letizia - La Opinión de Zamora

ZAMORA, 9 DE NOVIEMBRE DE 2003
dominical
LETIZIA
A,
novia de
España
TODO LO QUE HAY QUE SABER
SOBRE LA PROMETIDA DEL
PRINCIPE Y SOBRE LA RELACION
SENTIMENTAL MEJOR GUARDADA
DELFINARIO
DELFIN
RODRIGUEZ
EL
POLLO
vengador
El hogar de los
MAYORES
LA CAZA
JAVIER
HIDALGO
RAMOS
El
DINERO
de la caza
La Opinión - El Correo / Domingo, 9 de noviembre de 2003
II / dominical
MAS DE UN VEINTICINCO POR CIENTO DE LA POBLACION ZAMORANA
65 AÑOS, PERO LA PROVINCIA TAN SOLO CUENTA CON PLAZAS DE RESIDENCIA PARA CUATRO DE CADA CIEN ANCIANOS. CINCO DE
ESTOS “AFORTUNADOS” CUENTAN EN ESTE REPORTAJE COMO SE VIVE EN
UN CENTRO TOTALMENTE ASISTIDO Y DESTIERRAN LOS TABUES DEL OLVIDO DE LA FAMILIA Y LA PERDIDA DE INDEPENDENCIA. PARA ESTOS MAES MAYOR DE
YORES SE TRATA DE UNA BUENA SOLUCION QUE LES PERMITE NO TENER
QUE VIVIR SOLOS Y A LA VEZ FACILITA QUE SUS HIJOS CONTINUEN CON
SUS VIDAS.
Un hogar al
final del
CAMINO
MAR RODRIGUEZ
FOTOS: JOSE LUIS LEAL
●
La edad, los achaques o la tranquilidad de los
hijos les hicieron abandonar hace tiempo sus hogares, la casa en la que vivieron toda su vida, para
trasladarse a una residencia. No son muchos los ancianos de la provincia que cuentan con esta posibilidad, ya que el año pasado tan sólo existían 2.580 plazas en residencias, tanto públicas como privadas, una
cifra que sólo da cabida al cuatro por ciento de los
mayores de 65 años que residen en Zamora. No hay
que olvidar que más del 25 por ciento de la población
zamorana (55.919 personas) supera la edad de jubilación.
Vivir en casa de los hijos, «a meses», como dicen ellos mismos, es una
solución que no convencía a los cinco ancianos
que viven en la residencia
“San Torcuato” de Villaralbo y que aportan sus
testimonios en este reportaje. «Ellos quieren y tienen que vivir su vida»,
afirma convencida Felicidad, que añade «cuando
me dijeron que tenía una
plaza... vi el cielo abierto.
Esto es gloria para mi».
Sus compañeros asienten
con la cabeza y corroboran sus palabras: «mis
nietas de Logroño querían
llevarme con ellas cuando
me quedé viuda, pero yo
no quise porque eso es interrumpir su vida. No tengo
ninguna queja ni de la comida, ni de la atención que
nos prestan, mi situación aquí es inmejorable», asegura Pascuala quien lleva ya cuatro años viviendo en Villaralbo.
Antonio es el más callado del grupo, aunque nada
más llegar ha puesto de manifiesto su buen humor
contando un par de chistes, y el más madrugador.
«Me suelo levantar todos los días a las siete y media
porque me acuesto muy temprano, a las nueve y media ya estoy durmiendo». Pero aprovecha el tiempo
dando paseos, una de sus mayores aficiones, aunque
confiesa, con tristeza, que «desde que me dio una
trombosis en un brazo me canso mucho más y ya no
A la derecha, los trabajadores
del centro están pendientes de
los ancianos en todo momento,
sobre todo de aquellos que no
se valen por sí mismos. Abajo,
un momento de la actividad
para no perder la destreza
puedo dar las largas caminatas de hace años». Y es que todos los días se iba caminando hasta el Duero y hacía una visita al cementerio, donde está enterrada su mujer.
Los hijos, la familia, son una parte importante de
sus vidas y ellos mismos aseguran que «estar en una
residencia no significa que tus hijos no te quieran ni
que se olviden de ti», de hecho las visitas son constantes, casi diarias y los fines de semana se traducen en
comidas familiares. Felicidad divide el sábado y el domingo entre tres de sus hijos que residen en Zamora,
«tengo ocho en total, pero el resto viven fuera. Además tengo 14 nietos y ocho biznietos», presume, «todos me quieren mucho, veo mucho cariño en ellos».
Miguel no tiene hijos, porque es soltero, pero
sus sobrinos no dejan tampoco de hacerle visitas,
«le quieren mucho», aseguran sus compañeros.
Aunque es uno de los más veteranos, lleva seis
años residiendo en este centro, confiesa que siente
«nostalgia, hay cosas que echas de menos y te
acuerdas de tu casa, porque era tu casa, eso no te
lo quita nadie». Vivía con una hermana en Villalazán y, hasta que cayó enfermo, se valía por sí mismo y trabajaba en el huerto y en el corral, eso sí
«no sabía ni hacer un huevo frito, pero comía lo
que quería y tampoco tenía que aceptar una serie
de normas, de horarios».
Domingo, 9 de noviembre de 2003 /
dominical / III
La Opinión - El Correo
Jugar al bingo los jueves por
la tarde, unido a la gimnasia,
es la actividad planteada para
ocupar el tiempo libre que
más éxito tiene entre los
ancianos del centro
Aunque ninguno tiene quejas y la
mayoría acepta la decisión que un día
les hizo trasladar sus pertenencias a un
nuevo hogar, Leo es la única que afirma
tajantemente que «quiero volver a mi
casa, si estoy aquí es por darles tranquilidad a mis hijos y porque no soy capaz
de convencerlos para que me dejen marchar». Y es que, a sus noventa años no
tiene ni un dolor y ni tan siquiera necesita caminar con la ayuda de un bastón.
«Sé que mis hijos tienen parte de razón,
porque soy mayor, y porque así es la
única forma de que no estén pendientes
de mi y puedan vivir su vida». Pero hay
días en los que Leo “desaparece” de la
residencia y se va a su casa «a pasar el
día, lo necesito de vez en cuando. Es
allí donde tengo los recuerdos de mi vida y la casa siempre tira».
En la residencia no les dejan tiempo
para aburrirse y tienen todo el día lleno
de actividades adaptadas a las posibilidades de cada uno, aunque también hay
tiempo libre en el que las cartas o el dominó son los reyes. Pero, sin duda alguna, de las actividades planteadas por la
dirección del centro la que más éxito
tiene es el bingo, al que normalmente
dedican las tardes de los jueves y a la
que estos cinco ancianos nombran como una de sus preferidas. «Antonio gana
muchas veces, tiene
suerte», reseñan, mientras Antonio se sonríe y
afirma que también es
bueno jugando al dominó. Las lecturas que realiza Juani, una de las
trabajadoras sociales de
la residencia, «los
cuentos», como los llama Miguel, ocupan
también alguna tarde de
la semana y para muchos supone que alguien les lea aquello
que sus ojos ya no les
permiten y que además
comenten las moralejas
o las curiosidades.
Para los que andan
más ligeros los paseos
son una actividad más a
la que dedicar el tiempo libre y la llegada del
frío no es un impedimento para algunos de
ellos. Felicidad señala
que «a mi me gusta dar una vuelta, aunque sólo sea por el jardín y siempre
acompañada de mi bastón, y si hace frío
me pongo una bufanda, me tapo bien
para no ponerme mala y salgo igual».
Leo «anda muy ligera», comenta Pascuala, cuando ésta asegura que le gusta
pasear y también hacer gimnasia, algo
que demuestra durante la entrevista ya
que en cuanto llegan las seis de la tarde
y por megafonía anuncian el comienzo
de la actividad en el salón de la residencia abandona su sitio para ser la primera
en llegar.
Mientras que las tardes las suelen pasar en grupo, las mañanas se desarrollan
de una forma más “privada”, más íntima. El ejemplo de Pascuala es bastante
normal: se levanta pronto, desayuna y
después se encierra en su habitación a
leer «libros sagrados y rezar el rosario».
Con su compañera de habitación tiene
una relación especial, «convivimos 14
años en el cuartel de la Guardia Civil y
nos queremos mucho porque nos conocemos bien. A veces quiero darle yo de
comer, porque ella sola no puede». Un
A la derecha,
una mujer reza
el rosario.
Abajo, los
andadores
permiten a los
que tienen
problemas de
movilidad
desplazarse
por el centro
sin problemas
gesto de compañerismo del que hacen
gala también el resto del grupo con
aquellos ancianos con los que comparten cuarto.
Ellos saben que muchos mayores za-
«Estoy aquí por
darle
tranquilidad a
mis hijos porque
no los convenzo,
pero yo quiero
volver a mi casa»
moranos viven solos en sus casas y tienen “miedo” a ingresar en una residencia por perder su independencia o alejarse de la familia, pero sus experiencias les han permitido comprobar que
sus temores no se han hecho realidad.
La familia está siempre con ellos, aprovechando las visitas y los fines de semana para llevarlos a sus casas y «no se
pierde independencia porque nadie te
dice lo que tienes que hacer, puedes
acudir a las actividades si quieres y salir
a dar una vuelta sin que nadie te lo impida», afirma Leo. Además, ellos valoran estar atendidos por profesionales a
todas horas, tener buenos médicos y el
cariño de los trabajadores y animan a
todos aquellos que tienen reticencias
porque «se vive muy bien».
Los medios de comunicación les
acercan a menudo noticias sobre la aparición de mayores que viven solos y que
han sido encontrados muertos en sus casas y a los que, al cabo de los días,
echan en falta sus vecinos. «Hace años
eso no pasaba, había una relación mucho más estrecha entre los vecinos, eran
casi tus amigos, tenías sus llaves de casa por si pasaba algo y ellos las tuyas...
de hecho, nuestros padres nunca necesitaron un centro semejante porque estaban más arropados. Eso sí que ha cambiado», comentan entre todos.
La Opinión - El Correo / Domingo, 9 de noviembre de 2003
IV / dominical
másquepalabras
DALMIRO GAVILAN / FOTOS J. L. LEAL
●
– ¿Hay alguna relación del mundo del vino
con las Ciencias Económicas?
– La economía, en general, se conforma de muchos sectores, entre ellos el vitivinícola.
– Nació en Asturias, ¿vino o sidra?
– ¿Depende para qué? Por las mañanas, para estar con los amigos, sidra y más a media tarde y por
la noche vino.
– ¿Qué toma en las comidas?
– Vino.
– ¿De cuál?
– De la Tierra del Vino.
– ¿El resto no lo prueba?
– Sí, porque hay que saber qué hace la gente
que tenemos alrededor.
– ¿Sabría distinguir un vino de la Tierra del
Vino de otro?
– Depende de las variedades que lleve.
– Me refiero en una cata a ciegas.
– Cuando tienen variedades especiales, como el
moscatel, sí, pero si llevan tinta del país o tempranillo es muy difícil distinguir un vino de Tierra del
Vino y de Toro.
– ¿Cómo fue para entrar en el mundo del vino?
– Por casualidad, como pasan las cosas en la vida. Estaba de sustituto del secretario del Ayuntamiento de Villanueva de Campeán y Florentino
Mangas Sanchón, el presidente, me pidió que les
echara una mano en la asociación de viticultores y
bodegueros. De esto ya hace más de tres años.
– ¿Cómo aterrizó desde Asturias en Zamora?
– Estaba trabajando en Madrid y mi mujer, fun-
«Nuestros vinos no
tienen nada que envidiar
a ninguna denominación
de calidad»
cionaria, trabajaba en Segovia. Estábamos cansados
de estar todo el día en la carretera y buscamos una localización cerca de Asturias y que nos gustara. Conocíamos Zamora porque habíamos estado varias veces
por aquí. Nos parecía una ciudad tranquila para el tipo
de vida que nos gusta y así nos vinimos.
– El vino está de moda, ¿hasta cuándo?
