ser ejemplar en la vía

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IV
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SER EJEMPLAR EN LA VÍA
Y PARA LA VIDA
Educación para una movilidad ágil,
segura y solidaria
ISBN 978-958-58970-0-7
Todos los derechos reservados
Autotécnica Colombiana S.A.S.
Email: [email protected]
Dirección
Cra 42 No. 45 - 77
Itagüí – Antioquia – Colombia.
Tel (574) 306 81 81
www.auteco.com.co
Construcción académica y metodológica:
Corporación Con la Gente Participación y Desarrollo
José Hernán Restrepo Mesa y Janed Rivera Restrepo.
www.conlagente.com.co
[email protected]
Medellín - Colombia
Diseño ilustración y diagramación:
Alexander Bermúdez
Email: [email protected]
3
Presentación
E
n 2014 lanzamos nuestro programa
de Responsabilidad Social Empresarial
“Generando Oportunidades”, un programa para
que Auteco siga siendo agente de cambio en la
vía y para la vida de muchas personas. Con este
propósito, el programa se estructura sobre tres
pilares fundamentales:
a) Apoyo educativo
b) Promoción del empleo y el emprendimiento
c) Promoción de una movilidad segura.
Y dado que para Auteco, la movilidad es
sinónimo de libertad, disfrute, desarrollo y
progreso hemos enfocado diversos esfuerzos
en este último pilar para dar cumplimiento a
tres objetivos primordiales: la educación vial, la
concientización y sensibilización en seguridad
vial, y la dignificación de los actores de la vía,
especialmente de los motociclistas.
En Auteco estamos convencidos que la educación
es la herramienta más poderosa de transformación
4
social y de cambio de actitud para lograr este
propósito; por ello, desarrollamos iniciativas que
promueven comportamientos acertados y seguros
en la vía, en el cumplimiento de nuestra visión
corporativa.
Nuestra experiencia y reflexiones en Auteco nos
llevaron, tanto a contribuir al cumplimiento de la
Ley 1503 de 2011, con la presentación de nuestro
Plan Estratégico de Seguridad Vial (PESV) “Somos
Ejemplo en la vía”, como a la implementación
de acciones efectivas y concretas en materia
de promoción de la seguridad vial en el país. En
esta línea construimos este Modelo Educativo
titulado “Ser ejemplar en la vía y para la vida:
educación para una movilidad ágil, segura y
solidaria”, una herramienta para el proceso de
enseñanza/aprendizaje en seguridad vial que
busca contribuir en el logro de la reducción del
número de incidentes viales que se presentan en
el país.
Este documento para instructores, educadores
y formadores en seguridad vial, resume nuestro
modelo educativo, y está basado en lineamientos
como la ejemplaridad, la lúdica y la solidaridad.
Un modelo alternativo en el que hemos puesto
nuestro empeño de formar actores viales
solidarios.
En Auteco hemos asumido el reto y el
compromiso de trabajar por la movilidad
segura, al construir un sueño en el cual todos
los usuarios de las vías puedan sentirse
tranquilos, valorados, respetados y sobre
todo, seguros. Eso, en sí mismo, ya es un
propósito que queremos compartir y dejar
como legado al país.
José Andrés Rojas Páez
Director de Asuntos Corporativos
¿Simple casualidad?
D
icen que todo ocurre por alguna razón. Si
esto es cierto ¿cuál es la razón por la que este
texto llegó a tus manos? ¿para qué te servirá?
Es probable que seas instructor en seguridad
vial o docente en una institución educativa o
simplemente una persona interesada en la
educación de todos los actores de la vía, así
que muy seguramente te has preguntado
cómo incidir de manera más efectiva en la
concientización que debemos lograr como
actores de la vía, para movernos de manera
ágil, segura y solidaria. Pues llegó el momento
de conocer una forma alternativa de realizar un
proceso de educación vial.
Para empezar, encontrarás un documento
amigable, sencillo y que disfrutarás al leer.
Por otro lado, descubrirás un modelo de
educación positiva, cuyo propósito va más allá
de la transmisión de contenidos sobre normas
y sanciones, y propone una manera de inspirar
y fortalecer en los estudiantes: conocimientos,
habilidades y actitudes ejemplares en la vía.
En el primer capítulo, Siempre queremos
llegar ¡y llegar bien!, conocerás un poco
de los fundamentos de la Responsabilidad
Social Empresarial de Auteco, en los cuales
se sustenta el presente modelo pedagógico.
Luego, en la sección: Es por ti y por los que
amas, descubrirás la justificación y los objetivos.
Posteriormente, en el capítulo Saber moverse,
saber vivir, encontrarás los conceptos básicos
y los referentes legales que le dan soporte
a nuestro modelo, para adentrarte luego
en el apartado: Disfrutar enseñar, disfrutar
aprender, que da cuenta de las perspectivas,
enfoques y principios pedagógicos.
Finalmente, hallarás dos capítulos diseñados
para llevar a la práctica el modelo pedagógico:
Paso a paso, en el cual se propone un sistema
de logros y competencias a desarrollar
para promover comportamientos seguros y
acciones solidarias, y el apartado Estrategias
metodológicas, donde podrás acceder a
una caja de herramientas para potenciar
aprendizajes relevantes y significativos.
¿Y qué tal si este recorrido lo hacemos
acompañados de una historia? Sí, una historia
basada en situaciones de la vida cotidiana,
con gente real que vive los desafíos de la
movilidad, y que, en la manera como los va
resolviendo, nos presenta formas concretas
de llevar a la práctica lo que significa ser
ejemplar.
Ahora sí, estás listo para emprender esta
aventura. Toda una travesía por los caminos de
una nueva educación para la movilidad vial ágil,
segura y solidaria.
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Siempre queremos llegar ¡y llegar bien!
U
n poco antes del amanecer, cuando todavía
estaba oscuro, Chalo encendió el motor de su
motocicleta. ¡Está perfecto!- exclamó. Vamos, nos
espera un gran viaje – comentó Catalina mientras
se acomodaba su chaqueta. Espera, - le dijo
Chalo - falta lo más importante: ¡Lita!, ¡Lita! gritó.
¡Ahí voy, ahí voy! le respondió doña Araminta casi
susurrando, desde el fondo de la casa. Deje la
gritadera que está muy temprano y despierta a los
vecinos, le reclamó cuando llegó a la puerta. Sí, sí
abuelita, yo sé, lo que pasa es que ya nos deben
estar esperando y no quería irme sin la bendición.
¿Y ya se despidieron de Pablo?, preguntó. Desde
ayer doña Araminta, le respondió Catalina y
continuó: cuando lo llevamos donde la tía para
que se quedara con los primitos le explicamos
que salíamos muy temprano y que lo llamábamos
de la primera parada que hiciéramos. ¡Está
bien!, comentó doña Araminta. Rápido, Lita, la
bendición, acosó Chalo. Espere mijo que yo sé
que no lo van a dejar. Vea, aquí les empaco estas
empanaditas para que les comparta a los otros
6
muchachos. Chalo sonrió, le tomó cariñosamente
los cachetes a la abuela y le dijo: por eso es que
te quiero tanto. Y si fuera el único, complementó
Catalina, usted sabe doña Araminta que todo
el grupo la queremos mucho. Bueno, bueno,
respondió la abuela como evadiendo los halagos,
ahora si vayan con juicio, mi Dios los bendiga.
En esa mañana de domingo, Chalo y Cata,
emprendieron su viaje junto al grupo de
amigos con quienes se encontraron en el
punto acordado. No solo tenían esa emoción
indescriptible que se siente antes de salir de
paseo, sino que sentían además la confianza de
ese gesto de la abuela y el cariño de su hijo, que
aunque no lo llevaron esta vez, los acompañaba
en sus corazones. Desde ya imaginaban no solo
todas las aventuras que vivirían durante el día,
sino el momento en el que llegarían en la noche,
quizá tarde y cansados pero felices, a abrazar a
su hijo y a su abuela y a compartirles los detalles
que para ellos seguro comprarían en el camino.
En la esencia misma de la
razón de ser de Auteco, está
nuestra responsabilidad social
cuya apuesta fundamental es
la educación.
D
esde hace miles de años, los seres humanos
nos hemos movido de un lado a otro: salíamos
a cazar, a recolectar frutas, a explorar nuevos y
mejores territorios. No importaba la geografía: ríos,
montañas, mares, llanuras, desiertos… siempre
hemos abierto caminos o transitado los que otros
han dejado y siempre, siempre queremos llegar,
lograr nuestro destino, pues sabemos que alguien
o algo nos espera.
Gonzalo y Catalina, emprendieron hoy un viaje
de turismo y aunque no piensan en nada distinto
que en disfrutar y regresar bien, saben que deben
minimizar los riesgos propios de las vías. Lo mismo
ocurre cuando salimos a trabajar, a estudiar o a
realizar cualquier diligencia y nos desplazamos
a pie, en transporte público, en bicicleta o en un
vehículo particular: confiamos en que llegaremos
pero para ello, debemos tomar precauciones.
Desde 1941, Auteco ha brindado alternativas
de movilidad para todos los colombianos y
8
ha hecho una invitación a hacerlo de manera
segura, minimizando los riesgos y logrando
un comportamiento ejemplar en la vía que
nos permita, a todos y todas, disfrutar nuestro
camino y llegar seguro a nuestro destino.
Auteco, más que una ensambladora de
motocicletas que ofrece a los usuarios reconocidas
marcas mundiales como Kawasaki, Bajaj, Kymco
y KTM, es un estilo de vida y movilidad; es una
compañía cercana a los motociclistas y a todos los
que hacen parte de la vía, aportando soluciones
de transporte de alta calidad y contribuyendo
al progreso económico, al mejoramiento de
la calidad de vida y al cuidado del ambiente.
Por ello, nuestra misión se resume en servir y
mejorar. Servir con entusiasmo, excelencia y
dinamismo a las necesidades y expectativas
de clientes internos y externos; y mejorar
continuamente la tecnología y la calidad de
los productos y servicios que ofrecemos. Una
misión que se articula a valores profundamente
humanos y socialmente responsables.
En la esencia misma de la razón de ser de
Auteco, está nuestra responsabilidad social cuya
apuesta fundamental es la educación como
una de las más poderosas herramientas para
lograr una movilidad ágil, segura y solidaria, y
en general, para producir cambios positivos y
permanentes en la sociedad.
Gonzalo y su familia, por ejemplo, participan de
los tres pilares del programa de responsabilidad
social empresarial (RSE) Auteco. En el
primero, Apoyo educativo, Gonzalo recibe
una beca para sus estudios gracias a su
destacado desempeño académico; en el
segundo, Generación de empleo y apoyo
al emprendimiento, doña Ester, una mujer
cabeza de familia, que desde hace un tiempo
ayudaba a doña Araminta por días en las
labores de la casa, obtuvo la oportunidad de
Auteco promueve un verdadero
cambio de actitud que nos
permita hacer de las vías
lugares seguros.
un empleo formal en una de nuestras plantas; y
en el tercero, Movilidad segura, toda la familia,
incluido el pequeño Pablo, juegan con La Teco
Ruta,un divertido juego de mesa con el que
aprenden acerca de la seguridad vial, además
de los cursos presenciales y virtuales a los
que asisten Gonzalo, Catalina y varios de sus
amigos, en los que aprenden todo lo necesario
para ser motociclistas ejemplares.
Como ellos, muchísimas personas participan de
estos y otros programas a lo largo y ancho del
país, con lo cual Auteco promueve un verdadero
cambio de actitud que nos permita hacer de las
vías lugares seguros, donde se viva el respeto,
el cuidado y la solidaridad; aportando de
este modo al progreso de los ciudadanos y al
desarrollo del país.
Y aunque en las ciudades y en las carreteras el
aumento del número de vehículos, las insuficientes
vías y el ritmo acelerado que quiere imponer
la sociedad, entre otros factores, parece
mostrarnos un futuro complejo en las vías y
la movilidad, en Auteco estamos seguros que
las personas podemos hacer la diferencia y allí
radica el poder de la educación. Es nada más
y nada menos que nuestro bienestar, nuestra
vida y la vida de los que amamos lo que está
en juego, así que vale la pena apostar por una
manera diferente de movernos.
Chalo y Cata vivirán una larga travesía. Su viaje
no será tan corto ni tan fácil como lo esperaban.
