El concurso sobre el océano Un libro de lectura de Reading A-Z • Nivel W Número de palabras: 3,105 LECTURA • W El concurso sobre el océano Escrito por Penny Atcheson y Elizabeth Fox Ilustrado por Marcy Ramsey Visite www.readinga-z.com para obtener miles de libros y materiales. www.readinga-z.com El concurso sobre el océano El concurso sobre el océano (Ocean Quiz) Libro de lectura Nivel W © 2003 Learning Page, Inc. Escrito por Penny Atcheson y Elizabeth Fox Ilustrado por Marcy Ramsey Traducido por Lorena F. Di Bello Escrito por Penny Atcheson y Elizabeth Fox Ilustrado por Marcy Ramsey ReadingA–ZTM © Learning Page, Inc. Todos los derechos reservados. Learning Page 1630 E. River Road #121 Tucson, AZ 85718 www.readinga-z.com www.readinga-z.com Contenidos Capítulo 1 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4 Capítulo 2 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6 Capítulo 1 Capítulo 3 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9 Justo cuando Marga y sus padres se sentaron a cenar, el teléfono sonó. Marga se levantó de un salto para contestarlo y corrió hacia la otra habitación dejando un tenedor tintineando en el piso detrás de ella. Gritó tan fuerte que sus padres escucharon cada palabra. Capítulo 4 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17 Capítulo 5 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22 Glosario . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24 —¿Lo logramos? —preguntó agitada, sin ni siquiera decir hola—. Estás bromeando, ¿quién más? Oh no, no ese sabelotodo. Bueno, como sea, siempre y cuando estemos tú y yo en el equipo. Te veré mañana. Marga volvió brincando a la cocina, donde sus padres estaban sonriendo. —¡Mamá, papá, lo logramos! ¡Carolina y yo vamos a representar a la escuela en el concurso de preguntas para niños e incluso podríamos ganar un día en el Mundo Marino Shamú! Aun cuando no ganemos, los integrantes del equipo salen 3 4 de clase una hora por día para prepararse. ¡Estoy tan entusiasmada!, ¡esto será grandioso! —No tan rápido Marga, todavía no has ganado —dijo la mamá de Marga y rio—. Apuesto que será mucha responsabilidad representar a la escuela entera. —No deberías estar tan involucrada en el concurso porque descuidarás tus otras materias —dijo el padre. Marga rio, —estaré bien, por otro lado, estaremos aprendiendo a medida que practiquemos para el concurso. El tema este año es océanos, lo cual es casi todo el planeta, ya que dos tercios de la Tierra están cubiertos de agua. Papá, aquel viaje de buceo del año pasado nos recompensará, ¡seré la única en el equipo que haya estado en el océano! ¿Me disculpan? Creo que estoy muy entusiasmada como para comer, y ¿crees que podrás llevarme hasta la biblioteca esta noche? Antes de que sus padres pudieran abrir la boca, Marga subió brincando las escaleras, todavía hablando en voz alta sobre ganar el concurso, ir a Mundo Marino Shamú, nadar con los delfines y besar ballenas. Después sin ningún problema su puerta se cerró y sus padres movieron la cabeza como diciendo no. Capítulo 2 El día siguiente, Marga y su equipo salieron de la clase de matemáticas y se encontraron en la biblioteca de la escuela. Marga y Carolina fueron las segundas en llegar, sentado en una mesa estaba Tadeo, reclinado sobre un libro. Carolina revoleó los ojos. Tadeo miró hacia arriba. —El primer paso de nuestra tarea, creo, es decidir un nombre. Un nombre para el equipo es crítico para definir quienes somos e intimidar a nuestros competidores —dijo. Después miró alrededor— ¿no se supone que deberíamos tener un cuarto miembro en el equipo? Justo en ese momento, Beto entró corriendo, casi sin aliento. —Disculpen mi tardanza —dijo sonrojándose. 