Grandes retos a la seguridad, en América Latina

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Tribuna de Opinión
SEGURIDAD Y CONFLICTOS
Grandes retos a la seguridad,
en América Latina
LA MAYORÍA DE LOS PAÍSES DE AMÉRICA LATINA HAN ADOPTADO, AL MENOS
FORMALMENTE, LA DEMOCRACIA COMO SISTEMA DE PARTICIPACIÓN Y
REPRESENTACIÓN POLÍTICA
Marta
González Isidoro
CONSEJERA
EDITORIAL DE LA
REVISTA
común a todo el Continente— provoca-
occidental como los procesos que se
da, en parte, por las injustas políticas
vienen produciendo desde hace algu-
neoliberales impuestas por el Fondo
nos años. Quizás porque los pueblos
Monetario Internacional, FMI, ha lleva-
indígenas de América Latina están más
do casi al borde del abismo a países
vivos y activos que nunca; quizás por-
como Uruguay, Argentina, Ecuador o
que la consigna de la llamada «rebe-
Bolivia; los desastres naturales —como
lión de los forajidos» —la rebelión po-
huracanes o terremotos— se suceden
pular en Ecuador que derrocó al presidente Lucio Gutiérrez en junio de
D
espués de un largo período de
gobiernos oligárquicos y de
dictaduras militares que repri-
mían violentamente las demandas
populares y violaban sistemáticamente
los derechos humanos, la mayoría de
los países de América Latina han
adoptado, al menos formalmente, la
democracia como sistema de participación y representación política. No obstante, casi dos décadas después del
En el ámbito de la Seguridad,
los resultados electorales
tendrán efecto sobre los
equilibrios regionales y
subregionales, en función
de las alianzas
final de la Guerra Fría —y con ella el
2005—, «¡Que se vayan todos!» responde al llamamiento generalizado de
una ciudadanía que exige el fin de la
corrupción y de una clase política que
utiliza al Estado como si fuese su negocio particular. Desde finales de 2005
y a lo largo de todo el 2006, 12 países
latinoamericanos celebran elecciones
presidenciales, y algunos de ellos,
además, parlamentarias. Aunque parezca lejano a nuestros intereses, más
preocupados por los acontecimientos
que nos llegan de Europa o incluso, de
fin del intervencionismo militar norte-
y se ceban especialmente con las po-
Oriente Medio, se trata de un calenda-
americano en la región y el apoyo a
blaciones más pobres y desampara-
rio decisivo para todo el Continente, y
las dictaduras militares—, la corrup-
das; la pobreza alcanza en muchos
no sólo para los países implicados en
ción está enquistada y naturalizada en
países niveles semejantes a la africana
los procesos electorales. España, por
casi todo el tejido social latinoamerica-
en un Continente que cuenta con im-
su singular relación política y emocio-
no; la mayoría de los gobiernos se
portantes recursos naturales, concen-
nal con los países de América Latina,
enfrentan sistemáticamente a profun-
trados, eso sí, en muy pocas manos.
debe asistir con especial interés al
das crisis de carácter político,
En pocas ocasiones los cambios
resultado de unas elecciones que no
institucional y social; la crisis económi-
electorales en América Latina habían
sólo pueden afectar a la
ca —con mayor o menor intensidad,
despertado tanto interés en el mundo
gobernabilidad de muchos países, sino
suplemento del nº 3 „ mayo / junio 2006
Tribuna de Opinión
también a los equilibrios entre las di-
Chávez es el líder de un proyecto
des de desarrollo debido a sus millo-
versas fuerzas políticas internas y a la
ideológico vago, que despierta grandes
narios ingresos petrolíferos. El desa-
confirmación de la posibilidad de alter-
simpatías entre los sectores margina-
rrollo y aplicación con mano férrea y
nancia en un número reducido de
les —cerca del 80% de la población
actitudes autoritarias y populistas de
ellos.
vive en la pobreza— y enorme rechazo
una Constitución de carácter
socializante inspirada en el modelo
En el ámbito de la Seguridad, lo
más destacable, sin duda, es que los
resultados electorales tendrán efecto
sobre los equilibrios regionales y
subregionales, en función de las alianzas que puedan promover o romper.
En este sentido, son significativos los
resultados de las presidenciales en
Bolivia y de las parlamentarias en Venezuela y Colombia. La opción por la
reelección o cambio en éstos últimos
de sus actuales presidentes, Alvaro
Uribe (Colombia) en mayo y Hugo
Chávez (Venezuela) en diciembre,
definirá la opción estratégica de éstos.
