0131-02-2003 TRIBUNAL CUARTO DE SENTENCIA: SAN SALVADOR, a las doce horas del día dieciocho de Febrero del año dos mil tres. Visto en Juicio Oral y Público el presente Proceso Penal, seguido en contra de los Señores que a continuación se detallan: 1.) Fermín Gustavo León Godínez quien es de treinta y seis años de edad, casado, con la señora Luisa Yaneth Chinchilla León, con quien ha procreado dos hijas, salvadoreño, nació el día treinta y uno de octubre de mil novecientos sesenta y siete en Acajutla, hijo de los señores: Ricardo Evelio Godínez y Judith Nohemi León, estudiante de Bachillerato; 2.) Mario Orlando Beltrán Valencia de veintinueve años de edad, acompañado con la señora Meri Adelay Escobar Ramírez, con quien ha procreado tres hijos, salvadoreño, que nació en San Marcos, el día once de febrero de mil novecientos setenta y tres, residente en: Colonia La Castillejas, Calle Lourdes, Block A, casa número once, final de la Colonia Santa Marta número Dos, hijo de los señores: María del Carmen Beltrán Cruz, y José Mario Valencia (fallecido), con nivel educativo de noveno grado; 3.) José Armando Fuentes Hernández quien es de cuarenta y dos años de edad, casado con la señora Yolanda López de Fuentes, con quien ha procreado cinco hijos, salvadoreño, que nació el día once de agosto de mil novecientos sesenta, en Suchitoto, residente en: Aguilares, Colonia Jirón, segundo pasaje, casa número tres, comerciante, hijo de los señores: Leonsio Antonio Fuentes y Dolores Susana Hernández viuda de Fuentes, con nivel educativo de primer grado 4.) Mercedes Verónica Coto de Guardado quien es de treinta y dos años de edad, casada con el señor Miguel Antonio Guardado, con quien ha procreado dos hijos, empleada, salvadoreña, residente en: Avenida Tempisque, pasaje treinta, block veintiocho, casa número cuatro, Ciudad Futura, de la jurisdicción de Cuscatancingo, que nació el día uno de octubre de mil novecientos sesenta y siete, en Ilobasco, hija de los señores: María Estela Valencia Coto, y Julio Valencia Arbizú, (fallecido), de condiciones de vida laborales, de nivel educativo universitario, por la comisión del delito calificado definitivamente de Secuestro, previsto y sancionado en el Art. 220 C.P. derogado en perjuicio de Ana Miriam Serrano Melgar; En contra de: 1) Walter Alfredo López Perla, quien es de treinta y dos años de edad, acompañado con la señora Yaneth del Carmen Solorzano, con quien ha procreado tres hijos, salvadoreño, motorista de microbuses, que nació en San Salvador, el día cinco de julio de mil novecientos setenta, residente en: Carretera Troncal del Norte, kilómetro diez, Condominios Cayelá, hijo de los señores: Carlos Humberto López y Ana Gloria Portillo, con nivel educativo de séptimo grado; 2.) Lorenzo Antonio Montano quien es de cuarenta y siete años de edad, acompañado con la señora María del Carmen Hernández, con quien ha procreado tres hijos, salvadoreño, comerciante en pequeño, que nació el día diez de marzo de mil novecientos cincuenta y seis, en San Lorenzo, Departamento de San Vicente, residente en: Colonia El Progreso, casa número doce, de Mejicanos, hijo de los señores: Manuel de Jesús Montano y Natalia Pino, con nivel académico hasta quinto grado; por la comisión del delito calificado definitivamente de Secuestro, previsto y sancionado en el Art. 149 C.P. en perjuicio del Señor Joaquín Danilo Chicas Monzón; En contra de 1.) Francisco Moz Tobar de sesenta y tres años de edad, soltero, vendedor, sin hijos, salvadoreño, que nació en el año de mil novecientos treinta y nueve, el día catorce de febrero, en Cantón El Almendro, Santiago Nonualco, del Departamento de La Paz, lugar en el cual residía, hijo de los señores: Antonio Tobar y Josefa Moz, (ambos fallecidos), nivel académico hasta segundo grado; 2.) José Antonio Montoya Rivera de treinta y cinco años de edad, acompañado con la señora Edith Elizabeth Alvarez Morales, con quien ha procreado uno hija, salvadoreño, que nació en Ilobasco, el día veintitrés de septiembre de mil novecientos sesenta y siete, hijo de los señores Juan Pablo Rivera y Victoria Montoya, con nivel educativo de quinto grado, por la comisión del delito calificado definitivamente de Secuestro Agravado, previsto y sancionado en los Arts. 149 y 150 N°2 C.P. en perjuicio de Willian Kelvin Hernández Castillo; En contra de 1) Israel Alexander Cuéllar Cantor de veintinueve años de edad, casado con la señora Sandra Patricia Castro, con quien ha procreado un hijo, salvadoreño, empleado, que nació en Santa Ana, el día once de enero de mil novecientos setenta y cuatro, residente en: Quince Calle Poniente B, polígono N, casa número once, Colonia Las Palmeras, de Santa Tecla, hijo de los señores: Israel Armando Cuellar y Gloria Esperanza Cantor, y que ha estudiado hasta Bachillerato; 2.)Julio César Melgar Hernández de veinticinco años de edad, acompañado con la señora Lorena del Carmen González, con quien ha procreado tres hijos, salvadoreño, comerciante en pequeño, que nació en esta ciudad, el día veintiocho de noviembre de mil novecientos setenta y siete, residente en: Colonia San José del Pino, Zona B, Polígono H, casa número catorce, de Santa Tecla, hijo de los señores: María Rafaela Hernández (fallecida) y Bonifacio Melgar, y con nivel educativo de noveno grado; 3.) Marvin Erick Rodas Uribe de treinta años de edad, soltero, importador de vehículos, salvadoreño, que nació el día veinticinco de abril de mil novecientos setenta y dos, en esta ciudad, residente en: Residencial La Cima IV, Apartamentos Loma Linda, Apartamento doscientos trece, calle principal, hijo de los señores: José Rolando Rodas y María Luisa de Rodas, con nivel educativo de tercer año de Bachillerato Industrial; y 4.) Joaquín Misael García González de treinta y siete años de edad, casado con la señora Sonia del Carmen Alvarado de García, con quien ha procreado tres hijos, salvadoreño, que nació en Aguilares, el día veintidós de mayo de mil novecientos sesenta y cinco, residente en: Final Colonia Salinas, Pasaje Gabriela, casa número nueve, Aguilares, empleado, estudiante de Bachillerato, hijo de los señores: Josefa García López y Joaquín González, por la comisión del delito calificado definitivamente de Secuestro, previsto y sancionado en el Art. 149 C.P. en perjuicio de Ana Margarita Velázquez de Bustillo; Se hace constar que con respecto al acusado JULIO ABEL RAMÍREZ ALAS quien se procesa por la comisión de los delitos de Secuestro, previsto y sancionado en el Art. 220 C.P. derogado en perjuicio de Ana Mirian Serrano Melgar, y Secuestro, previsto y sancionado en el Art. 149 C.P. en perjuicio de Joaquín Danilo Chicas Monzón; no se sometió a juicio por haberse ordenado la separación de procesos de conformidad al Artículo 66 CPP. El presente proceso fue sometido al conocimiento de los señores Jueces que conforman el Tribunal Cuarto de Sentencia de San Salvador en forma Colegiada, MANUEL EDGARDO TURCIOS MELENDEZ, ROSA ESTELA HERNANDEZ SERRANO y RAMON IVAN GARCIA, presidida por el primero, quien actúa en calidad de Presidente; conforme a lo prescrito en los Artículos 149 y 150 del Código Penal, Art. 220 C.P. derogado y 53 Inciso primero No. 2 del Código Procesal Penal. Convocándose para la realización de la Vista Pública desde las nueve horas del día tres al catorce de febrero del corriente año, según la resolución de las nueve horas del día ocho de Enero del año dos mil tres, la cual corre agregada del folio 1983 al 1985 de las actuaciones judiciales, fecha en la cual se realizó el debate, dando inicio la Vista Pública a las nueve horas con treinta minutos del día tres de febrero del dos mil tres, finalizando a las diecisiete horas con cuarenta y cinco minutos del día ocho del corriente mes y año, momento en cual se procedió a la deliberación, dando a conocer la decisión a las ocho horas con treinta minutos del día catorce de febrero del año en curso y diferido la lectura de la sentencia a la hora y fecha indicada al inicio. Han intervenido como partes en la Vista Pública: en Representación del Fiscal General de la República, Licenciados Mario Martínez Jacobo y Rodolfo Hernán Martínez Torres, en su calidad de Agentes auxiliares del Fiscal General de la República, de la Unidad Contra el Crimen Organizado, en calidad de Querellante en representación de los señores William Kelvin Hernández Castillo y Ana Margarita Velázquez de Bustillo el Licenciado Ricardo Antonio Mena Guerra, por parte de la Defensa: las Licenciadas Brenda Marisol Olivares Ramos y María Violeta Flores de Figueroa, en calidad de Defensoras Públicas de los imputados Israel Alexander Cuéllar Cantor y Francisco Moz Tobar respectivamente; el Licenciado Julio César Mojica Pérez, en calidad de Defensor Público de los imputados Joaquín Misael García González, Marvin Erick Rodas Uribe y Julio César Melgar Hernández; el Licenciado Ricardo Alcides Portillo Marroquín, en calidad de Defensor Particular de la imputada Mercedes Verónica Coto de Guardado; los Licenciados Oscar Mauricio Vega y Ada Luz Quiñonez actuando de manera conjunta como Defensores Particulares del imputado Walter Alfredo López Perla; los Licenciados José Ventura Torre y Carlos David Tobar, en actuación conjunta en calidad de defensores particulares del imputado Mario Orlando Beltrán Valencia; el Licenciado Leopoldo Santamaria Sibrián, en calidad de Defensor Particular del imputado José Antonio Montoya Rivera; el Licenciado José Mártir Aguilera López, en calidad de Defensor Particular del imputado José Armando Fuentes Hernández; el Licenciado Abel Ricardo Cruz Ramírez, en calidad de defensor particular del imputado Fermín Gustavo León Godínez; el Licenciado Boanerges Escobar Cisneros, en calidad de defensor particular del imputado Lorenzo Antonio Montano, todos los profesionales antes mencionados son abogados de la República y del domicilio de San Salvador. RESULTANDO: HECHOS ACUSADOS: Que la Representación Fiscal, tanto en el dictamen acusatorio como en la Vista Pública, acusó a los señores Fermín Gustavo León Godínez, Mario Orlando Beltrán Valencia, José Armando Fuentes Hernández y Mercedes Verónica Coto de Guardado; por el delito de SECUESTRO DE LA SEÑORA ANA MIRIAM SERRANO MELGAR de conformidad al 220 N° 1 C.P. Derogado, de conformidad a los siguientes hechos " Que el día veinticinco de Septiembre de mil novecientos noventa y siete, aproximadamente a las diecisiete horas y veinte minutos, en momentos en que la víctima se encontraba en la venta de repuestos identificada con el nombre de ARME PARTS RACING ubicada en el kilómetro cinco de la carretera Troncal del Norte, frente al Motel El Ejecutivo, la cual es de su propiedad, cuando ingresaron cuatro sujetos desconocidos portando armas de fuego tipo pistolas, quienes fingiendo ser usuarios de dicha venta de repuestos procedieron a encañonar a los empleados de dicho negocio, preguntando donde se encontraba la propietaria del negocio, dirigiéndose hacia dicho lugar, encontrando a la Señora Serrano Melgar en su oficina, a quien le requirieron que entregara el dinero producto de la venta de ese día, a lo que manifestó la víctima que no había dinero en efectivo por haberse efectuado una remesa al banco, y en esos momentos le pidieron las llaves del vehículo marca Honda Acord, color ocre, propiedad de la víctima, el cual se encontraba en el parqueo de dicha venta de repuestos, para lo cual se trasladaron juntamente con la víctima, a quien mantenían encañonada con las armas de fuego, y ya estando en el parqueo se llevaron el vehículo propiedad de la víctima y a la misma víctima, y además los sujetos desconocidos se conducían en un vehículo tipo pick up color blanco con franjas; ambos vehículos se dirigieron rumbo a la ciudad de San Salvador; posteriormente los sujetos se comunicaron con la familia de la víctima vía telefónica y exigieron la cantidad de TRES MILLONES QUINIENTOS MIL COLONES por la liberación de la Señora Serrano Melgar, y es el caso que la víctima fue liberada el día cuatro de Octubre del mismo año en horas de la noche en el kilómetro trece de la ciudad de Apopa, sin haber pagado rescate alguno a los secuestradores". Sic. Que la Representación Fiscal, tanto en el dictamen acusatorio como en la Vista Pública, acusó a los señores Walter Alfredo López Perla y Lorenzo Antonio Montano por el delito de SECUESTRO DEL SEÑOR JOAQUIN DANILO CHICAS MONZÓN de conformidad al 149 C.P., de conformidad a los siguientes hechos: "El día diecisiete de Agosto de mil novecientos noventa y nueve en momentos en que la víctima se dirigía hacia su lugar de trabajo que se ubica en el kilómetro treinta y nueve y medio de la carretera Troncal del Norte, a la altura del desvío al Ingenio La Cabaña, fue interceptado por un vehículo tipo camioneta, de color ocre, año ochenta y cinco aproximadamente, vidrios polarizados, cuando de dicho vehículo se bajaron de tres a cuatro sujetos cubiertos de sus rostros con gorros navarone, portando armas largas tipo fusiles M-16 y armas de fuego tipo pistolas, quienes lo sacaron del vehículo en el que se conducía, siendo un pick up marca Toyota, color ocre, placas P-243330, obligándolo a subirse al vehículo en que se conducían los sujetos antes mencionados, quienes lo ataron de las manos y lo vendaron de los ojos, no pudiendo precisar el rumbo que tomaron, llevándolo hasta una vivienda construida de bloques de cemento y piso de ladrillo color rojo, y es el caso que los sujetos se comunicaron con las personas que administran el Ingenio, y a ellos les solicitaron la cantidad de UN MILLON QUINIENTOS MIL COLONES por la liberación de la víctima, y es el caso que luego de negociar con los secuestradores por espacio de once días, tiempo que permaneció cautiva la víctima, se entregó en concepto de rescate la cantidad de VEINTICINCO MIL COLONES. La víctima Chicas Monzón fue liberado cerca de una concretera que se ubica en la entrada de la ciudad de Aguilares yendo de San Salvador hacia esa ciudad, como a las cuatro horas aproximadamente" Sic. En cuanto al SECUESTRO AGRAVADO DEL JOVEN WILLIAN KELVIN HERNANDEZ CASTILLO tanto la Representación Fiscal como el Abogado Querellante acusaron a los señores Francisco Moz Tobar y José Antonio Montoya Rivera, de conformidad a los Art. 149 Y 150 N°2 C.P. por los hechos siguientes : " Que el día veintiséis de Junio del año dos mil, a las dieciocho horas aproximadamente en ocasión que la víctima se conducía a inmediaciones del Barrio Santa Anita y Colonia Málaga, con rumbo al final de la veinticinco avenida sur, donde se intercepta la calle que da a las Colonias IVU y Monserrat, cuando observó que era seguido por un vehículo color rojo, vidrios polarizados, cuatro puertas, que llevaba las luces altas, y que posteriormente lo sobrepasó y lo interceptó, deteniendo en esos momentos la marcha de su vehículo y en esos momentos de la parte trasera del mencionado vehículo se bajaron dos sujetos cubiertos de sus rostros con gorros navarone y vestían ropas particulares, un sujeto portaba arma de fuego de corto calibre y el otro sujeto de grueso calibre; los cuales le indicaron que se bajara del vehículo, y posteriormente lo condujeron al vehículo en el que ellos se transportaban, y ya en el interior le indicaron que mantuviera la cabeza agachada y al transcurrir un lapso de cinco minutos aproximadamente le colocaron un gorro, conduciéndolo a un lugar en ese momento desconocido para la víctima, donde lo despojaron de sus ropas y lo mantuvieron únicamente en ropa interior y acostado en una colchoneta; que inicialmente los secuestradores pidieron como rescate la cantidad de CUATRO MILLONES DE COLONES por la liberación de la víctima, estando esta cautiva por treinta días, período de tiempo en el cual se negoció el pago del rescate, siendo el Señor SANTOS MEDARDO HERNANDEZ, padre del Joven secuestrado, el encargado de efectuar dicha gestión, habiéndose llegado al acuerdo de pagar la cantidad de TRESCIENTOS VEINTICINCO MIL COLONES, los que se entregaron el día veintiséis de Julio del mismo año en la Calle principal del Cantón El Angel, jurisdicción de Apopa". Sic. En cuanto al SECUESTRO AGRAVADO DE LA SEÑORA ANA MARGARITA VELASQUEZ DE BUSTILLO tanto la Representación Fiscal como el Abogado Querellante acusaron a los señores Israel Alexander Cuéllar Cantor, Julio Cesar Melgar Hernández, Marvin Erick Rodas Uribe, Joaquín Misael García González de conformidad a los Art. 149 C.P. por los hechos siguientes: "El día veinticuatro de Enero del año dos mil uno, en ocasión que la Señora Ana Margarita Velásquez de Bustillo se conducía en compañía de su esposo Juan Francisco Bustillo hacia su casa de habitación, a bordo del vehículo placas particulares 383-534, marca Peugeot, color café, a la altura de la Calle Antigua a El Carmen, Colonia Escalón de San Salvador, cuando fueron interceptados por sujetos que vestían ropas obscuras y gorros navarone sobre su cabeza, que portaban armas, uno un fusil M-16 y el otro una pistola 45 mm, los cuales se transportaban a bordo del vehículo placas 374-690, tipo camioneta, color gris plateado, marca Honda Civic, habiéndole disparado al vehículo de la víctima, y al detener la marcha procedieron a sacar del mismo a la Señora de Bustillo y a introducirla al mencionado vehículo marca Honda, llevándosela con rumbo a la Alameda Juan Pablo Segundo; el día veinticinco de los corrientes el esposo de la víctima Señor Juan Francisco Bustillo recibió una llamada a su teléfono celular número 887-4956 proveniente del número celular 872-6195 donde le pedían la cantidad de DOS MILLONES DE DOLARES, es el caso que en el Departamento Anti secuestros de la Policía Nacional Civil se recibió una llamada de parte de una persona que no quiso identificarse, el día veinte de febrero del año dos mil uno en donde proporcionaba apodos y vehículos de sujetos que presuntamente