1 2 L a innovación como factor de competitividad industrial está en la agenda estratégica de nuestra institución, reflejada en dos espacios concretos de trabajo permanente: la Comisión de Ciencia, Tecnología y Calidad, integrada por empresarios de diferentes sectores industriales; y el Centro de Gestión Tecnológica, conformado por un equipo de técnicos que elaboran y ejecutan proyectos y servicios de apoyo a la innovación y al emprendedurismo en la industria. Esta edición de la revista Espacio Industrial, centrada en la Innovación Industrial, se suma a los esfuerzos de la Cámara de Industrias del Uruguay en la temática. La hemos diseñado deseando que su contenido despierte y acelere nuevas acciones concretas de apoyo a la industria. Varios instrumentos ya existen en otros países. Utilizando una metodología de comparación de experiencia internacional con nuestro país, se presentan casos concretos de apoyo a la industria en Argentina, Brasil, España, Estados Unidos e Israel. De esta forma, conoceremos las actividades y resultados obtenidos por el uso de diferentes herramientas de apoyo a la innovación industrial en estos países; y además presentaremos los esfuerzos que se están realizando en nuestro país con iniciativas similares, muchas de ellas aún en papel, otras en construcción. Esperamos que disfruten la lectura del Dossier Innovación. La amplitud conceptual del vocablo innovación requirió la definición de focos temáticos que consideramos relevantes para la industria en esta temática. Como primer paso, elaboramos la nota central bajo un formato de investigación periodística, donde representantes del sector público, de centros generadores de conocimiento y del sector empresarial aportaron su visión sobre el actual Sistema Nacional de Innovación y el rol que la industria ocupa en el mismo. Los demás artículos los construimos con la finalidad de bajar a tierra una visión compartida: la importancia de incorporar conocimiento y nuevas capacidades tecnológicas en la producción industrial, de forma de lograr procesos sostenidos de innovación. Para lograr este fin son necesarios instrumentos de apoyo impulsados por instituciones públicas y privadas, de forma individual y colaborativa. 3 SUMARIO DOSSIER INNOVACIÓN PÁG. 3 Editorial PÁG. 6 Extensionismo Industrial: acercando necesidades industriales al conocimiento. PÁG. 10 La gestión de la innovación como aliada estratégica de las empresas: los casos de Brasil, España y Uruguay. NOTA DE PORTADA PÁG. 16 Construcción de una industria basada en innovación. ¿Qué existe y qué falta? 4 PÁG. 22 Creando puentes entre la oferta y la demanda tecnológica: plataformas tecnológicas. PÁG. 27 Instrumentos existentes de apoyo a la innovación en la industria. PÁG. 28 Trabajo de redes institucionales en propiedad intelectual. Los casos de Brasil y Uruguay. PÁG. 34 Transferencia de tecnología de la academia al sector empresarial: el caso de Israel. PÁG. 38 Unidades de interfase entre la industria y centros generadores de conocimiento: los casos de Argentina y Uruguay. OCTAVA ÉPOCA | AÑO 2 | Nº 299 | AGOSTO 2013 Este número ha sido elaborado por el equipo responsable del Centro de Gestión Tecnológica de la Cámara de Industrias del Uruguay: Ec. Carola Saavedra Lic. Amelia Durante Soc. Ana Laura Gudynas BUZÓN DEL LECTOR El Buzón del Lector es una forma de comunicación directa para recibir sugerencias y comentarios sobre nuestra publicación. Los lectores pueden enviar sus inquietudes a: [email protected] NOTA Las opiniones de los autores y/o entrevistados incluidas en ESPACIO INDUSTRIAL no expresan necesariamente la opinión institucional de la Cámara de Industrias del Uruguay, y son únicamente responsabilidad de los autores o entrevistados. SUSCRIPCIÓN Por suscripciones a esta revista dirigirse a: www.ciu.com.uy/suscripcion Consejo Directivo Presidente Ing. Agr. Javier Carrau Vicepresidente Sr. Gabriel Murara Vicepresidente de Desarrollo Institucional I.Q. Roberto González Gil Vicepresidente de Micro y Pequeñas Empresas Sr. Luis Panasco Secretario Sr. Juan Carlos De León Pro-Secretario Sr. Andrés Fostik Tesorero Sr. Enrique Clérici Protesorero Sr. José Picorell Titulares Sra. Esperanza Romariz Sr. Eduardo Vanrell Dr. Juan José Fraschini Dr. Daniel Rainusso Sr. Ruben Donnángelo Sr. Elbio Fuscaldo Sr. Juan Pablo Speranza Sr. Nelson Penino Comisión Fiscal Titulares I.Q. Ruben H. Ordoqui Sr. Washington Corallo Cr. Ricardo Zerbino Suplentes Sr. Delfino Álvarez Sr. Carlos Cibils Sr. Rafael Sanguinetti Suplentes (Respectivos) Ing. Hugo Donner Cr. Guzmán Barreiro Sr. Carlos Calzá Sr. Álvaro Terra Ing. Agr. Walter Frisch Ing. Ramón Cattáneo Sr. Jacob Stawsky Sr. Ricardo Kunin Sr. Eduardo Pietra Sr. Manuel Romero Sr. Mario Radesca Sr. Franscisco Tucci Redactor Responsable Sr. Miguel Vilariño Gerente Coordinación y supervisión Dirección de Relaciones Institucionales Dr. Pelayo Scremini Sra. Laura Fernández Sra. Virginia Viviani Sra. Jimena Ortiz [email protected] www.ciu.com.uy Diseño a cargo de: ISSN: 1510-3595 5 EXTENSIONISMO INDUSTRIAL: acercando necesidades industriales al conocimiento Actualmente existen y están en proceso de desarrollo varios programas, proyectos, servicios y fuentes de financiamiento que buscan fomentar la innovación industrial. A nivel de la oferta de servicios tecnológicos se está conformando un entramado que abarca todo el proceso de innovación, desde la información tecnológica hasta la internacionalización de proyectos de I+D+i. En contraste, desde la óptica de la demanda tecnológica, ésta es insuficiente por parte de las empresas, principalmente de las PYMES, que son precisamente las de mayor potencial de aprovechamiento de los instrumentos disponibles. Es por esto, que para crear un puente entre la oferta y la demanda, existen centros de extensionismo industrial; iniciativas que se encuentran en diversas partes del mundo. En nuestro país, se está trabajando en un proyecto que busca implementar este tipo de acciones. Un Centro de Extensionismo Industrial estimula, de forma sistemática, las demandas tecnológicas y de innovación de las empresas y las articula con las capacidades existentes en la oferta de conocimiento e instrumentos de financiamiento. Tiene en sus cometidos brindar servicios que pueden definirse como el “despliegue de mecanismos de atención a las empresas para estimularlas a adquirir o mejorar su uso de la tecnología y para estimular la innovación” (Shapira et al., 2009)1. Los servicios son, entre otros: brindar información, promoción de buenas prácticas productivas, asistencia técnica y consultoría, formación y capacitación, servicios a grupos y redes y desarrollo de estrategias. Los potenciales beneficiarios de estos servicios son las empresas pequeñas y medianas del ámbito industrial. Primeros pasos en Uruguay Diversos estudios muestran que el sector empresarial uruguayo utiliza escasamente el cuerpo de conocimientos científicotécnicos existentes en universidades y centros tecnológicos, a efectos de identificar y satisfacer las exigencias de los mercados. Uno de ellos se realizó durante los años 2011 y 2012, a través de un proyecto piloto en Uruguay sobre las necesidades tecnológicas y de innovación en los sectores alimentario, metalúrgico y plástico2, que evidenció, entre otros 1 Shapira, P. et al (2009), “Building Capabilities for Innovation in SMEs: A Cross-Country Comparison of Technology Extension Policies and Programs”, en International Journal of Innovation and Regional Development. 2 Snoeck, M., Hernández, M. y Waiter, A. (2012), Capacidades, necesidades y oportunidades de la industria uruguaya en tecnología e innovación. Sectores alimentario, metalúrgico y plástico, Informe final del Proyecto de Investigación CSIC-DNI-CIU. Disponible en versiones distintas en: http://www.ciu.com.uy/Diie/index.html y http://gp.gub.uy/sites/default/files/documentos/informefinalproyectodni-ciu-csic-25jul2012.pdf 6 aspectos: (i) las dificultades de muchas pequeñas y medianas empresas para identificar sus necesidades tecnológicas y de innovación, que tienden a quedar ocultas ante cuestiones de mercado y de adquisición de maquinaria; (ii) un bajo nivel de demanda de instrumentos de apoyo a la innovación y a la competitividad; y (iii) la dificultad de transformar las necesidades tecno-productivas de estos sectores en demandas específicas que pueden ser atendidas por los actores del Sistema Nacional de Innovación (SNI). Esta investigación brindó el puntapié inicial que, en complemento con otros aspectos, pusieron en marcha el proyecto de creación de un Centro de Extensionismo Industrial en Uruguay, que será parte de la política industrial nacional. Es por esto que es promovido por la Dirección Nacional de Industrias del Ministerio de Industria, Energía y Minería de Uruguay; y ha sido concebido entre esta institución, la Cámara de Industrias del Uruguay y la Universidad de la República. El proyecto concibe al Centro como la solución al problema de la desconexión entre las necesidades del sector productivo industrial y las capacidades de resolución del SNI. Tendría tres funciones básicas: (i) identificar necesidades tecnológicas, productivas y comerciales de las empresas; (ii) transformarlas en demandas concretas; y (iii) colaborar a que dichas demandas sean satisfechas movilizando para ello a diversos agentes del SNI. Experiencia internacional: los centros de extensionismo en Estados Unidos De manera de conocer una experiencia internacional, se realizó una entrevista al Ing. Ph. D. Juan Rogers, experto internacional en temas de extensionismo, co-director del Programa de Política de Ciencias, Tecnologías e Innovación del Instituto de Tecnología de Georgia (GeorgiaTech) y asesor del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en temas vinculados a los servicios de extensionismo, para varios países de Latinoamérica (Colombia, Perú y Uruguay). Origen y desarrollo en Estados Unidos Los centros de extensionismo industrial nacen en Estados Unidos por motivos diferentes pero razones complementarias; en dos zonas geográficas del país con características distintas. Por un lado, en los estados del sur de Estados Unidos, como Georgia, con características que Rogers define “similares a Uruguay. Su industrialización nace a fines del Siglo XIX y recibe un fuerte empuje luego de la Segunda Guerra Mundial, con medidas que buscaban estimular el desarrollo industrial. Junto a estos movimientos, GeorgiaTech propone en 1961, imitar el modelo de la extensión agropecuaria (ya existente en Estados Unidos) a la extensión industrial”. Por otro lado, en los estados del norte de Estados Unidos, como Indiana, Ohio, Pensilvania; históricamente los estados más industriales del país desde los años 50. Pero, recuerda Rogers, “con la crisis que llega por los años 70, sufren la primera des-industrialización del país. De esta manera, nacen centros de extensionismo para tratar de compensar esa pérdida de capacidad industrial”. Con el correr de los años, el Gobierno Nacional intenta articular estas iniciativas y esfuerzos locales, hasta que en 1989 se instala el “Manufacturing Extension Parthership” que homologó muchos de los centros que existían, y realizó un llamado para que el resto de los estados se presenten, buscando que hubiese por lo menos un centro de extensión en cada estado del país. Buenas prácticas de extensionismo Un centro de extensionismo debe cumplir, según Rogers, con tres premisas básicas: una tiene que ver con el tamaño del centro, debe ser relativamente pequeño y debe contar con la capacidad técnica necesaria. Generalmente, se conciben estos centros como parte de un ministerio de industrias (o similar). Puede ser también en la Universidad aunque se co7 EXTENSIONISMO INDUSTRIAL: acercando necesidades industriales al conocimiento rre el riesgo de que la empresa perciba al Centro como “muy académico”; y puede incluso estar en una asociación empresarial. En este sentido, Rogers puntualiza que “tener a la asociación empresarial como aliada y como impulsora de estos esfuerzos, es una muy buena cosa, porque es un ente que puede ofrecer información de buena calidad acerca de la demanda y de la situación