1 USOOF IC IA L RESOLUCIÓN Nº 37 /2012 En Buenos Aires, a los

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RESOLUCIÓN Nº 37 /2012
En Buenos Aires, a los 15 días del mes de marzo del año
dos mil doce, sesionando en la Sala de Plenario del Consejo
de la Magistratura del Poder Judicial de la Nación “Dr. Lino
E. Palacio”, con la Presidencia del Dr. Manuel Urriza, los
señores consejeros presentes, y
VISTO:
El expediente 146/2011, caratulado “Cámara Comercial –
Remite Denuncia del Sr. Abraham Szejer s/ Act. Dra. Margarita
USO OFICIAL
Braga”, del que
RESULTA:
1º) La remisión efectuada por el Presidente de la Cámara
Nacional de Apelaciones en lo Comercial, Dr. Pablo Heredia,
en los términos del artículo 3 del Reglamento de la Comisión
de Disciplina y Acusación, en relación con la actuación que
le habría cabido a la titular del Juzgado Nacional en lo
Comercial
Nº
22,
Dra.
Margarita
Braga,
en
los
autos
caratulados “Industrias Parami S.A. s/ quiebra” (fs. 1/16).
2º)
a-
De
las
constancias
cursadas
por
la
citada
dependencia, se desprende que las mismas tuvieron su génesis
en el escrito presentado por el Sr. Abraham Szejer de fecha
27 de mayo de 2011, en donde se denunció tanto a la Dra.
Braga
como
al
síndico
Rafael
Bejar
Sadis,
por
supuesto
incumplimiento de los deberes de funcionario público, y la
presunta
comisión
de
los
delitos
de
defraudación
por
administración fraudulenta y lavado de dinero.
En aquella ocasión, el Sr. Szejer, en su carácter de
“representante
expediente
residual
comercial
de
de
la
fallida”,
referencia
se
explicó
había
que
el
iniciado
en
agosto del año 2002, debido a la petición de apertura del
concurso preventivo de acreedores de la sociedad Industrias
Parami S.A.
En
este
sentido,
expresó
que
aquel
concurso
había
tramitado ante el Juzgado a cargo de la jueza denunciada
hasta que, frente a la imposibilidad de que se cumpliera con
1
el
pago
a
un
acreedor
laboral,
se
generó
la
quiebra,
decretada finalmente el 18 de diciembre del año 2008.
El
presentante
aclaró
que
el
activo
de
la
fallida
consistiría en “un predio importantísimo (…) en el Partido de
Vicente López, Provincia de Buenos Aires, y maquinaria cuyo
valor de mercado [sería] más que importante” (fs. 1 vta.).
Por
otro
lado,
según
el
denunciante,
la
magistrada
habría decidido continuar con la explotación de la fallida, a
pesar de que el producido de la misma no permitiría hacer
frente a los gastos ordinarios.
Al respecto, señaló que la Dra. Braga, de conformidad
con lo aconsejado por la sindicatura, habría
continuación de
los contratos
de locación del
aprobado la
inmueble y
maquinarias con terceras empresas (Fulgir S.A., Paper Maker
S.A., Sitcom S.A. y FP Impresora S.A.), y de licencia con el
Sr. Pescetti, Red Nose S.A. y Amanry Sport Organization.
Sostuvo
que,
por
su
parte,
la
sindicatura
habría
explotado otros productos de la marca Valentina, entre otras,
sin autorización de ninguna especie por parte del Juzgado ni
de la titular de la marca Paper Maker S.A.
Ese contexto, según el Sr. Szejer, habría motivado un
conflicto con Paper Maker S.A., que se habría solucionado
como consecuencia de una audiencia celebrada en fecha 14 de
abril
del
año
2010
en
la
que
dicha
empresa
autorizó
la
explotación y acordó un sistema de control de las regalías
que le correspondía percibir.
No obstante ello, conforme los dichos del denunciante,
la
sindicatura
nunca
correspondientes
al
habría
período
en
abonado
que
ni
fueron
las
regalías
explotados
los
productos sin autorización hasta la mencionada audiencia, ni
tampoco aquellas comprendidas entre la audiencia hasta la
rescisión del contrato “por culpa de la sindicatura en virtud
del no pago de las regalías acordadas con Paper Maker S.A.”,
todo
lo
cual,
afectando
a
habría
los
conducido
acreedores
y
a
al
incrementar
eventual
el
pasivo,
remanente
que
pudiera surgir de la liquidación (fs. 2).
