transcripcion de la intervencion del secretario de

TRANSCRIPCION DE LA INTERVENCION DEL SECRETARIO DE AGRICULTURA,
JAVIER USABIAGA ARROYO, DURANTE LA REUNION DE TRABAJO CON
REPRESENTANTES DE LAS ASOCIACIONES DE PRODUCTORES AGRÍCOLAS
PARA LA PRESENTACIÓN DE AVANCES EN EL SECTOR.
Ejido Sinaloa, Mpio., Mexicali, B.C., 15 de febrero de 2002.
Antes que nada, muy buenos días a todos ustedes;
Quisiera empezar por agradecer al señor Gobernador y a ustedes el tiempo que le
dedican a un servidor.
Para nosotros es sumamente importante este tipo de reuniones de trabajo.
Nosotros pensamos que la única forma como vamos a solucionar los problemas del
campo de México es con la participación y tomando en cuenta mucho las opiniones
de todos ustedes; buscando un consenso que nos permita las acciones y emprender
los programas que realmente requieren los productores del campo de México.
Para nosotros es muy claro -y ha sido la instrucción del señor Presidente de la
República- de que ustedes, los productores, o nosotros los productores, nos
apropiemos de los programas estatales y federales.
Los programas deben de ser delineados y hechos para ustedes; tenemos limitaciones
de ley y tenemos limitaciones presupuestales; pero esas limitaciones no deben de ser
obstáculo para que busquemos juntos el consenso de cómo podemos realmente
impactar mas a la actividad agropecuaria.
La mayor preocupación de un servidor no es por el problema coyuntural que estamos
atravesando, si bien es cierto que llevamos ya cuatro años de precios sumamente
deprimidos, donde la actividad no ha podido alcanzar los niveles de rentabilidad que
estábamos acostumbrados, también es cierto que esto no va a ser eterno y que las
cosas tendrán que cambiar.
Para un servidor es mas importante la sustentabilidad que la actividad. Yo creo que
todos ustedes llevan muchos años desarrollando la actividad agrícola y pecuaria y
tienen el interés primordial de continuar haciendo esta actividad.
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De nada sirve resolver el problema del día, del momento, del año, si no resolvemos el
problema del futuro. Necesitamos reorientar los programas, los objetivos para que
realmente se logre esta sustentabilidad y que la gente del campo podamos aspirar a
una planeación a largo plazo y podamos hacer expectativas de nuestro futuro y de
esta manera podamos inculcar a nuestros hijos el amor por la tierra que nos
inculcaron nuestros padres y que de esta manera podamos tener la seguridad de que
la actividad va a tener una permanencia en el futuro.
Yo creo que aquí se hablaba de identificar los programas, de identificar los
problemas, de hacer una planeación adecuada, de organizar. Yo creo que todo eso
es una labor conjunta, no es una labor del Estado, es una labor que debemos de
hacer productores, estado y federación juntos. Y existen los programas de apoyo a
las organizaciones, hemos ido modificando los programas para hacerlos mas fáciles,
mas accesibles y sobre todo, para que pueda haber una respuesta para cada
inquietud.
Hoy tenemos programas que ayudan no solamente a la organización de los
productores, sino que ayudan en su capacitación y ayudan a la administración de las
mismas.
Hoy en día, el programa de Capacitación para el Desarrollo de las Empresas
Comercializadoras, abarca todos los aspectos que pueda requerir la organización de
productores.
Yo le pediría al señor Delegado que les diese una plática muy amplia en ese sentido
de cómo pueden accesar a ese programa para resolver el problema.
De igual forma está el problema de la asistencia técnica; aquí se habla de que se
requiere un programa de asistencia técnica, el programa existe, la única variante es
que hoy, ustedes, los productores, son los que eligen quien quiere que les dé esa
asistencia técnica; el Estado mexicano únicamente lo que hace es pagarlo, pero son
ustedes los que deben de buscar y encontrar esa gente que les pueda dar la
asistencia técnica para mejorar sus aspectos productivos.
Yo creo que el decir que los productores hemos hecho nuestra tarea porque nada
mas sabemos producir y que somos muy buenos productores, es un concepto que no
es aplicable al mundo moderno.
Hoy en día el productor tiene que aprender a ser, primero que nada, rentable; porque
de nada sirve producir mucho si perdemos dinero. Necesitamos, primero que nada,
aprender a ser rentables, a ser cuidadosos en nuestros costos, a objetivizar los
precios del mercado; que busquemos siempre donde encontrar ese peso extra que se
nos ha venido negando en el pasado debido a los mercados oligopólicos.
