CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACION O.D. Nº 139 1 SESIONES ORDINARIAS 2002 ORDEN DEL DIA Nº 139 COMISION DE RELACIONES EXTERIORES Y CULTO Impreso el día 7 de mayo de 2002 Término del artículo 113: 16 de mayo de 2002 SUMARIO: Conflicto armado entre el Estado de Israel y la Autoridad Nacional Palestina. Expresión de profunda consternación por las muertes y lesiones a seres humanos, y otras cuestiones conexas. Escobar y otros. (1.254-D.-2002.) Dictamen de comisión Honorable Cámara: La Comisión de Relaciones Exteriores y Culto ha considerado el proyecto de declaración del señor diputado Escobar y otros señores diputados acerca de los sucesos ocasionados por el conflicto armado entre el Estado de Israel y la Autoridad Nacional Palestina; y, por las razones expuestas en el informe que se acompaña y las que dará el miembro informante, aconseja su aprobación. Sala de la comisión, 18 de abril de 2002. Jorge A. Escobar. – Marcelo J. A. Stubrin. – José L. Fernández Valoni. – María del Carmen Alarcón. – Darío P. Alesandro. – Alfredo E. Allende. – Manuel J. Baladrón. – Angel E. Baltuzzi. – Dante O. Canevarolo. – Luis F. J. Cigogna. – Fernanda Ferrero. – Rubén H. Giustiniani. – Rafael A. González. – Gracia M. Jaroslavsky. – José A. Mirabile. – Carlos A. Raimundi. – Oliva Rodríguez González. – Gabriel L. Romero. – Cristina Zuccardi. Proyecto de declaración La Cámara de Diputados de la Nación DECLARA: Su profunda consternación por las muertes y lesiones de seres humanos y los daños materiales que afectan las condiciones de vida de la población causados por el conflicto armado entre el Estado de Israel y la Autoridad Nacional Palestina, que se ha agravado en las últimas semanas. Su firme y decidida condena a todos los actos de violencia que afecten los derechos humanos fundamentales, incluidos los actos de represalia, provocación, incitación y destrucción provenientes del accionar de grupos terroristas o de la represión abusiva de las fuerzas armadas estatales que se produzcan como consecuencia de dicho conflicto. Su exigencia inexcusable de que las partes detengan el derramamiento de sangre, acuerden un inmediato cese de hostilidades y pongan fin a todo acto de agresión o de terrorismo que impida la iniciación de negociaciones y que no respete el derecho internacional y la vigencia de los derechos humanos, reconociendo la conveniencia de aplicar el Plan Tenet como primer paso para la implementación de las recomendaciones de la Comisión Mitchell, con el objetivo final de lograr un acuerdo político satisfactorio. Su total repudio a los ataques terroristas indiscriminados, especialmente a los atentados causados por suicidas portadores de bombas. Rechaza enérgicamente su consideración como instrumento de acción política y exige eficacia en sancionarlo y combatirlo para evitar su reiteración. Simultáneamente, manifiesta su advertencia a la Autoridad Nacional Palestina, como autoridad legítima y responsable de la lucha contra el terrorismo, por la urgente necesidad de implementar acciones que impidan el desarrollo de estas actividades en el territorio bajo su jurisdicción. Su absoluta censura a las acciones militares del gobierno de Israel, sin perjuicio del derecho a luchar contra el terrorismo, y su enérgico reclamo para que retire de inmediato sus fuerzas armadas de las zonas ocupadas que están bajo control y jurisdicción de la Autoridad Nacional Palestina, detenga las ejecuciones extrajudiciales, suprima los bloqueos y restricciones, congele los asentamientos de colonos en territorio palestino, garantice la inviolabilidad de 2 O.D. Nº 139 CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACION los recintos sagrados y respete las normas del derecho internacional humanitario. En este sentido, no justifica el uso excesivo de la fuerza y rechaza toda acción contraria al ejercicio de las funciones humanitarias a cargo de instituciones o personal médico o asistencial o de las funciones propias del periodismo. Su desaprobación de las medidas del gobierno de Israel que pongan en peligro la vida o la integridad personal o que restrinjan, mediante el uso de la fuerza, la libertad de movimiento del presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Yazir Arafat, provocando su confinamiento en Ramallah o condicionando su liberación a un exilio definitivo. Su trascendente convicción de que la única solución al conflicto radica en un acuerdo político logrado mediante negociaciones justas, que respeten los intereses de las partes y que tengan como objetivo la creación de un Estado de Palestina soberano y democrático en los territorios bajo ocupación israelí desde el 4 de junio de 1967, y el respeto del derecho de Israel a vivir dentro de fronteras seguras garantizadas por el compromiso de la comunidad internacional y, especialmente, de los países árabes. En este sentido, es fundamental el reconocimiento recíproco de ambos Estados. Su certidumbre de que la persistencia e implican-cias del conflicto lo transforman en un conflicto de índole regional, con importantes consecuencias políticas económicas sociales que pueden llegar a constituir una amenaza para la paz y la seguridad mundiales. Su confianza en que, una vez concertada la tregua, un mecanismo multilateral de solución de controversias ayudaría a ambas partes a proseguir sus esfuerzos pacificadores con la participación de los países de la región, los EE.UU., la Unión Europea y Rusia, en la búsqueda de una solución definitiva e efectiva sobre la base de las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas 242 (1967) del 22-11-1967, 338 (1973) del 22-10-1973, 1.397 (2002) del 12-3-2002 y 1.402 (2002) del 30-3-2002, de los principios de la Conferencia de Madrid, de los Acuerdos de Oslo y acuerdos posteriores y de la iniciativa de paz del príncipe Abdullah de Arabia Saudita, recogida en la Declaración de Beirut de la Cumbre de la Liga