Boletín 6 Escuela de acompañamiento - EDA Audiovisuales del Perú - Adep KUSKALLA MIRAR MÁS ALLÁ.... Acompañamiento en centros de estudio 2013 CONTENIDO 1. Presentación Mirar más allá 2. Testimonios y experiencias Rebeca Roncal Berrocal Rosario Chiroque 3. Tema desarrollado Mirar más allá, por Martina Urquiaga 4. Recurso Metodológico Baile con lapiceros 5. Página Ecológica Viaje a Matucana, catarata de Atankallo Presentación “MIRAR MÁS ALLÁ” ACOMPAÑAMIENTO EN CENTROS DE ESTUDIO R etomamos la publicación de nuestro Boletín de Acompañamiento, que tuvo una acogida favorable el año pasado, en los cinco números que pusimos a su disposición. Las “verdaderas necesidades” de los y las estudiantes no se reconocen por el currículo de estudios, ni por una excelente metodología pedagógica sino por saber acompañar a personas únicas y diferentes, El “acompañamiento en en cada momento de su vida centros de estudio” es una en el centro de estudios. tarea sumamente importante, ya que los y las jóvenes pasan Las experiencias compartidas en muchas horas de su día en los este boletín, vívidas y asumidas, espacios del aula. Como dice necesitan ser leídas con atención una profesora en su testimonio: y detenimiento para poder sacar “Es importante transmitir conclusiones aplicables al propio información, pero mucho más acompañamiento que cada trascendente, poder estar prestos uno/a viene haciendo. Resalta a observar con detenimiento la a primera vista la atención que verdadera necesidad que tienen.” prestan las profesoras a las expresiones emocionales de sus alumnas/alumnos. No dejan pasar el momento oportuno de acercarse a situaciones complejas y complicadas, dando confianza y empatía a quien lo necesita. Un paciente seguimiento es otro elemento clave en el acompañamiento en el centro de estudios. Y, definitivamente, las profesoras-acompañantes están dispuestas a ir más allá de sus tareas obligadas, de arriesgar sus conocimientos y posibilidades y disponer de tiempo fuera de horas de clase. Con este boletín, también, iniciamos una nueva sección que consideramos de importancia: ecología. En los tiempos actuales, es necesario desarrollar el sentido ecológico de nuestras vidas y del acompañamiento, si es que queremos participar en la construcción de un país con dignidad y democracia. Escucharemos voces de jóvenes participantes en nuestros programas formativos, acompañadas por unas líneas iluminadoras. Que disfruten la lectura y Acompañamiento en centros sigan acompañándonos con de estudio requiere lo que su mirada y propuesta crítica. dice el título, propuesto por una de las autoras del boletín: mirar más allá… más allá de los aprendizajes intelectuales.. más allá de lo visible en cada persona… más allá de lo que se estudió para ser profesor/a… Siguiendo a este “más allá” se puede encontrar gratificaciones no esperadas: personas más libres y autónomas, crecimiento individual y comunitario, y quién sabe qué más. Testimonios y experiencias ACOMPAÑAMIENTO EN EL DÍA A DÍA Rebeca Jessica Roncal Berrocal Lic. Educación Primaria y Religión IEP. “Carmelitas de los Olivos” E stamos los docentes llamados a mejorar el desempeño y asegurar el aprendizaje de los niños y niñas. En el día a día compartimos con ellos varias horas académicas, las cuales nos facilitan tener un gran contacto con cada uno de ellos. Es importante transmitir información, pero mucho más trascendente, poder estar prestos a observar con detenimiento la verdadera necesidad que tienen. Tengo gratas experiencias con el grupo que hasta hoy acompaño, basta ver una sonrisa cómplice que te da un niño como agradecimiento. Siempre al iniciar las clases comienzo con una oración, agradeciendo por cada uno de ellos y ellas. Cierta ocasión un niño me dijo: “¿CÓMO LE PUEDO AGRADECER A DIOS, SI MIS PADRES SE PELEAN EN TODO MOMENTO, ELLOS GRITAN Y NO ME ESCUCHAN?” Todos los niños se quedaron asombrados mirándolo. Le dije; “HOY NO SOLO AGRADECEREMOS, TAMBIÉN PEDIREMOS ¿HAS PEDIDO PARA QUE ESTA SITUACIÓN CAMBIE?