El Dictador y los niños. - Centro de Estudios de Castilla

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A no V —Núm. 4 8
DIRECTOR-Don José Conde García
R edacción - Pascual M aría Cuenca, 2 7
El Dictador y los
niños.
Es nuestro p r o p ó s i t o d e l pe­
r i ó d i c o - d a r . en una sección titu­
lada «Nota d e ¡a q u in c e n a ». un
(oque al ac ont ec imi ent o má s i m ­
portante. local, provincial o n a­
cional (también de paises remotos,
si el c aso lo requiere), acaecido
en los quince dias que median de
una a otra salida de « C o r a z o n » .
Y. claro, en este orden de propó­
sitos, le corresponde la vez a! su­
cedido triste por cierto til el
Motel P o n t Poyal, de París.
P e r o tanto ha zarandeado la
;*ran Pren sa el asunto, tan dia­
metrales y opuestas opiniones,
templadas unas y apasionadas
otras, han expuesto los hombres
y aun las mujeres) con respecto
■
a la «figura» que allí dejó de ser,
4»e nadn, ainu.yw.poco, lia queda­
do para los pigmeos y liliputien­
ses del Periodismo, para los inter­
mitentes en a so ma r no s al balcón
de la publicidad.
S i n embargo.. ., nos acogemos
al « m u y p o c o » y ofrecemos una
novedad, dejando de serlo si al­
guien se nos adelantó en este res­
pecto.
Dice lita af ori smo que «los ni­
ños y los l o c o s. . . » ; pero los niños
de hoy, niños de ^eis a catorce
años, no suelen decir y obrar por
propensión innata o connatural;
ponen ya muc ho de reflexión en
sus determinaciones y decires; los
mamoncit os.¡ nacen « o í * ' J o s - o t o s
abiertos; los otros niños —los de
seis a c a t o r c e - v e n ^cines», leén
revistas, curiosean periódicos,
oyen conversaciones, padecen * el
c ont ac to calenturiento ■■ a que se
refería una ilustre colaboradora
en anterior número y piden p la ­
za para opinar.
Comprendiéndolo así. propusi­
mos a unos cuantos, el día 21 por
la tarde, el tema siguiente. V vean,
vean los lectores, mayores y pe­
queños, lo que reflejaron dos o
tres y el compendioso resumen de
lo que escribieron los demás.
Da mos fé, por nuestro honor, de
que, si caso, pusimos una coma,
un acento, o corregimos ligera
falta ortográfica, muy pocas.
«Exponed en unas líneas el jui­
cio que os merezca, por su act ua­
ción en la vida y manera de ser
personal suya, D. Miguel P rimo
de Rivera y Orba nej a (q. e. p. d.)
•#
* *
Para mí el mejor de los Presi­
dentes del Consejo de Ministros
ha sido D. Miguel P r i mo de Rive­
ra, porque ha hecho cosas muy
grandes para España, c omo qui­
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Corazón. 30/3/1930.
lin a 30 de Marzo 1930
tar la guerra de Marruecos, donde:
tántas madres se quedaban sin
hijos, y también lo que había en
Barcel ona, que iba una familia
por la calle, la mataban, huían y
no se enteraba nadie de quién h a­
bía sido, y entonces es cuando
D. Miguel P rimo de Rivera se pu­
so de acuerdo con los Generales,
de varias capitales y dieron el gol­
pe de- Est ado, que es nombrarse
él Presidente del Consejo de Mi­
nistros y ios demás Generales,
Ministros, y el ! 3 de Septiembre
de 1923 es cuando dieron el golpe
de Estado- \ han estado mante­
niendo 6 años la Dictadura.
Ernesto Marqnina,
de Lj unos.
D. Miguel Primo de Rivera t'ué
Capitán General de Barcelona.
Viendo que España andaba muy
mal, ya por huelgas, o por el G o ­
bierno de entonces, dio el golpe
de Estado, retirando el Gó b fé l A^ ^'
y poelamándose (apoyado por el
Ejército) Presidente del Consejo
de Ministros - a ñ o 1923 -. Desde
entonces las huelgas y los moti­
nes no han existido.
