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DOSSIER
DANI MADRID
de la Universitat Autònoma de Barcelona
Dinesh Sathisan
National University of Singapore
El PAP y la construcción de un modelo político en Singapur
Años antes de convertirse en presidente
surcoreano, en 1994, Kim Dae Jung se preguntaba
en un artículo en Foreign Affairs si Asia cuenta
con “las bases filosóficas e históricas necesarias
para la democracia”. Si la respuesta hubiera de
partir del entonces ministro sénior singapurense
Lee Kuan Yew, la respuesta sería sí existen,
pero son distintas de las bases en Occidente.
Singapur se ha convertido, y en ello existe un
consenso amplio, en modelo económico. Al
mismo tiempo se ha autopropuesto como modelo
democrático para sus vecinos regionales. Aquí,
por el contrario, el consenso es inexistente.
Autores como Steven J. Hood o Daniel A. Bell
son reacios a calificar a Singapur como modelo
democrático y se decantan por utilizar variopintos
pseudónimos para el sistema político que van
desde el ‘autoritarismo blando’ –inspirado
en la democradura/dictablanda de Philippe
Schmitter- a los de ‘democracia antiliberal’,
pasando por ‘democracia de procedimiento’,
‘estado administrativo’ o el más elocuente
‘semi-democracia’ . Ante esta ausencia de
acuerdo –tanto en lo académico como en lo
político, ¿cuál debe ser la aproximación utilizada
al describir y estudiar el sistema político
singapurense? ¿Se puede realmente hablar de
una democracia con particularidades asiáticas o
la restricción de ciertas libertades imposibilita
el uso del término democracia? Una respuesta
Dae Jung, Kim “Is Culture Destiny? The Myth of Asia’s
Anti-Democratic Values” en Foreign Affairs, Noviembre
1994
Bell, Daniel (editor). Towards Illiberal Democracy in
Pacific Asia. McMillan Pub Co. 1996
Hood, Steven J. “The Myth of Asian-Style Democracy”
en Asian Survey. Vol. 38. Núm. 9. Septiembre 1998. pp
853-866
Case, William F. “Can the “Halfway House”Stand?
Semidemocracy and Elite Theory in Three Southeast
Asian Countries” en Comparative Politics. Vol. 28.
Núm. 4. Julio 1996. pp. 437-464
equilibrada, alejada de etnocentrismos y
presuposiciones culturalistas, parece difícil de
encontrar. El presente texto, lejos de aspirar
a responder a ninguna de estas preguntas,
pretende realizar una panorámica histórica
de la formación ideológica de Singapur, que
permita establecer los principios rectores de
lo que algunos batallan por defender como
democracia y que otros prefieren rebautizar.
BOLETÍN GOVERNASIA Nº 5
22
Para el director del Instituto de Estudios del
Sudeste Asiático (ISEAS) y antiguo embajador de
Singapur en Malasia, K. Kesavapany, los principios
embrionarios del Singapur independiente se deben
buscar en 1942 con la invasión nipona, puesto
que tuvo un profundo impacto en la población de
Singapur. El impacto más evidente lo causaron las
duras condiciones coloniales niponas, pero también
se produjo un efecto despertar generalizado;
quedó claro que Singapur no necesitaba del poder
colonial británico para funcionar. Los británicos
consiguieron recuperar el control sobre el territorio
en 1945, pero las bases para el surgimiento de
la futura clase política singapurense quedaron
sentadas, y no parecían contar ya con el poder
colonial. De entre esa emergente clase política no
sobresalía aún el que iba a ser el rector de la política
durante décadas, el Partido de Acción Popular
(PAP, del inglés People’s Action Party) fundado el
21 de noviembre de 1954 en el Victoria Memorial
Hall. Su composición era heterogénea, de un lado,
sindicalistas de izquierdas con marcadas simpatías
comunistas, y del otro, jóvenes profesionales,
socialistas moderados, mayoritariamente educados
en el Reino Unido. En este segundo grupo se
encontraban los llamados ‘padres de la patria’
Lee Kuan Yew, Sinnathamby Rajaratnam, Toh Chin
Chye, y Goh Keng Swee, entre otros. La aparente
heterogeneidad ideológica quedaba superada
por un común sentimiento anticolonialista, que
completaba una simbiótica relación surgida de
la necesidad de los sindicalistas de esquivar las
restricciones impuestas por la autoridad colonial a
las actividades de los supuestamente comunistas y
a la necesidad de Lee y los suyos de encontrar una
masa de votantes que les apoyara, la que tenían
precisamente los comunistas.