de las empresas, y permite además mediar para ayudarlas a entender de que se tratan estos servicios de extensionismo y entusiasmarlas”. En Estados Unidos el diagnóstico a la empresa se plantea como autodiagnóstico, donde el extensionista colabora con la empresa ya que “las empresas no saben lo que no saben. El extensionista debe guiarlos para que no se auto engañen. Y con esta autoevaluación en marcha, los empresarios tendrán evidencias objetivas de cuál es su situación de base”. Ing. Ph D. Juan Rogers En Estados Unidos es un sistema escalonado: “A las empresas se les ofrece un diagnóstico generalmente gratuito. Pero, cuando aceptan hacer un proyecto de mejora pagan un pequeño porcentaje, y a medida que van avanzando, pagan más. Tiene que ver también con la forma en la que avanza la intensidad del servicio que se presta con cada empresa. En Estados Unidos, el Gobierno Federal provee un tercio de los recursos, el Gobierno Estatal un tercio, y el otro tercio lo pagan las empresas”. Ing. Ph D. Juan Rogers La segunda premisa tiene que ver con la orientación de los servicios hacia la demanda: todo lo que se ofrezca debe ser construido en base a las necesidades de las empresas. La tercer y última premisa, es la capacidad de evaluación del centro, que debe ser continua, y debe entender los efectos, impactos y desempeños de sus servicios, compartiendo los resultados de manera transparente. Para Rogers es importante aclarar también que “la asistencia técnica de tipo extensionismo, debe distinguirse de los 8 programas que apoyan a la innovación: no implica que estén separados, pero hay que comprender que muchas empresas no se encuentran preparadas para innovar, porque aún no tienen las condiciones necesarias para adaptar las mejores prácticas y las nuevas tecnologías. Por lo tanto, es muy importante el efecto de la asistencia técnica para guiar a las empresas hacia la innovación. Es por este motivo que hay que tomar en cuenta los distintos estadios de desarrollo en los cuales se encuentran las empresas y que el problema de productividad viene primero. No puede hacerse I+D cuando todavía no se adoptaron las mejores prácticas de la industria”. Rogers compartió también, buenas prácticas asociadas a tres aspectos fundamentales para el funcionamiento de un centro de extensionismo: el financiamiento, el rol del extensionista y la cartera de servicios a brindar. Con respecto al financiamiento, el experto afirma que la visión más aceptada de los servicios de extensionismo es que no se subsidie el 100%. Las empresas deben realizar un aporte como contraparte, de forma que asuman mayor compromiso y responsabilidad. Para Rogers el rol del extensionista es fundamental, porque “hace el servicio de extensión”. Es una persona que irá a escuchar a las empresas, estableciendo una relación de confianza y confidencialidad. Y trabajará en conjunto con ellas para la realización del diagnóstico. También, durante todo el proceso “el extensionista debe mantener su capacidad de comprensión de la demanda de la empresa, recordando que es muy importante que estos centros funcionen sobre la base de esa demanda”. “Un apoyo de este tipo exigirá contrapartidas por parte de las empresas, ya sea a través de recursos financieros o recursos humanos, o a través de la entrega de resultados que se midan en el tiempo; la empresa tendrá que dar algo de su parte”. Dr. Sebastián Torres Director Nacional de Industrias – Ministerio de Industria, Energía y Minería del Uruguay Finalmente, luego de recabada la información en la empresa, el extensionista podrá conformar un equipo de trabajo específico, en base a las necesidades identificadas. Como ya se mencionara, el punto de partida para desarrollar cualquier tipo de servicio de extensionismo debe ser desde la demanda. El servicio principal será funcionar como articulador entre los centros de investigación e instituciones financiadoras y las empresas. La garantía de calidad de los servicios que se ofrecen es muy importante. En Estados Unidos, como hay un centro nacional que homologa centros locales, la oferta se estandariza, para que la demanda entienda bien lo que se les está ofreciendo. Esto genera una base de calidad para todos los servicios que se ofrecen, tanto a aquellos brindados por el sector público, como para aquellos que hacen consultoría. Finalmente, hay un menú de servicios concretos y básicos (mencionados al inicio de este artículo, como brindar in- formación, realizar un diagnóstico, brindar asistencia técnica y consultoría, capacitación) y una vez que el centro está establecido, pueden irse incorporando otro tipo de servicios más específicos e ir modificando los existentes. Resultados concretos en la experiencia de Georgia • Por cada dólar que pone el Estado de Georgia en subsidios para servicios de extensionismo, recibe cuatro dólares por concepto de incremento del pago de impuestos de estas mismas empresas. Rogers destaca que “esta relación demuestra que en realidad no es un subsidio, sino que el Estado de Georgia también está haciendo un negocio”. • Las empresas que han recibido servicios de extensionismo han aumentado su productividad entre un 15% y un 20% por cada año de participación en el programa. • Se genera un efecto imitación entre aquellas empresas que fueron atendidas por un Centro de Extensionismo y comienzan a mejorar; frente a las que no accedieron al Centro, pero comienzan a repetir el comportamiento de estos casos exitosos. “El Centro de Extensionismo Industrial hará el análisis directamente en las empresas, viendo muchas veces necesidades que ni siquiera tiene identificadas. Luego del análisis, los pone en diálogo con las ofertas de herramientas que existen. El centro se conforma con equipos de trabajo: un ingeniero, un contador o un conocedor de instrumentos y un economista. Luego del análisis pondrá a la empresa en diálogo con los instrumentos”. Dr. Sebastián Torres Director Nacional de Industrias– Ministerio de Industria, Energía y Minería del Uruguay 9 La gestión de la innovación como aliada estratégica de las empresas: los casos de Brasil, España y Uruguay Años atrás en Uruguay el término innovación comenzaba a estar tímidamente en la agenda de hacedores de políticas, empresarios, líderes de opinión, y profesionales vinculados al mundo empresarial. Actualmente, este escenario ha ido evolucionando, un alto porcentaje del empresariado y profesionales de los sectores públicos y privados consideran a la innovación como uno de los motores fundamentales capaces de impulsar el crecimiento económico y competitivo de las empresas y los países. tos, no garantiza que se alcancen los objetivos de mejora propuestos por la empresa que introduce una novedad en su organización o en el mercado. Es necesario gestionar la innovación de manera sistemática para que brinde resultados alineados a los objetivos estratégicos de la empresa. Requiere ser abordada por la Dirección como un proceso operativo crítico, con pasos concretos, controlados y gestionados, que involucre a todos los colaboradores, desde la dirección bajando a todas las áreas de la empresa. En nuestro país son varias las instituciones que se han unido para desarrollar un Modelo Uruguayo de Gestión de la Innovación que guíe a las empresas en este ambicioso reto, asimismo experiencias de la región, como el caso del Instituto Euvaldo Lodi de Santa Catarina (IEL/SC), en Brasil o europeas, como el Modelo de Innovación para pequeñas y medianas empresas que lleva adelante el Instituto Andaluz de Tecnología (IAT), demuestran un fuerte apoyo a las empresas en la ardua tarea de gestionar la innovación. En general, la mayoría de las empresas realizan actividades e iniciativas encaminadas al fomento de la innovación, aunque muchas no son conscientes que están gestionando la innovación. Tener una idea novedosa, liderar un nuevo modelo de negocios, introducir un proceso diferente que abarate cos10 El MUGI mejora la gestión de la innovación en Uruguay En nuestro país, la Universidad Católica del Uruguay (UCU), el Instituto Nacional de Calidad (INACAL), la Agencia Nacional de Innovación e Investigación (ANII), el Laboratorio Tecnológico del Uruguay (LATU) y la Cámara de Industrias del Uruguay (CIU) han desarrollado el Modelo Uruguayo de Gestión de la Innovación (MUGI). El objetivo del Modelo es contribuir a generar una cultura de innovación, potenciando ventajas competitivas sostenibles en las empresas uruguayas, aplicando una herramienta concreta para ayudarlas a mejorar la gestión de innovación. El MUGI es un paso más hacia la excelencia en la gestión y es de utilidad como medio de revisión y mejora de las actividades de innovación en las organizaciones a partir de su planificación estratégica. También, es una guía para la introducción del proceso de innovación, convirtiéndola en una de las herramientas que mejora la competitividad y sustentabilidad de las organizaciones y empresas. Los propulsores del MUGI entienden que la aplicación de un modelo de gestión de la innovación actúa como un incentivo para la incorporación de actividades de innovación en las empresas. Este Modelo apunta a que la organización adopte un sistema de gestión para desarrollar y optimizar su capacidad de innovar. Se integra a los demás sistemas de gestión que ya posea la organización, comprendiendo: 1. El desarrollo de un liderazgo que actúe como impulsor en todos los potenciales creativos (área Liderazgo para la Innovación). 2. La definición de una estrategia de innovación, es decir en que áreas Cuadro 1: Áreas del Modelo Uruguayo de Gestión de la Innovación 3. 4. 5. 6. u objetivos concentra sus mayores esfuerzos (área Planeamiento de la Innovación). Métodos para capacitar y mejorar las capacidades propias e incentivar su expresión (área Gestión de las Personas y del Conocimiento). Sistemas para obtener conocimiento, difundirlo, identificar oportunidades, procurar definir o crear escenarios a futuro (área Inteligencia Estratégica para la Innovación). Métodos para generar y evaluar ideas creativas, para transformarlas en proyectos y gestionarlos (área Proceso de Innovación). Métodos que permitan tanto valorar como valorizar los resultados (área Resultados de Innovación). Uno de los resultados del Modelo, es haber capacitado a 88 evaluadores uruguayos en Gestión de la Innovación, en setiembre del año 2012, bajo el curso de “Formación Internacional de Evaluadores en Gestión de Innovación”, cuyo programa temático buscó promover e inculcar la cultura de la innovación en Uruguay como una estrategia esencial de competitividad. Asimismo, el Instituto Nacional de Calidad entregó por primera vez un reconocimiento a la Gestión en Innovación a la Agencia de Gobierno Electrónico y Sociedad de la Información (AGESIC), siendo el primer organismo premiado en esta categoría. Desde la sensibilización al acompañamiento de resultados: la experiencia brasilera En la región, más precisamente en Brasil, el Instituto Euvaldo Lodi de Santa Catarina (IEL/SC), creó la metodología 11 La gestión de la innovación como aliada estratégica de las empresas Cuadro 2 – Metodología de Gestión Integrada de la Innovación Fuente: IEL/SC (2013) de Gestión Integrada de la Innovación que nace a partir de la necesidad de utilizar un modelo específico orientado a las características de ese país. Por medio de un proyecto con la Agencia Financiadora de Estudios y Proyectos (FINEP) y ejecutado entre el 2005 y el 2007, se validó una metodología de planificación y gestión de la innovación que hizo posible la identificación de obstáculos tecnológicos, la creación de núcleos integrados de I+D, la implantación y la utilización de herramientas de gestión de la innovación en las empresas brasileñas. El proyecto, coordinado por el IEL/SC, contó con la colaboración de dos laboratorios de excelencia en investigación de la Universidad Federal de Santa Catarina: el Núcleo Integrado de Desarrollo de Productos (NEDIP) y el Núcleo de Estudios en Innovación, Gestión y Tecnología de la Información (IGTI). Además, durante el proyecto fueron realizadas aplicaciones piloto en empresas de los sectores textil, tecnología de información y comunicación, químico y maquinaria. 