20 29 9 SUDORES ORACION DESDE ASIA LA SUSTENTABILIDAD Y ARGENTINA por Luis Rey por Francisco Murray por Jorge Luis Etcharrán Buenos Aires, Sábado 25 de septiembre de 2010 Año 35. Nº 589. Costo de impresión $ 3 18 BENDITAS IDEOLOGIAS por Mariana Nuñez 7 PEDRO ¿ME AMAS? por Sandra Hojman Tan humana es la necesidad de confirmar nuestros lazos, que aún él, necesitó preguntar. 11 LA CRUZ Y LA PODA por Carlos Saracini cp Sobre nuestra Fiesta Patronal 2010 La cruz, es demandante y comprometedora... (pag. 3 a 5) 1 Revista Santa Cruz. Septiembre 2010 EDITORIAL 3. LA SANTA CRUZ por Ricardo Gorosito 4. TEMAS QUE QUEMAN por Fernando A. Pose 5. SERVIR por Enrique O. Lopardo 6. El duelo / 7. Pedro, ¿me amas? / 8. Otra economía es posible / 9. La sustentabilidad y Argentina 11. La Cruz y La poda / 12. Oración por la justicia y la paz / 13. La huída / 15. ¿Tuvo Jesús discípulas 18. Benditas ideologías / 20. Sudores / 21. Y a usted, ¿qué le parece? / 23. Brújula política / 24. La clara mirada de un tiempo nuevo / 25. Entremeses 26. Cortitos / 27. La página “mayor” / 28. Relatos de mi vida misionera / 29. Oración desde Asia / 30. El espacio de Alba / 32. Fiestas Patrias / 33. La Magia del espectáculo / 34. Palabras de maestras / 34 ¿Por qué sigue existiendo la Iglesia Poder. ESCRIBEN EN ESTE NUMERO: Juan María Avedaño, Alicia de Sá Torres, Jorge Luis Etcharrán, Ricardo Gorosito, Luis Guzmán Domínguez. Gerardo Girón, Sandra Hojman, Carlos Juliá, Alba Lanzillotto, Alejandro Lemos, Enrique O. Lopardo, Mercado Comercio Justo, Francisco Murray, Mariana Nuñez, Norma Paredes, Fernando A. Pose, Area Política, Alejandro Rebossio, Ariel N. Santanera, Luanda, Carlos Saracini, Ariel Álvarez Valdés. DISEÑO Y DIAGRAMACION: Gabi Incola. ILUSTRACIONES: La Crischu. ADMINISTRACION, DISTRIBUCION Y PUBLICIDAD: Mercedes Acosta, Leandro Barreiro, Roberto Camiolo, Isabel Dentti, Ricardo Gorosito, Jorge Nazer, Alicia Sabel, Eduardo Saronelli, Alicia Sequeira, Ricardo Soler, Coca Taudien. SUSCRIPCIONES: Revista Santa Cruz directo a casa. Escribinos a [email protected] Muchas veces no coincide la fecha de publicación de la Revista con algún acontecimiento importante del mes. En septiembre, un mes poblado de recuerdos, hay dos que quisiéramos conmemorar especialmente: la Cruz y el día del maestro. El 14 de septiembre, en la comunidad, se celebró la “fiesta” de la Cruz. Se hizo todo con una alegría desbordante y los chicos pusieron su nota de color en un momento de la misa, al hacer volar los globos que contenían un papelito con un deseo y que los adultos empujábamos para arriba a fin de que no se caigan al suelo esas ilusiones. Los más activos eran las personas mayores, que seguramente entendían más que ninguno, la importancia de sostener los sueños de los chicos, en un país donde muchos no tienen grandes oportunidades de liberarse de la marginación que padecen. Es sólo un momento de la celebración pero que hemos querido rescatar ya que Carlos cp. en la pág.11 nos hace un relato más completo de lo sucedido. También en las pag. 3 y 5 se trata de expresar el contenido profundo de este símbolo tan querido del cristiano: la Cruz.. El día del maestro, siempre tan recordado y querido por los que han pasado ya, algunos hace muchos años, por las aulas, nos encuentra en una confrontación entre alumnos y gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y de otras jurisdicciones. Sin duda no apoyamos esta lucha como medio para desplazar a un gobernante elegido democráticamente, pero visibiliza el estado de la escuela estatal que sigue deteriorándose y en la que comparten responsabilidades los gobiernos, los propios docentes y cada uno de los ciudadanos. Cada cierre, cada huelga prolongada, cada toma, es el abono para que nazcan más escuelas privadas. Se produce con ese accionar lo que no se quiere y esto lleva a cuestionar los métodos y llama a una reflexión para crear nuevas formas de protesta efectiva y donde la variable de ajuste no sean los chicos. Es un tema controvertido y lo dejamos abierto para que aquellos que quieran aportar sus ideas, lo hagan. Se ha extendido el editorial y quisiéramos antes de cerrarlo desearles a todos nuestros lectores amigos una feliz primavera, que nos encuentre “brotando”, llenos de ganas de vivir y esperanzados en un futuro mucho mejor. Hasta la próxima. LA SANTA CRUZ (Fiestas patronales) El ir y venir constante de la gente revela una fuerza interior que a su vez hace posible la fuerza de la Santa Cruz. Mateo Perdía cp. por Ricardo Gorosito El 14 de septiembre se celebra el día de la “Exaltación de la Santa Cruz”. Para nosotros, a partir del año 1961 es la fiesta patronal de nuestra parroquia, cuyo edificio está cumpliendo 120 años desde la colocación de la piedra basal (4/05/1890). Aquí quiero rememorar un poco la historia de la esquina de Estados Unidos y Caridad (hoy General Urquiza), donde ese día Monseñor Federico Aneiro, Arzobispo de Buenos Aires bendecía la piedra fundamental del futuro templo que los primeros Padres Pasionistas, la mayoría de ellos irlandeses, habían decidido construir con el apoyo de la colectividad de ese país, que deseaban tener su lugar de fe, y que en ese entonces estaba llegando en cantidad apreciable al país. Los pasionistas ya se habían diseminado por distintos puntos de la República, especialmente en la Provincia de Buenos Aires, a partir del primero de ellos, el P. Pío Devine, C.P., llegado en el año 1874, y consolidado con el arribo del P. Martín Byrne, C.P. en el año 1879, quien iniciara el establecimiento del futuro templo, inaugurado el 11 de marzo de 1894, con la presencia del entonces Presidente de la Nación, Dr. Luís Sáenz Peña. Como decía al comienzo, el templo fue establecido como Parroquia en el año 1961, es decir que el año próximo estaremos celebrando el cincuentenario parroquial, y…. muchas cosas han pasado en este tiempo a partir de que nuestro primer Párroco, el P. Tomás Lebi, C.P. (entre 1961 y 1964) iniciara las actividades parroquiales, hasta hoy, que por supuesto siguen y seguirán pasando cosas. Al Padre Tomás le siguieron el P. Vicente, el P. Lucas, el P. Bernardo (en dos oportunidades), el P. Mateo, el P. Eugenio, el P. Carlos O’Leary, el P. Alejandro y nuestro actual Párroco, el P. Carlos Saracini. Siguiendo todos siempre el carisma Pasionista inculcado por el Fundador de la Orden, San Pablo de la Cruz, predicando a Cristo crucificado y resucitado. Entre las muchas historias acontecidas, quiero destacar sólo dos de ellas: el 8 de diciembre de 1977, día en que la dictadura militar secuestró a las madres de Plaza Mayo y a las monjas francesas (Leonie y Alice); y también la celebración de los 100 años del templo (12-9-1990), en cuya fecha, además de las distintas celebraciones y festejos, se publicó el libro “Santa Cruz y la Historia de un Barrio”, de la escritora Silvia Fittipaldi, con prólogo de los sacerdotes Mateo Pedía y Alejandro Ferrari Freire. De esta publicación he tomado las menciones y fechas históricas referidas en esta nota. Un fuerte abrazo en el mes de la Cruz. 3 Revista Santa Cruz. Septiembre 2010 14 DE SETIEMBRE, CELEBRACIÓN DE LA SANTA CRUZ. por Fernando A. Pose fapose @hotmail.com Los primeros cristianos, en un contexto de persecución, usarían símbolos que les sirvieran de contraseña para identificarse. Es probable también que estos símbolos se adaptasen en las diversas comunidades cristianas que nacían a la vida de la fe, pero dos son los que nos han llegado como distintivos incuestionables de los primeros tiempos: el Pez y la Cruz. El Pez un signo entrañable para aquellos que habían nacido a la fe en las orillas del Lago. El mismo en cuyas playas recibieron el primer llamado, el de la pesca abundante que termina con esa frase tan recordada; “vayan mar adentro”... “serán pescadores de hombres”, ese que asustó con sus vientos a los pobres amigos a los que para colmo Jesús les reprochó su falta de fe, ese en el que Pedro se animó, hasta donde le dio su confianza para caminar sobre sus aguas, el mismo que usaba Jesús de tribuna para hablarles a la gente sobre una lancha anclada cerca de sus márgenes, en fin, quizá también el que le sirvió para meditar a sus orillas y retomar fuerzas en momentos de crisis. Además el pez en su grafía griega ”Ichthys” contenía las iniciales de “Jesús, Cristo, Hijo de Dios, Salvador”. Quizá esta disquisición lingüística fue posterior al uso común, que los primeros cristianos sin tanta teología, le asignaban. Sin duda el Pez era un hermoso signo, pero a poco de andar otro fue el que se impuso en la comunidad cristiana y con el correr del tiempo en forma definitiva y diríamos excluyente: la Cruz. Elegir la Cruz como señal de pertenencia al “camino” o a la comunidad de Jesús es un hecho revelador de lo que ellos veían en esos maderos cruzados. A nadie temas que queman se le hubiera ocurrido representar su movimiento religioso con la silla eléctrica, la horca o la guillotina, porque son signos repudiados de tortura y muerte. La cruz también podía competir y aún ganar como figura de maldición y sin embargo los cristianos la adoptaron, la usaron de señal, la colgaron de sus cuellos, con el tiempo decoraron sus lugares de reunión, la pusieron sobre sus tumbas... ¿qué había en ella que la despojaba de su contenido de muerte y se palpaba en sus trazos la vida? Si había un grito gozoso entre los discípulos y discípulas era que Jesús estaba vivo. Que en la cruz había vencido a la muerte. Esta proclamación de la resurrección del “Señor Jesús” es una declaración testimonial de que el vencido por los poderes religioso, político y económico de su pueblo, estaba de nuevo en medio de sus preferidos: los desplazados, los enfermos, los impuros, las prostitutas, aquellos que lo habían seguido con sincero corazón, al lado de las mujeres que lo habían amado con todo su ser, en fin, cerca de aquellos declarados muertos civiles de una sociedad clasista y excluyente. Por eso los cristianos fueron descubriendo la fuerza de la Cruz y la convirtieron en estandarte vivo de la fe, proclamando que en ella estaba la vida. Hoy las cruces inundan nuestros hogares, los despachos públicos, los templos, las escuelas, la usamos para rezar, para bendecir... pero se ha convertido en un ícono sin sentido, sin mensaje. Un buen ejercicio sería sacarla de todos los lugares, hasta de nuestros templos y solo reponerla cuando nos demos cuenta que nos falta algo que nos interpele con las preguntas: ¿Dónde está el resucitado, con quiénes se junta, qué intereses defiende, qué opciones de vida tiene? SERVIR Jesús se puso a servir… Evangelios. por Enrique O. Lopardo Si esa cruz nos demandase no hubiera existido el 76 y no estarían hoy nuestros hermanos durmiendo en la calle. No habría lucha de poder entre nosotros que nos seguimos llamando cristianos, sino que entre todos individualizaríamos a quienes debemos desarmar económicamente. Los chicos serían nuestra prioridad y más allá de la circunstancial demanda de calefacción que falta en algunas escuelas, seguro que tendríamos que estar con los que no van a la escuela, que no conocen la calefacción en sus casas, que tienen que pagar una garrafa lo mismo que nosotros gastamos en dos meses de facturación de gas. Estaríamos con los crucificados de nuestros tiempos, sin ninguna pretensión, calladamente, no para ir al frente sino entre ellos, soñando lo que sueñan ellos, sin buscar réditos políticos con la intención de generar una cultura nueva que sustituya la lógica de enemigo-enemigo, por hermano-hermano. Por suerte muchos están trabajando en este proyecto, algunos con cruz y otros sin ella o aparentemente contra ella, por la forma institucional que con razón los aparta del mensaje del Resucitado. Pero con el símbolo explícito o no, la Cruz está presente en medio del pueblo, porque el Pez puede ser romántico, pero la Cruz es tremendamente demandante y comprometedora. Servir es mucho más que dar cosas, o dinero, o dar palabras... Es meterse en el corazón del otro, sentir lo que él (o ella) siente, lo que Alejandro Lemos (ver número de julio) llamó “empatía” hacia el otro. Una “escucha activa que se ve favorecida”, con respeto, confianza y aceptación. Hace muchos años, escuché que “un hombre no vale por lo que tiene, sino por lo que es”. Cuando Jesús se encarnó en el seno de María, se hizo “uno de nosotros”, no sólo en el cerebro sino sobre todo en el sentimiento de los valores humanos. Trabajó, predicó el amor y la salud de cuerpo y alma, y sufrió por nosotros. Y nos sigue ayudando a llevar nuestras cruces para que, algún día, resucitemos con Él. Su mensaje de vida plena para todos, sin diferencias ni religiosas ni políticas… para hombres y mujeres… eso es servir… y no servirse de los demás. Que María de Luján, nuestra Patrona, nos ayude a ser como ella: un alma servidora del Señor. 