IV O AT ED UC O DE LO M SER EJEMPLAR EN LA VÍA Y PARA LA VIDA Educación para una movilidad ágil, segura y solidaria ISBN 978-958-58970-0-7 Todos los derechos reservados Autotécnica Colombiana S.A.S. Email: [email protected] Dirección Cra 42 No. 45 - 77 Itagüí – Antioquia – Colombia. Tel (574) 306 81 81 www.auteco.com.co Construcción académica y metodológica: Corporación Con la Gente Participación y Desarrollo José Hernán Restrepo Mesa y Janed Rivera Restrepo. www.conlagente.com.co [email protected] Medellín - Colombia Diseño ilustración y diagramación: Alexander Bermúdez Email: [email protected] 3 Presentación E n 2014 lanzamos nuestro programa de Responsabilidad Social Empresarial “Generando Oportunidades”, un programa para que Auteco siga siendo agente de cambio en la vía y para la vida de muchas personas. Con este propósito, el programa se estructura sobre tres pilares fundamentales: a) Apoyo educativo b) Promoción del empleo y el emprendimiento c) Promoción de una movilidad segura. Y dado que para Auteco, la movilidad es sinónimo de libertad, disfrute, desarrollo y progreso hemos enfocado diversos esfuerzos en este último pilar para dar cumplimiento a tres objetivos primordiales: la educación vial, la concientización y sensibilización en seguridad vial, y la dignificación de los actores de la vía, especialmente de los motociclistas. En Auteco estamos convencidos que la educación es la herramienta más poderosa de transformación 4 social y de cambio de actitud para lograr este propósito; por ello, desarrollamos iniciativas que promueven comportamientos acertados y seguros en la vía, en el cumplimiento de nuestra visión corporativa. Nuestra experiencia y reflexiones en Auteco nos llevaron, tanto a contribuir al cumplimiento de la Ley 1503 de 2011, con la presentación de nuestro Plan Estratégico de Seguridad Vial (PESV) “Somos Ejemplo en la vía”, como a la implementación de acciones efectivas y concretas en materia de promoción de la seguridad vial en el país. En esta línea construimos este Modelo Educativo titulado “Ser ejemplar en la vía y para la vida: educación para una movilidad ágil, segura y solidaria”, una herramienta para el proceso de enseñanza/aprendizaje en seguridad vial que busca contribuir en el logro de la reducción del número de incidentes viales que se presentan en el país. Este documento para instructores, educadores y formadores en seguridad vial, resume nuestro modelo educativo, y está basado en lineamientos como la ejemplaridad, la lúdica y la solidaridad. Un modelo alternativo en el que hemos puesto nuestro empeño de formar actores viales solidarios. En Auteco hemos asumido el reto y el compromiso de trabajar por la movilidad segura, al construir un sueño en el cual todos los usuarios de las vías puedan sentirse tranquilos, valorados, respetados y sobre todo, seguros. Eso, en sí mismo, ya es un propósito que queremos compartir y dejar como legado al país. José Andrés Rojas Páez Director de Asuntos Corporativos ¿Simple casualidad? D icen que todo ocurre por alguna razón. Si esto es cierto ¿cuál es la razón por la que este texto llegó a tus manos? ¿para qué te servirá? Es probable que seas instructor en seguridad vial o docente en una institución educativa o simplemente una persona interesada en la educación de todos los actores de la vía, así que muy seguramente te has preguntado cómo incidir de manera más efectiva en la concientización que debemos lograr como actores de la vía, para movernos de manera ágil, segura y solidaria. Pues llegó el momento de conocer una forma alternativa de realizar un proceso de educación vial. Para empezar, encontrarás un documento amigable, sencillo y que disfrutarás al leer. Por otro lado, descubrirás un modelo de educación positiva, cuyo propósito va más allá de la transmisión de contenidos sobre normas y sanciones, y propone una manera de inspirar y fortalecer en los estudiantes: conocimientos, habilidades y actitudes ejemplares en la vía. En el primer capítulo, Siempre queremos llegar ¡y llegar bien!, conocerás un poco de los fundamentos de la Responsabilidad Social Empresarial de Auteco, en los cuales se sustenta el presente modelo pedagógico. Luego, en la sección: Es por ti y por los que amas, descubrirás la justificación y los objetivos. Posteriormente, en el capítulo Saber moverse, saber vivir, encontrarás los conceptos básicos y los referentes legales que le dan soporte a