12 A partir de la versión inicial, la metodología pasó por una evolución continua, orientada principalmente a una mayor consideración de los aspectos culturales de la organización, así como una adecuación a diferentes sectores industriales y tecnológicos, a servicios de capacitación in-company y a la transferencia de conocimientos especializados en la elaboración de proyectos para captación de recursos para desarrollo de innovaciones. Dicha metodología abarca: 1. Sensibilización de la empresa sobre la gestión de la innovación (incluye diagnóstico inicial para mapear la posición competitiva de la empresa en relación a la innovación y nivelación de conceptos). 2. Mapeo estratégico de la innovación, donde se realiza el plan de acción y la propuesta de trabajo. 3. Cultura de la innovación, por medio de workshops y capacitaciones, se analiza el perfil innovador de la empresa. 4. Actividades de gestión integrada (definición de la estructura organizativa y estrategia, hasta la definición de indicadores y del flujo de innovación en la empresa). 5. Identificación de proyectos de innovación a desarrollarse. 6. Acompañamiento del proceso implementado y de los resultados obtenidos. Desde su creación, la metodología ha sido aplicada en los más diversos sectores y portes empresariales, ayudando en la sistematización de la gestión de innovación en más de 60 empresas. Más de 200 empresas gestionan la innovación a partir del modelo español El Modelo de Innovación para pequeñas y medianas empresas desarrollado en el año 2009 por el Instituto Andaluz de Tecnología (IAT), fue cofinanciado por la entonces Consejería de Innova- 13 La gestión de la innovación como aliada estratégica de las empresas ción, Ciencia y Empresa de la Junta de Andalucía, en el marco de un convenio firmado por ambas entidades para impulsar la implantación de sistemas de excelencia en la gestión y mejora continua y potenciar la innovación y competitividad del sector industrial. Cuadro 3 –Modelo IAT de Gestión de la Innovación Su objetivo es facilitar a las pymes una guía que les oriente para gestionar adecuadamente todos los procesos involucrados en la gestión de la innovación de forma sistemática. El Modelo se compone de siete criterios. Los dos primeros parten de la necesidad de adquirir una cultura innovadora que proporcione a la organización el entorno y los medios necesarios para llevar a cabo las actividades incluidas en los siguientes criterios, denominados actividades de innovación, y que se refieren a lo que hace la organización en materia de innovación y los recursos que a ello destina. El último criterio se refiere a los resultados generados con estas actividades, que dan lugar al desarrollo o mejora de nuevos productos, procesos o servicios, y a la generación de valor en la organización que repercuten en su cultura y estrategia. De esta forma se manifiesta la naturaleza cíclica del modelo. El Modelo tiene una estructura de criterios, subcriterios y elementos a considerar, de forma que cualquier organización puede utilizarlos como referencia para identificar en que medida en su organización se emprenden y llevan a la práctica los puntos establecidos en el Modelo. En este sentido, el Modelo busca poder establecer planes de acción a través de la evaluación en base a la detección de puntos fuertes y áreas de mejora. La evaluación planteada para el modelo, requiere conocimientos previos tanto en materia de gestión de la innovación, como experiencia en la realización de evaluaciones, y debe ser 14 realizada por personas que posean una visión global de la organización. En el año 2011, en el marco del proyecto EVAPREX, cofinanciado por la Dirección General de Investigación, Tecnología y Empresa de la entonces Consejería de Economía, Innovación, y Ciencia de la Junta de Andalucía, a través del Programa de incentivos a los Agentes del Sistema Andaluz del Conocimiento, el Modelo de Gestión de la Innovación se integra en la plataforma web Ondevas, sistema experto que permite dar respuesta de cómo la empresa está llevando a cabo la gestión de sus actividades y recursos. Hay que destacar que este modelo ha sido utilizado para dar servicio a más de 200 empresas, principalmente pe- queñas y medianas. Asimismo, ha sido el modelo de referencia utilizado en Andalucía en las diferentes ediciones del Premio Andaluz a la Excelencia en su modalidad de Innovación. Todos los casos expuestos, tanto el modelo uruguayo, como el brasilero o el impulsado desde España, buscan mejorar la posición competitiva de las empresas que aplican un proceso de Gestión de la Innovación, dotando de una sistemática que luego puedan aplicar a cualquier proyecto que este dentro de su cartera de innovación. Asimismo, fomentan la cultura de la innovación a todos los niveles de la empresa, fortaleciendo las capacidades individuales en pos de objetivos generales de innovación. Sobre el IEL/SC El Instituto Euvaldo Lodi de Santa Catarina es una entidad del Sistema Federación de Industrias del Estado de Santa Catarina. Opera como agente propulsor del desarrollo industrial, mediante el establecimiento de alianzas estratégicas entre la industria, las instituciones de educación superior y las instituciones de investigación científica y tecnológica. www.ielsc.org.br/web Sobre el IAT El Instituto Andaluz de Tecnología es un Centro de Innovación y Tecnología español. Cuenta con personal de alto nivel de especialización lo que permite una amplia participación en proyectos de I+D+i de carácter internacional que los sitúan como uno de los centros tecnológicos con mayor presencia en Europa y de mayor relevancia en el país. www.iat.es 15 NOTA DE PORTADA Construcción de una industria basada en innovación. ¿Qué existe y qué falta? El análisis del papel desempeñado por la industria en el Sistema Nacional de Innovación es central para que la innovación sea una base sólida y genuina de competitividad empresarial. Las acciones que se están desarrollando a nivel del sector público, de centros de conocimiento y del propio sector industrial están enfocadas a la construcción de políticas, programas, instrumentos y alianzas; generadores de un contexto adecuado para la innovación industrial. Seis representantes de estos tres actores del SNI opinan en este artículo, comentan la situación actual de la innovación en la industria y realizan recomendaciones para una mayor inserción de las empresas industriales en el ecosistema innovador. Por el sector público, el Director Nacional de Industrias, Dr. Sebastián Torres, y el Director de la ANII representante del sector productivo, Ing. Norberto Cibils, dan su visión sobre el tema. Como representantes de centros generadores de conocimiento, participan tres instituciones en esta nota: por el LATU su Gerente General, Dr. Jorge Silveira; por Fundación Julio Ricaldoni su Gerente Ing. Víctor Um16 pierrez; y por el Parque Científico Tecnológico de Pando su Presidente, Dr. Fernando Amestoy. El sector industrial es representado por el Presidente de la Comisión de Ciencia, Tecnología y Calidad de la CIU, Dr. Manuel Moldes. Características del Sistema Nacional de Innovación Existe coincidencia entre los entrevistados sobre un aspecto: el sistema de innovación de nuestro país se encuentra en una fase de consolidación. Aún no es un sistema fuerte, aunque ha tenido una evolución importante en los últimos años, con la creación de nuevas institucionalidades, como el Gabinete Ministerial de la Innovación y la Agencia Nacional de Investigación e Innovación, guiadas por el Plan Estratégico Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación. Existieron iniciativas antecesoras a esta construcción de institucionalidad a partir de los años `90, con la creación de varios instrumentos, como el Centro de Gestión Tecnológica de la CIU con fondos CONICYT – BID y el Programa de Financiamiento a la Innovación Tecnológica (FINTEC) en 1994, precursor del Programa de Desarrollo Tecnológico (PDT) creado en el año 2001. “El actual SNI se encuentra en etapa de desarrollo incipiente; hay instituciones que lo integran pero aún no es un sistema fuerte. Hay un estímulo razonable, pero no hay comprensión o conciencia de cuánto repercutiría la existencia de un SNI bien desarrollado, activo, efervescente, en el desarrollo del país, en un concepto integral de desarrollo”. Ing. Víctor Umpierrez Gerente de la Fundación Julio Ricaldoni Este estado de situación permite concluir que a nivel institucional el concepto de innovación está en la agenda pública y privada. Existen diferentes figuras institucionales y hay estímulos (instrumentos de apoyo, nuevos centros tecnológicos, Consejos Sectoriales) para continuar desarrollando el Sistema. El representante de la ANII, Ing. Norberto Cibils, propone las siguientes acciones para fortalecer la articulación de los actores del SNI: divulgar innovaciones exitosas, llevar registro de técnicos, emprendedores y formuladores de proyectos con potencial innovador, realizar actividades conjuntas con potenciales innovadores, fortalecer acciones del Centro de Gestión Tecnológica de CIU y divulgar los instrumentos de apoyo a la innovación. De acuerdo a la visión del Presidente del PCTP, “la fortaleza del SNI dependerá de los vínculos y las relaciones de confianza que se generen entre los actores. Estos mecanismos tienen en general costos de transacción altos y deberían ser promovidos por políticas públicas”. “El SNI tiene dos grandes desafíos. El primero radica en profundizar los mecanismos de articulación entre la oferta y la demanda de conocimientos para poder aprovechar oportunidades disponibles a nivel internacional. El segundo desafío refiere a los mecanismos para focalizar las capacidades de investigación en la solución de problemas productivos, ambientales y sociales”. Dr. Fernando Amestoy Presidente PCTP Para el Director Nacional de Industrias, el SNI tiene que analizarse desde tres perspectivas: construcción institucional, recursos humanos e infraestructura. La construcción institucional fue el primer mojón alcanzado. En referencia a la segunda perspectiva, para lograr agregar valor a los procesos producti- vos, se requiere formación de recursos humanos calificados. En este sentido, Torres agrega que “ya están ocurriendo muchas cosas, por ejemplo desde el LATU con varias tecnicaturas que nacen de las necesidades del sector industrial. También la UdelaR, que cuenta con 30 nuevas ofertas de paquetes educativos a nivel de tecnólogos”. A nivel de infraestructura, el Director de Industrias destaca nuevos centros creados como el Instituto Pasteur, el CUDIM y el PCTP; así como la experiencia de descentralización de la UdelaR con tres nuevos polos regionales instalados y la inauguración de dos nuevos laboratorios en el LATU. Por otra parte, el Gerente General del LATU agregó otro aspecto necesario, referido al conocimiento tecnológico: “al Sistema le falta otro capítulo, no está todo el conocimiento tecnológico existente sistematizado. En el LATU hay mucho conocimiento tecnológico generado durante años por nuestro staff técnico, que tiene el rol de brindar soluciones tecnológicas (transferencia) en determinados plazos, para un problema tecnológico específico, ya sea a través de consultorías tecnológicas, o proyectos de I+D+i. También, muchos técnicos que actúan directamente en las empresas, como responsables de los procesos, tienen un conocimiento que muchas veces en otras áreas no se accede. El hacer, más el soporte teóri- co, es un valor que no está sistematizado en el país y sería recomendable que lo estuviera”. Para el representante de la CIU, lograr mayor eficiencia requiere generar espacios de actuación interinstitucional que favorezcan la dinamización del Sistema Nacional de Innovación. El rol del Estado es clave para coordinar y estructurar a los diferentes actores del SNI, contribuyendo al desarrollo de redes de cooperación y apoyando en la generación de interrelaciones sostenibles. También es fundamental la activa participación de instituciones privadas en los diferentes entornos del Sistema para su dinamización. La Industria en el Sistema Nacional de Innovación Los