UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES CUAUTITLÁN “DESEMPEÑO PROFESIONAL EN UNA CAMPAÑA DE FIEBRE PORCINA CLÁSICA EN EL ESTADO DE MÉXICO” TRABAJO PROFESIONAL QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE: MÉDICO VETERINARIO ZOOTECNISTA PRESENTA: ANTONIO VARGAS TORRES ASESOR: MVZ HUGO CÉSAR LÓPEZ FARÍAS CUAUTITLÁN IZCALLI, EDO. DE MÉXICO 2008 RECONOCIMIENTOS A Mi alma Mater A la Máxima Casa de Estudios la UNAM por permitirme formar parte de ella y darme el orgullo de ser Universitario A la F.E.S. Cuautitlán Porque en ella realicé mi formación profesional y pude alcanzar la meta que un día mi propuse A la Licenciatura de M.V.Z. y a todos los profesores por darme sus conocimientos y experiencias en cada una de sus clases para el buen desempeño de mi profesión A mis Padres Juan Vargas Marentes y Fermina Torres Anaya Porque me enseñaron la importancia de la educación, del trabajo y de la dedicación a toda clase de tarea que desee emprender, por todo lo que me han dado, les estaré eternamente agradecido, los amo. A mis hermanos Salvador, Manuel, Esther, Felipe, Jesús, Gloria, Miguel, Rosa, Rubén (†) y José Por su apoyo y confianza en mí, por todos los momentos que hemos pasado juntos y por que crecí con ustedes, los quiero. A mis sobrinos Iván, Alma, Ana, Lalo, Angélica, Juan Felipe, Odett, Gaby, Alexis, Brian, Juan Manual, Daniel, Itzel, Mariana, Roberto, Lalito (†), Jorge, Alejandro, Isis, Kristal, Danae, Alondra y Paola. Esperando que todos luchen por lo que quieren y lo consigan y se cumplan todas sus expectativas. A mis amigos Israel, Omar, Berenice, Oscar, Guni, Alejandro, Tomás, Gustavo, Nancy, Laura, Valeria, Jehieli, Edgar, Nadia, Liliana, César, Juan Carlos, Mary, Diana y todos aquellos con los que pase padres momentos, gracias por ser mis amigos. A mi Jurado Por prestarme un poco de su tiempo para evaluar mí trabajo, por sus opiniones acertadas y su orientación hacia este trabajo. A mi sinodal César y al Dr. Cornejo Gracias por su apoyo y dedicación hacia el buen termino de mí trabajo Y a todas aquellas personas Cuñados (as), Primos, Tíos y conocidos con quién he compartido momentos agradables, gracias por estar conmigo. ÍNDICE 1. INTRODUCCIÓN 1 2. CARACTERÍSTICAS DEL VIRUS DE LA FIEBRE PORCINA CLASICA (FPC) 5 2.1 Etiología del virus de la FPC 2.2 Relaciones antigénicas y genéticas 2.3 Propiedades Físico-Químicas 2.4 Resistencia a condiciones ambientales 2.5 Multiplicación y propagación del virus 3. DESCRIPCIÓN DE LA ENFERMEDAD DE LA FIEBRE PORCINA CLÁSICA 3.1 Sinonimias 3.2 Signos 3.3 Lesiones 3.4 Diagnóstico clínico 3.5 Diagnóstico de laboratorio 3.6 Diagnóstico diferencial 3.7 Prevención 3.8 Tratamiento, control y erradicación 4. CAMPAÑA NACIONAL CONTRA LA FIEBRE PORCINA CLÁSICA 5 5 5 6 7 9 9 9 12 14 14 15 16 16 18 4.1 Objetivo 4.2 Estrategias 4.3 Procedimientos de la Campaña contra la FPC 4.4 Fases de la Campaña contra la FPC 4.5 Comités de Fomento y Protección Pecuaria Estatales 18 18 20 21 23 5. DESCRIPCIÓN DEL DESEMPEÑO PROFESIONAL 24 5.1 Marco teórico 5.2 Descripción de los municipios en los que se realizo el trabajo profesional 5.3 Material Utilizado 5.4 Propuestas Técnicas 5.5 Municipios y Comunidades visitados para la vacunación 24 25 36 36 44 6. ANÁLISIS Y DISCUSIÓN 45 7. RECOMENDACIONES 47 8. CONCLUSIONES 48 9. BIBLIOGRAFIA 49 i Índice de Mapas Mapa 1. Situación mundial de la FPC 3 Mapa 2. Situación actual del país con relación a la FPC 20 Mapa 3. Casetas de control fitozoosanitario 21 Mapa 4. Ubicación geografica del Estado de México y sus colindancias 24 Mapa 5, 6, 7 y 8. Ubicación geográfica de los municipios donde se llevó a cabo el desempeño profesional 35 Índice de Cuadros Cuadro 1. Total de animales vacunados 36 Cuadro 2. Vacunas de FPC autorizadas por la SAGARPA 39 Cuadro 3. Ventajas y desventajas de las vacunas elaboradas con virus modificado y las subunitarias 40 Cuadro 4. Generaciones de vacunas 41 Cuadro 5. Características de las vacunas de alto y bajo pasaje 41 ii 1. INTRODUCCIÓN Una Campaña Zoosanitaria tiene como objetivo mantener y mejorar el estatus zoosanitario de un país o de una zona especifica a través de la prevención, control y erradicación de enfermedades y plagas que afectan a los animales, con énfasis en aquellas que impactan en la salud pública y en la economía del sector pecuario, a fin de colocar al país o zona especifica en una situación favorable para la comercialización nacional e internacional. En el caso del origen del cerdo, la mayoría de los expertos en la materia concuerdan en que dos extirpes salvajes contribuyeron a la formación de las razas porcinas actuales: el jabalí europeo (Sus scrofa) y el cerdo de las Indias (Sus vittatus). Ambos eran gregarios y solían formar grandes manadas. Su alimento fundamental eran raíces, bellotas y los forrajes que pudieran encontrar en campos y bosques (Ensminger, 1973). Los porcinos fueron domesticados primeramente en China, en tiempos del Neolítico, alrededor del 4900 A.C. Las escrituras bíblicas los mencionan ya en el 1500 A.C., y las narraciones legendarias e históricas hablan del cuidado de cerdos en Gran Bretaña hacia el año 800 A.C. Colón fue el primero que trajo cerdos a América en su segundo viaje, en 1493. Según historiadores, solo se desembarcaron ocho cabezas como ganado fundador (Ensminger, 1973). Los cerdos pertenecen a la familia de los Suideos y dentro de esta al género Sus, en la cual se conocen 4 subgéneros (English y col., 1998). Clasificación de los cerdos Género Subgénero Especie Cerdos Sus Eusus Verrucosus Indonésicos Celebensis Vitatus Chinos, Índicos Leucomastix Japoneses Scrofa Ferus Europeos Mediterraneus Mediterraneus Mediterráneos Striatosus Fiebre Porcina Clásica Entre las enfermedades que afectan principalmente a los cerdos, encontramos a la Fiebre Porcina Clásica (FPC), también conocida como Cólera Porcino, Peste Porcina Clásica, Peste de los Cerdos, Hog Cholera, Virusschweinepest y Peste du Porc; es una enfermedad viral, altamente contagiosa en el cerdo. La infección puede tener una evolución aguda, subaguda, crónica, atípica o inaparente. La presentación aguda de esta enfermedad es producida por virus de muy alta virulencia y por lo general tiene alta morbilidad y mortalidad, en tanto que las infecciones con virus de baja virulencia suele ser inaparente. El virus de la FPC afecta al sistema nervioso, endotelios y células reticuloendoteliales, y se caracteriza por la presencia de hemorragias generalizadas e infartos de los órganos internos. En piaras afectadas con cepas virales de baja virulencia, solamente puede observarse muertes en neonatos, así como abortos o mortinatos. La severidad de la infección es exacerbada por la invasión secundaria de bacterias (Ciprian y Mendoza, 1997). La primera descripción de una enfermedad similar a la FPC se hizo en Tennessee, alrededor de 1810. A principios de la década de 1830 se describieron brotes posteriores en Ohio. Probablemente haya habido la enfermedad en Francia en 1822 y en Alemania en 1833, pero otros datos sugieren que la enfermedad apareció por primera vez fuera de los Estados Unidos en Inglaterra en 1862 y más tarde se diseminó a Europa, además de que también se describió fiebre porcina en Sudamérica en 1899 y en Sudáfrica en 1900. El virus de la FPC tiene actualmente distribución mundial, pero cada vez más países han logrado erradicarlo (mapa 1). Los países libres de la enfermedad son Australia, Bélgica, Canadá, Gran Bretaña, Islandia, Irlanda, Nueva Zelanda, Portugal, los países escandinavos, España, Suiza y los Estados Unidos (Ramírez, 1991). Mapa 1. Situación mundial de la FPC FIEBRE PORCINA CLASICA EN EL MUNDO (Ramírez, 1991). Presente Ausente Datos ausentes o incompletos Desde la aparición de la FPC en la década de 1930 en los Estados Unidos, ésta enfermedad ha sido la que más pérdidas económicas ha provocado a la porcicultura mundial, debido a su rápida difusión, elevada mortalidad y a que los animales que sobreviven sufren más infecciones y se retrasan en alcanzar el peso a mercado (Morilla, 1997). Con el objeto de prevenir los efectos devastadores de la FPC, en algunos países se establecieron medidas de prevención y control, por ejemplo en el Reino Unido en 1882 se prohibió importar cerdos del continente europeo y en Dinamarca en 1928 se prohibió alimentar a los cerdos con desechos de comida que no fueran previamente cocidos. Posteriormente a través del sacrificio de animales enfermos se pudo erradicar la enfermedad en diversos países europeos, Canadá y Estados Unidos. En el resto de los países infectados, incluyendo México, el control se ha hecho a través de la vacunación, lo que ha reducido solo la incidencia de la enfermedad, pero se ha continuado conviviendo con ella (Morilla, 1997). La enfermedad ha tomado importancia por los últimos casos reportados en Europa, donde se han registrado cientos de brotes y se mantiene una política rígida de no vacunación. Las últimas tres epidemias han ocurrido en 1990, 1994 y recientemente en 1997/1998. Solamente en Holanda se reportaron 427 brotes desde febrero de 1997 a principios de 1998. Este número es igual al total de casos registrados en las epidemias de 1990 y 1994 en toda la Comunidad Económica Europea. El costo estimado de éstos 427 brotes fue de 2,350 millones de dólares (Baars, 1998). Los primeros reportes de casos de FPC en México datan de 1876 y fueron atribuidos a la importación de ganado porcino de los Estados Unidos. La FPC es actualmente la enfermedad más importante para la porcicultura nacional, no únicamente por las pérdidas que ocasiona por concepto de mortalidad, abortos, retraso en el crecimiento y gastos médicos, sino también porque está impidiendo que la mayoría de los porcicultores puedan exportar carne de cerdo a países libres de ésta enfermedad e incluso dentro de nuestro mismo territorio. En México, a partir del año de 1973 se iniciaron las primeras acciones con la finalidad de integrar un programa en la zona noroeste y en 1980 por acuerdo federal, se establece en el territorio nacional, con carácter de obligatorio y permanente, la Campaña para el Control y Erradicación de la Fiebre Porcina Clásica. Desde esa fecha, los avances en la campaña se concretaron básicamente en mantener acciones de vacunación intensiva en la porcicultura rural, traspatio y tecnificada (Morilla, 1997). En países como México que aún no han logrado la erradicación de la FPC, esto representa una barrera sanitaria a la comercialización internacional de cerdos, productos y subproductos, esto lleva a desfavorecer la situación económica de los porcicultores nacionales, sobre todo, se limita el desarrollo de áreas porcícolas altamente tecnificadas, con una elevada concentración de granjas, como es el caso de las regiones del Bajío (Guanajuato, Michoacán y Jalisco), del Noroeste (Sinaloa y Sonora), del Sureste (Yucatán) y las del Centro (México, Querétaro, Puebla y Tlaxcala), mismas que representan casi el 50% de la porcicultura nacional (Aguirre, 1993). 2. CARACTERÍSTICAS DEL VIRUS DE LA FIEBRE PORCINA CLÁSICA 2.1 Etiología La FPC es una enfermedad causada por un virus perteneciente al género Pestivirus de la familia Flaviviridae. La partícula vírica presenta un diámetro de entre 40 a 50 nm con envoltura, la cápside tiene forma icosaédrica. Su genoma viral está armado por una molécula de RNA, de banda simple y polaridad positiva que presenta un tamaño de 12,284 nucleótidos (12,2 Kb) con una fase de lectura abierta capaz de codificar 3.989 aminoácidos. El genoma viral actúa como RNA mensajero y se traduce en una poliproteína que es procesada por la acción de proteasas virales, no bien conocidas, y de la célula huésped, para dar lugar a las proteínas maduras. El genoma ha sido clonado y secuenciado en su totalidad, caracterizándose cuatro proteínas estructurales, la proteína p14, localizada en la nucleocápside y tres glicoproteínas: gp 55, también denominada (E1), gp 44, también conocida como E2 y gp 33. Las gp 55 y 44 están localizadas en la envoltura. Existe al menos una proteína no estructural denominada gp2. Entre los nucleótidos 364 y 1.100 se localizan en primer lugar la gp 44, después la gp 33 y la gp 55. La gp 55 induce anticuerpos neutralizantes y una gran variabilidad en una región lo que permite diferenciar distintas cepas virales. (Carbrey, 1996). 