L - Mundo Acuícola

Anuncio
1
2
3
Contenidos
Director
CLAUDIO BERKHOFF A.
[email protected]
Dietas funcionales:
La herramienta nutricional que promete fortalecer la condición
sanitaria de los salmónidos
Menor uso de antibióticos, refuerzo para los sistemas inmune y nervioso de
los peces, mayor tolerancia a episodios de estrés, por parte de los salmónidos. Son algunos de los beneficios que, a corto, mediano y largo plazo,
prometen entregar las dietas funcionales a salmones y truchas y, por ende, a
la industria acuícola. Para conocer más acerca de los beneficios y desventajas de este tipo de dietas, quisimos indagar en lo que ofrecen las empresas
elaboradoras de alimento, lo que esperan las productoras y lo que visualizan
algunos investigadores con respecto al futuro de estas estrategias nutricionales.
Págs. 24 - 40
4
Conservación de especies en peligro:
Varamiento y fotoidentificación de
ejemplares de tortugas marinas en
Chile
Págs. 6 - 9
Universidad Arturo Prat:
Estudio evalúa la interacción entre cultivos de salmónidos con macroalgas y
moluscos filtradores
Págs. 20 - 21
Staff Periodístico
Pedro Barra Léniz
Periodista
[email protected]
Carlos Chuquín Cámac
Periodista, Corresponsal Perú
[email protected]
Contenidos Técnicos
Katherine Silva Acevedo
Ingeniero Acuícola - Editor Técnico
[email protected]
Área Comercial
Katherine Silva Acevedo
Asistente Comercial
E-Mail: [email protected]
Producción
Pablo Andrés Vera
Diseño y Diagramación
Hilda Montecinos M.
Corrector de Pruebas
Columnistas
Ana Teresa Gonçalves
Universidad de Concepción – Centro INCAR
Juan Guillermo Gormaz
Universidad de Chile
Pablo Elvenberg
Consultor y asesor empresarial
Rodolfo Infante
Stofnfiskur Chile
Ronald Schirmer
Mediante digestión anaeróbica:
Proyecto pretende convertir desechos
de industria salmonera chilena en
energía
Págs. 18 - 19
Legal Sur Abogados
Comité Asesor
Adolfo Alvial
Director CORFO Región de los Lagos
Alejandro Buschmann
Presidente de la Asociación Internacional de
Algas marinas ISA (International Seaweed Asociation)
Seminario CENEM en Puerto Varas:
Especialistas presentaron soluciones
sustentables para el packaging de la
industria acuícola
Págs. 14 - 15
Alicia Gallardo
Subdirectora de Acuicultura Sernapesca
Cristian Olivares
Director Tutor Comité Acuícola Armasur
Germán Merino
Académico del Departamento de Acuicultura UCN
Director Aquacultural Engineering Society
Juan Barile
ENTREVISTA
María Isabel Toledo, investigadora de
la Pontificia Universidad Católica de
Valparaíso:
“Las dietas funcionales se presentan
como una alternativa de prevención y
tratamiento de las actuales enfermedades”
Págs. 32 - 33
Profesor Adjunto de la Escuela de Acuicultura.
UCT
Juan Carlos Uribe
Director depto. de Acuicultura ULA
Roberto Neira
Académico y genetista U de Chile
Sandra Bravo
Instituto de Acuicultura UACh
Soledad Zorzano
Gerente Atared
Impresión
Trama Impresores S.A.
Concepción
Editorial
I+D para una mejor nutrición
e industria más sostenible
A
ctualmente, la salmonicultura chilena enfrenta una serie de cuestionamientos, tanto mediáticos como
de diversas organizaciones. El uso,
cada vez mayor, de antibióticos y
denuncias de malas prácticas por
parte de Organizaciones No Gubernamentales y la Superintendencia de Medio Ambiente
(SMA), nuevamente han puesto un foco controversial
sobre esta industria. Si a esto se suma un escenario financiero poco favorable, con una baja en precio
internacional del salmón, podríamos decir que las
aguas no están tranquilas en el sector.
Frente a esto, vuelve a adquirir relevancia
la búsqueda de soluciones amigables con el medio
ambiente y la necesidad de invertir en investigación
y desarrollo, lo cual, muchas veces, viene de la mano
con la innovación. En esa dirección, en este número
quisimos indagar en la nutrición de los salmónidos,
específicamente en el mayor uso de dietas funcionales, por parte de las empresas productoras de peces.
Dichas herramientas nutricionales prometen mejorar,
en varios aspectos, la salud de salmones y truchas,
con la consiguiente mejora en el control de las enfermedades que afectan a estos animales.
Así pudimos constatar el constante esfuerzo de las compañías elaboradoras de alimento para
peces, e investigadores, en la búsqueda de mejores
soluciones para la salmonicultura. Una industria que
necesita, más temprano que tarde, optimizar buena
parte de sus procesos productivos y apuntar a ser un
motor de crecimiento sustentable para nuestro país.
Creemos que al menos las firmas vinculadas con la
nutrición animal llevan el liderazgo, a través de la
búsqueda de herramientas sustentables, en el largo
proceso de I+D para una mejor acuicultura chilena.
Por mientras, las empresas productoras de
salmónidos deberán seguir trabajando por lograr una
mayor conexión con las comunidades donde están insertas. La negativa respuesta de los habitantes de
Caleta Tortel, Región de Aysén, ante la posible llegada
de centros salmoneros a esa zona, debe ser tomada
como una potente señal de que a la industria le queda mucho por hacer en innovación social.
En otro tema, a comienzos de agosto presentamos la renovada imagen de nuestro portal www.
mundoacuicola.cl. Esperamos que sea de su agrado y
podamos, con esto, seguir potenciando nuestra plataforma digital y nuestro liderazgo en redes sociales, a
nivel de medios acuícolas especializados.
Claudio Berkhoff A.
Director
5
Artículo Técnico
Chelonia mydas
imagen:Philippe Guillaume
Conservación de especies en peligro:
Varamiento y fotoidentificación de ejemplares de tortugas marinas en Chile
6
Casi todas las especies de tortugas marinas se encuentran en peligro actualmente a nivel
global. Algunas en peligro crítico y otras en estado de vulnerabilidad. Nuestro país no
está ajeno a esta realidad, constantemente se observan tortugas en nuestras costas y el
número de varamientos ha ido en significativo aumento.
E
n esta edición, indagaremos
acerca del marcaje que se
utiliza, tanto en Chile como
en el mundo, para la identificación de tortugas marinas. En nuestras costas son seis las especies que se
avistan habitualmente, algunas de ellas
lo hacen dentro de su trayectoria de migración pero otras varan por diferentes
motivos. En Chile, cada vez se registran
más varamientos, los que pueden desencadenar en la captura, rehabilitación,
liberación o simplemente la muerte del
animal. Los animales que son capturados son marcados y analizados para tener el control de la población. En esta
edición veremos una novedosa técnica
de marcaje denominada fotoidentificación que es menos invasiva que el marcaje tradicional.
Las tortugas marinas son espe-
Lepidochelys olivacea
Imagen: Subpesca
cies migratorias que recorren largas distancias entre las zonas de alimentación
y las playas de anidación. Habitan las
aguas oceánicas tropicales y subtropicales de todo el mundo. Aunque viven
la mayor parte de su vida en el océano, las hembras adultas regresan a las
playas para poner sus huevos. Según
los antecedentes aportados por la National Oceanic Atmospheric Administration,
(NOAA Fisheries), siete especies se han
identificado en todo el mundo. En Chile,
se han registrado seis de estas especies,
Eretmochelys imbricata (tortuga carey),
en Isla de Pascua, Caretta caretta (tortuga cabezona), Lepidochelys olivacea
(tortuga olivacea), Dermochelys coriacea
(tortuga laud), Chelonia mydas (tortuga
verde).
Prácticamente todas las tortugas marinas se encuentran en peligro,
algunas en peligro crítico y otras en
estado de vulnerabilidad. Esto se debe
principalmente a la contaminación de
las aguas en que viven, alteración de
hábitats de anidación y alimentación y
captura incidental en las pesquerías,
además del cambio climático, que podría tener efecto en la anidación, debido
al aumento del nivel del mar y finalmente la intervención directa del hombre
que las caza o recolecta sus huevos.
Chile no está ajeno a esta realidad, constantemente se observan tortugas en nuestras costas y el número
de varamientos ha ido en significativo
aumento. “En Chile, el Servicio Nacional
de Pesca a través de la Unidad de Rescate y Conservación de Especies Acuáticas,
se encarga de rescatar, rehabilitar y reinsertar a ejemplares varados a lo largo
de la costa Chilena, para esto cuenta con
personal especializado en rescate y centros de rehabilitación específicos para tortugas marinas
en la II Región y Región Metropolitana”, nos cuenta Mauricio
Ulloa, jefe de esa unidad.
Al respecto Carol Medrano, del
grupo de varamiento y rehabilitación de la ONG Qarapara Tortugas
Marinas Chile, nos cuenta sobre
un catastro de varamientos de
tortugas marinas en Chile durante los últimos 25 años (desde
1990 hasta marzo de 2015) donde
se registró un total de 170 casos.
Dermochelys coriacea
Imagen: Subpesca
Fotoidentificación
imagen: Sofìa Pereira
Varamientos
De forma macro, nos cuenta Medrano,
“obtuvimos el resumen de cuántas tortugas vararon en Chile, pudimos ver que
la mayor cantidad corresponde a tortuga
verde, con un n= 81 registradas de Arica
a Puerto Cisnes, luego sigue la tortuga
olivácea, con un n= 76, cuyo registro fue
documentado entre Arica y Chiloé. El
resto de los registros fueron más aislados, la tortuga laud tuvo un n= 6, la tortuga cabezona n=3 y dos individuos no
fueron identificados; hay un solo caso
de tortuga carey registrado en Isla de
Pascua, el año 2014, ésta varó, la trajeron a continente pero murió.” nos cuenta, agregando que la región con mayor
varamiento fue la XV de Arica y Parinacota, lo que puede estar relacionado con
la población de tortuga verde que se va
a alimentar a la playa Chinchorro.
“Dentro de los últimos cinco
años vararon la mayoría de las tortugas
con un 77.7 % y dentro de ese porcentaje, el 44,1% sólo es del 2014, entonces fue un año en que hubo muchos
varamientos o bien, hubo más registros
de ellos”, nos dice Medrano. “De todos
estos varamientos, aproximadamente la
mitad varó viva y la otra mitad muerta.
De las tortugas vivas que vararon, el 55,6% pasó por un proceso de
rehabilitación. Dentro de ese porcentaje, el 50% murió en el proceso, el 22%
fue liberado y el 2% es actualmente candidato a liberación”, indicó, agregando
que “de las tortugas que murieron, sólo
el 11,8% fue necropsiada, esto debido a
la falta de profesionales que sepan hacer el procedimiento.
Sólo con necropsia se puede
saber la causa de varamiento. Si la tortuga está viva se puede inferir a través
de la observación, por ejemplo: “si está
flotando puede ser neumonía o algo en
la cavidad celómica, si flota más a un
lado que al otro puede ser problema a
un pulmón, si flota más la parte posterior puede ser un problema intestinal
como ingestión de microplástico que es
muy común”, nos cuenta Sofía Pereira,
de la misma ONG, agregando que “con
el animal vivo se pueden hacer muchas
pruebas diagnósticas (exámenes de sangre y examinación física) que permiten
deducir cuál es el problema por el cual
varó, pero cuando está muerta, se opta
por necropsia. La necropsia es sumamente certera, se pueden hacer muchas
evaluaciones” dice.
Conservación
A nivel mundial, se trabaja para velar por
la conservación de las tortugas marinas,
a través de la protección, rescate y rehabilitación, con la finalidad de aumentar
las poblaciones. Por su parte, Chile trabaja en la Convención Interamericana
para la Protección y Conservación de las
Tortugas Marinas (CIT), que consiste en
un tratado intergubernamental que otorga un marco legal para que los países
del continente americano tomen acciones en favor de estas especies. Y una
forma de llevar el control de estas poblaciones es a través de la identificación.
Es indudable que el reconocimiento individualizado de los ejemplares aporta beneficios, pudiendo ser utilizado para una gran variedad de análisis,
tanto poblacionales, de estabilidad, grados de asociación entre los individuos,
desplazamientos, migración, ingresos y
reingresos a centros de rescate, entre
otros, sobre todo si se trata de especies
en peligro.
A causa de su situación crítica,
las tortugas son constantemente monitoreadas. Para esto, se recurre principalmente a un marcaje a través de
placas, el que tiene limitaciones e inconvenientes, por lo que además de ayudar
a llevar un relativo control de la población, se transforma en un potencial peligro e impide a las tortugas escapar con
facilidad de las redes de pesca. Afortunadamente, en la actualidad, la técnica
de marcaje ha ido evolucionando hacia
la fotoidentificación que es una técnica
no invasiva, muy fácil de realizar y que
se acompaña de un software gratuito y
en línea de fácil acceso.
7
Amenazas 1
Imagen: P.I.T.MAR.
Fotoidentificación
8
La fotoidentificación es un
innovador sistema de reconocimiento, que se realiza
a través del análisis fotográfico de las escamas cefálicas, que es exclusivo de
cada ejemplar (como una
huella digital). El Programa
de Identificación de Tortugas Marinas (www.pitmar.
net) se compone de un algoritmo informático y una
base de datos asociada que
realiza la fotoidentificación
de forma sencilla y especializada. El Pitmar no es
invasivo, es accesible online
desde cualquier parte del
mundo con conexión a Internet y ha sido creado con
la finalidad de contribuir a
la conservación de las tortugas marinas, facilitar la
investigación y promover la
colaboración internacional
para su control y seguimiento, optimizando las acciones
de registro durante los avistamientos, la nidificación,
rescate, rehabilitación y
reintroducción.
Para saber más
sobre esta técnica, nos contactamos con Sofía Pereira,
egresada de medicina veterinaria de la Universidad
Mayor, quien pertenece al
grupo de varamiento y rehabilitación de la ONG Qarapara Tortugas Marinas Chile.
La activista nos comentó
acerca del trabajo realizado,
cuyo objetivo fue evaluar la
fotoidentificación como técnica de respaldo al marcaje
tradicional (con marca metálica) en tortugas verdes.
Cabe destacar que éste es el
único estudio en Chile y en
toda la costa Pacífico oriental, sobre fotoidentificación
de tortugas verdes del morfotipo negro.
La fotoidentificación consiste en un análisis
fotográfico que permite individualizar ejemplares reconociendo escamas, marcas
naturales y coloración de los individuos.
“Esta técnica se ha utilizado en muchos
animales, mamíferos marinos y terrestres, y permite individualizar ejemplares
sin tener que hacerles daño (como el
marcaje). Tampoco altera el comportamiento y permite un reconocimiento estable en el tiempo, que es muy útil, especialmente en especies longevas como
las tortugas.
“Nosotros estamos marcando
animales juveniles que van a vivir 50
años más y no va a durar la placa hasta
cuando nosotros hagamos recaptura, si
el animal no tiene placa vamos a pensar
que es uno nuevo en vez de uno que
ya teníamos y vamos a sobreestimar los
índices poblacionales y subestimar los
índices de recaptura. Entonces, para los
planes de conservación esto afecta mucho porque nos hace trabajar con números irreales de individuos y por eso que-
ríamos probar si esta técnica
funcionaba”, nos dice Pereira.
“Distintos
estudios
marcan a las tortugas para saber con cuántas estamos trabajando y cuánto permanecen
en ese lugar. Pero esa marca
metálica que se le pone en
las aletas pectorales ¿en qué
lugar? depende del país. En
cada país se marca en una
parte diferente, lo que permite saber su procedencia. Nosotros, como ONG, marcamos
en el segundo escudo de las
aletas pectorales, pero eso
le puede provocar daños al
animal porque es una fuente
de infección, provoca estrés y
también hay un estudio que
indica que tienen menor probabilidad de escapar de redes
de pesca y además se le incrustan y la van a perder si o
si, porque ningún metal es resistente 100% al agua de mar,
entonces eso nos va a alterar;
aparte de alterar el bienestar
del animal, altera los parámetros para saber cuántos individuos tenemos al final”.
Respecto a la metodología, nos cuenta que el estudio se llevó a cabo en el sector
de Playa La Hedionda, Bahía
salado, III Región, Chile. La
población de estudio estuvo
conformada por 7 individuos
de Chelonia mydas, (tortuga
verde) de morfotipo negro, residentes en el lugar. Obteniéndose un total de 7 capturas y
7 recapturas, entre las épocas
de primavera y/o verano del
2013 al 2015.
Los animales capturados por primera vez fueron
marcados con una placa en
el segundo escudo de ambas
aletas pectorales. Para realizar esta técnica se empleó el
Programa de Identificación de
Tortugas Marinas (P.I.T.MAR.),
éste realiza la fotoidentificación de forma automática y
asume que cada patrón de escamas cefálicas es único en la
naturaleza, las fotografías fueron ingresadas y analizadas.
La técnica consistió en marcar
los puntos (vértice de las escamas faciales) que se ven en el perfil derecho
e izquierdo, con esto se crea un patrón
único. “Lo bueno es que no se necesita
mayor capacitación para tomar la foto,
lo ideal es que la cabeza de la tortuga
esté en forma paralela al suelo y la nariz
un poco inclinada hacia arriba (se fotografía la escama subocular)” nos explica
la autora del trabajo.
Una vez que se realiza el marcaje, se
agrega el individuo al sistema, “luego
tomamos una fotografía, de otra campaña anterior, en que hayamos recapturado al animal (se reconoce por las placas
de marcaje, por eso estos estudios se
hacen en conjunto). Se marcan
de nuevo estos puntos en la otra
imagen, se ingresa al sistema y
arroja un listado de 15 individuos
posibles, ordenados de mayor a
menor, tomando como referencia
cuántos nodos (puntos) coinciden”, nos explica Pereira. “Finalmente, para corroborar cuál de
todos estos 15 es el que estamos
buscando, se hace en forma manual, uno ingresa estos resultados y aparece una comparación:
a la derecha se ve el animal ya
ingresado previamente al sistema y a la izquierda el que estamos identificando”, puntualiza
Sofía Pereira, agregando que “en
este caso es muy simple, porque nuestros individuos son los
únicos de este morfotipo ingresados, en todo el software, a nivel mundial, todos los otros son
del morfotipo amarillo, entonces
hace que el reconocimiento sea
más simple”.
“Luego se ingresa una
foto del perfil derecho y una foto
del perfil izquierdo, usamos 10
fotografías, en total, para comprobar que el sistema realmente
está identificando el individuo
que nosotros estamos ingresando y que no está cometiendo
errores. Ahí obtuvimos que pudimos reconocer al 100% de nuestros individuos y que el 60% de
ellos estuvo en el primer lugar de
la lista de resultados. El resultado más lejano estuvo ubicado en
el quinto lugar”, nos revela.
Como resultado, se
pudo concluir que se logró reconocer al 100% de los individuos.
“La fotoidentificación es una
técnica de individualización confiable, pero que dado el bajo tamaño muestreal, se recomienda
utilizarla como respaldo al marcaje tradicional, disminuyendo el
margen de error, al individualizar
ejemplares que han extraviado
sus marcas metálicas. No se
puede decir que vamos a reemplazar el 100% el marcaje antiguo
o tradicional porque tenemos un
tamaño muestreal muy pequeño, pero si seguimos haciendo
estudios y sacando fotografías,
podemos llegar a reemplazarlo
definitivamente como lo han pro-
puesto otros autores en el océano Atlántico, que sí recomiendan reemplazarlo
completamente, lo cual sería muy bueno para las tortugas”, concluye la autora
del estudio.
Marcaje tradicional
Si bien cumplen parcialmente su función, los sistemas de identificación tradicionales presentan importantes inconvenientes, tales como:
» Microchips: es un sistema
muy fiable pero, debido a que
las tortugas son grandes migradoras, se produce un problema
a la hora de la recaptura y lectura del chip. Muchas veces,
los lectores de estos dispositivos electrónicos no son compatibles entre los distintos países
e incluso, en muchas zonas,
simplemente se carece de los
aparatos destinados a comprobar el código del chip. Es aconsejable su uso complementario
junto con la fotoidentificación.
» Anillos metálicos: Han demostrado su eficacia y durabilidad, pero se transforman en
un grave riesgo para la supervivencia de las tortugas marinas
porque facilita el enmallamiento. En ocasiones las tortugas
pierden la marca o alguna aleta por lo que se dan casos de
marcado redundante. Según el
sitio P.I.T.MAR. es aconsejable
eliminar totalmente esta práctica que perjudica seriamente a
las tortugas marinas.
» Living-tag: Es un sistema que
consiste en extraer quirúrgicamente dos fragmentos óseos
de placas del caparazón (una
dorsal oscura y otra ventral clara) y reimplantarlos intercambiando su posición, dejando
una marca clara en el dorso y
otra oscura. El problema es que
se trata de un proceso traumático y con un limitado número
de combinaciones posibles.
» Seguimiento satelital: Puede
proporcionar valiosísima información detallada de desplazamientos, ubicación, tiempos
de inmersión, profundidad,
etc.
Son dispositivos muy
costosos, que requieren de
gastos extras al propio equipo
para la recepción periódica de
los datos suministrados por la
base. Además, se desprenden
transcurrido un tiempo y pueden dificultar la motricidad en
ejemplares jóvenes, atraer depredadores o incluso facilitar
los enmallamientos con residuos en el océano.
Amenazas 2
Imagen: P.I.T.MAR.
Katherine Silva A., Mundo Acuícola
9
Investigación
Róbalo:
Estudian pez nativo como solución
sustentable para combatir el piojo de mar
en salmones
10
Fundación Chile, en conjunto con Marine Harvest , han venido desarrollando estudios que demuestran
que el róbalo puede actuar como biocontrolador del Cáligus en el salmón de cultivo, reduciendo el uso
de antiparasitarios.
D
urante la última década, la salmonicultura chilena
se ha visto afectada por un aumento en la ocurrencia del ectoparásito Caligus rogercresseyi o piojo de
mar. Esta situación ha generado pérdidas sustanciales relacionadas al incremento de la mortalidad
de los peces, dado el aumento de la predisposición a infecciones secundarias y los altos costos asociados al tratamiento y
control de este parásito, entro otros. En este escenario, Fundación Chile, en conjunto con Marine Harvest, se encuentran
trabajando en un proyecto que utiliza al róbalo (Eleginops maclovinus), pez nativo del país, como biocontrolador del cáligus
en el salmón de cultivo.
Los estudios realizados en Chile han demostrado, al
menos, un 40% de eficacia de este pez como biocontrolador
del piojo de mar en salmones. En primera instancia, el proyecto tuvo por objetivo confirmar dicha hipótesis. Posteriormente se ha realizado una serie de bioensayos para definir el
número idóneo de ejemplares de estos peces nativos por salmón para la obtención de resultados
positivos. Adicionalmente, se estudió
la interacción del róbalo con salmones
de distintas tallas y el efecto del uso
de diferentes densidades de cultivo sobre los niveles de biocontrolación.
Esta iniciativa tiene como objetivo reducir el uso de antiparasitarios
en el control del cáligus. Además, se
espera realizar pruebas en centros de
cultivo a escala comercial, cuyos resultados presenten un apoyo real para la
salmonicultura nacional. La conducción de este proyecto ha involucrado
una inversión aproximada de $240 millones en aportes, tanto públicos como
privados.
El jefe de Desarrollo de la
Estación Experimental Quillaipe de
Fundación Chile, Juan Carlos Sánchez,
explicó que “en la industria se habla
mucho sobre la resistencia que generan los productos químicos actualmen-
te utilizados para el control de la caligidosis. El objetivo del
uso de peces limpiadores es generar una alternativa al uso de
dichos productos utilizando un control biológico externo con
efecto permanente”.
De forma paralela, Fundación Chile y Marine Harvest Chile están trabajando en la optimización del proceso de
producción de peces biocontroladores. Así, en el marco del
proyecto denominado “producción de peces biocontroladores
en balsa jaula”, cofinanciado por la Fundación Copec UC, se
desarrollarán estrategias de cultivo, con costos eficientes, permitiendo obtener el mayor potencial de biocontrol del róbalo
como base para un escalamiento comercial exitoso. “La sustentabilidad de un negocio basado en el control biológico no
sólo depende de la efectividad del tratamiento, sino que también de la factibilidad de proveer oportunamente a la industria
del salmón ejemplares biocontroladores de la mejor calidad,
en las cantidades necesarias y a un precio competitivo”, señaló Sánchez.
11
Empresas
De ABB:
12
Buques wellboat incorporan sistema
propulsión eléctrica que permite ahorrar
combustible
La solución es un Drive Package que consiste en un Drive de baja tensión con un motor que permitiría
ahorros de un 20% o más en la operación. Barcos tipo wellboat fueron construidos en Chile por Astilleros y Servicios Navales, ASENAV, de Valdivia, empresa que junto al cliente finalmente escogió los productos de ABB para acondicionar estas naves.
L
a empresa ABB se adjudicó la propulsión eléctrica
de tres barcos del tipo Wellboat, para transporte de
peces vivos. Dos de ellos ya están en operando, la
M/N Patagón VII de Patagonia Travelling Service y la
M/N Río Dulce III de Río Dulce, ambos con una potencia de 1.500 kilowatts y mientras que el tercero, Patagón
VIII, está en proceso de fabricación y tendrá una propulsión
de 2.500 kilowatts.
Estos barcos se construían originalmente con un propulsor convencional de motores térmicos. En una búsqueda
por realizar mejoras a los barcos y específicamente para tener
una mayor eficiencia en la operación, es que ABB fue elegido
para suministrar la solución de Drive y motor de baja tensión, llamado Drive Package.
Esta solución aporta un ahorro del 20% y
más a la operación. “Lo que hicimos en
la primera oportunidad fue utilizar una propulsión diesel eléctrica, pues ellos se dieron
cuenta de que podían mejorar la eficiencia
de los barcos, además de ahorrar combustible y contaminar menos. El barco tiene un
motor eléctrico directamente acoplado a la
hélice, la potencia eléctrica se genera con
tres generadores que se conectan a la red
de forma automática dependiendo de la
potencia eléctrica requerida. Es decir, con
motores que mueven generadores y los generadores alimentan a los drives que controlan la velocidad y torque de los motores
eléctricos”, explicó Mauricio Rotella, gerente
de la División Discrete Automation & Motion
de ABB en Chile.
Estos barcos tipo wellboat fueron construidos en
Chile por Astilleros y Servicios Navales, ASENAV, de Valdivia,
empresa que junto al cliente finalmente escogió los productos
de ABB para acondicionar estas naves. “Se confió en ABB por
su vasta experiencia a nivel mundial. Y en cuanto a los resultados, al día de hoy ambos barcos han estado operando sin
percance alguno. Y esto también fue lo que ayudó a decidirnos
por ABB para desarrollar la tercera nave, además de tener
el apoyo continuo de un solo proveedor y asegurarnos los
repuestos críticos en caso de ser necesarios”, aseguró Tomás
Wilkendorf, Technical Manager de ASENAV.
Por Rodolfo Infante
MSc Aquaculture, University of Stirling
[email protected]
R
esulta contradictorio y
frustrante ver cómo discusiones estériles de los
líderes de opinión de
nuestra industria se centran tozudamente en debatir si estamos o no en crisis, mientras
que en las jaulas de cultivo se mueren
los peces, en las plantas de proceso se
agudizan los conflictos laborales, en los
análisis de costos se verifican las pérdidas, en la Comunidad se nos da la espalda, en el medio ambiente se marca el
impacto de la actividad, en los mercados
se pierden los clientes y, finalmente en
el mundo, lentamente se diluye la confianza en nuestros productos. Objetivamente la realidad choca con el mensaje
de estabilidad y paz del que se nos pretende convencer.
¿Por qué insistimos en esa maldita y
arraigada costumbre nacional de no
mencionar los problemas por su nombre
con la intención de tratar de minimizar
su impacto, lo cual, obviamente, nunca
ocurrirá?
Para que todos entendamos,
decir que “Está con un poco de atraso”,
significa que la familia aumentará y “Parece que está malito de salud”, significa
que disminuirá. Por otro lado, “Tiene
un par de ramos complicados”, se traduce en que perderá el semestre y “Tiene problemas con el jefe”, se debe leer
como que quedará cesante. Así funciona nuestro doble estándar idiomático en
nuestra querida geografía, donde también se incluye la industria del salmón.
Como si reconocer prontamente la crisis no fuera la mejor manera de poder
gestionarla, enfrentarla y, finalmente,
superarla, pues es una cruzada que contará con apoyo transversal de todos los
actores, los de primera, segunda y hasta
tercera categoría, olvidando éstos últimos (PYMES, mini PYMES, etc) en pos
del bien común, que la crisis y sobrevivencia han sido sus estados permanentes de existencia laboral.
No hacerlo significará mantener el estado de parálisis que producen estas
situaciones, eternizando el statu quo y
arriesgando la recuperación.
Las crisis, como la que hoy
estamos viviendo en la industria, se
caracterizan por ser impredecibles, generar falta de información y caos, ser
de alta visibilidad e impacto nacional e
internacional, producir el efecto dominó
donde se suman problemas tras problemas como escalada de acontecimientos,
además de enfocarse a corto plazo o con
visión de túnel. Si nos remontamos al
origen, la palabra crisis, ésta viene del
Griego krisis, cuyo significado es “se-
Salmonicultura
Crisis en la industria del salmón:
Reconocerla para superarla
13
parar” o “decidir”. La cultura China
le asigna dos interpretaciones a dicha
palabra: peligro y OPORTUNIDAD, y es,
justamente, esta segunda acepción, en
la cual deberemos esforzarnos para salir fortalecidos, luego de superarla, para
generar en nuestra memoria la información capaz de producir una respuesta
inmune instantánea a futuros eventos
similares.
Está en nuestras manos la solución para salir de esta nueva crisis
que asola a la industria del salmón,
pues nadie vendrá a solucionarla por
nosotros. Contamos con las capacidades humanas y tecnológicas suficientes
para que nos permitan desenredar todos los tentáculos que nos mantienen
presos a este trance. Pero deberemos
replantearnos con generosidad y sinceridad para trabajar abierta, coordinada y limpiamente. No será fácil, pues
no estamos acostumbrados a hacerlo,
pero puede ser una de nuestras últimas
oportunidades de reflotar a la industria
del salmón como una actividad querida
y cuidada por la comunidad, rentable y
respetuosa del capital social y del medio
ambiente, y hacerla, por fin, sustentable en el tiempo, como un buen negocio
para todos sus actores.
Para empezar ya se están dando algunos pasos en el sentido correcto
como reconocer para hacernos cargo del
exagerado uso de antibióticos. Debemos, además, escuchar a la comunidad
y no utilizar la RSE como un instrumento de marketing y lavado de imagen.
Caleta Tortel nos está dando una oportunidad para avanzar en esta línea de
acción; no los desoigamos. Cuidemos
a nuestros prestadores de servicios y
abastecedores de insumos, base de la
industria.
Tratemos de no engañar a la Inspección
del Trabajo, SMA ni al SERNAPESCA, pues
sabemos que podemos hacerlo con relativa facilidad, pero a la larga nos “disparamos en un pié”. Paguémosle sueldos
justos a nuestros empleados.
No
hagamos leña del árbol caído ni pretendamos sorprendernos porque alguien
tuvo la desgracia de que se publicara
la muerte de un lobo marino, cuando
no existe ninguna empresa salmonera
en Chile que no cuente, a su haber, con
centenas de muertes de este mamífero
en su historia, NINGUNA. Recordemos
que ha sido la misma autoridad quien
indirectamente lo ha amparado, toda
vez que se autorizaba la tenencia y uso
de armamento y municiones en los centros de cultivo. No culpemos a la autoridad de que nuestros costos superen los
valores de ventas. No nos lamentemos
de lo mucho que ganan los noruegos y
lo mucho que perdemos nosotros en la
misma actividad, sino que aprendamos
humildemente de ellos. Henry Ford dijo:
“La mayoría de las personas gastan más
tiempo y energías en hablar de los problemas que en afrontarlos”.
Salgamos de esta crisis fortalecidos, siguiendo la interpretación de la
cultura china de que es una oportunidad para el aprendizaje y el crecimiento.
Dicho aprendizaje deberá, ineludiblemente, considerar la preparación técnica de Gestores de Crisis, pues cuando
tengamos la próxima, su impacto será
siempre más acotado.
Estamos en crisis, saldremos de esta crisis y vendrán más crisis: No tengamos
temor de reconocerlo para superarlas.
Salmonicultura
Seminario CENEM en Puerto Varas:
Especialistas presentaron soluciones
sustentables para el packaging
de la industria acuícola
En la actividad, realizada el 25 de junio en Puerto Varas, se dieron a conocer las últimas tendencias e
innovaciones para envases y embalajes, considerando que las exportaciones chilenas requieren soluciones cada día más sustentables.
C
14
on un fuerte foco en el reciclaje se dieron a conocer
las últimas innovaciones en
packaging el jueves 25 de
junio en Puerto Varas, en
el marco del Seminario de “Packaging
Sustentable para la Industria Acuícola”, organizado en el Hotel Cumbres
de la ciudad lacustre, por el Centro de
Envases y Embalajes de Chile, CENEM.
El seminario, dirigido principalmente a la industria acuícola,
proveedores, industria de envases y
embalajes, mundo académico y gobierno, fue un punto de encuentro
para discutir sobre las problemáticas,
tendencias y desafíos del sector, y una
instancia destinada a dimensionar el
impacto que tiene para su posicionamiento dentro del mercado nacional
e internacional, contar con envases
sustentables dentro de su cadena de
suministro.
La actividad contó con la participación de especialistas de distintas
empresas de soluciones de empaque,
ligadas a la acuicultura chilena, además
del investigador Ernesto Zumelzu, de la Facultad de Ciencias
de la Ingeniería de la Universidad Austral de Chile.
Si bien hoy nuestro país cuenta con una amplia gama
de soluciones de packaging para la acuicultura, no toda la
oferta cumple con las normativas internacionales que deman-
dan los principales países importadores. En este sentido,
uno de los grandes desafíos para la industria química ha sido
avanzar en la transición de los embalajes convencionales, a
envases más amigables con el medio ambiente.
Durante el seminario, Leslie Garcés, representante
técnico de ventas de BASF, una de las empresas expositoras
que ha liderado este tema en Chile, destacó el desarrollo de polímeros compostables en los envases. “Las materias primas
renovables, biodegradables y compostables cumplen un papel fundamental en el
desarrollo de nuevos productos. Nuestro
compromiso es desarrollar conjuntamente
con la industria nuevas soluciones que,
además de ser sustentables, cumplan con
las normativas internacionales que actualmente existen en los principales países
que importan productos chilenos”, expuso Garcés, quien además se refirió a los
desafíos del packaging. A su juicio, éstos
deberían enfocarse en la sustentabilidad
(sustitución de solventes), protección del
contenido (mayor vida útil), diferenciación
en el punto de venta, además de la reducción de costos.
