ALONSO ÁLVAREZ, R.: "Etapa románica y gótica de la catedral de

Anuncio
¡l'"
El 11' fa e12 1~1
e
uicbo
ESCRITO
EN
._-
LA
-
PIEDR
-
Textos
Juan Ignacio Ruiz de la Peña Solar
María Pilar García Cuetos
Raquel Alonso Álvarez
Isabel Ruiz de la Peña González
Edita
EDICIONES PARAíso
Diseño y Coordinación
Gráfica
HÉLICE Gabinete de Diseño Integral
Fotografías
LUIS MONTOTO
MARCOS MORILLA
(pags. 35 y 36)
Imprime
EUJOA Artes Gráficas
Fotomecánica
Fotomecánica
ISBN
84-88472-15-3
D.L.
Ast- 3196 -97
PRINCIPADO
a Etapa Drerrománíca oe
la(ate~ral
~C
Ovic~o
fa primitiva
iglesia
~c San Saloa~or
A
tste
templo se levantaria sobre otro anterior construido
por el padre de Alfonso, Fruela I (757-768), como atestigua el famoso «Testarnentum
Regis Adefonsí». Este
texto, fechado el 16 de noviembre del 812 y que menciona el nombre de Tioda como edificator praedicte ecclesiae, nos presenta a Alfonso 11como restaurador del templo dedicado a San Salvador, erigido en los días de su
la hora de abordar el problema de los orígenes de la
padre Fruela y que había sido destruido
actual catedral de San Salvador de Oviedo, la ausencia de
durante
las
incursiones islámicas contra Asturias (794-795):
restos materiales significativos de su primitiva fábrica nos
obliga a recurrir como principal medio de conocimiento
«por él [~ruela], en este lugar nombraoo Ooetoao
de esa etapa inicial de nuestro templo catedralicio a las
fue [unoaoa una iglesia ~ebíca~a a tu Santo nom-
informaciones que brindan las fuentes escritas de la época,
bre [San Salva~or] que contiene oo« altares censagl'aóos a (os Aposrofes ..,»{2/
!
a Crónica Albeldense [881-883], en el contexto del pasaje
que dedica al programa de restauración
goticista lleva-
do a cabo por Alfonso 11el Casto en la nueva regia sedes
nos dice:
P
or
otra parte, el Liber Testamentorum del obispo Don
Pelayo (s, XII) nos proporciona
una valiosa información
«Este construyó en Oeieoo el aomirable templo oe
San Saleaoor y los oo« Apóstoles .. .».
( a Crónica de Alfonso lll, posterior en algunos años, tanto
en su versión Rotense como Ad Sebastianum, hacen igualmente referencia a la construcción del templo catedralicio por Alfonso 11:
«(ambién ebíficó una basílica en honor oe nuestro
Señor y Saleaoor Jesucristo, añabíen~o altares para
los ooce Apóstoles .. .» (R.)
«(ambién construyó con obra aominblc una basílica con aoeccacíón oe nuestro Reoentor Jesucristo,
por lo que también se llama especialmente lglesia ~e
San Salva~or, añabíen~o al altar principal, oe uno
y otro laoo, ooce altares con reliquias guar~a~as oe
tcoos los apóstoles» (A,S.)[I]
TESTAMENTO DE ALFONSO 11
con la copia de los textos grabados en dos lápidas fun-
yo, Alfonso, insignificante siervo tuyo, te oeoíco,
dacionales de la primitiva iglesia de San Salvador, que
como una pequeña ofrenba be regalo, la obra ya
estarían colocadas a uno y otro lado del altar principal
acababa be este templo. Cuanto recibimos be tus
y que fueron destruidas al construir sobre la primitiva
manos, te lo ofrecemos agrabecibos, oecoloiénootelo en este templo»[41.
la actual catedral gótica[3].
