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Presencia de la
iconografia religiosa
en los sepulcros del clero en el
ámbito burgalés
MaJesús Gómez Bárcena':
Universidad Cornplutense de Madrid
Resumen
El propósito de este trabajo es el de acercarnos a la mentalidad religiosa,
creencias y devociones, a partir del estudio de la iconografía aplicada a los
sepulcros del clero, que en su conjunto constituyen una de las fuentes fundamentales de conocimiento de la espiritualidad bajomedieval. La elección
del ámbito burgalés obedece a la consideración de que allí se conserva el
conjunto más interesante de Castilla, tanto por la cantidad como por la calidad y, por esta razón, su conocimiento puede sernos útil, y, además, sugerente para establecer comparaciones con otros centros de actividad en la
Península.
Résumé
L'intention de ce travail c'est de nous approcher a la mentalité religieuse,
croyances et devotions a partir de I'etude de I'iconographie appliquée aux
tombeaux du clergé, qui constituent, dans son ensamble, une des sources
fondamentales du bas moyen-age. Le choix de I'espace de Burgos obeit a la
considéeration que la se conserve I'ensamble le plus intéressant de Castille,
aussi bien pour la quantité que pour la qualité et, pour cette raison sa connaissance peut nous etre util et, en plus, peut nous suggérer pour établir de
ressemblances avec d'autres centres d'activité dans la Péninsule.
L
a atención concedida
El clero en general, con su organización jerárquica, desempeñó un papel de primer orden en la vida burgalesa, no sólo en
a todo lo relacionado
el aspecto religioso, lo que es lógico, sino que intervino activamente en el orden social y económico -parte de la econo-
con el mundo de la
mía de la ciudad y de la población dependían de la actividad
capitular- y también en lo político, tomando partido y apo-
muerte, preocupación constan-
yando determinadas posturas y a personas. Por tanto debemos considerar que el obispo y el cabildo, con las diferentes
te que obsesiona al hombre,
dignidades: deán, chantre, tesoreros, arcedianos, abades;
canónigos, racioneros y capellanes -que solían pertenecer a
tuvo una inmediata proyección
familias ricas e importantes, y dispusieron de los medios e
iniciativa necesarios para encargar sepulcros, a veces de cier-
en las manifestaciones artísti -
ta relevancia- serán decisivos por su aportación al mundo
del arte funerario[2], que suele responder a la personalidad
cas góticas, especialmente en la
de sus promotores y a su status social y económico.
Notables son también las Parroquias, en la urbe y en el ámbi-
modalidad de los sepulcros y,
to rural, donde, en estas últimas, desarrollan su vida religiosa
clérigos de los que a veces se ignora su identidad y en oca-
sin duda, lo conservado en
siones están identificados por una sencilla inscripción como
"cura desta eglesia". En algunos casos conocemos otros cargos
Burgos justifica el que se le
de los que también disfrutaron estos clérigos que eligieron el
mundo rural para su lugar de descanso eternol31. En las de la
considere como foco principal.
ciudad, algunas de gran relevancia y poder económico, llama
la atención la escasa presencia de los clérigos pues, preferen-
Su diócesis fue uno de los cen-
temente, fueron lugar de enterramiento de fundadores de
capillas, en general miembros de la oligarquía de la ciudad,
tros de religiosidad más impor-
ricos comerciantes y mercaderes, por tanto laicosl41.
Los Monasterios fueron otra referencia en la vida religiosa de
tante en la Baja Edad Media
Burgos y, tras la crisis del siglo XIV, vivieron un significativo
florecimiento durante el XV. Allí se fundan numerosas capillas
por su larga tradición, su
funerarias para miembros de la oligarquía y del clero pero los
interesantes conjuntos arquitectónicos han desaparecido (La
extensión, su prestigio y, ade-
Trinidad, San Pablo, San Agustín, San Esteban de los Olmos,
Fresdelval) y con ellos sus sepulcros, de los que contamos con
más, porque disponía de desta-
muy pocas referencias.
La Catedral y su entorno fueron, sin duda, decisivos y deter-
cadas
rentas,
consideradas
minantes en todos los sentidos, pero también existían villas,
o focos religiosos, que tuvieron iniciativas artísticas, aunque
entre las más altas de la
en general dependiendo de Burgos, (entre otros destacan
Sasamón, Covarrubias, Santa María del Campo, Castrojeriz,
Corona de Castilla [ l j .
Aranda de Duero). Desde un punto de vista geográfico, la
mayor actividad y riqueza se localiza en torno a la ciudad de
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Burgos y hacia el S.O. de la provincia[tlj. Más aislados son los
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ejemplos localizados en el Este y en el Norte, coincidiendo
esta desigualdad artística con la que existía en la diócesis,
donde se apreciaban zonas más o menos favorecidas.
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Los lugares de enterramiento elegidos por el clero se sintetizan, a partir de lo expuesto, en los siguientes puntos: El alto
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clero puede hacerlo en la Catedral, siempre con el consenti-
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miento del cabildo que a veces pone condiciones y duda en
ceder y asignar un determinado emplazamiento, que considera privilegiado y que siempre puede reservar para otro candidato de mayor prestigio. Los obispos suelen enterrarse en
capillas, ya existentes o fundadas por ellos. Algunos arcedianos, tesoreros, canónigos, u otros cargos, lo podían hacer en
capillas privadas, generalmente fundadas por obispos[ó],
pero la mayoría ocupan un lugar en el claustro[7] y, sin duda,
muchos prefirieron elegir las iglesias de los diferentes
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Monasterios. En la iglesia del Convento de Santa Dorotea
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(Burgos) se conserva el de Alonso Ortega, capellán y sacris-
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tán mayor del Infante D. Juan, hijo de los Reyes Católicos[8].
