CENTRO SUPERIOR DE ESTUDIOSDE LA DEFENSANACIONAL BOLE’ Octubre-1966 ACION Núm. 9 SUMARIO 1. ORGANIZACION — — II. DOCTRINA — VI. La Defensa Nacional de Dinamarca. Reestructuración de las Fuerzas Armadas e industria del Reino Unido para las necesidades del decenio 1970. El Ejército en la Guerra Subversiva. (Manual del Ministerio del Ejército portugués, IV volumen). ESTUDIOS POLITICO-SOCIALES — IX. El Consejo Constitucional francés. CUESTIONES TECNICAS — Misiles y lanzacohetes múltiples de las Fuerzas Armadas rusas. SECCION IBLIORAFICA CESEDE N Dpto. de Informacion MENSUALN° ORGANIZACION — LA DEFENSA NACIONAL DE DINAMARCA. REES TRUCTURACION DE LAS FUERZAS ARMADAS E IN DUSTRIA DEL R E 1 N O UNIDO PARA LAS NE CESIDADES DEL DECE NIO 1970. 1 CESEDEN LA DEFENSA DEDINAMARCA (Coronel HorstronZitzewitz) Octubre-1966 BOLETINDE INFORMAC ION N2 9- Dspus de k guerro do 1864 contra ?ruski y Austria, Dinamarca ha— a lo largo de 75 años, mantenerse apartada de los acontecimientos b licos de Europa a través de una estricta neutralidad. La agres6n por sorpresa do bía logrado, Hitler en abril de 1940encontr6 al país completamenteimpreparadopara la defen sa. Por lo tanto al comienzo de la II Guerra Mundial, ya que, ademas de existir escasasfuerzas, estabansin movilizar, con excepci6n de unasd1biles fuerzas de cobertura, no se podía pensar contrariamente a lo que sucedíaen Noruega en una defensade Dinamarcaante la invasi6nalemana. — — — Cuando, cuatro añosm6starde el pa sevi6 libre, no había apenas un dans que no estuviesefirmementeconvencidodel regresoal estatutodo neutra lidad. Adcms, ya durante la ocupaci6n alemanaestabaclaro en Copenhague, que no solo se trataba de definirse por la neutralidad, sino que tambi6n si fuese necesa rio había que defenderla. Dinamarcapor sí misma—yen esto estabantambin de acuerdo todos los políticos daneses por su pequeñaextensi6n (42.000 Kr?), su re ducida poblacliSn(4,6 millones), así como por la falta de materias primasde inte rs blico y do una industria pesada,no podía preparar, en tiempo de paz una de fensa duradera, ni llevarla a cabo en caso de necesidad. Así pues, fue totalmente comprensible que poco despuésde acabar la guerro, Copenhaguedirigiese susojos hacia los aliados. — — — Política do defensade Escandinavia El telogo y político don&sNicolcii Grundtuig (1783—1872)es con siderado el padre del “Eskandinavismus”,del reconocimiento de una misi6n común poro los pueblosn6rdicos. Estemovimiento ha recibido impulsoa través de los acontecimientosde la guerra y de la postguerra. Hasta ahora no han podido lograr su objetivo de alcanzar una política unitaria externa, econ6micay de defen sa para todos los estadoslibres escandinavos. Algo seconsigui6 con la creaci6n del Consejo :t6rdico que puede hacer recomendacionesa los gobiernospero no en cuestiones de defensa. — — En el año 1945, Dinamarcaestaba, desdeei punto de vista militar, prcticamente en la nada. No había soldadosregulares, s6lo contaba con algunos miles de combatientesde la resistenciay con un cierto númerodo armasproceden tes del botín capturadoa los alemanes. L6gicamente, dirigieron su mirada para la reconsfrucci6n de la defensaterritorial danesa, hacia Suecia, que durante la gue rra no solo había creado un moderno ej&cito, sino que había agotado los esfuerzos tendentes a la consecuci6nde todas las clasesde fuerzas defensivas. Así, se crea ron en Dinamarca(como en Noruega) la Guardia Nacional, el CuerpoAuxiliar Femenino y en forma distinta— la DefensaPsicol6gica. — —2— Cuando en 1948el golpe de estadode Checoslovaquiademostr6de ma néra clara a los pueblosde Europala amenazadél peligro comunista, se roconoci tambi&n en Escundinaviaque la defensade la libertad de los paisespequeñosprome tía un mayor 6xto en el morcode una alianza. Una alianza n6rdica, propuesta tonces desdeEstocolmo,se dibujaba en el horizonte. Finalmente fracas6 por la ne gativa suecaa conceder la tradicknal libertad de alianza y a unirsoa los occiden tales. Despus entraron Qinamarcay Noruega en la NATO en abril de 1949. Si bien hoy los paisesn6rdicosse encuentranen distintas situaciones respecto a la política de defensa, seda precisamenteenetael”c3caidinavFrno’0Es— te ti escandinavismoti que se extiende como un cordon—ideologico, comienzacon la imitaci6n por parte de Noruega y Dinamarcado las instalacionesdefensivassuecas, llega hasta Ici política comanat6mca de ambospa1es y a ici negativa hecha por ci Gobierno dans de unirse militarmente a Centro—Europa.A estose suma el acuerdo que hastaahorahcxhabido en la político de partidos, Enestosestados, ci lo largo de decenasde años, la responsabilidadpolítica recaía en el mismopartido: en ci sociai—dem6crcta(1). Para los asuntosimportantesde -defensase verifico un con venio previo en la medidade lo posible, dentro de los partidoshermanosncSrdicos. — • • • -. — — Se expUca tambi6n por estesentimiento escandinavode comunidad, que, la mayorícide las veces, solo se por Noruega y Dinamarca las recomen daciones de la NATO a susestadosmiembrossobre política de defensay militar cuando los deseosdel PactoAtintico no chocan con los interesescomunesde los paises n&dicos, A esto obedecenenprimer lugar los esfuerzospara no complicar innecesariamente las relacionescon el Kremlin y especialmenteel omitir todas las medidas que pudieran poner en peligro la limitada libertad de Finlandia. Por lo dems, el pensamientodo una defensacomanno ha pasadocii olvido entre los escan dinavos. Porel contrario, estaallí vivo y dispuestoa discutirse en relaci6n con la actual tensin dentro de la NATO. Así ci Ministro de DefensasuecoSuenAndersen ha propuestohace poco, e suscolegasdanesesy noruegos, tratar sobreuna renova ci6n de la Uni6n DefensivaN6rdica, casoque en 1969se disuelva la Alianza At intica. —— — — — Esta oferto fué rechazadaprontamentepor el gobierno dans; Victor Gram, dijo textualmente: “Dincmarça no esta actualmente interesadaen tal Unin Defensiva. La mejor forma en que podemosservir a los interesesde nuestropaís, es siendo miembrosde una extensaalianza mUltar. Para nosotrosesvital que el mundo occidental econ5micamentesea conducido hacia una mayorunidad. Todo fraccionamiento en la política de defensalo considerotambién como un retroceso’t. — Laposici6nclaveestratgkadeDinamarca La posesn de las saRdas del Mar Bltico haci el Mar del Norte (1) EnNoruega, despuésde las eleccionesde septiembre de 195, ha alcanzado el poderun gobiernode tipo burgus. (llamado en el lenguaje afl&ntico “Boltic Approoches’) ha envuelto muchasveces a Dinamarca, tanto en los planes políticos como en las contiendasblicas de las grandes potencias, comó lo demuestrala historia del país en apocasanteriores. Ya ai principio del siglo XVItI los interesesdo Rusiase dirigieron a la busquedade puertos libres do hielo y del paso libra al Atlónflco en los “Dardanelos N6rdicos”. Hoy cst casi olvidado, que Pedroel Grande, despuésdel triunfo de la llamada “Guerra Nrdica” (170Q—1721), consigui ocupaI una vez °Mecklenburgoy Pomera mia Occidental durante un lárgo periódo, hacindose así con una baso de portkla para un ataquesobre las islas dan.sas. La presiSninglesa oblig6 al Zar a retirar sus tropas del espacio norte de Alemania. Hasta el comienzodo la II Guerro Mun dial volaron celosamenteInglaterra1 Alemania y Rusia, para que ningunade estas tres grandespotenciaspusiera su pie, política o militarmente, en la salida del B! fico. — — — La destruccin del knpórioAlemn en 1945ha modifkado funda mentalmente las circunstanciasde 1a política de lá défensaen el espacio báltico. La flota rusadomina hoy el i5ltico y el Kremlin ha adelantado su esferade domi— nk en tierra hasta la bahía de LCbeck. Aponás50 kms. separanlas islas donosas de Leeland y Falsterde las costasde Mccklenburgo y PomeramíaOccidental. Lo fortaleza de la flota rusa en el BItico —5cruceros, 45 destruc toros, 1CObarcosrpidos y 120 submarinos— señqla por sí los proyectosagresivosde la U. R.S.S. en caso de guerra. Los primerosobjetivos serían segGntodas las pre visiones los pasosdel B6ltico: el Sund, el Gran Belt y el PequeñoBelt (ver figuro número 1 al final del texto). Si caen en manosrusas,queda libre para la flota bl tico, el camino hacia el Mar del Norte. Sussubmarinospodrían unirseentonces con los del Artico para hostigar las rutasnorte atlinticcs de Occidente. Ademas amenazarían a Noruega por ci Sur. Así como el sector defensivo en Centro/Europa de la NATO en su flanco N. Poresta raz6n, Dinamarcation una sifuaci6n clave estrctgica dentro de la NATO, cuya prdida tendría que tener gravesconsecuen cias para la defensaoccidental. — Unapenínsulay500islas Las condiciones geol6gicas y geogrficas de Dinamarca no son fa vorables en absoluto para una defensa. Adoms de la estrechay larga penínsulade Jutlandia el país se componede unas500 islas de las que solo unas100 estn habi tadas.. Perotambién tienen que serdefendidasen caso de guerra las que est6n sin habitar, por lo menoslas situadasen e1 Bltico. Las islasdel Sur, situadasa lo largo de ias costasllanas, invitan al desembarcocon susnumerosos“knicks” (ondulaciones cubiertasde arbolado)es— tas islas son muy difíciles de defender. Igual ocurre con el Sur de Jutlandia. Pero tampoco ci Norte de esta penínsulareune buenascondkiones para la defensa, dada la llanura tanto de susbosquescomo do sustierras de labor. En la pocc de — -4los carrosanfibios y de los vahrculos de desembarcohan perdido tambiéndefiniti vamente su valor como obstculos r,aturales los numerososbrazosde mar y nos. Slo una parte de las grandesislas est&i unidas mediante puentes,que ¿iftcfles de.proteger contra ataquesaireos. s El ancho Estrechode Gran Belt separala parte oriental del paísde — la insular (SeeiandFaister y. Leeland). El tr6fico entre ambasregionessoto puede realizarse mediante.balsasy barcosde cabotaje. De aquí se deducenlas consider bies dificultades que suponepara la defensadel país. E! transportede tropas, la — cooperaci6n auxiliar civil, así como la evacucci6n de la poblaci6n civil s6lo son posibles en una esfera muy limitada. El elevado grado de humedaddel sucio en las islas así como lo.faita de terreno rocosoo monfaliosodificultan extraordinaria mente la instalaci6n de fortificaciones as(como de Puestosde Mandosubterraneos y refugios. MiembrodelaNATOconreservas Como Noruega, Dinamaa hizo la prevenci6n, al entrar en la NATO, de que en tiempo de paz no podría estacionarsobrésu territorio ninguna fuerza — aliada,y que suspropias FuerzasArmadossolamentese integrarían bajo el Mando de la NATO en casode guerra. Ademas, en 1948, rehusaronc’ncs naciones la ms talaci6n de munci6n at6rnicaen un terreno montaiíoso(cbramente por raz6n de las amenazassovi6ticas y en vista de las posiblesrepresaliasni.4cleares sobresuspaises) En un artículo anterior de ésta revista sobre la defensade Noruega (ver RevistaGeneral Militar, n2 4,. 1964) se hablaba del “punto vulnerable de No — ruegaII , al que en casode guerra tendrian que enviarse lo masrapidamente posible— tropas aliádas para fortalecer la defensa. Encaso‘de urgenciasríu necesario lo mismó para las islas danesasdel sur y otros lugares. S estastropas’podrían ser envia das oportunamente, esdecir antes del comienzode la guerra, y de donde habría que enviar estas.trqpas,,,son,dos.pnoblemas distir,,tos.. . — Las Unidades M&4Ies e As,lÍo (,Tl i,ed ytobJJe Fp 1 p.pyJq mente conoçidascmo los bomberos de la NATO) s6io pueden.apaar el incendio en un sitio de Europa. Enuna de las Lflmas asambleasde ministrosde la NATO; el Ministro de Defensade EE.UU., McNamara propusola formaci6nde otras Fuer zas M6viles y en los Gltimosaí%os se llevaron a cabo de nuevo en Seelandejercicios tcticos de la NATO, en los que parficiporonunos2.000 hombres de tas Fuerzas— Aerotransportadasde EE.UU. ‘Estasmaniobras,aIigual que las de Noruega en 1964 no pudieronser otra cosaque una demostraci6nmilitar. Encasode,necesidadel — Mando de la NATO tendría que recurrir a muchosms mediosde susreservas.. —5— CompUcadasrelacionesdelMando Ya desdeun principio estuvoclaro para el MandoSupremo de las Fuer zas Aliadas en Europa(SHAE), que la defensade este puntoneurlgico atlntico debía resolversedentro de la ms estrechacokboraci&i entre las nacionesparfic — pcintes. Perono fueron facfles de salvar en Dinamarca las consecuenciaspsicol6 cas del ataque alemn, así como las tendenciasescandinavas. Los hilos políticos y humanosentre Copenhaguey Bonntuvieron que ser anudadostrabajosamente. Tan salo a principios de W62 se logra negociar un compromisoentre las cotradictorias — opiniones sobre la organizaci&flde la defensadel espaciodanésy norte de Alema— n ¡a, Entonces, se organiz6 un MandoAtlntko Regional (COMBALTAP) con Cuartel general en Karup al Norte de Jutlandia que estasubordinado al —— CINCNCRTH en Kolsas, Oslo, y que comprendea las tres fuerzas aunadas. Al Mondo danés en Karup est6nsubordinadas-ver figura n2 2 al final del texto) Cuatro Mandosatl6nticos: COMAIRBALTAP para la Aviacf6n (Cuartel General igualmente en Karup), COMNAVBALTAP, para tas Flotas del B6ltico (Cuartel General en Kiel), COMLANDJOT para las fuerzas de terra en SchleswigHots tein, Jutlandia y Fionia (Cuartel General en Rendsburg)y el COMLANDZEA LAND para las unidades(danesas)del Ejército de Tierra en Seelandy derns is las orientales (Cuartel General en Copenhague). Los puestosde mandosupremos del CQMBALTAP se reparten segúnuna complicada clausulo entre la Repiblica Federal y Dinamarca, con parflcipoci6flde oficiales americanos, ingleses, norue gos y un francas. Una partede este Mando se va cambiandoalternativamentede un General o Almirante alemán a un danés. — — — - Desde el punto de vista estratgico, los estrechosdel 6ltico y Jut landia pertenecenterritorialmente sin duda al sector de las FuerzasAliados de Eu ropa Central (AFCENT) en Fontainebleau. Por lo tanto, seríade desearque Di namarca cesara en su resitencia a aceptar esta soluci6n, resistencia que es compren sible y basadafundamentalmenteen razonespsicolçSglcas.STno se llegara a esta soluci6n se ofrece ótra que consisteen dividir el Sector NATO de EuropaNorte, en dos sectoresatl&ticos independientes:uno para el territorio noruego,con la exclusiva misi6n de proteger el flanco Norte de Europa; y el otro, para la defensa del espacio dans y Norte AIemn. Porparte de la República Federal podrían exisf ir algunos reparoscontra esasoluci6n. Sin embargo,desdeel punto de vista NATO tiene considerablesventajas comparadacon la actual situaci&, pocofe liz desdeel punto de vista militar. Estasotuci6n permitiría al SHAPEUevcr a ca bo ms r6pidamentey con mtSs efectividad el reforzcimientOde la defensaen un punto tan importante. Dada la escasezde reseÑasde la AFNORTH, tendríanque ser solicitadas en cualquier coso a París. — - Pero sobre todo se conseguiríanemplear un ejemplo hípico, engan bIen — char al troncoamboscaballos:el otemcSn y el dan6sy queasí trabajasen —6— coordinados desdetiempo de paz.. En paz estn solamentepreparadas paraactuar las siguientesunidades alemanas: una Divisi6n Mecanizada, una División de Ava cian y unidadesde la Flota del ltico del COMALTAP, las cuales son considera das por las fuerzas terrestresdanesascomo extranjeros. Todoslos preparativosde lo defensa en tiempo de paz en terreno danésconsiguenestar así bajo responsobiUdad nacional. La Divisi6n de lo Repúblico Federal puede ser empleadaen cortos pla zas de tiempo, las Fuerzasde Tierradanesaspor el contrario necesitan un largo es pacio de tiempo para estar en estadode preparaci6nde empleo. El Ejrcito de Tie rra esta subordinadoen paz á un General en Copenhague(al Jefe de EM de la De fensa), la Divisi6n alemanadispuestaa actuar est6 igualmentesubordinadaa otro General danésen Karup. Una direcci6n unitaria en tiempo de oaz smplificari’a mu cho la marchade la defensa. La organizaci6n de paz de la defensadanesase muestra en la figuro (ver al final del texto). Su comporaci6ncon la organizaci6n NATO de la figura 2 nos ¡ndicá, que solo un fv’andodel Ejército de Tierra en paz, el del Sector Oren tal, el COMLANDZEALAND,tomofunciones directoras de la NATO. Al Oeste del Gran Belt,. en caso dé movilizaci6n, se introducen esencialesmodilficacio nes de las relaciones de subordinaci6n. El MandoTerritorial Occidental de Jutian dia y Fionia de tiempo de paz es el 5nico que queda bojo mandonaconal, limftado a susfuncioneslogísticos y de retaguardia. En caso de guerra, es esteel único EM danésde rango en el que no hay doble subordinaci&i sobre las dems Fuerzas de Tierra de la NATO los mandosdanesestienen competenciatáctiCa y logística. — Esta doble dependencia, poco deseable, del EjrcDo dans se podía evitar si e! Comandanteen Jefe dans del CONBALTA? mandaseal mismotiempo asistido por un segundoEM nacional, las propiasfuerzas de tierra danesas,siguien do el ejemplo americano e ¡ngl6sen el Sector NATO de EuropaCentral. En este caso, en guerro le quedaría subordinadotambién el Mandodel Sector Occidental del país. ¿DefensaavanzadaconCompafasdelaGuardiaNacional? Si Dinamarcaéstuvieseen la retaguardia de la zona de operaciones y en una zona que sirviesede enlace a la NATO, se podía admitir entoncesla di vergencio entre la organizaci6fl de paz y la de guerra de las Fuerzasde Tierra. Pero en la practica se prolongael Teln de Acero sobre la bahía de Ubek y las islas Fehmarn, a travs del Bltico ocçidental, hasta la costa Sur de la sueco Escania. Esdecir, que los islas danesasde Lollond, Faistery Hoenasí como lo parte Sur de Seelandson hoy la frontera de lo NATO y Bornholmrepresentaun puesto avanzadóde la defensa occidental. — — — Min de la Avacn y de la Marina de COMMLTAP sería, en — -7— caso de guerra llevar la defensa ofensivamentepara asegurarseel dominio por tie rra y marentre la isla de Rugeny la costaSur de Suecia. Puestoque esta misi6n , dada la superioridadde la Aviaci6n y Marina orientales, sMo se podríalograr a lo sumo circunstancial.mente,la Marina y la Aviaci6n de la NATO tendrían que hos tigar un intento de desembarcosovitico desde las costasde Mccklemburgoy de la Pomeramacccidental contra las islas danesasdel Norte, pero no podrían impedirlo. El pesoprincipal de su defensarecaería en las Fuerzasde Tierra. La defensade costas danesasse encargaa la Guardia Nacional, cuyas unidades, Compczíiía es t6n en condiciones de emplearsopocashorasdespus de dorsola orden de movilfza ci6n. Segúnla ley danesade Organizaci6n, de 19ó0, “ El Elrcito defensivo tie ne que componersede unidadesarm&nicasoperativas de cobertura, las cuales tienen que estar dispuestaspara unII inmediato empleo y comprenderuna fuerza constante — minima de 13.000 hombres• Estasfuerzas de cobertura, en total 2 brigadas, eston estacionadas en ¿poca de pazcada una en Jutlandia y en el Norte de Seeland,for mando las unidadesnúcleo para, caso de guerra, constituirse en Divisiones. Por lo tanto, en paz no estn allí, donde serían empleadasen principio al ¡nicarse el conflicto y su msin en la costa Sur tendría que ser encomendadaa otras, si las Divisiones proccdente5de movilizacn fueran destruidaso fijados de antemano. — — - — . Tarnbn tiene validez para las islas danesasla nueva estrategia atlEin tica de defensaavanzada, esdecir llevarla “tan adelante como sea posible”. Esto supone por parto occidental la defensaen Osthoistain y para el bando Esteel impe dir la ocupaci6n por su enemigode las tslasal Norte de Dinamarca. Para estase gunda misi6n no es adecuadala actual organizaci&I danesadel Ejército de Tierra. Eta se basaen que, en casode guerra, dispondríande tiempo suficiente tanto el ejrcito de tierra como las unidadeslocales para la movilizoci6n. Estetiempo —po siblemente dos días—apenassi quedaría disponible en caso de ataquedel bloque Esto o Dinamarca. Evidentemente,sería poco favorable para la defensade Dina marca un desembarcoen las islas del Sur a la ruptura o poco despus de iniciadas las hostiUdades. Eneste caso tendría que ser reforzada la defensade las costas formada por algunasdocenasde compatías de la Guardia Nacional con algunos batallones de lo Brigadaostacionca en Seelond. — — — — - Estas débiles fuerzas, a los que faltan muchasarmasde apoyo, no se encuentran en condicionesde cumplir esta misbSn. La actual organzaci6n del ej&cito de tierra dans, ha sido criticada confrecuencia en ol propio país, espe cialmente en la nueva Comisi6nde Defensadel Parlamento. Sobreestose insiste al final del artfculo. — Laorgánizaci6ndoladefensanacional En Dinamarcano se conoce el concepto de defensatotal sogónla ideo sueca, o la definicitn francesade la defensanacionalquecomprendo tooel conjunto de medidasy de defensa (militares, civiles, econ6micasy psicolSgicas). - —8Por lo tanto, no hay una política conjunto civico—militar de lo defensa. La Defen sa del país se limito a la esfera militar. Despuósde la entradadel país en la NATO en 1949, fue adaptado la formo de la organización de la defensaal marcode la NATO. Anteriormente soio existían el ejórcito de tierra y la marina—profundamente separadostonto en suorga nizc,ción como en su administración. Lasunidadesde aviación estabandistribuidas entre el Ej&cito y la Marina. En 1950sefornió uno aviación independiente y se unieron los tres Ejórcitos para dirección y administración en un ministerio de Defen so. — No hay en Dinamarca un planeamientode la defensacivil del tipo de Alemania o Francia. La esfera de la defensono militar estó distribuida entre la pro lección civil, cuyos principios procedenoun de los tiemposdo lo ocupación alema no, y entre la llamado Alerto Civil, que se creó en 1959por recomendacióndel Con sejo del Atióntico Norte poro la elaboración de mecfldasciviles paro caso de emer gencia. El Jefe supremodel Ejórcito esel rey. Los líneas a seguir paro la po lítica de defensa(bajo considerableinfluencia del Parlamento)son dadaspor el gobierno. El responsablede los preparativosmilitares de defensaes el Ministro de Defensa. Actúa como consjeromffltar suyo el llamado Jefe de la Defensa, que tiene mandosobre las FuerzasArmados. A ¿1estón subordinados,comose ve en la figura n2 3 (ver al final del texto), los Jefesde Tierra, Mar y Aire y el inspector de la Guardia Nacional cuyosfucrzas posana disposicióndel rcsectivo Ejercito sólo en caso de guerra. — — — La responsabilidadrespectoa las medidasde la defensacivil,corres— ponde al Ministro Presidente. Disponecon esteobjeto de un Secretariadoespecial para dirgir, coordinar y solventar aquellosasuntosque no caen de lleno en nincu— nc otra esfera administrativa. Una comisión do! Parlamentosupervisa las respecti vas medidas. Comoen Alemania y en Francia, los preparativospara ia defensaci vi1 competenal Ministro del Interior. A óI estó subordinadotambión el Jefe de la Policía Estatal, que en Dinamarcaestó incluida en la defensacivil. Laorganizaciónregional Cada uno de los tres Ej&citos danesestiene su propia organización territorial. Enel Ej&cito de Tierrase divide en los ya consideradosMandosorien tal y Occidental, cada uno de los cuales se subdivide en cuatro y tres regionesres pectivamento. Los límites entre ambasjurisdicciones estónformadospor el Estrecho del Gran Belt. Ademósestó la región independ ente de Bom1iolm(para división re gional ver figura n2 1 al final del texto). La defensaterritorial terres*e en Dina marca tiene como misión la defensade la región. Pertenecena ella las unidades — — — -9- de la defensalocal así como las unidadesde la GuardiaNacional. Lo misi6nde estas fuerzas terrestresconsisteno solo en la protecci&n de determinadosobjeflvos (como porejemploen lá Repbtica Federal); sino en oensade toda la regi6n. Sobre ia division regional se basatambienlaorganizaclon de laproteccion y oler ta civil. La defensaregional de Dinamarcapresentala dificultad de que tanto — allí como en Noruega no hoy estamentos¡nfermediosdel tipodeprovincias o dopar tomentos regionales. Dinamarcaestadividida administrativamenteen 21 departa mentos que se puedencompararcon los franceses. Las autoridadesmilitares de am bas mandosterritoriales y regiones no tienen, pues, elementosciviles o su nivel Estosdepartamentos estn insertadospor su parte en la Alerta Civil pero no en la Protecci6n Civil.La organizaci6n danesade laProtecci6n Civilno conoceeln vol departamental. En Copenhaguese ha querido remediar la falta de organismosadminis trativos intermediosen los dispositivosde la defensa, haciendóque se agreguena los Jefes de los MandosTerritoriales encargadosciviles, y en las Regionesa su vez un funcionario en calidad de “primus inter pares”,os el responsablede la Alerto Civil. Estetrabaja en estrechacolciboraciiSncon el Jefe de la Regi6ny el do poli cia. Enguerra, aquel adquiere completo podersobre la RegiiSncasode que se rom piese todo enlace con Copenhague. En un artículo sobreNoruega publicado en esta revista, se mencion6 que actualmente se esfuerzancasi todos los paisesdo Europa cídentai en unificar lo defensaterritorial y al mismotiempo descentralizar su direcci6n. Una prueba de esto es el ajuste en tiempo de paz de lo administrativo a la organizaci6n militar. Tambin Dinamarcatendrá que establecer un día o bien RegionesCiviles para la Defensa como.Francia, o por lo menostendr que volver a su antigua división adrni nistrativa que fue suprimida por razonesde economía. ServicioMilitaróbligatorioparatodoslosdaneses Todo ciudadano dans apto para servido estSobligado a la defensa— desde los.17 hastalos50 años. En la nueva organizaci6fl de la defensadel país en 1960 se robajaeltiempo de servicioactivo de 16 a 12meses(en la Marina 14). Este acortamiento se ha hecho de forma progresivay dependede que ambasfuerzas tengan previamánteun determinadonúmerodo voluntarios. Actualmente, el tiempo modio de servicio esde 14 meses. Los reservistas son llamadosa ejercicios de dos meses. En 1964sin embargono hubo llamamientode reservistas envista de la situa ci6n econ6micay de las elecciones parlamentarias. AdemSsfueron licenciados del servicio militar activo antesdelo reglamentario los pertenécenteSa determinados grupos, y tamb6n fueron llamadosmenosde los previstos. Tambiénen el último aio fuó propuestopor un partido del Parlamentoque quedaransin efecto los ejerci cicios de reservistas. Estapetici6n fLi rechazada por el Gobierno, pero so supri’ mieron tres días del tiempo previsto para dichos ejcrciciós. — — lo - No hay suboficiales profesionalesen ci ejrcito danés. Los hombres que son adecuadospara, mandosinferiores, son nombrados“Koustobler1’despus de un año de servicio. Despus del licenciamiento puedencontinuar voluntariamente en el servicio hasta9 años . Durante este tiempo puedenserascendidosa sargen tos y sargentos mayores. El’CuerpoSuperior “ del ejercito dcns se componede oficiales y oficiales especialistas. Ambascategor(cistienen el caracter de funciona nos del estado. Antes de ser oficiales han de pasarpor la instrucci6n de soldado, sargento y sargentomayor. — SegGnla ley de Protecci6nCivil de marzode 1962el servicio en lo protecci6n civil obligo a toda personaque viva en el pafsy que no esta prestando servicio en los éjrcitos o pertenezcaa ellos como reservistas. Obliga desde los 16 hasta los 65 años. Pr6cticamente, la ley limito este servicio obligatorio a servi cios en paz prestadosen Cuerposde Protecci6nCivil o en unidadeslocales de Pro— tecc ¡5nCivil. Se esperanposterioresleyes que prevenservicios auxiliares c ivi les en casode guerra para las personasno obligadasal servicio militar. Actuclmente prestan susservicios en Protecci6nCivil unas 1.200 personas. La ¡nstrucci6ri que dura 12 mesestiene lugar en cuarteles y en régimende vida militar. Otros 3.400 que anualmentesonllamadosa las unidadeslocales do Protccci6nCivil reciben una formacin b&ica militar de ocho drasen cuarteles. Adem5sla ley de Protecci6n Civil tiene previsto el pasode los reservistascomprendidosentre los 35 y 50 años a las unidadeslocalesde Protecci6nCivil. Estosreservistasreciben aqu( una corta instrucci6n especial. Hastaahora prescindiendode funcionarios estatalesy munici pales, el personalde los unidadeslocales esta compuestode voluntarios, en número de unos 140.00Q. Puestoque este nómeroes insuficiente con mucho solo en 1as ciudades faltan 80.000 Dinamarca tiene que recurrir a viejos reservistas. El por sonal besicode los cuerposde Protecci6nCivil se recluto tambin sobre la basede forzosos. La protocci6n civil se componede 370 oficiales (funcionarios) los cua les, as como los Jefesde pelot6n y escuadra, tienen queservir ademasdel tiempo normal activo sois mesesmSs. S61ouna parte de ellos lo- hacenvoluntariamente. La mayorratioren qüe ser obligados. — — — — — — — Lasfuerzasarmadas El pequeñoejrcito dan&sen paz (35.000 hombres)comprendeunida des de cobertura(15.000 hombres)con las dos Brigadasya citadas, un Batall6n do Infanterro Motorizada asr como una guarnici6n de seguridadde tipo Batall6n en 8cm hoim. A esto se une un nómerode unidadesen cuadro (6.000 hombres)y otro forma do por el personalpara¡nstrucci6n y organizaci6n de bases(14.000 hombres). E1 ej&cito movilizado se componede unos70.000 hombrespara las Divisionesdo Jut landia y de Seeland, formada cada una por tres Brigadas,asr comode una 79 Briga da en Bornholm. Para la defensaregional estc5nlas unidadeslocales del ercito 15 Batallones, 16 Brigadasy 4 Cias. de Zapaderos,asr como unidadesde la Guardia — — 11 — Nacional, aproximadamente 75.000hombres en total. El armamento de los unidades de tierra és :ametralladorcis modelo 42, morteros de 81 y 120 mm, obuses de 203 mm, carros Centurion y cohetes Honest John. En artillcrfa ligera est6 en marcha el equi parla con un obús de 105 mm. La Guardia Nacional estó solamente equipada con armas ligeras de Infantorra y contracarro. — A la Guardia Nacional pertenece también el cuerpo Auxiliar femenino organizado en Cras. Este Cuerpo AuxiRar femenino consta do auxiliares del ej&ci— fo para infrmaci6n, Cuarteles Generales, Sanidad y logrstica. Tambi6n muchas de estas actúan como conductoras de camiones. Las unidades de Aviaci6n (en paz 10.000, en guerra 12.000) se com ponen de siete Escuadrillas de combate y de una Escuadrilla de reconocimiento y otra de transporte con unos 200 aviones en total. El tipo de aviones es: al F100D, el RF84F, el Hawker Hunter, el C—47y el C-54. Dos de estas escuadrillas son del tipo F—104(Starfighter). Para la Defensa Mrea adem6s de algunas viejas baterras hay un Grupo NIKE y otro HAWK. La seguridad y defensa terrestre de los acr6dro— mos corre a cargo de unidades de la Guardia Nacional del Aire. Cuenta tambiin con el Cuerpo de Transmisiones del Aire, asr como con un Cuerpo Auxiliar femeni no, cuyas toreas se corresponden con e1 Auxiliar femenino de tierra, se componen de miembros del ejórcito territorial. — — La Marina de Guerra danesa consta de la Flota y de la Artilleria de de Costo. (En paz 7.000 y en guerra 20.000 hombros). La Flota cuenta con 12 fra gatas, en gran parte anticuadas, y de cuatro submarinos. Actualmente se eshS mo dernizando con ayuda económica norteamericana. Estó previsto alcanzar un total de 8 fragatas, 18 lanchas rpidas, 6 submarinos y 30 minadores. — La defensa de costas est6 encomendada a la Guardia Nacional Naval cuyas misiones principales son de vigilancia y reconocimiento. Dispone de unas 30 flotillas cters y lanchas motoras. Tiene ademcs la Guardia Nacioncl Naval unidades para la Artillerra de Costa y Antiaérea, y un Servicio Auxiliar Femenino de Marina. LoProteccionCivil La or.gonizaci6n de la Proteccin Civil danesa queda reflejada en la figura n2 4 (ver al final del texto). El Director General tiene que dirigir y entre tener las organizaciones estatales (los Cuerpos de ProteccitSn Civil, el Servicio do Transportes y Transmisiones, refugios), ast como vigilar la organizaci5n y su estado de preparaci6n para su empleo en la Protecci6n Civil local. En caso de guerra el Director General tiene también jurisdicciiSn sobre los servicios auxiliares comuna les . La Oficina de Salud Nacional estS dentro del morco de la Protecci6n Civil para el cuidado de heridos y toda clase do medidas relacionadas con medicinas y — 12 — do caracter sanDario. Lastareas mósimportantesde este departamentoen paz son: la elecciSn y formdción del personalmedicoy sçnitario y los preparativos para la ¡nstalacion de hospftales auxiliares y de descongestión. Para la ProtecciónCivil local, Dinamarcaestódividida en unoscien territorios de Protección Civil. Paro el Gran.Copenhagen se ha establecidoun es tatuto especial. Los distritos terrtorkles ms pequeñosque cuentan ¿on ms de un territorio de ProtecciónCivil tienen que organizar forzosamenteun servicio social,’ pero puedencrear voluntariamente tambin una Autoprofección comunal. La protección a nivel nacional de los habitantes se efectóa median te Cuerposde ProtecciónCivil. Comoservicios auxiliares locales, son utilizados tambin en casosde catóstrofe y otros estadosde emergencia. El total de estosCuer pos suponenunos ‘12.000 hombres. Todoslos mie,mbíos de este “ejórcito sin armas’t son no combatientesen ci sentido de las convencionesde Ginebra, y do La Haya. No tienen tampocoarmasportótiles, las misionesde vigilancia y orden en caso de guerra corren o cargo de las Compañías de Poticia de la Guardia Nacional. En paz, se componende 5 columnas móviles (3 en Jutlandia y 2 en Seeland) así como de una sección independiente en Bornholmy en Fiónia. Su dirección se realiza median te dosCuarteles Generalesde Brigada. Una tercera Plana Mayor tiene a su disposi ción en caso de ataque o de catóstrofeotras tres columnasy una Sección en el órea del Gran—Copenhague.La composiciónde cada columna esde 1.200 hombresy 300 vehículos. - — Elproblemamósurgentequedasinresolver II La nueva comision de defensase ha fi1ado como meta corregir la ley de defensade 1960y adaptarla a las nuevascircunstancias”. El trabajode lo comi sión hçstaahora se refería principQimente de cuestionestócnicas y écon6rnicas; osi, por eempIo, la elevación de preciosdel armamento, lo ayuda financiera ame ricana, el programade renovaciónde la flota y las dificultades con el q.vióñ mode lo Starfighter. Ademósse han trotado las propuestasdel General en Jefe y Jefe de la DefensaGeneral de Aviacion Rirt Rambergsobre la Fusióndel m st,eriode Dofen so con el EstadoMayor de la Defensay la modificación de suspropias funciones. Finalmente, la comisiónse ocu de dos propuestas—quefueron rehusados del pe queño pero influyente partido centralista de Dinamarca. Estehabía propuestosupri mir los ejercicios de reservistasde 1965 y efectuar una nuevaorganizaçión en el Ejórcifo, con corto tiempo de servicio activo y móscortos pero mósfrecuentesejer ccios de reservistasal estilo de Suiza. — — El problemamósurgentede la defensadanesa, el de la seguridadde una rópida preparación contra un ataque enemigoen los primerosdías de la guerra, es el que no ha sido estudiadopor la Comisión. Aquí no se trata de una correción — 13 — de conceptosfundamentales,sino de vigilar la forma de llevarlo a cabo. Puesen las clausulasde la ley de organizaci6n de 1960se decta :° La especial stuacin geogr6f ka de Dinamarcahace esencialmente importante, contar con fuerzas defen sivas en un territotio, fuerzas que deben estar preparadaspara un inmediato empleo en caso de una accin r6pda por sorpresacontra el territorio dans, con obleto de asegurar que las tropasde la NATO tengan la posibilidad de un oportunoapoyo”. En coordinaci6n con esto clausulo el SHAPEha propuesto, hace algún tiempo, lo formacn progresivaen Dinamarca de GrandesUnidadespermanentespreparadas para actuar. Estarecomendaci6nno tuvo respuestapor partedel Gobierno danés y fue archivada indefinidómente. El Gobierno no se encontrabadispuestoa estor bar la actual polrtica de distensi6ride los estadosn6r&cos con un robustecimiento de la propia defensa. Una vez rn6sel pensamientoescandinavose imponeen Copen bague a los deseosde la NATO. — - Figura n2 1 — .co&7g Figura n2 2 LaOrgarri°zc1c7d/.z’¿e/aN4TO en e/espac7o o/arTes y ri f, 4/7,cJas en /og e..s cs Se/8/, (c’ofL-,8AL7-Ap) CGkc,,-.,1r, ,J’:;7h:,,rs 1 ‘Worzd0 r/d’-zas /c5 1 £7r7/o 1 rr Ocf JI ( 1 “7OPF/7 MarrSe e 3ee ‘VriS0 0 (COMNA 84L u II 41ci’picJ 7L, .D’p 1/- ‘7/77 - 7-4P) Jur,) CG. k-°e/ C.• c7d4’ i// Gp7 — —— — S6o7,- //;7:Y,-7 S — ‘2’/c.rr’cjo 2v-,-,_L Z £4 ¿4 NO) CKo,oei4cg (Álo,.ido 4,-,-’/e r7c,/ S/Y7c r7Or- Qr7erIt/) 7P/f 0/ - CG. Reg71iz o Hgura rL 3 )°crcfr ce /a O -° rr 1 / — Jefe ‘ -I A0 1W /17/5• / 7IQ de_Defeiygc, 1 t7Je°e EJ-f.c/e 1 AoJ0 /1 __ 141/ 7°ev c:,;1 ______ i 1 1 Vcr’c’ o L‘tfQ,-)7c(2)1 [er7e!-/Zfl] L1/ L°Yacio,70! (3)j 1»”°oti1 1 Jií/ i4,-v/ 7rrI A,,icJo Q’7ef71cY)j 1 Observaciones 1.- Al Mando del AIre est6risubordinadosun Mandohctico, de lnstnjcci6n, de material, los aer6dromos y las Unidadesde DefensaAcreo (NIKE). 2. Al Mando de la Marina est6nsubordinados un Mando Operativo, los Mandosde las islasde Groenlandia y Faroes, las basesnavales, servk los técnicos y escuelasnavales. - 3.- Las unidadesde la Guardia Nacional pasana subordinarsea las FuerzasTerritoriales sola mente en Casode guerra. - 4.- El Mando Territorial oriental est6 dividido igualmenteque el occidental (Tropasde cober tura, una Brigada; unidadesde movilizoci6n, dos Brigadas). Hgura n 4 LaOrgcznizacióndanesadelaProtecciónCivil 7c7,-,,77/s-Joj __________ 1 ISer’i°c7o CL’C)OC7’7 & /?P7dO±l e b ctc,»/1 1 CESEDEN REESTRUCTURACON DE LAS FUERZASARMDAS E INDUSTRIADEL REINO UNI DO PARALAS NECESIDADES DELDECENIO 97O (Boletín lnformaC6fl del A. E. M., 32 SeccT6n, septiembrel96ó) Octubrel9óó DEBCLETI1’. INFORMACICN N2 9 — 1 “El potencial militar tiena escasovalor si se consiguea expensasde la salud econ6mica”. Estofrasetomadadel Libro Blancode Defensadel Gobierno bri t6nico para 1966, explica todo lo r1ueest6 sucediendoen la Gran Breta?a, en lo que afecto o la poirtica de Defensa, durante los 3ltimos 18 meses,desdeque el par tido Laboristavolvic a ocupar el Gobierno y, al mismotiempo, sirve para explicar lo que suceder6en el futuro. — La poU’ticade Defensadel Reino Unido ha sido siempreuy fluida; nin gn pors hamantenido el cambio constanteque siempreha caracterizado a Inglate rra quien nunca ha adoptadouna posturarrgida en lo que se refiere a la Defensa. Pero nunca, en tiempos anteriores, los conceptosfundamentaleshabian sido revisa dos tan a fondo y con tanto atenci6n ( pororio de formotan dr6m6tico como algunos esperabano temron) como lo han sido a partir de Otoño de 1964. Aunque la revi— si6n continia os posible vor ahora la drecci6n que sigue el Gobierno y que ha mo dificado la idea que tenran los miembrosdel Partido Conservador. Setrata de ¡ncre mentar la economfaen otras direcciones consecuenciade la necesidadexistente de incrementar los exportacionesparo estabilizar la balanza de pagos. La primeraacci6n del nuevo Gobiérno fue establecerun presupuestode Defensa de 5,6 mfl mi!knesdedlcres pcr co,expresadoen trminos equivalentes a los precios de 1964, y que representauna reducci6n de 1,12 mil millones de d6lards, o sea, el 16 %,‘con respectoa os gastosdel anterior Gobierno. Se pretende que esta reducci6n no repercutoen lo capacidadde defensadel pars. Se ha reconsidera do la pol(tica militar para determinar qu gastospuedenreducirsesin menoscabode las necesidadesde material y cumpliendo los compromisosexistentes. La importancia de esto reformay el éxito obtenido se revela en et Libro Blanco de Defensade 1966, publicado en el mesde febrero. El Gobierno dice que el Presupuesto de Defensapara 1966-67, ser de unos 6.C millones de d6lores, — que expresadoen términosde 1964representa5,5 mii millones de d6larese indico que el objetivo propuestose ha alcanzado. No hoy dudo de que el Gobierno ha con seguido un estrecho control sobre los gastosaunqueexisten muchosdetractoresde la polftica de Defensaque sigueel Gobierno Laborista. La tcnico adoptadapara re ducckn de gastos, tales como suspenderlos principales proyectosde fahricaci6n de aviones y sustituirtos por unidadescompradasa EE.UU., despertaronverdaderaspro testas aunque las i3ltimaselecciones, con una gran victoria para los laboristas, sirvie ron para indicar que la mayor(odel porsacepto lo nueva poRtica. — Seadoptaelsistemade“CosteFuncional”. Probablementeci hecho m6simportante ha sido la adopci6ndel sistema de coste funcional para conseguirun m6sextenso control sobre los gastos. Median te este sistemal Presupuesto de Defensase divide en 700 funcioneso programas— e!ementales, cada uno de los cuales representapor separadoun obletode gastos. En -2— general estosobjetosson unidadescombatientes,unidadesde apoyo, dep6sitos,etc. y cada elemento contiene los gastosque origina. Estosobjetos de gastosse agrupan entre sí dando origen a gruposque formansubprogramos. Porejemplo, se puedever •que dentro del total de los 6.000 millones del Presupuesto,correspondea las Fuer zas Estratgi cas Nucleares 294 millones, de los que 126 millones correspondena las Fuerzas de la R.A.F. ya los Polaris, an en construcd6n, 168 millones. Esta es la primera vez que el Gobierno británico ha analizado los gastosmilitares y do esta forma el Ministro de Defensasabe lo que cuesta cada cosa. — El an6lisis funcional se extiende también al personal. Porejemplo, en el Libro Blanco de Defensase puede conocer que las FuerzasEstratégicasNucleares requieren la contribuci6n de 10.400 mflitares y que el total del personalrnlitar es de 453.300 personas. Para las FuerzasNucleares de la R.A.F. se precisan 9.500 hombresy solamente900 para los Polaris( sin embargohay que tener en cuenta que los Polarisest6n en plan de desarrollo,,pero que cuandoesta plenamenteoperacio nales requorir6n m6sde 9.500 hombres). Estosirve para que la Autoridad central conozca el potencial humanoque requiero cada capítulo y pueda reducir los que considere antiecon6micoso tome alguna acci6n correctiva. Tambiénel Ministro de Defensa puede conocer la distrbuci6n de los gastossiguiendoun criterio gogrfico, así se sabeque las Fuerzasbrit6nicas en Alemania (excluido Berlín ) cuestan 557 millones de d6iares; de esta forma la Autoridad central conoce si el coste de algt5n teatro de operacioneses desproporcionCdmeflteelevado, teniendo en cuenta Ici po— 1 íti ca,mportoncia econ6rnica y estratg ca del referido teatro. — — — Lo m6simportante de todo esto es que hasta ahora no se había realizado ningtn plan semolante,o por lo menoscon tanto detalle. El Gobierno laborista ha tardado en conseguirlo pero se cree que una vez empezadolo tendr6 al día perma nentemente y ciar6a conocer los resultados. — Como consecuenciadel cn6lisis de costosha habido cambiosen la orga— nizaci6n militar. Hace algin tiempo se unificaron los tres Ministerios en un Minis terio único de Defensay el Gobierno ha declarado que la nuevaorgcnizaci6n no ha terminado todaíci, puesser6 modificada segin lo vaya aconsejandola experiencia, para lo cual se ha nombradoun Comité Especial que estudie la nueva estructura no s6lo en el nivel ministerial, sino también a la altura de los Mandosmilitares, regio nales. EsteComit& t6 formadopor expertos economistasy dado últimamente un inforrne segGnel cual (artículo del Daily Telegraphdel 18—8—66) se va a estable cer dentro de poco un nuevo Grupo en el Ministerio de Defensabrit6nico para la evaluaci6n de los planes de dicho departamentoy asegurarsede que todas las opcio nos han recibido la debida citenci6n y que no ha sido pasadopor alto ningGnfactor en el terreno operativo, científico o econcSmico cuando son presentadoslos documen tos al Comt de los Jefes de EstadoMayor. - — Dicho grupo estar6 integrado por representantesde los tres Ejércitos de categoríade General de Brigada y por funcionarios administrativosy científicos de categoría equivalente. -3— Este nuevo Grupo dpender6, colectivamente, del Comité de Jefes de Estado Mayor, pero cada miembrono estar6 supeditadoal Jefe de EstadoMayor de su respectivoEIrcito, como ocurre a los componentes de la Secci6n de Planificaci6n del Ministerio de Defensa. — — En vez de tener a su cargo cuestionesde planificaci6n operativa rutina rias, este nuevo Grupo efectuar6 los estudiosque le seanencomendados por el Comi— t de Jefes de EstadoMayor y trabajar6n estrechamenteenlazados con e1 Estableci miento de An6lisis Operativos de DefensaByfleet. Uno de los estudiosque llevar6 a cabo este nuevo Organismoser6 sobreel futuro Grupo de Trabajo do la Marina de Guerra. Tarnbi6n cabe la posibilidad de que este nuevo Grupo sea reemplazado m6s adelante por una Organizcci6n de An6lisis de Defensaci estilo de la RandCor— poration de Am6rica, s6lo que situada en Londrese integrada por militares y funcio narios civiles. Se dice que una de las reformasque propondr6es ia sustituci6n d los Jefes de EstadoMayor de los tres Ejrcitos, por unosnuevoselementosdirectores. Las rivalidades existentesdentro de las FuerzasArmadas, titimamente entre las Fuerzas A6reasy 1a Marina sobres los aviones F—1 11—Adebranemplearsepara man tener el potencial aéreo brit6nico a! este de Suezo si debranembarcarseen porta viones, unidadesde tipo PHANTON para cumplir esta misT6n,ser6ntambi6nobjeto de estudio por este Comt6 y ha dictado yo que el Gobierno debesuspenderlo cons— trucci6n de nuevosportavicnes, al mismotiempo que han cesadoen suscargosel Mi nistro de Defensapara la Marina y el Primer Lord del Mar. — Uno de los resultadosdel Comité Especial de Estudiosha sido llegar a la conctusi6n deque existen demasiadosCornits para el Estudioy desarrollode nuevos armamentos, correspondena este ccpftulo 770 millones de d6laresen el presupuesto de Defensa. El Comité de NecesidadesOperacionales examina las principales nece sidades de nuevasarmaspara considerarsu cp!caci& en la futura estrategia, el ti po de operacionesa las que puedeneplicarse y si existe alg6n producto extranjero que sirva para lo mismo. — El Comit6 de Investigacionespara la Defensa, analizo aquellosdescu brimientos cientrficos que puedanaplicarse a la Defensa. El Comi de Desarrollo de Armamentocomunicaal Secretario de Estado para la Defensay a los Jefes de Estado Mayor cualesson los proyectasque deben incluirse en el programa. Este Co mit6 Cornit trabaja muy estrechamentecon los Comitésde necesidadesoperativas y de investigaci6n para la Defensa, pero la llegada constantede informaci6n y la di versidad de Comit6sproducenretrasosque originan, frecuentemente,que Inglaterra vaya retrasadacon el restodel Mundo. — Un ejemplo cl6sico sucedi6 con el HawkerSddeley P-1127. Esteproto tipo do avi6n estuvo en estudio durante varios añosy solamenteentr6 en servicio a -4— final de 1.960. Mientras tanto, Inglaterra perdi6 la posibilidad de exportaci6n del nuevo aparato. Una rçestructuracTn en este aspectorepercutiría grandementeno sio en los costes, sino que también podríafacilitar las exportacionesde la industria bri— tnica, Aparte de todo, la cuesti6nms ¡mportantode la nueva polflca de Do fensa del Reino Unido os el 6nfcsis que se ha dado a la interdependenciade las nue vas armasen el futuro. El Libro Blancodeja bien claro que el costede los nuevos armamentosestan alto hoy en draque ni el Reino Unido ni las dems nacioneseuro peas puedendesarrollar nuevosproyectosde formaaislada y el nrncro de estostiene que sor limitado. Peromediante la colaboraci6n internacional se puede conseguir aumentar la capacidadde desarrollo de todos los participantes. — — NosemencionaalMercadoComi5n Es significativo que en ningin punto del Libro Blancode Defensase ha ce menci6n a la “defensadel Mercado ComInu empleandoestostérminos. Lo que Libro Blancodice es que la polítca britcnica consisteen “intensificar los esfuerzos realizados en los iltimos añospara aumentarlas 6reasde colaboraci6n con los clic dos y paísesamigosque tengan necesidadesmilitares semejantesa las nuestras”. Esto puede significar que la Grcn Bretañaesta interesadaen colaborar en la defensa del Mercado Com5n, pero la falta de una definici6n clara constituye indudablementeun factor limitativo para las negociacionesen los tltimos meses. — La ¡dcc que prevalece en la mayoría de los otros círculos militares e industriales britncos es que la frase “defensadel Mercado Comtn” es un truco po lítico inventado por lós EstadosUnidos parc promoverlas ventas de susproductosmi litares en Europasin que como contrapartida los EstadosUnidos comprenmaterial mT litar fabricado en otros países. Se resalta frecuentementeque si bcn el Reino Uni do compnSa EstadosUnidos aviones F—1 11, Phantomsy C—30l-lrcules, obligndose el Gobierno a suspenderpor esta raz6n planesde fabricachSn,el Reino Undo ha ven dido muy poco a los EstadosUnidos. El Ubro Blancodice que se debe competir sin discriminaci6n con los EstadosUnidosen lo que se refiere a fcbricad6n de equiposy apoyo. Los objetivos totales deben ser revisadosanualmente;pero a esto los in dustriales britnicos arguyen que, primero, no se sabecualesson los objetivos tota. les y segundo, que la acci6n de ciertos miembrosdel Congresonorteamericanoque tratan de evitar que EstadosUnidosadquiera aviones auxiliares britnicos por valor de 50 millones de dlares, no constituye uno competencia“sin discriminaci6n”. El Libro Blanco de Defensaadmite abiertamenteque los inmensosrecursosde Estados Unidos hacen difícil la realizccin de proyectosconjuntós con beneficio para am bos paisesy solamenteexisten dos eerr.plo5 de proyecTosrealizadosen colaboracion — — ‘-5— con EstadosUnidosque puedenconsiderarsebeneficiosos;el acuerdo de las casas RoUs—Royce/Allison para el desarrollo de un nuevomotor de reaccin y la pequeña parficipaci&i britnica en e! sistemade satlites de comunicaciones;se cree que la Rolls—Royceesf satisfechapor el futuro del acuerdo, pero muchosse preguntanqu ¡ntors puede tener la Gran Bretañaen el sistemade comunicacionesmilitares por sat!ites. — El LibroBlanco resalta que setienems ¡nters en colaborar con aque lbs parsescuyosrecursos sonms comparables con losbritncos,osdecir, con paises que pertenecenal Mercado Comun. Sefavorecealosprogramasbilaterales Aunque el Tratadodel Átlntico Norte facilita el intercambio de in— formaci6n, progresosobtenidosy necesidadescomunesentrelosmiembros de la or— ganizaci6n, en muchasocasionesesto no se realiza de forma satisfactoria. Se ob tienen mejoresresultadosmediante acuerdosbilaterales. El Libro Blanco declara que es importante robustecerla relacin con la industria francesa, incluyendo el proyecto de cohete dirigido aire—superficieAJ—188 y los das principales proyectos de avicci6n, elJaguary elcvi6nsupersnico de fuselaje variable. — — — Siguiendolasindicaciones delGobierno britnico laindustria realiza acuerdoscon firmas americanos entrminos de igualdad, peroel Departamentode Defensa de EstadosUnidos reduce ci numerodo losacuerdos.Porloque respecta a los industriales y a los Altos Jefes militares brtnicos, la defensadelMercadoCo— min noexiste hastaque se reciba la primera orden de fcbricaci6n para la industria brit6nica, con la aprobacin del Pentgono. Inglaterra no tienelosrecursosecon micos de Estados Unidospero en el campode lainvestigaci6n ha demostradoplena mente su capacidaden asuntostales comoel Radar, el motor de reaccin, el cvin de ala variable, el “Hovercraft”, — La GranBretañamientrastanto se esfuerzapor aumentarsusventas en el extranjero, que llegaran a alcanzar la cifra de 280 millones do dlaros al cño. La funcin de promocin de ventas en el Ministerio de Defensay en de Aviacin ha sido puestabajo la responsabilidadde un nuevo Jefe de ‘entas pa ro la Defensaqueser responsablejuntamente con el Secretario de Estadopara la Defensay ci Ministro de Aviacin. Controlcrc unequipo de vendedoresy tendr acceso directo alos Ministros. Al mismotiempo, !cs Ministrossecsegurarn de que sus equiposse formulanteniendo en cuenta las necesidadesde los mercadosmundia les y tendrn en cuenta todo lo que pueda servir para estrecharlos lazos con los constructores, para evitar las dificultades que han existido en el pasado. — —— Pero o! problemade la reducci5n de las FuerzasArmadosbritnicas sigue planteado puestoque existen unosroalidadas concretasque define aseI Bri gadier W.F.K.Thompson: —6— Se siguen haciendo especulaciones sobro ios efectivos futuros, y organ zaci6n de las FuerzasArmadoshritnicas, ante las demandasde que seanreducidos los gastosde defensc y, particul armente, los gzistosde dvisas. — - Dado que no encuentranapoyo en la gente egoista, ni en muchosidea listas e inconsiderados(se compransolamentecosasabstractastales como influencia y seguridad), los gastosde defensason el blanco favorito para hacer reduccionesen los gastosnacionales britnicos de ultramar. Todas estosespeculacionesno favorecen nada la moral y el reclutamien te de nuestras FuerzasArmados. No obstante, antes de que llegue a un acuerdo rozo noble se debo definir la polrticaque nuestras Fuerzas Armados han de apoyar. Las Fuerzas Armados estn para defender los intereses nacionales. Con este mismo fin los Gobiernos firman alianzas y acuerdos con otros países, a todo lo cual llamamos bligaciones o compromisos’. Si Inglaterra va a estar indiferente a todo lo que ocurra en Europa o en el Occno Indico, o si estamos dispuestos o de ¡ar nuestra propia defensa y la de nuestros intereses a otros, y no nos preocupa lo que pueda ocurrir en dichas zonas, entonces es evidente que podemos retirar y dcsmovfli zar nuestras fuerzas. — Desde la terrninaclin de la guerra los Gobiernos britcncos que se han ido sucediendo han considerado necesario mantener fuerzas britnicas en dichas zo nas. Este compromiso ha sido costoso y ha recargadoel trabajo de nuestrasfuerzas, particularmente del Ejrcito, cuyo material y adiestramiento para estar en rmania es diferente del requerido para otros climas y terrenos. Estratgi comento ci mundo es indMshle. Lasguerras no son detenidas por los Irmites de la NATO, ni tcmroco estaAlianza es poirticao cconmicamente autosu fi ciente. Inmediatamente después de la guerro Inglaterra se vi a si mismacomo el esIabcne ¡ntrprete entre tres cfrculos de poderro —losEstados Unidos, Europa y la Comrnonweolth—. Pero la Commonweaithha demostradoser un instrumentoroto y los Estados Unidos prefieren entenderse directamente con Europa. Hemos quedado aparto do y esto situaci6n no puede continuar. Una po! rticc no puede ser nunca tan simple como para satisfacer s6lo la tendencia militar. Cualquier polí’tica debe contener sien, pre elementos de compromiso y cierto oportunismo, y el encausamionto de la polrtica brit6nica debe ser drigrdo hacia uno de estos tres cursos: Primero. — Lo ¡ncorporaci6n de Inglaterra en una Europa Occidental polfticamente unida con esterlina europea como tipo de divisa mundial. Desde esta ba se, actuando como agente de Europa Occidental, Inglaterra podra con tinuar complementando los esfuerzos americanos para mantener el equ.ili brío de fuerza en cualquier parte del mundo. — —7-. Segundo.