Presentación - Oxford University Press España

Anuncio
GUÍA DE LECTURA
Presentación
La comicidad ha estado muy presente en la creación literaria de todos los tiempos. El humor no solo cumple la función de hacer más liviana nuestra existencia, alegrando nuestras horas
bajas, sino que también nos ayuda a interpretar mejor el mundo y a ver una realidad que se oculta tras la cortina de la cotidianidad y la apariencia. El humor no puede cambiar la realidad, pero
sí puede mostrar la verdad de las cosas a través de la deformación cómica.
El humor, la risa y la chanza, unidos al ser humano y sus circunstancias, han debido de
existir irremediablemente desde el principio de los tiempos, probablemente en el mismo entorno oral que unía a un grupo en torno a un juglar o recitador de historias. Es fácil recordar aquí
uno de los máximos exponentes de nuestra literatura medieval de raíz oral, el Cantar de Mio Cid,
en cuyo cantar tercero se narra el descrédito de los infantes de Carrión, que dan repetidas muestras de cobardía en el conocido «episodio del león» huyendo despavoridos a buscar escondite
cuando un león escapa de su jaula mientras el Cid y sus vasallos duermen. Además de dejar a los
nobles en evidencia, la humillante huida de los infantes debía de provocar las carcajadas y delicias del público oyente.
Algunos autores consideran, sin embargo, que el humor tiene sus orígenes en la literatura
escrita en Grecia tras el florecimiento de los géneros clásicos: la épica, la tragedia o la lírica. El
género humorístico nacería como reacción distanciadora y crítica, opuesta a todo aquello que se
consideraba oficial y correcto. Se atribuyó a Homero (siglo viii a.C.) una parodia de sus propias
epopeyas, la Batracomiomaquia (o Batalla entre las ranas y los ratones), y la comedia griega tuvo grandes representantes en Aristófanes (444 a. C.- 385 a. C.) y Menandro (342 a. C. - 292 a. C.). Uno
de los humoristas más grandes fue Luciano de Samosata (125 a, C.-181 a. C.), de quien han sido
imitados en todas las épocas sus delirantes diálogos, como el de los dioses o el de los muertos. Asimismo, muy populares fueron también los relatos milesios sobre temas pícaros y humorísticos.
En Roma, por su parte, Plauto y Terencio escribieron excelentes comedias, mientras que Horacio y Marcial representaron a la perfección la sátira. Cabe decir que la sátira política fue muy
importante en la Grecia clásica, pero apenas volvió a cultivarse en Occidente hasta el siglo xvi en
Francia, de la mano de François Rabelais (1494-1553), autor de Gargantúa y Pantagruel; y en Inglaterra a finales del xvii, cuando Jonathan Swift (1667-1745) escribió su famosa Los viajes de
Gulliver.
Un repaso por las figuras más representativas del humor universal debería incluir también
al Lazarillo (1554), el Quijote cervantino (1605-1615), los protagonistas de las comedias de Molière
(1622-1673), las narraciones de Laurence Sterne (1713-1768) o Nikolái Gogol (1809-1852), Tom
Sawyer y su compañero Huckleberry Finn de Mark Twain (1835-1910), los diálogos insólitos y ridículos de Miguel Mihura (1905-1977) o la fina ironía de algunos cuentos de Antón Chéjov (18601904). Todos ellos aplican un toque de ingenio, sarcasmo, sátira e ironía muy creativa a temas divertidos o no. Porque el buen humorista es aquel que sabe reírse y hacernos reír de las cosas más
serias (véanse, por ejemplo, en esta antología, Mi entierro, de Leopoldo Alas «Clarín», cuento plagado de humor amargo desde la perspectiva de un difunto, o El licenciado Cabra, de Francisco de
Quevedo, sobre la miseria y la pobreza llevadas a un extremo hilarante de comicidad jocosa).
Finalmente, merece una mención especial en el panorama literario español, la feliz explosión cómica que sacude nuestra escena entre las décadas de 1910 y 1930, especialmente a través
OXFORD | 1
RELATOS DE HUMOR
de revistas que impulsan a una flamante generación de jóvenes escritores que reúnen calidad literaria, buen humor e interés por los nuevos lenguajes narrativos. Fue la denominada «otra generación del 27». Se expresó en publicaciones como Madrid Cómico y Cu-Cut, Gutiérrez y Buen Humor, o, ya en los convulsos años treinta, La ametralladora y Papitu. Después de 1939, los
supervivientes del lado nacional recalaron en La Codorniz, que perduró hasta la década de 1960.
Entre los escritores e ilustradores que colaboraron en estas revistas cabe mencionar a Antonio de
Lara (Tono), Ricardo García López (K-Hito), Antonio Mingote, Enrique Jardiel Poncela o Miguel Mihura.
El presente volumen recoge diez relatos de humor con los que el lector podrá hacerse una
amplia idea del género en nuestra literatura. En sus páginas puede encontrarse una muestra de
las formas que adopta el humor español y que van desde la ironía aleccionadora del infante don
Juan Manuel, la parodia caballeresca de Cervantes o la vena ingeniosa y cruel de Quevedo, a la
ocurrencia de Ramón Gómez de la Serna, pasando por la vertiente picaresca de El Lazarillo, la
sátira costumbrista de Larra y Valera, el humor amargo de Clarín, el tono jocoso de Unamuno o
el aire trágico y absurdo de Galdós.
2 | OXFORD
GUÍA DE LECTURA
Actividades
1
¿Cuáles fueron los orígenes del humor en la literatura? Explica los posibles orígenes orales y también su nacimiento escrito en la literatura griega y romana.
2
Si hay un escritor que hoy se considere padre de la literatura humorística sensu stricto ese es Miguel de Cervantes. El Quijote tuvo un gran éxito como novela humorística. Los lectores del siglo
xvii estaban familiarizados con los libros de caballerías y la burla de estos quedaba clara, pues
distinguían si una situación era una caricatura de otra conocida, apreciaban las parodias del lenguaje caballeresco, conocían a los héroes a quienes imita el protagonista, etc. Lee el relato cervantino de esta antología y responde a las siguientes cuestiones:
a)En los libros de caballerías, vencer a un león era una de las hazañas más portentosas que podía
realizar un caballero. Busca en internet la «escena de los leones» del Cantar de Mio Cid y compara la actuación de don Quijote con la del Cid. ¿Cómo reaccionan cada uno de ellos?
b)Señala al menos tres elementos que aporten comicidad a la escena en el Quijote.
3
El Lazarillo de Tormes, que causó gran revuelo en su época por su crítica a los estamentos vigentes,
destaca en muchos de sus episodios como ejemplo de humor negro basado en la violencia. El
relato del ciego que recoge esta antología da buena muestra de ello. Lee el cuento y contesta a las
siguientes preguntas:
OXFORD | 3
RELATOS DE HUMOR
a)Con el ciego, el pequeño Lázaro empieza su despertar a la vida. ¿Qué intención tiene el ciego
al darle la calabazada contra el toro de piedra?
b)¿Qué crees que ha aprendido Lázaro cuando abandona al ciego y qué impresión tiene del
mundo exterior?
4
Enumera tres de las revistas de humor más importantes donde colaboraron los escritores de la
«otra generación del 27». A continuación, formad grupos y repartid entre vosotros los autores y
revistas más importantes de esa «otra generación»; buscad en internet portadas, tiras gráficas o
fragmentos representativos de los mismos y realizad un mural en clase.
5
Lee con atención el siguiente fragmento en el que Juan Valera reflexiona sobre el humor en su
época. Responde a las preguntas que se formulan a continuación:
«Hoy, que vivimos en una época triste, en una sociedad revuelta y algo desquiciada y con los espíritus llenos de melancolía a causa, en gran parte, del alimento malsano que nos propinan los
pensadores y filósofos pesimistas, lo jovial y alegre es más de desear que nunca, para remedio de
aquel mal, para clara demostración de que el vulgo no está, por dicha, tan aburrido y desesperado
como se supone, y aún se deleita en inventos o en guardar en la memoria y en referir cosas de
burla y de risa.» (pp. 234-235)
a)Expresa con tus propias palabras la idea principal del texto.
b)¿Crees que es aplicable a la actualidad? Justifica tu respuesta.
4 | OXFORD
GUÍA DE LECTURA
c)¿Conoces algún programa de televisión humorístico? Comparte tu respuesta con los demás
alumnos y debatid en clase qué función creéis que tienen este tipo de programas en la sociedad de hoy.
6
Ramón Gómez de la Serna fue el creador de las greguerías: textos breves, generalmente de una sola
frase, que expresan de forma ingeniosa y sorprendente pensamientos filosóficos, humorísticos,
pragmáticos, líricos, o de cualquier otra índole. Por ejemplo, «Las golondrinas son los pájaros
vestidos de etiqueta», «Intenté suicidarme, y casi me mato»…
a)Busca en internet o en algún recurso bibliográfico propuesto por tu profesor/a una greguería
de Ramón Gómez de la Serna. Cópiala y comenta en voz alta su significado.
b)Siguiendo el modelo de greguería de Ramón Gómez de la Serna (humor + metáfora), elabora
tú una propia.
7
En El Perenpopithecus, el Mencarontercopus y el Homorinconteco, Ramón Gómez de la Serna afirma:
«Porque –y esto es una idea que con su porque y todo a la cabeza, merece punto y aparte– los más
gran­des humoristas son los muertos, que no abandonan nunca su sonrisa sarcástica, y que si resucitasen, si se diese el caso de un muerto que apareciese a lo mejor vivo en plena vida actual,
sería el supremo humorista: castañuelero tocando los pitos constantemente, tecleando con las
puntas de los dedos sobre las mesas, en fin, con unas manos tan inquietas y prodigiosas, que
siem­pre estarían buscando las hilarantes cosquillas de la vida y encontrándoselas». (p. 210)
a)¿A qué se refiere el autor con la frase «los más grandes humoristas son los muertos, que no
abandonan nunca su sonrisa sarcástica»?
b)¿Crees que la muerte puede tener un lado cómico o humorístico? Razona tu respuesta.