– Yo espero que no sea una cosa de moda, sino que
cada vez vaya a más. Lo que quiero es que sea una cosa sostenida y que se cree una cultura del vino para
que la gente, cuando se siente a la mesa, sepa apreciar
todo lo que hay detrás de él. El vino no es simplemente un líquido en una botella, hay trabajo, ilusión…
– Hay quien opina que a estos precios tendremos que comprar el vino como si fuera una joya.
– No serán los precios que tenemos en la Tierra del
Vino. Analizando el proceso de elaboración y viendo
todo lo que hay detrás no son para nada caro los vinos
de Tierra del Vino.
– Pero sí es un negocio en alza y rentable.
– Desde fuera todo parece muy fácil. Hay mucha
competencia y España es un país excedentario de vinos porque la oferta supera con mucho a la demanda
y hay que buscar mercados internacionales. El vino,
contrariamente a lo que puede parecer desde fuera, no
es un negocio tan rentable.
– ¿Qué necesita la Asociación Tierra del Vino
para despegar?
– Que nuestros vinos se conozcan un poco más y
que las cinco bodegas asociadas sean capaces de comercializar toda la producción potencial de Tierra del
Vino.
– ¿Qué hacen desde la Asociación para potenciar todo eso?
Domingo, 9 de noviembre de 2003 /
dominical / V
La Opinión - El Correo
JOSÉ MANUEL BRAÑA CAYADO (Villaviciosa –Asturias–,
6 de febrero de 1970), está licenciado en Ciencias Económicas, y por esas casualidades
de la vida, buscando una ciudad tranquila para
vivir, echó
Sidra en las venas
raíces en
Zamora.
Casado y padre de tres hijos,
se ha ido metiendo en el
mundo del vino hasta convertirse en todo un entendido.
Asturiano de pura cepa reconoce que continúa haciendo
sidra en su pueblo natal. El
proyecto en el que se ha embarcado lo defiende a capa y
espada como alternativa para
la comarca del Vino. Cuando
hablas con él se muestra tímido, aunque el convencimiento de estar en el buen camino le hace exponer sus planes de futuro con auténtico
apasionamiento. Luchador incansable por aquello en lo
que cree es capaz de venderte una botella de vino o incluso de regalártela, porque su
producto tiene calidad suficiente «sólo necesitamos
darlo a conocer».
– Además de las labores típicas, como
certificar y controlar, promocionar genéricamente la zona. Promocionamos nuestros
vinos y en las ferias a las que asistimos
llevamos a todas y a cada una de las bodegas para que promocionen sus marcas directamente, porque lo que está disponible
para el consumidor en el mercado son las
marcas.
– Tengo un pequeño viñedo, ¿qué requisitos tengo que hacer para entrar en
la Asociación?
– En primer lugar darlo de alta para ver
si reúne las características que establecen
nuestros estatutos. En caso de tener una
bodega es igual.
– ¿Cuánto tengo que pagar?
– Poquísimo (risas). Se pagan 6,60 euros por hectárea al año.
– ¿Qué ventajas tendrá si registro mi
pequeño viñedo?
– Bastantes. Asesoramos tanto administrativa como técnicamente a quienes tienen viñedos inscritos. Les ayudamos en
los temas burocráticos y en cuestión de
plagas. Disponemos de un departamento
técnico para estas cuestiones y de una amplia biblioteca que se puede consultar. El
estar en la Asociación es un beneficio en
cuanto que al tener registrado el viñedo
siempre tienes la posibilidad de vender tu
uva porque es susceptible de calificación y
puede entrar en las bodegas inscritas, cosa
que no ocurre con la que está fuera.
– Tengo entendido que la cosecha de
este año se la están rifando.
– Lo que necesitamos es un poco de
márketing y que se conozcan nuestros vinos,
porque en cuanto a calidad de la uva los entendidos saben perfectamente cómo es.
– Me han comentado que se están llevando uvas para Nueva Zelanda.
– Lo desconozco. Sí hay un grupo internacional que está elaborando en Tierra del
Vino.
– ¿No es difícil competir, una Asociación joven contra un monstruo, en el buen
sentido de la palabra, como es la Denominación de Origen Toro?
– No, porque nosotros nunca lo hemos
planteado en términos de competencia. Los
vinos de Toro son fantásticos y el boom de
Toro es muy favorecedor para nosotros y para el sector vitivinícola zamorano en general.
– Me refiero que al tener una gran implantación Toro será más difícil abrir
mercado.
– En ese sentido sí, pero esa es una labor
de la Asociación como una promoción genérica y de las bodegas, porque nuestros vinos
no tienen nada que envidiar a ninguna denominación de calidad.
– ¿La Asociación Tierra del Vino es
una locura pasajera o es un proyecto serio
a largo plazo?
– Es a largo plazo, no tanto por el proyecto empresarial o en términos económicos, sino por el futuro de la zona, porque hay muchos pueblos pequeños que se están despoblando y el futuro pasa por crear valor añadido. La forma de conseguir esto es fijándose en aquel cultivo que potencialmente sea
más interesante, que tenga mayores expectativas de beneficio e integrar completamente
el proceso productivo. El objetivo es producir buena uva, elaborar buen vino y comercializarlo.
– ¿Están notando la fijación de población en la zona de influencia de su Asociación?
– Las bodegas que hay son muy recientes
y es difícil observar este fenómeno a corto
plazo. En las cooperativas quizá es donde se
ve más este fenómeno y en las dos cooperativas que tenemos, en Villamor y Villanueva
de Campeán, pueden tener casi cuarenta socios, unas ochenta familias directamente,
después está el trabajo que se crea de forma
indirecta.
– ¿En el mundo del vino no dan mucho
gato por liebre?
– Te puedo hablar de lo
que se hace en Tierra del
Vino y te puedo asegurar
que todos los vinos que
están certificados cumplen
con los estatutos de funcionamiento y no se da
gato por liebre.
– ¿Qué supone para
ustedes la denominación
Vinos de Castilla y León?
– Un cierto perjuicio,
porque supone que se califiquen como Vinos de la
Tierra uvas provenientes
de un ámbito geográfico
muy amplio, mientras que
nosotros tenemos constreñida nuestra producción a
una mención geográfica
pequeña.
– Los expertos constatan que cada vez se consume menos vino, pero
más calidad.
– Los estudios de consumo reflejan eso, que
desciende dramáticamente
el consumo de vinos de
mesa y granel, lo que no
deja de ser una noticia importante para nosotros.
– ¿Aumentan las ventas cada vez que sale a la
luz que el vino es bueno
para el corazón o para
los pulmones?
– Sí.
– Me han dicho que
José Manuel Braña se ha
EL
JUEVES,
puesta de largo
●
– ¿Se puede decir que la
Asociación ya ha alcanzado
la mayoría de edad?
– En cuanto a calidad de los vinos
no tenemos ningún problema. Llevamos certificando vinos dos años largos y ya hemos logrado tres Bacos y
tres Zarcillos, además de medallas
en Bruselas y Oporto.
– El jueves 13 de noviembre se
van a presentar
en sociedad.
– Sí, nos presentaremos en Zamora. Es un paso
importante porque
nuestra asociación
es la única que integra a Zamora
capital como tal.
Cualquier persona
que tenga en la
capital o en los alrededores una pequeña viña o una
planta elaboradora
o embotelladora
podría calificar
sus vinos como
Tierra del Vino.
– ¿Cuántas
bodegas hay detrás de la Asociación?
– Ahora mismo
cinco y dos más
que han solicitado
entrar.
– ¿Y viticultores?
– Aproximadamente 270, aunque la zona hay
más, pero la mayoría están asociados.
– ¿Qué producción tienen?
– En esta última vendimia la
Asociación ha
controlado en tor-
«Creo que
podemos
conseguir una
Denominación
de Origen»
«El vino no es
simplemente
un líquido en
una botella;
hay trabajo,
ilusión…»
«El objetivo es
producir buena
uva, elaborar
buen vino y
comercializarlo»
no a 1.700.000 kilos. La producción
de la zona está en torno a los tres millones de kilos.
– ¿Para cuándo la Denominación de Origen?
– Creo que podremos conseguirla.
Con la nueva Ley del Vino se nos
exigen cinco años certificando para
acceder a un Consejo Regulador. Esa
es la meta que nos hemos marcado y
con esta cosecha ya llevamos certificando tres años. Me gustaría lograrla, aunque los vinos van a ser igual
que los que tenemos, pero a la hora
de vender, de ser una D.O. a ser una
Asociación de Vinos de la Tierra hay
un salto importante en cuanto a márketing.
– ¿Está cambiando la mentalidad de que antes se veía el viñedo
casi como una cosa inútil?
– La gente está muy concienciada,
sobre todo por la discriminación de
precio que hay entre uvas buenas y
de peor calidad. Hay que ver cómo
están los cereales, que van cada vez
a menos. La gente que trabaja bien la
viña ve que consigue unos rendimientos y los enólogos que nos visitan están concienciandos a la gente
de lo que se consume en el mercado
y de la materia prima que se necesita.
– ¿Ya no se lleva el refrán que
decía “si quieres que otro como lo
que tú sudas planta un bacillar y
vende la uva?
– Eso no es cierto. La venta de
uva, en un mercado muy competitivo
como vivimos en el mundo del vino,
es un mal negocio.
– ¿Aconseja entonces que se elabore el vino?
– No sólo aconsejo que se elabore, porque si se vende a granel a
otras bodegas al final estamos parcheando el problema.
– Pero no todos los viticultores
pueden elaborar y vender su vino.
– Lo pueden hacer a través de cooperativas y si se venden las uvas que
se haga a las bodegas de la zona.
La Opinión - El Correo / Domingo, 9 de noviembre de 2003
VI / dominical
DELFINARIO
DELFIN RODRIGUEZ
RESUMEN DE LA PUBLICADO:
A PESAR DE SER UN NIÑO , EL
AUTOR ERA , INDUDABLEMENTE ,
T O D O U N H O M B R E C A PA Z D E
CUIDAR A LA ABUELITA ENFERMA.
P ERO
NO LO SUFICIENTEMENTE
GRANDE COMO PARA ESCAPARSE
A UNAS ENOJOSAS VEGETACIONES
QUE DIERON CON EL EN
LA
ZAMORA.
CURIOSIDAD POR EL VIAJE A
LA GRAN CIUDAD, PRONTO SE
CONVIRTIO EN ODISEA.
LA FRASE
Los médicos son los
más felices de los
hombres: los éxitos
que puedan tener
son proclamados
por el mundo
entero, mientras que
sus errores los
cubre la tierra
ANONIMO
El pollo
VENGADOR
●
A mí, al principio de todo, me hizo mucha ilusión. Ir al médico otonirrocarrincólogo a Zamora era una
pasada. Mi madre y yo. Solos los
dos. En el auto-res desde El Puente
de Sanabria. ¡Qué pasada, tío! Y todo gracias a una cosa enfermedad
que se llama vegetaciones y que tenemos los niños metida en la garganta. Son como dos pedacitos de carne
que se te meten en la garganta y no
te dejan respirar muy bien. Como la
pepita de las gallinas, que hay que
operarlas.
Yo el día antes del viaje no pude
pegar ojo por la emoción. Vería a
mis tíos, que tenían un bar muy bonito en San Torcuato y a mis primos.
Además, mi madre le llevaba un pollanco de corral muy bárbaro, con las
uñas muy afiladas. Un pollo muy
grande, vamos.
Nos levantamos a las siete y mi tío
nos llevó al auto-res en la rubia, una
furgoneta muy moderna con las ventanillas como de cartón. Como llegamos muy pronto, tomamos un café
donde Panchito, que son unos cafés
muy ricos y con espuma que dan por
la mañana a los que cogen el autores. A mí mi madre me compró unas
mantecadas de Astorga para que mojara. Y mojé, aunque me pingué un
poco la camisa nueva que me había
puesto mi madre.
El pollanco lo llevaba en un capacho de paja grande, que se le salía la
cabeza toda y tenía que taparlo con
la toquilla para que no piara. Muchas
veces, levantaba la toquilla y era como si mi madre fuera uno de esos
magos que hacen que la ropa se levante sola en el aire como si flotara.
