Jurisdicción social (Aspectos Ley 36/2011 relacionados PRL)

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Ley 36/2011 reguladora de la jurisdicción social y PRL
El pasado 11 de octubre se publicó la Ley 36/2011, de 10 de octubre, reguladora de la jurisdicción social, cuya
entrada en vigor se corresponde al 11 de diciembre del mismo año (2 meses después de su publicación), derogando el
Real Decreto Legislativo 2/1995, de 7 de abril, Texto Refundido de la Ley de Procedimiento Laboral.
Si bien su contenido no es específicamente de prevención de riesgos laborales, sí contiene aspectos que inciden en
dicho ámbito y en el cauce judicial que deben seguir las reclamaciones relacionadas con accidentes de trabajo y
situaciones de acoso laboral.
Procedemos a comentar aquellos aspectos relacionados con la PRL, destacando que las referencias a trabajador y
empresario, deben entenderse por extensión a funcionarios y personal estatutario, y Administración o empleador
público.
1.- Atribución de competencias del orden jurisdiccional social:
Del examen de los apartados b, e y f del artículo 2, se desprende que los Juzgados de lo Social serán competentes
para conocer los pleitos que tengan causa en:
a)
b)
c)
Accidentes de trabajo y enfermedades profesionales.
Incumplimientos de las obligaciones empresariales en prevención de riesgos laborales, incluso sin que haya
concurrido ningún daño a la salud de sus empleados.
Acoso laboral, sexual o por razón de sexo.
A título enunciativo, relacionamos algunos de los pleitos más frecuentes que podrán darse:
- Reclamación de daños y perjuicios ejercitada por trabajadores que hayan sufrido una contingencia profesional,
incluida la acción directa contra la aseguradora.
Anteriormente, no existía doctrina uniforme sobre si correspondía a la jurisdicción social o a la civil.
- Recargo de prestaciones, del artículo 123 del texto refundido de la Ley General de la Seguridad Social.
- Extinción del contrato a instancias del trabajador por incumplimiento grave de las obligaciones preventivas del
empresario, en los términos del artículo 50.1.c del Estatuto de los Trabajadores.
- Despido por la causa objetiva de ineptitud sobrevenida, en los términos del artículo 52.a del Estatuto de los
Trabajadores, a raíz de una calificación de aptitud.
- Negativa del empresario a adaptar el puesto de trabajo.
- Vulneración del derecho de participación y consulta de los Delegados de Prevención.
- Sanciones administrativas de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social.
En este punto, la Ley 36/2011 parece avalar la asunción por parte del orden social, del recurso judicial frente a
sanciones administrativas, en detrimento del contencioso-administrativo. Así se ha entendido en diversas jornadas a
las que he podido asistir, por parte de magistrados del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya.
Deberemos estar muy atentos a la remisión a los tribunales que efectúe la resolución confirmatoria de la sanción, que
agota la vía administrativa.
- Reclamaciones relacionadas con situaciones de acoso laboral, sexual o por razón de sexo, incluyendo la
indemnización por daños y perjuicios.
En este punto, la Ley 36/2011 se hace eco de la reciente doctrina del Tribunal Constitucional (sentencia 250/2007, de
17 de diciembre), según la cual el acoso puede proceder del empresario o de terceros vinculados a éste por cualquier
título, de manera que la intervención de un tercero ajeno a la relación laboral, no remitiría a la jurisdicción civil, sino que
el pleito se mantendría en la social.
De conformidad al apartado b del artículo 3 de la Ley, la jurisdicción social no será competente para conocer los
pleitos entre el empresario y los obligados a coordinarse con él en virtud del artículo 24 de la Ley de Prevención de
Riesgos Laborales, y entre empresario y servicio de prevención.
Noviembre 2011 – Asesoría Jurídica
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Ley 36/2011 reguladora de la jurisdicción social y PRL
Por citar un ejemplo, la reclamación de un empresario por los daños ocasionados por un empresario concurrente en su
centro de trabajo, o por la deficiente actuación del servicio de prevención ajeno contratado, se ventilarán ante la
jurisdicción civil.
2.- Potestad excepcional de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social:
El artículo 76.5 de la Ley 36/2011 concede a la Inspección de Trabajo y Seguridad Social y, en su caso, a la
Administración laboral, la facultad de solicitar autorización judicial para visitar el centro de trabajo que coincida con un
domicilio particular, cuando el titular se oponga o exista riesgo de oposición.
3.- Presunción de falta de medidas de prevención y de acoso.
El artículo 96 de la Ley es sin duda uno de los más significativos, por cuanto haciéndose eco de la reciente
jurisprudencia de la Tribunal Supremo (Sala IV, sentencia de 30 de junio de 2010, recurso de casación 4123/2008)
instaura una inversión de la carga de la prueba en procesos derivados de contingencias profesionales, de modo que
será el empresario quien deba demostrar la adopción de las medidas necesarias para prevenir o evitar el riesgo; y de
acoso, siendo el presunto acosador quien deba demostrar que actuó de manera razonable y proporcionada.
Por lo tanto, se produce una presunción de falta de medidas preventivas que el empresario (deudores de seguridad y
concurrentes en la producción del resultado lesivo) deberá destruir mediante prueba en el acto del juicio, considerando
que no podrá apreciarse como elemento exonerador, la culpa no temeraria del trabajador ni la que responda al
ejercicio habitual del trabajo o a la confianza que éste inspira.
En cuanto al acoso, el demandado deberá probar que no actuó con ánimo de hostigar ni denigrar, ni de abordar
sexualmente o discriminar por razón de sexo al trabajador o trabajadora.
4.- Paralización de trabajos por riesgo grave e inminente:
El artículo 152.2 establece que podrá impugnarse ante la jurisdicción social, la orden de la autoridad laboral de
paralización de trabajos por riesgo grave e inminente para la seguridad y la salud.
El Juzgado citará al empresario y a los trabajadores afectados o a sus representantes a una audiencia preliminar,
dentro de las cuarenta y ocho horas siguientes.
5.- Medidas excepcionales en pleitos por acoso laboral, sexual o por razón de sexo:
En virtud del artículo 180.4 de la Ley, podrán solicitarse las siguientes medidas cautelares: suspensión de la relación o
la exoneración de prestación de servicios, traslado de puesto o de centro de trabajo, reordenación o reducción del
tiempo de trabajo y cuantas otras se estimen precisas, incluyendo las que puedan afectar al presunto acosador, en
cuyo caso, deberá ser oído.
Por otro lado, el artículo 286.2 de la Ley traslada a la víctima de acoso, en los supuestos de declaración de nulidad del
despido, la opción entre ser readmitido o extinguir la relación laboral y ser indemnizado, incluyendo salarios de
tramitación.
6.-. Valoración de daños derivados de accidentes de trabajo y de enfermedades profesionales.
La Disposición final quinta prevé que antes del 11 de abril de 2012 (seis meses a partir de la entrada en vigor de la
Ley), se apruebe por parte del Gobierno, un sistema de valoración de daños derivados de accidentes de trabajo y de
enfermedades profesionales, mediante un sistema específico de baremo de indemnizaciones actualizables
anualmente, para la compensación objetiva de dichos daños en tanto las víctimas o sus beneficiarios no acrediten
daños superiores.
Se trata de un sistema similar al que se aplica para los accidentes de tráfico.
Andreu Sánchez García - [email protected]
Subdirector Asesoría Jurídica de la Sociedad de Prevención de Asepeyo, SLU
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