PDF (Referencia BOE-A-1838-1898)

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bros que no era fácil remover. El edificio se hallaba en muy
mal estado y en el mayor abandono, cuidado tan solo por una
muger anciana que facilitaba la entrada á los viajeros y curio­
sos. Había en él un almacén de madera, que fue la causa de
D e las cesantías.
la quema que destruyó una de las capillas. Una parte del edi­
ficio.estaba arrendada á unos cordeleros que hacían jarcia y,se
Frecuentes y m uy sentidas son las quejas que la tr i­
entregaban, á las labores de su oficio. Las puertas estaban ,ta~í
bu tía y la prensa periódica dan contra el sistema de las
piadas , unas con madera y otras con cítaras de ladrillos. Toda cesantías, m irado, y con justa r a z ó n , como gravoso al
la iglesia habia sufrido gran deterioro, y con especialidad el
erario; pues se le cargan obligaciones sin indem nización
zócalo* Los techos y columnas estaban cubiertos de verdín á
ni utilidad alguna para la patria. Todos los partidos p o lí­
causa de la filtración continua de las aguas pluviales.
,La obra que se ha hecho por el Sr. obispo es de mucha con-»
ticos claman contra el fu ror de hacer cesantes; y todos
sideración. Se han vestido todas las capillas circulares con pie­
los hacen. Hay razón para lo uno y para lo o tro , y esta
dra de Mahon. Se ha alicatado de jaspes hasta el friso la lla­
razón se encuentra en nuestra situación actual.
En él 'Tarraconense del 19 de A b ril se lee el artículo si­
mada de ¿as R eliqu ia s: se han construido, las bóvedas de los
Cuando en la nación española era única la opinión
guiente sobre diezmos.
cuartos
contiguos ¿'asi cómo el zócalo de que carecían los inter­
dom inante; cuando los m inisterios se eternizaban; cuan­
El Sr. Cantero, compañero de diputación del Sr. M endiza- columnios del presbiterio y la escalinata que le circunda. Se
do los em pleados no se perm itían tener otra opin ión ni
bal, del Sr. López y del Sr. Arguelles, ha vertido en el Con­ han, expendido considerables sumas en sacar escombros de toda
otros principios que los del p od er; en fin , cuando la es­
greso últimamente la asombrosa especie de que la supresión del la iglesia , y también en la limpieza general de sus paredes y,
fera de los destinos se hallaba extendida a los vastos do­ diezmo era hasta ahora la única ventaja que la nación había columnas. Se han abierto todas las ventanas, cerrándolas de cris­
m inios de A m érica , no había cesantes: porque era muy logrado en la presente época: lo que equivale á decir que esta tales, y costeado todas las puertas. Se ha despejado el edificio
fácil á un Ministro rodearse de personas ó queridas, ó no es mas que una muestra de las reformas á descuajo que qui­
por la parte que mira al palacio, para dar,salida á las aguas
que obtuviesen su confianza , sin perturbar los derechos sieran ver planteadas los que por un inconcebible extravio de la que antes pasaban por la misma catedral. Se ha cerrado la cú­
adqu iridos, ni gravar a la nación con sueldos devengados razón se llaman progresistas. Y si por la muestra hemos de juz­ pula desde los arcos torales, que también fue preciso com­
gar de todo su sistetUa ¡santos cíelos! ¿cuál será este? ¿Cuá.l, poner porque habían sufrido mucho deterioro , del mismo modo
sin trabajo ni utilidad.
.
E l cesanlísmo es h ijo dé la revo lu ció n , y lo habrá será este si se llama ventaja el quedar el Estado sin una de sus que ja bóveda de la nave mayor sobre, la puerta principal , qo$
mientras haya partidos, porqjue es im posible, m oralm ente mas pingües y seguras rentas cuando tiene que hacer frente á fue preciso cubrir del todo. Se han solada cou losas de Tarifa
todas las azoteas. Se han vestido con cimento romano las eoluím?
hablando, que un Misnisiro conserve en las diversas gra ­ un inmenso presupuesto? ¿cuál será este si al culto y sus mi­
nistros ha de caber la suerte que en la actualidad, reducidos ñas, cornisas y deinas adornos de la capilla quemada; opera*das del poder á sus adversarios p olíticos, á los que no
los curas y canónigos en la iglesia de Orense, por ejemplo, á cion que ha sido de mucho costo.