Eso parecía cuando el pollanco estiraba el pescuezo.
El auto-res era una tartana, que
«El guardia
agarró al
pollo por el
pescuezo que
casi lo ahoga
porque el
pobre animal
sacaba una
lengua de
metro»
cuando subía la cuesta de Puebla parecía que roncaba y que sudaba. Tenía los asientos como de goma y
después de mucho rato te sudaba el
culo. Y paraba en todos los lados,
Palacios, Mombuey, Cerezal, Manzanal… yo qué sé.
A mí me tocó en el asiento con mi
madre y al otro lado del pasillo, un
guardia civil con capote, que parecía
un torero con el capote enrollado al
cuerpo y el gorro negro en la cabeza
con bigote. Era como si fuera a hacer
el paseíllo, pero con una pistola con
las cachas negras.
Por el camino, mi
madre que tenía mucho
tacto para la cosa de los
médicos, me iba diciendo, cuando te arranquen
la carne de la garganta
y empieces a sangrar
como un cuchino, no le
digas al médico que te
manca, se dice doctor
doctor, que me hace daño… Mi madre era como una sicóloga que
con estas cosas me tranquilizaba bastante.
Nada más llegar, nos
bajamos y echamos a
andar. En el medio de
una plaza había un guardia con un casco blanco
y unos correajes blancos
que dirigía el tráfico
dando silbatazos. A mi
madre y a mí nos mandó
pasar cuando venía un
Daufín a lo loco. Dio un
frenazo y mi madre se
asustó que casi se cae.
Yo la sujeté, pero el capacho del pollo se fue a
tomar pol saco.
El pollo se escapó y
echó a correr como si
fuera un pollo que estuviera un poco pa allá.
El guardia echó a correr
detrás de él, pero no lo pillaba. Iba
con el pito piii piii, pero nada. Al final el pollo se chocó contra un escaparate que como tenía el cristal muy
limpio parecía que no había nada.
Menuda leche que se metió. Quedó
medio turulato, que se tambaleaba el
pollo como si estuviera borracho.
El guardia lo agarró por el pescuezo que yo creí que iba a matarlo aho-
gado porque el pobre bicho sacaba
una lengua de un metro. Pero no,
luego lo agarró por las patas y se lo
trajo a mi madre, tome señora, pero
otra vez átele las patas, mujer, porque este pollo corre como un descosido. Yo lo de correr como un descosido no lo entendí, pero tenía que ser
un señor que corriera muchísimo,
porque otra cosa digo yo que no…
Domingo, 9 de noviembre de 2003 /
dominical / VII
La Opinión - El Correo
El caso es que
el tiempo se nos
echó encima y ya
no pudimos ir a
llevarle el pollo a
mi tía la del bar
de San Torcuato
para que nos lo
cuidara mientras
lo del médico.
Así que mi madre preguntó por
la calle de la
Amargura, que es
donde estaba el
médico y allí nos
dirigimos, que no
estaba lejos.
A mí, a aquellas alturas, el
médico ya me
parecía como el
tío del saco. Porque mira que
arrancar a los niños la carne del
pescuezo por
dentro…
Cuando llegamos, había dos
tíos y otro niño
sentados en la
sala. El niño, sin
saber por qué,
empezó a sacarme la lengua. Pero a mí los niños
de Zamora no me
acojonaban nada.
Así que yo le sa-
Un tío, que debía de ser el padre, se
molestó bastante. Llamó a mi madre y
le dijo que si me tenía en salvaje. Y
menuda era mi madre. Agarró el pollo
y se lo metió en los ojos como diciéndole, ten la lengua o éste te saca los
ojos aquí mismo. Fue una batalla ganada bien a las claras.
Luego me mandaron pasar. A lo
mejor era para acabar conmigo cuanto
antes y que no molestara fuera. Entre
dos señoronas me rodearon una toalla
al cuerpo. Cuando me di cuenta, ya no
podía ni moverme nada nada.
Entonces salió él, un tío mal encarao con gafotas de alambre, que me
metió como una cosa de hierro para
sujetarme la boca bien abierta. Luego
cogió unas tenazas y se echó garganta adentro. Al momento, dio un tirón
y a mí fue como arrancarme las entrañas, como si me sacaran el corazón por la boca. Yo no podía decir ni
que me manca ni que me nada, porque el hierro me impedía cerrar la
boca.
Se me nubló la mirada y lo único
que vi fue a aquel tío hurgándome. No
pude contenerme ni un minuto más.
Alcé el zapato con suela de madera
que acababa de comprarme mi padre
para la ocasión y… ¡zas!, directo al
corazón. Dio un aullido y se echó mano a esas partes cagándose en mi madre como si lo hubiera matado. Pero
claro, él qué se pensaba, ¿que podía
arrancarme a mí la garganta y marcharse de rositas?…
A mi madre, que no le gusta que se
caguen en ella, le dio un aire. Corrió a
pero yo no me callé. Con la boca así,
llena de sangre, le dije, ahora vas tú, te
vas a cagar chaval…
Y vi cómo empezaban a temblarle
las canillas.
Salimos a la calle. Yo iba orgulloso
del brazo de mi madre y ella del brazo
del capacho con el pollo. A San Torcuato, preguntamos y nos dijeron por
allí. Al rato ya vimos el bar de mi tía,
que mi tío estaba en la barra poniendo
una de alitas a un señor con barriga y
con bigote que tiraba los huesos al
suelo. A mí me dio pena, porque aquellas alitas podían haber sido del pollanco nuestro cuando era pequeño.
Mi tía salió y dio un grito de alegría
al vernos. Había otro guardia civil como el del autobús y dio un brinco, como si hubiera visto una aparición, joder, señora, que parece que se cae el
edificio. Mi tía, ni caso al guardia y lo
mandó a escardar lino.
Se abrazó a nosotros y dijo, este niño está sangrando. Me llevó a la cocina, me quitó la gorra y metió un cubito de hielo en agua que sabía a rayos,
el agua. Dijo que el agua fría valía para cicatrizar la herida del médico asesino.
Luego me mandaron ir a la cama
para que no se me infectara todo. Y
me tuvieron sin cenar, que no podía
tragar ni una tortilla francesa.
Al día siguiente, a la hora de comer,
no pude más. Me levanté, que quería
ver la ciudad con mis primos y comprar pipas y campeche. A la hora de
comer, volvimos al bar. Yo iba contento porque había conocido a una ami-
«El niño zamoranito vio
que yo sangraba y dijo,
¡jódete, chaval!, pero yo le dije,
ahora vas tú, te vas a cagar»
qué también la
lengua. Y él insistía, así que yo
le señalé el pollo
amenazándolo
como si fuera un
arma mortífera.
Al final, mi
madre preguntó a
la enfermera que
cuándo me tocaba. Y como el zamoranito me seguía hinchando
las narices, yo le
quité la toquilla al
pollo y se lo azucé. El pollo, que a
mí me entendía
bastante bien, se
echó encima del
chaval y le metió
unos picotazos en
el cráneo que le
salía sangre como
si lo estuvieran
matando.
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la cesta del pollanco y lo dejó libre. El
pollanco empezó a revolotear y las dos
señoronas y el médico asesino se acojonaron mucho, porque tuvieron que
meterse con llave en una habitación de
al lado. En el fragor de la batalla, mi
pollanco le habían mandao las gafitas
a tomar por culo y los cristales quedaron tirados en el suelo hechos cisco.
Yo sangraba mucho y mi madre estaba muy asustada. Cogió un vasito y
me enjuagó la boca. Luego aporreó la
puerta del médico asesino y lo mandó
a la mierda y le dijo criminal. Y le dijo, va a mancar usted a su p…madre.
La verdad es que yo me sentía muy
protegido y muy orgulloso de mi madre. Cómo se las gastaba la tía. Qué
agallas. Qué forma de poner firme al
personal.
Cuando salimos, el niño zamoranito
que llevaba una camisita que ponía
escrito con hilo José María Esbec, que
vaya un apellido, vio que yo estaba
llorando y dijo, jódete paleto. Yo no sé
si me decía paleto porque llevaba una
boinilla negra muy bonita o por qué,
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guita de mi prima Nuria que se llamaba Noemí Mozo que era muy guapita
de cara. Tenía un hambre que me chupaba los dedos. Cuando vi la cazuela
aquella, casi me muero. Desde luego,
yo no probaría aquella arroz en la que
navegaba descuartizado el defensor.
Eché mano a una pierna y le acaricié
el espolón luchador. Creo que se me
soltó una lagrimita.
Y por la tarde, al auto-res, sin pollanco que nos defendiera, sin vegetaciones ni nada. Entramos en la estación de autobuses y se oía por el micrófono Cerezal, Manzanal, Cional,
Ricobayo… pasen a la dársena tres…
etc etc.
Me arrimé a mi madre. Iba muy
triste. Eché la cabeza contra su hombro y vi pasar las farolas delante de
mí hasta que me quedé dormido.
Cuando desperté, estábamos en El
Puente. Nos bajamos donde Panchito.
Mi tío ya estaba esperándonos con la
rubia de cristales de cartón en marcha.
Yo sólo pensaba, a Zamora, sólo en
Semana Santa…
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La Opinión - El Correo / Domingo, 9 de noviembre de 2003
VIII / dominical
LA CAZA
JAVIER HIDALGO RAMOS
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Me temo que, a tenor de las cifras que manejamos habitualmente
cada vez que comenzamos a planear una salida, esto de cazar se está
convirtiendo en una práctica prohibitiva para muchos. Los precios
suben como la espuma sin que nadie remedie esta situación y los
aficionados que disponemos de una cantidad limitada para destinar a
estos menesteres, nos vemos obligados a elegir más concienzudamente
el “donde” y el “cuanto”. Eso de apuntarse alegremente cada
domingo “aunque sea para pasar un rato con los amigos y comer una
alubias en el campo”, se está acabando.
LA CAZA
El dinero de
Comencemos por anotar en esta larga
lista de gastos el importe de la licencia y
del seguro obligatorio, en el supuesto de
que dispongamos ya de permiso de armas para lo que sería necesario un informe
psico-técnico y alguna tasa que otra a añadir.
En el caso en el que tengamos que adquirir
un arma, disponemos dos opciones salvo que
algún familiar o amigo nos la facilite. Comprarla en una armería o acudir a una de las subastas públicas que organizan las Comandancias de la Guardia Civil, donde, con mucha
suerte, podremos encontrar algo que se acerque a nuestras necesidades. Salvo algunas excepciones, las armas que podemos encontrar en las
subastas están en malas
condiciones y, aunque sea
por propia seguridad, merecen la opinión de un
entendido que nos asesore. Lo cierto es que, tras
una pequeña revisión general donde debemos tomar buena nota del estado de conservación de la
madera, las juntas y los
cañones, los mecanismos
de disparo y los de expulsión si los tuviera, podemos hacernos con una
buena escopeta que, con
unas pequeñas reparaciones, siempre efectuadas
por un experto armero,
como un pavonado para
evitar la oxidación o la
revisión de las piezas internas, servirá.
Parece imposible imaginar cómo un arma puede soportar el continuo
maltrato del que son víctimas durante muchos
años. La explicación es
muy sencilla. Me atrevo a
decir que tenemos la gran
suerte de contar en nuestro país con algunas de
las mejores factorías de fabricación artesana
de armas del mundo. Aunque desgraciadamente algunas han desaparecido, una escopeta
de auténtica calidad vence al tiempo y a las
modas.
Los aficionados a la caza menor conocen
muy bien los inconvenientes que ocasiona
mantener uno o varios perros. Quizá más importante que la cercanía, será que la ubicación
de la perrera nos ofrezca cierta seguridad contra los robos. Es muy habitual, sobre todo durante las primeras fechas de la desveda, que
nos quedemos “compuestos y sin novia” gracias a la acción de algún desaprensivo amigo
de lo ajeno que dará al traste con todos nuestros planes. Es un trago muy amargo. Quienes
lo hayan sufrido, me entenderán. La cuestión
es que los perros también comen y enferman
durante la época de veda, añadiendo así otro
desembolso, a veces importante si mantenemos dos o tres ejemplares. Pero ese no es el
●
mayor problema. Lo difícil es
adiestrar a nuestro can cuando la
caza no abunda. Es tremendamente complicado enseñar a un perro
cuando no tenemos con qué. No
queda más remedio, si pretendemos que se comporte medianamente bien, que acudir a los cotos
intensivos, para lo que no tendremos más salida que aligerar de peso el billetero por enésima vez.
