rid SEmAfiaRíO IfíDEPEfíDíEriTE ofensor de la zona Worfe y de los Gremios de Madrid PRSCIO; f 0 aéaítmos^ 2 8 de m a y o dg fSí< EL NORTE DE MADRID Viviendas que se alquilan. NOMBRE Número de D E I.A CALLE Numero PISO la liuca. ENHORABUENA La hermosa niña Amparito Tur, hija de nuestro querido amigo y colaborador de este semanario, don Eduardo, se halla completamente restablecida de la grave enfermedad que venía padeciendo. La curación se debe a la pericia profesional del ilustrado doctor D. José Belisario Gallego y Sanz, del Instituto Rubio y director del Sanatorio de la Prosperidad. Tan desesperanzados estaban los señores de Tur, y tal gratitud sienten hacia el doctor Gallego y Sanz, que en su reconocimiento sin limites repiten, a cuantos por la niña les preguntan, que la vida de ésta, después de Dios, se la deben al afamado doctor, que en esta ocasión ha dado una prueba más de su profunda ciencia. Nuestra más cumplida enhorabuena al Sr. Tur y a su distinguida esposa. ALQUILER MENSUAL CONDICIONES DE PAGO de habitaciones. Péselas. OBSERVACIONES Cts, Toros en Tetuán. Los tres matadores cogidos La corrida del domingo pasado, que duró tres horas, fué pródiga en incidentes y sustos. Los novillos de D. Manuel Santos cumplieron. Fueron fogueados el cuartos y el sexto. Cantaritos, en el poco tiempo que estuvo en la plaza, demostró valentía. Fué cogido por su primero al rematar un pase. Torquito III despachó tres novillos,sufriendo un palotazo al entrar a matar el cuarto e ingresando en la enfermería; como no quedaban matadores, este toro fué apuntillado. En el segundo pidió el público la oreja para Torquito, y el presidente la concedió entre el disgusto de los espectadores sensatos. Belmonte mexicano, que debutaba, es un torero rnás, en su primero, al que pasó con algún miedo, fué empuntado y corneado; pasó a la enBantizo de un joYen de trece afios fermería. en Nuestra Señora de los Angeles. El quinto le mató el Chico de Pardiñas, que actuaba de banderillero, y En la tarde del 17 del actual tuvo acabó con el sexto y la corrida uno lugar en la parroquia de Nuestra Sede los muchos que pidieron permiso ñora de los Angeles, un acto conmopara ello. vedor. Cantaritos fué curado de dos heriSe trata del bautizo de un jovencidas, una en la nariz y otra en la reto de trece años, llamado Emilio Magión inguinal derecha; Torquito III, rín Prat, natural de Fernando Póo y de una contusión con erosión en la uno de los que vienen a la península región pectoral, y conmoción visceral, para recibir instrucción por cuenta del y Belmonte mejicano, de una herida Ministerio de Estado. de ocho centímetros en el muslo izEl. ilustrado párroco D . Manuel quierdo. Este es elmás grave, pues seSánchez Capuchino administró el Sagún opinión del doctor Benavides, que cramento y apadrinaron al neófito, la curó a los tres diestros, por verdadero distinguida señora doña Manuela Alemilagro la herida no interesó la femany y nuestro buen amigo D. Anicemoral. to Garrido Rodríguez, que tantas simpatías cuenta en la barriada de Cuatro Caminos. Asistió ai acto gran concurrencia. El Ministerio de Estado a obsequiado al joven Emilio Martín con El ministro de Hacienda de F r a n una medalla de oro, conmemorativa cia acaba de dictar un decreto faculdel acto con la fecha del mismo. tando a los contribuyentes para paSe nos dice que este joven está ha- gar las contribuciones directas e imciendo la carrera de! Magisterio con puestos asimilados por medio de che brillante éxito. ques, los cuales podrán remitirse por correo al recaudador, y esos cheques Anuncíese en EL NORTE DE MADRID deberán expedirse a la orden de tal innovación práctica funcionario, y estampando entre dos líneas las palabras «lianco de Francia». La principal finalidad a que responde la innovación, que la Prensa elogia, es al deseo de evitar el incremento de la circulación fiduciaria de que tanto se preocupan los franceses con motivo de la guerra. Pero, aparte de esa conveniencia de carácter general, es indudable que tiene otra, y es la de evitar molestias al contribuyente, que asi no tiene que acudir a una oficina, esperar turno, etcétera, etcétera. Nos permitimos aconsejar al señor Alba el procedimiento en la seguridad de que los contribuyentes españoles le agradecerían tan practica innovación en el procedimiento recaudatorio. Begalo il Doesiroii leciores 7^ EL NORTE DE MADRID deseando que sus numerosos lectores puedan tener de él un grato recuerdo, les ofrece, casi gratuitamente, una ampliación fotográfica inalterable y perfectamente retocada, tamaño 30 X 40 centímetros, sobrefirm cartulina Brlstol de 50 X ^5 para lo cual hemos firmado contrato con los talleres fotográficos de J. Laque, de Madrid. — Entregando en esta Administración tres pesetas con noventa y cinco céntímos acompañadas de una fotografía y diez cupones como el que publicamos más abajo, podrá recibirse sin otro gasto la referida ampliación. — Si el retrato es de más de una oersona, habrá de abonarse una peseta por cada persorui más. rfT ^ ^ — ^ ^ CUPÓN REGALO DE S I ^ o r t o de Madrid DIEZ CUPONES como el presente, acompaRados de 3 ptas. 9 5 cents, dan derecho ¿ una hermosa Ampliación f o t o g r a f i ó * . W ^ g^ 10 céntimos. AáoiV Madrid. ^8 de Mayo de 1916. Súm. lió De MADRID SEMANARIO INDEPENDIENTE Defensor de los intereses de la zona Norte de Madrid y de los Gremios madrilefios. Susc. trimestre, I peseta Los concejales Sres. Colomer, l'ére; Chozas y Sáiuz de Baranda han visitado al sefior alcalde pora exponerle las quejas de los industriales de la calle de la Montera y adyacentes por la lentitud con que se llevan a cabo las obras de la Red de San Luis. El alcalde les prometió atender en lo posible dicha petición, dando órdenes para que se imprima mayor actividad en los trabajos, a fin de terminar cuanto antes el primer tioao de la Gran Vía y proceder a la liquidación con la Empresa. La lectura de esta noticia, publica da en casi todos los periódicos diarios se presta a bien amargas reflexiones para los vecinos de Chamberí. Apenas iniciadas, puede decirse, las obras de Ja Red de San Luis, y ya los concejales del distrito, recogiendo el sentir de los industriales a quienes tales obras afectan, se hacen eco de las aspiraciones de sus electores ante la Alcaldía-presidencial, que promete CPieiNns J O R D Á N , 2 1 , pral. intervenir para que a aquellas se im prima mayor actividad. Dos años hace próximamente que empezaron las obras de la calle de Trafalgar; reiteradas quejas han pro ducjdo los industriales y vecinos de esta calle y de las inmediatas por la escandalosa parsimonia con que esas obras se llevan, lesionando intereses' que no por tratarse de personas colocadas en modesta esfera merecen me nos atención ni menos respeto que los otros de más elevada procedencia y la escandalosa parsimonia continúa y las obras se eternizan y el perjuicio es cada día mayor, y los concejales del distrito como si nada fuera con ellos, como si se tratara de otras realizadas en el Perú; tan frescos, tan indiferentes, tan despreocupados... Reflexionemos... ¿Habrá concejales de concejales?... Eso debemos deducir si comparamos la conducta de los Sres. Colomer, Pérez Chozas y Sáinz de Baranda con la dejos Sres. Millán, De Miguel, Ruiz Salinas y Estébanez. * « Anuncios econótnicos Y ahora unas cuantas líneas para el Sr. Casero. En buena hora, amigo D. Antonio, que los vecinos de la calle de Trafalgar estén condenados a obras de saneamiento y pavimentación, a perpetuidad; ya que ese es, por lo visto, su sino, súfranlo con resignación en descargo de sus pecados y así podrán ir derechitos al cielo y entrar en él vestidos y calzados; pero ¡por el amor de Dios, Sr. Caserol que no aumen« ten su martirio las que pudiéramos llamar salpicaduras de las dichosas obras, porque eso es obligarles a ba» tir el record del sufrimiento al pacientísimo Job. Salpicaduras de las obras llamamos al estado lamentable en que han quedado las aceras y paseos y los alcorques y rngueras; a los baches profundos producidos por carros y carre» tas que con admirable imprevisión y nunca bastante ponderada inconsciencia se han metido por paseos y andenes para e> arrastre de materiales; a los montones de tierra, de cascote y a los adoquines que en los mismos pa-; seos, andenes y aceras han quedado para EL NORTE DE MADRID interceptar o hacer difícil el tránsito; a la ausencia de vigilancia que permite a los chiquillos adueñarse de los materiales útiles o necesarios amontonados en la vía, esparcirlos por donde tienen conveniente; a todo eso llamamos salpicaduras por no aplicar un calificativo bastante más fuerte y justamente merecido. Estas salpicaduras pueden evitarse, las evita, si se lo propone un teniente alfaide, que quiera serlo de cuerpo entero y dejar grato recuerdo de su