Dermatología Rev Mex 2011;55(5):301-305 Caso clínico Eritema polimorfo asociado con herpes simple Laura Fernández Cuevas,* María Guadalupe Domínguez Ugalde** RESUMEN El eritema polimorfo, que es un padecimiento agudo, de alivio espontáneo y –en ocasiones– recurrente, afecta la piel y las mucosas. Se considera una reacción de hipersensibilidad asociada con diversos factores, como fármacos y procesos infecciosos; la infección por herpes es una de las reacciones más frecuentes. El diagnóstico es esencialmente clínico y su manejo depende del factor desencadenante y de la gravedad del cuadro clínico; el pronóstico generalmente es bueno, aunque pueden haber casos recurrentes con gran morbilidad. Se expone un caso clínico de eritema polimorfo asociado con infección por herpes simple, así como una revisión selecta de la bibliografía. Palabras clave: eritema polimorfo, virus del herpes simple. ABSTRACT Erythema polymorphe is an acute, self-limited disease and some times recurrent, that affects skin and mucous. It is considered a reaction of hypersensitivity associated with diverse factors as medicaments and infectious processes, being the infection by herpes virus one of the most frequent. The diagnosis is essentially clinical and its managing depends on the trigger factor and on the severity of the clinical description; generally prognostic is good though recurrent cases can appear and cause great morbidity. This paper presents a case of erythema multiforme associated with herpes simplex infection, and a selective review of the literature. Key words: erythema polymorphe, herpes simplex virus. E l eritema polimorfo, un padecimiento mucocutáneo agudo y de alivio espontáneo, fue descrito por primera vez, en 1886, por Ferdinand von Hebra.1 Aunque su origen no está claramente establecido, se considera una reacción de hipersensibilidad de tipo IV2 asociada con diversos factores desencadenantes; los más frecuentes son cierto tipo de medicamentos y microorganismos (Cuadro 1);2-4 respecto a estos últimos, en 15 a 65% de los casos predomina la infección por virus del herpes simple y Mycoplasma pneumoniae. * Jefa del Servicio de Patología Bucal. ** Residente de primer año de Dermatología. Centro Dermatológico Dr. Ladislao de la Pascua, México, DF. Correspondencia: Dra. María Guadalupe Domínguez Ugalde. Centro Dermatológico Dr. Ladislao de la Pascua, Dr. Vértiz 464, esquina Eje 3 Sur, colonia Buenos Aires, CP 06780, México, DF. Correo electrónico: [email protected] Recibido: julio, 2011. Aceptado: agosto, 2011. Este artículo debe citarse como: Fernández-Cuevas L, DomínguezUgalde MG. Eritema polimorfo asociado con herpes simple. Dermatol Rev Mex 2011;55(5):301-305. La enfermedad se llama “eritema polimorfo menor” cuando afecta sólo una de las mucosas o las extremidades; puede ocasionar lesiones cutáneas simétricas en forma de iris o diana. Cuando afecta dos o más mucosas con afectación de la piel, se llama síndrome de Stevens-Johnson.2,5 Se ha reportado que la incidencia de la enfermedad es de 0.8 a 6 individuos por cada millón por año; la enfermedad predomina ligeramente en el sexo masculino –sin predisposición racial– en una proporción de 3:2,5 es más frecuente en niños y adultos jóvenes de entre 20 y 40 años de edad y es infrecuente que se manifieste en individuos mayores de 50 años de edad.3,4 Cuadro 1. Factores de riesgo asociados con eritema multiforme Infecciones Virus del herpes simple Mycoplasma pneumoniae Infecciones micóticas Medicamentos Penicilinas Sulfonamidas Barbitúricos Hidantoínas Antiinflamatorios no esteroides Dermatología Rev Mex Volumen 55, Núm. 5, septiembre-octubre, 2011 301 Fernández Cuevas L y Domínguez Ugalde MG El término polimorfo refleja el amplio espectro morfológico de las lesiones, caracterizadas por una erupción polimorfa frecuentemente recurrente, constituida por manchas eritematosas irregulares, pápulas, vesículas y ampollas, las cuales se extienden hasta formar placas bien delimitadas, con cambios concéntricos variables de apariencia anular, con bordes rojos y con un área central blanco grisácea; por su imagen clínica son descritas como lesiones en forma de tiro al blanco, diana o iris.6,7 La distribución de las lesiones es simétrica y las lesiones tienden a afectar la cara y las extremidades, particularmente, las plantas, las palmas y el dorso de las manos.7,8 Aproximadamente 40 a 60% de los pacientes padece lesiones intrabucales, y en ocasiones, son la única manifestación de la enfermedad.8 Las lesiones son frecuentemente muy dolorosas y dificultan la fonación y la ingestión de alimentos e –incluso– de líquidos, por lo que los pacientes se deshidratan. El cuadro clínico bucal inicia con la formación de ampollas, las cuales se rompen con rapidez, forman erosiones y úlceras irregulares sobre una base eritematosa y afectan predominantemente la mucosa labial, los carrillos, el vientre