Ahora que disponemos de arma
y compañero de batallas, se pre-
precios aumentan cada año sin
ninguna medida.
Las repoblaciones, si queremos
que resulten efectivas, debemos
llevarlas a cabo con el apoyo técnico de algún profesional que
puede informarnos acerca del mejor momento para efectuar las
sueltas, los métodos más adecuados para luchar contra los depredadores y otros mil detalles que es
necesario conocer para poder hacernos cargo después de la gestión
Un grupo de galgueros en una batida por el campo
senta ante nosotros una auténtica
odisea: encontrar un coto con una
mínima densidad de caza para no
tener que disparar a los grajos,
donde, al menos, podamos pasear
la escopeta sin temor a ser denunciados. Las posibilidades en nuestra provincia son realmente escasas aunque hay buenos términos
municipales donde aún podemos
comprar una tarjeta de temporada
por un precio llevadero. La mayoría de las fincas privadas están en
manos de cazadores de otras comunidades, casi siempre del norte
peninsular, que abonan cifras desorbitadas. He tenido la oportunidad de pasear por varias de estas
fincas para comprobar que la huella es realmente escasa, por no decir inexistente. Sin embargo los
oportuna. Si añadimos al salario
del técnico los gastos de compra
de los animales, comprobaremos
que la cantidad es más que respetable.
Por deducción, hay muchas empresas de servicios que existen y
sobreviven gracias a la actividad
cinegética. Desde las armerías,
donde podemos adquirir todo lo
necesario para practicar nuestro
deporte favorito como la ropa, las
armas, la óptica, y todo tipo de
complementos, hasta los hoteles y
restaurantes donde pernoctan los
cazadores o celebran las comidas
después de una montería.
Lo que no acabo de comprender, consciente de que quedan muchos asuntos en el tintero, es porqué cada día aumentan las trabas
legales para poder practicar el deporte de la caza en España. Carecemos de leyes que nos protejan
contra casi todo. Las corrientes
sociales que vapulean al colectivo
de cazadores sin ningún miramiento como algunos movimientos seudo-ecologistas, se empeñan
en descalificar cualquier acción,
por razonable que parezca al espectador imparcial, sin proponer
medidas serias, basadas en estudios científicos rigurosos. Lo que
si he podido averiguar es que una pancarta, aunque sea en
color, puede costar
dos euros y las investigaciones para erradicar la enfermedad
del conejo han costado ya a la real Federación Española de
Caza más de doscientos millones de las
antiguas pesetas.
¿Es tan descabellado invertir una cantidad determinada para
conseguir que una especie se recupere o
se salve de la extinción, beneficiando
indirectamente la calidad del medio y
creando infinidad de
puestos de trabajo,
dinamizando así la
maltrecha situación
de muchas zonas sin
ningún otro yacimiento económico
posible, con el único
fin de llevar a cabo el
aprovechamiento responsable de un recurso natural?
Al parecer, los miles de millones de
euros que los aficionados a la caza se gastan cada año
en repoblaciones, veterinarios,
criadores, licencias, taxidermias,
hoteles restaurantes, ojeadores,
rehalas, armerías, vehículos todoterreno y un interminable etcétera,
no merecen justificación alguna.
El principio inamovible es no
matar. Precisamente ahí es donde
no acabo de comprender a estos
ilustrados señores. Para mí cazar
no es matar. Lo he defendido en
otras ocasiones y lo defiendo aquí
y ahora. Como ser ecologista nunca será salir a la calle a vociferar
un pareado cualquiera sin haber
perdido el tiempo en enterarse,
por ejemplo, de cuando cría una
perdiz, o de qué significa para un
agricultor una superpoblación de
jabalíes que arrasa sus cosechas.
Domingo, 9 de noviembre de 2003 /
La Opinión - El Correo
dominical / IX
Los 31 años de una heredera
Letizia Ortiz
Una vida
muy real
TINO PERTIERRA
Vivía para dar noticias y ahora es ella la noticia. Letizia Ortiz
Rocasolano, próxima princesa de Asturias y futura reina de
España, ha pasado en un telediario de ocupar pantallas para
informar a invadirlas para que informen de ella. La breve e
intensa biografía de esta joven ovetense de 31 años da un
vuelco y su historia corriente llega a la Historia común. De niña
quería ser periodista y su sueño se cumplió. ¿Soñaba también
con príncipes de ojos azules? Tal vez no. Pero el Príncipe sí
soñaba con alguien como ella: inteligente, culta, sensata, firme
y con carácter. Con mucho carácter.
Oviedo vivía la fiesta el día que nació la
futura reina de España. Letizia Ortiz Rocasolano Álvarez del Valle Rodríguez Velasco fue la gran noticia de la jornada para su
familia un frío y nublado 15 de septiembre
de 1972. Bullía San Mateo. Aquel viernes,
los cines estrenaban la morbosa «Morbo»,
dirigida por Gonzalo Suárez con Víctor
Manuel y Ana Belén, se abría el edificio de
Cortefiel en la calle Campoamor, se sometía a Consejo de Guerra al poeta José Ángel
Valente, Israel se preparaba para invadir el
Líbano, Mariano Haro regresaba de Múnich con una medalla al cuello, la ópera
ovetense celebraba sus bodas de plata con
«La figlia del Regimiento», el Real Oviedo
viajaba a Barcelona y el Sporting peleaba
contra el Español. TVE emitía «Embrujada», «La casa del reloj» y «Estudio 1»; y
en el Filarmónica actuaban María José Alfonso y Emilio Gutiérrez Caba. La próxima
princesa de Asturias no sería inscrita en el
Registro Civil hasta el día 19, y allí empezó
a dar que hablar: su padre tuvo que pertrecharse de buenos argumentos para proteger
la «Z» que años después escoltaría sus presentaciones: «Hola, soy Letizia, con Z».
No sería la única hija con letras a contrapié:
sus hermanas Erika y Thelma también se
salían de la norma del santoral.
Sus padres eran personas peleonas y emprendedoras: elocuentes genes. Jesús Ortiz,
nacido en Ribadesella, fue fundador y ex
director de Antena 3 Radio en el Principado. Su madre, Paloma, era una enfermera
madrileña con una clara conciencia reivindicativa que perdura: en la actualidad es delegada del sindicato nacional de SATSE en
zonas de Madrid como Vicálvaro o Vallecas. Vivían en un octavo piso en la calle
General Elorza, arteria de entrada y salida
de la capital con un bombeo infatigable de
tráfico. Sus vecinos la recuerdan como un
enjambre rubio que no sabía lo que era estarse quieta. Mientras sus padres cenaban
con matrimonios amigos, Letizia ponía la
casa pasillos arriba con las hijas de los invitados.
En 1980 entró en el Colegio Público la
Gesta para estudiar EGB. Lejos de casa,
pero cerca de Pérez de la Sala, donde vivían sus abuelos paternos: José Luis Ortiz Velasco, representante de la firma de
máquinas de escribir Olivetti, y Menchu
Álvarez del Valle, mítica locutora de Radio Nacional de España en Oviedo. La estudiante Ortiz tuvo el expediente académico 3.467. Y una nota que era un augurio: sobresaliente.
Pasa a la pág. XII
➤
X / dominical
La Opinión - El Correo / Domingo, 9 de noviembre de 2003
Domingo, 9 de noviembre de 2003 /
La Opinión - El Correo
dominical / XI
XXI
La Opinión - El Correo / Domingo, 9 de noviembre de 2003
XII / dominical
Los 31 años de una heredera
Viene de la pág. IX
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Dejó huella en las aulas de la
Gesta: sus profesoras aún la recuerdan dos décadas después.
Ana Martínez la enmarca como
una niña inquieta y sonriente de
ojos grandes ojos y siempre alerta: lo quería captar todo. Y expresarlo bien: Letizia Ortiz mostraba un desparpajo impropio de
su edad y se movía con soltura
premonitoria por Lengua y
Ciencias Sociales. Su curiosidad
era insaciable y también las ganas de comunicar: su primer
«trabajo» fue en séptimo de
EGB como guionista de «El columpio», un programa de radio
infantil.
Llamó la
atención
mientras
estudiaba EGB
en La Gesta
Por las tardes, la meticulosa y
perfeccionista Letizia se sumergía en las ondas de radio Oviedo, emisora en la que trabajan su
abuela Menchu Álvarez del Valle como reina de los micrófonos
y su padre en el área técnica.
Allí merendaba y hacía sus deberes con el ruido de fondo de
las emisiones en directo y las
máquinas de escribir a todo trapo. Respiraba periodismo, como
ella misma ha contado: «Vivía
rodeada de periódicos y recuerdo a mi padre, de madrugada,
dirigiéndose al Naranco porque
había una avería en el equipo
emisor de radio».
Era además condenadamente
guapa y muchos compañeros bebieron los vientos por ella hasta
que la EGB llegó a su final y Letizia se fue al Instituto Alfonso
II, donde sólo estuvo un año.
Quienes la conocieron en el
colegio, donde se quedaba a comer, no se extrañan que se atreva
a atajar las interrupciones del
Príncipe. No se dejaba apabullar,
recuerdan sus profesores, con
los que se mostraba como una
pequeña adulta. Era charlatana,
participaba sin asomo de timidez
en las clases y amaba las palabras, ya sea para escribirlas en la
revista del colegio o para pronunciarlas en funciones teatrales
de Navidad. Le encantaba disfrazarse y bailar. Qué bien bailaba: con 6 años, Letizia se puso a
las órdenes de Marisa Fanjul, a
cuyo estudio en el número 17 de
la calle Melquíades Álvarez iba
la niña varios días a la semana
con sus hermanas y su madre,
Paloma.
Cuando ella terminaba de bailar, esperaba a las demás haciendo los deberes o comiendo bocadillos de Nocilla. Allí puso de
relieve un rasgo que luego
acompañaría su vida profesional: el perfeccionismo. No sólo
admitía las correcciones sino
que las exigía. Tenaz, voluntariosa, elegante: empezaba a for-
jarse un carácter. Podía haber sido una buena bailarina. Su profesora lo cree a pies juntillas y
ella lo demostró cada fin de curso en el teatro Campoamor. Era
evidente: aquella niña tenía clase. Y, según Marisa Fanjul, esa
clase estaba recubierta por un
barniz de dulzura.
Con sus hermanas era uña y
carne, aunque las vocaciones de
cada una tuvieran poco en común: Erika (con K) estudió Bellas Artes y Thelma (con H) eligió Ciencias Económicas, aunque ahora reside actualmente en
Jerusalén, donde colabora con la
ONG Médicos sin Fronteras.
Thelma y Letizia tienen mucho
QUIENES LA CONOCIERON EN EL COLEGIO
LA GESTA LA RECUERDAN COMO UNA NIÑA
QUE NO SE DEJABA APABULLAR, ERA
CHARLATANA, PARTICIPABA EN LAS CLASES
SIN ASOMO DE TIMIDEZ Y AMABA LAS
PALABRAS, YA SEA PARA ESCRIBIRLAS EN LA
REVISTA DEL COLEGIO O PARA
PRONUNCIARLAS EN LAS FUNCIONES
TEATRALES DE NAVIDAD; TAMBIEN LE GUSTABA
BAILAR E HIZO SUS PINITOS COMO PERIODISTA
EN UN PROGRAMA RADIOFONICO PARA
NIÑOS.
Letizia Ortiz, con 9 años, en el centro, en la comunión de María José Díaz, que
ahora vive en Valencia. En el recuadro, un primer plano de Letizia el mismo día
Arriba, fotografías del expediente colegial de Letizia Ortiz en la
Gesta. Abajo, un instante de «Sinfonía en rosa», una de las actuaciones de la prometida del Príncipe con su grupo de danza
en común, incluso el aspecto físico: su parecido es asombroso.