OXFORD | 5
RELATOS DE HUMOR
Estructura y motivos recurrentes
1
Estructura global
En general, y aunque nos encontramos en la mayoría de casos con fragmentos extraídos
de textos más amplios, los relatos que conforman esta antología se ajustan a la estructura narrativa tripartita clásica, formada por introducción, nudo y desenlace.
a)En la introducción, el narrador sitúa al lector en el contexto o situación en que va a narrarse el
cuento (Los santos de Francia, Lo que sucedió a un rey con los pícaros que le hicieron un traje, El Perenpopithecus, el Mencarontercopus y el Homorinconteco):
«El conde Lucanor habló con Patronio, su consejero, y le dijo» (Lo que sucedió a un rey…, p. 9)
«En una de las mejores poblaciones de la Mancha vivía, no hace mucho tiempo, un rico labrador, muy chapado a la antigua, cristiano viejo, honrado y querido de todo el mundo» (Los
santos de Francia, p. 123)
En otras ocasiones, es el propio protagonista quien ofrece directamente la acción (El ciego
y el lazarillo, Vuelva usted mañana, ¿Dónde está mi cabeza?, Mi entierro):
«Por entonces vino a hospedarse en el mesón un ciego que, al ver mi buena disposición, me
pidió a mi madre, para que lo acompañase como guía.
Mi madre aceptó» (El ciego y el lazarillo, p. 21)
«Gran persona debió de ser el primero que llamó pecado mortal a la pereza. Nosotros, que ya
en uno de nuestros artículos anteriores estuvimos más serios de lo que nunca nos habíamos
propuesto, no entraremos ahora en largas y profundas investigaciones acerca de la historia de
este pecado […] Estas reflexiones hacía yo casualmente no hace muchos días, cuando se presentó en mi casa un extranjero» (Vuelva usted mañana, p. 97)
«Antes de despertar, se ofreció a mi espíritu el horrible caso en forma de angustiosa sospecha,
como una tristeza hondísima, farsa cruel de mis endiablados nervios, que suelen desmandarse
con trágico humorismo» (¿Dónde está mi cabeza?, p. 131)
«Una noche me descuidé más de lo que manda la razón jugando al ajedrez con mi amigo Roque Tuyo en el café de San Benito. Cuando volví a casa estaban apagados los faroles, menos
los guías» (Mi entierro, p. 149)
En otros relatos, finalmente, el narrador prescinde de contextos situacionales e introduce
directamente al personaje del que se va a hablar (El licenciado Cabra, Don Avito Carrascal, hombre
del porvenir):
6 | OXFORD
GUÍA DE LECTURA
«Entramos, el primer domingo después de Cuaresma, en poder del hambre viva, porque tal
lacería no admite otro nombre. Él era un clérigo cerbatana, largo solo en el talle; una cabeza
pequeña; los ojos avecinados en el cogote, que parecía que miraba por cuévanos» (El licenciado
Cabra, p. 75)
«Se nos presenta en el escenario de nuestra his­toria como un joven entusiasta de todo progreso y enamorado de la sociología. Vive en una casa de huéspedes, ayudando con sus sabias
disertacio­nes de sobremesa, y aun de entre platos, la di­gestión de sus compañeros de alojamiento» (Don Avito Carrascal, hombre del porvenir, p. 175)
Así pues, puede observarse que en esta antología son pocos los relatos en que un narrador omnisciente narre los acontecimientos, en tercera persona y desde fuera; más bien predominan aquellos en los que el narrador protagonista relata su experiencia sin ninguna introducción situacional previa.
b)El nudo recoge el desarrollo del acontecimiento narrado. En esta parte predomina el diálogo que ameniza y vivifica la narración manteniendo la atención del lector (La aventura de
los leones, El ciego y el lazarillo, El licenciado Cabra, Vuelva usted mañana, etc.). En el diálogo
se generan también los juegos de palabras que propician la comicidad en numerosas ocasiones. Veáse, por ejemplo, la sarcástica (por reiterativa) contestación con la que Larra
punza a los españoles en Vuelva usted mañana. La pereza es el pecado capital de sus compatriotas:
«—Vuelva usted mañana —nos respondió la criada—, porque el señor no se ha levantado todavía.
—Vuelva usted mañana —nos dijo al siguiente día—, porque el amo acaba de salir.
—Vuelva usted mañana —nos respondió el otro—, porque el amo está durmiendo la siesta.
—Vuelva usted mañana —nos respondió el lunes siguiente—, porque hoy ha ido a los toros.»
(p. 103)
O el sonsonete cancioneril que entona el hijo afrancesado que vuelve a España y que es
censurado por el padre:
«Iba a entrar o a salir por una puerta, y pasaba antes que su padre, al tiempo que exclamaba:
—San fasón, san complimán, san ceremoní.
Hablaba con su padre y le interrumpía, y no le dejaba hablar, diciendo:
—San fasón, san complimán, san ceremoní.
Se ponían a la mesa y se servía antes que su padre y madre, tomando lo mejor de cada plato y
diciendo siempre:
—San fasón, san complimán, san ceremoní.» (p. 125)
Y la risa también provocada por el lenguaje ajedrecístico del difunto en Mi entierro (discurso
de un loco), de Leopoldo Alas «Clarín»:
«Una voz ronca, de persona medio dormida, preguntó:
—¿Quién?
OXFORD | 7
RELATOS DE HUMOR
—¡Rey negro! —contesté, y no me abrieron—. ¡Jaque! —grité tres veces en un minuto, y nada, no
me abrieron.» (p. 150)
Por otro lado, la disertación sobre los cráneos en El Perenpopithecus, el Mencarontercopus y el
Homorinconteco de Ramón Gómez de la Serna, da pie a la diversión por lo absurdo de su planteamiento. En ella, el sabio dialoga «seriamente» con un cráneo como si le estuviera entrevistando y
le pregunta repetidamente sobre su clasificación científica apelando a la nomenclatura de homo
sapiens, homo neanderthalensis u homo rhodesiensis:
«—¿Eres pariente del Homo neanderthalensis?
Se hace una pausa, durante la cual el cráneo calla.
El hombre de ciencia sigue contemplándole y como lamentándose de ¡lo que somos!
—¿Eres pariente del Homo rhodesiensis? —pregunta de nuevo el sabio.
El cráneo se obsti­na en callar, aunque sea indudable que tuvo voz, y una clase especial de voz
alguna vez.
—¿Eres un Homo sapiens?
El cráneo sigue silencioso.» (p. 204)
c)El desenlace nos trae la resolución particular de cada caso. Algunos relatos aportan una moraleja en verso que responde a su intención didáctica (Lo que sucedió a un rey con los pícaros que
le hicieron un traje). En otros, como Vuelva usted mañana, Larra cierra cíclicamente el relato
dando explicación de su título:
«En fin, lector de mi alma, te declararé que, de tantas veces como estuve en esta vida desesperado, ninguna me ahorqué y siempre fue por pereza. Y concluyo por hoy confesándote que
hace más de tres meses que tengo, como la primera entre mis anotaciones, el título de este
artículo, que llamé: Vuelva usted mañana; que todas las noches y muchas tardes he querido
durante ese tiempo escribir algo en él, y todas las noches apagaba mi luz diciéndome a mí
mismo, con la más pueril credulidad en mis propias resoluciones:
—¡Eh, mañana lo escribiré!
Da gracias a que llegó por fin este mañana, que no es del todo malo; pero, ¡ay de aquel mañana que no ha de llegar jamás!» (pp. 118-119)
En Mi entierro, el juego con el campo semántico del ajedrez (peón blanco, casilla negra, caballo, etc) permite comprender mejor la historia de su protagonista y su final simbólico: Agapito
Ronzuelos pasa de encarnar al poderoso rey negro, amado por su esposa y activista político, a ser
el peón blanco, engañado por su esposa infiel y desdeñado por sus compañeros de partido:
«Me cogieron, me vistieron con un traje de peón blanco, me pusieron en una casilla negra,
y aquí estoy, sin que nadie me mueva, amenazado por un caballo que no acaba de comerme y no
hace más que darme coces en la cabeza.
Y los pies encharcados, como si yo fuera arroz.» (p. 171)
¿Dónde está mi cabeza?, finalmente, representa el final abierto a la imaginación del lector o
a la espera de una continuación que nunca llegó:
8 | OXFORD
GUÍA DE LECTURA
«Pero una mujer hermosa, que salió risueña y afable de la trastienda, me invitó a sentarme,
señalando la silla más próxima con su bonita mano, la cual sostenía un peine.» (p. 55)
El final queda, así, truncado, ya que el cuento se publicó en El Imparcial en diciembre de
1892 con la siguiente nota de Benito Pérez Galdós: «La continuación en el número de Navidad
del año que viene». Pero el número de Navidad de 1893 nunca vio la luz.
2
Análisis estructural de cada relato
Relato, libro y año
de composición
y/o publicación
Introducción
Nudo
Desenlace
Tiempo de la
acción
Espacio de la
acción
Lo que sucedió a
un rey con los
pícaros que le
hicieron un traje
El conde
Lucanor, señor
noble con
posesiones, pide
ayuda y consejo a
Patronio, su
consejero, sobre
un negocio que
ha venido a
ofrecerle un
hombre, pero del
que este le ha
pedido que no
comente nada a
nadie, ni a sus
más allegados.
Estamos en el
plano de la
realidad.