realizarían un secuestro en los días posteriores, y aportando las características del vehículo marca Toyota Corolla, color amarillo, placas extranjeras ZXH 49L vidrios polarizados, el cual fue observado por el esposo de la víctima en el momento del plagio, acompañando al vehículo Honda Civic; en vista de la información proporcionada, se desplegaron equipos de investigadores con el objetivo de ubicar el vehículo mencionado y es el caso que el día del plagio, es decir, el día veinticuatro a la altura de la Despensa de Don Juan Las Terrazas fue observado el mencionado vehículo, al cual se procedió a darle seguimiento por parte de los investigadores Juan José Ramírez Mauricio y David Orlando Jerónimo Monroy, hasta el final de la Cale Las Margaritas, Colonia San Juan, jurisdicción de Cuscatancingo, donde tuvieron cautiva a la Señora de Bustillo; es preciso acotar que desde ese momento se mantuvo vigilancia policial en la casa en la cual ingresaron los sujetos y además se mantuvo seguimiento sobre los vehículos que habían sido utilizados por los secuestradores en el momento del plagio, y es el caso que el día veintiséis de Enero del año dos mil uno, cuando se tuvo la certeza que en la casa mencionada se tenía cautiva a la Señora de Bustillo, se procedió a la captura en flagrancia de los imputados Manuel Hernández Ulloa, José Antonio Lara y Antonio Aguilar, quienes se encuentran procesados a la orden del Juzgado Primero de Instrucción de esta ciudad y asimismo a la liberación de la víctima, habiéndose encontrado en el interior de la vivienda allanada las armas de fuego y fusiles utilizados en el secuestro, así como víveres que servirían para alimentar a la víctima, así como a las personas encargadas de la custodia, por lo que hasta este momento se puede determinar que los incoados antes mencionados participaron en labores de custodia y vigilancia de la víctima en su lugar de cautiverio" Sic. Durante el desarrollo de la Vista Pública, se incorporaron los siguientes medios probatorios; en su orden orden: Sobre el secuestro de la señora Ana Miriam Serrano Melgar, las declaraciones de: la víctima Ana Miriam Serrano Melgar, del señor Julio César Serrano Melgar; además la prueba documental consistente en: a) Acta de inspección técnica ocular, croquis de ubicación y álbum fotográfico de folios 576 y siguientes; b) Croquis de ubicación elaborado por la Policía Nacional Civil, de folios 809 y 820; c) Album fotográfico elaborado por la Policía Nacional Civil, de folios 821 a 833; d) Acta de anticipo de prueba consistente en la declaración del testigo José Adán Castro, y su transcripción literal, A folios 1430 y ss; 1477 y ss respectivamente; e) Actas de anticipos de prueba de reconocimiento en rueda de personas, de los imputados Mario Orlando Beltrán Valencia A folios 1271; Fermín Gustavo León Godínez A folios 1279; José Armando Fuentes Hernández, A folios 1302 ( en dichos reconocimientos participó el testigo José Adán Castro); prueba material secuestrada: Objetos secuestrados que se detallan a folios 1078 realizado al imputado Mario Orlando Beltrán Valencia. Se prescindió del testimonio de Fredy Flores Hernández. En cuanto a la prueba sobre el secuestro del señor Joaquín Danilo Chicas Monzón, la declaraciones de Joaquín Danilo Chicas Monzón en calidad de víctima; además la prueba documental consistente en: a) Acta policial de fecha veinte de agosto de mil novecientos noventa y nueve, contiene la forma en que se produjo el registro de los billetes entregados como rescate y su respectiva fotocopia para efectos de comparación posterior, A folios 654 y Ss; b) Croquis de Ubicación y álbum fotográfico relativo al secuestro del Señor Joaquín Danilo Chicas Monzón, efectuados por miembros del laboratorio de investigación científica del delito de la Policía Nacional Civil. A folios 763 a 770; c) Acta de anticipo de prueba consistente en la declaración del testigo José Adán Castro, y su transcripción literal, A folios 1430 y ss; 1477 y ss respectivamente; d) Actas de transcripciones de las llamadas telefónicas efectuadas a la familia de la víctima. A folios 756 a761; e) Actas de anticipos de prueba de reconocimiento en rueda de personas, de los imputados Walter Alfredo López Perla A folios 1857; Lorenzo Antonio Montano, A folios 1853 (en los cuales participó el testigo Mauricio Romero Ramos Saenz). Se prescindió de las declaraciones de: María Elba Mejía Barrera y Thelma Rocío González Chicas. En cuanto a la prueba sobre el secuestro del señor William Kelvin Hernández Castillo, las declaraciones de: William Kelvin Hernández Castillo en calidad de víctima; Santos Medardo Hernández y el señor Mauricio Romero Ramos Saenz; además la prueba documental consistente en: a) Acta de anticipo de prueba consistente en la declaración del testigo José Adán Castro, y su transcripción literal, A folios 1430 y ss; 1477 y ss respectivamente; b.) Actas de anticipos de prueba de reconocimiento en rueda de personas, del imputado José Antonio Montoya Rivera. A folios 1269; y reconocimiento de rueda de personas del señor Francisco Moz Tobar a folios 1281; y Prueba Material: Objetos secuestrados que se detallan a folios 1079 realizado al imputado José Antonio Montoya Rivera. En cuanto a la prueba sobre el secuestro de la señora Ana Margarita Velázquez de Bustillo: Declaración de la víctima Ana Margarita Velásquez de Bustillo; Juan Francisco Bustillo Fuentes y el señor Mauricio Romero Ramos Saenz; además la prueba documental consistente en: a) Acta de anticipo de prueba consistente en la declaración del testigo José Adán Castro, y su transcripción literal, A folios 1430 y ss; 1477 y ss respectivamente; b) Acta de anticipo de prueba de reconocimiento en rueda de personas, del imputado Israel Alexander Cuéllar Cantor. A folios 1267 ( en la que participo el testigo José Adán Castro) ; c) Croquis de ubicación elaborado por la Policía Nacional Civil, A folios 807 y 817; d) Album fotográfico elaborado por la Policía Nacional Civil, A folios 821 a 833; e.) Actas de anticipos de prueba de reconocimiento en rueda de personas, de los imputados Julio César Melgar Hernández A folios 1867; Marvin Erick Rodas Uribe, A folios 1868; Israel Alexander Cuéllar Cantor, A folios 1855 Joaquín Misael García González, A folios 1865 ( en los cuales participó el testigo Ramos Saenz); Presentando además prueba en común consistente en las declaraciones de agentes investigadores de la Policía Nacional Civil; con cuyo testimonio se pretende probar la existencia de la dirección funcional de la Fiscalía General de la República en las investigaciones de los secuestros de los Señores ANA MIRIAM SERRANO MELGAR, JOAQUIN DANILO CHICAS MONZON, WILLIAM KELVIN HERNANDEZ CASTILLO Y ANA MARGARITA VELASQUEZ DE BUSTILLO, así como la asesoría policial en la negociación del rescate con los plagiarios, la vigilancia, el seguimiento de los indiciados; la siguientes declaraciones de prueba testimonial común admitida a la representación fiscal para todos los casos antes mencionados: Elmer Amílcar Marroquín Larín; Juan José Ramírez Mauricio; Juan Carlos Guerrero Andrade; Julio César Olivo Ortíz; Ismael Antonio Landaverde Orellana; José Israel Olivares Franco; Elías de Jesús Bonilla Rosas; Saúl Armando Coreas Rodríguez; Julio Arnoldo Mejía Mundo; En cuanto a la prueba que presentó el Licenciado Ricardo Antonio Mena Guerra en calidad de Querellante en representación de los señores William Kelvin Hernández Castillo y Ana Margarita Bustillo se admitió la que se omite relacionar por ser común con la Fiscalía; Habiendo presentado tanto la Representación Fiscal y el Abogado Querellante como prueba documental el Acta de declaración anticipada del testigo Mauricio Romero Ramos Saenz, la que corre agregada a folios 1718 a 1724; acta de la que se prescindió por la razón que el testigo declaro personalmente; se prescindió de la prueba testimonial siguiente: Edwin Douglas Arevalo Herrera, Boris Ivan Lemus Rodríguez, José Benjamin Martínez García, Gonzalo Antonio Hernández Patiño, Vildad Rafailan, Ramón Alberto Minero Castillo, José Francisco Guzmán Zavala, Salvador Rivera Revelo, Silvia Del Carmen Torres, José Arístides Pérez Aguirre, Carlos Alfredo Rodríguez Flores, José Fernando Salguero Soriano, Ricardo Antonio González Jerez Y Víctor Manuel Sánchez Rosas En cuanto a la prueba de descargo se desfilo la siguiente: la prueba admitida a la defensa del imputado José Armando Fuentes Hernández, a) Acta emanada del Tribunal de Sentencia de Chalatenango, que corre agregada a folios 60 del proceso; la prueba admitida a la defensa del señor Mario Orlando Beltrán Valencia las declaraciones del señor Carlos Antonio Hernández Marroquín, los señores Sandra Elizabeth Menjivar, Margarita Beltrán Cruz de estas dos ultimas declaraciones prescindió la defensa de dicho imputado y la prueba documental siguiente: a.) Informe de antecedentes penales y procésales del imputado Mario Orlando Beltrán Valencia a folios 1787 y 1788; b) Certificación de partida de nacimiento a nombre de Mario David Beltrán Valencia a folios 1785; c) Certificación de partida de nacimiento a nombre de Adela del Carmen Beltrán a folios 1784.; d) Constancia extendida por el administrador del Mercado Central, Señor Jorge Calderón a folios 1786. Deliberación. Los puntos sometidos a deliberación y votación según lo dispuesto por el Artículo 356 C.Pr.Pn. fueron: 1. Estimación de Competencia. Este Tribunal estima que es competente para conocer de los presentes casos, ya que los hechos en conocimiento, es decir las privaciones de libertad que fueron objeto las víctimas sucedieron en el orden siguiente: 1.) el secuestro de la señora Ana Miriam Serrano Melgar sucedió el día veinticinco de Septiembre del año mil novecientos noventa y siete en kilómetro cinco de la carretera Troncal del Norte, frente al Motel El Ejecutivo, Jurisdicción de Ciudad Delgado; 2.) el secuestro del señor Joaquín Danilo Chicas Monzón sucedió el diecisiete de Agosto del año mil novecientos noventa y nueve en el kilómetro treinta y nueve y medio de la carretera Troncal del Norte, a la altura del desvío al Ingenio La Cabaña, Jurisdicción de Aguilares; 3.) Willian Kelvin Hernández Castillo: hecho ocurrido el veintiséis de Junio del año dos mil en ocasión que la víctima se conducía a inmediaciones del Barrio Santa Anita y Colonia Málaga, con rumbo al final de la veinticinco avenida sur, de esta ciudad; 4.) Ana Margarita Velásquez de Bustillo: sucedió el veinticuatro de enero del año dos mil uno cuando la Señora Velásquez de Bustillo se conducía a la altura de la Calle Antigua a El Carmen, Colonia Escalón de San Salvador; en razón de lo que regula el Artículo 59 CPP que dispone que será competente para juzgar a los imputados, el Juez del lugar en que el hecho punible se hubiere cometido, los hechos anteriormente relacionados fueron cometidos o ceso su comisión en el territorio de San Salvador, Competencia de este Tribunal; según lo prescribe el Decreto Legislativo número 778 que entró en vigencia el día dieciocho de diciembre de mil novecientos noventa y nueve; teniendo en cuenta además lo regulado en los Arts. 53 y 57, dado que el Tribunal de Sentencia está integrado por tres Jueces de Primera Instancia, quienes poseen competencia en materia penal. 2. Procedencia de la Acción Penal. Sobre la base al Artículo Ciento Noventa y Tres numeral Cuarto de la Constitución de la República; Diecinueve numeral primero e inciso segundo, Ochenta y Tres, Doscientos Cuarenta y Siete, Doscientos Cincuenta y Tres, Trescientos Catorce y Trescientos Veintidós del Código Procesal Penal, la Acción Penal planteada ha llenado todos los requisitos, desde la presentación del Requerimiento Fiscal, siendo la base de la Audiencia Inicial; audiencia inicial de la cual se resolvió pronunciar el Auto que ordenó la Instrucción, y remitir las actuaciones judiciales al Juzgado Octavo de Instrucción de esta Ciudad; continuando con el tramite del proceso se presentó el respectivo dictamen acusatorio el día quince de Julio del año dos mil dos, siendo el presupuesto para que posteriormente se diera la celebración de la Audiencia Preliminar por tal Juzgado a las nueve horas del día veintiséis de Agosto del año dos mil dos, de la cual surge el pronunciamiento del Auto de Apertura a Juicio, dándole curso al trámite del proceso hasta ser remitido a este Tribunal de Sentencia a las doce horas del día diecinueve de Septiembre del año dos mil dos; En particular por los casos Hernandez Castillo y Velásquez de Bustillo, el ejercicio y promoción de la acción también se hizo por la parte Querellante. 3. Procedencia de la Acción Civil. Este Tribunal considerando que conforme al Artículo 42 y 43 CPP, la acción civil se ejercerá por regla general dentro del proceso penal contra los partícipes del delito y en su caso contra el civilmente responsable; y que, en los delitos de acción pública, la acción civil contra los partícipes del delito será ejercida conjuntamente con la acción penal, pudiendo la Fiscalía ejercerla en el Requerimiento, de manera conjunta con la acción penal; en el caso sub júdice en el Requerimiento y acusación ya relacionados fue ejercida y acusada de manera conjunta, en los términos regulados en los Artículo 42, 43, 247 y 314 del CPP, por Fiscalía y Querella en su caso; en consecuencia este Tribunal se pronunciara en el fallo de esta sentencia sobre dicha responsabilidad por haberse ejercido como la ley lo prescribe. 4. Cuestiones Incidentales Diferidas. En vista que no fue planteada ninguna cuestión incidental, cuya decisión se haya diferido para este momento, en consecuencia no se consideró como tema de deliberación; por cuanto fueron resueltas en la fase correspondiente y momento procesal oportuno. 5. Declaración de los procesados. Los señores Fermín Gustavo León Godínez; Mario Orlando Beltrán Valencia; José Armando Fuentes Hernández; Mercedes Verónica Coto de Guardado; Francisco Moz Tobar; José Antonio Montoya Rivera; Israel Alexander Cuéllar Cantor; Julio César Melgar Hernández; Marvin Erick Rodas Uribe; Joaquín Misael García González; Walter Alfredo López Perla; Lorenzo Antonio Montano, haciendo uso de uno de sus derechos, previa asesoría de la Defensa Técnica, optaron por abstenerse de rendir su declaraciones durante todo el desarrollo de la Vista Pública Luego se procedió a la deliberación del Punto No. 2 del Artículo 356 CPP., referente a la Existencia del Delito y a la Culpabilidad. Existencias de los Delitos y Culpabilidad de los Acusados. Previo a determinar la existencia de ambas categorías es preciso establecer la TIPICIDAD de los delitos acusados: Estableceremos que, tal como se logra inferir de todo el desarrollo de la presente Sentencia, son cuatro diferentes hechos, sucedidos en diferentes tiempos y lugares que se le imputan a diferentes personas, tal y como se relaciona en el preámbulo de la presente; ahora en cuanto al delito que se les acusa a todos los imputados es el Delito de SECUESTRO, previsto y sancionado en el Art. 149 C.P. y 150 C.P. Vigente y en el 220 C.P. Derogado; por lo que la Tipicidad que se desarrollara para no incurrir en repetición es sobre el delito de SECUESTRO y su agravación: El Delito de Secuestro, se encuentra previsto y sancionado en el código penal vigente, en el Libro II, Título III denominado "Delitos Relativos a la Libertad", Capítulo I "De los Delitos Relativos a la Libertad Individual", en el Artículo 149. Y en el Código Penal derogado, se encontraba previsto y sancionado, en el Libro II, Titulo IV denominado "Delitos contra la Libertad"; Capitulo I "De los delitos contra la Libertad Personal" en el Art. 220; El Secuestro Agravado, en el código penal, no se encuentra con nomen iuris propio , sino derivado del Art. 150 C.P. del mismo código, que describe los Atentados Contra la Libertad Agravados" . El cual presenta la siguiente estructura típica: Bien jurídico protegido: objeto de tutela penal, en el delito de Secuestro, es la libertad, enmarcado en el amplio concepto de libertad personal genéricamente contenido en el Artículo 2 Cn, cuya especie la libertad individual, protege el delito en cuestión, el cual centra su protección en la libertad ambulatoria, entendida como la facultad de fijar libremente por parte de la persona su situación espacial. Es considerado el bien por excelencia, relativo a no verse obligado a permanecer donde no quiere estar, por motivos de una fuerza física o psíquica ilegitima que le obliga a ello; es el presupuesto de cualquiera de los tipos penales contenidas en el capitulo en referencia, ya que la ilicitud penal se funda en que no se dañe abusiva o arbitrariamente los medios que permiten desarrollar la actividad física, sin la indebida intromisión de terceros. Existe hechos en que la libertad aparece como el interés preponderante, que es el objeto de la protección legal, como el caso que nos ocupa, y su ofensa se muestra entonces autónoma con respecto a la de otros intereses a los que también pueda referirse la libertad. La libertad, como bien jurídico Tutelado, se protege en su manifestación de libre actividad de la persona para decidir lo que quiere hacer y para hacer lo que ha decidido. Concepto legal: El Artículo 149 del Código Penal establece: "El que privare a otro de su libertad individual con el propósito de obtener un rescate, el cumplimiento de determinada condición, o para que la autoridad pública realizare o dejare de realizar un determinado acto, será sancionado con pena de diez a veinte años de prisión". El tipo objetivo legalmente exige como propósitos comisivos, la obtención de un rescate, el cumplimiento de una condición, o que la autoridad realice o deje de realizar determinado acto. En el presente caso nos interesa, el primer supuesto: "la exigencia de un rescate". Concepto Doctrinario: El