LO IMAGINARIO DIBUJADO? Juan Carlos Rodríguez Acosta / Ofelia Rodríguez León Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 Universidad de Las Palmas de Gran Canaria Toda la Ciudad está amurallada con muros altos y recios, con muchas torres y parapetos. El foso es seco, pero profundo y ancho, muy intrincado, con zarzas y espinos, menos en la parte de la muralla que está junto al río. Las plazas están abigarradas con pórticos, tanto para el buen servicio de los almacenes como para la comodidad de los habitantes. Los edificios son semejantes y muy bien cuidados, sobre todo en las fachadas. las calles tienen veinte metros de ancho y todas las casas están rodeadas de jardín. Las casas tienen una puerta principal y una puerta falsa, con cerraduras muy sencillas, que todos pueden abrir fácilmente, de manera que cualquiera puede entrar y salir por ellas, ya que nadie posee nada en particular . En la actualidad cada casa tiene tiene tres pisos, siendo el exterior de los muros de piedra labrada o de ladrillo, y lo interior revocado con argamasa; las azoteas llanas y descubiertas se protegen con cierto betún que fabrican con productos molidos, de muy poco coste, pero es tan eficaz que el fuego no lo altera y que defiende del mal tiempo mejor que si fuera con placas de plomo. Contra los vientos usan vidrieras en las ventanas, porque en aquella tierra hay mucho vidrio, aunque a veces también se sirven de telas enceradas con aceite o goma, con lo que se resguardad de los vientos y reciben más luz. 1 Tomás Moro. Utopía. 1 MORO. Tomás, Utopía. Ed. Zero S.A. Madrid, 1971, págs. 19-20. 437 Cósimo miraba el mundo desde el árbol: todo, visto desde allá arriba, era distinto, yeso ya era una diversión. La avenida tenía una perspectiva bien diferente, y los parterres, las hortensias, las camelias, la mesita de hierro para tomar café en el jardín. Más allá las copas de los árboles se hacían menos espesas y la huerta descendía en pequeños campos escalonados, sostenidos por muros de piedra; detrás estaba oscurecido por los olivares, y, más allá, asomaban los tejados de la población de Ombrosa, de ladrillos descoloridos y pizarra, y se distinguían las vergas de los navíos, allí donde debía de estar el puerto. Al fondo se extendía el mar, con el horizonte alto alto, y un lento velero lo atravesaba. 2 Italo Calvino El Barón Rampante. Si bien es cierto que, entre estas dos citas, existen unos cuatrocientos cuarenta años de diferencia, Santo Tomás Moro publicó su Utopía en 1516, en tanto que El Barón Rampante de Italo Calvino, vio la luz en 1957, ambas nos describen dos ciudades imaginarias con tal precisión que no creo que el proceso de representarlas gráficamente aportara un mayor enriquecimiento o claridad expresiva. Desde luego, desde el punto de vista estrictamente descriptivo, tengo que manifestar que no, y, en el caso de Utopía, tendríamos que descender a detalles gráficos, impropios de una visión globalizadora. Las palabras, la narración, en las dos citas señaladas, son capaces de hacer volar la imaginación, y por tanto movernos, deambular, pasear, recorrer el mundo de las ideas. La imaginación, a veces, tiene la forma de isla, y el nombre de ésta, ya de por sí, suele ser sugerente: la justicia, el deseo o la esperanza, entre otras, son conceptos que asociamos al nombre dado. Tomás Moro denominó Utopía a su isla en honor a Utopo, que la conquistó, construyendo sobre su territorio hasta 54 ciudades, al tiempo que fue el héroe que ordenó cortar el istmo que la unía al continente. Italo Calvino creó Ombrosa, la comarca italiana de finales del siglo XVIII que ya no existe. Aquella región era un océano verde de arboles entrelazados, donde crecían toda suerte de especies: robles, 2 438 CALVINO, Italo. El Barón Rampante, Ed. Bruguera. Barcelona, 1979. Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 JUAN CARLOS RODRíGUEZ ACOSTA / OFELlA RODRíGUEZ LEÓN LO IMAGINARIO DIBUJADO? Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 algarrobos, nogales, olivos, olmos, membrillos, cerezos, ciruelos e higueras, entre otras. A Ombrosa, la encontramos en el Barón Rampante, y Cosmo, el protagonista, decidió un buen día fijar su habitat en las copas de los árboles. Vivió, conoció otros lugares, Olivabassa fue uno de ellos, y hasta se enamoró. Su padre, en un vano intento de hacerle bajar, e integrarlo al seno familiar, le dijo que la rebelión no se medía por metros. Y desde lo alto de un árbol, Cosimo le contestó que, cuando menos, se meaba desde más alto. Italo Calvino es uno de los autores que hicieron mito de los lugares que imaginaron, y que han contribuido a que sus lectores, cada uno de ellos, dibuje en el pensamiento su Ombrosa. Es evidente que, por fortuna, muchos han sido los autores que nos han permitido imaginar paises, territorios, islas, comarcas, regiones, ciudades o parajes, para poderlos disfrutar "dibujados" en nuestra mente, algunas veces, incluso de forma distinta, dependiendo de la situación personal y los condicionantes, sobre todo, anímicos del momento. Yoknapatawpha, el territorio imaginario recreado por William Faulkner, es una ficción extraída de su propia realidad, a pesar de que su mano que "dibuja" los perfiles de un mapa, manifestara que el Sur, concretamente el Estado de Misisipí, no era tan importante para su trabajo. La realidad, desde nuestro punto de vista, es que su territorio le marcó, y por ese inmenso solar, que es el paisaje de la mayoría de sus narraciones, se movieron alrededor de seiscientos personajes en el período comprendido, aproximadamente, entre 1820 y 1945. Macondo, sin lugar a dudas uno de los lugares imaginarios más visitados, gracias al magistral Carcía Márquez, se nos va " dibujando"..por el coronel Aureliano Buendía, que cuando se encontraba frente al pelotón de fusilamiento le vino a su mente el día en que su padre lo llevó a conocer el hielo y que Macando era en aquel entonces" una aldea de apenas veinte casas de barro y caña brava construidas a la orilla de un río de aguas diáfanas y que se precipitaban por un lecho de piedras pulidas" blancas y enormes como huevos prehistóricos". Asimismo recuerda también Aureliano, el coronel, que el mundo era tan reciente que como las cosas no tenían nombre, había que señalarlas con el dedo. Así es Macondo, magia, ensueño..... Tampoco podemos olvidar, algún lugar realmente terrible, y lo que es peor, al hombre enamorado que va intencionadamente trazando los caminos que llevan hasta el. Aquel hombre decidió, además, convertirse en su propio personaje y para no encontrarse sólo durante el largo 439 ViaJe, se hizo acompañar por un poeta muerto, Virgilio, junto al cual emprendió el angustioso itinerario hacia el lugar más tétrico que se pueda imaginar: el infierno. Dante hizo de autor, de personaje y, por supuesto, de viajero, y en su tenebroso recorrido no dejó de visitar el Purgatorio y el Paraíso. Cuando Dante flaqueaba, Virgilio era el encargado de animarle, situando a su amada Beatriz en el final del viaje. En La Divina Comedia queda narrado este sobrecogedor periplo. Personalmente, y desde el punto de vista meramente anímico, me quedo con el país habitado por una baraja de naipes, al que se puede llegar a través de una madriguera. Estoy mucho más cercano a Alicia y a su lúdico País de las Maravillas. Al gato Dinah, que sólo le faltaba hablar, al extraordinario y veloz Conejo Blanco, que indicó a Alicia el camino correcto al País de las Maravillas. Es otro tipo de País, más cercano a la mente infantil, pero sin duda, otra de las maneras de "dibujar" lo "no dibujado". 440 Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 JUAN CARLOS RODRíGUEZ ACOSTA / OFELlA RODRíGUEZ LEÓN Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 LO IMAGINARIO DIBUJADO? Imágenes fruto de la mente que tradujo gráficamente lo narrado, lo escrito, lo sugerente; sin ataduras, sin compromisos, en libertad. " ..... la niña se limitó a encogerse de hombros, metiendo las manos en los bolsillos del delanta/." Imágenes fruto de la mente que tradujo gráficamente lo narrado, lo escrito, lo sugerente; sin ataduras, sin compromisos, en libertad. " ..... la niña se limitó a encogerse de hombros, metiendo las manos en los bolsillos del delantal"3 3 Ilustraciones pertenecientes a Walt Disney Productions. 441