Ahora en el 1930, bien porque
P ri mo de Rivera haya abandona­
do el Poder, o lo que haya ocurri­
do, ha cesado de ejercer, p o d a mando el Rey a D. D ám a so B erenguer para sustituirlo.
CORAZON
D. Miguel P ri mo de Rivera, al
abandonar el Poder, m ar c hó a
P ar í s, donde, a consecuencia de
una e m b o lia (el niño subraya la
palabra), ha fallecido, 15-3-1930,
A mi juicio P ri mo de Rivera
gobernó muy bien, pues mientras
él ejerció, España ha prosperado
mucho,
Isaac L ó p e z ,
que en los hombres. P ar a ellos,
D. Miguel P r i m o de Rivera (q, G.
h.). fue bueno y obró con acierto.
¡Que la Historia corrobore este
fallo, que compart imos!
tro un gesto de dcsp:\.. . •
Y
tánto V tan bien s;: m ¡;i.;
a su muñeca, que. al tin, se co
virtió en un magnifico «bibelot
Muñecas
Un día, quiso, c o m o su muñe­
ca, jugar al grasioso juego d •!
amor. Mas, ello, será motivo c ,•
otro capítulo que os ofrezco e n
la venia de mí gran amigo el S
Condes
i.
ríe 13 a ñ o s ,
La actuación de D, Miguel ha
sido muy correcta, pues entre
otras cosas ha quitado el juego
de la ruleta, por el cual sobreve­
nían muchas desgracias, v los
pistoleros, que ínleMaban, prin­
cipalmente, las c a lle s de Barcelona. porque con certeros disparos
(de pistola, añade el niño) qui ta­
ban muy pronto vde en medio, ha
omitido) a la persona que desea­
ban Así murieron varias.
Foment ó la Marina, que ha lle­
gado a ocupar el cuarto lugar en­
tre las potencias marítimas euro­
peas y el sexto entre las mundi a­
les.
Ahora ocupa el puesto de P r e ­
sidente del Consejo de Ministros
D. Dá ma s o Berenguer.
.•Vararío Martínez,
tic 13 uno.<!.
Otros diez trabajos, alguno* üel tem ­
ple d e ios anteriores pero todos enco­
miásticos o alabadores .j vario* ñutios.
de e$:e ja ez:
El primo derivera - entro en el
govierno el i 3 de setiembre de
1923
Y dejo el mando ace unos días
en el año 1930,
£1 primo de rivera se fu-e a parís
en el cual semurio en el ore! de
parís, cuando entraron en el c uar­
to sus hiios se lo encontraron
muerto y llamaron a un medico,
aver loque le avia pasado, fq. e.
p . d. ) ■■*1-1 1 v“
>i. l .
r.iño de 11 a ño v. p err> rcirci'-.aii'-imo,
q u e no encaja en e.síe forado de e n s e ­
ñanza.
Algunas libretas y cuartillas
más, de rapacitos que copiaron
e] tema y r¡o escribieron nada.
Y r.omo final, esta apreciación
nuestr*: En los niños p u ls a d o s
Vi¡i':
unanimidad de criterio
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Corazón. 30/3/1930.
Era una preciosidad de muñeca,
. ...o--...'.'.....,-.;
•'
• •Feliz c onjunci ón del arte y de la
mecánica, ostentaba, además, la
gracia suprema del t o c a d o. M a n o s
habilísimas componí an para el
exquisito «bibelot» f a n t á s t i c a s
creaciones: sedas sutiles, encajes
primorosos, velos de ensueño, c e­
ñían la escultura con tal habilidad
forjada, que parecía, al decir de
su feliz poseedora, n i n a niña de
verdad».
