Esmaltes de uñas

CORPORACIÓN UNIVERSITARIA
TALLER CINCO
DANIELA MONTOYA
DISEÑO DE ALTA COSTURA
COLOR EN LOS ESMALTES
MAYERLY ALBINO
TEORÍA DE COLOR
CHÍA, CUNDINAMARCA
2013
Esmaltes de uñas
Al parecer fue en China alrededor del año 3,000 antes de Cristo que
surgió el esmalte de uñas. Sin embargo, los japoneses y los antiguos
romanos se pintaban las uñas desde los tiempos más remotos, así
que es muy complicado y difícil saber quiénes fueron los primeros en
inventarlo y usarlo. Los chinos usaban laca coloreada hecha con goma
arábiga, claras de huevo, gelatina y cera de abeja. También usaban
una mezcla consistente de rosas machacadas, orquídeas y pétalos de
otras flores.
Mientras que los egipcios usaban los tintes de color rojo a café
derivados de la henna para pintar las uñas así como las puntas de sus
dedos. La aristocracia china frecuentemente mezclaba partículas
metales preciosos como oro o plata con los tintes para uñas. Un
manuscrito del siglo XV de la dinastía Ming cita al rojo y al negro como
los colores de elección de la realeza. Los egipcios usaban también el
color de las uñas para indicar las diferencias sociales.
La reina Nefertiti, esposa del rey
Akenatón, teñía sus dedos y
uñas
de
color
rojo
rubí.
Cleopatra se inclinaba más por
el rojo quemado. Las mujeres
de bajo rango sólo podían pintar
sus uñas de colores pálidos.
En el siglo XIX las uñas se
llevaban
natural
con
y
un
look
muy
abrillantadas
con
cremas, no fue hasta 1924 que
se lanzó la laca de uñas con
color, pero no de forma tan
popular como hoy en día lo
conocemos.
En 1932 a los hermanos Charles y Joseph Revson se les ocurrió la
idea de unirse con el químico Charles Lachman para crear la marca
Revlon que entró en el mercado con el primer tinte de uñas obtenido a
partir de los barnices para coches, además de ser la primer marca en
llevarlo al mercado de una forma más visible.
Aunque el boom llego en los 40 cuando Rita Hayworth empezó a lucir
espectaculares manicuras en rosa en sus películas.
Hoy en día las fórmulas de los esmaltes de uñas van renovando
constantemente, pues la demanda de este es bastante
amplia; además de ser un accesorio bastante solicitado en el mercado
femenino y muy utilizarlo.
Por lo tanto las marcas compiten entre sí para fabricar el mejor
esmalte, con la proporción correcta de ingredientes para que resulten
seguros, atractivos y duraderos. Las fórmulas específicas se protegen
como secretos comerciales, pero todas son una combinación de:
Pigmento
Sirve para lograr color y capacidad de cobertura. Hay muchos colores
diferentes y muchas combinaciones de colores.
Laqueadores
Para que el esmalte tenga resistencia y brillo al secarse. La
nitrocelulosa es el laqueador más común. Las películas antiguas en
blanco y negro están hechas con nitrocelulosa.
Resina
Para que el esmalte sea resistente y tenga elasticidad. La resina
tosilamida/formaldehído es la elegida para los esmaltes de uñas para
uso en salones de belleza
.
Solvente
Para facilitar la aplicación del esmalte. La mayoría de las marcas
utilizadas en los salones de belleza poseen una combinación de butil
acetato, etil acetato y tolueno. Los solventes se emplean también en
los quitaesmaltes.
Arcilla
Para suspender y mantener la mezcla de los ingredientes, además de
facilitar la aplicación del esmalte.
Plastificante
Para evitar cascarillas y resquebrajaduras. El fitalato dibutilico (DBP)
se ha utilizado durante muchas décadas como plastificante del
esmalte de uñas. Se emplea también en juguetes blandos y biberones,
y en tubos de expendio de comidas y medicamentos.
Estabilizador de rayos UV
Para evitar que el sol y la luz decoloren el esmalte o modifiquen su
color.
Requisitos que debe cumplir un esmalte de uñas
1. Debe ser inocua a la piel y a las uñas
2. Debe aplicarse fácil y cómodamente
3. Debe ser estable durante su almacenamiento en cuanto a la
homogeneidad, separación, sedimentación, color e interacción
de ingredientes.
4. Debe proporcionar una película con características satisfactorias
entre estas características se encuentra:
a. Espesor uniforme, que exige una viscosidad satisfactoria
de la laca, ni demasiado fina ni demasiado gruesa, y
buenas propiedades de fluidez y mojado.
b. Color uniforme que exige un pigmento finamente dividido,
íntimamente molido y humedecido por el medio.
c. Buen brillo, que implica una superficie lisa y que depende
de las propiedades del medio.
d. Buena adhesión a la uña.
e. Flexibilidad suficiente para evitar fragilidad y grietas.
f. Superficie dura, no pegajosa, resistente al impacto y
arañazo, que no se adhiera a otras superficies o deje color
en tejidos o papeleras.
g. Propiedades satisfactorias de secado; tiempo de secado
aproximadamente uno a dos minutos sin desarrollar
eflorescencia, aún en atmósferas húmedas.
h. Mantenimiento de estas propiedades aproximadamente
una semana.