2.2 Relaciones antigénicas y genéticas El virus de la FPC se encuentra estrechamente relacionado, tanto antigénicamente como genéticamente con otros dos virus integrantes del mismo género Pestivirus, el virus de la Diarrea Viral Bovina (DVB) y el virus de la Enfermedad de Border o de la frontera (BD). Estos dos virus son primariamente patógenos para los rumiantes, aunque el Virus de la DVB puede también infectar el ganado porcino, causando en algunas ocasiones, infecciones con cuadro clínico y lesiones similares a la FPC (Taylor, 2002). 2.3 Propiedades Físico-Químicas Debido a la presencia de lipoproteínas en su envoltura, el virus se inactiva rápidamente con disolventes orgánicos, como cloroformo y éter, así como detergentes, como Nonidet P-40, desoxicolato y saponina. También es sensible a la acción de radiaciones ultravioleta y a pH entre 3 y 11. La infectividad se destruye fácilmente sometiendo al virus a temperaturas de 60 ºC durante un mínimo de 10 minutos. Esto mismo se consigue a menos temperatura, si se aumenta el tiempo de exposición. De ahí que se observe igual efecto a una temperatura de 56 º C durante 60 minutos; 50 º C durante 3 días o 35 º C durante 15 días. Las enzimas proteolíticas, como la tripsina, ejercen una inactivación moderada (Taylor, 2002). El virus de la FPC es estable en un rango de pH entre 8 y 9, a temperaturas de -20º -70º C., liofilizado, donde puede mantenerse durante años. Asimismo puede durar semanas a temperatura de refrigeración en recipientes de cristal herméticos, sin una disminución marcada de la infectividad (Taylor, 2002). Los conservantes, como glicerina al 1% o bien fenol al 0,5%, aumentan la efectividad del proceso de conservación. La destrucción del virus se aconseja en hipoclorito 2%, cresol 6%, fenol 5%, hidróxido sódico 2% y lechada de cal al 5% (Taylor, 2002). 2.4 Resistencia a condiciones ambientales La supervivencia del virus de la FPC en la naturaleza depende tanto del medio ambiente como del medio en que éste se encuentre protegido (sangre, saliva, heces). Aunque se trata de un virus bastante resistente a la desecación y al medio externo, sobre todo cuando se encuentra en exudados, sangre o cualquier medio proteico, no alcanza la resistencia de otros virus porcinos, como por ejemplo, el virus de la Peste Porcina Africana (Terpstra, 1997). La putrefacción lo destruye en 1 a 3 días, de ahí que se inactive fácilmente en estiércol (24 – 48 horas). En locales deshabitados, suele desaparecer entre 1 y 15 días, también puede permanecer durante varios días en heces, orina y secreciones. La permanencia del virus en los productos curados del cerdo fue estudiado por Mebus en 1992. Los animales fueron inoculados con el virus de FPC y en el momento de máxima viremia, todos los animales fueron sangrados y sacrificados, se seleccionaron los tejidos a estudiar con los que se realizaron posteriormente los diferentes productos (jamón ibérico y serrano, paletilla ibérica y lomo ibérico). Las muestras fueron tomadas en el momento de sacrificio y a intervalos durante el proceso de curación, realizándose ensayos para comprobar la supervivencia del virus en muestras de grasa, ganglios, médula ósea y músculo de los tejidos, utilizando técnicas "in vitro". Cuando éstas resultaron negativas, se inocularon las muestras "in vivo". Los resultados obtenidos pusieron de manifiesto que el virus se inactivaba antes de terminar el período establecido para la curación comercial de cada producto (Ramírez, 1996). 2.5 Multiplicación y propagación del virus El único hospedador natural del virus de la FPC es el cerdo tanto doméstico como silvestre, aunque el virus es capaz de replicarse en otras especies animales como rumiantes domésticos, venados y animales de experimentación, provocando una reacción febril, prácticamente asintomática. Entre ellas, el conejo es la más importante; ya que dio lugar a la obtención de las clásicas cepas vacúnales atenuadas, utilizadas en Europa en los años 70’s y primeros de los 80’s para el control y erradicación de la enfermedad. Las vías de entrada del virus es principalmente por ingestión seguido a través de la piel, semen y por inhalación, es decir todas las vías son posibles en la infección del Virus de la FPC. La multiplicación primaria se lleva a cabo en las células endoteliales y fagocíticas de amígdalas y ganglios linfáticos regionales (según la puerta de entrada). Posteriormente se produce una fase viremica para localizarse finalmente en los órganos diana donde se producirá de nuevo una replicación viral. La replicación del virus "in vitro" en cultivos primarios se produce en células de riñón porcino, testículos de ratón y cerdo, células porcinas embrionarias, cultivos primarios de células de riñón de cobayo, zorro, conejo y ardilla, entre otros (Abul, 2000). El virus además replica en una gran variedad de líneas celulares establecidas de origen porcino, bovino, caprino, primate y cobayo. La de uso más frecuente en laboratorio es la línea de riñón de cerdo PK-15. Pese a que la replicación del virus en estos cultivos tiene un mayor grado de reproductibilidad y un comportamiento más uniforme, la propagación del virus en ellas sólo proporciona títulos virales moderados o bajos, por lo que los rendimientos en producción no son muy elevados. El uso de cultivos primarios trae consigo un elevado riesgo de contaminaciones con otros virus, bacterias y micoplasmas procedentes del organismo donante. Este riesgo disminuye en gran medida con el uso de líneas celulares establecidas. En este último caso, la contaminación más importante es la infección del cultivo con el virus de la DVB, que puede ir contaminando el suero fetal bovino, utilizado en los cultivos como nutriente. Por tanto, es necesario realizar comprobaciones periódicas frente a los distintos agentes contaminantes y, principalmente frente a este virus. Las células primarias de origen ovino o cultivos permanentes que contengan suero ovino como nutriente presentan el mismo problema de contaminación con el virus de la DVB. La replicación del virus en las diferentes líneas celulares no produce efecto citopático en la célula infectada, con la excepción de muy reducido número de cepas citopatogénicas, por lo que para su detección ha de ser monitorizado por distintas inmunofluorescencia o inmunoperoxidasa (Abul, 2000). técnicas serológicas de 3. DESCRIPCIÓN DE LA ENFERMEDAD DE LA FIEBRE PORCINA CLÁSICA 3.1 Sinonimias Cólera Porcino, Peste Porcina Clásica, Peste de los Cerdos, Hog Cholera, Virusschweinepest y Peste du Porc (Taylor, 2002). 3.2 Signos La presentación clínica de la enfermedad depende en gran medida a la virulencia del agente etiológico, la susceptibilidad del cerdo a la infección, la vía de ingreso del virus y su difusión dentro de la piara, la condición inmune de los animales, la presencia de otros agentes inmunosupresores tales como infecciones concomitantes, infestación por parásitos, condiciones ambientales, sobrepoblación, mala ventilación e incluso micotoxinas en el alimento (Pijoan y Ramírez, 2003). Cuando un virus virulento de FPC aparece por primera vez, solo unos cuantos cerdos manifestarán signologia clínica. Inicialmente los cerdos aparentarán apatía o inactividad. Si son estimulados a pararse, algunos presentarán lomo arqueado y otros hipotermia, mientras que unos más tendrán la cabeza agachada, la cola recta y se mostraran desinteresados. Habrá anorexia cada vez más manifiesta, sin embargo los cerdos continuarán bebiendo agua. El curso de la enfermedad es progresivamente adverso y rara vez sanan (Pijoan y Ramírez, 2003). Después de los primeros signos de inactividad, se presenta fiebre. Dentro de los 6 días pos exposición al virus de la FPC la temperatura varía entre 41 y 420 C, la cual se mantiene durante el curso de la infección. Al mismo tiempo, hay leucopenia marcada, desde 9,000 a tan solo 3,000 leucocitos x mm/3 de sangre. También puede haber trombocitopenia, donde de un número normal de 200,000 a 500,000, puede bajar a solo 20,000 a 50,000 trombocitos x mm/3 de sangre (Pijoan y Ramirez, 2003). En el inicio de la infección, los ojos presentan una marcada descarga asociada con conjuntivitis, la cual puede progresar hasta la adhesión completa de los párpados. Hay constipación en el período inicial, seguido de una diarrea amarillo-grisácea. Los cerdos enfermos tienen frío y se amontonan o se apilan uno sobre otro para calentarse. Es común el vómito amarillo, conteniendo mucha bilis. También puede haber convulsiones en algunos cerdos, que morirán en unas horas o días. La hiperemia de la piel ocurre después de la elevación de la temperatura (Pijoan y Ramírez, 2003). Conforme avanza la enfermedad, mas cerdos se notan afectados y aquellos que primero se notaron enfermos se ven tristes y con los flancos metidos, con una postura característica, paso tambaleante que se relaciona con debilidad de los cuartos posteriores, seguida de una parálisis posterior. Hay decoloración púrpura que se extiende desde el abdomen, nariz, orejas y lado medio de las piernas, que puede ocurrir en estadios finales de la enfermedad. La mayoría de los cerdos que padecieron FPC aguda mueren entre 10 y 20 días post- infección. En FPC subaguda los cerdos muestran signos menos severos de la infección y sucumben después de 30 días. En los últimos estadios de la enfermedad es común la hipotermia, cianosis y sintomatología nerviosa caracterizada por convulsiones (Pijoan y Ramírez, 2003). Se han descrito tres fases de FPC crónica, basado en los signos clínicos observados. En la primera fase; hay anorexia, depresión, elevación de la temperatura y leucopenia. La segunda fase se genera después de varias semanas, cuando el apetito y la apariencia general de los cerdos se mejoran marcadamente y su temperatura decrece a lo normal o esta ligeramente arriba de valores normales. En la tercera fase, los cerdos muestran otra vez anorexia y depresión, con temperaturas elevadas solamente previo a la muerte. Cerdos redrojos se pueden generar durante el curso crónico, los cuales están severamente retrasados en el crecimiento y tienen lesiones en la piel, mostrándose con la espalda arqueada. Estos cerdos pueden sobrevivir más de 100 días. Los signos clínicos de estos animales suelen ser muy variados y frecuentemente otros patógenos contaminantes, virales o bacterianos están presentes (Pijoan y Ramírez, 2003). También existe una enfermedad crónica tardía provocada por el virus de la FPC, como una secuencia de infección congénita. Esta se caracteriza por un periodo inicial relativamente largo, durante el cual los cerdos se mantuvieron libres de la infección. Meses después de la primera exposición algunos cerdos desarrollan anorexia y depresión, conjuntivitis, dermatitis, diarrea y signología locomotora que avanza a parálisis posterior, con temperatura corporal normal. La mayoría de los cerdos sobreviven más de 6 meses, pero todos mueren eventualmente (Pijoan y Ramírez, 2003). Infecciones persistentes, virtualmente inaparentes, pueden desarrollarse después de inoculación posnatal con cepas de virus de FPC de reducida virulencia. La leucopenia es una manifestación consistente, pero en la fase terminal de la infección se puede desarrollar leucocitosis. Las cepas de baja patogenicidad generalmente inducen una enfermedad media o infecciones subclínicas, las cuales pueden acompañarse de leucopenia (Pijoan y Ramírez, 2003). Una infección congénita puede resultar en abortos, momificación fetal, malformaciones, mortinatos y el nacimiento de lechones débiles con tremores o aparentemente sanos pero infectados. Entre los lechones infectados en el útero, la hemorragia de la piel es común y la mortalidad neonatal es alta (Pijoan y Ramírez. 