Dramas de Constancio Franco V. : juicios de la prensa

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,
DRAMAS
DE DON CONSTANCIO FRANCO V.
JUICIOS DE LA PRENSA.
SAMANO O LA INDEPENDENCIA DE NUEVA CRANADA.
(De El Taller, número 49).
En cuatro actos y cincuenta escenas, ha escrito y publi.
cado, en correcta edici6n, el Sr. D. Constancia Franco Vargas,
un Drama intitulado Sámano, calcado sobre episodios de la
guerra de la Independencia. Figuran en él con nombres pro.
pios, personajes de aquella época: como el Oidor Jurado, el
Oidor Vallecillas, Tolrá, Casano, Olmedilla, Savaraín, Poli.
carpa, &c, &c. El diálogo es rigurosamente hist6rico y sostie.
ne sin cansancio la narraci6n de los sucesos que el interé6
dram6.tico requiere. Está escrito conforme con la escuela
moderna, sin soliloquios ni largos apartes; no tiene golpes de
escena, ni enlace que haga cavilar al espectador, pero todo
el Drama marcha como si dijéramos por una línea derecha
á la escena final, que tiene por objeto presentar el orgullo
humillado del Virrey Sámano con la noticia del combate de
Boyacá, ganado por el Libertador al General Barreiro, Jefe
del Ejército español.
Felicitamos al Sr. Franco V. por esta nueva producci6n,
que sin duda ha sido una tarea patriótica.
4
DRAlI AS DE CONSTANCIO FRANOO V.
,
BIBL IOG RAF IA.
(De;E l Tallel', número 50).
Lo hemos dicho ya más de una vez: En Oolombia, mucho
v dar y mucho talento.
De aquí, que en menos de un siglo de vida nacional, con
tan escasa poblaci6n, con tan nulos estímulos, con tántos y
casi insuperables obstáculos, tengamos, relat ivam ente, tántos
escri tores : poetas, historiadores, novelistas, gramáticos, via.
jeras, periodistas, geógrafos, publicistas, &c. Y todos los días,
nuevos libro s á luz, fruto de la enérgica actividad de un
pueblo intel ectua lmen te laborioso y tenaz ment e amigo de
las letras.
En cuanto al valor y tí la cordura, nues tra agita da vida
lo dice todo.
y ha de ser suma la constante facundidad de un pueblo,
para que á pesar de vivir como en recia lucha, tenga un
instante, siquiera levísimo, para pens ar en que hay letra s
•
humanas 1
En estos días ha dado á luz lIuestro laborioso camp a.
triota Don Oonstancio Fran co Vargas, un Dram a histórico
intitu lado Sámano, en edici6n que pudiéramos calificar de
europea, por la limpieza del tipo y la e'tqu isita finura del
satinado pape!.
Antes de emit ir nuestro concepto sobre el Dram a YI!indicado, pJeciso es entra r en ciertas consideraciones de tipo
. general, indispensables para fuud ar nuestro juicio.
Para que los asuntos hist6ricos pued an prestarse al inte.
JUIOros DE LA PRENSA.
rés dramático escénico, es necesario que en sí mismos entra.
ñen una terrible catástrofe, 6 que sean asuntos pertenecientes á épocas remotas.
Los asuntos históricos modernos, por todos conocidos, y
sin catástrofe propia, no pueden traspasar los límites de una
forzada y simple narración hist6rica que sujeta al autor á
la estricta veracidad, que conocida por todos, no puede
poseer el interés de la novedad; ni como verdad histórica,
encerrar siempre una acción capaz del interés del prosc.enio.
Virgilio pudo salvar el anacronismo histórico de suponer
á Eneas contemporáneo de Dido, porque la época de ambos
personajes, separada por uos ó trescientos años, era de una
remota antigüedad en el siglo de Augusto; y tí pesar de tan
favorable circunstancia, el grave error de Virgilio no ha
hallado perd6n ante la crítica literaria. i Qué hubiera sido
de él si el anacronismo perteneciem á épocas 6 tiempos de
ayer 1 Lo habrían crucificado.
En los hechos modernos, la invención es a bSl1 rda por
contraria á la conciencia general; y al referir simplemente
lo que es por todos sabido, se corre el gran peligro de ser
histórico y nada más que eso.
Sin embargo, esto no impide que el hecho moderno
posea en sí mismo un grande interés dramático innegable.
Tal es entre nosotros la inmortal inmolación de RICAURTE.
Si la muerte de Bruto después de Filipos y la de Saúl des_
pués de Gelboe, fueran hechos modernos, siempre reten_
drían en sí mucha importancia dramática, porque ambos contienen una catástrofe. Pero esto DO es así; y cuando el
6
DBAHAS DE CONSTANCIa rRANO o v.
hecho hist6rico no goza de las sombras de la antigüedad, I\i
encie rra en sí basta nte interés trágico, e¡, impolible creárse.
lo, porque para ello sería necesario inve ntar; y como ya
lo hemos dicho, en los hechos modernos la invenci6n no es
posible con éxito, porq ue entonces la historia se enca brita ,
y lo supuesto no admite ilusiones.
El dram a de Sámano, acabando en una triste fuga, des.
pués de tanto engreimiento y de abusos atroces, más terri.
bles que el castigo del PO?·tagonista, es más c6mico que
dram ático ; y el auto r no ha podido levantarlo á más alto
interés, porq ue hechos hist6ricos modernos del tiempo de
Sámano, no se prestan lÍo las fantasías de la inventiva.
Sin embargo, el Dram a de Sámano posee el indisputable
mérito de caracteres muy bien sostenidos. El del portagonis.
ta es un mod elo; pues tiene la verdad de la cobardía que
mues tran siempre en el infor tunio los que han abusado en
la prosperidad. El de Polic arpa Salab arrie ta posee la rea·
lidad de las tremendas pruebas del heroísmo. El del Oidor
Jurad o, es bello como la verdad, como el derecho, como la
justi cia; y aun el del pobre sargento Iglesias es acabado, en
su ruda lealtad, en la llaneza de su privanza, y en la tenac i.
dad de sus justas aspiraciones. En esa parte, el autor se ha
mostrado un pinto r de caracteres á lo Walt er Scott, el gran
maestro creador de Isaac York y del Tío Pedro.
Hay otra observaci6n que tener en cuenta. Si los Ap6s.
toles sal: sal terras, la muje r os el fuego de la vida. Si ella
difí.
DO está en el foco de las escenas dramáticas, es muy
cil darle s un interés sostenido. Voltaire, tan aplaudido y
JUIOIOS DI!: L'" PRENS ....
7
elogiado en Edipo, en La muerte de César parece frío, no
obstante el calor do patriotismo exaltado y de versos como
éste:
Tu d01l. Brulus, tt Rome tst darulef"s ... . "
y eBO, porque en eaa pieza no 86 ve la sombra de Eva.
11
En Sámano, Policarpa brilla y pasa como un raudo me.
teoro; y su inmolaci6D, más dramática que la fuga del
tirano español, quita á esa fuga gran parte del interés tea.
tral. Pero el autor no podía alterar UD hecho de ayer, sin
bacer fiasco.
Supongamos que el señor Franco V. hubiera exhibido á
Casan o y á Tolrá prendados á una de la altiva heroína, y en
lucha con sus sentimientos realistas y con los furores de Sá.
mano, y el uno y el otro abrazados por el infierno de los
celos; que Policarpa hubiera dado muerte audaz y ruidosa
al déspota español, sucumbiendo éste por un inesperado
golpe de mano, en 10B momentos en que la suerte lo aban.
dona, y muriendo á manos de sus víctimas ya victoriosas en
vez de huir como UDa monja asustada ...... Pero, y la His.
toria 1 La Historia como todos la conocemos 1 Esto habría
sido ponerse en berlina por querer hacerse dramático; in.
ventando lo que nadie habría aceptado.
Con todo, el Drama encierra una elevada lecci6n moral.
Corre en un diálogo sobrio, fácil y enérgico en su misma
sobriedad, que compensa en alto grado lo que de ordinario
falta á los dramas hist6ricos sobre hechos modernos-la in.
triga dramática-imposible además sin la mujer; y que en
DRAMAS DE CONSTANCIa FRANOO v.
esos casos DO puede crearse con éxito . Esta dificultad desa.
fiaría á los poderosos genio s teatr ales modernos, de Aleja n.
dro Dumas y de Víctor Rugo.
Remos leído con placer el Dram a de Sámano, yeso
vale más, para nosotros, que todo lo demás. Deseamos que
nuestro amigo Don Constancia Fran co Vargas prosiga en
la vía iniciada.
Bogotá, Julio de 1887.
M. M. MAD IEDO .
(De La Nación, número 193).
SÁMANO
6 LA
INDE PEND ENOI A DE LA NUEV A GRAN ADA,
7 de
Drama histórico repres entado por primera vez en Bogotá, la noche del
Agosto de 1887.
Contra lo que de ordinario sucede cada vez que entre
nosotros se anuncia la representaci6n de alguna obm de
escritor nacional, en la de Sámano hubo concurrencia nu.
merosa que recibi6 con aplauso el primer paso que en la
difícil carre ra dramático-histórica ha dado el Sr. Constancia
Franco V. y decimos que el prim er paso, porque aun
cuando el auto r ha dado á la luz pública otras piezas, éstas
no han podido juzgarse debidamente por no haber sido re·
.
presentadas.
Sámano es una creación original y de méri to; no porque
luzca poderosa inventiva, ni porque abunde en galas litera .
ria. y movimiento en b acci6n que desenvuelve, sino por.
JUICIOS DE LA PRENSA.
aue
el escritor ha tenido la rara hahilidad de adueñarse de
•
un pasaje interesante de nuestra historia y exponerlo con
sencillez y precisión, formando nna leccióo objetiva de las
luchas que la Independencia nacional ha sostenido siempre
en el mundo, para abrirse paso al través de las preocupaciones de las Metr6polis. Como pinturo. fiel de los sucesos acaecidos en Nueva Granada durante la domiuaci6n española en
que, primero Gobernador, y luégo como Virrey, ejerci6
aquí Simano una autoridad desp6tica y humillante para el
puehlo, el cuadro es completo. Los que asistieron al espectáculo, y los que han tenido oportunidad de leer impreso el
Drama, no han podido menos de reconocer el interés del
conj unto y la sal udahle enseñanza que deja. Pero sucede
generalmente con esta clase de obras, que cada uno querría
el cambio 6 ensancbe de algunos pormenor¿s, un final más 6
menos trágico y ..... eu una palabra, que el autor no hubiese
tenido la osadía de escribir, porque ellos, los qlle critican,
hubieran hecho algo mejor si se les huhiera dado la humorada de hacerlo.
En Sámano, lo repetimos, el mérito principal consiste
en la absoluta verdad hist6rica de los cuadros, realzados por
un lenguaje completamente dramático, que impulsa la acci6n, tí pesar de la carencia de trama, y graba en la mente
de los concurrentes toda la historia de un pueblo en la época
más propicia y fecunda ele su desen vol vimiento: la de la
lucha por su emancipaci6n.
Los que van siempre al Teatro con la mira exclusiva de
divertirse, con la de entreteuerse con un enredo ingenioso
DIIAJIAS DI:
aOIlSTAlIOJO
nA llO O v.
rífico, DO haD podido
6 la de excitar sus De "io s CaD 10 ter
n de un a obra que ilu s.
apreciar de UDa vez toda la iDtenci6
sus desgracias, y que,
tra al pueblo con la historia fiel de
hace compreDder qu e
reavivando sus penosos recuerdos, le
dera Repáblica no ba y
eD la vía del progreso y de la verda
dado UD paso muy sigo
que desmayar. El Sr . Franco V. ha
casi Dada tri lla da por
Dificativo y encomiable en una senda
aplauso muy sincero.
Duestros compatriotas, y merece un
e merece todo esfuerzo
Se lo tributamos con el cariño qu
perseveraDte.
generoso de un ánimo levantado y
ISIDOBO LAVBBDII AYAYA.
(De El Telegrama, DÚlllero 216).
Señor Director de ., El Telegrama. u
Bogotá, Julio dts 1887.
ConstaDoio FraDco V,
Acaba de publicar el señor Dr. D.
.
os, y en edici6n esmera
en la Im prenta de Zalamea Herman
IA DE NU EV A GBANADA,
da, á "S ÁKANO 6 LA INDEPENDENC
])rama histórico en cuatro actos."
rcitado en eecribir
La pluma del indicado au tor se ha eje
de la que merece lafrfa
para el Teatro con más freouencia
eD estos tiempos de po ñ.
indiferencia con que son recibidos
io. Isidoro Laverde
tiviBmo práctico los partos del iDgeD
bre Bibliografia Colom.
Amaya, en BU im po rta nte libro so
pie del nombre del Dao.
biaDa, hablando del Teatro, tra e al
que representa oonaidera.
tor Fr an co V., la siguiente lista,
JUIOros DE LA PRENSA.
11 /
ble suma de trabajo intelectual, y que comprueba lo que
acabamos de aseverar:
La expiación de una mujer, drama impreso en Bogotá
en 1875.
Oontra sobe?'bia humildad, comedia en un acto, id. id.
El Oonde de Montecristo, drama representado en Fa.
catativá y en La Mesa en 1874.
