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BOLETÍN OFICIAL DEL PRINCIPADO DE ASTURIAS
núm. 145 de 24-vi-2010
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V. Administración de Justicia
Juzgados de Primera Instancia e Instrucción
De Avilés número 1
Edicto. Cédula de notificación 464/2009.
En el procedimiento de referencia se ha dictado la resolución del tenor literal siguiente:
Sentencia
En Avilés, a 10 de noviembre de 2009.
Vistos por Joaquín Colubi Mier, Juez de Primera Instancia e Instrucción n.º 7 de Avilés y su partido judicial, los presentes autos de juicio ordinario seguidos con el n.º 464/2009 a instancia de D.ª María Valentina García Rodríguez, D.
Luis Fernando Rodríguez Suárez y Avilés Inmobiliaria, S.L. Unipersonal, representado por D.ª Nuria Arnaiz Llana y asistido por la Letrada D.ª Beatriz Abarca Rivera, contra D. Valentín Armando Galán Gutiérrez, quien no compareció en las
actuaciones por medio del Procurador ni asistido por Letrado, siendo declarado en situación de rebeldía procesal, tras
ser emplazado por edictos, sobre acción de división de cosa común.
Resolución que se dicta con base a los siguientes:
Antecedentes de hecho
Primero.—Por la Procuradora D.ª Nuria Arnaiz LLana, en nombre y representación de las partes actoras, se presentó
demanda de juicio ordinario contra el demandado, en base a los hechos alegados en la misma, y terminó con súplica de
que previos los trámites legales, dicte sentencia por la que se declare:
a)La extinción de la situación de pro indiviso y en consecuencia disuelto el condominio entre actores y demandado, respecto a los bienes inmuebles descritos en el hecho cuarto de la demanda.
b)Declare adjudicada la séptima parte de los mismos, inscrita actualmente a nombre del demandado, a favor de los actores, Luis y María Valentina, por iguales partes, respondiendo cada uno de ellos del pago de
15.841,93 euros a favor del demandado.
c)En consecuencia declarar la propiedad de la séptima parte del demandado a favor actualmente de la actora
Avilés Inmobiliaria Unipersonal, S.L.U., por título de compraventa, a excepción de la finca La Fernandina,
n.º 8, del inventario, excluida de la venta.
d)
Librar el correspondiente mandamiento al Registro de la Propiedad n.º 1 de Avilés, a fin de que inscriba a
favor de María Valentina y Luis Fernando por mitad y pro indiviso la séptima parte que consta a nombre del
demandado y en consecuencia se inscriba definitivamente a favor de Avilés Inmobiliaria, S.L. Unipersonal,
respecto a las siguientes fincas registrales n.º 30.633, 30.631, 30.632, 30.634, 30.635.
e)En los mismos términos se expida mandamiento judicial al Registro de la Propiedad n.º 2 de Avilés, respecto a la finca n.º 4.345.
f)
Se expida mandamiento al Registro de la Propiedad n.º 1 de Avilés a fin de que inscriba a favor de María
Valentina García Rodríguez y Luis Fernando, por mitad y pro indiviso, por extinción de condominio, la séptima parte titulariza registral del demandado, referente a la finca registral n.º 30.636 (La Fernandina).
g)Se ordena igualmente la cancelación en los citados mandamientos judiciales, la cancelación de las inscripciones contradictorias de dominio que contradigan lo dispuesto.
Segundo.—Admitida a trámite la demanda, se dio traslado de la misma a la demandada por veinte días para que
contestara, no procediendo la demandada a realizar la misma en vista que no fue emplazada pues la actora no facilitó
domicilio, y no se encontró ninguno de ello en territorio nacional, siendo declarado en situación de rebeldía procesal, tras
ser emplazado por edictos.
Tercero.—Señalada audiencia previa, compareció la parte actora, desarrollándose la misma con los requisitos previstos en la Ley, y quedó el juicio visto para sentencia una vez que la única prueba solicitada fue la documental por
reproducida.
Cuarto.—En la tramitación de este procedimiento se han observado las prescripciones legales.
