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AÑO I I I
MADRID, I. DE JULIO DE 1929
Redacción-Administración:
Canarias, 41, Teléfono
RBDACTOR-JEFB:
Toda la correspondencia
NÚM. 61
C. M.
Lhenirí
i b éri at: «'ínter íaina: tnt eriiaeional
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ARCONADA
LETRAS-A RTE-CIENCl^
Periódico quincenal (1 y 15 de cada mes)
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E. Giménez
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CATOLICISMO Y HEROICIDAD
HISPANISTAS
Y
ESPAÑA
"la^m
ESENCIAS DE UNAMUNO
Nunca nación
la española sus
guaje y armas,
por mar y tierra,
extendió tanto como
costumbres, su lenni caminó tan lejos
las armas a cuestas.
LÓPEZ DE
GOMARA.
Va no hay tales héroes en el mundo, ni aun memoria dclhs.
GllAClÁN.
Para Nietzsche, el origen de la heroicidad helénica residía en la fuerza dionisiaca. En la voluntad de tragedia. ]Jn su
pesimismo.
En su ensayo solire Die Geburt dcr
Tragódie, aparece repetidas veces la palabra—ave que acude a su mano^-fFille :: La Voluntad.
Según el predominio de la voluntad,
podremos (orniar una caracterología de
las distintas morales que se han sucedido
eu la Historia. En Europa, desde los
tiempos de la Reforma, existen dos ethos
morales: el ])rotestante y el católico, en
los que nosotros vivimos y somos.
* !|: *
tos vivimos y sin ellos moriríamos. Contra los métodos histórico-críticos lucha el
mito, cuyos definidores han sido Corres,
Bacho f en y—actualmente—-Klages y Unamuno.
"¡Mitología! Acaso; pero hay que mitologizar respecto a la otra vida como en
tiempo de Platón", porque el mito de la
vida eterna—mito de orden volitivo—,
que ha de ser vida de acción, origina una
moral agresiva, una moral de fundadores.
Una moral de seres que anhelan eternizarse. En el continuo ejercicio volitivo
que tiene valor de presencia en el ethos
católico, se causa la posición espiritual
del héroe y del fundador. "Que lo haga
todo Dios—dirá alguien—; pero es que
si el hombre se cruza de brazos. Dios se
echa a dormir."
Unamuno concede a la moral cartujana el valor estético por su calidad de voluntad. Opuesta a está moral, se erige la
moral de las órdenes religiosas españolas.
Pero nuestras Ordenes españolas son, sobre todo, la de Predicadores cjue Domingo
de Guzmán instituyó para la obra agresiva de extirpar la herejía; la Compañía
de Jesús, una milicia en medio del munr
do y con ello está dicho todo...; cierto
es que se me dirá que también la reforma
del Carmelo, orden contemplativa, que
emprendió Teresa de Jesús, fué obra española. Sí, española fué y en ella.se luiscaba libertad."
Y la libertad no es un valor racional.
"Acaso la razón enseña ciertas virtudes
burguesas, pero no hace ni héroes ni
santos." Héroes :: Santos : Lo fundamental español. Porque Santo "es el que
hace el bien, no por el bien mismo, sino
por Dios, por la eternización."
Y el héroe también busca eternizarse.
¿Por qué peleó Don Quijote? "Por Dulcinea, por la gloria, por vivir, por sobrevivir." "El ansia de renombre y fama, la
sed de gloria movía a nuestro Don Quijote". La eternización trasladada a lo
temporal.
Así como en un tiempo—no muy lejano—los alemanes estuvieron obsesos por
la posibilidad de responder a la pregunta: Was ist deutsch, nosotros deberíamos
sentirnos preocupados por el problema:
i Qué es lo esencial hispánico?
Vivimos sin una moral (i). Sin una
presencia de lo ético en nuestras almas,
y algunos espíritus sufrimos de ello. No
se nos ha dado una coordenación de valores en la que pudiéramos sentirnos seguros en posesión gozosa y libre.
Acaso, de todos los altos ingenios ibéricos, haya sido Unamuno el más obseso
por la captación de las esencias españolas
y por la formación de una tabla de valores morales que presentar a los espíritus jóvenes de la nueva España.
Unamuno, como pensador católico, está
situado en la serie de ideólogos que hicieI un de la voluntad el centro de interés de
su sistema, y en cuya cima—altura—-resuena la trágica voz—solitaria—-de Blas
* * *
Pascal.
En el catolicismo existe la voluntad, no
No solaniente se ha interrumpido dusólo como conce])to, como elemento teo- rante siglos el ethos estilístico, sino tamrético, sino como una presencia siempre bién el ethos moral. Falta a España una
viva y actual. Su presencia se entraña en conciencia nacional. Vagamos ansiosos y
la lucha cuotidiana que realizan en el al- obsesos buscando nuestra personalidad y
iña del católico lo espiritual y lo corporal.
nuestra esencia.
Su presencia se vive en la teoría de la
La personalidad es una unidad directisalvación—^la supervivencia beata—, alva en lo objetivo o lo subjetivo. La inticanzada merced a las obras. A los hechos.
Lutero, al separar ambos órdenes y anun- midad de la conciencia—su soledad—no
ciar el pecca fortitcr, disminuyó en el es un valor español, y en ella nuestro
pueblo germano los contactos y presen- espíritu no encontrará la personalidad
perdida, pero la encontrará en la unidad
cias de la Voluntad (2).
del orden objetivo. De lo heroico. De los
J. Oliveira Martins escribe en su His- valores quijotescos y cidianos.
foi'ia de la Civilisacióti ibérica: "FA cato
La soledad sonora, seicentista, y la solicismo dio héroes. T-l protestantismo dio ledad pura de Juan R. Jiménez—valores
sociedades sensatas, felices, libres en lo de la intimidad—no ]3ueden formar una
que respecta a instituciones y -a econo- moral por su dirección atotalizadora. I ^
mía externa, pero incapaces de ninguna moral se basa en un totalismo; y Gide dio
acción grandiosa, porque la rehgión emla fórmula exacta del clasicismo moral:
pezaba por matar en el corazón del homIntegración.
bre lo que le hace capaz de grandes audaLas consecuencias prácticas de estas vicias y de nobles sacrificios.
siones no son difíciles de captar: Amor
Esta serie conceptual es como el nú- al peligro, ansia de imperio, anhelo de
cleo y fundamento de las ideas unamu- sufrimiento.
nescas: de sus dos libros esenciales: La
Importa sufrir para salvarse.
'í'ida de Don Quijote y Sancho y El sentimiento trágico de la vida.
Alma robusta en penas se c.ramina
Para Unamuno, lo esencial heroico se y trabajos ansiosos y mortales
carg.an, mas no derriban, nobles cuellos.
basa en el raciocinio de la voluntad. "Don
Dios quien más padece se avecina;
Quijote discurría con la voluntad", que- Aél está
solo fuera de los males,
ría ser la manifestación en el tiempo y y el varón que los sufre encima de ellos.
'i\ espacio de la Idea divina. Anhelaba
Ser eterno. En este anhelo de la inmorUnamuno ideó' nuestra salvación; el
talidad se basa la religión católica, pues amanecer de una nueva vida—en la lo"Cristo vive en los siglos garantizando la cura colectiva en la reproducción del mife en la inmortalidad y la salvación per- lenario ; y Nietzsche vio la suprema ratio
sonales" que el protestantismo—desde de la paideía helénica en la voluntad de
Lutero hasta Kant—ha diluido en pura Pesimismo y de mitos trágicos: en el rosidea en la que debemos abandonarnos. tro contemplador de límites y paisajes, en
Pues Dios ordenará el devenir según el los que resonaba la danza panida del viúltimo fin de la vida y del universo.
talismo dionisíaco.
Pero lo católico—lo trágico católicoUnamuno ha querido presentarnos al
consiste eu querer no abandonarse, en de- Hombre: una objetiva ley formal. En
sear la representación del modo de la fu- nuestra historia—conciencia—literaria detura vida. Lucha nuestra voluntad en so- ben haber aparecido objetivas formas vibrevivir. En que sea una injusticia el no tales. Mitos de nuestra actualidad. ¿Qué
ser. Los hombres culturales se resignan representan Cervantes, Quevedo, Lope,
porque la cultura, en su significación y Luis de León, San Juan de la Cruz, como
Sentido actuales, deriva de una concep- vivencias? ¿Como formas de simiiatía?
ción burguesa de la vida y ésta de la ideo- ¿ Como formas de libertad ante la fatalilogía protestante. "Los hombres cultura- dad y necesidad de la Naturaleza?
les se resignan al no ser, pero_ quedamos
Como formas simbólicas, los escritores
^uios cuantos pobrecitos salvajes que no españoles buscan la personalidad — no
"os ])o(lonios resignar. No nos resigna- siempre conseguida — en la unidad- del ordlos a la iileri de haber de perecer un den objetivo—Cultura, Vida—(Cervantes,
día."
Quevedo, Lope) o del orden subjetivo
Todo esto puede ser mito. Pero de mi- —creación de estados líricos de la conciencia—(Luis de León, San Juan de la
(i) F.ntitMido por inoral una tabla de valo- Cruz).
Ellos son como etapas de una estruc'^'•'^- No una moralina.
(¿) No (|u¡s,icra (Ule en el Lector se origina- tura bijxirtida, en la que el universo toma
':; un concepto simplista del alma germánica. un sentido metafísico y que podría satis:. t'I pi-(il.estaiUisnio se ha disuclto en raciona"dad, esto no iniplira la carencia de voluntad, facer nuestros deseos de obtener un coSiUo la a\isenci,-i di- su lucha heroica. J. Riviére nocimiento del cosmos inteligible y de
' \ viato bien: I .'.lllciiuiud iic recnntre en hd- poseer una metafísica de la cultura. De
"'•'"'(' Jiij cei-llliiiirs. ni obligatinus. No oJv.idenioS la nuestra. ,
l'.'e son alemanas estas {rases: Im .4nfang
' '•' 'Aíí V das Tiiu ist alies.
wnr
José Francisco Pastor
Felipe II visío por Cassou
La ¡srimeira ascensión
de M a r u j a Mallo
al subsuelo
Maruja Mallo: Huella
Tú,
tú que bajas a las cloacas donde las (lores más ñores son ya unos ti-isiles salivazos sin sueños
y mucres por las alGantarillas (jue doscmlbocaii a las verbenas desiertas
para resiucitar al fiílo de una piodra mordida por im hoiníjo estancado,
dime por qué las lloivias pudren ías hojas y las maderas.
Aclárame esto duda que tengo- sobre tos paisajes.
Despiértame.
Hace ya •100.000 siglos que pienso en qué tú eic.s más itú ÓLtando te acuerdas del Parro
}• una teja .atundida se deshace contra tus pies para prodecir otra niiuerte.
El espanto C|ue stihcn esos ojos defonnados por las aguas que ei-iveiienan al ciervo fuKÍti'\-o
es la única razón que ex-ix>oe mi esqueleto para poilverizarse junto al tiuyo.
iJna luz corrompida te ayudará a sentir los más bellos excrcmenjtos del mundoi.
(
i-'criódiicos estaanlpados de maaios
y lois diarcos de grasa soflicitan
Aceras espolvoreaidas de azufre
para que se agrieten de envidia
que perdieron su nitidez en o! aceite desgarran hoy o! viento
tus ojos desde los asfakos roblanldcicidos.
claman por o! alivio de una huella
esos vidrios hdados que se abanidonan a Sos terrenos intran[sitahles.
Emplearé todo el resito de nii vida en contemplar ol suelo seriamente
aliora que ya nos imdxjrtan cada vez monos las hadas,
ahora que ya las luces más comijíhilclentes estrangdla'n de un golpe las pri-m'cras sonrisas de
[los niños
y exaltan a puntapiés el arrullo de las palomas .
•j abofetean al árbol qiue se cree i'mj)rescindiHe para el ombellecimieiito de un idilio o una finca.
Mira siempre hacia abajo.
Nada se te ha pendido en el cielo.
El último ruiseñor es cfl muelle molídso de un sofá muerto.
Desde los pantanos,
¿quién no te ve astcamler sobre un fijo oileajc de escorias,
contra un viso de tablones i)ela«:los y boñigas de toros,
hacia un sueño fecal de golondrina?
Rafpe! Aíhfírti
Ma.i'iija Mallo: Cloaca
Granadas de fuego
LA
VIDA
DE LOS
] sobre
un piso de mármol
de alguna
ciudad
[eterna,
para dejar desnudas -verdades en pirámides
de tempestad y -miedo ondear sus ba-n-dera-s.
PÁJAROS
Esta granada abierta no es el fruto de -un
herida de alguna madrugada,
[árbol
un pájaro se encerrará wia i-ida qu-e se engendró en el vientre de mares y de
los caminos invisibles del alba,
[selvas;
aliento la escarcha ennegrecida. en sn cascara a-marga tiene am-pUlud de ciclo
y en sus entrañas pican las a-ves y las fie-ras.
Era la escarcha negra quien retm'o las
VIENE
HA.STA
NOSOTROS
[huellas EL AIRE
de un recuerdo guardado en un rincón del
[cu-crpo, Rola la piel saltidia el fuego de mi carne
y rompía su lUuna la oscu-ridad eterna
y nuestros pasos iban perdidos en la niebla
cuando de nuestros hd'tos escapaban los m-nertos. que cubrirá los huesos de aijuellos que en sus
[ojos
Nos cayeron jirafas del pico de los pájaros oculten entre ramas una palabra ciega.
que iliixlruu de e.vniisino nuestra roja corteza,
Como el tñen-to se hundía dentro de mis
y en preguntas corteses, las flores
deshojadas,
[entrañas
ocultan las jirafas para dar sui- respuestas.
y las nubes llezvjban ¡a savia de nú cuerpo,
Siempre estará clavada mi vida en una ruta en todas las montañas florecían 'colcanes
ndentras que nuestras manos darán la vuelta y eran todas las piedras niananliales de fuego.
\al mviido
Iteva-ndo entre sus dedos un covúen^o de duda Rota la piel, saltaba el fuego de mi carne
que, en medio del desierto, leT.'aniará altos dolorida y alegre por el agua y la tierra,
Yinura.:. en-e rl con-ven-cimicu-to de alcansar algún día
la libertad prendida en- cerco de banderas.
Bajo la lus
en el v-uelo de
que al cruzar
derrita con su
En la colección de la n. r. f. " Vies des ]iommes illustres", t u a|¡)ar¿cildo La ine de Philippe II, por Juan Cassott. Es un deber de nuestro fiedaito examinar el libro. Nos conviene conocer la versión " i g a g " de Fdlipc II Aivhi \w\vn francés, no historiaüor, sino literato, y con
destino al gram público. Son estos libras propiamiontc los que reflejan la manera de acercarse a urii país c|ue tiieiiieii los demás y una
cifra que anoltar, mareadla en el term<>metro de
la estiimación d'e un país. La Historia, que es
el gran tramjxjilín para dcmoisitrar alxigadescamente lo que se quiera, toma, aj ser cximesta
IKjr 1o« no -profesionales, el color del moimento,
dol autor y del pajs en que eserite. Conviene
por eso analizar qué trae dentro este Felipe I I .
H a sido Feilipe II el mito representativo de España. El representaba para los que estudiaban
Historia en países protestantes, soiwc toKlo, el
fanatisi:», la intolerancia, la crtieldad y !a igaoraiícin españdas. La ex'p¡licación de nuestra historia era algo de un simplismo perfectamente lógico. Ya lo decía el famoso Buckle:
" La itwaisión: musulniana nos hizo pobres; la
pobreza, ignorantes; la ig-no-ranoia, crédulos;
la cnadulidad, sulmisois y "obodiicn-tes a'l único poder fuerte: la superstición, representada por
la Igíesiia". Los españoJes éranos, ergo, un pueblo detestall>le, muerto, ixudrildo. Leyenda negra, con término favorilto de niuostros oscurantistas. De un lado, pasión a-histórica; de
otro, dof'enlsals abogaciles e inolportimas. Sin
confundirse con nadie, 1-iay derecho a p«lir
para nuestra Historia una visión que, Juera de
tópicos, onoaje lois hechas en el sistcrna poli-'
tico de su tieoiipo. La pasión y la leyenda han
exiisitido. .Schillcr escribió la historia deJ alzamiento de los Países Bajos sin saber un:.
palaibra de español, ni loer uti soJo documento
españdl... Todo d apasbnamiento religioso de
dos siglos forjó uti i-nito: Fedipe I I , y a Felipe II se le hizo objeto del odio retrospectivo
de las gentes, simibofizando él salo los imi>ulsos que unieron a su época y de los que él
mismo fué un modesto y poseído ajctor: contrarreforma, Trenito, cuestiones iK>líticins centroeuropeas, dominio de los mares, etcétera, etcétera. Feliipe II era. nada monos que Satanás,
coiriD dijo Víctor Hugo, en uno de -su-s "niítines" poóticos. La Historia, como las mujeres que se venden, se fué con los ¡y.rlerosos.
Y España no lo era. Poco a poco s-:, fué ','icndo que eisto era excesivo. Aqucil Satanás tenia
aspectos defend'iWes. RixordomO'S las págiinas
de Gajohard, de Ju.'í-ti o de Bratíi. Y a esto se
un-ió ejiítusiasta el coro de ios r.iiioí.oííi'staa españoles, eso,s que acabaro-n ix>r llevarle a le*
dtaros. Pero c3.to tairibtén es política.
Revisión, sí. Hoy—es íeaón'Jino general—lo;
países del Stir se encaran con la Europa protestante que ha fabricado y teñido la Hi':<toria
en los últimos siigíois. Eso hace el fascismo.
Esto será más o m-enos lícito, pero d fai,scismo
lo hace dtede lui ixuxto de vis>ta exaltfidar de
'a personaílidad italiana, humillada ix)r siglos
le discordia y política pajpal, anrtinaicional. Hoy
¡«c el Pacto de I-otríki ha oaliaklo—y este es
el hedió—eil cerrojazo definitivo a toda nostálgio:i ambición de reinos ecilesiásticos, ItaJia, por
e.síi)íritu nacional, rechaza los tói)icos anglosajones y protestantes. Mas—y e«to es lo curioso, lo que nois hará si-oi-nipre ]>rotestar contra
cualquier paraltílismo mal ünlcnidido^en ICspaña, el levantarse contra las vcnsiones anglosíijoua's y protestaitites de nuestra IlistoTÍa, se
tiñe de un cierto tono aipologético que no es
nacioníd, sino ixjlítico (¡y de qtié jiolítica!)
Contra un .supues-to enemigo norteño, Mussolini invoca all imperio romano, nuestros oscuríUUSstas e Fettpe II, a su Fdii>e II, He a<iuí
que la utilización de la Historia para hacer
piílttica no es más que un latiguillo sin sentído en la maiyor pa:-te de los laibios.
Dejtamos la ix)lítica cuiaMjD de Historia se
trata y viibeversa, Dejjando atrás todos los tópicos, Felipe II sigue intvitanido a hacer litcraUn-a, Pero otra liiteratura, lUía lit^cratura
de hoy, más coniiplcj a, más fiutil, nie.ns-)S
de Museo de figuras de cera. Y es tema intacto,
lis en til veridaldero FdUpe II de la verdadera
H.istoria do-ndc puede hallarse un inainantial literario de psicdlogía y de verdad.
¿Qué ha hecho Cas,sou? ¿Literatura, política,
tópico, figura de cera? Algo mejor. U n libro
sencillo, dbjeliivo, teniendo por Ixisc lectin-as nuniferosas y conotoiinieiilto de cosas, de ain-il>ientc
y de librois que honra a tan excelente amigo de
E.'ípafia, Tarea poco grata en tal tenia, tan aivto
para soíltar la pltuna a todas las falsas literaturas. Je n'ai <pas de co-nvictions—tlitoc Ca.s:s<">u—su
loi-na—. Es lo justo. L a Historia no las tiene.
Bajo la luz herida de algniia madrugada,
Cassou ha hecho con los capíitiulos -es-e.noialcs
Al ir solo la sangre sola por las moníafios
levantaron el vuelo estos pájaros grises
de la villa del rey un relato sogniido, en una
pierde su color rojo entre piedras y úrludes
que llevan en .ms alas mislrríosas l^ahthras
prosa li.sa y aséptica, donde la informaciión y
y su- r'-o.'j ,sc confunde con las voces de pájaros
segregando distancia para borrar los limites.
la ironía van de la mano. Pocos y levísimos
llovidas de los cielos en mis cinco ciudades.
errores podrían señalarse en c!l libro. Su ar(|uitcctura acentúa, l>U'.scando estilo, algunos deGRANADAS
DE
EUEGO
Pero esta llama in-men.m calcinará
los
talles ornamóntales algo efectistas (los dos lar[inicm-hros
gos capítulos inicia! y final, la muerte de CarEsta granada abierta que está entre nuc.üras de las gcnera-ciones nacidas bajo el ritmo
los V, la muerte de Felipe II, detallados, mi{manos eterno que desgranan las ametralladoras
nuciosos).
tiene dientes de .sangre y carne de ballena
sobre heridas abiertas en cuerpos doloridos.
FJl liliro va bien con sti focha. Es algo distiny ahora conserva, intacta, su agria arquitectura,
José María Hinojosa to de lo que un frauícés biibiera escrito hace
porque fué desertara de las últimas
guerras...
cinciionta años. Así y todo, no se trata aquí de
un francés cualquiera; es Cassou, excelente coEntre vallados negros de gemidos y olas
noceílor de lo español, como pocos, aun entre
sus gra-nos desgranados iluminan la Tierra,
lii.sipanistas. Es posible qtie los franceses crean
rompiendo oscuridades con su roja sonrisa
Compañía Iberoamericana de Publicaciones que les engaña esta serena visión de Felipe II
en el perfil agudo del agua sin conciencia.
donde no abutrian los rasgos tradicionak», n!