Patronio responde que
sobre el mismo tema
conoce un ejemplo: tres
granujas se presentan ante
un rey moro como falsos
tejedores que decían tejer
una tela que solo podía ser
vista por aquellos que
fueran hijos legítimos.
Entonces el rey les
proporcionó las cosas para
hacer la tela y ellos
se metieron en el taller y
hacían como que cosían,
hasta que un día acabaron
la tela. Todos los que iban
a verla decían que la
veían, cuando en realidad
no veían nada. Hasta que
llegó el rey y al no ver la
tela se asustó creyendo
que sino veía la tela
sabrían que no era rey
legítimo, por lo que dijo
que también la veía e
incluso llegó a «vestirla»,
yendo en realidad
desnudo.
Un día un negro se
atrevió a decirle al rey
que estaba desnudo.
Entonces el monarca se
percató del engaño, pero
los pícaros ya se habían
escapado, robándole.
Un momento
indeterminado
del siglo xiv.
-En el palacio
del Conde
Lucanor.
-En el reino
imaginario de
un rey moro.
(El conde Lucanor,
comp. 1330-1335)
Patronio, volviendo al
plano de la realidad
inicial, declara cuál es la
manera correcta de
actuar y termina con dos
versos, llamados moraleja
en los que se resume la
enseñanza.
OXFORD | 9
RELATOS DE HUMOR
El ciego y el Lazarillo
(El lazarillo de
Tormes, comp.
hacia1550)
La aventura de los
leones
Don Quijote de la
Mancha (segunda
parte, publ. 1615)
Un ciego se
hospeda en el
mesón donde
sirve la madre de
Lázaro y esta se lo
confía como
pupilo y
ayudante.
Las andanzas de Lázaro al
servicio del mendigo ciego
se ordenan en torno a
cinco núcleos, cuatro de
los cuales podemos situar
en el desarrollo:
-la calabazada contra el
toro de piedra que recibe
Lázaro el primer día,
-la anécdota del vino y el
jarrazo que recibe Lázaro
por robarle al ciego que
apenas le alimenta,
-la burla de las uvas,
-el robo de la longaniza.
En vista de las burlas y
del maltrato que recibe,
Lázaro decide dejar al
ciego para siempre y lo
hace vengándose con la
anécdota del golpe en el
poste. Así, el ciego se
convierte en el burlador
burlado.
Un momento
indeterminado
de la primera
mitad del siglo
xvi.
Salamanca.
Don Quijote,
que está
acompañado del
Caballero del
Verde Gabán,
pide a Sancho la
celada porque ve
una carreta con
banderas y
necesita el casco
para acometer la
aventura que su
imaginación le
anticipa. Con tal
agitación, don
Quijote se pone
el casco sin fijarse
en que está lleno
de queso que ha
comprado
Sancho. Al sentir
algo líquido
saliendo de su
cabeza, el
caballero cree
que su cerebro se
derrite, pero
luego culpa a
Sancho y este se
defiende
alegando que se
trata de un casco
mágico.
El hidalgo quiere saber
quiénes son los que
vienen en la carreta: son
gente con dos leones. Don
Quijote manda que los
suelten para pelear contra
las fieras y probar así su
valentía. Intentan
convencerlo para que no
lo haga pero no lo logran,
de manera que todos
corren a refugiarse. Se
abren las puertas de una
de las jaulas pero el león
no quiere salir. Don
Quijote alega que eso se
debe al temor que su
presencia ha causado en la
fiera. A partir de entonces
adopta el sobrenombre de
Caballero de los Leones.
El carro sigue su camino Un momento
y don Quijote arenga a
indeterminado
don Diego Miranda
del siglo xvii.
sobre la acción que acaba
de realizar como digna de
todo caballero andante
que se precie.
La Mancha.
Estancia de Pablos y su
señor en la escuela del
clérigo, donde sufren un
hambre atroz. En esta
parte se explica con sorna
la tacañería del dómine
Cabra y la pobreza
extrema en la que viven
durante su estancia allí.
Se extiende por el pueblo
la noticia de la muerte de
hambre de uno de los
pupilos y don Alonso
decide sacar a su hijo y a
Pablos de la escuela del
dómine.
Segovia.
El licenciado Cabra Don Alonso
decide poner a su
La vida del Buscón
hijo Diego bajo el
(comp. hacia 1604, pupilaje del
publ. 1626)
dómine Cabra en
la escuela que
este posee. El
joven Pablos, el
protagonista y
narrador, sirve a
Diego y lo
acompaña en esta
andadura.
10 | OXFORD
Un tiempo
indeterminado
del siglo xvii.
GUÍA DE LECTURA
El autor y
articulista se
dirige al lector
para realizar una
introducción
irónica al tema
del artículo que
desarrollará: el
pecado de la
pereza.
Se presenta a un
extranjero llamado Sansdélai (traducido
literalmente al castellano
sería «sin demora»), a
quien habían
encomendado al
articulista para que le
asistiera en la resolución
de unos asuntos de familia
en España. El extranjero
tiene trazado el plan diario
para hacer todas las visitas
necesarias en quince días.
Al oír eso, el anfitrión, al
que le pareció un
disparate, le respondió
que eso sería
completamente imposible.
Y así sucede, ya que todas
las visitas (genealogista,
traductor, escribiente,
sastre, zapatero,
sombrerero, juez) que
realizan reciben la misma
respuesta: «Vuelva usted
mañana». Cansado de
tantas dilaciones, el
extranjero decide
marcharse
definitivamente.
El articulista vuelve a
dirigirse al lector
preguntándose por la
pereza de nuestro país y
señalando burlonamente
que dejará la redacción
del presente artículo para
mañana.
Un momento
indeterminado
del siglo xix.
Madrid.
Los santos de Francia El narrador
presenta a un
Cuentos y
rico labrador,
chascarrillos
honrado y
andaluces
cristiano, que
(publ.1896)
decide mandar a
su hijo, algo
tosco pero
respetuoso, a
Francia para que
haga una carrera
de provecho.
El joven vuelve de París
elegantísimo y sabiendo
todo lo que tenía que
saber. Pero adopta una
actitud irrespetuosa hacia
sus padres amparándose
en la afrancesada frase:
–San fasón, san
complimán, san ceremoní.
El cuentecillo termina
con la protesta del padre,
que censura la mala
educación francesa.
Un momento
indeterminado
del siglo xix
con un lapso
de seis años en
los que el hijo
estudia en
París.
La Mancha.
Vuelva usted
mañana
El Pobrecito
Hablador
(¿publicado en
1833?)
OXFORD | 11
RELATOS DE HUMOR
¿Dónde está mi
cabeza?
El Imparcial
(publ. 1892)
Mi entierro (discurso
de un loco)
La Ilustración
artística (publ.
1882)
12 | OXFORD
Antes de
despertar, al
narradorpersonaje se le
presenta la
angustia
sospechosa de
que no tiene
cabeza. No quiere
ni moverse del
terror que siente,
pero puede más
la curiosidad y, al
alargar la mano
para palparse de
hombro a
hombro, constata
que
efectivamente no
tiene cabeza.
(Parte I)
A continuación, se
incorpora y llama a su
criado Pepe, que no se
asombra de lo que ve.
Inicia sin éxito la
búsqueda de la cabeza en
el gabinete, la sala y la
biblioteca. Hace un repaso
de lo que ha hecho la
noche anterior y recuerda
que cuando estaba en su
despacho redactando un
discurso sobre la
Aritmética filosófico-social,
sintió un ardor en su
cerebro. Pero
lamentablemente su
cabeza no está allí.
Finalmente, decide acudir
a pedir ayuda a su amigo
el doctor Augusto Miquis,
quien quita importancia al
asunto señalando que ya
encontrarán la cabeza.
(Partes II a V)
De regreso a casa del
despacho del médico,
callejea sin rumbo y se
pasea por los escaparates
de las tiendas. De pronto,
en la vitrina de una
peluquería elegante
descubre su cabeza. Entra
para comprarla y allí le
espera una peluquera que
le invita a sentarse peine
en mano. (Parte VI)
Un tiempo
indeterminado
del siglo xix.
Madrid.
Agapito
Ronzuelos llega a
su casa tras una
partida de ajedrez
con su amigo
Roque Tuyo. En
medio de la lluvia
y el lodo, nadie
lo reconoce y lo
toman por un
funcionario de
las pompas
fúnebres que
viene a amortajar
al muerto. En
este punto
conocemos que
el muerto es él
mismo y, una vez
en su cuarto,
comprueba cómo
cadáver de la
cama es él.
Su amigo Clemente se
queda toda la noche
acompañando a la viuda y
Agapito descubre que son
amantes. Al día siguiente
tiene lugar su entierro al
que acuden sus
compañeros de políticas;
es entonces cuando
descubre lo que en
realidad piensan de él, de
lo que le rodea y de su
capacidad para hacer
discursos. De una forma
sobrenatural, penetra en
los pensamientos de los
demás y advierte la
soberbia e ignorancia de
estos. En su delirio,
reacciona cuando uno de
ellos dice que hacía
trampas jugando al
ajedrez, su indignación es
tanta que se levanta del
cajón en pleno entierro
para desmentir esa
afirmación. Pero no
encuentra a nadie a su
alrededor.
Un enterrador lo
descubre vagando por el
cementerio y lo delata.
Entonces acuden todos
sus parientes y amigos y
lo convierten en peón
blanco en una casilla
negra y vigilado por un
caballo.
Un tiempo
indeterminado
del siglo xix,
coetáneo al
autor.
Madrid,
primavera.
