La Muerte Hace Su Juego- Pulsion E Intentos De Suicidio

Anuncio
"La Muerte Hace Su Juego- Pulsion E Intentos De Suicidio"
(*) Escuela Freudiana De Buenos Aires. 2002.-
Mónica Fudín
”…no puedo hablar y matar al mismo tiempo, por lo que la palabra supone de una escucha, ni
hablar y sustraerme a la referencia a la verdad a que me obliga la palabra, aunque sea
mentirosa…” (1) Moustafa. Safouan
La consulta con pacientes que atravesaron intentos de suicidios plantea una difícil situación
al analista quien debe responder a condiciones no precisamente ideales para el psicoanálisis
en tanto se le presentan: la dificultad intrínseca del caso y el manejo de la transferencia
donde no hay una demanda manifiesta de análisis que está formulada generalmente por
algún familiar o amigo
Las pulsiones de muerte se contraponen a las pulsiones de vida y tienden a la reducción
completa de las tensiones, a devolver al ser vivo a un estado inorgánico. Primeramente dice
Freud en Mas Alla del Principio de Placer 1920, se dirigen hacia adentro y tienden a la
autodestrucción , secundariamente se dirigen hacia el mundo exterior a través de la pulsión
agresiva o destructiva. Para él operan “fundamentalmente en silencio” y no pueden
reconocerse mas que cuando se manifiestan en el exterior. Así “pulsión destructiva califica los
efectos mas visibles y manifiestos, desviándose de la propia persona en virtud de la catexis
por la libido narcisista y se dirige al mundo exterior tienen por fin la destrucción del objeto.
Hagamos una síntesis de lo que venimos trabajando hasta ahora en el Seminario. La pulsión
dice Freud, aún cuando él las divide en pulsión de vida y pulsión de muerte después de 1920,
es siempre pulsión de muerte, y los destinos pulsionales, esto lo dice con claridad en
Pulsiones y sus destinos, son defensas frente a la pulsión y son: vuelta contra si mismo y
transformación en lo contrario, represión, y sublimación.
Por qué la pulsión requiere defensas? A partir de la introducción de la pulsión de muerte,
implica que es el exceso, no el equilibrio, y al mismo tiempo su constancia, que la pulsión
requiere diques, porque la pulsión librada a su propio movimiento en última instancia conduce
a la muerte.
Veamos dos de los primeros destinos. El primero denominado transformación en lo contrario y
está referido a la modalidad de satisfacción, modalidad activa o pasiva. El segundo destino
- Página 1 de 12 Copyright 2016 - EFBA - Todos los derechos reservados
pulsional, es la vuelta contra la propia persona, referida esencialmente al objeto de la pulsión.
Dos pulsiones que va a tomar en cuenta y que son la pulsión escópica, ejemplificado con el
par voyeurismo-exhibicionismo, y la pulsión sadomasoquista, es decir, el par
sadismo-masoquismo, que va a coincidir hasta cierto punto con lo que después Lacan va a
llamar la pulsión invocante.
Freud plantea que los otros dos destinos pulsionales, la represión y la sublimación, no tienen
el mismo estatuto que la vuelta contra sí mismo o contra la propia persona y la transformación
en lo contrario. Porque las dos primeras defensas contra la pulsión que analiza Freud no son
más que elementos que permiten caracterizar la estructura inmanente de la pulsión, porque la
pulsión en sí misma vuelve contra la propia persona y se transforma en lo contrario. La pulsión
hace ese movimiento, ese ciclo, -como va a decir después Lacan- ese circuito, que implica
inexorablemente, en toda pulsión, esta vuelta contra la propia persona y la transformación en
lo contrario.
De los cuatro destinos –para decirlo de algún modo- podríamos quedarnos con la represión y
la sublimación como los destinos principales de la pulsión, porque represión y sublimación no
hacen a la estructura inmanente de la pulsión sino que son formas particulares de tramitar una
satisfacción no inmediata de la pulsión en sí misma. Establecen un camino que procura una
satisfacción pero por una vía de mediación.
El deseo humano no puede ser sino o bien reprimido o sublimado. No hay otro estatuto
posible del deseo, dice Freud. Deseo reprimido o deseo sublimado. Entonces, quien posibilita
esa soldadura, esa ligadura, entre la pulsión y el objeto, es –diríamos hoy- el fantasma porque
liga lo real del goce del cuerpo propio con una representación que proviene de lo imaginario
de la relación con el objeto. Es decir, liga el goce del cuerpo con una representación relativa al
objeto.
