INSTITUTO NUESTR SEÑORA DE FÁTIMA HISTORIA Y CIVISMO II AÑO BACHILLER ADULTOS TURNO NOCHE CUADERNILLO Nº 2 Ii TRIMESTRE CICLO LECTIVO 2013 Profesor: Osvaldo M. Castaldi. PROGRAMA UNIDAD I Funcionamiento del modo de producción feudal, sus actores sociales y las relaciones de “Vasallaje”. UNIDAD II Cambios económicos y políticos que llevan a holanda y luego a Inglaterra al liderazgo del incipiente capitalismo global. UNIDAD III Antecedentes y desencadenantes de la revolución de mayo de 1810. Pautas de trabajo 1. El alumno debe concurrir a la clase con la carpeta y el material solicitado. 2. La carpeta debe estar ordenada, completa, prolija y legible (se debe entender lo que está escrito). Se visará y evaluará periódicamente. 3. La ausencia en clase no justifica desconocer el tema del día ni tener incompletos los trabajos y tareas asignadas. 4. Los trabajos prácticos, guías de estudio, tareas y trabajos de investigación deberán ser confeccionados y entregados en tiempo y forma; es decir, en la fecha solicitada y con las características que correspondan a cada trabajo. El incumplimiento significa una baja en la nota. 5. El alumno debe respetar el ejercicio del derecho al estudio de sus compañeros. Criterios de evaluación 1. Se evaluará cotidianamente: la resolución de problemáticas en forma oral y escrita; la adquisición de los contenidos de la materia; la participación en clase; el cumplimiento de normas y consignas; el uso de técnicas grupales; análisis de textos; el manejo del vocabulario y la ortografía. 2. Las evaluaciones escritas, correspondientes a cada unidad o a la finalización de un tema, serán avisadas con anticipación. 3. El tema del día podrá ser evaluado en forma oral o escrita. 4. Si durante la evaluación, el alumno procede incorrectamente, la prueba será retirada y el alumno desaprobado. 5. Sólo se justificará la ausencia durante la evaluación (avisada con anticipación) con certificado médico. El recuperatorio se tomará en la clase siguiente. La aparición del Protestantismo El inicio de la Reforma Protestante se produjo cuando Martin Lutero público en la puerta de la Iglesia de Wittenberg sus 95 tesis contra la venta de la indulgencia de los pecados en el año 1517, en estas denunciaba los abusos cometidos en la propagación de la doctrina católica, también criticaba las deformaciones de la vida eclesiástica y el mercantilismo en las Venta de Indulgencias para los pecados, esto iniciaría la ruptura con las autoridades de Roma. Principales doctrinas del Luteranismo: a) Justificación de la salvación solo por la fe. b) El acceso del sacerdocio a todos los fieles (sacerdocio universal) c) Rechazo de los sacramentos, excepto del Bautismo y la eucaristía como símbolos de la última cena de Jesucristo. d) Condenación al culto a los santos y la valorización de la misa e) Rechazo a la autoridad papal y a la jerarquía de la Iglesia Católica. f) La negación de que el hombre sea libre para practicar el bien o el mal g) La abolición de la jerarquía y del celibato h) La instauración de pastores como ministros de las iglesias luteranas I) El acceso de las mujeres al ministerio Además de estos principios religiosos Juan Calvino agrego la doctrina de la predestinación (el hombre nace predestinado para la salvación o la condenación), que es la diferencia esencial entre luteranos y calvinistas. El crecimiento de las Iglesias Reformadas y calvinistas pertenece a la segunda fase de la Reforma Protestante. Tras la excomunión de Martín Lutero por la Iglesia Católica Romana, Calvino se refugió en Ginebra. Había firmado la confesión de Augsburgo en 1540, pero su repercusión fue más notable en la Reforma Suiza, la cual no era luterana, sino que se basaba en las enseñanzas de Ulrico Zuinglio. La enseñanza y la doctrina protestantes estaban evolucionando de manera independiente a Martín Lutero, bajo la influencia de muchos escritores y reformadores, entre los que destacaba Ítalo Calvino. En el siglo XVI, el calvinismo se extendió por los Países Bajos y algunas regiones limítrofes de Alemania, por Francia, Inglaterra, Hungría, Lituania y Polonia. La emigración a Norteamérica llevó el calvinismo al Atlántico Medio de Estados Unidos y a Nueva Inglaterra, donde la mayor parte de los colonos fueron calvinistas. Incluían a los puritanos ingleses, los hugonotes franceses, los colonos holandeses de la Nueva Ámsterdam, y a los escoceses presbiterianos de los Montes Apalaches. El calvinismo fue ampliamente aceptado por los Burgueses de la era moderna ya que sus doctrinas rompían con las limitaciones políticas y de desarrollo económico que la iglesia católica imponía a todos aquellos de sus fieles que, por nacimiento o matrimonio no pertenecieran a la nobleza. A diferencia del catolicismo tradicional, el calvinismo celebraba las empresas de enriquecimiento personal, los intercambios comerciales y el préstamo a interés por considerar la prosperidad económica como un signo de predestinación divina de los individuos y, por lo tanto agradable a Dios. 1 Independencia de los Paises bajos o Provincias Unidas El origen de las Provincias Unidas radicó en los problemas políticos y religiosos bajo la dominación de los Habsburgo. El enfrentamiento entre católicos y calvinistas produjo el establecimiento de la Unión de Arras y la Unión de Utrecht (1579), que dio origen a las Provincias Unidas. En 1581, los representantes de la Unión depusieron a Felipe II de España y nombraron a Francisco de Anjou (muerto en 1584). La cohesión de las provincias fue posible gracias a la hegemonía de la burguesía y el liderazgo en Holanda. Las Provincias Unidas obtuvieron ayuda militar de Inglaterra, que junto a Francia reconocerían a la República en 1596. En virtud de la Tregua de los Doce Años (1609-1621) con Felipe III, la La Corona de España reconoció la existencia de las Provincias Unidas. Hegemonía holandesa El transporte de productos, principalmente Cereales, hierro y madera, así como la pesca en la región del mar Báltico funcionó durante los siglos XVII y XVIII como el punto de partida de los procesos de industrialización y con ellos la transformación del antiguo modo de producción feudal en modo de producción capitalista. Los esquemas políticos fueron adecuándose a los cambios de los objetivos económicos, primero orientándose hacia el mercantilismo y más tarde hacia la industrialización y la acumulación de capital. El centro de la economía mundial estaba, hacia mediados del siglo XVII firmemente asentado en el Noroeste de Europa, es decir Holanda, Londres y el norte y Oeste de Francia. Esta fue una etapa de competencia “Mercantilista” y a su vez de conflictos entre los monarcas