- PEDIREMOS HOY POR TI Y POR TU FAMILIA. CUANDO TÚ TE DECIDAS HACERLO TE ASEGURO QUE TE ESCUCHARÁ DIOS, Y LAS COSAS CAMBIARÁN”. No pasaron muchas horas, se dio el recorrido de las estaciones por Semana Santa que se realiza en el colegio. Cuando se pidió que en forma voluntaria salga algún niño a hacer una petición en medio del patio central, él salió de su fila, se puso delante de todos, cogió el micrófono e hizo su petición ante todos. La mamá que estaba entre los asistentes se quedó muy sorprendida. Desde aquel instante en que él se atrevió a expresar lo que sentía, les aseguro, empezó a surgir ese gran cambio que él tanto esperaba. La relación en esta familia con constante acompañamiento ha mejorado, el rostro de este niño es otro, verlo sonreír es algo indescriptible. Recuerdo en una oportunidad, un alumno el cual se mostraba muy inseguro ante las evaluaciones escritas, entregó su examen vacío. Cuando le pregunté, “¿qué sucedía?”, él, entre lágrimas, me decía que sí había estudiado, y que no entendía lo que le ocurría. Le tomé las mismas preguntas en forma oral y, curiosamente, me respondió todas, incluso ahondando con muchos detalles. Terminada la evaluación lo felicité, le expliqué lo importante que es tener confianza en sí mismo y en lo que él sabe. Me abrazó y me dijo: “PROFESORA, USTED SÍ ME QUIERE Y CONFÍA EN MÍ. PARA MIS PADRES YO NO PUEDO HACER NADA BIEN. SI HOY IBA CON MALA NOTA ME VOLVERÍAN A GOLPEAR COMO SIEMPRE Y YO NO DESEO ESO, SIENTO MIEDO A FALLARLES”. Gracias a ese simple gesto pude ayudar a que este niño deje de ser agredido por sus padres, y a su familia para que se replanteen muchas actitudes. Hoy, la situación con este niño es diferente, y se muestra más seguro. Tener contacto con cada niña/niño es estar en contacto con diferentes realidades, y acompañar su día a día, simplemente con escuchar lo que tienen que decirte, es hacer mucho por ellos. Debemos estar atentas/os a sus necesidades. Detrás de un niño silencioso, bullicioso, ese que discute por todo, o aquella que busca ser aceptada por todos, hay mucho deseo de ser escuchado y orientado, pues no les es sencillo encontrar respuestas en sí mismos. Considero un factor importante la confianza que se le brinda. Si no sienten que pueden confiar en ti, nada de lo que intentes hacer por ellos será sencillo. Testimonios y experiencias HISTORIA DE UNA EXPERIENCIA DE UN ACOMPAÑAMIENTO A UNA ADOLESCENTE R o s a r i o C h i r o q u e B o n i f a c i o Profesora I.E.P. Presentación de María L a joven protagonista, a quien llamaremos Yaneth, es una hija de padres separados, y ella vivía con su mamá. Su mamá se vuelve a comprometer con otro Señor, y de esta nueva relación llega a tener un hermanito. Es allí donde se inicia el problema con su mamá. El padrastro ganaba poco, apenas le alcanzaba para mantener a su familia. Ella estaba en quinto año de secundaria y necesitaba mucho apoyo económico para cubrir los costos de su estudio secundario. Es así que la mamá para ayudarse con los gastos que requería en el colegio, decide buscar un trabajo a su hija. Como ella estudiaba en turno mañana, de 8:00 a 1:00 a.m., le buscó un trabajo para cuidar en las noches a una anciana, solo los fines de semana. El trabajo era los viernes en la noche y salía los lunes por la ma- ñana para ir al colegio. Esta era su rutina de cada fin de semana. Pero ocurre que le tocaba ir de retiro un fin de semana en el mes de Mayo, programado por la pastoral del colegio. Ella estaba muy preocupada porque su mamá no le diera el permiso para que vaya al retiro. LA NEGATIVA DE SU MAMÁ ERA: “TÚ SABES QUE NO PUEDES FALTAR AL TRABAJO Y NECESITAMOS EL DINERO PARA COMPRAR TUS ZAPATILLAS Y OTRAS COSAS MÁS. Y, ADEMÁS NO PUEDO PAGAR EL COSTO DE RETIRO”. Pero ella quería ir al retiro. Y decide buscar ayuda, y pregunta a sus compañeras con quién puede hablar personalmente acerca del retiro. Y es así que ella acude a mí para exponerme su caso, y me pide que, por favor, le escriba una nota en la agenda para su mamá diciéndole que, el retiro era obligatorio y de suma importancia para el curso de religión. Yo le dije;“¿ sabes lo que me estás pidiendo?”, ella contesto; “sí”. Le contesté; “me estás pidiendo que mienta a tu mamá, el retiro no es obligatorio”. “Sí, pero yo quiero ir al retiro. Si le escribe usted, mi mamá me va dejar ir al retiro, ayúdeme, por favor”, y se puso a llorar, “le prometo que me portaré bien”. ¿Tienes algún otro problema?, le pregunté. Ella contestó, “no, pero sí con mi mamá, ella discute a menudo con su pareja, por el dinero”. Pero había algo extraño, yo percibía que había otras cosas más, pero ella no quería contarlas. Respeté su decisión y le dije, “ven mañana y te daré una respuesta”, porque aparte de la nota también era el factor económico. Pero ella me dijo; “no se preocupe, he hablado con la señora donde trabajo, y ella lo va pagar, ella es buena”. Pensé mucho en sus expresiones y angustias, y con mucho temor, al siguiente día, decidí ayudarla, y le dije que le iba a enviar la nota a su mamá, pero que su mamá debía firmar para asegurar su aprobación y saber cuál era su reacción frente a la nota recibida. Al día siguiente me buscó para mostrarme su permiso y dijo; “mi mamá me firmó la agenda, me dio el permiso señorita. Muchas gracias”. Yo volví a reafirmar a ella lo que hice; “porque quiero confiar en ti y quiero ayudarte porque eres una persona que te esfuerzas mucho por tus estudios y quieres salir adelante. Pues aprovecha al máximo tu retiro que te va a ayudar mucho en tu vida personal”. Llegó el día del retiro y su mamá la despidió. Al igual que todas sus compañeras, estaba muy contenta por las experiencias personales que iba a compartir en el retiro. Los temas eran muy profundos durante el primer y segundo día, y yo la observaba a ella muy discretamente, estaba muy reflexiva y cuestionada. El sábado por la noche salió de la sala llorando y fui detrás de ella y la vi sentarse en el suelo del patio, y lloraba desconsoladamente. Esperé a que se tranquilice y me acerqué a ella. Le dije; “llora todo lo que puedas, no sientas vergüenza, eso te va a ayudar a desahogar todo lo que sientes en tu corazón”. Se paró y me abrazó fuerte, y me dijo; “usted no sabe cuánto sufro y lo que llevo dentro de mi El sábado, Yaneth se acercó para pedirme que si le podía escuchar unos minutos: corazón. Solamente yo lo sé, y con nadie lo he com- “SABE, TENGO QUE REVELARLE MI SE- partido, ya que tengo mu- CRETO, LO HE PENSADO MUCHO Y NO cho miedo que sepan lo QUIERO SEGUIR CON ESTE SUFRIMIENTO, que me ha pasado, y sobre PERO LO QUE LE VOY A DECIR PROMÉTA- todo mi mamá, y me insulte ME QUE NO LE VA A DECIR A MI MAMÁ”. y desconfié de mí, y cause problemas con su pareja, Se lo prometí y comenzó a relatarme su caso, yo quiero evitarlo. No ten- me quedé sorprendida de cómo una adolescente go otra salida”. a su temprana edad tenía tanto dolor y sufrimiento. Y sobre todo estaba desprotegida. Fue valiente al revelar lo que le había pasado, había sido víctima de violación en la casa donde trabajaba cuidando a la anciana, el hijo fue quien la violó. Ella le decía a su mamá, “no quiero ir a trabajar en la casa de la anciana”, y su mamá la reprendía; “tú sabes que tienes que ir a trabajar, y no hay más que decir”. Ella me dijo que si su mamá se enteraba la iba a insultar y, también, podría acusarla que ella también