Dirección Técnico Normativa Opinión T.D.: 5398058 5488584 5600679 OPINIÓN Nº 004-2015/DTN Entidad: Comité de Servicios Integrados Turístico Culturales del Cusco - COSITUC Asunto: Ámbito de aplicación de la normativa de contrataciones del Estado Referencia: a) Oficio N° 370-GG-COSITUC-2014 b) Oficio N° 385-GG-COSITUC-2014 c) Oficio N° 412-GG-COSITUC-2014 1. ANTECEDENTES Mediante los documentos de la referencia, el Gerente General del Comité de Servicios Integrados Turístico Culturales del Cusco - COSITUC consulta sobre el ámbito de aplicación de la normativa de contrataciones del Estado. Antes de iniciar el desarrollo del presente análisis, es necesario precisar que las consultas que absuelve este Organismo Supervisor son aquellas referidas al sentido y alcance de la normativa de contrataciones del Estado, planteadas sobre temas genéricos y vinculados entre sí, sin hacer alusión a asuntos concretos o específicos, de conformidad con lo dispuesto por el literal j) del artículo 58 de la Ley de Contrataciones del Estado, aprobada mediante Decreto Legislativo Nº 1017 (en adelante, la “Ley”), y la Segunda Disposición Complementaria Final de su reglamento, aprobado mediante Decreto Supremo Nº 184-2008-EF (en adelante, el “Reglamento”). En ese sentido, las conclusiones de la presente opinión no se encuentran vinculadas necesariamente a situación particular alguna. 2. CONSULTA Y ANÁLISIS La consulta formulada es la siguiente: “Los Convenios suscritos para contratación de servicios de privados por indicación de norma expresa, para la integración a los servicios que presta una Entidad Pública, están comprendidos dentro del supuesto de inaplicación de la Ley establecido en el inciso l) del numeral 3.3 del Art. 3 del Decreto Legislativo No. 1017, Ley de Contrataciones del Estado?” (sic). Sobre el particular, corresponde señalar lo siguiente: 2 2.1 En primer lugar, debe indicarse que, con la finalidad de lograr el mayor grado de eficacia en las contrataciones públicas -esto es, que las Entidades obtengan los bienes, servicios u obras necesarios para el cumplimiento de sus funciones, al menor precio y con la mejor calidad, de forma oportuna- y la observancia de principios básicos que aseguren la transparencia en las transacciones, la imparcialidad de la Entidad, la libre concurrencia de proveedores, así como el trato justo e igualitario1, el artículo 76 de la Constitución Política del Perú dispone que la contratación de bienes, servicios u obras con cargo a fondos públicos se efectúe, obligatoriamente, por licitación o concurso, de acuerdo con los procedimientos y requisitos señalados en la ley. En ese contexto, la Ley es la norma que desarrolla el citado precepto constitucional y, conjuntamente con su Reglamento y las demás normas de nivel reglamentario emitidas por el OSCE, constituye la normativa de contrataciones del Estado. Dicho lo anterior, cabe precisar que el artículo 3 de la Ley delimita el ámbito de aplicación de la normativa de contrataciones del Estado, teniendo en consideración dos criterios: uno subjetivo, referido a los sujetos que deben adecuar sus actuaciones a las disposiciones de dicha normativa; y otro objetivo, referido a las actuaciones que se encuentran bajo su ámbito. Así, el numeral 3.1 del artículo 3 establece un listado de los órganos u organismos de la Administración Pública2, bajo el término genérico de “Entidades”, que se encuentran en la obligación de aplicar la normativa de contrataciones del Estado3. Por su parte, el numeral 3.2 del artículo 3 señala que la citada normativa se aplica a las contrataciones que realicen las Entidades para proveerse de los bienes, servicios u obras necesarios para el cumplimiento de sus funciones, asumiendo el pago de la retribución correspondiente con cargo a fondos 1 Sentencia del Tribunal Constitucional recaída sobre el Expediente Nº 020-2003-AI/TC. A efectos de precisar el contenido de “administración pública”, resulta pertinente citar a Marcial Rubio: “Los órganos del gobierno central, así como los gobiernos regionales, concejos municipales y varios organismos constitucionales con funciones específicas, tienen por debajo de sus jefes u organismos internos rectores, un conjunto más o menos amplio de funcionarios, organizados en distintas reparticiones, que son los que ejecutan, supervisan y evalúan las acciones propias del Estado y constituyen la administración pública.” (El subrayado es agregado). RUBIO CORREA, Marcial. El Sistema Jurídico, décima edición, 2009, Lima: Fondo Editorial de la Pontificia Universidad Católica del Perú, Pág. 65. 