Con .VIS arenaos de nieve cMcina la (ilegria
M A P R I p
Obras completas de URimuno:
se refcargíui ciertos perfiles con ciue se ha repre.sentaido a este rey, durante siglos, en la Euroipa que él puiclo tener en el puño. Y el primero' que parece encorio iss al eílitor, que en
su anuncio de la dbra de Cass<:)U, día- que en
todo caso e¡\ libro trata de una ckrta España
a cuya invención consagra el autor sm esfuerzos. Agraldezcanios en Cassou que una cierta
Erancia nos ctedique tan generosos y leales es-fucrzos.
Enrique Lafuente
En este número colaboran:
Rafael Alberti, Maruja Mallo, Korah llorges,
María Luisa Nainrro,
Julia Garría Ga-mes,
Góm-cs de la Sema, Gimén-e." Calrallero, G-iiillenno de Torre, Sa-lvailor í>alí. A', Midinari.
I. J. Casal, Arc-on-nda, José M. Iliimjosa. José
A. Balseiro, José E. t'aslcr, íhirí<¡ne I (ifueii'ie,
Días-Plaja, Lede.sma Ramos, lin-genio Montes,
Luis Eeltá-varri.
UNIVERSITARIOS ESPAÑOLES
'Joié FiiBi sni Psüir a ideiíg
Nuestro compañero y colaborador José Francisco Pastor, pasa de la Universidad de Strasbourg a la de Heidclhcrg, de profesor de español, inauguraiido un curso de conferencias
titulado;
" L a joven E s p a ñ a " : Dos gener:icioncs (1898
—Unamuno, Ortega, Raroja—;'1927—Giménez
Caballero y L A G.-\CI-.-IA l.rri-,nARt.\).
En nueslrí's próximas ediciones aparecerá un
libro de J, 1". I';isic>r, con el nombre do: '"Mitos y IIér(<es".
RAMÓN OTERO EN TEXAS
Paisajes y problemas
geográficos de Galicia
Cuando deambulo por una ciudad, sobre todo
cuando deainbuid por un.a ciudad inédita, voy
rezando, nt mentí, un extrañí.) padrenuestro: la
.sorpresa de cada esquina, Señor, dámela hoy.
Como las mujeres malas, la sorpresa nos sale
al paso en las encrucijadas. I,a sorpresa, eso
que todos los honilircs de hoy—hombres de
'ncrucijada, hombres de e.vpcrimentum crueis—
l)uscamüs. Lo ciuc no nos s(.)rprende, no nos interesa. A diferencia de los griegos, ixietas de
r-strofa, nosotros somos poetas de iina¡,'en im;)revisible. A diferencia de los griegos que iban
d teatro para ver cómo una vez más se repetía el mito conocido, nosotros vamos al teatro
•i condición de i|ue no nos cuenten el argumento
intes. Para los clásicos, la sorpresa era una
fi'ontera, y una frontera era un límite. Para
Kisotros, viajenis, una froiiU-r;i r-, -iinn Icntación,
,..Iba, pues, anhelando la sorpresa—"nnh:i
cousa—H(.tuc sinto e que n<,n-! se ve"--líu.iidí'i -')or .S:m Antonid de Tc.xas, ciudad medio yan|ui, medio mejicana, centrad:i en lorncí a una
misión del si.nlo X V I l l , erigida pur fr:ules españoles, cuando la gran E.spaña exportaba :i
Méjico frailes, espadas y universidades (hagan
ustedes con estos tres términos—frailes, espadas y nniversidades—im silogismo escolástico y
callejero en líárbana).
Y he ac|uí (pie al fina! de vnia acera de Main
StreCit, donde lais luces IT»J;IS gritan su n<m ¡ilns
ultra, alto, co-mo !a Torre d-r lléncules, ni¡r:uido
al plus ultra, íiil más :dlá, i!{>po a K:nnó.n Otero,
como en la revuelta de un can-iino verde de
Trasalva. Fué en el escaparate de una librería,
entre esos libros en donde Mr. Marden vende
por un doUar el secreto de la felicidad universal. Sí, allí estaba el viJtimo estudio de (;)tero,
desconocido ixir nn.
Paisajes. Problemas geográficos de Calicia.
Toda la tierra, en sn blanda, dulce, v,-igorosa,
vegetal maternidad. Galicia, roca y nulx', eternidad y tránsito, norma y lágrima. Piefá de
tnont:iña azul cotí l:i ría crucificada en el reg;ijzo. Piotá esouilpida ix>r el suprenuí escullo-r
e.n el Finisterre, en el fin del mundo, para ((ue
la angustia del planeta se trocase en amor.
Esite quiC he venido leyendo en un coche de
la Missouri Pacific I^ines, doblando imágenes,
viendo el Missouri con 1os ojos de la cara y
con los ojos de la nostalgia el Miño, éste, di,go,
t'S el libro más maduro del hombre más maduro de Galicia. Otero encontró ese punto último
en donde la ciencia y la poesía se confunden,
indecisas, como la tierra y c! mar en nuestras
rías, L-a nu'isica del agua se hace, naturalmente, tierra, empapando la arcilla. La tierra—eiencia—sin darse cuenta, es agua ya—poesía, música.
Ni para la ciencia pura—sacarle las entrafla.s
a un problema—ni para el arte puro—sacarle
las entrañas al alma—nació Otero. Sino para
esto. Para lo deliciosamente impuro. Para esta
mezcla que bebemos hoy todos—minorías, masas—, como antes los dioses bebían hidromiel.
Para este "cocktail" que se llama "geografía
humana" (Petrografía, literatura, .Según la
fórmula de Otero: Suess, ,3 cucharillas; W e gener, i ; Brunhes, 2; Chateaubriand', 12 cuoharillas; Pondal, s; Pardo Bazán, i ; linnVn y
gotitas de alcohol de vanguardia).
En este libro logró Otero el libro de (.i.'ilieia,
por antonomasia. Porque (íalicia, hasta ahrtriJ,
es eso: geografía. No lo o t r o : histori.l.
LA GACETA LITERARIA
Página segunda.
la matemática novísima, Hilbert y Weyl, para
Y no vale afirmar, como hizo el buen Hipómí las dos mentes más forzudas que bracean
lito Taine, que lo otro es eso, que Ja historia
en
la vanguardia de esta ciencia. I-as castillbs
es geografía. Toda la magia intelectual de Viaxiomáticos de Hilbert obsesionan un poco a los
cente Risco opera aquí sin éxito. La historia
físicos de avanzada, hoy desorientados en su
puede salir de la geografía, .pero la geografía
terrible
afán de novedades. (¿Qué supone ya la
no da forzosamente historia. La tierra no tiene
relatividad de Einstein frente a esta nueva cosa
d
optimiismo
racionalliista—cómo
es
posible
que
historia, porque no tiene conciencia. Tampoco
Unas reflexiones sobre Kant
yo puebla conocerlas. Las frases kantiaiías en que es la física indeterminista y el carácter esla tiene Dios—conciencia íntegra, puro ser sin
Kanít:
filósofo
de
actutilidaid
perenne.
Hace
la Crítica de la rasón ptira, están esmaltadas tadístico que quiere imprimir Hcissenberg a la
devenir, motor inmóvil—. La historia es un promecánica?)
uJi
Jusitro,
en
19124,
el
segundo
centeiia.rio
de
su
/CLARA
por esa Mbglkhkeit de conocer.
ducto humano. Pero el hombre, es una posibiMi amigo Francisco Vera ha publicado un fie Francisco de Cossío. U n a novela de vang(tiaiidia, admirable por el romanticisAsí, en Kant, pierde sentido la ontología clálidad. El hombre es un .ser libre. Que puede naciiniianto, dio nueva ocasión a los honjbres
ser. O no ser. Que no puede aspirar. O vegetar. para íicudir en peregrinación ideológica a los stica y la susitituye una gnoseologiía, una Teoría libro—"La lógica en la matemática", Madrid, mo irónico de su asunto, por la variedad de strs temas, p o r el perfil de sos persoQue puede o no amar a Dios. Que puede po- recinitos kantianos, donde todavía< «brotan, al ddl conocimienito, y al hacer dte ésite poco manos 1929—que me ha sugerido las notas anteriores.
najes, p o r la piiltritu'd d'e su estillo.—'MUNDO L A T I N O . 4 pesetas.
nerse cara a cara con los valores. O ponerse Iparcioer con vital energía, rezuimoj' de 'gratísi- que d ser de te cosas, ariquiiere un rango Bien atento a las realidades españolas. Vera no
mo sabor. Ortega y Gassef publicó eñltonces onitológico de iiiateptablle ságnificación. De esta ha reflejado en su libro las últimas inquietudes
' LOS HEBREOS EN MARRUECOS
de espalda y perecer.
unos ensayos coiíniamoraitivos, qtie ahora ;r¿ine forana, el afán ingeniio de conocer es más una que plantean hoy estos asuntos. Ha preferido
La historia existe cuando la. geografía se hace
en un bello volumen, de porltada dlarísima, don- segiuridad contra los errores posibles que al sa- aclarar rutas un poco trasnochadas, pero casi de Manioá- L. Ortega. Prólogo d e Pedro Sáinz y Rodríguez. Quien desee penemitología. Cuando el hombre—atierra—aspira a
de t)\ breve poema nominail deil gran, germano ber mismo. Por eso Ortega llaana al criticisnio vírgenes cu este país nuestro, donde hasta trarse en su m á s tiniversal ampililtud del lema a que alltilde d tíitWlo de esta obra
los valores—cielo—. Cuando hace de la carne
habrá d e leer estas páginas dtooumentadas, sin ¡duda las inlás contpletas hasta ahora
resiplamidejcte como un signo.
"ciencia diel no querer saber y del querer no hace poco, como él escribe, los números imaverbo y encarna al verbo en sí. Cuando anhela
sobre tan sugesítivo caipítulo de la historia.—'COMPAÑÍA I B E - R O - A M E R I C A No es tan sólo vigtertte una fiüosofía cuando errar". A pesar de todo, la filosofía modcrnia¡ ginarios eran algo misterioso y terrible, y en
ideales y hace de las ideas sangre. Cuando
N A D E P U B L I C A C I O N E S . 6 peseftas.
hace, enfin,lo que el gallego no hizo nunca. es aoeiirtajda. Al contrario, eirtoiuoes lo es menos y al frente de ella Kant, como cima y resu- lo.s libros usuales de magisterio matemático
Diviniza—dice George—, diviniza el cuerpo e que nunca, porque, en rigor, puede decirse de men, será siempre la maraviiilla intelectual de podían'—^y pueden—encontrarse definiciones de INGENIOS SEVILLANOS DEL SIGLO DE ORO QUE VIVIERON EN AMERICA
estopendo sabor. (Las arremetidas de nuestro
ella qu« no es compriendida, no es pensada, yamás alto rango que ú homibrle ha producido.
incorpórale a Dios.
gran
Rey Pastor contra todo esto fueron, por de Santv^go Montólo. H a y en este libro t r e j esitudíos biográficotríticos sobre Luis
que
no
hay
meditación
posible
si
ante
la
menKant tuvo sobre Descartes la ventaja de reGalicia, hasta hoy sólo ha cumplido el pride BeliTiionite, J u a n de lia Cueva y fray Diego de Hoijeda. Estudias de sabroso
t-e rto existen proMomas. La filoteofia kantiana coger deJ empirismo inglés, especialmente de fortuna, decisivas).
mer hemistiquio de este verso. Ha divinizado
initerés anecdótico y profundo interés literario.—'COMPAÑÍA I B E R O - A M E es hoy tma filcsofía vigente, porque no es la Hume, grandes cosas. Hoy la fenomenología,
Este
libro
de
Francisco
Vera,
como
otros
susu oueriK). Ha vivido la geografía. No la hisR I C A N A D E P U B L I C A C I O N E S . 3 pesetas.
nucsitra, la de nntestro tiemipo, y en camiibio ne- hasta ahora la única actitud filosófica de mues- yos anteriores de análogo carácter, está escrito
toria que yo sueño, ahora, medio caído, sobre
cesitamos de ella, ir con frecuencia a sus honta- tro tiempo, tiene sobre Kant, de igual modo, un con bella agilidad de estilo y de concepto, y
la mesa de un Pullman, entre Indianópolis y
ANDALUCÍA Y ULTRAMAR
nares y recibir las oleadas discanfornies que .sigilo de poaitivismoi
sería provecho.so que se popularizase entre nuesRichmond y entre las luces del amanecer. Sue.suscita én nosotros efl hecho de que esa filosoEl iproblemia central de la fenoInTenoilagía tros matemáticos o aspirantes a filósofos, si- de Mario Méndez Bejarano. D e "breviario aipologétiico" calilfiica sitx atitor este
i'io de amanecer. Platón pensaba que tú eres
fía haya podido eilaborarse. Quizá por esto sea tiende a desíiruir la noción kantiana del oquiera para llegar a la actualidad de hace veinte iHievü' libro, qire viene con intiisitada aiDoiitunidad a evidenciar la representación
el sueño de la verdad.
nuestra época la más aiproliMaida para compren- priori Para Kant nacía ésta dte la solidári- ailos. En él encontrarían los lectores razona- hi.stórica de Andailutía en rdlaoión estredia con los ptieililos de Ultramar.—^COMEugenio Montes
der a Kant, pues ahora inquininios con exacta dad enitre las coniceipcioines del esipíritu—sín- mientos bien trabados acerca del papel que jueP A Ñ I A I B E R O - A M E R I C A N A D E P U B L I C A C I O N E S . 4 pesetas.
pcrsipeíaliiva sus motivos vitales, la arquitxíc- tesis a priori—y los objetos mismos. La filoso- gan en la matemática varios conceptos- lógicos,
U. S. A. Mayo.
tura interna que ha sostenido la mole mag- fía fenoimenológica indefpenidiiza el a priori de y un último capítulo sobre lo que es—o í\aé
EL CALVARIO RUSO
nífica.
todo concursó del sujeto. En otros a.sipectos, es hace quince años—la Aritmética trasfinita.
de Paid Schostakozvski.
N o hay libro que exponga con mayor objd:ivida'd e indeOrtega, en estos sagaces ensayos a que alu- igualimente esta fitósoifía la sucesora del kanpendencia de espíritu la reali'dad de la revdUiición rusa. Testigo presencial d d
R. Ledesma Ramos
dimos, penotra con vigor en la entraña misma tismo. Así la s.uperaoi6n radical de BU Etica
gran acontecimilonto. Sdiosltakowski escribe s u libro atentO' sólo a la verdad hisdel liecho kantiano y encuentra signos diferen- la hatoe Max Stheler en aiatro frases decisiLIBRErt.A ESPAÑOLA EN PARlS
tórica.—COMPAÑÍA IBERO-AMERICANA D E P U B L I C A C I O N E S
ciales, que le coreltícen inclaiso a descul>rir un vas. No podbmos entrar a<;iuí, ahora, en estas
5 ix;seitals.
LEÓN SÁNCHEZ CUESTA
tipo de hombre, el burgués, que aiparoce en el deriivaciones.
Servicio esmerado, ripldo \¡ económico de
Renaciniiiíanto y da lugar a la filosofía moderEL MOMENTO DE ESPAÑA
libros a todos los países
na, de carácter "suspicaz y criltioista", en- conLógica y matemática
de Quintüiano Saldaña. Sorprende de este l'ibro' tanto su extraordinaria penetravergencia de esitílo con otras manifestaciones
Argentina: "Síntesis", núm. 24. JuHen Benda, ción! y su profundidad de pensamiento como d desemOiarazo y la vallentía con que
dte su tiemii». Ya di graii Hegell, coino breve
De nuevo, como a pnincipios de siglo, el "Notas sobre la reacción"; Alfredo Franceschi,
PARIS ( V )
MADRID
aborda temas palpitan^ltcs esiiañoles de rigurosa alctualidad.—MUNDO L A T I N O .
insinuación, escriibió en su ensayo sobre N^o- fragor polémico sondea las encrucijadas inte- "La filosofía de Goethe"; A. Capdevila, "Ro10, Rué Qau-Lussac
Calle Mayor, 4
6 pesetas.
mance
de
Norah
Lange";
Niño
Frank,
"Samuel
turrccht que .la "moralidad de Kajiit es una mo- rioras de la maitemáitica. Pudo creerse en el
Pallas y su felicidad"; Nydia Lamarque, "Los
ral idaid de burgués".
definitivo triunfo de una tendencia deductiva, cíclopes"; Gastón O. Talamon, "El arte de vanUNA AVENTURA DE AMOR EN TEHERÁN
Kant es el máximo de una funoión continua liberitaria dte toda intuición, afanosa de funá'a- guarJia"; Gomes de la Serna, "Caprichos y grede
Guido
de Verana. El singuiilarísimo estritor italliano, cuyas obras se agírtan
que inicia su ruta ascendente en I>escartes. Ca- merttaciones simiplos y formales. Uno de losguerías"; Núñcz; de Arenas, "Una aventura liberal";
Gurvitch,
"La
filosofía
fenoraenológica
constantemente
por su inusitado interés, desarrolla en esta gran novela una serie;
racteriza a amixís la misma trax'csura, idéntico más firmes valores del bloque logisliico, Ber- en Alemania", y notas abundantes, en especial
de
episodios
e
x
ó t i c * con ocasión de la más ümocionante aventura de amor.—
traml
Riussell,
escribió
como
resumen,
de
un
afán por renunciar al universoí, excluyéndolo
de Guillermo de Torre.
M U N D O L A T I N O . 5 pesetas.
Méjico: "Contemporáneos", núm. 11. Salazar
de las cercanías de su mente, como algo qué esfuerzo así que " d hedió de que toldas las
debe alejarse de nmesitra vera jvar'a ser visto y maltemáiticajs son tma lógica simbóMcla es elMalleu, "Espuma"; Henestrosa, "Leyendas zapoNIEVE Y OTRAS COSAS
pen¡3'ado con racional eficacia. Hay proximida- gran dflscubrnmiiento de la époCa". Debe reco- tecas"; Salazar Vunegra, "Don Juan y el
Sirve a reembolso toda ciase
Amor"; Barrada, "Dados", y otros motivos.
dfes que impiden contantplar a los objetos, por- nocerse que la lucha enitablacla entonces enEn Guadalajara (México), dos poetas amigos de José Canalejas (duque de CaiTalcjas). E l arte de este joven escriitor alcanza
tre
lógicos
e
intuicionistas
se
falló
a
favor
que
estos
rechazan
ser
vasallos
de
un
ojo
o
de
nuestros—-Outiérrez
Hermosillo y Agustín Yá- una sugestión admirabfl'e en estos cuenitos, en los duales predomina, para su mayor
de libros
amenidad, el dñálogo dramíático.—MUNDO L A T I N O . 3 pesetas.
una idea, y osoonden sií existencia a las escru- de los primeros, e hizo posible la elaboración ñez—^han fundado un periódico Iliterario : " Bantaciones cercanas. El filósofo, en general, es rigorosa de todo el Análisis, servicio profun- dera de Provincia". Amiplio radio de acción. En
México. Fuera de México. En el mundto. Un
TODO POR EL
enlcmiso de las cosas, no ama el universo en si do que le correspoíKle con integridad.
brote del internacional eapíritu nuevo quie ahora
mismo, y sienipre disipara a los objetos unos
I..a exclusión radical de todo recurso intui- se manifiesta allí, en Jalisco, provincia mexi- de Augusto Martínez Olmedilla. Este gran escritor, ya célebre por eil interés y
dardos ambitiosos, con la pretensión de Cíuptar tivo que ha caracterizado a la moderna mate- cana. Un grupo de poetas—con nacionalidad y Ja finura de sus libros, pubüiica esta extraordinaria novela en u n a coldcfción de ti^x)
Caballero de Gracia, 60
de ellos esa propiedad que los hace cognosci- mática ofrece un claro sentido de balance, y •con initernaloionaliidairi—tlicta desde ese lejano popular, en la cual! irán apareciendo otras interesantísiimas del mismo' autor R E bles, seres dóciles a las ideas. Ortega ha insis- puede identificarse su ejemplaridad a la sensa- rincón dd Pacífico un quiriccnario vivaz, juveN A C I M I E N T O . 2 ¡mesetas.
MADRID
nil, alegre. Todos los espíritus nuevos nos eutido mtiriio, a lo largo die su obra, en este ca- tez inquisidora que precede siempre a las revo- contnaotioB en él, y él, a su vez, se encuentra en
ráoter de la fillosofía motlcma, que .su|pone luciones gigantescas. Ninguna ciencia como la la coraipronsiión y en la simpatía de todos nosHISTORIAS DE SUICIDAS
un Yo gigante y quiere conocer el universo vol- matemática se encuentra hoy en tan inminente otras.
sus aitenciones para la literatu- . Leopoldo Calvo .Sotelo. Prólogo de Ángel Ossorio Gallardo. N o obstante la gran
viéndole la esipalda.
sazón creadora. Agotadas las tres o cuatro ideas ra Agirajdccemos
española y para LA GACETA LITERARIA. El proftmididad de esta obra, su desarrollo se efecitiia en un tono ddicioso humorístigeniales que hasta aquí constituían su patrimo- tercer número, que acatamos de recibir, contie- co, con. gracia, con ironía, con intención, con m o r d a c i d a d . — R E N A C I M I E N T O .
