Además de su condición de candidato gubernamental, el "taronjero" contaba con el apoyo de los Moderados, los carlistas y algunos elementos liberales sujetos por lazos personales. Contaba también con el apoyo de la fracción más progresista del Fusionismo castellonense, la del canónigo Morós, hombre de gran influencia en el distrito de Nules. Por otra parte, el gobernador civil le echó una mano al quitar de la circulación a algunos Ayuntamientos recalcitrantes en prestar su apoyo al "Necker del Mijares". Se suspendieron los de Onda, B~tpor Eduardo Pérez Arribas xí, Artana y Tales. Además, fueron suspendidos cinco concejales de la Vall A sus 68 años de edad, José Polo de d'Uixó y el alcalde de Nules, todos ellos Bernabé se disponía a realizar su última "cossieros" (3). campaña electoral. Corría el año 1881, y Pero, negros nubarrones amenazaban en él se celebraron las primeras eleccioeste idílico horizonte. Los hombres del nes presididas por el partido Liberal"cossi", clientes del duque de Tetuán, Fusionista de Sagasta. liderados por Fabra, siguieron a su A priori, la ocasión era inmejorable para el antiguo Moderado. Sagastahabía patrón en el tránsito del canovismo al sagastismo. Políticos profesionales acosabierto aún más las puertas de su partido tumbrados al poder, no dejaron que su para que entrasen más elementos de la condición de neo-Liberales fuese obstáderecha. Así, prestigiosos líderes del culo para controlar el partido en el que partido Moderado histórico, como los acababande desembarcar.Por ello, moncondes Xiquena y Valmaseda pasaron a taron una estrategia encaminada a engtosar la ya nutrida nómina de exdemostrar a Sagasta que los tetuanistas Moderados con la que contaba el partido constituían la fracción más sólida de Liberal-Fusionista. cuantas componían el Liberalismo casteEn esta coyuntura, Polo contaba con la ventaja de encontrarse ya en el sagas- llonense y que, por tanto, debía concetismo desde 1877, año en que abandonó dérseles la dirección del partido en la a los Conservadores, -con los que había provincia (4). De este modo, se explicaba la encosido elegido diputado por Vinaros en nada oposición que los tetuanistas man1987 (1)-, descontento tras los comicios tuvieron frente a Polo. Aunque la excusa provinciales y la elección de la Comipara ello fuera que éste se había destacasión Provincial, en la que se quedó sin representación al quedar fuera de ella su protegido, M. Aguilella, y traicionarle su otro gran amigo, José Rafels, principal colaborador, después, del líder de los tetuanistas, Victorino Fabra. Cuando, meses más tarde, comenzó a reclamar al gobierno Conservador una política más liberal, -rebajando gastos y contribuciones-, estaba realizando ya los primeros méritos que le conducirían a su designación como candidato del partido sagastino por el distrito de Nules para las elecciones de 1879, que resultaron un rotundo fracaso para él y su nuevo partido (2). Pero a las elecciones de agosto de 1881 los Liberal- Fusionistas acudían como situacionistas y, por tanto, sus candidatos iban a ser mayoría en el encasillado gubernamental. Además, en la provincia de Castelló el colectivo de antiguos Moderados que militaban en el Fusionismo, liderado por José Más y Salvador, constituían el grupo hegemÓnico y contaban con el beneplácito de Sagasta. Como consecuencia, Polo fue encasillado por el gobierno para el distri to de Nules. do por su antiprogresismo y su extremado moderantismo, que, -decían-, fue en todo momento enemigo de la libertad y que, además, con ser de la privincia, había obtenido siempre el acta con los métodos de un cunero, es decir, con el apoyo oficial, en el fondo, lo que existía era temor a lo que su triunfo podría representar. Combatir a Polo era combatir a la fracción de Más y Salvador y, por tanto, significaba debilitar la posición de los ex-Moderados en el partido de Sagasta y fortalecer la opción tetuanista para controlar el Liberalismo provincial. Así pues, bajo la apariencia de la "última batalla entre moderados y