estaba con su esposo. Para evitar este impase, ella prefirió guardar el secreto, ya que, pensaba, así no se iban a empeorar las cosas. Era un caso muy delicado, con el cual yo me quedé muy cuestionada y, a la vez, pensaba en la promesa que le había hecho a ella. Yo tenía que hacer algo, pero sin dañarla a ella y, por supuesto, con su consentimiento. No podía faltar a mi promesa. Al retornar a casa, el día domingo, su mamá vino a recogerla. Ella se la acercó, la abrazó y le dio un beso, y le dijo; “te quiero”. Se fueron juntas. Ella me dijo, “en la semana la busco para conversar”. Yo le dije, “ya, con mucho gusto”. La esperé una semana, no vino. A la segunda semana fui a buscarla al salón de clase y le dije; ”¿qué día podíamos dialogar?”. Ella contestó; “tiene que ser a la hora de recreo, y media hora a la salida. Y fue así que conversamos. Yo le pregunté si había ido a trabajar el fin de semana, y me confirmó que le había hablado con firmeza al hombre, que no le iba a permitir que la siga tocando porque había otra persona que sabía el secreto, y esa persona es una persona mayor. Yo le dije; “¿quieres seguir trabajando a pesar de ello?”. ELLA CONTESTÓ; “NO”. ENTONCES, “¿QUÉ SUGIERES?”. ME CONTESTÓ; “NO TENGO IDEA, AYÚDEME A PENSAR.” LE DIJE; “LO PRIMERO QUE TENEMOS QUE HACER ES QUE SALGAS DE ESA CASA Y NUNCA MÁS REGRESES”. Usted es una persona joven, comprendo que tiene un niño que cuidar, pero su hija también necesi- Me dijo, “sí, pero cómo”. ta cuidado. El problema económico puede ser tan “No te preocupes, vamos grande, pero hay que buscar los medios para so- a llamar a tu mamá y le voy lucionarlo. Primero es el cuidado y el bienestar de a decir que en el retiro las su hija, y como madre es su deber. El colegio está alumnas han manifesta- dispuesto a apoyar a su hija en los materiales que do a qué dedican su tiem- le falten, pero que la alumna no vaya a trabajar en po, y que tú manifestaste las noches. Es un trabajo muy pesado”. que trabajas, y es por eso que la he citado, para pe- Argumenté otras cosas más para convencer a la dirle que deje el trabajo o mamá, y no se diera cuenta de lo que había su- cambie a otro, porque para cedido con Yaneth. Porque si se enteraba le iba a ti es mucho, cuidar a una pegar y su vida iba ser un infierno. Fue difícil, pero anciana, ese trabajo es logré convencerla. La mamá dijo que iba a ser todo para una persona adulta. lo posible para que dejara ese trabajo. Al tercer día fui a preguntarle que le había dicho su mamá al re- “Su hija no debe traba- tornar a su casa. La recriminó porque había dicho jar en las noches en casa que trabajaba, y ahora tenía que dejar el trabajo. donde hay solo hijos varo- Es así que ella deja el trabajo. Ella estaba contenta nes, y cuidar a una ancia- de no ir a trabajar, pero que su mamá siempre le na no es trabajo apropia- reclamaba. En cuanto a lo otro, ella no quería de- do para una adolescente. nunciar la violación, por su mamá y el padrastro. “NO QUIERO QUE NADIE SE ENTERE, LO PREFIERO ASÍ, AL MENOS ESTOY MÁS TRANQUILA, SOLO ESPERO TERMINAR MI QUINTO AÑO PARA BUSCAR TRABAJO, PARA ESTUDIAR Y PODER VIVIR SOLA. SIN QUE NADIE ME RECRIMINE, ME MALTRATE, NI DESCONFIÉ DE MÍ. ESTOY SEGURA QUE LO VOY A LOGRAR.” Luego le sugerí que visitara a una Psicóloga, para que la ayude a superar todo lo que había vivido. Aceptó la sugerencia. Cada vez que la encontraba en el patio la saludaba muy cariñosamente, y me decía; “estoy bien ahora, converso con mi mamá. Ha mejorado el dialogo”. Al finalizar el año se fue, y le sugerí que viniera a visitarme. Este caso fue para mí un reto, y muy peligroso, sobre todo con la mamá, quien no debía darse cuenta que su hija nos había pedido ayuda, el sacarla de ese lugar. Y, por otro lado, no debía sospechar que su hija había sido violada. Ella