Al idealismo no le iriteresa ell mundo, sino
nio esencial, originario. La ífísica toda en sus ne eiutre otras colalxjraciontes: " Problemas de
conocer el mimdo, apoderarse de su aspecto
5 pesetas.
manos, entre conceptuaciones audaces, de brioso la literatura mexicana", por Efrain González
cognosioible, y esto impol^e la gran tarea preLuna;
"Fianza
y
garantía
de
Muñiz",
por
PRÍNCIPE, 16.-MADRID
temple. Asi la matemática se siente estrecha y
EL MORBO
via—convcrtiida por Kant erónetunente en la
A. Gutiérrez Hermo.sillo; "Notes criollas", por
oprimida, acosada por jaurías de cerel>ros exi- Agustín Yáñez; "Mazaiblan", por Enrique
total tarea fillosófica—ciue conisiste en resolver
Jasé María de Acosta. Sobre su initerés absolultamente novdístioo y la sugesenvía a reembolso todos los libros la cuestión de si admitiendo que el universo. Jas gentes, en trance de parir recursos aguilenos. Amenica; "Poemas cinemáticos", "Examen de de
tión d e stis múltiji>les episo'dios, tiene esta nueva novdla del conocidísimo escritor
libros",
"Por
nuestro
teatro",
Aurelio
HidalSe inicia hoy entre los matemáticos una fuercosas, son racionales—^admitir esto a priori, es
el interés de exiplicar.ide moldo muy claro la teoría del trigémino, que tanto viene
te op<jsición ail mero formalismo. Se haíi rc--'Cíiilc: "Atenea", núm. 52. Meza Fuentes,
aimsionando a la opinión p t i b f c a . — ^ R E N A C I M I E N T O . 5 pesetas.
c[uebrajado los nexos que hacían de la lógica "Diafanidad"; Espinosa, "Apuntes de lingüísuna matemática, y al contrario. El insigne tica"; Francisco García Calderón, "Julien BenEL CENTRO DE LAS ALMAS
Brouwer, que lleva trabajando quince años en da y los clérigos"; Latcham, "La nueva poesía
catalana";
O.
Vicuña,
"Ecos
de
la
visita
de
Orde
Antofíio
Porras.
Prólogo de "Azorín",
H e aquí um libro interesante para el
El joven escritor levantino acaba de publicar
fundamentar estas diferencias, parece que ha tega y Gasset".
ttirista
que
recorra
la
región
andaluza.
E
n
esita gran n o v d a de Antonio
Porras,
descubierto cosas interesantes en este sentido.
Cuba: "1929", núm. 34. Jorge Mañach,
Según él, los principios esenciales de la lógica "Vértice del gusto nuevo"; R. E. Boti, "Kódak que obtuvo el premio Fastenrath, hay una intenpretalción finísima, einocionante y
paltética de A i i d a l u c i a . — R E N A C I M I E N T O . 5 pesetas.
no tendrían siempre validez en las matemáti- y ensueño"; José Autopio Ramos, "¿Qué debe
(Galerías del Mu.seo del íYado)
ser
el
arte
americano?";
Sebastiá
Gasch,
"Cinecas. Por ejemplo, carece de ella la ley de exP e d i d o s : Librería F E R N A N D O F E , P u e r t a del Sol, 15. Librería R E N A Nadie, ha.sta ahora, ha comentado los famosos lienzos del Museo con una gra- clusio fcrtii: ¿Cómo puedo yo aplicarla a la ma standartizado".
C I M I E N T O , Preciados, 46, y plaza del Callao-, i . Madrid.
"Social", núinlero de Junio. Colalwraciones licia tan evocadora y tan irónica.
Libro esencialmente expresionista y lleno de luces, En "La Enana del Carre- cuestión de si al expresar un número trascen- terarials de Isidro Méndez, Eduardo Marquina,
dente con n cifras aparecerán alguna vez las A'ldous Huxley, Rosario .Sansores, Alejo Carfto", la corte de Carlos II, está plasmada prodigiosamente.
seis primeras en su orden natural? Han apo- pcntier, Eusebio de Gorbea, Hernández Cata,
línrique Seipa, Rafael S^láTez Solís, Ruy de
Exclusiva de venta: SOCIEDAD GENERAL DE LIBRERÍA
yado estas observaciones dos figuras ilustres de Liigo-Vdñas y Roy de Louchsenring.
ACTUALIDAD
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LA LIBRERÍA BELTRÁN
vJUAN GIL A L B E R T
"COMO PUDIERON SER"
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cualidades atribin'das, con cierta confusión, co- Biología son ambos ejemplares substancialmen- quiere cultura maternal que torre la semejanza hombre perteneciente a los primeros peldaños
entre una madre humana y las hembras de los de la escala social, vive, como la mujer de
mo peculiarmente substanciales, sin detrimento te parejos.
peces,
las cuales, a pesar de desprenderse de cualquiera de nuestras castas, apegado a las
Feminismo
y
feminidad
tienen
contenidos
o mengua del género a que pertenecen. Así, pueden hallarse mujeres que gocen de una capaci- propíos y distintos, aunque guardaí entre sí una ovada que se cuenta por millares de em- necesidades puramente materiales y vegetativas;
dad intelectual, de una fuerza física, de unestrechas relaciones, las mismas que existen en briones, logran un reducido tanto por ciento "no produce" adturalmcnte con propio estilo,
de crías.
sino que su más activa actuación social se limivigor sexual, superiores a los de ciertos varo- tre masculinismo y masculinidad.
En un artículo anterior, comentando algunas vidas, cristalizadas en los lugares comunes de nes. Y, recíprocamente, dentro del apartado
En cuanto a si la mujer que sufre los des- ta a exigir que, a cambio de su prestación perQueremos salir al paso de dos argumentos
manifestaciones del Sr. Ortega y Gasset acer- un refranero y de un código horro de conteni- masculino, obtendríamos fácilmente tipos de que suelen servir de base a las teorías de los gastes nerviosos, propios de una actuación so- sonal, ,se le faciliten los medios económicos suca de la influencia femenina en forma difusa, dos afirmativos, cuya síntesis es ese producto sensibilidad, refinamiento, cualidades de subor- que se erigen en defensora muralla china de-la cial, es o no una tmena criadora, constituye una ficientes para poder atender a aquéllas lo mehacíamos referencia al modo de platitcarse en anodino, llamado mujer por el señorito espa- dinación y acomodación, etc., superiores a los feminidad; uno es, el desinterés progresivo de argucia pueril. La mujer, por apartada que viva jor jKisíble. ¿Acaso estos hombres, puros enEsipaña los problemas de la mujer, encerrando ñol, que hace de ella el blanco de sus ditiram- de tales o cuales mujeres.
la mujer culta por la constitución de un hogar de toda preocupación personal, de todo interés tes biológicos, son más masculinos que los
y reduciendo en el estrecho marco de la Biolo- lx)s y que informa su concepto representativo
Las'diferencias genéricas originarias no deben y su horror a la maternidad esclavizadora; objetivo, no puede sustraerse al ambiente se- hombres-liberados?
gía los múltiples aspectos que abarcan.
de la feminidad.
buscarse en peso y número, sino en modo y otro, el de la escasa producción cultural de la dante o excitante de su época. A la mujer que
Sería coixveniemte a la . causa femenina que
La cargadora del muelle, la mujer de oficios calidad. Esto es, en las cualidades substancia- mujer a través de los siglos. Aunque muy a lactaba sus hijos dos o tres años y se pasaba se diera aJ olvido la aiutitesis de los términos
La forzosa limitación de un artículo nos obligó a ceñirnos al punto concreto que nos pro- domésticos, la obrera diferenciada, la profesio- les, básicas, y no en las adjetivas y derivadas. la ligera, porque acaso caigamos en la tenta- la vida sentada en silla baja, acumulando gra- feraínisni» y feminidad. Salgamos de una vez
pusimos, esto es, la mujer y el hombre en sus nal de toda especie—incluso las profesionales El hombre y la mujer—como el macho y lación de proseguir nuestro ensayo sobre la mu- sas y disponiendo de menesteres caseros, co- de lugares comiuies y de frases de reipertorio
reciprocos efectos como elementos del ambien- del amor—, la "señorita" en su escala gradual hembra de cualquier especie zoológica—son, en jer, anticiparemos algunas ideas a este respecto. rrespondía el varón sosegado, entregado a una y enfoquemos estos asuntos con la mayoir objete. La atmósfera es factor indispensable a los ascendente hasta llegar a la dama aristócrata
Es un absurdo histórico pretender compagi- ocupación única, sin prisas ni apremios. Y esta tividad, fuerk del prosaísmo de los intereses
lo substancial, permanentes y absolutamente disseres vivos en todos los momentos de su exis- y esta última, son tan diferentes entre sí, sobre
nar
un anticuado y tradicional hogar con el mujer contaba con la misma serenidad los na- creados.
tintos entre sí. En cambio, son igualmente mocimientos y las defunciones de su numerosísitencia ; sin ella no hay vida posible, y ésta es todo los ejemplares de sus tipos extremes,
dificahles en sus cualidades adjetivas, por reac- actual momento de civilización y cultura. La ma prole, habida con su marido.
Pero, volIvaoKjs al tema de la feminidad.
múltiple y compleja, constituyendo una totali- que creeríamos encontrarnos con especies dismujer
de
espíritu
independiente,
de
personalición y adaptación al medio, por educación, y
Consideraiinos
ardua tarea intenitar su definiLa
estupidez
de
una
mujer
de
nuestros
dÍEis
dad. De ahí que, en los razonamientos expues- tintas si un algo potencial, impalpable, pero senpor la influencia de los valores que imperan dad y responsabilidad propias, y que sabe re- no puede ser indicio de su secreción láctea; sus ción; mas aunque nos creyéramos capaces, nb
tos, se abordaran, aunque tratados de un modo sible, no nos obligara a reconocer en ellas un
en su ambiente espiritual. Las cualidades adje- solver su libertad económica, se niega, claro nervios sufren las sacudidas de esta vida llena lo haríamois. Una definición, fijadora de congeneral, sin un trabajo de discriminación, dis- sello común que las clasifica dentro de un mistivas, las únicas capaces de elevar lo humano está, a no devenir más que "una cosa", un de movimiento, pese a su ignorancia e indife- ceptos, al cristalizarlos, si de algo vivo se trata,
tintas manifestaciones de la vida de la mujer. mo género. Lo mismo nos ocurriría si compasobre la bestia, tienen tal importancia, que son complemento sexual al servicio de la domesti- rencia ante la cultura. En otra ocasión nos pro- lo hace a costa de lo vital; de ahí lo difícil
Mas no quisiéramos caer en el pecado capital rásemos a las mujeres más representativas a
las que hacen posible la evolución de la espe- cidad y de la especie. Sin embargo, se sentiría ponemos demostrar cómo la incorporación de que es encerrar en fórmulas la Vida. Por ello
en que incurren los que se ocupan de ella, que través de la Historia.
cie por superación y sublimación de las cua- atraída por un hogar más en consonancia con la madre a la actividad social, prolonga la ma- preferimois intuinla.
No hay pcsíbilidad de confundir los caracteconsiste en trastrocar y mezclar asuntos comsus necesidades e intereses actuales y que la
lidades substantivas.
La feminidad es otra cosa que mera reaJIpletamente distintos entre sí. Por esta razón res de una mujer con los de un hombre más
acercara más al hombre de esta hora. Por otro ternidad y aumenta su radio benéfico sobre los
No es justo, pues, invocar los caracteres biodajd
biológica, moral, social, estética... No es
hijos.
intentamos ahora, con nuestro modesto punto que en patología.
lado, el sano instinto de la maternidad consde vista persona!, el planteamiento de los pro- I.^a feminidad no consiste, ni en el coeficiente lógicos, los permanentes, para impedir o res- ciente, no desaparecería por esto en la mujer,
Kecordamos en este momento unos artículos, tampoco la madre, ní la hija, ni la esiposa, m
l)lemas parciales, cuya suma constituye la uni- sexual individual, ni en matices temperamenta- tringir la evolución de la mitad de nuestra es- porque es una necesidad, no sólo biológica, sino aparecidos en un periódico de primer orden hace la amante; ni la profesional o la ociosa. Tamles y de carácter, ni en el rendimiento utilitario pecie.
dad mujer.
psicológica. ¿Acaso se ha mermado el instinto algún tiempo y firmados por no sé qué autor poco es simple atracción sexual en el sentido
La Biología,no tiene por qué salirse do su de la paternidad? Leyendo el interesantísimo de zafio estilo, el cual decía, entre otras cos;is restringirlo de la relación física estridtaimeiKtcSuele ser general confundir dos especies de en la especie y en la cultura, etc., etc., aisladacualidades: las que son inherentes, substancia- mente. Es el sustrato de todo ello, perdurable, contenido con anatemas y consejos. de orden libro del Juez del Tribunal de menores de Dcu- peregrinas, que la feminidad iba en decaden- EJS lo virtual y ptrmanertte lo que permite al
les al género, y las adjetivas. Entre estas últi- con y a pesar de ello, y cuya determinación no social, cultural, moral y otros tantos. Lo quever, Ben B. Lindsey, "La rebelión de la mo-cia, como podía vislumbrarse del hecho de qtic varón ante la mujer sentirse en posesión de
hacen los biólogos cuando entran en estos te- derna juventud", observamos, entre otras cosas, los senos de las mujeres disminuían de tama- su varonía, d.; ig'.ial manera que ésta es 13
mas, algunas, debido a una elaboración pro- puede fijarse frivola ni superficialmente.
Pero, fuera del rigor que exige una defini- rrenos, limitando a la mujer a los fines de la e! hectio curioso de numerosas parejas que acu- ño. Quién sabe si en sus ensueños patriarcales virtud de desfiertar en la mujer, por su coii'
puesta o simplemente a «na recíproca influencia ambiental, se arraigan firmemente en lasción, en la vida diaria las fuerzas vitales ira- producción de la eíipecie, es una divertida ampu- den a él en busca del hijo adoptado para re- aparecía en lontananza la plástica visión de esas trasite cll serttiimienito de su propia sustantivi'
genéricas con tal vigor, tpie se incorporan a piden toda confusión posible, orientando a va- tación en la evolución ascendente humana. Con | emplazar el hueco del que la Naturaleza les negras que pueden amamantar a sus hijos, col- dad. Mas para que la afirmateión en el géncn'
ellas, imprimiéndoles el sello de su peculiar mo- rones y hembras, valiéndose de una recíproca el criterio imperante biológico, compartido, co- negó, y los casos de "solteras emancipadas" gados de sus espaldas. Que existan tales tipos alcance toda su plenitud y no se polarice uní'
dalidad. Mas BU acomodación adventicia se evi- atracción más sentida que pensada, hacia su mo liemos indicado en otra ocasión, por gran que tienen voluntariamente un hijo, natural o aberrados no nos choca, pero sí que se impri- lateralnTente, es necesario que .se enfronten canúmero de hombres, entre los que se cuentan adoptado, para satisfacer, sin trabas, sus anhe- man ,sus majaderas groserías en periódicos de lidades genéricas equivalentemente evolucioníi'
dencia al observar que no aparecen como ley más adecuado complemento genérico.
das. De ahí nuestro con/vencimicnto de que '^
constante a través de las diferentes razas, ca- Aliora bien, en el momento de la selección, psicólogos, sociólogos, etc., y hasta mujeres (i I), los de maternidad. Por nuestra parte, conoce- importancia.
el individuó de cualquiera de los dos sexos, la especie humana en nuestro país podría re- mos muchos casos de personas que afirman
La escasa producción femenina en la obra de pareja hunirina posea los mismos valores jerái"
pas sociales y épocas históricas.
Pongámonos un ejemplo. El varón, corres- acude a extraer su pareja del grupo formado presentarse como un cangrejo de la isla al que (|ue no se casarían "si supieran que no iban a la cultura. En primer lugar, ¿quién puede ase- quicos, creadores de sus cualidades objetiva?^
pondiente como pareja a la señorita española por los que unen a lo substancial aquellas cua- siempre se le seccionara la misma boca. El po- tener hijos"; y matrimonios mal avenidos jjor- gurar que haya sido escasa? Acaso pasó in- Quíe los cuales reaccionará cada uno con sU
que vive sumergida en el ainliirnU' convencio- lidades adjetivas que más !a aijro.ximan al tipo íjre animalilo llevaría a un lado una potente que el hombre no puede hacerse a la idea de advertida. En esa "influencia atmosférica" a peculiar acento, aportando e imiponienido al aii''
nal de nuestra burguesía incclia, no podría for- representativo de los valores predominantes en tenaza, en tanto que ai>cnas podría ayudarse de que su mujer sea estéril. La mujer ailta y que se refería Ortega se halla una producción bícnte los prcxluctos de su reacción, b e este
su tullido par, en constante estado embrio- consciente es posible, casi seguro, que limite i;|ue no se condensa en cuadros, edificios, teo- mmlo se suprimirá la iiuliifereucia de la mujC
jarse su ideal femenino con las cargadoras de su medio y en su época.
nario.
carbón de las minas de Asturias o de los muela natalidad y la produzca voluntariamente en rías filo.sóficas, etc., realizadas de hecho por la que, al hallarse con excitantes favorecedores
Otro tanto a<;acce con la masculinidad. Ni
de intereses adecuados a su género, se suniai'*
lles de La Coruña, que compiten con sus hom- la prfifcsión, ni la valentía, ni la fuerza bruta,
El problema del feminismo, e.sto es, de laépocas y condiciones oportunas. Pero si siente nuijer, más que sin duda las ha inspirado. Ins- a la vida de su par con optimiismo y creyenbres en fuerza física y en capacidad económica ni los coeficientes mental, sexual, etc., aislada- intervención de la mujer en la actividad social, en sí la maternidad, ésta será más refinada, más pir;ir es actuar; por tanto, producir. En separa el sostenimiento de su hogar. Sin embar- mente, sirven para definir lo substancial de lano puede, en sana lógica, afectar a la femini- elevada y más completa que la de la mujer- gundo término, y ya de un modo más concreto, do en sí.
Descartemos los convencionalismos de ordd'
la mujer, sujeta por trabas biológicas y morago, estos últimos encuentran en ellas todo lo varonía que es su sustentáculo.
dad en sí misma; de idéntica manera que lahembra.
práctico y utilitario que enturbian el P^'f"
les
principalmente,
apenas
ha
podido
manifesMarañón,
que
tan
magistralmente
desarrolla
Dentro
de
cada
uno
de
los
grupos,
varón
y
que necesitan de fenienidad para formar concultura y la intervención del hombre en ella no
reflejo de lo genérico y veremos surgir, 1"'^'
juntamente la unidad humana "pareja". Reeí- mujer, pueden establecerse escalas jerárquicas ha resentido en nada su masculinidad, antes en sus escritos el tema de la maternidad vo- tarse en obras. Mas se nos ocurre preguntar:
pido y cristalliiio, lo virtual de nuestra sristafi'
i
En
qué
proporción
.
se
encuentran
los
producprocaínente, el varón acoplado a la cargadora de valores individuales, del mismo modo que bien, la ha confirmado y encauzado. Si unaluntaria, demuestra que no le basta a la especie
tividad como complemento esipecífico, con tod*
tos
culturales
que
proceden
dé
los
hombres
licabe
entresacar
y
aislar
de
ellos
unidades
hutener
numerosos
hijos,
sino
saberlos
conservar.
Mo sabría qué hacerse de ese conglomerado de
distancia de siglos separa al descubridor de. la
la ñrrmrA de «na intuición esencial,
prejuicios, "experiencias" transmitidas y no vi- manas que aventajen a las del otro sexo en las teoría de la rfiatividad de «ti pastor, ante la Esto, que entra de lleno en h Biología, re- bres y los de los sujetos a servidumbre? El
FEMINIDAD Y FEMINISMO
por María Luisa Navarro de Luzuriaga
LA GACETA LITERARIA
Página tercera
LIBROS y inARGENES
C o n c u r s o s Literarios
El homenaje a B a q u e r o
Blanco en azul
Los suicidas -
El calvario ruso
Cuaderno quincenal de
noticias por
E. Giménez Caballero
Noticias de Bilbao
La C. L A. P., en su serie, espléndida y desLeopoldo Calvo Sotelo, visto de frente y de
Libros antibülcheviques abundan poco en Es- Ivan de Tarfe nos da estas noticias de Bilbao;
Se dice por ahí que "Azorín" ha encontrado
. Van, poco a poco, cristalizando uniones y
concertante, de banquetes-homenajes a los es- una segunda juventud.. Es cierto, quizá. Su áni- perfil, y en silencio, es un hombre grave. Leyén- paña. El de Andrés y Morera, "La antorcha,
Nada. Apenas nada en Bilbao. Se estudia.
grupos de literatura europea. Ya este verano pacritores españoles, ha dedicado el último (día 30 mo renovador acude' a todas partes: Al teatro, dolo en sus libros es un juguetón de mil de-roja", dejaba un halo de simpatías y confuNo se desconoce cuanto de más avanzado dan
sado, iniciada por LA GACETA LITERARIA, se
de Junio) a Gómez de Baquero, con motivo de a la novela, a la oratoria, a la política. Ahora: monios. Es decir: Leopoldo Calvo Sotelo es un siones.
las Prensas. Las editoriales. Acogido todo con
proyectó una Limón europea de Literaturas (la
inaugurar la serie de sus Obras conipIeta,<i. El al cuento.
contraste. Un humorista. (¡Ese Sotelo, de aire
Otro reciente: "La vuelta a Europa en avión; escepticismo, Con sordina. Se espera a la decanU. E, L.)—a base de los periódicos de las leacto resultó cordial y delicado. El decano de
tras—que fué muy bien acogida por Italia y
"Blanco en azul", editado limpiamente por tan celta!) Prologadas por Ossorio acaba • de Un pequeño burgués en la Rusia roja", de Ma- tación. La novedad paga su franquicia. Camenuestra crítica, generoso y mesurado con toda
Alemania. El proyecto se detuvo, por el momen"Bibhoteca Nueva", nos da un "Azorín" tam- lanzar una serie de "Historias de suicidas" que nuel Chaves Nogales, a vuelta de,muchas sim- los, no. El vasco no se deja burlar con faciliuna literatura—toda una vida española—, recidad. Desconfía, Es su característica. Después,
to, en París. Surgieron recelos de "Les Nouve
bién nuevo. 19 cuentos.
abren una continuación española en el camino patías también dejaba reservas flotantes.
bió esa adhesión, casi total, de la España literalies Littéraires", no obstante la primordial im
Este de Paul Schostakowski-, "El calvario acepta o rechaza. Pero con energía. Rehuye el
Sobre el fondo perdurable de "Azorín"—un Queiroz-Camba-Fernández Flórez.
ria: gratitud a que la España literaria no estaba
portancia que se concedía a este periódico. Suruso", un ruso auténtico, no deja lugar a con- señoritismo en lo ititelectual. Unamuno caló
estilo—, vedijas de innovaciones, ráfagas renomuy en lo hondo. (Afortunadamente.) N o surge '
ponemos que no tardará en seguir su curso (^ 1 muy acostumbrada.
fusiones ni concesiones.
vadoras, lentos empujes.