entrevistados también coinciden en que el sector industrial es parte activa del SNI, con un rol fundamental en el desarrollo del país. Si se analizan los resultados de las Encuestas de Innovación Industrial, se observa un desempeño innovador relativamente bajo y con tendencia al estancamiento en los últimos doce años (1998 – 2009). Mientras que en el período 2007 – 2009, el 31.5% de las empresas industriales realizaron al menos una actividad de innovación (porcentaje que varía del 22.4% para 17 Construcción de una industria basada en innovación. ¿Qué existe y qué falta? las empresas pequeñas y el 62.5% en las empresas grandes); en el período 1998 – 2000, el porcentaje era de 33% (23% de las pequeñas y 76% de las grandes empresas)1. “Hay dos visiones, una desde el punto de vista institucional, y otra desde el punto de vista individual. En el primer caso, desde la institucionalidad de las empresas, por ejemplo, el caso de la CIU u otras instituciones gremiales, donde se puede percibir que hay una prioridad, una importancia hacia la innovación, porque quieren ser parte de este sistema de innovación. Si vamos al tema individual, de la industria, uno puede identificar líderes en la innovación, pero si lo vemos en números globales, a nivel cuantitativo, no tenemos la demanda tecnológica, vista desde una institución tecnológica, que nos gustaría tener. Y a veces, no es solo responsabilidad de la demanda. Capaz que también desde la oferta tecnológica, no hemos sabido encontrar desde las instituciones tecnológicas los mejores canales dinamizadores de la oferta y la demanda”. Dr. Jorge Silveira Gerente General del LATU Tanto la inversión en innovación realizada como las demandas tecno-productivas del sector industrial se concentran en un aspecto: compra de equipamiento (adquisición de bienes de capital para actualización tecnológica). Analizando el proceso de innovación que se genera en las empresas, la industria manifiesta problemas princi- palmente en las etapas de implementación y captura de los resultados de la innovación. En este sentido, los empresarios dicen que actualmente existe información disponible sobre las tendencias tecnológicas de sus áreas de competencia; sin embargo, las principales dificultades se encuentran en acceder al financiamiento para generar proyectos de innovación, así como contar con mercado para rentabilizar la inversión realizada2. “Creo que la innovación se ha efectuado siempre en Uruguay en muchas empresas industriales, y esa inversión no ha sido registrada y muchas veces ni siquiera diferenciada y valorada dentro de la propia empresa. La escasa motivación a patentar ha contribuido también a ello. Para que la empresa se sienta obligada a registrar la inversión en innovación en forma diferenciada el único mecanismo que considero efectivo es una desgravación fiscal que favorezca el registro por separado”. Ing. Norberto Cibils Director de la ANII Acciones recomendadas para la Industria En este capítulo las acciones propuestas son variadas. Desde la Fundación Julio Ricaldoni se destaca la necesidad de promover el vínculo Academia-Industria. En palabras de su Gerente: “Sin lugar a dudas que el sector industrial es un actor clave del SNI. El nuestro es un sector industrial que entiende su rol fundamental en el desarrollo sustentable del país. Un elemento clave para fortalecerlo es potenciar el vínculo con la Academia. Afortunadamente la Cámara de Industrias tiene una profunda conciencia de ello, y venimos trabajando conjuntamente a través del CEGETEC en la formulación de varios proyectos que sean coadyuvantes a ello”. Desde el PCTP se plantea como recomendación que “las políticas y sus instrumentos acompasen los tiempos impuestos por el entorno de negocios, para lo cual se cree que es necesario adoptar una postura más ágil desde el Sistema”. El LATU también plantea recomendaciones referidas a los instrumentos, diciendo que es necesario “fortalecer o revisar los planes de apoyo y financiación disponibles, porque para las empresas muchas veces la dificultad mayor que encuentran es como absorber la inversión en innovación”. El Director Nacional de Industrias profundiza aún más sobre este aspecto, proponiendo una reformulación de los instrumentos disponibles. Para lo cual piensa en la necesidad de generar instrumentos a partir de la demanda empresarial, pasando de instrumentos transversales a instrumentos a medida de las diferentes cadenas de valor, citando como ejemplo el Programa SHOK de Finlandia3. Por otra parte, el Ing. Norberto Cibils plantea que instituciones como la ANII “no promueven la innovación, sino el proceso que busca la innovación”. En este marco, “para promover el proceso innovador hay que desarrollar e implementar mecanismos que tienen que ser innovadores en sí mismos, y para que sean efectivos es necesario estar cerca de la frontera 1 Fuente: Encuestas de Actividades de Innovación en la Industria. Disponibles en: http://www.anii.org.uy/web/node/99 2 Fuente: Proyecto CSIC-DNI-CIU: Capacidades, necesidades y oportunidades de la Industria Uruguaya en Tecnología e Innovación. 2012. 3 Mayor información en: http://www.tekes.fi/en/community/Strategic_Centres_for_Science__Technology_and_Innovation_%28SHOK%29/360/Strategic_Centres_for_Science__Technology_and_Innovation_%28SHOK%29/1296 18 NOTA DE PORTADA “Nos parece que lo que hay que hacer es un trabajo que no sea únicamente un menú de herramientas disponibles con llamados abiertos para la innovación a nivel genérico. Necesariamente tenemos que meternos adentro de las cadenas de valor. No veo otra solución posible, reconociendo el avance en etapas. Entonces, la demanda en ese sentido, tiene que salir de los propios sectores. Para hacer esto, no hay otra forma que sentarse con empresas representativas de los sectores e identificar cuáles son los problemas que tienen a nivel de la in- lo que implica incertidumbre y riesgo, o sea éxitos y fracasos. Se van a subvencionar algunos proyectos que van a fracasar y rechazar algunos que deberían ser apoyados. Es imprescindible un seguimiento y ajuste de los criterios. A su vez el manejo burocrático deber ser simple, pero sin olvidar los controles necesarios en el uso del dinero de los contribuyentes.” Para el representante de la Cámara de Industrias del Uruguay, la elección de instrumentos debe tener en cuenta que “la principal barrera entre una PYME y el desarrollo innovador está constituida por los costos de transacción inherentes al abandono del modelo anterior y a la formulación, gestión y ejecución de nuevos proyectos. Un paso imprescindible para formular y ejecutar proyectos de estímulo a la innovación en las pequeñas empresas es, entonces, el estudio de los costos de transacción en los escenarios pertinentes”. novación, y una vez identificados esos problemas, con esa información crítica, reformular algunas de las herramientas que diseñamos en los últimos años. Por tanto, la acción fundamental para los próximos años es la bajada a tierra por cadena de valor de las necesidades de las empresas, identificando los cuellos de botella críticos para innovar, y con esa información reformular los instrumentos que fueron diseñados hace 5 o 6 años”. Dr. Sebastián Torres Director Nacional de Industrias “El punto de partida es la construcción de instrumentos desde las necesidades de las empresas. Los instrumentos disponibles no son para todas las empresas. Las micro y las más rezagadas requieren otro tipo de apoyo, como trabajo en clusters y desarrollo de proveedores. Además, se deben generar instrumentos de carácter estructural que actúen como dinamizadores de la innovación: extensionismo industrial, transferencia tecnológica, gestión de la innovación, oficinas de formulación y gestión de proyectos de innovación. Ya están en construcción varias herramientas, muchas de ellas con un proceso lento por falta de financiamiento”. Dr. Manuel Moldes Presidente de la Comisión de Ciencia, Tecnología y Calidad, CIU Actividades concretas para apoyar la innovación industrial Las seis instituciones entrevistadas tienen en sus actividades la promoción del desarrollo industrial, aportando las mismas desde sus respectivos roles: política industrial y de innovación, conocimiento científico-tecnológico y representación de las demandas industriales. En referencia a la política industrial, el Director Nacional de Industrias detalla tres tipos de acciones. La primera se refiere a la creación de tres centros tecnológicos: Centro de Extensionismo Industrial4, Agencia de Transferencia de Tecnología5 y Centro Agroindustrial Modular de Excelencia. Como segunda acción se plantea la reformulación de herramientas y la generación de nuevas. En este sentido, destaca el tercer nivel de acciones impulsado desde la DNI referido a los incentivos que existen a nivel tributario: “cada vez más los incentivos van a tener que ver con cuánto innovan e invierten en I+D las empresas. Se sale de la exportación, y se vincula con la producción”. Desde la ANII, el Ing. Cibils plantea “La ANII procura difundir la información sobre sus instrumentos y promover acciones conjuntas entre los potenciales actores de la innovación. Hasta el momento ha sido mejor la respuesta de las empresas chicas y de los nuevos emprendedores en la presentación de proyectos, que la de las empresas industriales tradicionales, que hacen innovación internamente, pero usan poco los instrumentos de la ANII. Una posibilidad sería promover en las empresas industriales una lista de oportunidades vinculadas a la actividad de cada empresa, pero ajenas al corazón del nego- 4 Mayor información sobre el concepto de Extensionismo Industrial está disponible en el artículo “Extensionismo Industrial: acercando necesidades industriales al conocimiento”, desarrollado en la presente revista. 5 Mayor información sobre el concepto de Transferencia Tecnológica está disponible en el artículo “Transferencia de tecnología de la academia al sector empresarial: el caso de Israel”, desarrollado en la presente revista. 19 Construcción de una industria basada en innovación. ¿Qué existe y qué falta? cio, que pueden ser desarrollados por terceros y facilitarían la gestión de la empresa madre. Esta lista sería accesible a potenciales innovadores”. “Después de dos años de aplicación del Fondo Industrial, con tasas de aprobación altas, se ha logrado un fuerte impacto, principalmente en la inversión de maquinaria en muchas empresas. Este mes hemos iniciado un proceso de evaluación de impactos que ha tenido el subsidio brindado a las empresas. El fin es analizar si hay que reformular la herramienta. Nuestra idea en DNI es, de manera muy simplificada, focalizar una primera etapa en la compra de equipo y maquinaria. Y luego, ¿podemos dar el salto para que se financie un proyecto que implique el desarrollo de tecnología en el país?”