su área
geográfica,
principalmente,
Africa, Oriente Medio y el Sud-este asiático.
Sus sistemas políticos abarcan desde monarquías
teocráticas,
sobre estructuras
semifeudales,
hasta repúblicas
presidencialistas
o parla
mentarias,
pasando por regímenes de partido único o de liderazgo persona
lista.
A sus Textos constitucionales,
donde los hay en vigor, bien se les
podría aplicar el calificativo
de usemánticos!,
en el sentido que les da Jimé
nez de Parga, de enmascarar
una realidad polítjca confusa en la que los po
deres de hecho carecen de programas
y siguen empíricamente
una lí’ztea de
conducta imprecisa”
(28).
De tales Textos, muchas veces imitación de los de sus antiguas
potencias
colonizadoras,
no podemos extraer fórmulas que justifiquen y con
figuren el protagonisrro
político de sus militares,
pero lo que nos niega lale
tra escrita nos lo ofreceprofusamentela realidadde los hechos. Muy’ va
rios son los factores que pueden aducirse para la explicación de este fenóme
no: haber sido las Fuerzas
armadas el núcleo aglutinante de estas nuevas pa
trias y, en ocasiones,
el artífice
y, siempre,
la garantía
de la tan preciada
independencia;
el peligro actual o latente de guerras exteriores
o de luchas
-
(28).-
Jiménez
de Parga,
op. cit.,,
pp. 26-27
-17-
intestinas
y los movimientos secesionistas,
alentados,
generalmente,
por
las grandes diferencias
étnicas,
religiosas,
culturales y sociales que el ejér
cito hubo de afrontar,
convirtindose,
simultáneamente,
en el elemento prin
cipal de integración
nacional y en el árbitro indiscutible de la situación; ha
ber sido el estamento militar indígena, frente a los demás sectores profesio
nales,
el que más asimiló la tecnología y la capacidad organizativa
de los paí
ses desarrollados;
haberse visto en la milicia el ¡inico medio posible para ca
nalizar los programas
de ayuda de las superpotencias;
haberse estimado la
institución
militar -en sociedades
tan estratifica.das
como las de estos pue
blos-,
como un cauce de movilidad social y de modernización
(2.9); y final y
fundament’almente,
el gran vacío institucional
que se provocó a la retirada
de las antiguas potencias totutelares
y en este tipo de situaciones,
donde to
dos luchan por el poder y los conflictos se intensifican,
la fuerza armada go
‘za de gran ventaja y la solución militar -que promete,
en primer lugar, man
tener el orden y, en segundo lugar, modernizar-,
produce, al menos, una
sensación
de alivio.
También aquí puede afirmarse
que si diversos han sido los fac
tores,
no han sidomenos variadaslas formas de dichaintervención;
unas ve
ces lo ha sidoapoyando o derrocandoa poderes personalestradicionales,
o
tras, exaltardoa nuevos líderespopularessurgidosde las propiasfilasmi
litares
-casi siempre antiguos suboficiales
u oficiales subalternos
de los ej4
citos coloniales-;
otras, estructurando
o respaldando
incondicionalmente
a
partidos únicos, y en ocasiones,
a imagen de Atatuk en Turquía o de los “ofi
dales
libres” egipcios, erigiéndose
los militares
en el centro impulsor de
todo el proceso..de cambio.
-o
(29). Pye, L. M.: Los Ejércitosen el proceso de la modernizaciónpolítica,
en la obra de conjunto L0s militares
y los paísesen desarrollo,ed. esp.
Pleamar,
Buenos Aires, 1967, pp. 87 y ss.
-
-18-
7,
-
LasFuerzasarmadasportuguesasconsingular‘policíaconstitucional”
Tanto desde el punto de vista legal,
ta de la realidad,
la reciente Historia portuguesa.
va en cuanto al tema que nos ocupa.
como desde el punto de vis
resulta altamente ilustrati
El “salazarisno”
que, en palabras de Soares, “tuvo su lógica y
su dinámica hasta 1945”, pero que “después,
indiferente a la evolución del
mundo y abs
nubarrones cargados de rrlos presagios,
que había acumulado
entorno
suyo por su prolongado inmovilismó,
no fue otra cosa que un anacxo
nismo” (30), cayópor obra del “MDvimiento de las Fuerzas .Arrnadas”, o de
“los Capitanes’t,
que se convirtió en el motor de la Revolución del 25 de a
bril de 19’74.y cuyo programa marcó las líneas maestras de ést.
y
.De esta primera “legitimidad
revolucionaria”,
y tradiversos
avatares
se pasó a una “legitimidad democrática”,
plasmada formalmente en
dos documentos de rango constitucional:
la “Plataforma
de Acuerdo entre el
Movimiento de las Fuerzas Armadas y los Partidos Polftico&’, de 26 de fe
brero de 1976 y la propia “Constitución”,
en vigor desde el 25 de abril de
ese mismo año.
El primero de dichos Textos, que regirá en el “período de tran
sición” -de duración mínima de cuatro años- determina los Organos de sobe
ranía y, entre ellos, el denominado “Consejo de la Revolución”,
integrado
(30).
-
Soares,
M.: Portugal
amordazado,
-19-
Dopesa,
Barcelona,
1974. p. 37
por el Presidente
de la República,
como Presidente,
el Jefe y Vicejefe del
Estado Mayor General de las Fuerzas A rmadas,
los Jefes de Estado Mayor
del Ejército,
la Fuerza Aérea y la Armada,
el Primer Ministro,
si fuere
militar y, finalmente,
catorce Oficiales -ocho del Ejército,
tres de la Fuer
za Aérea y tres de la Armada-,
designados por las respectivas
ramas de ta
les Fuerzas (31). El “Consejo de la Revolución” ocupa un lugar clave en el
nuevo sistema institucional
portugués, de lo que es buena prueba la amplitud
de sus funciones,
entre las que destacan la de asesorar
al Presidente
de la
República,
la de apreciar
la constitucionalidad
de las disposiciones
antes o
después de ser promulgadas,
la de pronunciarse
sobre el nombramiento
y
cese de]. Primer Ministro y sobre el ejercicio del derecho de veto suspensi
vo de los actos de la Asamblea que compete al Presidente
de la República,
la de legislar
-con competencia
exclusivaen materia militar yla de “garan
tizar el regular funcionamiento
de las instituciones
democráticas,
el cumpli
miento de la Constitución y la fidelidad al espíritu de la Revolución portugue
sa de 25 de abril de 1974” (32).
La Constitución no es menos expresiva al respecto,
ya que defi
ne a las Fuerzas armadas
como “parte del pueblo” que, “identificadas
con el
espi:ritu del programa del Movimiento de las Fuerzas.Armadas,
aseguran la
continuación
de la Revolución del 25 de abril de 1974” y “garantizan
el regu
lar funcionamiento de las instituciones
democráticas
y el cumplimiento
de la
Constitución”,
teniendo “la misión histórica de garantizar
las condiciones
que permitan la transición
pacífica y pluralista
de la sociedad portuguesaa
la democracia
y al socialismo”
(33).
El artículo 275 de la misma refleja la
postura del estamento castrense
respecto de los Partidos políticos,
al pro
clamar que: “Las Fuerzas Armadas portuguesas
están al servicio del pueblo
portugués
y no de ningún partido u organización,
siendo rigurosamente
apar
tidarias.
Los miembros de las Fuerzas Armadas portuguesas
tienen que ob
servar los objetivos del pueblo portugués señalados en la Constitución y no
pueden aprovecharse
de su Arma, puesto o función para imponer,
influenciar
o impedir la elección de una determinada
vía política democrática’t
(34).
(31).(32),
Cfr. art. 3, tom. de Portugal.
Informaçao,
ción Social, Lisboa, marzo 1976, p. 7.
-
(33).
(34).
Cfr.
Arts.
3.5,
3.7y 3.14, en Portugal.
Ministerio
Informaçao,
Art. 273. Constitución de la República Portuguesa,
de la Casa de la Moneda, Lisboa, 1976, p. 122.
-
Constitución
..
.,,
anterior, p. 123.
-20-
de Comunica
cit.,
p.
Imprenta
7-9.
Nacional
‘
Los preceptos
citados, cubrieron los frentes orgánico, funcio
nal y político, no dejan lugar a dudas de que las Fuerzas armadas portugue
sas, su Movimiento y sus miembros
han asumido explícitamente
el papel de
‘policía constitucional”
Ahora bien, lo que creemos,
sin embargo,
que no
ha quedado plasmado con la suficiente claridad es el principio de estricta neu
tralidad
política de los militares
o de “supra” o “apartidismo”
al estilo de
las democracias
occidentales
¿Hasta qué punto puede hablarse,
en tal sen—
tido, de Fuerzas armadas “rigurosamente
apartidarias”
cuando, constitucio
nalmente,
se les encomienda la misión de garantizar
el tránsito de la socie
dad portuguesa al “socialismo”,
sin ofrecerse
otras opciones?
La cuestión
queda ahí planteada; ciertamente
es y será objeto de grandes controversias
y,
como tantas veces, la realidad de los hechos irá determinando
el alcance y
efectos de los preceptos
escritos
-o
-21-
8.
-.
EspecialreferenciaaEspaña.
Los peligros de todo tipo que, en.los umbrales del siglo XIX,
rodearon
el nacimiento de nuestro primer régimen liberal, plasmado en la
Constituci6n
de 1812, obligaron a sus autores a tomar todo tipo de medidas
para asegurar
su cumplimiento
y supervivencia,
sin olvidar, por tanto, el
apoyo de la fuerza armada, representada
por las “Tropas de continuo servi
cio” y las “Milicias nacionales”.
“Habrá una Fuerza militar nacional per
manente -decía el artrculo 356 del dicho Texto- para la defensa exterior del
Estado y la conservación
del ordén irteMort.
Las “Milicias”,
calificadas
de “baluarte de la libertad”,
se creaban para contribuir a asegurar”la
in
dependencia
de la nación si fuese amenazada por enemigos exteriores
y su
libertad interior en el caso deque atentase contra ella algún ambicioso” (35).
(35).
-
Discurso
preliminar,
XCIII; muy expresivo resulta el siguiente párra
fo del apartado XCIV: “El Rey, como jefe del ejército permanente,
no
debe disponer a su arbitrio de fuerzas destinadas a contrarrestar,
si
por desgracia ocurriese,
los fatales efectos de un mal consejo.
Por
lo mismo no debe estar autorizado para reunir cuerpos de milicia na
cional sin otorgamiento expreso de las Cortes.
En punto tan grave y
trascendental
toda precaución parece poca y el menor descuido sería
fatal a la Nación”.
Los tectos han sido tomados por R.. Sáinz. de Va
randa,
Colección de leyes fundamentales,
Acribia,
Zaragoza,
1957,
p. 70.
-23-
Estos principios constitucionales
y el espíritu e intención, que
los animaba. iban a tener su desarrollo
en el segundo período constitucional,
al promulgarse
la primera Ley Constitutiva del Ejército,
por Decreto de las
Cortes de 9 de junio de 1821, cuyo artículo 6proclama
que “la Nación espa
ñola establece la Fuerza armada para defender el Estado de los enemigos ex
tenores
y para asegurar
la libertad política, el orden público y la ejecución
de las leyes” y cuyo artículo 8 consagra el “principio de desobediencia”
res
pecto al “superior
que abuse de la Fuerza armada” para “ofender la persona
sagrada del Rey”, “impedir la libre elección de Diputados a Cortes” o la ce
lebración
de éstas “en las épocas y casos que previene la Constitución”,
ususpender
o disolver las Cortes o su Diputación Permanente”
o “embarazar
de cualquier
manera
las sesiones
o deliberaciones
de-unas u otra”
(36).
Este marco legal pudo servir de pórtico formal a un diatado
período convulsivo en el que, por razones muy complejas -liquidacion violen
ta de un vasto imperio,
continuas guerras civiles,
tensiones disgregadoras
de la unidad nacional,
enfrentamientos
sociales irreductibles
y, sobre todo,
una endémica debilidad institucional
que no se acertó a superarlos milita
res, bien como individualidades
-al frente de grupos o tendencias y a traves
de los genuinos “pronuncianáentos”o bien como colectividad
-arrogándose
la representación
de los intereses
pátrios por encima de toda facción o par
tido-,
no cesaron,
salvo alguna etapa excepcional,
de ócupar el primer pla
no del quehacer político.
En los sucesivos Textos constitucionales
que siguieron al de
1812 no volvieron a recogerse
preceptos que especificasen
las misiones o
funciones de las Fuerzas armadas,, aunque la Ley Constitutiva del Ejército
de 1878 señalaba como su tiprimera y más importante misión”,
la de “soste
ner la independencia
de la Patria y defenderla de sus enemigos exteriores
e
interiores”
y la Adicional a aquella, de 1889, le atribuía como fin principal
el de “mantener
la independencia
e integridad de la Patria y el imperio de la
Constitución
y. de las Leyes” (37).
-
Será ya en 1967, al promulgarse
la Ley Orgánica del Estado
“que -según su preámbuloviene a perfeccionar
y encuadrar
en un armóni
co sistema las instituciones
del Régimen .y a asegurar de una manera eficaz
para su futuro la fidelidad por parte de los más altos órganos del Estado a
(36).
Decreto
-
XXXIX. de 9 de junio de 1821, Ley constitutiva
del Ejército.
Leyes y Decretos,1821,lVhdrid, pp. 138-39.
(37). Arts. 2y 1. respectivamente.
-
-
-24-
los principios del Movimiento Nacioñal”,
cuando, de nuevo, en un precepto
de rango constitucional
se vuelve a tratar del tema1 proclamándose
que ‘las
Fuerzas
armadas de la Nación3 constituídas
por los Ejércitos
de Tierra,
Mar y Aire y las Fuerzas de orden público, garantizan la unidad e indépen
dencia de la Patria3 la integridad de sus territorios,
la seguridad nacional
y la defensa del orden institucional”
(38).
Lá interpretación
de esta norma jurídica ha merecido especial
atención.
En cuanto a la naturaleza de la misión asignada de defensa del or
den institucional,
García Arias la calificó de “subsidiaria”,
porque “se tra
ta de una obligación para robustecer
la acción principal que corresponde
al
Jefe delEstado
y al Consejo Nacional” y de “disuasiva”,
ya que es misión
“para no tener que cumplirse,
sino para disuadir eficazmente
a quien preten
da acudir a la subversión
institucional,
con sólo saber que tal función tendría
que ser ejercitada
en tal caso” (39), En cuanto al órgano competente para
determinar
la oportunidad de optar por tal recurso extraordinario,
De Este
ban entiende que es el Jefe del Estado, basándose en “la potestad que compor
ta el hecho de que sea defensor de la Constitución y en la potestad de ejercer
el mando supremo de los Ejércitos
que le reconoce el artículo 6 de la (pro
pia) Ley Orgánica del Estado” yconsiderando
que “tales atribuciones
consti
tuyen una derivación
límite de la Monarquía arbitral”
(40), Finalmente,
en
lo que concierne al alcance de esta misión respecto a un posible cambio, klle
ro estima que “lo que se define como misión de las repetidas Fuerzas es la
de evitar que la Constitución se altere,
no que se reforme; lo contrario sería
pretender
convertir a la Institución armada,
que en gran parte del mundo es
y ha sido autorizado y eficaz instrumento
de modernización
y desarrollo,
en
elemento
conservador
de un permanente
inmovilismo
constitucional.
Este
inmovilismo,
al cerrar los cauces de asimilación
de los futuros procesos de
transformación
sociopblfticos,
podría tensar y dramatizar
las situaciones
conflictivas,
dificultando precisamente
la más primaria
y genuina misión de
las Fuerzas armadas,
el mantenimiento
de la convivencia en paz” (41),
(38),
-
(39),
-
(40).(41),
Art,
37,
García Arias,
L,: Las Fuerzas armadas en la Ley Orgánica del Esta
do, en “Revista de Estudios-Políticos”
núm. 152, Madrid, 1967, p. 148
De Esteban, J.y otros: Desarrollo
Ariel,
Barcelona,
1973, p. 472,
-
político
y Constitución
española,
Ollero, C,: Desarrollo
político y Constitución Española,
en “Boletín
Informativo
de Ciencia Política”,
núms, 13-14, Madrid, 1973, pp.
19-20
-25-
1;
9.
-
Amododeconclusi6n
Aun reconociendo
la diversidad y complejidad de las causas,
métodos y grados de la intervención
militar en la vida política de los países
no parece concebible la idea -aunque, a veces, pareaca olvidarsede un sis
tema o régimen duradero que no cuente con la cobertura o el respaldo de la
Fuerza armada,
por lo que ésta no puede inhibirse de la cuestión, ni le pue
de resultar indiferente
cualquier fórmula.
Ahora
bien,
la naturaleza
de tal ayuda es también
muy distinta.
En los países democráticos,
estructurados
sobre la base de un
marco común de normas amplísimas, compartido,
una vez instaurado
el siste
ma, este apoyo pasa a un discreto segundo plano, absteni’endose las Fuerzas
armadas
de interferirse
en la dialéctica
competitiva de los partidos,
permi
tiendo y haciendo posible el gobierno de la mayoría y el respeto a las mino
rías.
Si en ellos se atribuye a los ejércitos la misión de defensa del orden
político,
esta no puede1 no debe, ir más allá de lo querido y establecido
por
sus
ciudadanos.
ioh demás países, que, aun a riesgo de simplificaciones
siempre
peligros,
se reducen a dictaduras
de partidos,
grupos o individu
donde difícilmert’
el Texto fundamental
es cumplido o se adecúa a lo desea
d.o.orla
mayoa
de sus ciudadanos,
este apoyo reviste los caracteres
de
una auténti:ca iposición
y, €É la medida que esta imposición es efectiva, hay
estabilidad
pqiítica; las. Fuerzas armadas son, entonces,
el obstáculo que ini
pide el prevaleimiento
de la;voluntad popular.
—-
En
-27-
Nos queda, para terminar,
el interesante
supuesto del paso o
transición
de un sistema a otro.
En este caso, la actitud de las Fuerzas ar
madas,
como decisiva que es, ha de resultar
clara, definida, firme y única,
para neutralizar
las esperanzas
de aquél o aquéllos que, resistentes
al carn
bio, pretendan en beneficio propio utilizarlas. o dividirlas,
evitando se así po
sibles enfrentamientos
de consecuencias
irreparables
y si, en concreto,
el
tránsito
lo es hacia un régimen democrático,
de no fácil improvisación,
tal
actitud debe ser, además, serena y perseverante,
dando pruebas de autocor
trol ante los, no deseables pero sí lógicos, tropiezos,
accidentes
o inciden
tes del inicio de toda andadura,
permitiendo,
sin dramas,
la vuelta a empe
zar cuantas veces sea necesario
y dando ocasión y tiempo para que el pueblo
se eduque en los modos y hábitos democráticos
y para que vaya forjándose
esa élite de políticos responsables
y representativos,
base indispensable
de
toda democracia;
si no, no habrá cambio o éste no traspasará
las barreras
de.lo aparente o lo efímero.
-o
-28-
CESEDEN
SUGERENCIAS
PARA UNA DEFINICION
(POLITICAS)
INTERNAS
-
—
-
Agosto-septiembre 1982
DE LAS CRISIS
Por el Coronel D. José Alberto
LOUREIRO DOS SANTOS.
De la Revista
Militar
n2 1, enero 1982.
Portuguesa”
Traducida
por el CN, D. Luis A.
FERNANDEZ BECEIRO.
BOLETIN
DE INFORMACION
n2 157-VIII
1.-
INTRODUCCION
Se han realizado
muchas tentativas
para darle a la palabra
cri
sis un significado
—dentro de un contexto de relaciones
internacionales—
lo
más preciso
posible.
Sin embargo
muchos autores
eluden establecer
una de
finición
de lo que es una crisis
internacional
y en su mayoría
la distinguen
de las situaciones
de paz y de guerra,
presentándola
como una grave tensión
con peligro de guerra,
sin que ésta llegue a producirse.
Con estas caracte
rísticas
propias,
aunque un tanto vagas,
el término
crisis
internacional
ad
quiere
un significado
rel4tivamente
preciso.
También
con respecto
a la vida interna
de un país es frecuente
el empleo de la palabra
crisis
para describir
períodos
difíciles
de menor
o
mayor
gravedad.
La difusión
del empleó de este término
es un caso similar,
e incluso de mayor propagacióñ.,
al del amplio uso que se hace del vocablo
estrategia.
Y así como, a propósito
de las más diversas
actitudes
y en los
más variados
asuntos,
se habla de estrategias
de actuación,
también
se ha
bla de crisis
con respecto
amuy diferentes
situaciones,
y así se dice cri——
sis de empleo,
crisis
de vivienda,
crisis
conyugal,
crisis
nacional,
etc.
etc.
¿Cabe la posibilidad
-en analogía
con el problema de las rela
ciones
internacionales—
de concederle
al término
órisis una relativa
preci
sión,
cuando sé refiere a temas de política interna?
¿Qué se entiende
por
una crisis
política?
Todos los problemas,
dificultades
y cuestiones,
a las
que vulgarmente
llamamos
crisis,
¿ merecen
realmente
esta calificación
?
—1—
¿O el simple hecho de aplicar
la palabra
crisis,
con un sentido intenciona
damente
ambiguo,
a gran parte de los problemas
y situaciones
caracterrs—
ticas
de las relaciones
entre personas
y entre grupos,
en las sociedades
de
mocráticas,
puede constituir,
por si solo, parte de una estrategia
(cons——
ciente o inconsciente)
de denigrar
la democracia,
acusándola
de ser el “rej.
noU de las dificultades,
de las contradicciones,
en una palabra
el hIjflI
de
la crisis,
e1 tipo de organización
social en la que la crisis
está presente
de
forma
permanente?
Si el sentido de la palabra
crisis
se desligase
de la aceptación
que se le atribuye
en las relaciones
internacionales
y asumiese
el significa
do del uso de los dereáhos
y garantfas
de los ciudadanos
en la defensade
sus
puntos de vista,
en las relaciones
entre personas
y grupos , de acuerdo
con
reglas
establecidas
democráticamente
para la superación
de las contradic
ciones
y de los conflictos
existentes
en cualquier
sociedad
por medio del de
bate poirtico,
excluyendo
el empleo de la fuerza,
entonces
el empleo repeti
do de la palabra
crisis
perder!a
su posibilidad
de ser utilizado
como
arma
por aquellas
que realmente
lo que desean es el derrocamiento
de la demo——
cracia.
Pero
como el término
crisis
está iñdisolublemente
ligado a su
significado
en su aplicación
al escenarió
internacional,
es muy conveniente
tratar
de discriminar
lo más exactamente
posible lo que se pretende
decir
cuando se emplea con referencia
a la poli’tica interior,
o sea, qué se quiere
decir
exactamente
cuando se habla de crisis
poli’tica interna.
Sólo asf será posible desmontar
los ataques
a la democracia
óentrados
en el eje democracia—crisis,
reconociendo
que, de hecho,
aque
llo qüe es frecuente
en la democracia
y que —con intención
o sin ella—
se
le denomina
crisis,
no pasa de ser la mejor manera,
o quizás la única,
de
evitar
las verdaderas
crisis
internas,
proceso,
que, en conjunción
cón las
guerras
internas,
constituye
la forma predilecta
de sustitución
de póder en
los regrm enes autocráticos.
Apoyándonos
en la teoria existente
sobre las crisis
internacio
nales y observando
—desde esta perspectiva—
los aspectos
de la polrtica in
tenor,
trataremos
de contribuir
a la determinación
de las peculiaridades
de las crisis
internas,
procurando
definir sus elementos
fundamentales
,des
cribir
su desarrollo,
relacionar
sus posibles
protagonistas,
destacar
los
medios
puestos
en acci6n en el transcurso
de su proceso
y presentar
cier—
tós elementos
sóbre la gestión
-y la preparación
de la gestiónde las cri
sis internas,
asr como áobre su conducción.
—2—
II.-
CRISIS INTERNACIONAL Y CRISIS (POLITICA)
TOS PECULIARES DE LAS CRISIS INTERNAS.
INTERNA.
ELEMEN
a)
Cuando se alteran
las relaciones
normales
entre dos o m&s
actores
de láescena
internacional,.
eón. probabilidad
de llegar al empleo
de
la fuerza,
nos encontramos
ante una crisis
internacional.
También
en la vi
da interna
de. un pars puede presentarse
un fenómeno
semejante,
ruptura del
desarrollo
previsible
de los acontecimientos,
con grandes
posibilidades
de
recurrir
al empleo de la. fuerza; en este caso nos encontramos
ante una cri
sis interna.
Vemos
aquf dos elementos,
fundamentales,
caracteri’sticos
del,
y comunes
al, fenómeno
de la crisis,
interna
o internacional,
aunque se re
fieran,
normalmente,
a diferentes
actores
y con distintas
finalidades.
El
adverbio
“nOrmalmente”
tiene aplicación
en la medida en que, frecuentemen
te, actores
de la escena internacional
se enfrentan
en el interior
de un Est
do mediante
incitaciones
de crisis
internas
que, en definitiva,
no pasan
de
ser episodios
de una crisis
internacional
pero que, por problemas
de góbier
no interior
(que al poder establecido
le pueda interesar
disimular
o sosia——
yar,
recurriendo
a la movilización
frente al exterior)
provocan
una auténti
ca crisis
internacional.
Además
de los elementos
caracterizadores
que considerarnos
como fundamentales,
pueden detectarse
otros que, de modo semejante,
es—
t&n presentes
en el fenómeno
crisis , tanto en su modalidad
interior
como en
la internacional.
—3--
Entre
—
-
—
—
—
—
ellos
se incluyen:
La forma en que puede surgir
la crisis,
por un proceso
len
to de empeoramiento
de una situaci6n
de tensión o de intensi
ficación
de un enfrentamiento,
culminando
en la deflagración
de la crisis;
o, brúscamente,
a partir
de un acto concreto
de
uno de los actuantes
que puede
—aparentemente—
no estar im
plicado
en la confrontación,
todavra solapada.
La existencia
de una acción concreta
-verbal
o materialque
provoca
la crisis
(como secuela
del duelo entre sus protago
nistas).
La realidad
de un conflicto
de intereses
al que alguno de los
actores
atribuye
la importancia
suficiente
para asumir
gran
des riesgos.
La incertidumbre,
durante
todo el proceso
de la crisis,
so——
bre los posibles
comportamientos
de los adversarios;
ya sea
por el desconocimiento
de sus verdaderas
intenciones
o por
el disimulo
de las mismas,
mediante
un envite falso; o por de
ficiencias
en las comunicaciones
y errores
en las decisiones.
Los peligros
que pueden conducir
a la guerra
(internacional
o interna
de acuerdo
con el tipo de crisis),
resultantes
del
propio
proceso
de confrontación,
generador
de una dinámica
de escalada,
intrrnsecos
a la naturaleza
de los intereses
pues
tos en juego, y los que se derivan
de posibles
deficiencias
en
el proceso
de información
y en le. toma de decisiones
de los
protagonistas.
La importancia
del factor tiempo en el transcurso
de una en
sis,
puesto que el hecho de que las relaciones
sean rápidas
o
tardías
produce
efectos
distintos
en los adversarios
y en los
medios
propios,
ya sea directao
indirectamente,
a travósde
la opinión pública.
b)
Existen,
sin embargo,
ciertos
aspectos
que. -aunque
comu
nes a las crisis
internas
e internacionalés—
adquieren
contornos
propios
de
acuerdo
con la localización
del fenómeno,
y otros cuya presencia
casi nose
detecta,
ni en las crisis
internacionales
ni en las internas.
-4-
Asr como en las crisis
entre parses la sucesión
de aconteci-mientos
—en los cuales se verifica
la ruptura—
yiene condicionada
por las
relaciones
entre los protagonistas
de los asuntos internacionales,
en
las
crisis
internas
los acontecimientos
que interesan
son los relativos
a la dis
puta por el poder,
y acceso al mismo,
en una unidad polftica.
En un determinado
pars se producirá
una quiebra en el desarro
lb normal de los acontecimientos
—caracterizadora
de una crisis—
siem
pre que exista una tentativa
de asalto al poder
-o de alteraóiónde
sus di——
mensiones
(1)- por métodos
diferentes
a las reglas del juego formalmente
instituidas
(basadas
en la ley constitucional).
gir
por
tar
Esta tentativa
puede ser provocada
deliberadamente
o puede sur
por razones
de oportunidad,
cuando el cuadro global normal
se altera
motivos
de rndole varia (poli’tica,
ecoñómica
o social),
que puede afec
a la firmeza
del poder pol!tico legalmente
constituido.
Tal tentativa
está, por tanto, relacionada
(más o menos estimu
lada) con el grado de desarrollo
de los factores
que propician
la crisis,
de
naturaleza
interna unos y externa
otros.
Estos factores
—susceptibles
de
ser manipulados
con toda intención,
en el sentido de retirarle
el apoyo
de
la base social a quien ejerce
el poder y/o aplica las reglas
establecidas
pa
ra disputar
el poder pólrticose sitúan en las esferas
sicológica,
económi
ca, pol!tica y militar
e inciden todos profundamente
en la percepción
de la
situación
por las opiniones
públicas
(con una sensación
de mayor o menor
confianza,
satisfacción
y esperanza).
—
Asr, situaciones
de iriestábilidad
polrtica,
grandes
tensiones
so
ci ales, dificultades
econ6micas,
situaciones
de endeudamiento
externo
u
otras
consideradas
de descrédito
en términos
nacionales,
constituyen
am—
bientes
generadores
de descontento,
falta de confianza
y desesperanza,
que
facilitan
la conquista
del poder político pcir medios ilícitos
y/o la alteración
ilegal
de las reglas en que se funda su ejercicio.
(1),-Según
Karl Deutsh,
en su libro
ItThe Analysis
of International
tions
,
las dimensiones
del poder son,
el peso,
el dominio,
tud y la extensión.
.
—5—
Rela
la am ph
En el escenario
internacional
las crisis
tienden a interpretarse
generalmente
como “formas
de alcanzar
objetivos
polfticos
importantes
(como parece ser la posición
de Kissinger)
o, sustituyendo
la “guerra”
por
“crisis”
en la definición
clásica
de Clausewitz
“,
la crisis
es una conti
nuación
de la poirtica por otros medios”
(como parece ser la tesis de Nixon
en “La verdadera
guerrat).
Esta proliferación
del fenómeno
crisis
en las
relaciones
internacionales,
al que no es ajeno el hecho nuclear,
le lleva al
General
Lucien Poirier
a considerar
que ‘1en la presente
situación
de la co
munidad
sociopolftica,
el estado de crisis
es en su estado natural”.
De cuaL
quier modo, parece
legi’timo,
actualmente,
admitir
-enjugar
de las dos si
tuaciones
tradicionales
de paz y guerra—
tres tipos de relaciones:
paz; Paz—
guerra
o ausencia
de paz y ausencia
de guerra
o, simplemente,
crisis;
y
guerra.
,.
Un fenómeno
semejante
se verifica
en el interior
de los Estados
por causas que , directa
o indirectamente,
tienen algo que ver con los moti
vos que están en la base de la propagación
de las crisis
internacionales.
La
situación
de crisis
poirticaintérna
-disputa
por el poder polrtico
al margen
de las reglas
instituidas,
durante
la cual (disputa)
es inminente
el empleo
de la fuerza— tiende
a extenderse
dado el permanente
recurso
a la estrate
gia indirecta
por parte de las grandes
potencias,
lo que las lleva a actuar en
el interior
de los estados , en pro de los intereses
globales
de esas potencias,
y esto origina (mediante
razonamientos
de suma-cero
y delt dilema de
“lo
toma o lodejaI)
el aprovechamiento,
y también
la agudización,
de tensiones
internas
a su favor con el temor de que, de no Hacerlo asr, resultase
favore
cida la gran potencia
adversaria.
Esta propagación
se acentúa en los pafses donde los factores
que propician
la crisis
alcanzangran
pujanza,
como son los pa!ses
menos
desarrollados
o aquellos
con poca tradición
en cuanto al rógimen
poirticovi
gente (caso de los salidos
recientemente
de situaciones
autocráticas
prolon
gadas,
procedentes,
a su vez, de experiencias
democráticas
descontroladas,
por no adecuarse
a la situación
del pars y a las motivaciones
de las respect
vas ciudadanias).
e) La amenaza
del empleo de la fuerza,
caracterrstica
de
situación
de crisis
interna
—que puede incluir
el uso limitado
de algunos
dios militares
por quien lucha por el poderse refiere
a la utilización
las Fuerzas Arm adas.
tiene
Si las Fuerzas
legitimidad
para ello,
la
me
de
Armadas
llegaran
a ser empleadas
por quien no
o teniéndola,
hace de ellas un uso ilegal o en un
—6—
ámbito
que sobrepase
ciertos
limites,
no es que nos encon.iremos.
ya frene
a una crisis,sino
ante una guerra
interna
en una de las formas
en que esta
puede desarrollarse
(guerra
subversiva,
insurrección,
golpe de estado,, re
vuelta
militar
o guerra
civil).
cima
acto
Existe
gran dificultad
en definir
de los cuales el empleo de las Fuerzas
de guerra
interna.
esos “ciertos
lrmites”
por en
Armadas
pasa a considerarse
Normalmente
el poder establecido
tenderá
a ampliar
al máximo
tales
limites
y procurará
convencer
a las opiniones
públicas
nacionales
e
internacionales,
asr como a los centros
de decisión
exteriores,
de que
su
empleo
de las Fuerzas
Armadas
es sólo para realizar
meras
operaciones
policiales
en apoyo de las autoridades
civiles;
quien pretenda
conquistar
el
poder
establecido
clamará
de que éste utiliza
la fuerza
armada
en gran es
cala,
por haber perdido toda la base social de apoyo que lo legitimaba,
con
siguiendo
mantenerse
exclusivamente
sobre I1 punta de las bayonetas”.
Incluso
la consideración
de que la declaración
de estado de sj
tio pueda servir
como indicador
del irmite separador
entre crisis
y guerra
interna
no parece una solución
plenamente
satisfactoria
ya que, por un lado,
el poder establecido
procurará
dilatar
su formalización
(por razones
sicoló_
gicas)y
antes de llegar a ella emplear
el máximo de medios militares,
y
por otra parte el acto de declarar
el estado de sitio,
podrá ser, “par
se11,
una acción dentro del conjunto de.la operación
realizada
para superar
tal
crisis.
d) Es en la crisis
poirtica interna
-más que en la crisis
inter
nacional,
donde a veces resulta
difrcil distinguir
entre los métodos
definidp
res de crisis
y los métodos
corrientes
de situación
de paz-,
donde se plan
tea una de. las más polémicas
interrogantes:
determinar
sus peóuliaridades
y conocer
exactamente
donde termina
la lucha por el poder polftico,
dentro
de las reglas
legales,
y comienza
el asalto al poder.