ges- lión. ^ Y como al buen entendedor con pocas palabras bastan, ni i^na letra más ¿no es así, querido amigo D. Antonio? Hechos son amores,... Lino eemar. El MllBO EN U i m mil DESIDIA INTOLERABLE Es este un asunto, el que se relaciona con el arbolado de la zona Norte, que no^ produce ya cansancio, desaliento y hasta casi, en ciertos momentos, la honda impresión de incertidumbre que se relaciona con la eficacia de la misión que nos impusimos para con el público de nuestra zona. Hay razón por demás para ello. Llevamos adoptado, con el fin de verlo resuelto a satisfacción, todas las aptitudes; hemos empleado todos los medios y todos los tonos: el de súplica y el de censura, el tono grave de exigir el cumplimiento del deber; hemos acudido hasta la recomendación de algunos magnates políticos, y, a pesar de todo ello, los parajes que entonces precisaban de arbolado, conti núan hoy, después de muchos meses de imploraciones, sin plantación alguna. ¿Qué es ello? Desidia y abandono, sin duda alguna. ¿No va a producirnos desasosiegos ese modo de proceder con nuestras justas demandas? Triste es que mientras los extran jeros recorren nuestro país y se compadecen de su desnudez y le llaman la antesala de África; que mientras que en todas las naciones europeas se estudia, se habla y escribe para investigar los medios para poblarlas de árboles, permanecemos aquí casi cruza- dos de brazos, sin tomarnos la pena de pensar siquiera lo que tenemos que hacer para cambiar las condiciones de • Nuestro ilustre amigo el diputado este país, donde en muchas calles no por Madrid, D. Andrés Aragón, ha hay sombra, ni moderador de los vienhecho un brillantísimo debut en el tos, ni medio de evitar que el excesivo calor enerve las naturalezas más ro- Congreso, con motivo de la discusión bustas y paralice las inteligencias más de uno de los dictámenes del Supremo, relativo a una de las actas proactivas. testadas. Mas ¡acaso es de extrañar que no El Sr. Aragón, con su habitual elohaya arbolado en Madrid después de cuencia y perfecto conocimiento de la mano de hierro que sobre él pas'')! la materia, pronunció un brillante disSi, más aún; los que debían haber curso en defensa de los fueros de dado a Madrid poderosos elementos de vida, fueron los que al establecer en aquel alto Tribunal. El orador fué aplaudido y felicita él la Corte pusieron en movimiento el do hasta por algunos de sus adversahacha destructora, ¿qué han de hacer rios políticos. hoy los que no tienen ¡dea cabal de la EL NORTE DE MADRID une su feliciinfluencia benéfica del árbol? Más cótación a las muchísimas que ha recimodos que apuellos, no plantarlos. bido el joven diputado y querido Así, aquel clima madrileño tan jusamigo4iuestro, y no vacila en augutamente celebrado por 1' s antiguos, cediendo al influjo de la falta de arbo- rarle grandes triunfos en la tribuna lado, del calor, de las heladas y de los parlamentaiia, que sumará a los refríos, ha transformado de tal manera sonantes que ya tiene conquistado el orden de las estaciones, que es muy eu el Foro. frecuente experimentar en su día los rigores de las cuatro del año. ¡Qué triste es pensar que mientras los madrileños, dejándonos llevar de nuestro cariñoso afecto a Madrid, rePor el correo interior hemos recipitamos como exacto aquel refrán De bido la siguiente carta abierta, que Madrid al cielo y en el cielo un ventanillo trasladamos a su verdadero destinapara ver Mvidrid, los extranjeros que le tario: visitan reconocen otra cosa diferente! «limo. Sr. D. Emilio Blanco, teConcluímos. Hay verdades que es niente de alcalde del distrito de la necesario repetir hasta la insistencia, Universidad. para que lleguen a ser comprendidas Muy respetable señor nuestro: Si por todos e inscribirlas en todas partes la memoria no nos es infiel, usted, para que hieran" la vista, se graben en llevado del mejor deseo, e interprela imaginación y se fijen indeleble- tando los anhelos de este vecindario, mente en el pensamiento. Una de es- prometió solemnemente que para el tras verdades es que es por demás in- verano desaparecerían las repugnantolerable la despoblación de plantíos, tes cabilas de Magallanes y Valley la animosa desidia que hay en ha- hermoso. cerlos en nuestra zona Norte y que, en Pues bien, Sr. Blanco, el verano se definitiva, no estamos dispuestos a aproxima, y hasta ahora no tenemos consentir en modo alguno, como ma el menor indicio de que se lleve a la drileños, por más tiempo, esa dejadez práctico aquella grata promesa. inaudita, ni ese deseo satánico de rePero es el caso que el contingente ducir su suelo a la impotencia y con- de cabileños crece de día en día; las vertirle en un clima inconstante y ri- edificaciones aumentan, adquieren guroso en todas las estaciones del año, solidez y se extienden de un modo Anael Gareta Martín. alarmante. A poco que las autorida- ün debut parlamentario. Ecos de \?allehermoso Planchado americano para cuellos 9 puños. Raimundo Lulioi 5 | l.° des se descuiden, las cabilas llegarán al centro de la población, y esto no puede consentirse. Además, se aproxima el verano, y EL NORTE DE MADRID en tal estación las enfermedades infecciosas se propagan con peligrosa rapidez... Ya hemos tenido casos de tifus exantemático en el asüo Fernández Latorre, que también debía ser clausurado definitivamente, como así mismo debe ser demolido cuanto ante el viejo edificio de San líernardino, en cuyos solares se podrían emplazar magníficas edificaciones. No insistimos en lo de las aceras, ni en lo de las bocas de riego, ni en lo del total adoquinado de muchas calles de la barriada, ni le pedimos a usted que un guardia urbano, si por casualidad queda alguno disponible para los menesteres de su cargo, ponga orden en los puestos que existen en la calle de Galileo, esquina a la de Fernando el Católico, porque ya sabemos que son demasiadas gollellerias lo que pedimos. Sin embargo, insistimos en lo de las cabilas, y como usted haga el milagro de su desaparición, le nombraremos a usted hijo adoptivo de Vallehermoso, amén de otros homenajes. Quedan de usted muy reconocidos y b. s. m.. Varios vecinos de Vaílehermoso. tivo de haberse (oiicedido al gran D Santiago Ramón y Cajal el premio Nobel, se proyectó dar su nombre a la calle de Atocha. La ¡dea no prosperó, con muy buen acuerdo, por no ir despojando a Madrid de aquello que le resta de los tiempos pretéritos, cuales son, entre •• •• Lia S e m a n a en b r o m a tt El señor Mandánguez se presentó ayer, muy de mañana, en el Ministerio de la Gobernación, manifestando deseos de hablar con el Sr. Ruiz J i ménez Como el señor Mandánguez es persona conocida, y desde luego se sabe que no iba a sablear al Ministro ni a pedir que lo encasillase para diputado en las próximas elecciones parciales, el mayor del Ministerio le permitió el acceso al despacho del ministro. —Don .Joaquín dijo el Sr. Mandánguez —, vengo a pedirle a usted un favor inmenso. —Diga usted lo que quiere, y si está en mi mano, hecho —contestó 'amablemente el Sr. Ruiz Jiménez. —Tan en su mano está, que basta que eche usted una firma. —Entonces... ¿Qué es ello? Este ilustre escritor es el hombre — Que suprima usted los cines. del día. Su ya célebre comedia La —¡Señor Mandánguez! ¿Usted se <^iudad alegre y confiada, reciente • ha vuelto loco? ¡Bonita se iba a políente estrenada en el teatro Lara, ha ner la juventud enamorada, para exaltado los ánimos de una manera quien el cine es una solución! Y lueinsuperable. go se me censuraría por prohibir Como acontece en casos análogos, una industria que vive al amparíf de la misma exaltación lleva a los devola legalidad, por atacar a los interetos de los grandes hombres a los mases creados. No, señor Mandánguez; yores extravíos en punto a ideas no puedo complacerle, porque me Siempre, claro está, inspiradas en la pide usted un imposible. niejor intención. —-¡Ah, D. Joaquín! ¡Cuando yo le Alguien propuso que la calle de pido a usted eso!... Verá usted, don Atocha, una de las más típicas de Joaquín, yo tengo un hijo de nueve "Madrid, llevase en lo sucesivo el años. Antes era un chico aplicadísinombre de Jacinto Benavente, y aun mo; jamás hacía novillos; en la eslúe nosotros somos verdaderos y fercuela era el número uno; multiplicavientes devotos del glorioso dramaba por cuatro cifras; dividía por seis; turgo, nos vemos obligados a poner le molestaba el humo (^el tabaco, y Un pequeño reparo a tal ideica.. sabía los seis puntos cardinales y los Pero antes hagamos algo de hislímires de España como el prop'o toria. Reclus. Hace unos cuantos años, con mo —Le felicito a usted, señor Man- En honor deJenaYente. otros estables, el nombre de sus vías más populosas.. La misma razón se ha invocado hoy en el caso de Benavente, y nos parece muy puesta en razón. Dése el nombre de Benavente a uno