Cuando Londres decidió ceder parte de la
administración del territorio a los singapurenses
y convocar elecciones en 1955, el PAP optó por
concurrir en cuatro de las 25 circunscripciones, y
terminó consiguiendo tres asientos en la cámara.
El ganador de los comicios fue el Frente Laborista
(Labour Front) liderado por David Marshall, un
abogado con ascendencia judía iraquí, que fue
Mauzy, Diane K.; Milne, Robert Stephen. Singapore’s
Politics Under the People’s Action Party. Routhledge.
Londres. 2002. pàgina 15
nombrado Ministro Jefe (Chief Minister). Su
etapa al frente del gobierno duró sólo 14 meses
puesto que se convirtió en un político incómodo
para Londres, al reclamar plena soberanía para
Singapur. Su sucesor, Lim Yew Hock, terminó de
perder todo el apoyo popular del partido al utilizar
la violencia para reprimir las protestas juveniles
de 1956. Motivadas por la Singapore Chinese
Middle School Students Union (SCMSSU), las
manifestaciones eran en contra del reclutamiento
militar obligatorio que se quería instaurar desde la
metrópolis. El partido, que había sido elegido por
su posición anticolonialista, pasó a ser percibido
como ‘perro faldero’ del Imperio británico. Para
el PAP, la caída del Frente Laborista supuso su
elevación a única alternativa política en los años
que llevaron a la independencia. De los 3 escaños
obtenidos en 1955, el PAP pasó a arrasar en las
elecciones de 1959. El Reino Unido había dado en
1957 la independencia parcial a Singapur –excepto
en asuntos militares y política exterior- para
luego otorgar plena soberanía en ese histórico
1959. El PAP se llevó 43 de los 51 escaños en
la contienda y pasó de la periferia política al
centro. Y en el núcleo del poder se situó Lee Kuan
Yew, antiguo abogado laboralista. En el momento
de la independencia de los británicos no existía
concepción alguna de Singapur como un estado
independiente, puesto que se creía inviable
económicamente. El objetivo debía ser, por lo
tanto, la anexión a la Malaya Peninsular. Antes
de adentrarse en ese nuevo reto político, el PAP
tuvo que examinarse y terminar con las batallas
intestinas por el poder en el seno del partido.
Además de la violenta represión contra la
SCMSSU, desde el mando del estado Lim Yew Hock
ordenó el encarcelamiento de varias decenas de
comunistas, la mayor parte de ellos afiliados al
PAP. Durante la campaña electoral de 1959, Lee
supo ganarse el apoyo de los sectores radicales
al abogar por su liberación. Entre los políticos
de izquierdas que sacó de la prisión estaba Lim
Chin Song, quien capitaneó a los sectores más
izquierdistas en su demanda de supresión de la
Internal Security Act, heredada de los tiempos
coloniales, y que atorgaba poderes represivos
extraordinarios al ejecutivo. Viéndose amenazado
BOLETÍN GOVERNASIA - SINGAPUR
23
desde sus propias filas, Lee solicitó una moción de
confianza en la cual 13 parlamentarios del PAP se
abstuvieron. Ese revés político, aunque Lee ganó
finalmente la moción, llevó a la expulsión de los
sectores radicales del partido y a la creación
en 1961 del Barisan Sosialis (Frente Socialista
en malayo) con Lim Chin Song a la cabeza. Con
la izquierda abandonó también al PAP una gran
parte del apoyo popular, lo cual hizo necesario
un replanteamiento de la postura ideológica a
adoptar ante el referéndum que debía decidir
sobre la anexión a la Federación Malaya.
Para Chua Beng Huat, de la National University
of Singapore, el PAP empezó a alejarse de los
postulados de la izquierda y se presentó como
el partido que trataba de conseguir el ‘interés
nacional’ frente a los intereses ‘sectarios’ de
los izquierdistas. En una serie de discursos
radiofónicos previos al referéndum en 1961,
Lee forjó los conceptos de ‘nación’ y ‘gente’.