delito de Secuestro, se consuma cuando concurre la detención y la puesta en conocimiento del propósito de los plagiarios, como condición para restablecer la libertad ambulatoria a la persona privada de la misma; a quien debe cumplir dicho propósito, en los caso que se están conociendo en cada uno de ellos se demostró con el testimonio de las respectivas victimas que hubo una exigencia de dinero como condición para la libertad de la misma; la fuerza motivante de la privación de libertad fue "Obtener una cantidad de dinero en calidad de rescate por la libertad de cada una de las víctimas", el delito se consumó en el preciso momento en que ya privadas de libertad, los secuestradores hicieron del conocimiento de los familiares del sujeto pasivo, la exigencia del rescate para retornar la libertad de las víctimas anteriormente mencionadas; para la consumación, el tipo no exige el cumplimiento de la exigencia, ni que la exigencia del rescate se formule de forma inmediata a la privación de libertad, es decir, en el instante de la privación de la libertad, se haga la petición del rescate. Tampoco es necesario que la condición beneficie al sujeto activo del delito, o sea exigida directamente por éste el rescate, basta con que exista una conexión causal entre la solicitud (exigencia del rescate) y la libertad del sujeto pasivo, para entenderse consumado el delito. Se trata de un delito complejo, ya que afecta varios bienes jurídicos: en principio la libertad ambulatoria, luego se amenaza a la víctima y su familia o personas allegadas, con causar un mal constitutivo de delito a la persona privada de libertad, si no se entrega a cambio el rescate, además se obliga a la víctima o su familia o personas allegadas a disponer de sus bienes para pagar el rescate; existe pues, una detención ilegal y unas amenazas condicionales de causar un mal constitutivo de delito, cuyo disvalor supera el correspondiente a la suma de ambos delitos considerados por separado en una forma concursal. Obviamente, la amenaza consiste en el anuncio de persistir en el daño ya iniciado con la privación de libertad. Al delito de secuestro, se le ha llamado en el derecho comparado "Secuestro extorsivo", en alusión a que mediante coacción se obliga a la persona a disponer de su patrimonio. Concurren en el delito de Secuestro tres elementos: en primer término, la dolosa actuación del sujeto activo que limita la deambulación del sujeto pasivo; en segundo lugar, el constreñimiento anímico de la víctima; y finalmente, el elemento temporal, como factor determinante de esa privación de libertad, aunque resulte evidente que la consumación se alcanza desde que el encierro de la persona se produce y se pone en conocimiento la exigencia. La mayor o menor permanencia de la privación de libertad repercute así en la "quantitas delicti" en el marco punitivo. Concepto Común de Secuestro: El Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española define como Secuestro: "Retener indebidamente a una persona para exigir dinero por su rescate, o para otros fines. Tipo Objetivo: La conducta típica se concreta en el Artículo 149 del CP, en el verbo "privare", relativo a impedir al sujeto pasivo la facultad de trasladarse libremente de un lugar a otro, obligándole a permanecer en un determinado lugar o espacio abierto o cerrado en contra de su voluntad; la inmovilidad del sujeto pasivo puede no ser necesariamente con violencia e intimidación. La consumación de la infracción es instantánea, al darse los dos supuestos antes mencionados (la privación de libertad y la puesta en conocimiento de la condición exigida a cambio de la libertad), pero modernamente suele llamarse a este delito permanente, no en atención a la prolongación de la consumación, sino más bien en atención a que la acción típica se sigue realizando ininterrumpidamente, más allá del momento consumativo inicial. Son elementos del tipo objetivo: a) La aprehensión del sujeto pasivo o privación de libertad, b) Exigencia de rescate a cambio de la liberación, c) Puesta en conocimiento de la exigencia de quien se exige el pago del rescate, d) Liberación de la víctima posterior al pago del rescate. Tipo Subjetivo: Por la complejidad de este delito, el tipo subjetivo es eminentemente doloso, cometido con dolo directo, de primer grado; no es admisible el dolo directo de segundo grado, o de consecuencias necesarias, ni mucho menos el dolo eventual; asimismo está excluida la conducta imprudente. El tipo subjetivo exige en el autor, la concurrencia del conocimiento de los elementos objetivos del tipo y la voluntad de dirigir su comportamiento a esa finalidad. Sujetos: Activo: El sujeto activo se encuentra indiferenciado con el vocablo "El que", lo que significa que se trata de un delito común, que no existe en el sujeto activo ninguna cualidad especial, o sea que dicho sujeto no debe reunir más requisitos que el ser una persona en el pleno uso de sus facultades mentales. Pasivo: Cualquier persona que sea aprehendida y por ende restringida de su libertad ambulatoria, por cuya liberación se exige un rescate; se encuentra identificado en el tipo legal con la expresión "a otro"; con especial referencia que debe tratarse de otra persona natural. Penalidad. En el Código penal vigente la figura básica sin agravación es de DIEZ A VEINTE AÑOS DE PRISIÓN, que de acuerdo al Art. 150 C.P. la pena puede ser aumentada hasta en una tercera parte del máximo; y de acuerdo a la normativa penal derogada la pena era de DIEZ A VEINTE AÑOS DE PRISION, a excepción de que el secuestrado fuere de las personas mencionadas en el inciso tercero del Art. 220 en cuyo caso la pena oscilaba entre quince a treinta años de prisión. VALORACION DE LA PRUEBA Tal como lo ha dejado prescrito el Legislador en los Artículos 338 y 340 del Código Procesal Penal, al momento de la Vista Publica dentro de la cual se desarrolla el Juicio, las partes darán a conocer o deberían dar a conocer la Teoría de la Acusación y la Teoría de la Defensa para que hubiese posiciones divergentes en cuanto a un mismo hecho o hechos, en ambos casos las partes estarían obligadas a la aportación de pruebas a fin de hacer valer su Tesis; sin embargo puede suceder que solo haya una sola Teoría, la de la acusación y existiendo como defensa únicamente la contradicción o confrontación de prueba; en el caso del Secuestro de la señora Ana Miriam Serrano Melgar respecto del cual la Representación Fiscal acusó a los señores Fermín Gustavo León Godínez; Mario Orlando Beltrán Valencia; José Armando Fuentes Hernandez y Mercedes Verónica Coto de Guardado en su calidad de Coautores, los Abogados Defensores particulares de cada uno de ellos y en el orden que han sido mencionados, Licenciados Abel Ricardo Cruz Ramírez, José Ventura Torres, José Mártir Aguilera López y Ricardo Alcides Portillo Marroquín orientaron la defensa en los siguientes términos, que el primero de ellos Licenciado Abel Ricardo Cruz Ramírez en la defensa de Fermín Gustavo León Godínez, controvertiría al testigo José Adán castro; el segundo, Licenciado José Ventura Torres defensor de Mario Orlando Beltrán Valencia quien actuaba conjuntamente con el Licenciado Carlos David Tobar, expresó que orientaría la defensa a demostrar que el testigo José Adán Castro no menciona a su defendido como partícipe en la planificación, el tercero, Licenciado José Mártir Aguilera López en la defensa de José Armando Fuentes Hernandez expresó que orientaría su defensa estableciendo que su defendido no participó en dicho secuestro por cuanto se le debe aplicar la ley mas favorable y el cuarto, Licenciado Ricardo Alcides Portillo Marroquin, defensor de Mercedes Verónica Coto de Guardado expresó que orientaría su defensa a probar falta de elementos; de que no hay indicios en contra de su representada pues nunca a habido individualización de la misma por el testigo José Adán Castro. Consecuentemente de lo que antes se ha afirmado, la Representación Fiscal al exponer los hechos en el que resultó secuestrada la señora Ana Miriam Serrano Melgar; manifestó: "Que es el caso que el día veinticinco de Septiembre de mil novecientos noventa y siete, aproximadamente a las diecisiete horas y veinte minutos, en momentos en que la víctima se encontraba en la venta de repuestos identificada con el nombre de ARME PARTS RACING ubicada en el kilómetro cinco de la carretera Troncal del Norte, frente al Motel El Ejecutivo, la cual es de su propiedad, cuando ingresaron cuatro sujetos desconocidos portando armas de fuego tipo pistolas, quienes fingiendo ser usuarios de dicha venta de repuestos procedieron a encañonar a los empleados de dicho negocio, preguntando donde se encontraba la propietaria del negocio, dirigiéndose hacia dicho lugar, encontrando a la Señora Serrano Melgar en su oficina, a quien le requirieron que entregara el dinero producto de la venta de ese día, a lo que manifestó la víctima que no había dinero en efectivo por haberse efectuado una remesa al banco, y en esos momentos le pidieron las llaves del vehículo marca Honda Acord, color ocre, propiedad de la víctima, el cual se encontraba en el parqueo de dicha venta de repuestos, para lo cual se trasladaron juntamente con la víctima, a quien mantenían encañonada con las armas de fuego, y ya estando en el parqueo se llevaron el vehículo propiedad de la víctima y a la misma víctima, y además los sujetos desconocidos se conducían en un vehículo tipo pick up color blanco con franjas; ambos vehículos se dirigieron rumbo a la ciudad de San Salvador; posteriormente los sujetos se comunicaron con la familia de la víctima vía telefónica y exigieron la cantidad de TRES MILLONES QUINIENTOS MIL COLONES por la liberación de la Señora Serrano Melgar, y es el caso que la víctima fue liberada el día cuatro de Octubre del mismo año en horas de la noche en el kilómetro trece de la ciudad de Apopa, sin haber pagado rescate alguno a los secuestradores"; señalando además que los hechos descritos habían sido tipificados por el Legislador en el Art. 220 y en la finalidad primera del C.P. Derogado, estableciendo como pena de diez a veinte años de prisión; ofreciendo probar existencia del delito, Coautoria y Culpabilidad de los acusados; en cuanto a la existencia del delito con la declaración de la señora Ana Miriam Serrano Melgar así como con el testigo Julio Cesar Serrano Melgar; la Coautoria y la Culpabilidad con el anticipo de prueba consistente en la declaración del Testigo José Adán Castro e igualmente con la declaración en la audiencia de Vista Publica de los testigos Juan José Ramírez Mauricio, Julio Cesar Olivo Ortiz, Saúl Armando Coreas Rodríguez y Julio Arnoldo Mejía Mundo y con la prueba documental siguiente: a) Acta de inspección técnica ocular, croquis de ubicación y álbum fotográfico de folios 576 y siguientes, Con el cual se pretende probar el lugar donde se privó de libertad a la víctima así como el lugar de cautiverio de la misma; b) Croquis de ubicación elaborado por la Policía Nacional Civil, de folios 809 y 820, con lo cual se pretende probar los lugares donde fue planeado el secuestro de Ana Miriam Serrano Melgar; c) Album fotográfico elaborado por la Policía Nacional Civil, de folios 821 a 833, con el cual se pretende probar el lugar del plagio de la Señora Ana Miriam Serrano Melgar; d) Actas de anticipos de prueba de reconocimiento en rueda de personas del testigo José Adán Castro de los imputados 1.) Mario Orlando Beltrán Valencia, a folio 1271; 2.) Fermín Gustavo León Godínez a folio 1279; José Armando Fuentes Hernández a folio 1302. (Todos los folios de las actuaciones judiciales). Observa este Tribunal que la Señora ANA MIRIAM SERRANO MELGAR al ser interrogada por las partes en la audiencia de la Vista Publica manifestó: "Que el día veinticinco de Septiembre del año mil novecientos noventa y siete como a eso de las cinco y veinte p.m., fue secuestrada en la carretera Troncal del Norte kilometro cinco, estando en su negocio ARME PARTS de venta de repuestos y cuando estaba sentada en su escritorio llegó un empleado y le dijo "Doña Miriam" viendo a unos señores cubiertos de la cara con gorros navarone y la tiraron a ella por el agua cristal imaginando ella que era un asalto, pero luego la agarraron y la llevaron a su vehículo Honda Acord año noventa y cinco, introduciéndola en la parte de atrás y le agacharon la cabeza poniéndole un trapo en la misma, luego sintió cuando cruzaron por Auto Cluch y la metieron a Ciudad Delgado; que ella por conocer el lugar iba considerando por donde la llevaban luego percibió que cambiaron de vehículo y la subieron a un Pick Up la sentaron en medio poniéndole un manto negro en la cabeza, saliendo a la Troncal del Norte y sintió que la llevaban rumbo a Apopa, que hacia algunos días había ido a la Palma y vio que estaban arreglando la calle y sintió que por ahí iban pasando introdujéndola en Tacachico, donde llegaron a las seis o seis treinta p.m. la tiraron al suelo y vio que había mas gente, diciéndole que era un Secuestro y le dijeron que iban a pedir tres millones de colones a su familia; pidiéndole el numero de teléfono de un familiar, dándoles el de su madre numero 273-2709; la tuvieron en los cañaverales no recordando exactamente el lugar, al fondo del cañaveral la tiraron al suelo; diciéndoles que iban hacer investigaciones la dejaron con cuatro personas cuidándola que vestían de negro, le daban dulce pero comida no y sus necesidades fisiológicas las hacia donde estaban ellos, además de dulces le daban una tortilla con queso una vez al día; estuvo cautiva doce días; que su madre y su familia como pudieron recogieron algo pero al doceavo día la soltaron al parecer la Policía los tenia acorralados; diciéndole el doceavo día que su familia había avisado a la Policía y que la iban a matar; le pusieron una gran toalla y la llevaron a la Troncal del Norte y como en el kilometro catorce la soltaron y le dijeron que les diera doscientos mil colones y que estarían en contacto con ella, la soltaron como a las diez de la noche; que nunca identificó a ninguna de las cuatro personas que la tuvieron en cautiverio; que por medio de los diarios ella supo que estaba siendo procesado el señor Godínez pero que no le consta que la haya secuestrado; que desconoce quienes están en esta sala; que en la televisión supo los nombres y que se trataba de unos vecinos; que las dos personas que la acompañaban cuando la llevaban de viaje y otros atrás, uno era delgado, alto pelo colocho largo, otro era pequeño gordito como de uno punto setenta y ocho metros, el otro gordito matonsito de estatura que el otro era de la estatura del abogado interrogante, otro blanco; se hacían cambios había de todo; había uno que estuvo doce días con ella, era delgado narizón como de veintiséis años trigueño pelo negro; que no vio mujeres; que el vehículo que la traslado era un Pick Up ocre con franja blanca a los lados; y poniéndose de pie observa al señor José Armando Fuentes Hernández y manifiesta que no lo reconoce como secuestrador". El señor Julio Cesar Melgar en lo esencial declaró: "Que es testigo del secuestro de su hermana, el día 25 de Septiembre de 1997, después que iba del negocio tuvo conocimiento del mismo, en un negocio que tiene en la Troncal del Norte, en su vehículo. Recibieron daño moral. En los días de cautiverio no tuvo contacto con ellos, pero se daba cuenta de los hechos, porque sus hermanos le contaban. Las negociaciones se daban en la casa de su mamá, pedían 3,500,000, al final de la negociación, la soltaron al parecer un 6 de octubre, en una carretera, habló por teléfono y la policía la recogió. El día de la liberación vio a su hermana, en condiciones difíciles, y les comentó lo que le había acontecido. Dijo que no la habían dañado, pero que la tuvieron en una situación infra humana. Le dijo que las personas llegaban a hablar con ella. Que como familiar de la secuestrada pide que se cumpla la ley con éstas personas, queda un daño moral y psicológico en la familia, una sobrina ha quedado traumada. Que no se pagó ninguna cantidad por la liberación de su hermana"; seguidamente y tomándose en cuenta que la Defensa del presente caso en ningún momento desacreditó a los testigos últimamente relacionados, el Tribunal otorga a sus afirmaciones eficacia probatoria declarando la suficiencia de la misma por lo que se tiene probado la existencia del secuestro en la señora Ana Miriam Serrano Melgar; por lo que es procedente determinar si efectivamente las personas acusadas son autores de dicho secuestro en grado de Coautoría y determinar la existencia de su Culpabilidad y habiendo desfilado la declaración testimonial del señor José Adán Castro como anticipo de prueba y la cual corre agregada a folios 1430 a 1436, constituyendo un solo documento la transcripción de folios 1477 y Ss con el acta relacionada en los folios primeramente mencionados; la cual para efectos de eficacia probatoria subsiguientemente se relaciona expresando dicho testigo: "A interrogatorio de la Representación Fiscal que jura decir la verdad; que reside en Apopa y que participo en cinco secuestros y relacionando las preguntas se expresa: El primer Secuestro fue en el año de mil novecientos noventa y siete en ARME PARTS; y sobre esté declara que comenzó a trabajar por "Guineo Manzano" quien comenzó a negociar con el señor "Fermín"; cuando se le pregunto como se planificó el secuestro? responde: que se tuvo una reunión con el "Santero" reconocido como "Fermín", el les dio todos los datos de esta persona que mantenía una fuerte cantidad de dinero y que el la conocía perfectamente bien; la reunión había sido en el Centro de San Salvador, en un negocio, en horas de la tarde un día antes que se diera el secuestro; señalando que en esa reunión se encontraban "Chocolate", " Jimmy", " Guineo