REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE GUAYANA VICERRECTORADO ACADÉMICO COORDINACIÓN GENERAL DE INVESTIGACIÓN Y POSTGRADO MAESTRÍA EN CIENCIA DE LOS MATERIALES CORROSIÓN EN MEDIO AMBIENTE SALINO DE LA ALEACIÓN COMERCIAL DE ALUMINIO CVG – ALCASA 3003 CON TEMPLES H14, H16 Y H18 Trabajo de grado para optar al título de Magíster Scientiarum en Ciencia de los Materiales Autor: Lic. Solange Y. Paredes Dugarte Tutor: Benjamín Hidalgo-Prada, Ph.D. Puerto Ordaz, Noviembre de 2005 DEDICATORIA A mis padres Neptalí y Oliva por su gran amor e incalculable fe. A mi hija Samantha Carolina y a mi nieta Paola Rebecca que son mis motivos de existir. A mis hermanos y sobrinos por su amor. A mis amigos de ayer, hoy y de siempre quienes en todo momento me brindaron su apoyo. ii AGRADECIMIENTO Gracias a Dios por haber abrigado mi sueño de culminar esta Maestría. Al encomiable profesor y amigo Dr. Benjamín Hidalgo-Prada fragua de grandes hombres y proyectos quien con su sabiduría y humildad me condujo en todo momento en la realización de este trabajo, enseñándome y fortaleciendo mis conocimientos en el que hacer científico. A la Gerencia Técnica CVG-ALCASA por haberme permitido llevar a cabo uno de sus proyectos de investigación. Al Ing. Roger González de la Superintendencia de Calidad y Proceso Laminación Fundición por su colaboración en la recolección de muestras y a todo el personal del Laboratorio Analítico de CVG-ALCASA, especialmente a los T.S.U.: Ambard Theira, Ines Apiscope y José Aray, por su valiosa colaboración y apoyo en la realización de algunas de las actividades pertinentes a la investigación. A mi amiga M.Sc. Maritza Matta por apoyarme incondicionalmente en el logro de este proyecto. Al Laboratorio de Análisis Químico y Estructural de Materiales de la Facultad de Ciencias de la ULA por su colaboración en los análisis de Microscopia Electrónica de Barrido. A la Profesora Denisse Paredes, a la M.Sc. Maria A. Paredes y a la Dra. Rosario Ávila por su ayuda incondicional e intercambio de conocimientos. Al Instituto de Investigaciones en Biomedicina y Ciencias Aplicada de la UDO por apoyarme en la realización de esta Maestría. Y a todas aquellas personas que de alguna manera colaboraron en la realización de este trabajo. iii ÍNDICE GENERAL Pág. INDICE DE FIGURAS ix INDICE DE TABLAS xv RESUMEN xvi INTRODUCCIÓN 1 CAPITULO 1 5 EL PROBLEMA 5 Planteamiento del problema 5 Justificación 6 Objetivos 8 Objetivo General 8 Objetivos Específicos 8 Limitaciones 9 CAPÍTULO 2 10 MARCO TEORICO 10 2.1. El aluminio y sus aleaciones 10 2.2. Aleación Aluminio-Manganeso (3003) 14 2.3. Descripción del proceso de fabricación de la aleación comercial de aluminio CVG-ALCASA 3003 18 2.4. Aspectos electroquímicos de la corrosión 21 2.5. La corrosión del aluminio 24 2.6. Potenciales de solución 27 2.7. Corrosión por picadura 28 2.8. Mecanismos de la corrosión por picadura en AA 31 2.8.1. Iniciación de la picadura 32 2.8.2. Propagación de la picadura en aluminio 34 2.9. Método de evaluación de la corrosión por picadura 36 2.10. Factores que influyen en el comportamiento de la corrosión del aluminio y sus aleaciones 37 2.10.1. Naturaleza de la película de óxido v 37 2.10.2. Efecto general de los elementos aleantes sobre la corrosión en AA 40 2.10.3. Efecto general de las trazas e impurezas sobre la corrosión en AA 42 2.10.4. Efecto general de los intermetálicos sobre la corrosión en AA 43 2.10.4.1. Formas en las cuales los intermetálicos participan en el proceso de corrosión en AA 48 2.10.5. Efecto de los tratamientos térmicos de relajación sobre el proceso de corrosión en AA 53 2.10.6. Efecto del trabajo en frío sobre el proceso de corrosión en AA 57 2.10.7. Medio ambiente salino: Agua de mar 59 CAPÍTULO 3 62 TÉCNICAS DE CARACTERIZACIÓN 62 3.1. Pruebas de corrosión acelerada: atomización salina (Salt sprayASTM B117) 62 3.2. 67 Interferometría Óptica 3.3. Análisis de Imagen 70 3.4. Microscopía Electrónica de Barrido 74 3.5. Microscopía Electrónica de Transmisión 78 3.6. Microanálisis de rayos-X. Espectroscopia de rayos-X de energía dispersiva 79 CAPÍTULO 4 83 CONDICIONES EXPERIMENTALES 83 4.1. Aleación Utilizada 84 4.2. Recolección de Muestras 84 4.2.1. Proceso de Laminación en Frío (Realizado en Planta) 84 4.3. Corte y Selección de Muestras 85 4.4. Preparación de Probetas 86 4.4.1. Metalografía cuantitativa 86 4.4.2. Microscopía Electrónica de Barrido 87 4.4.3. Microscopía Electrónica de Transmisión 88 4.4.4. Ensayo de Corrosión Acelerada 89 vi 4.4.5. Ensayo de Dureza Rockwell /Wilson 90 4.4.6. Bandas de Deformación 91 4.4.7. Ensayos de Tracción 91 4.5. Análisis de Imagen 93 4.6. Estudio de Corrosión 95 4.6.1. Prueba de atomización salina (SALT Spray Testing) 95 4.6.2. Limpieza de las probetas antes del ensayo 96 4.6.3. Preparación de la solución salina 97 4.6.4. Ubicación de la probetas 97 4.6.5. Condiciones del ensayo 98 4.6.6. Limpieza de las probetas después del ensayo 99 4.7. Técnicas utilizadas para examinar y evaluar la corrosión por picadura 4.7.1. Interferometría óptica 99 99 4.7.2. Microscopía Electrónica Analítica 102 4.8. Equipos utilizados 102 4.9. Referencias Normas ASTM 104 CAPÍTULO 5 106 RESULTADOS Y DISCUSIÓN 106 5.1. Caracterización de la aleación Al-Mn previo al ensayo de corrosión 106 5.1.1. Microanálisis por MEB 106 5.1.2. Microanálisis por EDX 110 5.1.3. Microanálisis por MET 112 5.2. Efecto de los tratamientos térmicos de relajación sobre las propiedades mecánicas, macro y microestructurales de la aleación Al-Mn 118 5.2.1 Medidas de Dureza Rockwell 118 5.2.2 Resistencia máxima a la tracción (σuts) 122 5.3. Efecto de los tratamientos térmicos de relajación sobre la macroestructura 123 5.4. Efecto de los tratamientos térmicos de relajación sobre la fracción volumétrica de partículas de segunda fase. 131 5.5. Caracterización de la aleación Al-Mn después del proceso de corrosión 137 5.5.1. Observaciones Generales 137 vii 5.5.2. Evaluación de las picaduras por interferometría óptica 140 5.5.3. Medidas de los valores promedio de la profundidad de las picaduras (Pp)promedio 142 5.5.4. Distribución de la profundidad de las picaduras (Pp) 145 5.5.5. Determinación del factor de picadura (Fp) 148 5.5.6. Morfología de las picaduras 160 5.5.7. Corrosión localizada asistida por partículas de segunda fase en la AA 176 5.6. Efectos de la corrosión sobre las propiedades mecánicas 189 CAPÍTULO 6 192 CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES 192 RECOMENDACIONES 196 CAPÍTULO 7 197 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 197 viii INDICE DE FIGURAS Pag. Figura 2.1 Porción del diagrama de fase del sistema Al-Mn 16 Figura 2.2 Diagrama de equilibrio del sistema Al-Mn. 17 Figura 2.3 Micrografías por MEB ilustrando la formación y ruptura de las burbujas (blisters). 35 Figura 2.4 Diagrama de Pourbaix para el sistema Al/H2O a 25 ºC 40 Figura 2.5 Esquema del mecanismo de la corrosión por picadura por efecto de las partículas intermetálicas en el aluminio. 44 Figura 2.6 Esquema de la clasificación para el proceso de nucleación de la picadura en inclusiones en los aceros. 50 Figura 2.7 Micrografías por MEB mostrando la superficie de la aleación AlFe antes y después de la prueba de corrosión. 51 Figura 2.8 Micrografía por MEB de la partícula intermetálica Mg-Si en una picadura en la AA 6056-T6. 51 Figura 2.9 Micrografía por MEB de la partícula intermetálica Al- Cu-Fe-Mn en la corrosión por picadura de la AA 2024. 52 Figura 2.10 Micrografía por MEB de la fase Al2CuMg de la aleación de Al 2024-T3. 52 Figura 3.1 Esquema de la Cámara Salina 66 Figura 3.2 Diagrama esquemático del interferómetro Óptico 69 Figura 3.3 Perfiles en 3D generados por el software del Interferómetro Óptico 70 Figura 3.4 Diagrama de flujo típico del proceso de análisis de imágenes 73 Figura 3.5 Ilustración esquemática de las principales interacciones del haz de electrones con la muestra 76 Figura 3.6 Diagrama esquemático representando el concepto de microscopía electrónica analítica 77 Figura 3.7 Diagrama esquemático ilustrando el área donde se producen los rayos-X característicos 82 Figura 4.1 Probeta rectangular para ensayo de tracción 92 Figura 4.2 Programa a partir del software del analizador de imágenes para el análisis de las partículas de segunda fase 94 Figura 4.3 Ventana suministrada por el software del analizador de imágenes mostrando la superficie analizada en tonalidades de grises. 94 ix Figura 4.4 Ventana suministrada por el software del analizador de imágenes mostrando las partículas de segunda fase sombreadas de color rojo. 95 Figura 4.5 Cámara salina Erichsen Modelo 606 96 Figura 4.6 Ubicación de los portamuestras con las probetas dentro del gabinete de la cámara salina. 98 Figura 4.7 Interferómetro óptico Zygo New 200 102 Figura 5.1 Micrografías por MEB obtenidas de muestras de la AA3003 mostrando la distribución de partículas de segunda fase. a) Temple H14, b) Temple H16 y c) Temple H18. Mag. 300X. 108 Figura 5.2 Micrografías por MEB mostrando diferentes morfologías y tamaños de partículas de segunda fase. En a), b) y c) se ilustra la tendencia a la formación de aglomerados. En a), c) y d) se observan partículas fracturadas. Mag.: 8 KX 109 Figura 5.3 Micrografías por MEB mostrando pequeñas cavidades en la matriz de la aleación. Mag. (a): 2500X; Mag. (b): 4000X 110 Figura 5.4 Espectro por EDX de la fase Al-Fe-Mn 111 Figura 5.5 Espectro por EDX de la fase Al-Fe-Mn-Si 111 Figura 5.6 Micrografías por MET mostrando: a) distribución de pequeños precipitados, (b-f) diferentes formas y tamaños de precipitados. 117 Figura 5.7 Gráfica Dureza Rockwell E versus Temperatura de relajación para los temples H14, H16 y H18 y medio de enfriamiento en agua fría. 119 Figura 5.8 Dureza Rockwell E en función del medio de enfriamiento y las tres temperaturas de recocido para el temple H14. 120 Figura 5.9 Dureza Rockwell E en función del medio de enfriamiento y las tres temperaturas de recocido para el temple H16. 120 Figura 5.10 Dureza Rockwell E en función del medio de enfriamiento y las tres temperaturas de recocido para el temple H18. 121 Figura 5.11 Gráfica de Resistencia a la tracción en función de la Temperatura de relajación para los temples H14, H16 y H18 con ruta de enfriamiento apagado en agua fría. 123 Figura 5.12 Micrografía óptica mostrando la microestructura de bandas de la aleación AA3003 resultantes del proceso de laminación en frío: a) temple H14, b) temple H16 y c) temple H18. 127 Figura 5.13 Micrografías ópticas mostrando las bandas de deformación del plano normal a la dirección de la laminación de secciones de la aleación comercial de aluminio 3003 de temple H14 sometidas a 128 x diferentes condiciones de temperatura y medios de enfriamiento: a) en estado de entrega; (b-d) T = 150 ºC/1h; (e-g) T = 200 ºC/1h; (h-j) T = 250 ºC/1h. Figura 5.14 Micrografías ópticas mostrando las bandas de deformación del plano normal a la dirección de la laminación de secciones de la aleación comercial de aluminio 3003 de temple H16 sometidas a diferentes condiciones de temperatura y medios de enfriamiento: a) en estado de entrega; (b-d) T = 150 ºC/1h; (e-g) T = 200 ºC/1h; (h-j) T = 250 ºC/1h. 129 Figura 5.15 Micrografías ópticas mostrando las bandas de deformación del plano normal a la dirección de la laminación de secciones de la aleación comercial de aluminio 3003 de temple H18 sometidas a diferentes condiciones de temperatura y medios de enfriamiento: a) en estado de entrega; (b-d) T = 150 ºC/1h; (e-g) T = 200 ºC/1h; (h-j) T = 250 ºC/1h. 130 Figura 5.16 Fracción Volumétrica de las partículas (α+β) en función de la temperatura de relajación para el Temple H14. 134 Figura 5.17 Fracción Volumétrica de las partículas (α+β) en función de la temperatura de relajación para el Temple H16. 134 Figura 5.18 Fracción Volumétrica de las partículas (α+β) en función de la temperatura de relajación para el Temple H18. 135 Figura 5.19 Fracción Volumétrica de las partículas (α+β) en función de los temples. T = 150 ºC. 135 Figura 5.20 Fracción Volumétrica de las partículas (α+β) en función de los temples. T = 200 ºC. 136 Figura 5.21 Fracción Volumétrica de las partículas (α+β) en función de los temples. T = 250 ºC. 136 Figura 5.22 Fotografía de una probeta de la AA3003 (a) antes y (b) después de exponerla al rocío salino durante 288 horas. 137 Figura 5.23 Micrografías por MEB mostrando: (a) resquebrajamiento de la capa de corrosión; (b) resquebrajamiento y presencia de orificios; (c) aglomerado de productos de color blanco. 139 Figura 5.24 Perfiles de superficie generados por el software del Interferómetro Óptico utilizados en la caracterización de las superficies corroídas de la AA3003 142 Figura 5.25 Comportamiento de los valores promedio de profundidad de picaduras con respecto al tiempo de exposición del grupo de probetas de la aleación 3003 de temple H14. 150 xi Figura 5.26 Comportamiento de los valores promedio de profundidad de picaduras con respecto al tiempo de exposición del grupo de probetas de la aleación 3003 de temple H16. 150 Figura 5.27 Comportamiento de los valores promedio de profundidad de picaduras con respecto al tiempo de exposición del grupo de probetas de la aleación 3003 de temple H18. 151 Figura 5.28 Distribución de la profundidad de las picaduras de probetas del temple H14 expuestas al rocío salino por: (a) 72, (b) 144, (c) 216, (d) 288 y (e) 360 horas. 153 Figura 5.29 Distribución de la profundidad de las picaduras de probetas del temple H16 expuestas al rocío salino por: (a) 72, (b) 144, (c) 216, (d) 288 y (e) 360 horas. 155 Figura 5.30 Distribución de la profundidad de las picaduras de probetas del temple H18 expuestas al rocío salino por: (a) 72, (b) 144, (c) 216, (d) 288 y (e) 360 horas. 157 Figura 5.31 Comportamiento del factor de picaduras con respecto al tiempo de exposición del grupo de probetas de la aleación 3003 de temple H14. 158 Figura 5.32 Comportamiento del factor de picaduras con respecto al tiempo de exposición del grupo de probetas de la aleación 3003 de temple H16. 158 Figura 5.33 Comportamiento del factor de picaduras con respecto al tiempo de exposición del grupo de probetas de la aleación 3003 de temple H18. 159 Figura 5.34 Micrografías ópticas mostrando: (a) la morfología del ataque producido sobre la superficie de la aleación 3003, (b) picadura de ~200 µm de longitud, (c) picadura de ~700 µm de longitud y (d) picadura de ~400 µm de longitud. 161 Figura 5.35 Perfiles de Interferometría Óptica mostrando los detalles topográficos típicos de la superficie de la aleación 3003 después de expuesta al rocío salino. 162 Figura 5.36 Micrografía por MEB mostrando la morfología de la corrosión de la aleación 3003. 162 Figura 5.37 Formas de secciones transversales de picaduras según norma ASTM G 46. 163 Figura 5.38 Análisis por interferometría óptica de una picadura de sección transversal tipo a (angosta y profunda): (a) perfil de la superficie donde se encuentra ubicada la picadura, (b) perfil de máximo contraste resaltando las características de la superficie, (c) perfil 165 xii tridimensional donde se detalla la morfología de la picadura y (d) perfil de la sección transversal de la picadura. Figura 5.39 Análisis por interferometría óptica de una picadura de sección transversal tipo b (elíptica y profunda): (a) perfil de la superficie donde se encuentra ubicada la picadura, (b) perfil de máximo contraste resaltando las características de la superficie, (c) perfil tridimensional donde se detalla la morfología de la picadura y (d) perfil de la sección transversal de la picadura. 166 Figura 5.40 Análisis por interferometría óptica de una picadura de sección transversal tipo c (ancha y superficial): (a) perfil de la superficie donde se encuentra ubicada la picadura, (b) perfil de máximo contraste resaltando las características de la superficie, (c) perfil tridimensional donde se detalla la morfología de la picadura y (d) perfil de la sección transversal de la picadura. 167 Figura 5.41 Análisis por interferometría óptica de una picadura de sección transversal tipo e (socavada): (a) perfil de la superficie donde se encuentra ubicada la picadura, (b) perfil de máximo contraste resaltando las características de la superficie, (c) perfil tridimensional donde se detalla la morfología de la picadura y (d) perfil de la sección transversal de la picadura. 168 Figura 5.42 Análisis por interferometría óptica de una picadura de sección transversal tipo f (orientación microestructural vertical): (a) perfil de la superficie donde se encuentra ubicada la picadura, (b) perfil de máximo contraste resaltando las características de la superficie, (c) perfil tridimensional donde se detalla la morfología de la picadura y (d) perfil de la sección transversal de la picadura. 169 Figura 5.43 Micrografía por MEB y perfiles por interferometría óptica de una de las picaduras de forma redonda encontradas en las superficies corroídas: (a) Micrografía por MEB, (b) perfil bidimensional de la picadura, (c) perfil en 3D de la picadura y (c) perfil mostrando la sección transversal elíptica de la picadura. 170 Figura 5.44 Perfiles de Interferometría Óptica de picaduras de formas irregulares encontradas en la superficie de la aleación 3003. 171 Figura 5.45 (a-b): Perfiles de Interferometría Óptica mostrando la formación de cavidades redondeadas por coalescencia de pequeñas picaduras. 172 Figura 5.46 Perfiles de Interferometría Óptica mostrando la formación de cavidades alargadas por coalescencia de pequeñas picaduras. 173 Figura 5.47 Perfiles de Interferometría Óptica de picaduras en forma de canales 174 Figura 5.48 (a-c): 175 Micrografías por MEB xiii de una picadura de aproximadamente 100 µm de longitud, (c) detalle del interior de la picadura. Figura 5.49 Micrografía por MEB mostrando la participación de las partículas de segunda fase en el proceso de corrosión. 180 Figura 5.50 (a) Imagen obtenida por MEB mostrando corrosión localizada en la matriz que rodea el intermetálico catódico Al-Fe-Mn-Si, (b) espectro por EDX adquirido sobre la partícula. 181 Figura 5.51 (a) Imagen por MEB mostrando detalle del área corroída por alcalinización local, (b) espectro por EDX adquirido sobre la partícula Al-Fe-Mn-Si. 182 Figura 5.52 Micrografía por MEB mostrando disolución alcalina alrededor de un aglomerado de partículas Al-Fe-Mn-Si, (b) y (c) espectros por EDX adquiridos sobre partículas Al-Fe-Mn-Si. 183 Figura 5.53 (a) Micrografía por MEB mostrando disolución de la matriz alrededor de partículas Al-Fe-Mn, (b) espectro por EDX adquirido sobre la partícula Al-Fe-Mn. 184 Figura 5.54 (a) Imagen por MEB mostrando lo extenso de la disolución de la matriz ocasionada por las partículas Al-Fe-Mn, (b) espectro por EDX de partículas Al-Fe-Mn. 185 Figura 5.55 (a)–(b) Micrografías por MEB mostrando el comportamiento inerte de la partícula Al-Fe-Mn, (c) espectro por EDX típico adquirido de partículas Al-Fe-Mn. 186 Figura 5.56 Imagen por MEB ilustrando el carácter inerte de la partícula AlFe-Mn y el comportamiento catódico de la fase Al-Fe-Mn-Si. 187 Figura 5.57 (a) Imagen por MEB mostrando una picadura de ~200 µm de longitud, (b) detalle del interior de la picadura donde se observan partículas Al-Fe-Mn corroborando el carácter inerte de esta fase, (c) espectro por EDX típico adquirido de partículas Al-Fe-Mn. 188 Figura 5.58 Resistencia a la tracción (σuts) obtenida del grupo de probetas sin corroer y corroídas del temple H14 en función de la temperatura de relajación. 190 Figura 5.59 Resistencia a la tracción (σuts) obtenida del grupo de probetas sin corroer y corroídas del temple H16 en función de la temperatura de relajación. 190 Figura 5.60 Resistencia a la tracción (σuts) obtenida del grupo de probetas sin corroer y corroídas del temple H18 en función de la temperatura de relajación. 191 xiv INDICE DE TABLAS Pag. Tabla 2.1 Familias de aleaciones de conformado de aluminio 11 Tabla 2.2 Grupos de aleaciones de fundición de aluminio 12 Tabla 2.3 Propiedades mecánicas de aleaciones típicas de conformado no tratables térmicamente 13 Tabla 2.4 Composición, símbolo Pearson y grupo espacial de las distintas 17 fases del sistema Al-Mn. Tabla 2.5 Potenciales de Solución de aleaciones de aluminio conformadas NNT 28 Tabla 2.6 Potenciales de solución de algunos constituyentes de segunda fase en aleaciones de aluminio 28 Tabla 2.7 Potenciales de corrosión determinados sobre el aluminio a 25°C (77 F) 31 Tabla 3.1 Relaciones estereológicas básicas utilizadas en el análisis de imágenes 72 Tabla 4.1 Composición química de la aleación de aluminio 3003 84 Tabla 4.2 Tratamientos térmicos de relajación aplicados a la aleación de aluminio 3003 90 Tabla 5.1 Composición elemental de las partículas de segunda fase Al6(Fe Mn) encontradas en la aleación 3003. 114 Tabla 5.2 Composición elemental de las partículas de segunda fase Al12(Fe Mn)3Si encontradas en la aleación 3003. 116 Tabla 5.3 Valores de Dureza Rockwell E obtenidos de probetas de la aleación 3003 de temples H14, H16 y H18 en estado de entrega y recocidas a diferentes temperaturas 121 xv REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE GUAYANA COORDINACIÓN GENERAL DE INVESTIGACIÓN Y POSTGRADO MAESTRÍA EN CIENCIAS DE LOS MATERIALES CORROSIÓN EN MEDIO AMBIENTE SALINO DE LA ALEACIÓN COMERCIAL DE ALUMINIO CVG –ALCASA 3003 CON TEMPLES H14, H16 Y H18 Autor: Lic. Solange Y. Paredes D. Tutor: Dr. Benjamín Hidalgo-Prada Fecha: Noviembre de 2005 RESUMEN El propósito de este trabajo consistió en estudiar el comportamiento de la aleación comercial de aluminio CVG - ALCASA 3003 en medio ambiente salino. Para ello se hicieron ensayos de corrosión acelerada en cámara salina según norma ASTM B117 en probetas de aluminio 3003 de temples H14, H16 y H18 en condición de recibidas de planta y en probetas tratadas térmicamente a las temperaturas de relajación de 150, 200 y 250 ºC seguidas por diferentes rutas de enfriamiento: apagadas en agua fría, enfriadas en aire y en horno. La caracterización microestructural previa a los ensayos de corrosión mostró que la aleación 3003 está compuesta fundamentalmente por partículas intermetálicas gruesas: β-Al(Fe,Mn) y α-Al(Fe,Mn,Si), de diferentes relaciones estequeométricas y partículas intermetálicas finas o dispersoides; ambas distribuidas heterogéneamente en el volumen del material. Se utilizaron tratamientos térmicos de relajación (TTR) y diferentes rutas de enfriamiento como único proceso modificador posterior a la laminación para estudiar su posible efecto sobre la corrosión en la AA3003. Los TTR y los métodos de enfriamientos produjeron un incremento mesurable en la fracción volumétrica de las partículas (Vf)α+β en todos los temples (H14, H16 y H18), sin afectar en forma significativa las propiedades mecánicas del material. Los resultados de las observaciones por MEB sobre probetas corroídas mostraron que desde las primeras horas de exposición al rocío salino la aleación estuvo afectada por ataque localizado por picaduras básicamente relacionado con partículas intermetálicas. El análisis de EDX realizado en varias de estas partículas asociadas con picaduras mostró que los dos tipos de intermetálicos no presentaron la misma susceptibilidad a la corrosión. La fase α-Al(Fe,Mn,Si) evidenció comportamiento catódico con respecto a la matriz de aluminio y promovió disolución de la matriz en la periferia de la partícula. La fase β-Al(Fe,Mn) presentó un comportamiento dual en el proceso de corrosión de la aleación 3003. Por un lado, esta fase β parece no promover ningún tipo de actividad ni catódica ni anódica, es decir se comporta de manera inerte y por otro lado, es altamente catódica y causa disolución selectiva de la matriz que la rodea. Las medidas de xvi profundidad de picadura realizadas en los diferentes temples por interferometría óptica en el grupo de probetas corroídas sin tratar y tratadas térmicamente, presentaron un alto grado de dispersión en los valores del promedio de la profundidad de penetración de las picaduras con respecto al tiempo de exposición (72, 144, 216, 288 y 360 horas). Se consideró que la fluctuación de los valores obtenidos puede ser debida a diferencias en la densidad de partículas intermetálicas de segunda fase presentes en la superficie de las distintas probetas. De las medidas de máxima profundidad de las picaduras y de los valores del promedio de la profundidad de las picaduras se obtuvieron factores de picaduras entre 1 y 4 para el conjunto de probetas corroídas indicando el alto grado de susceptibilidad de la aleación 3003 a la corrosión localizada cuando es expuesta al rocío salino. Descriptores: Aleación Al-Mn, Corrosión por picadura, Ensayo de niebla salina, Fases intermetálicas, Tratamientos térmicos de relajación, Interferometría óptica, Microscopía electrónica, Análisis de imágenes. xvii INTRODUCCIÓN La aleación comercial de aluminio 3003 (Al-Mn) estudiada es desarrollada en forma de lámina por la empresa Aluminio del Caroní, S.A. (CVG-ALCASA). Pertenece al grupo de las aleaciones no endurecibles por precipitación, en cambio derivan su dureza de la deformación acumulada durante el proceso de laminación en frío. Sus excelentes propiedades mecánicas y su alta resistencia a la corrosión en la mayoría de los ambientes, hacen que esta aleación pueda ser utilizada en un amplio rango de aplicaciones, las cuales incluyen desde la elaboración de piezas en la industria automotriz, hasta la fabricación de utensilios de cocina. Sin embargo, es susceptible a corroerse por picadura cuando es expuesta en algunos ambientes agresivos particularmente aquellos que contienen iones cloruros [1-5]. A pesar de que existe abundante información sobre la corrosión por picadura de las aleaciones de aluminio en soluciones de cloruro de sodio, particularmente aleaciones de la serie 2XXX [6-13], muy pocas investigaciones se han realizado sobre el comportamiento de la aleación 3003 en este medio. Por otra parte, existen algunos aspectos relevantes para entender los mecanismos de la corrosión en aleaciones de aluminio que no han sido suficientemente explorados, entre ellos el efecto de las inclusiones y la formación de picaduras en intermetálicos catódicos [14-18]. La corrosión por picaduras en las aleaciones de aluminio ha sido atribuida a varios factores como son: 9 El acoplamiento micro galvánico entre la matriz de aluminio y las partículas intermetálicas e inclusiones propias del material, lo cual en las aleaciones comerciales con significantes niveles de aleantes e impurezas es un mecanismo bastante complejo debido a la existencia de una gran variedad de composiciones y distribución de tamaños de los intermetálicos e inclusiones presentes en el volumen del material [16-17,19-20]. 9 A la variación local en la microestructura que resulta de los tratamientos térmicos utilizados durante el proceso de producción o impartidos para mejorar las propiedades mecánicas de la aleación. Esas variaciones pueden influir sobre la naturaleza y distribución de las reacciones electroquímicas que controlan los procesos de corrosión localizada [21-23]. 9 A la disolución de la película de oxido en ciertas zonas debido a la interacción con los iones agresivos (cloruros). El mecanismo por el cual esto ocurre ha sido estudiado extensamente en los últimos años y aun no ha sido establecido con suficiente claridad [24-27]. Basados en esas consideraciones, en este trabajo se propuso identificar factores responsables de la perdida de la resistencia a la corrosión por picadura de la aleación comercial CVG -ALCASA 3003 en medio ambiente salino. Para este propósito, se llevaron a cabo ensayos de corrosión acelerada en niebla salina según norma ASTM 2 B117 en muestras de aluminio con las siguientes características: (a) en muestras de temples H14, H16 y H18 en condición de recibida de planta y (b) en muestras de los mismos temples tratadas térmicamente por una hora a temperaturas de relajación de 150, 200 y 250 ºC, seguidas por diferentes métodos de enfriamiento: apagadas en agua fría, enfriadas en aire y en horno. Particular énfasis se hizo en la caracterización cuantitativa de los cambios microestructurales inducidos por los tratamientos térmicos de relajación, en un intento por correlacionar esas observaciones microestructurales con las medidas de corrosión o en todo caso, determinar su efecto sobre la resistencia de la aleación a la corrosión por picaduras en ambiente salino. Se utilizó la microscopía electrónica de barrido (MEB) para investigar la asociación de las partículas intermetálicas de segunda fase con picaduras y se usó la interferometría óptica para obtener información cuantitativa sobre la profundidad y morfología de las picaduras, lo cual proporcionó la base para interpretar los datos de los ensayos de corrosión acelerada llevados a cabo. Este trabajo está ordenado por capítulos de la siguiente manera: En el capítulo 1 se plantea el problema y se hace una descripción de la situación existente, la justificación de la investigación, así como de los alcances y limitaciones de la misma. En el capítulo 2 se hace referencia a los fundamentos teóricos más relevantes de cada una de las técnicas experimentales y analíticas utilizadas en la investigación. En el capítulo 3 se presenta una revisión bibliográfica y se describe el marco teórico conceptual básico de la corrosión por picaduras en las aleaciones de aluminio, con énfasis en las aleaciones comerciales Al-Mn. En el capítulo 4 se muestran en detalle el procedimiento y las condiciones experimentales utilizadas para llevar a cabo la 3 investigación. En el capítulo 5 se presentan y discuten los resultados obtenidos de la investigación de la corrosión en la aleación comercial de Al-Mn 3003 antes y después de someterla a ensayos de corrosión acelerada en cámara salina. En el capítulo 6 se presentan las conclusiones y recomendaciones generales del trabajo de investigación. En el capítulo 7 se citan las referencias señaladas en cada una de las secciones en las cuales esta estructurado este trabajo de investigación. El trabajo de investigación se desarrolló en diferentes centros: La toma de muestras se hizo en el sector de laminación en frío de la empresa CVG-ALCASA. Los ensayos de corrosión acelerada en cámara salina, el estudio microestructural por análisis de imágenes así como los ensayos mecánicos se realizaron en el Laboratorio Analítico de CVG-ALCASA en la Zona Industrial Matanzas en Puerto Ordaz. El estudio por interferometría óptica se llevó a cabo en el Laboratorio Nacional de Ensayos Mecánicos, Tribología y Corrosión de Materiales de la Universidad Central de Venezuela. Las observaciones por microscopía electrónica de barrido (MEB) y los microanálisis químicos por energía dispersiva de rayos X (EDX) fueron realizados en el Laboratorio de Análisis Químico y Estructural de Materiales (LAQUEM) de la Universidad de los Andes. La microscopía electrónica de transmisión así como la preparación de las probetas para cada uno de los análisis mencionados se llevaron a cabo en el Laboratorio de Caracterización de Materiales del Instituto de Investigaciones de Biomedicina y Ciencias Aplicadas de la Universidad de Oriente. 