El proceso de nation-building (construcción
nacional) tomó como punto de partida la
multiracialidad. Se incluyeron por igual, más allá
de porcentajes de población, a los hablantes de
malayo, tamil, inglés y también chino. De hecho,
el bilingüismo, con la promoción del inglés como
lingua franca y la obligatoriedad de hablar una
de las otras lenguas del país, se convirtió en
uno de las herramientas de esta construcción
multiétnica. A eso se añadió que todos los
miembros de la sociedad tenían unos intereses
materiales concretos en su día a día que podían ser
agrupados en forma de ‘interés nacional’. En sus
discursos, Lee desplazó los debates de lo político
a lo económico, demostrando un pragmatismo
después convertido en ideología nacional. En
paralelo a la construcción nacional, el PAP se
marcó ambiciosos planes de industrialización. La
tasa de desocupación en el país era alta (cerca
del 20%), el nivel de desarrollo económico,
mínimo y existía una carencia de infraestructuras
que impedía la satisfacción de las necesidades
básicas. En 1960 se creó el Housing Development
Board (HDB) para suplir la falta de opciones de
vivienda para la mayor parte de la población.
Chua, Beng-Huat. Communitarian Ideology and
Democracy in Singapore. Routledge. Londres. 1995
Se levantaron cientos de edificios y se incentivó
la propiedad a través de condiciones de compra
favorables. La política de vivienda del gobierno
está habitualmente considerada como uno de
los mayores logros en el engranaje político
singapurense. Con una inversión social elevada
y a gracias a una importante campaña política,
no había duda que la propuesta de unión con
Malasia, Sarawak y Sabah sería aprobada en
votación. Y en efecto, el 71% de los votantes
respaldaron la propuesta del PAP. Poco después
del referéndum, más de 100 personas fueron
detenidas en la Operación Coldstore. Todos
ellos eran militantes de izquierdas, la mayoría
pertenecientes al Barisan Sosialis, a los que se
acusaba de actividades comunistas y subversivas.
A pesar del golpe atestado al partido, en las
elecciones del 21 de septiembre de 1963, cinco
días después de la unión, la oposición se hizo con
el 53% de los votos, pero con sólo 14 escaños,
frente a los 37 del PAP. Como muestra de protesta
por la inacabable persecución de algunos de sus
miembros, el Barisan Sosialis impuso un boicot
parlamentario que sólo favoreció el aumento
de poder del partido dominante. Según Chua,
esta decisión fue un error táctico crucial en la
ausencia de una voz opositora durante décadas.
Las divisiones dentro de la Federación llevaron
a la expulsión de Singapur en 1965 y aunque eso
supuso, inicialmente, un revés en lo económico,
el proceso de anexión y posterior separación
dejaron informados algunos conceptos esenciales
en el devenir del país. Singapur había sentado
los principios de su construcción nacional y había
situado la economía como fuerza motriz del
sistema.
El PAP fue hábilmente capaz de construir un discurso
adaptado al cambio de circunstancias. Lo que se ha
venido a llamar ‘ideología de la supervivencia’ se
basaba en los principios del multietnicidad apuntados
anteriormente, y en la necesidad de aceptar el
sacrificio individual en pro de un interés común.
Formulado de forma más práctica, los trabajadores
debían ser flexibles y estar listos para adaptar su
Hill, Michael; Lian Kwen Fee. The Politics of Nation
Building and Citizenship in Singapore. Routledge.
Londres. 1995
Ibid. Chua, 1995.
BOLETÍN GOVERNASIA Nº 5
24
formación a las necesidades generales, a cambio de
beneficios no a corto plazo sino a largo plazo. Ello
suponía que la población debía estar organizado de
forma ordenada para tirar en la misma dirección,
y así conseguir el desarrollo nacional primero, y la
luego la supervivencia individual diaria10. En este
sentido la reforma de la Trade Union Bill en 1966,
en la que se reformuló el papel sindical, es un
ejemplo de los sacrificios ‘necesarios’ en pro del
interés común. La creación de esa ‘ideología de la
supervivencia’ era la confirmación del ascenso del
progreso económico al centro de los postulados del
gobierno, la progresiva sustitución de la política en
el sentido estricto del término por el vago concepto
del ‘pragmatismo’, convertido con los años en otro
de los pilares ideológicos11. El pragmatismo se ha
instaurado en lo más profundo de la conciencia
colectiva, hasta el punto que la carga ideológica
que comportaba inicialmente se ha difuminado. Se
puede decir que llegado a ese punto de desarrollo
ideológico, y con la economía en progresiva
expansión, el estado había conseguido penetrar en
prácticamente todos los aspectos de la sociedad
singapurense (de especial relevancia eran los
sectores de la educación y la vivienda) y con él, el
PAP que se confundía cada vez más con el Estado12.