Arabe del 28-3-2002. Jorge A. Escobar. – Angel E. Baltuzzi. – Marcela A. Bianchi. – Luis F. J. Cigogna. – Alberto A. Coto. – José L. Fernández Valoni. – Rubén H. Giustiniani. – Edgardo R. M. Grosso. – Gracia Jaroslavsky. – Marta Palou. – Marcelo J. A. Stubrin. – Ricardo H. Vázquez. INFORME Honorable Cámara: La Comisión de Relaciones Exteriores y Culto, al considerar el proyecto de declaración del señor dipu- tado Escobar y otros señores diputados, cree innecesario abundar en más detalles que los expuestos en los fundamentos que lo acompañan, por lo que los hace suyos y así lo expresa. Jorge A. Escobar. FUNDAMENTOS Señor presidente: Medio Oriente se encuentra en una crisis de extrema gravedad. Israel y Palestina deben adoptar medidas inmediatas y efectivas para un cese del fuego, porque la paz y la seguridad únicamente pueden lograrse a través de las negociaciones y evitando recurrir a las soluciones militares. Resulta esencial abordar los aspectos de defensa y seguridad, de política y de economía como elementos inseparables e interdependientes de un mismo proceso para encontrar una salida a la situación actual. Es necesario diseñar y aplicar simultáneamente medidas políticas y de seguridad aceptables para ambas partes, que se refuercen mutuamente, siendo fundamental para ello el firme compromiso de la comunidad internacional. Las facciones extremas de ambos pueblos no quieren un acuerdo político y boicotean de cualquier modo la posibilidad de obtenerlo, aun propiciando una escalada de violencia que lleva consigo la muerte y la destrucción. Un atentado provocado por un suicida portador de bombas en Netanya, ciudad costera de Israel, desencadenó el reciente recrudecimiento del conflicto, a fines de marzo, coincidiendo el hecho con la reunión de la Cumbre de la Liga Arabe en Beirut, a la que no pudo asistir Arafat por su confinamiento en Ramallah. Pese a la existencia de una iniciativa de paz presentada por el príncipe Abdullah de Arabia Saudita, elaborada en el mes de febrero de 2002, que goza del apoyo de los países árabes, de las Naciones Unidas y la mayoría de la comunidad internacional, el conflicto se agrava. Esta propuesta no hace más que repetir las tradicionales peticiones palestinas y sustentarse en las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, teniendo como eje el famoso principio negociador de “paz por tierras”. En esencia, la propuesta ofrece relaciones normales y seguras para Israel y su reconocimiento como Estado, a cambio de su retirada de todos los territorios árabes ocupados en 1967, el reconocimiento del derecho de retorno de los refugiados palestinos expulsados y la declaración de un Estado Palestino, en Cisjordania, la Franja de Gaza y Jerusalén Oriental como capital. El 29 de marzo de 2002, el secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan, se declaró profundamente alarmado por el veloz incremento del conflicto en Medio Oriente y lamentó que una circunstancia tan promisoria como la de la Cumbre de la Liga Arabe fuera dañada por el terrorismo, como CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACION también la posibilidad de guerra que surgía de la destrucción de la Autoridad Nacional Palestina. Llamó al primer ministro Sharon y al presidente Yazir Arafat a ejercer responsablemente sus liderazgos, aprovechando el marco favorable dado por la iniciativa de paz. Asimismo, consideró que la vía más rápida para salir del círculo vicioso de violencia y represalia era la aplicación del Plan Tenet y las recomendaciones de la Comisión Mitchell, tal como lo establecen las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas 1.397 (2002) y 1.402 (2002). Días más tarde, el 1º de abril, el mismo funcionario redoblaba sus temores acerca del conflicto por la multiplicación de los atentados terroristas y la intensificación de las acciones militares israelíes y, sobre todo, por la aplicación de una “lógica de la guerra” en lugar de una “lógica de la paz”. Pero, al mismo tiempo, reflexionaba que no pueden considerarse separadamente las preocupaciones israelíes acerca de su seguridad de las legítimas aspiraciones políticas de los palestinos. En estas últimas horas se producen encuentros privados entre los miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y los representantes de Israel y Palestina a fin de acercar posiciones y lograr un cese de hostilidades. Ambos gobiernos son presionados para cumplir con lo dispuesto por las resoluciones 1.397 (2002) y 1.402 (2002). La Unión Europea y la Liga Arabe se reunirán para lo- O.D. Nº 139 3 grar destrabar la controversia, pero se considera crucial la intervención más enérgica del gobierno de EE.UU. El escenario planteado parece lejano de la República Argentina pero, sin embargo, sus consecuencias podrían afectar rápidamente a nuestro país ya sea en sus aspectos económicos como políticos. No se trata sólo de un problema regional, sino que sus efectos podrían extenderse a nivel mundial, por los recursos naturales y los intereses económicos en juego en los territorios donde el conflicto se desarrolla. La existencia de importantes comunidades judías y árabes en nuestro país generaría una segura y veloz repercusión, potenciada por los dramáticos atentados terroristas que en la última década destruyeron la embajada de Israel y la AMIA. Corresponde, entonces, que esta Honorable Cámara de Diputados, reiterando su pronunciamiento anterior efectuado por la resolución del 4 de julio de 2001, tome partido por la paz y la seguridad de Israel y de Palestina y fije su posición alentando todos los esfuerzos para lograrlas, encauzando su espíritu hacia el consenso y la defensa de los principios de integridad territorial, autodeterminación de los pueblos y respeto de los derechos humanos, en el marco del derecho internacional. En ese sentido, solicitamos que se apruebe la presente iniciativa. Jorge A. Escobar. – Marcelo J. A. Stubrin.