4 CAPÍTULO 1 EL PROBLEMA Planteamiento del problema La empresa C.V.G. Aluminio del Caroní, S. A. (ALCASA) produce una variedad de aleaciones de aluminio por colada semicontinua. Generalmente las propiedades definitivas de esas aleaciones dependen de los requerimientos del cliente. Dentro de esas aleaciones se encuentra la aleación comercial 3003 (Al-Mn) la cual se caracteriza por presentar excelentes propiedades mecánicas y una alta resistencia a la corrosión en la mayoría de los ambientes y a una gran variedad de agentes químicos. Estas propiedades hacen que esta aleación pueda ser utilizada principalmente para la fabricación de utensilios de cocina y recipientes para la industria alimenticia. Sin embargo, cuando esta aleación es expuesta en medios agresivos que contienen particularmente iones cloruros presenta corrosión por picadura. La corrosión por picadura en aleaciones de aluminio puede causar más daño en este material que cualquier otro tipo de corrosión, produciendo perdidas del material en áreas localizadas más que sobre la superficie total, llegando a ocasionar la destrucción de la superficie y la pérdida de las propiedades estructurales del material. La susceptibilidad a El Problema la corrosión por picadura ha impedido utilizar la aleación 3003 en la industria naval, donde se requiere una elevada resistencia al medio salino. Ante la demanda de una aleación de alta resistencia mecánica y que a su vez garantice protección efectiva al medio marino, la empresa venezolana del aluminio dentro de sus planes de desarrollo propone proyectos de investigación que contemplan evaluar y optimizar la aleación 3003 de manera de hacerla más resistente a los ataque agresivos de los iones cloruros. Con la finalidad de llevar a cabo estas propuestas la empresa adquirió una cámara salina para realizar ensayos de corrosión controlados en atmósfera salina que ayuden a comprender el comportamiento de la aleación en este medio, sin introducir procesos previos que modificaran en forma significativa las propiedades mecánicas de la aleación. Basándose en las consideraciones anteriores, en ésta investigación se propone realizar ensayos de corrosión controlados en laminas de aluminio 3003 de temples H14, H16 y H18 en condición de recibidas de planta y tratadas térmicamente con el fin de estudiar la influencia de tratamientos térmicos de relajación (TTR) y varios medios de enfriamiento sobre la resistencia de la aleación 3003 a la corrosión por picadura en medio ambiente salino. Justificación La corrosión por picadura en el aluminio y sus aleaciones es un problema frecuentemente encontrado en medios acuosos que contienen particularmente iones cloruros. El proceso de corrosión por picadura en este tipo de aleaciones esta 6 El Problema relacionado con varios factores, tales como: presencia de irregularidades en la película de oxido que protege el material, existencia de heterogeneidades (inclusiones, precipitados, fases diferentes) y defectos estructurales en el material. Igualmente importante como factor que favorece la corrosión en aleaciones de aluminio es el efecto del laminado sobre la estructura del material. El proceso de deformación por laminación en frío modifica la estructura del metal e introduce distintos estados de tensión, los cuales hacen que unas zonas sean más fácilmente atacadas que otras. Por lo tanto, es importante poder remover los efectos del laminado modificando la estructura del material final, como forma de disminuir la susceptibilidad del material a la corrosión. Los cambios estructurales deseables en estas aleaciones son hechos generalmente a través de tratamientos térmicos, utilizando temperaturas y tasas de enfriamiento a las cuales la estructura resultante de la laminación pueda ser alterada mediante temples adecuados, o induciendo la modificación de la densidad y tamaño de partículas intermetálicas de segunda fase. Sin embargo, cuando se trata de investigaciones en aleaciones comerciales, se impone la necesidad de mantener las propiedades estructurales del material sin variaciones significativas, a objeto de no alterar los costos de fabricación. El presente estudio de corrosión en cámara salina utilizando la norma ASTM B-117, se realizó como respuesta a la necesidad expresada por la empresa CVG-ALCASA de disponer de una metodología que permitiera la evaluación de los posibles factores que 7 El Problema condicionan la resistencia a la corrosión de la aleación comercial de aluminio 3003 en medio acuoso salino. Objetivos Objetivo General Evaluar el comportamiento y factores que condicionan la corrosión en medio ambiente salino de la aleación comercial de aluminio CVG – ALCASA 3003 con temples H14, H16 y H18. Objetivos Específicos 1. Someter las muestras a tratamientos térmicos y diferentes medios de enfriamiento, como forma de trasformar la fracción volumétrica de partículas intermetálicas de segunda fase presentes en la aleación. 2. Realizar tratamientos térmicos de relajación para disminuir el nivel de deformación acumulada resultante del proceso de laminación. 3. Realizar ensayos de corrosión acelerada en una cámara salina con tiempos de exposición de 72, 144, 216, 288 y 360 horas y a una temperatura de 35 ºC en muestras testigos (sin tratamiento térmico) y en muestras tratadas térmicamente. 4. Caracterizar por microanálisis de rayos-X los productos de corrosión depositados sobre la superficie de las muestras corroídas. 5. Determinar, mediante interferometría óptica, el grado de ataque y correlacionarlo con la tasa de corrosión de las muestras después de los ensayos en la cámara salina. 8 El Problema 6. Establecer la correlación entre la velocidad de corrosión y las características estructurales de las muestras sometidas a los ensayos en cámara salina. 7. Realizar ensayos de tracción para determinar las propiedades mecánicas de las muestras sin tratar, de las tratadas térmicamente y de las muestras corroídas. Limitaciones La principal limitación en el desarrollos del presente proyecto la constituye el hecho de que se utilizará una aleación comercial de aluminio laminada en planta, lo cual restringe en parte la naturaleza y profundidad de algunos análisis, ya que estaba planteado no modificar las condiciones ni parámetros de laminación, para controlar variables experimentales del proceso. La idea era analizar el comportamiento frente a la corrosión de la AA 3003 en la condición más cercana posible a la de fabricación de la misma. 9 CAPÍTULO 2 MARCO TEÓRICO 2.1. El aluminio y sus aleaciones El aluminio y sus aleaciones presentan innumerables aplicaciones tecnológicas debido a sus excelentes propiedades físicas y mecánicas, tales como baja densidad, alto esfuerzo específico (relación esfuerzo/peso), alta conductividad térmica y eléctrica, alta resistencia a la corrosión y cualidades higiénicas y no tóxicas. De igual manera la diversidad de formas en que se puede procesar (láminas, secciones extruídas, tubos inducidos, entre otros) aumenta su utilidad [6,7]. Las aleaciones de aluminio se dividen en dos grandes categorías, cuya diferencia está basada propiamente en la fabricación del producto; aleaciones de conformado y aleaciones de fundición. Las aleaciones, tanto de conformado como de fundición que responden a tratamientos térmicos basados en la solubilidad de fases, se les conoce como tratables térmicamente (TT), mientras que a las aleaciones de conformado que son endurecidas por trabajo a través de reducción mecánica, generalmente en combinación con varios procesos de recocido, se les denomina no tratables térmicamente (NTT) [28]. Marco Teórico La designación de cada una de estas aleaciones ha sido estandarizada por la Asociación del Aluminio (EE.UU) [28,29]. Para identificar las aleaciones de conformado se utiliza un sistema de cuatro dígitos. El primer dígito indica el grupo de la aleación, el segundo indica una modificación de los límites de impureza para la aleación del grupo 1xxx y una modificación de la aleación original para los grupos restantes. Los dos últimos dígitos son utilizados para indicar la pureza del aluminio y especificar las aleaciones de los otros grupos. Las familias de las aleaciones de conformado se listan en la Tabla 2.1. Tabla 2.1. Familias de aleaciones de conformado de aluminio 1XXX aluminio comercialmente puro 2xxx cobre (Cu) NTT TT 3xxx manganeso (Mn) NTT 4xxx silicio (Si) NTT 5xxx magnesio (Mg) NTT 6xxx silicio-magnesio (Si-Mg) TT 7xxx zinc (Zn) TT 8xxx otros elementos NTT (Al-Fe-Ni) ; TT (Al-Li-Cu-Mg) poco usuales 9xxx En cuanto a las aleaciones de fundición, éstas son descritas por un sistema de tres dígitos seguidos por un valor decimal. El primer dígito indica el grupo de la aleación, los dos siguientes identifican las aleaciones específicas y el último, el cual es separado de los otros por un punto decimal, indica la forma del producto, es decir, si es fundición o 11 Marco Teórico lingote. Las aleaciones de fundición no pueden se endurecidas por trabajo y son usadas en la condición de fundición o tratadas térmicamente. Este grupo de aleaciones se muestra en la Tabla 2.2. Tabla 2.2 Grupo de aleaciones de fundición de aluminio 1XX.X aluminio comercialmente puro 2xx.x cobre (Cu) TT 3xx.x silicio-cobre-magnesio (Si-Cu-Mg) TT 4xx.x silicio (Si) 5xx.x magnesio (Mg) 6xx.x poco usuales 7xx.x zinc (Zn) TT 8xx.x estaño (Sn) 9xx.x otros elementos Seguido del nombramiento de las aleaciones tanto de conformado como de fundición, excepto para los lingotes, se utiliza el Sistema de Designación de Temple para indicar las características específicas del proceso de fabricación, como son: F Producto bruto de fabricación O Recocido W Tratamiento térmico en solución H Endurecimiento por deformación En el caso de aleaciones con variaciones en la secuencia del proceso de fabricación se añaden dígitos al Sistema anterior para denotarlas. Por ejemplo, los productos 12 Marco Teórico conformados que son endurecidos por deformación se le añade a la letra H uno o más dígitos. El primer dígito indica la secuencia de operaciones básicas, como sigue: H1 Endurecimiento por deformación H2 Endurecimiento por deformación y recocido parcial H3 Endurecimiento por deformación y estabilización El segundo dígito indica el grado de endurecimiento por deformación y el grado de dureza se denota con un número fraccionario: H12, H22, H33 → 1/4 de dureza H14, H24, H34 → 1/2 de dureza H16, H26, H36 → 3/4 de dureza H18, H28, H38 Totalmente duro (∼ 75% de reducción después de recocido) H19 Extra duro (limitado a ciertas aleaciones y/o a la forma del producto) Las propiedades mecánicas de algunas de las aleaciones de conformado en condición de recocido, 1/2 de dureza y totalmente duro, se indican en la Tabla 2.3. Se incluyen los valores del aluminio de alta pureza a modo de comparación [6]. Tabla 2.3: Propiedades mecánicas de aleaciones típicas de conformado no tratables térmicamente ALEACIÓN COMPOSICIÓN NOMINAL 1100 99 + % Al 3003 1.2 %Mn 5052 2.5 Mg TEMPLE O H14 H18 O H14 H18 O H34 H38 ESFUERZO TENSIL MPa 90 124 165 110 152 200 193 262 290 13 Ksi 13 18 24 16 22 29 28 38 42 ESFUERZO INGENIERIL MPa Ksi 34 5 117 17 152 22 41 6 145 21 186 27 90 13 214 31 255 37 ELONGACIÓN 50 mm (2in), % DUREZA HB 35 9 5 30 8 4 25 10 7 23 32 44 28 40 55 47 68 77 Marco Teórico 2.2. Aleación Aluminio-Manganeso (3003) La aleación aluminio-Manganeso es la aleación más popular de la serie 3000. Ella reemplaza al aluminio primario (1xxx) siempre que se necesite un ligero aumento de las propiedades mecánicas como se aprecia en la Tabla 2.1. Pertenece al grupo de aleaciones que endurecen por deformación y de acuerdo con la Aluminium Association, sus principales elementos aleantes son el manganeso, el cual puede oscilar en un rango desde 1 hasta 1.7 % Mn en peso; el cobre entre 0.05 y 0.20 %Cu; el hierro y el silicio pueden ser tolerados en el rango de 0.6 y 0.7%, mientras que los límites de las impurezas y de otros elementos aleantes no son críticos. Desde el punto de vista comercial la AA 3003 se sitúa como una aleación de uso general por su excelente maleabilidad y capacidad para soldarse. Sus aplicaciones incluyen tanques para gasolina, utensilios de cocina, refrigeradores, recipientes para altas presiones, contenedores, intercambiadores de calor, recipientes para sustancias químicas, construcción de hardware, en la agricultura y arquitectura y a una gran variedad de productos que requieran alta resistencia a la corrosión [6]. La Figura 2.1 muestra una porción del diagrama de equilibrio del sistema binario Al-Mn, donde se ilustra que el eutéctico se forma con 1.95 % Mn y el punto de fusión se alcanza a los 660 ºC. También se indica que la máxima solubilidad sólida del Mn en el aluminio es 1.82 % y ocurre a la temperatura de 658.5 °C [30]. En el diagrama de equilibrio de la Figura 2.2 se muestra el campo completo de fases que se forman desde el aluminio puro 14 Marco Teórico hasta 100% Mn. Por ejemplo, a concentraciones menores de 25 % Mn se forma predominantemente la fase Al6Mn la cual ocurre por la reacción eutéctica a los 658.5 ºC [31]. La composición, el símbolo Pearson y el grupo espacial de las distintas fases del sistema Al-Mn se indican en la Tabla 2.4 [32]. En la producción de las aleaciones comerciales de aluminio Al-Mn el hierro y el silicio están invariablemente presentes como impurezas mientras que el cobre, magnesio y zinc son añadidos en forma de aleantes minoritarios. A diferencia de estos elementos el hierro tiene muy poca solubilidad sólida en el aluminio y durante la solidificación éste es arrojado a la fase líquida donde es incorporado dentro de los intermetálicos que tienden a formarse. El primer intermetálico en solidificar es el Al6(Mn,Fe) seguido por αAl(Fe,Mn)Si [33,34]. El compuesto Al6(Mn,Fe) corresponde a la fase binaria Al6Mn que se observa en el diagrama de fase a bajas concentraciones (Figura 2.2), en la cual átomos de Mn han sido sustituidos por átomos de hierro. De acuerdo con trabajos realizados [35], los lingotes de colada presentan un 85% de la fase Al6(Mn,Fe) y un 15% de α-Al(Fe,Mn)Si. Después de aplicar el tratamiento térmico de homogeneización a 620°C por 16 horas, en los lingotes de colada la cantidad de la Al6(Mn,Fe) disminuye de 85% a 35% con un aumento de la fase α. Esta transformación Al6(FeMn) → α- Al(Fe,Mn)Si es crucial para el laminado debido a que la dureza de la fase-α, la cual es presumiblemente mayor en comparación a la fase Al6(Mn,Fe), incrementa la presión de contacto crítica por arriba de la cual ocurre la laminación [36]. 15 Marco Teórico Durante el proceso de deformación tanto en caliente como en frío, ambas fases o compuestos intermetálicos se fracturan y la microestructura final de las láminas de aluminio Al-Mn consisten de hileras de intermetálicos o partículas de segunda fase, tendidas en planos paralelos a la dirección de la laminación. T, ºC Figura 2.1: Porción del diagrama de fase del sistema Al-Mn [2] 16 Marco Teórico Figura 2.2: Diagrama de equilibrio del sistema Al-Mn Tabla 2.4: Composición, símbolo Pearson y grupo espacial de las distintas fases del sistema Al-Mn. Fase Composición % en peso Mn Símbolo Pearson Grupo Espacial (Al) 0 a 1.25 cF4 Fm 3 m Al6 Mn 25.2 oC28 Cmcm λ(“Al4Mn”)(c) ~ 29.4 a ~32 (d) … µ ~32 a 34.8 (d) … Al10Mn3(Φ) (b) hP28 P63 /mmc Al11Mn4(LT)(e) 43 aP30 PI Al11Mn4(HT)(e) 40 a 45.0 oP160 Pnma γ1 47 a 55.7 (f) … γ 2(g) 48.2 a 64 hR26 R3m γ 51.8 a 68.2 (f) … ε 69.8 a 75 hP2 P63 /mmc τ (b) tP2 P4/mmm (δMn) 76.5 a 100 cI2 Im 3 m (γMn) 95.3 a 100 cF4 Fm 3 m (βMn) 75.0 a 100 cP20 P4132 (αMn) ~99 a 100 cI58 I 4 3m (b) Fase metaestable. (c) estructura ortorrómbica simple reportada en una aleación del tipo Al4Mn. (d) hexagonal. (e) Variantes de esta estructura son descritas como complejas secuencias de apilamiento a lo largo del eje b. (f) Desconocido. (g) La estructura ha sido descrita como tipo γ-latón distorsionada, cúbica (bcc o fcc) y romboédrica. Tomado de: A. J. McAlister and J. L. Murray, 1987 17 Marco Teórico 2.3. Descripción del proceso de fabricación de la aleación comercial de aluminio CVG-ALCASA 3003 La aleación 3003 se produce a nivel industrial fundiendo carga sólida (chatarra) y carga líquida (crisoles provenientes de las celdas de reducción del aluminio), previamente pesadas, en un horno de fusiónretención a una temperatura de 760 °C y por un periodo de 6 a 7 horas. Generalmente, la chatarra es la misma aleación o una aleación compatible como por ejemplo la aleación 1050 o la aleación 1100. Una vez fundido el material sólido, se agita el horno por ambas puertas durante cinco minutos, luego la escoria que se produce sobre la mezcla metálica se recoge en unos moldes y se pesa. Al valor obtenido se le sustrae el valor del peso de ambas cargas (sólida y líquida) para determinar el peso total de carga. Después de escorificar la mezcla se toma de ésta una muestra y se envía al laboratorio químico con el fin de obtener información del porcentaje de los elementos presentes, provenientes de la chatarra y de los crisoles, y determinar la cantidad (en kilogramos) de los elementos que se deben agregar para obtener la aleación dentro de los límites establecidos. La incorporación de los aleantes se hace en cantidades iguales por ambas puertas del horno de fusión-retención. Al cabo de 30 minutos se agita nuevamente el horno por un periodo de aproximadamente cinco minutos y se extrae otra muestra que se envía al laboratorio químico para verificar el nuevo porcentaje de aleantes. En caso de que el baño metálico 18 Marco Teórico esté fuera del rango establecido, se procede nuevamente a calcular los kilogramos de aleantes necesarios y se repite el proceso hasta obtener los porcentajes exigidos por la aleación y así poder dar inicio a la colada. En CVG-ALCASA el método más utilizado para la solidificación es el de colada semicontiua o colada vertical. Éste permite la elaboración de cilindros y planchones para extrusión y laminación, respectivamente. Previo a la colada, los moldes o falsos fondos son lubricados con una capa de grasa a base de cobre y se controlan parámetros tales como la posición de la mesa de colada, temperatura del canal de colada, los flotadores, la malla tamiz de inclusiones, óxidos o cualquier impureza ajena a la aleación, el flujo y la temperatura del agua refrigerante. Cuando se obtienen las condiciones apropiadas, se da inicio al flujo del material líquido desde el horno de fusión-retención a través del canal de colada con sus respectivas bocinas distribuidoras que llegan hasta los moldes. A su vez se añade en forma continua al canal de colada el refinador de grano, generalmente titanio boro, en una relación de porcentaje en peso de 5:1. Simultáneamente se hace fluir agua refrigerada a través del sistema con la finalidad de ir solidificando bruscamente el material. En el caso de la colada de la AA 3003, a medida que ocurre la solidificación el falso fondo o cabezote, acoplado a un pistón hidráulico, va descendiendo hasta alcanzar la longitud nominal del planchón (148-192 de largo x 18-22 de espesor x 51 de ancho) (pulg). Se estiman dos horas para el proceso de colada. 19 Marco Teórico Los planchones a laminar son transportados hasta el patio de almacenaje de la sección de laminación, luego se pasan por la fresadora KNOEVENAGEL para desbastar aproximadamente 6.35 mm de cada lado del planchón, con el fin de obtener una superficie completamente lisa, libre de defectos superficiales o segregaciones indeseables que pudieran ocasionar roturas o acumulación de defectos en la lámina durante el proceso de laminación. Posteriormente, estos planchones son sometidos a un tratamiento térmico de homogeneización para controlar las propiedades mecánicas y las características finales de la aleación. El homogeneizado se realiza en los hornos de GUINEA I y II ubicados en la planta de laminación. Las prácticas operativas establecen una temperatura de 600 °C y un tiempo de permanencia de 12 horas distribuidas de la siguiente manera: se carga el horno a una temperatura de 500 °C y al cabo de cuatro horas (tiempo de absorción) alcanza la temperatura de 600 °C, a esta temperatura se mantiene el horno por ocho horas (tiempo de calentamiento). Luego sigue una fase de enfriamiento por una hora para disminuir la temperatura del horno desde 600 hasta 500 °C, la cual es considerada la óptima para que los planchones adquieran la máxima fluencia de laminación. Con esta temperatura (500 °C) los planchones pasan al laminador en caliente CLECIM COSIN donde reciben entre 15 y 18 pases de reducción, según programa de laminación, hasta obtener una lámina entre 4 a 6 mm de espesor, la cual es recogida en forma de bobina. De este proceso las bobinas salen con una temperatura de 300 ± 10 °C, luego son almacenadas en el patio central por 72 horas hasta que alcancen la temperatura ambiente. Después las bobinas son pesadas (tienen ∼10000 Kg/bobina) y transferidas mediante 20 Marco Teórico grúas hasta los laminadores en frío Davy McKee, United y Bliss, dependiendo de la disponibilidad de los equipos, programación de la producción y del inventario del material. En el laminador Davy McKee las láminas de 6 mm de espesor, provenientes del sector de laminación en caliente, se reducen a espesores entre 4 a 0.27 mm. En el United se obtienen láminas con espesores finales que llegan a 0.18 mm mientras que en el laminador Bliss se reducen láminas hasta un espesor de salida de 0.10 mm. Para lograr estos espesores bajos, se hace un recocido intermedio en las bobinas en los hornos de recocido Guinea I y II donde permanecen por 21 horas a 380 ºC. Generalmente, se producen en el laminador David Mckeen láminas de temples H14, H16 y H18 de 4.0, 3.0 y 1.5 mm de espesor, respectivamente, directamente de las láminas de 6.00 mm de espesor. De este proceso las bobinas salen con una temperatura de 80 ±10 ºC, luego son almacenadas en el patio central por 24 horas hasta que alcancen la temperatura ambiente. Posteriormente son transportadas a la niveladora de tensión para eliminar las ondulaciones formadas durante el proceso de laminación en frío para finalmente ser enviadas a la línea de empaque. 2.4. Aspectos electroquímicos de la corrosión La corrosión de metales en medios habituales (aguas superficiales, agua de mar, humedad atmosférica) es un fenómeno electroquímico, donde el proceso de corrosión ocurre por reacciones de electrodos (anódicas y catódicas) siendo el medio corrosivo la 21 Marco Teórico solución electrolítica. La reacción anódica corresponde a la disolución del metal y al mismo tiempo ocurre un proceso catódico en el cual el agente corrosivo, generalmente oxígeno atmosférico y algunas veces hidrógeno, se consume o reduce [7]. En general, cualquier reacción de corrosión en soluciones acuosas involucra oxidación (reacción anódica) del metal y reducción (reacción catódica) de un espécimen en solución con transferencia de electrones entre los dos reactantes. Estas dos reacciones son complementarias, ocurren simultáneamente y a la misma velocidad y en algunos casos, como en la corrosión generalizada y por picaduras, sobre la misma superficie del metal, quedando ésta cargada eléctricamente, por lo cual la tasa de oxidación es igual a la tasa de reducción [37]. Puesto que en todo proceso corrosivo ocurren dos semireacciones, la anódica de oxidación metálica y la catódica de reducción del oxidante, y siendo que cada una de ellas presenta un mecanismo individual complejo, es posible determinar la velocidad de corrosión por una de ellas o por ambas. Las semireacciones químicas que caracterizan cada electrodo pueden ser escritas de la siguiente manera [38]: Reacción anódica Me + ze − = Me z + Reacción catódica Ox = Ox y− + ye− donde : Me z + y Ox son las especies que se oxidan Me y Ox y − son las especies que se reducen Z y y representan el número de electrones involucrados en cada semireacción 22 (1) (2) Marco Teórico Estas reacciones se producen en la zona de unión entre el líquido y el metal estableciéndose un equilibrio entre la disolución del metal en la solución y la reacción inversa del depósito del metal a partir de los iones en solución. De este modo, las sustancias que participan toman de la solución un potencial E que depende de la concentración o actividad de sus iones en solución. Este potencial llamado de equilibrio se obtiene aplicando la ecuación de Nernst a las expresiones anteriores. La ecuación de Nernst está expresada de la siguiente manera [39]: E = E° + RT [Ox ] log nF [red] (3) Donde: E° = Potencial obtenido en las condiciones normales de 101,3 kPa, 298 K y actividad unitaria de los iones en solución. Los valores [Ox] y [red] representan el producto de las actividades de las diferentes especies que constituyen la forma oxidada y la forma reducida elevadas a sus respectivos coeficientes estequiométricos. n = cambio de carga iónica en un proceso de electrodos R = Constante de los Gases = 1,987cal / mol-(K) F = Número de Faraday = 9,64870x107 cal / Kg-equiv. De este modo el potencial de equilibrio para la reacción anódica a temperatura ambiente (T = 298 K) puede ser expresado mediante la relación: 23 Marco Teórico ⎡ ⎤ ⎢a z + ⎥⎦ 0.059 Me ⎣ o log E =E + z Me z + Me z + a Me [ Para la reacción catódica: E = Eo + Ox Ox (4) ] [ ] a 0.059 Ox log y ⎡ ⎤ ⎢a y − ⎥ ⎣ Ox ⎦ (5) 2.5. La corrosión del aluminio La corrosión del aluminio en presencia de agua puede representarse mediante las siguientes semireacciones [7]: Reacción anódica Al → Al + 3 + 3e Reacción catódica 3H + + 3e → 3/2 H (6) 2 (7 ) Donde la reacción total es la suma de las expresiones (6) y (7): Al + 3 H O → Al(OH) + 3 / 2H ↑ 2 3 2 (8) De acuerdo con la ecuación (4) el potencial de equilibrio de la Reacción anódica queda expresado de la siguiente forma [40]: 24 Marco Teórico ⎤ ⎡ ⎢a + 3 ⎥ 0.059 log ⎣ Al ⎦ E = Eo + 3 Al + 3 a Al (9) [ ] Considerando el potencial normal para el aluminio E o + 3 = − 1.67 V y la actividad de Al sus iones en solución [a Al ] = 1, se obtiene: E = − 1.67 V + ⎡ ⎢ ⎢ ⎢ ⎣ a +3 0.059 log Al 3 ⎤ ⎥ ⎥ ⎥ ⎦ (10) Por lo tanto la reacción anódica depende solamente de la concentración de los iones de aluminio. El potencial de la reacción catódica para el electrodo de Hidrógeno según la ecuación (5) para la forma 2H + + 2e − = H 2 es [39]: 0.059 + log 2 + H E = Eo ⎡ ⎢ ⎢ ⎢ ⎣ a ⎡ ⎢ ⎢ ⎢ ⎢ ⎢ ⎢⎣ H+ ⎤ ⎥ ⎥ ⎥ ⎦ a H 2 (11) 2 ⎤ ⎥ ⎥ ⎥ ⎥ ⎥ ⎥⎦ ⎤ ⎛ ⎞ ⎡ Siendo ⎜⎜ E o = 0 ⎟⎟ , ⎢a ⎥ =1 , y si como ocurre frecuentemente el gas de hidrogeno ⎝ H+ ⎠ ⎢⎣ H 2 ⎦⎥ se desprende contra la presión atmosférica normal, entonces, el potencial del electrodo de hidrógeno es exclusivamente función del pH para una temperatura dada. Entonces la ecuación anterior toma la forma: 25 Marco Teórico (12) E = 0.000 − 0.059 pH Calculada para pH = 14 E = 0.000 – 14 x 0.059 E = -0.83V (13) Por analogía, la reacción catódica para el electrodo de Oxígeno es de la forma, O 2 + 4H + + 4e − = 2H 2 O y el potencial viene expresado por: ⎤ ⎡ P ⎢a O ⎣ H + ⎥⎦ 0.059 o E=E log 2 + O 2 4 2 ⎡ ⎤ ⎢a H O ⎥ ⎢⎣ 2 ⎥⎦ 4 (14) Donde el potencial normal para el oxígeno E o = 1.23 V , PO 2 la presión parcial del O2 oxigeno y la actividad del agua puede considerarse unitaria. Entonces el potencial del electrodo de oxígeno en función del pH viene expresado por: (15) E = 1.23 − 0.059 pH Calculada para pH = 14 E = -0.40V (16) Los potenciales para los electrodos de hidrógeno y oxígeno dependen del pH (concentración del ión hidrógeno), de la cantidad de oxígeno disuelto en solución, y de la presión parcial de ambos. En condiciones de potencial de circuito abierto, donde no hay flujo de corriente, y bajo concentraciones fijas de iones hidrógeno, oxígeno e iones aluminio, existe una diferencia de potencial entre las reacciones anódicas y catódicas. Esta diferencia de potencial es la fuerza electromotriz (fem) necesaria para dar inicio al 26 Marco Teórico proceso de corrosión [40]. La fuerza electromotriz teórica para las celdas de corrosión locales es solamente aplicable antes de iniciarse el proceso de corrosión en el medio corrosivo. Una vez que comienza a fluir la corriente procede la corrosión y la diferencia de potencial disminuye cuando uno o ambos potenciales del circuito abierto cambian uno con respecto al otro. La velocidad de cambio, con el incremento del flujo de corriente, es una medida de la polarización de esas reacciones. La intercepción de las curvas de polarización anódica y catódica define el potencial de corrosión y la tasa de corrosión del metal bajo ciertas condiciones. 2.6. Potenciales de solución Los potenciales de solución o de corrosión (Ecorr) son los medidos sobre metales y aleaciones en soluciones acuosas. Estos potenciales son mixtos en los que intervienen las reacciones electroquímicas correspondientes al metal y las reacciones del electrolito. Además, relacionan la forma como los constituyentes microestructurales de una aleación afectan su comportamiento frente a la corrosión [6]. El potencial de solución (Ecorr) del aluminio y sus aleaciones depende principalmente de la composición de la solución sólida rica en aluminio, la cual constituye la fracción volumétrica mayoritaria de la microestructura de la aleación y ésta a su vez, de la cantidad de elementos retenidos en solución. Algunas valores representativos de potenciales de solución para aleaciones de aluminio no tratables térmicamente (NNT) y de algunas de las fases constitutivas se presentan en las Tablas 2.5 y 2.6, respectivamente. Estos valores han sido tomados con respecto al 27 Marco Teórico electrodo de calomel medido en una solución acuosa de 53 g/l NaCl y 3 g/l H2O2 a 25 °C [6]. Tabla 2.5: Potenciales de Solución de aleaciones de aluminio conformadas NNT ALEACIÓN POTENCIAL, V ALEACIÓN POTENCIAL, V 1060 -0.84 5154 -0.86 1100 -0.83 5454 -0.86 3003 -0.83 5056 -0.87 3004 -0.84 5456 -0.87 5052 -0.85 7072 -0.96 Tabla 2.6: Potenciales de solución de algunos constituyentes de segunda fase en aleaciones de aluminio FASE POTENCIAL, V Si -0.26 Al3Ni -0.52 Al3Fe -0.56 Al2Cu -0.73 Al6Mn -0.85 Al2CuMg -1.00 Al8Mg5 -1.24 2.7. Corrosión por picadura La corrosión por picadura puede ser definida como un caso particular de ataque localizado que procede debido a la acción de celdas locales que producen cavidades en la superficie, las cuales comienzan a llenarse de productos de corrosión y por su naturaleza autocatalítica causan la destrucción del metal. De las distintas formas de corrosión que sufren los metales, la picadura es una de las más destructivas e insidiosas. 