nuestro modelo, para adentrarte luego en el apartado: Disfrutar enseñar, disfrutar aprender, que da cuenta de las perspectivas, enfoques y principios pedagógicos. Finalmente, hallarás dos capítulos diseñados para llevar a la práctica el modelo pedagógico: Paso a paso, en el cual se propone un sistema de logros y competencias a desarrollar para promover comportamientos seguros y acciones solidarias, y el apartado Estrategias metodológicas, donde podrás acceder a una caja de herramientas para potenciar aprendizajes relevantes y significativos. ¿Y qué tal si este recorrido lo hacemos acompañados de una historia? Sí, una historia basada en situaciones de la vida cotidiana, con gente real que vive los desafíos de la movilidad, y que, en la manera como los va resolviendo, nos presenta formas concretas de llevar a la práctica lo que significa ser ejemplar. Ahora sí, estás listo para emprender esta aventura. Toda una travesía por los caminos de una nueva educación para la movilidad vial ágil, segura y solidaria. 5 Siempre queremos llegar ¡y llegar bien! U n poco antes del amanecer, cuando todavía estaba oscuro, Chalo encendió el motor de su motocicleta. ¡Está perfecto!- exclamó. Vamos, nos espera un gran viaje – comentó Catalina mientras se acomodaba su chaqueta. Espera, - le dijo Chalo - falta lo más importante: ¡Lita!, ¡Lita! gritó. ¡Ahí voy, ahí voy! le respondió doña Araminta casi susurrando, desde el fondo de la casa. Deje la gritadera que está muy temprano y despierta a los vecinos, le reclamó cuando llegó a la puerta. Sí, sí abuelita, yo sé, lo que pasa es que ya nos deben estar esperando y no quería irme sin la bendición. ¿Y ya se despidieron de Pablo?, preguntó. Desde ayer doña Araminta, le respondió Catalina y continuó: cuando lo llevamos donde la tía para que se quedara con los primitos le explicamos que salíamos muy temprano y que lo llamábamos de la primera parada que hiciéramos. ¡Está bien!, comentó doña Araminta. Rápido, Lita, la bendición, acosó Chalo. Espere mijo que yo sé que no lo van a dejar. Vea, aquí les empaco estas empanaditas para que les comparta a los otros 6 muchachos. Chalo sonrió, le tomó cariñosamente los cachetes a la abuela y le dijo: por eso es que te quiero tanto. Y si fuera el único, complementó Catalina, usted sabe doña Araminta que todo el grupo la queremos mucho. Bueno, bueno, respondió la abuela como evadiendo los halagos, ahora si vayan con juicio, mi Dios los bendiga. En esa mañana de domingo, Chalo y Cata, emprendieron su viaje junto al grupo de amigos con quienes se encontraron en el punto acordado. No solo tenían esa emoción indescriptible que se siente antes de salir de paseo, sino que sentían además la confianza de ese gesto de la abuela y el cariño de su hijo, que aunque no lo llevaron esta vez, los acompañaba en sus corazones. Desde ya imaginaban no solo todas las aventuras que vivirían durante el día, sino el momento en el que llegarían en la noche, quizá tarde y cansados pero felices, a abrazar a su hijo y a su abuela y a compartirles los detalles que para ellos seguro comprarían en el camino. En la esencia misma de la razón de ser de Auteco, está nuestra responsabilidad social cuya apuesta fundamental es la educación. D esde hace miles de años, los seres humanos nos hemos movido de un lado a otro: salíamos a cazar, a recolectar frutas, a explorar nuevos y mejores territorios. No importaba la geografía: ríos, montañas, mares, llanuras, desiertos… siempre hemos abierto caminos o transitado los que otros han dejado y siempre, siempre queremos llegar, lograr nuestro destino, pues sabemos que alguien o algo nos espera. Gonzalo y Catalina, emprendieron hoy un viaje de turismo y aunque no piensan en nada distinto que en disfrutar y regresar bien, saben que deben minimizar los riesgos propios de las vías. Lo mismo ocurre cuando salimos a trabajar, a estudiar o a realizar cualquier diligencia y nos desplazamos a pie, en transporte público, en bicicleta o en un vehículo particular: confiamos en que llegaremos pero para ello, debemos tomar precauciones. Desde 1941, Auteco ha brindado alternativas de movilidad para todos los colombianos y 8 ha hecho una invitación a hacerlo de manera segura, minimizando los riesgos y logrando un comportamiento ejemplar en la vía que nos permita, a todos y todas, disfrutar nuestro camino y llegar seguro a nuestro destino. Auteco, más que una ensambladora de motocicletas