e
rancisco Diego Santos ha publicado la siguiente traduc-
El mismo Testamentum del 812 incluye la generosa dotación
) ción de las mismas:
fundacional de Alfonso 11al templo de San Salvador, en
la que se enumeran valiosos objetos para «ornato de la
Primera:
iglesia: velos principales de cubrir, catorce; velos de seda
«Cú, quienquiera que contemples este templo, bigno
pura, dos; paño de lino para atril del Evangelio, uno;
oel honor be Dios, sabrás que, antes oel mismo,
cruz de plata, jarro de plata, aguamanil de plata, biblio-
hubo aquí otro templo, oistribuioo be igual mooo,
teca de libros[Sl.
que lo eoiflcó el Rey ~ruela, piaooso siempre, al
Señor Saleaoor, oeoicanoo oo« altares a los oo«
D
e ese primitivo templo de San Salvador, levantado por
Apóstoles. E1evab al Señor roces vuestra piaoosa
el Rey Casto probablemente
oración por él, para que el Señor os bé a vosotros el
revuelta (801-802) que le alejaría temporalmente
premio merecioo. Aquella primera ebificación fue en
trono[61, no se conserva ningún vestigio tras las suce-
parte oestnnoa y contaminaba be pestilencia por
sivas fases de la construcción
los gentiles. Sabemos que fue ebificaba be nuevo
crónicas hacen más hincapié en ensalzar su belleza
toba ella por el siervo be Dios Alfonso, y totalmen-
que en describir
te mejor reconstruíoa. Que Cristo le ccnceoa a él el
Crónica Albeldense dice que «era templo admirable de
premio por tal obra y reciba aquí continua alaban-
piedra y cal»[71.
za por siempre».
Segunda:
í
después de reprimida la
del
de la catedral gótica. Las
su estructura
arquitectónica.
La
a Histaria Silense, redactada a principios del siglo XII,
después de referirse a ese templo nos transmite
que
«CÚ,quienquiera que ejerzas aquí en berecbo el sacer-
Alfonso 11construyó
la iglesia de Santa María quizá
bocio, te conjuro por Cristo a que te acueroes be mí,
con una disposición
similar a la del Salvador[81.
Alfonso, be mooo que iníntemmpioaneme, o al menos
Según la descripción
una vez por semana, O'jtezcassiempre a Cristo el sacti-
Ambrosio
fido pibienbo por mí y que Cristo te conceba a ti auxi-
origen, la catedral presentaba
lio permanente. y si llegas a tener un oescuioo en este
a cuyos
cumplimiento, que pierbas en viba el sacercodo.
cubiertas con madera componiendo
Cuyo es, Señor, tobo cuanto nos inspiras y te has
similar a la de Santullano.
bignabo a conceoernos. A ti Señor, a ti te ofrecemos
flanqueando
lo que es tuyo.
de seis, altares dedicados a los doce Apóstoles
que de aquélla
de Morales[91 podemos
tres ábsides
nos ofrece
deducir
que en
una cabecera tripartita
corresponderían
tres naves
una disposición
Sabemos también
el altar principal, aparecían
que,
en grupos
con
LÁPIDA DE ALFONSO
111 EN LA PUERTA DE
sus correspondien-
ACCESO A LA CAPILLA DEL REY CASTO
tes
Posiblemente,
fa
Crónica de Alfonso 111,en la versión Rotense:
reliquias[IOj.
estaba decorada con pinturas y presen-
tase un solado fabricado
« ...
Santa mana siempre Virgen con senoos altares a
con una argamasa parecida
uno y otro laoo, con arte aomirable y sólioa cons-
a la de la Cámara Santa.
fa iglesia oe
Santa maría
S
A
así mismo construyó una basílica en honor be
p
trucción».
or su parte la versión Ad S,bastianum dice así;
«eNfieó también una iglesia en honor be santa
maría siempre Virgen, hacia la parte oel norte,
pcgaba a la iglesia ya oicha, en la cual, aparte
eguramente en fecha posterior al 812 se levantaria la
oel altar principal, erigió al laco oerecho un
iglesia de Santa María, con una capilla destinada a pan-
altar en memoria be San Esteban y a la izquier-
teón real, adosada a la pared norte del templo de San
ba un altar en honor be San Julián; aocmís. en
Salvador y demolida para erigir en su lugar, a principios
la parte occioental be este venerable eoificic,
del siglo XVIII, la actual capilla del Rey Casto.