absolutos dentro del continente. El resultado de éste proceso es un mayor interés por parte de ciertos estados en consolidar la base de su producción. La primer zona a destacar en esta carrera por mejorar la eficacia productiva fue la recientemente independizada “República de los Siete Países Bajos Unidos” o “Provincias Unidas” ya que a pesar de las falencias en la construcción de su aparato de estado logró convertirse, con eficacia, en la primer potencia Hegemónica de la nueva economía mundial capitalista. La Hegemonía supone algo más que un status de centro. Podría ser definida como una situación en la que los productos de un determinado estado del centro se producen con tanta eficiencia que son competitivos incluso en otros estados del centro y, por consiguiente, ese estado del centro es el principal beneficiario de un mercado mundial enteramente libre.”1 La llegada de holanda a esta posición se va a deber principalmente a dos puntapiés iniciales: 1 Wallerstein, Immanuel “El moderno sistema mundial” Tomo II de III Cáp. 2 “La hegemonía Holandesa en la economía mundo. Pág. 51. 2 1. La invención de un barco pesquero conocido como “Buss” que por su diseño ofrecía una mayor maniobrabilidad velocidad y capacidad de carga. Estas características del Buss le permitían utilizar grandes redes de pesca barredera y curar el pescado a bordo con las nuevas técnicas de limpieza y salazón, directamente en la cubierta, asegurando su conservación. Esto permitió a los Busses alejarse de las costas de holanda durante seis u ocho semanas, transfiriendo sus cargamentos a los “Ventjagers”, barcos más veloces que volvían a la costa con el producto de la pesca. 2. la pesca del arenque y su procesamiento mediante las técnicas de salazón les permitió gozar de una prosperidad económica sin par en la época e incluso extender sus zonas pesqueras a Islandia, el mar del norte y prácticamente hasta las propias costas inglesas. Generando la irritación de éstos últimos que veían a los holandeses pescando en sus aguas y luego debían comprar el pescado a estos a precios competitivos con los del propio mercado interno. Las grandes monarquías absolutas y sus intentos de conquista imperiales habían generado una fuerte escasez de productos alimenticios en el continente europeo, los campos, dañados por las guerras, las personas azotadas por la peste y las miserias de las batallas libradas en los terrenos de labranza, etc. Generó una enorme demanda en los grandes países continentales (España, Francia, Alemania, etc.) de importación de alimentos para cubrir la falta de producción de trigo. Las provincias unidas, gracias a su posición geográfica pero, sobre todo a su formación política orientada hacia la producción comercial y sustentada ideológicamente en las religiones protestantes como el calvinismo, indujo a los holandeses a intentar la empresa de cubrir, con grandes ganancias para ellos, la demanda alimenticia del continente. En esas zonas el recurso natural más abundante era la pesca pero la pesca no servía para comerciar a gran distancia ya que el pescado no podía conservarse fresco el tiempo necesario para comercializarlo internacionalmente y a gran escala. Los holandeses buscaron formas de resolver ese problema y así valerse de su recurso natural más abundante. El comercio del arenque (nombre del pescado que se explotaba en el mar báltico) y de la sal es la principal causa de que este país haya acaparado el comercio del mar báltico. Cuyo control fue el factor determinante en el desarrollo de la industria naval holandesa. También lograron idéntica superioridad en la agricultura, esencial para la época. Debido a la baja calidad de sus suelos los holandeses eran incapaces de producir cereales o desarrollar la mayoría de las otras formas de agricultura. Su primer acción fue secar artificialmente las zonas pantanosas lo que requería de ciertos adelantos tecnológicos, esto fue un fuerte impulso para el desarrollo de la ingeniería mecánica, siendo, los holandeses, los inventores del molino de viento. La necesidad los llevo a dedicarse a la agricultura intensiva, ya que el suelo era malo para la labranza la producción agraria se orientó hacia el cultivo de plantas de uso industrial como el Lino (telas), el cáñamo (cuerda) y el lúpulo (cereal ingrediente de la cerveza). Así como a la producción de tinturas para la industria textil. La estabilidad de la moneda holandesa hizo que se convirtiera en el dinero preferido para toda transacción comercial, atrayendo así a los grandes prestamistas que otorgaban créditos a cualquiera que quisiera invertir en empresas holandesas a cambio de recibir un interés (Capital financiero). El flujo de capital financiero creó y mantuvo los valores de los intereses por préstamos en tipos de interés bajos, lo que obligó a Inglaterra y Francia a bajar sus propios tipos de interés. La abundancia de financiación generó crecimiento en todas las ramas de las industrias. La actividad pesquera creció enormemente y eso hizo que crezca también la industria de fabricación de barcos, a su vez eso generó mayor demanda de madera, la cual no podía 3 cubrirse con lo producido por los bosques holandeses y llevó a los comerciantes a navegar por el mar báltico hasta el norte donde se compraba la producción de madera de los bosques del imperio ruso. Tan constante fue el trafico de barcos holandeses de una punta a la otra del mar báltico que lo comerciantes de los puertos de paso y reaprovisionamiento de todos los países que daban a la costa comenzaron a poner sus mercaderías en barcos holandeses para que las transportaran y comercializaran a cambio de un porcentaje, a esto se lo llama “Flete”. El control de los fletes del mar báltico marcó definitivamente el lugar hegemónico de holanda en esa región ya que de toda actividad y/o tráfico comercial que se sucedía en la zona holanda obtenía beneficios económicos. Holanda también exportaba tecnologías y técnicos a otros países incrementando su capital financiero, en Inglaterra por ejemplo, un ingeniero naval holandés encontraba poca competencia en sus pares Ingleses. Además la mayor parte del tráfico de manufacturas Inglesas quedaba en manos de buques holandeses que cobraban los precios de flete. Cambios en las formas de propiedad y explotación de las tierras en Inglaterra Hacia mediados del siglo XV, en Europa occidental, la producción agraria estaba todavía organizada sobre la base de las relaciones feudales tradicionales (Señor-Siervo). Las familias campesinas organizaban ellas mismas la producción de las parcelas ya que los señores, excepto en algunos casos, no participaban directamente en la producción