á 4^É - Hemeroteca Digital

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LA ÉáFÉRA
C
tcmente demostraRIMEN a n a r do por una expequista? ¿Cririencia, que e3 un
men nacionareguero de sangre.
l i s t a ? ¿ O b r a de
que ningún i d e a l
malvados? ¿Obra
político triunfa ni
de locos? ¡Quemas
acelera su implanda! Para el Empetación por el éxito
rador Francisco Jode un atentado. Es
sé, v e n e r a b l e por
en cl orden de los
su gloriosa historia
hechos donde se enpersonal, habrá sigendra el crimen.
do un nuevo dolor
en esa t r e m e n d a
Roto el b r o c h e
tragedia que parece
que enlazaba á los
inacabable... Maxipueblos y razas de
miliano fusilado en
la Europa central,
Méjico,Rodolfosuiocurrirá más proncida en Mayerling-,
to algo que forzo,1
Juan desaparecido
samente tendría que
misteriosamenocurrir en el transte, Isabel asesinada
curso del tiempo.
en S u i z a y ahora
Nadie p u e d e preFrancisco Fernando
decir cómo podrá
en quien había conll.'
c o n s t i t u i r s e una
centrado lodos sus
Hungría i n d e p e n afectos, y en quien
diente, ni á dónde
\
había pucs:o todas
irán á parar Bosnia
sus esperanzas de
y Dalmacia y los
que !a misión prorestos de Polonia.
videncial de manteni cómo en estos funer unido el centro
turos v e n d á b a l e s
de Europa, iba á
podrán mantsner su
: ^
ser continuada... A
" ^ . : independencia Serese precio de sanw
via y Montenegro.
gre no vale la pena
Era esta obra desde reinar. Es segu'
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tructora y rcconsro que si este homCÁMARA
tructora, labor del
bre, en su mocedad
tiempo, sujeta á lobravia, cuando á los
dos los relardos y
El
archiduque
Francisco
Ferntindo,
con
su
esposa
la
princesa
Sofía
de
Hohenberg
y
sus
titjoa.
Los
dos
primeros
diez V ocho años le
á todas las mudanhan muerto en Sarajevo el día 23 de Junto, víctimas de un atentado
entregan la Corona
zas que le impusiey no siente Icmor ante la sublevación de Hunran los accidentes de la vida de las demás nagría ni ante las guerras con Cerdeña y Fran- quistas, fenianas, nihilistas, masónicas ni apos- ciones. Pero una bomba, un disparo, descartancia, hubiese tenido una visión cierta de su vi- tólicas, sino un instinto singular que enloquece do con la muerte uno de los factores, acelera los
da, y hubiese sabido que su hermano, su mu- á algunos cerebros con el vértigo de ser moto- sucesos. Para los criminales esto es todo.
jer, su hijo, sus sobrinos, habrían de ir pagando res de la historia, prccipiladores de los sucesos
Para los hombres da corazón hay en esa tracon sus vidas el delito de estar en la cumhumanos. En el orden de las ideas, está suRciengedia una figura á la que todos los labre, hubiera rechazado su doble cetro
bios creyentes dedicarán una oración
de Emperador, que laníos dolores Ic ha
misericordiosa.
costado. Así, al recibir la noticia del
Es la mujer.
asesinato de Francisco Fernando, ha
podido el pobre anciano llorar como un
Por su amor puso en riesgo Francisniño y exclamar; «¡Bien podré decir, al
co Fernando su derecho á heredar la
irme de este mundo, que no me ha sido
corona del Imperio.
negada ninguna amargura!* y acaso,
Elevada á la diestra de un trono, veía
sobre todas, aun sobre la de aquella
con admirable serenidad asegurada fuemuerte trágica y vergonzosa de su prora de su hogar la sucesión.
pio hijo, la de ver que la labor de toda
Sus hijos llegarían á ser los hijos del
su vida ha sido estéril, porque el EmEmperador, pero jamás reinarían. A peperador es como un broche que sujetasar de su sangre real fueron destronara á Austria y á Hungría en un mismo
dos antes de nacer. Y todo esto era un
consorcio de poder y que uniera bajo
tríbulo á su amor. Sofía Choteck era
un mismo dominio á pueblos de distinun modelo de mujeres en la difícil vida
tas razas y religiones.
cortesana; más difícil para las que ganan, como Draga de S e r v i a , como
Eugenia de Montijo, por su talento ó
El archiduque asesinado iba á ser
su belleza, el derecho á compartir un
eso mismo; espíritu militarista é impetrono.
rialista, te.ifa el mismo concepto del Estado que había de gobernar; era ya el
Acompañó á su m a r i d o en largos
cooperador que compensaba con su esviajes; no nupo separarse de él ni en la
píritu fuerte el temblor de las manos
hora en que la muerte le acechaba y así
ancianas, y hubiera sido el continuador
le ha rendido su vida en un mismo mide la obra, acaso el vengador contra
nuto de agonía. Y quedan esos tres niFrancia de la derrota de Solferino, acaños, que han pagado á la razón de Esso el deteniddor contra Italia de la
tado con su desheredamiento y su orfanLombardía y, seguramente, el ejecutor
dad, la fatalidad de dolor que persigue
en la agonía de los pueblos balkánicos,
á los suyos. Descendientes de la casa
el realizador de! ensueño de tener ande Austria y de las Dos Siciüas, no sachas playas en el mar Adriático...
brán ya más del poder, sino que cuesta
Basta m i r a r su r e t r a t o p a r a saber
lágrimas.
que hubiera sido así, que esas eran
Un nuevo heredero, que seguramente
las págmas de historia que anhelaba
contaba con lardar muchos años en lleescribir. En su frente amplia, en su
gar al trono, ve cerca su hora de honoentrecejo duro, en sus ojos ensombreres y de grandezas. Anie él la vida se
cidos podía leer cualquier agorero la
ofrece con el más doloroso contrasie,
obsesión de grandes ensueños no cumporque de esa locura que quiere aceleplidos...
rar las páginas de la Historia, hay salY por eso ha sido asesinado. No s¿
picaduras en todos los tronos y en loquien lia escrito—lo he leído no redos los sillones presidenciales.
cuerdo dónde,—que el crimen políiiCl archiduque Carlos Francisco José, con su esposa la princesa Zlla
co lo engendra, no l a s ideas anar- y sus hijos.:: El arcliiduque Carlos es ahora, muerto I-'rauclsco Fernando,
DIONISIO PÉREZ
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heredero del trono de Austria
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