Diario de mi vida
i^"„
proyecto.
Es de lo más fuerte y tenaz publicado en el el escritor nuevo. En plena, fervorosa adhesión
Sobre el fondo de cielo azul de "Azorín
Uno de los mejores aciertos novell.sticos de mundo contra el régimen nuevo de Rusia.
a la literatura de hoy. Así, también los pintores.
Ahora son las revistas europeas, que organi- Las artes industriales en Oriente estas nubes blancas transeúntes,
Blanco-Fombona
es
este
de
contar
su
vida.
En
zan un nuevo lazo de unión. "Europaische RcSe guiña el ojo con aire de suficiencia. EsBlanco en azul, el actual "Azorín",
Traducido del alemán por José Ontañón, es
la editorial "Renacimiento" acaba de narrar lo
vuc", "La Nouvelle Revue Frangaise", "Nuova
tamos—dice la minoría rectora—al otro lado de
Tarzan el gran Jeque
la obra fundamental en la serie arquitectónica
que le pa.só de 1904 a 1905. Se lo creemos todo
Antología", "Revista de Occidente" y " T h e
las cosas. Sabemos qué hay de verdad y falso
El morbo
e ingeniera de Gilí: Dr. Ernesto Cohn-Wiener,
De las más ciertas fortunas de Gustavo Gilí en la llamada vanguardia, ¿Demasiado descreíy mucho más. Y si no nos da mucho más en
Criterion", hacen un consorcio para premiar con
"Las artes industriales en Oriente".
Hay un novelista popular, lleno de gracias, otros tomos nos quedaremos, sin duda, defrau- ha sido esta de "Tarzan": las novelas de Edgar das, equivocados pareceres? Acaso,
1.000 marcos una novela que no exceda de 5.000
Rice Burroughs. Ha llegado Gilí a popularizar
aciertos.
Y de transcendencias supernacionales. dados.
palabras, que tenga porte ¡iterario de altura, alla figura de Tarzan en España, como en el siJosé
María
de
Acosta.
Autor
de
"Las
mironas",
Faltaba
ya
en
España
el
diario,
la
ruta
auténLa
monja
de
las
llagas
cance europeo con fondo.'; nacionales del pais
una de las novelas de más éxito en los últimos tica del aventurero. Fombona tenía una treme- glo XIX se popularizara "Luis Candelas" y luedel autor y expresen tendencias profimdas de
Acabo de leerme, sin perder página, la nuetiempos,
traducida ya a otros idiomas, nos ofre- bunda leyenda latente. Una leyenda feroz. Es go "Sherlock Holmes".
nuestro tiempo. El plazo termina el 1." de Sep- va biografía de españoles del siglo XIX, de la
Este nuevo "Tarzan" tiene.una cosa curio.sa:
Súbitamente aparece Jacinto Miquelarcna, Ince
ahora
"El morbo", una actualización nove- preciso que la mantenga. Fombona—que es una
tiembre. Y las novelas, en lengua alemana, por co|ej.(,¡¿n emprendida por Espasa-Calpe; "Sor
un glosario erudito de voces empleadas en el Huenciado por Ramón. Y da su libro. U n libro
esta vez, serán juzgadas por Curtius y Hofman Patrocinio, la Monja de las llagas". Autor: lesca del asunto del trigémino. Andaluz, mili- buenísima persona, simpática, en el fondo—se
tar, bibliógrafo, gran conversador y observador, debe a su leyenda. Y toda leyenda no importa "Valle del sepulcro", impreso al final de sus de viajes. N o uno más. "El Gusto de Holannsthal.
Benjamín Jarne's.
da". ¡Qué gusto leerle! Cinemático, atrevido,
José María de Acosta revela una auténtica pre- que no sea fiel y que sufra interpolaciones. El aventuras.
¡ N o estoy seguro de que esta biografía con- paración para tratar con personalidad un a.sunágil. Lleno de imágenes afortunadas. Gracioso.
"Diario" de Fombona será la mejor de sus notente a muchos lectores. Y sí muy cierto de que to de ese género.
Un éxito. Por fin. Este cronista deportivo reEl Zar no ha muerto
Sábado
y
Domingo
velas.
a muchos provoque cierta indignación.
gala lo esperado, ¿Debido a su propia vitalidad?
El volumen XXX, de "Nuevos hechos, NueOtro concurso mucho más original, pero de
Jarnés, ante un pleito de pasión y dramatis¿Al viaje? Es posible. De todas formas, nuesvas ideas", de la "Revi.sta de Occidente", es
menos alcance en el continente, es el propuesto '""> '^<^ fantasías y revoluciones; ante un pleito
tros tres burras le saludan.
una traducción de Werner Kraus, de la selecta,
por el grupo de "Los Diez", en Italia.
'""V humano, muy siglo XIX, ha adoptado el
finísima monografía de Hans Meinhold: "SábaEstos diez son diez escritores de las más opues- procedimiento de la alta ironía, del aguamanil
do
y Domingo". Estos dos días de fiesta de la
tas tendencias reunidos para realizar las siguien- de Pilatos, de la deshumanización del asunto, de
humanidad
judía y cristiana. Con ser un estutes tareas conjuntas: Ofrecer un premio anual 1^ pulcritud a.séprica en el tocar las llagas miJoaquín de Zuazagoitia—no Julián Zugazadio concienzudo y paciente, folklórico y cientíde 10.000 liras al libro viás excelente. Editar l"gro:;as. Ni uii momento pierde la \onrisa. Si
goitia — prepara un volumen. Tema: El pesifico,
"Sábado
y
Domingo"
resulta
como
un
liun libro con la mayor esplendidez. Publicar en '^ pierde, es para adoptar la ráfaga leve, si sobro de poemas. Tal transcendencia impregna la mismo.
español, francés e ingle'.'i obras jóvenes italianas, 'cmne, de la definición.
Como suyo, sí serio, audaz. Pero agudo. Pero
W-r—-r—rtssaí
"fiesta" en lo humano.
Intercambiar antologías. Ayudar a los escritores
Procede en su biografía por fragmentos. Con
-n—n
inteligente. Interesante, desde luego. De los que
WiilViiiiiiiliiiiit'
"
tl>i'..>L
ti..i..u
t.y..|..i
t^imitv
j<;i;enes. La primera muestra de la actividad de i-ma técnica entre "Azorín" y Delteil. Con una
provocan revulsiones: polémicas. Saeta y lanzíi
Nuevo libro de Cassou
este grupo acaba de aparecer con la publicación socarronería y una concesión gracianesca.
a la vez.
de una gran novela de aventuras: "El Zar no
"La Monja de las llagas" es, en su mano,
Una novela: "La clcf des songes", de la que Probablemente, hipodérmico.
ha muerto". Esta novela está redactada por "Los ^'"a imagen que le vale la devoción de otras
hablaremos próximamente.
DE
Diez"; Beltramelli, Bontcmpelli, d'Ambra, de imágenes: de las metáforas, de las aproximacioStcfani, Marinetti, F. M. Martini, G. Milanesi, "cs poéticas.
Litoral
Valencia - Castellá
Varaldo, Viola y Zuccoli. Al final de la bella
Quizá sea dar en la "Haga haber tratado así
Por Joan de Resa, e impreso en "L'Estel" de
edición hay un boletín numerado para que el a la monja de las llagas. A una vida como la
Valencia—deliciosamente-—ha aparecido un vo- Sumario del octavo número: "Ciclo sin duelector adivine cuáles son los capítulos escritos de Sor Patrocinio, que fué un misterio de bulño", Luis Cernuda; "Las culpas abiertas", Vipor cada uno de "Los Diez". Los premios son to, Jarnés la condena a ser un bulto lleno de
MARQIJ l'.-S I )]•: VTLÍ.A-UJ-íRUllA : /;/ general Senaiio. Duque de la Torre. cahidari valenciá'castellá.
cente Aleixandre; "Jacinta la pelirroja", J. Mocuatro, para los cuatro más sagaces lectores: de misterio. Nos la. escamotea y enseña con tal ma?>I{NJ,AM li\ j.ARNKS: Sor Patroeinio, la monja de /Í/.V //(ÍÍ/IW. l'iiihliicadas
reno Villa; "Formas de la huida", Emilio Pra1.000, 500, 300 y 200 liras. Y autógrafos de lignidad, que la Sor Patrocinio de Jarnés, lejos c',11 Ja nueva coltccimí "Vichis de Jíspnñolcs del Sigik) XIX".-—En breve:. AN1X)El poverello
dos; "Fuego granado, granadas de fuego", José
de ser una solución, sigue siendo una inquietud.
"Los Diez".
Traducido del catalán por A, FalgairoUe, ha María Hinojosa; "El alma en un hilo", José
NIO lí.SI'INA: Luis Candela.';. Guia -.(inio, 5 pesetas.
Este grupo, que acoge en cenas, con diplo- Sigue pcrcfurando en su destino bifurque, inte•alido
en francés "Le véritable visage du Po- Bergamín; "Amor", Manuel Altolaguirrc. DibuSALVADOR \yV, M.'\I).'\I-;1./V(;A: luyleses, franee.w.s-y e.'; pan ole.';. 5 ])e.setas.
máticos y financieros, a los escritores extranje- rrogante, tenebroso. Sor Patrocinio fué una figujos de F. Bores y de J, Peinado,
,ícrello", del Padre Miguel d'Esplugues,
alma de heroína. Tocar la cera
ros en Roma, está protegido fervorosamente por ra de cer
LUIS 1)1': SARASOl-A: San I'ranci.s-eo de .'l.tí.v. 18 pcscítas.
Primera serie de suplementos: Emilio Prados,
da frío. Coger un alma en vivo, abrasa. Jarnét
Mussolini.
y\LVARI''.Z l.)l'".L \ ' . \ \ ( >: k'u.wu a /o.v doce años. .4 ¡¡osetas.
"Canciones del Farero" (agotado); 1,°, FederiLas dos juventudes
ha derretido la cera con diatermias discontinuas.
])e.l niisiiK): La N'.ueva Rusia. La senda roja. Cíilda tomo, 5 pesetas.
co G . Lorca, "Canciones" (agotado); 2,", Ra, Y de la liquidación ha extraído preparaciones
El ya antiguo y tradicional semanario lisboeta
fael Alberti, "La Amante" (agotado); 3,", Jo.sé
Revistas
Enciclopedia
Espasa.
Acaibaí
de
pulílicarse
di
tamo
66.
Una
verdadera
maravilla.
para el microscopio. Jarnés: fundente y labora'Tcara Nova" Iva puibil!Íca,do un artíciilo de José
Bergamín, "Caracteres" (agotado); 4.°, Luis
torio.
A.
JÍSl'INA
Y
CAPO:
Molas
del
viaje
de
mi
vida,
'.rumo
TV,
6
))e,sclas.
Díaz Fernández, donde este escritor habla de dos Cernuda, "Perfil del Aire" (3,50); 5.", Emilio
de espíritu contemporáneo
juventudes en España. Lo importante no es, Prados, "Vuelta" (agotado); 6.", Vicente AlciCOI,j-:ccT( )N U N I V 1 ' : R S . A U
4uizá, el contenido del artículo, sino su reflejo -andre, "Ámbito" (4,00); 7.", José María HinoSe va imponiendo la "revista de espíritu nueCourteline
En
esta
Ijiljlioileica:
en
un delantalillo o introito que lo encabeza. josa, "La Ro.sa de los Vientos" (agotado); 8.",
vo, contemporáneo". La poseía Alemania en su
Ha muerto Courteline. Después de Anatole Números.
Pesetas. Según el articuhsta hay dos juventudes: una, Josefina de la Torre, "Ver-sos y Estampas"
"Qucrschnitt"; Itíilia, en su "900"; Bélgica, en
France, es la muerte literaria más importante de
.nonárquica, tradicionalista y apolítica, Y otra, (3,50); 9.", Manuel Altolaguirrc, "Ejemplo"
su "Varietés". Ahora aparece Francia con
la Francia republicana, democrática y lifceral.
epublicana, no tradicionalista y política. La se- (3,50); 10, Fernando Villalón, "La Tonada"
su "Bifur". Creemos que España no tarda.á en
1.076-78.—E. J^T^r)MEN'ri]\¡ : ¡)oii inyo
1,50
Este burócrata, llamado Jorge Moinaux, aso,'unda está representada por José Ortega y Gas- (4,00 pesetas).
poseerla, y para ello estamos poniendo en juego
mado sobre la acera del bulevar, sobre el jar1,079-80.—SI l.'\l\ l'.SI'EA RI';: Aludió rugido y pocas nueces
[,00
.et, y como en subdelegación, por Díaz Fernánmuchos esluerzo.s.
Segunda serie; 11, José Moreno Villa, "Jadín público, en la oficina del ministerio, en el
1.081-83.—IC.
.AIJOU"]':
/,(/
novela
de
iiii
hombre
de
bien.
Toimn
1
1.50
fez, en torno a quien se agrupan Fernando Vela,
Estas revistas, de apariencia frivola e intranscinta la pelirroja"; 12, José Bergamín, "Arte de
cafetín de suburbio, en el arrabal de domingo,
1.084-86.—\AÍ primera parte de Jínri¡¡uc II'
1,50
'edro Salinas, Jarnés y Espina.
cendente, son, sin duda, los documentos más con su gruesa señora, en la plataforma del tranDilibirloque"; 13, José María Hinojosa, "Fuego
Es decir, y por poner un ejemplo: un homfundamentales de la época. Están hechas a base vía, lleno de literatura de Metro, de promenoir,
1.087-88.—^E. A l í O Ü T : La novela de un hombre de bien. 'I'onio 11
1,00
^;ranado, granadas de fuego"; 14, Gerardo Diebre- y un nombre—como Salinas, pertinente a go, "Poemas adrede"; 15, Emilio Prados, "Forde eso: documentos. Gráficos y poéticos. Sobre era el heredero de aquella Francia de GringoiJ.oSg-íji.'—La segunda parte de ./:/ I\'cy .Enrique .11'
1,50
.ina estricta minoría, que ha .sido considerado mas de huida"; 16, José María de Cossio, "La
todo gráficos. Son el trasunto del cinema a la re y de Adam de la Halle, de Jodelle, de Mai.o<;)2-93.—WAKATSUKI : Tradiciones japonesas
1,00
como el símbolo del "joven escritor puro", ma- !)oratorio de Poética", y otros de Aleixandre, Alliteratura. Una foto documental de estas revis- rivaux y de Scarron; plebeya y alegre, sin pe1.094-95.—SilAKESIMi/VRF,: ¡-'ida del .Rey Enrique I '
1,00
.icjando, por profesión, caudales de tradición berti, Altolaguirrc, Cernuda, Larrea, etc.
tas suele valer por volúmenes enteros de poe- cado original y con la originalidad de todos los
1.096-97.—SFIAJÍESPEARE
:/¡
zmeslro
guslo
1,00
española, encajonado de repente en un verbal
mas. Toda la vida actual—la más fina y pro- pecados, que vio su "árbol de la ciencia" en el
pronuncianiiento portugués...
funda—palpita en ellas: trabajo, negocio, urbes, vino, la mesa y la camisa de una mujer.
1.098-99.—A. DUiMAS: De París a Cádiz
1,00
Sería mucho más honorable y justo clasificar
campos, cinema, poesía, deporte, discos, folklor,
A los traductores
1,00
En España fué conocido—entre otras cosa.s— J.T(X)-i0[.—ERCKMANN-CIJATRJAN : CÍ/Í-)Í/O.S- de orillas del Rhin...
—si nos empeñamos en clasificar dos juventuautomóviles, noticiarios, viajes...
por sus "Mcssieurs les ronds-de-cuir" y su "Boudes—^diciendo que hay una que liace y otra que
"Bifur" es una renovación francesa de la pe- bourouche", que tradujo Calpe.
El Instituto internacional de Cooperación inPIDA EL CAT.ALOeO COMPLETO
.leshace. Una cjue empuja y progresa y otra ciue telectual de la Sociedad de Naciones, encargarecida "900", de Bontempelli. Su redactor jefe
,;storba y retrocede; una que ama la Hteratura do de establecer un repertorio general de traes Ribemont Dcssaignes. Y sus consejeros ex/
otra que la quiere malbaratar. Una generosa y ductores, enviará, a los que lo soliciten, un
Clara
tranjeros: Bruno Barili, Ramón, G. Benn, Joyce,
otra rencorosa. Una que no espera nada perso- ;uc.stionario de fichas, sobre el cual el traductor
B. Pilniak y W . G. Williams.
I Francisco de Cossio ha publicado en la C. I.
nal de la política y otra que lo espera todo.
indicará las lenguas que traduce habitualmentc,
' A. P. una novela que me ha recordado ciertos
:,us traducciones publicadas y los géneros en que
Cinema, Cineclub, Construcciones cuentos de joyce sobre Dubiin, de colegios y
R í o s ROSAS, 2 4
se ha especializado. Una vez lleno este cuestioLo viejo y lo nuevo
, adolescentes.
nario, se devolverá al Instituto internacional de
Casa
del
Libro:
Av.
Pf
y
Margall,
7
Para lograr en España un órgano de espíritu 1 "Clara", más que una novela de vanguardia
Hay que tener mucho cuidado con manejar Cooperación intelectual (Sección de Relacione»
nuevo que prosiga y depure la labor de las es una novela con caracteres de novela. Scntitópicos. Con inventar cizañas y malquerencias. literarias), 2, rué de Montpensier, París.
Apartado 547.-MADRID
primeras etapas de LA GACETA LITERARIA—hace da. Interesante. Emocional. Irónica,
Con meterse en viejos escondrijos que ya no van
ENVÍOS A REEMBOLSO
falta crear muchas funciones. La del Cinema ya
Francisco de Cossio, tras "La Rueda", acaba
engañando a nadie. Ortega y Gasset está canestá en marcha. Cada vez se acentúa más el de ganarse en esta "Clara" un puesto vigilante
sado de sugerir que lo joven' toma siempre un
El barco embrujado
triunfo obtenido en París por nuestro Buñuel. ; en la nueva novelústica castellana. (En la cróniaspecto de carnaval, de ingratitud, de frivoliEn Málaga—presidido por la Condesa de Ber- ca periodística ya lo tenía bien ganado. Es de
dad: y ahí está su seriedad transcendente. En
Alberto Insúa acaba de publicar una nueva
^<:!imiicím:ímsmfio¡os^^
langa—ha surgido un nuevo y selectísimo cine- esas figuras que merecían más honor y más juscambio, las voces huecas y salvadoras, aparente- novela titulada E¡ barco embrujado. En ella hay
club... Varios puntos de la Península nos lo , ticia. Algo de lo que le ocurre a otro inteligenmente graves y responsables, son muy sospecho- dos notas características de Insúa; la fantasía y
solicitan para este otoño Ahora es preciso ir , tísimo escritor: Urcola, del "Pueblo Vasco" de
sas de juventud auténtica...
la sensualidad. Una sensualidad fantástica o una
potenciando el sentido plástico nueuo: "Arqui San Sebastián.)
íanta.sía sensual.
tectura", "mueble", "pintura"... Para ello, La
El banquete a Espina
En £ ¡ barco embrujado se aprecia una cosa
Galería" prepara una próxima campaña de Ocque no suele reconocerse a Insúa, A Insúa se le
La flor de California
Buena prueba de ello es el reciente banq\icte
tubre.
;,uele filiar a escuelas francesas con demasiada faal camarada Antoiu'o Espina. "El espíritu de desUn libro del que nadie ha Imbhulo nos dice
Es también preciso potenciar el "sentido nuicilidad. Y no. No. Hay algo muy genuino. Una
hacer" había en España urdido algunas infasical nuevo"; el disco. Para ello, el gran Ricar- José María Hinojosa, con ese acento especial del
calidez como de trópico. Un amor a la carne y
mias hacía poco. Trataba de escindir núcleos en
do Urgoiti planea eficaces tareas... Es también que ha hecho una cosa bien sin el menor eco
lo lujuriante, de un alma hecha bajo cielos blanactivo, voluntades frescas, direcciones generosas
preciso agrupar y depurar bien todo lo que sig- social del contorno.
cos y verdes de bochorno, con humedades desy
desinteresadas, obras conjuntas. Para ello se
"La
flor
de
California"
es
una
serie
de
ennifique "moda", "motor", "bar", "salón de beesperadas y fauces sedientas de todo.
había valido de las ofertas capciosas, de las exlleza", "deporte", "política nueva". La tarea es sayos surrealistas, clima de Málaga, imprenta
Pesetas. citaciones personales, de las cuñas fragmcntaSur. Fervor, novísimas orientaciones, gracia y
ímproba pero no imposible.
ri.stas. Así llegó a creerse este espíritu que había
Un manual de cinema
Los mejores aliados—(propagandistas)—s-:rán rapidez de prosa, continuos aciertos.
Algunas de -las olerais puMicadas por esta Casa.
'ormado de repente dos partidos políticos esPertenece
ese
libro
a
la
"serie
documental"
de
la joven burguesía y el joven obrero.
pañoles, dos juventudes: la troglodita y la
Luis González Alonso ha he<-ho un estudio
RICARDO ROJAS (I^ector de la Universidad de B.^ienos Aires):
La nueua arquitectxíra en España debe ser un lo que deberá ser examinado en España en la
liberal. La que hundiría y la que salvaría —-con ribetes de ensayo en algunos momentos
punto fundamental en un programa socialista o hora decisiva — y quizá no lejana — de las vaHistoria de la Literatura /¡rgenfiina (emsayo ñlosófico sobre la evoli.TOión
.il país. Y tomó como símbolo a un joven de los aspectos más generalizados, y exteriorsindical que quiera de veras hacer algo eficiente lientes revisiones.
escritor, tan fino y delicado como el autor de mente representativos del cinema. Pero, en camde
la
cultura
en
el
Plata),
ocho
tomos
64
por la nueva humanidad proletaria de España.