— Inglaterrase podía unir a una Europaintegrada por ios paísesorientales y occidentales europeos, independientementede la occi6n que tomasen Amrica y Rusia. Tercero. Inglaterra 0dr tratar de elaborar un tercer imperio anglosaj6nmarífl— mo centradoen Washington, dci que Gran Bretañapodía serel basti6n oriental y Australia y Nueva Zelanda el basti6n occidental. - Es solamenteante la luz de tales decisionescuando puede decidir el fu tura de la organizcci6n y efectivós de nuestrasfuerzas. En el primer caso podemosper mitirnos el mantenimientode la actual política de defensa, en el segundonos concen— traríamos en Europay en el tercero daríamosuna clara prioridad a la zona del Oca— no Indico. Si el primer curso es bloqueadopor el General de Gaulle, entoncespo demos, bien seguir con la Europadegaullista, o encerrarnosen nuestratendencia an— gloscllonc. La verdad es que nosotrosno podemoscontinuar nuestraactual política reduciendo nuestrasfuerzasy que, cualquier política que vaya a seguirseha de ¡r a— compcñada con el mantenimientode fuerzasen la proporci6n y calidad compatibles con el de un país industriclmenterico de 54 millones de habitantes. La soluci6n f&il de reducir los gastosde defensaes traer fuerzasa la metr6poli. Para el Ej6rcito hay das graves problemas,que son la falta de alojamien tos y la carencia de camposde adiestramientos. Actualmente hay una escasezde 14.000 viviendas para militares casados,cuya construcci6rino puede completarse hasta 1974. Unicamentepodría acelerarsea costa de retrasar la construcci6nde o tros edificios públicos.No se incluyen en las anteriores cifras Ci alojamiento de las Unidades que seantraídas a la motr6poli como resultadode la evacuacin de Aden en ci año 1968. — — — — Al haber terminado la confrontcci6n de Indonesia, las fuerzasbrit&i c as del Lejano Oriente quedaranreducidasa la normalidad, con lo que se podr& traer unos15.000 hombresa la metrpoli y atn hacer otras reduccionesdentro de dos años, La retirada de dichas fuerzaspuede aliviar el servicio recargadode los hombres de los tres Ejércitos, pero no permitir que seanreducidoslosefectivos. — — La retirada deAlemania tropiezacon el mismo problemade alojamiento Sin embargo,sería injusto decir que algunas Unidades que se retirasen podían quedar en d?sposici6nde ser utfl izadas comorefuerzos. En Inglaterra no se puedcnadiestrar las fuerzasmecanizadasni tampoco podemospermitirnos el iujo de tener en el conti nente acopios de una segunda dotaci6n de mat3rial pesado, sin la cual su refuerzo no llegaría a tiempo. —8— En e! supuestode que los grandescombatesen Alemania durasensalomen te unosdías, síse podrían hacer algunas reduccionesen algunosservicios administrati vos cuandose cierre la baseen Man. Existen tambin otras seriaslimitaciones para el adiestramientoque pue de darseen la metr6poli a las tropas que tengan que operar en otraszonas que no sean Alemank. Hay en Inglaterra un numeroconsiderabe de campamentosde barracones y viejos cuartelesen estado ruinoso, pero los hombresque fuesenacomodadosen estas condiciones, con susfamilias desparramadas por todo el pan, no se quedaríanen Ej6r cito a la hora de reengancharse,y otros dejarían de alistarse. Los eFectivostotales de las FuerzasArmadasbrf6nicas son de 420.000 hombres, de los cuales ci Ejército tiene 180.000 ademasde 14.000 gurkhas. inglete rra puede poner en disposici6n de combateel equivalente de unas cinco Divisionesde las del tipo de la titirna guerra, pero yo dudo si nuestrosdep6sitosde mantenimiento de equipo y material puedenpermitimos el sostenimientode m6sde una División du rante m&de un año, con el mismorgirnen de desgaste, por no decir mas, que en la posada guerra. — Adem& no tenernosvirtualmente mediospara aumentarestasreducidas fuerzas al declarcrse una guerra. Suecia, que es un paÍ neutral, con una poblaci6n de 7.700.000 habitantes, tiene un Ejrcito permanentecomo ei Ejrcito britnico del t Rhin y, en caso de moviJzacon, un Ejercio dobie que el de Inglaterra. Swza puede tambin movilizar el equivalente de 20 divisiones. — .# • Estos cifras no pueden, desdeiueo, permitir hacer comparacionesdirec tas, pero la verdad es que Inglaterra no puede continuar teniendo la influencia que cha ro tiene con susaliados con menoresfuerzas (Si el Elercito britanico fuese reducido mucho ms,sería ya dudoso si mereceríao no la pena de tenerlo ). — Si se hacenalgunas reduccionesha de ser en los servicios administrativos, pero reducir las Armasde combatepropiamentedichas, particularmente la Infantería, ( la cual esta llevando ¡a carga en todo en continuo estadode guerra que estamosvivien do y que pareceno tener fin ), sería na temeridad. •Lo que es decepcionantees que, mientras las fuerzas titiles son disminuídassea aumentadoel volumen del Ministerio de Defensa y de los Departarnertoscontíguos. Esen el lcdo obtusoy no en ci afi!ado de la defensadonde hay que auscarlas economias. — Las FuerzasArmadasbritnicas han estadoen periodo de roorganizacin desde 1957y es hora ya de que se les diga cuandoy c6movan a tener una estabilidad relativa. Yo creo que esto se lograr cuando la Marina, la R.A.F. y varias Armasy Cuerpos del Ercito seanadministradoscomo Cuerposde las “FuerzasArmadasde la Coronafl, Las estructurasde la Marina y de la R.A.F. son muy similares, ambas tenen ei problemade tener que dotar a susequiposy material con hombres. El Ejrci— — —9— to se encuentroen una situoci6n diferente, puesel problemaes dotar o los hombrescon equipo y material. En el Ejrcito no se ingreso comoen la Marina o en la R.A. F. En el Ejército se ingreso en losCuerpos. E! Ministerio de Defensa debeserreorganizadoen Rneasfundonales ba jo una Junta de Defensay sersuprimidas lasJuntasde cadaunode lostresEjércitos. Cuerpos Administrativos y logrsticos ( en algunoscasoscon Seccioneso RamasMarrti— mas, Terrestreso Mreas), deben estar en apoyo de todas las Unidadescombatientes de las fuerzas armadas. En una era de especializaci6n creciente, yo mc pondría contra la unifi— caci6n de las tres Escuelasde EstadoMayor. En este nivel los Oficiales de EstadoMa yor de Tierra, Mar y Aire necesitan ser expertosen las cuestionesde su propio Ejrci— to, al mismotiempo que tienen un amplio concepto de los otros dos. Podrfaresultar desastrosoque los puestosm& bajos de EstadoMayor se cubrieran con Oficiales que, por saberde todo un poco, no pudieranestar debidamenteadiestradosen la doctrina de suspropios Ejércitos. Como en la continuada reorganizaci6n delasFuerzas Armadosbrihnicas no sevea pronto una meto clara, cada dra hcbr menosj6venes que quieran escogerla carrera de las armas. CESE DEN Dpto. de Intormacion BOLETIN MENSUAL N°9 DOCTRINA — EL EJERCITO EN LA GIJE ERA SUBVERSIVA (MA NUAL DEL MINISTERIO DEL EJERCITO PORTU GUES, IV VOLUMEN). II CESEDEN EL EJERCITO EN LA GUERRA SUBVERSIVA (Volumen IV) (Fuente: Manualdel Minsterío del Ejrcto Pc tugus. EGS—1. 1963) Octubre, 1966 BOLETINDE lNFORW4ClON N2 9 II — INTRODUCCION 1. Segúnse resurni6al final del Vol. 1de esta guía, las misiánesde las FuerzasMilita res en una guerra subversivason, esquemáticamente,las siguientes: a. Combatir a las bandasarmadas, las guerrillas y las fuerzas seudo—regu lares de la subversi&, ejecutandooperacionesmilitares defensivasy ofensivas. — .— • . b. Ejercer una ccc ionps4cologlcc sobreel adversarioy, principaimente, sobre la población así como ur.a eficaz ccc i6n social sobresta para •— volverla masreceptiva a dicha accion psicoloica, contriouyondoasi directamenh, dentro do susposibilidades, a conservaro reconquistar el apoyo de esa pobiaci6n. — • • • c. Prestarcpoyoalasautoridadesciviles, facilit6ndolos ¡nformaci6n, re forzando la acçi6n de la policía o actuando en cooperaci6n con ella en ci mantenimientodel orden, garantizando el control de la opera cian y asegurandoel mantenimientode los servicios esenciales, cuan do sea necesario. En estevolumen se trata de la última rnisi6n. 2. Con relaci6n al suministrode informacionesa las autoridadesciviles y a susfuerzas del orden, nada hay que aFiadira lo que se mencionaen el Vol. It, Cap. 59. Este volumen se referr por lo tanto, solamente, a los otros tres aspectosfundamentales que puede presentarei apoyo alas autoridadesciviles: mantenimientoy restableci miento del orden, control do la poblaci6ri y mantenimientode los servicios esencia les. Precediendo a los tres capítulos referentesa estosasuntosse ¡ncluirn también algunoselementosde car6cter general, relativos, espcciatmcntc,alos prin cipios que, con baseen la legiskci6n en vigor, deben orientar a las fuerzas miRto— res cuando estén empleadasen la misi6n de apoyo a las autoridadesciviles. 3. La referida misi6n exige, en realidad, por porte de los militares, el conocimiento de una legislaci6n bastantevoluminosa, referente no salo al empleode ics fuerzas, si no tcmbin a organizacicn, funciones y modosde actuar de las organizacones. poR— cials. Lospreceptosms importantesde esa legslacin y los cdigos y reglamentos de donde fueron tomados, se mencionanen estovolumen y en el anexose compila— rn asímismoalgunoselementossacadosde aqueilos, aunquemuchosotros que no se incluyen habr6nde ser consultadoscuando sea necesario. -2Entre los c6dgcs y roglamantosde mayor ¡nters, sobresalenlos sguien tes: — Constitucin lítica; — Código Penal; — C6digoAdministrativo; — Ley de la Organizaci& para la Guerra (núm. 2084, de 16—8—56); - Ley Org6nica del Ultramar portugués(núm. 2066, de 27—6-53); — Estatutosde las ProvinciasUltramarinas; — Providencias Legislaflvasy Mfnisteria!es. VolumenIV APOYO A LASAUTORIDADESCIVILES Capítulo1 NOCIONES GENERALES Secci6nA.—GENERALIDADES 1. Porapoyode las autoridadescivies se entiende todo el auxilio que ci ejército, así como el resto de las fuerzas arrnadas,puedeproporcionar a las referidas ai.toridados, normalmente como consecuenciade solicitud de esasmismasautoridades, ayudando— las en el mantenimientoy en restabecimiento de orden, en el control de la pobla— cian y-en situacionesde emergencia—,en la garantía de funcionamiento de los ser vicios pbIicos u otros, esencialesa Ic vida de la nac6n. 2. Se presentala necesidadde este apoyo cuando los mediosde las autoridadesciviles no existen o resultan insuficientes. Finalidaddelapoyo 3 La finalidad del apoyo a las autoridadesciviles por las fuerzas militares escontribuir a asegurar(Vol. 1, Cap. 29, P. 9): — el libre ejercicio de funciones por las autoridadesestablecidas; — el f)ncionamiento de las instituciones y de los servicios; — la salvaguardiade personasy bienes. 4. EstafinIidad debe estar bien presenteen el espíritu de los mandosde todos los esca Iones, los cuales debern estarsiempreprontosa cooperar estrechamentecon aqie— Itas autoridades. Aspectosquereviste 5. Lasalteraciones de orden público puedenpresentardiversasformas. Puedenvariar desde los disturbios Localesaislados hasta la violencia en gran escala, empicandoto das las técnicas de subversi6nconocidasy hasta incluso ¡a rebeii6n armada cn la — -4finalidad de hacer caer ci gobierno establecido. Aunque no seanfrecuentes,las revueltas en gran escala surgengeneral mente con una gravedadcapaz de agotar i...srecursosde cualquier gobierno y exigen un largo plazo para llegar a sercontroladas. Puedenser de origen interno, pero tarn bien puedenser impulsadasdesoeel exterior. Cualquiera que sea su car6cter —polín co, racial o religioso—los que las dirigen no pierden la oportunidad de provocar per turbaciones por el apovechami’entohóbil de prelulcuos, recelos, ambicionesy esperan zas de personasque normalmentequedaríanen una posición de indiferencia, Pueden provocar prolongadassituacionesde violencia y consecuentemen te, crear un problemagrave del mantenimientode la ley del orden y deficiencias se— rias en el funcionamiento de los servicios esencialesy en el control de la población. 6. Parasuresolución son necesariasmedidasmuycomplejasy la rns estrechacoopero— ción entre las fuerzasarmcidasy las autoridadesciviles, siendo esencial impedir que alcancen una fase de violencia. Estosólo se puedeconseguir por-mediode fuerzas policiales y militares, adecucdQsy suficientes, prontaso intervenir cuando sea nece sorio. 7. En estasacciones, la policía debo emplearseen sustareas propias, tales como vigi lancia y riantenumuentodel orden, obtención de noticias, guarnición de guardiqsf— jas, etc. mientrasqúélasfuerzas militares deben emplearseen operacionesde mayor envergadura,que pue4ei’voriar.désde las acciones locales en zonasdensamentepobla das hasta,las acciones‘de persecuci6nde rebe’des, cubriendograndes&eas en la sel va o en las regionesmontañosas.Sin embargo, las fuerzas militares puedenemplear— so tambn en acciones específicasde las fuerzas policiales cuando, conformese dijo (P. 2), las cutoridqdesciviles no dispusiesende los mediosnecesarios. 8. El apoyodci ejrcito a las autoridadesciviles puedeasí tomardversas formasdósta— çdoso las que son objeto de los Capítulos II, !ll y IV, o sea, rçspGcflvq,mçnte; — mantenimiento y rcstablecurriontodel orden, — control de la población, — mantenimiento de losservicios esenciales. Principiosbásicosdelempleodelafuerza 9. Esesencialqueci militar conozca perfectamentelos principios b6sicosrespectoal cm pleo d (a fuerza, no s6io en la metr6poli sino en ultramar. -5Los principios bsicos de la legis!aci6n metropoRtanasobreel asunto se aplican en todos los territorios ultramarinos, aunqueen algunosde estosesfa le— gislaci6n haya sido modificada o ampliada para hacer frente a exigencias de las con diciones locales (Constituci&i Po!ítica, art. 138y 149). 10. Debetenersesiempreen cuenta que en casóde guerra o de emergenciala Lordina ria puedesormodiflcada por iegslaci6n de estadode sitio, con suspens6nrraiaT total de las garantías constitucionalos, confir&ndose así mayores o las auto— ridodcs militares y civiles para hacerlas capacesde dominar ia situacin (Sec. D; Ley n2 2084, BaseXXXI). — 11. Lasautoridadesciviles portuguesastienen ciderechoderequerir a todos los ciudado nos, así como o las fuerzas armac1as en cualquier momentopca que les ayuden en la imposici6n de la ley y e! orden y en la represi6nde los disturbios en qe la acci6n de la policia de seguridadpubiica, de a guardia de seguridadrepublicana, de la guardia fiscal y de la !09i&i portuguesaresulten insuficientes (C6dgo Administrati vo, Art. 408, n2 16). — — 12. La ley imponedos obligacionesprincipales a los militares ya los otros ciudadanos que, en las condiciones atr6s indicadas, sean llamadosa apoyar a los autoridades civiles: — a, Debenapoyar a aquellas autoridadescuando fuesesolicitado por ellas su auxflk. b. Cuando se encuentrenimponindo la ley y el orden, deben emplearso lamente el mínimode fuerza necesaria para asegurarsusobjetivos. Estas obligaciones secplican a todas las personasy en todos los casos. 13. De un modogeneral un comandantemilitar debe, por ley, procedera un requerimien fo do personalsiempreque seancumplidas las formalidades del ReglamentoGeneral del Servicio del Ej&rcito (RGSE), 32 p. art. 8, a menosque tenga conocinipnto de hechos que le lleven a formar la opinión de que aqu6ilc no es necesaria. Si la escenade los disturbios estuvieraa una distancia considerábley el comandantemilitar no dispusierade un conocimiento perfecto do los hechos, esta obligado a tomar todas las disposicionespara ci envio de las tropas. Sin embargo, la autoridad militar a quien fue requerido ci apoyo deber, siempre que sea posible, informarse de las condicionesen que se produjo o ¡r a producirsela perfurbccin ci vil, condiciones que le pueden llevar a desaconsejaruna infervenci6n militar: es de— -6ber suyo hacerlo asf en toles circunstancias. 14. La responsabilidadprincipal del mcrntenimentode la ley y del orden competecalas autoridades civiles. Porconsiguiente, e1 comandantemilitar que decide apoyar a la autoridad civil puede determinarque el comandantede la fuerza empleadase co— loque bojo la direccicn de la autoridad civil, sin perjucio de !o dispuestoen el RGSE32p, arts. 8y9. — 15. Aunque sea un deber de las autoridadesciviles requerir, cuando sea necesario, de los mandosmilitares el empleo de susfuerzas, un comandantemilitar no cumpliró con su deber si no actCja, permitiendodisturbios y violencias que podridairpedr o anular, bcis6ndose en el hechode que los autoridadesciviles no han pedido su inter vencion. 16. LasautoridadesCiviles, que naturalmenteno tienen conocimeñto de! armamentoa disposición de las tropas y de Josefectivos de éstos, no est6n en condicionesde to mar posfcón sobreel volumendefuerzas a emplear por los militares. Enasuntode naturaleza militar, las autoridadésciviles deben por tanto aceptar la opinn del mando militar, particularmenteen lo que respectoal citado volumen de fuerzas, — 17. E! volumende los fuerzasa emplear, ser6, en todos los casos, el mrnirno necesario para restaurarka iey y el orden y dominar los disturbios. Variar6 por tanto de acuer do con las circunstancias, desdela simple presenciade tropas hasta el empleode-to das las fuerzas a disposicón del comandantemilitar. 18. Lastropas deben utilizar la fuerzaadecuada en prevenciónde cualquier crimen o al teración de ordengrave. Poresto, no deben empleararmasrnortfferas, o mediosvio lentos o peligrosospara prevenir o reprimir pequeñosdesérdeneso actosofensivoscon car6cter de menorimportancia, y no deberón intervenir sino por la presenciasi esto resultase suficiente. Si las tropastuvieren necesidadde emplear medidasextremas, deben avisar a fa población o a los amotinadosacerca de susintenciones(RGSE, 32 p, art. 12). 19. El comandantede una fuerzo empleadaen apoyo de las autoridadesciviles debe, por tanto, decidir quóacciónsehadetomarenfunción de los acontecimientos. Pue de encontrarseante circunstanciasque justiFiquenel hachode abrir o no abrir fuego, independientementeçlela petic ¡n que le fuere hechapor lasautoridadesciviles. — 20. Los tropas empeñadasen misonesde defensay protección (por ejemplo, un centine— -7la, una guardia, un piquete que parto del acuartelamiento o una patrullo) pueden, si esabsolutamentenecesario, emplear la fuerza en la defensa-delos individuos y de la propiedad, y en particular para: — — — - evitar que otras fuerzas seanatacadas; evitar la captura o daño de edificios, vehículos, aviones u otro equi po militar a su cargo; evitar dañoso actividades perjudiciales en puntosvitales, tales como centros de comunicaciones,ferrocarriles, canales, oleoductos, etc.; defensa propia. 21. Al mflitar, como a cualquier otro ciudadano, compete, frente a la eventualidad de un crimen, contribuir a su prevenci6n, apoyandoa la autoridad civil encargadode impedirlo. De su condki6n de ciudadanoarmadoderiva una circunstancia espe— cici —existenciade fuerza—cuyo empleo, debe estar en cualquier situaci6n, subor dinado a los principios ya referidos. De su condki6n de ciudadanosujetoadisciplinamilitar deriva una mo yor responsabildad, lo que implica una mayor ponderaci6nen la ejecuci6n de susoc tos. 22. Aunque 1os miembrosde las fuerzas armadastengan como individuos el poderdeapre hender, inherente a todos los ciudadanosen general, este poder s6lodebeejercerse a petición y en presenciade un agente de la policía u otro representantede las auto rdades civiles, excepto cuando, siendo necesarioefectuar uña aprehensión, no es— t presenteo no puedaencontrorseinmediatamenteuno de ososagenteso representan tos. 23. Uno personaquelegalmente realice una aprehensión,con o sin mandatode capturo, puede usar la fuerza que sea necesaria para dominar la resistenciaa la realización de Ici aprehensión. — 24. Estóautorizada laaprehensiónsinculpaformada en flagrante delito y, entre ótros, en los siguienteímefleS consumados,frustradoso intentados: contra la seguridad— del estado, homicidio voluntario, hurto dornósticoo robo, incendio provocado, de tención o empleo de bombasexplosivasy otrosartificios semejantes(constitución po lítica, art. 8, n2 20, p. 32). —8— 25. Al igual que cualquier otro ciudadano, un militar puedeemplear la fuerzaen legíti madefensa, pero, antes de procederasí, debe hacer todos los esfuerzospara no te ner que recurrir a ella. Si se viese obligado a emplearla, debe hacerlo solamente con la intensidady mediosnecesariosaunque en esemomentopueda disponerde otros mcSsimportantesy eficaces. — 26. Lasarmasde fuego salo podrn utflizarse en defensapropk si se hiciera necesario — matar o herir al asaltante. Cualquier personaque use armasde fuego en defensapropia debe estar preparada para justificar su acci6n. 27. Cuandose intenta sobreuna personaun crimen grave o vo!ento, tal como homicidio u ofensacon intenci6n de herir o robar, cualquier otra personapodr6 emplear la fuer za que juzgue necesaria para evitar la consumaci6ndel crimen, pudiendo llegar al extremo de matar o maiherirsi no pudiera evitar aquellaconsumaci6n porcualquier otro medio. — — 28. Enconclusi6n, cuando se emplea la fuerza, se debe: a. Actuar de buenafe, imparcialmente y con fines preventivosy no puni tivos. b. Actuar solamenteel tiempo necesariopara alcanzar el objetivo inme diato, el cual puedeser —porejemplo—la suspcnsi6nde las acciones ilegales de ¡osofensoras. — c, No excedersusdeberes en ciertas circunstancias yen cIertos lugares, s6lo porel hechode que,en suopini6n personal, el efecto hubiera sido beneficiosoen otros circunstanciaso en otro lugar. — Cooperaci6nentre.kIoiicÇaylasfuerzasmilitares 29. Paraque la ooperaci&entre¡asautoridades militaresy civiles sea eficiente es esen cial que aqu&llascomprendanlas dificultades que normalmentese presentana las fuer zas de policía en poccs de perturbacliSno de emergencia. Caso de que se verifiquen perturbacioneslocales de cierta importancia o situacionesde emergenciageneralizada, normalmentelas fuerzasde policía se en contrar&, en especial en las provincias ultramarinas, ante las siguientesdificulta des: —9— — — falta de efectivos instruidos para hacer frente a lo situaci6n; falta de mediosde transrnisi6n,de transporte, de vestuario y de equi po. 30. El ej&cto tiene que comprender que cualquier emergencia, por insignificante que parezca, imponeserias dificultades a la policía local y que, a veces, esasdificulto des y hastadesairespuedencausar ¡a desrnoralizaci6nde susmandosy hombres. — — Si así sucediese, es deber del militar no criticar sino procurar por to dos los mediosa su alcance mejorar la situación, prestandoa la policía una asisten— cialealyfranca y teniendo siemprepresentesudignidad. 31 • La cooperacin entre las fuerzas militares y la policía debe hacersebasndose en la buenafeyacomprensi6ndeiasmisioesydelosproblemasdecadauno. Esteni velderelacioness6lopodreconseguirsepormediodeunestrechoenlace y entendi miento entre unosy otros, en todos los escalones. Sor procedimientosaconsejablespara cimentar esa Ugaz6n los siguien tes: — realizaçlin de conferenciasy demostracionesen las cuales se exponga el mtodo de cctucci6n propia; — instrucci& conjunta, en testsy elercicios; — estrecho contacto entre sus6rgcinosde informackSn; — — — apoyo administrativo y logístico a la policía por parte de las autorida des militares siempreque aqufla lo necesite; vida social entreloselementos militares y losde lapolicía, en reunio nes, fiestas, etc.; encuentros deportivos entreellos. 32. Esestremadarnente importante que lasorganizaciones oficiales seanconocidaspor los militares y que los oficiales, sargentosy tropa conozcan lós distintivos, jerarquíasy competencias de los distintos funcionarios de la policía. 33. Siempreque haya posibilidad de que una fuerza oficial seaasTsHdapor una miUtar, - lo- lasmisionesdunayotradebenserdistintas y bien definidas. Encfrcunstancias normales eserroneo utilizar &ossoldadoscomo policias y, analogarnente, emplear los policías en tareasque normalmentedeben ser desempeadGspor los militares. — • — 34. Aunque las tropas no puedanactuar en apoyo.de las autoridadesciviles sin estar de bidamente autorizadas, es aconsejableque, desdeel comienzo de los disturbios e incluso desdesu previsi6n, se establezcanmandosconjuntosy se disponganlas tro pas adecuadamente. — 35. E! establecimientode mandosconjuntos entre la policía y las autoridadesmilitares constituye la garantía de mejor cooperaci6n en la actuaci6n de los elementosres pectivos. Est mandosdeben montarsehasta el escatn aconsejable, comenzando, naturalmente, por los ms elevados. 36. Los mandosconjuntos deben funcionar, preferentemente, en instalacionesde la po licía donde deber& existir para el efecto, incluso en tiemposnormales, solasdo o— peracionos propiosque dispongande mediosde transmislin adecuados. 37. Sonventajas principales de los mandosconjuntos: — — — la existencia, lado a lado, de oficio les de la policía y del ej&cto para apreciar los problemasque surjan; — el acuerdo para la decisi6n mcsadecuadarespectoal empleode los — efectivos existentes; la posibilidad de mantenerms fcilmente una reservaadecupda. 38. Las&denes difundidas por los mandosconjuntos son 6rdenesconjuntas y, como tal, deben acatorsepor la policía y por las tropas. El comandantede la unidad militar y el oficial de policía de mayorcategoría del escal6n correspondientedirigen el mando conjunto.. — Secci6nB.—ESTADODESIT!O 39. Cuandose compruebeque una emergenciano puede resolversepor las autoridades civiles ajustándosea la ley ordinaria, incluso con ayuda de las FuerzasArmados, podre declararse el estadode sitio por la Asamblea Nacional, de acuerdo con la Constituci6n Política, art. 91, n2 8, o —encircunstanciasexcepcionales, ya títu— — — — — 11 — lo provisfonal por los gobernadoresde las provincias ultramarinasen los territorios de su jursdicci6n (Ley n2 2066, BaseXXII, n9 IV). 40. De acuerdo con la Iegislcci6n (Constituci6n Política, art. 8, r.2 8; Léy n9 2084, Base XXXI; C6digo de Justicia Militar, art. 351), el estadode sitio no constituye ‘9ey marcial11. —. 41. La declaraci6n del estadode sitio deberc indicar, concretamente(Ley n2 2084, Ba se XXXI): a. Los límites de la zona que abarca. b. Lasgarantias constitucionales que se suspenden. c. El grado de direcci6n superior de las autoridadesmilitares sobre las autoridades civiles o de la autoridad de aqullcs en la plenitud de las funciones de estasúltimas. — — 42. La zona en que estadeclarado el estadode sitio debeser la mínima necesariapara garantizar el control de la stuac6n, pudiendo ser, en funci6n de ¡ascircunstancias: — una ciudad; — uno o ms concejos; — uno o ms distritos; — tina o ms provincias; — todo el territorio nacional. Los límite de estazona deben coincidr, siempreque sea posible, con la división territorial adminstrativa o con la divsi6n territorial militar. 43. El estadode sitio puedeser declarado con suspensSntotal o parCial de las garantías constitucionales; debiendo tenersesiempreen cuenta que las restriccionesde los de rechos deben ser s6lo cqul las que fueren impuestaspor las necesidadessuperioresde la seguridadpóbUca, dado que competesiemprea las autoridades, observarlos prin cipios de ¡a justicia natural y no exceder los límites de aquellas necesidades. 44. Cuandose declara cons.sspensinparcialdalas3arantías, podrn o no ser especifi— - 12— cadas en et documentoinical los garantíassuspendidas.Caso de que no se especifi quen, se entenderóque la suspensiónparcial tiene la siguiente amplitud: a. Condicionamientodel trcnsito de personasy de vehículos, en los luga res y horassoPcIcdosa la presentacióndel salvoconductovisado por la autoridad mfl itar, en los tcSrmi nos por ósta anunciados. b. Facultad de detención do ¡ndivduos sospechosos o peligrosos, indepen dentemente del mandatojudicial o de formación de expediente. — c. Prohibición del uso y porte de armasde cualquier naturaleza, salvo en servicio y bajo las órdenesde la autoridad militar. d. Suspensiónde la inviolabilidad de domicilios. e. Condicionamiento de todas las reunionesa la autorIzación expresode ¡ci autoridad mIl tar. f. Censuraprevia de todas las formasdo correspondencia;a lo difusión — de noticias o de cualquier forma de prensa, publicidad o propaganda. y. Derechode requisición de bienes y servicios en los tórminos legales. h. Sometimientoal fuero militar de la instrucción y sentenciade los crí— menes contra lo seguridaddel Estado, contra el orden y la tranquili dad públicos y contra la economíanacional, así comode las transgre siones a ¡a legislacion sobremovilizaciori civil. 45. La concreción acerca do si las autoridadesmilitares asumensolamenteuna supervi— •_ 1 . — e . sion soore las autoridades civiles y los organos de seguridad o quedaninvertida con la plenitud de las funciones de esasautoridactes,tierien,en cada caso, los siguientes ómbitos y condiciones: a. Cuandoa las autoridadesmilitares se les dó ónicamcnte !asupervisión sobrelasautoridadesciviles y los órganosdo seguridad, estasupervi— si6n se concreta a la posibilidad de solicitar de las autoridadesadmi nistrativas locales todo cuanto sea necesarioa la eficacia de la acción militar a consecuenciade la declaración del estadode sitio, lo que se traduce en la safisfcicciónde todas las necesidadesimpuestaspor el planeamiento, preparación y ejecución de: — — — actividades y operacionesmilitares para enfrentcirsecori la situación; retreta oblijatoria y control del movimientodo personas, — 13 — l_ 1 venicu iosy recursos; — — — censura militar; requisición de bienesy servicios necesariosa las activida des y operacionesen curso o previstas; administración de la ¡usticia. Por su lado, las autoridadesmilitares tendrónque disponer de personaly rnedos adicionales para las acciones de mandoy coor . se . 1 dinac ion, edicion de publicaciones en las dwerscs lenguas de ¡cireguon, control de movimientcsoimposiciónde toque de queda,servicios de consura, constitución de los tribunales, elaboración de proyectosde dh poskones -legalesrelativas ci la censuro, sumarizaciónde la insttc— cian y juicio de crimines, requizicton ce bienes, etc. ._ 4 — b. Cuando las autoridadesmilitares soninvestidasdelaplenituddelasfun cionesdelasautoridadesciviles, les correspondenks funciones de au toridad superior civil en todo el territorio bajo su jurisdicción, las cua les, por regla general, se ejercerón por intermedio de uno o mósadjun tos. Enel caso de una provincia ultramarina, la decisión para que la autoridad militar sea investida de la plenitud de las funciones de autori dad militar y civil en ¡a totalidad de su territorio, essiemprede la corn potencia del Gobierno central. — 45. Una vez decretado el estadode sitio y publicada la legislación para enfrentarsecon la situación de emergencia, no se debe pensarque se-pasaa disponer inmediatamente de los poderesnecesariospara hacer frente ci todas las consecuenciasde lo situación, por lo que competea la autoridad militar exponerci la superioridadla necesidadde ampliar suspoderescon los adicionales que se juzguenoportunose indispensablesa la vista de la evolución de losacontecimientos. — 47. Lasmedidasrestricflvos a establecerdeben ser progresivas, comose indica a continua cion: a. Primeramente,se declara i estadode sitio solcmenteen la región don de se han producido las perturbaciones,con suspensiónparcial de las gci ranticis, concediendoa las autoridadesmilitares únicamente supervisión sobre lasciviles. b. Seguidamente,se podró suspendero no otrasgarantíasconstitucionales indispensablespara facilitar el controlde la situación. -14c. Si la sftuaci& se agravase, se recurre a la suspensicSn total de garantras y, si fuese necesario, la autoridad militar asumela plenitud de las fun— ciones de las autoridadesciviles. d. Si la perturboci6n se extendese, deberó seguirsela mismaprogresión de disposicionesen las zonasa incluir en la vigencia de estadode sitio, hasta llear incluso a declarar dkho estadoen todo el territorio, si fue se necesario. — 48. Antes de tomarse(a decisión extrema de declarar el estadode sitio, deber Ilevarse a efecto otras medidasconducentesal mantenimientode la ley y el orden, tales como: a. Adaptar el servicio de información a la situación, por medrode una ma yor coordinación entre los varios servicios xistontos y los órganosde in vestgación, normaks y ocasionales, si no fuese posible organizarlos or gónica y tegalmenre, como sea mósconveniente. b. Aumentar los efectivos y eficacia de las fuerzas del orden, cambiarsu dspositvo, s es necesario,y poner las corporacionesmilitarizadas a dis posición de la autoridad militar. c. Promulgarlegislación, compatible con las leyes fundamentales,que Fa cilite la administración do los territorios o control de las poblacionesy la función judicial, ademz de solucionar los asuntosque hayandado origen -o puedandarlo—a situaciones inÍustaso contrariasa los derechos a salvaguardar. — d. Sustituir determinadasentidadesque, por su acción, hayan contribuido a la situaci6n creada. e. Utilizar las fuerzas militares en acciones de presenciay en funciones dé poucra en los zonasdonde no existan fuerzas de policra o óstosse encuentren imposibilitadostemporalmentede asumirsusresponsabi1ida— des normales. — — f. Ejercer una acción psicológica conveniente, no sólo en relación a la población sino tambión con relación al funcionalismo. — Capfiulo II WNTENIMIENTO Y RESTABLECIMIENTO DELORDEN Secci6nA,-GENERALIDÁDE 1. El mantenimientoy el restablecimiento del ordenson,comosehacllcho,responsabiUda des primordiales de las autoridades civiles., A pesarde ello, el ojrcito puedeser llamado a intervenir en las diversasformasde perturbacionescivfles, las que se relci conar6n en esta seccin. 2. Cuando las fuerzas miUtarescooperancon ci poder civil, deber6nestar organizadas y equipadascon su propio material. No obstante, en ciertas circunstanciasexcepcionalesy en especial en las provincias de ultramar, puede docidirse ci empleode tropas en el desempeñode fúnciones de po! cfá para reforzar a ics fuerzas de policra kcal, si ¿sta tiene efec tivos reducidoso no esta convenientementepreparada. ebe subrayarseque este m&odo de acci& no es normçl y que, corno en todos los otros casosapuntadosm6s.adelante , kis.tropas s6lo sern empleadasde esta forma a oetici6n de uia entidcd competente(gobernador o comandanteen jefe en ultramar), por lO que cuaiquir mandono emplear6a sustropas como policía, a menos que haya recibido previamente6rdencsespecíficasautoriz6ndolo a actuar de ese modo. 3. En las provincias de ultramar las tropas puedentarnbi6nser llamadasa desempeñar funciones normalmenteatribuidos a la poUcía Internacional y de defensadel estado, una vez que se publiquen instruccionesdeicornandante en jefe o, a falta de este, dl comandantemUltar, sancionadaspor el gobernadory aprobadasoor los Ministros de DefensaNacional y de ultramar (Decreto Ley n2 43554 de 24-3»ól). Estas funciones son las relacionadascon: — vigflancia de fronteras, puertosy aeropuertos; — vigilancia de extranjeros y de susactividades; — vigilancia de sospechosos de actividades contra la seguridaddel Estado. — 16 - Formcdeperturbacionesciviles 4. El conocimientode los diversostipos de perturbacionesciviles, de su grado de grave dad e importancia y de las carccterísflcas que las diferencian es ¡ndispensablea to dos los’militares. Las que van a eshxiarse son: ¡lícita o criminosa; — reuni6n — reuni6n armada; — — motín; scdicSn. 5. Una reuniSniiícita es una reunk5nde tres o ms personascon el objeto bien de come ter un crimen por la fuerza o de llevar a efecto cualquiér finafldad coman (legal o ¡legal) de tal forma que d a las personasíntegrasy decididós que observental reu— nion basesrazonablespara sospecharun fallo de la paz publica. Una reuni& ¡lfcia pueded.solverseaunque no se hayan cometidoac tos de violencia. Lasautoridadesciviles puedenordenar a las personasque la cons tituyen, que se dispersen, prender a aqu6llos que así no ¡o hicieren e impedir que otros se les unan. — Si se producse resistencia, lcs autoridadesCViICS puedenemplear la fuerza para conducir a 1c obediencia, pero no es, en abscluto, aconselableemple arla para herir a las personasqué se resistan, a monosque stcs ataquen o provoquen heridas a SUScaptares, o que tal ataque haya sido admisiblementeconcebido para atacarlos. — S61o debercSn detenersea los promotoresde la reuni6n, a los convoca dos o asistentesfortuitos que no se retiren despuésde la orden de dspersi5n y a aqu6 lbs que hayanpracticado actos criminosos(C6digo Penal, art. 177, Decreto Ley n2 2248, de 11—4—33; y Decreto Ley n9 37447, de 13-6—49). — 6. Una reuni6narmada es aqulla en que ms de dos personasdispongan, ostensblemen te de armas.. Se presumesiempreque estaarmadoaquél que exhibo cualquier arma, considenSndosecomprendidosen estadenominací6ntodos los instrumentoscortantes, perforantes o contundentes. Sin embargo, aquellosobjetos de empleo habitual para los usosdiarios de la vida, salo se considerancomoarmascuandofueren empleados para matar, herir o amenazar(Çdigo Penal, arts. 178y 253). - 17 - En este caso, si las autoridadesciviles comprobasen que se esta come— tiendo —oes evidente que se va a cometer cualquier ultraje a las vidas y a las pro piedades, podr& emp!earinmediatamentela fuerza que sea necesariapara disolver la reuni6n. S61oso emplearúnciertas medidasextremascuando los individuos reuni das estén en posici6n de infligir heridasgravesa las personasque intenten dispersar los, o esténcometiendo, o a punto de cometer, cualquier agravio que súlo pueda sor evitado recurriendo a tales medidas. — 7. El motínes una perturbaci6n llevada a efecto por aqu&llos que se reunen en cualquier lugar público para ejercer algún acto de odio, venganzao despreciocontra cualquier ciudadano o para impedir o perturbarel libre ejercicio y goce do los derechosmdlvi duales, o para cometer algún crimen, no habiendocomenzadosu ejecuci6n, sino úni comente algún acto preparatorio; esdecir, tumulto, clarnor u otra pcrturbaci6n del orden público (C6dgo Penal, art. 180). — Las autoridadesdeben Impedir la consumac6nde esto tipo de perturba cian, pudiendo ¡legar a emplear la fuerza; pero, aun en este caso, no deben emple— arse meddcs extremascontra los amotinados, a menosque estn armadoso en situa c6n de infligir heridasgravesa las personasque intenten dispersarlos,o que aqu— Has cstn cometiendoo a punto de cometer cualquier agravio que sio puda evitar se con el empleo de tales medidas. 8. La sediciún osuna perturbaci6n Hoyadaa efecto por aquellos personesque, sin aten far contra la seguridadinterior del estado, se reuniesenen motín o tumulto, o con vocerío, empleandoviolencia, amenazaso injurias, o intentando invadircualquier edificio oficial o la residenciade algún funcionario público, con el fin do: — a. Impedir la ejecuciún de alguna ley, decreto, reglamentou orden legí tima de la autoridad. b. Constreñir, impedir o perturbar en el ejercicio do susfunionos a algu no corporaci6nque ejerza autoridad pública, magistrado, ógente de la autoridad o funcionario público. c. Eximirsedel cumplimiento de alguna ob!igacin, d. Ejercer algún acto de odio, venganzao despreciocontra ca1qver fun cionario o miembrodel poder legislativo. La sediclún se denomino armada cuando los manifestanteshacen usode armas (Código Penal, art4 179). 9. La sediciún difiere del motín por el hechode que ¿sie tiene un objetivo de naturcie— — 18— za privada, mientras que la sediciún, estandoligada a la desobediencia,amenazay ofende a la autoridad, se proponeun objetivo de naturaleza general y pública y de safía al gobierno del pa.fs. Las cbservacknes hechasatr6s, relativas al deber de suprimir las reu niones y motines, se aplIcan con músrazún, a las scdkiones; las cuales‘podrúntomar aspecto de ¡nsurrecci6ngeneralizadao hastade rebeli6n contra las autoridades. 10. Esindiscutible la dificultad de una dccfsi6nsobreelempleodelafuerza en la supre si6n de estasperttirbociones, pero muchosfactores puedenservir de oriontackn a las autáridades civiles y a los comandantesmilitares llamadosa actuar a este efecto. La primerapregunta que habréde hacerseser6: “,A qu&raz6n se debe esta perturbaci6n?”. Porregla general, el conocimientode su finalidad proporcio— nar6 el mejor medio para la determinaci6nel método y momentode la actuaci6n. 11. Puedeorganizarsepor ejemplo, un motín para derrumbarla cerca de un camino obs truido ¡legalmente o con una legalidad dudosa. El modode proceder podr6 no ser ordenado, pero la finalidad puede ser legal. Lo m6sprobable os que, despus de haber logrado la finalidad propuesta,sedisuelva la reunliSr.. — En tal caso, la mejor actitud a tomar consisteen no emplear la fuerza, limit6ndose k acciún a tomar medidasde ¡dentificcicin de algunoselementosde los dos partidos interesados,con vistas a la ccci6n a tomar ulteriormente, si esta fuese rLocesclria. 12. Puedeformarseuna reuni6n o manifestcci6npara solicitar una reforma, la aboliciún de un impuestoanacrúnicc, o alcanzar otro objetivo que no implique robeíi6n con tra la autoridad establecida, ni tampoconingún intento de obtener el objetivo pro puesto por la violenia. Evidentemente, es posible que la excitaci6n pueda llevar a los manifestantesa cometerofensas, pero tal reuniún, mientrasque no se cometan actos de violencia, deber6ser interferida al mínimo posible y no deber6 hacersenin guna dcmostraci6nde fuerza hastaque se haya cometido, o estúa punto de cometer— se un acto de violencia. 13. Cuando una rcuni6n se transformaen motín para destruir propiedadesaenas, los ma— nifestants hagan usode armaspara derribar las puertasy rebelen una intenci6n de clarada de llevar a cabo su intento, las consideracionesa tener en cuenta son com— pletaménte diferentes del caso anterior, puestoque ahora este intento escriminoso. Los manifestantesdeben seravisadosdel peligro en que incurren ¡nten -19— fando tal acci6n; debeordencirsesu dispersi6n, detenersea ¡os promotoreso convoca dores y adem6stomarse otras medidasnecesarias para evitar el acto. En este caso, fas tropas pueden tener aviso de que las fuerzas de las aútoridades civiles resuPtarn posiblemente insuficientes, pero que no sern llamadas a intervenir a menos que se presente la necesidad de proteger, por las armas, vidas y propiedades. — A este respecto debe tenerse en cuenta que: a. Aunque pueda ser prudente tomar las medidas oporfun disponer de tropas a una distancia razonable, su aparici6n puede, en ciertas circunstancias, provocar una sedici6r. y por tanto originar mas mal que bien. — — b. Si las tropas (siempre tropas de a pie) hicieren uso de sus armas de fue go, normalmente s6lo producirran bajas entre los inocentes o casi mo centes. 