que ofrece a los usuarios reconocidas marcas mundiales como Kawasaki, Bajaj, Kymco y KTM, es un estilo de vida y movilidad; es una compañía cercana a los motociclistas y a todos los que hacen parte de la vía, aportando soluciones de transporte de alta calidad y contribuyendo al progreso económico, al mejoramiento de la calidad de vida y al cuidado del ambiente. Por ello, nuestra misión se resume en servir y mejorar. Servir con entusiasmo, excelencia y dinamismo a las necesidades y expectativas de clientes internos y externos; y mejorar continuamente la tecnología y la calidad de los productos y servicios que ofrecemos. Una misión que se articula a valores profundamente humanos y socialmente responsables. En la esencia misma de la razón de ser de Auteco, está nuestra responsabilidad social cuya apuesta fundamental es la educación como una de las más poderosas herramientas para lograr una movilidad ágil, segura y solidaria, y en general, para producir cambios positivos y permanentes en la sociedad. Gonzalo y su familia, por ejemplo, participan de los tres pilares del programa de responsabilidad social empresarial (RSE) Auteco. En el primero, Apoyo educativo, Gonzalo recibe una beca para sus estudios gracias a su destacado desempeño académico; en el segundo, Generación de empleo y apoyo al emprendimiento, doña Ester, una mujer cabeza de familia, que desde hace un tiempo ayudaba a doña Araminta por días en las labores de la casa, obtuvo la oportunidad de Auteco promueve un verdadero cambio de actitud que nos permita hacer de las vías lugares seguros. un empleo formal en una de nuestras plantas; y en el tercero, Movilidad segura, toda la familia, incluido el pequeño Pablo, juegan con La Teco Ruta,un divertido juego de mesa con el que aprenden acerca de la seguridad vial, además de los cursos presenciales y virtuales a los que asisten Gonzalo, Catalina y varios de sus amigos, en los que aprenden todo lo necesario para ser motociclistas ejemplares. Como ellos, muchísimas personas participan de estos y otros programas a lo largo y ancho del país, con lo cual Auteco promueve un verdadero cambio de actitud que nos permita hacer de las vías lugares seguros, donde se viva el respeto, el cuidado y la solidaridad; aportando de este modo al progreso de los ciudadanos y al desarrollo del país. Y aunque en las ciudades y en las carreteras el aumento del número de vehículos, las insuficientes vías y el ritmo acelerado que quiere imponer la sociedad, entre otros factores, parece mostrarnos un futuro complejo en las vías y la movilidad, en Auteco estamos seguros que las personas podemos hacer la diferencia y allí radica el poder de la educación. Es nada más y nada menos que nuestro bienestar, nuestra vida y la vida de los que amamos lo que está en juego, así que vale la pena apostar por una manera diferente de movernos. Chalo y Cata vivirán una larga travesía. Su viaje no será tan corto ni tan fácil como lo esperaban. Doña Araminta y el pequeño Pablo, tendrán intensas emociones que nunca imaginaron. Esta historia, nos irá mostrando las realidades que viven los motociclistas y los otros actores de la vía, y nos presentará las claves para descubrir cómo actuar de manera segura para llegar, y llegar bien a nuestro destino. Nuestra misión se resume en servir y mejorar. Servir con entusiasmo, excelencia y dinamismo a las necesidades y expectativas de clientes internos y externos; y mejorar continuamente la tecnología y la calidad de los productos y servicios que ofrecemos. 9 Es por ti y por los que amas S olo faltaban Chalo y Cata por llegar y el grupo ya estaba un poco impaciente. Esto si es raro – comentó uno de ellos – siempre son los primeros en aparecer. ¡Ahí vienen!, dijo otro mientras señalaba una luz que venía por la vía. ¿Qué les pasó? Preguntaron, mientras chocaban amistosamente sus manos. Nada muchachos, contestó Chalo, mi abuelita nos hizo demorar un poco esperando a que nos empacara unas empanadas que les mandó. Esa es Doña Araminta, exclamó en voz alta Sebastián, uno de los amigos del grupo – sáquelas de una vez antes de que se enfríen, además está haciendo mucha hambre, no ve que yo no como nada desde ayer, agregó, mientras todos soltaron la carcajada. No, no, espere que son para la primera parada, allá nos las comemos con chocolate caliente. Bueno, entonces salgamos ya para llegar rápido, dijo Sebastián mientras encendía su moto y tras