de los trozos de la Gran Vía, y tan contentos todos. dánguez, porque un hijo así es una verdadera gan^a. Dedíquelo usted a matador de toros, y sonríase usted de Joselito. — ¡Ah, señor ministro!... Un día, día infausto en mi historia de padre de familia, mí niño fué a un cine dónde exhibían una película titulada El misterio de unos ojos bizcos, y aquí, mejor dicho, allí, comenzaron mis desdichas. Mi niño abandonó la gramática, declaró la guerra al sistema métrico decimal, y no hubo poder humano ni divino que le hiciera distinguir la diferencia que existe entre un pronombre personal y un gerundio. —¡Demonio! —Mi niño se volvió loco con aquella película, en la que intervenían apaches y detectives, y no sé dónde vamos a ir a parar. La otra noche, mientras yo dormía o lo aparentaba, entró en mi habitación desnudo de medio cuerpo para arriba y sin ropa alguna de medio cuerpo para abajo. Llevaba la cara tiznada y unas gafas verdes. Después de cerciorarse de que yo dormía, me aproxima a ia nariz un frasco que contenía un líquido azulado que olía muy mal, y luego me sacó de la petaca dos cigarros y del bolsillo del chaleco 30 céntimos. —Eso es grave, señor Mandánguez. — ¡Y tan grave, señor ministro! Ahí tiene usted, mi querido y respetable D. Joaquín, el porqué de venir a pedir a usted la supresión del cine. Porque si mi niño, que sólo tiene ahora nueve años, hace esas cosas, ¿qué no hará cuando tenga el doble? —Yo estudiaré el asunto; lo recomeudaré al Instituto de Reformas Sociales, y ya veremos. Quién sabe si EL NORTE DE MADRID D. Gumersindo hallará una solución evitadora de que su niño de usted haga de perfecto apache, la carrera del porvenir, sobre todo ahora que se trata de hacer grandes y radicales reformas en varios organismos. Y con estas consoladoras palabras y una vara de fresno, el más poderoso argumento que se ha inventado para convencer a los niños precoces, el señor Mandánguez se retiró a su' domicilio. ¡Sidra Bellas Vistas. OS autofflóYílüs Yüelan. Ni en el Juzgado de guardia, ni en la Dirección de Seguridad, ni entre los sabuesos que componen la flamante brigada de investigación que tan admirables servicios viene pres tando al orden y a la seguridad públicos, se ha sabido nada del suceso que vamos a referir, con las naturales reservas, salvedades y precauciones, para mejor conocimiento del curioso lector. Y comenzaremos nuestra labor tirando de historia. Haceunos cuantos años una importante Corporación popular, a la que competen ciertos menesteres, entre ellos el de higiene, contrató con cierta respetable casa el servicio de diez automóviles, que habían de dedicarse al transporte por las calles de la capital de cierto articulo comestible que el inolvidable y llorado Canalejas declaró no ser de primera necesidad. Los tales automóviles habían de substituir a otros tantos carros viejos, pesados, antiestéticos y antihigiénicos, en los cuales desde tiempo remoto se practicaba aquel servicio. La innovación ocasionó una pequeña huelga. Los servidores de los tales carros, pensando noblemente que el dueño de ellos sufriría un considerable quebranto en sus intereses con el cambio de medio de Iransporte, apelaron al recurso supremo: a la huelga. Segunda parte. La Corporación aludida pudo, en uso de sus atribuciones, y medios que tiene para hacerlas cumplir, imponer el funcionamiento de los autos. Pero obrando con prudencia, no e.xenta de debilidad, se allanó, y los antiestéticos, antihigiénicos y vetustos carros siguieron rodando por las calles de Madrid. Se habló unos cuantos días del caso; la prensa le dedicó los obligados comentarios, y el asunto pasó a la historia. La repetida Corporación, para resarcirse de los perjuicios que se le había causado, decreto el embargo de los diez autos, los cuales quedaron depositados en un garaje estable cido en un hermoso paseo que lleva el nombre de un pintor célebre, y que durante las noches estivales se ve muy concurrido... Y tercera parte. Hasta ahora se sabia que los automóviles corrían a velocidad increíble. Pero desde ahora sabemos que los automóviles tienen la propiedad de volar. Porque a última hora nos hemos enterado de una noticia verdaderamente rocambolesca. jLos diez automóviles han volado! ^Tablean! PREDIGáR m EL EJEMPLO Los festejos de Chamberí. Nuestro distinguido amigo y convecino D. Leopoldo Fau de Casa-Juana nos ha dirigido la carta que a continuación copiamos: «Sr. U. Marcelino de Diego. Querido amigo: No quiero molestarle como colaborador, pero sí como amigo. Tanto a usted y al «Fisgón de Chamberí» les agradezco sus cariñosas e inmerecidas frases, y sólo tengo que prestar conformidad a sus iniciativas bellas y simpáticas, porque representan los intereses del popular y querido distrito. La voluntad y la constancia, única riqueza que poseo, están a su disposi ción, y como estimo que las palabras en estos casos no son suficientes, de no estar precedidas de hechos, ofrezco con la adhesión personal la donación de 5oo folletos para regalarlos a los niños que asistan al festival escolar. También le informaré de que cuen- to con un modesto donante, pues por rendir hasta en el hogar el culto al pueblo, al leer sus artículos mi pequeño y amado chamberilero, con su sinceridad infantil exclamó: ¡Ole por mi pueblo... yo soy un homc y regalo las perronas y perrinas de mi caja! Que los ['jandes hagan lo que mi pequeño y será un triunfo la feliz iniciativa de E L NORTE DE MADRID. Le saluda su muy afmo. amigo Leopoldo Fau de Casa-Juana. 2 2 - \ ' -1 a I 'i. f Los comentarios huelgan, porque, como dice muy bien el Sr, Fau de Casa-Juana, «ias palabras en estos casos no son suficientes , y aun pudiéramos agregar que están demás. Ahora a los hechos, y el primero en dar el ejemplo—ejemplo de actividad y de deseo de hacer algo práctico en beneficio del distrito—es el señor Casero, en cuyas manos está el que no se malogren Jactos de desprendimiento como el del señor h^au de Casa-Juana y de otros que seguramente le seguirán, si el señor tenien te alcaide toma las cosas con calor y con cariño de chamberilero. El varonil rasgo del pequeño homo que nuestro amigo D. Leopoldo Fau alberga en su hogar saturado de madrüeñismo, nos sugiere una idea que en día próximo expondremos, y que permitirá, o mucho nos equivocamos, que las perronas y perricas atesoradas por ei infantil diumberilerillo y por otros de su temple, tengan una aplicación altamente simpática. ÁQUILINO.-'Regístradoras, Jefe de los talleres (que fué durante doce años) de la «Compañía Natí.onaU. Compra, venta, cambio y reparación de toda clase de cajas i-egistradoras. Esta Casa, por lo modesta y por los grandes conocimientos que tiene en ei negocio de registradoraa, ea la quhaoe toda clase de operaciones en oon diciones como nadie. VENT.AS AL CON'TADO Y A PLAZOS Malasaña, 18-.MA-BSIB Teléfono 5.842 E L NORTE DE MADRID 1.' Gooiislóo de la Croz Roja, Una función benéfica. El miércoles pasado se verificó en el teatro de Apolo, la función benéfi ca que anualmente celebra la Primera Comisión de la Cruz Roja, para el sostenimiento de sus consultorios gratuitos, y en verdad que ha superado en eeplendor, bajo todos ¡os puntos de vista, a las de los años anteriores. En dicha función, que puede sin exageraciones calificarse de acontecimiento teatral, tomaron paite, además de la compañía del citado teatro, las del Coliseo Imperial, Cómico y Zarzuela, que interpretaron las obras que siguen, respectivamente: Serafín elpm iurevo, Celos, La Real (iana y Mueran los celos, en las que todos los intéipre tes cosecharon merecidos aplausos. El simpático Pepito Arrióla, ejecutó en el piano con su soberana maestría, Sueño de amor, sexta rapsodia, y Campanella, de Listr. Y el graciosísimo Pepe Medina, que en sus imitaciones estuvo magistral. El teatro, espléndidamente engalanado con ricos tapices, cedidos al efecto por el «Círculo de Bellas Artes». Las banderas de la Cruz Roja y de la Orden del Dos de Mayo, habíanse colocado respectivamente en el palco a Iquirido por la Asamblea Suprema, y en el que ocupaba el presidente de la Primera Comisión, Sr. Cortés, en unión de las bellas y distinguidas señoritas Rafaela y Elisa Martínez Novoa y Paquita Mestanza y el señor Clemente, La concurrencia distinguidísima y numerosa, llenaba completamente el teatro; hubo lo que se llama un entradón. La entrada general estaba atestada de camilleros de la Comisión beneficiada y de todas las de Madrid, más la 8.", que tiene su domicilio en el Puente de Vallecas. En fin, un éxito para los organizadores, a quienes enviamos nuestra cordial enhorabuena, lamentando que la falta de espacio nos impida hacer una información más extensa, pero como hemos de dedicar algunos artículos en números sucesivos, a la Cruz Roja española en general, dirigidos a Asamblea Suprema, exponiendo