Rafael, drama inédito.
Madama Maran, id.
Andrés Oavalcanti, id.
El Parricidio, id.
La batalla de la vida, id.
Tanto vales cuanto tienes, id.
Sám.ano es un Drama hist6rico : sexagenario anciano de
estirpe distinguida, á quien toc6 en suerte ser el último Virrey
del Nuevo Reino de Granada, verdadero Dictador, distinguido
por sus servicios al Rey en la guerra de la Independer.cia y
por haber seguido las huellas de venganza y exterminio que
le trazaron Morillo y Enrile yel odio que profesaba á los in.
surgentes, sus vencedores en Palacé y en Oalibío, Sámano
hace en la pieza el papel principal, si no el más simpático,
reservado por el autor ,,1 Oidor don Juan Jurado, juriscon.
sulto distinguido y honrado á carta cabal, que bubiera hecho
papel brillante en la historia de la Oolonia si la suerte hu.
biera querido que vistiera la garnacha en un período de
orden, j uoticia y paz.
Vallecillas, también miembro de la Real Audiencia, los
Coroneles Tolrá y Oasano, de infausto recuerdo en la histo.
12
RCO V.
DBAIIAS DB CONSTANCIO PBA
r OlmedilIa, oll Capi~n
ria ae la guerra magna, el Mayo
vidores de las armas del
Martínez y el Sargento Iglesias, ser
ceder y su lengnaje, el
Rey, ponen de manifiesto con su pro
urgentes, nombre pa ra
desprecio con que miraban á los ins
ellos sin6nimo de bandido.
más simpática del
Sobre todos estos personajes, la figura
heroína ya exaltada en
Drama es Policarpa Salabarrieta, la
n, quien escribi6 con el
el Teatro por el Dr. D. Carlos AlM
a en cinco acto8, que
nombre de la her6ica mujer un Dram
rdo Ribas, quien publi.
conserva inédito; por el Dr. D. l'IIeda
la ; y desde 1826 por
Po
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6n
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osa
luj
00, en
edia en cinco actos, que
D. José Domingo Roche en una Trag
que lIam6 La Pola.
dedic6 al Sr. General Santande r, y
esposo Alejo Sava.
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árez, Antonio Galeano,
raín, el cabo ArelIano, Joaquín Su
eros de martirio, vícti.
Arcos, Díaz y Marufú, su~ compañ
o diálogo el acto
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por Morillo en 1816.
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de Guerra del .Reino.
.. Fiscalía del Oon8ejo pe rm an en te
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t08 die z y siete.
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te:
.. Teniendo presen
jer llamada Poli.
.. Que existen Rospechas de que la mu
,
•
JUIOroS DE LA PRENSA.
13
carpa Salabarrieta, oriunda de Guaduas, villa de este
Reino, ha conspirado hace más de cuatro años contra los
mandatos y autoridades del Rey, en estas sus tierras ;
"Que tales sospechas han sido confirmadas por la carta
que corre en este expediente, tomada en la noche del día
primero del mes que corre, al desertor Alejo Savara(n; y
cuya carta firmada y rubricada por la tal Policarpa, iba
dirigiad al hereje, fray Ignacio Mariño, insurgente de las
llanuras y pueblos de l~ Provincia de easanare ;
" Que la acusada en su exposici6n indagatoria, se ha
manifestado enemiga del actual Gobierno, al que calumniosamente llama tiránico, y dicho, además, que es partidaria
de la Independencia, 6 lo ql.le es lo mismo, de la insurrec_
ci6n contra su Majestad, el Monarca glorioso de España é
Indias, y sus Agentes en este Reino;
"Que hay fundados motivos para creer que la expresada
Policarpa cometiera el doble delito de seducir á los soldados
del Rey, pertenecientes al priUler cuerpo del Regimiento
Numancia,á saber: Alejo Savara(n, Francisco AreBano, José
María Arcos, Juan Manuel Díaz y Jacobo Marufú, apresados con las armas en la mano, en la noche del día ya citado,
en vía para los Llanos, con el fin de asociarse á los bárbaros rebeldes de aquellos lados;
" Que por los hechos apuntados y otras circunstancias, se
viene en conocimiento de que la procesada es una mujer
insurgente y de vida trabajosa, sin sujeci6n alguna, ni á
Dios, ni al Rey;
u
DRAUAS DE OONSTANOlO FRANOO V •
.. Esta Fiscalía pide al Supremo Consejo de Guerra que,
de acuerdo con lo ordenado por el Pacificador, D. Pablo
Morillo, que fund6 dicbo Consejo, para hacer justicia contra
los rebeldes, condene tí Policarpa Salabarrieta tí Bufrir la
muerte en lugar público, y tí que ésta se la dé por la espalda,
para mayor ignominia de su nombre."
El Drama termina con las c6micas escer.as tí que di6 lu.
gar la gloriosa batalla de Boyactí en el Palacio de los Virre.
yes, consignadas en la historia.
Ha emprendido el Sr. Franco V. con la publicaci6a de
sus Dramas y Leyendas históricas, una obra de patriotis.
mo, de alto interés y ue verdadera importancia. Ayer, era
muy difícil, si n6 imposible, obtener datos biográficos ciertos
de Morillo, Morales, Latorre, Boves y Monteverde; datos
que él recogi6 y compil6, enriqueciendo la historia nacional
en la parte quizá menos conocida. Para ello ha tenido que
vencer, lo que vence todo autor de obras de largo aliento
entTe nosotros, dificultades casi insuperables. Sus largos es.
tudios sobre Historia patria, BU constancia y su rara laborio.
sidad, Bon condiciones que se reúnen pocas veces, y de su feliz
reuni6n, en el conocido autor de los trAbajos de que nos
ocupamos, ha obtenido el país el conocimiento de lo que
fueron los caudillos españoles, deprimidos por lo general
con injusticia por los escritores colombianos, y en.alzados,
con pasi6n y falso criterio, por los peninsulares.
Sin otros títulos para juzgar trabajos hist6ricos que
grande amor n las glorias nacionales y deseo de que 8e enrio
quezca la biblioteca patria de obras de mérito, felicitamos
j
•
r) .
15
J1lIOIOS DE LA PRENSA.
al autor de Sámano y de las biografías de Jefes espafioles,
primero entre nosotros en emprender tan difícil tarea.
PEDRO M. IBÁÑEZ-PEDRO
A. HERRÁN.
BOVES,
DR4MA HISTÓRICO POR DON CONSTANOIO FRANCO V.
(De El Taller, número 67).
En la historia de la poderosa inventiva oriental figura
una serie de creaciones fantásticas llamadas animales apó.
cri/os: el centauro, el minotauro, el dragón, el hipogrifo,
la esfinge, etc.
y todos, monstruos, aberraciones de la naturaleza: fu.
nestos, extraños, maravillosos, espantosos!
y tal era ese feroz Asrael de los días de sl\ngre de nues.
tra magna guerra, que nació José Tomás Rodríguez, y que
el crimen parodió en José Tomás BOVES, mitad tigre y mi.
tad demonio.
BOVES sería una fábula, si no hubiera existido aquel bár.
baro Oómodo, gladiador purpurado, que hacía alarde de ma.
tar leones en el anfiteatro, obligando tí las damas romanas
á combatir con las fieras que él retaba con audacia y vencía
sin esfuerzo. Aquel brutal Caracalla, que apuñalea á su
propio hermano, salpicando el rostro de su madre con la
•
16
DRAMAS DE CONSTANOIO FRANCO V.
sangre de la víctima. Aquel Ne1'ón que da muerte á su
maestro y á su ayo, reventando de una patada á su amada
Papea, y profanan<lo el seno materno con la daga del ver·
dugo 1... Aquel Galígula, que hace sentar á los que antes
parecían .Asamblea de reyes, á par de su caballo Incitatus,
c6nsul romano, en los banquete~ dados á sus insauos capri.
chos; el mismo que tenía amores con la 1una y máquinas
para apedrear á Júpiter; que hacía arrojar á las fieras los
espectadores del circo, cuaudo sobraban bestias y faltaban
víctimas, y alimentar con hombres vivos los monstruos va.
races destinados á matar para divertir á los amos del mun.
do, esclavos de un insensato; aquel, en fin, que en sus
delirios de rabia antojadiza, deseaba que el pueblo-rey no
tuviera sino una sola cabeza para troJlchársela de un tajo 1...
Porque estos ex-abruptos humanos han existido, no es
BOVES una fábula. Su historia es el ensueño de un réprobo
en las .torturas de la Gehenna. Él no temía el infierno de
los cristianos, p~rque lo llevaba en su alma; IDenos el eter.
no sopor del Nirvana índico, porque esa es la esperanza de
los que, como él, miran en el eterno olvido las delicias del
Paraíso.
Grande como una tempestad, monstruoso como un cíclo.
pe, nada le importaban los hombres. E'ngañarlos 6 n6, de.
vorarlos 6 siquiera despreciarlos, para él era casi lo mismo.
Sectario del dios-fatalidad, sordo, ciego y sin Providencia,
su culto era el éxito, el cáos, la nada; su moral, la fuerza;
su justicia, vencer; su pasado, la infamia; su presente, la
venganza j su porvenir, el exterminio 1
'.
r
JUICIOS DE LA PRENSA .
17
• El temer 1 Qué teme quien nada cree ni espera L ....
Por instinto sabía la vieja máxima árabe:
" Quien desp" ecia su vida, es dueño de la tuya."
y él quería la vida para dar la muerte; porque los
muertos, una vez muertos, no conocen ese néctar de los es.
píritus abyectos, de los corazones gangrenados: la venganza!
y llOVES era todo esto; un sé, dramático por excelen.
cia; un drama bumano!
Por eso, sondear este arcano, ha sido la feliz inspiraci6n
del alltor de BOVES; en cuya al mn dormitaba aún el estro
de Mel p6mene, revelado á su ment.e por los prodigios de
nuestra Historia; drama de tempestadeR, de volcanes y ava.
lanchas de sangre, de escombros y de huesos humanos!
Es que cada genio tiene su cuerda en la lira de las aro
manías del mundo; y esa cuerda, una hora en que vibra.
Hé ahí el primer tale~to del a~tor.
.
El segundo, la ejecución. En ella, el Sr. FRANCO V. ha.
escalado las alturas, ó más bien, ha sondeado los abismos de
su héroe y lo ha sometido á su paleta, hasta poder decir al
mismo Boves :
-" Mírate aqní. Se te parece más que tú á tí mis.
mo!" ...
El primer deber de un autor dramático, es que su héroe
sea ~iempre el sol de su cielo; y en BOVES ese precepto ha
sido observado con tino admirable.
Morales, ese cruel animal humano, abigarrado más tarde
con la sangre de los desgraciados elefancíacos de Ca,10 de
Loro en las afueras de La Ciudad Heroica; Morales, tan
2
•
18
DRAMAS DE OQNSTANOIO FRANCO V.
bebedor de sangre como BOV"ES, no la bebía como éste, á
quien la sed de la venganza sofocaba día y noche. La bebía
por el placer de saborearla con delicia.
BOVES, como Marat y Robespi"rre, mataba porque á SUB
ojos era ese el medio de servir á una idea favorita: la ven·
ganza por el exterminio!
Cuando Marat pedía 200,000 cabezas para fundar la Re.
pública, y un canal para llevar la sangre al Sena, maba de
una f6rmula terrible; pero no por una ferocidad personal grao
tuita, sino llevado hasta allí por una l6gica espantosa, sev.e.
ramente rígida, porque e¡ privilegio abdica en la tumba.
y Marat sabía eso; y en ello era tremendo, pero l6gico,
y sobre todo, sincero; tanto, que en el número 421, página
7: de El Amigo de¡ Puebw, del 6 de Abril de 1791, pint6
á Voltaire, apóstol precursor de la revolución de 89, ni más
ni menos que como un malvado y un canalla, con su impie.
dad y todo.
Pero BOVES fué mlÍs espantoso que Marat, porque si Mo.
rales quería para sí el vil merodeo del botín, BOVES, cuya
ambición era exterminar, quería la sangre para sí, y dejaba
el botín á sus soldados; pero engañándolos de mala fé, con
las fantasías de una igualdad que él apenas admitía en la
muerte.
y el hombre está todo, todo entero, en el Drama que too
camas. y esta copia vale un talento y también la fama.
Después de BOVES, y bajo muy distinto aspecto, viene en
el orden de los personajes Parcia, conjunto de cuanto es
JUICIOS D E LA PRENSA.
19
capaz de concebir la fecunda excentricidad del sexo de nuestras madres.
Perder la honra aun por el precio del mundo, será siem.
pre una enorme calamidad; perder la honra por un necio,
por un miserable, sería apenas una debilidad de mujer; pero
der la honra por un bandido, por un monstruo, y amar aun
esa escoria del mal. .. eso es, no se sabe qué; porque aun no
tiene nombre en ninguna lengua bumana! Así Porcia, la
extraña amante de BOVES, en su ins61ita extravagancia
moral, s610 tiene un paralelo posible: la fealdad moral de
su amado; y al dar su coraz6n y su bonor á BOVES, dej6 de
ser mujer para ser un demonio súcubo'".