construyó un recinto para sepultar los cuerpos
be los reyes»[lIj.
fortunadamente
contamos con testimonios cronisticos
muy expresivos que nos hablan de esta edificación. La
Crónica Albeldense la menciona así:
P
or último, también la Historia Silense, como ya vimos, la
menciona. Pero sin duda, las más valiosas descripciones
formales del templo antiguo son las que nos dejaron
escritores que, como Carvallo, Tirso de Avilés o, sobre
«Este (Alfonso J]) construyó en Oviebo la Iglesia
todo Ambrosio de Morales, aún alcanzaron a vería en
be Santa mana con sus tres altares».
su disposición primitiva. Según este último:
«.la iglesia que llaman oe Recasto, corrompien-
A este moco está también en esta iglesia oel Rey
oo con esta breve~a~ el vocablo, aunque es tem-
Casto el golpe ~e las sepulturas reales en una capilla,
plo por sí, está centro oc la iglesia mayor, sin
y aún harto menos que capilla, al cabo, y como fuera
que tenga otra entraoa, sino la que está centre
~e la iglesia, porque en el testero ~e frente oel altar
~e ella frontero a la Cámara Santa en el otro tes-
mayor, por una puena pequeña, con re~e ~e hierro
tero oel crucero>
muy antigua, se entra a una capilla tan chica, que no
tiene mis oe oo« pies en largo, y ancho lo que es la
P
rosigue el cronista de Felipe 11con la descripción de sus
nave mayor y el techo es bajito y bollaoo encima.
dimensiones, planta y alzado, así como de su decora-
(o~a esta capilla está llena ~e sepulcros oe reyes,
ción, cubriciones y pavimento:
poco altos eel suelo, tan juntos uno con otro que no
m
se pueoe anoar en la capilla sino sobre ellos... »
«Es gran~e como oe cien pies en largo y convenible
ancho, repartioo en tres naves con buena propor- \I)orales
vuelve a describir. los enter~ami.e,ntos :ue se
ción y ca~a nave tiene seis claros ~e arcos ..., el altar
encuentran en esta estanca y su atribución a diversos
mayor y sus oos colaterales tienen ricos mármoles y
monarcas asturianos, todos ellos de los ss. VIII al X, y
muy gran~es a la entraoa, y allá centro para formar
se refiere luego al famoso sepulcro de alabastro llamado
las bóeeoas a los rincones hay otros menores mas
de Itacio, cuyos relieves han sido fechados en el s. VII y
muy ricos, y son roces ooce... sólo las tres capíllas
donde según una tradición carente de respaldo docu-
son ~e bóve~a y toco lo ~emis ~e la Iglesia es una
mental fue enterrado Alfonso 11:
mala teja vana (techumbre oe macera), que parece
no acabó el Casto aquello, según está pobre. El
suelo ~e toca la iglesia es oe la misma argamasa oe
la Cámara Santa».
A
continuación Morales señala la ubicación de las sepulturas de los reyes enterrados en el «cuerpo de la iglesia»
y finalmente pasa a comentar la estancia situada a los
pies del templo:
« •••
nuestros reyes muy antiguos no se enterraban
en las iglesias ..., sino en el cementerio, que tomó
este nombre ~e los entemmicnros».
SEPULCRO DE ITACIO EN LA CAPILLA
DEL REY CASTO.
(S. VII)
CORO
!l.
.............
...
-~
..j ...