lo tomaría como un riesgo para su nueva pareja. Tuve mucha pena con la actitud de la madre, porque era más mujer que madre, y por el desinterés de cuidar a su hija. Traté de protegerla y respetar su decisión, con mucho cuidado, y ella se sintió segura y protegida. Sabía que contaba con una amiga que cumplía con su palabra. Y eso fue Reflexión: Mirar más allá... MARTINA URQUIAGA CHARÚN PROFESORA E n una clase cualquiera, ocurren muchas cosas. A algunas les prestamos mucha atención y a otras no. Una de ellas es la forma en la que nuestros estudiantes reaccionan frente a las participaciones erradas de sus compañeros. Recuerdo que en una ocasión en la que habían pasado unas dos semanas de haber comenzado las clases de 6° grado, ocurrió algo en una sesión de lectura en voz alta, que terminó abriéndome los ojos y permitiéndome ver más allá de las habilidades para la lectura de mis estudiantes. ción. Hice mis acostumbrados comentarios pidiendo silencio e indicándoles que era sólo yo, como maestra a cargo, quien haría las correcciones. AL DÍA SIGUIENTE, ROSA FALTÓ. APROVECHÉ LA OCASIÓN PARA DECIRLES A SUS COMPAÑEROS Y COMPAÑERAS QUE ME PREOCUPABA LA FORMA EN LA QUE LA HABÍAN TRATADO DURANTE LA LECTURA ORAL. LES DIJE QUE ME PARECIÓ QUE MÁS QUE AYUDARLA A LEER MEJOR, HABÍAN BUSCADO HACERLA SENTIR MAL. Les contaré el caso de una niña a quien le cambiaré el nombre. Le “corregirla” y de paso hacerle sentir su desaproba- pondré Rosa. Algunos de sus compañeros y compañeras aprovecharon sus errores en la lectura para Mis palabras desencadenaron una ola de comentarios negativos respecto de la niña: “Es una pesada.” “Todo el tiempo nos fastidia.” “Se hace la víctima y se queja con los profesores y todos le creen a ella.” Mi pregunta fue: ¿Entonces durante la rompecabezas de la historia de Rosa. Su lectura se estaban vengando de ella? madre había muerto antes que ella cum- Y algunas de las respuestas fue- pliera un año, su padre había desapareci- ron: “No, no es eso. Es sólo que… do y ella vivía con sus abuelos maternos. “Bueno, sí provoca tratarla así.” De repente un niño dijo: “Lo que pasa es que ella viene de un colegio en el que le hacían bullying. Hace dos años cuando vino a este colegio me contó eso.” Una niña dijo: Sí, pero cuando vino, yo me acerqué a ella, pero nunca me trató bien. Entonces les pregunté: ¿Por qué creen que reacciona así? Inmediatamente otra lluvia de respuestas: “Es engreída.” “Quiere llamar la atención.” “Como murió su mamá, cuando era bebé.” Fue sorpresivo escuchar una gran cantidad de información que los estudiantes manejaban sobre la historia de su compañera. Cada uno tenía una porción de información y su propia interpretación al respecto. Mientras cada uno contaba la parte de la información que conocía, se fue armando el COMO SUELE PASARNOS, TUVE QUE PENSAR MUY RÁPIDAMENTE EN QUÉ RESPONDER, QUÉ DECIR. SOBRE TODO PORQUE EN ESE MOMENTO, AL ESCUCHAR TODA ESA INFORMACIÓN, PENSABA: “PERO POBRE ROSA; Y ESTOS OTROS NIÑOS, QUÉ POCO EMPÁTICOS.” ME SENTÍA MOLESTA. PERO RÁPIDAMENTE TAMBIÉN PENSÉ QUE YO DEBÍA SER EMPÁTICA CON TODOS LOS NIÑOS A QUIENES ENSEÑABA. Entonces, empecé a hablar y me esforcé porque quedara claro que desaprobaba las malas respuestas injustificadas, y los malos tratos de Rosa. Quería que ellos supieran que entendía cómo se sentían, que estaba con ellos. Pero también quería ayudarlos a ser empáticos con su compañera. Así que les pregunté, quiénes de ellos tenían cosas que mejorar. Nadie levantó la mano. Entonces, yo levanté mi mano y les dije que yo tenía muchas cosas por mejorar y que no siempre me era fácil hacerlo. Que hay hábitos que tenemos hace mucho tiempo y que son difíciles de dejar. Y puse algunos ejemplos personales y de ellos, referidos a su orden, a sus formas de escribir, o las