Manzano", "Gotita" y el testigo ( José Adán Castro); dando las características de cada uno de los que participo en la reunión, sobre las de "Chocolate" es un muchacho de uno sesenta de estatura, de bigote espeso; de unos veinticinco años; sobre las características de "Guineo Manzano" es un señor blanco de ojos zarcos, de unos treinta y cinco años, piel blanca, de estatura uno setenta metros; sobre las de "Jimmy" es de color trigueño, pelo quebrado, de bigote de unos treinta y cinco años de edad, de uno sesenta de estatura; se le preguntó quien les dio la información? Dijo que era un señor moreno, colocho, de bigote con barba, que es conocido como el señor Fermín, que le calcula unos treinta y cinco años, de uno setenta de estatura, aclarando que en esa reunión no estuvieron presentes mas que las personas que ha enumerado; se le preguntó que tipo de información proporcionó el señor " Fermín"? números de teléfono, cuanto tenia de ingreso en el negocio, también les dijo que la persona adecuada para secuestrar era el hijo único de la señora señalando que ésta tenia un negocio de venta de repuestos que se llama " ARME PARTS"; diciendo además que luego de esa reunión se llego al acuerdo que si se iba a hacer el negocio con el señor "Fermín" al también llamaban "Santero"; llegando cada quien al lugar como fue planeado, es decir que la planificación había sido a las cuatro de la tarde, ya que la acción se daría a las seis de la tarde, no recordándose este el día exacto del plagio; peguntandole la representación fiscal, Como se ubicaron en el lugar? Fuimos llegando uno a uno a ubicarse a su lugar que a cada quien se le había asignado; se le preguntó como llegaron a ese lugar? A bordo de un vehículo que en ese tiempo era de propiedad de " Gotita" luego al llegar a un lugar cercano, cada quien se bajó y se coloco en su lugar para hacer la operación; las características de " Gotita" son: piel trigueña, gordito, panzón, pelo liso; en el vehículo antes mencionado iban: todos los que iban a operar " Gotita", " Guineo Manzano" "Armandon" quien es de las características siguientes: es un señor de uno noventa de estatura, fornido, colocho, moreno, " él" " Chocolate" " El bolo" quien es de las características siguientes: cuarenta años, piel trigueña, pelo quebrado, "Celia Cruz" quien es de las características siguientes: uno sesenta de estatura, colocho, piel trigueña, treinta y cinco años; la representación fiscal le pregunta si a las personas que menciona las ha vuelto a ver? Y contesta que si cuando fue la cosa del careo, antes de esto di las características de la personas y en el reconocimiento que se hizo; las características del vehículo de "Gotita" son tipo Pick Up marca Toyota color rojo; se le pregunta como iban vestidos? Normalmente y cada quien llevaba su arma para realizar el Secuestro, las armas que portaban eran armas cortas, cada quien las había puesto por sus medios; cual fue la acción continuada por ustedes? Entraron cinco personas en el lugar donde iba a ser secuestrada la víctima, ellos fueron: Gotita, Guineo Manzano, Armandon, Jimmy y El Bolo. Chocolate y el Testigo dieron seguridad, en el lugar como la misión era secuestrar al hijo de la señora, pero como en ese momento no se encontraba, por lo que se llevaron a la víctima, en el mismo vehículo que ella conducía, es decir un carro de cuatro puertas que se encontraba adentro del negocio "Arme Parts", habiendo sido tirada contra el asiento de atrás, cubriéndola con un pedazo de tela que se encontró en el momento, habiendo sido acompañada luego de su captura, por las mismas personas que entraron al negocio. En el momento que había sido captura la víctima, el testigo y Chocolate, le siguieron dando seguridad a la operación, siguiéndola en el vehículo de Gotita, hasta un sector de Cuscatancingo, que fue donde se dio el cambio de vehículo, arriba de los Juzgados de Mejicanos; se sacó del vehículo a la víctima y se pasó al de propiedad de Gotita, es decir el Pick Up ya descrito. Yéndose en ese momento tres personas con ella, Gotita, Jimmy y el Testigo, los demás participantes en la operación se quedaron cada uno en diferentes lugares, uno de ellos se encargó de sacar el vehículo para otra zona; los hechores se dirigieron con la víctima, sobre la carretera que conduce a Mariona, rumbo a Aguilares, en la cual se encuentra la carretera hacía el Ingenio "San Francisco", lugar en el cual se introdujeron a un cañal quedándose con la víctima, el Bolo, el Testigo y una persona ya fallecida, siendo ésta El Bolo, y las restantes personas se fueron rumbo a Aguilares. La persona que llevaba la comida a la víctima fue Chocolate; en el lugar donde estaba la víctima, dentro del cañal se cubrió con bolsas plásticas, en razón de que llovía, encontrándose acostada la víctima en el suelo sobre unos sacos; la alimentación que se le daba era pan de caja con mayonesa, cigarros, kotex para su uso personal; Armando siempre llegaba al lugar, acompañado de otra persona, ya que tenía varios Pick Up que hacían viaje a esa zona, y éste se encargaba de transportar a Chocolate hasta el lugar en el cual tenían a la víctima, luego de una semana se comenzó a negociar con la familia de la víctima; los que negociaban eran: Chocolate, Armandón y Celia Cruz, se negociaba pidiendo rescate consistente en ocho millones de colones, caso contrario no volverían a ver a la víctima; durante la privación de libertad, se sacó a la víctima por tres veces en la madrugada a que se fuera a bañar a un río y se grabó su voz para asegurar que estaba viva, esa grabación contenía palabras de la misma, en la cual manifestaba que ya no aguantaba y que los que la cuidaban estaban armados; la comunicación con la familiar de la víctima era mediante teléfonos públicos, cuya información adquiría el testigo por medio de Chocolate; después de esa semana detectaron que la policía andaba detrás de ellos, hasta se dio el problema de tener que dejar abandonado un vehículo, siendo este de las características siguientes: color rojo, Toyota mil, el cual se abandonó en Majucla. Luego del abandono del vehículo se llegó a un acuerdo consistente en dejar a la señora en libertad; a dicho vehículo llegó inmediatamente a recuperarlo la Policía; ya teniéndolo en su poder, llegó una persona blanca, pelo liso, estatura de uno sesenta, la cual se presentó a la Policía a reclamar el vehículo por estar a nombre de ella; luego del abandono y captura del vehículo, se llegó al acuerdo que como ya la Policía andaba encima, se acordó dejarla en libertad, por lo que Chocolate conversó con ella solicitándole una cantidad de dinero por su libertad, a lo que se procedió por medio de un vehículo propiedad del testigo, siendo la víctima abandonada en la carretera Troncal del Norte, en un lugar llamado colonia San Carlos, juntamente iban el testigo y Jimmy, ya no se tuvo comunicación con la víctima, pero hubo problemas con Fermín, quien decía que habían obtenido algún dinero, pues Fermín nunca estuvo de acuerdo en su liberación, porque la familia tenía mucho dinero para el pago del rescate. Las características físicas que manifestó tener la víctima son: blanca, pelo liso, de unos treinta y cinco años de edad, y como de uno sesenta y cinco de estatura". Aplicando los principios de la Lógica que determina el correcto razonamiento humano principalmente la Ley, o Principio de Identidad, que se enuncia de la siguiente forma: "Cuando en un juicio el concepto sujeto es idéntico – total o parcialmente – al concepto predicado, el juicio es necesariamente verdadero" de tal manera que si, en su declaración el testigo José Adán castro, beneficiado con el criterio de oportunidad que en su momento autorizó la señora Juez Octavo de Instrucción, dio testimonio que en el secuestro de la señora Ana Miriam Serrano Melgar participaron en su realización entre otros, Fermín, Gotita y Armandón; quienes por medio del testimonio de los agentes investigadores de la Policía Nacional Civil fueron identificados e individualizados, el primero como Fermín Gustavo León Godínez, el segundo como Mario Beltrán Valencia y el tercero como José Armando Fuentes Hernández, y quienes respectivamente respondían dentro del grupo secuestrador como "Fermín o santero", el segundo como " Gotita" y el tercero como " Armandón", y relacionando que también de acuerdo a la investigación policial, los testigos Juan José Ramírez Mauricio, Julio Cesar Olivo Ortiz, Saúl Armando Coreas Rodríguez y Julio Arnoldo Mejía Mundo, agentes investigadores de la Unidad Elite contra el Crimen organizado de la P.N.C. identifican como partícipes o autores del secuestro de la mencionada señora, a Fermín Gustavo León Godínez ( alias " Fermín" o " Santero"); Mario Orlando Beltrán Valencia (alias "Gotita") y José Armando Fuentes Hernandez ( alias "Armandón"); se llega al juicio verdadero de que " Fermín" o " Santero, "Gotita" y "Armandón" identifican e individualizan a los señores Fermín Gustavo León Godínez, Mario Orlando Beltrán Valencia y al señor José Armando Fuentes Hernandez y como la parte contraria a dicha prueba en su momento no desacreditó el testimonio ni del testigo criteriado José Adán Castro cuando pudo hacerlo; ni de los dos testigos policiales desfilados, queda por consiguiente como prueba con eficacia probatoria y por ende como prueba suficiente para tener por probado no solo la autoría sino que además por no haberse probado ninguna causal de exclusión de responsabilidad penal también su culpabilidad, tomando en cuenta además que los encausados mencionados fueron reconocidos en rueda de personas por el Testigo José Adán castro lo que consta en Actas de Anticipo de prueba de fs. 1271, 1279 y 1302 de las actuaciones judiciales. Estimando este Tribunal, que aunque el testigo criteriado José Adán Castro en su declaración relaciona que el vehículo color rojo, Toyota mil, fue abandonado en el lugar llamado Majucla, debido a que la Policía ya andaba detrás de ellos y no obstante que los agentes investigadores de la Unidad Elite Contra el Crimen Organizado mencionados anteriormente, afirman que la señora Mercedes Verónica Coto de Guardado había denunciado el robo del mencionado vehículo, tal circunstancia no reviste ni tan siquiera la calidad de prueba indiciaria mucho menos prueba convincente para tener por establecido participación alguna de dicha persona en el Secuestro de la señora Serrano Melgar dando lugar a la insuficiencia probatoria lo que conduce a la Absolución de Mercedes Verónica Coto de Guardado en el Secuestro de la anteriormente relacionada víctima y así se hará constar en el Fallo respectivo. Prosiguiendo en esta Sentencia con la actividad judicial de valorar los elementos probatorios que las partes produjeron dentro de la Vista Publica referente al Secuestro del Señor Joaquín Danilo Chicas Monzón y de acuerdo al orden que se viene desarrollando conviene señalar que la Representación Fiscal acusó a los señores Walter Alfredo López Perla y Lorenzo Antonio Montano como Coautores de dicho secuestro quienes actuaron de acuerdo a los siguientes hechos: " Que el día diecisiete de Agosto de mil novecientos noventa y nueve en momentos en que la víctima se dirigía hacia su lugar de trabajo que se ubica en el kilómetro treinta y nueve y medio de la carretera Troncal del Norte, a la altura del desvío al Ingenio La Cabaña, cuando fue interceptado por un vehículo tipo camioneta, de color ocre, año ochenta y cinco aproximadamente, vidrios polarizados, cuando de dicho vehículo se bajaron de tres a cuatro sujetos cubiertos de sus rostros con gorros navarone, portando armas largas tipo fusiles M-16 y armas de fuego tipo pistolas, quienes lo sacaron del vehículo en el que se conducía, siendo un pick up marca Toyota, color ocre, placas P243330, obligándolo a subirse al vehículo en que se conducían los sujetos antes mencionados, quienes lo ataron de las manos y lo vendaron de los ojos, no pudiendo precisar el rumbo que tomaron, llevándolo hasta una vivienda construida de bloques de cemento y piso de ladrillo color rojo, y es el caso que los sujetos se comunicaron con las personas que administran el Ingenio, y a ellos les solicitaron la cantidad de UN MILLON QUINIENTOS MIL COLONES por la liberación de la víctima, y es el caso que luego de negociar con los secuestradores por espacio de once días, tiempo que permaneció cautiva la víctima, se entregó en concepto de rescate la cantidad de VEINTICINCO MIL COLONES. La víctima Chicas Monzón fue liberado cerca de una concretera que se ubica en la entrada de la ciudad de Aguilares yendo de San Salvador hacia esa ciudad, como a las cuatro horas aproximadamente". Ofreciendo como prueba para establecer tanto la existencia del delito como la autoría y culpabilidad de los procesados la declaración de los testigos Joaquín Danilo Chicas Monzón, Mauricio Romero Ramos Saenz, José Adán Castro, Elmer Amilcar Marroquin Larin, Juan José Ramírez Mauricio, Juan Carlos Guerrero Andrade, Julio Cesar Olivo Ortiz, Ismael Antonio Landaverde Orellana, José Israel Olivares Franco, Elías de Jesús Bonilla Rosas, así como también la prueba documental consistente en: a.) Acta policial de fecha veinte de agosto de mil novecientos noventa y nueve, contiene la forma en que se produjo el registro de los billetes entregados como rescate y su respectiva fotocopia para efectos de comparación posterior). A folios 654; b) Croquis de Ubicación y álbum fotográfico relativo al secuestro del Señor Joaquín Danilo Chicas Monzón, efectuados por miembros del laboratorio de investigación científica del delito de la Policía Nacional Civil. A folios 763 a 770; c) Acta de anticipo de prueba consistente en la declaración del testigo JOSE ADAN CASTRO, y su transcripción literal, con lo cual se pretende probar la participación delictiva de los imputados, de acuerdo a la individualización realizada en la acusación fiscal. A folios 1430 y ss; 1477 y ss respectivamente; d) Actas de transcripciones de las llamadas telefónicas efectuadas a la familia de la víctima. A folios 756 a761; e) Actas de anticipos de prueba de reconocimiento en rueda de personas, de los imputados: 1. Walter Alfredo López Perla A folios 1857; 2. Lorenzo Antonio Montano, A folios 1853 (en los cuales participó el testigo Ramos Saenz). Tal como se puede apreciar el señor Joaquín Danilo Chicas Monzón frente interrogatorio de partes manifestó: "Que a mediados de agosto de 1999, lo secuestraron en la calle del desvío de la Troncal del Norte. en la calle que va al Ingenio La Cabaña; su vehículo había tenido fallas, y como a eso de una treinta a dos de la tarde, llegaba a hacer instalaciones a su oficina de labores, "Cañeros Asociados"; como a dos kilómetros del desvío de la troncal del Norte, como a ochocientos, a mil metros del desvío hay un lote que tiene una entrada a un cañal; ahí había un carro rojo u ocre, polarizado, tipo Tercel, que quería ingresar al cañal, del cual se bajaron unas personas portando armas cortas, andaban con vestimenta normal, y fue ahí cuando lo secuestraron; hubo una persona que se acerco al carro de el y le puso una pistola en el vidrio y le dijo que se bajara inmediatamente, lo llevaron al vehículo llegó otra persona, le pusieron vendas en los ojos, lo acostaron en medio del asiento trasero y delantero, andaban tres personas en el vehículo; el que iba manejando le ponía la pistola en la cabeza y le decía que si hacía algún movimiento lo mataría; el que iba a sus espaldas le ponía vendas; llegando a la troncal agarraron como que iban a Chalatenango, el carro se metía a calles polvosas y más adelante se metió a unos cañales el vehículo, luego salió otra vez a la pavimentada y luego a calles polvosas, por lo que perdió la orientación de dónde estaba; llegaron a una casa, lo llevaron en los hombros, como pante de leña el creían que lo iban a matar, cuando el les dijo porque lo habían agarrado? Y le dijeron que era un secuestro por lo que le pidieron dos millones de colones a la empresa Cañeros Asociados S.A., estuvo en esa casa de trece a catorce días, solo en ese lugar; transcurrido ese tiempo, las negociaciones se rompieron porque la empresa no pagaría el rescate aparentemente hubo uno de ellos que fue capturado, porque lo comentaban; lo que había hecho que se dispersaran, y se retomó la negociación, cuyo resultado fue renegociar la exigencia del dinero y se les entregó mucho menos de lo pedido, solo se pagaron veinticinco mil colones y se convino que él iría a traer el dinero a la oficina de la empresa, y bajo una psicosis de represalias en caso de incumplimiento, y no hubo problemas con los miembros de su familia; los jefes habían ordenado su asesinato, él tenía que salir del país o aparecer una esquela del periódico que lo habían asesinado porque las otras personas de la negociación corrían el riesgo de represalias por no acatar la orden; la policía posteriormente estuvo dando protección y vigilando la casa; el vehículo en que se desplazaba era propiedad de la empresa, era un Hilux, modelo 84 ocre, Toyota, tipo Pick Up, con vidrios polarizados; el ya no trabaja para esa empresa; que no hubo negociaciones directas con la familia; que le dieron alimentación durante el cautiverio y que comentaban fracasos que habían tenido con las negociaciones de su rescate, porque las personas de la empresa no estaban interesados en negociar cantidades, y le decían: "Que sus patrones preferían que lo mataran a darse algo"; que escuchó sobrenombres como el Comandante, el Ronco, el Viejo, y el Doctor; que no vio qué vehículos llegaban; que no pudo establecer quienes lo acompañaban en el cautiverio.". Relacionando que, como en ningún momento del contrainterrogatorio la Defensa produjo descrédito en el testigo – víctima Chicas Monzón, habría que otorgarle eficacia probatoria y como prueba suficiente para tener por establecido