(
CHUCEH:O
rr=::·::~~~:I···:·~·_:·::_
.:.':~.:'-:~--"
-;
i
i
! ;
PLANTAS y ALZADO DE SANTA MARIA
DEL REY CASTO, SEGUN ILUSTRACION
PUBLICADA EN MONUMENTOS
OVETENSES
DEL S. IX POR FORTUNATO DE SELGA5
«.la tumba be piebra, que estÁentran-
oo frontero be la puerta, alta oel sucio hasta ocs pies,
como tocas las ocmás, mis angosta a los pies que a la
cabeza, si tuvo alguna labor o letra, ya estÁ gastaba.
f
LA CÁm~ra
Santa
a única construcción
arquitectónico
embebida hoy en el conjunto
catedralicio
que remonta su origen a la
época de la monarquía asturiana es la Cámara Santa, sin
liénese por cierto por traoición be unos en otros,
contar diversas piezas ornamentales
que es sepultura oel rey con Alfonso el Casto... y
tructivos de época prerrománica
nuestras historias oteen cómo se sepultó en esta igle-
servado de forma autónoma,
sia, y no hay buba sino que la labró para esto»[I2].
P
Una significativa
existía un espacio elevado, tribuna o coro, sin comunicación
desde el exterior, destinado al soberano (Nieto Alcaide).
actualmente
f
a
o bien han sido reutilizade la catedral.
muestra de estos vestigios se exhibe
en el claustro gótico de nuestro templo.
ea ma ra Santa
figuran
cons-
que, o bien se han con-
das en las sucesivas fases constructivas
or último, podemos señalar que ciert~s auto~s ~fir~an
que en esta cámara, además del panteon del piso interior,
y elementos
y la, ~dyacente ,t~r,re de San Miguel no
en la relación
de edifkios
construidos
por
Alfonso 11 que nos ofrecen las crónicas del ciclo de
Alfonso 111.
Según
Garcia de Castro, la primera mención documental
de la Cámara Santa remonta a 1128, en una carta en la
f
que se dice que el arcediano de Oviedo da al altar de
de las iglesias de la monarquía asturiana consistente en un
San Salvador
nicho formado por un arco que se apoya en dos colum-
y a San Miguel
diversos
bienes[l3l.
También a principios del s. XII el redactor de la Crónica
nas y que cobija una celosía que favorece la escasa ilumi-
Silense la menciona como obra de Alfonso 11,aludiendo
nación de la estancia. En el pavimento de la cripta se
al carácter doble de su construcción
encuentran
con bóveda[l4l.
dos lápidas decoradas con relieves de tradi-
ción clásica y oriental, donde estarían los restos de los
a advocación de Santa Leocadla es históricamente
santos mártires Eulogio y Leocricia (s. IX).
la pri-
mera en aparecer (908), y el Silense indica que sobre la
cripta a ella dedicada se venera el Arca Santa, pero a
partir del obispo Pelayo irrumpe la advocación
de San
Miguel, que pasa a primer término.
P
or una escalera de tres tramos se accede al piso superior,
que consta de dos partes: una nave, con cubierta inicial
de madera y sustituida a fines del s. XII por una bóveda de cañón. Ésta aparece sostenida por tres arcos fajo-
P
f
ara Manzanares, la torre de San Miguel «debió ser cons-
nes que descansan en tres pares de columnas adosadas a
truida inicialmente como campanile exento de la primiti-
los muros laterales, sobre las que están talladas las mag-
va basílica de San Salvador construida
níficas imágenes románicas
por Fruela 1»[15].
de los doce Apóstoles,
y
Está situada en el costado sur de la catedral, a la altura
sobre ellas un conjunto de capiteles historiados de gran
de la cabecera, y constituye su parte inferior un vestíbu-
calidad. La parte que custodia los tesoros de la catedral
lo de acceso a la Cámara Santa a través de una puerta
es la cabecera cuadrada,
abierta en uno de sus muros.
de cañón, cuyo muro del testero presenta
estructura
a Cámara Santa es un edificio de doble piso y planta rec-
prerrománica
cubierta también con bóveda
la misma
que la ya descrita en la cripta
de Santa Leocadia.
tangular en cuyo exterior se puede apreciar aún el sillarejo del paramento
contrafuertes
y unos sillares más cuidados en los
y esquinas.
