TEMA 5 ACTUACIONES MAS FRECUENTES DEL SERVICIO DE EXTINCION DE INCENDIOS EN EL SANEAMIENTO Y CONSOLIDACION DE CONSTRUCCIONES Y TERRENOS. Antes de estudiar las actuaciones que el servicio de bomberos debe realizar en el saneamiento y consolidación de una construcción afectada por un incendio, debemos determinar que daños pueden sufrir los materiales. La reacción al fuego de un material, determina la mayor o menor facilidad de combustión del mismo. La escala variará de M0 (material incombustible), M1(material combustible pero no inflamable), M2 (material combustible y moderadamente inflamable), M3 (material combustible y medianamente inflamable) a M4 (material combustible y altamente inflamable). La resistencia al fuego es un dato que indica la capacidad de un material para soportar durante un tiempo determinado la acción de un fuego estándar. Este dato se indica con las siglas RF seguidas de un número 15, 30, 45..., que expresa el tiempo durante el cual dicho material mantiene las propiedades dinámicas para las que fue diseñado. ACCION DEL FUEGO SEGÚN EL TIPO DE MATERIAL Las piedras naturales (mampuestos, sillares, etc.) son M0 y un coeficiente de conductividad del calor bajo. El fuego causa roturas en las aristas por las tensiones del calor y en algunos casos deformaciones por el aumento del volumen. El hormigón, es M0, aunque a partir de los 300ºC (color rosa), pierde hasta un 30% de la resistencia inicial. A los 600º C (color gris rojizo) cruje y se agrieta por las tensiones internas, llegando a los 900ºC (color ante) a perder totalmente su resistencia. El hormigón armado, (compuesto de hormigón y acero), al ser el metal tan buen conductor del calor, al dilatarse provocará tensiones entre ambos que se agudizarán al agrietarse el hormigón hasta que se colapse. Las paredes de fábrica (mampuestos, sillares, ladrillos, bloques...) son M0, pero la dilatación diferencial entre la cara expuesta al fuego y la no expuesta, puede causar deformaciones importantes. El hierro, es M0, ya que ni se inflama ni entra en combustión, pero pierde acusadamente su capacidad de resistencia a partir de 400º C, con el riesgo de colapso que conlleva. El otro inconveniente que conlleva el acero es la facilidad de propagar nuevos focos al transmitir el calor a zonas alejadas. La madera, es M3, pero con un bajo coeficiente de transmisión térmica, teniendo una velocidad de penetración de 1cm cada 15 minutos, dependiendo del estado de la madera. Las propiedades resistentes de la madera sólo se ven afectadas en la capa directamente expuesta al proceso de carbonización, manteniéndose intactas el resto. El aluminio, aunque es M0, se colapsa a 200ºC, por lo que su comportamiento frente al fuego es malo. El cristal es M0, tiene muy mal capacidad de conducir el calor, por lo que directamente salta en pedazos Instalación eléctrica, (este elemento, además de ser causa de un gran número de incendios, es un riesgo añadido en el momento de la extinción). El riesgo que conlleva es la propagación del fuego a través de los cableados sobrepasando muros y forjados. El yeso es un excelente material contra el fuego. Las pinturas, variarán importantemente su incidencia según el material al que este asociada, ya que los componentes de la pintura alimentan el fuego, siendo las plásticas peores al propagar fácilmente el fuego y emitir humos tóxicos. COMPORTAMIENTO ANTE EL FUEGO DE LAS ESTRUCTURAS. Las estructuras pueden colapsarse debido a la pérdida de resistencia y al empuje debido a la dilatación si la intensidad y duración del fuego es prolongada. Según cual sea el principal elemento constructivo de la estructura ésta responderá. - Estructuras de madera, las cuales corren el riesgo de colapsarse por perdida de sección (zona carbonizada), lo cual puede verse acelerado por la existencia de carcomas, termitas, utilización de elementos metálicos para su ejecución... Como aspectos negativos podemos señalar que la madera es M3. Contribuye a aumentar la carga térmica del incendio, participa en su propagación; puede tener vicios ocultos importantes (carcoma...) y uniones metálicas ocultas. Positivamente, señalaremos que la madera no pierde sus propiedades resistentes; no provoca esfuerzos adicionales por la dilatación. La pérdida de sección resistente por carbonización es fácilmente observable y generalmente las estructuras de madera son de poca altura y complejidad e isostáticas (el fallo de un elemento produce su hundimiento). - Estructuras de acero. Generalmente son estructuras hiperestáticas (los sobreesfuerzos de un elemento son absorbidos por otros). Sus puntos más débiles son las piezas largas y de poca sección, colapsándose por pandeo (arqueo). Como datos