agrícola. Sin embargo, los señores continuaban recibiendo una buena parte del producto de los campos en forma de tributo. A partir del siglo XVI y, debido en gran medida a los progresos del mercantilismo, muchos señores comenzaron a exigir que el tributo se pagara en dinero en lugar de en especie (producto), esto implicaba, para el campesino, agregar a su labor la tarea de convertir el producto de los campos en mercancía e intercambiarla por dinero. En muchos casos los campesinos hallaron una forma de producción mixta para poder obtener su propio sustento y, a la vez, cumplir con las demandas del señor. Mientras los hombres trabajaban las tierras, sus familias realizaban productos de manufactura simple en sus hogares. Llamaremos a este sistema, modo de producción doméstico. De esta manera el modo de producción feudal se combinaba con el modo de producción doméstico, integrando una formación económico social en la que el modo de producción dominante (Feudal) se combina con otros modos de producción (Capitalismo) que, con el tiempo terminarán por convertir el sistema poniéndose a la cabeza de una nueva Formación Económico Social (Capitalista). Los campesinos eran dueños de sus herramientas de trabajo (azadas, arados, etc,) y de los bueyes con los que labraban la tierra. Por otro lado estaban integrados en grandes comunidades aldeanas llamadas “comunas” que trabajaban grandes extensiones de tierra de uso común (tierras comunales). Estas tierras eran utilizadas para hacer pastar animales, obtener recursos (madera, Forrajes, Etc.) o eran utilizadas por los campesinos más pobres para completar el producto mínimo necesario para su supervivencia. A principios del Siglo XVI, motivado por el aumento en la circulación de moneda y el aumento de la población este sistema comenzó a cambiar. Los señores comenzaron a ocuparse de la producción, llevando adelante cambios que apuntaban a obtener mayores beneficios para sí mismos. 4 En Inglaterra los señores decidieron apropiarse de las tierras comunales, reinterpretando las relaciones de producción feudales para reclamar el derecho de propiedad privada de las mismas. En todos los países de Europa la producción feudal se caracterizaba por la división de la tierra entre el mayor número posible de campesinos que pagaban tributo. El poder del señor feudal no se basaba en el número de sus ingresos, sino en el número de sus súbditos, es decir de la cantidad de campesinos que trabajaban su propia tierra y pagaban el tributo. El florecimiento de la manufactura lanera de Flandes y el consiguiente aumento de los precios de la lana llevaron a los grandes señores feudales a expulsar violentamente a los campesinos de las tierras, sobre las que tenían los mismos títulos jurídicos feudales que ellos, y a usurpar las tierras comunales. De esta forma creó una masa de mano de obra libre y desocupada que fue encontrando su lugar empleándose como jornaleros o migrando hacia las ciudades que habían empezado un proceso de gran crecimiento por causa del comercio generado con la colonización de América. Las grandes guerras entre reyes feudales habían aniquilado a la vieja nobleza y la nueva era hija de su época, y para ella el dinero era el poder de todos los poderes. Su interés primordial era entonces transformar las tierras de labranza en tierras de pastura para ovejas, orientando la producción a la demanda del mercado de exportaciones y de producción de manufacturas. Las tierras comunales se dividieron en parcelas, instalando cercas de alambre para demarcar los límites de cada una, estas parcelas se vendían, se alquilaban o bien, eran trabajadas por jornaleros (campesinos contratados) para beneficio de los señores terratenientes. Varios reyes adoptaron medidas contra las usurpaciones pero el parlamento, integrado por los propios nobles y por los burgueses que perseguían el objetivo común de aumentar la producción para el comercio se oponía constantemente a las leyes de protección del campesinado del rey. El rey Jacobo I (1603-1625) encabezó un régimen que intentó imponer en Inglaterra un poder absolutista, similar al de los reyes de Francia y España. Durante las primeras décadas del siglo XVII esta política comenzó a ser criticada por distintos sectores de la sociedad inglesa, principalmente por los nobles y burgueses que se dedicaban al comercio y a la producción de manufacturas. La mayoría de los opositores eran, además, puritanos, un grupo religioso que proponía un regreso a una religión más simple, una relación directa con Dios y la aplicación metódica al trabajo. Para sostener los crecientes gastos de la corte, la monarquía intentó apropiarse de la nueva riqueza que obtenían y acumulaban los grupos sociales dedicados al comercio a través de la creación de impuestos y el aumento de los que ya existían. Jacobo I y, posteriormente su hijo Carlos I (1625-1647) gobernaron sin hacer mucho caso del parlamento. En 1628 el parlamento presentó una petición de derechos que demandaba que se les protegiera contra los abusos del rey. En 1642 Carlos I intentó disolver el parlamento y estalló una guerra civil. Los bandos enfrentados eran 2: los parlamentarios, en su mayoría puritanos, y los Realistas. Los realistas tenían apoyo en las zonas donde el cercamiento de tierras aún no se había llevado a cabo en gran escala y los parlamentarios en las zonas del sur de la isla donde se encontraban los centros de comercio y las áreas de producción cercadas. En 1648 triunfan los puritanos y declaran al rey “Traidor al reino”. En 1649 Carlos I es decapitado públicamente. Oliver Cromwell, un parlamentario puritano y notable entre los líderes de la facción parlamentaria asumió el gobierno. y tomó una serie de medidas que beneficiaron a la 5 burguesía mercantil y manufacturera, se eliminaron los monopolios comerciales controlados por el estado, se establecieron impuestos al consumo y a la propiedad de la tierra para fomentar la exportación y se sancionaron las actas de navegación (leyes que obligaban a transportar en barcos ingleses las mercaderías que llegaban a Inglaterra, desmantelando la hegemonía sobre los fletes del báltico de los holandeses). Cromwell ejerció un poder dictatorial y pretendió perpetuarse en el gobierno, los partidarios de la nobleza restauraron en 1660 a la monarquía de los Estuardo en el poder. Sin embargo los enfrentamientos políticos continuaron ya que los reyes Carlos II y Jacobo II intentaron nuevamente otorgar a sus monarquías un carácter absoluto. En 1688 se produjo una nueva revolución, llamada “Revolución Gloriosa” con la cual los parlamentarios expulsaron al rey y le ofrecieron la corona al estatúder (presidente) de holanda Guillermo de Orange, a partir de este momento el rey se convirtió en una figura meramente simbólica y el gobierno inglés quedo por completo en manos del parlamento. La monarquía parlamentaria inglesa profundizó los cambios políticos y socioeconómicos iniciados por Cromwell, tomando medidas que aceleraron el movimiento de cercadío de tierras, liberando enormes masas de campesinos, en muchos casos por la fuerza, que pasaron a formar las filas de obreros industriales de las ciudades, dando el punto de partida para la revolución industrial. El triunfo político de las clases sociales vinculadas al comercio y las manufacturas aceleró enormemente la consolidación de las relaciones de producción capitalistas. El parlamento, además fomentó la formación una poderosa flota mercante que convirtió a Inglaterra en la potencia Hegemónica de los mares del mundo, desplazando a Holanda en el dominio de los mares y del centro del sistema mundial. Cambio de Hegemonía de Holanda a Inglaterra La ubicación geográfica sumada al despegue técnico, sobre todo en navegación, pesca y producción agrícola llevó a Holanda a una posición privilegiada con respecto a todas las demás economías Europeas, sin embargo son estos mismos factores que le otorgan su gran poder los que repercutirán sobre países como Inglaterra y Francia al punto que éstos comenzarán a buscar la eliminación de la primacía Holandesa. Dado que Holanda era la potencia Hegemónica, solo había dos formas de fomentar el comercio inglés: que el estado apoyara a los comerciantes ingleses o que impusiera restricciones a los comerciantes extranjeros (proteccionismo). En 1621 los ingleses, temiendo enfrentarse a los holandeses si adoptaban esta última política, optaron por la primera, en forma de compañías reguladas. Esto resultó útil a las compañías pero no a la burguesía Inglesa en su conjunto. A pesar de las objesiones de las compañías, los ingleses atacaron directamente a los holandeses restringiendo las importaciones en 1651. la ley de navegación de 1651decretaba que todas las mercancías que entraran en Inglaterra tendrían que ser transportadas por barcos ingleses o por barcos del país productor. Esta medida estaba destinada a obstaculizar el transporte y el comercio de distribución (Fletes) holandeses. A comienzos de 1651 los holandeses rechazaron un tratado con los ingleses y las relaciones entre ambos países se deterioraron rápidamente. Una vez iniciada la guerra en 1562, se pronto se mostró desfavorable para los holandeses, las provincias unidas, a pesar de sus riquezas, eran demasiado pequeñas para hacer frente indefinidamente al ataque inglés. La marina inglesa acabó por superar a la holandesa, en buena parte porque Inglaterra contaba con mayores recursos. El 6 comercio del Báltico quedó exclusivamente en manos inglesas y los holandeses fueron desbancados y orientaron sus actividades económicas principalmente al circuito financiero. Con el Báltico en sus manos, las colonias ultramarianas y las factorías africanas que habían sido ganadas a los holandeses durante las sucesivas guerras, los ingleses reorganizaron su estructura productiva sobre la base del comercio triangular. Industrialización y Revolución industrial en Inglaterra La Revolución Industrial es un periodo histórico comprendido entre la segunda mitad del siglo XVIII y principios del XIX, en el que Inglaterra primero, y el resto de la Europa continental después, sufren el mayor conjunto de transformaciones socioeconómicas, tecnológicas y culturales de la Historia de la humanidad, desde el Neolítico. La economía basada en el trabajo manual fue reemplazada por otra dominada por la industria y la manufactura. La industrialización comenzó con la mecanización de las industrias textiles y el desarrollo de los procesos del hierro. Pasó por varias etapas intermedias, entre ellas la producción domiciliaria en la que el capitalista proveía al campesino de los materiales necesarios para producir y luego pagaba por cantidad los productos elaborados. La expansión del comercio fue favorecida por la mejora de las rutas de transportes. Las innovaciones tecnológicas más importantes fueron la máquina de vapor y la denominada Spinning Jenny, una potente máquina relacionada con la industria textil que hacía las veces de un gran telar industrial, produciendo más cantidad de tela en menor tiempo que la producción domiciliaria. Estas nuevas máquinas favorecieron enormes incrementos en la capacidad de producción y trajeron consigo la necesidad de instalaciones que se adecuaran a la forma de producir, así nacerían las primeras fábricas. De todos modos para poder aplicar estas tecnologías a gran escala era necesario partir de la existencia de grandes cantidades de capital para invertir en la compra de maquinaria, instalaciones, materias primas y el pago de salarios. Es este el motivo principal por el que Inglaterra sería la punta de lanza en este proceso de industrialización. Los comerciantes ingleses poseían importantes cantidades de capital acumulado gracias a los beneficios del sistema de comercio triangular, por este motivo estaban en mejor posición como para iniciar el proceso de industrialización aplicando estos capitales al desarrollo e inversiones en el ámbito de la producción industrial. 7 El comercio triangular El comercio triangular fue una ruta comercial que se estableció en el Océano Atlántico desde el siglo XVI hasta el XIX, por lo tanto puede considerarse un fenómeno histórico de larga duración. Involucraba tres continentes y su ruta era una especie de triangulo. Comenzaba con la salida de Inglaterra con manufacturas o suministros de todo tipo. Se recalaba en la costa occidental de África (entre los ríos Senegal y Congo, con centro en la zona genéricamente conocida como Guinea), donde algunos productos (a veces llamados quincalla: cascabeles, espejitos, cuentas de colores, telas de baja calidad) podían servir para el intercambio. El producto que allí se cargaba eran esclavos negros, cuyo comercio y suministro era incentivado por los comerciantes locales. La siguiente escala eran las islas de las Antillas o la costa americana, donde los esclavos y la mayor parte de las mercancías europeas eran vendidos, y se cargaban productos coloniales (azúcar, tabaco, cacao) y metales preciosos de vuelta a Inglaterra. El comercio triangular Inglés sentó las bases para el desarrollo de la segunda etapa de la revolución industrial que requería de una fuerte base de capitales para invertir en la mecanización de la industria. 