14. Debercn ser disueltas, igualmente, las reuniones en que se verifiquen manifestacio nes sediciosas u ofensivas hacia las autoridades, que puedan poner en peligro el or den pGblico o la seguridad de los ciudadanos o que, de cualquier modo, infrinjan — las leyes. En estas circunstancias, !cs autoridades —osus representantes— ¡ntima— rn la disoluci6n de la reuni6n y, si no fuesen obedecidas, harn uso de la fuerza para la ejecuci& de k referida intimidaci6n (Decreto—Leyn2 37447, de 13—6—49, art. 10). — 15. La sedici6n armada y la rebelkn son, evidentemente, formas d porturbacin mucho ms serias que el motín. En tales casos, el empleo de las armas puede hacerse des— pus de rebelarse la in.tencin de ¡os manifestantes de realizar sus objetivos por ¡a fuerza de ¡as armas, resultando así obvio que es necesaria una acciSn inmediata, por las armas. — Por ejemplo: un bando que declare abiertamente que se propone atacar a las autoridades constituidas, compuesto total o parcialmente, de hombresarmados o que intenten apoderarse, por ejemplo, de un dep6sito de armas, tiene que ser trata do con los medios ms violentos y con ia mayor urgencia que sean posibles. La existencia de una sedici6n armada o de una rebcli6n, ¡ustificar, por tanto, el empleo de cualquier grado de Fuerza necesaria para hacerles frente. - 20 * Intervenciónmilitar 16. Una vez hecha la petkión de auxilio miltar para restaurar la ley y el orden, el co mandante militar, independientemente de su puesto, es enteramenteresponsablede la forma en que su acción se lleve a cabo. Deberó, sin embargo, orientarse por los conscios de las autoridadesciviles, — 17. Cuando hagosu estudio de la situación sobre la forma de intervención de susfuerzas, debe atender a los principios referidos en el Cap. 1, Ps. 9 a 28, que se puedenpreci sor de la siguiente forma: a. Acciónpreventiva: Debe constituir una preocupaciónconstantela a— dopción de medidaspreventivasadecuadas, recurrióndosesólo a medi das de carócter represivo en casosextremos. b. Necesidad: Cadaacción a realizar debe estar necesdriay perfectarnen te justificada. c. Fuerza mínima: Emplearsolamentela fuerza necesariopara alcanzar el fin previsto. d. Imparcialidad: Actuación imparcial y rigurosamentede acuerdo con la ley. 18. En la intervención militar para hacer frente a reunionesilegales y a alteracionesdel orden provistas, deben tenersesiempreen cuenta las siguientesnormas: — enlace estrechocon la policía, ¡nclusoen los aspectosde instrucción; — cuidadoso planeamientoantes del estallido de los acontecimientos; — rapidez en la investigación y difusión de informaciones; — acciones y decisionesconjuntos (mandosconjuntos Cap. 1, P. 34); — rapidez de actuación, si es posible como medida preventiva; — — potencia visible de las fuerzas de seguridad, comodisuasorade la vio lencic. 19. Elplçneamiento, que se efectuaró en conlunto con las fuerzas militares y policiales (mandos,conjuntos), deberó enfocar los siguontes puntos: — 21 — a. Valoraci6n de los diferentes tipos de perturbacionesmasprobablesy su locaUzcici6ri previsible. b. Estudiocuidadosode las posibleszonasde ¡ntervenci6n, teniendo en — cuenta, especialmente, la orientacin do las vías de cornunicccin, la existencia de zonasno urbanizadas, etc. c. Efectivos y material necesariospara la supres6n de las perturbaciones. d. DistribuciSn de misionesespecíficas. e. Normasa observarpara la realizaclin en secreto de los reconocimien tos necesarios. f.. lndicacbSnde las vías a travésde las cuales se harn las peticiones de ayuda militar. g. Procedimientosa adoptar para combatir una situaci6n de desordenge neralizada. h. lnstrucci6n y entrenamientode los elementosinteresados, incluyendo la c.ornprobacknde las transmisiones. 20. El çornandantemilitar debe recordar que, cuando apoya ql poder ciyil, s tropas : son•, por regla general, excedidasampliamenteen númeropor la pobiacion c!vlJ. La pcsbilkiadd.e anular estadesventajadepeide en gran parte de un bun mandó, de la ¡nstruccuén,de la disci1lina y, en último On!isis, de la habulidacen el em pleo de las armas, para que se obtengan exactamentelos efectosdeseados. 21, Lo comandantesmilitares deben estar preparadosard intervenir en cualquier momen :to y lastropas,prontaspara actuar inmediatamentedespuésde su llegada al lugar — donde se produjo el incidente. Un retraso en su intervenclin puedeocasionarel ¡n cremento de las perturbaciones. 22. Cuando las fuerzas del ejrcito fuesen llamadasa actuar en ci restablecimiento.del orden, es importanteque mantenganun registro completo de todassusintervenciones. Por tanto, en todos los escalones, los comandantesdebern providenciar que é• lleve un diark en el que s eglstren lo hechossigUkñ.tes: a. A ntecmiifos ¡mportqntes, por orden cronolgco b. Pormenores resumidosde cualquier orden recibidos o difundids, verba les o escritos. — 22 — c. Informacionesdversas, tales como los nombresde los representantesci viles y agentesde la policfa que el comandantemilitar hayo consulta do. d. Pormenores resumidosde cualquier petici6n propuestay coriselo dado por las autoridadesciviles. — e. Razonesde las decisiones, acci6ri tomadasubsecuentemente y resulta dos obtenidos. Siempre que sea posible, deber adluntarseal diario un registro fótogr6 fico sobre los acontecimientosrn& importantes, que seré valioso no sG!opara la elabo raci6n de la historia de las operaciones, sino también si fuese necesario para la recons trucci6n de los hechos. 23. La ¡ntervenci6n de las fuerzas militares en apoyodel poder civil en el restablecimieri to del orden en una region suele tener diversasfinalidades especificas. Entre ellas se destacanlas que se in&can a continuaci6n yquesern objeto de los siguientes sec ciones de este caprtulo: — — .dispersin de multitudes y supresin de motines; — guardia de puntossensibles; — control de lascomunicaciones; — batidas; — escoltas. Secci6nB.-DISPERSIONDEMULTITUDESYSUPRESIONDEMOTII ES 24. Enesto seccn se presentanlas formasde proceder de las fuerzas militares en la su— presi6ri de una reuni6n ilegal o de un motíny en la dispersi6nde las multitudes. No obstantese indican primeramenteciertos elementosconsideradose— sencioles sobre la técnica de organizaci6r.demotines, que han sido utilizadas con ¿xito por agDadórescomunistasy se indican tab&i algunas nocionessobrepsicolo gíadelasmultitudes. Se hace así porqueel conocimiento de estastçnicas y de la psicología del individuo en grupo puede facilitar a los mandosprincipales ysubalter nos una mejor comprensi6nde las reaccionesde ¡asmasasparticipantes en las reunio nes y motines, permitiéndolespor tanto, una actuaci6n m6seficaz. — — 23 — Organizacióndemolines 25. La experiencia ha demostradoque un plan de agitación científica, aunquesimple y sistemótico, es susceptible, cuando estó bien ejecutado, de forzar a las masasa o— ceptar todo lo que se les quiera hacer crecr, llevóndolas a actuar segúnci deseode los agitadores. 26. A este efecto se realizan las siguientesoperacionesparo la organizacióndeunrnofin: — preparación; — se ccc ¡6r,de “estribillos apropiados” (“slogcns”); — — II — fabricacion II de martires; •• levantamiento de las multtudcs. 27. La preparaciónconsst en la infiltración de agentesagitadores en Organizacionesfa ies como sindicatos de trabaladoreso campesinos,agrupacionesde jóvenes, etc.,con lo finalidad de dirigirlos hóbitmentesegúnuna determinadaorientación. Desencade nando una propagandabien cuidada, se explotan los legftimos motivosde desconten to, creóndoseci mito de! enemigocomún. A este enemigo, en el caso de los comu nistas, se le personifico en los explotadores, los capitalistas, los imperialistas, los sacerdotes, etc, — Los gruposagitadoresactúan sobretodo lo que consideranvulnerable y susceptible de contribuir a engrosarla masade susmilitantes o simpatizantes. Por medio de un adoctrinamiento sisternótico, ‘os agitadoresquieren osegurarsede que, en el momentoapropiado, los elementossobre los cuales eIercern sucampaflano se dejen arrastrar por ningún escrúpuloque les hagan desistir de intervenir en la acción a realizar. — 28. La selección de “estribillos”apropiadostieno una importancia extraordinaria porque su lanzamiento permite a los agentesagitadores reunir muchagente que PO tiene na da que ver con la manifestacióny que, a voces, no simpatizo con ella, pero que se adhiere al movimiento, sin ningún pretexto ¡dentifkóndose con el objetvo de los re feridos agentes (Vol. III, Cap. III, P. 5). 29. Losagitadoresconocen perfectamenteel impuiso•que ia sangrepuede imtrnir a la causa que sustentan. La sangréde las víclirnas, seano no inocentes, puede hacer del ataque móscircunstancial un caso c€lebre, pues la multitud consider una misión sagrada no traicionar la fe dé !os mórtires muertos, tomandocomosuya la causaque -24- estos sustentabano que los agitadores pretendenque sustentaban. De aqu(,la venta II • •‘ II — • io de la fcibriccctondemartires. Los procedimientosutílizdos con este fin son muyvariados. Destaca remos los que, segónla experiencia ha revelado, han producido resultcdoseÑcaces. Uno do ellos, consiste paro los agentesagitadoresen hacerseprecederen las reunio nes de masas,por mujeres, nos, estudiantes, etc. para que, en casode lucha con las fuerzas de la policía, no solo sedificulte la acci6n de asta sino también que re sulten algunosmuertoso heridos: los mórtiresde la causa. s evidente la ventaja de escoger los futuros mSrflresen tales gruposhumanos,puessusmuertoso heridosson los que mósprofundamenteafectan al estadoemocional de las multitudes. Otro procedimiento consisteen que los agitadoresasesinenbórbaramen te, en la confusión de las masasagitadasa algunosde los curiosos¡nocenteso inclu so de suspropiosagentes, con la finalidad de crear aquellos mórtires. 30. Ellevantamientodelasmultitudes, cuando se conduce hóbilmentey se hace preceder do una preparacióninteligente, permite a un pequeñogrupo de individuos, que no — sobrepasealgunoscentenares, impulsaruna manifestaciónde gran multitud que pue de alcanzar algunos millares de manifestantes,provocandotumultos. Pararealizar esta operación basta, generalmente, movilizar a algunosmiembrosespecializadosdel partido agitador. Estegrupo atrae inevitablemente a curiososexaltados y desconteri tos y tombión a otros por el mero incentivo monetark. Se forman así multitudestu multuosasque se componenno sólo de simpatizantes, sino tambiónde ciudadanossin ceros animadosde legítimos motivosde queja. El movimiento seorganiza como una operación militar: reconocimiento y preparacin dejos movimentosparckiks,dstribucicn de pianoscon todoslosdetalles y de otros materiales tales comocarracas, barrasde hierro y carteles cuyos palos pue den servir para agredir. ldícase o continuación una articulación ya utilizada por los comunis tas en e1 levantamientode multitudes; a. Mandoexterior Constituido por los agitadoresresponsables de! cumpli miento de la mision. Permanecenfuera de la acción y se colocan de forman que puedanobseríar el conjunto del ltcampode batalla’1, no mezclóndosenunca con la multitud agitada. - b. Mandointerior: Formadopor agentesentremezcladoscon los manifes tantes, con la misiónde ejeci’tar las órdenesrecibidas del mandoexte rior, prestandogran atención a su protección personal. c. Guardaespaldas:Garantizan ¡a seguridadde los dirigentes antes refe— - 25 — ridos, protegi&ndolosde la policía y asegurandosu retirada en casode necesidad, estandotambién encargadosde proteger los portadoresde parcartas. d. Agentesdeenlace: Mantienen contacto con el mandointerior y asegu ron el enlace con el mandoexterior. e. Hombresdeocci6n: Permanecenen las inmediacionesde la manifesta ci6n, inmediatamentedetrs de los curiososy no toman parte en aqu Ha, a no ser como refuerzo en caso.de ataque por la policía. La rá— pidez y la violencia de su ¡ntervenci6n sedestina a servir de maniobra de divers6n que permita a los manifestantes,a una señal procedente del,exterior, entremezclarsecon la multitud de curiosos, dejandoa estos últimos completámentesorprendidosy a mercedde la policía. — — f. Por-cdoresde_parcantas:Transportanpancartas, cuyos lemasvarían se— iascircunstancfT Al princpio puedenindicar reivindicaciones concretas, pero a medidaque la manffestaci6nse transformaen tumul to, esosestribillos son sustituidospor los “slogans” de una propaganda comunista d car5ctor violento. Losportadoresde pancartas, que se encuentran siempreprotegidospor guardaespaldcs,pueden ser manifes tantes convencidosque no tengan nadade comunistas,estandosu corn portamiento dirigido por ios agentesagitadores, que manejandolos siogaris de modooportunista incitan a aqu&llosa la violencia. — g. Grupodepregoneros: Est6ninstruidos especialmente, repitiendo los “estribillos” a lanzar y la orden por la cual deben ser lanzados. — Psicologíadelasmultitudes 31. Todoslos individuos estn instintivamente dominadospor ciertas presionesbicas, tales comoel hombre, el sexo, la tendencia a andaren grupos, la Iegít:imodefensa, ci odio o el miedo. Sin embargo,a medidaque el hombrese civilizo y en virtud de la educaci6n, de la instrucci6n y del ambiente que le rodeo, tiende a refrenar esas presionesb6sicas. Por ejemplo: controlo la ira y d odio; efectGcila alirnentact6n de una manerams o menosconvencional y que difiere de la de los hombresprivnf i— vos y se conducesocialmenteconforme prescriben¡asregiasde etiqueto gerraimen te aceptadas. — — Pero en reunionesy motines, se libero lo que hay de primitivo en el hom bre, olvidndose la educaci6n, la instruccn y el ambiente normal. El hombre, pre so en el torbellino del motín, cst esencahnonte dominadopor la emoci&1y por el instinto y noporloraz6n. — - 26 - 32. Hay muchosincentivos que llevan al individuo a unirsea un motín. Estosincenti vos se vuelven cada vez m6spoderososa medidaque las emocioneslos conducende un acto violento a otro. Son estosincentivos: a.. Novedad: Cuandoun.individuo se enfrento con circunstanciasnuevas y extra?Sas,los h6bitosadquiridos puedenser menospreciados frecuente mente; el estímulo específico que normalmenteguia susacciones puede no surgir, y los conocimientosy experiencias anteriores uHfizados en la résoluci6n de los problemashabitualespueden no ser aplicados; el indv ¡duó, inconscientemente,puede inc luso acoger con satisfacc 6n la ruptura de su manerade procedernormal y reaccionar favorablemen te a los nuevascircunstancias, — — b. Anonir,ato: Cuandoun individuo esta envuelto en un motín, puede per der la noci6n de suspropios actos y en virtud de esto, su identidad pue de fundirse con la de los amotinados;como consecuenciade esta prdi— da temporal de identidad, puede sentirselibre de restriccionesy no cul pable cualesquiera que seansusacciones. c. Libertaddelaemocionçsreprimidas: Los prejuicios y los deseosimpre sos en un individuo se liberan rpidamente cuando participo en un mo tín; esta liberaci6n temporal constituye un poderosoincentivo para esa participaci6n, porque le d una oportunidad para realizar acciones que siempreha deseado hacer poro que hasta entoncesno se atrevió a llevar a cabo. — d. Fuerzadelntmero: El volumen dc-l motín d al individuo una sensaci6n podery el deseode utilizarlo; muchaspersonasgustandel poder y lo utilizan cuandoSO Sienten investidasde l; estesentimiento de po der se entremezclocon la sonsaci6nde irresponsabilidad, constituyen do una peligrosa combinaci6n. — e. Sugesti6n: Un grupo acepto con facilidad las ideas de uno personalidad dominante, las cuales se propagansin permitir la reflcxin o la obje— ci6n de coda uno do suscomponentes;muchasde las personasenvueltas en un motín desconocen1os causasreales de éste o por lo menosastas no estn suficientementeaclaradasy en vfrtud de eiio, aceptan rpida mente ¡as ideasde! “Uder” o personalidaddominante. f. Contagio: Las personasson curiosas;un grupo grande y ruidosa atrae a muchasotras personasde ¡gua! modoque puedenser ctraidas por un in cendio; tambin sé sintcfl ostZrnufadaspor las emociones de los dems, aunque no tenganscnHdo las acusasque originan esas emociones; la participacn en la emoci6haenc puede comenzarpor un sentimiento de simpatía que, llevando a las personasa sentir profundamentelas-cH — - 27 - ficultades o tosanhelos de losotros, provocan en ellas lasmismasreac clonesviolentas. g. lrnitacit5n: La tendencia a hacerloque hacenlosdems essiempre muy fuerte y solamenteun individuo apoyadoen profundasconvicciones pue de resistir a esa atrccci6n hacia la uniformidad. En una multitud exci tada ernocionalmente,o en un motín, esta presi6nes tremenda, pus las tensionesy movimientosexistentescontribuyen a anular la capaci dad del individuo de controlar su propia emoci6n. — 33. Las influencias psicológicasindicadas anteriormenteno afectan de igual modoa to das las personasy muy pocasquedan impresionadaspor todas escsinfluencias simult6 neamente. Sin embargo,solamenteun reducido númerode individuos se libere de resultar afectado por alguna de ellas, - Lo importantees que todas esasinfluencias son instrumentospoderosos en las manosde hbiies cgitadors. Si queremosoponernosa las tentativas que esos agtcdorez llevan a cabo para incitar a los pacíficos ciudadanosa accionesviolen tas, debemosconocer perfectamentela importancia de tas influencias que las provo can y concentrar los esfuerzosen las contramedidasms eficientes. 34. Las principales leyes psicol6g!casque influencian los motinesson: a, LeydelrGmoro: Tiende a suprimir la conciencia individual y a llevar al hombrea per dar su individualidad y a adquirir un sentimiento de seguridad. b. Leydelasugestión: Lleva ci grupo a aceptar las ideasde una personalidaddominante; es tas ideasse desarrollan inconscientemente, sin que ci individuo pueda pensar y presentarobjecknes. c. Leyde!contagio: Contribuye a atraer progresivamentems personaspor la aceptaci6n de las ideas y su rpida transmisiónde indvduo a individuo. 35. A continiuaci6nse expone.un cuadro con esasleyes psicológicasy las correspondien tes contramedidas: — LEYES PSICQLOGICAS 28 — CONTRAMEDIDAS Ley del nGmero Evitar que se formen reuniones;dispersarlas que se hayan formado; identificar por el nombrea los mdi viduos rns responsableso dominantes. — iey de la sugesti6n Usar altavoces, octavillas y distrbuir agentesque convenzan a los grupospara que acepten nuestras ideas, procurandosiniultneamente impedir la ac— cian de sus¡efes. — • • Eliminar rpidcimente las causasdl contagio, utfli Ley del contagio zando medidasadecuadas,tales como la prisi6n de los jefes y !a suprosi6nde demostraciones,e impi— diendoque nuevosindividuos seadhieran a una reu ni6n ya formada. 1 —.- -..——-• --• 36. Enresumen,puede decirseque la voluntad individual queda dominadapor la de la reunión o la del motín, siendo esta influencia canaUzadapor el agitador dominan te. La unidad de sentimiento entre los individuos prevai?ce enia medida en que la simple fuerza del númerodisipa dudas, temores y preguntas, estando aquellos prontos a colaborar en cualquier acci&1 que conduzca a los resul tados deseados, Para evitar suacción, se hace necesariala aplicación de medidas preventivas, en cocpercci6n con las autoridadesciviles, que lleven a i partici pantes a pensarinciividuclmeratey no en grupo. Cuando fueseya tarde para evitar que la reunin se transformeen mo tín, deben aplicarse medidas cada vez mcs enérgicas, para restablecer el sentido común, el pensamiento ¡ndividual y el control de la sRuaci&n. — Cuando la multitud esta bien controlada, su característica predominan te ser una falta de osadía colectiva como consecuenciadel sentidocomún y del miedoal castigo. — — 29 — Actuacióndelasfuerzasmilitares: 37. El empleo de fuerzas militares en ia dispersón de multitudes y en la supresión de mo tines debeevitarsesiemprequeseaposible. Ademós, cuando las referidas fuerzas sean llamadasa intervenir con este fin, es muy ventajoso que sean acompañadas por un representantede las autori dades y, si es posible, por un oficial de policía. — 38. El comandantemilitar esenteramenteresponsablede decidir sobre la acción a tomar para restablecer la normalidad. No obstante, debe orientarse por los consejosque le hayansido dadospor la policía o por las autoridadesciviles (1’. 13). — 39. Deberá informarseprimeramentede la situación, procurandoconocer las causasque dieron origen a la perturbacióny lograndouna clara idea de las acciones ya trans curridas. Una vez conocida la situación, deberó, si es posible, intentar la dis— perslin de la multitud por mótodosno violentos, como: a. La persuasiónverbai y visual, procurandohablar o comunicarsecon los jefes o con los que aparentemente lo son y con la multitud, utili — zando altavoces, carteles, etc. (a veces se impone la necesidad de un ¡ntórprete). b. La progresión firme o avance de uno fuerza con la bayoneta colada utilizando una formación adecuada. — c. El tiro con puntería alta. El procedimiento del apartado b, debe utilizarse únicamente si el co mandante estuviera seguro de que no existe peUgro para las tropos de llegar a un — contacto estrechocon la multitud, lo que podría llevar a una lucha cuerpoa cuer po, la dispersióny pórdida de control y tal vez el uso de una fuerza superior a la mínima a que individualmente cada soldadodeberó reducfrse. — El tiro con puntería alta debe emplearse solamente cuando haya la cer teza de no causar heridos entre la multitud. 40. Las formaciones a utilizar son las.siguientes: a. Coña: Se adopta generalmente para penetrar entre una multitud, o en un grupoamotinado, con vistas a abrir una brecho y dispersarla concen— tracin, permitiendodejar Ubre una vía de comunicaci6n o una zona; los flancos de la cuño podr6nserreforzadospara su protecci6n latera1(fig. fl. b. Diagonal: Se ?iea paraapar tar a la multitud concentrada ¡un to a un edificio o para desviada de su direcci6n de marcha, for— zndola a seguir en la drecci6n — que se luzgue m6s conveniente; se aplica también para reforzar uno o ambosde los flancos de lo for— macion en cu?a (fig. 2). SECC ION “EN CUÑA” ::::Reuni6n duos de mdlvi — — — - Direcci6n en que se pretende que los individuos se dis— penen Elementos ci 6n de laSec Direcci6n de marcha de la secci6n .0 — •• C. 1Lineo: e 1— .1. utiliza generalmente pa ra vedar o la mul ttud determinada zona o vía de co— muriicacin, impi dindola entrar: en ella (fig. 2) Se usa tambin para desalojar a la multitud aglo merada en lugares de extensi6nmuy reducida. — SECCIONES EN tDIA GONAL” Y “EN LINEA Reuni6n duos de indivi Direcci6n en la que se pretende que los individuos se dio— persen Direccj6n de marcha de la secci6n en diagonal” Secciones “en línea!? Elementog de la sec ci6n “en diagonal 41. ST los métodos indicados re- — 31 sultasen ineficaces o impracticables, tendr6nque tomarsemedidasdr6sticas, como la apertura de fuego eficaz. 42. La decisi6n paro lo apert.uodefugo perteneceal comandantede ¡a fuerzo mfU— taren el lugar del rnofín. Si s posible, deber6 consu!tar al reresenftntE- de !os autoridades civiles presente, ante de decidir t abrir el fuo, ronopodr6pe dirlequecomprta.larsponsabitidad dc . accione. 43. Cúandoel comandantemilitar decido ordenar hacer fuego para restablecer la situa ci6n, la apertura de tfro deber6 ser precedidade avisoalamultitud, por tres veces (utilizando todos los mediosdispon bies), de iue se va a abrir fuego a r.e.ios que se disperseninrnediatamente 44. La orden de fuego sedar6 por el comandantedirectamente a los ¡efesde las unida des. En ellas ie ser6 indicado ci objetivo y el númerode tiros a disparar, aseguran dose de que s6io seandisparadosls tiros necesarios. Pueden utfl .crse solamentealgunos tiradores e incluso puededarse la orden de fuego a. un único hombre, tóm6ndoseias medidasadecuadaspara no reve lar su identidad a fin de evitar que ulteriormente sean ejercidas represaliascon tra l. 4i. Cuandosehagafue, ‘-debe deserrf’cz. N anca deber darse la en para abrtr fuego con balesSIrIiI-JQS n enbarjr urtas ocoiones, i cciadan— te podr6 ho!k’r conor ente order un ‘le a o, a fu J crrvc :et c k ¡•rJ— tutud de que las armesostn cargadas,aunquetome prevenctanesparaque l flro dispomrse ef0ctGede tal fórm uió Aoxta pcliro de cáúr ni nguna baja. 46. El fuego deber6 hacersedeliberadamentecoi’tra los individuos que indijdabkmente forman parte acf’va en !aoerrurbaci6n La 7unterro baja puede sor, en riuchos ca sos, Upaforma delubraari ‘le lnitar el núnero de heridos, pero ci el caso de unq zona pavimentada, oor elernplo, puede no resultar econsejcble el t’rar hacia aba1o, toda vez que personasnocenres de lc muIt;ud puedenresultar mu3rtaso heridas— pór loTebot?s. 47. El fusil ametralladoren disparo tiro a tiro, es el mejor arma a utilizar contra una — multitud, puespuede corítrol.arsef6cilmente y apuntarsecon precisión contra deter minados individuos. El tiro róp.idode fu:sil ametralloor y de otrasarmasautom6flcas debe utilizarse únkarnente en situacionesgravesy cuando el tiro a tiro se haya mostrado ineficiente. — 31 — sultaseñ ineficaces o impracticables, tendr6nque tomarsemedidasdrcsticas, como la apertura de fuego eficaz. 42. La decisi6n para la aperturadefuego perteneceal comandantede la fuerza mili tar en ci lugar del motín. Si es posible, deher consu!tar al representantede las autoriddes civiles presente, antes de decidir el abrir el fuego, peronopodr6pe dirlequecompartolaresponsabilidad de aacione. 43. Cuandoel comandantemilitar deckia ordenar hácer fuego para restablecer la stua citn, la apertura de tiro deberá ser precedidade avisoalamultitud, por tresveces (utilizando todos los mediosdisponibles), de que se va a abrir fuego a menosque se disperseninmediatamente, 44. La ordende fuego se dará por el cmándante directamente a los ¡efesde las unida des. En ellas ie será indkado el objetivo y el númerodetiros a disparar, asegurán dose de que sáb seandisparódoslos tiros necesarios. Pueden utilicrse solamentealgunos tiradorese incluso puededarse la orden de fuego a un único hombre, tomándoselas medidasadecuadaspara no reve lar su identidad a fin de evitar que ulteriormente seanejercidas represaliascon tra &i. 45. Cvandosehagafuego,cstedebe desereficz. Nunca deberá darse la orden para abrir fueo con baks srmidas Sin ernbc’ro e’ ciertas ocasiones, ii ccaidc1n— te po&6 hollar cononiente ordercr un tira de O’vso, a fin da ccrvcner a la mul titud de Fasarmasestán cargadas,aunquetome prevencionespara queci tiro a dhparorseéf c. cLdetd formi ue no exista peligro de causarninguna baja. 46. El fuego debercíhacrse deliberadamentecontra los individuos que indudablemente forman parte activa en la pcrturboci6n. La puntería baja puedeser, en muchosca sos, una forma deliberada de ltmtcr ci númerode heridos, pero en el caso de una zona pavimentada, por ejemplo, puede no resultar aconsejablee! tira hacia abajo, toda vez que personas¡nocentesde la multitud puedenresultar muertaso heridas por los rebotes. — 47. Elfusilarnetralladoren disparo tiro a tiro, es ci mejor arma a utilizar contra una multitud, pues puedecontioEaiefácilmonte y apuntarsecon precis;iáncontra deter minados individuos. El tiro rápido de fusil ametrallador y de otrasarmasautomáti cas debe utilizarse únicamenteen situaiote.s gravesy cuando el tiro atirose hoya mostrado ineficiente. — -3248. El efectodelfuego no debe juzgarse por el nimero de bojassino por las reaccio nes de la multitud. Una vez que se considereque el efecto del fuego ha alcanza do los rosultado deseados,deber&i tomarselas siguientesdecisiones: a, Suspenderinmediatamenteel fuego. b. Prestarasistencia inmediata a todos los heridos. c. Tornarlas medidosnecesariaspara fecilitar la limpeza de la zona, pci ra lo que es importante: 1. Que ias salidas no estn bloqueados. 2. Que la multitud que se desplaza en una determinadadirec— cin, no quedebloqueada. 3. Que no se tomeninguno acci6n violenta contralasperso— nos que intentan dispersarse. d. Casode.. que se hayan producido muertes, reunir los cadáveresen un lugar determinadohastaque puedanser e.ntrégados a la policía, no per mitiendo que se los lleven parientes y amigos. e. t*intener en prisi6n a ics personasdetenidas hastaque puedanser entre godas a la po!¡cro. 49. Lasfuerzasque intervenganen la acción, deben permaneceren el lugar de la per turbaci& hasta que se compruebeque la normalidad ha sido restablecida. 50. En un motín de envergadurala amenazadel fuego de vehículos blindados es un me dio poderosode intimidar a la multitud. Cuandose empleen, estosvehículos deben ser protegidospor infantería. 5. Los helicpteros puedenser utilizados en la supresi6nde motinesdl siguiente mo do: — observandolas concentracioneso las reunionesy conmunicandosu exis tencia a.l mandode que dependen; — deteniéndoseo dando una pasadaa baja altura sobrela multitud; — lanzando granadosde gasesu octavillas; - 32 - 48. El efectodelfuego no debe juzgarsepor el númerode bajas sino por las reaccio nes de la multUu Una vez que se considereque el efecto del fuego ha alcanza do los resultadosdeseados,deberánfomarsolas siguientesdecisiones: a. Suspenderinmediatamenteci fuego. b. Prestarasistencia inmediata a todos los heridos. c. Tomarlas medidasnecesariaspara facilitar la limpieza de la zona, pa ro lo que es importante: 1. Que las salidas no están bloqueadas. 2. Que la multitud que sedesplaza en una determinadadfrec— ci6n, no quede bloqueada. 3. Que rio se tóme ningunaacci6n violenta contra las perso nas que intentan dispersarse. d. Casode.. que se hayan producido muertes, reunir los cadvercs en un lugar determinadohasta que puedanser entregadosa la policrci, no per mitiendo que se los lleven parientes y amigos. e. Wiánteneren prisicn a las personasdeten das hastaque puedanser entre gados a la policía. 49. Lasfuerzas que intevengcin en la acción, deben permaneceren el lugar de la per— turbacón hastaque se compruebeque la normalidad ha sido restablecida. 5k). Enun motin de envergadurala amenazadel fuego de vehiculosblindados: es un me dio poderoso de intimidar a Lamultitud. Cuando se empleen, estos dben ser protegidospor infantería. 51. Los helicópteros puedenser utilizados en la supresón de motinesdel si4ehte mo do: — observandolas concentracioneso las reunionesy conmun.candosu exis tencia al mandode que dependen; — deteni4ndoseo dando una pasadaa baja altura sobrela multitud; — lanzando granadasde gasesu octavillas; —33-. utilizando mediossonoros; — transportandomaterk3lesdiversos. Controlypolicíadezona 52. Normalmente, despus de incidentes de alteraci6n del orden y, muchasveces,•an tes de que los mismosse produzcan, hay necesidadde conseguiry montar el con trol y policía de determinadaszonascon la finalidad de evitar que aquellos inci dentes se repitan o que se inician otros, así comode protegerotras zonaspor cual quier motivoespecial. 53. Para la mejor coordinaci&i de los esfuerzos, todas lds fuerzas que actúen en deter— minadas zonas:debenestarsubordinadasa ‘in cnicc mandoy disponerde transmisio nes adecuadasde TSH. 54. Lo occi6n de control y policía se ejecuta con e! empleo, en conjunto o no, de los siguientes medios: a. Guardias, b. Barreras:ver la secci6n D. c. Patrullas, a pie y motorizadas:deben disponerde TSH, principalmente las últimas e iracompañadas de un plcía. d. Puestosdevigilanciaenpuntoselevados: 1. Tienenpor misi6nobservarla e’ i.cicn ¿e los aco’teci— mientos, tomar cuentasde ‘os inractores de una orden e— ventual y obligatoria de retreta y orientar la accLn de los helic6pteros y de los elementosque actúen en tierra; pue den también cooperar en la dispersiónde reuniones, lanzan do sobre ellas granadasde gaseslacrim6genos. Normalmen te, no actóan durante la noche. 2. La composiciónaconsejable,de cada puestoesde un sargen to, cuatro soldadosy in guardiade la policía, debiendo disponer del siOuientematerial: — — armas de defensapersonal; — granadasde gaseslacrím6genos; - 33 - — ufihizando mediossonoros; — transportandomateriales diversos, Controlypolicícdezona 52. Normalmente, despus de incidentes de alteracn del orden y, muchasveces, an tes de que los mismosse produzcan, hay necesidadde conseguiry montar el con trol y policía de determinadaszonascon la finalidad de evitar que cquel los inci dentes se repitan o que se ¡nicion otros, así como de protegerotras zonaspor cual quier motivo especial. 53. Para la mejor coordinaci6n de los esfuerzos, todas las fuerzasque actúen en deter minadas zonasdeben estar subordinadasa un único mandoy disponerde transmisio nes adecuadasde TSH. 54. La occi6n de control y policía se ejecuta con e! empleo, en conjunto o no, de los siguientes medios: a. Guardias, b. Barreras:ver la secci6n D. c. Patrullas, a pie y motorizadas:deben disponerde TSH, principalmente las últimas e ir acompañadas de un policía. d. Puestosdevigilanciaenpuntoselevados: 1. Tienenpor misin observarla evolucin de los aconteci mientos, tomar cuentasde los infractoras de una orden e— ventual y obligatoria de retreta y orientar ¡a acci6n de los helic&pteros y de los elementosque actúen en tierra; pue den también cooperar en la dispersi6nde reuniones, lanzan do sobreellas granadasde gaseslacnmogenos. INormolmen te, no actúan durante la noche. 2. La composici6naconsejable,. de.cada puestoes de un sargen to, cuatro soldadosy un guardia’de la policía, debiendo — dsponer del siguiente maferia:l: — armas de defensapersonal; — granadasde gaseslacrim6genos; -34- — — material de transmisiones; poineles de seFalizacin (para enlace de los heliccpteros). — 3. Loscuidadosa tener en Jaorganizaci6n de estospuestos son fundamentalmente,los siguientes — obtonci6n, mediante la polcía, de autorizacio nes para el accesoa les edificos; — - — instalación en edificios, a los que no se puede prender fccilrnente fuego y donde puedancum plir su misión en las mejorescondicones; actuación con enlace por la vista y dominando los obst&ulos; existencia de una reservaen superfiçfe. e. Helicópteros. 55. En la vgi!anca y policra de zonas por motivos especiales, debo destacarseel caso particular de la protecciónalasfamiliasdelpersonalmilitar, dada la importancia de tal protecdóri en el mantenimientode la mora! de las fuerzas. Estas protección piede asegurarse: — — — por aplicación de los procedimientosmencionadosen ci P. 54 en las zonas en que habiten las familias; por concentración en un campo, debidamenteucrdado, de las fami lias dispersaso incluso cuando no estn dispersasen el casode que la amenaza se acentóe; por la evacuación hacia otros territorios, en los casosmósgraves. 56. Las medidasadoptadaspara el establecimiento de guardias, barreras, patrullas o puestosde vigilancia en las zonasdeben incluirse en un plan, difundido exclusiva mente en el órnbito indispensabley del que debedarse conocimientoa la policraT el grado de protección a prestardependede la extensión y de la naturaleza de la amenaza que pesesobrelasreferidas familias. - — — 34 - material de transmisiones; paineles de se?alizacin (para enlace de los helk6Dteros). — 3. Loscuidadosa tener en la organizaci6n de estospuestos— son fundamentalmente,los siguientes — — — — cbtonci6n, mediante la policía, de autorizcicfo nes para el accesoa los edificios; instalçci6n en edificios, a los que no se puede prender fcilmente fuego y donde puedancum plir su rnislin en Lasmejorescondkiones; actuacin con enlace por ia vista y dominando los obst&ulos; existencia de una reserva en superficie. e. Helic6pteros. 55. En la vigflancia y policía de zonas por motivos especiales, debe destacarseel caso particular de ¡a protecci&alasfamiliasdelpersonalmilitar, dada la importancia de tal protecci6n en el mantenimientode la moral de ¡asfuerzas. Estas protecci6n puede asegurarse: — — — por aplicacfn de los procedimientosmencionadosen el P. 54 en las zonas en que habiten las fGmilias; por concentrcci6n en un campo, debidamenteguardado, de las fami lias dispersaso incluso cuandono estándispersasen ci caso de que la amenaza seacentúe; por la evacucci6n hacia otros territorios, en los casosm6sgraves. 56. Lasmedidasadoptadaspara el establecirnonto d guardias, barreras, patrullas o puestosde vigilancia en las zonasdeben incluirse en un plan, difunddo exclusiva mente en el mbito indispensabley dci que debe darse conocimientoa la policía; el grado de proteccin aprestar dependede la extensin y de la naturaleza de la amenaza que pesesobrelasreferidas familias. — 35 — Siempre que sea posible, tas personasa proteger deben cooperar en las referidas medidasde proteci6n. — Empleodelastropasenfuncionesdepolicía 57. En los p6rrafosanteriores se han descrito los métodosnormalespor los que las fuer zas militares cooperancon el podercivil en la dispersiónde multitudeso en la su presión de motines, actuando con organización y equipo propio (P.2). No otante, si se diese órdenesespecialesdeterminandoque las fuer zas militares realicen misionesnormalesde policía, dichas fuerzasdeben, en cuan to sea posible, adoptar las tcnicas y los materiales utilizados por asta y que cons tan ensia reglamentos. 58. Lasunidadesmilitaresque tuvieran que entrar en contacto con la multitud en mísio nos normalesde poRcía, deberónarticularse temporalmenteen *Destacamentos de intervencióncontraalteracionesdelordena, 59. Un destacamentode intervención contra alteraciones del ordendebe estar conve nientemente organizado y equipado para la msión específica que va a desempeñar y utilizar un dispositivo que le permita actuar convenientementedurante e! perio do de alteración del orden, La organización tipo podró estar formadaasí: - — mando; tres o mósseccionesdotadascon cachiporraso bastonescortos y fle xibles; — una sección de tiradores; — una sección de apoyo. Con el dispositivo indicado en la figura 3, pógina siguiente. 60. Parafacilitar la misión del personalen acciones puramentepoliciales, se hace ne cesario oquiparlo con el siguiente material: a. Cachiporrasyescudos: las seccionesdel gruesodeben ser equipados con cachiporraso bastonescortos y flexibles y a ser posible con escu— — — 35 — Siempre que sea posible, las personasa proteger deben cooperar en — los referidas medidasde protecci6n. Empleodelastropasenfuncionesdepolicía 57. En los p6rrofosanterioresse han descrito los métodosnormalespor los que las fuer zas militares cooperóncon el podércivil en ¡a dispersi6nde multitudeso en la su— presn de motines, actuando con orgcnizacin y equipo propio (P.2). No oltante, si se diese ¿rdenesespecialesdeterminandoque las fuer zas miUtaresrealicen misionesnormalesde policía, dichas fuerzasdeben, en cuan to sea posible, adóptar las técnicos y los materiales utilizados por stc y que cons tan ensi* reglamentos. 58. LasunidadesmiUtciresque tuvieran que entrar en contacto con la multitud en misio nes normalesde policía, deberánarticularse temporalmenteen “Destacamentosde intervenci6ncontraalteracionesdelorden”. 59. Un destacamentode ¡ntervenclin contra alteraciones del orden debe estar conve nientemente organizado y equipado paro la misi6nespecífica que va a desempertar y utilizar un dispositivo que le permita actuar convenientementedurante el perio do de alteraci6n del orden. La organizaci6n tipo podr6estar formadaasí: - — mando; tres o ms seccionesdotadascori cachiporraso bastonescortosy fle xibles; — una secci6nde tiradores; — una sección de apoyo. Con el dispositivo indkado en ia figura 3, p6gina siguiente. 60. Parafacilitar lo misióndel personalen acciones puramentepoliciales, se hace ne cesario equiparlo con el siguiente material: a. Cachiporrasyescudos: las socc!on del gruesodebenser equipadas— con cochiporroso bastonescortosy flexibls, y a ser posible con escu— o o o o o O O e Eej © © o 0 0 00 Fig. r9loos 3 DESTACAMENTO DE INTERVENCION Dispositivó CONTRA ALTERACIONES de marcha 1. Seccionesarmadaa con cachiporras 2. Vehiculocon manguera 3. 4. 5. Mando (a. comandante; b. oficial de policia; c. estafeta) Vehiculocon TSH Secci6n de apoyo (d. granaderos; e. tirador especial) 6. Secci6n armada con porras, en reserva 7. 8. Secci6n de tiradores 9. DEL ORDEN Camilleros Vehiculocon camillas. 0 - 37 - dos demadera o alambregrueso, urdos al antebrazo. Las porrasdeben rnanejars.econ un movimiento latera! cruzado, dirigido a los brazosde los amoHncdosy no a la cabeza. El personalda esta seccknes no de be usarartículos de equipo o de uniforme que permitan a losamotino— dos agarrones, ni armasque puedanserlesarrebatadaspor estos. b. Gases:iacrirngenos: debe disponersede mediosde lanzamientode ga ses lacrirn6genos,los cualessS!odeben emplecirsecuando hayanfalla do otros mediosmenosperjudicioles, dado que çonsfituyon un arma de dos filos, puestoque si por un lado facilitan la tarea de las fuerzas de intervenci6n, por el otro les obliga al empleo de mascaras,lo que dis minuye su visibilidad y provocamayor fatiga. Debe resistirse la tendencia de emp!eargaseslacrim6ge— nos como sóluci6n paratodas las situaciones. El ejSrcito no disponeorgnicamente de granadaslacrim6— genas ni de otromediode lanzamientode gasesde este tipo, por lo que tales medioso son provistospor la policía o fendrn que seradqui ridos con antelaci6n. — El empleode tales mediosy de otros de cfectoSsemejan tos contra poblacionespoco evolucionadastiene aveces efectos sor prendentes, debido a la impresi6nque causaen espíritusacostumbra dos a sometersea supersticionesy propensosalp6nico. c. Autocompresores!igeroscon manguera:Estosautocompresores debn montarse en venEcwosde 1/-r de tonelada, accionandosedesdeel pues to latera! al conductor. E! modeloconveniente seré un autocompresor que permita lanzar un chorro do agua a unos50 m. • 61. La mejor forma de conseguirque los destacamentosde ¡ntervencf6nestn siempre convenientementeorganizadosy prontosa desempeñarsu misi6ne in*ruido con regularidad, es el actuar, siempreque sea posible, en colcboraci6ncon la poli cía. Talesejercicios deben realizarse lejos de la vista de la poblaci6n, debien do evitarse que astase apercibo de ellos. No otante, hay situacionesen que pue de ser ventajoso, como medidadisuasoria, ci que la poblccin tenga Conocimiento de larealizaci6n de dichos ejercicios. 62. Elempleode los destacamentos de intorvenci6n se planea por el comandantemili tar y por el comandante de lapolicía.Sinembargo, cuandoseempleen, deben = mantenerse bajo el mandode la autoridad militar, aunquetal decisi6n dependo,. en granparte, de la graducci&, personalidady experiencia, de las personasa — — 38 — quienes afecta. La deçisi6n sobrequién debe mandaruna determinadacccin debe tómarseporla autoridad mxirna de la zona en que se produjeronlos incidentes, en funct6n de las circunstancias, del volumen de fuerzas a empear, de empleoy ex periencia de suscomandantesy de las instruccioneso directivas que dicha autoridad haya recibido a tal efecto. 63. Losdestacamentosde ¡ntervenci& deben ser transportadosen vehículos de 1/4 de tonelada.. Debe evitarse la utilizaci6n de vehículos mayores,dado que son difíci les de maniobrar, particularmente en lascalles estrechas. 64. El comandantedel déstacamento,cuando vaya acompaFíado por un oficial de poU— cío (lo que siemprees conveniente), debe actuar en íntimo enlace con l y viajar en el mismovehículo. Estedebe de ser, preferentémente, uno de la policía, con TS H. 65. Las redesde transmisionesde la poUcía, en especial las de TSH, deben uf ilizarse, siempre que sea posible, duplicadas o reforzadascon mediosde transmisionesdel eI&cito. Pueden emplearso aparatos deradioport&iles o montados en vehículos, pero no debe olvidarse que, para sacar rendimientoa estosaparatos, es indispensa ble que estén situadosen un edificio elevado. 66. Al llegar al lugar de la ccci6n, el destacamentodebe adoptar r6pidamenteun dis positivo sencillo, que se adapte lo ms posible a las condiciones locales y a la situo ci6n del momento. Si fuese necesariodestacar una parte de la fuerza para resolver un in cidente en un flanco, debe haber elementosde reserva parc reforzar a los elemen tos restantes. Losefectivos a destacarhacia un flanco no ser& nunca inferiores a dos seciones provistasde porras, excepto cuando se destinan solcrnent a la cober tura y vigilancia. Por lomenos,dosbuenos tieradores debenvigilar lospuntos altos, tal como tejados y azoteas, paraneutralizar o abtirtiradores hostiles o lanzadores de granadas. Debe mantenerse en reserva una pequeñafracc6nparaobservar y apr sionar,enel momentooportuno, a losefes o cabecillas ya conocidos o,a oqullos que se rebelen como tales durante la acci6n, a,rçornointervenir con armasms po tentes, si fuese necesario. -39— 67. Se ha comprobadoque el personalmilitar se adapto con facilidad a esta misf6n y se muestraperfectamentecapaz de enfrentarsea las alteraciones del orden, em pleando los mtodos poRciacos. Sin embargo, debe evDarseque desempeendu rante muchotiempo funciones de policía, puestoque tal situaci6n dfsrnnuiría su combatividad y aptitud para tomar parte en operacionesmflitares propiamentedi chas. 68. Portanto, este tipo de apoyo a las autoridadescivfles debe considerarsesiempre como excepcional y realizarse solamenteen las zonas donde cs fuerzas de poR— cía estn temporalmenteimposibilitadasde asumirsusresponsabilidadeso sean ¡n— sufkentes; cesa, en cuanto la policía se encuentre en condicionesde desempeñar por si sola su misi6n.. Secci6nC.—GUARDIADEPUNTOSSENSIBLES 69. Lasconsideracionesque siguen seefieren Gnicamentea puntossensiblesexisten tes en aglomeracionesurbanasimprtcntcs, por cuanto la defensade los puntossen sibles constituidos por poblaciones, instalaciones industrialeso agrícolasaislados .y puntosvitales de las vías de comunicaci6n, fue tratada en et Vol. II, 22 Parte, Cap. 1. Lo referido en el mencionadocapítulo, que no afecte ci la organizacin de la vigilancia y de la defensade estospuntossensibles, so aplica al caso trata do en stc secci6n, por lo que no se repite. 70. Durante una emergencia, o oria vez declarado el estadode sitio, las fuerzas mili tares rocibirn normalmentemuchaspeticiones de mantenimientode guardias para proteger puntossensibles. A fin de reducir estasguardiasa un mínimo indispensable,deben re— conocerse todos los pontospara valorar su importancid y vulnerabilidad y decidir si deben o no ser protegidos. Lasguardias militares deben emplazcirsesolamente en los puntosconsideradoscomovitaies. 71 • De modogeneral, los puntosconsideradoscomo vitales son; — — — — los servicios pbticos (gas, agua, electricidad, etc.); las transmisionesy las vías de comunicacin (centrales telefnkas, puentes, etc.); — los negociadospGblicosms importantes; algunos complejoscomercialesq ¡ndustrkiles (reFinerías, deptSsitos de - 40 - combustible, etc.). 72. Cuando el ejrcifo se ve obligado a tomar a su cargo la prctecci6n de un punto sensible, debe toner sórnpre la preocupac6n de economzarpersona!, no olvidán do que, para que la protecci6n sea eficaz, la guardia a asignardeberá tener un efectivo compatible con la protecci6n deseada. — — 73. En la atribucliSnde las rrsiones a las unidadesdebe decidirse si es mis onvenien— te que la guardia se atienda por una unidad local o por una unidad procedentede otra zona. Una unidad local puedeactuar ms rcpidamente, estar preparadade antemano para ci cumplimientode una misi6ny tener tomadaspreviamentelas me— didcs convenientesdesdeel punto de vista administrativo y logístico; no obstante, sus elementosconocen bien la zna donde se encuentra el punto sensibley la mi— si6n puramenteestética, a que serrar asignados,podría ejecutarsecon igual efica cia por otra fuerza con menosconocimiento del medio. — 74. La guardia asignadaa la defensade un punto sensibledebe tener 6rdenesescritas relativas a su misi6n específica, así como ¡nstruccionesque indiquen claramente el modoen que debeser ejecutada la misin, tales como: • — — — normasen cuanto a la apertura de fuego; comprobaci6nde pasesy de otros documentosde identificaci6n de ele rneritosciviles que vayan o trabolar a zona; etc. 75. Cuandoexistan personasciviles trabajando o en trsito en la zona vigilada del pun to sensiblese hace necesario el uso por parte de los mismosde pases(tarjetas de acceso, Vol. II, 12 Parte, Cap. V, 1’. 35; o salvo—conductos) u otrosdocumentos de ¡dentificoci6n que deben enseñcirse o llevarse en lugar visible (colocadossobre el traje). — En la figura 4, pgina siguiente, se expone un modeloposible de sal voconducto. 