2003). La infección generada por cepas de baja virulencia difiere en tres aspectos de las causadas por cepas virulentas: • Inducen un alto porcentaje de infecciones inaparentes, atípicas y crónicas, enmascarando su presencia a diferencia de las cepas virulentas. • Se difunden lentamente en la piara, lo que también contribuye a que el curso de la enfermedad sea menos alarmante (Pijoan y Ramírez, 2003). Es común el síndrome de la cerda portadora, mientras que en infecciones por cepas de alta virulencia las cerdas tienden a morir, abortan o producen lechones débiles o enfermos, que mueren poco después del nacimiento (Pijoan y Ramírez, 2003). Se conoce también un cuadro clínico caracterizado por signología respiratoria que no cede con antibióticos, alta morbilidad y mortalidad en cerdos de 3 a 4 meses de edad, habiendo además excreción viral continua o intermitente (Pijoan y Ramírez, 2003). 3.3 Lesiones En casos agudos, las lesiones patológicas son de septicemia generalizada con hemorragias múltiples de varios tamaños, causados por degeneración hidrópica y necrosis de células endoteliales recubriendo el sistema vascular, en conjunción con defectos en el mecanismo de coagulación sanguínea. También hay inflamación catarral, fibrinosa y hemorrágica en el tracto digestivo, respiratorio y urogenital (Pijoan y Ramírez, 2003). Los cambios patológicos son más frecuentemente observados en nódulos linfáticos y riñón. Los ganglios linfáticos se inflaman, están edematosos y hemorrágicos. Comúnmente tienen hemorragias periféricas o difusas, dando a los nódulos una apariencia marmoleada o negracea. Prácticamente todos los nódulos linfáticos están afectados. Microscópicamente, se observa la deplesión de los linfocitos y la hiperplasia reticular (Pijoan y Ramírez, 2003). Las hemorragias del riñón pueden variar en tamaño, de petequias a equimosis, las cuales frecuentemente en la superficie de la corteza. También se observan hemorragias petequiales a equimoticas en vejiga urinaria, laringe, epiglotis, corazón, mucosa intestinal y otras mucosas, serosas, y piel, la cual incluso se puede volver cianótica (Pijoan y Ramírez, 2003). Los infartos son comunes por daño en el flujo sanguíneo y trombos, los cuales pueden ser causados por degeneración hidrópica de células endoteliales acumuladas. Los infartos del bazo son considerados característicos, junto con las petequias en riñón y ulceras botonosas en el intestino grueso. Los infartos en el bazo ocurren como bandas oscuras de varios tamaños, ubicadas en las superficies laterales. Pueden ser simples o una serie de lesiones que forman un borde continúo de infartos a lo largo del borde del bazo. Infartos en la vesícula biliar y tonsilas se pueden presentar. El daño en tonsilas origina necrosis, que después de invasión bacteriana se desarrolla a tonsilitis supurativa (Pijoan y Ramírez, 2003). En casos agudos también pueden mostrarse infartos y hemorragias en los pulmones, presuntamente como consecuencia de infección bacteriana secundaria, que puede desarrollarse de bronconeumonía catarral a fibrinosa con pleuritis. El corazón usualmente está friable y muestra alguna congestión del miocardio. El estomago está vacío y con un líquido bilioso amarillento, posiblemente con restos de comida. El área fundica está generalmente congestionada y hemorrágica. Se encuentra una media a moderada enteritis catarral o necrótica en los intestinos. Los vasos sanguíneos mesentéricos están marcadamente engrosados. Ocasionalmente hemorragias y sufusiones subserosas ocurren en el intestino delgado y grueso (Pijoan y Ramírez, 2003). La mayoría de los cerdos infectados muestran encefalitis cuya principal lesión son manguitos perivasculares. La proliferación de células endoteliales, microgliosis y necrosis focal puede observarse en el cerebro (Pijoan y Ramírez, 2003). En infecciones crónicas, los infartos y hemorragias son menos marcadas o están ausentes. Sin embargo la degeneración de células endoteliales es una observación consistente, la cual no resulta en daños circulatorios severos. La lesión más común es la atrofia del timo y una severa deplesión de linfocitos y folículos germinales en órganos linfoides periféricos. Es frecuente observar hiperplasia de histiocitos con fagocitosis de bandas linfociticas. Hay hiperplasia adrenal y cortical caracterizada por un incremento en la anchura de la zona fasciculada y atrofia de la zona glomerular y reticulada. Son también comunes en casos crónicos, necrosis y ulceras, algunas veces de forma botonosa en el ciego y colon. También es frecuente la calcificación costocondral (Pijoan y Ramírez, 2003). Las infecciones congénitas pueden resultar en nacimiento de lechones momificados, mortinatos y malformaciones. Edema subcutáneo generalizado, ascitis hidrópica e hidrotórax son las lesiones más marcadas en los mortinatos. Las malformaciones consisten en deformidades de la cabeza y miembros, hipoplasia del cerebelo y pulmones e hipomielogenesis. Lechones infectados en útero que mueren poco después del nacimiento generalmente muestran hemorragias petequiales de la piel y órganos internos (Pijoan y Ramírez, 2003). 3.4 Diagnóstico clínico Los brotes de FPC típicos agudos pueden diagnosticarse en el campo en la base de una adecuada anamnesis e investigación clínica y patológica. En la anamnesis se debe de incluir si hubo ingreso reciente de cerdos, casos de FPC en lugares vecinos, alimentación con desperdicios de comida o visita reciente de personal en contacto estrecho con cerdos. La rápida difusión de la enfermedad, mortalidad, leucopenia y lesiones a la necropsia son suficientes para integrar con mucha certeza un diagnóstico presuntivo. La enfermedad aguda se puede confundir con fiebre porcina africana, salmonelosis septicémica, pasteurelosis, estreptococosis, erisipela o infecciones por Haemophilus parasuis, por lo que es necesario que el diagnóstico clínico se confirme con laboratorio (Le Dimna, Vrancken, Koenen y Bougeard, 2007). 3.5 Diagnóstico de laboratorio Las pruebas de laboratorio se basan en la detección del antígeno viral, aislamiento del virus o demostración de anticuerpos al virus. En cerdos vacunados habrá interferencia con la prueba diagnóstica, dependiendo del tipo de vacuna que se utilice. La prueba directa de anticuerpos fluorescentes (Inmunofluorecencia directa) en secciones de tejidos congelados es el método de elección para detectar el antígeno viral. Las muestras se deben tomar de animales recién muertos y enviarse frescas, preferentemente en hielo y bien identificadas al laboratorio. Los tejidos de elección son tonsilas, bazo, riñón y parte distal del Íleon. Las tonsilas, que son el primer órgano que se vuelve positivo después de la exposición al virus, es el más importante para la detección del antígeno viral. El Íleon tiene importancia en casos crónicos. La prueba se puede realizar en dos horas. Sin embargo, puede haber ausencia de antígeno viral en muchos cerdos, en especial cuando la infección es por cepas de reducida virulencia, por lo que un gran número de animales deben ser analizados. Se debe tener cuidado debido a que puede haber falsos positivos en cerdos infectados con Diarrea Viral Bovina o Enfermedad de Border. Esto se ha limitado utilizando conjugados elaborados a partir de anticuerpos monoclonales. Otras pruebas de elección son: el aislamiento del virus en microplacas por inmunoperoxidasa directa, prueba de Inmunoensayo ligado a enzimas (ELISA), análisis combinado de muestras de suero para detección de antígenos y anticuerpos, microseroneutralización ligada a peroxidasa (MSLP) y reacción en cadena de la polimerasa (PCR). En los últimos años se ha desarrollado una prueba basándose en RTPCR (reacción en cadena de la polimerasa inversa) la cual ha demostrado su eficacia comparándola con ELISA. Ésta prueba incluso es útil para buscar el virus en tejidos lisados (Irene y col., 2006). El aislamiento del virus se puede realizar mediante inoculación a la línea celular de riñón de cerdo (PK-15) una mezcla al 2% de homogeneizado de tonsilas y bazo de cerdo sospechoso. Después de 24 a 72 horas el cultivo se examina para antígeno viral por cualquiera de las pruebas mencionadas. La detección de anticuerpos puede ser de utilidad en granjas sospechosas donde la detección del virus ha fallado y en las fases finales de un programa de erradicación para detectar infecciones subclínicas. Se debe utilizar una prueba diferencial con Diarrea Viral Bovina y enfermedad de Border (Irene y col., 2006). 3.6 Diagnóstico diferencial • Fiebre Porcina Africana. • Enfermedad de Aujesky (pseudorrabia). • Salmonelosis porcina. • Leptospirosis. • Estreptococosis porcina. • Erisipela. • Síndrome Porcino Reproductivo y Respiratorio (PRRS). • Enfermedad asociada con el circovirus porcino (PCVAD, por sus siglas en inglés), en especial el síndrome de dermatitis-nefropática porcina (Montaño, 2004). 3.7 Prevención La mejor solución para que una Zona, Región, Estado o País permanezca libre de FPC es evitar la entrada del virus. Para los países libres de FPC el control para evitar su penetración debe centrarse en: • No comprar porcinos vivos, sus productos y subproductos de áreas o países donde este presente la enfermedad. • No importar semen ni embriones porcinos de zonas o países con la enfermedad. • Cuarentenar a animales nuevos durante 30 días como mínimo antes de integrarlos a la piara. Las áreas libres de FPC de países afectados deberán: • Aumentar medidas de bioseguridad. • Controlar en forma exhaustiva el movimiento de cerdos, sus productos y subproductos así como de los vehículos donde se transportan (Hans y Klaus, 2001) 3.8 Tratamiento, control y erradicación No existe tratamiento frente a esta enfermedad. El control de la enfermedad puede llevarse a cabo dependiendo del tamaño del área afectada, densidad porcina, nivel cultural y social de la zona, las medidas de bioseguridad de las explotaciones, los medios humanos y económicos disponibles, el mercado del sector, etc. En general se práctica la política internacional de focalización, es decir, establecer una zona de protección alrededor del foco de 3 km. de radio, donde se prohibirá el movimiento de animales hasta 30 días después del sacrificio del último foco y otra zona de vigilancia de 19 km. de radio donde se efectuaran los controles clínicos y serológicos. Estas medidas de control, pueden a su vez verse incrementadas con la utilización o no de vacunas o el sacrificio sin vacunación (Morilla, 2005). Se ha podido comprobar en repetidas condiciones que un programa de vacunación bien realizado y sistemático, llevado a cabo durante un periodo de 2 a 3 años, y acompañado de un estricto control en la movilización de cerdos, control de virus circulantes, eliminación de animales portadores de las explotaciones, repoblación con animales vacunados, no alimentación con desperdicios de alimento e incremento de las medidas de bioseguridad en el transporte y en las explotaciones, permite la erradicación de la FPC. (Morilla, 2005). El objetivo de la vacunación ha sido el de reducir el número de brotes de la enfermedad y cuando se ha usado en forma masiva junto con otras medidas de control, es decisiva para erradicar la enfermedad (Hans y Klaus, 2001). 4. CAMPAÑA NACIONAL CONTRA LA FIEBRE PORCINA CLÁSICA Publicada en el Diario Oficial de la Federación (D.O.F.) el 29 de Octubre de 1996. (NOM-037-ZOO-1995) Campaña Nacional contra la Fiebre Porcina Clásica. 4.1 Objetivo Erradicar la Fiebre Porcina Clásica en cerdos del territorio nacional. 