-participan de sus ideas; á los que lian hecho servicios re ­
unos seis cuartos cada d ia , y el obispo á unos diez y nueve.
Y finalmente se ha hecho, aunque con le n t it u d u n a obr^
levantes al partido contrario. Nosotros explicam os el h e­ ¡A h desventurados de nosotros! que la supresión del diezmo es de mucha consideración, y que parece imposible que haya ha­
cho sin a p rob a rlo m‘ re p ro b a rlo : no hacemos mas que con­ un abismo que nos puede tragar á todos
Se dirá que esta bido siquiera quien la proyecte en estos tiempós en;.que tanto
signarlo com o una consecuencia del estado actual de las supresión es ya un hecho legitimado para lo adelante; pero escasean los capitales, y en que tan á menos ha venido Ig pie­
cosas, para deducir que los que han q u erid o que haya re ­ contra él no hablaremos nosotros, sino contra aquellas de sus dad de los fieles, y por consiguiente su generosidad para con­
volución no deben quejarse de que haya cesantías.
consecuencias que no se previeron. Piensan algunos qúe lo tribuir á los proyectos d,e esta especie. A pesar de todo, los ha­
bitantes de esta capital pueden gloriarse con orgullo de copiar*
Én España se han m irado siem pre los em pleos com o único que debe darnos cuidado son los facciosos; y nosotros es­
lina p ro p ie d a d , semejante á la que se adquiere con el tamos bien distantes de pensar del mismo modo , porque cree­ se entre los nías cristianos y piadosos de la Península por, ha­
trabajos y la destitu ción, cuando no ha p rocedido de cau­ mos que un mal no se remedia si no se ataca en su raiz, y la ber contribuido en cuanto lo permiteu las circunstancias en
sa justificada, com o un despojo. Aun cuando no se consi­ raiz de la facción no fue otra que nuestros excesos y desaciertos; que nos encontramos á la conclusión de este templo.
Sentimos mucho, carecer, de los conocimientos artísticos iu**
deren los destinos bajo un punto de vista tan favorable al y habrá facciosos, ni podrá dejar de haberlos, mientras no en- i
tremos en razón.
_ . . ; dispensables pará hacer una descripción arquitectónica de este
em pleado, siem pre será cierto que entre él y el G ob iern o
/Una cosa tenernos que decir , y al hacerlo quisiéramos que bellísimo y lujoso edificio. T o jo el material interiores de jaspe
existe un contrato tácito por el cual se ob liga el poder*
nuestra voz alcanzase á todos los ángulos ue la Península. R e - ' y mármoles españoles, exceptuando las losas del pavimentó. Su
al menos m oralm ente , á conservarle si sirve con in teli­ formas esenciales y reperitinas no se púedén efectuar con proba­ arquitectura pertenece á la escuela moderna posterior/a Herrera*
gencia y lealtad. N adie despide sin causa a un buen c ria -1 bilidad siquiera de buen éxito en una nación como la España,
El Exorno. Sr. obispo de ésta capital ha continuado esta obra
do, y si lo hace por colocar á otro mas de su gusto, exige donde como se vio en todos los siglos, y principalmente en el ; con una constancia admirable , dando un ejemplo digno
la buena correspondencia qué no le deje abandonado y en actual, no se pueden sujetar á cálculo los acontecimientos , los tarse á todos los pastores dp¿ la Iglesia. Para la cont^nuacion.d^
la miseria. Esto que dicta a cualquier amo su dignidad cuales suelen dar resultados que nadie jfrevera: ni remotamente. ; esta obra no ha contado mas que con los socorros de . los fióles
p ro p ia , debe tener mucha m ayor fuerza en el poder p u -; Por un érror funesto nunca se creyó que la masa de nuesfro gaditanas y con los ahorros de la escasa renta de su m itra, de
blico.