En la parte inferior de los
muros se abren ventanas saeteras, y dos ventanas mayores con celosías de cerámica iluminan los dos niveles del
testero. El acornisamiento
exterior que vemos hoyes de
época románica.
ti
interior de la Cámara Santa presenta, como ya hemos
señalado, dos pisos. El inferior o cripta de Santa Leocadia,
de planta rectangular
y cubierta con bóveda de cañón
que arranca de un banco corrido, es un posible precedente de la estructura arquitectónica
de Santa María del
Naranco. En el muro testero, aparece un elemento típico
LÁPIDAS EN LA CRIPTA DE SANTA LEOCADIA
41
este autor justifica su omisión en las fuentes escritas del
s. IX por formar parte del palacio real, ya mencionado
en las crónicas, y en segundo término, opina que la
Cámara Santa sirvió de modelo constructivo
arquitecto
para el
del palacio del Naranco (842-850), siendo
por lo tanto, anterior a éste.
R
ecientemente,
aportación
sin embargo,
Garda de Castro, con
de razones documentales
muy atendibles,
y arqueológicas
retrasa la construcción
de la Cámara
Santa hasta la época de Alfonso 111,finales del siglo
Ix[181. Respecto a la función de la capilla, tampoco
hay una opinión unánime entre los estudiosos. Bango
Torviso afirma que «la conjunción
del empleo marti-
rial y el uso áulico del monumento
coincide plena-
mente con el origen y difusión de las capillas palati-
S
f
EDlcULO DE lA CRIPTA DE SANTA LEOCADIA
Según Bango
nas
altomedievales,
como
Torviso, «esta estructura en dos naves superpuestas tiene
Aquisgrán».
su origen en antiguas construcciones funerario-martiriales
otras radica en el tipo de planta. Así, la estructura
que en España se ven en el mausoleo de La Alberca
(Murcia) y la cripta de San Antolín (Palencia))[161.
rectangular
La diferencia
Santa
de
que existe entre una y
de la Cámara Santa no suele darse en los
modelos carolingios,
que adoptan
más frecuentemen-
te la planta centralizada[191.
a Cámara Santa plantea dos problemas fundamentales:
atribución
cronológica y función de la capilla.
1
gualmente,
Etelvina Fernández
considera que nuestra
Cámara Santa era la capilla u oratorio
Y
María
palatino, pre-
a hemos dicho antes que las crónicas del s. IX no nos
sente en todo palacio medieval, para proteger y cus-
transmiten noticia alguna sobre esta construcción
todiar los tesoros reales y venerar y guardar las reli-
y esto
ha dado lugar a discrepancias en cuanto a su filiación
quias, «conectando
cronológica, fechándose tradicionalmente
de capillas santas que se difundió
por la mayo-
así con la tradición
por Europa, como
fundada por Carlomagno»[201. Por
ría de los autores (Schlunk, Manzanares, Bango Torviso,
la de Aquisgrán,
Yarza, E. Fernández)[171 en el reinado de Alfonso 11, y
su parte, García de Castro la conceptúa
por otros en el de Alfonso 11I.Schlunk ha mostrado con
capilla-panteón
sólidos argumentos su atribución a la primera mitad del
sucesos revolucionarios
siglo IX, dentro del programa de las construcciones
sería objeto de una cuidada restauración,
ecle-
siásticas de la regia sedes de Alfonso 11.En primer lugar,
como una
episcopal. Tras su destrucción
de 1934, la Cámara
duce fielmente su primitiva disposición.
42
constructora
en los
Santa
que repro-
ras joyas ~c
la Cámara
Santa
E
Es una cruz griega (de cuatro brazos
iguales que se ensanchan en los extremos) de proporciones armoniosas, constituida por dos piezas de madera de
cedro o tejo ensambladas en su centro y
recubiertas por una lámina de oro por
medio de clavos de plata. En uno de sus
En el marco de la etapa prerrománica de nu es-
frentes la decoración consta de una finí-
tra catedral es obligada una breve referencia
sima filigrana que sirve de marco a cua-
a las singulares piezas de orfebrería que de
esa época se custodiaban tradicionalmente
renta y ocho piezas engastadas, entre las
en
que destacan cinco entalles romanos. Las
la Cámara Santa, restauradas después del bár-
demás son cabujones¡ pero la pieza más
baro atentado sufrido en 1977.