El deseo es una defensa frente a la pulsión, lo cual ya significa plantear una diferencia entre el
deseo y la pulsión. En este sentido, el fantasma fundamental viene a ser como un mediador
entre la pulsión y el deseo, ya que el fantasma es el soporte del deseo, entre la pulsión y el
deseo, proporciona una posibilidad mínima de ser del sujeto.
Esto implica que ese resto, ese remanente, está íntimamente ligado a la pérdida producida por
el hecho de esa captura que produce al sujeto en relación con la estructura simbólica. En el
lugar de esa pérdida es donde se va a producir una fuerza constante, un remanente que
empuja al sujeto, que genera una presión constante, que apunta simultáneamente a anular
esa pérdida pero como eso es imposible está condenada a la repetición incesante.
La idea es que si hay algo que nos mueve para otro lado que no sea solamente quedar
capturados en la pulsión y en el exceso de goce de la pulsión como pulsión de muerte es
porque en ese momento estamos defendidos de la pulsión, no porque la pulsión esa no existe.
Quiere decir que entre un suicida que utiliza todos los medios posibles para quitarse la vida, y
uno cualquiera de nosotros, no hay una diferencia en términos de patología-salud
-normalidad, porque en cada uno de nosotros está funcionando la misma fuerza, es lo que
Freud llama la pulsión como pulsión de muerte, que es el fundamento de la subjetividad
- Página 2 de 12 Copyright 2016 - EFBA - Todos los derechos reservados
humana, la única diferencia, que no es poco, es que estamos defendidos. Eso es lo que hace
que no estemos todo el tiempo (si estamos defendidos, por la vía del deseo como la única
forma de la defensa, el deseo) utilizando los agujeros del cuerpo, los cuatro agujeros de la
pulsión a los que se refiere Freud y después Lacan, continuando con la reflexión freudiana
hablando de la pulsión oral, anal, escópica e invocante, es decir, los cuatro objetos
correspondientes a esos agujeros, el pecho, la materia fecal, la mirada y la voz. Si no estamos
todo el tiempo ligados a esos objetos de goce, en relación con un agujero del cuerpo, es
porque hay algo que controla, que defiende.
Consideremos entonces la importancia de la idea freudiana de la defensa frente a la pulsión,
esa cuestión de los cuatro destinos a dos y a decir que el deseo es la defensa frente a la
pulsión. Pulsión que se define como lo que queda fuera del proceso de simbolización. Porque
la pulsión se define como ese remanente que no queda en el campo de lo simbólico, que
queda fuera del proceso de simbolización, pero no puede dejar de estar vinculada al campo
de la simbolización. Ese es el sentido de la palabra límite cuando Freud habla de concepto
límite o fronterizo, no entre el cuerpo y el mundo exterior o entre el cuerpo y el psiquismo sino
entre lo real y lo simbólico o entre lo simbólico y lo que está fuera de lo simbólico.
Por ejemplo, la pulsión escópica no consiste sólo en el placer de mirar, el voyeurismo, sino
que la pulsión escópica consiste en todo el movimiento que implica mirar, ser mirado –como
decía Freud- o más bien –como dice Lacan- hacerse mirar. Es decir, como un objeto que se
coloca en el lugar del suplemento del Otro. Si yo me hago mirar me convierto en objeto de la
mirada del Otro.
Por lo tanto ahí requiero del Otro. Porque al cerrar el circuito, en esa vuelta contra la propia
persona y en la transformación en lo contrario (que son defensas que remiten a la estructura
misma de la pulsión) se produce la relación con el Otro, es decir, surge el sujeto. Ahí el sujeto
se hace mirar, recién ahí hay sujeto, al hacerse mirar, al convertirse en objeto de mirada del
Otro, la manera en que el Otro es siempre necesario para poner en movimiento a la pulsión.
Por eso Lacan va a definir a la pulsión como un circuito de ida y vuelta, un trayecto en torno al
objeto.
Viñetas Clínicas
Pedro no puede aceptar que su esposa ya no lo quiere. Negándole la separación, la veía
llegar en la madrugada con su mejor amigo, la espía, la mira con otro.. En una posición casi
pusilánime la seguía por las noches para encontrarlos saliendo juntos de la casa de aquel.
Quiere “romperle la cara” pero se controla. La inculpa y ella se defiende. Entre reproches
mutuos se acusan y se excusan. Siempre espera volver a ser algo para ella. La cosa continúa.
Un buen día este hombre consigue una soga, hace un lazo y coloca una escalerilla a su lado.
Dubitativo llama al Comando Radioeléctrico y lo derivan al Centro de ayuda al suicida.