,
f pueblo pudiese intervenir en nada; y ella de hecho , contra lo la cual ha gastado 5003 rs. vn. Desde el año de 1835 se-ha ocu­
pado incesantemente detesta pbra luchando cou obstáculos qug
, Y de aqui procede el sistema de cesantías. Si el poder que se observa en otras partes, fue la que zanjp todas las gran­
íjespidc á un em pleado sin culpa d e e ste, razón es que des dificultades que pudieron sobrevenir en el Gobierno de núes- ; parecían. insuperables,, y vajiéndose¡ de todos los recursos ,quav
tro país; y el que se ponga á su frente ¿ desentendiéndose dé. estaban á su alcance para darle, cima, mientras otros, olvidando
m ire p o r él y le deje alguna parte de su sueldo.
este elemento, no hará nada. Esos que hablan de soberanía na­ su misión divinarle enseñar el Evangelio y predicar la paz sin
Las cosas han llegado a tal pu nto, que ya no puede
cional, sih saber lo que quieren decir, ignoran que la nación mezclarse en las cosas dé este m undo, trocaron Jas palabras de
crecer el núm ero de cesantes. Nosotros hemos visto suce-,
española no necesita de incitadores ó maestros en ésta parte, mansedumbre y caridad cristiana por el ahullido de las pasio­
derse dos partidos en el mando, no una sola vez.C ada uno, pues sabe hacerse entender terriblemente cuando quiere, y es­
nes, y el incensario por la espada exterrninadora.
ha colocado á sus clientes en el tiem po de su dominación.\ tremecer al mundo entero con la violencia de sus impulsos, haHasta el, fin del año pasado d e , 1837 se han gastado..en. U
Es1claró’ pties que la péírte empleada"de la háciúiX esíta 4j-i ci endose cóntaf éntoáces éii el húmero - dé lós^puéfilos grandes! obra 280,367 rs. El limo, cabildo eclesiástico ha cou tcjfb ^ o
y id j da taiii biqri éii dos, Glasés V> upa, d!e empleados en a c ii- \ y magnánimos, título que quisieran negarle hasta muchos hi-'j con %Q0d srsV»EI Excrno. ay untamiento cop 2pí)d rs. l dpminiiid d d ; y Ótrá;de cejantes, fcarecé, pues hatüraj qué se su-; Jos suyos**]ó #spúribs¿ ó degenerados.
K r-A*
: ^ .
j ¿gó & deí corriente á Jas doce y inedia, de.^i* npqrrapa sjé;ea$^y^
¿édan múVuaméiite,, si ppr désgrapia opurrep nuevas ose i-; i ¿ ; L o que España' necesita es qué. sé la estudie y se<ia conozoá; \ en la nueva catedral un miserere compuestio por D. FyancLfí^
1.aciorjés, y que no se ^unientará la ipása de ccsant?igs,;,á: cosa qué (¡én paz sea d ich o!) todavía está por hacer; y luego, \ Gómez, y «una lamentación de D¿ Juan Baysan.. A . a s i s t i ó
no ser que se aumente e l núm ero de los em pleos, lo que? visto su carácter^ su; úndolé* sus f uerzas, -toda sú constitución! .qpa< concurrencia numerosa y escogida que ejn ese. dia ^contri r,
N í » ., <
n o nos parece probable.