la deficiencias observadas en su organización por si fueran dignas, como creemos, de tenerse en cuenta para las reformas que en plazo muy breve han de implantarse, tendremos ocasión de ocuparnos más extensamente de la Primera Comisión. G. L. Z, D. FEDERICO CAMBÓN Honramos esta galería en iruestro nijniero de hoy con la publicación del retrato de D, Federico Cambón, uno de los hombres más prestigiosos de la barriada de Vallehermoso, la cual le debe gran parte de embellecimiento. Que el trabajo y la honradez hallan su premio no cabe duda, como lo demuestra el propio Sr. Cambón. Luchador infatigable desde los primeros años de su vida, ha logrado una posición muy envidiable, y una personalidad importantísima en el ramo de construcción, a que dedica su actividad y sus intereses. El Sr. Cambón es uno de los elementos más valiosos de la Junta de propietarios, industriales y vecinos del referido barrio, y en todas ocasiones no vacila en prestarle su valioso concurso. Como constructor, pregonan sus conocimientos en la materia la magnífica finca urbana que se alza gallarda en la calle de Blasco de Caray, 24, una de las más hermosas y dotada de todos los adelantos modernos con que cuenta la hermosa barriada. Felicitaraos al Sr. Cambón y le de- seamoSjY profetizamos grandes y lucrativos éxitos en su profesión. Ceníro lostrectífo liberal de Cuatro Caminos Un donativo. Nuestro muy distinguido am.igo, don José Morales Kuiz Zorrilla, propietario del inmueble en que se halla instalado el Círculo instructivo liberal de los Cuatro Caminos, procediendo con su característica esplendidez, ha hech(j un donativo de cincuenta pesetas, para contribuir a los gastos de instalación de dicho Centro. Además, aunque se le ha nombrado socio de honor, se ha suscripto con la cantidad de cinco pesetas mensuales para contribuir de un modo eficaz y positivo al sostenimiento del Circule. Con verdadero gusto hacemos público este rasgo de desprendimiento tan bien aplicado, y deseamos al nuevo Círculo muchos elementos tan va • liosos como el Sr. Morales. En la velada del viernes último, por acuerdo del ilustre presidente del Círculo, D. Manuel Brocas, leyó el secretario. Si". Tur, el contrato de arrendamiento del nuevo local, cuyas cláusulas acogieron los socios con reiteradas salvas de aplausos, pues el, señor Morales, con ese desprendimiento de que antes hemos hablado, casi hace total renuncia de sus derechos de propietario, cediendo el local por una cantidad insignificante, poco menos que regalado, y en unas condiciones hasta onerosas para él en atención a los saneados rendimientos que pudiera muy bien obtener por el amplio y hermoso hotel. Al final de la lectura se acordó por unanimidad un entusiasta voto de gracias para el Sr. Morales, no sin lamentar todos no poder expresar de otro modo más elocuente el reconocimiento sin límites con que a los socios del Centro instructivo liberal de Cuatro Caminos, obliga su consocio D. José Morales Ruiz Zorrilla. También se tributaron muy merecidos elogios al dignísimo presidente del Centro, D. Manuel Brocas, por su mediación en el asunto. EL NORTE DE MADRID - - - - LA REJA - - - - £COS DE CHAMBE De la salud pública. ¡Oh, madres que tenéis hijas bonitas y casaderas! ¡Oh, madres que estáis a punto de ser declaradas suegras! ¡Oh, madres que día y noche os pasáis de centinela, temiendo un desaguisado de terribles consecuencias, puesto que sabéis, oh, madres, que la juventud es ciega, que los hombres son de estopa y las mujeres de yesca y que en cuanto sopla el diablo yesca y estopa se incendian! Mientras que la reja exista y sea fuerte la reja, podéis vivir descuidadas, podéis confiar en ella, que ella guarda a vuestras hijas mejor que un perro de presa. Con una reja por medio que sus ímpetus contenga, no hay doncella que peligre ni virtud que se resienta, ni galán que dé un asalto, ni temor de una sorpresa aunque el mismísimo diablo sople como una galerna. La noche oscura, callada; un callejón, una reja guarnecida de geráneos, claveles, mirtos, violetas, pensamientos, tulipanes, jazminez y enredaderas... Todo en silencio aparece, ni un insecto que se mueva, nada que turbe el silencio en que está la noche envuelta. ¡El mundo está descansando de su penosa carrera! Luego, al promediar la noche, llega un galán con cautela; a la reja se aproxima; da una palmada, y espera. Después, goznes que rechinan, puertas que se abren y cierran, una mujer que se asoma, una mano que hace señas, unas flores que se agitan y de su sueño despiertan; dos manos que se entrelazan, dos miradas que chispean, dos corazones que laten, dos almas que se deleitan, dos nombres que se confunden, dos suspiros que se encuentran. Ella le mira arrobada, él con amor la contempla, y tomándola una mano, la dice de esta manera: Compre Ud. l o s d o m i n g o s —Niña de los ojos negros en los que el sol centellea, encanto que me fascina, ilusión que me embelesa, luz que ilumina mi vida, espíritu que me alienta, oye a tu rendido amante que viene al pie de tu reja a cantarte sus amores en inspiradas endechas. Y la encantadora niña, que escucha a su amante, trémula, después de un ¡ay! largo y tierno, tímidamente contesta: —¡Vida mía! —¡Dulce encanto! — ¡Dulce dueño! — ¡Dulce prenda! — ¿Me quieres? - ¡Como a Dios mismo! —¡Júralo! —¡Por quien tú quieras! —¿Me olvidarás? — En mi vida. ¿Y tú a mi? — ¡Ni aunque esté muerta! —¿Confío en ti? —No lo dudes; no dudes de mi promesa. —Es porque yo tengo celos terribles, que me atormentan, que turban mi paz, mi calma, y acibaran mi existencia. — ¿Qué tienes celos? —¡Horribles! Del sol, porque te refleja; del cielo, porque te copia; del aire, porque te besa; del traje, porque te envuelve; del corsé, porque te aprieta: ¡Quién fuera tu corsé, niña, por un par de horas siquiera! Las horas pasan felices y la despedida llega. Después, nuevos juramentos que a merced del aire quedan; luego, la candida luna que se oculta, por prudencia; luego, un ruido sospechoso, luego, un suspiro que vuela; luego, un ¡adiós! triste y largo, luego, una mirada intensa... La doncella que se oculta, el mancebo que se aleja, y luego, calma, misterio, quietud, reposo, tinieblas, y hasta la noche siguiente que se repita la escena, Manuel Soriano. EL NORTE DE MADRID En este semanario se vienen publicando varios artículos referentes a la salud pública, pero sin citar datos ni hechos concretos, y para citarlos me voy a permitir echar un cuarto a espadas en el mismo asunto, con perdón del autor de los referidos trabajos. En Chamberí hay calles como las de Morejón, Virtudes y Medellín, habitadas por obreros en viviendas reducidas, sin agua, mal ventiladas, que ofrecen a montones casos prácticos para poner los pelos de punta al más pintado. Como conocedor a fondo de la última de las calles expresadas, voy a citar algunos de esos casos. En el año pasado fué tal la mortandad, que los entierros estaban a la orden del día: cuando no era uno eran dos por tanda; en dos días consecutivos tuve yo que asistir a cuatro. En la misma calle, y en este año, no hace mucho tiempo se desarrolló una epidemia de viruela que sembró el pánico. Dos personas murieron a consecuencia de la epidemia, otra fué trasladada al Hospital y bastantes ostentan en sus rostros las huellas del pestífero mal. Natural es que esto haya sucedido y esto acontezca en la calle de Mede-, llín y en las que antes he nombrado, porque de estas barriadas donde habita gente misera no hay quien se ocupe: la falta de agua, la ausencia de higiene, la insalubridad de las viviendas a nadie le preocupa como no sea a los habitantes víctimas de un abandono que da margen a que se desarrolle y arraigue en Madrid y en un distrito como Chamberí la epidemia de la viruela, ya extirpada hasta en los villorrios de última categoría. Dice el refrán que para sentenciar bien un pleito hay que oir a las dos partes; ¡pues no digo nada las cosas que se oirían en un juicio de residencia entre los vecinos de 1» calle de Medellín y los concejales del distritol (Pobre calle de Medellín! El servicio de limpiezas para ella es un desvario de la loca fantasía. ¿Llueve? Pues la calle se convierte en lago, en el que flota la basura. ¿Está el tiempo EL NORTE DE MADRID seco? Pues como ni hay agua, ni se barre, basura y mal olor a terne y ambo. ¡Les digo a ustedes que se necesita valor para vivir en la calle de Medellín! Bl Piss6n de ehamberi. Para los tenientes de alcalde de Chamberí y Uoisersídad. Ya en otro número de EL NORTE DE MADRID nos lamentábamos de que los pobrecitos desheredados de la fortuna que tenemos la desgracia de vivir en el último extremo... de la calle de Bravo Murillo, o sea en el trozo comprendido entre el Estrecho y Tetuán de las Victorias, no disfrutamos de las mejoras, por insignificantes que sean, otorgadas