Atendido por el contestador automático, corta. Concurre a la guardia de un hospital en donde
es calmado terminando por llamar a su esposa para que lo lleve de vuelta a su casa.
El acting out es un hecho que se realiza o se relata frente al analista que sorprende ya sea
inmediatamente o a posteriori, es una escena de carácter visual en donde la fantasía se
- Página 3 de 12 Copyright 2016 - EFBA - Todos los derechos reservados
despliega en el campo de lo real. Mostración que está dirigida al Otro, en esta ocasión otros
institucionales un hospital, comandos, etc, quienes devuelven al sujeto a su escena familiar
angustiante situación peligrosa si se considera que el acting puede ocurrir y desaparecer pero
que tenderá a repetirse de una u otra forma pues el sujeto mostrará tarde o temprano el
objeto de su deseo.
Cuando Freud estudia al superyó lo define como cultivo puro de la pulsión de muerte, Lacan
mantiene esa idea y va a decir que también es una ley como la ley simbólica pero muy
diferente a la ley simbólica, es su correlato. Hay que pensarlo según la banda de Möbius, no
como la otra cara exactamente sino como aquello a lo que nos conduce inexorablemente la
ley simbólica. La pulsión ama más la caza que la presa, dice Karothy , porque es en el acto
del movimiento de la caza donde se encuentra la satisfacción. Se podría decir que todas las
pulsiones son inhibidas en su fin en tanto nunca alcanzan la satisfacción esperada y ese
movimiento de intento de alcanzar la satisfacción esperada es la satisfacción pulsional. Eso
hace que la pulsión sea constante.
El deseo se define, a partir de Lacan coherente con Freud, con una pregunta por el deseo del
Otro. La pulsión, en cambio, se estructura como una inercia, como una actividad, la pulsión es
siempre activa, por eso el ser pegado, el ser chupado, el ser cagado, el ser mirado, Lacan
prefiere llamarlo hacerse chupar, hacerse cagar, hacerse pegar, hacerse mirar. Es una
actividad que se repite de una manera incoercible y que no está destinada a obtener ningún
tipo de bienestar. Está más allá de la dimensión del placer y el displacer.
Efectivamente ya en el hogar la discusión se torna virulenta. Las amenazas de matarse crecen
sin lograr que la mujer crea en ellas. La soga se torna lazo y el lazo rodea el cuello. Al pisar la
escalerilla esta resbala, para dejar a Pedro colgando de la viga. Estupor de una esposa que
sin intentar bajarlo lo deja colgado para acudir en busca de vecinos. Ya sianótico es
rescatado aun con vida y conducido de urgencias a un hospital.
El héroe clásico, el suicida de la tragedia griega tal como nosotros, no era ni bueno ni malo,
ya en el límite de su propia fragilidad es derribado por el error. El error contiene una
equivocación que el destino castiga inexorablemente precipitando la tragedia. El héroe si
advirtiera su error podría aun revertir los hechos y retomar el dominio de su situación, pero no
puede o no quiere y las circunstancias de la vida, el azar, dominan la secuencia de los
hechos. De estar “en situación” pasa a estar “a merced de la situación” parafraseando a
Castilla del Pino Encuentro trágico en sus dos modalidades: el alejamiento del Otro y la vuelta
contra sí mismo. Lo que enfatiza Esquilo “… la conquista se convierte en aniquilación”.
En este pasaje al acto la pulsión de muerte hace su apuesta mas fuerte. El sujeto llega a
límites desesperados y trágicos con tal de averiguar que lugar tiene para el deseo del Otro.
Es la puesta en escena de una imagen, cuerpo colgando de una viga, que ni aún así merece
ser rescatado a tiempo. Deseo que falla en su articulación significante (2) Tanto el acting
como el pasaje al acto están ordenados en términos del intento de “ arrancar a la angustia su
certeza” – como diría Lacan- por medio de la acción, certeza de un cuerpo como objeto no
- Página 4 de 12 Copyright 2016 - EFBA - Todos los derechos reservados
reconocido por el Otro donde más que su falta es su deshecho.
Pedro dirá en las sesiones posteriores que no quiso matarse, que por accidente se derribó la
escalerilla Que él solo quería que ella le prestara atención y que ella no se fuera.
El deseo, si es una defensa contra la pulsión, intenta pacificar la pulsión, pero nunca lo logra
totalmente porque la pulsión es constante. El sujeto siempre busca apoyarse en significantes.
