ENTRANDO POR LA PUERTA AL CAMINO DE LA VIDA PARA

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ENTRANDO
POR LA PUERTA
AL CAMINO DE LA VIDA
PARA COMER DEL PAN
Y TOMAR DEL AGUA
DE LA VIDA ETERNA
Miércoles, 7 de abril de 2010
New York, Estados Unidos de América
ENTRANDO POR LA PUERTA AL CAMINO DE LA VIDA . . .
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pasando por acá; eso para mí es un privilegio y bendición
poderlos visitar y ver que están bien, y pedirle a Cristo Sus
bendiciones sobre cada uno de ustedes.
Bueno: Que Dios me los bendiga, y les guarde, y les
proteja en todo momento, les cuide y también les use
grandemente en Su Obra en este tiempo final, y les bendiga
espiritualmente y materialmente, en el Nombre del Señor
Jesucristo. Amén.
Bueno, por aquí ya tenemos al ministro esta haciendo como
hace Miguel que se aguanta para que yo continúe, pero ya
llegó.
Bueno que Dios les bendiga y les guarde a todos.
“ENTRANDO POR LA PUERTA AL CAMINO DE LA
VIDA PARA COMER DEL PAN Y TOMAR DEL AGUA
DE VIDA ETERNA.”
NOTA AL LECTOR
Es nuestra intención hacer una transcripción fiel y exacta de
este Mensaje, tal como fue predicado; por lo tanto cualquier
error en este escrito es estrictamente error de audición,
transcripción e impresión; y no debe interpretarse como errores
del Mensaje.
El texto contenido en esta Conferencia, puede ser verificado
con las grabaciones del audio o del video.
Este folleto debe ser usado solamente para propósitos
personales de estudio, hasta que sea publicado formalmente.
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WILLIAM SOTO SANTIAGO , PH .D.
la persona y hasta de la familia; es que en esta Tierra el único
futuro real es con Cristo, es en el Reino de Jesucristo nuestro
Salvador, después que usted tenga asegurado su futuro eterno,
entonces puede también estudiar, hacerse de una carrera pero
sabiendo que ese es un futuro temporero que no le asegura que
usted lo va a disfrutar completamente; porque puede morirse
aun antes de terminar la carrera, a muchos le ha pasado, o sea,
pero mientras vivimos aquí en la tierra luchamos para
sobrevivir y para vivir lo mejor posible en este planeta Tierra.
Estamos en un tiempo muy importante en donde todas las
personas son llamadas por el mismo Cristo a tener nuestras
miradas puestas en el Cielo, en las cosas celestiales. Dice:
“Cuando veamos suceder estas cosas (dice), levantad vuestras
cabezas porque vuestra redención esta cerca.” (San Lucas,
capitulo 21, versos 25 en adelante).
Por lo tanto, es tiempo de tener nuestras miradas puestas en
Dios, en Jesucristo, nuestra Redención está cerca, significa
nuestra transformación esta cerca, eso es la Redención del
cuerpo para los vivos en Cristo, y para los muertos en Cristo
la resurrección en cuerpos eternos.
Si todos son creyentes ya en Cristo. Que Dios los bendiga,
le guarde, les fortalezca y los afirme en Su Programa, los
afirme en Cristo, y los bendiga grandemente, y los use
grandemente en Su Reino, en este tiempo final. Y los que
están en otras naciones, que Dios les bendiga y les guarde,
y adelante sirviendo a Cristo firmes en Cristo nuestro
fundamento.
Dejo al ministro en estos momentos, reverendo Marco
Antonio, para continuar y finalizar en esta noche, ya él sabrá
lo que a continuación está programado.
Ha sido para mí un privilegio y un placer estar con ustedes
en esta ocasión nuevamente. Este año no había venido por acá,
¿o sí? El año pasado, o sea, que todos los años estamos
ENTRANDO POR LA PUERTA AL CAMINO
DE LA VIDA PARA COMER DEL PAN
Y TOMAR DEL AGUA DE LA VIDA ETERNA
Rev. William Soto Santiago Ph.D.
Miércoles, 7 de abril de 2010
New York, Estados Unidos de América
uy buenos noches, amados amigos y hermanos presentes
y los que están a través del satélite Amazonas o de
internet en diferentes naciones.
Aprecio y agradezco mucho el respaldo que le están dando
al proyecto de La Gran Carpa-Catedral en Puerto Rico, y
también el respaldo que le están dando a la obra misionera y
a la obra evangelística junto al misionero Miguel Bermúdez
Marín, todos los ministros con él y sus congregaciones en este
tiempo final, trabajando hasta que se complete la Iglesia del
Señor, hasta que se complete y entre hasta el último escogido
en el Cuerpo Místico de Cristo nuestro Salvador.
También aprecio y agradezco mucho el respaldo que le
están dando a AMISRAEL. Ustedes han visto las labores que
está llevando a cabo AMISRAEL, y han visto que esta
llevando a cabo un trabajo muy excelente en esa esfera que
AMISRAEL, trabaja con el mundo político, el mundo
académico, y también esa esfera religiosa donde también
trabajan; y todas las demás esferas de la sociedad.
Para esta ocasión, leemos en San Juan, capítulo 14, verso
6.
Les recuerdo que el mes de junio, estaremos en la
“Conferencia Jerusalén 2010,” en donde algunos de ustedes
van a estar también, y les recomiendo que tengan sus boletos
M
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WILLIAM SOTO SANTIAGO , PH .D.
listos con tiempo para que le salga más bajo el precio, y
también tengan todo arreglado para el hospedaje que también
tiene su gasto.
Leemos en San Juan, capítulo 14, verso 1 en adelante, dice:
“No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed
también en mí.
En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no
fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar
para vosotros.
Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os
tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros
también estéis.
Y sabéis a dónde voy, y sabéis el camino.
Le dijo Tomás: Señor, no sabemos a dónde vas; ¿cómo,
pues, podemos saber el camino?
Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida;
nadie viene al Padre, sino por mí.
Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y desde
ahora le conocéis, y le habéis visto.
Felipe le dijo: Señor, muéstranos el Padre, y nos basta.
Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros,
y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha
visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre?
¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las
palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta,
sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras.
Creedme que yo soy en el Padre, y el Padre en mí; de otra
manera, creedme por las mismas obras.
De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras
que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque
yo voy al Padre.
Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré,
para que el Padre sea glorificado en el Hijo.
ENTRANDO POR LA PUERTA AL CAMINO DE LA VIDA . . .
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humano es socio de Dios.
Y ahora, el que quiera tomar del agua de la Vida, para vivir
eternamente, pues escucha la Voz del Espíritu, y la Voz de la
Esposa que dicen: Ven, se le da el mensaje y la oportunidad de
que vengan a los Pies de Cristo a recibir la Vida eterna. Ya yo
lo recibí como mi Salvador. ¿Y quién más? Por lo tanto,
tenemos Vida eterna.
Si hay alguna persona que todavía no lo recibido como su
Salvador, puede hacerlo en estos momentos y estaremos
orando por usted; para lo cual puede pasar acá al frente, y
oraremos por usted, y también los niños de diez años en
adelante, pueden venir al frente, pueden recibir a Cristo como
Salvador, pues Cristo dijo: “Dejad a los niños venir a mí, y no
se lo impidáis, porque de los tales es el Reino de los cielos.”
En las demás naciones, también pueden venir a los Pies de
Cristo en estos momentos para que queden incluidos en la
oración que estaremos haciendo, antes que se cierre la puerta,
antes que el Padre de familia que es Cristo se levante del
Trono de Intercesión y concluya Su labor de Intercesor y
cierre la puerta de salvación, la puerta de entrada al Cuerpo
Místico de Cristo, la puerta de entrada al Reino de Dios.
Vamos a dar unos minutos mientras los que todavía no han
recibido a Cristo pasan al frente para que oremos por usted,
los que están en otras naciones también pueden pasar al frente,
venir a los Pies de Cristo para que queden incluidos en la
oración que estaremos haciendo.
Vamos a pedirle a los que están en las cámaras nos
indiquen de otras naciones. Los más importante es la Vida
eterna, no hay nada más importante, algunas personas dice:
“Yo quiero que mi familia tenga un buen futuro,” y cuando las
personas están jóvenes dice: “Yo voy a hacer mi futuro, voy
a estudiar, voy a hacerme de una carrera; porque quiero tener
un buen futuro,” y viene un terremoto y se acabó el futuro de
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WILLIAM SOTO SANTIAGO , PH .D.
¿Por qué el que quiera tome del agua de la Vida
gratuitamente? Porque cada persona tiene libre albedrío, y por
cuanto tiene libre albedrío entonces cada persona tiene la
responsabilidad de escoger, Dios le dice: “Escoge la Vida,
para que vivas tú y tu familia.” Deuteronomio, por ahí por el
capítulo 30, versos 14 al 19, y también lo tenemos en
Jeremías, y Jeremías también nos habla por ahí en el capítulo
21, verso 8, de lo mismo que Dios ha colocado delante del ser
humano la Vida y la muerte; y recomienda al ser humano que
escoja la Vida, que escoja entrar por la puerta de la Vida que
es Cristo, y tome el camino de la Vida eterna, coma del Pan de
Vida que es Cristo y tome del agua de la Vida eterna, o sea,
reciba el Espíritu Santo.
Por lo tanto, el que... el Espíritu y la Esposa, o sea, el
Espíritu Santo en medio de Su Iglesia; porque Cristo ha estado
en Espíritu Santo en medio de Su Iglesia, Él dijo: “Yo estaré
con vosotros todos los días, hasta el fin, o sea, fin del mundo.”
(San Mateo, capítulo 28, verso 20).
En Espíritu santo, Cristo ha estado en medio de Su Iglesia
y por eso dice: “El que tiene oído para oír, oiga lo que el
Espíritu dice a las Iglesias, Cristo en medio de Su Iglesia esto
es el Espíritu y la Esposa, la Esposa es la Iglesia, dicen: ven,
predicando el Evangelio de Cristo la Iglesia llevando el
Evangelio está invitando a la humanidad, a la gente a que
vengan: “Ven...”
“...y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el
que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente.”
O sea, que es una oportunidad única que se le está dando a
los seres humanos en la tierra y la Iglesia del Señor Jesucristo,
que es Su Cuerpo Místico de creyentes, o sea, que es el
instrumento a través del cual Cristo el Espíritu Santo, obra en
medio de la humanidad, es por medio de Su Iglesia; es que el
socio de Dios es el ser humano, en toda la obra de Dios el ser
ENTRANDO POR LA PUERTA AL CAMINO DE LA VIDA . . .
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Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré.”
Que Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra y nos
permita entenderla.
Nuestro tema es (es largo el tema): “ENTRANDO POR
LA PUERTA AL CAMINO DE LA VIDA PARA COMER
DEL PAN Y TOMAR DEL AGUA DE LA VIDA
ETERNA.” (Se hizo corto pero es un poquito largo, pero
vamos a ver cómo Dios nos ayuda).
Que Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra y nos
permita entenderla.
Este tema: “ENTRANDO POR LA PUERTA AL
CAMINO DE LA VIDA PARA COMER DEL PAN Y
TOMAR DEL AGUA DE LA VIDA ETERNA,” tiene unas
cuatro partes y aun puede tener cinco o más; primero la puerta,
la cual es Cristo; el camino, el cual también es Cristo, el pan
el cual también es Cristo, y el agua de la Vida, el cual, o la
cual también es el Espíritu Santo, Cristo en Espíritu Santo, o
sea, que Cristo es el Todo en todo.
La puerta dijo Cristo en San Juan, capítulo 10, verso 9, de
la siguiente manera: “Yo soy la puerta; el que por mí entrare,
será salvo; y entrará, y hallará pastos.” Por lo tanto, queda
establecido que l a puerta es Cristo. De esta puerta es que nos
habla Cristo, en San mateo, capítulo 7, y vamos a leer,
capítulo 7, versos 13 al 14, y dice:
“Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta,
y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son
los que entran por ella;”
O sea, que entran por la puerta ancha son muchos los que
entran por esa puerta ancha
“porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que
lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.”
O sea, que son pocos comparados con el número de
habientes del planeta Tierra, que son ya cuántos billones,
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WILLIAM SOTO SANTIAGO , PH .D.
como seis billones ya, ¿Miguel? Esos son seis billones, sí seis
mil millones, son seis billones; y de un cantidad tan grande si
hay, si llega a ver un 10%, un diezmo de la población
mundial, es un número grandísimo, ¿sería cuánto? Sería más
de medio billón, o sea, que serían más, unos seiscientos
millones, por ahí, unos seiscientos millones de personas que
encuentran el camino, si fuera un 10%.