5 6 —Ah, sí— desaprobó Tadeo, empujando sus anteojos hacia arriba—, estarás investigando la parte menos profunda del océano donde la tierra se sumergió por primera vez. Podrías también investigar sobre una pequeña piscina. —Bueno, a trabajar otra vez —dijo Tadeo. —Propongo Panthalassa, que fue el primer océano gigante que existió antes de que las placas continentales se movieran y dividieran. En realidad, Panthalassa todavía existe, cuando nos damos cuenta de que todos lo océanos están conectados. —Trabajo de equipo Tadeo, no tenemos tiempo para insultos. Tú eliges ahora, Carolina —dijo Marga. —Oh, por favor, Tadeo, todos saben que está el Océano Atlántico, el Pacífico, el Índico —. . . dijo Carolina. —Cuesta continental —leyó Carolina. —En realidad, si miras un globo terráqueo, puedes ver como el Pacífico y el Atlántico se encuentran en la parte de abajo de América del Sur, y el Índico se une con el Atlántico al sur de África. Tadeo deslizó el globo sobre la mesa y lo giró bajo sus dedos—. Teóricamente, uno podría navegar de un océano hacia todos los demás sin tocar tierra firme. Dividimos los océanos sólo por conveniencia, pero todos los continentes son sólo islas gigantes en un océano aún más grande. —De acuerdo, de acuerdo —interrumpió Marga—, hay demasiada información que debemos cubrir como para perder tiempo preocupándonos por nuestro nombre. Creo que las cosas irán más rápido si nos dividimos la investigación, entonces he puesto los nombres de diferentes zonas de los fondos oceánicos en mi bolsa. Cada uno elegirá una, la investigará y luego compartiremos lo que hemos encontrado. Elegiré primero. Plataforma continental —leyó Marga. 7 —Otra fácil —dijo Tadeo—. La cuesta es el acantilado límite entre la plataforma continental y el profundo piso del océano. Y ahora mi tema . . . el llano abisal. Estaré cubriendo todo el suelo oceánico, incluyendo cadenas montañosas, valles, colinas, fallas y hasta montañas submarinas, que son montañas volcánicas subacuáticas más altas que el Himalaya. —Guárdalo para el concurso de preguntas —dijo Carolina quejándose. Beto metió la mano y sacó el último pedazo de papel. —Fosas oceánicas —dijo. —Beto, te envidio; estarás estudiando los más recientes descubrimientos sobre los lugares más profundos y oscuros del océano. Cámbiamelo —dijo Tadeo. —Nada de cambios —insistió Marga—. No tenemos tiempo. Hay solamente tres semanas antes del concurso de preguntas para niños, así que todos necesitamos ponernos a trabajar. 8 La bibliotecaria ayudó a Carolina a encontrar un montón de casetes acerca de los océanos, incluso cosas sobre animales y pesca y cosas que ella no pensaba que necesitaría. Escogió uno acerca de submarinos de aguas profundas que exploran la cuesta continental, lo introdujo en la vídeo casetera, y empezó a tomar notas. La cuesta continental era como un acantilado submarino, a veces descendiendo de 200 metros (660 pies) hasta 5,000 metros (3 millas). En la cima de la cuesta estaba el área que le había tocado a Marga, la plataforma continental. Los ríos depositaron sedimento en la plataforma hasta que el sedimento se arrastró hacia el borde de la cuesta y derrumbó la pared del acantilado. El sedimento se depositó en el fondo, formando un blando e inclinado cúmulo llamado levantamiento continental. El levantamiento podía extenderse a lo ancho del suelo oceánico por 1,000 kilómetros (600 millas). Capítulo 3 Carolina se desplomó en una silla frente a una computadora de la biblioteca. Entró a la Internet y escribió “cuesta continental” en un buscador. La búsqueda mostró cientos de resultados y Carolina suspiró. Empezó a buscar sitios Web sobre estrellas de cine, pero después vio a Tadeo mirando los estantes detrás de ella y rápidamente volvió a los océanos. Investigar es irritante, pensó, mirando la biblioteca derredor. Divisó un cartel en el techo que señalaba otra sala. “Vídeos” decía. 9 En el vídeo, científicos botaron el submarino en el agua sobre la cuesta continental. Una vez que llegó al borde de la cuesta, empezó a descender, haciendo brillar un foco en la pared del acantilado. A lo largo de toda la cuesta crecieron plantas y animales oceánicos amantes del sol con los que Carolina estaba familiarizada. Pudo ver corales cerebro y plumas de mar, erizos de mar, anémonas, camarones y langostas, incluso un pulpo. Tiburones y otros peces nadaban por allí. 10 sedimento barroso que se desprendió de los depósitos del río en la plataforma continental. El submarino había llegado al levantamiento continental. Beto parecía no encontrar información acerca de las fosas oceánicas, y no podía entender por qué a Tadeo le entusiasmaban tanto. La bibliotecaria le dijo que la mayoría de las investigaciones eran bastante