Siempre han sido una piña.
Y esa piña se fue en 1987 a
Madrid por el traslado laboral
del padre. Letizia tenía 15 años.
El brusco cambio de paisaje y
paisanaje fue suavizado por la
presencia en la capital de sus
abuelos maternos, Francisco Rocasolano –que trabajaba de taxista– y Enriqueta Rodríguez,
hoy residentes en Alicante. La
familia Ortiz se asentó en la urbanización Montesport, en un
chalé adosado de dos plantas
con una parcela de 500 metros
que paliaban en algo la nostalgia
del verdor asturiano. Para condimentar la morriña, Jesús Ortiz
preparaba en Reyes una fabada,
el mejor regalo para una familia
que acudía casi cada verano a
Ribadesella para recargar pilas
en La Arquera, un caserón del
siglo XVIII, donde los esperaban con los brazos abiertos sus
abuelos. El edificio, con un salón que era un establo en sus
orígenes, está situada en Sardeu,
palabra que para la prometida
Pasaba los
veranos en casa
de sus abuelos
en Ribadesella
del Príncipe suena a gloria.
Aquel paisaje de yerba y are-
na la fascinaba y la reclama:
«Yo me meto en el agua, aunque
me duelan las orejas, porque a
veces duelen. Pero lo echo mucho de menos, porque está el
paisaje, el ambiente, el aire que
respiras, tomar unas parrochas
con un culín de sidra; y ese cielo
gris, plomizo, que me encanta y
que prefiero al velazqueño Madrid, que a veces me impone».
Letizia y sus hermanas continuaron sus estudios en el instituto Ramiro de Maeztu. En sus pa-
Continuó sus
estudios en el
instituto
Ramiro de
Maeztu
sillos conocería a un profesor de
aire bohemio y apasionado de la
literatura, el perfecto «cicerone»
intelectual para una estudiante
ávida de conocimientos. Su
nombre era Alonso Guerrero y
pronto la admiración se transformó en algo más y el profesor se
volvió chiflado de amor por una
joven que conservaba la tenacidad, el empuje y la curiosidad
insaciable de sus años ovetenses.
No era raro verla a ella cruzar
los pasillos con los manuscritos
en los que su novio volcaba su
afición por la palabra escrita.
Pasa a la pág. siguiente
➤
Domingo, 9 de noviembre de 2003 /
dominical / XIII
La Opinión - El Correo
Los 31 años de una heredera
Viene de la pág. anterior
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Mientras otras compañeras dudaban de la carrera a seguir, Letizia Ortiz lo tenía claro: periodismo. Se matriculó en la Facultad
de Ciencias de la Información de
la Universidad Complutense, en
cuyos inhóspitos y retorcidos pasillos se fraguó una imagen de estudiante con avidez de lecturas. Y
no sólo literarias: su delgado
cuerpo engordaba con el surtido
de periódicos que siempre llevaba
bajo el brazo. Había motivos para
empaparse de actualidad: del 90
al 95 se produjo el declive socialista, el auge de Aznar, la cascada
de escándalos y los sobresaltos de
un mundo que buscaba acomodo
bajo los cascotes del muro de
Berlín.
En aquella facultad con fama
de politizada y contestataria, con
aulas masificadas y un plan de estudios más bien facilón, Letizia
Ortiz fue una alumna de buena
nota (media de notable) que matizaba poco a poco su vocación:
quería ser reportera. Sus compañeros de aquella etapa hablan de
una estudiante cordial y participativa, presta siempre a entrar al trapo de los debates y con una facilidad quién sabe si buscada o instintiva para llamar la atención.
Sobre estas líneas, una
imagen actual de la
prometida del Príncipe,
durante su estancia en Irak
Arriba, Letizia Ortiz, en la orla de Periodismo.
Abajo, una fotografía tomada en su etapa de
prácticas en LA NUEVA ESPAÑA
No tuvo
problemas en
sacar adelante
periodismo
Reía mucho y se manejaba con
destreza en los combates a espada
dialéctica, con los que compensaba el aburrimiento de unas asignaturas en muchos casos blandengues, demasiado para alguien que
necesitaba desafíos de mayor envergadura. Y cuando se topaba
con un «duro» (el profesor Calduch en Relaciones Internacionales de 5.º: temblad, alumnos, temblad), Letizia se crecía como
alumna. Su rostro no pasaba inadvertido entre sus compañeros, pero ella ya estaba conquistada por
Guerrero. Quien eche un vistazo
a la orla de su curso, tendrá claro
que el destino de Letizia ya empezaba a hacerle guiños: ocupa
un lugar privilegiado, de esos que
atraen la mirada de inmediato.
Aunque no rechazaba acudir a
fiestas o salir de copas por las noches, sus gustos iban más por el
café tranquilo con compañeros y
amigos para poder charlar, debatir, comunicar. Y siempre con su
baile de manos expresivas y llenas de brío para afilar sus palabras.
A la hora de elegir un medio
donde realizar las prácticas estivales, Letizia Ortiz lo tuvo claro:
LA NUEVA ESPAÑA, el periódico de su tierra. El 3 de julio de
1992, con un poco de retraso respecto a sus compañeros, la estudiante pisó fuerte en una redacción que no tardó en fijarse en
ella. Impetuosa, tozuda y sin reparos en adornar su vocabulario
con alguna palabrota bien administrada, Letizia recalcó a diestra
y siniestra su «Z» y pronto mos-
Letizia Ortiz, en su etapa en los informativos de TVE
tró unos deseos torrenciales por
aprender pronto y rápido, sin desdeñar aportaciones que no siempre eran admitidas, como arrancar informaciones con sesudas citas literarias que dejaban clara las
influencias de su novio. Desembarcó en las playas de Economía,
minadas para alguien inexperto,
pero no dudó en ofrecer su ayuda
en sociedad, cultura y espectáculos. Nunca tuvo problemas en
acribillar a sus jefes a preguntas
Publicó su
primer
reportaje en LA
NUEVA ESPAÑA
sobre las razones por las que se
cambiaba lo que ella escribía.
Fumadora empedernida de
Chesterfield, cuidadosa en el
vestir (elegante e informal), vi-
vía sola en la casa de su abuela,
donde organizaba cenas para sus
compañeros de prácticas. Cómo
no, bombardeaba con sus dudas
y su curiosidad a los más veteranos, y a pesar de su imagen de
chica poco frívola, no tenía reparos en comentar con picardía las
escenas más tórridas de la película del verano: «Instinto básico». Intentó hacer críticas literarias pero no había suplemento
cultural en verano, así que se
conformó con explorar el mayor
número posible de terrenos para
ajustar mejor su vocación. En
LA NUEVA ESPAÑA se publicó su primer trabajo profesional,
y vivió uno de sus momentos
más dulces al entrevistar al escritor Carlos Fuentes: así conciliaba sus inquietudes literarias
(siempre en defensa de los clásicos por encima de los autores
actuales) con las periodísticas.
También asistió a la mayor lluvia de estrellas en 130 años desde el Naranco, se enteró de las
A LA HORA DE ELEGIR UN
MEDIO DE
COMUNICACION PARA
REALIZAR SUS PRIMERAS
PRACTICAS ESTIVALES, LO
TUVO CLARO: LA NUEVA
ESPAÑA, DONDE PUBLICO
SU PRIMER TRABAJO
PROFESIONAL, ENTREVISTO
AL ESCRITOR CARLOS
FUENTES E INFORMO SOBRE
EL DESCENSO DEL SELLA,
DEL QUE REGRESO
ACHISPADA DE SIDRA Y
CURVAS.
vacaciones de los políticos asturianos y siguió el Descenso del
Sella (prueba de agua para los
becarios), del que regresó achispada de sidra y curvas. No todo
eran simpatías a su alrededor,
pero ella mantenía inalterable
una sonrisa que no excluía arranques de genio.
La prometida del Príncipe repitió prácticas el año siguiente.
Sección de Local y con más experiencia y firmeza si cabe. Y
muy enamorada de su novio,
Alonso, que la acompañaría en
alguna cena de confraternización
de los becarios.
«Tenía madera»,
dicen sus jefes
en la agencia
EFE
Las prácticas siguientes la alejaron de Asturias y la llevaron al
diario «ABC» y la agencia «Efe»
como becaria de Caja Madrid tras
quedar finalista entre los centenares de alumnos que se presentaron a la convocatoria. Carlos Bello, redactor jefe de Nacional, era
el encargado de la selección:
«Empezamos a entrevistar desde
las diez de la mañana y cuando
llegó la noche teníamos claro que
Letizia iba a ser una de las que
entraran, porque en la entrevista
quedó patente que era una mujer
con las ideas muy claras, despierta y con los reflejos muy rápidos.
Tenía madera».
Pasa a la pág. siguiente
➤
La Opinión - El Correo / Domingo, 9 de noviembre de 2003
XIV / dominical
Una novia de 31 años
a la sección de negocios y al tema
del día».
De regreso a España, ya con el
título en el bolsillo, Letizia Ortiz
inició su despegue televisivo y en
1998 se casó por lo civil en Almendralejo (Extremadura) con su novio
de siempre, Alonso Guerrero.
Fue la «cara»
del incipiente
canal de
noticias CNN +
Letizia Ortiz enamora a la cámara, según sus jefes
DURANTE DOS AÑOS, LETIZIA ORTIZ
EMPEZABA SU JORNADA LABORAL AL
AMANECER, UN TAXI LA RECOGIA EN SU
CASA DE LA CALLE RIVAS Y LA LLEVABA A
LOS ESTUDIOS DEL CANAL DE NOTICIAS
CNN + EN LAS TORRES PICASSO, DONDE SE
HABIA CONVERTIDO EN LA CARA DE LA
CADENA Y YA DEJABA MUESTRAS DE QUE
LA CAMARA SE ENAMORABA DE ELLA
Letizia Ortiz, ya como presentadora de TVE
Viene de la pág. anterior
➤
En la agencia «Efe» pronto se
enteraron de lo que valía el peine
informativo de Letizia Ortiz.
Juan María Calvo, actual director
de Internacional, recuerda sus
«inmensas ganas de trabajar. Estaba editando noticias del área de
Europa, y ella, junto con dos
compañeras, pidieron hablar conmigo porque querían trabajar
más, porque decían que se aburrían».
Guerra al tedio: la futura reina
de España no puede estarse quieta. Su ambición era notable y notoria: quería aprender, quería superarse. De ahí las preguntas
constantes, las constantes dudas
que conducen al rigor. Años después, Calvo coincidió con ella en
la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado que se celebró en la
República Dominicana. Tomen
nota: «Trabajaba para Televisión
Española y venía a nuestro chiringuito para contrastar información,
para completar la que ella tenía y
ser más rigurosa, eso da una idea
de lo profesional que es Letizia».
Su entusiasmo
dejó huella en
su periplo
mexicano
Coincide con él la secretaria
de redacción de Internacional,
Candelaria Conde: «Los becarios
en general pasan y no dicen nada,
pero esta chica la recuerdo muy
bien porque no pasaba inadvertida, era cordial, humilde y una belleza». Elisa Calcerrada, compañera de Letizia en aquellas prácticas, se suma al coro de alabanzas: «La conocí bien profesionalmente. Era excelente compañera,
trabajadora, inteligente y preocupada por perfeccionarse al máximo y formarse».
Quizás aburrida, sin duda con
ganas de ver mundo, Letizia Ortiz se fue a la ciudad de Guadalajara (México) en 1996 para hacer
una pasantía en el departamento
de investigación de la comunicación de la Universidad. Allí se
distinguió al instante por tener
«un entusiasmo sin límite», según María Elena Hernández, su
tutora aquellos días.