4.2 Estrategias • En zonas en control realizar la vacunación en porcicultura tecnificada y de traspatio con la cepa PAV-250 (Radostits, Gay, Blood, 1999). • Constatación de granjas libres de la enfermedad. • Control del biológico a través de autorización para su comercialización. • Control en la movilización de cerdos, productos y subproductos mediante previa autorización. • En zonas de erradicación y libre impedir la vacunación.. • Control de la movilización de cerdos, sus productos y subproductos, así como la vigilancia epidemiológica activa mediante monitoreos estatales. (http://senasicaw.senasica.sagarpa.gob.mx:8080/portal/opencms/salud_animal/campa nas_zoosanitarias/campana_nacional_contra_la_fiebre_porcina_clasica Durante casi un siglo, no se le dió mucha importancia a la enfermedad, fue a principios de la década de los 70’s, cuando los productores y autoridades se dieron cuenta de los estragos que ésta causaba, y fue así como se dio comienzo a la estructuración de un programa en el noroeste del país, en tanto que para 1972 se había suspendido la campaña piloto en el estado de Guanajuato por las graves limitaciones técnicas que implicaba (Morilla, 2000). El programa que se inició en Obregón, Sonora, se denominó Programa Nacional para el Control y Erradicación del Cólera Porcino, cuyas características principales consistían en efectuar el programa por etapas y regiones de acuerdo con los diferentes sistemas de explotación. La ausencia de sistemas adecuados para el control de la movilización, de prácticas de bioseguridad en las explotaciones y aplicación de biológicos o vacunas seguras, favorecieron la difusión de la enfermedad en amplias zonas del país. Durante los primeros años los conceptos y estrategias se fueron madurando y modificando, a la vez que se obtenía mayor información sobre la situación de la FPC y es el 1 de junio de 1978 cuando se inicia en forma oficial, la campaña de erradicación en el norte de Sonora y un programa intensivo de control al sur del mismo y en el estado de Sinaloa (Morilla, 2000). En 1980 se establece en el territorio Nacional con carácter de obligatorio permanente; la campaña para el control y la erradicación de la FPC y se aprueba el programa respectivo, que se publica en el Diario Oficial de la Federación el 24 de marzo de 1980 (Morilla, 2000). En 1983, uno de los avances más significativos de este programa, fue lograr que 56 municipios de la zona norte del estado de Sonora se declararán libres de FPC lo cual fue publicado en el Diario Oficial de la Federación el 10 de enero de 1983. En los años siguientes los avances en el programa se concentraron en mantener acciones de vacunación intensiva en la porcicultura rural y tecnificada. En 1987 se observó una disminución significativa en la presencia de la enfermedad, comparada con el año de 1980. Durante 1989, el número de brotes reportados en la República Mexicana fue alarmante, siendo estos de 380 en 26 estados (Morilla, 2000). En 1990 derivado de una reorganización, se logró el establecimiento de la Subsecretaria de Ganadería correspondiente a la Secretaria de Agricultura y Recursos Hidráulicos (SARH) y por consiguiente la Dirección General de Salud Animal, que en ese mismo año presentó a consideración de los productores el nuevo programa de acciones hacia la campaña de Control y Erradicación de la FPC. El programa fue sometido también el 2 de mayo de ese mismo año, a la opinión de la Asociación de Médicos Veterinarios Especialistas en Cerdos (AMVEC), grupos de industriales y otras organizaciones involucradas con la actividad porcícola (mapa 2) (Morilla, 2000). Mapa 2. Situación actual del país con relación a la FPC. FUENTE: http://senasicaw.senasica.sagarpa.gob.mx/portal/html/salud_animal/vigilancia_epidemiologica/sz_edos_rep_mex/2007/sz_3_oct_20 07.pdf) 4.3 Procedimientos de la campaña contra la Fiebre Porcina Clásica • Contar con la Normatividad General de Campaña, la que se logró a través del Manual de Normas y Procedimientos Técnicos y con la publicación de la Norma Oficial Mexicana NOM-037-ZOO-1995. • Establecer los Comités de Fomento y Protección Pecuarias Estatales y dentro de éstos, los subcomités de la campaña de Fiebre Porcina Clásica. • Reforzar el control en la movilización de porcinos, sus productos y subproductos, con la operación de casetas de control fitozoosanitario (mapa 3). • Refuerzo del Sistema de Vigilancia Epizootiológica de Diagnóstico y el control de los biológicos para la campaña. • La implantación del programa de Médicos Veterinarios Aprobados. • Planeación y equipamiento de laboratorios regionales. • Programa de comunicación Social. (mensajes informativos y de sensibilización). • Acciones de concertación. Comisión Nacional de porcicultura (CONAPOR), Consejo Mexicano de Porcicultura (CPM), Industria Farmacéutica, Consejo Nacional de Empacadoras, AMVEC, Consejo Técnico Consultivo Nacional de Sanidad Animal (CONASA), Secretaria de Salud (SSA), Secretaria del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), Centro Nacional de Servicios de Constatación en Salud (CENASA), Secretaria de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) y las autoridades de ganadería de los gobiernos estatales (Campaña Nacional contra la Fiebre Porcina Clásica, 2002). Mapa 3. Casetas de control fitozoosanitario Tomado de: www.senasica-sagarpa.gob.mx 4.4 Fases de la campaña contra la Fiebre Porcina Clásica La campaña esta integrada por 3 fases que son: • Fase de Control. Porción territorial en donde según registros y estudios epizootiológicos, la FPC se manifiesta en forma enzoótica y se realizan actividades de vacunación, vigilancia epidemiológica y controles cuarentenarios. • Fase en erradicación. Porción territorial en donde según registros y estudios epizootilógicos, la FPC no se ha presentado durante los últimos 12 meses, se prohíbe la vacunación y se establece un estricto control interestatal de cerdos. • Fase Libre. Porción Territorial en donde según registros epizootilógicos, se han cumplido 24 meses las condiciones y se certifica oficialmente la ausencia de FPC (Campaña Nacional contra la Fiebre Porcina Clásica, 2002). Acciones por zona: Zona de control: • Vacunación masiva y obligatoria. • Certificación de la vacunación. • Control de movilización. • Notificación obligatoria de brotes sospechosos. • Diagnóstico. • Control de brotes. La duración de esta etapa cuyo objetivo es reducir la incidencia y frecuencia de la enfermedad, se estima en 1 a 3 años y consiste en la ejecución de las acciones y se incluye como estrategia fundamental: el lograr coberturas de vacunación durante 1 o 2 años máximo por arriba del 80% del total de la población porcina de cada estado, tanto de tipo tecnificado como traspatio o rural. Una vez que las acciones hayan permitido el control del padecimiento, lo cual quedará constatado por la ausencia de brotes durante un año, se podrá pasar a la etapa de erradicación (Campaña Nacional contra la Fiebre Porcina Clásica, 2002). Zona de erradicación: • Suspensión de la vacunación y prohibición de la comercialización de productos biológicos. • Registro de granjas tecnificadas. • Establecimientos de programas de higiene y desinfección. • Notificación obligatoria de brotes sospechosos. • Control estricto de la movilización de cerdos y sus productos. • Diagnóstico. • Erradicación de brotes. La duración de esta etapa, se sujetará a los resultados obtenidos a través de estudios epizootiológicos, tendientes a determinar que guarda la enfermedad, considerándose como requisito indispensable la ausencia de brotes por un año (Campaña Nacional contra la Fiebre Porcina Clásica, 2002). Zona libre: Se declararán como zonas libres cuando se demuestre mediante estudios epizootiológicos que están libres o que hayan cubierto los procedimientos de erradicación y cumplan un año sin la presencia de brotes de FPC, ni se hayan detectado cerdos reactores positivos al virus (Campaña Nacional contra la Fiebre Porcina Clásica, 2002). Esta fase continuará hasta llegar a declarar al país libre de FPC, manteniendo un estricto control de la movilización, así como la vigilancia Epizootilógica, con la finalidad de mantener vigente la condición de zona libre de la enfermedad, la cual deberá renovarse en forma anual (Campaña Nacional contra la Fiebre Porcina Clásica, 2002). En la fase libre las acciones se concentran al estricto control de las movilizaciones de cerdos, productos y subproductos provenientes de las entidades que no están en el mismo estado sanitario, así como la notificación y erradicación de los posibles brotes que pudieran presentarse, la prohibición de la vacunación. En evaluaciones epizootiológicas a través del Sistema Nacional de Vigilancia Epizootilógica mediante muestreos epidemiológicos (Campaña Nacional contra la Fiebre Porcina Clásica, 2002). 4.5 Comités de Fomento y Protección Pecuaria Estatales Son organismos auxiliares de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) constituidos por las organizaciones de ganaderos, Instituciones de Investigación e Industriales, para coadyuvar con esta Secretaría en actividades zoosanitarias y de fomento pecuario, cada Estado de la República cuenta con su propio comité estatal (www.senasica.sagarpa.gob.mx). 5. DESCRIPCIÓN DEL DESEMPEÑO PROFESIONAL 5.1 Marco teórico Las actividades se realizaron en el Estado de México, el cual se ubica en la parte sur de la altiplanicie meridional, en una de las regiones más elevadas del país. Sus coordenadas geográficas son: al norte 200 17’, y al sur 180 22’ de latitud norte; al oeste 980 36’ y al oeste 1000 37’ de longitud oeste (INEGI, 2003). Colinda al Noroeste con Michoacán de Ocampo, al Norte con Querétaro de Arteaga e Hidalgo; al este con Tlaxcala, Puebla, Morelos y el Distrito Federal; al sur con Morelos y Guerrero. (mapa 4). La superficie territorial es de 21,355 Km2, representa el 1.1% de la superficie del país y es integrado por 125 municipios (INEGI, 2003). En el Estado de México, el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera SIAP (SIAP, 2005) indica que el número total de porcinos es de 542,716 y en la región zoosanitaria Zumpango son 50,760 animales lo cual representa el 9.35% del total de animales a nivel estatal. En cuanto a animales de traspatio es de aproximadamente el 35% y de animales en granjas semi y tecnificades corresponde aproximadamente el 65%. Mapa 4. Ubicación geografica del Estado de México y sus colindancias Tomado de: www.edomexico.gob.mx El Estado de México se divide en 10 regiones zoosanitarias: (www.senasica.sagarpa.gob.mx) • Tejupilco • Ixtapan de la Sal • Valle de Bravo • Toluca • Atlacomulco • Jilotepec • Tepotzotlán • Zumpango • Texcoco • Amecameca 5.2 Descripción del los municipios en los que se realizó el trabajo profesional La región zoosanitaria en la que se realizó el desempeño profesional corresponde a la región Zumpango, la cual cuenta con los municipios de: Zumpango, Coyotepec, Huehuetoca, Teoloyucan, Tultitlán, Apaxco, Hueypoxtla, Jaltenco, Nextlalpan, Tequixquiac, Tonanitla, Acolman, Tecámac, San Martín de las Pirámides, San Juan Teotihuacán, Temascalapa. A continuación se hace una pequeña descripción de los municipios: Zumpango: Se localiza en la parte noreste del estado de México, en las coordenadas 19° 43’ 10’’ y los 19° 54’ 52’’ de latitud norte y los 98° 58’ 12’’ y los 99° 11’ 36’’ de longitud oeste del meridiano de Greenwich. Limita al norte con los municipios de Tequixquiac y Hueypoxtla; al sur, Teoloyucan Cuautitlán, Nextlalpan, Jaltenco, y Tecámac; al oriente, Tizayuca y Tecámac y al poniente, Cuautitlán, Teoloyucan, Coyotepec y Huehuetoca; todos del estado de México, excepto Tizayuca que pertenece al estado de Hidalgo (mapa 5 y 7). El municipio ocupa una superficie de 244.08 kilómetros cuadrados. El mayor recurso natural es el agua, tanto la que se deposita en la laguna de Zumpango como la que se extrae de mantos acuíferos subterráneos y del sistema del Gran Canal y túneles del Desagüe del Valle de México. La mayor parte de tierras laborables del municipio son de buena calidad, el 25% son de riego y el 75% de temporal, se produce principalmente alfalfa, maíz y cebada. Las granjas avícolas son las que tienen mayor importancia; las hay de cerdos y establos lecheros, en menos escala que antes. Zumpango cuenta con 10,582 cerdos (Ramírez, 1999). Coyotepec: Se localiza en la parte noroeste del Estado de México, en el kilómetro 50 de la autopista México-Querétaro entre las coordenadas 99º10’16” longitud oeste y 19º45’00” latitud norte, a una altura de 2,320 metros sobre el nivel del mar. Limita al norte con el municipio de Huehuetoca; al sur con Teoloyucan, al oriente con Teoloyucan y una parte de Zumpango, y al poniente con Tepotzotlán y el poblado de Santa Cruz del Monte, perteneciente al municipio de Teoloyucan (mapa 5). El