Doña Araminta y el pequeño Pablo, tendrán
intensas emociones que nunca imaginaron. Esta
historia, nos irá mostrando las realidades que
viven los motociclistas y los otros actores de la
vía, y nos presentará las claves para descubrir
cómo actuar de manera segura para llegar, y
llegar bien a nuestro destino.
Nuestra misión se resume en servir y mejorar. Servir
con entusiasmo, excelencia y dinamismo a las
necesidades y expectativas de clientes internos y
externos; y mejorar continuamente la tecnología y la
calidad de los productos y servicios que ofrecemos.
9
Es por ti y por los que amas
S
olo faltaban Chalo y Cata por llegar y el
grupo ya estaba un poco impaciente. Esto si
es raro – comentó uno de ellos – siempre son
los primeros en aparecer. ¡Ahí vienen!, dijo otro
mientras señalaba una luz que venía por la vía.
¿Qué les pasó? Preguntaron, mientras chocaban
amistosamente sus manos. Nada muchachos,
contestó Chalo, mi abuelita nos hizo demorar un poco
esperando a que nos empacara unas empanadas
que les mandó. Esa es Doña Araminta, exclamó
en voz alta Sebastián, uno de los amigos del grupo
– sáquelas de una vez antes de que se enfríen,
además está haciendo mucha hambre, no ve que
yo no como nada desde ayer, agregó, mientras
todos soltaron la carcajada. No, no, espere que son
para la primera parada, allá nos las comemos con
chocolate caliente. Bueno, entonces salgamos ya
para llegar rápido, dijo Sebastián mientras encendía
su moto y tras él, todos los demás.
Sebastián fue el primero en salir y como ocurre
siempre, el que va adelante es el que pone el
10
ritmo, así que esta vez salieron rápido, como le
gustaba conducir a Sebas. A esa hora no había
por fortuna mucho tráfico, así que todo el grupo
se mantuvo unido hasta las afueras de la ciudad.
¿No vamos muy rápido? Preguntó Cata a Chalo.
Tranquila mi amor, solo disfruta, además tú
sabes cómo es Sebas, le contestó. Ahora le
decimos que baje un poco la velocidad, no hay
afán, respondió Cata. No te preocupes, vamos
bien, concluyó Chalo, mientras le señalaba las
primeras luces del amanecer: mira, hará un
bonito día, comentó.
Con los primeros rayos del sol también despertó
Pablo quien lo primero que hizo fue llamar a su
bisabuelita: Lita, ¿por qué no me han llamado mis
papás? preguntó. Deben ir en camino y tú sabes
que cuando uno está manejando no debe llamar
por celular. Pero mi mamá sí me puede llamar
porque ella no está manejando, replicó Pablo.
Hagamos algo, le propuso Doña Araminta, si en
media hora no nos llaman, yo llamo a la mamá y
le digo que te llame para que estés tranquilo ¿Te
parece? Está bien Lita, contestó Pablo.
Pasó más de la media hora y al ver que no se
comunicaban, doña Araminta llamó a Catalina:
Hola Catalina ¿Dónde están? ¿Qué es lo que se
oye al fondo? Preguntó con esa intuición que la
caracterizaba al escuchar una algarabía distinta
a la que siempre hacían los muchachos cuando
estaban juntos. Un momento doña Araminta, un
momento, le contestó Catalina con voz afanada
y en medio de una señal de celular entrecortada.
¿Dónde están? Volvió a preguntar doña Araminta
quien no pudo ocultar su angustia ¿Qué es lo que
se oye? y tras unos segundos sin respuesta y con
un bullicio que no daba buenas señales, retomó
Catalina la conversación: Doña Araminta, Doña
Araminta, ahora la llamo, ahora la llamo, decía
presurosa y con la voz entre sollozos, y en esas,
se interrumpió la comunicación, lo que confirmó la
mala sensación de doña Araminta, quien insistió
una y otra vez a ambos celulares pero ninguno
respondió.
Hoy se tiene claro que de los
tres factores que influyen en
la accidentalidad, el factor
humano es el principal, por
encima del vehículo y la vía.
P
roteger nuestra vida, nuestra integridad y
nuestro bienestar es algo que buscamos
sin dudarlo cada vez que nos transportamos.
Es mucho más que instinto de supervivencia,
es el valor mismo de la existencia, de tantos
esfuerzos cada día, de los seres que amamos
y que nos aman y que por ningún motivo
queremos que sufran. Pero, ¿Por qué aunque
resulta tan evidente lograr este propósito, el
número de incidentes viales aumentan cada
año?
En el año 2013 en Colombia se presentaron
casi seis mil fallecimientos por hechos
viales, la mayoría involucra al género
masculino, según las estadísticas del
Instituto de Medicina Legal (Citado por
Ministerio de Educación Nacional, 2014, pág.
10). De los afectados por estos accidentes,
los
conductores,
particularmente
los
motociclistas, son las principales víctimas,
seguidos por los peatones y los pasajeros.
12
Las dimensiones de este problema son
preocupantes. A nivel mundial las lesiones
causadas en accidentes de tránsito son la
octava causa de muerte, y la primera entre
los jóvenes de 15 a 29 años, según lo indica la
Organización Mundial de la Salud (OMS, 2013),
quien además afirma que América Latina es la
región con la más alta tasa de víctimas mortales
por accidentes asociados a la movilidad1 (citado
por Corporación Fondo de Prevención Vial, 2012).
Comparativamente, Colombia no muestra un
panorama muy alentador. Según un informe del
Banco Mundial para Colombia, la accidentalidad
en nuestro país constituye la segunda causa
de muerte violenta, después de los homicidios,
siendo los jóvenes casi la mitad de las víctimas
(World Banc LAC, 2013), por lo que la considera “un
importante problema social y de salud pública”.
¿Será acaso falta de una adecuada normatividad?
Colombia se adhirió a la declaración de las Naciones
Unidas quienes en el año 2011 decretaron la
Década de la Seguridad Vial y ese mismo año,
nuestro país reglamentó los Planes Estratégicos de
Seguridad Vial a través de la Ley 1503. Es posible
que en materia de normas tengamos adecuados
referentes ¿Se tratará entonces de poner una
cámara en cada semáforo o un agente de tránsito
en cada esquina? Las sanciones son una forma
de lograr comportamientos ajustados a la norma,
pero cuando las personas no tienen conciencia
del sentido que estas tienen, encuentran la forma
de evadirlas.
Hoy se tiene claro que de los tres factores que
influyen en la accidentalidad, el factor humano
es el principal, por encima del vehículo y la vía. Es
decir, los comportamientos riesgosos que asumen
conductores, pasajeros o peatones. Lo paradójico
es que todos, con muy pocas excepciones, nos
consideramos excelentes conductores y quizá
por ello la mayoría creemos que los incidentes
ocurren por culpa de los demás2.
Para lograr una movilidad
segura y tranquila, hace falta
el compromiso de cada uno de
nosotros.
Podemos y debemos pedir a las autoridades
que mejoren y amplíen las vías, que efectúen
mejores controles y hagan una mejor planeación
de la movilidad. Sin embargo, eso no resolvería
el problema. Para lograr una movilidad segura y
tranquila, hace falta el compromiso de cada uno
de nosotros: del motociclista y su acompañante,
del conductor de vehículo público o particular y
de sus pasajeros, de los ciclistas y los peatones.
Todos y todas somos responsables, no es
cuestión de los demás.
Este es el aspecto que prioriza el Modelo de
Educación Auteco Ser ejemplar en la vía y para
la vida: ayudar a que todos los participantes
de la vía, desarrollemos conocimientos,
habilidades y actitudes que nos permitan vivir
nuestra movilidad de manera responsable con
nosotros mismos y con los demás. Imaginemos
por un momento salir a la calle y encontrarnos
con personas que conducen no solo pensando
en el propio beneficio sino en cuidar de los otros,
que hacen un mantenimiento responsable
de sus vehículos; con gente que respeta
las normas de tránsito, cede el paso, pide
disculpas si cometen un error. Movernos sería
menos riesgoso y más tranquilo.
La educación ciudadana hace posible que
una sociedad se mueva de manera segura
y solidaria y en ello participamos todos: los
agentes e instructores de tránsito, los docentes
en todos los niveles del sistema educativo, las
familias y en general cualquier persona, bien sea
conductor, pasajero o peatón, pues con nuestro
comportamiento en la vía, estamos inspirando a
otros. Es el poder de la ejemplaridad.
Vale la pena apostar por una movilidad segura
porque la vida lo vale todo; es un derecho que
todos y todas merecemos, un regalo único y
maravilloso para proteger y disfrutar; porque
detrás de cada persona que transita en
motocicleta, en carro, en bicicleta o a pie, hay toda
una historia, una red de vínculos de afecto y un
futuro por realizarse. Sí, vale la pena que seamos
un ejemplo constante del mejor comportamiento
en las vías, porque cada acción, por pequeña
que sea, cuenta para proteger la vida y para
sumar en el bienestar de todos y todas.
1. 26.1 fallecidos por cada 100.000 habitantes.
2. Según el estudio de Comportamiento y Seguridad vial
del Fondo de Prevención Vial 2010, el 99 por ciento de los
conductores considera que son mejores al volante que los
demás, mientras que 3 de cada 4 personas le echan la culpa
al otro (74%) de los incidentes en las vías. (Vélez, 2014)
13
El propósito de Auteco es ayudar a que todos los
participantes de la vía, desarrollemos conocimientos,
habilidades y actitudes que nos permitan vivir nuestra
movilidad de manera responsable con nosotros
mismos y con los demás.
L
os minutos se hicieron horas para Doña
Araminta quien no lograba comunicarse
por más que insistía. Y mientras recitaba entre
murmullos sus oraciones, el teléfono fijo sonó
y ella corrió presurosa a contestarlo. ¡Soy yo
Doña Araminta! Le dijo Catalina al otro lado
de la línea. ¿Qué pasó? ¿Qué pasó? Preguntó
la abuela con la voz entrecortada. Algo
terrible, pero Chalo y yo estamos bien. ¿Pero
qué pasó? Insistía Doña Araminta. Veníamos
muy bien por la autopista, empezó a explicar
Catalina, y por el carril contrario venía un carro
a toda velocidad que perdió el control en una
curva y se salió de la vía. ¿Y a alguien le pasó
algo? Volvió a preguntar. Sí, Doña Araminta.
Una familia venía caminando por el andén y
el carro los atropelló. Nosotros nos detuvimos
a ayudar, fue algo terrible. Uno de los niños
estaba muy delicado, lo mismo que la mamá.
Chalo se fue a acompañar al papá al hospital
quien quedó muy golpeado pero se podía
mover. El señor estaba inconsolable y Chalo
quiso estar con él un rato para darle ánimo
y apoyarlo en lo que necesitara. Aún no ha
regresado, concluyó Catalina.
Ay mis amores, exclamó la abuela y continuó:
aunque por fortuna no les pasó nada a ustedes,
siento el dolor de esa familia como propio.
Cuídense bastante, ya ven que la vida es frágil y
hay que protegerla, la de uno y la de los demás.
Así es, contesto Catalina, estamos muy tristes con
esto que pasó. No es para menos, replicó doña
Araminta, pero no dejen sus planes atrás, este es
un llamado a ser más precavidos y estar mejor
preparados. Hagan una oración por esa familia
y sigan adelante sin miedo pero con prudencia.
Gracias doña Araminta, concluyó Catalina,
cuando regrese Chalo y tengamos buena señal
la llamamos de nuevo, por ahora vaya saludando
por favor a Pablo y dígale que estamos bien, que
más tarde lo llamamos.
15
Saber moverse, saber vivir
A
l regreso del hospital Chalo les contó algunos
detalles de la situación y de lo mucho que
se afectó con lo que le pasó a esa familia. Tardó
poco tiempo en volver pues estaban muy cerca del
primer pueblo por el que pasarían y, además, con la
pronta llegada de los familiares, Chalo comprendió
que su ayuda ya había sido suficiente. Duraron más
los silencios que las expresiones y los comentarios
del grupo frente a lo que Chalo les contó. Debemos
continuar - interrumpió Sebas - estas cosas pasan,
y usted hermano ya hizo lo que podía hacer. Y
encendió su motor. Tras él todos los demás fueron
enfilándose de nuevo por la carretera.