a los vecinos de la parte anterior de la referida calle, sin que exista para ello una razón legal justificada. Y refiriéndonos al hecho concreto, que supone una anomalía inconcebible, de' haber instalado las bocas de riego en la calle de Bravo Murillo hasta el citado Estrecho, conformándonos con ello a la fuerza, solicitábamos del teniente de alcalde que subsanase la falta enviándonos algún aparato para riego de los que tiene el Ayuntamiento hasta tanto.que se haga extensiva a nosotros la plausible mejora, y en los últimos días del verano próximo pasado nos favoreció con sus oficios beneficiosos una máquina automóvil para regar. Este año, en cuanto los calores estivales nos han recordado el peligro que corremos dq morir asfixiado o. barridos por una epidemia, se nos ocurrió pedirle al Sr. Blanco Parrondo que, lo mismo que el verano anterior, se nos envíe ahora el bienhechor automóvil o cualquier otro artefacto por el estilo que nos preserve de una segura muerte inmediata; pero el expresado señor, a pesar del ofrecimiento que nos ha hecho de atender nuestras justas peticiones, no se ha dignado escuchar nuestro ruego; bien es verdad que lo hacíamos en romance, y ¡cualquiera atiende a romances en estos tiempos prosaicos en que la Ura anda por los suelos! Nos valemos, pues, ahora de nuestra prosa vil para reiterar encarecidamente aquella súplica, y aun nos permitimos hacerla extensiva a nuestro distinguido, admirado y diligente amigo D. Antonio Casero por-la parte perjudicada del distrito de Chamberí, que le corresponde. Crea usted, señor de Casero, que todo conspira contra nosotros, porque además de que el aire que aspiramos es fuego sagrado derretido que nos envía el propio dios del calor, el rubicundo Febo para derretir nuestros pulmones, aumentan nuestras desdichas los in umerables aulomó viles que con la velocidad máxima circulan constantemente por este sitio enviándonos, a manera de saludo, espesas nubes de polvo mezclado con toda clase de microbios de la fauna epidémica esparcidos a lo largo de la calle entre las inmundicias que a su paso van sembrando a chorrillo como cualquier máquina sembradora sistema Miranda o Smit, los atestados carros, carritos y carretas de los traperos cuando regresan de la corte con las basuras procedentes de la busca, por cuyo motivo nunca más apropiadamente que al trocito de calle que nos ocupa se le puede llamar a una via pública camino comunal. Pues bien, ese polvo sucio y mortífero que forma parte integrante de nuestro ambiente, transportado por el aire al interior de las casas imposibilita el aseo de éstas, constituye una seria amenaza para la salud del vecindario y ocasiona un grave perjuicio a los modestos industriales por aquí avecindados, que en estas bo chornosas tardes sacan fuera de sus establecimientos unos cuantos veladores brindando a sus parroquianos y a los transeúntes un rato de solaz y un refresco al aire libre, porque el primer automóvil que pasa deja tras de sí una pestífera estela de polvo y humo que el viento se encarga de trasladar sobre los ocupantes de los veladores, quienes ante semejante inesperada invasión tienen que ahuecar el ala a toda velocidad, sin preocuparse de abonar el consumo como pudiera hacerlo cualquier pájaro de cuenta. 9 Bueno, pues todo esto si no se evita, por lo pronto se remedia en parte regando un par de veces al día, cuando menos, para refrescar la atmósfera y sentar el polvo. Pero observo que le estoy amargando la existencia con mi deslabazado relato, porque lo que digo son verdades como templos y las verdades amargan. Más aún que verdades son «perogrulladas», y si quiere usted convencerse de ello, me complazo en invitarle con toda formalidad a que cualquiera de estas abrumadoras tardes, haciendo «un viaje de recreo», visite uno de los citados establecimientos, y le aseguro que < El juicio del año», que tan ruidoso como merecido triunfo le ha valido a usted, se queda ta mañito ante el juicio que forme de esta tierra d'> promisión (así llamada por lo mucho que se le promete). Y constele a usted, Sr. Casero, que todo lo que le digo del final de la calle de Bravo Murillo (Chamberí y Universidad) debe entenderse también de la calle de Francos Rodríguez, pues aunque en ésta se han abierto bocas de riego mediante el peculio particular de los propietarios de Bellas Vistas, dichas bocas no pueden despegar sus labios por falta de agua, pues son de secano. ¿Será que con esto de la guerra el agua esté por las nubes? Eduardo Tur. Recuerdos del Madrid viejo Calle de la Cruz Verde. Epte fué el sitio destinado fuera del portillo de Santo Domingo, sobre las pozas, para verificar los autillos de fe y las ejecuciones de la antigua Inquisición, donde después de ahorcados se quemaban los cadáveres y un familiar aventaba las cenizas. PúsoEC, según costumbre, en aquel paraje una cruz de palo, grande, pintada de verde. Pero luego que el portillo se mudó al final de la calle Ancha de San Beruardo, las ejecuciones se hicieron en el sitio llamado de la Cruz del quemadero. Al formarse la calle quedó con el EL NORTE DE MADRID 10 de la Cruz verde, si bien esta se quitó de allí. Esta calle en lo antiguo tenía tres cruces en forma de calvario, y en una lápida colocada en una casa, acaso la que cuenta más antigüedad de todas, no obstante haber perdido su forma, se leia: «Calle de las Tres Cruces», de donde se deduce que primero se denominó así, Calíe de las Carretas. Sabido es que Madrid, en tiempo de la dominación de los árabes, era una pob'ación muy reducida, y su corea se formaba por líneas tiradas desde la puerta de la Vega, que estaba entonces frente a la calle de Malpica y un poco más abajo de la segunda puerta de la casa del embajador de Francia, siguiendo la cerca a espaldas de la casa de dicho marqués llegando hasta la cuesta de Ramón por detrás del edificio llamado de los Consejos a la calle de Segovia, y continuando a espaldas también de la parroquia de San Andrés a unirse con la Puerta de Moros a la Cava Baja hasta Puerta Cerrada; de allí proseguía a la calle de Cuchilleros, a la plaza de San Miguel a unirse igual mente con la Puerta de Guadalajaia a la calle del Espejo hasta los caños del Peral, volviéndose a unir con la puerta de Balnadu, cerca do la casa del Tesoro, hasta el alcázar, terminando por la parte del Norte en la puerta de la Vega. de de Madrid, y que residía en el alcázar, temió por la tranquili lad pública, y conociendo que contaba con pocas fuerzas para contener una manifestación del pueblo, conferenció con los hidalgos, encargándoles la conservación del orden, mientras que él marchaba a Alcalá de Henares en busca de tropas para gní.rnecer la ville. Apenas hubo salido, estalló la r e volución y el estandarte de los Comuneros tremoló en Madrid; los Luxanes, Luzones, Herreras,Barredas, CaHazas y otros caballeros, hicieron frente a los tumultuarios, pero no pudieron vencerlos; el terror y espanto cundió por la villa; mientras que el Ayuntamiento se congregaba en sesión en la torre de Luxán, el pueblo amotinado grita por las calles; ¡vivan nuesiros hermanosl ¡v.va Padilla! Temerosos los nobles por sus hijas, deierminaron encerrarlas en el convento de Santo Domingo y lo mismo quisieron hacer los demás padres de familia pero acudieron tantas, que ,ya no cabían en el monasterio y cada uno las ocultó por donde iiudo. Trabóse una sangrienta lucha entre el pueblo y la nobleza, teniendo esta que encerrarse en el alcázar, cuya fortaleza defendió con valor la mujer dal alcaide, pero sabiendo los sublevados que llegaba Vargas con fuerzas suficientes, se retiraron, recogiendo toda la leña y tablas que había en los depósiios, y asimismo las tarimas y Empero consta que en el reinado de tablados de las tumbas que había en la casa de Castilla ya tenía Madrid las parroquias, sacándolas fuera de la más importancia, pues se arrasaron villa para formar parapetóse impedir sus antiguas murallas arabescas y se la entrada al alcaide y a sus tropas, ensanchó el área de la población; era que por cierto no eran tantas como se ya una villa respetable donde mora- suponía. Debemos advertir que en Maron los reyes varias veces, donde re - drid había un considerable número cibieron a otras personas reales, don- de carretas, motivo por el que varios de celebraron un consejo y aus Cortes, autores opinan que se llamó la Carpedonde existían muchos santuarios y tánea, significación de carro, pero feligresías, donde se hacían aprestos prescindiendo también de esto, sigapara la güera y se pagaban sus gas- mos hablando de la accióii arriesgada tos, donde hubo ya alborotos, asona- de los Comuneros, quienes recogiendo das y revoluciones que llamaron la cuantar carretas hallaron, se dirigieatención de los monarcas, como suce- ron fuera de la población, y al punto dió en la