2 3 De conformidad con lo señalado en la Opinión N° 052-2012/DTN, un órgano u organismo se encontrará comprendido en el ámbito de aplicación de la normativa de contrataciones del Estado, en la medida que ejerza funciones propias de la administración pública, cuente con autonomía suficiente que le permita contratar los bienes, servicios u obras necesarios para el cumplimiento de sus funciones, y utilice fondos públicos para realizar tales contrataciones. 3 públicos4, entre otras obligaciones derivadas de la calidad de contratante. De esta manera, las contrataciones que se encuentran bajo el ámbito de aplicación de la normativa de contrataciones del Estado son aquellas que realizan las Entidades señaladas en el numeral 3.1 del artículo 3 de la Ley, para proveerse de los bienes, servicios y obras necesarios para el cumplimiento de sus funciones, asumiendo la obligación de pagar al proveedor la respectiva retribución o contraprestación, con cargo a fondos públicos. 2.2 Precisado lo anterior, debe indicarse que los contratos que se encuentran bajo el ámbito de aplicación de la normativa de contrataciones del Estado son acuerdos en los que la contraparte de la Entidad participa con una finalidad lucrativa5; no obstante, las Entidades pueden celebrar otros tipos de acuerdos en los que la contraparte no persiga dicha finalidad, tal es el caso de los convenios6. Como se aprecia, una característica de los contratos celebrados bajo el ámbito de la normativa de contrataciones del Estado es que el contratista presta los bienes, servicios u obras a la Entidad con la finalidad de lucro, esto es, con el propósito de obtener un beneficio económico (ganancia o utilidad) a su favor. En esa medida, los convenios -en tanto carecen de la finalidad lucrativa antes expuesta- se encuentran fuera del ámbito de aplicación de la normativa de contrataciones del Estado. 2.3 Sin perjuicio de lo expuesto, debe indicarse que, a partir de la celebración de un convenio, puede existir el compromiso de la Entidad de cubrir determinados costos y/o gastos administrativos de su contraparte, en cuya virtud deban erogarse recursos del Estado. No obstante ello, el convenio seguirá careciendo 4 Según el artículo 15 de la Ley Nº 28112, Ley Marco de la Administración Financiera del Sector Público, son fondos públicos los ingresos de naturaleza tributaria, no tributaria o por financiamiento que sirven para financiar todos los gastos del Presupuesto del Sector Público. De manera complementaria, el Anexo - Glosario de Definiciones de la Ley Nº 28112, precisa que fondos públicos son los recursos financieros del Sector Público que comprende a las entidades, organismos, instituciones y empresas. Finalmente, el artículo 10 del Texto Único Ordenado de la Ley Nº 28411, Ley General del Sistema Nacional de Presupuesto, aprobado por Decreto Supremo Nº 304-2012-EF, señala que los fondos públicos se orientan a la atención de los gastos que genere el cumplimiento de sus fines, independientemente de la fuente de financiamiento de donde provengan. 5 Sobre el particular, cabe precisar que el fin lucrativo a que se hace referencia implica que el particular participe en el procedimiento de contratación con el propósito de obtener un beneficio económico (ganancia o utilidad), independientemente que su fin como persona jurídica sea realizar actividad lucrativa o actividad sin fines de lucro. Sobre los convenios, MARIO LINARES sostiene lo siguiente: “Examinado la ratio legis de las normas de derecho público en donde se utiliza el término convenio, se trasluce la idea que se encuentra ausente o si se quiere no es preponderante el elemento interés pecuniario o patrimonial, el cual ha sido sustituido por el interés de la administración o de los órganos de ésta: cumplir y satisfacer funciones y necesidades de interés público” (el subrayado es nuestro). LINARES, Mario. El Contrato Estatal. Lima: Editorial Grijley. 