Fundamentos de derecho
Primero.—Por las partes actoras se ejercita una acción de división de cosa común contra el demandado sobre determinados bienes inmuebles. Del examen de la demanda se desprende que el único objeto del ejercicio de la acción,
es pretender obtener un título para poder inscribir respecto a seis fincas de las siete objeto de este procedimiento cuya
división se solicita (30.633, 30.631,30.632, 30.634, 30.635 y 4345) en el Registro de la Propiedad, la titularidad dominical de Avilés Inmobiliaria, S.L.U., quien habiendo adquirido las mismas de los otros codemandantes, no ha podido ser
efectuada, ante la negativa del Registro de la Propiedad, como consecuencia que figura en las inscripciones registrales la
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nuda propiedad del demandado en una séptima parte de las fincas; y a su vez en cuanto a la finca n.º 30636, se solicita
lo mismo al objeto de que se inscriba la titularidad dominical a favor de las personas físicas demandantes.
Todo ello como consecuencia de la negativa de los Registradores de la Propiedad de Avilés para inscribir la titularidad
a favor de todos los actores sobre las fincas descritas.
Segundo.—Como antecedentes de hecho, se desprende de las actuaciones que el demandado, junto con otros seis
hermanos, fueron designados herederos de Genaro Galán González, padre de los mismos, entre cuyos bienes se encontraban las fincas objeto de este procedimiento. A fecha de 8 de marzo de 2006 (fecha del cuaderno particional), sólo
sobrevivía el demandado, habiendo fallecido todos sus hermanos; con anterioridad en el año 2001 se había promovido
juicio de división respecto a la herencia de los hermanos del demandado, sin que se hubiera promovido respecto al mismo (desconociéndose el motivo de no incluirlo en dicho procedimiento, si bien en el cuaderno particional se menciona al
mismo y se le hacen adjudicaciones de bienes), motivo por el cual no se incluyó al mismo en la aprobación de las operaciones divisorias. En dicho cuaderno particional, se consideraron herederos entre otros, al demandado, a quien le correspondía por derecho propio un 14,28 por ciento de la herencia; no obstante su participación acrecentó por fallecimiento
de sus hermanos y tras las operaciones correspondientes le queda un derecho del 29,76 por ciento sobre la herencia. A
su vez a la otra heredera, esposa de su hermano José María, le corresponde un 19,999%; y a los actores, tras herederar
a su hermana Victoria, un 50,210%. En la herencia, a parte de bienes muebles, formaban parte de la misma las fincas
ahora objeto de procedimiento. Posteriormente los ahora actores, que representaban un 50,210% de la herencia, y tras
las operaciones particionales, consideraron que tras la aprobación del cuaderno particional, se les adjudicaron los bienes
inmuebles, cuyo valor en el cuaderno era de 221.787,18 euros, siendo el total de la masa hereditaria 424.465 euros.
Por ello, si bien la adjudicación de bienes inmuebles se hace a favor de los actores la misma, lo cierto es que por su
porcentaje en la masa hereditaria tenían un crédito de 212.731 euros, menor que el valor de los inmuebles que estaban
valorados en 221.787, 18, por lo que existe una adjudicación de más, de 9.055 euros en perjuicio del demandado y
del otro coheredero, si bien supuestamente compensado en metálico. Una vez que le fueron adjudicados dichos bienes
inmuebles en fecha 8 de marzo de 2006, y aprobado en el Juzgado el 31 de julio de 2006, con firmeza el 3-10-06, los
ahora actores proceden el 27 de diciembre de dicho año a vender 7 de las 8 fincas a la ahora actora Avilés Inmobiliaria,
por un precio sumamente superior al peritado en el cuaderno, al enajenarlo en 402.000 euros. Previamente a dicha venta, al intentar inscribir a su nombre las fincas objeto del proceso, el Registrador denegó la inscripción conforme al art.
20 de LH por cuanto en el procedimiento de división de herencia no fue parte el demandado, quien tiene reconocido un
derecho de propiedad de la séptima parte de cada finca; y lo mismo ocurre posteriormente cuando la inmobiliaria trata
de inscribirla a su favor.