>
'..-j : •'
.;.••> ¡ íntima , llamémosla asi, hallar el puntOi haíta •donde én e lla : huyó con 7788 rs. para concluir la obra.it
pueden llegar las reformas políticas, teniendo en consideración]
Consoladora es ciertamente Ja idea deque todavía .hay. per^
.yEYií;JEspaií%,,Francia ¿y demás paises libres, excepto en •
-eheatódo dé lá civilización en las demás nácionés con quiénes^ sonas que se ocupan de conservar el lustre y promover; e l . en­
In g la terra , donde 110 hay em pleos, sino comisiones^ vé-;
la. nuestra está llamada á alternar; éonservarMielaciones de alian- / grandecí miento de ja religió n •cuando tantos pseudo-filósofos
mos siem pre a la m inoría quejarse de las eliminaciones^
rza.^cc. Si- esto se hubiera hecho antes,-no hubiéramos pasado por ? imbuidos dejas ideas dej pasado siglo, y quefse dicen defenso­
que^bac^ e l póclér?, y'estb és m uy natúrah Cuando la mi-* tantas desventuras: desventuras que bien á las claras pregonan J res de la ilustitacion<y de la libertad, desprecian las ideas, reli­
n o ríá lle^íí-aHiáúii'íy^T élitniná cop ej rñjsmo rigor. Taiti-' muestro extravío y desacuerdo. •
g i o s a s y se burlan coa mofa de sus verdades eternas y de sús
bteñ es'té ,e$; n a m r á l, porqu e lá reacción es igual a la' ác- \ ; . N a so tiw en fin diremps , volviendo á lá supresión del diez—j venerandos^ preceptos. N o : el cristianismo no es incompatir
c io n , á s i^ h el ihuridó m oral cOmo én él mundo físico.
¡ m o , que entre los que de buena fe la suscitaron hay, sin;duda r; ble con la libertad de los pueblos : por él la recibió el . mundm
Se engañaran mucho nuestros lectores si creen que én : algún enemigo de ia religión del Estado. Llegamos á creer, d i- í por él la conserva en el.dia , y la trasmitirá á las generaciones
este artícu lo designarnos^|iaIgmx m inisterio de los que se; remos también , que en; el actual órdhn dé cosas, ni puede haber ' venideras, ,¿Quién ha hecho conocer á los hombres su diguidad
.
.
han sucedido en E spaña, ó á alguna persona en particu-¡ diezmos, ni puede-dejar dé haberlo. Esta es cuestión mas gran­ sus masApreciosos derechos? ,
Leed la/historia , y vereis ádos pueblos cristianos avanzar
ia^qN ^^dem iqgppp,.4e e l t e querem os hac^ér ni lá?censura* de/aun que la de la^guerrá: su solo pesó -nos abruma , y-no lo
fli^ é ^ e jo g ip #ti. esta parte;, aunque no ^desconozcamos que; ocultaremos^ eivéste campó piensa vencernos D. Gárloís. Voso- jj cada vez. mas ilustradbs en la carrera de la perfectibilidad hu­
ítros- los que* presidís á los destinos de esta desventurada nación, • mana ).y mejorar insensiblemente su condición social y el sis­
algunas épocas se baiiih ech o las eliminauibnes con -maísi
atajad el torrente, si aun es tiempo. Vuestro primer deber es * tema político de.su- gobierno , -mientras que, lp;s .demas pueblqs
iifto iy m oderación que en otras. S oló consignamos uh fe-¿
/asegurar á íos españoles de que la existencia de su religión no \ cjel otfbe han: permauecidóten la incivilizacipn y barbarie y^ es­
nóm eno que acompaña siem pre ¿ ia s réVolúciones. Entre
peligra en lo mas mínimo j y para ésto és indispensable que de t clavos bajo el yo gó de ios Gobiernos frbitrarios. ¿Qué hgphp
Jos ip nú mera bles males que producen-, no es el de -menos! la renta mas segura y mas saneada del Estado se subvenga á su i grande, qué obra; portentosa de
l¿a
e p r^ d e m e io n ekáistéuia' de las cesaútías; Exaíminembs’brfe-í mániitención y á lá de sus -Mini«tros. ¿ 0 : ha de suceder áquij en el mundo
injlujó del cristianismo?,E^;.ha prod^cúdp
vem em e sus/consecuencias*
.
.
