Asociación de Salesianos Cooperadores Región Ibérica Septiembre 2011 6.- Un Asociado 6.1.La Asociación Cooperadores. de Salesianos 6.1.1.- Asociación de Salesianos Cooperadores: Asociación pública de fieles en la Iglesia. 6.1.2.- Historia Cooperadores de la Asociación de Salesianos 6.1.3.- Para hacerse Salesiano Cooperador 6.1.4.- Hermanos y hermanas en Cristo y en Don Bosco 6.1.5.- Corresponsabilidad en el crecimiento espiritual y apostólico 6.1.6.- Diversos niveles de organización 6.1.7.- Sentido de pertenencia y solidaridad 6.1.8.- Ministerios y servicios de comunión 6.1.9.- La Promesa 6.1.10.- Ser Salesiano Cooperador: una opción para toda la vida TEMAS DE FORMACIÓN INICIAL 6.- UN ASOCIADO 6.1.- LA ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES Región Ibérica 6.1.1.- ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES: ASOCIACIÓN PÚBLICA DE FIELES EN LA IGLESIA 6.1.1 Asociación de Salesianos Cooperadores: Asociación pública de fieles en la Iglesia. OBJETIVOS - Descubrir el sentido y la raíz del asociacionismo eclesial. - Conocer el contenido y la implicación de la expresión “Asociación pública de fieles”. - Relacionar la fundación y originalidad de Don Bosco, en cuanto a la Asociación, con la actual situación eclesial. - Descubrir la connotación asociativa como elemento integrante e irrenunciable de la vocación del Salesiano Cooperador. REFERENCIAS Bíblicas “Os aseguro también que si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra para pedir algo, sea lo que fuere, lo conseguirán de mi Padre que está en los cielos, porque donde están dos o tres reunidos en mi nombre allí estoy yo en medio de ellos” (Mt 18, 19-20) “En ello conocerán que sois discípulos míos: si tenéis amor los unos por los otros”. (Jn 13, 35) PVA Proemio Estatuto “Este texto (el PVA) describe su proyecto de vida apostólica. Ofrece un amino auténtico de santificación, según las exigencias de la Iglesia y el mundo actual. Par realizarlo, los Salesianos Cooperadores y las Salesianas Cooperadoras confían en la fidelidad de Dios Padre que los ha llamado.” Estatuto Art. 6 La Asociación en la Iglesia “1. La «Asociación de Salesianos Cooperadores» es aprobada en la Iglesia por la Sede Apostólica como Asociación pública de fieles y participa del patrimonio espiritual de la Sociedad de San Francisco de Sales. Los miembros colaboran activamente en su misión, en nombre de la Iglesia, bajo la autoridad del Rector Mayor, como Sucesor de Don Bosco, con espíritu de fidelidad a los Pastores y en colaboración con las demás fuerzas eclesiales.” Septiembre - 2011 1 71 1 de TEMAS DE FORMACIÓN INICIAL 6.- UN ASOCIADO 6.1.- LA ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES Región Ibérica 6.1.1.- ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES: ASOCIACIÓN PÚBLICA DE FIELES EN LA IGLESIA DESARROLLO Documento para la reflexión 1. El asociacionismo en la Iglesia El asociacionismo en el seno de la Iglesia no es un fenómeno nuevo. Con todo, tampoco se puede afirmar que siempre haya tenido las mismas características ni que sea una realidad demasiado conocida. El fenómeno del asociacionismo eclesial, es decir, de los colectivos de cristianos que se constituyen en grupo, movimiento o asociación con una identidad propia, debe su razón última a una fundamentación que cabe recordar. - La Iglesia, según nos recuerda el Concilio Vaticano II, es el Pueblo de Dios, convocado por Dios en Cristo, unificado y reunido por el Espíritu, para ser signosacramento de la unión del hombre con Dios y entre sí. 1 Se trata, pues, de una realidad carismática. - La Iglesia es una comunidad que se encarna en diferentes culturas, en un espacio y un tiempo determinados, siendo ése el ámbito de su actuación y evangelización.2 Es, pues, una realidad histórico-institucionalizada. - Todos los fieles, por el hecho de estar bautizados, participan de y en la Iglesia. Son protagonistas de la misión. - Nuestro mundo y nuestra cultura dan mucha importancia al hecho asociativo. Nos lo dice la propia Iglesia; pero, también, cualquier análisis de la realidad. Por consiguiente, asociarse en orden al crecimiento cristiano y a la misión es un derecho (en el sentido de posibilidad positiva) de los fieles, que se deriva del mismo hecho de ser hombre (razones antropológicas) y del ser bautizado-miembro de la Iglesia (razones teológicas: Dios nos hace hijos y, por lo tanto, nuestra hermandad puede concretarse). Finalmente, hay que aducir (razón pastoral) la objetiva operatividad de un trabajo evangelizador en equipo o de conjunto. El asociacionismo eclesial y apostólico es, en este sentido, una forma de vivir la vocación cristiana (no es la única) y, dadas sus posibilidades, se presenta como una urgencia para la Iglesia de hoy. 2. Don Bosco y la Asociación de Cooperadores Salesianos Don Bosco3 en el "Reglamento de los Cooperadores Salesianos" plantea con suma claridad los aspectos y elementos que dan origen a la Asociación de Cooperadores: - "En todo tiempo se juzgó necesario que los buenos se unieran para ayudarse mutuamente a hacer el bien y tener alejado el mal".4 1 LG 9 LG 8 3 Cfr Reglamento Cooperadores Salesianos 4 Cfr RDB 1 2 Septiembre - 2011 2 71 2 de TEMAS DE FORMACIÓN INICIAL 6.- UN ASOCIADO 6.1.- LA ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES Región Ibérica 6.1.1.- ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES: ASOCIACIÓN PÚBLICA DE FIELES EN LA IGLESIA - "La finalidad fundamental de los Cooperadores Salesianos es la de hacerse bien a sí mismos llevando un plan de vida, por cuanto sea posible, semejante al que se lleva en la vida de comunidad".5 - "Por ello, esta Asociación está considerada por el Sumo Pontífice como una antigua Orden Tercera, con la diferencia de que en aquéllas se proponía la perfección cristiana en el ejercicio de la piedad; y aquí se tiene como fin principal la caridad con el prójimo y, especialmente, con la juventud en peligro".6 Así pues, podemos afirmar que Don Bosco también fue hombre de vanguardia en este aspecto asociativo. Efectivamente, quiso colaboradores "asociados" para potenciar la misión y dar solidez y continuidad a su obra. Por eso, desde la configuración dada por el propio Don Bosco a la Asociación y la actual eclesiología, el Proyecto de Vida Apostólica en los artículos 1, 5 y 6 de su Estatuto contienen unas ideas muy importantes y específicas acerca de la identidad del Salesiano Cooperador. Son las siguientes: - La Asociación fue suscitada por el Espíritu Santo en Don Bosco, junto a otras empresas, para un servicio apostólico a la juventud.7 - La Iglesia, al aprobarla, ha reconocido en ella la autenticidad de su inspiración evangélica al participar del patrimonio espiritual salesiano.8 - La Asociación no es algo secundario en la vocación del Cooperador. La respuesta a la llamada pasa por la característica específica de una maduración y de un ejercicio del apostolado en unión. Es consciente de que la pertenencia a la Asociación constituye una experiencia privilegida de fe y de comunión eclesial.9 - La Asociación, como movimiento en la Iglesia, goza de una realidad carismática, que comparte con otros miembros de la Familia Salesiana.10; - La Asociación cuenta con una realidad jurídico-institucional.11 El 9 de mayo de 1986 con la aprobación del Reglamento de Vida Apostólica por la Congregación para los religiosos y los institutos seculares la Asociación de Cooperadores fue reconocida, conforme al actual Código de Derecho Canónico, como "Asociación pública de fieles", "que participa del patrimonio espiritual de la Sociedad de San Francisco de Sales". La aprobación “Ad experimentum” el 15 de marzo de 2007 del Proyecto de Vida Apostólica refrenda el reconocimiento anterior. Este reconocimiento es un hecho de singular importancia, que va mucho más allá del simple horizonte jurídico: - En virtud de este reconocimiento, se actúa en nombre de la Iglesia y, por consiguiente, con la responsabilidad de quien sabe que con sus obras, compromete, el nombre la comunidad eclesial: a través de los Salesianos Cooperadores la Iglesia se manifiesta públicamente. 5 Cfr RDB 2 Cfr RDB 3 7 Cfr PVA Est 1 8 Cfr PVA Est 6 9 Cfr PVA Est 3 y 28 10 Cfr PVA Est 5 11 Cfr PVA Est 6 6 Septiembre - 2011 3 71 3 de TEMAS DE FORMACIÓN INICIAL 6.- UN ASOCIADO 6.1.- LA ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES Región Ibérica 6.1.1.- ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES: ASOCIACIÓN PÚBLICA DE FIELES EN LA IGLESIA - En virtud de la aprobación del RVA y del PVA que viene a sustituirlo, el Salesiano Cooperador se siente vinculado más profundamente con el Rector Mayor, Superior de nuestra Asociación y Moderador Supremo: una vinculación que compromete a una mayor fidelidad carismática y a una integración mucho más profunda, consciente y activa, en la Familia Salesiana; - con esta aprobación, se ha acentuado el sentido eclesial de la Asociación, en el orden de la acción, reflejado en: la colaboración con las demás fuerzas eclesiales; el compromiso y el esfuerzo por contribuir a la construcción de la diócesis y de la parroquia como comunidades de fe, oración, amor fraterno y compromiso misionero; la fidelidad a los Pastores, sobre todo al Papa y a los Obispos; una solidaridad cordial con religiosos y seglares; - por esta aprobación, tiene que crecer en la Asociación el sentido de solidaridad y responsabilidad en el campo de lo económico; - por esta aprobación, hoy más que nunca, nuestra Asociación debe ser testimonio de Familia Salesiana. 3. Coordenadas de la dinámica y de la exigencia Nadie nace como miembro pleno y activo de la Asociación de Salesianos Cooperadores. O sea, la Asociación y la dimensión asociativa se hace y se educa; necesita signos concretos de presencia y participación en la vida de la Asociación. Si apostamos por una Asociación de Salesianos Cooperadores fiel, misionera, abierta, participativa, personalizada..., la conseguiremos, en parte, por la implicación en ella de todos y cada uno. La actitud de CORRESPONSABILIDAD es la que mejor define un verdadero sentimiento y acontecimiento asociativo cristiano. Esta corresponsabilidad motiva y justifica la disponibilidad, la participación, la corrección fraterna... Pautas para la reflexión - ¿Hasta qué punto cuesta en nuestra sociedad el asociacionismo? ¿Qué asociaciones y colectivos civiles conoces? ¿Hay alguno que tenga especial significado para ti? ¿Por qué? - Poned en común los datos que conozcáis sobre diversas asociaciones de fieles y movimientos de Iglesia. ¿Qué objetivos y características tienen? ¿Cómo están organizados? - ¿Qué aspectos de la dimensión asociativa de la vida del Cooperador descubres como básicos? - ¿Qué pedirías a los miembros de tu Asociación y qué te pedirías a ti mismo para redescubrir, profundizar y vivir con mayor madurez la experiencia asociativa? Septiembre - 2011 4 71 4 de TEMAS DE FORMACIÓN INICIAL 6.- UN ASOCIADO 6.1.- LA ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES Región Ibérica 6.1.1.- ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES: ASOCIACIÓN PÚBLICA DE FIELES EN LA IGLESIA PARA DOCUMENTARSE – OTROS RECURSOS Documentos Christifideles laici. n19 «La comunión eclesial, ya presente y operante en la acción personal de cada uno, encuentra una manifestación específica en la actuación asociado de los fieles laicos; es decir, en la acción solidaria que llevan a cabo participando responsablemente en la vida y misión de la Iglesia. En estos últimos años, el fenómeno asociativo laical se ha caracterizado por una particular variedad y viveza. La asociación de fieles siempre ha representado una línea, en cierto modo, constante en la historia de la Iglesia, como lo atestiguan, hasta nuestros días, las diferentes y numerosas confraternidades, las terceras órdenes y los diversos sodalicios. Sin embargo, en los tiempos modernos, este fenómeno ha experimentado un singular impulso, y se han visto nacer y difundirse múltiples formas asociativas: asociaciones, grupos, comunidades, movimientos. Podemos hablar de una nueva época asociativa de los fieles laicos. En efecto, junto al asociacionismo tradicional y, a veces, desde sus mismas raíces, han germinado movimientos y asociaciones nuevas, con fisonomías y finalidades específicas. Tanta es la riqueza y versatilidad de los recursos que el Espíritu alimenta en el tejido eclesial; y tanta es la capacidad de iniciativa y la generosidad de nuestro laicado. Estas asociaciones de laicos se presentan, a menudo, muy diferenciadas unas de otras, en diversos aspectos, como en su configuración externa, en los caminos y métodos educativos y en los campos operativos. Sin embargo, se puede encontrar una amplia y profunda convergencia en la finalidad que las anima: la de participar responsablemente en la misión que tiene la Iglesia de llevar a todos el Evangelio de Cristo, como manantial de esperanza para el hombre y de renovación para la sociedad. El que los fieles laicos se asocien por razones espirituales y apostólicas brota de diversas fuentes y responde a variadas exigencias. Expresa, efectivamente, la naturaleza social de la persona y obedece a las instancias de una más dilatada e incisiva eficacia operativa. En realidad, la incidencia cultural, que es fuente y estímulo, pero también, fruto y signo de cualquier transformación del ambiente y de la sociedad, puede realizarse, no tanto por la labor de un individuo, cuanto por la de un sujeto social, o sea, de un grupo, de una comunidad, de una asociación, de un movimiento. Esto resulta particularmente cierto en el contexto de una sociedad pluralista y fraccionada - como la actual, en tantas partes del mundo -, y cuando se está frente a problemas sumamente complejos y difíciles. Por otra parte, sobre todo en un mundo secularizado, las diversas formas asociativas pueden representar, para muchos, una preciosa ayuda en orden a llevar una vida cristiana coherente con las exigencias del Evangelio y comprometerse en una acción misionera y apostólica. Más allá de estos motivos, la razón profunda que justifica y exige la asociación de los fieles laicos es de orden teológico, es una razón eclesiológica, como abiertamente Septiembre - 2011 5 71 5 de TEMAS DE FORMACIÓN INICIAL 6.- UN ASOCIADO 6.1.- LA ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES Región Ibérica 6.1.1.- ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES: ASOCIACIÓN PÚBLICA DE FIELES EN LA IGLESIA reconoce el Concilio Vaticano II, cuando ve en el apostolado asociado un signo de la comunión y de la unidad de la Iglesia en Cristo. Es un signo que debe manifestarse en las relaciones de comunión, tanto dentro como fuera de las diversas formas asociativas, en el contexto más amplio de la comunidad cristiana. Precisamente, la razón eclesiológica indicada explica, por una parte, el derecho de asociación, que es propio de los fieles laicos; y por otra, la necesidad de unos criterios de discernimiento acerca de la autenticidad eclesial de esas formas de asociarse. Ante todo, debe reconocerse la libertad de asociación de los fieles laicos en la Iglesia. Tal libertad es un verdadero y propio derecho, que no proviene de una especie de concesión de la autoridad sino que se deriva del Bautismo, en cuanto sacramento que llama a todos los fieles laicos a participar activamente en la comunión y misión de la Iglesia. El Concilio es del todo claro a este respecto: "Guardada la debida relación con la autoridad eclesiástica, los laicos tienen el derecho de fundar y dirigir asociaciones, y a inscribirse en las ya fundadas". Y el reciente Código afirma textualmente: "Los fieles tienen derecho a fundar y dirigir libremente asociaciones para fines de caridad o piedad o para fomentar la vocación cristiana en el mundo; y, también, a reunirse para procurar en común esos mismos fines". Se trata de una libertad reconocida y garantizada por la autoridad eclesiástica y que debe ser ejercida siempre y sólo en la comunión de la Iglesia. En este sentido, el derecho a asociarse de los fieles laicos es esencialmente relativo a la vida en comunión y a la misión de la misma Iglesia» Código de Derecho Canónico Selección de cánones al respecto. 298.1. "Existen en la Iglesia asociaciones, distintas de los institutos de vida consagrada y de las sociedades de vida apostólica, en las que los fieles, clérigos o laicos, o clérigos junto con laicos, trabajando unidos, buscan formar una vida más perfecta, promover el culto público o la doctrina cristiana, o realizar otras actividades de apostolado, a saber, iniciativas para la evangelización, el ejercicio de obras de piedad o de caridad y la animación, con espíritu cristiano, del orden temporal". 301.3. "Las asociaciones de fieles erigidas por la autoridad eclesiástica competente se llaman asociaciones públicas". 303. "Se llaman órdenes terceras, o con otro nombre parecido, aquellas asociaciones cuyos miembros, viviendo en el mundo y participando del espíritu de un instituto religioso, se dedican al apostolado y buscan la perfección cristiana bajo la alta dirección de ese instituto". 304.1. "Todas las asociaciones de fieles, tanto públicas como privadas, cualquiera que sea su nombre o título, deben tener sus estatutos propios, en los que se determine el fin u objetivo social de la asociación, su sede, el gobierno y las condiciones que se requieren Septiembre - 2011 6 71 6 de TEMAS DE FORMACIÓN INICIAL 6.- UN ASOCIADO 6.1.- LA ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES Región Ibérica 6.1.1.- ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES: ASOCIACIÓN PÚBLICA DE FIELES EN LA IGLESIA para formar parte de ellas; y se señale también su modo de actuar, teniendo en cuenta la necesidad o conveniencia del tiempo y del lugar". 312.1. "Es autoridad competente para erigir asociaciones públicas: 1. la Santa Sede, para las asociaciones universales e internacionales; 2. la Conferencia Episcopal, dentro de su territorio, para las asociaciones nacionales, es decir, que por la misma erección miran a ejercer su actividad en toda la nación; 3. el Obispo diocesano, dentro de su propio territorio..." 313. "Una asociación pública, e igualmente una confederación de asociaciones públicas, queda constituida en persona jurídica en virtud del mismo decreto por el que la erige la autoridad eclesiástica competente, conforme a la norma del c. 312, y recibe así la misión, en la medida que lo necesite, para los fines que se propone alcanzar en nombre de la Iglesia ". Comentario Oficial al PVA (En elaboración) Comentario al art 6 del Estatuto Asociación pública de fieles. Desde el inicio de la Obra de los Oratorios, don Bosco procuró superar el estado de “asociación privada” en la que se encontraban sus colaboradores o cooperadores y trató de conferirles un carácter público bajo la forma de asociación aprobada por el arzobispo de Turín primero y luego por el Papa. Para tal fin elaboró, en un primer momento, indicaciones orientadoras o normas prácticas. Después algunos artículos se insertaron en varios proyectos de Constituciones de la Sociedad de San Francesco de Sales (los famosos artículos sobre los “salesianos externos”. Por último, elaboró en 1976 el Reglamento, en el que la Asociación viene equiparada a una “tercera ’orden” con finalidad no devocional sino apostólica. En fidelidad a las intenciones del Fundador y en conformidad al Código de Derecho Canónico, los Salesianos Cooperadores son «Asociación publica de fieles» que participa del patrimonio espiritual de la Sociedad de San Francisco de Sales. «Asociación publica de fieles». Según el Código «se llaman asociaciones públicas, las asociaciones de fieles erigidas por la autoridad eclesiástica». Es el caso de la Asociación de Salesianos Cooperadores a partir del 9 de mayo de 1876, fecha en la que fue reconocida, de hecho, por Pio IX en el Breve Cum sicuti. Asociación equiparada a una “tercera orden”. Siempre según el Código «asumen el nombre de tercera orden o bien otro nombre adaptado, las asociaciones en las que los miembros llevan una vida apostólica y tienden a la perfección cristiana participando en el mundo del espíritu de un instituto religioso, bajo la dirección del mismo instituto». Es oportuno recordar la distinción tradicional entre “primera orden”, “segunda orden” y “tercera orden”, que indican respectivamente el instituto masculino, (por ejem. Franciscanos, Dominicanos), el instituto religioso femenino (por ejem. Franciscanas, Septiembre - 2011 7 71 7 de TEMAS DE FORMACIÓN INICIAL 6.