INFORME EN TORNO A UNA SENTENCIA del Tribunal de Justicia de la CE en relación con la exención del IVA En estos días, hemos conocido y analizado una SENTENCIA (23.03.2013) DEL TRIBUNAL DE JUSTICIA (SALA TERCERA) DE LA COMUNIDAD EUROPEA en relación con la exención del IVA en ‘los servicios que consisten en la realización de operaciones de cirugía y tratamientos de naturaleza estética, y en las operaciones de naturaleza meramente cosmética debidas exclusivamente a la voluntad del paciente’. El fallo establece que el artículo 132, apartado 1, letras b) y c), de la Directiva 2006/112/CE del Consejo, de 28 de noviembre de 2006, relativa al sistema común del impuesto sobre el valor añadido, debe interpretarse en el sentido de que: prestaciones de servicios como las controvertidas en el asunto principal, que consisten en operaciones de cirugía estética y tratamientos estéticos, están comprendidas en los conceptos de «asistencia sanitaria» o «asistencia a personas físicas», en el sentido del apartado 1, letras b) y c), cuando dichas prestaciones tienen por finalidad diagnosticar, tratar o curar enfermedades o problemas de salud, o proteger, mantener o restablecer la salud de las personas; • Comentario: se están añadiendo, aquí, dos tipos de prestaciones adicionales a la “prestación de asistencia médica relativa al diagnóstico, prevención y tratamiento de enfermedades” que prevé nuestra Ley del IVA, y que (según la Sentencia) también quedarían exentos de tributación: 1) las prestaciones que tienen por objetivo el diagnosticar, tratar o curar problemas de salud, y 2) las prestaciones con la finalidad de proteger, mantener o restablecer la salud de las personas. Pudiendo entenderse por “salud” aquel estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades” (definición vertida en el Preámbulo de la Constitución de la Organización Mundial de la Salud, adoptada por la Conferencia Sanitaria Internacional, celebrada en Nueva York del 19 de junio al 22 de julio de 1946, y firmada el 22 de julio de 1946). Por lo tanto, los conceptos “asistencia sanitaria” y “asistencia a personas físicas” abarcarían aquellas prestaciones que tuvieran por finalidad: a) el diagnóstico, prevención y tratamiento de enfermedades b) el diagnóstico, tratamiento o cura de problemas de salud, dentro de los cuales se incluirían (según la Sentencia, y a ello haremos referencia más adelante), los que fueren de tipo “psicológico”. c) la protección, mantenimiento o restablecimiento de la salud de las personas. las meras valoraciones subjetivas sobre la intervención estética de la persona que se somete a ella no son, por sí mismas, determinantes a la hora de apreciar si dicha intervención tiene una finalidad terapéutica; • Comentario: la finalidad con la que se lleva a cabo la intervención estética de una persona no puede ser establecida por ella misma, sino que el carácter terapéutico de dicha operación o tratamiento deberá ser constatado y prescrito por un profesional habilitado (art. 20.1.3º de la Ley del IVA: médicos, psicólogos, etc.). Así, por ejemplo, se entendería que entran dentro del concepto de “asistencia sanitaria” o “asistencia a personas físicas” aquellas intervenciones estéticas para el tratamiento o cura de problemas de salud de tipo “psicológico”, siempre y cuando la finalidad terapéutica de las mismas quede establecida y fijada por personal sanitario habilitado (p.e. informe de psicólogo). circunstancias tales como que prestaciones como las controvertidas en el asunto principal sean realizadas por personal médico habilitado, o que la finalidad de dichas prestaciones sea determinada por tales profesionales, pueden influir a la hora de apreciar si intervenciones como las controvertidas en el asunto principal están comprendidas en los conceptos de «asistencia sanitaria» o «asistencia a personas físicas» en el sentido, respectivamente, del artículo 132, apartado 1, letra b), de la Directiva IVA y del artículo 132, apartado 1, letra c), de dicha Directiva; • Comentario: tal conclusión del fallo de la Sentencia no es más que un breve resumen explicativo de lo anteriormente expuesto, siempre dejando la puerta abierta a otras interpretaciones a través de expresiones como “pueden influir”; es decir que, a nuestro juicio, la Sentencia establece unas pautas y guías de actuación para poder incluir ciertas actuaciones de carácter estético y cosmético dentro de “asistencia sanitaria” o “asistencia a personas físicas”, pero no se pronuncia en un sentido imperativo y resta condicionada a otras disposiciones que puedan establecer los Estados Miembros “a fin de garantizar la aplicación correcta y sencilla de dichas exenciones”. para apreciar si prestaciones de servicios como las controvertidas en el asunto principal están exentas del impuesto sobre el valor añadido con arreglo al artículo 132, apartado 1, letras b) o c), de la Directiva 2006/112, deben tomarse en consideración todos los requisitos establecidos en dicho apartado 1, letras b) o c), y otras disposiciones pertinentes del título IX, capítulos 1 y 2, de • dicha Directiva como, por lo que se refiere al artículo 132, apartado 1, letra b), de la Directiva, los artículos 131, 133 y 134 de ésta. Comentario: apartado meramente informativo. Analizada la Sentencia con nuestros asesores estimamos que la misma está en sintonía con las conclusiones del informe elaborado y emitido por SEMCC y SEME a finales de 2012; o, al menos, no las pone en tela de juicio ni plantea la necesidad de modificaciones. Queda meridianamente claro que, una vez más, el ‘quid’ de la cuestión es la consideración/interpretación de los vocablos (o conceptos) salud y enfermedad. Y queda meridianamente claro, también una vez más, que tal consideración/interpretación queda abierta al debate. Eso si, ahora la Sentencia deja escritos argumentos para poder defender criterios diferentes. Así las cosas, como en tantas ocasiones, llegado el caso (inspección tributaria) existiría controversia, porque aparentemente existen argumentos para ambas posiciones: IVA SI / IVA NO. Pero ¿merece la pena asumir ese riesgo y sus imprevisibles consecuencias económicas? En estas circunstancias, NUESTRA POSICIÓN ES refrendar completamente lo establecido en el referido informe [link] porque es lo que se habló en la Dirección General de Tributos del Ministerio de Hacienda (quien finalmente debe entender de estas cuestiones), porque es coherente, porque resulta prudente y nos protege, y porque es fácil de aplicar. Barcelona, 4 de septiembre de 2013 Acceso a la sentencia: http://eur-lex.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ.do?uri=OJ:C:2013:156:0012:0012:ES:PDF