Y ahora, encontramos que siendo Cristo el camino, y la
puerta también, Él dice: “Yo soy el camino, la verdad y la
Vida; y nadie viene al Padre sino por mí,” o sea, que todos los
caminos no llevan a Dios, solamente hay uno y es Cristo; ese
dicho que todos los caminos llevan a Dios, lo tomaron del
dicho romano que: “ todos los caminos llevan a Roma.” Todos
los caminos en el imperio romano se originaban en Roma y de
ahí salían, pero a Dios solamente hay un camino y es Cristo.
Por lo tanto, hay caminos que al hombre le parecen caminos
buenos, pero son caminos de muerte, el único camino de Vida
eterna es Cristo, nuestro Salvador. Mire lo que nos dice
Proverbios, capítulo 15, verso 24, vamos a ver ese Proverbio,
y si no es ese lo buscamos bien, Proverbios, capítulo 15,
verso...
“El camino de la vida es hacia arriba al entendido,
para apartarse del Seol abajo.”
Y ahora, el camino de la Vida es hacia arriba, y Cristo dijo:
“Nadie sube al Cielo, sino el que descendió del Cielo, el Hijo
del Hombre que está en el Cielo.” Vean, y ahora Cristo es el
camino al Padre, el camino a Dios; y por consiguiente el
camino a la Vida eterna, y Él mismo es la Vida eterna. Por lo
tanto, Él dice: “Yo soy el camino, la verdad y la Vida.” No
hay otro camino, no hay otra verdad, ni hay otra Vida, la Vida
eterna es Cristo y ninguna otra persona le puede dar a usted o
a mí Vida eterna, sino solamente hay UNO y Su Nombre es
Señor Jesucristo, y solamente hay un camino al Padre y ese
ENTRANDO POR LA PUERTA AL CAMINO DE LA VIDA . . .
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Allí será el llanto y el crujir de dientes, cuando veáis a
Abraham, a Isaac, a Jacob y a todos los profetas en el reino
de Dios, y vosotros estéis excluidos.”
Ahora, vean como Cristo nos enseña que la puerta va a ser
cerrada en algún momento, esto será cuando entre hasta el
último escogido de Dios, al Reino de Dios para formar parte
de la Iglesia del Señor Jesucristo, y entonces Cristo habrá
hecho Intercesión con Su Sangre por el último escrito en el
Cielo en el Libro de la Vida del Cordero, y entonces Cristo
saldrá del Trono del Padre para llevar a cabo la Obra de
Reclamo, sonde tomará el Título de Propiedad, el Libro de los
siete Sellos, o sellado con siete Sellos de Apocalipsis, capítulo
5, lo abrirá en el Cielo y hará Su Obra de Reclamo, reclamará
todo lo que Él ha redimido con Su Sangre a los creyentes que
murieron los resucitará en cuerpos glorificados y a los que
vivimos nos transformará; eso está dentro de la Obra de
Reclamo de Cristo; porque Él es nuestro Redentor, el que hace
la Obra de Reclamo.
“ENTRANDO POR LA PUERTA AL CAMINO DE LA
VIDA PARA COMER DEL PAN Y TOMAR DEL AGUA
DE VIDA ETERNA.”
Y ahora, hemos visto que todos los que escuchan la
predicación del Evangelio de Cristo, tienen la oportunidad de
tomar, de comer del maná escondido, comer del Pan de Vida
eterna que es Cristo, esto es comer del árbol de la Vida;
porque el árbol de la Vida es Cristo, y tomar del agua de la
Vida eterna. Apocalipsis, capítulo 22, versos 16 al 17, dice:
“Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de
estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje de David,
la estrella resplandeciente de la mañana.
Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga:
Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua
de la vida gratuitamente.”
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WILLIAM SOTO SANTIAGO , PH .D.
primero no ha recibido la transformación espiritual, al recibir
a Cristo como Salvador, ser bautizado en agua en Su Nombre
y recibir Su Espíritu, y obtener el nuevo nacimiento, o sea,
que la transformación para los vivos creyentes en Cristo, y la
resurrección en cuerpos glorificados para los muertos en
Cristo, serán para todos los que ya recibieron a Cristo como
Salvador y obtuvieron el nuevo nacimiento, o sea, que una
persona que no sea creyente en Cristo no va a ser
transformada. Tan sencillo como eso, tiene que haber pasado
por las etapas, por el proceso de redención.
Tiene que haber entrado por la puerta de Cristo, de la cual
Él dijo: “Yo soy la puerta, el que por mí entrare será salvo.”
Esa puerta va a ser cerrada algún día, o sea, se va a cerrar la
Dispensación de la Gracia, y al cerrarse la Dispensación de la
Gracia que tiene como puerta, como entrada, ¿qué? A Cristo,
la primera Venida de Cristo y Su Obra de Redención en la
Cruz del Calvario. En San Lucas, capítulo 13, versos 21 en
adelante, por ahí nos dice, 22 en adelante de San Lucas, del
capítulo 13:
“Pasaba Jesús por ciudades y aldeas, enseñando, y
encaminándose a Jerusalén.
Y alguien le dijo: Señor, ¿son pocos los que se salvan? Y
él les dijo:
Esforzaos a entrar por la puerta angosta; porque os digo
que muchos procurarán entrar, y no podrán.
Después que el padre de familia se haya levantado y
cerrado la puerta, y estando fuera empecéis a llamar a la
puerta, diciendo: Señor, Señor, ábrenos, él respondiendo os
dirá: No sé de dónde sois.
Entonces comenzaréis a decir: Delante de ti hemos comido
y bebido, y en nuestras plazas enseñaste.
Pero os dirá: Os digo que no sé de dónde sois; apartaos de
mí todos vosotros, hacedores de maldad.
ENTRANDO POR LA PUERTA AL CAMINO DE LA VIDA . . .
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tiene un Nombre, Señor Jesucristo, y solamente hay una
verdad y esa verdad es Jesucristo.
Por lo tanto, tenemos que estar firmes en el fundamente
divino que es Cristo, nuestro Salvador; porque no hay otro
fundamento colocado, San Pablo dice que nadie puede poner
otro fundamento que el que esta puesto, el cual es Jesucristo.