él, todos los demás. Sebastián fue el primero en salir y como ocurre siempre, el que va adelante es el que pone el 10 ritmo, así que esta vez salieron rápido, como le gustaba conducir a Sebas. A esa hora no había por fortuna mucho tráfico, así que todo el grupo se mantuvo unido hasta las afueras de la ciudad. ¿No vamos muy rápido? Preguntó Cata a Chalo. Tranquila mi amor, solo disfruta, además tú sabes cómo es Sebas, le contestó. Ahora le decimos que baje un poco la velocidad, no hay afán, respondió Cata. No te preocupes, vamos bien, concluyó Chalo, mientras le señalaba las primeras luces del amanecer: mira, hará un bonito día, comentó. Con los primeros rayos del sol también despertó Pablo quien lo primero que hizo fue llamar a su bisabuelita: Lita, ¿por qué no me han llamado mis papás? preguntó. Deben ir en camino y tú sabes que cuando uno está manejando no debe llamar por celular. Pero mi mamá sí me puede llamar porque ella no está manejando, replicó Pablo. Hagamos algo, le propuso Doña Araminta, si en media hora no nos llaman, yo llamo a la mamá y le digo que te llame para que estés tranquilo ¿Te parece? Está bien Lita, contestó Pablo. Pasó más de la media hora y al ver que no se comunicaban, doña Araminta llamó a Catalina: Hola Catalina ¿Dónde están? ¿Qué es lo que se oye al fondo? Preguntó con esa intuición que la caracterizaba al escuchar una algarabía distinta a la que siempre hacían los muchachos cuando estaban juntos. Un momento doña Araminta, un momento, le contestó Catalina con voz afanada y en medio de una señal de celular entrecortada. ¿Dónde están? Volvió a preguntar doña Araminta quien no pudo ocultar su angustia ¿Qué es lo que se oye? y tras unos segundos sin respuesta y con un bullicio que no daba buenas señales, retomó Catalina la conversación: Doña Araminta, Doña Araminta, ahora la llamo, ahora la llamo, decía presurosa y con la voz entre sollozos, y en esas, se interrumpió la comunicación, lo que confirmó la mala sensación de doña Araminta, quien insistió una y otra vez a ambos celulares pero ninguno respondió. Hoy se tiene claro que de los tres factores que influyen en la accidentalidad, el factor humano es el principal, por encima del vehículo y la vía. P roteger nuestra vida, nuestra integridad y nuestro bienestar es algo que buscamos sin dudarlo cada vez que nos transportamos. Es mucho más que instinto de supervivencia, es el valor mismo de la existencia, de tantos esfuerzos cada día, de los seres que amamos y que nos aman y que por ningún motivo queremos que sufran. Pero, ¿Por qué aunque resulta tan evidente lograr este propósito, el número de incidentes viales aumentan cada año? En el año 2013 en Colombia se presentaron casi seis mil fallecimientos por hechos viales, la mayoría involucra al género masculino, según las estadísticas del Instituto de Medicina Legal (Citado por Ministerio de Educación Nacional, 2014, pág. 10). De los afectados por estos accidentes, los conductores, particularmente los motociclistas, son las principales víctimas, seguidos por los peatones y los pasajeros. 12 Las dimensiones de este problema son preocupantes. A nivel mundial las lesiones causadas en accidentes de tránsito son la octava causa de muerte, y la primera entre los jóvenes de 15 a 29 años, según lo indica la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2013), quien además afirma que América Latina es la región con la más alta tasa de víctimas mortales por accidentes asociados a la movilidad1 (citado por Corporación Fondo de Prevención Vial, 2012). Comparativamente, Colombia no muestra un panorama muy alentador. Según un informe del Banco Mundial para Colombia, la accidentalidad en nuestro país constituye la segunda causa de muerte violenta, después de los homicidios, siendo los jóvenes casi la mitad de las víctimas (World Banc LAC, 2013), por lo que la considera “un importante problema social y de salud pública”. ¿Será acaso falta de una adecuada normatividad? Colombia se adhirió a la declaración de las Naciones Unidas quienes en el año 2011 decretaron la Década de la Seguridad Vial y ese mismo año, nuestro país reglamentó los Planes Estratégicos de Seguridad Vial a través de la Ley 1503. Es posible que en materia de normas tengamos adecuados referentes ¿Se tratará entonces de poner una cámara en cada semáforo o un agente de tránsito en cada esquina? Las sanciones son una forma de lograr comportamientos ajustados a la