76. Losdestacamentosde pequeñosefectivos, que guardenpuntossensiblessituadosa lo (argo de su acuartelamiento normaldeben serabastecidosyapoyados convenien - 41 - -----* NO :.:. V6lido hasta Nombro Este salvoconductos6lo puedeser u— tiiizado por el titular. Cuandoespire su validez deber ser renovadopor otro durante un nueva periodo. Su perdida debe ser comunicadainmediatamenteal oficial de seguridad. — Empleo (o cargo) Firmas Ifd (**) Si estesalvoconductofuese encon— frado extraviado, se solicita su envio a EME — 22 Rep, Ruado Museude Artil— hario — LISBOA .. Anverso Reverso NOTA: a. Estesalvoconductodebo ser do color amarillo y tecr las dimensiones de la referencia A 7 (74 X 105mm.) de las instruccionessobre “Nor— malización de documentos”, de la ImprentaNacional de Lisboa. b. En el lugar señaladocon (*) se anata una letra de c6digo (A, 8, C, D, etc.), que permite el transito por determinadaszonaso instaiccio nos y el control de los salvoconductos. c. Enel lugar señaladocon (**) se imprimeel emblemao la designaci6n abreviada de la unidad o ¡nstaiaci6n. d. La indicaci6n señaladacon (***) se refiere al continente. En los o— tros casos, mencknar.la 2Rep o Sec del CTI o RM Fg. 4 DE SALVOCONDUCTO MODELO temente y relevados peri6dicarnonte, puesde otro modosu moral y su eficacia se resentirian por el descontentoy monotonraque ¡ndudablementesurgirran. Losof i cicles y suboficiales que tengan elementossubordinadosdestacadosen este servi cio deben prestarlestodo el apoyo posible para evitar ese inconveniente. 77. Hay ocasionesen que se puedegarantizar una cierta protecci6n a puntossensibles secundarios, exclusivamentecon afrulIcs a pie o en vehrculos. — 42 - Tales patrullas deben partir de una basefija recibiendo, antes de la partida, misiones especflicds. A su regreso, deben ser convenientementeinterroga das, registrSndcsesus¡nformcicione5. — Los itinerarios y los horarios de las patrullas tienen que ser alterados constantemente. — Secci6nD,-CONTROLDELASCOMUNICACIONES 7C. Durante una situaci6n de emergenciaes necesariomanteneruna viglancia eficaz de los movimientospor carretera y en el interior de las poblaciones, como medio de asegurarel ontroI de los desplazamientosde personas,vehículos y mercancias, esto es, el control de las comunicaciones. 79. El control de las comunicacionesse asegura esencialmentepor el establecimiento de un sistema de barreras y eventualmente, por un sistema de patrullas complemen tono de aqul. En esta secci6n se tratcr exclusivamentede los problemasrelaciona dos con el establecimientode barreras, puestoque el servicio referido de patrullas consiste inicamente en recorrer las comunicacionesa controlar con pequeñosele mentos de a pie o motorizados,que proceden, con las personasy vehículosa vigi lar, de formasemejantea la indicada.a seguir en las bcrroras. 80. Dado que normalmentelas barrerascausanmalestaro aprensin es indispensablea— clarar a la pob!aci6n y a los viajeros que las medidastomadasson preventivasy no punitivas y se dirigen solamentea ¿oselementossubversivosy a los infractores de la iey. 81. Losmateriales m6snecesariospara ci establecimiento de barreras, en general vo luminosos, son los siguientes: — alambre liso y alambre de puas, en rollo; — caballos de frisa y concertinas; — sacos terreros; — herramienta de porque; — kmparas 11petromax” de luz encarnaday blcnca y el combustiblenece sano, o !TnternaseIctricas; -43- — placas de señciiizaci6n; — cinta fcsforescertte; — meg4fonoso altavoces; — material de transmisiones; — camiUas y equiposde primerossocorros; — tiendas de campaña(en algunoscasos). 82 Comoes evidente, los mediosde transmsiones, preferentementelos de rodio, son ¡ndhpensoblesprw poderrec¡bir rpidamente informacionessobresospecliosos, fu gitivos, etc. y para comunicar los incidentes surgidos. Deben éstablecerseenlocesentre e! mandode la barreray los siguien tes elementosu ¿rgcnos: a. Ivando superior inmediato. b. Elementosm6sapartadosdl lugar de la barrera como: — lugar de descansosi la distancia lo ¡usflfica); — equipos de vigilancia; — patrullas destacadas. 83. Siempreque sea posible, debe disponersede una zonaderegistro con: — — — — lugar para el examende vehícuos sospechosos sin retrasarei Flujo del otro tr6fico que pueda examinarsenis rápidamente; instalaciones para registro de personasde sexo femenino; ¡nsfa!acionespara detenc& de individuos que aguardenun interroga torio ulterior; ¡Iuminoci6n adecuadapara poderactuar con eficiencia durante la no che. Dentro o ¡unto ci la zona de revista, debeestarde servicio, siempre que seo posible, un ofkial o suboficial. — —44-. 84. El persónaldebéestar instÑido en el registro de véhículos y su carga, asícomode personas. Es fr146tí odr6 éstcira cór9 dIó pol¡1C cuando no hubiera per iáI Iilfdt apóftodoølfeCto. 85. Cuandoso registre un vehículo, debe mandarse saUr a sus ocupantes, rnantenindo los bien apartados, excepto a su dueño o conductor, que debe permanecerjunto 1 vehículo para asistir a su registro. Debe mostrarse una actitud correcta, amabilidad y consderaciSn, ev— tndose daíos innecesarios al vehículo y a su carga. En el caso de ser necesario abrir fuegocontra un vehículo que intente huir para evitar el registro, debe procurarse, primeramente, inmovilizarlo. 86. Lossospechosos detenidosen las barrerasdebenser entregados a la policía en cuan to sea posible.. 87. Lasbarreraspuedenclasificarse en cuanto a su situaci6n en: — barreras-de carretera; — barreras en el interior de una poblacitn. Lo referido en los p6rrcfosanteriores de esta secci6nse aplican a am bas tipos de barrera. Las indicaciones específicas para cada uno de los tipos men cionados se detallar6 en las do6sueccIones sigventes. Barrerasdecarretera 88. Las barreras de carretera tienen por finalidad el control de los movimientospor ca rretera con vistasa la detenci6n de fugitivos y a evitar el contrabandode armas, municiones-, víveres y otros artículos esenciales. — 89. Estasbarreraspuedenclásificarse, en cuanto o la durac5n de su instaloci6n, en: — barrerastemporales; — barreras permanentes. - 90. La situaci6n de las barrerostemporalesse determina en funcitSndel control a obte— - 45 - ner. Exgen un planteamientor6pido y una construcción progresiva, obtenndose con ella, ¡nicialmente, resultadosmuy otiles. No obstante, una vez que su localizo— ción resulta conocida, posana tener las características de las permanentes. 91. Las barreraspermanentesse establecennormalmenteen una carreteraprincipal, para — actuar comodisuosorde los elementosIlegales. Balo un punto de vista de control de movimientos,no se debe esperarde e— 1 los resultadosmuy eficaces. 92. Sería de desearque las barrerasde carretera secamuflasen, peroes normalmentedifí cil conseguirlo. Sin embargo, por lo menos para impedir e un infractor la posibilidad de retroceder o dar la vuelta a lo marchadel vehículo sin ser n.tado, las barrerasdeben situarse o continuación de una curvo o de una elevación de la carretera. 93. La forma móssencHla de situarlo escolocar dos líneasde caballos de friso, ambosdes plazables, atravesandola carretera a distancia de unosCincuentametrosuna de lá otro. El espacio entre los dosobstccu los puede ser utilizado como zona deregistro (fig. 5). © 94. Lo barreradebeestar guarnecida por una fuerzoadecuada,puesto que constituye un buenobjetivo para un golpe de manode los ele m.ntos rebeldes. Fig. 95. La organizaciónde su guarnición puede ser la siguiente: o. Mando, constituido por ercomandantey e lementos de transmisio nes. 1. 2. 3. 1i. 5. 6. 5 BARRERA EN UNA CARRETERA Mando Equipos de vigilancia Equipos de protecci6n Equipos de registro Equipos de registro (para registro mas minucioso) Lugar de descanso Lugar de detención Caballos de frisa 7. xx b. Equiposderegistro, nor malmente dos, que puedenestar constituidos por un sargento, dos soldadosy un elemento de lo policía. Junto a estosequipospuede existir personalau xiliar, como intérpretesy matronas. -46 - c. Equiposdeproteccn, para asegurarla protecciónde los equiposde registro, y que pueden estar constituidos por dos soldados. d. quiposdevigilancia, que pueden estar constitutdos por dos sol dados, para observar la aproxmacn del trMico y evitar que — ningón elemento retróceda. Con esta finalidad, estosequipos deberen estar situa dos a uno y otro lado de la carretera y bastante apartados de la zona de registro. — e. Reserva, cuyos efectivos, como es evidente, estarn en funciSn la permanencia ms o menosprolongada de la barrera y de la situaci6n en la zona de su instalaci6n. 96. Pr6ximo al lugar de la barrera debe situarse un local de descansodonde nor malmente se estacionar6 la reserva de personal y donde funcionar6n los serv cios necesarioso la vida de la guarnklin de la barrera. Barrerasenelinteriordeunapoblaclin 97. Las barrerasen el interior de una pob!aci6n tienen por fina!idad el asegurar el control de los movimientosde una calle, plaza o zona hobitada,con vis tas a ¡mpedir la acci6n de los elementos subversivosen e 6rea a controlar, garantizando la seguridad de ia personasy de los bienes que oxisQn en esa zona. 98. Estasbarrerasson, por regla general, m& completas que las de carretera, dado que generalmente es mayor tanto el número do vías a intervenir como el tr6fico de personasy vehículos. — Se hace pues necesario, establecer un gran número de obst6culos, unos fijos y otros móviles, en varios lugares o calles para garantizar el con trol requerido. En la figura 6, p6gina siguiente, se presenta un ejemplo de una barrera de este tipo. — 47 - - BLOQUE I-4ABITACtON4L 6 Fig. BARRERA EN EL INTERIOR DE ________ UNA L1i Terreno ajardinado [— Al” 1 AVEFIIDA dA$PALMRA5 LIEIII1EEI ____ ______ POBLAC ION LQQQ2. Red de concertinas €) ObstÁculosprincipales ObstÁculos Q Mando Puestos tejados 99. Una orgonzacn a. suplementarios posible de estasbarreroses lo siguiente: -- de obeervacion y azoteas Barrera en minima. Una instalacL6ncentrot,-consflhjida por los principales obstáculosy el man do de la borrero. b. Instalacionesy ¿rgonoscomplementarlos,en el que se puedenincluir obs tculos suplementariosInstaladosen las calles adyacentes, vigias, patrullas, locales de descanso,cocinas, instalacionessanitarios, •tc. 100. Lo articuIacIEn de su guarnici6n es semejanteo la mencionadaen el P. 95, presentan do en su detalle o finalidad las siguientesdiFerencias: a. Los equiposde revisn y consecuentemente,los de proteccfn, son, normal mente, m6snumerososen virtud de un también mayor número de entradas de la zona a controlar. b. Losequiposde vigilancia, asimismoen mayornúmero, deben ser Instalados en puestosde obs.rvoci6n convenientes, en el suelo, tejados, azoteas o fo rres y tienen, ademh de la misiónnormal de vigilancia, lo de impedir que se lancen bombos,6cidos, etc., desdelos tejados, sobrela guarnición de la barrera. c. Lo reservacuando no estí empeñadaen la ejecuci6n de misioneseventuales - 48 - de patrullo o de dispersi6nde reuniones, debe permaneceren un lugar de descansopr&dmo a la instalaci6n central y cubierto de las vstas de la poblaci6n. 101. Comoacci6n complementaria, suele ser necesariorealizar el patrullamiento de la zona circundante a la barrera. El radio do esta zona no debe excederde 500 m., siendo tanto menorcuanto mayorsea la densidadde edifica:i6n. 102. Para las cocinas, instalacionessanitarias, locales de descansoy otras instalacio nes semejantesy necesarias, debenaprovechorse, siempreque seo posible, los cafs, almacenes,garajes, etc., existentesen los edifkios circundantes. — Secc6nE.—BATIDAS 103. La batida es una operacin de polic(a realizada contra una poblaciSno una zona de una ciudad o incluso una casa donde so sospechaque existen elementosrebel des o documentos,vrveres, armasy otros artrculos esenciales, que deben ser ca2 turados o aprehendidos.Sepreaupone que l elementosrebeldesso encuentrandi seminadosen una poblaci6n que no es hostil y que por tanto, no debe ser molesta da. 104. Lasfinalidades de una baHdason, en Consecuencia,la ¡dentifkacn y la cap— turaelementos rebeldesy la aprehensin de documentos,vfvere, arias y o— tres artículos esencialesque sean útiles Ql enemigo. 105. Lo batida no debe ser confundido con la ‘9impiezo de una pob!aci6n”, tratado en el Vol. II, 22 Parte, Cap. V, peraci&idecombateyno‘lcpolcía reglizada contra numerosos elementosrebeldesy sussimpatizantesque domiren:pr4tticamen— te toda la poblaci6n, espcrndose de ellos una reaccian organizaday fuerte. En la batida no se cuenta sino con algunasmanifestacionesde resistenca•de poco im portancia. — 106. Cuandose recurre al ej&cito para intervenir en uno batida, estos, normalmente, una operaci6n conjunto de la policía y del ej&cito. Si es posible, debe ser plan toado con detalle y ensayadapreviamente. En el caso de tener Ci ejercito que realizar uña batido sin el auxilio de lo policía, esa operaci6ndebe Ilevarsea cabo de igual modoy siguiendó los mis mos principios, en 1a medida en que estosseanapUcablos. - 49 - 107. Cuandose empeñanfuerzasdel escal6n compañíao superior, la operaci6n debe estar mandadapor el comandantemiUtar contando con la policía como apoyo. Una pequ&íaoperaci6n de bafldadebe estar mandadapor la policía, apoyado por elementosmilitares, si es necesario. — 108. Cuandoson los militares los que dirigen la operaclin, ci comandantedecidir la forma de realizarla; pero deborc para ello bosarse en los consejose informacio nes dadospor la policía. Incluso en este caso,,el registro de las casasy de los personasdebera siempreque sea posible, ser llevado a erecto por policias. 109. Cuando la operacSn fuesedirgida por !c policía’, estc ser la que estableceráel plan de acci6n, informandoa los militares sobreel auxilio que necesitan. El co mandante militar queda entoncesresponsablede proporcionar las tropas. no. De cualquier modo, bien se esta en rúgimendo control mflifar o en rgimon de contról civil, el planteamiento de una batido dependerádo lq superficie de la zona a registrar, de los mediosdisponibles, de la actitud probablede la pobla— cn y de la actividad de los elementosrebeldes. — — En el estudio de los efectivos necesarios, hay que tener en cuenta, a— dems do otros, los siguientesfactores: — la altura de los edificios; — el númerode ventanaso de otros huecosa su disposici6n; — la densidadde la pobicciún. 111 • La prepcraci6nde una batida debe hacerseen secreto a fin de obtenia sorpre sa. Debe evitarse el reconodrniento previo de la zona obteni&ndoselos informa ciones necesariasacerca del terreno por otros medios(planos, fotografíasaarea, etc.). Los mtodos y procedimientosutilizados en las batidasnecesitan modff corso constantemente. Articulacf6ndelasfuerzas 112. Siempreque los efectivos disponibles, entrapas y policías, seansuficientes, las fuerzas destinadasa reaUzar una batida mportantedebenartkularse en: - - mando; — unidad de bcfldc; — unidad de cerco; — reserva. 50 - 113. El mando debe instalar donde mejor pueda ejercer k acci6n, por regia general ¡un to a lo unidad de batida, y mantener ci enlace con los restantes elementos. 1 14. La unidaddebatida se articula en. a. Grupos do batida y registros, con policía y tropas destinadas a la ‘bati da de las casas y a una indentificaci6n expedita, registro e interrogato rio de los hobitantos. El personal de la policía es ci ejecutor de la b tida y registro y el militar constituye un elcrnento de protección de a— qul y de impedimento de fugase S es posible, debe 1’ambin formar ‘parte de cada grupo una matrona instruida en el regLtro de las mujeres; a falta de matronas cualificadas, debe recurrirse a otras mujeres de con fianza para este servicio y a Falta de estas titimas, a un médico o en fermero; esta soiuci6n deberá utilizarse solamente como óltimo recurso. — b. Grupos de escoltç, de! ercto, disponiendo de medks de transporte destinados al transporte y escolto de o3 sospechosos y agitadores a los locales de detenci6n. c. Grupos de guardia del eSrcito, destinados a establecer y guardar los focales para las personas que aguarden interrogatorio o evccuaciSn. d. Grupos de ¡dentificaci6n, de la policía, y a veces tarnhin con fundo— nados de los servicios de identificacin, destinados a identificar perso nas sospechosas. 115. La unidaddecerco se destina a constituir un cord6n de tropas en la peri’fçria de la zo nc a registrar, para evitar la salida de cualquier individuo desde elk y, si es necesa rio, establecer grupós de cobertura constituidos solamente por tropas o por el ejrcito y la policía. Un cord6n montado de noche o en condiciones de poca visibilidad, de be ser lo ms Continuo posible; no obstante, durante el dra puede reducirse a una ca dena de puestos de observaci&i con intervalos cubiertos por patrullas. Normalmente, - 51 - ser ¡mposfblemantenerun cordGncontinuo durante muchotiempo, debido o los gran des efectivos necesariospara eUo. Los gruposde cobertura se instalan a cierta distancia del cord6nde tro pos en puntosdebidamenteescogidos, para evitar un ataque o cualquier otra ¡nterfe— rencki del exterior y para montar barrerasde carretera destinadasa controlar el tr— fico que sedirija haa la zona aislada. Siempreque estasposibilidadesde ingeren cia de elementoshostilesdesdeel exterior se verifiquen, no se deber dejar de cons— fltuir aquellos gruposde cobertura. La observcci6narea puedecooperar con la oc— ci6n de estosgrupos, informandocia cualguiar movimientosos3echo;oo importante. 116. Lareserva de la poiifa y del ejército, sedestino a enfrentorsea ios casos¡mprevis— tos. Partode la reservase puede emplear para: — — — Hacer cumplir las normasdadasa la poblaci6n, y recogerla y advertir la; montar uno o ms puestosdo obervaci6n en edificios altos para obser var los te ladosy azoteas; oervcr la reaccionesde las personasque estn sujetasa registro (se mejante a la observacTn psicol6giça empleadapor ios funcionarios de aduanas). lnstalaci6ndelasfuerzas 117. Debe constituir principal preocupacin corcar la zona en cuesti6n sin que los habi tantes en ella localizados tenga noticia de lo que va a pasar. No sedele olvidar que tos vehículos militares son ruidosos,que los perrospuedendar la alarma y que algunos habitantes puedanasumiruna actitud hostil. — A veces es conveniente penetrardirectamente en la zona; otras veces es mejor desembarcarun poco antes: la çlecisin deender de los ejes de aproximo— c6n, de las salidad e4stentes y de la situaci6n local. Normalmente, el procedi miento rns rpido essiempreel mejor. 118. L.aunidad de_cercodebaproxirriarse al lugar por uno o vcirio5itinerarios, pudiendo incluso segúir, ¡&cia;Iente,una direcci6n diferente de la que conducea aquel lu gar, para conseguirmayor efectó de sorpresa. Para la realizaci& rpidc de estaaproximaci6n, muchasveces es ne cesaria la existencias de guias de la policía. — 52 — 1 19. El control del movimientoaconseja la seleccin de una zonadereuni6navanzada, en la que las fuerzas no deben permanecerm6sde dos o tres minutos, apenasel tiem po necesariopara recibr lós Gttimasinformacionessobre la situaci6n y otras relati vas al cumplimiento de la misi6ri. La zona de reuniSn avanzadadebe estar a cuberto del rea donde se va a montar ci cord6n de cerco y fuera de las cal les de mayortrMico y se destino: — - o permitir el mantenimientodel control de la fuerza hasta un.frente lo m6savanzado posible; — a permitir que las tropas establezcansimult6neamentetodo el cerco. Para evitar entorpecimientosen el accesoal lugar escogidopara zona de reuni6n avanzaday en lo salida del mismo,deben tomarsepor la policra en sus inmediaciones, las convenientesmedidasde control de ias comunicaciones. — 120. Lastropas deber6naproximarsesilenciosamentea la irneade cerco, a partir de la zona co reunion avanzada, con el mayor numeroposible de ihnerarios. Cuandoes tuvieren prSximosa aquella ltnea sedesplazanrpidornonte hacia susposicionesfi na les. Si se juzgaseconveniente, podr6n organizarseposicioneso extender el alambre de pucis. En un lugarprcSximo ydel lado exterior del cord6n de cerco, debesi— tuarseiareserva. 121. Losgruposdecoberturasedesplazanpor el itinerario o los itinerarios ms conver nientes, pudiendo, de acuerdo con ci lugar de su emplazamiento, pasaro no por la zona de reunitSn avanzada. Actuaci6ndelaunidaddebatidaoredada 122. Cuando la undad de cerco esta en posiciSn, el oficial que mandala operacn de be dar conocimiento a la población por mediode carteles, altavoces, o por medio del ¡efe de lo comunidadlocal, de que: a. la zona va a ser registrada. b. se impone lo retreta, debiendo todos los habitantes permaneceren sus casas o concentrarseen un punto determinadopara ser revistados. 123. Una voz que estasindicaciones seancumplidas por la poblaci6n, se inicia la opera ci6n procedi&ndosea la batida de una forma progresivay met6dica. 124. La batida en los edificios en los que permanezcansusmoradores,los gruposdebati dayregistro deben, en primer lugar, reunirlos en un local y enseguida, procedera su ¡dentificacin y registro. Se haca a todos un interrogatorio preliminar, dctenin dose ci las personassospechosos para ¡dentificaci6n e ¡nterrocjatoro m& completo. Las rnuicres, seancuales fueren las circunstancias, nunca deben ser dispensadasde registro. Losedificios son registradosrns eficazmente partiendo de abajo hacia a— rriba. 125. Las armas,documentos,víveresy otros artículos esenciaks a aprehenderpodrn es tar escondidosen diversoslugares, especialmentedetrás de los muebles,dentro de las paredes, debajo del sucio, en los corrales, en los s6tanosy en las ropas de mu jer. Poresto es necesarioaguzar la ¡maginccin, pero debe ovitarso causarperiui— cios innecesarios. Para procedera la locaUzaci6n de armas, es ventajoso y eficaz el empico de detectoresde minas. — 126, Despues de registradas, las casasdeoen marcarso con unasenal. Las personasque aguaroan el registro no debenentrar en un edirico asi senalado. Si es necesario las casasya registradas,debcrn ser rodeadaspor un cord6n de tropas que las ais len de las que quedanpor registrar. . t — 127. Despus do! registro de una casa dotada de bienes y enseres,pero desocupada,las puertas y ventanasdeben cerrarse, coloc6ndoscun centinela en el exterior para e— vitar rcbos. Aritos de la marchade ls tropas la casa se entregor al eFe do la co munidad para que procedaa su protecci6n hasta que regresensusocupantes. 128. Cuandofuese necesarioreunir a los habitdntesde la zona en un determinadolocal para ser registrados, se ordenareque quede en cada casa una persona, para estar presente cuando la casa en uéstinsea registrada. Si no se procedieseasí, e! pro pietcrio quedaría en posici6n de negar el conocimiento de cualquier cosa que le pueda culpar y afirmar que fue allí colocada por otras personaso ¡ncluso por las fuerzas militares o la policía. — — 129. Otro problemaen todas las operacionesde batida os la cicuscicin do robo o da so— - 54 - queo que, con frecuencia, se hace contra las fuerzasque las ejecutan. En batidasde poca amplitud puedeobtenerseun certificado, firmado por los inquilinos, de que no se roba nada, pero en una batida de mayor escalo, como es natural, esto no es posible. A veces,con el fin de respondera la ocusaci6nde robo, puedeser necesariohacerse alinear a todos los que hicieron el registro y registrarlosa suvez en presenciode tes tigos para probarque no se han llevado nado. - 130. Losgruposdeescolto conducena las personassospechosas a los locales de detencl6n (P. í3l) y las entreganen los puestosd. guardia. Durante este periodo de desplaza miento, los gruposde escolto deben impedir que los sospechosos se comuniquencon o— tras personas,se desembaracen de documentos,etc. - 131. Losgruposdeguardia son responsables de lo construccln o adoptaci6n de lugarespara alojar detenidos (lugares de detenci&) y de su guardia. Si fuese posible, estasinsta laciones deben situorsea la — sombra y en un terreno limpio y sin piedras. Si no fuese po sible situarlosa la sombra,se r6 necesarioarmar tiendas, por io menospara las mujeres y niños. a 7 LII El dispositivo de las referidos Instalacionespue de ser si quese indico en la figura 7. — 132. Las instalaciones paro hombres y mujeressospechosos deben estar separadasy fuerade vis tos entre sr. Desdeluego no debe considerarsea los niños corno libres detoda culpa, — puesto que puedenhabersido instruidos y utilizados por los elementos hostiles. SI tuvie ren menosde doce aFSos, sea cual fuere su sexo, se queda r6n con las mujeres. - 133. Siempreque sea posible, de- EDE Fig. 7 LOCAL O LUGAR DE DETENCION Dispositivo de sus instalaciones 1. 2. Hombres a interrogar Mujeres a interrogar 3. Local para identificaci6fl, registro interrogatorio . Hombres ya interrogados 5. Mujeres interrogadas 6. Personas detenidas Letrinas e — 33 - ben estara disposici6ri de los gruposde guardia, un médico, un enfermeroy uno o mcs inérpretes. 134. Una vez que por los gruposde escolto seanentregadasa los de guardia las personas sospechosas,estasdeben distribuirse por las instalaciones apropiadasmanteniéndose bojo observaci6nmientrasaguardanel turno para ser interrogadcs Durante este pe riodo de espera, los gruposde guardia deben impedir que los sospechosos se comuni quen con otras personas,sedesembaracen de documentos,etc. 135. Losgruposdo¡dentifícaci6n procedena una ¡dentificaci6nrigurosa de las personas sospechosasen los lugaresde detenci& procurandodistinguir entre ellas, las perso— nos cuya búsquedainteresa (individuos no documentados,miembrosde una determi nada organizaci6n sospechosa,elementosreconocidamenterebeldes, etc) a fin de detenerlas. Portanto se empleandos tipos do identificaci&: la expodta, llevada a efecto por los gruposde batida y registro y larigurosa, ¡levada a efecto por los grupos de ¡dontificaci6n. — 136. Tamoen comperea la poícia que consrstuye estosgruposla rcumon de documentos y la formahzacion de ordenesoc prsion do los personasdetenicas, deoendo evacuar se éstaslo ms rápidamenteposible. • 1 1 •. - SecciénF,—ESCOLTAS 137. LasOSCOItOSde las columnasciviles y militares de elementosno combatientes, fue ron dcscritas en el Vol. 11,22 Parte, Cae. II, SecciénC. En esta seccién nosreferiremosa otros timosde escoltas, entre los cua les esta las de personalidadesimportantes. Escoltodepersonalidadesimportantes 136. La protecciéri de una personalidadimportante, cuando ésta se desp!aa por carrete— ró, es toreo que muchasveces habr do ser llevada o efecto por las fuérzas militares. Lo importancia de esta misién no puede dejar de aprccarse, dado que muchos do estospersonalidadesocupan cargo de gran autoridad y si sufr!eren algún doflo, cHe podría dar origen a repercusioriesdegran amplitud. Aparto de esto, el éxito de una accién de los elementosrebeldescontra una personalidadimportante sería do gran valor o efectos de propagandade su causa, y les daría la posibilidad — — 56 — de proclamar una granvictoria sobrolas fuerzasde! orden estab!cido. 139. Las medidasa tomarpara garantizar la soguiidad de una personalidad¡mortante son, fundamentalmente1las msmasque una urJdcd debe tornar para jaranf izar su propia seguridad en undespkizar:Jonto por carretera. No obstcine convieneroc!tar los si guientes puntos: a. ormaIrnente, la esco!tcim6 adecuadatiene los 3foctivos de una oc— clon. h. Dobo disponerde ..ir cocho blindado, en o! cual la aorsóia!idJ pueda vklar por determinadaszonasde! arrido consideradasco:o pa— •1 !ijrosas; no obsrante, la roicrica par5oahaad pueda urd;zar vehi— — 1 1 1I cirio mascomoooswmpreque no flayoJ!QflpeIIgrO;3CUC!tUOrOIVefl culo n debellevar ningGndistintivo especiaL ‘. •. • o. La ascolta debe disponer tcmbf6n do transrnsíonosadecuadas. d. Durante el desplazamiento, e! vehículo que trcinsportaa la personali dad aaoe sorcoyado or un segundovosiculo, oqu:pcidocon un arma autom&tica1 por lo monos,y transportandotropas de uardia porso— ncl. Si os posibic,estavehículo debe ser tambin bUndcdo. e. En caso de emboscada,es deberde la guardia personalprotegera la porsonalidad sacandoa su vehícuo lo ms r6pidamcnteposible de la zona de peligro. f. Sernpre que sea posible, debe mantenerseel secreto acerca del via jo de la personalidado, por lo menos,de los pormonorosdel moví miunto. — 140. Antes de emprenderic marcha, el comandantede la escolto debe prosentarsea la personalidad a escoltar e informarsede ella sobre la acci6n o tomaren caso do ata que. Durante ci desplazamiento, ci mandode la columna pertenece oxciusivarne te al comandantede la occita. Otras escoltas 141. Todoslos detenidosen virtud de cuaiquio; coci6n de manten iono orden des— pu& do interrogadossurnariame.rite1 debensor ransportadosbc scRc acia lOS lugares de detcncin, a fin de ser entregadasa !asfuerzas po!iaia!es. Losvohícu— -57 - los destinadosal transportedfspondn, ‘siempreque sea posible, de un dfspcsitvo para separaro los detenidosde las guardicis”quelos escolten. 142. Adem6sde las escoltasmencionadasanteriormente, puedenconstituirse otras con las rns variadas finalidades, tales como: — protecci6n de! desplazamientode personaldestincdo a asegurarlos ser vkios esenciales; — protecci6n de trabajadores contra represalias de huelguistas; — protecci&i de elementosindispensablesal abastecimientopóblico; — etc. 143. Losdfectivos necesarios paraestasescoltasdependende su finalidad y de los condi cionamientos particulares de cada caso, cornoson: la importancia del personala es coltar, e1 mediode transporteutfl izado, las posibilidades de acciones exteriores, etc. — La escolta con un solo vehrculo que transportedetenidospodrereali— zarse por dos o tres hombresen el propio vehículo y por otros tres o cuatro, en otro de acompañamiento;no obstante, la cuantía de la fuerza de escolto dependede la importanck y del nómorode los detenidos. La proteccin de un distribuidor de g&nerosalimenticios pcdr garan— tizarse por dos hombres. Los efectivos de la escolto tendrn que ser bastanteamplios cuandose trate de proteger un gran nCirnero de trabajadores. Capítulo1 II CONTROL DE L4. POBLACION SeccinA.—GENERALIDADES 1. Las operaciones do guerra subversva se desenvuelven entro la poblaci6n, cuyo apo yo es esencial e indispensable a los obletivos do la subversn y de la contra—subver si6n. En cuanto a la subversi6n, los elementos rebeldes procuran a toda cos ta, por medio de la persuaslin, dcl terror o del descrdito de las fuerzas del orden, que la poblaci6n se pase a su campo y los preste el apoyo indispensable para su su pervivencia, apoyo que se materializo a través de informaciones, de suministro de dinero, víveres y otros artícu los esenciales, de guías y agentes de enlace, de la o— cultackn y protecci& de sus agentes y de todas sus actividades, etc. Sin toda esta gama de cuxiUos, los rebeldes no podrn perseguir acti vamente sus designios, conservar ci secreto de susactividades ni dospiazarse con la necesaria rapidez de movimientos (Vol. 1, Cap. 1, P. 42). Por tonto, es indispenscbl que las fuerzas de orden aislen al adversa rio con respecto a la poblacicSri;principio do aislamiento (Vol. II, 1 Parte,Cap. IV, P..6O) que se refiere sIo a lasguerrillas, pero que es extensivo a todo ci con— ¡unto de la organizaci6n del adversario. En consecuencia, las adtividades de los habitantes tendrn que cornprolxwse debidamente, para que se haga posible la deten ci6n del enemigo, ¡rnpidiendo o dificultando la prestaci6n de cualquiera de las for mas de su ayuda. — Por otra parte, el apyo de la poblaci6n es tambin indispensable a las fuerzas del orden (Vol. 1, Cap. It, P. 2), por lo que so justifica an ms la necesidad do su control. — 2. Asípues, el control de la poblac!6n tiene por finalidad: a. lniciatmentc, contribuir a impedir que lapohlacin, las institucion y los servicios sean afectados por la propaganda y por los agentes sub versivos. b. Posteriormente, contribuir a lareconversi6n de lapoblaciSn subverti da y alrestablecimiento de lasinstituciones y losservicios afectados - 3. El control de la poblaci6n eobtiene 59 — por cierto númerode medidasadecuadas,tales corno: — censo de la poblaci&i; — encuadramientode la poblacin; — control de la ¡nforrnacún pública; — control de las armasy medios de transmisionesy transporte; — control de abastecimientos; — control de movimiento; — imposición del toque do queda; — reagrupación de poblaciones. Ei control sÇlo sera eflcaz cuandofuesenestablecidascoordinadamen te estos medidas. 4. La defensade las,poblaciones, que podr efectuarseincluso por suspropios habitan tes (Vol. U, 22 Parte, Cap. 1, P. 37), contribuye tambin al control de la pobla ción, pueSla organización de esta defensa facilita la mayor parte d las medidas indicadas en ol P. 3. Sin embargo,debe tenersetambi&nen cuenta lo referido en el Vol. II, 12 Parte, Cap. III, Secc. D. — 5. La ejecución de las medidasde control compete, desdeun principio, a las autori dades civiles. No obstante, en las regiones en las que las autoridadesciviles se muestren incapacesde garantizar por sí solas ci control de la población, las fuerzas militares podrónser llamadasa colaborar en ese control. — ó. Esnecesarioun planeamientocuidadoso, dado que tal control, cuandose aplica e— rrónea o deficientemente, puede causar incomodidadesy perjuicios, crear artimosi dados contra las autoridade y proporcionarun tema óptimo para’.la propagandahos til, en el órnhito local e internacional. 7. La.manerade aplicar las medicls de control se adoptaró en cada caso concreto. No son punitivas sino destinadasa protegera la poblacióñ con respectoa la acción - del enemigo y a dicultar 60 o apoyo que oste pueda rocibk del algunos de sus ciernen tos, Fbr su ¡mportancia, se transcribe del Vol. II, 1 Parte,Cap. !V, P. 40 lo que sobre ia aplicaci& de las medidas de control se dice: “Las medidas de control aplicadasdebende tenersiempre en cuenta los perluicios que normalmente causan a la oblac6n. Esta debo ser informada de las razones que aconsejan la ojecucin de falos medidas, las cuales deben aplicar— se con pondercci6n, no tenor mayor rigor que el que la situacin impone y dulci— ficarse en cuanto sea posible. A pesar de ello, los infractores de las medidas esta blecidas deben ser rigurosamente castigados, pues la composici5n y la arbitrariedad son contraproducentes. 1 Solo en casos excepcionales debe imponerse a la poalacion medidas punitivas de car&ter general. Cuando la poblaci6n resiste pasivamente ia pacifi— cacin o existen entre ella numerosos elementos activos favorables a los rebeldes, que obliguen a! establecimiento de las reforidas medidas, debo ponerse el rnxirno cuidado en la localizcci&, de los verdaderos culpables, para que solamente éstos sean castigados; las razones de estos castigos deben hacerse pGbUcas, como medio 1 1• de quo la poblacion comprenda que la resoucion tornada no fue aroitraria sino ne cesaria para el cumplimiento de ia ley y del orden. Este procedimiento ser muy favorable a las fuerzas militares. Por e1 contrario, si no se procediese asr, sern la propaganda y los agentes de la subvcrsi6n los que explotaran la actitud de las re feridas fuerzas para reforzar su causa y obtener mayor nGmerode adeptos.”. • * — 8. Las varias medidas de control publicadas en el P.3 se tratan en las secciones si— gui entes. - Secci6nB.—CENSODELAPCBLAC ION 9. El censo de la poblaci6n es una med!dd indispensable para su control, pues permi te queso realice ms fcilrnente la organizaci6n de la poblaci6n (P20), la loca— lizaci& y fiscalizaci6n de los individuos sospechosos y de los “fuera de Ici ley”, el control de abestecimiento y armas, etc. No obstante, es extremadamente difrcil la realizaci& de un censo completo, principalmente en zonas de escasa densidad de organismos administrati vos y con poblaciones de caracterrsticas poco sedentarias, como es ci caso de las provincias ultramarinas. 10. El censo deber permitir el proporcionar a cada uno de los habitantes un “certif.ica— - 61 ciadoempadronamiento”, que puede ser do color diferente, conformoso trate de fP. 1t) cabezasde familia, jefos de grupo do predioso de casas, de ¡efesde manza no do casaso de poblaciones, o del Dersonolrestante. El certificado debe incluir como mirumo: — - rotograria; — huellas dactilares; nombre del individuo; — naturaleza; — fecha do nacimiento; - 2rofesiún; — estado; residencia. La residencia con et siguiente snificado puede referirso por un conjunto de números y de letras segun se refiera a lo poblacion do una cwdad o dei — campo: — — una letra correspondienteal grupode predioso de casas(p. ej. G); un número correspondientea lo manzanado casaso a lo íoblaciún (p. ej. 26); — una letra corresponcUente al barrio o puestoadministrativo (r — un númerocorrespondientea la ciudad o concejo (p. ej. 3). — ej.A) De este modoci conjunto de númerosy letras permito dar a conocer exactamente la residencia y dependenciajorúrquica de cualquier individuo y, en cciso da transgresin del mismo, determinar la responsabilidadde los jefes de que depende (ver P. lo). — Los ¡efesresponsablessern los autoridadesciviles de ias ciudadeso de los concejos y de los barrios o de los puestosadministrativosy los cuadrosorg— nicos de la propia poblaci6n, con relaci6n a las manzanaso poblacionesy a ios grupos de predios o de casas. — - 62 - En la fig. i se presentaun modelo de certificado de empadronarnien— to, CERTIFICADODE EMPADRONAMIENTO Huellas Foto da Nombre Naturaleza . Fechado nacimiento Profesi..I Estado ttsidencia3A26G • NOTA: :.. (*) .... a, Estecertificado debo tener las dimensionesde la referencia A 7 (74 J 5 rri.), de las ¡nstrucc!onossobre “NormaUzacn do docurnen tos” dek. ImprentaNacional do Lisboa. . b. En ci lugar señaladocon (*), figura la firma de la autoridad que a— prob6 el certificado y el sello en secocórrespondiente. c. Losnúmero y letras que indican la residencia tienen e siguiente sig nificado: . - — t Fig. 1 . . .. 3: correspondea dctermirada ciudad o concejo. A: correspondoa determinadobarrio o divisi6n administro twa. -: ,. .. ,. . . . • — 26: correspondea determinadamanzanao oblaci6n. — G: correspondea determinadogrupo do predios o de casas MCDELO DE CERTIFICADODE EMPADRONAMIENTO — 11. e, — Ademasde los certificados de empadronamiento deben exterderse “fichasdeem padronamiento”, destinadasa ser utilizadas por las diversasautoridadesy en las cuales deben constar los datosde los certificadrs d empadronamientoy otros que se juzgue necesarios,tales como: — — — — — informes sobre el individuo; nrnero de hijos con especificaci6n de sexo; posibilidades econ6rnicas(propiedadesy ru5merode cabezasde gana do); etc. 12. La realizaci6n del censoes progresivay s6lo d buen rendimientoa efectos de cori trol siempreque las fichas y los certificados de empadronamientose mantenganoc fuaflzados; lo que se puedeconsejuir por mediode las ¡nformacionesrecogidaspor los elementosresponsables de la poblaci6n y por una fiscalizacf6n adecuada. SeccinC.-ENCUADRAMIENJODELAPOBLACION 13. Uno de los fines a los que se dirion los elementossubversivoses a destrucci6n de la estructura organizadade la pc.biac6n, que se basaen las crarqufas civiles exis tentes (políticas, administrativas. ¡udicialos, sociales, rigiosa. etc). La des— orgonizaci& de estasjerarquíasunida a fraco de las fuerzas do orden, les fo— ciUta la conquista ¡deolgcc d la pobIac!n, pe asta encuentra menorapoyo, animo y protecci6n entre los cuadrosorgnicos normales. 14. La subversi6nentra en una fasefrancamentepeligrosacuando la poblcin, encua drada por la rnquina subversiva, cae hacia su lado. Paraque no sucedaasí hay que conseguirur eficaz “encuadramientoorgnicodolapobloci6n”, reforzando o estableciendo jerarquíastradicionales y creaqdo otrasal nivel de la propiØpobla— clon. 15. Consecuentemente,el encuadramientoorgnicc de la poblacin puede mejo.rarse o consoguirsepor dos procedimientosdistintos y complementarios: o. Por las autoridadesadrninfstrotivcs,delo policíci, etc., compktado o, en el caso de su inexistencia, cubierto por las fuerzas miFita:res. b. Por la impIantacin do cuodrosdo lo propk poblcicT•n,directamente — responsablesante las autoridadesconstituidas de la conducta, informa ci6n, necesidades,cuxiUo, control, etc., de esa poblaci6n. — 16. Parcel refuerzo o implantaci6n del encuadramientoorgnico por las ciutordades, deben ostablocersoorganismosen cada caso paro el conjunto da una ciudad media, de un barrio do una gran ciudad o de un grupo de pequoias pob’aciones. Su prin cipal ‘misi6nsara la de transmitir e los jefas de manzanao poblcicin dependientes do aqul los las.rdencs de la autoridad superior, haci&ndclas eocutar dichas 6rde nos y recoger las ¡nforrnacionesque aquellos ¡efesdeban transmitirlos. Encontar to permanentecon stos, tales organismossoasegurarande la perfecta cjecuci6n do las ¡nstriccknos dadasa los diversosescalonesde la jerarqura. 17. La formaci6n da cuadros para esosorganismosdebe hacerse, siempreque sea posi ble, en centros propios, estabiecidosen todos las zonaso sectoresen que sedivi de el territorio; no obstante; salo deben tener acceso a dIos los hdividus con una clara noci6n de susresponsabilidadesy con influencia real sobre la pcbiaci6n. 1C. ñ los llamados“cuadrosde la propia 3ohlaci6n”, pueden inckirse los siguientes: sp. — — 5 1 a. Cabezadefarmia: Esel escalon masba1ode esa orarqwa, siendo responsablede toda5 las personasdo su moraday debiendo mantener actual;zadc la reiacon do las mismas,e;renadci segun ias normasdel censo. — — b. Jefedegruposdoprediosodocasas: Esel escal6nsiguiente, respcn sable de un númeroreducido de familias. c. Jefedemanzanaodapcblaci6n: Debe controlar a los efos de sugru 1 po de predioso de casasperTenecienTes a su manzanao a su poalacion. Su nombramienrodoce nacersedespuesoc ñahersoosralccido un estre cho contacto con la oobiaci:i y a travs de un concienzudo estudic — por parte de las autoridades, teniendo en cuenta la importancia de su funcin. En poblacionesdo tipo metropolitano, son condicionesde — preferencia para su nombramiento,la estabilidad en el medio, el pres igio y el nivel econmico; en 7oblacknes do tipc tribc!,!a solocci debe hacerseentre los individuos de mayor influencia “sobas” y “sobe tas” (jefes y ¡efecillos de tribu). 19. El jefe de manzanao do pc.blacin controle ya un ñúmeroapreciable de personasy so enlazo directamente con las autoridadesadministrativas, de le oolica, etc. El — 65 — escalonamientode las jerarqurasde la poblaci6ri podr(arepresentorsepor un tron co de pir6mide, en el que los ¡efesde manzanao de poblaci6n constituyan la ba se menory los jefes de familia, la mayor. Completandola pir6mide hasta suvar— tice se situarfan las autoridadesCiviles responsables de los barriosy de los puestos cadministrativosciudadesy concejos y del conjunto del territorio (fig. 2). L. AUTORIDADE DELASCIUDA ODES CONCEJOS 1’ AUTORIDADES DE LOS 8ARRIOS O PUESTOS ADMINISTRATIVOS + DE JEFES MANZANA O DE POBLACION JEFES :DIrLd 000 DE GRUPO, DE EDIFICIOS O CE CABEZ AS CASAS DE FAMILIA FIG 2 2:. La orgonizaci6nde la poblaci6n en cuadros, permite que las autoridadeshagan par ticipar a aqullo en su propia seguridad. Los individuos de la cadena jer6rquica podrén, en cierta medida, participar en el servicio del orden y ejecutar misiones elementales de poRcfa, tales como lo información sobreindividuos peligrososy a veces su prisión y permitir6n tambiénuna fécil y r6pida transmisi6nde instruccio nes. - — La organizoci6n tomaré progresivamenteuna Importancia cada vez ma yor y llegar6 a constituir uno de los elementosesencialesdel control territorial. Ademésde eso permitir6 una localizacf6n m6sfécil de los individuos situados“fue ro de la ley”, puestoda personaque no esta englobadaen la organzoci6n dentro de los plazosfijados, puedeconsiderarseen situaci6n ilegal. — Secci6nD.-CONTROLDELAINFOR!’vtACIOPUBLICA 21. La prensa, la radio, la televisi&i y el cine publicitario constituyen una fuente de noticias que el enemigo puedeutilizar en su provecho. Se hace por tanto necesariocontrolar eficozrrler2tesusactividades, para evitar que a través de ellas,sedé conocimientode asuntosque no conviene divul gar o se haga uno propaganda perjudicial. Tal control se cicc tto m6s di;kI cuando lo cierto esque, muchasveces, noticias apurenteme. te it ir.portonCia pUe — — - dei tener interés cuando se relacionan con otras obtenidas de las mismaso dferen tes fuentes. 22. Los objetivos del control de la informacián pública son, por tanto: a. Evitar que las noticias que puedan afectar al esfuerzo nacional lleguen al conocimiento del enemigo. b. Evtar que las noticias que puedan crear alarma o desmoralizaciár; lIe guen al conocimiento de la poblacián civil, de la fuerzas armadas o de las poblaciones de países amigos. 23. Las medidas necesarias para ejercer el control de la ¡nformacián pública serán planteadas y realizadas por las autoridades civiles, de comúnacuerdo con las autoridades militares o a propuesta de ástas, constituyndosc al efecto cornisio— nes de cersura. — 24. Siempre que la policía encuentre alguna noticia o informacián cuyo origen y tecedentes requieran investigaci6n, deberá comunicar ci hecho a! organismo corn petonte. 25. Las unidades no deben, por inciotiva propia, dar publicidad a asuntos de carác ter militar. Todas las noticias y fotocjrafías a publicar deberán someterse a apro bacián sunerior, siguiendo las normas establecidas al efecto. 26. Por lo que se refiere particularmente a la televisión y documentales cinemato gráficos, además de lo indicado para la difusián de noticias y fotografías, debe rá efectuarse un control rigurosrsimo sobre la transmisián de cualquier imagen. SecciánE.—CONTROLDEAR!MSYDEMEDIOSDETRANSMISIONYDETRANS PORTE Control de armas 27. El ministro de! interior, besándoseen ci decreto—ley núm. ‘7313, de 21—2—49 (reglamento sobre la fabricacián, irnportancián, comercio, dotoncián, dedo— racián, uso y porte de armas y sus municiones), puede fijar las medidasque juz gue necesarias para el iriterás de la scuridad pública con rolaci6n a armas y ri - 67 - niciones. 28. Esasarmas y municiones son los siguentes: — — — — armas y municiones de guerra, de defensa y de recreo (do feria y de sal6n) existentes en fabricas y armerías; armas y municiones de caza existentes en los misnos puntos; armas y municiones de guerra, de defensa y derecreo (feria y sal6n) en posesi6n de particulares; armas y municiones de caza en posesi6n tambin de particulares. 29. A fin de mantener o restablecer el orden, en caso de perturbaciones internas, se hace indispensable la existencia de un control perfecto de esasarmas y municio— nes 30. Las medidas necesarias de ejercer dicho control scr6n planeadas y ejecutadas por las autoridades civiles, de comGn acuerdo con las autoridades rniiitars o a pro puesta do astas. 31 La primera medida a efectuar os e1 ccr;so de rodas las armasy municiones en po dor do los fabricantes, comerciantes y particulares. 32. Ante la inminencfa,o a! comienzo, de las alteraciones del orden, podre efectuar se la aprehcnsTn de las armas y municiones, lo que comprendo las siguientes o— pcractonos:. a. La recogida de modo que pueda recibirse e! mayor número de ellas en un tiempominimo. b. El transporteconescolte de lasarmasy municiones recogidas a los locales de almacn definitivo, con la mxima rapidez y seguidad. — c. El almacenamiento en locales seguros, donde la seguridad pueda con— fiarse a efectivos reducidos. Las armasaprehendidas deben mantenersesiempreenbuen estadode — / r — conservaci6n y, a sor posible, ernbakdas, con fecha y lacre. 33. Estasoperacionesno son simu1tncas en su conjunto para todos los tipos de armas, sino escalonadasen el tiempo, según la naturaleza de ústas, de susmunicionesy del númerode poseedores. Esteescalonamientopermite utilizar personalen nú mero reduc ido, 34. La recogida de armasy municionesse efectúa en las condiciones siguientes: a., Lasarmasy municionesdo los fabricantes y armerosse reunen y man tienen normalmenteene! mismolocal donde se encontraban, bajo la responsabilidad de las autoridades,civiles; en caso necesario, estao— peracin podre llevorse a cabo por las autoridadesmilitares, ayuda— das por un representantede las autoridadesciviles a requerimientode &stas. b. Siempreque ¡osfabricantes y armerosno poseangrandescantidadesde armas, podrn depositariasen los o.ccles previamentefiiados. c Siempreque la importancia del almacenamientode armasy municiones lo justifique, éstosse protegern con las medidasde seguridadconve nientes. Los particulares sein avisadospor todos.los mediosde que deben de positar susarmasy municionesen un local designadopor ias autorida des civiles; sin embargo,y a tflulo excepcional, algunosdetentores de armaspod’rn ser autorizadosa conservarlas. 35. Dobor garcntizczrsepor las autoridadesCivilcs el transportecon escolto desde los puntosde recogida a los locales de almacenamientodefinitivo, En casodo necesidad, este transportepodresolicitcrse a ¡a autoridad mflitar. El transpor te deberá hacerseen vehfculos bIinddos,. siempreque el recorrido a efectuar sea extensoo atraviese una zona.poco segura.. El transportetamblún puede ha— .cerse por los propios fabricantesy armerosbajo la protecciún de la autoridad ci vii-o militar. — — — 36.-.El..almacenajedefinitivo es responsabilidadde la autoridad militar, debiendo constar las medidasrespectivasci mismoer un p’l’n conjunto de las autoridades civiles y militares. — - 7. 