La muñeca andaba: movíase
con ritmo ac ompas ado de una
música exótica: abría sus grandes
ojos mostrando sus pupilas a s o m ­
bradas; los cerraba luciendo sus
pestañas larguísimas; y reía, reía
siempre, enseñando, junto a los
labios de carmín, gordezuelos, los
':éte
.iwí *b 1w c m * ■ mftrtiíeño'.
cortados, para mayor propiedad,
por una pieza de oro.
La muñeca —prodigios de la m e ­
c á n ic a —hablaba
So st ení a c o n ­
versaciones. banales q u i z á s - n o
vamos a exigiros, ¡oh adorables
muñecas!, cursos de filosofía — :
hablaba de todo y de todos, dis­
cutía, mezclaba en sus palabras
voces francesas, y conj ugaba el
verbo « ama r1» con volubilidad tan
graciosa, que en sus labios de
eterna sonrisa, el amor, lo más
serio de la vida, se convertía en lo
más insubstancial.
La niña adoraba a su mnncca:
copiaba sus actitudes: la gracia
de m s danzas; el ondulado de sus
cabello4': el carmín de sus labios
y las rosas de sus mejillas. Copió
el pulimento de las uñas: envol­
vió su cuerpo en telas leves; apren­
dió voces ajenas a nuestro idioma;
habló de todo; discutió las más
graves cuestiones con e nc an ta do­
ra ligereza y pasó por la vida, rien­
do, con aquella sonrisa copiada
de la muñeca, que daba a su ros­
J o s e f a Cu reí.
L a E s c u e l a y ia Lite r o t u r o —t o m b i é >
lo O r a t o r i a , q u e c o n f e r e n c i a s <//<} o :
a t e n e o s , a s a m b l e a s y c o n v e r s a s — lio*
Cen o b j e t o y c a m p o d e .sus lid es j
a p a s i o n a m i e n t o s , iij h a s t a d e s u s c e l o : .
u D . a J o s e f a C tire t. a n t i g u a co laboro d o r a d e «.Corazón» y M a e s t r a N a cio n a l
e n la p r o v i n c i a d e A l b a c e t e , e n l ü c h
d e la S i e r r a a c t u a l m e n t e .
Q u i e r e n c a d a ú n a la g lori:¡ p a r a si Li
L i t e r a t u r a tj la f i s c u e l a . D e a q u i q t u ‘
m u s i t e n el o id o d e n u e s t r a a m i g a : - D e j a lo H s c u e i a y c o n s á g r a t e a m i d e
un m odo e s p e d id , ú n ico .
Y d i c e la o t r a : - A b a n d o n a la U t e r o t u r a y a v e n t e o m í . a j ú s t a t e a m i . a /<t
J i s c u e l a , tu p r o f e s i ó n .
Y q u i e r e m e t e r b ó g a l a O r a t o r i a . ..
p e r o D . tr.j o s e fo , l e s s a l e al .p o so: --- Cal
m a , c a l m a , a m i g a s m í o s , aficione.m í a s , d e v o c i o n e s tn ia s: p a r a t o d a s h a ­
brá.
Y haij c o t i d i a n a m e n t e p a r a dtts d e
ellas, d e u n m o d o in s u p e r a b l e , y para
lo t e r c e r o c u a n d o i le g a el c<¡s<>.
En la siguiente bella página,
escritor tan prestigioso c o m o lo
es I). Robert o Molina c o l a b o r a ­
dor de « I nf ormaciones' '. •Blanco
y N eg r o( y de oí ros periódicos y
re\istas,
estilista ■galardonado
con el f amoso premio de IU lib r o
p o p u l a r en 1913 - concedido a su
novela «-Un v e t e r a n o » , por fallo
(l> Tocios los trabajos, cuentecitos.
artículos, etc., de coUiboraciún. vienen
acreditados, sencillam ente, con ¡a fir­
m a y rúbrica de sus a utores, elevado
modestia digno d e encom io, pero - ya lo
dijimos en otra ocasión - los niñbs^Ort
curiosillos y p re g u n to n e s , y nosotros,
es d ecir, el p erió d ico ,se anticipa ti cua l­
qu ier interrogación q u e Ion p equeños
pueoun fo rm u la r asi: '¿ Q u e caballero
es este ? * ; «¿quien es esta señ o ra ?...» ;
por vilo se p erm ite, o ttos perm itim os,
p o n er, ti .veces, euim-ntarfos de presen*
tac ion al fren te d e los respectivos tra­
bajos: otros, com o en el p resen te caso,
tii/ururmnes d e personalidad d esp u és
d e ¡a firm a. — Que conste para sie m ­
p re , a u n q u e lo rep etirem o s en dos o
tres n ú m ero s.- ■N. del D.