ocasión que da origen a la los nobles cerraron las puertas; entrecalle de que vamos a tralar ahora. tanto ellos en el camino que había en Madrid permanecía neutral al levan- tre las viñas y los olivares, desde la tamiento de otras ciudad s pronun- hacienda de los Ramírez hasiael Huciadas en favor de los comuneros; milladero de San Andrés (Buen suceSegovia y Toledo llevaban muy a mal so), formaron un parapeto de carrela inacción de esta villa, y esperaban tas y detrás de ellas esperaron a los sólo el pue se diera el grito de ¿ Viva soldados que venían de Alcalá. En Padilla! para venir en auxilio de los efecto, llegó D. Francisco de Vargas sublevados. Vargas, que era el alcal- intimándoles la rendición, pero ellos le contestaron haciéndole una descarga, el alcaide les devolvió otra y así continuó la defensa, hasta que viendo que los nobles les atacaban por la espalda, concibieron una idea atroz, cual fué la de penetrar en el hospital dé los tísicos, llamado de San Ricardo, y sacar en colchones a los enfermos poniéndolos sobre las carretas, para que pereciesen si el alcaide o los nobles les hacían fuego. Dicese que esta arrojada determinación contuvo a las tropas del alcaide, quien entró en transacciones con ellos para evitar desgracias, permitiéndoles salir para unirse con los Comuneros de Segovia y de Toledo. De este modo entraron las tropas en la villa, volviéndose a cerrar las puertas, quedando custodiadas por los hidalgos y gente principal; confiándose el postigo de San Martín, a los monjes, precauciones tomadas por el Concejo, para en el caso de que los Comuneros de Madrid, reunidos con los de Toledo y Segovia, volviesen a atacar a la villa. Las carretas quedaron puestas como los sublevados las tenían, y detrás de ellas colocáronse los soldados en aptitud de defensa. Los enfermos murieron la mayor parte, por el susto y la gran molestia que experimentaron en el estado tan lastimoso en que se encontraban. Y los complicados eu la sublevación, que fueron descubiertos en Madrid, donde se ocultaron, sufrieron un ejemplar castigo. Estas fueron las primeras barricadas que se conocieron en Madrid, y fué una de las revoluciones en que más padeció el vecindario pacifico, en los días de aquellas jornadas y míen tras la peblación estuvo a merced de los sublevados. Cuéntase que imponían los parapetos que formaron con las carretas, cuyo sitio se denominó así, y cuando fueron labrándose en aquel sitio tantas casas, entre otras la de D. Alonso Maldonado de Torres, que adjudicó al convento de Santa Bárbara, que después se estableció en ella la imprenta nacional, se llamó también calle de las Carretas, nombre que aun conserva y que recuerda la arrojada acción de los Comuneros en Madrid. CARRUAJES DE LUJO Calle de Sauta Engracia, 21 Especialidad en landos para bodas y bautizos. , ' EL NORTE DE MADRID Grnpo libre de Cultura El viernes último, y bajo la presidencia del insigne autor de la 'Verbena de la Paloma», D. Tomás Bretón, tuvo lugar la acostumbrada sesión pública de esta Sociedad científica, artística y literaria, Disertó, en primer término, el veterano escritor D. Bernardino Martín Mínguez con el siguiente enunciado: «Recuerdos jurídicos. El derecho llamado germánico ¿perdura en España?» Todo lo que se diga respecto a la copia de datos y a la originalidad de crítica en que abundaba el extenso trabajo de este gran erudito será siempre poco, comparado con la realidad. La presidencia otorgó a continuación la palabra a D. Juan Bautista Espádales, ilustre director del Conservatorio de Nich, quien pronunció una conferencia muy interesante so bre el sugestivo tema «La música como base de cultura física y de refinamiento espiritual». Fué una verdadera lección de nueva y trascendental pedagogía, que obtuvo justos aplausos de la concurrencia. Al concluir el Sr. Espádales, pidió la palabra él Sr. López-Sánchez, y dijo que se daba una circunstancia en esta sesión que no podía ni debía pasarse en silencio, siéndole muy grato, por consiguiente, registrar su constancia. Que dicha circunstancia era la de que, atraído por este tema último, había asistido a la presente sesión cultural el gran músico salmantino D. Tomás Bretón, y que el Comité directivo le había rogado nos honrase presidiéndonos. El ilustre Bretón, cuya modestia alcanza el alto nivel de sus merecí mientes extraordinarios, aceptó gustoso el ofrecimiento, atendiendo nuestro ruego, por consecuencia. Ved ahí (continuó el secretario del Grupo) el porqué de la presencia del insigne comisario regio del Conservatorio de Madrid en ese sillón presidencial; hecho con el que legítimamente nos ufanamos esta noche. ¡Mi bienvenida, pues, y mi saludo más respetuoso al compositor eminente, gloria indiscutible nacionall 11 los desalojen y limpien para que queden en debidas condiciones higiénicas > e imponiendo por desobediencia las multas que autoriza la ley Municipal. Eslimando igualmente la Alcaldía que en la temporada actual se impone, más que en otra alguna, la vigilancia en estos aspectos que, aunque parezcan de detalle, tienen tantísima importancia para la salud pública, juzga también necesario que se evite Las calles de Donoso en lo posible la continuación de retreCortés y de Espronceda. tes sin la debida dotación de agua, cuando fácilmente pueda evitarse; y El Ayuntamiento ha acordado sopara ello el personal de Policía urbalicitar del ministerio de la (iobernana procederá también a denunciar a ción que se rectifique la condición de ios señores tenientes de alcalde las secundarias que tienen actualmente casas donde, teniendo dotación de las calles de Donoso Cortés y de Esagua, existan, no obstante, retretes pronceda, y que se las declare de casin provisión de dicho elemento para rácter preferente para que con éste su limpieza: y aunque seguramente figuren entre las vías del Ensanche, los propietarios han de cooperar a esta a los efectos de la legislación vigente; razonable medida de higiene, se impor cuanto la primera establece copondrán, en los casos de resistencia, municación directa con las calles de los correctivos a que haya lugar.» Bravo Murillo, Santa Engracia y Paseo del Obelisco, y la segunda tiene El Ganal de Isabel II ya urbanizado el trozo comprendido y los propietarios. entre las de Zurbano y de Modesto El Consejo de Administración del Lafuente. Canal ha acordado desestimar la insLos palios interiores tancia presentada por D. Daniel Mary los retretes sin agua tínez, sobre indemnización de su La Alcaldía-presidencial, ha dirigi- puestos daños y perjuicios, con motido a los tenientes de alcalde la si- vo de una rotura de la boca de riego situada frente a su casa de la calle de guiente circular: «Considerando esta Alcaldía-presi- Serrano, núm. 26, por carecer el sodencia la necesidad de evitar, en bien licitante de acción respecto al Canal de la salud pública, el que los patios de Isabel II para exigir de éste la ininteriores de las fincas se conviertan demnización que persigue; y comunimuchas veces en depósitos de basuras car el acuerdo al Ayuntamiento de y criaderos de aves de corral, y que esta corte manifestándole que, de conpor distintas aplicaciones antihigiéni- firmarse por aquella Corporación la cas e impropias de las inmediaciones interpretación dada, con motivo de de las viviendas, puedan ofrecer y este ca-so, por su Comisión 4.' al conofrezcan un positivo peligro para la venio vigente para la renovación y salud y seguras molestias por la pro- conservación de las bocas de riego enducción de malos olores, vengo en tre el Municipio y el Canal, se vería disponer que por los inspectores y éste obligado a denunciarlo desde lueguardias de Policía urbana se ejerza go, para su inmediata rescisión. El Sr. Bretón se levantó y dio las gracias al Grupo de Cultura, rechazando con singular modestia, que avalora más su mérito, las frases de que acababa de ser objeto justísimo por parte del Sr. López-Sánchez. Y se levantó la sesión. De interés local la debida vigilancia, realizando las visitas oportunas y dando cuenta a los señores tenientes de alcalde de los patios de fincas en que concurra la expresada circunstancia, así como también los que se hjillen en estado de abandono, por la suciedad de sus fachadas, requiriéndose a los propietarios a fin de que en plazo inmediato Valorado n de terrenos. Por Real orden del ministerio de la Gobernación, con arreglo a las disposiciones vigentes, se ha fijado, de conformidad con la valoración hecha por el perito tercero, en 98.276*17 pesetas el precio que el Ayuntamiento ha de pagar por una parcela expropiada 13 EL NORTE DE MADRID para ensanche de la vía pública del solar núm. 3 de la calle del Arenal, o sea la parte posterior que formaba el vetusto saliente del antiguo y hoy de fruido palacio de Oñate. Mirando al porvenir. D. Leopoldo