Colores de los esmaltes de uñas
En la mayoría de esmaltes para uñas se añaden lacas insolubles para
la obtención del tono adecuado, junto con dióxido de titanio para
conferir la opalescencia y cremosidad y producir tonos suaves.
Los colores solubles, tales como eritrosina, carmoisina, rodamina, que
se utilizaron hace tiempo en los esmaltes para uñas, se ha hallado que
mancha la piel circundante, y por tal motivo se ha abandonado
prácticamente su empleo.
En cuanto a las propiedades requeridas que atañen a estos
pigmentos, son similares a los requerimientos especificados en otros
productos cosméticos, es decir, que no deben ser tóxicos ni
sensibilizantes, ni manchar, insolubles sustancialmente con solventes
de lacas, libres de cualquier tendencia a exudar, compatibles con
otros constituyentes de la laca y estable moderadamente a la luz.
También debe ser de muy pequeño tamaño de partículas, libre de
partículas arenosas, y tener satisfactorias propiedades dispersantes.
Los colores de los esmaltes para uñas deben cumplir la legislación
nacional oportuna.
Se emplea dióxido de titanio en los esmaltes de uñas para impartir
opacidad y producir tonos pálidos, mientras que los óxidos de hierro se
utilizan para producir tonos marrones y bronceados. En lugar de los
óxidos de hierro se ha sugerido el uso de los esmaltes de uñas una
gama de pigmentos marrones inertes químicamente derivados de di
nitrobenceno. Se les atribuye dar colores más brillantes, tener fuerza
tintórea superior al óxido de hierro y ser muy estables a la luz; a causa
de su inferior peso específico, tiene menos tendencia a separarse por
sedimentación.
Los pigmentos destinados a usarse en los esmaltes suelen
suministrarse en forma de dispersiones. Estas dispersiones se
componen disolviendo las escamas de colorante en disolventes
adecuados. Las escamas de colorante son mezclas de nitrocelulosa,
colorante y disolventes, procesados en un molino de rodillos por
operarios especializados para producir partículas sólidas de color que
se pueden manipular fácilmente.
Siempre que este proceso sea satisfactorio, no es necesario un
posterior paso del pigmento por molino de rodillos antes de su
incorporación al esmalte de uñas. El contenido del pigmento en los
esmaltes de uñas varía de unos productos a otros, pero normalmente
no excede el 5 por 100. Para mejorar la resistencia de uso práctico, la
concentración del pigmento en los esmaltes e uñas no debe ser
inferior al 3 por 100.
Pigmentos perlantes o nacarados
Además de los pigmentos convencionales las lacas de uñas incluyen
sustancias iridiscentes. La guanina, una sustancia cristalina obtenida
de las escamas y el cuerpo de varios peces, ha sido una de las
sustancias más frecuentemente sugeridas. En su forma pura no es
tóxica, pero existen referencias a que la sustancia es la causa de la
dermatitis originada por los esmaltes de uñas. Esta sustancia tiene un
elevado índice de refracción, su brillo y lustre son debidos a:
- A la reflexión simultánea de la luz tanto en las capas superiores de
los cristales transparentes, como en los planos de los cristales a
diferentes profundidades
- A la alineación de los cristales en la misma dirección, hecho posible
por su forma y dependiente del grado de dispersión de los cristales
en el esmalte: La orientación de estos cristales tiene lugar cuando
la superficie de la uña se recubre con la laca que contiene el
pigmento perlado y se fijan en este alineamiento cuando se seca la
película.
Además de esto también se disponen de pigmentos sintéticos
perlados; como la consecuencia del elevado costo y escasez de
guanina, estos pigmentos han llegado a ser las sustancias más
frecuentemente utilizadas. El más popular es el oxicloruro de bismuto:
Cristaliza en plaquetas, tiene un elevado índice de refracción y
produce un elevado lustre y brillo a bajo costo. No obstante, esta
sustancia es más densa que la guanina y esto puede ocasionar
problemas de sedimentación en reposo en el producto terminado. Otra
sustancia parlante en auge es la miel recubierta de dióxido de titanio.
Tiene menos densidad que el oxicloruro de bismuto y, como
consecuencia, se puede suspender más fácilmente, sin embargo este
es menos brillante y no tiene el mismo poder de cubrimiento que el
oxicloruro de bismuto. Se suministra comercialmente en forma de
suspensiones de nitrocelulosa-disolvente, y se prefiere este método de
adición a las formulaciones al empleo de mezcladores especializados.
