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Documento informativo
La proyección social en la Fundación Universitaria Konrad
Lorenz
Elaborado por Graciela Amaya de Ochoa
Abril de 2.005
El sentido de la proyección social de la Universidad
La extensión o proyección social, al igual que la docencia y la investigación, son
expresiones de la labor educativa y cultural que corresponde realizar a las instituciones
de educación superior.
La proyección social se expresa a través de los vínculos y modalidades de interacción
que se dan entre la universidad y su entorno, es decir, a través de las relaciones que
suceden entre la comunidad universitaria (a través de sus profesores, estudiantes,
investigadores, administrativos y directivos) y la sociedad (a través de sus ciudadanos,
comunidades, instituciones, empresas, organizaciones gubernamentales y no
gubernamentales, de carácter nacional e internacional).
En esa interacción - de doble vía -, la universidad coloca el conocimiento al servicio de
la sociedad, en la perspectiva de aportar soluciones a sus problemas y necesidades y
de participar en el proceso de creación y transmisión de la cultura; al mismo tiempo, la
universidad recoge los saberes, experiencias y expresiones del entorno externo, los
sistematiza, racionaliza y
se nutre de ellos para evaluar, readecuar y formular el
conjunto de su praxis científica, académica y social.
Principios orientadores
1. Los proyectos y acciones que desarrollen los programas académicos en materia
de extensión o proyección social, deberán guardar una estrecha articulación con el
trabajo que realizan en la docencia y en la investigación. Esto significa que los
aportes e intervenciones que la universidad hace a la sociedad, derivan de su
quehacer con el conocimiento, y están orientados por los principios y valores que
inspiran el quehacer institucional.
2. Los programas y proyectos de extensión o proyección social deben concebirse,
diseñarse y llevarse a cabo en diálogo constante con la comunidad, a partir de la
inmersión de la universidad en la problemática de su entorno. Se trata entonces de
un diálogo entre los saberes especializados de la academia y los saberes sociales,
que supone un sentido horizontal, recíproco e integrador de la comunicación.
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3. El entorno que pueden impactar los programas académicos es de dos tipos: el
entorno interno (la propia institución en donde opera el programa) y el entorno
externo (por fuera de la institución).
4. Se procurará que los programas, proyectos y acciones de extensión o de
proyección social que se adelanten, estimulen el servicio, el espíritu de solidaridad y
el compromiso social con el país, tanto con sus sectores formales como
informales; y que contribuyan a afianzar nuestros valores culturales y nuestra
identidad nacional, sin perder de vista la interacción con otras culturas y la relación
con grupos, instituciones y comunidades académicas y científicas internacionales.
5. Se propiciará que las acciones y proyectos de extensión o de proyección social
que adelanten las diferentes facultades, converjan en los mismos espacios
sociales, propiciando una mirada interdisciplinaria, una respuesta integral y un mayor
impacto en las respuestas que da la Universidad a la sociedad.
6. Las acciones y proyectos de extensión o de proyección social que desarrollen los
programas académicos, serán permanentemente evaluados, por parte del respectivo
Comité de Currículo, en cuanto a su impacto, pertinencia y niveles de relación con
las funciones de docencia e investigación.
Ámbitos de realización
1. Actividades relacionadas directamente con los procesos de formación: la
principal actividad tiene que ver con las prácticas profesionales que buscan
aproximar al alumno a la realidad social y laboral; activar las competencias que
demanda el ejercicio profesional y confrontar los conocimientos teóricos en la
práctica; constituir un espacio para evaluar la pertinencia del programa; y poner
al servicio de la institución, organización o comunidad donde ellas se realicen, el
conjunto de los conocimientos teóricos y metodológicos adquiridos durante la
carrera para la solución de los problemas del entorno, con criterio de innovación
y dentro de principios éticos.
Además de las pasantías profesionales o prácticas preparatorias, la Universidad
contempla las prácticas sociales o comunitarias, las prácticas de carácter investigativo y
las prácticas de autogestión.