Romeo se propone presentar al Congreso las siguientes proposiciones de ley: Una disponiendo que el Gobierno se incaute, por medio de los gober nadores, alcaldes y fuerza pública, si fuese preciso, de la próxima cosecha de trigo. La cantidad de este cereal necesa ria en cada localidad para el consu- mo y la siembra quedará depositada en varios graneros a disposición del vecindario, disponiendo del resto el gobernador de la provincia. Otra proponiendo que el Gobierno se incaute temporalmente de las mi ñas de carbón existentes en España y las explote por su cuenta hasta que, normalizados los fletes, se cotice el carbón a los precios que tenía antes de la guerra, aumentados en un 30 por 100. Otra proponiendo que el Gobierno se incaute, a título de secuestro, requisa o embargo, de un veinte por ciento del tonelaje de cada Compañía naviera, indemnizando a éstas. Aquellos buques serán destinados a cubrir las necesidades nacionales. Otra facultando al Gobierno para incautarse y explotar, por cuenta de la nación, las industrias siderúrgicas, las industrias mineras y las del alumbrado. Y otra, por último, disponiendo también que todos los contribuyentes, sea cual fuere el concepto por el que contribuyan, estén obligados a colocar, en el lugar más visible de sus casas, terrenos, edificios o establecimientos, una tarjeta que será editada por el ministerio de Hacienda y vendida en los estancos, en la que constarán todos los datos referentes a la extensión, valoraciones, clase y tarifas, para saber en cualquier momento si defraudan al Tesoro. LOS CUATRO AMIGOS I'or A . E ' s t r a d a y F . Ortega. VIOLETTE (Continuación) A cada cosa que descubría soltaba una exclamación de rabia. Catalina y Miguel 86 presentaron. —¡Buena la hemos hecho gritó Martín—, si en vez de esconder ahí la llave la hubiera metido debajo de la almohada, nada de esto habría sucedido. —La cama está caliente todavía — dijo entonces Miguel que volvía del cuarto de Violette - , y, por consiguiente, no andará muy lejos la muchacha. —Y aun cuando fuera a.sí—exclamó el cabo-¿te encargas tú de alcanzarla? sería lo mismo que correr detrás de una ardilla. Al decir esto, como herido de una idea súbita, entró en la sala baja y se fué derecho al armario de encina con su manojo de llaves en la mano. Catalina y Miguel comprendieron lo que era, y todos se agruparon coa ansiedad a escuadriñar el interior del armario. A la primera ojeada el cabo lanzó un suspiro de satisfacción: el depósito estaba en su puesto sin que lo hubiere tocado nadie. —El mal no es tan grande como se podía temer —dijo Mnrtin Üurer—, hice mal en sospechar de la mucha- cha. Se ha escapado porque se figura que su deber la obliga a volver con los tunantes que la dan de comer; pero no se ha llevado más que lo suyo. Y después de cerrar el armario, gritó: —¡Matías! Unas pisadas le:;tas hicieron pisar la escalera y llegó Matías con los ojos medio cerrados y estirándape como un hombre a quien acaban de sacar do un profundo sueño. —Ven pronto-le gritó Martín Duter - , ¿no has oído nada esta noche? —Nada, nada-respondió Matías —; si no me hubieseis llamado, aún estaría durmiendo. El cabo le arrojó una mirada recelosa. —Pues en ese caso—le dijo - t e diré lo que pasa. La chica de ayer noche se ha escapado; adivinó que la llave estaba en el escondite de costumbre, la sacó de allí y abrió la puerta; mucho me extraña a mí todo esto. Matías permaneció im; asible. -Las criaturas son como los monos—dija Matías—no era difícil de encontrar el escondite. — Está bien, puedes marcharte. El cabo meneó la cabeza en cuanto Matías volvió la espalda. —Mucha atención, de hoy eu adelante-dijo -que Matías no nos engañe más. -¡Cómo! ¿Sería éi?-exclamó Catalina. - Lo creo todo, En estos tiempos de desgracia, no puede uno fiarse de nada, ni de nadie. Y basta de hablar. Catalina no se atrevió a replicar. La brusca evasión de Violette la producía una impre.«)ón dolorosa que disimulaba en lo imposible. Aunque se hacía la reflexión de que la muchacha se había marchado con los suyos, la parecía que aquella inesperada escapatoria la había arrancado un pedazo del corazón. Quitaron la barras de los postigos y algunos minutos después entraba el sol en la casa del aduanero. VI LA ISLA DEL RIN En efecto, no estaba lejos Violette; pero se había metido en la espesura por una cuesta plantada de ayas y de abetos que bagaba hacia las mimbreras del Rin. Con el cuévano al hombro andaba muy ligera llevando delante el perro que, azuzado por la frescura matutina, saltaba de gozo entre las yerbas. Violette, risueña por lo común, parecía pennativa. Frecuentemente volvía la cabeza y de tiempo eu tiempo, exhalaba hondos suspiros como si le faltase la respiración. (Continuará.) 13 EL NORTE BE MADRID LA JUNTA DE ARANCELES Se ha reunido la J u n t a de A r a n c e les para dar cuenta de las ponencias relativas al carbón vegetal y a las alubias, lentejas, avena, cebada y alcohol. L a ponencia que se refiere al carbón dice que debe autorizarse la e x portación del carbón vegetal con un g r a v a m e n que puede ser de poca importancia para limitar su e n c a d a , dándole el carácter de impuesto de b a l a n d r a , y, si las circunstancias del mercado nacional lo consienten, elevarlo al límite que el Gobierno estime puede soportar, con el fin de p r o porcionar un margen diferencial en beneficio del consumidor Rspañal, y s i m u l t á n e a m e n t e un ingreso en la re- caudación de A d u a n a s . E n el día el impuesto de 40 pesetas por tonelada exportada parece estar justificado. L a exportación del alcohol se deja libre. El dictamen indicado provocará resoluciones del ministro de H a c i e n d a quizá en a r m o n í a can el m i s m o . Profesiones é industrias que recomendamos NOTA. A q u e l l o s de n u e s t r o s s u s * c r l p t o r e s que d e s e e n s e r i n s c r i t o s en alguna de e s t a s S e c c i o n e s , ó quieran figurar en otra d i s t i n t a de la en que a p a r e z c a n i n c l u i d o s , s e s e r v i r á n manlfeatario á ia Adminis> t r a c i ó n del periódico para la consi* g u í e n t e i n s c r i p c i ó n ó rectificación. PROFBSIONAÜES ABOGADOS Manuel Maldonado, General Martínez Campos, 1,3° izquierda. D. Ambrosio Anta Rodríguez, Plaza del Dos de Mayo, 5. Horas: de 9 a 11 y de 2 a 4. D. Francisco Agudo López, Santa Engracia, 3; horas: de 10 a 12 y de 6 a 8. D. Juan Alférez Maruri, Monteleón, 18. D Pedro Manuel Camino, Arrieta, 11, 3° D. Manuel Cardefla Carrión, Conde Duque, 19. D Pablo Bergia, Luchana, 6, 3." dcha. D. eoLEGies Encarnación Ortiz, Sandoval, 10. Felisa Ruiz Izquierdo, Raimundo Lulio, 19. María Cebrián, Palencia, 1, PARMAeíAS Pedro Fraguas, Sagasta, 7. Viuda de Federico Martínez, Carranza, 20. Francisco Espina, Bravo Murillo, 138 á 142, Pompeyo Jiménez, Fuencarral, 120. 'Emiliano Colmenar, Bravo Murilo, 7. 'Farmacia Quevedo", Glorieta Quevedo, 10 R. Labiaga, Glorieta de Cuatro Caminos, ó Paseo de Ronda, 3. Higinlo Estébanez, Santa Feliciana, 13. Luis Civil Preciados, Fuencarral- .=il duplica. do Teléfono 4.504. MBDI0OS Leopoldo Queipo Franco, Glorieta de Bilbao, 3, primero. Doctor Iranzo Herráiz, Bravo Murillo, 211. Carlos Rodríguez Luzunariz, Sagasta, 1. Antonio Puebla, especialista enfermedades niilos, Fuencarral, 136 Andrés Benavidcs, O'Donnell, 18, hotel, (Tetuán). MBOieO'OBNTISTA Dr. Germán Martínez, Carranza, 13, pral. . VARIOS Serafín Fernández Cruz, preparación Tribunal de Cuentas, Fuencarral, 95, Oaronty, mago-Ilusionista, Princesa, 28, tercero centro. VETERINARIOS José María García, Bravo Murillo, 105. Luis Inflesta. Bravo Murillo, 73. Joaquín Hernández, Glorieta Quevedo, 9. Ildefonso Soto, San Bernardo, 114. Ciríaco Sanz, Raimundo Lulio, 2. Sres. Villalba e hijo, Fuencarral, 143. Horas de consulta; de 2 a 4 . San Oproplo, 7. irlDÜSTRlAüBS AGUARDIENTES Tomás Iglesias, San Bernardo, número 10?. Julián de la Peña, Santa Engracia, 28. ALMACENES Enrique Talón, Bravo Murillo, 95.—Tejidos, calzado, etc. Fidel López Díaz, Trafalgar, 10 duplicado. — legumbres y comestibles. Félix Martín, Ave María, 4.—Aceitunas. Matías Pascual, Bravo Murillo, 28.—Granos y harinas. Clemente Alonso, Ruiz. 19.—Vinagres selectos. Sefiores Bravo y Arteaga, Monteleón, 18.-Vermuhts. AMPLIACIONES •Madrid Photo', ventas al contado y plazos. Amaniel, 22. BARS-TUPI Enrique del Corral, López de Hoyos, 42. J. Llórente, 'Madrid Bar", Bravo Murillo, 1 y Glorieta de Quevedo, 10. Francisco Jimeno, "Ideal Yauco', Trafalgar, número 19. Rogelio García, "La Luna', Glorieta de Cuatro Caminos v Aceiteros, 2. Juan González, 'El Turismo', Luchana, 12. luán López 'La Casa de Todos", Santa Engracia, 101 v 103. Carlos Sanz Clavo, "Chumbica", Glorieta de Cuatro Caminos. Manuel Valcárcel, Cardenal Cisneros, 25. Alonso y Miró, Glorieta de Bilbao, Bar X. Sres. Casado y Ruiz, Fuencarral, 103—Bar «The Tango». BODEGAS Bodega de Alfonso XIH.