Y ahora, ¿por qué es tan importante Jesucristo en el
Programa divino, en el camino de Dios, y el fundamento de
Dios? Porque ese es el Ángel del Pacto, el mismo que libertó
al pueblo hebreo de la esclavitud en Egipto, a través del
profeta Moisés, el mismo que abrió el mar Rojo para que
pasara el pueblo hebreo, y el mismo que le dio la Ley en
monte Sinaí. “Porque la ley fue dada por comisión de
ángeles,” dice Hebreos, capítulo 2, y también el libro de los
Hechos, capítulo 7.
Y ahora, encontramos que siendo dada por comisión de
ángeles, ¿quién era el Ángel ahí? El Ángel del Pacto, y ahí
estaban los ejércitos celestiales con el Ángel del Pacto, o sea,
que el monte Sinaí estaba lleno de ángeles, acompañando al
Ángel del Pacto, que es Cristo. Cristo el Príncipe de esas
huestes celestiales; miren ese Ángel del Pacto, el Ángel del
Jehová, llamado Ángel de Jehová, o Ángel de Yavé, o Ángel
de Dios que aparece en el Antiguo Pacto, o en el Testamento,
el cual aparece en algunas ocasiones en forma de llama de
fuego, en otras ocasiones aparece en forma de un hombre, y le
dice a Moisés: “Yo soy el Dios de tu padre, el Dios de
Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob.
Y ahora, ¿cómo puede este Ángel decir que Él es el Dios de
Abraham, Isaac y Jacob, es que ese Ángel es el Cuerpo
angelical de Dios, en el cual esta Dios y a través del cual Dios
habla, ese Ángel es llamado también el Espíritu Santo, es un
Cuerpo espiritual. Recuerden que un espíritu es un cuerpo
parecía al nuestro pero de otra dimensión; por eso es que
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WILLIAM SOTO SANTIAGO , PH .D.
Jesucristo podía decir: “Antes que Abraham fuese, Yo soy,”
¿cómo era? El Ángel del Pacto, miren lo sencillo que es; por
eso Él podía decir: “Nadie subió al Cielo, sino el que
descendió del Cielo, el Hijo del Hombre que está en el Cielo.”
Y ahora, podemos comprender todas esas palabras de
Cristo que hablaba de antes de nacer Su cuerpo físico en
Belén de Judea, a través de la virgen María. Ahora, podemos
entender porqué Él podía habla esas cosas de que: “Antes que
Abraham fuese (decía) Yo soy.” San Juan, capítulo 8, versos
56 al 58, y las personas pensaban que estaba loco, es como si
usted dijera: “Antes que mi padre y mi madre, yo soy.” Le van
a decir: “Usted está loco, porque ellos fueron primeros que
usted.” Pero recuerden que los hijos de Dios vienen de la
eternidad, como Cristo también viene de la eternidad.
Y ahora, Cristo... podemos ver que es el Ángel del Pacto,
ese Ángel del Jehová, el que libertó al pueblo hebreo a través
del profeta Moisés, el que les dio la Ley en el monte Sinaí; y
luego en Malaquías, capítulo 4, y capítulo 3, capítulo 3, verso
1, dice: “He aquí, yo envío mi mensajero, delante de mí.” Y
luego dice: “Y vendrá súbitamente a su templo el Señor a
quien vosotros buscáis, y el ángel del pacto, a quien deseáis
vosotros. He aquí viene, ha dicho Jehová, o he aquí viene a
dicho el Señor.”
Y ahora, después del precursor que le prepararía el camino,
el cual fue Juan el Bautista, ¿quién vendría? Vendría el Señor
a quien el pueblo hebreo buscaba, y el Ángel del Pacto, el
Ángel de Jehová a quien deseaba el pueblo hebreo. Vean,
viene Dios el Padre, y viene el Ángel del Pacto, está hablando
de dos que vendrán, pero estos dos viene a ser uno; y luego
cuando viene, entonces aparece ahí tres: Dios el Padre, el
Ángel del Pacto, el Espíritu Santo, y Jesús, pero estos tres son
uno.
Padre, Hijo y Espíritu Santo, vean ustedes, estaba la
ENTRANDO POR LA PUERTA AL CAMINO DE LA VIDA . . .
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Por lo tanto, habrá Palabra de Dios, alimento espiritual para
nuestra alma en este tiempo final; y Cristo es el pan, por lo
tanto esa Palabra que sale de la boca de Dios, gira alrededor,
¿de quién? De Cristo y el Evangelio del Reino gira alrededor
de Cristo, de la segunda Venida de Cristo. Alimento que en
ninguna de las edades pasadas lo comieron los creyentes en
Cristo, y tampoco los que vivieron bajo la Ley; es alimento
reservado para los hijos e hijas de Dios del Día Postrero, en el
Cuerpo Místico de Cristo nuestro Salvador.
El Evangelio del Reino, que gira alrededor de la Segunda
Venida de Cristo, es alimento para nuestra alma en este
tiempo final, juntamente con el Evangelio de la Gracia que
gira alrededor de la primera Venida de Cristo, por lo cual
estamos muy agradecidos a Cristo por ese alimento espiritual
para nuestra alma. Cuando la persona cree en Cristo, cree en
Su primera Venida, se está comiendo a Cristo; porque está
creyendo en la Palabra y Él es la Palabra; y cuando en el Día
Postrero los escogidos reciban el alimento escondido, el maná
escondido, pues estarán comiendo a Cristo también, se estarán
comiendo Cristo que es la Palabra, el Evangelio del Reino que
gira alrededor de la segunda Venida de Cristo; y por
consiguiente van a estar bien, pero que bien alimentados,
nadie los podrá mover del fundamento que es Jesucristo
nuestro Salvador.
Estaremos esperando nuestra transformación, vean que con
la Voz de Cristo hablando en las edades pasadas por medio
del Evangelio de la Gracia de edad en edad se estuvo
recibiendo la fe para una transformación espiritual en donde
se obtiene el nuevo nacimiento, y luego para el Día Postrero
en adición, sin quitar lo primero; porque no se puede creer ni
se puede comer el mensaje, la Palabra, el maná escondido si
primero no a comido la Palabra del Evangelio de la Gracia,
como tampoco ninguna persona podrá ser transformado si
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WILLIAM SOTO SANTIAGO , PH .D.
sumo sacerdote podía entrar, tipo y figura d ela Palabra para
el Día Postrero, y Cristo es el maná. “Yo soy el Pan vivo que
descendió del Cielo.” Él es el maná. “No como vuestros
padres que comieron el maná en el desierto y murieron, el que
come de este Pan, vivirá para siempre, eternamente.”