norma, pero cuando las personas no tienen conciencia del sentido que estas tienen, encuentran la forma de evadirlas. Hoy se tiene claro que de los tres factores que influyen en la accidentalidad, el factor humano es el principal, por encima del vehículo y la vía. Es decir, los comportamientos riesgosos que asumen conductores, pasajeros o peatones. Lo paradójico es que todos, con muy pocas excepciones, nos consideramos excelentes conductores y quizá por ello la mayoría creemos que los incidentes ocurren por culpa de los demás2. Para lograr una movilidad segura y tranquila, hace falta el compromiso de cada uno de nosotros. Podemos y debemos pedir a las autoridades que mejoren y amplíen las vías, que efectúen mejores controles y hagan una mejor planeación de la movilidad. Sin embargo, eso no resolvería el problema. Para lograr una movilidad segura y tranquila, hace falta el compromiso de cada uno de nosotros: del motociclista y su acompañante, del conductor de vehículo público o particular y de sus pasajeros, de los ciclistas y los peatones. Todos y todas somos responsables, no es cuestión de los demás. Este es el aspecto que prioriza el Modelo de Educación Auteco Ser ejemplar en la vía y para la vida: ayudar a que todos los participantes de la vía, desarrollemos conocimientos, habilidades y actitudes que nos permitan vivir nuestra movilidad de manera responsable con nosotros mismos y con los demás. Imaginemos por un momento salir a la calle y encontrarnos con personas que conducen no solo pensando en el propio beneficio sino en cuidar de los otros, que hacen un mantenimiento responsable de sus vehículos; con gente que respeta las normas de tránsito, cede el paso, pide disculpas si cometen un error. Movernos sería menos riesgoso y más tranquilo. La educación ciudadana hace posible que una sociedad se mueva de manera segura y solidaria y en ello participamos todos: los agentes e instructores de tránsito, los docentes en todos los niveles del sistema educativo, las familias y en general cualquier persona, bien sea conductor, pasajero o peatón, pues con nuestro comportamiento en la vía, estamos inspirando a otros. Es el poder de la ejemplaridad. Vale la pena apostar por una movilidad segura porque la vida lo vale todo; es un derecho que todos y todas merecemos, un regalo único y maravilloso para proteger y disfrutar; porque detrás de cada persona que transita en motocicleta, en carro, en bicicleta o a pie, hay toda una historia, una red de vínculos de afecto y un futuro por realizarse. Sí, vale la pena que seamos un ejemplo constante del mejor comportamiento en las vías, porque cada acción, por pequeña que sea, cuenta para proteger la vida y para sumar en el bienestar de todos y todas. 1. 26.1 fallecidos por cada 100.000 habitantes. 2. Según el estudio de Comportamiento y Seguridad vial del Fondo de Prevención Vial 2010, el 99 por ciento de los conductores considera que son mejores al volante que los demás, mientras que 3 de cada 4 personas le echan la culpa al otro (74%) de los incidentes en las vías. (Vélez, 2014) 13 El propósito de Auteco es ayudar a que todos los participantes de la vía, desarrollemos conocimientos, habilidades y actitudes que nos permitan vivir nuestra movilidad de manera responsable con nosotros mismos y con los demás. L os minutos se hicieron horas para Doña Araminta quien no lograba comunicarse por más que insistía. Y mientras recitaba entre murmullos sus oraciones, el teléfono fijo sonó y ella corrió presurosa a contestarlo. ¡Soy yo Doña Araminta! Le dijo Catalina al otro lado de la línea. ¿Qué pasó? ¿Qué pasó? Preguntó la abuela con la voz entrecortada. Algo terrible, pero Chalo y yo estamos bien. ¿Pero qué pasó? Insistía Doña Araminta. Veníamos muy bien por la autopista, empezó a explicar Catalina, y por el carril contrario venía un carro a toda velocidad que perdió el control en una curva y se salió de la vía. ¿Y a alguien le pasó algo? Volvió a preguntar. Sí, Doña Araminta. Una familia venía caminando por el andén y el carro los atropelló. Nosotros nos detuvimos a ayudar, fue algo terrible. Uno de los niños estaba muy delicado, lo mismo que la mamá. Chalo se fue a acompañar al papá al hospital quien quedó muy golpeado pero se podía mover. El señor estaba inconsolable y Chalo quiso estar con él un rato para darle ánimo y apoyarlo en lo que necesitara. Aún no ha regresado, concluyó Catalina. Ay mis amores, exclamó