5 Revista Santa Cruz. Septiembre 2010 EL DUELO Resignación o aceptación por Alejandro Lemos [email protected] Cuando llega el dolor de la pérdida irreparable. Cuando se abre el silencio de lo más querido. Cuando aturdidos por la ausencia inmediata, se abre un sufrimiento en nuestro ser. En ese momento se inicia el duelo. Puede haber sido por una larga convalecencia o por un estrepitoso suceso que frenó el andar. En cualquiera de estas situaciones dolorosas, el malestar se instala y transita distintos recorridos según las posibilidades de cada persona. El duelo es entonces, un proceso que deberá hacer cada individuo ya que son únicos e irrepetibles los caminos para pasarlo. Los meandros, las idas y vueltas, son una permanente travesía por el recorrido. La idea de cruzar el duelo como una línea recta, sin etapas y retrocesos, es una mirada poco atinada. El recorrer esa dolencia es algo natural en las personas. También, es habitual no estar preparados para la pérdida de un familiar. Dado que no hay estrategias ya escritas, cada uno va elaborando desde su interior, desde la familia que lo circunda y desde la sociedad en que está inserto, distintas variantes para sostener la angustia instalada. Lo primero que nos invade ante la privación, es la tristeza. Se apodera de nuestro estar como una bruma espesa, apagando el humor y las iniciativas. Una carencia de futuro se pone de manifiesto y en consecuencia, una mirada hacia atrás, llena de fotos y recuerdos, se instala como un ayer permanente. Puede pasar que aflore un enojo desde muy adentro. Las ilusiones que fueron truncadas, las expectativas hacia el mañana, quedan suspendidas en un desacuerdo interno de incomprensión y frustración. En estas situaciones, el incitar a la persona para que se ponga bien, el mostrarle que otros de la familia ya lo superaron, el empujar soluciones mágicas y extremadamente rápidas, no hace otra cosa que seguir manteniendo la confusión activada. En cambio, el escuchar sin aconsejar. El permitirse manifestar los sentimientos que lo agobian, el validar la experiencia y poder exponer la tristeza descarnadamente, son aberturas que facilitan el encontrar el camino del duelo. Cuando el duelo se prolonga en el tiempo, algunas personas buscan como salida heroica la resignación. La resignación ante todo esto que pasa, es como ir colocando cerraduras en las puertas, para que no se note el dolor abandonado en los rincones y que el mundo siga andando. No es entonces la resignación ante la ausencia del ser querido, sino la aceptación de esta falta lo que permitirá encontrar el sendero adecuado. La aceptación de la pérdida, la aceptación del cambio producido, la aceptación de un futuro distinto, llevará en este proceso a dejar atrás el dolor instalado y recordar al familiar querido lejos de la angustia y la tristeza. indiscutible, su deseo de alimentar, de hacer fiesta juntos… Cuando nuestro interior está inmerso en la fragilidad, las barreras pueden caer. En lugar de optar por el encierro, puede sorprendernos un encuentro. Tan inesperado y potente, que hasta el más íntimo se hace un desconocido que irrumpe prodigando novedad. Faceta reverdecida del otro, que nos vuelve a poner de cara a nuestras preguntas. ¿Es tu amor capaz de atravesar la muerte? ¿Es verdaderamente más fuerte que la oscuridad? ¿Te atrevés a hacer surgir lo nuevo, en lo de siempre? La insistencia de Jesús fuerza el replanteo profundo, transforma lo cotidiano en semilla de eternidad; palabra proferida tres veces, valor de juramento. Pedro, ¿me amás? (Jn 21, 1-17) por Sandra Hojman Tan humana es la necesidad de confirmar nuestros lazos, que aún él, ya resucitado, necesitó preguntar. “Señor, vos sabés…”, fue la respuesta habitual del amigo. Como si nos alcanzara con saber, y no precisáramos escucharlo muchas veces, al menos en los momentos cumbre del recorrido. La pregunta viene después de la experiencia. Noche larga y oscura, cerrada, impotente. El esfuerzo inútil, tira las redes y no sale nada. Otra vez el mar el escenario: el reino de lo inconciente, de las profundidades insondables, de lo desconocido que quiere irse develando. Y otra vez parece enemigo. En calma ahora, le demuestra que no todo es como espera, que trabajar(se) no es suficiente, que la oscuridad acecha, y puede atacar de nuevo. La muerte no ha sido del todo vencida en el corazón de Pedro. La resurrección es anuncio, no convence, no triunfan juntos. La muerte nos habita, en las honduras, y siempre hay algo más que pide ser reanimado… Vivenciamos una y otra vez el quiebre, la cruz, para tener oportunidad de resucitar distintas regiones de lo que somos. Frente al vacío, a la nada, a la impotencia de la noche entera sin pesca, Jesús llega con su aporte Sorprende en Jesús esa dinámica vital, que hace brotar peces de las redes incansablemente huecas. Esa conexión intensa con la vida cíclica, muerte que abre el renacer, soledad que se colma de grano generador. Allí lo atraviesa a Pedro la pregunta, en pleno misterio del vacío habitado. Todavía no tragó la partida, e irrumpe el exceso de presencia. El que ama ha visto la sobreabundancia, la red cargada de peces hasta que casi no se la podía arrastrar. Se ha abierto a la capacidad de “tolerar” esa desmesura, de amplificarse hasta casi romperse confiando en que él no destruye sino expande… Y ahí mismo, Jesús y su planteo, “necesito confirmar que estás, que seguís conmigo”: El Señor de la historia, el maestro, pidiendo su sí. El Inmenso, el Eterno, sujetándose al lazo que Pedro le ofrezca… El amor exige respuesta, ponerle el cuerpo, presencia concreta y comprometida… Si me amás, entonces, apacentá. Si el tuyo es un amor resucitado, impulsa a mayor resurrección. ¿Vas a dejar que yo muera? ¿O sos sacramentoinstrumento de (mi) resurrección, en la resurrección de otros, en la tuya propia, en generar y sostener más vida para todos? La cuestión se debate en el después, en continuar mi camino, en prolongar y hacer crecer mi sueño… En ponerse a cargo, de la historia propia y la colectiva. Para que las estructuras de muerte sean por fin vencidas. Hagan ustedes lo mismo, lleven a comer, ayuden a elegir buenos pastos, protejan del lobo… 7 Revista Santa Cruz. Septiembre 2010 por el Mercado Artesanal del Comercio Justo “No se trata sólo de vender sino de encontrar soluciones a problemas comunes…” La primera vez que uno/a se acerca al mercado artesanal a simple vista reconoce un grupo de personas, en un lugar agradable, vendiendo los productos por ellas/os elaborados. Los acostumbrados a mirar un grupo pueden ver que nada está puesto “por casualidad” o porque salió así. Cada detalle habla de una organización que respalda cada uno de los logro y se anima a repensar lo que todavía necesita ser mejorado. Los que saben mirar más allá de lo aparente, pueden descubrir un grupo de personas que aprendió a convivir con sus diferencias y particularidades: diferentes edades, diferentes experiencias de vida, diferentes credos, diferentes maneras de aprender…. Un grupo de personas que fue descubriendo el difícil arte de expresar sus ideas, de escuchar las de otras/os y encontrar puntos de acuerdo aprendiendo a priorizar las necesidades del grupo en lugar de las necesidades personales. El que sabe mirar, se sorprenderá de ver un grupo que no compite con sus compañeras/os a la hora de vender sus productos sino que se preocupa porque todas/os puedan tener mas posibilidades de vender y se alegra si al compañero/a le está yendo mejor y eso es parte de nuestra “mística”. Los ojos acostumbrados a ver, podrán reconocer que en estos 5 años de trabajo in interrumpido fuimos haciendo un proceso colectivo y comunitario que nos ayuda a crecer en lo personal, en lo grupal y que también acompaña los acontecimientos cotidianos de nuestras vidas: nos conocemos, nos acompañamos y consolamos en momentos personales difíciles, nos animamos cuando tenemos ganas de renunciar a todo, nos entusiasmamos con la posibilidad de aprender siempre algo nuevo, nos desafiamos cuando sentimos que nos estamos quedando estancadas/os y nos ayudamos a hacerle un lugar al que quiere sumarse a este espacio. No somos un grupo “ideal”, somos una comunidad, con todas las palabras que puedan definir esa experiencia humana, con todo un potencial y también con límites. Una comunidad que comparte una pasión: trabajar con sus manos y compartir con otros/as lo que hace. No somos un “proyecto ideal”, somos 40 personas aprendiendo de nuestra experiencia y de la de los grupos con quienes nos vinculamos. Tenemos un camino recorrido pero sabemos lo mucho que nos falta. Un proyecto que sabe que aún no puede vivir de lo que produce, pero que sabe que vivir sin hacer lo que ama seria menos vivir. Y a pesar de ello, sentimos que vale la pena y también vale la alegría. La alegría de encontrarnos en cada reunión, de trabajar en cada equipo, la alegría de armar y desarmar cada mercado sabiendo, que aunque muchas veces no hemos vendido, sigue teniendo sentido generar un espacio donde podamos encontrarnos con otros/as para fortalecer un tejido de muchos colores y texturas que contiene y sostiene la vida de todas/os: los que vamos entretejiendo desde el comienzo y los que quieran sumarse a la trama con hilos nuevos. La sustentabilidad y Argentina por Area Política por Jorge Luis Etcharrán [email protected] El tema de esta nota formó parte de lo trabajado en el taller que el Área Política desarrolló el viernes 20 de agosto, abordándolo desde las Políticas Ambientales y desde la Doctrina Social de la Iglesia. La sustentabilidad es un concepto que ha sido bastardeado por los grandes intereses económicos y, en más de una ocasión, por jefes de Estado que lo utilizan para defender los intereses concretos de sus países o de dichos grupos. La sustentabilidad guarda una relación directa con el concepto de desarrollo sostenible, el cual es acuñado en el Congreso Mundial de Medio Ambiente, realizado en 1987. Se lo definió como el “desarrollo que satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer las propias”. Como todo concepto político ha sufrido las más variadas interpretaciones y manipulaciones de los intereses en pugna. No obstante, se debe tener en cuenta que la aspiración de acceder a un desarrollo sustentable es un viejo anhelo de los países no desarrollados del hemisferio sur. Este planteo estuvo presente en cada uno de los encuentros mundiales ligados a las distintas problemáticas sociales (vivienda, ambiente, género, entre otras). Sin embargo, el proceso de globalización, sustentado en la imposición de políticas neoliberales en muchos de estos países, ha desnaturalizado el debate. Tal vez sirva recordar que especialistas en temas ambientales, como Nijkamp, han postulado que el desarrollo sustentable es una solución de compromiso entre el crecimiento económico, la equidad social y el equilibrio ecológico. ¿Esta solución de compromiso es a la que se refieren el Fondo Monetario Internacional o ciertos gobiernos de países centrales cuando hablan de la sustentabilidad de un programa económico? Cuesta creerlo, sus recetas han dado por resultado la destrucción del aparato productivo del país, el desempleo record, la injusticia social y el empobrecimiento de nuestros recursos naturales. Sin embargo, estos organismos e intereses siguen imponiendo las mismas condiciones, como son las pautas impuestas a Grecia; no habrán de cambiar. La tarea del gobierno nacional no es poca. Debe llevar a cabo una doble acción ante una sociedad fragmentada, humillada y escéptica: conducir la transición hacia un nuevo modelo de desarrollo, sustentable para el pueblo argentino, y atender las urgencias inmediatas ocasionadas por el modelo de devastación impuesto desde 1976, a fin de preservar la integración y la institucionalidad de la Argentina. Obviamente, estos lineamientos generales exigen una implementación coherente de la política diaria en hechos concretos, sin dejar de destacar que la construcción política reconoce procesos que no siempre son lineales, en el cual se gestan contradicciones. No obstante, una de las acciones principales en el marco de la estrategia presupuesta es la adecuación del Estado, que reasuma un papel que alguna vez cumplió. La realidad que vive nuestra Nación ha desnudado la falacia de las bondades del neoliberalismo y realzado la necesidad de un Estado que equilibre las desigualdades sociales, a fin de alcanzar una relación de fuerzas similar entre el pueblo argentino y el aparato financiero en alianza estratégica con los grandes grupos económicos. Un Estado que ejecute políticas activas que favorezcan la producción nacional y la inserción de lo elaborado en el mercado mundial, a fin de crear puestos de trabajo y, por ende, la redistribución progresiva del ingreso, preservando nuestros recursos naturales. Esa solución de compromiso que permita el crecimiento, la construcción de la equidad (en un marco de justicia 9 Revista Santa Cruz. Septiembre 2010 social) y el cuidado de los recursos que debemos legar a nuestros hijos. Esto implica que el Estado destine los escasos recursos económicos que posee para tres líneas de acción concretas, en aras de la tan mentada sustentabilidad: Acción de lobby internacional en aquellos sectores productivos en los cuales ya existe un valor agregado de la manufactura argentina: tal es el caso de la industria aceitera. Desarrollos conjuntos con los sectores productivos que permitan introducir valor agregado en las exportaciones tradicionales argentinas: industrialización de alimentos cárnicos, por ejemplo. Desarrollo de nuevas tecnologías de punta, que sirvan tanto al mercado interno como a la exportación de productos y servicios: energías alternativas, reciclado de materiales, entre otras. Por supuesto, estas acciones exigen acciones de asistencialismo y ayuda social, indispensables para atenuar los efectos que aún sufrimos del modelo neoliberal y la desintegración. De lo contrario, los esfuerzos para un programa de mediano alcance serán vanos. La salida del modelo instaurado en 1976 es traumática, con costos altísimos. Pero, peor será que no definamos cuál es la verdadera sustentabilidad que se merece nuestro pueblo; ya hemos pagado el precio de que lo hagan otros. No sólo depende del actual gobierno. Y ahora, también los 3\eros. sábados los esperamos en la PLAZA MARTIN FIERRO, de 13 a 17 hs Nuestra Fiesta Patronal 2010 La Cruz y la Poda por Carlos Saracini cp El domingo 12 de septiembre, celebramos anticipadamente, la fiesta de la “Santa Cruz” y elegimos el texto de Marcos que dice: y… ¿Ustedes quién dicen que soy yo?... Pedro le dice que es el Mesías y Jesús les dice que va a asumir las consecuencias de lo que ha dicho y hecho. Va a afrontar los conflictos de haber desafiado las costumbres y las leyes que separan y oprimen. Pedro le dice que no le va a pasar nada y Jesús lo reprende y luego les dice a todos: El que quiera seguirme que cargue con su cruz y me siga. En la celebración nos ayudamos con una hoja que tenia cada uno donde había dibujado un árbol donde en sus raíces estaban los 120 años de historia en el barrio y en la copa los frutos que estamos viviendo en el Colegio, la Parroquia, Nazaret y en las otras presencias de la familia pasionista: Metan, Caroya, Campana, Ingeniero Juárez y MontevideoUruguay. También había un árbol en el altar. Una clave de interpretación del texto fue traducir: El quiera seguirme… en el que quiera vivir con plenitud, que cargue su Cruz, es decir: que aprenda a “PODAR” y me siga. Todas sabemos que una cosa es hachar y otra es podar. Se poda en el otoño-invierno para que florezca en PRIMAVERA. Jesús nos esta desafiando a podar porque él lo hizo y su VIDA floreció con intensidad. La Cruz desde esta perspectiva es como una flor abierta que nos regala su belleza y su fragancia, paradojalmente, a través de la crueldad de ese signo. Para que haya fruto, la flor tiene que morir. Y para que haya flor y fruto abundante hubo que podar. En las celebración los chicos tenían una frase: Gracias a tu poda, puedo florecer. Los más chiquitos pintaron unas flores, que al final nos regalaron y los mas grandes escribieron sus deseos y sus sueños y los pusieron dentro de unos globos. En el momento del ofertorio mientras cantábamos jugamos todos con los globos, haciendo lo posible para que no se caigan los sueños. Después los reventamos y leímos esos sueños. Le ofrecimos nuestros sueños a Jesús. Porque para tener el coraje de podar hay que tener sueños. Había en la misa cinco Clown que nos regalaron su frescura, nos ayudaron a sacar así nuestro niño interior. En nuestra vida hay muchas cosas que “podar” a nivel personal hay actitudes, reacciones que son más de lo mismo, o a nivel familiar podríamos podar un poco la televisión para charlar y escucharnos un poco más. También en la comunidad podríamos podar