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Por eso es tan importante que organizaciones de productores como ustedes se
integren a la comercialización, porque son ustedes realmente los que van a romper
ese cerco de los mercados oligopólicos que teníamos en el pasado.
Hay que investigar y hay que sembrar lo que el mercado demande; ya no podemos
seguir sembrando lo que nosotros queramos. Hoy tenemos que voltear los ojos al
mercado.
En el caso particular del trigo, ustedes tienen una posición envidiable, tienen un
estado que es libre de la principal problemática sanitaria que tiene el cultivo, -que es
el carbón parcial del trigo-, esto les permite accesar a nuevos mercados.
Yo me encuentro muy optimista en que en breve podremos anunciar a ustedes que el
estado de Baja California tendrá abiertos los mercados del mundo, porque hemos
encontrado la respuesta a la calidad del trigo mexicano; calidad que
desgraciadamente se perdió por no haber cuidado el estatus sanitario en algunos
otros estados y sobre todo en aquellos que llevaban el liderazgo en materia de
exportación.
Tenemos que buscar, -y estoy totalmente de acuerdo con ustedes- que las
importaciones sean complementarias de la producción nacional y no suplementarias
de la producción nacional.
Hay que buscar ese equilibrio, pero también necesitamos darle a la industria, al
transformador, las materias primas que ellos necesitan; hay que buscar la forma de
que se estimulen las actividades que permitan al productor darle ese valor agregado,
caso concreto, la producción de semillas que en el pasado no recibía el apoyo
directo a la comercialización que recibía el trigo comercial; de eso les pido una
disculpa, es un error de nosotros, es un error grave de nosotros de apreciación, que
desafortunadamente no me di cuenta a tiempo, pero que les ofrezco que no volverá a
pasar en el futuro.
Por eso es tan enriquecedor el estar aquí con ustedes el día de hoy, porque es
donde recibimos las quejas y las sospechas que puedan tener ustedes de la
actuación del gobierno federal.
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Me preocupa mucho esta sospecha de inequidad que hubo en los apoyos a la
comercialización o al acopio que se dieron en el caso del trigo, para esto,
efectivamente si hubo ciertas inequidades que distorsionaron el mercado y para evitar
esto, hemos constituido ya un Consejo Técnico Regional, en el cual participan los
señores Secretarios de Desarrollo Agropecuario de los estados de la región, los
señores Delegados y van a estar coordinados por el delegado regional de ASERCA.
Por eso hemos cambiado la estructura de ASERCA para que se atiendan de alguna
manera los problemas regionales.
Yo me permitiría suplicarle al señor Delegado y al señor Secretario que hiciesen una
labor de invitación hacia las organizaciones de productores, para que estén
presentes en esos Consejos y de esta manera demos transparencia a las acciones
que se emprendan.
Hoy estamos comprometidos a que todo recurso que salga de la Secretaría de
Agricultura llegue al productor con nombre y apellido.
Hoy queremos cambiar totalmente la mentalidad de contubernio que tanto
distorsionaba los mercados y no podemos caer ni remotamente, ni por un momento,
en un problema de sospechas infundadas, ni mucho menos en un problema de
inequidades que distorsionen los mercados.
Tuvimos que entender, los productores, que nuestro principal activo y lo único que
tenemos que compartir es el mercado y que es obligación de todos nosotros defender
ese mercado y que es obligación de todos nosotros estar atentos a los movimientos
del mercado.
Yo pienso que este año ustedes generarán en el caso del trigo un mercado mucho
mas sano, un mercado mucho mas fortalecido, un mercado con mayor demanda, un
mercado que les permitirá salir rápidamente de su cosecha. Pero nos queda mucho
que hacer todavía, necesitamos abaratar inteligentemente los costos de transición del
sector agropecuario.
Hoy en día vender una tonelada de trigo o vender una vaca es sumamente caro para
el valor que este bien representa. Necesitamos buscar cómo aprovechar y acotar las
ventajas que nos da la tecnología, que nos da la economía de escala y por eso es tan
importante la organización, para que podamos hacer frente a estas necesidad de
darle mayor valor a los productos del campo.