Ante la imposibilidad de inscripción, y para conseguir la misma, no acuden a lo indicado por el Registrador en caso
que el demandado estuviera muerto, sino que plantean una demanda de división de cosa común contra el demandado,
titular registral como propietario de la séptima parte de las fincas objeto de este procedimiento, a quien consideran que
está vivo. No obstante, es contradictorio que las partes actoras manifiesten que el demandando está vivo (aun cuando
por la fecha de nacimiento de sus hermanos pueda pensarse su fallecimiento, y que incluso pudiera tener herederos),
pero sin embargo desconozcan y no faciliten ninguna seña de donde pudiera estar residiendo, mas aun cuando por las
adjudicaciones del cuaderno particional debieron hacer entrega del capital mobiliario con el que fue compensado, pudiendo producirse una indefensión pues resulta imposible conocer si esa persona reside en el extranjero, como hicieron
alguno de sus hermanos.
Tercero.—Entrando en el fondo del asunto, con el ejercicio de la acción de división de cosa común, el art. 400 permite a los copropietarios de bienes, que puedan solicitar en cualquier momento dividir la misma siempre que ello fuera
posible, y poner fin a la situación de condominio o comunidad. En el presente procedimiento no se acredita de ninguna
manera que haya impedimento para dividir la cosa común, pues ninguna pericial se ha aportado sobre dicha cuestión,
pues bien pudiera segregarse las fincas en caso que la legislación urbanística y las normas registrales lo permitieran;
simplemente en beneficio de sus intereses para conseguir la inscripción registral se manifiesta que es indivisible todas
las fincas y se acude al art. 404 que se refiere a las consecuencias de la indivisibilidad, en cuyo caso como el presente
no procede conforme a dicho artículo hacer adjudicaciones algunas, sino que se debe vender y se repartirá su precio,
cuando no consta consentimiento de todos los comuneros.
Valorando lo anterior, debe distinguirse dos objetos por separado en cuanto a la acción de división de cosa común
atendiendo a la legitimación activa para solicitarla en este procedimiento. Ello por cuanto por el documento consistente
en la escritura pública de compraventa de 27 de diciembre de 2006, se concluye que Avilés Inmobiliaria es propietaria
de las fincas 30.633, 30631, 30632, 30634, 30635 y 4345, mientras que los codemandantes siguen siendo titulares en
virtud del titulo de las operaciones judiciales de partición de herencia del resto de los hermanos del demandado de la
finca 30.636.
El primer objeto de este procedimiento por tanto se refiere a la finca 30.636 en la que se solicita la extinción de
condominio; en el presente caso, tal como ha sido planteado el suplico de la demanda, sí procede considerar que Luis
y María tienen legitimación para solicitar la división de cosa común conforme al art. 400 del CC, como adjudicatarios
de los bienes de la herencia de los hermanos del demandado. Pero como los mismos manifiestan que es indivisible, se
debe acudir a las normas del art. 404 del CC, y por tanto al no haber consentimiento del demandado, no procede hacer
adjudicaciones como ellos solicitan, sino se debe acudir a la venta de la misma tal como prevé el precepto. El art. 406
del CC remite a la división de la cosa común a las normas para la división de herencia, entre los que está el art. 1062,
pero no resulta de aplicación por dos motivos:
a)
Por que conforme a la STS de 2-5-64, la remisión no es tan absoluta e inoperable que deba entenderse en
el sentido que cuantos preceptos transcriben, hayan de ser aplicados sin limitación alguna a la hipótesis
de pro indivisión no hereditaria, sino que por el contrario solo regirán como supletorias o complementarias
de las disposiciones específicas de los art. 400 a 405 y en tanto no se opongan a la misma o estén en
contradicción.
b)En el presente caso en que los actores solicitan la división de cosa común respecto a otro copropietario que
no ha dado el consentimiento, es de aplicación el art. 404, en el que se prevé que solo puede adjudicarse
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un bien a uno de los copropietarios cuando el mismo es indivisible, si existe consentimiento previo de todos
de los copropietarios a la adjudicación; mientras el art. 1062 se refiere a la posibilidad, que no es el caso
pues no estamos ante una partición, que el partidor asigne dicho bien indivisible a uno de los coherederos, salvo que posteriormente alguno de ellos solicite la venta que así se hará, y que es el precepto que
en su momento sí se aplicó por el contador partidor en la adjudicación de herencia de los hermanos del
demandado.