Es difrcil saber hasta qué punto una manifestación,
una huelga,
,o el empleo de un medio de comunicación
de masas,
deja de ser una actitud
admitida
en las reglas
del juego y pasa a ser una acción de “combat&1
que
contempla
el derrocamiento
del poder establecido,
utilizando
procedimien
tos ilegales.
As como es también difrcil discernir
en qué medida la elabo
ración
de un decreto-ley,
la adápción de ciertas
medidas
administrativas
de nominaci6nde
cargos,
o la.definiçión
de una orientación
económica
da
—7—
da, sobrepasa
o no el li’mite de actuación
permitido
legalmente
al poder es
tablecido,
y da o no legitimidad
a la transformación
de las reglas
que justi
fican su mantenimiento
como poder y permiten
perpetuarse
en él.
Es en este ámbito donde se sitúa el problema
central
de las
Fuerzas
Armadas
en un régimen
democrático
(su influencia,
utilización
y
manipulci6n),
subordinado
(no sometido)
al poder polftico legftimo,
evitan
do que éste utilice aquellas
para perpetuarse
ilegrtimamente
en
el
po
der (2).
En los. regrmenes
democráticos,
en ios que la lucha por el po
der
forma parte de las “reglas
del juego”,
empleando
los
más variados
medios previstos,
en la Constitución
(manifestaciones
de ma
sas,
medios de comunicación
social,
etc.),
es mucho más fácil enmasca——
rar el “asalto al poder” dadas las permanentes
posibilidades
de controlar
el poder,
que el ejercicio
de las reglas democráticas
permite.
Por el con
trario,
en los regrmenes
autocráticos
es mucho más fácil utilizar
el poder
para mantenerse
en él y más difi’cil disimular
cúalquier
tentativa
de “asal
to al poder’’ ya que, en la práctica
esta es la única manera
de conseguirlo.
Cuando’ la tentativa
de derrocamiento
del grupo que, tiene el po
der incluye el objetivo
de alterar
las !rgl5
del juego” polrtico,
o sea,
en
última
instancia,
las bases de. la .legitimidad,.se
producirá
una “crisis
de
régimen?
Cuando esta tentativa
no pone en tela de.. juicio las relaciones
bá
sicas
que legitiman
el uso del poder,
sino sólo al grúpo que lo posee en vir
tud de la aplicación
de tales reglas,
se origina una “crisis
de gobiernoI.
como la crisis
de gobierno
no puede ser provocada
por los que están en
el poder,
la crisis
de régimen
puede interesar,
tanto a los de la oposición
como a los del propio
poder establecido.
..
e) Pese al hecho de ser idénticos
los dos elementos
fundamen
tales
caracterrstjcos.tanto
de las crisis
internas
como de las internaciona
les y de las muchas semejanzas
ya apuntadas,
existe una peculiaridad
de
las primeras
que las diferencia
(aparte,
naturalmente,
de que sean distin
tos los actores)
de las crisis internacionales.
Mientras
que en éstas cual—
(2).— Ver “Aspectos
das con el Poder
da&’.
a considerar
Polftico”
en las relaciones
de las Fuerzas
Arma—
y “Sobre la..•Cohesjóri de las Fuerzas
Arma
‘
—8-
quiera
de los protagonistas
de la crisis
puede vencerla,
y hasta hay
quien
admite
que el mejor resultado
será el compromiso
(3), en las crisis inter
nas tendrá
que haber un vencedor
y éste sólo podrá ser el poder estableci
do, caso de que la crisis
no evolucione
hacia una guerra
interior.
Sien
el escenario
internacional
la situación
real responde
al
equilibrio
más o menos asimétrico
entre los poderes
soberanos
-principa
les actores
del sistema
de relación
entre naciones—
en el interior
de
una
unidad
poirtica apenas si podrá existir
un poder polrtico soberano
y, en es
te caso (en los regrmenes
democráticos),
el “equilibrio
de poderes”
no es
más estable
que el de las “áreas
especializadas”
del poder soberano,
y no
significa
la existencia
de dos o más poderes
soberanos,
con mayor o menor
autoridad.
Por otra parte,
nosiempre
el poder debe ser identificado
con
los dirigentes
que participan
en sú ejercicio.
La cafda o cese de uno u otro
dirigente
(la crisis
polaca en curso es un ejemplo
de ésto) nó significa
la de_
rrota
del poder establecido.
Este sólo se perderá
cuando sea sustituido
por
otro (del cual podrán,
también,
formar
parte dirigentes
del anterior).
La victoria
del poder establecido
podrá ser más o menos clara,
es decir,
que al final de la crisis
su potencial
se encontrará
más o menos
desgastado.,
según las vicisitudes
de su desarrollo.
Frecuentemente
las cr
sis. se utilizan
con procesos
de desgaste
del poder,
como parte de una estra
tegia de. asalto,
que puede, o no, desembocar
en una guerra
subversiva.
Es
en esto, en el desarrollo
de una guerra
subversiva
-en especial
en su fase
pre—insurreccionalen donde 1a maniobra
general
puede incluir acciones
—con la finalidad
de desgastar
el poder establecido—
provocadoras
de la cri
sis.
Cuando el que vence es el grupo enemigo del poder constiturdo,
se con_
suma
entonçes
un golpe de estado.
Puede afirmarse,
por tanto, que dentro
del cuadro de situaciones
que estarnos
contemplando,
el golpe de estado sin
violencia
constituye,
frecuentemente,
una crisis
polrtica interna
en la que
el perdedor
es el poder establecido.
Digo frecuentemente
porque,
asr como
el golpe. de estado puede surgir
como resultado
de una crisis,
también
pue
de darse el caso de que un golpe tenga éxito de entrada,
sin que ocurra
una
crisis
previa.
Asf, los tgolpistasI
no preparan
crisis
(ano ser cuando. pre_
(3).— Décimo
rrento.
mandamiento
de las crisis,
—9—
según
elTeniente.Coronel
A. Ba
tendan desencadenar
una guerra interna, en especial una guerra subversi
va), preparan
golpes de estado-. Después de producirse
la intentona o ten
tativa de golpe de estado (eclosión de la crisis para el poder establecido
)
se presentan dos posibles desenlaces:
o los “golpistas
alcanzan su objeti
vo y toman el poder, golpe de estado; o la tentativa’fraca
a, y desemboca
en una crisis.
En este caso. aparecen,
a su vez, dos alternativas:
o el po—
der establecido
vence la crisis,
o los dos oponentes se enzarzan en
una
guerra interna.
La crisis,
presentada
sin caracterrsticas
de tal, .podrá.ser
pro
vocada por el propio poder establecido
para reforzarse
y consolidarse.
Tam
bién puede ocurrir
que, en la tentativa de golpe de estado protagonizado
por
el poder establecido
(tratando de mantenerse
en el gobierno con irneas poir—
tices diferentes
e. las desarrolladas
hasta entonces;), falle el golpe, degene
rando en una crisis,
ante la cual se presentan tres salidas: o el poder esta
blecido vence la crisis que provocó; o le. pierde, y quien se opuso
a
ella
asume el poder con base en ui golpe de estado;
ó lós adversarios
se en
zarzan en otro tipo de guerra interna.
La solución de la crisis interna mediante un compromiso
no pa
sa de constituir una fase intermedia
en el proceso de su desarrollo,
fase
que representa,
de hecho, una situación de tregua de unos de los contendiei
tes —considerada por él transitoria—
tratando de. modificar la relación
de
fuerzas,
de modo y manera que, cuando lo considere oportuno, vuelva apla
tearla
con toda crudeza en busca de una victoria definitiva (también
en este
caso el ejemplo de Polonia es sugerente).
-
lo
III.-
DESARROLLO
NA (4).
ESQUEMATICO
DE UNA CRISIS
POLITICA
INTER
a)
Partiendo
de una situación
de tensión,
más o menos aguda
(intencionada
o imprevista),
podrá surgir,
o no, la percepci6n
del desafro
y/o tentativa
de coacción
-por medio de la amenaza
del empleo de la fuer
za, impircita
o explícita—
de un antagonista
sobre otro. Si la crisis
la pro
voca el poder establecido,
se evitará
la expresión
clara y terminante
del de
saf!o,
a no ser que forme parte de la maniobra
emprendida
y tenga, por tari
to, objetivos
especrficos.
Por el contrario,
si la crisis
fuese provocada
por
álguien
que quiere derribar
el gobierno,
el desafto
aparecerá,
normalmen
te, de forma evidente
y con una carga lo suficientemente
fuerte para inten
tar
—una vez iniciada
la situación
a su favor— inclinarla
francamente
de
conformidad
con sus propósitos.
El desafro puede
externa
o interna.
turaleza
verse
o no estimulado
por un catalizador
dena
Puede
servir
de catalizador
de naturaleza
externa
la percepción,
por parte del gobierno
o del que pretende
derribarlo,
de que la situación
ex
tenor
es propicia
y debe ser, no sólo aprovechada,
sino de casi exigencia
de una actitud en el ámbito interior
que tendrá,
como mÍnimo,
gran proba
bilidad
de un fuerte apoyo foráneo.
(4),-
Ver
cuadro
1.
—
11
—
r
1
eIre/yeswia
di
COQÍ0JC,0
Coní/,d ,1,’z,o,.iAil,ons “de
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eTfkZc/o/1a/
inc/ii/do en ¡ci a5ra
Si’yder y Paul ¿iesiiq)
Cmfko de /a crisis interna
(1spi.rado en e/ grtíf,a d ,b cris/g
EspeciWco
(aMI, j€/Or
di Ja crisis
5i/uoc,6o de
(J/4rQ/
CUADRO1
de
(oorí»al
nivel
di’ere#ile del)
Si4’oC,a,
‘—
cf
mente
te/)SIOlJ
El catalizador
de naturaleza
interna
está constituido
básica——
mente
por la evolución
de una situación
que se refleja
en forma positiva en
el desarrollo
de factores
que propician
la crisis,
modificando
claramente
la relación
de fuerz&s,
en lo que respecta
a las bases sociales
de apoyo.
catalizadores
Frecuentemente
existe
externos
e internos.
una relación
i’ntima
entre
los elementos
Nos vamos a referir
a lo que vulgarmente
se denomina
cataliza
dor general,
la contradición
que provoca
la crisis.
A veces puede producir
se también
un catalizador
especrfico,
un pretexto
real inmediato,
justificati
yo del desafi’o. Como ejemplo
de catalizador
general,
y en relación
con la
crisis
de los últimos
tiempos
del gobierno
de Marcelo
Caetano,
podremos
citar la guerraen
Africa,
y como catalizador
especrfico
puede considerarse el decreto
sobre los capitanes
y la tentativa
del golpe del 16 de marzo.
b) Si la intentona
parte de quien no tiene el poder
—y no en——
cuentra
resistencia—
estamos
en presencia
de un golpe de estado al que co
rresponde
el derrocamiento
del poder establecido.
Si el intento es de quien
está en el poder y no se produce
resistencia,
no existirá
crisis,
.pero, evi
dentemente,
se acentuará
el “grado
de ilegalidad”
del gobierno
en cuanto
vulnera
las reglas del juego para poder continuar
en el poder .(este
es un
golpe de éstado del gobierno).
En caso de. que se produzca
resistencia,
el proceso
dé radicali
zación
se acentúa pasando al estado de emergencia
(que corresponde
al urn
bral de crisis),
independientemente
del formalismo
de su declaración
y se
llega a la confrontación
entrando
en él centro de la crisis.
El concepto de estado de emergencia
corresponde
a la situa——
ción limite,
a partir
de la cual es posible,
legalmente,
el empleo
de
las
fuerzas
militares
en apoyo de las autoridades
civiles.
La definición
formal
de este limite puede ser manipulada
por quien tiene el poder con objetivos
parecidos
a los que indicábamos
anteriormenté
al referirnos
a la declara
ción del estado de sitio. Tal manipulación
traerá
como consecuencia
situar
la formalización
del estado de emergencia,
por encima o por debajo
(se
gún convenga)
del umbral
de la crisis,
entendido
éste como el linde a par
tir del cual comienzan
a producirse
interacciones
que caracterizan
la situa
ci6n como de crisis
(ruptura
en la marcha
normal de los acontecimientos
e
inminencia
del empleo de la fuerza).
-
13
-.
El desarrollo
de la crisis
podrá concluir:
con la victoria
del
poder establecido,
volviendo
a una situación
de tensión,
normalmente
de
nivel superior
a la que regra antes de la crisis;
o con el desencadenamien
to de un conflicto
interno
de desenlace
más o menos rápido,
que puede de
sembocar
en golpe de estado,
insurrección,
guerra
subversiva,
revuelta
militar,
e incluso guerra
civil.
Cabe
destacar
dos aspectos
de la cuestión.
El primero
se refiere
al golpe de estado realizado
por el pro
pio poder establecido,
En el gráfico
de la crisis,
y siempre
que aparecerQ
presentadp
el golpe de estado,
tal golpe puede propiciare!
éxito del poder,
pero,
al vulnerar
las reglas vigentes,
se coloca en una posición
de ilegali
dad. Esta situación
puede ser provocada
deliberadamente
, o
puede ser
el
resultado
de aprovechar
la oportunidad
que le brinda un provocador.
El segundo contempla
la téçnica
del contragolpe.
Esta técnica
se basa en una maniobra
de incitación
para poner al descubierto
a un pro
vocador
que todavra se encuentra
en una posición
desfavorable.
El papel in
citador
le puede corresponder
al catalizador
especi’fico
o a la propia provo
cación.
La técnica de contragolpe
la utiliza normalmente
el poder estableci
do, pero, en ciertas condiciones y de manera
general,
puede ser también
empleada por un provocador
poderoso.
-
14
-
IV.-
LOS ACTORES
EN LA CRISIS
(POLITICA)
INTERNA.
Los posibles
actores
de una crisis
poirtica interna
lado el grupo que tiene el poder real; por otro lado cualquiera
existentes,
en la unidad poirtica que tienen poder potencial.
son: por un
de los grupos
Entre
estos
grupos pueden citarse:
partidos
poirticos,
organiza
ciones
de clases
(sindicatos,
asociaciones
patronales,
etc.),
grupos étnicos,
grupos
religiosos,
grupos regionales
no integrados
en la jerarqu!a
instituci
nal (gobiernos
regionales,
gobiernos
locales,
etc.,
que se articulan
en el.
conj.into
de la voluntad nacional),
grupos militares
(con el apoyo de todas o
parte
de las Fuerzas
Armadas),
otros grupos sociales,
otros grupos de Opi
nión, otros grupos funcionales.
Ademés
de éstos,
que podemos
considerar
como de posibles
tores
internos
, una
crisis
interna
puede involucrar
a otros protagonistas
ternos
que -como ya indicamosactúan por medio de agentes interiores
(Estados—nación
u otras organizaciones
internacionales
y, especialmente
transnacionales).
ac
ex.
Cuando un actor interno
se lanza a provocar
un movimiento
que
pretende
imponer
un poder autocrático
(en una democracia,
o incluso en un
régimen
que ya es’ autocrático),
raramente
aceptar& un fuerte apoyo externo
susceptible
de transformarse,
a corto o largo plazo, en una dependencia
ya
que
—caso de que triunfe el intento de cambiopodrá tener que hacer fren
te —más pronto o más tardea la voÍuntad de la mayorra
de la
población
—
15—
Esto es especialmente
aplicable
a los pafses
ce lrcito afirmar
que democracia
es sinónimo
cional.,. entendida
ésta como una dependencia
diente.
bies
actores
Existen
tres aspectos
de una crisis
interna,
pequeños
para los cuales pare
de mayor independencia
na—
menor en un mundo interdepen
importantes,
que conviene
relacionados
destacar:
con los posi——
El primero
es la extraordinaria
importancia
de las Fuerzas
Ar
madas
en las crisis
polfticas
internas,
lo que destacamos
ya con anteriori
dad, y con otro propósito.
Todo actor que disputa el poder pol!tico
en una
crisis
interna
está convencido
que cuenta con el apoyo de la totalidad
de las
Fuerzas
Armadas,
o de una parte de las mismas,
capaz de intervenir
a su
favor
y con ventaja.
O, como minimo,
está persuadido
de que las Fuerzas
Armadas
se mantendrán
neutrales
durante
la primera
fase de la contienda,
inclinándose
a su favor posteriormente.
El segundo se refiere
a la necesidad
de una direcci6ri
poirtica
Todo grupo que no sea, realmente
un partido
poirtico,
generador
potencial
de poder,
participa
en una crisis
a través
de una cúpula poirtica desprendi
da del propio grupo.
Esta cúpula es, de hecho,
un 6rgano polrtico dirigente
que tiende a constituir,
más pronto o más tarde,
un aparato
polrtico simi-—
lar a un partido.
El tercero
es la importancia
de las organizaciones
de clase
en
el desarrollo
de una crisis
interna.
Todo grupo que se lanza a la provoca—
ciónde
una crisis (sea o no sea partido polrtico)
procura
apoyarse,
en ma
yor o menor grado, en una organización de clase, caso de que no forme ya
parte
del propio grupo.
—
16
—
y.-
MEDIOS PUESTOS
EN ACCION EN LA CRISIS (POLITICA)
INTERNA.
a) En teorra,
para la solución
de una crisis,
el poder estableçj.
do tendrá a su disposición
todos los medios del Estado,
en cuanto que el pro
vocador
contará,
normalmente,
con pocos elementos.
De hecho,
y hablando
de medios,
ocurre que -caracterizando
en cierto modo una situación
de crisis—
el que desafi’a al gobierno
tiene
la
convicción
de que muchos de los elementos
no obedecer&n
las órdenes
del
poder establecido
y que, por el contrario,
apoyarán
al desafiador.
Dentro
de estos elementos
se destacan
aquellos
pertenecientes
a las Fuerzas
Ar—
madas.
Como ya vimos , la crisis
o provocación
de un movimiento
se
lanza para producir
un golpe de estado,
o para
-en una determinada
relación de fuerzas—
impedir
que tal relación
se deterióre
y/o para modificar
la en su favor,
permitiendo,
dentro de un plazo determinado,
efectuar
un
golpe de estado victorioso
o resistir
a una tentativa
de golpe
del adversa—
rio.
TI
reparto
Si no existe tal convicción
de medios”),
el que pretenda
tipo de guerra
pe de estado.
interna
(acerca
de la existencia
deun
conquistar
el poder recurrirá
(previsiblemente
a la guerra
—
17
—
subversiva)
cierto
a otro
y no al gol
Cuando se comprueba
errónea
la convicción
en que se apoyaba
la tentativa
de golpe,
y óste falla provocando
la crisis,
esta evoluciona,
co
mo vimos ya, hacia otro tipo de guerra
interna
que será,
normalmente,
re
vuelta
militar
o guerra
civil.
b) Los medios utilizados
por ios actores
de una crisis
poirtica
interna
abarcan
todas las esferas
de la estrategia,
por lo que la acción
a
desarrollar
se inscribe
en el ámbito de la estrategia
total (tlato sensu).
Entre
los medios sicológicos
se destacan
las declaraciones
pú
blicas , comunicados
de apoyo , explicaciones
, argumentaciones,
adverten
cias y amenazas,
y la utilización
indirecta
de las masas.
Entre
blicas,
los medios sociales
y las huelgas.
cabe
las manifestaciones
resaltar
pÚ
las asambleas
La utilización
de los medios militares
se realizará
de un modo
más o menos encubierto,
pero su presencia
y estfmulo
respaldarán
siem——
pre las acciones
más decisivas
en la condúcción
de la crisis.
Si el poder es
tablecido
hace uso de los canales
formales
para emplear
los medios milita
res,
moviendo
fuerzas,
rebatiendo
informaciones
procedentes
del provoca
dor
—relativas
a las actitudes
de los militares—
movilizando
tropas,
decla
rendo estados
de prevención,
alerta y emergencia,
el que no está en el po
der hablará
de pronunciamientos,
de declaraciones
de entidades
militares
prestigiosas
y de la falta de capacidad
legal del gobierno
para desplegar
fuerzas.
-
El empleo de ios medios militares
por los actores
de la crisis
tiene dos objetivos
que se refuerzan
mutuamente,
aunque el decisivo
sea,
normalmente,
el primero:
Por una parte permitir,
en privado,
que los ac
tores
conozcan
los medios militares
de que dispone
cada uno, determinando
el potencial
relativo
de combate
y convenciendo
al oponente
de que está
en
inferioridad
y perderá
si se decide por la guerra;
es, en definitiva,
te. de fusiles”,
la utilización
de los canales
informales
de conexión
con las
unidades
militares
y las maniobras
entre bastidores
Por otra parte decla
rar públicamente
los apoyos con que cuenta cada uno, militares
y civiles
(ampliando
o minimizando
su importancia,
según el caso) y los que va per
diendo el adversario,
con el fin de desequilibrar
la balanza a su favor,
in
fluenciando
a los dirigentes
y a la opinión pública.
.
sis
poirtica
Uno de los medios más importantes
interna
es el recurso
a los
-
18
—
en el desarrollo
de una cri
legales
limitadores
de
derechos
que el oponente
al poder establecido
puede emplear
como ‘arma”
(huelgas,
manifestaciones,
reuniones,
algaradas,
etc.);
estos mecanismos
deben ser accionados
con gran prudencia
ya que su. empleo fuera de tiempo,
o eñ condiciones
inoportunas,
puede volverse
contra el propio gobierno,tan_
to por las reacciones
de descontento
que pueda provocar
(en un plano gene
ral o en algunos estratos
sociales),
como por la posibilidad
de que se pro
duzca un caso de. desobediencia,
lo que resta prestigio
y fuerza al poder e
tablecido.
c) La importancia
de las Fuerzas
Armadas
en la evolución
de
la crisis
implica,
naturalmente,
la tentativa
—por parte de los actores
de
la misma— de manipularlas,
en el sentido de que cada uno tratará
de ‘1mo—
vilizarlas
en su beneficio”.
La modalidad
de articulación
en la subordinación
de las Fuerz
Armadas
al poder polhico
constituye
una base de partida
de gran significa
ción,
teniendo en cuenta su previsible
comportamiento
en el transcurso
de
una crisis,
eñ cuanto que puede dar a un actor más posibilidades
de utilizai
las que a otros.
En la modalidad
de articulación
résulta
muy conveniente
que el órgano de soberanía,
con el cual las Fuerzas
Armadas
tengan el vín—.
culo legal predominante,
coincida
con la garantía
de mayor probabilidad
de
legitimidad
más rotunda.
Tal estructuración
facilitará
la cohesión
funcional
de las Fuerzas
Armadas
(5) y propiciará
la obediencia
de óstas a quien dis
ponga de mayor representatividad
nacional.
No obstante
deberán
preverse
mecanismos
limitadores
de tendencias
autocráticas.
—
No es fácil presentar
en una expresión
concreta
la forma ópti
ma de jerarquización
de una determinada
sociedad
real. Habrá que tener
en cuenta las vivencias
históricas
de esa sociedad,
especialmente
la utiliza
ción que el poder pólítico,
por tradición,
hace de las Fuerzas
Armadas.
Ha
brá que tener en cuenta,
en todo caso,
los métodos
adoptados
por las demo
cracias
occidentales
(6) en las que la formulación
de la política de
defensa
nacional
y la gestión política
de recursos
para las Fuerzas
Armadasessien
pre de la responsabilidad
del Gobierno;
el empleo de ellas en las activida
des que justifican
su existencia
como tales
—acciones militares
externas
e
(5).
(6).-
—
Ver
“Sobre
España esun
do propio.
la cohesión
caso
de las Fuerzas
especial.
donde
—
19
la figura
—
en UBaluarte.
del Rey tiene
un significa
internas—
es de la responsabilidad
del órgano de soberanra
con respecto
al
cual existe el consenso
de disponer
de mayor legitimidad,
Jefe del
Estado
en el caso de ser elegido por sufragio
directo,
y gobierno
cuando no se da
tal circunstancia.
La facultad
de empleo de las Fuerzas
Armadas
se relacio
na con la declaración
de guerra,
estado de sitio y estado de emergencia
,
y
con el mando superior
de las Fuerzas
Armadas
(7) en estas situaciones,
lo
que implica
el nombramiento
(incluyendo
la iniciativa
del nombramiento)
de
los principales
jefes militares.
Esta autoridad
del Jefe del Estado elegido
por sufragio
directo se traduce,
normalmente,
en su inserción
en la estruc
tura estatal
dándole asi’ forma y efectividad
a sus poderes
reales
(o como je
fe de gobierno
en los regi’menes
presidenciales;
o mediante
la posibilidad
de
presidir
los consejos
de ministros
siempre
que lo desee o cuando se discu
ten asuntos
relacionados
con la defensa nacional
como acontece
en regi’me—
nes sernipresidencialistas.
Es tan importante
toda esta cuestiÓn relativa
a la manera
de co
mo las Fuerzas
Armadas
se subordinan
al poder polftico que hay quien con
sidera
las disputas
sobre el tema como posibles
indicadores
de tentativa
de
de las fuerza&’,
teniendo
en cuenta las hipótesis
de las cri
sis poli’ticas internas.
(7)..-
Mando de las Fuerzas
tegia Total.
Armadas
ejercicio
-20—
a partir
del nivel
de la Estra
VI.-
PREPARACION DE LA GESTION DE LAS CRISIS (POLITICAS)
TERNAS.
IN
La preparación
de la gestión de las crisis
poirticas
internas
se
confunde,
por parte del poder establecido,
con el montaje
de los mecanis——
mos que permiten
responder
con éxito a una tentativa
de asalto al
poder,
mediante
un golpe de estado,
por parte de un grupo que preterida
conquistar
el poder al margen
de la ley, con el establecimiento
de apoyos (medios).
Quien tiene el poder procurará,
antes de nada, prevenir
cual——
quier
crisis
y tratará
de evitar,
por tanto, que se materialicen
las condiciQ
nes propiciadoras
del desencadenamiento
de un golpe de estado.
Esto se lle
vará a efecto en el ámbito de la polrtica general
del Estado la que, ya
sea
mediante
una polrtica de desarrollo
para mejorar
el nivel de vida de la ciu—
dadanra,
o a través
de una politica
de defensa polarizada
hacia la seguridad
nacional.
Para esta última acción es importante
la existencia
de una estru
tura de inteligencia,
sobre la que se pueda ejercer
un control eficaz,
a fin
de que se autotransforme
en un actor de la crisis
o en un apoyo siginificati
yo de quien pretenda
realizar
un golpe de estado.
Como ya indicábamos
, no
siempre
el poder establecido
desarrQ
ha una estrategia
de prevención
de crisis
o intentos
de golpe. Aveces,
pa
ra acentuar
la consolidación
del poder que se posee,
o incluso para perpe——
tuarse
en esa situación
de dominio
—alterando las reglas
establecidas—
el
poder
establecido
aplica una maniobra
de provocación
de crisis.
-
21.
—
De cualquier
modo el poder establecido
dad de estallido
de crisis
internas
-ya surjan
éstas
luntad— y prepararse
para vencerlas,
debe Prever
la posibili—
o no en contra de su yo
Esta preparación
comprende,
básicamente,
cuatro aspectos:
la
puesta
en vigor de la legislación
adecuada
que permita
el empleo de medios
y la restitución
de derechos
en determinadas
situaciones;
el establecimiento
de estructuras
organizativas
que permitan
actuar sobre los medios durante
el peri’odo de crisis
que se quiere superar;
la puesta en funcionamiento
de
los medios existentes
y deseables
para hacer frente a las vulnerabilidades
apreciadas;
la formulación
de planes de contingencia
de acuerdo
con las hi—
potésis
de las crisis
y sucesos
derivados,
al empleo
esenciales
público,
En cuanto a la legislación,
cabe destacar
aquella que se refiere
de medios militares,
tanto para el mantenimiento
de servicios
como para apoyo de las autoridades
civiles en lo tocante al orden
—
Respecto
a las estructuras,
aquellas
que se establezcan
para
hacer
frente a eventuales
crisis
internacionales
deben responder
a los prin
cipios
democráticos
y tener en cuenta que en ningún caso podrán atentar
al
autocontrol
necesario
para mantener
esos principios.
Cabe destacar
la im
portancia
de la estructura
de los centros
de decisión
-en el ámbito de la es
trategia
totalque deben situarse
en el más alto nivel estratégico
(en el ór
gano superior
de la defensa nacional),
estructura
de la que deben de formar
parte
ios responsables
de todas las estrategias
generales
—inclui’da la es——
trategia
militar—
tener una dimensión
que permita
su funcionamiento
opera
tivo,
y estar presidida
por la máxima
autoridad
polrtica,
la de máxima
legi
timidad
nacional;
le corresponde
al Consejo Superior
de Defensa
Naciónal
desempefandó
las funciones
de Gabinete
de Crisis,
Incluso
en lo que respecta
al establecimiento
de estructuras,de
ben preverse
gabinetes
de apoyo al Gabinete de Crisis
en aquellas
esferas
en las que se considere
conveniente
o conforme
a las circunstancias
y cuya
composición
debe ser difundida
convenientemente
para conocimiento
del pú—
blico,
Quien pretenda
asaltar
el poder deberá
preocuparse
se de preparaciónen crear
o adaptar
las estructuras
y canales
caci6n
e información
que le permitan
controlar
los medios;
esto
recurriendo,
normalmente,
a las estructuras
legales existentes
—
—en la fa
de comuni
se obtendrá
( partidos,
sindicatos,
organizaciones
religiosas,
órganos
de la propia
Administración,
etc.),
reforzando
estas vías de penetración
con McontactosU del tipo de red
clandestina.
Estos contactos pretender&n,
fundamentalmente,
conseguir me
dios, calcular los apoyos y garantizar
su compromiso.
—
23
—
VII.-
ye,
des
GESTION DE LAS CRISIS (POLITICAS) INTERNAS.
La gestión de las tensiones
por parte de cada uno de los actores
con el fin de conseguir
la victoria.
en una crisis
, la dirección
polftica interna inclu—
de todas las activida
La gestión de las crisis
(“Crisis
Management”
en la terminolo
gfa anglo—sajona
o “Control
de las crisis”
para los franceses)
se desarrolla
de acuerdo
con dos posibles
actitudes
generales:
prevenir
(antes de la cri
sis) o moderar
(durante
la crisis);
provocar
(antes de la crisis)
o agudiar
(durante
la crisis).
La adopción de una de estas actitudes
generales
por uno
de los protagonistas
refleja
el concepto de la maniobra
que orientará
sus
actos.
Estos actos o acciones
exigen medidas
de intervención
y de control no
concrétadas
por separado,
sino siempre
bajo una forma de dilema.
prestar
Resulta
conveniente
destacar
algunos aspectos
a los que hay que
especial
atención
en el periodo de conducción
de las crisis
En primer
lugar las crisis
son, normalmente,
de corta dura——
ción (nos referimos
al periodo de confrontación,
punto culminante
o cora——
z6n de la crisis),
dado que, quien intenta un golpe de estado actuará
con ra
pidez y contundencia
(aunque no, necesariamente,
con violencia).
No obstante,
cuando el provocador
tiene pocas probabilidades
de
obtener
apoyos importantes
en las Fuerzas
Armadas,
la duración
de la cri
sis puede ser larga,
ya que, si el instrumento
militar
permanece
inactivo,
—
25
—
los medios a los que tendrá
(reivindicaciones,
huelgas,
coacción
legal , por otro.
que recurrir
serán los sociales,
por un lado
manifestaciones,
etc.),
y los mecanismos
de
—
En segundo lugar hay que destacar
la importancia
de los medios
de comunicación
de masas.
Su empleo y control
adecuado puede resultar
factor
decisivo
en el desarrollo
de la crisis,
en la medida en que se desen
cadene
reacciones
populares
de acción y/o inhibición,
susceptibles
de inter
ferir
en las Fuerzas
Armadas
y en las percepciones
que ambos sectores
pue
dan tener de la situación,
influenciando
su voluntad para resistir
o desistir;
la utilización
de los medios de comunicación
inteviene
también
directamente
en las Fuerzas
Armadas,
atodos
los niveles,
influenciando
su actitud
asr
como la naturalezá
de las respuestas
(voluntaria,
reticente
o resistente)
a
las órdenes
recibidas.
En tercer
lugar se destaca
nuevamente
la necesidad
de que las
estructuras
de la dirección
de la crisis
dispongan
de mecanismos
de
auto
control,
lo que resulta
esencial
en los regrmenes
en democracia,
para evi
tar que una crisis
pueda ser el motivo o la oportunidad
de que el poder
de
mocrático
deje de serlo.
Esto puede conseguirse
por la presencia
de la opo
sición
en el Gabinete
de Crisis.
En cuarto lugar cabe destacar
que, en tanto que en una crisis
in
ternacional
puede prevalecer
una actitud (durante
toda la crisis
o en una de
sus fases),
coercitiva
o de transigencia,
en el curso de una crisis
interior
el dilema fundamental
que se les presenta
a los protagonistas
es, o vencer
o evitar una guerra
interna.
Esto se traduce
en lo que ya indicamos,
en cuanto al hecho
de
que en las crisis
internas
serán menos frecuentes
las posturas
de transiger
cia debido,
principalmente,
a los intereses
creados
por el poder estableci
do y al dilema que se le plantea entre un acuerdo y la evitación
de pérdidas.
Esto no quiere decir qúe, a .veces,
este dilema no prevalezca
durante
algún
tiempo
qomo situación
transitoria:
para quien desafra al poder,
tomando pa
te en úna maniobra
general
de desgaste
del adversario,
a fin de establecer
las condiciones
para un posterior
y definitivo
ataque; para el poder estable
cido,
que, al no contar
con fuerza
suficiente
para obtener
una decisión
a su
favor,
se ve obligado
a aceptar,
hasta cierto punto, la existencia
(por lome
nos reconocida
oficiosamente)
de un oponente que le disputa su autoridad
.De
cualquier
modo, el perrodo de consenso
o conciliación
en una crisis
política
interna
forma parte de la propia crisis,
ya que el poder soberano
está divi
dido entre dos polos que se observan,
mutuamente,
para atacarse
y e1imin
se.
—
26
—
Finalmente
, se
hace necesario,
en el transcurso
de una crisis
poirtica
interna,
el estricto
control del poder polftico sobre las FuerzasAr
madas,
ya sea de la actuación
de su unidades
o del comportamiento
de sus
elementos,
especialmente
de aqüellos
de más alto nivel orgánico
o de ma
yor prestigio.