Las grandes líneas de
política exterior se
mantienen , y se apuesta
por nuevos retos, como el
terrorismo regional, el
tráfico de drogas y la
inmigración ilegal
cubano, en la que se mezclan sin disimulo leyes claramente neoliberales,
así como sus veleidades hegemónicas
de liderazgo continental le han granjeado, no sólo el rechazo interno de
empresarios, periodistas, iglesia católica y sindicatos, sino también la enemistad y enfrentamiento con Estados
Unidos —por su política de aproximación a Cuba— y con alguno de sus
vecinos regionales, especialmente
Colombia por su apoyo a la guerrilla
de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC.
La renuncia de Carlos Mesa al fren-
Los primeros atisbos de un cambio
regional de alianzas se manifiestan ya
en la empobrecida clase media de su
te del gobierno boliviano en marzo de
con la modificación de la política exte-
país. Desde su rotunda victoria en las
2005, acorralado entre las fuerzas
rior boliviana tras el triunfo en diciem-
elecciones presidenciales de diciembre
sociales y la oposición parlamentaria,
bre de 2005 de Evo Morales y su
de 1998, Chávez ha dado un cambio
pondría fin a un largo período de 20
aproximación a la Venezuela
de rumbo sorprendente a la política y
años en la historia política del país
bolivariana del Teniente Coronel Hugo
la sociedad de uno de los países de
caracterizada por una relativa estabili-
Chávez.
América Latina con mayores posibilida-
dad política y de moderado crecimien-
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to económico. Bolivia, hasta entonces
aquellas inversiones fueron las empre-
aliada de la política norteamericana en
sas norteamericanas y las oligarquías
la región virará 360 ª tras el triunfo
políticas locales.
El segundo aspecto, la creación
electoral de Evo Morales en diciembre
de 2005. El líder cocalero que se diera
de un foro regional, la OEA, no será
a conocer y se hiciera fuerte a partir
sino un instrumento multilateral del
de los alzamientos populares que se
imperialismo norteamericano que no
vienen sucediendo desde el 2001,
adquirirá cierta independencia hasta
llega al poder con un programa social
bien acabada la Guerra Fría. De hecho,
revolucionario de corte bolivariano
el mayor triunfo norteamericano es
pero, sobre todo, con la intención de
que en su seno se articulará un instru-
reforzar el liderazgo hegemónico del
mento de política preventiva contra el
comunismo y la subversión en el conti-
continente en detrimento de la influencia norteamericana en la región.
Honduras—, conflictos armados que
nente: el Tratado Interamericano
enfrentan guerrillas, grupos terroristas
de Asistencia Recíproca (TIAR). El
ra el contenido de su famosa Doctrina
y Estado —Panamá, Colombia, Perú/,
final del enfrentamiento bipolar, la
Monroe —«América para los america-
golpes y dictaduras militares —Chile,
llegada de la democracia, el nuevo
nos»— en 1823, la prioridad de la
Argentina, Uruguay—, etc. Donde no
papel que América Latina juega en la
política exterior norteamericana en el
hay conflicto armado, la ayuda técnica
escena internacional y las nuevas prio-
hemisferio sur pasaba por hacer de
y la inversión privada norteamericana
ridades de la política exterior norte-
América un coto exclusivo del nuevo
se traducirá en una alta concentración
americana tras los atentados del 11 de
Estado mediante adquisiciones territo-
de las inversiones norteamericanas en
septiembre de 2001, han relevado el
riales y oponiéndose a la presencia de
aquellos sectores que se consideran de
compromiso de Washington hacia
los europeos en el continente. Cuando
mayor interés —industria extractiva y
Latinoamérica de las grandes visiones
Desde que Estados Unidos anuncia-
las condiciones internacionales ya no
hemisféricas —como la creación de un
permitan la apropiación de la tierra
Area de Libre Comercio de las Améri-
por la fuerza, Estados Unidos irá afianzando su influencia política y económica en virtud de dos mecanismos: legitimando unilateralmente lo que considera «su derecho» a intervenir en el
Continente para mantener en orden a
los gobiernos en la defensa de sus
intereses económicos, políticos y estratégicos y patrocinando la creación
de la Conferencia Internacional de
Estados Americanos, hoy Organización de Estados Americanos, OEA.
El primer aspecto tendrá su apli-
Chávez es el líder de un
proyecto ideológico vago,
que despierta grandes
simpatías entre los
sectores marginales y
enorme rechazo en la
empobrecida clase media
cas (ALCA)—, centrándose en acuerdos comerciales bilaterales y
subregionales de menor envergadura,
pero alcanzables.