- UN ASOCIADO 6.1.- LA ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES Región Ibérica 6.1.1.- ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES: ASOCIACIÓN PÚBLICA DE FIELES EN LA IGLESIA Dominicanas) y la asociación de fieles unida al instituto religioso masculino y dirigida por él. En el caso de los Salesianos Cooperadores, la Asociación se equipara a una tercera orden con nombre oficial de «Asociación Salesianos Cooperadores» porque tienen todas las características mencionadas. En efecto, es una Asociación de vida apostólica y relacionada a un instituto religioso, la Sociedad de San Francisco de Sales: motivo por el que el Proyecto de Vida Apostólica ha sido aprobado por la Congregación de Religiosos y no por el Pontificio Consejo para los Laicos «Participa del patrimonio espiritual» de tal Sociedad: son los valores salesianos propios del proyecto apostólico de don Bosco y comunes a los Grupos vocacionales de la Familia salesiana; está «bajo la autoridad del Rector mayor» de la Sociedad de S. Francisco de Sales, en el sentido que define el mismo Estatuto. A esta configuración jurídica de la Asociación le vale la legislación eclesiástica concerniente a las “asociaciones de fieles” y, en particular, las “asociaciones públicas”. Tal legislación hace referencia a las materias que interesan directamente a los Salesianos Cooperadores: existencia y finalidad de la asociación de fieles (can. 298); derecho de asociación de los fieles (can. 299); competencia de la autoridad eclesiástica en la erección de asociaciones (can. 300 y 301); asociaciones clericales (can. 302); tercera orden y asociaciones equiparadas a una tercera orden (can. 303); estatuto de la asociación y materias a definir en ellas (can. 304); vigilancia de la autoridad eclesiástica sobre asociaciones (can. 305); condiciones para gozar de los derechos y privilegios de la asociación (can. 306); aceptación de los miembros en la asociación (can: 307) y su dimisión en ella (can. 308); competencias de la asociación (can. 309); obligaciones de los institutos religiosos a los que está unido una asociación (can. 311). La legislación concerniente a las asociaciones publicas trata los argumentos que interesan a la Asociación de los Salesianos Cooperadores: autoridad competente para erigirle (can. 312); personalidad jurídica de tales asociaciones (can. 313); aprobación del estatuto (can. 314); alta dirección eclesiástica (can. 315); condiciones para la válida admisión y dimisión de un candidato (can. 316); administración de los bienes de la asociación (can. 319); supresión de la asociación (can. 320). En la revisión del Proyecto de Vida Apostólica se tuvo en cuenta la legislación canónica señalada y las normas relacionadas con ella. Colaboración en la misión salesiana en nombre de la Iglesia. Como pertenecientes a una Asociación pública al llevar a cabo la misión salesiana los Salesianos Cooperadores y las Salesianas Cooperadoras obran, no solo como miembros de la Iglesia, como todos los bautizados, sino “en nombre de la Iglesia”, y específicamente, de los pastores que la guían y la animan. Su apostolado salesiano está reconocido oficialmente por la autoridad eclesiástica, y autorizado por ella, forma parte de la misión de la entera comunidad cristiana y manifiesta públicamente la actuación práctica. Como «miembros» de una Asociación dependiente de la Sociedad de San Francisco de Sales, los Salesianos Cooperadores y las Salesianas Cooperadoras trabajan vinculados particularmente con la misma y con su Rector Mayor. Como pertenecientes a una Asociación pública inserta en la Iglesia, los Salesianos Cooperadores y las Salesianas Cooperadoras actúan «en espíritu de fidelidad a los Pastores y en colaboración con otras fuerzas eclesiales». Insiste sobre este punto el canon 311: «Los miembros de los institutos de vida consagrada que presiden o asisten a asociaciones de cualquier forma unidas al propio Septiembre - 2011 8 71 8 de TEMAS DE FORMACIÓN INICIAL 6.- UN ASOCIADO 6.1.- LA ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES Región Ibérica 6.1.1.- ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES: ASOCIACIÓN PÚBLICA DE FIELES EN LA IGLESIA instituto, cuiden que la ayuda a la actividad y al apostolado existente en la diócesis, se desarrolle actuando bajo la dirección del Ordinario del lugar, en colaboración con las asociaciones que desempeñan otros apostolados en la diócesis». Esta normativa se guía por la ley de la comunión que debe animar a todos los miembros de la comunidad cristiana, parroquial y diocesana. Tal comunión se hace operativa con la colaboración recíproca ente las personas y los grupos. En muchas diócesis y parroquias encuentra hoy una aplicación concreta en la llamada «pastoral orgánica» promovida por el Vaticano II: por ella las diferentes fuerzas apostólicas presentes a nivel parroquial y diocesano colaboran entre ellas en la elaboración y actuación pastoral en comunión con los propios párrocos y bajo la dirección del propio obispo. La Asociación goza de personalidad jurídica pública Una cuarta implicación hace referencia al hecho de que «la asociación de los Salesianos Cooperadores gozan de personalidad jurídica eclesiástica publica» según el canon 313. Tal personalidad se le confiere con el decreto de erección y con la sucesiva aprobación de su Proyecto de Vida Apostólica. En qué consiste está explicado en el Código: se manifiestan algunos pasos que hacen referencia directamente a la Asociación de Salesianos Cooperadores, sobre todo en lo que concierne a la organización, los Consejos en los distintos niveles, la administración de los bienes, derechos y deberes en la Iglesia: a) «Son personas jurídicas… los conjuntos de personas (corporaciones) o de cosas (fundaciones) ordenadas a un fin correspondiente a la misión de la Iglesia, que trasciende los fines de los individuos. Como fines se entienden los correspondientes a las obras de piedad, de apostolado o de caridad ya sean espirituales o temporales». Se trata pues de la Asociación de los Salesianos Cooperadores entendida como conjunto de personas y bienes de la misma Asociación. «El conjunto de personas, que tienen que estar compuesto por al menos tres es colegial si los miembros determinan su acción, estando de acuerdo en el tomar decisiones, con igual derecho, a norma del derecho y de los estatutos; de otro modo no sería colegial. El conjunto de cosas, o sea la fundación autónoma, consta de bienes o de cosas, sean espirituales o materiales, y lo dirigen, a norma del derecho y de los estatutos, sea una o mas personas físicas, ya sea un colegio». Los Consejos de Salesianos Cooperadores en sus distintos niveles lo constituyen conjuntos de personas con carácter colegial. b) «Son Las personas jurídicas publicas son un conjunto de personas o de cosas, que vienen nominadas por la autoridad eclesiástica competente para que, dentro de los fines señalados, cumplan en nombre de la Iglesia y a tenor de las disposiciones del derecho, desarrollan su propio deber en vista bien público». «Representan la persona jurídica pública, actuando en su nombre, aquellos a los que se les ha asignado tal competencia reconocida por el derecho universal o particular o por los propios estatutos». «La persona jurídica, por su naturaleza es perpetua; se extingue si viene legítimamente suspendida por la competente autoridad o se ha cesado de actuar por espacio de cien años». Como persona jurídica pública, la Asociación de los Salesianos Cooperadores puede poner en la forma prevista por sus Estatutos y Reglamentos, actos oficialmente reconocidos en la Iglesia en relación al apostolado asociativo, la colaboración dentro de la Asociación y con fuerzas apostólicas externas, la aceptación de los candidatos, la formación y dimisión de sus socios, su organización a varios niveles. En los países en los que entre Iglesia y Estado existe concordato, la Asociación puede valerse de tal Septiembre - 2011 9 71 9 de TEMAS DE FORMACIÓN INICIAL 6.- UN ASOCIADO 6.1.- LA ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES Región Ibérica 6.1.1.- ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES: ASOCIACIÓN PÚBLICA DE FIELES EN LA IGLESIA atribución en sus relaciones con las autoridades civiles del lugar, si esto fuera previsto por el concordato. Finalmente como Asociación publica goza de propia sede central en Roma, junto a la dirección general de la Sociedad de San Francisco de Sales. Esta configuración jurídica de la Asociación en la Iglesia lleva consigo algunas consecuencias espirituales: la certeza renovada de ser miembros de un Grupo organizado y diferenciado, inserto en el tejido vivo de la Iglesia, misterio de comunión, y de participar en manera mas eficaz en su misión, haciendo vida el proyecto apostólico de don Bosco. Septiembre - 2011 10 10 de 71 TEMAS DE FORMACIÓN INICIAL 6.- UN ASOCIADO 6.1.- LA ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES Región Ibérica 6.1.2.- HISTORIA DE LA ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES 6.1.2 Historia de la Asociación de Salesianos Cooperadores OBJETIVOS - Comprender el valor que, desde el comienzo, concedió Don Bosco a los Cooperadores como corresponsables de la misión salesiana. - Valorar el esfuerzo y la dedicación de los Cooperadores y Salesianos que nos precedieron para hacer realidad la Asociación de Salesianos Cooperadores tal y como la quiso Don Bosco. - Concienciarnos y comprometernos para que nuestra misión sea fiel al legado de Don Bosco y coherente con la marcha emprendida desde sus inicios por la Asociación de Salesianos Cooperadores. REFERENCIAS PVA Estatuto Proemio “Desde los comienzos de su obra, Don Bosco pensó organizar a cuantos colaboraban con ella: invitó a laicos –hombres y mujeres- y a miembros del clero diocesano, a cooperar en su misión de salvar a los jóvenes, sobre todo a los pobres y abandonados. En 1876 definió claramente su proyecto de vida en el Reglamento de los Cooperadores Salesianos escrito por él y aprobado luego por la Igleisa. Hoy los Salesianos Cooperadores están extendidos y trabajan en todo el mundo.” DESARROLLO Documento para la reflexión 1. La Asociación de Salesianos Cooperadores, en el corazón y la mente de Don Bosco. Como se indica en el Proemio del Estatuto contenido en el Proyecto de Vida Apostólica, “desde los comienzos de su obra, Don Bosco pensó organizar a cuantos colaboraban en Septiembre - 2011 11 11 de 71 TEMAS DE FORMACIÓN INICIAL 6.- UN ASOCIADO 6.1.- LA ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES Región Ibérica 6.1.2.- HISTORIA DE LA ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES ella: invitó a laicos -hombres y mujeres- y a miembros del clero diocesano, a cooperar en su misión de salvar a los jóvenes, sobre todo a los pobres y abandonados”.12 Según esto, el germen de la Asociación de Salesianos Cooperadores se encuentra en el mismo nacimiento de la Congregación Salesiana, aquel 8 de diciembre de 1841 en que Don Bosco rezó con Bartolomé Garelli su primer Avemaría. A partir de esta oración comenzó el Oratorio, y la Obra Salesiana, que contó, desde su inicio, con la colaboración de distintos miembros del clero diocesano turinés. Aún sin estar fundadas oficialmente ni la Asociación ni la Congregación, consideramos a Mamá Margarita, la madre de Don Bosco, la primera cooperadora, al trasladarse a Valdocco para vivir y trabajar, junto a su hijo, por los jóvenes pobres y necesitados. Era el 3 de noviembre de 1846. El 28 de septiembre de 1850 13, queda establecida, ante las autoridades eclesiásticas locales, y ante la Santa Sede, la Congregación de los Promotores Salesianos, que incluye tanto a religiosos con votos como a externos (seglares que hacen una promesa). La idea de Don Bosco fue, pues, desde un principio, que religiosos y seglares formaran parte de una misma congregación. Sin embargo, diferentes presiones dieron lugar a que, en 1858, esta Congregación con la que Don Bosco soñaba quedase dividida en dos categorías: la Pía Sociedad de San Francisco de Sales (integrada por los religiosos), y la Unión o Congregación de San Francisco de Sales, de promotores o cooperadores (constituida por seglares).14 Finalmente, el papa Pío IX reconoce y aprueba la Sociedad o Unión de Cooperadores Salesianos, asociada a la Congregación Salesiana.15 Era el 9 de mayo de 1876. 2. La Asociación tras la muerte de Don Bosco. El 31 de enero de 1888 muere Don Bosco, el fundador de nuestra Asociación. A partir de entonces, ésta pasó por diversas vicisitudes. Don Miguel Rúa (1888-1910), primer sucesor de Don Bosco, animó y contribuyó a la organización de la Unión de Cooperadores Salesianos con una serie de iniciativas muy fecundas: elaboración de materiales prácticos, organización de congresos, directrices para los salesianos, etc. La I Guerra Mundial coincide con el rectorado de Don Pablo Albera (1910–1922), segundo sucesor de Don Bosco. Como consecuencia de los graves problemas internacionales y sociales que se generan durante y después del conflicto, la Asociación se resiente. La figura de Don Felipe Rinaldi (1922–1931), tercer sucesor de Don Bosco, supone un impulso para nuestra Asociación en esos momentos de decadencia. Don Rinaldi abunda en la idea de Don Bosco sobre el compromiso de los laicos: además de fundar las Voluntarias de Don Bosco, insiste sobre la acción personal del Cooperador en su ambiente de trabajo y en la cooperación misionera. Por la trascendencia y la modernidad de sus ideas, M. Wirth considera el rectorado de Don Rinaldi como la edad de oro de los cooperadores. 12 PVA Est Proemio Cfr MBe, XI, 80 14 Cfr MBe, XI, 80 15 Cfr MBe, XI, 459 – 460 13 Septiembre - 2011 12 12 de 71 TEMAS DE FORMACIÓN INICIAL 6.- UN ASOCIADO 6.1.- LA ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES Región Ibérica 6.1.2.- HISTORIA DE LA ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES Al cuarto sucesor de Don Bosco, Don Pedro Ricaldone (1932–1951) le corresponde vivir los difíciles momentos de la Segunda Guerra Mundial. Al terminar ésta, promueve la reorganización general de la Asociación. El 1 de abril de 1934, el papa Pío XI beatifica a Don Bosco. En el decreto de canonización, califica a a Asociación de Cooperadores Salesianos como “insigne primer esbozo de Acción Católica”. El 12 de septiembre de 1952 tiene lugar la Audiencia general del Papa Pio XII a los Cooperadores Salesianos, en Castelgandolfo. En ella nos dice: “La Iglesia espera mucho de este nuevo y providencial movimiento de laicado católico”. En 1953 se nombra a don Luis Ricceri Director General del Movimiento de Cooperadores, con quien se produce una reorganización de los Consejos y organismos centrales, inspectoriales y locales de la Asociación, y se propugna una colaboración más estrecha con las Hijas de María Auxiliadora. Cuando, en 1965, sea nombrado nuevo Rector Mayor, proseguirá el impulso y apoyo dados a la Asociación, que continuará su progresivo crecimiento según las nuevas orientaciones de formación y compromiso. Coincidiendo con los tiempos de renovación que supuso el Concilio Vaticano II, Don Renato Ziggiotti (1952–1965), quinto sucesor de Don Bosco, pide a los cooperadores que asuman seriamente sus responsabilidades de laicos en la Iglesia, e impulsa su orientación apostólica y eclesial. Durante el XX Capítulo General Especial de los Salesianos (1971–1972) se publican dos textos fundamentales sobre la Familia Salesiana, y se estudia y relanza la identidad del Cooperador a la luz del Concilio Vaticano II. Este Capítulo supone un momento decisivo para la Asociación de Cooperadores. Así, en las Actas del Capítulo se firma: “Sin ellos (los cooperadores) no seríamos lo que Don Bosco pensó y quiso que fuéramos”. 16 Supuso un punto de inflexión en la concepción de la figura y la misión del salesiano cooperador en el seno de la Familia Salesiana y la Iglesia. Fruto de la reflexión iniciada se elabora en 1974 el Nuevo Reglamento de los Cooperadores Salesianos que, una vez experimentado y hecho vida y tras un periodo de reflexión en la Asociación con la celebración de Congresos inspectoriales y mundial se transformó en el Reglamento de Vida Apostólica aprobado por la Santa Sede el 8 de mayo de 1986 En el XXIV Capítulo General de los SDB, celebrado en Roma en febrero de 1996, participan, por primera vez de forma activa, los Cooperadores Salesianos, y otros miembros de la Familia Salesiana. El tema del capítulo se titulaba Salesianos y Seglares compartiendo el espíritu y la misión de Don Bosco. En el número 77 de la Actas se recoge: “Los Cooperadores tienen que ser reconocidos como plenamente corresponsables de la misión salesiana e indicados como punto de referencia para los demás seglares del Movimiento Salesiano”. El 31 de enero de 1995, el Rector Mayor, Don Egidio Viganó, presenta la Carta de la Identidad de la Comunión de la Familia Salesiana de Don Bosco Su sucesor, Don Juan Vecchi, presenta el 25 de diciembre de 2000 la Carta de la Misión de la Familia Salesiana. Fruto de una cada vez mayor conciencia de la corresponsabilidad en la misión y de la propia identidad en comunión con los demás grupos de la Familia Salesiana, después de 16 Cfr ACGE 741 Septiembre - 2011 13 13 de 71 TEMAS DE FORMACIÓN INICIAL 6.- UN ASOCIADO 6.1.- LA ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES Región Ibérica 6.1.2.- HISTORIA DE LA ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES una seria reflexión en todos los ámbitos de la Asociación junto con los SDB y las FMA, el 15 de marzo de 2007 se aprueba ad experimentum, por seis años, el Proyecto de Vida Apostólica, promulgado solemnemente por el Rector Mayor, Don Pascual Chávez, el 8 de abril de 2007, solemnidad de la Pascua de Resurrección. 3. La Asociación de Salesianos Cooperadores en España. La historia de la Asociación de los Salesianos Cooperadores en España se remonta a 1880, año en el que los primeros salesianos (entre ellos, Juan Cagliero), viajan a Barcelona y a Sevilla. Al año siguiente (1881) ya se funda la primera casa salesiana en España, en Utrera (Sevilla). Pero la figura clave para el nacimiento de la Asociación en España es la de Doña Dorotea de Chopitea, gracias a la cual los salesianos se instalan en Sarriá en 1884. En este mismo año, a instancias de doña Dorotea, se crea la primera Asociación de Cooperadores. Éstos (y especialmente doña Dorotea de Chopitea y las familias Martí– Codolar y Pascual) acompañan y programan actos en favor de los proyectos de Don Bosco cuando éste visita Barcelona en abril de 1886. Durante la Guerra Civil Española, la persecución afectó a numerosas congregaciones religiosas. La Asociación de Cooperadores Salesianos fue también víctima de ella, produciéndose la muerte de varios asociados, entre ellos la de Bartolomé Blanco Márquez, catequista del Oratorio Festivo Salesiano de Pozoblanco, líder obrero, sindicalista, secretario y militante de Acción Católica. Con la ayuda de la Congregación Salesiana, y por iniciativa de los Salesianos Cooperadores surgen en Cuenca (1965) los primeros Equipos de Hogares Don Bosco. A partir de este momento, la Asociación asume este Movimiento de Pastoral Familiar como obra propia, y se esfuerza por su difusión y animación. Durante estos casi cien años, la Asociación en España no cesa de crecer. Así, del 1 al 4 de noviembre de 1984, se celebra en Barcelona el I Congreso Ibérico de Cooperadores Salesianos, con el objetivo de preparar las aportaciones de la Región a la redacción del Reglamento de Vida Apostólica. El 6 de junio de 1987, según las indicaciones del Reglamento de Vida Apostólica recién aprobado, se constituye la Conferencia Nacional de Cooperadores Salesianos de España. A la luz de las indicaciones del Proyecto de Vida Apostólica, entre el 6 y el 8 de diciembre de 2008 se celebra el I Congreso Constituyente de la Región Ibérica de los Salesianos Cooperadores. 