Aun bella como la Venus de Médicis 6 de Milo, todavía
Porcia sería una arpía, una Furia. Medusa misma, con su
espantable cabellera de irritadas serpientes, y aun la sucia
Mesalina, cundida de las plagas de los cuerpos de guardia,
la rivalizarían en belleza y en gracia simpática.
Amar á BOVES, á esa biena, que trascendía á cadáver in.
sepulto, era demasiado! 8610 BOVES podía amar á BOVES ; y
quizás se repugnaba á sí mismo. Pero él necesitaba de una
amiga de su talla, de una grandeza horrible como la suya,
y el autor se la ha dado á maravilb ; porque él, BOVES, aun
bello como el Antinoo 6 el Apolo de Belvedere, era y
debía ser horrible, espantoso como el fin del mundo!. ..
Mas en esto, de qué admirarse? Más es lo que sucede
que lo que se ha visto; y más lo increíble que lo ordinario
6 trivial.
Los demás seides del bárbaro se le parecen más 6 menos.
t
20
DRAMAS DE CONSTANOIO FRANOO V.
Dato, Sandovilla, Zuazola, el Oficial, etc., recuerdan el
adagio francés: " Tel maitre, tel valet."
En Oajigal se ve la raz6n y el derecho, impotentes, contm la fuerza omnipotente, amenazaD te, engreída y cínica; y
en Oeballos, casi un testigo contra una insolente demasía.
Detrás de BOVES descuellan en el Drama dos hombres
que, como el rojo penacho de un volcán en erupci6n, se ele_
van sobre su cumbre y lo abruman bajo su lava: Pacheco y
Paris. Su audacia es el aliento del derecho que ansía la
auréola del martirio; su heroísmo, la inspiraci6n de una
causa grande como el mundo, sauta COfiO la justicia, eterna
como la verdad!
En el conjunto, el diálogo es breve como la luz y raudo
como el rayo; preciso, enérgico; tí veces contundente. Chispean en él frases que espantan, verd.des que enseñan!
Ese - "BOVES elige á BOVES, como Bonaparte elige á
Napoleón," es una grande y didáctica sentencia.
Est.~ frase de Pacheco al tirano, profetizando el triunfo
de la Patria, encierra una gran tesis política:
" ..... empero, no debéis olvidm', le dice, que un partido
toencido y castigado con oprobio ti injusticia, se levanta
hasta obtener la victoria, cada vez más temible contra la
saña de 8U8 adversarios."
Paris no es fienos bello y expresivo cuando dice á
BOVEB:
_" Yo wy á tener la gloria de m01"Ír 7'epublicano; vos
tendréis la infamia de acabar tirano."
Pero BOVEB es sublime como un demonio de Milton,
JUIOIOS
nE
LA PRENSA.
21
cuando al citarlo París para volver á verse en la eternidad,
exclama cual con la ronca voz del tigre que husmea la
presa:
_" No lo creo; ma8 si asi fuere, 08 fusilaré por se.
gunda vez."
El Drama de BovEs rebosa en interés dramático; y en
su ejecuci6n hay toda la enérgica propiedad que requiere
tan tremendo personaje.
El Sr. Franco V. asciende. De Sámano á BOVES, ha 8U.
bido de las verdes llanuras que baña el Magdalena, á la
plateada cumbre del nevado Tolima. Unos pasos más, y pi.
sará la cimas del empinado Chimborazo, y acnso irá hn,ta
los hielos del Gaurizanka ......
Colombia saluda en él la inspirada revelaci6n de un ge.
nio que dormía, despierto ya á los ecos de cien batallas....
M. M. MADIEDO.
Chapinero, Noviembre de Hl87.
(De La Nación, número 217).
BOVES.
Con eite título acaba de publicar Don Constancia
Franco V. un nuevo Drama que, juzgado desde el punto de
vista del criterio didáctico é hist6rico, contribui rá á dar ma.
yor honra y gloria á nuestra literatura nacional.
22
DRAMAS DE CONSTANQIO FRANOO V.
Tiempos hace que el señor Franco, que con asidua vo.
luntad estudia nuestra Historia Patria hasta en sus más pe.
queños incidentes, nos obsequió uoa hermosa biografía de
BOVES, que la preusa y el público aplaudieron, así por la
verdad del relato como por la fluidez y elegancia del estilo
y la imparcialidad de los conceptos. Ahora toma el autor á
aquel singular personaje, le da verdadera vida y nos lo pre.
senta en la escena en toda la desnudez de su carácter cínico
y atrevido, haciendo tales prodigios en el teatro de la guerra
de nuestra Independencia nacional, que si la Historia no da.
tara de ayer, de creerse fuera que aquel hombre, en vez de
un sér real, era una creaci6n de la fantasía.
Permítasenos que para dar fundamento á lo que hemos
de decir respecto del conjunto del Drama, demos á conocer,
aunque sea á la ligera, las partes en que el autor lo ha divi.
dido maestramente.
Consta la obra de cuatro jornada. 6 actos: en el primero,
que se titula La Ofensa, aparece BOVES en la ciudad de Ca.
labozo, Venezuela, quieto y pacífico, en medio de la revol u.
ci6n que asolaba el país. Era á mediados de 1812, cuando el
General Miranda, pr6ximo á sucumbir bajo el poder de
Monteverde, envi6 al invicto Coronel Escalona á In citada
ciudad de Calabozo, á conseguir recursos de hombres y di.
nero. Escalona aparece de repente en casa de Boves, quien,
en 1810 y 1811, babía peleado al lado de los patriotas, y
le insta para que continúe sirviendo á la causa de la Inde.
pendencia; éste rehusa For de pronto, y entonces el Jefe re.
publicano, mal geniado, lo ofende de palabras y de hecho
23
JUI010S DE LA PRENSA.
haciéndolo reducir á prisión; terminando el acto con las si_
guientes palabras del ofendido: "Coronel Escalona, vos no
sabéis lo que es ofender tí un asturiano descendiente de Pelayo. De hoy en adelante haré guerra implacable y sin tregna tí la República, y ay! de los americanos que se atravie_
sen en mitad de mi camino 1. .. Que teman el azote certero
de mi venganza! 1"
En el acto segundo, El Enganche, evadido Boves de la
cárcel de Calabozo, se dirige tí la Provincia de Cumaná, y
unido allí al célebre Antoñanzas, hace la guerra á los libres.
Luégo pas" á las tierras de Barcelona y milita bajo las órdenes del General C.. jigal; y en seguida, unido á Fraucisco
Tomás Morales, deserta con éste y aparece eu los llauos del
Alto Apure, resuelto á "hacer la guerra á los patriotas por
su cuenta y riesgo y sin sujeción á nadie." Para atraer Bo_
ves tí los llaneros tí su causa y ponerlos al se rvicio del despo_
tismo, hace prodigios de inteligencia, se penetra del senti_
miento de aquellos hombres, estudia su carácter salvaje,
desarrolla hábilmente todo un sistema social y político, y tí
poco no es ya adhesión lo que le tieueu los llaneros, sino
idolatrí:.. Entonces Morales, aguijoueado por la envidia,
trata de hacerse su rival, en la esperanza de ser el Jefe del
Ejército de Apure; Boves, que no admite oposición, lo somete obligándolo tí jurar sus banderas. Llega, entre tanto,
el año de 1813, y Bolívar hace su entrada tí Venezuela con
esa legión de héro~s granadinos que señalan por doquiera su
inmortalidad, batiendo las vencedoras huestes de Monteverde. Éste, mal parado, pide por conducto de Zuazola, au;¡i_
-
•
24
DRAMAS DE OONSTANOIO FRANCO V.
Hos tí Boves, quien se deniega tí prestárselos, y lo deja su.
cumbir en Bárbula, Las Tri ncberas y Puerto Cabello. Mas,
apenas queda Bolívar dueño de aquel territorio, le abre
ruda campaña, dirigiendo tí sus legiones de bárbaros, al le.
vantar el campo, las sig uientes palabras: " Compañeros,
la guerra es á muerte; vencedo res, no déis cuartel; ven.
cidos, no lo pidáis. El que más matare de entre vosotros,
será el primero ; el que se horrorice de la sang re, el
último! ..
En el acto tercero, La Venganza, Boves, después de ha.
ber dado al Libertador y á los más denodados Jefes republi.
canos las memorables batallas de San Marcos, Santa Cata.
lina, La Victoria, Barcelona, las dos de La Puerta, San Ma.
teo y Bocachico, aparece vencedor de Escalona en Valencia,
en donde Cajigal, nombrado Capitán general de Venezuela,
conmovido por los desastrosos acontecimientos que acababan
de pasar y las escenas de devastación y de pillaje que ame·
zaban sucumbirlo todo, trata de sujetarlo á la disciplina y
al orden. Boves, engreído con sus triunfoR, desconoce la au.
toridad de Cajigal, lo arroja fuera de sn campo, se declara
Jefe civil y militar del país, y no hallando colmada la me·
dida de su odio, se venga de Valencia asesinando á todos los
presos que aún tenía en su poder, dejando, al mismo tiem.
po, que sus soldados saqueen la ciudad en aIt.as horas de la
noche, y entregando las damas, en un baile preparado al
efecto, á los furores de la brutal oficialidad de sus tropas!
Exclamando, al termÍt.. arse esta horrorosa escena: .. Esca.
lona, ved c6mo se venga un hombre que no teme los juicios
:25
•
J OICIOS DE LA PRENSA.
bumanos,
DI
25
cree que haya nada más all á después de la
muerte! "
En el acto cuarto, El Oastigo, Bovcs, deseando acabar
con los restos del Ejército de la República, envía á Morales
en persecuci6n de Bolívar, quien es completamente vencido
en Aragua; acuchilla él mismo á los soldados de Piar en la
sabana del Salado y luégo regresa Robre Matolfíu, en donde
estaba José Félix Ribas, acampaoclo en los últimos días de
Noviembre de 1814 eu los valles de Urica. El 4 de Diciembre Ribas, en el exceso de la desesperación, viene sobre los
realistas; y Boves, con el tono magistral de un guerrero siu
segundo, dicta á Morales 6rdenes po fa la balalla. Esta tiene
lugar el 5, yen cuanto oye Boves el primel" tiro de coñ.6n,
sale de su tolda y va á ponerse á la cabeza de su ejército.
Mas apenas buba de empez~rse la acción, fué herido eu el
pecbo de una lanzada que le costó la vida. Al expirar atri_
buye su muerte á la Fatalidad!
Estas son las cuatro partes en que el señor Franco V.
divide su Drama, cuyo relato goza de estricta fidelidad bis.
t6rica ; fidelidad que no pod rá negarse, á lo menos por los
que bayan tenido el gusto de leer las brillante" páginas cousagradas por el bistoriador Baralt. á las guerras de la Inde.
pendencia de Venezuela, y la historia del Coronel José de
Austria, contemponlneo de aquella pléyade de insignes va_
rones que supieron sacrific<lfse por legaruos una pat~ia
libre.
Abora bien: mirado el Drama Eoves en su totalidad ic<ímo
puede considerarlo la crítica imparcial!
26
DRAMAS DE OONSTANCIO FRANCO V.
Hé aquí nuestro juicio:
El conjunto de un Drama, prescindiendo de las liberta.
des que se toma la escuela romát>tica moderna, que por pro.
ducir contrastes que hieran la imagiu,ci6u, hace cambiar de
situaci6n á cada paso á los personajes, de"cuidando á veces
ciertas reglas indispensables en el arte; el coujunto de un
Drama, decimos, puede considerarse bajo tres puntos de vista
principales:
Primero: en la importancia del argumento;
Segundo: en la naturaleza del diálogo, que debe ser vivo,
didáctico y animado; y
Tercero: en la perfecta descripci6n de los personajes y
el sostenimiento de sus caracteres.
Pues bien, la obra del señor Franco V. reúne estas con.
diciones.
Boves, COIIIO César, como Guillermo Tell, como Atila,
como Hernani, es un argumento de primer orden para el
T"atro. Hombre extraordinario por el valor, terrible por la
a"dacia y el cinislUo, formidable por la paciencia y la enero
gía, excepcioual por el genio, es todo un carácter. Carácter
de una sola pieza, incapaz de conmoverse con nada, ni ant~
liad", que obedece á la poderosa fuerza de su instinto, á la
<:1\:\1 lo somete todo L~nzado, siendo aún niño de la casa
paterna, por cruel, bace en seguida vida de pilotín; de pilo.
ti" pasa ú pirata y hace profesión del crimen en el mar, en
I'resencia de Dios, con una sangre fría que maravilla; de
pirata sube (¡ guerrero y se convierte en el genio de la
d~vastacióo, y de guerrero salta ú Magistrado I Es UD iD •
•
JUIOIOS DE LA PRENSA.
27
menso salvaje, un Satanás de carne y hueso, que" obedece
como fuerza ciega, á una ley que implacablemente 10 so·
mete." Tipos de esta naturaleza, que saliendo del carril VIII.
gar, se prestan al estudio del moralista y del fil6sofo, tienen
una importancia sin igual para el Drama, ya porque con.
mueven al espectador, ávido de seusaciones, ya porque dejan
alguna enseñanza, y ya, en fin, porque constituyendo su
vida una serie de acontecimientos extraordinarios, terminan
con alguna catástrofe!