. Dr. Sebastián Torres Director Nacional de Industrias Los centros generadores de conocimiento entrevistados concentran sus capacidades científico-tecnológicas en el sector industrial. Por un lado, el Ing. Umpierrez plantea que la Fundación Julio Ricaldoni “está realizando grandes esfuerzos por dar a conocer el desarrollo del conocimiento tecnológico, las capacidades de investigación, desarrollo e innovación, existentes en los grupos académicos de Facultad de Ingeniería de la Universidad de la República. También estamos desarrollando conjuntamente con CEGETEC de CIU la realización de visitas guiadas a plantas industriales, así como la generación de pasantías en el marco de la formación de los futuros egresados”. El Dr. Amestoy destaca que “el Parque Científico Tecnológico de Pando, 20 único parque científico de Uruguay, es un emprendimiento orientado a apoyar al sector productivo tanto con el aporte de conocimiento como también con infraestructura física especializada. Creado por ley y con funcionamiento bajo derecho privado, está especializado en la promoción y gestión de la I+D+i en los sectores vinculados a sus áreas de actuación: química, biotecnología y áreas afines. “Estamos promoviendo el encuentro entre los industriales y los académicos, generando ese lugar de encuentro que promueva la necesaria construcción de confianza, para potenciar la sinergia entre la Academia y la Industria, motor de la innovación”. Ing. Víctor Umpierrez Gerente de la Fundación Julio Ricaldoni Por otra parte, el Gerente del LATU manifiesta que “la razón de ser de esta institución es ser justamente una respuesta tecnológica a las necesidades de la industria. Hoy tenemos tecnología de primera línea, todo el equipamiento necesario para una respuesta analítica de primer nivel, a nivel mundial. Tenemos plantas piloto de plásticos, frutas y hortalizas y lácteos. En madera, estamos terminando de armar el Laboratorio de Madera, en el marco del Convenio de Cooperación Unión Europea–MERCOSUR. Otra acción importante, es que hemos tratado de descentralizar nuestras actividades. La industria nacional instalada en el centro del país, podía ver al LATU como muy lejos, por la distancia real. Eso nos llevó a que en el 2007 abriéramos la primera unidad de transferencia tecnológica directa en Fray Bentos”. “El PCTP trabaja en colaboración con las unidades de I+D de las empresas promoviendo la incorporación de conocimiento, mediante el desarrollo de nuevos productos, la innovación en productos existentes, la mejora de procesos, la implementación de controles normativos y ambientales y el acceso a equipos especializados en constante renovación”. Dr. Fernando Amestoy Presidente PCTP Por último, la visión desde la empresa es aportada por el representante de la Cámara de Industrias del Uruguay. El Dr. Moldes expone que “la CIU tiene como lineamiento estratégico apalancar los cambios de visión y gestión requeridos en la industria nacional de forma de mejorar la propensión a innovar de las empresas. En este marco, cuenta con dos espacios de trabajo interconectados. A nivel institucional, la Comisión de Ciencia, Tecnología y Calidad, integrada por empresarios de diferentes sectores industriales, es el órgano encargado de asesorar al Consejo Directivo de la CIU y representar a la institución en diferentes espacios interinstitucionales, como el CONICYT e INACAL. A nivel operativo, tenemos un Centro de Gestión Tecnológica, que desarrolla y ejecuta proyectos concretos de apoyo a las empresas, como la Unidad de Innovación en Tecnología de Alimentos (UITA) y el servicio TIMBÓ para la Industria”. 21 Creando puentes entre la oferta y la demanda tecnológica: plataformas tecnológicas En el reto de innovar no todas las respuestas al proceso de innovación se encuentran dentro de la propia empresa. Muchas veces la empresa investiga, obtiene una buena idea, pero no cuenta con la tecnología para realizar su invención, personal calificado que lleve adelante las pruebas necesarias o acceso a fuentes de conocimiento que le proporcionen información certera o apoyo en el desarrollo de un prototipo en una fase inicial. Es por ello que relacionarse con otros actores y buscar caminos que acorten las distancias se hace fundamental para reducir tiempos y costos en los proyectos de innovación. Aprovechando que las redes globales forman parte habitual de nuestras vidas, las empresas pueden conectar con el conocimiento de prácticamente cualquier fuente, e incluir la innovación abierta como parte de su estrategia. A nivel país no se encontró evidencia de un sitio común donde se agrupen demandas y ofertas tecnológicas. Espacios interactivos de este tipo si fueron visualizados en otros países, tanto de la región como de Europa. Las plataformas son espacios orientados a dar visibilidad a las demandas tecnológicas y ofertas de conocimiento, asentadas en una red. En general, el objetivo de una plataforma virtual donde convergen demandas y ofertas tecnológicas es articular y dinamizar la necesidad de una tecnología novedosa, o que no está disponible en el mercado, y propuestas de tecnologías innovadoras susceptibles de ser transferibles a otra organización. Sumado al concepto de innovación abierta u Open Innovation, que se ha definido como “el uso intencionado de entradas y salidas de conocimiento con los objetivos de acelerar la innovación interna y de ampliar sus mercados externos, respectivamente”1, las plataformas permiten incorporar soluciones e innovaciones en forma de ideas, patentes, productos y tecnologías que nunca hubieran sido desarrolladas por la empresa debido a la falta de tiempo, conocimientos y/o medios tecnológicos. Bajo un modelo de innovación abierta existe un gran caudal de entrada de conocimiento al interior de la empresa, que se traduce en proyectos de colaboración con partners externos o en la compra e incorporación de tecnologías externas. Si bien a nivel mundial hay referencias desde hace unos años de este tipo de plataformas, en Uruguay no hay antecedentes: “Actualmente, no exis- 1 Chesbrough, H. (2003) Open Innovation: The new imperative for creating and profiting from techonolgy. Boston, Harvard Business School Press 22 te nada parecido a un lugar (virtual) atractivo donde el empresario pudiera “navegar” –con el mismo entusiasmo y curiosidad que cuando va a una feriapara encontrar no sólo la oferta para su sector productivo sino también la vinculación de los componentes de la misma con los incentivos existentes”2. situación: diferencia cultural, objetivos, entre otros, pero una de ellas es, sin duda alguna, la falta de herramientas eficaces que faciliten esta interacción. Es por ello, que la plataforma surgió en Barcelona, en el Parque Científico y Tecnológico Tecnocampus, para dar respuesta a esta necesidad latente. De la misma forma, si una empresa tiene una necesidad tecnológica y necesita una solución, publica una demanda tecnológica en innoget.com y a continuación recibe propuestas de aquellos usuarios que tienen una solución, normalmente investigadores o empresas de base tecnológica. Por otra parte a nivel regional y mundial, las plataformas virtuales ya son un hecho y ejemplo de este tipo de colaboración es Innoget.com, que ofrece acceso a millones de potenciales socios tecnológicos del mundo empresarial y académico. El proyecto no ha recibido financiación pública y se ha convertido en uno de los marketplaces de open innovation (innovación abierta) de referencia, con más de 100.000 usuarios registrados de todo el mundo y más de 800 ofertas y demandas tecnológicas publicadas, tanto por empresas (pymes y multinacionales) como por universidades y centros de investigación Desde su lanzamiento, la base del funcionamiento del marketplace se mantiene intacta. Pero durante todos estos años han ido perfeccionando la herramienta con los objetivos principales de: facilitar la interacción de los usuarios con el marketplace (usabilidad) y aumentar el tráfico y número de visitas desde los buscadores de internet. Innoget.com, plataforma internacional de ofertas y demandas tecnológicas Innoget.com se creó en el año 2008 en España impulsada por profesionales de departamentos de I+D de empresas multinacionales y de oficinas de transferencia de tecnología universitarias. Nació con el objetivo de cubrir un vacío existente en lo que se refiere a la conexión entre ofertantes y demandantes de tecnología. En general, en todos los países, la conexión empresa–comunidad académica es débil. Hay varias razones que explican esta Funciona como un marketplace de innovación; es decir, si una empresa o centro de investigación tiene un producto o tecnología innovadora y busca socios tecnológicos y/o comerciales, publica la oferta en el marketplace. El resultado es que recibe solicitudes de contacto de usuarios de todo el mundo que se interesan por la tecnología e inician, fuera del marketplace, las conversaciones y negociaciones oportunas para llegar a un acuerdo. Actualmente se generan aproximadamente 100 contactos cada día. Como resultado del trabajo realizado, Innoget.com se ha convertido en un marketplace de open innovation de referencia mundial. Han superado la cifra de 100.000 usuarios a nivel internacional. Sus clientes son tanto pymes como empresas multinacionales de muchos sectores distintos (healthcare, agroalimentación, química, energía, telecomunicaciones y electrónica). Y por otro lado tenemos la comunidad académica, representada principalmente por las oficinas de transferencia de tecnología de universidades y centros de investigación. 2 Snoeck, M., Hernández, M. y Waiter, A. (2012), Capacidades, necesidades y oportunidades de la industria uruguaya en tecnología e innovación. Sectores alimentario, metalúrgico y plástico, Informe final del Proyecto de Investigación CSIC-DNI-CIU. Disponible en: http://www.ciu.com.uy/Diie/index.html y http://gp.gub.uy/sites/default/files/documentos/informefinalproyectodni-ciu-csic-25jul2012.pdf 23 24 Creando puentes entre la oferta y la demanda tecnológica: plataformas tecnológicas El ritmo de publicación de ofertas y demandas nuevas es de aproximadamente 25 a la semana, genera 100 contactos diarios, y como resultado son muchos los proyectos que se han cerrado entre ofertantes y demandantes, desde proyectos de I+D conjuntos, hasta la venta o licencia de productos y/o tecnologías. Sin duda, fomentar el trabajo en redes (networking) no sólo a nivel nacional sino también abriéndose al mundo en general para crear proyectos de manera conjunta es un tipo de innovación que tiene sus virtudes, tanto para las empresas como para los centros de investigación. Hacer más visible la oferta de conocimientos y abrir un espacio para que el sector empresarial pueda plantear sus demandas específicas de innovación es un debe en la agenda de innovación del Uruguay. Innoget.com también innova A principios del año 2013 lanzan al mercado InnogetCloud. Un marketplace de open innovation en formato software-as-a-service, con las mismas prestaciones que innoget.com. Es una herramienta que desarrollaron porque sus clientes les solicitaban innoget.com para su uso exclusivo, con su logo y branding. Entre los clientes de innogetCloud están parques científicos y tecnológicos, universidades, cámaras de comercio y clusters. Uno de los aspectos más interesantes de innogetCloud es su conexión con innoget.com. Además de generar una comunidad cerrada a nivel local / territorial, también tiene una dimensión internacional a través de la publicación de las ofertas y demandas en innoget.com. Otras plataformas web Otros ejemplos de interés de vinculación entre ofertas y demandas tecnológicas son: • • • • • www.innovacionargentina.gob.ar/laplataforma.html www.innocentive.com/innovation-solutions/products-servicesoverview www.een.ec.europa.eu/ www.cordis.europa.eu/marketplace/es/home/html www.eubusiness.com/ 25 26 Instrumentos existentes de apoyo a la innovación en la industria Agencia Nacional de Investigación e Innovación La ANII diseña y gestiona programas e instrumentos orientados al desarrollo científico-tecnológico y al despliegue y fortalecimiento de las capacidades de innovación. Si una empresa cuenta con un proyecto innovador puede presentarlos a los Fondos y Programas de apoyo a la competitividad de la ANII. Contactos Web: www.anii.org.uy - Mail: [email protected] Dirección: Rincón 518 2º p. - Montevideo - Teléfono: 2916 6916 Fondo Industrial de la Dirección Nacional de Industrias del Ministerio de Industrias, Energía y Minería El Fondo Industrial de la DNI brinda financiamiento no reembolsable para proyectos de actualización tecnológica, fortalecimiento y adquisición de capacidades productivas de empresas de diferentes sectores industriales. Las empresas pueden presentarse de forma individual o en grupos, así como las instituciones que las nuclean. Contactos Web: www.dni.gub.uy - Mail: [email protected] Dirección: Sarandí 690 D - Montevideo - Teléfono: 2916 2411/12 Comisión Sectorial de Investigación Científica de la Universidad de la República del Uruguay La CSIC cuenta con un Programa de Vinculación Universidad – Sociedad – Producción, que procura acercar las capacidades de investigación y solución de problemas de la Universidad de la República, en todas las áreas de conocimiento, a las demandas de la sociedad y la producción uruguaya. Contactos Apunta en particular a favorecer los encuentros entre investigadores universitarios, de todas las disciplinas y áreas cognitivas, con actores sociales