Por eso es que Lacan dice que todos los seres humanos somos débiles mentales porque
necesitamos apoyarnos en significantes, necesitamos esa muleta. Es la particular satisfacción
en la insatisfacción, el goce de la insatisfacción, La pulsión no entra como tal en el campo
simbólico, entra su representación
Hablemos de Suicidio
He tomado el intento de suicidio y no el tema del suicidio en sí mismo, Stengel distingue entre
suicidio ( acto fatal) del intento de suicidio como “acto deliberado intencional de autoperjuicio
del cual no puede el sujeto estar seguro de sobrevivir al cometerlo”, porque al no haber tenido
un fin trágico aun, nos ofrece alguna posibilidad de intervención sobre sus sobrevivientes,
sujetos desesperanzados.
Con estos pacientes el analista comienza a trabajar con desasociego, tal como Freud lo
planteara” (3) pues debe operar en situaciones cuyo contexto no es el habitual para el
psicoanálisis, y producen malestar y desasociego en el analista.
Etimologicamente suicidio viene del latin Sui ( sí mismo) y didium( caedere: matar) significa
darse a sí mismo la muerte. Los griegos la llamaban autokeiria de autos: sí mismo y keiros:
mano: muerte elegida por uno mismo. El término latino enfatiza la idea de matar y el griego la
del acto deliberado. Existen unos 9000 intentos de suicidios diarios en el mundo siendo
exitosos el 20% de ellos. ¿ Que pasa con el 80% restante? Que lleva a un sujeto a querer
matarse? En la historia de todo sujeto suicida encontramos la confluencia una serie de
factores que lo van minando, operando como factores desestabilizante e mayor o menor
medida, según la estructura del sujeto y su posición frente a los acontecimientos de su vida.
Podríamos perdernos en una descripción de los signos, métodos, modos y causas observadas
como precedentes a los intentos de suicidios, que ya fueron descriptas por diversos autores
considerándolos como señales de alerta, ya que generalmente los sujetos con intentos de
suicidio, no logran encontrar otras condiciones para poder decir su verdad, no logra una
articulación subjetiva, sus enunciados sin marcas o sin lecturas, imposibilitados de trazar una
huella en el Otro, deciden trazarla en lo real de la tierra. Esos signos no nos son indiferentes
como analistas y deberán ser abrochados al sujeto que los porta quien intentará darle así un
sentido a esos actos, haciéndose necesario enfocar en el sujeto, tanto la perspectiva actual
como la histórica.
En mi paso por la clínica de urgencias he podido observar en pacientes que llegan con
intentos de suicidio, los Intentos genuinos o suicidio frustrado con altas posibilidades de morir
en ellos, donde la falla se debe a la técnica o a que aparecen terceros que evitan la muerte; a
los intentos propiamente dichos donde aparecen ejecuciones ambivalentes, de apariencia
- Página 5 de 12 Copyright 2016 - EFBA - Todos los derechos reservados
lúdica, conductas autoagresivas que manipula el sujeto con la idea de la muerte, tomado el
suicidio como medio y no como fin, una especie de chantaje que no obstante pone en riesgo
su vida; de los considerados equivalentes suicidas que son actos donde la búsqueda de la
muerte de manera latente implica conductas de riesgo, con altas posibilidades de morir en
ellos, hechos aparentemente accidentales, que implican por ej. descuido de la salud,
automutilación, suicidio moral o degradación del Sujeto.
Ya sea por una cuestión que podríamos denominar de modo, de tiempo, la pulsión de muerte
lo conduce a una emergencia requiriendo una intervención inmediata, no existen en las
urgencias, casualidades al momento de la “elección” del tipo muerte, y “el método”. La
estructura determinará en cierta medida, desde la mas cruel y horrorosa de las elecciones
hasta las disfrazadas de altruísmo donde la renuncia a la propia vida se realiza en nombre de
la solidaridad al grupo, sociedad, patria, etc, ( grupos fundamentalistas, kamikasis, bonzos,
etc) , desde las anómicas que se producen en estados de desorganización y anarquía
social,.(guerras, catástrofes), hasta las que van de técnicas suaves, brutales o insólitas con
exaltación liberadora, y de accion extravagante. Siempre nos invitan a preguntarnos por del
sujeto que está detrás de ese acto.
Cuando se trabaja en las urgencias, es importante situar en el discurso, el grado de riesgo de
muerte que está presente en algunos pacientes especialmente de tinte delirante, con intentos
de suicidios reiterados o no, especialmente porque no suele estar presente la idea de muerte
o de matarse, de manera espontánea o explícita en su discurso. Cuando en el discurso se
evidencian contradicciones entre los niveles verbales y no verbales es conveniente preguntar
cautelosamente al paciente si ha pensado en el suicidio. Mas alla del fin catártico que puede
deducirse de ello, se han observado diversas actitudes frente a la pregunta 1.- Afirmación
implícita: es decir silencio 2.- Afirmación explícita, espontánea o inducida.3.- Evasión 4.Negación.