4. Estatutos y reglamentos. El actual Proyecto de Vida Apostólica, documento que contiene el Estatuto y el Reglamento de la Asociación de los Salesianos Cooperadores es también el resultado de más de ciento cincuenta años de historia. Durante este camino, la Asociación se ha guiado por los siguientes documentos claves: Septiembre - 2011 14 14 de 71 TEMAS DE FORMACIÓN INICIAL 6.- UN ASOCIADO 6.1.- LA ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES Región Ibérica 6.1.2.- HISTORIA DE LA ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES - El primer Reglamento, escrito por Don Bosco y aprobado el 12 de julio de 1876 (después de tres borradores): Cooperadores Salesianos, o sea, un modo práctico para promover las buenas costumbres y ayudar a la sociedad civil.17 - El Nuevo Reglamento de los Cooperadores Salesianos promulgado ad experimentum el 14 de abril de 1974, que fue modificado en algunos puntos en un Congreso Mundial y promulgados las citadas modificaciones por el Rector Mayor el 24 de mayo de 1978. - El Reglamento de Vida Apostólica promulgado solemnemente el 24 de mayo de 1986 en la Basílica de María Auxiliadora de Turín por don Egidio Viganó, séptimo sucesor de Don Bosco después de haber sido aprobado por la Congregación para los Religiosos y los Institutos Seculares el 9 de mayo de 1986 - El Proyecto de Vida Apostólica, aprobado ad experimentum por la Congregación para los Religiosos y los Institutos Seculares el 15 de marzo de 2007 y promulgado por Don Pascual Chavez, Rector Mayor, en la festividad de la Pascua de Resurrección, 8 de abril de 2007. 5. Santos y Venerables. En el Proemio del Proyecto de Vida Apostólica se ofrece al Salesiano Cooperador un auténtico camino de santificación.18 Numerosos salesianos cooperadores han seguido ese camino y hoy son santos y venerables. Otros muchos están en proceso de poder llegar, algún día, también a los altares. Entre los ya declarados santos y venerables destacamos a: - Doña Dorotea de Chopitea, madre de familia y Cooperadora Salesiana, declarada Venerable el 12 de junio de 1983. - Marcelo Spínola y Maestre, Cardenal Arzobispo de Sevilla, fundador de las Esclavas Concepcionistas, primer biógrafo de Don Bosco en lengua castellana (Don Bosco y su obra. Barcelona, 1884), primer salesiano cooperador español beatificado (27 de marzo de 1987). - El 1 de enero de 1996 la Cooperadora Salesiana portuguesa Alexandrina Da Costa es declarada Venerable. Pautas para la reflexión - ¿Te sientes parte de una historia? - ¿La realidad de la Asociación de Salesianos Cooperadores responde al pensamiento de Don Bosco? 17 18 Cfr MBe XI, 454–458; RDB Cfr PVA Est Proemio Septiembre - 2011 15 15 de 71 TEMAS DE FORMACIÓN INICIAL 6.- UN ASOCIADO 6.1.- LA ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES Región Ibérica 6.1.2.- HISTORIA DE LA ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES PARA DOCUMENTARSE – OTROS RECURSOS Línea de tiempo de la Asociación de Salesianos Cooperadores Se puede encontrar en: http://www.cooperadores.org/index.php?option=com_content&view=article&id=46&Itemid =79&lang=es Bibliografía - ASOCIACIÓN DE COOPERADORES SALESIANOS – CONFERENCIA NACIONAL. Plan de Formación Inicial. Carpeta 2. Secretaría Ejecutiva Nacional. Madrid. - ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES Y COOPERADORAS. Proyecto de Vida Apostólica. CCS, Madrid. SALESIANAS - Memorias Biográficas de Don Bosco (en español). Septiembre - 2011 16 16 de 71 TEMAS DE FORMACIÓN INICIAL 6.- UN ASOCIADO 6.1.- LA ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES Región Ibérica 6.1.3.- PARA HACERSE SALESIANO COOPERADOR 6.1.3 Para hacerse Salesiano Cooperador OBJETIVO - Ayudar en el discernimiento vocacional a los aspirantes, acompañándolos en su formación. REFERENCIAS Eclesiales “Christifideles Laici” “La formación de los fieles laicos tiene como objetivo fundamental el descubrimiento, cada vez más claro, de la propia vocación y la disponibilidad, siempre mayor, para vivirla en el cumplimiento de la propia misión. Esta vocación y misión personal define la dignidad y la responsabilidad de cada fiel laico y constituye el punto de apoyo de todo el proceso formativo” (58) PVA Estatuto Art. 27 Ingreso en la Asociación 1. El compromiso de hacerse Salesianos Cooperadores supone una elección libre, gradual, motivada, madurada bajo la acción del Espíritu Santo y acompañada por los responsables. El aspirante que desea entrar a formar parte de la Asociación, acepta un programa adecuado de preparación. 2. Cuando el aspirante ha alcanzado suficiente madurez en el carisma salesiano, reconocida por los responsables del Centro, presenta su petición de admisión. En todo caso se requiere haber alcanzado la mayoría de edad. 3. La pertenencia a la Asociación se inicia con la Promesa personal, mediante la cual se manifiesta la voluntad de vivir el Bautismo de acuerdo con el presente Proyecto de Vida Apostólica Estatuto Art. 29 Responsabilidad e iniciativas para la formación 1. Los Salesianos Cooperadores son los primeros responsables de la propia formación humana, cristiana, salesiana y profesional. 2. La Asociación promueve y sostiene la formación personal y en grupo, mediante la acción de Salesianos Cooperadores cualificados, de Delegados y Delegadas y de otros miembros de la Familia Salesiana. Agentes del proceso: - El Aspirante - El Centro Local Septiembre - 2011 17 17 de 71 TEMAS DE FORMACIÓN INICIAL 6.- UN ASOCIADO 6.1.- LA ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES Región Ibérica 6.1.3.- PARA HACERSE SALESIANO COOPERADOR - El encargado de la formación del Centro Local. DESARROLLO Documento para la reflexión Leyendo el punto primero del artículo 27 del Estatuto, el Aspirante acepta un programa adecuado de formación en el que será acompañado por los responsables de la Asociación “Una elección libre, motivada y madurada” La frase con la que se abre este artículo es de máxima importancia, ya que da la motivación teológica que justifica la exigencia de un período de formación inicial. Reza así: “El compromiso de ser Salesiano Cooperador implica una elección libre, motivada y madurada progresivamente bajo la acción del Espíritu Santo”19. Cada una de sus frases ha de ser debidamente valorada. La indicación es clara: se llega a ser Salesiano Cooperador por libre elección, lo cual significa que es necesario evitar toda presión indebida sobre alguien, para que entre en la Asociación. Es el Señor quien llama. Habitualmente, lo hace por medio de relaciones de vida y de una atracción interior, un gusto profundo o una simpatía espiritual por Don Bosco y su ideal. De ordinario, Él se vale de mediaciones humanas que acercan y hacen accesible su don, que es totalmente gratuito. La opción de ser Salesiano Cooperador es una opción motivada: el que ingresa en la Asociación debe de saber decir porqué dar ese paso. En definitiva, se trata de dar una expresión concreta al propio Bautismo en la Iglesia: colaborar en la realización del proyecto apostólico de Don Bosco. Es también una elección madurada: no significa que uno vea claro en seguida o que acepte, desde un principio, todos los compromisos del PVA. Pero si reflexiona, si reza, se siente inducido, poco a poco, a comprometerse y a ponerse “bajo la acción del Espíritu” como dice el texto del artículo. Es una invitación práctica y no difícil a vivir eficazmente la propia iniciación cristiana. Necesidad de un proceso formativo adecuado Esta maduración se logra mediante un conocimiento suficiente y una preparación aceptada. El párrafo en cuestión dice: “El aspirante que desea ingresar en la Asociación acepta un programa adecuado de preparación”.20 La vocación cristiana es, a la vez, don y compromiso. Es don, porque cada uno recibe de Dios la invitación personal a realizarse, poniendo su vida al servicio del Reino. A lo largo de la propia existencia, se encuentra con un conjunto de posibilidades que le permiten concretar y madurar la llamada divina. Sin excluir la propia iniciativa, son fruto de la Providencia y de la gracia divina, que lo ama y le facilita ser leal a su fe. 19 20 PVA Est 27.1 PVA Est 27.1 Septiembre - 2011 18 18 de 71 TEMAS DE FORMACIÓN INICIAL 6.- UN ASOCIADO 6.1.- LA ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES Región Ibérica 6.1.3.- PARA HACERSE SALESIANO COOPERADOR Pero este don supone, también, un compromiso, porque Dios no actúa jamás sin el concurso de la persona. Ésta es una llamada a abrirse a Dios y a cooperar con su acción transformadora, a fin de que toda su vida esté guiada por el Espíritu. Esto presupone un camino de preparación, sin el cual, - aunque sea sencillo y adaptado a las propias posibilidades - , se reduciría a un mero deseo ineficaz. Esto requiere un trabajo de formación inicial y permanente dirigido a hacer posible la fidelidad a la propia opción vocacional. Responder a la voz del Señor Jesús que llama a ser Salesiano Cooperador, significa realizar en la propia vida los valores evangélicos descritos en el PVA. Uno llega a ser realmente Salesiano Cooperador cuando esos valores, característicos del buen cristiano, configuran su mentalidad, sus motivaciones básicas, sus actitudes y su conducta. En síntesis, cuando la identidad ideal expresada por el PVA se convierte en identidad real, vivida con humilde sinceridad, por parte de la persona en cuestión. Todo lo cual presupone un proceso lento y continuo, pero no difícil, que ayude a pasar, poco a poco, de la simpatía y de una aceptación genérica, a una adhesión cada vez más vital, interiorizando esos valores, de manera que lleguen a convertirse en actitudes y conductas personalizadas. Este proceso de acompañamiento en el Centro local, se verá reforzado en las siguientes actividades: - Las reuniones periódicas (al menos una al mes) - Momentos de oración y discernimiento. - Participación en la vida del Centro local. - Encuentros programados por el Consejo provincial. - Contacto con otros grupos de la Familia Salesiana en el Centro y en otros niveles. - El uso de materiales y publicaciones de la Asociación y Salesianas. - … Pautas para la reflexión - ¿Tienes las impresión de estar inmerso en un proceso de formación, de estar siguiendo un itinerario? ¿Te sientes acompañado en ese proceso? - ¿Qué motivaciones tienes para querer ser salesiano cooperador? - ¿Te sientes libre para responder a la llamada que Dios te hace a ser salesiano cooperador? Septiembre - 2011 19 19 de 71 TEMAS DE FORMACIÓN INICIAL 6.- UN ASOCIADO 6.1.- LA ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES Región Ibérica 6.1.3.- PARA HACERSE SALESIANO COOPERADOR Septiembre - 2011 20 20 de 71 TEMAS DE FORMACIÓN INICIAL 6.- UN ASOCIADO 6.1.- LA ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES Región Ibérica 6.1.4.- HERMANOS Y HERMANAS EN CRISTO Y EN DON BOSCO 6.1.4 Hermanos y hermanas en Cristo y en Don Bosco OBJETIVO - Descubrir como creyentes, la fuerza y eficacia de trabajar unidos, inspirándose en el Evangelio y en San Juan Bosco. - Tener a San Juan Bosco como centro unificador, padre de una gran familia espiritual. - Descubrir que Cristo Resucitado nos convoca a vivir la fe en el seno de la Iglesia. REFERENCIAS Biblicas “Como buenos hermanos, sed cariñosos unos con otros, estimando a los demás más que uno mismo. En la actividad no seáis descuidados; en el espíritu manteneos ardientes. Servid constantemente al Señor. Que la esperanza os tenga alegres: estad firmes en la tribulación, sed asiduos en la oración. Contribuid en las necesidades de los santos; practicad la hospitalidad. Bendecid a los que os persiguen; bendecid, sí, no maldigáis. Con los que se ríen, estar alegres; con los que lloran, llorad”. (Rm 12, 10-15) “Eran constantes en escuchar la enseñanza de los apóstoles, en la vida común, en la fracción del pan y en las oraciones. Todo el mundo estaba impresionado por los muchos prodigios y signos que los apóstoles hacían en Jerusalén. Los creyentes vivían todos unidos y lo tenían todo en común, vendían posesiones y bienes y los repartían entre todos, según la necesidad de cada uno. A diario acudían al templo todos unidos, celebraban la fracción del pan en las casas y comían juntos alabando a Dios con alegría y de todo corazón; eran bien vistos de todo el pueblo y día tras día el Señor iba agregando al grupo los que se iban salvando”. (Hch 2, 42-47) Eclesiales Constitución Pastoral Gaudium et Spes sobre la Iglesia en el mundo actual. Capítulo II la comunidad humana. 24. Dios, que cuida de todos con paterna solicitud, ha querido que los hombres constituyan una sola familia y se traten entre sí con espíritu de hermanos. Todos han sido creados a imagen y semejanza de Dios, quien hizo de uno todo el linaje humano y para Septiembre - 2011 21 21 de 71 TEMAS DE FORMACIÓN INICIAL 6.- UN ASOCIADO 6.1.- LA ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES Región Ibérica 6.1.4.- HERMANOS Y HERMANAS EN CRISTO Y EN DON BOSCO poblar toda la haz de la tierra (Act 17,26), y todos son llamados a un solo e idéntico fin, esto es, Dios mismo. PVA Estatuto Art. 27 Hermanos y hermanas en Don Bosco. La vocación común y la pertenencia a la misma Asociación hacen a los Salesianos Cooperadores hermanos y hermanas espirituales. “Unidos en un solo corazón y una sola alma”, viven en comunión fraterna mediante los vínculos característicos del espíritu de Don Bosco. Comparten con alegría la “vida de familia” de la Asociación, para conocerse e intercambiar experiencias y proyectos apostólicos y crecer juntos. Reglamento Art. 6 Espíritu de familia. Para hacer crecer el sentido de pertenencia a la Asociación, los Salesianos Cooperadores se apoyan recíprocamente, sobre todo con el intercambio de bienes espirituales. Reglamento. Art. 10.1 Vínculos con los grupos de la Familia Salesiana. Los salesianos Cooperadores, reconociendo la espiritualidad común y la misión que los une a los otros grupos de la Familia Salesiana, son solidarios para afrontar los retos pastorales de la misión salesiana. DESARROLLO Documento para la reflexión La vocación y la vida que compartimos en nuestros centros, nos va modelando y haciéndonos conscientes de que somos hermanos, porque tenemos un mismo Padre y somos hermanos en Jesucristo. El principal lazo que nos une es el amor de Dios, que nos hace capaces de amar. Jesús nos enseña a ser hermanos y a tener una referencia más amplia, la comunidad. Ser hermanos es una experiencia comunitaria, El la vivió con sus discípulos. Una comunidad que cuida la unión con Cristo, va creciendo y madurando en la fe, va experimentando el proceso de transformación que provoca Cristo en su vida, va cambiando los criterios del mundo por los criterios del Reino de Dios. Nuestra vocación específica nos hace vivir la fraternidad cristiana y salesiana, siguiendo a Don Bosco, viviendo nuestro ser cristianos con la espiritualidad salesiana; nos sentimos llamados a una misión concreta, el contribuir a la salvación de la juventud comprometiéndonos en la misma misión juvenil y popular de don Bosco. El centro local es una pieza clave de experiencia comunitaria, promueve la maduración interior de la persona y la celebración comunitaria de la fe y de los sacramentos. En el compartimos nuestra vida reorientándola a la luz del Evangelio: nos conocemos en un clima de serenidad y gozosa cercanía salesiana; intercambiamos experiencias y proyectos apostólicos aportando sugerencias, creatividad, apoyo, ayuda y cuando es necesario consuelo; crecemos juntos humana, cristiana y salesianamente. Septiembre - 2011 22 22 de 71 TEMAS DE FORMACIÓN INICIAL 6.- UN ASOCIADO 6.1.- LA ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES Región Ibérica 6.1.4.- HERMANOS Y HERMANAS EN CRISTO Y EN DON BOSCO También el rezar juntos nos une de una forma especial, pues es una manera de hacer presente lo que hacemos y vivimos: las dificultades del día a día, los hermanos en situaciones difíciles, los hermanos difuntos y también para darle gracias a Dios por estar en nuestras vidas y por las cosas buenas que en ella acontecen. Debemos prestar especial atención a los hermanos que se encuentren en situaciones difíciles: paro, incertidumbre vocacional, problemas familiares, enfermedad, alejados,… y si no podemos dar soluciones si podemos acompañarles, estar con ellos, en la situación que se encuentran y apoyarlos con nuestra oración y afecto. La comunión con nuestros salesianos cooperadores difuntos debe ser un recuerdo que perdure vivo, las personas “siguen unidas” y el trabajo que los difuntos realizaron no desaparece con ellos, lo continuamos con fidelidad los hermanos y hermanas que aún peregrinamos en la tierra. Nuestra dimensión comunitaria debe alcanzar todos los ámbitos: local, provincial, regional y mundial, aportando nuestro carisma la Iglesia. Así mismo nuestras comunidades cristianas y salesianas han de sustentarse en cuatro pilares básicos: anuncio, comunión, celebración y servicio. Ser hermanos y hermanas en Don Bosco va más allá de nuestra Asociación y nos lanza a ser corresponsables de la misión que compartimos con la Familia Salesiana. Nos invita a trabajar con todas las personas que lo hacen en el mundo de la juventud y en la promoción de los valores evangélicos. Ya nos lo decía Don Bosco en el Reglamento que escribió para los cooperadores salesianos; que era necesario que los cristianos nos uniéramos para hacer el bien: “las fuerzas débiles, cuando se unen, se hacen resistentes; y si una cuerdecilla sola se rompe fácilmente, es mucho más difícil romper tres unidas, es necesario que los cristianos se unan para hacer el bien”21. La comunidad que reza y comparte la vida, sirve de timón a la vida personal de cada hermano, es el acompañamiento comunitario. En muchos casos, no se tratará de tener una varita mágica de las soluciones pero si del acompañamiento, del cariño, la oración, el sentirse querido, el no saber dar respuestas pero si orar juntos para que sea El, el que de luz a las oscuridades. Pautas para la reflexión personal - ¿Qué significa para ti hermanos y hermanas en Don Bosco? - ¿Qué valores deberíamos vivir en nuestra relación de hermanos? - ¿Qué tengo que potenciar de mí ser para construir comunidad? Pautas para la reflexión en grupo - ¿Es nuestro grupo comunidad cristiana que vive como hermanos? - ¿En qué se manifiesta? ¿Qué aspectos que vivimos? 21 RDB 1 Septiembre - 2011 23 23 de 71 TEMAS DE FORMACIÓN INICIAL 6.- UN ASOCIADO 6.1.- LA ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES Región Ibérica 6.1.4.- HERMANOS Y HERMANAS EN CRISTO Y EN DON BOSCO - ¿Somos signos de comunión evangélica en el ambiente en que vivimos? - ¿Qué tenemos que potenciar en nuestro grupo para crecer como comunidad? - ¿Cómo vivimos la fraternidad en la Familia Salesiana? PARA DOCUMENTARSE – OTROS RECURSOS Bibliografía - Carta de identidad de la comunión. - La Familia Salesiana cumple 25 años. - Comentario oficial al RVA. Art 19 hermanos y hermanas en Don Bosco. - Aguinaldo 2005 “Rejuvenecer el rostro de la Iglesia, que es la Madre de nuestra fe”. - Constitución Pastoral Gaudium et Spes sobre la Iglesia en el mundo actual. Capítulo II la comunidad humana. - La comunidad apostólica, casa de comunión. fundamentales en el NT. Jordi Latorre i Castillo. Actitudes comunitarias - Encuentro de SSCC en Allariz: “Somos comunidad”. - Corresponsables en una Asociación. Documento del IV Encuentro Nacional Cooperadores Salesianos. Septiembre - 2011 24 24 de 71 TEMAS DE FORMACIÓN INICIAL 6.- UN ASOCIADO 6.1.- LA ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES Región Ibérica 6.1.5.