28 Marco Teórico Las estructuras fallan por perforación con solamente un pequeño porcentaje de pérdida de peso del área total de la misma, ocasionando daños irreparables en las estructuras metálicas. Las características de la corrosión por picadura pueden resumirse de la siguiente manera [41]: 1. Difícil de detectar ¾ pequeñas en tamaño ¾ cubiertas por productos de corrosión 2. Difícil de medir/comparar ¾ profundidad de las picaduras varía ¾ número de picaduras varía 3. Difícil de predecir ¾ requiere largos periodos de tiempo para iniciarse 4. Defectos ¾ altamente localizada ¾ ataque intenso ¾ equipos fallan inesperadamente 5. Formas de picaduras ¾ cavidades profundas ¾ superficie rugosa, picaduras cercanas ¾ líneas en la dirección de la gravedad 6. Crecimiento de picaduras ¾ requieren de 0.5-1 año para iniciarse ¾ una vez que se inician penetran en el metal rápidamente En el aluminio y otros metales susceptibles a corroerse por picadura en presencia de soluciones acuosas que contienen iones agresivos como Cl-, Br- o I-, la corrosión ocurre 29 Marco Teórico por arriba de cierto potencial (EP). Este potencial depende de la composición del material y tiende a variar en forma logarítmica con la concentración de las especies agresivas. En presencia de iones Cl- este potencial queda representado de la siguiente manera [42-44]: [ ] E P = a + b log a Cl- (17) [ Cl ] es la concentración de los iones cloruros. El valor de donde a y b son constantes. a - b también depende de la técnica electroquímica utilizada. En el caso de la corrosión del aluminio en presencia de iones cloruro, algunos autores reportan la siguiente relación para el potencial de picadura [45]: [ ] E P = − 0.0504 − 0.124 log a Cl- (18) Una recopilación de potenciales de corrosión obtenidos del aluminio de alta pureza y de ciertas aleaciones de aluminio en diferentes ambientes agresivos se presenta en la Tabla 2.7 [6]. De acuerdo con Rama et al. [46] el potencial de picadura en el aluminio puede incrementarse adicionándole ciertos elementos como W, Ta, Mo y Cr. Esta característica ha sido correlacionada con la baja solubilidad que presentan los óxidos de los elementos aleantes (WO3, Ta2O5, MoO3, Cr2O3.nH2O) en soluciones ácidas, los cuales pueden ser estables dentro de la picadura al potencial correspondiente del aluminio. Por lo tanto, es necesaria una alta fuerza electromotriz para disminuir el pH y producir la disolución de 30 Marco Teórico estos óxidos ya que el sitio activo de la picadura es cubierto por una capa de óxido cuya velocidad de disolución determina el potencial de picadura. Tabla 2.7: Potenciales de corrosión determinados sobre el aluminio a 25 °C. ELECTROLITO POTENCIAL DE PICADURA, V vs SHE (a) Aluminio de alta pureza 0.1 M NaCl -0.40 0.5 M NaCl -0.50 1 M NaCl -0.48 1 M NaBr -0.29 1 M KBr -0.42 1 M KI -0.26 99.4 Al (b) 0.1 M NaCl -0.41 Al-2.4 Mg 0.1 M NaCl -0.44 Al-0.2 Cu 0.1 M NaCl -0.46 Al-4 Cu 0.1 M NaCl -0.36 (a) Electrodo de hidrogeno estándar; (b) 0.48% Fe 2.8. Mecanismos de la corrosión por picadura en AA El entendimiento del mecanismo exacto del fenómeno de la corrosión por picadura, aun no se ha establecido, sin embargo, se acepta que puede ser dividido en dos fases; iniciación y propagación de la picadura. Varios modelos se han propuesto para describir la iniciación y propagación de la picadura sobre el aluminio y sus aleaciones en diferentes medios [11-14, 26-27, 47-49]. 31 Marco Teórico 2.8.1. Iniciación de la picadura La iniciación de la picadura es el mecanismo menos entendido y probablemente depende de la estructura metalúrgica. McCafferty [24-25] por ejemplo, plantea el inicio de la corrosión por picadura en AA por medio de un modelo cinético de electrodos, tomando en consideración: (i) la adsorción de los iones cloruros por la superficie de la película de óxido, (ii) penetración de los iones cloruros a través de la película de óxido y (iii) disolución asistida por Cl- por debajo de la película de óxido, es decir, en la interfase óxido/matriz. (i) Adsorción de los iones cloruros Cuando un anión, como el ión cloruro, interactúa con una superficie iónica, tal como un óxido, se producen fuerzas atractivas como: (a) fuerzas coulombicas, (b) inducción electrostática del sustrato por el ión, (c) polarización electrostática del ión y (d) fuerzas de Van der Waals. De esas fuerzas, las dos primeras son las que ejercen mayor atracción, por su naturaleza iónica. En soluciones neutras la película de óxido tiende a cargarse positivamente, favoreciendo la adsorción de los iones cloruros. Actualmente, existen evidencias experimentales que demuestran que los iones cloruros son adsorbidos sobre la película de aluminio antes de la formación de la picadura. Berzins et al. [50], citados por McCafferty, por ejemplo, usando la técnica de autoradiografía han reportado que la adsorción de cloruros en el aluminio es altamente localizada y puede corresponder con la ubicación de sitios de picaduras. 32 Marco Teórico (ii) Penetración de la película de óxido por iones cloruros McCafferty, considera varios mecanismos de penetración de los iones cloruros en la película de óxido, tales como: (a) transporte de los iones cloruros a través de la película de óxido por medio de vacancias de oxígeno, (b) transporte de iones cloruros a través de la película de óxido mediante canales de agua y (c) disolución localizada o adelgazamiento de la película. La primera consideración la establece en base al tamaño de los radios atómicos, donde el radio del ión Cl- es levemente mayor que el radio de un ión de óxido de aluminio (1.81 vs 1.40 Å, respectivamente) de manera que la migración a través de vacancias de oxígeno es un mecanismo posible de penetración de los iones cloruros a la película de óxido. La segunda propuesta aún no ha sido corroborada, debido a la inexistencia de fibrillas sobre la película de óxido que sirvan de canales localizados que transporten los iones cloruros al sustrato del metal. Por último, el mecanismo por adelgazamiento de la película de óxido considera que sí la película es desbastada localmente aún queda un remante de óxido a través del cual los iones Cl- pueden penetrar por alguno de los dos mecanismos mencionados anteriormente. Por otra parte, McCafferty cita el trabajo de Brown et al. [51], quienes utilizando la técnica de Backscattering Rutherford demostraron que los iones Cl- entran en la película pasiva del aluminio bajo un potencial aplicado. De igual manera, Natishan et al [52] y Yu et al [53] por espectroscopia de absorción de rayos-X (XAS) encontraron que muestras de aluminio polarizadas por debajo del potencial de picadura exhiben un borde 33 Marco Teórico de rayos-X a 2823 eV, atribuido al ión Cl- por su cercanía al NaCl estándar. De acuerdo con Kolies et al [54] a un pH cercano a 9.5 la concentración de iones cloruros que penetran la superficie es mínima. Por otra parte, Natishan et al [52] y Yu et al [53] empleando la técnica de XPS mostraron que la concentración de cloruros incorporados en la superficie se incrementa con un potencial por arriba del potencial de picadura y luego disminuye con la iniciación de la picadura. Tomesanyi et al [55] atribuyeron esta disminución de la concentración de iones cloruros a las reacciones químicas que ocurren cuando se inicia la picadura. (iii) Disolución asistida por ClUna vez que los iones cloruros penetran la película pasiva hasta el sustrato del metal, la iniciación de la picadura procede a través de reacciones de disolución asistida por Cl-, las cuales ocurren debajo de la película de óxido en la interfase óxido/metal. Para que esas reacciones de disolución ocurran, moléculas de agua también deben entran en el óxido y estar presentes en la base de la película de óxido de manera de proporcionar el electrolito requerido para la disolución localizada. El agua molecular puede penetrar la película de óxido a través de defectos estructurales o poros. 2.8.2. Propagación de la picadura en aluminio De acuerdo con McCafferty [25], una vez que la picadura sobrevive a la etapa de iniciación se desarrolla sobre la superficie del metal una formación radial o burbuja (blister). El desarrollo de este mecanismo contempla varias fases: (i) formación de la burbuja debajo de la película de óxido, debido a las reacciones electroquímicas que 34 Marco Teórico ocurren en la interfase óxido/metal (Figura 2.3.a), (ii) crecimiento de la burbuja debido a las continuas reacciones y cambios en el electrolito local dentro de la misma (Figura 2.3.b) y (iii) ruptura debido a la presión de hidrógeno creada en el interior de la misma (Figura 2.3.c). Las formas semejantes a estas burbujas han sido observadas por otros autores [56]. Luego del rompimiento de la burbuja ocurre disolución anódica en las cercanías de la misma, los iones de aluminio disueltos localmente se hidrolizan y producen un ambiente ácido haciendo que los iones Cl- migren hacia la celda que se ha formado, manteniendo la neutralidad de las cargas. Así, la propagación de la picadura es debida a la disolución anódica en los alrededores de la picadura ocluida. a b c Figura 2.3: Micrografías por MEB ilustrando la formación y ruptura de las burbujas (blisters). [25] 35 Marco Teórico 2.9. Método de evaluación de la corrosión por picadura Usualmente se requieren medidas cuantitativas de corrosión para comparar aleaciones, ambientes o en la estimación de la eficiencia de materiales en un ambiente dado. Los métodos de medida comúnmente utilizados son: pérdida en esfuerzo tensil, profundidad de picadura y pérdida de peso. La pérdida de esfuerzo tensil con el tiempo de exposición es de gran relevancia en el área de la ingeniería. Sin embargo, el espesor original del material debe ser tomado en consideración al momento de interpretar los daños por corrosión. La profundidad de corrosión es una de las medidas más importante, pero su exactitud es influenciada por la técnica de medición y el factor de probabilidad en determinar la máxima profundidad de la picadura [38]. La corrosión por picadura se evalúa según tres criterios: su densidad, es decir, el número de picaduras por unidad de superficie; su promedio, su máxima profundidad, y su velocidad de penetración. Este último, es el dato más importante en este mecanismo, puesto que de él dependerá la duración de la vida útil del material. Por lo que se ha definido el factor de picadura (Fp) como el cociente entre la profundidad máxima designada por P, y el promedio de la penetración p. FP = P p (19) Un factor de picadura de 1 representa corrosión uniforme; mientras mayor es el factor, mayor es la profundidad de penetración. Este factor no se aplica en aquellos casos donde la picadura o corrosión general es muy pequeña debido a que valores de cero o infinito pueden obtenerse en la relación anterior. 36 Marco Teórico 2.10. Factores que influyen en el comportamiento de la corrosión del aluminio y sus aleaciones 2.10.1. Naturaleza de la película de óxido Aunque el aluminio es un metal reactivo con elevada afinidad por el oxígeno, es altamente resistente a la corrosión permaneciendo inalterable por largos periodos de tiempo en atmósferas naturales, aguas frescas, agua de mar y en una gran variedad de suelos y agentes químicos. Este comportamiento se debe al carácter inerte y protector de la película de óxido que se forma sobre la superficie del metal inmediatamente después de producido [45]. Esta película de óxido se forma mediante la reacción de los iones Al+3 con el oxígeno del aire o del ambiente, controlando los intercambios entre el metal y el medio en que se encuentre. Es anhídrida, transparente, adherente, compacta y su espesor varía entre 40 y 100 Å. Está compuesta de dos capas: una capa interna amorfa, no porosa, en contacto directo con la superficie del metal cuyo espesor (entre 20 y 25 Å) está determinado por la temperatura del medio; y una capa externa más permeable que se forma por la reacción de la anterior con el medio ambiente, particularmente con la humedad del aire y cuyo espesor y propiedades también dependen de las condiciones en las que se ha desarrollado [7]. En las aleaciones comerciales de aluminio el espesor y continuidad de esta película varía considerablemente dependiendo de los tratamientos térmicos y mecánicos que recibe durante la fabricación. En la manufactura de láminas, por ejemplo, la película que cubre 37 Marco Teórico el lingote se quiebra debido a que ésta es bastante frágil y no puede elongarse con el material. Así, durante el laminado se forman y se quiebran continuamente películas ocasionando que la película de óxido final de la superficie laminada varíe considerablemente en espesor y características de punto a punto [40]. Entre los otros factores por los cuales la continuidad de la película de óxido se ve afectada, está la existencia de defectos en la superficie del metal tales como poros, grietas e imperfecciones. Así como por su microestructura, en particular por la presencia y fracción volumétrica de partículas de constituyentes metálicos. Estos defectos pueden constituirse como sitios activos y promover el rompimiento de la película de óxido cuando el metal es expuesto en ambientes agresivos particularmente aquellos que contienen iones Cl-, Br- e I- [57]. Al igual que otros materiales protegidos por una capa delgada de óxido, los cambios en la composición, estructura y propiedades determinan la resistencia a la corrosión, así como su capacidad de repasivación [58]. En el aluminio y sus aleaciones, la estabilidad de la película de óxido depende también del rango de pH del electrolito con el que puede estar en contacto sin producir su destrucción. En el rango 4 - 8.5, la película es estable, es decir; el aluminio está protegido. Por arriba ó por debajo de esos valores, ocurre disolución anódica produciéndose iones Al+3 y disolución alcalina, respectivamente. En esta última etapa se forman iones AlO-2 (aluminatos), debido a la solubilidad de la película en muchos ácidos y bases [6]. 38 Marco Teórico Sin embargo, los límites de ese rango, pueden variar hacia valores de pH bajos (∼2.5) por la temperatura, por la forma específica de la película de óxido presente, y por la presencia de sustancias que puedan formar complejos solubles o sales insolubles con el aluminio. Por ejemplo, aniones SO4-2 pueden ser incorporados en soluciones neutras y formar una variedad de sales básicas y complejos. Así la película de óxido también puede proteger en atmósferas urbanas con contenidos de SO2 [59]. Las condiciones de estabilidad termodinámica de la película de óxido para el sistema Al/H2O a 25°C son expresadas en el diagrama de Pourbaix mostrado en la Figura 2.4. Si las condiciones son de pasivación, el óxido, según sea el caso, puede proteger al aluminio totalmente contra la corrosión (pasivación perfecta) o puede protegerlo parcialmente en cuyo caso el metal sufre corrosión localizada o por picadura. Si las condiciones son de corrosión (izquierda–derecha) el metal puede ser disuelto y sufre corrosión generalizada [60]. Los procesos de corrosión en el aluminio también han sido interpretados en base a las propiedades químicas de la película de óxido que se forma sobre la superficie del metal. A bajas temperaturas (70 ºC) la forma predominante producida por corrosión es la bayerita y el trióxido de aluminio Al(OH)3, mientras que a altas temperaturas (de 70 hasta 300 ºC) es la bohemita AlO(OH), también puede formarse gibsita o hidragelita Al2O3.3H2O si están presentes iones de metales alcalinos durante la corrosión [6]. 39 Marco Teórico Figura 2.4: Diagrama de Pourbaix para el sistema Al/H2O a 25 ºC [45] 2.10.2. Efecto general de los elementos aleantes sobre la corrosión en AA Las aleaciones comerciales de aluminio contienen elementos que le proporcionan, aparte de sus propiedades físicas finales (densidad, rango de temperatura de fusión, conductividad térmica y eléctrica), resistencia a la corrosión. Dentro de estos elementos tenemos, entre otros, el cromo, cobre, silicio, manganeso, magnesio y zinc. De estos, son el cobre, el magnesio y el zinc los de mayor importancia comercial, los cuales tienen una apreciable solubilidad que afecta la naturaleza electroquímica de la solución sólida del aluminio [29,61-62]. A continuación se presenta una descripción general del efecto de algunos elementos aleantes sobre la resistencia de las aleaciones de aluminio a la corrosión: 40 Marco Teórico Cobre: reduce la resistencia a la corrosión de aluminio más que cualquier otro elemento aleante. Bajos niveles de cobre (alrededor de 0.15%), disminuye la resistencia a la picadura, especialmente en agua de mar. Los elevados contenidos de cobre favorecen la corrosión intergranular y la corrosión bajo tensión. En la aleación Al-Li los iones Cu2+ son los activadores de corrosión más agresivos en solución de HCl a pH 2.0, seguido por el ión Li+ [63]. Cromo: cuando es añadido a las aleaciones aluminio-magnesio o aluminio-magnesiozinc en proporciones entre 0.1 a 0.3% tiene un efecto benéfico sobre la resistencia a la corrosión. El cromo mejora la resistencia a la corrosión bajo tensión en aleaciones altamente deformadas, pero en el aluminio de alta pureza incrementa el potencial de picadura en presencia de agua. Hierro: aunque no es añadido intencionalmente en las aleaciones, es el principal causante de corrosión por picadura en las aleaciones de aluminio. Su efecto puede ser mitigado adicionando otros elementos. Manganeso: Posee una limitada solubilidad sólida en el aluminio pero en concentraciones de alrededor 1% forman series importantes de aleación de conformado no tratables térmicamente (3xxx). Se emplea ampliamente como aditivo suplementario tanto en aleaciones tratadas y no tratadas térmicamente y proporciona un importante fortalecimiento. En las aleaciones binarias Al-Mn se forma la fase MnAl6, la cual presenta un potencial de electrodo similar al aluminio puro. Debido a esto, el MnAl6 tiene poco o ningún efecto sobre la corrosión del aluminio en la mayoría de los 41 Marco Teórico ambientes y puede ser beneficioso en las aleaciones de aluminio porque tiende a combinarse con fases electronegativas como FeAl3 para formar (Mn,Fe)Al6, que presenta un potencial de electrodo similar al aluminio [6]. Magnesio: las aleaciones magnesio-silicio ofrecen excelente resistencia a la corrosión acuosa mientras que en las aleaciones de las series 2xxx y 7xxx hace que éstas sean menos resistentes. En superficies deformadas de aluminio Al-0.2% Mg se observa la presencia de cationes magnesio sobre la película de óxido e impurezas de cobre en la interfase aleación/película. La posición de estos elementos define los sitios catódicos en la aleación con disolución de la matriz adyacente [64]. Silicio: en pequeñas cantidades (0.1%) tiene poco efecto sobre la corrosión por picadura mientras que en mayores cantidades reduce la resistencia a la corrosión. Es frecuentemente catódico y puede promover corrosión intergranular en la serie 6xxx debido a que el exceso de Si requerido para formar la fase Mg2Si, se distribuye selectivamente en los límites de granos [40]. Zinc: permite reducir la resistencia del aluminio en medio ácido y mejora la resistencia en soluciones alcalinas. Las aleaciones con alto contenido de zinc pueden ser susceptibles a corrosión intergranular, bajo tensión y exfoliación. 2.10.3. Efecto general de las trazas e impurezas sobre la corrosión en AA El efecto de las trazas e impurezas de los elementos aleantes en el aluminio son igualmente importante en el comportamiento de la corrosión. De acuerdo con Khedr et 42 Marco Teórico al. [65] el porcentaje de la concentración de cationes pesados y de transición (K+, Mg2+, Ba2+, Cu2+, Zn2+, Hg2+, Cd2+, Co2+, Ni2+ y Fe3+) influyen en el comportamiento del aluminio frente a la corrosión generalizada y por picadura en medios ácidos y neutros. Bajas concentraciones de cationes ayudan a inhibir la corrosión, en caso contrario se acelera la velocidad de corrosión. Introduciendo impurezas de indio/plomo en el aluminio o depositándolas intencionalmente sobre la superficie a través de un proceso reducción-inmersión en soluciones de In(NO3) y Pb(NO3)2, respectivamente, se puede mejorar, en cierto modo, el ataque electroquímico utilizado para incrementar el área de la superficie del electrodo de aluminio en la fabricación de capacitores [66-68]. Según Gundersen et al. [69-70], los tratamientos térmicos a altas temperaturas hacen que las aleaciones binarias Al-Pb y Al-Bi sean electroquímicamente más activas que las aleaciones Al-In, Al-Sn en presencia de iones cloruros. La activación de la aleación AlPb la atribuyen al enriquecimiento de Pb presente en el material en trazas, en la interfase oxido-metal por segregación y difusión a lo largo de los límites de grano durante el tratamiento térmico. Este comportamiento sugiere que el Pb puede causar repasivación y proteger la superficie contra la corrosión por picadura. 2.10.4. Efecto general de los intermetálicos sobre la corrosión en AA Los elementos aleante como el silicio, hierro, manganeso, cromo, zirconio, vanadio, titanio y níquel están presentes en concentraciones bajas en el aluminio, y forman compuestos intermetálicos dispersos en la matriz. El efecto de estos intermetálicos sobre 43 Marco Teórico la resistencia a la corrosión del aluminio en diferentes medios ha sido atribuido a la diferencia de potencial entre las partículas y la matriz en solución. Las fases, las cuales son electroquímicamente más nobles que la matriz, juegan el papel de cátodos mientras que la matriz experimenta disolución anódica. Este tipo de ataque conduce a la formación de numerosas picaduras hemisféricas, las cuales cubren totalmente el área de la superficie expuesta en prolongados periodos de exposición [9]. La Figura 2.5, esquematiza la corrosión por picadura por efecto de las partículas intermetálicas en el aluminio [71]. En ella se observa un proceso microgalvánico entre las fases y la matriz en presencia de iones cloruros. Este mecanismo involucra la propagación de las picaduras de acuerdo a las siguientes reacciones: Figura 2.5: Esquema del mecanismo de la corrosión por picadura por efecto de las partículas intermetálicas en el aluminio. 44 Marco Teórico Al → Al +3 + 3e − (20) Al +3 + 3H 2 O → Al (OH )3 + 3H + (21) Mientras que en los cátodos intermetálicos ocurre la evolución del hidrógeno y la reducción del oxígeno expresadas de la siguiente manera: 2H + + 2e − → H 2 (22) O 2 + 2H 2 O + 4e − → 4OH − (23) Estas reacciones de reducción producen alcalinización local alrededor de la partícula catódica, promoviendo que el aluminio que rodea las partículas se disuelva, así como el componente activo de aluminio que contienen las partículas. Algunos ejemplos de intermetálicos que participan en el proceso de corrosión se presentan a continuación: En las aleaciones de aluminio de la serie 6XXX las partículas intermetálicas gruesas enriquecidas con Si (Al-Si-Mg) favorecen la corrosión por picadura en solución de 1M NaCl y consecuentemente la corrosión intergranular [40]. En las aleaciones Al-Fe expuestas en soluciones concentradas de NaCl (>3.0 M NaCl) los compuestos intermetálicos Al3Fe proporcionan sitios catódicos en los que ocurren reacciones de reducción del oxígeno. En soluciones de NaCl (< 0.1 M NaCl) el hierro de 45 Marco Teórico los intermetálicos se disuelve en iones ferrosos, los cuales se depositan como hierro metálico dentro de las cavidades de las picaduras promoviendo sitios catódicos efectivos en donde ocurre reacción de evolución del hidrógeno. Los iones ferrosos fuera de las cavidades se oxidan en hidróxido ferroso y finalmente en hidróxido férrico [8,72]. En las aleaciones de aluminio de la serie 2XXX los precipitados Al2CuMg y los enriquecidos con Al-Cu-Mn-Fe promueven corrosión por picadura e intergranular [9,15]. Buchheit et al. [18], determinaron la composición química de las partículas presentes en la aleación 2024-T3 y estudiaron su comportamiento en solución 0.1 M NaCl, encontrando que aproximadamente un 60% de las partículas presentes fueron Al2CuMg (fase S). Partículas como Al (Cu,Fe,Mn), AlCuFe y (AlCu)Mn se encontraron en menores porcentajes. La fase S resultó más activa que la matriz, propiciando picaduras en el sitio en el cual estaban presentes. Otros trabajos confirmaron estos resultados, resaltando que las fases Al-Cu-Fe-Mn son más nobles con respecto a la matriz y podrían actuar como cátodos, mientras que las inclusiones Al2CuMg pueden ser más activas que la matriz y comportarse como sitios de iniciación preferenciales a la corrosión localizada [20]. En la elaboración de litografías el aluminio es utilizado para producir superficies picadas uniformemente, las cuales se consiguen aplicando voltaje o corriente a la aleación sumergida en ácido nítrico o hidroclorhídrico. En este proceso la densidad de partículas interviene en el inicio de la transformación de la matriz [73-74]. Normalmente se utilizan las aleaciones aluminio 1050 y 3100 para esta aplicación, en las cuales las superficies con una baja densidad de población de partículas promueven una rápida 46 Marco Teórico transformación de la matriz, en cambio el tamaño de las partículas influye directamente sobre la topografía final de la superficie. Grandes partículas intermetálicas AlFe3 y AlxFeMn aumentan la profundidad de las picaduras mientras que partículas de menor tamaño enriquecidas con Si producen una superficie con acabado uniforme [75]. Es claro, que el tamaño, composición y densidad de población de partículas de segunda fase influyen en la velocidad de disolución de la aleación. De acuerdo con Aballe et al. [16], el comportamiento de la corrosión en la aleación AA5083 en solución de NaCl es controlada por la densidad de precipitados catódicos Al(Mn,Fe,Cr) presentes en la matriz. En las aleaciones de la serie del tipo 1050 y 3103 las partículas con o sin silicio determinan la velocidad de disolución de la aleación en solución de hidróxido de sodio. Superficies con una alta población de fases enriquecidas con silicio {Al12FeSi, Al15(FeMn)3Si2} incrementan el porcentaje de evolución del hidrógeno ocasionando un incremento en la velocidad de disolución de la aleación durante un ataque prolongado. Las partículas libres de silicio {Al3Fe, Al6(FeMn)} afectan en un menor grado la disolución de la matriz [19]. El rol del Mn en el comportamiento a la corrosión en las aleaciones Al-Mn ha sido interpretado por Zamin [1], en base a la disminución de la diferencia de potencial electroquímico entre la matriz y los intermetálicos que se forman en este tipo de aleaciones, (Al6(Fe,Mn) y α-Al(Fe,Mn)Si.). Este investigador ha propuesto que esta disminución de potencial podría conseguirse incrementando el contenido de Mn en 47 Marco Teórico solución y/o incrementando la concentración de Mn (esencialmente la razón Mn/Fe) en los intermetálicos. El primer efecto ajusta el potencial de la matriz en la dirección catódica mientras que el incremento de Mn en los precipitados de segunda fase (los cuales son más nobles que la matriz y podrían actuar como cátodos) tiende ajustar su potencial en la dirección anódica. Debido a que el ajuste de potencial como resultado de retener Mn en solución es significativamente menor al obtenido por enriquecimiento de Mn en los intermetálicos, cualquier proceso (como velocidades lentas de enfriamiento durante la solidificación, laminación a altas temperaturas, recocido, homogeneizado, entre otros) que puedan incrementar el contenido de Mn en los intermetálicos, mejoraría efectivamente las propiedades de corrosión en la aleación. En general, el comportamiento de los intermetálicos frente a la corrosión en AA depende principalmente de la diferencia de potencial entre las partículas y la matriz en solución. Las fases que son electroquímicamente más nobles que la matriz, juegan el rol de cátodos mientras que la matriz experimenta disolución anódica. 2.10.4.1. Formas en las cuales los intermetálicos participan en el proceso de corrosión en AA Ives [76], ha clasificado las distintas formas en las cuales una inclusión puede iniciar ataque localizado en los aceros, las cuales se encuentran representadas en la Figura 2.6. En el Tipo I el ataque ocurre cuando la inclusión es soluble y la matriz no es reactiva o está protegida. El Tipo II solamente cierta(s) fase(s) son solubles y se disuelven preferencialmente. Ambos tipos I y II representan situaciones donde toda o parte de las inclusiones están actuando anódicamente con respecto a la matriz. En el Tipo III ocurre 48 Marco Teórico disolución preferencial de la matriz en la vecindad de la inclusión, y finalmente en el Tipo IV ocurre desprendimiento en la interfase entre la matriz y la inclusión. Mecanismos de corrosión semejantes a los anteriores también se manifiestan en las aleaciones comerciales de aluminio. El comportamiento de los compuestos intermetálicos Al3Fe presentes en la aleación Al-Fe sirven de ejemplo del Tipo I. La Figura 2.7.a muestra la superficie de la aleación antes de la prueba de corrosión constituida de intermetálicos dispersos de Al3Fe alargados y rectangulares. Después de 10 min de inmersión en una solución de AlCl3 la forma redonda de las partículas sugiere disolución de las mismas (Figura 2.7.b). Después de 200 min de exposición (Figura 2.7. c) se observa una disolución completa de un gran número de intermetálicos [72]. La disolución preferencial de ciertas fases (Tipo II) ocurre en la aleación de aluminio 6056 en solución 0.1 M Na2SO4 donde las partículas enriquecidas con Al-Mg-Si, el Al y el Mg se disuelve antes que el Si. Figura 2.8 [77]. El ataque preferencial de la matriz alrededor de las inclusiones (Tipo III) se presenta en la aleación 2024, en este caso, la picadura comienza en la interfase del intermetálico AlCu-Fe-Mn y luego se propaga desde la partícula hacia la matriz (Figura 2.9) [78]. La aleación 2024-T3 también sirve de ejemplo del Tipo IV, donde ocurre disolución preferencial en el borde de la fase Al2CuMg después de exponer la aleación en una solución de NaCl de pH 4 (Figura 2.10) [18]. 