'Luna de copas", para representar lo libertario. bio, ha olvidado otros de máxima importancia
Blasón
de
plata
(un
tomo)
6
Ya hablaremos este otoño con los jóvenes equiRetrato de mi país
Y a otro escritor—aún máa joven—, cuyos pe- en la actualidad. Por ejemplo, en un libro-—como
La
Argentinidad
(.un
tomo)
6
pos de trabajadores.
cados fueron siempre la generosidad (la libera- este de González Alonso—editado en la hora preAngioletti es uno de los dos directores de Los Arquetipos (un tomo)
6
lidad de criterio y obra) como signo de lo tro- sente, no debe faltar un capítulo bien documenta"LTtalia
Letteraria",
Se
ganó
el
premio
Bagutta
La
Restauración
nacionalista
(un
tomo)
6
Barcelona - Madrid
glodita.
do sobre "cine sonoro". El cine sonoro ha semhace poco (1927) con "II giorno del giudizio", Eurindia (un tomo)
'
' 6
Y así ocurrió. En el banquete de "la liber- brado una inquietud y una preocupación entre
y
se
reveló
como
excelente
crítico
en
"Scrittori
La Guerra de las Naciones (un. tomo)
6
Pero para todo esto tendría Madrid que contad", no hubo más liberal que el compañero tro- los simpatizantes del cinema, y hubiera sido de
tar más eficazmente, con Barcelona. Y Barcelona, d'Europa" (1928). Ahora, la Casa Ceschina, de Discursos (un tomo)
6
gran interés unas opiniones—negativas o afir•';lodita.
con Madrid. Por ejemplo: se van muchos es- Milán, acaba de editarle un "Ritrato del mió El País de la Selva (un tomo)
6
Al banquete de Espina no asistió más quemativas—del autor sobre este aspecto, ya que,
fuerzos en hacer iguales cosas, pero separadas. paese", donde aparece una Italia entrañable, de- Poesías (un tomo)
6
LA GACETA LITIÍRARIA y los amigos—más o dado el carácter de su libro y la condición deEl Cineclub funciona en Barcelona independien- licada, profunda, comprendida. Es un género de Las Provincias (un tomo)
6
menos amigos—de siempre, de LA GACETA L I - mostrada con la cita de nombres y títulos---deste. Pero sin la independencia auténtica que el ' noví.simo patriotismo este de los jóvenes escritO'
SALDIAS
TERARIA. En el banquete a Espina tuvo que conocidos para el público—, pudiese haber sende Madrid. Muchos jóvenes catalanes se nos han res italianos. Bacchelli, en su "Bella Italia", dio
ofrecer el banquete a Espina el director de LA tado una orientación en el ánimo de los cspccotra
página
de
este
espíritu
leal
a
su
paisaje.
lamentado de ello.
El Cristo invisible (un tomo)
6
No obstante estos olvidos, el libro de GonzáGACETA LITERARIA porque no tuvo Espina un
Por fortuna, "las inteligencias entre Madrid y
Historia de la Confederación Argentina. Rozrts y su época (cinco tomos,
lez
Alonso es un libro recomendable. Sin ser
solo
amigo
valiente,
responsable,
que
se
lo
ofreBarcelona" se acentúan más cada vez. Ahora, el
Sevilla y el andalucismo
encuadcrniaídos)
11 o
ciera. (Allí faltaban comensales, faltaban nom- completo, es el más completo de cuantos posee"Conferencia Club" tiene su curso filosófico
bres, sobraban prudencias, tristes inhibiciones.) mos, Y e.sto, por sí sólo, ya con.stituye una buePodría ser el libro de Salaverría, "Sevilla y
—Serra Hunter—, como lo tuvo aquí Ortega.
VICENTE FIDEL LÓPEZ
El ofrecimiento fué muy sencillo; la literatura na cualidad. Otros autores españoles ,se han liel
andalucismo"
—
magistralmente
editado
por
Las ediciones catalanas—traducidas y sin tradudesinteresada rescataba una amistad a punto de mitado a dar un folleto, orientando al artista
cir—se abren paso en nuestras librerías. Libre- ! Gilí, en Barcelona—, un retrato de .m país, si Historia de la República Argentina, con*-'" lada ha.sta nuestros días, por
perderse por malos venenos. Un apretón de ma- de cine; otros, a estudiar la producción; alguno,
rías y editoriales como la " C , I. A. P , " van a Sevilla fuera el país de un vasco. Pero casi lo
E. Vera y González( 13 lomos, encu, niados)
200
nos—grato y conmovído--de Antonio Espina la película española, pero ninguno ha presentair a la convivencia catalana. Pintores y protec- es el de Salaverría. Salaverría ha visto una subs- Manual de Histonia Argentina (dos tomicá)
12
puso fin a este vago, modesto incidente de "la do un resumen tan interesante como este "Malo'rcs de pintura catalanes van a venir, como Re- tancia nacional e integradora en Sevilla, y aculiteratura que quiere ser también política". A la nual de Cinematografía", en donde se comenta
hull y Merli, a Madrid, Nuestra "Gaceta Ca- de a ella, como acudió a los mejores bastiones
LEGISLACIÓN ARGENTINA
política hay que ir sin literatura. Cara a cara. los precursores, la impresión de fllm,?, la varietalana" es ya un lazo histórico,..
de la "France éternelle" un Mauricio Barres.
Lo mismo que a todo en la vida. Esa es la su-dad de películas, los argumentos, el espectáculo,
En estas relaciones Madrid-Barcelona: o re-', La Sevilla de Salaverría es también un aspecto Leyes Nacicmales, sancionadas por el Congreso durane los años 1852 a
1921 (25 tomos, encuadernado.s)
450
blime moral del deporte. Lo que no entendió el la proyección, la estética cinematográfica, la fonovarlas fuertemente o morir cada uno por .su ' de la España eterna, pulquérrimamente detallatogenia, el actor, la mímica..,
viejo y serpentino siglo XIX.
lado,
I '^•'- y amada.
ECüHSi
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NUEVAS PUBLICACIONES
ESPASA-CALPE
En su librería y en
ESPASA=CALPE, S. A.
LIBRERÍA L A F A C U L T A D
JUAN ROLDAN V COMPAÑÍA
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•iXOSOSe0X:;3XO3OSO8XOSOS:^^
PAÍEÍIUI
cuarta
LA ÜAGETA
LITERARIA
Director y redactor únicos
'
Ramón Gómez de la S e r n a
P A R A LA C L A V E
confío más de ellos. Parece como si quisieran
provocar esa condición para ser más interesados, para aprovediar más lo que el desinteresado abandone.
Po-mbo no es sólo un café, sino un
circulo en movimiento, una metáfora en
»
* * •
movimiento, el nombre de una onda.
F'or eso yo concentro en lo que llamo
El ruido secreto y sombroso del agua del
Pombo cosas que han tangenteado mi mar en los recovecos de la noche, imita el
circulo, impresiones del vimr literario, su- atravesamiento del agüilla salivar en la garcesos que me rozaron. Queda, -así, más ganta de la seducida.
descerrajado Pombo y más imprecisable.
Hay que merecer en el porvenir las
pret/untas dcveladoras: "¿E.xishió Pombo? ¿Pilé una ciudad o un colector? ¿EsPrimero creí que era un tópico de los padres
taba en la calle o en un subterráneo? ¿En eso de "las malas compañías"; pero cada vez
la Puerta del Sol o el callejón del Pe- estoy más convencido de que ese es un mal
rro?"
esencial de la vida actual ("i Qué ingenuo al
¿DIÁLOGOS?
sitió a(i>roximado en que he visto lo que
quiere cada cual.
Me gusta casamentar en hogares seguros las maravillas que me encuentro en
mis coltidianas exploraciones, para no te- Benjamín Crémieiix ha honrado Pomibo,
Cada vez creo más en d Rastro, y me elfivaida, como reventa de lo que ha sido ner que desf^edirme de ellas para siempre. acompañado de su raditmte esposa, compañera
considero coo más legitiiiridad su explo- comprado a los que sólo' han bajado un
La escala de mi plano es según sea la del largo peregrinaje del escritor por las paurador ártico.
peldaño de posición y tiene además todo fantasía de cada oual, y, por lo tanto, las del traliajo, las fiestas de las letras y la
Ya veo halsita cuando- llegan allí, de tal aire de riqueza que se ve que se trata puede verse, o muy grande, o muy pe- 'Conifidencia teinjbi'orosa de las "premiieres" teaarribada fatail, ciertas ideas y "cosas" de lo no emocionante, o sea de lo liujoso. queño, aquel raro estuario.
trales.
Todos tienen pedazos de automóvil,
qtie siuicadieroii—"cosas" más fluidas que
¡Gran ironía de España la del Rastro!
Bejamín Crcniieax es el negro barbado de
las cosas materiales, pero "cosas", al fin. como si sollo fuese por el prurito de te- ¡ Auténtico sarcasmo, lleno de vitalidad 1 las letras, el critico distribuidor de las verdaMulchois últimos vastagos del sesenta ner pedazos del superhonubre: los sillo- ¡ Feria co;n'st:ante de lo latente 1 ¡ Corrala- deras categorías, el comprendedor alltisonani'.c.
y nueve están muriendo en estos itltimos nes, el frente eléctrico de las llaves, ven- da del diogenistao español!
Cuando hace años urbanizó en mi favor el
creer que no existían las malas compañías!",
exd-amarán lo's críticos de teatro). EvitemoB en
serio las malas compañías.
Yo.—I..a íomna ddl diá'logxj es Iwcbornosa, cuando está prescrito el momólogo.
Yo mismio.^—¿Y ios diálogos de Wi'lde?
Odio esos seres que no van a las tertulias
Yo.—lis que Willde era él y ú otro más que para proveerse de fondos y se llevan
que s3onii])r<.' ile seguía. Pero' cuanto más los Ixjlsillos llenos de palabras y de ideas raipverdadero sea el sentido del hombre soilo, tadas.
ni(',n((s podrá dialogar por dialogar.
\'x) nui'iniio.—-Emtances prometemos no
dialogar más.
Yo.—Queda jurado.
Tan poco inmortal soy, que bajo mi retrato
EN EL
MARMOL
(La .tnli'dad del que esf^cra en el cafó iluminado por la lu3 del gas, tiene clariv¡deHcia.í
agónicas, recuerdos lejanos vistos con lucides
de cuando nos paseamos solos por la noche playera, ni ¡apis escribe lo más efímero de lo cfíntero sobre el viármol del velador.)
•Santa Teresa, la criada de Dio.s.
** *
lío la nocln; acústica del verano, pasa por d
lienzo de suuilíra del balcón la larga oruga del
pitido del tren.
colgado a mis espaldas en Poimbo, soy el cuadro
que come y se alimenta.
Es vergonzoso que eso que no sucede en los
cuadros de los museos—ningimo de los personajes come ni siquiera un cuzcurro-—, suceda
en Pombo.
Yo noto que eso indigna al público que contempla la escena, porque af|ui, donde los demás
se encolerizan viendo comer al prójimo, les r e sulta más escandaloso ver comer a un cuadro.
Como sucede con los jamones, hay diferentes
maneras de curar Ja literatura: al humo de la
fumarola fantástica, con sal o en la nieve de
la mayor iinipasibilMaid.
NOTICIAS
Me resultan inolvidables los records; así, ese
H a n pasado ulItinTamen te por Ponij» ürl;mde las pérdidas, aue lia sido el de un paquete
do Fcrrer, Dr. Ediuard Karrodi, "feuilleit
de radium olvidado en un restaurant de Paris... nortxlakiteur der Neuen Zürcher Zeitimg;-Sáiichcz . Mazas, Rajntón Pastor, Samtwl Ros, L ó Vari(,)S millones calientes y radioactivos.
pez Barroso, Correa Caildierón, a i m e n t , Almada, 01 agüe, Eonique Diez Cañedo, López
Rubio, Botín. PoJaiKO, Lacasa, Duran, Jo'sé
María Sagarra, Torres Bodeit, d gran periodis- tiempos y yo iio doy abasto para elegir
ICsas pértigas rematadas por una rueda, so- ta noTitea;morÍ!Oímo Boidiorson, Petiit, Corpus entre las cosas pintorescas que se van debre las (|ue saltan los alpinistas, tienen ajlgo de Barga, Ledcsma Ramos, Aiug-usito, d argentino pos,ita.ndo en las laderas del Rastro. Los
Lleras, el coilomtóamo ZaJamea, " ¿ M o r e n o ? " ,
piciíít de relojería de la sierra y la nieve.
José Lorenzo, Aipdles Yairgiues, el peruano Cá- caballeros y damas que comservciban el
Benjamín
Crémieux
primer banquete del P . N. C. de París, me
;d)rt:mó con su imponente barba de fideos negros, aunque sn, alegría franca y reticente
desiif'ja.se lo que de enterrador de primera lucia en sus maneras.
Ya en el segundo banquete que con invariaMartín S. Noel itienie u n gesto y una sonrisa de ascwnado al ático de una casa vasca ble amabilidad ptleparó en la Residencia de se—de esas casas que son como relojes—marino ñoritas norteamericanas, y para el que volvió
de largos viajes acodado en ese alféizar alto a citar a tan ilustres damas como la Amazona
de la venitaoitia con marco pintado de azul procantada por Couriiinn:, Madame Prevost, née
fundo.
• * *
Audair, la señjirita Wiide, soibrina de OsL-ar,
y numerosos y distinguidos escritores, CréFernando V d a me preguntaba d otro d í a : mieux me resultaba transparente director del
" ¿ Q u é le pasará a este reloj de oro que llevo
desíle hace muchos años y al que ahora le ha Banco literiario, acordaniJo esperanzas, paíemícs
de esclarecimiento', galones de poeta.
saludo, parque sí, un vivo olor a petróleo?"
Yo tomé el reloj, lo observé, le abrí la oreja
En la vida literaria de París se necesita a
de oro, y conitesité: "Este reloj huele a petró- Crémieux como al caipitán civil de la FalaiiRC
leo porque ese es el olor d d o r o " .
literaria, que con su sola presencia anima al
cotarro y lleva con coraje a las victorias.
Barba móvil la suya; jalea la conversación,
El poeta miejicano Torres Bodet, poeta con en vez de enjuiciarla, como esas otras barbas
intríngulis y adíenlas diplomáitico, nos contaba
en P o m l » cosos de otro buen poeta que tenía quietas y magistraturales. Tan móvil es, que
la manía de que se iba'a tragar la lengua mien- algunos sostienen que es postiza y hay apuestras doriTLÍa,:
tas que acaban en tirones, cpie la barba de Cré—¡ Admirable aiprenisión—exdaítié yo—difícil mieux no sabe de dóixle vienen, pues los apo,sde evit;t;r, como no stea que duerma con anzuelo y la caña de pescat; atada a los pies de la tantes aprovechan 'clescuidos y distracciones d d
barbado.
cama!
* • *
En estos días de vida en "Madrid he sentido
que la necesidad de trabajar a destajo no me
—Ya ve usted vsi Pombo será un café selecto—^Ic decía yo a un amigo—<iue no se despa- haya .dejado ir más con él, y todos hemos
chan pajas para hdados y horchatas... O 'se echado de menos que el P . N. C. español sea
sorbe con barq.uiillos o no se sorbe.
como una sombra inexistente, sin contorno de
mesa ni eficiencia de comensales, pues hubiera sido de rigor darle un banquete con rueda
José María de S'agarra, el poeta que posee de escritores disltiníos. ("Azorín" está disimesto
d mejor hajlcón ixjético para cazar imágenes a -ser presidente efectivo de nuevo. Pérez de
en los cidos de Caitaluña, llegó hace días a Ayala diebía entregarle los bártulos de presiPomlx), deslptiés de muchos años de ausencia.
dir.)
—^¿Y quié fué de su monóculo?
Que el admirado caniarada barbado que aniEailttoaices d podta recordó el episodio de su
viida en que imas musas playeras le quisieron ma a los concursantes en el examen inacabable
tirar al mar y le zambulleron en él un mo- que se celebra en París de las literaturas munmlento.
—Aquel día «e quedaron las siirenas con mi diales, lleve una impresión favorable de nuestra devoción de desibilvanados inodestos, de pomoiióciíllo.
bres ocultos.
* * *
MATIZANDO
Pombo tiente tai! cosa de ferrocarril, que el
tanillas, ix)iiteztielas, aletas, mejillas de
cena tiene que decir a los desconocidos que
automóviiles, belfos de diez rajas, todo que
le rodean en otras mesas:
esto esparcido' da alegría a estas gen—¿Usteides gustan?
tes sin nada. Con ese mismo orgullo deceres, Franici'sco Vigui, Cristina Pereda, Pla- quinqué y el sofá tapizado con tela de ben descuartiizar las fieras al hombre que
nes, Canittoítela, Alzamora, José Venegais, Con- tapizar paredes más que muebles, están pillan y retener a su íado, sin decidirse a
Detrás d d espejo está el bicarlwnato, el conde, los hermanos Orgaz, Pérez Rubio, Ricardo
Urgoiiti, Giménez Caballero, Jiménez Siiles, en liquidación e.stos días con todas las devorarlo, un micHubro o pedazo dd des- dimienlto que no se niega en ningún café espaAquellas ventanas tenían melenas de aguas.
huesado.
ñol, lo que dar al discutienite en las malas
Manud A. Bedoya, Gonzalo Viillamejor, An- bamllvalinas de sus hogares.
tonio Espina, Paolo Monelli, María^ d d Carmen
Bajo a buena hora, cuando aprieta el
Voy a llevar allí mis temporadas, mu- discusiioncs.
)); ))( t
Esqwiroz, Eugenio Esq.uiroz, Luis Recasen,? calor, y me be coanprado un "panamá" chas veces, cuando me comienzan a salir
Sidies, Carileton Beáls, Imlalecio Corugedo y
especial y ligero imra l)ajar en Agosto a días malos, los días malos, y cluando me
La principal limpieza de Pomibo es que sus
IJUÍS Calvo.
Me encanta ese día en que el Museo y la
la Patagonia final.
comienzan a salir días muy buenos, los reuniones sólo suce<len una vez a la semana.
*
*
*
Puerta de! Sol, huelen a los asfaltos derretidos
La vida sofcial no se acaba en el Ras- días buenos.
<ld vicrano, al aceite esencial d d arte y de la
La obra noche llegó un, acordeonista portu- tro durante el verano, que es eil sitio donBajo arquitecturas de sítenos y prociudad... Y paso a pie por el lago Asfaltite gués de los que, siguiendo la ruta de la E x - de yo ai^rendo más realidad del mundo. . yectos que no he querido realizar, Ijajo
Este es ttn pueblo incaplaz de la popularidad
posición
de
Sevilla,
acaban
en
Madrid.
_
de la l'uerta del Sol.
Tocó todos los aires d d Algarve, " S u a té- Los transformadores de la zapatería amigos malos y bajo los amores que no fid y constante. P o r eso tienta con la ¡.mpopularikiad y hay muidlos que consiguen triuaxfar
r r a " , y se pudo preseniciar cómo el corrido me- parteiij con grandes hachazos los zapatos, han querido ser fáciles.
• • •
jicano filé soplado dfcsde las playas a;lgftrveñas crispáridonos el Inacheteo porque pareTo'do lo dejo entre hierros y fíicisitoles gracias al Sicr imipcjdwlares.
hasta las playas de enfreiítie, y nace en d "co- cen partir Jo que anduvo y parece cjue y vuelvo a casa des|i>ejado y tranquilo.
Para curarse d pcelio, nada como oler la rridJño".
Cuaiiido estoy ya en mi ciuiohitril solo y
El acordeón .portugués era nimenso, y por cortan irra]:iaraíbfemfente su marcha. ¡ Hay
brea de las tiendas de aparejos marinos... Esos
Hay irnos cerebros en los que rebulle y r e pacificaidio, veo que he vuelto de allí sin
e.so Je 'sonálba mucho d corsé; pero traía todos algo vivo aiin en esos zapatois!
fluye la sangre, y otros que, apenas verlos,
eníernios se ddirn ii- a veranear a puertos los aires "engragallos" de aquellos caminos de
El vendedor de pllomadas, las más ai]>lo- nada, siti ideas, sin argumentos, sin pre- se
comprenxlle que son cloróticos, con tipo de
donde haya nrucliLis barcos de vela.
15on Quijote.
mádas pflomadas del mundo, espera al oicupaciojies.
desgríicia y desustaintación*.
* * *
Yo aiites 'les daba consejos, quería salvarles;
ntievo edificador que prefiere ia pJotnada
Me cüíoicO' frente al papd completa• • •
cinemaiográfka,
El iKjeta Blanco Amor, recién llegado de extperta, que no engaña, que adqttirió vie- mente de nuevas, respirando blancuras, pero, no me daba ciienlta de 'que era imposi- Goya que vuelve, humorada
ble, de ciue eran los cerebros pálidos.
por Mode.úo Alonso, que se proyectará en el
Buenos Aires, ai«ireció una de las últimas no- ja relación con la fuerza de gravedad.
sospechando poaíHlidades.
Hoy .se monta en auto de cualquier manera; ches, y levantándose con gesto de trovador, me
satán de Pombo dentro de unos días.
El puesto de cri'Sd'ales de reloj espera
Otra yez comi]>letamente en saldo, otra
fKTo no se me olvida que cuando se comenzó entrego d mvpa. de la Argiemtina con anotacio- con monó'aullos de todos los tamaños a vez en el comienzo.
nes cáusticas de muertos que ira han muerto, y
e.sa nueva e<)uitación, se montaba el automóvil leyó un largo poema de saJudo que siento no qtie se le iticerquen los ojois d d tieinpo , J-^a lengua de mar que cae arrastrán1 ^ fantasía que amtes se ingeniaba en inu la inglesa.
ixider publicar íntegro porque erfaza d largo para proterles ©1 cristal que mejor les dolo todo por la Ribera de Cul^t•idores se venitaír novelas, ahora se dedica a construir
N U E V O S
I _ I B ; R O S
teoríajs.