Por otra parte, refirió el Sr. Szejer que la sindicatura
habría
trabado
embargo
sobre
créditos
y
bienes
de
la
mencionada Paper Maker S.A. “sustentando el pedido en meras
afirmaciones”, y que tales embargos habrían sido levantados
2
al acreditar la empresa sus derechos, manifestando ésta que
“accionaría contra la fallida”.
A
continuación,
“administración
del
el
presentante
síndico
en
manifestó
la
que
la
de
la
continuación
explotación de la fallida” habría disminuido el patrimonio de
la quiebra, circunstancia que implicaría, a su entender, no
sólo el incumplimiento de los deberes de funcionario público
por parte de la jueza denunciada sino también, eventualmente,
por la sindicatura.
Señaló al respecto que en las actuaciones caratuladas
“Industrias
Parami
s/
quiebra
s/
Inc.
de
Remoción
de
la
Sindicatura”, se había denunciado la existencia de un doble
sistema de facturación, solicitándose a su vez el secuestro
USO OFICIAL
del sistema informático y la designación de un perito.
Según informó el Sr. Szejer, también se acompañó a dicha
denuncia
una
declaración
testimonial
efectuada
por
un
ex
empleado de Industrias Parami S.A., quien habría manifestado
que la sindicatura pagaba sueldos con prendas producidas en
esa empresa, pertenecientes a la fallida y a otras empresas.
Destacó que, no obstante las circunstancias señaladas y
la
supuesta
Fulgir
“negativa
S.A.
parte
de
de
los
la
sindicatura
bienes
-prendas
de
de
devolverle
vestir-
a
(…)
depositados en el espacio que le alquilaba la fallida”, la
Dra. Braga habría omitido adoptar cualquier medida (fs. 3).
Después, el denunciante enumeró una serie de situaciones
que,
a
su
criterio,
agravarían
el
contexto
descripto,
a
saber:
a) “la reticencia y constante dilación de la sindicatura
en
brindar
explicaciones
sobre
el
giro
comercial
de
la
fallida, hasta llegar al absurdo de no querer suministrarla
dado
que
la
información
requerida
por
el
juzgado
(…)
implicaba una tarea que demanda[ba] una cantidad de horas
inconmensurable” (fs. 3);
b) “el pedido de la sindicatura de no pagar impuestos
atento que el giro de la operatoria era deficitario”;
c) “la magnitud del déficit acumulado a lo largo de la
operatoria comercial encomendada a la sindicatura” (fs. 3
vta.);
d) “el reconocimiento expreso de la sindicatura (…) de
que se adeuda el 1er. SAC del año 2010 y el saldo de la
3
remuneración de agosto del año 2010 de 4 empleados, saldo de
haberes de septiembre, octubre y noviembre de 2010, además de
haber requerido (…) se libr[ara] oficio a la ART y a la obra
social para que conti[nuaran] brindando los servicios a los
empleados a pesar de no pagarles a dichas entidades” (fs. 4),
y
e) “La falta de definición de la Sra. Juez (…) ante los
pedidos de cese de la explotación efectuados (…) cuyo único
resultado es una alarmante disminución de la garantía de los
acreedores” (fs. 4).
A continuación, el Sr. Szejer advirtió que el principal
funcionario público involucrado en los hechos expuestos sería
el síndico de la quiebra, el Contador Bejar Sadis, quien
encontrándose a
cargo de la
administración de
la fallida
habría cometido actos infieles de administración en perjuicio
de
la
masa
de
acreedores
y,
posiblemente,
en
su
propio
beneficio y en el de terceros.
Expresó asimismo que se le habría pedido a la magistrada
en varias oportunidades que se culminara con la explotación,
por cuanto “la continuidad de la misma como esta[ba] siendo
llevada,
genera[ba]
un
grave
perjuicio
a
la
masa
de
acreedores por cuanto est[aba] disminuyendo el activo de la
fallida, posiblemente en beneficio de quien administra[ba]
y/o deb[ía] supervisar a quien administra[ba] la fallida”
(fs. 4 vta./5).