La voluntad colectiva de sacrificio en pro del
‘interés nacional’ que caracterizó la década de los
setenta fue perdiendo apoyo con el surgimiento
de un mayor número de población escolarizada y
con las necesidades esenciales cubiertas. Entre
1968 y 1980 el PAP ganó mayorías incontestadas
en el parlamento como indica la tabla 1, pero en
1984 el desgaste político se notó en los resultados
electorales.
En porcentaje de voto, la pérdida de dos escaños
supuso una reducción del 12’6% de sufragios
para el PAP, del 75’5% de 1980 al 62’9%. Las
elecciones de 1984 habían venido precedidas
de una polémica ley que pretendía incentivar
la natalidad entre mujeres universitarias y
desincentivarla entre las no universitarias. Tras
los comicios la propuesta de ley fue retirada y
un proceso de evaluación crítica se abrió en el
seno del partido. Se encargó una investigación
sobre las percepciones del electorado que
reveló visiones negativas de las prácticas
políticas del gobierno. Una renovación en
la cúspide del PAP tuvo lugar ese mismo año,
prevista antes del resultado electoral, y una
nueva generación de políticos llegó al poder,
Escaños obtenidos
% de escaños
Año
Escaños
totales
PAP
Otros
PAP
Otros
1963
51
37
14
72’5%
27’5%
1968
58
58
0
100%
0%
1972
65
65
0
100%
0%
1976
69
69
0
100%
0%
1980
75
75
0
100%
0%
1984
79
77
2
97’%
2.5%
Tabla 1. Evolución resultados electorales entre 1963 y 198413
Sung, Johny. Explaining the Economic Success of
Singapore. Edward Elgar Publishing. 2006
10 Ibid. Chua 1995.
11 Kwek Mean Luck, “Chapter 7. Singapore: A Skyline of
Pragmatism” en Bishop, Ryan; Phillips, John; Yeo, WeiWei (editores). Beyond Description. Singapore Space
Historicity. Routledge. Londres. 2006.
12 Montobbio, Manuel. “Singapur y su futuro” en
Política Exterior. Núm. 43. Febrero/Marzo. Madrid.
1995. pp. 124-129
13 Gordon, Uri. “Machiavelli’s Tiger: Lee Kuan Yew
and Singapore’s authoritarian regime“ en http://www.
unpan.org/ Tel Aviv. Marzo. 2000.
mucho más jóvenes que los anteriores (la media
de edad pasó a ser de 38 años), aunque al
mando de todos ellos siguió Lee, que anunció su
retirada para finales de la década. Del pequeño
Quah, John S.T. “Singapore in 1984: Leadership
Transition in an Election Year” en Asian Survey Vol 25.
Num. 2. Febrero 1985. pp. 220-231
Lee Kuan Yew. “Marriage, Education, and Fertility in
Singapore” en Population and Development Review.
Vol. 13. Num.1 (Marzo 1987), pp. 179-185
BOLETÍN GOVERNASIA - SINGAPUR
25
desliz en las urnas, salieron una serie de nuevas
medidas que pretendían reducir la percepción de
alejamiento del gobierno de la cotidianidad, lo
cual estaba poniendo en cuestión la base última
de la hegemonía política del PAP: sus miembros,
incorruptos y altamente calificados, eran capaces
de entender las necesidades del pueblo y
satisfacerlas. Dentro del Ministerio de Desarrollo
de la Comunidad (Ministry of Community
Development) se creó la Feedback Unit, que
debía reunirse periódicamente para discutir
con miembros de la comunidad, especialistas,
sobre cuestiones a debate en el parlamento. En
1985, cuando Singapur se vio sumergido en una
pequeña recesión económica, se probó el uso
del nuevo órgano para crear consenso acerca
de legislatura que ayudara al desarrollo de las
pequeñas y medianas empresas. El proyecto fue
bien recibido, mucho mejor que la implantación
de la figura del Non-Constituency Member of
Parliament (NCMP). Tres asientos del parlamento
iban a ser reservados para los políticos más
votados de la oposición, hubieran ganado o no
sus respectivos escaños, aunque sus poderes iban
a ser restringidos. El primer ministro Lee citó
tres motivos para ello, destacando el último, en
el que decía querer evitar cualquier suspicacia de
nepotismo o corrupción.