GUÍA DE LECTURA
Don Avito Carrascal, Avito Carrascal,
hombre del porvenir
joven de buena
familia,
Amor y pedagogía
enamorado de la
(publ. 1902)
sociología y de las
ciencias, habla
con Sinforiano
sobre una teoría
que pretende
llevar a cabo: si
hay algo por lo
cual el hombre
llega a ser
hombre es por su
ciencia e
inteligencia. Para
Avito, el ser
humano se hace
y, con el fin de
probarlo, se
dispone a crear
un genio, que
habrá de ser por
fuerza niño, y al
que educará con
la pedagogía, la
sociología y todas
las ciencias
realmente
necesarias para su
formación. Para
llevar a cabo este
propósito
necesita
encontrar una
futura madre, y
se decide
rápidamente por
la única que
reúne las
cualidades que él
busca: Leoncia.
Así pues, don Avito,
renegando de los deseos
de la carne, para él
molestos e innecesarios,
inicia la seducción de
Leoncia escribiéndole una
carta ininteligible y
cargada de tecnicismos.
Sin embargo, cuando
acude a la entrevista con
ella, sin darse cuenta (o
más bien sin querer
reconocerlo), se enamora
de Marina, la sirvienta.
Don Avito intenta
autojustificarse mediante
teorías y explicaciones,
que si bien no le
convencen del todo, sí
consiguen acallar su
conciencia. Y, tras una
larga e irónica
deliberación, llega a la
conclusión de que
Marina será la madre que
le dará al futuro genio.
Un tiempo
indeterminado
de finales del
siglo xix.
Un lugar
indeterminado
de España.
Introducción a la
escena dialogada
que ocurre entre
un sabio y un
cráneo cuando se
descubre uno de
estos.
Divertida y absurda
disertación del autor sobre
los cráneos de nuestros
antepasados.
Final repentino y
sorprendente acerca de
que los muertos son los
supremos humoristas y
los mejores
castañueleros.
Un tiempo
indeterminado
del siglo xx.
Espacio
indeterminado.
El Perenpopithecus,
el Mencarontercopus
y el Homorinconteco
Gollerías (publ.
1926)
OXFORD | 13
RELATOS DE HUMOR
3
Motivos recurrentes
El humor y la comicidad nos llegan a través de diferentes motivos en los relatos de esta
antología. Pese a la diversidad de los mismos por su distancia cronológica, en muchos de ellos se
puede encontrar una serie de motivos comunes que ayudan a relacionarlos y a definir la presencia del humor como hilo conductor.
Uno de ellos es la presencia de un protagonista loco o perturbado que transforma la realidad y que la visualiza según su pensamiento, puesto a disposición de las órdenes de la caballería
andante en el caso de Quijote o al servicio de la fantasía ajedrecística en Agapito Ronzuelos. Don
Quijote altera la realidad que, en su mente, se convierte en un universo caballeresco y, donde
solamente hay una carreta, ve leones enjaulados con los que debe luchar para demostrar su valentía. Por su parte, Agapito Ronzuelos, en un cuento cargado de amargura y simbolismo, pasa
de encarnar al todopoderoso rey negro a ser un peón blanco, engañado por su esposa infiel y
despreciado por sus compañeros políticos.
El trágico y absurdo humor del relato de un hombre sin cabeza viene de la mano de Galdós en ¿Dónde está mi cabeza?, en el que los diferentes interlocutores que ven al protagonista no
se extrañan, sin embargo, de su estado.
De los fragmentos del Lazarillo y El Buscón, se extrae la figura común del pícaro que despierta a la vida a través de una serie de episodios tragicómicos. En El ciego y el lazarillo, Lázaro
descubre la crueldad de la vida a través de escenas cargadas de un humor negro como la de las
uvas o la de las longanizas. En El licenciado Cabra, Pablos y su señor descubren el hambre de la
vida en la escuela del tacaño clérigo. Y, en ambos textos, se busca el humor a través de la sucesión
de escenas que ponen a prueba la destreza y habilidad del pícaro. Además, y esto es también un
motivo recurrente a lo largo de la literatura, la comicidad se consigue a través de las exageraciones, de los chistes verbales, de los juegos de palabras y de la condensación expresiva. También en
El Perenpopithecus, el Mencarontercopus y el Homorinconteco y en don Avito Carrascal, hombre de porvenir se juega con el lenguaje como instrumento de manipulación para crear la comicidad y dibujar
la sonrisa en el lector. El absurdo del diálogo establecido entre un sabio y un cráneo es, además,
uno de los factores importantes de la comicidad en la greguería de Ramón Gómez de la Serna.
Los autores del costumbrismo español, Mariano José de Larra y Juan Valera, traen su crítica ácida y mordaz contra la sociedad de la época. Vuelva usted mañana es una invectiva contra la
pereza como pecado capital del funcionariado español donde se lamenta nuestra desconfianza
hacia los extranjeros; Los santos de Francia censura la descortesía de los franceses que en base a sus
principios de libertad descuidan las buenas maneras educacionales. Y todo ello aderezado por el
recurso de la repetición de una frase que por reiterativa se convierte en cómica. Siguiendo esta
línea de crítica social, puede considerarse también una muestra de fino humor al servicio de la
burla del poder y del miedo a expresar las propias opiniones el cuento de Lo que sucedió a un rey
con los pícaros que le hicieron un traje, de don Juan Manuel, con la cómica estampa de un rey paseando a caballo desnudo por la ciudad, creyendo portar un rico traje, mientras sus súbditos callan por miedo a perder la honra.
14 | OXFORD
GUÍA DE LECTURA
Actividades
1
Fíjate en la figura del narrador en la introducción de cada cuento y relaciona los diferentes relatos según sus similitudes.
2
Ordena los siguientes episodios pertenecientes a tres relatos distintos:
Lo que sucedió a un rey con los pícaros que le hicieron un traje:
a)Todos los habitantes fingen ver la tela por miedo a ser descubiertos como hijos ilegítimos.
b)El conde Lucanor le dice a Patronio que un hombre le ha propuesto un negocio provechoso
pero le prohíbe contárselo a nadie.
c)El rey moro acepta el negocio y encierra a los sastres en una sala con ricas telas de oro y diversos materiales preciosos.
d)Patronio le dice al conde Lucanor que le contará una historia a propósito del problema que
le plantea.
e)Un hombre negro, que no tiene nada que perder, decide decir la verdad y señala que él no ve
ninguna tela y que el rey va desnudo.
f)Los falsos sastres le dicen al rey que pueden tejer una tela que solo vean los hijos legítimos.
g)Los pícaros que han engañado al rey han huido, habiéndole robado.
El ciego y el lazarillo:
a)Lázaro decide abandonar definitivamente al ciego, no sin urdir un engaño para que este choque contra un poste.
b)La madre de Lázaro pone a su hijo al servicio de un ciego.
c)El ciego propina a Lázaro la calabazada contra el toro de piedra.
d)Para burlar al ciego, Lázaro le miente y en lugar de comer las uvas a partes iguales, acaba comiéndolas de dos en dos.
e)Lázaro decide sorber el vino con una pajita sin que el ciego se entere y acaba siendo descubierto y recibiendo un jarrazo como castigo.
f)El ciego manda a Lázaro que vaya por vino y, mientras está sacando dinero, Lázaro le cambia
la longaniza por un nabo.
¿Dónde está mi cabeza?
a)El protagonista llama a Pepe, su criado.
b)Decide acudir a pedir ayuda a su amigo el doctor Augusto Miquis.
c)Con la esperanza de localizar la cabeza, hace un repaso infructuoso de los sitios donde ha estado la noche anterior.
d)Antes de despertar, el personaje tiene la sospechosa angustia de que no posee cabeza.
e)Paseando por la calle, ve su cabeza en el escaparate de una peluquería y decide entrar.
f)Busca en su despacho, donde estuvo redactando un farragoso discurso. Lamentablemente, su
cabeza no está allí.
OXFORD | 15
RELATOS DE HUMOR
3
Analiza Lo que sucedió a un rey con los pícaros que le hicieron un traje, contestando a las siguientes
preguntas:
a)Indica la estructura que tiene el relato. Localiza las partes del texto: planteamiento del pro­
blema, cuento, lección moral que se deriva de él.
b)Señala cuál es el tema del relato.
c)¿Estás de acuerdo con el consejo que da Patronio al Conde? Razona tu respuesta.
d)En el siglo xix, el escritor Hans Christian Andersen recreó la historia del rey y los sastres burlones en su cuento «El traje nuevo del emperador». Busca información en internet sobre este
cuento. ¿Cuál es la principal diferencia entre la versión de Juan Manuel y la de Andersen?
4
La repetición de frases o palabras es un motivo recurrente para la creación de situaciones cómicas. Localiza en al menos dos cuentos de esta antología las repeticiones de palabras y/o frases que
contribuyen a la construcción humorística.
5
Señala las similitudes y diferencias entre la crítica social que realizan Mariano José de Larra, Juan
Valera y el infante don Juan Manuel.
6
Imagina que eres un pícaro de la España del Siglo de Oro. Redacta en una hoja aparte tu propio
relato humorístico siguiendo el ejemplo y estilo del Lazarillo o de El Buscón que se recogen en esta
antología. Ten en cuenta tanto las indicaciones sobre la estructura como las orientaciones acerca
de los motivos recurrentes que se han señalado.
16 | OXFORD
GUÍA DE LECTURA
Significación del espacio y del tiempo
Esta antología abarca una amplia variedad de contextos históricos y culturales. Los relatos se
desarrollan en un tiempo y espacio coetáneo al del autor. En el caso de los cuentos Vuelva usted
mañana y Los Santos de Francia, por ejemplo, la localización espacio-temporal coetánea es intrínseca
al género del artículo de costumbres que cultivaban Larra y Valera a modo de crónicas periodísticas
sobre temas de actualidad, cercanos a la sociedad que les rodeaba y que se publicaban en la prensa.
Se destacan en la siguiente tabla los acontecimientos más importantes atendiendo a las
épocas a las que pertenecen los diferentes relatos y fragmentos.