15
Otro expositor del seminario fue José González, ingeniero de materiales de
MM Marinetti. El profesional subrayó que una estrategia de sustentabilidad debe considerar el material de envasado, que es una de las áreas de
impacto de la estrategia. En ese orden, González se centró en los estuches
de cartulina. “Representan la solución de envasado más sostenible desde
el punto de vista ecológico. Y, gran parte de la sustentabilidad pasa por
el tema de las fibras recicladas”, enfatizó el profesional de MM Marinetti,
quien mostró datos que indican que de los 1,66 millones de fibra usada
por dicha empresa, al año, un 74% es reciclada.
Ecomateriales para la industria acuícola
Desde el punto de vista académico, el investigador de la Facultad
de Ciencias de la Ingeniería de la Universidad Austral de Chile, Ernesto
Zumelzu, expuso acerca de los ecomateriales para la industria acuícola. El
docente explicó que el desarrollo sostenible está relacionado íntimamente
con la eficiencia energética en los procesos productivos. En conversación con Mundo Acuícola, comentó que en este momento, en el Centro
Investigación de Envases Alimenticios, INVEA -que dirige Zumelzu-, están
trabajando en la incorporación de productos naturales, como biocidas, en
los recubrimientos protectores, de tal forma que sean ecoamigables. La
idea es evitar el uso de químicos que puedan ser nocivos para la salud
del consumidor. “Se vienen cada vez presiones más fuertes de los mercados internacionales, ya que en el exterior el consumidor exige productos
sustentables desde el envase”, explicó el investigador, quien añadió que
la industria de los envases se debe enfocar en el desarrollo de envases
inteligentes en cuanto a sus funciones y ecoamigables con relación al
medioambiente (bajo peso y fáciles de reciclar).
Salmonicultura
16
El uso de Antimicrobianos
y la Inocuidad Alimentaria
L
a inocuidad alimentaria es
uno de los temas que cada
vez cobra mayor relevancia
en el consumidor. El consumidor quiere saber bajo qué
estándares se producen los alimentos
que consume, cuáles son los ingredientes incorporados y cuáles son los riesgos
de éstos para su salud. Esto principalmente a partir del 2014, cuando el presidente Obama, de los Estados Unidos,
le solicitó a su Consejo de Ciencia y
Tecnología (President´s Council of Advisors on Science and Technology) que le
preparan un reporte con acciones tendientes a combatir la resistencia a los
antibióticos. Las recomendaciones fueron elaboradas en consulta a un grupo
de expertos que cubrió tanto al sector
de la salud humana como veterinaria,
incluyendo a científicos; epidemiólogos;
reguladores y economistas; así como
también a representantes de la industria farmacéutica; compañías de biotecnología y agronegocios. Basado en
estas discusiones, el Consejo identificó
una serie de áreas que requieren urgente atención para mantener bajo control
la crisis de resistencia bacteriana registrada en los Estados Unidos, entre las
que destacan: mejorar las capacidades
para realizar una vigilancia efectiva de
la resistencia bacteriana; incrementar
la longevidad de los antibióticos de uso
habitual; y acelerar la tasa de desarrollo de nuevos antibióticos. Este mismo
Consejo, en marzo del 2015, elaboró un
Plan Nacional para combatir la resistencia bacteriana.
Sin dudas que el uso de productos antibacterianos, en los animales
para consumo humano, es de alta preocupación para la mayoría de los países, principalmente considerando los
escasos productos antibacterianos disponibles, y el significante riesgo de desarrollo de resistencia a los productos
antibacterianos usados para el control
de bacterias en medicina humana. De
hecho, una de las mayores preocupaciones es el uso de productos antibacterianos como potenciadores de crecimiento en animales terrestres, lo que
contribuye al desarrollo de resistencia
bacteriana al usarse en concentraciones
bajas. Antibacterianos como potenciadores de crecimiento no son usados por
la industria del salmón, considerando el
alto riesgo de desarrollo de resistencia
de las bacterias patógenas que afectan a los salmones de cultivo. Por lo
demás, y conscientes de esta situación,
para el caso del salmón, cada país im-
pone sus propias restricciones respecto
a las sustancias prohibidas y respecto
a los límites máximos residuales (LMR)
de sustancias antimicrobianas que pueden estar presente en la carne, información que está disponible en el Programa
de Control de Fármacos (FAR/MP-1)
(www.sernapesa.
cl). En la Tabla 1 se
presentan los LMR
para los productos antimicrobianos
utilizados en Chile,
sin embargo, para
el caso de los Estados Unidos, este
país sólo autoriza
la
oxitetraciclina
para uso en peces
con un LMR de
2.000 microgramos
por kilo de carne,
a diferencia de la
unión Europea y Japón que aceptan
un mayor rango
de sustancias antibacterianas con
sus
respectivos
LMR. Para cumplir con las exigencias
de los países importadores, los peces
son sometidos a periodos de carencia,
previo a la cosecha, es decir, ausencia
de tratamientos farmacológicos, para
asegurar así la no detección de residuos
de sustancias antibacterianas en la
carne. El período de carencia es dependiente de la farmacocinética de cada
producto, para la oxitetraciclina, por
ejemplo, el periodo de carencia es de
600 grados-días (60 días a temperatura
de 10ºC), en tanto que para el florfenicol, antibacteriano no autorizado por
los Estados Unidos, el período de carencia es de 300 grados-días (30 días a
10ºC) (Tabla 2). Así, con estas medidas implementadas por la autoridad, los
salmones chilenos han sido exportados
a los países de destino sin trazas de antimicrobianos que pudieran poner en
Por Dra. Sandra Bravo
Instituto de Acuicultura
Universidad Austral de Chile
riesgo la inocuidad de los productos y la
salud de los consumidores.
El uso de antibióticos en la salmonicultura chilena está principalmente
relacionado con fines terapéuticos para
el control de los brotes de SRS, en la
etapa de engorda en el mar. Piscirickettsia salmonis es una bacteria intracelular, que afecta a los salmones en
Chile, y que ha estado presente prácticamente desde los inicios de la industria. Hasta ahora, y, en ausencia de vacunas efectivas, el método de control
ha sido el uso de antibacterianos, los
cuales han tenido resultados relativos
en el control de la enfermedad, ya que,
por tratarse de una bacteria intracelular,
los antibacterianos no logran ingresar a
las células donde esta bacteria se refugia, por lo que estos productos sólo matan a las bacterias que se encuentran
libres en el torrente sanguíneo. Esto
significa que, dependiendo del nivel de
estrés impartido a los peces, la bacteria
vuelve a replicarse causando un nuevo
brote de enfermedad, los que suelen
aumentar en severidad dependiendo de
la condición inmunológica del pez.
El uso frecuente de antibióticos inhibe la
respuesta inmune en el pez, además de
generar desarrollo de resistencia en las
bacterias sobrevivientes, lo que provoca un incremento de los brotes y, como
consecuencia de esto, un incremento en
el uso de antibacterianos. En la figura
1 se presenta el uso de antibacterianos
para el período 2000-2014, registrándose, en el período 2000-2003, volúmenes
menores a 300 gramos de ingrediente
activo por tonelada de salmón cosechado. En el año 2007, año en el cual se
obtuvieron los peores resultados productivos de la industria en Chile y en el
que, además, se registró la peor crisis
sanitaria por efecto del virus ISA, se registraron 650 gramos de ingrediente activo por tonelada de salmón cosechado,
registrándose, en el período 2009-2012
(post-ISA), volúmenes bajo los 400 gramos de ingrediente activo por tonelada
de salmón. Sin embargo, a partir del
2012 se ha venido registrando nuevamente un incremento anual en el uso de
antibacterianos, alcanzando un máximo
histórico de 690 g de ingrediente activo
por tonelada de salmón, en el 2014, en
tanto que Noruega, país para el cual el
SRS no es un problema, usó sólo 0,38 g
por tonelada de salmón cosechado.
El incremento en el uso de antibacterianos es preocupante, ya que
refleja una mala condición sanitaria
de la industria en general, sin embar-
go, también podría ser explicado por la
implementación del Programa Sanitario
Específico de Vigilancia y Control para
la Piscirickettsiosis (PSEVC-Piscirickettsiosis), implementado en diciembre del
2012 por Sernapesca, en el cual se considera un centro como CAD si presenta,
simultáneamente, el 50% o más de sus
jaulas con un valor igual o superior a
0,35% de mortalidad semanal asociada a
la enfermedad, o si presenta una mortalidad asociada a la enfermedad en un
valor igual o superior a 0,35% semanal,
a nivel de centro, por un período de cuatro semanas consecutivas. Frente a esta
situación, los centros deben presentar
un Plan de Acción, el que, por lo general, involucra tratamientos terapéuticos
con antibacterianos.
Por otro lado, el uso de productos antiparasitarios también mostró un incrementado a partir del 2012
(Fig.2), lo que ha sido principalmente
consecuencia del desarrollo de resistencia del piojo de mar Caligus rogercressey, por lo que la autoridad a
partir del año 2007, autorizó el uso de
una mayor variedad de producto antiparasitarios para hacer frente a este parásito que inmunodeprime a los peces y
que contribuye a los brotes de SRS.
Lo cierto es que tanto el daño mecánico
provocado por Cáligus como los tratamientos por baños usados para su control, generan un estrés considerable en
los peces, haciéndolos más susceptible
a Piscirickettsia salmonis. Sin embargo,
en el 2014 se registró una disminución
en los volúmenes de antiparasitarios
usados para el control del piojo de mar
en Chile respecto al 2013 (6.505 kilos de
ingrediente activo vs 7.612 kg). Por el
contrario, en Noruega los volúmenes de
antiparasitarios para el control del piojo de mar se incrementaron en el 2014
(12.812 kg ingrediente activo) respecto
al 2013 (8.403 kg), prácticamente duplicando los volúmenes usados en Chile,
lo que da cuenta de los problemas que
genera el piojo de mar Lepeophtheirus
salmonis a la salmonicultura noruega.
Sin dudas, los mejores resultados productivos de la industria salmonera, en Chile, fueron registrados en el
período 2010-2011, lo cual está asociado
a un menor volumen de salmón cosechado. Frente a este escenario, las preguntas son: ¿Cuál es la biomasa máxima
que pueden soportar los centros de cultivos en el sur de Chile? ¿Cuáles son las
condiciones que requieren los salmones
para mantener una condición sanitaria
óptima? ¿Por qué los salmones son
más susceptibles en Chile a la Piscirickettsia salmonis, en comparación a Noruega, Escocia, Irlanda y Canadá, donde
esta bacteria también está presente?
Para responder a estas interrogantes,
se requiere desarrollar investigación
aplicada.
17
Mediante digestión anaeróbica:
Proyecto pretende convertir desechos de
industria salmonera chilena en energía
El proyecto utiliza un principio básico que es producir energía calórica y/o eléctrica a partir de biomasa.
La iniciativa busca suprimir todos los desechos que se producen en el proceso de fileteo del salmón en
las plantas de empaque, acopiarlo en reactores y dejar actuar a bacterias que descomponen la molécula
orgánica y la convierten en metano.
18
C
ada año, la industria salmonera produce cerca de 400 mil
toneladas en desechos orgánicos, los que actualmente tienen
como fin convertirse en harina
de pescado o depositarse en un
vertedero. Sin embargo, la propuesta de
un investigador de la Universidad Austral Chile tiene como objetivo reutilizar
esos residuos y convertirlos en energía.
De acuerdo a lo expresado por el Dr.
Guillaume Serandour, académico de la
Facultad de Ciencias de la Ingeniería de
la UACh, el proyecto utiliza un principio
básico, que es producir energía calórica
y/o eléctrica a partir de biomasa.
El desarrollo que se proyecta
consiste en suprimir todos los desechos
que se producen en el proceso de fileteo
del salmón en las plantas de empaque,
acopiarlo en reactores y dejar actuar a
bacterias que descomponen la molécula orgánica y la convierten en metano.
Este procedimiento se denomina “digestión anaeróbica”, que permite la obtención de biogás, el que puede ser quemado para producir calor y electricidad.
“Lo primero es empezar a concientizar que las toneladas de vísceras,
piel, cabezas, aletas y trozos que no pa-
san el control de calidad, no son simplemente residuos, sino constituyen un recurso energético bastante poderoso que,
además de permitir el ahorro en el uso
de la energía, les permitiría a los industriales mejorar sus procesos de eliminación de los desechos y así obtener un
producto más ´verde´ que abra la puerta
a otros mercados”, señala Serandour.
De acuerdo a lo expuesto por
el investigador, el potencial de energía
es 30% o 40% superior al material proveniente de las heces del ganado, cuyos
residuos metabólicos ya están siendo
ocupados en la generación de energía
en Europa. “La producción de electricidad, a través de nuestra propuesta, no
es tan alta como para vender al sistema
interconectado, por ejemplo, pero tampoco es despreciable, ya que estamos
hablando que al año una planta puede
producir 300 kilowatts continuos. Esto
significaría tener cuatro casas funcionando todo un año con el equipamiento completo, lo que se traduce en un
ahorro de 300 o 400 millones de pesos,
cifra no menor teniendo en cuenta al
alto costo de la electricidad en Chile”,
comenta el académico.
El cálculo fue realizado con un
factor de seguridad alto y seguramente
el resultado real puede ser mucho más
optimista, teniendo en cuenta que el
desecho declarado por una planta de
procesamiento importante en el sector
salmonero (40 mil toneladas), probablemente sea una cifra más alta que las
actualmente reveladas.
Por lo tanto, las externalidades
positivas de los desperdicios de la salmonicultura pueden dejar de ser negativas y convertirse en positivas, no sólo
para los empresarios que pudieran, en
primer término, generar un ahorro en
sus costos energéticos, sino también
una disminución en su huella ambiental, lo que se desemboca en hacer de
la industria un proceso mucho más sustentable y cuidadoso del medioambiente. “Los empresarios producen salmón,
no es su trabajo producir energía, sin
embargo con este proyecto queremos
colocar el tema sobre la mesa y demostrar que actualmente lo que va a parar
en las productoras de harina de pescado, podría tener otro fin”, comentó el
investigador. Pero al trabajar con metano, su uso no sólo se circunscribe a
la conversión en energía eléctrica, sino
también es posible usarlo ocupando sus
propiedades calóricas, las que pueden
ser empleadas como combustibles en el
funcionamiento de calderas y en la calefacción, tanto en las oficinas, como en
las plantas de procesamiento.
La investigación que lleva por
nombre “Generación de energía renovable a partir de residuos de la industria
salmonera”, tiene el carácter de un
proyecto “semilla” que es financiado
por Virginia Tech y la Dirección de Investigación y Desarrollo de la UACh (DID),
que se suma a otros tres proyectos que
fueron adjudicados a investigadores de
dicha corporación.
La iniciativa de Serandour, además de recibir el financiamiento de
la institución extranjera, también desarrolla un proceso de cooperación, debido a que investigadores norteamericanos realizaron
algunas modificaciones al proyecto original para otorgarle una
perspectiva más innovadora. “Científicos del Institute for Critical
Technology and Applied Science de Virginia Tech, están trabajando en el uso de la denominada “Celda Combustible Bacteriana”,
cuyo principio se basa en que al momento que la bacteria rompe
la molécula orgánica, se liberan electrones de forma natural, que
pueden ser conducidos a través de una corriente de energía con
la utilización de un ánodo y un cátodo, lo que sin ser muy eficiente, puede en un futuro generar un cambio en la producción de
energía eléctrica, resolviendo los problemas a gran escala”, dijo.
Cooperación Universidad Austral de Chile
y Virginia Tech
En el contexto de estos estudios, el Director de Investigación y Desarrollo de la Universidad Austral de Chile, Dr. Hans
Richter, señaló que “las iniciativas de proyectos semilla cofinanciados por Virginia Tech y la UACh cuentan con todo el respaldo
a nivel directivo de nuestra Universidad. Es importante enfatizar
que dos gestores clave de estos lazos de cooperación son el Dr.
Gerhardt Schurig, Estratega Internacional de la Oficina de Relaciones Internacionales de Virginia Tech y el Director del Centro
UACh–Virginia Tech, Dr. Germán Reinhardt”.
“La iniciativa que el Dr. Serandour llevará a cabo en colaboración con investigadores de Virginia Tech, se enmarca en la
generación de energía renovable, constituyendo una base importante para nuevas líneas de investigación en recursos energéticos
alternativos, en este caso, a partir de residuos de la industria
salmonera; y, al mismo tiempo, es una excelente oportunidad
para que desde la Universidad se promuevan procesos más sustentables a nivel productivo”, agregó.
19
Universidad Arturo Prat:
20
Estudio evalúa la interacción entre
cultivos de salmónidos con macroalgas
y moluscos filtradores
Proyecto de cultivo multitrófico, mandatado por la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura a la Universidad
Arturo Prat, que probará en terreno un cultivo integrado de salmónidos, moluscos y macroalgas. La iniciativa comenzó en marzo y su objetivo principal es identificar y evaluar las interacciones que se presentan
entre los cultivos de macroalgas, mitílidos y salmónidos, además de los posibles impactos asociados a
dicha interacción.
