Terapia de apoyo para salir airosos de un compromiso amoroso. Qué difícil cuando todo termina y más aun si en lugar de un puente amigable se forma una guerra. El vacio de la separación nos lleva de inmediato a la necesidad de vivir un proceso de duelo, absolutamente necesario y saludable, pero en la mayoría de las ocasiones se enturbia con el ruido de las metralletas. Más complicado todavía cuando las balas salen de todos lados porque nunca falta quien quiera meter sus sucias manos. Si a la preparación que requiere un “Sí quiero” para entrar, y un “Hasta aquí” para salir, no le damos la misma importancia, estamos atrapados. Ambas posiciones encierran la misma responsabilidad y el mismo compromiso. Por esa razón asumir cada una con el corazón en la mano es de vital relevancia. ¿Acaso deseas herir al ser al que le diste el sí? Para qué lastimarlo a la despedida si se trata del mismo ser. Quizá sientas que había dentro de esa persona un lado menos colorido que solo afloró después de la conquista. Aun así no se justifica una revancha; es legítima venganza y ese sentimiento negativo opaca la grandeza. ¿Qué luego resultó mostrando lo que realmente era y finalmente se quitó la máscara? No, en realidad no; siempre la tuvo, pero el enamoramiento enceguece. Así ese enamoramiento, comprobado por los científicos que los lleva hoy a aseverar que ese enceguecimiento solo dura un promedio de dos años y que para ese espacio de tiempo ya debemos haber formado un sentimiento más sensato y perecedero, basado en hechos reales y no en sueños. Si no hubo base firme para construirlo… ¿Qué continuidad buscamos? Entonces empecemos a hablar no de amor sino de obsesión. Cuando conocemos el lado oscuro y claro de la pareja y lo medimos en su verdadera proporción, haremos una aceptación de sus virtudes y defectos de tal cómo es y a lo mejor observar con objetividad, lo lejos que puede estar de cómo necesitamos que sea. Recuperar la sensatez luego de la ebullición inicial o delirio, resulta ser más sólido para el hoy y el mañana. En la India se cree que el amor que hierve tan rápido se enfría de la misma manera; aconsejan que poner la olla del sentimiento en frio y prender el fogón poco a poco, da tiempo suficiente para aniquilar cuando virus y contaminación traiga el agua del sentir. La mente y el corazón son buenos aliados y eso no impide generar un gran sentimiento; al contrario, nos permite construir ladrillo a ladrillo paredes sólidas de ese hogar que todos necesitamos tanto. ¿Por qué no creer que detrás de una gran mente, hay un gran corazón? La objetividad nos da la oportunidad de decidir si debemos permanecer o hasta cuando podemos permanecer; y ese reconocimiento a la verdadera naturaleza de nuestra pareja, nos dará maneras de salir airosos de esa situación sin descender al nivel equivocado. Simplemente, mientras estemos juntos en el antes y en el durante, nademos de manera fluida en su lado luminoso hasta la puerta de salida ya que hay no nos asfixiaremos. Ahora, si su luz prácticamente es inexistente, no queda más remedio que correr. Recordemos que el universo nos registra cómo somos y no cómo son; ese es problema del otro. (Ver artículo: Qué tanta esencia celestial hay dentro de ti) Terapia: A) El primer impulso al salir es buscar que se nos reconozca la actitud integra con que actuamos durante el tiempo de duración de la relación. Ojo: Si no lo vieron ahí, pueden pasar años para que lo vean y puede suceder que jamás lo hagan. Si solo dieron eso era porque no podían dar nada mejor. “Nadie da lo que no tiene” y si apenas lo están formando, pues darán a medias. Recomendación: No busquemos ese reconocimiento. El universo ya nos lo anotó y nuestro capítulo quedó escrito sin tachones. B) Promediar. Este punto es muy importante; aprender a promediar entre lo positivo y lo negativo que hubo en una relación. Si es mayor el porcentaje del positivo, procedamos a eliminar de inmediato lo negativo y fomentar con buena actitud y pensamiento como salvar y engrandecer ese lado bueno. Si el caso es al revés, cerremos el capítulo del todo y con gratitud por la experiencia vivida, de la que debimos aprender, digamos adiós. Eso no quiere decir que si mañana vemos a esa persona en la calle no le dirijamos un saludo “Lo cortés no quita lo valiente” Tampoco lo neguemos, es negar parte de nuestra propia historia; tampoco minimicemos su importancia, solo mostraríamos incapacidad de manejar y controlar nuestro destino. Tampoco vayamos por la vida culpándolos, eso suena a auto justificación de nuestros propios errores. (Ver artículo: El divorcio). Una vez promediado un lado y el otro, sabremos que capítulo nuevo se puede escribir con esa persona. Pero si en definitiva no da ni para una letra más, tengamos la firmeza de poner un punto final. Recomendación: Papel y pluma ayudan a que tracemos una buena gráfica al respecto; en ese proceso solo debe actuar el sujeto, es decir, nuestra mente, nuestro corazón y nuestra conciencia; no lo mostremos o publiquemos, no necesita publicidad y sí, de mucha honestidad. Quemar el papel luego de hacerlo una y otra vez, cuantas veces nos sea necesario, es un buen ejercicio de