El capitán de una compa?ira que se traslada
al frente de una co
lumna de un punto a otro del pars, está
-normalmenteen mejores
condicio
nes de apreciar
el impacto
global que un movimiento
de esta naturaleza
eje
ce sobre el desarrollo
de una crisis.
Este es un ejemplo
que muestra
la ne
cesidad
del riguroso
cumplií-niénto
de las órdenesemanadas
desde el nivel
polrtico
para el instrumento
militar.
Otra perspectiva
que demuestra
la importancia
del rrgido y per
manente
control de las Fuerzas
Armadas
por el gabinete
de crisis,
es la ne
cesidad
de evitar que elementos
militares
aprovechen
la oportunidad
y se de
cidan a actuar poirticamente
con iniciativa
propia,
transformándose
en un a
tor que también
disputa por el poder.
Las formas
de articulación
de las relaciones
entre las Fuerzas
Armadas
y el poder polrtico tendrán una marcada
influencia
en el grado
de
control
que el estamento
polrtico puede ejercer
sobre los militares
en mo-—
mentos
cruciales,
como son los períodos
de crisis
política
interna,
durante
los cuales es conveniente
que no existan dudas posibles
sobre la naturaleza
de la legitimidad
de quien tiene el poder de decisión,
en cuanto al empleo de
las Fuerzas
.Arrnadas .
—
27
—
VIII.-
CONCLUSIONES.
No me compete
a mi juzgar
neas precedentes logró, o no, alcanzar
presada
en la Introducción
del presente
clusiones
De una manera
principales.
u otra,
si lo expuesto
a lo largo
la meta que nos habíamos
trabajo.
parece
obligado
terminarlo
de las lí——
fijado,ex_
con dos con
La primera
se refiere
a la posibilidad
de determinar
las carac
terísticas
peculiares
de la crisis
política
interna,
delimitar
con alguna pre
cisión sus objetivos,
&rnbito, protagonistas
y medios que utiliza.
La crisis
política
interna
surge,
no como una situación
habitual
en un régimen
derno—
crtico,
como algunos pretenden
hacer creer,
sino como un suceso
normal
en democracias
estabilizadas;
hipótesis,
frecuentemente
contraria,
a lo que
ocurre
con democracias
en período de transición
y, método corriente,
en
combinación
con el golpe de estado,
de alternancia
de poder en los regíme
nes no democr&ticos
La segunda
conclusión
se relaciona
con la conveniencia
de utili
zar el término
crisis
sólo cuando parezca
configurarse
el ambiente
que
la
caracteriza,
y no emplear
la palabra
a veces con fines poco clarosadju
dic&ndola
a la lucha política
normal,
realizada
dentro de las reglas
del jue
go propias
de una democracia.
—
—
29
—
CESEDEN
REFLEXIONES
ACERCA DEL CAMPO DE POSIBILIDADES
LA TRANSFORMACION
EN CURSO DE ESPAÑA
HISPANO
-
Agosto_septiembre
1982
-
QUE OFRECE
Y DE LA SOCIEDAD
HABLANTE
Por el Profesor
D. Manuel LIZCANO PELLON.
Presidente
del Seminario
“FAS y Sociedades
Modernas:
Mundo Hisp&nico”, del Instituto Es
pa?iol de Estudios Estratgicos.
BOLETIN DE INFORMACION
n
157-VIII.
INDICE
P &ginas
1.
Las tesis Iteuropei’stasll
que fundamentan
la integración
es
pañola en la C E E son extensivas
a nuestra
unión con la
sociedad
hisp&nica de naciones.......
.....
.
.
2.
Hay que hacer complementarios
el proyecto
espaftol
mo medio milenio,
el nuevo que estamos
elaborando
laC,E.E...,....9
3.
La inserción
en la nueva
4.
La reafirmación
de la propia identidad
cultural
te hispano,
en el relanzamiento
actual de todos
y culturas.
La agresión
cultural
de los modelos
5.
La nueva
6.
El salto
a)
b)
creadora,
no mimétrica,
sociedad
post—industrial
alternativa
de nivel
7.
Estructuras
8.
Una sociedad
democracia
comunales
hispano
en tanto
emergente.
.
17
19
que sistema
que
21
de participación
y sociedad
de civilización
del Occiden
los pueblos
importados.
comunal.21
Una economta
comunal,
mancomuna
y no divide..
La nueva
del últi:
y el de
del hombre español
naciente.
. . . .,. .13
del humanismo
a la democracia
1
22
avanz.ada27
humanista
—I
plena..
es posible
. .. ;.
29
Páginas
9.
10.
Los
cuatro
grandes
ciclos
comunalistas
hispánicos.
31
.,,...
El modelo comunal de sociedad avanzada
.,,
e..,,.
.
Notasbibliográficas
35
eo,....
Anexo.
Guión temático de un estudio fundamental
brra de desarrollarse,
para un análisis
vo de la 1fluevarealidad española.
.
O.
Marco de referencia.
La escena
mundial
entrado: la década de los ochenta
.,,
1.:
2.
3.
33
que ha——
prospecti
..
.
.
......
37
en la que hemos
..
,......
Escena de la ‘tnuevarealidadUespaFioia0O
Escena de la ‘‘nuevarealidad” en la sociedad hispano—ha——
blante o hispánica...,.
,.. .. , ...,,... ..
Antecedentespara la memorización informática fundamen
tal al proyectarse un relanzamiento creador español e his
pánico..,,•,..,
“‘‘‘‘e,.,,..
37
.37
38
39
4.
Hechos y grupos portadores de futuro, desencadenantes del
nuevo campo de posibilidadesespañol y de la sociedad hispa
no—hablante.
. . . . ,.
. . .. .40
5.
La aportación española e hispánica a la búsqueda de la sali-,
da necesaria, ante la primera !Ij5j5 mundial” de la evolu—
ciónhumana....,,.‘.,
42
Porhaceres prioritariosen la ‘1nuevarealidad” española e
hispánica.•0•...
43
6.
—
II —
1.
LastesisIleuroPeíStasilquefundamentanlaintegraciónespañolaenla
C.E.E.sonextensivasanuestrauniónconlasociedad
ciones
hisp&nicadena
Los argumentos
en ios que se ha venido insistiendo
oficialmen—
te, para presentar
ante la opinión pública española
la necesidad
de la incor
poración
de nuestro
país a la Comunidad
Económica
Europea,
es evidente
que no se oponen a la necesidad
de una integración
española
simult&nea
en
una Comunidad
Hisp&nica de Naciones
reconstituida,
como viene propugnan
do reiteradamente
Su Majestad
el Rey, Antes bien, la complementariedad
de
ambos
proyectos
salta a la vistafl
-
Un proceso
de unión económica
española
con la C.E.E,
que no
considerase
innegociables
los vínculos
previstos
, así
como los futuros,
de
toda índole , que mucho m&s profunda
y esencialmente
unan a España con los
restantes
paises miembros
de su propia comunidad
cultural,
acarrearía
pa
ra esta sociedad
cultural
hispano—hablante
—y por supuesto,
dentro de ella
para la propia España— daños históricos
irreversibles,
que nunca se podrím
justificar
después
con lo ocasionales
beneficios
transitorios
que de momen
to pudieran
ocasionarnos
En este sentido,
la sostenida
orientación
hacia Iberoamérica
del
80 por 100 de las inversiones
de capital español en el exterior,
coinciden
con la áspera
interpelación
del Sistema
Económico
Latino—Americano
(S.E.
L A.), en la pasada primavera,
advirtiendo
del grave perjuicio
inmediato
—
-
—1—
que a Hispanoamérica
ocasionarra
una incorporación
española
que no impusiera,
al menos,
el mantenimiento
de los actuales
intercambio
qüe nos vinculan
con nuestros
pai”ses hermanos
integración
guientes:
Los argumentos
que acabamos
española
en la COEE,,
vienen
a la C,EE.
términos
de
de aludir,
en justificación
siendo aproximadamente
de la
ios si
1) La C E E es una comunidad
de trescientos
millones
de per
sonas
y España necesita
integrarse
hoy en una comunidad
de esa magnitud
precisamente
dentro de una Europa de la que nunca deberi’amos
haber sali
do,
2) Integrándose,
España puede hacer mejor su necesario
cam
bio de estructuras
económicas
, que
ya no puede ser meramente
coyuntural,
si queremos
aumentar
y no perder
nuestra
condición
competitiva
en los mer
cados internacionales,
3) Europa es la patria de la democracia
y la libertad;
y en Eu
ropa se valora
altamente
no sólo nuestra
ejemplar
transición
a la democra
cia, sino más aún la anticipadora
experiencia
a una democracia
de pluralis
mos,
de autonomras,
que hemos afrontado
los españoles.
4) Es necesario
que, en un trance difrcil como el que atravesa
mos,
a España se le prqonga
un desafio innovador
de esa importancia,
por
que ya advirtió
Toynbee
que ios pueblos históricos
dejados a su inercia
o a
su mera prosperidad
mueren,
duetos
rarse
nen
dad
Y 5) Y quizás lo más importante:
el abanico de elección de pro
que el con.sumidor
español iba a tener a su disposición
al incorpor——
a la CE.E.
iba a incrementarse
notablemente,
que unir
hispánica,
La complementariedad
de estos argumentos
con los que nos tie
cada vez más est.recham
ente respecto
al resto de nuestra
socie
saltan a la vista,
En primer
lugar,
es evidente
que en España circula
hoy un ex
cedente
de energras
que no tienen mejor empleo que el de integrarnos
en una
comunidad
de 300 o de 500 millones
de personas,
Es dbvio que otra alterna
uva integradora
para España podrra ser el Pacto Andino,
Efectivamente,
la
población hispano-hablante
—o hispanopensante,
o hispanosentiente—
en los
distintos
continentes
y enclaves
de la Tierra.
andaba durante
1979
en los
—2—
480 millones
nes.
de habitantes,
y a finales
de 1980 no baja
ya de los 500 millo
Pero
estas gentes no sólo son más,
casi el doble que los europeos
—271 millones,
al concluir
1979, incluyendo
los 10 de Grecia—,
sino
que constituyen
la proyección
actual de los hispanos
-espaííoles
y portugue
sesextendidos
por toda la Tierra
a. partir
del siglo XVI y mestizados
en
distintas
formas
que siguen haciendo
hispanas
sus actuales
sociedades
—ca
si siempre
nacionales;
pero también
firmes
y expansivos
enclaves
cultura
les,
como el de los 20 millones
de hispanos
en USA.
En cuanto al PNB europeo
triplica
al de la comunidad
hispana
igual que el de Estados
Unidos; pero la década de los 80 ofrece el
mayor
crecimiento
mundial
previsto
en Iberoamérica;
su riqueza
de recursos
,ener
gfa y posibilidades
es muy grande
-Francia
e Inglaterra
tratan de entrar
económicamente
en aquellos
pafses con todo el despliegue
de medios
que
tienen
a su alcance—; las empresas
mixtas hispano-filipinas
ofrecerran
un
horizonte
ilimitado
para el acceso al mercado
chino, etc. Eso aparte deque,
por muchas que sean las discrepancias,
Espa?ia siempre
estará
en
casa’1
en la comunidad
hispana;
y “en casa ajena” en la comunidad
europea.
Puestos
a integrarnos,
nunca ha sido problema
los grandes
promedios
de espaitoles
y portugueses,
o para
nos entre sf, o ahora a la inversa,
cuando vienen nuestros
filipinos
a Espa?ía,
ampliar
con el “trastierro”
la patria de
tria de adopción y acogida.
En cambio,
nada parecido
a eso
nuestra
emigración
de la última generación
a Europa,
salvo
cional del universitario
cosmopolita.
insalvable
para
los demás hispa
americanos
o los
origen a la pa
ha encontrado
el caso excep
Y en cuanto al juicio de que nunca debimos
salir de Europa,
es
tá apoyado en una historiografra
que caducó hace tiempo.
En realidad
fue
Europa
la que se salió del proyecto
ecuménico
de la Monarqufa
1-lispana
Frente
al unificador
y universal
proyecto
erasmista
de los primeros
Aus—
trias
—levantado al precio
de destruir
antes militarmente
nuestra
democra
cia comunera—,
luteranos,
puritanos
y prfncipes
europeos
no descansan
has
ta que el proyecto
ecuménico
de Espa?ia,
incansable
y duramente
hostigado,
queda
de
reducido
Ultramar,
zos a finales
existe
primero
a las Indias
para ser al final
del siglo XIX.
o nuevas sociedades
sistemáticamente
destrufdo
hispano—mestizas
desde
comien——
Pero
hoy, vueltas
las aguas a sus cauces,
es evidente
que
no
obstáculo
alguno para que la diplomacia
española,
en cualquier
mo—
—3—
mento,
proponga
a las Canci1ierias
del Pacto Andino, y a las de México
y
Lisboa,
Buenos Aires,
Brasilia
y Manila,
alguna forma de tratado
de mer
cado común,
en cuyo seno realicemos
la reconversión
estructural
pendien
te de nuestra
economfa,
y desde cuya nueva comunidad
sigamos
negociando
con la C.E.E,
el tratado
comercial
que más ventajoso
resulte
para ambas
partes0
Al fin y al cabo, todo seguirfa
igual. El paso de los 350 d6la-—
res per cápita a los 4.000 lo hicimos
los españoles
solos: partiendo
de un
pais deshecho,
de ningún “plan Marshall”,
de un implacable
cerco económi
co y de una actitud internacional
hostil al Gobierno
español de entonces.
A
la vez, poner en marcha
cuanto antes una “comunidad
económica
hjspnI
o interhispana,
siempre
nos permitirfa
imponer
las preferencias
económi
cas que hubiéramos
establecido
a favor de nuestros
pa!ses hermanos
con
prioridad
a las que pudieran
exigfrsenos,
por la Convención
de Lomé, a fa
vor de las antiguas
colonias
inglesas
y francesas.
Porque
en definitiva,
la opción que tenemos
ante nosotros
no po
demos
aceptar
que sea excluyente:
o C.E.EO
o Comunidad
Económica
Hisp
na; sino cuál de las dos formas de “comunidad
resulta
para los
españoles
prioritaria
y cuál secundaria.
Dado que lo que realmente
nos exi
ge la historia,
la cultura,
el idioma,
la proporción
entre las paces
y las
guerras
de los últimos
quinientos
años, más la inversión
humana y de re——
cursos
en que España se volcó durante
el mismo perfodo,
es que conceda——
mos entera prioridad
a la comunidad
económica
hispana;
asf como un régi—
men de unión complementario
a nuestros
vecinos europeos,
con quienes
es
muy deseable,
desde luego, que mejoremos
en todo lo posible la vincula—-—
ción actual.
Con los demás hispanos
de idioma o de cultura,
o de sistema
de
valores
propio,
lo que nos une es una patria grande de identificaciones
esen
ciales , que los mismos
linajes hemos hecho juntos a lo largo de quinientos
años,
sobre el antecedente
imborrable
de los anteriores
quinientos
años del
comunalismo
peninsular
y aborfgene
americano.
Con los vecinos
europeos,
aquéllos
primeros
quinientos
años —los medievales—
los vivimos
de espal
das; y los quinientos
segundos
de contraposiciones
histórico-culturales
de
tanta radicalidad,
que lo que hoy nos une sigue perteneciendo
a dos siste——
mas de vida o dos cosmovisiones
muy diferentes
Además,
tenemos
mido en un proceso
de cambio
los españoles.
Es hoy el caldo
que adaptarnos
muy deprisa
a un entorno su—
vertiginoso.
Pero ésto no nos afecta sólo
a
de cultivo en el que están. forzados
a redescu
-4-
brir
y replantear
su identidad
cultural
todos los pueblos de l.a Tierra
que
vayan a ser capaces
de sobrevivir
a esta cii si.s mutacional.
para la que nó
existen
antecedentes
comparables
Si los espaioles
queremos
sobrevivir,
pues, tendremos
que sa
crificarnos,
Nuestras
estructuras
industr:ia].es,
mercantiles,
agrarias
,cien
tíficas
y tecnológicas,
retributivas
y de organización
de ]a comunidad
traba
jadora,
venían necesitando
hacerse
menos pesadas.
más justas y más lim
pias,
si tienen que soportar
en las mejores
condiciones
de agilidad,
serie
dad..y eficacia
nuestra
presencia
competitiva
en los mercados
internaciona
les
Este objetivo tiené que pasar a ser una empresa
nacional,
que nos apa
sione
a todos. Algo parece irse logrando
ya, Todo ello es cuestión
de un go
bierno
muy firme,
que ofrezca
a la nación un interjuego
de poderes
y. satis
facciones
indispensables
entre sus pluralismos
—el.de los pueblos peninsu
lares
e insulares
autónomos,
el de las corrientes
y proyectos
ideológicos
el de los subsistemas
de la economía
capitalista
privada,
la empresa
públi
ca y la empresa
asociativa,
cooperativa
o comunal— y de sus fuerzas de uni
dad centrípeta
-sociedad
y cultura
espaiolas
de ayer, de hoy y de maiiana;
Estado,
fuerzas
armadas,
estrategia
nacional;
estrategia
empresarial
na——
cional y estrategia
nacional
de la comunidad
trabajadora,
aunque sea
sólo
en base,
para empezar
-más allá de las simples
medidas
circunstanciales-,
al consabido
consejo económico
y social,
Es
evidente
que en cuanto al tipo de democracia
y al modo de sa
bernos
libres,
a los espaítoles,
fundadores
con el régim en comunero
de la
democracia
directa
en la Europa que se abrra a la modernidad,
nos
queda
muy corta la democracia
del puro o clásico liberalismo
económico,
con su
elitismo
de intermediación
representativa,
plutocrática
y de parlamente
con
trolado
por pequeFios grupos de intereses
y de partido,
El. paso a una demo
cracia
de comunidades
no ha hecho más que empezar
entre nosotros,
Senos
pasará
pronto el “horror
a l.a historiat1
que hemos heredado
de las dos últi
mas décadas
del franquismo;
y nuestra
comunidad
política
irá hacié.ndose
ca
da vez más reciamente
democracia
social y económica.
de participación,de
mocracia
de comunidades,
En lo que respecta
a Iberoamérica
y Filipinas,
siguen siendo
simplemente
el banco de pruebas
de España.
Mucho de lo que antes
—duran
te lentos siglos— se hizo, no debió hacerse
nunca: fue fruto de la mitad sorn
bri’a y no de la mitad luminosa
de Espai’ía, Mucho de lo que entonces
quedó
por hacer está, sin embargo,
en perfectas
condiciones
de realizarlo
esa
mitad
luminosa
ue está emergiendo
sin cesar en nuestros
países,
sobre——
puesta
a la respectiva
mitad sombría
.de las “nuevas
naciones
hispanastt
que
—5—
sucedieron,
a partir
de la Independencia,
al gobierno
ecuménico
peninsular
en las nuevas Españas
indianas.
Pero mucho de lo que ha quedado por ha——
cer sigue estando en la nueva mitad luminosa
de la España que ha nacido
a
su reencontrada
plenitud democrática,
a condición
de que podamos
reabso
ber a tiemponuestra
medio pros&ica
y adocenada,
medio crispada,
mitad
sombría
que ahora parece llenarlo
todo entre nosotros.
Por otra parte,
es bien cierto que España necesitaba
este tran
ce de desafío hist6rico
en el que ya vamos entrando,
y que lo acredita
la ge
neralizada
conciencia
de malestar
ambiente.
No tenemos
peores
condicion
de fondo de las que había hace seis años. Lo que sí ha cambiado
es el consu
mismo
ingenuo,
alegre y confiado,
de la prosperidad
recién descubierta
por
entonces.
El español va llegando hoy a una situación
en la que empieza
a te
ner que asumir
grandes
responsabilidades
, como
en los mejores
tiempos
Sobre
unas bases económicas,
políticas,
culturales
y sociales
o comunales
m&s que sobradas
para un enérgico
despegue
colectivo,
lo que los españoles
necesitan
hoy es una gran empresa
del espíritu
—ya no de ninguna Iglesia
pero mucho menos de ninguna burocratizada
multinacional
del poder
cuyos
productos
se nos venden ahora en exclusiva—
que nos una de nuevo en el ser
vicio del hombre de nuestro
tiempo.
Lo que tenemos
que hacer constituye
un hermoso
desafío histó
rico,
no porque nos tengamos
que unir a una Europa que no es excesivarnen_
te rica en juventud,
ni en novedad ni en espíritu
creador;
sino m&s bien por
que nuestros
sistem a de vida y de valores , incluso
cuando ingresemos
en la
es el mismo de los quinientos
millones
de iberopensantes
y hay que
aprestarse
a ponerlo de nuevo a punto para el decisivo
momento
universal
que se acerca
y no debe sorprendernos
aletargados,
pensando
equivocada
mente
que todo el empeño histórico
de los españoles
tenía que reducirse
en
esta nueva época a perseguir
la prosperidad.
Porque
el punto realmente
débil de la argumentación
“europeís
taU estaría
en pensar
que España pueda estar siendo esencialmente
una so
ciedad
de consumidores.
Claro que éste, ms
que suyo es un error
de la
Europa
“comunitaria”,
con todos sus antecedentes
burgueses;
racionalistas,
economicistas,
mercantilistas
y desertizadores
de lo que sea la experiencia
constante
del espíritu.
Los arquitectos
fundamentales
del hombre
hispano se
han movido siempre
en otra dirección.
Y los próximos
breves
años que tene
mos ante nosotros,
hasta que Europa regule sus nuevas políticas
agraria
y
presupuestaria,
y el replanteamiento
de sus nuevos intereses
frente a nues_
tra incorporación
y competencia,
son precisamente
los años justos
para
que la comunidad
española
sepa a qué carta quedarse
en cuanto a su integra
—6—
ción: en qué medida con Europa y en qué medida con el resto del mundo his
pano. Parece que habrra llegado, pues, la hora del gran diálogo nacional
ala máxima altura de las ideas y la conciencia,
para que nos aclaremos
lo
que queremos
ser y hacer de cara al final del siglo.
,
—7—
2.
Hayquehacercomplementarioselproyectoespañoldelúltimomedio
lenio,elnuevoqueestamoselaborandoyeldelaC.E.E.
mi
De este modo, la imagen genuina y la energ!a
dinamizadora,
el
reto histórico
actual o el ya aludido “Banco de pruebasU de España,
siguen
estando
de nuevo, igual que anteayer,
en Iberoamérica,
en Filipinas,
ento—
da la sociedad
iberohablante:
en la formidable
empresa
conjunta que
todas
las Españas
dispersas
seguimos
teniendo
ahora,
y ms prometedoramente
que nunca,
por hacer.
Nuestros
actuales
fragmentos
de Estados
nacionales,
necesariamente
independientes,
pero aberrantemente
dislocados,
aparecen
asf en todo su anacronismo
ante quienes conocemos
tan de cerca de España
como América
o nuestra
Asia hispano-mestiza,
y desde esta vivencia
radi
cal hemos llegado a sentirnos
tan profunda
y lealmente
miembros
de la co
munidad
española
como de la hispano—hablante
de todo el planeta.
Nuestros
Estados
decimonónicos
cobran asf, en la crisis
actual,
su clara figura de meros restos
del gran naufragio
en que terminó
la prime
ra fase experimental
del proyecto
universal
de España:
aquel Occidente
his
pano fraguado
por la simbólica
Monarqufa
Hispana común, y a cuyas expen
sas sigue corriendo,
hoy como ayer,
la m&s lúcida aspiración
universal
nun
ca formulada
—si se exceptúa
el propio cristianismo—
a la realización
del
hombre
libre en un verdadero
Nuevo Mundo , Ciudad o Sociedad
de libres
Quinto
Ante
Centenario
la perspectiva
de Amórica
que ahora
y Filipinas,
—9—
nos abre la conmemoración
y la consiguiente
creación
del
regia
de la Comisión
encargada
de trabajar
en este sentido durante
toda la presen
te década,
hay que replantear
toda la estrategia
internacional
de España.. Ya
que España nunca ha dejado de ser, en este aspecto,
la maqueta
experimen
tal, el gran laboratorio
básico de experiencias
sociales
y humanas
de este
Occidente
hispano,
ahora en trance de clara recuperación
o renacimiento
Para
el cual sería necio desconocer
que Europa es un condicionamiento
cien
tífico y económico
de gran importancia,
pues nos da la medida del desafio
tecnológico,
mercantil,
racional
y material
al que tiene que responder
nues
tra autoafirmación
en curso;
así como de la magnitud
mínima indispensable
que tienen por alcanzar
nuestras
relanzadas
potencialidades
planetarias
Pero
no es menos cierto que eso no le basta a nuestro
pueblo;
que el encaminamiento
humanista
hacia una sociedad
de libres
en común —la
Cual sólo puede irse descubriendo
en la medida en que nos adentremos
en es
ta nueva ruta desconocida—
es la voz que está esperando
escuchar
de nuevo
nuestra
gente española,
e hispana de todos los puntos de la Tierra,
igual
que en las mejores
épocas;
que es bien cierto
que las hubo, como lo ha inves
tigado y demostrado
hoy la desarrollada
ciencia hispanista
internacional,
Lo que está esperando
proseguir
ah.ora la doble humanidad
ente
ra de los españoles
y de los hispanos,
no es menos que el relanzamiento
ya
en marcha
de nuestro
inconfundible
proyecto
ecuménico,
universal,
Y es incluso
la expectativa
y el desconcierto
universales
lo que está exigiendo
de
nosotros
esta participación
o movi]ización
real de nuestro
pueblo histórico
—comunidad
trabajadora
mas cuadros
innovadores
y selectivos—,
en
busca
por segunda
vez de nuestra
constante
cultural
del Nuevo Mundo, de la 1-luma
nidad Nueva para todos los hombres
Es bien cierto que tenemos
que ir a Europa;
pero apuntando más
allá de lo que hay en Europa.
El despertar
de una Europa
como evasión
no podría ser para nosotros
más que una nueva pesadilla,
cuando no mero
pretexto
para seguir
atados a nuestro
ya superado
?Icomplejo de enanismot1.y
de vencidos
históricos.
Sólo podemos
ir a Europa para seguir buscando
co
mo busca Europa;
pero una vez unidos de nuevo, antes de adherirnos
a la.
C E E. , con nuestra
reconstruida
Comunidad
hispana de naciones
Sólo en—
tonces
tendrá
verdadero
interés
para Europa y para nosotros,
una unión de
España
con Europa en la que nos sea posible a todos ejercer
el. poder de sa
car,
de donde todavía no los hay, una sociedad
nueva y un-hombre
nuevo, ca
paces
de rebasar
el nivel de la crisis
mundial presente.
.
.
incremento
Si España no lleva a Europa otra cosa que un mero objetivo
de prosperidad,
y no el de afirmarse
a sí misma,
de modo
—
lo
—
de
que
le sea posible realizar
mejor su sistema
de vida de hombres
libres,
solid
nos y ecuménicos,
en unión absolutamente
prioritaria
con nuestros
herma
nos de la familia iberohablante,
mejor es que nos quedemos
fuera.
Porque
salirse
luego, cuando el español viera entonces
que se habra metido
en una
trampa,
aí’íadirra innecesarias
complicaciones
adicionales
en nuestro
ya di.
frcil camino,
La aventura
nueva en que tendrramos
que embarcarnos
con nues
tros socios europeos, al incorporarse
a la C,E.E.,
hay que reconocer
que
puede ser interesante, a pesar de todo, que es mucho; pero aún más graves
que los riesgos
que nos ocasionen
los europeos
serian
los de nuestra
propia
desintegraciÓn,
dadas nuestras
inoportunas
tensiones
internas;
o los de ha
cer definitivo
nuestro. separatismo
del resto del mundo hispanohablante;
y
en suma,
los riesgos
de dimisión
de nuestra
común cultura y proyecto
uni
versal
-hasta
quedarnos
fuera quizás del propio sistema
de vida que contr!
buimos
esencialmente
a crear—, o de no saber hacer lo necesario
para que
siga estando a la altura de sus altas responsabilidades
mundiales
en
este
crrtico
momento
histórico,
Es un paso demasiado
grave para darlo sin cobrar
antes con——
ciencia
de lo que estamos
haciendo,
Lo que nos jugamos
en ello, dada la ca
pacidad
de trituración
tecnológica
que se cierne sobre los que estén o
se
pongan en situaciones
comprometidas,
es ya literalmente
ser o no ser. Se
trata
de algo, pues,
que hay que pensárselo
m&s de dos veces,
antes
de
que sea tarde; haciéndolo
no sólo los espaítoles,
sin
en, estrecha
consulta y
concertación
previa
con Iberoamérica,
Pues la alternativa
de no abordar
ahora,
con coraje y reflexión
colectivos,
la segunda
fase del proyecto
esp
?íol, no serra otra que nuestra
extinción,
como pueblo,
de la vanguardia
hu—
m ana.
—
Es asr como para estos nuevos espafioles
de hoy -Gobierno
y
Oposición,
pensadores
y empresarios,
universitarios,
sindicalistas
y coo
perativistas,
especialistas
y campesinos—
nuestra
función verdadera,
en
razón
de la cual vale o no lapena
de haber vivido,
consiste
en ser export
dores
de liberación
del hombre y de nuevos modos de solidaridad
mancomu_
nadora.
Porque
en ello se concreta
ahora este proyecto
hispano,
o ibérico—
americano,
que nos es común a España e Iberoamérica,
a Portugal,
a Fili
pinas
y a los demás pueblos del mundo
-inclurdos
los ahora nacientes
que
guardan
en su identificación
nacional
rasgos
imborrables
de nuestra
com——
partida
fuerza
cultural
creadora.
—
11
—
3
.
Lainsercióncreadora,nomimética,delhombre.españolenlanuevaso
ciedadpost—industrialnaciente.
Precisamente
el proyecto
hispano tiene su dimensión
intrrnseca
y universalista,
igual que su garantfa
de vigencia
reactualizada,
en aquella
singular
capacidad
agónica incesante
de sintesis
y reequilibramiento
desde
la crisis
radical
de la propia existencia,
ante toda suerte
de conflictos,que
es lección bien asimilada
de nuestra
época anterior
de
abatida
y
de consiguiente
marginación
histórica.
Conflictos
en la invención
de cuyo ni
vel de superación
innovadora
consiste
siempre
la razón de ser de todo pro
yecto y experiencia
colectivos;
pero de cuya solución
creativa
es de donde
fluye precisamente
la única fuente de futuro inagotable
de la que disponen
las comunidades
hum anas
De estos conflictos
crrticos,
hechos de nudos que sólo puede de
satar
—para que merezca
la pena seguir viviendo unos y otros— el
poder
que est& en la rarz del pensamiento,
la antropologi’a
o el paradigma
cristia
no de la vida de los libres;
es decir,
el poder del libre en común,
tenemos
ahóra
los españoles
y los hispanos
un buen puñado,
justo para poner a prug_
ba nuestra
capacidad
de abrir nuevos caminos,
algo m&s lúcidos,
en el cur
so actual de la sufrida
realización
del hombre.
Quiz&s sea oportuno,
de pa
so, en el esfuerzo
por comprender
nuestra
situación
real,
aludir a algunos
de esos conflictos
m&s acuciantes.
La unidad de cada sistem a de vida nacional
—espafíol , mexica
no, etc.-,
abrir sin embargo
a la legrtima
autonomTa de sus pueblos regio-•
nales,
de sus
patrias
chicas,
en el hacer solitario
de la “patria
grande”.
—
—
13
—
El irrenunciable
nacionalismo
de cada Estado actual,
apoyado
en las fuerzas
armadas
que tienen por función defender
a nuestros
mismos
Estados
y comunidades
nacionales
-como protagonizó
arriesgadamente
el
per!odo
velasquista
de la Revolución
peruana—
de la depredación
de las oh—
garquras
internas
que los debilitan
y, cuando no queda otro camino,
de ladQ
pendencia
imperialista
exterior,
Pero que esto mismo hace a dichas fuerzas
armadas
inseparables
de los movimientos
sindicales
y campesinos,
coopera
tivos y sindicalistas
que nos vienen caracterizando
contempor.neamente
co
mo una de las inconfundibles
vanguardias
de la nueva sociedad
humana.
—
El esfuerzo
enérgico
y disciplinado
por seguir
alcanzando
los
niveles
económicos
de desarrollo
selectivo
y complementario
dentro de nues
tra comunidad
hispana
de naciones,
de intercambio
e integración,
de poten
ciación
entre todos aquellos vectores
de la vanguardia
tecnológica
que real
mente
nos interesen,
pero que hemos de aunar con la firme decisión
de sa
cudirnos
la corrupción
individual
y social,
igual que las dictaduras;
a fin de
disponer
de la infraestructura,
equipamiento
y vida colectiva
libre indispen
sables
para explorar
todas las posibilidades
de nuestra
nueva sociedad
demo
cr&tica
m ancomunada.
—
Las nuevas formas de colaboración
y equilibri.o
en que se apro
vechen
al rnximo
el “saber
hacer” y lo que haya de sano sentido
conserva——
dor, inversor
y organizador
de nuestro
empresariado
nacional,
tanto
como
en las mejores
fuerzas
libres
e innovadora,
comunales
y justicieras,
hu
manistas
y populares
de las respectivas
vanguardias
nacionales
La colaboración
activa de las fuerzas
económicas
y de la admi
nistración
pública,
con la inteligencia,
la cultúra y el ésprritú,
la Universi
dad y la innovación,
la crrtica
creadora
y la mejor esperanza
colectiva
—
La hermandad
redescubierta,
por encima de todo dogmatismo
ideológico,
entre los innovadores
o encaminadores,
los organizadores
y los
comuneros
de la base,
en toda experiencia
colectiva
Es decir,
la ayuda,en
trega,
o apoyo mutuos
capaces
de traducirse
en modos nuevos de desigual
dad muy moderada
entre los tolerablemente
ricos y los tolerablemente
po
bres,
de igual manera
que en la responsabilidad
siempre
compartida
en
tre la inteligencia
comunal y pueblo trabajador;
hasta llegar a hacer objeto
de enérgiáo
rechazo
colectivo
toda nueva propensión
posible,
bajo cualquier
forma
inesperada,
a la siempre
aberrante
oligarquización
o dominación
de
los libres,
de los miembros
de la comunidad
poirtica,
—
-
14
-
La superación
histórica
definitiva
de toda la larga serie
de
nuestras
oligarqui’as
anticomunales
—feudales y seítoriales
o absolutistas
clericales,
liberales
y marxistas,
partidocr&ticas
y estatales,
fascistas,bu
rocráticas
o tecnocr&ticas—,
para educarnos
en sustituir
con un reequilibra
miento
comunal constante,
de grupos libres de hombres
libres,
los excesos
antihumanos
a los que han conducido
las filosofías
modernas
del individua——
lismo burgués
y del colectivismo
estatal.