De su paso en el mencionado
centro de investigación deja constancia un artículo de proceloso título: «La reconsideración de la
entrevista periodística en profundidad para el conocimiento de los
procesos comunicativos», publicado en la revista de la misma
Universidad. La próxima esposa
del Príncipe Felipe estuvo en el
país americano seis meses, y como la actividad universitaria no
la llenaba, también se dedicó a
hacer reportajes para el periódico
«Siglo 21». El subdirector de la
publicación en ese entonces, Diego Petersen, la recuerda como
una mujer «eficiente, tanto para
periodismo de calle como de edición. Estuvo asignada un tiempo
Tras una fugaz estancia en el
canal económico Bloomberg, y
una aparición en el cortometraje
«La mirada del ángel», Letizia
Ortiz pasó las pruebas para unirse
al equipo de la aún incipiente cadena de noticias CNN+. Francisco Basterra, director, la etiqueta
como «la cara del canal. Tenía
deseos de llegar alto, de ser una
gran periodista. Profesionalmente, se hizo en CNN +, pero buscaba que su imagen trascendiera y
la viera mucha gente. Pensaba ya
en una televisión en abierto y estaba muy segura de sí misma en
el aspecto profesional».
Arriba, Letizia, en los estudios,
con un vestuario muy habitual
en ella. A la derecha, en pleno
trabajo
Trabajaba en el turno de la
mañana. Durante dos años, su
jornada empezaba al amanecer.
Un taxi la recogía en su casa en
la calle Rivas y la conducía hasta los estudios de Torre Picasso.
Su entonces editor, Félix Madero, la vio y pensó: «Es imposible
que una cámara de televisión
quiera más y mejor a una presentadora de noticias. Letizia se
crecía en el directo. Se estremeció relatando en directo un atentado de ETA en Madrid». La
suerte estaba echada: Carlos Herrera comentó en un programa
que estaba impresionado con
una presentadora cuya belleza le
recordaba a la actriz René Russo». En el año 2000, Letizia
cambió de aires para entrar en
TVE. El mirlo blanco buscaba
nuevos cielos donde volar más
alto.
Todo iba sobre ruedas... hasta
que una pinchó. El matrimonio
hizo aguas, quizá por los horarios nocturnos de ella. Alonso
Guerrero, el hombre que había
escrito una novela premonitoria
sobre una ruptura amorosa, quedó destrozado mientras su ex esposa, cuyos padres también habían pasado por ese amargo
trance, se volcaba más si cabe
en su trabajo.
Pasa a la pág. siguiente
➤
Domingo, 9 de noviembre de 2003 /
dominical / XV
La Opinión - El Correo
Una novia de 31 años
Viene de la pág. anterior
➤
El cambio de siglo transformó
la vida de Letizia Ortiz. Primero
se curtió en el Canal 24 Horas,
luego aprovechó bien un programita en dulce: «Informe Semanal». Durante un verano sustituyó
al veterano Baltasar Magro, a
quien impresionó porque insistió
«en conocerme personalmente, a
pesar de que habíamos charlado
varias veces por teléfono. En
nuestro encuentro personal me
preguntó de todo: sobre la mecánica del programa, sus secretos,
cómo lo hacíamos. Fue una actitud profesional que me llamó
muchísimo la atención».
Adicta al trabajo y con unos
deseos incontenibles de ser corresponsal, Letizia Ortiz se atiborraba los domingos de periódicos: hasta doce se llevaba a casa
porque «hay que leerse todos los
periódicos para conocer de verdad la actualidad». El reconocimiento la esperaba a la vuelta de
la esquina: en 2001 recibió el
premio «Larra» a la mejor periodista menor de 30 años. Una obra
de Larra, precisamente, es uno de
los regalos de compromiso al
Príncipe de su prometida.
Como reportera
cubrió grandes
acontecimientos
Sus compañeros en TVE
aprendieron pronto a apreciar las
cualidades de la futura reina. La
maquilladora Isabel Sánchez la
define como «exigente y perfeccionista», muy delgada, no por la
dieta sino, según Ángel Nodal,
por «los nervios». Es más: desayuna fuerte y al mediodía no rechaza los platos más recios.
A muchos de esos colegas les
parece que la reportera echará de
menos el periodismo de trinchera: lo lleva en la sangre. Almudena Ariza, por ejemplo, destaca
que la novia del Príncipe «prefería estar en la calle antes que el
glamour y la vanidad de los platós». «Me llamó la atención que
para ella no hubiera horas del
día», recuerda Helena Resano.
Nuria Ramos, amiga desde los
tiempos de facultad, también está
convencida de que «es una joven
que ama su profesión. Creo que
nació para ser periodista».
La nueva estrella televisiva había hecho realidad su sueño de
ser reportera trotamundos y estuvo en las zonas más calientes de
la actualidad: de los atentados
contra las Torres Gemelas hasta
la guerra de Irak, pasando por las
elecciones que enfrentaron a George Bush y Al Gore. Su soltura
y aplomo la habían convertido,
por méritos propios, en una de las
profesionales más respetadas, admiradas y envidiadas del ente público.
Su vida profesional atravesaba
un momento dulce, sus sueños de
estar en primera línea de la información se habían cumplido y todos sus jefes alababan su capacidad para superarse, percibir los
CORRIA EL AÑO 2002
CUANDO EL DIRECTOR
ADJUNTO DE «INFORME
SEMANAL» INVITO A LA
PERIODISTA ASTURIANA A
ACOMPAÑARLE A UNA
FIESTA EN CASA DE PEDRO
ERQUICIA, A LA QUE
ACUDIO TAMBIEN EL
PRINCIPE FELIPE.
CONGENIARON EN
SEGUIDA.
errores y atajarlos sin contemplaciones. No podía imaginar que
sus sueños darían un brusco volantazo en poco tiempo, y que la
periodista que deseaba dar noticias se convertiría ella misma en
noticia sensacional.
Corría el mes de octubre de
2002 cuando Manuel Rubio, director adjunto de «Informe Semanal», invitó a la periodista a acompañarle a una cena en casa de Pedro Erquicia, un ático de la calle
Alcalá, porque su esposa no podía
asistir. Qué casualidad: Erquicia
había conocido al Príncipe Felipe
gracias a una amiga en común, la
fallecida Pilar Miró, encargada de
la retransmisión televisiva de la
boda de la Infanta Cristina, en
1997, e invitaba a esas fiestas al
heredero de la Corona. Son veladas a las que asisten unas 25 personas, en su mayoría periodistas,
pero también algún importante
empresario, y en ellas el Príncipe
se muestra muy relajado, hasta el
Arriba, Letizia y su prometido se saludan durante los premios «Príncipe de Asturias».
Sobre estas líneas, la periodista, en pleno trabajo en Oviedo
A finales de
2002 conoció
al Príncipe en
una fiesta
Arriba, Letizia Ortiz, con el premio «TP» concedido a TVE por la cobertura
del «Prestige». A la derecha, su primera aparición pública con el Príncipe
punto de atreverse incluso a contar algún chiste.
Aquella fría noche de octubre
de 2002, Felipe de Borbón acudió
a la cita sin sospechar que se produciría un encuentro decisivo en
su vida. La futura princesa llegó a
la vivienda de Erquicia, según su
acompañante, «guapísima, muy
elegante». Sin duda, fascinante.
Hacía nueve meses que el Príncipe había anunciado la ruptura de
relaciones con Eva Sannum. Conociendo a la nieta de Menchu
Álvarez del Valle, no sería de extrañar que le dejara a su futuro
marido la cosas claras desde el
principio: «Soy Letizia. Con Z».
Eran los invitados de edad más similar y, según quienes presenciaron el encuentro, «se cayeron
muy bien y congeniaron en seguida». El resto es Historia.
La Opinión - El Correo / Domingo, 9 de noviembre de 2003
XVI / dominical
La Monarquía y su imagen
JAVIER CUERVO
La frase tiene un mecanismo mnemotécnico para que la repitamos sin entenderla: «El Rey reina, pero no gobierna».
Sea. Se gobierna desde la Moncloa con
apoyo del Parlamento, con los Presupuestos Generales de concreción y con el
«Boletín Oficial del Estado» de soporte
hercúleo a dos columnas y entrada en vigor.
¿En qué se reina? En la representación.
Estos días, con el «plan Ibarreche» en
marcha, se insiste en el carácter simbólico
del Rey como garante de la unidad de España. También el Rey va por el mundo representando a España y el español en viajes con carácter de buena noticia.
El Rey reina, pero no gobierna, y reinar es sinónimo
de representar. ¿Dónde se
representa? En televisión. El
Rey reina en la televisión, y
RTVE, la cadena oficial, es
el más acristalado salón de
palacio.
El reinado estrenó las
imágenes en color, aunque
las viéramos en blanco y negro en la inmensa mayoría
de los televisores. Desde
que terminó la cimentación
legal de la transición se pretendió que el Rey se fuera a
descansar a un ala de palacio y, desde entonces, ha
aparecido trabajando en un
reinar que era casi gobernar
en la excepción extrema del
intento de golpe de Estado
del 23 de febrero de 1981.
El 23-F fue un golpe en
directo en el que Antonio Tejero entró en los hogares con baja audiencia, sin apenas guión para un programa
tan largo, y lo primero que hizo fue apagar las cámaras. En aquella tarde desconectada, en que se tomó Prado del Rey, se
desmontó con trampas la trama golpista
para conseguir la adhesión de las capitanías generales y se dudó en más de un
momento. Pero el golpe se dio por desmontado cuando el Rey apareció en la televisión única vestido de militar garante
de la indudable fidelidad a la Constitución. El golpe de Estado empezó y acabó
en la tele, aunque se oyera en la radio.
Tras la gran excepción, la normalidad
de los Reyes se representa a lo largo del
año con audiencias, aperturas de grandes
exposiciones, asistencias a conciertos de
la Reina, inauguraciones de grandes
obras... En eso se trabaja. Los veraneos en
Mallorca –con regata y «Bribón»– y la semana blanca en la nieve –con esquíes y
gafas de sol–, España, mar y montaña, así
se descansa. El resto del argumento lo
aportan las subtramas de las Infantas con
sus hijos y el Príncipe con su casa. Así se
vive.
Todas las imágenes televisivas representan a los Reyes representando las acciones de reinar sólo con polo positivo.
Se reina en la televisión, y la prueba es
ese mensaje navideño de entonación átona y guión abierto en el que tanto trabajan
las interpretaciones los portavoces habituales de la corte. La emisión simultánea
en todas las cadenas generalistas nacionales en horario «prime time» con todo el
mundo en casa tiene algo de ritual y mucho de éxito de audiencia. Los canales autonómicos que no lo dan tienen afán de
agravio, y así se interpreta.
La entrevista al Rey es género prácticamente inédito. La que hizo Victoria Prego
en TVE, anunciada a promo y platillo, fue
un modelo de representación artificial, en
el que un Rey sin aptitudes dramáticas re-
El Rey reina en televisión
Letizia Ortiz, una periodista audiovisual,
es una figura clave en la futura imagen de la Familia Real
citaba respuestas. Nada comparable a la
naturalidad del reportaje de la BBC en
que un Rey bromista lanzó a la periodista
al agua y, poco después, y fuera de cámara, a su secretario, Sabino Fernández
Campo.
Se reina en la tele, y en ella se casan
las Infantas, pero no en manos de cualquiera, sino en las de Pilar Miró, la realizadora de TVE más destacada de su generación, dotada de una experiencia en institucionalidad superior a la de sus compañeros. El reconocimiento y el agradecimiento póstumo de los Reyes a Pilar Miró
les honra, y en ese rasgo probablemente
superen a todos los monarcas españoles
respecto a sus pintores de cámara.
¿Dónde se es príncipe? En la televisión. La corte de Oviedo en torno a los
premios «Príncipe de Asturias» fundamentalmente organiza una gala televisiva
a través de la cual se ha dado la secuencia
anual del crecimiento y la maduración de
don Felipe junto a personalidades de todo
el mundo. Desde la anglosajonización de
unos premios nacidos españoles e hispanoamericanos hasta la universalización
con estrellas del espectáculo mundial, lo
que buscan y encuentran es la entrada en
los informativos de todo el mundo.
Lo demás es accesorio, efecto inducido
para la ciudad y la región y oportunidad
para los patronos que pagan los gastos, no
sin resistencias. Las audiencias de la gala
suben cada año.