• * •
reouento de los nombres que me erwími recuervaya.
bifuitai
y
orilla
las
dos
Amíéritas:
las
L,A IVA-VE
IJtia responsabilidad y un temor especial
dos adjetivos de sinceridad excesiva.
Se ven mluchos trajes de soldaido de los centrall'es, llamaidas Grandiosas Américas, conitaidian aiites en la creación de teorías. Se
Ptas.
C(.in su aire osado de aedo comenzó Blanco
(^'UÍUKIO se ha s<jrI)ido el sorbete, queda uiia
temía que jírendiesen en la vida y se produAmor:
, uniformes recién modificados y que hany las qtie qluedan a tnano izquierda, las
jesai
de
pronto
cosechas
iiiiundanites.
especie de iialmatoria en que se ha consumido
quedadoi para pijamáis del que vive en las Priraíltivas Alméricas, sígitiendo ía deriLa teoría era algo proliiWda como género Dostoiewski: E L JUGADOR, novela rusa.
RAMÓN GÓMEZ DE LA SERNA
la bujía.
más aisladas casillas del campo o para vación de aguas sacadas por un callejón 'de iiniprovisalción y capridio. Merecía lentos Dostoiewski: E L SUEÑO DEL TÍO, no• • •
riey de Pcwnbo y su poterna:
Jos que aran en los descampados so- o brazo de anar que acaba del otro lado cuidadlos y un filJtreo inacabable.
vela rusa
Desde d argienltino predio
La teoría era algo prohibido como género j ^^^^^^^ ¿^ ,^ g^^^^. ^ ^ ^ ^^^^^^^ ^
lemnes.
de
las
Rondas
en
las
Nuevas
Américas.
te mandan iK>r mi inlbenmiedio
Iximbtllas en qtie regurgitaba cada vez mas 1
,
,,
May unos pinos que son como las amas secas
Muchas lavativas que no .sirvieron para
La visión más imipontante de España, en
personas amigas tuyas,
LA
OBRA. 6 S magnificas
transparente si era teoría de ley.
^
^A OBRA.
reproduc.
(k-1 paisaje: pinos viejos cuyas pinas no tienen
recuerdos en alduya.s.
nada, pues aunque pudieron con, di hu- lo que revela cónio se ha adelantado a
ciones
12,50
A.tora ha surgido la libre em¡sión_ de teorías
Sailudos me dieron to<los
y.í piñones.
mor de un! día ¡no ptidáeron con el de todo, está en este señalamienito de Amé- y no se aitiende más que a su aparición cons- Giménez Caballero: HÉRCULES JUGAN» * •
con muiy fervorosos modos.
tante. La atención que antes se dedicaba a c u a v
tantos!
ricas.
DO A LOS DADOS. Ensayos actuales
4,50
Por si allguno se me esoai[)a
tos y novelas, ahora se dedica a leer y seguir
—¡Tío!
i
Tío!
¡Baja!
Así
conllevó
lais
verdaderas
Américas
José M." Salaverría: LOYOLA, LA VIDA
vele estrechando este maipa
teorías.
Cuandii una fiesta cayese en lunes, yo la trasMuchas veces s'oln sobrinos los quecuando fué dueña de ellas, como estos lasMás
y aprieta sin parsimonia
dú.otil y enterada la intdigencia se de- y LA OBRA, con magníficas reproducladaría, porque no hay nada, que desmoralice
su niai'.Mza pataig'onia...
guardan los ptiestos sesteros, y como el dos patiois, y las supu.so siempre como dica a la teoría, dotámlola de resortes y tuciones
6,50
como dos fiestas jrnitas: parece que va a ser
tío les tiene dicho que. no rematen nin- una cosa conflusa, llena de especies en berías complicadas.
Osear W i l d e : OURAS COMPLETAS, 9. Epísfiesta siemiire y el cajero se va a Grecia y el
guna venta sin llamarfle, unos enormes y difílcil emlljarrancamiento, eittre bosques
tola y El De profundis. Traducción,
Recibe, pues, con denuedo,
que no pensaba emigrar se larga a Buenos
desgañitados "¡tíos!" llenan la tarde.
de maraña, como idea remota que tener
El ventilaidor de Pombo es un monstruo exRicardo Baeza
S
los
reoueriloii
(lie
Boedo,
Aires.
Lo más terrible es bajar todo ed mena- en toda vaguedad al margen:—de la traño, unto de los primeros ventiladores que
d
d
K
d
l
c
r
y
de
Florida,
Pida estos libros a
niacieron en los aicinares d d Progreso. Cuan»* *
je de u«a casa, ittna verdadera mtiílanza vida—. (En el Rastro vi vender hace do
de la Peña de Avenida,
echa a andar, sobre todo, se le ve c|ue tiene
LIBRERÍA
BERGUA.
— Mariana Pineda, 9
postuma, con colfchones, barreños, silHta quince ailos las ctiadros sinijólfcos de la aún el gesto y d ruido aviónico de despegar
(h: la pandilla levitica,
lüi los jardines púl)licos hay momentos en
(k Samud Ghisberg, de "Crítica".
para el niño'.
Plora mejicana.)
que ya no tienioii los mievos ventiladores.
que linde a dilnijos de paisaje.
Los fuimisltals abundan mucho en el
Esipaña, así de natimiento, iguaí sienM U : E V O S
L I B R O S
Rastro, y durante el verano son los quete el peso de estas Américas que las que
L
A
.
I
N
í
AVE
• * í
más veranean. Aguantan lo de fumistas sostuvo retiñidas antaño, bajo la gran coLllegado el verano colocan en las puertas de
Ptas.
sin saber lo desprestigiada que está la rona de dosel camero de la patria.
Pomibo unas cortinas de flecos, de esas que tieCuando nniovt: d viento a las palmeras en
píillabrita.
Con eso nO' ofende a nadie, sino que, nen el aire de los antiígiuos trajes que sacaban
corro, parece citie danzan como espatadanzaris.
Eil' puesto lleno de ruedas está en su por el conitrario, revela que no tuno el las hadas de Apolo, ocultando sus opulencias. Dostoiewski: Ei, JUGADOR, novela rusa. 5
Es graitO' pasar por entre estas cortinas, como
plenitud.
sentimiento de la tiranía y de la explota- lo sería pasar por entre flecos de mantones Dostoiewski: E L SUEÑO DEL TÍO, no• * *
vela rusa
S
Acaibando su aimalíle salutación el querido
Ahí está, desde la i^teda dd carro ce- ción sobre aquellos pueblos y que cuando de Manila.
poeta con más recuerdos
Gracias a csals cortinas parece que hay fue- Gómez de la S e r n a : GOYA, LA VIDA Y
leste, hasta la meda del carro del para- parecieron más sojuzgados, en verdad los
LA OBRA. 65 magníficas reproducLas leves castíiñuclas de las ranas son como
lítico'.
consideraba España como en manigua de ra una grata lluvia.
"de todais las bagatelas.
Los locos oreen cjue es un enrejado que nos ciones
•
I3,S0
el ¡nielo de las caslañiidas entre bastidores,
Muchas de esas ruedas bajaron al Ras- entera ilibertad, como abandonados a sí defiíende
Celas, secuelas y escudas;
de la chusma callejera, y los poetas
Giménez Caballero: HÉRCULES JUGANcu.'indo se preludia a si misma la bailadora.
de todos los ix>st y prés,
tro sobre el resto de su cuerda, aprove- mismos, sin repugnante avaricia conten- la traspasan como, tocando el arpa.
y. de los ismo's fanés.
DO A LOS DADOS. Ensayos actuales
4,50
Afortunadaimenite, tiene pintado un jarrón en
chando' la tiltirna roílación que las queda tiva. Además, España entera está en el
'i'oda esta canalla estalla
• * *
los enifcreflecois y no hay que deshacer ninguna José M." Salaverría: LOYOLA, LA VIDA
de
tanto
rodar,
dejando
el
carro
la-deado
Rastro
y
es
puro
I^a.s!tro,
siendo
por
eso
por(|iic empecéis la batalla...
figura al desflecarla, como sucede en esas peY LA OBRA, con magníficas reproducen la cuneta.
allí donde siente la fratemidaid con las IttquieríaS en que del ieiTtraparaileli.smo resulta
RaiiiTÓn <le la rama ibérica,
6,50
Hay initis (hbujos en las copas de cristal fino,
Toda rueda tiene vicio de ruleta y va Ameritas, la más enitrañaMe fraternidad, una dajna que se corta d i>do y a la que des- ciones
vete a descubrir América.
(|iie sim fonio una poesía que escribiera en
Toda América es de Ponnlx»,
comlpone y de.sfibra el que entra moviendo el Osear 'Wilde: OBRAS COMPLETAS, 9. Epísjugán'doise el aca.so, creando el destino en síntesis de desinterés.
lo dice el g^raní Mcmiortumibo,
cortinal.
tola y El De profundis. Traducción,
días las vuluCis de un cigarrillü de mujer.
de los que van a caballo de ellas, pues
* • •
flota de poemas en roinlxi
** *
Ricardo Baeza
5
tienen
escrito,
que
a
los
diez
millones
de
y allá con rmmiba y con r.umibo,
Estos
días
he
bajado
más
a
menudo,
sus
revolltt'ciones
se
prodluicirá
la
catásPida estos libros a
Nuraaiicia no imiixjrta un chumlx);
Hay una operación que se celebra en Pombo
como manino que va a hacer tui míMpiisiiennipre que alguien da motivo para d j a y es
al c... con. las roiddas,
troíe.
LIBRERÍA Y EDITORIAL RUBIÑOS.-Preciados, 23
cese de Santiago el lx)mí)o,
No (|uicr<i <lar esos paso.s difíciles de las
A través de los años lo (¡tte queda más oceánico.
la de quitar esos dos Ixitones que no justifica
m... por las Carabelas.Era necesario este plano, pues me lo ningún ojal y que quedan flotando con ambigua
|)layas doiid( se anda C(jn la dificultad que en
verdadero
es
el
Rastro
en
seria
función
Por ti, Ramón, sin espadas,
en ,d pecho de las americanas crulas maílas pesadillas.
de muerte de las cosas y en ojemplario exigían demasiado los que quieren po- significación
Esfe número ha sido visado
toldo América es de PomJx).
zaidas. Se celld>ra la operación tísando de toda
derse orientar entre todas aquellas cosas. la asepsia posible, pero por mucho que pro
* **
de camliiar de dueño de todo.
Calla d indiaiiíj Mambrú.
Salú, tres veces salú..."
Ein las casas de antigüedades sucede Así quedará dará la posición de cada te.site la víctima le son extirpados los dos bo - . .:,. por la Censura.... . '"
eso
más de una manera astronómica y América y podré señalar con una cruz el tones pezoneros y escandalosos.
Propugnan d desitití.'rés, pero cada vez des- Blajico Amor fué muy aplaudido.
La película de Pombo
LA G A C E T A
LITERARIA
Página quiata
•«H!ij»iwiiwin'»wi.i ti»—wujeiij
Directores;
Guillermo d e T o r r e (Buenos
Benjamín J a r n é s (Madrid)
US AGRUPAHES A R T H BONAERENSES
[mnÉHDELIBROUMEBiW
ANTOLOGÍA
Prosistas chilenos
Aires)
escritor talentoso un acentuado relieve, rico
en imágenes externadas, en estilo abundante y muy colorido.
Víctor Domingo Silva, autor de "Golondrina y Palomilla brava", se mueve en el
mundo de la plebe, esa plebe ingeniosa,
sufriente, hospitalaria y buena del bajo
fondo chileno. Aquí se ha popularizado
Papelucho, el Gavroche del Pacífico, cuya
figurita frágil pasa dibujando picardías y
Iwndades.
En la novela descriptiva (el paisaje humano y físico), se destaca Joaquín Edwards
Bello. Entre los escritores chilenos, ninguno es tan vehemente, tan hombre de pasiones, tan buceador de estilos y tipos como
él. Sin embargo, en este carácter tan humano, tan hondamente sugestivo hay un
fuerte idealismo, y, seguramente, está en
él el secreto de su poder sobre las almas.
Sus mejores obras son: "El roto" y "Un
chileno en Madrid".
De vez en cuando, Buenos Aires siente
también sus pujos de gran ciudad del arte.
Hace una veintena de años la literatura
se enredarían los hilos
ARGENTINA
Buena señal que no se conforme llanachilena padecía estancamiento. L(3S grandes
de la música.
mente con su título indiscutible de emponombres mantenían una literatura abun'
EN
LA
MUERTE
DE
UN
AMIGO
rio agrícola y ganadero. Y cuando BueNo sale la luna—símbolo—^para todos, ni
dantísima en cantidad, pero absolutamente
La sorpresa de mi madre
nos Aires quiere ofrendar sus óbolos al todos los poetas saben los secretos de la magia.
mediocre y sin relieve. Cuentos y novelas
Asechanza cruel
cuando me viera llegar,
espíritu, sus finas antenas receptoras se Y, sin embargo, toda poesía es magia. Toda:
de
realismo prudente, con preferencia por
aun aquella, al parecer distante, que viene, se la del pensaimienito que no pudo fiar
y creyéndome
ponen en tensión para captar las ondas desliza y se sujeta—como los transbordadores—
el marco regional, ensayos donde se demos'
su hora en el clavel.
im afilador vulgar,
"las ilustres de Europa. París, Madrid, en fuertes cables de medida intelectualista.
traba cultura, observación discreta, poesías
me
llevara
La poesía siempre tuvo una misión: la del
Milán... Todos los meridianos sirven enacadémicas, en unos; simbolistas, en otros;
(Por los cielos de Holanda
aKiuellas sus viejas
pero sin honduras manifiestas. La era nueva
tonces para el caso. Y todas las formas encantamiento. El juglar era el hombre que encantaba a las multitudes rústicas de las villas. van navegando las cigüeñas
tijeras de plata.
abrióse en plena guerra cuando ésta obli'
tradicionales de convivencia artística y li- Naturalmente, el estado directo de la poesía es
hacia los cielos bralbanzones...)
gó a los chilenos a mirarse dentro de sí misteraria hallan eco devoto en este pueblo la recitación. El árabe del zoco encanta a las
Aquellas tijeras de plata,
serpientes recitando una melodía de flauta. La
mos, a buscar en lo propio lo que ya no
orgulloso de juventud.
A
m
i
g
o
:
me
traerían el recuerdo
podía pedirse a Francia o a Alemania. Tres
París y Madrid, principalmente, por decadencia de la ¡poesía empieza cuando termina
su valor social: en el Renacimiento, cuando sólo t u muerte no fué la que acariciaban tus de mis cometas
caminos principales tomó la revolución liorden de preferencias, ofrecen el señuelo sirve para que los cultistas hagan madrigales a
[sueños y mis barcos de papel.
teraria, planteada ya en problema: uno, la
de sus agrupaciones literarias y artísticas, as damas. Entonces se sabe leer, se escribe. La
ni tampoco aquella, que se hubiera dediscusión y crítica de Chile, de las orientade procer tradición. Y Buenos Aires ha gente ha perdido ya la prístina simplicidad de
[tenido Yo viviría de un traibajo honrado.
hombres
de
zoco:
no
se
deja
encantar.
Tan
inciones; otro, el cambio de temas y formas
querido tener también las suyas, tanto
útil es una flauta para las serpientes como un con la esperanza.
con mis cuchillos!
Amanda Labarca, espíritu femenino muy
en la novela y, por último, la renovación
como por íntima necesidad espiritual, por romance para las multitudes. La gente—que es
cortaría mi pan
ingenioso,
se insinúa con audacia en el inde
la
poesía.
el afán de una experiencia que da lustre. demasiado culta—-se ríe de la ensoñación. Ama
El agina de los canales
del día y de la noche.
trincado mundo freudiano. Todos sus cuenJ^uena voluntad no ha faltado, por cierto. la vida: es la hora de la acción, de la novela.
Del lado político, Ángel Custodio Espejo tos se apoyan en fuertes intuiciones, eii esDurante cinco siglos, la poesía no ha hecho siemlprc te dio una música para tus
Lástima que la voluntad no baste siemy
Vicente
Huidobro lanzaban todo vm pro- tados de ánimo que ponen al mundo bajo
Con
mi
dorado
oficio,
más que ir en repliegue. Disminuir su dominio.
1 ;v. I
_; I
[versos;
pre para empresas de este linaje. Con lo Ceder. Recogerse. Empequeñecerse. Cuando llegrama radical; para la literatura estaba el una visión particular.
qrie no queremos decir, ni mucho menos, gó el Espíritu Nuevo, la poesía estaba acobargrupo de Insurrexit y Claridad y el vocero
El expresionismo no pasó por Chile inque no haya habido algún intento acerta- dada, refugiada en la torre más alta y en la
de Pablo Neruda, "Andamio", convertido
útilmente.
Guillermo Labarca nos deja una
habitación
más
obscura.
Se
creía
que
de
un
modamente orientado. La curiosa "'Revista
muy luego en el Caballo de Bastos, muchamento a otro, las hordas salvajes robarían el
novela deliciosa, especie de memoria autoOral" de hace un par de años, en los só- marfil de las torres, y la poesía—sin refugio—
chada llena de bríos y con fuerzas suficienbiográfica, salpicada de oportunas críticas
tanos del Royal Keller, en el centro vi- echaría a volar hacia otros climas, como esas
tes para desinontar todo lo viejo.
al militarismo viejo y a la lejana vida de
tal de la gran urbe, no dejó de tener sus cigüeñas a quien se las destruye el nido.
Chile veía agrietarse los viejos valores cuartel.
Pero
he
aquí
que
el
Espíritu
Nuevo,
con
maencantos. Aquellos muchachos entusiasy podía hablar de nueva fisonomía en las
ravillosa intuición, vuelve a reconquistar para
"Vidas mínimas" y "Alhue", siguiendo el
tas, reunidos cada sábado para leer los ar- la poesía los antiguos dominios. Para ello sólo
letras, en las artes y en la política. Pesaba,
tículos explosivos y los poemas vanguar- ha necesitado del retorno a una palabra: magia.
por muy gloriosa que hubiera sido la tradi- orden cronológico, muestran en González
distas de su " r e v i s t a " sin papel ni tinta, Otra vez: encantamiento. Este es el significado
ción de Bello, la inclinación al regionalis- Vera un carácter suave, sin luchas intepusieron una nota original y simpática en y el gran valor del superrealismo. Consignamo de Jotabeche, la dramatización históri- riores, quizás un poco frío. En sus estammos el hecho y aplazamos su explicación: hay
2I ambiente literario porteño. Les faltó, en el mundo—actualmente—un gran renacimienca de Blest Gana, la arbitrariedad del gran pas, los problemas todos pierden su seveacaso, constancia y un poco de acendrada to poético.
Vicuña Mackenna. Las nuevas generacio- ridad; ninguno tan capaz como él para eviLa
iMcsia
vuelve—incluso—a
su
forma
direcdelicadeza espiritual para no caer en alnes surgieron pictóricas de vida, estudiosas, tar las aristas y los filos del vivir intenso;
ta, primitiva: la recitación. Erróneamente—efecen perfecta armonía con las corrientes es- ninguno como él para sustraerse a la irragunos excesos. Y fué breve su vida.
tos del momento ultraísta—se creyó que la poepirituales del momento, nacionales y uni- :ionalidad de las relaciones sociales.
Vino después " L a P e ñ a " , en los sóta- sía moderna era impopular, irrecitable, abstracSady Zañartu se inspira en la vida coversales.
nos del Tortoni, de la Avenida de Mayo. ta. Los éxitos, frente al público, de Alberti y
lonial;
pero e.sos conceptos en su primeComenzó por ser un refugio de las gentes "le Lorca, en unión de otros antecedentes y otras
Esta agitación tardó poco en tomar esde letras y de arte zaheridas por la verba experiencias, confirman mi opinión de que vuelpectación americana con Gabriela Mistral ra novela, "La Sombra del Corregidor", se
ve otra vez la gente a sentirse encantada por
incisiva de los "martinfierristas" de la \i poesía. Esto mismo puede observarse en el
en la poesía, y Pedro Prado, en la novela, purifican gracias a una personalidad fuer'•revista O r a l " . Se la quiso dar un sen- :!na: Las multitudeji modernas, aparentemente
tardó poco en interesar a los estudiosos del te, joven y llena de vida, y adquieren con
continente, a tpdos los que habían concluí- ella más plasticidad, Zañartu aparece como
tido de mayor ponderación y eclc.",icis- íridas de máriuinas y de racionalidad, tienen
un
fondo
primitivo
de
zoco.
Y
cualquier
flauta
do por desinteresarse de Chile en el terre- el lazo más poderoso que Une al pensa'110, mayor estabilidad y una organización
sirve para reducirlas, para ensoñarías, para enno literario y artístico. Estas inquietude.'; miento antiguo con el de nuestros días.
'irás minuciosa y previsora. U n evidente cantarlas: la poesía, el cine, la música...El motivo legendario, todo ese mundo
no
se aconcharon; Neruda mostró facetas
espíritu de burguesía artística la dominó
Sirvan estos rasgos de juicios para antecenuevas y la poesía creció inmensamente en aún impreciso de la colonia, da materia a
desde un principio. Inició todos los sába- dente—y comentario—a una remesa de libros
riqueza de expresión y en fuerza de movi- Aurelio Díaz Mesa, el más completo culdos una serie de veladas a base de músi- de América—cuyo recibo acusamos:
Carlos Alberto Gomales.—"El poema de los
miento. El programa ultramodernista está tivador del género.
cos, cantantes e intelectuales visitantes. cinco sentidos" (Ií<litorial Minerva. Lima), tiehoy en todo su apogeo, Santana, Lara y
En la nueva generación, Salvador Reyes
'Xu-ante algún tienni^io, los programas, ne intuiciones poéticas estimables. Posee agiliClemente Andrade Marchan y otros gritan gusta los panoramas exóticos, lo enigm;ítiaunque demasiado serios, mantuvieron su dad de verso y, a veces, posee trasposiciones
I a todos lo,s horizontes sus audacias, parape- co, lo infinito, con apariencias de infinito.