—
La convergencia
nueva, de cara al futuro,
entre la fuerte tra
dición del humanismo
trascendente
y cristiano
que viene inspirando
nuestros
populismos
ibéricos,
tradicionales
y revolucionarios,
y la racionalidad
crí—
tica inherente
a la sociedad
científica
y tecnológicamente
avanzada.
-
Y del mismo modo, todas las múltiples
e indispensables
for
mas innovadoras
que reclaman
la coherencia
redescubierta
de nuestro
siste
ma de vida: entre el equilibrio
ecológico
y el desarrollo;
entre Iberoaméri
ca y Europa;
entre una sociedad
avanzada
superadora
del modelo urbano—in
dustrial
y la rural evolucionada
en agrovillas
y comarcas
dotadas de
altos
grados
de implentación
tecnológica,
de servicios
y capitalización;
o
entre
las nuevas experiencias
de educación
libre y cultura creativamente
sociali
zada y el despegue
vigoroso
de nuevas formas de experiencia
profunda
del
espíritu
y el amor fraternal.
-
Sólo una sociedad
que afronta creadoramente
su acceso a nive
les más altos, no transitados
antes,
de superación
de las contradicciones
no
resueltas
que la tienen sometida,
se hace capaz de que otros sigan los mis
mos caminos
nuevos que ella ha explorado.
-
15
-
-
4.
LareafirmacióndelapropiaidentidadculturaldelOccidentehispano,en
elrelanzamientoactualdetodoslospueblosyculturas.LaagresióncuL
turaldelosmodelosimportados
Todo sistema
descansa
en su capacidad
de autoafirmar
la pro
pia identidad,
produciendo
incesantemente,
frente al cambio de las situacio
nes, formas
innovadoras
de coherencia
interna,
de equilibrio
externo,
y de
capacidad
de elevar
todo conflicto
que la amenace
hasta un nivel más
alto,
en el que aquél deje de tener sentido.
Como ya hemos considerado,
hoy exis
te en la gente de hablas española
o portuguesa
una comunidad
humana de pue
bios dispersos,
cuya población
reúne a más de la décima parte de la huma
nidad.
Básicamente
somos España y Portugal
y las Américas
española
y
portuguesa
Pero también
hemos visto que son IlEspafiasil
dispersas,
a im
gen mestizada
siempre
de la misma
maqueta
originaria,
Filipinas,
los vie
jos enclaves
orientales
portugueses
y los nuevos pueblos,
dramáticamente
nacientes,
luso—africanos
o ibero—africanos.
España,
las IIspaiasI
de nuestra
identidad
cultural,
son la de
mocracia
más antigua y radicalmente
social de Occidente.
Lo que nos han
legado las generaciones
casi mfticas
que, igual que les ocurre
a todos
los
pueblos,
nos identificaron
en la evolución
humana,
fue la pasión por la libe
ración
del hombre,
en comunidades
libres:
el ideal perenne de una democr
cia para todos. Algo bien distinto de la democracia
señorial,
de los ricos
contra
los pobres,
que se han planteado
después
modernamente,
cuando los
españoles
e hispanoamericanos
eran batidos de su primer
escenario
histórj
co,
-
17
-
Por su búsqueda
incesante
del nuevó mundo,
de la realización
de nuestro
arquetipo
primordial
del grupo libre de hombres
libres,
España
nunca ha dejado de ser la maqueta
experimental
de todo un Occidente
hispa
no, ahora en trance de clara recuperación
o renacimiento,
Pero igual
que
un
telón de
divide a las dos Alem anias después
de la segunda
gue——
rra mundial,
también
vienen estando partidas
veintitantas
Espaí’ías a partir
de las ocupaciones,
desde el siglo XVIII, de todos nuestros
actuales
encla
ves coloniales,
y de las hipotecas
o dependencias
impuestas
en el momento
de su emancipación
a las actuales
naciones
iberoamericanas.
Lo que nos une hoy a todas las Españas
dispersas
es nuestro pro
yecto de futuro: la formidable
empresa
conjunta
que, para dar realidad
a to
do lo que aún sigue pendiente
de lograr
en los grandes
arquetipos
primordia
les forjados
por nuestro
idioma radical,
tenemos
hoy que hacer los pueblos
que nos afirmamos
en una misma
identidad
cultural,
Si no es uniendo nues
tras
actuales
sociedades
nacionales
en ese nuevo proyecto,
ninguno de nues
tros pueblos podr& superar
en solitario
la marginación
internacional
y elsub
desarrollo
que nos acarreó
nuestra
desunión
contempornea,
El pueblo histórico
-pueblo de pueblosde España es asi cons
tantemente
una comunidad
plural,
No otra es la explicación
de nuestra
siem
pre agónica y proteica
comunidad
de las Españas,
Originariamente,
la Espa
fía moderna resulté
del pluralismo
en que interactuaron
las Españas
de his—.
pano—cristianos,
hispano—islmico5
e hispano—judros,
mezclados
a su vez
con la pugna entre la España de las ciudades
comuneras
y la del feudalismo
tardfo.
De modo an&logo, nuestra
historia
contempor&nea
tiene por protago
nistas
las Españas
ideológicas
—el Perú,
la Argentina,
el México,
etc,— co
munal—populistas,
con sus tradicionales
contradicciones
polarizadas,
las
oligárquicas
reaccionarias
y las de los populismos
libertarios,
en enfrenta
miento
constante
con nuestras
posteriores
formas
Uprogresistasli
de identi
dad importada:
la liberal-capitalis
y la marxista—comunista;
a más de los
restantes
totalitarismos
y dictaduras
producidas
tardfamente
por nuestra
cultura
de derecha?I.
—
—
—
IR
—
5.
Lanuevaalternativadelhumanismohispanoemergente.
El hombre
libre en el grupo libre,
y el pueblo de pueblos libres,
han sido en cambio el fundamento
constante
de la identidad
cultural
y la de
mocracia
comunal de los esparioles;
o sea, de los hispanos
de Europa,
Am
rica y de las demás regiones
hispanizadas
del mundo. Todos los participan
tes en lacomunidad
poirtica
—sin distinción
de sexo, edad, raza,
condición
social,
rango,
religión
o cultura vernácula—
han constiturdo
con igual dere
cho, en el paradigma
de nuestra
democracia
comunera
y románica
medieval,
o en el de la indiana moderna,
una misma sociedad
comunal.
Este es nues
tro rasgo identificador
primordial.
Esta radical
convicción
cristiana
y sustantivamente
libre sigue
siendo
el motor irreemplazable
para el relanzamiento
en curso,
a partir del
actual Occidente
hispano,
de nuestra
antigua sociedad
comunal o comunera,
abierta
ahora a todos los pueblos en el seno de la civilización
cientifica.
Pues a una nueva sociedad
comunal,
lo que tendrá
que caracterizarla
—en
condiciones
de que todas las culturas
la puedan traducir
a su peculiar
e irre
nunciable
identidad
propia— es la “fábrjca
de libres
que asegura
la cons——
trucción
histórica
efectiva
de una verdadera
sociedad
de hombres
y de comu
nidades
libres.
Eso sf, partiendo
en nuestro
caso de la peculiar
perspectiva
quijotesca,
agónica y utopiana
del hombre hispano
—
los
Estos
contradictorios
son los términos
positivos
y los antodestructivos—,
—
19
—
—junto a los que interactúan
en los cuales,
dentro de una so
ciedad
que el hombre
de nuestra
era ha hecho ya, efectivamente,
civiliza——
ción cientrfica
de manera
irreversible,
las Espaitas
actuales
‘vienen grvi—
das de una sociedad
nueva.
Esta es obra de dos focos complementarios
de
energi’a
colectiva:
la acci6n emprendedora del hombre nuevo, desencadenada
en
grupos libres de innovadores, de dirigentesy cientrficoscomunales; en un
nuevo estilo de hombres
y mujeres
de conciencia
y exPeriencia
profunda;
—
y la recuperación,
abierta
al futuro,
creativa
de la identidad
solidaria
o mancomunada
y libre de nuestro
bios del Occidente
hispano,
por parte de nuestra
inteligencia
—
nuestros
movimientos
populares.
—
20
—
e imaginativ.a
pueblo de pue—
comunal
.y de
6
Elsaltodenivelalademocraciacomunal
a)
Unaeconomíacomunal,entantoquesistemaquemancomu
naynodivide,
Para
dar hoy todas sus potencialidades
a una economia
libre de
mercado,
es indispensable
establecer
la racionalidad
estricta
de un nuevo
sistema
socioeconómi
co integrado.
Su caracterÇstica
fundamental
tendrá
que ser la adaptación
de los subsistemas
de economra
capitalista
y estatala
la regulación
y control ejercidos
por la autoridad
de cada comunidad
polrti
ca. Lo cual requiere
añadir a los circuitos
propios
del subsistem
a que re
presenta
la empresa
de propiedad
privada o capitalista,
y a los de la empre
sa de propiedad
pública o estatal,
los de la empresa
cooperativa
o asocia—
cionista
dentro de su propio sector
o subsistema
comunaL
Este subsistema
comunal tiene su origen entre nosotros
en aque
ha aludida y antigua democracia
comunera
española;
actualizada
después
en
la obra moderna
de los municipios
comunales,
peninsulares
y criollos
—has
ta su desamortización—,
o de los misioneros
comunalistas
indianos;
y
en
nuestras
experiencias
contemporáneas
de las colectividades
libres
—Guerra
Civil españolay del cooperativismo0
Hoy cabe adecuar
asr los circuitos
económicos
a la intensa
batalla
apremiante
contra
el desempleo
masivo que
ha venido provocándose
tan erróneamente,
por medio de formas nuevas
de
empresa
comunal,
complementaria
de las actuales
empresas
privada
y pú
blica,
que al fomentar
cuantitativa
y cualitativamente
la empresa
cooperat
—
21
—
va y autogestionaria
no sólo encaucen
una verdadera
economía
humana,sino
que ofrezcan
también
nuevas posibilidades
para reorientar
enérgicamente
los actuales
dispositivos
masificadores
del trabajo,
del paro ocioso subven
cionado
y de una seguridad
social tan burocratizada
como no—reproductiva.
-
En el contexto de ese nuevo sistem a socioeconómico
integrado
parece
fácil ya trascender
la simple democracia
formal
y elitista,
para re
descubrir
el &mbito —indispensable
siemprede una efectiva
democracia
económica
y social.
En la cual sea requisito
esencial
que queden al servicio
de la plena realización
personal
y familiar
de los ciudadanos,
o de los comu
neros,
este sector
participativo
de las empresas
de la comunidad
trabajado
ra organizada.
Las mencionadas
empresas
cooperativas
integrales,
comunales,
representan
lógicamente
la modalidad
ms
eminente
de un sistema
económi
co de participación,
a cuyos subsistemas
restantes
tendrán
que servir
de re
ferente
asociativo,
mancomunador
Necesitan
ser empresas
competitivas
con las públicas
y privadas;
que aseguren
su propia reproducción
ampliada
del capital;
capaces
de integrar
el banco
cooperativo
que autonomice
al pro
pio sector
y estimule
la alta investigación
tecnológica;
articuladas
con
un
sindicalismo
comunal de producción
que abarque
a la entera comunidad
tra
bajadora;
verdadero
“sector
testigo’1
apto para dar transparencia
a la totali
dad del sistema
económico;
abiertas
por igual, tanto a las econom ras de la
industrias
y los servicios,
como a la agraria
de un campo y una producción
alimentaria
altamente
industrializados,
capitalizados
y tecnificados.
—
b)
Lanuevademocraciadeparticipaciónplena
Quizás
no se pueda pedir a todas las fuerzas
políticas
que inter
vienen
en este momento
abierto del desenlace
de la gran transformación
co
munal contempor&nea,
que en sucesivos
momentos
emergentes
han venido
protagonizando
los pueblos
de identidad
hispana,
que tengan clara conciencia
de lo que representa
este mismo proceso
que proyecta
sin cesar hacia ade
lante nuestra
compleja
y singular
mutación
contempor&nea.
Los dogmatis¡nos y dependencias
ideológicas
puedeñ falsificar
—como han venido hacién
dolode modo irreparable
la comprensión
de un acontecimiento
de
tanta
magnitud
como lo vienen siendo nuestros
m&s de cien afios de tr&gica histo
ria colectiva,
que han impreso
posiblemente
la marca m&s profunda
en la
evolución
po1tica
mundial de nuestro
siglo.
hecho
hacia
Un Estado
un sistema
democr&tico
coherente,
que trate de orientar
en el. que los valores
—
72
—
el pluralismo
de
libres y asociativos
configuren
toda la vida común, tiene que evitar siempre
que los partidos
po
lfticos
adquieran
un protagonismo
excesivo.
El gran servicio
de los partid
políticos
a cada una de nuestras
comunidades
populares
y nacionales
estará
justamente
en ser “reguladores
de comunidad”;
en su esti’mulo vigoroso
a
la participación
pública en las responsabilidades
comunales
-cooperativas,
sindicales,
asociacionistas,
locales,
regionales,
culturales,
religiosas
etc.—; y en su idoneidad
para el fomento de nuevas experiencias
populares
que garanticen
la presencia
real del pueblo en toda la complejidad
de la vi
da común.
Para ello los partidos
tienen que superar
los peligros
—que han
arruinado
en casi todos nuestros
países sus posibilidades
como “escuelas
de ciudadanía”
libre y mancomunadora—
de su elitismo
intrínseco
y de
su
tendencia
a la manipulación
y masificación
popular.,
Esta plena educación
del pueblo para una gestión democrática
in
tegral
, no
implica,
pues , ninguna postergación
de los partidos
Lo que
si
traerá
consigo es que el arraigo
de éstos en una conciencia
popular manco
munada,
e inspirada
en los más altos valores
de la realización
del “hombre
nuevo,
venga dada en base a dos factores
esenciales:
—
y participativa,
ideología;
a la compenetración
inteligente
y no masificada,
responsable
de sus propios
militantes,
concienciados
por su particular
y al reconocimiento
popular por la esforzada
tarea de recons
trucción
de estructuras
comunales
vivas que a su modo, y tanto desde el go
bierno
como desde la oposición,
ese mismo partido haya sabido llevar aefee
to.
—
En sus consecuencias
en curso de la comunidad
política
a una doble condición
básica:
prácticas
necesita
, la
estructuración
democrática
entre nosotros
responder,
pues
El aprovechamiento
racional
previo de cuanto hay de válido
ra el cultivo de las libertades
humanas
en la experiencia
de la democracia
formal
moderna.
—
pa
Sobrepasar
las limitaciones
elitistas
u oligárquicas
de esta
última,
para redescubrir
las ilimitadas
posibilidades
inherentes
a la comu
nidad fundamental
del hombre:
hacer de la vida ciudadana
educación
perma
nente para la ayuda mutua; estimular
en todo la asociación
voluntaria
o de
mano—común
entre los libres;
fomentar
creativamente
nuevas formas de li
bre iniciativa
y de colectivismo
libre y mancomunador.
—
—
23
—
Un nuevo comunalismo,
post—agrario
y post—industrial,
un ca—
racterrstico
comunalismo
hispano innovador,
pasa a ser asf -en términos
de una original
“sociedad
compartidl
o pluralista,
también
ideológicamen
te— un nuevo estilo de movilización
popular,
capaz de autoafirmar
constru
tiva y constantemente
a todas las partes
o segmentos
de nuestra
sociedad
en
el esfuerzo
por la construcción
de un régimen
democr&tico
de plena partici
pación.
Cualquier
sociedad
o cultura,
estructuradas
en democracia
po—
lrtica,
constituyen
siempre
un complejo
sistema
autorregulado
de elemen——
tos individuales
y subsistemas
integrantes,
Todos éstos necesitan,
para la
permanencia
del sistema,
equilibrarse
recrprocamente
en el conjunto
glo
bal,
en respuesta
a las posibilidades
y las limitaciones
cambiantes,
tanto
intrrnsecas
como del entorno.
En una sociedad
comunal o de participación
plena,
su an&lisis sistem&tico
riguroso
destaca
tres subsistemas
fundamen
tales,
a los que necesariamente
se refieren
y en los que se estructuran—
los comportamientos
y los intereses
de los ciudadanos.
-
Por lo pronto,
la entera comunidad
trabajadora
y poblacional
constituye
un subsistema
de base, integrado
por la vida común misma
de
los comuneros.
A éste le corresponde
el podr
social o
origina
rio,
del que ha ido desarroll&ndose
después
toda sociedad
global compleja.
-
Un segundo subsistema
esencial
es el que acumula
todos
los
servicios
prestados
por los cuadros
técnicos
y especializados,
que tienen
a su cargo la continuidad
y eficiencia
del cuerpo social
Los participantes
de este subsistema
ejercen
el “poder organizador”.
-
En tercer
término,
por último,
cabe distinguir
el “poder in
novador”
o encaminador,
propio a su vez de una autoridad
moral,
mancomu
nadora,
no autoritaria.
En él culmina
toda jerarqura
abierta
—opuesta a to
do jerarquismo
involutivode valores
del espi’ritu y de la inteligencia
crea
dora,
actuante
a todos los niveles
de una verdadera
comunidad
libre dehom
bres libres
—
Cualquier
situación
actual de
distorsionI
lo que
est& reclamando
es que sea reconocida
asf de nuevo —por un Estado trans
formado,
consciente
de su exclusiva
raz6n de ser mancomunadora—
esta re
ferencia
estructural
de toda comunidad
polrtica a sus tres sectores
sistémi
cos primordiales:
el comunero,
el organizador
y el innovador.
-
24
-
La coyuntura
que atravesamos
nos exige, pues, que la afronte
mos con una gran fuerza transformadora,
si hemos de poder autoafirmar-nos y seguir
siendo nosotros
mismos.
Nuestros
sistema
de vida se nos mues
tra abierto asr a un doble horizonte
poirtico innovador:
Primero,
la construcción
de la nueva sociedad:
una democra
cia mancomunadora
de participación
plena, en torno a la cual se centre
nuestra
aportación
a la nueva civilización
post-industrial,
planetaria
y cien_
tffica.
—
—
Segundo,
el redescubrimiento
del proyecto
hispano—común,en
términos
de alternativa
genuinamente
nuestra
frente a los agotados
modelos
del bipolarismo
mundialista
impuesto
a la humanidad
tras la segunda guerra
mundial.
—
Quienes
nos autoidentificamos
en base al sistema
de valores
y
arquetipos
de nuestra
cultura hspana,
o ibérica,
mestizada,
sabemos
de
siempre
que la democracia
es un régimen
comunal:
estructurar
la vida óo—
mún
—polftica, económica
y socialmente—
de modo que alcance con eficacia,
aqur y ahora,
la aspiración
universal
a la realización
del hombre libre
en
una verdadera
sociedad
de libres.
La nuestra
necesita
ser asr una democracia
nueva,
a la vez que
iñconfundiblemente
ibérica,
que nos permita
reincorporamos
a la
escena
histórica.
Afirmar
esta nueva democracia
es decir que estamos
atravesan
do nuevamente
una hora crrtica;
que aqur hay tarea para todos y aún nos van
a faltar manos,
energf as y recursos;
que el único lujo que no podemos
per
mitirnos
ahora es el de desperdiciar
una sola mano, un recurso
utilizable,
una porción
de energra entre las limitadas
de que disponemos.
—
25
—
7.
Estructurascomunalesysociedadavanzada.
Todo lo que sea la conquista
de la libertad
interior
y de la libre
comunidad
humanas
carga entre nosotros
con la sospecha,
cuando menos,de
los absurdo y disparatado.
Y lo que sr es cierto es que nadie alcanza
esos
niveles
de la propia realidad
si no es al precio de pasar a travás de la para
doja,
de la desmesura.
Ya en el concepto de estructuras
comunales
hay
una contradicción,
En todo lo hlcomunalfl
leemos
siempre
una referencia
di
recta
—que en cambio en la noción de lo ?lsocialU se opaca— a los proyectos
con que esa libertad
profunda,
o sea el esprritu
libre del hombre,
quiere
y
en cierta
medida puede vencer la resistencia
de la realidad
de su entorno
hasta hacer de ella, transformándola,
la realidad
más plenamente
humani
zada que estaba por ser. Al paso que en ese duro juego el hombre
mismo
va logrando
hacer de sr el libre que en su propia intimidad
está por ser.
Pero
por otro lado, la noción de “estructurafl
está expresando
las cristalizaciones
en que los proyectos
del esprritu
libre del hombre
se
concretan,
de la única manera
pósible:
Umaterializándos&’,
Es decir,
su
friendo
la refracción
o el sesgo consiguientes
a haber pasado del “medio II
espiritual
en que tales proyectos
fueron concebidos,
al
material
en
el que tienen que realizarse.
Proceso
al final del cual apenas nos encontra
mos ya con otra cosa que con estructura
muerta.
bre,
a partir
Dualidad
crrtica
del existir,
e incluso del ser mismo del hom—
de cuya paradoja
se han originado
todos los conflictos
y hundi
—
27
—
mientos
de la historia,
m&s todas las tempestades,
fracasos
y resurreccio
nes interiores
de cada libre; y en la que las ciencias
sociales
y humanas
si
guen necesitando
y no han podido hasta ahora afincar su hermenéutica
inter
pretativa
y su lógica sistémica
propias.
Sin embargo,
la contradicción
señalada
sube de punto si adem
añadirnos
la pretensión
de que esas “estructuras”,
que ya no serran mero ar
chivo arqueológico
de sus respectivos
“proyectos”
fósiles
o momificados
,si
no canal y herramienta
adecuados
para la realización
del proyecto
comunal
que declaran,
están en condiciones
de “vehicular”
una “sociedad
comunal
avanzada”.
Nada menos que la realización
del proyecto
humano esencial;
el
proyecto
rnancomunador
inherente
a nuestro
especrfico
sistema
libre; el pa
radigma
perenne
—aunque lo hayamos
perdido en nuestro
tiempo,
como es—.
tremecedoramente
ha intufdo Edgar Morin— del “libre en común de libres”.
—
—
28
—
8.
Unasociedaddecivilizaciónhumanistaesposible.
Porque
esa cascada
de contradicciones
adonde conduce
es a la
capacidad
de afirmar,
desde el “poder de la esperanza
que ha dinamizado
toda la historia,
que la única alternativa
de sociedad
optimizadora
del hom
bre que estas vrsperas
universales
de la “Tercera
Guerra
Mundial”
permi
ten concebir
todavra,
es realizable:
est& al alcance del hombre,
Que la so
ciedad de “comunidad
indivisa
detectada
por Pierre
Clastres
(1) en todo el
esplóndido
comienzo
de la evolución
del hombre ,puede ser recuperada
ahora,
en forma de sociedad
de “civilización
después
de este breve y es
carmentado
perrodo histórico
en que el hombre se ha obsesionado
nada m&s
que en estructurar
sistemas
de dominación
con una sociedad
de “cjvjliza
cióñ
oriental
y occidental,
de los últimos
milenios,
Bien visto,
sólo “al diablo se le ocurre11 inventar
la sociedad
de dominación.
Porque
era bien lógico que lo peor no iban a ser, en medio
de todo, los sistemas
de dominación
del refinado,
del guerrero
o del sacer
dote
—recordemos
la fascinación
que sobre Landauer
ejerció
la
de cristiandad”
medieval—; sino que tendr!amos
que terminar
por dar de bru
ces,
como nos ha ocurrido,
en la m&s abyecta de sus formas
posibles:
nues
tra actual sociedad
centrada
en el paradigma
mercantil
y tecnoburocr&tica;
es decir hecha estrictamente
a la medida de los mercaderes;
por supuesto,
de los mercaderes
de hombres,
inclutdos
los soviétiCOs.
Era difrcil,
en
efectq.,
dar hoy con un trtulo m&s sugestivo
que los “Deux siécles
avec Lu
cifer”
de Clavel.
—
—
29
-
de
Nuestra
una vez que las
reflexión
tendrra
asf que centrarse
comunales”
pertenecen
ante todo en “vera
al mundo de los he
chos (2) y no al de las entelequias
de gabinete. Porque gentes alucinadas
nos han contagiado de su “realismo”.
Según ellos,
el hombre alucinado
—por la nutrición,
por la reproducción
o por el poder— es todo el hombre y
el libre no existe; las estructuras
—sobre todo sus sistemas
de dominación—
son toda la sociedad y toda la historia,
pues el grupo
libre de hombres u
no ha existido nunca, ni puede existir.
Escapar a esta especie de “he
chizo de todo&’ y volver a la realidad es el trance quijotesco
-la decisión
de descabalgar
el tigre en que nos encontramos
enloquecidamente
al desper
tar de este mal sueño— al que está abocado el “destino”
del hombre en este
momento.
—
—
-
30
-
9,
Loscuatrograndescicloscomunalistashispanos
A este fin, me limitará
a señalar
que en
tematizados
los cuatro grandes
ciclos doctrinarios
y
be distinguir
en el desarrollo
histórico
del utopismo
los que he llamado
ciclos Urevolucionario
umfstico
castellano”
y
originario”
Para
otra parte (3) tengo sis_
experimentales
que ca
o comunalismo
hispano:
indiano
.poder leer este vasto
registro
de los antecedentes
vivos y no meramente
estructurales
acumula——
dos durante
diez siglos por el “proyecto”
o
cultural”
del hombre
español,
hisp&nico,
en la evolución
humana,
hay que hacer ante todo
una
distinción
drástica
entre lo que en nosotros
han sido y siguen siendo,
por
una parte,
“pueblo comunal”
m&s hinteligencia
comun1I;
y de otro lado,las
IoljgarquíasIl
anticomunales,
dominante
y subsidiaria
—señoriales,
burgue
sas
,
marxista—leninistas
,
tecnoburocr&ticas—
Y luego,
aprender
a hacer esa lectura,
no según ningún código
arqueológico,
sino mediante
una hermenóutica
comprensiva,
capaz de per
mitirnos
descifrar
prospectivamente
el
que las generaciones
popU
lares
y creadoras
que nos precedieron
han dejado de su paso, tanto en Espa
ita y Portugal
como en el resto de la comunidad
hispana
de pueblos hispaniza
dos de todos los continentes:
principalmente
Iberoamérica
y minorras
hispa
nas en USA, Filipinas
y Africa Ibérica.
Con nuestro
ciclo ‘ revolucionario
COmUflal1t estoy aludiendo
al
perfodo
que transcurre
—en España e Iberoamérica
sobre todo— desde nues
tra desamortización
anticomunal
de 1855 hasta hoy Sus manifestaciones
td-
-
31
-
gidas
est&n en las colectivizaciones
libertarias
de la guerra
civil española
—prefiguradas
ya en el patriotismo
rebelde
e
de 1873
(4) y en el perrodo iberoamericano
que abre el agrarismo
de Zapata,
desen
cadenante
de la Revolución
mexicana
de 1910 (5), y se cierra
con la expe——
riencia
‘tvelasqúista”(6)
de la Revolución
peruana
(1968-1975)
—
El ciclo misionero
indiano”
configura
lo ms permanente
de
la acción cultural
y humana española
en América,
junto con la instituciona
lización
de los Cabildos
municipales
y las grandes
urbes y Universidades
criollas
(7). Todo el comunalismo
indiano,
opuesto
a la creciente
implanta
ción marginal
de unas oligarquras
peninsulares
y criollas
que extranjeriza
das definitivamente
iban a bloquear
nuestros
siglos XIX y XX, tuvo en suma
sus núcleos promotores
en los misioneros
comunalistas,
sobre todo jesur——
tas y franciscanos
(8).
En el ciclo “mrstico
castellano”
se cifra un acontecimiento
pa
ralelo
a la gran explosión
misionera
indiana,
si bien la Inquisición
tuvo
oportunidad
de reducir
su alcance precipitadamente.
En una civilización
co
mo la española
en la que —para bien y para mal, y en contraste
con Euro
pano ha sido el Estado sino la Iglesia,
hasta hace muy pocos años, la ci
ma de nuestra
constitución
hist6rica,
toda esa experiencia
de libertad
abso
luta y de comunalismo
cristiano
vivida desde nuestras
órdenes
mon&sticas,
m&xime
en torno a las figuras
de Fray Juan de la Cruz y Terésa
de Avila,
constituye
uno de los focos—clave
de la presencia
activa del esprritu
libre
en la evolución
humana (9)
Por último,
el ciclo
comunero
originario”
abarca
ios ocho si
glos de la reconquista”
o democracia
comunera
hispana sólidamente
asen
tada en sus Cartas
pueblas o forales
de los siglos XI al XV; y cuya liquida
ción,
al aplastar
Carlos V la Revolución
de las veteranas
Comunidades
de
Castilla
(1520-1521),
arruina
el colectivismo
libre y casi soberano
de nues
tras ciudades
y tierras
comunales
(10). Aunque no tanto que no se sientan
aquéllas.
todavta las depositarias
plenas de la soberanra,
en España y enAm
rica,
ante la invasión
napoleónica;
o que las desamortizaciones
anticampesi
,nas de 1855 no tengan ocasi6n de arrancar
aún a los municipios
comuneros
más del 20 por 100 de la tierra
cultivada
del pal’s (11). Catástrofe
que se ex
tiende
por igual hacia esas fechas en toda la América
española.
—
32
—
10.
Elmodelocomunaldesociedadavanzada.
Con lo que ya estamos
en un segundo momento de esta reflexión.
Lo que necesitamos
es saber leer el “rastro”
que han dejado esos hechos
repetimos,
no como quien hace arqueologra,
sino comprendiendo
hasta
qu
punto est&n manifestando
uno de los fundamentos
m&s aprovechables
de toda
la herencia
universal
actual,
para sistematizar
“el” modelo mejorativo
u
optimizador
por excelencia
del hombre
que la humanidad
—la
humani
tiene franqueable
por fin ante sr, a trtulo de “modelo comunal de so-—
ciedad
avanzada”,
“socialismo
cOmUflal1,
“Manco
mún o “sociedad
de libres’’
Claro que este modelo hispano de sociedad
avanzada
ya no pue
de ser predominantemente
agrario,
como lo fueron nuestros
comunalismoS
cl&sicos
—aunque nunca faltaran
en ellos fuertes
particularidades
urbanas
y
fabriles,
pre—industriales
e industriales.
M&s bien tiene que ser planteado
desde
los supuestos,
ya discernibles
en buena parte,
de la por todas partes
prevista
civilización
post—industrial.
Por otro lado, es necesariamente
al
ternativo
al modelo capitalista
de Estado,
Hace ya ms
de un a?ío que he dQ
dicado las casi cuatrocientas
p&ginas de un libro de exploración
de nuestro
futuro
(12) a estudiar
la “revolución
comunal”
cuyas fases preparatorias
ha
cumplido
ya Espa?ia,
asf como el sistema
global de la sociedad
hispana
o
ibérico-ameriCana
de naciones
(13).
,
gleses,
Cumplidos
ya los tiempos
franceses
y norteamericanos,
—
de las Revoluciones
y de las marxistas
33
—
burguesas
soviética
de in
y subsi’
guientes,
alguna tendencia
dotada de esperanza,
y perspicacia
todavra desu
sadas
entre nosotros
tendri’a que estar reconduciendo
aprisa
nuestra
nueva
situación
democr&tica
hacia la gran realización
alternativa
-obra de
una
vanguardia
nueva,
humanista,
creadora
y comunal;
y fecundada
con expe——
riencias
mancomunadoras
sociales
de todo tipoque la esperanza
de los
pueblos
vislumbraba
hace cinco afíos en los espa?íoles
recuperados
de la dic
tadura
de post—guerra.
En vez de ello seguimos
quiz&s perdiendo
un tiempo
precioso,
al pensar
mimticamente
en ahorrarnos
el esfuerzo
creador
que
la realidad
interna
y el entorno nos siguen exigiendo.
La cuestión
no serra mayormente
grave si todo se redujera
a
la consabida
disputa
entre grupos de intereses
y partidos
cl&sicos
por si——
tuarse
en el poder.
El problema
es que por primera
vez desde hace cuatro
cientos
aFios, teníamos
un pueblo Uen formal? para hacer de nuevo, m&s allá.
de las estructuras
cristalizadas
de siempre,
nuestro
proyecto
libertador
y
mancomunador
del hombre;
que logra alcanzar
este momento,
como socie
dad histórica,
nos ha costado demasiado;
y por si fuera poco, que los conta
dos pueblos que tienen ahora algo decisivo
para decir disponen
de un tiempo
muy corto para dar forma a su proyecto
y empezar
a construirlo
sobre pie—
dra,
antes de que se nos venga encima la riada que ios signos en profundi—
dad anuncian que esta a punto de abatirse
sobre los hombres.
-
34
-
NOTASBIBLIOGRAFICAS
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PIERRE
paginas.
CLASTRES,
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contre
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Parrs,
(2)
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Antecedentes
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Autonomia
35
—
y la
y deslindes”,
“Misiones y sus pueblos de Guaranres”,
Buenos Aires, 1962; 788 páginas.
—
187
Uni
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“Sistema
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Ariel,
Barcelona,
1977; 198 páginas.
(9)
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“La mrstica cristiana
hombre”,
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Barcelona,
1980; 201 páginas.
GERALD BRENAN,
207 páginas.
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Laja,
jesuttas”,
y el porvenir
Barcelona,
del
1974;
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(1520—1521)”, Siglo XXI, Madrid,
de las Comunidades
1977; 719 páginas.
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Buenos Aires,
1944; 437 páginas.
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(12)
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glo XXI, Instituto de Estudios Fiscales
(Ministerio
drid, 1973; 328 páginas.
(13)
MANUEL LIZCANO, “La Revolución comunal. Hacia una nueva comu
nidad ibórico-americana”,
Dosbé, Madrid, 1979; 384 páginas.
-
36
—
en Espaíía”,
española del Si
de Hacienda),
Ma
ANEXO
GUIONTEMATICODEUNESTUDIOFUNDAMENTALQUEHABRIADED
SARROLLARSE,PARAUNANALISISPROSPECTIVODELA“NUEVA
REALIDAD”ESPAÑOLA.
-
Objetivosparaunaalternativacreadoraenelprocesodemodernizaciónes
pañolydeunanuevaComunidadHisp&nicadeNaciones,
O,
Marcodereferencia.
Laescenamundialenlaquehemosentrado:la
décadadelosochenta.
1.
Escenadela“nuevarealidad”española.
1. 1. ElrestablecimientodelademocraciaenEspaña.
1 .2. Loscondicionantesdesdeelentornointernacional,
-
Estados Unidos
-
C.E.E.