Siglos
Acontecimientos históricos
Acontecimientos culturales y literarios
Relatos de esta antología
Siglos xiii- 1252-1284. Reinado de Alfonso X
xiv
el Sabio
1284-1295. Reinado de Sancho IV
1295-1312. Reinado de Fernando
IV
1312-1350. Reinado de Alfonso XI
Alfonso X realiza una importante labor
traductora y convierte al castellano en
lengua de cultura.
Don Juan Manuel compone los ejemplos
de El Conde Lucanor.
Ejemplo XXXII. «Lo que sucedió al rey
con los pícaros que le hicieron un traje.»
Siglos xvi- 1516-1556. Reinado de Carlos I
xvii
1556-1598. Reinado de Felipe II
1598-1621. Reinado de Felipe III
1554. Se publica el Lazarillo de Tormes.
«El ciego y el lazarillo»
1604. Francisco Quevedo comienza a
componer la Historia de la vida del Buscón
llamado don Pablos, publicada en 1626.
«El licenciado Cabra»
1621-1665. Reinado de Felipe IV
1665-1700. Reinado de Carlos II
Siglo xix
1812. Las Cortes de Cádiz
promulgan la primera Constitución
española, derogada en 1814
1814-1833. Reinado de Fernando
VII
1832-1859. Guerras Carlistas
1873. Proclamación de la I
República.
1875-1902. Restauración de la
monarquía. Alfonso XII.
1885. Pacto del Pardo: alternancia
pacífica en el poder de liberales y
conservadores.
1898. El Desastre: pérdida de Cuba
1605. Cervantes publica la primera parte
del Quijote.
1615. Se publica la segunda parte del
Quijote.
1832. Larra comienza a publicar sus
Artículos.
1844. Zorrilla estrena Don Juan Tenorio.
1858-1859. Bécquer comienza a publicar
sus Rimas y Leyendas.
1868. Benito Pérez Galdós publica La
Fontana de Oro.
1874. Juan Valera publica Pepita Jiménez.
1885. «Clarín» publica La Regenta.
1896. Juan Valera publica Cuentos y
chascarrillos andaluces.
Siglo xx
1902-1931. Reinado de Alfonso XIII
1909. Semana Trágica de Barcelona
1914-1918. Primera Guerra
Mundial
1923-1930. Dictadura de Primo de
Rivera
1931-1936. Segunda República
1936-1939. Guerra Civil Española
«Episodio de los leones»
1833. Larra: «Vuelva usted mañana».
1882. «Clarín»: «Mi entierro (Diario de un
loco)».
1892. Galdós: «¿Dónde está mi cabeza?».
1896. Valera: «Los Santos de Francia».
1902. Miguel de Unamuno publica Amor y «Don Avito Carrascal, hombre del
Pedagogía, la primera de sus nívolas.
porvenir».
1926. Ramón Gómez de la Serna publica
Gollerías.
«El Perenpopithecus, el Mencarontercopus y
el Homorinconteco»
OXFORD | 17
RELATOS DE HUMOR
Actividades
1
«Antes de que cayese la noche, llegué a Torrijos» (p. 43), dice Lázaro al finalizar su andadura con
el ciego. ¿Dónde está esta población? 2
¿En qué estación del año discurre el cuento Mi entierro (discurso de un loco)? Cita las frases del
texto que lo justifican.
3
Lee el relato de Vuelva usted mañana y responde:
a)¿En qué población ocurren los hechos que narra el artículo de Larra? Localiza las frases del
texto en que se alude a ella.
b)¿Cuánto tiempo lleva el autor sin decidirse a escribir el artículo que leemos?
4
¿Por qué razón te parece que los relatos de Benito Pérez Galdós y de Juan Valera se sitúan en un
tiempo coetáneo al del autor y no en algún otro tiempo más remoto?
18 | OXFORD
GUÍA DE LECTURA
Construcción y función
de los personajes
La diversidad de personajes de esta antología responde inevitablemente a la variedad de
períodos y postulados estéticos e ideológicos desde los que se crearon los relatos. Veámoslos ordenadamente:
Los personajes de Patronio y el conde Lucanor aparecen apenas perfilados, no interesa la
descripción de los mismos, sino la resolución de la situación que el Conde plantea y que, por lo
general, responde a un valor universal (el miedo, la honradez, la venganza, la avaricia…). Los
personajes de sus cuentos son variados y dan buena cuenta de los tipos sociales propios de la
Edad Media: desde campesinos hasta reyes, ladrones, mercaderes o brujos. En esta antología
aparece un rey moro retratado de forma arquetípica según su condición de monarca pero también el rasgo humano del miedo y la credulidad que hacen que su conducta sea ejemplo a imitar
o no por el conde Lucanor.
Algunos de los personajes de esta antología, como la pareja formada por Lázaro y el ciego,
responden a un arquetipo de la época que sin duda también existió y que estuvo presente en la
realidad social de la España del siglo xvi, donde era normal que los niños pobres entraran a servir
a un ciego. Los diferentes episodios que suceden a Lázaro con el ciego hunden sus raíces en la
tradición folclórica: el golpe contra el toro, la burla de robar el vino del jarro con una pajita, la
ocurrencia de comer las uvas de dos en dos, el cambio de la longaniza por el nabo, el golpe del
ciego contra el poste. Lo novedoso del relato estriba en que aquí están recogidas al servicio de la
ironía y también de la simbología: sirven para ejemplificar el despertar de Lázaro de la inocencia
de la niñez a la picardía de la adolescencia. Al mismo plantel de pícaros pertenece Pablos, el
protagonista de El licenciado Cabra, que aparece caracterizado como un personaje tipo. Lo interesante aquí es la figura del clérigo Cabra, cuya caricatura se construye a base de exageraciones y
comparaciones grotescas. A través de él Quevedo cumple la función de dar cuenta de la falsa
cristiandad y la asunción en el clero de personas de origen converso. Cabra representa algunos
estereotipos que la sociedad española otorgaba a los judíos como la avaricia y la mentira.
Destaca en la antología, sin duda, el personaje por excelencia de la literatura española:
don Quijote, aquí rebautizado como el Caballero de los Leones. Don Quijote es el caballero
idealista, utópico y bondadoso que transforma la realidad, que, en su mente, se convierte en un
universo caballeresco. En su pensamiento siempre está Dulcinea del Toboso y a ella dedica sus
esfuerzos como el que quiere acometer con los supuestos leones. Sancho, por su parte, aporta el
realismo. Es el hombre sencillo, práctico, que piensa en no desperdiciar el queso comprado o en
poner a salvo a su señor aunque este no le escuche.
Mariano José de Larra en Vuelva usted mañana va más allá del simple reflejo de costumbres
y tipos populares de nuestro país en tono amable cuya función venían cumpliendo los artículos
de costumbres de la época. Su costumbrismo no solo refleja ambientes y caracteres sino que
ofrece una visión crítica y satírica de la sociedad. «–Sabed que no estáis en vuestro país activo y
trabajador» (p. 102), le dice el autor-narrador a Monsieur Sans-délai y así lo puede comprobar el
extranjero en sus visitas a los diferentes personajes españoles de los que requiere un servicio. A
la inmediatez resolutiva de los franceses, Larra opone la pereza española con una frase que se
OXFORD | 19
RELATOS DE HUMOR
reitera una y otra vez provocando la risa del autor y del lector para desesperación del visitante.
Juan Valera, por su parte, abunda en este sentido crítico pero esta vez el blanco de su censura es
la descortesía de los franceses, personificada en el hijo afrancesado de los campesinos que vuelve
de París tan resuelto como maleducado. En Los santos de Francia, Valera ameniza la narración con
unas pinceladas físicas y psíquicas de los personajes que, además de propias del género, acentúan
por contraste la irreverente desfachatez del hijo a su regreso.
En ¿Dónde está mi cabeza? y en Mi entierro (discurso de un loco), los personajes de Galdós y de
«Clarín» afrontan de forma diferente una situación parecidamente absurda: el primero, apenas
caracterizado en tanto que lo que interesa es la trama, se muestra angustiado por la pérdida de la
cabeza e inicia una desesperada búsqueda que queda sin resolver en un final abrupto; el segundo,
por su parte, es el difunto que asiste a su propio amortajamiento y cuya máxima novedad reside
en la transfiguración ajedrecística con la que juega el autor: de rey negro poderoso pasa a ser
peón blanco engañado.
El unamuniano Avito Carrascal intenta ser una persona que se basa en la ciencia y en la
teoría pura, de manera que planea hasta sus sentimientos. Sin embargo, en el fragmento de esta
antología se observa cómo se deja llevar por lo irracional y se enamora de Marina contra todo lo
previsto. Continuamente, y de ahí parte de la comicidad del relato, se arrepiente de ser débil y
dejarse llevar por el corazón. Se dice a sí mismo: «Mira, Avito, que caes, que caes. Avito, que
caes…» (pp. 193, 197, 199). Y este es el lema que le perseguirá a lo largo de toda la obra.
Don Avito es un personaje plano, que no evoluciona, ya que empieza siendo una persona
cerrada únicamente en la ciencia, en tener toda su vida calculada y la obra acaba manteniendo
esas ideas. Con todo, al final de la obra se atisba un posible cambio, aunque no sabemos qué
ocurre luego.
Finalmente, en El Perenpopithecus, el Mencarontercopus y el Homorinconteco, de Ramón Gómez de la Serna, la figura del personaje queda desdibujada bajo la denominación genérica de «el
sabio» (pp. 203, 204), todo está al servicio de la anécdota y del humor.
20 | OXFORD
GUÍA DE LECTURA
Actividades
1
¿Por qué le interesó al rey de Lo que sucedió a un rey con los pícaros que le hicieron un traje el tejido
que le ofrecieron para él?