49 Marco Teórico Fenómeno Figura 2.6: Esquema de la clasificación de la nucleación de picaduras en inclusiones para los aceros. [76] 50 Marco Teórico Figura 2.7: Micrografías por MEB mostrando la superficie de la aleación Al-Fe antes y después de la prueba de corrosión. [72] Figura 2.8: Micrografía por MEB de la partícula intermetálica Mg-Si en una picadura en la AA 6056-T6. [77] 51 Marco Teórico Fig. 2.9: Micrografía por MEB de la partícula intermetálica Al- Cu-Fe-Mn en la corrosión por picadura de la AA 2024. [78] Fig. 2.10: Micrografía por MEB de la fase Al2CuMg de la AA 2024-T3. [18] 52 Marco Teórico 2.10.5. Efecto de los tratamientos térmicos de relajación sobre el proceso de corrosión en AA Las propiedades de corrosión están estrechamente relacionadas con el proceso metalúrgico y con la aplicación de tratamientos térmicos utilizados para transformar la estructura del material. La mayoría de los tratamientos térmicos afectan fuertemente la química local del material y por consiguiente pueden afectar también la resistencia a la corrosión de las aleaciones comerciales ferrosas [79-80] y no ferrosas [81-82]. Dentro de estos tratamientos para las AA tenemos, entre otros, el tratamiento térmico de solución, el envejecimiento artificial y el recocido [6]. El tratamiento térmico de solución consiste en calentar la aleación de aluminio a una temperatura adecuada para producir que uno o más de los constituyentes entren en solución sólida, excepto cuando éstos exceden los límites de solubilidad o cuando los elementos son conocidos a no disolver a elevadas temperaturas de solución; luego se enfrían lo suficientemente rápido de manera de mantener los elementos en solución [83]. Sin embargo, el enfriamiento rápido no se obtiene frecuentemente, debido a las limitaciones físicas del enfriamiento y/o a la necesidad de enfriar lentamente para reducir el esfuerzo residual y la distorsión. Tanto el tiempo como el control de la temperatura son parte importante del tratamiento de solución. Durante el calentamiento la aleación debe aproximarse, al punto de fusión, sin alcanzarlo, para evitar la posibilidad de una fusión localizada [84]. Una de las características más importantes del tratamiento térmico de solución es que puede incrementar notoriamente el esfuerzo debido al fenómeno de endurecimiento por 53 Marco Teórico precipitación o endurecimiento por envejecimiento. En algunas aleaciones de aluminio el envejecimiento comienza casi inmediatamente después que éstas son enfriadas, al cabo de unos pocos días las aleaciones son considerablemente más fuertes. Este tipo de tratamiento se conoce como envejecimiento natural. Cuando se induce calentando a elevadas temperaturas se le conoce como envejecimiento artificial. En ambos procesos ocurren cambios similares en la estructura del metal; los elementos constituyentes comienzan a formar precipitados submicroscopicos desde la matriz en la cual se encuentran disueltos, distribuyéndose a lo largo de la estructura granular del material [85]. El tamaño y morfología de estos precipitados dependen de la temperatura del envejecimiento, tiempo y ruta del procesamiento específico. Además de su efecto sobre las propiedades mecánicas y como hemos visto anteriormente, en ambientes agresivos estas pequeñas partículas pueden actuar como cátodos o construir una barrera efectiva a la corrosión. Como en la aleación 6056 T6 (tratada por solución y luego envejecida artificialmente, sin trabajo en frío) donde las partículas finas que precipitan en los límites de grano debido al tratamiento térmico actúan como cátodos en comparación con el resto del cuerpo del límite del grano, estimulando el ataque por picadura. Estas picaduras a su vez ayudan a desarrollar la corrosión intergranular, ya que ésta nuclea sobre las paredes de las picadura [10]. Por otra parte, los tratamientos térmicos de precipitación también pueden inhibir o disminuir la formación de ciertas fases que pudieran ser más reactivas en ambientes electroquímicos o pueden favorecer la formación al azar de precipitados incoherentes en 54 Marco Teórico la matriz disminuyendo el efecto adverso de precipitación altamente localizada en los límites de grano [6]. En general, los tratamientos térmicos de solución se aplican con el fin de mejorar la resistencia a las distintas formas de corrosión a las que son susceptibles las aleaciones endurecidas por precipitación [6]. En cuanto a los recocidos es conocido que el recocido de homogeneización elimina o reduce las heterogeneidades químicas en las aleaciones de conformado y fundición como resultado del rápido enfriamiento de la solidificación [86-87]. La homogeneidad química se consigue por difusión, es decir, por el movimiento de átomos en estado sólido y la velocidad de cambios estructurales es normalmente controlada por la razón a la cual los átomos en la red cambian de posición [28]. Para obtener la velocidad máxima de difusión se utilizan temperaturas lo más cercanas posibles al punto de fusión. De manera que el tiempo de homogeneización puede variar desde pocos minutos hasta varios días, dependiendo del material y de la inhomogeneidad de la estructura, así como del factor económico involucrado En algunas aleaciones de conformado de aluminio este tratamiento de homogeneización conduce a transformaciones de las fases intermetálicas que se han formado alrededor de celdas de aluminio durante la solidificación [88-89]. Como es el caso de las aleaciones 1XXX y 3XXX donde ocurre la transformación de la fase ortorrómbica Al6(Fe,Mn) a la fase cúbica α-Al(Fe,Mn)Si a una temperatura de homogeneización de 500-600 °C. Esta transición requiere de la difusión de Si y Mn desde la matriz a la fase Al6(Fe,Mn). La 55 Marco Teórico velocidad a la que ocurre esta transformación depende de la tasa de difusión de estos elementos. El Mn difunde lentamente en ambas fases debido a su bajo coeficiente de difusión (1x10-16 m2/seg) en comparación al del Si (1.4x10-13 m2/seg). Durante el tratamiento térmico la difusión del Mn puede cambiar la estequeometría de la fase-α, es decir, puede variar la razón Fe/Mn, o puede aumentar el tamaño de las partículas, auque esta última tendencia aun no ha sido confirmada [36]. Estas partículas α tienden a incrementar la frecuencia de las picaduras pero tienen poco efecto sobre la profundidad de las mismas [40]. En aleaciones de Al-Mn obtenidas con diferentes contenidos de Fe y Mn, es decir, de diferentes relaciones Fe/Mn se observa una tendencia general de la profundidad de las picaduras a disminuir con el incremento de la razón Fe/Mn [1]. Por otra parte, en las aleaciones trabajadas en frío, el recocido ayuda a liberar las tensiones internas acumuladas a causa de la deformación; el estado deformado es transformado a un estado de baja energía. Para realizar este recocido, denominado también recuperación o relajamiento, se escoge la temperatura y duración de tal modo que no se produzca una modificación de estructura, es decir, la recuperación se realiza a temperaturas inferiores al límite de recristalización. La temperatura a elegir dependerá del material y de las condiciones de elaboración [90]. Cortos tiempos de recocido o bajas temperaturas producen cambios estructurales más o menos simultáneos a través de la matriz sin la formación y crecimiento de nuevas fases, la densidad de dislocaciones disminuye y se libera energía almacenada. En esta etapa la 56 Marco Teórico dureza permanece constante o se incrementa levemente [91]. De este modo, el recocido en metales deformados en frío puede resultar en una disminución en las dislocaciones y pudiera resultar también en una importante mejoría en la resistencia a la corrosión. Recocidos a periodos de tiempo mayores o altas temperaturas hacen que la estructura experimente cambios más radicales, produciéndose recristalización, y el crecimiento de nuevos granos a expensas de la matriz deformada y recuperada. Durante este periodo la dureza y el esfuerzo disminuyen drásticamente [91]. Ambas condiciones pueden mejorar el nivel de la deformación acumulada. Sin embargo, pueden aumentar o disminuir la susceptibilidad del material a la corrosión. Como en el caso de la aleación Al-1.5%Li0.1%Zr donde los cambios microestructurales introducidos por el recocido a la temperatura de 180 °C durante 6 horas producen una disminución en la tasa de corrosión mientras que recocidos a mayores periodos de tiempo provocan un efecto contrario [22]. En otras aleaciones, como la aleación 3005 los tratamientos térmicos a temperaturas superiores de 350ºC durante 2 horas reducen severamente la resistencia a la corrosión filiforme, mientras que en la aleación 5754 las propiedades de corrosión se ven afectadas moderadamente [23,92-93]. 2.10.6. Efecto del trabajo en frío sobre el proceso de corrosión en AA Cuando un metal o aleación es deformado por trabajo en frío, la dureza y el esfuerzo incrementan pero la capacidad de seguirse deformando disminuye. Este proceso influye considerablemente en la estructura del material. La morfología del grano y la distribución de las partículas varían apreciablemente [30,94]. A medida que aumenta la deformación acumulada los granos se hacen progresivamente más elongados y altamente 57 Marco Teórico distorsionados, tiene lugar la subdivisión de los granos [95-97] y se producen numerosas bandas de deformación, las cuales ocurren a una gran variedad de ángulos, entre 20 y 40º, con respecto al plano de laminación, siendo el valor promedio de aproximadamente 35º [98-102]. A escala microscópica un gran número de inhomogeneidades caracterizan el estado deformado, por ejemplo, enmarañamiento de dislocaciones las cuales evolucionan a estructuras consistentes de celdas y subgranos a medida que aumenta la deformación, formación de paredes densas de dislocaciones, microbandas, bandas en transición, bandas de deformación y bloques de celdas [103]. Tanto las zonas deformadas producidas por el enmarañamiento de las dislocaciones como la alta direccionalidad en la estructura granular pueden presentar reactividades electroquímicas diferentes en ambientes agresivos trayendo como consecuencia una disminución en las propiedades de corrosión de la aleación [21]. Por ejemplo, en las AA de elevada dureza (series 2xxx y 7xxx) altamente deformadas, la direccionalidad del grano afecta la resistencia a la corrosión bajo tensión y exfoliación. Esta dependencia ha sido interpretada por Shantanu [104] en base a dos factores. El primer factor está relacionado al esfuerzo localizado creado por apilamiento de dislocaciones en los límites de los granos. El segundo es referido a la magnitud de la componente normal del esfuerzo aplicado en las fronteras de granos. Como es el caso de las aleaciones de aluminio con apropiado temple donde la susceptibilidad a la corrosión bajo tensión es máxima en muestras deformadas en la dirección transversal y mínima en 58 Marco Teórico aquellas deformadas en la dirección longitudinal. Un comportamiento similar se observa en muestras de aluminio AA2024-T3 donde la cinética de crecimiento de corrosión localizada también resulta ser mucho menor en la dirección transversal corta. Aunque, el potencial de picadura resulta prácticamente independiente de la orientación de la dirección de la laminación [105]. Así, la dirección y magnitud del esfuerzo anticipado bajo condiciones de servicio ayudan a seleccionar la aleación y los temples adecuados. Muchos de los factores que contribuyen a la pérdida de la resistencia a la corrosión filiforme en las aleaciones de aluminio están relacionados con la micro capa deformada de ∼ 1 µm que se forma en la superficie del material durante el proceso de laminación. En ambientes corrosivos esta capa se corroe preferencialmente comparada con el resto del material, produciendo un ataque superficial rápido y una disminución a la resistencia a la corrosión filiforme [92,106-107]. 2.10.7. Medio ambiente salino: Agua de mar La influencia del medio sobre el comportamiento de la corrosión del aluminio y sus aleaciones constituye un factor importante debido a que muchas de las aplicaciones en las cuales el aluminio es utilizado dependen de su buena resistencia a la corrosión. Ambientes agresivos incluyen condiciones marina y atmósferas industriales, particularmente las que contienen altas concentraciones de gases ácidos como el dióxido de sulfuro [45]. El agua de mar es, por lo general, mucho más corrosiva que las aguas naturales o “dulces” debido a que es un electrolito fuerte que contiene una concentración de sales 59 Marco Teórico del orden de 30 a 35 g/l, una alta conductividad específica entre 2 y 3x10-2 Ω-1 cm-1 y su pH oscila entre 7 y 8. La mayor parte de este contenido salino está constituido por cloruros, siendo los de sodio (NaCl) y magnesio (MgCl2) los predominantes. Además, se encuentran sulfatos, bicarbonatos, gases disueltos, de los cuales 5 a 6 ppm son de oxígeno, materias orgánicas vivientes y material orgánico en descomposición [7]. Todas las formas de corrosión son posibles en el agua de mar, por la fuerte agresividad de este medio rico en cloruros, y por la elevada conductividad eléctrica del mar, que hace fáciles la mayoría de las reacciones electroquímicas. En el aluminio y sus aleaciones la forma de corrosión más frecuente en este medio es la corrosión por picadura, en la zona de los pH sensibles a esta forma de corrosión. El comportamiento de las aleaciones de aluminio en agua de mar profunda es generalmente la misma que en la superficie excepto que a mayor profundidad la taza de penetración de la picadura y la velocidad de corrosión son más altas, lo cual se debe a la combinación de bajo pH y baja temperatura [108-109]. En el caso de estructuras expuestas a la atmósfera marina, como estructuras metálicas empotradas dentro de un buque o instaladas fuera del mar, el material está expuesto a los vientos marinos más o menos cargados de sal, a la fuerte humedad marina y a los emolientes eventuales que pudieran desarrollarse sobre el metal. Estudios realizados en estos medios han determinado que la velocidad de corrosión por picadura disminuye rápidamente al igual que en presencia de atmósferas industriales, urbanas y rurales [38]. 60 Marco Teórico Cuando la estructura metálica está parcialmente sumergida se presenta un fenómeno aparentemente contradictorio, pues el ataque mayor se presenta alrededor de la superficie del agua, y a profundidades mayores no se observa prácticamente ningún ataque. 61 CAPÍTULO 3 TÉCNICAS DE CARACTERIZACIÓN 3.1. Pruebas de corrosión acelerada: atomización salina (Salt spray- ASTM B117) Mediante estas pruebas, generalmente, estandarizadas [American Society for Testing of Materials (ASTM), International Standards Organization (ISO)] se determina la susceptibilidad de los materiales y aleaciones a formas específicas de corrosión como picadura, intergranular, filiforme y bajo tensión. Por otra parte, estas pruebas pueden ser realizadas en el laboratorio, en plantas piloto o exclusivamente en planta. En las dos primeras modalidades las variables pueden ser controladas o modificadas deliberadamente, mientras que las pruebas en planta son realizadas bajo condiciones de operaciones reales y pueden evaluar más certeramente el material para aplicaciones específicas [39]. Las pruebas de laboratorio pueden ser subdivididas en: (i) Pruebas de corto tiempo sin aceleración, en las cuales las condiciones de servicio en planta son simuladas en un pequeño aparato modelo y (ii) Pruebas aceleradas de corto tiempo, donde uno o mas factores son intensificados de manera que los procesos de corrosión tomen lugar Técnicas de Caracterización rápidamente, es decir, los resultados pueden ser obtenidos en semanas, días, horas o minutos. Normalmente no es posible, sobre las bases de estas pruebas aceleradas de corto tiempo, hacer una predicción con respecto a la vida útil del material o recubrimiento, pero pueden ser capaces de predecir la eficiencia de un metal particular, cómo este reacciona bajo un conjunto de condiciones dadas y cómo su eficiencia puede ser mejorada. Uno de los tipos de ambiente más comunes en las pruebas de corrosión aceleradas es la atomización salina (dispersed fog spray). En este ambiente, en algunos casos, las muestras son expuestas a una atomización continua; en otros, la atomización se hace de manera intermitentemente. Las variaciones principales de esta prueba son la composición del líquido para hacer la atomización y la temperatura. Algunas pruebas se realizan a temperatura ambiente pero la mayoría de las veces se trabaja entre 90-120 ºF (35-50°C) [110]. Las soluciones mas comúnmente utilizadas son: o Agua pura o 3 ½ , 5 y 20% NaCl o Soluciones de NaCl adicidificadas a un pH especifico. Básicamente, la prueba involucra atomizar una solución salina, típicamente al 5%, sobre las muestras a ser probadas dentro de un gabinete bajo temperatura constante. En las pruebas continuas las muestras están constantemente húmedas, y así, constantemente 63 Técnicas de Caracterización sujetas a corrosión. La duración puede ser de 24 a 1000 horas o mayores en algunos casos. El propósito de la prueba es duplicar, en el laboratorio, el comportamiento de la corrosión de un producto en el campo. Esto ha permitido desarrollar nuevos productos en una manera rápida, de hecho hoy en día se requiere que el producto especifique el número de horas de falla en la prueba de atomización salina [111]. Se utilizan ampliamente en la industria automotriz para evaluar el comportamiento a la corrosión de los intercambiadores de calor de aluminio, como por ejemplo, radiadores, evaporadores y condensadores en ambientes agresivos [112]. Sin embargo, su uso principal es comparar la resistencia a la corrosión de muestras pintadas o protegidas por recubrimientos metálicos. Esto significa que es una buena forma de comparar cambios en sistemas recubiertos ya existentes variando algunos parámetros como la secuencia del proceso del recubrimiento, el sellador, el espesor del recubrimiento, etc. A su vez permite evaluar la uniformidad del espesor y el grado de porosidad de los recubrimientos metálicos y no metálicos [111]. Sin embargo, esta prueba no es capaz de correlacionar cuantitativamente las horas de exposición con el tiempo de exposición atmosférica sino que solamente permite pronosticar resultados en el mundo real o dar una indicación de la tasa de corrosión en una solución de NaCl al 5% o alguna forma de corrosión general. Por otra parte, es importante conocer que ambiente se quiere intentar comparar con esta prueba. 64 Técnicas de Caracterización Naturalmente, 100 horas en la atomización salina puede resultar 15 años en el desierto [110]. Las cámaras salinas consisten básicamente de un gabinete, un tanque para la solución salina, boquillas para la atomización, humidificador, soportes para colocar las probetas y adecuados controles para mantener la temperatura deseada, entre otros. El esquema de una cámara salina se muestra en la Figura 3.1. Para llevar a cabo un ensayo continuo se coloca la solución salina en el reservorio, la temperatura del humidificador (por ej. 70 ºC), la temperatura a la cual se realizará el ensayo (por ej. 35 ºC), la duración del ensayo y la presión de la atomización (1 bar), de acuerdo con los requerimientos de presión y temperatura establecidos en la norma ASTM B117. El gabinete permanece cerrado salvo los breves periodos de tiempos necesarios para la inspección y remoción de probetas. 65 Técnicas de Caracterización 1 Bóveda, operada hidráulicamente 7 Tanque para la solución 2 Portamuestras para sujetar las probetas 8 Válvula de agua 3 Ducto para la neblina 9 Válvula de aire 4 Boquilla para la atomización 10 Válvula de aire 5 Sensor de temperatura 11 Humidificador 6 Válvula de ventilación 12 Panel de control Figura 3.1: Esquema de la Cámara Salina 66 Técnicas de Caracterización 3.2. Interferometría Óptica Uno de los métodos ópticos de no contacto, como la interferometría de superficie de barrido, ha sido desarrollado para inspeccionar sin distorsión y daño en el modo semi o automático, superficies aparentemente planas. Esta técnica proporciona un modo fácil y eficiente para caracterizar directamente la superficie en estudio. Así mismo posee la capacidad de observar largas áreas del material. Se utiliza en tribología, en el análisis de textura, en estudios de recubrimientos por termorociado, para la realización de perfiles de profundidad y evaluación de fenómenos de corrosión, entre otros [17,113-114]. El esquema de un perfilómetro de superficie se muestra en la Figura 3.2. El principio de esta técnica se basa en que el haz que emerge de la fuente de luz visible se divide en dos, uno se dirige hacia la superficie de referencia interna (perfectamente plana) y el otro hacia la muestra en estudio. Después de la reflexión los dos haces se recombinan dentro del interferómetro produciendo el fenómeno de interferencia constructiva y destructiva, el cual genera un patrón de franjas brillantes y oscuras, que dan cuenta de una imagen punto a punto de la muestra. La intensidad de luz de cada punto depende de la diferencia de trayectoria entre los dos haces. El patrón es registrado digitalmente por un arreglo de fotodiodos conectados a un microprocesador. Pequeños desplazamientos de la superficie de referencia producen cambios en el patrón de franjas lo que hace posible registrar y computarizar la variación de las diferentes alturas presentes en la superficie. Los interferogramas almacenados en el computador, son individualmente procesados para obtener los perfiles de la superficie a través de un software basado en una eficiente 67 Técnicas de Caracterización implementación computarizada de la transformada de Fourier, y es capaz de desarrollar altas velocidades de análisis [115]. Un perfilómetro de este tipo incluye una platina de traslación horizontal en dos dimensiones (x,y), sobre la cual el objeto a ser inspeccionado es colocado con la cara de la superficie de interés hacia el cabezal óptico estacionario. Este cabezal contiene un diodo láser que produce un haz de luz y lo proyecta perpendicular a la superficie bajo estudio. La altura del cabezal se coloca a una distancia vertical nominal de 0.25 in (6.35 mm) por arriba de la superficie en los perfilómetros prototipo [116]. Cuando la distancia vertical entre el cabezal óptico y la superficie se iguala a la distancia nominal, el punto de luz formado sobre la superficie por el haz se encuentra a una posición horizontal nominal. En caso contrario el punto de luz se forma a una posición horizontal diferente. Bajo control del computador, el cabezal óptico repasa la superficie de interés y por cada incremento de la posición horizontal (x,y), el cabezal genera una fotocorriente indicando la desviación local de la superficie desde la distancia vertical nominal. Este mecanismo permite generar un gran número de perfiles transversales del área analizada y crear mapas en 3D de la misma, así como se muestra en la Figura 3.3. Una resolución vertical de 0.1 nm puede ser alcanzada con este tipo de instrumento. Sin embargo, la máxima altura medible esta limitada a pocos micrones por la profundidad de foco. Existen una gran variedad de parámetros que permiten describir la textura del material, tales como: de altura, de longitud de onda, de forma y combinación de ellos, conocidos como parámetros híbridos. Los parámetros de altura son ampliamente utilizados, entre ellos se encuentran el promedio de la rugosidad (Ra) y la rugosidad (Rms) los cuales 68 Técnicas de Caracterización estiman la altura promedio y la profundidad en los perfiles de superficie. Los parámetros de longitud de onda son utilizados para caracterizar el espaciamiento de los picos y valles de la superficie y los parámetros híbridos consideran las desviaciones de la altura y desplazamientos laterales en los perfiles [117]. Por lo tanto, es posible optimizar la eficiencia de las superficies ingenieriles combinando las especificaciones de los parámetros de superficie, el material y el proceso de manufactura. CCD Cámara Fuente de Luz Figura 3.2: Diagrama esquemático del interferómetro Óptico 69 Técnicas de Caracterización Figura 3.3: Perfiles en 3D generados por el software del Interferómetro Óptico 3.3. Análisis de Imagen El análisis de imagen consiste en extraer datos morfológicos cuantitativos de una imagen de una muestra pulida o sección de un material para caracterizar la estructura por medio de valores numéricos. Toda la secuencia de operación y análisis de datos es controlada por un computador y cada paso debe ser manejado correctamente para obtener resultados exactos y reproducibles. La combinación del instrumento de imagen más el analizador de imágenes es lo que se conoce como sistema de análisis de imagen. La técnica de análisis de imagen posee varios campos de aplicación. En ciencia de los materiales se utiliza para i) medir características microestructurales con el fin de evaluar los procesos de producción, esto es, control de calidad, ii) cuantificar parámetros para entender cómo los cambios en el proceso afectan a la microestructura, y iii) cuantificar parámetros para relacionar la microestructura con las propiedades o comportamientos [118]. El análisis involucra los siguientes pasos [119-121]: 70 Técnicas de Caracterización • Producir una imagen con un instrumento de imagen como microscopio óptico, microscopio electrónico de barrido o microscopio electrónico de transmisión. • Transferir la imagen a un analizador de imágenes vía interfase • Digitalizar la imagen • Procesar la imagen digitalizada y prepararla para las medidas • Medir los parámetros apropiados y • Resumir los datos y presentarlos en tablas simples y gráficos La Figura 3.4 muestra un diagrama de flujo típico del proceso de análisis de imagen. El objetivo del proceso de adquisición de la imagen es proporcionar una o varias imágenes binarias, que luego son usadas como datos de entrada en el procedimiento de medición. El modo primario de detección está basado sobre diferencias de niveles de gris, donde el blanco y el negro son los extremos de la escala disponible. Las medidas se efectúan en base al número y distribución de puntos de la imagen detectada (píxeles) con respecto al la línea base y al número total de puntos en la imagen. Por ejemplo, la fracción de área, AA, es simplemente la razón entre el número de píxeles detectados en la imagen y el número total de píxeles en el campo medido, esto es, el área de interés detectada dividida entre el área medida. A su vez, existen relaciones estereológicas entre los valores promedios de las medidas básicas en una o dos dimensiones realizadas sobre secciones del material y las medidas correspondientes para la microestructura en dos o tres dimensiones como se resumen en la Tabla 3.1. En el espacio bidimensional los parámetros básicos son: Área A(X), 71 Técnicas de Caracterización Perímetro L(X) y Número de objetos N(X). Para estructuras en tres dimensiones, los parámetros correspondientes son: Volumen V(X), Área S(X) y curvatura total M(X) [122]. Las principales ventajas del sistema de análisis de imagen son: alta velocidad de análisis a través de programas almacenados en el computador, capacidad para obtener datos exactos, alta versatilidad y capacidad para reportar datos en tablas resumidas apropiadamente. Por otra parte, el proceso automatizado elimina la fatiga del operador, reduce el tiempo del análisis, realiza medidas específicas que no pueden ser obtenidas por otros métodos y puede ejecutar varias medidas sobre cada campo en milisegundos, proporcionando una completa descripción de la microestructura. Tabla 3.1: Relaciones estereológicas básicas utilizadas en el análisis de imágenes estructuras en r3 medidas en secciones en 2-D Estructuras en R2 VV MV VV = AA SV = (4/π) LA MV = 2π NA AA Medidas en secciones en 1-D AA = LL Estructura en R SV LL 72 LA LA = π NL NL NA Técnicas de Caracterización Imagen Adquisición de la Imagen Imagen en escala de grises Procesamiento de la Imagen Descriminación Imagen Binaria Diseños Computarizados Segmentación Objetos Graficos Computarizados Edición de la Imagen Selección Medición Datos Análisis Estadistico Interpretación Estereologica Estructura Figura 3.4: Diagrama de flujo típico del proceso de análisis de imágenes 73 Técnicas de Caracterización 3.4. Microscopía Electrónica de Barrido La microscopía electrónica de barrido - MEB es quizás la técnica analítica más utilizada en la caracterización superficial de aleaciones comerciales, debido a que ofrece alta resolución y facilidad de uso e interpretación de los datos. Por ejemplo, en el estudio de las aleaciones clásicas la técnica es aplicable en la identificación de partículas de segunda fase presentes en las aleaciones, en la determinación de parámetros de composición (a través de detectores especiales), morfología, fracción volumétrica y su tamaño. En la microscopía electrónica analítica las señales se producen por la interacción del haz de electrones con la superficie de la muestra. De dicha interacción se produce reflexión, absorción y transmisión de electrones, así como emisión de rayos-X característicos de los elementos que componen el material y emisión de luz visible como se ilustra en el diagrama de la Figura 3.5 [123-125]. La mayoría de estas radiaciones pueden ser recogidas por diferentes módulos para luego ser procesadas como señales de imágenes en un microscopio analítico (Figura 3.6) La MEB utiliza aquellas radiaciones que se producen en el volumen de interacción y que luego son expulsadas de la superficie de la muestra, como los rayos-X característicos, los electrones retrodispersados