Ahora, Cristo nos dará del maná escondido, en el Día
Postrero y eso será el maná para la Dispensación del Reino, el
maná para la Edad que corresponde a la Edad del Lugar
Santísimo, del Templo espiritual de Cristo que corresponde a
la Edad de la Piedra Angular. Durante todas las etapas de la
Iglesia ha estado viniendo maná del Cielo, la Palabra, el
mensaje de Dios para cada etapa, el Evangelio de Cristo de
edad en edad, en el mensaje correspondiente a cada edad. Para
el Día Postrero, tendremos el maná escondido, el que
corresponde al lugar escondido, al lugar secreto, a la cámara
del rey, al Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo.
Recuerden que la Iglesia es un Templo espiritual; y por lo
tanto tiene Lugar Santo, que corresponde a las edades pasas,
y tiene Lugar Santísimo que corresponde a nuestra Edad, la
Edad de la Piedra Angular; y ahí es donde único se comería el
maná escondido; porque donde lo escondieron allá
literalmente fue en el Lugar Santísimo, dentro del arca del
Pacto y el arca es Cristo.
Por lo tanto, es el tiempo más glorioso en donde habrá
mucho alimento espiritual para alimentar nuestra alma, todo
nuestro ser. Recuerden que: “No solamente de pan vivirá el
hombre, sino de toda Palabra que sale de la boca de Dios.”
Deuteronomio, capítulo 8, versos 1 al 9, y también San Mateo,
capítulo 4. No solamente de pan vivirá hombre, el alimento
para el cuerpo es alimento físico, pero el alimento para el alma
es la Palabra de Dios, la Palabra que sale de la boca de Dios,
y la boca de Dios, son los mensajeros de Dios, los profetas de
Dios.
ENTRANDO POR LA PUERTA AL CAMINO DE LA VIDA . . .
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plenitud de la divinidad manifestada corporalmente en la
persona de Jesús; porque a Dios el Padre le agradó que en
Jesús habitase toda la plenitud divina, la plenitud de la
divinidad.
Ahora, el misterio de Dios el Padre y de Cristo es sencillo,
es que Cristo en Su cuerpo angelical es el Ángel del Pacto; y
por consiguiente es el cuerpo angelical de Dios, es la imagen
del Dios viviente, igual que la imagen suya, es el cuerpo
angelical suyo, el espíritu suyo. Recuerden que el cuerpo
angelical o ángel que cada persona tiene, es el espíritu que
cada persona tiene, que es un cuerpo parecido al cuerpo físico
que tiene la persona; pero la persona es alma viviente, es más
que cuerpo de carne y es más que cuerpo angelical, alma
viviente; eso es lo más grande en usted, eso es lo que realidad
es usted. Es lo mismo que Jesús decía: “El Padre, mayor es
que Yo.” ¿Ve?
Y ahora, encontramos que en la misma forma en que es
Dios, Él creó al ser humano. Dios lo encontramos como Padre,
Hijo, y Espíritu Santo; y al ser humano lo encontramos como
alma, espíritu y cuerpo, pero cuando lo miramos a usted y nos
miramos el uno al otro, entonces decimos estoy viendo a
fulano de tal; pero aún aunque estemos viéndonos el uno al
otro, lo que estamos viendo nosotros es el cuerpo físico, pero
todavía no nos estamos viendo; y aunque nos podamos ver el
espíritu, aún todavía no nos estamos viendo, estamos viendo
el cuerpo angelical.
Ahora, si nos vemos el alma el uno al otro, nos estamos
viendo cara a cara; porque somos alma viviente o almas
vivientes, como Dios es el alma eterna viviente, y Él ha estado
creando el Universo, todas las cosas visibles e invisibles, por
medio de Su cuerpo angelical llamado el Ángel del Pacto,
llamado también el Verbo que era con Dios y era Dios, y en
palabras más claras llamado ahora con el conocimiento que
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WILLIAM SOTO SANTIAGO , PH .D.
tenemos llamado El Cristo, o sea, Cristo en Su Cuerpo
angelical.
Ahora, podemos ver lo grande que es nuestro Salvador, es
el Ángel del Pacto y por eso es que vino a la Tierra, para
establecer un nuevo Pacto, y por eso en la última pascua que
tuvo con Sus discípulos, al terminar la Cena, tomó el pan, dio
gracias, partió y dio a Sus discípulos y dijo: “Comed, este es
mi Cuerpo.” San Pablo lo explica diciendo que: “El Señor
tomando el pan, lo partió y dijo: ‘Comed de él todos, porque
este es mi Cuerpo que por vosotros es partido.” Primera de
Corintios, capítulo 11, versos 21 en adelante, y en San Mateo,
capítulo 26, versos 26 al 29. “Y tomando la copa de vino, y
dando gracias al Padre, dio a Sus discípulos, y dijo: ‘Tomad
de ella todos; porque esta es mi sangre del nuevo pacto, que
por muchos es derramada para remisión de los pecados.”
Y ahora, está mostrando ahí un nuevo Pacto que Él va a
establecer y la Sangre del nuevo Pacto, es Su Sangre y el
Sacrificio del nuevo Pacto es el Sacrificio de Cristo, la muerte
de Cristo en la Cruz del Calvario que se llevaría a cabo el día
siguiente a la pascua o Cena que Él tuvo con Sus discípulos.
Y ahora, decimos el día siguiente conforme al calendario
gregoriano, pero conforme al calendario hebreo o judío, sería
ese mismo día; porque los días comienzan en la tarde y ya
había comenzado la víspera de la pascua, cuando Cristo está
tomando la Cena con Sus discípulos.
Y ahora, podemos ver quién es el Señor Jesucristo, no es
cualquier persona, es el Ángel del Pacto, es la persona más
importante de Dios, es la imagen divina y la semejanza divina,
la imagen el cuerpo angelical, la semejanza física, el cuerpo de
carne el cual ya está glorificado. Tan sencillo como eso.
Cuando veamos a Dios entre nosotros caminando en el Reino
milenial o en la eternidad y hablando con nosotros, vamos a
estar viendo a Jesucristo; y Él podrá decir el Padre... como le
ENTRANDO POR LA PUERTA AL CAMINO DE LA VIDA . . .