Estas dos últimas actitudes constituyen señales de alarma pues generalmente se contesta la
pregunta. Si se niega a contestar se puede preguntar porque quiere vivir y observar la rapidez
y actitud frente a la respuesta. La evaluación del riesgo suicida debe considerar la
impulsividad, la capacidad de simbolización y el posible cumplimiento de los anuncios.
La negación, la evitación a contestar o minimización del tema, sobre las posibilidad del
suicidio, pueden constituir señales de alarma pues los pacientes suelen sentir alivio de poder
hablar del tema
Algunos autores (4) como Poldinger consideran la existencia de 3 fases previas al acto
suicida que varían de acuerdo al cuadro a) Etapa de consideración: la idea es considerada
como posible solución de un problema real, fantaseado o delirante, entrando en juego la
agresión reprimida y factores sugestivos ( familiares, informativos, etc.) b) Etapa de
ambivalencia: la idea se debate entre el deseo de llevarse a cabo y el deber de no hacerlo, las
ideas pueden transformarse en proyecto, de acuerdo a las experiencias del sujeto que la irán
consolidando. Se organizan disociadamente dentro del sujeto que padece una lucha interna al
principio para hacerse luego egodistónicas. Ante la aparición de la situación crítica, aumenta
- Página 6 de 12 Copyright 2016 - EFBA - Todos los derechos reservados
la confusión y el descontrol, y la parte disociada puede precipitar y produce al acting out. En
esta fase suelen aparecer las amenazas veladas como un último pedido de ayuda. c) Etapa
de decisión: aparece la posibilidad de concreción: desaparece la ansiedad y aparecen los
actos preparatorios. La resolución está tomada y comienzan a buscar los medios para
ejecutarla Aquí observaremos indicios involuntarios, alusiones encubiertas y cambios de
comportamiento que la familia considerará a posteriori como “estaba raro ultimamente ”.
“muy tranquilo”
Podrán aparecer en la entrevista la inclusión de datos que nos permitirán evaluar el grado
de peligrosidad en la probabilidad suicida que comprenderían los antecedentes suicidas en la
familia y los fantasmas en torno a ello, el ambiente social próximo, las tentativas anteriores o
amenazas directas o indirectas, las manifestación de ideas concretas del modo de realización
y actos previos, la denominada “ tranquilidad siniestra” o calma inquietante tras la temática
suicida, la compra de elementos autodestructivos, la confección de testamento, el
desprendimiento de bienes, los sueños o fantasías de catástrofes y autodestrucción
reiteradas, la aparición de enfermedades físicas incurables o intratables, insomnio severo,
sufrimiento de traumatismo afectivo cercano, soledad y aislamiento social, falta de objetivo en
la vida, derrumbe de valores e ideales, cambio brusco de situación económica, pérdida de
espacios y personas importantes para el sujeto que operaban a modo de anudamiento.
Estamos buscando pistas de un posible pasaje al acto, hacerlos hablar de estas cuestiones
nos dará alguna pista de lo que se insinúa pues hablar no solo permite analizar las cosas sino
promueve la trama simbólica aun cuando la trama simbólica ahí sea problemática y hablar es
sustraerse al goce.
En la secuencia de actos: (5) que se dan en todas las tragedias, aun en las clásicas como
Romeo y Julieta por ejemplo.
1.- Crisis situacional, 2.- Pérdidas significativas, 3.- Búsqueda infructuosa de soluciones ( en
los puntos de repetición), 4.- Error de apreciación ( desde el propio fantasma), 5.- Peripecia o
punto de no retorno, 6.- Autonomía de la situación dramática (escenas azarosas que influyen
en los hechos), 7.- Tragedia o fin trágico, 8.- Epílogo o redención tardía, donde los
protagonistas secundarios dicen o hacen cosas que redimen la memoria del héroe trágico,
cosas que de haber sido hechas o dichas antes del acto 5 hubieran evitado la tragedia. El acto
médico, el acto analítico guarda relación con la palabra mediadora que diga a tiempo esa
cosa, que se pueda bordear un final trágico
Se diferencian tres técnicas suicidas ligadas a la psicopatología y estructura
a)suave . constituye la ingestión de hipnóticos y sedantes. Mayormente en mujeres son
tentativas verdaderas y gestos suicidas. B) Brutal: utilización de armas blancas o fuego,
ahorcamiento. c) Insólito: lo llevan a cabo en estado de exaltación liberadora tal que anestesia
al sujeto. La extravagancia está en relación directa con la patología.