Las reformas en el proceso político no alteraron,
ni tampoco escondieron, el cambio de contexto
entre los primeros años de gobierno del PAP
y los que se avecinaban. El frente común para
salir de la pobreza había sido sustituido por un
creciente consumismo y una lógica primacía
del individuo que convertía, en cierto modo,
en inestable la simbiosis estado/sociedad. Se
daba una aparente contradicción puesto que
durante décadas el PAP había desplegado un
sistema burocrático basado en la meritocracia,
en esencia la exaltación de la individualidad y el
éxito personal, pero al mismo tiempo mostraba
preocupación por las nuevas formas de vida
que habían surgido (familias mono-nucleares,
excesiva competitividad laboral…). Se percibía
una perversión de los valores ‘tradicionales’
Chang Heng Chee. “Singapore in 1985: Managing
Political Transition and Economic Recession” en Asian
Survey. Vol. 26. Núm. 2. Febrero 1986.
causados por la importación de los ‘valores
occidentales. La respuesta más inmediata fue la
promoción de los valores comunales, inspirados
en una supuesta tradición confuciana y que,
desde el ala neo-conservadora norte-americana,
se estaban usando ya como explicación del éxito
de las NIE (Newly Industrialized Economies)
frente al estancamiento de la economía de los
Estados Unidos. Para tal promoción, a partir de
1980, se instauró el enseñamiento obligatorio
de religión en las escuelas superiores, a escoger
entre Budismo, Hinduismo, Islam, Conocimiento
Bíblico y Ética Confuciana. Para la elaboración de
los materiales sobre confucianismo se tuvo que
recorrer a investigadores extranjeros, puesto que
no había tradición en Singapur. Para Lee Kuan
Yew se trataba de inculcar en las generaciones
venideras unos valores que aparentemente iban
en retroceso. Ya sea porque la población no
percibía la ‘crisis de valores’ de la que hablaba
el gobierno o porque ante una ‘crisis’ tal prefería
buscar refugio en las grandes religiones, el
porcentaje de estudiantes que tomó clases de
Ética Confuciana fue mínimo. Por motivos políticos
diversos, entre los cuales había un informe
gubernamental que advertía que la enseñanza
de la religión estaba creando tensiones, las
asignaturas fueron retiradas. Sin embargo, la
huella de los ‘principios’ confucianos calaron, no
tanto entre la sociedad, sino en el gobierno que en
su intento de confucionar a los electores, acabó
confucionándose. Algunos de los elementos del
pensamiento confuciano eran, evidentemente,
políticamente atractivos. Por ejemplo, la lealtad
al gobernante o la reciprocidad en el ejercicio de
los roles sociales para la estabilidad del sistema.
También el concepto de piedad filial que puede
terminar significando para el gobierno menos
presión para tener cura de la población anciana,
una tarea que pertenece según el confucianismo
a la descendencia.
La raíz confuciana se mantuvo viva, aunque no de
forma pública, en las discusiones parlamentarias
de 1991 para la redacción del White Paper on
Shared Values, una creación, al mismo tiempo,
de la ideología nacional y una búsqueda de la
Ibid. Chua 158
BOLETÍN GOVERNASIA Nº 5
26
esencia singapurense. El texto recoge cinco
principios, más tarde ampliados a seis.
En la década de los noventa, la dicotomía entre
Occidente y Oriente, el primero como promotor
de la ‘democracia liberal’ y el segundo, como
exponente de una ‘democracia iliberal’ se
consolida como el discurso ideológico de Lee Kuan
Yew, ya no desde el centro del poder, sino desde
la posición de Senior Minister, que más tarde
evolucionará a Minister Mentor. En el fondo de esta
dialéctica se encuentra la arraigada concepción de
las más altas instancias políticas singapurenses de
estar ejerciendo de auténticos junzi confucianos,
hombres honorables, incorruptibles y capaces de
aprehender las necesidades colectivas. En parte,
por esa razón, para ejercer un relativo control
sobre la función ejecutiva, se creó en 1991 la
figura de presidente electo con poderes reales de
veto, especialmente en lo relativo a la función
presupuestaria. En 1993 se elegirá a Ong Teng
Cheong en el puesto, un miembro de la vieja
escuela del PAP. Su elección con sólo el 52’7% de
los votos llega para el PAP como la confirmación
del desencanto del electorado, y que se verá
confirmado en las siguientes elecciones como
muestra la tabla 2. Será una falta de apoyo, sin
embargo, que la reducida oposición existente no
será capaz de convertir en un auténtico espacio
de diálogo político.