Por
las
circunstancias
apuntadas,
el
presentante
solicitó a la Cámara Comercial que, por un lado, requiriera
el
expediente
irregularidades
motivo
de
la
señaladas
y
denuncia,
constatara
aplicara
las
las
medidas
disciplinarias correspondientes. Por el otro, requirió que
las actuaciones fueran remitidas a la Justicia Nacional en lo
Penal Económico para que determinara si la Sindicatura había
incurrido en los delitos de incumplimiento de los deberes de
funcionario
público,
defraudación
por
administración
fraudulenta y lavado de dinero.
Finalmente, solicitó que se comunicara acerca de todo
ello a este Consejo de la Magistratura para que investigara
y,
en
caso
de
corresponder,
determinara
si
la
Sra.
Juez
titular del Juzgado Nacional en lo Comercial Nº 22, debía ser
sancionada y/o removida de su cargo.
4
2º).b-
En
razón
de
la
denuncia
descripta,
mediante
decreto de fecha 27 de mayo de 2011, el Sr. Presidente de la
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial, Dr. Pablo
Heredia, dispuso la remisión de la presentación a la Sra.
Juez a cargo del Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo
Comercial Nº 22, Dra. Margarita Braga, a fin de que informara
al respecto (fs. 6).
2º).c- Como consecuencia de ello, previo requerimiento a
dicha
Cámara
por
el
término
de
48
hs.
de
los
autos
“Industrias Parami S.A. s/ quiebra” e “Industrias Parami s/
quiebra s/ inc. de realización de bienes Planta Industrial”,
el día 14 de julio de 2011 la Dra. Braga presentó el informe
correspondiente a fin de responder a los planteos realizados
USO OFICIAL
por el Sr. Szejer (fs. 11/15).
En primer lugar, la magistrada efectuó una breve reseña
de lo acaecido en los autos de referencia, analizando a su
vez
cada
una
denunciante
de
las
respecto
imputaciones
de
lo
esgrimidas
actuado
en
los
por
el
expedientes
comerciales señalados.
En este sentido, afirmó que la quiebra de Industrias
Parami S.A. había sido decretada el día 18 de diciembre del
año 2008, conforme surgía de fs. 5630/5637 del expediente
judicial sobre quiebra.
Manifestó la Dra. Braga que el día 3 de febrero de 2009
(fs.
5781/5782)
inmediata
de
interrupción
el
la
de
síndico
empresa
la
“solicitó
con
explotación
la
fundamento
continuación
en
sobrevendría
que
un
de
la
importante
perjuicio a los acreedores y a la conservación del patrimonio
y en la conveniencia de la realización de los bienes como
empresa en marcha (…) informando que en los términos del art.
189
L.C.
autorizó
la
continuación
inmediata
de
la
explotación, decisión que informó el tribunal exhortando a
los
fines
de
tramitar
la
constatación
y
clausura
del
establecimiento de la fallida” (fs. 13).
Asimismo, explicó que en los términos del art. 190 L.C.,
el
síndico
había
aconsejado
la
continuación
de
la
explotación, en el entendimiento de que no se generaría un
déficit
financiero,
explotación,
a
la
acompañando
vez
que
al
propuso
efecto
que
se
un
plan
mantuviera
de
el
contrato de locación respecto de una parte de la planta y
5
maquinaria con las empresas Sitcom S.A., Papermaker S.A.,
Fulgir S.A., FP Impresora S.A., y el de licencia con el Sr.
Luis María Pescetti, y con las firmas Red Nose S.A. y Amaury
Sport Organization (fs. 6942/6946).
En razón de ello, expresó la Sra. Juez que “a fs. 6947
el tribunal hizo saber a la sindicatura que debía llevar una
contabilidad
por
separado
desde
que
se
dispus[iera]
la
continuación inmediata de la empresa, debiendo presentar los
libros
pertinentes
al
Juzgado
para
su
intervención
e
inform[ara] si se encon[traban] abonados los salarios de los
dependientes y cargas sociales y fiscales” (fs. 13).