—Vinos finos de mesa, cosecha propia; Palma, 6. <Los Ceas», Trafalgar, 11 duplicado.—Teléfono 4.547. Sergio del Río, "Los. Molinos" Gonzalo de Córdoba. 14 y Cardeiial Cisneros, 47. Vicente Olivarj bodegas de Chinchón, Galileo, 22. Justo Crespo, Santa Feliciana. 3. «La AlianzaD, Vélarde, 4.—Vinos tintos y blancos de la Mancha. (Servicio a dom.°) BRONCISTAS Gregorio Fuentes, Farmacia, 6. Joaquín Pérez, Eloy Gonzalo, 8. Ángel Montero, Castillo, 9. Fernando Salcedo, P." Martínez Campos, 4. José Hernández, Santa Engracia, 70. CACHARRERÍAS Rufino Gordo Parro, Cardenal Cisneros, 48. 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Vicente Alcaide, Bravo Murillo, 105. Emilio González, Cardenal Cisneros, 4. Nicolás Esteban, Teruel, 1* Justo Piieto, Eloy Gonzalo, 14. José Menéndez, Raimundo Lulio, 19. Alberto Pérez, Ponzano, 48. Luciano Alvarez Fuencarral 152. Miguel García, Eloy Gonzalo, 22. Manuel Riesco, Fuencarral, 123 Teléf. 4.788 Santiago de Cabo, Santa Engracia, 75 y 85. Pedro Laureiro, Santa Feliciana, 12, y Galileo, 10. Saturnino Sotillo, Santa Engracia, 45. Ramón Martínez, Luchana, 28. Mariano Sánchez, Divino Pastor, 15. José Lino, Palma, 54 CARPINTERÍAS Jerónimo Pérez, Artistas, 27. Justo Roche, Fernández de los Ríos, 18. Antonio Ariza, Alonso Cano, 31. Eugenio González Bonlúo, Bravo Murillo, 33 y 35. Ángel Landa, Abascal, 28. Norberto Verde, San Opropio, 9, principal. José González Dieguez, Ponzano, 39. Teléfono 4.976. Esteban Velasco, Castillo, 6. Puche hermanos, Ponzano, 70.—T. 4.557. Francisco de la Fuente, Malasafla, 11. C A R R U A J E S Y AUTOMÓVILES Luis González Bravo Murillo, 7. Trigo hermanos, Luchana, 15. Manuel Cartro, Fuencarral, 134. 14 EL NORTE DE MADRÍD e n s n s DE eoMions Alberto Blanco, Barco, 30. Antonio Olivares, Divino Pastor, 24. Francisco Sanz Contreras, Santa Bárbara, 11. Enrique Nargel, Santa Engracia, lü7. Pascual Amor, Hern^ni, 8. Eulogio Sanz Alvaro, Eguilaz, 10. Andrés Sanz, Sar Vicente, U. eERYECERiaS "Vinccs", Glorieta de Bilbao, 4. 'Cerveceria Española", Glorieta Bilbao, 3. eERRAJERinS Gaspar Gómez, Jordán, 8. Joaquín del Campo, Artistas, 11. Pedro Eguiluz, Jordán, 4. Santiago López Casales, Ponzano. 8. Félix González, Aranjuez, 6. eiNEMaTÓGRAFOS "Cinema X', Glorieta de Bilbao, Malasañay Carranza. 'Lux Edén', Plaza de la Iglesia (Chamberí) y Santa Engracia. e e M E S T l B L E S Y ÜLTRHMH. Riives Sucesor de Vela, Fuencarral, 119. Mariano Plaza, Sandoval, 2ü Martin Galán, Fuencarral, 161,158 y Bravo Murillo, 4. Casimiro Moral, Cardenal Cisneros, 24 y Alburquerque, 1. Fulgencio de Miguel, Trafalgar, 22. José de la Llama, Carranza, 7. Ramón Sánchez, Fuencarral, 152. Marcelino de Diego, Dulcinea, 11. Manuel Sainz de Baranda, Eloy Gonzalo, 7. Moisés Esteban, 'Las Carolinas", Bravo Murillo, 94. Angela González, Malasafia, 17 y Malasaña, número 29 (teléfono 4.620; Ignacio Uceda, Cardenal Cisneros, 43. Domingo Otero, 'Nueva España', Bravo Murillo, 113. Francisco González, Santa Engracia, 67. Constantino García, Santa Engracia, 45. Matías García, "El Madrileño', Conde Duque, 32. Manuel Morato, "LaPerla>, Bravo Murillo, número 120. Pedro Fernández, Trafalgar, lOy Luchana, 26 Aniceto del Álamo, Eloy Gonzalo, 27 y 29. Julián Sanz, Glorieta Cuatro Caminos, 2 y Artistas, 2. Manuel Queipo, Glorieta Cuatro Caminos, 1. Emilio Mateos, Galileo, 36. José de la Torre, "Punta Brava", Bravo Murillo, 89, antes 77. Escolástico Pla'/.a, "La Bomba", Palafox, 25 Plaza Olavide, 12. Francisco Horcajada, Santa Engracia 57.— Raimundo Lulio, 19, y Bravo Murillo, 46 Froilán Rodríguez, Fuencarral, 106, y Ssti Andrés, 31. Dámaso Ortega, Pez, 11. 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Lucas de Frutos, Medellín, 3. Pedro Peña, Bravo Murillo, 73. Pedro Moro, Artistas, 7. Manuel Morato, 'El Triunfo", Bravo Murillo, 149. Genaro Ortigosa, Sagasta, 4. Severiano Medina. Castilla, 11. Manuel Santos, Fuencarral, 166. Manuel Miguel, Quesada, 9. Julián Casasola, Bretón de los Herreros, 26. Raimundo Arial, Sagasta, 8. Agapito Desiderio, Cristóbal Bordíu, 19.— Teléfono 4.758. Florentino Muñoz, Fuencarral, 130 Melchor Díaz-Valero, Trafalgar, 2, y Lucha na, 23. Vicente Salazar, Luchana, 43. Aquilino Sardina, Juan de Austria, 11. Ventura Campo, Morejón, 6. Vicente Salazar, Luchana, 43. Andrés Olmos, Pozas, 10. Timoteo Rubio, Santa Engracia, 27-33. Daniel González, Salas, 3. Anacleto Casares, Maiqués de Urquijo, 19. Victoriano Rubio, Ponzano, 32. José Gómez, Eloy Gonzalo, 30. Aurelio Cabellos. San Vicente, 58. Manuel Fernández, Divino Pastor, 22. Jaime Pérez, Magallanes, 11. Felipe Sotillo, Ahnagro, 20. Telesforo Lapcña, Ferraz, 56 y Quintana, 26 Simón García, Alberto Aguilera, 26. Pablo Aguilera, Palma, 32. Marcelino López, Ponzano, 16. Hilario Román, Limón, 24. Edelmiro Moral, Almansa. 48. Arturo Jiménez, Palma, 50. e©MPRa«YENTH Vicente F. Sánchez, Malasaña, 3. Emilio García, Malasaña, 10. Antonio López, Embajadores, 26. eONPITERinS Francisco Alvarez, 'El Boulevard", Carranza, 12. U. del Río, 'Los Angeles', Bravo Murillo, nüm- 81, y Glorieta Cuatro Caminos, 1. Rufino Aroca, Eloy Gonzalo, 31. eeeHEs Viuda de Wenceslao del Fueyo, Sagunto, 4. Clemente Fernández, Santa Engracia, 21. .Manuel Fernández, Glorieta S.Bernardo, 3. Pedro González Ortiz, Fuencarral, 141. Josefa Allende, Castillo, 24. Esteban Básala, Malasaña, 33. Manuel Alonso, Guzmán el Bueno, 12. Dolores Riesco, San Andrés, 23 duplicado. enapiNiSTas PLariNisTas de c o c h e s Román Arévalo, Ponzano, 18. Santillana y Esnaola, General Martínez Campos, 45 OROGüERiaS Y PBRPUMBRiaS ,\Uguel Gómez, Trafalgar, 22. Ceferino Vaquero, Fuencarral, 138. Federico Batres, Glorieta de Bilbao, 5. Ambrosio Sanz, Bravo Murillo, 144. Isidro Sanz, Santa Engracia, 59. Indalecio García Góngora, Ponzano, 13. José Villanueva Yarza, Eloy Gonzalo, 25. E B a M S T B K i a S Y TaPISERIAS Pedro Hernando, Santa Engracia, 34. Clément hermanos, Raimundo Lulio, 8. ESTANeeS Natalia Gómez, Glorieta Cuatro Caminos, 3. Bautista de Roa, Eloy Gonzalo, 26. Celedonio Goñi, Santa Engracia, 66. P Á B R i e AS Oe s o m b r e r o s de paja y fieltro Julián París, Peligros, 18, primero. Oe a s e r r a r . Mariano Cabrcjas, Fuencarral, 145. Carrosseries automóviles Pedro Britva, Ponzano, 24. ehocolates 'La España", Santa Engracia, número 86. Gaseosas. Flürcntino López, "La Covadonga", Bravo Murillo, 14. Bufias y Jabones. J. Manuel García, 'La Iberia", Bravo Murillo, 20. Florentino Municio, Bravo Murillo, 29. Camilo Vega, Don Juan de Austria, 19. Teléfono 2.759 José Barreiro Rico, Santa Engracia, 97. Harinas. Vicente Torres Llórente, Luchana, 30. Metalurgia. Regino Amores. Ponzano, 30. Hielo. 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Manuel Lence, Mendizábal, 34. Ángel Alvarez, Almansa, 5. Vicente Carrera, Eloy Gonzalo, 20. Eulogio Abad, Fuencarral, 46. José Fernández, Santajlsabel, 37 Luis Clamagirand, Antonio López, 2. Pedro Raynal, Alcalá, 137. Francisco Mazoy, Apodaca, 12. Julián París, Peligros, 9. Juan López, Jesús y María, 11. Justo Onlalva, Esgrima, 13. Ramón Cigarrán, Santa Lucía, 12. Francisco Lorenzo, P." Marqués de Monistrol, 5. Manuel Alonso, Blasco de Garay, 29. Manuel Várela, Malasaña, 22. Lorenzo Fernández, Lagasca, 58 José Castro, Cabeza, íu. TALLERES Juana Cabrejas, Ruiz, 12.—Taller planchado Victoriano Gómez, Monteleón, 19.—Taller de calzado. Josefa Lalanne, Plaza del Dos de Mayo, 8.— Taller de plancha. TEJIÓOS Y e O N B E e e i O N E S Claro Silvan, Trafalgar, 23. Hilario Llena, «El Rio de la Plata», Plaza de Olavide, 2. Ruiz y Urrutia Hermanos, 'Nuestra Señora del Carmen", Bravo Murillo, 98. Pedro Avila, Fuencarral, l64. 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Isidoro Aiarcón, Plaza Olavide 1 Diego i.iicas, Fernández de los Ríos, ,H2. Cristóbal Verdejo, García de Paredes, 8F. Manuel López, Palma, .'V.). ZHPHTERiaS Pedrfi Salinas, Carranza, 5. José Prieto, Fuencarral, l.S.H. Gumersindo López, Plaza de Olavide, 11. L, iMontcagudo, Fuencarral, 1.52. Manuel Rodríguez, ¡'laza de Olavide, 2. Pedro Villalba, Artistas, 1. Vnida de Ripoil. Bravo MuriUo, 110. José M "• Flor. "La I''lorida", Fuencarral, 164 Pedro Mármol, Malasaña, 5. ¥aRI©S Jesús Núñez, Alcalá, 92 moder.".cacharrería J. Fuguet, fotograbador, San Bernardo, 92. Teléfono 1.922. Cesáreo Alonso, oriupedico, Fuencarral, 104 Ventura Ovilo, sillero, Cardenal Gisneros 30 Emilio Jarasquemada, Ruiz, 15, bicicletas ,^F^gi6t»eía».<w^raTOTOB.a!a»g!iy^^w;gagísg^^s»a.-CTiCTga,?:ig«gi i José Santos "El Pilar", jardín, Alberto Aguilera, 5, Munar y Guitart, asccnsíjres, fundición, Ma nucí Luna, 2. Antonio Ayora Máquinas de hacer medias y calcetines. —San Bernardo, 117. V. 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