Asociación de Salesianos Cooperadores Región Ibérica 2.1.2.- Seguir a Cristo hoy Septiembre 2011 2.- Un cristiano 2.1.- La vocación del Hombre. 2.1.1.- En el Bautismo y la Confirmación: Una nueva Dignidad 2.1.2.- Seguir a Cristo hoy 2.1.3.- Eclesiología Conciliar 2.1.4.- La Iglesia: Pueblo de Dios y Cuerpo de Cristo 2.1.5.- Los Sacramentos de la Iglesia TEMAS DE FORMACIÓN INICIAL 2.- UN CRISTIANO 2.1.- LA VOCACIÓN DEL HOMBRE Región Ibérica 2.1.2.- SEGUIR A CRISTO HOY 2.1.2.Seguir a Cristo hoy OBJETIVO - El seguimiento es una idea que últimamente se está destacando en el ambiente cristiano. No es un concepto nuevo pues en los evangelios se repite abundantemente. Jesús dice que le sigan, y nos invita a todos a seguirle. REFERENCIAS Bíblicas “Veníos conmigo y os haré pescadores de hombres. Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron” (Mc 1,17-18) “Ha resucitado…Y ahora marchaos, decidle a sus discípulos y a Pedro que va delante de ellos a Galilea” (Mc 16,6-7) «Os doy un nuevo mandamiento: que os améis los unos a los otros. ¡Amaos como yo os he amado! Por esto, todos os reconocerán como mis discípulos: si os amáis los unos a los otros» (Jn. 13, 34-35). «Vosotros sois la sal de la tierra. Pero, si la sal pierde su sabor, con qué se la salará? Ya no sirve para nada más que para ser tirada afuera y pisoteada por los hombres. Vosotros sois la luz del mundo. Una ciudad construida sobre una montaña no puede permanecer escondida» (Mt. 5, 13-14). «Después Jesús dijo a sus discípulos: "Si alguien quiere seguirme deje de pensar en si mismo, tome su cruz y me siga. Quien piensa solamente en salvar su vida la perderá; quien, sin embargo, esté dispuesto a sacrificarla por mi, la encontrara» (Mt. 16,24-25). «Yo soy el pan de la vida. Vuestros antepasados comieron el maná en el desierto y murieron igualmente; éste es el pan que baja del cielo, para que quien lo come no muera. Yo soy el pan vivo, venido del cielo. Si alguien come de este pan vivirá para siempre. El pan que yo le daré es mi carne para que el mundo tenga vida» TEMAS DE FORMACIÓN INICIAL 2.- UN CRISTIANO 2.1.- LA VOCACIÓN DEL HOMBRE Región Ibérica 2.1.2.- SEGUIR A CRISTO HOY (Jn. 6, 48-51). PVA Estatuto art. 2, 20, 21, 28, 41 DESARROLLO Documento para la reflexión 1. Antiguo Testamento El seguimiento es un tema claro en los evangelios, pero ya lo encontramos antes en el Antiguo Testamento. La primera llamada es la de Abrán “Sal de tu tierra, de tu patria y de la casa de tu padre y vete al país que yo te indicaré. Yo haré de ti un gran pueblo; te bendeciré y te engrandeceré” (Gn 12,1-2) “Cuenta si puedes las estrellas. Así será tu descendencia” (Gn 15,5) “Este es mi pacto contigo: tu llegarás a ser padre de una multitud de pueblos. No te llamarás Abrán sino Abrahán” (Gn17,4). Con esto se sella la promesa de la Tierra y de una descendencia como la de las estrellas. Moisés es el segundo gran seguidor “Yo soy el Dios de tu padre, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob. Anda, yo te envío al Faraón para que saques de Egipto a mi pueblo” (Ex 3,6.10). Pese a sus grandes dificultades al hablar y su insignificancia ante los israelitas y ante el Faraón, se pone en marcha. Los profetas en algunos casos cuentan sus mandatos de envío y como, incluso con grandes resistencias, tienen que seguir y difundir la palabra de Dios. “(Dios dijo) No digas “soy joven”, porque donde yo te envíe, irás, y todo lo que yo te ordene, dirás” (Jer 1,7) “Él me dijo:”Hijo del hombre, yo te envío a los israelitas”” (Ez 2, 3). También tenemos en Jonás un intento de escapar del envío. La fidelidad y la esperanza, son signos del seguimiento, son un constante recordatorio que hacen los profetas al pueblo. 