69 - Deberanefoctuarsebandas para la aprehenstonoe las armasy rnurncionesque no so encuentrenregistradas(Cap. II, P.104). Controldolosmediosdtransmisi6n 3E. La existc-nciade un adecuadosistemado control d los modiosde transmisi6nen todo o! territorio nacional, tanto en la rnotrpolf como en ultramar, es de acen tuada importancia para hacer frente a las alteraciones del orden, dado la proyec ci6n actual do tal medio de difusi6n, no solo oara evitar la utiiizaci6n de dichos modios do transmisin por el enemigo, sino tambin para ermitir su utilización por las fuerzas armadas. — 39. El control de los mediosde transmisi6nciviles y de su utíiizaci6n se realiza, en condiciones normales,por las autoridadesciviles, debiendo sin embargo las au toridades militares esabl ecer con oque!las una estrecha cooporcic¡Sn. 40. Debe exceptuarsesu censo desdeel tiempo de paz o tiomoo normal, incluyendo ‘os mediosdo transmisi6nexistentesen las fbriccs, en los almacenes de la espe cialidad y en poder de los particulares. 41. Debe mantenerseun registro actualizado del estadode eficacia de! material de transmisiones, no s6Io a fin de tener conocimiento de las pos!bilidados de ese ma tena1 sliio tambn para facilitar la movilizacin de! mismocuandosea necesa rio utilizarlo para fines militares. 42. Ante la inminencia o al comienzo de las alteraciones del orden, podrándecidir se medidasque incluyan su corehens6n (recogida, transportecon escolta y al— rnaconamiento). Lasoperacionesde aprchensin se realizan de manera semejan te a las referidas para las armasy municiones. Controldelosmodiosdetransporte 43, Comoen el caso de las armasy de los modiosde transmisi6n,el control de los medios de transporte es de gran importancia en Ici acci6n contra alteraciones del orden. Con l se pretende, principalmente: — a. Conocer los mediosdo transporteexistentesy su estadode eficacia. b. Facflitar el control de la circulacin. - 70 — c. Disponerde elementosque permitan procedera su requis.icin o mo— viflzacin, parcial o total, cuando las alteraciones del orden u otras. stuaciones de emergencia lo aconsejen. 44, Compete a las autoridades en especial: a. militares, ¡i1C!U$O en tiempo de paz o tiempo normal, Establecer normas y ordenar y fiscalizar su cumplimiento poro la requi sici6n y movilizaci61i de los modiosnecesariosde trcinsporte, de inte— rs parael ojrcTto, especialmente larequisici6n y movilizccin par cial o total de empresas y servicios pGblicos. b. Tomara sucargoelcenso,instrucci6n, ¡nspecci6n y movi!izacin del personalde cxplotacin y material de tracc&i de ks hradas de ferrocarriles. — — c. Dar normassobrelas condiciones que deben sctisiacer los vehiculos autom6vilos y cimaterial circulante de ferrocarriles, con relaci& a su utilizacin miUtar y sobrelasmodificaciones a introducir para servirmejorestafinalidad. — d. Promover elcensode vehfculos y d animales, manteniendoa! día el registro delasrespectivas características, estadoy situaci6n, pa ra loque procedera las necesarias inspecciones. — e. Reunir elementos técnicos y estadísticos relativos a lostronsport por carretero, ferrocarril os,fl uvk!lesy telesf&icos. 45. Para la ejecucin de estas funciones, las autoridades militares, interesadas en asuntos de transporte, deben mantener el enlace técnico adecuado con las auto ridcides civiles correspondientes y, a trcv6s de astas, con las empresas públicas afines. SecciónF.—CONTROLDEABASTECIMIENTOS 46. En una suhversi&,, es condki& indispensable para su xitc que las bçiridas re beldes, que vivan fuera de los aglomerados populosos o que so osconclón en StOS, dispongan de víveres, medicamentos y otros artículos esenciales, que normalmen te les sern facilitados por sus simpatizantes (Vol. 1, Cap. 1, P.48).. Es necesario, por tanto, un estrecho control d la pobiacin en ias in — 71 - mediaciones de estosconglomeradosy en ellos mismos,a fin do cortar el enla ce entre las unasy los otros,. 47. Sin embargo, dadaslas dificultades para mpedir que la poblacin mantengacon tacto con los rebéldes, uno de los m&todosms eficaces para combatir estosGlti— mes consisteen el establecimiento de otras medidasdestinadasa dificultarles o negarles a obtenci6n de vrveres, medicamentosy otros artículos. Esto puede conseguirse controlando la produccicSn y la obtenci6n de ios abastecimientos, de modo que ninguno puedatener reservasdisponiblespara dar o vender a lc rabel des. — — 48. Lasmedidasnecesariaspara ejercer ci control de los alimentos, medicamentosy otros artículos scrn planeadasy ejecutadaspor las autoridadesciviles, de co— mGnacuerdo con las autoridadesmilitares o a propuestade astas. 49. Aunque quepalas autoridadesciviles la responsabilidadpor la ejecucn de las restricciones impuestas,las fuerzas militares pueden, sin embargo, ser Ma madasa auxiliar con efectividcdala policía én todas las operacionesrelacionci das con el control do los abastecimientos. — 50. Debe hacersecomprendera la pobkici6n que las medidasde control no son puni tivas y que su única finalidad esnegar víveres y otros abastecimientosa los re beldes. 51. Entre las medidasde control pueden, por ejemplo, citarse las siguientes: — — — — — control de las ¡ndustriasproductorasde abastecimientosy de susde— pasitos; control y guardia de las cosechas, bien sea a la intemperie o en al macenes; control y guardia de rebañosy manadas; prohibicin de cultivar el campoy pastar el ganadolunto a los bos ques o selvasdonde actGenlos rebeldes; difusin de normassobre la venta y distribuci6n cia determinadosartí culos y sobre ci destino a dar a los respectivosrecipientes y embala— Íes; - — 72 — •fiscalizaci6ri del cumplimient de las referidasformas. 52. Comoejemplosde normasa establecer, podr& indicarse las siguientes: a. En ningún comerciose podrn poner a la venta artículos controlados. sin autorizacin de la respectivaautoridad. b. NingGn individuo, excepto los comerciantes, podrn tener en su po der m6s que una determinada cantidad de víveres o de otros artícu los esenciales. . lota de conservaso embalaje de artículo controlado podre venderse sin haber sido previamenteabierto. 53. Podrn consfituirse gruposde recogida de abastecimientos,que dispongande vehículos y de personal, para efectuar batidasen las casas, comerciosy escon drijos, recogiendo los abastecimientosilegales. — 54. La fiscalizacin de los abastecimientosen transito, podr c-icrccrse por puestos de control dispersospor toda ¡a zona, con ei fin de registrar a los peatonesy a los vehrculos, para que ningún artículo comprobadosea transportadosin autori zacin (Cap. II, Secc. D). 55. La iriposicin de las restriccionesmencionadas fuerza, normalmente,a los robot des a exponersecon ms frecuencia, para procurarseabastecirnfertos, dando ast a las fuerzas de seguridad, mayoresoportunidadespara obligarlos a cornbaflr. Adem6s, puedeobligarlos incluso a utilizar a suselementoscombatientesen el cultivo de la tierra y en la obtoncin de los productosnecesariosa su subsisten cia. — Por otra parte, sufrir su moral y te de los elementosque los apoyan llevndolos a veces hastaa supeditarsoa las autoridades. Secci6nG.—CONTROLDEMOVIMIENTO 5S. El control de los movimientosde la poblacli5nes una medida que se imponeesta blecer, con lo finalidad de limitar Ci rnxirno e! contacto entre esa poblcici6n y los elementossubversivos,permitir la loca!izacin de elementossospechosos y contribuir al control de los abastecimientos. — —73— 57. Estamedidade control s6lo puede resultar eficaz despuésde haberseconseguido realizar el censoy ei encuadramientode la pobkcin. 58. Puedoconseguirsepor un conjunto do medidaslimitativas y la fiscaUzacin de stcs, aplicadas e la tctalidcid de la poblaci6n y entre las cuales se puedencon tar: — a. Prohibici6r de desplazamientosen determinadaszonas. . • 1 • b. Prohibicion de salida de la pookc ion a partir. do derormrnadashoras. c. Establecimientode un sistemade “pases”, (tarjetas de accesoy salvo conductos), cuando seo necesario. d. Obligatoriedad del uso permanentedel certificado d- empadronamien te, e. Comunicaci6nprevia por parte do los individuos de un prximo despla zamiento, su necesidady finalidad. f. Obligatoriedad de presentaci6na los autoridadeso a los mandosde encuadramiento de la poblaci6n, siempreque haya desplazamientos de unaszonasa las otras. — g. Informacionesmutuasentre las autoridadesy los mandosde encuadra miento de la poblacn accrca de ¡as autorizaciones de desplazamien fo, presentaciones efectuadas, eficacia del control consejuido, ancr malidades comprobadas e indicaciones acerca de individuos sospecho sos. 59. El control de las comunicacioncs(Cap. II, Secc. D) contribuye bastanteal con ti-el do los movimientos. Secci6n1-1.-IMPOSICIONDELTOQUEDEQUEDA 60. A las autoridades_civiles,siestuvieren en condiciones de actuar, compete deter minar, de acuerdo con la ley, el toque de queda. La decisin do imponerlase toma en funcin de los acontecimientosy despGesde puestosde acuerdo el co mandante de la policra y el comandantemiiitcr. En condiciones normales, las fuerzas militares no puedentomar tal decisin. — 74 - 61. Normalmente, el toque de queda se imponecon la finalidad de: a. Serenarlos nimos. b. Prohibir los movimientosen una zona determinadamientrasque efec t&n batidaso investiac ionessobre incidentes. c. Prohibir los movimientos, cornomedida punitiva, despus de un inci dente hostil llevado a efecto por los rebeldeso sussinipatizanteS d. Permitir que la poblacn civil no perjudique o sea perjudicada por — las oQeracionesmilitares en curso en una zona dada. 62. La técnica de Ici ¡mposicin de la retreta con cualquiera de las finalidades refe ridas, es, fundamentalmente,la misma. Puede decirse, de una maneraesquemtica, que las fases por las que pasa su rnposiCionson las siguentes: a. Decisin de imponerlas, tomada por la autoridcidcivil competente, de acuerdo con la policra y con las fuerzas militares. — b. Establecimientode un mandoconiunto de la pclicfa y de las fuerzas miUtares para el control de la retreta c. PlaneamientoeneraI rpido para fijar el horario, zonasy Itmites, efecHvos necesariosy disposicionesadministrativaspertinentes. d. Planeamientopormenorizadollevado a efecto por la polic(a y por las fuerzas militares en el que, a ser posible, dobe evitarse el reconoci miento de la zona, para ciconzar la sorpresa. e. Desplazamientorpido de las fuerzas para montarun cord6n de tropas, si es necesario, asi como las patrullas y los puosrosoecici:dosen el planeamiento detallado. — 1 f. Difusuonde la orden de queaa a !a poblacion por los meoiosadecuci dos, como: radio, fijacion de avisosen los lujaros de costumbreo su transmisin por la pal¡cra en las calles, prensa, etc. 63. El porfmetro exterior do la zona donde va a imponerseal toque de queda debe — dcÑnirse concretamente. En las ciudadesdebe tenerse cuidadode incluir en di cha zona ambosladosde una calle pcrif&ica. — 75 — 64. De modogeneral, los deberesde la policía y del personal militar en la imposici6n del toque de queda puederesumirsecomo sigue: a. Policía: 1. Avisa a la pob!acin del foque de queda utilizando los me dios disponiblesms convenientes. 2. Mantiene su servicio normal. 3. Establecepatrullas, puestos, etc., para, en uni& con los elementosmilitares, imponer el cumplimientode la queda. — — 4. Conducea su destino a todos los infractores, incluyendo los que fueran detenidos por los militares. 5. Proporcionasalvoconductos. b. Mandomilitar: 1. Proporcionamediosde personaly material para guarnecer cualquier cord6n que sea necesariomontaralrededor de la zona en que se ha impuestola queda. 2. Establecelas barrerasnecesariasen las calles y carrete ras. 3. Monta puestosy destacapatrullas, si osnecesario, para completar o reforzar el dispositivo montadopor la policía y su acci&t de patrullarniento. — 4. Proporcionael personalpara cualquier servicio esencial, cuando le fuere solicitado por las autoridadesciviles corn pete nts. 5. Proporcionaescoltas. e •1 6. Distnbuye viveros y comioas. 65. Ac!orncsde las acciones indkcdas, competea las fuerzas militares tomar medidas deseguridaddeinteréspuramentemilitaren la ¡mposicin de ic queda. Talesme didas, que deben hacerseextensivasa todo el rea habitada, y no s6lo a los oble - 76 - tivos localizados en ic zona donde se ha impuesto la retirada, deber6n abarcar, por regla general: — — el reforzomienro de la protoccin normal de los acuartelamientos y de otras instalaciones militares; la protecci6n de las familias del personal militar. 66. Las numerosas misiones que en csta sentido podrn otribuirse a las tropas exigen ele vados efectivos, debiendo tenerse siempre en cuenta en el an6Usis d la posibilidad de su cumpUrniento, (ejecutado en estrecha cclaboraci&i con la policro en los man dos conjuntos), la necesidad aboluta de dsponer de una reserva adecuada. 67. El toque —Joqueda, para ser efiaz, debo obedecer a las normas siguientes: a. Ser comploto y uniforme en toda la zona abarcada. b. Imponerse de forma clara y precisa y mantenerse con firmeza. c. Tener efectivos adecuados en calidad y cantidad para emplearlos en su imposicion. — d. Imponerse con rapidez, una vez decidido, para obtener de este modo la sorpresa. e. Los trabajos de planeamiento se rodccirn de las convenientes condi ciones de seguridad. f. Cuando se impone en una ciudad de cierta importancia exige un cuida closo estudio do los horarios a establecer, en el cual deben tenerse en cuenta las horas de salida y puesta dl sol, de ida y regreso del trabo ¡o y de apertura y cierre del comercio (si el horario de queda no fue se acertado, su lmposici6n se horra pronto impracticable). g. El persono! que impone la recogidc, aunque demuestre una intenci6n firme de cumplir su misi6n, tiene que comrtarse con tacto y buen sen tido, sin recurrir a violencias ni actuar incorrectamente. ó&. Por lo general, la pcblacin obedece sin ciiscusin la queda obligatoria siempre que esta se ¡ustifique y el proceder do las fuerzas de orden sea corresto. — 77 — 69. Losforasterosen las ciudadesdonde se haya impuestoel toque de queda, y que se encuentren en ellas en el momentoen que su ¡mposíci6nentre en vigor, deben po der coandonarla. La policta tomare ci fccto, ¡as meoidasadecuadas. 70. Durante la queda obligatoria hay un cierto nGrnerode persoicsquetendrnqueser autorizadasparacircular, apnquecon ciertas restricciones. Debe planearseal afecto, en enlace con las autoridadesciviles, un sistemasencillo de salvoconduc to que puedaser comprendidofcilmente por el personalencargadode controlar los movimientos. — 71. Lossalvoconductos sonde fácil falsificaci6n, porloque sudistribuci6n debelimi— tarso al mínimo indispensable. 72. Debe oxstir, incluso en tiempo de normalidad, una lista actualizada de los orga nismos a los cuales habráque distribuir salvoconductosen caso de necesidad. En esta listc debern figurar, por regla general: — — — — — medicos, enfermeros,parterasy personalde servicio general de los hospitales; — bomberos; funcionarios cvflesindispensables, incluyendo entreéstos e perso nal decorreos y telecomunicaciones; funcionarios ¡ndispensabks dolosservicios de utilidad pGbiica (cen trales elctriccs, servicios de gas y agua,etc.); oersonal indispensabledo las zonas portuarias,cic¡osaeropuertos, do dop6sitos de víveres, etc.; — proveedoresde víveres; — tcnicos y locutores d lasemisoras de radioy televis!6n; — personal de la prensa, en ciertos casos; — etc. Cuando se llocuen a distribuir los salvoconductos,esta hechodebe ro flojarse en la referida lista. - 7 — 73. Elcontroldelaqueda se realiza por mediode patrullas y puestos. Sin embargo, si se obtuviese rpidamente un control f irme1 podr6 reducirseel nGmerode puestos y continuarse la fiscalizaci6n de la queda obligatoria principalmente con patrullas. 74. En las ciudades, os indispensablemontarpuestosen la parte superior de los edifi cios dominantes, a fin de observarcualquier movimiento prohibido y do facilitar la protoccliSn de las patrullas que actúen en las calles. 75. La queda, impuestaa efecto de batida o ¡nvestigaci6n, exige el establecimiento — de un cord6n de tropas alrededor de la zona que se trate y de barrerasen todas las carreteras, calles o caminosque sirvan do accesoa la misma. Tambin, si eIri— co objetivo de la queda fuese-evitar movimientosdurante un cierto tiempo, no se— r6 necesarioel establecimiento del cord6n de tropas, siempreque se mantengaun patrullamiento activo. 76. A fin de evitar malentendidosy actitudes malintencionadas, dobern existir intr— pretes a disposiciónde las tropasdurante la ¡mposici6nde la queda. Estos¡ntrpre tos deben colaborar para avisar el toque do queda y en la presaci6n de cualquier otra ¡nformaciSna la poblacn. La policía y las fuerzas militares deben disponer a esta efecto de altavoces port6tiles o montgdosen vehículoso en helicópteros. 77. Laactitud a tomar por el personalmilitar contra los infractores de lo queda se de cide por el comandantemilitar. tregados a la policía. Normalmentelos infractores ser6ndetenidos y en 7C. Cuando las circunstancias impusiesenel abrirfuego, a estadccisi&i precederán ¿rdcnes e instruccionesmuy claras. — 79. Cuando el toque de queda se mantuviesedurante muchotiempo podr6n surgir mu chas dificultades y los consecuentesproblomasde orden administrativo, tales como: — falta de agua en los edificios; — reducci6n de las resor/asde neros — necesidad de que las personasadquieran los aUmentosesenciales; — abastecimiento de víveres en las zonasdonde no existen comercios; en los comercios; - — — 70 II — recogida de basurad casasy calles; abastecimiento y mantermiento de las necesidadesdomsticas de luz y aguas La responsabilidaddl estudio y la ejecuci&1 de las medidasnecesa rias para hacer frente a estosproblemascorresponde,principlarnente, a las autori dados civiles. Sin embargo, esde esperarque sea necesariauna cierta ayuda de las fuerzas militares, en especkl en cuanto a asuntosde carcter t&cnico. Seccn1.-REAGRUPACIONDELAPOBLACIONI 80. La recgrupaci6nde habitantes es une medidade control que se imponerealizar fundamentalmenteen dos casos: — a. Cuandoexistan habitantesmuydispersospor determinadaszonasque, por este hacho, no se puedencontrolar ni proteor. b. Cuandose compruebeel regresodo personasque, ¡nkialmente huye ron aterrorizadaspor la olado terrorismoo hayan sido llevadas por los rebeldes y suotasa sucontrol. — Si. Enel primercaso, debe efectuarsela reagrupaci6ndolapobiaci6ndisperso,con la finaUdadde crearlascondiciones necesarias paracontrolar y proteger esaspor sones. Por¡otantoes necesario proceder ciiainstclaci6n da dichos habitantes en unazonalimitada, estableciendo seguklamonte todaslasmedidas de control mencionadasen lasSecciones anteriores como en cualquierotra poblaci6n. — — Pero esprecisorecordar que esaspoblacionesdispersaspuedensentir aversi6n a abandonarsustierras ancestralespor loquese imponeconvencerlasde la necesidadimperiosade hacerlo, ya queun xodo forzado tendrá consecuencias contraproducentes. 52. Porotro lado, existen condicionamientosirnportc!ntesque es necesario teneren — cuenta en e1 establecimiento denuevosnucleosdepoblaci6n resultantesdel rea— grupamierito; condicionesque fundamentairienteson lasde desenvolvimientoeco— n6mico y los interesesde orden militar. Realmente, los nuevosnucicos de poblaci6n que carezcande lascon diciones indispensablesde desenvolvimientoecon6mico puedenconstituir, en elfu turo, fuerzasde desequilibriosocial. Encuantoa lascondicionesde ordenmili— — 83 — tar, esconveniente que susituaci& posea las mejorescaracterfsticas posiblesde .— 1 defensa contra la accion de los rebeldes; esto es, deoen siruarse cerca de las vias de comuncccin en zonasque no estn dominadaspor los terrenosadyacentes, y, ci ser posible, cerca unc$delos otros para permitir un cierto apoyo mutuo. •• 83. Enel segundocaso, esto es, cuandose trate de! regresodepersonasquehayanhui doaterrorizadasoquehayansidollevadasporlosterroristas, puederesultar nece— ioprocedertarnbi&asuinstalcci6nennuevosnucleosdo poblacin por razones de control, de protecci6n y de humanidad. En ellas deben establocerselas mhmcsmedidaSdeContrOI,tenfld0Seefl conskiercc ¡&i las condicionesindiad en ekasodel nGmeroanterior. Sin embargo, atendiendo a que entre estaspersonasque regresanpuedenexistir agitadoresene migos que pretendan¡nrroducirsey agitar a las masas,no s6lo se debern analizar las razonesdeterminantesdel regresodo estosgrupos, sino también ejercer una in tensa y continua vigilancia y un control riguroso sobresusactividades, en ci sen tido de localizar los posibleselementossubversivos. 84. Paracualquiera de los tipos de gentesconsideradosen los das casoscitados, hay que resaltar la necesidadde practicar un tratamiento humanopara con ellos, es pecialmente con relacin abs pueblosque hayan estadobajo el control de los rebeldes. Estetratamiento humanopuede contribuir bastantea reducir el entusias mo y partidismoque acaso puedantener por la causasubversiva. — CapítuloIV MANTEN IMIENTO DE LOS SERVICIOSESENC¡ALES Secci6nA.-GENERAL iD/ADES L Se definen corno servicios esenckdes todos aquellos serlicios, públicos o privados, de cuya parclfzacin o falta de continuidad resuiten graves perturbaciones o per juicios para la vida, la economía o seguridad de la comunidad. Deben considercrse corno tales no salo los servicios de utilidad púbIi cc (agua, gas, electricidad, transporte, etc.) sino tarnbin los servicios de carc ter particular de intc-rs para la comunidad (industria, producci6n agropecuaria, — etc.). De su mantenimiento deberú boneficiarse la colectividad y no solameri te utc pequeña fracci6n o individuos aislados. 2. Corresponde al gobierno establecer no súlo el carúcter de esencial” de cualquier servicio público o prvado, sino tarnbi6n el grado de prioridad para un determina do momento o lugar considerado. 3. Puede considerarse como factores que afectan al rendimiento de los SerVICiOSesen ciales, los siguientes: — movflizacin militar; .. . — calamidades pub’icas; — suspensiún de trabajo; — actos de sabotaje. 4. La Ley núm. 2Oi4 establece en su bese XXII que todos los recursos necesarios pa ra la defensa y la vida de la naci& pueden, en caso de guerra o emergencia, ser movilizados por el gobierno y, en ci núm. 1 de su base XXV, que pueden, en las mismas condiciones, ser requeridos todos los individuos mayores de IC caos, inclu so los no comprendidos por las leyes de reclutamiento y los exentos del servicio — militar, para ser emplc-ados en los servicios pób!icos o de interús público cuyo fun cionamionto regular sea esencial para la defensa nacional o para el abastecimien — 82 — to del país. 5. Así mismopodrún ser dispensados,de las obligaciones militares los ¡ndividuosque se destinen a asegurar ci funcionamiento de servicios públicos esenciales, activi— ciades privadas imprescindibles o la vida do la nackn o a las necesidades de las fuerzas armadas (ley núm. 204, base XXIV, núm. 3). — ó. Siempre que haya flecesidad de asegurar e funcionamiento de un servicio público por concesi6n, ci gobierno puede considerar al personal de la empresa concesiona rio, sujeto al fuero militar (Ley núm. 20L4, base XXXI, núm. 4.h.). Este perso nal queda así subordinado a los mandos de Regi6n Militar a afecto de aplicaci6r del Reglamento de Disciplina Militar y do! C6digo de Justicia Militar, los cuales les son aplicables tanto por faltas cometidas en el servicio especia! como por in fracciones disciplinarias.. A partir de! momento en que el servicio se considere soleto al fuero militar, ci personal que abandone el servicio do que esta encargado o que, estan de ausente, no se presente en ci plazo fijado por tiempo de guerra, comete el cri men de deserci6n. La competencia atribuida al gobierno ser ejercida por ci ministro de! Ejrcito y por el ministro a quien corresponde ci servicio público concedido (de— creto—1eyn232352, de 2—11—42). 7. Elcierre de fabricas yoficinas y la suspensi6n o cese del trabajo de cualquier ser vicio delestado, a de losservicios concesionarios, asícorno de cualquier ¡ndustria, sin motivo justificado, se consideran crímenescontra IGorganizaci6n delEs tado (C6digoPenal, art.170). Los incitadores, promotores u organizadores delcierre, paro o suspen si6n de las actividades ya mencionadas incurren en crimenseveramente castigado (Cdigo Penal, art. 170, P, único). 8. En las relaciones econmicas entre el capital y el trabajo no so permite la suspen si6n de actividades por ninguna de las partes con el fin de imponer sus respecti vos intereses (ccnstitucin política, art. 39). 9. La mayor parto de los principios expuestos en esta seccin se refieren al continen te e islas adyacentes. Aunque en la mayoría de los territorios uitramarinos la e — L) — gislacin sea semejante a la del continente, para la aplicaci6n de esta materia en los citcdos territorios deber oirsc siempre a un consultor jurídico del gobierno de la provincia respectiva, con objeto de asegurar el respeto de los pormenores de la ley local. Secci6nB.—ACTUAC iON.DELASFUERZASMILITARES 10. Segúnlos t&minos establecidosen la ley núm. 20L4, los miembrosde las fuerzas arr.adas podrn ser llamados, en el continente e ¡siasadyacentesy durante paro— dos de emergencia, a prestarauxilio a determinados organismos dci estado respon sables del mantenimiento de los servicios esenciales a la vida de la comunidad. Esta forma de auxilio militar no debe confundirse con el apoyo a las autoridades civiles para estabicer la ley y ci orden, pues, en aqu&lcaso, las tro pas so emplean como fuerza de trabajo, pudiendo tomar el aspecto de mano de o— bra, especializada o no, y tienen la ventaja de estar organizadas y completas con sus propios medios de transporte y de transmisiones. 11. Las tropas nunca deben emplearse en misiones de sustitucin de los trabajadores ci viles, ci menos que se d la orden por el gobierno en tal sentido. Generalmente salo se les ordenare mantener los servicios esenciales o la vida de la comunidad. 1. Las tropas no seran domadas a mantener los servicios esenciales sin la sancion del ministro respectivo o del gobernador de la provincia de ultrarilare 13. Cuando se ordene su empleo, las fuerzas militares seguirn dependiendo y trabaja— rn bojo las 6rdenos de sus propios comcir.dantes, que estciblecorn contacto con las autoridades civiles interesadas, de modo que se saque el mayor rendimiento de su trabajo. — 14. Las autoridades militares pueden, si las necesidades militares lo justifican, retirar la mano de obra militar en cualquier momento. 15. Las tropas empleadas en el mantenimiento de losservicios esoncÍalas, normalmen te no ostar& cirmadas, a monos que se den órdenes especiales a este respecto. En el caso de estar armadas salo har& uso de las armas en los casos siguientes: a. Para protegoiee Impedirtontativ sdeliberadasde efectuar daños a sus —84— medios de transporte y a las instalaciones y resto del personal de los servicios esenciales, a los cuales se encuentran prestando auxilio. a, iara auxiliar a las fuerzas do la pol icia a restablecer lo ley y el orden. En todos los casos, debern ¡ntontarse todos los esfuerzospara evitar entablar lucha con elementosciviles (huelguistas, por ejemplo), debiendo servir do auxilio a la policía en caso de que alguien pretendo impedir el desplazamien to do las trooas o de sus vehículos. — 16. Si en las insta1aidnes o servicios doncc las tropas prestansu awdUo o en el rea correspondiente, se desencadenan alteraciones del orden que conduzcana la ¡n— tervenci& de la policía, y si, no obstante, no se ha pedido y autorizado la inter vencin do las tropas en apoyo de las autoridadesciviles, debe ordenarseque las tropas se retiren a suscuarteles hastaque el orden haya sido restablecido por las mismasautoridades. 17. Un comandantede tropasempleadasen apoyo del podercivil puedeconsiderarne cosario proteger los trabajos esencialespara mantenerla vida de la comunidad (por ejemplo, la doscargade abastecimientossujetosa deterioro) o para mantener una industria vital en condiciones de funcionamiento. En armoníacon las circuns— tancis, tcmar las medidasque juzgue ms adecuadas, pero siempremanteniendo el enlace con las autoridadesciviles. — CESEDEN EL EJERCITO EN LA GUERRA SUVERSIVA (Anexos al Vo!urnen IV) (Fuente: Manual del Mnistero del E1rcto tugus. ES—, 1,o3) Octubre, 96ó OLETJN DE lNFCR1CON N 9 Por— — ¡1 ANEXOA EXTRACTOSDEL REGLAMENTO GENERALDELSERVICIODEL EJERCITO( Decreto de 6—6—14) Terceroparte SERV1CIOEXTERIORYGUARDIASDEPOLiCIA - Cap.I — RECUERIMIENTO DE TROPAS Art2 12.— LosservEciosde mantenimientodel 6rden pbUco, de seguridady de guamici6n que, normalmente, deben ser desempeñados por las fuerzas de lo Policra crvica y Guardia Nacional Republicana, s6lo en casosmuy extraordllnaros, y sem pro que aquellas fuerzasno se oncuertren en condiciones de desempeñarlos,ser6n confiados a la autoridad militar. — Art2 22.— Todoslos requerimientosde fuerza armada, para servicio exterior, do ben hacersepor escrito y por las autoridadesciviles competentes,declarando el 1u cjar y e fin da lo diligencia, dirigindose a los comandantesde las divisiones del ejrcito o a los comandantesmilitares. — Art2 32.— El comandantede cualquier fuerza miUtar, estacionadafuera de las sedes de los cuarteles generalesde las divisionas y mondosmilitares tienen el debe.r do prestara la autoridad civil el auxilio de la fuerza de ese mondopara la capturo de criminales y mantenimientoda arden pbIico, cuandoeso auxilio le sea requeri do por escrito y se don los siguientes circunstancias: 12.Existir reconocidaurgencia, que no permita solicitar autorizaci6n del general jefa de la divis6n o del comandantemilitar; 22.Estar situada la prestaci6ndo! servicio a desempeñaren la localidad en que la fuerza esta acuartelada, o en puntosque no disten ms de cinco km. de su rosidonci. Art2 42 LasautoridadesmiUtars deben prestar todo el auxilio que les sea requerido debidamentepor los comandantesde las fuerzasde lo gycirdia fisco!, cuan do, por la urgencia del servicio, no fuese poshlc diri&r el requerimientoo los co mandantesde las divisiones del ojcrcito, a quienesaquellas autoidcdes dcirn cono cimiento del servicio que decidan — Art2 52.— Loscomandantesmilitares deben satisfacer los requerimientosde fuer — — za que les seanhecnospor los rruncionarios cuerpo do tiscanzaclon de impuestos . • 1. • para el desempañoJa susfuncionesy defensade los interesasde la Hacienda. Art2 62.— El afectivo de las fuerzasque hayan de amplearse en la igencia se r ra ¡ca’o en armenia con ¡ci importancia oa los scirvcios que ruoren a desempeñary .1! ‘ ranoran, siempreque sea poSiO3, ici composc;on y .‘nandoestablecidosen susres poctivos relcmontos tcticos, para las unidcdescorrespondientes;esto es: escuadro, peiotn, secci6n, ccmpañra, etc.. — .. . . . e— — P. Gnico.— Las‘Fuerzas con efectivos hastade ocho nGmerossorn siempremandadas por cabos. Cap. II SERVICIOSDE MANTENIMIENTO DEL ORDEN PUBLICO. Seccin 1 Deberes riel comandantede una fuerza requerida para ci mantenimiento Jo 6rden p oh co. Art2 72.— Las fuerzasmiIi{-cresrequeridaspara ci mantenimiento del orden p5— bUco, lo son íncamonte para prestar auxilio a la autoridad civfl, pero nunca para quedar a su JisposicicSn. Art9 82.— E! comandantede lcr fuerza requerida por ¡a autoridad civil, para fin indicado en ci artfcuo anterior, es ci inco competentepara providenciar las dispesiclones a tomar para la ejccuci6n del respectivo servicio. P. 12.El requerimiento a que se refiere este artcuio daber ser soUcitada por escrito, o verbalmente, cuando circunstancias urgentes y extraor dinarias no permitan que so haga de aquel modo. — P. 22.Cuanio el requerimiento sea verbal, se hcr en presonck de tcstigo, debiendo por o menes dos Ja £stos ser conocidos como fidedianos, por sonaimente o por informaciones, por ci comandante Jo la ‘Flota. Art2 92.— E! comandante do la Fuerza no debe diseminarla en pequeñas pcitru has, ni proporcionar ordenanzas ci las autoridades civlIs, distraerla para servicios distintos al fin princpcd a! qua se destinan o aceptar gratificodones Jo ninguna os— 1 1 CClC para ser ÇJ!striculdcisonro sus suoorainaaos. —‘ — —3— Art2 102.— Cuandoal comandantede la fuerza tuviese que internarlo entra una ultituJ, Jebe tomar, previamente, las disposicionesque juzgue convenientespara garantizar su necesariaseguridad. Art2 112.— En los casosen que la autoridad administrativa, Jianteel roque— rirniento competente, cada ci comandantede la fuerza el restablecimientodel or den púbLicoalterada, p nace exclusivamenteci esto cemari:Jantci el rastableci miento del orden. — — Art2 122.— Siempre que el comandcinte de la fuerza no consiga, por mediosdi suasorios, el hacer respetar las &denes da la autoridad, ¡ntimidar en voz alta y por tres veces ci los agitadoreso desobdientas a Jispersarsa,haciendo preceder cada oc] vertoncic; da un toque cia corneta, clcrrn o tambor, y si la intimidccin fuesedesa tendIda, dabercíentonces recurrir a mediosextremospara restablecerel orden y man — tener el principio de autoridad. Art9 132.— En ausenciado la autoridad civil, los jfos do las fuerzas miUtaros, — 7 1 emplearan, oao su rosponsahilieac, los medios rnospanscb!es pararestaDiOc3rej orden publico alterado y salvaguardar lC vida y propiedadesda los ciudadanos, dan . . do conocimiento inmediato al mando de o divisin y del regim]onto de quien depon den, de todos los aconrecimientos y mohvos que dereminen su 7ntervancn. Soccin II Fuerzas militares para el mantenimientodel orden piblico durante actos electorales. Art2 142.— A ninguna fuerza armada la ser permitido aproximarso cii edificio en que esta reunida la asambleaelectoral, a menosde clon metros, salvo el caso del artrcuio siguiente. — Art2 152.— La fuerza armadas!o podr entrar en el &aa establecida en el art. anterior o en el odificio donde se esta procediendo al acto electoral, te escrito del presidente de la mesa. ci roquerimion Art2 162.— El jefe de una fuerza destinada a mantener ci orden durante los ac tos electorales solicitar& oportunamente, de la respectiva autoridad administrativa, que le sea dado conocimiento de que la mesa electoral estc constiturda, y nombro del presidenta, cs( como que le sea enviado el fecsrmll de la firma de ste. — —4— Art2 172.—La fuerza salo podr ser requerida, cuandosea necesariopara apa dguar aIgn tuniuto o impedir alguna agresi6ndentro dl ed7ico de la asamblea o en la proximidad de l; fuera de estoscasos,el comandanted la fuerza, llama do a intervenir por cualquier circunstancia, deber retirarse al primitivo lugar d estacionamiento, Ueçjandoaunentendimiento previo con ci presidentede la mesa. — Árt2 189.— ( Declaradosin efecto por la circular núm. 21035, de 8—11—57). Art2 192.—La autoridad militar por cuya orden se prasentasealguna fuerza ar mada en el lugar donde estuvieren reunidas las asambleaselectorales o en su proxi— minad, delimitada porun radio de 100 m., sin requerimiento de su presidente, in curre en la aenaprescrita en la respectiva ley. Art2 202.— Ninguna orden verbcdautorizar la ¡nfrccci6n de estasnormas, ni tampoco ninguna orden por escrito saivarc ¡a responsabilidaddel infractor, exeap— el documentoOriginal del requerimento del presidentede la nesc. Art2 212.—A ias fuerzas requeridaspara prestarservicio durante 1osactos clac— torales ls es aphcable rodo io establecido para las ruerzasdestmadasal manteni miento dl orden 3blco — Secci6n Iii Fuerzas militares para dfligencias de justicia. Art2 222.—Los requerimientesde fuerza militar para alguna diligencc de jus ticia deben ser dirigkbs por e1 juez de la comarcao ¡urisdicci6n, o agente -Jal Mimsrio pt5alico a la curordad mhtar competente. — P. Gnico.—Lasfuerzas militares encargadasde la captura de criminales son consi— doradas fuerzasauxiliares de la autoridad judicial, a la cual pertenecenexciusivc mente la responsabilidaddel buen o ma1resultadodo la diligencia. FUERZASDE PCLICIA(P.S.P.,.G.N.R., G.F.E.P.I.D.E.).— POLICIADE SEGURIDADPUBLICA (Extractos del decreto—leyntm. 394D, do31—1253). Funciones. Art2 12.—Por este decreto se reorOc!niza lapolicra de sejuridad ptbIica, que constituye un organismomilitarizado, dependientedel Minterio dI Interior. Art2 22.- Lo PoIica de SeguridadPbiica tiene por n asegurar, de un modo general, e1orden y la trer.quilidaJ puolica y la prevencion y represion d? la en— minaUdad. Art2 32.— Corresponde speciaimente a le policra de seguridad publica: - 2 — Ejercer lavigilancia policiaca delas cailes y1 loslugares publicos, as como en todaslasfstas,sctcutos y reuniones pibUcas; . . • 22 Ejercer la fiscalizacn deltransporte y de lacircuiacin de toda otra cuosti6nque lesea confiada; 32 Proteger o losdbiles e ¡ndocnsos, y facilitar laprestaci&i-Josoco rros a ios enfermosy sniastrados; — 42 Impedir la reclizaci6n de crcnes, infracciones y actoscontrario a las buenas costumbresy a la moral y icconck pibiicc; 52 Reprimir la mendicidad; 2 Vigilar a los vagos, alcahuetes, homosexuales,prostitutas, proxene tas, encubridoresy de un modogeneral, todos los ndividuos sospecho sos y peligrosos, proponiendoa los tribunales competenteslas medidas de seguridad que 1s fueran ciplicublos; — 72 Vigilar y fiscalizar lasactividades y locales favorables o leprepara •— cion o eiccucion oo enmones,a la explotocion oc susrosulraoos y ci la ocultaçi6n do criminales, tales comotabernas, casasde prostituci6n y de juego, establecimientoshoteleros y de-diversiones, COi1O ¡OS estaciones y mediosde transporte; — • .— 05r -6.9 Vigilar las casasdo empeñoy fiscalizar los agenciasdo informaciones; 22 Ejercer la acci6n penal relativa a las infracciones que debenser juzga das en procedimientosumarioy proceder a la ¡nstrucci6n preparatoria en cuanto a aque!las a las que correspondaprocedimiento de policía correcciorcl, segúnlos trminos del art2 16, del ‘Jocrto—1eynm. 35037 do 13—10—45; — —— 1 02 Procedera lo capture de iridMduos acusadcso condonados,así como de ¡os libertados condicionalmente que infrinjan ias condiciones fijO das para su libertad; — 112 Dar Ci debido tr6mite a las quejas, denuncias, partes y reclamaciones que les fueren dirigidos; 122 Prestare las autoridadesadministrativas, policíacos y judicialos la co lcborcci6n que les sea solicitada, dentro del &nbto de susatribucio nes; 132 Providenciar lo conveniente en todos los casosde emergencia no pre vistos en tos leyes y reglamentos. Art2 42.— La policía de seguridadpbiicc ejerce susfuncionesen todo el reo oo a metropoh, ce acueroo con las cdsposcIones organicas regulacoras de la competenci territorial Jo los Ciementosque ¡ci constituyen. — Organizacin. Art2 52.—La policía de secundad comprende: 12 Mando genrGi; 22 La policía de distritos. Art2 62.—El mandogeneral de la P.S.P. es ejercido or 31 comandante gene rol, ayudadopor un adjunto, y disponede servicios administrativostcniccs y de lo contencioso. Art2 262.— En cada distrito existe un cuerpode policía de distrito que com prendo cdems del mando, ¡os servicios policíacos, c.dminstrativos y sanitarios. — Art2 272.—El mando es ejercido por un jf de distrito, al cual correspondo y fiscalizaci6n do todos los servicios. la direccin Art2 292.—En los cuerpos de poRcfa del distrito hay secciones de mando y os cuadras, puestos y subpuestosy, eventualmente secciones destacadas. Art2 422.— En los cuerpos de p.oUcfa de distrito de Usboa y Oporto, los sarv cios policiacos comprenden, ademas da secciones oc maneo, ascucoras, puestos y puestos secundarios y da eventuales secciones destacadas, la formaclin do man do y divisiones. Art2 492.— En las policrasdel distrito de Lisboa y Oporto hay servicios tcrii cos que comoronden ks servicios do ¡nstrucci&i, de trfco y turismo y de mato rial do guerra, dTrigid or oficiales designados poroi mando, sin perjuicio del ejercicio do sus funciones normciios. — Art2 522..—En la jefatura de po!icra do Lisboa funciona una escuela do poR— cía, destinada a la preparacin do! personal instructor do los restantes mandos. Árt2 542.—A cargo do las cmaras municipales de Lisboa y Oporto hay cuor pos privativos de la policra municipal, sujetos a la disciplina de la P.S.P. que proporcionar6 el personal, el armamento y el equipo necsarTo. P. 6nico. En caso de alteraci6n del orden o6blico la policía municipal y cua lesquiera otras que constituyan formaciones militarizadas quedar6n en dependn cia directa do los mandos do la P.S.P.. Ultramar. Los cuerpos de la P.S.P. do cada provincia constituyan fuerzas miii— tqrizadas, dependientes de lós gobernadores que tienen a su cargo la vigikncici y policíc general del territorio de la respectiva provincia y comprenden normal mente las siguientes ramas de servicio: 1 . Soguriaca pualica; 2. Poticíci judiçial (cuando no existan en la provincia servicios propios); 3. Policía do Tr6ico; —o— rs 4. Policía adr1inistratva y municipal; 5. ldentificacin pios); civil (cuando no existan en las provincias servicios pro o. Censo del aria:1ento propiedad de particulares. Los of ciales, suboficiales y cierto número do guardias son metropoU tanos o de origen metropolitano; sin embargo una gran mayoría de sus efectivos — esta constituída por guardiasauxiliares indigencs,,normalmentgantiguos soldados reclutados entre las diversastribus y razas ¡ocales. El decreto—leynGm.436 03, de 15—4—6,autoriza el gobierno, siom pro que se considerenecesariomantenerel orden pblico en las provincias ultra mannas, a reforzar los respGchVOS cuerposde policía de seguridaopublica con compañias moviles de pohcici, movijizadas desaela metrøpoui. — — — GUARDIA NACIONAL REPUBLlCANA(Estractos del decreto—leyn5m. 33905 de 29—44). Funciones. Art2 12.— Incumbo normalmente a la G.t.R. colaborar en el mantenimiento — r de la seguruac y el orden puhtico y en la proteccion y cierensaee ¡aspropieda des pb!icas y particulares. Art2 22.—Parael desempeñode su funci6n, correspondeespecialmentea la G.N .R.: 12 El servicio de policía en las poblaciones, carreteras, caminos, nos, puentes, canales, obrasde ingeniería y bosques tanto dl dominio pi blico como privado, en ausenciade ías policías especiales. 22 Velar por la observanciade todas las decisioneslega’es respectoal cro y porte de anvasy municionas, •eiercicio de caza y pesca, sustcin cias explosivas, explotacionesagrícolas, gneros alimenticios y, de modo general, de toda la legi slacin sobrepolicía administrativa; — 32 Vigilar la conservaci6nde la propiedad, ptblica o parHcular o impe dir que los.cultivos y pastossufran dañoso se utilicen por personasque no tengan derecho ci ello. —9— 42 Vii lar la conservacliSn de propiedades, &holes, viveros o plantrospar tenecientes al Estadoo a los cuerposadministrativos; 52 Prestara las autoridadescompetenteS, civi!CS o militares, el auxilio que requieran parc el Jesompeo de susfunciones, sin perjuicio do o— tros servicios ms importantes o urgentesque k seanadjudicados por el gobierno; 62 Prestar auxflio a losempleados dacorreos, teiíjrafos, telfonos, ferro carriles y a cualquier funcionario del estadoo do los cuerposadins trativos, siempreque aqul sea solicitado, y en las condicionesdel n moro anterior; 72 La vigilancia de laslíneas tologrficas y telof6ncas, ferrocarriles y estaciones y, siempreque sea posible, e servicio de policicide loscon yoyos en marcha; — 2 La guardia de edificios pbUcos que no estn especialmenteCI cargo de otros elementosda lo fuerza pblicc, en 1asciudadesde Lisboay Cpor to y, ocasionalmer.te,en cualquier otra localidad, cuando circunstan cias imperiosaslo ox!jan; 92 Ejercer principal vigilancia sobrelosvagabundos, impidindoles expIo tar la caridad, especialmenteen el campo, aunquesea so pretexto de buscar trabajo, e indicar a las autoridadescompetenteslos nombresde aquellos que necesitar de verdaderaasistencia; 102 Cualquier otro servicio que les fuera encomendadopor la ley, los re glamentos u 6rderiesespeciales. /‘.rt932.’ ... •.. •• •.. ..• — .. P. 12.—Entiempo de guerra y caso de declararseel estadode sitio, las tropas de la G.N.R. quedorn a disposiciSndel Ministro d3 la Guerra, droctcimente o por intermedio da los mandosde las RegionesMilitares. Si el stdo de sitio so de clara s6lc en partedøl territorio nacional, se apticar la mismadoctrina para las tropas de la G.N .R. que en ella tengan su acuartelamiento. Organzaci6n. Art2 59. Lc G.N.R. comprende: 12 El mandogeneral; 22 Lastropas de la G.N.R.. — lo Art9 69.—El mandooneraI sariSearcido por un ganarcilJo divisiiSno do bri— gcida, diroctamanto subordinadoal Ministro del Interior. Art2 72.—Paraal desampeo do! servicio do! mando general hbriS dosnego ciados, sois servicios, un consejocdministraHvoy una formaciiSndi mando,... Art2 ?2.— Las tropas da la O.t’.R. ....., cst&i constituídas por: — Cinco batallones, numerados dci 1 ci! 5; — Uno compañiado ingenieros; — Un ragimionto do caballork, con tras oscuadronosa caballo y uno mo torizado. P. inico.— Los batallonas números1 y 2, con sede en Lisboa, estn cor1stiturdos cada uno, por cuatro companiasurbanasy uno rural. El bataul6nnmaro 3, mixto, con sedoen Evora, ostiSconstituJo por ciii co compañíasrurales mixtas. El batal!iSnniSmro 4, mixto, con sedaen Cportc, astiSconstituído por dos compaías urbanas, cinco compañías rurales, un grupo do ascuadronos (uno ci caballo y uno motorizado) y un peiot6n Ja ingenieros. — — El 1oatailon— numero b, cori soda en Coimbra, asta constituido por cua tro compañíasrura!esy una mixta Ja servicio urbano y ruraL — • Art2 372.— ias tropasdala G.N.R. acuarteladasen las roas da ¡as ciuda des do Lisooa, Oporto y Coimiera,son do servicio urDanoy las restantes,da ser vicio rural. Art2 382.— Para el desempaño del serviciorural, altarritorio continental se 1 divido en —arcas de servicio cia batallan,— cJecompañia ,— da SCCCiOfl y oc puesto, en las condicionassiguientes: . ci. El bataii6ñ abarca los distritos achriinistratvosde sus compañías; b. La compañíacorrespondo al distrito administrativo; d. Lasecci6n abarca ci concejo o concejos que tiene ba cion; su jurisdic— —11 — a. El puestoalcanza todas o parte de las parroquiasde un concejo. P. Gnico. Pud haber ms de un puestoen ci mismoconcejo y cada puestoten dra, por reala general, un cabo y siot soldados. —: Relaciones con las autoridadescivflcs. Art2 442.—Lasautoridadesciviles que necesiten al auxilio da ¡as fuerzasde ¡ci G.N .R. dirigirn suspetciones ci comandantede lcis&aas do sorvcio donde aquellas tenaen lur!otcc1oi P. 12.—Laspeticiones podrn dirigirse directamente a los comandantesdo los — puestoso subpuesfos,en los cososen que la intervenci& de las fuerzas resulte necesaria para el restabiecim;ontool orden puluco. • .. P. 32.—Casode altcraci6n del orden ptblico, correspondeci personaldo la G. • R. intervenir para su restablecimiento, independientemente del requarimicri fo do cualquier autoridad. Art2 432.—La G.N.R. no cdr intervenir en asuntos de natuiiioza exciusi vamente civil, lmitaido en tales casossu acci&1, aunquesea requerido, cii mn tonimiento dl orden. Ultramar. Solamente en la proVincia do Santo Tomay Prci e xisten algunos números de ¡ci G.IN.R. que constituyen la Po!icíc Rural, integrada en al cuer po de policía de Santo Temay Prfndpe (decreto ni3ei. 4327, de 3—361). GUARDIA FiSCAL Funciones. (Decreto ntm. 4177, de 3O—4—1 y art2. 2O del decreto núm. 43199 de 2)-9—6O). Es una fuerza phiicc a quien incumbo ¡a disca!izcci6n ajuarare del estado. Art2 12.—(Decreto ni5m.4177). La guardia fiscal so destine a ejecutar os servicios que les,son encomendados por la leyes y reglamentosen vigor, continia directamente subordinadaal ministro de iciondo y tiene la composicion 1’ 1’. Gnico.—En caso de altercici6n del 6rden piblico, las fuerzas de los batallones so y companiasindependientesJo lo guaraia tiscal puedenquedar, cuando sean re queridas, a disposicn del Ministro ‘Jo la Guerra, quien los utflizar siemprecon el menor perjuicio pcsiblc a la uecuci6n del servicio especial encomendadoo la misma guardia. __ • — En ultramar lo corresponde(Decreto rum. 43199, art2 303): 12 El servicio de fiscalizcci6n terrestre en las zonas fiscales de la fronte ro y el litoral y, en especial, en las vras de comuniccci&i; 22 El servicio de la fiscalizacis5nmarítimo y fluvial, en les aguasterrito riales, puertos, nscnadas y fondeaderos; 32 El servicio de poiica y vigilancia, en los puertosy Fondeaderos, sobre las embarcacknesy mercancí°as sujetasa derechosy otros impuestosco brados por las aduanas; 42 El servicio de oicÍC y vigilancia de los ccrdromos y aeropuertos a— biertos a la navegaci5n internacional y sobre las aeronavesy mercan— cras que de ellas descarguen,sujetas a derechosarancelarios u otros impuestos; 52 El servicio de la guardia y poticra de los edificios de aduanas, ofici nas fiscales y correspondientesalmacenesy tas instalacionesde empre sas industriales, que, por disposickSnlegal o reglamentaria, tengan que estarsujetas a fiscalizacin aduanera; 62 La vigilancia sobre las construccionesa realizar en la zona fiscal del litoral, o fin de comprobarsi las mismasobedecena las respectivas— prescripciones legales o reglamentarias; 72 El servicio de defensade los interesesde l Haciendaacional pro tegiendo el comercio Ircito, las artes y las industriasnacionales, pa ra lo que le correspondesiempre prestarel auxilio necesariopara la buena cjcuci6n de las leyes, reglamentosydisprssiciones 6rdenes r lativcs a la buena admtnstraci&i de la Hacienda; ‘ 2 Cualquier otro servicio de fiscalizaci6n que le fueseenco::endado por la iey, reglamentos,u rdenos 0spcials de los gobernadores. Orgcnizacin. (Decreto—Leynla. 