negativos señalamos que estas piezas pierden resistencia con relativa rapidez si no están protegidas. Las dilataciones y deformaciones producidas por el calor provocan empujes y giros no previstos en el cálculo de la estructura que pueden provocar el derrumbe de ella misma o el desplome de elementos en contacto con ella (muros...). Si la estructura es compleja, es difícil la predicción de su comportamiento (colapso o hundimiento). En el lado positivo, no son combustibles ni aumentan la carga térmica, no participando en la propagación del incendio, aunque pueden transmitir el calor a otro punto. Las deformaciones son un indicador de su evolución sobre todo en cerchas (bóvedas) visibles. - Estructuras de hormigón armado. Son estructuras hiperestáticas, que poseen cierta capacidad de reabsorción de los esfuerzos en caso de alguno de sus elementos, produciéndose el colapso por el excesivo calentamiento de las armaduras de acero, aunque también por la perdida de propiedades del hormigón cuando éste se ve afectado en una profundidad considerable. Como negativo, diremos que no se producen deformaciones apreciables en la estructura que hagan intuir un colapso, por lo que éste resultará más impredecible y brusco, siendo difícil de observar los daños internos, que son los que realmente provocan el desplome. Como positivo diremos que no son combustibles ni aumentan la cargar térmica, no propagando el calor. Al ser estructuras hiperestáticas, se puede ir produciendo una redistribución de la carga gradual al ir dilatándose primero el acero. - Estructuras de muros de carga. Poseen un buen comportamiento frente al fuego, debido al espesor de los muros y a la inercia térmica que confieren. En general los forjados suelen colapsar de forma gradual por zonas o tramadas. El problema se puede presentar por desplomes agravados por las sobrecargas de agua. COMPORTAMIENTO DE LAS ESTRUCTURAS SEGÚN EL ESFUERZO. El efecto que el fuego puede ejercer sobre los materiales, también se puede clasificar según el tipo de esfuerzo que ocasione: Esfuerzos de tensión: cuando dos fuerzas iguales, en el mismo sentido y separadas entre una cierta distancia ejercen una determinada presión, aparece otra en sentido contrario que es la suma de las dos. En estas ocasiones podrán aparecer grietas por insuficiencia de sección metálica en las zonas de máximo momento flector, es decir en el centro de las vigas apoyadas y en los apoyos y centro de las vigas continuas o empotradas, así como en el apoyo de las vigas voladizo En el supuesto de aparecer grietas por insuficiencia en su sección de hormigón, las grietas se manifiestan en las partes comprimidas, produciéndose un desconchón del hormigón, localizándose en las zonas de momento máximo, es decir en el centro de las piezas apoyadas y en los arranques y en el centro de las vigas continuas o empotradas y en el apoyo de las vigas en voladizo. Esfuerzos de tracción: cuando dos fuerzas actúan en la misma dirección y con igual magnitud pero en sentido contrario. Las caras paralelas tienden a juntarse y las perpendiculares a separarse, produciéndose un alargamiento y un estrechamiento de su sección, pudiendo aparecer grietas superficiales perpendiculares a la dirección del esfuerzo, aunque por la armadura del hormigón armado es difícil que se rompa. Esfuerzos de cortadura o cizalla: cuando las fuerzas actúan en sentido contrario y direcciones paralelas muy próximas, pudiendo aparecer grietas en los apoyos de dichas fuerzas inclinadas 45º debidas a insuficiencias en la sección del acero. Esfuerzos de compresión: cuando sobre un elemento actúan dos fuerzas en la misma dirección, de igual magnitud pero en sentidos opuestos y convergentes, tendiendo a separarse las caras paralelas ensanchándose su sección y acortándose el elemento. Este tipo de grietas se suelen dar en elementos verticales o pilares siendo muy finas y peligrosas, indicando un hundimiento en la zona afectada. Esfuerzos de pandeo: cuando un elemento estando sometido a compresión es de gran longitud y sección pequeña, se produce un pandeo (arqueamiento), rompiéndose antes por efecto del pandeo que por el efecto de la compresión. Esfuerzos de torsión. Se produce cuando dos pares de fuerzas contrarias actúan en sentido opuesto. Durante la torsión se originan esfuerzos de cortadura producidos por las rotaciones en sentido contrario de sus secciones. La tensión de rotura es la carga por unidad de superficie que se necesita aplicar a un elemento para producir su rotura. HORMIGON ACERO MADERA ALBAÑILERIA Tracción (Kg/cm2) <25 3000 a 7500 700 a 900 <10 Compresión (Kg/cm2) Hasta 1000 2800 a más de 7000 400 a 700 Hasta 300 La tensión de trabajo es la carga a la que se