P
robar la interacción de otras especies en torno a balsas jaula
de los centros salmoneros es lo
que busca el Proyecto FIP 201445 “Determinación de los impactos asociados a los cultivos
de macroalgas y moluscos filtradores y
su interacción con cultivos de salmónidos”. Esto con la idea que los centros
de salmónidos puedan mitigar de mejor
forma su impacto al ecosistema, con lo
que las empresas podrían disminuir sus
tiempos de descanso tras un ciclo productivo.
Se trata de un proyecto de
cultivo multitrófico mandatado por la
Subsecretaría de Pesca y Acuicultura a
la Universidad Arturo Prat y que probará en terreno un cultivo integrado de
salmónidos, moluscos y macroalgas. La
iniciativa comenzó en marzo y su objetivo principal es identificar y evaluar las
interacciones que se presentan entre los
cultivos de macroalgas, mitílidos y salmónidos, además de los posibles impactos asociados a dicha interacción.
Para ello, se ha estado recopilando información bibliográfica de proyectos nacionales e internacionales, que
aporte con antecedentes sobre posibles
impactos en el medioambiente, generados por monocultivos (salmónidos, algas
y moluscos filtradores) y cultivos multitróficos, donde tanto moluscos como
macroalgas interactúen con cultivos de
salmónidos. “Queremos saber cuál es
la mitigación en cuanto a los nutrientes inorgánicos de parte de las algas, y
del material particulado por parte de los
mitílidos”, explica a Mundo Acuícola el
director del proyecto, Patricio Campos.
La idea es implementar un
sistema experimental de cultivos multitróficos, donde se asocie a un cultivo
de salmón o trucha, uno de moluscos
filtradores y otro de macroalgas, corroborando las interacciones, los impactos
ambientales, identificando la capacidad
de remoción de nutrientes del cultivo
salmonero, además de estimar costos
de dicha implementación.
Desafíos del proyecto
Según Patricio Campos, hay bastantes
trabajos sobre acuicultura multitrófica,
pero casi todo a nivel experimental y
en tierra. “En mar se ha también se trabajado, pero cerca de la costa”, acota
Campos, quien sostiene que lo novedoso de esta iniciativa será el trabajo en
mar adentro y a escala industrial, lo cual
agrega un grado de dificultad al estudio.
“Es un desafío, porque se conoce poco
de fisiología del mejillón chileno en el
ambiente. No se sabe cómo lo afectan
los cambios de salinidad, las corrientes,
entre otros factores”, agrega el investigador de la UNAP.
Donde estaría un poco más claro el panorama es el campo de las algas, por
el mayor conocimiento generado en el
país. “Se sabe que crecen más con nutrientes inorgánicos. Por otro lado, se
sabe que los mitílidos harían uso del
material particulado que proviene de
las balsas jaula cuando no tienen disponible su alimento natural, pero está
el problema que éste –el material particulado- tiende a hundirse muy rápido”,
puntualiza. Todos estos son aspectos
que se estudiarán en el marco del proyecto, que si bien es muy corto, “se tendrá que ir al centro del asunto rápidamente”, recalca Campos.
Además, se realizará un análisis
de toda la información teórica existente,
referida al modelo teórico de traspaso
de energía y nutrientes entre los tres
grupos, incluidos cálculos y capacidades
de remoción del medio. Finalmente, se
realizará una comparación ambiental
entre monocultivos y policultivos, que
describa las ventajas y desventajas de
su aplicación en el medio marino, a partir de antecedentes técnicos recopilados
en el estudio.
Experiencia chilena
Para Marcela Ávila Lagos, Directora Instituto de Ciencias y Tecnología de UNAP
Puerto Montt, con este proyecto también
se busca aprovechar la experiencia chilena en cultivos multitróficos integrados,
que ha sido liderada por Alejandro Buschmann, del Centro I-Mar de la Universidad de Los Lagos. En cuanto a moluscos
filtradores, la tarea se ve facilitada por la
presencia de mitílidos en la zona. Ahora
queda saber cuál es la especie de macroalga más apta para ser utilizada en el
proyecto, tanto por conocimiento de la
tecnología de cultivo, como por capacidad de absorción de nutrientes.
21
Empresas
Proyecto nacional:
¿Cómo cuidar el capital intelectual de una
empresa si es un activo intangible?
La empresa actual se define como un conjunto de activos tangibles e intangibles, en donde estos últimos toman cada vez más importancia y efectividad en la creación de valor para la empresa; activos intangibles que son el
resultado de la incorporación del conocimiento, del intelecto, a las distintas
actividades productivas de la organización” (Bueno, 1998).
¿
22
Cómo cuidar el capital intelectual de una empresa si es un
activo intangible? El Desarrollo
Organizacional (como ciencia)
ofrece herramientas que ayudan a convertir la experiencia y los conocimientos
empíricos en capital intelectual y, además, a «medirlo» para poder impulsar
su crecimiento.
En la base de nuestra propuesta están
las siguientes premisas:
• Los datos son factuales, numéricos y sin una relación congruente
entre ellos. Con frecuencia los reportes de las empresas se llenan
de datos triviales e irrelevantes
para la toma de decisiones.
• Los datos relevantes se seleccionan; se define quién y cómo
debe obtenerlos y reportarlos, y se
procesan comparando (midiendo)
contra las expectativas para esos
mismos indicadores. Desviaciones
o confirmaciones, repetitividad o
cambios, secuencias... se convierten en información (mejor que lo
esperado, más bajo que lo estimado, mayor que hace un mes, etcétera).
• El análisis de esas desviaciones
contra lo esperado constituye la
base para poder tomar decisiones
inteligentes. Es necesario estar
atentos a las desviaciones favorables (deseables) para entender qué
es lo que las causa y capitalizarlo,
ampliando esa mejora; e identificar
y analizar las desviaciones desfavorables (indeseables) para corregirlas
cuanto antes y evitar su repetición.
• La información se analiza apoyándose en las interrelaciones teóricas que
definen el comportamiento de ciertas
variables y permiten predecir ese comportamiento bajo otras circunstancias o
tiempos. Cuando estas interrelaciones
causa-efecto se confirman, van constituyendo el conocimiento. Un buen conocimiento permite planear las estrategias
con mayor certeza.
• Cuando este conocimiento se documenta ordenadamente, para poder
consultarlo con facilidad, y cuando el
personal se acostumbra a compartir sus
experiencias y convertirlas en conocimiento, se va formando capital intelectual.
Existen una variedad de posiciones en el
mundo académico para argumentar qué
se entiende por Gestión del Conocimiento. Veamos algunas de ellas:
“La gestión del conocimiento implica
gestionar el conocimiento de la gente
que directa o indirectamente, tiene re-
lación con la empresa. Dicha gestión
se desarrolla sobre lo que las personas
piensan y desean que se haga en la empresa para la cual trabajan, obteniendo
una optimización de sus productos o
servicios”, (Flores, 2001).
“La gestión del conocimiento es la combinación de sinergias entre datos, información, sistemas de información y la capacidad creativa e innovadora de seres
humanos”, (Malhotra, 1997).
“La gestión del conocimiento es el conjunto de procesos y sistemas que permiten que el capital intelectual de una
organización aumente de forma signifi-
Mg. Vicente Papic Arce, Sociólogo
Director Ejecutivo
OrgoCultura Consultores
[email protected]
cativa, mediante la gestión de sus capacidades de resolución de problemas
de forma eficiente (en el menor tiempo
posible), con el objetivo final de generar
ventajas competitivas sostenibles en el
tiempo”, (Carrión, 2001).
A nuestro entender la gestión
del conocimiento, es la gestión de los
activos intangibles que tiene una organización para añadirle valor. Tales activos intangibles lo conforman: El capital
humano representado por el conjunto
de conocimientos y capacidades de sus trabajadores; por aquellos conocimientos acumulados por
la empresa en el tiempo
de su existencia, manifestándose en su knowhow,
patentes, marcas, etc.; y,
por el conjunto de relaciones que mantienen con
el exterior, principalmente clientes, proveedores,
otros agentes económicos,
etc.
En el mundo empresarial
son dos las tendencias
que se vienen acentuando
en el proceso de Gesti6n
del Conocimiento:
• Tendencia de Codificación:
Las organizaciones desarrollan vías para codificar
y almacenar, en bases de
datos, el conocimiento
adquirido, de forma que
pueda ser accesado fácilmente por cualquier miembro en el futuro. Al ser extraído, el conocimiento se
hace independiente de la persona que lo
genera y se plasma en un soporte documental para que pueda ser reutilizado.
• Tendencia de Personificación:
Se sigue una estrategia de cara a cara.
Se asume que el conocimiento está fuertemente ligado a la persona que lo desarrolla, y su forma de compartir será sólo
a través del contacto directo entre las
personas. De acuerdo a esta tendencia
las tecnologías deben servir para ayudar
a los trabajadores a comunicar sus conocimientos, mas no almacenarlos.
No siendo el espíritu de este artículo
analizar las ventajas y desventajas
de tales tendencias
para las organizaciones de nuestro
medio, creo oportuno, como introducción en el modelo
de la Gestión del
Conocimiento, generar un sistema
en la empresa, que
en combinación con el capital humano
que dispone, los conocimientos acumulados y el conjunto de relaciones que
mantiene, nos permita obtener una ventaja en relación a la competencia. Si
logramos embarcarnos en este proyecto
habremos roto nuestras ataduras con el
pasado (paradigmas tradicionales) eligiendo el camino de la gestión del conocimiento, que por cierto obligará a reestructurar abismalmente nuestra manera
de pensar y percibir, principalmente en
relación a la actuación de aquellos trabajadores que permanecen decenas de
años en la empresa.
PROCESO DE CREACIÓN DEL CONOCIMIENTO EN LA ORGANIZACIÓN
El conocimiento humano tiene dos variantes: Conocimiento Tácito y
Conocimiento Explícito. El conocimiento tácito, es el conocimiento inherente
que tiene toda persona, producto de su
experiencia, sabiduría y creatividad; en
suma, conocimiento que se encuentra
en el interior de cada uno de nosotros,
acumulado en el tiempo, el que nos proporciona la ventaja diferencial en relación a los demás.
En tanto que el conocimiento
explícito, es el conocimiento que permanece en los materiales audiovisuales
(libros, revistas, videos, CDS, y otros) en
calidad de información, que al tomar en
contacto con la persona interesada se
convierte en conocimiento. Este conocimiento explícito, al ser internalizado
y aplicado por la persona se convierte
en conocimiento tácito. Pero como el
interés de buscar nuevos conocimientos
es propio de la naturaleza humana, el
proceso de creación del conocimiento se
convierte en un espiral que sólo termina
con la desaparición física de la persona.
PROCESO DE CONVERSIÓN DEL CONOCIMIENTO EN LA ORGANIZACIÓN
Nonaka y Takeuchi (1995)
Esta combinación ontológica del conocimiento tácito con el conocimiento explícito, planteado por Nonaka y Takeuchi
(1995), conocido como el modelo Espiral
del Conocimiento conduce a la generación de cuatro campos, que se convierten en fases en el proceso de creación
del conocimiento.
Campos del proceso de creación
del conocimiento
Socialización: es el proceso de adquirir
conocimiento tácito a partir del conocimiento tácito, mediante la interacción
directa de persona a persona. Ejemplo:
el docente enseñando a sus alumnos
algún modelo matemático, el albañil
enseñando a su ayudante cómo asentar ladrillos, el matricero enseñando al
aprendiz cómo manipular un torno para
trabajar los moldes, etc. Es un conocimiento que permite compartir experiencias directas entre el poseedor y el que
busca conocer y aprender.
Exteriorización: es el proceso de convertir los conocimientos tácitos en conocimientos explícitos. Externalizar es
convertir ideas, imágenes y/o palabras
a través del diálogo. Supone hacer tangible el conocimiento mediante el uso
de metáforas. Ejemplo: con este artícu-
lo, pretendo trasladar
mis
conocimientos
tácitos hacia mis lectores, convirtiéndolos
en conocimientos explícitos.
Combinación: es el
proceso de transferencia del conocimiento explícito al conocimiento explícito.
Ejemplo: para escribir
este artículo (conocimiento explícito) fue
necesario consultar los trabajos de connotados autores en el tema. Drucker,
Nonaka, Takeuchi, Davenport, etc.; quienes a su vez transfieren conocimiento
explícito.
Interiorización: es un proceso de incorporación de conocimiento explícito en
conocimiento tácito. Ejemplo: un viaje
al exterior puede significar vivir otras
experiencias, conocer otros países, diferentes culturas. Dichos conocimientos
se impregnan en la persona en forma de
modelos mentales (conocimiento tácito), para ser utilizados en otro momento
o situación.
A modo de conclusión
A decir de Peter Drucker (1999) el recurso económico básico de una organización ha dejado de ser su capital, sus recursos tangibles o su fuerza de trabajo.
En un mundo globalizado y altamente
competitivo, el único recurso que añade
valor a sus productos/servicios, son los
conocimientos acumulados en el tiempo
producto del aporte individual y colectivo de su gente. Ahora, el tema es cómo
gestionar tales conocimientos para seguir peleando un espacio en el mercado.
Aprender a aprender es el camino. Y,
para aprender, la clave está en la Gestión del Conocimiento.
Sin embargo, para que el conocimiento
se convierta en fuente de ventaja competitiva no basta con que exista. Es
necesario que se pueda capturar, crear,
distribuir, almacenar, compartir y utilizar
por los miembros de la organización de
la manera oportuna y en el momento
adecuado.
Ante estas nuevas (reglas del juego), la
empresa que aproveche las capacidades
intelectuales de la organización, que
desarrolle su capacidad de aprendizaje,
que potencie la innovación constante
y la creación de nuevos conocimientos
y que desarrolle los sistemas y la tecnología necesaria para ello, estará en
situación de afrontar los retos futuros.
Capturar y gestionar estas capacidades,
estos conocimientos, y rentabilizarlos;
en definitiva, convertir el capital intelectual en capital financiero, es el nuevo
paradigma empresarial de estos tiempos.
23
Dietas Funcionales
24
Dietas funcionales:
La herramienta nutricional
que promete fortalecer la condición
sanitaria de los salmónidos
Menor uso de antibióticos, refuerzo para los sistemas inmune y nervioso de los peces, mayor tolerancia
a episodios de estrés, por parte de los salmónidos. Son algunos de los beneficios que, a corto, mediano
y largo plazo, prometen entregar las dietas funcionales a salmones y truchas y, por ende, a la industria
acuícola. Para conocer más acerca de los beneficios y desventajas de este tipo de dietas, quisimos indagar
en lo que ofrecen las empresas elaboradoras de alimento, lo que esperan las productoras y lo que visualizan algunos investigadores con respecto al futuro de estas estrategias nutricionales.
B
acterias, parásitos y virus
son algunas de las amenazas a las que día a día
se enfrentan salmones
y truchas en el entorno
acuático. Y, dentro de esos
patógenos, la bacteria Piscirickettsia
salmonis, causante del temido síndrome
SRS y el piojo de mar Caligus rogercresseyi, agente que provoca la caligidosis,
son los principales temores de la industria salmonera chilena. Tanto P. salmonis como C. rogercresseyi justifican, de
parte de las empresas productoras, las
altas cantidades de antimicrobianos y
químicos usados en la salmonicultura.
Sin embargo, las compañías están enfrentando un fuerte cuestionamiento por
dichas prácticas, lo cual ha traído una
fuerte repercusión mediática en los últimos meses.
Frente a eso, la nutrición aparece como un potencial aliado para bajar
la alta cifra de antibióticos, utilizados
por las compañías chilenas, y como una
herramienta para mejorar la situación
sanitaria del rubro. Y el futuro, según los
especialistas en el tema, se enfocaría en
el desarrollo de dietas funcionales. ¿En
qué se diferencian éstas de las convencionales? En que las dietas funcionales
están modificadas con ingredientes que
demuestran acciones que incrementarían el bienestar del organismo y disminuirían los riesgos de enfermedades,
como SRS, por ejemplo.
Dietas Funcionales
25
Es así como este tipo de dietas modificadas pueden aportar vitaminas, antioxidantes, betaglucanos,fitoesteroles, mayor cantidad de ácidos grasos Omega-3
de cadena larga y astaxantina, entre
otros nutrientes, que pueden incrementar el bienestar del individuo, más allá
de la acción clásica de la alimentación
propia del animal.“La nutrición es compleja y hay que estudiarla desde varios
puntos de vista, ya que afecta de muchas maneras al organismo. Pero asimismo, hoy hay muchas herramientas que
se han desarrollado en el ámbito nutricional. Nos encontramos en un mundo
que está invirtiendo mucho en el desarrollo de dietas para los peces”, acota
Ana Farías, investigadora del Instituto de
Acuicultura de la Universidad Austral de
Chile, UACh.
Bacterias, parásitos y virus son
algunas de las amenazas a las que día a
día se enfrentan salmones y truchas en
el entorno acuático. Y, dentro de esos
patógenos, la bacteria Piscirickettsia
salmonis, causante del temido síndrome
SRS y el piojo de mar Caligus rogercresseyi, agente que provoca la caligidosis,
son los principales temores de la industria salmonera chilena. Tanto P. salmonis como C. rogercresseyi justifican, de
parte de las empresas productoras, las
altas cantidades de antimicrobianos y
químicos usados en la salmonicultura.
Sin embargo, las compañías están enfrentando un fuerte cuestionamiento por
dichas prácticas, lo cual ha traído una
fuerte repercusión mediática en los últimos meses.