-
U.RS.S,
-
O.P,E.P,
-
37
-
—
‘‘América
Latina’’
-
La
mundial,
1.3.
Diseñoparaunanálisissistémicodelasociedadespañola.
Area del desarrollo:
mi ca.
-
•
•
—
•
—
cientffico—tecnológica
La situación
española
yo orden económico”
del esprritu:
El pluralismo
de España.
Area
La
•
Los
“zona
lrmites
cultural
incoherente
de la politica:
•
ante la búsqueda
internacional
estructuras
El conflicto
entre
identidad
esencial.
ciega”
alcanzado
generalizada
—
de consumo
estructuras
comunal
y la búsqueda
de la guerra
de democracia
de una
y polrtica.
civil.
adoptado.
La
diplomacia
del tino protagonismo”
en Iberoamérica.
La arbitraria
insistencia
en renunciar
a la responsabilidad
in
ternacional
de una potencia
intermedia,
que parte hace treinta
y cinco años de una situación
análoga a la japonesa,
sin evaluar
en su resurgimiento
las superiores
dimensiones
de base de que
dispone,
Escenadela‘tnuevarealidad”enlasociedadhispano—hablanteohispá
nica.
2.1.
del “nue
y las conciencias
de los proyectos
aún no resuelta
del conjun
y personal.
la sociedad
del modelo
dentro
y econÓ
El‘terrorestratégico”delprimerquinqueniopost—franquista.
—
2.
estructuras
El dimensionamiento
económico
to internacional:
logros y fallos.
Area
•
1.4.
crisis
Ladescomposicióncontemporáneadelconjuntohispano—hablante
ysuinserciónperiféricaenel“Occidenteindustrial”
—
38
—
2.2
2
Lasdualizacionesbcentro_periferia?internas
3
ImrjcLatina”olaexclusióndeEspaíta.
2.4.
FilipinasyPuertoRico,lasfronterasabatidas0
2.5.
Lahisp&nica,unasociedadsumergida0
—
-
—
2.6.
Balance
positivo
Necesidad
de una evaluación
sistémica
riguro
sa de los “restos
útiles”
que, para la construcción
de la “nueva
sociedad”,
emergen
del antiguo naufragio
del Occidente
comu
nal hisp&nico.
Factores
residualmente
negativos0
perado
que ha arrastrado
consigo,
complejo
proceso
de la mestización
La parte del conflicto
no su
desde el principio,
todo
el
étnica y culturaL
Otro an&logoha venido siendo el de las singulares
fobias intra—
hisp&nicas
al nombre de Espa?ía,
perceptible
en las expresio-—
nes,
tan interesadamente
generalizadas,
de “América
Latina”
o de “Estado
espñoi?
La decadencia
universal
doydel‘Occjdentejndustrjal”.
de las dos versiones
—sociedad
de merca
2. 7. Lainesperadairrupcióndelactualresurgimientohisp&nico.
2.8.
3.
Losochenta,décadadelcrecimientoeconómicode“AméricaLa—
tina”
Antecedentesparalamemorizacióninform&ticafundamental,alproyec
tarseunrelanzamientocreadorespañolehispénico.
3 1.
El hecho del colapso de la democracia
comunal en el Renacimien
to espa?iol,
“frustración
moderna
de rrnquet
y foco de disper——
sión en el que se apoyan múltiples
formas
de desviación
colectiva
posteriores
3.2.
La España moderna, en cuanto serie de secuencias que marcan la
incrustación impuesta en la vida española de sucesivos sistemas y
hechos
de fuerza.
.
—
39
—
Villalar
-
—
—
—
El modelo
hisp&nico”,
renacentista
—
—
—
—
—
centroeuropeo
El desistimiento
pos intelectuales.
del proyecto
paralelo.
quijotesco
ilustrado:
Los Siete Pueblos
mo evangelizador
de los Austrias.
oerasmista
del “Occidente
ecuménico
Mundo” o sociedad
de la Utopfa comunal.
La interior
bifurcación
sistema
de dominación
El despotismo
España.
-
4.
y el absolutismo
ecuménico
de la empresa
reactivación
guaranres,
español.
española
y nueva
apoteosis
La desmembración
de la Monarqura
universal
del “Tercer
Mundo”,
espariol
de
del comunalis—
“gran
La oleada desamortizadora
de las tierras
comunales
nas , a lo ancho de todo el anterior
movimiento
social
dependencia.
La doble expansión
de la “revolución
rusa”,
en base a oligarquras
internas
sociedad
hispano—hablante.
un
por los gru
desvirtuación
agónica
Hispana,
en
t’1
campesi
de la In
francesa”
y la “revolución
de ocupación,
en toda la
La prolongación
del antiguo fenómeno
de los “afrancesados”
dieciochescos
en la perfecta
Ihomo1ogación
internacional”
de
buena parte de los cuadros
que ocupan la escena en la actual
“clase
poiticaI
española.
Hechosygruposportadoresdefuturo,desencadenantesdelnuevocam
podeposibilidadesespañolydelasociedadhispano-hablante,
4. 1.
Enelcampodeldesarrollo.
—
—
Las nuevas
zacionales.
potencialidades
tecnológicas,
económicas
La estrategia
hisp&nica que se desprende
de escenarios
los estudiados
por la OCDE, o de Informes
importantes
“El desafro mundial”
-
40
-
y orge.ni—
como
como
4.2.
Enelcampocultural.odel.espi’ritu.
—
•
—
La autoexclusión,
mo factor polftico,
historia
española,
portantes
energras
en buena parte impuesta,
de la Iglesia
co-—
mientras
que lo fue esencial
en la anterior
permite
salir de nuevo a la superficie
im——
y valores
cristianos
de alta calidad.
La profunda
autoafirmaci6n
colectiva,
aunque polftica e inte-—
lectualmente
inmadura,
expresada
en la incesante
y heróica
búsqueda
popular de un modelo de sociedad
comunal
avanzada.
-
4.3.
Las tres últimas
grandes
generaciones
intelectuales
españo
las
-la de Costa y Unamuno,
la de Ortega y la de Zubiri(4-)
y sus equivalentes
en cada sociedad
nacional hispano—hablan
te, están presionando
creativamente
sobre la actual genera——
ción que asume el cuarto final del siglo.
Enelcampopolftico,
—
—
—
Proyección
social contemporánea
de todo este renacimiento
es
pañol y difusión hispánica
posterior
de los “comunalismos
emer
gentes”;
es decir,
de los movimientos
populares
subversivos
de
recuperación
de la tierra
despojada.
Las subsecuentes
grandes
formas de
crticI
o ana
lrtica,
española
e hispánica,
adquiridas
con duros costos socia
les desde los orrgenes
contemporáneos
de nuestro
movimiento
obrero.
En primer
lugar,
la temprana
española
respecto
del
de experiencias”
privilegiado
que la
estrategia
marxista
obtuvo a expensas
del movimiento
obrero.
En segundo término,
la madura
capacidad
de reflexión
crrtica
más reciente
ante la crispada
involución
torturadora
y terro——
rista
de la ultraderecha,
tanto en Iberoamérica
como en Espa—
na.
.
—
En tercer
colectiva,
acciones
lugar,
igualmente,
la clara conciencia
democrática
y de las propias
fuerzas
armadas,
ante las graves
contra el propio pueblo a las que han empujado
a es—
(4) En 1900, Joaqurn Costa tiene 54 años y Miguel
José Ortega tiene 42 años. En 1900, Xavier Zubiri
-
41
-
de Unamuno
48,
36,
En 1925,
tas últimas,
tanto los extremismos
de izquierda
como
los
reaccionarios,
en las recientes
experiencias
iberoamerica
nas y filipina.
—
5.
Experiencia
de fondo que oriept.a la construcción
de la demo
cracia
espa?iola y de los demás parses hispano—hablantes,en
en el sentido de subordinar
todas las cosmovisiones
piura——
listas
contrapuestas,
importadas
de otras culturas
moder——
nas y ajenas,
al sistema
de valores
que diferencia
universal
mente
a la !Espai
esencial”,
al ‘México esencial,
o a la
identidad
cultural
respectiva
de cada sociedad
nacional
his—
pana y de su conjunto.
Laaportaciónespa?iolaehispánicaalabúsquedadelasalidanecesaria,
antelaprimera“crisismundial”delaevoluciónhumana.
5 .1.
Todostenemosquepartirdeestainaplazableydram
áticabúsque
dadesalidasquesetratadeconcretarenelnuevoordeninter
nacional”yensusposiblesopcionesalternativas,antelostérmi
nosconcretosenquesenosplantea
eldesafi’oactualalasupervi
venciahumana.
5.2.
La confrontación
tendencia
universal
creciente
a la
multipolarización
centrada
en nuevas potencias
intermedias,
con
la consiguiente
pérdida
relativa
de pr’im era importancia
interna—cional para aquella primera
polarización;
y surgimiento
en conse
cuencia
de nuevas estrategias
emergentes.
5.3.
El “diálogo
Norte—Sur”:
significación
histórica
catastr6fica
de la
negativa,
por parte de las sociedades
industriales
avanzadas,
a
aceptar
la transferencia
universal
de tecnologra
reclamada
a fa——
vor del Tercer
Mundo por el
de Taif”,
5.4.
El nuevo “diálogo entre los
papel de España y de las de
más sociedades
nacionales
iberoamericanas
y filipina
o sea
de
la nueva “nación hispánica”
en los tres frentes
simultáneos
del
Idi1ogo
Norte—Sur”
, diálogo
directo
con el bloque no—alineado
del Tercer
Mundo, y nuevo “diálogo entre los Sures”
—
-
—
5. 5.
Los ochenta,
la “década decjsiva”
de EspafSa: nueva estrategia
ternacional
urgente
de Espaiía durante
decenio de pausa”
-.
4.
-
in
im—
puesto
por la C.E.E.;
ya que se abre a Espaíta,
ciedad hisp&nica,
una inmensa
posibilidad
para
“encuentro
de los universos”
pendiente.
5.6.
6.
dentro de la so
hacer viable
el
El 1tnuevo modelo de sociedad”:
exploración
urgente
de las nue—
vas fronteras
para la construcción
de la sociedad
comunal avanza
da.
Porhaceresprioritariosenlarealidad”espaítolaehisp&nica.
6.1.
Prioridad
apremiante
de imponerse
la comunidad
espaíiola
una
“pausa
de reflexión”
colectiva,
al m&s alto nivel de planteamien
to intelectual
y espiritual.
6.2.
Necesidad
de educar y alcanzar
una nueva comunidad
espa?iola,en
cuyo núcleo básico de
de libres’1 quepan todos los pluralis
mos,
aunque sin rebasar
su nivel propio de factores
secundarios
y complementarios,
respecto
del gran motor dinamizador
irrenun
ciable
de la visión del mundo y del hombre que constituye
la pro
pia identidad
cultural:
la unidad o esencia
colectiva.
-
43
-
CESEDEN
OPCION.ENERGETICA
Y DESARRG’LLO
(Primera
Parté)
-
Agosto-septiembre
1982
ECONCMICO
Por un equipo del ISDIBER para el
Seminario “Fuerzas Armadas y So
ciedades Modernas: Mundo Hispáni
cofl, del Instituto Espafiol de Estu
dios Estratégicos.
BOLETINDEINFORMACION
nQ 157VIII
1,-
INTRODUCCION
La prodicción
y el uso mt ensivo de energía
constituyen
uno de
los aspectos
distintivos
de la civilización
contemporánea.
La energía
es al
go más que un producto
y también,
mucho más que un simple insumo:
es una
parte
esencial
de un determinado
modo de vida.
La energía
constituye
un factor
estrechamente
relacionado
con
el desarrollo
económico
y sociaL
ya que de su disponibilidad
y practibilidad
dependen
en gran medida. las mejoras
cualitativas
del nivel de vida de las dis
tintas
sociedades
nacionales0
Pero la creciente
tendencia
a la mundializa
ción de las relaciones
económicas,
hace que ningún análisis
pueda adelantarse sin considerar
el conjunto de la situación
energética
mundial0
La situación
energética
mundial
es una cuestión
que debe sorne
terse
a constante
estudio,
porque su contexto está sujeto a continuos
cambios
dentro
de un marco
general
de crisis,
lo que dinarniza
la mutabilidad
de las
circunstancias,
También
en el mismo sentido actúa. la complejidad
de los
factores
(políticos;
económicos,
etc0) que intervienen
en la configuración
de
la situación
energética0
Además,
en el plano de las estrategias
y programas
de cada
país,
su importancia
se ve determinada
por la necesidad
de planificar
a pla
zos relativamente
largos
(gra.ndes inversiones,
empleo,
disponibilidad
de
tecnología,
etc0).
Las tendencias
mundiales
y las condiciones
globales
afee
tan la política
energética
y la planificación
del desarrollo
en el plano regio
nal o nacional0
.
.
Pero las conclusiones
obtenidas
del análisis
de la situación
gtica
mundial
no se pueden aplicar
directamente
a un país determinado0
análisis
tiene que ser _necesariamente
de indole global; y su información
—1.
ene’
ET
pre
sentada estadísticamente
con resultados
generales
y órdenes de magnitud.
expuestos
en términos
de tendencias
En cambio, los programas
de política energética
y el estableci
miento de planes a mediano y largo plazo a nivel nacional solo se pueden fi
jar a partir de estudios específicos
para cada país y para cada situación en
particular,
El objetivo fundamental de los estudios energéticos
apunta a la
previsión
del futuro y a la consecuente programación
a desarrollar,
para ase
gurar el adecuado abastecimiento
de la demanda energética proyectada.
Las previsiones
de la demanda total de energía y su constitución
constituyen
el marco referencial
para los análisis del problema energético.
La metodología empleada para evaluar las disponibilidades
y construir
las
previsiones
está estrechamente
relacionada
con dos aspectos básicos,
mentos
1Q,
-
La finalidad
2,
-
El período
del o de los estudios,
considerado.
Los resultados
señalados.
obtenidos
dependen
de la interrelación
de los ele
Corrientemente,
los estudios especializados
en el ámbito de la
disciplina
genéricamente
denominada “economía de la energía” se distinguen
a partir de los períodos que cubren; así tendríamos:
-
A corto plazo (1-5 años).
-
A mediano
-
A largo
-
A muy largo
plazo (10-15 años).
plazo (25-30 años),
plazo (50 y más años).
Los estudios a cortoplazo
son básicamente
del tipo sectorial
y
bastante puntuales,
sobre aspectos generalmente
subsanables
con un reorde’-:
namiento de los recursos
disponibles
o la implementación
de aqullos
que ra
zonablemente
pueden ponerse en marcha en el período de referencia,
Tie
nen gran utilidad en la preparación
de presupuestos,
análisis de mercado, efi
ciencia de sistemas,
análisis y seguimiento
de Programas
en ejecución,
etc,
Su característica
fundamental
es la evaluación.
-2-
Los análisis de medianoplazo
obedecen normalmente
a conside
raciones
de rango general de la demanda y de las tendencias de conjunto (in
crementos
de consumo en industrias,
particulares,
necesidades
técnicas,
económicas,
etc,),
Las condiciones vigentes y su extrapolación
hacia el fu
turo aportan los antecedentes
para. la toma de decisiones
concretas de políti
ca energética,
Su caractéristica
fundamental es la previsión
Los estudios a largo plazo aportan la base más general para el
manejo de los grandes lineamientos
energéticos
y especialménte
tienen un
papel importante
en el descubrimiento
de cuestiones a resolver (innovación,
sustitución
I+D, etc,),
Son trabajos de tipo más interdisciplinario
y esta
dístico,
empleando normalmente
materiales, provenientes
de distintos cam
pos del conocimiento,
con importante
presencia
de aspectos económicos,
so
ciales,
etc,, frente a los aspectos predominantemente
técnicos de los ánte
riores,
Los resultados
de estos análisis dependen en gran medida de las hi
pótesis privilegiadas
én el marco teórico,
Es este un período suficientemen
te largo como para suponer cambios Sustantivos en las propias condiciones
de viabilidad y madurez tecnológica
(1), Su rasgo primordial
es la prospec
tiva.
Por último, los estudios de muylargoplazo
no son una modali
dad demasiado diferenciada
de los de largo plazo, aunque responden a dos
causas concretas de generación más o menos reciente:
1, La crisis energética
-que aunque preexiste
en sus rasgos más
salientesse percibió a partir del conflicto del Yon Kippur de 1973
y la subsiguiente
cuadruplicación
de los precios del crudo,
-
2, La barrera
es en cambio,
-
preciso
aquellos
del año 2000, traspasada
por estos estudios,
el horizonte habitual de los de “plazo largo”
que
En realidad,
aunque el análisis de “muy largo plazo’ es tan im
que no permite diseñar planesenergéticos,
tiene sus ventajas sobre
que llegan a una cota precisa: el año 2000,
La mayor parte de las consideraciones
sectoriales,
regionales
y nacionales (incluídos muchos planes energéticos)
consideran
el año 2000
como fecha objetivo, sin argumentaciones
razonables,
“posiblemente
por la
(1).-
Si en 1945 se hubiese realizado una previsión de esta naturaleza,
no
habría dado cuenta del desarrollo
alcanzado por la energía nucleoeléc
trica en 1975,
fascinación
que ejerce
la fecha final del milenio”.
La elección
presenta
algunos
1. A medida que pasa el tiempo,
2000 se reduce constantemente.
-
inconvenientes:
el período
que culmina
en el año
2, Al tomarse una fecha definida,
las extrapolaciones
preparadas
en base a series estadísticas
con estimaciones
altas y bajas, pre
sentan diferenciales
muy amplios en valor absoluto.
-
3. A la inversa,
dios estadísticos
y más decimales,
dadero propósito
-
cuando se atiende a la “meta” año 2000 los estu
suelen presentar
datos con valores afinados a dos
desvirtuando
o confundiendo en la práctica el ver
del estudio a “largo plazo”.
-0-
-4-
2,
-
ALCANCESYCARACTERISTICASDELESTUDIO,
El presente
análisis
se realizará
partiendo
de los datos obteni
dos de las actuales
circunstancias
vigentes
en el sector
energéticó
de cada
uno de los países escogidos
y de sus previsiones
a medianoplazo
en particu
lar,
así como las expuestas
en los programas
energéticos
nacionales,
tanto
globales
como del sector
nuclear.
Dichos
datos serán cualitativamente
juzgados
en orden a las
grandes
coordenadas
económicas,
políticas,
sociales
y culturales
que condi
cionan el desarrollo
futuro del conjunto de una sociedad.
El telón de fondo
de este examen lo constituirá
el estado actual de la situación
de los recursos
energéticos
y su extrapolación
a largo y muylargoplazo.
Las condiciones
que determinan
el comportamiento
del sector
energético
en general
-y más específicamente
la participación
de la energía
nuclear
en este sectorcambian
constantemente,
Ciertos
cambios
se pro
ducen gradualmente
por adelantos
tecnológicos
y como resultado
de sus con
secuencias,
fundamentalmente
económicas
(disponibilidad
de recursos,
ren
tabilidad,
etc,).
Otros
cambios
aparecen
de manera
menos gradual.
te movidos por factores
en general
más externos,
con profundos
to inmediatos
como a medio y largo plazos.
(factores
políticos,
turales,
demográficos,
etc.),
-
inicialmen
efectos tan
sociales,
cul
Dada la madurez
alcanzada
por el proceso
de difusión y aplica
ción de la tecnología
nuclear
en la producción
de energía,
es evidente que to
da consideración
al respecto
no puede hacerse
aisladamente,
ya sea en un
plano nacional
o regional,
como en el conjunto de los sectores
componentes
de los recursos
energéticos
-5-
Por ello se hace necesario
exponer no solo aquellos elementos
de juicio y datos correspondientes
al sector que ocupa centralmente
este es
tudio, sino también el conjunto del complejo energético,
tanto a nivel nacio
nal como mundial.
-o
-6-
3,
-
OBJETIVOSGENERALES
1.
-
Describir
el contexto energético internacional,
como marco de los
programas
nacionales del desarrollo
y específicamente
como condi
cionante de las opciones energéticas
a mediano y largo plazos.
2.
-
3,
-
4.
-
5.
-
Exponer las características
técnicas y económicas
clear disponible y sus efectos globales.
Analizar
los condicionantes
nes energéticas
asumidas,
cleoeléctrica.
particulares
en particular
de la energía
que influyeron
en lo referido
en las opcio
a energía nu
Examinar
la situación de los cuatro países escogidos en términos
su situación energética actual y su proyección futura,
Analizar los rasgos
país, con propósitos
específicos
de los programas
comparativos.
-o
--7-
nu
nucleares
de
de cada
4.
-
4, 1,
ELCONTEXTOENERGETICOMUNDIAL,
Desarrolloyevolucióndelsectorenergético.
El análisis histórico
ta ciertas dificultades,
derivadas
Estos son a menudo incompletos,
entre distintos países.
de la situación energética
mundial presen
de problemas
con los datos estadísticós,
defectuosos o presentan incompatibilidades
Otro obstculo
viene dado por la ausencia de criterios
teóricos
universalmente
adoptados,
definiciones
y procedimientos
relativamente
com
partidos.
En los últimos años, la acción de organismos
internacionales
es
pecializados
ha logrado progresos
significativos,
pero el peso de la incerti
dumbre anterior gravita en las proyecciones
y en la reconstrucción
de las se
ries históricas.
Las proyecciones,
herramienta
indispensable, en la formulación
de planes y adopción de decisiones,
se obtienen analizando el comportamien-’
to de mercado energético
en el pasado.
Uno de los métodos más frecuente
mente usados consiste en la extrapolación
directa,
pese al entendido genera
lizado sobre sus limitaciones
implícitas
en particular,
tratándose de proyeC
ciones de mediano y’ largo plazo,
A pesar de estos inconvenientes,
resulta posible
siones generales y detectar tendencias,
que permiten delinear
del panorama energético
global.
extraer conclu
la evolución
1. Se pueden identificar
ciertos indicadores
cuyos valores y tasas
de variación se encuentran vinculados: consumo de energía, produc
ción de electricidad,
producto bruto interno (PBI), tamaño de la po
blación,
etc,
-
-9-.
2,
El análisis de las series históricas
agregadas a nivel mundial,
muestra
para cada uno de estos indicadores
tasas de variación cre
ciente y sostenida,
Datos del fin de la decada del 70 arrojan una ta
sa anual de crecimiento
demográfico
promedio mundial del 2%, En
la misma fecha, las tasas de crecimiento
del FBI y del consumo de
energía total eran muy similares:
en el orden del 5%; el consumo de
energía
eléctrica
se situaba aproximadamente
en el 7% anual.
-
3.
Se encuentra
de considerar
los
alrededor
del 3%
tal y del 5% para
que las correlaciones
más significativas
resultan
valores y tasas “per capita”, que son un promedio
anual respecto del FBI y del consumo energéticoto
la energía eléctrica.
4, Otra observación
comparativa
muestra que, en general, las ta
sas de crecimiento
varían en función inversa al estado del desarro
lb económico alcanzado,
Una mayor tasa corresponde
a más bajo
desarrollo,
En las economías desarrolladas
la tendencia a la baja
se da por efecto de un estado de saturación,
-
5, La relación de las tasas se mantiene más o menos constante den
tro de ciertos límites,
Las correlaciones
entre indicadores
exhiben
tendencias
nítidas en períodos suficientemente
largos; en períodos
cortos hay desviaciones
significativas,
más aún si se registra
la in
cidencia de factores extraordianrios
de tipo coyuntural,
-
En los últimos 25 años -aproximadamentela participación
re
lativa de las diferentes fuentes energéticas
ha cambiado según líneas opues
tas a toda consideración
racional de utilización y conservación
naturales,
a
excepción quizá de la energía nuclear,
En efecto, en 1950 el carbón cubría mis del 60% de las necesi
dades mundiales de energía.
Se da el caso de que, desde entonces,
el consu
mo de carbón se ha venido incrementando
a un término medio del 2% anual,
pese a lo cual actualmente
sólo abastece un 30.% de las necesidades
energéti’
cas globales,
El petróleo y el gas natural han desplazado gradualmente
al car
bón, pasando de una participación
del 32% en 1950 (25% petróleo
7% gas na
tural) a un 63% en 1978 (43% petróleo
20% gas),
-
-
En el contexto mundial, la incidencia de la energía hidráulica
no ha variado sustantivamente,
aunque al revés de los otros sectores
su par
ticIpación
ha disminuído (del 7% al 5% a fines de los 70),
-10-
canzado
Sólo recientemente
un 2%,
Cuadro
1: COMPOSICION
la penetración
CONSUMO
Carbón
ENERGETICO
(3)
Petróleo
Aprox. 1950
62
32
Aprox. 1979
30
63
Evidentemente,
estos
minante
de intereses
que persiguen
cos a corto plazo.
de la energía
GLOBAL
Hjdroelectrica
.
.
.
nuclear
ha al
(2)
E.
Nuclear
6
-
5
2
datos están indicando
la influencia
predo
la maximización
de beneficios
económi
Recientemente, la posición competitiva de las diferentesfuen
tes de energía
ha venido cambiando
constantemente
y algunas de sus manifes
taciones
no se han decantado
suficientemente.
Pronto se cumplirán
diez añ
desde
el otoño de 1973, fecha del primer
alza de hidrocarburos.
Otros fac
tores
se han ido agregando
en este período de reacomodaciones
y adaptacio
nes sucesivas:
búsqueda de fuentes alternativas,
nuevo impulso
a la prospec
ción, recuperación
secundaria,
nueva rentabilidad
de operaciones
anterior
mente
no explotables,
etc,
4, 2.
-
RecursosEnergéticosMundiales,
ponibilidad
tes.
La evolución
de la producción
de energía
esta ligada
dé recursos
en particular
en cuanto a la composición
con la dis
por fuen
El análisis
de los recursos
en combustibles
se complica
por las
numerosas
definiciones
diferentes
actualmente
utilizadas
para calificarlas.
Así,
pueden hallarse
los siguientes
vocablos:
demostrados,
conocidos,
inferi
dos,
indicados,
probables,
posibles,
razonablémente
asegurados,
recupera
bles,
hipotéticos,
totales,
etc.,
en materia
de reservas
o recursos.
Las de
finiciones
incluyen
frecuentemente
calificacionesolímitesrelativosacostos
(2),
-
Excluye
bio-masa
(3).
-
Incluye
gas natural,
y otras
energías
artesanales,
—11—
ytécnicasderecuperación.
Esto es así porque,
obviamente,
tratándose
de
una explotación
económica
de los recursos,
no es suficiente
que estos exist
sino que su explotación
sea viable,
tanto técnica
como económicamente.
La
evolución
de los recursos
potenciales
depende de lo que se entienda
por “via
lidad técnica’
y “por aprovechamiento
económico”.
Alconsiderar
recursos
poco utilizados en el presente,
tales co
mo la energía solar o la energía nucleoeléctrica
por fusión el significado de
las cantidades citadas depende de tecnologías que estan aún por desarrollar
para hacer viables las aplicaciones
industriales.
A pesar de estas dificultadas,
que explican -al menos parcial
mente- las discrepancias
entre los datos citados en diferentes
estudios,
es
posible establecer
órdenes magnitucI
a fin de poder comparar la demanda
con los recursos,
ElsignoQseutilizacomounaunidaddeenergía:
1Q
=
2,52
.
i17
Kcal,
=
25,200
,
TEP,
(4)
El orden de magnitud de los recursos
mundiales en combustibl
convencionales
(carbón, petróleo y gas natural) se estima en 250 Q. El con
sumo energético
global anual del mundo es del orden de 0,30 Q en 1980, y se
estima que alcanzará
el nivel de 1 Q por año hacia 2010, suponiendo un cred:
miento del 4% anual acumulativo,
Los recursos
“carboníferos”
ocupan el lugar más importante
en
tre los combustibles
convencionales,
Los recursos
mundiales totales se es
timan en el orden de aproximadamente
el 2% de dichos recursos,
En materia de recursos
de “petróleo”,
la situación resulta su
mamente
confusa, posiblement e debido a las características
muy particula
res del mercado mundial en la materia,
además de las dificultades
que se en
cuentren al tratar:de:evaluar
o comparar las cifras disponibles
en función de
la indeterminación
de las definiciones
respectivas.
En general,
las cifras
estimadas
indican recursos
“totales” del orden de 10/15 Q, sin incluir esquis
tos ni areniscas
petrolíferas
(25/35 Q, incluyéndolos).
Existen estimacion
muy por debajo de las mencionadas;
hay también otros que llegan a superar
las, a veces por márgenes
sustanciales.
En vista de esta indeterminación,
parece conveniente adoptar una actitud prudente,
aceptando las cifras a los
efectos de formular
previsiones
a mediano y largo plazo, pero sinasignarles
(4).
-
TEP,
significa
“energía
contenida
-12-
en una tonelada
de petróleo”,
caracterdefinitivonialtogradodecerteza,
troliferos
mundiales han sido tradicionalmente
ble que actualmente
también lo sean,
Las reservas
y los recursos e
subestimadas;
resulta proba
Los recursos
mundiales de “gas natural” se estiman en general
del orden de 10 Q, siendo el grado de conocimiento de los mismos inadecua
do y muy limitado,, por lo tanto, es muy probable que esta cifra resulte infe
rior a los recursos
realmente disponibles.
Contrariamente
a los combustibles
convencionales,
losrecurscs
“hidroelectricos”sonrecursosrenovables.
El potencial mundial total se es
tima en una capacidad de generación anual del orden de 23 millones
equivalentes
a 0,2 Q (equivalencia a 2.300 kcal/kWh).
de GWhJ
Las “mareas y la energía eólica” constituyen otros recursos
re
novables.
Se estiman en o,1’Q y 0,001 Q respectivamente
al año.
La ener
gia geotérmica
podría representar
alrededor de 0,01 Q al año.
blemente
ilimitadas.
icf.a energía “solar” (5.00Ó Q al año) y la “fusión nuclear”
10
Q) constituyenfuentesenergéticaspotencialesprácticamente
(posi
El “uranio” es el más importante
de los recursos
combustibles
nucleares
desde el punto de vista de la fisión.
Es un elemento relativamente
abundante (0,0004% de la corteza terrestre).
Los recursos
se expresan nor,
malmente
por categorías
de costes (minería y tratamiento).
Además, elcon
tenidoenergéticoestáenfuncióndelatecnologíadereactoresconsiderada.
Para una categoría de coste por debajo de 100 doláres la libray
suponiendo que el plutonio sea reciclado
en reactores
reproductores,
los re
cursos de uranio representan
más de 1,000 Q. Añadiendo el tono, esta cifra
aumentaría
en varios miles de Q. Hay que considerar
también que el costo
de la energía nuclear es relativamente
insensible a las variaciones
del costo
del combustible nuclear.
Por consiguiente,
el límite económico de 100 dolá
res, la libra es algo arbitrario,
De aumentarsé,
se traduciría
en un aumen
to correspondiente
del equivalente de energía.
Sinelrecicladodeplutonionilateçnolog!adereactoresrepro
ductores,
el contenido energético de los recursos
de uranio
den de 20 a 30 Q, similaralaestimacióndelosrecursospetrolíferos.
En el cuadro
de los recursos:
2 se resumen
las estimaciones
—13-
solo sería
precedentes
del or
acerca
Cuadro
2:
ESTIMACION
RECURSOS ENERGETICOS
MUNDIALES
Recursos
Energía
Cabón
,,
.
.....
Petróleo
.
...
Gas Natural
.
,,
.,
,.
.
.
,
.
...
,
.
,...
,..
30Q
.•.
.,,,,,.,
,,
..•,,.,,
,...,.
.
TOTAL. COMBUSTIBLES
FOSILES,..,.,........
Energía
hidraúlica
0
Mareas
.,
,•.
.,
,,
.
Energía
eólica.
TOTAL
RECURSOS RENOVABLE$..,.,,,,
Combustible
..
.
nuclear,
Energía
solar
,,
....
..
0,2 Q/año
.
..
.
.
.
...
.
..
.
0,01 Q/año
.........
0,0001 Q/año
,,
nuclear,
Fusión
250 Q
0,1 Q/aflo
geotérmica
.
1OQ
,
,
Energía
.
210 Q
,..
,
0,3 Q/año
....,...
(fisión,)
.
.
.......
.
,
..
.
..
1.000 Q
.
..
,
.
,.,.
....
.
....
..
..
.
1010 Q
5.000
Q/año
Las cifrasexpuestasrepresentanrecursos totales, No deben
confundjrse con reservas demostradas conocidaso razonablementea
seguradas, ni de cualquierotra categdríaen que existaun grado razo
nable de conocimientos
seguros. Los recursos se estiman sobre la
base de extrapolaciones
estadísticas
de datos conocidos,
Para los
combustibles,
las reservas
conocidas son del orden de un pequeño por
centaje de los recursos
totales que se citan en el cuadro 3.
-14-
Cuadro
3: RESERVAS CONOCIDAS MUNDIALES DE COMBUSTIBLES
Recursos
Conocidas
Reservas
13Q
Carbón
Petróleo
Gas natural,,
Uranio
,,,
.,
Q
.:....
..
,
,,.,
,
,
,,
.....
.,
.:..
.
(sin reciclado)
.
2Q
.....
...
.‘.
1Q
TOTAL
20Q
En
ción
Cuadro
es
4:
cuanto
la
a
las
reservas
hidroeléctricas
mundiales,
la
situa
siguiente:
ESTIMACION
RESERVAS
Aprovechamientos
HIDROELECTRIcAS
MUNDIALES
en construcción
80,000 MW
planeados
260.000 MW
posibles
660.000 MW
1?
1
.,,,,,
,,
1.000.000
MW
Al comparar las previsiones, de consumo energético
con el total
derecursos
disponibles.
puedellegarsea1iaeondlusi6nde
que la humani
dadnocarecerádeenergíaporfaltade‘recursossuficientes.
Diver
sos estudios (5) han demrs.trado
la falsedad de las predicciones
catas
trofistas
contenidas en trabajos como el de Meadows (6).
(5).
-
(6).
—
UInf rme al Club de Roma”,
‘‘
Ti
1978.
Ti
-15-
En este panorama de conjunto, destaca la clara tendencia de II
mitación
en la oferta de los hidrocarburos
(petróleo y gas natural) y como
contrapartida,
la perspectiva
que se abre ante las fuentes menos convencio
nales,
tanto la de combustibles
nucleares
como la energía solar.
La disponibilidad
de recursos
energéticos
no afectará la deman
da global de energí°a, pero influirá,
sin embargo,
sobre la evolución de la
composición
de las fuentes de energía que han de abastecer
esta demanda.
Es esperable una cierta influencia en la evolución del panorama energético,
dada la preocupación
frecuente a nivel mundial por los aspectos de protec
ción ambiental y por la conservación
del medio,
4, 3.
