Una Mirada al código Por Evelyn Dixon Coordinadora Pastoral Sede Plaza Vespucio El Código Da Vinci es indudablemente uno de los fenómenos editoriales de los últimos tiempos y, frente a su estreno cinematográfico, muchas son las preguntas y dudas que se generan. La novela mezcla hechos reales, leyendas, teorías, rumores e interpretaciones. El resultado: una obra de FICCIÓN que suena creíble. Para la gran mayoría de la gente, la novela resulta atractiva porque siempre fascina lo misterioso, lo oculto o algo que se nos revela que “podría” cambiar la historia de la Humanidad. Pero si esta historia es ficción ¿Por qué nos preocupamos? ¿Por qué el mundo Cristiano ha reaccionado tan duramente frente a la obra de Dan Brown? El sacerdote y crítico literario José Miguel Ibáñez (Ignacio Valente), en cuerpo de Reportajes de ‘El Mercurio’, dijo “… tantos y tantos cristianos del mundo entero reaccionan; y ¿cómo no? ¿Acaso no hemos sido agraviados y heridos en las fibras más sensibles de nuestro corazón?”. Y tiene razón: si se mintiera sobre alguien a quien queremos mucho ¿no saldríamos a su defensa?. Según “El Código Da Vinci”, la verdad sobre los orígenes del cristianismo es la siguiente: - Jesús no es Dios. Y que su divinidad fue impuesta por el Emperador Constantino en el concilio de Nicea en el año 325. - Jesús y María Magdalena estuvieron casados y ella estaba embarazada cuando lo crucificaron. - María Magdalena sería una especie de Diosa y mujer. Frente a la película o al libro, se tienen tres opciones: Creernos cada palabra y conformarse con la fuente llamada Dan Brown; llenarnos de dudas y quedarnos con la sensación que hemos sido engañados por siglos o, la que recomiendo, frente a nuestra duda buscar respuestas, pero respuestas verídicas, de una fuente creíble. Si algo bueno podemos destacar de esta novela y película es que puede servir de ocasión para que muchos católicos comiencen a informarse sobre los fundamentos de su fe y sobre los orígenes de la Iglesia. A continuación, contestaremos algunas de las preguntas que se generan cuando se lee el libro o se ve la película. ¿Es verdad que los primeros cristianos no creían en la divinidad de Jesucristo? Según la novela, la divinidad de Jesús fue impuesta por Constantino. Sin embargo, existen documentos originales datados antes de la fecha del Emperador donde se dice todo lo contrario. Un texto pagano de Plinio (gobernador de Bitinia, actual Turquía), de entre los años 111 y 113, escribió : “Ellos, los cristianos, afirman que toda su culpa y error consistía en reunirse en un día fijo antes del alba y cantar a coros alternativos un himno a Cristo como a un Dios”. (Carta 10,96) Además, no debemos olvidar el Nuevo testamento. San Pablo, en torno al año 55 d.C, escribió una carta a los filipenses donde dice: “Cristo, que era de condición divina, no consideró esta igualdad con Dios como algo que debía guardarse celosamente”. (Fil 2,6) El inicio de el Evangelio de San Juan (del que se conservan copias de una fecha en torno al año 200) parte de la siguiente manera: “ En el principio estaba la Palabra, la Palabra estaba junto a Dios y la palabra era Dios…”(Jn 1, 1) “… y esa palabra se hizo carne y es Jesucristo”(Jn 1, 14) No hay duda que desde los primeros días los cristianos han considerado a Jesús como el Hijo de Dios igual al Padre. Eso está abalado por documentos que, científicamente comprobados, datan antes del Concilio de Nicea. Entonces ¿qué hizo el emperador Constantino en el Concilio de Nicea? Cuando Constantino asumió el poder como emperador, quiso consolidar la unidad del Imperio. Uno de los problemas que afrontó fue la unidad de la Iglesia Cristiana. En ese tiempo, existía una división por causa del presbítero Arrio (año 319). Él decía que Jesucristo era una Criatura de Dios, inferior al Padre. Fue amonestado por el Obispo de Alejandría y excomulgado. Pero la disputa llegó a las calles, produciendo la división entre los fieles y los obispos. Consecuencia de esto, en 325, el Emperador convocó a 318 obispos en Nicea. En este concilio se aprobó el Credo, que actualmente rezamos en las iglesias cristianas. Constantino lo puso como ley del imperio. ¿Los cuatro evangelios se impusieron en época de Constantino? En la novela se dice que en época de Constantino se eliminaron más de ochenta evangelios que no favorecían la religión impuesta por el emperador, y se dejaron solamente cuatro que previamente fueron retocados y corregidos. Éstos son los cuatros que hoy se conocen. Pero la realidad es distinta, los cuatro evangelios (Mateo – Marcos – Lucas – Juan) ya eran conocidos en el siglo II, y si bien circulaban otros libros que llevaban el nombre de “evangelios”, cuando los autores cristianos hablaban de los evangelios decían : “los cuatro evangelios”, y dejaban fuera todos