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En el caso del algodón, yo creo que la queja aquí de la cartera vencida, me gustaría
platicarles una conversación que tuve el día de ayer con el señor Director del Banco
de México: nuestro sector, -sector agrícola-, enfrenta problemáticas como la que
enfrentó el año pasado el cultivo del algodonero, una caída dramática en los precios
¿y porqué no?, hay muchas veces que enfrentamos también problemas de tipo
climatológico, una helada, un granizo, una lluvia, muchas veces no solo acaba con los
cultivos, sino acaba con la esperanza del productor.
Nos encontramos con un productor descapitalizado, por estos tres motivos y un
productor descapitalizado jamás podrá ser un productor eficiente, porque tendrá que
andar complementando con recursos ajenos o dejando de emprender acciones
culturales y agronómicas que le permitan tener una cosecha adecuada.
Para esto, hemos propuesto al señor gobernador del Banco de México un esquema
de siniestros de mercado y climatológicos que permitan esparcir en el tiempo la
contingencia financiera que se presente. Les voy a dar un ejemplo, lo que se
pretende es totalmente injusto el querer que el productor pague al siguiente año lo que
perdió el año anterior, lo que nosotros proponemos es que la pérdida que se
acumuló, la diferencia que pudo haber entre el precio objetivo en el cual se había
basado no solamente el apoyo a la comercialización, sino la proyección de la
cosecha, ese déficit que tiene el productor reflejado al financiamiento, se reparta en
tres o cuatro años, de acuerdo al monto y las condiciones que se requieran. Para
esto, necesitamos profesionalizarnos los productores.
Aquí ustedes hablan de que el cultivo del algodonero para el valle del Mexicali es un
cultivo no solamente de tradición, sino que existe una cultura y existe una
infraestructura para atender este cultivo. Entonces, para este tipo de productores y
para este tipo de contingencias, hemos propuesto una línea de crédito que así se
llame: Una Línea de Dispersión del Riesgo” que permita que esos productores que
caen en cartera vencida paguen un equis porcentaje del precio del algodón en los
siguientes años.
Dicho en otras palabras, el productor que esté en cartera vencida tal vez en lugar de
lograr los 67 dólares que están pretendiendo ustedes como precio objetivo por quintal,
tendría que hacer cuentas que únicamente iba a recibirse 62 dólares por quintal para
que los cinco dólares restantes se fueran aplicando a la broga y así sucesivamente y
en tres años quedara limpio y otra vez pudiese ser sujeto de crédito y estar activo.
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Porque no utilizamos el manejo de las coberturas de precios cuando se anunciaron
los apoyos a la comercialización. Confiamos otra vez en que ese apoyo a la
comercialización iba a resolver nuestros problemas y nos olvidamos del mercado. Y
aquí quiero hacer mucho hincapié con ustedes que no podemos perder ni un minuto
la atención de los avances y la evolución del mercado. Sí no estamos atentos al
mercado, de nada servirán todos los recursos fiscales que transferimos al campo.
No hemos encontrado todavía, hasta la fecha en nuestro país, que los apoyos a la
comercialización sean realmente la verdadera solución para el campo de México.
Cada día, transferimos más recursos fiscales para este objetivo. Y si embargo, cada
día se empobrece más el campo de México.
Les daría un dato: los estados que más recursos fiscales reciben para apoyos a la
comercialización, son los estados donde más se incrementan las carteras vencidas
en el sector agropecuario, algo tiene que estar mal, algo estamos haciendo mal.
Efectivamente, el sector y el productor hoy en día necesitan una transferencia fiscal
que refuerce su ingreso. Pero la variante, -y esta es una inquietud que quiero
dejarles en la mesa-, es esa transferencia, tiene que ser una transferencia en
efectivo, para que entre al gasto corriente o debe de ser una transferencia que le
permita al productor abaratar sus costos, hacerse más eficiente y encontrar el
camino hacia una mayor rentabilidad.
La semana pasada estuvo un grupo de consultores españoles visitando su estado al
igual que el estado de Sonora, para ver el potencial productivo que tiene el olivo en
nuestro país. La respuesta de estos consultores fue sorprendente. Efectivamente, el
potencial productivo existe en los dos estados; definitivamente los dos estados pueden
tener una agricultura dedicada al olivo rentable. Pero van a competir con el producto
que tal vez hoy en el mundo tenga mayores transferencias fiscales, ya que en
Europa, los dos países productores destinan la mayor parte de sus presupuestos a
este cultivo. Y la única forma como lo van a lograr, es siendo eficientes.