2
Don Quijote ve en la aventura de los leones la posibilidad de realizar una de las mayores hazañas
que podía realizar un caballero: vencer a un león. ¿Cómo reaccionan los demás personajes ante
su iniciativa? ¿Y el león? Explica cómo acaba la aventura y con qué sobrenombre se rebautiza a
don Quijote.
3
¿Qué característica comparten los diferentes personajes a los que visita el autor-narrador de Vuelva usted mañana con su amigo extranjero? ¿Crees que es un tema de interés social? ¿Podría estar
vigente en nuestra sociedad?
OXFORD | 21
RELATOS DE HUMOR
4
Completa el siguiente cuadro con las características de los personajes de Los santos de Francia, de
Juan Valera. Los apartados de los que no puedas obtener información del texto, rellénalos imaginando sus rasgos.
Características físicas
Características psicológicas
Labrador
Esposa
Hijo
5
Gran parte de la ironía de Don Avito Carrascal, hombre del porvenir descansa en el contrapunto
dialéctico de la «voz interior» del personaje con su actuación. Asistimos a una dramatización interna donde se oponen la razón y el instinto. Localiza en el texto las citas que prueban esta lucha
interior del personaje.
6
¿Cómo reacciona Avito Carrascal ante el primer beso apasionado? Comenta el tono irónico del
autor al referirnos su reacción.
7
Vincula cada una de las parejas de adjetivos con el personaje correspondiente. Justifica tu elección discutiendo en clase con ejemplos extraídos de los textos:
a) crédulo y confiado
b) mísero y tacaño
c) pícaro y hábil
d) astuto y cruel
e) idealista y bondadoso
f) planificador y metódico
g) cristiano viejo y honrado
h) racional y metódico
22 | OXFORD
1. Lázaro
2. El rey engañado
3. El ciego
4. Licenciado Cabra
5. Monsieur Sans-délai
6. El viejo labrador
7. Don Quijote
8. Don Avito Carrascal
GUÍA DE LECTURA
El lenguaje de la obra
Como ya se ha comentado, los relatos de esta antología pertenecen a autores de épocas
distintas. Y aunque algunos, como los costumbristas Larra y Valera, comparten rasgos propios
del género que desarrollan, cada uno es singular en su estilo y uso del lenguaje.
En algunos de ellos la comicidad estriba en la propia situación que se relata. Así ocurre
en Lo que sucedió a un rey… donde con fina ironía don Juan Manuel alecciona sobre un rey
demasiado crédulo que se pasea desnudo ante su pueblo por miedo a ser señalado como hijo
ilegítimo y donde solo un negro, que no tiene nada que perder, refiere el engaño de los falsos
tejedores. O el humor de la recreación de la escena shakespeariana que hace Ramón Gómez
de la Serna en El Perenpopithecus, el Mencarontercopus y el Homorinconteco, relato cercano al microrrelato o microcuento donde el uso de palabras antropológicas técnicas también contribuye
a la comicidad:
«—¿Eres pariente del Homo rhodesiensis? —pregunta de nuevo el sabio.
El cráneo se obsti­na en callar, aunque sea indudable que tuvo voz, y una clase especial de
voz alguna vez.
—¿Eres un Homo sapiens?
El cráneo sigue silencioso.» (p. 204)
El humor en ¿Dónde está mi cabeza? y en Mi entierro se consigue a través de las situaciones
rocambolescas y hasta fantásticas que se recrean. En Mi entierro la muerte sirve de tema cómico
a través de un muerto que asiste a su propio sepelio y el hilarante discurso de Mateo Gómez,
visto desde la perspectiva del difunto, no tiene desperdicio. El juego con el lenguaje ajedrecístico es otro de los pilares del humor amargo de este cuento, donde Agapito Ronzuelos pasa de
ser rey negro poderoso a ser peón blanco cornudo y despreciado puesto en casilla negra y amenazado por un caballo. En ¿Dónde está mi cabeza?, el protagonista pierde la cabeza y se siente
muy angustiado ante la idea de presentarse de tal guisa ante los demás. Ellos, sin embargo, no
muestran asombro ni espanto y el humor se logra gracias a la normalización de un hecho extraordinario.
En El ciego y el lazarillo, la comicidad viene de la mano de las sucesivas situaciones y burlas
a las que se va enfrentando Lázaro al servicio del ciego. En El licenciado Cabra, el humor va más
allá de las situaciones jocosas y gira principalmente en torno a la forma de escribir de Quevedo y
a su juego con el lenguaje. En este autor, el magistral uso que hace de la ironía, las exageraciones,
las comparaciones, los neologismos, etcétera, están al servicio de la comicidad extrema y del humor negro. La caricatura del clérigo es una buena prueba de ello, plagada de comparaciones e
hipérboles que dibujan la sonrisa del lector: «es el gaznate largo como de avestruz, con una nuez
tan salida que parecía se iba a buscar de comer forzada por la necesidad; los brazos secos; las
manos como un manojo de sarmientos cada una. Mirado de medio abajo parecía tenedor o compás, con dos piernas largas y flacas» (p. 76). A Quevedo no le basta decir que el licenciado Cabra
es pobre y miserable. Necesita llamarlo «archipobre y protomiseria» (p. 78), neologismos creados
a través de prefijos para concluir la suprema tacañería del clérigo. La creación de palabras con un
punto irónico gracias a la prefijación se encuentra también en Don Avito Carrascal, de Unamuno,
OXFORD | 23
RELATOS DE HUMOR
donde el narrador se refiere a Leoncia como la «dólico-rubia» (p. 182) y a Marina como la «braqui-morena» (p. 191).
Un recurso habitual en algunos relatos y que acentúa la comicidad de los mismos es la
repetición de una palabra o frase. Vuelva usted mañana está plagado de frases sarcásticas referidas
a la pereza de los trabajadores del país y, además, la repetición de «Vuelva usted mañana» contribuye a dar un efecto dilatado del proceso y a dibujar la sonrisa del lector cada vez que aparece.
En Los santos de Francia, volvemos a encontrar este recurso con la repetición de la frase «san fasón,
san complimán, san ceremoní» (p. 125) a modo de sonsonete en boca del afrancesado hijo que
vuelve a casa sin respetar las normas de urbanidad. El hijo, amparado en esta frase que significa
«sin cumplidos», no respeta las cortesías que se hacen a los progenitores y la comicidad explota
cuando el padre, que no entiende el francés pero está cansado de tanta desfachatez, le reprende
al hijo que se deje de tantos santos (san… san… san…) y que sea más educado.
Es importante también el uso del estilo dialógico en buena parte de estos cuentos o fragmentos. El diálogo vivifica la historia y dota a la narración de gran dinamismo y esto, cuando
pisamos el terreno del humor, es de vital importancia. En Don Avito Carrascal, hombre del porvenir,
por ejemplo, el tono jocoso lo proporciona la caracterización mojigata del personaje y su defensa
a ultranza de la ciencia. El científico Francis Galton en su Genio hereditario (1869) sostenía que el
ser humano evolucionaría positivamente si se emparejaba juiciosamente durante varias generaciones, dando lugar a superhombre. El relato de Unamuno parodia esta concepción con la idea de
Avito de casarse deductivamente, lo que acaba provocando una situación hilarante cuando el
lector asiste a la dramatización interior del conflicto entre ciencia pedagógica e instinto amoroso
que vive el personaje al ver a la criada. En este punto oímos la voz interior de don Avito y el narrador omnisciente se confunde con el estilo indirecto libre, se funden las dos voces para hacernos oír más de cerca al personaje. Y, finalmente, el lenguaje lleno de tecnicismos de la ciencia
eleva la comicidad de todo el relato y se corona con la descripción que el narrador hace del beso
entre don Avito y Marina:
«Los labios de la pobre Materia rozan la nariz de la Forma, y ahora esta, ansiosa de su
comple­mento, busca con su formal boca la boca mate­rial y ambas bocas se mezclan. Y al punto
se alzan la Ciencia y la Conciencia, adustas y seve­ras, y se separan avergonzados los futuros pa­dres
del genio, mientras la Pedagogía sociológica sonríe, desde la región de las ideas puras.» (p. 200)
En algunos de ellos, además, puede rastrearse el léxico relacionado con los campos semánticos del humor y la comicidad. Por eso en los relatos se encuentran expresiones como «Y se rio
mucho de la gracia, que solo lo era para» (p. 23), «disparate» (pp. 56, 67), «carcajada», «jovialidad»,
«socarrón» (p. 101), «carcajadas» (p. 110), «sonrisa sarcástica» (p. 210). Pero lo habitual, como
hemos visto, es que la expresión del humor sea mucho más que una palabra, va más allá, es más
sutil y complejo y se construye mediante motivos, escenas, caracterización de personajes y recursos estructurales y estilísticos variados.
24 | OXFORD
GUÍA DE LECTURA
Actividades
1
Realiza las actividades que se indican a continuación:
a)Busca el significado de los siguientes términos: «pícaros» (p. 7), «jerga» (p. 23), «maravedí» (p. 27),
«esmirriado» (p. 36), «yelmo» (p. 47), «infamia» (p. 62), «macilentos» (p. 79), «sabandijas» (p. 91),
«intrincados» (p. 69), «dandy» (p. 125), «acritud» (p. 134), «conspicuo» (p. 143), «blandones» (p.
154), «pedagogía» (p. 176), «consorcio» (p. 192), «impelente» (p. 200), «sílex» (p. 204).
b)Construye una oración con cada una de las palabras del apartado a).
c)Añade otros cinco vocablos que te hayan llamado la atención a lo largo de los relatos y busca
sus significados.
OXFORD | 25
RELATOS DE HUMOR
2
Comenta cómo se usa el diálogo en algunos de los relatos de esta antología.