-
Panoramafuturo.Previsionesalargoplazo.
Contrariamente
a la idea de utilizar el año 2000 como fecha pa
ra las previsiones
a largo plazo, parece más aprópiado determinar
órdenes
de magnitid y definir tendencias,
tomando en consideración
un plazo de 25 a
30 años,
Los resultados
habrán de interpretarse
como correspondientes
al período entre los años 2005 y 2010. Una proyección “alta” (crecimiento
relativamente
rápido) correspondería
a 25 años, mientras que una proyec
ción bajaH (crecimiento
más lento) a 30 años, o sea a 2010. Lo “más pro
bable” correspondería
a algún año intermedio
en el entorno de 23 a 30 años
en el futuro.
El consumo bruto de energía a nivel mundial se estimó en
10,000 millones t. e. c. (toneladas equivalentesde
carbón a 7. i6 kcal/tec)
para el año 1979.
Siendo la población mundial estimada de 4,500 millones
habitantes,
el consumo unitario resulta ser 2,3 t. e. e. ¡cápita.
Se preve en general,
que el consumo mundial de energía crece
rá durante el próximo cuarto de siglo a un ritmo promedio del orden de 4%
anual acumulativo,
Una tasa algo menor correspondería
a los países más
desarrollados
y una tasa mayor a los países y regiones menos desarrollados
Asimismo,
habría una cierta disminución
én la tasa anual a lo largo del pe
ríodo considerado.
se triplicará,
De acuerdo con eso, dentro de 25 a 30 años el consumo
llegando al orden de 30.000 millones de t. e. e.
-16-
actual
de
Para una población mundial estimada en el orden de 7000 millo
nes (crecimiento
demográfico
promedio de 1,8% anual) el consumo unitario
anual llegaría a unos 4,3 t. e. c, ¡cap.
que significa prácticamente
duplicar
el valor vigente.
Resulta más complicado realizar
previsiones
sobre la composi
ción del consumo de energía primaria
según la participación
probable de las
diferentes
fuentes de energía, ya que existe, hasta cierto punto, la posibili
dad de sustitución entre dichas fuentes,
El análisis de la evolución en el pa
sado sólo puede ofrecer algunas indicaciones;
el método de extrapolación
di
recta de las tendencias observadas
en el pasado, conduciría a resultados my
dudosos.
Actualmente
(1980) el consumo bruto anual de energía primaria
en el mundo, expresada
en 106 toneladas equivalentes
de carbón (tec),’ se es
tima como sigue:
Cuadro
5: CONSUMO BRUTO ANUAL MUNDIAL 1980
Petróleo
tec.4,300
x 106
Gas natural
tec.
2,000x 106
Carbón
tec.x 106
Energía hidraúlicay otras
43%
3,000
00tec,x io6
Energía nuclear
tec,x 106
200
1O,0.Ó0tec.•xio
En el pasado, la evolución de la participación
relativa de las di
ferentes
fuentes de energía estuvo predominantemente
influida por considera
clones a corto plazo acerca de la relación coste-beneficio,
Indudablemente,
los factores tales como el grado de competitividad
de las diferentes fuentes
el costo mínimo de la energía, el mínimo de inversiones,
la disponibilidad
de recursos
financieros
y, por último, aunque no menos importante,
intere
ses económicos y políticos involucrados
en el mercado mundial de energía,
afectarán
la evolución futura del sector energético
No obstante,
además de
estos factores habrá otros, como la seguridad de disponer de suministros,
la conservación
y la utilización óptima de recursos
naturales,
la protección
del medio ambiente,
que ejercerán
también su influencia,
-17-
La evolución futura del sector eléctrico afectará al consumo de
combustibles
fósiles,
debido principalmente
al efecto sustitutivo de la ener
gía nuclear,
Actualmente,
el 23% aproximadamente
del Consumo bruto de
energía primaria
lo absorbe la producci6n de energía eléctrica
(con respec
to a la ei-iergía hidroeléctrica,
se toma en consideración
la equivalencia
de
2,300 kilocalorias/kWh.),
Se preve que dentro de 25 a 30 años esta cifra aumentará
apro
ximadamente
al 40%, de acuerdo con las estimaciones
basadas en las tenden
cias anteriores
y actuales,
Este aumento supone un crecimientomedio
anualdel6%paralaproduccióndeelectricidad,frenteauncrecimientome
dioanualdel4%paraelconsumoenergéticototal,
El 40% del consumo global de energía, es decir, 12.000 x 106
t, e, e., equivalente a la generación de 36,000 x io kWh, Con una utiliza
ción anual promedio de unas 4.000 horas esto requeriría
una capacidad total
instalada
de 9 millones de MW,
Una capacidad nuclear de 3 millones MW generaría aproximada
mente la mitad de la electricidad,
con una utilidad promedio de 6,000 horas
anuales,
lo que a su vez equivale al 20% del consumo global de energía,
Los combustibles
fósiles (petróleo,
gas, carbón) seguirán cons
tituyendo la fuente principal de energía; su nivel absoluto del consumo actual
tendría
que dobiárse a fin de abastecer
los requerimientos
energéticos.
Sin
embargo,
la proporción
de estas fuentes bajaría del 93% (valor actual) hasta
un 65%, Aumentando la producción de carbón en un 4% por año, la de los hi
drocarburos solo tendría que incrementarse en un 2% anualmente. De incre
mentarse
el uso del carbón en un 5% por año, el consumo anual de los hidro
carburos
podría permanecer
prácticamente
a su nivel actual,
cada vez más para usos en que su sustitución no sea viable.
zo,
basada
El cuadro siguiente ilustra la situación
en las anteriores
estimaciones.
-18-
energética
reservándose
a largo pla
Cuadro
6: PREVISIONES
Consumo
total anual de energía
Población
mundial
Consumo
de energía
Electricidad
GLOBALES A LARGO PLAZO (AÑOS 2005 -2008)
30,000
x io6 tec.
7,000 x io6 hab,
4. 3 tec/cap.
per capita
génerada
12,000 x io6 tec,
Capacidad
total instalada
9 x 1O MW
Capacidad
fósil
4 x io6 MW
Capacidad
nuclear
3 x
Capacidad
hidroeléctrica
Cuadro
7: ELECTRICIDAD
y otras fuentes
2 x 106 MW
TOTAL GENERADA (AÑOS 20O52O10)
Tipo de Energía
Magnitud
Fósil
Porcentaje
9.000 x io kwh
Nuclear
Hidraúlica
18.000
y otras
MW
fuentes
x lO9 kWh
9.000 x
kWh
25%
50%
25%
En el examen de los datos del cuadro anterior debe conside
rarse la erosión de la eficiencia funcionalen
el equipamiento
de ener
gía fósil e hidraúlica,
y comparativamente,
una tecnología más moL
derna en la de origen nuclear,
-19.-
Cuadro
8: ENERGIA
Tipo
PRODUCIDA
SEGUN
FUENTE,
de Energía
total
de comb,
fósil
Energía
total
de comb,
nuclear
Energía
total de fuentes
(electricidad)
total
año 1980
Magnitud
Energía
EnergÍa
y otras
estimación
de otras
19500
x
6000
io6
Porcentaje
tec..
65%
x iü6 tec.
20%
3000
x io6 tec.
10%
hidroeL
fuentes
GENERADA
L500 x
30.000
x
io6
tec,
io6
tec,
5%
ENERGIA
TOTAL
En
de aumento
el período de las previsiones
(25-30 años) los coeficientes
serían
los siguientes
(valores
redondeados).
Coeficiente
del consumo
energético
total
Coeficiente
del consumo
energético
per
Coeficiente
del consumo
de electricidad
Participación
Energía
de la electricidad
3
capita
per
en el total
por combustibles
Energía
producida
otras
fuentes
anualmente
por fuerza
producida
3
de energía
anualmente
nuclear
2
capita
producida
Energía
100%
2
fósiles
hidraúlica
anualmente
Este panorama
del sector
energético
parece
razonable
y sería satisfactorio
desde el punto de vista de
factores
pertinentes,
inclusive
la evaluación
de recursos
fectan
la política
a seguir en cuanto al uso preferente
de
de energía.
Implica
cambios
graduales
en la estructura
gético y se basa en las tecnologías
existentes.
2
y
30
ser una previsión
la evaluatión
de
disponibles
que a
diferentes
fuentes
del mercado
ener
Quizas
parezca
modto
el papel previsto
para la energía
hidro
eléctrica
y otras fuentes de las así llamadas
‘tno tradicionales”.
Sin embar
go, las cifras implican
la instalación
de un volumen
equivalente
a la totali
dad de las reservas
hidroeléctricas
mundiales
conocidas
y una significativa
-20-
penetración
en el me’cad•o
para dentro de 25-30 años
actual
de energía.
4. 4.
-
de otras fuentes.
El 15% dél consumo previsto
(4,500 x’106)eqúivalé
al45% del consumo mundial
Otrastendenciasparaelfuturo.
Las restricciones
en el suministro
de combustibles,
que cons
tituyen
otro aspecto
de la crisis,
influirán
indudablemente
también
en las de
cisiones
de política
energética.
Se ha indicado a la población
en general que
pueden
producirse
restricciones
de combustible
y se le ha indicado
también
que la actividad
económica
e industrial,
así como su modo y nivel de vida9
dependen
de un abastecimiento
adecuado
de energía.
Las consecuencias
de
largo
alcance de la falta de disponibilidad
de combustibles,
han creado una
?toma de consiencia
de la cuestión
energética’t
que ejercerá
una presión
so
bre los gobiernos
y los planificadores
para que establezcan
las condiciones
que aseguren
un abastecimiento
adecuado
de energía.
El empleo prioritario
de los recursos
nacionales
disponibles,
especialmente
cuando son renovable3
la autosuficiencja
en el abastecimiento
y la diversificación
de las fuentes e
nergéticas,
contribuyen
a aumentar
la seguridad
del abastecimiento
energé
tico de un paÍs.
Puesto
que la evolución
mundial
es el resultado
de la suma
de las evoluciones
de cada uno de los paises en particular,
la política
ener
gética mundial
dará el resultado
de la suma de las decisiones
de las políticas
nacionales,
A menos que se acepte el supuesto de que se produzca una gran
catástrofe universal o un cambio radical en el modo de vida de la humanidad,
hay que admitir
que los sectores
de la energía
y de la electricidad
evolucio
narán,
en un futuro a medio y largo plazo,
siguiendo
tendencias
similares
a
las observadas
en el pasado.
La población
mundial aumentará
y consumirá
más energía,
con una proporción
cada vez mayor de electricidad,
Los coe
ficientes
de crecimiento
tenderán
a disminuir
debido a los efectos de satura
ción,
pero el proceso
será gradual.
Indudablemente,
se ha despilfarrado
y se sigue despilfarrando
energía
en el mundo,
especialmente
en los países muy desarrollados.
Las
cantidades
malgastadas
pueden y deben reducirse
mediante
actividades
de
conservación
y una mayor eficacia
en los procesos
de conversión,
lo mismo
que en el uso de la energía.
Sin embargo,
con ello no se frenará
el aumen
to de la demanda,
Tampoco podrán sustituirse
completamente
las necesida
des crecientes
de energía
con actividades
de conservación,
ni con una mayor
eficiencia,
Existe un determinado
límite para los efectos que pueden razo
-21-
-
blemente esperarse de estas medidas, sin afectar gravemente
económico e industrial o el modo de vida de un país.
-o
-22-
el desarrollo
5,
-
5. 1.
PANORAMAGENERALDELAENERGIANUCLEAR.
-
Evolucióndelaenergíanuclear,
En la practica,
el papel que ha dedesempeñar
a corto y medio
plazo la energía
nucleoeléctrica
en el mundo,
queda definido por las centra
les nucleares
en funcionamiento,
en construcción,
encargadas
o definitiva
mente
planeadas.
La energía
producida
en estas plantas
constituirá
la con
tribución
creciente
al suministro
de energía
para satisfacer
las necesidades
mundiales.
En el año 1980, entraron
en operación
23 nuevos reactores,
in
corporando
unas 17.000 MW de capacidad
instalada.
nuclear
Observando
instalada
desde
el cuadro 9 se obtiene la evolución
en la capacidad
la puesta en operación
del primer
reactor.
Cuadro
9: EVOLUCION
NUCLEOELECTRICA
Años
instalada Capacidad
1955
MW
1960
MW
1965
MW
1970
MW
2
1975
MW
7
1980
MW
135
-23-
A mediados de 1981, 36 paises tenían 250reactoresnucleares
a la producción eléctrica
con una capacidad instalada de 142.884
destinados
MW.
unidades
Cuadro
La dotación
en construcción,
actual y las previsiones
estimadas a partir
pueden verse en el cuadro siguiente.
10: CAPACIDAD INSTALADA Y EN INSTALACION
NQ de reactores
de las
(7)
Capacidad
1VIW
En operación
250
142.884
En construcción
256
233,820
itistalada
Las cifras estimativas
de la evolución
se sitúan en torno a los siguientes valores:
fut ura de la capacidad
Ario 1985
a 460.000
310.000
MW
Ario 1990
a 910,000
560,000MW
Existen algunas diferencias
en las estimaciones
según las dis
tintas fuentes utilizadas;
dichas estimaciones
se basan en los datos estadís
ticos compilados sobre centrales,
proyectos y programas
nucleares.
a las cifras
siguientes:
Los porcentajes
medios
anteriores,
por períodos
de crecimiento
anual que corresponden
quinquenales a partir de 1960, son los
1961
1965
40%
1966
1970
23%
1971
1975
30%
1976
1980
20%
1985
1981
1986
(7).
-
Según estimación
16%
1990
de la revista
Nuclear
-24-
14%
News,
1981.
basadas
magnitud
Las previsiones
acerca
en los programas
nacionales,
entre:
1,400
a
de la capacidad
nuclear
en el año 2000
indican a escala mundial un orden de
2,000 GW
Los programas
nucleoeléctricos
nacionales
no se prolongan
nor
malmente
más allá del término
del siglo, por lo que no pueden utilizarse
en
forma
directa
para realizar
previsiones
a mayor plazo acerca
de la evolu
ción de la energía
nucleoeléctrica,
Sin embargo
el conjunto de los programas
nacionales
provee
una base al definir una tendencia,
que difícilmente
cambiaría
en forma abrup
ta,
Siguiendo
con la tendencia
prevalente
hacia fines del siglo,
se llega a la
estimación
del orden de 3,000 GW para el plazo de 25-30 años,
Durante
es
te período,
la contribución
de la energía
nuclear
se hará solamente
median
te reactores
de fisión.
Incluso
si se desarrollase
la fusión o el uso indus
trial
de la radiación
solar hasta la etapa de la vialidad
comercial
dentro de
25 6 30 años, la penetración
de estas fuentes solo podría esperar
alcanzar
valores
significativos
más adelante,
Para pronosticar
a plazo muy largo,
hay que adoptar un conjun
to de hipótesis
y criterios
fundamentales,
que defina un marco de referencia
para la imagen que presentará
el mundo dentro de 50 años o más,
Del mo
delo elaborado,
podría deducirse
la participación
probable
de la energía
nu
cleoeléctrica,
a menos que el grado de dicha participación,
o bien su ausen
cia,
constituya
uno de los criterios
fundamentales
adoptados,
Si el pronosticador
descarta
la idea de una catástrofe
universal
o la de una moratoria
nuclear
total impuesta
por un fracaso
técnico o por o
tra contingencia
colectiva
y acepta que en el próximo
siglo la humanidad
se
guirá evolucionando
en forma fundamentalmente
parecida
a la actual,
conser
vando los mismos
objetivos
y modos de vida intensamente
consumidores
de
energía,
llegará
entonces
a la conclusión
de que la energía
nucleoeléctrica
seguirá
desarrollándose
más allá del año 2000, abasteciendo
una parte con
tinuamente
creciente
de las necesidades
mundiales
de energía.
La magni
tud de esta participación
dependerá
a muy largo plazo de su previsión
acer
ca del momento
en que las nuevas tecnologías
(fusión,
energía
solar) esten
lo:suficientemente
desarrolladas
como para ser utilizadas,
tos,
pod:ría
Siguiendo
el razonamiento
a lo largo de esta cadena
llegarse
a la conclusión
prematura
de que la energía
-25-
de argumen
nuclear
de
bería penetrar incluso más rápidamente
de lo que se ha previsto.
Elpron6
ticoalargoplazo
(3.000.000 MW) basado en la evaluación de programas
y
tendencias
relativos al desarrollo
energético,
parececonstituirunasubesti
mación.
Sin embargo,
existen otros factores que deben también tomarse
en cuenta y que tienden a limitar el crecimiento
que puede alcanzar la ener
gía nucleoeléctrica,
La influencia de estos factores limitativos
pudiera in
cluso retrasar
por unos años, la obtención de la cifra mantenida.
Los factores limitativos
pueden ser técnicos,
económicos,
fi
nancieros,
políticos y hasta emocionales,
Su importancia
relativa depende
en cierto modo del punto de vista del observador,
pero lo que verdaderamen
te interesa es su efecto general.
Es de notar también, que estos factores
se encuentran ligados, afectándose
mutuamente.
5.2,
-
Latecnologíanuclear.
El análisis de la situación actual en términos de la tecnología
disponible
para la instalación
de reactores
de potencia,
indica que los reac
tores a úranio enriquecido,
moderados y refrigerados
por agua natural (priri
cipalmente
el PWR y en menor grado el BWR) (8) ocupan el lugar de prepon
derancia.
Los reactores
a uranio natural, moderados y refrigerados
por
agua pesada (PHWR) constituyen la base del programa
de centrales
nuclea
res de algunos países: Canadá, India, Pakistán y Argentina.
Los reactores
a uranio enriquecido,
moderados por grafito y refrigerados
por gas (AGR)
solo se instalan en Gran Bretaña,
Los reactores
de uranio natural, moderados por grafito y refri
gerados por gas C02 (GCR) han dejado de ser instalados
aún en los países
que los desarrollaron
originalmente
(Gran Bretaña y Francia).
Existen va
rios otros tipos de reactor en diferentes
grados de desarrollo,
pero ninguno
ha llegado aún a la etapa comercial.
(8).
-
PWR significa “pressurized
water reactor” también conocidos como
reactores
de agua natural, desarrollados
por Westinghouse.
BWR es
“boiling water reactor”,
casi todos de la firma General Electric.
-26-
De acuerdo con las previsiones,
es de esperar que por un plazo
mínimo de 10-15 años, la situación actual no cambie sustancialmente,
man
tenigndose
el predominio en el mercado mundial de los tipos a agua natural.
Los PHWR probablemente
seguirán construyéndose
en los mismos países
que actualmente
los instalan y posiblemente
en algunos más, debidoalinte
resqueofreceelusodeuranionaturalporsusimplicacionesencuanteala
posibilidaddeautoabastecimientoyseguridaddesumnistro.
53,
Perspectivastécnicasyeconómicas.
Comenzando hacia fines de la década del 80, es previsible
qué
los reactores
reproductores
se introduzcan
gradualmente,
compartiendo
el
mercado
nuclear con los tipos de reactores
que actualmente
lo dominan,
El
grado de participación
de los reproductores
dependerá fundamentalmente
de
sus caractéristicas
técnicas y económicas,
como de la disponibilidad
del plu
tonio producido por el parque de generación nuclear.
Por ahora, el mercado principal de centrales
nucleares lo con’
tituyen los paísés en estado avanzado de desarrollo.
Solamente pocos países
‘en desarrollo”
han iniciado programas
de generación nucleoeléctrica;
de estos, tres se encuentran en Iberoamerica:
Argentina,
Brasil y México.
Los
países que hasta ahora han exportado reactores
de potencia son: Gran Breta
ña, Estados Unidos, Canadá, Unión Soviética,
Francia,
República Federal
Alemana y Suecia.
La potencia unitaria de las centrales
comerciales
ha evoluciofla
do en pocos años, partiendo de los prototipos de menos de 100 MW, Se han
instalado módulos de 200, 300, 500 MW y más, hasta llegar a 1.300 MW, que
constituye,
en el presente,
el límite tecnológico alcanzado.
Los módulos co
merciales
que actualmente
se ofrecen y se adquieren en el mercado mund jal,
se encuentran entre 600 y 1.300 MW; sóloencontadasocasionesydebidoa
circunstanciasexcepcionales,seconstruyeunaunidadinferiora600MW,
Con respecto a su empleo para la generación de electricidad,
la
energía nuclear sólo ha alcanzado la etapa “técnicamente
demostrada
y econó:.
micamente
competitiva”.
Por consiguiente,
su participación
en el mercado
energético
global está limitada actualmente,
y lo estará en el futuro proximo
al sector eléctrico y dentro de este sector, lospaísesyredeseléctricas
quepuedanintegrargrandesunidades.
-27-
Como es bien conocido1 se han presentado
problemas
tecnológi
cos que han afectado a veces a la industria nuclear en su conjunto, o bien a
ciertos
tipos de reactores,
y que han ocasionado demoras en la construcción
o han dado lugar a accidentes
más o menos graves, afectando la fiabilidad
de esta tecnología.
En el futuro, se presentarán
también problemas
impre
vistos que ocasionarán
contratiempos
similares,
constituyendo
una tensión
que puede afectar el crecimiento
de la energía nucleoeléctrica,
Pero otro factor limitativo puede venir dado precisamente
por
la expansión que se espera,
poniendo a prueba la capacidad de la industria
para abastecer
un mercado creciente de centrales nucleares.
El desarrollo
de recursos
de personal debidamente
capacitádo y de la infraestructura
indus
trial capaz de producir de acuerdo con las normas de calidad que se requie
ren, constituyen una tarea de gran magnitud que exigirá mucho tiempo y tra
bajo.
Es de prever la aparición de estrangulamientos,
lo que ocasionará
re
trasos
en los proyectos y en los programas.
El empleo de las centrales
nucleares implica la aceptación de
cierto riesgo radiológico.
Aún cuando la industria nuclear, hasta el presen
te, haya sido una de las industrias
más seguras,
sedebeaceptarelconcep
todequelaseguridadabsolutanoexiste.
Las normas y las medidas
guardar
la seguridad de los operadores
así también de la población en general,
“tan seguro como sea practicable”.
de protección
radiológica
para res
de las instalaciones
nucleares,
como
son extremadas.
Rige el criterio de
La probabilidad
de accidentes,
así como también las posibilida
des de polución y contaminación
radiactiva,
deben mantenerse
por debajo de
los límites de los riesgos probabilísticos
normales de la actividad humana.
Las medidas de seguridad nuclear y, más aún, los requerimien
tos de licenciamiento,
muestran
una fuerte tendencia de aumento en los últi
mos años, causando correspondientes
incrementos
en los costos de central
nucleares,
así como también en los plazos que requiere la realización
de los
proyectos.
Las evaluaciones
económicas de la energía nuclear sólo adquie
ren significado si se acompañan con una clara definición y si se refieren a
casos particulares.
Los costos de instalación
son función de la potencia y
tipo de reactor,
ubicación1 volumen de suministros,
criterio impositivo,
con
sideración
de gastos financieros,
modalidad de contración,
competencia
co
mercial,
etc.
-28-
Desde el punto de vista económico,
el factor decisivo es lacom
petitividad’
con las otras fuentes generales de electricidad.
Casi todas las
centrales
nucleares que se han instalado hasta ahora producenenergíaeléc
tricamásbarataquelascentralestérmicasconvencionalesequivalentes,
con
diferencias
de márgenes
considerables.
Esto se debe a que los aumentos de
costo de los combustibles
han afectado mucho más a las centrales
convencio
nales que a las nucleares0
Con los precios vigentes (inversión y combustible),
la energía
nuclear sigue manteniendo
su posición de competitividad
a pesar de las subi
das importantes
en los precios de las centrales nucleares y del combustible
nuclear que se han registrado
durante los últimos años5 y que no son total
mente imputables a incrementos
reales en los costos respectivos.
Después
del fuerte aumento del precio mundial del petróleo,
se esperaba que la ener
gía nuclear incrementara
sustancialmente
su margen de competitividad.
Es
to no ha sucedido.
La diferencia
inicial rápidamente
desapareció
y el equili
brio anterior a 1973 se ha vuelto a restablecer.
Las características
del mercado mundial de energía son las de
un mercado regulado,
dondeeljuegolibredelademandaylaofertaesmíni
mo.
En estas condiciones parece razonable prever que la energía nucleoeléc
trica mantendrá
su posición competitiva
en el futuro, peronoconmárgenes
extraordinariosquepuedanprovocarunaatracciónmasivahaciaestafuente
conabandonodetodaslasdemás.
5.4.
-
Tecnologíanuclear,Elciclodelcombustiblenuclear.
Todo el ciclo del combustible
nuclear comienza con la búsqueda
del uranio,
Antes que nada, es preciso identificar
las áreas geográficas
que
por su configuración,
son favorables
para la existencia del mineral,
Por tratarse
de un mineral de actividad radioactiva
su localiza
ción es relativamente
fácil aunque no necesariamente
sencilla,
El releva
miento aerogeofísico
es un procedimiento
que proporciona
un grado de certi
dumbre general bastante apropiado.
Laprospección,
finaliza con la localización
de la olas zonas más
aptas para explotar,
mediante análisis de muestras,
etc.
Laexplotación
del yacimiento suele iniciarse
con cierto retardo
de el descubrimiento,
debido, •a que la evaluación de ‘un hallazgo
-29-
des
con
concreto puede no ser estable y también1 a que el procedimiento
de
extracción
es de gran complejidad,
frente a la minería convencionaL
Laconcentración
es la primera etapa de manipulación
como tal, que aparece siempre en cantidades ínfimas
lo contiene, asociado con otros elementos.
Se opera
y su concentración
da lugar a la transformación
en lo
como “tarta amarilla”
(yellow cake),
del mineral
en la roca que
la separación
que se conoce
Conversión,
por medio de procesos químicos,
el “yellow cake” pasa
a nitrato de uranila y luego de una fluoración se obtiene tetrafluoreto
de uranio (UF4), o un gas fluorado de uranio de color verde (hexa
fluor de uranio UF6) que se emplea en los procedimientos
de enrique
cimiento de uranio.
Elenriquecimiento,
consiste básicamente
en aumentar la capacidad
de fisión de]. uranio natural incrementando
el tenor del uranio 235,
que es el único isótopo de los 3 que tiene este elemento,
cuyo átomo
es fisible; esto es, que es posible dividir,
El enriquecimiento
es el
punto crítico en la cadena de la industria nuclear, ya que de él depen
de la potenciación de la energía obtenible,
mente
ración
El uranio natural tiene muy poco material fisible (aproximada
el 0,7%), por lo cual aunque su aplicación pueda destinarse
a la gene
de energía,
su rendimiento
es bastante limitado.
Las compañías poseedoras
de la tecnología básica del proceso
de enriquecimiento
y los estados donde están implantadas,
tienen normas
muy estrictas
que impiden la difusión del “knowhow”, constituyendo
en la
práctica
un quasi-monopolio
que controla todo el sector,
Todos los reacto
res nucleares
de occidente que utilizan U235 estan servidos por suministros
provenientes
de 3 plantas situadas en Estados Unidos y otras dos menores
en Copenhurst (R. U.) y Perralette
(Francia).
Sin embargo,
el desarrollo
de otras tecnologías de enriqueci
miento puede abrir ciertas perspectivas
de concurrencia
en el mercado de
elementos
fisionables
para aquellos países que no disponen de dicha tecnolo
gía.
Un ejemplo de este tipo de efecto está dado por el convenio de asisten
cia entre la República Federal Alemana y Brasil,
sobre el que volveremos
en el capítulo dedicado a este último.
Hasta el momento existen 3 métódos básicos de enriquecimien
to del uranio, todos ellos a partir del gas hexafluor de Uranio (UF6):
-30-
tores
quiere
1.
-
2.
-
3.
-
Difusióngaseosa,
el más
Ultracentrifugación,
escala,
utilizado
en todo el mundo.
de buen rendimiento
para
procesos
en gran
Chorroscentrífugos,
el más reciente
de todos, desarrollado
el alemán E,W, Becker,
y que en laboratorio
parece el más
neo para conseguir
U235 para combustible
nuclear,
por
idó
Debe puntualizarse
que el uranio enriquecido
para uso en reac
tiene un tenor de 3%, mientras
que la utilización
en ingenios
bélicos re
un enriquecimiento
al 97% aproximadamente0
La
fabricacióndeelementoscombustibles constituye
la cuartaeta
pa del ciclo que corresponde
al combustible,
retorna
a forma sólida mediante
procedimientos
formado
Enriquecido
químicos
el UF6
y es trans
en U022 ‘(dióxido
de uranioenriquecido)
al que se le da for
ma de pastillas,
metal altamente
que a su vez se disponen
en tubos o varillas
resistente
(zirconio,
zircalay,
etc,),
de un
El“quemado’
del combustible
así acondicionado
en el reactor,
me
diante
la inducción
de un proceso
de fisión (iniciado
con el bombar
deo de neutrones
en el núcleo de un isótopo U 235), genera la irradia
ción de energíaque se aprovecharápara mover los generadoresde
electricidad,
El elemento combustibleentregaradiaciónhastaun puntoen que se
ve dificultada
la reacciónen cadena por la presenciade elementos
derivados
de la fisión.
Esto es: el uranio contenido
en el reactor
no es totalmente
querhado;
solo un 10% o un 15% de los átomos de
U235 son consumidos.
Las barras
son retiradas
y el combustible
nuclear
debe ser tratado
para recuperar
su potencialidad
de uso0
Elreprocesamiento
del elemento
combustible
es el proceso
por el
cual el uranio “quemado’
es despojado
de los residuos
de la fisión:
el plutonio y el uranio fisible.
Elalmacenamiento
es lá última etapa del combustible
nuclear,
cuya
duración
supera en mucho el.de su vida útil,
Es también
uno de los
puntos
críticos
y más polémicos
del ciclo de aprovechamiento
nu
clear,
ya que los residuos
de la fisión (una vez separado
el plutonio
239 y el uranio 235), poseen una actividad
radioactiva
que en la prc
tica es infinita,
al sobrepasar
la duración
de varias
generaciones
hu
manas,
-31—
55.
Lasreservasmundialesdeuranio.
-
Gran parte de las apreciaciones
sobre reservas
de uranio son
bastante optimistas.
Esto es en parte, por la relativa abundancia de este
mineral
en la corteza terrestre
y además,
de las perspectivas
que se des
prenden del progreso tecnológico,
que puede contribuir a un mejor aprove
chamiento
y una baja de los costos.
Siguiendo los criterios
de la Agencia Internacional
de Energía
Atómica,
las reservas
mundiales de uranio se estiman según el precio de ex
tracción
por kilogramo,
valor que supone cierta aplicación de tecnología,
lo
que a su vez determina
un cierto volumen.
Cuadro
11: RESERVAS MUNDIALES DE URANIO.
Volumen
Costo de extracción
3.160.000
A 80 $/Kg,
A 90-160
540.000
$/Kg.
Las mayores reservas
occidentales
explotación
económica están situadas en Estados
tralia,
Canadá, Brasil y Nigeria,
en ese orden.
5.6.
(en Tm)
(9)
590.000 (10)
de uranio en condiciones de
Unidos, Africa del Sur, AuS
Fusiónnuclear,
-
Además de las razonables
esperanzas
de innovación tecnológica
en los procesos de fisión convencional,
el desarrollo
del aprovechamiento
de
la energía nuclear apunta hacia la fusión, un procedimiento
que supone una
gran esperanza
en el futuro energético mundial.
Para comparar ambos procesos puede tenerse en cuenta. que si
la totalidad de los átomos de U235 contenidos en un gramo de uranio (aproxi
madamente
2, 56 1021) se fisionasen,
se obtendrán aproximadamente
22.000
kwh de energía.
.
(9).
(10).
Razonablemente
-
-
Adicionales
aseguradas.
estimadas.
-32-
En la fusión de un gramo de hidrógeno
a unos 60,000 kwh.
valente
La cantidad de isótopo
litro de agua puede generar energía
de aviación,
se obtendría
energía
equi
del hidrógeno (deuterio) contenida en un
equivalente a 260 mii litros de gasolina
El problema de la fusión nuclear -que puede ser conseguida per
fectamente,
como lo probó la obtención de la bomba H- es el control del pro
ceso.
Las perspectivas
sitúan en los mediados del siglo que viene la opera
ción de este tipo de reactores,
5,7.
Energíanuclear,desarrollonacionalysituacióninternacional,
Los requerimientos
financieros
constituyen posiblemente
uno de
los factores de mayor peso en el desarrollo
nuclear de un país.
La energía
nucleoeiéctrica
se caracteriza
por el papel preponderante
del capital, porque
requiere
mayor volumen de inversiones
y períodos de construcción
mucho
más largos que las centrales
tradicionales.
La recesión económica -tanto a escala mundial como cuando a
fecta a ciertos países- la falta de recursos
financieros,
tanto nacionales co
mo extranjeros,
o ambos, tienen un efecto adverso sobre la tasa de creci
miento de la energía nucleoeléctrica,
causando demoras en los proyectos,
la
cancelación
de los encargos o la modificación de los programas.
Teniendo en cuenta la gravitación
de la energía nuclear en el
futuro de la provisión de electricidad,
se comprende que la mayor parte de
los países subdesarrollados
hayan concebido sus pro gramas nucleares, como
una de las piezas claves de su desarrollo.
Esta expectativa
-que demanda enormes esfuerzos para volcar
en el programa
energético una considerable
proporción de su capital social
puede verse defraudada por las tensiones provocadas por algunas circunstanc
cias, en las que concurren los siguientes factores:
1.
-
2.
-
Apropiación
monopólica o casi monopólica
clear,
suministros,
etc.
1
de la tecnologia
Restricciones
en la transferencia
de te’nología,
apoyadas
principios
de no proliferación
del armámento
nuclear,
-33-
nu
en
3.
-
Caracter
fundamentalmente
cio” nuclear.
gubernamental
y político
del “nego
Esta es una situación que constituye un verdadero
cerco en tor
no a la mayor parte de los paises importadores,
aunque algunos están inten
tando cierto tipo de autonomización
en aspectos que son críticos para sus
respectivos
programas
de crecimiento.
Es el caso de Brasil,
Paquistán,
Argentina,
entre otros.
A escala mundial, la energía nucleoeléctrica
supone la existen
cia del comercio internacional.
Los países suministradores
son, obviameri
te menos numerosos que los paísescompradores. Pero inclusoentrelos
países suministradores,
solo tres o cuatro pueden actualmente
considerarse
autosuficientes
en todos los aspectos de la energía nucleoeléctrica.