progresistas", como sostenía el periódico cossiero La Provincia, se escondía la auténtica batalla por la hegemonía dentro del partido Liberal entre las dos fracciones más fuertes. Dejando aparte la hostilidad del cossi, Polo era considerado ya por muchos un político desfasado. Sus muchos años dentro de la política y sus continuos cambios de partido no ocultaban que este anciano era un político de otro tiempo. De nada sirvió su tradicional manifiesto, dirigido explícitamente "a mis electores del distrito de Nules", que reproduzco más adelante-. Bajo el paraguas que le suponía ser el candidato encasillado como adicto, su manifiesto estaba desprovisto de cualquier argumento ideológico y programático, más aún que los anteriores. Polo se presenta como el candidato natural del distrito, pues no en vano pertenecía a la provincia, estando identificados sus intereses con los de sus electores, y siendo propietario y cultivador en el distrito. -decía-, "soy como uno de ustedes". Viendo la paja en el ojo ajeno, criticaba a los tetuanistas por su evolución al Fusionismo. Además, se enorgullecía del hecho de que, a pesar de haber sido 37 años diputado, nunca había recibido "ni un sólo céntimo del presupuesto del Estado". Debilitado por las enemistades que se había ganado con las suspensionesde Ayuntamientos, tampoco le sirvieron de mucho las promesas que hizo al pueblo de Almenara de revocar el real decreto de concesión de la desecación de los terrenos pantanosos, por el que señalaba cierto canon por el riego de tierras con aguas del aprovechamiento. Ni siquiera las garantías dadas a los habitantes de Nules y Borriana de resolver a favor de unos y de otros la cuestión de la separación de aguas que dividía a ambas poblaciones sirvieron para granjearle simpatías (5). Por el contrario, los carlistas de Nules dudaban de él, y le pidieron una declaraciÓn de conformidad con las ideas tradicionalistas para apoyar su candida- tura (6). Por su parte, los Liberal-Fusionistas de Borriana no estaban dispuestos a votar a Polo y querían como candidato a Jacobo Sales (7). Por si fuera poco, los Demócratas Progresistas también decidieron combatir a Polo, e incluso pensaron en presentar como candidato propio a Manuel Sales Ferré, catedrático de la Universidad de Sevilla, aunque nacido en Ulldecona (8). Por fin, el 7 de agosto, los mayores contribuyentes y los más influyentes Liberales del distrito se reunieron en el ermitorio de Sant Antoni de Betxí, donde los Liberal-Fusionistas de Borriana y otros decidieron apoyar como candidato progresista a Ricardo García Trapero, progresista de abolengo y amigo personal de Sagasta. Su candidatura fue aprobada mayoritariamente por los asistentes. La noticia fue acogida por La Provincia con el gran entusiasmo que recogen estas palabras: "Todos los elementos progresistas se han aunado para luchar contra Polo. La elección sera allí una gloriosa resurrección del espíritu liberal contra la política reaccionaria cuyo pontífice en esta provincia ha sido y continua siendo el solitario de Villarreal" (9). Detrás de la conjura de Betxí debió estar sin duda el cossi, y el propio Sagasta no tendría más remedio que aceptar los hechos para no forzar "la opinión liberal del distrito". El gobierno retiraba su apoyo oficial a Polo ya cambio le ofrecía sacarle senador por cualquier otro sitio (10). Pero Polo no retiró su candidatura, a pesar de todo, confiado en los apoyos con los que contaba. Pero las fidelidades no cuentan igual cuando se es candidato ministerial que cuando no se es. Ello pudo verse ya en las elecciones de interventores, donde García Trapero obtuvo 36, frente a los 20 de Polo, que venció en Nules, -donde contaba con el apoyo de Viola, jefe de los Moderados de esa población-, la Vall d'Uixo, -gracias al apoyo del jefe de los carlistas, Magriñán-, y Almenara (II). Pero los resultados de las votaciones dieron una mayor derrota: García obtuvo 1.187 votos, el 72,9 por ciento de los emitidos, y Polo sólo 410, e125,1 por cién (12). Un fracaso tan