3
Vincula cada término con su correspondiente significado:
a)enjaretado
b)casorio
c)chacota
d)fililí
e)berlina
f)colegir
g)charada
h)lezna
4
La literatura también nos enseña a reírnos de los temas más serios como la muerte, la pobreza, las
enfermedades, etc. Francisco de Quevedo logra la comicidad muchas veces a través de recursos del
lenguaje como la dilogía (uso de una palabra en dos sentidos diversos), la hipérbole (exageración),
la creación de nuevos vocablos (con prefijos y sufijos por derivación) y la manipulación de frases
hechas. Repasa el cuento de El licenciado Cabra y contesta a las siguientes preguntas:
a)Localiza en el texto una dilogía, una hipérbole y un neologismo.
b)¿En la descripción física del clérigo se sigue un orden? ¿Cuál es?
c)¿Qué elementos de la personalidad del dómine Cabra se destacan en la descripción inicial que
se hace de él? Pon dos ejemplos de su forma de vivir que lo demuestren.
26 | OXFORD
1. encajado
2. sutileza
3. inferir
4. matrimonio
5. broma
6. coche de caballos
7. utensilio de los zapateros
8. pasatiempos
GUÍA DE LECTURA
Valoración crítica y conclusión
¿Es el humor ingrediente de la literatura parangonable al terror, lo policíaco o lo romántico? La respuesta es afirmativa, aunque dependerá del grado de rigidez con que mesuremos los
límites de los géneros. Como en muchos aspectos de la literatura, las lindes del humor no son
estancas, sino graduales y este unas veces está presente como rasgo adicional y otras constituye
género en sí mismo.
La presente antología recoge una amplia muestra de la literatura humorística española de
todos los tiempos. Predomina el humor negro, con temas aparentemente serios como el hambre,
la locura y la muerte (La aventura de los leones, El licenciado Cabra, El ciego y el lazarillo, Mi entierro),
pero también se encuentran destellos de sátira y sarcasmo (Vuelva usted mañana, Los santos de
Francia, Don Avito Carrascal, El Perenpopithecus, el Mencarontercopus y el Homorinconteco), de absurda autoparodia (¿Dónde está mi cabeza?) y de fina ironía crítica (Lo que sucedió a un rey con los pícaros
que le hicieron un traje).
OXFORD | 27
RELATOS DE HUMOR
Actividades
1
El humorista Wenceslao Fernández Flores (1885-1964) se lamentaba de la falta de humor en las
letras españolas. En su Discurso de entrada a la Real Academia Española declaraba que:
«el humor no ha creado escuela ni presenta algo más que manifestaciones discontinuas, esporádicas y escasísimas. (…) No sentimos el humor, y hasta debemos decir sinceramente que nos
molesta, que nos inquieta, que tememos, solo con verlo pasar a nuestro lado, que manche o
disminuya nuestra propia seriedad, de la que estamos enamorados y que ponemos gran celo en
vigilar, porque nos parece que perder algo de ella es como perder algo de nuestro honor.» (p. 219
de esta antología)
a)Sintetiza con tus palabras la idea principal del texto.
b)Tras haber leído los cuentos de esta antología, ¿estás de acuerdo con esta declaración? ¿Crees
efectivamente que no existe el humor ni la comicidad en nuestra literatura? Justifica tu respuesta debatiendo en clase con ejemplos que has leído.
2
El humor consiste muchas veces reírnos de nosotros mismos, autoparodiar lo que somos y lo que
hacemos. Lee detenidamente la siguiente declaración de Miguel Mihura (1905-1977), uno de los
máximos representantes de la literatura humorística en España, y responde a las preguntas que
se plantean:
«Lo único que pretende el humor es que, por un instante, nos salgamos de nosotros mismos, nos
alejemos de puntillas a unos veinte metros y demos una vuelta alrededor, contemplándonos por
un lado y por otro, por detrás y por delante, como ante los tres espejo de una sastrería, y descubramos nuevos ángulos y perfiles que no nos conocíamos» (Memorias, pp. 272-273).
a)Resume con tus palabras la idea principal del texto.
b)¿Crees que el humor es una buena manera de conocernos a nosotros mismos? ¿Por qué?
28 | OXFORD
GUÍA DE LECTURA
Notas bibliográficas
• Alás-Brun, María Montserrat, De la comedia del disparate al teatro del absurdo (1939-1946), Barcelona, PPU, 1995.
• Baquero Goyanes, Mariano, El cuento español, Madrid, CSIC, 1992.
• Cacho Blecua, Juan Manuel, De la literatura caballeresca al «Quijote», Zaragoza, Prensas Universitarias de Zaragoza, 2007.
• Cacho Blecua, Juan Manuel y Lacarra, María Jesús, Historia de la literatura española. Entre la
oralidad y la escritura: la Edad Media, Barcelona, Crítica, 2012.
• Mihura, Miguel, Mis memorias, Madrid, Temas de hoy, 1998 (1ª ed. 1948).
• Morros, Bienvenido, Otra lectura del Quijote: don Quijote y el elogio de la castidad, Madrid, Cátedra, 2005.
• Morros, Bienvenido, «La difusión de un diagnostico de amor desde la antigüedad a la época
moderna», Boletín de la Real Academia Española, vol. 79, Enero-Abril 1999, pp. 95-150.
• Río, Ángel del, Estudios sobre literatura contemporánea española, Madrid, Gredos, 1966.
• Romero Tobar, Leonardo (coord.), Historia de la literatura española. S. XIX (I y II), Madrid,
Espasa, 1998.
• Rubio Cremades, Enrique (ed.), Juan Valera, Madrid, Taurus (El escritor y la crítica), 1990.
Otros recursos de Internet
• Centro Virtual Cervantes (recursos de lengua y literatura de la sede en Internet del Instituto
Cervantes):
http://cvc.cervantes.es/quijote/
• Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes (recursos en lengua castellana con un fondo bibliográfico de obras de literatura, ciencia, historia, etc):
http://bib.cervantesvirtual.com/bib_autor/quevedo/
• Rincón Castellano (contexto histórico y selección de autores de la literatura española):
http://www.rinconcastellano.com
• Biblioteca Nacional de España (biblioteca y recursos de la literatura española e hispanoamericana):
http://www.bne.es
• Casa Museo Pérez Galdós (recursos sobre la vida y obra de Benito Pérez Gadós):
http://www.casamuseoperezgaldos.com
• Ramón Gómez de la Serna (diccionario de su vida y de su obra, bibliografía, estudios, artículos, boletín y enlaces relacionados):
http://www.ramongomezdelaserna.net
OXFORD | 29
RELATOS DE HUMOR
Respuestas a las actividades
Presentación
1
El humor tiene su origen en la literatura oral de tiempos remotos. Es de suponer que la tradición
oral, aparte de canciones de siega, de amor o muerte, también estaría llena de historietas y chanzas cómicas que divertirían al vulgo. De esta tradición oral no nos han llegado apenas muestras,
a excepción hecha de algunos cantares de gesta y romances que se pusieron por escrito de forma
fragmentaria. Algunos autores consideran, sin embargo, que el humor tiene sus orígenes en la
literatura escrita en Grecia tras el florecimiento de los géneros clásicos. El género humorístico
nacería como una reacción distanciadora y crítica, opuesta a todo aquello que se consideraba
oficial y correcto. Destacan Homero o los relatos milesios. En Roma, por su parte, Plauto y Terencio escribieron excelentes comedias, mientras que Horacio y Marcial representaron a la perfección la sátira.
2
a)Respuesta orientativa: en el episodio del Cantar, el Cid se comporta como un verdadero caballero ante su mesnada, mientras que en el Quijote, la escena es un remedo paródico de la primera y el hidalgo manchego queda ridiculizado ante la desidia que exhibe el león farandulero
y que don Quijote interpreta como un triunfo.
b)Elementos que aportan comicidad al episodio del Quijote: la celada llena de requesones, don
Quijote dando prisa al leonero para que abra las jaulas, el comentario de Sancho sobre la uña
del león, la pereza de la fiera, etc.
3
a)La intención del ciego es advertir a Lázaro de que para ser guía de un ciego ha de estar muy
atento y no fiarse de nadie.
b)Respuesta libre.
4
Respuesta libre.
5
a), b) y c) Respuesta libre.
6
a) y b) Respuesta libre.
7
a)El autor denomina a los muertos «grandes humoristas» porque sus calaveras esbozan una macabra sonrisa permanente.
b)Respuesta libre.
30 | OXFORD
GUÍA DE LECTURA
Estructura y motivos recurrentes
1
La figura del narrador se manifiesta desde la introducción de los relatos. Encontramos dos grupos: los relatos de narrador omnisciente y los relatos de narrador protagonista. Por un lado, el
grupo de relatos de narrador omnisciente, en tercera persona, que conoce todo de la historia y
que sitúa al lector en el contexto o situación en que va a narrarse el cuento (Lo que sucedió a un
rey con los pícaros que le hicieron un traje, de don Juan Manuel, y Los santos de Francia, de Juan Valera; El Perenpopithecus, el Mencarontercopus y el Homorinconteco, de Ramón Gómez de la Serna).
Aunque en ocasiones este narrador prescinde de preámbulos situacionales e introduce directamente al personaje en acción (El licenciado Cabra, de Francisco de Quevedo; Don Avito Carrascal,
hombre del porvenir, de Miguel de Unamuno). Por otro, en el grupo de relatos de narrador protagonista, es el propio narrador en primera persona quien ofrece directamente los datos de la acción (El ciego y el lazarillo; Vuelva usted mañana, de Larra; ¿Dónde está mi cabeza?, de Benito Pérez
Galdós; Mi entierro, de Leopoldo Alas «Clarín»).