y los electrones secundarios. En el caso de que el haz de electrones interactué con un electrón de la muestra, éste es expulsado con la misma cantidad de energía cinética. Si éste electrón se encontraba enlazado débilmente emerge de la superficie con una energía de solamente unos pocos electrón voltios (<50 eVs) y es 74 Técnicas de Caracterización llamado “electrón secundario”. Debido a su poca energía, los electrones secundarios pueden escapar de la muestra y ser detectados solamente si ellos son creados cerca de la superficie. Su alta resolución espacial y su sensibilidad topográfica hacen que estos electrones sean los frecuentemente escogidos para la captación de imágenes. Esta imagen topográfica se utiliza para indagar acerca de la microestructura y morfología del material a ser analizado. Por el contrario, si el electrón primario interactúa con el núcleo de un átomo de la muestra, éste puede ser dispersado en cualquier dirección con poca pérdida de energía y algunos de ellos pueden emergen de la superficie, frecuentemente después de más de un evento de dispersión, permitiendo que estos sean detectados. A estos electrones se les da el nombre de “electrones primarios” o “electrones retrodispersados” (Backscattered electrons – BSE). Los electrones retrodispersados son mucho más energéticos que los electrones secundarios y pueden escapar de mayor profundidad dentro de la muestra. La intensidad de la señal de BSE depende del número atómico de la muestra y del ángulo entre el haz incidente y la superficie de la muestra. Por lo tanto, estos electrones llevan cierta información acerca de la composición de la muestra. A si mismo, el excelente contraste que produce esta señal permite ejecutar sobre las micrografías obtenidas un análisis de imágenes, el cual puede se utilizado para cuantificar algunos aspectos de la microestructura, como por ejemplo, obtener la distribución del tamaño de las partículas. En términos generales, el MEB obtiene las imágenes estructurales de la siguiente manera: Una pequeña sonda electrónica (~ 1µm de diámetro) es pasada repetida veces sobre el área de la superficie de la muestra. Leves variaciones en la topografía de la 75 Técnicas de Caracterización superficie produce marcadas variaciones en la intensidad del haz de electrones secundarios que emerge de la superficie de la muestra. La señal del haz de electrones secundarios es exhibida sobre una pantalla de televisión en modo de barrido, el cual está sincronizado con el haz de electrones que barre la muestra. La magnificación posible con el MEB está limitada por el tamaño de la punta del haz y es considerablemente mucho mejor que la obtenida con el microscopio óptico pero menor que las obtenidas por microscopia electrónica de transmisión. Figura 3.5: Ilustración esquemática de las principales interacciones del haz de electrones con la muestra 76 Técnicas de Caracterización Figura 3.6: Diagrama esquemático representando el concepto de microscopía electrónica analítica 77 Técnicas de Caracterización 3.5. Microscopía Electrónica de Transmisión Al igual que la microscopía electrónica de barrido, la microscopía electrónica de transmisión (MET) es una técnica analítica capaz de dar información estructural. La información la proporcionan aquellos electrones que atraviesan una muestra sólida muy delgada sobre la que se ha hecho incidir un haz electrónico coherente y a gran velocidad, como se ilustra en la Figura 3.5. La imagen obtenida en el MET es el resultado de un contraste de fase. La muestra es orientada de manera que parte del haz que la atraviesa sea transmitido y parte sea difractado. Cualquier variación local, producto de regularidades cristalinas, desviará parte del haz que será difractado produciendo una variedad de imágenes oscuras que adecuadamente interpretadas, revelarán las características morfológicas y estructurales de la muestra en estudio [125]. Hoy en día se considera indispensable la microscopía electrónica de transmisión en el estudio de estructuras de materiales tecnológicos. Por ejemplo, en los estudios de microestructuras de cristales deformados, la MET se erige como una técnica indispensable en el análisis debido a que es más apropiado discutir la microestructura en términos de dislocaciones o estructuras de celdas. En la caracterización de precipitados, por ejemplo, es posible obtener información directamente del tamaño y de la morfología de los mismos. Otro aspecto importante de la MET es que ésta proporciona información espectroscópica y de difracción de las regiones que son examinadas. Con el uso de la espectroscopia de 78 Técnicas de Caracterización energía dispersiva de rayos-X (energy dispersive spectroscopy - EDS) y la espectroscopía de pérdida de energía de electrones (electron energy loss spectroscopy EELS) es posible obtener información cuantitativa o cualitativa de la composición para todos aquellos elementos por arriba de Z=5. Así mismo, la microdifracción y la difracción de haz convergente proveen un amplio rango de información estructural. La completa determinación de la estructura cristalina (incluyendo grupo espacial, parámetros de red y posiciones atómicas) puede ser encontrada por indexación de los patrones de difracción de electrones y con ayuda de las tablas cristalográficas. Por otra parte, las micrografías obtenidas en campo oscuro pueden ser utilizadas para hacer análisis de imagen ya que esta señal proporciona mejor contraste. Finalmente, se ha de resaltar que los microscopios electrónicos de transmisión modernos están diseñados para hacer uso de todas las señales provenientes del haz transmitido, /como se ilustra en la Figura 3.5, de manera que la información obtenida sea mucho más que una simple imagen. 3.6. Microanálisis de rayos-X - Espectroscopia de rayos-X de energía dispersiva El microanálisis utilizando un haz de electrones forma parte integral de la microscopía electrónica tanto en el modo de barrido como de transmisión y es capaz de ejecutar un análisis elemental cualitativo o cuantitativo en pequeños volúmenes del material, típicamente del orden de pocos micrómetros cúbicos en muestras gruesas y mucho menor en secciones delgadas [126]. 79 Técnicas de Caracterización El concepto básico de la técnica es simple, como se ha mencionado anteriormente un haz de electrones de adecuada energía golpea la superficie de la muestra, interactúa con los átomos de la muestra para producir rayos-X, cuyas energías y relativa abundancia dependen de la composición del material en estudio. El análisis de los rayos-X emitidos de una muestra puede llevarse a cabo por un espectrómetro de longitud de onda dispersiva (wavelength dispersive spectrometer WDS) el cual utiliza un cristal difractor para seleccionar la longitud de onda de interés, o por un espectrómetro energía dispersiva (energy dispersive spectrometer - EDS) que trabaja por discriminación de las energías de los rayos-X [124]. El WDS es el más antiguo de los dos métodos y el único empleado como modo primario de detección en microsondas electrónicas, mientras que el EDS es el método más escogido debido a su alta resolución espacial en el microanálisis de rayos-X, lo que lo hace el más dominante en la mayoría de las columnas electrónicas. En el microanálisis de rayos-X la resolución espacial es función del volumen de interacción del haz incidente en la muestra. Generalmente, se asume que este volumen está determinado por la dispersión elástica que se produce cuando el haz de electrones atraviesa la muestra, y en las condiciones bajo las cuales esta aproximación es correcta un haz de mayor energía y/o una muestra de mucho menor espesor proporcionará mejor resultado. La Figura 3.7 muestra el volumen del material que participa en la emisión de rayos-X bajo el haz de electrones. En el caso del aluminio este volumen es de aproximadamente 80 Técnicas de Caracterización 1µm de diámetro bajo condiciones de operación estándar (20 KV en microscopía electrónica de barrido). El sistema de EDS consiste de un detector, un preamplificador y un analizador multicanal el cual reúne la información la información contenida en la señal de los rayos-X y la convierte en un espectro conveniente. Este espectro es de forma bien definida y consiste de picos gaussianos sobre una línea base lineal, donde el eje horizontal se representa en unidades de energía y el eje vertical en número de cuentas o intensidad. Dentro de los aspectos importantes del microanálisis de rayos-X se encuentran: i) su sensibilidad a la masa absoluta, es posible detectar menos de 10-19 gramos de un elemento en una muestra delgada y menos de 10-13 gramos en micro volúmenes de una muestra gruesa; ii) es una técnica no destructiva en la mayoría de los casos; y iii) los requerimientos para la preparación de muestras son mínimos. Las aplicaciones del microanálisis de rayos-X son bastantes amplias. Se utiliza para estudiar fenómenos de segregación, especialmente en solidificación; para medir perfiles de composición en estudios de cinética en estado-sólido; para identificar inclusiones o precipitados, determinando los elementos presentes; en problemas de corrosión, para determinar el rango de compuestos químicos, particularmente óxidos, que se forman sobre la superficie del metal como resultado del proceso de corrosión. 81 Técnicas de Caracterización Figura 3.7: Diagrama esquemático ilustrando el área donde se producen los rayos-X característicos 82 CAPÍTULO 4 CONDICIONES EXPERIMENTALES En esta investigación se propuso estudiar el comportamiento y factores que condicionan la corrosión en medio ambiente salino de la aleación comercial de aluminio CVG – ALCASA 3003 con temples H14, H16 y H18, utilizando tratamientos térmicos de relajación para evaluar su posible efecto sobre la resistencia a la corrosión por picadura. Para ello se estructuró la siguiente metodología: MET Análisis de Imagen MEB/EDX Tratamientos Térmicos Microsc. Óptica Análisis de Imagen MEB/EDX ENSAYOS DE CORROSIÓN Propiedades Mecánicas Interferometría Óptica ANÁLISIS DE LOS RESULTADOS MEB / EDX Condiciones Experimentales NOTA: Las referencias utilizadas en este capítulo se encuentran al final del mismo. 4.1. Aleación Utilizada Para la realización de este trabajo se utilizó la aleación comercial Al-Mn (3003), producida por la empresa CVG Aluminio del Caroní, S.A. (ALCASA), localizada en la Zona Industrial Matanzas de Puerto Ordaz, Estado Bolívar, Venezuela. La composición nominal en porcentaje de peso de la aleación Al-Mn se determinó a través de espectrometría de emisión de chispa. La Tabla 4.1, muestra los diferentes elementos presentes. Tabla 4.1: Composición química de la aleación de aluminio 3003 Elementos % en peso Si 0.20 Ni 0.0028 Fe 0.65 Zn 0.0075 Cu 0.128 Ti 0.013 Mn 1.042 B 0.0022 Mg 0.003 Pb 0.0033 Cr 0.0007 Al Balance 4.2. Recolección de Muestras 4.2.1. Proceso de Laminación en Frío (Realizado en Planta) Las muestras de aluminio 3003 (Al-Mn) se recolectaron de una bobina de espesor de lamina de 6.00 mm (Ruta 41342, Nº de Rollo 3936) proveniente del proceso de laminación en caliente y se transportó al laminador en frío Davy McKee donde se obtuvieron los temples H14, H16 y H18. En el primer pase del proceso de laminación en frío se redujo el espesor del material desde 6.00 mm hasta 4.00 mm correspondiendo a una reducción de área de un 33% y 84 Condiciones Experimentales equivalente al temple H14. Se laminó cierta cantidad de la bobina con ese temple y se tomó una muestra de 1.30 m de ancho x 1.36 m de largo. Utilizando la misma la bobina y controlando en el laminador Davy Mckee los parámetros fuerza de laminación, tracción y retención, se redujo la lámina de 6.00 mm a 3.00 mm de espesor, obteniéndose de este modo el segundo temple H16, equivalente a una reducción de área de un 50%. Se seleccionó una muestra de 1.30 m de ancho x 1.60 m de largo. De manera similar se obtuvo el temple H18 correspondiente a una reducción de área de un 75%, en este caso el proceso de laminación fue de mayor intensidad, la lámina se redujo desde 6.00 mm hasta 1.5 mm de espesor. La muestra seleccionada fue de 1.30 m de ancho x 1.26 m de largo. El porcentaje de elongación de área se determinó mediante la expresión: %R = E ent - E s x100 E ent (1) Donde : E ent = espesor de entrada E s = espesor de salida 4.3. Corte y Selección de Muestras Las láminas de los temples H14, H16 y H18 de la aleación Al-Mn fueron llevadas al Laboratorio Analítico de ALCASA para realizar los cortes empleando la sierra 85 Condiciones Experimentales JAESPAN. La composición química de la aleación se determinó utilizando el espectrómetro de emisión óptica o de chispa. Para los ensayos de corrosión acelerada en la cámara salina se cortaron, de cada lámina recolectada, 50 probetas de 12 x 10 cm de tamaño (norma ASTM G-50 [1]) para un total de 150 probetas. Las grandes dimensiones de las probetas se deben a que la corrosión por picadura es un fenómeno estadístico y la incidencia de la picadura está relacionada con el área del metal expuesto. La caracterización de esta aleación tanto por microscopia óptica, metalografía cuantitativa por análisis de imágenes, microscopia electrónica de barrido como por microscopia electrónica de transmisión, requirió de muestras de diferentes dimensiones, según la técnica de caracterización. 4.4. Preparación de Probetas 4.4.1. Metalografía cuantitativa El procedimiento de preparación de muestras utilizadas en la técnica de metalografía cuantitativa involucró tres fases: i) desbaste grueso, ii) pulido intermedio y iii) pulido final. El propósito de la primera fase consistió en producir una superficie plana y la remoción de cualquier imperfección gruesa de la superficie de las muestras. El pulido intermedio y final permitió eliminar de la superficie los daños introducidos por el pulido grueso y, a su vez, obtener una superficie completamente lisa, libre de artefactos (defecto tipo cola de cometa, rayas profundas no uniforme y picaduras) y apariencia tipo espejo. 86 Condiciones Experimentales El pulido grueso se llevó a cabo con una pulidora manual DS-20 LECO, desbastando en forma secuencial la superficie de las muestras con lijas abrasivas de carburo de silicio de granos gruesos y finos en el rango de 100 a 1200. En el pulido intermedio se usaron paños de nylon y abrasivos de diamante en pasta de 6 y 1 micras. El pulido se realizó con una pulidora automática VP-50 LECO a 120 rpm y ejerciendo una presión moderada entre el medio abrasivo y la superficie. El pulido final realzó la apariencia y reflectividad de la superficie pulida. En esta fase se utilizó la pulidora automática a 100 rpm, paños de gamuza, solución de leche de magnesia aplicando una leve presión de la muestra contra el paño. En todas las fases las muestras fueron lavadas con una solución limpiadora LECO y enjuagadas con abundante agua para remover completamente los residuos de los abrasivos y contaminantes, los cuales pueden influir en la adquisición de datos para las medidas cuantitativas. Las muestras se analizaron sin atacar la superficie a fin de evitar remover o alterar la morfología de las partículas, de acuerdo con las normas ASTM E-1245 [2] y ASTM E768 [3]. El análisis cuantitativo se hizo en un microscopio metalográfico NIKON en interfase con un analizador de imágenes LECO IA-3001 4.4.2. Microscopía Electrónica de Barrido La morfología y la composición de las partículas presentes en la aleación 3003 se estudiaron utilizando la microscopia electrónica de barrido y el microanálisis de rayosX. Para esto se cortaron muestras de ~ 2 cm2 y se pulieron hasta obtener una superficie 87 Condiciones Experimentales especular de acuerdo con el procedimiento descrito anteriormente. Luego se atacaron con una mezcla de Bromo y Metanol al 10% por aproximadamente 15 s. Este reactivo resaltó las partículas presentes en la superficie sin modificar su forma y su tamaño. Posteriormente las muestras fueron montadas en el portamuestras del microscopio electrónico de barrido utilizando cinta adhesiva de carbono de doble cara asegurándose que estuvieran completamente libres de grasa, debido a la manipulación y/o contaminantes los cuales pudieran tener un efecto adverso sobre la emisión de electrones secundarios. El análisis microestructural se obtuvo en un microscopio electrónico de barrido - MEB Hitachi S-2500 equipado con un espectrómetro de rayos-X de energía dispersiva- EDX Thermo NORAN. 4.4.3. Microscopía Electrónica de Transmisión Esta técnica exige la utilización de muestras muy delgadas de manera que el haz de electrones atraviese el material. Espesores del orden de ∼2500Å suelen utilizarse en columnas electrónicas de 100 KV a fin de obtener imágenes que revelen los detalles morfológicos esperados. Por lo tanto, la preparación de las muestras constituye una etapa esencial en la microscopía electrónica de transmisión. Los métodos más comunes para desbastar muestras metálicas hasta estos espesores son los métodos químicos y los electroquímicos. En esta experiencia se utilizó el método electroquímico de electropulido de doble chorro (jet polishing), el cual requiere preparar discos metálicos de 3 mm de diámetro y aproximadamente 0.13 mm de espesor. El desbastado se consigue en una celda electroquímica, en donde la muestra de forma 88 Condiciones Experimentales circular es el ánodo, al cual se le hacer incidir simultáneamente sobre ambas caras el electrolito en forma de chorro líquido, hasta lograr la perforación de la parte central del disco. La región alrededor del orificio queda lo suficientemente delgada como para ser atravesada por el haz de electrones, mientras que los bordes del disco mantienen el espesor original. Las muestras fueron desbastadas en la celda de doble chorro Tenupol-2 marca Struers bajo las siguientes condiciones: Electrolito 25 % ácido nítrico 75 % metanol Temperatura del Electrolito (°C) -20 Voltaje (V) 10 Las observaciones microestructurales se hicieron en el modo campo claro utilizando el microscopio electrónico de transmisión - MET Hitachi H-600 operado a 100 kV. 4.4.4. Ensayo de Corrosión Acelerada Para el ensayo de corrosión acelerada en cámara salina se utilizaron 150 probetas de 12x10 cm (120 cm2) pulidas por un solo lado con acabado uniforme. El pulido se obtuvo empleando cintas abrasivas de carburo de silicio de tamaño de granos de 320, 400 y 600, con el objeto de mantener las mismas condiciones de superficie en todas las probetas durante el ensayo. Estas muestras se guardaron en el refrigerador durante un mes aproximadamente, previo a la realización de los ensayos en la cámara salina. Posteriormente se realizaron tratamientos térmicos de relajación (TTR) a temperaturas de 150 °C, 200 °C y 250 °C por una hora, seguidos por tres métodos diferentes de 89 Condiciones Experimentales enfriamiento. Esto es, para una misma TTR se enfriaron muestras en agua a una temperatura de 0 °C (Quenching), al aire y en el horno. La realización de los tratamientos térmicos se llevo a cabo utilizando tanto el horno Thermolyne 47900 como el horno programable Nabertherm, ambos con una precisión de ± 1°C. Las probetas se identificaron con los códigos indicados en la Tabla 4.2. Tabla 4.2: Tratamientos térmicos de relajación aplicados a la aleación de aluminio 3003 CÓDIGO TRATAMIENTO TÉRMICO MÉTODO DE ENFRIAMIENTO A/R Sin tratamiento B T = 150°C t = 1 hora C T = 200°C t = 1 hora D T = 250°C t = 1 hora ---Quenching Aire Horno Quenching Aire Horno Quenching Aire Horno CÓDIGOS MUESTRAS TEMPLE TEMPLE TEMPLE H16 H18 H14 4 A/R 4BQ 4BA 4BH 4CQ 4CA 4CH 4DQ 4DA 4DH 3 A/R 3 BQ 3 BA 3 BH 3 CQ 3 CA 3 CH 3 DQ 3 DA 3 DH A/R BQ BA BH CQ CA CH DQ DA DH 4.4.5. Ensayo de Dureza Rockwell /Wilson Se realizaron ensayos de dureza Rockwell / Wilson para verificar la dureza del material y determinar el efecto de los tratamientos térmicos de relajación sobre la resistencia mecánica de la aleación. Las medidas de dureza se hicieron sobre probetas planas, utilizando el durómetro Rockwell/Wilson 5JR en la escala E con un penetrador de bola de acero 1/8” y una carga de 100 Kg. Las probetas fueron sometidas a una limpieza cuidadosa ya que el 90 Condiciones Experimentales contacto del penetrador con impurezas o sobre capas de oxido podría influir en la adquisición de las medidas (ASTM E-18) [4]. Se realizaron cinco identaciones en cada una de las muestras, las cuales fueron promediadas. 4.4.6. Bandas de Deformación Con el fin de revelar las bandas de deformación producidas sobre la superficie del material durante el proceso de laminación se cortaron muestras de 9 cm2 a las cuales se les realizó un electropulido por 30 segundos en la celda electrolítica BUELHER modelo Electromet III, empleando un voltaje de 30V, una corriente de 2 A y un electrolito compuesto de: 450 ml metanol, 15 ml de ácido nítrico concentrado, 50 ml de ácido perclórico. Seguidamente se sometieron a un ataque químico por 4 minutos con el siguiente reactivo y se lavaron con abundante agua destilada: 50 ml de reactivo Poulton 25 ml de ácido nítrico concentrado 40 ml de solución de 3 gramos de ácido crómico por 10 ml de agua Se revelaron las bandas de deformación de muestras en estado de entrega de los temples H14, H16 y H18 y de muestras tratadas térmicamente a las temperaturas de 150, 200 y 250ºC enfriadas en agua a una temperatura de 0ºC, al aire y al horno. 4.4.7. Ensayos de Tracción Para llevar a cabo el ensayo de tracción se prepararon probetas con la geometría y dimensiones que se esquematizan en la Figura 4.1. Las medidas se hicieron siguiendo el procedimiento descrito en las normas ASTM E-8 [5] y ASTM B-557 [6] utilizando una maquina universal INSTRON con las siguientes características: precisión de ± 0.5%, lectura mínima de 5 lbs y lectura máxima de 30.000 lbs. 91 Condiciones Experimentales Después de realizado el ensayo se obtuvo a través del software del equipo la resistencia a la tracción (psi). Se midió este parámetro en probetas en estado de entrega (temples H14, H16 y H18) y en probetas tratadas térmicamente a las temperaturas de 150, 200 y 250ºC enfriadas en agua a una temperatura de 0ºC, al aire y al horno sin exponer y expuestas por 216 horas al rocío salino. Dirección del Laminado Dimensiones Probeta de ¼ in. de ancho Parámetros L = Longitud total A = Longitud de la sección reducida W = Ancho G = Longitud calibrada R = Radio de curvatura C = Ancho de la sección de la mordaza B = Longitud de la sección de la mordaza T = espesor del material (in) 4 1¼ 0.250 ± 0.005 1.000 ± 0.003 ¼ 3/8 1¼ Espesor de los temples H14, H16 y H18 Figura 4.1: Probeta rectangular para ensayo de tracción 92 Condiciones Experimentales 4.5. Análisis de Imagen Se utilizó la técnica de análisis de imagen para cuantificar parámetros estereológicos básicos de las partículas de segunda fase presentes en la aleación 3003, y determinar si los tratamientos térmicos de relajación influyen directamente sobre la fracción superficial y volumétrica de estos intermetálicos. El análisis consistió en colocar la muestra metalográfica en un microscopio invertido NIKON y transferir la imagen binaria, obtenida con luz polarizada, al analizador de imágenes LECO AI-3001. Las imágenes binarias fueron analizadas mediante un programa construido a partir del software existente del equipo (Figura 4.2), el cual permitió discriminar, sobre la base de niveles de gris, las partículas intermetálicas de segunda fase de la matriz, tal y como se muestra en la Figura 4.3. Siguiendo las instrucciones del programa, las partículas fueron sombreadas de color rojo indicando que fueron detectadas y que serían medidas (Figura 4.4). Seguidamente se realizó automáticamente una serie de medidas como el porcentaje de área de las partículas para indicar la fracción volumétrica, de acuerdo con la norma ASTM E1245. Una vez concluido el análisis estadístico de un campo de observación se ubicó aleatoriamente un nuevo campo y se repitió el proceso. Se observaron veinte (20) campos en cada muestra utilizando una magnificación de 200X. Los datos adquiridos en los veinte campos fueron utilizados para calcular el mínimo, máximo, promedio y desviación estándar de los parámetros medidos. 93 Condiciones Experimentales Las medidas se realizaron sobre 301.910 píxeles cada uno con un área de 0,9524 µm2 para un tamaño de campo de 287.540 µm2 (0,287 mm2); estas condiciones generaron un área de análisis de 57.508.000 µm2 (5,7 mm2). Figura 4.2: Programa a partir del software del analizador de imágenes para el análisis de las partículas de segunda fase Figura 4.3: Ventana suministrada por el software del analizador de imágenes mostrando la superficie analizada en tonalidades de grises. 94 Condiciones Experimentales Figura 4.4: Ventana suministrada por el software del analizador de imágenes mostrando las partículas de segunda fase sombreadas de color rojo. 4.6. Estudio de Corrosión 4.6.1. Prueba de Atomización Salina (Salt Spray Testing) Se seleccionó el ensayo de corrosión acelerado de niebla salina ya que éste simula un ambiente corrosivo en áreas costeras. En esta prueba los cupones son restringidos a un ambiente cerrado donde una mezcla de niebla salina y una pequeña fracción de aire circulan dentro de la cámara de acuerdo con la norma ASTM B-117 [7]. Bajo estas circunstancias se crea, en relativamente un corto periodo de tiempo, un proceso de corrosión por picadura sobre la superficie de las probetas expuestas a esta atmósfera. Se utilizó la cámara salina Erichsen modelo 606 (Figura 4.5) y el ensayo se hizo en forma continua las 24 horas del día, exceptuando los breves períodos de inspección y 95 Condiciones Experimentales remoción de las probetas y para el reajuste del nivel de la solución salina en el tanque de la cámara. Figura. 4.5: Cámara salina Erichsen Modelo 606 4.6.2. Limpieza de las Probetas Antes del Ensayo Previo al ensayo de corrosión las probetas fueron lavadas con solución limpiadora LECO y enjuagadas con agua. Posteriormente, se sumergieron en acetona por varios minutos, se lavaron con abundante agua destilada y se secaron con aire comprimido. Finalmente se colocaron en los portamuestras de la cámara salina, cuidando de no recontaminarlas por excesiva manipulación, y así dar comienzo al estudio. 96 Condiciones Experimentales 4.6.3. Preparación de la Solución Salina La solución salina se preparó por disolución manteniendo la relación de 5 partes por peso de sal en 95 partes de agua destilada. Se disolvieron 4,727 Kg de cloruro de sodio (NaCl) grado analítico, en 90 litros de agua destilada mediante un agitador eléctrico. Luego se fueron agregando gotas de HNO3 o NaOH para ajustar el pH entre 6.5 a 7.2. Para ello se tomó una alícuota de 50 ml de la solución preparada, se hirvió por aproximadamente 30 seg, se dejo enfriar y se determinó el pH. Este procedimiento se repitió hasta obtener un valor de pH entre el rango señalado. Posteriormente se vertió la solución en el tanque de la cámara salina utilizando un filtro de tela para prevenir que los residuos sólidos obstruyan la boquilla de la atomización. Esta cantidad de solución se preparó dos veces por semana para mantener el nivel del tanque 4.6.4. Ubicación de las Probetas La cámara salina Erichsen modelo 606 contiene 3 portamuestras inclinados 30° respecto a la horizontal, de tal manera que al colocar los probetas, éstas quedan sostenidas con ese ángulo de inclinación y paralelas a la dirección principal del flujo de la neblina que sale a través de la boquilla dispensadora. A su vez, quedan lo suficientemente distanciadas una de la otra sin hacer contacto entre si de tal manera que la neblina de sal puede circular libremente entre ellas, como lo exige la norma ASTM B-117. Las probetas de los distintos temples tratadas a las diferentes condiciones de temperatura y tipo de enfriamiento se colocaron aleatoriamente en los portamuestras, los cuales pueden sostener veinte (20) probetas como se muestra en la Figura 4.6. 97 Condiciones Experimentales Figura 4.6: Ubicación de los portamuestras con las probetas dentro del gabinete de la cámara salina. 4.6.5. Condiciones del Ensayo Después de haber revisado la parte eléctrica del equipo y las instalaciones de agua y presión, se procedió a llenar el tanque con la solución salina y a colocar dentro del gabinete de la cámara dos recolectores junto a los portamuestras con las probetas, luego se fijaron las siguientes condiciones de operación: temperatura del humidificador = 70 ºC, temperatura de exposición = 35 ºC, presión del atomizado = 1,2 bar según el manual del equipo [8]. Los recolectores o cilindros graduados con embudos de 10 cm de diámetro (ver Figura 4.6) sirvieron para recoger solución atomizada cada 24 horas, la cual se utilizó para 98 Condiciones Experimentales controlar el flujo de la atomización, el pH y la concentración de la solución salina, siguiendo el procedimiento descrito en la norma ASTM B-117. El ensayo se estructuró en forma continua para un periodo de quince (15) días (360 horas), con retiro de probetas cada tres (3) días (72 horas) con el fin de determinar y comparar la velocidad de corrosión en este medio de las probetas tratadas y no-tratadas térmicamente de la aleación comercial 3003. 4.6.6. Limpieza de las Probetas Después del Ensayo Después del ensayo de corrosión controlado las probetas corroídas fueron decapadas utilizando el método descrito en la norma ASTM-G1 [9] sumergiéndolas en ácido nítrico (HNO3) concentrado por 5 minutos a temperatura ambiente haciendo uso del ultrasonido, luego se lavaron con abundante agua y se secaron en una corriente de aire comprimido. Este procedimiento de limpieza permitió eliminar los productos de corrosión depositados en la superficie de las láminas con mínima remoción del material sano. Todas las probetas se sometieron al mismo procedimiento de limpieza para asegurar un acabado de superficie comparativo. 