hace trabajar a un elemento por unidad de superficie de su sección. Se mide en Kg/cm2 y será inferior a la tensión de rotura. Si dividimos la tensión de rotura por la tensión de trabajo, obtendremos el coeficiente de seguridad del elemento, siendo los más habituales los siguientes: acero (de 1 a 1,2); hormigón (de 1 a 1,5); albañilería (de 3 a 5); madera (de 5 a 10). El coeficiente de transmisión térmica, mide la cantidad de calor que atraviesa la unidad de superficie en cada unidad de tiempo al incrementar un grado la temperatura. El coeficiente de dilatación térmica, mide la dilatación producida en un elemento por cada grado de aumento de temperatura y en cada metro lineal. El del acero es de 0,012 mm/ml ºC, y el del hormigón es aproximadamente el mismo. APUNTALAMIENTOS Se define como apeo a la acción y efecto de sostener provisionalmente, con armazones de madera, metálicos o mixtos, todo o parte de un edificio, construcción o terreno. ELEMENTOS DE APUNTALAMIENTO. ELEMENTOS VERTICALES - Postes: pueden alcanzar gran altura, como los de teléfono. - Rollizos: son postes pero de menor altura. - Pies derechos: son piezas escuadradas, tablones o traviesas, unidas o agrupadas mediante bridas o tornillos. - Virotillos: son rollizos de pequeña longitud utilizados para apuntalar ventanas. - Puntales: se colocan entre las sopandas y las durmientes. Suelen ser de madera y pueden ser postes, rollizos, tablones embridados o puntales telescópicos. - Zapatas murales: son piezas escuadradas embutidas o adosadas en un muro y que sirven de elementos de transmisión de carga a piezas inclinadas. ELEMENTOS HORIZONTALES. - Durmientes: son piezas escuadradas que, descansando sobre el terreno, transmiten a éste la carga que reciben de otros elementos verticales o inclinados. - Sopandas: son piezas que recogen las cargas de los elementos horizontales de la estructura (viguetas, vigas) para transmitirla a los elementos verticales. - Puentes: son piezas cuya principal misión es la unión, separación, arriostramiento o conjunción de ellas entre los elementos verticales o inclinados del apuntalamiento. - Codales: son piezas cuya misión es mantener el distanciamiento entre dos elementos, ya sean del apuntalamiento o de lo que están apeando. - Agujas: atravesando los muros, los sostienen y se apoyan generalmente en poste, rollizos o pies derechos. - Muletillas: son piezas que adosadas o encajadas en los muros sirven para recibir las cargas de manera uniforme y las transmiten a otros elementos del apuntalamiento. ELEMENTOS INCLINADOS. - Puntales: son elementos que transmiten el esfuerzo que reciben de la sopanda, solos o con otras piezas al durmiente. Puede utilizarse también en posición vertical. - Tornapuntas: transmiten las cargas a otras piezas que han recibido a su vez de otros elementos del apuntalamiento. En posición inclinada, impiden los movimientos. - Riostras: mantienen formando un conjunto rígido y estable otros elementos del apuntalamiento. - Jabalcones: transmiten cargas o esfuerzos desde el elemento apuntalado hasta la zona de apoyo de forma indirecta. ELEMENTOS AUXILIARES - Bridas: pletinas unidas por tornillos que unen piezas entre sí. - Puntas y clavos: de acero. - Clavos bellotes: son elementos metálicos que fijan las piezas entre sí o estas a los elementos de la construcción. - Cimbras: o armaduras provisionales. - Cuñas, ejiones, etc. Para evitar desplazamientos, o retocar huecos OTROS ELEMENTOS. Hasta ahora, la gran mayoría de elementos eran de madera, pero existen elementos metálicos como tubos de acero con uniones articuladas utilizados para andamios, o puntales telescópicos, muy prácticos al no tener que cortar o reducir longitudes. SISTEMAS DE APUNTALAMIENTO ZANJAS No siempre las tierras presentan una consistencia dura y el agua hace reblandecer aún más el terreno, con el riesgo de desprendimientos, debiendo apuntalar (o entibar) las zanjas con tornapuntas en cada lateral o con codales y zapatas o pies derechos. MUROS - Con tornapuntas simples: con puntales que se acodan al suelo y el muro mediante un durmiente y una muletilla, formando con el muro un ángulo de 60 a 75º y con el durmiente de 85 a 90º. - Tornapuntas a varias alturas. - Apuntalamientos en muros interiores: se apearán las vigas o forjados que apoyan en el mismo para tratar de recoger todas las cargas que actuaban sobre el mismo. - Acodalado en muros; para evitar el vuelco del muro afectado, utilizándose el de enfrente para contener este movimiento mediante elementos horizontales. - Apuntalamientos en muros de contención. Si la lesión es el vuelco, se apea con tornapuntas en la parte superior. En caso de deslizamiento se apea horizontalmente acodalando la