8 Independencia de los Estados Unidos La Guerra de la Independencia de los Estados Unidos fue un conflicto que enfrentó a las trece colonias estadounidenses en América del Norte con Inglaterra. Ocurrió entre 1775 y 1783, finalizando con la firma del Tratado de París. Durante la guerra, Francia ayudó a los revolucionarios estadounidenses con tropas bajo el mando del Marqués de La Fayette. Las colonias británicas que se independizaron de Gran Bretaña edificaron el primer sistema político liberal y democrático, alumbrando una nueva nación, los Estados Unidos de América, incorporaron las nuevas ideas revolucionarias que propugnaban la igualdad y la libertad. Esta sociedad colonial se formó a partir de oleadas de colonos inmigrados, y no existían en ella los rasgos característicos del rígido sistema de clases europeo. Los principios ideológicos de la revolución independentista norteamericana sirvieron de base a los grandes pensadores Franceses que comenzaron a hallar bases importantes para cuestionar la legitimidad del absolutismo y que dieron pié, sumados a motivos interiores de Francia, a la revolución francesa y la confección de la declaración de los derechos del hombre. La revolución Francesa La Revolución francesa fue un proceso social y político que se desarrolló en Francia entre 1789 y 1799 cuyas principales consecuencias fueron la abolición de la monarquía absoluta y la proclamación de la República, eliminando las bases económicas y sociales del Antiguo Régimen. Si bien la organización política de Francia osciló entre república, imperio y monarquía durante 75 años después de que la Primera República cayera tras el golpe de Estado de Napoleón Bonaparte, lo cierto es que la revolución marcó el final definitivo del absolutismo y dio a luz a un nuevo régimen donde la burguesía, y en algunas ocasiones las masas populares, se convirtieron en la fuerza política dominante en el país. Los Estados Generales de 1789 Ante la crisis económica y política que Francia atravesaba hacia fines del siglo XVIII el Rey Luis XVI decidió Convocar a reunión a los Estados Generales. Los Estados Generales eran una antigua institución en Francia, estaban formados por los representantes de cada clase social y de la iglesia. Sus miembros estaban separados a la hora de deliberar y tenían sólo un voto por grupo. La convocatoria fue un motivo de preocupación para la oposición, ya que existía la creencia de que no era otra cosa que un intento, por parte de la monarquía, de manipular la asamblea a su antojo. La cuestión que se planteaba era importante. Estaba en juego la idea de Soberanía Nacional, es decir, admitir que el conjunto de los diputados de los Estados Generales representaba la voluntad de la nación. El tercer impacto de los Estados Generales fue de gran tumulto político, particularmente por la determinación del sistema de votación. El Parlamento de París propuso que se mantuviera el sistema de votación que se había usado en 1614, si bien los magistrados no estaban muy seguros acerca de cuál había sido en realidad tal sistema. Si se sabía, en cambio, que en dicha asamblea habían estado representados (con el mismo número de miembros) La iglesia (Primer Estado), la nobleza (Segundo Estado) y la burguesía (Tercer Estado). Inmediatamente, un grupo de liberales parisinos denominado «Comité 9 de los Treinta», compuesto principalmente por gente de la nobleza, comenzó a protestar y agitar, reclamando que se duplicara el número de asambleístas con derecho a voto del Tercer Estado (es decir, los «Burgueses»). El gobierno aceptó esta propuesta, pero dejó a la Asamblea la labor de determinar el derecho de voto. Este cabo suelto creó gran tumulto. El rey y una parte de la nobleza no aceptaron la situación. Los miembros del Tercer Estamento se autoproclamaron Asamblea Nacional, y se comprometieron a escribir una Constitución. Sectores de la aristocracia confiaban en que estos Estados Generales pudieran servir para recuperar parte del poder perdido, pero el contexto social ya no era el mismo que en 1614. Ahora existía una clase dominante burguesa que tenía una serie de reivindicaciones e intereses que chocarían frontalmente con los de la nobleza (y también con los del pueblo, cosa que se demostraría en los años siguientes). La Asamblea Nacional Cuando finalmente los Estados Generales de Francia se reunieron en Versalles, el 5 de mayo de 1789 y se originaron las disputas respecto al tema de las votaciones, los miembros del Tercer Estado debieron verificar sus propias credenciales, comenzando a hacerlo el 28 de mayo y finalizando el 17 de junio, cuando los miembros del Tercer Estado se declararon como únicos integrantes de la Asamblea Nacional: ésta no representaría a las clases pudientes sino al pueblo en sí. La primera medida de la Asamblea fue votar la «Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano». Si bien invitaron a los miembros del Primer y Segundo Estado a participar en esta asamblea, dejaron en claro sus intenciones de proceder incluso sin esta participación. La monarquía, opuesta a la Asamblea, cerró las salas donde ésta se estaba reuniendo. Los asambleístas se mudaron a un edificio cercano, donde la aristocracia acostumbraba a jugar el juego de la pelota, conocido como Jeu de paume. Allí es donde procedieron con lo que se conoce como el «Juramento del Juego de la pelota» el 20 de junio de 1789, prometiendo no separarse hasta tanto dieran a Francia una nueva constitución. La mayoría de los representantes del clero se unieron a la Asamblea, al igual que 47 miembros de la nobleza. Ya el 27 de junio, los representantes de la monarquía se dieron por vencidos. También por esa fecha grandes contingentes de tropas militares comenzaron a llegar a París y Versalles. Los mensajes de apoyo a la Asamblea llovieron desde París y otras ciudades. El 9 de julio la Asamblea se nombró a sí misma «Asamblea Nacional Constituyente». El 11 de julio de 1789, el rey Luis XVI, actuando bajo la influencia de los nobles conservadores al igual que la de su hermano, el Conde D'Artois, despidió al ministro Necker y ordenó la reconstrucción del Ministerio de Finanzas. Gran parte del pueblo de París interpretó esta medida como un auto-golpe de la realeza, y se lanzó a la calle en abierta rebelión. Algunos de los militares se mantuvieron neutrales, pero otros se unieron al pueblo. El 14 de julio el pueblo de París respaldó en las calles a sus representantes y, ante el temor de que las tropas reales los detuvieran, asaltaron la fortaleza de la Bastilla, símbolo del absolutismo monárquico pero también punto estratégico del plan de represión de Luis XVI, pues sus cañones apuntaban a los barrios obreros. Tras cuatro horas de combate, los revolucionarios tomaron la prisión, matando a su