la existencia del delito de secuestro en el señor Joaquín Danilo Chicas Monzón, dando lugar a que subsiguientemente se analicen los otros medios de prueba para determinar autoría y culpabilidad y al respecto observa el Tribunal que fue interrogado el testigo Mauricio Romeo Ramos Saenz, expresando este: "Que estuvo en un secuestro del señor MONZON, planificado en el mercado Sagrado Corazón de Jesús, por un señor conocido como Chocolate, también Don Toño, Walter, Risa, Celia Cruz, el Ronco y Chocolatillo; en esa reunión acordaron un secuestro de un Ingeniero de la zona norte de Aguilares, el secuestro se dio en una carretera rural de la Troncal del Norte hacia el Ingenio La Cabaña, participaron para la agarrada López Castro, Celia Cruz, el Ronco, Chocolate, Walter y Risa, usaron un microbús celeste y un Toyota que manejaba el Sapo, el microbús lo llevaba risa; él conducía a la persona que hacía la negociación; una primer llamada la hacía chocolate, Celia Cruz y la zona se las enseñaba chocolatillo, iba risa y el sapo Boris, el señor se desplazaba en un vehículo, no dijeron marca, ni carro. Don Toño financiaba la gasolina y comida. Usaron pistolas y dos fusiles, tuvieron en cautiverio al Ingeniero, sucediendo que agarraron a Chocolate en el mercado Corazón de Jesús, y él se retiró, también agarraron a Walter y Celia. Ellos se quedaron negociando, se pedía un millón y medio de colones. A las personas las identificó por su nombre no los recuerda exactamente. En el Isidro Menéndez los identificó participaron unas diez personas, el resultado de la negociación. Al señor lo cuidaba Celia Cruz y el ronco. Todos se iban por la Aeropuerto y hacían las llamadas. Chocolate con el sapo Boris eran los encargados de logística". De la declaración del señor Ramos Saenz se extrae que menciona dentro del grupo planificante del secuestro del señor Monzón a la persona identifica como "Walter" así mismo entre otros secuestradores también menciona e identifica a " Don Toño"; de igual forma al remitirnos al anticipo de prueba consistente en la declaración del testigo criteriado José Adán Castro incorporada a la Vista Publica por lectura del documento de folios 1430 formando legalmente un solo cuerpo con los folios 1477 y Ss, se observa que esta persona da testimonio de que en el caso del Secuestro del Señor Monzón su actividad en el mismo sólo fue estar presente en varias reuniones donde se planificó el secuestro de un ingeniero de Aguilares y del cual se retiró; pero que se dio cuenta por medio de "Jimmy" que habían realizado el secuestro del ingeniero y que habían participado entre otros menciona a " Walter" y a " Don Toño". Al interelacionar ambos testimonios observamos que los dos testigos reafirman como participes en calidad de autores a "Walter" y a " Don Toño", quienes de acuerdo al testimonio de Elmer Amilcar Marroquin Larin, Juan José Ramírez Mauricio, Juan Carlos Guerrero Andrade, Julio Cesar Olivo Ortiz, Ismael Antonio Landaverde Orellana, José Israel Olivares Franco y Elías de Jesús Bonilla Rosas, quienes pertenecen a la Unidad Elite contra el Crimen Organizado de la Policía Nacional Civil, en sus calidades de captores e investigadores; los apodos de " Walter y Don Toño" identifican e individualizan a Walter Alfredo López Perla y Lorenzo Antonio Montano respectivamente por lo que aplicando la Ley o Principio de Identidad de la Lógica, que se enuncia de la siguiente forma: "Cuando en un juicio el concepto sujeto es idéntico – total o parcialmente – al concepto predicado, el juicio es necesariamente verdadero" de tal manera que si los testigos José Adán Castro y Mauricio Romero Ramos Saenz afirman categóricamente que en el secuestro del señor Chicas Monzón fueron autores entre otros, quienes identifican como "Walter" y el "Viejo Toño" y los testigos Elmer Amilcar Marroquin Larin, Juan José Ramírez Mauricio, Juan Carlos Guerrero Andrade, Julio Cesar Olivo Ortiz, Ismael Antonio Landaverde Orellana, José Israel Olivares Franco y Elías de Jesús Bonilla Rosas afirman que tales adjetivos corresponden a los señores Walter Alfredo López Perla y Lorenzo Antonio Montano; es decir el adjetivo " Walter" identifica e individualiza al señor Walter Alfredo López Perla y " El viejo toño" igualmente identifica e individualiza al señor Lorenzo Antonio Montano, se llega al juicio verdadero de que se tratan de las mismas personas. Se acredita por parte de este Tribunal que al no haber la parte contraria desacreditado la prueba testimonial se le otorga a la misma eficacia probatoria y por consiguiente la suficiencia para tener por enervada la presunción de inocencia de los incriminados y mas aún robustecida con los anticipos de prueba de reconocimientos por parte del testigo Mauricio Romero Ramos Saenz tanto del señor Walter Alfredo López Perla como al señor Lorenzo Antonio Montano, como las personas de quienes se refiere a su declaración rendida en la audiencia de juicio de la Vista Publica; en consecuencia al no haberse establecido por la defensa de los encausados ninguna causal de exclusión de responsabilidad penal se tiene por establecido la autoría y la culpabilidad de ambos imputados en el secuestro del señor Joaquín Danilo Chicas Monzón. Respecto al delito de Secuestro en perjuicio de la Libertad Ambulatoria del señor WILLIAM KELVIN HERNÁNDEZ CASTILLO, se tuvo como imputados sometidos a Juicio a los señores FRANCISCO MOZ TOBAR y JOSÉ ANTONIO MONTOYA RIVERA. Por consiguiente, evacuado que ha sido el Juicio de Tipicidad, se tiene que abordar lo relativo a la concurrencia o no del Juicio de Culpabilidad, en tanto si se considera establecida y, por ende, si será reprochable o no la conducta que se les atribuyó a ambos procesados. Así, en aplicación del Principio de Responsabilidad Penal, se aborda a continuación lo atinente a cada uno de ellos en particular; en ése entendido se tiene que: 1°.-) Al señor FRANCISCO MOZ TOBAR se le atribuyó como modalidad de participación en el hecho delictivo, el haber sido la persona responsable de proporcionar la vivienda donde se tuvo cautiva a la víctima y, además, quien tuvo labores de cuido/vigilancia y alimentación de la misma. No obstante, del análisis integral de toda la prueba vertida en Juicio –pericial, testimonial y documental- no se desprende ningún elemento de convicción que defina siquiera meridianamente que el señor Moz Tobar haya tenido alguna forma de participación, sea directa o indirecta, en la comisión del delito de Secuestro en perjuicio del señor Hernández Castillo. La anterior conclusión se desprende de lo siguiente: A preguntas de las partes, en especial de la Acusación, la víctima relató la forma en que fuera privado de su libertad por varios sujetos encapuchados que lo interceptaron en cercanías de su casa de habitación en la Colonia Vista Hermosa, su inmediata conducción hacia una primera vivienda donde permaneció por un lapso aproximado de una semana y que –posteriormente, en el acto de la Inspección- se enterara que estaba siendo habitada por una persona de avanzada edad – resultando ser el señor Moz Tobar-. Es sobre este último punto donde la parte acusadora concentró su actividad probatoria, pues la víctima refirió que durante su estadía en ésa vivienda escuchaba la voz ‘ronca’ de una persona ‘mayor’ que discutía con otros –de los que no dio ninguna referencia- acerca de cuándo se lo llevarían (a la víctima) de allí; resultando que después de alrededor de una semana, el señor Castillo Hernández fue trasladado a una segunda vivienda donde escuchaba voces de niño, música de casas vecinas y, por ello, concluyó que estaba en una colonia o barrio, no ubicando dentro de la misma a aquella persona mayor que refiriera de la primera casa de cautiverio. Sobre la elaboración de una estructura lógica de ideas, lo único que se tuvo como evidencia por la representación acusadora actuante para fundar la imputación a largo del Juicio, fue la referencia de la víctima de que en la primera vivienda donde fue mantenido cautivo había estado presente una persona mayor –conclusión sólo de oídas, pues el tiempo que permaneció allí estuvo encapuchado-; aunado al ulterior hecho de que, cuando se realizó la Inspección, efectivamente fuera encontrada una persona de avanzada edad. Semejante fundamento probatorio resulta débil y no arroja tan siquiera indicios anfibológicos –mucho menos unívocos- sobre probable participación del imputado Moz Tobar en el delito incriminado; véase: La aludida Inspección se realiza con considerable posterioridad al hecho, no del cautiverio sino de la liberación de la víctima, que ocurre más de veinte días después de haber sido trasladado de la primera vivienda; de allí que, el encontrarse al señor Moz Tobar en la vivienda que fuera reconocida como el primer lugar de cautiverio, no es per se una circunstancia meridianamente aceptable para sólo sobre ésa base estimar concurrente la participación criminal. Pues, no resulta lógico pensar, que una comunidad de individuos organizada para delinquir, enterados de que la víctima ha sido puesta en libertad –y que existía la posibilidad de ubicarlos territorialmente- hubieran permanecido campantes sólo a la espera de que llegaran los señores Agentes de la Autoridad. El acto del Reconocimiento en Rueda de Personas, de Folios 1281, es tan irrelevante e insustancial, pues si bien el testigo José Adán Castro lo ‘identifica’ no puede pasar por alto que la descripción dada por él cuando se refiere a "Don Toño" en su declaración rendida bajo el mecanismo del Anticipo de Prueba, no corresponde a las características reales de quien resultó llamarse Francisco Moz Tobar. Por si lo anterior no fuere suficiente, tampoco concurre la condición física del señor Moz Tobar con la del sujeto que, siempre de acuerdo al testigo Castro, desempeñó roles de seguridad e, incluso, de participación directa, bajo el indicativo de "Toño"; tomando en cuenta la edad evidente del imputado y su precaria condición física, no es racionalmente comprensible que haya participado más allá de la original ‘prestación’ de la casa de cautiverio.- A ello cabe agregar que la parte acusadora no desplegó el más mínimo esfuerzo orientado a recabar prueba independiente que confirmara el extremo de la propiedad o posesión de dicho inmueble, a la fecha del cautiverio; lo que, por tratarse de un bien que exige para la constitución de cualquier derecho real, la existencia de contrato solemne, con prueba documental al respecto se hubiera facilitado la disipación de cualquier duda. Por último, cabe la posibilidad de que haya existido participación de un "Toño" diferente al imputado Moz Tobar, más cuando el testigo Juan José Ramírez Mauricio se refirió al "Viejo Toño" y la Defensa Técnica, sobre este particular asunto, preguntó a dicho testigo si conocía el nombre del procesado de cuya participación se discutía en ése momento, afirmando que lo habían identificado como Francisco Moz Tobar; siendo curioso que no se haya indagado nadie acerca del origen de ése último alias y de la persona a quien se referían en concepto del mismo. Como queda evidenciado, no subsiste ningún elemento de prueba que incrimine en grado de suficiencia, directa o indirectamente, al señor Moz Tobar; y no cabe posibilidad alguna de concluir sobre su participación delictiva en la forma que se planteara en la acusación.- De lo que, como es obvio, se produce la consecuencia de un fallo absolutorio, como así se declarará en la presente Sentencia. 2°.-) Al señor JOSÉ ANTONIO MONTOYA RIVERA, se le atribuyó como modalidad de participación en el hecho delictivo, el haber sido la persona responsable de proporcionar una de las armas que luego fueron utilizadas en la ‘agarrada’ de la víctima Castillo Hernández. Al hacer el análisis y ulterior valoración del elenco probatorio proporcionado para sustentar la acusación en contra de este procesado, se tiene que: a) La declaración rendida bajo el mecanismo del Anticipo de Prueba por parte del testigo JOSÉ ADÁN CASTRO, a partir de las diez horas y treinta minutos del día diecinueve de Diciembre de dos mil uno, que fuera conforme a las reglas definidas en el Art. 270 Pr.Pn. e introducida al Plenario conforme a los Arts. 330 N°1 y 351 Pr.Pn.; establece que un vigilante del Hula Hula conocido como ‘Ceja’ había sido la persona que facilitó un arma de fuego –de su equipo- para coadyuvar a la realización de Secuestro del señor Castillo Hernández.- Es de advertir que la descripción personal/física de este sujeto corresponde con las características personales del señor Montoya Rivera y, lo que resulta más importante, ni la Defensa Técnica ni el mismo procesado controvirtieron la prueba testimonial, a través de la aplicación de los Arts. 325 y 348 Pr.Pn.. b) La determinación de identidad del individuo referido como ‘Ceja’ ó ‘Cejas’, siguiendo lo dispuesto en los Arts. 88 y 211 y siguientes Pr.Pn., se tiene indiciariamente definida a partir del Reconocimiento en Rueda de Personas -y la descripción previa que del sujeto a reconocer hace el testigo- que consta a Folios 1269, efectuado también con todas las formalidades del Art. 270 Pr.Pn. por parte del señor José Adán Castro. c) La declaración del señor Juan José Ramírez Mauricio, en su calidad de Agente Investigador, actualmente adscrito a la División Elite Contra el Crimen Organizado de la Policía Nacional Civil, como partícipe en las diversas pesquisas efectuadas en los cuatro delitos de Secuestro sometidos en esta oportunidad a Juicio; en lo referente a la participación del señor Montoya Rivera, confirmó ciertos términos de la declaración del testigo/imputado favorecido con Criterio de Oportunidad José Adán Castro, especialmente en lo relativo a la participación de éste en los secuestros de los señores Serrano Melgar, Chicas Monzón, Bustillo, Hernández Castillo y Claudia Zúniga –caso no sometido a Juicio. d) Como dato probatorio importante destaca también la declaración del testigo MAURICIO ROMERO RAMOS SÁENZ que, si bien es cierto no aparece ofertado como prueba directa para el presente caso, produjo información incriminante contra el señor Montoya Rivera en la forma siguiente: Al momento de ser interrogado acerca de los partícipes en el secuestro de la señora Ana Margarita Velásquez de Bustillo, entre otros, mencionó al sujeto conocido por este testigo como ‘Cejas’ en tanto partícipe en las reuniones sostenidas en el Mercado Sagrado Corazón, en el Taller de ‘Chocolate’ y en el Hula Hula –donde el individuo referido como ‘Cejas’ laboraba como Vigilante-.- Tal extremo es confirmatorio de lo expresado por el anterior testigo y, por lo tanto, se estima de suficiente acreditación el hecho imputado al señor Montoya Rivera.- Ésa afirmación, siguiendo los parámetros de la Teoría del Dominio Funcional del Hecho, encaja en lo dispuesto por los Arts. 32 y 33 Pn., para considerarlo como Coautor. e) La información descrita en el precedente ítem no puede pasar legalmente desapercibida, tomando en cuenta lo dispuesto por los Arts. 53 N°2, 63 N°1, 64 N°3, 66 Incs. 1° y 3° Pr.Pn., pues el Plenario estaba desarrollándose por una pluralidad de delitos formal/legalmente acumulados –al no estar comprendido ninguno en los casos de excepción del Art. 65 Pr.Pn.- que, para efectos de garantizar la plena Defensa de cada uno de los procesados, fueron atendidos por diversos Abogados Defensores que, al amparo del Art. 111 Pr.Pn., defendían intereses contrapuestos; de allí que, tomando en cuenta lo regulado por los Arts. 14, 15, 162, 348 y 356 Inc.1° parte final Pr.Pn., cada uno de dichos profesionales del Derecho –además de los propios imputados a quienes representaban, Art. 9 Pr.Pn.- tuvieron la oportunidad de controvertir, oponerse, desnaturalizar o desacreditar la prueba que se estaba produciendo en el juicio y que se sometería a ulterior análisis de este Tribunal, si se estimaba que la misma era perjudicial, cosa que no ocurrió para el caso hoy analizado. f) Lo anteriormente descrito es relevante pues, si se parte incluso de lo dispuesto en los Arts. 333 N°6 y 352 Pr.Pn., la Defensa podría haber echado mano de algún recurso probatorio emergente ante el acontecimiento de la incriminación que se hacía del señor Montoya Rivera.- Al no haberlo hecho bajo la expectativa de que, no siendo testigo ofertado por la acusación para este caso, se corrió el riesgo de que –tratándose de un acto procesal unitario, sometido a controversia y análisis legal conjunto- como ha sucedido en esta oportunidad, el elemento probatorio entrara en la esfera del análisis legal integral, al amparo de los Principios de Legalidad y Comunidad de la Prueba. g) Así, echando mano de lo expuesto por Eduardo M. Jauchen en el Tratado de la Prueba en Materia Penal, se tiene que el último de dichos Principios Es una derivación del principio de investigación integral. Su enunciado involucra a cualquier medio de prueba. Se lo denomina también principio de "adquisición procesal". Implica que cuando la producción de una prueba ha sido ordenada por el órgano jurisdiccional, debe necesariamente realizarse y valorarse en la sentencia, todo ello con la absoluta prescindencia de la voluntad de las partes, quienes ya no pueden desistir de su producción aun cuando la hayan ofrecido..... El término "comunidad" da así la idea de que las pruebas pertenecen al proceso y no a las partes, y que su resultado perjudica o favorece indistintamente a cualquiera de ellas, con prescindencia de quién haya sido oferente del medio. El imperativo para el juez de valorarla en la sentencia tiene obviamente su excepción en aquellos casos de pruebas nulas o evidentemente inconducentes para decidir la cuestión planteada en la causa. h) Así las cosas, habiéndose cumplido en su oportunidad con lo dispuesto en los Arts. 15, 162 y 314 Inc.1° N°5 e Inc.2° Pr.Pn., de igual forma con lo señalado en los Arts. 315, 316 N°13, 317 y 318 Pr.Pn.; este Tribunal concluye que, estando debidamente ofertadas como medio de prueba las declaraciones testimoniales de los señores testigos José Adán Castro y Mauricio Romero Ramos Sáenz, con un espacio de siete meses entre una y otra, se tuvo suficiente conocimiento de la información incriminante y de las posibilidades legales – como se ha anotado- para adoptar las tácticas y estrategia de Defensa apropiadas para prepararse contra la misma.