territorio del municipio tiene una superficie de 12.30. Kilómetros cuadrados. Las actividades agropecuarias no son significativas, la producción se utiliza para el autoconsumo, como no son suficientes se complementa con productos del exterior. En la ganadería se tiene un marco de déficit y no podemos mencionar un número certero de ganado ovino, bovino, porcino y aves de corral; se cuenta con una producción prácticamente familiar (Archivo municipal de Coyotepec, 1997). Huehuetoca: Se localiza en la porción norte de la entidad y colinda con el estado de Hidalgo. Y se encuentra a una distancia de 48 kilómetros del Distrito Federal, y 150 kilómetros de la ciudad de Toluca y 20 kilómetros de la ciudad de Tepeji de Ocampo, Hidalgo. Está ubicado entre los paralelos 19° 45´ 01” y 19° 53´ 34” y los meridianos 99° 10´ 19” y 99° 21´08” del meridiano de Greenwich. Su altura promedio es de 2,550 metros sobre el nivel del mar y la cabecera a 2,250 metros sobre el nivel del mar. Limita al norte con la cabecera municipal de Apaxco, entrando por Santa María Apaxco, y con la población de El Salto, perteneciente a Tepeji de Ocampo, Hidalgo; al sur con la sierra de Tepotzotlán, el ejido de Coyotepec, y el municipio de Teoloyucan. Al este con el pueblo de Zitlaltepec del municipio de Zumpango, Tequixquiac y Coyotepec, y al oeste con la sierra de Tepotzotlán y Tepeji de Ocampo, Hidalgo (mapa 5). Ocupa una extensión de 161.98 kilómetros cuadrados ocupando el 0.72% del territorio del estado de México. Para producción agrícola se destina el 31.68% del territorio municipal. De uso pecuario se tiene el 37.26%. De uso forestal se dedica el l8.55%. El suelo dedicado a urbanización representa el 2.72%. De uso industrial es el 0.45%. Zonas erosionadas son el 4.32%. Los cuerpos de agua representan el 0.89%, y para otros usos es el 4.13%. Predomina la producción agrícola de baja tecnificación. El maíz, las hortalizas y alfalfa, son algunos de los principales productos. La práctica de esta actividad es, por una parte de autoconsumo, y por otra, se está introduciendo el ganado cebú e incrementando la cría de ganado ovino y caprino (Ayuntamiento de Huehuetoca, 1997). Teoloyucan: Se localiza al norte del Distrito Federal, al noreste del Estado de México, en las coordenadas 19 grados 45 minutos y 11 segundos latitud norte; 99 grados 11 minutos y 15 segundos de longitud oeste, a una altura de 2280 metros sobre el nivel del mar. Limita al norte con los municipios de Coyotepec y Zumpango; al sur con Tepotzotlán, Cuautitlán Izcalli, Cuautitlán y Melchor Ocampo; al oriente con los municipios de Jaltenco, Nextlalpan y Melchor Ocampo y al poniente con los municipios de Coyotepec y Tepotzotlán (mapa 5). Su distancia aproximada a la capital del estado es de 45 kilómetros. La extensión territorial del municipio es 31.52 kilómetros cuadrados, según datos proporcionados por el gobierno del Estado de México a través de la Dirección General de Planeación en el año de 1996. En la obra Geografía y Estadística de la República señala que el municipio de Teoloyucan tiene una extensión de 48 kilómetros cuadrados. El 79% del territorio agrícola, el 15% se utiliza para vivienda y el 5% para oficinas y espacios públicos. El tipo de suelo de Teoloyucan es apto para la agricultura, en su mayoría la población se dedica a las labores del campo. Hay agricultura de temporal y de riego. El ganado predominante es el vacuno, se producen alimentos derivados de la leche en grandes cantidades. También el ganado ovino ocupa un lugar importante en el municipio (Ayuntamiento de Teoloyucan 1996). Tultitlán: Se localiza en la parte norte-central del Estado de México y pertenece a la región II del mismo. Limita al norte con los municipios de Cuautitlán y Tultepec, al oriente con Jaltenco Ecatepec y Coacalco, al sur con Tlalnepantla y el Distrito Federal y al poniente con Cuautitlán Izcalli. Las coordenadas geográficas en el centro de la cabecera son 19° 39' 44" de latitud norte y 99° 10' de longitud oeste. El municipio cuenta actualmente, según los datos oficiales, con 71.1 kilómetros cuadrados. Al crearse el municipio de Cuautitlán Izcalli por decreto del 23 de junio de 1973, a Tultitlán le fueron quitados más de 20 kilómetros cuadrados, pues originalmente tenía alrededor de 90. Dentro del territorio segregado se incluyeron el pueblo de Santiago Tepalcapa, el antiguo rancho de Guadalupe Tepojaco y el lago de Guadalupe. Una gran parte del territorio de Tultitlán tiene tres importantes características: el clima templado, suelos fértiles y zanjas de riego. Ya desde 1970 se consideraba que el 74.52% de la superficie del municipio es apta para la agricultura. Sin embargo, esa gran riqueza se ha dejado perder y la agricultura se está dejando de lado. Entre los cultivos principales del municipio está en primer lugar el maíz, seguido de la alfalfa, y en menor porcentaje el sorgo, frijol, calabaza y maguey. Los frutales se reducen a unos cuantos árboles de durazno, pera, higo, tejocote, capulín, ciruela, etc. en las casas particulares. La ganadería es otra de las actividades que ha venido disminuyendo, prueba de esto es que, como se mencionó, en Tultitlán apenas el 10.13% de su superficie está dedicada a esa actividad (Bando municipal de Tultitlán, 1997). Apaxco: El territorio municipal de Apaxco se localiza en el extremo meridional del valle de México, entre las coordenadas geográficas extremas: latitud norte en el paralelo 19° 58’ 11”, al paralelo 20° 01’ 51”; y longitud oeste del meridiano de Greenwich 99° 05’ 00”, al meridiano 99° 11’ 52”; se ubica al nordeste del Estado de México y al norte de la ciudad de México, D.F. La cabecera municipal se localiza a una distancia aproximada de 82 kilómetros de la ciudad de México. Limita al norte con el estado de Hidalgo, al sur con el municipio de Tequixquiac, al oeste con el estado de Hidalgo y al este con los municipios de Hueypoxtla y Tequixquiac (mapa 8). Actualmente ocupa una extensión territorial de 80.34 kilómetros cuadrados, que representan el 0.37% del territorio estatal y el 4.44% de la subregión II de Zumpango. La agricultura se práctica en el 48.5% de la superficie territorial de Apaxco, lo que representa 3,893 hectáreas, de las cuales, 3,500 son de temporal y 393 de riego. La producción agrícola del municipio se basa principalmente en el cultivo de forraje (alfalfa y avena), en segundo término está el cultivo de cereales (maíz, trigo y frijol) y una mínima producción de durazno. Para el desarrollo de la actividad ganadera se ocupan 2,511 hectáreas, que representan el 31% del total de la superficie destinada al sector primario. La mayoría de los campesinos poseen unos cuantos animales de especies menores, cuya alimentación es obtenida de las propias cosechas o por pastoreo extensivo. Las especies ganaderas más representativas del municipio son: las aves, el ganado ovino, caprino, porcino y bovino; otras especies existentes en el municipio son los conejos y las colmenas (Dorantes y Ramírez, 1999). Hueypoxtla: Se localiza a los paralelos 19º 49’ 50” y 20º 04’44” de latitud norte y a los 98º 55’ 55” y 99º 08’ 35” de longitud oeste. Esta integrado en tres partes geográficas, la mayor se ubica precisamente al norte del distrito de Zumpango, otra parte al noreste del municipio de Tequixquiac, precisamente por donde se encuentra la hacienda de San Sebastián y la otra al norte del municipio de Huehuetoca y oeste del municipio Tequixquiac donde se localiza el rancho El Cenicero. Hueypoxtla se encuentra a 128 kilómetros aproximadamente de la ciudad de Toluca de Lerdo, a 78 kilómetros aproximadamente de la ciudad de México y a 13 kilómetros de la cabecera de distrito de Zumpango. La altura aproximada sobre el nivel del mar de la cabecera municipal es de 2,260 metros, mientras que el resto del municipio cuenta con una altitud de 2,335 metros sobre el nivel del mar. Limita al norte con los municipios de Ajacuba y San Agustín Tlaxiaca pertenecientes al Estado de Hidalgo; al oriente con los municipios de Tolcayuca y Tizayuca de ese mismo estado; al sur con el municipio de Zumpango y al poniente, con los municipios de Apaxco y Tequixquiac (mapa 8). Su extensión territorial tiene una superficie de 246.95 kilómetros cuadrados la cual representa el 1.15 % respecto al total del territorio del Estado de México. Respecto a la agricultura sus principales productos son el maíz, cebada, fríjol, avena, etcétera, los que son básicamente para el autoconsumo, y el resto de la producción agrícola y casi todo el forraje se vende en zonas ganaderas. Respecto a la ganadería, lo que predomina en el municipio, de Hueypoxtla es la de ovinos y porcinos, sus principales productos son leche, huevo, lana, pieles y manteca (Ramos, 1999). Jaltenco: Se localiza en la parte noreste del estado, en la cuenca del valle de México, a 45 kilómetros de la ciudad de México, capital del país y a 118 kilómetros de Toluca, capital de nuestro estado, a una latitud de 19º 45” 04’ norte y a 95º 05” 35’ longitud oeste del meridiano de Greenwich. Se encuentra ubicado en la Región II Zumpango, colindando con los siguientes municipios: al norte con Zumpango, al sur con Ecatepec y Coacalco, al oriente con Nextlalpan y Tecámac, y al poniente con Zumpango, Teoloyucan, Melchor Ocampo, Tultepec y Tultitlán (mapa 7). El municipio de Jaltenco, tiene una extensión territorial de 56 kilómetros cuadrados, los cuales representan con respecto a la superficie total del Estado un porcentaje de 0.3. De la superficie total del municipio, que es de 5,600 hectáreas, el 75% es de cultivo, de la cual el 53% es de riego y el restante 47% de temporal. Sin embargo el tipo de agricultura que se desarrolla es básicamente de auto consumo, debido a que predomina el suelo arcilloso, por lo que no se considera lugar de alta producción agrícola. Aún cuando en el municipio una buena parte de su superficie es utilizada para el cultivo, este apenas es suficiente para el autoconsumo, una muy pequeña cantidad de producto se expenden al exterior. En el municipio la cría de ganado ha venido disminuyendo considerablemente, debido a que en esta entidad la producción de forrajes y pastos es muy escasa, por lo que sólo se da la explotación de la especie bovina a nivel familiar para autoconsumo, sin llegar a comercializar los productos; también se crían de algunas especies como la ovina, porcina, aves, equina y conejos, pero como se ha mencionado sólo se maneja para autoconsumo (H. Ayuntamiento de Jaltenco, 1997). Nextlalpan: El municipio de Nextlalpan se localiza en la parte norte del Estado de México, en las coordenadas, 19° 40’ 50” y 19° 46’ 21” de latitud norte; 99° 01’ 54” y 99° 07’ 46” longitud oeste; a una altura de 2, 230/2,240 metros sobre el nivel del mar. Limita al norte, con los municipios de Zumpango y Jaltenco; al sur, con los municipios Tultepec, Tultitlán y el pueblo de Tonanitla (territorio aislado de Jaltenco), y con el municipio de Tecamac; al oriente, con Tecamac y Zumpango; y al poniente, con Zumpango, Cuautitlán y Melchor Ocampo (mapa 7). La distancia aproximada a la capital del estado es de 105 km., y a la ciudad de México es de 39 km., aproximadamente. Según datos del Instituto de Geografía del Edo. de Méx. el territorio tiene 42.49 km2, que corresponden al 0.19% respecto al territorio estatal y ocupa el lugar 96, en extensión entre los 122 municipios. A causa de la poca humedad en los suelos ha ocasionado desde hace varias décadas que las actividades agropecuarias hayan caído al 15% haciendo que los campesinos complementen su economía recurriendo a otras actividades, ocupándose como obreros y pequeños comerciantes. Debido a que el lago de Xaltocán fue de agua salada, actualmente los suelos desecados son salitrosos, por lo cual la actividad de la agricultura no es redituable. A pesar de ello la tierra se fertiliza gracias al esfuerzo de los campesinos y a la introducción de los sistemas de riego Nextlalpan I y otros ya existentes. Los cultivos preferidos y más cosechados son: maíz, cebada y frijol. Para ahorrar tiempo y trabajo se usa maquinaria moderna como tractores y