Difícilmente se podría realizar un esmalte de uñas midiendo
ingredientes y mezclándolos en una caldera, normalmente las
compañías adquiere la laca base y ellos fabrican los pigmentos, el
proceso de fabricación es el siguiente:
Tipos de acabados
Creme:
Es el acabado más popular como les decía, el tradicional "cremoso".
Es un color sólido, liso, con un brillo normal, y según la calidad y
marca del esmalte puede tener un brillo intenso o más suave.
Jelly:
Gelatina, como lo indica su nombre en inglés. Color pero con base
transparente, no son opacos y se necesitarían muchas capas para
lograr un color más sólido. Tienen la particularidad de ser muy muy
brillante su terminación.
Shimmer:
Sería lo más parecido al popular "perlado". Base de color con una
infinidad de partículas diminutas generalmente plateadas, que le dan
ese efecto perlado. Ahora hay más innovación y están apareciendo
esmaltes con un color de shimmer contrastante con el color de base.
Glass flecked:
Vidrio salpicado. Parecido al shimmer, pero brilla distinto.
Generalmente con base jelly y una terminación suave pero brillante.
Neón:
Base color fuerte y satinado, que seca en la mayoría de los casos
semi-mate. Son colores vibrantes y llamativos.
Mate: al pintarnos parece un esmalte creme normal, pero al secarse
queda completamente opaco, sin ningún tipo de brillo.
Satín:
O semi-mate, es un punto intermedio entre creme y mate, queda con
algo de brillo pero sin llegar a ser creme, y sin ser tan opaco como
para llegar a ser mate.
Suede:
Terminación de gamuza, casi casi mate pero con alguito de brillo.
Generalmente se le notan unas partículas tipo shimmer, pero más
opacas.
Holographic:
Para ver su verdadero efecto hay que verlo al sol, y ahí notaremos
como millones de partículas tipo purpurina diminuta que destellan y
reflejan los colores del arco iris, sí, todos los colores. Pueden ser holo
lineal o disperso. Y algunos en la sombra no se ven muy lindos, pero
al sol, o con una luz artificial directa se puede ver su efecto. Son mis
preferidos sin duda.
Holo glitter:
Base color con glitters multicolores, holográficos, que destellan los
colores del arcoíris.
Flakies:
Generalmente es una base jelly, que contiene escamitas de formas
irregulares, muchas veces duocromos.
Duochrome:
Duocromo. Depende del ángulo donde se lo mire y de la iluminación
parecen un color u otro. La mayoría de las veces se aprecian 2
colores, a veces más.
Iridiscent:
Es un duocromo sutil, no es tan visible el cambio de color como en los
duocromos.
Sheer:
Acabado casi transparente, se utiliza siempre en las french o
francesitas para cubrir después de pintar la punta de la uña en blanco.
La variedad de colores oscila entre salmón, rosa o nude.
Water:
Acabado de agua, tipo jelly.
Frost:
Brillo muy fino que resplandece poco. Generalmente se notan las
pinceladas en este tipo de terminaciones.
Pearl:
Brillo nacarado
Foil:
Base de color metálico, y además puede tener shimmer agregado.
Terminación suave y brillante.
Metallic:
O chrome, dan un aspecto metálico a las uñas. Acabado suave, casi
como un espejo. Los más populares son en tono plata, oro y cobre.
Glitter:
Casi siempre son en base jelly, son pequeñas particular de infinidad
de formas y tamaños, multicolores, que destellan y brillan muchísimo.
Dejan la uña áspera al tacto y es necesario una o varias capas de top
coat.
Magnético
Las texturas conseguidas por este tipo de esmalte son interesantes.
Está compuesto por una base y partículas metálicas que al pasar un
imán especial se recolocan formando diferentes motivos, geométricos
o no. El resultado es un motivo poco definido de bordes suaves y un
ligero efecto “arrastrado”.
La mejor combinación de acuerdo al color de piel.
La elección del tono de las uñas es una cuestión de gusto, los tonos
naturales, discretos, que siguen las variaciones de la carnación natural
(marfil, blanco, mate, beige, rosa claro) resultan favorables en todas
las uñas.
La gama de beige y todos los blancos están en perfecta armonía con
las pieles blancas.
Los rosas pálidos favorecen a las pieles mates u oscuras.
Los transparentes son soberbios pero sólo sobre uñas impecables; si
no, es mejor elegir el beige.
Los rojos vivos valorizan las pieles muy blancas o las francamente
mate.
Los rosas destacan sobre pieles ligeramente morenas.
Los tonos burdeos se adaptan mejor a las uñas cortas y cuadradas.
Los nacarados hay que utilizarlos con cuidado porque pueden llamar
mucho la atención.
Los tonos ciruela deben ponerse sobre uñas cortas y pieles blancas.
Los tonos muy oscuros deben ir sobre uñas cortas y mejor sobre piel
clara. El negro, un color marginal en los esmaltes de uñas, debe
reservarse para momentos muy especiales.