2002. Pág. 31. 6 4 de finalidad lucrativa, siempre que se trate de erogaciones que no representen utilidad a favor de la contraparte de la Entidad. Adicionalmente, cabe precisar que solo la celebración de los convenios se encuentra fuera del ámbito de aplicación de la normativa de contrataciones del Estado; mas no aquellas contrataciones que la Entidad deba realizar para ejecutar el referido convenio y que generen una ganancia o utilidad a favor del contratista, las cuales sí se encuentran dentro del ámbito de aplicación de la citada normativa. 2.4 De otro lado, el numeral 3.3 del artículo 3 de la Ley establece supuestos taxativos en los que, pese a verificarse los aspectos subjetivo y objetivo para la aplicación de la normativa de contrataciones del Estado, se encuentran fuera del ámbito de esta; entre estos supuestos se encuentra el establecido en el literal l): “Las contrataciones que deban realizarse con determinado proveedor, por mandato expreso de la ley o de la autoridad jurisdiccional.” Ahora bien, a efectos de determinar los alcances del supuesto de inaplicación señalado, es preciso analizar los dos casos que este contempla: (i) Cuando a través de una ley se dispone que una Entidad deba contratar con un proveedor determinado; y (ii) Cuando por mandato de la autoridad jurisdiccional deba contratar con un proveedor determinado. Al respecto, cuando se hace referencia a la “ley”, se entiende que se incluye tanto a la ley formal –aquella emitida por el Congreso de la República conforme al mecanismo previsto en la Constitución- como a las demás normas con rango de ley - esto es, aquellas que ocupan el mismo grado de jerarquía normativa que la ley -, tales como decretos legislativos, decretos de urgencia, ordenanzas municipales o regionales. Por su parte, cuando se hace referencia a “autoridad jurisdiccional”, se refiere a aquel órgano que ejerce función jurisdiccional y cuenta con facultades coercitivas suficientes para exigir a una Entidad que contrate con un proveedor determinado; en este sentido, se trata de la orden de un juez o un tribunal judicial. En el orden de ideas expuesto, el supuesto de inaplicación de la normativa de contrataciones del Estado previsto en el literal l) del numeral 3.3 del artículo 3 de la Ley se restringe a aquellas contrataciones que deba realizar una Entidad con un proveedor debidamente identificado por mandato expreso de una ley formal o norma con rango de ley, o de una orden judicial. CONCLUSIONES 3.1 Las contrataciones que se encuentran bajo el ámbito de aplicación de la normativa de contrataciones del Estado son aquellas que realizan las Entidades 5 para proveerse de los bienes, servicios y obras necesarios para el cumplimiento de sus funciones, asumiendo la obligación de pagar al proveedor la respectiva retribución o contraprestación, con cargo a fondos públicos 3.2 Los contratos que se encuentran bajo el ámbito de aplicación de la normativa de contrataciones del Estado son acuerdos en los que la contraparte de la Entidad participa con una finalidad lucrativa; por tanto, los convenios -en tanto carecen de finalidad lucrativa- se encuentran fuera del ámbito de aplicación de dicha normativa. 3.3 El supuesto de inaplicación de la normativa de contrataciones del Estado previsto en el literal l) del numeral 3.3 del artículo 3 de la Ley se restringe a aquellas contrataciones que deba realizar una Entidad con un proveedor debidamente identificado por mandato expreso de una ley formal o norma con rango de ley, o de una orden judicial. Jesús María, 19 de enero de 2015 SANDRO HERNÁNDEZ DIEZ Director Técnico Normativo MAMV/.