Porque aún en Europa, con los grandes subsidios que se transfieren a los
productores, el productor que saca una tonelada, o una tonelada y media, está
condenado a desaparecer y ha venido desapareciendo durante mucho tiempo.
Necesitamos voltear los ojos a la eficiencia.
Para mi no es nada nuevo ver el orgullo, como nos llenamos la boca los productores
del campo diciendo que somos altamente productivos. Y efectivamente, sí lo somos.
Ustedes, en este valle, han dado muestras de todo lo que se puede hacer.
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Aquí se cambiaron patrones de cultivos, aquí muchos venimos a aprender las
tecnologías de nuevos cultivos. Ustedes han luchado contra la salinidad, han hecho
frente a la lejanía de los mercados y son verdadero ejemplo de tesón y de
compromiso. Sin embargo, seguimos adoleciendo de una visión de competitividad.
Necesitamos ser mas competitivos, más eficientes en nuestros costos, mejores
productores, no mayores productores; mucho mejores productores, porque jamás
vamos a lograr realmente hacer de la agricultura un negocio rentable si vamos a estar
únicamente objetivizándonos en sacar un kilo más, aunque nos cueste dos pesos
más.
Hoy, necesitamos cambiar realmente la visión de la agricultura en México y solamente
en reuniones como esta, donde existe esa participación y el intercambio de ideas,
vamos a lograr encontrar los objetivos de cómo podemos realmente resolver de fondo
y para siempre, las inequidades que existen en el campo de México.
Hoy en día, nuestro mayor cuello de botella para hacernos productivos, es la falta de
instrumentos que debemos de tener para hacer de la agricultura una actividad
rentable y por eso hay que crear los elementos de financiamiento. Hay que crear los
elementos de manejo de riesgo, hay que mejorar los procesos agronómicos, hay que
mejorar las técnicas de riego , hay que hacernos más eficientes en el uso de los
recursos naturales.
Necesitamos manejar la comercialización como una parte integral de la actividad
agrícola, la comercialización no es una actividad ajena a nuestra actividad primaria,
que es la producción. Necesitamos tomar como parte integral de nuestro proceso
agrícola, la comercialización, darnos cuenta que nuestro ciclo productivo no termina
el día que cosechamos; nuestro ciclo productivo termina el día que vendemos. Ese es
el día cuando vemos cristalizado y monetizado el esfuerzo de tantos y de tantos días.
Yo creo que habría que pensar que el apoyo que se pretende o que se exige o que
se demanda, vamos a llamarle como ustedes quieran, respecto al año pasado , tiene
varias condicionantes. Como ya les dije antes, yo pienso que fallamos los dos,
productores y Estado. Productores, por no haber tomado las coberturas de precio a
tiempo y por eso en los apoyos a este año, será condición de que el productor tome
esa cobertura de precios.
Me da mucho gusto saber y los felicito, que aquí el Gobierno del estado apoya con un
25 por ciento extra a los productores para la cobertura de precios, ojalá que todos los
Gobernadores de la República mexicana hicieran lo mismo, y me da mucho gusto que
aquí las empresas aportan una parte correspondiente para esa cobertura de precios.
Ojalá que todos los empresarios de México hicieran lo mismo y tuvieran esa
conciencia.
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Y aquí viene una de las partes más tristes en la industria algodonera, una
desintegración total de la cadena y una falta de compromiso de la industria nacional
hacia los productores. Y esto tenemos que romperlo, ¿cómo? No les sé decir cómo lo
vamos a hacer, pero sí tenemos que poner un punto final a la industria nacional.
La industria nacional no solamente en la industria textil, sino en todas las industrias,
tiene que comprometerse con los proveedores de México. Porque somos nosotros, la
gente del campo, los que los ayudamos a hacer sus empresas.
Si no hubiera habido producción de algodón, jamás se hubiera desarrollado la
industria textil y esos señorones que hoy presumen que compran 5 años adelantados
y que compran para tres años y que por eso no les interesa comprar en el mercado
mexicano, tienen que recapacitar, asumir la responsabilidad social de que, parte de
su capital, está hecho con el sudor de todos los mexicanos.
Y por eso tenemos que influir y crear estas cadenas productivas para que haya esa
vinculación y ese desarrollo en los proveedores. Nosotros, en el sector agropecuario,
somos el motor de toda la economía nacional y por ser el motor de la economía
nacional, requerimos y exigimos, y debemos de exigir, una corresponsabilidad de las
grandes industrias nacionales.