Sostuvo asimismo que, a fs. 8348/8348 bis se decidió
autorizar la continuación de la empresa y exigir al síndico
la presentación de un informe mensual acerca de la marcha de
la explotación.
A continuación, la Dra. Braga señaló que, contrariamente
a lo afirmado por el denunciante en cuanto a la “negativa de
la
sindicatura
de
devolverle
a
Fulgir
S.A.
parte
de
los
bienes (prendas de vestir) que ten[ía] (…) depositados en el
espacio que le alquilaba la fallida”, a fs. 41 de los autos
“Industrias Parami S.A. s/ quiebra s/ inc. de restitución de
bienes” se había ordenado la restitución de los bienes que
restaban a Fulgir S.A.
Por otro lado, respecto del incidente de remoción del
síndico, la Dra. Braga aclaró que se encontraba en trámite y
que, si bien en fecha 13 de junio de 2011 se desestimó el
pedido de caducidad de instancia formulado por la sindicatura
en razón del severo cuestionamiento a su accionar, debía
destacar que el Sr. Szejer no había activado la producción de
las pruebas ofrecidas.
Refirió además que en la resolución desestimatoria de la
caducidad
se
había
determinado
que
no
podía
el
tribunal
evaluar la conducta del funcionario sindical hasta tanto no
fuera producida la prueba ofrecida.
Después,
en
cuanto
a
la
crítica
efectuada
por
el
denunciante relacionada con la decisión de que se continuara
con la explotación de la fallida, la magistrada manifestó que
no se dispuso el cese porque “se ordenó la realización de la
empresa en funcionamiento, con absorción del personal (…) a
la espera de la pronta realización de los bienes y que la
6
explotación la asumiera el adquirente, más lo cierto [era]
que
la
situación
se
ha[bía]
prolongado
a
resultas
de
la
resolución adoptada en relación a su adjudicación (…) [en ese
momento] a consideración de la Excma. Cámara” (fs. 14).
En
este
sentido,
indicó
que
la
continuación
de
la
explotación atendía fundamentalmente a la preservación de la
fuente de trabajo y de los activos de la fallida, haciendo
alusión a la presentación de fs. 9518/9534 de los autos de la
quiebra y a las obrantes en el incidente de realización de
bienes de la planta industrial, efectuadas por los empleados
de dicha continuación, quienes, según la juez, en aras de
preservar dicha fuente, continuaban trabajando con percepción
parcial de sus salarios.
USO OFICIAL
Destacó asimismo que justamente la permanencia de los
trabajadores en el establecimiento de la fallida posibilitó
la preservación de los activos más importantes de la misma,
en su beneficio y en el de los restantes acreedores, atento
que, a criterio de la jueza “es bien sabido que las empresas
clausuradas son objeto de vandalismo, usurpación, etc.”.
Por otra parte, la Dra. Braga sostuvo que existía una
empresa interesada en la adjudicación del establecimiento,
que
había
ofrecido
hacerse
cargo
de
los
salarios
de
los
dependientes pendientes de percepción.
No obstante ello, refirió que “atento a los dos últimos
informes presentados por la sindicatura, dando cuenta del
abultado
déficit
informados,
producido
[había]
dispuesto
en
el
sujeto a la terminación de los
los
últimos
cese
de
la
dos
meses
explotación,
trabajos encomendados por
terceras empresas” (fs. 14).
Entendió la Dra. Braga que los informes requeridos por
la
fallida
al
síndico
aparecerían,
en
un
principio,
cumplidos, señalando al efecto lo obrante a fs. 9200/9213 y
agregados.
Por su parte, expresó que “el enfrentamiento entre el
presentante y la fallida, ha sido permanente, dando cuenta de
ello (…) las presentaciones de fs. 9654/9655 y 9610/9613 de
los
autos
ilícitas,
de
lo
quiebra,
cual
imputándose
amerita[ba]
la
mutuamente
máxima
conductas
prudencia
en
su
valoración” (fs. 14).
7
Destacó que el denunciante habría omitido señalar que
tanto Fulgir S.A., Sitcom S.A., Paper Maker S.A., Javier
Esteban Szejer y Gabriela Szejer han sido demandados por la
sindicatura por “extensión de quiebra”.