En pocos minutos ya el grupo había retomado
su ritmo inicial y aunque, por la cabeza de todos
pasaban escenas del incidente, estas empezaban
a mezclarse con los bellos paisajes y lo que
imaginaban sería la llegada al destino que se
habían propuesto ¿Recuerdas la primera vez
que fuimos a Villa Ventura? le preguntó Catalina
a Chalo como para poner cualquier tema de
conversación. Cómo olvidarlo ¡Estábamos todavía
en el bachillerato! Contestó en medio de una
sonrisa que por sí sola hablaba de los divertidos
recuerdos de aquel momento. Ni siquiera éramos
novios, complementó Cata. Cuando eso ¡no me
dabas ni la hora! Agregó Chalo con una carcajada
16
y entre recuerdos de aquel viaje continuó la amena
conversación que fue interrumpida, poco antes
de llegar al sitio donde desayunarían, por el pito
sostenido de una camioneta y el grito enfurecido
de su conductor.
¡Sebas parece que no entendiera!, exclamó Chalo
un poco molesto con lo que había visto. Y los demás
lo siguen como borregos, agregó Cata. El tema no
se hizo esperar y tan pronto pararon Chalo se fue
a hacerle el reclamo a Sebastián: ¿No recuerdas lo
que pasó hace un rato? Y eso que tiene que ver,
contestó. Mira la imprudencia que cometiste y que
cometieron varios, además, venimos muy rápido y
ni siquiera bajamos un poco la velocidad luego de
lo que vimos. Al que le va a pasar le pasa, replicó
Sebas con un poco de ironía y aclaró: ese señor fue
el que nos metió el carro.
Calmémonos muchachos, dijo Cata con voz
fuerte para bajar un poco los ánimos pues
habían empezado a hacerse comentarios de
un lado y del otro, de manera desordenada y el
tono ya empezaba a acalorarse. El señor fue el
que se atravesó, insistió Sebas. Ustedes estaban
adelantando por la berma - desmintió Chalo - y el
señor, por esquivar un hueco, giró hacia allá y se
los encontró a ustedes. Por eso es que adelantar
por la derecha está prohibido, concluyó. ¡Cual que
prohibido! le respondió Sebas, además no vieron
la elegancia con la que lo esquivamos, dijo con una
sonrisa burlona. Y si está prohibido lo importante es
que uno no se deje pillar y por aquí no hay agentes
de tránsito, agregó uno del grupo mientras se
alejaba de la discusión y se dirigía al estadero.
Vengan muchachos, no se vayan todavía, les
insistió Chalo. ¡Uy no! Ya nos vas a dar una clase de
conducción, comentó en voz baja otro compañero.
Solo un minuto insistió Chalo. Pero no se demore
que se están enfriando las empanadas de doña
Araminta, exclamó otro de los colegas. Yo sé que
hay incidentes que ocurren y quizá no se podían
evitar, retomó Chalo, pero la gran mayoría sí, y
suceden por imprudencias, por no saber las reglas
o por exceso de confianza. No tenemos afán
muchachos, vayamos a buen ritmo pero sin exceso
de velocidad, no importa si no nos están vigilando,
manejar bien es también manejarse bien. Y se dirigió
específicamente a Sebas: tú y yo somos grandes
amigos, esto que digo es también para cuidarte. Y
se fue hasta él a brindarle un apretón de manos y un
abrazo. Todos aplaudieron. ¡Ahora sí nos ganamos
las empanadas! Exclamó una de las chicas que
acompañaba el grupo y en medio de sonrisas se
dedicaron a disfrutar de un delicioso desayuno.
El Modelo de Educación Auteco Ser Ejemplar en la Vía
y para la Vida, parte de reconocer que saber moverse
es saber vivir y que por lo tanto, la educación vial es
educación para la vida y la convivencia.
P
ensemos por un momento cómo viviríamos
si renunciáramos a los avances técnicos
y científicos que ha logrado la humanidad:
no tendríamos agua en nuestra casa con
solo girar el grifo, ni luz eléctrica con tocar un
botón; mucho menos tendríamos televisión,
teléfono o internet. Viviríamos como el hombre
de las cavernas de hace miles de años. ¿Qué
pensaríamos de alguien que decidiera hoy
vivir de ese modo? Seguramente lo miraríamos
como una pieza de museo o como ‘un loquito
que se escapó del manicomio’.
Pero no solo es cuestión del uso de la tecnología.
Lo mismo ocurre con el conocimiento y el
comportamiento de las personas. Por ejemplo,
hoy todos debemos saber, al menos, leer y
escribir o sumar y restar. Pero además, cualquier
persona debe saber que tiene derechos y
18
responsabilidades como ciudadano, que puede
exigirle al Estado educación básica para sus hijos
o un debido proceso judicial si lo están acusando
de algo, por mencionar algunos derechos; y que
debe cuidar las bancas del parque y tratar con
respeto a cualquier persona sin importar si es
hombre o mujer, niño o anciano, si tiene mucho
o poco dinero, si piensa distinto. Es lo mínimo
que se espera actualmente de cualquiera de
nosotros.
Ser civilizado no es tener el mejor celular o el
computador más sofisticado; sino saber actuar
de acuerdo a lo que los seres humanos hemos
aprendido hasta hoy. Es decir, actuar con
inteligencia, actuar con humanidad.
Hasta hace pocos años no había que saber
sobre movilidad segura. Hoy es una obligación.
Se requiere para vivir y para convivir. Sin
embargo, en este aspecto quizá el problema
no es únicamente la falta, sino la subestimación
de dicho conocimiento. La mayoría de las
personas cree que ya saben lo que tienen que
saber, que simplemente es cuestión de sentido
común o que los accidentes no se pueden
prevenir: “¿Es que a uno le tienen que enseñar
a pasar la calle?” “¿Y quién no sabe que el rojo
es para detenerse y el verde para seguir?” “Los
accidentes ocurren, ¿qué podemos hacer?” Son
expresiones que todavía se escuchan cuando
se habla de educación vial.
La movilidad segura es algo que se tiene que
aprender y por lo tanto es algo que se tiene
que enseñar. Va mucho más allá de conocer
las normas básicas de tránsito o de conducir
con habilidad, y su educación no se reduce
a una instrucción para quien comete una
infracción o causa un accidente. Enseñar y
aprender la movilidad segura, supone conjugar
conocimientos, habilidades y actitudes que nos
permiten actuar de manera segura, responsable
y solidaria en las vías, disfrutando nuestro derecho
a la libre movilidad, a la vida, al ambiente sano y
al uso del espacio público, y contribuyendo a que
los demás también lo puedan disfrutar.
Por esta razón, el Ministerio de Educación
Nacional (2014, pág. 6) propone hablar de
movilidad segura en lugar de seguridad
vial, pues la educación vial va más allá de
los aprendizajes convencionales para el
uso de las vías o de un vehículo; se trata de
aprender a movernos en la vida haciendo uso
responsable de nuestra libertad, actuando de
manera respetuosa, tranquila, responsable,
solidaria, minimizando riesgos y contribuyendo
a la calidad de vida de todos y todas.
La movilidad es un aspecto esencial de nuestra
vida y está relacionado con todas las dimensiones
de nuestro desarrollo y el de la sociedad: nos
movemos para satisfacer nuestras necesidades
básicas, pero también nuestra necesidad de
diversión. Nos movemos para estar con los que
amamos y nos movemos por salud. ¿Cuánta
parte de nuestra vida depende de movernos y
transcurre mientras nos movemos? ¿Cuántas
personas interactúan o dependen de nosotros
mientras vamos de un lado a otro? En la forma
como nos movemos estamos moviendo nuestra
vida, nuestra sociedad.
El Modelo de Educación Auteco Ser Ejemplar en
la Vía y para la Vida, parte de reconocer que
19
Un participante ejemplar de la vía, actúa más por
convicción que por el miedo a ser descubierto y
sancionado, incluso además de cumplir las normas se
mueve de manera colaborativa, contribuyendo a que la
movilidad de los otros también sea segura y tranquila.
saber moverse es saber vivir y que por lo tanto,
la educación vial es educación para la vida y la
convivencia. Implica conocer y fundamentarse
en las normas internacionales, nacionales y
locales3, adquirir conocimientos y habilidades
para el cuidado y manejo de nuestro vehículo, y
para el uso adecuado de las vías y del entorno;
pero principalmente, supone desarrollar
actitudes que nos conviertan en participantes
ejemplares de la vía.
La ejemplaridad es la característica que
propone Auteco como ideal para todos los
participantes de la vía: motociclistas y demás
conductores, pasajeros, ciclistas y peatones. En
otras palabras, la ejemplaridad es la finalidad
del Modelo de Educación Auteco Ser ejemplar
en la vía y para la vida. Pero, ¿qué significa?
En primer lugar es preciso comprender que
20
vivimos en un mundo interconectado donde
nos influenciamos unos a otros con nuestros
actos, sean positivos o negativos. Es lo que
llamamos ejemplo o anti-ejemplo. Es decir,
que cualquier persona, aún sin proponérselo,
es ejemplo para otras. La ejemplaridad supone
un paso más: surge de la conciencia frente
al impacto que el propio ejemplo ejerce en
los demás; es la decisión de actuar de modo
que con mis acciones influya positivamente y
contribuya a lograr una cultura de movilidad
segura y solidaria. Tal como afirma Javier
Gomá “Ejemplar” es un concepto que responde
a la pregunta de cómo es, en general, alguien,
y si parece o no digno de confianza” (Gomá
Lanzón, 2014) Un participante ejemplar de la vía, actúa
más por convicción que por el miedo a ser
descubierto y sancionado, por eso, no requiere
una cámara o un agente de tránsito que lo esté
vigilando para actuar correctamente. Incluso,
no solo cumple con las normas sino que se
mueve de manera colaborativa, contribuyendo
a que la movilidad de los otros también sea
segura y tranquila. Sabe que el principal
beneficio de ser ejemplar es la satisfacción
personal de contribuir al cuidado y bienestar
propio y de los demás.
Pensemos por un momento cuántas cosas
hacemos en la vida por la sola gratificación
que nos produce compartir o ser solidarios:
¿Cuándo fue la última vez que dimos un
regalo? ¿Qué ofrecimos un apretón de manos
o un abrazo? ¿Qué ayudamos a alguien en un
momento difícil? Estas experiencias nos han
demostrado que cuando somos solidarios nos
sentimos felices, lo cual ha sido demostrado
en diversos estudios científicos, como el
liderado por la doctora Elsa Punset, en el
que se confirma que ayudar genera felicidad
personal y colectiva, además de contribuir a la
salud física y mental (Punset). Así que, cuando
cedemos el paso o colaboramos ante las
dificultades o problemas de otros en la vía, los
más beneficiados somos finalmente nosotros
mismos.
La ejemplaridad se sustenta, además, en la
conciencia del beneficio personal y colectivo
de un comportamiento seguro y solidario.
Seguramente un evento informativo o un
pequeño curso no logran formar plenamente
en la ejemplaridad, por lo que es preciso
asumir la educación vial como un proceso
constante en el que intervienen múltiples
actores y que supone diversas estrategias
pedagógicas y comunicativas. Un proceso
de transformación y no transmisión de
información, en el cual las personas se sienten
valoradas, motivadas a pensar y a participar
activamente aportando su experiencia.
Promover la ejemplaridad exige asumir
la educación como una oportunidad para
empoderar a los actores de la vía como
protagonistas de una cultura de la movilidad
basada en comportamientos seguros y solidarios.
Por esta razón, el papel del educador es promover
el diálogo, en lugar de la memorización de
contenidos, favorecer el encuentro con los demás
resaltando la igual dignidad de cada persona y
la corresponsabilidad que tenemos frente a la
construcción de un ambiente sano y seguro para
movernos, para vivir.
3. El principal referente internacional es el Decenio de Acción
para la Seguridad Vial 2011-2020, un plan mundial de acción
elaborado por la Organización de Naciones Unidas, en el cual
se pide a los estados miembros, que lleven a cabo políticas,
programas y proyectos en materia de seguridad vial, con base
en cinco pilares: gestión de la seguridad vial, vías de tránsito
y movilidad más segura, vehículos más seguros, usuarios de
vías de tránsito más seguros y respuesta tras los accidentes.