gobernador, el Marqués Bernard de Launay. Si bien sólo cuatro presos fueron liberados, la Bastilla se convirtió en un potente símbolo de todo lo que resultaba despreciable en el antiguo 10 régimen. Retornando al Ayuntamiento, la multitud acusó al Alcalde Jacques de Flessilles de traición y lo ejecutó. La Revolución se fue extendiendo por ciudades y pueblos, creándose nuevos ayuntamientos que no reconocían otra autoridad que la Asamblea Nacional. Los campesinos dejaron de pagar impuestos y destruyeron castillos y todo lo que simbolizara al feudalismo. La Asamblea Nacional, actuando detrás de los nuevos acontecimientos, suprimió por ley las servidumbres personales (abolición del feudalismo), los diezmos, y las justicias señoriales, que ya habían sido suprimidos de hecho por el campesinado. El rey, junto con sus seguidores militares, retrocedió al menos por el momento. Lafayette tomó el mando de la Guardia Nacional de París y Jean-Sylvain Bailly, presidente de la Asamblea Nacional, fue nombrado nuevo Alcalde de París. El rey visitó París el 27 de julio y aceptó la bandera tricolor de la revolución, que representaba la coexistencia de los tres estados. Sin embargo, después de esta violencia, los nobles, no muy seguros del rumbo que tomaría la reconciliación temporal entre el rey y el pueblo, comenzaron a salir del país, algunos con la intención de fomentar una guerra civil en Francia y de llevar a las naciones europeas a respaldar al rey. Éstos fueron conocidos como los «émigrés» (los emigrados). La insurrección y el espíritu de poder popular siguieron extendiéndose por toda Francia. En las áreas rurales se llevaron a cabo actos de quema de títulos sobre tierras, y varios castillos y palacios fueron atacados. Esta insurrección agraria se conoce como «Le Grand Peur» (el gran miedo). La abolición del feudalismo El 4 de agosto de 1789, en la llamada "Noche de la locura", la Asamblea Nacional abolió el feudalismo, eliminando las prebendas que recibía el Primer Estado (el clero) y los derechos señoriales del Segundo Estado (los nobles). En cuestión de horas, los nobles, el clero, las provincias, ciudades, pueblos y compañías perdieron sus privilegios. El curso de los acontecimientos estaba ya marcado, si bien llevó cuatro años la implantación del nuevo modelo. Pérdida de poder de la Iglesia La Revolución originó un masivo traspaso de poder de la Iglesia al Estado. En 1790 se eliminó la autoridad de la Iglesia para imponer impuestos sobre las cosechas, se eliminaron también los privilegios del clero y se confiscaron los bienes de la Iglesia. Bajo el Antiguo Régimen la Iglesia era el mayor terrateniente del país. Más tarde se promulgaron leyes que convertían al clero en empleados del Estado. Éstos fueron unos años de dura represión para el clero, siendo comunes la prisión y masacre de sacerdotes en toda Francia. Pronto comenzaron a aparecer facciones dentro de la Asamblea. Los conservadores que buscaban imponer un sistema similar al parlamentarismo británico conservando al rey como figura simbólica pero sin poder verdadero y los revolucionarios más radicales que proponían la anulación de la monarquía y la instauración de un gobierno republicano con la correspondiente división de poderes. A los primeros se los conoció como Girondinos ya que la mayoría de sus integrantes provenían de la región de la Gironda. 11 A los segundos se los llamó Jacobinos por ser sus líderes miembros del club de “San Jacobo”. El 27 de agosto de 1789 la Asamblea publicó la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano inspirándose en gran parte en la Declaración de Independencia de los Estados Unidos y estableciendo el principio de libertad, igualdad y fraternidad. Dicha declaración establecía una serie de principios más que una constitución con efectos legales. La Asamblea Nacional Constituyente no era sólo un órgano legislativo sino la encargada de redactar una nueva Constitución. Algunos, como Necker, favorecían la creación de una asamblea bicameral en donde el senado sería escogido por la Corona entre los miembros propuestos por el pueblo. Los nobles, por su parte, favorecían un senado compuesto por miembros de la nobleza elegidos por los propios nobles. Prevaleció, sin embargo, la tesis liberal de que la Asamblea tendría una sola cámara, quedando el rey sólo con el poder de veto, pudiendo posponer la ejecución de una ley, pero no su total eliminación. El movimiento de los monárquicos para bloquear este sistema fue desmontado por el pueblo de París, compuesto fundamentalmente por mujeres (llamadas despectivamente "Las Furias"), que marcharon el 5 de octubre de 1789 sobre Versalles (palacio real). Tras varios incidentes, el rey y su familia se vieron obligados a abandonar Versalles y se trasladaron a Las Tullerías en París. Durante 1790 se intensificó la lucha política e incluso se produjeron movimientos antirevolucionarios, pero sin éxito. En este periodo se comenzaron a formar «clubes» políticos entre los que destacaban los Jacobinos. En agosto de 1790 existían 152 clubes jacobinos. Al final venció la tesis de mantener al rey como una figura decorativa. Jacques Pierre Brissot introdujo una petición insistiendo en que, a los ojos del pueblo, Luis XVI había sido depuesto por el hecho de su huida. Una inmensa multitud se congregó en el Campo de Marte para firmar dicha petición. Georges Danton y Camille Desmoulins pronunciaron discursos exaltados. La Asamblea pidió a las autoridades municipales guardar el orden. Bajo el mando de La Fayette, la Guardia Nacional se enfrentó a la multitud. Al principio, tras recibir una oleada de piedras, los soldados respondieron disparando al aire; dado que la multitud no cedía, Lafayette ordenó disparar a los manifestantes, ocasionando más de 50 muertos. Tras esta masacre, las autoridades cerraron varios clubes políticos, así como varios periódicos radicales como el que editaba Jean-Paul Marat. Danton se fugó a Inglaterra y Desmoulins y Marat permanecieron escondidos. Mientras tanto, la Asamblea había redactado la Constitución y el rey había sido restituido, aceptándola. El rey pronunció un discurso ante la Asamblea, que fue acogido con un fuerte aplauso. La Asamblea Constituyente cesó en sus funciones el 29 de septiembre de 1791. La Asamblea Legislativa y la caída de la monarquía Bajo la Constitución de 1791, Francia funcionaría como una monarquía constitucional. El rey tenía que compartir su poder con la Asamblea, pero todavía mantenía el poder de veto y la potestad de elegir a sus ministros. La Asamblea Legislativa se reunió por primera vez el 1 de octubre de 1791, degenerando en un caos un año después. La componían: Derecha: 264 diputados feuillants (dirigidos por Barnave, Duport y Lameth) y girondinos, portavoces republicanos de la gran burguesía. Centro: 345 diputados independientes, carentes de 12 programa político definido. Izquierda: 136 diputados inscritos en el club de los jacobinos o en el de los cordeliers. Los Girondinos dominaron la asamblea durante su primer época debido a su importancia numérica y poder económico, que eran sus puntos fuertes, mientras que los jacobinos tenían detrás a la gran masa de la pequeña burguesía, los cordeliers cuentan con el apoyo del pueblo llano, a través de las secciones parisienes. Por medio de sus periódicos L´Ami du Peuple y Le Père Duchesne, Marat y Hebert se convierten en sus portavoces. Este gran número de diputados dio lugar a los partidos políticos o "clubes". El más célebre de entre éstos fue el partido de los jacobinos, dominado por Robespierre. A la izquierda de este partido se encontraban los "cordeleros", quienes defendían el sufragio universal masculino (derecho de todos los hombres al voto a partir de una determinada edad). Los cordeliers querían la eliminación de la monarquía e instauración de la república. Estaban dirigidos por Jean-Paul Marat y Georges Danton, representando siempre al pueblo más humilde. El grupo de ideas más moderadas era el de los girondinos, que defendían el sufragio censitario y propugnaban una monarquía constitucional. También se encontraban aquellos que formaban parte de "el pantano", o "el llano", como eran llamados aquellos que no tenían un voto propio, y que se iban por las proposiciones que más les convenían, así ya vinieran de los jacobinos, ya de los girondinos. En los primeros meses de funcionamiento de la Asamblea, el rey había vetado una ley que amenazaba con la condena a muerte a los "émigrés", y otra que exigía al clero prestar juramento de lealtad al estado. Desacuerdos de este tipo fueron los que llevaron más adelante a la crisis constitucional. Mientras tanto, dos potencias absolutistas europeas, Austria y Prusia, se dispusieron a invadir la Francia revolucionaria, lo que hizo que el pueblo francés se convirtiera en un ejército nacional, dispuesto a defender y a difundir el nuevo orden revolucionario por toda Europa. Durante la guerra, la libertad de expresión permitió que el pueblo manifestase su hostilidad hacia la reina María Antonieta (llamada la "austriaca" por ser hija de un emperador de aquel país y "Madame Déficit" por el gasto que representaba al Estado, que no era mayor que la mayoría de los cortesanos) y contra Luis XVI, que casi siempre se negaba a firmar leyes propuestas por la Asamblea Legislativa. El 10 de agosto de 1792, las masas asaltaron el Palacio de las Tullerías, y la Asamblea Legislativa volvió a suspender las funciones constitucionales del rey. La Asamblea acabó convocando elecciones con el objetivo de configurar (por sufragio universal) un nuevo parlamento que recibiría el nombre de Convención. Aumentaba la tensión política y social en Francia, así como la amenaza militar de las potencias europeas. El conflicto se planteaba así entre una monarquía constitucional francesa en camino de convertirse en una democracia republicana, y las monarquías europeas absolutas. El nuevo parlamento elegido ese año abolió la monarquía y la proclamación de la República. Creó también un nuevo calendario, según el cual el año 1792 se convertiría en el año 1 de la nueva era. El gobierno pasó a depender de la Comuna revolucionaria. Esta situación persistió hasta el 20 de septiembre de 1792, en que se creó un nuevo cuerpo legislativo denominado Convención, y que de hecho se convirtió en el nuevo gobierno de Francia. 13 La Convención El poder legislativo de la nueva República estuvo a cargo de la Convención, mientras que el poder ejecutivo recayó sobre el Comité de Salvación Nacional. En el Manifiesto de Brunswick, los Ejércitos Imperiales y de Prusia amenazaron con invadir Francia si la población se resistía al restablecimiento de la monarquía. Esto ocasionó que Luis XVI fuera visto como conspirador con los enemigos de Francia. El 17 de enero de 1793, la Convención condenó al rey a muerte por una pequeña mayoría, acusándolo de «conspiración contra la libertad pública y la seguridad general». El 21 de enero el rey fue ejecutado, lo cual encendió nuevamente la mecha de la guerra con otros países europeos. La reina Maria Antonieta, nacida en Austria y hermana del Emperador, fue ejecutada el 16 de octubre del mismo año, iniciándose así una revolución en Austria para sustituir a la reina. Esto provocó la ruptura de toda relación entre ambos países. El reino del terror La constante amenaza exterior y la flama reavivada por la ejecución del rey hicieron que la conducción de la convención recayera sobre el grupo de los jacobinos. Se redactó en 1793 una nueva Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano, y una nueva constitución de tipo democrático que reconocía el sufragio universal. El Comité de Salvacion Pública cayó bajo el mando de Maximilien Robespierre y los jacobinos desataron lo que se denominó el Reinado del Terror (1793-1794). No menos de 10.000 personas fueron guillotinadas ante acusaciones de actividades contrarrevolucionarias. La menor sospecha de dichas actividades podía hacer recaer sobre una persona acusaciones que eventualmente la llevarían a la guillotina. El cálculo total de víctimas varía, pero se cree que pudieron ser hasta 40.000 los que fueron víctimas del Terror En lo referente a la guerra con el exterior los jacobinos instauraron el sistema de leva masiva que imponía que todo ciudadano capaz y en edad de portar armas podría ser reclutado por el estado para formar parte del ejercito, esto llevó a Francia a obtener grandes victorias contra los enemigos externos de la revolución que pagaban a ejercitos mercenarios y se veían así limitados en numero y en costos. El mismo día en el que se reunía la Convención, todas las tropas francesas (formadas por tenderos, artesanos y campesinos de toda Francia) derrotaron por primera vez a un ejército prusiano en Valmy, lo cual señalaba el inicio de las llamadas Guerras Revolucionarias Francesas. En 1794, Robespierre procedió a ejecutar a ultra-radicales y a jacobinos moderados. Su popularidad, sin embargo, comenzó a decaer. El 27 de julio de 1794, ocurrió una revuelta popular contra Robespierre, apoyada por los moderados que veían peligroso el trayecto de la Revolución, cada vez más exaltada. El pueblo, por otro lado, se rebela contra la condición burguesa de Robespierre. Los miembros de la Convención lograron convencer al "pantano", y derrocar y ejecutar a Robespierre junto con otros líderes del Comité de Salvacion Pública. La Convención aprobó una nueva Constitución el 17 de agosto de 1795, ratificada el 26 de septiembre en un plebiscito. La nueva legislación confería el poder ejecutivo a un Directorio, formado por cinco miembros llamados directores. El poder legislativo sería ejercido por una asamblea bicameral, compuesta por el Consejo de Ancianos (250 miembros) y el Consejo de los Quinientos. 