y productivos localizados en el conjunto del territorio nacional. Web: www.csic.edu.uy - Mail: [email protected] Dirección: Jackson 1301 - Montevideo - Teléfono: 2402 2367 27 Trabajo de redes institucionales en propiedad intelectual. Los casos de Brasil y Uruguay La innovación necesita un marco que la impulse. Ese marco se lo da la propiedad intelectual, permitiendo que los que invierten en investigación y desarrollo, en tecnología, en marcas, en diseño, puedan adquirir derechos sobre los resultados de su creación y puedan concederlos bajo licencias o cesiones. En el contexto actual, de dinamización de las actividades de innovación, es creciente la necesidad de contar con servicios especializados en materia de propiedad intelectual que apoyen en la elección de la inversión y en la obtención de retorno en los recursos invertidos. El mercado de servicios de propiedad intelectual, que incluye desde la vigilancia tecnológica hasta la comercialización del conocimiento, no está desarrollado en nuestro país. Entonces, ¿cómo se puede desarrollar este mercado? Un camino es sumar esfuerzos institucionales: trabajo en red. Este es el modelo elegido por Uruguay, con la creación de la Red de Propiedad Intelectual. Y también es el modelo elegido por Brasil, con la creación de la Rede de Propriedade Intelectual, Cooperação, Negociação e Comercialização de Tecnologia de Río de Janeiro (REPICT – RJ). Las Coordinadoras de las redes brasilera y uruguaya brindaron en entrevista 28 los antecedentes, experiencia y desafíos de ambas redes, integradas por instituciones representativas del sector público, de la academia y del sector empresarial. Coincidencias históricas en Brasil y Uruguay Dos coincidencias están presentes en el punto de partida de creación de las redes de propiedad intelectual de Brasil y Uruguay. Por un lado, parten de la no existencia de mercados con servicios estructurados de propiedad intelectual. Lograr una oferta variada y abarcativa requiere formación de capital humano, construcción de infraestructura y coordinación interinstitucional. Generar una demanda pujante requiere incentivar el uso de los servicios por parte de los potenciales usuarios (tanto empresas como investigadores). Por tanto, los servicios de propiedad intelectual se comportan en sus inicios como “bienes públicos”, con un retorno social mayor al retorno económico, altos costos de puesta en marcha y largo plazo para lograr sostenibilidad. Por otro lado, ambas redes surgieron en un contexto histórico de promoción de la innovación en las políticas públicas de ambos países. En Brasil, REPICT fue creada en 1998, año en que se cambió la política de promoción del desarrollo tecnológico y se modificó la legislación de Propiedad Intelectual, con la publicación de una nueva ley (ley 4.976 de 1996). En Uruguay, la Red de Propiedad Intelectual surge en un momento de creación de una nueva institucionalidad de promoción de la innovación (aprobación del Plan Estratégico Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación y formación del Gabinete Ministerial de la Innovación y de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación). Brasil: Rede de Propriedade Intelectual, Cooperação, Negociação e Comercialização de Tecnologia de Río de Janeiro (REPICT – RJ)1 propiedad intelectual y el apoyo a la formulación de políticas y la implementación de acciones estratégicas orientadas a la protección, valorización y comercialización del conocimiento generado en las universidades, centros de investigación, instituciones tecnológicas y empresas”. Sus actividades se desarrollan en dos líneas: una, de carácter estructurante, con acciones de sensibilización, orientación y formación en materia de propiedad intelectual y comercialización de tecnología; y otra de carácter institucional, con acciones de interacción y coordinación con organizaciones nacionales e internacionales dedicadas a temas de propiedad intelectual. REPICT es una red estadual que surge en 1998 por iniciativa de la Red de Tecnología e Innovación de Río de Janeiro (REDETEC)2. En ese momento, además del Instituto Nacional de la Propiedad Industrial - INPI, no había ninguna otra institución federal o regional que se ocupara de esta temática. Actuando REDETEC como responsable de la Secretaría Ejecutiva de REPICT y la Agencia Brasilera de Innovación (FINEP) como institución coordinadora, REPICT nuclea a 45 instituciones estaduales y nacionales, representantes de universidades y centros de investigación en su mayoría, aunque también participan pequeñas empresas y grandes compañías, como PETROBRAS. REPICT tiene como misión “promover la difusión de la cultura de la Dos factores han posicionado a esta red como referente en Brasil: la inexis- Innovar implica altos niveles de incertidumbre y toma de decisiones entre alternativas tecnológicas que pueden implicar el éxito o el fracaso de los proyectos innovadores. El acceso a información confiable y especializada sobre el estado del arte de distintas tecnologías (nuevas patentes, nuevos paradigmas científico-tecnológicos que se consolidan, maquinarias y tecnologías probadas) permite generar proyectos de innovación consistentes, comercializables y sostenibles en el tiempo. También la propiedad intelectual proporciona ventajas competitivas al innovador, al brindarle derechos exclusivos de explotación sobre el conocimiento generado. Por tanto, la propiedad intelectual es una fuente de información y conocimiento, permite la protección y uso exclusivo del conocimiento generado y se puede licenciar o vender. En definitiva, es un activo para las empresas. 1 La información detallada en el presente capítulo surge de la entrevista realizada a Ada C.V. Gonçalves, Coordinadora de REPICT y del documento “Contribuições para entrevista para a Revista de Cámara de Industrias del Uruguay”, que envió la Sra. Gonçalves. 2 Web de REDETEC: http://www.redetec.org.br 29 Trabajo de redes institucionales en propiedad intelectual. Los casos de Brasil y Uruguay Factores críticos de éxito de REPICT • • • • Colaboración con el Instituto Nacional de la Propiedad Industrial (INPI) y con la Organización Mundial de Propiedad Intelectual (OMPI). Compromiso de las instituciones participantes. Identificación de agendas y demandas comunes. Realización de actividades de formación y seminarios. “Uno de los principales retos identificados en los últimos años fue atender, capacitar y alentar a las empresas en el tema de propiedad intelectual. Para ello, hemos realizado varios debates para entender mejor el papel de la protección del conocimiento en las estrategias y modelos de negocio de las empresas. En este contexto, cabe destacar la creación del Programa FOCAR, que se inició en agosto de 2005 y continúa en funcionamiento, actualmente absorbido por otras iniciativas y programas con el apoyo del SEBRAE Estadual. Sin embargo, todavía se percibe un gran desconocimiento de las empresas en la temática, con una falta de percepción de que la propiedad intelectual no es un fin en sí mismo, es un componente importante para la estrategia de crecimiento de las empresas, ya sea en los mercados locales o globales”. Ada C.V. Gonçalves Coordinadora de REPICT tencia de otro espacio para debatir el tema y la participación de INPI desde su creación, encontrando en REPICT un espacio para la discusión de temas tales como legislación, tecnología y transferencia de conocimientos entre las instituciones de investigación y empresas. En este marco, REPICT realiza encuentros anuales y cuenta con un Programa de Formación en Propiedad Intelectual y Comercialización de Tecnología. Sus actividades se extienden actualmente a las instituciones ubicadas en varios estados de la Federación, fomentando su funcionamiento sinérgico, formando multiplicadores y consolidando la implementación de estructuras formales para apoyar la protección, valorización y comercialización de la propiedad intelectual generada en el país. 30 La evolución de REPICT a lo largo de sus 15 años de existencia se ha visto marcada por tres períodos, con la presencia de ciertos acontecimientos históricos que generaron cambios en sus prioridades. Entre 1998 y 2004 REPICT estuvo volcada a generar acciones de sensibilización sobre la importancia de la propiedad intelectual, organizando talleres y encuentros anuales. En el año 2004, con la aprobación de la Ley de Innovación (Ley nº 10.973, de 2 de diciembre de 2004), el interés por la propiedad intelectual creció de forma importante, debido a que las instituciones científicas y tecnológicas de Brasil tenían que pasar a integrarse en Núcleos de Innovación Tecnológica (NIT). Estos núcleos debían definir 31 Trabajo de redes institucionales en propiedad intelectual. Los casos de Brasil y Uruguay y gestionar su propia política de innovación. Además, la ley estableció varias formas de transferencia de tecnología entre las instituciones de investigación y las empresas, facultando a los primeros a celebrar contratos de transferencia de tecnología y de licenciamiento con empresas3. En este nuevo escenario y con fin de potenciar las oportunidades que brindaba la Ley de Innovación, se creó el Foro Nacional de Gestores de Tecnología (FORTEC), que reunió a gestores de tecnologías de las unidades de innovación y propiedad intelectual de universidades e institutos de investigación. Los años recientes trajeron consigo una nueva etapa con otros desafíos para REPICT, focalizados en las pequeñas y medianas empresas. Ya se han desarrollado algunas iniciativas, como el Programa FOCAR financiado por el SEBRAE, creado en el año 2005 con el fin de “atender y orientar a la pequeña empresa a través de la creación de centros (estaduales o regionales) para la protección de los activos intangibles y el acceso a la información tecnológica contenida en las patentes; con el fin de aumentar el capital intelectual y la competitividad de la empresa”4. Uruguay: Red de Propiedad Intelectual5 La Red uruguaya es de carácter nacional. Fue creada en el año 2008 por doce instituciones públicas y privadas. Tiene como objetivo “la generación, desarrollo y utilización de servicios de Propiedad Intelectual para el Sistema Nacional de Innovación, a partir de un modelo abarcativo y articulado de Argentina y Colombia también han conformado redes de propiedad intelectual. En Argentina, desde el 2010 existe la Red Nacional de Inteligencia Tecnológica y Organizacional (Red ITECNOR) coordinada por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación (MINCYT). En Colombia se crearon a partir del 2005 cuatro Redes de Gestión de la Propiedad Intelectual coordinadas por COLCIENCIAS en el marco de un proyecto de cooperación con OMPI. Se diferencian de los casos de Brasil, Uruguay y Argentina en que son redes sectoriales: Industria y Energía, Defensa, Agroindustrial y Salud. trabajo entre instituciones públicas, paraestatales y privadas, para facilitar la incorporación de valor a la producción nacional de bienes y servicios a través del conocimiento”. Luego de tres años de funcionamiento basado en las acciones voluntarias de sus instituciones integrantes, la Red logra definir un proyecto concreto cuyos beneficiarios son las empresas e investigadores. Este proyecto es financiado por la Dirección Nacional de Industrias (DNI) desde el año 2012 hasta el 2014 y tiene como objetivos: Actualmente, la Red está integrada por 25 instituciones y cuenta con una estructura operativa, financiada por la DNI que le permite prestar servicios a empresas e investigadores en búsqueda de patentes nacionales y/o internacionales, decodificación de patentes nacionales y/o internacionales, estudio de patentabilidad de productos y procesos, informes de vigilancia tecnológica y redacción de patentes y contratos de licencias tecnológicas6. • Desarrollar nuevas capacidades y estructura de alcance nacional en información tecnológica, vigilancia tecnológica y utilización de activos de propiedad intelectual, con formación de capital humano, creación de puestos de trabajo especializados e infraestructura necesaria de soporte tecnológico • Fomentar la transferencia de tecnología. • Asistir a los usuarios locales en la creación, protección, titularidad y gestión de sus derechos de propiedad intelectual. 