Cuando el Príncipe terminó sus estudios y alcanzó la madurez suficiente hizo
un trabajo que todos pudimos cuantificar
y cualificar. ¿Cuál? Una serie documental
sobre la naturaleza española que fue emitida en TVE los domingos.
¿Cuál es una de las imágenes más repetidas y universales del Príncipe? La del
abanderado del equipo español en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992. «¡Qué
apuesto!», exclamó Olga Viza como incapaz de reprimirse. ¿Corría, saltaba,
competía en algo? No, representaba a la
España joven y competitiva en una retransmisión universal. Daba continuidad
dinástica en la televisión para todo el orbe.
Letizia Ortiz, la prometida del Príncipe
Felipe, es una reina catódica que entra
ahora de lleno en la tarea de reinar desde
donde se reina. Su principal ventaja es
que está «televisivamente testada». En
eso es una «auténtica profesional», si vale
el parafraseo a don Juan Carlos cuando
se refirió a doña Sofía. La pareja de hecho entre la Monarquía española y la Televisión española se legaliza: se casan el
heredero de la Corona y la presentadora
de la edición del Telediario de más audiencia (desde el que más se intenta gobernar porque se ignora que en la televisión sólo se reina).
Letizia Ortiz tiene, por su naturaleza,
una tórrida relación pasional con la cámara. Se quieren de forma que casi ruboriza
al espectador. Para una monarquía catódica y generalista eso tiene ventajas y riesgos. Lo que haga, se registre y se emita
no será banal en una Monarquía que reina
en televisión –pero no gobierna– a la que
LA CORTE DE OVIEDO
EN TORNO A LOS PREMIOS
«PRINCIPE DE ASTURIAS»
FUNDAMENTALMENTE
ORGANIZA UNA GALA
TELEVISIVA A TRAVES DE LA
CUAL SE HA DADO
LA SECUENCIA ANUAL
DEL CRECIMIENTO
Y LA MADURACION
DE DON FELIPE
ningún español ha votado en
condiciones pero que ha sido
refrendada formalmente por leyes consensuadas y por estupendas audiencias.
La periodista, un contrarretrato de lo que hasta ahora se
pedía a las candidatas, pero un
retrato muy bien acogido por
el pueblo, ha hecho el recorrido más largo de la
pirámide sentimental española en un tiempo
olímpicamente corto
ayudada por una estrategia de fontanería real
que la ha blindado de los
dos asaltos que habría durado de haber sido sometida a los mismos ataques que sus predecesoras.
Letizia Ortiz no ha sido
presentada a la audiencia como una novieta, ni una amiga preferida. Ha pasado de
rumor sugerido en un programa de cotilleos de una televisión autonómica a ser
anunciada, la primera, como novia del Príncipe en sólo 24 horas y con sólo 4 días (fin
de semana inhábil) hasta la representación
del compromiso y el anuncio firme de una
boda con fecha aproximada. Ese anuncio
acelerado era muy aconsejable en el momento en que la televisión es una corrala
donde la mayor zafiedad vecindona es recibida entre carcajadas que a veces se toman
en serio. Antes del verano hubo una campaña institucional contra la telebasura que
conviene valorar hoy.
La situación laboral de la novia ha sido
de privilegio para construir su imagen en
la misma TVE, sin necesidad de salir de
casa. No hay periodista de la que se hayan
hecho y conservado tantos «brutos», esas
imágenes previas que no se emiten en los
telediarios que ahora han servido para
ilustrar los distintos especiales dedicados
a su figura.
El noviazgo, un recorrido de dos estaciones –de la primavera al otoño– en una
pareja que no puede quedar todos los días
a tomar un cafetín ni todos los viernes a
bailar salsa, forma parte del misterio: veremos si sentimental o histórico.
El Príncipe se casa con una estrella de
la televisión en algo no premeditado pero
simbólico, tan simbólico como la Monarquía misma que se representa en la televisión desde la que reina y donde Sofres hace recuento electoral cada dos por tres.
El Príncipe se casa y el Rey, con punto
de inocencia borbona, ha sugerido –y logrará, porque es cabal y reina sobre los
que gobiernan– que se instale una pantalla gigante en la plaza de Oriente para que
el pueblo de Madrid pueda seguir la boda.
Maravilloso. El televisor más cómodo es
el del cuarto de estar de cada casa, pero
atomiza la recepción y la boda se quedaría sin la imagen del pueblo volcado en
las calles siguiendo virtualmente el cortejo del príncipe novio y la prometida princesa. Don Juan Carlos quiere ver al pueblo contemplando a la Familia Real allí
donde reina: en la mediadora televisión.
Domingo, 9 de noviembre de 2003 /
R AMON S ANCHEZ O CAÑA
●
El éxtasis forma parte de
una nueva generación de
drogas de síntesis cuyos
riesgos se han subestimado desde el
comienzo. Los tres gravísimos accidentes ocurridos en Madrid recientemente, lo confirman. Se trata de una
metanfetamina (MDMA), es decir, un
derivado sintético de las anfetaminas.
Pero hoy es difícil saber lo que contiene una pastilla de éxtasis, ya que
muchas son de fabricación casera y se
le añade de todo para lograr, con la
misma cantidad de principio activo,
mayor rentabilidad.
Algunos análisis dicen que contiene algo de anfetamina. Pero también
estricnina, polvo de antibiótico, cafeína, tiza, detergente y hasta comida para peces. Y por si fuera poco, le dan el
brillo exterior con laca del pelo o barniz de coche.
Ahora, las conclusiones de un estudio comenzado en l996, llama la
atención sobre el riesgo mortal que el
éxtasis tiene y, sobre todo, se mezcla
con otras drogas como el alcohol. De
todos los fallecidos en el Reino Unido
debido al éxtasis, solo uno de cada
seis murió habiendo consumido solo
esta droga. El resto tenía restos de éxtasis y otras drogas y alcohol.
Lo que puede destacarse de este
estudio -el mas amplio y completo
de los realizados en Europa- es que
abarca desde 1996 hasta el año 2003.
dominical / XVII
La Opinión - El Correo
Aumentan las muertes
POR EXTASIS
Y la primera constatación es el aumento exponencial de muertes debido
a esta droga de síntesis. En el primer
año sólo murieron 12 jóvenes. En
l999 ya fueron cuarenta y en 2002 se
había sobrepasado la cifra de 70.
El problema va en aumento porque entre otras cosas, el precio de la
droga ha bajado de forma considerable. En 1996 una pastilla costaba mas
de 25 euros. Hoy apenas seis. Y lo
mas dramático es que las víctimas
son cada vez mas jóvenes.
La muerte, señala el director del
estudio no es instantánea. Se necesitan varias horas para que se produzca
un descenso importante de los niveles
de sodio lo que origina un edema cerebral; o se llega a una bajada de temperatura grave. Son las dos causas de
muerte por éxtasis.
¿Cuales son los efectos del éxtasis?
En principio, los jóvenes lo consumen porque excita, te mete el ritmo
en el cuerpo y te pone el corazón a tope. Hasta el punto de que uno de los
primeros síntomas es que sientes el
bombeo de tu propio corazón.
También produce una sensación
de gran energía. Desaparecen las inhibiciones (una de las imágenes clásicas, es el joven bailando solo en el
centro de la discoteca); da sensación
de libertad plena. Y provoca también
una gran sed.
La droga acelera todo el organismo del consumidor. Es como un coche que preparado para rodar a 150,
se pone a 300 km hora. Se puede destrozar cualquier pieza. Puede fallar el
corazón; o el hígado; o producir psicosis o la muerte, como ha sucedido
demasiadas veces. Se sospecha que a
largo plazo puede influir en el deterioro cerebral (párkinson, Alzheimer).
Su consumo puede ser especialmente grave entre quienes padecen algún problema cardiaco o respiratorio,
asma, alergias, diabetes, fatiga o tienen una debilidad psicológica; porque
cuando el efecto de la droga desaparece, deja una angustiosa sensación
de depresión. Los mismos consumidores hablan de su dependencia psicológica: cuando pasa el efecto no tienen gana de nada. Toda la semana es
gris hasta que llega el día del éxtasis.
SANIDAD
"Crees que todo el mundo es amigo.
Y cuando se pasa el efecto, de todo
aquello no hay nada".
Como otras muchas drogas, su
origen está en la industria farmacéutica. Y como ocurrió en otras ocasiones, abandonada la molécula por no
encontrarle función especifica, la
aprovecharon los que pretendían un
uso lúdico de sus efectos. En este caso se trata de una modificación de la
molécula de anfetamina, que se creo
en los laboratorios Merck poco antes
de la Primera Guerra Mundial. Dado
el efecto anorexígeno de las anfeta-
minas fue empleada en esa guerra para que los soldados no solo tuvieran
un estimulo global, y un estado energético y potente, sino también para
que no acusaran las posibles deficiencias alimenticias. Aunque luego se
abandonara, volvió a tener un cierto
auge en las consultas psicológicas de
los años setenta, por sus efectos desinhibidores. Da una gran facilidad
para establecer relaciones, proporciona locuacidad y origina bienestar general. Pero se abandono al comprobar los efectos similares a los de las
anfetaminas.
SOLUCIONES A LOS PASATIEMPOS
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Profesor DR. D. JUAN PEDRO RUBIO GOMEZ
Profesor de Otorrinolaringología de la Universidad Pontificia de Salamanca
Jefe de Zona de Otorrinolaringología del INSALUD (Seguridad Social)
DIPLOMADO EN SANIDAD
CONSULTA: MARTES, JUEVES Y SABADOS A LAS 12 h.
MULTISALUD. Av. Tres Cruces, 11 - bajo
Tel.