2
Lo que sucedió a un rey con los pícaros que le hicieron un traje: b, d, f, c, a, e, g.
El ciego y el lazarillo: b, c, e, d, f, a.
¿Dónde está mi cabeza?: d, a, c, f, b, e.
3
a)Planteamiento del problema: el conde Lucanor le expone a Patronio el negocio que se le plantea. Cuento: Patronio le dice a su señor que conoce una historia que le puede ayudar a decidir
qué debe hacer y pasa a relatarla. Lección moral: el autor decide poner por escrito la enseñanza y compone unos versos rimados.
b)El tema del cuento es la crítica al poder y a aquellos que no se atreven a expresar sus opiniones.
c)Respuesta libre.
d)Respuesta libre
e)La principal diferencia entre la versión de Andersen y la de don Juan Manuel radica en la
identidad del personaje que se encarga de expresar en voz alta la verdad que todos niegan:
en el primero es un niño, mientras que en el segundo es un negro. Otras diferencias son:
en Andersen si no ven el traje significa que son necios, mientras que en don Juan Manuel
sirve para reconocer al que no es hijo legítimo. En la versión española, el rey finalmente
reconoce que ha sido engañado, mientras que al emperador de Andersen su orgullo se lo
impide.
OXFORD | 31
RELATOS DE HUMOR
4
Relato
Repetición de frases o palabras
Vuelva usted mañana
Vuelva usted mañana
Los santos de Francia
san fasón, san complimán, san ceremoní
El Perenpopithecus, el Mencarontercopus y el Homorinconteco
¿Eres pariente de…?
5
Mariano José de Larra critica la pereza de los españoles para realizar cualquier actividad y señala,
además, el concepto que por aquella época se tenía de los españoles por parte de los extranjeros,
que venían en su mayoría atemorizados de que fuesen a ser asaltados por delincuentes. En Juan
Valera, sin embargo, lo que se censura es la descortesía de los franceses y su falta de educación
cívica. Finalmente, don Juan Manuel realiza una fina crítica del poder que se presta a cualquier
negocio por tal de ser considerado hijo legítimo y no perder sus privilegios; asimismo se reprueba
que nadie sea capaz de expresar lo que piensa por miedo al qué dirán.
6
Respuesta libre.
32 | OXFORD
GUÍA DE LECTURA
Significación del espacio y del tiempo
1
Torrijos es una población de la provincia de Toledo, entre los ríos Tajo y Alberche.
2
Transcurre en primavera, cerca ya de junio, según se explicita nada más comenzar el relato: «Era
en primavera, cerca ya de junio. Hacía calor, y refrescaba más el espíritu que el cuerpo el grato
murmullo del agua, que corría libre por las bocas de riego, formando ríos en las aceras» (p. 149).
3
a)Los hechos que se narran en Vuelva usted mañana ocurren en Madrid: «En el sexto, séptimo y
octavo, veo lo que hay que ver en Madrid» (p. 101); «Fuimos a dar un paseo, y nos encontramos, ¡qué casualidad!, al oficial de la mesa en el Retiro, ocupadísimo en dar una vuelta con su
señora al hermoso sol de los inviernos claros de Madrid» (p. 106).
b)El autor lleva «más de tres meses» (p. 118) con el título del artículo apuntado y sin escribirlo.
4
Porque son relatos que pertenecen al género de los artículos de costumbres, muy vinculados a la
prensa periódica decimonónica. Su función era la de retratar y criticar la sociedad coetánea a
través de una ficcionalización pintoresca de la realidad.
OXFORD | 33
RELATOS DE HUMOR
Construcción y función de los personajes
1
El rey se interesa por el tejido porque los pícaros le hacen creer que solamente puede ser apreciado por aquellos que son hijos legítimos, de manera que así podrá enterarse de quiénes de sus
súbditos no son hijos de sus padres y, por lo tanto, podrá quedarse sus bienes y herencia.
2
Don Diego y Sancho intentan persuadir a don Quijote de que no cometa la locura de luchar con
los leones, mientras que el carretero le pide tiempo para ponerse a salvo. Cuando por fin se abre
la jaula, el león se despereza, bosteza, se da media vuelta y vuelve a su morada sin alterarse por los
gritos del hidalgo. Don Quijote interpreta esto como un gesto de cobardía del león ante su persona y se autoproclama Caballero de los Leones.
3
La característica que comparten los diferentes personajes a los que visita el monsieur Sans-délai es
la pereza.
Respuesta libre.
4
Características físicas
Características psicológicas
Labrador
Respuesta libre.
Chapado a la antigua, cristiano viejo,
rico, honrado y querido.
Esposa
Rolliza, saludable, fresca,
lozana.
Respuesta libre.
Hijo
Respuesta libre.
Inteligente, atildado, gracioso y dandy.
5
Son ejemplo de la lucha interior de don Avito las siguientes frases: «Y se abre la única batalla que
hasta hoy ha empeñado Avito en su conciencia. Esta se estremece como en un terremoto» (p.
190); «El genio ¿no es tan hijo de la naturaleza como del arte?, se pregunta Avito. —No es la na­
turaleza hecha arte, lo que equivale a decir que es el arte hecho naturaleza? ¿No es el feliz con­
sorcio de la reflexión con el instinto, instinto reflexivo a la par que reflexión instintiva? —Dé­
mosle, pues, piensa, en primera per­sona del plural del presente de subjuntivo, o de imperativo si
se quiere, démosle su parte de naturaleza, de instinto, de inconsciencia. No hay forma sin materia.» (p. 192); «¡Cállate, cá­llate! —le dice a una voz en su interior, que murmura—: Mira, Avito,
que caes, que caes. Avito, que caes... Eso es el señuelo... Así no se llega al genio... Que caes...
—¡Cállate!, repite!» (p. 193).
6
Don Avito sucumbe irremediablemente a los placeres de la pasión y el autor describe la reacción
del personaje haciendo uso de un lenguaje técnico que parodia cómo la ciencia se pliega ante la
fuerza de la materia y el instinto.
7
a) 2; b) 4; c) 1; d) 3; e) 7; f) 5; g) 6; h) 8.
34 | OXFORD
GUÍA DE LECTURA
El lenguaje de la obra
1
a) Respuesta libre.
b) Respuesta libre.
c) Respuesta libre.
2
El diálogo vivifica la historia y dota a la narración de gran dinamismo. El alumno puede destacar
y comentar el uso del diálogo en ¿Dónde está mi cabeza? o en Don Avito Carrascal.
3
a) 1; b) 4; c) 5; d) 2; e) 6; f) 3; g) 8; h) 7.
4
a)Dilogía: «El era un clérigo cerbatana, largo solo en el talle» (p. 75); hipérbole: «con una nuez
tan salida, que parecía se iba a buscar de comer forzada de la necesidad» (p. 76); neologismo:
«archipobre», «protomiseria» (p. 78).
b)Se sigue un orden que va desde la descripción de la cabeza empezando por los ojos hasta los
pies acabando por los zapatos.
c)Se destaca su miseria y tacañería: trae un bonete carcomido, la sotana no se sabe de qué color
es de los años que tiene, en su habitación no hay ningún elemento decorativo...
Valoración crítica y conclusión
1
a) y b) Respuesta libre.
2
a) y b) Respuesta libre.
OXFORD | 35
1
Parque Empresarial San Fernando, Edificio Atenas
28830 San Fernando de Henares (Madrid)
Oxford University Press es un departamento de la Universidad de Oxford. Como parte integrante
de esta institución, apoya y promueve en todo el mundo sus objetivos de excelencia y rigor
en la investigación, la erudición y la educación, mediante su actividad editorial en:
Oxford Nueva York
Auckland Ciudad del Cabo Dar es Salam Hong Kong
Karachi Kuala Lumpur Madrid Melbourne México D. F. Nairobi
Nueva Delhi Shanghai Taipei Toronto
Con oficinas en
Argentina Austria Brasil Chile Corea del Sur Francia Grecia
Guatemala Hungría Italia Japón Polonia Portugal República Checa
Singapur Suiza Tailandia Turquía Ucrania Vietnam
Oxford y Oxford English son marcas registradas de Oxford University Press.
OXFORD EDUCACIÓN es una marca registrada en España por Oxford University Press España, S. A.
Material para el profesor para el trabajo en el aula de los libros de la colección
«El Árbol de la Lectura», elaborado según el proyecto editorial de OXFORD EDUCACIÓN,
que ha sido debidamente supervisado y autorizado.
Publicado en España por Oxford University Press España, S. A.
© De esta edición: Oxford University Press España, S. A., 2010
Todos los derechos reservados. No está permitida la reproducción total o parcial de este libro,
ni su tratamiento informático, ni la transmisión de ninguna forma o por cualquier medio, ya sea electrónico, mecánico,
por fotocopia, por registro y otros métodos, sin el permiso previo y por escrito de los titulares del copyright.
Oxford University Press España, S. A. concede permiso a los profesores que empleen los materiales de OXFORD EDUCACIÓN
para reproducir las páginas en las que aparezca la indicación material fotocopiable © Oxford University Press España, S. A.
Oxford University Press España, S. A. no hace propios los contenidos de las páginas web pertenecientes o gestionadas por terceros
a las que se acceda a través de cualquier dirección web citada en esta publicación. Por tanto, se excluye cualquier responsabilidad
por los daños y perjuicios de toda clase que pudieran derivarse del acceso a dichas páginas o contenidos.
Las cuestiones y solicitudes referentes a la reproducción de cualquier elemento de este libro, fuera de los límites
anteriormente expuestos, deben dirigirse al Departamento Editorial de Oxford University Press España, S. A.
ISBN: 978-84-6737-333-2
texto
Mª José Borja
edición
–
Atona, S.L.
Maquetación
A.P.G Estudi Gràfic, S.L.
Descargar