1) La nación antes de la comunidad [religiosa] y
la sociedad antes que uno mismo
2) La familia es la unidad básica de la sociedad
3) Apoyo de la comunidad y respeto para el
individuo
4) Consenso antes que conflicto
5) Armonía racial y religiosa
Aunque nunca ha sido elevado a documento
legislativo el documento sí que tiene un valor
institucional e ideológico en tanto que reacción a
la percepción de los líderes –en ese momento ya
había tomado posesión un nuevo primer ministro,
Goh Chok Tong- que la sociedad padecía corrupción
moral. La verbalización de esa preocupación la
hizo Lee Kuan Yew en incontables ocasiones,
también el tercer presidente del país, Wee Kim
Wee. En 1989, ante el parlamento, constató
que “el exceso de democracia, la sobredosis
de libertad, y una obsesión con la realización
individual” habían llevado a las sociedades
occidentales a la “destrucción de la familia, y la
proliferación de formas de conducta antisocial (el
crimen y la drogadicción), el desmoronamiento de
sus instituciones veneradas y la bancarrota de su
capital social, la pérdida de su cultura de trabajo y
de su compromiso con la excelencia intelectual”.
De hecho se apunta con frecuencia que entre
las limitaciones democráticas de Singapur está
Escaños obtenidos
PAP
Otros
% Votos obtenidos
PAP
81
77
4
61%
1997
83
81
2
65’0%
2001
84
82
2
75’3%
2006
84
82
2
66’60%
Año
Escaños totales
1991
Tabla 2. Evolución resultados electorales entre 1991 y 2006
Elaboración propia. Datos www.elections.gov.sg
White Paper on Shared Values. Singapur. 1991.
Bell, Daniel A. “A Communitarian Critique of
Authoritarism: The Case of Singapore” en Political
Theory, Vol. 25. Núm. 1, Febrero 1997. pp. 6-32
Sison, A.J.G. “La Crítica de los Asian Values a las
Democracias Liberales Occidentales. (The Asian Values
Critique of Western Liberal Democracies)”, Servicio
de Documentación (Pamplona: Seminario Permanente
Empresa y Humanismo) 39, 1997. pp. 3-14.
la ausencia de una auténtica oposición política.
Es sin embargo una realidad también, que los
políticos que han venido ejerciendo el papel
de opositores, no existe regulación alguna que
imposibilite su existencia, no han conseguido ni
tan sólo unir sus fuerzas para tratar de plantearse
como una alternativa real conjunta. Las batallas
de poder que protagonizaron en los años sesenta
los miembros del PAP se han venido repitiendo
dentro de los partidos de la oposición. Chee
Soon Juan, Chiam See Tong o J.B. Jeyaretnam,
como líderes de las principales formaciones
políticas alternativas no han conseguido superar
las muchas trabas del sistema, y con ello se
han quedado en los márgenes periféricos de la
actividad política. Esta ausencia de debate crítico
ha sido fuente de preocupación en el seno del
PAP. El primer ministro Goh en 2001, año en que
por circunstancias coyunturales la victoria de su
partido fue mucho mayor de lo esperado, propuso
la creación del People’s Action Forum (Foro de
Acción Popular), un espacio para despertar el
debate político inexistente en el parlamento.
La propuesta quedó aparcada a los pocos meses,
pero despertó el interés de sus correligionarios,
que propusieron como alternativa la instigación
de voces críticas entre los diputados de menor
rango para mantener el sistema de equilibrios de
poder en pie.
En 2004 el segundo gran relevo generacional
se completó en el PAP, con el ascenso de Lee
Hsien Loong, el hijo de Lee Kuan Yew, al puesto
de primer ministro y la entrada de políticos de
la cuarta generación en el hemiciclo. Tras la
primera victoria electoral de Lee Hsien Loong
como máximo líder político del país, en 2006, The
Economist se preguntaba “¿Cómo ha conseguido
el PAP mantener las formas, cuando otros partidos
dominantes se han convertido en inefectivos
y corruptos por no tener una oposición que les
mantuviera a raya?” Su respuesta: “En parte
por la obsesión en encontrar nuevos talentos y
en su inalterable norma de apartar figuras ya
establecidas para mantener la lista de ministros
y diputados bien fresca”. También, cabría
añadir, gracias a una capacidad de reformulación
ideológica asombrosa, que le ha permitido
reencontrarse con el apoyo de los votantes en
los últimos 10 comicios legislativos. Un ejemplo
de esta adaptación, es una institución que ha
“Ten in a row for the men in white” en The Economist,
11 mayo 2006
Íbid. 21
cumplido recientemente 25 años, la Feedback
Unit. Coincidiendo con la efeméride ha renovado
su funcionamiento y ahora se ha convertido en
REACH, las siglas inglesas de Reaching Everyone
for Active Citizenry @ Home (http://app.reach.