segadores. En el municipio se asientan algunas granjas avícolas y porcícolas. Pocas personas se dedican a criar en muy baja escala algunos animales de especie lanar, porcícola, vacuno y aves de corral para autoconsumo (Pacheco, 1994). Tequixquiac: La ubicación del municipio es al norte del Estado de México, a 120 kilómetros de la ciudad de Toluca y se localiza en las coordenadas geográficas extremas del meridiano de Greenwich latitud norte 19º 51’ 23” mínima, 19º 57’ 28” máxima, longitud oeste 99º 03’ 30” mínima, 99º 13’ 35” máxima. Limita al norte con el municipio de Apaxco y el pueblo de Santa María Ajoloapan del municipio de Hueypoxtla, al sur con los ejidos de San Miguel Boca Negra y San Juan Zitlaltepec del municipio de Zumpango; al oriente con el municipio de Hueypoxtla; al poniente con el ejido de Santa María Apaxco, el municipio de Huehuetoca y el estado de Hidalgo (mapa 8). La municipalidad cuenta con una extensión de 96.37 kilómetros cuadrados, que representan el 0.57% del territorio estatal (Rodríguez, 1999). Tonanitla: Santa María Tonanitla (por ser un municipio de nueva creación, no hay datos al respecto, solo colindancias; al norte Nextlalpan, al sur-este Tecámac, al Oeste Tultitlán y Jaltenco) (mapa 7). (www.edomexico.gob.mx). Acolman: Se localiza al noreste de la porción meridional del Distrito Federal. La altitud en la cabecera del municipio alcanza 2,250 msnm. Colinda al norte con los municipios de Tecamac y Teotihuacán, al sur con los municipios de Atenco, Tezoyuca, Chiautla y Tepetlaoxtoc; al este con los municipios de Teotihuacán y Tepetlaxtoc y al oeste con los municipios de Tecámac y Ecatepec (mapa 7). Las coordenadas geográficas de la cabecera municipal se ubican entre los paralelos 19° 38’ 00’’ de latitud norte, y 98°55’00’’ de longitud oeste del Meridiano de Greenwich. Tiene una superficie de 86.88 kilómetros cuadrados, que representan el 0.41 por ciento del total estatal. Los principales cultivos son: cebada, maíz, sorgo, trigo, maguey, chícharo, frijol, haba, pepino, tomate, zanahoria, alfalfa, avena y haba. Para la producción de los diferentes productos agrícolas, el municipio cuenta con un total de 3,738 hectáreas, de las cuales 1,471 son de riego y 2,267 de temporal. Se cría ganado bovino, porcino, equino y caprino, de los cuales en 1991 se tenían un total de 12,671 especies, destacando por su importancia las siguientes: 2,151 bovinos, 3,401 porcinos y 4,909 ovinos. Avicultura. Se crían aves particularmente de corral: aves de postura y engorda, así como pavo. De las cuales en 1991 se contaba con 123,720 especies (Juárez, 1999). Tecamac: El municipio de Técamac se localiza en la parte nororiente de la capital del estado de México y al norte del Distrito Federal, en la región conocida como el Valle de México. Sus coordenadas son 19° 43’ latitud norte y 98º 58’ de longitud oeste, a una altura de 2,340 sobre el nivel del mar. Limita al norte con el estado de Hidalgo y Temascalapa, al sur con Ecatepec, Acolman y Coacalco, al oeste con Zumpango, Nextlalpan, Jaltenco, Tultitlán y Coacalco al oeste con Temascalapa y Teotihuacan (mapa 6 y 7). Su distancia aproximada con la capital del estado es de 100 kilómetros. El municipio de Tecamac posee una extensión territorial de 153.41 kilómetros cuadrados y el porcentaje que representa respecto a la superficie del estado es del 0.68 %. Las actividades agrícolas en Técamac, cada día van siendo menos significativas, debido en parte a la falta de apoyos al campo y otro debido a la falta de conciencia de los ejidatarios, al vender sus tierras para la creación de asentamientos humanos irregulares, o el abandono de las mismas. Al igual que la agricultura, debido a la falta de un proyecto bien definido en la materia la ganadería en Técamac va siendo menos productiva no obstante, ser el territorio es apto para la práctica de la agricultura y la ganadería (Gobierno del Estado de México, 1993). San Martín de las Pirámides: Se localiza al noreste del Estado de México, entre las coordenadas latitud 19° 37’ 05” mínima y 19° 46’ 20” máxima; longitud 98° 45’ 40” mínima y 98° 53’ 27” máxima con una altura de 2,300 metros sobre el nivel del mar a una distancia de 40 kilómetros al Distrito Federal (mapa 6). La extensión territorial abarca una superficie de 70 kilómetros cuadrados y se ubica a una altura de 2,300 msnm. Se cuenta con una superficie total de 7,000.50 hectáreas de las cuales el 60.41% de su territorio es destinado a la agricultura y 56.58% se dedica al cultivo del nopal tunero, xoconoxtle y nopal verdulero. En esta actividad se ocupan aproximadamente 52.50% de las hectáreas; la zona de pastizales se ubica en el cerro Gordo, El Cruz, El Cuajio, El Bateas, El Chiconquiaco y Cerro del Malinal, en donde la crianza se desarrolla en escala baja, las especies de ganado es ovino, caprino, vacuno y avícola (H. Ayuntamiento de San Martín de las Pirámides, 1997). San Juan Teotihuacan: El municipio de Teotihuacan se localiza en la cuenca de México, en el extremo nororiental de la misma y, ligeramente, en la misma dirección del Distrito Federal, se ubica a los 19° 41’ latitud norte y a los 98° 52’ de longitud oeste. El valle de Teotihuacan está situado a 45 km., hacia el noroeste de la ciudad de México y a 119 km., de la ciudad de Toluca, dentro del contexto regional, Teotihuacan pertenece a la Región Económica II Zumpango la cual tiene bajo su jurisdicción a 31 municipios de la entidad. Teotihuacan limita con los municipios: al norte con Temascalapa; el sur con Acolman y Otumba; por el este con San Martín de la Pirámides y por el oeste con Tecamac (mapa 6 y 7). De acuerdo a los datos proporcionados por el Sistema Estatal de Información, el municipio de Teotihuacan cuenta con una superficie de 82.65 kilómetros cuadrados. La agricultura en su mayoría es de temporal. El agua para riego se obtiene a través de pozos profundos pero el servicio es limitado debido al consumo doméstico. El cultivo más importante en el municipio, durante el ciclo agrícola primavera-verano es el maíz, le sigue la alfalfa, avena, cebada, fríjol, maíz, trigo, aguacate, durazno y nopal tunero. La ganadería está cobrando importancia dentro del municipio debido al establecimiento de granjas familiares y producción a mediana escala principalmente de granjas porcinas y aves de corral. Actualmente no se cuenta con avances tecnológicos significativos; sin embargo están aplicando sistemas biotécnicos como la inseminación artificial, sistemas para la crianza avícola, ordeñadoras automáticas, etc. (Gobierno municipal de Teotihuacan, 1997). Temascalapa: Se ubica al extremo nororiental del Estado de México y colinda con el estado de Hidalgo. Sus coordenadas geográficas son: latitud norte del paralelo 19° 43' 35’’ al paralelo 19° 54’ 42’’ y longitud oeste 98° 48’ 34’’ y 98° 57’ 04’’ con referencia al Meridiano de Greenwich. Tiene una altura de 2,319 metros sobre el nivel del mar. Limita al norte con los municipios de Tolcayuca y Villa de Tezontepec, pertenecientes al estado de Hidalgo; al sur con los municipios de San Martín de las Pirámides y San Juan Teotihuacán; al este con el municipio de Axapusco; y al oeste con el de Tizayuca, Hidalgo, y con el municipio de Tecamac, del Estado de México (mapa 6 y 7). Su distancia aproximada a la capital de la república es de 70 kilómetros, aproximadamente, y con la capital del estado, de 130. La extensión territorial del municipio es de 168.26 km2, que representa el 0.68% de la superficie estatal. La agricultura básicamente es de temporal y autoconsumo, sus principales productos son: maíz, fríjol, cebada, nopal, maguey, trigo. La actividad ganadera en el municipio es reducida, sin embargo, proporciona algunos beneficios, en tanto que ayuda a cubrir el consumo alimenticio de los habitantes y por otra parte representa una ocupación para los habitantes. Existe una mayor proporción de ganado ovino, porcino, caprino, y bovino (Orozco, 1987) (Mapas 1, 2, 3 y 4). Mapa 5. Ubicación geográfica de los de los municipios de: Huehuetoca, Zumpango, Coyotepec y Teoloyucan tomado de www.edomexico.gob.mx Mapa 7. Ubicación geográfica de los municipios de: Zumpango, Temascalapa, Acolman, Técamac, Teotihuacan, Jaltenco, Santa María Tonanitla y Jaltenco. tomado de www.edomexico.gob.mx Mapa 6. Ubicación geográfica de los municipios de: Temascalapa, Tecamac, Teoloyucan, Teotihuacan y San Martín de las Pirámides. tomado de www.edomexico.gob.mx Mapa 8. Ubicación geográfica de los municipios de: Tequixquiac, Apaxco y Hueypoxtla. tomado de www.edomexico.gob.mx 5.3 Material Utilizado. • Hielera. • Vacuna contra la FPC, cepa PAV-250 y diluyente 200 dosis. • Agujas desechables; rosas (20mm) y amarillas (22mm). • Jeringas desechables 3ml (aplicación) y 20ml (diluir la vacuna). • Desinfectante frasco 100ml (Iodo). • Marcador para ganado (crayola). • Certificados de vacunación. • Recibos de aportación. • Hojas Circunstanciadas. • Hojas de reporte de vacunación. • Etiquetas de predio vacunado contra la FPC. 5.4 Propuestas Técnicas La mayoría de la vacunación se realizó en animales de traspatio y el resto en granjas semitecnificas y tecnificadas, ya que éstas regularmente llevan sus propios calendarios de vacunación (cuadro1). Cuadro 1. Total de animales vacunados. Mes Municipio Animales Animales Vacunados por vacunados Municipio Abril/2006 Tequixquiac 138 138 Mayo/2006 Huehuetoca 325 325 Junio/2006 Zumpango y Tecamac 197 y 220 417 Julio/2006 Jaltenco, Tonanitla y 45, 24 y 67 136 116 y 149 265 125 y 218 343 Nextlalpan Agosto/2006 San Juan Teotihuacán y San Martín de las Pirámides Septiembre/2006 Tultitlán y Teoloyucan Total de animales Vacunados 1624 Se realizaron brigadas de vacunadores (4-6 personas) y se pedía el apoyo de los municipios; este apoyo consistía en voceo y movilización a las diversas comunidades dentro del municipio. La jornada laboral comenzaba a las 9 de la mañana y concluía a las 5 de la tarde de lunes a viernes y de 9 de la mañana a 2 de la tarde los sábados. El trabajo consistía en platicar con los propietarios acerca de la importancia de la vacunación, mencionando que esto mejoraría la movilización y comercialización de sus animales, que se trataba de una vacuna segura y que sus cerdos estarían protegidos con un seguro si se comprobara que estos murieron a causa de la vacuna, además de que la vacuna estaba subsidiada por el gobierno federal y que tenia un costo de $4.00 M.N. para el productor por animal vacunado. Después de platicar con el propietario de la importancia de la vacunación y que éste permitía vacunar a sus animales, se desinfectaban las botas con la solución Iodada esto para evitar posible contaminación o transporte de enfermedades de un lugar a otro (Dieter, Reinhard, 2004). La vacuna se preparaba en un lugar fresco y libre de los rayos del sol, se mantenía en la hielera cuidando no romper la cadena fría (4oC) (Martínez-Jáuregui y col., 1992). La vacunación consistía en aplicar 2 ml por vía intramuscular profunda; en los lechones se aplico en la región glútea y en los adultos se aplico en la región retroauricular, ya sea del lado derecho o izquierdo (De la Puente, 1995). No se vacunaron a cerdas gestantes o cerdas lactando solo después del destete. Aunque la vacuna es inocua para las hembras gestantes y si se aplica puede producir abortos no por la vacuna pero si por el estrés de la vacunación. Posteriormente se marcaba a los animales para no repetir vacunación (Hans-Joachin, y Manfred, 2002). Al terminar la vacunación se expedían al propietario los certificados de vacunación (certificado por animal vacunado) diciéndole que cuando vendiera al animal tendría que entregarlo a la persona que se lo comprara o que cuando pasará por alguna caseta de inspección zoosanitaria tendría que mostrarlos. En estos certificados se anotaba el nombre del propietario, nombre del vacunador, lote de la vacuna, domicilio, firma y fecha de vacunación. Posteriormente se entregaban los recibos de aportación al propietario en los cuales constataba el número de animales vacunados, el total de la aportación, datos del propietario, domicilio, nombre del vacunador