------------------------- 1 ,’i r r r j ’T T A > i \
t.'je emitieron Joaquín Dicenta.Lit ares Ri vas ^y^Pérez dé A v a la - - ;
premio nacional de Literatura en
V>24, otorgado a su novela «Dob r de juventud» (por dictamen de
j.ilio Casares, Pérez de Avala,
] Haz Cañedo, Enrique de Mesa y
Azorin); conseguidor de otros
arios segundos y terceros pre­
mios y autor de más obr as en
prensa, c o m o «A ventura d e dos
respeto, se le acercó, arrodillóse
y presentó las manos, tendidas
hacia él. a la manera como ocostumbraban a implorar alosdioses.
Todos, maravillados, enterneci­
dos, compadecían a Vercingetórix
y miraban a César con ojos de
súplica.
R o b erto Molina.
Fábulas
iiulores en busca d e asunto*,
’t t r ^ e n la siguiente bella págifira,
decimos, relata la entrega pro p ia
tue. de sí, hizo Vercingetórix, jefe
caudillo de los galos, a su rival
■ vencedor Julio César, célebre
e n e r a [ r o ni a n o . v e n c e d o r t a m bi é n
le Pompeyo en Farsalia (Grecia)
. ele Jos tres hijos y partidarios de
éste en Munda (antigua capital
■omana de España, junto a Mál a­
g a ) . - L e e d el relato del suceso,
acaecido 52 años antes de 1. C,
El fin de Vercingetórix
(U na pág ina del libro « C a ­
p a c i d a d ite s u f r i m i e n t o e n
los e s p í r i t u s s u p e r i o r e s »,
p ró x im o a p u blicarse.)
Vercingetórix se vistió su melores galas militares, sus armas
¡fíucientes. y mont ó en su caballo,
atalajado c o m o para una gran fíes
tn: sus generales le miraban en si ­
lencio. un silencio pleno de egoís­
mo. de ansia de salvación. Ver*
jingetórix salió de la ciudad y t o­
mó por una vereda hacia el llano,
donde César tenía su tienda. Al
bajar,el caballo t omó carrera.y los
romanos viéronle llegar a galope,
estupefactos. El propio César,
sorprendido de tanta osadía, pa­
lideció. Vercingetórix dio dos o
:res vueltas en torno al sitial d o n ­
de César estaba. Era como una
gran reverencia. ho.m^MÍ6J5*aidkJ o al homb re que había sabido
vencerle. Había en este rasgo del
héroe galo m uc h o de admiración
¿lacia el caudillo de Rom a. Detú­
vose al fin, y delante del p r o có n ­
sul, enmudecidos todos, arroj ó al
suelo su azagaya y su espada.
Apeóse luego y dió el caballo a un
moldado. S i n habl ar palabra, m i­
rando siempre a César con sereno
------------------- 1
de « © o r a z ó n *
— día de agradable ."cct;' ■
un colorín avispado,
harto ya de cabildeos,
de fe r m a ta s insidiosas,
de gritos y desconciertos,
les lanzó al rostro estas coplas,
por mitad burla y consejo:
«No vale en orgullecerse
d e los regalos d e Dios,
p orqu e un leve catarrillo
term in a con un cantor...*
*
Él jilguero y el
ruiseñor.
A ¡os n iñ o s d e m i
querida A lm a n sa .
S o br e las frondosas ramas
de un álamo corpulento
vinieron hacer sus nidos
un ruiseñor y un jilguero.