eliminación y de limpieza interna. C) Si el resultado es en su mayoría negativo, con todo respeto enterremos el paquete completo, ya que respeto es lo menos que merece un muerto. <Y hasta la próxima vida> Obvio, fue un capitulo sin resolver. Pero jamás enterremos la enseñanza; nos sirve de guía para nuevas historias. Pero si es el caso contrario y hay material suficiente para escribir un nuevo capítulo y de otra manera, comencemos de a poco y de inmediato. Primer paso para lograrlo: Separar al hombre (Mujer) del ser humano Es lógico que se trata de la energía sexual que se mantuvo dentro de la relación; siempre los grandes sabios en todos los campos lo han enseñado y la llaman las tres reglas de oro. 1) No utilizar como inspiración sexual la imagen de la persona que fue nuestra pareja en los nuevos momentos de excitación una vez producida la ruptura; ni siquiera en un momento de auto satisfacción es aconsejable recurrir a ese rostro. Esa energía permanece después del climax y queda rondando vacía en el éter generando ya no un lazo de unión, sino una cadena de esclavitud; nuestra prioridad es romper cadenas que nos aten e impidan ser seres libres. En realidad no es conveniente hacerlo tampoco con la imagen de alguien conocido a menos que sea nuestra pareja presente, pues la cadena se forma igual. Ahí se forma un yugo que pesa y arrastra que se le conoce popularmente como Encoñ… Usar la imaginación, películas, son mejor método y jamás nos compromete y menos no ata ya que “Muerto el toro…acabada la corrida”. 2) Desde el mismo instante que se rompe la relación no entrar en su cama ni una vez. La remembranza de lo que fue se aflora y es tanto como empezar de nuevo. “Y un paso atrás… ni para coger impulso”. 3) Pero si hay material para dar continuidad, formar la imagen del ser humano y persona que es en su lado favorable, es lo ideal a perseguir y cultivar. ¿Qué si es necesario borrar de nuestra memoria esos hermosos e intensos momentos de pasión vividos? No. Pero sí es imperativo dejar atrás su intensidad y sensación placentera. 4) Solo cuando la mente está clara al cabo del tiempo, en unos más, en otros menos, y si es decisión de la pareja retomar la relación, (Porque hay muchos casos al respecto) la parte correspondiente al <hombre –mujer> debe empezar de cero; pero ya sobre una base más firme como personas y seres humanos fortificada. Antes de ese proceso, es llamar a gritos a un nuevo fracaso. “De la carrera solo queda el cansancio”. De no, es mejor caminar paralelamente en el sendero de la vida bridándose apoyo y genuino afecto. Recomendación: Salir desaforados a cumplir el refrán “Un clavo saca otro clavo” es solo una aspirina a un dolor de muela; porque todo lo que confundió por meses o años nuestra mente sigue ahí reconcentrándose, mientras se buscan los clavos nuevos. “Despacio que traigo prisa” paso a paso la tortuga siempre llegó primero que la liebre. Es tanto como esconder la basura debajo de la alfombra. D) No todas las parejas al separarse actúan con la misma conciencia y rapidez de entendimiento. Para ambas personas se requiere una dosis de constancia y esfuerzo; así que debemos medir el paso que el otro da, para no avanzar más rápido; habría desequilibrio y prácticamente estaríamos haciendo el trabajo solos; esto claro está en el caso de que haya una continuidad marcada por el promedio positivo para el desarrollo de la parte humana. De no ser así, no hay plataforma formada en que sembrar esa nueva semilla que enriquece la amistad entre dos personas. ¿Valdría la pena entonces el exponernos a otro tipo de fracaso? Claro que no. Por la tanto el proceso es uno a uno de los pasos antes mencionados. E) Paciencia en buena dosis es un ingrediente necesario; toma tiempo una reprogramación. Se busca corregir, enmendar, embellecer y explorar lo grande que cada uno encierra en sí mismo y dejar atrás el sabor amargo de una experiencia triste, sobre todo si hemos sido transparentes de principio a fin “De cada derrota hagamos una gran victoria”. Las familias políticas entran a formar parte vital de este proceso si alguna vez estuvieron cerca de nuestra relación. Hay que tenerlos en cuenta, pero sin involucrarlos en el desarrollo del proceso. No son necesarios. Podrían ser más bien inconvenientes; manejémoslos como lo que son: Ex familia y de la manera en que se haya desarrollado la relación con cada uno de ellos, (Buscar promedio) sabremos si hay material para escribir un nuevo capítulo pero ya como amigos cercanos. De no haberse sembrado nada, ahí murieron en la historia de nuestra vida. Eso sí, sin rencores; un adiós aunque no incluya una sonrisa, mientras no incluya rabia, es sanadora para todas las partes. No son difíciles las prácticas de estos sabios consejos que han contribuido a normalizar la mente desde antaño. Por el contrario, obedecen estas tres reglas al sentido común, aunque bien denominado por algunos como: “El menos común de los sentidos”. Todas estas herramientas para salir avante siempre ha tenido la humanidad a su alcance…otra cosa es que no queramos usarlas. ¡Qué extraños somos los seres humanos, ni nos preparamos para vivir…ni nos preparamos para morir! MafeV