14 La nueva Constitución encontró la oposición de grupos monárquicos y jacobinos. Hubo diferentes revueltas que fueron reprimidas por el ejército, todo lo cual motivó que el general Napoleón Bonaparte, retornado de su campaña en Egipto, diera el 9 de noviembre de 1799 un golpe de estado (18 de Brumario) instalando el Consulado, que le daba de forma efectiva poderes dictatoriales, cerrando con esto el capítulo histórico de la Revolución Francesa y dando paso al futuro Primer Imperio Francés. El nuevo gobierno instaurado, a pesar de ser una monarquía, mejoraba las condiciones de vida del tercer estado, otorgándoles derechos y obligaciones morales y cívicas iguales a los otros dos estados (sacerdotes y los nobles); por lo que Napoleón recibió un gran apoyo popular. Imperio de Napoleón La nueva Constitución del Año VIII (1799), convertía al general Bonaparte en Primer Cónsul y, volvía este cargo vitalicio con facultad de designar a su sucesor. Paulatinamente, el Primer Cónsul ganó apoyos para su proyecto político y empezó así la completa reconstrucción de Francia que se encontraba en ruinas tras años de guerras internas y externas. Gradualmente, el Primer Cónsul fue diluyendo a las facciones y el odio revolucionario y estableciendo una sólida administración por vías constitucionales. El 24 de mayo de 1804, el senado francés le otorgó el título de "Emperador de los franceses", como una manera fortificar y perpetuar el nuevo sistema. Inglaterra, que había roto el tratado de Paz, no descansaba en sus esfuerzos por destruir a la Francia nueva, defensora de los Derechos del Hombre, la igualdad civil y la tolerancia religiosa, en completa oposición con los valores feudales defendidos por las monarquías de derecho divino. Napoleón defendió el derecho de propiedad, promulgó la ley de perdón a los opositores políticos, creó y promovió la libertad de culto, restableciendo el catolicismo en Francia, dando un estatuto legal a los protestantes, liberando a los judíos de las prisiones y dándoles un estatuto civil que nunca habían tenido, etc. Más tarde, aboliría el vasallaje. Al igual que el pueblo francés, su ejército lo adoraba, lo cual era natural, pues por primera vez los franceses conocían de manera formal la igualdad ante la ley y el impuesto, y el derecho al libre ascenso social. Junto con las grandes obras (caminos, puentes, puertos etc.), las instituciones civiles creadas por Napoleón (el Código Napoleón, la Universidad, los liceos, la Banca de Francia, el Tribunal de Comercio, los prefectos, etc.) muy pronto, y a pesar de estar en una situación de defensa permanente por la guerra impuesta por Inglaterra, la economía francesa sería la más poderosa de Europa y su industria una de las más activas del continente. Esta fabulosa explosión política, industrial, agrícola y cultural no se detendría durante todo el periodo imperial a pesar de las permanentes. Al contrario, las constantes victorias obtenidas por los ejércitos franceses en esta serie de batallas defensivas no dejaron de incrementar la gloria francesa. La Consagración y Coronación del Emperador se llevaron a cabo el 2 de diciembre de 1804, presididas por el Papa Pío VII en persona, en una catedral de Nuestra Señora de París. Durante el régimen napoleónico se elaboraron políticas de desarrollo y protección social (primer ensayo de seguridad social), de grandes reformas agrícolas, de mejoras de salud y obras públicas (primer servicio de ambulancia, escuela veterinaria, fuentes, puentes y canales, etc.), de fomento industrial y artístico, y se extendió el concepto de la enseñanza pública gratuita. 15 El Bloqueo Continental El Bloqueo Continental fue uno de los vértices en la política exterior de Napoleón en su intento de asfixiar la economía británica como última manera de obligarla a aceptar una paz que el gabinete británico se rehusaba a conceder. Napoleón era un genio militar, y sin duda alguna hubiera derrotado a los ingleses de haber conseguido desembarcar sus tropas en las Islas. Sin embargo, falto de recursos y de personal calificado, fue imposible hacer frente a la armada inglesa. Los planes para ello se frustraron definitivamente con la Batalla de Trafalgar, en 1805 donde los ingleses al mando del almirante Nelson destrozaron a la flota francesa. Constantemente agredido en todos los frentes, abiertos y mantenidos por el oro inglés, Napoleón suplió la imposibilidad de enfrentarse militarmente al imperio haciendo la guerra comercial a Gran Bretaña. Como resultado de la Revolución industrial, Gran Bretaña era una potencia emergente en Europa en fabricación manufacturera, y era por ello vulnerable a un embargo comercial. El Bloqueo Continental era justamente eso: un embargo. En noviembre de 1806, tras haber vencido a los ejércitos agresores y logrado ventajosas alianzas con todas las mayores potencias de la Europa Continental, Napoleón publicó el Decreto de Berlín, prohibiendo a sus aliados y al resto de naciones conquistadas comerciar con el Reino Unido, el embargo fue un fracaso, aun cuando Inglaterra estuvo a punto de sucumbir a la terrible presión económica y social, la exclusividad napoleónica sobre los puertos no podía detener el contrabando británico, especialmente por la gigantesca demanda de productos coloniales y exóticos en Europa, y los mercantes británicos buscaron de forma agresiva otros mercados. Inglaterra, por medio de las "Órdenes en Consejo" de 1807, prohibieron a sus socios comerciales el comercio con Francia. El Congreso de los Estados Unidos decretó el Acta de Embargo de 1807, por el que los puertos americanos quedaban cerrados al comercio británico, y estos hechos les condujeron a la guerra con Gran Bretaña en 1812. Además, la política de Napoleón había provocado una fuerte dependencia de Francia con relación a las colonias españolas en América para proveerse de los productos necesarios, el rey español Fernando VII había sido tomado prisionero y esto generaba muchos inconvenientes políticos dentro de España y en las colonias. Los ingleses aprovecharon esa debilidad del imperio para fomentar y ayudar a financiar los procesos revolucionarios de la América hispana, de tal modo que Napoleón perdiera el monopolio de esos mercados. 16