la abuela y continuó: aunque por fortuna no les pasó nada a ustedes, siento el dolor de esa familia como propio. Cuídense bastante, ya ven que la vida es frágil y hay que protegerla, la de uno y la de los demás. Así es, contesto Catalina, estamos muy tristes con esto que pasó. No es para menos, replicó doña Araminta, pero no dejen sus planes atrás, este es un llamado a ser más precavidos y estar mejor preparados. Hagan una oración por esa familia y sigan adelante sin miedo pero con prudencia. Gracias doña Araminta, concluyó Catalina, cuando regrese Chalo y tengamos buena señal la llamamos de nuevo, por ahora vaya saludando por favor a Pablo y dígale que estamos bien, que más tarde lo llamamos. 15 Saber moverse, saber vivir A l regreso del hospital Chalo les contó algunos detalles de la situación y de lo mucho que se afectó con lo que le pasó a esa familia. Tardó poco tiempo en volver pues estaban muy cerca del primer pueblo por el que pasarían y, además, con la pronta llegada de los familiares, Chalo comprendió que su ayuda ya había sido suficiente. Duraron más los silencios que las expresiones y los comentarios del grupo frente a lo que Chalo les contó. Debemos continuar - interrumpió Sebas - estas cosas pasan, y usted hermano ya hizo lo que podía hacer. Y encendió su motor. Tras él todos los demás fueron enfilándose de nuevo por la carretera. En pocos minutos ya el grupo había retomado su ritmo inicial y aunque, por la cabeza de todos pasaban escenas del incidente, estas empezaban a mezclarse con los bellos paisajes y lo que imaginaban sería la llegada al destino que se habían propuesto ¿Recuerdas la primera vez que fuimos a Villa Ventura? le preguntó Catalina a Chalo como para poner cualquier tema de conversación. Cómo olvidarlo ¡Estábamos todavía en el bachillerato! Contestó en medio de una sonrisa que por sí sola hablaba de los divertidos recuerdos de aquel momento. Ni siquiera éramos novios, complementó Cata. Cuando eso ¡no me dabas ni la hora! Agregó Chalo con una carcajada 16 y entre recuerdos de aquel viaje continuó la amena conversación que fue interrumpida, poco antes de llegar al sitio donde desayunarían, por el pito sostenido de una camioneta y el grito enfurecido de su conductor. ¡Sebas parece que no entendiera!, exclamó Chalo un poco molesto con lo que había visto. Y los demás lo siguen como borregos, agregó Cata. El tema no se hizo esperar y tan pronto pararon Chalo se fue a hacerle el reclamo a Sebastián: ¿No recuerdas lo que pasó hace un rato? Y eso que tiene que ver, contestó. Mira la imprudencia que cometiste y que cometieron varios, además, venimos muy rápido y ni siquiera bajamos un poco la velocidad luego de lo que vimos. Al que le va a pasar le pasa, replicó Sebas con un poco de ironía y aclaró: ese señor fue el que nos metió el carro. Calmémonos muchachos, dijo Cata con voz fuerte para bajar un poco los ánimos pues habían empezado a hacerse comentarios de un lado y del otro, de manera desordenada y el tono ya empezaba a acalorarse. El señor fue el que se atravesó, insistió Sebas. Ustedes estaban adelantando por la berma - desmintió Chalo - y el señor, por esquivar un hueco, giró hacia allá y se los encontró a ustedes. Por eso es que adelantar por la derecha está prohibido, concluyó. ¡Cual que prohibido! le respondió Sebas, además no vieron la elegancia con la que lo esquivamos, dijo con una sonrisa burlona. Y si está prohibido lo importante es que uno no se deje pillar y por aquí no hay agentes de tránsito, agregó uno del grupo mientras se alejaba de la discusión y se dirigía al estadero. Vengan muchachos, no se vayan todavía, les insistió Chalo. ¡Uy no! Ya nos vas a dar una clase de conducción, comentó en voz baja otro compañero. Solo un minuto insistió Chalo. Pero no se demore que se están enfriando las empanadas de doña Araminta, exclamó otro de los colegas. Yo sé que hay incidentes que ocurren y quizá no se podían evitar, retomó Chalo, pero la gran mayoría sí, y suceden por imprudencias, por no saber las reglas o por exceso de confianza. No tenemos afán muchachos, vayamos a buen ritmo pero sin exceso de velocidad, no importa si no nos están vigilando, manejar bien es también manejarse bien. Y se dirigió específicamente a Sebas: tú y yo somos grandes amigos, esto que digo es también para cuidarte. Y se fue hasta él a brindarle un apretón de manos y un abrazo. Todos aplaudieron. ¡Ahora sí nos ganamos las