39110, de 19253). La quardia Fiscalcomprende: — 13 — — El mandogeneral; — Tres batallones; — Cuatro compañíasindependientes. El mandogeneral tToriesu sd de division o de brigada. en Lisboay es ejercido por un general Los bataIlon.’s, con cinco o seis compcñías, tienen sede en Lisboa, Evora y Oporto. Las compañíasindependientestienen su sedeen las capiteles do Jis trito do las Azores y de Mcidera. Ultramar. — — (Extractos del decreto nóm. 44347, de 1452). Art2 12.—La auardic fiscal de las provincicisde la Guinea, Angola y Wtozam bique es una corporacin litarizeda, privativa cie la respochvciprovincia y cies nnaoa especialmentea servicio da nscclizccion aeuclflera. Art2 32.—En caso de guerra, estadodo sitio o en otras circunstanciasde emer gencia, el cuerpode Ici guardia fiscal serc’puesto, por el gobernador, a disposí ci6n dci comandantemilitar de la respectivo provincki, de conformidadcon las disoosiclones del decreto—leyn5m. 43655, de 4 de moyo do 19ó1. P. 12.—Si el estadode sitio fuesedeclarado s6lo en parte del terr!toro do uno provincia, b dispuestoen este artículo so cipliccr al personal que esta prestando servicios n aquella zona. Art2 42.—El personalda los cuerposde la guardia fiscal prestaresu colaborc cian a las fuerzas armadas,aunqueno se verifiquen las condiciones proscritasen el cuerpo del artículo antecedentey en su P. 12, de acuerdo con les instruccio nos aprobadaspor el gobernador, una vez oído al comandantemilitar. — POLICIA INTERNACIONAL Y DE DEFENSADELESTADO(Decreto—leyn. 39749, de —3—54). — Furi ciones. El decreto—leyním. 43532, do 4 de abril de 1961, establece los prin cipios que deben regir la organizacin y el empleode la P.LD.E. en la metr6— - 14 - poli y en los provinciasultrcmarinas, especialmenteen lo que respectea la uni dad de direcc&i, do inspeccin, de proparaci6ntécnica del personal, y de un!— formidad de material y equipo, a fin do obtener el rendimiento dl servicio que corresponda a la importancia de su compleja misliSn. La competenciade la P.I.D.E. Ss ejerce en todo el territorio necio no1, incluidas las islas adyacentesy las provincias ultramarinas. — El personalde drecci6n einspecci6n, administrativo y tcn!co de las subdelegaciones ultramarinasosexclusivamentemetropolitano. A faltade losservicios localesprivativos Ja la P.LD.E. y sin perjui cio de su competencia, susatribuciones sarn ejercidas porloscomandantesde los cuerposde policíade las provincias ultramarinasy por la autoridad policíaca de los concejosque comunicar6n lassubdelegaconesdela PJ.D.E. todas las no vedades que puedanregistrar jnters. — Por decreto—leynim. 43554, de 24—3—31,losoficiales de cualquier rama de las fuerzasaruiadascon funcionesde mandomilitar en las provincias ul tramarinas, puedenejercer las atribuciones especificadasen los nimeros 5, 6 y 7 del artículo 72 del decreto—leyñim. 37749, de 9—8—54, siempreque se com j)ruebC la falta o ¡nsuficienci.ade servicios privativos Jal personalde policía y sin perjuicio de la competenciaJa asta. El ejercicio de estasatribuciones se re guIar por al comandanteen jefe, previo acuerdo del gobernadorde la provin cia y aprobaci6n de los Ministros de DefensaNacionaly de Ultramar.Podr6n tamb!n ordenarlaprisin,aunsin prueba de culpabilidad, de individuos acusa — — dos de crímenescuya prcticc.i lescumpleevitar; debiendo,no ohstant,entre garlos en el plazo ms corto,nuncasuperior a cuarenta y ocho horas,salvo im— — podh’nento ¡ustficado. El decretoiey núm. 3749 se refiere ci la reorgcnizcctn de los serv! cios de la P.l.D.E.. La P.I.D.E. tiene por fin cooperar en la defensadel orden y tranqui lidcid piblica y en la prevenci6ny represin de la criminalijcid, especialmente por lo que se refiere a la garantía de seguridadexterior e interior Jal estado.En matarla de policía judicial, la P.l.D.E. tiene los poderesy func!onsquela ley confierea lapolicíajudicial. Correspcndeespecialmentea la P.l.D.E.: 12 Prestara las autoridadesadministrativas, de policía y judicicls, la colaborccin que lesfuesesolicitada en el mhito do susatribuciones; — - 15 22 Asegurarlos servicios relativos a la entutrnsito extranjeros; y permanencia do 32 Impedir el desembarcodo tripulantes y pasajerosde navrosy aeronaves nacionales o tranjeras, sin previo asentimientode los delegadoso re prosentantes do la dirocci6n general de sanidad, cuando provengande puertos o aeropuertossospechosos bajo el aspecto sanitario, así corno la entradaa bordo de personasque no estn debidamente autorizadas; 42 Retirar las autorizaciones cuandose compruebeque susportadoresprac tican cualquier faltc gravo o tuvieran coiplicidad en algGndelito o tentativa de delito do emigraci6n o inmigraci6n clandestinas; — 52 Vicj lar las fronterasterrestresy marimas y el embarquey desembarco de pasajerosen los puertosy aeropuertos, impidiendo el pasodo indi viduos indocumentadoso sospechosos y la entrada de extranjeros indo— soables; • •2 Vigilar a los extranjerosy fiscalizar susactividados,procedieido a la expuisin de los indocumentadoso indeseables, así comode los que hubieron sdo condonadospor tribunales portugueses,una vez cumpli das sus condonas; — • 72 Vigilar a lcs terroristas y a los sospechosos de actividades contra la seguridad exterior e interior de estadoo que tiendan a lo prcctica de otros críiienos y cuya ¡nstruccin preparatoria sea de su competencia, particularmente aqu!!os proVistosen los artículos 163y IM del C6di go Penal, tornandotodas las medidasque so juzguen necesariaspara evitar su actuacin; — — 82 Proponerla cplicaci6n de las medidasde s uridad previstasen el P. 19 del art2 175, del C6dgo Penaly en el P.tnicoy el art9 22 dci decreto—leynt5m. 37447de 13 de junio de 194.9y vigilar los indivi duos a ella sujetos; — 99 Instruir los procedimientosrespectoa: a. Lasinfracciones practicadas por extranjeros, en lo que se refiere cii rgimen de su entrada, pormanenco y trabaiosen terr!tono na cionci; — b. Las demcsinfracciones relativas al rgirnen de paso en las fronteras terrestres y marítimas; - 16 - c. A los crímenesde emiraci6n clandestina, tr6fico ilícito de cmi— grantes e introduccn clandestina de inmigrantes; d. A los crílienes contra la seguridadexterior e interior del estado; o. •r • 1 los cnmenosaor çalsiiicacton de moncuasy ea titulas naciona— les y extranjeros, CUGnJ les sea confiada su instrucci6n por ci Procurador General de la Rpblica. • — 132 Procedera la capturcide los individuos acusadosde crímenes, cuya instruccion les sea cor.riada; 112 Colaborar con las otras policías nacionaleso extranjerasen la parse cuci& de los indivíduos que hayan cometidocrienes en l oxtran ¡ero, así comoorganizar, en la metr6poli, los procedasrelativos a la extradici6n de crimInales; 122 Entrar en rekci6n con las policías extranjeras y nacionales para el intercarbio de informacionesy descubrimientoy represin de las ac tividads de los criminales internacionales, asegurandolos relacio nes con la comisin internacional de policía criminal (INTERPOL). Organizcci6n Los servicios de la ?.LD.E. comprenden: — La direccion; — Los servicios do seguridad; — Los servicios de lo contencioso; — Los servicios administraHvos. Los servicios de la P.l.i).E. estn a cargode undirector, con la ca fegoría de director general,a quiencorrespondo orientar y fiscalizar los servi cios a cargode la P.LD.E. y sometera despachodelministro dellnterioro de Ultramar, conformea los casos, los asuntos que necesitan raso!uci6n superior. El director es ayudadoen ci ejercicio de susfunciones por un inspac tor superior, que le sustituye en su ausenciao en casode impedimento. Lsservicid3 seguridadcomprenden: - 17- — La seccicSn central; — Las divisiones; — 1 — Ei1 gabinete ae ,oonti.ficacion y policia ciontuica; — Las delegaciones; — Las subdelegaciones; — Los puestosfronterizos; — Los puestosde vgilancia. ! • Los servicios de seguridadson orientadospor el inspectorsuperior en directa coopered6n con el director da la P.l.D.E.. Las divisiones cstcn a cargo de inspectoresadjuntos Jo policray a— barccn seccionesy brigadas, a cargo, respectivamente,do inspectoresdo pali cia y de IOÍOS ce brigada. Las delegaciones, a cargo del subdirector, comprendern los servi cios de seguridady los administrativosque se juzguen indispensables. — Las subdolegciciones serán dirigidas, conformoa su iportancTa, por inspectores adjuntos, inspectoreso subinspectoresde policfa y tendr6n los ser— viCios correspondientesa susactividades. Los uestos fronterizos se destinan a tu fiscalzaci6n do ¡as fronteras terrestres y marrtias y los aeropuertos, y tendrn la composici&i y servicios correspondientesal respectivoovimier&to. — Los puestosdo vigilancia se establecer6nen los lugaresque deban ser objeto de fiscalizaci6n especial. Ultramar. — (Decreto—le)’ntm. 435C2,de 44—ó1). n ultramar, los servicios de la P.t.D.E. compranen las ee!egccIo nos de Angola y Mozcimbiquo, cada una a cargo de un subdirectory subdelega ciones en todas las otras provincias, a cargo de inspectores. La creaci6n de subdelegacionesy puestosfronterizos y do vigilancia, en los territorios de las rrovincics de Angola y Mozambiquese efectian por or den ministerial del ministro do ultramar, mediante propuestadel director de la —i— P.I.D.E., sucediendolo mismocon la crocci6n de puestosfronterizos o de vigi lancia en cualquier otra provincia ultramarina. Medidasespecialesdeseguridadparahacerfrenteaactividadessubversivas. •1 Los acusadosde crimenescontra la segurlead dci estadopodran porma nocoren libertad, o ser libertados, hasta que se verificiue al juicio mediante g: rantfa o sin ella, cucndo ci los referidos crrmonos no correspondaura pena mayor o en los dems casosen que no sea do recelar que procurensustraersea la oc ci& do la justicia o perturbar la instrucci6n dl procesoo intenten cometernue vas infraccione. Las fuj-1ciones que la ley atribuye cd juez, durante la instrecci6n pre paratoria, relativas a la hbertcido mantenimientode la prisi& de los acusados y la. aplicacin provisional da medidasde seguridad, sern desempeñadas por el director, ¡nspeçtorsuperior y subdirectorasde la P.l.D.E. en todos los casosen que la instrucct6n de los procesosso haga por esto organismo. Los inspectoresadjuntos, inspectoresy subinspectoresde policía y los jefes de brigada, cuando ejerzan funciones de jefatura o se encuentranefec tuando diligencias fuera de su sede, tendr&i competenciaigual a la atribuida a los funcionarías ya roferTd dbiendo no obstante, sometera la continuaCi6n del director e el plazo de 4 horaslas medidasde seguridadque hayanadopta do, os(como la prisi6n o libertad Jo los acusados (decreto—ley rum. 374, d — Las medidasde seguridadprevistasen el P. 12 del art2 175 del C6d1 go Penaly en el P. tnico del art2 22 Jal decreto—layntm. 3747 de 13—642 consisten en Ci internamiento en establecimiento adecuado, durante uno a tras afíos 12 De aquellos que hubiesenfundadoasociacioneso agrupacionesde cci— rcter comunistao que tengan por fin la prcti ca Ja criien ascontra la seguridadexterior del estado, o que utilicen el terrorismo como me ‘1» dio de actuacion, asi comoce los que se canleran a tales asocicicio nos o agruoaciones, colaboren con ellas o sigan susinstruccionCs. » . . — — 22 D3 aquéllos que faciliten conscientementelas referidasactividades subversivas, proporcionandolocal para susreuniones, ontragndolas subsidios,o pormitkndo su propaganda. Los locales que sirvan de sede, o sean utilizados por sus poseedoras, para facilitar actividades subversivas,sercn cerradosy podr.n ser ocupadospor las autoric1adsysiempreque el Consejoda SeguridadPiblica o el gobernador de ¡ci provincia, ardo la sCcci& permanente del consejodel gobiornQ, lo juzquC — conveniente. — 1 /: — Sern clausuradaslas tpografrcs que imprimanpublicaciones, moni fiestas, octavillas y otros escritos subversivose que puedanperturbar e) ordei piblico, siendo aprehendidosy revirtiendo al estadolas respectivasnquincs y restantes bienes ViIQS. No correspondeninguna indcmnizaci6n como con secuencia del referido cierre ni por la aprehensi6ndo material. — So prohibe promover, constituir, organizar o dirigir en territorio por tugus asociacionesde carctcr internacional, sin ciutorizacin del Ministro deT Interior, del de Ultramar por lo que se rfiere a todo el territorio ultramarino, o del gobernadoren cada una de las provincias. El Ministro del Interior o de Uitramar y los gobernadorespodr6nde cidir la disoiuci6n de las csoCiCClOflCS que ejerzan actividades ilegales o dife rentes do aquellas para las que fueron constitufdas (Uecreto—leynim.37447, de 13—6—49). — At:EXOC E LEMEN TOS SOBRELASPROVINCIAS ULTRAMARINAS SecciónA ORGANIZACIONPOLITICO-ADMINISTRATIVAYMILITAR — Generalidades. 1. Las provincias ultramarinas, como parte integrante del EstadoPortugus, son so lidarias entro sf y con la metrpoli, disponiendode una organizacin poiítico administrativa adecuadca su situaci6n ogrcfica y a las condicionesdel medio social, definida en un estatuto aspad monte promulgado para cada una da ellas ( Lay Orgnicc dl Ultramar Portugus LOUP BasasII y Y). — — 2. Losestatutosprovinciales establecen la CnstItucl6n, funcionamiento y atribu cienos da los respectivos&gcinosdI gobierno, su di vsi& administrativa y la — naturaleza, extonsi&’ y desenvolvimientode susservicios ptb1icos ( LOUP, Ba se y). — Crganizcci6ndelgobierno. 3. La pclítíca general pare las provincias ultramarinasso Jofin por los 6rganos controlas de la administracin ultramarina, que son lo AsambleaNacional y el Gobierno Central, los cuales disponende la colaboraci6n de determinados6rga nos consultivos ( LOUP, BasoVII). — 4. El gobierno contrat dirige y fiscalizo el conjunto Ja la cdministracliSndo las — provincias ultramarinas, directamente o a travs Jl Presidentedel Consejo,del propio Consejode Ministros, del Ministro de Ultramar y, eventualmentemediante otros ministros(LOUP, BaseIX, 1). La competenciadel Ministro de Ultramar se xtind sobretodas las matarlas que representeninteresessuperiores o generalasde la polmcci necio nalenu1trc:ro sean comunesas do una provincia ultramarina, con las esp ciflcacionos hchcs en las BosesX y Xl Jo la LOUP. — 5. Cada provincia ultramarina tibn, como autoridad superior, un gobernadorgene rol o gobernador, conformo a su oxtonsin territorial y valor econmico. Angola y Mozambiqueson provincias dependientesda gobernadorge neral y dsponde los siguientesrganos de administrocin: — - Gobernador general; - Consejo legislativo; - Consejo de gobierno; Las provincias de Cabo Verde, Guinea, Santo Tm y Prncipo, Ma cao y Timor son de gobiernosimple y disponensolamentecomo6rgano de admi nistraci6n de: Gobernador; — Consejo de Gobierno, con una socci6n permanente. FuncionesdelGobernador. 6. El gobernador,es, en todo el territorio cia la respectiva provincia, el m6salto agente y representantedel Gobierno de la Noci6n Portuguesa,la autoridad su perior a todas las otras que en ia provincia sirven, tanto civiles comomilitares, y administradorsuperior de la Hacienda PGblica. En el ejercicio do susfundo nos, respondeante el Gobierno y la comprobacin de a legalidad de susactos cst sujeta a jurisdiccin contenciosa(LOUP, BaseXVII, II). 7. El nombramientode los gobernadoresso hace en Consejodo Ministros, a pro puesta del ministro cia Ultramar (LOUP, BaseXVIII, 1). — 8. Losgobernadoresde las provincias ultramarinastencirn, ademasde las fijadas en la Constituci&i y en la LOUP, las atribuciones, fccultdes y prerrogativas concedidas por el estatuto do la respectiva provincia. Essupreno deber de ho nor de! gobernador,en cada uno do los territorios ultramarinos, el sustentar los derechosde soberaniatJ0 la nacion y promovero oenestcr ea a prov;nc!c, en arrnonracon los principios consignadosen la consfltuci6n y en las leyes. — Declarado en la provincia el estadode sitio, e! gobernadorpodr asumir, por el tiempo indispensabley bajo su entera responsabW dad, las fun cones de cualquiera de ¡osrestantes6rgcmosdo la provincia,dando conocimian — — 22 fo inmediatamente, por la vra ms rpidc, al ministro de Ultramar, do todOSSUS actos. En circunstanciasxcopcionalos los gobernadoraspodr6n ejercer las atribuciones concedidaspor la Constitucin, o por la LOUP, a la Asambleala dono1, cd Gobierno y al Ministro de Ultramar.y que, de Formaconcreto, los scan delegadospor dicias autoridadeslegales pcrci determinados asuntos. (LOUP, Baso XXII ). Lo competenciado los gobernadoresy do los comandantesdo las fuer zas crmadasdo las provincias ultramarinasen la ccnducci6n do la poirticade de fensa Jl respectivo territorio ostc definida en el docretoey núm. 435O, de 27 de marzo do 1961. Administrccirprovincial 9. Organosde las provincias de cjobierno general: a. La competencialgislativa de los gobernadoresgenercdosabarca to das las materiasque interesen exclusivamentea la respectivaprovin cia y no seande la competencia de la isanblea Naciona, del Go — biemo o dci Ministro de Ultramar y seré ejercida por ellos bajo la fis calizacin de los &gcnos do la soberanra, y, por regla general, co formo al voto del Consejo LgisIativo do la Provincia (LOUP, Baso XXIV, 1y II). Si el gobernadorgeneral no estuviese-Joacuerdo con lo que fuera votado por o! Consejo Legislativo, susoonder6la publica ci5n de la Jocisi6n legislativa y someter el asunto a resoluci6ndeI ministro de Ultramar, exponndolo los motivos Jo su divergencia —— ‘ LO’ l r, fl uasoFIJ iu Y, Y• j. b. El ConsejoLeg:islativoes una asamblea‘Jo reprcsontacin adecuadaa las condicionosdel medio social do la provincia, constituido en so — mayorra por vocales electos cuctrienalmentoentre ciudadanosoortu— guasos que reunan los requisitos de eogibiUdaJ indiccdos en la ley. El estatuto poirtico, administrativo do coda una Jo las provincias del aobierno general fijare el numero do vocales electos o nominados, de su Ccnsojo Legislativo y rogukir le oleccin, de modoque garantice una adecuadarepresontacin (LOUP, BasoXXV). La inicictivci de prosentecin de propuotcs pera su Jiscusi6n en el Consejo Legislativo correspondoal GobernadorGeneral, y, cuando no supongan aumento do gastoso disminucin do renta creada por leyes anteriores, a IOS vaco les del mismoconseo. — 23 — A lassesionesdci ConsejoLegislativo podrn asistir los vocales del Consejo de Gobierno, que tendr& el derecho de presentarpropuestas,debida mente autorizadaso.r ci gobernadory de tomar parte en las discusiones,pero sin derecho o voto (LOUP, BaseXXV!). c. Cerca del GobernadorGeneral funcioncr un Consejode Gobierno, con atribuciones consultivaspermanentes,con los siguientesvo les (LOUP, BasoXXVIII, y decreto—leynúm. 42515 Jo 19 de sep tiembre de 1959): —. — — Secretario general; $crotcirio provinciol; — Comandantemilitar; — Comandantenaval; — Comandantede la regi6n arac; — Procuradordo la Rupiblica; — Director do los servicios do Hacienda; — Dos voccles designadosanualmentepor el GobernadorGeneral. Las normasrespectoal funcionamientOde esto consejo, ostn detor— minados en el estatuto p9Itko—adminstrctiv0 de Ici provincia (LOUP, Base XXIX). El Consejode Gobierno ayudará a! GobernadorGeneral en e! ejor cicio de susrncines ejecotvqs, corresponJndolo emitr parecer en todos 1o casosprevistos en la ley y, da un modogeneral, sobretodos lo clsuntosr lativos al gobiernoy administraci& de c provincia, que para esto fin le fueron presentadospor el gobernador(LO UP, BaseXXX). 10. Organosde los proviñcias de gobiernosencillo: a, Lo cor1ipetenciol0gislotivo del gobernadoressejante o la Jo los gobernadoresg°neralos, sustituycdo 10referencia hechaal Çonse— jo Legislativo por la reercnclccl Consejodo Gobierno (LOUP, Ba se XXXI). — 24 - b. El Consolado Gobiorno es una asamb!aareprasentativaadecuadaa las conçjicjonas dol ‘dio social do cada una cIalas provincias, os— tondo compuestopor vocalos no oacials, electos o nominadospor el gobernador,y vocelasoficicls, natos o dosignadospor 31cjobar nador, do acuordo con lo astablacidoon al estatuto do cada provh CIO ¡L 1 ‘l 1 ‘U , r, DCSOP’d’./ .. Ei Lonseo delooorno soro oiao por l ceorncdorparael aor— ciclo do sucompatoncia logislativa, doacuerdocon laConstitucn,la LOUP y elostututo do laraspoctiva provincia, y lo coba el desampao do las fundo nos consulflvcs citriburdas al Consejo Jo Gobierno do lasprovncics da gobier no gonoral (LOUP, BasaXXXIV). Adminstracinlocal 11. LasprOvincias ultramarinas so dilvidan en concejos. No obstante, transitori monto, rientras no hayasidoalcanzado el desenvolvimientooconmco y so cial provisto porlalay,losconcejos puedensorsustituidos porcircunscripci nos administrativas en lasregiones que indiqueel estatuto dola respectiva pro vincia. Por razonas de extonsi&i o discontinuidad territorial cs como por. convonioncio do laadministracn,losconcejos y circunscripciones ueJon acjruparsaen distritos. — En losdistritos en quela polfl’tca ¡nirgona lo aconsae,lascircuns 1 cnpcionos y las arcas no uroanzcJas oc los COflCOlOSpodran tamoon suhordi— narsoalntorvancionas, parooctonoruno molor reccion o ilscauuzac!on Qe lc raoriaa politice. • — Los concejos, puedancomponersedo parroquias, correspondientes 1. ci las locciliciadesque huDiara en alias, con la poelacion y coneicones urea nas axigidas por la lay. •— • Las &aas de losconcejosquo no constituyan parroquias, asr como, en las circunscripciones, las 6reas situadasfuera do lo sede, son adjudicadas apuestos adminstrafvos, que cictan como centros do organizacin y proyo cian oc la poblacion y, simultaneamanto,garantizan la socarania. La divisiSn administrativa da cada una do las pro’iincias ultramari nas ovolucionar, de acuerdo con las necesidadesda su progresoecon6micoy social (LOUP, BasaXLVI). — — 25 - 12. Enel distrito y en lo intervoncin, las autoridadesadministrativassuperiores son, respectivameflt?, el gobernadordel distrito y el interventor cdministrcti yo. En el concejo, Laautoridad se ejerce por el administrador del concejo y en la circunscripcin., por 01 administrador de La circunscripci6n. En al pues to administrativo, La autoridad cabe al Iof del puestoy on la parroquia, al re gidor (LCU, BaseXLVII). — Comandanteenjef 13. Cucndo uno situaci6n de emergenciase prolonga, pero contirnk sin haber raza nes para declarar el estadode sitio, podrn ser concedidosal gobernador, si = fuese militar, prerrogativasde comandanteen jefe. 14. Cuandose declara e1 stcdo de sitio,. dober ospecificarse, comose refiriS en el car. l, P. 41: o. Si las autoridadesmilitares asumensolamenteuna intervcnc5fl su perior sobrelas autoridadesciviles y los servicios y rgonos de so guri dad; b. Si quedaninvestidas do la plenitud de funciones do escsautorida des. — — — En ol primer caso, al comandanteen jf tiono autoridad sobro la zona del territorio de la provincia enel que se dclar ostadodo sitio, siendo responsable do lo defensamilitar y civil del territorio colocado bajo su juris dkci6n, e interviefl3 en La administraci6fl de I, en todo cuanto sea neceso rio a la eficacia de la acci6n militar, pudiendo dar 6rdenese instruccionesa este efecto a las autoridadesadministrativOslocales. — En el segundocaso, el comandanteen jefe ser6 investido do las funciones de superior autoridad civil en todo ci territorio bajo su jurisdicci6n, las cuales, por regla general, son ejercidas por intermedio do un adjunto nom brado a propuestasuya o en su ausencia, por el ConsejoSuperior de la Defen sa Nacioncl, si el estadode sitio hubiera sido declaradopor la AsambleaNa cional, o por el Consejode DefensaMilitar st hubiera sido declarado por el go bernador. — 15. El comandanteen jefe, por las prerrogativasque le son concecH das por Lo ley y su nombramientopara el mando, es enteramenteresponsabledel planeomien to y ejecuci6n do las directivas recibidas y de las acciones militares que deci do realizar. 2.6 16. Estaasistido por el Consejode DefensaMilitar, del cual, en talos circunstancias, 1 — .. d°oeran tambien rormar parte e! comandantedo la PSPy el oe de la Delogacion de la PIDEy los funcionarios principales de la administraci6n, cuyas funcionesy actividades puedancontribuir a resolver la emergencia. - 17. El Consejode DefensaMilitar auxilio al comandanteen ¡efe o ia formulacin de una polrtica operacional, la cual, una vez decidida, se transformaen promulga ciones, directivas, 6rdencse instrucciones. De este modo, todas ¿osactividades relacionadas con lo emergenciasoncoordinadaspor un SÓlO jefe que orienta y manda sobretodas las ramasde la administraci6n civil y los Ifas operativos. — la. En los escalonesm6sbajos, la poirticeoperativa decidida por el comandanteen jefe os ejecutada a travs de los comandantesterritoriales u operativos, asistidos, siempre que sea posihl, por representantesde las autoridadesciviles y do la PSP. Fuerzasterrestres. 19. Las fuerzasterrestresultramarinascomprendenlas fuerzas originarias de ultramar y las fuerzasde la metr6poli allí destacadas. Lasprimerasst&i constituidaspor portuguesesdo origen o naturalizados, reskien;osen el territorio nacional Jo uI— tramar o naturales do l y se rjen por la ley núm. :2060, do 3 de abril do 1953— y respectivasdisposicionescomplementarias. 20. Las fuerzasterrestresultramarinastienen por roisf6n: a. Defenderpor !a fuerzo do las armasla integridad del territorio nacio nal, asegurarel libre Ciercicio de lO soberaníay cooperaren el manto nimiento de! orden pGblico, en su provincia;o en cualquier otra; b. Cooperareventualmente, por medio de fuerzasexpedicionarias, en ¿a defensa de la integridad del territorio metropolitano y en la sctisaci6n da compromisos militares d orden exterior. 21. La organzaci6n territorial tiene por objeto garantizar desdel tiempo de paz la preparaci6n militar de los portuguesesnaturales do ¡osprovincias ultramarinaso residentes en el!qs,y la rílovilizaci6n de ¿asfurzcs previstaspara casosde guerro. 2.2. A efectos de instruccn, movilizaci& y ostudio del empleode las tropas.onccm paFa, su administraci6n y ciisciplinó, las fuerzasterrestresultramarinaspermanecen en entera dependenciadel Ministro del Ercito. Operativomene se in ron en la cadena de mandosoperativos constitui da bajo dependenciadel jae de EstadoMayor General de las FuerzasArmados(D crc.to—ioynu. 4331, de 4 Jo noiieLre do 1óO). 2. El encuadramientode las unidadesse hcr por oficiales y suboficiales de los cuadros permanentesy de compiemento. Para evitar las dificuftcdes resultantesdo la existencia do diferentes len guas y dialectos y pára uflhzcr a los individuos con mejorescualidades, los subofi— cia les europeos, en proporci6nadecuada, podrn ser sustituidospor el oncuadramien to de las tropas ultramarinasor suboficiales naturales de ultramar, preparadosespo cialmonto o esto efecto. Loscabosde las unidadesde las Fuerzásultramarinas, po regla general, son reclutados entre ias mismasfuerzas. 24. La divisi6n territorial militar ost adaptada, de modogeneral, a la divisi6n adminis trotiva,o fin de facilitar 1 . deios 1 a. cielercicio dci mcn:o, por ic oescentraiizacpon ze a accion co— mandantes militares, en especia!en cuantoa la admtnistroci6n, dsci plina, instrucci6ri y proparaci6n del empleo de las tropos en la guerra; • • — E. La preparcici6n y .ejecuci6n de1as operaciones dereclutamiento y movi— lizaci6n; c. La.preparacn y eiecucin de las medidosrelativos a la seguridady de fensa del territorio. 25. Cada una de las provincias do Angola y Mozambiqueconstituyen una regi6n mili lar y esinc ias en mandosterritoriales. Coda una de las restantesprovincias constituyen un mandoterritorial independiente-. — — 26. Cuandono sea nombradoun comandantecon prerrogativasde mando conjunto, en caso de operacionesde guerra, los comandantes militares de las provincias ultrama rifas asumirán, en calidad de comandantesen jefe, el mondosupremode todas las Fuerzasque operan en el territorio bajo su ¡urisdicci6n, con las atribucionesy com petencias previstosen la !ay do ¡e organizaci6n del ejrcito y en las condidonos fijadas en su nombramiento. — Secci6nB SERVICIOSULTRAMARIN OSDEPOLICIA. — 27. Cada provincia ultramarina disponede diversosrgonos locales de seguridadpbU— ca, cuya composTci6n,poderes y dependenciase fijan en documentosespeciales. 28. Son autoridades‘deseguridadpública en las provincias ultramarinas, conformeal rea de su competencia: a. El gobernadorgenero!o el gobernadorde la respectiva provinda; b. Losgobernadoresde distrito y los intendentes; c. Los comandantes,los segundos jefes o adjuntos y los comisariosda los cuerpos de PoJicia de SeguridadPublica; d. Lossubdirectores, inspectoresadluntos, inspectores,subinspectoresy jefes de brgada de las subdelegacionesultramarinasde la Policia Inter nacional y de Defensadel Estado; — e. Losoflcials de cucdquer ramode las fuerzasarmados,con funciones de mandomilitar territorial, de guarnid6n, de unidad independiente y de fuerza destacadaecreto—lcy ru5m. 43554, do 24 do marzo de 1961. 29. Correspondede un modo general ci los 6rganosde seguridadpGbíica: a. Mantener o! orden y la tranquilidad publicas; h. Vigilar la seguridad de lOSpersonasy do la propiedad; c. Asegurarel cumplimiento do los ieyes, reglamentosy disposicionesdel estado y de autonomralocal; asr como de las rdones de las autoridades y de las decisionesjudiciales; d. Prestarouxilo en casosde calamidadesp5blicas o desastres. 30. No obstantesu diferente subordinaci6npractica, todas las autoridadesde seguri dad phlica so debenmutua cooperad6n en el ejercicio de ias respectivascitribu ciones, con vistas a fc realizac&i de los objetivos comunes. — Para la persecuci& de los flnos establecidosen la ley, !s autoridades de seguridadpt5blicavelan porque so respetenlas condicionesde que dependenel orden y la tranquilidad piblicc y, cuandoestasse altercin, ccttan de maneraque evite o disminuyolos efectos de la rturad6n. 31. Las decisiones providenciasde car6ctor policíaco de las autoridadesde soguri— dac! pthUc se 3jecutan por vra administrativa y podrn ser alteradas o anuladas por al Ministro de ultramar en todo lo que se refiere al ultramar y, en cada pro— viricia , por el gobernador. 32. Las autoridadesda segunidad oGbflca aueden aolicar las siguientes medic!as do po— Uda: a. Cierre de casas donde so ejerzala prostituci6n, tabernasy locales don de se practique ¡lealmente ¡ueos de foriuna o de azar; r — de armasy explosivos, de conorrnidad con ia iegislacion respectiva y do pubUcaci&so impresos pornogricos, subversivoso simplemente clandestinos; b./•preensIon • . • — c. Ropatriaci6nal concelo o circunscripcn de su residencia, de las por— ‘sonas desplazadasque resultensospechosas por su comportamiento o mo do de vida y no puedanprobar su identidad. 33. La plicaci6n de la medida de poflcia de vigflancia especial es de la xclusivc competencia del gobernadordo la nrovincia, una vez ofdo el consejo de gobierno. Pueden colocarse bj; vicilancia especial: ci. Losaehncuentesce dn cii correccion, cuancioso encuentrenen iioer tad condicional. — b. Los ¡nrJivíduosque hayan sufrido condenaspor crenes contra ia sagu ridad del Estado. Los individuos suietos a vigilancia especial dhen comunicara ¡asau— torkiadasencargadas de lavigilancia su residencia, lugardetrabajo, desplaza mientos normalesy condiciones de viday no podrn sobrepasar o excederensus — desplazamientosnormalessin previa autorizdci6n; podr6 prohib&seiesla frecuen taci6n de ciertas zonaso lugares. — Las autoridadesencargadasde la vgilanca podrn tcimbin efectuar bt5squedasen las residenciasde los vigiladosy proceder o su ccptura por desohe diencia a las condicionesue les fueron impuestas.Lo desobedienciase castiga conforme ci crt.1 del C6dTgoPenal, debiendo el acusadoaguardarci juicio ba ¡o prisi6n (Decretos—leyes núms. 37447, da 13—6—49 y 37732 d 13—1—50). — — — C ES E DEN Dpto.de Información MENSUAL BOLETIN N° 9 ESTUDIOS POLITICO.SOCiALE EL CONSEJO CONSTITU CIONAL FRANCES. .‘ A ( _ — •A’ /9 VI C E5 E D E N EL CONSEJO CONSTITUCIONAL FPANCES Por RogerCEDIEy Jean LEONNET (Revista de EstudiosPolíticos, marzo— abril, Octubre—1966 1966) BOLETIN DE INFORMACION N2 9 - VI Para un profesorde DerechoConstitucional francas es de tradici6n ha cer observara susalumnosla extrema riqueza, la multiplicaci6n casi infinita de las experiencias institucionales hechaso sufridas por el pueblo francas desde1789, fecha que marca ci comienzo, no ciertamente de ia historia de Francia, sino, ms modestamente,de la historia constitucional francesa. Quince Constitucionesen ciento setenta y cinco años, de las cuales trece en menosde un siglo; el ensayom5so menosleal y prolongadode casi todos los tipos concebibles de organizaci6n de los Poderesy de estructura de los Gobier nos (Monarquía absoluta, moderadao parlamentaria; Imperio autoritario o liberaL Reptbiica de duqueso Frente Popular,etc.); una veintena de sistemaselectorales sucesivos; utilizaci6n ms o menosafortunada de todas las variantes tecnicamente posible y concebibles en cada sector de la vida política, ya se trate, por citar algunos ejemplosentre una infinidad de otros, de la designacliSndel Jefe de Esta do o de los Ministros, de la organizacitSninterna del Parlamentomonocameralo bicameral, o del diferente funcionamiento del Poderjudicial. Se puededecir, sin mentir y sin expresarningón juicio de valor, que Francia ha acumuladoun numero inusitado y excepcional de experiencias constitucionales, tomadas, tan— fo de la imaginaci6n fecunda de susdoctrinarios —pensemos en los innumerables proyectos de Constituci6n, elaborados, a veces, totalmente en abstracto por un Sieys— como de las Constitucionesextranjeras, sobre toda anglosajonas. — — Hay, sin embargo, un dominio —excepcin que confirma la regla—en que nuestraiegislaci6n política no hace gala de tal prolifercci6n, de tal diver sidad. Esel del control de la coistitucionalidad de las leyes. Esta laguna es bastanteextraña, puesse trata de una cuesti6n particu larmente importante, de la sotuci6ri afortunada de la cuai dependeen gran parte la libertad real de los ciudadanos. ¿De qu sirve, en efecto, tener susderechos garantizados por la constituci6n que los proclame si el legislador puede violar la Constitucin?. — Nuestros constituyentessucesivosse han preocupadopoco del proble ma, al menosen el plano de las instituciones pr&ticas; sSlo tres vecesen nues tra historia se han previsto 6rganosespecialesdestinadosa asegurarel control de constitucionalidad de las leyes, y aGnasí, con timidez y reticencias. Otros dos proyectosquedaronel letra muerta. Se ve que estamosle— ¡os, con tan modestobalance, de la riqueza e incluso de la proliferaci6n un po co excesiva,de experiencks y de tknicas políticas que evocbamos al principio. te con ¿A qu atribuir esta sorprendentepenurk.. el resto de nuestrahisturki con5titucknaI?. Iiuo onirasta tan v.n.Jrnen -2— Creemos, por nuestra parte, que se puedenencontrar diversasexplica ciones a esta anomaha. Los regrrnanesllamados‘fuertes11 —el Imperio, por ejemplo— repugnan la instalaci6n sincera de un sistemad control que pudiera oponer una barrera o al menosuna seria resistencia a las violaciones ms o menosabiertas de la Cons titucin, de las cualesacaban siemprehacindose culpables. Así, veremos Bonaparte rechazarel interesante proyecto de control previsto por Sfeys, y a admitir tan solo, por el hecho de su poder, ei control ficflcio de un Senadolla mado garante de la Constituci& y de las Leyesdel Imperio”, pero que no era de hecho sin una docil Cmara do Registroque legalizaba por “Senatus—Consul tus” la voluntad de Amo, incluso cuando continúa una evidente violacin de la letra o del esprritu de la Constituc&i. El SegundoImperio adoptar el sistema sin tener siquiera que rechazar el proyecto de un nuevoSiey&s. — A la inversa, los regrmenesdernocrticos, por el hechode acordar u no importancia preponderantede hecho y de derecho al Poderlegislativo y una supremac(c casi reverencial a las decisionesdel Parlamento,no pod(anadmitir que las leyes regularmentevotadaspor esto G!timo pudieran criticarse, reformar se o anuk;rsoen todo o en parte por un 6rganc de control de la constitucionali— dao. Tal era, por ejemplo, la prorundapsco!ogia de la Tercera Repuoluca (1675—1940) • —— En fin, una tercera razn puede explicar la relativa pobrezade la historia constitucional francesa en nuestra materia.. Essim:Dkmente la extrema difkultcd que existe en construir un &gano supremo verdadorc y totalmente in— dependiente e imparcial, que no hagasombraa ninguno do los tres Poderescl— sicos ejecutivo., legislativo o judicial, que temen intromisionesen suscampos respectivos. — — La Constitucn francesade la Quinta República ha conservado, des de luego, un gran nGmerode rasgoso de tradiciones d nuestra historia poirtica, poro tcmbien ha innovado en ciertos sectcros. Sobre todo ha levantado el casi tabo que hacraretrocedera los constituyentesSucesivosante la organizacin do un control serio de la constitucionalidad de las leyes, e igualmenteha puesto — fin a la ms antigua y constante de nuestras tradiciones de organizacin poItica, la que concedía a los mismosparlamentarios,desdelos EstadosGeneralesdel antiguo r&jfmen al cuidado de controlar la validez de susmandatos. — Esta doble tarea ha sido confiada, junto con otras, al Consejo Consti tucional, herederociertamente de varias experiencias o proyectosanteriores, pe ro también Organismoverdaderamenteoriginal y una de las piezasmaestrasde la actual Constituci6n francesa. —3— En este breve estudio vamos, en primer lugar, a recordar los anteceden fes hstrkos del actual ConsejoConstitucional, y seguidamenteexponer la com— posici6n, papel y funcionamientode este último desdesu entrada en funciones en 1958. 1. ANTECEDENTESHISTORICOS Sin tener la prefensi6nde establecer “a posterior una fiiiaci& dirc ta entre el ConsejoConstitucional de 1958y algunasdisposicionesprevistaspor Sieys al alba del siglo XIX, se puede, sin embargo,sin pedir demasiadoa los hechos y al derecho, encontrar en nuestra historia precursoresdel Organismoque hoy estudiamos. — Así, podemosanotar, en ordencronol6gico, un proyecto de Sieys (el “Jurado Constitucional”), dos realizaciones extremadamentemodestasy practica mente ineficaces (el control senatorial del Primery del SegundoImperios), un — nuevo proyecto nonnato (la Constituci6n elaborada bajo la gida del mariscal P tain en 1941—1944, y jamasaplicdo y en fin, el antepasado directo del cctui Consejo Constitucional, esdecir, el modestopero bastanteinteresanteComité Constitucional de la Cuarta República. — Incluso admitiendo que el control senatorial haya sido real —locual no es cierto—, constatamosinmediatamenteque de 1789a 1958, esdecir, en ciento sesentay nueveaños, s6lo tres Constitucionesvigentes en total durante unos cuarenta años, han admitido, aunquefuera bajo una forma muyrudimenta rio, un sistemade control de lO constitucionalidad. Es muy poco, como dacia— rnos al principio da este estudio; pero, sin embargo, no puedetotalmente ignorar so si querernoscolocar al Conseloconstitucional de hoy en su verdaderocontex to hist6ricoy político. — — — A. El“JuradoConstitucionaltldoSioys Mal sacerdote, pero excelente jurista y notabk to6rico político, Sie ys, “que establecía proyectosde Constituci6n, cornootros escribennovelas”, fut uno de los prirneros,sio ol• primero, en preocuparseen insertar en ia Cons— fitucf6n disposicionesque asegurasenla primacía de asta sobre ia iey ordinaria. Antiguo revolucionario ardiente, regicida, Sieys se ha moderadopor la terrible experiencie de la convencin y del terror. En fin, es —ycon causa—uno de los mayores defensoresdel sistemade Constitucionesescritas, leyessupremasde las naciones, que no deben ni pueden contradecirseo modificarse por ningGntexto -4-. legislativo ordinario. Es solo en los trabaj osdo oIobcracn de la ConsHtucin del año UI cuando interviene en dos momentos,ci 2 y el 18 de Termidor, para proponerun sistema de control de la constitucionalidad de las leyes. “Pido, en primer lugar, decía, un Jurado de Constituci6n, o, para afrancesarun poco lo palabra “Jury” y distinguirla en su sonido del de “jura”, uno Jurie Constitucional. — Lo que pido es un verdaderoCuerpo de representantescon la misi& es peckil de juzgar las reclamacionescontra todo atentado a 1aConstituci6n.., Si quoreis proporcionar una salvaguardiaa la Consttuci6n, un freno salvador que contenga toda acción representativa en los límites do su raprosontaci6nespecial, establecez un JuradoConstitucional”. — Este sistemafue favorablementeacogido porpartede laConvenci6n, pe ro la Aambloci, ya temiendo un riesgode conflicto con los derncs6rganoscons— tituyentes, ya viendo en este ¿rganode control una “especie” de Comité de Sal— vaci6n PGblica, no acogi6 ci proyecto do Sieys. S. El sistema¡moericii a) El JuradoConstitucional de Siys se transformaríaen ci Senado conservador de la Constituci6n del año VIII. Sabemos,en efecto, que estaAsam blea de altos notables designadapor ci PrimerC&isui, y rns tarde por el Empera dar, era esencialmenteun guardián del orden constitucional. — Siey6s, que tuvo parte en el origen de estaConstitucin, había pro puesto, es cierto, a Bonaparteun proyecto completamentediferente. En I se encontraba el JuradoConstitudonci, desechadopor los constituyentesdel año III, completandoel edificio de un “colegio de conservadores”, Las profundasmodificacionesaportadasen este proyecto por Bonapar te dejaron subsistir, sin embargo, la idea retenida por Sieys do un control cons tifucional. Por lo demás, no es inttil observarque este control era favorable a un Poder eecutivo fuerte. Pero los mismostrminos de la Constitucin mostraban que el control fijado se limitaba a la simple formulaci6n de un principio. El artí culo 21 decía que el Senado“mantiene o anula todos los actos que le son diferl— dos como inconstitucionalespor el tribunado o por el Gobierno”. — El artículo 37 aadío que “todo decreto del Cuerpo legislativo es pro— mulgado por el PrimerC6nsul, días despus de su emisi6n, a menosque en este — —5- plazo rio se haya interpuesto recursoal Senadopor causade fnconstitucionalidod.Es te recursono tiene lugar contra las leyes ya promulgadas”. Así, sólo el Gobierno y el Trilxinado (órgano de discusiónde las leyes) podían pedir la anulación de los actos legislativos inconstitucionales. El Cuerpo legislativo o el Consejode Estadono lo podían, como tampoco, por lo demós, los simples ciudadanos. Paracolmo, estecontrol se limitaba a los actos legislativos, no previóndoseninguno para los actos del ejecutivo. En cualquier estadode causasólo se trataba de un control “anterior” a la promuloación. Posteriormentea la oromulgacón de la ley por el PrimerCónsul el texto legislativo no era susceptiblede anulación. Un hecho es cierto, y es que estasdisposicionesconcernientesal Sena do fuaron letra muerta. No solamenteel Gobierno nuricq desençadenóel prccedi’mTenTo de con trol, sino que, ademas, la supresióndel Tribunadoa partir de 1807quitó todo al— canco próctico al artículo 21 de la Constitución. b) Encontraremos este SenadoImperial medio siglo móstarde, en la Constitucuon elaaorada por Napoleon II!. La Constitucon dc L52 recordaoa igualmente la idea de un Senado“depositario” del pacto fundamentaly de las II bertades compatiblesen la Constitución. “El Senadoes el cjuardióndel pqcto fundamental y de las libertades pb!icas. Ninguna ley puedeser promulgadaan tes de serlo sometida” (artículo 25 do la Constitución). — — — E! papel del Sonadoero, ¡ncluso en los textos, muchornósimportante que el que se le habíaasignadoen la Constitución del año VIII. No sólo podía oponersea la promulgaciónde leyes contrariasa la Constitución, sino tambi&na las que atontasen“contra la religión, la moral, la libertad do cultc, la libertad individual, la igualdad de los ciudadanosante la ley, la inviolabiUdad de la pro picdad y el principio de inamovilidad de lo magistratura(artículo 26 de la Cons— ttución)”. El apartado 2 del artículo 26 preveía igualmente un control de las leyes que pudiesen“comprometerla defensadel territorio”. — En una palabra, se trataba no solamentede un control de la constitu— cior.alidad de las leyes, sino también de un control de la moralidad de las leyes. Al pie d la letra, tal comosubrayabael profesorLaferióro, era “una especie de derecho de veto que se le confería”. El Senadohubiera podido oponerseen todo momentoa la promulgaciónde una iey contraria al orden pGblico. — — Si se añade a esta consideraciónel hecho de que ol Senadopodía per— —6seguir de of icio toda ley contraria a la ConsfltucSn, hemosde constatar que su misi6n al monos sobreel papei, erams importante que iaasignadaal Senado el ao ViII. Otra originalidad de este Scncdo imperial era la posibilidad de sor e— pelado directamente por “peticiones de los ciudadanos” o por el Gobierno por oc tos contrarios a la Constituclin. Así, e! Senado no s6lo tenía un derecho de con trol sobre la Constituci6n, sino fambin sobre todos los actos reglamentarios. La apekci6n a estajurisdicci6n seabría a todos. Quedamos admiradosante estemaravilloso instrumento d control cons titucionalque hubierapodidollegar a sero! Sonado de 1C52. Paraollohubiera — 1 sido precisa mas inciependncia a los nombresque lo comporuan. De nomaramien to vitalicio por el Presidente de la RepGbl!ca,y rns tarde por o! Emperador, nin guna libertad les era posible. La gratitud política iba a desproveer de alcances a un Organismo que hubiera podido ejercer en el futuro una gran originalidad ju rídica. C.. AusenciadelsistemadecontroljolaTerceraRopblica Aquella do nuestras Constituciones que conoc6 mayor longevidad —ha 1 — darnos de la lorcera Repuolicc., cuyo rogmen duro de L7e a 14U—so ha carac terizado no s6lo por la ausenciatotal do disposiciones constitucionales concernion tes al problema que nos ocupa, sino tambjn por una hostiUdadpermanente de la mayoría de la doctrina y de la totalidad de la jurisprudencia a toda reforma ten— dente acolmar esta laguna. El Parlamentorechaz6 todas las proposiciones, incluso las ms modes tas y moderadas, tendentes a instaurar un mecanismo de control do la constitucio nc!!idcd, lo cual, en vigor, puede explicarse por el deseo do 1osmismos parlamen torios de rehusar todo procedimiento susceptible do disminuir, incluso indirecta— mcnte,su preponderancia política. Esta actitud totalmente negativa es ciertamen te lamentable, poro esoxpUcable. El hombre —ysobre todo al hombre político— esta hechode tal maneraque es muy raro que consienta do buen gradoen una dis minucin de su poder. Pero es mucho ms sorprendente constatar que os mismosTribunales, que huSieran sidolOSgrandes beneficiarios de la reforma, ia cual les hubiera de vuelto un inmensopoder,prestigio einfluencia, rehusaron tambi&nsistemtica— monre seguir la via que les era sugerida por tan grandes pensaoorespoiiticos y tan eminentes juristas—por io dcms perFectamente respetuosospara con la lega— lidad republicana— como los decanos Hauriou y Duguit, por ejemplo, — • — Cuantas vecesse plantea el problema ante las m citas instancias ¡u— dic jales del país, ya se tratasedl Consejode Estadoo de la Corte de Casaci6n, estas !tirncs se declararon incompetentessobre la excepci6n de ¡nconstituciona— lidad de la ley litigada anté cHoz. Los que-sebeneFkiabcndel statu quo apoyaban, por otra parte, su re— sistencia victoriosa sobrealgunasdisposicionesde las leyes de ló y 24 de agosto da 1790, reproducidas en la constitución de 1791, y nuncaderogadasdespu&s,y tambin sobreuna antigua tradici6n revolucionaria de desconfianza hacia los Tri bunales, que, como no representabanal pueblo, no tenían porque interpretar o modificar su voluntad, irrevocablementeexpresadaa través de la ley intangible. (Recordemosque bajo ia Constituci6n de 1791la Corte Supremade Casacf& no pooia rn squiera interprerar la leyj. Sea comofuera, y hastaci fina!, la Tercera Repúblicase near a la introducci6n de todo control de la constitucionalidad de las leyes, y el último ejemplo d estaactitud, quizús el ms sorprendente,tondr lugar durante ci pro ceso dl mariscal Petain. — En efecto los defensoresda oste último depondrn, ante la Alta Cor te de Justicia encargada de juzgarlo, conclusionestendentes a la