Los indicadores de probabilidad suicida que describe Kielholz son
a)Antecedentes suicidas en la familia o ambiente social próximo.
- Página 7 de 12 Copyright 2016 - EFBA - Todos los derechos reservados
b)Tentativas anteriores o amenazas directas o indirectas.
c)Manifestación de ideas concretas del modo de realización y actos previos “tranquilidad
siniestra” o calma inquietante tras la temática suicida, compra de elementos autodestructivos,
confección de testamento, desprendimiento de bienes, etc.
d)Sueños o fantasías de catastrofes y autodestrucción.
e)Aparición de enfermedades físicas incurables o intratables.
f)Crisis biológicas
g)Insomnio severo
h)Taumatismo afectivo cercano, soledad y aislamiento social
Los factores de riesgo en estados patológicos son
a)Comienzo o final de la fase depresiva, aparición del paso a la manía.
b)Actitud angustiada y agitada: desinterés, retraimiento, desesperanza.
c)Pérdida de vínculos familiares, sociales, religiosos, quebranto económico, pérdida de
empleo. Falta de objetivos en la vida, tedio, derrumbe de valores
d)Amenazas directas o indirectas
Criterios de peligrosidad en relación al pasaje al acto.
Grado I Idea suicida esporádica
Grado II Idea suicida permanente, sin decisión ni plan.
Grado III Idea suicida permanente, con decisión.
Grado IV Idea suicida permanente con decisión y plan.
Se orienta hacia la internación del paciente cuando:
1).- Hay alto riesgo del sindrome presuicidal de Ringel:
a)Aislamiento y estancamiento de la vida psíquica, de su energía
b.) Deseo de muerte y fantasía de autodestrucción
2) Hay Carencia de grupo familiar adecuado
3) Para implementar un plan terapéutico inmediato y contínuo
4) Para crear discontinuidad en el marco condicionante de vida actual del paciente.
En Contribuciones al Simposio sobre el suicidio Freud se preguntaba como era posible que
llegue a ser superado el poderosísimo instinto de vida: quería averiguar si era posible por el
efecto de una libido defraudada, o una renuncia del yo a la su conservación
Podríamos situar las conductas suicidas como una modalidad clínica del acting o del pasaje al
acto, pues conducen siempre al analista a la pregunta por el que hacer. Especialmente porque
muchos de estos pacientes manifiestan a posteriori no haberse “querido matar”. No querían
morir… entonces ¿qué querían? Si el paciente está en análisis existe una detención en su
marcha, pues supone un límite a las interpretaciones, una puesta a prueba de la transferencia
y un cuestionamiento a la posición misma del analista. Revelan tambien elementos que hacen
a la estructura del sujeto. Freud los aborda con el término “agieren” que quiere decir actuar,
- Página 8 de 12 Copyright 2016 - EFBA - Todos los derechos reservados
situados en la dimensión del comportamiento mas que del recuerdo, son repeticiones no en el
relato.
Otra viñeta
Esteban viene a consulta cuando le dan el alta en terapia intensiva del Hospital a donde fue
internado por ingerir 20 comprimidos de psicofármacos.. dice ”- Tome una determinación así
por cosas mías, por lo que estaba sufriendo, quería desaparecer por extrañar tanto a una
persona. Vengo porque mi amigo me dijo que charlar me va a hacer bien, yo soy de pocas
palabras y claritas” Un mal de amores que lo tiene a mal traer, un dolor que se torna
insoportable y avasallador por haber sido dejado por su novia sella un fracasado pacto con la
muerte. Nervioso porque no encontraba mensajes de su ex novia al regresar a su casa, le
escribe una larga carta “con todo lo que sentía” y llama a su ex suegra para despedirse.
Asustada la mujer da aviso a la familia y junto a vecinos logran entrar a la casa para llevarlo a
internar. “ ella – su novia- es mi mundo, es todo, yo tenía con ella la familia que yo no tengo,
sin ella estoy solo, me siento super vacío por dentro, me tengo miedo, pienso barbaridades…
quisiera estar inconciente por años….”
“ después de lo que hice ella ni siquiera me llamó, ni vino a verme, una indiferencia total…”
No hay respuesta fantasmática a la angustia, el Otro queda absolutizado y el sujeto del lado
del objeto, donde un pequeño disparador que Lacan describe como emoción en el seminario
de la angustia activa la escena de pasaje al acto.