En cuanto ti la redacci6n de la pieza, corre ~n un diál05 0
tan sobrio y fácil como enérgico; tan sencillo como expre.
sivo. Cada escena, <jue contiene una idea, y lleva envuelto
un hecho hist6rico, pasa formando trabaz6n con las que le
siguen, apenas queda la idea desenvuelta y el plinto de la
historia consignado. Dos reglas principales rigen el diálogo
dramático, á saber: que los pef>onajes se expresen conforme
á su carácter y á las pasiones de que están animados; y que
la vivacidad de la conversaci6n se adapte á las circunstan.
cias escénicas, al juego de la. pasiones y las peripecias de
la imriga. Y á estas dos reglas ha obedecido el Sr. Franco
V., redactando su obra con ingeniosa naturalidad, libre de
fastidiosas disertaciones y de esos largos mOllúlogo3 que, pe
cando contra las regla" del buen gusto y dal arte, ni encall.
taD, ni divierten, ni conmueven.
Los personajes que juegan en el Drama nos parecen des.
critos con maestría, y hábilmente sostenidos sus caracteres.
Bajo este punto de vista, el señor Franco V. tiene ya fallos
en 8U favor que lo honran como dramaturgo. El distinguido
28
DBAMAS DE OONSTANOIO FRANOO V .
literato Doctor Manuel María Madiedo, al juzgar á SÁMANO,
dice, en t re ot ras cosa.: "En esta parte el autor, Sr. Franco,
se ha most rado un pintor de caracteres á lo Walter Scott, el
gran maest ro creador de Isaac York. " En Boves todos ios
personajes, y con especialidad los principales, que son: el
protagonista, Morale3, Sandovilla, Pachacho y Parcia Ab re.
go, con servan desde el principio hasta el fin de l Drama su
manera de se r, sio que las frecuentes peripecias á que se
ven sometidos por el curso de los acontecimientos históricos,
hagan fluctuar ni varia r en lo mínimo sus naturales senti.
mientos é inclinaciones.
Boves que es el rey de la escena, exclama al empezar su
trágico papel: "Se nace co mo se nace, y cada uno es el mis.
100 desde su principio hasta su fin." Así, este hombre viene
al mundo, cruel por instinto, y acaba verdugo. Hablando de
la.l sociedades humanas, dice: "Las sociedades humanas no
son más que in mensos rebaños de hombres que bullen, que
pacen, que balan, que se haten, se reproducen y se renuevan
al través de la indiferencia completa de la naturaleza, que
los entretiene y los devora con una sangre fría implacable ;"
y consecuente con esta idea, él ay ud? á la naturaleza en
su obra de destrucción, con tal ci uismo é indiferencia,
que causa vértigo! Ambicioso, pone la punta de su lanza al
cabo de lo que dice, y el tajo ,le su espada sobre toda difi.
cu ltad ! Extraordinario para el crimen, nadie le iguala. In.
crédulo, muere, sin quejarse, en brazos del destino!
No es esta, por cierto, la ocasi6n de exponer cuanto la
c,ítica ba podido averiguar en estoo últimos tiempos, sobre
29
JUICIOS DE LA PRENSA.
la importante materia del arte dramático, para hacer á la
luz de lo, mó, severos principio, un anlÍli!>is minucioso del
Drama del Sr. Franco V. ; creemos que basta lo dicho para
juzgar que esta obra goza de gran mérito y merece el
aplauso del público; única recompensa que entre nosotros
tiene aquel que hace esfuerzos en favor de los bieu enteudi.
dos intereses de la ciencia, de la Historia, del arte y de la
patria.
El señor Franco, con sus bellos y bien cortados dramas
históricos, ha iniciado un renacimiento del sentimiento ua.
cional, llevando al Teatro, que es una amena escuela, las
acciones her6icas de nuetros padres y las no menos notables
de los enemigos de aquellos egregios patricios, para darlas
á la estimación de los pueblos, que saben tributa r homenaje
á lo bueno, á lo bello y á lo justo.
Damos, pues, al autor de Boves nuestros más cumplidos
parabienes por esta nueva producci6n, y deseamos que ella
sea puesta prontamente 3n escena por lluestra Cornpañía
Nu,cional, que tántos aplausos tuvo ·en la representación de
Sárnano.
Bogotá, Diciembre de 1888.
L.
•
F.
LINCE .
30
DRAMAS DE CONSTANCIO FRANOO Y.
LOS PROCERES O EL 20 DE JULIO DE 1810.
(De El Tal/el', número 78).
LOS PRÓOERES Ó EL 20 DE JULIO DE 1810.
Por D. Constancio Franco Vargas.
Con placer volvemos á ocuparnos del distinguido autor
de SÁMANO y de BOVES. Sus tareas son, no s610 interesantes
bajo el aspecto puramente literario, sino que reviven y po.
pularizan, como lo hicieron en Francia, en la Historia, el
gran Dumas; yen las ciencias, el laborioso Luis Figuier,
hechos de indecible importancia en los recuerdos de nuestros
grandes días, casi ofuscados ya, por el siuiestro fulgor de
nuestras prosaicas conflagraciones,
Grandes días, sí grandes por la SINCERIDAD, por la
GENEROSIDAD, por la ABNEGAOIÓN y el HEROíSMO de unas
almas providen ciales !
Esas almas, con todos sus bellos ¡'eflejos de nobleza y de.
•
•
cisi6n, forman hoy la poesía de lluestra Historia; tanto más
brillante y maravillosa, cuanto es más oscu ro lo que ha ve.
nido en pos de aquella lujosa generación de tribunos, de
políticos, ue héroes y de mártires!.,.,
El Drama de Los P,'óceres, en medio de su mérito escé.
nico, do revive en el bondadoso Virrey Amar, el desgracia.
do Luis XVI de Francia, y en la altiva Villanova, la
orgullosa hija de los Césares tllllescos, elevando nuestro
.;z.
JUICIOS DE LA PRENSA.
31
espíritu hasta aquellas alturas del patriotismo, nos {deja
caer como un aerolito en las mudas profundidades del
egoísmo estéril de los degenerados descendientes de tan ilustres varones.
Pero qué mucho? Según Séneca, el hijo de Cicer6n no
era sino un joven crapuloso; y en la Historia moderna, tras
el nimbo de San Luis, se alcanza tí divisa r en lontananza
la negra sombra de Margarita de Borgoña, nieta de aquel
dos veces santo: santo como hombre y santo como Rey.
Con todo, esta contemplaci6n contrióta el alma, oprime
y desgarra el coraz6n.
En cuanto al Drama mismo, la Virreina es la verdadera
protagonista de la escena; y el contraste de ese carácter,
admirablemente sostenido, altivo como el de un9- mujer
acostumbrada á dominar al dominador de todos; orgulloso
como el de una alma educada en las inaccesibles alturas de
la antigua aristocracia; bella en su misma irreflexiva teme_
ridad, forma tan escénico interés con el tipo indolente,
bonachón, indeciso y contemporizador del Virrey, que viene
á la imaginaci6n la idea, muy natural, del quid pro quo
de que el Virreyes mujer y es hombre la Virreina.
El Padre Padilla, Llorente, Moledo y Acevedo Gómez,
Bon caracteres acabados. El de Moledo, el más complicado
moralmente, deja contemplar con gran complacencia la jus_
ticiera rectitud y la noble hidalguía del verdadero caballero
español. Hombre, y hombre honrado antes que español y
vasallo, Moledo es estéticamente bello, y cautiva por su noble
probidad al rendir culto al derecho del Mundo Americano,
i
32
DRAMAS DE CONSTANOIO FRANOO YO.
"in tizoar su hermosa alma, ni deslustrar su espada con una
ueslealtad " la causa de su Rey.
El asunto, más histórico que trágico, tratado con uoa
gran fidelid ad á los auales que lo ll~rrao, descuella bajo la
pluma del autor, por la adm i rable propiedad y enérgica caD.
cisi6n del diálogo; cualidad notab le en el señor Frauco V.,
y que ya otra vez le hemos admirado en justicia.
Pero si bay eu el fondo de los hechos una gran lecci6n
histórica, te rrible y dolorosa á la vez, esa lecció n está escul.
pida como en acero en el Dra"", de Los p"óee?'es. Ella pone
en relieve lit suerte de los Carlos I de Inglaterm, de los Luis
XVI de Francia y ,le los Antonio Ama,' y Barbón en el
N uevo Reino de Granada:
Sucumbir por no haber retado a l peligro.
En política nada es más cierto que el proverbio árabe,
de que ya ot", vez hemos hecho melleión :
" Quien desp"eeia su vida, es dueño de la tuya."
El gran Napoleón, cuando aúo era apeo as Bonapa?'te, lo
proM ametrallando á los parisienses el 5 de Octubre de 1795,
desde el atrio de San Roque; y má.s ta rde su sobrino Luis lo
imit6 el 2 de Diciembre de 185 1, fusilando impunemente á
esos mismos parisienses, que habían tornado .Y demolido la
Bastilla, y destronado á balazos á Carlos X y tí Luis Felipe.
Sinteticemos.
En Los P?'úce?'es hay dos hectlos, grandes ambos:
J usticia contra el Vi,.,.ey, abuso contra el hombre,
Que es justa, bell a, santa, la reivindicación de la humana
dignidad usurpada y hollada por tres siglos; pero es penosa,
JUICIOS DE LA PRENSA.
33 ·
dolorosa, abusiva, la inmolación del Magistrado que por bono
dad ó vacilación prefiere su desgracia á derramar la sangre
de sus súbditos.
Esto deja en el espíritu una impresión indefinible .... La
compasión y el terror; yeso es la Tragedia para el arte
, .
escemco.
Leyendo el fin del último acto, creemos salir del Teatro
bendiciendo á Dios y á los apóstoles de la Patria; pero sio.
tiendo amargura por la desgracia del Virrey, depuesto y
aprisionado.
Después de una Tragedia así, es como se debe dejar el
Teatro: satisfecha el alma por el triunfo de la JUSTICIA;
conmovido el coraz6n por los dolores de las víctimas.
Una vez más, un saludo iÍ nuestro compatriota FRANCO
V ARGAS. Lo merece. Con sus bellas lahores, sirve, encanta
y honra á la Patria.
Chapinero, Febrero de 1888.
M. M. MADIEDO.
LOS PRÓCERES Ó EL 20 DE JULIO DE 1810.
(De El Constitucional, número 13).
" Los PRÓCERES Ó EL 20 DE JULIO DE 1810, Tragedia
hist6rica en cuatro actos por Constancio Franco V.-Bogotá,
imp. de Zalamea Hs., 1887." Esta obra de cerca de 100
páginas, que tenemos á la vista, es la última producción de
3
34
DRAMAS DE CONSTANOlO FRANCO V.
las publicadas hasta hoy por el Dr. Franco V., y como el
título lo indica, el asunto no puede ser más interesante, ni de
difícil desempeño.
El autor se ha propuesto vulgarizar en forma deleitosa
algunos hecbos importantes de nuestra Historia nacional,
tan poco estudiada por el vulgo, y ha obtenido muy buen
suceso. Ya el público conoce los dramas precedentes, Sáma.
no y Boves, y ha juzgado cou ventaja el primero. En cuanto
á Los P¡'óceres supera, tí nuestro juicio, á los dramas meno
cionados, y es de útil y agradable lectura, según el precepto
hornciano. Si el arte deja algo que desear en cuanto á la
forma externa y maciza de la obra, en cambio es muy nota.
ble la buena repartici6n de los actos y la con .eniente distri.
bución escénica, y sobre tono, el interés que ba logrado des.
pertar con el relato del conocido acto que dió principio tí la
magna guerra de nuestra Independencia nacional.
Sin duda que es prenda indiscutible de múrito el saber
intoresar en un Drama, cuyo foudo de acci6n lo constituye un
asunto suficientemente sabido del público ilustrado.
mr.,
(De El Taller, Húmero 74).
Está impresa la Tragedia en cuatro actos, del Sr. D. Cons.
tancio Franco Vargas, intitulada Los Próce¡'es ó el 20 de
Julio. En el camino del Drama bistórico, va el Sr. Franco
ascendiendo rápidamente: el Sámano fué aplaudido por los
que lo leyeron y por los que lo vieron representar; BOV68
ha sido aplaudido por escritores colombianos y venezolanos,
JUIOIOS DE LA PRENSA.
35
y Lo,~ Próce,'es lo serán por unos y otros, porque es superior
á los dos anteriores. Los grandes personajes de 1810 se des.
tacan allí tal como fueron; su palabra suena con la misma
entonaci6n, y los caracteres asombran por su grandeza moral,
afrontando los peligros de sus do'ctrinas, verdaderos ap6sto.
les de la idea, resueltos ¡¡ morir por ella . No hay en el Dra.
Ola una palabra inútil, una frase de desecho, un pensamien to
sin objeto: en él figuran noblemente .A.cevedo G6mez, Padi.
lla, Gutiérrez, Torres, Moledo, etc, etc. Entre los perso.
najes enemigos de la idea que desarrolla el Drama, están el
Virrey Amar y la Virreiua D: F,'ancisca; pero no se crea
que están ridiculizados, que entonces l. obra no tendría el
valor que tiene, En ellos se ve el orgullo, la bondad, el res.
peto á su nombre, el temor á la Historia, las preocupaciones
de raza, los sentimientos hidalgos, el desPecho por la pérdi.
da del Poder, el desprecio de lo que creen pequeño, y todo
lo que es necesario para llevar al espectador al conocimiento
de Ul: hecho que tiene en contra las preocupaciones de tres.
cientos años, y á favor el entusiasmo de tres días.