importante,
según Manzanares, es sin duda el gran
( a más antigua e importante
camafeo de ágata engastado en el cen-
es sin duda la
tro del disco por el frente de la ins-
Cruz de los Ángeles, donada por Alfonso 11
cripción, que muestra el perfil de un
al templo de San Salvador en el año 808,
tal como nos indica la inscripción
S
en
letras de oro que se extiende por los cua-
busto femenino que sujeta algo sobre
el hombro izquierdo.
tro brazos de uno de los frentes de la
egún Schlunk, varias de las gemas
cruz. Esta fecha es, junto con la del 812,
que aparecen en esta cruz estarían
año de la famosa donación del monar-
trabajadas
ca a la Catedral, una de las referencias
básicas para fechar la erección
en la época
imperial
romana y acaso fuesen regalos envia-
del
dos por Carlomagno
templo alfonsino.
al monarca
ovetense, dadas las relaciones diplomáticas que existían entre ambos. El
mismo autor afirma que la famosa
CRUZ DE LA VICTORIA. CAMARA SANTA
43
leyenda transmitida en la Historia Silense que menciona a
que conmemoraba
los ángeles peregrinos
como orfebres a los que el
la monarquía asturiana. Se trata de una cruz latina (de
monarca encarga la cruz, hace referencia a «artistas que
brazos desiguales) con alma de madera de roble de cuyo
constituían
centro parten los cuatro brazos que se rematan de forma
un taller ambulante
llegado a Oviedo pro-
trilobulada. Está revestida con chapas y filigrana de oro,
cedente de la Italia Septentrional»,
€
perlas y esmaltes azules, verdes, violetas etc. El medallón
n cuanto a su función, la propia Historia
central, hoy una amatista oscura, según
Silense nos dice que el mismo Rey la puso en
Manzanares
el altar mayor de El Salvador, y desde enton-
roca incoloro y transparente,
ces es la pieza emblemática
opinión de Schlunk, permitía ver en su inte-
de la Catedral y
de la ciudad de Oviedo.
U
un siglo de victorias y conquistas de
ha sustituido a un cristal de
el cual, en
rior una reliquia de la Vera Cruz. En uno de
los frentes de esta joya, aparece a lo largo de
n siglo más tarde (908) Alfonso III el Magno
sus cuatro brazos una inscripción en letras de
donará a San Salvador la famosa Cruz de la
oro que menciona a Alfonso 111y su esposa
Victoria,
símbolo
Doña
del reino,
]imena
como
CRUZ DE LOS ÁNGElES. CÁMARA
44
SANTA
CAJA DE LAS ÁGATAS. CÁMARA SANTA
donantes de la cruz a San Salvador en la fecha antes
mide truncada,
indicada. Además, nos dice que fue trabajada en el cas-
recubierta de lámina de oro repujada con motivos vege-
en
tales, típicos, según Manzanares del arte mozárabe, en
«peñón de Raíces», en la margen izquierda de la ría de
cuya superficie se abren noventa y nueve huecos con
Avilés.
forma de arquillos que alojan las lajas de ágata. En la
tillo de Gauzón, que según
S
J. Uría
Ríu se encontraría
está
base de plata se exhibe repujada una cruz, y en los
chlunk ha relacionado esta fabulosa obra con otras pie-
ángulos, los símbolos de los Evangelistas en forma de
zas de orfebrería
tanto del norte de
bustos alados, que aparecen sobre ruedas con radios cur-
Italia como del Imperio Carolingio (altar de Wolvinus,
vos, relacionados, según Manzanares, con el símbolo de
en San Ambrosio
San Lucas en la tapa de la arqueta de Alfonso 11I,en la
contemporánea
de Miláni la corona de hierro de
catedral de Astorga.
Monza o la patena y salterio de Carlos el Calvo en el
Museo del Louvre).