"Iteres por ese variado trasiego de ora- felices. Pero la imagen es su mayor peligro.
Utiliza todas las que inventa. Pero no todas las
tados heroicamente en su formidable. car- Este huir de la existencia diaria da a la
" E i herbario", óleo de N o r a h Borges De Torre, 1928.
dores, concertistas y comediantes extran- imágenes por sí mismas tienen valor poético.
tel "Runrunista".
vida una base amplia, pero trae el peligro
Ji^'ros que tenían el gesto agradecido de A veces son, al contrario, antipoéticas, y, por
y
el
recuerdo
encendería,
lo
tanto,
desechables.
acudir a deleitar los ocios sabatinos de
Jenaro Prieto, cuyo subjetivismo tiene un de caer en el vacío. La vida se artificiaEsta utilización—^sin escrúpulos—de las imá- ese sosiego que tienen los puentes de los k ' a n o s y oscuros horizontes.
tos peñistas. Estos acudían en gran núdelicioso matiz arttstico, produce "Un muer- liza y se evapora al fugarse de sí misma,
produce una poesía sin evasiones líricas,
[piedra
to de mal criterio" y "El Socio". La nota aunque todo signifique un triunfo de la
mero. El resto de la semana, sin embar- genes,
más bien prosaica, con tendencia—imprevista— sobre las aguas muertas..
Y
mi
mano
distintiva de sus novelas es su gran facili- fantasía, una corrida hacia lo lejano y exgo, I ^ Peña bostezaba de soledad. Hace al humor. "Mientras tosen viento los árboles—
daría libertad,
dad de expresión y su serena alegría. Je- traño, hacia un mundo lleno de milagros
dos años de esto, aproximadamente, y al Con el renuevo de todas las mañanas—Caldea la donnida abeja
Tu espíritu ulcerado hoy habrá elegido
naro posee un sentimiento risueño de la Y de encantamiento, el mundo descrito en
sótano del Tortoni aún sigue acudiendo ro de agua hervida—Las ca.sas metrallan el
del acero.
etc. Una sucesión persistente de imáge- un cielo de Bélgica para rq>osar
vida, no .se somete dócilmente a las doctri- "El último pirata".
IHiblico los sábados por la noche. Pero cielo",
nes parecidas, forzadas, y a la vez hechas sin o un camino
Entre los más jóvenes, Osear Lanas exnas tradicionales, sino que las hace objeto
desde hace tiempo, la vida de la entidad esfuerzo, produce—inevitablemente—-, depresión
donde el atardecer sea la única fiesta del Miro la estrella
de una reflexión y discusión incesante, y en nlota el argumento marino. Se presenta
languidece notablemente y los artistas han poética. Pero Carlos Alberto González recupera
[día. y siueño:
estudio de los problemas más arduos de- como una naturaleza' tempestuosamente
^'do substituidos por los honrados aficio- de vez cti cuando sus cualidades espontáneas,
personales
y
líricas,
y
entonces
su
verso
adquieafilador
que
va
fuerte; pero, en último término, ,su espírimtiestra su enorme fuerza dialéctica.
nados. Y corre por los círculos literarios re musicalidad y belleza: "Tu mirada .se aduerT u ciudad nativa y a te sabe a su nivel,
con su carro azul
La novela psicológica tiene en Prado y en tu no está dirigido hacia afuera, sino hacia
y artísticos esta frase decepcionada de me de azul como—un jilguero en la gavilla de
en la estación de los árboles dorados...! y su luminosa rueda.
Barrios dos fuertes cultores, Pedro Prado re- •identro, con estímulos vigorosos y fructífeUno de los directivos: " L a Peña se ha oro".
Yo
estaría
bien
allí,
vela siempre una preocupación moral en ros, Galileo Urzua tenta con-éxito las
Convertido en un centro de tenderos."
Su 'libro más reciente—"Vértebras ilumina12 Junio 1928.
haciendo sonar,
-:rccncias del indianismo y las facetas torun lirismo hondo.
Como tma consecuencia de esa deca- das"—no salva estos pecados, pero adquiere
—•nostállgica de mares—
Ricardo E. Molinari
Su poder de síntesis es notable y muy turantes de la superstición ambiente,
dencia de I ^ Peña, buen número de sus otras virtudes que los disimula mejor. Por
ejemplo, cierta amplitud de ritmo y una presmi ocarina
Ernesto Silva Román nos arra.stra con sus
bien centradas sus dotes de observador
•''Ocios se separaron recientemente de ella tancia musical muy acordada a su verbo proLa sigiñficacián de Ricardo E. Moli- de afilador astral...
Sin embargo, un escepticismo recóndito se buenas combinaciones de las Edad<;s futuPara constituir una nueva agrupación ar- fuso. Cuando Carlos Alberto González deseche
nari, dentro de la más joven fracción líriJulio J. Casal
mueve en el fondo de sus paisajes. ¿Quién ras. Su imaginación poderosa crea nuevos
tística denominada " E l Camuatí". Con —y se asimile—las influencias modernas, apaca argentina., es singular y valiosa. Rerecerán—limpias—^sus
buenas
cualidades
de
poeno recuerda en "Juez rural" la figura de instrumentos de progres(í y de muerte; pcn»
este vocablo guaraní, se designa el rústita. Su segundo libro tiene ya momentos lim- velóse en 1917, con su libro "El imagiese
hombre inquieto y melancólico que, por hay en sus novelas breves y en sus cuentos
co ]ialacio que se construye cierta clase pios y claros, donde el poeta alcanza—por fin—
CUBA
nero" : poemas de un fondo lírico consondear el sentido de la vida, se crucifica una preocupación ética indudable; sueña
de abejas. Los socios de " E l C a m u a t í " un extremo de ila difícil poesía.
centrado y de un rizoso gongorismo
forcon una humanidad mejor estrechada en
en una duda?
Carlos Macso Tognochi.—"Panal de la Pierueron a labrar sus panales al sótano del
ACCIDENTE DE AVIACIÓN
mal.
Este
conato
de
identificación
es
inuy
dra"
(Montevideo),
es
todo
lo
contrario:
un
Eduardo Barrios acierta en la observa- la bondad y en la dicha,
café Yokohama, en la misma Avenida de
pero sirve, al mepoeta remansado, honesto, cauto de expresión. rápido e imperfecto,
Eugcuiio Labarca hace en "La lente", un
ción
psicológica, si bien peca de desaliñado
^ a y o . Y nótese, de paso, la afición de los No hay en su libro ni una sola disonancia ni nos, para insinuar algunas de las carac- CASTILLA—nmr
de ceniza.
"El hermano asno" y "Un perdido" son estudio del Santiago contemporáneo, disinteratos y artistas porteños a los sótanos un solo grito rebelde. Todo es sumisión. Iir- teris'ticas que permiten relacionar la poe- Verano. El cangilón lava
sus mejores obras, "El niño que enloqueció mulaijdo con nonibrcs supuestos perst)najes
de los cafés. ¿ Obedecerá a causas pareci cluso sumisión a la forma: sus versos están sía de Molinari con la de algunos jóve- el sudor de la canícula
de amor" muestra un estilo inseguro y bal- conocidos y situaciones que nadie ignora.
das a las que obligaban a los primeros engavillados en caiartetos, con cierta monotonía, nes poetas españoles y mexicanos
del con fresco glu-glu de agua.
pero a la vez con una belleza ajustada, acomobuciente, siendo "Páginas de un pobre dia- Tiene el cuidado del detalle y de la exaccristianos a encerrarse en las Catacum- dada.
momento.
España
y México
vtarcan,
titud.
blo" muy inferior a aquéllas,
bas? I .os socios de El Camuatí han lieEs curioso, pero estas sumisiones han per- pues, los dos puntos raigales de sus de- Un pájaro va de encina
mitido
al
poeta
desentenderse
de
las
rimas,
inAlberto
Roiiiero
gusta
ahondar
las
viEn la crítica se destaca Armando D<>
gado a varios centenares en los pocos mevociones inspiradoras, sin que por ello la a encina. Canta y prepara
das
un
poco
crepusculares
y
saca
provecho
ností,
cuya obra adolece, en gran parte, del
scs de vida que cuenta la asociación. Tie- cluso de las más pe<iueñas asonancias. Natural- substancia de sus versos deje de respon- su gran vuelo.
Necesita
mente, para c|ue el verso no se desmaye, no se
del ihipulso obscuro que sobre ellas gravi- defecto de la improvi.sación. Es demaisianen buenos propósitos de realizar una la- desmorone, tiene una fuerte tensión de música. der a su medio y aun adquiera un sabro- armarse de nuevas alas,
tan, y se solaza en mostrar la voluntad do rápido y sumario para producir trabanor eficaz para sus intereses y han comen- Esto es todo. Mejor: este es el panal. Después so color argentino. Por ello, y en aten- y las hojas que en la brisa
ciega que las impulsa sin cesar y que no jos maduros; no obstante la movilidad de
tado a organizar veladas, que no serán —dentro—^hay una delgada voz de buen poeta. ción a algunos de los motivos
suscitado- parecen volar, le engañan
está guiada por ninguna razón.
su labor, «u poder de describir adecuadanecesariamente sabatinas, sino como lo La voz es, desde ol primero al último verso, in- rej de sus versos, escribía Jorge
Luis
con su música cautiva
flexible, segura, grave. Demasiado. Tal vez deLa novela realista cuenta con la fuerte mente, ha enriquecido de diversos mtxlos
deparen las circunstancias. Todavía nada masiado. Pero dentro de su expresión cansada y Borges, a ^ais del "Imaginero":
"Es sobre la llanura extática.
naturaleza de Manuel Rojas, autor de la crítica chilena y ha ensanchado su hohace prever la suerte que el futuro de- algunas veces obscura, llena de límites y de poeta de Buenos Aires, de la íntima subs"Hombres del Sur" y de "El delincuente". rizonte espiritual,
Parará a esta nueva agrupación de gen- honestidades, Carlos Maeso es un poeta ponde- tancia provinciana de Buenos Aires".
Y ¡Cruzar el mar de Castilla
rado, logrado y definido.
Con su recia y apretada imaginación conHernán Díaz Arrieta (Alone), hace obra
tes cultoras del espíritu.
agregaba: "Su concepto del idioma es que enciende de sed a España!
Luis CAonlano ("Suicidio frustrado". "La
tribuye infatigablemente al rejuvenecimien- cereñísima, revelando en toda ella un seLa más importante, sólida y activa de Cruz del Sur". Montevideo) publica—en una hedónico; las palabras le son
gustosas,
to de la vida, en él vence la tendencia al guro gusto y un ' conocimiento amplio y
estas asociaciones es, sin duda, la de Los bella edición—un cuento. Más bien: un poema. pero no lai de tamaño y de m-ajesfad, sino
Flecha que en el viento silba
sentimiento inmediato, con él se dibuja cla- muy bien orientado.
•amigos del Arte. E s también la más an- Su valor es la expresión; no la acción. Si su- las de cariño y de estimación." ^
contra el sol va disparada.
cede
algo—^y
lo
que
sucede
no
es
mucho—es
ramente el contraste y la lucha entre el inFresco, juvenil siempre, D. Julio Vicuña
tigua y la que tiene su permanencia mejor
Ricardo E. Molinari dará pronto a luz
para dar motivo a que ú escritor rice sus fandividuo y la sociedad.
Cifuentes ha cultivado con igual maestría
garantizada. Y, además, es la única que tasías.
un nuevo Uhro poemático, "El pez y la Al verla el sol, prevetiida
Marta Brunet ahonda en las mismas la prosa y el verso.
'lo ha ido a encerrarse en los sótanos de
Estos rizos son un poco forzados. Nada más. mxinsana", incluido en la serie de "Cuaaguas, conoce profundamente la naturaleza
Manuel Vega, curioso y juvenil, tiene el
nn café, pues dispone de espaciosos salo- I'orzados dentro de una narración, pero no den- dernos del Plata", bajo la dirección de su panoplia de mil armas,
de su raza acentuando enérgicamente sus sentido exacto de la proporción y ese des'les en la calle Florida, el centro de las tro de un poema. - Hay aquí un bello estilo, Alfonso Reyes, y ornamentado con va- desnuda para batirla
caracteres, dando a todo, aun a lo más apasionamiento necesario en el crítico.
elegancias porteñas. Con un sentido más acortado y moderno. El cuento es breve y el rios dibujos de Norah Borges De Torre. floretes de puntas áureas.
pequeño, ,un fuerte contenido dramático.
Roxanc aborda con singular maestría el
'•'ristocrático, sus actos adquieren impor- ejercicio no es bastante para «n juicio más La elegía que sigue es inédita y sus iniamplio. De momento, basta con advertir loí
* * *
La fe alegre en la. vida, su alta estima- tema social, femenino, de ética, educaciotancia y las damas que la dirigen dispo- indicios de un buen escritor. Estos indicios son ciales transparentan
el nombre del mación de la personalidad y la individualidad nales, etc.
'len de medios abundantes, incluso la ayu- de ¡Meta y no de novelista. Esperamos—apron- logrado poeta Francisco López
Merino
como una simiente libre del mundo deben
Iris está notablemente preparada para
da del Estado, para conseguir el concurso to—una ampliación del examen.
LA
voladora
manchita,
—un Samain sin jardines, un Rodenbach
Rosamcl
del
Valle
("País
Blanco
y
Negro".
referirse a Antonio Acevedo
Hernández. todos los temas. Ha viajado mucho y ha
de los más eminentes artistas e ihistres
jadeante
ya,
no
adelanta:
de
esa
Bruges
sin
camales,
como
resulta
Ediciones Ande. Chile) es ya el poeta logrado.
Su obra, con.siderada en sus detalles, llega 'eído en varios idiomas; ha conocido la vida
Conferenciantes que pasan por Buenos El modci-no poeta. El encantador. Es un pe- La Plata en sus poemas—tristemente
des- ciegas de luz las pupilas
a fines muy distintos de los que perseguía desnuda c inquietante
•"^ires. E n sus diversas salas cuelgan sus queño libro que acusa una personalidad de poe- aparecido, hace poco más de un año. el
motor—corazón—falla.
la conciencia del císcritor; pero está siemta,
Vs
un
pecnn-ño
libro
en
prosa.
Todo
fluye
Mariano Latorrc es una naturaleza múl'cías durante la temporada numerosos
Se estremecen y calcinan,
G. T.
pre dominada por el fin de armonizar acer- tiple, novelista excelente, crítico muy sesupintores nacionales y extranjeros. Desde —aquí—espontáneo, ligero. No hay . contorsiocon
sed
de
nubes,
las
alas,
nes ni violencias. El tocador de flauta no extadamente la naturaleza y la vida del C^DI- do, -espíritu de cristal y alma sonorísima.
'uego, la vida de esta entidad reside, so- tralimita sus recursos. Y la melodía es limpia,
y en remolinos de asfixia'
ritu, el mundo físico y el mundo moral,
URUGUAY
Entre los ensayistas, Aida Moreno Lal're todo, en el espectáculo, y carece de la clara. Pero he aquí de qué simple manera
—tarde-infierno,
roja-brasa—
—^pnctas
de
forzada
modernidad^—-Rosamel
del
Tomás Gatica Martínez ha hecho tf'\s gos se impone, con su caud;il sensible, sua"itimidad y convivencia personal de los
sobre el gran mar de ceniza
EL
AFILADOR
ASTRAL
novelas de costumbres: "La cncbet,on;i", ve y armónico.
•'rtistas que l)uscan las otras agrupaciones. Valle logra el encantamiento de las serpientes,
caen cenizas de esperanza.
P mejor: la magia, la transmutación del mundo. Miro la estrella
"Gran mundo" y "Los figurones", revelanMaiuicl Eduardo Hubner tiene un poder
Como se ve, los artistas y las gentes
Yo no sé si su libro—^anterior—de poemas
do en todas ellas uii gran espíritu de ob- de síntesis admirable y un lenguage lleno
de letras sienten en Buenos Aires la mis- ofrecía ya estas esperanzas. Pero en este libro y pienso:
* * *
servación. En su última obra, "El amor de de imágenes novedosas. Neftah Agrebla,
"la necesidad que en otras partes de re- de ahora, aparece—desde luego—uno de los jó- afilador que va
Juan Nadal", nos sorprende gratamente Guerra Villanueva y Jorge Walton recvia'acionarse entre sí y de agruparse para venes escritores de Chile de más fina per.sona- con su carro azul
lidad. Su prosa es desenvuelta, ágil, moderna.
Y abajo, en la gris orilla
con un artíumento romántico, lleno de sua- dran con laca sus estampas ultramodernis^'ultivar sus aficiones y defender sus in- El libro tiene un defecto—acaso un defecto de y su luminosa rueda...
del mar de tierra, se alza
vidad y delicadeza sentimental admirnb'f. tas
"^ereses. I^a vida del espíritu es todavía exclusividad de poeta—: que esa prosa está al Yo estaría bien allí
un epitafio de envidia
afilador astral.
Januario Espinosa observa con mirad;i
Hugo Silva ensaya mil posturas ingeniodura en esta ciudad y el artista carecerá servicio de muy ligeras futilidades.
que de encina a encina pasa:
trnnqvu'la el p:nior;iina cliilcno. La vida ru- sas cuando enfrenta nuestra incipiente ciPor lo demás, Rosamel del Valle tiene los
'^n ella durante mucho tiempo de los es\Las hojas—chismosas
niñas
secretos de la magia: es un verdadero poeta.
ral, la humilde vida de provincia .son sus vilización a la yajiqui, hecha de concreto.
t'niulos del ambiente. P o r eso es tanto Transforma el mundo. Cambia los colores. Du- Llevaría mi rueda
que nunca salen de casa
por
las
calles,del
cielo.
temas favoritos, "Cecilia", "La vida humil- Sus cuadros tienen sabor y reflejan a una
'^ayor la necesidad material y espiritual plica las cosas. Agita, Mezcla, Baraja. Juega.
y sólo miran la vida
de" y "La señorita Cortés Monroy" han fuerte personalidad.
de la convivencia entre colegas. Sólo que He aquí cómo crea mundos falsos, verdaderos Cruzaría por los barrios apartados
des^e al balcón de las ramas—
afirmado su prestigio de escritor.
haciendo
sonar,
mundos
falsos,
de
los
cuales
gusta
todo
homTal es, en breves líneas, el panorama ac^^y que mantener una gran vigilancia
celebran con verde risa
bre de zoco. Todo hombre primitivo, virginal —nostálgica de mares—mi ocarina,
"La Pachacha", de Rafael Maluenda, en- tual de la literatura chilena.
Para que Caliban no se cuele en la amis- y ensoñado. En esencia: todo poeta.
el
fracaso
de
Jas
alas...
,/
vuelve también una ingeniosa crítica social.
^''d de Ariel cuando mends se piensa.
Julia Garcfa Games
E n mi barba azafranada,
José A. Balseiro
Cualquier tema adquiere en manos de cstp
César . Anconada
Luis Echávarri
Bolivla - Urupay - Chile
Página sexta
LA ÜACETA
FICHAS
Jorge Luis Borges:
La luna y la nueva poesía
La luna nueva
es una vocecita de la tardo.
("Pueblo".)
Federico García Lorca:
Que nadie niegue la trascendencia del sen- c), empequeñeciéndola—destruyendo su grandelido luiiar en ía Poesía. Por él podremos guiar- za obsesionante—; y d), construyendo arbitraSobre el agua
nos a través del lalícriiiito- de las líricas sin per- rios imaginismos jiigiuetones, perdiendo todo
una luna redonda
se baña,
dernos jaitnás.
respeto- lírico a su palidez. Coiwentir, en suma,
dando envidia a la otra.
I.—lín e! RoiríaJiiticismOi, la luna es una coSa ol lirisimo lunátilco—de graaitíes trazos patétiUn niño
l-ejama. Tan ajta, que domina todo el horizoív cos—eai un lirismo lunero, en eil que la luna ha
ve Jas lunas y dice:
ite literario'. Y lo impresiona viivamente. Siii dejado su medida trascenxlentall para coovertir¡ Noche, toca Jos platillos!
iuna no sería posible compreiiider el Romanti- se en un ajclo-rno.
("Burla,de Don Pedro' a caiballo".)
cisiroo, totíb iidoho de nootuniios más o menos
8.—&), materializar la ¡muí. (Nótese que no
i
atx>rras(caidos. La luna es el signo de la idea- es i»sitMe eatahlccer distiricionos absolutas en¿Más ojeim|i)los? Muchos más. Hay muchos
liidaid inasiequiMe. Testigo de los llantos siilai- tre los sentidos lunares que ejon^plifico. Sino más. Pero esto no- es una antología lunera.
ciosos, es el símiboilo de ía remmciación, que se que a menudo se dan, mezoladamente, los carac- Sino una breve taibla de comprobaciones.
complace moribosameiiite en la desesperanza. teres.)
Y 12.—^Que da resultados precisos. ImposiHay ima poesía, de tenia fcrroiviario, que coble para la concepción romántica, ver a la luna
nocaí tildas las señoritas cursis de España. Su
enredada en el olivar, aguijoneada por los avioJaime Torres Bodet:
autor e.s el ejemplar más característico de sn
nes, dejanido oír su voz, enroscándose a "un
éiXTCa: llevaba patillals y era sentimental. Ya
mástil, prendiéndose en una red. La gran haTe acercas a¡l espejo
sabéisT-¿verdad?—quien quiero decir. En esta del lago que la hernnnbre del nuevo otoño oxida. zaña de los jóvenes po'Otas ha consistido en sapoesía se 'lee; "sería en vano—que amaros pre- Curvo alfanje, la luna
ber inmtmizarsc contra el azul lunar y la hutenldicra?—.Sería coroio un niño que quisiera— te degüella en el agua en que te miras.
mddald
dd nocturno. En huir del valor patético'
("Fueníc".)
alcanzar a )a luna con ía. mano". (Canipcjanu>r.
de la luna. Eii jugar, tejiendo con ella las imá"El tren expreso-",)
genes más joviales, recogiendo solamenite su asMiguel Pérez perrero:
pectO' decorativo. Pero sin abismarse, sin emLa luna, lejana y espectral, ideaJizaida y obsepaJidecer. Para no correr ol peligro de quedtirsionante, amarillea los rostros. Palidez; TuilierLima grande, luna grande,
se, para siempre, en la luna.
luna de hojaldre
cnilosis, Romanitici'smo con ojeras: Margarita
los aviones irán
GaMitier.