(De La Palabra, número 4,°)
Los PRÓCERES Ó EL 20 DE JULIO DE 18l0,-Tal es el
título de la nueva Tragedia histórica, en cuatro acto~. con
que el Dr. Constancio Franco V. acaba de enriquecer los
anales de la literatura patria. La hemos leído con todo el
agrado que nos inspira este género de producciones de su
86
DBAMAS DE OONSTANOIO FRANOO V.
pluma, y hemos encontrado que en ésta hay el mismo ere·
ciente interés patri6tico de In de Sámano, que en meses
pa"odos aplaudi6 el público de la capital.
Los Próceres son también una exposici6n viva y animada
de las escenas que surgieron en Bogotá con ocasi6n del 20
de Julio, y de los sucesos de alta significaci6n hist6rica que
ellos aparejaron. Se conserva en toda la pieza la absoluta
fidelidad hist6rica; los caracteres de los personajes que en.
tnn en acci6n están hábilmente sostenidos, y los diálogos son
muy naturales y llenos de frases consoladoras sobre los de.
rechos de los pueblos y sobre la libertad.
Excitamos á la actual Compañía Dramática, para que
lleve pronto á la escena esta original y bien intencionada
Tragedia del Dr. Franco V., y estamos seguros de que el púo
blico la recibirá con el singular :>plauso que merece.
(De El Telegrama, número 385).
INTERESANTE TRAGEDIA.-No deja de serlo bastante la
que la Compañía Dramática' nacional pondrá en escen:> el do.
mingo, y de la cual es autor el distinguido escritor colombia.
no; Sr. Dr. Constancio Franco V.
Ya hemos tenido el gusto de admirar algunas obras de
este eminente literato, pero de la que hablamos ahora y que
lleva por título Los Próceres, nos parece de lo mejor que se
ha escrito en materia de Teatro, con respecto á nuestra
Historia.
JUICIOS DE LA PRENSA.
Justo es que el público concurra á dar un voto de aliento
al Dr. Franco V., para que siga escribiendo y grabando en
la memoria del pueblo la Historia de la República.
(De La Palabra, número 10).
TEATRO ITALO-COLOMBIANO. -El domingo último tuvd
lugar, ante un escogido y numeroso público, la reptesenta.
ci6n de la Tragedia hist6rica, en cuatro actos y en prosa, es.
crita por el Sr. D. Constancio Franco V., con el título de
Los Próceres ó el 20 de Julio, y función de gracia del activo
y caballeroso empresario italiano, Sr. D. Francisco Zenardo,
que tántos esfuerzos ha hecho entre nosotros en favor del
arte y en bien del progreso material de nuestra poblaci6n.
La representaci6n fué bastante esmerada por parte de los
actores, lo que unido á las nue~as decoraciones que se estre.
naron y al aliciente literario é hist6rico de la obra, hicieron
que el público quedase satisfecho y aplaudiese con entu sias.
000 al a.utor, quien, aclamado, sali6 á la escena tí recibir una
corona obsequiada por varios de sus amigos y admiradores.
Es este el segundo triunfo dramático del Sr. Franco V.,
y nosotros nos complacemos en felicitarlo muy sinceramente
por él. Que continúe en la generosa tarea de ilustrar al pue.
blo, exhibiéndole su propia Historia, y haciénuole compren.
der la necesidad en que está de sostener por cuantos medios
estén á su alcance la libertad; d6n el má~ precioso de cuan·
tos pIngo Dios conceder á la criatura humana.
•
88
DRAMAS DE CONSTANCIO FRANOO
v.
(De La. Noticias, número 191).
LOS PRÓOERES.
Como los periódicos y los avisos lo anunciaron, tuvo lugar
en la noche del 26 del presente, en el Teat1'o ltalo.colom.
biano, la representación de la Tragedia del señor Don Cons.
tancio Franco Y. intitulada Los P1'óceres ó el 20 de Julio
de 1810.
Mucha satisfacción experimentamos al ver casi todas las
localidades del Teatro ocupadas por cahalleros y señoras de
la culta sociedad; y en extremo grato nos fu é ver que el pÚo
blico tribut6 repetidos y entllsillstas aplausos tí la obra del
señor Franco Y., la cual, á no dudarlo, tiene mérito lite.
rario y escénico é inapreciable valor hist6rico.
No es esta la primera vez que el laureado autor de Los
Próceres, uno de los más distinguirlos entre nuestros escrito.
res, es calurosamente aplaudido. En la representaci6n de
Sámano los espectadores tuvieron sinceros transportes de
entusiasmo, y los esfue rz~s del dramaturgo fueron bien recio
bidos. Esto quiere decir que, entre nosotros, va teniendo ya
el mérito sus admiradores, lo que tí decir verdad consuela,
porque ello sirve de estímulo ti las inteligencias y las aparta
del carril del ego!smo estéril, para hacerlas útil á la ciencia
yalarte.
Qué especie de composici6n es la de Los Próceres y tí qué
género pertenece 1 Es una pieza esencialmente hist6rica, que
corresponde al arte trágico.
Cansados nnestros padres de sufrir el despotismo penin.
.JUICIOS DE LA PRENSA.
39
sular, resuelven al fin levantarse contra los opresores de sus
derecbos, y traman una revolución contra los Poderes que
los subyugan, tanto más razonable, cuanto bábilmente conce·
bida! Esta revoluci6n estalla el 20 de Julio de 1810, y en
veinticuatro boras sucumbe una tiranía de tres siglos yapa.
rece triunfante la libertad! Hé aquí el argumento de la
Tragedia; argumento expuesto y desarrollado por el autor,
con tal maestría y fidelidad á los anales que lo narran, que
nos parece ver en el señor Franco V. la pluma de Scbiller
en María Stuardo, 6 la de Martínez de la Rosa en la Oonju.
ración de Venecia. Qué respeto por la Historia, qué frases
tan enérgicas, qué propiedad en el decir, qué bellaza de
estilo!
En el primer acto el autor bace la exposición de los mo.
tivos que dieron lugar á la revoluci6n del 20 de Julio; en
el begundo dan. forma á la guerra los conjurados; en el ter.
cero llevan á clAbo sus prop6stios; y en el cuarto proceden
á quitar del mando del Virreinato á las autoridades espa.
ñolas!
.
Admira, encanta, trae al alma no sé qué indefinibles
emociones el ver la constancia, resoluci6n suprema, desinte.
rés y espíritu de justicia, que anima á nuestros virtuosos
abuelos en la obra que emprenden y llevan á cabo con una
abnegaci6n de que bay pocos ejemplos en la Historia; pero
no menos impresiona, aunque ya en otro sentido, la turba.
ción en que caen los gobernantes peninsul&res, cuando ad.
quieren el convencimiento de que los pr6ceres, á la altura
del deber jurado, están resueltos á morir por la libertad é
•
40
..
DRAMAS DE CONSTANCIO FRANOO V.
independencia de la Patria! La pieza tiene contrastes bellí.
simos, y el autor ha sabido dar tí los caracteres el colorido
propio, empleando una habilidad de lenguaje, de unidad de
acci6n en los personajes, de sentimiento y energía en el dis.
curso y el diálogo, que ponen la Tragedia tí la altura del arte
moderno, y hacen de ella IIna obra digna de ser encomiada.
Al evocar el señor Franco V. y traer tí la escena aquel
recuerdo glorioso de nuestro pasado, en que vencidas resiso
tencias implacables aparece triunfante la libertad, que es el
bello ideal de la bllmana inteligencia, presta al pueblo un
importante servicio, enseñándole á amar aquellos grandes
días de civismo y de crisis, en que el patriotismo desintere.
sado supo oponerse á la tiranía secll la r, y echar los primeros
cimientos de la patria libre, sobre que babía de levantarse
la República, que "erá eterna entre nosotros, tí pesar de
nuestras desgraciadas disensiones políticas.
La representaci6n de ros Próceres
una magnífica lec.
ci6n patri6tica que debe darse continuamente, no tan s610 en
los Teatros del país, sino también en los Colegios, á fin de
enseñar á los pueblos y á 1.1 juventud, tí tributar vener .. ci6n
á los insignes é ilustres varones que nos hicieron indepen.
dientes y tí amar la libertad, que es el principio de todo bien,
y el punto de partida del progreso.
Concluímos felicitando á la Compañía Nacional por los
progresos que diariamente va obteniendo, y al Sr. Franco V.
por la nueva producci6n con que nos ba regalado, la cnal
prest:. un servicio de no poca importancia tí nnestra Historia
y hace honra tí la literatura patria.
Bogotá, Febrero 29 de 1888.
E. G. D.
es
•
•
JUIOlOS DE LA PRENSA.
(De El Telegrama, número 389).
El domingo pr6ximo pasado tuvo lugar la representa.
ci6n del nuevo Drama hist6rico del señor Doctor Constancia
Franco V., titulado Los Próceres.
El Teatro estuvo colmado y el público aplaudi6 con en.
tusiasmo y llam6 al autor á la escena.
La señorita Micaelina Beltrán, que desempeñaba el pa.
pel de Virreina, le present6 una corona. Felicitamos ni Dr.
Franco por el buen éxito que obtuvo en aquella noche.
(De El Liberal, número 5.°)
Una concurrencia hien numerosa presenció el domingo
último por la noche, la representaci6n de la Tragedia hist6.
rica, en cuatro actos y en prosa, escrita por el Sr. D. Cons.
tancio Franco V., con el título de Los p,·óCe¡·es.
El autor fué llama,lo á la e~cena, y los aplausos del púo
blico correspondieron á los generoso! esfuerzos del señor
Franco V., quien con ánimo perseverante y dotes de escritor,
no desmaya en la tarea de aclimatar entre nosotros este gé.
nero tan difícil de la literatura.
Por nuestra parte, presenciamos con júbilo toda manifes.
taci6n espontánea de la sociedad, que tienda á poner eu evi.
dencia que las ideas de republicanismo no se han sembrado
aquí en terreno sstéril, 'i que 01 puehlo siempre tiene buen
critero para acoger cuauto defienda su< derechos. Nos com.
placemos en insertar tí. continuaci6n algunas frases 6 senten.
cias de las aplaudidas en la obra del señor Franco;
42
DBAUAS DE OONSTANOIO PBA>TOO
v.
" El hombre que mira con indiferencia la opresi6n de
otro hombre, labr~ la tumba en que ha de ver sepultada su
propia libertad."
" En política no se puede vivir de la limosna de nadie,
sino del derecho que es un d6n de Dios."
"Los pueblos no pueden renunciar ninguno de los atrio
butos que constituyen su soberanía, y si un vencedor abusa
de la victoria para imponer al vencido condiciones incompa.
tibIes CaD su dignidad y su derecho, sólo la fuerza puede
mantener semejante atentado."
"Morir en defensa de los Daturales derecbos otorgados
po¡. Dios al hombre, y que ningún mortal ni entidad puede
arrebatarle sin cometer la más grande injusticia, es un deber
ineludible en toda criatura racional."
"Tengamos el valor de servir resueltamente tí la libero
tad, iniciando el advenimiento de estas tres soberanías: la
,lel derecho sobre la fuerza, la de la inteligencia sobre las
preocupaciones, y la del Pueblo sobre los Poderes públicos."
"El colmo de la locura es querer la libertad, y asesinarla
al mismo tiempo atropellando el derecho ajeno."
Sentimos que las dimensiones de nuestro peri6dico no nos
permitan extendernos más sobre una obra, que recuerda al
pueblo una de sus páginas má9 gloriosa •.
•
JUIOIOS DE LA PRENSA.
43
LOS COMUNEROS.
(De El Taller, número 86).
lO
Les v-ictoriauz
7IC
sont pas tou)ours inv-tnciblu."
MOME. DE MONTTEVILLE.
Hay zonas en los tiempos como las hay en la Geografía.
Desde 1765 á 1782 se ve en el Ecuador, por causa de la exn.
geraci6n fiscal, y en el Perú, ca!, Gabriel Condorcanqui, de
los antiguos hijos del Sol-1780-hasta los comuneros Ber.
beo, Alcantuz, Galáu, Ortiz etc., una especie de fermento
revolucionario, precursor de la grande erupción política de
la Francia del 89.
•
Y cosa rara! Por e.ta vez el germen revolucionario no
es en el mundo nn contagio del viejo Continente. Los héroes
del Socorro no hahían oído hablar de Mirabeau, Robespierre,
Marat, ni Dan ton ; y más tarde en 1848, tras el 24 de Enero
en Caracas, estalla París en Febrero siguiente, y el trono de
Luis Felipe es quemado por el pueblo victorioso á los gritos
inspirados de Viva la República!
y qué año aquel! Toda la Europa ardi6 como un inmen.
so J orullo de un extremo al otro. Una enorme serpiente
marina apareci6 en los mares de El Gabó; y el Punch de
Londres parodi6 la escena por una barca colmada de
Reyes, desmayándose y teniéndose las coronas á la vista del
monstruo marino, convertido en una especie de esfinge, con
cara de irritada mujer, coronada por el gorro frigio I
nRAMAS nE OONSTANOIO FRANOO V.