En el ámbito nacional, el contexto legal lo conforman: la Ley 769
de 2002, por la cual se expide el Código Nacional de Tránsito
Terrestre y se dictan otras disposiciones. La Ley 1503 de 2011, por
la cual se promueve la formación de hábitos, comportamientos
y conductas seguros en la vía y se dictan otras disposiciones, y el
Decreto 2861 de 2013 que reglamenta varios de sus artículos. La
Resolución 2273 de 2014, por la cual se ajusta el Plan Nacional
de Seguridad Vial 2011 -2021 y se dictan otras disposiciones.
A nivel local, el Código Nacional de Tránsito manifiesta que “los
Alcaldes dentro de su respectiva jurisdicción deberán expedir
las normas y tomarán las medidas necesarias para el mejor
ordenamiento del tránsito de personas, animales y vehículos por
las vías públicas con sujeción a las disposiciones del presente
código”.
21
Disfrutar enseñar, disfrutar aprender
L
o bueno no dura, le dijo Chalo a Catalina con tono
nostálgico. Dura en el recuerdo, le respondió Cata.
Pues a mí entonces me durará mucho porque fue un
día inolvidable, complementó Chalo. Nos hizo muy
buen clima y el lugar estaba muy bonito, comentó
Cata ¿Y qué opinas del asado? Le preguntó Chalo
y continuó: ¡Estuvo delicioso! Es que en eso Sebas
siempre nos sorprende, es todo un chef. ¿Sorprender?
Eso es lo que sabe hacer Sebas – agregó Cata - es
una cajita de sorpresas, cuando uno menos lo
espera… ¡Uy! - interrumpió Chalo mientras todos
desaceleraban sus motocicletas justo antes de entrar
a la ciudad - Un retén, ojalá no nos paren, ya estoy
cansado y no veo la hora de llegar. Pero no hay
problema, opinó Cata, recuerda que revisamos todos
los papeles esta mañana antes de salir.
Todos fueron presentando sus documentos y las
cosas parecían en orden, hasta que Sebas, en la
parte de adelante, empezó a discutir con uno de
los agentes de tránsito y a caminar de un lado para
el otro tomándose la cabeza. Chalo se acercó para
preguntarle que estaba sucediendo pero no alcanzó
ni hablar cuando Sebas le dijo bastante molesto: se
nos van a llevar las motos. ¿Pero qué pasó? Exclamó
Chalo. Uno de los agentes se acercó y le explicó: tres
de las motocicletas tienen vencido el SOAT e incluso
dos de ellas no tiene revisión técnico mecánica. Los
vehículos se tienen que inmovilizar.
22
Sebas llamó aparte a Chalo y le dijo en voz baja:
recojamos y le ofrecemos algo a estos tipos para
que no se nos lleven las motos. ¿Darles plata?
preguntó Chalo mirando para los lados. Si dejamos
que se nos lleven las motos ¿Te imaginas lo que nos
cuesta? Hay que esperar hasta el martes porque
mañana es festivo.
Chalo se quedó pensativo por unos segundos y luego
respondió: No, no Sebas, toca asumir, hablemos para
que solo les hagan un comparendo y no los dos que
les van a hacer. Se me va a ir la plata para pagar el
semestre, replicó Sebastián. Lo que yo siempre te he
dicho Sebas -retomó Chalo- “los problemas que se
resuelven con dinero no son problemas”, yo sé que
solucionarás lo de la matrícula del semestre porque de
ninguna manera se puede suspender y menos faltando
solo dos semestres. Además, puedes hacer el curso en
el tránsito para que te hagan el descuento. ¿Curso?
Reaccionó Sebas, son lo más aburridor que hay, uno no
sabe cuál castigo es peor, si pagar completo o ir a que
lo regañen y le muestren choques en un video. Pero
entonces, ¿me va a ayudar o no?, reclamó Sebastián.
Nosotros hemos sido casi como hermanos, le
contestó Chalo poniéndole su mano en el hombro,
casi que mi abuelita nos crio a los dos juntos y ¿te
acuerdas cuando quebramos ese vidrio de la casa del
frente con un balonazo? ¡Cómo se me va a olvidar! le
contestó Sebas un poco más calmado y con un gesto
de picardía continuó. Nos escondimos y pensamos
que nadie nos había visto, al rato seguimos jugando
y luego doña Araminta nos invitó a comer y cuando
nos fuimos a ir corriendo para salir otra vez a la calle,
nos preguntó “¿Ustedes son valientes?” Nosotros nos
miramos sin entender nada. Y recuerdo como si fuera
ayer que ella se agachó y nos dijo: “Yo sé que lo son y
para ser honrado en la vida hay que ser muy valientes,
así que vayan y le dicen a doña Amanda que ustedes
le van a pagar el vidrio”. Y tú hiciste la misma pregunta
que estás haciéndote hoy, comentó Chalo. ¿Y con qué
le vamos a pagar? Dijeron ambos en coro y soltaron
la carcajada. Espero que Doña Araminta me preste
la plata como me la prestó esa vez, dijo Sebas. Con
tal de que se la pagues como nos la hizo pagar en
esa oportunidad, respondió Chalo. ¿Te acuerdas?
-Concluyó Sebastián- nos demoramos como un año,
pero se la pagamos completica.
Sebas regresó donde el agente de tránsito y luego
de una conversación un poco más tranquila, pero sin
dejar la cara de aburrición, aceptó el comparendo y
la inmovilización de la motocicleta. Chalo se acercó y
le pasó a Sebas varios billetes que había recogido de
sus compañeros: Hermano -le dijo- recogimos para el
taxi. Sebas miró a Chalo y dándole un gran abrazo le
contestó: eres el mejor amigo que he tenido en toda
mi vida Chalo, el mejor.
L
a educación no es un castigo. Lastimosamente
en nuestra cultura no son pocos los que han
vivido la educación como algo tedioso y hasta
angustiante, no solo en los cursos obligatorios de
educación vial, sino también en la familia o en la
escuela. Cuando se sancionaba mandando a leer
o poniendo tareas, se dejaba el mensaje de que
estudiar era algo aburrido y se desestimulaba
la curiosidad y el deseo natural que todo ser
humano tiene de aprender.
Es fácil recordar la emoción con la que salíamos
al recreo a compartir con los amigos y amigas, a
jugar, conversar y divertirnos. Era un momento muy
importante de socialización y no una pérdida de
tiempo como se creía en aquella época. Mientras
en el aula no se podía hablar, todos se daban
la espalda, había que permanecer inmóvil y el
maestro era el único que sabía, en el recreo no
solo podíamos hacer lo contrario sino que también
aprendíamos. La educación se puede disfrutar.
No se trata de volverlo todo un recreo, sino
de desaprender el esquema angustiante
de la educación y redescubrir que para
aprender, también se puede sonreír, conversar
amenamente o jugar; y que incluso, lo que se
aprende de esa manera logra mayor recordación
y se vuelve más significativo para las personas4.
24
No hay que ser un experto en educación, basta
con disponerse a reflexionar cómo ofrecer un
encuentro educativo que resulte valioso para los
participantes, aprender como educadores de
cada experiencia y comprometernos a mejorar
siempre. Nada hace más daño a la educación
que un docente que cree que no tiene nada que
aprender o que se conforma con el modo de
enseñar que lleva repitiendo toda la vida.
Un educador que disfruta de enseñar, logra
que sus estudiantes disfruten de aprender. Un
maestro que ama su labor, que le encuentra
sentido y valor a lo que hace, asume con
alegría y dedicación el ciclo de su práctica:
la planeación, la realización y la evaluación.
Sin tener que ser científico se esmera por
comprender la ciencia. Esa es la pedagogía, el
arte de enseñar5.
De la constante búsqueda del ser humano
por conocer y aprender; de la necesidad de
reflexionar sobre sus realidades, comprenderlas
y generar espacios de crecimiento, nace la
pedagogía. Una ciencia que orienta sus esfuerzos
a estudiar las teorías y métodos de enseñanza y
aprendizaje; que tiene como fin el desarrollo de
nuestro potencial humano y la transformación
del contexto para el bienestar de todos.
La educación para lograr una movilidad vial
segura y solidaria, requiere fundamentarse
en un tipo de pedagogía que nos invite al
reconocimiento de la dignidad propia y de los
demás, al cuidado de sí mismos y de quienes nos
rodean. Esta es la pedagogía de la alteridad,
que proponemos como perspectiva principal del
modelo educativo Auteco.
4. Al respecto David P. Ausubel propone la teoría del
Aprendizaje Significativo, la cual aprecia los saberes previos
del estudiante para sobre estos construir nuevos aprendizajes.
A su vez que considera variables importantes como: la
cultura, el ambiente, las creencias y sentimientos e interés del
estudiante; y proporciona un ambiente cargado de diálogo
y reflexión que permiten la incorporación y construcción de
conceptos. El aprendizaje desde esta postura teórica involucra
al estudiante y lo reta a reordenar la información, integrarla
con su estructura cognitiva y reorganizarla que se produzca el
aprendizaje deseado. (De Zubiria Samper)
5. Ese saber que se nutre y construye en la relación que
acontece en el trabajo con los estudiantes y colegas, sobre los
logros propuestos y obtenidos, sobre las metodologías más
apropiadas para conseguir desarrollo humano y la construcción
de nuevos aprendizajes. La pedagogía lleva al maestro a percibir
los procesos que suceden a su alrededor y a buscar los mejores
procedimientos para intervenir crítica e innovadoramente ante
ellos. (Ministerio de Educación Nacional)
¿Qué es la alteridad y en qué consiste
como perspectiva pedagógica?
A
lteridad es una palabra que proviene de
otra, “alter”, del latín, que quiere decir el
“Otro”. Grandes educadores la han propuesto
para referirse a la conciencia que logramos del
Otro en nuestra vida. Es un aspecto esencial que
nos recuerda el carácter relacional de nuestra
existencia y por lo tanto, la responsabilidad que
no solo tenemos frente a sí mismos, sino frente a
los demás, respetando, cuidando y valorando la
vida y la integridad de cada persona sin importar
que tanto se parezca a mí o qué tanto me agrade
su modo de ser. (Levinas, 1993)
Desde esta perspectiva, ante los desafíos de la
movilidad y la seguridad en las vías, se busca dar
soluciones desde nosotros mismos y nuestras
relaciones con el otro, lo que permite que estemos
implicados, nos responsabilicemos y solidaricemos
como una decisión y un compromiso de contribuir
en la construcción del mundo común. Sobre
este aspecto, el educador Fernando Bárcena
(2005), nos dice que este tipo de pedagogía,
promueve nuestra capacidad de responder ante
las propias intenciones o convicciones y ante las
consecuencias de nuestros actos.
La pedagogía de la alteridad es sensible al contexto
en el que propone sus prácticas, de modo que
propicia transformación, en la medida que invita al
reconocimiento de cada uno y cada una como seres
humanos valiosos, que amamos y somos amados,
que nos cuidamos para cuidar; nos presenta el
sentido de comunidad, del nosotros, sobre el cual
construimos la realidad social en la que vivimos.
En un mundo en el que casi nadie reconoce más
allá de su propia voz, en el que la vía es muchas
veces un espacio hostil lleno de intolerancia e
insensibilidad, bien vale la pena hacer un alto
para mirarnos, valorar la propia vida y la de los
demás, y sentirnos protagonistas responsables,
solidarios y respetuosos de la vía, poniendo
todas nuestras habilidades físicas, cognitivas
y emocionales al servicio de un espacio
compartido seguro y grato para vivir.
La perspectiva pedagógica de la alteridad es una
forma de ver y de orientar la educación vial. Es
el lugar desde donde proponemos enseñar en
Auteco. Ahora bien, una vez asumimos un lugar
o una perspectiva, empezamos a enfocarnos,
a afinar la mirada para profundizar aspectos
claves. Estos son los enfoques pedagógicos del
modelo Ser ejemplar, en la vía y para la vida.
Los enfoques pedagógicos aportan los criterios
sobre los cuales asumimos nuestra relación con los
estudiantes, diseñamos los momentos educativos y
definimos las estrategias didácticas para propiciar
aprendizajes más conscientes y significativos.
El primer enfoque es el humanista. Propone
acciones considerando al ser humano de manera
integral, que aprende desde sus sentidos,
25
emociones, intereses, inteligencia y voluntad, en
relación directa con el otro. Se basa, además, en la
promoción y el ejercicio de los derechos humanos:
aquellos que merecemos por el solo hecho de
ser personas y que nos convocan a vivir desde el
respeto, la tolerancia, la libertad, la justicia y la
equidad.