- CORRESPONSABILIDAD EN EL CRECIMIENTO ESPIRITUAL Y APOSTÓLICO 6.1.5 Corresponsabilidad en espiritual y apostólico el crecimiento OBJETIVOS - Descubrir el “espíritu salesiano” como una dinámica que abarca e implica todos los aspectos de la vida. - Vivir la corresponsabilidad como una oportunidad de crecimiento personal y comunitario, formando parte activa de la Asociación de Salesianos Cooperadores. - Realizar nuestras opciones pastorales, ante todo en las condiciones normales de vida y en nuestros ambientes. REFERENCIAS Eclesiales “Christifideles Laici” “La vocación de los fieles laicos a la santidad implica que la vida según el Espíritu se exprese particularmente es su inserción en las realidades temporales y en su participación en las actividades terrenas.” (17) PVA Estatuto Art. 7. Testimonio de las Bienaventuranzas. “El estilo de vida personal del Salesiano Cooperador, marcado por el espíritu de las Bienaventuranzas, lo compromete a evangelizar la cultura y la vida social. Por esto vive y da testimonio: - de la primacía del espíritu, de la fecundidad del sufrimiento y de la no-violencia como fermento de paz y de perdón; - de la libertad, en obediencia al plan de Dios, apreciando el valor y la autonomía propios de las realidades seculares, empeñándose en orientarla, sobre todo, al servicio de las personas; - de la pobreza evangélica, administrando los bienes que le son confiados, con criterios de austeridad y solidaridad, considerándolos a la luz del bien común; - de la sexualidad, en conformidad con una visión evangélica de la castidad, sensible a la delicadeza y a una vida célibe o matrimonial íntegra, gozosa y centrada en el amor. Septiembre - 2011 25 25 de 71 TEMAS DE FORMACIÓN INICIAL 6.- UN ASOCIADO 6.1.- LA ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES Región Ibérica 6.1.5.- CORRESPONSABILIDAD EN EL CRECIMIENTO ESPIRITUAL Y APOSTÓLICO DESARROLLO Documento para la reflexión A – Corresponsabilidad. Cuando hablamos de corresponsabilidad, queremos hacer referencia ante todo a vivir en corresponsabilidad. Un vivir que nos hacer ser sensibles a todo lo que ocurre “dentro” y siendo responsables “desde dentro” de una Asociación que es la nuestra y de la cual entramos a formar parte después de hacer una opción personal y libre. Las implicaciones de la corresponsabilidad son muy variadas y abarcan todo lo que hace referencia a la Vida de la Asociación; desde los detalles más pequeños a los más grandes. Y también, a las actividades que hacemos derivadas de nuestro compromiso apostólico que vienen definidas por nuestra espiritualidad. Destacamos: - Corresponsabilidad en la misión. Don Bosco en el Reglamento escrito por él dice: “A los Cooperadores Salesianos se les propone la misma mies que a la Congregación de San Francisco de Sales, a la que entienden asociarse”.22 - Corresponsabilidad en la Familia Salesiana. En la mente y en el corazón de Don Bosco la Familia Salesiana es una, formada por distintos grupos debido a las circunstancias propias de su época, y unida por un mismo espíritu y una misma misión. - Corresponsabilidad de una vocación seglar específica. El Salesiano Cooperador realiza su compromiso apostólico y vive el Espíritu Salesiano en las condiciones normales de su vida, dando prioridad a los compromisos cotidianos del día a día. Por su condición de laico, llega a ambientes donde les sería más difícil llegar a otros miembros de la Familia Salesiana. - Corresponsabilidad con la Iglesia. En el Reglamento del Proyecto de Vida Apostólica se nos dice: “Los Salesianos Cooperadores se insertan en la Iglesia local ofreciendo su servicio en la parroquia y en la diócesis. Llamados por la Iglesia a un ministerio, lo desempeñan con disponibilidad y actitud de servicio con estilo salesiano”23. - Corresponsabilidad de la propia Asociación. Ser corresponsables de una Asociación significa que depende de nosotros, de nuestro pensar y de nuestro hacer, cómo se desarrollen las labores que les son propias. Teniendo en cuenta que forman parte de un todo más complejo; hay tres aspectos fundamentales que cuidar en relación a la corresponsabilidad que son: la animación, el servicio y la formación. 22 23 Cfr RDB III PVA Reg 1.1 Septiembre - 2011 26 26 de 71 TEMAS DE FORMACIÓN INICIAL 6.- UN ASOCIADO 6.1.- LA ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES Región Ibérica 6.1.5.- CORRESPONSABILIDAD EN EL CRECIMIENTO ESPIRITUAL Y APOSTÓLICO B- Corresponsabilidad en el crecimiento espiritual y apostólico. Vivir nuestra vocación seglar salesiana, implica que realizamos nuestro compromiso apostólico y que vivimos el Espíritu Salesiano en un primer momento en las condiciones normales de vida, dando prioridad a los compromisos cotidianos: - En la familia: cuidándola, promoviéndola y defendiendo su valor en la sociedad y en todo los tiempos. - En el trabajo: con honradez, laboriosidad, con un capacitación profesional seria y puesta al día y cuidando la relación con los compañeros de trabajo. - Con una vida coherente y fiel a los valores del Evangelio. Afrontando con serenidad las dificultades de la vida, las alegrías y los sufrimientos y aceptando la cruz que conlleva el trabajo apostólico. También en otros ambientes como son: - La Iglesia: promoviendo la adhesión al Magisterio de la Iglesia, siendo fieles al Evangelio y a las enseñanzas de la doctrina social de la Iglesia. Y esforzándonos por el dialogo intercultural e interreligioso - En la sociedad: con responsabilidad y participación en la vida social. Rechazando todo cuanto produce y favorece la injusticia y opresión, la marginación y la violencia, y esforzándose por eliminar sus causas. E insertándonos en estructuras culturales, sindicales y sociopolíticas según las capacidades y posibilidades de cada uno. Y en todo momento prestando un especial cuidado a todo lo relacionado con el mundo de los jóvenes y en especial a los pobres y vulnerables. Sin olvidarnos de llevar por todas las partes la preocupación de educar y evangelizar, como hacía Don Bosco. Las estructuras desde donde poder actuar van desde las estructuras civiles, culturales, socio-económicas y políticas, en las que por ser seglares nos es fácil implicarnos; a las eclesiales, salesianas u otras comunidades religiosas y movimientos eclesiales. Sin olvidarnos que nuestra Asociación tiene obras gestionadas por la propia Asociación o por miembros de la misma. Esta labor apostólica, a la que todo Salesiano Cooperador esta llamado a realizar, de una forma adecuada a la situación personal y según posibilidades; carecería de valor si no estuviera basada en una vida interior cuidada y cultivada día a día. Es una responsabilidad personal pero la Asociación debería de suscitarnos esta inquietud y facilitar medios que nos ayuden a seguir cultivándola de forma continua y progresiva. Medios para cuidar la vida espiritual nos lo recuerda el Reglamento del PVA en el capítulo III Art.12. Vida espiritual: - Los Salesianos Cooperadores alimentan su vida interior participando en los sacramentos y mediante el dialogo diario con el Señor y la lectio divina. - Celebra las fiestas de la tradición salesiana. - Participan en los ejercicios espirituales anuales y en los retiros propuestos por la Asociación. - Valora la dirección espiritual como acompañamiento realizado especialmente por Salesianos (religiosos, religiosas y laicos). Septiembre - 2011 27 27 de 71 TEMAS DE FORMACIÓN INICIAL 6.- UN ASOCIADO 6.1.- LA ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES Región Ibérica 6.1.5.- CORRESPONSABILIDAD EN EL CRECIMIENTO ESPIRITUAL Y APOSTÓLICO Y además: - Momentos de espiritualidad programados por la Asociación. - Y con un estilo de oración propia: sencilla y confiada, alegre y creativa, impregnada de ardor apostólico, que conecta con la vida y se prolonga en ella. Pautas para la reflexión personal - Señalar tres exigencias o retos que me plantea este tema a mí personalmente. - ¿Qué aspectos tengo que cuidar más de cara a realizar un apostolado adecuado a mi situación? - ¿Cómo vivo la corresponsabilidad en mi Centro? ¿Qué dificultades encuentro? ¿Qué cosas me facilitan la corresponsabilidad? - ¿Cómo cuido mi vida espiritual? Pautas para la reflexión en grupo - Señalar tres exigencias o retos que plantea este tema a mi Centro. - Analizar la labor de apostolado que se lleva en el Centro: cuantas actividades llevamos a cabo o hay una en común en el Centro, ¿nos sentimos identificados? ¿quien o quienes son los responsables? ¿Nos sentimos corresponsables en su desarrollo?..... - ¿Somos conscientes de que por nuestra condición secular podemos insertarnos con más facilidad en las estructuras civiles, culturales y socio-culturales?. - ¿Cómo cuidamos la vida espiritual en el Centro? PARA DOCUMENTARSE – OTROS RECURSOS Bibliografía - “Proyecto de Vida Apostólica”, de la Asociación de Salesianos Cooperadores. - “Es tiempo de compartir”. Documento del IV Encuentro Nacional de Cooperadores Salesianos. - “Christifideles laici” Exhortación apostólica de S.S. Juan Pablo II. Septiembre - 2011 28 28 de 71 TEMAS DE FORMACIÓN INICIAL 6.- UN ASOCIADO 6.1.- LA ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES Región Ibérica 6.1.6.- DIVERSOS NIVELES DE ORGANIZACIÓN 6.1.6 Diversos niveles de organización. OBJETIVOS - Valorar el hecho organizativo de nuestra Asociación y nuestra participación en ella. - Conocer y valorar las estructuras organizativas de nuestra Asociación. - Comprender en sentido de universalidad de la Asociación. REFERENCIAS Bíblicas “Jesús, llamándoles, les dice: "Sabéis que los que son tenidos como jefes de las naciones, las dominan como señores absolutos y sus grandes las oprimen con su poder. Pero no ha de ser así entre vosotros, sino que el que quiera llegar a ser grande entre vosotros, será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero, entre vosotros, será el esclavo de todos"» (Mc.10,42-44). PVA Estatuto Art. 33. Razones de la organización Los Salesianos Cooperadores, en cuanto llamados a vivir su vocación, sienten necesidad de tener una adecuada estructura organizativa. Se organizan como Asociación entendida a modo de instrumento que les ayuda a vivir su Proyecto de vida apostólica en espíritu de unidad, según la invitación de Don Bosco. Estatuto Art.34. Organización flexible La Asociación, fiel a la voluntad del Fundador, posee una estructura flexible y funcional, configurada en tres grados o ámbitos de gobierno: local, provincial y mundial. Con esta organización entiende valorar la eficacia de su acción en el territorio, así como la apertura a la universalidad de la comunión y de la misión. Estatuto – Capítulo VI; Reglamento Capítulo V Septiembre - 2011 29 29 de 71 TEMAS DE FORMACIÓN INICIAL 6.- UN ASOCIADO 6.1.- LA ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES Región Ibérica 6.1.6.- DIVERSOS NIVELES DE ORGANIZACIÓN DESARROLLO Documento para la reflexión La organización de los Salesianos Cooperadores. El porqué de la organización Según el pensamiento de Don Bosco, la «organización» es garantía de eficacia: «Desde los comienzos de su obra, Don Bosco pensó organizar a cuantos colaboraban en ella» (PVA Est Proemio24). Nos organizamos “para conocernos (se), intercambiar experiencias y proyectos apostólicos y crecer juntos”25, para “vivir nuestro (su) Proyecto de Vida Apostólica en espíritu de unidad, según la invitación de Don Bosco.”26 Nos organizamos para ser todos los días, en las cambiantes circunstancias personales y sociales, salesianos cooperadores respondiendo a las necesidades que la común misión concrete en cada momento. En este sentido la organización solamente se entiende si, desde la pertenencia a la Asociación, representa, tal como se indica en el Proyecto de Vida Apostólica “un elemento vital para el sostenimiento de la propia vocación apostólica”27 de todos y cada uno de los salesianos cooperadores tanto de manera individual como de manera colectiva. Por tanto el objetivo fundamental de la organización es ayudarnos a todos los salesianos cooperadores personalmente y grupalmente (como Asociación) a vivir el Proyecto de Vida Apostólica. Vivir el Proyecto de Vida Apostólica lleva implícito el esfuerzo y empeño que personalmente tenemos cada uno que hacer para responder a la llamada que Dios nos hace; vivir el Proyecto de Vida Apostólica lleva implícito el esfuerzo y empeño que tenemos que hacer para, corresponsablemente, atender la común misión. Animar, apoyar, canalizar, aunar, impulsar, coordinar... todos los empeños personales es objeto de la organización. El cómo de la organización. En el Proyecto de Vida Apostólica encontramos la respuesta: “La Asociación, fiel a la voluntad del Fundador, posee una estructura flexible y funcional, configurada en tres grados o ámbitos de gobierno: local, provincial y mundial. Con esta organización entiende valorar la eficacia en su acción en el territorio, así como la apertura a la universalidad de la comunión y de la misión.”28 Flexible 24 PVA, Est Proemio PVA, Est. 13 26 PVA, Est. 33 27 PVA, Est. 28.1 28 PVA, Est. 34 25 Septiembre - 2011 30 30 de 71 TEMAS DE FORMACIÓN INICIAL 6.- UN ASOCIADO 6.1.- LA ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES Región Ibérica 6.1.6.- DIVERSOS NIVELES DE ORGANIZACIÓN Nuestra organización tiene que ser flexible: tiene que poder adaptarse a las distintas situaciones, momentos... en los que los salesianos cooperadores vivimos nuestra vocación. Son situaciones sociales, culturales y religiosas diferentes, que pueden determinar las maneras, las posibilidades y las formas de actuar y organizarse. Funcional Nuestra organización tiene que ser funcional, lo que implica: Que funciona orientada al fin que le es propio en la doble perspectiva personal y comunitaria. Que tiene que estar estructurada y ordenada de tal modo que resulte posible, práctica y útil. Que tiene que estar animada por nuestro estilo propio: el salesiano; lo que implica sencillez, fundamentada en la disponibilidad y trabajo de quienes la animan, atenta a las necesidades puntuales de cada momento, preparada ante las posibles eventualidades... Tras grados de gobierno. Desde el más cercano: lo local, a lo más lejano: lo mundial; desde la célula más pequeña y por tanto imprescindible: el Centro local, hasta la más amplia e integradora: el Consejo mundial, nuestra organización está configurada en tres grados o ámbitos de gobierno: local, provincial y mundial. A estos ámbitos les corresponden los dos campos de actuación de la organización: la animación y el gobierno en sus correspondientes ámbitos. Adicionalmente se contempla un ámbito intermedio entre el provincial y el mundial: el regional, que actuará de manera particular en el ámbito de la animación.29 Imprescindible es la organización en el ámbito local. “El núcleo fundamental de la Asociación es el Centro local que, de ordinario agrupa a los salesianos cooperadores que actúan en un lugar determinado”30, porque los Centros locales son las comunidades de referencia de los salesianos cooperadores. Es el Centro local la célula esencial de la Asociación porque es el núcleo y fundamento que la da energía y la sostiene, que nos da energía y sostiene a los salesianos cooperadores. Los demás organismos de animación (provincial, regional, mundial) están a su servicio para impulsarlo, potenciarlo y ayudarlo en su desarrollo. Deben de respetar su autonomía (que no quiere decir independencia) y favorecer su comunión. Órganos de animación y gobierno Nuestro superior, por historia y por voluntad de Don Bosco, es el Rector Mayor. “En su ministerio, ejercido también mediante su Vicario u otro representante suyo, se sirve ordinariamente del Consejo Mundial, sobre todo para animar a toda la Asociación y coordinar iniciativas de formación y apostolado.”31 “El gobierno y la animación de la Asociación, quedando a salvo la autoridad del Rector Mayor, representado de ordinario por su Vicario, o por un delegado suyo, se confían a los 29 PVA, Est. 37.5; PVA, Est. 36.1 31 PVA, Est. 16.2 30 Septiembre - 2011 31 31 de 71 TEMAS DE FORMACIÓN INICIAL 6.- UN ASOCIADO 6.1.- LA ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES Región Ibérica 6.1.6.- DIVERSOS NIVELES DE ORGANIZACIÓN Consejos correspondientes, de los cuales forman parte también miembros religiosos designados por los Inspectores e Inspectoras.”32 Son los Consejos, en sus distintos ámbitos, el instrumento del que se vale la Asociación para animar y gobernar. Los Consejos locales y provinciales tienen funciones de gobierno y animación. Están recogidas de manera amplia y genérica en los artículos 20 y 26 del Reglamento del Proyecto de Vida Apostólica. Los Consejos, en los ámbitos local y provincial, están compuestos, además de por el delegado de los SDB y/o la delegada de las FMA por los propios salesianos cooperadores en número de 3 a 7 los Consejos locales33 y de 4 a 12 los Consejos Provinciales34 adecuados a las circunstancias concretas de cada lugar, que son elegidos democráticamente por los propios miembros del Centro, caso de los Consejos locales35, o por los miembros de los Consejos locales, caso de los Consejos provinciales36. El Consejo mundial está constituido por los consejeros mundiales de cada región37 elegidos por los miembros de los Consejos provinciales38, además de por una Secretaría Ejecutiva Mundial. El funcionamiento de los Consejos, de acuerdo con los principios del Concilio Vaticano II sobre el apostolado asociado, es colegial.39 Pautas para la reflexión - ¿Cómo nos llega y percibimos la realidad asociativa en los distintos ámbitos: local, provincial, regional, mundial - ¿Cómo podemos colaborar con el Consejo provincial en su tarea de animación y coordinación? - ¿Hasta qué punto creemos que la Consulta regional puede ayudarnos a crecer en la pertenencia a nuestra Asociación, en la solidaridad y en la conciencia de que compartimos una única misión? - ¿Vivimos la dimensión «mundial», universal, de nuestra Asociación? 32 PVA, Est. 35.1 PVA, Reg. 19.2 34 PVA, Reg. 24.3 35 PVA, Reg. 19.2 36 PVA, Est. 37.3 - Reg. 24.3 37 PVA, Est. 38.1 38 PVA, Reg. 29.3 39 PVA, Est. 36.2 – 37.4 33 Septiembre - 2011 32 32 de 71 TEMAS DE FORMACIÓN INICIAL 6.- UN ASOCIADO 6.1.- LA ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES Región Ibérica 6.1.6.- DIVERSOS NIVELES DE ORGANIZACIÓN PARA DOCUMENTARSE – OTROS RECURSOS Documentos I Congreso Regional Región Ibérica. Porque somos nos organizamos para ser. 1.- Porque somos nos organizamos. … Somos parte de los salesianos cooperadores que codo con codo con tantos salesianos, salesianas... con Don Bosco colaboramos en el común proyecto de la salvación de la juventud. Como personas somos únicos; nos diferencia el sexo, las capacidades, las cualidades, la edad, el aspecto físico, el estado civil, el lugar en el que vivimos, el trabajo que realizamos... pero lo que nos une es muy importante, porque es nuclear de lo que somos. Nos une el que todos y cada uno de nosotros hemos sido llamados por Dios personalmente a vivir una misma vocación. “Unidos en un solo corazón y una sola alma”, vivimos (viven) en comunión fraterna mediante los vínculos característicos del espíritu de Don Bosco.”40 Nuestra unión está marcada por el hecho de estar bautizados. Cristo nos une como hermanos de manera sacramental. Cuantos experimentamos en nuestras vidas su Resurrección compartimos una experiencia única y personal que hace que sintonicemos y nos sintamos en comunión. Además, nuestra unión está marcada por el hecho de ser salesianos. Don Bosco nos une como hermanos de forma carismática. Cuantos vivimos la fe con el carisma salesiano compartimos una misma sensibilidad, una misma forma de entender y relacionarnos con Dios y con el mundo que hace que nos sintamos particularmente enlazados y precisemos unos de otros para vivir. Cuantos lo hacemos desde nuestro ser laico sentimos la necesidad de unirnos para “conocernos (se), intercambiar experiencias y proyectos apostólicos y crecer juntos.”41, sentimos que pertenecemos a un mismo movimiento de personas, a una misma Asociación; “compartimos (comparten) con alegría la “vida de familia” de la Asociación”42 Por ello los Salesianos Cooperadores “somos (son) conscientes de que la pertenencia a la Asociación constituye una experiencia privilegiada de fe y de comunión eclesial.”43 Si realmente queremos vivir en comunión, llevar a cabo proyectos apostólicos comunes y crecer juntos al estar llamados a vivir la misma vocación “sentimos (sienten) la necesidad de tener una adecuada estructura organizativa”44. 