Finalmente,
la
Dra.
Braga
concluyó
que
no
existía
omisión alguna por parte del tribunal de su titularidad en el
cumplimiento
de
denuncia
ilícitos
de
sus
deberes
sin
entendiendo
la
debida
que
“la
comprobación
simple
de
los
mismos, impide la adopción de las medidas que corresponde en
el supuesto de probárselos” (fs. 15).
3º) En consecuencia, en base al escrito de denuncia y al
informe elaborado por la Dra. Braga reseñados en los puntos
anteriores, mediante decreto del 15 de julio de 2011, el Sr.
Presidente
de
la
Cámara
Nacional
de
Apelaciones
en
lo
Comercial, dispuso remitir a este cuerpo las constancias de
las referidas actuaciones, en los términos del artículo 3 del
Reglamento de la Comisión de Disciplina y Acusación (fs. 16).
4º) Por su parte, debe señalarse que en fecha 11 de
agosto de 2011, la Cámara Comercial remitió a este Consejo
una presentación realizada el día 8 del mismo mes y año por
el Sr. Abraham Szejer titulada “Amplía denuncia”, en el marco
del
expediente
caratulado
“Industrias
Parami
S.A.
s/
quiebra”.
En aquella ocasión, el Sr. Szejer puso en conocimiento
del tribunal a cargo de la Dra. Braga que, conforme surgiría
de la pericia presentada por el perito contador designado de
oficio en los autos “Industrias Parami S.A. s/ incidente de
determinación
y
cobro
de
regalías
(por
explotación
de
marcas)”, el síndico Rafael Bejar Sadis habría “incumplido
obligaciones básicas al amparo de la protección que da[ba] la
continuación
de
la
explotación
por
decisión
judicial
(…)
abusando del volumen del trabajo que tiene el tribunal” (fs.
20/20 vta.).
Después de realizar diferentes observaciones acerca de
la
conducta
desplegada
por
el
síndico
en
los
autos
mencionados, el presentante solicitó a la Cámara Nacional de
Apelaciones
en
lo
Comercial
que
dispusiera
sin
más
la
remoción de la sindicatura.
Cabe aclarar que, atento que en la referida presentación
denominada
8
“ampliación
de
denuncia”,
sólo
se
planteó
el
desacuerdo del aquí denunciante con decisiones adoptadas por
el síndico interviniente en la quiebra de referencia, no se
dispuso una nueva notificación a la magistrada denunciada.
5º)
Posteriormente,
teniendo
en
cuenta
el
informe
producido por la Dra. Braga, señalado en el apartado –c- del
punto
2º),
la
Comisión
solicitó
al
Juzgado
Nacional
de
Primera Instancia en lo Comercial Nº 22 que remitiera copias
certificadas
de
las
magistrada,
las
piezas
que
procesales
fueron
indicadas
oportunamente
por
recibidas
la
y
agregadas como anexo del presente.
CONSIDERANDO:
1º) Que, las facultades disciplinarias del Consejo de la
USO OFICIAL
Magistratura no pueden inmiscuirse, directa o indirectamente,
en
la
competencia
sanciones
jurisdiccional.
disciplinarias
apuntan
En
a
otros
que
términos,
este
Cuerpo
las
logre
disciplina en el cumplimiento de reglas ordenatorias para la
administración
del
universo
de
conflictos,
no
para
la
decisión de un pleito ni para imprimir determinada línea a
los actos procesales (Kemelmajer de Carlucci, Aída, “El Poder
Judicial en la Reforma Constitucional”, en AA.VV., Derecho
Constitucional de la Reforma de 1994, Instituto Argentino de
Estudios Constitucionales y Políticos, Mendoza, 1995, T II,
pág. 49).
Sobre esa base, el artículo 14 de la ley 24.937 y su
correctiva
24.939
expresamente
–cfr.
los
disciplinarias
modif.
supuestos
y
que,
por
según
que
ley
26.080-,
constituyen
ello,
dan
prevé
faltas
lugar
a
la
responsabilidad de esa índole de los Magistrados del Poder
Judicial de la Nación.