3 Fuente: http://www.desenvolvimento.gov.br/sitio/interna/interna.php?area=3&menu=2676&refr=2674 y http://www.planalto.gov.br/ccivil_03/_ato2004-2006/2005/decreto/d5563.htm 4 Fuente: http://www.redetec.org.br/pdf/relatorioatividadesredetec/relatorio_2005.PDF 5 La información detallada en el presente capítulo fue obtenida del documento “La Red de Propiedad Intelectual, una visión sistémica de utilización de esta herramienta”, elaborado por la Dra. Cristina Dartayete, Coordinadora de la Red de Propiedad Intelectual. 6 Mayor detalle en la web de la Red de Propiedad Intelectual: www.redpi.uy. 32 33 Transferencia de tecnología de la academia al sector empresarial: el caso de Israel Elena Canetti* Breve historia de la transferencia tecnológica La transferencia de tecnología se basa en el traspaso de activos de Propiedad Intelectual (PI) a través de contratos de licenciamiento o similares, ya sea entre empresas o entre el sector académico y el sector empresarial, fundamentalmente. El concepto PI, no es un concepto nuevo, Howard Bremer1 nos cuenta que la noción de que los productos de la mente tienen valor comercial fue ya concebido en la Constitución de los EEUU. Madison, uno de los principales contribuyentes en la creación de la Constitución de los EEUU, reconoció que la PI creada por un individuo podría ser útil para la comunidad y al mismo tiempo ser propiedad de una sola persona. Este concepto inicial de la PI, fue avanzado y desarrollado durante el siglo XX y especialmente al término de la Segunda Guerra Mundial. Fue durante este periodo de posguerra, que nació un nuevo concepto: el de transferencia de tecnología de la universidad a la empresa y fue posteriormente plasmado y desarrollado como resultado del reconocimiento que ganó la investigación universitaria por su contribución a los avances tecnológicos durante los esfuerzos bélicos de la guerra. Paradójicamente, la transferencia tec- nológica ganó este reconocimiento debido a su aporte a los esfuerzos americanos en el área militar y de defensa, como ha sido en muchos otros casos de la historia de los avances científicos. lución que conocemos como Transferencia Tecnológica Universitaria. Las prácticas actuales de transferencia tecnológica evolucionaron a partir de los años 60. Éstas fueron el resultado de esfuerzos aislados de algunas universidades norteamericanas pioneras y del apoyo del Congreso de los EEUU. A través de legislación adecuada, el Congreso permitió que la propiedad de las invenciones fuese asignada a las universidades en ciertos casos, y luego con la implementación de acuerdos de patentes institucionales, a organizaciones como el Departamento de Salud, Educación y Beneficio Social y la Fundación Nacional de Ciencias. Estas prácticas culminaron con la aprobación de la ley Bayh-Dole en 1980, la cual plasmó los principios que le permitieron a las universidades ser las dueñas de la PI desarrollada por sus investigadores e implementar una política de transferencia tecnológica de dicha PI a la industria, en el marco de acuerdos de licencia. La transferencia de tecnología en Israel comenzó en los años 50 y 60, décadas antes de la aprobación de la Ley Bayh Dole en los EEUU, con la creación de las empresas de Transferencia de Tecnología del Instituto Weizmann (Yeda en 1959) y de la Universidad Hebrea de Jerusalén (Yissum en 1964). Es de resaltar que la asignación de la propiedad sobre las invenciones a la Universidad, y no a los investigadores individuales o a la empresa, es la piedra fundamental que permitió la revo- La transferencia de tecnología en Israel Sin embargo, la semilla germinal de la tradición de transferencia tecnológica en Israel se remonta al primer presidente del país, el Prof. Haim Weizmann, quien tenía una comprensión clara de que los descubrimientos académicos se pueden convertir en productos viables y comercializables. Ya en el año 1916, siendo investigador en la Universidad de Manchester en Inglaterra, Haim Weizmann inventó numerosas patentes. Una de sus patentes más reconocidas es la de producción de acetona a través de un proceso de fermentación, patente que permitió a la armada británica, producir grandes cantidades de acetona para sus explosivos. Años después, Haim Weizmann estableció un instituto en la localidad de Rehovot en Israel, que evolucionó luego en lo que 1 Howard W. Bremer. History of Laws and Regulations Affecting the Transfer of Intellectual Property. AUTM Technology Transfer Practice Manual 2nd Edition Volume 1, 2002 (Bremer, 2002) 34 se conoce mundialmente como el Instituto Weizmann de Ciencias. El concepto de transferencia tecnológica en Israel, asimismo como en los EEUU y algunos países europeos, incluye la transferencia formal de los descubrimientos de la investigación académica a entidades comerciales, para su desarrollo, fabricación y venta2. Sin embargo, este concepto ha evolucionado con el transcurso del tiempo y se ha ampliado para incluir, muchos otros factores como son: atraer y retener a investigadores talentosos, desarrollar productos para el beneficio del público en general, crear desarrollo económico local y crear una fuente de ingreso adicional para el apoyo a la investigación. El mecanismo clásico de transferencia tecnológica de la universidad a la empresa, incluye una amplia gama de roles y actividades; entre ellos: identificar los resultados de la investigación aplicada, evaluar el potencial comercial de las innovaciones, determinar si procede o no la protección de los derechos de propiedad intelectual, financiar la solicitud de aplicaciones de patentes, realizar investigación de mercado, comercializar las innovaciones, negociar los contratos legales con las empresas y gestionar el portafolio de patentes y las licencias otorgadas. A este mecanismo de transferencia tecnológica y a estos roles clásicos, las empresas de transferencia tecnológica israelíes (continuando la evolución percibida en las oficinas de transferencia tecnológica norteamericanas) le han agregado nuevas capacidades. Empresas como Yissum o Yeda, realizan el mecanismo clásico de transferencia, y adicionalmente gestionan la financiación de la investigación aplicada a través de fondos de capital interno, generan iniciativas conjuntas (joint ventures) con corporaciones y crean nuevas empresas, denominadas generalmente “spin-offs” o “start-ups”. Resultados económicos de la transferencia tecnológica Los resultados del modelo clásico adaptado por las instituciones académicas israelíes han generado consecuencias remarcables en las dos últimas décadas. Yeda, la empresa de transferencia de tecnología del Instituto Weizmann publica las siguientes estadísticas de resultados anuales: • 2500 contactos con empresas, para presentarles las tecnologías del Instituto Weizmann. • 130 acuerdos de confidencialidad, firmados con empresas para presentar información detallada de las tecnologías. • 65 acuerdos de licencia y opción para licencia, firmados con empresas. • 70 proyectos de investigación del Instituto financiados por empresas privadas, por el Jefe Científico del Ministerio de Industria y Comercio y por Yeda mismo, incluyendo cofinanciación con corporaciones como Johnson & Johnson. • 160 nuevas invenciones presentadas a Yeda por los investigadores de la institución. Por su parte Yissum, la empresa de transferencia de tecnología de la Universidad Hebrea de Jerusalén, publica los siguientes resultados, desde el inicio de su actividad a mediados de los años sesenta: • Registro de más de 8300 patentes, protegiendo 2337 invenciones de sus investigadores. • Licenciamiento de 700 tecnologías de la universidad. • Creación de más de 80 empresas spin off basados en el conocimiento universitario. • Productos basados en tecnologías de la Universidad Hebrea y comercializados por Yissum generan hoy más de 2 billones de dólares de ventas anuales y millones de dólares por concepto de regalías para la universidad y sus investigadores. 2 James A. Severson. Philosophy of Licensing: Balance in Academic Technology Transfer. AUTM Technology Transfer Practice Manual, 2nd Edition, Volume 1. 2002 (Severson, 2002) 35 Transferencia de tecnología de la academia al sector empresarial: el caso de Israel Cabe destacar que estos resultados van más allá de los números, el crecimiento económico de estas instituciones a través de su transferencia tecnológica ha repercutido en todas las áreas: en la calidad de su investigación y de su personal académico y en su capacidad de atraer nuevos estudiantes. Asimismo, este desarrollo económico ha generado una intensa actividad de empresas jóvenes en las áreas de alta tecnología, que ha resultado en la creación de miles de nuevos lugares de empleo y crecimiento económico para Israel. Una Agencia de Transferencia de Tecnología en Uruguay Diferencias y similitudes entre las prácticas de transferencia tecnológica en Uruguay y en Israel La materialización de la transferencia de tecnología implica la negociación de derechos de propiedad industrial o el establecimiento de marcos de cooperación tecnológica donde se establezcan los derechos de uso, acceso y explotación de la tecnología aportada y generada. Es necesario igualmente contar con infraestructura y servicios de validación tecnológica que permitan la implantación exitosa de las tecnologías consideradas. Uruguay a similitud de Israel, es un país pequeño, con un mercado interno limitado, y cuenta, al igual que Israel, con excelentes recursos humanos calificados en áreas científicas diversas. Uruguay puede generar crecimiento para el país y sus habitantes a través del desarrollo de alta tecnología en áreas diversas: biotecnología, tecnologías de la información, tecnologías limpias, energías renovables y otras; ya que la industria de la alta tecnología tiene el potencial de penetrar los mercados mundiales con productos de alto valor agregado, generando ingresos sustanciales. Así como Israel supo aprovechar la ventaja de sus recursos humanos a fines de la década del 70 y principios de los 80, hoy es el momento para Uruguay de explotar estas capacidades humanas y desarrollar estas industrias. En Uruguay, existe hoy un entendimiento claro de la importancia del desarrollo de la investigación científica, tanto básica como aplicada; y una comprensión profunda de la importancia del desarrollo de nuevas tecnologías a nivel acadé36 En el período abril a setiembre de 2012, Elena Canetti realizó un informe para la Dirección Nacional de Industrias del Ministerio de Industria, Energía y Minería, de orientación para la creación de una Agencia de Transferencia de Tecnología en Uruguay. En dicho informe, recomienda la creación de una Agencia con el siguiente objetivo “la comercialización de tecnologías para la creación de beneficio económico, con un rol social”, destacando la importancia de la valorización del conocimiento, más allá de la propiedad intelectual. La actividad que desarrolle la Agencia debe transformarse en procesos de transferencia de tecnología caracterizados por incorporar las habilidades y los recursos propios de cada una de las instituciones. mico y su transferencia a la empresa. La diferencia principal entre Israel y Uruguay consiste fundamentalmente en la implementación de ese entendimiento y de ese conocimiento a nivel de todos los actores en el sistema de innovación. A pesar de que Uruguay cuenta con todas las herramientas y los conocimientos en PI, aún no ha logrado llevarlos a la práctica a nivel nacional, a través de la creación de estructuras de transferencia de tecnología que realicen una labor exclusivamente dedicada a la protección, licenciamiento de tecnologías y creación de nuevas empresas. En mi opinión, el motor de este proceso de implementación de la transferencia tecnológica, es el gobierno, que a través de una política de incentivos, financiamientos y subvenciones, puede generar y facilitar el acercamiento entre la academia, el empresario y el inversor. Uruguay está a solo pocos pasos de articular las interrelaciones entre la academia, la empresa, las inversiones privadas y el apoyo gubernamental, que le permitan comenzar a comercializar sus invenciones, crear nuevas empresas y generar el círculo virtuoso de la innovación. * Elena Canetti, es frecuente conferencista internacional sobre Transferencia de Tecnología y Concesión de Licencias, posee una gran experiencia en la comercialización de tecnología en mercados internacionales. Tiene un MBA de la Universidad de Boston y un BFA de la Universidad de Tel Aviv. Fue Directora de la oficina Israelí de 4Innovation y Vicepresidente de Transferencia de Tecnología de Marqera en Tel Aviv, compañías enfocadas a la búsqueda de tecnologías innovadoras y a la comercialización de Propiedad Intelectual, y ha sido vicepresidente de Colaboraciones Científicas de Yissum Research Development Co., empresa de transferencia tecnológica de la Universidad Hebrea de Jerusalén. Actualmente es socia de la empresa INVENIAM INNOVATION de España, cuyo objetivo es brindar servicios a todos los actores del proceso de innovación, de centros de investigación a start-ups que necesitan financiación y asistencia en el desarrollo comercial del proyecto, a corporaciones que requieren tecnologías innovadoras. 