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Excepcionalmente algunos miembros del alto clero eligen en
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la provincia un espacio al que se encuentran vinculados por el
cargo que desempeñan, o por razones familiares: Covarrubias,
Roa, Castrojeriz o Santa Gadea del Cid, entre otros. Hemos
Mapa de la provincia de Burgos
encontrado a partir de las inscripciones que se pueden aún
leer, a veces con dificultad, las siguientes referencias: canóni-
iQué iconografía se utilizó para enriquecer los sepul-
go, arcipreste, beneficiado, bachiller en decretos, abad, teso-
cros? ¿Está tipificada la iconografía de la muerte y de
rero, capellán del rey, prior, presbítero, arcediano, racionero,
la salvación?
limosnero y deán[s/. Pero, salvo casos concretos, las iglesias
La iconografía religiosa no debería faltar en la decoración de
parroquiales en el ámbito rural acogen numerosos sepulcros
los sepulcros, y especialmente de los pertenecientes al clero,
pertenecientes al clero menor, algunos identificados por las
porque contribuye a poner de manifiesto la creencia en los
inscripciones como cura y, algunas veces, también se añade
pilares básicos del cristianismo así como las devociones del
algún otro cargo, como acabamos de comprobar[lO]. En
difunto. El "programa", si existe, puede ser consecuencia de las
general sus sepulcros se localizan en las naves laterales de las
indicaciones del interesado, o de su familia, pudiendo optar
iglesias y destacan, con excepciones, por su sencillez y su
por la tradición, lo usual, o por incorporar novedades que,
escasa calidad artística.
como se puede constatar, no fue lo habitual. Por otra parte
Pocas son las obras conservadas y conocidas pertenecientes a
debemos considerar que durante el siglo XV se impone la pre-
los siglos Xlll y XIV, siendo el siglo XV, en su segunda mitad,
sencia de la heráldica en todos los ámbitos sociales y esta
el momento de mayor actividad[11]. De los aproximadamen-
manifestación de carácter profano -exaltación
te sesenta y cinco sepulcros localizados, veinticinco se con-
social y familiar, idea de la fama- desplaza, en ocasiones, a la
servan en la villa de Burgos y cuarenta en la provincia.
iconografía religiosa, más acorde con la condición de clero, o
del status
Fig. 1. Santa Gadea del Cid. Iglesia de Nuestra Señora del Espino. Sepulcro
de Juan Pérez Gadea.
Fig. 2. Valpuesta. Iglesia parroquial. Sepulcro de clérigo desconocido.
se establece una convivencia, más o menos equilibrada.
participa el clero. Los sepulcros de los obispos Rodríguez
Conocemos sepulcros en los que se enfatiza el contenido
Quijada y Gonzalo de Hinojosa son los más representativos de
heráldico (Fig.1) al estar adornados exclusivamente por los
lo que acabamos de decirjl41, pues están exclusivamente
escudos familiares, y por una lápida (Fig.2) en la que se alude,
decorados con dichos temas. En otras ocasiones la referencia
entre otros datos, a todos los cargos, o nombramientos, que el
al momento de la muerte se reduce a la imagen del obispo
interesado disfrutó en esta vida terrena 1121. Por ello debemos
en su lecho y su alma llevada por ángeles -obispo Mateo
valorar los sepulcros no sólo como una realidad religiosa, sino
Rynal, claustro de la catedral, siglo XIII-
también, y muy importante, como una evidencia social.
sepulcro del obispo Domingo de Arroyueio, capilla del
La realidad iconográfica, a partir de las obras analizadas, es la
Condestable, donde los ángeles psicopompos se sitúan sobre
siguiente. Se conservan interesantes representaciones de la
la cabeza de la estatua yacente. Más espectacular y ambicio-
Liturgia de los funerales, las exequias, que tuvieron un espa-
so es el monumental sepulcro del obispo Lope de Fontecha
cio significativo en el ámbito de lo funerario, aunque la pro-
(Fig.3), capilla de San Gregorio, que además de las exequias
yección fue muy concreta en los sepulcros de los obispos del
quiso "asegurarse la salvación" incorporando también una
siglo XIV, conservados en la Catedral[l3]. Se refleja el tema
amplia representación de escenas evangélicas (Anunciación,
del difunto en su lecho de muerte, acompañado de sus fami-
Nacimiento, Reyes Magos, Coronación, Juicio Final y
liares que muestran su dolor, a veces de manera expresiva, y
Apóstoles). Una acaparación iconográfica tan ostentosa no
el tiempo posterior, con la ceremonia del entierro en la que
tiene precedente y, por tanto, podemos considerar esta obra
e igualmente en el
Fig 3. Sepulcro del obispo Lope de Fontecha. Capilla de San Gregorio
Catedral.
Flg. ri Santa María del Campo. Iglesia parroquial. Sepulcro de clérigo desconocido. Adán y Eva.
como una excepción que servirá de punto de partida para
Final[l8], de la Piedadrl91, del Nacimiento, de la Visitación, de
valorar ejemplos posteriores.
la Adoración de los Reyes, de la Presentación en el Templo,
Otra posibilidad temática es la relacionada con el Antiguo
de Cristo y la samaritana,
Testamento. El único asunto que encontramos es el de Adán
Coronación de la Virgen, que son todos los temas identificados.
y Eva, y sólo en dos sepulcros, en las iglesias de Santa María
La Anunciación, como preludio de la Redención, pues inicia la
del Campo (Fig.4) y de Villahizán de Treviño. Se justifica su
vida humana de Cristo, no necesita una explicación especial
presencia en la escultura funeraria por la relación con la idea
para justificar su presencia en el mundo funerario. Con una
del pecado y la necesidad de redención. Se establece un vín-
tradición desde el siglo XIII, que no se interrumpe en todo el
culo entre Adán y el difunto que subraya su esperanza en la
periodo bajomedieval, tuvo un protagonismo especial, como
salvación, gracias a la pasión de Cristo. Como complemento a
queda constatado por el número de representaciones. Desde
lo representado en el sepulcro de Santa María del Campo una
el punto de vista iconográfico no ofrecen grandes novedades,
inscripción, en el borde de la cama, dice traducida: N o recor-
salvo las habituales de calidad y estilo, y de emplazamiento a
déis Señor mis pecados cuando vengáis a juzgarme[l5].
partir de la tipología del sepulcro. Debemos destacar el ejem-
Nuevo Testamento. En contraposición se comprueba en los
plo conservado en la iglesia de Santa María del Campo en el
sepulcros un gran predominio de la temática neotestamenta-
que dos sepulcros contiguos, pertenecientes a una misma
ria con evidente protagonismo de la Anunciación[lG] y de la
mano o taller, decoran sus frentes, uno con el citado tema de
Crucifixión[l7],
Adán y Eva y el otro con la Anunciación (Fig.5) -necesidad y
frente a una menor presencia del Juicio
de la Resurrección y de la
Fig 5.