En el presente supuesto estamos ante un supuesto donde no habiendo consentimiento de unos de los copropietarios
para adjudicar un bien inmueble indivisible a los demás copropietarios, no procede hacer adjudicación alguna, y por
tanto no procede estimar el resto de los suplicos sobre posibles adjudicaciones; y solo por redundancia cabe decir que en
todo caso no ha sido acreditado ni el valor de los bienes inmuebles cuya adjudicación en su séptima parte se pretende,
existiendo evidencia de perjuicios para terceros, desde el mismo momento que para fijar esa séptima parte se toma
como valoración la fijada en el cuaderno particional, que en modo alguno acredita la realidad desde el mismo momento
que a los 8 meses se enajenan parte de las fincas por un valor escriturado de 404.000 euros, por lo que en todo caso
impediría hacer la adjudicación en los términos solicitados.
En cuanto al segundo objeto del procedimiento se concluye que Avilés Inmobiliaria es propietaria de las fincas 30.633,
30631, 30632, 30634, 30635 y 4345, y por tanto ella es la única legitimada en estos momentos para pedir la división de
dichas fincas como copropietarios conforme al art. 400 del CC, y no los otros actores, quienes ya no son propietarios de
las fincas. Por otro lado, unido a lo expuesto en lo referente al primer objeto, hace decaer que se estime la demanda en
cuanto a los puntos de su suplico 1, 2, 3, 4, 5 en cuanto a las fincas referenciadas, pues rige el principio dispositivo, y lo
que se solicita como cuestión principal, es que una vez declarada la extinción del condominio respecto a dichos bienes,
declare adjudicada la séptima parte de las mismas a Luis y María, y ello no puede aceptarse al no tener la condición de
copropietarios, no siendo entonces procedente continuar con la estimación de la pretensión 3, 4 y 5, pues aun cuando
pudiera tener legitimación la inmobiliaria para pedir la división de cosa común, la petición del suplico de la que se origina
su pretensión en su punto 2, impide estimar su pretensión en el punto 3 y siguientes, pues tal como ha sido planteada,
su derecho deriva del derecho de los codemandantes, el cual fue desestimado. Y aun entendiendo que Avilés Inmobiliaria sea la que ejercita la acción, decae por los mismos motivos expuestos sobre la aplicación del art. 404 del CC en lo
referente al primer objeto.
Cuarto.—Lo solicitado en el suplico no puede acogerse en todos sus términos por lo expuesto, si bien solo cabe
estimar el punto primero del mismo, pues respecto a las fincas mencionadas en el punto 4 y 5 del suplico, habiendo
acreditado su indivisibilidad y conforme al arts. 400 y 404 del CC procede declarar a instancias de Avilés Inmobiliaria, la
declaración de extinción de la situación de pro indivisión entre la actora y el demandado, y lo mismo cabe decir respecto
a los otros codemandantes y demandado respecto a la finca descrita en el punto 6 del suplico. No procede estimar el
resto de las pretensiones.
Quinto.—No se imponen las costas al ser estimada parcialmente su pretensión conforme el art. 394 de la LEC.
Fallo
Que debo estimar parcialmente la demanda interpuesta por D.ª María Valentina García Rodríguez, D. Luis Fernando
Rodríguez Suárez y Avilés Inmboliaria, S.L. Unipersonal, contra Valentín Armando Galán Gutiérrez, por lo que.
Primero.—Se declara la extinción de situación de pro indiviso y disuelto el condominio entre Avilés Inmobiliaria,
S.L.U., y el demandado respecto a las fincas 30.633, 30.631, 30.632, 30.634, 30.635 y 4345.
Segundo.—Se declara la extinción de situación de pro indiviso y disuelto el condominio entre María Valentina García
Rodríguez y Luis Fernando Rodríguez Suárez y el demandado respecto a las fincas 30636.
Contra esta resolución se puede interponer recurso de apelación en el plazo de 5 días desde la notificación.
Así lo acuerdo, mando y firmo.
Y como consecuencia del ignorado paradero de Valentín Armando Galán Gutiérrez, se extiende la presente para que
sirva de cédula de notificación.
Avilés, a 11 de mayo de 2010.—La Secretario.—13.345.
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