Guillermo Díaz Plaja
a picarte.
2.—iLa gran diííoultad para los poetas proto("Poemas del Aire".)
iiiievbs consísltíó is¡tim|>re en saber desomibara/
zarse de ese valor obsesionante y total de la
9.—b), ai¡>roximor la lum. (Esite apartado prehina. El mismo Apollinaire, todavía se pone
suipo-ne en la majyxwía de los casos, la caractesentimental y romántico bajo su influjo, bien
rísibica aniterior; la materiailizaiciión.)
que pretenda disinuiilarlo con íilciuellos versos
Jorge Luis Borges:
fu-natnibulescos:
UNA NOVELA
Postales francesas
...en mis manos
el mar
viene a apagarse;
la inTodia luna se ha em-oscado a un mástil.
("Singladura".)
Que!
ciol
triste
piste
oü
valle
pMe
sourire
de la lune que me regarde écrife.
("Veille. Calligrarames".)
3.—'De esto al míjlaibarismo arbitrario d(
Coctean:
La lune jone aux dóminos
hay una larga trayectoria lunar muy interesante.
4.—En Jnan Ramón Jiménez es la luna la
que denniKia con más claridaíl el ÍOIKIO de puro
rmnaniticismo insobrirnablc que híuy en e! poeta;
I ^ luna dorará un viejo camiposanto...
Habrá un verília con luna sobre una antigua
[almena...
En iiiu fuente sola será una luna en llanto...
Habrá una mar sin nadie bajo una luna llena...
("La Soledad .Sonjira".)
"Venus" (Allbin MichcJ). Jcan Vignaud es,
inichKlalbleimcnte, mi escritor mediterráneo. Una
de .sus novdlias ya publicadas y que, como "Sar-rati, di terrible", han contribuido a su reputación, toníia por camiix> de acción las orillas
úú mar groco-laitino: "La novela del maltes",
Emilio Prados:
lín su última obra, "Vcnius", el nombre de la
diosa de todos los amores voJ'uptuoisos, designa
el personaje c,cnt.raJ. I-Ieroína muy moderna y
Quedó la luna enredada
fitmloni-na f|nc <Iiri.!íe ,ima gran Compañía de
en el olivar
'nave.í"aciún. Jcnn V¡i;naiid se dirige a nu<,>>í!'.:a
quedó la luna olvidada.
coiíd'oncia: ¿qué roni'.jndiniientos puede tener
("Tiempo".)
una mujer qwe ptteee tod«'S ias prcrrog.ativas,
10.^—c), empequeñecer la luna. (Metáfora de dándole el derecho de juzgar ^\ prójimo, a
conldenar al comandante de uno de sus navios
curvas jusnotonas para uso de lo.s—^joviales— )>or haber matado a un hoanlinc a bordo? El
poetas andaluces.)
Iclctor comipavl.c d arrapcntimiento die esta
"jefa", que, .1I considerar cil asunto cí)n calma,
piensa en Jas excusas válidas que e.'ccítarían a
Rafael Alberti:
la clemen.oia. Pero Joan Vignaud, que gusta el
ir¡anejar libremente la pa.st,a nevelesca, se diTendió las redes, ¡qué pena!
rige taimbién a nuestra sensibilidad: esta mupor sobre 3a mar helada,
jer (fine y-i t'U'vo t.inlas a\-<Miituras), ¿conservay pQsfcó la luna llena
rá su san;;-.-"!' fría aiitc cJ luíinbre que va a
.sola en su red platea<la.
condonar? Y el viaje a África de esta Vemis
("Elegía dal niño marinero".)
con-temporánea en pos de su víctima y la emoción que ella experimenta, dan a este libro un
gran interés que cautiva.
Federico García Ixi-rca:
Jos niños se comen la luna
como si fuera una cereza—
("Canciones".)
I
UN CASO DE CONCIENCIA PSYCOLOGICA.—"CoeuT a corps" (Bernard
Grasset).
Chaillcs Oulmonit, que ya publicó la guía más
últn'J para los "amataurs" de arte del siglo XX,
los dos voJúmienes de gran éxit»: "Les kmettes de l'Amateur d'Art", reúne las cualidades
npcesariais y el don dal tacto auténtico para
ofrecernos una obra tan fina, un pastel tan
delicado y tan en color como Ja más mttdorna
de las telas, a la vez que un compendio de
psicología. "Coei-ir a corps" presentía la realización de esta promesa. NoveJa, sí, pero suIxirdinaida a un ca,so de la vi<la real y frecnenícmicnte vistió con el esplendor de todo
un drama. A.s-unto: un matrimonio: él se aleja
con otra mujer; ella trata de distraerse, retiránidoise ;iJ cannipo', donde acaba por abtirrirse.
Y vnidJvc hacia el marido que le fué infiel. La
miuijer legítima convertida en amante. Es el
drama ddl corazón y de la carne. La original! idad de esta novela es di paralelo ent-rc
la Juioha carnal (la eterna guerra entre el
hombre y la miujcr) y la liwha entre los hombres que quiere evitar la Sociedald de 'las
Naciones). Una parte de la. novóla está consa'grrwJa a la "recbcrdie", di,: eterna paz entre los lniim,aino'S. Y todo esto no nOs deja
indifcrontes. M.xny al contrario.
LITERARIA
BB
podido apraciar últimamente, ofrece a sus amigos nuevos motivos de admiración. Cremietix
tiene de su país originario, el Mediodía de ardores sugQsitivos, el don ddl moviniientOw Verdaderamente es una de las cualidades más apreciadas en un hisitoriador. No el frío compilador que r^egistra fochas y datos, sino el poeta
de Ja historia que se promete reconstituir la
vibración de una vida ya pasada. Todo el Romantici-smo, esta fe de lois conspiradores italianos del siglo pasado, en fin, este ambiente de
ipoosía política,' viven, no' 'se nocionan, en este
übrito que tiene la imipontancia de tm gran
tonx) de historia.
LIBROS PARA NIÑOS.—Bs un placer ver
que noveli-sitas que han obtenido un éxito ante
iS gran público, como Mme. Jcamie Broussan
Gaubert, consientan ell consagrar su pluma al
ser'vido' de los niños, muy a menudo descuidado en Francia, mientras que en el extranjero
abundan Jas coileccioJies muy bien hechas, consagradas a Ja infancia. "Bl baúl de Leocadia."
(Hacihette) de Jeanne Broussan Gaubert, es,
para la chiquillería, un libro muy interesante.
INAUGURACIÓN DEL INSTITUTO
HISPÁNICO DE PARÍS
El ingeniero y escritor señor Ibáñez de Ibero, ha sido festejado en París como se lo merecía. Los intelacttiales de la capitall frajicesa
han saludado en él este puro tipo de inteligencia castellana: activida;d y pensamieiito. Se
naoesita' ser español para haber podido emprender ayer una obra como la del túnel bajo Gibraltar, y hoy, la creación en París de rm Instituto Hispánico. Bl Presidente de la República, M. Gastón Doumergue, d Mlni.stro de la
Instrucción Pública, el Rector de la Universidad de París, el Embajador de España, monsieur Martinonioh, director de dicho Instituto, y el slmpáiticoi Lecteur Sr. Viñas, lian prc.senciado el acto. Entre los discursos, fueron
notables dos: los ([d Marqués de Casa Valdes, que habló Mi un francés perfocto y con la
siniceridad que ninguna literabm-a puede imitar,
y también el de M. Martinenioh, que habló del
Cid y de Víctor Hugo, con um sentido absoluto
de las cosas dásiioas. Bl Sr. Díaz, Rector de
la Univ^ersidad de Barcelona, probó ima vez
más que la ciudad condal os una verdadera
Banlienc de Lutecia. Bl monumento del Instituto de Estudios Hisipánicos es una obra muy
moldierna y de muiy buen gusto, del arquitecto
lambía de Sarria, y el artista español Mateos
lo ha ornado coii pinturas murales que soai
una verdadera obra de arte. Aiiquitacto y pintor han ofrecido generosamente su propia labor
a esta nueva orribajada del pensamiento' español
en París. ComO siamlpre. Jos intdectuales han
regalajdo su tralbajo. ¡ Qué lastin-a que el maestro de obras no quiera hacer lo mismo! Por
estas consideraciones, quizá, no se puiedc dejar
de pensar <iue el arte minea será una cosa democr.átiita desde el momento que los artistas
participan a la ari.stocríicia del sacrificio...
ULTIMAS
NOVEDADES
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Meléndez Valdés, 47 Apartado 902.
MADRID
f t f ^ » / i _ f ^ M w ^ r v t < W t r f ' ' n r - M ~ r w n ' s " i ' g * "•^^^^^^
JUAN A. MELIÁ
^ J ^'
Y dos acontecimientos editoriales. Uno:
II.'—^y d), construcciones iinaginistas. (En este
Y es precisamente la ausertoia progresiva de
RUIZ DE ALA'RCON: La verdad sospechosa.
luna lo que demuestra mejor d camibio de di- apartado carece de unidad. Inicliiye bajo -su fleBiMiotecas Polpulares "Cervantes", Madrid.
xible
denominación
toda
suerte
de
malabarisrección de su obra en raartoha.
El Méjico criollo, cabeza intelectual de toda
5.—^F. T. Marinetti, con, su ingenuo arreba- mos líricos: desde la agudización imaginista a
la América hispana, destacó en la Península,
to de bt'jxeaxio'r liiterario, visiluimibró agudamcn- la interferencia de sensaciones. He aquí algudurante el Sigilo de Oro, a una de las figuras
más insignes de la literatura castellana. Juan
te toda la culpa de Ja luna en la mediocriza- nos ejenuplos).
Ruiz de Alarcón (is8i-i639),_ hombre de gran- (Traducción de Boris Bureba). El libro más completo, documentado y
cián. de !a poesía durante ol Romanticismo. Fué
des valores morales y corazón bueno, escritor
entonces cuando lanzó su grito apostólico;
bello que se ha escrito en la vida de La doncella de Orleáns.
J. Gutiérrez Gilí:
injustaniente perseguido, se eleva cada vez más
Odio universal^ per la luna.
en la consideración y adimiración de las nue- Se pondrá a la venta en esta semana, y su precio es el de pesetas 5,00
vas generaciones cultas.
6.—'El grito de Marinetti tuvo un eco dcsNoche.
I_,a canción de una madre
"La verdad sospechosa", es su obra más repierito entre nosotros. En ol único receptor ijuc
Otro:
presentativa e ingeniosa. Él gran teatro frailse ha colgado del vienito.
entonces jxxlía recoger esa onda erizada de
ees del siglo XVII se inspiró muoho en Ruiz
una luna escamosa
ag.rcstvid;«l: RAMÓN. GiSnicz de la Serna esde Alarcón, y Corneille imitó ntuy de cerca
alniidonia el silencio.
cribe el comenilario al manilicsto futurista y sub"La vertlad 'sos(peohosa".
("Surco y Estola", XXXV.)
raya con vciliemencia mm(;hachiil: ¡Pedrada en
Infinitos fueron los valores de AJarcón den- Las grandes épocas creadoras (de la heroica a la pasionata), de Rotnain
tro dd teatro 'español, -pero el más saliente fué,
un ojo de la luna!
Rog el! io B u end ía:
Rolland. (Traducción de Mateo H. Barroso).
sin duda, la creación originailísima e inaudita
7.—Pero los jóvenes ixvetas rea>gen a la
en aquella época de la comedia de costumbres
luna—^balón de i>lata~<i,ue Íes chuta desde lejos
Sobre ol campii, la luna
(que imitó siglos después Leandro Fernández L" ii.ri-ir.riri.rui.ij"iiiijrM-»iiiOr>»-/i>~i > ~ i i i - i f - | - » * > i t ' i - - - , - - ! * • • • - - - • « m • i • • • » « • • • • i - » ^ ^ ^ » ^
grita con la alegría
ol Ronvuiiticisnío, sin la menor muestra de vi<.ide Moratín). Su teatro ftié muy útil a la soHaga sus pedidos a la
de una niña desnuda.
ciedad, po'r satirizar en él los vicios más geIcncia. Su vaigíinza camina por sutiles sendeneralizados,
y
pequeñas
raíces
de
la
nxaJa
or("Guía
(le
j:irdincs".)
ros. Consisto, simiplomente, en desviar la traLA HISTORIA
NOVELESCA.~"Una ganización social, y más repug,nantes por su
yeictoria lírica de la luna; a), materializándola
coiiispiradora en 1830 (Col. II y a cent ans; mi.s/ma pequenez.—R. P.
—dcsitruyenido su idealidad—; b), aiproximámloP'ierre Laffitct.
la a ía tierra—destruyendo su inaseciuibilidad—,
I M M M M W M IM«MWMIMMtMWHWM>^
MM«
Benjamín Cremiieux, que los madrileñois han Imp. E. Giménez, Huertas, 16 y 18.—Madrid IIM«MtMaM«M«Ml^«m*nMlMl^
A Ferrán y Mayoraíl, Salvador Pereamau y
Manuel Bnimet; respetuosamente.
Ciumta.s- cuantas co.'ía.<; hay este mcéimlía en el pmsaje
ta;ntas que no se pueden contar
las nnas' Vn un sitio las otras en otro' todas esián por allí
pero todas estas cosas co.íilas y cositaes
consisten en piedras
y en aeeiiituitas qwictas secas a punto de dormitase o de volar
y en garrotas secas
y en algas secas
y en heslius secas
y en mierdas s<'ciis
y en mocos secos
y en moscas secas
y en tangos secos
y en valencianos secos
y en músicos secos dcha.jo una pequeña liierini
y. íí¡ peluqueros secos debajo una pluma
y en pulgares secos atraídos por el alta mar
y en narices secas puestas en fila
y en .utrdiiiíis secas delgadas como un hilo ( i ) que qni.sicran ir a alguna
pero tienen los ojos enrinuí una caña- seca
las escaiinis en el fondo de un charco seco
¡as espinas las crestas las narices y las codo¡'ii¡tces
extr'Mmulas en un pequeño ano seco llevado por la brisa
como 'una tortuga
o como una semilla.
Pequeño ano
tú habías vivido cerca del sexo de una joven y bonita nadadora
habías jugado
habías leído ncnrelas instrncHvas
' '
habías ido y ve-ití{do
paseabas
traspapelabas
y ahora estás seco y la brisa se te lleva cmno una semilla.
de Marie 6asquet
BEETHOVEN
SonÉí iinl Emaia
lea H. G. Wells. ESQUEMA de la iiimiliA
P O E M A
SANTA JUANA DE ARCO
Todas las piedras estaban anidadas por dentro
•
den-tro de una piedra lud:ía nn piñón volador
dentro de otra piedra liabía un piñón silbador
dentro de otra piedra había, un pequeño piñón quieto
7figi-lado por una minvtlera di' mi jo (2)
en otra piedra había un piñón derecho y quieto
con el cabello ai rape y la bragueta
desabrochada
dentro de otra piedra había un piñóy
disimulador
cd lado de un pedazo de corriente de aire jiuesfa .wbre una ra-cluida de coces
en otra piedra había un pequeño piñón como quien silba apoyado en una bofetada
en otra piedra había nn piñón salpicado de sangre
al lado de una clarísima, fotografía.
de un jotren bien vestido escupiendo par gusto en el retrato de .m madre
en otra piedra ¡labía un piñón
resquebrajado
al lado de un grito de ave
dentro de otra piedra había un piñón quieto barnizado de negro
al lado de un- ruido leja-no de tormenta
y de una magnolia iluminada por el sol
dentro de otra piedra ludria- un diminuto piñón con bigote
{y un excremento encinuí la cabeza
VIVA
dentro de otra piedra había aíin un pequeño piñón derecho quieto
{enra^nipado rabioso y confitado
con tm micro.s-cópiíco sombrero de Napoleón
VIVAN
VIVAN
Y VIVAN
las tales piñones
esportivos y demás.
' •
* * *
parte
Y aún había más piedras
y más piñones
y más bestias secas
etc., etc.
* * *
Pero conozco desde la infancia este antiguo pai.mje
y he aprendido -de tiempo a descifrar
el significado tan hábilmente disimulado de tales .mnulacros.
.Sé de soi>ras que todas estas cosas han .ñdo colocadas
para ocultarme
(2) Eos niños, los ancianos, los adolescentes, los hombres y los ancianos forman el sexo
mascuilino; las niñas, 1;is nmjcies, Jas ancianas, íonnian ci sexo fotnenino; el padre, la madre, el alvneilo, la ail>uola, l.-i's liennianas y los hermanos, son los mieimibros de la familia; los
luMUibres son jó'vencs, viejos, b.ijos, al-los, delfíados, rdbuistos, enfermizos, sanos, activos, i>eSi se mira por fu. af/ujero se ve niui diminitla fotograjía
de nn loro en colores
dentro de la caJ>erja del loro se ve aún ¡a carita melancólica de una monstruosa rezosos, buenos, mallos. Txis honibris vi'ven:, iMensan, hablan, ríeui, lloran, camen, beben, andan, bailan, leen, i-scrilien, h:ircn media, cosen, tejen, cns-eñan, e.studian y juegan. F.1 hombre
X lejana bestia, .fe trata de yo cuando era pequeño vestido con un. precioso traje
piensa, la aiñila ríe. Son inuiclias Has niñas que tosen una camisa, son minchas ias mujeres
de encajes .s-aJpicado de caca.. Dentro de e.da caMa pueden verse aún cada ves más que tejen. Mi alíuela hace incdiias pequeñas. Todos Jos hombres comen, )x;ben y rcs5)iran.
Las madres enseñan a los niiños a contar; el niño aprenjcle a calcular. Papá tiene toda la
diminutas la carita de una liebre, den-tro la carita de %ma liebre la corita de tm
pe.':;, \< dentro de la carita de un /)C,? la carita de una patata, pero mejor será vol- barba. Fnriquc no tiene todavía barba. ,101 abuelo tiene el caibello cano, ¿Cómo son tus cabellos? La niaimá es una buena y amable i)crs<)n,a. Benta es una buena hija, Carlos es un
ver a las piedras del prjnci¡M]q.
csicolar, Juana, <• In iii.-ta del abuelo, b^rancisco se pareccall paipá. ¿A quién te pareces tú?
Tú serás ad<-il1o:,', ni. , InimlH-c, y después anciano. El homlbre tiene cabeza, cuello,, espalda,
vicnlre, im Jado dereclio ?• -un lario izquierdo, dos brazos, dos manos y dos pies; teneinos una
NOT.'\S. ÍO l'n .lióüiljn: ít; piii-d.' ll.-im.-u" Jorge Luis Pdlisier y tam'hicn PelLson
frente, dos ojos, dos orejas,, dos mejiJlas, tíos (labios, una barba, una lengua, treinta y dos
Fmilanier o Folipc. Sv IIIU-JIÍ-II or.tar la pid, el pelo, ila.s cuerdas'de Jos bancos, los picos
dientes, \m paladar, tmichos cabellos,' diez d<;dos en las m.anos, diez eit los pies y veinte
de, lo.s pájarfis.'"-! ^^:'ll" ^i'' la cara, el pelo del putiis, eil pelo ríe la rata aímizclaida, los poloji
uñas.
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(\ú oso Wanco, el (;;'livTi'.i '!>.• la mujer, el rebrote de lá b;trba,'etc., 0rc,
Ul-Hii
la verdadera personalidad de mis amigos
para ocuitarnie
la e.vístencia de ciertos rostros puestos boca tierra
con. una b.'-c'c lirmorragia de sangre
que vierten .vis narices
desproporcionadas
realmente dema.dado largas
estos rostros están rendidos del tormento de la luz del día
llevan un saltamontes arrapado a la boca
y están ocidtos
detrás del último muro
que separa los andenes de las citaciones del paisaje
primaveral
para ocullarme
el vuelo lleno de crueldad de las palonuis de ojos vacíos
pitra ocuJiarme
el sufriiuieuto y el esfuerzo
estéril
de las palas de las gallinas
al intentar salir del cuello de las bestias previamente podridas y secas
para ocultarme
los dientes afilados de las mujerei
bellisimas
esculpidos en los jarrones
artísticos
que rematan los lugares más altos
de los preciosos y decorativos edificios de yeso
para ocultarme
ciertos objetos
malvados
cuya vista me revela la más irremediable
desesperación
ciertas cajas de ébano de uso desconocido
de forma parecida al esluche de un violín
cuya tapa imita exactamente en- relieve una magnífica y rubia, cabellera de mujet'
para ocullannc
este saltamonles erizado de liormigas
cuyo contorno coincide con- la extraña nmncha negra
que tengo en- mi espalda
para ocultarme
..-.
esta llora denuisiado avanzada del día.
* * *
Pero no tengo necesidad de girarme, para .mber que detrás de mis espaldas cS
ya la tarde, ni para .<;aber exactamente lo que allí está pasando. Sé que .*" me g^'
rara vería aquella playa a la que alguna vez me he acercado en sueños, .sembrad'''
de animales fósiles, ramas de coral y el mar cubierto de hormigas ^aladas. A I"
Icjo.s habría aguellos tres angustio.ws personajes de siempre encubiertos bajo l<^
apariencia de tres solitarios montones de concluís.
* * *
Un montón
es un personaje cxíjuisilo con moño de
nu-e está olvidándose del nombre de su
el otro es un loco
y el montón má.'; lejano
'aquel del final de ¡a playa cuiñerto hasta
aquél es el tercer persona-je
va vestido como yo
y sigue con la luinula el contorno de-una
mujer
hermana
la mitad por una sábana
'
^
piedra,
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Salvador Dalí
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