Santa María del Campo. Iglesia parroquial. Sepulcro de clérigo desconocido. Anunciación.
comienzo de la redención-. Sin duda, dicha coincidencia obe-
(Museo del Prado). La Pasión de Cristo es el acontecimiento
dece a una intencionalidad iconográfica muy precisa de los
histórico más importante del cristianismo pues gracias a él se
comitentes. De nuevo una inscripción, en el borde de la cama,
produce la salvación y, aunque ya sabemos que la historia de
alude al pecado y traducida dice: Sálvame Señor porque he
la Pasión es argumento recurrente en el arte tardogótico, en
pecado demasiado en m i vida[2G].
los ejemplos conservados se ha seleccionado el tema de la
Muy relacionada con la Anunciación está la imagen de
Crucifixión, el único representado en el conjunto de los sepul-
devoción por excelencia, Cristo crucificado, que generalmente
cros burgaleses.
está acompañado de la Virgen y de San Juan y, a veces, coin-
En relación con este ciclo, aunque no reflejado en los
ciden ambos temas en el mismo sepulcro[Zl] (Figs.6 y 7). Por
Evangelios, está la imagen de la Piedad, una de las preferidas
su sentido salvífico y redentor, y signo claro del valor eucarís-
de la devotio moderna en la tardía Edad Media, cuando se
tico por la sangre redentora de Cristo, es tema fundamental
pone el acento en el dolor de María que participa del sufri-
en la iconografía funeraria. En el sepulcro conservado en la
miento de su Hijo: "La Piedad representa el retorno simbóli-
iglesia de Villahoz, perteneciente a Pedro Alonso y Fernán
co de Cristo al regazo de su Madre, idea en la que se sinteti-
López, ambos clérigos, tío y sobrino, se sitúan arrodillados a
za la Redención y la Encarnación en la figura de María, ahora
los lados de la Cruz y en una de las filacterias que sujetan se
como Mater Salvatoris'[22]. Su representación tuvo más pro-
puede leer el inicio del salmo penitencial, 50, Dne miserere
yección en
me, frase que también sale de la boca del donante -Miserere
las iglesias y sólo lo encontramos en los sepulcros ya citados,
me¡ Dne- situado junto a la Piedad, obra de Fernando Gallego
de Roa y de Santa María del Campo, y de la Catedral[23].
retablos y en los tímpanos de las portadas de
Fig. 6.
Olrnillos de Muño. Iglesia parroquial. Sepulcro de clérigo desconocido. Anunciación., Crucifixión y San Miguel.
El obispo Alonso de Cartagena tuvo especial devoción por la
Fernando Diez de Fuentepelayo, en la capilla funeraria del
festividad de la Visitación, que manifiesta el encuentro entre
obispo D. Luis de Acuna. En ambos casos el tema forma parte
María y su prima Santa Isabel, y por ello la advocación de su
de un amplio y rico programa iconográfico -en el segundo
capilla funeraria en la Catedral y, sin duda, la incorporación,
ejemplo tiene mayor desarrollo y protagonismo- y nos ofre-
de manera tan destacada, de dicho momento en su sepulcro.
cen las dos posibilidades iconográficas: la de tradición orien-
De este modo se pone de manifiesto la originalidad y el
tal-bizantina, con la Virgen en el lecho, y la occidental, con el
carácter personal de la iconografía del sepulcro del obispo
Nacimiento-Adoración.
pues, con anterioridad, no se le había dado tanto protagonis-
La Adoración de los Reyes Magos ofrece muchas posibilidades
m o al citado pasaje evangélico[241. La proyección fue esca-
simbólicas: reconocimiento de la divinidad de Cristo y manifes-
sa en los sepulcros -más
presencia de nuevo en los reta-
tación de la universalidad de su sacrificio redentor, así como
blos- pues, únicamente, lo volvemos a encontrar en el del
también la función corredentora de María, pero tres únicos
canónigo y sochantre Juan Sánchez de Sepúlveda, en el claus-
sepulcros han incorporado el citado pasaje evangélico: el del
tro de la catedral.
obispo Lope de Fontecha, el del arcediano Díez de Fuentepelayo
El Nacimiento de Jesús, a pesar de la transcendencia del
y el de un clérigo desconocido en la iglesia de Santa María del
hecho en relación con el concepto de salvación, fue poco
Campo, donde una vez más, en este último, una inscripción, en
representado: sepulcro del obispo Lope de Fontecha, en la
el borde de la cama, nos ilustra sobre el sentimiento del peca-
capilla de San Gregorio de la catedral, obra de finales del siglo
do y la solicitud de perdón: Señor no m e valores según mis
XlV, y en el del arcediano, canónigo, abad y capellán,
pecados sino según tu gran misericordiaj25].
Carácter excepcional tiene el sepulcro de Gonzalo de Burgos
(Fig.9), doctor en decretos, protonotario, abad y canónigo,
que en el claustro de la catedral destaca por su desarrollo
estructural y por su originalidad iconográfica. Cristo y la samaritana ocupan todo el frente del cuerpo o peana. El tema, que
forma parte de las representaciones de Cristo y las pecadoras,
simboliza a los gentiles ganados por la palabra de Cristo: "el
que beba del agua que yo le diera no tendrá jamás sed, que
el agua que yo le dé se hará en él una fuente que salte hasta
la vida eternaff28]. La Resurrección de Cristo, con gran desarrollo y detalles, ocupa todo el fondo del nicho. Como glorificación del instrumento de la redención, que garantiza la
resurrección de los muertos[29], podríamos pensar en el
éxito de su presencia aplicada a los sepulcros pero, con la
constatación de este único ejemplo, vemos cómo no existe
una correspondencia entre las aportaciones teóricas y su proyección en las obras.