gov.sg/reach).
Podrán sostener algunos que este tipo de
iniciativas10 van a terminar desencadenando en
la conversión del sistema político singapurense
en algo similar a las ‘democracias liberales’ o
podrán otras, como el primer ministro Lee Hsien
Loong, asegurar que el futuro apunta hacia una
situación diferente de la de occidente11, sea con
un partido, con dos o con varios. Sea cual sea
la prospectiva acertada, la evolución política del
país, y el continuo apoyo del electorado a las
políticas del PAP, invitan a hacer una reflexión
más profunda sobre los frecuentes apriorismos en
el retrato que se dibuja desde el exterior de la
realidad política del país.
ROGER SERRA
Professor de Relacions Internacionals Universitat Autònoma de Barcelona (UAB)
OSCAR DEL ALAMO
Analista Institut Internacional de Governabilitat de Catalunya (IIGC)
Singapur, la isla inteligente
Singapur es un estado singular, tanto por su tamaño
como por su historia, cultura política y éxito
económico. Esta ciudad-estado de poco más de 4
millones de habitantes en apenas 700 kilómetros
cuadrados, un enclave estratégico en el Sudeste
Asiático, se ha convertido en un gran centro de
distribución (hub) comercial y financiero para toda
la región. Basando su estructura económica en el
sector servicios y en la logística ha convertido
la inversión en tecnología, especialmente en
Tecnologías de la Información y Comunicación
(TICs), en una de las principales prioridades para
conseguir y garantizar la prosperidad futura del
país.
10 Ho Khai Leong “Citizen Participation and Policy
Making in Singapore: Conditions and Predicaments” en
Asian Survey. Vol. 40. Núm. 3. Mayo-Junio 2000. pp.
436 - 455
11 Case, William. “Singapore in 2002: Economic
Lassitude and Threats to Security” en Asian Survey. Vol.
43. Núm. 1. Enero-Febrero 2003. pp. 167-173
BOLETÍN GOVERNASIA Nº 5
28
DOSSIER
A través de ellas, el país ha consolidado varios
logros: una ciudadanía compacta (engaged);
una mayor transparencia y accesibilidad
(accountabiliy) en las tareas, servicios y
obligaciones
gubernamentales;
un
tejido
empresarial sólido y próspero. Por último, y tal
vez lo más importante, ha logrado una interacción
y retroalimentación continua entre estos tres
ámbitos: gobierno, ciudadanos y empresa.
Esta relación es el eje sobre el que se sustenta
el concepto de gobernanza. De hecho, ésta se ha
definido independientemente desde ‘la acción
de gobernar’ hasta la práctica de obtener el
consentimiento y la cooperación de los gobernados.
Al margen de las múltiples definiciones, el
objetivo concreto de la gobernanza basada en
la tecnología, o “gobernanza electrónica” (las
definiciones aquí son múltiples también), es
apoyar y simplificar la gobernanza para todas
las partes - gobierno, ciudadanos y empresas. En
otras palabras, podría decirse que la gobernanza
electrónica emplea los medios electrónicos para
apoyar y estimular la buena gobernanza [Backus,
2001], esto es, para mejorar las relaciones entre
gobierno, empresas y ciudadanos. Y aquí es donde
el caso de Singapur es paradigmático.
Un Estado Corporativista: La Fusión Del PAP,
Administración Pública y mundo privado
La existencia de una “democracia peculiar”
en Singapur ha garantizado una estabilidad
gubernamental a medio plazo, un factor importante
para poder impulsar las políticas de desarrollo,
y ha desembocado en un modelo que llamamos
corporativisita. En un Estado corporativista no
existe una clara diferenciación entre la esfera
pública y la privada, el gobierno van más allá de
BOLETÍN GOVERNASIA - SINGAPUR
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