40 PVA, Est. 13 PVA, Est. 13 42 PVA, Est. 13 43 PVA, Est. 28.1 44 PVA, Est. 33 41 Septiembre - 2011 33 33 de 71 TEMAS DE FORMACIÓN INICIAL 6.- UN ASOCIADO 6.1.- LA ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES Región Ibérica 6.1.6.- DIVERSOS NIVELES DE ORGANIZACIÓN Es decir, ser lo que somos: Salesianos Cooperadores, viviendo un mismo proyecto: el Proyecto de Vida Apostólica, implica el pertenecer a una Asociación que necesariamente tiene que estar organizada. 2.- Nos organizamos para ser. 2.1.- Objetivo de la organización. ¿Para qué nos organizamos? Aunque ya se ha indicado anteriormente no está de más recordarlo de nuevo. Nos organizamos “para conocernos (se), intercambiar experiencias y proyectos apostólicos y crecer juntos”45, para “vivir nuestro (su) Proyecto de Vida Apostólica en espíritu de unidad, según la invitación de Don Bosco.”46 Nos organizamos para ser todos los días, en las cambiantes circunstancias personales y sociales, salesianos cooperadores respondiendo a las necesidades que la común misión concrete en cada momento. En este sentido la organización solamente se entiende si, desde la pertenencia a la Asociación, representa, tal como se indica en el Estatuto de nuestro Proyecto de Vida Apostólica en su artículo 28 “un elemento vital para el sostenimiento de la propia vocación apostólica”47 de todos y cada uno de los salesianos cooperadores tanto de manera individual como de manera colectiva. Por tanto el objetivo fundamental de la organización es ayudarnos a todos los salesianos cooperadores personalmente y grupalmente (como Asociación) a vivir el Proyecto de Vida Apostólica. Vivir el Proyecto de Vida Apostólica lleva implícito el esfuerzo y empeño que personalmente tenemos cada uno que hacer para responder a la llamada que Dios nos hace; vivir el Proyecto de Vida Apostólica lleva implícito el esfuerzo y empeño que tenemos que hacer para, corresponsablemente, atender la común misión. Animar, apoyar, canalizar, aunar, impulsar, coordinar... todos los empeños personales es objeto de la organización. 2.2.- Características de la organización. ¿Cómo tiene que ser la organización en nuestra Asociación? ¿Cuáles son las características que han de definirla? En el Proyecto de Vida Apostólica encontramos la respuesta: “La Asociación, fiel a la voluntad del Fundador, posee una estructura flexible y funcional, configurada en tres grados o ámbitos de gobierno: local, provincial y mundial. Con esta organización entiende valorar la eficacia en su acción en el territorio, así como la apertura a la universalidad de la comunión y de la misión.”48 Leyendo y reflexionando este artículo vemos las características que tiene que tener nuestra organización. Son las siguientes: flexible, funcional, configurada en tres grados o ámbitos de gobierno, eficaz en el territorio y abierta a la universalidad de la comunión y de la misión. 45 PVA, Est. 13 PVA, Est. 33 47 PVA, Est. 28.1 48 PVA, Est. 34 46 Septiembre - 2011 34 34 de 71 TEMAS DE FORMACIÓN INICIAL 6.- UN ASOCIADO 6.1.- LA ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES Región Ibérica 6.1.6.- DIVERSOS NIVELES DE ORGANIZACIÓN Todas estas características siendo fieles a la voluntad de Don Bosco, que desde el principio quiso que los Cooperadores formaran una Asociación “organizada”, ya en el Reglamento del año 1876 trazó las estructuras fundamentales de la misma, y a los requerimientos de la Iglesia que en el Concilio Vaticano II reflexionaba que “es absolutamente necesario que, en el ámbito de la acción seglar, se fortalezca la forma asociada y organizada del apostolado, pues sólo la estrecha unión de fuerzas puede conseguir plenamente todos los fines del apostolado moderno y defender eficazmente los bienes que de él se derivan.”49 2.2.1.- Flexible. Nuestra organización tiene que ser flexible o, con otras palabras, tiene que poder adaptarse a las distintas situaciones, momentos... en los que los salesianos cooperadores vivimos nuestra vocación. Son situaciones sociales, culturales y religiosas diferentes, que pueden determinar las maneras, las posibilidades y las formas de actuar y organizarse. La organización no es un fin en sí misma, sino un medio, muy importante, pero medio al fin y al cabo, con que contamos para alcanzar el objetivo común. En este sentido nuestra organización no puede ser “burocrática”: rígida en la formas y en la actuación, sino que tiene que responder a los requerimientos y posibilidades existentes en cada situación, en cada momento. Por supuesto la flexibilidad no puede ser entendida exclusivamente de un modo aproximativo y superficial, ha de entenderse de modo que la organización sea “la posible y la factible” aún en situaciones de precariedad, dificultad... Flexibilidad no implica prescindir de los distintos ámbitos de organización: local (centro), provincial y mundial ni de sus órganos de gobierno y animación; forman parte de nuestra identidad. Flexibilidad implica que, en cada situación particular tenemos que ver e implantar la forma de organización que anime nuestra vida “respetando y aplicando el Reglamento”50 y “haciendo flexibles y adaptables a las realidades territoriales de la Asociación los principios y las prescripciones contenidas en él, integrando y/o aplicando en Directorios aspectos específicos del Reglamento, relativos al gobierno y a la animación de los Centros.”51 2.2.2.- Funcional. Nuestra organización tiene que ser funcional. Algo es funcional cuando se ha diseñado u organizado para que sea fácil, útil y cómodo de utilizar; cuando es eficaz y adecuado a las funciones para las que se creo. - Que nuestra organización sea funcional implica: - Que funciona orientada al fin que le es propio en la doble perspectiva personal y comunitaria. - Que tiene que estar estructurada y ordenada de tal modo que resulte: 49 AA, 18 PVA, Reg. 35.1 51 PVA, Reg. 35.2 50 Septiembre - 2011 35 35 de 71 TEMAS DE FORMACIÓN INICIAL 6.- UN ASOCIADO 6.1.- LA ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES Región Ibérica 6.1.6.- DIVERSOS NIVELES DE ORGANIZACIÓN Posible: Que se pueda llevar a cabo con los medios y personas con que se disponen. Así, por ejemplo, no más de un tercio de miembros del Centro configuran un Consejo local52, o la composición de los Consejos locales o provinciales no está cerrada en un número concreto.53 Práctica: Con una composición y estructuras que permitan un funcionamiento acorde y adecuado, teniendo en cuenta situaciones personales, ubicaciones, lugares... Útil: Con capacidad para animar, acompañar. - Que tiene que estar animada por nuestro estilo propio: el salesiano; lo que implica sencillez, fundamentada en la disponibilidad y trabajo de quienes la animan, atenta a las necesidades puntuales de cada momento, preparada ante las posibles eventualidades... 2.2.3.- Configurada en tres grados o ámbitos de gobierno: local, provincial, mundial. Desde el más cercano: lo local, a lo más lejano: lo mundial; desde la célula más pequeña y por tanto imprescindible: el Centro local, hasta la más amplia e integradora: el Consejo mundial, nuestra organización está configurada en tres grados o ámbitos de gobierno: local, provincial y mundial. A estos ámbitos les corresponden los dos campos de actuación de la organización: la animación y el gobierno en sus correspondientes ámbitos. Adicionalmente se contempla un ámbito intermedio entre el provincial y el mundial: el regional, que actuará de manera particular en el ámbito de la animación.54 Imprescindible es la organización en el ámbito local. “El núcleo fundamental de la Asociación es el Centro local que, de ordinario agrupa a los salesianos cooperadores que actúan en un lugar determinado”55, porque los Centros locales son las comunidades de referencia de los salesianos cooperadores. Es el Centro local la célula esencial de la Asociación porque es el núcleo y fundamento que la da energía y la sostiene, que nos da energía y sostiene a los salesianos cooperadores. Los demás organismos de animación (provincial, regional, mundial) están a su servicio para impulsarlo, potenciarlo y ayudarlo en su desarrollo. Deben de respetar su autonomía (que no quiere decir independencia) y favorecer su comunión. 2.2.4.- Eficaz en su acción en el territorio. Eficaz en su acción en el territorio implica que la organización tiene que animar, impulsar, apoyar, ordenar acciones que den respuesta a las necesidades concretas existentes en el ámbito y situación donde se encuentre cada salesiano cooperador. De ahí la importancia que adquiere la organización en el ámbito local, el Centro. Es en el Centro local donde se pueden canalizar de manera natural tanto las necesidades concretas del salesiano cooperador como las de la sociedad e Iglesia local que precisen ser atendidas por la Asociación. 52 PVA, Reg. 19.2 PVA, Reg. 19.2; 24.3 54 PVA, Est. 37.5; 55 PVA, Est. 36.1 53 Septiembre - 2011 36 36 de 71 TEMAS DE FORMACIÓN INICIAL 6.- UN ASOCIADO 6.1.- LA ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES Región Ibérica 6.1.6.- DIVERSOS NIVELES DE ORGANIZACIÓN 2.2.5.- Abierta a la universalidad de la comunión y la misión. Abierta a la universalidad de la comunión implica que tiene de animar, impulsar, apoyar, ordenar acciones que fortalezcan la unidad de la Asociación en los distintos ámbitos donde está implantada desde abajo: Centro, hacía arriba: Mundial y en sentido inverso; acciones que fortalezcan la unidad de la Asociación con los demás grupos de la Familia Salesiana, acciones que fortalezcan su pertenencia y presencia en la Iglesia. Abierta a la universalidad de la misión, implica que tiene que animar, impulsar, apoyar, ordenar acciones que den respuesta a la común misión que tiene encomendada la Asociación de Salesianos Cooperadores en corresponsabilidad con el resto de grupos de la Familia Salesiana, aún cuando esa misión trascienda al ámbito de actuación personal o local. 2.3.- Elementos de la organización. Reflexionar sobre cómo es nuestra organización, además de tener claro cuál es el objeto de la misma y sus características, implica determinar cuáles son los elementos que la configuran. Son los siguientes: 2.3.1.- Superior de la Asociación: Rector Mayor. Su superior, por historia y por voluntad de Don Bosco, es el Rector Mayor. Así se recogía en el Reglamento de Vida Apostólica56 y así se recoge en el Proyecto de Vida Apostólica: “El Rector Mayor de la Sociedad de San Francisco de Sales es el sucesor de Don Bosco. Por voluntad explícita del Fundador, es el superior de la Asociación y ejerce en ella las funciones de Moderador Supremo. Garantiza su fidelidad al Proyecto del Fundador y promueve su desarrollo.”57 Así se recogía también en el Reglamento de Don Bosco “El superior de la Congregación salesiana es también el superior de esta Asociación.”58 “En su ministerio, ejercido también mediante su Vicario u otro representante suyo, se sirve ordinariamente del Consejo Mundial, sobre todo para animar a toda la Asociación y coordinar iniciativas de formación y apostolado.”59 En el Rector Mayor sentimos la presencia paternal de Don Bosco; es para nosotros un padre. Ejerce para toda la Familia Salesiana, y por tanto para nosotros salesianos cooperadores, un rol de promotor, animador y garante carismático de la unidad de la misma y de su fidelidad al proyecto apostólico y al espíritu de Don Bosco. En el Rector Mayor reconocemos al Moderador Supremo de la Asociación a tenor de lo indicado en el Código de Derecho Canónico, sintiendo y aceptando su potestad de gobierno y siendo fieles a sus orientaciones60. 2.3.2.- Órganos de animación y gobierno: Los Consejos. Estructurada en tres ámbitos de gobierno como se ha indicado con anterioridad “El gobierno y la animación de la Asociación, quedando a salvo la autoridad del Rector Mayor, representado de ordinario por su Vicario, o por un delegado suyo, se confían a los 56 RVA, 23 PVA, Est. 16.1 58 RDB, V.3 59 PVA, Est. 16.2 60 PVA, Est. 16.3 57 Septiembre - 2011 37 37 de 71 TEMAS DE FORMACIÓN INICIAL 6.- UN ASOCIADO 6.1.- LA ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES Región Ibérica 6.1.6.- DIVERSOS NIVELES DE ORGANIZACIÓN Consejos correspondientes, de los cuales forman parte también miembros religiosos designados por los Inspectores e Inspectoras.”61 Son los Consejos, en sus distintos ámbitos, el instrumento del que se vale la Asociación para animar y gobernar. Esta estructura garantiza la independencia de la organización de la Asociación en el seno de la Familia Salesiana respecto al resto de grupos que configuran la misma, al mismo tiempo que fortalece los lazos de unión con los mismos, de manera particular con los SDB y las FMA reconociendo su función animadora, particularmente en lo referente a la guía espiritual, educativa y pastoral llevada a cabo por medio de los delegados y delegadas. 2.3.2.1.- Composición y constitución: Elegidos democráticamente. Los Consejos, en los ámbitos local y provincial, están compuestos, además de por el delegado de los SDB y/o la delegada de las FMA por los propios salesianos cooperadores en número de 3 a 7 los Consejos locales62 y de 4 a 12 los Consejos Provinciales63 adecuados a las circunstancias concretas de cada lugar, que son elegidos democráticamente por los propios miembros del Centro, caso de los Consejos locales64, o por los miembros de los Consejos locales, caso de los Consejos provinciales65. El Consejo mundial está constituido por los consejeros mundiales de cada región66 elegidos por los miembros de los Consejos provinciales67, además de por una Secretaría Ejecutiva Mundial. 2.3.2.2.- Funcionamiento: Colegial El funcionamiento de los Consejos, de acuerdo con los principios del Concilio Vaticano II sobre el apostolado asociado, es colegial.68 Este tipo de dirección está regulada por el canon 119 del Código de Derecho canónico. Básicamente implica: - Convocatoria de todos los miembros del Consejo que corresponda. - Presencia de la mayoría absoluta de los miembros del mismo. - Toma de decisiones de manera colegial. Es decir: para que una decisión sea válida es preciso el acuerdo de la mayoría absoluta de los presentes, pudiendo ser el voto del coordinador de calidad en caso de empate en la segunda votación. Si además la decisión implica elección, por ejemplo, la del coordinador que corresponda69, la mayoría absoluta será precisa en las dos primeras vueltas y en caso de que no se dé será precisa mayoría relativa entre los dos candidatos más votados. 61 PVA, Est. 35.1 PVA, Reg. 19.2 63 PVA, Reg. 24.3 64 PVA, Reg. 19.2 65 PVA, Est. 37.3 - Reg. 24.3 66 PVA, Est. 38.1 67 PVA, Reg. 29.3 68 PVA, Est. 36.2 – 37.4 69 PVA, Est. 36.2 – 37.4 – 38.1 62 Septiembre - 2011 38 38 de 71 TEMAS DE FORMACIÓN INICIAL 6.- UN ASOCIADO 6.1.- LA ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES Región Ibérica 6.1.6.- DIVERSOS NIVELES DE ORGANIZACIÓN Este tipo de dirección atiende de manera particular a la importancia capital de las personas en la organización de la Asociación. Son las personas miembros de los Consejos, a su vez elegidas por todos los salesianos cooperadores, los responsables y por tanto garantes de las decisiones que se tomen. Para solventar la independencia de la Asociación así como que las decisiones sean tomadas por los propios salesianos cooperadores, es conveniente que el número de votos de religiosos no supere el tercio de los que se emitan en cada caso. 2.3.2.2.- Funciones: Gobierno y animación. Los Consejos locales y provinciales tienen funciones de gobierno y animación. Están recogidas de manera amplia y genérica en los artículos 20 y 26 del Reglamento del Proyecto de Vida Apostólica. Por funciones de gobierno se entienden aquellas que implican representación, administración, ordenación del funcionamiento de la Asociación, aceptación de nuevos miembros... Por funciones de animación se entienden aquellas que están orientadas a sostener la propia vocación apostólica de los salesianos cooperadores como son la formación, coordinación entre salesianos cooperadores y/o otros grupos de la Familia Salesiana, seguimiento de aspirantes... Unas, las de gobierno, están enmarcadas en las normas que afectan a la propia Asociación ya sean eclesiales (Código de Derecho Canónico...) o civiles. Otras, las de animación, están enmarcadas en las relaciones entre hermanos que se ayudan mutuamente a, como se ha indicado reiteradamente, sostener y animar su vocación. El Consejo mundial, supeditadas sus decisiones al Rector Mayor 70, tiene también funciones de gobierno y animación, recogidas en el artículo 31 del Reglamento del Proyecto de Vida Apostólica. 2.3.2.4.- Representación: Coordinadores La representación de la Asociación, salvando en el ámbito mundial que corresponde al Rector Mayor, recae en los ámbitos locales y provinciales en los coordinadores de los correspondientes Consejos.71 2.3.3.- Órgano de animación: Región. “Para animar a la Asociación, dentro del respeto a la propia autonomía de gobierno, las provincias se organizan en regiones afines por razón de cultura, territorio, por decisión del Rector Mayor, de acuerdo con el Consejo.” 72 La organización de la Región recae en la Consulta regional, cuya constitución queda supeditada a la decisión de los Consejos provinciales con el consentimiento del Rector Mayor.73 La organización en el ámbito regional estará siempre orientada a la animación de la Asociación de manera particular prestando un servicio de colaboración más eficaz a la comunión entre los Consejos provinciales y el Consejo mundial y representando un lugar 70 PVA, Est. 38.3 PVA, Est. 35.1 – Reg. 21.1 – Reg. 26.1 72 PVA, Est. 37.5 73 PVA, Reg. 28.1 71 Septiembre - 2011 39 39 de 71 TEMAS DE FORMACIÓN INICIAL 6.- UN ASOCIADO 6.1.- LA ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES Región Ibérica 6.1.6.- DIVERSOS NIVELES DE ORGANIZACIÓN donde contrastar ideas y comunicarse para compartir planes apostólicos y formativos en beneficio de toda la Región.74 2.3.4.- Miembros de la Asociación: los Salesianos Cooperadores. Y para terminar el último elemento de la organización, no por el último el menos importante, dado que es imprescindible. Me refiero a los propios salesianos cooperadores. Todos somos importantes porque todos somos objeto de la organización y de todos depende ésta. para que la organización exista y funcione es precisa la actuación de todos los salesianos cooperadores, participando activamente en la elección de los responsables y desempeñando con fidelidad y espíritu de servicio los cargos a los podamos ser llamados.75 Y ello porque todos, sintiéndonos responsables de la misión común, sabemos que podemos llevarla a cabo conjuntamente de manera más eficaz solamente si estamos convenientemente organizados; lo cual lleva implícita la participación activa de todos y cada uno en función de sus capacidades y posibilidades. 74 75 PVA, Reg. 28.2 PVA, Est. 14.1 Septiembre - 2011 40 40 de 71 TEMAS DE FORMACIÓN INICIAL 6.- UN ASOCIADO 6.1.- LA ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES Región Ibérica 6.1.8.- MINISTERIOS Y SERVICIOS DE COMUNIÓN 6.1.7 Sentido de pertenencia y solidaridad. OBJETIVOS - Reflexionar sobre las actitudes que se han de desarrollar para vivir el sentido de pertenencia y solidaridad en el seno de la Asociación. - Revisar nuestra hermandad en el Centro y en el Grupo al que pertenecemos. REFERENCIAS Bíblicas “Que el Señor os colme y os haga rebosar de amor mutuo y de amor a todos…, para hacer fuertes e irrepetibles vuestros corazones a la santidad, ante Dios nuestro Padre” (I Tes 3, 12-13) PVA Estatuto Art.13. Hermanos y hermanas en Don Bosco La vocación común y la pertenencia a la misma Asociación hacen de los Salesianos Cooperadores hermanos y hermanas espirituales. «Unidos en un solo corazón y una sola alma», viven en comunión fraterna mediante los vínculos característicos del espíritu de Don Bosco. Comparten con alegría la «vida de familia» de la Asociación, para conocerse e intercambiar experiencias y proyectos apostólicos y crecer juntos. Estatuto Art. 14. Corresponsables de la misión 2. Todo Salesiano Cooperador sostiene con responsabilidad y sentido de pertenencia la autonomía económica de la Asociación, para que ésta pueda desarrollar su misión. Estatuto Art.28. Valor de la pertenencia 1. Los Salesianos Cooperadores son conscientes de que la pertenencia a la Asociación constituye una experiencia privilegiada de fe y de comunión eclesial. Representa, además, un elemento vital para el sostenimiento de la propia vocación apostólica. 