La Coronación de la Virgen fue el motivo elegido para culminar los sepulcros del obispo Lope de Fontecha -catedral-
y
de García Alonso de Cuevas (Fig.lO), abad, tesorero y capellán del rey, que ocupa un lugar preferente en la capilla mayor
de la ex-colegiata de Covarrubias. Tras la Dormición de la
Fig. 7. Villalmanzo. Iglesia parroquial. Sepulcro de clérigo desconocido.
Anunciación y Crucifixión.
Virgen, y permanecer tres días en el sepulcro, tiene lugar la
Asunción y Coronación lo que implica un triunfo sobre la
muerte, y, en este sentido, guarda relación con el mundo
La Presentación del Niño en el Templo. El arcediano y canó-
funerario, y, además, contribuye a la exaltación y glorificación
nigo Pedro Fernández de Villegas manifestó una devoción
de María -y de la Iglesia- desde el momento en el que es
muy especial, y una gran originalidad, al incorporar este acon-
entronizada como reina del cielo. Al mismo tiempo considero
tecimiento, con gran desarrollo, en el fondo de su nicho
interesante sugerir que tal vez, y especialmente en relación
sepulcral (Fig.8). Es el único ejemplo conocido pues no tiene
con el obispo Fontecha, pone de manifiesto la gran devoción
tradición, ni tampoco tuvo proyección, en la escultura funera-
mariana sentida por la iglesia burgalesa, que tenía esta ima-
ria. Pero en Burgos estaba estrechamente relacionado con el
gen en el sello utilizado por el cabildo catedral a finales del
ámbito funerario de la capilla de los Condestables, Pedro
siglo X111[30].
Fernández de Velasco y Mencía de Mendoza, fundada bajo
El Juicio Final destacaba por su gran tradición y arraigo en la
dicha advocación, y, que también incorporó el tema a su
iconografía medieval, y en la burgalesa a partir, especialmen-
decoración esculpida[26]. Todo lo cual debió pesar en el
te, de la representación en la puerta norte del crucero de la
ambiente eclesiástico y refinado al que pertenecía el canóni-
catedral -Coronería-,
go. La elección de esta fiesta para la capilla se realizó, sin
incidencia especial en la iconografía funeraria de esta región
duda, por la función que la luz tiene en su liturgia. Los cirios,
y, además, está muy localizada en obras de finales del siglo
símbolos de la luz de salvación, desempeñaban indudable-
XIV y principios del XV. Lo que se refleja en los ya citados tres
mente un papel fundamental en el ritual de la muerte[27].
sepulcros de la catedral y en los otros ejemplos de las igle-
pero no tuvo, paradójicamente, una
Fig. 11. Sepulcro de Ruiz de la Mota. Capilla de la Visitación. catedral. Virgen de la Misericordia.
sias de Sasamón y de Medina de Pomar[3lj, son versiones
tran a la Virgen con el Niño, y, en una ocasión -sepulcro del
reducidas del Juicio: Cristo Varón de dolores, mostrando las
obispo Arroyuelo- está acompañada de ángeles músicos. Por
llagas en sus manos, está acompañado de la Virgen y San
su carácter excepcional destaca, como protectora e interme-
Juan Evangelista que, como intercesores, infunden confianza a
diaria de los hombres, la Virgen de la Misericordia, que deco-
los fieles cristianos y les ayuda a superar el miedo al momen-
ra, en la capilla de la Visitación, el sepulcro de García Ruiz de
to del Juicio. Con esta segunda venida de Cristo se insiste en
la Mota (Fig.ll), tesorero de la catedral, y acoge bajo su
la esperanza y creencia en la resurrección final.
manto auxiliador a personas de distinta condición, represen-
Otra posibilidad que nos ofrece la iconografía gótica es la que
tantes de la iglesia militante, con su doble jerarquía, eclesiás-
se apoya en la devoción a María, poniendo de manifiesto su
tica y civil: papa, cardenales, obispos, clérigos, reyes, que
papel intercesor y de corredentora a la hora de la muerte.
aparecen en actitud suplicante ante María. A su lado se si-
Pero, a pesar de la magnitud de sus advocaciones en la litur-
túan dos clérigos arrodillados sosteniendo unas filacterias en
gia funeraria, y en los testamentos, tuvo escasa presencia en
las que traducido se lee: Protégenos bajo la sombra de tus
los sepulcros y, si exceptuamos las escenas evangélicas del
alas, y culmina con otra súplica, escrita en el arco, que dice:
ciclo de la infancia donde Ella se incorpora, son pocas sus
Señor, apiádate de mi porque todo lo puedes y conoces[32].
representaciones: obispo Domingo de Arroyuelo, Pedro
García Ruiz de la Mota dejó también patente en su sepulcro
Martínez Ayllón -bachiller en decretos y abad-,
clérigo des-
la devoción por el nombre de Jesús, en su forma trigramáti-
conocido en la capilla de la Anunciación, todos localizados en
ca, YHS, que sólo volvemos a encontrar en el sepulcro del
la catedral, y en el de Juan García de Olmos, "cura desta igle-
regidor de la ciudad de Burgos, Alonso de Cuevas, ubicado en
sia", en Melgar de Fernamental. Los ejemplos citados mues-
la capilla mayor de la ex-Colegiata de Covarrubias.
Los cuatro Padres de la Iglesia: San Agustín, San Ambrosio,
San Gregorio y San Jerónimo no tuvieron especial protagonismo en los sepulcros burgaleses. Todos los ejemplos los
localizamos en la catedral y podemos considerar la posibilidad
de que fuese pionero el sepulcro del obispo Alonso de
Cartagena
y siguiendo su ejemplo los de Rodríguez
Maluenda, Martínez de Ayllón y Fernández de Villegas. Tal vez
pudo existir algún otro ejemplo que actualmente no podemos
identificar por el estado de deterioro de algunas obras.