El enfoque pedagógico humanista sugiere
métodos activos de aprendizaje, ejercicios
vivenciales y reflexivos que posibilitan una
experiencia de encuentro y reconocimiento de
sí mismos y de los demás. De esta manera, los
espacios educativos se convierten en experiencias
creadoras en las que cada uno puede hablar de
su historia, sus capacidades y aprendizajes. Un
lugar en el que se genera crecimiento personal
y social, y no solo la adquisición de información.
Desde esta mirada, el aprendizaje supone
correspondencia y promueve solidaridad, lo
cual nos hace conscientes de cada decisión
que tomamos cuando nos movilizamos. Es
reconocernos como ciudadanos en una sociedad
democrática en la que estamos llamados a ser
respetuosos de la pluralidad y la diferencia de
cada ser humano con el que compartimos la vía.
De otro lado, bajo la idea de que somos seres
26
activos y nos gusta explorar y movernos, el segundo
enfoque que proponemos es El Constructivismo.
Este sugiere lograr espacios educativos en los que
se planteen situaciones retadoras, que promueven
la creatividad. Se trata de aprender a partir de la
posibilidad de crear, discutir, opinar, generando
escenarios de posibles soluciones a las diversas
situaciones de movilidad que a diario se presentan.
El desafío desde este enfoque está en promover
motivación, palabra que en su sentido original
significa ‘mover hacía’, es decir, impulsar la búsqueda
de nuevos aprendizajes y sentidos para la vida. Se
trata entonces de crear ambientes y situaciones en
las que se haga evidente la necesidad de aprender
a moverse de manera ágil, solidaria y segura.
En este sentido, el aprendizaje en los espacios
de formación, está dado desde la confrontación
respetuosa de puntos de vista, la pregunta y el
análisis de las situaciones que se presentan en la vía,
teniendo en cuenta las concepciones y prácticas de
movilidad que cada estudiante tiene; para terminar,
en función de la normatividad y la reglamentación,
dando una solución válida, clara y efectiva.
Como complemento de los anteriores enfoques,
y con el objetivo de promover en los estudiantes la
resolución constructiva y participativa de situaciones
propias de la movilidad, estableciendo relaciones
entre lo ya conocido y los nuevos aprendizajes, se
propone el Enfoque Sociocultural.
Es una mirada valorativa a la capacidad que tenemos
los seres humanos de activar procesos mentales
que generan nuevas competencias para resolver
problemas, valorando riesgos y tomando decisiones
responsables y pertinentes. Estas competencias se
desarrollan e interiorizan en la relación con los otros,
con el entorno y la cultura, como un aprendizaje
social que genera autorregulación. (Ministerio de
Educación Nacional, 2014)
Y es que resulta innegable la poderosa
influencia que ejerce el ambiente social y
cultural en el desarrollo del pensamiento y en
nuestro aprendizaje. Se trata justamente de
la ejemplaridad. Por tal razón, el reto está en
resaltar el buen comportamiento, el destacar
el modo como sí nos debemos comportar en
las vías encontrándole sentido y valor a dicho
comportamiento. De este modo podemos superar
una educación centrada en el “como no”, la
exaltación al castigo y el miedo como regulador.
En lugar de ello la formación en el respeto a la
norma se promueve por admiración a la misma
y por la gratificación personal y el reconocimiento
social positivo que otorga su cumplimiento.
Finalmente, junto a los enfoques es necesario
plantear los principios pedagógicos que, como
su nombre lo dice, son las reglas básicas, las
claves para hacer que los encuentros educativos
generen el interés, la consciencia y la voluntad
que se requiere para nuestro propósito. Son
cinco principios que debemos llevar siempre en
la palma de nuestra mano:
1. Coherencia normativa: significa que los
momentos educativos deben posibilitar a los
participantes el reconocimiento claro, preciso,
firme y sin ambigüedades de la regulación y
normas de tránsito, favoreciendo la toma de
consciencia frente a su sentido y significado para
una movilidad segura y solidaria.
El ideal de este principio es que, a través del
diálogo y la reflexión, se genere un movimiento
interior, que permita al estudiante comprender
las normas y decidir actuar como un ciudadano
comprometido y ejemplar, que respeta y cuida
de sí mismo y los demás.
2. La lúdica: el juego nos invita a crear y recrear
ambientes donde la confianza, el afecto, la
expresión creativa y la espontaneidad permitan la
construcción de aprendizajes cargados de sentido.
Se trata de motivar a los estudiantes a través de
diferentes estrategias lúdicas y recreativas, a vivir
experiencias y situaciones cotidianas en términos
de movilidad, en las que emerjan las ideas, las
emociones, sentimientos y posibles soluciones.6
Y es que jugar implica movimiento, no solo físico,
sino emocional; es un ir y venir que invita al cambio,
que permite traer a la memoria lo previamente
aprendido, para reconstruirlo desde una nueva
situación. Aquello que se aprende jugando
permanece por más tiempo en el recuerdo y puede
ser más fácilmente retomado para resolver una
situación similar en otro momento.7 (Rios Espinosa)
3. Participación y escucha: Cuando podemos
expresar de manera confiada lo que pensamos, sin
ser recriminados y cuando nos permitimos escuchar
activamente al otro, construimos un vínculo y
generamos un diálogo en el cual es más fácil
aprender. Un ambiente participativo y una atenta
escucha generan dinámicas de reconocimiento que
nos hacen sentir valorados y capaces.
Este principio propone que los encuentros
educativos sean espacios de conversación que
motiven la expresión de todos y todas, en el que se
escuchen las opiniones por diversas que sean, y se
tenga acceso a toda la información disponible en
el grupo respecto al tema que se está tratando. De
esta manera, no solo se aprovecha el conocimiento
del docente, sino el saber y la experiencia de los
demás participantes del grupo.
4. Pensamiento crítico: Este principio, invita a darse
cuenta que la realidad puede interpretarse desde
diferentes perspectivas, que tenemos la capacidad
y la responsabilidad de comprender y respetar
los puntos de vista de los demás y, que podemos
tomar distancia de pensamientos, emociones
y creencias, que aunque sean muy válidas en
nuestras tradiciones, es preciso revisarlas para
nuestro propio bienestar y el de los demás.
Se trata de provocar la reflexión, de invitar
a pensar y a exponer opiniones y razones
que permitan debatir y reconfigurar nuestros
esquemas a partir de criterios válidos y objetivos,
es decir que tengan un sentido claro, que
permita construir aprendizajes conscientes que
generen transformación. Para tal fin la norma,
los datos estadísticos y estudios sobre movilidad,
entre otros, son elementos a tener en cuenta
para generar aprendizajes válidos en torno a
comportamientos seguros y solidarios en la vía.
Vale por ejemplo pensar en el caso de un
estudiante, que para justificar un accidente de
tránsito en el que se vio involucrado, nombre la
27
cantidad de motos, como el motivo. La invitación
estará dada a reflexionar en las estadísticas y las
normas, y así de manera objetiva poder hacer
lectura del evento y generar los aprendizajes que
permitan movilidad segura y solidaria.
5. Sencillez: La mayoría de las veces, menos
es más. Quien más sabe, no es quien más
se rebusca palabras para enseñar, sino
justo lo contrario, aquel que puede poner el
conocimiento en los términos más cercanos y
cotidianos para sus estudiantes. El objetivo de la
enseñanza no es descrestar con el conocimiento,
sino generar aprendizajes para la vida. En este
sentido, la sencillez de la palabra inspira a quien
la escucha, y la humildad de una metáfora, un
buen ejemplo o una paciente explicación, son los
mejores aliados del maestro.
En resumen, el modelo Ser ejemplar en la
vía y para la vida, propone una perspectiva
pedagógica de la alteridad como lugar desde el
cual asumimos la educación vial. Tres enfoques,
que son los énfasis que hacemos desde ese lugar
que elegimos: el humanista, el constructivista y
el sociocultural. Y cinco criterios, que son claves
para nuestra acción pedagógica: coherencia
normativa, lúdica, participación y escucha,
pensamiento crítico, y sencillez.
28
Para desarrollar este Modelo es necesario
considerar apreciativamente nuestro perfil,
preguntarnos cuáles son los aspectos claves a
afianzar como educadores viales. Como veremos
más adelante, considerando también lo que
debemos lograr en los actores de la vía, nuestro
perfil integra tres aspectos o competencias: las
actitudes, los conocimientos y las habilidades.
En relación con las actitudes, el punto de
partida es nuestro compromiso personal con la
ejemplaridad, pues esta búsqueda de coherencia
con lo que pretendemos enseñar nos brinda el
convencimiento y la seguridad para educar. Ello
contribuye a una segunda actitud: creer en nuestro
poder para incidir en los estudiantes, al tiempo que
creer en ellos y en su capacidad de aprender.
Al tiempo que creemos en nuestra capacidad de
enseñar es fundamental una actitud dispuesta
siempre a aprender nuevas formas de educar. Se
trata de ser abiertos y flexibles para incorporar
estrategias educativas basadas en la lúdica,
el diálogo y la participación, el desarrollo del
pensamiento crítico y la sencillez.
Respecto a los conocimientos, se trata de afianzar
nuestras comprensiones frente a dos grandes
temas: el componente conceptual, normativo
y técnico de la movilidad segura y solidaria, y
los aspectos pedagógicos básicos: perspectiva,
enfoques y principios.
Por último, frente a las habilidades, nuestro
desafío es saber diseñar, realizar y evaluar un
encuentro o proceso formativo, con base en los
planteamientos pedagógicos del Modelo Ser
ejemplar en la vía y para la vida.
Pero quizá lo más esencial es nuestra capacidad
de arriesgarnos pues es la única manera de
afianzar nuestras competencias como instructores
o educadores viales. Las equivocaciones serán
oportunidades para aprender y aquellos cambios
que puedan lograr quienes participen de los
espacios educativos que orientemos, serán nuestra
mejor recompensa. En síntesis:
6.En este sentido Winnicott (1971) habla acerca del juego, por
lo tanto “... Consideró el juego como una actividad central de
estos procesos (procesos que llevan a la construcción del ser
humano)...” (Minerva Torres, pág. 122)
7.Los juegos permiten orientar el interés del participante hacia
las áreas que se involucren en la actividad lúdica. El docente
hábil y con iniciativa inventa juegos que se acoplen a los
intereses, a las necesidades, a las expectativas, a la edad y al
ritmo de aprendizaje. (Minerva Torres, pág. 128)
Actitudes:
• Compromiso con
la ejemplaridad
• Confianza en sí mismo
y en los estudiantes
• Disposición a aprender
nuevas formas de enseñar.
Educador Vial
Habilidades:
Conocimientos:
Diseñar, realizar y evaluar un
encuentro o proceso formativo
Conceptos, normas y técnicas
de movilidad segura y solidaria
29
Paso a paso
¿
Cómo le fue? le preguntó Chalo por teléfono
a Sebastián al final del día en el que tuvo
que ir a realizar el curso de educación vial.
Me pasó de todo, literalmente de todo. Le
contestó. ¿Y qué pasó? Le dijo Chalo con
mucha curiosidad.
Fui a que me entregaran la moto y me tocó
hacer un montón de filas y trámites, ‘vaya aquí,
vuelva allá…’ Que desespero el que me fue
dando. Casi no salgo de allá y aprovechando
que tenía el día libre, me fui a hacer el curso y
yendo para allá se me atravesó un bus y como
yo venía todo aburrido y con rabiecita de todo
lo que tuve que pagar y del curso que me tenía
que aguantar, casi no veo ese bus y por poco
nos estrellamos. El frenazo fue tan duro que no
me caí de milagro. Menos mal tienes mucha
habilidad para manejar -comentó Chalo
dando un respiro de alivio- ¿Pero no te pasó
nada?, preguntó. Pues por la atravesada del
bus no, pero la cosa se complicó después con
30
el conductor. ¿Te pusiste a pelear? reaccionó
Chalo esperando lo peor.