Proba
blernente,
esta situación se prolongará
durante muchos años, aún en el caso
de que aumentase
el número de países autosuficientes,
así como el grado de
autosuficiencia
de otros.
En cuestión de energía nucleoeléctrica,
el comer
cio internacional
se realiza a nivel gubernamental
y depende de factores e in
fluencias políticas.
Es un hecho que la tecnología nuclear con fines pacíficos está
ligada de cierta manera con el desarrollo
de explosivos nucleares.
Por ello
se comprende la oposición de las salvaguardias
internacionales
y los trata
dos de no proliferación
de las armas nucleares
(TNP).
Es dificil estimar
cuáles serán los efectos de las presiones políticas en el mercado nuclear y
en el crecimiento
mundial de la energía nuclear.
Los países suministrado
res han llegado a un acuerdo para reglamentar
las exportaciones
nucleares
de caracter
comercial,
por lo que probablemente
no se exportarán
algunos
suministros
así llamados “sensibles’.
Para algunos países podría ser difi
cil encontrar
proveedor nuclear alguno, ya sea por su posición relativa en
el esquema del poder mundial o por no haber suscrito tratados
específicos
que pudieran afectar su autonomía en materia nuclear.
-oÓoÓo
-o
-34-
CESEDEN
de Información
Sección
CIENCIA
Y TECNICA
Ix
CESEDEN
PLATAFORMAS
PETROLIFERAS
-
-
Por
Fred
MARINAS
S
ELLERS.
De la revista 1Investigación
69, junio 1982.
y CienciaU
Q
Agosto-septiembre
1982
BOLETIN
DE INFORMACION
n
157-4X
Asentar
estructuras
que resistan
los embates
de olas de hasta 30 metros
de altura en aguas de
180 metros
de profundidad
exige la aplicaciónde
una ingenierfa
audaz ast como una elevada inve
sión de capital.
—
A
lo largo de los últimos
doce años se han multiplicado
por diez
el tamaño,
la complejidad
técnica
y el coste de las plataformas
petroliferas
marinas.
Unos 12,5 millones
de barriles
diarios,
que suponen el 22 por 100
del petróleo
mundial,
afloran
a las cabezas
de pozos apuntalados
por estru
turas
rodeadas
de agua, muchas de las cuales no llegan a divisarse
desde
tierra
firme.
Varias
de las primeras
plataformas
se levantaron
enaguas
de
profundidad
media,
asf las del golfo de México,
y en lagos,
como el Mare—
ceibo venezolano;
ni un punto ni otro planteaban
problemas
técnicos
especi
les.
Pero con el descubrimiento
de importantes
campos petrolfferos
en el
mar del Norte,
entre Gran Bretaña
y Europa continental,
hubo que fijar las
plataformas
en suelos marinos
de hasta 152 metros
de profundidad,
capaces
de resistir,
además,
el embate de olas que alcanzan
los 30 metros
de altu
ra.
El año pasado se insta16 la estructura
más pesada que jamás
transportare
el hombre:
una plataforma
marina
de 271 metros
de altura
y
899.000
toneladas
de desplazamiento.
Se trata de la Statfjord
B, que des--,
cansa sobre aguas de 144 metros
de profundidad
a 160 kilómetros
de la co
—
—1—
PLATAFORMA PETROLIFERA STAÍFJORD “B”. la estructura de mayor
peso quejamós arrastrara el hombre,saliendo remolcadadel Stavangerfjord.
Noruega, el mesde agostode 1981.La estructura, que desplazabaun pesode
899.000toneladas
al serremolcada
hastasulugardeemplazamienlut.
seinsta6 en aguas de 144 metros de profundidad, en el campo petrolífero de
Slatíjord. a 10(1orillas de la Costaorrrueea Su io,tlcosa mole rCsjslclas tsrincultas del rilar Jet Norte. 1,u Statfjrrrd fi proporciona atojanricotura ulla
tripulación de 200 hombresce (rita estructura de ocho pisosde altura. ci,,, dos
alasde sietepisos.Seittsirtierrtut nuuis
de 1.00(1años-hcrmhre
en colaplalalor
ma. que entró ci, sersicio en abril y coro ralor esde (811(1
orillonesde dólares.
ta noruega.
En el transcurso
de este afio se perforará,
desde la estructura,
el primero
de los 32 pozos que habrán de. explotar
un yacimiento
destinado
a rendir
150.000 barriles
diarios,
si se cumplen los pronósticos.
El coste
de la plataforma,
una vez terminada,
se cifra en 180.000 millones
de d61a—
res que gravarán
sobre todo las arcas de la Statoil,
empresa
nacional
de
petróleos
de Noruega.
Para colaborar
en la construcción
de semejantes
es
tructuras
se diseitaron
barcazas—grúa
semisumergibles
que pudieran
levan
tar 5.000 toneladas,
lo que venfa a pesar un destructor
de la segunda
gue-—
rra mundial,
hasta una altura de 60 metros
por encima del agua en pleno
océano.
-
Para
hacernos
una idea más cabal de las innovaciones
tecnolój
cas que posibilitan
la instalación
de plataformas
en medios marinos
hosti——
les,
a profundidades
cada vez mayores,
expondré
con cierto detenimiento
de
qué consta la Statfjord
3 y tres tipos más de estructuras.
Asr entenderemos
mejor
las posibilidades
de que dispone la industria
del petróleo
en su expa
sión hacia nuevos yacimientos
submarinos.
Además
de la plataforma
norue
ga citada,
me ocuparé,
pues, de la Magnus y la Hutton,
ambas en el sector
británico
del mar del Norte,
y de la Block 280, en el golfo de México.
La
plataforma
Magnus,
la más convencional
de las cuatro,
descansará
sobre
cuatro
columnas
de acero sujetas
al fondo del mar por medio de pilotes
La
plataforma
flotante Hutton se afirmará
al fondo a través
de tubos de
acero
verticales,
ligados a cada una de sus esquinas,
que permanecerán
en ten——
sión bajo cualquier
condición
meteorológica
y de funcionamiento.
Podrramos
describir
la plataforma
Biock 280 como una torre arriostrada:
una ligera ar
madura
de acero mantenida
en posición
vertical
por medio de una formación
radial
de 20 cables
anclados,
en aguas de 300 metros
de profundidad.
La
Statfjord
B entró en funcionamiento
en abril; las tres restantes
habrán
de
instalarse
a lo largo de los dos próximos
artos.
-
La búsqueda
de gas y petróleo
bajo las profundidades
a las que
operarán
las estructuras
mencionadas
corrió
a cargo de equipos flotantes de
perforación,
provisionales,
de dos tipos: buques de sondeo y equipos de per
foración
semisumergibles.
Una vez localizados
los depósitos
de interés
ecQ
nómico,
las compaPífas petrolfferas
hubieron
de hacer frente al problema
que les planteaba
el disito
de plataformas
estables
que rindieran
el máximo,
en la extracción
del petróleo
y. gas almacenados,
durante
el tiempo
de vida
econÓmico
del yacimiento,
cifrado
en muchos casos sobre los 20 años
o
más.
Desde estos armazones
permanentes,
pueden perforarse
pozos a dis
tintos
ángulos en relación
con la vertical
de la estructura,
que permiten
ex—
plotar
el depósito
a lo largo y a lo ancho de una superfiçie
submarina
de unos
10 kilómetros
cuadrados.
Según sea el espesor
de la capa rocosa donde
se
—
—3—
TORREEIFFEL
(PARIS)
TORREDELWORLDTRADECENTER
(NUEVAYORK)
STATPJOAD6,
PLATAFORMA
DEBASE-GRAVEDAD
DE HORMIGON
(NORUEGA).
412 METROS
FONDOMARINO
CABLETENSOR
(LASTRADOA 558 METROS
DE LA BASEDE LA TORRE
BLOCK280)
AL ANCLAJE(412METROS)
COMPARATI%() de cuatro plataformas petroliferas marinas
con dos ediliciosen tierra firme, casa altura se tuina de referencia: la forre
Eiffel. terminada en 1889,y una de lastorres neoyorquinasdel World Frade
Center. Desdeel punto de vista de tascondicionesambientales,la compara.
clón carecede sentido. Lasconstruccionesen tierra firme se hallati sometidas
a la acciónde fuerzas lateralesno superioresa lasque ejercenlossíentos. tas
torres marinasdehen soportar, por contra, la embestidade olasde hasta30
metros de altura. Tres de las plataformasexplotarán campospetroliferos se
cmos situados en el mar del Norte. l.a Slatfjord 8 descansasobre cuatro
ESQUEMA
grandes columnasde hormigón, con depósitosde almacenamientoen la base.
Debido a que su estabilidad dependeúnicamentede su propia masa,se la
describe como plataforma de basegrasedad. l)esde 1970se han construido
más de 20 de estasestructurasde basepor gravedad.La basede la plataforma
slagnus. conocida por camisa de acero I”steel-templatejacket”) es la más
pesadade los modelosde su tipo: pesará41.(XM)toneladas.De las cuatro co
lumnas en que se asientala plataforma. dos estarán dotadasde cámarasde
flotación. En el año curso podrá flotarse la estructura r acarrearsehastasu
destino en el sector del Reino Unido del mar del Norte a unas 25 millas al
-4-
MAGNUS,
PLATAFORMA
DECAMISADE ACERO
(REINOUNIDO)
HUTrON.
PLATAFORMA
DE PATASEN TENSION
(REINOUNIDO)
BLOCK280.
TORREARRIOSTRADA
(ESTADOSUNIDOS)
METROS
FONDOMARINO
norte de la Statljord B y a 250 del nordestede la costa escocesa.
La torre se
anclará entoncesal fondo por medio de pilotes. La estructura Hulton. una
plataforma de lasllamadasde patasen tensión, consistiráen un cascoflotante
encadenadoal fondo del mar por ligeros tubos de acero en suscuatro esqui
nas. Estaunidad,la primera de su tipo, se remolcaráel año que viene hastael
campo Hutton, en el sector británico del mar det orte, a unas 15 millas al
suroestede la Statfjord B. La cuarta de las plalaformas, tambiénla primera
de su tipo, esla torre arriostrada Block 280. Operará en el golfo de México.
en aguasde 305 metrosde profundidad. Estaráfijada al fondo del mar por 20
METROS
cables de aceroen disposiciónparecida a la tle los radios de ‘una rueda, ja
longitud de cada cable es superior a los 9041metros. l.a torre y sus tensores
pesarán 43.0(111
toneladas,poco más que la Magnos de camisa de acero y el
cuádruple que la torre Eiffel. t.a Magnus será, de la., cuatro plataformas. la
más cara, con un costeestimadode unos 204)11
millonesde dólares.dosvecesy
medio lo que se invirtió en todo el complejo Vorld FradeCenter, que consta
de dostorres de 110plantas y cuatro edilicios menores. Cadatorre del World
Trade Center llene un pesomuerto de 325.0(111
toneladas,lo que representa
un poco másque un tercio del desplazamientode la plataforma Statfjord 8.
—5—
aloje el petróleo,
desde una plataforma
pueden abrirse
hasta 30 pozos o más
para extraer
los hidrocarburos0
Pu.eden perforarse
también
otros pozos
a
través
de ios cuales se reinyecte
el gas que se saca con el petróleo
o se in
yecte
agua, al objeto de mantener
la presión
a que se encuentra
el yacimien
O
Las plataformas
marinas
constan,
fundamentalmente,
de
dos
secciones
componentes:
(1) equipos de perforación
y funcionamiento
( que
suelen
designarse
con su nombre técnico inglés ?topsidest)
y (2) el armazón,
es decir,
las estructuras
de soporte
y cimientos0
.La primera
sección
com
ponente
comprende,
entre otros,
los equipos de sondeo,
de procesado
del
petróleo
y el gas, bombas de trasiego,
servicios
y alojamiento
con capaci
dad para 300 trabajadores0
Todas las grandes
plataformas
disponen ya
de
helipuerto,
El petróleo
procesado
se bombea a tierra
directamente
a través
de un oleoducto
submarino
o bien se almacena
hasta que lo recoja un buque
cisterna0
En el segundo caso, se acostumbre
a prever
suficiente
capacidad
de almacenaje
para que los buques cisterna
carguen
intermitentemente
sin
tener
que reducir
el caudal de los pozos0
Los elementos
integrantes
de la primera
sección
componente
en las cuatro plataformas
seleccionadas
aquf, pesan de 16.000 a 40.000 to
neladas
y tienen una-superficie
total de planta de 7.000 a 37.000 metros
cu
drados,
destinada
en su mayor parte al alojamiento
de la tripulación.
Esas
ingentes
superestructuras
deben situarse
por encima de la tripulación
que,
en el caso del mar del Norte,
hay que situar
el fondo de la cubierta
más arri
ba de los 24,5 metros
sobre el nivel, medio del mar.
La segunda
sección
componente
de una plataforma
marina
es el
armazón
o estructura
de soporte.
En su diseito h habido que afinar mucho
más el ingenio.
Esas estructuras
han de proteger
a la primera
componente
de la agresión
de los vientos , oleaje,
corrientes
marines
y , en algún
caso
que otro, movimientos
stsmicos.
Pero la mayorra
de las veces las fuerzas
ambientales
más violentas
de las que hay que defenderse
son las originadas
por los embates
de las olas. (Merece
subrayarse
la excepción
de las estruc
turas
que se levanten
a ló largo de ].a costa oeste de los Estados
Unidos ,don
de las fuerzas
sfsmicas
son las más preocupantes).
A la hora de proyectar
la plataforma
los ingenieros
cuentan con dos condiciones
prici.pales
de olea
e.
La primera
es la mayor ola que pueda presentarse,
una sola vez, duran
te el intervalo
que se mantenga
en actividad
la estructura.
Esa ola hipotéti
ca determina
la resistencia
máxima
de la plataforma0
La segunda
condición
es el efecto acumulativo
de varios
millones
de olas al afio cuyo perfodo
coi
cide con la frecuencia
de oscilación
fundamental
de la propia plataforma,
-6—
Aunque se trata de fuerzas
de resonancia
peque?ias si las consideramos
una
a una, la estructura
las amplifica
dinámicamente;
determinan,
por tanto
los ti.empos de vida en cuanto a la fatiga que debe recoger
el diseito del pro
yecto,
La estructura
de soporte
ha de tener,
cimentación.
La debida afirmación
exige a veces,
rinos blandos sobre todo, clavar pilotes hasta 150
que supone una longitud total de pilote,
sumado el
martinete
por encima del agua, superior
a los 300
en peso de material,
significa
el manejo en bloque
por último,
una segura
en suelos de fondos ma
metros
más abajo.
Lo
embutidor
entre pilote y
metros,
que, traducidos
de cientos de toneladas.
Las primeras
estructuras
estables
fuera del alcance de la vis
ta desde tierra
firme,
destinadas
a la perforación
y explotación
petro].rf era,
se instalaron
el aito 1974 ante las costa de Lousiana.
Consistfan
en una se
rie de armaduras
de acero que se fabricaron
en la costa,
y se transporta
ron hasta su emplazamiento
por barcazas
y alir las armaron
barcas
grúa.
Se fijaron sobre el fondo marino
con pilotes
clavados
a través
de manguitos
de acero que formaban
parte de la estructura,
Las estructuras
as,r afirma
das al fondo pasaron
a conocerse
como blindajes,
de acero (steel
template
jacketsU).
Desde el af’io 1974 hasta mediada
la década de los 70, casi todas
las plataformas
petroirferas
marinas
llevaban
esas camisas
o blindajes
de
acero.
A medida que las compafifas
constructoras
fueron adquiriendo
expe
riencia
se pudieron
instalar
plataformas
en aguas más profundas,
sin
otra
modificación
que aumentar
el tamaPio de las camisas
o blindajes
en cuestión.
Las estructuras
se fabricaban
en astilleros
accesibles
a los lanchones.
An
tes de que se pusiera
en marcha
la explotación
de los yacimientos
petroilfe
ros del mar del Norte,
la bosta norteamericana
del Golfo reun!a la mayor
concentración
de fabricantes
de esas estructuras
metálicas.
Se montaba
ca
da sección
de la camisa
como si fuera un panel plano a nivel del suelo,
se
levantaba
luego hasta su posición
vertical
con grúas—oruga
de pluma larga,
que se paseaban
de flanco a flanco conforme
se desarrollaba
la elevación
Se soldaban
entonces
los paneles
en una sola estructura,
se deslizaban
so
bre lanchones
especiales,
se transportaban
hasta su destino en el mar y se
arrojaban
al agua sobre un par de balancines.
La estructura
flotaba lo sufi
ciente
para mantenerse
en posición
horizontal,
con un panel superior
sobre
saliendo
del agua. Un mecanismo
de inundación
controlada
la obligaba
a ro
dar,
en ese punto, hasta alcanzar
la vertical,
en cuya posición
llegaba has
ta el fondo, donde se lá fijaba con pilotes.
—7—
ALEMANIA OCCIDENTAL
PRINCIPALES CAMPOS PETROLÍFEROS del mar del Norte. Se encuen
tran en sectores asignadosa dos países: Reino Unido y Noruega. El gas se
descubrió en el sector del Reino Unido en 1965. Cuatro años más tarde se
identificó el primer yacimiento importante de petróleo en Ekotisk. en el sector
noruego. En 1972. selocalizaron gigantescoscamposde petróleo con reservas
recuperables de másde 500millones de barriles, en ambossectores.Dinamar
ca tiene tambiri dos pequeñoscampos. En veintiuno de tos 27 yacimientos
reseñadosen estemapa. fluye petróleo continuamentea razón de 2.4 millones
de barriles por din, Los tres camposcuyos diseños de plataformas sehan
descrito en las iluslracioneOprecedentes,están situadosa menosde 25 mtllas;
uno de otro, a unos 61 grados de latilud Norte, en la divisoriaentre el sector
británico y el noruego. De los tres, el Statfjord fue el primer campoen esplo
tarse en noviembre de 19791desde un pequeñoprototipo de la plataforma
Slalfjord 8. La plataforma del campo Magnos empezaráa rendir, si no catobtu el proyecto, el año que viene. La plataforma de patas en tensión ltuttnn
entrará en funcionamiento en 1954. Ilustración de Waiken Graplilcs.
El uso de es as carni.s as (o Ij acketsU como suelen deriom inarse
en la terminologra
técnica
del sector)
arrojadas
por un lanchón presenta
bastantes
ventajas
en aguas costeras
de escasa
hondura,
ya que ni siquie
ra las mayores
barcazas
de ésas poseen mucho calado
Con una cuidadosa
fijación,
que requiere
la soldadura
a la cubierta
del lanchón,
se han trans
portado
por todo el mundo camisas
mayores
que las propias
embarcacio——
nes.
Podfa escogerse
el astillero
donde construir].as
que resultara
rns
económico
y, desde allr, enviarlas
poco menos que a cualquier
sitio.
-
Hebra una limitación
obvia en ese método de construcción
de
plataformas:
la disponibilidad
de barcazas
de envergádura
suficiente
para
poder manejar
las pesadas
cargas sobre cubiertas
en voladizo
cuando
te—
nran que transportarse
las camisas
a través
del mar abierto.
Pero el. pro
blema
no se hizo agobiante
hasta el descubrimiento
de los grandes
depósi
tos de petróleo
que encerraba
el mar del Norte.
En 1972 se descubrieron
esos
enormes
yacimientos,
sitos en el sector
británico
y en el. noruego,con
reservas
recuperables
que excedran
los 500 millones
de barriles
de petróleo crudo.
A las compañras
no se les ocurrió
otra cosa que extrapolar
las
pr&cticas
que venran desarrollando
en el golfo de México,
Pero no tardó mu
cho en verse que habra diferencias
fundamentales
entre una zona y otra,
La tecnologfa
de las plataformas
tomó entonces
dos caminos,di
vergencia
que persiste
todavfa,
A la hora de proyectar
una plataforma
idó
nea de acuerdo
con las condiciones
reinantes
en Norteameica,
podemos
presumir
que transcurrirén
largos perrodos
de calma,
d.urante los cuales
se afirmarén
al fondo las plataformas
y se levantar&n
los equipos de perfo
ración
y funcionamiento.
Las estructuras
pueden ser modestas,
y ello por
que las reservas
son bastante
discretas
y porque hasta hace poco el precio
del crudo no justificaba
grandes
inversiones.
Pero cuando hubo que erigir
plataformas
sobre los ingentes
yacimientos
del mar del Norte,
cuyas aguas
forman
olas de hasta 30 metros
de altura con relativa
frecuencia,
se
hizo
imperioso
introducir
profundas
innovaciones
—
Asf pues, una de las diferencias
fundamentales
entre las tecno_
logras
empleadas
en las plataformas
del mar del Norte y en las norteameri
canas tenra su causa en las distintas
condiciones
ambientales,
Pensemos
que una plataforma
instalada
en el mar del Norte puede albergar
300 traba
jadores
sin medios seguros
para abandonarla
cuando se desencadene
de
pronto
una fuerte tormenta.
Los vientos y los temporales
son alir cosa tan
común que han tenido que diseñarse
todas las plataformas
de la zona supo—
niendo que la tripulación
se verá expuesta
a las borrascas
ms severas
.Por
contra,
en el golfo de México se sigue puntualmente
el itinerari.o
de los hu—
—
—9—
/
PLATAFORMA HCTTON DE PATAS FN TFNSI()N. sine nos ilustro la
complejidad de la que participan todas tas geandesestructuras setroliferas
marinas. Los equipos de perfueacián fancionamiento descansansobre un
casco flotante diseñado para resislir el oleaje. Coateo conjuolos de amarras
de acero tubular fuertemente tensadas,ancladasal lecho marino por cimien
tos colocadaspeesiameisteen cada esquinu. snjetan el casco al h,nda. l.as
amarras tiran del cascohacia ahajo dc forma tal qac nunca podrán allojarse.
•“
poe másque sufranla accióndela ola de mayortamañoque pueda preserse.
Cuando la plataforma eslóinstalada, se perforarán los poausa trasis de caodoctos que guiarán el tabo de sandeu a leasés de una plantillo de taladro
aposeotada subre el suelo untesde la fijación de la plataforma. Ea las leutpo
roles másviolentos, la plalafoensaoscilará, si es preciso hasta 24 tueteosde la
sertical. sin perder su uisel en ningún momento. La pJalafoeioa Hutlou está
concedida a Caunco. una disisidu de E. 1. du Paul de Nemours
& Compani.
10
-
racanes
para
nor peligro.
poder
evacuar
a los
empleados
antes
de que
corran
el me
Hay unas 150.000 personas
que trabajan
en el diseño,
constru
ción y gestión de las plataformas
marinas.
Lo que absorbe
unos gastos
ant
les cifrados
en más de 15.000 millones
de dólares,
que irán creciendo
enel
futuro,
según se ha previsto,
a razón de un 20 por 100 anual. Esta rama de
la explotación
petrolrfera
no se funda sólo en las disciplinas
tradicionales:
ingenierra
civil, mecánica,
qurmica y eléctrica
y arquitectura
naval. Busca
apoyo también
en las hidroacústica,
geologra
marina,
mecánica
de fracturas y análisis
estructural
inelástico
no lineal.
Una idea de esa diversidad
nos la ofrece el panorama
que presenta
cada afto la Óffshore
Technology
Conference,
patrocinada
por once de entre las principales
sociedades
inter
nacionales
de ingenierra
y ciencia,
que agrupan
a más de 400.000
profesio
nales,
de los que unos 85.000 toman parte en las conferencias
anuales.
A
lo largo de los últimos
diez años se han publicado
varios miles de trabajos
técnicos
sobre temas relacionados
con las plataformas
marinas.
—
De las plataformas
que voy a describir,
tres se instalarán
en
el mar del Norte,
muy próximas
entre sr. Aunque todas cumplen el mismo
cometido,
el diseño proyectado
para cada una varra radicalmente
de un ca
so a otro. Las condiciones
ambientales
serán
prácticamente
idénticas
para
las tres,
si exceptuamos
la profundidad
del mar y el tipo de suelo.
En lrne
generales,
cualquier
proyecto
de los tres podrra haberse
adaptado
a
las
esenciales
exigencias
de los tres puntos de asentamiento.
Las peculiarida—
des de cada diseño vinieron
determinadas,,
en gran medida,
por la decisi6n
inicial
acerca de cómo fabricar,
transportar
y anclar la plataforma
en el
suelo
marino.
Habremos
de centrarnos,
pues , en los pormenores
de
esas
decisiones
fundamentales
La plataforma
Magnus constituye
el primer
proyecto
de los
tres.
Destinada
al sector
británico
del mar del t’Jorte, se halla en su fase
de fabricación,
financiada
por la British
Petroleum
Company Ltd. Su estructura
o camisa de acero será la más pesada de cuantas
se han ideado has
ta el presente;
se inscribe
por tanto en esa modalidad
técnica de la ingenie
rra de las plataformas,
como un fruto de la experiencia
recabada
ya. Tam—
bién será,
con mucho,
el proyecto
más caro de los cuatro,’ con un coste es
timado
de 2,600 millones
de dólares.
—
El peso de la camisa
(hIjacket
o estructura,
mos llamándola)
llega a las 41.000 toneladas,
rebasando
los lanchones
normales,
por lo que se ha diseñado
para
-
11
-
como también
veni
asr la potencia
de
construirla
en flota
ción, Tiene dos patas mayores
que las otras dos0 Los compartimentos
de
flotación
construidos
en las patas de mayor tamaño posibilitarán
que la ca
misa de la Magnus flote de costado,
con poco calado y la mayor parte
del
armazón
fuera del agua0 La camisa se está fabricando
sobre un lado de un
dique seco, dispuesto,
al efecto en la localidad
escocesa
de NiggBay,
en un
taller
con medios suficientes
para armar
los paneles
laterales
y soldarlos
entre
si, En cuanto terminen
los trabajos
de construcción
de la camisa,
se
procederá
a inundar el dique seco,
para que una flotilla
de remolcadores
arrastren
la estructura.acabada
hasta el campo Magnus.
Llegados
al punto.
de instalación,
sito a 240 millas
al nordeste
de la costa escocesa,
el asen
tamiento
más peligroso
que nunca haya.programado
la explotáción
çetrolrfe
ra marina,
se inundarán
las patas flotantes
de la camisa,
dando asr un giro
la estructura
hasta erguirse
verticalmente.
En cuya posición
se afirmará
en
tonces
sobre un. fondo de lodos especialmente
habilitado
(htmud mat” lo lla
man los técnicos),
que controlará
su introducción
en el lecho marino.
-
Ya tenemos
aposentada
la plataforma0
Habrá que nivelarla
y fi
jarla
con nuevos pilotes
primarios
en cada esquina.
Los pilotes
consistirán
en secciones
de tubos de acero unidas por soldadura.
A intervalos
regula——
res en cada columna de esquina de la camisa,
se alojarán
las pilas de hin——
car,
de suerte
que los pilotes puedan clavarse
por un martillo
conductor
des
de la superficie,
y no bajo el agua. Cuando se clava un pilote desde la super’
ficie,
hay que colocar
un embutidor
entre el mismo y el martillo
conductor,
embutidor
que se agregará
cuando se hinque unos 90 metros
el pilote prima
rio.
A medida que se van clavando
pilotes , atraviesan
éstos portaempaqueta
duras
que, en su expansión,
sellan el espacio
comprendido
entre el pilote y
su manguito
de camisa,
una vez el pilote ha alcanzado
su profundidad
máxi
ma. Se bombee, luego lechada de cemento
sobre dicho espacio,
rematándo—
se asr la conexión estructural.
Los equipos de perforación
y funcionamiento,
destinados
al son
deo de los pozos,
tratamiento,
del petróleo
crudo cuando llega a la superfi——
cie y alojamiento
de una tripulación
formada
por unos 200 trabajadores,
se
están montando
en forma de 14 módulos,
‘Se embarcarán
éstos hasta su em
plazamiento
en alguno de los barcos
grúa semisumergibles
que faenan en el
mar del Norte,
con capacidad
de 3,000 toneladas.,
buques que quizá;se
en——
carguen
también
de asentarlos
en su lugar correcto,
Habrá módulos
que pe
sen más de 2.000 toneladas
y tendrán
que colocarse
nada menos que a
46
metros
por encima del nivel del mar, Desde la misma fase del proyecto,
y
a lo largo de todas las etapas de realización,
habrá que mantener
un severr
simo control
del peso y el tam año de los módulos,
ai objeto de lograr
una
absoluta
seguridad
y rapidez ,en la instalación
de ios mismos.
—
12
—.
Alguien
podrra pensar que, para elevar un m6dulo de 2.000 to
neladas,
una grúa de 3.000 toneladas
dispone de capacidad
sobrada.
No es
este el caso. La capacidad
de las grúas suele establecerse
considerando
que su pluma está en una posici6n
elevada,
pero no lo está cuando se colo
can los módulos en el centro de la cubierta
superior.
Por tanto ha de intro
ducirse
en los cálculos
un margen
suficiente
de previsión
por si se presen
taran
cambios
no programados
en el peso declarado
de los módulos y otras
contingencias
que pudieran
poner en peligro
las maniobras
de elevación
Puesto
que los equipos de perforación
y funcionamiento
han de instalarseen
mares
razonablemente
en calma,
el levantamiento
de la plataforma
Magnus
se previó con cuatro eños de antelación:
habra de l1.evarse a cabo en el inter
valo de una “ventan&’
o paréntesis
en que reinasen
las condiciones
atmosf
ricas
deseables.
Condición
a la que se halla sujeto el proyecto
entero.
—
Habramos
dejado la descripción
en la instalación
de los módu—
los,
Quedan todavra millones
de horas—hombre
en el mar para trabajos
de
acoplamiento,
conexionado
y puesta en marcha,
antes de que comiencen
las
labores
de sondeo.
La masa laboral
que requieren
esas actividades
sobre—
pasa,
de lejos,
la capacidad
de los alojamientos
habilitados
en la platafor
ma para su plantilla
permanente
de 200 hombres,
encargada
en el futuro de
la operación
y mantenimiento.
Habrá que montar,
pues , uno o varios hote
les flotantes
(liflotelsil)
atracados
a lo largo de la plataforma,
que den albe
gue a esa población
eventual.
Esos hoteles
aportarán
el alojamiento,
los ta
lleres
y otros servicios
que precisen
los cascos semisumergibles
de perfo
ración.
Se atracarán
junto a la plataforma
Magnus,
para que pueda accedei’_
se a ésta por medio de pasarelas
Terminada
en lo esencial
la fase de acoplamiento,
se procede
rá a la perforación
de 15 pozos desde la plataforma.
Al sondearse
con una
inclinación
de hasta 55 grados
con relación
a la vertical,,
podrán explotarse
puntos del yacimiento
distantes
hasta tres kilómetros
de la platafprma.
An
tes de colocar
ésta, se perforarán
verticalmente
seis pozos de la bolsa,al
•jados demasiado
de la torre para que se pudiera
llegar hasta ella por sondeD
direccional.
Habrá que conectarlos
pues a la plataforma
mediante
un tendi
do de oleoductos
submarinos.
La Magnus comenzará
a rendir en 1985,a los
doce años de haberse
descubierto
el yacimiento.
Se convertirá,
sin duda,
en el exponente
más avanzado de la tecnologra
de las ‘plataformas
de camisa
de acero.
Y, por muchos
años, será también
la estructura
petrolrfera
marj.
na en la que se haya invertido
más dinero.
El coste del capital por barril
diario
de producción
superará
probablemente
los 20.000 dólares,
lo que sig
nifica multiplicar
por 40 ese mismo parámetro
en las explotaciones
contine
tales
de Oriente
Medio,
-
—13—
1978
1979
rr
DOUE SECO
1980
1981
DOUE SECO
1981
OQUE SECO
1981
EMBARCADESO
DE FA9RCCrON
l’Rl)(Il)lIlENU)S
ta: (ONSFRU((’lt)N
‘I ll
l’l.Z.iltEI()
utilizados en tas cualrli platafor
mas marinas descritasen el arliculo. I:ri larios aspectos.el diseño toasaodai correspondea la Slalord
8. Iniciada la liase de horniigiin. se puso a flote en el fiorclti Slai anger. donde las cuatro citiutitijas de
hiirniigoll se t’neniii prolongando con el * erlido de horinigon en nioldes desde su fñhrica flolanle de
cemento. t’onleltlporaneatllenle se prepararon los equipos de perlitraciniti Iunciiinainient., sobre lina
base prII* isiiiiial. llevados Itiegil flotando hasla su enipla,aiuieuulit sobre las ci,luiiiiias sumergidas. Se
renui,lco luego la estructura la integrada unas 2311tullas hasta LIII logar %upreparado en el canipli
petraltíero de Statford. U.ucamisa de aceroque siuptirlara a la plataforma lagnus se estaterniinando de
construir en uIt dique seco en Nigg lIav. en Fscocia. los contpartiluentit.sde fiutacitín situados eti des de
las cuatru, patas de la esirurlura
la snlicientc flotabilidad a la torre de 41.114$)toneladas
proporcionaran
-
14
-
STATFJOqD6
980
PRODUCC
ION
INICIAL
DE PE5OLEQ
iE)t12
1982
1982
para que semantengaa tinte cuando se la remolque hasta el campo Maguan.
el punto más septentrional del mar del Norte que saya a entrar en esplota
ción. I.a torre se anclará en el fondo por medio de pitares tubulares de
acero, clavados a 92 metros suelo adenlro. Barcos grta semisumergiblesloa
rán entoncessobre la torre los aolomiitososequiposde perforación • fajodo
namiento. El casco de la plataforma l-tnttoo. de patas en Irrisión. se halla
asimismo en fase de construcción en un dique secode Nigg Itav. Una veo que
ese cascose pongaen flotación a aguasprofundas, y sr te sumerja parcialmen
te. se embarcará, como un todo, formando bloqueeclI los equiposde perfora
ción y funcionamiento, hasta su punto de asentamiento. Habrá que remolcar
—
entonces la plataforma complela hasta rl campsa
Flutlon. donde sr encajará en
sus ya preparadoscimientos. t.a Hattoo se divi’,ará desdelarNlatljaatdIt. La
torre arriostrada Bock 281)seestá pro-parandoen Corpus Christi. tesas. A tu
largo de este año, se la embarcará, para su trasladara un lugar distante 518)
millas, en el garIfode Msico, donde tan lanchútt la lanzará al mar. l.a torre
tendrá la flotabilidad suficiente para mantenerse o el agua. tnnndándaatadr
forma controlada, irá recuperando su posicián vertical, hasta reposar en el
fondo del mar. Una red de veintecablesradiales sujetarán la torre para loan’
tenerla tija. Cuando Itaspilotes de cimentación sr havao clavada,,pa.dránca.
locarse los equipos de perforación
funcionamiento Itars “taap.sides”a.