Frente a eso, la nutrición aparece como un potencial aliado para bajar
la alta cifra de antibióticos, utilizados
por las compañías chilenas, y como una
herramienta para mejorar la situación
sanitaria del rubro. Y el futuro, según los
especialistas en el tema, se enfocaría en
el desarrollo de dietas funcionales. ¿En
qué se diferencian éstas de las convencionales? En que las dietas funcionales
están modificadas con ingredientes que
demuestran acciones que incrementarían el bienestar del organismo y disminuirían los riesgos de enfermedades,
como SRS, por ejemplo.
Es así como este tipo de dietas
modificadas pueden aportar vitaminas,
antioxidantes, betaglucanos,fitoesteroles, mayor cantidad de ácidos grasos
Omega-3 de cadena larga y astaxantina, entre otros nutrientes, que pueden
incrementar el bienestar del individuo,
más allá de la acción clásica de la alimentación propia del animal.“La nutrición es compleja y hay que estudiarla
desde varios puntos de vista, ya que
afecta de muchas maneras al organismo. Pero asimismo, hoy hay muchas herramientas que se han desarrollado en
el ámbito nutricional. Nos encontramos
en un mundo que está invirtiendo mucho en el desarrollo de dietas para los
peces”, acota Ana Farías, investigadora
del Instituto de Acuicultura de la Universidad Austral de Chile, UACh.
Más allá de la nutrición clásica
Por lo general, se entiende que
las dietas funcionales aportan un refuer-
zo de nutrientes, lo cual está enfocado
en lograr un beneficio al organismo, en
este caso, de los salmónidos. Según explica Ana Farías, una dieta funcional para
los peces debería mejorar la respuesta
inmune de dichos animales y, para eso,
requiere estimulación del sistema inmune y que su sistema antioxidante funcione bien. “La dieta no sólo debe ser
rica en Omega 3, sino que también debe
tener antioxidantes como la astaxantina
o la vitamina E. Por otro lado, también
debería tener inmunoestimulantes como
los betaglucanos, que pueden proteger
no sólo el sistema inmune, sino que
también el sistema antioxidante. Dietas
que contengan dichos elementos –astaxantina, vitamina E, inmunoestimulantes- van a favorecer la salud y la respuesta del pez en momentos de estrés”,
asevera Farías.
¿Pero cómo se logra dar con la
fórmula que pueda otorgar dichos beneficios? Para Claudia Gatica, subgerente
de Marketing de Skretting, una dieta
funcional debe evaluarse por el efecto
que ésta va a tener en los peces. Bajo
su perspectiva, tanto en seres humanos,
como en cerdos, aves o peces, las dietas
funcionales están enfocadas en lograr
beneficios para el organismo, que se traducen en una mejor condición de salud
y en una mejor tolerancia a las enfermedades. “Pero no basta con que una dieta
tenga una vitamina específica, ya que lo
que se busca es que, en una concentración determinada, esa vitamina logre un
efecto positivo sobre el pez”, comenta la
profesional.
26
Por ello, es relevante primero definir los
beneficios que se requieren para el pez,
para después diseñar la dieta funcional.
Las dietas funcionales de Skretting buscan beneficios tales como promover la
microflora y estructura intestinal, fortalecer la piel y escamas, potenciar el
sistema inmune, disminuir el ingreso
de patógenos, generar una mayor tolerancia al stress y potenciar el efecto de
las vacunas, entre otros. Y en este último caso, las dietas pueden jugar un rol
muy importante, robusteciendo al pez
antes de vacunar para lograr una mejor
respuesta en cuanto a niveles de anticuerpos o tiempo de protección. En este
sentido, el uso de las dietas funcionales
es estratégico previo a la vacunación. Un
concepto importante es que las dietas
funcionales son relevantes, pero el cuándo usarlas es un aspecto sumamente clave. “Creemos que debe haber
una estrategia de uso particular por
cada centro de producción, donde
evaluamos la especie, la ubicación
del centro, las condiciones y los
manejos; toda esta información la
complementamos con un análisis
epidemiológico de probabilidades
de riesgo de brote de SRS, de manera tal de disponer de recomendación específica durante las etapas
más críticas por ciclo productivo”,
agrega Claudia Gatica.
Ana Farías, de la UACh,
añade que hoy es importante usar
dietas que refuercen el sistema
inmune de los peces, sobre todo
en determinadas épocas del año
o períodos más críticos, que puedan mejorar la sobrevida en caso
de algún problema.” Lo mismo para
los humanos. Cuando estamos muy
nerviosos, nos enfermamos más.
¿Qué deberíamos hacer entonces?
Reforzarnos con suplementos alimenticios”, asevera la investigadora.
Lo que busca y ofrece el mercado
Actualmente, el mercado de los
alimentos para peces apunta fuertemente a los nutracéuticos, es decir, “productos de origen natural con propiedades
biológicas activas, beneficiosas para la
salud y con capacidad preventiva y/o
terapéutica definida” (definición de la
Sociedad Española de Nutracéutica Médica). ¿Siempre la dieta funcional debe
tener un ingrediente natural? No necesariamente, aunque en varios casos, las
compañías elaboradoras de alimento se
han apegado a esa línea natural y han
desarrollado aceites esenciales de plantas, con las que se busca disminuir el in-
greso de patógenos al organismo de los
peces. “Hemos desarrollado un aceite
esencial, validado en Europa y distintos
países productores de peces. Al agregar este producto a la dieta, estamos
logrando disminuir la carga infectante
de los patógenos”, nos cuenta Claudia
Gatica, de Skretting.
Es el caso de Biomar, donde
han desarrollado una alternativa natural complementaria a los actuales tratamientos, que incluye un compuesto
vegetal estandarizado, combinado con
otros nutracéuticos, para combatir el
piojo de mar y proteger la piel, de gran
importancia al ser parte de la primera
línea de defensa del pez. “Hemos obtenido muy buenos resultados, registrando reducciones de entre 40 -50% en la
tasa de infestación de Cáligus, tanto en
pruebas de laboratorio, como de campo”, comenta Michael Adler.
Ahora, es importante destacar
que una dieta funcional no solamente
fortalece el sistema inmune, sino que
también potencia órganos como la piel.
“Estamos en un medio muy fácil de contaminar y difícil de controlar, como lo
es el medio acuático. Por eso es fundamental tener barreras como la piel y las
escamas en un buen estado. Nuestras
dietas funcionales siempre las recomendamos de manera preventiva, como una
batería de apoyo para determinados momentos por los que pasa el pez”, precisa
Claudia Gatica, quien recalca que tampoco hay que pensar que una dieta, por el
hecho de tener ciertos componentes, va
a solucionar todos los problemas sanitarios. “Una dieta funcional es parte de
la solución a un problema determinado
y hay que ser realista con las expectativas”, explica la médico veterinaria de
Skretting.
Ahora, es importante destacar que una
dieta funcional no solamente fortalece
el sistema inmune, sino que también
potencia órganos como la piel. “Estamos en un medio muy fácil de contaminar y difícil de controlar, como lo es el
medio acuático. Por eso es fundamental
tener barreras como la piel y las escamas en un buen estado. Nuestras dietas
funcionales siempre las recomendamos
de manera preventiva, como una batería
de apoyo para determinados momentos
por los que pasa el pez”, precisa Claudia Gatica, quien recalca que tampoco
hay que pensar que una dieta, por el
hecho de tener ciertos componentes, va
a solucionar todos los problemas sanitarios. “Una dieta funcional es parte de
la solución a un problema determinado
y hay que ser realista con las expectativas”, explica la médico veterinaria de
Skretting.
Bajo su perspectiva, aunque
los peces están más protegidos con
una dieta funcional, no se puede garantizar que no se vayan a contagiar con
determinada enfermedad, porque eso
depende de varios factores. Pero sin
duda, a su juicio, una estrategia inteligente y preventiva, va a ayudar a tener
peces en una mejor condición sanitaria
y disminuir el uso de antibióticos. Sin
embargo, subraya que han comparado
centros que usan dietas funcionales con
otros que no, y hay una diferencia estadística significativa en las mortalidades
mensuales de aquellos centros de cultivo que aplican una estrategia de dieta
funcional versus los que no la utilizan. Desde las empresas productoras, creen que de momento, el énfasis
de las dietas funcionales debe estar
puesto en la prevención y control de
infecciones, sean virales, bacterianas o
parasitarias. Así al menos lo señala Pablo Mazo, gerente técnico de Ventisqueros. “Hemos realizado algunas pruebas
con prototipos de dietas funcionales
contra el control de Cáligus. Adicionalmente, hemos utilizado en situaciones
puntuales dietas funcionales con enfoques preventivos, ya sea a partir de
productos comerciales desarrollados por
los proveedores de alimento, como también a través inclusión de aditivos comprados a proveedores de aditivos, que
luego incorporamos en nuestras dietas
normales”, indica el profesional de la
firma salmonera.
27
28
Mayor demanda
En el área de las productoras
de alimento para peces, sostienen que
actualmente existe un mayor interés de
las salmoneras por incorporar las dietas
funcionales a los ciclos productivos. “Las
alternativas nutricionales como parte de
la “caja de herramientas” a disposición
de los productores, es ampliamente utilizada, el interés y demanda por este
tipo de opciones a aumentado de forma
importante en los últimos años. Sobre
su uso, este debe ser planificado, la
investigación en esta área ha permitido identificar productos y moléculas de
efectos específicos lo que junto al plan
productivo, historia del centro y situación del barrio permite generar estrategias particulares que permiten optimizar
su uso, recalca Michael Adler, de Biomar
Chile. Estos requerimientos han llevado
a dicha compañía a que hoy, el desarrollo de dietas funcionales sea uno de sus
principales focos, no solamente en Chile,
sino que a nivel global. “Sin embargo, en
Chile tenemos dos importantes desafíos
y de características bastante específicas,
como lo son el Cáligus y el SRS. Frente
a estos desafíos, desarrollar soluciones
nutricionales que permitan fortalecer la
salud de los peces y su capacidad de
defenderse, es de gran importancia para
lograr el crecimiento sustentable de la
industria”, puntualiza Adler.
Algo similar observan desde
Ewos, donde han observado un mayor
interés de parte de sus clientes por este
tipo de productos. “Existe una creciente
demanda, por parte de los mercados y
los consumidores de salmón, por tener
alternativas sustentables, asociadas con
el bienestar animal y a las alternativas
que permitan reducir el consumo de
medicamentos, para poder superar los
desafíos sanitarios a los cuales los peces se ven amenazados”, precisa Constantino Siderakis, gerente comercial de
Ewos Chile. El ejecutivo agrega que con
la llegada de certificaciones como el
ASC (Aquaculture Stewarship Council),
“sin duda que las alternativas como las
dietas funcionales comienzan a ser observadas y analizadas como importantes
alternativas para llegar a lograr certificaciones que, sin duda, entregan mucho
valor y favorecen el darle mayor valor
a los productos de nuestros socios, los
productores”.
A juicio de Héctor Herrera, gerente de Asistencia Técnica de Salmofood, los productores constantemente
están buscando incrementar su volumen de producción, sin deteriorar sus
indicadores productivos. Por ello cada
vez que se ven enfrentados a iniciar un
nuevo ciclo de engorda, tratan de proyectar los desafíos a los que serán sometidos sus peces. “En nuestro caso,
hemos visto cómo en los últimos 5 años,
el uso de estos refuerzos a la dieta base,
se ha ido incrementando. Hoy existen
productores que usan estos productos
esporádicamente y otros que los usan
constantemente, en todo el ciclo de crecimiento y engorda (dulce y mar)”, sostiene Herrera.
Mayor valor versus beneficios
En la industria se sabe que una
dieta funcional tiene un mayor precio,
a la hora de comparar su valor con un
alimento convencional. No obstante, los
beneficios que promete una estrategia
de tipo funcional equipararían dicho costo y la haría mucho más rentable a largo
plazo. Según señalan desde empresas
productoras salmoneras, las dietas funcionales, en general, serían del orden de
un 30% más caras que las dietas normales, ya sea por materias primas -harinas
o aceites- en mayor porcentaje de inclusión, de mejor calidad, o por los aditivos que incluyen.
“Ahora bien, como
un comentario general al respecto,
de mi opinión de
las dietas funcionales, creo que aquí
hay un tema de expectativas. Asociado a esos mayores
costos que tienen
una
justificación
comprensible, uno
definitivamente espera mejores resultados, ya que tiene
altas expectativas
de lo que estas
dietas podrían en-
tregar y uno espera que estos mejores
resultados sean comparables, expresables en resultados claros y concretos.
Aquí es donde el trade off, entre costo
y resultados, la situación, al menos desde nuestro punto de vista, aún no está
claramente justificada”, comenta Pablo
Mazo, de Ventisqueros.
A pesar de sus aprehensiones,
Pablo Mazo enfatiza que, sin duda, la
introducción de dietas funcionales es un
punto que debe crecer como alternativa, “asociado a la obtención de mejores
resultados que sean consistentes, repetibles, cuantificables, y diferenciables de
las dietas normales”.
Para Michael Adler, de Biomar,
el valor del producto no sería un obstáculo en absoluto. “El valor debe estar
asociado a los beneficios que genera.
Lo importante de esto es que, efectivamente, generen los beneficios que se
esperan y los precios deben estar acorde a eso. Que sea caro o barato, depende exclusivamente del beneficio que
genere”, comenta Adler.
Según la investigadora Ana
Teresa Gonçalves, investigadora del Laboratorio de Biotecnología y Genómica
Acuícola de la Universidad de Concepción y del Centro Interdisciplinario para
la Investigación Acuícola, INCAR, hay un
gran interés de las empresas salmoneras chilenas en las dietas funcionales,
por ser una de las principales opciones
para mejorar la nutrición y salud de los
peces, pero todavía existe alguna resistencia a la implementación de nuevos
regímenes alimentarios, debido al costo
de las dietas y a la falta de información
creíble de los efectos de las mismas. Y,
es que para alimentar con aceites y aditivos vegetales, se requiere de mucho
conocimiento científico “y aquí viene
todo el esfuerzo que deben hacer los
investigadores de nutrición para mejorar dichos ingredientes y hacerlos digestibles para el pez”, agrega Ana Farías,
investigadora de la UACh.
29
En esa línea, las compañías elaboradoras de alimento aseguran realizar un exhaustivo proceso de pruebas y desarrollo de cada nuevo aditivo y dieta, destinado
a fortalecer las defensas de los peces frente a distintos patógenos. “Las alternativas son resultado de un riguroso proceso de investigación y de pruebas, tanto, en
condiciones experimentales como de cultivo”, revela Michael Adler.
Desde Salmofood afirman estar “atentos a las opciones que en el mundo
han aparecido sobre productos con aparente efecto sobre la inmunidad de los
peces, así como en la protección al ectoparasitismo y otros con efectos en el
mejor crecimiento. “Por ello, realizamos ensayos con diferentes sustancias con el
suficiente respaldo científico de su efectividad, con objeto de entregar a nuestros
clientes, opciones probadas, tanto a nivel celular como en el pez en crecimiento”,
asegura Héctor Herrera.
Mirada a futuro
En definitiva, tanto investigadores, como profesionales ligados al área
de los alimentos para peces y a productoras salmoneras, ven con buenos ojos el
estudio y posterior introducción de dietas funcionales en el proceso productivo de
la industria. Eso sí, apuntan a mejorar algunos aspectos y enfocarse en objetivos
más específicos. “A futuro esperaría realizar dietas funcionales más específicas y
puntuales. Y, segundo, que sean un soporte a cambios medioambientales”, precisa Claudia Gatica, de Skretting.
Un aspecto que ayuda a este mayor desarrollo de una estrategia, con
mayor foco en alimentos funcionales, es toda la expectativa de bajar el uso de
antibióticos y de controlar mejor la situación del Cáligus. “Las dietas funcionales
van a tener un rol importante en el futuro de la industria. Son una alternativa
complementaria a los tratamientos y que permiten, en el largo plazo, reducir los
requerimientos de fármacos y mejorar la condición sanitaria”, manifiesta Michael
Adler, de Biomar.
En ese orden, hay quienes creen que este tipo de herramientas serán
clave en el futuro de la alimentación en todo tipo de producción animal, incluida
la acuicultura. “Con la utilización de este tipo de productos, a través de alimentos
con un diseño funcional, se pueden cubrir diferentes necesidades, tanto de índole
productivo como sanitario”, expone Constantino Siderakis, de Ewos.
Según Héctor Herrera, de Salmofood, “la tendencia muestra claramente
que cada vez es más alto el requerimiento de este tipo de productos. Los productores han vivido frente a sus variadas condiciones de cultivo, cómo el oportuno reforzamiento de la condición sanitaria y fisiológica de sus peces reditúa el
gasto en que incurren”.
En cuanto al enfoque de este tipo de dietas, Pablo Mazo cree que van por
el camino correcto en su desarrollo. “Me queda la duda de si han desarrollado
correctamente el concepto y los resultados esperados y precios asociado a las
expectativas que generan, según mencionado al comienzo”, agrega.
Dietas Funcionales
30
Lo que promete cada empresa
Las cuatro empresas fabricantes de alimentos para salmónidos consultadas poseen productos con características funcionales que, tras distintas
pruebas experimentales, como de campo, aseguran tener beneficios para los
peces. A continuación, lo que cada compañía destaca de sus dietas funcionales:
-Biomar: “Buscamos soluciones nutricionales que permitan sortear de mejor
formar a los peces situaciones desafiantes productivas y sanitarias. Para estas
últimas, nos hemos enfocado en poder
potenciar cada una de las barreras protectoras con las que cuentan los peces,
la piel y sistema digestivo, a través BioFocus Skin y probioticos-Bactocell, el sistema inmune específico y no específico
por medio de BioFocus T, el balance en
el estatus oxidativo del pez y actividad
viral con V-Ox, y por último, Prelice para
el control de Caligus. En relación a las
situaciones productivas desafiantes, éstas no solo involucran al pez, sino que
también podemos incluir otros sistemas
vivos como las pisciculturas de recirculación, para las cuales hemos desarrollado Orbit, dietas especializadas para
estos sistemas productivos”. Michael
Adler, gerente de I+D de Biomar Chile.