lingual, el piso de la boca y el paladar blando, y con menos frecuencia afectan el paladar duro y la encía.8-10 En los labios es común la formación de costras hemorrágicas y de edema. Figura 1. Lesiones en diana. CASO CLÍNICO Paciente femenina de 26 años de edad, estudiante de Psicología y originaria y residente de la Ciudad de México; desde hace más de un año padecía herpes labial recurrente en el labio superior, herpes que desde hace tres meses se asociaba con un primer cuadro de eritema polimorfo. Acudió al Centro Dermatológico Dr. Ladislao de la Pascua por padecer dermatosis diseminada en las extremidades superiores, a las cuales afectaba en forma bilateral y simétrica; la dermatosis, que también afectaba ambas manos en su región palmar, estaba constituida por múltiples lesiones caracterizadas por eritema, pápulas y vesículas, que se agrupaban para formar placas de morfología y tamaño diversos (Figuras 1 y 2). En la exploración bucal se encontró una ulceración extensa en ambos labios, en los que afectaba los bermellones y las mucosas; además, había una costra hemática en el bermellón inferior. Dentro de la boca se observó un eritema difuso en el paladar duro y en el blando, una úlcera en el 302 Figura 2. Acercamiento de la lesión. dorso y vientre lingual y úlceras puntiformes, en ambas mucosas yugales, sobre una base eritematosa (Figuras 3, 4, 5 y 6). En el interrogatorio directo la paciente refirió que empezó a padecer cefalea y manchas en las manos al mismo tiempo que aparecieron las lesiones bucales, que le causaron disfagia y dificultad para hablar; dichos padecimientos los relacionó con un cuadro previo de herpes labial, al que trató con aciclovir crema. Dermatología Rev Mex Volumen 55, Núm. 5, septiembre-octubre, 2011 Eritema polimorfo asociado con herpes simple Figura 3. Úlcera y costra hemática en los bermellones. Figura 5. Úlcera en el dorso de la lengua. Figura 4. Vista del bermellón superior. Se diagnosticó eritema polimorfo asociado con herpes simple y se inició tratamiento tópico, una vez al día durante 15 días, con desonida en crema, emolientes y fomentos secantes para curar las afecciones de la piel. Las lesiones bucales se manejaron con colutorios de almagato en suspensión; además, se lubricaron los labios con petrolato puro. Como la paciente no acudió a su consulta, se le localizó vía telefónica, en cuyo diálogo refirió que se encontraba asintomática; sin embargo, se le hizo hincapié en que debía recibir tratamiento específico antiviral en caso de que padeciera nuevos brotes de herpes labial. DISCUSIÓN En el eritema polimorfo asociado con infección por virus del herpes simple tipo 1 y tipo 2,11 el cuadro clínico Figura 6. Úlcera en la mucosa del carrillo. Dermatología Rev Mex Volumen 55, Núm. 5, septiembre-octubre, 2011 303 Fernández Cuevas L y Domínguez Ugalde MG aparece aproximadamente en las tres semanas siguientes a la reactivación viral; en los individuos con dicho padecimiento las recurrencias ocurren frecuentemente después de nuevos episodios de infección por herpes,5,7,9,10,12 aunque dichas recurrencias pueden ocurrir antes o durante el cuadro infeccioso; en el caso del eritema polimorfo que exponemos, éste apareció después de un cuadro de herpes labial recurrente. En la bibliografía se ha descrito que en la patogénesis del eritema polimorfo asociado con infección por herpes aparece una respuesta de hipersensibilidad retardada. Inicialmente las células CD34+, precursoras de las células de Langerhans, transportan fragmentos de ADN viral hacia los queratinocitos de la piel, lo que da lugar al reclutamiento de células T cooperadoras Th1 CD4+, las cuales –a su vez– producen interferón gamma (IFN-γ) en respuesta a los antígenos virales, con lo cual inicia una cascada inflamatoria, con el consecuente daño epidérmico;4,13 en contraste, las lesiones del eritema polimorfo asociado con fármacos son positivas para el factor de necrosis tumoral alfa y no para el interferón gamma.3,6,8 El diagnóstico de eritema polimorfo es esencialmente clínico y es relativamente sencillo establecerlo en cuadros clínicos típicos en que existe un antecedente claro de infección herpética, como en el caso que exponemos. El estudio histopatológico de rutina no está indicado en virtud de que los hallazgos microscópicos son inespecíficos; este estudio sólo se indica cuando es necesario excluir otros padecimientos. Entre las características microscópicas observadas se han encontrado edema con degeneración hidrópica de las células basales, necrosis focal de queratinocitos y acumulación de células mononucleares y linfocitos alrededor de los vasos sanguíneos de la dermis, así como edema endotelial.1,7,9 En el estudio de inmunohistoquímica, que complementa el análisis histopatológico y que muestra infiltrados mononucleares, las células de Langerhans desaparecen por expresión anormal exagerada de moléculas de