2. Reconocen que dicha pertenencia necesita signos concretos de presencia y participación activa en la vida de la Asociación. Estatuto Art.30. Fidelidad a los compromisos contraídos 1. Ser Salesiano Cooperador es una vocación que abarca toda su existencia. Con un profundo sentido de pertenencia sabrá expresar en la vida ordinaria su testimonio, su apostolado y las diversas formas de servicio. Los Salesianos Cooperadores están llamados por Dios a vivir el carisma salesiano en la Asociación con apertura y Septiembre - 2011 41 41 de 71 TEMAS DE FORMACIÓN INICIAL 6.- UN ASOCIADO 6.1.- LA ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES Región Ibérica 6.1.8.- MINISTERIOS Y SERVICIOS DE COMUNIÓN disponibilidad para implicarse en iniciativas promovidas por otras realidades y organizaciones eclesiales, religiosas y civiles. Su fidelidad está sostenida por el afecto y la solidaridad de los miembros de la Asociación y de la Familia Salesiana. 2. Para consolidar el valor de la pertenencia a la Asociación y, a través de ella, a la Familia Salesiana, los compromisos asociativos asumidos en la Promesa se realizan según las modalidades más adecuadas establecidas por el Reglamento. DESARROLLO Documento para la reflexión 1. Hermanos y hermanas en Don Bosco Por el Bautismo nos hemos convertido en “hijo de Dios en el Hijo” por obra del Espíritu Santo; somos hermanos. “Todos los socios se reconozcan como hijos del Padre celestial y hermanos en Jesucristo” nos decía Don Bosco en su Reglamento. Reconociendo a Don Bosco como padre nos reconocemos como hermanos al compartir el carisma salesiano. Así vivimos con una misma espiritualidad y un mismo estilo; una forma de relacionarnos con Dios, de relacionarnos con los demás y de relacionarnos entre nosotros mismos. Compartiendo la misma vocación nos sentimos hermanos unos de otros. En la práctica “ser hermanos y hermanas en Don Bosco” significa considerar a la Asociación como propia, pertenecer a la misma y sentirse alentados a comprometerse seriamente en ella. Esto no se consigue de la noche a la mañana. Ha de ser progresivo y llegar a que la expresión evangélica «unidos en un sólo corazón y en una sola alma» marque el horizonte de un proceso, en el que: - se consoliden las relaciones de estima y afecto de unos para con otros; - se intercambien y compartan, tanto valores espirituales como ideas, experiencias, proyectos, alegrías y penas, y la ayuda mutua en los aspectos materiales y económicos. Vivir la comunión fraterna supone asumir una actitud de auténtica comunión con independencia de las circunstancias concretas, incluso en la lejanía física en la que, a veces, la propia vida nos sitúa y que se prolonga con los Salesianos Cooperadores que han ido a la casa del Padre. La Asociación como tal, en sus diferentes ámbitos, provee momentos de vida de familia: encuentros, jornadas, fiestas..., que alimenten la comunión y fraternidad. Todo ello sirve para conocerse, intercambiar experiencias, proyectos..., y sentir el crecimiento gozoso de la fraternidad, en la que se comparten hasta los propios bienes espirituales. Así pues, el gran proyecto de fraternidad de los Salesianos Cooperadores ha de empezarse a construir en el Centro. Esto debe incidir en el ámbito de las actitudes y, también, en los aspectos organizativos. Efectivamente, los mismos Consejos Locales, los encuentros de Centro..., han de tener como finalidad última el crecimiento en la fraternidad y en la misión. Es necesario que los proyectos de Centro reflejen con claridad Septiembre - 2011 42 42 de 71 TEMAS DE FORMACIÓN INICIAL 6.- UN ASOCIADO 6.1.- LA ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES Región Ibérica 6.1.8.- MINISTERIOS Y SERVICIOS DE COMUNIÓN esta aspiración y, también, los medios para conseguirla. El Proyecto deberá reflejar los momentos de revisión de nuestra vida de fraternidad. 2.- Consecuencias: Sentido de la pertenencia. El sentido de identidad es el punto de partida de un proceso cuyo punto de llegada es el sentido de pertenencia carismática a una Asociación y no a una parte de ella. Los dos “sentidos”, de identidad y de pertenencia, interactúan entre ellos durante todo el camino de formación y durante toda la vida No existe identidad sin pertenencia. Pertenencia es: asociación, asociados, proyecto de vida apostólica, historia, etc., vistos y sentidos como algo que es parte del propio yo, a la vez que los vínculos que se crean con todo son más tenaces y resistentes que aquellos creados por la carne y la sangre. Para quien tiene un fuerte sentido de pertenencia a la Asociación es importante actuar con un estilo común. Con la Promesa el Salesiano Cooperador se confía a la Asociación y la Asociación se confía a él. Desde este momento la vida de la Asociación se identifica con la suya. Con esta entrega, el Salesiano Cooperador recorre el camino hacia la santidad a través de la Asociación. La Asociación, por su parte, tiene el deber de vivificar las motivaciones de los socios. Suceda lo que suceda, el Salesiano Cooperador no se encontrará nunca solo ante sus responsabilidades. Siempre encontrará hermanos y hermanas dispuestos a apoyarle y ayudarle con afecto y solidaridad. Signos de presencia y participación. Los Salesianos Cooperadores, se indica en el PVA “reconocen que dicha pertenencia necesita signos concretos de presencia y participación activa en la vida de la Asociación”76. El mismo PVA nos indica alguno de los signos concretos que manifiestan el sentido de pertenencia del Salesiano Cooperador: Entre las muchas formas de apostolado que se proponen de manera preferente a los Salesianos Cooperadores está el desarrollo de la Asociación77. - Compartir con alegría la “vida de familia” para conocerse intercambiar experiencias y proyectos apostólicos crecer juntos78. - Sentirse responsable de la misión común y la desarrollarla de acuerdo con su capacidad y posibilidades”79 - Participar con espíritu de iniciativa en las reuniones de programación, en la realización y evaluación de distintas actividades, 76 PVA Est 28.2 PVA Est 11; Reg 17.1 78 PVA Est 13; Reg 6.1 79 PVA Est 14.1 77 Septiembre - 2011 43 43 de 71 TEMAS DE FORMACIÓN INICIAL 6.- UN ASOCIADO 6.1.- LA ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES Región Ibérica 6.1.8.- MINISTERIOS Y SERVICIOS DE COMUNIÓN en la elección de los responsables.80 - Si se es llamado a ello, desarrollar cargos de responsabilidad, se esmera en realizarlas con fidelidad y espíritu de servicio.81 - Sostener con responsabilidad y sentido de solidaridad la autonomía económica de la Asociación.82 - Cuidar la comunión fraterna y la colaboración con los demás Grupos y miembros de la Familia Salesiana.83 - Manifestar de manera concreta la solidaridad humana y cristiana con los Salesianos Cooperadores enfermos o en situaciones difíciles.84 - Aportar su valiosa colaboración en la diversidad de situaciones y tareas con independencia de su situación particular.85 Solidaridad económica. Toda Asociación necesita una organización económica. El propio PVA en su Reglamento ofrece la fórmula de financiación: «aportaciones». Esta solución es significativa y las razones que el texto da para justificarlas son dignas de mención: el sentido de pertenencia y corresponsabilidad que abarca también es aspecto económico. Todas ellas hacen que las cuestiones económicas que se derivan de la organización de la Asociación sean asumidas por los propios asociados; y que tengan que hacerse desde la solidaridad. La fórmula establecida de «aportaciones» pone a prueba la autenticidad de cada Salesiano Cooperador, que tiene que discernir y armonizar en su propia vida lo que él entiende por pertenencia, corresponsabilidad, solidaridad... y, en definitiva, poner en juego su grado de generosidad para hacer frente a los gastos materiales concretos de la Asociación. No se trata de cuotas o porcentajes... Es cuestión de identificación. La aportación económica es fruto concreto de algo mucho más hondo; en nuestro caso, de esa categoría, difícil de explicar con palabras, que llamamos «comunión». Pero no olvidemos que «comunión» no insinúa sólo pertenencia, afiliación, sino también identificación... En buena teología, una Asociación no se compone de simpatizantes, sino de miembros; nadie puede ser «padrino» o «patronizador», sino hermano. Por eso, formar parte de una Asociación supone una forma concreta de ser y estar en ella; es haber captado una auténtica eclesiología de comunión. Hay dos términos que interesa situar bien: «aportación» y «colecta». Se dan grupos que utilizan la colecta corno modalidad de financiación... Tiene sus contrapartidas. La colecta contiene mucho de ritual, de significación litúrgica; es símbolo 80 Idem 81 PVA Est 14.1; Reg 7.1; Reg 17.1 PVA Est 14.2, Reg 8.1 83 PVA Est 15; Reg 10.2 84 PVA Reg 6.1 85 PVA Reg 7.2 82 Septiembre - 2011 44 44 de 71 TEMAS DE FORMACIÓN INICIAL 6.- UN ASOCIADO 6.1.- LA ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES Región Ibérica 6.1.8.- MINISTERIOS Y SERVICIOS DE COMUNIÓN de la oblación personal, ciertamente, y satisface, a veces, el deseo de expresar ritualmente el sentido de comunión con el grupo. Pero la «aportación» tiene en cuenta las necesidades concretas de la Asociación, sitúa a las personas en la clave organizativa, les hace asumir unos proyectos concretos, en los que se hace una previsión material de las necesidades..., y éstas suponen, en un determinado momento, una llamada concreta a la generosidad, por encima de ritos, ceremonias y calendarios. Pautas para la reflexión - ¿Cuál es tu comunidad cristiana de referencia? - ¿Conoces a todos los miembros del Centro: nombre, contexto familiar, situación particular…? - ¿Cómo se concreta en tu Centro el sentido de pertenencia a la Asociación de sus miembros? ¿Cómo lo puedes concretar tú? - ¿Qué te gustaría compartir con el Centro de Cooperadores? - ¿Cómo se concreta en tu Centro la financiación de la Asociación y sus fines? - ¿Conoces el presupuesto del Centro y qué cubre? - ¿Existe solidaridad económica? - El Centro con qué se financia ¿con aportaciones, colectas o cuotas? PARA DOCUMENTARSE – OTROS RECURSOS Documentos La Solidaridad Económica (Documento elaborado por la Secretaría Ejecutiva Mundial) 1. COMPARTIR LOS BIENES Y SOLIDARIDAD 1.1. Se puede hablar de solidaridad económica sólo a un corazón que ama y que ama aquello en lo que cree. Cada uno de nosotros está orgulloso de pertenecer a una Asociación extendida por todo el mundo, querida por un Santo excepcional, inspirado por el Espíritu y acompañado paso a paso, en todo lo que hizo, por María. “Comprometerse como Cooperador es...a la vez, un don y una opción libre que cualifica toda la vida” (RVA 2,2). Porque amamos nuestra Asociación, queremos de corazón su bien. Septiembre - 2011 45 45 de 71 TEMAS DE FORMACIÓN INICIAL 6.- UN ASOCIADO 6.1.- LA ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES Región Ibérica 6.1.8.- MINISTERIOS Y SERVICIOS DE COMUNIÓN La raíz de la solidaridad económica parte del supuesto de que cada Cooperador desea de corazón la vitalidad de la propia Asociación. 1.2. En la Asociación cada uno es don para los otros; por eso resulta natural que los Cooperadores si sostengan recíprocamente, compartiendo en un estilo de familia todo lo que cada uno es y tiene: “Unidos en un solo corazón y una sola alma”, viven en comunión fraterna, mediante los vínculos característicos del espíritu de Don Bosco” (RVA 19,1). Esto significa que todos dan, aunque no de la misma manera: cada uno presta un servicio distinto de otro según sus capacidades y da en medida diferente según sus posibilidades. Es la unidad de corazón y de espíritu lo que alimenta el deseo de poner en común los propios bienes. Esto significa situarse sobre la vertiente de la espiritualidad evangélica antes que sobre la organización. Dios es Amor y el amor, nos dicen S. Santiago y S. Juan, se muestra en las obras (Sant 2,18; 1Jn 4,20). Vivir la comunión evangélica en la Asociación es también compartir los bienes según el ejemplo de los primeros cristianos. 1.3. El Cooperador “...con espíritu de pobreza evangélica, administra los bienes con criterios de sencillez y los comparte con generosidad, evitando todo tipo de ostentación y considerándolos a la luz cristiana del bien común” (RVA 12). La contribución del Cooperador no será nunca motivada por un deseo de exhibición, sino que será dictada sólo por la generosidad ante la necesidad. Nadie está llamado a privarse de lo necesario, pero cada uno es invitado a dar libremente de lo superfluo. Los bienes de cada uno nos son dados para el bien de todos, somos solo los administradores. 1.4 “El Cooperador sostiene la Asociación con aportaciones libres” (RVA 21). Esta expresión no significa que el Cooperador pueda contribuir o no, sino que su deber es contribuir según sus posibilidades. Don Bosco, en su Reglamento, no obligaba a los Cooperadores a dar una cuota fija, sino que pedía una ofrenda personal y libre en cada encuentro mensual, incluso anual. Afirma más adelante que “ cuando alguno no pudiese participar en la conferencia, hará llegar a destino su ofrenda por el medio que le resulte más fácil y seguro” (MDB VI, 4) Se trata, también hoy, de poner en común cualquier cosa que permita la animación de la Asociación, o lo que es lo mismo su crecimiento cualitativo (espiritualidad salesiana) y cuantitativo (más Cooperadores al servicio de los jóvenes) a través del compromiso y el trabajo de los Responsables. La ofrenda de “contribuciones libres”, en el sentido antes aclarado, presupone, naturalmente, una comunión a todos los niveles en la Asociación, hasta el punto de poder considerar la solidaridad económica como un parámetro del sentido de pertenencia, una expresión de la “comunión fraterna”. 2. EL COMPARTIR Y LA SOLIDARIDAD EN LA ASOCIACIÓN 2.1. Para llevar adelante su actividad apostólica, para que esté "viva", la Asociación precisa de medios; y dichos medios han de salir de la aportación de todos y de cada uno de los Cooperadores. No basta expresar una solidaridad que se agota en el estrecho entorno del propio Centro. La Asociación comprende a todos los Centros, desde el más pequeño y pobre hasta el más numeroso y mejor dotado. La solidaridad debe alcanzar a todos, en el conocimiento de que algunos Centros tienen necesidad de la ayuda de otros: “Ayudaos a llevar el peso los unos de los otros, y así obedeceréis a la ley de Cristo”(Gal 6,2). Septiembre - 2011 46 46 de 71 TEMAS DE FORMACIÓN INICIAL 6.- UN ASOCIADO 6.1.- LA ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES Región Ibérica 6.1.8.- MINISTERIOS Y SERVICIOS DE COMUNIÓN 2.2. El fin por el que en la Asociación figuran diferentes órganos como los Consejos, las Conferencias, la Consulta "es el servicio para una mayor vitalidad y una colaboración más eficaz" (RVA 47,2). La Asociación es una: los niveles de animación Inspectorial, Nacional-Regional o Mundial no se pueden sostener sin la ayuda de los Centros. La solidaridad económica es como la linfa que ha de circular de los Centros a los Consejos Inspectoriales, a las Conferencias Nacionales/Regionales, a la Consulta Mundial y viceversa. Y con ello naturalmente, no se excluye que los órganos de nivel superior puedan tener iniciativas para la propia financiación. Es importante que cada Cooperador pueda afirmar con convicción: "Yo debo hacerme cargo de la Asociación y de su buen funcionamiento". 3. UNA SOLIDARIDAD QUE SE EXTIENDE POR TODO EL MUNDO 3.1. La solidaridad es hoy el nuevo nombre del desarrollo planetario: Los Cooperadores están convencidos de ello y por ello quieren proponerla y realizarla ante todo en Asociación. "Dentro de la diversidad de situaciones y compromisos, cada uno aporta a la Asociación su valiosa contribución" (RVA 20,3). Como ejemplo, existe solidaridad cuando los Cooperadores ofrecen su competencia en sectores particulares de estudio, de investigación, de técnica, de arte, de capacidad administrativa, social, política... Siendo aún más concretos: existe solidaridad cuando Cooperadores expertos en el sector gráfico y tipográfico se hacen disponibles para la confección de las publicaciones asociativas; cuando Cooperadores insertos en sectores comerciales ofrecen, o venden a precio de costo, materiales útiles a la Asociación,... etc. En algunos países también, se da la posibilidad para los ciudadanos de deducir de los impuestos las ayudas concedidas a las Asociación sin ánimo de lucro. He aquí una invitación y un motivo más, para los Responsables en los diferentes niveles, de estudiar la manera de que la Asociación sea reconocida en el ámbito civil. 3.2. Compartir los bienes es también poner en práctica la Doctrina social de la Iglesia (v. "Centesimus annus" y "Sollicitudo rei socialis") que recuerda a todos el destino universal de los bienes de la tierra. La primera redistribución de los bienes, para nosotros Cooperadores, debe ser realizada en la Asociación. El problema de las diferencias entre el Norte y el Sur en el mundo, tiene para nosotros un reflejo también en la solidaridad económica dentro de nuestra Asociación. Por ello no es lícito solicitar la misma aportación a todos; se debe tener en cuenta la renta media per capita y el nivel de vida de las diferentes realidades sociales en las que viven los Cooperadores. 4. POR UNA ASOCIACIÓN ESENCIALMENTE MISIONERA 4.1. La Asociación existe para la misión en favor de los jóvenes y, entre éstos, los más pobres: la solidaridad económica está en vista de ellos. Cuando un Cooperador aporta algo a la Asociación, está ayudando también a las actividades apostólicas de aquellos Cooperadores del Tercer Mundo que encuentran enormes dificultades para la evangelización y promoción humana. Septiembre - 2011 47 47 de 71 TEMAS DE FORMACIÓN INICIAL 6.- UN ASOCIADO 6.1.- LA ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES Región Ibérica 6.1.8.- MINISTERIOS Y SERVICIOS DE COMUNIÓN La comunión y la solidaridad se concretan en Asociación ayudando a aquellos hermanos y hermanas Cooperadores/as que trabajan en primera línea, al igual que tantos sacerdotes misioneros, en la frontera de la evangelización. Esto significa sostener la realidad misionera de la Asociación. Sabemos que los Cooperadores son muy generosos y activos a la hora de ayudar a las misiones: por consiguiente pueden serlo con idéntica finalidad ante su Asociación. 4.2. Pero, el amor a la Asociación llega, cuando es posible, incluso a la entrega de los bienes propios. La Asociación es parte de la Iglesia: "Los bienes que posee la Asociación, como tal, son bienes eclesiásticos"(RVA 49,1). Sobre esta línea merece la pena recordar que todo legado a beneficio de la Asociación lo es igualmente de la Iglesia porque los Cooperadores son para la Iglesia y para su misión. Esta idea está muy extendida: hechas las salvedades y los derechos de legítima sucesión, todo Cooperador o Cooperadora debe saber que puede dejar en herencia parte de sus propios bienes a la Asociación para su crecimiento: "...acumulad riquezas que nunca pierden su valor, un tesoro seguro en el cielo" (Lc 12,33). Este es el espíritu que procede del Evangelio. 5. HACER CONOCER LAS NECESIDADES DE LA ASOCIACIÓN 5.1 A veces se es inconstante en la solidaridad económica porque no se ve o no se reflexiona suficientemente sobre lo mucho que la Asociación hace por los Cooperadores con las múltiples iniciativas de la formación, espiritualidad y sostén apostólico. ¡Es importante, en este caso, que los Responsables muestren lo que se está haciendo, y con qué costos, en los Centros y en los Consejos a todos los niveles y con qué costos; y además qué proyectos se podrían realizar – y no se hacen - porque no se dispone del sostén económico suficiente! Los Responsables, y en particular los Administradores, deben pedir ayudas económicas, siempre motivada: presentando las necesidades, las finalidades apostólicas, lo ya realizado... como se hace en familia. 