2. El Seguimiento en Marcos. Marcos es el evangelio en el que el seguimiento a Jesús es una clave principal. También está presente en el resto de los evangelios, pero en éstos hay otros motivos que destacan. Las escenas suelen tener el siguiente esquema: a)Jesús pasa; b)ve a alguien; c)indica su actividad profesional; d)la llamada; e)dejarlo todo; f)seguirle. Es una invitación, pero también es una orden que compromete a la persona entera. El oyente decide libremente seguirle o no. ¿Para qué seguirle? Para ser “pescadores de hombres” (Mc 1,17). La llamada además del seguimiento implica una misión, una tarea. La misión es trabajar en bien del hombre, liberarlo, la solidaridad en cercanía hasta el extremo. ¿Como hacerlo? “Renegar de sí mismo” (Mc 14, 30ss) y “llevar la cruz” (Mc 8,34). Renegar de sí mismo es dar un giro total en la vida, aceptar una fidelidad exclusiva. Renunciar a toda ambición personal. Ya no es uno mismo el centro, sino que sigue otra voluntad, otro destino. TEMAS DE FORMACIÓN INICIAL 2.- UN CRISTIANO 2.1.- LA VOCACIÓN DEL HOMBRE Región Ibérica 2.1.2.- SEGUIR A CRISTO HOY La Cruz es el destino de Jesús. Él anticipa a sus oyentes que quien le siga llegará a la Cruz. El seguimiento y la Cruz se relacionan estrechamente. La fidelidad al camino seguido por Jesús hace que la tarea de Jesús tiene que ser nuestra tarea. Y el estilo de Jesús tiene que ser el nuestro. Aunque esto nos acarree la más terrible consecuencias. No es un llamamiento a soportar con paciencia los sufrimientos de la vida, ni a buscarlos. Es una advertencia a sus discípulos de que seguirle en la vida como Él hace incluye la incomprensión, el sufrimiento, el desprecio y el abandono de todos. Y para todo esto no hay que tener miedo. “Ellos no entendían sus palabras y les daba miedo preguntarle” (Mc 9, 31) No entender el destino causa miedo, y todos no alcanzamos a entender plenamente. Jesús ha venido a liberarnos de nuestros miedos, para que seamos capaces de seguirle. 3.3. Lo que implica el seguimiento. El seguimiento es vinculación a Cristo. Cristo llama, ofrece y el hombre le sigue. Debe decidirse, y decidirse solo. Pero nadie se queda solo en el seguimiento, pues queda arropado por la comunidad de seguidores, la Iglesia. Hay dos claves que resaltan: La cercanía y el movimiento. Para seguir a Jesús hay que estar cerca, estar junto a. En la cercanía se puede conocer, se puede ser amigo, se puede amar. Pero esto no basta. Hay que ir donde va Él, hay que estar desinstalados, no tener cargas que nos aten para poder seguirle. Hay seguimiento donde hay relación personal con el propio Jesús. La experiencia de relacionarse con Jesús como persona es la que nos hace capaces de seguirle. El que quiera colaborar con Jesús tiene que seguirle. Y el seguimiento es un compromiso por la vida de todos, sobre todo los más pequeños y desfavorecidos. Este compromiso lleva a conflictos e incomprensiones con el mundo en que vivimos. La alegría y el gozo son cosas tan importantes en la vida de los seguidores de Jesús que deben manifestarse siempre. La alegría es central en el Nuevo Testamento, porque su mensaje es la “Buena Noticia” que trae alegría a los hombres. El sí al seguimiento es personal; pero la vivencia del mismo tiene que hacerse en comunidad. La comunidad de seguidores es un apoyo humano, una guía necesaria que permite a todos vivir junto con otros el mismo proyecto evangélico de seguimiento a Jesús. 4. María, primera seguidora. María fue llamada a entrar en el silencio de la fe y caminó aceptando su misión de discípula servidora de la voluntad del Maestro. De esta manera se convierte en modelo de todos los creyentes. Así, en Pentecostés, María acompaña a los discípulos y es participe del comienzo de la Iglesia, como primera seguidora. Este es el papel de la Virgen, perfecta seguidora de Jesús. María, siguió a Cristo de la manera más perfecta. Escucho su palabra. La meditó en la oscuridad. Y fue una fiel seguidora en la virginidad, en la maternidad, en la obediencia, en la pobreza y en el abandono hasta la Cruz. María es también la mujer de la esperanza. Toda su vida hasta el calvario, se hace modelo de las almas que esperan cuando todo parece imposible y difícil y se espera contra toda esperanza. TEMAS DE FORMACIÓN INICIAL 2.- UN CRISTIANO 2.1.- LA VOCACIÓN DEL HOMBRE Región Ibérica 2.1.2.- SEGUIR A CRISTO HOY 5.