En otras partes de la industria hemos encontrado una magnífica respuesta, me siento
muy orgulloso y ahí es cuando realmente comparto el orgullo de una unidad nacional.
Desafortunadamente, en la industria textil no hemos tenido ese eco, pero vamos a
estarlo buscando cada día con mayor ahínco. Y si no encontramos respuesta,
entonces sí, buscaremos la forma de presionar para que las situaciones se den de
otra manera.
El año pasado el apoyo extraordinario que no se prometió, que se habló que se
tramitaría, hoy en día se ve impedido de hacer, ¿por que? Porque tenemos
limitaciones presupuestales. Por primera vez, el Congreso de la Unión, ha asignado
los recursos por ciclo productivo, esto no es todo lo malo que muchos pensamos, al
contrario, esto nos da la oportunidad de planear poco mejor las cosas. Porque en el
Presupuesto de Egresos se contempla ya inclusive, una partida de apoyo para el
ciclo productivo del otoño-invierno del 2002 y el 2003.
Y de esta manera nos va a permitir hacer compromisos, para lo que hablaba el señor
Diputado, esa reconversión productiva. Reconversión productiva que no se había
podido dar porque no podíamos hacer compromisos, si no tenemos la suficiencia
presupuestaria. Y que de esta manera podamos, podremos participar, incentivar y
motivar esta reconversión productiva que tanta falta nos hace, sobre todo, en el
noroeste.
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Por ultimo, quisiera hacerles una reflexión, ustedes, en este valle, al cual admiro y
respeto por el empuje de su gente, por haber estado tan lejos de los mercados y
haber logrado el desarrollo agrícola que hoy tenemos, son testigos de que la vocación
de la tierra, la actividad económica preponderante en la agricultura se cambió por
una distorsión de los mercados, vía subsidios agrícolas. Aquí nunca se hubiese
sembrado trigo si no hubiese habido un precio de garantía.
Y por eso, se cambió el cultivo del algodón por el cultivo del trigo. Porque uno tenía la
garante. La vocación de la tierra, la capacidad productiva del suelo y de sus
hombres, tenga la orientación adecuada y que las compensaciones fiscales que se
den, se den con inteligencia, con creatividad y que alienten las sustentabilidad del
cultivo y que de esa manera logremos la sustentabilidad de la actividad.
De nada sirve resolver el problema del algodón de este año, dando 2 mil pesos o 3 mil
pesos o 5 mil pesos, si no buscamos la forma de garantizar la permanencia del
cultivo, la objetividad de ese cultivo en el valle, para que sea un cultivo en donde
ustedes puedan planear que entre ya en sus perspectivas y en su planeación
agrícola, año con año.
Que independientemente de las condiciones del mercado, su habilidad, su
infraestructura y su desarrollo agronómico y su alta capacidad productiva, les permita
obtener siempre una rentabilidad. Y que cuando esta rentabilidad no se dé, se
conozca hasta dónde se va a poder compensar esta rentabilidad para que el
productor pueda tomar a tiempo las decisiones que requiere.
Creo que hoy en día tenemos que cambiar la visión del productor mexicano, tenemos
que integrarnos más al mercado, tenemos que hacernos más rentables, y tenemos
que hacernos más productivos, porque si no nos hacemos eficientes, no habrá
presupuesto en el mundo, que sea capaz de abastecer las inequidades que
encontramos hoy en el mercado.
Ustedes los tienen aquí, al otro lado. Se habla mucho de la gran cantidad de recursos
que los Estados Unidos vacían en los subsidios agrícolas, pero hagan ustedes las
cuentas de cuánto ha subido la eficiencia productiva del productor americano. Hace
apenas 10 años el promedio nacional de producción de maíz en Estados Unidos no
llegaba a las 5 toneladas por hectárea. Hoy en día, el promedio nacional es arriba de
11 toneladas por hectárea, si hacemos bien la cuenta, esto significa casi un
incremento de 750 kilos por año constantes.
Hace 10 años, el récord de desafío de producción en la zona maicera de Estados
Unidos, fue de 9.84 toneladas por hectárea, este año, el récord de esta prueba
desafío es de 27.4 toneladas por hectárea. ¿Cuál es el verdadero problema, nuestra
eficiencia productiva o los subsidios?
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Muchas gracias.
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