Hijo de una familia de clase media alta, menor de dos hermanos Esteban no logra encontrar a
los 24 años, su lugar entre ellos. Separados sus padres cuando el tiene 12 años actualmente
su padre vive en el sur, y su madre en el exterior con “un tipo” que el no conoce. Descripta
como una mujer joven “despampanante, seductora y compradora” la recuerda rodeada
hombres tomando whisky en su propia casa. De los amantes de la madre dan cuenta las
escenas de violencia conyugal cuando el padre viajante regresaba. Variados intentos de
suicidio de la madre con pastillas hacen que el viviera de chico “con los huevos en la
garganta” De su madre dice “era un circo” y de su padre “ estaba 3 dias al mes y quería
imponer autoridad”. La madre con su hna, el padre con mi hno y yo era el rebelde. Elegido por
la madre como “confidente y compañero” le cuenta de la homosexualidad del padre. Esteban
decide irse de la casa. Tiene 17 años y dice “ ese secreto no se lo puedo decir a mis
hermanos, no puedo ser tan basura como ella, no lo van a resistir, es algo que va a ir conmigo
a la tumba…”
De esta manera desde el mas alla vuelve Esteban habiendo sido rescatado a tiempo por sus
semejantes los vecinos.
Cuando el padre se va de la casa “ella nunca lo fue a buscar” al poco tiempo se fueron los
hnos y luego él. “me taté de hacer solo”. Habiendo adoptado una nueva familia, encuentra
un lugar en esos otros que lo alojaron a condición de que fuera el novio de esa hija. Retirada
la escena familiar el dolor y vacío ocupan su lugar. Su madre no le escribe, de ella nada sabe.
- Página 9 de 12 Copyright 2016 - EFBA - Todos los derechos reservados
Su ex novia no logra ser reenlazada a la escena propuesta. Ninguna lo va a buscar ¿que lugar
se espera para él? Hay una cuestión importante que es la fantasía de renacimiento que
acompaña estructuralmente al sujeto cuando logra contar lo sucedido, sobrevive a un intento
de suicidio o de homicidio, o a los golpes de una escena violenta, …como si intentara
construirse de vuelta, relanzarse a otra escena. Es necesario evaluar la salida maníaca del
tipo “ahora está todo bien”, “ de eso no quiero hablar mas, ya paso, no quiero recordarlo, fue
una tontería, no lo voy a repetir mas, etc.
De las intervenciones y la posición del analista:
Es importante advertir que su propia impotencia nos colocará en una escena donde la
degradación del deseo del analista puede convertir al paciente en objeto de goce del furor
curandis, o de una demanda superyoica no menos gozosa que lo ubica como representante
de un Ideal que el analizante no tiene como propio, donde la pulsión haría su jugada tambien,
“ sos joven, tenes todas las condiciones para ser feliz” “ la vida es linda”, “ mujeres hay
muchas, buscate otra”, etc. donde su verdad se desliza al campo del Otro enajenándose del
sujeto mismo.
Muchas veces los terapeutas pueden propiciar los acting con sus ideales y “ buenas
intensiones” La operación de clivaje que también vamos produciendo entre el sujeto y el Otro
porque es importante en la dirección de la cura ofrecer la mirada y la voz, como objetos
pulsionales que hacen que el sujeto pueda ubicarse justamente del otro lado, del lado de un
sujeto Mientras mas haya de objeto del lado del analista menos habrá del lado del analizante,
este costado pulsional será el costado real de la cuestión. Mirarlo es ofrecerle un sostén de
cuerpo unificado ayudando a mantener el soporte narcisista en estado de duelo. Si en el
pasaje al acto el Otro deja caer y abandona, el analista tiene aquí la posibilidad de sostener y
no dejar caer, articulando esos signos que se presentan en el discurso o en los actos, al sujeto
que los produce. Mirar, hablar, pedir que cuente, para esos sujetos que solo se hacen mirar de
forma mortificante….
Tal como lo propone Lacan el deseo del analista es un deseo advertido (6), que nos tiene que
advertir del tiempo del otro, de aquel que tiene que advenir sujeto en el análisis.
Estas dos dimensiones: la palabra y la acción son abordadas por Freud quien reconoce tanto
en la reviviscencia de afectos como en el acting un elemento común: la compulsión a la
repetición. “ el analizado no recuerda nada de lo olvidado o reprimido… lo reproduce como
acto… sin saber naturalmente que lo repite”.