Mnd^
comoicon la marina y otros ramos?'8olo en* pensarlo* nos
1 todos los grandési «,hécho^, ‘.los: mayp}'es . héroe^^dpl
>d & ¡ E l gr a va me n de l e ra rio p úbl i co. Este d añ o , q ue mecemos. Tan cierto es que eii^España sé qnieren hacer ciertas! ^oaciones. mas sabias» y‘ podérpsas de: l^;tigrr.q. JEl ha^prQdjg^lo
8Írv^ de pretexto^a l'a^ m inorías para clam ar contra él ce- reformas antes de tiem po, y cómo lo está próbando la; ex^feríen- * aobre el género huma no tpdp&Jos beqe/ici.Oá, .enseñado
‘Saátis^hó, iió i es el; rúa yor1d e todos los qtié p ro d u ce; mü-; cia , sin seguridad de su éxito. Y diremos y declararemos con J verdades^ y dado la libertad.4^; jos hombrese realizando u q j } ^
óhó' iña’s etiahclú;fc s ú v ftle n te q u e ,n o pudiéndose pagar ¿ está;¡ocasión que- los redactores del Tarracoiíénsé-<qQ--feren"tasare- \ cho^ y presidiendo; alfdesarróíló'de una a je a , la abolición de la
Fbé ^íiípléadds sihi^fc'óh ihúefto- atraso* puede considerar el formas , pero solo las¿ factibles- ^ségú ras; quieron la1/paá-y- ^ ; esclavitud y ehprápcipio-defU»^toa^ipgcipn, pohtica*., . ,
y. L l eristianbmo.inspira tpda idea de deber , todo s e q ti«p ^ tp
| )jf)T feib r jcóm ó>1ó"jesfararf los cesantes, yá en calidad de: religión con la libertad , 'por<í üe quieren \ó qúe quietada tiaCion : |
y ¿de qué sirviera que; ellos hó lóAjuisiesén? Ademas^; son la ) dió digujidadchumaúa.) Joda , s a n e jo a fie ^G p h iqrru o^^qs^'lir
c la sep a siva , y a e n
cesantes. . ,
-religión» y la paz unos 'númenes infaustos de qúe^el hombre; ; mientos religiosos; y .¿W[oi;áles que vierte,.en ebaltda ?,sopJos. qtk}\¡r
Esta sucesíorv de, partidos én el poder, qup cadp upo
deba huir? ¿no publican la tierra y el cielo sus beneficias?1¿mo cos que puedau volyer al mundo la fe, y cp» ella la tranqui|ád«d
^ é }ne ya organizado ú ií G o b ie rn o entero desde el Minis-Í aclaiíiaii’ las náeiones todas con efusion sin tása en espléndido y e 1,ré poso,q ue dieces i ta y q u e ha perdido hace, tiempo an^re.el
jtrg hasta e f >último; escribiente , hace ;que los empleados coro¿6uá.loores? >
‘
^
\
< ,espa ptoso. jréiufll tÚAde Ja$ tempestadestque; le agita n. E l crLtíqn o se consideren como s ervid o fcs.d e la nación, sino del
nismo solamente puede, reformar las costumbres, arrancar
las
jpa!¡údq doniínante. q u e ves el q u i j o s ha de sostener en su
almas !á d u d a Y^eJ égóismo que lás enerva , é ‘inspirar a todos
los hómbres fps séút'irnléútós de beiíevqlencia y humábidad ijffe
désTffió.' Los" so Id a clos de César y de P om p eyo no se Ha-:
En el T ie m p o , periodico de Cádiz, núm. 344, viene el ar­
*debed ’íoVhia rJeV'ca rlctér'de. un pueblo." j
2
7
Miaban rom anos, sino pesar i anos y ppm pcyanos. Cualquie­
tículo siguiente:
*
'
cbutrlbuyéri^con sus^habéf^¿í" ^ coiicTúsfóDr^feTa
ra puede» dedu cir cúántá es la desm oralización que résu L
, L a nueva catedral y c uy a"’©bra-tóc a á /sü término ^ ern pezó áf
"át^evácátedVal j cuyá ó&rají6*s ha
idó^ésíás refiexiqnés^áJftla des esta disposición de lost/animos.