4.7. Técnicas Utilizadas para Examinar y Evaluar la Corrosión por Picadura 4.7.1. Interferometría Óptica La superficie de las probetas corroídas, después de decapadas, fueron analizadas mediante Interferometría de luz blanca utilizando el interferómetro Zygo New View 200 (Figura 4.7), el cual realiza un barrido optoelectrónico sobre el área seleccionada 99 Condiciones Experimentales detectando las irregularidades superficiales, presentes en el material capaces de reflejar luz visible. El programa METROPRO base del equipo, controla la operación y el análisis superficial. Para efectuar las medidas se coloca la probeta en la platina motorizada, se selecciona el área de interés y se ejecuta la rutina del programa a través de la instrucción ADVTEXT. Luego de realizado el barrido óptico sobre cada campo de observación se midieron parámetros tales como: Ra el cual proporciona información del acabado de la superficie, PV y V utilizados para determinar la máxima profundidad de las picaduras en cada una de las áreas seleccionadas, siendo esta última medida uno de los parámetros mas importantes para evaluar la corrosión por picadura (ASTM G-16 [10], ASTM G46 [11]). De acuerdo con el manual del equipo estos parámetros son definidos de la siguiente manera: Ra = desviación aritmética promedio de la altura de la superficie desde la línea central a través del perfil. La línea central se considera como el mejor ajuste del área seleccionada y es definida de modo que queden áreas iguales del perfil por arriba y por debajo de ella. Línea central Línea central Longitud total del perfil 100 Condiciones Experimentales PV = La máxima distancia entre el punto más alto (pico) y el punto más bajo (valle) de todos los picos/valles barrido en el campo de observación. Longitud total del perfil V = La máxima distancia entre la línea central y el punto más bajo (valle) dentro del campo de observación. Línea central Valle Longitud total del perfil Se analizaron 12 campos por probeta con un objetivo de 10X el cual produce una magnificación de 150X de la imagen de la superficie en el monitor de video. El campo de observación para este objetivo fue de 0.70 x 0.52 mm y los parámetros Ra, PV y V fueron obtenidos con una con una resolución de 1 nm y una profundidad de foco de 100 µm (Manual del Equipo [12]). 101 Condiciones Experimentales Platina Motorizada Figura 4.7: Interferómetro óptico Zygo New 200 4.7.2. Microscopía Electrónica Analítica Otra de las técnicas utilizadas para examinar la superficie de las probetas corroídas fue la microscopía electrónica de barrido y la espectroscopia de energía dispersiva de rayosX (EDX). Se observaron muestras con los productos de corrosión y muestras decapadas con el fin de caracterizar la morfología de las picaduras y de alguna manera relacionar las características superficiales con el mecanismo de corrosión. 4.8. Equipos Utilizados ª Cámara Salina Erichsen Modelo 606 ª Sierra Jaespan ª Cizalla de metales ª Horno Thermolyne 47900 ª Horno Nabertherm ª Cortadora Leco VC-50 102 Condiciones Experimentales ª Pulidora Manual Leco DS-20 ª Pulidora Automática Leco VP-50 ª Agitador Eléctrico ª Balanza Analítica ª Celda Electrolítica ª pHmetro Marca Orión ª Analizador de Imágenes Leco IA-3001 ª Electro Pulidora de doble chorro, Struers Tenupol-2 conectada a unidad Struers Polipower ª Durómetro Rockwell/Wilson 5JR ª Microscopio Metalográfico Versamet-2 ª Microscopio Metalográfico Nikon ª Microscopio Electrónico de Transmisión Hitachi H600 – 100 KV ª Microscopio Electrónico de Barrido Hitachi S2500 equipado con un espectrómetro de rayos-X de energía dispersiva (EDX). Thermo NORAN ª Maquina Universal INSTRON ª Perfilómetro Óptico Zygo 200 103 Condiciones Experimentales 4.9. Referencias de Normas ASTM y Manuales Operativos utilizados 1. “Standard Practice for Conducting Atmospheric Corrosion Test on Metals”, G 50, Annual Book of ASTM Standards, Vol 03.02, ASTM, Philadelphia 1992, p 194-198. 2. “Standard Practice for Determining Inclusion Content of Steel and Other Metals by Automatic Image Analysis”, E1245, Annual Book of ASTM Standards, Vol 03.01, ASTM, Philadelphia 1992, p 905-911. 3. “Standard Practice for Preparing and Evaluating Specimens for Automatic Inclusion Assessment of Steel”, E 768, Annual Book of ASTM Standards, Vol 03.01, ASTM, Philadelphia 1992, p 720-721. 4. “Standard Practice for Conducting Atmospheric Corrosion Test on Metals”, E 18, Annual Book of ASTM Standards, Vol 03.01, ASTM, Philadelphia 1992, p 184 -197. 5. “Standard Test Method of Tension Testing of Metallic Materials”, E 8 Annual Book of ASTM Standards, Vol 03.01, ASTM, Philadelphia 1992, p 130-168. 6. “Standard Methods of Tension Testing Wrought and Cast Aluminum – and Magnesium- Alloy Products”, B 557, Annual Book of ASTM Standards, Vol 03.01, ASTM, Philadelphia 1992, p 49-59. 7. “Standard Test Method of Salt Spray (Fog) Testing”, B 117, Annual Book of ASTM Standards, Vol 03.02, ASTM, Philadelphia 1992, p 20-26. 8. Operating instructions 606/E Corrosion Test Instrument for Salt Spray Test. Erichsen Model 606. 9. “Standard Practice for Cleaning, and Evaluating Corrosion Test Specimens”, G 1, Annual Book of ASTM Standards, Vol 03.02, ASTM, Philadelphia 1992, p 35-41. 104 Condiciones Experimentales 10. “Standard Guide for Applying Statistics to Analysis of Corrosion Data”, G 16, Annual Book of ASTM Standards, Vol 03.02, ASTM, Philadelphia 1992, p 8490. 11. “Standard Practice for Examination and Evaluation of Pitting Corrosion”, G 46, Annual Book of ASTM Standards, Vol 03.02, ASTM, Philadelphia 1992, p 174-180. 12. New View 200, Operation Manual, Zygo Corporation, Middlefield, Connecticut, EEUU, 1997. 105 CAPÍTULO 5 RESULTADOS EXPERIMENTALES Y DISCUSIÓN 5.1. Caracterización de la aleación Al-Mn previo al ensayo de corrosión Previo a los ensayos de corrosión acelerada en cámara salina, se caracterizó la microestructura de la aleación comercial de aluminio 3003 de temples H14, H16 y H18, utilizando técnicas analíticas de microscopia electrónica de barrido (MEB), espectroscopia de energía dispersiva de rayos-X (EDX) y microscopía electrónica de transmisión (MET). Esto con el propósito de establecer los detalles microestructurales más representativos de la aleación, particularmente aquellos que pudieran influir en su comportamiento frente a la corrosión en medio ambiente salino. 5.1.1. Microanálisis por MEB Las observaciones por MEB realizadas mostraron la existencia de una elevada densidad de partículas de segunda fase de diferentes formas y tamaños comprendidos entre 1-10 µm, distribuidas en toda la matriz. Sin embargo, en todos los temples se observó una tendencia hacia orientación preferencial de las partículas en lo que pudiera ser la dirección de laminación, tal como puede apreciarse en micrografías por MEB tomadas a baja magnificación (300X) de la Figura 5.1 (a-c). Resultados y Discusión En la Figura 5.2, se muestran algunas de las morfologías típicas de bastones y globulares de las partículas de segunda fase observadas, características del material, donde se aprecia como factor predominante la tendencia de estas partículas a formar aglomerados (Figura 5.2 (a-c), que muestran claras orientaciones preferenciales (Figuras 5.2a y 5.2c) las cuales, como se mencionó anteriormente, estarían asociadas a la dirección de laminación y a segregaciones preferenciales. Algunas de estas partículas se encuentran fracturadas, tal como se aprecia en las Figuras 5.2c y 5.2d, lo cual pudiera explicarse por los efectos de corte resultantes del proceso de laminación en frío. En algunos casos, como se ilustra en la Figura 5.3, se observaron cavidades de tamaños comparables con los de las partículas de segunda fase, lo cual lleva a considerar la ocurrencia de desprendimientos de las mismas, bien durante el proceso de laminación en planta o durante la preparación por pulido mecánico de la superficie de la probeta. En ambos casos, estos detalles superficiales son importantes debido a su papel como potenciales sitios para la nucleación de las picaduras, de acuerdo al mecanismo que considera los defectos en la película pasiva como una condición necesaria para la iniciación de la picadura [43]. 107 Resultados y Discusión a b c Figura 5.1: Micrografías por MEB obtenidas de muestras de la AA3003 mostrando la distribución de partículas de segunda fase. a) Temple H14, b) Temple H16 y c) Temple H18. Mag. 300X. 108 Resultados y Discusión a b c d Figura 5.2: Micrografías por MEB mostrando diferentes morfologías y tamaños de partículas de segunda fase. En a), b) y c) se ilustra la tendencia a la formación de aglomerados. En a), c) y d) se observan partículas fracturadas. Mag.: 8 KX 109 Resultados y Discusión a b Figura 5.3: Micrografías por MEB mostrando pequeñas cavidades en la matriz de la aleación. Mag. (a): 2500X; Mag. (b): 4000X En resumen, los resultados del macro y microanálisis realizados evidencian la compleja y heterogénea microestructura interna y algunos de los defectos superficiales más resaltantes de la aleación comercial Al-Mn en todos los temples estudiados y sin tratamiento, excepto el pulido mecánico de uniformidad superficial. 5.1.2. Microanálisis por EDX El análisis cualitativo por espectroscopia de rayos-X de energía dispersiva (EDX) llevado a cabo en forma aleatoria sobre diferentes partículas de la misma muestra y en varias muestras del mismo material, permitió distinguir dos tipos de partículas de segunda fase como intermetálicos: uno constituido de Al-Fe-Mn y otro compuesto de Al-Fe-Mn-Si, ambos observados por otros investigadores en la aleación Al-Mn [35-36], 110 Resultados y Discusión los cuales resultaron tener estequeometrías Al6(FeMn) y α-Al12(FeMn)3Si, respectivamente. Ningún otro elemento fue detectado en los dos tipos de precipitados, como se indica en los espectrogramas de las Figuras 5.4 y 5.5. Figura 5.4: Espectro por EDX de la fase Al-Fe-Mn Figura 5.5: Espectro por EDX de la fase Al-Fe-Mn-Si 111 Resultados y Discusión Una estadística comparativa de la población relativa de estos dos tipos de partículas en las muestras observadas, permitió establecer que aproximadamente el 61% correspondía a la fase Al-Fe-Mn (ver Tabla 5.1), mientras que el remanente (39%) estaba constituido por partículas de la fase enriquecida con Si (Al-Fe-Mn-Si) (ver Tabla 5.2). En estas Tablas también se incluyen los porcentajes en peso así como las relaciones estequeométricas de cada una de las partículas analizadas. La variación en las proporciones estequeométricas de las fases que se observa, puede ser atribuida a que el volumen del material que participa en la emisión de rayos-X es de alrededor de 1 µm3 por debajo de la superficie, por lo que no es posible determinar con precisión cuánta señal proviene de las partículas y cuánta se origina de la matriz. 5.1.3. Microanálisis por MET Para explorar detalles microestructurales más pequeños, se realizaron observaciones por MET, los cuales se presentan en la Figura 5.6. De los resultados obtenidos puede apreciarse la subestructura de bandas y celdas de dislocaciones, así como de subgranos, característicos del estado de deformación del material, ilustrados en las Figuras 5.6a y 5.6b. Por otra parte, además de los compuestos intermetálicos descritos anteriormente y observados por MEB, la MET permite definir mejor las morfologías de las partículas de segunda fase tipo-bastón con tamaños > 2 µm, como se aprecia en la Figura 5.6c y 5.6d. Las observaciones por MET permitieron determinar también que la aleación comercial de aluminio 3003 contiene una alta población de pequeñas partículas dispersas (dispersoides) en el volumen del material, con tamaños comprendidos entre 0.1 a 0.7 112 Resultados y Discusión µm, tal como se aprecia en las micrografías de las Figuras 5.6a, 5.6b, 5.6e y 5.6f, donde es posible observar precipitados más o menos globulares con tamaños de ∼0.1 µm, algunos dispersos en la matriz (Figura 5.6a), otros segregados en las paredes de las celdas de dislocaciones (Figura 5.6b). Igualmente se observan partículas con tamaños un poco mayores, de hasta ∼0.7 µm, interactuando con las dislocaciones y creando débiles campos de esfuerzo, como se aprecia en las Figuras 5.6e y 5.6f. Algunas de estas partículas submicrométricas (∼0.3 µm) presentaron formas geométricas bien definidas, (hexagonales y romboides) como se aprecia en la Figura 5.6f. A diferencia de las partículas de segunda fase con morfologías tipo bastón y con tamaños > 2 µm que presentaron muy poca o ninguna interacción con la subestructura de dislocaciones, las partículas con tamaños <1 µm aparecen generalmente segregadas en la subestructura y aunque en algunos casos interactúan con ésta, la naturaleza de los campos de esfuerzo débiles observados, sugiere que éstas no constituyen una barrera efectiva al movimiento de las mismas durante el proceso de laminación en frío. Este comportamiento se corresponde con el hecho que la aleación de aluminio 3003 pertenece al grupo de las no tratables térmicamente. En resumen, la macroestructura de la muestra original previo a los ensayos de corrosión evidencia una superficie con diversos tipos de defectos, que constituyen sitios probables para nucleación de las picaduras. Por otra parte, la microestructura original está compuesta fundamentalmente por partículas intermetálicas gruesas: Al(Fe,Mn) y αAl(Fe,Mn,Si), de diferentes relaciones estequeométricas y partículas intermetálicas finas 113 Resultados y Discusión o dispersoides; ambas distribuidas heterogéneamente en el volumen del material. Estos dispersoides, por su tamaño, no se consideran sitios importantes para la nucleación de las picaduras. Tabla 5.1: Composición elemental de las partículas de segunda fase Al-Fe-Mn encontradas en la aleación 3003. Partículas 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 Porcentaje en peso Al27 Mn55 Fe56 73.57 9.93 16.50 92.46 3.54 4.00 91.34 3.99 4.67 75.35 11.15 13.51 77.00 11.88 11.13 77.35 9.88 12.77 86.81 5.40 7.79 73.08 10.16 16.76 83.42 7.76 8.82 95.26 2.43 1.76 95.31 2.26 1.85 82.19 7.05 10.20 97.98 1.03 0.39 89.70 5.20 4.50 96.22 1.77 1.14 90.82 4.45 4.19 98.52 0.80 0.22 98.54 0.64 0.04 91.56 4.37 3.62 88.29 4.08 5.98 114 Fase reportada Al6(Fe Mn) Fase calculada Alx (FeyMnz) x y z 19.86 9.24 5.46 24.96 2.24 1.94 24.66 2.61 2.19 20.34 7.56 6.13 20.79 6.23 6.53 20.88 7.15 5.43 23.43 4.36 2.97 19.73 9.38 5.58 22.52 4.93 4.26 25.72 0.98 1.33 25.73 1.03 1.24 22.19 5.71 3.87 26.45 0.21 0.56 24.21 2.52 2.86 25.97 0.63 0.97 24.52 2.34 2.44 26.60 0.12 0.44 26.60 0.02 0.35 24.72 2.02 2.40 23.83 3.34 2.24 Resultados y Discusión Tabla 5.1: Continuación Partículas 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 Porcentaje en peso Al27 Mn55 Fe56 91.72 3.58 2.83 77.20 8.28 12.69 82.58 7.01 8.80 80.38 8.71 8.09 75.14 9.06 13.60 88.36 5.00 5.57 91.46 3.50 3.80 97.36 1.06 0.56 86.15 5.85 6.27 91.89 3.35 3.50 97.13 1.14 0.68 94.99 2.29 1.81 93.36 2.65 2.32 87.15 5.70 5.81 86.74 6.23 5.74 80.42 7.92 10.04 98.34 0.59 0.12 115 Fase reportada Al6(Fe Mn) fase calculada Alx (FeyMnz) x y z 24.76 1.58 1.96 20.84 7.10 4.55 22.29 4.92 3.85 21.70 4.53 4.79 20.28 7.61 4.98 23.85 3.11 2.75 24.69 2.12 1.92 26.28 0.31 0.58 23.26 3.51 3.21 24.81 1.96 1.84 26.22 0.38 0.62 25.64 1.01 1.25 25.20 1.29 1.45 23.53 3.25 3.13 23.41 3.21 3.42 21.71 5.62 4.35 26.55 0.06 0.32 Resultados y Discusión Tabla 5.2: Composición elemental de las partículas de segunda fase Al-Fe-Mn-Si encontradas en la aleación 3003. Partículas 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 Porcentaje en peso Al27 Si28 Mn55 Fe56 71.75 3.27 10.22 14.76 65.23 5.08 14.48 15.21 66.53 4.76 15.30 13.41 75.56 4.11 8.50 11.83 75.54 3.81 8.52 12.14 69.61 3.60 12.41 14.37 86.49 1.78 5.72 6.01 66.38 4.54 12.05 17.03 66.29 4.82 11.52 17.37 66.98 4.39 10.41 18.22 82.91 2.65 5.96 8.47 80.84 2.34 6.88 9.94 64.23 4.46 11.48 19.83 78.50 0.72 8.45 12.33 90.40 2.17 3.24 3.65 71.90 4.02 6.72 15.12 77.28 4.19 8.30 9.74 69.88 4.43 10.53 14.56 85.75 2.99 5.23 5.46 83.60 2.94 7.75 5.27 95.84 1.15 1.57 0.85 81.21 2.79 7.37 7.93 67.16 5.29 9.54 16.12 75.95 4.05 8.22 9.97 116 Fase reportada Al12(Fe Mn)3Si Fase calculada Alx (FeyMnz)Sip x y z p 19.37 8.26 5.62 0.91 17.61 8.51 7.96 1.42 17.96 7.50 8.41 1.33 20.40 6.62 4.67 1.15 20.39 6.79 4.68 1.06 18.79 8.04 6.82 1.00 23.35 3.36 3.14 0.49 17.92 9.53 6.62 1.27 17.89 9.72 6.33 1.34 18.08 10.20 5.72 1.22 22.38 4.74 3.27 0.74 21.82 5.56 3.78 0.65 17.34 11.10 6.31 1.24 21.19 6.90 4.64 0.20 24.40 2.04 1.78 0.60 19.41 8.46 3.69 1.12 20.86 5.45 4.56 1.17 18.86 8.15 5.79 1.24 23.15 3.05 2.87 0.83 22.57 2.95 4.26 0.82 25.87 0.47 0.86 0.32 21.92 4.44 4.05 0.78 18.13 9.02 5.24 1.48 20.50 5.58 4.52 2.30 Resultados y Discusión a a b c d e f Figura 5.6: Micrografías por MET mostrando: a) distribución de pequeños precipitados, (b-f) diferentes formas y tamaños de precipitados. 117 Resultados y Discusión 5.2. Efecto de los tratamientos térmicos de relajación sobre las propiedades mecánicas, macro y microestructurales de la aleación Al-Mn. 5.2.1 Medidas de Dureza Rockwell Los recocidos a las temperaturas de 150ºC, 200ºC y 250ºC durante 60 minutos de los tres temples (H14, H16 y H18) de la aleación de Al-Mn recibida de planta, se realizaron para determinar el efecto de tratamientos térmicos de relajación sobre la macro y micro estructura del material, cuidando de no afectar de manera significativa sus propiedades mecánicas. De igual manera, se efectuaron tres medios de enfriamiento posterior al recocido: (1) en el horno, (2) en aire y (3) y enfriado en agua fría. Esto con el fin de establecer aquel medio que, sin variar significativamente las propiedades mecánicas, retuviera cualquier detalle estructural que pudiera estar relacionado con la susceptibilidad de la aleación a la corrosión en medio ambiente salino, incluyendo posibles transformaciones de la fase ortorrómbica metaestable β-Al6(FeMn) → αAl12(FeMn)3Si (fase cúbica estable), aún a bajas temperaturas debido al elevado coeficiente de difusión en aluminio del Si [9000 x 10-8 (µm2s-1)] en relación con el Mn [104 x 10-8 (µm2s-1)]. Como puede observarse en la Figura 5.7 y en la Tabla 5.3, en general el valor de la dureza, obtenido del promedio de 5 identaciones, de probetas correspondientes a los temples H14, H16 y H18, disminuye levemente con los tratamientos térmicos de relajación, en comparación con la dureza del material recibido de planta, reflejando el efecto del recocido. La mayor variación se aprecia en la curva correspondiente al temple 118 Resultados y Discusión H18 para T = 250 ºC, lo cual puede explicarse porque a esa temperatura puede existir recristalización parcial de la estructura de bandas características de la aleación laminada. Sin embargo, esta disminución se encuentra en el rango de dureza establecido para los respectivos temples de la aleación comercial Al-Mn. Por su parte, los medios de enfriamiento en horno, en aire y en agua fría (quenching) para los tres temples estudiados que se muestran en las Figuras 5.8, 5.9 y 5.10, sugieren la existencia de poco o ningún cambio en los valores de dureza, para cada una de las temperaturas de los tratamientos térmicos. No obstante, la dispersión en los valores de dureza observados en las figuras anteriores, señalan el nivel de recuperación de la microestructura de aleación original en función de la temperatura de recocido, siendo mayor para T = 250ºC, como era de esperarse. 80 75 DUREZA ROCKWELL E 70 65 60 55 50 45 40 35 30 ST 150 ºC 200 ºC 250 ºC TEMPERATURA TEMPLE H14 TEMPLE H16 TEMPLE H18 Figura 5.7. Dureza Rockwell E versus Temperatura de relajación para los temples H14, H16 y H18 y medio de enfriamiento en agua fría. 119 Resultados y Discusión 60 DUREZA ROCKWELL E TEMPLE H14 55 50 45 AGUA AIRE HORNO MÉTODOS DE ENFRIAMIENTO T = 150 ºC T = 200 ºC T = 250 ºC Figura 5.8: Dureza Rockwell E en función del medio de enfriamiento y las tres temperaturas de recocido para el temple H14. 70 TEMPLE H16 DUREZA ROCKWELL E 65 60 55 50 45 AGUA AIRE HORNO MÉTODOS DE ENFRIAMIENTO T = 150 ºC T = 200 ºC T = 250 ºC Figura 5.9: Dureza Rockwell E en función del medio de enfriamiento y las tres temperaturas de recocido para el temple H16. 120 Resultados y Discusión 80 TEMPLE H18 DUREZA ROCKWELL E 75 70 65 60 55 50 AGUA AIRE HORNO MÉTODOS DE ENFRIAMIENTO T = 150 ºC T = 200 ºC T = 250 ºC Figura 5.10: Dureza Rockwell E en función del medio de enfriamiento y las temperaturas de recocido para el temple H18. Tabla 5.3. Valores de Dureza promedio Rockwell E obtenidos de probetas de la aleación 3003 de temples H14, H16 y H18 en estado de entrega y recocidas a diferentes temperaturas. Muestra Recibida de Planta T = 150 °C t = 1 hora T = 200 °C t = 1 hora T = 250 °C t = 1 hora Medio de Enfriamiento -------Enfriado en agua Aire Horno Enfriado en agua Aire Horno Enfriado en agua Aire Horno Dureza promedio Rockwell E Temple H14 Temple H16 Temple H18 55.32 54.46 54.68 54.10 52.50 52.63 52.80 50.00 50.00 50.55 121 61.12 60.20 60.56 60.70 59.34 58.88 58.70 55.05 55.90 55.90 69.32 68.20 68.36 68.40 66.94 66.20 67.04 59.60 60.56 60.62 Resultados y Discusión 5.2.2 Resistencia a la tracción (σuts) En la Figura 5.11 se muestra la influencia de la temperatura de recocido y del medio de enfriamiento utilizado en la resistencia a la tracción obtenida del ensayo de tracción de probetas pertenecientes a los temples H14, H16 y H18, en estado de entrega y tratadas térmicamente a las temperaturas de relajación de 150, 200 y 250 ºC, seguidos por enfriamiento rápido (quenching). Como se observa en la Figura 5.11, las tres gráficas exhiben aproximadamente la misma tendencia que la obtenida de las medidas de dureza, como era de esperarse, mostrando leve variación de la pendiente, excepto en el caso del tratamiento térmico para 250 ºC, donde se aprecia un ablandamiento por efecto de la recristalización parcial de la microestructura, sobre todo en el de mayor endurecimiento por deformación (H18) y por lo tanto mayor energía acumulada. En resumen, los resultados obtenidos y discutidos en el aparte anterior indican que tanto los valores de resistencia a la tracción (σuts) como los de dureza, varían solo levemente con los tratamientos térmicos aplicados, lo cual se debe a que las temperaturas seleccionadas tenían como objetivo producir relajación en la aleación sin cambiar significativamente la resistencia mecánica del material. 122 Resultados y Discusión RESISTENCIA A LA TRACCIÓN (σUTS) (psi) 40000 35000 30000 25000 20000 15000 ST 150 ºC 200 ºC 250 ºC TEMPERATURA TEMPLE H14 TEMPLE H16 TEMPLE H18 Figura 5.11: Gráfica de Resistencia a la tracción (σuts) en función de la Temperatura de relajación para los temples H14, H16 y H18 y medio de enfriamiento en agua fría. 5.3. Efecto de los tratamientos térmicos de relajación sobre la macroestructura Los resultados presentados y discutidos en la sección anterior muestran que los tratamientos térmicos realizados a los tres temples de la aleación Al-Mn produjeron efectos de recuperación en las propiedades mecánicas (dureza), lo cual debe reflejarse en detalles de la macro y microestructura del material. El propósito de los tratamientos térmicos de recuperación (TTR) por tiempos relativamente cortos (1 hora), fue liberar las tensiones internas del material sin causar cambios significativos en la microestructura. Sin embargo, en el caso de las aleaciones de aluminio las temperaturas de recocido utilizadas son suficientemente altas para producir movilidad atómica lo cual afecta la concentración de defectos puntuales favoreciendo la difusión, mientras que por otra parte puede facilitar el movimiento de las dislocaciones hacia posiciones de menor 123 Resultados y Discusión energía causando, en el caso de la temperatura T = 250 ºC, inicio de recristalización estática. Estos efectos se estudiaron observando la evolución de la macroestructura a nivel de bandas de deformación para cada temple y tratamiento térmico, contrastándola además con el medio de enfriamiento para determinar el estado inicial de las muestras que serían utilizadas en los ensayos de corrosión acelerada. Los resultados se presentan en los bloques macrográficos de las Figuras 5.12, 5.13, 5.14 y 5.15. En la secuencia de macrografías de luz de la Figura 5.12 (a-c) se presentan las bandas de deformación de cada uno de los temples de la muestra de Al-Mn recibida de planta, observándose un evidente efecto en las características de las bandas en función de la deformación acumulada, como era de esperarse. La Figura 5.12a muestra la macroestructura para una reducción de espesor de 33 % (temple H14) resultando en bandas de tamaños moderados y discontinuas, indicando el grado de menor elongación de los granos originales resultantes de la etapa previa de deformación en caliente. Para reducciones de espesor intermedias de 50% (temple H16), las bandas se presentaron más alargadas y con texturas mucho más continuas en comparación con el temple H14, como se ilustra en la Figura 5.12b. Finalmente, la Figura 5.12c ilustra la macroestructura de bandas para el temple H18 (75% de reducción de espesor), apreciándose cambios que resultaron en la formación de bandas más anchas y más extensas (continuas) en comparación con los temples anteriores, consecuencia del mayor grado de deformación de los granos originales de la aleación. En resumen, las macrografías de la Figura 5.12 ilustran un evidente efecto de la deformación acumulada sobre la evolución de la textura 124 Resultados y Discusión de las bandas de deslizamiento, como corresponde a un proceso de laminación en frío de una aleación que endurece por deformación. El efecto de los tratamientos térmicos de recuperación a las temperaturas de 150 ºC, 200 ºC y 250 ºC sobre la microestructura inicial de los temples H14, H16 y H18 reflejado en la macrobandas de deformación, se presenta en las Figuras 5.13, 5.14 y 5.15, respectivamente. De igual manera y para contraste se presentan en las mismas figuras los efectos de los tres medios de enfriamiento utilizados (enfriado en agua a 0 ºC, enfriado en aire y en el horno). Puede apreciarse que, en general, tanto los tratamientos térmicos de relajación como los medios de enfriamientos reflejan el grado de recuperación de la microestructura en función de la deformación acumulada, la temperatura del recocido y la cinética que resulta del medio de enfriamiento. Para el temple H14, el de menor energía acumulada, las temperaturas de recocido de 150 ºC, 200 ºC y 250 ºC durante el tiempo de 1 hora, no parecen ser suficientemente elevadas para acelerar la cinética de recuperación por lo cual ésta es lenta y las macrobandas obtenidas después de los tratamientos térmicos, para todas los medios de enfriamiento, no son significativamente diferentes de la macroestructura de la aleación original (Figura 5.13a, sin tratamiento de relajación), como puede apreciarse en las Figuras 5.13b a 5.13j. Para el temple intermedio H16 aunque existe una mayor deformación acumulada, las temperaturas de relajación de 150 ºC, 200 ºC y 250 ºC durante el tiempo de 1 hora no producen un efecto significativo de recuperación de la estructura, como puede apreciarse 125 Resultados y Discusión al comparar la Figura 5.14a correspondiente a la macroestructura de la aleación sin tratamiento, con las macrobandas observadas en las Figuras 5.14b b a 5.14j. Finalmente, para el temple H18 donde se tiene la mayor deformación acumulada, las temperaturas de recocido de 150 ºC, 200 ºC y 250 ºC son suficientes para producir una cinética de recuperación rápida de la estructura de la aleación recibida de planta (Figura 5.15a), tal como puede apreciarse en la secuencia de macrobandas y medios de enfriamiento de las Figuras 5.15b a 5.15j. De hecho, en el caso del recocido a 250 ºC con enfriamiento en el horno, los valores mayores de tiempo relativo de enfriamiento y temperatura, son suficientes para dar inicio a la recristalización estática, resultado que se aprecia en la macrografía de la Figura 5.15j. 126 Resultados y Discusión a b c Figura 5.12: Micrografía óptica mostrando la microestructura de bandas de la aleación de AA 3003 resultantes del proceso de laminación en frío: a) temple H14, b) temple H16 y c) temple H18. 127 Resultados y Discusión a Recibida de planta b c d e f g h i j Enfriadas en agua fría Enfriadas en aire Enfriadas en horno Figura 5.13: Micrografías ópticas mostrando las bandas de deformación del plano normal a la dirección de la laminación de secciones de la aleación comercial de aluminio 3003 de temple H14 sometidas a diferentes condiciones de temperatura y medios de enfriamiento: a) en estado de entrega; (b-d) T = 150 ºC/1h; (e-g) T = 200 ºC/1h; (h-j) T = 250 ºC/1h. 128 Resultados y Discusión a Recibida de planta b c d e f g j i h Enfriadas en agua fría Enfriadas en aire Enfriadas en horno Figura 5.14: Micrografías ópticas mostrando las bandas de deformación del plano normal a la dirección de la laminación de secciones de la aleación comercial de aluminio 3003 de temple H16 sometidas a diferentes condiciones de temperatura y medios de enfriamiento: a) en estado de entrega; (b-d) T = 150 ºC/1h; (e-g) T = 200 ºC/1h; (h-j) T = 250 ºC/1h. 129 Resultados y Discusión a Recibido de planta b c d e f g h i j Enfriadas en agua fría Enfriadas en aire Enfriadas en horno Figura 5.15: Micrografías ópticas mostrando las bandas de deformación del plano normal a la dirección de la laminación de secciones de la aleación comercial de aluminio 3003 de temple H18 sometidas a diferentes condiciones de temperatura y medios de enfriamiento: a) en estado de entrega; (b-d) T = 150 ºC/1h; (e-g) T = 200 ºC/1h; (h-j) T = 250 ºC/1h. 130 Resultados y Discusión 5.4. Efecto de los tratamientos térmicos de relajación sobre la fracción volumétrica de partículas de segunda fase. Como se ha estableció en la sección 5.1, las partículas de segunda fase β-Al(Fe,Mn) y αAl(Fe,Mn,Si), presentes en la aleación Al-Mn se encuentran distribuidas de manera bastante irregular en el material, con tendencia a orientaciones preferenciales y aglomerados. No obstante, debido a su importante rol en la conformación de micropilas galvánicas durante el proceso de corrosión de la aleación bajo estudio, se procedió a determinar la fracción volumétrica global (Vf)α+β de estas partículas en un área de 5.7 mm2, utilizando para ello metalografía cuantitativa por análisis de imágenes. En este nivel de la investigación realizada y debido a la variedad de morfologías que presentan ambas fases ( α y β) no se discriminó una fase de la otra. Sin embargo, la fase β es considerada estable a temperatura ambiente en la aleación de colada Al-Mn, mientras que la fase metaestable α tiene (Vf)α ≈ 5% [36]. Es por lo tanto razonable suponer que cualquier variación, aunque pequeña, en la (Vf)α+β de las partículas como resultado de los tratamientos térmicos de relajación (TTR), debe resultar de la transformación β-Al6(FeMn) → α-Al12(FeMn)3Si, sobre todo si se tiene en cuenta el elevado coeficiente de difusión D0 del Si en Al sólido, comparado con el de Fe y el de Mn en el mismo metal. Por otra parte, aunque la mayor transformación β → α tiene lugar entre 400 y 500 ºC, estudios por calorimetría diferencial de barrido (DSC) evidencian la presencia de cambios exotérmicos e incrementos en la conductividad entre 131 Resultados y Discusión 100 y 250 ºC como resultado de transformación de fase β → α en la aleación Al-Mn. [127]. Como puede apreciarse en la secuencia de Figuras 5.16-18 y 5.19-21, la fracción volumétrica (Vf)α+β se incrementa levemente para todas las temperaturas de relajación utilizadas (150 ºC, 200 ºC y 250 ºC), independientemente del medio de enfriamiento (en agua, aire y horno) y los temples ensayados (H14, H16 y H18). En el caso de las Figuras 5.16, 5.17 y 5.18 donde se grafica (Vf)α+β como función de la temperatura y se contrastan los medios de enfriamiento, los resultados obtenidos para cada temperatura están todos por encima del valor (Vf)α+β para la muestra sin tratamiento (línea punteada) con una tendencia hacia el incremento de (Vf)α+β con la temperatura de relajación utilizada, como era de esperarse en un proceso térmicamente activado. En las Figuras 5.19, 5.20 y 5.21 se grafica la fracción volumétrica (Vf)α+β para cada temperatura de recuperación, en función de los temples y los medios de enfriamiento utilizados. Se aprecia que como en el grupo de figuras anteriores, los valores obtenidos para (Vf)α+β como resultado de los TTR están por encima de los valores de la muestra sin tratamiento térmico de cada temple, lo cual sugiere un efecto definitivo de las temperaturas de relajación sobre la transformación de fases β-Al6(FeMn) → αAl12(FeMn)3Si en cada uno de los temples de interés. 