rotundo se debió, sobre todo, a la traición de Viola y Magriñán, que en última instancia decantaron sus votos hacia el nuevo ministerial, convencidos de la derrota de Polo y deseosos de no perder sus influencias con el poder. En efecto, Polo sólo obtuvo tres votos en Nules y ninguno en la Vall d'Uixo, que votaron masivamente a García (13). Para el periódico La Provincia, la derrota de Polo era considerada como la victoria definitiva contra la reacción y significaba, además, el triunfo de la libertad (14). También significó el entierro político de uno de los hombres que más habían brillado en la política castellonense del último medio siglo. El gobierno recompensó su sacrificio con el retiro dorado de un asiento en el Senado, -representando a Balerares-, que luego de convertirse en vitalicio. Pero tal cargo era considerado en la época como un último eslabón de la carrera política, como el pase a la reserva. En última instancia, la derrota de Polo también traslucía el hecho de que a pesar de contar con influyentes conexiones directas con el Estado, el "taronjero" estaba en inferioridad de condiciones frente a Fabra, el líder tetuanista que, además de sus contactos en Madrid, poseía una extensa red de contactos locales que constituían el resorte de su fuerza en la provincia y la base sobre la que negociar con los sucesivos gobiernos de la Puerta del Sol. El cossi, los tetuanistas, conseguiría a raíz de las elecciones de 1881 establecerse como el grupo hegemónico dentro del partido Liberal, que no abandonaría hasta 1890, año en que el duque de Tetuán retornó al partido de Cánovas. Para entonces, Polo ya había dejado de existir, pues había muerto e14 de octubre de 1889 en su casa de Vila-real. MANIFIESTO A MIS ELECTORES EN EL DISTRITO DE NULES " Antes de publicarse la convocatoria, manifesté por medio de los periódicos que presentaría mi candidatura por este distrito. Ahora lo verifico esperando obtener favorable éxito. No importa combatan mi candidatura los elementos partidarios entonces de los sr. Cánovas y Romero, que la combatieron cuando la presenté como constitucional en las últimas elecciones. La violenta presión gubernamental que impidió la votaran gran número de electores, no existe hoy, porque no consiente el sistema político del actual ministerio, y además, soy el candidato que ha designado como el adicto en el distrito de Nules. Nada significa que me combata una individualidad que hasta casi ayer manifestaba apoyarme. Muy pocos electores le seguirán en su evolución injustificable. Cuento con los electores que me dieron sus votos, con muchos que no pudieron dármelo, con poderosas simpatías políticas, con no menos eficaces simpatías personales, y con la fuerza que me da el pertenecer a la provincia y al distrito, estando identificados mis intereses con los suyos, y el que propietario y cultivador en el distrito soy como uno de ustedes, y su natural candidato. Debo así esperar tendré la honra de representar en el Congreso un distrito que ya otras veces he representado. Por lo demás, espero, la decisión del cuerpo electoral, con toda la tranquilidad que puede gozar quien nada ha debido ni quiere deber al ser Diputado durante 37 años, en los cuales muchas veces lo ha sido, y que en su muy larga vida política no ha recibido ni un sólo céntimo del presupuesto del Estado. Villarreal 7 de agosto de 1881. José Polo de Bemabé (15). NOTAS (1) Véase Cadafal, mayo 1991. (2) Véase Cadafal, septiembre 1991. (3) La Provincia 101 (23-6-1881) 3 (4) Sobre este tema véase E. PEREZ ARRIBAS: Polítics i cacics a CasteIló (1876-1901). Valencia, IVEI, 1988, p. 21. (5) La Provincia 107 (14-8-1881) 3 (6) Ibid. 106 (10-7-1881) 3 (7) Ibid. 101 (23-6-1881)3 (8) Ibid. 114 (7-8-1881) 3 (9) Ibid. 115 (11-8-1881) 3 (10) Efectivamente, fue senador por Baleares. Véase La Provincia 113 (13-101881) 1 (11) Ibid. 117 (18-8-1881) 3 (12) Boletín Oficial de la Provincia de CasteIlón, 23 (22-8-1881) (13) La Provincia 119 (25-8-1881) 1 (14) Ibid. 117 (18-8-1881) 3 (15) Ibid. 115 (11-8-1881) 1