- Conclusión. Cuando la sagrada escritura habla del seguimiento de Cristo predica la liberación del hombre respecto de los preceptos humanos, con respecto lo que oprime y agobia, a todo lo que preocupa y ahoga. En el seguimiento los hombres abandonan el duro yugo de sus propias leyes para tomar el suave yugo de Jesucristo. La liberación plena del hombre es sólo posible donde está el precepto íntegro de Jesús y su llamada a seguirle sin reservas. El seguimiento es expresión de la conversión constante a Jesucristo. El Cristianismo no es una filosofía ni una doctrina, sino una vida. El Evangelio, más que una doctrina teórica es una acción eficaz de salvación. No se trata de algo, sino más bien de alguien. Todo se concreta en Jesucristo y tiene valor por Él. Algunas características del seguimiento que hemos visto son: - Ante todo, la libertad del sujeto que quiere seguir a Jesús. “Si alguno quiere…” - La disponibilidad, la decisión en libertad de orientar la vida tras la de Jesús - Todo ello con la experiencia personal de Jesús, que nos integra y respalda. - Con el compromiso al que nos conduce nuestra aceptación de seguimiento - Sin faltar la audacia, que nos permite sobrepasar el miedo. - Llenos de la alegría que recorre el mensaje cristiano. - Y acompañados de María, primera seguidora Pautas para la reflexión - Al leer en Marcos las escenas en que Jesús invita al seguimiento ¿Qué hemos sentido? ¿Qué significa el seguimiento? ¿Qué implica para mi hoy el Seguimiento? - ¿Qué espacio tiene Cristo en nuestra vida? ¿El ser cristiano es para nosotros un hecho superficial o una opción de vida? - ¿La fe en Jesucristo da significado a nuestra experiencia, a nuestras opciones, a nuestros valores? - ¿Cómo vivimos el mandamiento que Jesús nos ha enseñado? ¿Qué espacio tiene en nuestro proyecto de vida la vocación al amor y al don a los demás? - ¿Qué dificultades experimentamos en nuestra experiencia de fe? ¿Cómo hacerla crecer y hacerla más viva? - ¿Qué hacemos para llevar a Cristo a los demás ? TEMAS DE FORMACIÓN INICIAL 2.- UN CRISTIANO 2.1.- LA VOCACIÓN DEL HOMBRE Región Ibérica 2.1.2.- SEGUIR A CRISTO HOY PARA DOCUMENTARSE – OTROS RECURSOS Materiales - Concilio Vaticano II, Gaudium et Spes, nn. 10; 22. - Concilio Vaticano II, Apostolicam Actuositatem, n. 8. - Juan Pablo II, Redemptor Hominis, nn. 18-19:22 ;27, 34. - Juan Pablo II, Veritatis Splendor, 1993. - Catecismo de la Iglesia Católica, nn. 436-440. - Comentario Oficial al RVA, págs. 96-97 (7.2). Bibliografía - El Seguimiento de Jesús, José María Castillo, Sígueme (Verdad e Imagen 96), Salamanca 82005 (original 1986) - El Precio de la Gracia. El Seguimiento, Dietrich Bonhoeffer, Sígueme (Verdad e Imagen 95), Salamanca 72007 (original 1937) - María de Nazareth, la verdadera discípula, Francisco Mª López Menús, PPC (Pastoral Aplicada 162), Madrid 1991. - Jesús de Nazaret, Fomador de Discípulos, Juan José Bartolomé, CCS (Adultos en Formación 6), Madrid 2007. - La Llamada de Jesús al Seguimiento, James. D.G. Dunn, Sal Terrae (Alcance 53), Santander 2001 (original 1992) Documentos Jesús llama al Seguimiento Un dato histórico de la vida de Jesús, confirmado por los cuatro evangelistas, es que, desde el comienzo de su actividad evangelizadora (cf. Mc 1,14-15), Jesús llamó a algunos a seguirlo (cf. Mc 1,16-20; Mt 4,18-19; Lc 5,10-11; Jn 1,35-39). Estos primeros discípulos suyos se convirtieron de ese modo en «compañeros todo el tiempo que el Señor Jesús convivió con nosotros, a partir del bautismo de Juan hasta el día en que nos fue llevado» (Hch 1,21-22). La vocación de estos primeros discípulos según el Evangelio de Juan, es fruto de un encuentro personal que suscita en ellos una atracción, una fascinación que transforma su mente y sobre todo sus corazones, al descubrir en Jesús a Aquel en el que se realizan las esperanzas más profundas, las profecías, el Mesías esperado. Esta experiencia los TEMAS DE FORMACIÓN INICIAL 2.- UN CRISTIANO 2.1.- LA VOCACIÓN DEL HOMBRE Región Ibérica 2.1.2.