¡ Qué mucbo que cuando tí fines del pasado siglo flotara
en la atm6sfera cierto germen de impulsi6n popular, nues.
tras compatriotas del Norte olvidaron la secu lar sumisi6n
de vasallos para aspirar á ser contados por bombres 1
i Y quién da ese ejemplo de resurrecci6n personal 1
Una mujer, MANUELA BELTRÁN, imitarla eu Francia por
Carlota Corday, y en la Santa Fé de Sámano, por la heroína
Policarpa, honra y orgullo de aquellos tiempos de amor pa.
trio y de grandeza viril!
Ese ejemplo de energía de una alma varonil en un cuero
po femenino, fué un conjuro; y la tierra brot6 caudillos y
solúados armados con el tremendo ariete del derecho. El de.
recho !.... Terrible sarcasmo! Bello como el sol. Un turbi6n
de polvo levantado por el vendaval lo anula para el ojo y
lo cubre como de un sudario. i No es esta la historia del
mundo 1
Los homhres evocados por una revolución hija de los
atropellos de un Gobierno cruel y codicioso, dueños unos
instantes de sn suerte, cándidos en su infantil inexperiencia
política, y seducidos por las intrigas de la perfidia, en que
no se escasearon los respetos de una religi6n de incompara.
ble santidad; demasiado confiados en la justicia de su causa,
cedieron generosamente á las cínicas falacias de sus tira.
nos y tendieron el cuello al dogal de los verdugos!
Hé ah! el grande hecho que nuestro compatriota D.
CONSTANOIO FRANOO VARGAS ha dado tí la escena, como
una muestra mns de sus beilos esÍLlerzos en pro de uua en.
señanza objetiva de nnestros anales nacionales, exornados
JUIOIOS DE LA
PRENSA.
45
por el incentivo cautivador de episodios tan bien ideados
como altamente in teresantes.
Tal es el Drama de Los Comuneros. Lucba de la justicia
de la víctima inerme é inocente, contra un venlugo codi.
cioso, cruel y sin conciencia, para quien son lícitos el frau.
de, la crlleldad y el perjurio. Página de lumbro~a enseñanza,
que bubiéramos debido no olvidar jamás, y ver siempre
como un faro salvador sobre una costa de arrecifes.
De aquí, y de mil otros muchos becbos semejantes de
nuestra Historia patria, traen origen aq Ilellas vigorosas pa.
labras del Hércules sabio, guerrero y profeta sud-america.
no, al caer aplastado por la cúpula que su genio había
levantado á su gloria:
- " No bay fé en América, ni en los bombres, ni en las
Naciones. Las leyes son papeles; las Constituciones son
cuadernos; las elecciones combates; Jo. libertad anarquía, y
la vida un tormento! "
En el Drama de Los Comuneros se destacan, sobre todas,
cinco figuras esculpidas con mano firme y feliz:
El Ma~'qués de San Jorge.
Su esposa Doña María.
El Generalísimo Be?'beo.
El dominico Archila.
y el terrífico Visitadar Gutiérrez de Pimeras.
Estos cinco personajes cada uno con su faz acentuada.
mente característica, son el alma del Drama.
Hay naturalidad y energía de lineamiento en muchos
46
DRAMAS DE OONSTANCIO FRANCO V.
otros. Pisco es un tipo, Galán un patri6tico destello; pero
en primer término descuellan los cinco caracteres indicados.
La adorable Marquesa trae á la memoria el bello pro.
verbio francés:
"Ce que ¡emme veux, Dieux le veut."
Como otra Débora, 5610 ella ve y revela el porvenir.
Fray A1'chila es un Las Casas po](ti co ; inspirado en Su
patriotismo por el verdadero espíritu de la fraternidad evan.
gélica.
Berbeo, como todo Libertador, tiene como el HOMBRE
DIVINO, su entrada triunfal entre las aclamaciones popula.
res; y su súbito infortunio: un Pretorio de ignominias y un
Calvario de tinieblas! El lengtlaje de este gran Masaniello,
no será oído sin emoci6n por el espectador. La elocuencia
del amor á la Patria electriza á las almas nacidas para
el bien.
El Visitador Gutw1'rez, tipo del pirata, del esbirro y del
sátiro, tiene toda la codiciosa crueldad del primero, la ser.
vil asiduidad del segundo, y del tercero el cinismo insolente.
De él, decir más, sería decir menos.
El Marqués de San Jorge .... Qué es 1 Un verdadero ca.
ballero ; un noble-noble . Comprendía que:
El grande no lo es sino para amparar al pequefio ;
El sabio para ilustrar al ignorante;
El rico paro. consolar al pobre ; y
El fuerte para. proteger al débil.
La belleza de su alma fu é la raz6n de su infortunio; por.
que como alguien lo ha dicho, en la vida:
47
JUIOIOS nE LA PRENSA.
" Para la virtud, desdén,
Grandezas para el malvado;
y siempre en Jerusalén
Es Cristo á la Cruz llevado,
y Barrabás á un Edén."
Que nuestro antiguo amigo el señor Franco V. continúe
en sus bellas y fecundas tareas. Esa Historia que palpita y
vive, y siente y se mueve, y habla á los ojos del pueblo,
aparte de los obligados arabescos del ingenio escénico, vale
para la enseñanza popular una cátedra digna de Tácito, de
Josefa, de Segur, de Gihbon. de Cantú, de Lord Maculay.
Falta aún una palabra entre el autor y yo.
El Drama hist6rico de Los Comuneros, aurora sin par
del gran día de nuestra existencia uacional: bello como
Drama y bello como Historia, dedicado al antiguo maestro
y al antiguo amigo, en las horas en que él lucha en las ago.
nías de un destino, insaciable de crueldad é incansable de
injusticia, vale la obra divina del que enjuga la última lá.
grima en la faz del moribundo ....
M. M. MADIEDO.
Chapinero, Mayo de 1888.
LOS COMUNEROS.
Dramt\ de D. CODsta.ncia Franco V.
Al considerar cualquier obra literaria del género dramá•
•
48
DRAM AS DE CONSTANOIO :FRANOO Y.
tico, es necesario tener en cuen ta las reglas que constituyen
la parte científica del arte, ií fin de averi guar si la composici6n sujet a al estudio, resiste los embates de la crítica. Las
leyes n que estú sometida la Dramática, son propiedades
inherentes á ella, y no un vano capricho de la fanta sía; y
su conju nto aplicado á la creaci6n constituye la parte
artística.
Estas leyes 6 reglas, discutidas por clásicos antiguos y
modernos de todas las escuelas, nesde Esquilo y S6focles,
hasta Moliere, Racine, Dumas, Vícto r Rugo y otros autores
contempornneos, han descendido ya del caos en que las man_
tenía el capricho, para toma r lIna forma real y tangi ble,
verda deram ente práctica.
Como vamos en estas líneas tí emit ir un juicio respecto
de la obra con cuyo nombre encabezamos este artícu lo, se
nos perdo nará que previamente dejemos consigoados los
principales preceptos á que tienen que sujetarse las composiciones dramáticas.
La acci6n debe ser grandiosa, pero no tan complicada
que alcance tí distra er la atenci6n del espectador respecto
del punto principal del argum ento.
El protagonista 6 héroe ha de descollt.r por su grand eza
de espír itu, cuale3quiera que sean las situaciones, favorables
6 adversas, en que se le coloque.
Obtenidas estas dos cosas, hay que atend er á que los ca.
racteres de todos los personajes sean variados á la par que
sostenidos, ne mane m que cada cual se exprese con su leo-
JUICIOS DE LA PRENSA.
49
guaje, proceda con sus pasiones y razone con sus propios
...
JUICIOS.
En cuanto á las unidades de lugar y de tiempo, tan interesantes en el Drama, si de ellas debiera cuiclarse religiosa_
mente en piezas de argumento inventado, no pueden exigirse
en composiciones de épocas hist6ricas, en las que el autor
debe guardar fidelidad á la narraci6n, y mucho más si ésta
es contemporánea.
El diálogo dehe hacerse rápido y contener toda la idea
que en él quiera expresarse; cuidando de que el estilo, que
ha de ser fluido, elocuente y sencillo, pinte las pasiones tan
naturalmente que hiera la sensibilidad del espectador.
Es bajo los anotados conceptos q ne vamos á dar, en bre_
ves palabras, nuestro parecer respecto de Los Comuneros,
obra, sin duda, de evidente mérito.
La acci6n del Drama pasa en el antiguo Reino de Gra_
nada, hoy República de Colombia, por los años de 1780 á
1784; Y el argumento que no ha podido estar mejor elegido
es, en tesis general, el siguiente:
Reinaba en Granada el Virrey Fl6rez cuando hubo de
ocurrir una de~avenencia á mano armada entre la Inglaterra
y la Madre patria, que di6 pretexto á la España para aumentar inconsideradamente los tributos que pesaban sobre los colonos de América; en viando á todas sus posesio_
nes ultramarinas Visitadores fisca les, armados de facultadeo
omnfmodas, á fin de repartir y hacer efectivos los im_
puestos que se crearan.
Para Granada se confi6 esta delicad.. misi6n á D. Fran4
líO
DRAMAS DE OONST ANClO FRANCO V.
cisco Gutiérrez de Piñeres, hombre audaz y desapiadado,
quien tom6 á poco de su llegada á la Colonia las riendas del
Gohierno, por la circunstancia de haberse retirado Fl6rez
de Santafé, capital del Reino, para Cartagena, en defensa
de las costas del mar Pacífico.
Gutiérrez de Piñeres eu posesión de la Magistratura,
hizo pesar sobre sus vasallos el miÍs soez, inicuo y cruel des.
potismo, aumentando á la vez de un modo enorme los .. De.
rechos de Alcabala y los de A,-mada de Ba,-lovento;" llegando i tal extremo su tiranía fiscal, que hizo suprimir la~
poblaciones en donde había menos de mil habitantes, para
vender las tierras 6 Resgua,-dos de indígenas, por cuenta de
la Real Hacienda!
hdigoados los indios y mestizos con tales procederes, y
viendo que se les trataba con más rigor que á los aborígenes
del tiempo de la conquista, resolvieron protestar por la fuer.
za del ominoso poder que los subyugaba, y empezaron á
conspirar contra sus inclementes señores. Empero, falt!Íbales
un hombre de posicióu que diem uuidad, concierto y presti.
gio á la revoluci6n, y encontmron al Marqués, D. Jorge Lo.
zano de Peralta, sujeto ilu~trado, inteligeúte y de gran foro
tuna. Siendo en Sautafé, en el palacio de este noble hidalgo,
que se dió forma precisa á la guerra, entre Lozano de Peral.
ta, el dominico Fray Cirineo de Archila, D. Manuel García
Olano, Administrador de Correos del Reino, y otros patrio
cios de distinci6n.
Era hacin el Norte de Gmnacla donde tomaba mayor
incremento el calor reyoluciouario, y por esta raz6n fué
JÚIOIO S DE LA PRENS A.
51
I
envÍlIdo á aquellas tierras el entus iasta Archila, con una
sentida Proc lama del Marq"és de San Jorge, á la que se di6
por los rebelrles el título de Gran Oédu la del pueblo. Ar.
chíla llega al Socorro, confereuci~ con D. Juan Francisco
Berbeo, hombre de resoluci6n y de prestigio, y el 16 de
Marzo de 1781, se hace un pronunci~miento en esta ciudad,
en el cnal se distinguen Manuela Beltrán, que rompe los
Edictos del Visitador sobre el cobro de los impuestos, Juan
Mannel Ortiz, y un ciudadano del pueblo, llamado José
Delgadillo.
A la par de este bélico alzamiento, se efectúan otros en
distintos puntos del Norte, en los que sobresalen por la acti .
.-idad y energía, Lorenzo Alcantuz, José Antonio Galán é
Isidro Moli na; concurriendo todos los pronunciados al So.
corro para traba jar IInísonamente por los intereses del pue.
blo; motivo por el cll"l el alza1l1iento t01l16 el nombre de
Revolución de 1.08 Comuneros.
Sabedor el infatuado Vi.i tador de estas novedades,
reúne la Audiencia, la encarga del Gobierno, y víctima del
pánico, Ee retira á Cartagena á dar cuenta á FJ6rez de lo
ocurrido. El augusto Tribu nal envía tropas sobre el Soco.
n
rrQ para someter y castigar á los rebeldes, pero éstos había
avanzado ya sobre el Puen te Real ; en donde las huestes de
la Audiencia se les entregan, sin sa lvar siquiera el honor de
su causa.
Barbeo, al frente de los Comuneros, avanza sobre San.
tafé y se sitúa en el sitio de los Mortiño8, cerca de Zipa.
quirá, en donde sus peones llegan al número de veinte mil,
52
nRAMAS nE OONSTANOIO FRANOO v.
casi todos indíg enas, parti dario s en gran parte de D. Am.
brosio Pisco, repre senta nte de su raza., seño r de Chía y
Pr(nc ipe de Bacatá. La Audi encia , atem oriza da de la popu .
lar dema nda, envía comisionados á Berb eo, y se hace n entre
é"te y los Delegados de aque lla Corp oraci ón unos Trata dos,
llamados Capitulaciones, que pone n térm ino á la guer ra,
con la abolición de los nuevos impUestos y otras concesiones
hech as al pueblo.