Con mayor frecuencia se requiere la presencia de los
Apóstoles, como poderosos intercesores, a la hora de la muerte, entre los fieles devotos y la divinidad, bien con el
Apostolado completo -sepulcros
del obispo Domingo de
Arroyuelo (excepcionalmente formando un conjunto con el
Pantocrator y Tetramorfos), de Lope de Fontecha y de Díez de
Fuentepelayo- o parcial, con predominio de las columnas de
la Iglesia, Pedro y Pablo (Fig.12)[33]. Es un testimonio más de
la fe del difunto que ha creído en las verdades que enseña la
Iglesia. Su presencia en los sepulcros tiene larga tradición y se
incrementó durante el gótico final pues ocuparon una posición eminente en la salvación. En numerosos testamentos se
les incluye en las advocaciones[34].
Sepulcro de Rodríguez de Maluenda. Capilla de la
Catedral. san Pedro y san Pablo.
Fig. 12.
Visitación.
A finales de la Edad Media también se pide ayuda, con veneración y devoción, a los Santos cuyo culto alcanzó un desarrollo extraordinario en el periodo cronológico que nos ocupa
que, en numerosas ocasiones, son el complemento de la capi-
y se puede comprobar a partir de la liturgia funeraria y, de
lla funeraria. La incorporación de determinados santos al
nuevo, en los testamentos: "Los Santos eran figuras esencia-
sepulcro tiene un carácter personal y, unas veces, se acude a
les, presentes y familiares, en la vida religiosa cotidiana y su
santos universales, como san Francisco (Fig.13) -con
ejemplo es un estímulo continuo para el ejercicio de las vir-
reconocimiento-,
tudes1f35].El sacerdote, al agonizar el enfermo, lee las reco-
igualmente franciscanos, o, también, excepcionalmente, a san
mendaciones del alma en las que se incluye a todos los san-
Benito, -sepulcro
tos y santas. El hombre medieval está acostumbrado a la figu-
Dorotea-, san Lorenzo -sepulcro de López del Hospital, cate-
ra del intercesor que le protege de la muerte súbita, de la
dral- san Roque -sepulcro de Sánchez de Sepúlveda, cate-
peste y otros males contagiosos, le socorre en el Purgatorio y
dral-~ san Nicolás -sepulcro de Fernández de Villegas, cate-
puede favorecer su entrada en el Paraíso, y "diversos misales
dral-. En ningún caso podemos considerar su presencia como
de fines de la Edad Media, que contienen el oficio de los
algo habitual pues, contabilizados los sepulcros, el que cada
catorce auxiliadores, expresan claramente el carácter infalible
uno de los citados santos aparezca una o dos veces, en el
de su intervención'e36].
numeroso conjunto estudiado, es muy significativo para, una
Considerando la trascendencia que se les concedió en la reli-
vez más, comprobar la separación existente entre la teoría y
giosidad bajomedieval, tuvo escasa incidencia en la iconogra-
la práctica devocional. Es la realidad que igualmente observa-
fía funeraria, contrastando con su presencia en los retablos
mos referente a San Miguel, el arcángel directamente relacio-
gran
san Bernardino de Siena, san Antonio[37],
de Alonso Ortega, en iglesia de Santa
nado con el mundo de la muerte, conductor de los muertos,
de los que pesa sus almas con la balanza, se le invoca contra
la muerte súbita, se podría por todo ello justificar plenamente
su presencia en la iconografía funeraria pero no es así y tan
sólo el sepulcro de un clérigo, en la iglesia de Olmillos de
Muño, muestra al Santo con la balanza de la psicostasis.
Algo similar sucede con el tema de la Misa de San Gregorio,
igualmente muy relacionado con el mundo de la muerte,
pero, una vez más, con mayor presencia en la iconografía de
los retablos que en la de los sepulcros. En el ámbito burgalés
conocemos la existencia de una pintura, desaparecida, que
formaba parte del monumento de Juan Sánchez, presbítero,
licenciado y fundador del templo en Gumiel del Mercado.
Dejó dispuesto en su testamento que "ennoblezcan mi enterramiento': "e que pinten en el harquete de la sepultura el
Crucifixo con la rebelación de San Gregorio'e381.
La elección de santos con carácter local y personal limita aún
más su presencia en los sepulcros y, de nuevo, es necesario
aludir al obispo Alonso de Cartagena y a la originalidad iconográfica de su sepulcro. Si en uno de sus lados se representa a
san Pedro y a san Pablo, y a los Padres de la Iglesia, en el otro
son santos locales, muy burgaleses, como san Vítores (Fig.l4),
san Juan Ortega, san Lesmes y santo Domingo, los que evi-
Fig. 13. Sepulcro de
San Francisco.
Fernández de Villegas. Nave del Evangelio. Catedral.
dencian una elección personal. La misma justificación para la
Imposición de la casulla a San Ildefonso, que se ha elegido en
Margarita, asociada también al grupo de santos intercesores,
función de su nombre, y ocupa, en su totalidad, uno de los
como único ejemplo[40]. Santa Ursula, cuyo culto se extendió
lados menores del sepulcro (Fig.15). Emplazamiento privile-
por Europa a partir de Alemania, es invocada contra la muer-
giado ofrece, igualmente, el tema en el sepulcro de Alonso
te súbita y honra con su presencia el sepulcro de Alonso de
Ortega, en la Iglesia del Convento de Santa Dorotea de Burgos,
Cartagena y allí mismo contemplamos a Santa Casilda
que es el segundo de los ejemplos existentes.