C o m o artistas del bell ca n to ,
grandes amigos se hicieron,
prodigándose corteses,
con sus trinos, sus efectos.
Cantaban a todas horas;
cualquier motivo era bueno
para entonar uua copla
lanzando duIces arpegios.;'*
al sol, porque era brillante;
al bosque, porque era fresco;
a las flores, por bonitas:
por nzuL al firmamento...
V así. cantando en sus coplas
serenatas y conciertos,
los dos superar querían,
con su voz, a) compañero,
modulando con más arte
notas, escalas y arpegios...
Los vecinos escuchaban
la música piquiabiertos
y formaron dos partidos
de admiradores y adeptos,
uno de rniseñoristas
y otro de jilguerulerns...
V, desde aquel mismo punto,
los que tan amigos fueron,
hinchados haMa ¡as plumas
de vanidad, los muy necios,
co;ne::z:iron a mirarse
mutuamente con desprecio,
calumniándose uno al otro
filigranas y gorgeos...
El ruiseñor se reía
cuando cantaba ef jilguero,
y éste, cuando el otro abría
el pico, armaba jaleo...
Hasta que, un buen día de junio
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Corazón. 30/3/1930.
«Laenvidia es un gran p e c a d o :
tam bién los es la vonidad:
c a d a pá ja ro a sus trinos
t; d eje al otro c a n t a r ...
*Jilgueros y ruiseñ ores
presu m en d e bu en a voz.
sin p en sa r que. c u a n d o cantan,
só lo cu m p len su misión... -.
M elchor G arcía L o pera.
23-3930.
Q u i e r e el a u t o r d e est a f á b u l a ■■■ini­
c i a d o r a d e u n a * S e c c i ó n » e n el p e r i ó d i ­
c o —q u e los l e c t o r e s y lecto r cit o s. d e r i ­
v en d e el la, d e la f á b u l a , c o n s e c u e n c i a s
y m o r a l e j a s . N os e s t á v e d a d o , / m e s ,
e l i n t e r r o g a t o r i o , el q u e s o l e m o s p o n e r
a d e t e r m i n a d o s t r a b a j o s ; p e r o le qv.e: dg
a b i e r t o » al co m en ta d o r.
¿Quien e s el q u e r i d o r e d a c t o r de
* C o ra zó n » y por e n d e co m p a ñ e r o y
M aestro N acional e n A l m a n s a ?
A n d a l u z d e p u r a c e p a , g ru n a d i i'.o ,
poeta triun fa d o r e n v a rice g e s t a s - e l
p a s a d o r e r a n o e n los * j u e g o s f l o r a l e s *
d a H e l li n . d o n d e o b t u v o la
';/>r n a t u ­
ra l •, q u i r u e n t a s p e s e t a s y el r e g o d e o
d e i u d l a r s v uníis h o r a s e n t r e bellas,
b e l l ís i m a s s e ñ o r i t a s , e e r d u i h ros r/t, o
r u b i n a . d e b i e n d o , ver e s ’o
la
p r i m e r o - . C o m o p o e to e s alto, elei'ac'o.
al estilo d el Mii'h.’iohi t/ !.a YV!>.-:a, los
p i c a c h o s q u e a b r i g a n su ( i r a i w d a q u e ­
rida.
lis o r a d o r y e s c r i to r.
M a r t í n e z d e la ttosa y Cristi n o Mc.rtos, s u s <>a¡sanos, ¡/ P e d r o A n t o n i o :/<.*
A/(¡rcón, s u c o m p r o v i n c i a n o , s e m b r a ­
r o n a fi c i o n e s y a c i e r t o s e n la c a p a c i d a d
d e este noble a m ig o .
RECORDANDO
Tengo delante el primer núme­
ro de esta 2.u ápoca de -'Corazón \
revivido, c om o nueva ave fénix, de
sus cenizas de hace 10 años, pero
animado por un mismo deseo,
cordial y magnifico; el de ser un
periódico para los niños.