37 Unidades de interfase entre la industria y centros generadores de conocimiento: los casos de Argentina y Uruguay Conocimiento, aprendizaje, interacción e innovación, son palabras claves que se han convertido en pilares fundamentales del crecimiento y la competitividad. La mayoría de las veces estas palabras se encuentran lejanas a las empresas, que inmersas en el día a día, no logran hacerse del tiempo o no cuentan con personal idóneo para formular, desarrollar y postular proyectos innovadores; así como promover actividades de cooperación y vinculación con organizaciones del entorno académico y empresarial a nivel nacional e internacional en áreas científicas, tecnológicas y comerciales. Es por ello, que un actor clave en este proceso, que puede acompañar y brindar herramientas y contactos a las empresas son las Unidades de Vinculación Tecnológica (UVTs). Dichas entidades existen en la actualidad en nuestro país, bajo la figura de fundaciones, centros y parques. Argentina ha ido más lejos, amparando el funcionamiento de las UVTs en una ley desde el año 1990. En ambos países, las UVTs aportan su estructura para apoyar en la gestión, organización y gerenciamiento de 38 proyectos, además de facilitar el acercamiento entre el sector productivo y el académico. La Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica de Argentina, define a las Unidades de Vinculación Tecnológica (UVTs) como “entidades a las cuales pueden recurrir las empresas cuando planifican la presentación de un proyecto, dado que brindan asistencia a la formulación y a la vinculación entre Instituciones de Ciencia y Tecnología y el sector privado”. Son una estructura de interfase entre el sector productivo y el sistema científico técnico y universitario. Dicha estructura de interfase, está en contacto con los actores del Sistema de Innovación, y es la encargada de la dinamización y canalización de las relaciones entre dichos actores, en materia de innovación tecnológica. Unidades de vinculación tecnológica en Argentina Las UVTs cuentan con varios años de creación e historia en Argentina, y por ese motivo se realizó una entrevista a Diego Dall’Armellina y Ailen Aguer, responsables del programa de Unidad de Vinculación Tecnológica del Fondo Tecnológico Argentino (FONTAR), para conocer la experiencia de estas unidades de interfase: su nacimiento, desarrollo y principales resultados. En Argentina existe, como antecedente normativo, la Ley 23.8771 de 1990 que crea, delimita y asigna funciones a las UVTs y las define como un “ente no estatal constituido para la identificación, selección y formulación de proyectos de investigación y desarrollo, transmisión de tecnología y asistencia técnica. Representa el núcleo fundamental del sistema, portando su estructura jurídica para facilitar la gestión, organización y gerenciamiento de los proyectos. Puede estar relacionado o no, con un organismo público” (Artículo 3, punto d). Dicha ley le da una entidad jurídica a las interfases para que realicen el vínculo entre el sistema científico y el sector productivo, y si bien se cumplieron ya 20 años de la existencia de la ley, Aguer resalta que “a partir de 2010 se empiezan a dar algunos resultados concretos”. Uno de los principales cambios fue que se comenzó a controlar el tipo de actividad que estaban realizando las UVTs en todo el país. Este control es realizado por el FONTAR del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva (MinCyT) que audita, controla, suspende o da de baja las UVTs, estableciendo que aquellas que estén habilitadas, “deben realizar periódicamente informes sobre su desempeño destinados a fundamentar la toma de decisiones relativas al mantenimiento o revocación de la habilitación que se les ha concedido”2. Existen a la fecha aproximadamente 260 UVTs en toda la Argentina, y desde 1992 (año en que comienzan las inscripciones) hasta 2011 se habilitaron 332 UVTs en todo el país. Características y actividades de las UVTs En Argentina, la mayoría de las UVTs son básicamente universidades y fundaciones de universidades, aunque también existen algunas privadas, gestionadas por consultores y gremiales empresariales. Según el informe de desempeño de las UVTs en el período 2007-2009 (publicado por el MinCyT), un 31% de las UVTs son universidades y un 20% son UVTs vinculadas a las universidades, por lo que más de la mitad están asociadas a la academia. Un 30% de las UVTs están vinculadas al sector privado (ya sean cámaras empresariales o directamente empresas fundadas especialmente para promover transferencia de tecnología). El restante 19% son UVTs mixtas o vinculadas a organismos de ciencia y tecnología. Aguer destaca que “es muy positivo que haya distintos tipos de UVTs, porque se vinculan de distinta forma con los organismos, por ejemplo, algunas UVTs privadas, tienen mayor acceso y conocimiento sobre el funcionamiento del sector productivo”. Respecto al personal ocupado en cada UVT, si bien hay variaciones, el promedio es de siete personas en cada una, habiendo en todos los casos, al menos un ingeniero en el equipo estable. Mi- 1 La ley puede encontrarse en la página web de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica: http://www.agencia.mincyt.gob.ar/upload/ley23877_Promoci%C3%B3n%20y%20Fomento%20de%20la%20 Innovaci%C3%B3n%20Tecnol%C3%B3gica.pdf 2 Kababe, Y. (2010) “Las unidades de vinculación tecnológica y la articulación entre el sector científico tecnológico y el sector empresario”. SaberEs. Nº2, p. 41-58 39 Unidades de interfase entre la industria y centros generadores de conocimiento: los casos de Argentina y Uruguay rando la composición de todas las UVTs, el informe de desempeño calcula que el 34% del personal contratado corresponde a las ramas de la ingeniería, el 24% es técnico, el 17% está formado en Ciencias Económicas y el restante 14% se divide en otras profesiones. Cabe destacar que solamente un 30% del personal cuenta con formación en temas de ciencia, tecnología y vinculación. Cuando un proyecto llega a una UVT, ésta lo presenta ante un organismo financiador (más del 50% es presentado ante organismos públicos) y colabora en la formulación y gestión del proyecto, además de brindar asesoramiento y suministro de información, e identificar y seleccionar entre potenciales proyectos de I+D. Según el informe de desempeño mencionado, solo el 32% de las UVTs realizan actividades de evaluación de procesos o actividades de ciencia, tecnología o innovación; y la actividad menos desarrollada es la de la gestión de la propiedad intelectual. Entre 2007 y 2009, se gestionaron más de 6.000 proyectos en todas las UVTs, y solamente un 4% no realizó ninguna actividad. También, 40 UVTs tuvieron experiencia en la creación de Empresas de Base Tecnológica que han sido impulsadas, en su mayoría por las propias universidades. Principales problemáticas que enfrentan las UVTs en Argentina Una de las dificultades que ven los expertos tiene que ver con la fuerza de venta de estas interfases para poder llegar al cliente y vender el servicio. Para Dall’ Armellina, “que haya un movimiento que junte los dos mundos: lo científico-tecnológico, que sabe cómo hacer las cosas, con el sector productivo, que tiene la demanda, es muy po40 sitivo. El problema que vemos es que se compite con otro tipo de estructuras con mayor expertise en el trato con el cliente. Entonces esas UVTs que dependen en su mayoría de universidades, les falta fuerza de venta”. Afirma que habría que entender a las UVTs como unidades de negocio: “tratar de encontrar cuál es el nicho de mercado, que la Unidad se vuelva específica y tener actitud proactiva y enérgica para realizar una venta”. De forma complementaria, los entrevistados mencionan que existe una gran disparidad entre las UVTs: “algunas trabajan mucho y muy bien, pero otras tienen problemas de respuesta. Esto genera a veces, que al ver resultados, el valor agregado que puede generar un proyecto que pasa a través de una UVT, parezca menor del que realmente es, ya que depende de la Unidad que haya atendido la demanda”. Otra dificultad también mencionada por los expertos, tiene que ver con la actividad de vinculación específicamente, ya que como manifiesta Dall’ Armellina, “muchas veces hay una dificultad para comprender las necesidades de las empresas y llegar a ellas”. Y esta dificultad está estrechamente ligada al hecho de que más del 50% de estas interfases están vinculadas a las universidades o son una universidad. La tercera dificultad tiene que ver con problemas de acceso al conocimiento, que siempre aparece como una traba para la ejecución de este tipo de proyectos. En palabras de Aguer, “está pendiente aún el desafío por parte de las UVTs de conectar la oferta y la demanda tecnológica, ya que mayoritariamente se dedican a la formulación y gestión de proyectos”. La experiencia en Uruguay En el año 2006, el Ministerio de Educación y Cultura, a través de la Dirección de Innovación, Ciencia y Tecno- 41 Unidades de interfase entre la industria y centros generadores de conocimiento: los casos de Argentina y Uruguay logía para el Desarrollo, realizó un llamado para apoyar el fortalecimiento de Centros de Articulación de oferta y demanda de Ciencia y Tecnología. Apuntaba a instituciones que realizaran dicha articulación entre Centros Académicos y de Investigación, y empresas privadas. Se financiaron cuatro instituciones, y entre ellas, fue aprobado el proyecto de la Cámara de Industrias del Uruguay, a través de su Centro de Gestión Tecnológica (CEGETEC). Dicho proyecto pretendió optimizar la estructura organizacional de CEGETEC como un articulador de Innovación Tecnológica en el Sistema Nacional de Innovación y planificar actividades de vinculación y transferencia tecnológica, además de difundir y profesionalizar el rol del vinculador tecnológico, que era muy incipiente en el país. Hoy en día, CEGETEC continúa funcionado como una UVT, integrada plenamente a la estructura funcional de la Cámara de Industrias del Uruguay, orientando y ayudando a las empresas uruguayas a realizar actividades de gestión tecnológica, incorporar y/o desarrollar nuevas tecnologías e invertir en innovación, como forma de mejorar su rentabilidad y capacidad de competencia en el mercado global. 42 Algunos de los resultados de CEGETEC como Unidad de Vinculación Tecnológica fueron: • • • • • Se fortaleció la estructura organizacional de CEGETEC contratando personal calificado, y brindando diversas capacitaciones y talleres en las temáticas de interés Se realizaron talleres para vinculadores y red de vinculadores Se elaboró un Plan de Calidad interno para sistematizar procesos y flujos de información interna Se trabajó con empresas del sector de nanotecnología y se las vinculó con empresas de dispositivos médicos, trabajando en las capacidades de investigación y en la búsqueda de proyectos comunes de innovación Se logró un acuerdo con la Universidad Autónoma de Barcelona para trabajar con especialistas del área de Tecnología de Alimentos