5.2. ¡Además presentar en la forma adecuada los presupuestos a los Cooperadores, significa, no sólo hacerles responsables, sino, sobre todo, acrecentar el espíritu de familia y hacer de tal modo que el que aporte algo, lo ofrezca con más gusto porque conoce la necesidad y el uso que se va a dar a su dinero. 6. LA SOLIDARIDAD ECONÓMICA, CAMINO Y CONDICIÓN PARA LA AUTONOMÍA 6.1 En nuestra organización y en nuestras actividades no podemos depender "infantilmente" de los otros Grupos de la Familia Salesiana. Cada Cooperador debe sentirse orgulloso al ver crecer en autonomía a la propia Asociación. Si se quiere que ésta funcione autónomamente, que esté ya en grado de ofrecer animación, que se puedan organizar iniciativas formativas y apostólicas, es preciso saber que todo esto comporta costos, que han de ser cubiertos con la contribución generosa de cada uno. 6.2. Ciertamente en la Familia Salesiana la ayuda recíproca es siempre posible, más aún, los Cooperadores son llamados a compartir con el Rector Mayor su solidaridad económica "para las necesidades más urgentes del amplio compromiso salesiano" (RVA 21). Septiembre - 2011 48 48 de 71 TEMAS DE FORMACIÓN INICIAL 6.- UN ASOCIADO 6.1.- LA ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES Región Ibérica 6.1.8.- MINISTERIOS Y SERVICIOS DE COMUNIÓN Téngase bien presente que en el "amplio compromiso salesiano" están incluidos también los Cooperadores y sus iniciativas. En este sentido será urgente para cada Consejo Inspectorial (y sólo del Consejo Inspectorial -RVA 21-, como se explicará mejor en la segunda parte), recoger las aportaciones de todos los Centros para este fin y enviarlas con la más diáfana motivación a la Casa General de Roma-Pisana. 6.3. La autonomía de la Asociación puede existir si todos los niveles organizativos están en condiciones de hacer frente a sus gastos. El objetivo a alcanzar será que todos los Centros locales estén en la situación de salir al paso de las propias necesidades y de las del Consejo Inspectorial que las anima; que todos los Consejos Inspectoriales respondan a las propias exigencias y a las de la Consulta Mundial que las anima y, en algunos países, que los Consejos Inspectoriales tendrán que salir al paso de las exigencias de animación de la propia Conferencia Nacional o Regional. Esta visión global de la Asociación, por otra parte, exige que cada nivel superior presente con tiempo sus necesidades de animación a nivel inferior mediante un claro y bien perfilado presupuesto. La autonomía de la Asociación, en resumen, pasa especialmente a través de la autosuficiencia económica: si se da esta solidaridad, muchas iniciativas y obras podrán nacer y crecer para el bien de muchos jóvenes y gloria de Dios. 7. DON BOSCO, PROMOTOR DE SOLIDARIDAD ECONÓMICA 7.1. Las comunes raíces salesianas nos hacen volver a Don Bosco quien para sostener económicamente sus innumerables obras, puso su confianza en tres canales: el don generoso de sí mismo, la demanda de ayuda a muchas personas y la confianza inquebrantable en la Divina Providencia. ¡Don Bosco nos hace comprender antes que nada que la Providencia es una vía segura para aquellos que se hacen "providencia" para los otros! El nos enseña no solamente a dar con generosidad, como la viuda del Evangelio que entrega sus dos pobres monedas en el tesoro del templo ("Os aseguro que esta viuda, con su pobreza, ha realizado una ofrenda mayor que todos los demás!" Mc 12, 43 ), sino también a no tener miedo para pedir, porque se pide no para uno mismo, sino para hacer el bien a aquellos jóvenes que se llega a acercar con competencia formativa y apostólica y con los medios más eficaces. Don Bosco no sintió jamás vergüenza al pedir para hacer el bien a los demás. ¡Cuántos bellos testimonios se podrían aportar de Cooperadores que han palpado con sus manos la mediación de la Providencia en beneficio de los jóvenes! 7.2. Además, atentos a los signos de los tiempos, habrá que estudiar todas las posibilidades para que el servicio asociativo en favor de los jóvenes pueda obtener el reconocimiento público de las subvenciones que faciliten a la Asociación el poder dedicarse cada vez mejor a su misión. 8. EL ADMINISTRADOR: PRIMER ANIMADOR DE LA SOLIDARIDAD ECONOMICA 8.1. "La Asociación de Cooperadores Salesianos, en cuanto persona jurídica eclesiástica pública, tiene capacidad para adquirir, poseer, administrar y enajenar bienes temporales, según norma de derecho;" (RVA 49,1). Esto significa que el aspecto económico no es secundario e irrelevante para nuestra Asociación, por eso se toma con seriedad, Septiembre - 2011 49 49 de 71 TEMAS DE FORMACIÓN INICIAL 6.- UN ASOCIADO 6.1.- LA ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES Región Ibérica 6.1.8.- MINISTERIOS Y SERVICIOS DE COMUNIÓN sabiendo que es la misma Iglesia quien confiere esta competencia administrativa a la Asociación. 8.2. Por idéntico motivo el Reglamento de Vida Apostólica prevé para todos los Consejos una figura bien definida, la del Administrador: "Los Consejos, en los distintos niveles, elegirán a uno de sus miembros para desempeñar la función de Administrador"(RVA 49, 3). Es una de las tres figuras indispensables de todo Consejo junto a la del Coordinador (RVA 44, 2) y al Delegado o Delegada (RVA 46,1). Esto dice mucho sobre la esencialidad de su función de animación de la solidaridad económica, función que ha de ser ejercida con máxima solicitud mirando siempre a la consecución de los fines de la Asociación. 8.3. El Administrador es bien consciente de que su deber es administrar el dinero y los bienes de la Asociación para la animación apostólica. Por ello: está siempre atento para llevar una contabilidad clara y al día; informa periódicamente al propio Consejo sobre la situación económica y sobre los previsibles gastos; a fin de año presenta el balance económico sometiéndolo a la aprobación del Consejo y comunicándolo también al Consejo nivel superior: "Corresponde al Administrador presentar el informe económico al Consejo superior inmediato" (RVA 49, 3); prepara el presupuesto anual para informar al propio Consejo y a los de nivel inferior sobre los posibles gastos y necesidades para la animación de la Asociación; como animador de la solidaridad económica, se esfuerza por motivar, pedir en el momento oportuno, proponer en forma creativa y simpática iniciativas de autofinanciación para conseguir cubrir los gastos previstos para el buen funcionamiento de la Asociación a todos los niveles. 8.4. El Administrador, y con él todo el Consejo, considera la animación a la solidaridad económica como un compromiso que alcanza a la misma espiritualidad: se trata de vivir y hacer vivir el espíritu de pobreza, el deber de la solidaridad, el don sincero de sí que culmina en la caridad. Por eso la solidaridad económica es una toma de conciencia que hay que desarrollar desde la formación inicial de todo Cooperador, de manera que la considere como un deber normal de corresponsabilidad y de pertenencia. "Con profundo sentido de pertenencia, el Cooperador sabe adaptar, vez por vez, su testimonio, su apostolado y las formas de su servicio a la Asociación" (RVA 39): su aportación de solidaridad económica la debe considerar como un auténtico y personal servicio, uno de aquellos "deberes fundamentales" exigidos en el mismo artículo del RVA. Se ha de tener siempre en cuenta, por otra parte, que en la gestión de la solidaridad económica deberán prevalecer los principios, no de la fiscalidad y de la imposición, sino los de la flexibilidad (tener en cuenta las posibilidades concretas de los Cooperadores) y la gradualidad (intentar progresivamente responder a todas las necesidades de la Asociación). En fin, la solidaridad económica pertenece a la organización y al buen funcionamiento de la Asociación. Esta en efecto, para conseguir animar toda la realidad asociativa, necesita de una buena organización técnica. CONCLUSIÓN Septiembre - 2011 50 50 de 71 TEMAS DE FORMACIÓN INICIAL 6.- UN ASOCIADO 6.1.- LA ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES Región Ibérica 6.1.8.- MINISTERIOS Y SERVICIOS DE COMUNIÓN Todo Cooperador dé su contribución a la Asociación libremente, generosamente y alegremente porque la única riqueza es aquella que se comparte con los otros y "Dios ama al que da con alegría" (2 Cor 9,2). Si crece esta sensibilidad de pertenencia asociativa los Cooperadores Salesianos verán crecer su número y multiplicarse sus iniciativas en favor de los jóvenes, de las familias, de la sociedad y de toda la humanidad. El Espíritu nos guíe para hacer de nuestra Asociación, también a través de la solidaridad económica, una familia en la que cada uno se sienta importante y haga generosamente su parte por el bien de todos. ¡ Y una familia así unida no tiene más remedio que ser fecunda en bienes! Septiembre - 2011 51 51 de 71 TEMAS DE FORMACIÓN INICIAL 6.- UN ASOCIADO 6.1.- LA ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES Región Ibérica 6.1.8.- MINISTERIOS Y SERVICIOS DE COMUNIÓN Septiembre - 2011 52 52 de 71 TEMAS DE FORMACIÓN INICIAL 6.- UN ASOCIADO 6.1.- LA ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES Región Ibérica 6.1.8.- MINISTERIOS Y SERVICIOS DE COMUNIÓN 6.1.8 Ministerios y servicios de comunión OBJETIVO Conocer y valorar los ministerios y servicios de comunión que se prestan en la Asociación. Asumir como algo propio la responsabilidad en la animación de la vida de la Asociación. REFERENCIAS Bíblicas “El que quiera ser el primero, deberá ser el último de todos y servir a todos.” (Mc 9,35) “Como buenos administradores de los diferentes dones de Dios, cada uno de vosotros sirva a los demás según el don que haya recibido.” (1 P 4,10) PVA Estatuto Art. 14 Corresponsables de la misión “… si es llamado a desempeñar cargos de responsabilidad, se esmera en realizarlos con fidelidad y espíritu de servicio.” Reglamento Art 7 Corresponsables en la acción Para que la corresponsabilidad en la misión se traduzca también en corresponsabilidad en la acción: 1. en el seno de la Asociación los cargos, de cualquier grado que sean, se ejercen con espíritu de servicio, según los principios de comunión, corresponsabilidad y cooperación; 2. en la diversidad de situaciones y tareas, los Salesianos Cooperadores aportan a la Asociación su valiosa colaboración. Todos están llamados a participar de diversas formas en la vida de la Asociación Septiembre - 2011 53 53 de 71 TEMAS DE FORMACIÓN INICIAL 6.- UN ASOCIADO 6.1.- LA ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES Región Ibérica 6.1.8.- MINISTERIOS Y SERVICIOS DE COMUNIÓN DESARROLLO Documento para la reflexión En clave de comunión La fraternidad y la comunión, así como la colaboración, solidaridad y corresponsabilidad – elementos de la identidad del Salesiano Cooperador- son valores evangélicos que configuran la misma vida de los cristianos y por ende de los salesianos cooperadores. La fraternidad cristiana incluye la comunión de todos los cristianos con Dios y entre sí. Jesús pide al Padre que todos seamos uno como Él y el Padre los son.86 La comunión explica el porqué en la comunidad cristiana todos están unidos entre sí por una común responsabilidad; responsabilidad que nadie puede cargar sobre los demás. Todos están llamados a colaborar corresponsablemente en la acción apostólica. La comunión está destinada a transformarse en colaboración activa y en servicio, exige una responsabilidad eficaz hacía los demás por parte de todos. “Entre todos los que lo reciben con fe y esperanza, Cristo (…) constituyó, por el don del Espíritu, una nueva comunión fraterna en su Cuerpo, que es la Iglesia, en la que todos los miembros se prestan servicios recíprocos según los diversos dones que les han sido concedidos”. 87 Todos somos responsables Implicarse “en la misma misión juvenil y popular, de forma fraterna y asociada88” constituye núcleo fundamental de la identidad del Salesiano Cooperador. El ser Salesiano Cooperador lleva implícito estar en comunión con los otros Salesianos Cooperadores como miembro de la Asociación; sentirnos corresponsables unos de otros. Cada uno “según su capacidad y posibilidades”89. Como en una gran familia, en la Asociación, cada uno es acogido, respetado, reconocido, amado, porque se le considera capaz de aportar una valiosa contribución. En ella no hay lugar para “privilegiados”; sin embargo, los que entran en ella saben que su contribución es apreciada. A nadie se le pide lo imposible. No se establecen medidas y modalidades detalladas, unas y otras se dejan a la creatividad y a la generosa disponibilidad de cada cual. A todos se les pide su contribución, se les recuerda que deben de cumplir con lo que puedan: “en la diversidad de situaciones y tareas, los Salesianos Cooperadores aportan a la Asociación su valiosa colaboración. Todos están llamados a participar de diversas formas en la vida de la Asociación.”90 Los Consejos 86 Cfr Jn 17, 21-22 GS 32 88 PVA Est 3 89 PVA Est 14.1 90 PVA Reg 7.2 87 Septiembre - 2011 54 54 de 71 TEMAS DE FORMACIÓN INICIAL 6.- UN ASOCIADO 6.1.- LA ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES Región Ibérica 6.1.8.- MINISTERIOS Y SERVICIOS DE COMUNIÓN La vida y eficacia de la Asociación depende de todos sus miembros en general, pero particularmente depende de quienes han sido elegidos por los propios miembros de la Asociación para ejercer un cargo de responsabilidad como miembro de los Consejos locales, provinciales y mundial, así como los de las Consultas regionales o como responsable de alguna función concreta de animación en la Asociación. Los cargos en la Asociación, regidos por los principios de comunión y corresponsabilidad, se han de desempeñar desde el servicio que se presta a los hermanos, con fidelidad y con responsabilidad. Por ello la Asociación ha optado por una dirección “colegial” en todos los niveles, donde todos los cargos sienten como propias las decisiones de animación y gobierno que se tomen, responsabilizándose por tanto de las mismas. Los cargos en sus distintos ámbitos y niveles se eligen por un periodo de tiempo determinado: tres años en el ámbito local y provincial, con posibilidad de una única reelección91 y por seis años en el ámbito mundial;92 lo que lleva implícito una más explicita responsabilidad y compromiso por parte de todos los miembros de la Asociación en los distintos ámbitos en su animación y gobierno. Funciones de los Consejos. Recogidas en el Reglamento del Proyecto de Vida Apostólica, las funciones de animación y gobierno de los Consejos son las siguientes: Consejo local93: - programar, promover y coordinar las iniciativas formativas y apostólicas de los miembros. - cuidar los vínculos de unión con la Congregación Salesiana, con el Instituto de las Hijas de María Auxiliadora y con los otros Grupos de la Familia salesiana; - decidir la convocatoria de asambleas; - proveer a la administración de los bienes de la Asociación; - acompañar a los aspirantes en su incorporación al Centro y dar calidad a su proceso formativo, de acuerdo con el Consejo provincial - hacer fructificar para bien de la Asociación las competencias profesionales y las riquezas espirituales de todos los asociados, valorando las diferencias y encaminándolas constructivamente hacia el don de la unidad - promover iniciativas que favorezcan la fidelidad vocacional de los asociados y una participación activa en la vida del centro. - promover la vocación del Salesiano Cooperador programando y activando posibles iniciativas para acoger a los aspirantes; - determinar los ámbitos de coordinación inherentes a la formación y a la misión en la Asociación; - difundir y dar a conocer la espiritualidad de Don Bosco; 91 Cfr PVA Reg 19.2 y 24.4 Cfr PVA Reg 32.3 93 Cfr PVA Reg 20.1y3 92 Septiembre - 2011 55 55 de 71 TEMAS DE FORMACIÓN INICIAL 6.- UN ASOCIADO 6.1.- LA ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES Región Ibérica 6.1.8.- MINISTERIOS Y SERVICIOS DE COMUNIÓN - dar el propio parecer respecto a la aceptación del aspirante, para transmitirla al Consejo provincial; - verificar colegialmente las iniciativas realizadas por los propios miembros; - adoptar ulteriores medidas para favorecer un óptimo funcionamiento del Centro, dentro del respeto a las disposiciones del Proyecto de vida apostólica de la Asociación. Consejo provincial94: - programar, promover y coordinar las actividades formativas y apostólicas de los miembros; - promover la colaboración entre los Centros locales manteniendo contactos con ellos y sosteniendo el compromiso de los mismos Consejos locales; - establecer con los Consejos locales los procesos de formación inicial y permanente, según las orientaciones de la Asociación; - aceptar al aspirante, una vez oídos la propuesta y el parecer del Consejo local, y solicitar a la SEM (Secretaría Ejecutiva Mundial) la documentación pertinente; - emitir el acto colegial de una dimisión; - cuidar los lazos de unión con la Sociedad de San Francisco de Sales, con el Instituto de las Hijas de María Auxiliadora y con los otros grupos de la Familia salesiana; - dar su parecer para el nombramiento del propio Delegado o Delegada provincial; - promover momentos fuertes de espiritualidad y ejercicios espirituales; - cuidar y animar iniciativas favorables a la fidelidad vocacional de los asociados y a una participación activa en la vida de la Asociación; - recibir y examinar el balance financiero de la gestión económica de los Centros locales; - aprobar el presupuesto financiero de la propia gestión económica; - convocar y organizar el Congreso provincial; - participar en las iniciativas de la Consulta regional; proveer a la administración de los bienes de la Asociación. Estas funciones, asumidas por los miembros de los Consejos desde sus respectivas funciones particulares solamente serán convenientemente atendidas si son respaldadas por todos los miembros de la Asociación. Pautas para la reflexión 94 Cfr PVA Reg 25 Septiembre - 2011 56 56 de 71 TEMAS DE FORMACIÓN INICIAL 6.- UN ASOCIADO 6.1.- LA ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES Región Ibérica 6.1.8.- MINISTERIOS Y SERVICIOS DE COMUNIÓN - ¿Conoces a los miembros del Consejo local de tu Centro? ¿Y de tu provincia? ¿Te has relacionado con ellos? ¿Cómo percibes su compromiso de animación de la Asociación? - ¿Qué importancia das a las funciones de animación de la vida de la Asociación? - ¿Cómo concretas el sentirte responsable del resto de miembros del Centro? ¿Y del resto de miembros de la Asociación en el ámbito provincial, regional y mundial? Septiembre - 2011 57 57 de 71 TEMAS DE FORMACIÓN INICIAL 6.- UN ASOCIADO 6.1.- LA ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES Región Ibérica 6.1.8.- MINISTERIOS Y SERVICIOS DE COMUNIÓN Septiembre - 2011 58 58 de 71 TEMAS DE FORMACIÓN INICIAL 6.- UN ASOCIADO 6.1.- LA ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES Región Ibérica 6.1.9.- LA PROMESA 6.1.9 La Promesa OBJETIVO Ver la forma de: - entender con la mayor claridad posible el significado de la Promesa - poner en práctica el proceso por el cual hacer realidad en la propia vida todo el contenido de la Promesa. INICIANDO EL TEMA 1. Lectura-oración: - Los componentes del grupo leen personalmente la promesa - Todos juntos la leen (la rezan) en voz alta. 2. Cada uno del grupo que ha hecho la promesa manifiesta en público: - - lo más “fuerte” que recuerda del momento en que hizo la promesa. - - lo que siente ahora desde la reflexión de lo que supone la promesa. - - puede haber un diálogo sobre las opiniones PUNTOS DE REFERENCIA Ponemos a continuación tres puntos de referencia que ayuden a profundizar el significado de la Promesa 1. Opción bautismal El artículo 32 del Estatuto del Proyecto de Vida Apostólica indica que “la promesa es poner de manifiesto la “OPCIÓN BAUTISMAL” según el Proyecto del Vida Apostólica. Hay un momento especialmente importante en la liturgia que manifiesta el sentido de nuestro bautismo; es “La renovación de las promesas bautismales” en la Vigilia Pascual del sábado santo. Se puede hacer de dos formas: - se lee y se hace una breve reflexión compartida - se hace la ceremonia de la renovación de las promesas como un momento de oración; al final se puede hacer una reflexión compartida. Septiembre - 2011 59 59 de 71 TEMAS DE FORMACIÓN INICIAL 6.