COKAZON
q u e lo recoja la im prenta y el periódi­
Figuraos pues, niños de ahora,
co. ci Iren es tic unos t•clon d e Ligrim as
la emoc ión con que he leido y re­
q u e em p u ñ en su vísta,
Vo lum bién recu erd o , querido L u ís;
leído sus paginas: yo. un niño de
u/ dia'pulo bueno y aplicado, «pun/ü»
la 1.* época del periódico, en cu­
d e todos los de su época tj de otras varías. Nadie s e ‘ofenderá por esto. Lo
yas páginas acogedoras vieron la
reconocían ellos m ism o, todos, a los
luz, cándidos e ingenuos, mis bal­
q u e lánto quise.
buceos de chiquillo feliz. V comAl escolar q u e triunfó en /os dos p ri­
m eros concursos de •Corazón*.
prederéis asi cómo vienen a mi
Al q u e conmigo principiura a e s tu ­
mente, y pugnan en agitada c o m ,
diar el ISachillerato y obtuviera las
más brillantes notas, »d<obresatientes>,
peten cia por salir de mi pluma,
•■Matriculas de honor».
mis recuerdos de la niñez: la e s ­
Al q u e estudiara con oíros lu ego y
cuela de párvulos, primeras letras
fus obtuviera cumbién.
Al Bachiller hecho y d erech o , con
aprendidas entre juegos y risas;
un exp ed ien te limpio y lum inoso a b r u ­
los palotes, dedos sucios por el
m ador ae ouetio.
A.t q u e se m areara un ideal —ingre*
arduo aprendizaje de la escritura;
sar en ta Escuela de Ingenia rus —y lo
la «Infancia», loswDeber^s», el Ma ­
consiguiera.
Al próxim o Ingeniero uc Cam inos,
nuscrito, las cuatro reglas, c o n o ­
Cuñales y P u eriu s...
cimi entos adquiridos sin esfuerzo,
Tam bién tu modestia quizás se r e sienta con ta justicia; pero, gracias a
merced a la profunda pedagogía
Dios, recuerdo como tú, querido Luis.
de maest ros c om o D, Fr ancisco
Navarro (q. e p. d.), a quien rin­
do aquí el homenaje, pobre para
sus múltiples virtudes, de mi re­
c o noc imi en to eterno; de D. J osé
Conde, cuya modestia no dejaría
publicar lo que con estricta j us ti ­
S e concederá c omo premio u n a
cia debía decir de sus merecimien­
m o n e d a d e plata d e cinco pese'
tos, pero cuyas iniciativas, con
tas y un bonito Itbro, cuyo autor
«Corazón» a la cabeza, son su
es D. J oaquín P l a C a r g o l —de la
m e jo r apología, de D. Francisco
Edictorial Qalmáu Caries, Pía, S .
J ornet y de D. Manuel Penalva.
A., de U e r o n a —al nino o nina,
Y entre todos estos recuerdos, el
de seis a catorce años de edad,
que c on mayor poesía me había:
residente en Albacete o su pro­
los días de salida del periódico,
vincia que, asistiendo a Escuela
c uando después de sernos entre­
nacional o privada, resuelva me ­
gado en clase nuestro ejemplar,
jor el siguiente poblema gráfico.
i rr umpí amos en la calle, alboro­
T óme se una cuartilla de papel
zados y felices, corriendo para
(hojita c om o la cuarta parte de
saborear cuanto antes su lectura;
este periódico) y dibújese en ella,
mientras nuestros ejempleres se­
con pluma o lápiz, un cita, rudo
mejaban, al dispersarnos, una
de dimensión arbitrar.a o a gusbandada de blancas palomas que
to del dibujante. Hecho e.sto /zu­
Levasen en el pico el dulce ma nj ar
za r . en la misma cuartilla, otro
de sus enseñanzas.
cuudrailo
q u e t e n g a ,e x a c t a m e n ­
C o m o todas estas c i r c u n s t a j R i
te, d o b le extensión o á r e a q u e el
cias crean en mí, aparte de
^rim ero.
mable indicación de su Di re^ t ór ^
No se conoce la longitud del
la obligación de contribuir de aj- *
lado en la primera figura.
gún m od o a la magnífica lábt^v
Deben a compañar a los dibujos
< ultural del periódico,.