132 Resultados y Discusión Por otra parte se observa en estas mismas figuras (Figuras 5.19, 5.20 y 5.21) el efecto del medio de enfriamiento, apreciándose que los valores para las fracciones volumétricas varían en la relación [(Vf)α+β]EH > [(Vf)α+β]EA > [(Vf)α+β]EQ, lo cual está de acuerdo con la idea de la trasformación β → α entre 100-250 ºC sobre un proceso de difusión que, además de depender de la temperatura, también depende del tiempo que permanece la muestra a temperaturas por encima del ambiente. (EH = enfriada en horno; EA = enfriada en aire; EQ = enfriada en agua fría) En resumen, los resultados de la metalografía cuantitativa indican que, [(Vf)α+β]TTR > [(Vf)α+β]ST evidenciando que, como se esperaba, los TTR no modificaron de manera apreciable las propiedades mecánicas del material como se explicó anteriormente, (uno de los objetivos de esta investigación), pero sin embargo produjeron un incremento mesurable en la fracción volumétrica (Vf)α de la fase metaestable α-Al12(FeMn)3Si, lo cual debe incidir sobre el comportamiento de la aleación Al-Mn frente a la corrosión por picadura en medio ambiente salino. 133 Resultados y Discusión 6 TEMPLE H14 Fracción Volumétrica, (Vf)α + β,% 5 4 3 2 1 0 ST 0 50 100 150 200 250 300 TRATAMIENTOS TÉRMICOS ENFRIADA EN AGUA ENFRIADA EN AIRE ENFRIADA EN HORNO SIN TRATAMIENTO Figura 5.16: Fracción Volumétrica de las partículas (α+β) en función de la temperatura de relajación para el Temple H14. 6 TEMPLE H16 Fracción Volumétrica. (Vf)α + β, % 5 4 3 2 1 0 0 ST 50 100 150 200 250 300 TRATAMIENTOS TÉRMICOS ENFRIADA EN AGUA ENFRIADA EN HORNO ENFRIADA EN AIRE SIN TRATAMIENTO Figura 5.17: Fracción Volumétrica de las partículas (α+β) en función de la temperatura de relajación para el Temple H16. 134 Resultados y Discusión 6 TEMPLE H18 Fracción Volumétrica, (Vf)α + β, % 5 4 3 2 1 0 0 ST 50 100 150 200 250 300 TRATAMIENTOS TÉRMICOS ENFRIADA EN AGUA ENFRIADA EN HORNO ENFRIADA EN AIRE SIN TRATAMIENTO Figura 5.18: Fracción Volumétrica de las partículas (α+β) en función de la temperatura de relajación para el Temple H18. 6 T = 150 ºC Fracción Volumétrica, (Vf)α + β, % 5 4 3 2 1 0 13 H14 14 15 H16 16 17 H18 18 TEMPLES SIN TRATAMIENTO ENFRIADA EN AGUA ENFRIADA EN AIRE ENFRIADA EN HORNO Figura 5.19: Fracción Volumétrica de las partículas (α+β) en función de los temples. T = 150 ºC. 135 19 Resultados y Discusión 6 T = 200 ºC Fracción Volumétrica, (Vf)α + β, % 5 4 3 2 1 0 13 H14 14 15 H16 16 17 18 H18 19 TEMPLES SIN TRATAMIENTO ENFRIADA EN AGUA ENFRIADA EN AIRE ENFRIADA EN HORNO Figura 5.20: Fracción Volumétrica de las partículas (α+β) en función de los Temples. T = 200 ºC. 6 T = 250 ºC Fracción Volumétrica (Vf)α + β, % 5 4 3 2 1 0 13 14 H14 15 16 H16 17 H18 18 TEMPLES SIN TRATAMIENTO ENFRIADA EN AIRE ENFRIADA EN AGUA ENFRIADA EN HORNO Figura 5.21: Fracción Volumétrica de las partículas (α+β) en función de los temples. T = 250 ºC. 136 19 Resultados y Discusión 5.5. Caracterización de la aleación Al-Mn después del proceso de corrosión 5.5.1. Observaciones Generales Las Figura 5.22a y 5.22b muestran macrografías tomadas de probetas de la aleación AA 3003 antes y después someterlas al ensayo de niebla salina por 288 horas, respectivamente. En la Figura 5.22a se aprecia el pulido realizado en la superficie de las probetas previo a los ensayos de corrosión, el cual se hizo con el fin de mantener el mismo acabado superficial en las probetas. De la Figura 5.22b pueden hacerse varias observaciones con respecto a la corrosión de la aleación: bajo las condiciones experimentales el aluminio se cubrió completamente de una capa de corrosión de color gris oscuro, perdiendo su apariencia lustrosa como puede apreciarse en la Figura 5.22b. Adicionalmente, se formaron apreciables manchas blancas a lo largo de la superficie, las cuales siguieron la trayectoria vertical del movimiento de la solución salina. Estas zonas blancas fueron más extensas en los bordes de la placa (Figura 5.22b), por lo cual se asumen que están constituidas por residuos salinos. a b Figura 5.22: Fotografía de una probeta de la AA3003 (a) antes y (b) después de exponerla al rocío salino. 137 Resultados y Discusión Bajo el microscopio electrónico de barrido esta capa de corrosión no es totalmente homogénea. En ciertas zonas se observa resquebrajamiento de la película de óxido, lo cual pudiera esta asociado con el mecanismo de penetración de los iones cloruros en la superficie desprotegida del material. Este resquebrajamiento se presentó en forma de laminillas (Figura 5.23a) y en algunos casos se presentaron orificios de diversos tamaños semejantes al de la Figura (Figura 5.23b), el cual tiene un diámetro de aproximadamente 50 micras. Por otra parte, la superficie de las muestras sometidas al proceso de corrosión muestran, a escala macro, aglomerados de pequeños volúmenes de productos blancos, presumiblemente compuestos de cloruro de sodio u óxido de aluminio hidratado [128] (Figura 5.23c). En terminos generales, las superficies de todas las probetas después del ataque corrosivo presentaron apariencias similares independientemente de su estado (en condición de recibidas de planta y recocidas a las temperaturas de 150, 200 y 250 ºC seguidas por los diferentes medios de enfriamiento: en agua fría, aire y horno) y del tiempo de exposición (72, 144, 216, 288 y 360 horas). 138 Resultados y Discusión a b c Figura 5.23: Micrografías por MEB mostrando: (a) resquebrajamiento de la capa de corrosión; (b) resquebrajamiento y presencia de orificios; (c) aglomerado de productos de color blanco. 139 Resultados y Discusión 5.5.2. Evaluación de las picaduras por interferometría óptica La susceptibilidad a la corrosión por picadura de la AA 3003 fue evaluada mediante la determinación del factor de picadura (Fp), el cual se expresa por medio de la relación existente entre la máxima profundidad de las picaduras [(Pp)máxima] y el promedio de la profundidad de las picaduras (Pp)promedio, tal que : Fp = [(Pp)máxima] / (Pp)promedio. Un factor Fp mayor de 1 representa ataque localizado severo de acuerdo con la norma ASTM G-46. Con el fin de obtener medidas cuantitativas precisas de las profundidades de las picaduras se utilizó la interferometría óptica (microscopía de interferencia de luz blanca). Como se mencionó en el capitulo 3 esta técnica proporciona suficiente resolución lateral y una alta resolución vertical (1 nm), proporcionando un análisis cuantitativo completo a través de la generación de perfiles en 2 y 3D del área en estudio. Los perfiles tridimensionales permiten obtener información adicional de la rugosidad de la superficie y del contorno y morfología de las picaduras. En la Figura 5.24 (a-d) se ilustra la secuencia del análisis utilizado para adquirir las medidas. La Figura 5.24a es un perfil bidimensional de máximo contraste que acentúa las características superficiales del área en observación que se muestra en la Figura 5.24b. La escala de colores ubicada a la derecha de la Figura 5.24a indica las distintas profundidades de las picaduras, mientras que el triángulo resalta la ubicación de la picadura mas profunda. Los valores obtenidos se presentan en la ventana ubicada debajo del perfil de la Figura 5.24a. En este caso el parámetro “Valley” proporciona el tamaño 140 Resultados y Discusión de la picadura más profunda del campo analizado, siendo esta picadura de 18.256 micras. La barra horizontal que se observa en la Figura 5.24a se usa en conjunto con el perfil de la Figura 5.24c, el cual presenta una sección transversal de la superficie en la dirección X, a la vez que indica la altura de las picaduras. La opción de poder desplazar esta barra a lo largo del perfil permite obtener una sección transversal de cualquier posición de la superficie analizada. Del perfil de la Figura 5.24c se puede determinar con exactitud el diámetro o el ancho de la picadura, presentando esta picadura 0.40 mm de ancho. La Figura 5.24d es un perfil en 3D de la superficie de la Figura 5.24b, el cual exhibe la rugosidad (rms = 3.759 micras) de la superficie y el contorno irregular de la picadura presente. 141 Resultados y Discusión a b c d Figura 5.24: Perfiles de superficie generados por el software del Interferómetro Óptico utilizados en la caracterización de las superficies corroídas de la AA3003 5.5.3. Medidas de los valores promedio de la profundidad de las picaduras (Pp)promedio Para evaluar la posible influencia de los tratamientos térmicos de relajación sobre el comportamiento de la aleación 3003 frente al medio salino se analizaron probetas con las siguientes condiciones: (a) recibida de planta, (b) recocidas por una hora a las temperaturas de 150 y 200 ºC enfriadas en agua fría y (c) recocidas por una hora a la temperatura de 250 ºC enfriadas en agua fría, enfriadas en aire y horno, las cuales fueron 142 Resultados y Discusión expuestas al rocío salino por 72, 144, 216, 288 y 360 horas; teniendo presente que para cada condición de temperatura-medio de enfriamiento-tiempo de exposición se utilizó una probeta. Del análisis realizado por interferometría óptica se determinó el valor promedio de la profundidad de las picaduras de cada una de estas probetas. En las Figuras 5.25 a la 5.27 se muestra la variación del promedio de la profundidad de picaduras del conjunto de probetas sin tratar y tratadas térmicamente de los temples H14, H16 y H18, respectivamente. Como puede apreciarse en estas Figuras, los datos obtenidos presentaron un alto grado de dispersión en todos los periodos de exposición a la atmósfera salina. Ninguna de las condiciones temperatura-medio de enfriamiento produjo un patrón sistemático de variación que permitiera relacionar la profundidad promedio de las picaduras con el tiempo de exposición. En cambio se observaron amplias fluctuaciones en ambos conjuntos de muestras, las tratadas y las no tratadas térmicamente, lo cual puede ser atribuido al hecho de que se utilizó una probeta para cada tiempo de exposición, como se resaltó anteriormente; de manera que debido a la naturaleza altamente localizada del proceso de corrosión por picadura en aleaciones comerciales de aluminio de esta serie, cada una de las probetas pudo haberse comportado diferente frente al medio agresivo a pesar de que se utilizaron iguales condiciones experimentales y el mismo nivel de acabado superficial. Adicionalmente, es posible que las probetas no presentaran la misma población de heterogeneidades superficiales y/o microestructurales que incubación/iniciación de las picaduras. 143 pudieran actuar como sitios de Resultados y Discusión Investigaciones anteriores han establecido que en las aleaciones de aluminio las partículas intermetálicas de segunda fase son los sitios más propensos para la nucleación de las picaduras en soluciones de NaCl, ya que éstas pueden actuar como singularidades eléctricas y atraer iones cloruros durante el proceso de corrosión [76]. Por lo tanto, la fluctuación observada en la profundidad de las picaduras pudiera estar relacionada con diferencias en el número y distribución de los intermetálicos presentes en la superficie promotores, en cierta forma, de sitios preferenciales para la nucleación de picaduras. La influencia de la morfología de estas partículas pudiera explicar así mismo que en ciertas probetas las picaduras hayan crecido más en diámetro que en profundidad, independientemente del tiempo de exposición. Por otra parte, aunque se obtuvieron ligeros incrementos en la fracción volumétrica de las partículas de segunda fase como resultado de los tratamientos térmicos de relajación (sección 5.4), el efecto sobre la profundidad promedio de las picaduras es relativamente menor que el efecto producido por la segregación preferencial de los intermetálicos, responsables del carácter altamente localizado observado en la corrosión por picadura en esta aleación. El efecto de los tratamientos térmicos de relajación (TTR) sobre la profundidad promedio de las picaduras, no parece ser determinante para influenciar este parámetro en el tiempo, tal como se ilustra en las Figuras 5.25-5.27, donde se aprecia que los valores obtenidos para todos los temples y tiempos de ensayo en medio ambiente salino, fluctúan dentro de un rango sin ningún patrón específico. Como se observa en esas Figuras, no se obtuvieron relaciones definidas de temperatura / medio de enfriamiento 144 Resultados y Discusión para los tres temples (H14, H16 y H18) que presentaran valores promedios de profundidad de picaduras menores en comparación con las probetas en estado de entrega, aunque en el caso del temple H14, por ejemplo, las probetas recocidas a las temperaturas de 150 y 200 ºC enfriadas en agua fría, presentan en casi todos los tiempos de exposición valores promedio de profundidad de picaduras menores, en comparación con las probetas sin ningún tipo de tratamiento térmico (Figura 5.25). Por contraste, en los temples H16 y H18 se presentaron las mayores fluctuaciones en los valores promedio de la profundidad de las picaduras haciéndose difícil seleccionar condiciones de temperatura-medio de enfriamiento que presentaran cierta tendencia de incrementar la resistencia a la corrosión de la aleación 3003 en este medio como se aprecia en la Figura 5.26 para el temple H16 y en la Figura 5.27 para el temple H18. Esta aleatoriedad en los valores del promedio de la profundidad de las picaduras sugiere que las temperaturas de relajación utilizadas no son suficientemente elevadas para introducir cambios significativos en la microestructura del material, sobre todo en aquellos parámetros como la fracción volumétrica de partículas intermetálicas que afecten de manera específica las propiedades de corrosión en esta aleación. 5.5.4. Distribución de la profundidad de las picaduras (Pp) Otro de los parámetros utilizados para evaluar el comportamiento de la aleación frente a la corrosión en medio ambiente salino, fue la variación de la profundidad de las picaduras en el área total analizada en la probeta (4,368 mm2) por el método de interferometría óptica. Este comportamiento se ilustra en las Figuras 5.28-5.30 en las 145 Resultados y Discusión cuales se ha graficado, para cada tiempo de exposición al rocío salino, la distribución de las profundidades de penetración en micras, obtenidas del conjunto de probetas de los temples H14, H16 y H18, para los diferentes TTR y medios de enfriamiento utilizados. Igualmente se analizaron probetas de cada temple sin TTR. En las Figuras se aprecia claramente que en todas las probetas se presentan diversos valores de profundidad de picaduras que van desde las 5 µm hasta las 90 µm. Por otra parte, la máxima profundidad de picadura se encuentra casi en un rango parecido, pues este parámetro va desde las 10 µm hasta las 90 µm. Sin embargo, no se encontró una correlación consistente entre la temperatura de los TTR y el medio de enfriamiento y estos valores para la máxima profundidad de picadura. Este comportamiento corrobora la naturaleza del ataque altamente localizado el cual, como se ha discutido anteriormente, parece ser independiente del tiempo de exposición y del temple y depende solo de la configuración de las partículas de segunda fase presentes en cada probeta. En algunos ensayos se obtuvieron valores de profundidad de picadura casi constantes o con muy leve tendencia al incremento en toda el área analizada, como es el caso de la probeta del temple H14 recocida a 200 ºC enfriada en agua fría y expuesta al rocío salino por 288 horas (Figura 5.28a). Este comportamiento pudiera explicarse considerando que, tal como se discutió en la sección 5.1, la distribución de partículas en las probetas presentó dos características resaltantes: por una parte la tendencia a formar aglomerados y por el otro, orientación preferencial en la dirección del laminado, con ciertas áreas de baja densidad comparativa de partículas. Esta característica microestructural es 146 Resultados y Discusión independiente de los valores de fracción volumétrica medidos, los cuales están relacionados con toda la probeta y caen básicamente bajo el mismo rango de valores, no así la distribución de intermetálicos. Estas graficas también revelan el comportamiento de las probetas tratadas térmicamente en relación con la probeta en condición de recibida de planta para cada uno de los tiempos de exposición. Los resultados reafirman el carácter altamente localizado en partículas de segunda fase ya que en todos los casos ilustrados, excepto en la Figura 5.29d (Temple H16 y texposición = 288 horas) y en la Figura 5.30a (Temple H18 y texposición = 72 horas) se encontraron condiciones en las cuales la distribución de profundidades de picadura correspondientes a la muestra sin TTR, estaban por debajo de la distribución de Pp para las probetas sometidas a TTR. En la mayoría de los ensayos realizados, la distribución de los valores para la profundidad de picadura de la probeta sin TTR, ocupó un rango intermedio en relación con las distribuciones de Pp para las muestras con TTR. Sin embargo, nuevamente encontramos que el comportamiento observado no permite realizar una correlación sistemática entre los valores de Pp ni el tiempo de ensayo ni con el temple o con el medio de enfriamiento, lo cual nos lleva a considerar nuevamente el efecto dominante de las partículas de segunda fase como causa de esta dispersión aparentemente anómala de la profundidad de las picaduras como parámetro indicador de la resistencia a la corrosión de la aleación comercial de aluminio CVG-ALCASA 3003. Igual resultado, aunque no graficado, se obtiene cuando se consideran los valores para la máxima profundidad de picadura, cuyo rango de dispersión es muy parecido al de la 147 Resultados y Discusión distribución de los valores para Pp, con similar independencia de los parámetros de los ensayos (Temple, temperatura y medio del TTR y tiempo de exposición). 5.5.5. Determinación del factor de picadura (Fp) Los resultados presentados y discutidos anteriormente muestran que tanto los valores promedios de la profundidad de las picaduras [(Pp)medio] como los de la distribución de los valores Pp e incluso los valores para (Pp)máxima no presentaron una correlación sistemática con los parámetros experimentales utilizados. Se argumentó que este comportamiento es debido a la naturaleza altamente localizada de la corrosión por picadura en la aleación utilizada, debido a una distribución no uniforme de partículas de segunda fase. Debido a lo anterior y al hecho de que la medición de la profundidad de las picaduras por interferometría óptica representa un método discreto en el cual se analiza cada picadura individualmente, se consideró conveniente utilizar un parámetro global más representativo del comportamiento de toda la probeta frente a la corrosión. En ese sentido se utilizó el factor de picadura (Fp) el cual fue calculado a partir de la relación existente entre la máxima profundidad de las picaduras [(Pp)máxima] y el promedio de la profundidad de las picaduras (Pp)promedio, tal que Fp = [(Pp)máxima] / (Pp)promedio, como se mencionó en la sección 5.5.2. Este Factor de picadura fue calculado para cada una de las probetas corroídas y graficado en función del tiempo de exposición, para cada uno de los otros parámetros de prueba (Temperatura y medio del TTR y temples) a fin de establecer el rango en el cual 148 Resultados y Discusión se encuentra, tal como se ilustra en las Figuras 5.31, 5.32 y 5.33 correspondientes a los temples H14, H16 y H18 respectivamente. Comparando los valores calculados para Fp que se ilustran en las figuras anteriores, apreciamos que este Factor se encuentra en el rango de 1-4. Se debe puntualizar que un valor de Fp > 1 indica elevado nivel de localización de la corrosión por picadura. Si promediamos los valores obtenidos para cada uno de los temples en función de todos los parámetros de prueba, resulta un factor de picadura promedio para todos los temples, del orden de 2.5, lo cual reflejaría un mejor acuerdo con el proceso de corrosión que sufre la aleación estudiada, independientemente del efecto particular que pudiera tener cada parámetro en una probeta en particular, causa de la dispersión observada en los valores asociados con la profundidad de las picaduras. Por otra parte, el parámetro Fp puede asociarse al efecto global del factor determinante de la corrosión por picadura en la aleación que, como hemos establecido, está relacionado con la presencia y naturaleza de las partículas de segunda fase presentes en la aleación. Finalmente, el factor de picadura promedio Fp ≈ 2.5 esta de acuerdo con el valor reportado para el aluminio [129]. 149 Resultados y Discusión 35 PROMEDIO PROFUNDIDAD DE PICADURAS, µm TEMPLE H14 30 25 20 15 10 5 0 0 72 144 216 288 360 432 TIEMPO DE EXPOSICIÓN (Horas) Sin Tratamiento T = 250 ºC. E = Agua T = 150 ºC. E = Agua T = 250 ºC. E = Aire T = 200 ºC. E = Agua T = 250 ºC. E = Horno Figura 5.25: Comportamiento de los valores promedio de profundidad de picaduras con respecto al tiempo de exposición del grupo de probetas de la aleación 3003 de temple H14. 35 PROMEDIO PROFUNDIDAD DE PICADURAS, µm TEMPLE H16 30 25 20 15 10 5 0 0 72 144 216 288 360 432 TIEMPO DE EXPOSICIÓN (Horas) Sin Tratamiento T = 250 ºC. E = Agua T = 150 ºC. E = Agua T = 250 ºC. E = Aire T = 200 ºC. E = Agua T = 250 ºC. E = Horno Figura 5.26: Comportamiento de los valores promedio de profundidad de picaduras con respecto al tiempo de exposición del grupo de probetas de la aleación 3003 de temple H16. 150 Resultados y Discusión 35 PROMEDIO PROFUNDIDAD DE PICADURAS, µm TEMPLE H18 30 25 20 15 10 5 0 0 72 144 216 288 360 432 TIEMPO DE EXPOSICIÓN (Horas) Sin Tratamiento T = 250 ºC. E = Agua T = 150 ºC. E = Agua T = 250 ºC. E = Aire T = 200 ºC. E = Agua T = 250 ºC. E = Horno Figura 5.27: Comportamiento de los valores promedio de profundidad de picaduras con respecto al tiempo de exposición del grupo de probetas de la aleación 3003 de temple H18. 151 Resultados y Discusión Profundidad de Picaduras (Pp), µm 80 TEMPLE H14 72 HORAS 70 (a) 60 50 40 30 20 10 0 0 Distribución de Pp en los campos analizados (Area Total = 4,368 mm2) 1 2 3 Sin Tratamiento T = 250 ºC. E = Agua 4 5 T = 150 ºC. E = Agua T = 250 ºC. E = Aire 6 7 T = 200 ºC. E = Agua T = 250 ºC. E = Horno Profundidad de Picaduras (Pp), µm 80 (b) TEMPLE H14 144 HORAS 70 60 50 40 30 20 10 0 0 Distribución de Pp en los campos analizados (Area Total = 4,368 mm2) 1 2 3 Sin Tratamientol T = 250 ºC. E = Agua 4 5 T = 150 ºC. E = Agua T = 250 ºC. E = Aire 6 7 T = 200 ºC. E = Agua T = 250 ºC. E = Horno Profundidad de Picadura (Pp), µm 100 90 (c) TEMPLE H14 216 HORAS 80 70 60 50 40 30 20 10 0 0 1 Distribución de Pp en los campos analizados (Area Total = 4.368 mm2) 2 Sin Tratamiento T = 250 ºC. E = Agua 3 4 T = 150 ºC. E = Agua T = 250 ºC. E = Aire 5 6 7 T = 200 ºC. E = Agua T = 250 ºC. E = Horno Figura 5.28. Distribución de la profundidad de las picaduras de probetas del temple H14 expuestas al rocío salino por: (a) 72, (b) 144 y (c) 216 horas. 152 Resultados y Discusión Profundidad de picadura (Pp), µm 80 (d) TEMPLE H14 288 HORAS 70 60 50 40 30 20 10 0 0 1 Distribución de Pp en los campos analizados (Area Total = 4,368 mm2) 2 Sin Tratamiento T = 250 ºC. E = Agua 3 4 5 T = 150 ºC. E = Agua T = 250 ºC. E = Aire 6 7 T = 200 ºC. E = Agua T = 250 ºC. E = Horno Profunididad de Picadura (Pp), µm 80 (e) TEMPLE H14 360 HORAS 70 60 50 40 30 20 10 0 0 1 Distribución de Pp en los campos analizados (Area Total = 4368 mm2) 2 Sin Tratamiento T = 250 ºC. E = Agua 3 4 T = 150 ºC. E = Agua T = 250 ºC. E = Aire 5 6 T = 200 ºC. E = Agua T = 250 ºC. E = Horno Figura 5.28. Distribución de la profundidad de las picaduras de probetas del temple H14 expuestas al rocío salino por: (d) 288 y (e) 360 horas. 153 7 Resultados y Discusión Profundidad de picadura (Pp), µm 80 (a) TEMPLE H16 72 HORAS 70 60 50 40 30 20 10 0 0 1 Distribución de Pp en los campos analizados (Area Total = 4,368 mm2) 2 3 Sin Tratamiento T = 250 ºC. E = Agua 4 5 T = 150 ºC. E = Agua T = 250 ºC. E = Aire 6 7 T = 200 ºC. E = Agua T = 250 ºC. E = Horno Profundidad de picadura (Pp), µm 80 (b) TEMPLE H16 144 HORAS 70 60 50 40 30 20 10 0 0 Distribución de Pp en los campos analizados (Area Total = 4,368 mm2) 1 2 3 Sin Tratamiento T = 250 ºC. E = Agua 4 5 T = 150 ºC. E = Agua T = 250 ºC. E = Aire 6 7 8 T = 200 ºC. E = Agua T = 250 ºC. E = Horno Profundidad de picadura (Pp), µm 80 (c) TEMPLE H16 216 HORAS 70 60 50 40 30 20 10 0 0 1 Distribución de Pp en los campos analizados (Area Total = 4,368 mm2) 2 Sin Tratamiento T = 250 ºC. E = Agua 3 4 T = 150 ºC. E = Agua T = 250 ºC. E = Aire 5 6 7 T = 200 ºC. E = Agua T = 250 ºC. E = Horno Figura 5.29. Distribución de la profundidad de las picaduras de probetas del temple H16 expuestas al rocío salino por: (a) 72, (b) 144 y (c) 216 horas. 154 Resultados y Discusión Profundidad de picadura (Pp), µm 80 (d) TEMPLE H16 288 HORAS 70 60 50 40 30 20 10 0 0 1 Distribución de Pp en los campos analizados (Area Total = 4,368 mm2) 2 Sin Tratamiento T = 250 ºC. E = Agua 3 4 T = 150 ºC. E = Agua T = 250 ºC. E = Aire 5 6 7 T = 200 ºC. E = Agua T = 250 ºC. E = Horno Profundidad de picadura (Pp), µm 100 (e) TEMPLE H16 360 HORAS 90 80 70 60 50 40 30 20 10 0 0 1 Distribución de Pp en los campos analizados (Area Total = 4,368 mm2) 2 Sin Tratamiento T = 250 ºC. E = Agua 3 4 T = 150 ºC. E = Agua T = 250 ºC. E = Aire 5 6 T = 200 ºC. E = Agua T = 250 ºC. E = Horno Figura 5.29. Distribución de la profundidad de las picaduras de probetas del temple H16 expuestas al rocío salino por: (d) 288 y (e) 360 horas. 155 7 Resultados y Discusión Profundidad de picadura (Pp), µm 80 (a) TEMPLE H18 72 HORAS 70 60 50 40 30 20 10 0 0 1 Distribución de Pp en los campos analizados (Area Total = 4,368 mm2) 2 Sin Tratamiento T = 250 ºC. E = Agua 3 4 5 T = 150 ºC. E = Agua T = 250 ºC. E = Aire 6 7 T = 200 ºC. E = Agua T = 250 ºC. E = Horno Profundidad de picadura (Pp), µm 80 (b) TEMPLE H18 144 HORAS 70 60 50 40 30 20 10 0 0 1 Distribución de Pp en los campos analizados (Area Total = 4,368 mm2) 2 Sin Tratamiento T = 250 ºC. E = Agua 3 4 T = 150 ºC. E = Agua T = 250 ºC. E = Aire 5 6 7 T = 200 ºC. E = Agua T = 250 ºC. E = Horno Profundidad de picadura (Pp), µm 80 (c) TEMPLE H18 216 HORAS 70 60 50 40 30 20 10 0 0 1 Distribución de Pp en los campos analizados (Area Total = 4,368 mm2) 2 Sin Tratamiento T = 250 ºC. E = Agua 3 4 T = 150 ºC. E = Agua T = 250 ºC. E = Aire 5 6 7 T = 200 ºC. E = Agua T = 250 ºC. E = Horno Figura 5.30. Distribución de la profundidad de las picaduras en el área analizada de probetas del temple H18 expuestas al rocío salino por: (a) 72, (b) 144 y (c) 216 horas. 156 Resultados y Discusión Profundidad de picadura (Pp), µm 80 (d) TEMPLE H18 288 HORAS 70 60 50 40 30 20 10 0 0 1 Distribución de Pp en los campos analizados ( Area Total = 4,368 mm2) 2 Sin Tratamiento T = 250 ºC. E = Agua 3 4 5 T = 150 ºC. E = Agua T = 250 ºC. E = Aire 6 7 T = 200 ºC. E = Agua T = 250 ºC. E = Horno Profundidad de picadura (Pp), µm 80 (e) TEMPLE H18 360 HORAS 70 60 50 40 30 20 10 0 0 1 Distribución de Pp en los campos analizados (Area Total = 4,368 mm2) 2 Sin Tratamiento T = 250 ºC. E = Agua 3 4 T = 150 ºC. E = Agua T = 250 ºC. E = Aire 5 6 T = 200 ºC. E = Agua T = 250 ºC. E = Horno Figura 5.30. Distribución de la profundidad de las picaduras en el área analizada de probetas del temple H18 expuestas al rocío salino por: (d) 288 y (e) 360 horas. 157 7 Resultados y Discusión 4,5 TEMPLE H14 4 FACTOR DE PICADURA 3,5 3 2,5 2 1,5 1 0,5 0 0 72 144 216 288 TIEMPO DE EXPOSICIÓN (Horas) Sin Tratamiento T = 250 ºC. E = Agua T = 150 ºC. E = Agua T = 250 ºC. E = Aire 360 432 T = 200 ºC. E = Agua T = 250 ºC. E = Horno Figura 5.31: Comportamiento del factor de picaduras con respecto al tiempo de exposición del grupo de probetas de la aleación 3003 de temple H14. 4,5 TEMPLE H16 4 FACTOR DE PICADURAS 3,5 3 2,5 2 1,5 1 0,5 0 0 72 144 216 288 360 TIEMPO DE EXPOSICIÓN (Horas) Sin Tratamiento T = 250 ºC. E = Agua T = 150 ºC. E = Agua T = 250 ºC. E = Aire T = 200 ºC. E = Agua T = 250 ºC. E = Horno Figura 5.32: Comportamiento del factor de picaduras con respecto al tiempo de exposición del grupo de probetas de la aleación 3003 de temple H16. 158 432 Resultados y Discusión 4,5 TEMPLE H18 4 FACTOR DE PICADURA 3,5 3 2,5 2 1,5 1 0,5 0 0 72 144 216 288 360 TIEMPO DE EXPOSICIÓN (Horas) Sin Tratamiento T = 250 ºC. E = Agua T = 150 ºC. E = Agua T = 250 ºC. E = Aire T = 200 ºC. E = Agua T = 250 ºC. E = Horno Figura 5.33: Comportamiento del factor de picaduras con respecto al tiempo de exposición del grupo de probetas de la aleación 3003 de temple H18. 