Otra actividad de extensión relacionada con el proceso formativo es la prestación de
servicios de carácter asistencial por parte de profesores y estudiantes, como los que se
ofrecen a través de clínicas, consultorios, centros de atención comunitaria.
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2. Actividades relacionadas con la prestación a personas naturales o jurídicas, de
servicios técnicos y tecnológicos, de consultorías, de interventorías y asesorías,
especializadas, gracias al saber producido y acumulado en la investigación y en la
docencia. Estas actividades que contribuirían, por lo demás, a fortalecer las
relaciones sector productivo – universidad – sector social, pueden desarrollarse
por ejemplo, desde el Centro de Medición y Evaluación Psicológica, el centro
de Desarrollo Empresarial, el Centro de Desarrollo Científico y Tecnológico.
3. El desarrollo de investigaciones de carácter aplicado (incluyendo estudios e
investigaciones contratadas, el desarrollo de proyectos de innovación tecnológica,
proyectos de sostenibilidad, etc.) con el propósito de aportar soluciones a los
problemas del entorno, de dar respuestas flexibles, innovadoras y oportunas
a las nuevas exigencias y necesidades de la sociedad, y de participar en la
formulación y construcción de políticas públicas.
4. Las actividades de educación continuada como una manera de propiciar el
acceso de la población a los bienes de la cultura y al servicio de la educación, a
través de actividades de capacitación y actualización, del ofrecimiento de
diplomados y de cursos cortos de reentrenamiento y reconversión laboral, del
desarrollo de talleres, seminarios, congresos, de la invitación a expertos, tanto en
escenarios presenciales
como
virtuales, posibilitando así la educación
permanente y sin fronteras.
5. Una de las relaciones que reviste sin igual importancia para la universidad es la
que mantiene con sus egresados, por ser quienes mejor expresan el trabajo
que la institución ha realizado en su proceso formativo, y por ser los actores
que tienen un alto compromiso y responsabilidad con la transformación de su
sociedad y con la solución de sus problemas. Estas relaciones van desde la
oferta de cursos de actualización y perfeccionamiento, el establecimiento de
vínculos que faciliten su inserción y movilidad laboral como las bolsas de
empleo, la generación de espacios y actividades que coadyuven al bienestar y
a la comunicación entre los propios egresados como asociaciones y clubes,
hasta otras formas de relación como la participación de los egresados en
algunos de los órganos de discusión y de debate de la Universidad.
6. Al ser la universidad la organización dedicada preferentemente al desarrollo del
conocimiento, y siendo el conocimiento un bien difusivo, resulta co-sustantiva a
su función, la difusión interna y externa de la producción intelectual de los
docentes, directivos y estudiantes, tanto a nivel nacional como internacional, a
través de medios impresos y digitales, de la socialización de sus productos y
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resultados (prototipos, artefactos, patentes, realizaciones artísticas, etc.) en
escenarios académicos, productivos y sociales (como las ferias empresariales,
los parques tecnológicos, centros de exposiciones), y en los diferentes medios
de comunicación pública.
7. La interacción entre la universidad y la sociedad también se expresa en las
relaciones inter-institucionales, que incluyen diversas formas de cooperación,
movilización e intercambio de talento humano, de recursos, de tecnología, de
información y conocimiento, el desarrollo de pasantías y modelos de alternancia
de educación-trabajo, tanto a nivel nacional e internacional, y que resultan
fundamentales en los tiempos actuales de globalización e internacionalización de
la economía, de la educación y de la cultura.
8. Finalmente, la proyección social de un programa académico también se expresa
al interior de la propia Universidad cuando presta servicios y realiza actividades
con destino a otras facultades, dependencias y funcionarios de la institución,
por ejemplo, a través de charlas, seminarios, conferencias, asesorías y
consultorías, realización de materiales, cursos de capacitación o de actualización,
estudios técnicos, etc.
Se incluyen, dentro de esta proyección interna, las
acciones que promueven las tradiciones, valores y expresiones de la cultura
universal y nacional y que promueven los talentos humanos a través de las
artes, los deportes, las ferias y exposiciones, etc.
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