algunas habladurías y dar la cara y hablar donde tenemos que hablar. A nivel sociedad podríamos podar unos cuantos prejuicios que nos distancian tanto, desde los racismos hasta esa necesidad de hacer “dos bandos” y perder de vista la diversidad. Cuánto tuvimos que podar para recibir con sencillez y alegría a los 40 hermanos del Barrio de San Cayetano, de Campana donde está Bernardo, que vinieron a Celebrar con nosotros. Nos ayudó haber podado algunas distancias por ejemplo que el altar este en el centro y que muchos vayan circulando y diciendo su palabra, como ellos la tuvieron. Cuando subieron pensaron que no iban a poder hablar, pero la cercanía, la calidéz generada por la poda hace un tiempo atrás generó esta fraternidad. Estábamos reunidos alrededor de la Mesa en el nombre de Jesús. Ellos también habrán tenido que podar algunas cosas para venir a nuestra casa. Después vino el arroz con pollo para más de 250 personas, estaba muy bueno. De sobremesa dos de los Clown Julia y Jorge se mandaron un show 11 Revista Santa Cruz. Septiembre 2010 de Tango. Nos hicieron matar de la risa. También algunos demostramos nuestras habilidades para el tango. Compartimos algunas imágenes de la fiesta de San Cayetano en Campana y algunas imágenes más de Metan y de nuestro Barrio, lugares que vamos a apoyar con lo que se recaude de la Kermes Santa Cruz de noviembre (ya les contaremos en las próximas revistas). Terminamos nuestra fiesta con la presencia del Teatro Foro del Oprimido, que nos presento una obra de abuso de poder en el quirófano de un hospital. Esta forma de hacer teatro invita a la reflexión y a la participación. Si alguien piensa que se puede hacer distinto se lo invita a que haga ese personaje. Estuvo bueno nos ayudó a traer nuevamente sobre la mesa de la comunidad nuestra realidad. Los chicos corrieron por todos lados, inventaron sus juegos era un día gris pero nosotros le pusimos luz y calor. Era invierno pero ya estábamos anticipando la Primavera que ya viene. Jesús enséñanos a seguir podando lo que haya que podar y alentanos a seguir confiando en la fuerza de la primavera. Que no le tengamos tanto miedo al dolor de la poda, danos coraje y lucidez para seguir podando y así poder compartir con otros frutos abundantes que nutran la fraternidad. Su hermano, Carlos cp ORACIÓN POR LA JUSTICIA Y LA PAZ Señor, haz de nosotros instrumentos de tu paz. Donde haya odio, pongamos amor. Donde haya mentira pongamos verdad. Donde haya maldita policía gatillándose a los jóvenes, pongamos instituciones éticas, espacios de reconstrucción, lugares seguros despojados de prejuicios, y prevención con valores. Donde haya corporación política haciendo caja con la sangre y el dolor, pongamos una ciudadanía atenta, vigilante, participativa, conciente. Donde haya fiscales y jueces judicializando la pobreza y la protesta social, pongamos derechos humanos, derechos sociales, derechos políticos, derechos culturales en todos los rincones. Donde haya minoridad en riesgo, pongamos pan y trabajo en las manos de sus padres. Donde haya criminalidad organizada, grupos de poder, feudos, pongamos justicia, verdad. No callemos nada y unamos todas las fuerzas que podamos. Donde haya familias luchando por la justicia, pongamos nuestro tiempo para acompañarlas, nuestro apoyo, nuestra solidaridad y nuestra mejor ternura. Donde haya víctimas, pongamos memoria. Donde haya injusticia social, pongamos la discusión sobre la desigualdad, la voluntad de luchar, de reclamar, de exigir siempre. Y que no nos preocupemos tanto de cuidar nuestro patio como en defender a los más despojados de sus derechos. Que no nos preocupemos tanto de sostener lo viejo como en perder todos los miedos. Y que no nos preocupemos tanto en ser discretos como en luchar por una sociedad igualitaria, fraternal, de cárceles vacías y donde brille la justicia siempre. Luis Guzmán Domínguez (Sacerdote, médico psiquiatra) ´H istorias´c otidianas´ ´L a´h uida,´ cap¥ tulo´c uatro por Alejandro Rebossio En el capítulo 3 de “La Huida”, mi abuelo Simón, alemán judío y socialista, contaba que a los 17 años huyó de su país ante el ascenso de Adolfo Hitler al poder, en 1933, con rumbo a Egipto. Primero trabajó en una plantación de naranjas y pomelos. Después iría a un hotel como recepcionista. Al año de estar en Egipto regresó a Alemania y comprobó que todo había empeorado. En 2003, me relató su historia poco antes de morir. -Dejaste las naranjas y te fuiste a un hotel en Egipto… -Era conveniente para mí porque pagaba bien y había mucha propina. Yo traducía. Trabajaba en la recepción. Me despertaban a los dos de la mañana, tres, porque venía gente y que había que atenderla, darle de cenar, y después me volvía a acostar otra vez. Venían turistas de todas partes del mundo, África del Sur, principalmente, y muchos africanos de familia inglesa. Eran muy amables, atentos. Si vos los atendías bien, te tiraban buena propina. Ya no trabajaba bajo el sol y era un trabajo de idiomas, que yo buscaba, y que mensualmente nos pagaban 600 dólares, más las propinas, más la comida. Era un hotel para 400 o 500 personas. Ganaba casi 1.000 dólares por mes. Los ahorraba y cuando volví a Alemania, volví con casi 3.000 dólares. Trabajando ahí me agarró una correspondencia de mi mamá. -¿Qué decía? -Yo le había escrito a los dos (padre y madre) para decirles que estaba bien, que no se preocuparan, pero a mi madre no la podía convencer. Me decía: “Acá no pasa nada, veníte. Yo te estoy esperando, no me hagas esto”. Entonces, cuando ya tenía toda la plata recogida, pedí un pasaje en barco y me fui. En el hotel estuve cinco meses. Casi un año en Egipto. -¿Por qué volviste? -Por ella. Pero cuando entré en Munich hubo un despelote: estaban los nazis apresando a gente, golpeando. Entonces yo me dije: “¿Acá me voy a quedar? No. Yo vuelvo para prepararme a ir a América del Sur, lo más lejos posible”. -¿No le creías a tu madre? -No creía que hubiese tanto desastre, pero cuando entramos en Munich… -¿Pero le creías? -Dudaba un poco porque mi papá no decía nada. Embarqué en Portsaid hasta Italia, y de Trieste tomé el tren hasta Munich. En Munich paró el tren para cargar combustible y demás, camino a Berlín. Vi una persecución asquerosa en la estación delante de todo el mundo, a las patadas limpias. -¿Y qué hacía la gente? -No tenían tiempo para escaparse. -¿Qué hacía el resto? -Se subía al tren y quería mandarse a mudar. -¿Quiénes eran los que golpeaban? -Las SS (milicias nazis) y la Gestapo (policía secreta). La Policía no se metía. Yo me dije: “¿Para esto vine acá? Yo llego y me ocupo enseguida para conseguir alguna visación de algún país al que irme”. -¿Qué pasó cuando viste a tus padres? -Me preguntaron: “¿Te venís a quedar?”. Y les dije: “Nooo… Esto pasó en Munich ayer y yo no me quedo acá. No voy a ser víctima de estos badulaques. Y me preparé enseguida. Mi papá me dijo: “Tenés que pensarlo bien. No vayas a creer que es fácil”. Yo le dije que ya tenía casi 19 años. Él medio se daba cuenta, no creía más lo que leía en el diario. Mi mamá quería que me quedara porque yo era el pequeño. Pero me preparé enseguida (para irme). -¿Te persiguieron al volver a Berlín? -Las persecuciones de la Gestapo existían, pero no me podían agarrar porque los socialistas nos juntábamos apenas de a dos o tres. Estaban prohibidos los grandes grupos bajo el régimen nazi y se formaron grupos de tres muchachos una vez, no más. En la segunda mitad del 35, los de Berlín recibimos la orden de que 13 Revista Santa Cruz. Septiembre 2010 los grupitos de tres muchachos nos juntásemos en una reunión más amplia, de 17 o de 20, pero no en Berlín sino en un lugar que se llama Breslau (actual Polonia, cerca de la frontera con Alemania). Pero la Gestapo recibió noticias de esta reunión y mandó órdenes a Breslau para que nos apresaran. Ya tenían todo preparado. Pero diez minutos antes se disolvió la reunión. Nos fuimos cada uno a su lugar. Menos cuatro. Esos cuatro fueron metidos presos por la Gestapo. Y uno habló, bajó tortura y demás, habló y de los 17 delató a alrededor de siete. Así que estos siete cayeron presos. Éramos tipos que no acatábamos la orden de los nazis de disolución (de los partidos). Seguíamos haciendo propaganda desde los techos de la casas de cinco pisos, tirando folletos al aire, que caían en la calle. La gente los levantaba y los leía. Porque si no, leían sólo los diarios que publicaban ellos (los nazis). -¿Por qué te fuiste justo antes de la reunión de Breslau? -A último momento yo hice un cálculo. Se había hablado tanto de que no había más reuniones de más de tres y que debían ser bajo nombres falsos... Nadie tenía que conocer el nombre del otro. Y de repente viene uno y nos dice que teníamos que reunirnos todos los que pudiésemos… Entonces yo empecé a desconfiar. Era una emboscada… -¿Cómo te enteraste de lo que le pasó a los demás? -Yo viajaba mucho en el subterráneo. En un viaje para comprar repuestos para mi viejo (relojero) me encontré con una chica que era también del grupo socialista en una estación de poco movimiento. Cuando me vio en la estación, me hizo con la cabeza que quería hablar conmigo. Entonces yo me fui al final de una cola (para entrar a una de las puertas del vagón) y ella, a la otra. Como no había gente, ella me podía hablar bien claro. Me dijo muy pocas palabras: “Te recomiendo que te mandes a mudar de acá”. Se llamaba Eva. Era un nombre falso. -¿Y el tu nombre falso? -Ernesto. Ernst, en alemán. -¿Y el apellido? -González. -¿González, en español? -Sí, en español. -¿Ya sabías que ibas a terminar en un país de habla hispana? -Me preparaba por si venía a Buenos Aires. Estaba tramitándolo. Entonces Eva me avisó lo que les había pasado a los de Breslau. Ella me dijo: “Cayeron todos”. Yo ya olfateaba el asunto. Uno de los principales nuestros, que era un muchacho hermoso, grande, rubio y alto, cayó ahí. -¿Y qué les pasó a los detenidos? -Los mataron a todos. -Ahí te agarró miedo… -Miedo había que tener porque éstos no macaneaban. Entonces empecé a recorrer las distintas embajadas. Primero, Argentina. Yo hace mucho que sentía que había que salir, pero no con esa velocidad. Pensé que iba a ser un proceso más lento. Me fui al consulado argentino y me dijeron que no, por la edad, porque era menor de edad, y no tenía apoyo de ninguna otra persona. Me rechazaron y me dijeron: “Traiga un garante. Porque nosotros así no lo podemos recibir”. Entonces me fui a África del Sur. -¿Otros países europeos no te interesaban? -No, porque estaban todos en medio de discusiones, estaban muy cerca de Alemania y los nazis se podían cruzar de un país a otro. Quería ir lejos, absolutamente. -¿Y en Sudáfrica? -Me dijeron que me daban la visa, pero tenía que poner 2.000 dólares. ¿Y de dónde iba a sacarlos? No tenía más trabajo. Me habían sacado el permiso de trabajo. -¿Por qué? -Porque desconfiaban de mí. Había terminado la secundaria. Y estaba de balde (sin hacer nada). Ayudaba a mi padre. Le compraba las cosas para su trabajo, iba al centro. -¿No pensabas en estudiar? -No, sólo pensaba en salir de ahí, a cualquier precio, porque se venía la maroma. Los nazis se preparaban para la guerra y nada más. Después me fui a la embajada de Paraguay. Y ahí me pusieron sólo dos condiciones: una, que me fuera solo, sin mujer, y dos, que depositara 300 dólares para mandar a Asunción a mi nombre. Cuando llegara a Asunción, tenía que ir al banco y me los devolverían. -¿Y no pensabas en volver a Egipto? -No, yo quería ir lejos. Egipto estaba muy atrasado. Después, un calor de reventar. Y también tenía problemas internos, se peleaban. Yo quería irme lejos, a Argentina. Continuará… 8, 34). Se trataba de algo tan fundamental y la idea estaba tan arraigada en los Doce, que una vez se cuenta que el apóstol Juan encontró por el camino a un hombre muy bueno, creyente, que hasta realizaba milagros, pero no fue considerado discípulo porque “no seguía” a Jesús (Mc 9, 38). Y cuando aquellos Doce quisieron recordarle a Jesús que eran verdaderos discípulos, le dijeron: “Nosotros te hemos seguido” (Mc 10, 28). ¿TUVO JESÚS DISCÍPULAS? Ariel Álvarez Valdés Doctor en Teología Bíblica Sabemos que durante su vida pública Jesús se rodeó de un grupo de hombres que lo seguían a todas partes. Pero ¿tuvo también discípulas mujeres? De ser así, habría constituido un fenómeno sorprendente y escandaloso, ya que entre los judíos del siglo I estaba mal visto que un maestro enseñara la Biblia a mujeres y que, además, se dejara acompañar por ellas. Si leemos el primer evangelio que se escribió, el de san Marcos, veremos que Jesús sólo aparece rodeado de varones, nunca de mujeres. Pero el final del evangelio nos depara una sorpresa. Cuando Jesús se halla clavado en la cruz, después de morir, Marcos dice que “había allí unas mujeres, mirando desde lejos: María Magdalena, María, la madre de Santiago el menor y de José, y Salomé. Ellas seguían a Jesús y lo servían cuando estaba en Galilea. Y había también muchas otras, que habían subido con él a Jerusalén” (Mc 15, 40-41). ¿Quiénes son estas mujeres? Marcos da el nombre de algunas de ellas, las más conocidas en su ambiente, y nos señala varias características. La primera es que “seguían” a Jesús. El verbo “seguir” es un verbo especial, que los evangelios suelen reservar para los discípulos de Jesús. Por ejemplo, cuando Jesús llamó a Pedro y Andrés, que estaban pescando, ellos dejaron las redes y “lo siguieron” (Mc 1, 18). Cuando llamó a Santiago y a Juan, también dejaron a su padre y “lo siguieron” (Mt 4, 22). Cuando invitó a Leví, sólo le dijo “sígueme” y él “lo siguió” (Mc 2, 14). Y al hombre rico lo llamó, diciendo: “Sígueme” (Mc 10, 21) Es que, según Marcos, una de las condiciones que Jesús había puesto a sus discípulos era que “lo siguieran” (Mc CON LA ESCUELA A CUESTAS Pero no era un seguimiento simbólico, como cuando decimos “yo sigo a tal autor” para decir simplemente que somos adeptos a sus ideas. No. Jesús pedía el seguimiento físico, literal, por los lugares y pueblos que él recorría predicando y curando enfermos. Esa era la principal diferencia con los demás maestros y rabinos de su época. Éstos reunían a sus discípulos en un edificio o centro de estudio, donde les enseñaban la Ley, y después los mandaban de vuelta a sus casas. Además, el plan de estudios que les ofrecían duraba una cantidad fija de años. En cambio, Jesús había inventado algo novedoso. No los convocaba a ninguna escuela ni les ofrecía un curso fijo: los invitaba a experimentar en su propia vida la Buena Noticia que él predicaba. Y para eso los llevaba a todas partes para que vieran cómo aparecía el Reino de Dios entre la gente. Ahora bien, si Marcos nos dice que aquellas mujeres que estaban al pie de la cruz “seguían a Jesús”, es porque formaban parte del grupo itinerante de sus discípulos. NO SÓLO LAVAR LOS