A
diferencia de la Cruz de los Ángeles, la de la Victoria
era una cruz procesional y, además, era el símbolo que
o
P
ero la pieza más preciosa de la Caja es la que cierra la
cara superior de la tapa, que consiste en una placa de
oro, reaprovechada
del siglo VII o VIII, que se relaciona estilística mente,
Alfonso 11Icolocaba en toda sus construcciones.
según Manzanares,
tra de las joyas relacionadas con la monarquia asturiana
con la Cruz de Munich, así como
con la tapa del Evangeliario del convento de las Damas
Nobles de Lindau (Suiza)[2Il.
que se encuentra en la Cámara Santa es la llamada Caja
de las Ágatas, donada al templo, según se lee en la inscripción de su base, por el príncipe Fruela y su esposa
Nunilo en el año 910. Caja-relicario de madera de peral
con forma de paralelepípedo
quizás de algún cinturón o manto
rectangular y tapa de pirá-
45
La Etapa Prerrománica de la catedral de Oviedo
[1] Cit. por la edición de J. GIL FERNÁNDEZ, J. L. MORALEJO y J. 1.RUIZ DE LA PEÑA: Crónicas Asturianas (Oviedo, 1985), pp. 248,
212 Y 213-215.
Diplomática española del periodo Astur (718-910), 1 (Oviedo, 1949), doc. núm. 24. La referencia a Tioda
[2] A. C. FLORIANO:
como arquitecto
se encuentra en la versión contenida
[3] Liber Testamentorum
[4] F. DIEGO SANTOS:
[5] Ed . crt.
. supra
n.
en una copia del siglo XIII.
Ecc/essiae Ovetensis (Barcelona, 1995), transcripción
de M. S. SANZ FUENTES, p. 455.
Inscripciones medievales de Asturias (Oviedo, 1994), p. 37.
2.
[6] Una aproximación
reciente a la biografía de este monarca, en J. 1. RUIZ DE LA PEÑA: La Monarquía
Asturiana (718-910)
(León, 1995), pp. 62-82.
[7] Crónicas Asturianas, p. 248.
[8] Ed. de J. PÉREZ DE URBEL (Madrid,
1959), p. 138.
[9] Cf in fra.
[10] Según la descripción de la Historia Silense. Vid la reconstrucción
(Oviedo,
de F. DE SELGAS: Monumentos
ovetenses del siglo IX
1908), p. 38.
[11]Crónicas Asturianas, pp. 248 Y 212-215.
[12] A. DE MORALES:
[13] C. GARCÍA
Viaje Santo por las iglesias y monasterios
DE CASTRO: Arqueología
de Asturias (Oviedo, 1866), pp. 37 y ss.
Cristiana de la Edad Media en Asturias (Oviedo, 1995), p. 345.
[14] Ed. CIt.,
. p. 138.
[15] J. MANZANARES:
[16] 1. BANGO
Arte Prerrománico Asturiano (Oviedo, 1964), p. 9.
TORVISO:
«El Arte Asturiano
y el Imperio Carolingio»,
en jornadas sobre Arte Prerrománico
y Románico en
Asturias (Villaviciosa, 1988), p. 62.
[17] Cf. la Bibliografía final.
[18] O p. CIt.,
. Ioe. CIt.
.
[19] O p. CIt.,
. f oe. CIt.
.
[20] E. FERNÁNDEZ
GONZÁLEZ:
«Estructura
y simbolismo
en la Capilla Palatina ...», p. 346.
[21] Cf. especialmente las obras de Manzanares sobre Las joyas de la Cámara Santa, y Schlunk, sobre Las Cruces de Oviedo, que
se citan en la Bibliografía final.
128
BIBLIOGRAFÍA
-SCHLUNK,
Helmut,
«Arte
Asturiano»,
en Ars
Hispaniae 11,Madrid, 1947, pp. 325-416.
Las iglesias palatinas de la capital del Reino
-IDEM,
La etapa prerrománica
de Oviedo
asturiano, Oviedo, 1977.
de la catedral
Las Cruces de Oviedo, Oviedo, 1985.
-IDEM,
-SELGAS,
Fortunato
de: Monumentos ovetenses del
siglo IX, Oviedo, 1908.