empanadas! Exclamó una de las chicas que acompañaba el grupo y en medio de sonrisas se dedicaron a disfrutar de un delicioso desayuno. El Modelo de Educación Auteco Ser Ejemplar en la Vía y para la Vida, parte de reconocer que saber moverse es saber vivir y que por lo tanto, la educación vial es educación para la vida y la convivencia. P ensemos por un momento cómo viviríamos si renunciáramos a los avances técnicos y científicos que ha logrado la humanidad: no tendríamos agua en nuestra casa con solo girar el grifo, ni luz eléctrica con tocar un botón; mucho menos tendríamos televisión, teléfono o internet. Viviríamos como el hombre de las cavernas de hace miles de años. ¿Qué pensaríamos de alguien que decidiera hoy vivir de ese modo? Seguramente lo miraríamos como una pieza de museo o como ‘un loquito que se escapó del manicomio’. Pero no solo es cuestión del uso de la tecnología. Lo mismo ocurre con el conocimiento y el comportamiento de las personas. Por ejemplo, hoy todos debemos saber, al menos, leer y escribir o sumar y restar. Pero además, cualquier persona debe saber que tiene derechos y 18 responsabilidades como ciudadano, que puede exigirle al Estado educación básica para sus hijos o un debido proceso judicial si lo están acusando de algo, por mencionar algunos derechos; y que debe cuidar las bancas del parque y tratar con respeto a cualquier persona sin importar si es hombre o mujer, niño o anciano, si tiene mucho o poco dinero, si piensa distinto. Es lo mínimo que se espera actualmente de cualquiera de nosotros. Ser civilizado no es tener el mejor celular o el computador más sofisticado; sino saber actuar de acuerdo a lo que los seres humanos hemos aprendido hasta hoy. Es decir, actuar con inteligencia, actuar con humanidad. Hasta hace pocos años no había que saber sobre movilidad segura. Hoy es una obligación. Se requiere para vivir y para convivir. Sin embargo, en este aspecto quizá el problema no es únicamente la falta, sino la subestimación de dicho conocimiento. La mayoría de las personas cree que ya saben lo que tienen que saber, que simplemente es cuestión de sentido común o que los accidentes no se pueden prevenir: “¿Es que a uno le tienen que enseñar a pasar la calle?” “¿Y quién no sabe que el rojo es para detenerse y el verde para seguir?” “Los accidentes ocurren, ¿qué podemos hacer?” Son expresiones que todavía se escuchan cuando se habla de educación vial. La movilidad segura es algo que se tiene que aprender y por lo tanto es algo que se tiene que enseñar. Va mucho más allá de conocer las normas básicas de tránsito o de conducir con habilidad, y su educación no se reduce a una instrucción para quien comete una infracción o causa un accidente. Enseñar y aprender la movilidad segura, supone conjugar conocimientos, habilidades y actitudes que nos permiten actuar de manera segura, responsable y solidaria en las vías, disfrutando nuestro derecho a la libre movilidad, a la vida, al ambiente sano y al uso del espacio público, y contribuyendo a que los demás también lo puedan disfrutar. Por esta razón, el Ministerio de Educación Nacional (2014, pág. 6) propone hablar de movilidad segura en lugar de seguridad vial, pues la educación vial va más allá de los aprendizajes convencionales para el uso de las vías o de un vehículo; se trata de aprender a movernos en la vida haciendo uso responsable de nuestra libertad, actuando de manera respetuosa, tranquila, responsable, solidaria, minimizando riesgos y contribuyendo a la calidad de vida de todos y todas. La movilidad es un aspecto esencial de nuestra vida y está relacionado con todas las dimensiones de nuestro desarrollo y el de la sociedad: nos movemos para satisfacer nuestras necesidades básicas, pero también nuestra necesidad de diversión. Nos movemos para estar con los que amamos y nos movemos por salud. ¿Cuánta parte de nuestra vida depende de movernos y transcurre mientras nos movemos? ¿Cuántas personas interactúan o dependen de nosotros mientras vamos de un lado a otro? En la forma como nos movemos estamos moviendo nuestra vida, nuestra sociedad. El Modelo de Educación Auteco Ser Ejemplar en la Vía y para la Vida, parte de reconocer que 19 Un participante ejemplar de la vía, actúa más por convicción que por el miedo a ser descubierto y sancionado, incluso además de cumplir las normas se mueve de manera colaborativa, contribuyendo a que la movilidad de los otros