PLATOS Lo segundo que el evangelista dice de ellas es que “servían” a Jesús cuando estaba en Galilea. Pero ¿qué clase de servicio prestaban en el grupo? Normalmente, se piensa que hacían trabajos “de mujeres”, es decir, cocinar, servir la mesa, lavar los platos, coser la ropa. Un grupo itinerante, como el de Jesús, necesitaría de alguien que se ocupara de estos menesteres. Y bien podían haber sido ésas la tarea de ellas. Pero vemos que muchas de estas funciones las cumplían los varones. Así, los discípulos aparecen sirviendo la comida (Mc 6, 41), recogiendo las sobras (Jn 6, 12), comprando alimentos (Jn 4, 8). En el evangelio de Marcos, la palabra “servir” no significa hacer tareas domésticas, sino anunciar el Evangelio. Al hablar de su misión en este mundo, Jesús dijo que no vino “a ser servido, sino a servir y a dar su vida” (Mc 10, 48). O sea, servir, en lenguaje evangélico, significa dar la vida por los hermanos, pero cumpliendo una misión evangelizadora. Ésa, dice Jesús, es la misión de todo discípulo (Lc 12, 35-48; 17, 7-10). Incluso la perfección 15 Revista Santa Cruz. Septiembre 2010 cristiana se obtiene con el servicio (Mt 25, 44). En otras palabras, si estas mujeres “servían” a Jesús es porque de alguna manera predicaban el Evangelio, sanaban enfermos, expulsaban demonios y realizaban las mismas funciones de los demás discípulos, no porque cumplieran tareas de cocina y limpieza. Por último, Marcos dice que ellas “habían subido con Jesús a Jerusalén”. Es decir, no eran mujeres locales que al enterarse de su muerte se habían reunido espontáneamente a contemplar el macabro espectáculo, sino mujeres de Galilea que habían viajado con Jesús y sus discípulos a Jerusalén para celebrar la fiesta de Pascua. Habían hecho, pues, el largo viaje relatado en Mc 10, 1 - 11, 11. OTROS NOMBRES PERO LA MISMA FUNCIÓN Si Jesús tuvo durante su vida pública, además de los Doce, un grupo de mujeres que lo acompañaban en sus viajes y en su misión, ¿por qué Marcos guardó silencio sobre ellas durante todo su evangelio y sólo al final las menciona? Posiblemente, porque su presencia en el grupo de Jesús era un dato escandaloso para los lectores. Por eso prefirió no nombrarlas. Pero el hecho de que ellas hubieran estado presentes durante su muerte, e incluso durante su resurrección, era tan conocido que Marcos ya no pudo callarlo. Pero Marcos no es el único evangelista que las menciona. También Mateo, al relatar la muerte de Jesús, agrega: “Había allí muchas mujeres mirando desde lejos, aquellas que habían seguido a Jesús desde Galilea para servirlo. Entre ellas estaban María Magdalena, María la madre de Santiago y de José, y la madre de los hijos de Zebedeo” (Mt 27, 55-56). Mateo, al igual que Marcos, da el nombre de tres de ellas. Sólo cambia el de la tercera mujer. Mientras Marcos cita a Salomé, Mateo habla de la madre de los hijos de Zebedeo (es decir, la madre de Santiago y Juan). Posiblemente, Mateo lo hace porque no sabía quién era Salomé. En cambio, sabía que la madre de los Zebedeo estuvo siguiendo a Jesús durante su vida; de hecho, la menciona en una escena (Mt 20, 20). De todos modos, lo que nos dice de ellas es lo mismo que Marcos: que seguían al Señor, y que le servían. AUNQUE PERJUDICABA A SU MARIDO También Lucas menciona a las mujeres discípulas al final de la vida de Jesús (Lc 23, 49; 23, 55). Pero este autor nos depara una sorpresa, pues hizo algo que ningún otro evangelista se animó a hacer: las menciona como acompañantes de Jesús “durante” su vida pública. En efecto, en cierta ocasión en que Jesús iba de viaje por Galilea, dice Lucas: “Recorría las ciudades y pueblos, proclamando y anunciando el Reino de Dios; lo acompañaban los Doce y algunas mujeres que habían sido curadas de espíritus malignos y enfermedades: María, llamada Magdalena, de la que habían salido siete demonios; Juana, mujer de Cusa, un administrador de Herodes; Susana, y muchas otras que lo servían con sus bienes” (Lc 8, 1-3). Notemos cómo el evangelista coloca tanto a los Doce como a las mujeres en un mismo nivel, puesto que une a los dos grupos con la conjunción “y”, que sirve para igualarlos. Nos dice además que eran mujeres de buena posición económica, puesto que ayudaban material y económicamente el movimiento de Jesús con su propio dinero. Pero sobre todo resulta interesante ver los nombres que aparecen en la lista, especialmente el de una tal Juana. De ella se nos explica que estaba casada con Cusa. Ahora bien, éste era nada menos que el administrador de Herodes Antipas, gobernador de Galilea, con quien Jesús se llevaba tan mal. La tensión entre ambos se debía a que Antipas había hecho degollar a Juan el Bautista, por considerarlo su enemigo. ¿Qué habrá dicho ahora Antipas al enterarse de que la esposa de su gerente general andaba deambulando detrás de Jesús, un Maestro revolucionario radical y, para colmo, ex discípulo de Juan el Bautista? Para empeorar las cosas, en cierta ocasión Jesús mismo criticó públicamente a Antipas, llamándolo “zorro”, por su temperamento pérfido y codicioso (Lc 13, 31-32). Todo esto, ¿habrá hecho peligrar la situación laboral de Cusa? ¿Se habrá enojado el gobernador con él y lo habrá expulsado de su trabajo? No lo sabemos. Lo que sí sabemos es que Juana, a pesar de que su seguimiento a Jesús ponía en riesgo la carrera de su marido, nunca abandonó al Maestro y lo siguió hasta el final (Lc 24, 10). LAS LECCIONES FEMENINAS El hecho de que los evangelios mencionen nada menos que en cinco oportunidades a un grupo de mujeres que seguían a Jesús es, sin duda, un indicio de que estamos ante un valioso testimonio histórico. Pero falta responder a unas preguntas: ¿estas mujeres escuchaban también las enseñanzas privadas de Jesús, o no? ¿Estaban, también en ese sentido, al mismo nivel que los discípulos varones? La cuestión es importante porque en tiempos de Jesús los judíos no permitían que las mujeres estudiaran la Palabra de Dios. Se pensaba que ellas estaban en condiciones intelectuales inferiores y que era peligroso enseñarles algo tan sagrado por los errores que podían sacar de las Escrituras. Sabemos, por ejemplo, que los rabinos decían: “Es preferible quemar el Libro de la Ley, antes que enseñarle a una mujer”. Otro maestro judío, Rabí Eliezer, en el siglo I d.C. comentaba: “Quien le enseña a su hija la Ley, le enseña obscenidades”. También decían los rabinos: “Todos los males que existen en el mundo entran por el tiempo que los hombres pierden hablando con las mujeres”. Frente a este clima adverso hacia la enseñanza de las mujeres, ¿cómo actuó Jesús? Los evangelios no nos dicen nada. Sin embargo, cuando ellas van a su tumba la mañana de Pascua y la encuentran vacía, cuenta san Lucas que se les aparecen dos ángeles y les dicen: “¿Por qué buscan entre los muertos al que está vivo? No está aquí, ha resucitado. Recuerden cómo les habló cuando estaba todavía en Galilea, diciendo: ‘Es necesario que el Hijo del Hombre sea entregado en manos de los pecadores y sea crucificado, y al tercer día resucite’”. Y Lucas continúa: “Ellas entonces recordaron sus palabras” (Lc 24, 5-8). En este pasaje se repite dos veces la palabra “recordar”. O sea que, según Lucas, las mujeres habían escuchado las enseñanzas privadas que Jesús impartió en Galilea sobre los últimos acontecimientos de su vida y que en los evangelios aparecen como transmitidas sólo a los varones (Lc 9, 18-27). Igualmente Marcos (16, 6-7) da a entender que ellas participaron de esas enseñanzas. UNA OSADÍA ESCANDALOSA Durante su vida, Jesús conformó un nuevo tipo de discipulado itinerante. Pero su actitud más innovadora y audaz fue la de haber admitido en ese grupo a mujeres que viajaban con él, compartiendo esas instrucciones. En su época, a las mujeres no se les permitían semejantes libertades. No era bien visto que tuvieran trato directo con hombres que no fueran sus propios familiares (Jn 4, 27). Y, cuando asistían al templo con motivo de una fiesta religiosa, no podían ingresar en el patio donde estaban los hombres, debiendo permanecer en un claustro exclusivo. Asimismo, cuando iban a rezar a las sinagogas, permanecían separadas de los varones. Alejadas de los problemas sociales, excluidas de la vida pública, apartadas de los debates religiosos, sin competencia en cuestiones políticas, eran las grandes perdedoras en la sociedad judía de los tiempos de Jesús. Su función se reducía al cuidado de la casa y de los hijos. Por eso no deja de sorprender la osadía del Maestro de Nazaret. LA APTITUD DEL CORAZÓN Ya de por sí la gente criticaba a Jesús diciendo que era un comilón y un borracho, amigo de pecadores (Mt 11, 19) y de prostitutas (Lc 7, 39); lo tildaba de loco (Mc 3, 20-21) y endemoniado (Jn 8, 48). Pero verlo además acompañado de un séquito de mujeres sin maridos, algunas de las cuales eran antiguas endemoniadas, que lo sostenían económicamente y que viajaban con él por las zonas rurales de Galilea, escuchando y aprendiendo sus enseñanzas, debió ser algo escandaloso y, sin duda, debió de haber aumentado la desconfianza hacia su persona. La gente seguramente se preguntaría cómo era posible que un maestro afamado como él admitiera a personas que la tradición judía consideraba no capacitadas para el estudio y el servicio religioso. Pero la respuesta de Jesús, al aceptarlas en su grupo, fue que toda persona es apta para el servicio de Dios. En las manos de Jesús, en el grupo de Jesús, en la escuela de Jesús, todos somos valiosos e importantes. Más aún, todos somos necesarios. De aquellas mujeres, a quienes la sociedad de su época no consideraba, Jesús supo sacar enormes riquezas y descubrir un potencial impresionante. Porque nuestro valor como personas no depende de la aceptación de los demás, ni de que los otros nos reconozcan o aprueben. Depende del llamado de Jesús a cada uno. Eso es lo que vuelve a alguien extraordinariamente importante. Y él sigue hoy llamándonos a hacer cosas grandiosas. A todos. Basta con escucharlo y preguntarle: ¿a dónde nos quieres llevar? 17 Revista Santa Cruz. Septiembre 2010 El mundo iremos llenando de belleza pese a todo. Palabras de Alfredo Guevara, cineasta cubano Benditas ideologías por Mariana Nuñez Tomo la siguiente definición del Diccionario de la Lengua Española. Ideología: (del griego, idea, y –logía) Conjunto de ideas fundamentales que caracteriza el pensamiento de una persona, colectividad o época, de un movimiento cultural, religioso o político, etc. Todos estamos atravesados por ideologías. Esto es tan característico del ser humano que el revolucionario Karl Marx llegó a sintetizarlo en estas palabras: “No es la conciencia del hombre la que determina su ser sino, por el contrario, el ser social es lo que determina su conciencia.” [1] Nacemos en el seno de una comunidad, crecemos con otros, aprendemos de las experiencias y los saberes que muchísimos/as han ido desplegando y ahondando en el tiempo. Nos nutrimos además de sus sueños y esperanzas, descubriendo en ellos un sentido para nuestro propio quehacer y sentir. Pero además, se nos filtra el pensar/sentir de nuestro contexto histórico, de los distintos grupos a los que pertenecemos… esto es inevitable. Las ideologías salen al paso de nuestro caminar, y vamos, más o menos conscientemente, con mayor o menor convicción, no sin incertidumbre, eligiendo con cuál/ cuáles nos sentimos identificados. Palabras de Humanidad… [1] Karl Marx, Contribución a la crítica de la economía política (1859) [2] Karl Marx, Crítica de la filosofía del derecho de Hegel (1843) [3] Pablo Milanés, “Yo pisaré las calles nuevamente” canción en memoria del Golpe militar que derrocó al presidente chileno Salvador Allende el 11 de septiembre de 1973. [4] Washington Uranga, “Innegociable” | Página12 (01.09.2010) [5] Santiago Alba Rico, “Marcas o nombres” | La calle del Medio (02.09.2010) Bajo cierta concepción negativa, cada ideología es una cosmovisión que despoja al hombre de su libertad, convirtiéndolo en parte de una masa que se pretende manipular y dominar. Desde ese punto de vista las ideologías son herramientas de control social. Es evidente, por ejemplo, que cierta ideología dominante sustentó por siglos la reflexión y la práctica de la Iglesia católica, pasando desde la persecución y quema de los herejes hasta formas más sutiles pero no menos disuasivas de hegemonía y “control social”: la teología del sacrificio, la culpa y el pecado, la cruz como símbolo de aceptación pasiva ante lo irremediable del sufrimiento (y la injusticia), el purgatorio y el infierno, las indulgencias, la infalibilidad papal y todo un universo de reflexiones, figuras y disposiciones que, aún a riesgo de descontextualizarlas, avergüenzan e indignan por provenir de quienes se auto-proclamaban (y aún siguen haciéndolo) dueños de la Verdad y fieles seguidores de la doctrina y del espíritu del “Cordero”. Ideología que generó un estado de cosas en relación al fenómeno religioso que el mismo Marx ofreció su mirada en este célebre diagnóstico: “La miseria religiosa es, por una parte, la expresión de la miseria real y, por la otra, la protesta contra la miseria real. La religión es el suspiro de la criatura oprimida, el corazón de un mundo sin corazón, así como es el espíritu de una situación carente de espíritu. Es el opio del pueblo.” [2] No olvidemos que fue esta ideología religiosa la que acompañó y se benefició de la conquista sangrienta de Nuestra América, y que aún en nuestros días, la espada y la cruz europeas (ávidos secuaces del imperialismo yanqui) siguen abriendo las venas de nuestra tierra y su gente, inclinando la balanza del bienestar hacia el norte del planeta. A la par, las jerarquías eclesiásticas siguen beneficiándose de los privilegios obtenidos y oponiéndose férreamente a todo intento de liberación que cuestione su statu quo. Esta es la síntesis ideológica que me sostiene en este tiempo de mi vida. Podríamos agregar que el papel de la ideología según la concepción marxista de la historia, es actuar de “lubricante” para mantener fluidas las relaciones sociales, proporcionando el mínimo consenso social necesario para instituir el predominio de las clases dominantes y del poder político: esto es, dar justificación y validez a sus intereses -entendidos principalmente como la preservación de sus medios económicos de subsistencia-. Dichos intereses tienen la característica de no ser comunes (salvo con miembros de la misma clase) y contrarios con las otras clases, ya que su naturaleza es la de participar en una relación dialéctica de opresores-oprimidos. Con el tiempo, la inadecuación de la ideología dominante a nuevas condiciones o el surgimiento de ideologías alternativas que entran en competencia con ella, producen una crisis ideológica. Así, suele admitirse que cuando una ideología dominante no cumple eficazmente su función, hace