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ocupado en servir a Dios.
Y ahora, vena ustedes allá mientras se construía el
tabernáculo tenían mucho trabajo para llevar a cabo y tenían
alimento del Cielo, maná del Cielo que es... los mantenía en
buena salud, ahí ni colesterol alto, ni alta presión, ni
problemas, diferentes problemas de salud a causa de los
alimentos, ahí no había problema. Dice la Escritura que les dio
comida de ángeles, o sea, una comida que no traía efectos
secundarios dañinos, y el que comía eso, pues no se sentía
lleno, era algo que le daba todo lo que necesitaba el cuerpo y
los mantenía en buena salud. Si la ciencia descubriera dónde
conseguir ese maná, de seguro ya lo estarían envasando y
estarían vendiéndolo, y la salud física de las personas sería
mucho mejor. Pero miren, el pueblo hebreo se cansó de ese
alimento entonces quiso carne, y Dios le dio carne también, le
dio aves que en la mañana también un viento recio venía y se
las traía ahí al campamento.
Ahora, podemos ver que todo eso es tipo y figura de lo que
Dios haría; porque en el campo espiritual; porque Él promete,
Él dice a Moisés que en el sexto día tomaran una porción
doble; porque el séptimo día era sábado, día de reposo y no
podían ni trabajar, ni tampoco ir a recoger el maná; los que
recogían maná en doble porción en días anteriores, ¿qué le
pasaba? Se dañaba, echaba gusanos y entonces el problema
era peor; pero el alimento del sexto día cuando caía, caía
doble porción, tomaban y no se dañaba, eso es un misterio.
Pero, es que Dios le dijo que fuera así y así tenía que ser.
Y ahora, nos habla en el libro del Apocalipsis: “Al que
venciere Yo le daré a comer del maná escondido.” Fue en el
sexto día que Dios le dijo a Moisés que en el sexto día tomara
una porción doble, y de ahí colocara en el Lugar Santísimo, en
una urna de oro allá, y la colocara allá. Y cuando nos... eso es
el lugar escondido; porque es el lugar donde solamente el
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WILLIAM SOTO SANTIAGO , PH .D.
podían sembrar, ya fueran lechugas, tomates, lo que se diera
allá; y podían comer pero tenían una bendición grande, y era
ya ahí en ese tiempo le daba Dios maná del Cielo, ¿Miguel?
Maná del Cielo. O sea, que por la mañana tomaban, recogían
el maná lo llevaban a su casa, lo preparaban, ¿había que
cocinarlo Miguel o no? Si el tiempo que no hay energía
eléctrica o de gas, o carbón se come uno las cosas crudas y
alimentan más; me cuenta Miguel que por un país él vio que
se montaron todos en una camioneta o jeep, y Miguel también
me parece que se montó ahí, y levaban un saco de yuca, por el
África, pues Migues, pues estaba pensando: “Bueno, cuando
lleguemos a casa nos van a cocinar yuca y vamos a comer.”
Pero, se sorprendió porque por el camino agarraban la yuca
así y se la comían, dice: “no quedó ni una para cocinarla
cuando llagáramos.” Así que, si Miguel no comió se quedó sin
comer yuca. Miguel parece que no, como no estaba
acostumbrado a eso, pues no comió yuca, aunque vio el saco
de yuca, pero lo acabaron por el camino. Es como los
vegetales, que la mayor parte de los vegetales se comen
crudos o se meten en algo hirviendo un momentito así y se
sacan ya para matar cualquier cosita y ya están listos.
Bueno, ahora el pueblo hebreo tenía maná todos los días en
la mañana, y eso esta bueno que sea en la mañana, ¿para qué?
Para que la gente madrugue, y el que no madrugaba, pues se
quedaba sin comida ese día; ya el segundo día, pues ya iba a
madrugar, o sea, que Dis enseñó al pueblo a ser un pueblo
madrugador para salir a servir a Dios primeramente. El rey
David dice que madrugando él buscaba a Dios y alababa a
Dios, ¿cuántas veces al día? Tres veces, tres veces al día
alababa a Dios y aun pueden hacer, puedes hasta hacer más,
pero también habla de cierta cantidad de tiempo y enseñó en
la ley y los estatutos el sacrificio de la mañana, el sacrificio de
la tarde; y así por el estilo, o sea, que el pueblo tiene que estar
ENTRANDO POR LA PUERTA AL CAMINO DE LA VIDA . . .
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dice Felipe: “Muestranos al Padre, el Padre que mora en Mí,
Él hace las obras.” Le dice: “¿No crees que Yo estoy en el
Padre y el Padre en Mí?”
Ahora, podemos ver también que en el Reino milenial y en
la eternidad van a haber unas manifestaciones de Dios, tanto
en el cuerpo físico glorificado que ya Dios tiene; si el ser
humano es a imagen y semejanza de Dios, y el ser humano
tiene cuerpo físico, también Dios tiene un cuerpo físico, y el
Nombre del cuerpo físico que Dios Se creó es Señor
Jesucristo, es Jesucristo y el Nombre de la imagen divina, el
Nombre es Jesucristo también, ¿ve? En hebreo pues es Yoshua
o Yeshua, y no vamos ahora a explicar mucho sobre el
Nombre, pero ahí está el Nombre.
Y ahora, podemos ver que así también van a ser todos los
hijos de Dios, primero obtenemos el cuerpo angelical, y
después obtendremos el cuerpo físico glorificado, esa es una
promesa para los creyentes en Cristo, no se obtiene primero el
cuerpo glorificado y después el cuerpo angelical, no. En el
Programa original está primero el cuerpo angelical y después
el cuerpo físico, después el cuerpo físico glorificado; pero por
cuanto hubo un problema allá, en el Huerto del Edén, antes de
recibir el cuerpo angelical, tuvimos que recibir el cuerpo físico
y por eso hemos venido como mortales a la Tierra; pero
entramos al Programa de restauración, de Redención al recibir
a Cristo como Salvador y obtenemos el nuevo nacimiento,
recibimos el cuerpo angelical al recibir el Espíritu de Cristo y
ya entramos a Vida eterna, ya tenemos Vida eterna, ya nuestra
alma tiene Vida eterna y hemos obtenido un cuerpo angelical,
eterno y ahora nos falta el cuerpo físico glorificado, inmortal,
incorruptible, eterno; el cual muy pronto yo lo voy a recibir.