los demás, que son llamados “apócrifos”. Estos textos no son difundidos por la Iglesia porque no provienen de los primeros testigos, sino que son creaciones posteriores. Esto no significa que estén ocultos, como muchos dicen. ¿Qué dicen los evangelios “apócrifos? Los evangelios de Mateo, Marcos, Lucas y Juan ya se conocían desde el siglo II, mientras que los apócrifos aparecieron después. Algunos hablan de María, madre de Jesús, otros de cómo murió Pilatos, inclusive vimos como se promocionó recientemente el evangelio de Judas, donde el protagonista el Judas y no Jesús. Otros nacieron como respuesta o defensa de algunos dichos (por ejemplo, cuando alguien dijo que Jesús había comenzado a ser hijo de Dios a partir del Bautismo, otros respondieron escribiendo un evangelio). Sin embargo, la mayoría están plagados de errores históricos o de tiempo. Lo que los diferencia a los escritos “canónicos” de aquellos que son “apócrifos”, es que los primeros son reconocidos por la Iglesia como sagrados, y son regla de fe y conducta para los fieles, porque en ellos se contiene lo que los testigos de Jesús recibieron de Él y luego lo transmitieron a los fieles una vez que conocieron su resurrección y recibieron la luz de Espíritu Santo. Los “apócrifos”, en cambio, no constituyen por sí mismos una norma de vida y de fe como los “canónicos”. Por parte de la Iglesia no hay ninguna prohibición en leerlos. De hecho, los evangelios apócrifos pueden ser comprados en cualquier librería o ser vistos donde se encuentren como es el caso del evangelio de Tomás, que se encuentra en el museo de El Cairo desde que se encontró en 1945. ¿Es indiferente que Jesús se hubiese casado? Si Jesús se hubiese casado, no constituiría ningún pecado ni hubiese estado en contra de su condición divina. Pero como sucede siempre que se quiere contar un historia, lo que se debe afirmar es lo que realmente consta en los documentos y no lo que al narrador se le gustaría contar. En el caso de Jesús, no hay ningún indicio en los evangelios de que hubiera estado casado. Los judíos de su tiempo consideraban que todo joven debía estar casado al llegar a los veinte años, y era normal que todos los maestros tuvieran esposa. Pero Jesús se presentó anunciando algo totalmente novedoso: la llegada del Reino de los Cielos. Para esto, exigió a todos sus seguidores que abandonaran todo y lo siguieran. Él habló de renunciar a los bienes materiales e incluso a los lazos familiares. Lo exigió y dio el ejemplo: no poseyó nada. Por otra parte, en los primeros años de la Iglesia tuvieron mucha importancia las personas que habían estado cerca de Jesús: su madre, sus apóstoles, etc. Si hubiese existido hijos o esposa, indudablemente tendrían que haber sido tomados en cuenta y rodeados de honor especial. Sin embargo, ningún autor de los primeros siglos menciona hijos o esposa de Jesús. Es una señal de que no existían. ¿Cuál fue el papel de María Magdalena junto a Jesús? A partir del siglo V o VI se produjo un error histórico que ha perdurado casi hasta nuestros días: se confundió a María Magdalena con María de Betania, la hermana de Lázaro, y con la pecadora arrepentida. Esto sucedió porque estas tres mujeres intervienen en escenas parecidas de los evangelios. María Magdalena aparece en los evangelios como una discípula de Jesús que fue testigo de su muerte y resurrección. Ella, junto a otras mujeres, estuvo cerca de la cruz y acompañó a los que lo sepultaron. La mañana de Pascua tuvo el privilegio de ser la primera que vio al Señor resucitado. Enviada por Él, anunció este hecho a los apóstoles. Por esa razón, varios evangelios “apócrifos” la consideran poseedora de mensajes especiales que Jesús no dio a sus apóstoles. No hay fundamentos para afirmar que estuviera unida a Jesús por algún lazo afectivo especial. Bibliogarfía ¿Verdad o Ficción? Los especialistas responden acerca del código Da Vinci. Esther de Boer, Luis H.Rivas, Francisco García bazán, Gabriela Cargnel, Jerónimo Granados, Esteban López del Pino, Diana Rocco Tudesco y José Luis D´amico.Grupo Editorial Lumen. Buenos Aires, Argentina. 2004 Biblia de América. La casa de la Biblia. Madrid, España. 1994 http://www.envoymagazine.com/planetenvoy/Review-DaVinci-Part1.htm http://www.envoymagazine.com/PlanetEnvoy/Review-DaVinci-part2-Full.htm http://www.iglesiauruguaya.com/codigo_davinci.htm#la%20verdad%20sobre% 20el%20codigo http://www.iglesiauruguaya.com/codigo_davinci.htm#Periodista%20española %20critica%20“disparates%20históricos”%20de%20Código%20da%20Vinci http://es.catholic.net/comunicadorescatolicos/579/2540/articulo.php?id=295 24 http://es.catholic.net/comunicadorescatolicos/579/2540/articulo.php?id=295 24 http://es.catholic.net/comunicadorescatolicos/579/2540/articulo.php?id=295 24 http://www.opusdei.es/sec.php?s=697