inconstitucio— nalidad de &sta. El rgTmen de la Tercera Repúblicano había sido ¡uridicornonte abro— 1 1 gaoo —ceberla serlo solo por e rareronoum de actuare d ‘.o— y Drovelaexpre1 samente que un Jefe de Estado perseguido por traicin o por crímenes cometidos en el ejercicio de sus funciones debía conparecer ante el Scnado,transformado en Alta Corte. nalidad. En este caso tamblún fue rechazada esta oxcapcn de ¡nconstitucio D. ElproyectodeConstituciúndePetain ¿No es una de esa ironías, de las cuales la Historia —ysobretodo la historia política—guarda el secreto, la que ha querido justamente que en el pro yecto constitucional elaborado bajo la égida del mariscal Petcin so hayan inser tado disposiciones que, si hubieransido promulgadas, hubieran permitido zanjar regularmente la cuesti6n de inconstitucionalidad, esgrimida oor los defensores del mariscal durante ci proceso de úste?. — E! texto destinado a devenir, una vez terminada la segunda guerra mundial, la Carta del Estado francas es hoy bien conocido dospuús de haber por menacido durante mucho tiempo misterioso y haber dado lugar, por ello mismo, a gran cantidad de especulaciones aventuradas o inexactas. — - u— Instituyendo ua República parlamentariamuy cIsfca, y no siendo en cierto sentido sino una reforma, una renovaci6n del rgirnen algo desgastadode la III República, esta Consttuci6n comportaba, no obstante, algunas innovado— nos, y entre ellas ia ¡nstauracn do un 6rgcno encargadodo asegurarel control do la constitucionalidad de las leyes, colmandoasí una de las lagunasms eviden tos del rgimon pracodent. No es nuestropropsito introducirnosen un cirlisis detallado y profun do de estasdisposicionesque han permanecido,claro esta, letra muerta, como ci conjunto del proyecto deConstituci6n de las que son parte integrante. Digamos simplemente que, inspirado muyclaramente en el sistemautilizado en los Estados Undos, el proyecto instaurabaun control de la constitucionalidad por vra de ex— cepci6n. El artículo 12 de este proyecto constitucional creaba, en efecto, una Corte Supremade Justicia” encargadade garantizar el mantenimientode los derechos y dc laS libertades (art. 33 del proyecto). “ — Esta jurisdicci6n tenía a la vez un carcter político —juzgaral Jefe del Estadoy a tos Ministros, verificar las elecciones de senadoresy diputadosy un car&ter jurisdiccional, que es el único que aquí nos interesa. En los trrni— nos del artículo 37 del proyecto, el recursode insconstitucionalidad era acepta— e # • e— e e . • e— blo si tenici por basela violacion de una d!sposlclon de la Conshtucion Este sistemase inspiraba, pues, manifiestamentepor el que estabaen vigor en los EstadosUnidos. La excepci6n de insconstitucionalidad podía inter ponerse en cualquier instante ante una jurisdTccin, ya fuese por la defensa, ya por ci Ministerio fiscal. Si el Tribunal estimabafundada esta excepcin, se po día interponer recursoy pasarel asuntoa la Corte Suprema. Una vez fijada la decisi6n por esta última, Sstase imponía a la jurisdicci6n encargadainiciil— monte del litigio. Esta CortoSuprema, ofrecía, cdems, la originalidad de estar com puesta únicamentede especialistasen Derecho. Comprendía15 consejeros,de los cuales 12 se reclutaban de la siguiente manera:3 consejerosde Estado, 3 consejeros de la Corte de Casacin, 3 profesoresde las Facultadesdo Derecho y 3 decanoso antiguos decanosde Coleçjiosde Abogados. Los miembrosde es ta jurisdicci6n eran inamoviblesy permanecíanen funciones hasta la edad de setenta y cinco años. — E. ElComitConstitucionaldelaCuartaRepública La AsambleCcnstituyente eloida en octubre de 1945para elaborar -9las nuevasestructuraspolíticas de Francia establecli primeramente, balo la presiún dé una mayoría marxista —socialistasy comunistasjuntos detentaban, apenases ver dad, la mayoría de los escaños— un proyecto, que lleva fecha de 19 de abril de 1946, y que si hubiera sido aceptado por el pueblo francas hubiera llevado muy pro bablomento a Francia al establecimientoen algunosmesesde una democracia popu lar. — Este texto no comportabaninguna dsposicitn concerniente a un even tual control de la constitucionalidad de las leyes. El referndum previsto para la adopciún o el rechazo de esta Constitu ci6n di6 lugar a una de las campaics ms encarnizadasde la historia política france so. Comunistasy socialistas, estrechamenteunidos por última vez, hacían campaña por el “SÍ” aprobador, esperandover adoptar un proyecto que colmaba sus ideales, pero la unkn de todos Losantimarxista, de los raros petenistassobrevivientesa De Gaulle, pasandopor los ¡rdependiontes, losradicales yet MR.P., alej6 ese peli gro y di6 lugaral único referéndum negativode nuestrahistoria, puestoque ci 5 de mayo de 1946el proyecto adoptado por la AsambleaConstituyente por 3C9votos contra fue, por ci contrario, rechazado por el pueblo por iO.5e4.359sufragios contra 9.454.034. Anotemosde pasadael particular ¡nfers de este escrutinio desde e! punto de vista de la demografíaelectoral, puesha permifido descubrir con preci— s6n la importancia dol electorado marxistaen e! país. — 249, La SegundaAsamb!eaConstituyente, en cuyo seno la rctacin de fuer zas se había modificado muy ligeramente, en detrimento do la extremo izquierda, se puso a trabajar sobre el texto que acababa de rcchazarso por !a votaci6n popular, e introdujo en l, con ms o menosgusto, algunasdispcsicionos nuevasdsHnadas a despejar, al menosparcialmente, los temoresde una opini6nahora alertada y que se seguía,porotra parte, alertando por las advertenciassolemnosy repetidas del general De Gaulle, el crítico ms violento do los trabajos de ia Asamblea. — Entre estas pocas mejoras, la segunda Constituyente deslizaba notable mente algunas atenuaciones a la omnipotencia de la C6marc única precodentemente prevista; se volvía a crear un tímido bicameralismo con un “Consejo de la Repúbli ca” —queno era, sin embargo, ms que la sombra del antiguo Sonado—;o la Magis tratura se lo devolvía un poco ms de independencia, y en la redacci6n de! pream— bulo se notaba un poco ms de prudencia y do seguridad, y en fin, se instauraba por vía del Cornit Constitucional un tímido contr9l de la constitucioncildad de las leyes (1imitacin indirecta de los poderes de la Asamblea Nacional). — Este Giflmose preveía en tres artículos de la Constituci6n: los artículos 91, 92 y 93. La competencia d este Comit6 se definía de manera muy curiosa. De— / u. it ‘ bia soloexaminar si las leyes votadas por la Asamblea Nacional suponian una — revisi&, do la Constituci6n”). En otros t&minos, no se trataba sino de un control ( ó — lo— indirecto, pues este Organismo observaba solamente la no constitucknalidad de la ley, pero sin estar llamado a anularla. Esto suponía, pues, la rernisi6n a la Asam blea hecha por el Presidentede la Repúblicadel texto ilegal, y si la Asambleapor sisfíc en su voluntad de votar el texto, la puesta en marcha del procedimiento de revisi6n do la Constituci6n. — . El Comité Constitucional se componía del Presidente de la Repb1ica, del Presidente de la Asamblea Nacional y del Presidente del Consejo de la RepGbli ca. Adem6s se elegían diez miembros por las dos Cmaras -siete por la Asamblea Nacional y tris por el Consejo de la República—entre las personalidades no parla mentarias. Unicarnente el Consejo de la República podía apelar a 6l, mediante el voto emitido por la mayoríq aboluta de sus miembros. El voto debíaproducirse en el plazo de diez días previsto para la promulgaci6n de la ley. Pasado este plazo ya no era posible la apelaclin al Comit Constitucional, pues la ley era ya definitiva. — r El Comite Constitucional solo tuncono —dos veces. La Asamotea Na cional acepte la enmiendade dos textos de leyes sin que hubiesenecesidadde po ner en marcha el procedimientode revisi6n. • Por muy modestaque haya siclola experiencia de este Comité Consti— tucional, nos parece que era imposiblesilenciarla. En efecto, en el tiempo, este Organismo es el prodcesor directo, el anunciador, en cierto sentido, del Conselo Constitucional que vamos a estudiar ahora.. Por otra parte, a pesar de sus debilida des y susimperfeccionesnotorias, esteComit ¡ug6 su papel con utilidad, al menos en dos ocasiones, y se puede pensar que la sola posibilidad, incluso latente, de un recurso ante l haya frenado una Asamblea legislativa omnipotentey hechoabortar algunos erroresde legisladoressin control. Pero es muy çierto que Francia debíamejorar y reforzar considerable mente el prestigio y los poderesde tal 6rgano, y es lo que se ha hecho, al menosen parte, en la Quinta República. 2. ELCONSEJO CONSTITUCIONAL DE LA QUINTA REPUBLICA El nuevo rgirnen, que seréadoptado por refer&ndumpopular por una mayoría aplastante el 24 de septiembrede 1958, va a revolucionar algunos secto res de nuestraorganizaci6n constitucional y a introducir en la mismavarias innovo cones extremadamenteimportantes. Notablemente la relaci6n do fuerzas entre el ejecutivo y el legisla tivo va a ¡nvertirse en detrimento de esteúltimo; el papel del Jefe de Estadose va — 11 — a replantear totalmente. Muy antiguas tradiciones sern abandonadaso arrincona das, so dktar6n reglas absolutamentenuevascomo, por ejemplo, la incompaHbili— dad entre el mandatoparlamentarioy las funciones ministeriales, el control de la represenfacn por otros diferentes de los mismoselegidos, la doiimitcci6n de los res pectivos dominiosde la Ley y del Reglamento,etc. — A estasnuevasreglas de funcionamiento correspondenestructurasremo zadas, y sobre todo un &gano original, particularmente importanteel ConsejoCons titucional, una de las piezas maestrasde la Constituci6n de la Quinta Rep5blica, Este último va a ¡ugar un papel tanto rn6sgrande cuanto que se levan tan un cierto nrnero de “tabts” o de “presupuestos”políticos por los nuevostextos que definen la estructurade la Quinta República. Como ha demostradoel profesorDuverger, los buenospretextos —olos aparentemente buenos,y en todo caso r1uy tradkionales—detnSsde los que podían escudarse, hasta 1958 los adversariosdel control de la constitucionalidad de las le yes “ya no existen”. El prembulo de la Constituci6n integrado en asta, y como — tal sometidoal control del ConsejoConstitucional, “plantea, en efecto, principios claros y precisbs concernientes a losderechosindividuales”. Porotraparte,el Par lamento dejade serpreeminente y el Poderjudicial vesu independenciareafirma da. Parece, pues, haber llegado la hora de ver funcionar al fin un con trol serio, independientey original, sin llegar quiz& tan lejos como ci eminente autor, que llega a escribir que “si los TribunalescIinarios tuviesenvalor político podrían examinar las excepcionesde inconstitucionalidad”, podemosver el camino recorrido desdela jurisprudencianegativa de la Tercera República, evocadaante riormente. — Vamos a estudiarsucesivamentela organizaciSn del ConsejoConsttu cional y a continuaclin suspoderes. A. Organizaci6ndelConsejoConstitucional Tratcndosede un tSrganoa la voz muy importantey relativamente ori ginal en la historia constitucional francesa, no nos extrañaremosde que los textos hayan innovado lo materia y, por otra parto, hayandado lugar en los mediosinte resadosa exgesis y comentarioscontradictorios, yá laudatorios, ya acerbos. Es cierto que lo prcctica políticaha podido influirlos en la medidade las circunstan cias, pero, a pesarde ello, se fijan reglas bastanteestrictcs. La composicit5ndel ConsejoConstitucional se fija en los artículos 56 — 12— y 57 de la Constituci6n y en el Título primerode la Ordenanza núm. 56/1067, de 7 de noviembrede 1952, que comprendela ley Org6nica del ConsejoConstitucio nal, así como en la Ordenanza núm. 59/223, de 4 de febrero de 1959. El Consejocomprendeprimeramentemiembrosdo derecho, es decir, los antiguos Presidentesde la República. Dosde la muertedel PresidenteCotyen 1962, estacategoría ya no esta representadamúsque por el señorVincent Aurfol, el cual, por razonespolíticas, ya no parflcipa en los trabajosdel ConsejodesdeLa negativa del genercilDe Gaulle de convodar e1 Parlamentoen scsi6nextraordinaria el día 18 de marzode 1960. En una carta te6ricamente confidencial, pero que fue rapidísimamenteconocida por todo el mundo, de fecha 25 de mayo de 1960, y diri gida a1señor Leon NoeI, presidenteen ejercicio, el señorVincent Auriol justificú esta casi dimísi6n —noprevista en los textos—con una severarequisitoria contra la — II •II evolucion del regimen hacia un sistemade poder personaly arbitrario — — . • Adem6s de los miembrosde derecho, el Consejocomprendenuevemiem bros, cuyo mandato, conferido por nueve años, no es renovable. Porexcepciún, cuando se formS el Conseloen 1959, fueron nombradostres miembrospor tres añosy otros tres por seis añostan solo, a fin de asegurarla renovaciSnpor tercios. — De estasnueve personalidades,tres. son designadospor el Jefe de Es tado; tres por el Presidentedel Senado, y otras tres por el Presidentede la Asamblea Nacional. El Presidentedel ConsejoConstitucional esdesgnado por el Jefe del Estado. Segúnlos términosdel artículo 39 de la Ordenanza número58/1067, de 7 de noviembrede 1958modificada por el artículo 19 de la Ordenanza59/223, de 4 de febrero de 1959,”antes de entrar en funciones, los miembrosnombradosdel Con sejo Constitucional prestanjuramento ante el Presidentede la República” Se emitiron críticas bastantevivas, tendentesesencialmentea poner algo en duda la total imparcialidad del Consejo, al tiempo de su composici6nini cial en 1959-sobre nueve miembros,cinco pertenecíano estabanmuycercanosal partido mayoritario gaullista—;por otra parte, la ausenciade competenciaespecia lizada particular en materia constitucional y ia media elevada de edad de las perso nalidades designadassorprendieronigualmente a la opiniún. Los nombramientosparciales de 1962y 1965 han causadomenoseme— clon. En el momentoen que escribimos, el Consejocomprende, cidemúsdel señor Vincent Auriol —apesarde su abstenci6nvoluntaria—,altos funcionarios,pro— fesores y abogados. La mayoríade ellos tuvieron anteriormenteactividades políti cas. — 13 — El Estatuto de losmiembros delConsejo esbastante particular. Perci ben, mientrasconservanel ejercicio de susfunciones, una indemnizacicSn que los co loca en la cima de la ¡erarqua administrativa. Al mismotiempo, susfunciones no son incompatiblescon las del miembrodel Parlamento,del ConsejoEcon6micoy So cial o del Gobierno. En fin, es posible la dmisi6n para los miembrosnombradose incluso se pronuncia de ofkfo si el interesadoha aceptado su nombramientopara un puesto ¡ri— compatible con su papel de consejeroconstitucional. EstadfnisiSn de oficio es pro nunciada por el mismoConsejo. De todos estoselementosresulta que la ConstitucSn ha entendido dar una gran autoridad a los miembrosdel ConsejoConstitucional. Sin embargo, el De creto ntm. 58/1167, de 2 de diciembre de 1958, sobre las prelacionesen las cere monias pibIicas, est6 retrasadoen relaci6n a la construcci6n constitucional. El ron go reservadoa los membrosdel ConsejoConstitucional es inferior, en efecto, al que tenfan losmiembrosdel Consejo Econ6micoy de la Asambleade la UniSnFrancesa en el rgimen precedente. Existeaquí una laguna lamentableque puedequitar a los consejeros constitucionales una parte de su prestigio. B. LospoderesdelConsejoConstitucional Las actividades y la competenciadel original Organismoasí creado — son a la vez importantesy variadas. En efecto, el ConsejoConstitucional va a jugar un papel político y ¡u rídico esencial en tres dominiosmuy diferentes: ser6 el juez supremoen las eleccio nes, asegurar6el control —almenosparcial—de la constitucionalidad de las leyes y serc llamado, en algunascircunstanciasexcepcionales, a dar opinionesal Gobierno. Vamos a examinar sucesivamenteesastres competencias, cuyo con¡un— fo hace del Consejo uno de los &ganos esericialésde la actual Constituci6n francesa: 1) ElConsejoyelcontroldelaconstitucionafldad No debemosaquí juzgar literalmente; el control de la constitucionali dad, tal como ha sido confiado al ConsejoConstitucional en el texto de 1957, es a la vez mayor y diferente que el resultantede un anólisis clósico, deducido,, por ejem pio, de la Constitución americana. No se trata solamentede hacer respetar la supr macfa de la ConstitucliSnsobre la ley ordinaria, la preeminenciade lcs grandesprin cipios del preambulosobre la reglamentación; se trata, ademós,de asegurarel estrT to respetodel reparto de competenciasentre ejecutivo y legislativo; reparto cuya principal ilustración es la distinción entre el dominio de la Ley y el del Reglamento. Es lusto hacer notar que estesegundoaspecto de la cuestión ser6 r6pidamenteconsi derado como esencial por el Gobierno particularmente celosode impedir al legsla— — - 14 - tivo interferenciasen su domink. Hablemosprimeramentedel control de la constitucionalidad de las leyes en el sentido ctcsico del trmino; lo que M. Duverger llama “el control propamente dicho”. Se ejerce, de maneraligeramentediferente, en tres dominiosdistintos: las leyes llamadas“org6nicas” (de aplicaci6n de la Constituci6n), el Reglamentode las Asambleas,los Tratadosinternacionalesy los acuerdosde la Comunidad. En los dos primeroscasos, el control del Consejoes sistemtico y obli— gatorio. Se trata, en efecto, de textos esenCiales,de una mporfanca capital, y — cuyo previo examende oficio por el Consejose justifica f6cilmente. El Consejodisponede un mes—plazoreducido a ocho díassi el Gobier no declara la urgencia—a partir de su voto para estatuir0 Puede, ya invalidar el texto completo, ya confentarsecon invalidar las únicas disposicionesestimadaspor l inconstitucionales, a condici6n, por supuesto, de que se puedansepararl6gicamentedel resto. Hemosde hacer notar que el Conse— ¡o no anula ¡amas;declara solamenteque el texto no es conformea la Constituci6n. Pertenece scSioa las autoridadesejecutivas o legislativas (presidentede las Asamble as) deducir las consecuenciasjurídicas. En este caso es posible decir que el Cons jo Constitucional no tiene el contenciosode la cinutaci6n, sino el de la conformidad a la ConstitucitSn. Por lo dem6s, este papel estt en armoníacon la estricta separa— ciSn de poderes,no perteneceal Poderjudicial anular las disposicionesque intere san al orden legislativo o ejecutivo. — Este control se ha ejercido frecuentementedesde 1958en lo concer niente al Reglamentointerior de las C6maras. Se sabeque con demasiadafrecuen cia en el pasadoel voto de este Reglamenteinterior era el mediode desfrciudar a la mismaConstituci6n, En varias ocasionesel ConsejoConstitucional ha declarado no conformesa la ConstitucliSnalgunasdisposicionesdel Reglamentode las Asamble as, notablementelas consistentesen hacer seguir de un voto las cuestiones orales con debate. — En lo concernientea los Tratadosinternacionaleso a los acuerdosde la Comunidad, el Consejono se ha ocupadoautomticamente de su examen. SSlo es llamadoa pronunciarsesobreellos cuando se apele a l antes de la promulgaci6n, mediante recursoemanado, ya del Jefe del Estado, ya del PrimerMinistro, ya del Presidente de la Asambleao del Senado. Encaso de que el Consejoesfime inconsfl tucionales algunasdisposicionesdel Tratado, este último s6lo podr6serratificado despuésde modificar la ConstitucliSn. — — Tales son las aspectosclisicos de las competenciasdel Consejo. Mu cho ms original es su papel en materia de leyes ordinarias o de Reglamentos,esde - 15 - dr, cuando se trata de hacer respetar, o incluso de trazar, el límite que separala Ley del Reglamento,la frontera entre los dominiosexclusivosdel legislativo y del ejecutivo, tal como se desprendede la apliccciún literal y de la ¡nterpretaciún ms o menosorientada, pero sempre muy delkada, de ks artículos 34 a 37 de la Cons— tituc i6n. En esta hiptesis el Consejono juzga” un texto ya definRavamente redactado, sino que “interviene en el cursode la elaboraci5n, parc autorizar o pro hibir la prosecuci6nde asta hasta su trmino como perfectamenteha mostradoM. Duverger en su manual. Si el Gobierno estimaque una propcsici6nde ley o una enmiendasa len del dominio del artículo 34 de la Constituci6n, transflore este texto al Consejo, quien debe estatuir en el plazo de ocho días. A la inversa, el Consejotiene poder de declarar letra muerta toda disposiciún de origen gubernamental, tomadaen virtud del artículo 37, que cayesedentro del dominio de la ley, y esto, mediante la apela ci6n de uno de los presidentesde cualquiera de las Cámarasdel Parlamento. Aparen temente equilibrado, el sistemacasi solo funciona, en realidad, en sentido único, y si el control del Consejo ha dado raz6n múltiples voces al ejecutivo, restringiendo al máximoel dominio del artículo 34, la inversa no se ha producido. — Tomadaspor siete consejerosal menossobreel dictamende uno de ellos las decisionesdel Consejose publican en el Boletín Oficial y son objeto de motiva— ci6n. Esinteresantecompararesta jurisprudenciacorala del Consejode Estadoen la medida en que estasdos altas jurisdicciones tienen una competenciaconcurrente. Una de las debilidades del sistemainstituido por la Constituci6n de 1958es la de no haber previsto que el Consejode Estadopodía igualmenteconocer el dominio de ia Ley y del Reglamentoen relacin al control reglamentario. — Hasta el presenteno se ha producido ningún conflicto de jurispruden cia. Pero las últimas decisionesdel Consejode Estadomuestranuna tendencia ms liberal que la del ConsejoConstitucional. 2) ElConsejo,juezdelaselecciones Dejando aparte, como hemosdicho antes, ci proyecto constitucional del mariscal Pétain, nunca ningún texto francss antes de 1958había interrumpido la secular tradici6n que quería que los parlamentariosfuesensusmismosjuecesyprqedJe sen, desdesu reuniSn a la verificaciún recíproca de susmandatos — El ConsejoConstitucional ha jugado a este respectoun papel innova dor. El artículo 50 de la ley Org6nica de 7 de noviembrede 1958, m6sam plio y menosprecisoque el artículo 59 de la mismaConstifucin, concede al Cons jo el poderdi?examinar y de dirimir “todas las reclamaciones”; pero el Consejo ha - 16 — abordado este campocon discrecicSn,prohibndose notablementeexaminar de oficio las elecciones no controvertidas o los problemaslitigiosos que no condujesendirecta. y positivamentea una eleccicSnconcreta. Por otra parte, el Consejo, por encima de todo contencioso, va a ju gar en la vida electoral francesaun papel de control, de verificacicn y de certifi— cación muy importante. Quizt seadebdoa las anomalías, a las injusticias y a los excesosdirna nantes, a veces, del control parlamentario de las elecciones —,quin no se acuerda, por ejemplo,de las invalidaciones de los UpouadistasUen 1956?—por lo que el Con sejo Constituckncl debe haber visto clinearse entre susatribuciones el contencioso de las elecciones parlamentarias. — Dividido en tres Seccionesque instruyen los asuntos, asistidaspor po nentes adjuntos escogidosentre los miembrosdel Consejode Estadoo de la Corte de Cuentas, el Consejodecide en sesiSnplenark, despuesde haber, si ha lugar, pres crito las medidasde informaci6n necesariasy recibido las observacionesdel deman dante y del candido incriminado. La apelación al Consejopuede efectuarsepor cualquier elector o can didato en el plazo de díez díasa partir de la elección. El Consejo puede, bien rechazar la demanday dar validez definitiva mente al resultado litigado, bien reformar el resultado proclamadopor error y dedo rar elegido a otro candidato -hipótesis rarísima-, o bien anular, puraysimplemente, la eleccio#n,que deber tener lugarde nuevo. Numerosísimasdecisionesse han tomadoen siete añospor el Consejo en este campo, y el nuevosistemaparecefuncionar a satisfación de todos. En lo concernientea la elección presidencial, el Consejono solo estó cualificado para examinar las reclamacionescontenciosasque pudieranformularseen cuanto a la regularidad de la elección, sino que, ademós,controla de oficio el con ¡unto de las operaciones,el recuento de votos, la centralización, el censode sufra gios y la proclamaciónde los resultados. Puededecidir por su propia iniciativa la anulación de la elección si descubreirregularidadesgraves, incluso cuando hayan pa sado inadvertidas por todos. — Su papel es comparabe en materia de referéndum, pero precisandoque, en este caso, el Consejoparticipo incluso en la organización de la operacc5n, pudien do hastadesignar magistradosjudiciales o administrativos para vigilar la marchanor mal del escrutinio. 3) ElConsejo,emisordeopinionésencircunstanciasexcepcionales El Consejo Constitucional, órgano político esencial de la Quinta Repi3— - 17 - blica, estcSllamado a jugar un papel importante en dos hip6tess parfculares y afor tunadamente raras. Se trata del caso en que e! PresTdnte de la República ya no pue da ejercer la tarea para la cual ha sido elegido, y de la hip6tesis prevista en el crtT culo 16 de la Constituci6n, es decir, la apIicaci5n del Restado de excepci6&’. Examinemos el primer problema. En un rgimen en que el Jefe del Es tado juega un papel preponderante, es normal la previsk5n de las precauciones a to mar en la hip6tesis de que, por razones materiales, psicol6gicas ,o morales, ya no es t en estado de ejercer vlidamente sus funciones, ni ircluso dimitir. Alejamiento forzado, violendas y coacci6n, o m6s simplemente, enÇerrnedad grave, bruscamente surgida, puedeñ ser el origen de tal limitaci6n. Los autores constitucionales habían pensado en ello, sobre todo, rememorando la historia de los Estados Unidos, y mús partfcukirmente,el doloroso caso del Presidente Wilson0 — Cuando el Gobierno —dehecho, el primer Ministro que, por sus funcio nes, est6 siempre muy pr6xmo al Jefe del Estado, y en consecuencia mejor situado para seguir ci problema y evaluar la urgencia—estima que ci Presidente es a la vez incapaz de elercer, al menos temporalmente, sus funciones, y este último no puede —o no quiere—adem6s, reconocerlo, tiene la posibilidad de apelar ante el Consejo Constitucional por la cuesti6n. — La decisi6n es difícil de tomar, pues no s6lo ningún texto, sino tampo co ninguna jurisprudencia, ni ningún precedente delimitan o definen lo que puede ser un “impedimento’1 sea como fuere, el Consejo así apelado debe estatuir sobera namente por mayoría absoluta de sus miembros. — Si decide que el impedimento es definitivo, desemboca en una dimi— si6n forzosa; digamos la palabra: “un revocaci6n”, y debe efectuarse una nueva e— lecci6n presidencial en el plazo de veinte a cincuenta días. El ínterin —queplantea problemas muy delicados— es asumido por el presidente del Senado, salvo en lo que se refiere al derecho de disoluci6n y al dere cho de recurrir al referéndum, que se suspenden durante todo este periodo. — Encargado en algún modo de controlar las actitudes del Jefe del Esta do para ejercer sus funciones el Conselo Constitucional tiene tambin como misi6n, en contrapartida, permitirle el empleo de poderes excepcionales en penados de cr sis. Se trata de poderes previstos por el artículo 16 de la Constituci6n; ar tículo que ha hecho verter mucha tinta, quiz6 sin motivo, pues s6lo es una innova— c6n retativa, al conocernumerosospaíses extranjeros el equivalente. Si elJefedel Estadoestimaque el paísse encuentraen talsituaci6n que “ias instituciones de la República, la independencki de fa naci6n, la integridad de su territorio o la ejecuci6n de sus compromisos internacionales están amenazadós — 18— de una manera grave e inmediata y que” el funcionamiento regular de los poderes públicos COnStitUC ¡ona les estú ¡nterrurnpko”, debe oH igatoramere on ns de poner en aplicaci6n las dspcsiciones excibitante del artcula 16, consultar a Conséjo Constitucional — Pero este último no da sino una oprn, y e!Jefe del Estado no estú obligado a segu!da; e! anteproyecto deConstitucún preveía en esta hipesis un ver dadero poder de veto para el Consejo, pero fue abcndonado Por otra parte, la opi— ni6n dada por el Consejo sMo puede referlise al punto de sabc s so han reunido to das las condiciones exigidas por e! artículo 16. La oortundad de la med!da es del exclusivo dominio del Jete del Estado. El Consejo debe motva i opnn, que es publicada. En el curso de la aplicaci6n del artículo 16 el Consejo, ademas, es consultado sobre las medidas que el Presidente de la República entiende tomar en es te marco excepcional, pero las opiniones ya no son publcadas. — Taes son, en la hora aci, la hitda, el iatuo y ci papel de! Consejo Constituaional de la Quinta República. Organo nuevo, pero esencial, el Consejo acaba, adem6s, de presentarse bajo los proyectcresde laactualidad polica en rczún de sus múltiples intervenciones en el procedimiento de elecci6n del Jefe del Estado. Aunque s6lo se trate de una actividad ocasional, es cierto que muchos ciudadanos han aprovechado para aprender su nombre e incluso su existencia, tanto en Francia como en el extranjero. — — Que esto nos encamine a conocer mejor esta pieza original de nuestra organizaciún constitucional, y sobre todo a reflexionar sobre la naturaleza exacta de su papel y de sus responsabilidades, tanto para hoy como para mañana. Por el momento, las intervenciones determinantes del Consejo en la vi da política francesa han sido aún raras; se puede citar, sin embargo, su jurispruden cia dominante —favorable al ejecutivo— en materia de deUmTta!6n dci campo de la ley y su declaracicSn de incompetencia en ei refarr.dum de i962. Adem6s,pueden observarse discordancias eno ¡0505 do ¡urisprudencia en tre el Consejo de Estado y el Consejo Cons’ituonai, o’nue a supremacía de este último sea teúricarnente indiscutible. Pero si el Consejo Constitucional, todavía bastante mal conocido, no parece hastael momento haber jugado un papel decisivo en el funcionamiento y la — evoluci6n de la Quinta Repúbl!ca, padema preguntarnos si, en el porvenir, no seré llamado a reagrupar en sus actividades contenckas clgura de las actuales competen cias de la Corte de Casaci6n y del Consejo de Estado; si no debe llegar a ser un Tribunal político supremo encargado de defender contra todos y contra el mismo Estado las libertades de cada uno, de hacer respetar no súlo la letra,sino tamblún el espín tu de la Constituciún; de aségurar el equilibrio sincero entre los Poderes; en una pa labra, de garantizar los derechos y la libertad. CESEDEN Dpto.de Informacion BOLETIN MENSUAL N°9 T ECNIC CUESTIONES — MISILESY LANZACOHE TES MULTIPLES DE LAS FUERZAS ARMADAS RU SAS. Ix CESEDEN MISILESY LANZACOHETES MULTIPLES DE LASFUERZAS ARMA— DAS RUSAS (De la revista ttSoldatundTechnk” nmero es pecial, editadoen octubrede 1965). Octubrel 966 BOLETINDE INFORMAC ION N2 9 IX - COHETESESTRATEGICOS Desde 1960, las UnidadesSoviéticas de Misiles Estratégicosconstitu yen una fuerza armadams ¡unto con el Ejército de Tierra, la Marina, la Aviaci6n y la defensaaérea territorial, y tienen un propio Mando Supremo. El primergeneral en ¡efe de esta nueva fuerzaarmada fue el Capitn General Nedelin, a quien susti— tuyé, despuésde su muerte, el General Mcskalenko. Enabril de 1962recbié el mando de este E&rcito el General Birjusow, quien pas6a ser en t963 Jefe de E.M, del Ejército Soviético. Su sucesoresdesdeabril de 1963ci General Krylow, hc— fa entoncesJefe del Distrito Militar de Mosc5. — Segén la doctrina militar soviética las UnidadesEstratégkasde Misi les Henen las siguientes misiones: — — — — Destruccién del potencial en armamentodel enemigo. Hostigar las vías de comunicacién que unen las Zonasdel interior con los Teatrosde Operaciones. Destruccién de las reservasestratégicasenemigas. Destrucci&i de los mediosotémicosoperativos y estratégicosdel ene migo. Por ello, seg5nla concepción sOviética, las Unidadesde Misiles Es trotégico no son unidadesde apoyo del EjércRo de Tierra, sino que llevan a cobo su cometido en el marco estratégco, bien aisladamenteo en coordinaci&n con las fuer zas de tierra. Frecuentementeson las fuerzasde tierra las que estabieçenlos supues tos para ias operacionesy ejercicios de aquélias. El Jefe Supremode las Unidadesde Misiles Estratégicosesté subordi nado transitoriamenteal EM. de ias FuerzasArmadasSovéticas, y directámenteal Ministro de DefensaMalinowski. Con !as Unidadesde CohetesEstratégicosdisponen los rusosde tres mediosde empleo: — Las Unidadesde Misiles Estratégicos. — La Aviacién Estratégica. — La Marina. Estas Unidadesde MisilesEstrt icosseasemejana la organizaciénnor tearnericanayse arlicukn en Regmientosy Divisiones, que estn subofnadasdirectónn te al MandoSupremo. Lcssiguientessistemosde armasesténdispuestósparalos Uni dades de Misiles Estratégicos: —2— — Misiles Balísticosde alcance medio SHYSTER,SÁNDAL. — Misiles Balísticosde alcance intermedio SANDAL, modeloSS—5. — Misiles Balísticos intercontinentales, SS—6, SS—7, Mientras que Shystery Sandal se puedendisparardesdeasentamientos preparados, el disparode los otros tipos de cohetesse logra desdebasess6lidas, poco bflndadas al parecer. Hastaahora no hay noticias de que los cohetes rusosde com bustible s61ido tengan alcance intercontinental. Encuanto a la casi instantaneidad de unospreparativospara empleo son inferiores con muchoal misil norteamericano— Minuteman del MandoAéreo Estratégico. Estostienen un tiempo de reacci6n de so lo 32 minutosy ademaspuedendispararseen salvas, Segin fuentes norteamericanas esta posibilidad no seda en los proyectiles balísticos intercontinentales rus. SHYSTER (foto 1) El Shyster, conocido tambin como BB—4 y segGnla designaci& nor teamericana SS—3que se corresponde con lasoviética T—JA,esun cohetede cmbus tibie líquido de una fase. Como combustiblese empleanel oxígenoy queroxenoIR quidos. El desarrollo del misil se basaen las experienciasde la V—2alemana y del cohete directamente derivado de la V—2,el SS—2 conocido como misil Korolow, En oposici& a sustres antecesorestiene una forma cilíndrica en vez de aerodinmica. Se mejoré el rendimientode los motoresdel misil, modificéndolosesencialmente,y con ello se prolongé el alcance desde800 kmshasta 1.000 kms. El Shystertiene una longitud de 21 m,, con un diémetro de 1,7 m. en el cuerpo, y de 3,5 m. en las aletas. La direccién se logra con ayuda de cuatro pequeñostimonestriangulares y cuatro timonespor chorro. El pesode la cabeza del proyectil oscila entre 900y 1)200 kgs., el proyectil con los depésitosllenos pesaen total 23 Tm, El transpor te del misil se efectGasobre un remolquede dos ejes, cuyas ruedastraserastienen dobles neuméticos, Como remolcadorse usa un tractor pesadode artillería del tiro AT—T. El cohete puede izarse, quitando el eje delantero del remolque, con una grua y puedeser transportadoparasu repostaje sobreuna plataforma. La puntería del misilse consignepormediode teodolitos de puntería, Porsu alcance queda incluí do el Shystercomo Misil Balístico de alcance medio. Puedeser transportadopor ca rretera y ser utilizado desdeasentamientospreparadosde antemano, — — — — — — SANDAL (foto 2) El Sandal, conocido también por BB—4 o por la designaciénT—1B,es un Shysterperfeccionado. Se trata igualmentede un misil de combustiblelíquido y de una fase con sistemade navegacién por inercia. Si bien el sistemade direccn ha podido ser mejorado por razén de ¡os nuevosconocimientostécnicos. La fuerzade impulsohasido elevadapor un aumentoen la capacidad —3de los dop6sitosy de los motoresdel misil. Con ello el alcance pasade 1.200 Km a 1.500 Km . La longitud del cohete es de 23 m., el dimetro 1,7 rn. como el del Shyster y el pesoen e! disparode unas27 Tm. Las principales diferencias con res pecto al Shyster, que seobservanexternamenteson: una forma ms aguda en el mo rro del proyectil, la existencia de una especiede guía sobree1 cuerpodel cohete, que en el Sandal aparece interrumpida y la forma c6nica de! misil, condicionada por ci aumentode las toberasdel motor del misil. Se transporto: como el Shyster, sobre un rernolquede dos ejes, que es impulsadopor un tractor oruga del tipo AT—T, Puesto que la preparaci6n para el disparo de un cohete de combustible líquido nece sita muchotiempo porque hay que llenar susdep6sitosen e lugar deEdisparo y r que hay que comprobarsu funcionamiento previamente, resulta un tiempo de perma nencia muchomayor en un determinadositio en comparacin con los cohetesde corn bustib!e s6lido que tienen un tiempo de preparaci6n muchomenor. Porraz6n de su alcance los misilesSandal se csientana retaguardia lejos de las unidadescomballen tes. Porsu alcance se clasifico al Senda!como misil balístico de alcance medio, Es de suponerque se empleencombustiblessusceptiblesde almacenamientopara re ducir e! tiempo de reacci6n. El Sczrdaly el Shysterson los cohetestipo ms peque ños que emplean las Unidadesde Misiles Estratgicossoviticas,. Se utilizan tam— bin desdeasentamientospreviamente preparados. — ELSANDALMODIFICADO (foto 3) Con motivo del desfile del 47 aniversario de la Revolucin Rojade Oc tubre se present6un misil, que en su forma externa parece muysemejanteal San— da!. En la medida que aun es posible juzgar a este nuevo rnisi.l estragico, se pue de aceptar que se trata de un Sandal modificado, Al pareceres un misil balístico intermedio de la segundagencraci6n, la que posiblementereemplazarea la vieja generocTn de misiles balísticos de alcance ¡ntermedio. Segúnopini6n de los espe cialistas de la prensaoccidental se consideraa la vieja generaci6n de misiles co mo anticuada porquédura muchashorasel llenado de los dep6sitosy en ello el tiempo de preparaclin del misil no est6 a la altura de la actual t&cnica de misiles. En oposici6na! Sondo!, este modernizadoes algo mayoren di6metro, con lo que puede aumentarla capacidad de los dep6sitosy como consecuenciael alcance. :1 Sandal modificado se alínea así con ms propiedaden la categoría de misiles balís ticos intermedios. — — En compqraciSncon ci antiguo Sandalse observanlas siguientes modi ficaciones: Desaparecenlos pequeñostimonestriangularesdel cuerpo del cohete, La especie de gura que seobservabainterrumpidasobreel cuerpo del cohete en el Sandal, aparece en el nuevo modeloampliamenteextendida y se prolongaahora hasta la parte delantera de la cabeza del cohete, ligeramenteredondeada. Al pa racor so consigue la dirc-cci6n del cohete en vuelo, despuésde la supresiSnde lo timones de vuelo, por los timonesde chorro, que ya existen en el anterior Sandal y mediante tuberíasde direccin en las paredesexternasdel cohete. Por estasin novaciones técnicas se aprecian pequeñassinuosidadesen el centro del cohete. El — -4nuevo Sandal, debido cj estoscambios, esalgo m6spesadoen vacíoa Estasuposi— ci6n se deduce de que el eje trasero tiene dobles.neumtfcos en el remolqueque lo transporta y de que ha sido,reforzadasu estructura. El alcance del Sandal modemi zado pudiera estar entre los 2.500 y 3.000 Km. Esbastanteprobableque emplee combustible capaz de almacenarsepara poder reducir el tiempo de reaccin. No se sabesi la producci6nen serie del nuevo misil baUstico de alcance medio esta ya en marcha. — ELSS—5 Misilbalísticodealcanceintermedio. El SS—5,o T—2de ios rusos, es, segúndatos de especialistas, un misil ba!tsflcodealcancemedio,de dosfasesy combustiblelíquido.Se trata del primertiP:SO viatico de misil, que se usa desdebasesfijas. Aun no ha sido mostradoen públi co. Los lugaresde lanzamiento localizados en la parte occidental de la U.R.S.S. estén en las proximidaes de ias líneas de ferrocarril para poderatender a su inme diata provisitn desdelos lugaresde producci5n. Se cree que hay de 40 a 60 basesde lanzamientopara este tipo de mi sil. El tiempo necesario para los preparativosde disparo de este cohete puedeser considerable. Sobresusdimensionesy rendimiento hay datos que sondiferentes; las valoraciones mediasdan: !ongitud de 25 a 28 m., diámetro de 2,5 a 3 m., pe so al lanzamiento de 40 a 50 Tm. Alcance unos 3.000 Km . DireccZn por sistema inercia1 de navegaci6n. La potencia del cohete podría considerarseentre un nú mero elevado de .kilotones o bajo de megatones. E’SS—6 Misilbalísticointercontinentaldela12gcneracin. Conocido tambin con ladesignaci.n T—3por los rusos. Esel primer tipo de misil intercontinental soviético. Se trata de un misil de dos o hastatres fases, que s6lo se puede disparardesdebasesfilas. En sudesarrollo han debidó ser empleadosélementosbsicos del T—1y T—2, Comoen el misil norteamericano Minutemcin, cada una de las fasesdeben habersecolocado una frente a otra. El misil:va equipadocon una cabeza termonuclear. Estemisil no habí0 sido visto has ta las captacionesfotogrMicas llevadas a cabo.por el avi6n U-2. Su alcance de be oscilar entre los 8.000 y 10.000 Km; su longitud de 30 a 35 m.; el diámetro 3,5 m. y el pesoen lanzamientose suponede 90 hasta 100 Tm. La velocidad m xima se colcula en 20 machsy el techo en 1.000 Km. Paradireccién es probabTe se utilice un sistemade mandoradio de tipo anticuado, semejantea los primeros Atlas norteamericanos. — — — - -5ElSS—7(foto 4) Misilbaiísticointercontinental. Este misil conocido con el nombrede T—3Apor los rusos, pertenecea los misiles intercontinentalesde la segundageneracin. Igual que en el Atlas y Titan norteamericanosperfeccionadodel MandoAireo Estratégico, el SS—7 utilizo combustible susceptiblede almacenamiento, con lo que el tiempo necesariopara los preparativosde lanzamientopuedeser reducido esencialmente. Estemisil em’ plea basesfijas de lanzamiento, aisladas y blindadas, segúnpudo comprobarsepor la exploración fotogrófica del V—2. Elementosaislados de este misil fueron utiliza dos por los rusosen los vuelos espacialestripulados. Se trata de un perfecciona— miento y desarrollo del 55—6. Comoéste tiene de 2 a 3 fases. Esmenoscaro que el SS—6 al que sustituye. Segúnvaloraciones públicas la U.R.S.S. disponede 80 a 200 basesde lanzamientode misiles intercontinentales, muchomenosde lo que hasta hace algunosañosse suponía. El SS—7 tiene una longitud de 24 m., el dió— metro esalgo móspequeio que el del SS—6;el pesoal lanzamiento podría suponer se en 60 u 80 Tm. Paradirección se emplea un sistemade navegación por inercia. Su alcance podría ser de 12.000 Km. En el desfile de Moscú en Noviembre último fue presentadoal público por primeravez este tipo de misil. — - — — MISILESOPERATIVOSTÁCTICOS Los cohetesoperativos tócticos rusosde empleo tierra—tierracompren den los tipos FROG desdeel 1 al 4, los SCUD, el SI-IADDOCKy el SS—2. Con estosmisiles llevan los rusoslos fuegosatómicosde ias Fuerzasde Tierra, junto con la Aviación Tóctica, al campode batalla. Enrelación con los distintos alcances las unidadesde artillería estón articuladas a nivel División, C. E. y T.O. y al parecerse encuentra también esta tipo de unidadesen las Divisio nes de Artillería de los rusos. Encaso de necesidady de formación de puntoscrr ticos losniveles superiorespuedenagregar a sussubordinadossusunidadesde misi les operativos tócticos. Todasestasunidadesde misiles tócticos son de Artillería y estón subordinadasen casode empleoal Mandodel respecflvo escalón. De los principios de empleo, instrucción, entretenimientoy suministroes responsablela Dirección Principal de ArtiIlería en ci Ministerio de Defensa. Si fuese necesario, los tipos de misiles de las Unidadesde Misiles Estratégicospuedenemplearseen coordinación con operacionesdel Ejército de Tierra. En estecaso no estónsubor dinados al Mandode la unidad de tierra,sino al MandoSuperior de las Unidades de Misiles Estratégicos,dentro del cual actúan como subordinados. — — — — ElFROG—1 (foto 5) Se le conoce también en Alemania por el BB—2 y segúnla designación —6rusa por T—5B. Esun cohete artillero no dirigido y de combustibles6lido. El tiem po de combustliSn,en Seistoberas alrededor de una central, esde 5 a 6 segundos. Su alcance máximoes de 64 Km. Estúestabilizado en direcciún y alcance. En corn paraciún cón los misilesFROG—2,3 y 4 que tienen 4 aletas estabilizadoras, en el FROG—1se emplean6. Las6 toberascolocadasen formade anillo en la parte pos tenor del cohete actúan como cohetesde deriva, El misi! tiene una longitud de 10,2 m. el diúmetro es de 85cm., el del motordel cohete 60cm., el pesoaprox mado 3, 1 Tm, Como.lanzacohetesacorazadosutiliza el chasisdel carro JS III, que tiene una potencia de 550 HPy un radio de acci5n de 230 Km. Característico es el manguitocilíndrico en el que va alojado el cohete y que sirve a! mismotiempo corno dispositivo para el calentamientodel motordel cohete, Paracolocar el mi sil sobreel lanzadorse puedeabatir hacia un lado la mitad superior del tubo man— guitó. La cabeza del cohete, muysobresalientehacia adelante seapoya sobre un soporte unido al lanzador, lo que resulta especialmenteútil para el transporteto do-terreno. El tubo de lanzamientosituado a popo puedeser levantado con la ¡n clincciún necesariamediantedos soportestelesc&pkos movidoshidrúulicamente. Antes del disparose nivelo el lanzador mediantedos husillos abatibles situadosen popo.. — - — ElFROG—2 (foto 6) Conocido por BB—IAen la RepúblicaFederal y por T-5C en Rusia, es un cohete pesadono dirigido de artillería. El motordel cohete de combustibles6 lido 1ene un tiempo de combustiónde 3 a 4 segundos. Su alcance es de 27 li,, En vuelo el cohete es estabilizado mediante cuatro aletas en papay por cohetes de deriva, que van en la parte central de la caja del motordel cohete. La cabe za del cohete, de forma de nabo, tiene un diúmetro de 60 cm., el diúmetro del motor es de 30cm., su longitud de 9 m. y un pesode 2.450 Kg. Como lanzador acorazado utiliza el chasisdel corro anfibio de reconocimiento PT—76.El lanza dor. tiene un pesode 15 Tm. Para propulsiúnutiliza un motor Diesel de 6 cilin dros en Y con una potencia de 230 HP.. El radio de acci6n esta entre 225 y 240 Km. ; la velocidad múximaen carretera esde 33 Km/h; en empleo anfibio su velo cidcid es de 8 a 11 Km/h. Sobre la caja sin torre del carro estú montadoel disposi tivo de disparodel cohete,sobreun segmentodentado, a popo. Estese compone de un úrbol paro el lanzamientocon barraslaterales, este úrbol de lanzamientoos tú sujeto al chasispor la proa. La elevaciún del lanzador se consiguecon ayud de un bastidor en forma de A de estructuratubular, Paroapuntar el cohete se uti liza un anteojo panorúmicoartillero. - La punteríaaproxirnadaendirecciún yalcance se logra mediante un orn brague espéciol con ayuda del propio motordel vehículo. El afinado y correcciún de la puntería se Consiguecon volantes movidosa mano, El sector vertical es de hasta 600. La parte posteriordel lanzador se nivelo con dos husillos abatibles. — -7ElFRQG—3 (foto 7) Este cohete conocido en Alemania por BB—1B y en Rusiapor T—5D,es una versión modificada del FROG—2.,con respectoal cual tiene las siguientesmo dificaciones: la cabeza escilfñddca, la longitud de este cohete pesado, no dirigi do, de rtillería esde 10,5 m., el diómetro del motor igualmente ha sido aúrnen tado a 40 cm. Mediante esteaumentode diámetro y longitud de los depcsitosde combustible sólido se ha logrado unmayof alcance. Estamodificación y una modi ficación en la composiciónde la mezcla combustibleelevan el tiempo de combus tión hasta 10 segundos. El alcance varía entre 36 y 45 Km. Estecohete,como el FROG-2, esta estabilizado en dirección y clcance;mediante la elevada fuerza de impulsión se ha podido disminuir el tamañode las aletas estabilizadoraspara dismi nuir la resistencia aerodinrnica sin influir en la precisón del tiro. La nueva cabe za del cohete tiene un dimetro de 53 cm, El pesodel cohete esde 2,2 Tm. A po sar del aumentoen el tamañodel motor se ha podido conseguirun ahorro en el po so con relación al FROG—2mediante la reducción de las aletas estabilizadorasy el empleo de unasparedesmósligeras del motor. El lanzadoracorazado indica pocas modificaciones en relación con el del FROG—2.Así han sido puestasa cada lado dos ruedasde apoyo y se han simplificado tanto el lanzador como su suieción. A po pci del lanzador hay igualmentedos husillos abatibles. El lanzador puede llevar tres hombresde trIpulación. — — ElFROG4 (foto 8) Conocido por BB-16en Alemania y por T—5E en Rusia, esun tipo muy modificado del FROG—2 La característica móssaliente es la forma de lópiz del cohete, esdecir, la cabeza del motor tiene ci mismodiómetro que el cohete Es un cohete pesado, no dirigido, de artillería que empleacombustiblesólido. Fue conocido por primera vez en la primavera de 1960. Mediante la disminución del diórnefro de la cabeza del cohete hasta casi 40 cm. se ha reducido considerabiemen te la resistençiadel aire en ci vuelo, lo que 11ev6a un aumentoen su alcance has ta los 50 Km. Tambiénes estabilizado. La precisión de un cohete no guiado dismi nuye r6pidamentepara distancias superioresa los 40 Km. y lleva a una gran disper sión. La longitud del FRQG—4es de 10,2 m.; el peso2,1 Tm. El pesode la cabe za secalcula en 