Desarmados y pacificados los Com unero s, llega n á la ca.
pital tropa s veter anas y muni cione s de Carta gena , pedid as
por la Audiencia, y entonces los mand atario s falta n villa na.
ment e á su palab ra jurad a, romp en las Capitulaciones, y de
vuelt a al Pode r el Visit ador Guti érrez de Pifieres, persi gue
á los revol ucion arios con incom parab le safia y crue ldad ;
siendo condenado el Marqués de San Jorge á las bóvedas de
Boca chica ; Arch ila á claus ura en lIn Conv ento de su Orde n
en Espa ña; la Beltr án á prisión perpe tua en el Soco rro;
Berb eo á la pérdi da de sus título s y dign idade s; y Molina,
Alca ntuz, Galá n y Ortiz al supli cio de la horca I
Tal es el argum ento del Dram a, que encie rra, n6 corno
en las Trag edias griegas, la vida de un homb re, guer rero ó
semi-dios, sino toda una época histórica, precu rsora de la
J ndependencia de Amé rica. Exhi biénd ose en el conju nto de
la obra, perso najes hábil ment e sostenidos, como a-:¡uellos de
que hemos hecho mención, el del Oido r Vasco y Varg as, de
etern o recuerdo en los anale s patrios, y el de doña Marí a
Tade a González Manr ique, esposa Jel Marqués, que respl an.
dece por la virtu d y el genio.
JUIOIOS DE LA PRENSA.
68
Cábenos preguntar abora i se presta la narraci6n transo
crita al Drama 1.. ....
Este interrogante merece contestaci6n afirmativa, pues
es evidente que la Revolución de los Comuneros es una epo.
peya de nuestra historia nacional, por la energía, valor, hon.
radez y trágico infortunio de aquellos hombres que, protes.
tan do contra una tiranía de tres siglos, enseñaron á sus des.
cendientes el camino de la libertad.
Dada la bonuad del argumento, el Sr. Franco V. cuidó
solícito de que los caracteres del personal de la obra fueran
distintos, conservando en cada uno la unidad de expresi6n,
de sentimiento y de acci6n; y haciendo de algunos de ellos,
tipos verdaderamente artísticos, teatrales y muy escénicos.
El diálogo es ligero; el encadenamiento de la escena me.
t6dico, y la composici6n bella en su forma, fácil en la dic.
ci6n y amena en el estilo.
y sea esta la ocasi6n de consignar aquí, qlle el Drama
Los Comuneros, adernru; de su belleza y propiedad artísticas,
es una magnífica lecci6n, útil para todas las clases sociales,
por la enseñanza del mru; grandioso episodio de cuantos re.
gistra nuestra Historia, precursor de la Independencia de
la América meridional.
Bogotá, Julio 20 de 1888.
ISIDRO VARGAS V.
DRAMAS DE OONSTANOIO FRA.NOO T.
EL DEMONIO ALCOHOL.
(De La Naciím, número 294) .
•
:, L'homme es
mor~
dansl'ivresse du vin .... "
PYTHAGORE.
Con el título de El Demonio Alcohol acaba de dar á luz
nuestro ya muy notablemente cnnocido escritor, D. CONS.
TANCIO FRANCO VARGAS, un nuevo Drama de su fecuuQa
pluma; el cual, aparte de su mérito artísti o, tiene el ,v'l'
interesante de abrir un vasto campo á nue,t ros ingeoi ".
para el cultivo de un género escénico de la más alta impo •
tancia: la exhibici6n de aquellos desórdenes morales Iliás
comunes y funestos en nuestra sociedad.
Entre nosotros hay tres demonios c o culto ir" r
es el azote de este bello y desgraciado p
La embriaguez,
El juego y
La holgazane?'ía; expresi trpica de la pereza y lep'"
de nuestra raza.
Esto, en cuanto á los vicios.
En cuanto al crimen, nada es mns común en nuestros
Juzgados y Tribunales que las causas por hurto, robo, es.
tafa, riñas, heridas, homicidios y ase,iuatos. Esto es lo oro
dinario, lo común en nuestra estadística jurlicial. Y es más
que probable que gran parte de esos crímenes, tienen por
padres iÍ los tres vicios ya referidos: la embriaguez, el
juego y la holgaeanería.
•
3OI010S
DE
LA PRENSA.
65
Quiere decir que, persiguieDdo sin tregua ni contemplaciones esas tres deplorables propensiones, se hace mucho,
inmensamente mucho, por salvar á la sociedad de un gran
diluvio de los crímenes que con más frecuencia la torturan
y avergüenzan.
Es, pues, un alto honor para el Sr. Franco Vargas, el haher
roto la marcha en la vía de atacar los tres frecuentes vicios
referidos, empezando por el bello Drama EL DEMONIO ALCOHOL, que, á más de joya literaria, es un ejemplo, una
m:m-lItián del atriotismo sincero y desinteresado, presen_
~ á nuastr
talentos nacionales.
Pero sin esflerar á que el ejemplo surta 6 n6 su efectos,
dINamos que.1 bien inspirado autor de EL DEMONIO ALcPlIOIio, nOll regale con otros dramas, El Jugador y El Hol.
~cou toclle, sus tremendos apéndices.
¡-~!!atIiIül:Dilll~ora l es el medio principal de toda mejo.
ra social rege
; y pocas escuelas como la del Teatro,
cuando éste está inS1Jira
or el magnánimo sentimiento
de un desinteresado prop6sito
de un patriotismo verdatlv
de mejorar á los hombres.
Ahora, yendo al examen, siquiera sea rápido, de la nueva
pieza EL DEMONIO ALCOHOL, su primer mérito es la gran
sencillez del argumento; condici6n indispensable para que
la unidad de acci6n se conserve en su mayor pureza, como
lo exige el interés dramático y el primero y principal de
los preceptos del arte.
En él abunda la escena en cuadros de patétioa eioouen.
oia, y en cuanto al desarrollo del argumento, los personajes
•
,
liS
DR!. MAS DE OONST ANOIO lI"R.UWO T.
no pueden estar mejor caracterizados. El Doctor Sem.
pronio, uno de los culminantes de la obra, es. el verda.
dero médico, el médico ¡¡16sofo, á la altura de esa generosa
misi6n de aligerar, siquiera con la ciencia, unida á una
consoladora benevolencia, el ponderoso fardo de esta vida de
dolores. Bien bicieron los antiguos en divinizar la Medicina,
haciendo de sus ap6stoles un cuerpo sacerdotal respetable y
venerado. Sacerdote del cuerpo, s610 al del alma cede el mé.
dico en importancia "acial sobre la tierra. Su misi6n es
grande, es sublime; y en el Drama que nos ocupa, el Dr.
Sempronio, fil6sofo, profesor y amigo, llena esa noble mi.
si6n de una manera ejemplar.
Humberto, el protagonista. de la pieza, está exhibido de
relieve. En su madre, Olemencia, se veD, todos los de.
fectos de la sublime terneza del amor materno. En el de es~
desgraciada criatura hay dos grandes escollos: el del amor
de la mujer y el del amor de la maclre: grandes, sublimes;
pero grandes y ciegos como Homero.
Gustavo es uno de los j6venes perdidos de nuestra sacie.
dad; de esa escuela que prefiere una hora de vida en Fon.
tib6n á todos los siglos de la posteridad, según decía el antia.
quefio Menéndez en los días del General Santander. Es un
tipo del sensualista sin más Dios, ni más ley, que el éxito
del placer del yo. Contagioso como el tifo y la viruela, y
buscando siempre á quien envenenar, porqne esa clase de
gentes aspiran de ordinario á demostrar que sus vicios son
simpáticos y populares.
p. '¡uwn, sin ser lIn mal padre, no es un padre blleljO,
5'7
puestos , todo lo bueno
. . . . plUire como hay muchos, dis
incapaces de hacer nada
por 8U8 hij os ; pero indolentes é
a parte, ¡ quién ignora
para apartarlos de lo malo. Po r otr
Libro Sa nto nos da 811
. . hay índolea iu"domables! El
caracteres; siempre rebacillll
~n UD tipo de esos malOA
m.. l; y Humberlo ea
el
ra
pa
s
dle
d6
re
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sie
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el
para
un a lDueatra de' elloo.
oirvientea de pe no .
El criado Pedro que, como todos los
rter frasea que DO son de
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igros del contegio moral.
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In
templanza, acab6 en
los _ejores hábitos de sobried:\.1 y
n contaminosa.
de'ICI/,nuual, al ponerse on situaci6
y eJ:.
natural y tan Ilatllfl\lmente descrito
becÑII
bé
no se puede menos de exclamar:
a, cí
natu ral ez a: Quien Ctm 101108 aM
de la contingencia y
El desenl.ce reúne las coodiciones
rilo
e vacilaba eo llevar al béroe , un.A
~ la naturlllidad.
.. 1 asilo de los muertos I
~D*ra el vicio y se le lleva
re del au tor ; 1 el
El di&logo suelto y brevo es siemp
El objeto es altameDte intere.
~, .,ompleto y cumplido.
por su generoBa fecundidad moral.
lo na tur al borrible.
de
dad
bel
la
a
tod
lle
tie
a
am
Dr
te
ElI
de 1" deformidad que
6n
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rfe
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la
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eja
reB
nea
cio
De
Bu
senciarlo sin un a bonda
,,,,,,,,n i y la sociedad no podrá pre
al ver en
pesar, de indignaci6n y de vergüenza,
mberto,lIna tremenda foto.
¡lfir~o 1 pervertido Hu
veD~lId yaDa,
f~ro . 1 elel des~illo de ... ~ll
d,.
'" '
&8
DB AB AI D. roRSTANOIO I'BJ
.ROO V.
cínica y vulgar, bochorno y rui na
de los suyos, y _n da lo
y oprobio de la Pa tri a.
Que el au tor no pie rda la vía en
qu e ha en tra do ; y la
familia le deberá paz y honor, y
la Pa tri a la salvaci6n de
muchos de sus hijos. Es ta gloria
es gr an de ; y mlls qu e
gra nd e, fecunda, verdadera, en vid
iab le!
M. M. MADIBDO.
Chapinero, Agosto de 1888.
(De El Tel.gram,., número 646).
UN NOBVO DR AM A. -E I Sr .
Dr. Constancio
acaba de da r á luz un a de sus me
jores produccion811
rias, int itu lada El Demcnw Alcoh
ol.
Este conocido esc rit or, inf ati ga ble
en pro du cir pa ra
nuestro país, presenta á la sociedad
un nuevo texto de enseñanza, en la obra á qu e aludimos,
llevado solamente po r el
sentimiento del patriotismo.
Dramas como El Demonw Alcohol,
qu e pone de relieve
el vicio y la degraJaci6n en sus má
., repugnantes manifesta.
ciones, son los qu e se necesitan pn
ra ver de co rre gir los ex.
travíos humanos.
La experim en tad a plu ma del Sr .
Fr an co V., y los rápidos
progresos que en la escena ha hecho
In Compaliía Dr am áti ca
nacional, nos inducen , oreer qu
e en la noohe del dfa di
m lll nl , In qUI le reprel8Dtari 1I
pia Ba , qUI nOl _ _
.nnoros DII L&
PBIlllSA.
69
gustoso al Te atr o, ap oy an irá
urr
nc
co
co
bli
pd
el
o,
nd
irie
ref
nuestros compatriotas.
do COn su presencia el tra ba jo de
nuevo Dr am a nu est ro
Po r lo demás, reciba el au tor del
oonlial saludo..
Bogotá, Oc tub re 12 de 1888.
EL DEMOI\JO ALCOHOL.
tuvo lug ar en el Te atr o
En la Docbe del 13 del pre sen te
del nuevo é im po rta nte
ltalo-colombiano, la representaci,íll
V" qu e lle va el tIt ulo COn
Dr.III1I• .de D: Coustancio Fr an co
Iculo.
~.be!IIIDn08 el presente art
en tra r al T4IIIfué Due..tra sorpresa cuando al
alc an za ba ' lle na r todas
uo
cia
en
urr
nc
co
la
e
qll
o,
vim
tro ,
a' da r á la escena un a
ib
se
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go
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.de
de.
es,
dad
ali
1118 loc
dra ma tur go , cuyo alcance
o
did
lau
ap
y
do
oci
con
tan
de
ra
ob
los vicios qu e más mi na y
mo ral y cient(fico combate lino de
o,
desquicÍ'a la soc ied ad : el alcoholiBm
en tre n080tr08 int eré s
Qué, nOS preguntamos, no ha y ya
te 1.. ... . Miramos, acaso,
po r la bueno y lo qlle es convenien
zas qu e tie ne n tan bie nIOn indiferenoia, e.'as útiles ensefian
hechoras tendencias t
concurren, segdn el
A las representaciones tf.atrales
go , tre . gru po s de la
_n tll ad o jui cio de Vl cto r Ru
o cu lto ' la religi6n de l
nd
die
rin
e
qu
es,
jer
mn
Iae
:
ad
_i ed
6 Comedia, el juego de '"
_lI till lia nto , b_ D 8Il el Drama
DBAII.1.8 DI: 001118'1'.1.11010 WBAlIIO
O V.
pasiODes qu e bie ren dir ect am en te
su coraz6n : los pe ns ad orl l¡
qu e pe rsi gu en los car act ere s y las
ensefíanzas fec un da s; y el
vulgo ó clase poco int eli ge nte , á
la qu e no en tus ias ma aino
la acción, la mímica, el ap ara to de
l proscenio y los graDdee
y terríficO/! golpes escénicos.