Transferencialmente podríamos decir que no falla el analista en su función sino que es difícil
instaurar allí un analista, llamado a la intervención no a la manera de una interpretación
Trabajar con la pulsión de muerte asi a cielo descubierto hace que el analista se quede
pensando que sucederá con el paciente, si estará bien, etc. Pedirle que llame fuera de la
sesión, convocarlo a la sesión ante cualquier inquietud son modos de alojarlo, salir de la
abstinencia, trabajando con los tres registros lo real lo simbólico y lo imaginario.
Continuidad entre la escena del análisis y la cotidiana del analizante, haciendo semblant de
- Página 10 de 12 Copyright 2016 - EFBA - Todos los derechos reservados
Otro barrado mostrando el deseo con respecto a él. Pero una cosa es hacer semblante y otra
quedar pegado a la situación y no poder dormir de noche. Pensar al analista no desesperado
sino preocupado por el sujeto es el primer paso transferencial para alojarlo, su preocupación
dirigirá la cura. Hablar no solo permite analizar las cosas sino promueve la trama simbólica
aun cuando la trama simbólica ahí sea problemática, hablar es sustraerse al goce.
El analista trabajará con su propio desasociego quien advierte de los obstáculos y las
condiciones en juego en aquello que lo demanda en silencio y de manera feroz.
En el intento de suicidio algo no pudo ser dicho o no pudo ser escuchado, malestar llevado al
extremo que intenta representarse en un signo dirigido a alguien Puesta su queja, su
impotencia y frustración en escena para ser mirada, propiciaremos la narrativa transfiriendola
a la escena del análisis para interrogarla. “…nadie es tan viejo como para que después de un
día no espere otro día” Séneca epístola XII.
NOTAS:
(1) M Safouan. La palabra o la muerte. Pag. 101. Ed. De la Flor. Bs. As. 1994
(2) Iunger Victor Suicidio y pasaja al Acto pag 72 Actualizaciones en Problemáticas de la
Clínica
(3) Freud S. Tomo XVII pag. 143. Amorrortu en “ Sobre la Psicogénesis de un Caso de
Homosexualidad Femenina
(4) Fontanarossa y Carballo Urgencias en psiquiatría: intensionalidad suicida. Rev. La
Semana Médica N° 5132, Agosto 1980. Bs. As. Descriptos por Kielholz Riesgo del sindrome
presuicidal de Ringel que consiste en: a)Aislamiento y estancamiento de la vida psíquica, de
su energía b.) Deseo de muerte y fantasía de autodestrucción 2) Hay carencia de grupo
familiar adecuado, o ausencia del mismo. 3) Para implementar un plan terapéutico inmediato y
contínuo que lo contenga 4) Para crear discontinuidad en el marco condicionante de vida
actual del paciente. Puede servir para disminuir la hostilidad, cubrir ciertas demandas de
castigo o contención.
(5) Guidice Francisco .El suicidio. Actualizaciones de la Práctica Clínica Ed. Interlínea 1994
Bs.As.
(6) Lacan J. Seminario del Acto Analítico Inédito 20.3.68
Bibliografía
Fontanarossa y orts. Emergencias en Psiquiatría. El suicida una emergencia en psiquiatría.
Ed. Artes Gráficas 1986 Bs.As.
Freud Sigmund . Contribuciones al simposio sobre el suicidio. Mas alla del principio del
placer.- Obras Completas Tomo II - Recuerdo, repetición y elaboración.- Lopez Ballesteros
Barcelona 1973
Iunger Victor Acting Out- Pasaje al Acto. Actualizaciones en Problemáticas de la Clinica Ed.
- Página 11 de 12 Copyright 2016 - EFBA - Todos los derechos reservados
Interlínea Bs.As. 1994
Fudìn Mónica y Espiño.Suicidios: Capitular a la Sombra del Objeto Paidos Bs. As. 2000.Publicación en la EFBA “Intentos de suicidio: Carrera contra la Muerte”
Laznik David. El acting, el Pasaje al Acto y el Acto Cómico.La Interpretación Ed. Estilos 1989
Bs.As.
Lacan Jacques Seminario de la Angustia
Rosenfeld y otro. El Acting Out desde el pensamiento Psicoanalítico Argentino Ed.Gamon Bs.
As. 1976
Staude Sergio “ Una Clínica el desasociego” ficha Biblioteca de la EFBA
Rolando Karothy Seminario “Pulsión” Clase 4: 26.05.07 Publicación en EFBA
- Página 12 de 12 Copyright 2016 - EFBA - Todos los derechos reservados
Descargar