-Ewos: “Ewos no sólo trabaja e investiga
en nuevas y mejores dietas funcionales,
sino que propone un concepto de dietas
de salud donde el concepto de dietas
funcionales se funde con una aproximación más completa de gestión sanitaria y
prevención estratégica durante el ciclo.
Las dietas funcionales EWOS se dividen
en dos grupos principales, Dietas Salud
(HealthFeeds) y dietas de mayor rendimiento productivo (HP). En conjunto
representan casi un 50% de nuestro portafolio de productos”.
“En EWOS tenemos varias líneas
de desarrollo en esta área, de la que se
desprende un pipeline en el que hay
varios productos que verán el mercado
próximamente, tanto en prevención y
tratamiento de enfermedades, como en
rendimiento productivo. Cabe señalar
que nuestro centro de salud de peces,
actualmente en construcción en Colaco,
Pedro Barra L., Mundo Acuícola
Chile, que tiene una inversión inicial de
USD 10 millones, es una muestra concreta de nuestro alto foco en este ámbito y
del conocimiento que hemos adquirido
en esta área de la nutrición, lo que pone
hoy día a EWOS como líder mundial en
este campo”. Constantino Siderakis, gerente comercial de Ewos Chile.
-Salmofood: “La importancia radica en
que es nuestro compromiso apoyar a
nuestros clientes en relación a las nuevas exigencias de mercado, tales como
producción de salmones en ciclos con
el mínimo de medicamentos, en cumplir
con la reglamentación que sanciona al
productor que cierra sus producciones
sobre 15% mortalidad y el cuidado del
medio ambiente a través de altas digestibilidades de los alimentos. Esto exige
a Salmofood disponer de respuestas de
apoyo a la nutrición de los peces, que
soporten sus requerimientos en la oportunidad y con una óptima relación costo/beneficio. Se busca estructurar una
estrategia de disminución de pérdidas;
tanto de unidades como de crecimiento. Así, por ejemplo, al reconocer los
eventuales quiebres sanitarios pueden
reforzar sus dietas con suplementos dietarios, con foco en salud e inmunoestimulación y en épocas de alto parasitismo, refuerzan sus dietas con productos
cuya acción es sobre la piel y su regeneración, así como también, su capacidad
repelente a ectoparásitos”. Héctor Herrera, gerente de Asistencia Técnica de
Salmofood.
-Skretting: “Hemos desarrollado a nivel
global una dieta funcional ampliamente
documentada que nos permite indicar
que una estrategia de nutrición funcional es un real aporte a la condición
sanitaria de los centros de cultivo, al
entregar una mayor robustez a la población de peces. Sabemos que el ambiente
posee muchos patógenos (virus, parásitos y bacterias), y en el caso de la dieta
Protec, los peces que la consumen están
un 36% más protegidos frente al virus
ISA, 3 veces más protegidos del IPN,
disminuye su infestación de cáligus y
prevalencia de enfermedades bacterianas como SRS y BKD, y otros patógenos
de importancia para la salmonicultura”.
Claudia Gatica, subgerente de Marketing
de Skretting Chile.
31
Dietas Funcionales
32
María Isabel Toledo, investigadora de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso:
“Las dietas funcionales se presentan
como una alternativa de prevención
y tratamiento de las
actuales enfermedades”
P
ara María Isabel Toledo,
investigadora de la Pontificia Universidad Católica
de Valparaíso y doctora en
Acuicultura de la Universidad de Chile, es innegable la relevancia
actual y futura de las dietas funcionales en la salmonicultura chilena. Es así
como ha liderado una serie de estudios
enfocados en la utilización de los aceites
esenciales extraídos de plantas medicinales de origen nativo, especialmente
en los aceites presentes en el tomillo.
“Los aceites esenciales de esta planta
actúan como antifúngicos y permiten
el control de hongos como Saprolegnia
sp., cuando los peces son invadidos
por estos hongos cuando se encuentran
debilitados por otros agentes patógenos. Pueden ser incorporados en los
alimentos, su efectividad dependerá de
las dosis, y el manejo que se realice del
producto en su aplicación”, recalca la
Dra. Toledo, quien, además, ha estado
investigando ingredientes proteicos que
contengan cierto tipo de aminoácidos
que estimulan el sistema olfatorio de los
peces. Eso con la finalidad de incluirlos
en el alimento y, así, lograr una mayor
ingesta del alimento cuando éste es suministrado.
- ¿Qué importancia ve usted para el futuro de la industria salmonera el desarrollo de dietas funcionales para peces?
“Las dietas funcionales se presentan hoy y en el futuro como una alternativa de prevención y tratamiento de
las actuales enfermedades que afectan
a los salmónidos de cultivo, evitando el
uso excesivo de fármacos. Sus formulaciones contienen agentes, elementos
químicos e ingredientes que actúan
sobre la fisiología del pez de modo de
obtener una respuesta específica, que
apunta a solucionar una problemática
en el cultivo de peces, tal como mayor
resistencia a ciertos patógenos, reforzamiento del sistema inmunológico, mejor
tasa de crecimiento y conversión de alimento, menor mortalidad en las etapa
de esmoltificación, por mencionar algunas”.
- ¿Cuáles son las principales ventajas de
una dieta funcional en comparación a
dietas genéricas?
“A diferencia de una dieta genérica y, por definición, una dieta o alimento funcional es aquel que ha sido
enriquecido con un componente o ingrediente que, más allá de sus propias
características nutricionales básicas,
permita lograr beneficios medicinales y
fisiológicos como también disminución
de los riesgos de enfermedades. Las
dietas funcionales buscan una respuesta específica del pez en cuanto a salud
e indicadores productivos. Otra ventaja
reconocida de las dietas funcionales es
que, al suministrarlas, se evita el riesgo de “contaminar” al pez con aquellas
dietas genéricas medicadas y los efectos secundarios de distintas las drogas
empleadas en los tratamientos y prevención de enfermedades”.
-¿Cómo ve a futuro el desarrollo de este
tipo de dietas y en qué aspectos se debería enfocar el desarrollo de estas dietas?
“Estimo que las empresas que
elaboran dietas funcionales deberían
seguir profundizando en la prevención
de enfermedades, como asimismo en la
palatabilidad y mejora de la digestibilidad de los alimentos. Esto, con el fin
de hacerlas más amigables con el medio
ambiente y así disminuir el impacto ambiental del alimento no ingerido y de las
heces de los peces. En la misma línea,
sería recomendable desarrollar dietas
que contengan compuestos aminoacídicos que estimulen el sistema olfatorio
de los peces para así mejorar la ingesta
del alimento por parte de éstos y disminuir el aporte de nutrientes al medio”.
Dietas Funcionales
- ¿En qué aspectos, a su juicio, debieran enfocarse las empresas que desarrollan dietas funcionales en nuestro país?
¿Cree que su desarrollo va por el camino
correcto?
“Las empresas elaboradoras de
alimento han desarrollado una amplia
gama de alimentos funcionales destinados a reforzar el sistema inmunológico de los peces, por ejemplo, se han
preocupado de modificar el mucus de
los peces, con el objeto de hacerlo más
resistente a la infestación de Cáligus, o
bien combatir el IPN, ISA, SRS, etcétera.
También se han abocado a desarrollar
dietas que estimulen el crecimiento,
promuevan una esmoltificación positiva,
mejorar la capacidad digestiva a nivel
intestinal y otras. Creo que han realizado un trabajo importante y con un muy
buen respaldo científico en el desarrollo
de dietas funcionales”.
33
Dietas Funcionales
34
Las dietas funcionales
en la industria salmonera
L
a incorporación de suplementos en formulaciones
y dietas destinadas a la
acuicultura es actualmente una práctica común en
la industria a nivel mundial. Las dietas
utilizadas en especies acuícolas son formuladas en base a los requerimientos
nutricionales de las especies en cultivo,
necesidades que son definidas por ensayos de crecimiento o, más bien, por
comparación y ajuste a lo conocido en
especies cercanas. Estas formulaciones
basales son generalmente desarrolladas en base a condiciones ideales de
homeostasis de los peces, donde los
animales tendrán su capacidad nutricional completamente funcional desde la
captación del alimento, pasando por su
digestión y absorción de los nutrientes y
terminando en su utilización metabólica
para las funciones fisiológicas.
La necesidad de incorporación
de suplementos funcionales en las dietas se encuentra correlacionada con el
hecho que en acuicultura, en especial
la acuicultura intensiva, las prácticas
comunes de manejo y de cultivo están,
muchas veces, lejos del ideal, promoviendo situaciones que debilitan la homeostasis de los peces. En la industria
salmonera, la simple densidad de cultivo es un factor de estrés, cuyos efectos
debilitantes, en la salud y condición nutricional de los peces, son ya conocidos,
pero otros factores estresantes como los
traslados a centros de cultivo en mar,
las frecuentes manipulaciones y los tratamientos de las patologías recurrentes
Por Ana Teresa Gonçalves
PhD. Laboratorio de Biotecnología y Genómica Acuícola - Universidad de Concepción
Centro Interdisciplinario para la Investigación Acuícola - INCAR
www.acuigenomica.com
www.incar.cl
tienen un impacto altamente agotador
en los peces afectando su inmunocompetencia y robustez física. Además, disminuyen su capacidad digestiva, de absorción y utilización de nutrientes, justo
cuando son más necesarios para suplir
la demanda energética para recuperar el
equilibrio homeostático. Frente a esto,
se incluyen suplementos funcionales
como prebióticos, probióticos y inmunoestimulantes, que tienen funciones
dirigidas y especificas en los organismos
y van a aportar a la resistencia al estrés,
aumento de salud y a disminuir el riesgo
de brotes de enfermedades.
En la industria salmonera la
utilización de dietas funcionales es una
necesidad y un factor vital para la sustentabilidad del sector. Esto se debe a
que esta industria es caracterizada por
cultivos intensivos y se ve frecuentemente asociada a brotes epizoóticos,
con la consecuente utilización, muchas
veces excesiva, de fármacos como los
antibióticos, afectando tanto la calidad
de los productos, como la confianza de
los consumidores. El desarrollo de dietas funcionales ajustadas a las necesidades específicas de los salmónidos es la
clave para la prevención y aumento de
calidad de los cultivos, así que al invertir
en este desarrollo la industria salmonera aumenta su competitividad, calidad
y valor en mercado. Actualmente, hay
un interés muy grande, por parte de las
empresas salmoneras chilenas, en mejorar la nutrición y salud de los peces,
y las dietas funcionales son una de las
principales opciones, pero todavía existe
alguna resistencia a la implementación
de nuevos regímenes alimentarios, debido al costo de las dietas y a la falta de
información creíble de los efectos de las
mismas.
producción a través de sus clientes.
Sin embargo, en Chile se observa un esfuerzo creciente por parte
de las empresas para conocer y desarrollar sus productos, además de poder entregar información de calidad a
los clientes, pero todavía es esencial
que las empresas y las universidades
estrechen sus relaciones y trabajen en
conjunto para criar conocimiento. Chile
cuenta ya con universidades y centros
de investigación de excelencia como el
INCAR (Centro Interdisciplinario para la
Investigación Acuícola) con los cuales
las empresas pueden contar para colaboraciones y investigación de frontera.
Con este tipo de colaboraciones, las empresas podrán obtener respuestas científicas multidisciplinares respecto a la
utilización de sus productos. Además,
pueden expandir los conocimientos a
un nivel de excelencia complementando las aproximaciones clásicas que se
basan en ensayos de crecimiento que
poca información proporcionan. La nutrigenómica, por ejemplo, es un ramo de
la genómica que estudia los efectos de
los nutrientes y suplementos alimentarios en los genes de los organismos y
cuando asociada a estudios fisiológicos
otorga información primordial para que
las empresas de producción de alimentos puedan optimizar sus productos y
tornarse competitivas, tanto a nivel nacional como mundial, en un mercado de
alta demanda como es la industria salmonera. La inversión en investigación y
desarrollo es, sin duda, el camino que
nos acerca al futuro de la acuicultura.
Dietas Funcionales
Independientemente de las prácticas recomendadas por cada proveedor de dietas funcionales, en general, su utilización
está destinada a etapas específicas del
cultivo, cuando los peces son sometidos
a episodios más estresantes o debilitantes, o a la fase anterior a un episodio
programado por el productor, como es el
caso de traslados a centros de mar. Esa
es la gran ventaja de las dietas funcionales frente a las dietas genéricas: su
función es suplir necesidades especiales
en fases especiales, cuando una dieta
genérica no es suficiente. El régimen
de alimentar por pulsos alternados de
las dietas funcionales con las genéricas
tiene un efecto profiláctico, otorgando
robustez a los peces para suportar y resistir a la situación adversa que irán a
enfrentar. Con este tipo de régimen, un
productor puede organizar su cultivo y
disminuir costos y aún así obtener los
beneficios para la producción.
La realidad de la utilización de
dietas funcionales es a veces distinta
de este registro. Estando estas dietas
asociadas al aumento de la tasa de conversión alimentaria y aumento de peso,
con relación a una dieta genérica, ocurre
muchas veces que la alimentación continua con estas dietas aumenta los costos
y no siempre entrega la máxima relación
beneficio-costo. Todo este proceso de
desarrollo y entrega de dietas funcionales en la industria salmonera necesita
de inversión en la investigación de las
bases científicas inherentes a los compuestos funcionales.
Aunque las empresas proveedoras de dietas funcionales ofrecen ya
una vasta gama de productos y funciones, la elección de los suplementos, así
como las dosis y modos de administración de las dietas, está todavía basada
en poca información científica, muchas
veces reflejando las prácticas existentes en otros países con otras especies.
Este es el punto débil de las empresas
productoras de alimentos funcionales
y es donde sus esfuerzos de desarrollo
deberían ser priorizados: investigación
científica que respalde los efectos de
los suplementos así como las dosis, de
modo a desarrollar dietas optimizadas a
las necesidades de cada etapa y de cada
especie. El conocimiento de los modos
de acción de los suplementos funcionales frente a las situaciones debilitantes
en acuicultura, es una falla a nivel mundial y es por eso una prioridad actual de
la investigación acuícola a nivel académico, pero necesita, sin duda, del interés de las empresas productoras de alimentos ya que son éstas las que tienen
un contacto directo con la realidad de la
35
Dietas Funcionales
36
Dietas Funcionales en salmonicultura:
Definiciones, validación y mitos
E
n tan solo unos pocos años,
la nutrición ha pasado a ser
considerada uno de los factores de mayor relevancia
en la producción de peces
Chile, generalizándose conceptos como
“Patologías Metabólicas”, relativos a enfermedades derivadas de una malnutrición, ya sea por déficit o exceso. Tanto
es así, que actualmente las grandes salmonicultoras nacionales han generado
cargos especializados para nutrición y
alimentación, profesionalizándose mucho un área que hoy tiene como pilar
base el hecho de que una dieta optimizada es fundamental para favorecer una
adecuada salud y estatus inmunológico. De aquel paradigma se posiciona el
concepto de: “dietas funcionales”, como
estrategia para revertir las bajas conversiones apreciadas a la fecha que, en
muchos casos, recuerdan los números
vistos en el período pre-ISAv y que son,
en gran medida, optimizables mediante
manejo nutricional.
Estas tendencias están generando un incentivo hacia la investigación e innovación (I+D+i) en dietas comerciales, específicamente formuladas
con ingredientes disponibles en Chile,
cuya calidad nutricional sea validada
científicamente a nivel local. Lo anterior
se ve reforzado por el consenso existente en torno a que la falta de desarrollo
científico probablemente tuvo injerencia
en el hecho de que en la actualidad el
costo productivo en Chile supera al de
Noruega, aspecto consignado en un reciente análisis elaborado por una de las
mayores salmonicultoras del mundo. La
diferencia de costos estaría influenciada
de forma no menor por el mayor desembolso nacional en alimento, aspecto
paradójico, considerando que el país europeo, a diferencia de Chile, posee un
alto grado de I+D+i en nutrición acuícola, inversión que, finalmente, debe solventar la acuicultura del país del norte.
Esto constituye un ejemplo más de que,
si bien la ciencia demanda una elevada
inversión inicial, en el mediano plazo favorece una acuicultura más competitiva.
Es así como grandes multinacionales peletizadoras, que hasta hace
poco funcionaban bajo un paradigma
reconocido por autoridades noruegas,
relativo a que la ciencia sería “un tesoro nacional” que debe ser llevado a
cabo en las casas matrices, hoy invier-
Por Juan Guillermo Gormaz
BQ. PhD. Nutrición y Alimentos
Programa de Farmacología Molecular y Clínica Instituto de Ciencias Biomédicas
Facultad de Medicina Universidad de Chile
[email protected]
ten en la creación de grandes centros
de investigación en nuestro país. Esta
nueva tendencia, si bien no compensará el costo nacional de años de peletización con escasa validación científica,
que ciertamente pudieron haber influido
en la magnitud de la epidemia de ISAv,
debe considerarse un avance fundamental para el desarrollo acuícola nacional.