- El haber adoptado una actitud pasiva ante ése detalle informativo, sin controvertirlo y mucho menos desvirtuarlo, se asumió la veracidad y legalidad del indicio probatorio que se produjo. i) Por último, se ha de agregar, que la información generada por el dicho de los señores José Adán Castro y Mauricio Romero Ramos Sáenz, es congruente con el dicho de los señores Santos Medardo Hernández –padre de la víctima- y Elías De Jesús Bonilla Rosas –Analista Operativo de la Policía Nacional Civil- en lo referente a la forma y modo de ejecución del hecho, así como de las gestiones entre delincuentes y familiares de la víctima en lo relativo a la negociación del rescate pagado que, finalmente, se tasó en la cantidad de Trescientos Veinticinco Mil Colones.- Esa congruencia lógica es la que da la pauta para conferirle credibilidad a los testigos sometidos al beneficio del Criterio de Oportunidad y, además, para acreditar el efectivo perjuicio patrimonial de la familia del secuestrado, que vendría a ser el soporte probatorio para adjudicar la responsabilidad civil derivada del mismo. Como se aprecia de los anteriores argumentos, existen suficientes elementos legal/racionales de convicción para estimar concurrente el Juicio de Reproche contra el señor Montoya Rivera y, por consiguiente, valorar lo concerniente al Juicio de Punibilidad. En ése entendido, partiendo de lo dispuesto en los Arts. 62 y 63 Pr.Pn., se tiene que: El haber estado privado de la libertad el señor Hernández Castillo por un período de treinta y un días, pone de manifiesto una grave extensión del daño a la libertad corpórea y moral del sujeto pasivo y su familia que sufría la extorsión implícita en el delito básico. La calidad de los motivos se entienden de los más difíciles de lograr subsanar vía rehabilitación, como son los móviles económicos (la finalidad lucrativa es innegable: se exigió y recibió rescate en efectivo por la libertad de la víctima). Respecto a la comprensión sobre el hecho, la condición de empleado de seguridad que, según lo argumentara la misma Defensa, lleva a concluir que tiene capacidad legal para portar armas de fuego; y también permite afirmar que no existe razón para siquiera presumir incapacidad de comprender el carácter ilícito de su proceder –sea vía causa de inimputabilidad o, en su caso, de un error de prohibición-. Respecto a las circunstancias que rodearon al hecho y aquellas otras que pudiesen modificar la responsabilidad penal; ya se mencionó, respecto a las primeras, que fueron excesivas –en cuanto a la prolongada privación de libertad- y de naturaleza económica, referente a las segundas, éstas se encuentran comprendidas en el tipo penal cualificado –siempre por la extensión temporal del cautiverio al que estuvo sometida la víctima-. Conclusión de lo precedentemente expuesto es el llegar a entender justo aplicar el marco penal mínimo –vigente a la fecha de comisión del ilícito: diez años de prisión- pero aumentada, como se indica en el Art. 150 Pn., en la tercera parte –tres años y cuatro meses de prisión más- aunado, como pena accesoria, a la pérdida de los derechos de ciudadano por igual período. Respecto a la Responsabilidad Civil, tomando en cuenta la modalidad de participación delictiva, al número de sujetos activos intervinientes y al monto del perjuicio patrimonial ocasionado al sujeto pasivo del delito, se fija como racionalmente justo que repare el daño ocasionado con la cantidad de Cinco Mil Dólares exactos, o su equivalente en Colones. En cuanto a la evidencia secuestrada al imputado Montoya Rivera, en su casa de habitación y que es descrita por el señor Investigador Marvin Amílcar López Fuentes; dada la naturaleza del hecho y la utilidad que tales objetos tienen para facilitar hechos análogos, se entienden concurrentes los supuestos de aplicación del Art. 127 Pn., no obstante que se trata de bienes no comprendidos en el tráfico prohibido, restringido o peligroso, es procedente decretar el Comiso y, por lo tanto, deberá declararse su pérdida a favor del Estado. E n relación con el Secuestro de la Señora Ana margarita Velázquez de Bustillo. Sobre el mismo se tiene lo siguiente: 1. Que tanto Querella como Fiscalía acusaron oportunamente a los señores: Marvin Erick Rodas Uribe, Joaquín Misael García González, Julio Cesar Melgar Hernández e Israel Alexander Cuellar Cantor, por el delito de Secuestro, previsto y sancionado en el Art. 149 CP, en la Señora Ana Margarita Velásquez de Bustillo. 2. Que por la fecha en el mencionado delito se cometió la sanción para dicha infracción penal es de DIEZ a VEINTE AÑOS DE PRISION, para el autor. 3. El hecho acusado está contenido en la descripción fáctica relacionada, al inicio de la presente sentencia; al igual que la prueba admitida y producida para acreditar dichos hechos. De tal prueba esencialmente se concluye: 1. Que en las fecha, lugar y circunstancia, citados se produjo la privación de libertad, y liberación de la Señora Velásquez de Bustillo, en la forma descrita en la relación fáctica mencionada; es decir aproximadamente a las nueve horas del día veinticuatro de enero del año dos mil uno, sobre la antigua Calle a El Carmen, Colonia Escalón, de esta ciudad; la liberación por parte de la Policía Nacional Civil, dos días después, el día veintiséis del mismo mes y año, en Cuscatancingo, lo cual se ha probado con las declaraciones de la propia víctima y corroborado por el Señor Juan Francisco Bustillo. 2. Es preciso, aclarar que ambas declaraciones están íntimamente vinculadas, no debido a un acuerdo previo, por ser dichas personas cónyuges entre sí, sino a que en la forma que lo deponen sucedieron los hechos; lo que se traduce en credibilidad, utilidad y pertinencia de l misma. 3. Por otra parte dicha prueba resulta confiable para dar por acreditado tal delito, en razón que el secuestro es de aquellos delitos complejos, que se perpetra por los delincuentes, después de someter a su víctima a un seguimiento, y control, todo con el propósito de asegurar la privación de libertad; por ello no existe duda respecto a que en el mismo hayan participado dos vehículos, bloqueado la circulación al vehículo en que se transportaba la víctima; aprovechado sus captores de un sitio solitario y estrecho como lo es puente angosto que existe sobre la Antigua Calle a El Carmen, Colonia Escalón, de esta ciudad, para asegurar el éxito de su plan. Lo que resulta coherente con la experiencia general en este tipo de delitos, para cuya comisión se hace dicho despliegue de violencia, para producir el consecuente efecto intimidatorio en la víctima y su familia, para obtener el cumplimiento de la condición. 4. Dicha acción de subsume en la descripción legal y doctrinaria del delito de Secuestro, contenida en el Art. 149 CP; puesto que se priva de libertad a una persona con el propósito de obligar a su familia a pagar una cantidad de dinero, en concepto de rescate, tal como lo refiere el Señor Bustillo que un día después del plagio, es decir el día veinticinco, recibió una llamada a su teléfono móvil, en el cual le exigían la cantidad de dos millones de dólares por la libertad de su esposa; elemento probatorio que es reforzado por el agente Julio Arnoldo Mejía Mundo, quien había sido nombrado como asesor de negociación por parte de la Policía Nacional Civil, en casa de la familia Bustillo – Velásquez. 5. El delito consumado, dado que no es requisito del tipo legal que se haya pagado el rescate, sino que la exigencia económica halla llegado al conocimiento de quien deba cumplir con la misma, en este caso el pago de la cantidad de dinero exigida; ya que con la amenaza de un peligro mayor para la víctima "quitarle la vida", se obliga al cumplimiento de la obligación, situación que es la que le ha generado la denominación doctrinaria a este delito de "secuestro extorsivo". 6. Respecto a la participación delictual o responsabilidad de personas en la comisión del mencionado delito se concluye: a. La planificación: de la declaración del Señor Mauricio Romero Ramos Saenz, quien afirma que la idea del Secuestro de la Señora Velázquez de Bustillo, nace al interior de la Penitenciaria Central "La Esperanza", con el propósito de obtener cierta cantidad de dinero que serviría para propiciar la salida de prisión de dicho testigo y de los señores: Marvin Erick Rodas Uribe y Joaquín Misael García González. Que la información relativa a la selección de la víctima la proporcionó el Señor Rodas Uribe. b. Para echar andar el plan se auxiliaron de personas que estaban libres, a quienes llamó el testigo "los cipotes"; para cuyo efecto se comunicaron telefónicamente con Julio, de apodo "el Power", que es Julio César Melgar Hernández, para que mandara al "Toto", alias con el cual se conoce a Israel Alexander Cuellar Cantor, para encargarle que hiciera los contactos fuera del penal y realizaran el secuestro. En este dato se complementan el testigo Romero Ramos con la declaración que en calidad de anticipo de prueba rindió José Adán Castro, lo cual ambos corroboran sin lugar a dudas con el reconocimiento de personas que hacen de los Señores: Marvin Erick Rodas Uribe, Joaquín Misael García González, Julio Cesar Melgar Hernández e Israel Alexander Cuellar Cantor; éste último es reconocido por ambos testigos. c. La defensa hizo especial énfasis, al hecho que ninguno de los Señores José Adán Castro y Mauricio Romero Ramos Saenz, en sus respectivas declaraciones se mencionaban entre sí; lo cual no resulta contradictorio para éste Tribunal, puesto que, si el segundo estaba interno en la Penitenciaria Central "La Esperanza", no era posible que conociera a todas las personas que en el exterior del penal, contactadas por Israel Alexander Cuellar Cantor y/o Julio César Melgar Hernández, hubiese participado materialmente en la ejecución del secuestro; por otra parte debemos recordar que el primero de dichos testigos, puesto que no fue el nexo entre los imputados internos con los libres, tampoco tuvo posibilidad de conocer a Romero Ramos Saenz; lo cual no resulta contradictorio, sino lógico. 7. De la prueba documental consistente en el Álbum fotográfico y croquis de ubicación: se constata la existencia de los lugares que menciona el testigo José Adán Castro, como los sitios en que se planificó, por parte de las personas que realizan el Secuestro de la Señora Bustillo, la forma como se iba a realizar tal delito; siendo tales lugares: en el interior del Parque Balboa, en el Cantón Planes de Renderos, en Colonia Santa Carlota, Calle Lara y Alejandro Suarez, la residencia del sujeto mencionado como el Gorila; y el Mercado Sagrado Corazón de Jesús. Esta prueba resulta complementaria en relación con la antes citada, de manera que añade al cuadro fáctico lógica, coherencia y por ende credibilidad. 8. El vínculo que liga a los cuatro procesados es una autoría: Marvin Erick Rodas Uribe, y Joaquín Misael García González, como coautores mediatos; y Julio Cesar Melgar Hernández e Israel Alexander Cuellar Cantor, como coautores inmediatos. Los primeros, de quienes se origina la idea criminal de realizar el secuestro, por lo que se ligan con los contactos que mantenían en el exterior del reclusorio en donde estaban prisioneros (Mariona) para encargarles la realización del delito; y además específicamente del primero de ellos que surge la información de la persona a secuestrar; mientras que los dos últimos, quienes ultiman detalles de la idea criminal que les fue comunicada desde dentro del penal, se dedican a reunir, los elementos personales (contando con las restantes personas que lo llevarían a cabo), con quienes se reúnen en varias oportunidades y en diversos lugares, como antes se indicó para afinar los detalles y distribución de roles, para su propósito; y reunir los materiales (armas, vehículos, medios de comunicación, lugar de cautiverio) para cometer el delito, en los términos ya descritos. 9. Por haber concluido que las personas procesadas tienen responsabilidad en la comisión de un delito, que éste es comportamiento es constitutivo de un SECUESTRO; es necesario indicar que tipo de responsabilidad les cabe a cada uno de ellos: a. De conformidad a la valoración que debe efectuarse de los parámetros que describen los Arts. 62 y 63 CP, se tiene que en efecto se lesionó el bien jurídico libertad individual de la víctima, lo cual es claro que tuvo como único propósito obtener el pago de una cantidad de dinero en calidad de rescate, puesto que se le comunicó al esposa de la mencionada señora, al día siguiente del plagio. Por lo que desde el ámbito del principio de lesividad del bien jurídico, Art. 3 CP, corresponde aplicar la norma penal. b. Aspecto importante resulta del análisis de la comprensión del carácter ilícito del hecho, puesto para los señores Marvin Erick Rodas Uribe y Joaquín Misael García González, ya estaban en prisión respondiendo por un hecho que no viene al caso citar; en cuanto a los que estaban fuera del penal, dicha comprensión era plena puesto que buscaban de propósito reunirse tomando como medida de seguridad no hacerlo en un solo sitio para no despertar sospecha, ello indica una distinción total de la ilicitud de su comportamiento. c. En cuanto a las circunstancias particulares que rodearon el hecho, de la prueba se tiene por establecido, que su ocurrencia fue en extremo violento, muy planificado, puesto que se utilizó dos vehículos para hacer la privación de libertad, momento en el cual se valieron incluso de disparos de armas de fuego para inmovilizar por completo el intento de fuga de su víctima; en conclusión puesto se trató de una privación de libertad en extremo violenta e intimidatoria, lo que revela un desvalor de acción de alta magnitud. d. Se aprecia la existencia de varias agravantes genéricas, pero resulta de mayor relevancia, referirse a la premeditación, puesto el testigo Romero Ramos Saenz, ha revelado, el sin número de reuniones que se hizo dentro del penal para dicho efecto (planificación del hecho); así como el testigo José Adán Castro, de las que se efectuaron afuera, en diversos lugares; todo lo que prueba la existencia de un plan suficientemente acabado, tan es así que la esposa de Chicas según manifiesta el primero de los testigos, llegó el día Jueves veinticinco de enero de dos mil uno, al penal de Mariona, a informar a los restantes imputados, que "todo había salido bien"; y que "la señora estaba en un lugar seguro"; ello confirma lo antes expuesto. e. Por tales circunstancias y teniendo en cuenta que los imputados que en aquella fecha se encontraban en prisión tuvieron una mínima intervención en la forma violenta en que se ejecutó el delito, para ellos el juicio de reproche este Tribunal lo determina como mínimo, en tanto que su intervención también la cataloga como mínima o escasa, para la consumación del delito, y dado la poca trascendencia de la necesidad de la pena, puesto que ambos poseen una condena previa por otro delito, a los señores Marvin Erick Rodas Uribe y Joaquín Misael García González, en f. g. h. i. j. calidad de coautores mediatos se impone la pena de diez años de prisión, por el delito de Secuestro en la Señora Ana Margarita Velásquez de Bustillo. De igual manera a los Señores Julio Cesar Melgar Hernández e Israel Alexander Cuéllar Cantor, como coautores inmediatos, dadas las circunstancias de violencia extrema en que realizan la privación de libertad, se les impone la pena máxima de veinte años de prisión, por el delito de Secuestro en la Señora Ana Margarita Velásquez de Bustillo. Cumplimiento de la pena: los señores Marvin Erick Rodas Uribe y Joaquín Misael García González, a quienes se les decretó detención provisional el día dieciocho de marzo de dos mil dos por el Juzgado Sexto de Paz, de esta ciudad, cumplirán la totalidad de la pena teniendo dicha el día diecisiete de marzo de dos mil doce; ello sin perjuicio del computo final que realice el Juez de Vigilancia Penitenciaria competente, puesto que según se indica en cuanto al Señor Rodas Uribe, en el Oficio número 4650-03, de fecha treinta y uno de enero del presente año, proveniente del Centro Penal "Apanteos", de Santa Ana, suscrito por el Señor José D. Calderón Gómez, dicho imputado está penado por el Tribunal Sexto de Sentencia de esta ciudad por otra infracción penal. En el mismo sentido se informa del Señor García González, el Oficio número 039-2, de fecha uno de los corrientes, suscrito por el Licenciado Ramón de Jesús Araniva, Director del Centro Penal de San Francisco Gotera. Cumplimiento de la pena de Julio Cesar Melgar Hernández e Israel Alexander Cuellar Cantor; el primero fue detenido provisionalmente el día dieciocho de marzo de dos mil dos, por el Juzgado Sexto de Paz de esta ciudad, en tal sentido cumplirá la pena impuesta el día diecisiete de marzo del año dos mil veintidós; mientras que el Señor Cuellar Cantor, dado que se encuentra en detención provisional desde el día veinte de agosto del año dos mil uno, la totalidad de la pena la cumplirá el día diecinueve de agosto del año dos mil veintiuno. De igual manera se les impone la pena accesoria de la perdida de los derechos de ciudadanos, descritos en el Art. 58 No. 1 CP, por el mismo tiempo de la pena principal. La ejecución de la sanción antes impuesta estará a cargo de la Señora Juez Segundo de Vigilancia Penitenciaria y Ejecución de la Pena de esta ciudad. 