nuevas y que no estaban ampliamente disponibles. No había ningún libro en la biblioteca escolar y el que encontró en la biblioteca pública estaba lleno de palabras científicas extremadamente largas. Además, estaba muy atrasado en sus otras tareas. Se dijo a sí mismo que sólo trabajaría en su informe de historia por diez minutos, pero cuando miró hacia arriba, era una hora mas tarde. Luego el agua empezó a oscurecerse, y las plantas empezaron a desaparecer, dejando sólo calamares y algunos peces de color oscuro. Los peces empezaron a adquirir un aspecto raro, con grandes bocas, enormes ojos y hasta pequeñas manchas brillantes. Entonces todo lo que estaba fuera del foco del submarino era negro. Ocasionalmente una luz diminuta nadaba por allí, pero cuando pasaba por la luz, el pequeño animal brillante resultaba ser totalmente transparente. Luego, con una ráfaga, el submarino cepilló el fondo, formando nubes de polvo. Este era el 11 Pero después hojeó el libro Guinness de los Récords Mundiales y finalmente encontró algo sobre fosas. La fosa Mariana en el Océano Pacífico era el punto más profundo en la Tierra, de 9.6 kilómetros (6 millas) de profundidad. En 1960, le llevó al científico suizo Jacques Piccard cuatro horas y cuarenta y ocho minutos sumergirse en la fosa en su batiscafo. Beto buscó batiscafo en el diccionario y escribió que significaba submarino pequeño. Luego buscó fosa y aprendió que las fosas oceánicas se forman cuando una placa tectónica se desliza debajo de otra, pero antes de que tuviera tiempo de 12 hizo allí. La plataforma era de aproximadamente 200 metros (600 pies) de profundidad en promedio, entonces era muy poco profunda comparada con el resto del suelo marino. terminar de escribir su oración, sonó la campana. Marga probó el mismo método que Carolina, se sentó en una de las computadoras de la biblioteca y escribió “plataforma continental” en un buscador. Pero en vez de darse por vencida cuando obtuvo cientos de resultados, empezó a curiosear. No era difícil encontrar información, y Marga casi se perdió yendo de sitios sobre arrecifes de coral a prácticas de pesca y charcos de marea. De hecho, la mayoría de las cosas que se le ocurrían del océano caían bajo la categoría de plataforma continental. Esto era porque la plataforma continental recibió la mayor cantidad de luz solar, lo cual permitió que más vida marina funcionara allí antes que en cualquier otro lado. Era también la parte menos profunda del mar, entonces más investigación se 13 Encontró que la tierra que formaba la plataforma continental era la misma tierra que formó los continentes, sólo que la tierra de la plataforma estaba bajo el agua. Todos los continentes, incluyendo Eurasia, América del Norte y Sur, y África, tenían plataformas continentales. El ancho de la plataforma continental variaba de continente en continente. La plataforma de América del Sur se extendía más o menos 200 kilómetros (125 millas), mientras que la plataforma fuera de la costa del norte de Asia se extendía en el mar por 1,600 kilómetros (1,000 millas). Tadeo recorrió los pasillos de la biblioteca una y otra vez. Los libros de su casa tenían mucha información sobre la llanura abisal. De hecho, él probablemente sabía de memoria tanto sobre la llanura abisal como lo que cualquiera de ellos encontraría en sus temas de investigación. Sabía que la llanura era la parte más profunda del océano, debajo de los 2,000 metros (6,500 pies), y que cubría casi 75 por ciento del suelo oceánico. El área total cubría 20, no, 200 millones de kilómetros cuadrados (77 millones de millas cuadradas). En contraste, toda la tierra del planeta sólo cubría 150 millones de kilómetros cuadrados (58 millones de millas 14 biólogo apropiado para encontrar el primer calamar gigante viviente. Esta investigación es muy fácil, pensó, sin ni siquiera abrir un libro. Unos pocos días antes del Concurso de Preguntas, los niños se juntaron y compartieron su información. —Esto es impresionante, amigos. Trajeron un montón de datos —dijo Marga. —Bueno, menos tú, Beto —dijo Tadeo—. ¿No pudiste encontrar nada más para informar además de la fosa más profunda? —Bueno— tartamudeó Beto—, es que me quedé sin tiempo. Es difícil con todas