¿Y quién más? Pues, cada uno de ustedes también, es para
ustedes también. Yo he tomado o he entrado por la puerta al
camino de la Vida eterna, y a Cristo. ¿Y quién más? Cada uno
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WILLIAM SOTO SANTIAGO , PH .D.
de ustedes también, hemos entrado por la puerta correcta.
Cristo dijo: “Yo soy la puerta, el que por mí entrare...” Vamos
a leerlo como esta aquí, para que lo tengan tal como Él lo dijo,
capítulo 10, verso 9. [San Juan].
“Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y
entrará, y saldrá, y hallará pastos.”
Y ahora, yo he entrado por esa puerta por lo cual he
recibido la Salvación, en esa puerta está la Sangre de la
Expiación, en esa puerta está la Sangre del Cordero de Dios,
como estaba en la puerta de cada familia hebrea, en la noche
de la pascua, pero antes de la pascua se colocaba en la víspera
de la pascua la sangre sobre el dintel y los postes de los
hogares hebreos allá en Egipto. Y Juan el Bautista dijo: “He
aquí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo.”
Ahora, aquel cordero pascual que sacrificaba cada familia
allá en Egipto, el día... la víspera de la pascua, es tipo y figura
de Cristo y Su Sacrificio en la Cruz del Calvario, allá fue
Sacrificado por los primogénitos para que la Sangre de ese
Sacrificio librara a los primogénitos que estaban en los
hogares hebreos; y la Sangre de Cristo, del Cordero de Dios
nos protege y nos libra de la muerte espiritual, de la muerte
del alma, libra a los primogénitos escritos en el Cielo en el
Libro de la Vida del Cordero de esa muerte. Recuerden que la
muerte espiritual ha estado pasando por todas las naciones y
han sido millones los que han muerto espiritualmente; y por
lo tanto quedaron sin esperanza de Vida eterna; porque es aquí
mientras estamos en la tierra que la persona tiene la
oportunidad y el derecho de escoger entre la vida y la muerte,
entre Cristo y la puerta ancha. Cristo la puerta angosta y la
puerta ancha el mundo.
Y ahora, las decisiones para la vida futura se hacen aquí en
la tierra, mientras estamos en estos cuerpos mortales; si la
persona se conformó con vivir con el cuerpo mortal, por una
ENTRANDO POR LA PUERTA AL CAMINO DE LA VIDA . . .
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el capítulo 4, verso 10, y capítulo 4, verso 14, le habla, y le
dice: “Si tú supieras, quién es el que pide de beber, tú pedirías
de Él, y Él te daría agua, agua de Vida, agua viva.”
Y esta agua viva o agua de Vida es el Espíritu Santo, eso es
lo que le da Cristo a todos los creyentes en Él. En Apocalipsis,
capítulo 21, versos 5 en adelante, dice:
“Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago
nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas
palabras son fieles y verdaderas.
Y me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el
principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente
de la fuente del agua de la vida.”
¿Y quién es la fuente del agua de la Vida? Cristo; porque
en Él estaba el Espíritu Santo que es el agua de la Vida. Cristo
es la roca de Horeb, allá que le dio agua al pueblo hebreo, esa
roca allá en el monte Sinaí, a la cual Dios le dijo a Moisés que
tomando su vara hiriera la roca, y le daría agua a todo el
pueblo. No era un poquito de agua, ¿para cuántos millones?
Dos millones de personas con una fuentecita pequeñita no
daba para saciar la sed, eso tuvo que ser un río que saliera y
pasara ese río poe en medio del pueblo. Si usted va allá al
monte Sinaí, y a la parte baja usted verá que hay lugar por
donde por donde pueda pasar un río; porque eso pues tiene
mucha formas allá, y el agua corre porque corre.
Así que, para darle agua a dos millones de personas, pues
tenía que ser un río grande y de ahí pues de seguro no se
querían mover, hay agua y donde hay agua hay vida; sin agua
pues la vida muere, desaparece; porque la vida viene del agua.
Y ahora, encontramos que en ese territorio fue que Dios le
dijo a Moisés que construyera el tabernáculo, ¿Miguel?
Tenían agua, y si hay agua entonces hay vida y dependiendo
del tiempo que estuvieran allí estacionados, ¿cómo cuánto
tiempo estuvieron estacionados allí, Miguel? O sea, que
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WILLIAM SOTO SANTIAGO , PH .D.
cabo la pascua en memoria d elo que había sucedido allá en
Egipto, en donde habían sacrificado el cordero pascual cada
familia, había sido aplicada la sangre en el dintel y en los
postes de los hogares hebreos, y había la noche de la pascua,
pasó Dios hiriendo a todos los primogénitos en todas las casas
egipcias, y no entró a las casa hebreas; porque Él dijo: “Veré
la sangre y pasaré de vosotros, o sea, no entraré, no habrá
muertos; los primogénitos estarán seguros.” Porque la sangre
y ese sacrificio era para la preservación de la vida de los
primogénitos; y el Sacrificio de Cristo y Su Sangre derramada
es para la preservación de la Vida, de los hijos e hijas de Dios,
de los primogénitos escritos en el Cielo en el Libro de la Vida
del Cordero, para que la muerte espiritual, la muerte para el
alma no pueda matar a esos hijos e hijas de Dios.
Y ahora, hemos tomado entrado por la puerta que es Cristo;
y por consiguiente hemos entrado a la Casa de Dios, la Iglesia
del Señor Jesucristo, ahí en la puerta está la Sangre de Cristo,
la Sangre del Cordero para la protección, para la preservación
de la Vida eterna de todos esos miembros del Cuerpo Místico
de Cristo. Hemos tomado el camino de la Vida, de la Vida
eterna que es Cristo nuestro Salvador, que es el camino al
Padre, y estamos comiendo el Pan de la Vida eterna. “Yo soy
el pan de vida,” dijo Cristo en San Juan, capítulo 6, por el
verso 10, por ahí lo encontraremos.
Y encontramos que también Él dijo: “Si alguno tiene sed,
venga a mí y beba.” Esto dijo... y dijo que todos los que
creyeran en Él, como dice la Escritura ríos de agua viva
correrán de su vientre, de su interior. Y esto dijo del Espíritu
que habían de recibir los que creyesen en Él, pues aun no
había venido el Espíritu Santo; porque Jesús no había sido aun
glorificado, todavía estaba en el cuerpo de carne sin glorificar,
todavía no estaba adoptado. Les cité, capítulo 7, de San Juan,
¿verdad? Versos 37 al 39. A la mujer samaritana también en
ENTRANDO POR LA PUERTA AL CAMINO DE LA VIDA . . .