Dietas Funcionales, una necesidad que requiere de ciencia y validación
Los tenues pero perceptibles
avances en I+D+i en nutrición acuícola
en Chile, han favorecido la importación
de conceptos como ingredientes y dietas funcionales, ambos derivados de
la salud y nutrición humana. En la actualidad no existe una definición clara
respecto al significado y los alcances de
los términos ingredientes y dietas funcionales. Sin embargo, hay consenso
relativo en considerar que la funcionalidad estaría dada por una o más propiedades que aportarían salud, más allá de
la tradicional prevención de deficiencias
nutricionales, concepto que en cualquier
no delimita en forma precisa el alcance
de los efectos saludables.
Dada la falta de definiciones
respecto a la funcionalidad, resulta relevante considerar el estándar más elevado que existe para tener certeza de que
una dieta comercializada como funcional, realmente cumplirá con la promesa
de salud que justifica su valor agregado.
Esto es, la validación mediante estándar
científico a una escala representativa
e independiente del proveedor, de que
dicho alimento genera los beneficios
que promociona bajo las condiciones
productivas locales. Paralelamente, se
requiere de un monitoreo continuo durante el período de aplicación de la dieta
funcional, que permita certificar que el
producto comercializado es equivalente
a aquel con el cual se demostraron atributos saludables por primera vez. Sólo
estos estándares constituirán garantía
certera de que la inversión realizada en
una dieta funcional realmente redituará
en un beneficio tangible y no terminará
convirtiéndose en un costo productivo
prescindible. Si bien existe consenso
en que estos niveles de validación no
son fáciles de implementar en un primer
momento, marcan los requerimientos
del “gold standard” a tener en cuenta.
Los estándares anteriormente mencionados, derivaron de la salud humana como
respuesta a numerosos fracasos comerciales, asociados al surgimiento de una amplia gama de productos que entraron fuertemente al mercado, con una promesa de
salud basada en estudios preliminares o mitología tradicional de la nutrición, que
posteriormente se desvirtuaron. Sin embargo, en el presente todavía permanecen
muchos mitos en relación a la funcionalidad, que continúan fuertemente arraigados en las producciones animales y la nutrición humana.
Uno de los mitos más extendidos, dentro del mercado funcional, consiste en considerar que el solo descubrimiento de propiedades benéficas, de una
sustancia o combinación de sustancias, convierte a dicho compuesto o mezcla en
un ingrediente funcional, y que su incorporación a una dieta permite catalogar a
esta última también como funcional. Un ejemplo de lo anterior se puede aplicar
a sustancias como los nucleótidos, extractos naturales y diversos antioxidantes e
inmunoestimulantes para los que se han descrito propiedades funcionales bajo
condiciones óptimas y acotadas. En estos casos, la sola adición de aquellas sustancias a un alimento no convierte a este último en dieta funcional y menos aún en
terapia de primera línea para patologías infecciosas, parasitarias y/o metabólicas.
Otro mito muy arraigado se basa en la premisa de que la incorporación
de una combinación específica de micro ingredientes, potencialmente funcionales,
son capaces de aportarle la funcionalidad a una dieta estándar o, para efectos acuícolas, mejorar sustancialmente una dieta comercial de elevada sustitución vegetal.
En relación a este punto debe considerarse que en la composición de una dieta,
más del 95% suele ser macronutrientes. Si esta fracción mayoritaria corresponde,
en su gran mayoría, a nutrientes no óptimos para la especie en cuestión, ningún
premix de micro-ingredientes podrá compensar los efectos de dicha inadecuación.
En salmonicultura esta regla aplicaría, entre otros casos, para dietas de elevado
reemplazo vegetal, formuladas sólo en función de planillas de mínimo costo de
ingredientes.
Un tercer mito bastante relevante tiene que ver con la potencial homologación a la acuicultura de propiedades benéficas de sustancias para las que se han
descrito efectos en humanos y otras producciones terrestres. En estos casos, es
muy necesario considerar la plausibilidad biológica de la homologación. Por ejemplo, resulta biológicamente plausible que la incorporación de probióticos o prebióticos, a dietas de especies productivas, con una gran dependencia digestiva de la
microbiota, como los herbívoros, tenga efectos funcionales importantes. Contrariamente en especies carnívoras estrictas, con menor dependencia de la microbiota,
como los salmónidos, resulta poco plausible que la suplementación nutricional con
probióticos o prebióticos vaya a tener un efecto de magnitud elevada. En este caso
es especialmente relevante realizar una validación de las propiedades funcionales
bajo condiciones productivas.
Por otra parte, cabe señalar que se debe proceder con mucha cautela para
catalogar como funcional una dieta acuícola a la que por una razón u otra se le esté
nuevamente incorporando niveles elevados de ingredientes marinos, a la usanza
de las dietas de antaño. Para estos casos, debe considerarse que no es la sola
inclusión de micro- o macro-ingredientes de reconocida calidad en acuicultura a las
dietas lo que determine la funcionalidad. Esto último sólo estará dado cuando la
incorporación a la dieta del o los ingredientes en cuestión, bajo proporción específicas y con fundamentos, demuestre un beneficio sobre la salud de los peces en
condiciones que reproduzcan la realidad productiva local.
Análisis e integración, un gran aporte en la búsqueda de soluciones
Finalmente, cabe señalar que el estudio crítico que se está realizando en
la actualidad, respecto de las dificultades que afectan a la acuicultura nacional, es
un camino de probada eficacia para desarrollar soluciones ad-hoc, que permitan
optimizar la competitividad del sector. Desde ese punto de vista, la reciente incorporación de un investigador nacional, radicado en el extranjero, referente mundial
en antimicrobianos, que ha sido crítico respecto al uso de estos agentes en salmonicultura, al equipo de expertos que trabajará para fortalecer el sistema de control
de antibióticos, es un enorme paso. La replicación de este tipo de iniciativas, en
las distintas áreas de la acuicultura, incluida la nutrición, favorecerá un enfoque
integrado de la actividad que permitirá prevenir más que tratar e impulsar un desarrollo científico que podría colocar a Chile al nivel de las naciones que hoy en día
lideran el desarrollo acuícola en el concierto mundial.
37
Dietas Funcionales
Imagen 1: Fuente, suplemento Montana S.A.
KPI, control de procesos críticos
en los componentes esenciales
para dietas de peces
KPI (Key Performance Indicator), indicadores métricos que cuantifican los objetivos de
rendimiento y desempeño en los procesos
de nuestra cadena productiva.
38
Pablo Elvenberg Aleuy
Ing. Civil Industrial – MBA
Lic. Cs. Ing. – Lic. Gest. Calidad – Lic. Gest. Ambiental
CONSULTOR Y ASESOR EMPRESARIAL
Imagen 2: Fuente,Juan Carlos Valda.
L
os KPI´s, conocidos como Indicadores claves para
el desempeño (Indicadores críticos de rendimiento), son medidas del nivel del desempeño de un
proceso; el valor del indicador es directamente
proporcional al objetivo definido previamente; normalmente, se presenta como un porcentaje de cumplimiento.
Los KPI se definen con el objeto de evidenciar “cómo” se desarrolla el mejoramiento continuo en una variable concreta;
en ese sentido, nos entrega rendimiento. Existen KPI para
diversas áreas en la gestión estratégica de una empresa (compras, logística, ventas, servicio al cliente, producción, control
de calidad, etc.). Las grandes compañías definen KPI´s que
evidencian si las acciones desarrolladas muestran los valores
esperados y/o comprometidos o si, por el contrario, no se
progresa como se había programado. Los indicadores clave
de desempeño pueden ser mediciones financieras, o no financieras, implementadas, por lo general, con el objeto de
cuantificar los grados de cumplimientos de los objetivos, entregando el rendimiento de una organización y siendo definidos dentro del Plan Estratégico de ésta. Estos KPI´s se utilizan
en procesos que definen la inteligencia en la cadena de valor
del negocio, reflejar su estado actual y definir una línea de
acciones preventivas y/o correctivas a seguir. Los KPI´s suelen estar ligados a la estrategia de la organización, deben ser
específicos, medibles, razonables (alcanzables y realistas) y
eficientes al corto plazo. Teniendo presentes las consideraciones anteriores, se definirán los tres requerimientos esenciales
e indicadores asociados a la dieta de las principales especies
de peces que se cultivan en la zona.
Imagen 3: Fuente, suplemento Montana S.A.
1. Requerimientos de minerales en la dieta: La información
existente sobre requerimientos de minerales en la dieta de peces es escasa. Ello se debe, principalmente, a la complejidad
que surge debido a la habilidad de los organismos acuáticos
circundantes, además de los captados en el alimento ingerido y a su variación en la respuesta a la regulación de sales
(presión osmótica). Dado que los peces marinos viven en un
ambiente hipertónico (es decir, en un medio que contiene un
exceso de sales) tienden a sufrir desecación por la pérdida de
agua a través de las branquias. Para compensar esa pérdida,
los peces marinos tienen que estar bebiendo continuamente
pequeñas cantidades de agua, además de bombear el exceso
de sales del agua de mar contenida en su intestino, a través
de las branquias (Cowey and Sargent, 1979). Debido a que se
ha reportado que los peces marinos beben hasta un 50% de su
peso corporal al día, consecuentemente pueden satisfacer una
parte substancial de sus requerimientos de minerales al beber
el agua de mar (NRC, 1983). Los requerimientos de minerales
en la dieta, normalmente se cuantifican al suministrar dietas
purificadas o semipurificadas, conteniendo niveles graduales
de cada elemento, considerándose el “punto de inflexión” observado en la curva de crecimiento, o la eficiencia alimenticia o
el nivel de enzima tisular como indicadores del requerimiento
dietético (para revisión consultar a Cowey and Sargent, 1972;
Cho, Cowey and Watanabe 1985; Kanasawa, 1983; Lall, 1979;
Nose and Arai, 1979; NRC, 1983; y Robinson and Wilson, 1985).
Como en el caso de las vitaminas, la mayoría de los estudios
se han realizado en condiciones controladas en laboratorio y
es muy poca la información existente sobre los requerimientos
de minerales para peces en condiciones prácticas de cultivo
semiintensivas o intensivas, usando dietas prácticas.
Imagen 4: Fuente, suplemento Montana S.A.
2.
Requerimientos energéticos en la dieta: La energía, generalmente se expresa en términos de unidades de calor, por el hecho que todas las formas de
energía son convertidas a energía calórica. La unidad calorífica normalmente utilizada es la caloría. Una caloría es definida como la cantidad de calor requerido
para elevar la temperatura de un gramo de agua, un grado centígrado. Debido a
que la caloría (cal) es una unidad de medida muy pequeña, la kilocaloría (Kcal) es
utilizada más frecuentemente, 1 Kcal = 1000 cal. En muchos estudios científicos,
la caloría está siendo remplazada por el joule (J) como unidad de energía, 4.184 J
= 1 cal. De lo arriba señalado se deriva que los principales nutrientes alimenticios
(por ejemplo carbohidratos, proteínas y lípidos) son requeridos por los peces, no
sólo como materiales esenciales para la formación de tejidos, sino además como
fuentes de energía química almacenada, que será el combustible requerido para
la realización de esos procesos. Por lo tanto, la capacidad que tenga un alimento
para proporcionar energía, es de gran importancia en la determinación del valor
nutricional para los animales. La energía química contenida en el alimento puede
ser cuantificada en unidades de calor, por medio de una bomba calorimétrica.
En vista de que los lípidos tienen un valor energético mucho más elevado que
otros nutrientes, se desprende que el valor energético grueso total de una fuente
alimenticia particular, dependerá de las proporciones relativas de los principales
nutrientes alimenticios y el agua presentes. Por ejemplo, en la tabla que se adjunta (Tabla 1) se muestran los valores energéticos gruesos, de algunos ingredientes
alimenticios comúnmente utilizados dentro de la nutrición en el cultivo de peces.
3.
Requerimientos de nutrientes en la dieta: Los requerimientos nutricionales cuantitativos en la dieta de peces, en condiciones de cultivo semiintensivo, o
en relación a los requerimientos nutricionales de larvas que inicien su alimentación y reproductores de peces y bajo condiciones de cultivo intensivo, se pueden
establecer algunas consideraciones generales, tomando en cuenta los niveles nutricionales recomendados en raciones prácticas, a utilizar en sistemas de cultivo
intensivo o continuos de “agua clara” (es decir, sistemas de cultivo, tales como:
tanques de cemento, canales de corriente rápida y jaulas suspendidas en cuerpos
de agua). Por el momento no es posible dar recomendaciones nutricionales para
raciones a utilizar en sistemas de cultivo semiintensivo, los requerimientos nutricionales en la dieta de peces bajo esas condiciones de cultivo dependen de las
especies cultivadas, densidad de siembra, fertilidad del agua y disponibilidad de
alimento natural.
Tabla 1: Fuente,Cho, Slinger y Bayley (1982), valor energético de algunos ingredientes alimenticios.
39
Dietas Funcionales
Tabla 2: Fuente, Dpto. de Pesca de la FAO, nutrición y alimentación de peces.
2. Operación de cultivo (variables internas).
3. Operación de cultivo (variables externas).
De lo anteriormente analizado podemos implementar los siguientes KPIs:
Empresas Proveedoras:
Qi: Indicador del control operacional y de calidad en variables
primarias para materias primas y premix en función de: Densidad, porcentaje humedad, granulometría, pesaje y tiempo de
pre-mezclado, contrastación y calibración de los instrumentos
de medición.
Ki: Indicador del control de variables críticas en vitaminas liposolubles (A “retinol”, E, D2 “ergocalciferol”, D3 “colecalciferol”
y K) y vitaminas hidrosolubles (B1 “tiamina”, B2 “riboflavina”,
B6 “piridoxina”, B12, C “ácido L-ascórbico”, Folatos, Acido Pantoténico, Biotina y Niacina) en función de:
Temperatura, iluminación, rayos UV y humedad, presentes en
las áreas de exposición, tiempo de almacenaje y cubicación.
Operación (variables internas):
Pi: Indicador del control en elementos básicos de la dieta recomendados para sistemas de cultivo “intensivos” o de agua
clara (P. ej. tanques, jaulas, canales de corriente rápida) en
función de:
Requerimientos de nutrientes y aminoácidos, estos últimos
basados en el patrón de aminoácidos esenciales obtenidos
de todo el tejido del pez (Wilson C. Cowey); establecimiento
de niveles vitamínicos mínimos requeridos para prevenir signos causados por deficiencia, incorporación de vitaminas, las
cuales, en algunas casos, deberán incorporarse por separado
a la dieta y no incluirse junto con la pre-mezcla vitamínica,
entre otros.
40
Operación (variables externas):
Ei: Indicador del control de variables externas como: Correntometría, batimetría, temperatura del agua, salinidad, calibre,
especie, etapa de crecimiento, estado fisiológico, exposición a
la luz (turbidez del agua), oxigenación y stress presente (densidad de cultivo), entre otros.
Considerando las especies (Salar, Coho y Trucha) con mayor
biomasa de cultivo en Chile, y dada su condición de carnívoros, se definen en la tabla adjunta (Tabla 2) los niveles nutricionales sugeridos.
Del análisis realizado, podemos concluir que las
áreas de gestión y operación más críticas, por la relación “
costo/beneficio”, son las siguientes:
1. Empresas proveedoras de vitaminas, minerales y excipientes.
En la fase de implementación de los KPIs propuestos, es importante considerar el seguimiento periódico de los datos,
incluyendo la evaluación y redefinición de objetivos e intervalos de tolerancia definidos para el cumplimiento de éstos,
de forma tal de evidenciar mejora continua, y el cumplimiento
de los estándares comprometidos, ya sean a clientes internos
como externos.
Por último, los KPI´s propuestos son genéricos y no deben ser
considerados en forma tasita, sin tener presente la realidad
operativa, productiva y logística de cada compañía.
Bibliografía:
1. Finglas, P.M., et al. 1995. The certification of the mass fraction of vitamins in a margarme, a mük powder and a lyophilized Brussels sprout powder reference
material. Brussels, Commission of the European Union. (CRMs 122,421 &431). In Press.
2. Pocklington, W.D. and Diefenbacher, A. 1988. (Pure & Appl. Chem. 60:877892).
3. National Research Council. Commission on Life Sciences. Subcommittee on the Tenth Edition of the RDA’s Food and Nutrition Board. 1989. Recommended
Dietary Allowances. 10 ed. Washington DC, National Academy Press.
4. Indyk, H.E., et al. 1995. (J. AOAC Int. 78:71923).
5. Ollilainen, et al. 1990. (J. Micronutrient Analysis 8:199207).
6. Finglas, P.M. and Faulks, R.M. 1984. (Food Chem. 15:3744).
7. AOAC. 1990. Official methods of analysis. 15 ed. (Section 961.15:10891091).
8. AOAC. 1990. Official methods of analysis. 15 ed. (Section 994.13:10841085).
9. AOAC. 1990. Official methods for analysis. 15 ed. (Section 967.22; 984, 26:10591061).
10. Schüep, W. and Keck, E. 1990. (Z Lebens Unters Forsch 191:290292).
11. Heskett, J.L., Sasser, W.E. Jr., Schlesinger, L.A. “The Service Profit Chain” (The Free Press, New York, 1997).
12. Huete, L.M., “Servicios y Beneficios” (Deusto, Barcelona, 1998).
13. Michael E. Porter, “Competitive Advantage: Creating and Sustaining Superior Performance”. The Free Press, 1985
14. Huete, L.M., “Clienting” (Deusto, Barcelona, 2003).
15. César Pérez López, “Métodos Estadísticos Avanzados con SPSS”, Ed. Paraninfo, 2005.
16. Dpto. Pesca – FAO.
Mitilicultores de Hualaihué apuestan por
certificación y nuevas tecnologías
Mitilicultura
Con el apoyo de Sercotec:
A paso firme, avanzan los mitilicultores de la comuna de Hualaihué, tras recibir el apoyo de Sercotec
para el desarrollo de dos proyectos asociativos, orientados tanto a la certificación de aguas como a la
implementación de tecnologías innovadoras para la obtención de semillas, y, apuntando en términos
globales, a abrir nuevos mercados y obtener con ello mejores precios para sus productos.