adhesión (ICAM 1), interleucina 2 (IL-2) e interferón gamma, lo que indica que desempeñan una función importante en la activación de células T citotóxicas.5,14 El estudio virológico, que no es un estudio básico para establecer el diagnóstico, es adecuado en casos recurrentes de eritema polimorfo, en los que clínicamente no hay datos de infección viral; la existencia del virus normalmente se detecta en la muestra de costra, y no en la vesícula, de 90% de los casos, ya que 304 el ADN viral sólo se encuentra en la capa basal y espinosa de la epidermis; el segmento de ADN amplificado por la reacción en cadena de la polimerasa corresponde al gen de la polimerasa viral (gen pol).1,12-15 En el diagnóstico diferencial deben considerarse otras enfermedades ampollosas y ulcerativas, como el pénfigo vulgar, penfigoide ampolloso, dermatosis por IgA lineal o dermatitis herpetiforme, erupción variceliforme de Kaposi, primoinfección herpética, estomatitis aftosa recidivante, eritema figurado, lupus eritematoso, síndrome de StevensJohnson, vasculitis y exantemas virales, entre otros.1,5,7 El manejo del eritema polimorfo implica, cuando es factible, identificar el factor desencadenante, ya sea al suspender el fármaco o al iniciar el manejo de la infección, según sea el caso. En los casos leves la implantación de medidas paliativas –que incluyen colutorios bucales con antiácidos, dieta blanda e incremento de la ingestión de líquidos– suele ser suficiente.7,9 Los casos moderados pueden manejarse adicionalmente con esteroides locales, y los casos graves, con esteroides sistémicos por periodos breves; sin embargo, existe controversia en cuanto a su administración, y la tendencia que prevalece es a no administrarlos.5-7,16 En casos resistentes al tratamiento convencional se han administrado levamisol conjuntamente con esteroides, azatioprina, talidomida, dapsona, metotrexato, micofenolato, sulfato de hidroxicloroquina y colchicina, entre otros.5,7,10,17 Pueden indicarse diversos antivirales para tratar el eritema polimorfo asociado con infección por herpes simple; el antiviral de elección es el aciclovir, cuya dosis para adultos y niños mayores de dos años es de 200 mg cinco veces al día durante cinco días o 400 mg cada ocho horas durante 7 a 10 días; en niños menores de dos años la dosis se ajusta según la superficie corporal (250 mg/m2 cada ocho horas). Para tratar el herpes orolabial primario es útil el valaciclovir a dosis de 1 g cada 12 horas o el famciclovir a dosis de 250 mg cada ocho horas; en casos de recurrencia se ha administrado valaciclovir a dosis de 2 g cada 12 horas o famciclovir a dosis de 500 mg tres veces al día; con el propósito de disminuir la duración e intensidad de los síntomas, cualquiera de éstos puede administrarse durante un día, pero sólo si se indican en la fase inicial de los síntomas. En casos de recurrencias frecuentes el tratamiento es indefinido y se suspenderá cuando el paciente se encuentre libre de síntomas durante cuatro meses.7,10,18-20 Dermatología Rev Mex Volumen 55, Núm. 5, septiembre-octubre, 2011 Eritema polimorfo asociado con herpes simple Cuando el eritema polimorfo es causado por fármacos, la suspensión del fármaco causal evita la exacerbación del cuadro. En caso de que el paciente requiera la administración de algún fármaco, deberá considerarse el riesgo de desencadenar un cuadro de eritema polimorfo, por lo que sólo deberá prescribirse el fármaco que sea fundamental para la supervivencia del paciente.17 El pronóstico de eritema polimorfo es bueno, ya que generalmente se alivia espontáneamente, sin secuelas, en un periodo aproximado de tres semanas;5 sin embargo, el eritema polimorfo asociado con el virus del herpes simple suele cursar con recidivas frecuentes, por lo que se sugiere que a largo plazo se controle farmacológicamente la infección viral desencadenante. CONCLUSIONES El diagnóstico de eritema polimorfo puede ser un reto –en ocasiones– para el facultativo debido a la diversidad de sus características clínicas, sobre todo, en casos en que el eritema polimorfo afecta exclusivamente la mucosa bucal y en casos en que no se identifica el factor desencadenante; en la mayoría de los casos el inicio agudo del cuadro, aunado a las manifestaciones bucales y cutáneas, sugiere el diagnóstico. El manejo del eritema polimorfo está orientado esencialmente a identificar el factor causal para prevenir una futura exposición al mismo, a medidas paliativas y en ocasiones a administrar esteroides. Los pacientes con eritema polimorfo asociado con herpes deben ser informados acerca de la naturaleza de la enfermedad y de la posibilidad de prevenir su recurrencia con un manejo adecuado. Referencias 1. Elgueta-Noy A, Luzoro A, Martínez MJ, León M, Pérez L. Eritema multiforme ampollar extenso asociado a infección por virus herpes simple. 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