Sebas tragó saliva y dejó salir una bocanada
de aire. ¿Pelear? – Continuó- ojalá se hubiera
bajado ¿no ves que casi me tira lejos? Pues
siquiera no hubo problema, replicó Chalo. Esas
atravesadas pasan mucho, por eso es que uno
no puede distraerse ni un segundo y lo que yo te
he dicho Sebas, respira un poco antes de subirte
a la moto, siempre respira varias veces para
calmarte porque manejar aburrido o enojado
es lo peor. Sí, sí, sí -contestó Sebas- siempre se
me olvida, pero esta vez así haya respirado cien
veces me habría enfurecido igual, si hubieras
visto cómo se me atravesó.
Yo también tengo moto y a mí también me pasa
-comentó Chalo- pero a mí no se me olvida lo que
me dijo Pablo una vez que fuimos en bus a realizar
una diligencia: “Papi, tan difícil manejar un bus,
esos señores tienen que recibir la plata, abrir la
puerta y manejar el bus al mismo tiempo” y yo le
dije, tienes razón hijo, les toca muy duro, además
de eso empiezan en la madrugada, terminan tarde
en la noche y aguantan sol todo el día. Si a alguien
comprendo yo cuando voy manejando es a los
conductores de servicio público y la gente que vive
de manejar un carro; yo cuando puedo les doy la
vía para que les quede más fácil. Hasta puede ser
verdad, con mayor razón menos mal no se bajó,
dijo Sebas con tono bromista. Y cuidado también
con la distancia Sebas -retomó Chalo- siempre que
te veo manejar vas muy pegado a los carros y así no
queda tiempo de reaccionar. Eso mismo dijo el profe
del curso vial -afirmó Sebas y continuó- y quien lo
creyera, fue lo único bueno que tuvo el día. ¿Bueno?
Reaccionó Chalo, ¿El curso? Pues para que vea, ni
yo mismo lo creía, replicó Sebas. Cuente, cuente,
le dijo Chalo sorprendido. Hágase sancionar para
que vaya. Le respondió con la ocurrencia que lo
caracteriza y Chalo soltó la carcajada.
Vea le cuento -continuó Sebas- el profe empezó
diciéndonos que comprendía que ninguno estaba
ahí porque quería y que seguro íbamos con un
32
poco de malestar, pero que él se comprometía
a que el curso fuera lo más ameno posible, y así
fue. Nos puso un concurso que había que hacer
en parejas y ¿sabe qué? preguntó Sebas con un
tono orgulloso ¿Se lo ganó? contestó Chalo sin
dudarlo. No, me hice con la chica más linda del
grupo y me dio el teléfono. Yo creo que le caí bien.
¡Ahí estas pintado! Exclamó Chalo sonriendo
y le preguntó ¿Pero quién ganó el concurso y
qué se ganó? Pues no ganamos nosotros, pero
quedamos de segundos, en realidad no era
tan difícil, el profe dio dos pistas para todo el
concurso y con ellas nos guiamos. ¿Sí? ¿Y cuáles
son por si algún día me toca a mí? Volvió a
preguntar Chalo. Fáciles, contestó, hasta me las
aprendí: pensar en comportamientos seguros
y en actitudes solidarias. Pero le voy a decir la
verdad, yo con tal de descrestar a la muchacha,
me las grabé y funcionaron.
¡Funcionan con toda seguridad! Reafirmó
Chalo, funcionan para ser un conductor
ejemplar y hasta para conquistar a una chica,
y soltó una risotada. Pues eso espero, agregó
Sebas, y en todo caso nos tocó premio. ¿Por
quedar de segundos? Replicó Chalo. Sí, afirmó
Sebas, nos dieron tremendo juego para llevar
a la casa y esa fue la disculpa para pedirle
el teléfono, yo le dije que yo me lo llevaba y
que la llamaba para invitarla a jugar. Pues le
tengo una idea, comentó Chalo emocionado,
invítela al cumpleaños de Pablo, se lo vamos
a celebrar este sábado y ahí nos la presenta.
¿Ya va cumplir años otra vez? Cómo pasa el
tiempo, comentó, yo si me voy a demorar
un ratico para tener hijos, claro que de
pronto ya estoy encontrando con quien, dijo
maliciosamente Sebas. ‘¡Cálmate ventarrón!’
exclamó Chalo, hasta para eso eres acelerado.
Quien quita… respondió Sebas. ¡Cuelgue!
Gritó desde la cocina Doña Araminta, lleva
media hora hablando por teléfono. Ya voy Lita,
ya voy, que saludos de Sebas y que el sábado
viene con una amiga al cumpleaños de Pablo,
le respondió. Dígale que cuidado con faltar y
que lo quiero mucho, que aquí lo espero con la
tal amiga. Y entre razones y risas concluyeron
la llamada.
S
iempre que nos movemos lo hacemos con
un objetivo. Incluso, imaginamos cómo
será aquel lugar hacia el cual nos dirigimos.
Lo mismo ocurre cuando nos proponemos
educar: el punto de partida es tener claro en
nuestra mente qué queremos lograr en aquellos
a quienes educamos. Es como aquel famoso
escultor Italiano llamado Michelangelo, a quien
le preguntaron cómo logró realizar una de sus
más bellas obras, y éste respondió: “Vi el ángel
en el mármol y tallé hasta liberarlo”.
¿Cómo imaginamos a nuestros estudiantes
actuando en la vía? ¿Confiamos en que
ese objetivo es posible de lograr? ¿Estamos
convencidos de nuestro poder de influencia como
educadores? Todo encuentro educativo, ofrecido
con claridad y convicción, es una gran oportunidad
de transformación. No importa si quienes asisten
lo hacen de manera voluntaria u obligada, como
educadores, tenemos la posibilidad de ayudar a
transformar creencias y despertar la conciencia
de quienes participan para que asuman con
responsabilidad su rol en la vía. El modelo de
educación Auteco Ser ejemplar en la vía y para
la vida, resume en una palabra el lugar al cual
queremos llegar, el objetivo que queremos lograr en
cada conductor, pasajero o peatón: ejemplaridad.
Sabemos que nuestra labor como educadores
puede ser limitada y que el propósito de ser
ejemplares es el resultado de un proceso en
el que influyen muchos factores. Pero, nuestro
compromiso puede hacer de cada encuentro
educativo, la pequeña diferencia que haga la gran
diferencia. Es el poder de una visión con convicción.
La ejemplaridad es la suma de dos componentes:
comportamiento seguro y acción solidaria.
Ambos son fundamentales y se requieren el
uno del otro, pues no es posible una movilidad
segura si actuamos pensando solo en nosotros
mismos, al tiempo que cuando cooperamos
para facilitar la movilidad de otros contribuimos
a la protección de todos.
En cada uno de estos dos componentes, hay
varios objetivos o logros por alcanzar. Estos
logros son como los pasos que hay que dar para
llegar a la meta. Al mismo tiempo, cada paso
requiere de unas capacidades o competencias
que debemos desarrollar y en las cuales
integramos tres aspectos: actitud, conocimiento
y habilidad. En otras palabras, saber, saber
hacer y querer hacer en un contexto o situación
específica. Veámoslo de modo resumido en el
siguiente gráfico:
33
L
os comportamientos seguros son aquellos en los que nos anticipamos
a los riesgos inherentes a la movilidad y los evitamos o minimizamos; y
los que nos permiten disfrutar responsablemente de la vía, al tiempo que
resolvemos de manera efectiva situaciones que puedan presentarse. Estos
nos brindan confianza y tranquilidad.
Las acciones solidarias son las que expresan nuestra consideración por
quienes comparten la vía con nosotros y favorecen el bienestar colectivo. Son
actos que manifiestan humanidad, que tienen en cuenta la vulnerabilidad
del otro y contribuyen a facilitar la movilidad de los demás. Estas nos
brindan satisfacción personal, armonía interior y aportan a la convivencia
social.
El modelo de educación Auteco Ser ejemplar en la vía y para la vida, propone
diez logros, cinco para cada uno de los dos componentes de la ejemplaridad.
Veámoslos en detalle:
Comportamientos seguros de los participantes de la vía
Logros
34
Competencias
Actitud
Conocimiento
Habilidad
1. Respeta las normas
de tránsito.
• Acepta las normas y les encuentra sentido para
• Interpreta correctamente las señales de tránsito.
favorecer el orden y la seguridad en la movilidad. • Conoce las normas de comportamiento descritas
• Respeta a las autoridades de tránsito y sus
en el código nacional de tránsito de Colombia
indicaciones.
• Actúa autónomamente en cualquier
contexto, conforme a lo establecido por
la ley.
2. Confía con prudencia en
su capacidad y la de los
demás.
• Se siente seguro de sus capacidades y confía
en las de los demás para conducir y/o
desempeñarse en la vía.
• Regula su desempeño evitando llevarlo al límite. • Es consciente de su vulnerabilidad, de sus
limitaciones y las de los demás.
• Conoce los dispositivos de protección y las
medidas de prevención de riesgos.
• Disfruta de la vía de manera moderada.
• Toma medidas de precaución y usa
adecuadamente los dispositivos de protección
de acuerdo con su forma de movilidad
3. Cuida y conoce su
vehículo
• Está atento al óptimo funcionamiento de todos los
sistemas de su vehículo.
• Conoce los aspectos básicos del funcionamiento de
su vehículo, su desempeño y sus mecanismos de
seguridad
• Realiza mantenimiento preventivo de su vehículo.
• Efectúa de manera técnica las reparaciones
que el vehículo requiere.
4. Conoce y/o se orienta
en el entorno
• Disfruta las vías y los espacios públicos
aprovechando y compartiendo sus beneficios
según sus usos específicos.
• Comprende los usos del espacio público y las vías.
• Conoce las rutas y medios para desplazarse de
manera eficiente en un contexto específico.
• Utiliza las vías y los espacios públicos de
manera apropiada y eficiente.
5. Mejora su técnica.
• Está siempre atento a la vía y a su desempeño
en ella.
• Está dispuesto a aprender y a mejorar su
comportamiento y habilidad.
• Sabe cómo maniobrar con eficiencia y seguridad su
vehículo en diferentes circunstancias
• Conoce el desempeño de su vehículo y lo
aprovecha para una conducción eficiente y
segura en cualquier contexto.
• Asume la postura correcta al conducir o
desplazarse.
• Evita cualquier distractor o factor que
pueda limitar su capacidad, disposición y
atención.
Actitudes solidarias de los participantes de la vía
Competencias
Logros
Actitud
Conocimiento
Habilidad
• Se dispone a estar tranquilo y seguro de sí mismo • Comprende la influencia de las emociones en
al momento de conducir o movilizarse.
una movilidad segura.
• Establece relaciones respetuosas y cordiales con • Es consciente de sus emociones y reacciones e
quienes interactúa en la vía.
interpreta las emociones de los demás.
• Es paciente frente a limitaciones o errores de los
• Sabe cómo superar o minimizar el miedo, la
demás.
ansiedad o la ira al moverse en la vía.
• Conduce o se desplaza de manera
tranquila, respetuosa
• Evita interacciones o situaciones que
generen ansiedad o rabia.
• Evita conducir en estados emocionalmente
alterados.
• Se pone en el lugar del otro y actúa
pacientemente frente a sus errores.
7. Es responsable
• Es consciente de su responsabilidad en la vía, con • Conoce sus derechos y deberes como ciudadano
la vida y el bienestar propio y de los demás.
y participante de la vía.
• Es honesto y recto frente a los demás y a la
• Comprende las consecuencias de sus actos en sí
autoridad.
mismo y en los demás.
• Sabe que sus actos inspiran a otros y contribuyen
a instaurar una cultura.
• Responde con autonomía por sus actos y
no se justifica en el comportamiento de los
demás.
• Aporta un ejemplo constructivo en su forma
de comportarse frente a los demás.
8. Es reflexivo
• Es observador y analítico frente a las situaciones
que se presentan en la vía y en el espacio
público.
• Es precavido y prudente para tomar decisiones
frente a su movilidad.
• Está dispuesto a aprender.
• Consulta el estado de las vías
• Conoce y explora alternativas de movilidad
• Conoce los riesgos inherentes a la movilidad.
• Se toma tiempo para analizar una situación
antes de decidir.
• Valora sus aciertos, acepta sus errores y
fortalece o cambia formas de actuar para
mejorar su desempeño seguro solidario
en la vía.
• Es consciente de su lugar en la vía y respeta el
lugar de los otros.
• Es humano y generoso en la vía.
• Comprende el sentido colectivo de la vía como
espacio público.