aumentar la tensión social (lucha de clases) que contribuye a la crisis de un modo de producción y su transición al siguiente. El conflicto es inevitable: asistimos por ejemplo en nuestros días, a una de las tantas muestras de intereses inevitablemente enfrentados visibilizada en la lucha de los gobiernos latinoamericanos de centro-izquierda con los monopolios de información que pugnan por una libertad de empresa ilimitada, la cual les venía asegurando la hegemonía de la ideología de mercado a la par de suculentos negociados claramente sospechados de corrupción. Y de una corrupción rayana con delitos de lesa humanidad, como es el caso del Grupo Clarín en Argentina, que la Justicia deberá aclarar sin dilaciones. su dominio. La esperanza florece en las periferias del sistema: allí, en los rincones más olvidados de nuestra Casa Común (en esta entrañablemente amada América Morena) la esperanza se encarna en una multitud de voces con una conciencia colectiva que las inspira y empuja a un cambio radical. Caminan nuestros pueblos con un Sueño por horizonte: ver la hermosa patria liberada y hermanada. Volver a “pisar las calles nuevamente” [3] levantando las banderas innegociables de la verdad, la justicia y los derechos humanos. [4] Como anda sugiriéndonos en estos días el filósofo español Santiago Alba Rico: “…debemos recuperar los amuletos, los torniquetes, los signos: los nombres con los que podemos llamarnos los unos a los otros y llamar al mismo tiempo al amor, a la razón y a la revolución.” [5] Hasta la próxima, querid@s... Mariana Sin atreverme a un análisis sociológico científicamente fundamentado, intuyo que estamos atravesando en el occidente cristiano “globalizado” una crisis de la ideología dominante (el neoliberalismo) que produce profundas grietas en diversos campos de la existencia humana y planetaria, tal era la extensión y hondura de 19 Revista Santa Cruz. Septiembre 2010 Dicen que me arrastrarán por sobre rocas cuando la revolución se venga abajo, que machacarán mis manos y mi boca, que me arrancarán los ojos y el badajo. Será que la necedad parió conmigo, la necedad de lo que hoy resulta necio: la necedad de asumir al enemigo, la necedad de vivir sin tener precio. Silvio Rodriguez sudores de contarles hoy aquí que mi Dios no es inmutable allá en los cielos sino Dios trabajador aquí en los suelos, que lo encuentro con más certeza mirando para abajo que alzando la mirada. Ese Dios que en Jesús su hijo comprendió y vivió mas que nadie el mundo del trabajo al que todas sus parábolas hacen referencia. No hay ningún nivel de abstracción en la prédica y acción de Jesús y esto el anti-reino lo comprende con claridad, tal vez por eso insista tan convenientemente en la sobreespiritualización desencarnada de su mensaje en arreglo a un interés del cual ni siquiera la Iglesia como institución esta exenta. por Luis Rey Hablando hace unos días con mi madre, en uno de esos momentos de lucidez que empañan la nueva inocencia que su estado le regala, el tema era la pobreza, y allí, en un intento por comprender su concepción le pregunté quienes eran a su entender pobres. Me respondió convencida: pobre es todo aquel que para vivir necesita trabajar. Toda una definición. Fundamentaba su afirmación en cierta lectura del libro del génesis en el que Dios sentenciaba al transgresor Adán a ganar el pan con el sudor de su frente. No lejos de los postulados de Calvino, entendía que cierta burguesía, algunas oligarquías nacionales y quienes en general detentaban poder estaban exentos de pecado ya que en su vida- y como en su caso- jamás habían tenido que recurrir al trabajo como medio de subsistencia. Más abajo, un enorme mundo de malditos de Dios poblaba trenes en las madrugadas con rumbo a fábricas en las que debían cumplir su bíblica condena. Algunas jóvenes provincianas expiaban su pecado en nuestra propia casa, siendo por mandato divino las primeras en levantarse y las últimas en acostarse. Quise explicarle la dimensión sacramental del trabajo humano, su experiencia co-creadora, su potencia liberadora. Me dijo que mis palabras no eran nuevas, que tenía un hijo al que habían convertido al marxismo en un convento de tercermundistas que decía esas mismas cosas. Se había ido. Quedaron sus definiciones dando vueltas y las ganas Lo que la transgresión de aquél primer hombre nos dejó como legado no es el trabajo en sí, sino su rostro más alienante, el que la dinámica opresora del pecado introdujo en forma de explotación capitalista, la de quienes se ven por necesidad obligados a vender su fuerza de trabajo, la misma que genera la extracción destructiva de todos los bienes de la tierra en aras de la acumulación de capital y poder, la del agronegocio en detrimento de la agricultura, alejada de la idea original de Dios en la que el trabajo consistía en el cuidado amoroso de un jardín de cuyos frutos toda necesidad del hombre sería saciada con abundancia. Supo Dios que este mundo por el creado podría satisfacer todas las necesidades, aunque tal vez nunca todas las codicias… Solo la fuerza de la organización de los trabajadores, no solo como nación sino como continente unido frente a la imposición imperial de un modo de producción inmoral y deshumanizante puede hacer que el trabajo vuelva a ser una bendición y no una impureza de la cual solo el dios de mi madre y los enriquecidos por el sudor de los pobres están a salvo. Recuperar el trabajo como decía antes en su dimensión sacramental en cuanto mediación a través de la cual el hombre se realiza en plenitud de vida en medio de su comunidad, y de cara a su Dios, es pelear sobre el terreno concreto el advenimiento del reino de justicia por el que Jesús entregó su vida. Volver el trabajo al centro de la preocupación pastoral de nuestra Iglesia, pasar por el prisma del evangelio de Jesús toda correlación de fuerzas para equilibrar a favor de los más desprotegidos frente al atropello del poder económico expoliador es la tarea urgente y la necesaria aportación ética a la que estamos llamados los que decidimos jugar nuestros destinos del lado de los hermanos en situación de vulnerabilidad. Es tiempo de articular saberes y sudores por un proyecto emancipador e incluyente, con la alegría y la mística militante que nos da saber que Dios es el garante de nuestro sueño y la utopía una vereda jubilosa, camino abierto a la fraternidad y la justicia para todos. ¿La Deuda Externa es hoy el mecanismo que condiciona a nuestros gobiernos ? por Carlos Juliá [email protected] Desde hace más de dos décadas venimos preocupados y ocupados en la región, por la importancia determinante de las Deudas Externas de nuestros países, en cuanto a sus desenvolvimientos en lo económico, social y político. Desde los tiempos de las independencias libertarias, es bueno recordarlo mientras estamos festejando los bicentenarios de aquellas epopeyas, los empréstitos para la compra de armas necesarias en esas luchas, condicionaron nuestras libertades futuras. Observar los casos extremos y diferentes, de Haití y Paraguay, por la forma en que contrajo su denominada Deuda Histórica el primero y la negativa a contraer deuda europea del segundo, que los diferencia de todos los otros procesos revolucionarios de América latina, nos permite comprobar como funcionaron los sistemas de dominación y extorsión, desde aquellas épocas. Los métodos han variado con el correr de los años. Ya no se bombardean puertos para cobrar deudas, como le sucediera a Venezuela, ni se apoderan los acreedores, de las aduanas de los países deudores. Pero las presiones diplomáticas aún continúan, ahora de otra forma, mediante otros métodos e instrumentos jurídicos y económicos. Pero los pueblos de la región supieron interpretar los cambios que se producían en el mundo. Hicieron una lectura correcta de sus propias fortalezas y de las debilidades del enemigo, y a partir del diálogo establecido por y entre ellos, posibilitaron, que sus propios gobiernos, alcanzaran un más estrecho acercamiento. También podríamos 21 Revista Santa Cruz. Septiembre 2010 afirmar, que de alguna manera el fortalecimiento de UNASUR y de los diversos proyectos de integración que impulsa esta Unión de Naciones del Sur, en materia económica, financiera, de infraestructura o transporte, entre otras, es consecuencia de las prédicas, debates y acciones a que dieran lugar los Foros Sociales Mundiales primero, de las Américas y de las Migraciones luego y de Movimientos como Vía Campesina, Alianza Social Continental, Grito de los Excluidos, entre otros. Así los países del Sur, deudores dependientes del Norte, se fortalecieron para poder enfrentar diversas formas de presión y dominación. De no haber existido estos Foros y Movimientos, en la Cumbre de Presidentes celebrada en Mar del Plata, el ALCA con Bush impulsándolo, habría sido aprobado. Pero también podríamos casi afirmar que, por nombrar solo algunos, ni Evo Morales en Bolivia, ni Rafael Correa en el Ecuador, ni Lula Da Silva en Brasil, hubieran podido llegar a gobernar sus respectivos países. Y de haberlo logrado no habrían podido resistir, las diversas formas de presión que en el pasado, siempre terminaban en golpes de estado. Todo fue cambiando desde el principio del presente siglo. El enfrentamiento de los pueblos contra el neoliberalismo fue una larga batalla, que produjo resultados institucionales mejores y peores, pero también fuertes resistencias a políticas, métodos, modelos, formas y medios de expresión. Los resultados obtenidos no fueron fáciles, ni gratis para los pueblos. Mientras, las mayorías excluidas tomaban conciencia de sus riquezas estratégicas, que les permitirían ser actores de estos nuevos tiempos políticos por los que veníamos luchando, por lo menos desde los comienzos de las nuevas Democracias. En Argentina, muchos no habíamos quedado conformes con el discurso de que con La Democracia, se Come, se Estudia, se Trabaja, presentíamos que con eso no alcanzaba para volver a tener un Pueblo Feliz y una Nación grande. A poco de andar, comenzamos a chocar con el poder militar, el poder económico-financiero y desde las sombras el poder mediático, que por estas horas se ve acosado y obligado a defender sus intereses ante las instituciones y los ciudadanos. Mucho ha cambiado de los 90 hasta hoy. Nada es absolutamente igual. Las luchas, los gobiernos, los liderazgos, los discursos, nuevas herramientas para la dominación y explotación de nuestros pueblos, pero también nuevas formas de encontrarnos para resistir y luego tratar de avanzar. Tenemos mayor capacidad para diagnosticar los problemas que nos acechan y también mejores herramientas para enfrentar a las grandes mafias del Poder Concentrado. No son otra cosa que mafias, más allá de que actúen dentro del orden legal o contra la legislación vigente. Dentro de este contexto y volviendo a La Deuda como mecanismo para la dominación, me permito preguntarme, con todos los cambios producidos a favor y en contra de los derechos de los pueblos y naciones del sur, “La Deuda”, como herramienta o forma para dominar y explotar, se ha transformado hoy y ahora, en un Mito o es una Realidad siempre vigente, casi atemporal? También me atrevo a responderme, que el mejor camino para encontrar la respuesta más aproximada a la verdad, es por medio del análisis y el debate, siempre de buena fe. No sirve quedarse detenido en el pasado, repitiendo viejas consignas que pudieron ser ciertas y válidas en otros tiempos y circunstancias. Si de algo estamos seguros, aunque nos pueda resultar difícil aceptarlo, es que el mundo ha cambiado y debemos defendernos con las herramientas adecuadas a la época que nos toca vivir. ¿No le parece ? En segundo lugar, lo novedoso de este proceso (porque es en estos términos como deben pensarse estas cuestiones), viene de la mano de las transformaciones en la representación social y la participación política estudiantil. De esta manera, que el reclamo lo constituya el pedido de mejoras edilicias es un síntoma de la ausencia de narrativas que inviten a pensar en una sociedad más igualitaria. A la vez, que este conflicto por infraestructura lo lleven adelante los jóvenes y no los adultos, pone de relieve la inacción y desinterés de gruesos sectores de la población que antaño se comprometían en la construcción de un país mejor. En esta línea de análisis, no deja de llamar la atención la notable exposición de estos jóvenes frente a los medios y los políticos sin la mediación de estructuras partidarias o sindicales que los contengan y les ofrezcan un marco adecuado para llevar adelante sus iniciativas. por Gerardo Girón [email protected] ¿Qué hay de nuevo, viejo? Los jóvenes y la política La toma de colegios secundarios colocó a la juventud en la agenda de los principales medios de comunicación. Los jóvenes, nos muestran, se habrían “politizado” con el fin de obstruir el normal desarrollo de las clases y perjudicar la alicaída imagen del actual jefe de gobierno. En este sentido puede ser interesante plantear algunas reflexiones que escapen al estrecho margen discursivo que imponen los medios y los políticos de turno. En primer lugar, la participación política de los jóvenes porteños no constituye per se ninguna novedad. Quien haya transitado una escuela pública durante los noventa sabe las luchas que el movimiento estudiantil libró en una década de retracción del Estado, donde como ahora, los sectores medios miraban a otro lado. Los resultados, aunque magros, recuerdan algunas conquistas; no obstante, el progresivo desfinanciamiento de la educación pública no pudo ser evitado. Finalmente, la cobertura periodística de los hechos expuso como nunca cómo los jóvenes sufren una negativización permanente de parte del mundo adulto. Esto refleja, sin ningún tipo de dudas, las dificultades propias de la construcción política de estos tiempos. Si uno de las funciones centrales de toda organización política es la agregación de intereses, queda claro cuan difícil resulta llevar a cabo este objetivo en la actualidad. En suma, cuando un reclamo tan racional y justo como el de estos jóvenes encuentra tanto rechazo por parte de otros sectores de la sociedad uno tiene a la mano dos diagnósticos. Uno, afirma que las cosas andan verdaderamente mal; y que no hay partidos políticos ni movimientos sociales que puedan articular diferentes demandas con algún tipo de relación entre sí. El otro diagnóstico, en cambio, considera de buen grado estos procesos de participación social y los enmarca en el terreno de la lucha social contra el neoliberalismo. Es posible que ni uno ni otro sean discursos mutuamente excluyentes sino mas bien complementarios. Así las cosas, por un lado, será necesario dejar atrás la nostalgia por un tipo de representación política capaz de aglutinar a diversos sectores en discursos de envergadura territorial y generacional. Por el otro, será igualmente indispensable predisponer una mirada crítica (mas no escéptica) sobre estos procesos sociales que, lejos de constituir una novedad, son manifestaciones de los tiempos que corren. 