mis otras clases, y no se imaginan que poca información había. cuadradas). Pero casi no había vida allí abajo a causa de la intensa presión del agua y la oscuridad. Sabía que el volcán Mauna Kea en Hawaii en realidad subió hacía el cielo todo el camino desde el llano abisal. Si lo midieras desde el fondo, sería de un máximo de 10,203 metros (33,346 pies) de alto. Eso era cerca de 1,500 metros (4,921 pies) más alto que el Monte Everest. Sabía también que las criaturas en el llano abisal eran completamente monstruosas, como el mítico calamar gigante, que ningún humano ha visto vivo. Tadeo pensó en privado que él sería el 15 —Y ¿qué hay acerca de los géiseres subacuáticos? ¿Las chimeneas de minerales que mandan penachos tóxicos hirvientes al fondo del océano y que alimentan bacterias? ¿Los fantásticos gusanos tubo y las gigantes almejas que los científicos han asumido no podrían vivir sin luz? —demandó Tadeo. —Bueno, está bien —dijo Marga—. Tenemos muchas cosas con las que trabajar y Beto tiene razón, es difícil con todas nuestras otras clases. Solamente tenemos que trabajar como equipo, porque el Concurso de Preguntas es este fin de semana. 16 caminó nerviosamente hacia la plataforma y se paró en fila detrás de cuatro botones rojos, esperando que las preguntas comiencen. El presentador estaba parado en el podio con un micrófono colgante. Capítulo 4 —Estoy tan nerviosa que no puedo ver —Carolina le susurró a Marga, mirando desde atrás de la oscura cortina hacia el escenario del auditorio. —¡No me digas! —Marga le susurró. Las luminosas luces del escenario brillaban justo en sus ojos. Beto mordía nerviosamente un lápiz, Carolina saltaba de un pie al otro y Marga podía sentir las palmas sudadas. Las brillantes luces, la audiencia y la presión por ganar era más de lo que el equipo había pensado. Esta era la última ronda y estaban luchando contra Escuela Nuevos Rumbos por el día en el Mundo Marino Shamú. El único que parecía calmo era Tadeo, quien estaba parado perfectamente quieto. —Bueno, Instituto Primario del Sur, son los próximos —dijo el encargado del escenario. El equipo 17 —Bienvenidos a la última ronda del séptimo Concurso anual de Preguntas para Niños. Estamos con nuestros últimos dos equipos, ¡y el que gana esta ronda recibirá el viaje gratis a Mundo Marino Shamú para toda su escuela! Si piensan que saben la respuesta a la pregunta, rápidamente presionen el timbre y tendrán la posibilidad de responder. Si pierden una pregunta, el otro equipo automáticamente obtiene la posibilidad de responder. ¿Están listos? Pregunta uno: ¿Cuál es el océano más grande de la Tierra? ¡Timbre! Carolina golpeó el botón rojo. —Instituto Primario del Sur, ¿su respuesta es? —El Pacífico —gritó Carolina. —Correcto, por un punto. El equipo daba saltitos antes de que el presentador siguiera. —Pregunta dos: ¿Cuál es el pez más grande del mundo? ¡Timbre! La pregunta fue para Escuela Nuevos Rumbos. —El tiburón ballena —llegó una respuesta del lado opuesto. —Un punto para Escuela Nuevos Rumbos. Pregunta tres: ¿Qué significa salinidad? ¡Timbre! —Escuela Nuevos Rumbos, ¿su respuesta? 18 —Ya que esta pregunta romperá el empate y determinará el ganador absoluto de esta competencia, la misma será un poquito diferente a las anteriores. Cada equipo puede proponer un miembro que lo represente. Ese miembro solo contestará la pregunta. Tomaremos un pequeño descanso para darle tiempo a cada equipo para que elija a su representante. El equipo se reunió. —¿Por qué no has estado contestando ninguna pregunta, Tadeo? —preguntó Marga. I.P.S. —Salobridad— respondió el mismo estudiante del otro lado. —Pregunta cuatro: ¿Qué material forma la mayor parte de la Gran Barrera de Arrecifes? ¡Timbre! Parecía que Instituto Primario del Sur no era lo suficientemente rápido. —¡Piedra caliza! —dijo un miembro del equipo de Escuela Nuevos Rumbos. —Lo lamento Escuela Nuevos Rumbos, es incorrecto. Instituto Primario del Sur, tienen la oportunidad de dar la respuesta correcta. —Oh, estas preguntas han sido bastante simples, entonces pensé en darles a ustedes amigos una oportunidad —dijo Tadeo, encogiendo los hombros. —Bueno, tú serías el candidato perfecto para representa a nuestro equipo en el