980 53 54 53
ADESLAS, ASISA, PREVIASA, SANITAS Y PRIVADOS
P S I C O L O G I A
O F T A L M O L O G I A
M
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N E U R O P S I Q U I AT R I A
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P S I Q U I A T R I A
La Opinión - El Correo / Domingo, 9 de noviembre de 2003
XVIII / dominical
AUTODEFINIDO/J.L. BANGO
LENGUA
DEL LACIO
CERRAR,
TAPAR
ESTABLECER
CONTACTO
DIGNOS DE
ATENCIÓN
ALUMINIO
PORCIÓN
DE HUMO
EN LA BOCA
DE ESTA
MANERA
BORRACHA
SACERDOTE
QUE CANTA
MISA
SENDAS
CACAHUETE
JUNTE
DISTINTOS
VEHÍCULO
AÉREO
FASE
NACIDO
TAÑER
RÁPIDO LA
CAMPANA
GATO
MONTÉS
REHUSAR
NORTE
PAN DE
MAÍZ
CORTASE
LAS RAMAS
CORTA
PREPARAR
PARA LA
GUERRA
CROMO
OBRABA
S,S,S,S
EL DIABLO
CORTÓ
POR EL PIE
SEÑAL DE
SOCORRO
RELATIVO
A LA TIERRA
DUENDE
SUPLICIOS
ANTIGUOS
PONE
LA FECHA
FORMADAS
DE HUESO
MOLUSCOS
DE DOBLE
CONCHA
DIEZ Y UNO
PORCIÓN
DE CURVA
RÍO DE
ITALIA
PARECIDA
AL ORO
DURADEROS
SEÑORA
SALIDA
DE LOS
ASTROS
N
OBLONGOS
POLO
NEGATIVO
DIOS
DEL SOL
DIVERSIÓN
ACERCABAN
ACCIÓN
DE BINAR
RISAS
RUIDOSAS
ÚTIL
MUSICAL
ÁTOMO
ELÉCTRICO
EXCAVA
SÓTANOS
PARTÍCULA
NEGATIVA
YODO
4
FUE AUDAZ
MEDIDA
AGRARIA
INGLESA
ÁNGULO
APRETADAS
ÁRBOL
ABIETÁCEO
R
REMAR
HACIA
ATRÁS
PERRO
APUNTAS
BORDE
DE UN
TEJADO
AZUFRE
RELATIVOS
AL NACIMIENTO
TUBÉRCULO
COMESTIBLE
LETRA DEL
PLURAL
DAÑOS,
ROTURAS
CONSEJERO
YUNQUE
DE PLATERO
ENEMIGOS
DESCIFRAD
UN ESCRITO
OLEAJE
INDIO
RELATIVA
A LOS
SUEÑOS
COMERÁN
POR LA
NOCHE
HABLAD
CATARRO
PIANOS
MECÁNICOS
TANTALIO
HACEN
AGUJEROS
ANILLO DE
CORBATA
MADERA
NEGRA
NOMBRE
DE MUJER
PÁJAROS
IR A VER
A ALGUIEN
NEÓN
SUPLÍA
UNA COSA
CON OTRA
LITRO
CINCO
Y UNO
MAXWELL
SALÍA
POR UNA
ABERTURA
HOGAR
ESCASO
MURO
FUERTE
VOZ DE
ÁNIMO
HERMANO
DE MOISÉS
BARNIZ
CHINO
ARROBA
PELO
BLANCO
SUBEN A
UN ALTO
HOGUERA
LABIÉRNAGO, PLANTA
EMIGRANTE
ITALIANO
OBRAS
POÉTICAS
MILLARES
CANTO
PARA
UNA VOZ
RONCAS
NAVE
PEQUEÑA
ANSIA
DE BEBER
ALCANZAR
SU DESTINO
AMPERIO
OBEDECES
UNA ORDEN
IGUALDAD
DE NIVEL
CORREDORES
BURLA,
SARCASMO
CARPINTERO
VOZ AL
TELÉFONO
PRETÉRITO
GRIEGO
LAGO DE
ASTURIAS
AÑO
NUEVO
BAJASE DEL
CABALLO
PLANTA
LABIADA
RUMIANTE
AMERICANO
RELATIVO A
LOS ASTROS
CON LANA
EMPERADOR
DE LA ANTIGUA RUSIA
FERTILICES
SUAVIZAR
ANTES,
TOLEDO
VOLCÁN
DE TENERIFE
CLARIONES
FRANCMASÓN
VENCED
RADIO
LOCO
F
PLANTAS
ARISTOLOQUIÁCEAS
COGED,
ASID
RETRETE
VASIJAS
PARA
GUISAR
NIÑAS
PARAÍSO
TERRENAL
BOTELLAS
DE SODA
QUE VIVE
ERRANTE
RÍO DE
CATALUÑA
RELATAS
IRIDIO
NOTA
MUSICAL
OTEA
ARROJAS,
EXPULSAS
AMERICIO
NOVILLOS
JÓVENES
FINAL DE
FRACCIÓN
APARTA
NÚMERO
NEPERIANO
QUITAR LOS
HUESOS
KNOCK–
OUT
CONOZCO
NITRÓGENO
PERFUME,
AROMA
ENTE
1. 051
LEX
COCHE DE
CARRERAS
LIBERTUS
DINAMITA
DEUTERIO
EXTRAÑOS
UNIR DE
ESPALDAS
ARREGLARAN
ÚNICO
MANTAS
MEXICANAS
VOZ DE
ARRULLO
NORTE
RÍO DE
LA U.R.S.S.
PRIMER MES
DEL AÑO
NÚMEROS
ROMANOS
ESPOSA
DE OSIRIS
ÁRBOL
OLEÁCEO
TONTA,
INCAUTA
REZA
SUPRIMIR
LETRAS
INDIVIDUO
VELOCIDAD
INDICA
EL LUGAR
CORTINA
ENVUELTAS
DE LAS
SEMILLAS
ENOJAR
CARRERA
PEDESTRE
PLATO DE
ECUADOR
ACÓNITO
ESPUERTA
DE PLEITA
ATRACTIVO
NOTA
MUSICAL
AVISA,
CONVOCA
CÍRCULO
DE ASIA
CENTRAL
PLANTAS
LILIÁCEAS
COMER
DE NOCHE
ONDA
EXTRAE
DE RAÍZ
TRIBU,
FAMILIA
LADRONAS
MAÑOSAS
EJUS
DOMINE
UTILIZADA
SE
ATREVA
ORO
BARATAS
LECHUZAS
GRANDES
NUEVA
INGENIOSA,
ASTUTA
GUARDIA
DE HITLER
REPARASE
UNA NAVE
LADRÓN
ESPÍA
HALAGAR
MINTIENDO
MINERAL
MAGNÉTICO
EUFORIA
ORILLA DE
LA CALLE
ARBUSTO
MEDICINAL
AMARRA
DOS
Y UNO
ENGAÑOSAS
APÓCOPE
DE TUYO
DISOLVENTE
ACUSADO
DE DELITO
ARROJAR
NEWTON
POR POCO
PERIODISTA
ROCE
SUAVE CON
LA MANO
SODIO
CUERO
PARA
EL VINO
AURELIUS
OVALADO
SENATUS
BESTIAL,
BRUTAL
SUR
RADIO
LAVAR
Domingo, 9 de noviembre de 2003 /
dominical / XIX
La Opinión - El Correo
LA GRAN CRUZADA/J.L. BANGO
COLOQUE DENTRO DEL DIAGRAMA
LAS PALABRAS QUE FACILITAMOS
11 LETRAS
A C OMO D A D O R A
R E P E T I DOR E S
D
10 LETRAS
A L MA C E N A D A
CONS ENT I DA
I NOC ENT ADA
P E L AMB R E R A
P R O N OM I N A L
9 LETRAS
ABANDONAR
AHONDARON
ANONADADO
ASESORABA
COLORADAS
DESTERRAR
GRABADORA
S A L AMA N C A
SENS I T I VA
N
8 LETRAS
ACOS TADO
AGOR E ROS
AMO L D A D O
ASCENSOR
CARACOLA
CARRERAS
COSTAL ES
D E R R AMA R
DEST I LAR
ESCAROLA
GARGANTA
H I A L I NOS
LAVADERO
MO L I N E T E
MO N O G AMO
NOROE S T E
NOV E L E RO
ORADOR E S
OST ENTAR
P E L I CANO
P E R T I NAZ
PROF EC I A
R EMA T A D A
R E T EN I DO
SAL EROSA
T R AMA R A N
L
7 LETRAS
ACOL I TO
AD I V I NO
A L AC ENA
ANAD I NO
A N E MO N A
AN I S E T E
CANE L ON
CORN I SA
D I TONOS
DROSERA
EBR I OSA
E L E VADO
ENCALAR
ENS EÑAR
ERRATAS
ESCAPAR
EST I RAR
L ENTE JA
OCAR I NA
OM I N O S O
PALADAR
RECREOS
RESCATA
SOP ESAR
TANT EAR
VOL ADOR
6 LETRAS
ACENTO
ADORAR
AHOGAR
ALBACA
AME R A R
ANUROS
ARREAR
AS I STE
CATANA
LADEAR
LA I COS
L I CUAR
P L ANTA
T RAGAR
U
N
5 LETRAS
ACARO
ANADE
APURO
ARANA
ARAÑA
ARECA
A TONA
DESDE
ET I CA
GA L AN
GAR ZA
I CONO
I TALA
J AMO N
NAD I R
NANAS
NUE VA
ORDEN
OSCAR
P I SAR
R
RESOL
RE TAD
ROB L E
RONDA
SA L ON
SANAR
S I ESO
TARAR
T I MO N
TOCAR
4 LETRAS
ALCE
A L ON
AL TO
AMA D
ASAD
ASPA
AURA
AUTO
AVAL
AZOR
BASE
CAER
CANA
C L AN
D I AL
ENTE
ESTE
ETER
G I RO
I DAS
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JARA
L LAR
LOAR
MENA
ME SA
NADA
NASA
OCHO
OLER
ONDA
OPEN
OVAR
PATO
PECA
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RASO
R ENO
ROSA
RUAS
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TAJO
TOAR
3 LETRAS
AJO
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La Opinión - El Correo / Domingo, 9 de noviembre de 2003
XX / dominical
CORAZON LOCO
TEMPRANA VOCACION PERIODISTICA. Arriba, Letizia Ortiz, en los
estudios de Radiocadena, dirigiendo un programa infantil. Al fondo, su padre,
Jesús Ortiz. A la izquierda, la futura princesa, en el locutorio
Infanta Cristina de Borbón: «Letizia Ortiz
será una buena reina de España»
M. J. L.
●
La Familia Real española
ha acogido a doña Letizia
Ortiz Rocasolano con los brazos
abiertos. Su futura cuñada, la Infanta
Cristina, no dudó en asegurar que la
prometida de su hermano será una buena reina de España. La Infanta hizo las
declaraciones a la salida de una clínica
barcelonesa donde se recuperó de la
gastroenteritis vírica que le impidió
acudir al concierto de Rostropovich
en el teatro Real, con motivo del 65.º
cumpleaños de doña Sofía. Los duques de Palma sintieron mucho no
poder estar con el resto de la familia en
la jornada que también fue la primera
salida de don Felipe y su novia, una
vez anunciado el compromiso.
Todas las revistas del corazón, en
un alarde de rapidez, dedican montones de páginas a la ceremonia de petición de mano que se celebró el pasado
jueves en el palacio de El Pardo, donde
se alojó la reina Victoria Eugenia antes de su boda con Alfonso XIII.
Las publicaciones dan buena cuenta
de la biografía de la futura princesa de
Asturias. Destacan su naturalidad, su
profesionalidad y su disposición a dejar su vocación de periodista para consagrarse al servicio de España.
El profundo amor que une a la pareja queda reflejado en las fotografías tomadas el día del compromiso, en las
que los futuros reyes de España hablaron largo y tendido con los periodistas
mientras los Reyes sonreían y les esperaban al fondo del patio de los Austrias, donde también se realizaron, más
tarde, las fotos de familia. «¡Hola!»
quita hierro al hecho de que Letizia
Ortiz sea una mujer divorciada: «Letizia es hoy más madura, más valiente,
porque ha tenido que superar penas en
su vida y con el dolor se curte el alma».
La misma revista aporta el excepcional
testimonio de Eva Sannum, la modelo
noruega con la que el Príncipe de Asturias salió varios años. Desde Oslo, Eva
Sannum desea mucha felicidad y mu-
EL COMPROMISO REAL. A la izquierda, el Príncipe toma a doña Letizia por la cintura, el día de la pedida. En el centro, la pareja, en otra cariñosa imagen. A la
derecha, los futuros reyes, en su primera aparición pública para acudir al concierto que Rostropovich dedicó a doña Sofía por su 65.º cumpleaños, en el teatro Real
cha suerte a la pareja, «lo más importante es la felicidad de don Felipe y
que sea bueno para España». Revela
que fue el Príncipe quien le dio la noticia. Otra de las llamadas del heredero
fue para Isabel Sartorius, su primera
novia oficial. La joven se sumó a los
deseos de felicidad para la pareja real.
El ex marido de la prometida del Príncipe, el profesor Alonso Guerrero, se
alegró de la noticia y aclaró que ya no
tiene nada que ver con la que fue su esposa durante un año. Los gemelos de
oro blanco y zafiros que Letizia regaló
al Príncipe fueron comprados en una
de las joyerías Suárez de Madrid, de la
que Isabel Preysler es imagen. El anillo de brillantes talla baguete, de oro
blanco, que recibió la novia, fue adquirido por Iñaki Urdangarín en la sede
barcelonesa de la misma casa.
Carlos Herrera:
«El Príncipe parece un
enamorado antiguo»
LA PRIMERA BODA. Los duques de
Lugo, el día de su petición de mano
EL SEGUNDO COMPROMISO. Los
duques de Palma, tras anunciar su boda
El periodista Carlos Herrera
asegura que el Príncipe de Asturias «parece un enamorado antiguo» y resalta en «Diez Minutos»
los aires de modernidad que doña
Letizia trae a la monarquía. La
pedida del pasado jueves poco tuvo que ver con la protocolaria ceremonia protagonizada por los
duques de Lugo en 1994. Tampoco se pareció demasiado a la
comparecencia, un poco menos
rígida, de los enamorados duques
de Palma en 1997, cuando sellaron su compromiso en el palacio
de la Zarzuela.