23 Revista Santa Cruz. Septiembre 2010 La clara mirada de un tiempo nuevo e por Gabriel Sánchez y Mariana Núñez entre Montevideo y Buenos Aires El juicio más duro, para los torturadores, es la mirada claray el índice señalador de las nuevas generaciones. Almafuerte. A continuación, un texto alumbrado “en común-unión” a raíz de los acontecimientos vinculados con el caso “Papel Prensa”. Me cuenta Gabriel desde la otra orilla: “Acabo de recibir un correo de mi hija: tiene 27 años y está sumamente indignada por tanta infamia que sale a la luz en estos días respecto de los verdugos de las dictaduras de nuestros países latinoamericanos, y también de sus cómplices civiles.” Y prosigue: “Ella es abogada y tiene ‘la mirada clara y el dedo acusador’ de quienes tuvieron a su cargo el juicio del Goyo Álvarez, un represor uruguayo que torturaba y violaba a mujeres indefensas. Que hasta dejó morir a un compañero en pésimas condiciones en el hospital militar, sin asistencia. Pues bien: ese asesino, traidor y cobarde que deshonró el uniforme del ejército de Artigas, hace unos días recibió una condena de 25 años por sus crímenes. Todos esos que se llamaban con soberbia ‘militares de la Patria’ y tomaron a su cargo ‘la defensa de la sociedad de la amenaza comunista’, los uruguayos Gavazzo, Cordero, Arab… todos ellos hoy están en prisión junto con los argentinos Videla, Massera, Etchecolatz, Camps, Menéndez, el cura Von Wernich…” Ha llegado el tiempo en que estos “señores de la vida y de la muerte”, a ambas orillas de nuestro río marrón, que se presentan a los juicios como víctimas y que continúan reivindicando el Terrorismo de Estado que aniquiló la vida de toda una generación de militantes políticos y sociales comprometidos -que denunciaban y empujaban un cambio radical de estructuras opresoras-, esos asesinos, torturadores, violadores y apropiadores de chicos y de bienes, están siendo finalmente juzgados y condenados legítimamente y deberán cumplir sus condenas de por vida y sin ningún tipo de privilegio ni amnistía. Los genocidas tienen las manos manchadas de sangre. Pero fracasaron. Tan rotundamente fracasaron que hoy no sólo son juzgados por sus crímenes: se juzga una forma de ejercer despóticamente el poder, y se comienza a tener conciencia clara acerca de la ideología económica que justificó el enriquecimiento vil de una oligarquía co-responsable del Terrorismo de Estado, esto es: de nuestros ‘compatriotas’ terratenientes y empresarios, guarecidos bajo las directivas imperiales de Washington. Es hora de que quienes se enriquecieron al amparo de secuestros, extorsiones, torturas y asesinatos paguen su infamia y sus crímenes de lesa humanidad. Confiamos en que la justicia siempre llega. Tal vez por eso, cuando vemos la mirada clara de nuestros hijos, pensamos y confiamos en que a pesar de las dificultades y de los desafíos pendientes, ellos están creciendo en una sociedad mejor: una sociedad en la que los genocidas y sus cómplices están siendo juzgados y condenados; una sociedad que no deja de avanzar en pos de una mayor participación popular en la toma de decisiones políticas en dirección a una distribución equitativa del poder y la riqueza. Estos jóvenes de mirada clara nos recuerdan a aquellos muchachos y muchachas que ya no están entre nosotros. Y añade Gabriel: “Nos recuerdan también aquella carta de Wilson (Ferreira Aldunate, ex Senador de la República Oriental del Uruguay) a Jorge R. Videla, en mayo de 1976, en la que le advertía: “Cuando llegue la hora de su propio exilio -que llegará, no lo dude, general Videla- si busca refugio en el Uruguay, un Uruguay cuyo destino estará nuevamente en manos de su propio pueblo, lo recibiremos sin cordialidad ni afecto, pero le otorgaremos la protección que usted no dio a aquellos cuya muerte hoy estamos llorando.” [1] Ahora sabemos que a Videla no le tocó el exilio sino la cárcel, como también: el desprecio de la Historia, el juicio de horror de las nuevas generaciones, que con su mirada clara y su índice señalador se levantan para gritar proféticamente y con vehemencia “NUNCA MÁS”. Notas:[1] Carta del senador uruguayo Wilson Ferreira Aldunate al Gral. Jorge Rafael Videla, Presidente de la Junta Militar de Gobierno en Argentina, del 24 de mayo de 1976, en ocasión de denunciar la desaparición forzada y posterior asesinato de sus compañeros Héctor Gutiérrez Ruiz, (43 años, casado, padre de cinco hijos, presidente de la Cámara de Representantes de ese país por el Partido Nacional), y de Zelmar Michelini (padre de diez hijos, senador, y militante político en filas opositoras a las de Ferreira Aldunate y Gutiérrez Ruiz), ocurrida el 18 de mayo ppdo.. Los tres vivían en Buenos Aires desde 1973 y los unía una amistad entrañable. Denuncia Ferreira Aldunate en la carta que: “En la misma manzana (del domicilio del Hotel Liberty donde residía el senador Michelini), sobre la calle Sarmiento, se encuentra la Embajada de los Estados Unidos, provista día y noche de una excepcional custodia (...) A pesar de todo ello, también aquí los secuestradores actuaron con increíble ostentación, públicamente, evidenciando total seguridad y por consiguiente, no mostrando prisa ni propósito de ocultarse.” (...) Fuente: http://candombeando. mundoforo.com/carta-de-wilson-a-videla-1976-vt5061.html por Ariel N. Santanera Desde agosto… Lejos estoy de ser experto en educación. Pero el trabajo de Delia Gozapo del número anterior me hizo recordar que mis abuelos paternos fundaron en Castelli (Buenos Aires.) la primera escuela primaria de esa zona. Fue en las postrimerías del siglo XIX, y no era para la “educación elitista”: era para un asilo de huérfanos. Mientras se admita la presencia de Moreno, y sus actitudes, seguiremos educando mal a la ciudadanía. Porque así se da la indicación de que el matonismo es una actitud aceptable para la convivencia. Muy delicado, el Ministro Aníbal Fernández dijo del Fiscal Strassera que “es un personaje despreciable”. (Bueno, Fernández tendrá que esforzarse un poco, pues ahora apareció Osvaldo Papaleo, quien es mucho más grosero que él). Y otra ara el asombro: los “barrabravas” ahora pretenden ser empleados de los clubes… ¡déjense de embromar! ¡si debieran estar todos procesados! La cita: “Hay pasiones que pierden al hombre. Pero el hombre que no tiene ninguna pasión, está irremediablemente perdido.” Sebrelli El lenguaje de la Senadora Bortolozi: inaceptable para nadie. Poco delicado en una mujer. Increíble en un legislador. Bueno, en USA Sarah Palín no se queda atrás, con los adjetivos que le endilga a Obama. No me digan que está bien, porque no lo creo (han logrado hacerme muy desconfiado). El “puntero” Depetri está organizando una mutual para los que reciben “planes trabajar” (con descuentos de sus haberes, por supuesto) ¡vamos, che…! Reapareció Fidel. E hizo responsable a Obama por una hipotética futura guerra nuclear con Irán ¿Y de Ajmadinejan, o como se llame, no decimos nada? Una señal quizás leve, pero cierta, de distensión en el conflicto palestino israelí: Israel ha comenzado a desmantelar un muro que protegía al barrio de Gilo, en la frontera con Cisjordania. Por fin una buena… y que sean buenas también las rondas de conversaciones que se han reanudado entre palestinos e israelíes (que han sido descriptas como “tarea difícil y dolorosa”). Don Néstor dijo que le gustaría que apareciesen “muchas flores” para las próximas elecciones (claro que aprovechará para aparecer en todas las boletas de ese jardín). Siempre Mario de Haedo nos da una mano para que esta revista subsista. ¡Muchas gracias! Es preocupante el dato que da Mariano Grondona: el ochenta por ciento de los militare actualmente encarcelados no tienen proceso ni sentencia ¿Derechos humanos asimétricos? Parece que la consigna fuese “Que no se sepa”. La negativa de la Sigen a dar información no es un hecho menor (que afortunadamente parece que se corregirá). ¿O no somos una República? (igual a “cosa pública”.) En Criterio N° 2362 se publicó una entrevista a Zervino y a Serantes, (de Justicia y Paz) sobre los problemas que surgieron para la firma del Documento “La pobreza, un problema de todos”, y también el texto completo de este documento. Valiosa publicación. Dura la experiencia de los mineros: esperar… sobrevivir… ansiedad de no conocer plazos.… Que el Señor los sostenga todo el tiempo que sea necesario ….hasta septiembre 25 Revista Santa Cruz. Septiembre 2010 por Ariel N. Santanera El bien y el mal. Esta manía mía de leer en el colectivo. Viajando hacia Haedo, me topo con una entrevista a Peter Brook en “ADN”, por Borja Hermoso. Preguntado sobre la religión, Brook dice: “Pero lo importante es saber si la vida humana puede resultar afectada por algo que sobrepase esos conceptos del bien y del mal, los conceptos más ridículos que existen.” Di un respingo. Quizás no me asombré tanto por la opinión vertida sobre el bien y el mal, sino por lo que significaba respecto a la Religión: la reducía, o casi, a simplemente el manejo de los problemas morales. Y en mi subconsciente, siempre daba vueltas la idea de que allí no estaba el núcleo de la religión, de la relación entre el hombre y DIOS. Por lo menos, no dentro del catolicismo. Ya lo había adelantado en un trabajo (algo pesado) sobre mi búsqueda de Jesús: “Si intentamos resumir las “normas” dejadas por Jesús, encontraremos, más que un listado de permisos, obligaciones y prohibiciones, una “inmersión” en una forma nueva de ver nuestro comportamiento, de evaluarlo, de tomar decisiones. Sumergidos en un mundo nuevo, quizás sin una ley, pero no por ello menos exigente y comprometedor: nos posesiona y nos compromete, en cuerpo y alma, en la elaboración sincera de un mundo nuevo, el famoso Reino. Se nos pide que nos atrevamos a vivir así, guiados por un corazón nuevo y por el Espíritu, y sabiendo que si tomamos el rumbo equivocado, podemos acudir a la Misericordia del Padre, que atenderá nuestra debilidad. No nos deja mandamientos sino normas de vida, formas de comportamiento.” -¿Querés una pata de pollo? -Bueno. -Pero no la agarrés con la mano. Tomá una servilleta para no enchastrarte. -Pero abuelo, esa es la idea, ¿vos dijiste que tengo que bañarme? Entonces tengo que estar lo más enchastrado posible. Y para colmo, al regresar desde Haedo, me tocó comenzar la lectura de “La ética de Cristo” de José M. Castillo, quien dice en la Introducción: …”Lo que a mí me pone nervioso es que pretendamos dar, a los problemas morales que hoy se plantean, soluciones que Jesús nunca hubiera dado. Soluciones que se parecen más a las recetas de los escribas y fariseos que al comportamiento desconcertantemente libre que adoptó Jesús en su pueblo y en su tiempo…” Me parece que va a estar bueno. Después les cuento…. Probando las noticias Más que “probar” las noticias, mis padres me enseñaron a “masticarlas”. Anarquistas. La revista “Ñ” publicó una entrevista a la poetisa Juana Bignozzi que me hizo aflorar cierto cariño oculto hacia los anarquistas. Valdría la pena estudiar el tema un poco más profundamente. Por ejemplo: ¿Qué fundamento tiene esa antinomia con el Cristianismo? Rescataríamos algunos valores, algunos principios interesantes del anarquismo: el valor de la persona humana. El valor de la solidaridad. El amor a la educación. ¿Anarquista cristiano? ¿Cristiano anarquista? Diálogo conmigo mismo. -¿No te parece que hay demasiadas estupideces en el mundo? -No, todavía caben muchas más, ya G K Ch se equivocó, me parece Yo admiro a Chesterton (G. K. Ch. vas a ver. para los íntimos) Recuerdo que en alguna parte dijo que los artistas Definición “El que sabe algo y lo transmite a metían la cabeza en el mundo, y lo otro”. No… eso no es el docente… disfrutan. En cambio, los científicos Sería una definición muy incompleta. querían meter al mundo en sus cabezas… y éstas les estallaban. Cosas de los nietos Hace poco vi una película (Copiando -Dentro de un rato tenés que a Beetoven), muy interesante (Luanda me la prestó). Trata de las últimas bañarte… épocas de la vida del gran músico, -Tengo hambre… La página “mayor” por Alicia de Sá Torres ya viejo y sordo… y de muy mal genio. Recordé otros casos de inestabilidad emotiva, por decir lo menos: Picasso, Van Gogh. ¿Estaría equ8ivocad G K Ch, o son solamente excepciones? Haciendo la cama Hago la cama. Como tantas veces. Bueno, ahora no como aquellas otras tantas veces. Ahora estoy solo, y hacer la cama es motivo de despertar recuerdos. Buenos recuerdos. Pero no fetichismo. Como debe ser la liturgia: sí recuerdo, no fetichismo. Extravagante Hay un periodista que siempre pregunta al entrevistado qué es lo más extravagante que hizo en su vida. ¿Saben qué hice yo? Una vez actué como guardaespaldas de un operador de cine durante una huelga (sin armas, por supuesto, y sin saber boxear). Estos billetes… Cuando los billetes se ponen viejos se vuelven difíciles de manejar. Y cuando son los dedos los que también se ponen viejos, peor… De abuelos y nietos El Eclesiástico es el único libro del Antiguo Testamento firmado por su autor: Jesús Ben Sira. Un maestro que se propuso educar a los más jóvenes en la comprensión del legado que Dios había dejado a su pueblo. El nieto de Ben Sira, por su parte, tradujo al griego el libro hebreo con el objeto de transmitir, más allá de las fronteras y de las barreras idiomáticas, la sabiduría divina. Este simple hecho nos revela, por dos vías diferentes, el lugar que los ancianos ocupan en las Escrituras. Por un lado es el nieto quien retoma el ejemplo del abuelo, confiando en el valor de sus enseñanzas. Por otro lado, el propio texto nos habla del respeto hacia los mayores que se hace evidente a cada paso en la Palabra. He aquí algunas citas de ese libro: No desprecies las palabras de los ancianos, que ellos también aprendieron de sus padres; ellos te enseñarán la prudencia y a responder en el momento oportuno. 8,9 Una rica experiencia es la corona de los viejos. 25,6 En el libro de la Sabiduría, también los judíos de la diáspora reflexionaron sobre la última etapa de la vida a la luz de la fe. Una vejez venerable -advierte en el capítulo 4, versículos 8 y 9- no consiste en larga vida, ni se mide por el número de años. La verdadera ancianidad para el hombre es la prudencia, una vida intachable es la auténtica vejez. Sin duda las Escrituras asignan un lugar de preferencia a las personas mayores, consideradas fuente de sabiduría y dignas de consideración y cuidado, dado que ellos atraviesan la etapa definitiva de la madurez humana que es, a la vez, expresión de la bendición divina. Retomando ese concepto y ya en nuestro tiempo, Juan Pablo II reflexiona: A medida que se prolonga la media de vida y crece el número de los ancianos, será cada vez más urgente promover esta cultura de una ancianidad acogida y valorada (Carta a los ancianos. 