- SEGUIR A CRISTO HOY une de tal modo a la persona de Jesús, que le siguen con entusiasmo y comunican a otros su experiencia invitándolos a compartirla encontrándose con Jesús personalmente. El Evangelio de Lucas habla también del grupo de mujeres que acompaña y atiende al Señor (cf. Lc 8,1-3) lo que quiere decir que Jesús tenía mujeres entre sus discípulos, algunas de las cuales serán testigos de su muerte y resurrección (cf. Lc 23,55-24,11.22). Por eso, queridos hermanos y hermanas, os invito a ser para los jóvenes verdaderos guías espirituales, como Juan Bautista que señala a Jesús a sus discípulos diciéndoles: “¡He ahí el Cordero de Dios!” (Jn 1,36). De ese modo ellos le seguirán, de manera que Jesús, dándose cuenta de que algunos lo seguían, se dirigirá a ellos directamente con la pregunta: “¿Qué buscáis?”, y ellos, llenos del deseo de conocer en profundidad quién es este Jesús, le preguntarán: “Rabbí, ¿dónde vives?” (Jn 1,38). Y él los invitará, como a primeros discípulos, a tener una experiencia de convivencia con él: “Venid y veréis”. Algo inmensamente bello habrán experimentado desde el momento en que “fueron, vieron dónde vivía y aquel día se quedaron con él” (Jn 1,39). Aguinaldo 2011. Don Pascual Chávez “Un discípulo es por definición alguien que no ha llegado, un aprendiz que trata de comprender extrañas palabras e interpretar experiencias confusas. Ser discípulo es estar bajo la autoridad y la posibilidad de ser corregido. Es estar en camino hacia la conversión… Formar parte de la Iglesia como comunidad de discípulos no puede ser ni una pasiva aceptación de una lista de doctrinas, ni la mera aceptación de un catálogo de preceptos, sino la aventura de seguir a Jesús en nuevas y cambiantes situaciones. La Iglesia puede concebirse como comunidad de seguidores que se apoyan mutuamente en este desafío” (A. Dulles, A Church to Believe In, 10) ORACIÓN DEL SEGUIMIENTO Dichosos aquellos cuya conducta es intachable, los que caminan en la ley del Señor, dichosos los que guardan sus decretos, los que lo buscan de todo corazón; los que siguen todos tus caminos quiero meditar en tus preceptos y tener los ojos fijos en tus sendas. Soy un caminante por el mundo; no me ocultes tus mandamientos; te he contado mis andanzas y tú me has escuchado; enséñame tus decretos señálame el camino de tus mandamientos y yo meditaré en tus maravillas. Aleja de mí el camino de la mentira Y dame la gracia de tu ley; he elegido el camino de la verdad TEMAS DE FORMACIÓN INICIAL 2.- UN CRISTIANO 2.1.- LA VOCACIÓN DEL HOMBRE Región Ibérica 2.1.2.- SEGUIR A CRISTO HOY y he preferido tus sentencias corro por el camino de tus mandamientos, pues tu me agrandas el espíritu. Enséñame, Señor, el camino de tus decretos, pues quiero seguirlo hasta el final; llévame por el camino de tus mandamientos, pues en él encuentro mi felicidad. Sal 119,1-4.15.19.26-27.29-30.32-35 “Sígueme” También a mí me has dicho: Sígueme. Es una palabra que yo ya he escuchado, a la que he respondido sí otras veces , pero tú la vuelves a pronunciar como palabra para hoy, para indicarme que seguimiento, qué modo de seguirte, qué modo de adherirme a tu voluntad, de imitarte, ves urgente para mí ahora, ves urgente para nuestra Iglesia hoy. Haz que escuche la resonancia envolvente de esta palabra: Sígueme que tú dices a todo hombre y a toda mujer que abre los oídos a tu Evangelio… Si escucho tu llamada, ¿me darás la fuerza y coraje de poner el pie fuera de la barca? Sabes que soy débil, pero sin embargo te amo Sabes que nosotros, preguntados por el amor, vacilamos, tenemos miedo, no sabemos responder nada, andamos titubeantes … Padre Nuestro… Carlo María Martín, card TEMAS DE FORMACIÓN INICIAL 2.- UN CRISTIANO 2.1.- LA VOCACIÓN DEL HOMBRE Región Ibérica 2.1.2.- SEGUIR A CRISTO HOY Dichosos Dichosos los que se encuentran ya al final del camino que nosotros queremos emprender. Y comprenden, asombrados, lo incomprensible, que la gracia es cara, precisamente porque es pura Gracia, Gracia de Dios en Jesucristo. Dichosos los que, en el simple seguimiento, han sido dominados esta Gracia de manera que, con espíritu humilde, pueden glorificar la Gracia de Cristo. Dichosos los que, habiendo reconocido esta gracia pueden vivir en el mundo sin perderse en él. Aquellos que en el seguimiento de Jesucristo se sienten tan seguros de la patria celeste que se sienten realmente libres para vivir en el mundo Dichosos aquellos para los que seguir a Jesucristo no es más que vivir de la Gracia. Y para los que la Gracia no consiste más que en el Seguimiento. Dietrich Bonhoeffer