Senado de la Nación Secretaria Parlamentaria Dirección General de Publicaciones (S-2439/10) PROYECTO DE LEY El Senado y Cámara de Diputados,... Artículo 1º - Incorpórase como inciso g) al artículo 92 de la ley 26.206, Ley de Educación Nacional, el siguiente: g) El conocimiento de las técnicas y prácticas básicas indispensables que permitan actuar de manera eficiente asistiendo a personas en ocasiones de emergencia médica. Artículo 2º - Comuníquese al Poder Ejecutivo. Guillermo R. Jenefes. FUNDAMENTOS Señor presidente: La ley 26.206, Ley de Educación Nacional, tiene por objeto regular el ejercicio del derecho de enseñar y aprender consagrado por el artículo 14 de la Constitución Nacional y los tratados internacionales incorporados a ella, conforme con las atribuciones conferidas al Honorable Congreso de la Nación en el artículo 75, incisos 17, 18 y 19, y de acuerdo con los principios que allí se establecen. La educación es una prioridad nacional, constituye una política de estado y, en este sentido, el conocimiento es un bien público y un derecho personal y social. Así, el Estado Nacional, las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires tienen la responsabilidad principal e indelegable de proveer una educación integral, permanente y de calidad para todos los habitantes de la Nación. En este orden de ideas, es que la presente iniciativa tiene por objeto incorporar un nuevo inciso g) al artículo 92 de la mencionada ley 26.206 con el fin de garantizar el conocimiento de prácticas básicas indispensables, tales como técnicas de primeros auxilios y reanimación cardiopulmonar, que permitan actuar de manera eficiente asistiendo a personas en ocasiones de emergencia. Consecuentemente, se propone que dichas técnicas y prácticas formen parte de los contenidos curriculares comunes a todas las jurisdicciones. Si bien la enseñanza de primeros auxilios y reanimación está incluida en los contenidos básicos de la secundaria en materias como biología y educación para la salud no siempre se dan, es por esto que se torna necesaria su inclusión en la Ley de Educación Nacional para asegurar su dictado y también la formación de los docentes en esta materia, según lo prescripto en el capítulo II de la precitada norma. Cabe destacar que en varios países, como Japón, Estados Unidos y Puerto Rico, se enseñan los primeros auxilios como materia en el ciclo primario. Indudablemente las instituciones educativas pueden y deben cumplir la función de enseñar las técnicas y fomentar, en su aplicación, la solidaridad mejor que ninguna otra institución. Por primeros auxilios se entiende a las técnicas y procedimientos de carácter inmediato, limitado, temporal, profesional o de personas capacitadas o con conocimiento técnico que es brindado a quien lo necesite, víctima de un accidente o enfermedad repentina. Su carácter inmediato radica en su potencialidad de ser la primera asistencia que esta víctima recibirá en una situación de emergencia. Es limitado porque de todas las técnicas, procedimientos y concepciones que existen en la medicina de emergencias y desastres, sólo utiliza una pequeña parte de ellas, por esto el socorrista nunca debe pretender reemplazar al personal médico. Por su parte, se define la Reanimación Cardiopulmonar (RCP) como el conjunto de técnicas que tienen como objetivo resolver las situaciones de Paro Cardiorrespiratorio (PCR), sustituyendo transitoriamente las funciones respiratoria y circulatoria para intentar restablecer después su actividad espontánea. El PCR supone una amenaza vital inmediata y puede aparecer de forma súbita en personas con un estado de salud previo aceptable, como consecuencia de un ataque cardíaco o un accidente. La RCP básica comprende las maniobras (elementales pero eficaces) de sustitución de las funciones cardíaca y respiratoria que pueden llevarse a cabo sin necesidad de ningún instrumental. Puede aprenderlo cualquier persona mayor de 10 años y debe incorporarse como elemento obligado de la formación del ciudadano. Desde el inicio del PCR sólo se dispone de unos 4 minutos para iniciar el tratamiento. Si las personas próximas a la víctima no saben como actuar, la intervención posterior de los Sistemas de Emergencia Médica (SEM) será, probablemente estéril. En este sentido, es muy importante que las personas sepan qué hacer cuando una persona se desmaya, el principal síntoma de un paro cardíaco o un ACV. Cuanta más gente sepa hacer reanimación cardiopulmonar, mayores serán las posibilidades de sobrevida. Se estima que se salvaría 1 de cada 3 vidas, cifra no menor si se tiene en cuenta que, según las últimas estadísticas del Ministerio de Salud, de 2008, por año mueren unas 18.201 personas por enfermedades isquémicas del corazón y más de 19.365 por problemas cerebrovasculares. Señor presidente, por año, en el país se registran aproximadamente unos 50.000 paros cardíacos y 130.000 accidentes cerebrovasculares (ACV) y el 70% de estos ataques ocurre fuera del hospital. Las enfermedades cardíacas constituyen una de las primeras causas de muerte en el mundo seguidas de cerca por el ACV, de allí es que radica la necesidad de capacitación. Las estadísticas muestran que las posibilidades de encontrarse con alguien que está sufriendo un ataque son elevadas y para prestar ayuda a esa persona en forma eficiente, no basta con buena predisposición sino que es imprescindible una relativa preparación que permita actuar con seguridad, firmeza y rapidez para atender lo mejor posible a la persona que ha sufrido un accidente, hasta que arribe al lugar el personal especializado. La realidad marca que la falta de conocimientos en primeros auxilios, sobre todo en el ámbito escolar, es preocupante ya que permanentemente surgen situaciones de riesgos en las cuales no se sabe como actuar y lamentablemente los servicios de emergencias no llegan a tiempo. Es por estas razones expuestas que presento esta iniciativa y solicito a mis pares me acompañen con su voto positivo. Guillermo R. Jenefes. -