• Reconoce la igualdad de derechos y la igual
dignidad que tienen todos los ciudadanos,
participantes de la vía.
• Cede el paso
• Coopera frente a las dificultades de otros.
• Facilita la movilidad segura de los demás.
• Aprecia y cuida la vida en todas sus expresiones.
• Disfruta y contribuye a un ambiente sano
• Conoce las formas de movilidad sostenibles y
amigables con el ambiente.
• Usa su vehículo minimizando cualquier
forma de contaminación.
• Recurre a modos de movilidad sostenibles y
amigables con el ambiente.
• Cuida el entorno y el equipamiento urbano
• Comparte su vehículo
6. Regula sus emociones
9. Comparte la vía
10. Cuida el ambiente
35
La ejemplaridad es la suma de dos componentes: comportamiento seguro y acción
solidaria. Ambos son fundamentales y se requieren el uno del otro, pues no es posible una
movilidad segura si actuamos pensando solo en nosotros mismos, al tiempo que cuando
cooperamos para facilitar la movilidad de otros contribuimos a la protección de todos.
El propósito, al identificar las
competencias a desarrollar en
cada uno de los logros, es que
podamos definir, como educadores,
los objetivos para un proceso
o un encuentro formativo. No
siempre será posible abordar
todos los logros, pero de acuerdo
al tiempo disponible, al perfil y las
necesidades de los participantes,
podemos priorizar, para luego
definir los contenidos y actividades
que desarrollaremos, tal como se
explicará en el siguiente capítulo.
36
Estrategias metodológicas
¡
Mucho gusto! Gonzalo, es mi nombre y ella
es mi amada Catalina. ¡Mucho gusto! dijo
Cata amablemente pero sin poder ocultar su
inquietud. ¡Pablo! ¡Pablo! Llamó Chalo quien no
había dejado ni hablar a los visitantes. Venga
salude a Sebas que vino con… con… y luego de
unos segundos en los que hizo un gran esfuerzo
por recordar, dijo discretamente, Qué pena,
¿cómo es que te llamas? María José -respondió
ella- pero tranquilo –aclaró- es que yo todavía no
le había dicho mi nombre. Hijo, salude, le pidió a
Pablo. ¡Hola! Respondió, y sin dar ni un segundo
de espera preguntó con la autenticidad que lo
caracterizaba ¿Y usted es la otra novia de Sebas?
y todos soltaron la carcajada.
¡Síganse! Dijo desde dentro de la casa doña
Araminta. Ya voy doña Araminta, respondió Sebas
mientras esculcaba en su mochila y sacaba algo
que rápidamente escondió a su espalda, se puso
a la altura de Pablo y mirándolo a los ojos le dijo:
me contaron que alguien está cumpliendo años.
¡Yo! Contestó emocionado el pequeño Pablo.
Pues para esa persona tan maravillosa que hoy
está cumpliendo años, retomó Sebas, traje ¡este
regalo! Y sacó de su espalda algo empacado
cuidadosamente. Pero espera, espera -le dijo a
Pablo- tienes que adivinar que es. ¡Una Tablet!
Exclamó Pablo aplaudiendo de la emoción. Ojalá
tuviera con qué -aclaró Sebas- no ve que estoy
endeudado con su bisabuelita. Pero eso tiene
forma de tablet -reclamó Pablo- ¿o es un portátil?
¡Menos! Le aclaró Sebas ya un poco impaciente.
Mejor destápalo y verás tú mismo qué es. ¿Un
libro? Dijo Chalo sorprendido, ¿Sebas regalando
un libro? Pues ahí ve, dijo Sebas sacando pecho.
Eso sí está raro, comentó también Catalina
¿Raro? Reaccionó María José y explicó: Él me
pidió que lo asesorara y yo le recordé el cuento
que el profesor del curso de movilidad segura
nos recomendó y Sebas inmediatamente
aceptó, incluso me dijo que le encantaba
regalar libros. Bueno, entremos que doña
37
Araminta nos está llamando, intervino Sebas
un poco sonrojado.
¡Hola todos! ¡Hola muchachos! saludó a los
demás invitados y muy especialmente a sus
amigos a quienes Chalo también había invitado.
¡Hola Sebas! Venga preséntenos a su amiga y
se toma un trago con nosotros, le dijeron. Se
las presento pero de lejitos y el trago, no ven
que vine en la moto. ¿Cómo? Vuelva a decir
a ver si escuché mal, dijo uno de ellos ¿Qué
no va a tomar? Remarcó otro. Ni un traguito,
reiteró Sebas, la vida vale mucho para írmela
a dañar ahora o para complicársela a otro. Tío
Sebas, interrumpió el pequeño Pablo halándole
la camisa ese es el regalo más bonito que me
han dado ¿El librito ese del cuento? Preguntó
Sebas. No, -aclaró Pablo- lo que acabo de
escuchar, que no te vas a ir borracho en la
moto, la profesora nos ha dicho que cuando a
uno la familia lo quiere no hace esas cosas y se
comporta bien.
Sebas tomó a Pablo, lo cargó, le dio un beso
y le contestó, no lo hago solo por ti, lo hago
primero por mí. Tu papá y doña Araminta me
han enseñado muchas cosas que yo a veces no
aceptaba pero que ahora entiendo. Esta semana
después de que me inmovilizaron la moto, fui a
un curso y luego me puse a mirar unos materiales
de un personaje que se llama Teco, que es un
motociclista ejemplar, como tu papá y aprendí
mucho, pero aprendí de corazón. Incluso mira,
aquí traje un juego que me gané con María José
¿Con tu nueva novia?, preguntó de nuevo Pablo.
Ella todavía no es mi novia, pero yo te cuento luego
si me acepta. Dígale ya que sí, le dijo Pablo a María
José, quien le sonrió con ternura y le dijo: Pablo,
el amor es como la vida, frágil y maravilloso a la
vez, por eso lo tenemos que cuidar y no podemos
tomar decisiones aceleradas. Sebas y yo apenas
nos acabamos de conocer así que no sabemos
¿pero te digo algo? Veo que es alguien auténtico,
que está dispuesto a aprender y a mejorar, eso le
da puntos. ¡Uy! Exclamaron todos.
Tío Sebas muestre pues el juego, reclamó Pablo.
Mira, se llama La Teco Ruta ¿Jugamos? Claro
tío, contestó Pablo entusiasmado. Pero ven
juguemos con los muchachos, verás lo divertido
que es. Pero un momento, interrumpió doña
Araminta. Venga Sebas, -le dijo mientras se le
acercaba y le tomaba la mano- no solo Pablo
recibió el regalo, lo que acabo de escuchar
también es un regalo para mí y me siento muy
feliz. Usted no se imagina lo preocupada que me
quedaba cuando salía de aquí a toda velocidad
y con el casco sin abrochar o peor cuando salía
con tragos en la cabeza. Y lo que más me alegra
es que lo hagas por ti mismo. Creo que no hay
mejor momento para cantar el cumpleaños de
Pablo, comentó Chalo, ¡Así es como se celebra la
vida! Brindemos entonces con agüita, dijo Sebas
y levantó su vaso: ¡por Pablo, para que viva
muchos, muchos años! ¡Y por todos ustedes!, dijo
doña Araminta, para que sigan así, disfrutando
la vida sanamente, protegiéndose y cuidando
también a los demás. ¡Salud!, gritaron todos.
39
S
on diversas las estrategias educativas que
podemos utilizar como educadores con el fin de
potenciar aprendizajes relevantes y significativos
que contribuyan a formar niños, niñas, jóvenes y
adultos para una movilidad segura y solidaria.
Aquí presentamos un conjunto de herramientas
pedagógicas que desde la perspectiva, los enfoques
y principios descritos anteriormente, permiten crear
situaciones y actividades en las que los participantes
de un encuentro educativo logren tomar consciencia
de la necesidad de reconocerse, reconocer al otro(a)
y al entorno como una unidad, como un sistema,
que al articularse de manera respetuosa y solidaria,
pueda construir una vía para la vida.
Cuando vamos a planear un proceso o encuentro
educativo como un espacio para promover
la ejemplaridad, podremos encontrar en este
apartado algunas estrategias, que sumadas a
nuestro ingenio, creatividad y pasión por promover
aprendizajes significativos, nos den pistas para crear
actividades dinámicas, reflexivas y participativas,
que hagan de la educación una experiencia que
transforme y movilice el saber, el hacer y el ser de
todos y cada uno de los participantes.
Se trata de hacer gala de nuestra gran capacidad
de crear actividades cargadas de sentido, de cómo
educadores viales, diseñar en función de los logros y
las competencias que nos propongamos desarrollar
40
con los grupos, diferentes actividades, que más allá de
estar prediseñadas o estructuradas como un recetario,
podamos soñar, crear, implementar y evaluar.
Para tal fin planteamos el encuentro con cuatro
momentos básicos, así:
• El primero de confianza y motivación, que
nos permita generar un ambiente tranquilo, que
disponga y motive a los estudiantes a participar. Es
el momento para establecer el primer contacto y
hacer reconocimiento de los integrantes del grupo,
para motivarlos y concretar acuerdos.
Una breve actividad de presentación personal de los
participantes o una dinámica de integración favorecen
una disposición abierta y participe dentro del
encuentro. Brindar información que les permita a los
participantes reconocer motivos para estar y participar
de este espacio educativo: dar a conocer los objetivos,
el por qué y el para qué del encuentro, ayuda que los
asistentes se sientan confiados y comprometidos. Así
mismo, escuchar expectativas y platear acuerdos con
el grupo, permite que el encuentro se desarrolle de
manera respetuosa y constructiva.
• El segundo momento de identificación de los
saberes y prácticas, que en el tema a abordar
tienen los participantes. Se trata de las actividades
para el reconocimiento de las experiencias,
creencias o conocimientos previos de los
estudiantes y que contribuye, de un lado, a crear
un clima de diálogo basado en la confianza; y de
otro lado, a identificar aspectos para profundizar,
aclarar o retomar posteriormente.
Es muy probable que ciertas expresiones u opiniones
resulten contrarias o imprecisas frente a la normatividad
o no contribuyan a la seguridad y solidaridad. Al
advertirlo, nuestro rol como educadores, en este
momento, no es desaprobar o censurar, sino escuchar
y motivar la expresión y el debate, con el fin de tener
insumos para retomar en el momento siguiente.
• El tercer momento de profundización y aclaración,
en el que por medio de la exposición y el análisis se
logren construir nuevos aprendizajes y replantear
aquellos que no favorecen la ejemplaridad.
Es la oportunidad de socializar y analizar conceptos
claves, aspectos normativos, datos estadísticos y
criterios de acción, relacionándolos con los saberes
previos. A partir de exposiciones o actividades de
clasificación, comparación o debate, se puede
lograr que los estudiantes revisen sus creencias y
se empoderen de nuevos aprendizajes en torno a
una movilidad segura y solidaria.
• Y un cuarto momento evaluativo, en el cual
se valoren las acciones y nuevos saberes que el
encuentro nos permitió. La evaluación es también un
momento con sentido pedagógico cuyos propósitos
son evidenciar lo aprendido y motivar la disposición a
continuar aprendiendo. En lugar de ser un momento
que cause temor o que descalifique a quien no
responda lo que el docente quiere escuchar, debe
ser la oportunidad para apreciar positivamente lo
logrado durante una sesión o un proceso educativo.
El primer referente para evaluar son los objetivos
o logros propuestos. A partir de ellos podemos
diseñar actividades que le permitan a cada
participante darse cuenta de las claridades
logradas y de los aspectos que puede fortalecer,
además de ser la oportunidad para brindar
aclaraciones finales y resaltar aspectos claves.
En coherencia con el principio de promoción
del pensamiento crítico, es importante que la
evaluación sirva para la auto reflexión y permita a
cada participante hacer un balance de sus propias
actitudes, conocimientos y habilidades frente al
comportamiento seguro y las actitudes solidarias.
Al mismo tiempo, al verificar los aspectos o temas
en los que hubo mayor o menor apropiación,
tenemos una oportunidad como educadores para
profundizar y fortalecer teórica y metodológicamente
nuestros diseños, pues enseñar es ante todo la
mejor manera de aprender.