159 432 Resultados y Discusión 5.5.6. Morfología de las picaduras Debido a la naturaleza de la presente investigación en la cual se realizó un análisis que permitió el estudio de los parámetros individuales relacionados con las picaduras en cada probeta, se consideró importante complementar las medidas anteriores con un estudio detallado de la morfología lineal (1D), bi-dimensional (2D) y tri-dimensional (3D) de las picaduras, independientemente de los parámetros de prueba. En la Figura 5.34a se muestra una micrografía obtenida por microscopía óptica de la superficie típica de las probetas corroídas, en la cual se observa la elevada densidad de pequeñas picaduras que se formaron y cubrieron toda el área de las superficies de las probetas. En ciertas zonas de las superficies donde el ataque fue más severo, se observaron picaduras de mayor diámetro y profundidad con formas irregulares, llegando alcanzar valores por encima de 700 µm como puede apreciarse en las Figuras 5.34 (b-d) donde se muestran picaduras con diámetros entre 200 y 700 µm. 160 Resultados y Discusión b a 200x 100 c d 100 200 Figura 5.34 (a-d): Micrografías ópticas mostrando: (a) la morfología del ataque producido sobre la superficie de la aleación 3003, (b) picadura de ~200 µm de longitud, (c) picadura de ~700 µm de longitud y (d) picadura de ~400 µm de longitud. La microscopía óptica permite visualizar la morfología de las picaduras, sin embargo no es capaz de proporcionar información de la forma de crecimiento de las picaduras. En consecuencia, se escogió la interferometría óptica debido a que esta técnica ofrece la posibilidad de obtener gráficos y perfiles en 1D, así como en 2D y 3D que permiten resaltar las características más relevantes de las superficies corroídas así como obtener una sección transversal de la picadura que refleje su forma de crecimiento. Igualmente se utilizó la microscopía electrónica de barrido (MEB) para comparar cualitativamente 161 Resultados y Discusión las características superficiales con aquellas mostradas por los perfiles obtenidos por interferometría óptica. La Figura 5.35 muestra perfiles en 2 y 3 dimensiones de la superficie corroída donde se resalta la alta rugosidad ocasionada en la superficie por las picaduras, mientras que la Figura 5.36 es un micrografía por MEB tomada a baja magnificación, en la cual se detallan con mas precisión las picaduras y su distribución en la superficie de la muestra. Figura 5.35: Perfiles de Interferometría Óptica mostrando los detalles topográficos típicos de la superficie de la aleación 3003 después de expuesta al rocío salino. Figura 5.36: Micrografía por MEB mostrando la morfología de la corrosión de la aleación 3003. 162 Resultados y Discusión De acuerdo con la literatura las picaduras crecen y se desarrollan por debajo de la superficie en distintas formas, las cuales han sido clasificadas en seis categorías, y recopiladas en la norma ASTM G46 como se ilustran en la Figura 5.37. . Figura 5.37. Formas de secciones transversales de picaduras según norma ASTM G 46. Las Figuras 5.38-42 corresponden a una serie de perfiles obtenidos por interferometría óptica de ejemplos de algunas de las más importantes formas de picaduras encontradas en probetas de los temples H14, H16 y H18, para los diferentes TTR y medios de enfriamiento utilizados, cuyas formas de crecimiento se asemejan a las de la Figura 5.37. 163 Resultados y Discusión En la Figura 5.38 se muestra los perfiles de una picadura de 32.998 micras de profundidad y de aproximadamente 0.12 mm de diámetro rodeada de pequeñas e individuales picaduras. El perfil transversal de la picadura la clasifica como una picadura angosta y profunda (Figura 5.37 a). La picadura de la Figura 5.39 es una picadura más profunda (56.19 micras) de mayor diámetro (~0.24 mm) e irregular, su forma de crecimiento se cataloga como elíptica de acuerdo con la Figura 5.37 b. También se observaron picaduras más extensas y menos profundas como la que se presenta en la Figura 5.40 cuya profundidad es de 12.27 micras; este tipo de picaduras presenta un perfil bastante ancho semejante al de la Figura 5.37c. Igualmente se identificaron, aunque en menor población, picaduras del tipo c (Figura 5.37c) y picaduras de secciones transversales verticales (Figura 5.37f) como se aprecia en las Figuras 5.41 y 5.42, respectivamente. 164 165 (d) (b) Figura 5.38. Análisis por interferometría óptica de una picadura de sección transversal tipo a (angosta y profunda): (a) perfil de la superficie donde se encuentra ubicada la picadura, (b) perfil de máximo contraste resaltando las características de la superficie, (c) perfil tridimensional donde se detalla la morfología de la picadura y (d) perfil de la sección transversal de la picadura. (c) (a) Resultados y Discusión 166 (d) (b) Figura 5.39. Análisis por interferometría óptica de una picadura de sección transversal tipo b (elíptica y profunda): (a) perfil de la superficie donde se encuentra ubicada la picadura, (b) perfil de máximo contraste resaltando las características de la superficie, (c) perfil tridimensional donde se detalla la morfología de la picadura y (d) perfil de la sección transversal de la picadura. (c) (a) Resultados y Discusión 167 (d) (b) Figura 5.40. Análisis por interferometría óptica de una picadura de sección transversal tipo c (ancha y superficial): (a) perfil de la superficie donde se encuentra ubicada la picadura, (b) perfil de máximo contraste resaltando las características de la superficie, (c) perfil tridimensional donde se detalla la morfología de la picadura y (d) perfil de la sección transversal de la picadura. (c) (a) Resultados y Discusión 168 (d) (b) Figura 5.41. Análisis por interferometría óptica de una picadura de sección transversal tipo e (socavada): (a) perfil de la superficie donde se encuentra ubicada la picadura, (b) perfil de máximo contraste resaltando las características de la superficie, (c) perfil tridimensional donde se detalla la morfología de la picadura y (d) perfil de la sección transversal de la picadura. (c) (a) Resultados y Discusión 169 (b) (d) Figura 5.42. Análisis por interferometría óptica de una picadura de sección transversal tipo f (orientación microestructural vertical): (a) perfil de la superficie donde se encuentra ubicada la picadura, (b) perfil de máximo contraste resaltando las características de la superficie, (c) perfil tridimensional donde se detalla la morfología de la picadura y (d) perfil de la sección transversal de la picadura. (c) (a) Resultados y Discusión Resultados y Discusión La Figura 5.43(a-d) muestra una micrografía electrónica de barrido y perfiles de interferometría óptica de una de las formas de picaduras más predominantes en las superficies corroídas. Estas picaduras de forma redonda presentaron secciones transversales elípticas (Figura 5.43d) y diferentes profundidades llegando alcanzar los 50 micrones (Figura 5.43c). En la micrografía por MEB (Figura 5.43a) también se observó el deterioro ocurrido en la matriz de aluminio debido al proceso de corrosión. La comparación de estas dos técnicas permite apreciar que mientras que la interferometría provee valores precisos de las dimensiones de la picadura, la MEB ofrece detalles morfológicos que hacen posible obtener mayores detalles microestructurales de la picadura. (b) (a) (c) (d) Figura 5.43. Micrografía por MEB y perfiles por interferometría óptica de una de las picaduras de forma redonda encontradas en las superficies corroídas: (a) Micrografía por MEB, (b) perfil bidimensional de la picadura, (c) perfil en 3D de la picadura y (c) perfil mostrando la sección transversal elíptica de la picadura. 170 Resultados y Discusión Además de este tipo de picaduras también se observaron picaduras más irregulares, como las que se presentan en la Figura 5.44(a-d), algunas de ellas menos extensas promovidas quizás por el efecto del pulido o por la forma de la partícula de segunda fase que favoreció su formación durante el proceso de corrosión (Figura 5.44d). a b c d Figura 5.44: Perfiles de Interferometría Óptica de picaduras de formas irregulares encontradas en la superficie de la aleación 3003. 171 Resultados y Discusión Las Figuras 5.45 (a-b) y 5.46 (a-b) muestran ejemplos de lo que aparenta ser coalescencia de picaduras. En las Figuras 5.45 a y 5.46 a se observa como el crecimiento de picaduras comienza a consumir dos o mas pequeñas picaduras y su volumen incrementa como se observa en las Figuras 5.45 b y 5.46 b. a b Figura 5.45 (a-b): Perfiles de Interferometría Óptica mostrando la formación de cavidades redondeadas por coalescencia de pequeñas picaduras. 172 Resultados y Discusión a b Figura 5.46 (a-b): Perfiles de Interferometría Óptica mostrando la formación de cavidades alargadas por coalescencia de pequeñas picaduras. Otra de las características morfológicas observadas en los tres temples la constituyó la presencia de picaduras en forma de canales relativamente superficiales (entre 6 y 12 micras) como los que se presentan en las Figuras 5.47 (a-c), los cuales parecieran resultar de la nucleación de picaduras en partículas de segunda fase de composición, morfología y tamaños semejantes que se encuentran dispuestas en hileras en la superficie del material. Esta forma de picaduras se observó particularmente en las probetas del temple H18, lo cual pudiera explicarse por ser éstas las muestras que han sufrido el mayor trabajo mecánico por deformación. 173 Resultados y Discusión a b c Figura 5.47: Perfiles de Interferometría Óptica de picaduras en forma de canales. La Figura 5.48 (a-c) es una micrografía por MEB que ilustra una picadura de forma muy irregular de aproximadamente 100 µm de longitud, la cual de acuerdo con trabajos anteriores [9], presenta cierta tendencia a crecer siguiendo ciertos planos cristalográficos como se observa en las terrazas que pueden apreciarse en la Figura 5.48c. Este modelo 174 Resultados y Discusión de picaduras ha sido descrito como túneles cristalográficos microscópicos formados al azar sobre las paredes de la picadura, los cuales penetran completamente el metal conduciendo a la formación de picaduras hemisféricas [10]. La ocurrencia y tamaño de los túneles durante la corrosión del aluminio en medio ambiente salino, parece depender de la concentración local de cloro y del potencial del crecimiento de la picadura [10]. a b c Figura 5.48 (a-c): Micrografías por MEB de una picadura de aproximadamente 100 µm de longitud, (c) detalle del interior de la picadura. 175 Resultados y Discusión 5.5.7. Corrosión localizada asistida por partículas de segunda fase en la AA El rol de los intermetálicos en el comportamiento de las aleaciones de aluminio en medio ambiente salino ha sido planteado por varios autores, los cuales han establecido que la nucleación de la picadura es afectada frecuentemente por la población, tipo y tamaño de las partículas intermetálicas presentes en las aleaciones de aluminio [1920,75-76]. Con el fin de corroborar estos resultados y, habiendo considerado el efecto de las partículas de segunda fase presentes en la aleación como la causa fundamental de la dispersión de los valores experimentales obtenidos en las secciones 5.1 – 5.5, se realizó un análisis detallado combinando la microscopía electrónica de barrido y el microanálisis de rayos-X por dispersión de energía (MEB/EDX) en probetas de aluminio recibidas de planta sin TTR y sometidas al TTR, después de removerlas del rocío salino. Los resultados permitieron establecer que para cualquier tiempo de exposición las probetas estuvieron afectadas de corrosión por picaduras, las cuales se encontraron relacionadas con las partículas de segunda fase presentes en la aleación, tal como se muestra en la Figura 5.49. Esta partículas habían sido previamente caracterizadas como intermetálicos constituidos de Al-Fe-Mn-Si (fase α) y Al-Fe-Mn (fase β) como se estableció en la sección 5.1. El análisis por MEB/EDX realizado en forma aleatoria en partículas asociadas con las picaduras, mostró que los dos tipos de partículas presentes en la aleación de aluminio 3003, no parecen tener el mismo comportamiento frente a la corrosión. La fase α-(Al176 Resultados y Discusión Fe-Mn-Si) es más noble que la matriz de aluminio y puede actuar como cátodo activo conduciendo a la alcalinización interfacial entre la matriz y la partícula con evidente iniciación de picadura en la zona donde la partícula se encuentra localizada, tal como se ilustra en las micrografías por MEB de las Figuras 5.50 y 5.51. En la parte b de ambas figuras se presenta un espectrograma de dispersión de energía que evidencia la composición elemental de estas partículas, corroborando que en efecto son intermetálicos Al-Fe-Mn-Si. En el proceso de corrosión altamente localizada asistida por partículas de segunda fase de naturaleza catódica con respecto a la matriz, la picadura se forma alrededor de la partícula hasta que el orificio es demasiado grande y la partícula se desprende del mismo, pero la picadura continua ya que la matriz metálica que forma el borde de la misma, sigue actuando como cátodo. En la Figura 5.52 se ilustra la presencia de un grupo de pequeñas partículas de la fase α, las cuales pueden provenir bien sea de la fractura de una partícula de mayor tamaño o ser ellas misma partículas segregadas en cierta zona de la muestra, generando un microcátodo que induce la nucleación y crecimiento de la picadura por el mecanismo explicado anteriormente. Un segundo tipo de proceso de corrosión se produce en la zona de influencia de las partículas de segunda fase constituidas por intermetálicos Al-Fe-Mn. (partículas β). En este caso, la presencia de la partícula induce corrosión por picadura mediante un ataque por disolución selectiva de la matriz que rodea las partículas, como se observa en la 177 Resultados y Discusión Figura 5.53. La picadura comienza en la interfase y se propaga desde la partícula hacia la matriz. Esto evidencia que las partículas Al-Fe-Mn son regiones catódicas efectivas y pueden conducir reacciones de corrosión en la matriz. Como en el caso anterior, en la Figura 5.53b se presenta un espectrograma de dispersión de energía donde se aprecia que la partícula considerada es un intermetálico Al-Fe-Mn (partícula β). La Figura 5.54 es una micrografía por MEB que muestra claramente la extensa disolución de la matriz producida por las fases Al-Fe-Mn. En esa misma micrografía se observan picaduras sin la presencia de partículas, lo cual se debe a que, como se explicó anteriormente, cuando la picadura se hace demasiado grande, la partícula se desprende por la acción del electrolito y es sacada fuera de la picadura, aunque ésta continúa por ser autocatalítica. Paralelo al comportamiento explicado anteriormente, en algunos casos las partículas de la fase Al-Fe-Mn parecen no promover ningún tipo de actividad corrosiva, ni catódica ni anódica, tal como se ilustra en las Figuras 5.55 y 5.56. Este comportamiento fue observado en las probetas ensayadas para los diferentes tiempos de exposición. La naturaleza inerte de la fase Al-Fe-Mn frente a la corrosión, se pudo corroborar por la presencia de algunos intermetálicos en el interior de las cavidades, la mayoría de las cuales fueron analizados como compuestos Al-Fe-Mn, tal se ilustra en la Figura 5.57b. El comportamiento catódico de las partículas de segunda fase Al-Fe-Mn y Al-Fe-Mn-Si en la AA 3003 pudiera explicarse por analogía con el comportamiento de las partículas que contienen Al(Mn,Fe,Cr) en la aleación 5058, las cuales se ha determinado [16] que 178 Resultados y Discusión actúan como cátodos en relación a la matriz y promueven disolución de ésta en la vecindad de la partícula. Igualmente se ha encontrado [16] que el comportamiento catódico de esas partículas con respecto a la matriz, promueve que la reacción del O2 tenga lugar en la parte superior de las partículas con la consecuente formación de grupos OH-. Esto a su vez produce un incremento local en el pH, el cual aumenta la disolución de la capa de oxido en el área que rodea las partícula. Una vez que esta capa de oxido ha sido disuelta, la alcalinización local produce un intenso ataque sobre la interfase entre la matriz y la partícula, favoereciendo el crecimiento de la picadura. Por otra parte, el carácter inerte de la fase Al-Fe-Mn puede estar relacionado con la relación Mn/Fe presentes en estos intermetálicos. Algunos investigadores han encontrado que elevadas relaciones Mn/Fe en los intermetálicos, polarizan el potencial de los mismos en la dirección anódica disminuyendo la diferencia de potencial matrizpartícula y suprimiendo la reacción catódica O2 + 2 H 2 O + 4e − → 4OH − [1]. Aunque no se hizo un estudio exhaustivo, aparentemente el proceso de corrosión alcalina localizada es la que se produce con mayor intensidad. Por lo tanto, como este proceso esta relacionado con la presencia de las partículas intermetálicas Al-Fe-Mn y Al-Fe-Mn-Si, la distribución de este tipo de compuestos en la superficie puede ser un factor determinante en el comportamiento de la aleación 3003 en medio ambiente salino como lo sugieren investigaciones previas [16, 130,131]. Por otra parte, los resultados de esta investigación parecen indicar que el comportamiento frente a la corrosión de ambos tipos de partículas intermetálicas, parece 179 Resultados y Discusión no depender del tiempo de permanencia de la AA 3003 al rocío salino. Igualmente parece ser independiente del Temple pero puede ser afectada por el TTR y el mdio de enfriamiento en la medida que estos cambien la fracción volumétrica de las partículas de segunda fase, debido a la significativa trasformación de β en α que tiene lugar en esta aleación a elevadas temperaturas (T > 400 ºC). Sin embargo, en el presente trabajo las temperaturas de relajación utilizadas fueron muy bajas para afectar de manera significativa la fracción volumétrica de la fase α y, con ello, el efecto de los intermetálicos sobre la tasa de corrosión por picadura. Figura 5.49: Micrografía por MEB mostrando la participación de las partículas de segunda fase en el proceso de corrosión. 180 Resultados y Discusión (a) (b) Figura 5.50: (a) Imagen obtenida por MEB mostrando corrosión localizada en la matriz que rodea el intermetálico catódico Al-Fe-Mn-Si, (b) espectro por EDX adquirido sobre la partícula. 181 Resultados y Discusión (a) (b) Figura 5.51: (a) Imagen por MEB mostrando detalle del área corroída por alcalinización local, (b) espectro por EDX adquirido sobre la partícula Al-Fe-Mn-Si. 182 Resultados y Discusión (a) (b) (c) Figura 5.52.: Micrografía por MEB mostrando disolución alcalina alrededor de un aglomerado de partículas Al-Fe-Mn-Si, (b) y (c) espectros por EDX adquiridos sobre partículas Al-Fe-Mn-Si. 183 Resultados y Discusión (a) (b) Figura 5.53: (a) Micrografía por MEB mostrando disolución de la matriz alrededor de partículas Al-Fe-Mn, (b) espectro por EDX adquirido sobre la partícula Al-Fe-Mn. 184 Resultados y Discusión (a) (b) Figura 5.54: (a) Imagen por MEB mostrando lo extenso de la disolución de la matriz ocasionada por las partículas Al-Fe-Mn, (b) espectro por EDX de partículas Al-Fe-Mn. 185 Resultados y Discusión (a ( (c Figura 5.55: (a)–(b) Micrografías por MEB mostrando el comportamiento inerte de la partícula Al-Fe-Mn, (c) espectro por EDX típico adquirido de partículas Al-Fe-Mn. 186 Resultados y Discusión Al-Fe-Mn Al-Fe-Mn-Si Figura 5.56: Imagen por MEB ilustrando el carácter inerte de la partícula Al-Fe-Mn y el comportamiento catódico de la fase Al-Fe-Mn-Si. 187 Resultados y Discusión (a) (b) (c) Figura 5.57: (a) Imagen por MEB mostrando una picadura de ~200 µm de longitud, (b) detalle del interior de la picadura donde se observan partículas Al-Fe-Mn corroborando el carácter inerte de esta fase, (c) espectro por EDX típico adquirido de partículas Al-Fe-Mn. 188 Resultados y Discusión 5.6. Efectos de la corrosión sobre las propiedades mecánicas El efecto de la corrosión por picadura sobre las propiedades mecánicas de los temples H14, H16 y H18 de la AA 3003 se presenta en las Figuras 5.58-5.60, respectivamente. En la Figuras se muestran las gráficas de la resistencia a la tracción (σuts) en función de las temperaturas de relajación obtenidas de probetas expuestas por 216 horas al rocío salino con las siguientes características: en condición de recibida de planta, tratadas térmicamente a las temperaturas de 150 y 200 ºC enfriadas en agua fría y tratadas térmicamente a la temperatura de 250 ºC enfriada en agua fría, en aire y en horno. Se incluye la gráfica obtenida de probetas sin exponer al rocío salino a modo de comparación. Como puede verse en las Figuras el ataque corrosivo produjo perdida de la resistencia a la tracción en todos temples (H14, H16 y H18) de la AA3003. En el temple H14 las probetas tratadas a las temperaturas de 200 y 250 ºC enfriadas en agua fría presentaron la mayor perdida de (σuts) mientras que en el temple H16 la variación fue menor. Las disminuciones en los valores medidos de σUTS pudiera estar asociados con la perdida de la integridad estructural del material, resultado de las microgrietas constituidas por las picaduras. En el temple H18 se observó la mayor perdida de las propiedades mecánicas, lo cual puede estar relacionado con el hecho de que este temple es el que presenta el menor espesor de lámina de (1,5 mm) de manera que el promedio de las profundidades de picaduras producidas en este temple ocasionan una mayor disminución en la sección transversal de la lámina y el efecto sobre la resistencia a la tracción es notable. 189 Resultados y Discusión RESISTENCIA A LA TRACCIÓN (σuts) (psi) 25000 t = 216 horas TEMPLE H14 24000 23000 22000 21000 20000 ST 150 ºC 200 ºC TEMPERATURA 250 ºC Probetas sin tratar y tratadas térmicamente enfriadas en agua fría. Sin corroer Probetas sin tratar y tratadas térmicamente enfriadas en agua fría. Corroídas Probetas sin tratar y tratadas térmicamente enfriadas en aire. Corroídas Probetas sin tratar y tratadas térmicamente enfriadas en horno. Corroídas Figura 5.58. Resistencia a la tracción (σuts) obtenida del grupo de probetas sin corroer y corroídas del temple H14 en función de la temperatura de relajación. RESISTENCIA A LA TRACCIÓN (σuts) (psi) 28000 27000 t = 216 horas TEMPLE H16 26000 25000 24000 23000 22000 21000 20000 ST 150 ºC 200 ºC 250 ºC TEMPERATURA Probetas sin tratar y tratadas térmicamente enfriadas en agua fría. Sin corroer Probetas sin tratar y tratadas térmicamente enfriadas en agua fría. Corroídas Probetas sin tratar y tratadas térmicamente enfriadas en aire. Corroídas Probetas sin tratar y tratadas térmicamente enfriadas en horno. Corroídas Figura 5.59 Resistencia a la tracción (σuts) obtenida del grupo de probetas sin corroer y corroídas del temple H16 en función de la temperatura de relajación. 190 Resultados y Discusión 35000 RESISTENCIA A LA TRACCIÓN (σuts) (psi) 34000 33000 t = 216 horas TEMPLE H18 32000 31000 30000 29000 28000 27000 26000 25000 24000 23000 22000 ST 150 ºC 200 ºC TEMPERATURA 250 ºC Probetas sin tratar y tratadas térmicamente enfriadas en agua fría. Sin Corroer Probetas sin tratar y tratadas térmicamente enfriadas en agua fría. Corroídas Probetas sin tratar y tratadas térmicamente enfriadas en aire. Corroídas Probetas sin tratar y tratadas térmicamente enfriadas en horno. Corroídas Figura 5.60. Resistencia a la tracción (σuts) obtenida del grupo de probetas sin corroer y corroídas del temple H18 en función de la temperatura de relajación. 191 Conclusiones y Recomendaciones CAPÍTULO 6 CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES 1. Los ensayos de corrosión en cámara salina y las técnicas de análisis y caracterización macro y microestructurales utilizadas, permitieron determinar los principales factores que condicionan el proceso de corrosión localizada sobre la superficie de aleación comercial Al-Mn CVG-ALCASA 3003 en medio ambiente salino. 2. La aleación comercial Al-Mn CVG-ALCASA 3003 contiene una elevada densidad de partículas de segunda fase de diferentes formas y tamaños que van desde (1 hasta 10 micras). Estas partículas están distribuidas en forma no uniforme con tendencia a la formación de clusters y orientaciones en la dirección de la laminación. 3. La microscopía electrónica de transmisión mostró la presencia de dispersoides de tamaños comprendidos entre 0.1 – 0.7 micras interactuando con la microestructura del material. Durante el recocido estos dispersoides anclan los bordes de los granos y producen granos alongados. Conclusiones y Recomendaciones 4. El análisis por espectroscopia de energía dispersiva de rayos-X permitió distinguir dos tipos de partículas en esta aleación: la fase α-Al(Fe-Mn)Si y la fase βAl(FeMn). 5. Los tratamientos térmicos de relajación por una hora a las temperaturas de 150, 200 y 250 ºC modificaron muy levemente la dureza y la resistencia máxima a la tracción de los temples H14, H16 y H18 de la aleación comercial 3003, comparado con los valores nominales exigidos para el uso comercial de las mismas. 6. El análisis de imágenes mostró que cuando la aleación comercial CVG-ALCASA 3003 es tratada térmicamente a las temperaturas de 150, 200 y 250 ºC, la fracción volumétrica global de las partículas (Vf)α+β se modifica levemente independientemente del medio de enfriamiento (enfriado en agua, aire y horno) y los temples ensayados (H14, H16 y H18). 7. El medio de enfriamiento en horno produjo la mayor variación en la fracción volumétrica en comparación con los medios de enfriamiento: en agua fría y en aire. La variación de la fracción volumétrica (Vf)α+β sugiere la transformación de la fase β en α. 8. La técnica de interferometría óptica permitió determinar con exactitud la profundidad de las picaduras y obtener información de la morfología de las mismas. 193 Conclusiones y Recomendaciones 9. Los resultados obtenidos de la máxima profundidad como del promedio de la profundidad de las picaduras presentaron un alto grado de dispersión en todos los temples, reflejando un ataque de corrosión por picaduras altamente localizado. 10. La fluctuación observada en la profundidad de las picaduras, así como el carácter altamente localizado de la corrosión, pudiera estar relacionadas con diferencias en el número y distribución no uniforme de los intermetálicos presentes en la superficie de las probetas. 11. Los tratamientos térmicos de relajación no contribuyen en forma sistemática y significativa a mejorar la resistencia de la aleación 3003 a la corrosión por picadura, debido al carácter altamente localizado del mecanismo dominante. 12. La mejor correlación entre la profundidad de las picaduras y los parámetros de los ensayos, se obtuvo a través del factor de picadura como medida de la susceptibilidad de la aleación a la corrosión en el medio considerado. Se determinó un factor de picadura promedio para todos los temples del orden de 2.5, evidenciado el carácter altamente localizado del proceso corrosivo en la aleación. 13. La caracterización microestructural por MEB/EDX mostró claramente que la nucleación y crecimiento de las picaduras en la aleación comercial Al-Mn 3003 está asociada con las partículas intermetálicas de segunda fase α-Al(Fe-Mn)Si y β-Al(Fe-Mn) presentes en la aleación. 194 Conclusiones y Recomendaciones 14. El análisis por MEB/EDX mostró igualmente que los dos tipos de partículas presentes en la aleación comercial de Al-Mn 3003, no parecen tener el mismo comportamiento frente a la corrosión. 15. La fase α-(Al-Fe-Mn-Si) es más noble que la matriz de aluminio y puede actuar como cátodo activo conduciendo a la alcalinización interfacial entre la matriz y la partícula, con evidente iniciación y crecimiento de la picadura en la zona donde la partícula se encuentra localizada. 16. La fase β-Al-Fe-Mn induce corrosión por picadura mediante un ataque por disolución selectiva de la matriz que la rodea, en cuyo caso actúa como cátodo y en otros casos parece no promover ningún tipo de actividad corrosiva, por lo cual su comportamiento es de naturaleza catódica/pasiva. 17. Este comportamiento dual se atribuyó a la variación de la relación Mn/Fe, lo cual afecta su estequeometría y por lo tanto la diferencia de potencial entre ésta y la matriz de Al. 18. La resistencia máxima a la tracción en los temples H14, H16 y H18 de la aleación 3003, como medida del comportamiento mecánico de ésta, disminuyó apreciablemente como consecuencia de la corrosión por picadura, con el temple H18 presentando la mayor disminución. 195 Conclusiones y Recomendaciones RECOMENDACIONES 1. Optimizar el proceso de filtrado de partículas de segunda fase durante la etapa de fabricación de la aleación, a fin de controlar mejor la población de intermetálicos de tamaños entre 10 – 15 µm como una forma de disminuir la susceptibilidad de la AA 3003 a la corrosión por picadura en medio ambiente salino. 2. Realizar tratamientos térmicos a temperaturas mayores de 250 ºC a fin de modificar en mayor grado la fracción volumétrica de las partículas de segunda fase y evaluar por medidas potenciostáticas el comportamiento de la aleación a la corrosión por picadura en función de la fracción volumétrica de las partículas catódicas. 3. Realizar una caracterización detallada del comportamiento electroquímico de las fases intermetálicas presentes en la AA 3003, utilizando una microcelda capaz de realizar ensayos electroquímicos sobre electrodos de superficie en el rango de las µm2, a fin de establecer la naturaleza catódica/inerte/anódica de cada partícula frente a la matriz, en función de la variación estequeométrica. 196 CAPÍTULO 7 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 1. M. Zamin, The role of Mn in the corrosion behaviour of Al-Mn alloys, Corrosion, 37 (11), 627-632 (1981). 2. J. Mariño, Corrosión en las aleaciones de aluminio 3003 y 5052 en medio ambiente salino. Trabajo de grado, Ingeniería Metalúrgica, Universidad Nacional Experimental Politécnica “Antonio José de Sucre”, Ciudad Guayana (1996). 3. B. Voth y S. Hoyos. Cuantificación de la velocidad de corrosión atmosférica del Al utilizando la técnica de análisis de imágenes. Trabajo de grado, Ingeniería Química, Universidad del Zulia, Maracaibo (2001). 4. 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