desempate —dijo Marga. El equipo estuvo de acuerdo en mandar a Tadeo, pero Tadeo sólo respondió encogiendo los hombros otra vez. —Mejor que sea tan inteligente como aparenta ser —murmuró Carolina. —¡Coral! —gritó Marga. Los equipos se adelantaban y atrasaban, uno tomaba la delantera, el otro lo alcanzaba, hasta que un total de treinta preguntas habían sido formuladas. Eran quince y quince, un empate, entonces tenía que haber un desempate. El presentador tenía una expresión seria en la cara. 19 —Bueno —dijo el presentador, volviendo al podio—. Aquí está la pregunta del desempate, y tiene dos partes, así que tómense su tiempo. ¿Cuál es el nombre de la fosa más profunda del océano, y en qué océano está ubicada? 20 Marga empezó a reír, Carolina daba brincos, y Beto hizo una danza de victoria. No había ninguna posibilidad de que Tadeo perdiera esta, después de todo, se había burlado de Beto cuando lo escribió, como si todos lo supieran. ¡Timbre! —¿Instituto Primario del Sur? —¡Está bien! —exclamó Beto antes de que el equipo pudiera callarlo. Entonces, todo pareció quieto por un espantoso largo tiempo. —Instituto Primario del Sur, necesito su respuesta —dijo el presentador. —¿Qué está haciendo? —murmuró Carolina. Tadeo miraba fijamente hacia delante, con la mirada vacía. Capítulo 5 —Quince segundos, Instituto Primario del Sur. Otro largo silencio. —Lo lamento Instituto Primario del Sur, pero su tiempo terminó. Escuela Nuevos Rumbos, su pregunta. —La fosa Mariana en el Océano Pacífico —los estudiantes de Escuela Nuevos Rumbos contestaron confiados. De vuelta en la escuela, Marga, Carolina, Tadeo y Beto se encontraron en su mesa de la biblioteca. —¿Qué pasó contigo allí, Tadeo? —regañó Carolina—. Ni siquiera pestañeaste y dependíamos de tu cerebro para ganar. Además, esa pregunta era tan obvia. —Sí, hasta yo sabía la respuesta a la pregunta de la fosa —dijo Beto. —¡Es correcto! ¡La Escuela Nuevos Rumbos va a pasar un día en el Mundo Marino Shamú! El otro equipo saltaba mientras Marga, Carolina y Beto estaban parados amargamente tras bastidores. Tadeo no se movía. 21 Tadeo miró fijamente sus manos y murmuró algo que el resto del equipo no pudo escuchar. —¿Qué dijiste? —preguntó Marga. —Sólo dije que lo siento, los defraudé amigos. 22 Me bloqueé, me atraganté, lo eché a perder. No podía pensar. Sabía la respuesta, pero me acordaba cómo traté a Beto, y qué irónico era que su información terminó siendo lo que realmente necesitábamos. Lo lamento, pero me sentí tan aislado allí. Marga, Carolina y Beto intercambiaron miradas. —Creo que podría haberle pasado a cualquiera de nosotros —dijo Marga—. Oh, bueno, dimos un buen espectáculo y después de todo, estuvimos empatados hasta el final. Y nos dieron esas lindas lapiceras con pequeños peces payaso que nadan hacia arriba y hacia abajo. Glosario abisal la zona del océano que cubre el profundo suelo del océano; abismo significa interminable profundidad (pág. 8) amargamente tristemente y con furia (pág. 21) batíscafo un submarino pequeño usado para sumergirse a grandes profundidades (pág. 12) desprendió perdió, cayó (pág. 11) fosas rajaduras en suelo del mar (pág. 8) intimidar asustar (pág. 6) irónico lo opuesto a lo que se espera; en una historia, un giro en el cual algo termina siendo lo opuesto a lo que parece (pág. 23) montañas subacuáticas volcanes subacuáticos (pág. 8) papa algo muy fácil de hacer (pág. 23) penachos nubes ascendentes (pág. 16) podio un atril con un micrófono para hablar en público (pág. 18) sedimento arena, suciedad y tierra en el agua (pág. 10) sumergir hundir bajo el agua (pág. 8) teóricamente una idea técnicamente correcta que no es práctica en la vida real (pág. 7) transparente claro, que se puede ver a través (pág. 11) —Ey —dijo Carolina—, Escuché que el tema para el próximo año es el sistema solar y el premio será una excursión al planetario. —¡Bueno eso es una papa! —gritó Tadeo—. Ya debo de saber todo lo que hay que saber sobre el sistema solar, las lunas y el cinturón de asteroides y arcos gravitacionales . . . —Tadeo se detuvo y luego se paró y empezó a alejarse de las miradas de sus compañeros de equipo. Luego giró y corrió, Carolina, Beto y Marga lo perseguían mientras reían. 23 24