- UN ASOCIADO 6.1.- LA ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES Región Ibérica 6.1.9.- LA PROMESA SACERDOTE u otra persona del grupo: Hermanos: por el misterio pascual hemos sido sepultados con Cristo en el bautismo, para que vivamos una vida nueva. Por tanto, terminado el ejercicio de la Cuaresma, renovemos las promesas del santo bautismo, con las que en otro tiempo renunciamos a Satanás y a sus obras, y prometimos servir fielmente a Dios en la santa iglesia católica. Así pues: ¿Renunciáis a Satanás, esto es: al pecado, como negación de Dios; al mal, como signo del pecado del mundo; al error, como ofuscación de la verdad; a la violencia, como contraria a la caridad; al egoísmo, como falta de testimonio del amor? TODOS: Sí, renuncio. SACERDOTE: ¿Renunciáis a sus obras, que son: vuestras envidias y odios; vuestras perezas e indiferencias; vuestras cobardías y complejos; vuestras tristezas y desconfianzas; vuestras injusticias y favoritismos; vuestros materialismos y sensualidades; vuestras faltas de fe, esperanza y de caridad? TODOS: Sí, renuncio. SACERDOTE: ¿Renunciáis a todas sus seducciones, como pueden ser: el creeros los mejores; el veros superiores; el estar muy seguros de vosotros mismos; el creer que ya estáis convertidos del todo; el quedaros en las cosas, medios, instituciones, métodos, reglamentos, y no ir a Dios? SACERDOTE: ¿Creéis en Dios Padre todopoderoso, creador del cielo y de la tierra? TODOS: Sí, creo. SACERDOTE: ¿Creéis en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que nació de santa María Virgen, murió, fue sepultado, resucitó de entre los muertos y está sentado a la derecha del Padre? TODOS: Septiembre - 2011 60 60 de 71 TEMAS DE FORMACIÓN INICIAL 6.- UN ASOCIADO 6.1.- LA ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES Región Ibérica 6.1.9.- LA PROMESA Sí, creo SACERDOTE: ¿Creéis en el Espíritu Santo, en la santa Iglesia católica, en la comunión de los santos, en el perdón de los pecados, en la resurrección de la carne y en la vida eterna? TODOS: Sí, creo SACERDOTE: Que Dios todopoderoso, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos regeneró por el agua y el Espíritu santo y que nos concedió la remisión de los pecados nos guarde en su gracia, en el mismo Jesucristo nuestro Señor, para la vida eterna TODOS: AMÉN 2. El PVA: El PVA es, describe, el Proyecto de Vida Apostólica del Salesiano Cooperador. La promesa pone de manifiesto la voluntad de vivir la opción bautismal según el proyecto de Vida Apostólica. Se ve claramente la relación del PVA y de la Promesa. Conviene explicitar (escribir) esta relación y, si procede, ponerla en común. Un trabajo a hacer: ¿Qué relación tiene la Promesa con cada uno de los capítulos del PVA-Estatuto? Se tiene en cuenta estos dos campos: - entender: “contenido” - vivir: “compromiso” Algo así: Relación de la Promesa con: PVA CONTENIDO: ¿Qué aspecto más importante descubro? El salesiano cooperador en la Iglesia y en el mundo (Cap.1) Compromiso apostólico del salesiano Cooperador (Cap.2) Salesiano Cooperador excomunión y colaboración (Cap. 3) El espíritu salesiano del Salesiano cooperador Septiembre - 2011 COMPROMISO: ¿Cómo hacer vida lo descubierto? 61 61 de 71 TEMAS DE FORMACIÓN INICIAL 6.- UN ASOCIADO 6.1.- LA ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES Región Ibérica 6.1.9.- LA PROMESA (Cap.4) Pertenencia y formación del salesiano Cooperador (Cap.5) Organización de la Asociación de los SS:CC. (Cap.6) Conclusión 3. COMENTARIO Reglamento de Vida Apostólica. Comentario oficial. Madrid, 1993.Pág. 370-373. «El ingreso oficial en la Asociación se realiza mediante la Promesa. Se trata de la oración de un buen cristiano que quiere comprometerse. Es la expresión orante, libre y pública, ele un candidato que «manifiesta la voluntad de vivir» como Cooperador. No es un «voto». Reviste la sencillez, de un compromiso de conciencia tomado en diálogo con Dios Padre, en la comunión de la Iglesia, en vistas a la propia pertenencia a la Asociación. Con este acto, el Cooperador se compromete libremente a recorrer el camino elegido, sintiéndose acompaña-do por muchos hermanos y hermanas y, sobre todo, fortalecido por la mediación de la Iglesia v por el poder del Espíritu. Es la conquista de una meta dichosa para quien, a través del proceso de formación, llegó a hacer madurar el propio Bautismo según el proyecto apostólico de Don Bosco. A la vez, es el punto de partida de una vida entregada a Cristo en favor de los jóvenes y de las clases populares. Es, además, la expresión de un compromiso de fidelidad a Dios, que lo llamó a vivir el Evangelio de modo concreto en la Familia Salesiana, despertando en él la caridad pastoral. El candidato reconoce este don y, agradecido, se compromete a hacerlo fructificar de tal modo, que su vida se convierta en un testimonio de amor operativo. Es, también, un compromiso de fidelidad a la Iglesia, que lo recibió entre sus miembros, alimentó su vida cristiana y, ahora, le invita a participar; de modo corresponsable, en su misión de salvación. Por su «Promesa», hecha ante la comunidad, el nuevo Cooperador acepta con alegría crecer en la experiencia salesiana, considerada como «un modo especifico de vivir el Evangelio y de participar en la misión de la Iglesia» (art. 2.2). Por último, es la expresión de la voluntad de pertenencia fiel a la Asociación, en la que se inserta libremente porque le brinda un camino concreto de vida cristiana y de apostolado, en el contexto de la Familia fundada por Don Bosco. La Asociación responde a la entrega del candidato acogiéndolo, fraternalmente y comprometiéndose con él a acompañarlo en su tarea formativa, apostólica y de fidelidad a los compromisos asumidos. Así lo pone de manifiesto «el certificado de pertenencia a la Asociación», del que habla el párrafo 3° del art. 36. La idea de la «Promesa» se remonta a Don Bosco mismo. En el famoso capítulo sobre «Los miembros externos», que se encuentra en los primeros bosquejos de Constituciones, establecía cuanto sigue: «El socio haga, al menos, una promesa, al Septiembre - 2011 62 62 de 71 TEMAS DE FORMACIÓN INICIAL 6.- UN ASOCIADO 6.1.- LA ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES Región Ibérica 6.1.9.- LA PROMESA Rector de dedicarse a aquello que juzgue ser para mayor gloria de Dios». En el proyecto titulado «Asociación de obras buenas» (1875) y en las primeras ediciones del Reglamento definitivo de 1876, como apéndice al texto, Don Bosco insertó dos declaraciones que corresponden a la actual Promesa y al consiguiente certificado. Así pues, en la Familia Salesiana, el ingreso en la Asociación de un nuevo Cooperador es motivo de gran alegría para todos. Y, en nuestra tradición, constituye una oportunidad especial para una hermosa fiesta de familia. Dado que llegar a ser Cooperador «es un opción libre, que cualifica toda la existencia» (art. 2.2), la Promesa se ha de hacer sólo después de la seria preparación antes descrita. Se trata de un acto que no se puede improvisar ni realizar a la ligera o por motivos inadecuados; pero tampoco se ha de aplazar por tiempo indefinido, sin serias razones». Pautas para la reflexión – De cara a un compromiso Después de la reflexión hecha: - ¿qué compromiso podemos tomar personalmente y como grupo? - Repaso mi proyecto personal de vida: ¿el significado del Promesa me invita a modificar algo dicho proyecto? Lo concreto PARA DOCUMENTARSE – OTROS RECURSOS Bibliografía - PVA - ALBRY J., Cuida di lettura al Regolamento di Vita Apostolica, Roma 1986. - CONSULTA MUNDIAL. Reglamento de Vida Apostólica. Comentario Oficial, Asociación de Cooperadores Salesianos, Madrid 1993. - JUAN PABLO II. Exhortación apostólica «Christifideles laici, 1988. Septiembre - 2011 63 63 de 71 TEMAS DE FORMACIÓN INICIAL 6.- UN ASOCIADO 6.1.- LA ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES Región Ibérica 6.1.9.- LA PROMESA Septiembre - 2011 64 64 de 71 TEMAS DE FORMACIÓN INICIAL 6.- UN ASOCIADO 6.1.- LA ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES Región Ibérica 6.1.10.- SER SALESIANO COOPERADOR: UNA OPCIÓN PARA TODA LA VIDA 6.1.10 Ser Salesiano Cooperador: una opción para toda la vida OBJETIVOS - Comprender que la respuesta a la llamada a ser salesiano cooperador no es “flor de un día” sino que abarca “toda la existencia”. - Plantearnos la fidelidad reto para vivir nuestra opción vocacional como Salesianos Cooperadores a lo largo de toda nuestra vida. REFERENCIAS Bíblicas “Sed, pues, vosotros perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto” (Mt 5, 48) “Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, da fruto abundante.” (Jn 15, 5) Eclesiales “La imagen evangélica de la vid y los sarmientos nos revela otro aspecto fundamental de la vida y de la misión de los fieles laicos: la llamada a crecer, a madurar continuamente, a dar siempre más fruto” (ChL 57a) PVA Estatuto. Art.30. Fidelidad a los compromisos contraídos 1. Ser Salesiano Cooperador es una vocación que abarca toda su existencia. Con un profundo sentido de pertenencia sabrá expresar en la vida ordinaria su testimonio, su apostolado y las diversas formas de servicio. Los Salesianos Cooperadores están llamados por Dios a vivir el carisma salesiano en la Asociación con apertura y disponibilidad para implicarse en iniciativas promovidas por otras realidades y organizaciones eclesiales, religiosas y civiles. Su fidelidad está sostenida por el afecto y la solidaridad de los miembros de la Asociación y de la Familia Salesiana. Septiembre - 2011 65 65 de 71 TEMAS DE FORMACIÓN INICIAL 6.- UN ASOCIADO 6.1.- LA ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES Región Ibérica 6.1.10.- SER SALESIANO COOPERADOR: UNA OPCIÓN PARA TODA LA VIDA 2. Para consolidar el valor de la pertenencia a la Asociación y, a través de ella, a la Familia Salesiana, los compromisos asociativos asumidos en la Promesa se realizan según las modalidades más adecuadas establecidas por el Reglamento. Estatuto. Art.41. Un camino que conduce a la santidad Los Salesianos Cooperadores y las Salesianas Cooperadoras optan por compartir la senda evangélica trazada en el presente Estatuto y en el Reglamento. Se esfuerzan responsablemente para seguir por este camino que conduce a la santidad. El Señor acompaña con la abundancia de su gracia a cuantos actúan con el espíritu del «da mihi ánimas», haciendo el bien a la juventud y a las clases populares. DESARROLLO Documento para la reflexión Ser Salesiano Cooperador, un camino a la santidad. Por formación y por experiencia, sabía Don Bosco que la vida cristiana está llamada a crecer continuamente. En su ministerio sacerdotal presentaba la santidad como una meta asequible a todos, también a los jóvenes. Y denunciaba la tibieza espiritual repitiendo el conocido dicho: “no avanzar, es retroceder”. A los Salesianos Cooperadores nos escribió que la finalidad fundamental de nuestro ser es la de hacernos bien a nosotros mismos. El PVA “ofrece (al Salesiano Cooperador) un camino auténtico de santificación según las exigencias de la Iglesia y el mundo actual”95 Se habla de camino. En esta perspectiva el Salesiano Cooperador se muestra como un peregrino que camina, día tras día, en compañía del Señor Resucitado, animado por su Espíritu, hacia la confiada posesión de la perfección evangélica, modelada sobre la del Padre. El proemio nos habla también de “santificación”. La santificación se va consiguiendo en la realización de la misión salesiana, según la identidad propia del Salesiano Cooperador. Responder a la vocación de Salesiano Cooperador equivale a adentrarse en un camino que no conduce a la propia destrucción, sino a la propia realización según el proyecto del Evangelio, que es el que el Padre ha pensado para cada uno de nosotros. No una realización a medias o mediocre, sino en el mayor grado posible: “Se esfuerzan responsablemente para seguir por este camino que conduce a la santidad”96. Una meta: la felicidad. Como para cualquier cristiano, también para el Salesiano Cooperador seguir el proyecto de vida apostólica “es una forma de vida evangélica de realizarse a sí mismo”. En efecto, 95 96 PVA Estatuto Proemio, 3 PVA Est 41 Septiembre - 2011 66 66 de 71 TEMAS DE FORMACIÓN INICIAL 6.- UN ASOCIADO 6.1.- LA ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES Región Ibérica 6.1.10.- SER SALESIANO COOPERADOR: UNA OPCIÓN PARA TODA LA VIDA la vocación personal coincide con el mejor proyecto de vida, efectivamente realizable, que uno puede pensar y desear para sí. Como toda vocación cristiana libera y promociona. Constituye una llamada a la realización plena de sí mismo, de las propias capacidades, energías, disposiciones y posibilidades de la propia situación. ¿Cómo? Mediante un amor total a Dios y a los demás que crece y madura a lo largo de todo el arco de la vida. Quien ama a Dios y a los demás entra en comunión con la realidad entera. A semejanza de Cristo, el Hombre perfecto, llega a ser plena y perfectamente humano. Quien sigue con fidelidad, aunque con sacrificio, su vocación, se realiza plenamente a sí mismo, es decir, llega a “ser alguien” ante Dios y ante los demás, aun en lo sencillo y ordinario de la propia historia. Seguir la opción de la vocación salesiana de Salesiano Cooperador es una opción de vida que se sumerge en su fuente infinita y perenne, y bebe de ella: el Dios de la vida. Por eso “es un camino que conduce a la santidad”97 a la felicidad. Un reto: la fidelidad. El progreso en la vida y en el camino de santidad es obra del Espíritu sobre todo. Pero como el Espíritu actúa sobre personas inteligentes y libres, pide nuestra activa colaboración. Jesús nos dice que el dinamismo de la vida cristiana no nos permite vivir estacionados. Hay que progresar siempre, hay que producir frutos. Condenó claramente la esterilidad espiritual: los sarmientos improductivos se arrojan al fuego y arden98; el árbol que no da fruto es cortado y quemado99; la higuera estéril no tiene derecho a ocupar la tierra, aunque se le de otra oportunidad100; y la viña será arrendada a otros labradores que obtengan los frutos a su debido tiempo.101 Se trata de un reto, que se puede traducir en una palabra: fidelidad. Vivir en fidelidad es responder libremente día a día a la llamada que Dios nos hace sabiendo que todo fluye, todo cambia, nada dura eternamente. Implica capacidad para adaptarse al juego de la vida, de acomodarse al cambio constante del devenir histórico, de no quedar anquilosados en parámetros inmovilistas, de saber ser dinámicos, creativos. Vivir en fidelidad es dar un sí firme en todas las circunstancia de la vida; un sí dinámico que tiene presente cuatro principios fundamentales: - Los signos de los tiempos. Cada época, cada edad, cada circunstancia, demanda determinadas respuestas a las que hay que estar atentos y ante las que conviene ser ágiles. Por este motivo hay que estar en continua tensión y con los ojos bien abiertos ante los cambios que se producen y discernir las respuestas que desde nuestra vocación debemos dar en cada momento. - El Evangelio. Es el punto de referencia obligado, punto de partida y llegada, de programación y revisión de vida. Nuestra fidelidad personal se contextualiza en el marco del Evangelio. 97 PVA Est 41 Jn 15,6 99 Mt 3, 10 100 Lc 13, 6-7 101 Mt 21, 41 98 Septiembre - 2011 67 67 de 71 TEMAS DE FORMACIÓN INICIAL 6.- UN ASOCIADO 6.1.- LA ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES Región Ibérica 6.1.10.- SER SALESIANO COOPERADOR: UNA OPCIÓN PARA TODA LA VIDA - La Iglesia que cambia, que se esfuerza por interpretar también los signos de los tiempos. Nos movemos en los estrechos límites de la conjugación de las nuevas tendencias y sensibilidades de un mundo secularizado con la postura tradicional del magisterio de la Iglesia. - El carisma fundacional. Las fuentes salesianas de las que bebemos y que marcan líneas concretas y específicas para llevar el Evangelio, desde la Iglesia, a la vida. ¿A quién somos fieles? Ser fieles a nuestra vocación no lo podemos ver como algo abstracto: la fidelidad a un proyecto de vida plasmado en el PVA. Nuestra fidelidad trasciende a un simple proyecto y se concreta en se fieles a: - A Dios Padre porque Él nos ha llamado para ser felices, ha dado el primer paso, ha salido a nuestro encuentro y nos ha dicho “Id también a la viña”; su fidelidad es indeleble a pesar de nosotros mismos. A Dios Hijo: camino, verdad y vida porque siendo Él fiel hasta el final nos indicó cual es el camino para llegar al Padre. A Dios Espíritu que nos acompaña, sostiene e ilumina. - A uno mismo porque nuestro sí en la promesa fue libre, coherente y meditado; porque damos nuestra palabra. - A los hermanos y hermanas cooperadores con los que compartimos nuestra vocación porque nos ayudan y acompañan en nuestro caminar y porque en ellos expresamos nuestra fidelidad a la comunidad eclesial. - A nuestros destinatarios: los jóvenes porque son el objeto de nuestra misión, de nuestro ser. Fidelidad dinámica La vida es historia, es dinamismo, reacción vital ante los sucesos siempre nuevos. A la responsabilidad personal del Salesiano Cooperador, a su decisión y generosidad, a su imaginación espiritual y apostólica se confía la propia perseverancia y fidelidad. No se trata de “durar”; se trata de trazar el propio camino salesiano, de inventarlo día a día, provocado y sostenido (¡así lo esperamos!) por el “afecto y la solidaridad de los miembros de la Asociación y de la Familia Salesiana”102 y más profundamente todavía, inspirado e impulsado por el Espíritu Santo. Comprometerse como Salesiano Cooperador es comprometerse a un futuro desconocido, que quiere decir es creer y imponerse unos medios prácticos para mantener vivo el ideal al cual se ha consagrado: el amor a Cristo, a los jóvenes y a los hermanos con estilo salesiano. Como es absurdo creer que la fuerza de la fidelidad bajará milagrosamente del cielo como el maná, el Salesiano Cooperador ha de trazar un Proyecto personal de Vida adaptado a cada circunstancia particular de la vida que abarque: - su ritmo de oración y vida sacramental; 102 PVA Est 30.1 Septiembre - 2011 68 68 de 71 TEMAS DE FORMACIÓN INICIAL 6.- UN ASOCIADO 6.1.- LA ASOCIACIÓN DE SALESIANOS COOPERADORES Región Ibérica 6.1.10.- SER SALESIANO COOPERADOR: UNA OPCIÓN PARA TODA LA VIDA - los momentos de lectura, de estudio personal y de revisión de la propia vida; - su participación activa en los encuentros, retiros, reuniones… ofrecidas por la Asociación y por la Iglesia local; - sus compromisos apostólicos concretos; - y, sobre todo, su voluntad de permanecer abierto a toda sugerencia nueva por parte de Dios quien, normalmente, no deja tranquilos a sus hijos. Pautas para la reflexión - ¿Qué significa para mí, para nosotros “Ser Salesiano Cooperador es una vocación que abarca toda su existencia”? - ¿He descubierto que mi exigencia de fidelidad y disponibilidad mehacen crecer en el sentido de pertenencia y corresponsabilidad en al Asociación? - ¿Cómo nos pueden ayudar en nuestra fidelidad el Centro local y los demás miembros de la Asociación y de la Familia Salesiana? ¿Cómo podemos hacerlo nosotros? PARA DOCUMENTARSE – OTROS RECURSOS Bibliografía - Josep Colomer Planas “COOPERADOR SALESIANO, Una vocación apostólica salesiana” –Barcelona 1998 - José Javier García Carpintero. “El mañana: seguir profundizando nuestra identidad. Ponencia en el III Encuentro Nacional de Cooperadores Salesianos. Asociación de Cooperadores Salesianos – Madrid 1998 - COMENTARIO OFICIAL AL REGLAMENTO DE VIDA APOSTÓLICA. Madrid 1993 Septiembre - 2011 69 69 de 71