(Fig.16), que muy unida a la ciudad de Burgos completa el
La presencia de las Santas fue muy limitada en la iconografía
conjunto de santos locales elegidos por el obispo.
funeraria burgalesa, y en general en el ámbito castellano[39],
Analizado el conjunto iconográfico de los sepulcros pertene-
aunque se las cita en la liturgia, en las recomendaciones del
cientes al clero en la diócesis de Burgos, podemos conside-
alma y en los testamentos. Constatamos la presencia de
rar, a modo de conclusión, que no existía un orden estable-
Santa Catalina, intercesora ante Cristo y protectora de los
cido ni advertimos una normativa fija, más bien una total
moribundos, y con una devoción de carácter universal, sólo
libertad, tanto en el emplazamiento de los principales
en dos sepulcros, en el del clérigo Juan García de Olmos, en
temas -lo que puede estar condicionado por la tipología
la Iglesia de Melgar de Fernamental, donde comparte el fren-
del sepulcro- como en cuanto a su contenido, caracterizado
te con la Virgen con Niño, y en el sepulcro de un clérigo des-
por una gran variedad. A veces con originalidad, y carácter
conocido en la catedral -capilla de la Anunciación- donde
excepcional, aunque lo habitual es recurrir a determinados
comparte igualmente el frente con la Virgen y con Santa
motivos que fueron una constante en Castilla. Así destacan
Fig. 14. Sepulcro de Alonso Ortega. Iglesia de santa Dorotea. Burgos. San
Vítores.
Fig. 16. Sepulcro del obispo Aionso de Cartagena. Capilla de la Visitación.
Catedral. Santa casilda.
Fig. 15. Sepulcro del obispo Alonso de Cartagena. Capilla de la Visitación. Catedral. Imposición de la casulla a San Ildefonso.
la A n u n c i a c i ó n
y el
Calvario
e n r e l a c i ó n c o n la salvación
la idea de salvación y
que, p o r su especial significado
festar
de
cupaciones a las q u e
los fieles cristianos, s e repi-
minuciosidad,
d e esperanza, principales p r e o -
aspiran
todo
lo
t o d o s l o s cristianos. Preparar,
relacionado con
la muerte
ten c o n frecuencia f r e n t e a l a escasa presencia d e las res-
con
tantes posibilidades v e t e r o y neotestamentarias, c o n un
p a r a los h o m b r e s bajomedievales, u n a p o s i b i l i d a d
simbolismo
mente,
funerario,
menos
t a l vez, m e n o s
f o s o b r e ella, p o r s u f i r m e creencia
evidente, o, a p a r e n t e -
r e p r e s e n t a t i v o s a la h o r a
de t e n e r
la
que mani-
vida
eterna, q u e
de
era,
triun-
en l a resurrección y e n
el d o g m a d e fe les aseguraba.
. Este trabajo fue expuesto como ponen-
los cabildos en las catedrales o por los
Duero" en Arte Medieval e n la Ribera
cia, y posteriormente entregado para
miembros del mismo. Con frecuencia
del Duero, Estudio e Investigación,
su publicación,
en el Seminario
en las sedes menos importantes, por
Biblioteca 17, Aranda de Duero, 2002,
Internacional organizado por la Casa
donde pasan con rapidez los obispos
PP. 270-292.
Universidad
que inician su carrera, el papel de
[ 6 ] . Acompañan al sepulcro del fundador,
Autónoma de Madrid en diciembre de
arcedianos, abades, o deanes es fun-
el obispo Alonso de Cartagena, los de
de
Velázquez
y
la
1999, Coord. por l. Bango y X. Dectot
damental". También interesante del
García Ruiz de la Mota, tesorero de la
sobre el tema "Dejar a los muertos
mismo autor Los Reyes Católicos.
Iglesia, de Alfonso Rodríguez de
enterrar a sus muertos. El difunto
Paisaje artístico de una monarquía,
Maluenda, canónigo, arcediano, proto-
entre e l aquí y e l más allá en España
Madrid, 1993, especialmente el capí-
notario y abad, del obispo Juan Díaz de
y en Francia (ss.XI-XV)':
tulo 5, "La Iglesia", pp. 145-220.
Coca y de Luis Garcés de Maluenda,
[1]. En relación con el tema, y con lo que
131. A. RUCQUOI, "El cuerpo y la muerte en
canónigo, tesorero y capellán. Al arce-
expondremos a continuación, son fun-
los siglos XIV y xV", en i/alladolid en la
diano Díez de Fuentepelayo le fue per-
damentales las siguientes referencias
Edad Media: la Villa del Esgueva,
mitido enterrarse en la capilla del
bibliográficas: H. CASADO ALONSO, La
Valladolid,l983. p.106 dice:" La elec-
propiedad eclesiástica en la ciudad de
ción de un lugar en el cual el cuerpo
Burgos en e l siglo XV: e l cabildo cate-
quedará a la espera del Juicio Final es,
funeraria en Burgos, Burgos, 1988. pp.
dralicio, Universidad de Valladolid,
efectivamente,
81-100.
1980. Idem. "La Iglesia" en Burgos en
importante como para no ser dejado al
[E]. Ibidem. pp. 133-134.
azar".
191. Fernando Sánchez de Balbás, canónigo
la Edad Media. V.V. A.A. y direcc. J.
lo suficientemente
VALOE~N.Junta de Castilla y León,
j4]. En la iglesia de San Nicolás, integrado
de la iglesia de Palencia y arcipreste
1984. Cap. VI, pp. 427-472. D. MANSI-
en un conjunto de tres sepulcros, per-
del Campo, en la iglesia de San Millán
LLA REOYO, "Obispado y monasterios"
tenecientes a miembros de su familia,
de los Balbases. Diego de Mújica,
en A.A. V.V, Historia de Burgos. 11. Edad
se conserva el del clérigo Pedro de
canónigo, beneficiado y bachiller en
Media (1), Burgos, 1986, pp. 295-356.
Maluenda
del
Decretos en la iglesia de San Juan de
N. LÓPEZMART~NEZ,
"Vida cristiana" en
Monasterio de Santa Dorotea, el de
Castrojeriz. García Aionso de Cuevas,
Idem. pp. 357-424. J.A. BONACH~A
HERNANDO, El Señorío de Burgos
durante
la
Baja
(1255-1508),
[':l.
obispo D. Luis de Acuña.
[7].MaJ.GÓMEZBÁRCENA,Escultura gótica
Edad
Universidad
y,
en
la
Iglesia
Alonso Ortega.