base y reforzando el codal con tornapuntas a media altura. CIMENTACION. Si hay que reparar una zapata, han de desviarse las cargas liberando la zapata, quedándose ésta con la carga que le corresponda por su propio peso y el del pilar o muro que sustente. Para conseguir esto es necesario descargar las vigas y el forjado correspondientes al nudo en el que se encuentre la zapata. Todo esto se realiza con poste, rollizos, o pies derechos, como elementos verticales y durmientes y sopandas como elementos horizontales. Habrá que tener en cuenta que el apuntalamiento deberá descargar de forma simétrica las cargas para evitar sobreesfuerzos, pudiendo llegar hasta la planta superior si los elementos apeados no están en condiciones de soportar ese cambio. PILARES. La actuación será la misma que en la reparación de una zapata, pero teniendo en cuenta que si se trata de un pilar de plante intermedia, será necesario apuntalar las vigas y forjados de pisos superiores e inferiores. JACENAS O vigas maestras, se realizara con puntales o pies derechos con sopandas y durmientes, pudiendo utilizar tornapuntas en caso de movimientos laterales. En todo caso habrá que apuntalar las plantas inferiores sobre la proyección de los apuntalamientos. ENTRAMADOS HORIZONTALES Mediante puntales, rollizos, pies derechos, con sopandas y durmientes perpendicularmente a los elementos resistentes (viguetas). Los puntos de apuntalamiento deben coincidir con aquellos en los que el esfuerzo cortante y el momento flector se anulan y que suele esta próximo a las entradas de las viguetas en las vigas. Si la luz es superior a 4 metros, deberá disponerse apuntalamientos intermedios. Siempre se apuntalaran los pisos inferiores. BALCONES Y VOLADIZOS Igual que los forjados siempre y cuando los puntales se puedan llevar hasta la calle o al piso inferior. PUERTAS Y VENTANAS En huecos pequeños suelen ser suficientes dos virotillos, acuñados con durmiente y sopanda. En huecos verticales han de adosarse a las jambas pies derechos, debidamente acodados para evitar pandeos. En huecos grandes se han de colocar cruces de San Andrés, además de durmiente, sopandas y pies derechos o puntales. DERRIBOS Siendo la demolición el trabajo de deshacer o arruinar una construcción, el derribo es el trabajo de demolición de un edificio. SISTEMATICA DE ACTUACION Inspección: o reconocimiento previo del edificio para conocer al máximo sus condiciones y estado actual, como puede ser la antigüedad del edificio, la estructura general, los materiales con los que fue construido, los edificios medianeros, etc. Evaluación de la demolición, determinando el tipo y la prelación de los trabajos. Organización de los trabajos: - Delimitación de las áreas de riesgo. - Petición de personal, vehículos y herramientas. - Anulación de instalaciones existentes. - Apeos y apuntalamientos - Andamios - Medidas preventivas (protección y consolidación edificios colindantes, protección personal...). - Tolvas y medios de evacuación de escombros. - Trabajos de demolición, según el método elegido. TIPOS Demolición elemento a elemento. Es el método más común, dado la existencia de medianeras, siendo necesario cuando hay personas atrapadas entre los escombros. Se hará de forma gradual, controlando el ritmo de demolición, procurando no dejar elementos inestables, procediendo de arriba hacia abajo sin acumular escombros ni sobrecargar elementos, acompasando el ritmo de retirada de escombros, aligerando las plantas de forma simétrica, contrarrestando o anulando los posibles empujes horizontales, apuntalando si es necesario los voladizos y manteniendo o introduciendo los arriostramientos necesarios. Demolición por colapso mediante medios técnicos. - Por empuje, mediante maquinaria robusta, limitado a edificios de pocas alturas. Por tracción, debiendo debilitar previamente las zonas oportunas, resista un método muy útil, debiendo adecuar la tracción ejercida al desplome previsto. Por mecanismo de bola, mediante una bola de acero de 200 a 500 Kg siendo muy efectivo en edificaciones con elementos rígidos en los que la bola afecta en cadena. Mediante lanzas térmicas, siendo el más adecuado para elementos de hormigón armado. No genera ruidos, golpes ni polvo, pero sí chispas y humos. Consiste en un tubo de acero de 1 a 2 cm diámetro con una haz de tubos de acero comprimido entre sí, la punta es puesta al rojo y se envía un chorro de oxigeno al interior, alcanzando mas de 2000ºC, que reaccionan con el hormigón produciendo escorias. Demolición por colapso mediante voladura controlada. Tiene la ventaja del bajo coste, bajo riesgo para el personal, rapidez de realización, pudiendo realizarse incluso en edificios entre medianeras.