Las grandes líneas de política exterior se mantienen —asegurar el libre
flujo del suministro energético desde
la región andina, contener Cuba, ayudar a Colombia, fomentar el libre comercio y promover la democracia—
con una actitud más discreta que antaño, y se apuesta por nuevos retos,
como el terrorismo regional, el tráfico
de drogas y la inmigración ilegal. Co-
cación práctica en plena Guerra Fría
tras la definición de la Doctrina
manufacturera— y en aquellos países
lombia, Cuba y Venezuela son su prin-
Truman en 1947: de la «influencia» se
más rentables —Chile, Colombia, Méxi-
cipal preocupación militar, a la que
pasa a la injerencia en asuntos inter-
co, Cuba prerrevolucionaria, Panamá,
podría añadirse la Bolivia de Evo Mora-
nos para neutralizar cualquier amena-
Perú, Venezuela—. La consecuencia
les si, finalmente, llegara a formar un
za comunista, y se promociona una
directa de este sistema ha sido el pro-
bloque unido con Venezuela en mate-
política de ayuda económica para erra-
gresivo endeudamiento de América
ria de Seguridad y a obstaculizar la
dicar el peligro revolucionario. Las
Latina. Las crisis económicas, políticas
política norteamericana de eliminación
consecuencias son bien conocidas:
y sociales que se viven en la actuali-
del cultivo de coca en la región
guerras civiles en toda Centroamérica
dad son la factura de aquella época en
—«coca cero» a cambio de incentivos
—Nicaragua, El Salvador, Guatemala y
la que los principales beneficiarios de
para cambiar de cultivo—.
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entrecortada a México y Argentina,
to con Uruguay y Paraguay, decisión
Seguridad en el Continente se plan-
que aspiran, igual que Brasil, a un
que encontrará sin duda oposición en
tean a partir de la gestión que los
puesto permanente en el Consejo de
otros ámbitos diplomáticos; la elección
nuevos gobiernos salidos de las urnas
Seguridad de las Naciones Unidas;
del chileno José Miguel Insulza como
en los últimos años hagan de las dife-
Argentina y Brasil, más allá de las
nuevo Secretario General de la OEA no
rencias y conflictos que tradicional-
afinidades personales de sus presiden-
gusta en Bolivia, Perú y México.
No obstante, los grandes retos a la
Estos son sólo ejemplos de una
mente ensombrecen sus políticas bilaterales y que, de forma intensa, comienzan a interferir en los procesos de
integración regional puestos en marcha. Así, las relaciones entre Colombia y Venezuela atraviesan por uno
de sus momentos más críticos —Venezuela presta apoyo político y logístico
a las FARC— y la política de rearme
venezolana —recordemos la crisis diplomática entre el gobierno Zapatero y
EE.UU. por el apoyo que España presta al régimen de Chávez— no deja
indiferente a ninguno de sus vecinos,
En pocas ocasiones los
cambios electorales en
América Latina habían
despertado tanto
interés en el mundo
occidental
realidad que contradice los múltiples
llamamientos a la unidad que se hacen
desde los foros multilaterales. Una
unidad sólo posible en los ámbitos
económicos y que afecten sólo a sus
miembros: MERCOSUR, Pacto Andino,
entre otros. Aunque la realidad regional muestra un grado de conflictividad
desconocido desde el final de la Guerra Fría, y la injerencia venezolana en
el hemisferio —Bolivia, Ecuador y
Perú— va en aumento, es difícil prever
que puedan degenerar en acciones
armadas a gran escala, máxime cuan-
mucho menos a Estados Unidos, que
miran con recelo las veleidades
tes, Kirchner y Llula, mantienen un
do la principal preocupación de los
hegemónicas del coronel populista,
viejo contencioso por la supremacía
países de América Latina es regenerar
amigo, entre otros, de Fidel Castro; La
regional y litigios comerciales por la
su clase política y sus instituciones,
Cuba de Castro mantiene relaciones
inundación de productos brasileños en
reconducir la crisis económica, hacer
tensas con la mayoría de los países
el mercado argentino sin compensacio-
frente a la asfixiante deuda externa e
que se atreven a criticar su régimen:
nes para la economía Argentina; Ar-
invertir las actuales cifras de desem-
México, Chile, El Salvador y Perú; La
gentina y Chile se enfrentan por el
pleo y pobreza. Hace falta mucho más
agresiva política exterior brasileña,
incumplimiento de un contrato de
que Fe y Esperanza para que el desa-
emprendida por el presidente Llula da
abastecimiento de gas; Bolivia acaba
rrollo sostenible llegue, como lo hizo
Silva, mantiene con la respiración
de anunciar que construirá un oleoduc-
en Europa, a América Latina.
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