Por su parte, el art. 25 de la ley 24.937 –según ley
26.080-, de conformidad con lo dispuesto en el art. 53 de la
Constitución Nacional establece las causales que constituyen
mal desempeño y, como consecuencia, ameritan la remoción de
los jueces del Poder Judicial de la Nación. Asimismo, el art.
114 de la CN fija, dentro de las atribuciones de este Consejo
de
la
Magistratura,
procedimiento
de
la
de
remoción
decidir
cuando
la
los
apertura
hechos
de
dicho
denunciados
fueran previstos en el referido art. 53 (cfr. ley 24.397 y
modificatorias).
9
2º) Que, en el presente, se cuestiona la actuación de la
Dra. Margarita Braga, titular del Juzgado Nacional de Primera
Instancia
en
lo
“Industrias
Comercial
Parami
Nº
S.A.
22,
s/
en
la
causa
quiebra”,
y
caratulada
del
síndico
interviniente Rafael Bejar Sadis, por supuesto incumplimiento
de los deberes de funcionario público, y la presunta comisión
de los delitos de defraudación por administración fraudulenta
y lavado de dinero.
3º) Que, tal como surge de la denuncia efectuada por el
Sr.
Szejer
y
su
posterior
ampliación,
la
mayoría
de
los
cuestionamientos realizados se encuentran relacionados con la
actuación del síndico de la quiebra, Rafael Bejar Sadis,
imputándose concretamente a la actuación de la magistrada los
siguientes
extremos:
a)
haber
decidido
continuar
con
la
explotación de la fallida, b) supuesta omisión de devolver a
la empresa Fulgir S.A. parte de los bienes, y c) falta de
decisión por parte de la Dra. Braga a los pedidos de cese de
la explotación efectuados por el presentante.
4º) Que, tal como se observa de las copias certificadas
obrantes
como
anexo,
las
decisiones
adoptadas
por
la
magistrada a lo largo del proceso, se encuentran debidamente
motivadas y fundadas, no advirtiéndose actuación irregular
por parte de la Dra. Braga en el trámite de la quiebra.
En tal sentido, de la resolución de fs. 8348/8348bis de
los autos caratulados “Industrias Parami S.A. s/ quiebra”
(Expte. N° 44.818), surgen los argumentos por los cuales la
Sra.
Jueza
decidió
autorizar
la
continuación
de
la
explotación de la empresa, destacándose entre ellos: a) la
apreciación
de
las
circunstancias
que
se
desprendían
del
informe producido por la sindicatura; b)la posibilidad de
mantener la fuente de trabajo de los empleados de la fallida,
y c) que la enajenación en marcha de la empresa permitiría un
valor
de
realización
inexistencia
de
mayor
dicho
que
valor
de
otro
agregado,
modo
y
podría
ante
la
verse
considerablemente disminuido, lo que redundaría en perjuicio
no sólo de la masa de acreedores, sino también de los propios
trabajadores.
Asimismo, tal como destacó la magistrada en su descargo,
en
virtud
de
los
informes
presentados
por
el
síndico
interviniente dando cuenta del abultado déficit producido en
10
los últimos meses rendidos, se dispuso el posterior cese de
la explotación de la fallida, sujeto a la terminación de los
trabajos encomendados por terceras empresas (fs. 10056).
En cuanto a la imputación referente a la omisión de
restitución de bienes de la firma Fulgir S.A., surge de lo
expuesto por la Dra. Braga, que se ordenó la restitución de
los
mismos
Parami
a
la
S.A.
citada
s/
empresa
quiebra
s/
en
los
incidente
autos
de
“Industrias
restitución
de
bienes”.
Por otra parte, cabe aquí agregar que, en relación con
la
actuación
del
síndico
en
el
proceso
de
quiebra
de
referencia, a la fecha de presentación de la denuncia bajo
análisis
se
USO OFICIAL
resolución
encontraba
el
en
pleno
correspondiente
trámite
y
incidente
pendiente
de
de
remoción
interpuesto por la fallida, en virtud de las contingencias
propias del procedimiento tramitado.
5º)
Que,
a
partir
de
los
cuestionamientos
del
denunciante y sobre la base de lo expresado por la Dra.
Braga, en consonancia con las constancias aportadas, es dable
colegir
que
disconformidad
las
quejas
con
esgrimidas,
resoluciones
reposan
judiciales
en
la
dictadas
mera
en
el
marco del proceso de quiebra relatado.