360 Kg. Con relación al FROG—3las aletas estabilizadorashan sido disminuidasmuy poco. Ya que emplea el mismomotor, el tiempo de combus tión es igualmentede 10 segundos. El encendidodel cohete se consigue, como en todos los de combustiblesólido, elóctricarnente, Como lanzadoracorazadoutili za el mismotipo del FROG-3. — EISCUD-A (foto 9) Este cohete conocido tambión por BB—3 o SS—lAen EE.UU. y por T—7A en Rusia, es un cohete pesadode una fase, dirigido y con combustible iíquido Su dirección es de mandoa distancia. Tiene una longitud de 10,2 m. y un diómetro -8- de 84.cm. La cabeza tiene el mismodómetro que el cuerpo. Las cuatro aletos tie nen un dkmetro de 1,6 m. El pesoes de 4,5 Tm. El alcance mcxirnoes de 165 Km. Como lanzador acorazadoutiliza el chass del carro JS III, pero lo porte superior del chasises muy diferente ci la del FROG-i. En posición de transporteestósobre una estructura tubular en forma de Y, a cuyo final estó la meseta abatible de Ion— zamicnto. El disparo se efectúa paratodaslasdistanciascon un 6igulo de 900. El mecanismopara el transporte y puntería, que tiene forma de :scalera, se reco ge despuúsdel disparo. La sujeción del cohe?teen posición de transporte se consi gue medianteiaadopción delextremo dellanadoral fina! de lacabezadelpro— yectil, La elevación del conjunto lanzadory cohete se hace mediantedos barras telescópicas accionadashidróulicamente. La cabina cerrada y situada en la parte delanterapuedetransportar variossoldados, sirvientes del arma. Formanparte de la dotación del arma: vehículos, grúas, cisternasy vehículos especialespara el transporte de aparatosde dirección. Puedenemplearsecohetescon cabeza nucle ar y tambión otros con cabeza de sustanciasquímicas. Por razón de su alcance es te cohete se usodentro de las unidadesartilleros de misiles en el escalón Ejercito o Teatrode Operaciones. — — — ElSCUD—B(foto 10) Llamado tambinSS—lB por los americanos yT—73por los rusos, es una versión meloradadel SCUD—A, Se han hecho las siguientesmodificaciones: los de pósitosparacombustible han aumentado, de forma que el cohete tiene una longi tud de 11,2 m. La estructuradel lanzador debajo de la cabeza del proyectil ha sido ligeramentemodificada. A izquierda y derecha de las paredeslaterales de la altacabinahaydosbotellasde acero en lugar de una. En el cohete hay un ca ble que lorecorre desdeel final de la cabeza hasta el comienzode las aletas de popci El pesoesde 5 Tm., e! alcance ha sido aumentadoa 220 Km. Se cree que el cohete esta equipadocon un sistema de dirección de navegación, porinerca.El diómetroeselmismoque eldelSCUD—A. EstemodeloSCUD—B fue observado a partir de 1961. — ElSHADOCK (foto11) Este arma tierra—tierraes un proyectil dirigido, que es lanzado median te e! combustibleexistente en un depósito cilíndrico cerrado mediantecoberteras— en susextremos.Elmecanismo de lanzamiento semueve hidróulicarnentey se pue de colocar sobreunossoportesredondossituadosen la partesuperiordl depósito cilíndrico. La curefki del lanzador va montadasobreun vehículo especial de cua tro ejes y ruedassencillas, que en su parte central lleva dos ejes ¡untos. Encima de ambosejes del centro hay, a cadalado, un dispositivo telescópico para eleva ción del cilindro de lanzamientoque sobresalehacia atrós un cuarto de su longi— tud. En él disparo la parte posterior del chasisse apoyadelante de lasruedasde atrós. La cabina del conductor estóprotegidacon acero blindado para el momen to del disparo. La formaexterna del cohete no ha sido mostradahastaahora. Se supone que se trata de un cohete de 11 m. de largo, de combustiblesólido, de un -9alcance de 300 a 400 Km. y de un pesoen disparo de 5 a 7 Tm. El vehículo tiene 14 m. de largo, el cilindro de lanzamiento de 12 m. y pesade 18 a 22 Tm. ElSS—2(foto 12) Conocido tambi6n como aparato 101 6 102 es una versi6n mejoradadel cohete Korolow, de combustible líquido y direcci6n por inercia. Es la copia sovi fico de! V—2(A—4). Su alcance se aument6utilizando queroxenoen lugar de al cohol como combustible. Tambiénse ha simplificado el antiguo motordel V2 y mejorado su rendimiento. Así se pos6del alcance del V—2de 320 Km. a los 450 y 550 Km. Característico del SS—2 son su forma aerodin6micay los grandeslimo nes y aletas estabilizadoras. Tiene una longitud de 16 m., un di6mefro de 1,65 y un pesoen disparo de 16 Tm. La cabezadel cohete puede llevar una carga de 1 Tm. de peso. Losvehícu1o5paro su transporteson numerosos.Así tenemosun re molque transportey elevador de tres ejes que es remolcadomediante un tractor del tipo orugaAT—T. Estetractor emplea el chasisdel carro de combatemedio T-54. El cohete, que se eleva sobre el remolque, est6 colocado sobreuna plataforma de disparo. Para todas.las distancias, se utiliza un ángulo de tiro de 90°. Ademas, el arma lleva vehículos cisternaspara combustibley vehículos para montajedel arma y direcci6n de tiro del SS—20Los numerososvehículos del arma permiten su empleo si los asentamientoshan sido cuidadosamenteenmascarados y se cuenta con superioridad aérea. Por causa de la pesadezdel sistemade este arma, ha sido in terrumpida, la producci6nde este cohete e iniciado en su lugar el Shysfery Sandal. Pero debe contarseaun con su existencia, puestoque fueron producidosen gran can tidad. Se trata del mayor misil operativo tactico del ejercito de tierra soviético. — COHETESCONTRA-CARRODIRIGIDOS Los cohetescontracarrosdirigidos fueron introducidos en el Ej&cito de Tierra sovi6tico en 1961y 1962. Hastaentonceslo lucha contra-carro había sido confiada a los c a c, de 57,85 y 100 mm. Este principio correspondíaal conce fo sovi6tico que el c c a esel medio ms barato y efcaz para la destrucci6n de los carros enemigos;principio que esta en oposici6n con los métodosde lucha con— tracarro de occidente, los cuales empleanpara esto, principalmente, ci carro ca— zacorro y el cohete dirigido contracorro. — Por raz6n de la necesidadde ahorrar materia! y de aprovecharel mate rial existente, de acuerdo con otros propósitos, los rusosadoptaroncohetesdirigidos contra carro como armasde las Cias. contracarrode los RegimientosMotorizadosde Infantería. Pocotiempo despus fueron vistasestasarmasen los distintos ej&citos de los paísessatélites. Mientras que en el primer modelose veía claramente que eran copio do modelosoccidentales que no se correspondencori el nivel mósavan zado de la tcnica, especialmentelos de distancias mcspequefasy los de mayores, en el segundomodeloya se puedenreconocer algunasmejorasen el rendimientoy — - 10 — en la forma aerodn6rnka moderna. ElSNAPPER (foto 13) Se trata de un cohete filodirigido que se emplea desdeun vehículo aco razado anfbo (BTR—40P 6 BRDM). El tren de lanzamientose componede tres ca rriles de disparo que son m6slargosque e! cohete para poderdarle un guiado inicial. El montajede disparo es abatible y situado en la parte posterior del BRDM. En 1964 se vi6 por primeravez un SNAPPERsobre un cami6n GAZ—69. En esta versi6n el dispositivo de disparo se componede cuatro carriles de disparo situadosen dos osien tos, uno encima de otro. La direcci6n de marchadel vehículo y la del disparoder proyectil son opuestas. Ensu construcci6n y forma externa recuerda el SNAPPER al Bilkow 510. Utiliza como éste un sistemade guiado por interceptor en los bordes posterioresdeiasaletasestabi1¡zadoras,relaflvarnente grandes y bastante echadasha cia atrás, colocadasen formade cruz. Los cohetesvan colgadosen los carriles de disparo. La cabeza del cohete de 1 m. de longitud, tiene la forma de un cono agu do El disparo se efectúa eléctricamente. Su alcance segúnlos técnicos es de 500 a 2.000 m. Se trata del primer modelo soviético de cohete contracarro. — ElSWATTER(foto 14) Es el segundotipo de cohete contracarrodesarrolladopor los soviets. Como el SNAPPERes filodirigido, ya que no se observannguna clase de aparato de direcci6n de tipo electrénico en el mecanismode disparo, ni en el vehículo que lo trarisporta. A diferencia del SNAPPERel dispositivo de disparo consta de 4 carriles de lanzamiento, los cualesson llevados, dos a dos, a la altura conve niente para poder tomar los cuatro cohetesque est&i sobre los largoscarriles de disparo. Comovehículo portadorse emplea tambiénun vehículo anfibio del tipo BRDM. Tienecuatro pequeñasaletas estabilizadorasde formo trapezoidal, situa das unos20 cm. hacia adelante y partir de! final del cohete. La cabeza va arma da con carga hueco y esde forma achatada. Es, unos10 cm., m6slargo que el SNAPPER. Al parecerel cohete tiene un grupo motriz para lanzamientoy otro po ro vuelo. Su alcance se calcula entre 400 y 2.500 m. — — LANZACOHETESMULTJPLES Los rusosempleanlanzacohetesmultiples en susunidadesartilleros des de 1941. Al final de la 22 Guerra Mundial hcbía un gran númerode unidadesde lanzacohetes que empleabandos tipos de material: ci M—13y el M-30. Hoy estn óntcuados estostipas; a veces se encuentranen el armamentode los estadossatéli tes o son entregadospor Rusiacomo ayuda militar a los países simpatizantes. En los últimos añosse han desarrollado menostipos e introducido en el Ejército; en ellos se han mejorado10 precisién y e! alcance. Así, hoy pertenecen —11 — orgónicamente a las Divisiones soviéticas, unidadesde lanzacohetesmuitiples. Es tas armassonadecuadaspara blancosde gran extensión, para apoyo no inmediato y para prohibick5ri. En todos estostipos hay exclusivamentecohetesno guiadosde artille ría, de combustiblesólido. Lossiguientes tipos se encuentran en las distintas G.U,5 rusas. ElBM14/16 (foto15) Este tipoesun lanzacohetes do 16tubos, montadosobreun chasis del camión ZIL—151.La parte superior de lacureñaest6unidamediante una corona giratoria a laporteinferior. Parapuntería se utiliza un anteojo panorómico nor mal. ElBM14/17 (foto16) Esta versión, modificada delBM 14/16,semostró porprimera vez en un desfile celebrado en Moscóen 1959. Se trata de un tipoespecalmente ligero de 4,5 Tn en comparación a las8 del BM 14/16. Parcsutransporte utilizo elcha sis delcamiónGAZ—63. Elarmatieneuna estructura sólida y emplea17tuboss— tuadosen dosfilas de 9 y 8 tubos.Porraz6nde su menorpesoesaerotrañsporta Al parecer pertenece alarmamento de lasunidades aerotransportadas. ElBM14/8 (foto17) Hace pocotiempoque ha sidocomprobada laexistencia de unaversión del BM 14sobreun soporte de ejeónico.La estructura, muy simple y ligera, po— dró pesar unos600 Kg. Losnióstiles llevan reja.Como tractor seempleaun ca— — mión deltipoGAZ-69, que seempleatambión en elcohetecontracarro SNAPPER. Este arma,de cureñaseparable, puedeserempleadaparamisiones aerotransporta das, alpodersertransportada, como cargaexterna, en un helicóptero medioy pe sado, también puedeutilizarse en misiones de reconocimiento o exploración. ElBM14/40 (foto18) Este nuevolcnzacohete de 40 alveolos, fueenseñado porprimera vez en Moscóen 1964.Aunquesesabepocod estemodelo,setrata de un nuevoti po que pudiera reemplazar pocoa pocoa losBM 14y BM 24, cosaquese ha em pezado a hacerdesdehacetiempo.Parasutransporte. utiUzacicamiónde recien te empleoURAL—375,que con un pesototal de 11,5Tm. puedealcanzar en corre terc unavelocidad de 75 Km../h. ELBM—24(sobrecamión)(foto19) Este arma,que fuevista porprieravez en 1954,va montada, como el — 12— BM—14y el BMD—20,en un chasisdel ZIL—151. El ZIL—151 es un camin tipo stan dard rusode tres eles y dobles ruedas. El lanzador consta de 12 alveolos de forma en rejada en dos filas de a 6. Se emplea este arma especialmentepara fuego de deten— cion. ElBM—24 (sobre tractor) (foto 20) Fue visto oficialmente por primera vez en el desfile de noviembrede 1957. Va sobreun chasisde un tractor oruga remolquede artillerfa. Sedesarrollc para empleodentro de las DivisionesAcorazadas. Se diferencia del 8—24sobreca— min, en que emplea tubos completosen vez de enrejados. ElBMD—20(foto 21) El BMD—20 es un arma de cohetespesados,presentadapor primera vez en 1954. El lanzador consta de 4 alveolos rectangularesy enrejadosy de gofos espi rales, que est6n colocadas horizontalmenteen una filo. Estosgofas dan a cada co hete un airo inicial, que ¡unto con las cuatro aletas de la parte posterior del cohete estabilizan la trayecoria del mismo. Paratransportedel armose emplea un chasis de cam6n del tipo ZIL—151. Se podrra enconrar en la ÁrtiUería divisionaria o en la de ejército. — ElBMD—25(foto 22) Este tipo es el mSspesadode todos los lanzacohetesrusos. Disparaco hetés, que por raz6n de su pesoy dimensionescasi se correspondenal Little John norteamericano,pero no tienen cabezaat6mica. Estetipo fue visto por primeravez en 1957. El dispositivo de disparo consta de 6 alveolos redondosy enrejados gufas de forma espiral para la estabilizaci6n del cohete. Estosalveolos estáncolocadosen dosfiks de a 3. Parasu transporteutiliza un chasisde cami6n del t!po YaAZ-214_ — COHETESTiERRA—AIRE Las unidadessoviéticas con cohetestierra—aireestánsubordinadasal mando de la DefensaArec del Territorio (PVO). Junto a unidadesde caza e insta Icciones para el descubrimiento, alarma, conducci6nde la interceptaci6n y unida des de transmisiones,forman una parte integrante de este Mando. La misi& de la PVO. esta dirigdc principalmente a la protecci& industrcjles, ciudades importantes y basesmilitares. Recientemente, las unidades de cohetes tierra—aire — — — — han sustituido a las unidades de Artillerfc Anticrec pesada. También en las unida des a disposiciSndel T.C. se encuentran Brigadas de Artillerfa Antia&ea que est6n equipados en parte con cohetestierra—aire. Lasunidadesde cohetesdel PVO son — utilizadas preferentementepara la proteccian de objetivos. La tremendaextensi6n del espacio ruso hace prohibitiva la protecci6n de superficies o de tipo barrera. — 13 — Paro la protección de importantescentros industrialesy ciudadesaislo das se han construidovarios anillos de asentamientopara unidadesde cohetesantiaéreos, Hasta el BL—4 y el BL—5 que son autopropulsados,el empleo de todos los co hetes tierra—airese realiza desdebosesfijas. ElGUILD (foto 23) Se trata de un cohete de unafasey combusti&-, líquida, que es remol cado sobreun caballete porun cami6ndeltipoZIL—151.Al conjunto delarmaper tenecenademas:lanzador, dsternas parae combustible delcohete, radar, aparatos de puntería paraladireccién deltiro y otros vehículos especiales. Estos cohetes son utilizados desdeboses fijas. ElGUIDELINE (foto 24) Es elrncs antiguo de lostipos en usoen laU.R.S.S.y hoyse puede— ver en lospaíses del Pactode Varsovia. Se empleaen elmorcode laDefensa Aére a Territorial desdebases fijas, de dondesonlanzados loscohetes en tiro oblicuo. Por regla general suzonade asentamiento secomponede seislanzadores que seco locan en formade estrella alrededor de losradares de direcci6n. Elcohetesecom pone de dosfases, lade lanzamiento esde combustible s6l idoy lafasede vuelode combustible líquido, probablemente de 6cidonítrico y queroxeno.En lacabezadel cohete hay un pequeñom6stil de proay cuatro pequeñas aletas de dfrecci6n cosirec tangulares. Elpasode laprimera a lasegunda fasees probablemente ininterrumpi do. ElGUIDELINEMODIFICADO (foto25) Este nuevotipoaparec6a partir de 1960. Lasmejoras se extienden principalmente alaumentode rendimiento en lo que serefiere a suflecha y veloci dad mxima. En suaspecto externo loscambios que se perciben sons6lomuy peque ños. En lacabezadelcohetehanaumentado¡asaletas de direcci6n y ha desapare cido el mstilde proa.Posiblemente seemplearo en estetipomodernizado un siste ma mejorado de direcciSn. El Guideline modificado pertenece alarmamento norma lizadode lasUnidades de laDefensa Aéreay seempleaprincipalmente paralade fensa de objetivos. ELGRIFFON (foto 26) Este tipoesun cohete grandede dosfases.Posiblemente con ccmbus— tibiesé! idotambién en lasegunda fase.En suformaexterna soncaracterísticas las cuatroaletas estabilizadoras de formatriangular de graneñvergadura al final de la primerafcse.Al final de lasegunda fosotienecuatro aletas de direccién en forma de delta, mésadelante haycuatro aletas do estabilizacién mayores, condispositivo de direcci6n. Segúnnoticia de losrusos puedeserempleadocomo cohete antkohete. — 14 — ELCANNEF (foto 27) Es el modelo ms modrno de cohete tierra—airede que disponenlos rusos. Puedeser transportadoy disxwado desdeuna pesadaurePki autopropulsada tipo oruga. Una mismacureña llevi dos cohetes. El vehrcuo de transportees un nuevo tipo con siete rodillos de rodaje y dos de apoyo en el tentro. l conjunto del arma es un cohete de propulsi6na chorro con cuatro cohetese combustibles6lido para lanzamientoque despuésse desprendeny que van montadosen el cuerpo del co hete. Dada la elevada movflidoc de estearma se suponeque tambUn puedeser em pleada en misionestierra—tierraen ti campode batalla. — — ELGOA (foto 28) Se trcta del primer cohete ruso que puedeser transortedo y disparado desde un cami6n. Esun nuevo misil antioreo, muyapto para la defensaaérea del campo de batallas,que fue mostradoen pGlico por primeravez en el otoño de 1964. Por raz6n de su alcance, que se suponede Sa 12 Km., podr rekvaro compktar a los cañonesantkreos de 57 mm. de los BatallonesAntfa&eos de l.s ()IMT,S>’ DIÁC,5. La fase de lanzamiento,robtivamontocorta, tiene cuatro ltcs estabili zadoras en ngulo recto y colocadasen formade cruz. En la parte po.terkr de la segunda fase lleva cuatro aletas estabilizadorasen forma de cruz; en k parte delan tera de la cabezadel proyectil tiene cuatro aletas de direcci6n pequeas y triangu lares. Sobrouna cureña doble, de estructura tubular, que sobresalede !a cabina del conductor, pueden instalarsedos cohetes. Como transportedel arma seemplea un ca m?6n do tipoZlL—157, qu es una versfSn mejorada delZIL—J51. —— / 1 - —— -- - • II —a FOTO 1. MISIL ESTRATEGICO”SHYSTER q FOTO 4 MISIL ESTIRATEGIC0, SS-7 FOTO 6. FOTO 5. MISIL TIERRATIERRA ‘FROG- 1 •. MISIL TIERRA FROG-2 :: FOTO 9. MISIL TIERRA- TIERRA SCuD-A FOTO 12. MISIL TIERRATIERRASS2” FOTO “SWATTER” 14. COHETE CONTACARROFILODIRIGIDO 1- 24 SOBRE CAMION -di FOTO 5. LANZACOHETES fr_ MULTIPLE BM- 14/16 .— J FOTO FOTO 6. LANZACOHL._7. LANZACOHETES MULTIPLE i- 14/17 BM- 14/8 FC ro 21. LANZACOH.IC, MULTIPLE FOTO 22. LANZACOHETES MULTIPLE BMD2O BMD-25 , — FOTO 23. MISILTIERRA-AIREGUILD° 1 - ‘-. 4 FOTO 24. MISILTIERRA-AIRE d FOTO 25. r FOTO 26. MISL TL_.. -1 ._ TIERRA-AIRE “GANNEE — ____ ERRA - AIRE GOA MEDIDASY DATOSDELS MISILESESTRÁTEGICOS SOVIETICOS Longitud Tipo S HYSTER SANDAL SAN DAL modificado IRBM SS—5 ICBM SS—6 ICBM SS-7 21 23 24 25 a 28 30 a 35 24 Di6metro m. 1,7 1,7 2,0 2,5a3 3,5 3,0 Peso Tm Propulsión 23 27 28 a 30 40 a 50 90a 100 60 a 80 Líquida Alcance Dirección (clase) ‘ciase)I 800 a 1 000 1 200 a 1 .500 2.500 a )‘J, “-r çi)u 33G0 8,000a 100(}3 10.0000 12»C it it It ti -- -- - —------ - --—-- inercia °or ti . ,, u ti II Mando radio ti it Por inercia Anticuado Es posiblei empleo en basemóvil ¡ Mostrado oor primera vez el 7-1 1-64 Probablementeanticuado ICBM de la 12 generación 29 _.L__ —— MEDIDAS Y DATOS DE LOS MiSILESTACTICO—OPERATI VOS TIERRA-TIERRA SOVIETICOS Tioo Longitud FROG-l FROG-2 FROG—3 F ROG—4 SCUD-A SCUD-B SHADOCK SS—2 — 10,2 9 10,5 10,2 10,2 11,2 11 16 Diómeiro Peso Tm. 0,85 0,60 0,53 0,40 0,84 0,84 3,1 2,4 2,2 2,1 4,4 5 Sa 7 16 1,65 Propulsión (clase) Sólida ti II ti Líquida Líquida Alcance Km. D ¡recc¡6n (clase) 64 27 36 a 45 50 165 220 300 a 400? 450 a 550 No guiado No guiado ti ti Guiado radio Por inercia ti ti Guiado radio Observaciones Anticuado Sobre chasis PT—76 ti PT—76 modificado Probablemente gran dispersión Sobre chasisJS—Ili Segón algunostécnicos 240 Km.alcance No ha sido presentadopbIicamente Anticuado MEDIDAS Y DATOS DE LOS COHETESCONTRA-CARROSOVIET1COS Tipo Longitud m, Diómetro cm. Peso Kg. SNA PPER SWATTER 1,00 1,10 15 14 25 27 Alcance m. Cabeza (trilita) 500a 2.000 400 a 2.500 Dirección Carga hueca Filodkigido Vehículo de transporte BRDM0 Camión GAZ-69 BRDM MEDIDASY DATOS DE LOS LANZACOHETESMULTIPLESSOVIETICOS Ti po BM-14/17 BM-14/16 BM- 14/8 BM-14/40 BM-24 s/camión BM-24 s/tractor BMD-20 BMD-25 Vehículo Peso total ‘Tubos Tm. nóm0 Camión GAZ-63 4,5 8,2 Cureña de un ele 0,6 Camión URAL-375 11,5 ZIL—151 9,6 Tractor AT-S 13,6o 15,4 Camión ZIL—151 8 VaAZ-214 18,2 ZIL—151 17 16 8 40 12 12 4 6 Alcance móximo Km. Peso del cohete Kq. 9 9 9 12a 15 7 7 18 21 55 55 55 60 113 113 194 450 Dtametro mm. 140 140 140 140? 240 240 200 250 . Propulsion Sólida Se encuentraen DIMT,5 u u Tropas aerotransportadas Estó empezandoa ser entregado DIMT,5 DIAC,5 DIAC,S y DIMT,5 ti ti si u u MEDIDAS Y DATOS DE LOS COHETESTIERRA-AIRE SOVIETICOS Ti po GUILD GtJ1DELINE Longitud Diómetro m. m. 11,5 10,5 0,6 0,5 GUIDELINE moclificadc 10,5 0,5 GRIFFON 0,9 GANNEF GOA 16 8,5 6,2 0,9 0,3 Peso Tm. 3 2,3 Propulsión clase Líquida 12fase sólida y 22 fase líquida 2,5 12 fasé sólida y 22 fase líquida 6a9 12 fase sólida y 22 fase líquida 1,8 a2,2 A chorro y sólida 0,4a 0,6 Sólida Cabeza flpo de carga Altura mó ximo. Km. Alcance Km. Trilita 18 a 20 20 30 a 35 30 u u Trilita y puede atómica Trflita Trilita 24 40 Velocidad Mach o 1 2,5 3,0 ser 40 a 50 150a 180 3-o 5 24 o 28 2o 12 80a 100 l5a 20 2,5 2 a 2,5 APEN D C Apndice al estudio de los tomado de “Soldat und de ener de lQb6 que complemen ol tornado en 1965 de los naíses miem— Jel Pucto de Varsovia. — ,vetiCO t )j’ — a , E cr sn contradicciár) a la :cuul “políica de naz” de la U.R.SS. ‘vo lunar el iltimo desfile en Moscá con Hvo del ‘ aniversario de la Revoluci6fl e ubre. Para los observadores experi d tales no constituyO ningu () núm. 1 i)t esa al con arobar la existencia de L ti as de rrisiles para las fuerzas estratégicas rusas. Pero lo que s conviene on’ e claro es si la U R.S .S. can todos estos medios intenta cerrar el llorado Hace alcju 1 s occidentales “portillo de msiles”, auesactualmente los EE.UU. Con rnds de ro’,) 1.000 sistemas de armas de carácter estra tégico (Minuteman, Titan II, Polaris),sor en este terreno cuatro o cinco veces más fuertes, o si por otra parte los rusos quie ren repetir la política de disuasién por mi r— siles del año 956 mediante la coastrucciár de nuevos tipos de misiles. También resul i ta interesante la observacián de que los ru sos en cuanto a los vehículos portadores de rrisiles operativos tácticos han prescindido de los trenes de rodaje de cadenas y prefie ren los de ruedas. Resulta evidente que el sistema de cadenas en comparacián con el de ruedas es técnicamente inferior y se en cuentra en desventaja grande con respecto al radio de accián y velocidad. Hoy, la mejo maniobrabilidad no se consigue salo 5 1 • sobre una buena red de carreteras y cami nos. Inicialmente, los rusos tuvieron que usar forzosamente el sistema de cadenas porque su produccián de vehículos estaba entonces en retroceso. Además es de des tacar el hecho de que los problemas técni co—militares rusos, como por ejemplo la de fensa aérea del campo de batalla, inicialmente sáb pueden resolverse de una forma interino. Así fue exhibido un cañán anti aéreo cuádruple con direccián radar ZPU jt n - L _ •_ - ________ — ______ - ________ — - ____ - —2— sobre el chasisde un PT—76.Al parecer los Regimientosmotorizadosequipadoscon este armo, tenían hastaahora estecañ6n automático montadosobre una cureña de dos eles y con un sistemade direcci6n de tiro de tipo 6ptico. Junto a estasnuevasarmasfueron presentadaslas ya vistas en octubre y en el 9 de mayodel año anterior. Entre otrasfueron vistas las siguientes: El misil de alcance intermedio de una fase tipo SANDAL, conocido en el código NATO por SKEAN. — El SS—7 de combustiblelíquido y de dos fasesde nomenclaturaNATO SASIN. — Uno de tres fasesde combustibles6lido, conocido en la NATO por SAYA GE. — — El misil de tres fasescombustible líquido, “Big Brother” o SCRAG. — El misil fáctico autopropulsadocon rodaje de cadenasSCAMP. — El misil tcctico SHADDOCK. — El lanzacohetesmúltiple contracarro SWATTER de cuatro tubosy SAGGER de seis. — — El misil de dos fasesde combustiblesl ido para la Marina SERB. — Los misiles tierra—aire:GOA, GANEF, GUIDELINEy GRIFFON. — El misil antimisil de varias fasesGALOSH. Como novedadesfueron presentadas: — - Una versi6n ms grande del SCAMP(foto núm. 1) sobrechasisde ca dena. Pudieratratarsede un misil balístico de alcance medio y m vIl. Segúndeclaraci&n rusa se trata de un misil mSvil balístico ¡nter continental de combusti6ns6lida. Una modificaci6n del FROG-4 sobreel chasisdel SNADDOCK(foto núm. 2). Las cuatro aletas estabilizadoras han sido disminuidasy sus bordes anteriores en forma do delta echadosms hacia atrcs. La es tructuro del carril de lanzamientoes semejantea la del HonestJohn. —3— — Un arma operativa t6ctica que posiblementesustittjir al SCUD—Ay SCUD—B(foto núm. 3). El cohcto se asemej en frrne y dimensio nes al SCUD, Empleala mismamesode lanzamiento. Sin embargo puede tener propulsiónsólida, Utiliza un tren de rodale de ruedas en vez de cadenas. Loscuatro ejes estón unidos dos a dos, y entre el segundoy tercer eje hay un gran espacio libre. Estenuevo cto— sis, que es ¡d&ilico al del tractor de cuatro ejes para misiles inter continentales y de alcance medio, consiste, al parecer, en un nue vo vehículo pesadoutilizado también para fines civiles: el ZIL—135. Este vehículo de unas10 toneladasy 12 m. de longitud es impulsado por des moiore cada uno d 180 HP. Tiene un engranaje movido hidróuliccmente que actúa sobre un sistemade propulsióntodo rueda, sin difirenciales. Cada motor propulsalas ruedasde la bandadere cha e izquierda respectivadel tren de rodaje. Encaso de averíade uno de los motoresdebe ser suficiente la propulsión del otro motor latera1 para continuar el movimiento. — — Las ruedasde los ejes mósadelantadosy mós retrasados son accionadaspor una servodkección. Mientras que las cuatro rue das del centro estún unidassólidamenteal chasis, el par anterior y posterior gozan de moiimicntos independientes. Su capacidadde carga debe serde unas lO Tm. — — CESEDEN Dpto. de Informacion BOLETINMENSUAL N°9 SECCION BIBLIOGRÁFICA C E S E D E N B 1 3 L 1 0 GR A F 1 A (Libros y revsts ¡ngrescidos en la BibUotecade este Centro desdela pubUcaciSndel Boletín — de lnformackSnn2 8) Octubre de 1966 BOLETINDE 1NFORIWCION N2 9 —1— LIBROS AUTOR TI TU LOS USA y yo Delibes, lVugue ¿Arde Parfs? Loparri, Doninique Auge y cardodl Tercer Reich(Tomo1y II) Shirer,L. William El negro en Ámrico Rose, Amoid Lo Gran Guarra y la RevolucicSn Rusa Aguirre,JosaFemando ro Diccionario Español—Portugucs y Portugus—EspaFoi Vi queira’—Barre Escuelade Estado Mayor Manual da Estado Mayor( 5 ej.) Manual de EstadoMayor (Datos prcticos,l (5 ejemplaras) Manual de EstadoMayor, idem. Parte) Escuela de EstadoMayor ¡den. II Parte) Escuela de EstadoMayor Procesode PLaneamientopor ci Mando (5 ej.) Univarsdad del Aire ( USA) Comand Dacissions Department of tha Ariny Enseianzasde ! o Guerra de Corco aplicadas al Ejrcito da Colombia Ruiz Novoc, Alberto Si el Sol muere Fallad, Griana La OTAN y lo Cooperaci6nAtlántica Bali, M. REyiSTAS E S P A Ñ A AFrica,septiembre nim. 297.—La obra de Españaen susprovincias de Guinea atorial.— Don PedroNavarro, condede Cliveto y su acc&, cfilcana.— fotas parciales de la economo familiar en los territorios de Guinea EcuatoriaL—Los “hau sasu y su Islam.— Eiogios de la CNU a Españapor su labor en ias provincias africa nos.— Cauta conmemoroel pasodel “Convoy de la Victoria”.— Nombraiiento de nuevo comisariogeneral y de comisario general adjunto.— Visita de una comisiónde las NacTonesUnidas.—SolemneJura de BanderaenSidi Ifni.— Expectacin Jipio m&ica en ci Magreb.— El futuro ircierfo de Ngeria.— De nuevo el Congo( Kkis — hosa ).— La decisi& del Tribunal de Justicia de la Haya en el problemadel Sureste africano.— Problemasde la Liga Arabe, al margende la suspendidaConferencia Cumbre.— Presagiosde desequilibrio en.el Oriente Medio.— Triple frente da sub— varsi6n. La ciocfn Afroasi&ka de Feriodistosproyecta su reuni6n en Argelia. Diez años de la nociona!izacin dci Canal de Suez. — — — — — Documentaci6n Administrativa, abril 1), nt5m. 10:).— La previsin existencial en la edad tcnca. y tendenciasde la Ádministrcici6ny de la Ciencia administrativa en la Rc5blica Federalde Alemania.—Problemasactuales de la Administraci6n pi5blicaen Bélgica.—Problemasactuales de la AJinistracin pbli ca en los EE.UU. ay línites para todo.—Problemasáctuales de lo /.JmZnistraci6 ptbUca francesa.— Elementosde Una politica de pcvisi6n do efectivos en ci Fun— ci6n pbIica.— La ‘Ádministracin ante los mtodosmoderrios de gasii&i.- La re forma del obierno britanico.— La P.clm,nistracionpublica y el orden social en el siglo XX en Gran Bretaña.—Las4mpresasp5U cas en Italia.— El presupuestoen Italia: problemasde oranizaci& ac.riinistrativa. Problemasactuales do la Ad— ministraci6n pGblica portuguesa.—Problemaspondintes en materia do personal.—— Panorama y perspectivasde lo fiscolizaci6n jurisdiccional de los actos administra tivos en España.—Problem&ico actual de lo Adminstracin erifrica,— influencia de la planificaci6n del desarrollo en la Administraci6n pública.— Las Cfi cinas de Crganizaci6n y Mtodos y su actividad en la Administracin española.—Principios para una planificaci6n de los inmuebles administrativos,—Adinistracin local, re forma de la Administraci6n.—La ImprentalacionoL Las Oficinas de Relaciones Públicas en la Administraci6n.—Autoridadesy funcionarios.— La prooci6n sodal de los funcionariosy la carrera administrativa.—Clasesde funcionariosque so den van de la aplicaci6n de las leyes de FuncionariosCviies del Estadoy de Retribu ciones.— La adaptaci6n de reglamentosy dsosiciones reu!adoras do los Cuerpos especiales a los preceptosde la ley articulada de Funcionarios.— Problemática de la ascripcin de Lospuestosdo trabajo a LosCuerios de Funcionarios.— Algunos — — — — — — — — — —3— problemasde la clasificaci6n de puestosde trabajo.— La ordenaci6n de la funci&i inspectora en el Derechoornico español.—Comentariossobre la aplicaci6n de la ley 92—1950. Ejercicio del derecho de peticn e iniciativas.— La asistencia so dat en España.— Entrevista con el Excmo. Sr. Ministrio—Comisoriodci Plan de Des arrollo Econ6mico y Social, don Laureno L6pez Rod6. — Docur1ientaci6nAdministrativa, mayo—junio196ó, núms. 10 y 102.— En pro de la unidadymovilidaddelscuadros superiores de la Administraci6fl. Las Subsecret rías en elDerecho org6nico españoL El sistema de retribuci6n por complementos. Aspectos del actual momento administrativo español. Las claves mecanojrfl cas . Consideraciones sobre los fundamentosecon6micosde la valoracin en régimen ex propiatoriO. Juramento de la Y Promoci6n de Técnicosdo Ad nistracin Clvi! Jet Estado en el Centro de Formacin y Perfeccionamicflto de Funcionariosde Alcal6. Primer Congreso italo—español de profesores de Derecho aJmini3tratiVo. Clausura del lii Curso sobre problemas fundamentales del desarrollo econ6mico. Las listas de comprobocin en el onlisis administrativO. Exposiciones de infor;ai6fl admi nistrativa en Cviedo y 1urjos. — — — — — — — Docu:;entaci6nAd;inistro.tiv0, julio 1966, nim. 102.— Las autonomías en Italia.— cJ e sistemade seleccion de ‘rundionarlospu:iicos. —it. Planes, proyectosy expropiaclon forzosa. Necesidad de la actuacin de oficio en la inclusi6n de fincas en el regis tro municipcl de solares.— A vueltas con la reforma administrativa: ¿ Un nuevo as pacto de la misma ?.— Algunas reflexiones sobre el decreto—ley 10/1964, de 3 de julio. ‘:ecesiclad de una distribuci6fl racional de los cuerpos gener as.—Cr6ni cas y casos prácticos: ! ejercicio de la funci6n disciplinaria en las adminstracio— nos centrales do los países del Mrcado Coman.—XVII MesaRedonda de Iti Asocid ci6n ara el Estudio de los problemas de E’uropa. Las PrimerasJornadasNacion l de Poblaci6n..- Ua cplicaci6n real del cndlisis de la productividad. •.— • .# — • — — — jrcito, septiembre195ó, nóri. 320.— Los conocimientosde la vieja Patria ( La Biblica Ciudad de Tarteso ).— Metedoloía y EnseñanzaMilitar.— Españade hoy y de nicñana.—,La Sociología militar. E Castillo de Olit.— Testigo presencial.— Los servicios de informaci6n administrativa. La opini& piblica.— Toberas en la estabilizaci6n de cohotes. El armade rcconocimicflto atemana. Identificaci6fl de aviones :or’La Artillería AA.— Funcionamientodel 2quipo de lns)CCCiOfl de Alimon tos en la 3 Regi6nMilitar. — — — nformad6nComercialEspañola, 22 de septiembre196, nGm. 1016.— USA: Lucha contra la inflaci6n. El turismo en los países del Este.—Gran Bretaña: Raduccin de las jornadas do trabajo en LaBMC.—Informe de la Asociaci6n Suiza de Banqueros.— oti cias econ6micasy financieras.—!nformaci6nde Mercadosextranjeros. lnformaci6nComercialEspciñola,29 septiembre 1966, núm. 1017.— Perspectivas de la integración europea. —Conferencia anual dl Fondo Moneario internacional y —4- del BancoMundial.— CEE.: Acuerdosen materia de competencia. Alemania: Te — rtlores a pesarde la buenasolud.—lnfornaci6n do mercadosextranjeros.—Licencio de exportacSn. lnformaci6nComercialEspañola, 6 octubre 1966, nGm. 1013.—Nuevos didas en pro de la estabilidad. Decreto—leysobremedidasen orden al gasto pi3blico, ro — prosi6n del fraude fiscol a los preciosy estímulo al ahorro y Ici exportaci6n.— OC DE: Prognosispara 1970.—EstadosUnidos:Recesi6n a lo visto?.— URSS:El bono— fkio y la producci6n. Noticias econ6micosy financieras.—lnformaci6n do merco dos extranjeros.—Licencias cteexpartcci6n. — tnformacinComercialEspañola, 13 octubre 1966, 1019.—La Asociaci6n Europea— de Libre Cambio: Balance diituaci6n. Declaracionesdl Ministro de Comer do con ,otivo do su vsito a Argelia.— EstadosUnidos: Optimismooficial.— URSS: Gran cosecha.—Noticias econ6nicas y financieras.—lnformaci6n do mercadosex tranjeros.— Licenciasde exportacion.—Ofertas comerciales. — ConsejoEcori6micoSindicalNacional, julio 19ó6, documento275.—Ayudasal des arrollo nacional en Francia.—Primaspara el desarrollo industrial.— Primaspara la adaptaci6n injustrial.— Prstamos.—El crdito nacional.—El crdito hotelero.—Las sociedades de desarrollo regional. (S.D.R ).— Direcciones respectivosde las so cidads de desarrollo regional.— Ayudas en favor de la ruanodo obra.—Ayudas — paro ci desplazamientodo la manode obra.—Conveniosde mplantaci6n industrial. Licencias de construcci6nde locales industriales. Rgimen especial do la rogi6n parisiense. Volorccin de tos dferntes beneficios, Lo centralioci6n del crdi fo.— La jerarquía humana, pieza mcietro do la ordaci6n del terriforio,— La ur banización en Francia. Nuevas estructurasurbanos. — — — — — ConsejoEcon6micoSindicalNacionol, agosto 1266, documento 276.—Evoluci6n econ6mica durante 1935 y prTncipíoe 1966.—erspectivas y problemasde políti ca ocOnOmtCO. RevistadePolíticalntamacionci, julio—agosto1936, nm.6. La política oxte — rior do la Santa Sedo.—La p1Tticu exterior de la URSS.— Estrategiainternacional. De Gaulle en el Kremlin.—Fracasodel Pacto lsimico y nuOvoostructuracin del Pr6xiTnoOriente.— Influencio dci Ejrcito en lo gran depurad6n Ciina.— El ayer , ci hoy y el mañanaintemacionales. Diario de acontecimientosreferentesa España durante los mesesde lunio y julio do i%6.— Diario de aContecimientosmundiales durante los mesesde ¡unió y juiio de 1966.—La evoluci6n del estatuto internacio nal de Alemania (1942—1966). Mundo, 2 octubre 1966, núm. 1378.— Constitucionesde los ostadossoberanos:Li bio.— En favor de la paz.— Lcs medidas looristas dsgustan a los sindicatos brit— nicos.— Paul Reynaud, el político de la mala suerte.—Argentina: Malestar políti— coy social.— Grave crisis en la Alemania Cccidental.— Comercio exterior de España en mayo.—Pocosnotas de inters en Bolsa.—lueva planta de poliestireno en el Re— no Unido. Mundo, 25 septiembre196, núm. 1377. Constituciones de los estadossoberanos: Túnez.— Rodesia,emplazada. — Creciente inestabilidad en ci Africa Meridional.— Grandes éxitos espacialesde los EstadosUnidos.— Pr6xrnoseleccionespresidencia les en el Brasil.—Terroren ci Congo ( y II ). El General Mobutu quiere incrementar su ejército, de 30.000 hombres,y su policia de 25.030.— RudoiphHess,el prisione ro ms caro. Faltade ¡nters yescasomovimiento en bolsa. — — Mundo, 9 octubre 1966, núm. 179. Constituciones de los estadossoberanos:Repú blica Malgache.—El inebitable desenlace.—El nuevo reino de Leetho, controvertT do.— China: Una grave situacn en constanteempeoramiento.—Aumenta e! males tar poirticoen el Brasil.— ingiaterra boto su primer submarinoatúmico que ¡r arma do con proyectiles Polaris.— Hondomalestaren la Alemania Cccidental.— Las in versiones en la industria ehctrica superaronlas previsionesdel Plan de Desarrollo.— Espectaci6n en Bolsaante la última dispos!d6n ministerial. — RevistadeTrabajo, 1966, núm. 2.— La retaci6n médico—enfermo en ci filo de los siglosXIX y XX. La proteccin de la salud y su problemtica en ci mundodel tra— bolo.— Concepto del hospital moderno.—Problamusmdicos en relación con la die— ttica delos trabajadores.—Consideracionessobre la actual medicina del trabajo.— El fenrneno medico—socialde la rehabilitaci6n. Problemasdo la medicina agríco la.— El fomentodel espíritu de seguridaden la empresa.—La caUdad do los servi dos médicosy su medida,—Estudiodel indicador de Swarropen E?uña y su acepta cian por los movimientosmiOratorio agro—urbe Ajunos apecto3 de la ndutria farmacutica en España.— Lasprestclcione3farmocuticas en e! Segurod Er ferme— dad.— Servicio especial de urgencia de la SeguridadSocial,—El Segurode Enfer medad como ¡nstituci6n social en funcionamiento: suordenacn en el espacio .— Proyecto sistematizadode disposicionesvigentes sobraal régimen jurrdico de lo previsi& y raparac n de los accidentes del trabajo y enfermedadesprofesionales.— Henri Katzfeld: Lo crisis de la modicina liberal.— Exornanestadístico comparativo de los accidentes del trabajo, en los diversospaíses.—Situaci6n del paro registrado en lasoficinas de colocacion. — — — — — — 1.6w ALEMAN1A SoldatundTechnik, octubre 1966.—El prmer carro grua “Loopard” que se ha en tregado a las unidades:un vehrculo debidamentecomprobado,eficaz y moderno.— El desarrol!o del BTR—50P: el vohfculo acorazadosovitco a lo largo de 10 años de uso or las tropas.—El carro suecoSTRV103 0S”.—El rer.’Jento de Carros del ojrcto sueco.—Tcnica de salvamentode la aviaci6n estadojnidense.—Nuevos sistemasde transmisionesde las FuerzasArmadosde EE.UU.—La Marina del futu ro ha comenzado:plafltoarniefltO tcnico al servicio de la seuridad y de la defen sa.— Aerodin6mica y tcnica de los heiic6pteros. Electr6nica pr6ctica. Hacia la autoconstruccf6n de un receptor transistor.—El General HerrnannThomson(biogra — fía). Truppenpraxis, agosto 1966.—La Logístca y la Sanidad Recuperacin y conser vación del toriaI sanitario en las FuerzasArmadosde la Alemania Cccidental.— Formacin y perfeccionamientodel oficial en el ojrcito.— El curso de E.M. visto por uno do susalumnos.—La instrucc6n de los reservistasdurante unasmaniobras.— Formaci6n del personal en el ej&rcito.— lnspecci6ndel personal.—Pensamientos sobro ci toma “Quinta columna”.—El arte de la guerra: Alelardro Magnovence a Dorio en issos.—El apoyo areo a las fuerzas terrestresmediante la aviocin tcfi ca.— El rejreso de lo Escuadrilla4C1de Vietnam.—1945—1966: Dcfcnsc a6readI sector europeocentral . An&l isis espcctror.&trico de combustbles. Automatizo— ci6n de las ¡nstalacionesde m6quinasen los barcosde guerro.—Sobre la forma de ejercer ci mandoen las tripulaciones de los submarinos.— La formacin de los ofi ciales alemanes do operaciones de avicicin en los EE.UU.—Barcoslogísticos para abastecimiento de la flota.— La formaci6n do oficiales temporalesen ma :naG— Via jo de orienta en R&nhardswadd. .— — — — Truppenprcxis, septiembre1966.—El accidente de tiro ocurrido en ergen—iohne el 9 do abril de 1964.—Aspectosecon6micosde la seguridadnacional.—Son ¡no— vitablos los occidentes de vehículos en ¡a marchaatrás.—¡Cuidado niebla 1.—Un terna táctico de sccci6n.—Barrerasdentro del agua.—El apoyoal mo’,imientode los batallones motorizadosoor los zapaclores. El entretenimiento dci soldado.— El apoyo a&eo a las tropasde tierra por la avtaci6n tccticc.’- 1945—1966 Defensa aérea del sector de EuropaCentral.—El deporte en la ¡nstrucci6n b6sica.—La ob servaci6n ocular y la orientaci6n hoy en día.—Antoine de Saint—Exup&ry.— El helicoptero en la guerra naval.- Sobreel e1crclclo del mandoen los submarinos.— C6mo naci6 la señal internacional ¡S.C.S. !.— La maniobra“hombre al aguo” en un buque escuela a vela.— Experienciasde un mandode la defensaterritorial so bre los preparativosde un ejercicio de rnovi!izcc&n. — Wehrkuncle, julio 1966.— El dominio de las crisis en Europa.— El Pacto de Varso via ante la conferencia de Bukarest.— La palítica yla conducci& de 10 guerra ha ce lOOaños.—La guerra de montañaen el concepto actual.— El problemade la in satisfacci6n en el trabajo que se realiza y susconsecuenciasen el ejrcito deAl mania Federal.— Ataquedesdeelespacio.— Abuso de lastradiciones en ciejrci— fo de laAlemaniaEste.— La India y elsecreto entendimiento entre el Pakistan y la China Roja.—El avi6n de caza y la defensaarea. — Wohrkunde, agosto 1966.—Dos estrategiasde la NATO.—Cinco tesis sobreci do minio de las crisis a la luz de la experiencia norteamericanaen política mundial y en diplomacia.—Aviones o misiles.—Misi6n y estructura do la Marina Federal alemana.—La prestacin del joven soldadoal estado y a la defensa.—La exsten— ia dol modernosoldado es una paradoja? El futuro cuerpoaIomn.de protección civil.— El ejrcito de tierra y la tercera dimwsn. — ESTADOSUNIDOS Armar, septiembre—octubre 1966,—Mejorasen el empleo de vehículosacorazados en el Vietnam.—Operacionesaerom6vilesen el Vietnam— Un nuevo concepto en la dcfecci6n de personalen el Vietnam.—Lossoldadosde la sombra:combatientes de la resistencia entrc 1939—1945.— La delgada línea gris.—Un diente de drag6n.— ¿Puede Vd. soerevvgr?.- El vc4uculo acorazadoaloman hoy en dia.- Vehiculos acorazados franceses.—Los carrosdel sol naciente.—Reconocimientomediante proyectores montadosen heUc6pteros- El vehículo de colch6n ci&eo en aumento de las posibilidadestcticas.— El riesgo (dificultades que encuentranlos conseje ros norteamericanosen el Vietnam en ci ojrcico de susfunciones ante los ojos de lcs tropas subvietnamiia. No oividar al hombre El reconocimientoen ci Viet— — — MarineCorpsGazetto, septiembre1966.— Escalada.—El proximooscal6n.—Las o1eccions nicarcgiiensesde 192L—Ms sobreClaymore.—Protecci6ncontra las bajas por ci calor extremado.—lnformaci6n de contrainsurgcncia. La batalla de Hastings. MilitaryRevicw, agosto 1966.— Mojorarniento personalpara oficiales.— Parando el golpeduplo.—La defensaaroa de Suecia.—El dominio del miedo en combato.— Apoyo de artillería para los vietnamitas.—Probabilidad, uti!idcd y estrategiana cionaL— Cuna do laestrategiade guerra fria.— Nueva 9eneracin en las fuerzas armados soviticas.— Compañíado administrccin de la divisi6n.— La estrategia militar do Napolc6n.—El ingenio y la profcsin militar.- Integridad contra leal tad profesional.—Parteespecial: inteligencia en VIETNAM.—Porun frente con tinuo. NationalGoographk, octubre 1966.—A ilbert Grosvenor.— Una brisa fresca sobre las islas do Sotavento.—Esta Inglaterra. La tierra de los Sherpas, mi Shan— — gri—La.—Primerosfotograf rasen color do la superficie rocosode la luna. U.S.NewsWorld&Report, 26 septiembre1966.—Posiblescambiosde tendencia entre los votantes.— ‘eligro de retroceso oconmico.— Comove Europael panero. ma USA.— Ahora que Vietnam ha votado.—Paciftcaci6n en Vietnam.—Lo que los jefas do partido piensan do! futuro d 3obby Kennedy.- Canada, ruta de escape para los movilizados.—Todosobre los valoresy acciones.- Lecciones del G1rnini.— M6s autos nuevoscon tendencia deportiva.—Cmo combatenla ¡nflaoin otras no ciones.— Histeria del &xfto morrnn.— Cobo Kennedy.— NingGn secreto.—Una oje ada sobreTexas. — U.S.NOWSWorld&Report, 3 octubre1966.—Loguerray la paz. E! papelde la ONU.— Cambios en el gobierno de LBJ.— Ladecsi6n:guerramayorenVietnam.— El “TercerPartido”tomaforma.— Un puntocrucialen el movimiento negro.— Ha— br luchaelectoralentreNixony L3Jen el &?.— Perspectivas paralosrepubli canos.—Porqu subeel preciode losautos.— Reducci6n del nivelde vidaen In glaterra.—Un trill& de dlares parasalvarlasciudades.— C6moestarn distribui dos lospuestos de trabajoen 1975.— Sobrola políticade defensa nacional.Empo zon a hablarlosmilitares.-Porqu el dolarpreocupa o Europa— Un mediode so lucknar losproblemas de trafico. Hamburgo marchabajctierra.—Undirigente— asitico exponeel papelde Amrica a losamericanos. U.S.NowsWorld&Report, 10octubre1966.—¿Puedeterminarunatreguala — guerradl Vietnam?.-Razones de la agitacin interiorde China.—LareuniSnen la cumbre asi6tica.- El GeneralLernay opinasobreel modode ganarla guerra— vietnamita.—Laverdadsobrel asesinato de Kennedy.— Pruebas abrumadoras de que Cswaldfue e! asesino.— Losp!ancde nsiones en pelIo? .—Perspectivas sen loseconomistas.— Plande! gobierno parasuprimir la sogregackn racialen los suburbios.— Losrepublicanos luchanporel triunfoen el Oeste.— Lasemana — laboral.—Lasemana financiera. U.S.NavalinstituteProceedings, septiembre 1966.—Lasoberanía y el lanza— mien’odmisilesdesdeinmorsin.— Lafuerzamultilateral: Un puntode vistaale man.—Laartilleríanavalhoyy mañana.— El papelde loscalculadores electr6— nicos en la decisin dl mando.— Desarrollo de la aviacin naval.—E boquete — del granacorazado.— El caminoparala salida•—Laevolución de la loísticc en el Ant&tico.— Comentarios y discusiones. F RA N C 1A ForcesMrfennesFrançaises, octubre1966.—La exportaci6n de materialaeronu tice.— El comunismo y la estrategia aeroespacial en la U.R.S.S.—Losvehículos —9— de colch6n de dre.— Políticode personaly eficacia militar.—La aviaci6n France sa y Rumanía.—El comandanteDe Rose. RevuedoDferiseNationale, octubre 1966.—Misionesy problemasde la Marina nacional (francesa).—La necesariay daficil cooperacion Universidad—Industria en la investigaci&.— El Mercado CornGny los precios de los productosindustria les.— La enseñanzamilitar y la disciplina ¡ntelectual.— La ocrgía y los problemas nucleares.— La consuncin inglesa.— La Ropóblica Democr&ica Alemana y la reu nificaci6n.— Dospus de la actualizccn do la rouni6n arabe de-Argel.— Aspectos de la política indonesia.— Política y diplomacia.— La oposici6n y la política exte nios.— Actualidad econ&mica.— Poli’tica nacional y liquidcci& inornacional.— Ciencia y tcnica.— La ¡nformaci6ri cicnfllica: un problema crucial.— A fravs de la pronsa el C2 plan quinquenal sovitico.— Correspondencia: Verduri, capital de Europa?.— Cr&iicas de la OTAN; militar, aeroriutica, marítima y de ultramar. — LaRevuMaritime, ¡ulio 1966.—Laubouf, inventor del submarino El tiro del D1 A en Fiammaguir.—A prop6sito del “affaire” de Shimonosoki.— La reformaad ministrativa de los cuerpos franceses.— Costa Rica, estudiogcogr6fico y humano.— Mando autom6tico o distancio en ci petrolero “Sivell&’.— Marina y marinos de a taño. .— Strc*egie, julio, agosto y septiembre 1966, nGm. 9.— Una toaría general de lo os tratogia.— Variaciones de la intensidad cstratgfca.— Las posibles evoluciones de la disuasi&i nuckar hasta 1980.— Nuevos problemas de lo variadad do Europa.— Lo reforma del sistema internccioncl de pagos y dcminacin monetaria. 1TALlA LoRivistaMcirittf ma, octubre 1966.—Lo estrategia naval soviticc.— De ia guerra civil americanaa la campañanaval en al Adrf6tico en e! año 166.— El binomio — 6toriio—electr6n.—Un a’mirante genovs en la corte de Felipc IV el Hermoso.— Una pginc poco conocidad de la historia de la marina itcUana en la PrimeraGuerra — Muncflal.— Panoramapolítico—militar.—Noticiario breve y bfogrcfZa. SUIZA RevueMiUtaireSuisse, septiembre1966.— Informedel ConsejoFederal a la Asam ble Federalrelativ6 ci la concepcin de la defensanacional militar.— Fistoria — Universal de ios Ej&citos.— El desarrollo de la industria atSmicafrancesay losar mamentos.—La bombachina y tos paísesno nucleares.—Cr&iica suiza: sociedad suiza de t&cnica militar.— Informaciones:AVIA—DCA Suiza. Asambleageneraly demostrac¡6n 1966. lnteravaAeronuticcAstronEiuticaEioctr6nica, septiembre l966. núm. 9.— La industria aeraesx,ckIbrt6nica en los;r6xmos diez aF’os.—Lo t,dustrkj aeronu— tica de los euuiposen Gran Bretaña.Losaerodeslizadores britnfcos.— El tranpor te a la demanda.— ¿Constituye el transpc’rte a la demanda una amonoza para tas compañías de la l.A.T.A.?.— Transporto aúreo y turismo en Alemania Occidental Las corpañícs de transporte a 1ademanda en Alemania FederaL— Principios df í— cites.— SddFlug y las vaciones “todo comprendido”.— El Transal! C. 160.—Líqui dos hidrúul!cos sintúticos a alta temperatura para aviones supers6nicos0—Equipos digitales para losfuturos aviones0—Extens6nde la red de estaciones Intcsat.