y firma. Se entregaba una hoja al propietario y las otras tres hojas se entregaban al Comité de Fomento y Protección Pecuaria del Estado de México en la región Zumpango de las cuales una era para control interno de la misma región, otra para la base central en Toluca y otra para contabilidad del mismo comité. En el predio vacunado se pegaba la etiqueta en la cual se anotaba domicilio, nombre del vacunador, firma y fecha. Finalmente desinfectaba las botas al salir de las instalaciones o del predio donde se realizo el trabajo. En caso de que el propietario no deseará que se vacunaran sus animales o en el caso de que hubiera hembras gestantes o lactando, se procedía a llenar una hoja llamada acta circunstanciada en la cual se anotaba el nombre del propietario, domicilio, número de animales no vacunados, razón por la cual no se vacunó, y el nombre y firma del vacunador. Al término de la semana se entregaba un reporte de vacunación en la cual incluía; número de animales vacunados, nombre del propietario, municipio y comunidad visitada, así como actas circunstanciadas, recibos de aportación y talones de certificados de vacunación. Cuando se terminaban las dosis de las vacunas o el material (jeringas, ajugas, marcadores etc.) se solicitaban; todo esto llevando un control del material que se entregaba al vacunador. Todos los martes se realizaban reuniones de trabajo en la base de la región Zumpango entre técnicos pecuarios o vacunadores y la Coordinadora regional certificada en cerdos por parte de SAGARPA, la MVZ Martha Ramírez Morgado, en las cuales se planteaban las problemáticas en el avance de la vacunación así como estrategias de vacunación, ya sea realizando brigadas a diversas comunidades o pidiendo a poyos a los municipios. La vacuna utilizada fue la cepa PAV-250 elaborada por el laboratorio PRONABIVE (cuadro 2), que es una vacuna de virus vivo modificado (cuadro 3) elaborada en cultivos celulares (línea celular PK-15), obtenida de la Universidad de Cornell mediante 250 pases; perteneciente a la sexta generación de vacunas de alto pasaje (cuadros 4 y 5); al igual que las cepas vacunales PAV-1 y GPE. Estas tres vacunas generalmente inducen una buena inmunidad en los cerdos, sin embargo en ocasiones se ha constatado no llegan a inducir protección. Esto podría ser debido a que la cadena de frío no fue la adecuada o que los animales no respondieron a la vacunación o incluso a errores en la vacunación tales como exposición al sol y mal manejo de la vacuna (Morilla, 1994). Cuadro 2. Vacunas de FPC autorizadas por la SAGARPA. Nombre de la vacuna Tipos de vacuna Laboratorio Cepa productor Clasivac Plus Virus vivo Modificado PRONABIVE GPE Colvasan Virus vivo Modificado SANFER PAV-250 Porcivac Virus vivo Atenuado HOECHST PAV-1 Norvac GPE Virus vivo Modificado NORDEN GPE Vadimun Virus vivo Atenuado NORDEN China Ingelvac Virus vivo Modificado ANCHOR Minnesota Certigen Virus vivo Modificado SYNTEX Minnesota Certivong Virus vivo Modificado SYNTEX China Lapinizada Vacuna contra la Virus vivo Modificado BIO-ZOO PAR-147 PRONABIVE PAV-250 FPC PAV-plus-250 Morilla, 2000 Virus vivo Modificado Cuadro 3. Ventajas y desventajas de las vacunas elaboradas con virus modificado y las subunitarias. Características Vacunas subunitarias Virus modificado Protección Una o dos dosis Una dosis Diferenciación de los anticuerpos Si No vacunales y de campo Vacunación inocua para las hembras Si Si gestantes Evita la infección trasplacentaria del Si Si virus de desafío Interfiere con el diagnóstico por No Si (hasta inmunofluorescencia semanas) Costo Elevado Bajo Tiempo en desarrollar la inmunidad Una dosis, 21 días. Dos 5 días dosis 45 días. Edad para la vacunación 6 semanas 7-9 semanas Reacción posvacunal Ninguna Ninguna Duración 6 meses De por vida Eliminación del virus vacunal No Si Los animales vacunados eliminan el Si virus después del desafío Morilla, 2000 Si por 5 Cuadro 4. Generaciones de vacunas. Primera Generación (1908-1936) Virus vivo virulento (sangre febril) más suero hiperinmune. Segunda Generación (1936-1956) Vacuna de Cristal violeta y Vacuna de Boynton. Tercera Generación (1969-1970) de bajo Vacuna pasaje Homotípica de virus vivo (modificada en cerdo y conejo) y Vacuna Heterotrópica de virus vivo VDVB. Cuarta Generación (1968-1970) Swine Buffy Coat Cell Line. Quinta Generación (1975-década de los Vacuna moderna de virus inactivado en 90) Triton X-100. Sexta Generación (1952-década de los Cepa China, GPE, CL, CR20, Minnesota, 90) de alto pasaje PAV-1, PAR-147 y PAV-250. Séptima Generación (1975-década de los Cepa Thiverval. 90) Octava Generación (década de los 90) Vacunas con marcadores génicos (subunitarias) Morilla 2000 Cuadro 5. Características de las vacunas de alto y bajo pasaje. Características Alto Pasaje Bajo Pasaje Embriótoxicas No Entre los 24-60 días de gestación Reversión de Patogenicidad No Si, provoca reacciones posvacunales Excreción del virus vacunal No Si Respuesta inmune De 4-7 días Morilla, 2000 A los 7 días Con respecto a la potencia de la vacuna, su inocuidad y no diseminación, actualmente cada lote se prueba antes de salir al mercado. Estas pruebas se hacen rutinariamente, en el Centro Nacional de Servicios de Diagnósticos en Salud Animal (CENASA) dependiente de la Dirección General de Salud Animal (DGSA) localizado en Santa Ana, Tecamac Edo. de México y no se permite la distribución de los lotes de vacunas que no llegan a pasar satisfactoriamente estas pruebas (SAGARPA, NOM-036-ZOO-1996, 1996). De acuerdo a la Norma “NOM-036-ZOO-1996, Requisitos mínimos para las vacunas contra la Fiebre Porcina Clásica” la vacuna diluida 1:100 debe proteger un mínimo del 80% de los cerdos inmunizados. Las vacunas elaboradas con las tres cepas generalmente pasan la prueba satisfactoriamente (SAGARPA, NOM-036-ZOO-1996, 1996). Se ha observado que después de aplicar una dosis de la vacuna PAV-250, en los cerdos vacunados no hay hipertermia, leucopenia, ni se presentan signos clínicos a causa de la vacunación, y no altera los parámetros productivos ni los reproductivos al ser aplicada en las cerdas en celo y/o en cualquier etapa de la gestación. En pruebas preliminares se ha observado que en los cerdos vacunados con la cepa PAV-250, al sacrificarlos a diferentes períodos, el antígeno del virus vacunal se detectó en varios tejidos al 5º y 7º día postvacunación; mientras que a los 10, 30 y 40 días dicho antígeno no estuvo presente. Desde que se realizaron los primeros estudios, el virus de la vacuna PAV-250, demostró que no se diseminaba de los cerdos vacunados a los susceptibles puestos en contacto. En condiciones controladas, a los cerdos se les han aplicado dos dosis y hasta 5 dosis, y se ha observado que igualmente no se disemina el virus de la vacuna, esto se ha demostrado no solo en condiciones controladas, si no también dejando que convivieran los cerdos vacunados con los controles no vacunados, en condiciones de campo, por períodos de 51, 116 y 206 días en Huimanguillo, Tabasco, localizado en un clima tropical, en donde abundan los mosquitos y demás insectos picadores. Dado que la vacuna PAV-250, no se disemina de los cerdos vacunados a los susceptibles puestos en contacto, no existen posibilidades de que se torne virulento; puesto que por lo mismo, no hay posibilidades de que se trasmita de cerdo a cerdo (Corona y col., 1996). Se demostró que la vacuna PAV-250, cuando se aplicó tres días antes de la exposición de los cerdos con el virus patógeno de FPC, los animales mostraron signos a causa del virus de desafío, pero se recuperaron con 0% de mortalidad. Y cuando la vacuna se aplicó a los 5 días antes de la exposición, ninguno de los cerdos mostró signos de FPC, ni mortalidad a causa del virus patógeno de exposición. De modo que cuando la vacuna PAV-250 se aplica en una piara en donde ya esta establecido un brote de FPC, se observará que al aplicar la vacuna en los cerdos de toda la granja, a los pocos días después ya no aparecerán casos nuevos. Como se mencionó anteriormente a las hembras gestantes y/o en celo la vacunación no afecta los parámetros reproductivos y productivos, en el caso de los lechones la vacuna puede ser utilizada en animales de uno a 21 días de edad, sin que sea patógena para ellos. Las pruebas de vacunación con esta vacuna, realizadas en Huimanguillo, Tabasco, con el subsecuente desafío en las Unidades de Aislamiento del CENID-M en Palo Alto, D.F., demostraron que esta vacuna confirió 100% de protección a los lechones vacunados a 1, 7, 14 y 21 días de edad; mientras que sus hermanos de camada, que no fueron vacunados, y que permanecieron en contacto con ellos, por 51, 116 y 206 días, fueron completamente susceptibles, ya que al ser expuestos mostraron 100% de mortalidad. Esto también es muy importante porque durante la Campaña, al vacunar a los lechones de traspatio y de las granjas, con la vacuna PAV-250, sin que se queden animales sin vacunar, no se dejarán focos de animales susceptibles, que posteriormente se podrían infectar (Corona y col., 1996). Una vez que la cerda ha sido inmunizada, al nacer sus lechones, estos están inmunizados y resisten ante la exposición del virus; de modo que los anticuerpos maternos contra la FPC perdurarán durante la primeras 4 o 5 semanas de vida, en cantidades decrecientes. Y como al mismo tiempo el lechón va creciendo, la concentración de anticuerpos se irá diluyendo, al mismo tiempo que estos anticuerpos se van degradando. La presencia de dichos anticuerpos puede interferir con el desarrollo de la inmunidad activa en los lechones vacunados contra la FPC durante este período (Horst, 1998). 5.5 Municipios y comunidades visitadas para la vacunación Tequixquiac: Santiago Tequixquiac (centro), Tlapanaloya, Barios San Miguel, San Mateo, San José y el Refugio. Huehuetoca: Huehuetoca centro, Barranca Prieta, Jorobas, Salitrillo, San Bartolo, San Pedro Xalpa, Santa María, La Cañada, San Miguel Jagüeyes, Santiago Tlaltepoxco, El Roció. Zumpango: San Juan Zitlaltepec, San Bartolo Cuautlalpan, San Pedro la Laguna, San Miguel Bocanegra, Santa María Cuevas, Buenavista y Zumpango centro. Tecamac: San Pablo Tecalco, San Lucas Xoloc, Reyes Acozac, San Martín Azcatepec, San Pedro Pozohuacan, San Juan Pueblo Nuevo, San Jerónimo Xonacahuacan, Santa María Ajoloapan y Santa María Ozumbilla. Jaltenco: Barrio Cahualco, San Martín, San Sebastián, Atxopilco, San Antonio de las Arenas. Tonanitla: La Concepción, Las Chinampas, San José Zacazontle, Santa María Tonanitla. Nextlalpan: Santa Ana Nextlalpan, Xaltocan, Barrios de Acuitlapilco, Molonco, Miltenco y Atenanco. San Juan Teotihuacan: San Francisco Mazapa, Santa María Coatlan, San Sebastián Xolalpan, La Purificación, Maquixco, San Agustín Actipac y Santiago Atlatongo. San Martín de las Pirámides: San Pablo Ixquitlan, Santa María Palapa, San Antonio de las Palmas, Ixtlahuaca, Cerro Gordo y El Saltito. Tultitlán: Belem, San Bartolo, San Juan, La Concepción, Santiaguito, San Pablo de las Salinas, San Mateo y Santa María Cuautepec, San Francisco Chilpan, El Tesoro, Buenavista, Las Torres, Sardaña y Sierra de Guadalupe. Teoloyucan: San Bartolo Tlaxihuicalco, San Lorenzo, San Mateo Ixtacalco, Santa Bárbara y Santa María Huecatitla. 