A
‘ h ..>
labrarle en el año de li7 ¿ 2 ^ iut%rrútñ‘piéndbse-én
én cuyo;
^tráéá grandes merécímiéntos á lós-pjós'íé todosJos quáse intere­
3.a Es m uy d ifícil y m uy raro en e l sistémá dé! ce-; estado permaneció hasta Enervó^ ^1053; fínéstá épócaél Ex--|
san por el bien de sus semejantes , y ¿feéífrÓs que cbntitújYfín
santísuipyaíxa;ninar la-^capacidad;especial- dé los hom bres calentísimo Sr. Fr. Domingo'dwSi-lós Mórenfb, dignísimo obis-|
contribuyendo, m a rq«8 ^tin ór^ ^hoira t[ae la obra toca á su
po
de
está
diócesis?,
que'muchó1
tiérap
o^
V
olviá
en;su
menté
felf
para los em pleos: solo sé'a verigu a sú adhesión á un par­
término. ,
. ,
* /.
tid o , la cual suele probarse á veces dé una manera m uy proyecto de continuar la obra^* hábló sóbre éste asunto al exce­
lentísimo
Sr.
D
.
José
Manso
,
mdrisbahdé'campo
da
lós
Pieales.
singó 18F, Por nó decir ó ífa cosa. E l partido estará i}ien
ejércitos, y gobernador político y militar de esta plaza , quien D ic tá m e n e s dé la comisión d é ¡Peticiones aprobados en l a s
8 e r^ d ó vsi,se q u ié fe , p e fó eí Estado nó.
‘ {
.se prestó á cooperar en la empresa. E l'S fvlM Juan Daura-, ar-J
sesiones del 2 1 , .23 * 24 y 2 8 \dé\.AbriL
>*. ■'
¿ v-Yfárt4.a N o creyén d ole nadie asegurado en su destino, pues
quitecto de la ciudad , fue él autor de ün; huevo plan arquitec-:
está cierto de caer á la prim era oscilación r .necesita el
264. ÍJóña M ariá Cayetana Sánchez de‘ Bustám^nté hace
tónico para la cúpula, aprobado después por la academia deí
em pleado de una virtud, heroica para . resistir . á la tenta- San Fernando , extendiendo'el presupuestó de sus gastos que as- presen té áVCóngreso que es poseedora en dos capitales éHvéf R fál
léion de a d q u irir en b reve tiem po lo que pueda hacerle cendia á la cantidad de 901)080 rs.
fondo vitáliciÓ; uno de 14 $' rs* y otro de Y6$' éóhAíéá^to¿Aal
,menosi á in á rg a la jJ d a en
de §U; ^esan-?
por í 00 ,5Vós qúé no ha percibido desde éLáñb:l807 ^ájunqfce
- A¿ hacer el inventario de los efectos existentes en la obra
se la han érttregádó^lás’ lámiaas de la Hqdidáciott pvaót'íei^a
tía. Y ¿se 4 é b e exp on er á los hom bres á esty ten tación ? >• solo se hallaron algunas piedras comunes y jaspes entre escom^
MADRID
DE MAYO.
N o es necesario desenvolver mas estas ideas para co­
nocer cuán perniciosas son las revoluciones en solo este
ram o: ¿qué sera en otras materias mucho mas altas y tras­
cendentales ?
Y a es tiem po de curar las llagas antiguas, mas bien
que de ab rir otras nuevas: ya es tiem po cíe atenernos al
orden legal actual, tan laboriosamente dado a luz entre
angustias de m uerte, y no de buscar en,nuevos m ovim ien ­
tos revolucionarios lo que no está en ellos, la lib e rta d y
la ju s ticia . Si el escarmiento no nos sana, ¿qu ién nos sa­
nara ?
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