1999) Algo que, sin duda, nos compromete a todos y que, en la medida en que lo practiquemos, nos acerca con certeza al cumplimiento del mensaje que el Señor transmitió con carácter universal para todos los tiempos. 27 Revista Santa Cruz. Septiembre 2010 RELATOS DE MI VIDA MISIONERA por Juan María Avedaño ¥ PETER” (la fuerza del amor) He conocido pocas personas tan gauchas como Peter. Se entiende que uso la palabra “gaucho” como sinónimo de servicial, porque por su aspecto y su modo de hablar en realidad Peter parecía recién bajado del barco que lo trajo de su Yugoslavia natal. Así de enrevesado como era para hablar también era buen mecánico e ingenioso para reparar cualquier falla, o sustituir una pieza faltante por una alambre, una lata y una tira de goma de cámara de auto. Si un camión se quedaba en el monte, enseguida se lo iba a buscar a Peter, aunque fuera medianoche. Peter tomaba sus herramientas y salía. Cómo se las arreglaba?. Nadie lo sabía, pero a las tres o cuatro horas el camión entraba triunfante al pueblo. Su aspecto habitual era ropa y manos sucias de grasa y pelo revuelto, cubierto por una gorra aún más sucia y engrasada (era sabido que si había un caño caliente lo agarraba con la gorra). Todo esto a nadie le llamaba la atención, porque la estima y simpatía que todos le tenían superaba con creces su aspecto mal entrazado. Un día todo cambió de pronto. Peter apareció medianamente limpio y peinado. Qué había pasado?. Créase o no, Peter se había puesto de novio. Ella era una excelente persona, empleada de correo de Las Lomitas, de edad parecida a él (unos cincuenta y cinco años) demostró en poco tiempo que realmente lo quería en serio. No sólo logró su cambio externo, lo más importante fue el comienzo de su recuperación del alcoholismo. Pasaron tres meses y por fin llegó el día: Peter se casaba!. No se si el asombro y la expectativa conmocionó también a la madre naturaleza, lo cierto es que esa noche llovieron cien milímetros… todas las calles embarradas, a tal punto que les ofrecí hacer la ceremonia en el mismo local donde iba a ser el casamiento civil y la fiesta. En primera fila estaban todos los amigotes, antiguos compañeros de borracheras interminables y que a su vez cada uno le debía un favor mecánico. No daban crédito a sus ojos al verlo brindar con gaseosa. Era un nuevo Peter. Como todo el mundo lo quería, pocas veces he visto una mesa tan bien surtida: asados de toda clase, empanadas, chipá, sopa paraguaya y hasta una torta. Todos pasamos un momento muy agradable, el pobre Peter tuvo que aguantar los chistes pesados de sus amigos y, como él también estaba de muy buen humor, supo defenderse con soltura. Después del casamiento, los recién casados se instalaron en Las Lomitas y vivieron varios años una vida ejemplar. Un día en que los encontré juntos Peter, con su humor y su media lengua yugoslava, me dijo sonriente “casamiento peor que guerra!”, y yo al recordar al Peter de antes pensé “qué fuerza transformante tiene el verdadero amor!” Porque vos, Señor, sos el MANANTIAL que fluye. Te visitamos en las tumbas de los que murieron en la guerra A quienes recordamos con veneración y respeto Y valoramos trayéndolos a nuestro corazón y memoria Porque vos, Señor, sos la VIDA que permanece para siempre. Oración desde asia por Francisco Murray cp Te reconocemos en el sol que nos alumbra todos los días. Con sus luces que iluminan el camino Y sus fuegos que calientan nuestro aire Porque vos, Señor, sos la LUZ que guía nuestros pasos. Te vemos en la lluvia de cada día Ella alimenta nuestra tierra Y agiganta nuestros ríos Porque vos, Señor, sos el AGUA que calma nuestras sedes. Te miramos en el rostro de los pobres Que salen a ganarse su plato de arroz cotidiano En las calles, en las fábricas o en los arrozales. Porque vos, Señor, sos el ALIMENTO de cada día. Te sentimos en los ojos de los demás Que nos miran y miramos Con quienes buscamos el horizonte Porque vos, Señor, sos la MIRADA que penetra nuestro mirar. Te celebramos en nuestros ríos Cuando pasan fuertes y tumultuosos O cuando corren lentos y suaves Te tocamos en las lágrimas de nuestras penas Corriendo tanto por nuestro rostro como por nuestra vida Lágrimas de dolor, lágrimas de distancia Porque vos, Señor, sos nuestro CONSUELO permanente. Te acompañamos en nuestros hermanos con otras capacidades Muchos de ellos mutilados como consecuencia de la guerra Que cada día buscan superarse hasta el límite de sus posibilidades Porque vos, Señor, sos el CAMINO abierto. Te aguardamos en las sombras de nuestros árboles y hogares Donde encontramos descanso en nuestro trabajo Y refugio a nuestro cansancio y calor Porque vos, Señor, sos el COBIJO de nuestras fatigas. Te recordamos en nuestros antepasados Los que engendraron nuestras familias y nuestro presente En ellos veneramos tu presencia Porque vos, Señor, sos nuestra HISTORIA y nuestro FUTURO. Te buscamos en nuestra frondosa vegetación Donde nos cuesta avanzar e intentamos no perdernos Donde parece cerrarse el camino y entorpecerse nuestros pasos Porque vos, Señor, sos nuestra BUSQUEDA incansable. Te contemplamos en nuestra luna Que guía nuestros días y marca nuestro crecimiento La que nos habla del tiempo y de los días que fueron y vendrán. Porque vos, Señor, sos quien ACOMPAÑA el curso de nuestro tiempo. Te admiramos en el inmenso mar que nos rodea. Ancho, pleno, sin límites, azul y revoltoso, Que despierta nuestra ansia del más allá Porque vos, Señor, sos la INMENSIDAD que ensancha nuestro corazón. Te palpamos en nuestras manos callosas Con las que trabajamos, escribimos o expresamos nuestro arte, Las que extendemos a nuestros amigos y ayudamos a los desvalidos Porque vos, Señor, sos la MANO que nos conduce y protege. Te encontramos en nuestras danzas y canciones En nuestras fiestas y celebraciones En nuestros encuentros alegres y fraternos Porque vos, Señor, sos quien nos CONVOCA a la fraternidad. Señor, Te reconocemos, vemos y miramos; Te sentimos, celebramos y visitamos; Te tocamos, acompañamos y aguardamos; Te recordamos, buscamos y contemplamos; Te admiramos, palpamos y encontramos… Cada día, en cada lugar y en cada persona. 29 Revista Santa Cruz. Septiembre 2010 EL ESPACIO DE ALBA... por Alba Rosa Lanzillotto DÍA INTERNACIONAL DEL DETENIDO-DESAPARECIDO El día 30 de agosto, organizado por FEDEFAM, la Federación de Familiares de Detenidos-Desaparecidos de América Latina, se efectuó un acto de memoria con motivo de conmemorarse el Día Internacional del Detenido- Desaparecido.fue en el Teatro La Máscara, cedida, como siempre con la generosidad y el compromiso de su director Norberto Gonzalo. Para el comienzo se había preparado un panel integrado por personas íntimamente vinculadas con la defensa de los Derechos Humanos. Waldo Villalpando desarrolló su exposición sobre los cuatro pasos anteriores a la Convención Contra la Desaparición Forzada, pasos que fueron la base necesaria para que esta resolución no tardara tanto tiempo en ser aprobada como todas las demás. En segundo lugar habló Horacio Ravena quien tuvo una actuación muy destacada en la lucha por esta Convención . Su disertación, como la de su compañero , fue amena, ágil, interesante, didáctica. Ambos, sin adoptar esa postura tan común del intelectual de difícil y elevada expresión, nos ilustraron y aclararon temas que no todos los presentes conocíamos profundamente. El cierre estuvo a cargo de la militante boliviana Sra. Ruth Llanos de constante presencia como integrante de la comisión de FEDEFAM, en los problemas de la institución especialmente en lo referente a la constitución y el fortalecimiento de la Federaciones Asiática y Africana y a su relación con la nuestra de América Latina. Horacio Ravena recordó a la incansable Marta Vásquez, que fue Presidenta de FEDEFAM y actualmente lo es de Madres de Plaza de Mayo, Línea Fundadora. Hizo mención de su comprometida y extensa actividad durante años en pos de la creación de este nuevo instrumento para la defensa de los Derechos Humanos, que posibilita el juicio y castigo para el delito de desaparición forzada, delito de lesa humanidad. Por sus altos merecimientos, el presidente del Comité que aprobó la Convención, en sus sesiones en Ginebra, le dedicó a Marta este verdadero triunfo en la lucha de los organismos de Derechos Humanos del mundo También se rindió homenaje al querido Patricio Rice, una ausencia tan sentida y una presencia tan activa a lo largo de todos los años desde 1981 en que por primera vez se habló de la necesidad de una Convención contra la Desaparición Forzada. Patricio se nos fue inesperadamente cuando todavía con su experiencia, su entrega, su alegría y su irrenunciable compromiso podía hacer tanto en el camino de esta dura lucha por el respeto de los Derechos, que a veces parece perder el rumbo. A la parte doctrinaria siguió la fiesta porque es lo normal recordar con música y alegría, tal como ellos vivían su militancia, a los amados que nos fueron arrebatados. El colectivo de Teatro Callejero “MATEMURGA” nos deleitó con sus canciones sobre el tema de la resistencia en la historia del mundo.. Emocionante y tierno hasta las lágrimas sin perder la alegría.. Y el final estuvo a cargo del extraordinario guitarrista Esteban Morgado. Impresionante. Nos hizo cantar varios tangos y terminó con una magistral ejecución de “Libertango” de Piazola. Y como no podía faltar cerró el grito 30.000 COMPAÑEROS DETENIDOS-DESAPARECIDOS, PRESENTES. AHORA Y SIEMPRE Un emotivo, bello y merecido homenaje a quienes pusieron su vida al servicio de la construcción de un mundo y un país nuevos, fraternos, justos, solidarios con justicia y verdad y por ello con felicidad y paz. COMO SE VIOLA EL DERECHO A LA PROTESTA La persecución, la amenaza, la muerte, continúan rondando el andar de los militantes de nuestra América. En varios de nuestros países, se está haciendo común la existencia de fosas llenas de cadáveres. Ocurre en México, en Colombia, en Guatemala, en Honduras. En Venezuela y Colombia se informa sobre el asesinato de periodistas. Los defensores de los Derechos Humanos denuncian estas aberraciones y no siempre consiguen que sus gobernantes se hagan cargo de su responsabilidad de disponer investigaciones a fondo que permitan encontrar a los culpables y llevarlos a la justicia. Sólo así podrá detenerse esta carrera de muerte y desolación que asola a los países hermanos. En el nuestro, en tanto, no faltan los problemas producidos por la insistencia de algunos jefes de gobiernos provinciales y municipales en criminalizar y judicializar la protesta social. En Andalgalá, Catamarca, por ejemplo, el pueblo defiende su tierra de la destrucción y la contaminación que ya produce en otros sitios, la explotación minera a cielo abierto con su criminal cuota de cianuro y otros minerales que envenenan el agua, el aire y a las personas. La respuesta del gobierno provincial es sólo la represión violenta. Con ello satisface los requerimientos de las compañías mineras canadienses que exploran esas zonas con la mirada y el interés puestos en las futuras ganancias sin importarles la vida de la gente. Y en La Rioja se persigue también a quienes impiden la entrada de las mineras en el Famatina y ahora a quienes luchan por el agua. En esta provincia, sobre todo en algunas zonas del sur se está padeciendo una atroz sequía y los habitantes no saben ya qué hacer. Sus clamores son desoídos por las autoridades y por ello debieron recurrir al corte de ruta para hacerse visibles Siete jóvenes, elegidos entre todos cuantos participaban del acto, fueron procesados por la justicia influenciada, claro está, por los intendentes. En lugar de escuchar las quejas y los problemas de los vecinos, es más fácil denunciarlos y cometer el delito de criminalizar su justa protesta. En la presentación del libro “La Intervención Estatal en la Protesta Social”, Camilo Castellanos, el editor de la Plataforma Interamericana de Derechos Humanos. Democracia y Desarrollo (PIDHDD), dice: “El derecho a la protesta es un derecho primordial, como quiera que es condición para la existencia de los demás derechos y es la aspiración a la dignidad humana convertida en hecho social. Quien protesta decide no resignarse a vivir en pasividad la fatalidad de la miseria y opta por ser sujeto de su propio destino”. Y agrega: “Una decisión que si bien es individual, se comparte con otros mediante la asociación y se expresa en forma de acción colectiva. Por ello el derecho a la protesta supone los derechos de asociación; de reunión; de libre expresión, el derecho a demandar conductas a las autoridades públicas y a participar en la toma de decisiones. En resumen supone los derechos que concretan la ciudadanía política en el Estado contemporáneo” Ojalá las autoridades de los países, de las provincias y pueblos de nuestra América comprendan el significado de las justas palabras de Camilo Castellanos. PELIGROSAS AMENAZAS A UN COMPAÑERO Tal vez resulto reiterativa en este tema, pero no hay que olvidarlo por nuestro propio bien. En nuestra América, lo sabemos, hay mucha gente dispuesta a poner el cuerpo al lado de los más desamparados que luchan en defensa de sus derechos. Y frente a ellos se levantan los intereses económicos de otros que se valen de cualquier argumento ilegal para violar esos derechos y, consecuentemente, perseguir, amenazar y hasta llegar a los peores extremos en contra de quienes ponen en riesgo sus ambiciones desmedidas. Por eso, desde distinto organismos del mundo como las Naciones Unidas o la Unión Europea se implementan acciones en defensa de los defensores de los derechos humanos.. Hay países con numerosas víctimas. El nuestro, en ese sentido parecía encontrarse en una mejor situación. Sin embargo, lamentablemente se están produciendo hechos reveladores del peligro en el cual se encuentran algunos compañeros. En La Matanza, en la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) de la localidad, uno de sus pilares es Pablo Pimentel. El viene de una familia históricamente preocupada y ocupada en el asunto de los derechos de las gentes..Su padre fue un gran luchador por la abolición del servicio militar obligatorio que ya había producido extrañas muertes de sus soldados. Pablo es un militante que está siempre donde es necesario ayudar a su pueblo a buscar y exigir la solución de sus graves problemas. Desde hace un tiempo la APDH de La Matanza está junto a quienes investigan el secuestro y desaparición de Luciano Arruga, un joven vecino a quien levantó la policía y desde entonces no se tienen noticias de él... También acompaña a un numeroso grupo de familias que, en su desesperada búsqueda de un lugar donde vivir, se asentó en un terreno baldío de ese territorio para tratar de despertar la conciencia de aquellos que han asumido el deber de satisfacer las necesidades-vale decir los derechos-- de todos los ciudadanos, pero no lo hacen. Ahora alguien ha resuelto declararlo “persona no grata” de Ciudad Evita y han llenado de carteles con su fotografía y sus datos. el lugar. También amenazan a a sus hijos y prometen quemarle la casa. La experiencia indica que una manera eficaz para detener esta carrera de agresiones, es difundir los hechos y manifestar la solidaridad con la víctima, su familia y sus compañeros. Esperamos con fe que este llamado sea respondido personal o colectivamente por quienes se consideren defensores de la vida, la justicia y los derechos humanos.Será por el bien de todos. 