Los Límites de la Libertad de Prensa en Argentina excelsior 6 Julio

Los Límites de la Libertad
de Prensa en Argentina
excelsior 6 Julio 1981
ir fracasaron, Escribió un Diarista Golpeado
•kK Canceló
el Gobierno Todos sus Anuncios
O H A H » S C H L MAC H E R .
Por
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leí
irrumpieron
en la sala d f
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Comando
Derechista,
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Agresor de
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identificaron
Prensa
1M1,
S'«ws
Servir*
como periodistas v dijeron
fiup regresarían para cenB U E N O S A I R E S , ( N V T » surar ta siguiente fdirióri
Cuando Maní red Shonfeld, del diario.
periodista
argentino, desAl finaj no lo hicieron.
cendió d e un taxi, la semana pasada, y í u e reci- S I G U Í 6 N LA P A G I N A T R E I N T A
bido por alguien q u e usaba una manopla de metal
MfM> a *
pwu»
trw
en los nudillos, comprendió
cuáles son l o s limites d e pero un grupo que se hace
Nueva
Ja libertad d e prensa e n llamar Gomando
Argentina se adjudicó el
Argentina.
incidente y el ataque conShonfeld p e r d i ó
cinco _tra_ Schoníeld. L á opinión
dientes, pero e s o no l e im- popular aqui es que se trapidió regresar a su trabajo ta de uno de los muchos
unos días más tarde.
grupot extremistas de de"Fracasaron
nuevamen- recha que tienen vínculos
t e " , escribió e l popular cc- con la policía o con el
lumnísta, q u e se ha mos- ejército.
trado extremadamente criL o s militare» n o ejercen
tico de las acciones del gocensura previa sobre los
bierno en los últimos mediarias. P e r o bajo e l estado
ses. " E l hombre está esde sitio que mantienen en
cribiendo
nuevamente.
Y
el pais ha arrestado a dicontinuará haciéndolo. D i o s
rectores'de periódicos por
mediante, a partir de la
publicar artículos relaciosiguiente s e m a n a . . . e n )a
nados con las actividades
misma forma, acerca de los
subversivas y ha prohibido
mismos temas, con enfola venta d e revistas que
que? similar v c o n idéntico
i m p r i m e n artículos que
tono q u e antes".
ellos consideran •••••constituEl atacante no fue iden- y e n una amenaza m o r a l
tificado, y P 1 gobierno ar- para la f a m i l i a o que
gentino condenó el incident e de violencia. F u e sólo el
—también en su o p i n i ó n último de una serie de
apoyan al comunismo.
Maques dirigidos contra e l
Más de 60 periodistas
diario tle Shonfeld. L a Prenhan desaparecido desde quo
sa, uno de lo? nerióriidos
má=; anügubernamncia 1 p * l o s militares tomaron el
del oais.
)der,
hace cinco, años
esde el año pasado no se
registra ninguna "desapar i c i ó n " en el gremio, pero
'o> anuncia*
ríe e m p r e s a *
otras medidas contra la
c y U d l l r c n n c a p»r(V¡.in en
prensa han sido suficientes
W niMiMirn f
semana p ' '
para provocar, en la mayo-¿da,
v si í'Ti
ii o ni b i F *
ría d e l o s casos, una eficaz
autocensura. Más d e un
director de diario consulta
con las autoridades militares antes d e publicar algún
artículo que pudiera provocarles problemas.
g
desapariciones y acusaciones de tortura.
En los últimos años, empero, muchas publicaciones
se han mostrado cada vez
más opuestas a las políticas económicas d e l réjtimen
castrense, al tiempo q u e
cuestionan, inclusive, a los
propios militares en. e l poder.
N i n g ú n diario, sin embargo, se ha m o s t r a d o
más audaz en este sentido
que L a Prensa, cuya circulación, q u e normalmente
es de 85 m i l ejemplares, ha
registrado un aumento ¡t
100 mil, e n las últimas semanas.
El tono y la filosofía del
diario son impuestas por
M á x i m o Gainza,. el-.-cuarto
director dé üná familia que
fundó; L a Prensa hace 113
años. E l diario es un vigoroso defensor de los derechos" civiles e individuales
y, d e la economía- capitalista y no muestra ninguna simpatía por las dictaduras militares.
" F u e una medida absurda", comenta Gainza. al referirse a la decisión d e l
gobierno de r e t i r a r sus
anuncios del periódico. " E s
a l g o que ha sido intentado
muchas veces, y nunca ha
funcionado con este periódico", a g r e g ó .
der los.anuncios.del guoier-j
no municipal para L a pren-1
sa, y sus quejas ante s u s '
colegas militares en e l g o bierno encontraron eco.
L a Prensa empezó a actuar en f o r m a diferente a
l o s demás diarios al publi* (
car, hace 18 meses, una I
lista d e m á s de 4 m ü p e r sonas q u e han "desapare- i
cido".
,
Sus reportajes £e atienen
a ios hechos escuetos, pero
sus columnas, en los últimos meses, han c r i t i c a d j
repetidamente a l gobierno.
Una columna de S h o n í e l d
casi llamó cobardes a los
militares p o r n o aceptar l a
responsabilidad por los ciud a d a n o s argentinos que
han desaparecido.
t
L a campaña contra L a
Prensa se inició cuando el
alcaide Osvaldo Cacciatore,
g e n e r a l d e l a Fuerza A é Con la e x c e p c i ó n del r e a / - s e « n c o l e r i a ó cuando
Buenos A i r e s Herald —un el diario l o acusó de haber
pequeño
pero
influyente actuado con exceso de auperiódico q u e se publica en toridad al realizar una seinglés-*-, todos,
tos-diarioa' ; r i e de proyectos q u e ina r g e n t i n o s . $ a i u e v ¿ t a d o úí- cluían construcción de catimarrteBÍ» 'infonnkr sobre rreteras. E m p e z ó a suspen-
1
Cuando l o s anuncios gubernamentales c e s a r o n ,
Gainza e n v i ó a un reportero a entrevistar al gener a í A l b e r t o Ortiz, secretario de Información Publica, y sus declaraciones fueron publicados al dia sig u i e n t e en primera plana.
" A s i como hay libertad
de prensa, también hay libertad para e l e g i r a quienes son recipientes de nuestra publicidad", d i i o Ortiz,
segün eí repórtale.
Enla
actualidad han
aparecido algunos anuncios
gubernamentales en el diario, y Ortiz niega haber
ordenado q u e s e excluyera
a L a Prensa d e Ja publicidad del régimen.
Mientras tanto, la respuesta popular ha sido iru' presionante. L a Asociación
de Editores calificó la suspensión
d e anuncios, de
"reacción b r u t a l " y "urt
ataqué que choca dotórosamente con l a s sensibilidades democráticas de nuestro país". A l m i s m o tiempo, l o s lectores del diario
han pagado «nuncios en
sus p á g i n a s paca expresar
su apoyo.
(c) 1981, N e w York Time»
N e w s Service