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cantidad de años y después no quiere vivir más, ya es
problema de la persona, él tiene libre albedrío y por
consiguiente eligió solamente vivir esta temporada y no se
interesó en vivir eternamente; pero a través de la predicación
del Evangelio de Cristo obtenemos el conocimiento de que
hay una vida después de esta vida terrenal y que es eterna, que
todos tenemos la oportunidad de elegir la Vida eterna a través
de Cristo, eligiéndolo como el único y suficiente Salvador.
Vean, Jesucristo está tan joven como cuando subió al Cielo;
porque está glorificado, Su cuerpo es un cuerpo glorificado,
joven y eterno, y esa es la clase de cuerpo que Él tiene para
todos los creyentes en Él. El apóstol San Pablo, conocedor de
este misterio dice en Filipenses, capítulo 3, versos 20 al 21, de
la siguiente manera:
“Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde
también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo.”
¿Por qué nuestra ciudadanía está en los Cielos? Porque
cada persona tiene la ciudadanía del lugar donde nace, y el
nuevo nacimiento es del Cielo; por lo tanto nuestra ciudadanía
como creyentes en Cristo es celestial.
“...de donde también esperamos al Salvador, al Señor
Jesucristo (¿para qué?);
el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra.”
Para que transforme nuestro cuerpo físico y nos de un
cuerpo como el que Él tiene, glorificado, eterno, inmortal.
“...para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya.”
O sea, para tener un cuerpo semejante al de Él, al cuerpo
glorificado que Él tiene. Miren todas las bendiciones que hay
para todos los creyentes en Cristo; es un privilegio grande ser
un creyente en Cristo, estar bien fundado, haber tomado...
haber entrado por la puerta angosta y haber tomado el camino
angosto que es el camino de la Vida eterna, el camino que
lleva a Dios, que lleva al Padre; porque Cristo dijo: “Yo soy
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el camino, la verdad y la Vida; y nadie viene la Padre sino por
mí.” No hay forma de llegar a Dios, ecepto a través de Cristo.
Recuerden que Cristo es el eslabón entre Dios y el ser
humano.
Y ahora, vean. ¿Y cómo Cristo v a transformar nuestro
cuerpo? Pues, aquí lo dice San Pablo:
“...por el poder con el cual puede también sujetar a sí
mismo todas las cosas.”
Él tiene el poder, con ese poder con el cual Él sujeta a sí
mismo todas las cosas, todo el Universo, el mundo visible y el
mundo invisible, con ese poder nos va a transformar; por eso
es que la resurrección de los muertos en Cristo y la
transformación de los vivos está ligada a Cristo y a los
ángeles, a los carros de fuego o platillos voladores. Recuerden
que el arrebatamiento o rapto del profeta Elías fue por medio
de un carro de fuego, un platillo volador. Así que, va a haber
una intervención divina de los carros de Dios; pero Cristo es
el comandante en jefe.
Y ahora, Primera de Tesalonicenses, capítulo 4, versos 13
al 17, también nos habla de que el mismo Señor con
aclamación, con Voz de Arcángel y con Trompeta de Dios,
descenderá del Cielo, Voz de Arcángel y Trompeta de Dios,
tiene que ver con la Trompeta final, que es la Trompeta del
Evangelio del Reino, y tiene que ver con Voz de Arcángel que
nos habla de resurrección y nos habla también de mensajero
dispensacional; y por consiguiente van a estar los arcángeles
de Dios también, tanto el Arcángel Gabriel, como el Arcángel
Miguel, o sea, que todo esto tiene que ver con el mundo
invisible; porque las cosas que ocurren en la Tierra vienen de
otro mundo para materializarse en este planeta Tierra, o sea,
que la humanidad, el planeta Tierra, y todo está controlado por
otra dimensión, otras dimensiones; por lo menos dos
dimensiones.
ENTRANDO POR LA PUERTA AL CAMINO DE LA VIDA . . .
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Y ahora, podemos ver que nosotros estamos viviendo aquí
en la Tierra en donde tenemos la oportunidad de entrar por la
puerta angosta que es Cristo, y caminar en nuestra vida
terrenal, en el camino angosto que es Cristo, vivir creyendo en
Cristo siendo un miembro del Cuerpo Místico de Cristo y
estar comiendo el Pan de Vida que es Cristo, y tomando el
agua de la Vida eterna, que es el Espíritu Santo, o sea,
tenemos el derecho a comer del pan de Vida eterna, el cual es
Cristo creyendo en Cristo y Su sacrificio en la Cruz del
Calvario. Recuerden que Él dio el pan a Sus discípulos en la
última Cena, y les dijo: “Comed, esto es mi Cuerpo que por
vosotros es partido,” dice San Pablo en el capítulo 11 de
Primera de Corintios. Y Cristo mismo también habla en San
Mateo, capítulo 26, versos 26 al 29. Y luego al tomar el vino,
la copa de vino dio a Sus discípulos y les dice, dando gracias,
dice luego da a Sus discípulos y dice a ellos: “Tomad, esto es
mi Sangre del nuevo Pacto que por muchos es derramada para
remisión de los pecados.”
Y ahora, al creer en Cristo estamos comiendo Su carne, y
al recibir Su Espíritu, estamos tomando Su Sangre; porque
estamos creyendo en Su muerte, estamos creyendo en Su
Cuerpo crucificado y Su sangre derramada en la Cruz del
Calvario. Y en la Santa Cena, tipológicamente estamos
comiendo Su carne, Su cuerpo; y estamos tomando Su Sangre,
en el pan tipológicamente comemos el pan como símbolo de
Su cuerpo que por nosotros fue partido en la Cruz del
Calvario, fue crucificado, y tomamos el vino en símbolo de la
Sangre de Cristo que fue derramada en la Cruz del Calvario
para el establecimiento del nuevo Pacto, y Su Sangre
limpiarnos de todo pecado.
La Santa Cena es un memorial en donde recordamos ese
glorioso día de Redención, ese glorioso día de liberación; así
como el pueblo hebreo anualmente, todos los años llevaba a