7. En relación con la responsabilidad civil, no sólo por el hecho que no pagó rescate alguno por el secuestro de la Señora Bustillo, se hace necesario establecer: a. La Fiscalía General de la República en el Requerimiento respectivo solicitó pronunciamiento en cuanto a la responsabilidad civil de daños y perjuicios, de conformidad al Artículo cuarenta y tres del Código Procesal Penal. En la acusación presentada, dicho ente estatal también solicitó el pronunciamiento respecto de este punto, referente al resarcimiento en cuanto a los daños morales y físicos sufridos por la víctima y su grupo familiar, pero no especifica a cuanto asciende el daño causado; b. Así mismo la parte querellante solicita el pronunciamiento en cuanto a éste punto, sin especificar el monto. Ambas acusaciones no acreditaron en legal forma el importe de la cuantía del perjuicio económico específico y concreto ocasionado a la víctima y su familia a consecuencia del Secuestro de la Señora Bustillo, en este proceso. a. En atención a lo anterior es preciso estimar, que el secuestro de una persona, causa un impacto en la psiquis no sólo de la persona privada de libertad, sino además de todo el grupo familiar; lo que hace comprensible la necesidad de un prolongado tratamiento médico, psicológico y terapia para superar dicho trauma; ello por sí sólo significa que la familia de la víctima tuvo que hacer erogaciones para someter a la misma a un tratamiento en ese sentido; pero ello no fue acreditado en legal forma en el juicio. b. También es preciso considerar que debido a que la tramitación del presente proceso se hizo, por una acusación particular coadyuvante con la acusación estatal, con la contratación del abogado particular en calidad de querellante, cuyos horarios corren por cuenta de la parte ofendida, lo que también significa hacer una erogación de carácter económico. Sin embargo dichos gastos son materialmente comprobables, de manera que al no haberlos acreditado por los medios idóneos, éstos Jueces no pueden construir dicha pretensión en defecto de la acusación, y causando indefensión a la parte acusada. Por las razones antes dadas se absuelve de toda responsabilidad a los Señores Marvin Erick Rodas Uribe, Joaquín Misael García González, Julio Cesar Melgar Hernández e Israel Alexander Cuellar Cantor, por el delito de Secuestro, previsto y sancionado en el Art. 149 CP, en la Señora Ana Margarita Velásquez de Bustillo. AUTORÍA: En este aspecto es necesario primero tener una idea de lo que la ley entiende por "Autor", así como también un concepto doctrinario de "Autor"; de la misma manera de lo que debe entenderse como "coautor" legalmente y desde el punto de vista doctrinario, en ese sentido, dice el Art. 33 C.P. " Son autores directos los que por sí o conjuntamente con otro u otros cometen el delito"; doctrinariamente autor es, el sujeto a quien se le puede imputar un hecho delictivo como suyo, es decir aquel que lo realiza y del que se puede afirmar que es suyo; coautor según el concepto legal es, el que conjuntamente con otro u otros cometen el delito; según la doctrina española del "acuerdo previo" son coautores todos quienes se hayan unidos por dicho común acuerdo, con independencia de la objetiva intervención que hayan tenido en el delito; asimismo los coautores son autores que cometen el delito entre todos, y de acuerdo a la "Teoría del Domino del Hecho", es aquel que puede impedir o hacer avanzar a su albedrío, el hecho hasta el resultado final, en otras palabras coautor es aquel según dicha teoría, el que conjuntamente con otros y de acuerdo a las aportaciones que a cada quien le toque realizar para alcanzar el resultado dominan el hecho como suyo. CULPABILIDAD: En el moderno derecho penal, suele definirse este concepto como categoría constitutiva de los elementos del delito, y se dice que es el conjunto de condiciones que se encuentran alrededor del autor de la acción injusta y antijurídica, que lo hacen capaz de atribuirle penalmente por la ejecución de un hecho. El Artículo 4 CP, acoge dicho concepto; ahora bien, como elemento del delito, constituye el juicio de reproche que se hace al inculpado a título de injusto personal, cimentado en la finalidad de la acción injusta, por tanto, debe analizarse la misma a la luz de dicho artículo, en relación con el Artículo 28 Inc. 2° y 63 numeral 3 CP, para determinar la trilogía que la integra, ellos son: la Imputabilidad, conciencia de la ilicitud y la exigibilidad de otra conducta. Enmarcando el comportamiento de los señores Fermín Gustavo León Godínez, Mario Orlando Beltrán Valencia y José Armando Fuentes Hernández en el Secuestro de la señora Ana Miriam Serrano Melgar; de los señores Walter Alfredo López Perla y Lorenzo Antonio Montano en el Secuestro del Señor Joaquín Danilo Chicas Monzón; del señor José Antonio Montoya Rivera en el secuestro del señor Willian Kelvin Hernández Castillo; de los señores Israel Alexander Cuéllar Cantor, Julio Cesar Melgar Hernández, Marvin Erick Rodas Uribe y Joaquín Misael García González en el Secuestro de la señora Ana Margarita Velázquez de Bustillo, en los conceptos que en este apartado se han relacionado, se deduce que los imputados pudieron haberse motivado de conformidad a los postulados de la norma, sin menoscabo esta afirmación, dichos sujetos también resultaron imputables, pues no fue probada ninguna de las causas que excluyen la culpabilidad, así como tampoco nunca se descarto que no tuvieran conciencia de que el privar a una persona de su libertad era contraria a derecho en ocasión de la acción que estos materializaban; de la misma manera les era exigible otro tipo de conductas puesto que no se encontraban ejerciendo ni un estado de necesidad, una legítima defensa, ni en cumplimiento de un deber legal, ni en el ejercicio legítimo de un derecho. DETERMINACION DE LA PENA APLICABLE: En cuanto al No. 3 del Artículo 356 C.P.P., a efecto de determinar la pena, este Tribunal estima hacer las siguientes consideraciones en torno a lo que la Determinación de la Pena implica: 1) Definición de la Determinación de la Pena; 2) Límites a la Determinación; 3) Criterios de Determinación; En cuanto al primer aspecto, determinar la pena es fijar el quantum de la misma en un caso concreto, lo cual es una exigencia legal. Es necesario, previo a individualizar la pena aplicable a los imputados Fermín Gustavo León Godínez, Mario Orlando Beltrán Valencia, José Armando Fuentes Hernández en el Secuestro de la señora Ana Miriam Serrano Melgar; de los señores Walter Alfredo López Perla y Lorenzo Antonio Montano en el Secuestro del Señor Joaquín Danilo Chicas Monzón; del señor José Antonio Montoya Rivera en el secuestro del señor Willian Kelvin Hernández Castillo; de los señores Israel Alexander Cuéllar Cantor, Julio Cesar Melgar Hernández, Marvin Erick Rodas Uribe y Joaquín Misael García González en el Secuestro de la señora Ana Margarita Velázquez de Bustillo, en el presente caso, definir la visión que el mismo tiene respecto de la pena de prisión; pues de ello depende o constituye entre otros factores y razones, el porqué de la pena a imponer; y es que, la finalidad de la pena no se motiva en descargar en el inculpado un deseo de venganza social, es decir, que la pena sea usada como un mero instrumento de venganza penal, pues la imposición de una consecuencia punitiva debe estar orientada a que la persona que haya quebrantado una norma protectora de bienes jurídicos, logre después de cumplir su sanción, reinsertase a la sociedad; por ende ésta no puede tener por finalidad marginar al incriminado, pues ello afectaría el principio consagrado en el Artículo 4 parte segunda del Inc 1° de la Constitución de la República, conocido como el de la dignidad de la Persona Humana, por tanto la pena debe estar encaminada a restablecer la conducta desviada que haya comprobadamente reflejado el encausado mediante la resocialización que la pena conlleva, lo dicho no resulta ser otra cosa que lo que se ha dado en llamar finalidad preventiva especial de la pena; sin embargo, hablando de pena tiene siempre incidencia lo que se conoce como principio de necesidad de la pena, que no es otra cosa más que enfocar la pena de acuerdo a la finalidad que en el derecho penal positivo de un país, se pueda perseguir, que casi siempre abarca las dos dimensiones como seria la prevención general y la prevención especial, pero siempre va más lejos que lo que acá se ha expuesto, puesto que en todos los delitos la pena esta ligada a la culpabilidad del sujeto, pudiéndose esta concretar ó permitir la correspondiente suspención de la misma, acatando el criterio de que en ocasiones la pena ejecutada no alcanzare el objetivo buscado, sino que se revierta en sus efectos y en lugar de resocializar, readaptar, y crear hábitos de estudio y trabajo, produzca en el afectado, sentimientos antisociales, revanchistas, represivos, vengativos, lo que no es lo que la sociedad espera de la pena, y tomando en consideración que de acuerdo al Artículo 63 C.P., que establece que la pena no podrá exceder del desvalor que corresponda al hecho realizado por el autor y será proporcional a su culpabilidad. En lo que a los Límites de la Pena, el legislador penal señala que el juez fijará la medida de la pena que debe imponer, sin pasar de los límites mínimo y máximo establecidos por la ley para cada delito quien debe apreciar las circunstancias atenuantes o agravantes tomando en cuenta su número, intensidad e importancia. Las circunstancias atenuantes y agravantes no se compensan entre sí en forma matemática. Cuando concurran dichas circunstancias en un mismo hecho punible, el juez o tribunal valorará unas y otras, a fin de establecer la justa proporción de la pena que deba imponer. Esa justa proporción entre otros aspectos debe considerar lo relativo al Principio de Necesidad de la Pena, al principio de levisidad del bien jurídico afectado y la finalidad de la pena. En cuanto al primero, se encuentra regulado en el Artículo 5 del Código Penal, este principio tiene un doble enfoque, el primero está vinculado a lo que se conoce en doctrina como justificación de la pena, ello esta en relación directa con la necesidad de mantenimiento del orden jurídico, la cual afirman es una condición básica para mantener la convivencia en comunidad; en otras palabras una vez determinada la culpabilidad de una persona en la comisión de un delito, el derecho penal no puede renunciar a sancionarlo, ya que la justificación político-estatal del derecho penal perdería su carácter coactivo; siendo la pena necesaria para satisfacer las demandas de justicia de la colectividad; y el segundo enfoque va dirigido al infractor de la ley penal, en cuanto a la aspiración de liberarse de culpa mediante una prestación expiatoria, como experiencia fundamental del hombre como ente moral. En tal sentido este principio se refleja en que es el medio de defender el orden social, como recurso ante una mayor necesidad de protección de la sociedad. En el presente caso dicho principio de necesidad de la pena lleva implícito una finalidad de prevención general, es decir, que habiendo comprobado la existencia de un hecho delictivo y determinado la responsabilidad del procesado en el mismo, el Estado no puede renunciar a la sanción que le corresponde, ya que caso contrario estaría enviando a la sociedad un mensaje negativo, en el sentido que la sociedad perdería la confianza establecida en el estado de derecho como mecanismo para restablecer el orden social alterado por la comisión del delito. Para la determinación de la pena, en cada caso, se tendrá especialmente en cuenta: 1) La extensión del daño y del peligro efectivo provocados; en el presente caso existió la privación de la libertad de cuatro diferentes víctimas, la exigencia de un rescate por su libertad; 2) En cuanto a la calidad de los motivos que impulsaron a los imputados al hecho, se percibió que estos fueron de carácter económico, moral y social por la actual trascendencia de los delitos que se les acusa y la desobediencia que vive nuestra sociedad, puesto que no se puedo corroborar otra justificación; 3) Así mismo estima el Tribunal que los imputados comprendían el carácter ilícito de lo que hacían; 4) Respecto de las circunstancias que rodearon los hechos, se percibió que estas fueron de carácter sociales, culturales y económicas y por último; 5) Que el delito por los cuales se les acusa a los imputados la penas se detallan a continuación: En cuanto a los señores Fermín Gustavo León Godínez; Mario Orlando Beltrán Valencia; José Armando Fuentes Hernández a quienes se les atribuye la comisión del delito de Secuestro, previsto y sancionado en el Art. 220 C.P. derogado en perjuicio de Ana Miriam Serrano Melgar, se le impone por unanimidad, la pena de prisión al señor León Godínez de QUINCE AÑOS DE PRISIÓN, y a los señores Beltrán Valencia y Fuentes Hernandez de TRECE AÑOS DE PRISIÓN CADA UNO. En cuanto a los imputados Walter Alfredo López Perla, Lorenzo Antonio Montano, a quienes se les atribuye la comisión del delito de Secuestro, previsto y sancionado en el Art. 149 C.P. en perjuicio del Señor Joaquín Danilo Chicas Monzón, se condena por unanimidad al señor López Perla a la pena de TRECE AÑOS DE PRISIÓN, y al señor Montano a la pena de QUINCE AÑOS DE PRISIÓN. En cuanto al acusado José Antonio Montoya Rivera, por imputársele la comisión del delito de Secuestro Agravado, previsto y sancionado en los Arts. 149 y 150 C.P. en perjuicio de Willian Kelvin Hernández Castillo, se condena por unanimidad a cumplir la pena que corresponde a TRECE AÑOS CUATRO MESES DE PRISIÓN. En cuanto a los imputados Israel Alexander Cuéllar Cantor, Julio Cesar Melgar Hernández, Marvin Erick Rodas Uribe, Joaquín Misael García González, por imputárseles la comisión del delito de Secuestro, previsto y sancionado en el Art. 149 C.P. en perjuicio de Ana Margarita Velázquez de Bustillo, se condena por unanimidad a los señores Cuellar Cantor y Melgar Hernandez a la pena de VEINTE AÑOS DE PRISIÓN y a los señores Rodas Uribe y García González a la pena de DIEZ AÑOS DE PRISIÓN Todas las penas anteriormente relacionadas se comenzaran a cumplir a partir de este día todos los imputados antes relacionados, debiendo descontarse los días que los acusados se encontraron en detención provisional, es decir la fecha en la cual el Juez de Paz decreto la detención provisional, y de conformidad al Artículo 441 Código Procesal Penal esto será por parte del Juez Segundo de Vigilancia Penitencia. RESPONSABILIDAD CIVIL. DAÑOS Y PERJUICIOS Y RESPONSABILIDAD CIVIL. En este apartado queremos analizar 1°) la responsabilidad Civil; y 2°) Daños materiales y Daño moral. DESARROLLO DE ÉSTE APARTADO. LA RESPONSABILIDAD CIVIL. La comisión de un delito genera además de la responsabilidad criminal o castigo una responsabilidad civil, como consecuencia de los daños y perjuicios que el delito causó a las víctimas, por ello los daños y perjuicios producidos deben ser compensados de tal forma que los daños causados por el delito deberán de repararse y los perjuicios han de indemnizarse, a costo de quien cometió el delito, dicho de otra manera el Artículo 116 C.P. Penal, contempla que: " Toda persona responsable de un delito o falta, lo es también civilmente; si el hecho se derivan daños o perjuicios, ya sean éstos de carácter moral o material" Artículo 114 C. P. Pn. establece que " La ejecución de un hecho descrito por la ley como delito o falta, origina obligación civil, en los términos previstos en este Código. La responsabilidad civil también tiene su fundamento en el Artículo 2065 C. Que a la letra dispone " El que ha cometido un delito, cuasidelito o falta es obligado a la indemnización, sin perjuicio de la pena que le impongan las leyes por el hecho cometido." El daño proveniente del delito constituye, entonces, el fundamento de la responsabilidad civil, de ahí que el contenido sustancial de la "acción resarcitoria comprende básicamente: La restitución de las cosas obtenidas por el delito o el pago del precio de las mismas o de su valor estimativa ( Artículo 115 N° 1, la reparación de todo daño material causado por el delito, Artículo 115 N°2, y, la indemnización de perjuicios por los daños materiales y morales causados a la víctima o a su familia, todo esto del Código Penal. Esto nos lleva a que debemos diferenciar que no es lo mismo los daños materiales que los morales en cuanto a la valoración de prueba y poder determinarse. DAÑOS MATERIALES: Son la lesión causada a los bienes por la acción de los delincuentes; es el perjuicio ocasionado en el patrimonio de la víctima por el hecho del agente. En consecuencia la sentencia condenatoria puede ordenar la indemnización del daño material o el daño moral causado. Cuando estamos frente a este daño debemos. Observar que si hay medios probatorios con los cuales se puede probar su existencia. Por lo tanto en ese sentido el juzgador debe ser muy cuidadoso para manifestarse en una sentencia por los siguientes aspectos, El Ejercicio de la acción Civil: Debemos recordar que para que la acción cobre vida debe tener un fundamento legal y a esto se le denomina "pretensión"; la pretensión no es la acción, la acción es simplemente el poder jurídico de poner en movimiento al Organo Jurisdiccional y el de hacer valer la pretensión. Por otra parte, no basta sólo con enunciar que se ejerce la acción civil, si no que debe plantearse paralelamente la pretensión, requisito que debe respetarse al igual que cuando se ejercita la acción penal. Por consiguiente, toda pretensión debe ser probada. Nos parece que como tribunal si bien es cierto que ha sido ejercida correctamente la acción, el desfile de prueba en este aspecto a sido deficiente, por no decirlo nulo, pero no