formas de bromear, etc. También les comenté sobre lo difícil que era muchas veces lidiar con situaciones familiares como la separación de los padres. Entonces, muchos de ellos comentaron sus experiencias. que se sentía Rosa y de repente, me sorprendió Algunos decían que aunque la empatía que los chicos y chicas desarrollaron sus padres estaban separa- en ese momento. Algunos de sus comentarios dos, podían verlos a ambos fueron. “Debe ser muy difícil saber que nunca casi todos los días, otros co- puedes ver a tus papás.” “Debe ser que por mentaron que ya sólo veían el bullying que vivió, vino a la defensiva.” al padre con el que vivían y que al otro no lo veían casi nunca, y en algunos casos nunca. Algunos decían que ya se habían acostumbrado a la situación y que la veían como normal y otros que to- “Debe ser que está triste y molesta y por eso reacciona así.” Entonces les pregunté, y cómo creen que podemos ayudarla. “No hay que criticarla.” “Hay que disculparla.” “Hay que jugar con ella.” davía les daba pena. Entonces les pregunté: Pero, ¿deben De pronto, me di cuenta que los seños fruncidos, empezaban a relajarse.Luego les pregunté cómo creían aceptar que los trate mal? ¿Así la ayudaremos? Y los chicos y chicas no sabían que decir. Alguien dijo: Bueno si ella no nos trata mal… Y yo insistí: ¿Pero si ella les trata mal? ¿Qué pueden hacer? Silencio, caras de desconcierto… Entonces me di cuenta que realmente tenían muchas dudas y no sabían cómo mantener la empatía y a la vez no permitir que los maltraten. Entonces, les dije que, si bien tenía- Caras de sorpresa y desconcierto. mos que comprender como se sentía Entonces les pregunté si estaban dis- Rosa, no podíamos permitir que nos puestos a ayudar a Rosa, sólo tratán- trate mal, porque eso no era bueno, ni dola bien de entrada, olvidando lo de para ella ni para ellos. antes, y sólo “cuadrándola” cuando ella los tratara mal a ellos primero. Les pedí que no trataran a Rosa a la Pero dándole siempre la oportunidad defensiva, que la trataran bien y que si de volver si se disculpaba. Y si hacía ella empezaba a tratarlos mal, era en- algo muy fuerte tenían que avisarnos a tonces que debían decirle claramente los profesores, pues si requería recibir que no les gustaba que los trate así y una sanción, también era importante que si la situación lo ameritaba, podían que la recibiera. decirle que no podía seguir en el juego o en la conversación por ese día. DOS Un niño preguntó: ¿Y si no cambia? DÍAS DESPUÉS VOLVIÓ ROSA. PARA MI SORPRESA, LA NIÑA QUE MÁS SE HABÍA QUEJA- Entonces tuve que decirles una ver- DO DE ELLA, FUE LA PRIMERA QUE dad difícil de recordar: Las personas SE LE ACERCÓ A PREGUNTARLE no cambiamos de un día para otro. CÓMO ESTABA Y POR QUÉ HABÍA Que es difícil, que piensen en cuántas FALTADO. LA CARA DE SORPRESA cosas les dicen sus mamás que mejo- DE ROSA FUE MUY EVIDENTE. Y YO ren y si había bastado con que se los POR DENTRO ROGABA QUE ELLA diga. No es así. No basta que te lo di- RESPONDIERA BIEN. SIN CAMBIAR gan una vez, o muchas veces. Les dije SU CARA DE SORPRESA LE CON- que los profesores también conversa- TÓ A SU COMPAÑERA LA CAUSA ríamos con Rosa y que haríamos otras DE SUS FALTAS. ESE DÍA FUE EL cosas para ayudarla, pero que toma- COMIENZO DEL CAMBIO. ría mucho tiempo, tal vez años. A lo largo de ese año hubo altas y bajas. Hubo conflictos con Rosa en los cuales tuve que intervenir, situaciones en las que ella tuvo que pasar parte del recreo sentada a mi lado viendo como los demás jugaban bien sin empujarse ni gritarse. Largas conversaciones en las que hubo que ayudar a Rosa a ponerse en el lugar de los demás. Pero también hubo cumpleaños a los que Rosa fue invitada, salidas entre amigos y amigas en las que participó. Más sonrisas y mayor sensación de