[S]. Corresponde a los actuales Partidos
abad, tesorero y capellán del rey,
Alonso García, prior, y García de
Media
judiciales de Castrojeriz, Lerma, Roa,
Cuebasrubias,
de
Aranda de Duero, Briviesca, Villadiego
ex-Colegiata de Covarrubias. Llorente
canónigo,
en
la
Valladolid, 1987.
y Villarcayo. Somos conscientes de que
de Salinas, canónigo y bachiller, en la
J. YARZA LUACES, "Gusto y promotor en
la zona de Aranda de Duero pertene-
iglesia de Santa Cruz de Medina de
la época de los Reyes Católicos", en
ció en aquella época a la Diócesis de
Pomar. Alonso de Burgos, abad, y
lecturas de Historia del Arte, ~phialte,
Burgo de Osma. Véase: M" Jesús
Francisco Cabeza, arcediano, arcipreste
Vitoria-Gasteiz, 1992, p.65 dice: "Son
Gómez Bárcena, "Escultura gótica
y bachiller, en la ex-Colegiata de Roa.
numerosos los encargos realizados por
funeraria en Burgos. La Ribera del
El abad
Sancho
Guiilén en
el
Monasterio de San Pedro de Cardeña.
Juan, y en la Colegiata de Santa María
Garcia de Medina de Pomar, clérigo de
Los abades Rodrigo, Gonzalo, Juan Ill y
del Manzano los de los clérigos, y her-
la capilla de la Anunciación y en la
Juan IV en el Monasterio de Santo
manos, Garci Gómez de Castro y Rui
Lápida de Mate Pérez. En el de Alonso
Domingo de Silos. Juan Pérez Gadea,
Gómez, (donde se conserva una ins-
Ortega, iglesia de Santa Dorotea, y en
canónigo, arcipreste, racionero, cape-
cripción que dice así: "Quo modo i n vita
la provincia en los conservados en las
llán y limosnero de Isabel la Católica,
sua dilexerunt se ita e t in morte non
iglesias
en la iglesia del Convento de Nuestra
sunt separati': el sentimiento de unión
Mahamud, Melgar de Fernamental,
de
lbeas
de
Juarros,
Señora del Espino, en Santa Gadea del
familiar se pone también de manifiesto
Olmillos de Muño, Santa Gadea del
Cid. Juan de Velasco, deán y arcediano,
en la muerte), Pedro Martínez, en
Cid, el de uno de los clérigos descono-
en la iglesia de Soto de Bureba.
Melgar de Fernamental, con un curioso
cidos de Santa María del Campo, Soto
Clérigo desconocido, arcediano?, en la
escudo decorado en su campo con un
de Bureba, Villahoz (dos ejemplos),
iglesia de Valpuesta.
cáliz y unas vinajeras. Juan Pérez
Villalmanzo y Villaquirán de los
[le]. Vid. nota 9.
Gadea, en Santa Gadea del Cid, culmi-
Infantes.
/11]. Los sepulcros pertenecientes a los
na su "ambicioso" sepulcro con Cristo
[18]. Sepulcros del obispo Lope de
siglos Xlll y XIV son los siguientes: los
crucificado y todo lo restante está ocu-
Fontecha, y de Pedro Fernández de
de los obispos Juan Villahoz, Mateo
pado por escudos y elementos orna-
Sepúlveda,
Rynal, Gonzalo de Hinojosa, Domingo
mentales no figurativos. Clérigo desco-
mayor de los reyes, y de clérigo des-
de Arroyuelo y Lope de Fontecha.
nocido en la iglesia de Santa María de
conocido en la catedral. Del canónigo
Pedro Serracín, deán. Pedro Fernández
Sasamón y en Valpuesta el de otro clé-
Llorente de Salinas, en la iglesia de
rigo, arcediano?.
Santa Cruz de Medina de Pomar y en
de Sepúlveda, arcediano y capellán
mayor de los reyes. Clérigo desconoci-
[13].
Obispos Gonzalo de Hinojosa,
arcediano y capellán
dos Lápidas de la iglesia de Santa
do. Pedro Díaz de Peñafiel, arcediano.
Rodríguez Quijada y Lope de Fontecha,
María de Sasamón: clérigo Fernando
(Todos conservados en la catedral).
con amplio desarrollo y, con una míni-
Alfonso de Sasamón, y clérigo desco-
Vid.: MaJ. Gómez Bárcena. op. cit.
ma alusión al momento de la muerte,
También los de los abades citados,
en los de Mateo Rynal y Domingo de
conservados en San Pedro de Cardeña
Arroyueio, todos conservados en la
López del Hospital, en el claustro de la
y Santo Domingo de Silos, que carecen
catedral.
catedral. Del abad Alonso de Burgos y
de interés, al no conservar, si es que la
nocido.
[19]. Sepulcros de Martínez de Ayllón y
[sil;. M . J.~ GÓMEZ BÁRCENA, "La Liturgia
del arcediano Francisco Cabeza en Roa
de los funerales y su repercusión en la
y de clérigo desconocido en Santa
tuvieron, la iconografía.
[ ! 21. Sepulcros en los que destaca y prima
escultura gótica funeraria en Castilla",
la decoración heráldica, y la lápida con
en La idea y e l sentimiento de la
inscripción, sobre lo religioso: los del
muerte en la historia y en e l arte en la
obispo Juan Díaz de Coca; del canóni-
Edad Media. Coord. por M. Núñez y E.
María del Campo.
[Zli]. "Parce mihi Domine quia peccavi
nimis in vita mear'.
[?1]. Sepulcros de los clérigos de las igle-
go, arcipreste y bachiller, Gonzalo
Portela, Universidad de Santiago de
sias de Olmillos de Muño, Villalmanzo
Fernández de Aguilar; de Pedro
Compostela, 1988. pp. 31-50.
y Villaquirán de los Infantes.
Fernández de Sepúlveda; de un Clérigo
desconocido;
de Luis Garcés de
[ l 5j.
"Ne recorderis? peccata mea Domine
dum veneris iudicare".