15
—
Vayamos
a la Statfjord
B, la plataforma
de hormigón
más avan
zada de cuantas se han construido
hasta la fecha, A lo largo de ios últimos
doce años, contratistas
noruegos,
británicos
y franceses
han levantado más
de 20 de estas estructuras
fundadas
en la gravedad.,
llamadas
de “base gra
vedad”
La dirección
de la ingeni.eri’a del proyecto
en curso corre
a cargo
de la Mobil Oil Corporation,
empresa
que posee una participación
minorita
ria en el gingantesco
campp petroi.tfero
de Statfjord,
Aquel].os ingenieros
que en un principio
no callaron
su escepticismo
respecto
a esta nueva tecno
logra,
reconocen
hoy en la plataforma
de hormigón
unas cualidades
destaca
das para las condiciones
que concurren
en. el mar del Norte,
La base de la Statfjord
B consta d.e 24 celdas distribuidas
en
una configuración
en panal.
Cada celda mide 20 metros
de anchura
y las pa
redes
tienen un espesor
de 90 centi’metros,
La construcción
de la base
se
empezó
en un gran dique seco de Stavanger, puerto del fiordo noruego Sta
vanger,
Cuando las celdas de cimentación
alcanzaron
ya suficiente
flotabili
dad y resistencia
estructural,
se anegó el dique seco y se desplazó
la base
a medio fabricar
hasta aguas profundas,
Allí se compietó
el trabajo
con la
ayuda de una planta de hormigón
flotante,
Vein.te celdas recibieron
un acaba
do en forma abovedada;
las cuatro
restantes,
que habrran de constituir
las
columnas
de la plataforma,
se terminaron
en pendiente.
A medida que se
iba trabajando
en la construcción,
se sumergía
gradualmente
la plataforma
al objeto de mantener
la planta de hormigón
flotante en el nivel más adecua
do para la fase de operación
que se estaba
cumpliendo.
—
Las
celdas
abovedadas
de la base
de la Statfjord
B servirán
pa
ra almacenar
petróleo
crudo y combustible
diesel,
El acceso a las celdas se
consigue
por medio de bombas y tuberías
alojadas
en una de las cuatro
co
lumnas,
De las tres restantes,
dos actuarán
de conductos
a través
de los
cuales
se sondearán
los pozos; la cuarta columna se destinará
a funciones
exentas
de riesgo,
Todas las columnas,
a excepción
de la destinada
a las
bombas
y tuberías,
se inundarán
una vez instaladas,
De acuerdo
con el pro
yecto,
las estructuras
de base gravedad
permanecerán
verticales
durante su
traslado
a alta mar. Lo que permitirá
la instalación
de los equipos de perfo
ración
y funcionamiento
en aguas tranquilas,
an.tes de que la plataforma
he
gue arrastrada
hasta su emplazamiento,
Mientras
se. construíala
base de hormigón
de la Statfjord
B,los
equipos
de perforación
y funcionamiento,
que pesaban
unas 41,000 toneladas,
se fueron montando
en un varadero
próximo,
Los distintos
componentes
se
construyeron
sobre deslizadores
y se integraron
en una gran estructura
de
acero
que se colocaría
sobre la base de hormi.gón.,
En esta fase, la armadu
—16—
ra de soporte,
con un peso de 7.000 toneladas,
descansaba
sobre cuatro co
lumnas
provisionales
apuntaladas
en las aguas someras
próximas
al vara
dero.
Posteriormente
se instalaron
los módulos de perforación
en la parte
superior
de la armadura;
los módulos de alojamiento
(de ocho pisos de altu
ra, para acomodar
a una tripulación
de 200 hombres)
se colocaron
a un la
do de la plataforma,
lo m&s lejos posible de las zonas de peligro.
Se mejo
raron
las condiciones
de seguridad
levantando
muros de protección
contra.
incendios
y explosiones
entre los módulos de alojamiento
y las unidades
de
producción.
Esa es la razón por lo que la Statfjord
B est& considerada
una
instalación
muy segura.
Cuando
a principios
del pasado aíto se dieron por terminados
los trabajos
implicados
en la habilitación
de los equipos de perforación
y
funcionamiento
de la Statfj:ord
B, se colocaron
cuatro barcazas
del mar del
Norte,
fuertemente
lastradas,
bajo la armadura
de soporte.
Cuando se eh—
min6 el lastre,las barcazas levantaronen bloquetoda la instalación. A
continuación
se procedió
a remolcar
el conjunto hasta e1 lugar del fiordo
Stavanger,
donde esperaba
ya la base, sumergida
hasta que las columnas
alcanzaron,
sobre el agua, la misma
altura que las columnas
provisionales.
El acople de las dos estructuras
se realizó
maniobrando
los equipos
hasta
encajarlos
en las çuatro columnas
de la base.
Se soltó luego el lastre de la
base afin de que pudiera soportar
la carga de 41,000 toneladas
de peso.Los
dos componentes
principales
que conformaban
la plataforma
se conectaron
por medio de barras
tensadas
y se amalgamaron
en una estructura
monolrtL
ca.
—
En el mes de agosto del aiio pasado,
cinco de los mayores
remolcadores
del mundo arrastraron
las 899.000 toneladas
de la Statfjord
B
a una velocidad
de 1 , 7 nudos, costeando
cuanto se pudo las aguas de Norue
ga hasta su destino final en el mar del Norte: una distancia
de 230 millas.
Se colocó la plataforma
en un punto, prenivelado,
situado a 144 metros
de
profundidad.
Se terminó
la instalación
sin descansar
sobre el pilotaje.
A
medida
que esa mole inmensa
se iba hundiendo
en el fondo marino,
fue libe
rando
agua en el suelo subyacente.
Agua libre que se drenó a través de po
zos poco profundos
perforados
desde el suelo.
Este drenaje
contribuir&
a
asegurar
la no licuación
del fondo cuando se produzcan
olas de tormenta
que causen un ligero apalancamiento
de la torre,
con el consiguiente
incre
mento de la carga sobre el perrmetro
de los cimientos.
—
Es evidente
que una plataforma
puede levantarse
en determinados
lugares
profundas
y tranquilas
no hubiera
resultado
—17—
del estilo de la Statfjord
B sólo
del mundo.
Sin contar con aguas
rentable
empeítarse
en esta es
-
.
LOCALIZACION
STATFJORD B
MAGNUS
BLOCK 280
)MISSISSIPPI
CANVON)
HUTTON
MAR DEL NORTE MAR DEL NORTE MAR DEL NORTE GOLFO DE
)G. 8.)
CG. 8.)
MEXICO (EE.UU.)
(NORUEGA)
ESTRUCTURA
GRAVEDAD.
HORMIGON
CAMISA DE
ACERO Y
PILOTAJE
PATAS
EN TENSION
TORRE
ARRIOSTRADA
TIPO
FIJA
FIJA
DEFORMABLE
DEFORMABLE
COLUMNA DE
AGUA (METROS)
144
186
148
305
OLA MAX. EN
100 AÑOS (METROS)
30,5
31,1
30
22
PRODUCCION
(BARRILES/DIAl
150.000
120.000
110.000
25.000
PRODUCCION
INICIAL (AÑO)
1982
1983
1984
DESPLAZAMIENTOMAXIMO
DE LA CUBIERTA(METROS)
<0,91
1,22
24
11,9
COSTE TOTAL APROXIMADO
(MILLONES DE DOLARES)
1800
2600
1300
8000
COSTE POR BARRILES
DIARIOS (DOLARES)
12.000
21.700
11.800
32.000
DIRECCION DEL PROYECTO
MOBIL
BRITISH
PETROLEUM
CONOCO
EXXON
.
.
1984
RESUMEN DE LAS CARACTERISTICASFUNDAMENTALESde las cuatro plataformaspetrolíferas
marinas reseñadasen el articulo junto con sus costesestimadosy los nombresde lascompañíasconcesio
narias. Hay una diferenciafundamentalde diseñoque caracteriza,por una parte, a las estructurasde
Statfjord il y Magnus, y, por otra, a las de Hutton y Block 280. Las dos primeras estánrígidamente
fijadas al suelomarino el desplazamientomáximode la cubiertase verá así limitado a un metroescaso,
incluso en lascondicionesmásseverasdel mar. LasOtrasdosplataformassondeformablescuyaflexibili
dad lespermite adaptarsemejor al oleajey a las fuertescorrientes.Si atendemosal preciodel petróleo,
que ha alcanzadoya los 34 dólarespor barril, sejustifican las elevadasinversionesdel capitalindicadas.
tructura mastod6ntia
de hormig6n del tipo de base gravedad. El proyec
to se hizo posible, adem&s, gracias ala concurrencia de dos elementos:
los fiordos noruegos y un centro industrial con un alto grado de éspecia—
ltzaci6n en el diseíio y fabricación de estructuras marinas do hormigón.
La base de hormigón se diseí6 para recibir y transportar
en
bioq.ie el. equipo de perioración y funcionrniento,
contando con qué: la ba
se pudiera mantenerse
en posición vertical, los suelos de los fondos sub
marinos fueran de tal naturaleza que pudieran soportar el peso de la plata,.
forma sin pilotaje profundo y que existiera espacio suficiente en las celdas
:;dé:la base para el almacenamiénto del petróleo procedente de los pozos ,
próporcionando asf cápacidad complementaria.
Al poder embarcar él pe
tróleo a un buque—cisterna, no era necesario el tender un oleoducto hasta
las costsdeNoruega.
Si no se hubiera dado alguna de estas condiciones ,
la Statfjord B habría tenido Una configuración distinta.
.
—
18—
El tercer
proyecto
de diseño avanzado es el de la plataforma
de patas en tensión o TLP (del inglés “Tension—leg
platform”).
Asf como
las plataformas
de acero tipo U camisa11 y las de base gravedad
de hormi
gón se consideran
estructuras
fije.s,la
de patas en tensión o TLP consisten
en una estructura
deformable:
ofrece la habilidad
de someterse
a las olas
deforma
controlada.
Las plataformas
TLP constan de dos elementos
estructurales:
un casco flotante parecido
a un equipo de perforaci6n
semi su
mergible,
aunque mucho mayor,
y un conjunto de amarras
verticales
fuer
temente
tensadas
en cada esquina.
Las amarras,
formadas
por tubos
de
acero de elevada resistencia
a la tracción,
tiran del casco flotante
hcia
abajo,
de suerte
que nunca podr&n aflojarse,
ni siquiéra
en el valle
de la
ola m&s violenta
que pueda producirse
cada 100 años. El sistema
de ama
rras,
que permite
cierto grado de movimiento
lateral,
evita el levantamie
to o movimiento
vertical
propio de las embarcaciones
que flotan libremen
te, como es el caso de-los barcos de perforar.
En el diseño del casco flotante,
debe llegarse
a un compromi
so de equilibrio
entre la flotabilidad
y la parte libre del casco sobre el agua,
con el fin de lograr
su buen comportamiento
tanto frente a los m&s profun
dos valles de las olas como a las m&s elevadas
crestas.
La gran ventaja
que ofrecen
las plataformas
TLP reside
en la discreta
variación
que sufre
su costo conforme
aumenta
la profundidad
del asentamiento,
ya que nada de
be cambiar
a excepción
de la longitud de las amarras.
Cuando la .ind’ustria
petrolera
se percató
de que se estaban
alcanzando
los irmites de profundi
dad rentables
para las estructuras
fijas,
su atención se desplazó
hacia las
estructuras
deformables,
especialmente
hacia la TLP, Hay otra ventaja
económica
secundaria,
aunque no menor,
en las TLP:
pueden soltarse
y
ser ancladas
en otro emplazamiento.
En la Offshore
Technology
Conferen—
ce del año pasado,
en materia
de nuevos diseños,
el que ms atención
atra.
jo, si nos guiamos
por el número de comunicaciones
al respecto,
fue el ¿e
patas en tensión,
o TLP.
-
—
La plataforma
Hutton,
cuyo proyecto
y construcción
para elsec
tor briténico
del mar del Norte corre
a cargo de Conoco,
Inc., ser& la prL
mera
plataforma
comercial
del tipo de patas en tensión.
Al igual que en el
caso del tipo base gravedad
de hormigón,
el casco de la TLP se construye
en un gran dique seco y se trasladar&
a un lugar de aguas profundas
parasu
acople,
donde pueda sumergirse
y encajar
el equipo de perforación
y funcio
namiento.
Una vez acoplado,
el conjunto formado
por el casco y el equipo se
remolcará
hasta su lugar de instalación;
se sumergirá
para conectar
sus
amarras
a lbs cimientos
previamente
colocados
y se deslastrará
para ten—
sarlas.
Podemos
comparar
el comportamiento
dinámico
de una plataforma
—
19
—
w
uJ
—
ESTOS DIAGRAMAS DEL ESPECTRO MARINO ponende relieve la importante relación que existe
entre la energía del mar y el períodode vibraciónfundamentalde las plataformas petrolíferas. El diseño
no sólo debeconsiderarel más violentoembatedel oleajeprevisibleen toda la vida de la estructura,sino
también el efectoacumulativode varios millones de olas por año, con un períodoque armoniceconel
periodo fundamentalde la torre. Lasestructurasmarinasseproyectandesuerteque susperíodoscaigan
fuera de la zona de alta energíadel espectroenergéticode las olas. Si no se tomara esta medida, la
amplificación dinámicaacortaría sensiblemente
la vida útil frentea la fatiga. El espectrosuperiorsebasa
en lascondicionesquesedan enel golfo de México, dondeseinstálará la torre arriostrada Block 280. El
espectro inferior refleja las condiciónestípicasdel mar del Norte. Paraconfeccionarestos“diagramas
manta” ha habido que transformar complejosregistrosde olas aleatorias,en un gran número de olas
regulares de pequeñaamplitud y fase aleatoria. Las “olas significativas” son un promedio del tercio
superior delasolas encualquiercondiciónde mar, por lo queson muchomenoresquela mayorola quese
pueda producir en dicha zonadel océano.En estosdiagramas,una ola significativade 18metros puede
interpretarse como una ola máximade 30 metros. Losgráficos,obtenidospor medio de un ordenador,
han sido preparadospor RossCowan,de los InternationalSoftwareServicesde SanMateo, California.
-20-
de patas en tensión con el de un péndulo invertido,
hecha la salvedad
que
la plataforma
se mantiene
a nivel por la configuración,
a modo de pantógra
fo, de sus amarras.
Cuando ios temporales
azoten,
la plataforma
Hutton
que cabalgará
sobre 148 metros
de agua, podrá oscilar
hasta 24 metros des
de la vertical,
aligerando
así el impacto
de las Olas.
Antes de que se instale la plataforma,
se emplazará
lo marino una plantilla.de
perforar,
dentro del permetro
de los
de las amarras.
Un equipo semisumergible
de sondeo perforará
13 pozos direccionales,
que podrán conectarse
a las tuberías
de
tructura
cuando llegue la plataforma.
La producción
comenzará,
cho antes de que hayan de abrirse
los 24 pozos proyectados,
una
dala
plataforma.
en el sue
cimientos
entonces
la supere
pues.,mu—
vez asenta
Tres
razones
abonaron
la elección
del diseño TLP: primera,se
supone
que es la vida •de este campo más corta que la de otros del mar
del
Norte,
por lo que una plataforma
reutilizable
aventaja
a cualquier
otra
de
estructura
fija; segunda,
se espera
que el campo produzca
poco gas, ya que
la presión
del petróleo
es baja. No habrá necesidad
de reinyectar
gas en el
campo conforme
se vaya extrayendo
el petróleo,
operación
que incrementa
considerablemente
el peso que la plataforma
debe soportar.
Tercera,
el
costo estimado
de la plataforma
TLP vino a coincidir
con la inversión
exigi
da en otra de acero tipo camisa.
Por tales motivos,
los promotores
pensa
ron que el nuevo diseño TLP merecería
una prueba exigente.
Si la platafor
ma Hutton demuestra
su eficacia
en el severo
ambiente
del mar del Norte,
aportará
información
muy valiosa,
a nivel mundial,
para futuras
instalacio
nes.
El proyecto
Hutton marcaría
así un hito en el desarrollo
de las plata—
formas
marinas.
Vayamos
con el modelo que resta:
el de tipo torre arriostrada,
en cuya construcción
está empeñada
la Exxon Corporation
para el Block
280, en la sección
Mississippi
Canyon,
del golfo de México.
Aunque
será
la más barata de las cuatro plataformas,
con una inversión
aproximada
de
unos 800 millones
de dólares,
resultará,
con mucho,
la de un costo unita—
rio más alto: unos 32.000 dólares
por barril
diario de producción.
La com
pañía tuvo que hacer frente a un problema
espinoso:
la profundidad
del agua
en el lugar elegido alcanzaba
los 305 metros.
Por si fuera poco, la platafor
ma habrá de soportar
considerables
cargas
en su cubierta
para atender
al
desarrollo
de 58 pozos.
Lo mismo que la plataforma
Hutton,
la torre arrios
trada
es una estructura
deformable,
Consistirá
en una torre ligera de ace
ro de sección. cuadrada,
de 37 metros
de lado. La torre guardará
su posi——
ción correcta
gracias
a una formación
radial de 20 cables de anclaje,deuna
—
—
21
—
longitud
de 1.037 metros
cada uno. A unos 500 metros
de la torre se suje—
tará un peso de 180 toneladas
a cadacable.
Con el mar en condiciones
nor
males,
estos pesos apifados
descansarán
en el fondo y mantendrán
tensos
los cables.
En los temporales,
los pesos se 1evantarn
gradualmente
y per
mitirán
que la torre se incline;
el diseíío admite un desvío máximo de la ver
tical de 12 metros
a nivel de cubierta.
A este bandeo,
la cubierta
no se in
clinará
más de dos grados.
El peso total de la torre y sus tirantes
se cifra en torno a las
43.000
toneladas,
cómputo equiparable
al asignado
a la plataforma
Magnus.
Los equipos de. perforación
y funcionamiento
se emplazarán
sobre tres cu
biertas,
con una superficie
conjunta
de 6.975 metros
cuadrados.
La forma
ción de tirantes
de alambre
cubrirá
una extensión
superior
a los 3,2 kilóme
tros cuadrados;
pero incluso donde los tirantes
se sujetan
a la torre,
esta—
rán lo suficientemente
súmergidos
para dejar despejada
ia superficie
para
la navegación.
Se comentaba,
al comienzo
de este artículo,
que la vida útil
con respecto
a la fatiga de las estructuras
sumergidas
dependía,
de forma
importante,
del número de olas por afto, cuyo período venia a coincidir
con
la frecuencia
natural de la plataforma.
A este propósito,
la torre arriostra
da ofrece una clara ventaja sobre la plataforma
de camisa
de acero:allí
don
de una torre sumergida.
de 303 metros
dealtura
tiene un perfodo natural
de
unos 30 segundos,
una estructura
sumergida
del tipo de camisa. de las mis
mas dimensiones
tendrá un período natural de 5 segundos.
En el golfo
de
México,
una estructura
con una frecuencia
natural
de 5 segundos
resonaría
con muchas más olas por aío que lo haría una estructura
con una frecuen——
cia natural
mucho mayor.
Con una frecuencia
natural de 30 segundos,
la to
rre saltará
por encima de la banda de más alta energía
del espectro.
—
La torre arriostrada
de Exxon se montará
en los astilleros
de
Corpus
Christi,
Texas,
cuya técnica
avalan los muchos años que llevan de
dicados
a la construcción
de plataformas
del tipo camisa.
Unavez
termina
do el armazón
de la torre,
se hará deslizar
sobre una gran barcaza,
que lo
transportará
hasta su emplazamiento.
Allí se botará
la torre sobre un cos
tado
de la barcaza
para minimizar
las tensiones
de botadura.
Las del tipo
camisa
se botan, normalmente,
sobre un extremo
de la barcaza,
procedi——
miento
que con frecuencia
crea tensiones
más elevadas
que las que se ejer
cen cuando la plataforma
está en servicio.
La flotabilidad
de la torre le per
mitirá
mantener
su panel superior
sobre el agua. Por medio de inundaciones controladas
se logrará
rotarla
hasta que adquiera
su posición
vertical
—
22
—
Para
cuando la torre llegue al Biock 280, a 65 millas del sur
te de Grand Isle, Louisiana,
se habrán clavado,
46 metros
dentro del fon
do del mar, 20 pilotes donde anclar los tirantes.
Se: instalará
además
una
plantilla
de perforación
cerca de la base de la torre.
Tomando
como gura
la plantilla
de perforación,
se colocará
la torre sobre un lecho de lodo y,
desde
la cubierta,
se clavarán,
hasta 171 metros
suelo adentro,
ocho pilo
tes de cimentación.
A la vista del elevado coste de las plataformas
petroltferas
ma
rinas
que he descrito,
equivalente
o superior
al de una gran planta nuclear
o al de toda una refinerra,
se evidencia
la necesidad
que tiene este sector
industrial
de confiar
en diseños suficientemente
comprobados.
Por otro la
do, la industria
se está encontrando’
constantemente
con condiciones
ambie
tales
que trasciende
la experiencia
acumulada.
Aparte de los cuatro diseños
aqur recogidos,
se han estudiado
muchos diseños
mixtos que combinan
ace
ro y hormigón
en ingeniosos
maridajes
con configuraciones
fijas,
deformabies y flotantes.
Y aunque algunos se han aplicado
ya en situaciones
espe
ciales,
no parecen
que hayan de torcer
el rumbo de las futuras
estructuras
marinas.
Una región donde las nuevas ideas y modelos
sobre plataformas
raramente
se necesitan
es en el Artico.
Los hielos y los icebergs
presentan
allr fuerzas
de gran magnitud.
En el North Siope,
de Alaska,
las compaíifas
de petróleo
han experimentado
con plataformas
d.e grava levantadas
en aguas
de hasta 20 metros
de profundidad.
Estas plataformas
se han comportadosa
tisfactoriamente
para pozos de exploración.
Pero aunque resisten,
incluso
durante
años, el agua helada,
no parecen
ofrecer
garantras
para instalacio
nes permanentes
En mar abierto,
mucho más hondo, los icebergs
árticos
intro
ducen un tipo caprichoso
de fuerza de los elementos.
Se dice que los ice——
bergs
pequeños,
arrastrados
con violencia
por el oleaje de las tormentas
suponen
una amenaza
mayor que la de los grandes
icebergs,
que puden des_
plazarse
sólo a la velocidad
que les imprimen
las corrientes
que los trans
portan.
Para. enfrentarse
al peligro de los icebergs
se prevén tres solucio
nes:
estructuras
de hormigón,
que por su propia masa pueden absorber
el
impacto
de un iceberg.,
plataformas
de patas en tensión diseñadas
para sol—
tarse
bajo el efecto de fuertes
embestidas
y pozos embutidos
en el fondo ma
nno acoplados
a sistemas
de producción
flotantes.
Se presume
que,
en un
futuro
próximo,
la industria
experimentará
los tres sistemas.
—
23
—
Pasemos
del campo de las instalaciones
frsicas
a los
de proyectos.
El diseño de una gran plataforma
marina
atraviesa
ses fácilmente
identificables,
desde el descubrimiento
del petróleo
su explotación,
intervalo
que comprende
de cinco a catorce
años.
ocho fases se pueden resumir
en dos etapas básicas:
planificación
ción.
Para el óptimp funcionamiento
de cada etapa,
se requiéren
y habilidades
técnic.s
distintas,
aunque la continuidad
del trabajo
etapa
a otra resulta
de importancia
fundamental.
gabinetes
ocho fa
hasta
Estas
y ejecu
actitudes
.de
una
La primera
etapa,
cuando se decide qué se debe construir,
su—
ponQ un perrodo de intensa
investigación
que requiere
la mejor experiencia
de una industria
en rápido desarrollo.
La investigación,
exhaustiva,
ha de
lievarse
a cabo con una mente abiérta,
no influida por intereses
de los pro
pietarios.
Cuando se desarrollan
limpiamente,
los esfuerzos
conducen
aun
entendimiento
entre el equipo del proyecto
y la gerencia
en lo concerniente
a lós requerimientos
básicos
de trabajo de la plataforma
marina
y las deci
siones
técnicas
clave relativas
a los métodos
de diseño y construcción,
pro
gramación
y costes.
Como regla general,
sobre el 85 por 100 de las deci—
siones
que determinan
el costo final de un proyecto
pueden tomarse
en esta
etapa.
Dir!amos
que el resultado
viene a ser una enciclopedia
que recoge
los.aspectos
significativos
del proyecto
y omite los pormenores.
Este docu
mento (al que yo prefiero
llamar
manual del proyecto),
con la relación
de
los, responsables
principales
, constituye
el puente necesario
para pasar a la
—
segunda etapa.
La
segunda
etapa
es la de ejecución
del proyecto.
Comprende
el
diseño,
adquisiciones,fabricacióne instalación.
En estaetapa,establecidcE
ya los compromisos
más importantes,
la industria
de las plataformas
ha de
abordar
los problemas
más delicados.
Adviértase
que han transcurrido
sólo
diez años desde que se descubrieron
los primeros
campos petrolrferos
de
interés
comercial
en el mar del Norte. Durante
ese lapso,
el precio del pe
tróleo
se ha elevado desde los 2 dólares
por barril,
hasta 34 dólares.
Lain_
flación
se ha disparado
en todo el mundo.
La estructura
impositiva
se ha ido
modificando
continuamente.
Las normas
y reglamentaciones
se han hecho ca
da vez más estrictas.
Al propio tiempo,
la industria
ha tenido que adaptarse
a los avances tecnológicos.
Los cambios
se han producido
a un ritmo tan r&
pido como nunca se habfa conocido
en el sector.
Por muy bien que se trace un plan, tendrá
que modificarse
casi
de inmediato
para adaptarlo
a los imprevisibles
desafros
técnicos,
financie
ros y politicos.
Durante
este difrcil período
que comprende
entre cinco
y
siete
años, los costes finales pueden elevarse
astron6micamente,
a menos
-24-
que las tomas de decisión
y la disciplina
del proyecto
sean inmejorables
Se asiste
asr a una lucha constante
entre los que persiguen
la perfección
en el detalle,
intentando
incorporar
la más moderna
tecnologf a, y los que
pretenden
un equilibrio
entre tales beneficios
y los imponderables,
efec——
tos secundarios
contraindicados,
La experiencia
enseña que, en este se——
gundo perrodo,
no suele darse la flexibilidad
necesaria
para asumir
cam
bios.
Mirando
hacia
el futuro,
de cuantas
estructuras
hay en desarr
lb
para la explotación
de los yacimientos
marinos,
las plataformas
de pa——
tas en tensión
(TLP) son las que ofrecen
un porvenir
más brillante
enaguas
profundas.
La versatilidad
de su diseño,
aplicable
en un amplio rango
de
profundidades
marinas,
ofrece
mayores
posibilidades
de estandarización
que el de cualquier
otro tipo, Por tratarse
de una estructura
deformable,la
plataforma
de patas en tensión no es afectada
por la actividad
srsmica.
Quj
zá tenga su talón de Aquiles en la necesidad
de mantener
su flotabilidad
ba
jo cualquier
condición
atmosf&rica,
que limita su capacidad
de carga en cu
bierta.
El diseño de las plataformas
de patas en tensión,
al igual que el de
las torres
arriostradas,
se halla todavi’a en el principio
de la curvadeaprei!
dizaje;
habrá de mejorar
con el tiempo,
sin duda. En las zonas árticas,
su
jetas
siempre
a la disponibilidad
de fondos marinos
adecuados,
las estruc
turas
de base gravedad
con camisas
de acero que penetran
profundamente
pueden
ofrecer
la fuerza
y resistencia
al cizallamiento
necesarias
para ha
cer frente a los masivos
ataques
del mar helado,
de las aristas
del hielo
y
de los icebergs.
—
Paralela
al desarrollo
de las estructuras
de las plataformas
se observa
la teñdencia.,
a confiar
cada vez más en las ya mencionadas
ins
talaciones
submarinas.
Tenemos
un ejemplo
en los seis pozos submarinos
que se acoplarán
a la plataforma
Magnus.
Y otro en la plantilla
submarina
de perforación
bajo la plataforma
Hutton,
que se utilizará
para la perfora
ción provisional
de los pozos . Probablemente,
se acentuará
esa tendencia
a medida que se vaya adquiriendo
más experiencias
en las actividades
sub—
marinas.
No obstante,
la ingente cantidad
de elementos
humanos
y mecáni
cos que necesitan
del aire, y que son imprescindibles
para las actividades
de perforación
y producción,
garantizan
que las actividades
sobre la super
ficie del agua continuarán
desempeñando
el papel principal.
—
25
—
CESEDEN
de Información
Sección
ACTIVIDADES
DELCENTRO
XI
CESEDEN
DTECCION
VISITA AL CESEDEN DE LA
ACADEMIA MILITAR SUPERIOR ‘NASSER”
Agosto-septiembre
1982
DE EGIPTO
BOLET1U.
DE INFORMACION nQ i57—Xi
Del 24 de julio al 6 de agosto el CESEDEN ha sido enfitri6n de
la visita a Esp&a de una delegaci6n de la Academia Militar Superior “Na
sser”
de Egipto, encabezada por el General de División AL! FAHMY y com
puesta por trés Generales detisi6n
diecisiete Brigadieres
y dos Coro—
neles
Durante los días que han permanecido
en nuestro pars, han vis.
tado Unidades e instalaciones
de los tres Ejércitos,
factorres dependientes—
del INI, asr como los lugares turfsticos
de m&s interés en las proximidades
de Madrid y Barcelona
CESEDEN
DIRECCION
VISITA AL CESEDEN DEL
CURSO DE ALTOS ESTUDIOS MILITARES DE COLOMBIA
Agosto-septiembre
1982
BOLETIN
DE INFORMACION n2 157-Xi
Delegación
•
•
Del 11 al 16 de septiembre visita por primerevezEspja
Militar de le. Escuela Superior de Guerra deColombi
una.
Lacomisión que venia presidida por el Director de la Escuela,
Brigadier General GUERRERO PAZ estaba compuesta por cuatro profes’
res y 10 alumnos del. Curso de Altos Estudios Militares
—
Durante los dras que han permanecido
en nuestro
do organismo
y Unidaddes civiles y Militares,
tales como:
-Ala
asr
núm.
12
-
A la de Alerta
—
Construcciones
-
Brigada
XII
—
Escuela
de Guerra
—
“Grupo
Especial
como loslos
Madrid.
pars han visita
y Control
Aeronáuticas
Naval
de QprcionsI
lugares
SA.
tur!sticos
de la Policra
de ms
interés
Nacional,
en las proximidades
de
-—
CESEDEN
de Información
Sección
BIBLIOGRAFIA
XII
CESEDEN
BIBLIOGRAFIA
(Libros
ingresados
en la biblioteca de este
Centro desde la publicaci6n del Boletrn de
Información
número 156 y relación de altas
y bajas de revistas y otras publicaciones)
Agosto-septiembre
1982
BOLETIN
DE INFORMACION
n
157-Xll
LIBROS
Referencia
Aranzadj
Barcelo
Repertorio
(marginales
Cronológico de Legislación..
del 1 al 1075)
7558
Repertorio
(marginales
Cronol6gico de Legislación..
del 1075 al 2208)
7559
Repertorio
(marginales
Cronológico de Legislación..
del 2208 al final)
7560
Matutano,
El
Caves
Gabriel
desafío energético7561
Richard, Jones Ronald
Introducción a la economía internacional7544
Club Siglo XXI
Fenómenos
de crisisy Futuro de España7564
C,. Moore, Jhon RN
Jane’s fightingships 1981-827548
—1—
Referencia
Cuadrat,
Xavier.
Socialismo
y Anarquismo
en Cataluña
Los origenes de la C.N.T7541
Garcia-Fraile
Gascon, Angel
Operatividad
y economía
Garcia
Gomez
Spiaels,
Hernán
de helic6ptero7549
Madaria, José Maria
Estructura
de la Administración
Santos, Marino
Conversaciones
Guy
Los conflictos
Paredes,
Historia
Herrero
Central
con Leopoldo
sociales
Luis
de la aviación
(1899-1911)
1808-1931.
7568
Calvo-Sotelo7565
en Europa7540
militar
venezolana7570
de Miñón
Ideas para moderados7545
Hessische
StiftungFriedens -und Konfliktforschung
Europa
Gibsón,
(HG)
und Kooperation7572
Konfrontation
lan
Un
James
Zwischen
irlandés en España7551
Bergua,
Enrique
Ejército y cultura7552
Kindelan, Alfredo
Mis cuadernos de guerra7566
Marco
Nadal
Todos
Ministerio
contra Franco,7553
de Defensa
Memoria sobre
costes de mantenimiento
Estadística
dé reclutamiénto
y reemplazo
citos.
Alistamiento
año 19817557
-2-
de unidades
de los ejér
7536
Referencia
Ministerio
della Difesa
Libro Bianco della Difesa7573
Ministerio
de Economia y Finanzas
Economía y sociedad humana7539
Ministerio
de Trabajo
La libertad sindical:
Moix,
Manuel
La justicia
social
un estudio
incognita
Organización
de las Naciones Unidas
Procedimientos
alimentarios
casos de desastres7546
Orive
Riva, Pedro
Elecciones,
Ortega,
de nuestro
tiempo7537
y de nutrición
en
¿para cuando?7567
Soledad
Revista
Pizzitola,
internacional7538
de Occidente
nQ 147563
Alfredo
Psicología e Arte Comando7569
Reese,
Jurgen
El impacto social de las nuevas
tecnologías
de
información7550
Revista Jurídica Española
La Ley 1980.
Rico
La
Ley 19817575
La
Ley 2/19817576
La
Ley 3/19817577
La
Ley 4/19817578
La
Ley 1/19827580
Perez, Francisco
Las Fundaciones en la ConstituciónEspañola7555
o
Referencia
Secanella
Lizano, Petra
La cobertura
periodrstica
de las elecciones
presidenciales
norteamericanas
(1976)7562
Sanchez
Albornoz.
Lecturas
Sanchez
Claudio.
Históricas
españolas7556
Hernandez,
Tomas
Historia
de una institución
roico Colegio Militar7571
Semprun,
gloriosa:
El He
Jorge.
La
.Algarabfa7554
Servicio Histórico Militar
La marcha sobre Madrid: monografías de
la guerra de España,- nQ 17547
Suarez
Suarez, Andres.
Orden económico y libertad7543
Tamames,
Ramón
Historia de la España Alfaguara....
-4-
7542
REVISTAS
A L.TA S
NINGUNA
BAJAS
NINGUNA
-5-
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