Con base en los momentos mencionados
podemos planear un encuentro educativo,
eligiendo las estrategias y diseñando o definiendo
a partir de ellas, las actividades que consideremos
pertinente de acuerdo a las características del
grupo y del proceso educativo. Para ello, se
presentan a continuación tres tipos de estrategias
metodológicas: dinámicas y juegos educativos,
historias y debates, y exposiciones didácticas. A
estas se les pueden sumar las piezas educativas
diseñadas por Auteco, que promueven los logros
o competencias específicas en los estudiantes.
Dinámicas y juegos educativos
En esta categoría se encuentran aquellos juegos
y dinámicas que nos permiten por medio del
movimiento, de la imitación y otras formas de
expresión, hacer que el encuentro sea dinámico,
que anime y motive a los estudiantes a participar.
Y es que desde la antigüedad, en el siglo XVI para
ser más exactos, ya se reconocía el valor del juego
para el desarrollo de las habilidades y capacidades
que todos tenemos para aprender. Jean Piaget un
reconocido psicólogo suizo decía que los juegos no
son simples formas de entretenimiento para gastar
energías, sino medios que contribuyen y enriquecen
el desarrollo intelectual (Ficonpaz, 2001, pág. 11)
Son muchos, entonces, los tipos de juegos y
dinámicas que podemos proponer para cada
momento: desde aquellos que generan integración
y confianza, pasando por los que promueven la
cooperación, facilitan el intercambio de saberes, la
conformación de grupos, el trabajo en equipo, hasta
los que invitan a la reflexión y el análisis. Ver tabla 1.
Historias y debates
Esta categoría agrupa aquellas estrategias que
se fundamentan en la palabra y la escucha, en
nuestra capacidad privilegiada de comunicarnos a
través de la palabra escrita, de la palabra contada.
Se trata de proponer situaciones en el encuentro
educativo, que podamos interpretar y analizar
de manera conjunta, reflexionar en ellas; que
relacionándolas con la legalidad y la normatividad
vigente, podamos proponer soluciones.
Estas estrategias resultan valiosas e importantes
en este proceso educativo porque estimulan
nuestra capacidad crítica e interpretativa, a la par
que brindan la posibilidad de reconocer los valores
fundamentales que contribuyen a que seamos
ciudadanos activos, involucrados en la promoción
de una movilidad segura y solidaria para todos.
Entran en esta categoría actividades como los
dilemas morales, los análisis de casos, los círculos
de dialogo o conversación que en la Tabla 2 se
describen de manera más detallada.
A continuación relacionamos las categorías, con
el tipo de estrategia, las técnicas o método que
podemos usar y la finalidad que estos tienen.
41
Categoría
Tipo de estrategia
De integración
y confianza
De cooperación y
comunicación.
Dinámicas y juegos educativos
Técnica
Finalidad
Juegos de
presentación.
Son juegos o dinámicas muy sencillas que permiten que nos acerquemos y conozcamos el
grupo. Son muy importantes sobre todo en el primer encuentro para conocer nuestros nombres
y alguna característica de nuestra personalidad que nos permitan ir tomando identidad en el
grupo.
Son la mayoría de las veces ejercicios físicos, desafíos grupales que hacen que se cree un clima
Juegos de
de familiaridad. Pretenden que se creen momentos de solidaridad que nos preparen para el
confianza y
conexión grupal trabajo en común, para trabajar en equipo.
Juegos para
conformación
de grupos.
Existen dentro de la planeación del momento educativo espacios en los que se hace necesario
reunirnos y conformar grupos. Este tipo de técnica permite, de manera recreativa, proponer
dinámicas en las que de manera estratégica se distribuyan los participantes según la intención
de la actividad grupal.
Juegos
cooperativos
Cuando proponemos juegos cooperativos dentro de un encuentro formativo queremos
promover actitudes de solidaridad, de participación y apoyo entre unos y otros para el logro
de un fin común. De esta manera podemos trabajar la idea de la movilidad segura y solidaria
como una meta colectiva, en la que todos aportamos. Este tipo de juegos busca construir
relaciones de ayuda
Dinámicas de
comunicación
Son juegos que buscan estimular la comunicación entre los participantes. Buscan que la
palabra fluya de manera tranquila para que cada quien sea escuchado y respetado en su
palabra. También estimulan la comunicación no-verbal (expresión gestual, contacto físico,
mirada...) para favorecer nuevas posibilidades de comunicación.
Juegos de roles
De reflexión y
análisis
Dinámicas de
resolución de
conflictos
42
Los juegos de roles es una técnica muy vivencial por medio de la cual podemos vivir junto a
los estudiantes momentos en los que de manera simbólica se representen situaciones de la
vía. Tienen el poder de generar en los participantes los sentimientos y emociones propios de
la situación; por lo que es una oportunidad muy interesante para reconocer las emociones
y ayudarlas a tramitar, de ser necesario. Es muy motivadora para crear un ambiente de
participación, diálogo y debate posterior. Permite identificar, vivenciar y reflexionar sobre un
conflicto o problema de la vida real. (Clarificación de valores , pág. 2)
Son juegos en los que se plantean situaciones que retan el pensamiento, que desafían al
grupo y les generan ideas y opiniones encontradas. Como son situaciones reales permiten que
cada estudiante se aventure en dar una solución de conflicto sin miedo a ser juzgado, lo cual
desarrolla un importante grado de confianza en las capacidades de cada uno y del grupo, a
tal punto que permite que se pongan a disposición de la solución colectiva, de manera humilde
y solidaria.
Es una técnica muy útil para buscar causas, los diferentes niveles de interacciones y sus
posibles soluciones.
Categoría
Técnica
Finalidad
Esta técnica permite indagar, profundizar, estudiar de manera detenida una situación o un problema determinado,
buscando detalladamente encontrar la información necesaria para hacer una valoración del caso y formular posibles
Estudio y análisis de casos soluciones, siempre, para nuestro caso, a la luz de la legalidad y la normatividad.
Es una técnica que facilita el aprendizaje de temas que en ocasiones pudieran resultar muy pesados, como la legalidad y
normatividad vigentes.
Dilemas morales
Historias y debates
Círculos de diálogo
Debates
Los dilemas morales son situaciones de la vida cotidiana, con cierto grado de complejidad, que implican un conflicto de
valores, en el que el respeto a uno de ellos está en contradicción con otro. Consecuentemente la elección que el sujeto
debe realizar es una opción dicotómica, siendo ambas factibles o defendibles, lógicamente ello provoca un problema más
o menos significativo.
En este tipo de estrategia se sitúa al estudiante como un personaje más dentro del conflicto, en el preciso momento en que
debe decidir. El maestro abre un abanico de interrogantes tales como:
• ¿Qué crees que debiera hacer el protagonista?
• ¿Qué piensan que sentirían ustedes si estuviesen en su lugar?
• ¿Cuál consideran la mejor solución?
• ¿En qué sentido afirman que es la mejor opción?
Son espacios en los que se proponen conversaciones con todo el grupo sobre un tema o situación que tenga mucha
trascendencia, es decir que a través de los círculos de diálogo se trabajan temas que tengan que ver con la existencia, los
valores, las emociones, etc. Se recurre a la conversación como el instrumento que permite expresar, compartir, construir y
resignificar los sentimientos que de este diálogo vayan aflorando.
Se trata de una serie de encuentros fundamentados en el reconocimiento y la participación de cada persona, orientados a
una experiencia individual y colectiva que trasciende lo casual y promueve la valoración de múltiples perspectivas que nos
ayuden a ser mejores seres humanos.
Los círculos de conversación sin tener una intensión terapéutica ni académica, amplían la conciencia sobre aspectos
fundamentales de lo humano logrando equilibrio, bienestar y armonía en quienes participan de este proceso. Es una
oportunidad para aprender, sanarse y transformarse.
Los debates se crean en torno a preguntas que el profesor propone frente a una situación o un tema específico. Las respuestas
se pueden dar de manera individual y grupal. La magia está en la capacidad que tengamos como maestros de generar un
ambiente donde se delibere, donde se pueda sin desconocer, ni invalidar, rebatir la palabra del otro, grupo o persona.
La bondad de esta estrategia es que promueve la participación activa porque los temas que se proponen cuestionan y
movilizan el conocimiento, las emociones y los sentimientos de los estudiantes.
Esta estrategia expositiva se hace necesaria plantearla en nuestros encuentros, ya que estamos ante un aprendizaje
Exposiciones didácticas
socialmente necesario, innegociable, que de su conocimiento y aprendizaje depende la vida propia y de los demás. Por tal
Presentaciones
conceptuales con apoyos razón es imprescindible que en algún momento del encuentro educativo el maestro haga intervenciones teóricas, apoyado
en presentaciones de power point, prezi, y otros dispositivos, por medio de las cuales genere síntesis, llegue a conclusiones
virtuales.
y conceptualizaciones claras, objetivas y precisas
43
Herramientas educativas Auteco
Son una colección de ayudas que ha desarrollado Auteco y que pueden aprovecharse
como herramienta didáctica en el diseño de un encuentro o proceso educativo. A
continuación, encontraremos una relación entre estas herramientas y los logros
planteados en el Modelo Ser Ejemplar en la Vía y para la Vida.
Logros
Herramientas
Aprende con
TECO
Tema
Respeta las
normas de
tránsito.
Confía con
prudencia en su
capacidad y la de
los demás.
Cuida y
conoce su
vehículo
Señales de transito
x
La protección
x
x
x
Límites de velocidad
x
x
x
Cursos de conducción
x
Conoce y/o
se orienta en
el entorno
x
Las aventuras
de Teco
44
Regula
Regula sus Es reflexivo
sus
emociones
emociones
x
x
x
Prepárate antes de salir a rodar.
x
Utiliza siempre todos los elementos de
protección personal
x
x
Revisa periódicamente el funcionamiento
de tu moto
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
Nunca excedas los límites de velocidad
x
x
x
x
x
x
Teco Ruta
Un juego de mesa para compartir el
conocimiento en familia y con una
herramienta didáctica.
x
Cursos virtuales
Para aprender todo lo necesario para
convertirse en un motociclista ejemplar.
x
x
x
x
x
Eventos y
campañas
Presencia en eventos a lo largo y ancho
del país.
x
x
x
x
x
Técnicas de
manejo
Documento virtual con técnicas de manejo
para disfrutar de un viaje en motocicleta
x
x
x
x
Video tutorial
de conducción
segura
Video explicativo y didáctico en la manera
cómo se debe conducir correctamente y
de manera segura una motocicleta
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Top 10 del motociclista ejemplar
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Stunt
Tu actitud como motociclista y tu postura
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técnica
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Herramientas de consulta
Con el fin de ampliar las posibilidades de adquirir nuevas estrategias metodológicas escogimos algunos referentes bibliográficos que podremos
consultar en la web, y por qué no encontrar otra fuente de inspiración, sin olvidar nunca que la primera es la pasión y creatividad que este tema nos
produce, y el gran valor de esta labor, que nos lleva cada día a querer cualificar nuestro saber para poder enseñarlo de la mejor manera.
1. Página Web en la que encontramos la recopilación de 456 juegos y dinámicas de integración grupal.
http://es.scribd.com/doc/42827173/500-Dinamicas-de-Integracion-Grupal#scribd
2.Juegos y dinámicas para grupos Juveniles. http://200.7.175.130/agroumsa/sites/default/files/repositorio/dinamicas_y_juegos.pdf
3.Te Suena Familiar, es un texto que dispone UNICEF para el trabajo con grupos, en el encontramos una gran variedad de dinámicas y juegos.
http://ww2.educarchile.cl/UserFiles/P0037/File/Orientador%20y%20Jefe%20UTP/57%20Unicef%20Dinamicas%20de%20Juego.pdf
4.100 Formas de Animar Grupos: Juegos para usar en Talleres, reuniones y la comunidad.
http://sgpwe.izt.uam.mx/files/users/uami/campos/Dinamicas_de_trabajo_grupal.pdf
5.María de Jesús Gómez Hernández, nos presenta en su texto técnica y dinámicas, una apuesta muy nutrida de juegos para trabajar con grupos.
http://www.fomix.ujat.mx/Manual%20de%20Tecnicas%20y%20Dinamicas.pdf
6.Accent. Escuela de Animadores nos presenta otro buen texto de dinámicas grupales.
http://www.asociacionaccent.com/informa/_dossiertematico/dossier_tematico_04_dinamica_grupos_trabajo_equipo.pdf
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