6. ANÁLISIS Y DISCUSIÓN El objetivo de la campaña consistió en pasar de una fase de control de la Fiebre Porcina Clásica a una de erradicación en el Estado de México, esto se cumplió según la página de la SAGARPA (www.sagarpa.gob.mx), ya que actualmente el Estado de México se encuentra en fase de erradicación, por lo que ya no se vacuna, a pesar de que desafortunadamente durante la realización de mi trabajo dentro de la campaña, me encontré con diversos problemas en el desempeño de mi labor principalmente en el momento de la vacunación a los animales, ya que algunas personas se negaron a vacunar por algunas razones como son: desconfianza a la vacuna y a la campaña, a las instituciones (Comité de Fomento y Protección Pecuaria del Estado de México, SAGARPA, Gobiernos municipal, estatal y federal) e incluso a los vacunadores, temor a que sus animales se enfermarán o se murieran después de aplicarles la vacuna y en otros casos “no quiero” o un “no definitivo”, por lo cual al no haber vacunado al 100% de los animales quedará la desconfianza de si realmente se logró controlar la enfermedad, hasta no haber brotes se podrá decir si realmente funcionó la campaña. También existió falta de apoyo por algunos gobiernos municipales los cuales nos negaban el traslado a comunidades apartadas, voceo y difusión de la campaña a sus habitantes; incluso apatía y desconfianza por algunos regidores agropecuarios municipales. La estrategia de la campaña es buena porque se pretendió llegar a todos los pequeños productores pero desafortunadamente no se le da una buena difusión ya que muchos pequeños productores no estaban enterados de la importancia de la vacunación a sus animales. La vacuna contra la Fiebre Porcina Clásica del laboratorio Sanfer (Colvasan®) en el mercado tenía un costo de $298.70 el frasco con 50 dosis, $200.85 el frasco con 25 dosis y $118.45 el frasco con 10 dosis; el costo de la vacunación en el mercado sería de aproximadamente $25.00 a $30.00 por animal, más el costo de la aplicación y material utilizado en la vacunación. En el caso de la vacunación de los animales dentro de la campaña, el costo fue de $4.00 por animal, por lo que el costo de la vacunación de 10 animales fue de $40.00, situación muy favorable ya que la vacuna estaba subsidiada; sin embargo a pesar de que el costo de la vacunación era 10 veces más barato que la vacuna comercial, existió gente que se negó a vacunar a sus animales, lo cual como ya se comentó fue por desconfianza. Toda campaña zoosanitaria para controlar, erradicar y mantener una zona, estado o país libre de cierta enfermedad es un gran esfuerzo por parte de autoridades federales, estatales, municipales, asociaciones ganaderas, médicos veterinarios y productores; ya que contando con animales enfermos se refleja un aumento de gastos de tratamientos médicos, tiempos mas largos en producción, retrasos en el crecimiento, abortos incluso pérdida total de animales. También se debe considerar la importancia de realizar las campañas zoosanitarias, ya que al estar sanos los animales, se permite la movilización de éstos, así como de sus productos y subproductos. La Fiebre Porcina Clásica es una de las principales enfermedades que afectan a los porcinos y una de las que más perdidas económicas generan a los porcicultores por la mortalidad tan alta que tiene por lo cual el apoyo para el control y erradicación de esta enfermedad es de suma importancia principalmente para los pequeños productores. Las características de la vacuna utilizada durante la campaña resultaron muy buenas ya que no se registraron brotes en los predios vacunados ya que no se reportaron nuevos casos en la Región de Zumpango. El material de apoyo proporcionado para el desarrollo de mi trabajo (jeringas, agujas, crayolas, etc) fue adecuado, ya que siempre había suficiente, en el caso de las vacunas si había cierto retraso para su entrega, además no llegaban en cantidad suficiente. Esto debe considerarse como una falla en la planeación, sin embargo el objetivo de la campaña se cumplió. 7. RECOMENDACIONES Es muy importante conocer los daños que ocasionan las enfermedades a los animales y por consiguiente a la economía pecuaria, familiar, local e incluso nacional, esto por las pérdidas tan altas que se generan en tratamientos médicos, retrasos en el crecimiento e incluso perdidas de animales. Es por ello que entre los productores se deben de fomentar asesorías que vayan encaminadas a un mejor manejo sanitario para prevenir enfermedades y a la vez concientizarlos sobre la importancia de esta prevención, ya que si no se evitan enfermedades se generan gastos que pueden incluso llegar a superar a los costos de producción haciendo esto que no sea redituable o rentable para el productor. Es muy importante que en el caso de las campañas zoosanitarias se debe dar mayor difusión por parte de las autoridades en medios masivos de comunicación como son: radio, televisión y prensa, para tener un mayor impacto en la sociedad, principalmente en los productores, además de que el gobierno federal debe de subsidiar más vacunas, principalmente para pequeños productores y dueños de animales de traspatio ya que estos sectores son los más desprotegidos y con más necesidades económicas, lo que se vería reflejado en una mejora en la economía familiar. 8. CONCLUSIONES El apoyo por parte del gobierno federal a través de la SAGARPA en esta campaña ha permitido el control y erradicación de la enfermedad de la Fiebre Porcina Clásica en el Estado de México. El trabajo desarrollado en esta campaña me permitió adquirir experiencia para poder planear y desarrollar estrategias en nuevas campañas de vacunación, además desarrolle habilidades durante la preparación y aplicación de vacunas, mantenimiento de la cadena en frío, etología porcina, medicina preventiva, limpieza y desinfección de corrales, nutrición y manejo de animales. La experiencia de trabajar en una campaña de vacunación y erradicación de enfermedades es de suma importancia en el desarrollo de nuestra profesión, ya que permite conocer todos los elementos que tiene una campaña oficial de erradicación de enfermedades esto es fundamental para poder mantener a nuestro país libre de enfermedades, ya que éstas en cualquier momento se pueden presentar, por el crecimiento que actualmente tiene el comercio y los medios de transporte, los cuales actúan como vectores de enfermedades. 9. BIBLIOGRAFIA Abul K. A., Andrew H. L., Jordan S. P., Inmunología Celular y Molecular. 4ta edición. Ed. McGraw-Hill/Interamericana. Madrid, España. 2000. p.p. 364-367. Aguirre, P. Evaluación de las pérdidas económicas producidas por un brote de Fiebre Porcina Clásica. Porcirama. Octubre 1993. Año II, 2(24): 30-34. Archivo Municipal de Coyotepec. Gobierno del Estado de México. Indicadores básicos para la planeación regional. Secretaria de Finanzas y Planeación. Toluca México.1997. Ayuntamiento de Huehuetoca. Plan de desarrollo municipal 1997-2000. Huehuetoca, Méx., 1997. Ayuntamiento de Teoloyucan. Bando municipal y reglamentos del municipio de Teoloyucan. Teoloyucan, 1996-1997. Baars, J.C., Swine Fever. Looking back and looking ahead. Ed. Pig International, May 1998, Vol.28, No. 5, 19-22. Bando Municipal, Tultitlán, H. Ayuntamiento 1997-2000. Campaña Nacional Contra la Fiebre Porcina Clásica. Manual de Normas y Procedimientos. 2002, SAGARPA. México. Carbrey, E.A., Cólera Porcino. Enfermedades Exóticas de los Animales. Su prevención, diagnostico y control. Comité de enfermedades exóticas de la Asociación de Sanidad Animal de los Estados Unidos. Publicado por Comisión MéxicoAmericana para la prevención de la Fiebre Aftosa. México D.F., 1996. 64-79. Ciprian, A. y Mendoza, S. Fiebre Porcina Clásica y su interacción con pasteurelosis. En las memorias del 1er Simposium nacional de enfermedades virales y sus correlaciones. Guadalajara, Jal., México. Mayo 1997. Corona, E., González-Vega, D., Arriaga, C., Terpstra, C., y Morilla, A., 1996. Serological response of swine vaccinated with Classical Swine Fever virus. IPVS, 14:103. De la Puente, J. Exterior y manejo de los animales domésticos. UNAM. Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia. México D.F., 1995. p.p. 142 y 157-158. Dieter. S., Reinhard. B., Limpieza y desinfección de alojamientos en industrias animales. Ed. Acribia. Zaragoza España. 2004. p.p. 31 y 118. Dorantes N. O. y Ramírez. C. I, Monografía municipal de Apaxco. Gobierno del Estado de México. Instituto Mexiquense de Cultura. Toluca México. 1999. English, E.P., Smith, J.W., MacLean, A., La cerda: Como mejorar su productividad. El manual moderno. 2da edición. México, D.F., p.p 97. Ensminger, M.E. Producción Porcina. Ed. El Ateneo. Buenos Aires. Argentina. 1983. p.p 1-4. Gobierno del Estado de México. Panorámica Socioeconómica del Estado de México. Tecamac. Secretaria de Finanzas y Planeación, Toluca. Méx., 1993. Gobierno Municipal de Teotihuacan, Plan de Desarrollo Municipal 1997-2000. Teotihuacan, México. H. Ayuntamiento de Jaltenco. Plan de desarrollo municipal de Jaltenco. 1997-2000. Primer informe de gobierno municipal 1997. H. Ayuntamiento de San Martín de las Pirámides, Plan de Desarrollo Municipal. San Martín de las Pirámides (1997-2000), 1997. Hans P., Klaus B., Manual de las Enfermedades del cerdo. Ed. Acribia. Zaragoza. España. 2001. p.p. 105-106. Hans-Joachin S., Manfred M., Vacunación de los animales domésticos. Ed. Acribia. Zaragoza, España. 2002. p.p. 59-62. Horst S.H. S., Sanidad Animal en los Trópicos. Ed. Hemisferio Sur. 1era edición en español 1998. Buenos Aires, Argentina. p.p. 30-32. INEGI. Datos Estadísticos y Geográficos del Estado de México, 2003. Irene G. W,. Sandra B., and Volker M., Diagnostic methods for detection of Classical swine fever virus. Available online 28 November 2006. Juárez, G. A., Acolman. Monografía municipal. Gobierno del Estado de México. Asociación Mexiquense de Cronistas Municipales, A.C., Toluca, Méx., 1999. Le Dimna, M., Vrancken R., Koenen, F., Bougeard. S,. Validation of two commercial real-time RT-PCR kits for rapid and specific diagnosis of classical swine fever virus. Available online 26 October 2007. Martínez-Jáuregui, M.A., Torres, A.G., Martínez, D. B., Partida. Y., 1992. Análisis de la cadena de frío de la vacuna contra la fiebre porcina de los cerdos. Tec. Pec. Mex., 30 (1):23-30. Montaño H. J., Temas selectos de inmunología veterinaria. Ed. El manual moderno. Mexico. D.F. 2004. p.p.164. Morilla, A. Control y Erradicación de la Fiebre Porcina Clásica. Ciencia Veterinaria. 1994. vol. 6: 173-206. Morilla, G., A., Fiebre Porcina Clásica. Manual para el control de las Enfermedades Infecciosas en los cerdos. Ed. INIFAP-SAGAR. México D.F 1997. 91-108. Morilla, G. A. La Fiebre Porcina Clásica en las Américas. Simposium Internacional Puebla 1998. Impreso en México. 2000, pp. 54, 70-74, 83-87. Morilla G. A., Manual para el control de las enfermedades infecciosas de los cerdos. Ed. El manual moderno. 2da edición. México. D.F. 2005. p.p. 183-184. NOM-037-ZOO-1995 Norma Oficial Mexicana. Campaña Nacional Contra la Fiebre Porcina Clásica. Orozco M. R., Monografía Municipal Temascalapa. Gobierno del Estado de México, 1987. Pacheco S. A., Breviario histórico de Nextlalpan. H. Ayuntamiento Constitucional de Nextlalpan, 1994–1996. Pijoan A. C., Ramírez N. R. Enfermedades de los cerdos. Ed. Diana. México. D.F., 2003. p.p. 88-91. Radostits O. M., Gay C. C., Blood D. C., Medicina Veterinaria. Vol. 2. novena edición. Ed. McGraw-Hill. Getafe Madrid. 1999. p.p 1215-1216. Ramírez C. A., Monografía Municipal de Zumpango.1999. Ramírez N. R., Control de la Fiebre Porcina Clásica en la Comunidad Económica Europea. En las memorias del 1 congreso nacional sobre fiebre Porcina Clásica. 1991. México D.F., mayo 3 y 4 de 1991. 17-37. Ramírez, N.R. Cólera Porcino en México. Medio Agropecuario. Año II, No 5. Agosto-septiembre 1996. México. Ramos D. S., Monografía municipal de Hueypoxtla. Instituto Mexiquense de Cultura, Toluca México.1999. Archivo Histórico del Municipio de Hueypoxtla 1820 – 1996. Rodríguez P. M., Monografía Municipal de Tequixquiac, 1999. SAGARPA. Norma Oficial Mexicana NOM-036-ZOO-1996. Requisitos mínimos para las vacunas contra la Fiebre Porcina Clásica. Diario Oficial de la Federación. Lunes 1 de Julio de 1996. Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP). 2005 Taylor, D.J. Enfermedades del cerdo. Ed. El manual moderno. 2da edición. México. D.F. 2002. p.p. 63-65. Terpstra, C. Diagnostico, control y erradicación de la fiebre porcina clásica con especial referencia a Holanda y a otros países miembros de la Unión Europea. Ciencia Veterinaria, 1997, 213-239. www.edomexico.gob.mx www.sagarpa.gob.mx www.senasica.sagarpa.gob.mx http://senasicaw.senasica.sagarpa.gob.mx/portal/html/salud_animal/vigilancia_epidem iologica/sz_edos_rep_mex/2007/sz_3_oct_2007.pdf http://senasicaw.senasica.sagarpa.gob.mx:8080/portal/opencms/salud_animal/campan as_zoosanitarias/campana_nacional_contra_la_fiebre_porcina_clasica