aceptación, mayor empatía.En realidad, siempre me he preguntado qué hubiera pasado, si Rosa no hubiera faltado al día siguiente y si me hubiera sentido satisfecha con que sus compañeros dejaran de “corregirla durante la lectura”. Ese año, todos aprendimos mucho. Pero yo aprendí algo que me ha acompañado desde entonces y que siempre me sorprende, por todo lo que permite lograr en nuestra formación humana y en nuestra labor como docentes orientadores: Siempre hay que mirar más allá. Preguntar, escuchar, entender… desarrollar empatía. Sólo mirando más allá de la conducta y conociendo sus causas y los sentimientos que están detrás de ella, podemos hacer algo que realmente ayude a nuestros estudiantes a mejorar sus relaciones con los demás, su mirada sobre sí mismos y sobre su vida. Metodología Baile con lapiceros OBJETIVO: Revisar las relaciones en el grupo / pareja. DESARROLLO: TAMAÑO DEL GRUPO: Pequeños o Medianos. TIEMPO: 5 minutos. MATERIAL: - Lapiceros. - Música. IDEAS CLAVES: + Las relaciones en el grupo pue- Se forman parejas. Se les pide que bailen toda la música sosteniendo dos lapiceros, solo con las yemas de sus dedos índices. Cada compañero/a sostiene un extremo de cada uno de los lapiceros. PREGUNTAS PARA LA REFLEXIÓN: - ¿Cómo se sintieron al bailar con los lapice ros? - ¿Qué tuvieron que hacer para sostener los lapiceros? - ¿Este baile a qué asocian respecto a las den ser de amistad, compañerismo, pero también puede ser de antipatía. relaciones en el grupo? - ¿Qué representan los lapiceros en el Lo importante es mantener el respeto con todos/as considerando que lo contexto del grupo? -¿Qué hacer para mejorar nuestras que une en un grupo es el objetivo relaciones? común. OBSERVACIONES - SUGERENCIAS: Animarles para que hagan coreografías. Una variante es que bailen en grupos. También se les puede cambiar de parejas para ver cómo sintonizaron, o no. Página Ecológica Catarata de Atankallo, Matucana INVITAMOS A NUESTRAS Y NUESTROS LECTORES, QUE ENCUENTREN SU PROPIA RESPUESTA A LA PREGUNTA FORMULADA ANTES DE RECURRIR A LOS DICCIONARIOS Y TEXTOS CIENTÍFICOS. MAS BIEN SUGERIMOS UNAS PALABRAS DEL CARDENAL PETER TURKSON, PRESIDENTE DEL PONTIFICIO CONSEJO PARA LA JUSTICIA Y LA PAZ, PARA PROFUNDIZAR SU REFLEXIÓN: “TANTO LA ECOLOGÍA NATURAL COMO LA ECOLOGÍA HUMANA ESTÁN RELACIONADAS. NO PODEMOS PREOCUPARNOS POR LA TIERRA SIN MOSTRAR PREOCUPACIÓN POR LA VIDA HUMANA. TAMPOCO PODEMOS PREOCUPARNOS POR LA VIDA HUMANA SIN PREOCUPARNOS POR EL MEDIO AMBIENTE O LA TIERRA. LAS DOS TIENEN QUE IR DE LA MANO.” “Es el medio ambiente que nos rodea que debemos respetar y cuidar porque forma parte de nosotros.” ENITH CHÁVEZ QUISPE ”Todo lo que nos rodea del medio ambiente, y que nos proporciona una mejor calidad de vida, permitiendo el desarrollo sostenible de los recursos que la comunidad posee.” JUANA VERONICA H.G. ”Es una naturaleza en relación con nosotros es aprender a respetar a nuestra madre naturaleza para que nos siga acogiendo como la hace.” FERNANDA FLORES LOZANO “Es el medio ambiente la diversidad de las plantas en un sitio, el cuidado y la protección que se da en algunos lugares sin malograr las plantas.” MARISOL VILCA SILVA ”El Ecosistema es la ciencia que estudia la naturaleza es lo que engloba lo existente en la naturaleza (plantas, hierbas, etc.) interactuando con su medio y el modo de aprender y valorar lo que la naturaleza te brinda.” PAMELA BARRANTES ALVAREZ “Interacción de la vida misma con las diversas vidas “naturalísticas” CARMEN JUÁREZ “Ecología es la ciencia que estudia el medio ambiente y la relación que existe entre los seres bióticos y abióticos para su conservación.” YOSELIN VALENTIN ENCALADA “Es la naturaleza que está a nuestro alrededor y que de alguna u otra manera influye en nuestras vidas.” MIGUEL BORJA LUNA ADEP