Así, cuando se an un cia la repres
entación de un Dr am a
de costumbres, y sobre todo, de un
a costumbre tan conocida
como la qu e estudia el Sr . Fr an co
V. en la ob ra alu did a; la
mu jer toma poco interés en asi
sti r al Te atr o, po rqu e no
cree halla r en el espectáculo el res
ort e qu e la \la ma la ate n.
ciólI y co nm ue ve ; el pensador se
mu est ra ind ife ren te, po r.
qu e juz ga qu e se le va á de cir lo
qu e sab e y presencia todos
los día s; y el vulgo ee mu est ra des
defíoao, po rqu e 110 gU I_
.Ie ver fotografiados ciertos vicios
, qu e rep res en tan el
dro sombrío y desconsolador de
las más tristes miaec'Í1
la vida.
Pensando en la an ted ich a observa
ción, nos dim ol cu en ta
del po r qu é de la f"l ta de nume
rooa co nc ur ren cia ' la re.
presentaci6n de El Demonio Alc
ohol. Sin embargo, an ali .
zando este Drama, no solamente
en lo qu e es en sí como
ob ra de art e, sino en sus tendencias
, hallamoa, y así n08 pa.
reció al verlo eje cu tar , qu e lle na
las exigencias qu e pBl'lli.
gnell la mu jer y el pensador, y qu
e es én ex tre mo oo n" e.
niente pa ra el vulgo.
En efe cto : el papel de Do la
OZemencia, desdiobadá
cu an to complaoiente madre, tie ne
momeuto/! de ter nu ra qu e
de lei tan , eacenaa de arr ep en tim ien
to qu e arr an ca n 16gri1l1 1
ll
, $raIIIP!lrHI de p¡ or lIIate1'lll1 que OOllm
U"ell ¡
del.,...."...
JUIOIOB DE LA PRENSA.
61
todas las fibras del sentimieDto á los arran ques de una pa.
8i6n tan viva cuan to sentida.
Su hijo Humberto, que en definitiva viene á ser el pro.
tagon ista de la pieza, no puede ser un personaje más típico
pa ra la escen a :
Representaci6n fiel del engre imien to y la vanidad, su.
perficial y tenaz, cargado de ideas románticas, á la vez que
víctima de un aterr ador sensualismo, en la flor de la edad
se deja lleva r por los impulsos del place r mate rial, y cae al
fondo del vicio más peligroso y degra dante , cruzando por
todas las degradaciones de la prostitllci6n hasta llega r al tér.
mino fatal de la muer te por el delir ium trem ens! Hum .
berto es, sin duda, una espléndida lecci60 objetiva respecto
de los estragos que trae consigo la intem peran cia en la be.
bida, y aun cuando muy frecu entem ente vemos gentes de
todas condiciones sociales víctimas del abuso del licor, el
señor Fran co V. ha dado tal colorido ,,1 protagonista de su
pieza, y puesto en él una acci6n tan trági ca y lIeoa de con.
trastes, que interesa desde el principio hasta el fin por la
novedad.
El Doctor Sempronio, médico de ciencia, de experiencia
1 de conciencia, es también, en su clase, un carác ter aca.
bado, que edifica por el razonamiento y enter nece por la
benevolencia. Eu este personaje hay para el público iluso
trado toda una enseñanza útil, fecunda y sublime.
Pedro, sirviente de Hllmberto, es la personificaci6n de
la sencillez, del candor y de la inocencia, que sucumbe unas
veces por falta de criter io ilustrado, y Be levan ta otras auxi .
62
•
DBAMAS DE OONBTANOIO FRANOO V.
liado por el sentido común, que es menos común de lo que
se piensa.
Don Juan es un padre amoroso y honrado, para quien
la moralidad es la suprema ley ,le la vida, pero que carece,
como tantos padres, de energía, para hacer que aquellos que
le pertenecen cumplan su deber.
Gustavo, mozo superficial, que sirve de tent~ción á Hum.
berto, es de aquellos espíritus que no comprenden la existen.
cia sino para el deleite; para quielle, "nada importa vivir
cien años ó una sola mañana, con t~l que la diosa del placer
DO escasee sus alegrías."
Lo hemos dicho más de una vez al ocuparnos del arte
dramático: para nosotros no hay Drama, desde luégo que
falten en él camcteres sostenidos; acción viva y ascendente
en interés; tendencias uniformes y catástrofe. Y en nues •
tro concepto, el señor Franco V. atiende á estas necesidades
con mano maestra, haciendo de los personajes supuestos,
personajes vivos. Agréguese á lo expuesto que el dramatur.
go se distingue, así en el estilo como en la trama de sus
obras, por la lógica y continuidad no interrumpida de las
ideas y de los sentimientos, dialoga con sencillez admirable,
y da á sus frases una entonación verdadernmeute poétic~, y
se comprenderá por qué las piezas de este escritor son siem.
pre aplaudidas, á pesar de la euvidia que entre nosotros,
dicho sea de paso, hace guerra sorda, ó mira con indiferen.
cia los grandes esfuerzos y las manifestaciones del genio.
En El Demonio Alcohol, los padres y madres de familia,
y los jóvenes, sobre todo, encontrarán consejos de no poca
JUIOIOS DE LA PRENSA.
importancia para la vida. Allí se ven de Ulla manera aterra.
dora, por la realidad del cuadro, las funestas consecuencias
de la irreflexión, de la culpable tolerancia para con el vicio,
de la reprensible debilidad, y de c6mo es que se dan los
primeros pasos en el camino del mal, que llevan á la relaja.
ci6n completa de los buenos sentimientos, y aun de la natu.
raleza física del indi viduo.
El señor Franco V., cambiando de género, ha pasado del
Teatro histórico, campo ameno de enseñanza, al Teatro de
costumbres, medio el más eficaz de moralización, cuando con
ánimo levantado y atrevido, el dramaturgo, sin contempori.
zaciones de escuela, presenta de bulto los vicios que desea
combatir y los expone con la franqueza de la convicci6n.
Si al presente El Demonio Alcohol, que está escrito con
todas las prescripciones del arte escénico y gran gusto lite.
rario, no ha sido tan calurosamente aplaudido como los de.
más dramas del autor, débese esto á que entre nosotros no
está todavía tan exaltado el gusto del público por las repre.
sentaciones de los hechos de la vida real, que no sean estric.
tamente históricos, como por aquellas creaciones en que el
poeta deja correr su imaginación en lo fant.ástico y produce
cuadros de conveniencia, en el prop6sito de deleitar en vez
de enseñar y de convencer.
No obstante esto, el señor Franco V. debe tener el con.
vencimiento de que su obra ha tenido séquito y tendrá bue.
na suerte, así por su forma, como por RU fondo y el destino
á que va dirigida; y nosotros lo felicitamos una vez más por
tan notable y oportuna producci6n.
Bogotá, Octubre 18 de 1888.
L. F. LINCE.
•
DRAMAS DE CONSTANOIO FRANOO T.
,
EL PARAISO PERDIDO.
(De La, N otíeías, número 211).
NUEVA PRODUCCIÓN DRAMÁTICA.- No es la primera
vez que nos toca anunciar al público la aparición de alguna
nueva obra del Sr. D. Constancia Franco V., y la grata
tarea de felicitarle por el perseverante empeño en sus labo.
tes intelect.uales, y por el éxito con 'lile ha logrado coronar
frecuentemente sus tra bajos.
Trntase en esta ocasi6u de uua Comedi~, en cuatro actos
yen prosa, pror:ta á ver la luz pública, y bautizada por su
autor con el título de El Paraíso pe?·dido. Ante todo, debe.
mos considerar el prop6sito moral y social que entraña:
propónese el Sr. Franco V. exhibir, tan claramente como.
sea dable, la serie de amargos disgustos y de funestas coliseo
cuencias á que dau lugar los matrimonios inconsultos 6 eféc.
tuados por el odioso móvil del interés. Tema digno de seria
atenci6n, porque comprende un mal social muy grave, y si
la misi6n del escritor es la de corregir los defectos y los vi.
cios, nada mejor que aplicar la crítica amarga y severa ti
aquellos hombres que no consideran á la mujer con el res.
peto y amor que le es debido; que olvidan en sus mundh.
nales extravíos que ella es la dulce compañera del hom!;re
y la que, como maure, como esposa y como amiga, tiene
siempre un fondo inmenso de ternura y de piedad; caudal
que la hace sensible y creyente, y con el cual arrostra con
ánimo sereno las miserias y dolores de la vida.
«
¡O{OIOS DB LA PRENSA.
65
Sefialar el extravío del hombre, hacer comprender cuán •
•to e¡¡ige éste á menudo. de la infeliz mujer, condenada al
aislamiento y á la práctica de las virtudes cristianas, sin más
apoya ni esperanza que la de su f6 en Dios; detestar el
vicio por las funestas consecuencias que produce, y tratar de
inspirar <ln todos el deseo Je aparecer sinceros, tanto en sus
pensamientos como en sus acciones, son, ciertamente. ten.
dencias morales que deben proponerse cuantos aspiran á la
mejora d. la sociedad. Por esto complace muchísimo oír eu
boca de Luis, uno de los protagouistas de la pieza de que
DOS ocupamos, la ,siguiente frase, que parece síntesis de la
tendencia que se propone el autor:
" Soy enemigo. en nombre de la moral, de la religi6n, de
la sociedad y de la familia, de los malos enlaces; de los
buenos nó, porque nada hay más digno de admiraci6n y ,de
envidia, como el espectáculo de un matrimonio donde rei.
Dan la paz, el orden doméstico y la lealtad y considera cia.
DeII recíprocas, s610 por el amor. las buenas costumbres y la .
educaci6n de los esposQs."
y cijando Laura, la enamorada Laura, compendia en
las siguientes reflexiones. el heroísmo 6. que siempre está
diapuesta la mujer. se aprecia mejor aun el íntimo pensa.
miento del autor al po,oer su pluma al servicio de tan noble
tIIndel\cjl;> :
" ..... , i Acaso el ma\riJ;oonio vive ,para el {Uuodo 1 i No
ea liD estado mucho más tranq'Jilo y feliz, mientras más
Lejos esté del bullicio de la sociedad l ...... V.. ya, sed razona.
bies, Dejad á I~ mujer que. obre con Ij,bert¡¡d, siquiera sea
5
•
DRAMAS DE CONSTANCIO FBANCO V.
en el acto mlÍs solemoe de su vida. No la queráis encadenar
á un poste fatal contra sus convicciones, su ternura y sus
sentimientos, que si no es dichosa con el hombre de su elecci6n, al menos la quede el recuerdo de los días de ventura
que la ofreci6 el amor."
Nunca podrá ponderarse bastante la necesidad y el deber que todo hombre de coraz6n y de levantados sentimien_
tos tiene de trabajar en mejorar la suerte de la mujer, de la
dulce compañera con quien liga su suerte en el mundo. De
modo que, lo repetimos, el prop6sito moralizador del Sr.
Franco V. no puede ser más laudable ni de más trascendentales consecuencias.
i Pero ha conseguido el Sr. Franco V., en la forma expositiva y cuasi didáctica que ha dado á sus ideas, llenar las
exigencias del Teatro, dar interés á la acci6n, relieve á 109
caracteres y movimiento al conjunto!
Por nuestra parte hubiéramos querido que diera mayor
importancia á la necesidad de crear argumentos complica_
dos, ingeniosos 6 dramáticos, como que los espectadores exigeIi siempre emociones fuertes, y se inclinan, de preferencia,
á recibir con más gusto la enseñanza deductiva que la que
se les tributa en elocuentes frases, aunque éstas se apoyen
en el cri.tianismo y en la más pura filosofía.
Puede que en las piezas de asunto hist6rico-heroico,
haga, á veces, mejor efecto la sencillez, y que, aun sin accesorios, cautiven la atenci6n de los espectadores por el hecho
&610 que recuerdan á nuestra mente. Ya vimos que el público de Bogotá aplaudi6 con enérgico entusiasmo las obras
61
IVJ mO l Da LA "D U .
lo 8ámGno y gl 20 dos
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co V. despertar el amor
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n el recuerdo
patrio de 8UB paisauoe, iuapi....rles co
los ti ....nos y 8ublime
• por la libertad, odio inteuao ,
de la Patria.
admiración por los pr60ares y m' rti res
las que el autor no
Pero ID 1a8 piezas de tema lOOial, eu
e el asunto le procura
dispone de la simpatía anticipada qu
n como parte de la epo.
ouaudo .. tra ta de hechos que figura
curiosidad por medio
peya nacional, hay que estimular la
con el primer req uiaito
del argumento, si .. quiere cumplir
erés.
qU ID las tablas .. w ge : el del int
exteuao, pues pl6No uoe cumple emitir UD juicio m ú
icada obra, es seguro
ind
la
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sivos de su mérito.
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ute al autor, por
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y
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L IdVBBDIII A.
:áogou, 27 de Octubre de 1888.
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