[L?]. M. AZCÁRATE
LUXÁN, "Tímpanos maria-
nos en el País Vasco: variantes icono-
Maluenda; de Pedro Díaz de Peñafiel y
[16]. Vid. la relación de sepulcros en M." J.
gráficas", en Cuadernos de Arte e
del canónigo Gutier Fernández de
GÓMEZBÁRCENA,"La Anunciación en
Iconografía. Actas del primer Coloquio
Cabe~ón, todos ellos conservados en
los sepulcros góticos burgaleses", en
la catedral.
Reales Sitios. no 78, 1983. pp. 65-73.
de Iconografía. T. II, no 3, 1989.pp. 53-5.
[23]. Vid. nota 19.
En la provincia destacan los siguientes:
[I;]. La Crucifixión de Cristo, a veces acom-
clérigo desconocido en la iglesia de
pañado por la Virgen y San Juan, apa-
y el Nacimiento en los sepulcros góti-
Santa María de Aranda de Duero. En
rece en los siguientes sepulcros de la
cos burgaleses", en Boletín de la
Catrojeriz, los de Diego de Mújica y
catedral: García Ruiz de la Mota,
Institución Fernán González, Burgos,
Juan García Gallo en la iglesia de San
Alfonso Rodríguez de Maluenda, Juan
1982/2. PP. 307-317.
[24]. M.
GÓMEZBÁRCENA,"La Visitación
a ~ .
[251. "Domine non secundum peccata mea
Cartagena, de Ruiz de la Mota, de
facias mihi sed secundum tuam mag-
Rodríguez de Maluenda, de Fernández
Mercado en el s. XV. Noticias que pro-
nam misericordiam'l El salmo peni-
de Villegas, en la catedral. Pedro de
porciona
tencial se recita para manifestar el
Maluenda, en la iglesia de San Nicolás
Licenciado Juan Sánchez 1390-1440",
arrepentimiento de los pecados y se
y Alonso de Ortega en la iglesia de
en "El Castellano", Burgos, 23-6-1 939.
solicita la ayuda de Dios. Los salmos
Santa Dorotea.
Ibidem. "La villa de Gumiel del
en
su
testamento
el
En relación con el tema, A. FRANCO
parecen haber gozado del favor, tanto
1341.Testamento de Juan Parras, canónigo
de los clérigos como de los laicos cul-
de Oviedo. Tomado de S. ROYER DE
iuciiio
tos que, desde pronto impulsaron su
CARDINAL, Morir en España. (Castilla
Arqueológico Nacional", en Aragón en
traducción a la lengua vulgar, nos dice
Baja Edad Media), Buenos Aires, s.a. p.
la Edad Media. XIV-X[
68, nota 20.
profesora Carmen Orcástegui Gros.
André VAUCHEZ, La espiritualidad del
occidente medieval, Cátedra, Madrid,
1985. p.121.
[ ; S ] . J. HUIZINGA, El otoño de la Edad
Media, Madrid, 1967, 7a ed. (1929)
[?o]. F. PEREDA y A. RODR~GUEZG. DE
p.258.
MATA, "Arte y Liturgia: un fondo de
gótico
en
el
Museo
Homenaje a la
Universidad de Zaragoza, Zaragoza,
1999, pp. 563-571.
[39].
Aurea
de
la
MORENA,
CEBALLOS, "Coeli enarrant glorian-
[36j.Ibidem. p. 266.
"Representación de la santidad feme-
dei". Arquitectura, iconografía y liturgia
[ 3 7 ] . San Francisco en el sepulcro de
nina a fines de la Edad Media en la
en la Capilla de los Condestables de la
Fernández de Villegas. San Antonio en
pintura castellana", en La condición de
Catedral de Burgos, en Annali d i
el de Gonzalo de
la mujer en la Edad Media,
Architettura
.Rivista
del
Centro
lnternazionale d i Studi d i Architettura
Andrea Palladio, 1997. pp. 17-34.
[ U ] Ibidem.
.
pp. 26-27.
[ZX]. Evangelio de San Juan 4,9-14
[29]. M.
ALCARATELUXÁN, "iconografía
de
Bernardino de
Burgos.
San
Siena en el de
Rodríguez de Maluenda. (Como ejem-
Universidad Complutense,
Ed.
Madrid,
1986. PP. 443-543.
plo curioso, aunque no perteneciente
[,$O]. En el testamento del arzobispo Don
al clero, quiero señalar que Doña
Alvaro de lsorna se pide que "...et
María Manuel, madre del obispo Don
acerca de nosa Sepultura,esté pintada
Luis de Acuña, incorporó los tres san-
a Virgen María et o seu Fillo bendito,
la Resurrección en la escultura gótica
tos franciscanos a su sepulcroactual-
et
española", en La España Medieval, T.
mente en el Museo de Burgos pero
Sanctiago, et despois Sancta Catalina,
V.
procedente del Monasterio franciscano
et despois Sancta María Magdalena et
de San Esteban de los Olmos- y San
Sant
Antonio se conserva en los fragmentos
Margarita ..."
del sepulcro del franciscano San Pedro
FERNÁNDEZ,El sepulcro del arzobispo
Regalado, en el Convento de La
don Alvaro de lsorna en la catedral de
Aguilera (Burgos).
Santiago, Aparte de cuadernos de
Ed.
Universidad Complutense,
Madrid, 1986. pp.169-193.
[;O]. T. LÓPEZMATA, La catedral de Burgos,
La ed. Burgos,1966.p. 267.
[31]. Vid. nota 18.
[321.
"Sub umbra alarum protegenos".
"Domine sicut vi5 e t scis miserere me; '!
[3sj. V. DAVILAJALÓN, Historia y Nobiliario
[33j. Sepulcro del obispo Alonso de
de Gumiel del Mercado, Sotillo de la
Ribera y Ventosilla, Madrid, 1958.
despois
Juan
o
glorioso
Baptista,
en
et
M.
Apostol
Sancta
CENDÓN
Estudios Gallegos, t. XL11,1995,
107,p. 211.
no
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