En
efecto,
la
determinación
de
continuar
con
la
explotación de la fallida u optar por su cese, la decisión de
remover o no al síndico, las medidas procesales tomadas en
garantía y demás planteos formulados, son actos propios del
proceso y exclusivamente a cargo de la jueza de la quiebra,
que exceden el ámbito de competencia de este Consejo de la
Magistratura y sólo son susceptibles de revisión mediante los
recursos previstos en los respectivos códigos procesales.
Cabe entonces destacar que, en tal sentido, la Corte
Suprema de Justicia de la Nación tiene dicho que lo relativo
a la interpretación y aplicación de normas jurídicas en un
caso concreto es resorte exclusivo del juez de la causa sin
perjuicio de los recursos que la ley procesal concede a las
partes para subsanar errores o vicios en el procedimiento o
para
obtener
la
reparación
a
los
agravios
que
los
pronunciamientos de la magistrada pudiera haber ocasionado
(Fallos 303:741, 305:113).
11
Asimismo, estableció que no es posible intervenir sobre
la base de resoluciones cuyo mayor o menor acierto puede
resultar
materia
opinable,
pues
lo
contrario
implicaría
cercenar la plena libertad de deliberación y decisión de los
jueces en los casos sometidos a su conocimiento, vulnerándose
el principio de independencia del Poder Judicial como uno de
los pilares básicos de nuestra organización constitucional
(Fallos 302:102 y 306:1684).
En definitiva, la tarea de interpretar las normas es la
función más alta del juez y como tal supone en él una amplia
libertad de criterio y apreciación que no ha de ser conmovida
sin
una
grave
afectación
a
la
independencia
de
los
magistrados en materia de contenido de sus sentencias. En tal
sentido, el Consejo de la Magistratura no puede constituirse
en
una
nueva
cuando
sus
deseado
instancia
a
pretensiones
dentro
del
la
no
proceso,
que
los
han
justiciables
encontrado
pues
para
el
ello
acudan
resultado
les
fueron
acordadas las facultades recursivas que nuestro ordenamiento
procesal prevé.
En
ese
marco,
imputaciones
resulta
efectuadas
por
inevitable
el
colegir
denunciante
no
que
las
importan
conductas que pudieran tipificar una falta disciplinaria; en
efecto, lo que en definitiva se cuestiona es el criterio
tenido en miras por la magistrada para decidir del modo en
que lo hizo, vale decir, su específica y privativa facultad
de juzgar el asunto sometido a su consideración.
Este Consejo, ha sostenido reiteradamente que, las meras
discrepancias con los criterios adoptados por los jueces no
resultan suficientes para sostener o justificar un proceso
sancionatorio y en menor grado el de remoción de magistrados.
Por ende, la misión de este cuerpo no consiste en determinar
si el criterio adoptado por los tribunales resulta el más
acertado o apropiado para la resolución de los conflictos,
puesto
que
de
otro
modo
se
convertiría
en
un
órgano
de
casación política de los criterios judiciales.
6º)
atento
a
Que,
que
conforme
no
se
las
advierte
consideraciones
ninguna
realizadas,
irregularidad
en
y
la
actuación de la jueza cuestionada que configure alguna de las
causales
de
remoción
previstas
en
el
artículo
53
de
la
Constitución Nacional, ni falta disciplinaria establecida en
12
el
artículo
corresponde
14
de
la
desestimar
Ley
las
N°
24.937
presentes
y
modificatorias,
actuaciones,
en
los
términos del art. 19 inc. a) del Reglamento de la Comisión de
Disciplina y Acusación.
Por ello, y de acuerdo con el Dictamen 28/2012 de la
Comisión de Disciplina y Acusación,
SE RESUELVE:
Desestimar
Margarita
R.
la
Braga,
denuncia
titular
formulada
del
contra
Juzgado
la
Nacional
doctora
en
lo
Comercial Nº 22.
USO OFICIAL
Regístrese, notifíquese y archívese.
Firmado ante mí, que doy fe.
Fdo.: Manuel Urriza (Presidente) – María Susana Berterreix
(Sec. Gral.)
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