A
grupando a 32 socios, preferentemente micro y pequeñas empresas dedicadas tanto a la captación de semillas
como a la engorda de mitílidos, la asociación de microempresarios
mitilicultores de Hualaihué ha logrado
una fructífera vinculación con los instrumentos que las instituciones de fomento ponen a disposición de los emprendedores y empresas locales. Sin ir más
lejos, y al igual que agrupaciones de
mitilicultores de otras comunas, avanzan en el proceso de clasificación de sus
aguas de cultivo gracias a una asesoría
técnica cofinanciada por Sercotec para
conocer la situación sanitaria actual de
una gran zona marítina de Hornopirén,
eso en el contexto del Programa de Sanidad de Moluscos Bivalvos (PSMB) de
Sernapesca y el establecimiento de Asociaciones de Concesiones de Mitilicultores (ACM). Según explica la dirigente
Ana María Pineda, con este trabajo se
busca la apertura de mercados como el
de la Unión Europea, y con ello la obtención de mejores precios para sus productos. “En la comuna son muy pocas
las certificaciones de agua existentes, y
es por eso que quienes teníamos concesiones definitivas nos agrupamos para
lograr obtener un PSMB colectivo, ya que
de manera individual era muy difícil,
dados los costos involucrados. Logramos que Sercotec nos financiara parte
del proyecto, lo que nos va a permitir
entregar nuestra producción a empresas
que venden a Europa y Estados Unidos,
algo muy importante para nosotros ya
que hasta el momento sólo podemos
acceder al mercado nacional”, subraya.
Actualmente están terminando la primera fase, de delineamiento de la línea de
costa, e ingresando a la segunda etapa,
de monitoreo ambiental, con la meta de
tener todas las autorizaciones a fines
del 2016.
El apoyo a este sector productivo, por parte de Sercotec, no es casual,
considerando que se trata de la segunda fuerza dentro de la industria acuícola
nacional, y que un porcentaje muy importante de los actores involucrados, en
la cadena productiva, son precisamente
micro y pequeñas empresas regionales,
explica el Director Regional de Sercotec,
Marcelo Álvarez, quien agrega: “Es una
industria de gran relevancia para la región y el país, y que consecuentemente
está contemplada dentro de la Agenda
de Productividad, Innovación y Crecimiento que impulsa el Gobierno. Más
aún, cerca del 89% de los actores del
rubro son precisamente micro y pequeñas empresas”, aclara, apuntando a los
espacios de trabajo público-privados y a
la batería de instrumentos desarrollados
por este Servicio y financiados por el Gobierno Regional de Los Lagos para ir en
apoyo de los mitilicultores.
Más y mejor semilla
El acceso al PSMB no es, por
cierto, el único logro de los mitilicultores de la zona norte de la provincia de
Palena. Cuatro de ellos se asociaron
para participar de los fondos concursables asociativos que Sercotec lanzó para
apoyar a las Mypes del rubro y, es así
como hoy, ya están invirtiendo los recursos obtenidos tras resultar favorecidos
en la convocatoria. Según explica Ana
María Pineda, “el objetivo es incorporar
tecnología nueva a la captación de semilla, en este caso cambiar el sistema tradicional de colector por el llamado cabo
mussel o cabo neozelandés, un sistema
de línea continua, con características
particulares, que permite captar semilla
de mejor calidad y en mayor cantidad”,
aclara. Se trata de tecnología no utilizada actualmente en la zona, con buenas
proyecciones y que, junto a la certificación del PSMB, les permitirá ampliar sus
fronteras de manera colectiva. “Antes
de asociarnos nos costaba mucho acceder individualmente a proyectos y como
organización hemos conseguido muchos
avances, asesoría, financiamiento, para
desarrollar nuestras empresas de manera distinta, y ya creyéndonos el cuento
como empresarios”, recalca la dirigente
palenina.
41
Legislación
A propósito de
un lobo marino
Por Ronald Schirmer
Legal Sur Asociados
[email protected]
42
L
a normativa que regula en general a nuestra industria ha ido evolucionando con el tiempo, en
particular, aquella regulación específica contenida
en los reglamentos RESA y RAMA, y en los programas sanitarios. Podemos estar o no de acuerdo
con la eficacia de estas regulaciones o con su legalidad, pero se aplican, se fiscalizaban y se cumplen.
Pero en el ámbito macro, tenemos un vacío que es
necesario llenar y pronto. En efecto, la Ley General de Pesca
y Acuicultura regula con detalle cómo solicitar una concesión
de acuicultura (hoy, casi letra muerta), la hipoteca de las concesiones, la transferencia de las mismas, normas generales
sobre infracciones y normas de procedimiento para aplicar
sanciones en el caso de infracciones a la normativa.
Tal como hemos dicho muchas veces en estas mismas páginas, la regulación que la Ley de Pesca contempla a
las infracciones que se cometen a sus disposiciones o la de
los reglamentos, es muy básica e insuficiente frente a la complejidad técnica de las situaciones que se producen día a día,
y no refleja de ninguna manera los cambios dinámicos de la
industria y su regulación particular. No hay duda de que la
regulación que se entrega a través de los programas sanitarios
y de los Reglamentos vigentes, escapan a lo que el legislador
tuvo en mente al dictar la Ley de Pesca y sus regulaciones.
Si bien en los últimos años se han introducido importantes reformas a la ley, casi todas ellas dicen relación con
el otorgamiento de concesiones y la imposición de nuestras
prohibiciones y sanciones como respuesta a la crisis del ISA y
los problemas sanitarios y ambientales de la industria. Pero,
en cuanto a la regulación frente a las infracciones poco o
nada.
El caso del reciente lobo marino que ha figurado
como “noticia” en los medios sociales, es un ejemplo de la
falta de regulación que encontramos frente a las infracciones
a la legislación, ya que el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura sólo puede efectuar una denuncia por eventual maltrato
animal, como lo podría hacer cualquier persona. Si bien el
lobo es un animal en veda, es manifiesto que las situaciones
de la industria productora, con los lobos marinos, no es un
caso de “pesca o caza del recurso” con fines comerciales, sino
que es un problema que nunca ha sido abordado debidamente.
El 6 de julio de este año, la Excma. Corte Suprema ha dictado una sentencia en
causa por infracción a la Ley de Pesca
en materia de acuicultura, declarando
en forma expresa y clara de que en las
causas por infracción a esta ley se aplican todos los principios que inspiran el
Derecho Penal, declaración que puede
parecer intrascendente para los legos en
estos asuntos, pero que reviste la mayor
de las importancias.
Atendido el hecho de que nuestra legislación acuícola tiene muchos
vacíos, y en innumerables casos las situaciones de supuestas infracciones no
lo son tales, sino que situaciones no
reguladas en forma expresa o en que
no existe rigurosidad en la denuncia, la
aplicación de los principios penales viene a llenar ese vacío, en beneficio directo del administrado.
Por ejemplo, las típicas denuncias por derrame de agua sangre al medio, o de percolados al transportar redes
sucias. En esos casos, la denuncia del
Sernapesca se basa exclusivamente en
los dichos del fiscalizador, al que la ley
lo dota de presunción de veracidad, pero
jamás se han efectuado análisis químicos o biológicos sobre la calidad de esas
aguas para determinar exactamente si
son agua lluvia o RIL. La aplicación de
los principios penales va a obligar a los
Tribunales a exigir del Servicio mayor
exactitud en sus denuncias, debiendo
efectuar los análisis correspondientes
antes de efectuar denuncias. Obviamente este cambio dará mayor seriedad al
tratamiento de estos asuntos y obligará
a ambas partes a ser muy cuidadosas
en sus actuaciones, pues una comprobación científica de la falta, implicará la
aplicación casi inmediata de la sanción.
Volviendo al lobo, la aplicación
de los principios penales puede también
afectar estas situaciones, ya que podría
estimarse perfectamente que en caso de
acciones violentas contra un lobo marino que ataca nuestros peces en cultivo,
perfectamente cae dentro de la figura de
43
la legítima defensa (mucho más si consideramos que el lobo es cosa y no persona). Nunca se ha discutido este tema
desde esta perspectiva, pero con el reciente fallo de la Excma. Corte Suprema
seguramente lo será. Nadie se imaginó
que un animal en veda pueda caer en
una situación de legítima defensa por
parte del humano, ya que ni los locos ni
la merluza atacan a las personas, pero
si un tiburón estuviere en veda y ataca a
una persona, nadie dudaría que se trata
de legítima defensa. Lo mismo el ataque de una ballena contra una lancha.
En definitiva, la confirmación por la Excma. Corte Suprema de la aplicación de
los principios penales a las causas de
infracción a las normas de acuicultura,
necesariamente cambiará la forma de
enfrentar estas situaciones confusas o
poco claras, en beneficio del administrado, lo que debiera obligar al Estado a
entrar a regular en forma detallada estos
procedimientos, de forma de asegurar a
todos los involucrados una situación de
equilibrio y garantizar el respeto de los
derechos constitucionales que las empresas productoras tienen en nuestro
país.
Ciencia
44
Universidad de Concepción ya comienza a preparar
el XXXVI Congreso de Ciencias del Mar
E
n una breve ceremonia, realizada en la Casa Enrique Molina, el Rector de la Universidad de Concepción, Sergio Lavanchy, y el presidente de la Sociedad Chilena de Ciencias del Mar, Marcelo Campos,
suscribieron el protocolo que confirma a la UdeC
como sede del XXXVI Congreso de Ciencias del Mar. El encuentro científico -que reúne a investigadores, académicos, técnicos y estudiantes del área- se llevará a cabo en el Campus
Concepción entre el 23 y el 27 de mayo de 2016, bajo el lema
Sustentabilidad y Multidisciplina en Ciencias del Mar, resumido en el acrónimo Sumar. La firma del protocolo contó con la
presencia del Decano de Ciencias Naturales y Oceanográficas,
Dr. Marcus Sobarzo; los directores de los Departamentos de
Oceanografía y Zoología, doctores Silvio Pantoja y Margarita
Marchant, el presidente del Comité Organizador del Congreso,
Dr. Erasmo Macaya, y la totalidad de los integrantes del Directorio de la Sociedad.
En la oportunidad, el Rector comprometió todo el
apoyo de la institución para el exitoso desarrollo del encuentro, a la vez que destacó la trayectoria de la UdeC en la investigación y el desarrollo de las disciplinas de las ciencias del
mar. “Esto, de alguna manera, justifica plenamente la realización, por cuarta vez, del Congreso en la Universidad”, dijo. El
decano Sobarzo, en tanto, explicó que si bien la solicitud de
la facultad para organizar el encuentro, fue acogida en 2014,
era necesaria la oficialización a partir de la firma del convenio,
acto que se hizo coincidir con la sesión del Directorio de la
sociedad en la UdeC. El académico expresó que este congreso
–que reunirá a cerca de 400 asistentes- representa una gran
oportunidad para la UdeC y afirmó que existen “enormes expectativas” en torno a esta nueva versión del encuentro. El
Congreso Chileno de Ciencias del Mar se ha realizado anualmente y de forma ininterrumpida desde sus inicios, hace 35
años, siendo la UdeC su anfitriona en tres ocasiones (1982,
1987 y 1996). El académico Erasmo Macaya informó que el
Comité Organizador –que integran docentes de los departamentos de Oceanografía, Botánica, Zoología y de la Unidad de
Biotecnología Marina- ya ha avanzado en activar las redes sociales y el sitio web del encuentro (www.cienciasdelmar2016),
y que ya están trabajando en la definición de los simposios y
sesiones temáticas.
Por primera vez se reúnen los centros de rehabilitación de especies hidrobiológicas del país
A
ctualmente, en Chile operan cerca de 11 centro de
rehabilitación de especies hidrobiológicas, que trabajan fundamentalmente con aves, reptiles y mamíferos marinos, como pingüinos, lobos de mar y/o
tortugas, la mayoría de los cuales son iniciativas
privadas que necesitan reconocimiento oficial para poder visibilizar su trabajo y aportar con educación y concienciación
pública respecto de la conservación de la fauna silvestre, en-
tre otros aspectos, por lo que Subpesca está trabajando con
el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura, con la finalidad de
entregarles una certificación basada en estándares consistentes con la realidad nacional.
Para ello, Subpesca, a través del Fondo de Investigación Pesquera y de Acuicultura, está financiando el proyecto
“Definición de estándares para la certificación de centros de
rescate y rehabilitación de mamíferos, reptiles y aves hidrobiológicas en Chile”, el cual es ejecutado por la Facultad de
Ecología y Recursos Naturales de la Universidad Andrés Bello.
En este contexto, es que el 2 y 3 de julio se realizó un taller
en el Centro de Investigación Marina Quintay, de dicha casa
de estudios, el que contó con la presencia de la connotada
experta Dra. Frances Gulland, científica senior del Centro de
Mamíferos Marinos Sausalito, en California, Estados Unidos,
además de 60 expertos nacionales de todo el país, quienes
debatieron activamente acerca del tema. Mauricio Gálvez, jefe
de Pesquerías de Subpesca, destacó la discusión que se dio
en ese ámbito y el importante aporte en experiencia que pudo
dar la Dra. Gullan. “El Centro de Mamíferos Marinos Sausalito
funciona hace 30 años, por lo que su aporte en la discusión
fue vital. Uno de los temas que fue muy importante dejar en
claro es que se trata de centros de estadía temporal, es decir,
los animales rescatados permanecen en el centro mientras
dure su proceso de recuperación y luego son devueltos a su
hábitat” y, agregó, “ahora debemos sistematizar las opiniones
e ideas surgidas de la discusión, para poder tener un documento final en diciembre.
Ciencia
Estación Costera de Investigaciones Marinas UC crece con
modernas instalaciones
L
a Estación Costera de Investigaciones Marinas (ECIM UC) se vistió
de fiesta para recibir a las autoridades locales y de la Universidad
Católica, quienes participaron en la inauguración del nuevo edificio
de la cuarta etapa de desarrollo de este centro de investigación
ubicado en Las Cruces, Región de Valparaíso. Cerca de 560 metros
cuadrados tienen estas instalaciones que permitirán albergar a profesores
visitantes, alumnos y que incluye salas de estudio, comedores y una sala
multipropósito. La inversión fue realizada por la Universidad Católica, en conjunto con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España (CSIC).
La ceremonia contó con la presencia del rector Ignacio Sánchez, vicerrectores, decanos, profesores, funcionarios, miembros de infraestructura
UC y numerosos estudiantes. También estuvieron presentes el alcalde de El
Tabo, Emilio Jorquera, e invitados internacionales de España y Brasil. Este
edificio se suma al trabajo iniciado en 1982, tras el esfuerzo conjunto de los
profesores de la Facultad de Ciencias Biológicas, Juan Carlos Castilla y Patricio
Sánchez, para crear una reserva marina. Posteriormente se construyeron laboratorios, auditorios, acuarios y oficinas, gracias a la gestión de los decanos
Renato Albertini (1993) y Juan Correa Maldonado (2010). Adicionalmente, Juan
Correa destacó las labores de diversos académicos de Ciencias Biológicas en
el desarrollo de la Estación Costera de Investigaciones Marinas que ya tiene
33 años de existencia, como han sido Juan Carlos Castilla, Patricio Sánchez,
Renato Albertini, Sergio Navarrete y Miriam Fernández, investigadores del
CSIC, y autoridades UC.
Valparaíso y Viña del Mar serán
sede de Conferencia Mundial
para la protección de los Océanos
C
on la presencia del ministro de Relaciones Exteriores, Heraldo
Muñoz, junto a autoridades sectoriales y regionales, se llevó a
cabo, en el Parque Cultural de Valparaíso, el lanzamiento oficial
de “Nuestro Océano”, conferencia que reúne a exponentes y autoridades de diversos países para discutir sobre medidas de conservación de los océanos, y que, en su versión 2015, tendrá como sede las
ciudades de Valparaíso y Viña del Mar, el próximo 5 y 6 de octubre. Al evento
asistirán más de 400 figuras del ámbito político, académico y de la sociedad
civil, comprometidas con la protección del océano, entre los que se incluyen
el Secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry y el Príncipe Alberto de
Mónaco. El Canciller explicó que el principal objetivo de la Conferencia es
promover compromisos gubernamentales e institucionales de carácter voluntario para cuidar el océano: “No queremos discursos, queremos compromisos
voluntarios para proteger concretamente la biodiversidad”, aseguró.
Por su parte, el Director Nacional de Sernapesca, José Miguel Burgos, destacó que este importante evento internacional se realice en nuestro
país, lo que refrenda el compromiso del Gobierno chileno con la protección
y recuperación de los recursos hidrobiológicos así como con el cuidado del
medioambiente marino. Burgos recordó que el año pasado, Chile suscribió el
“Acuerdo de Nueva York sobre poblaciones de peces transzonales y altamente
migratorias”, promovido por las Naciones Unidas, “iniciativa que incluye el
fortalecimiento de la política de nuestro país de Combate a la Pesca Ilegal No
Declarada y No Reglamentada”, acotó.
45
46
47
48
Descargar