31 Revista Santa Cruz. Septiembre 2010 FIESTAS PATRIAS Quiera Dios me permita ver que terminemos con la Patria enfrentada y desorganizada que tenemos hoy. General José de San Martín,1847 por Ricardo Gorosito En agosto, el día 17, hemos celebrando otra de nuestras queridas fiestas patrias, nada más ni nada menos que el recuerdo del prócer máximo, el Padre de la Patria, el Libertador de América, el General Don José de San Martín. Y esto me hace pensar que en este año del Bicentenario hemos celebrado los ARGENTINOS, con mucho fervor, las distintas fiestas, comenzando precisamente con la gran celebración del 25 de mayo que, creo yo, fue vivida magníficamente con la presencia de mucha gente en la calle en los distintos actos que tuvimos; sin entrar en criticas, si “éste sí” o “éste no”, me pareció reconfortante. Al Bicentenario le siguió el 20 de junio, Día de la Bandera, también recordado con profundo respeto, especialmente en la ciudad de Rosario, donde se halla el monumento que conmemora esta bella fiesta y recuerda a otro grande, el General Don Manuel Belgrano. Luego vino el 9 de julio, otra gran celebración sobre nuestra independencia. El acto principal fue en la ciudad de Tucumán, también con una gran presencia de público, y con distintas manifestaciones y realizaciones bien hechas. (Quiero destacar la difusión del Himno Nacional, escuchado a la hora cero del día 9 de julio, directamente desde la casa de Tucumán, e interpretado por distintos artistas, y con la recordación especial de la Señora Mercedes Sosa). Pienso como ARGENTINO, con agrado y sin banderías, que todo esto nos reconforta y nos da un poco de esperanza. Son pequeñas señales, a mi entender, que quizás sirvan especialmente para las generaciones futuras, nuestros hijos, nuestros nietos, y para que tomemos conciencia de ser más ARGENTINOS, que tengamos más AMOR por lo nuestro. Claro está que no podemos dejar de ver que hay cosas que no se están haciendo bien, y que faltan muchas otras que por supuesto esperamos se puedan ir solucionando. Por último, quiero decir que me gustaría mucho que las fiestas patrias se celebraran el día que les corresponde: 20 de junio, Día de la bandera Nacional. 17 de agosto, Día del General San Martín. Me he enterado, y con mucho gusto, que el Gobierno de la Provincia de Santa Fe está sobre el tema del 20 de junio, solicitando al Congreso la posibilidad de volver atrás con el “decreto turístico” que adelanta o atrasa el día. Qué bueno sería que también lo hagan con el 17 de agosto y podamos volver a los viejos tiempos, cuando éramos alumnos del colegio y festejábamos las fiestas en los días respectivos. Éste es mi más ferviente deseo. Para tener en cuenta... -Ponerle a nuestra vida una cuota de belleza y poesía - Aprender la dignidad en el arte de perder -Charlar poco, hacer mucho Luis R.Camiolo por Luanda [email protected] Un affaire d’amour ... porque aprendí a esperar a contramano de tanta decepción: te juro, hermano que espero tanto verLo como verte. PEDRO CASALDALIGA La película de hoy es romántica y francesa, como podrán imaginar por el título. La historia es muy simple y podría ser una más del montón. Un hombre, albañil, buen marido, buen padre, buen hijo, en fin… ejemplar se enamora de la maestra suplente de su hijo. Nada nuevo bajo el sol! Me refiero a que abundan este tipo de historias en novelas y películas. Lo que me maravilló de este film fue cómo con una historia tan simple, y que, por el argumento podría ser una más del montón, el director logra contarla como si pusiera una lupa en los sentimientos de los personajes. Esto es posible gracias a que dichos sentimientos se desprenden del lenguaje corporal y gestual. Las palabras, sencillamente, no son necesarias. Por supuesto esto sería imposible si no fuera por las excelentes actuaciones de sus protagonistas: Vincent Lindon y Sandrine Kimberlein. Espero que puedan disfrutar de este film del Director Stephane Brize y que en este momento está en cartel. Hasta la próxima! Luanda 33 Revista Santa Cruz. Septiembre 2010 Palabras´ de´ maestras Maestros Viñateros Maestros .. compañeros de camino. Ungidos por el pueblo, por el Jesús del madero , por el que anduvo en la mar.. Maestros compañeros de camino que siguen las huellas de Jesús Liberador. Maestros aprendices-artesanos gestadores de Vida Nueva que cuidan amorosos la crisálida y sueltan la frágil mariposa confiados en el potencial germinador.. Maestros coherentes en su pensar sentir y actuar. Apasionados militantes de la vida que siembran generosos y por sus alumnos se dejan sembrar.. Maestros que valientes sortean la trampa de fundamentalismos necios , calabozo de verdades absolutas donde cae presa la amada libertad… Maestros Compañeros de camino creadores de nuevas parábolas para el hombre de su tiempo. Autores de filiación de humanidad. Maestros que en los crucificados de hoy ya cifran la esperanza de su resurrección. Porque creen que la búsqueda de la Verdad libera más allá de toda opresión. Maestros Compañeros de camino. Bebamos juntos con fe y renovada pasión este vino jugo del trapiche fraterno y solidario que obtuvo el nosotros en la lucha cotidiana según la receta del Viñatero Mayor. ¡Alquimia de amor y de coraje, Vino de Justicia y Liberación! Norma Paredes y las musas inspiradoras de la de la CEB Jean Dumont ¿Por qué continúa existiendo la Iglesia-poder? por Leonardo Boff (Koinonía) Voy a abordar un tema incómodo, pero ineludible: ¿cómo puede la institución-Iglesia, tal como la he descrito en un artículo previo, con características autoritarias, absolutistas y excluyentes, perpetuarse en la historia? La ideología dominante responde: «sólo porque es divina». En realidad, este ejercicio de poder no tiene nada de divino. Es exactamente lo que Jesús no quería. Él quería la hierodulia (servicio sagrado) y no la hierarquia (poder sagrado). Pero ésta última se impuso a través de los tiempos. Las instituciones autoritarias suelen tener una misma lógica de autorreproducción. Con la Iglesia-institución no es diferente. En primer lugar, ella se juzga la única verdadera y retira el título de «iglesia» a todas las demás. Luego crea un marco riguroso: un pensamiento único, una única dogmática, un único catecismo, un único derecho canónico, una única forma de liturgia. No se tolera la crítica ni la creatividad, consideradas negativas o denunciadas como creadoras de una Iglesia paralela o de otro magisterio. En segundo lugar, se usa la violencia simbólica del control, de la represión y del castigo, frecuentemente a costa de los derechos humanos. Fácilmente el cuestionado es marginado, se le niega el derecho de predicar, de escribir y de actuar en la comunidad. El entonces cardenal. Joseph Ratzinger, presidente de la Congregación para la Doctrina de la Fe, durante su mandato castigó a más de cien teólogos. Con esta misma lógica, los pecados y crímenes de los sacerdotes pedófilos u otros delitos, como los financieros, se mantienen ocultos para no perjudicar el buen nombre de la Iglesia, sin el menor sentido de justicia hacia las víctimas inocentes. En tercer lugar, se mitifican y casi se idolatran las autoridades eclesiásticas, principalmente el Papa, que es el «dulce Cristo en la Tierra». Pienso para mí mismo: ¿qué dulce Cristo sería el Papa Sergio (904), asesino de sus dos predecesores, o el Papa Juan XII (955), elegido a la edad de 20 años, adúltero y muerto por el marido traicionado, o peor, el Papa Benedicto IX (1033), elegido con 15 años de edad, uno de los más criminales e indignos de la historia del papado, que llegó a vender la dignidad papal por 1000 liras de plata? En cuarto lugar, se canonizan figuras cuyas virtudes se encuadran en el sistema, como la obediencia ciega, la continua exaltación de las autoridades y el «sentir con la Iglesia (jerarquía)», muy al estilo fascista según el cual «el jefe (Duce, o Führer) siempre tiene razón». En quinto lugar, hay personas y cristianos de naturaleza autoritaria que aprecian por encima de todo el orden, la ley y el principio de autoridad en detrimento de la lógica compleja de la vida que tiene sorpresas y exige tolerancia y adaptaciones. Ellos secundan este tipo de Iglesia, así como los regímenes políticos autoritarios y dictatoriales. Es más, hay una estrecha afinidad entre los regímenes dictatoriales y la Iglesia-poder, tal como se ha podido ver con los dictadores Franco, Salazar, Mussolini, Pinochet y otros. Los sacerdotes conservadores fácilmente son hechos obispos, y los obispos fidelísimos a Roma son promovidos, fomentando el servilismo. Este bloque histórico-socialreligioso cristalizó, garantizando la continuidad de este tipo de Iglesia. En sexto lugar, la Iglesia-poder conoce el valor de los ritos y símbolos, pues refuerzan la identidad conservadora, pero cuida menos sus contenidos, con tal que se mantengan inalterables y sean estrictamente observados. En razón de esta rigidez dogmática y canónica, la Iglesia-institución no es vivida como hogar espiritual. Muchos emigran. Dicen sí al cristianismo y no a la Iglesia-poder con la cual no se identifican. Se dan cuenta de las distorsiones hechas a la herencia de Jesús que predicó la libertad y exaltó el amor incondicional. No obstante estas patologías, tenemos figuras como el Papa Juan XXIII, dom Helder Câmara, don Pedro Casaldáliga, don Luiz Flávio Cappio y otros, que no reproducen el estilo autoritario, ni se presentan como autoridades eclesiásticas sino como pastores en medio del Pueblo de Dios. Pero a pesar de estas contradicciones, hay un mérito que es importante reconocer: este tipo autoritario de Iglesia nunca ha dejado de trasmitir los evangelios, aunque sea negándolos en la práctica, permitiéndonos así el acceso al mensaje revolucionario del Nazareno. Ella predica la liberación, pero generalmente son otros los que liberan. 35 Revista Santa Cruz. Septiembre 2010 Estados Unidos 3150. Buenos Aires. Argentina Teléfono: 4931-1317. [email protected] SUSCRIPCIONES A LA EDICION DIGITAL Ó PAPEL A: [email protected] LAS TRES ECOLOGIAS Así como existe una ecología de las malas hierbas existe una ecología de las malas ideas. Gregory Bateson Este es el título del ensayo del psicoanalista francés Félix Guattari, en donde nos propone pensar cómo el sistema actual contamina tres aspectos fundamentales: la naturaleza, las relaciones sociales y la subjetividad. Les compartimos algunos párrafos y, para quienes quieran leerlo completo, pueden encontrarlo aquí: www.arteuna. com/talleres/lab/.../FelixGuattariLastresecologas.pdf. EL PLANETA TIERRA vive un período de intensas transformaciones técnico-científicas como contrapartida de las cuales se han engendrado fenómenos de desequilibrio ecológico que amenazan, a corto plazo, si no se le pone remedio, la implantación de la vida sobre su superficie. Paralelamente a estas conmociones, los modos de vida humanos, individuales y colectivos, evolucionan en el sentido de un progresivo deterioro. Las redes de parentesco tienden a reducirse al mínimo, la vida doméstica está gangrenada por el consumo «mass-mediático», la vida conyugal y familiar se encuentra a menudo «osificada» por una especie de estandarización de los comportamientos, las relaciones de vecindad quedan generalmente reducidas a su más pobre expresión(…) (...) Sacar a la luz otros mundos que los de la pura información abstracta, engendrar universos de referencia y Territorios existenciales en los que la singularidad y la finitud sean tenidos en cuenta(...) (...) Nuevas prácticas sociales, nuevas prácticas estéticas, nuevas prácticas del sí mismo en la relación con el otro, con el extranjero con el extraño: ¡todo un programa que parecerá bien alejado de las urgencias del momento! Y sin embargo es en la articulación: -de la subjetividad en estado naciente; -del socius en estado mutante; -del medio ambiente en el punto en el que puede ser reinventado; donde se dilucidará la salida de las crisis más importantes de nuestra época. En conclusión, las tres ecologías deberían concebirse, en bloque, como dependiendo de una disciplina común ético-estética y como distintas las unas de las otras desde el punto de vista de las prácticas que las caracterizan. Sus registros dependen de lo que yo he llamado una heterogénesis, es decir, de procesos continuos de resingularización. Los individuos han de devenir a la vez solidarios y cada vez más diferentes. (Lo mismo sucede con la resingularización de las escuelas, de los ayuntamientos, del urbanismo, etc.). La subjetividad, a través de las vías transversales, se instaura conjuntamente en el mundo del medio ambiente, de los grandes Agenciamientos sociales e institucionales y, simétricamente, en el seno de los paisajes y fantasmas que habitan las esferas más íntimas del individuo. La reconquista de un grado de autonomía creadora en un dominio particular reclama otras reconquistas en otros dominios. Hay que forjar toda una catálisis de la recuperación de confianza de la humanidad en sí misma, paso a paso, y a veces a partir de los medios más minúsculos. Como este ensayo, que desearía, aunque sea modestamente, poner freno a la grisalla y la pasividad dominantes. RECHAZO ¿Cuál es la clase de persona a que da lugar la Iluminación? Y el Maestro dijo: La persona cívica y no partidista, que no se deja atar a un plan preconcebido, que toma las cosas como vienen, que no siente remordimientos por el pasado ni ansiedad por el futuro, que se va cuando la echan y viene cuando la llaman, que es como un poderoso vendaval, como una pluma al viento, como las hierbas que flotan en el río, cual piedra de molino que gira dócilmente, que ama por igual a toda la creación porque el cielo y la tierra son iguales para todos... “Así es la persona producto de la Iluminación”. Al oír estas palabras, uno de los discípulos más jóvenes exclamó: «¡Esa clase de doctrina no es para los vivos, sino para los muertos!», y se marchó para nunca más volver. Anthony de Mello. Quien pueda hacer que amanezca. Editorial Sal Terrae