. á l g u ñ a s líneas escritas que expli­
tí) no perder el cont acto con vos­
quen ¡a resolución
otros, aportando, en sucesivos tra­
Además del premio habrá tres
bajos. el grano de arena de mis
«menciones honoríficas».
c on oc im i e nt o s a la inmensa pla\a
Los niños y niñas residentes en
de vuestras posibilidades del m a ­
Almansa pueden optar a éstas,
ñana.
pero no al premio (por la sencilla
Luis Martínez.
razón d eq u e, entre ellos, hay al­
Madrid-1980.
g u n o s —p o c o s — que c onoc en la
solución).
Ya se harán después
«;R e c o r d a n d o ! . E l com entarista
otros
concursos
paral os escolares
q u iere ahora ex p re s a rs e en sin gu la r, e
intentará hacerlo, con ¡a p lum a, para
almanseños.
Primer concurso de
«Corazón»
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Corazón. 30/3/1930.
Los trabajos deben ^
■
del I al 20 de Ma> o. .:: - abierto, franqueado con sello
5 c ént imos y dirigido asi:
í
|
C o n cu rs o de «Corazón
S r . D. Manuel Jordán
Almans i
£1 S r. Jo rd án , q u e va persona de < rrera , m u y culta y g ra n ajedrista —s
cío protector, a d e m á s, d e * Corazón * nos hará la m erced d e estudiar los tr-¡.
bajos y dictam inar, em itiendo el fali -.
q u e se hará público en c¡ n ú m ero <c
•Corazón* correspondiente al M) i •
Mayo.
Si varios niños fu era n a creed o res -.i
p rem io , se adjudicará' por sot reo.
Los trabajos llevarán U¡ fecha , ri
n o m b re, apellidos, edad y resid en a i
de sus auto res, y la indicación de i.;
escueia a q u e asisten.
*
Y AHORA
*
*
UN RUEGO.
Va dirigido a las personas m ayores,
pad res, h erm a n o s, m aestro*, etc : que
dejen d iscurrir a los p eq u eñ o s ¡'que tn>
los p erju d iq u en dándoles la solución,
y perjudicando, sobre todo, con ella, ti
ofro niño'o niña q u e p ueda ¿;er estudio­
so, p ensador o vidente. Seria atentar
sus d erech o s: indicar, a los otros, el ca­
m ino de la injusticia u de la arbitrarie­
dad.
No aceptéis, niños y niñas,-, ayuda dinadie.
(S e a g ra d ecerá m ucho a ios p erió d i­
cos de la capital y provincia q u e repro
duzcun lo anterio.)
— Noticias —
Cuando todavía no hace seis
meses que fallació ' nuestro buen !
amigo y compañero D Valeriano .
Meseguer (q G li ), la familia st
ve equejada por otra tremenda
desgracia Kri fi da, población n o ­
ble y a coge- lora —en la oficina de
una de cuyas fábricas trabajaba
c o m o e m p l e a d o - - déjiV de existir,
victima de una pulmunhi d o b l e 1
y el día 2 1 del actual, el joven, de
24 años, Antonio Meseguer Nava­
rro
Qu e descanse en paz el b o nd a ­
doso joven; que sus hermanas,
her ma nos y familia t o d a —-espe­
cialmente nuestro compa ñ ero de
redacción D. Arturo Coloma, tío
político del f all ec ido- nos tengan
por a soci ados a su condolencia;
y que iilda la noble, sus clases so- i
ciales, su B a n da de Música - q ue
asistió al entierro -- los S r s . due­
ños y personal de la fábri a en
que trabajaba Antonio, etc., acep­
ten la expresión de gratitud de
Almansa entera.
Rezar vosotros, niños y niñas,
una oración por el eterno d esc an ­
so del pobre Antonio.
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