-BANGO
TORVISO, Isidro, «El Arte Asturiano y el
Imperio
jornadas
en
Carolingio»,
sobre
Arte
Prerrománico y Románico en Asturias, Villaviciosa, 1988.
-CAVANILLES,
Ramón,
La Catedral de Oviedo,
-URíA
RíU, Juan, Cuestiones
histórico-arqueológicas
relativas a la ciudad de Oviedo en los siglos VIII al X,
«Symposium sobre cultura asturiana en la alta Edad
Media», Oviedo, 1967.
Gijón, 1977.
Francisco de, La Construcción de la Catedral
-CASO,
de Oviedo, 1293-1587,Oviedo, 1981.
-DIEGO
SANTOS,
Inscripciones
Francisco,
La catedral de Oviedo: etapas
Románica y Gótica
Medievales de Asturias, Oviedo, 1994.
y
Románico
de la Capilla Palatina y otros lugares de
-AZCÁRATE,
-FERNÁNDEZ
Simbolismo
peregrinación;
Santa
y
GONZÁLEZ,
Etelvina, «Estructura
los ejemplos asturianos
las
ermitas
del
de la Cámara
Monsacro»,
en
Las
José María de. Las esculturas de la
Cámara Santa de la Catedral de Oviedo. Principado de
Asturias, 1993.
Peregrinaciones a Santiago de Compostela y San
-BANGO
Salvador de Oviedo en la Edad Media, Oviedo, 1993,
la tradición hispanogoda al románico. De la serie
pp. 335-378.
Introducción al arte español. Madrid, 1989.
-GARCíA
DE
CASTRO,
Arqueología
César,
TORVISO, Isidro G. Alta Edad Media. De
-BRAVO
JUEGA, María Isabel; MATESANZ VERA,
Cristiana de la Edad Media en Asturias, Oviedo, 1995.
Pedro. Los capiteles del monasterio de Santa María la
-GIL
Real de Aguilar de Campoo [Palencia) en el Museo
FERNÁNDEZ, Juan; MORALEJO, José; L. ,RUIZ
DE LA PEÑA, Juan 1. Crónicas Asturianas, Oviedo,
Arqueológico Nacional. Salamanca, 1986.
1985.
-FERNÁNDEZ
-MANZANARES
RODRíGUEZ,
Joaquín,
Arte
Prerrománico Asturiano, Oviedo, 1964.
-IDEM,
-MORALES,
Ambrosio
de, Viaje Santo por las igle-
sias y monasterios de Asturias, Oviedo, 1866.
-NIETO
ALCAIDE,
Víctor,
Arte
Prerrománico
Asturiano, Salinas, 1989.
-RODRíGUEZ
BALBíN, Herminia, De un monte des-
V.
Ruinas del Oviedo primitivo. Oviedo, 1984.
-FERNÁNDEZ
Lasjoyas de la Cámara Santa, Oviedo, 1972.
BUELTA, J.; HEVIA GRANDA,
sobre
GONZÁLEZ,
Etelvina. «Breves notas
la Torre Vieja de la catedral
de Oviedo».
Homenaje al profesor Dr. D. josé María de Azcárate y
Rístori. Universidad Complutense,
-FERNÁNDEZ
simbolismo
peregrinación:
GONZÁLEZ,
1993-94.
Etelvina. «Estructura
y
de la capilla palatina y otros lugares de
los ejemplos asturianos
de la Cámara
poblado a un fuero real: 700 a 1/45. Estudio sobre los
Santa y las ermitas del r-tonsacro». Las peregrinaciones
primeros siglos de desarrollo urbano de Oviedo,
a Santiago de Compostela y San Salvador de Oviedo en
Oviedo, 1977.
la Edad Media. Oviedo, 1993.
-RUIZ
DE LA PEÑA SOLAR, Juan 1. La Monarquía
-FERNÁNDEZ-PAJARES,
Asturiana [718-910J tirada aparte de la obra El Reino de
Cámara
León en la Alta Edad Media, León, 1995.
Tomo 4. Gijón, 1981.
José María. «Las joyas de la
Santa», Enciclopedia Temática de Asturias.
Descargar