obstante esto el tribunal considera valorar la responsabilidad moral, que tienen los acusados en el presente caso. Es el desmedro sufrido en los bienes extrapatrimoniales, que cuenta con protección jurídica, Los bienes materiales no siempre constituyen para el titular exclusivamente valor patrimonial; lo tendrán de ordinario, ya que son manifestaciones económica de riqueza, pero las cosas con preponderante valor afectivo no representan para el titular la medida de riqueza equivalente al valor venal de su cotización en plaza. Es el daño no patrimonial que se inflige a la persona en sus intereses morales tuteados por la ley. En el daño moral se torna complejo para poderse determinar su valor económico por lo que para un juez, puede hacer una serie de apreciaciones que un momento se vuelven subjetivas para determinar un justiprecio moral, por lo tanto no hay un parámetro como lo puede hacer para determinar los daños materiales, por medios probatorios idóneos para llegar al lucro cesante o daño emergente, por lo que en este caso el juez debe tomar un estimativa, tomando en cuenta el agravio ocasionado a la familia o aun tercero y las necesidades de la víctima de acuerdo a su edad, estado y actitud laboral, y los demás elementos que hubiere podido recoger que en el caso que nos ocupa son muy pocos, por lo que en este tipo de daños morales este tribunal si cree prudente aplicar el Artículo 361 CPP. Y la Sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos del veintiuno de julio de mil novecientos ochenta y nueve de cuyo texto puede extraerse los siguientes principios: 1°) Todo daño moral es resarcible; 2) La liquidación de los daños morales debe ajustarse a los principios de la equidad; 3°) La reparación debe ser plena. En el presente caso el valor estimativo y prudente en que se condena a los acusados, que a continuación se detallan, los montos se establecen en la siguiente forma: A los imputados Fermín Gustavo León Godínez; Mario Orlando Beltrán Valencia; José Armando Fuentes Hernández y Mercedes Verónica Coto de Guardado por la comisión del delito de: a quienes se les atribuye la comisión del delito de Secuestro, previsto y sancionado en el Art. 220 C.P. derogado en perjuicio de Ana Miriam Serrano Melgar, se les ABSUELVE del pago de la Responsabilidad Civil. En relación a los acusados Walter Alfredo López Perla, Lorenzo Antonio Montano, a quienes se les atribuye la comisión del delito de Secuestro, previsto y sancionado en el Art. 149 C.P. en perjuicio del Señor Joaquín Danilo Chicas Monzón se les condena por unanimidad a pagar la cantidad de TRES MIL DOLARES, a razón de MIL QUINIENTOS cada acusado, la cual deberá ser percibida por el señor Joaquín Danilo Chicas Monzón, en su calidad de víctima y ofendida, tal como lo establece el Artículo 12 del CPP En relación al acusado José Antonio Montoya Rivera, por la comisión del delito de Secuestro Agravado, previsto y sancionado en los Arts. 149 y 150 C.P. en perjuicio de Willian Kelvin Hernández Castillo, se condena por unanimidad a pagar la cantidad de CINCO MIL DOLARES, la cual deberá ser percibida por el señor Willian Kelvin Hernández Castillo, en su calidad de víctima y ofendida, tal como lo establece el Artículo 12 del CPP; en relacion al imputado Francisco Moz Tobar se ABSUELVE de la responsabilidad civil. En relación a los acusados Israel Alexander Cuéllar Cantor, Julio Cesar Melgar Hernández, Marvin Erick Rodas Uribe, Joaquín Misael García González, por imputárseles la comisión del delito de Secuestro, previsto y sancionado en el Art. 149 C.P. en perjuicio de Ana Margarita Velázquez de Bustillo por unanimidad Se les ABSUELVE de pagar alguna cantidad como responsabilidad civil MEDIDA CAUTELAR El Tribunal estima que la sanción que este día impone a los acusados es de suma gravedad, lo que de manera lógica nos lleva a pensar que ahora que se ha determinado la Culpabilidad de los Indiciados por los suscritos Jueces, es racional pensar que si no se restringe la Libertad de los mismos mientras esta resolución no quede firme, el peligro de evasión de su parte se ve acrecentado, en tal sentido si los imputados Fermín Gustavo León Godínez; Mario Orlando Beltrán Valencia; José Armando Fuentes Hernández, José Antonio Montoya Rivera, Israel Alexander Cuéllar Cantor; Julio Cesar Melgar Hernández; Marvin Erick Rodas Uribe; Joaquín Misael García González; Walter Alfredo López Perla; Lorenzo Antonio Montano, han estado en detención provisional, dicha medida debe continuar de conformidad al Artículo 285 CPP, por ser absolutamente necesaria, para garantizar los fines del Proceso Penal, es decir, la aplicación de la pena respectiva en caso de que esta resolución quedare firme, la que por razones que se han dado en la misma, tiene apariencia de Derecho a nivel de certeza; como se determina en esta Sentencia, y dado que los delitos acusados son hechos punibles sumamente graves, y es pertinente que se mantengan en detención que se encuentran, para el posterior cumplimiento de la pena de prisión impuesta por este Tribunal. POR TANTO: De conformidad con la argumentación hecha, las disposiciones legales citadas y los Artículos 1, 2, 11, 12, 13, 14, 15, 19, 27, 75 ordinal 2º, 172, 181 y 193, de la Constitución de la República; 1, 2, 3, 4, 5, 18,24, 32, 44, 45 No. 1, 47, 62, 63, 64, 65, 68, 114, 116, 149, 150 del Código Penal, 220 Código Penal Derogado, 1, 2, 3, 4, 5, 9, 10, 14, 15, 42, 43, 53, Inciso 1º, Numeral 2º, 59, 87, 162, 195, 324 al 334, 338 a 344, 345 al 349, 351, 353, 354, 356, 357, 358, 361, 363 y 364, del Código Procesal Penal, 43 de la Ley Penitenciaria, por unanimidad de votos, en Nombre de la República de El Salvador FALLAMOS: A) CONDÉNASE al señor Fermín Gustavo León Godínez, de las generales mencionadas en el preámbulo de esta Sentencia por la comisión del delito de Secuestro en perjuicio de Ana Miriam Serrano Melgar previsto y sancionado en el Art. 220 C.P. derogado, a cumplir la pena principal de QUINCE AÑOS DE PRISIÓN; pena que se comenzarán a cumplir a partir de este día debiendo descontarse los días que el acusado se ha encontrado en detención provisional, es decir el día veinte de Agosto del año dos mil uno, sin perjuicio de computo que realice la Señora Juez Segundo de Vigilancia Penitencia; CONDENASE a los señores Mario Orlando Beltrán Valencia y José Armando Fuentes Hernández, de las generales mencionadas en el preámbulo de esta Sentencia por la comisión del delito de Secuestro en perjuicio de Ana Miriam Serrano Melgar previsto y sancionado en el Art. 220 C.P. derogado, a cumplir la pena principal de TRECE AÑOS DE PRISIÓN a cada uno de ellos; pena que se comenzarán a cumplir a partir de este día debiendo descontarse los días que los acusados se han encontrado en detención provisional, es decir el día veinte de Agosto del año dos mil uno, sin perjuicio e computo que realice la Señora Juez Segundo de Vigilancia penitencia; ABSUÉLVESE de responsabilidad penal a la señora Mercedes Verónica Coto de Guardado, de las generales mencionadas en el preámbulo de esta Sentencia por la comisión del delito de Secuestro en perjuicio de Ana Miriam Serrano Melgar previsto y sancionado en el Art. 220 C.P. derogado; CONDENASE al señor José Antonio Montoya Rivera, de las generales mencionadas en el preámbulo de esta sentencia, por la comisión del delito de Secuestro Agravado, previsto y sancionado en los Arts. 149 y 150 N°2 C.P. en perjuicio de Willian Kelvin Hernández Castillo a la pena de TRECE AÑOS CUATRO MESES DE PRISION; ABSUÉLVESE de responsabilidad penal Francisco Moz Tobar de las generales mencionadas en el preámbulo de esta sentencia, por la comisión del delito de Secuestro Agravado, previsto y sancionado en los Arts. 149 y 150 C.P. en perjuicio de Willian Kelvin Hernández Castillo, CONDENASE a los señores Israel Alexander Cuéllar Cantor; Julio Cesar Melgar Hernández, de las generales mencionadas en el preámbulo de esta Sentencia, por la comisión del delito de Secuestro en perjuicio de Ana Margarita Velázquez de Bustillo previsto y sancionado en el Art. 149 C.P. a cumplir la pena principal de VEINTE AÑOS DE PRISIÓN a cada uno de ellos; CONDENASE a los señores Marvin Erick Rodas Uribe; Joaquín Misael García González, de las generales mencionadas en el preámbulo de esta Sentencia, por la comisión del delito de Secuestro en perjuicio de Ana Margarita Velázquez de Bustillo previsto y sancionado en el Art. 149 C.P. a cumplir la pena principal de DIEZ AÑOS DE PRISIÓN a cada uno de ellos; CONDÉNASE al señor Walter Alfredo López Perla, de las generales mencionadas en el preámbulo de esta Sentencia por la comisión del delito de Secuestro, previsto y sancionado en el Art. 149 C.P. en perjuicio del Señor Joaquín Danilo Chicas Monzón, a cumplir la pena principal de TRECE AÑOS DE PRISIÓN; CONDÉNASE al señor Lorenzo Antonio Montano, de las generales mencionadas en el preámbulo de esta Sentencia por la comisión del delito de Secuestro, previsto y sancionado en el Art. 149 C.P. en perjuicio del Señor Joaquín Danilo Chicas Monzón, a cumplir la pena principal de QUINCE AÑOS DE PRISIÓN, penas que comenzaran a cumplir a partir de este día todos los imputados antes relacionados, debiendo descontarse los días que los acusados se encontraron en detención provisional, debiendo realizarse dicho computo por la Señora Juez Segundo de Vigilancia Penitenciaria y de Ejecución de la Pena; asimismo, se les condena a todos los imputados a la pena accesoria de Inhabilitación Absoluta de sus derechos de ciudadano por el mismo término, por los delitos que antes se han relacionado; B) ABSUÉLVESE de responsabilidad Civil a los imputados Fermín Gustavo León Godínez; Mario Orlando Beltrán Valencia; José Armando Fuentes Hernández y Mercedes Verónica Coto de Guardado por la comisión del delito de: a quienes se les atribuye la comisión del delito de Secuestro, previsto y sancionado en el Art. 220 C.P. derogado en perjuicio de Ana Miriam Serrano Melgar, CONDÉNESE a los señores Walter Alfredo López Perla, Lorenzo Antonio Montano, a quienes se les atribuye la comisión del delito de Secuestro, previsto y sancionado en el Art. 149 C.P. en perjuicio del Señor Joaquín Danilo Chicas Monzón a pagar la cantidad de TRES MIL DOLARES o su equivalente en dólares, a razón de UN MIL QUINIENTOS DOLARES cada acusado, la cual deberá ser percibida por el señor Joaquín Danilo Chicas Monzón, en su calidad de víctima y ofendida, tal como lo establece el Artículo 12 del CPP; CONDENASE al señor José Antonio Montoya Rivera, por la comisión del delito de Secuestro Agravado, previsto y sancionado en los Arts. 149 y 150 C.P. en perjuicio de Willian Kelvin Hernández Castillo, a pagar la cantidad de CINCO MIL DOLARES o su equivalente en colones, la cual deberá ser percibida por el señor Willian Kelvin Hernández Castillo, en su calidad de víctima y ofendido, tal como lo establece el Artículo 12 del CPP; ABSUELVE de la responsabilidad civil en relación al señor Francisco Moz Tobar; ABSUÉLVESE de la responsabilidad civil a los acusados Israel Alexander Cuéllar Cantor, Julio Cesar Melgar Hernández, Marvin Erick Rodas Uribe, Joaquín Misael García González, por la comisión del delito de Secuestro, previsto y sancionado en el Art. 149 C.P. en perjuicio de Ana Margarita Velázquez de Bustillo; C) Absuélvase a los señores Fermín Gustavo León Godínez, Mario Orlando Beltrán Valencia; José Armando Fuentes Hernández; Mercedes Verónica Coto de Guardado, Francisco Moz Tobar; José Antonio Montoya Rivera, Israel Alexander Cuéllar Cantor; Julio Cesar Melgar Hernández; Marvin Erick Rodas Uribe; Joaquín Misael García González; Walter Alfredo López Perla; Lorenzo Antonio Montano, de las Costas Procesales, en virtud de correr las mismas por cuenta del Estado; D) Este tribunal decide con relación a los objetos secuestrados, de conformidad al Art. 125 C.P. decretar su comiso por haber sido utilizados en la comisión de los delitos acusados, siendo estos los siguientes: dos teléfonos celulares ambos marca nokia color negro, el primero modelo 6161 y línea numero 880-4771, el segundo modelo 6161 con numero de línea no identificado; un estuche de cuero para celular, un porta cargador de material sintético de color negro, dos pedazos de nylon negro que son parte de un cinturón, un par de botas color negro tipo Jungla de uso policial, un cinturón de material sintético de color negro conteniendo adherido lo siguiente una funda para arma de fuego, una placa identificativa de agente de seguridad con las iniciales AMSDCC, una funda porta esposas, una funda porta radio, una funda porta baston, tres porta cargadores todo de colort negro y de material sintético, tres guantes de lana color negro, un par de guantes de cuerina color negro, un guante de tela color negro, un porta cargador doble de cuero color café, una piernera de material sintético color negro para portar arma de fuego, una sobaquera de material sintético con su respectiva funda y porta cargadores, una funda de cuero negra para pistola, un porta cargador de cuero color café doble, un cargador metálico vacío para pistola, una batería para teléfono celular, una pistola marca Rugger, pavón negro calibre 9mm. Serie numero 303-62282, con cargador y seis cartuchos para la misma, un carnet de la ANSP, a nombre de Juan Antonio León Galdamez, Una pistola marca llama calibre cuarenta y cinco milímetros serie numero 0704-1550-96, cacha de madera color negro, pavón negro deteriorado, con un cargador que contiene seis cartuchos para la misma, dos licencias para portación de arma de fuego a nombre de José Antonio Montoya Rivera veintitrés cartuchos calibre nueve milímetros; un teléfono celular marca EPSILON, serie CAK número 80079661, en regular estado, con su respectivo clip; una Tarjeta de matrícula de Arma de Fuego y Permiso de Portación a nombre de Walter Alfredo López Perla, una vainilla y una bala calibre 5 56 mm. De conformidad al Art. 184 Inc. 4° C.P.P. ordénase la destrucción de los siguientes objetos dos facturas de Telecom una del teléfono 277-2378 a nombre de Jimmy López Servellón, y la otra del número teléfono 292-0359 a nombre de Reina Isabel Romero de Medrano, tres páginas de papel tamaño carta que contienen la fotocopia de una foto de un sujeto que portando un arma en la cintura que se lee RIVIERA, una fotografía a colores tamaño postal en la que aparece uno de los detenidos portando un arma en la cintura, una fotografía tamaño postal en la que aparecen cuatro sujetos portando arma de fuego, una bolsa plástico conteniendo trozos de papel con números telefónicos, una agenda color azul, una fotocopia de cédula a nombre de la señora Mercedes Coto e Guardado, una copia de pasaporte a nombre de Francisco Pineda Guatemala, Copia de tarjeta de circulación del vehículo P336032, copia de cédula a nombre de René Alvarez, fotocopia del permiso de Portación de armas a nombre del señor Miguel Antonio Guardado Díaz, varios trozos de papel conteniendo números telefónicos, siete tarjetas de presentación con números de teléfonos manuscritos, un cartón que contiene números telefónicos manuscritos; Una agenda color café; un certificado de notas a nombre de Manuel Antonio López; dos facturas telefónicas del teléfono 216-91-15; quince recibos de la Curacao; una constancia de sueldo extendida por la PNC a nombre del acusado Manuel Antonio López; un pedazo de papel periódico, conteniendo escrito el número P-248 192, una Tarjeta de Circulación del vehículo P-217-538, un Carnet de ANTEL, a nombre de Alejandro Sibrián Salazar; Un trozo de papel en el que se lee CALLEJA, y que contiene escrito un número telefónico; una tarjeta de Abogado que contiene un número telefónico; varios tacos de depósito del Banco Cuscatlán, a nombre Verónica Coto; una fotocopia de Tarjeta de Circulación del Vehículo P-MB-002558; Una fotocopia de Tarjeta de Circulación del vehículo P-MB-001086; una fotocopia de NIT a nombre de Miguel Antonio Guardado Díaz; una fotocopia de recibo de ingreso número: 0096641, del Ministerio de Hacienda; dos fotocopias de póliza de importación a nombre de Arme Parts Racing; una cartilla de citación a nombre de Mercedes Verónica Coto, y Oscar Aguilera, del Tribunal Quinto de Sentencia de esta ciudad; una hija de detalle de llamadas de teléfono celular de TELECOM, a nombre de Mercedes Verónica Coto; el arma de fuego tipo pistola, marca Star, calibre 9., serie 2134439, modelo 0120869BA10001, sin pavón, con dos cargadores y veinticinco cartuchos al parecer calibre 9mm. Sobre la base al Artículo 361 inc. 4° ordénase la devolución de lo siguiente: una Cédula de Identidad Personal número 01-02-0066296, a nombre del acusado Fermin Gustavo León Godinez, una terjeta de circulación del vehículo p- 135914, una tarjeta de Circulación del vehículo P-024212; un reloj marca CASIO, tipo electrónico, serie 1189DW-290T; una anillo de metal color blanco con una figura de Lechuza; un anillo de metal color amarillo con piedra negra y una figura de la virgen; dos cadenas de metal amarillo delgadas con el dije de una estrella de David cada una; teniendo a la orden y disposición en la Dirección General de Tesorería, departamento de Control de Fondos Especiales y en Depósito del Ministerio de hacienda la cantidad de Doscientos Cinco Colones, y Ciento Cuarenta Dólares Americanos, que totalizan la cantidad de Ciento Sesenta y Tres Dólares con Cuarenta y Tres Centavos de Dólar, la cual fue encontrada en poder del imputado Walter Alfredo López Perla, al momento de su captura. F) Declárase ejecutoriada la presente sentencia en cuanto no sea oportunamente recurrida y remítase Certificación de la misma al Juzgado Segundo de Vigilancia Penitenciaria y Ejecución de la Pena de la Ciudad de San Salvador y Centros Penales respectivos; vencido dicho plazo archívese el expediente; G) Mediante su lectura integral NOTIFÍQUESE.