también sea segura y tranquila. saber moverse es saber vivir y que por lo tanto, la educación vial es educación para la vida y la convivencia. Implica conocer y fundamentarse en las normas internacionales, nacionales y locales3, adquirir conocimientos y habilidades para el cuidado y manejo de nuestro vehículo, y para el uso adecuado de las vías y del entorno; pero principalmente, supone desarrollar actitudes que nos conviertan en participantes ejemplares de la vía. La ejemplaridad es la característica que propone Auteco como ideal para todos los participantes de la vía: motociclistas y demás conductores, pasajeros, ciclistas y peatones. En otras palabras, la ejemplaridad es la finalidad del Modelo de Educación Auteco Ser ejemplar en la vía y para la vida. Pero, ¿qué significa? En primer lugar es preciso comprender que 20 vivimos en un mundo interconectado donde nos influenciamos unos a otros con nuestros actos, sean positivos o negativos. Es lo que llamamos ejemplo o anti-ejemplo. Es decir, que cualquier persona, aún sin proponérselo, es ejemplo para otras. La ejemplaridad supone un paso más: surge de la conciencia frente al impacto que el propio ejemplo ejerce en los demás; es la decisión de actuar de modo que con mis acciones influya positivamente y contribuya a lograr una cultura de movilidad segura y solidaria. Tal como afirma Javier Gomá “Ejemplar” es un concepto que responde a la pregunta de cómo es, en general, alguien, y si parece o no digno de confianza” (Gomá Lanzón, 2014) Un participante ejemplar de la vía, actúa más por convicción que por el miedo a ser descubierto y sancionado, por eso, no requiere una cámara o un agente de tránsito que lo esté vigilando para actuar correctamente. Incluso, no solo cumple con las normas sino que se mueve de manera colaborativa, contribuyendo a que la movilidad de los otros también sea segura y tranquila. Sabe que el principal beneficio de ser ejemplar es la satisfacción personal de contribuir al cuidado y bienestar propio y de los demás. Pensemos por un momento cuántas cosas hacemos en la vida por la sola gratificación que nos produce compartir o ser solidarios: ¿Cuándo fue la última vez que dimos un regalo? ¿Qué ofrecimos un apretón de manos o un abrazo? ¿Qué ayudamos a alguien en un momento difícil? Estas experiencias nos han demostrado que cuando somos solidarios nos sentimos felices, lo cual ha sido demostrado en diversos estudios científicos, como el liderado por la doctora Elsa Punset, en el que se confirma que ayudar genera felicidad personal y colectiva, además de contribuir a la salud física y mental (Punset). Así que, cuando cedemos el paso o colaboramos ante las dificultades o problemas de otros en la vía, los más beneficiados somos finalmente nosotros mismos. La ejemplaridad se sustenta, además, en la conciencia del beneficio personal y colectivo de un comportamiento seguro y solidario. Seguramente un evento informativo o un pequeño curso no logran formar plenamente en la ejemplaridad, por lo que es preciso asumir la educación vial como un proceso constante en el que intervienen múltiples actores y que supone diversas estrategias pedagógicas y comunicativas. Un proceso de transformación y no transmisión de información, en el cual las personas se sienten valoradas, motivadas a pensar y a participar activamente aportando su experiencia. Promover la ejemplaridad exige asumir la educación como una oportunidad para empoderar a los actores de la vía como protagonistas de una cultura de la movilidad basada en comportamientos seguros y solidarios. Por esta razón, el papel del educador es promover el diálogo, en lugar de la memorización de contenidos, favorecer el encuentro con los demás resaltando la igual dignidad de cada persona y la corresponsabilidad que tenemos frente a la construcción de un ambiente sano y seguro para movernos, para vivir. 3. El principal referente internacional es el Decenio de Acción para la Seguridad Vial 2011-2020, un plan mundial de acción elaborado por la Organización de Naciones Unidas, en el cual se pide a los estados miembros, que lleven a cabo políticas, programas y proyectos en materia de seguridad vial, con base en cinco pilares: gestión de la seguridad vial, vías de tránsito y movilidad más segura, vehículos más seguros, usuarios de vías de tránsito más seguros y respuesta tras los accidentes. En el ámbito nacional, el contexto legal lo conforman: la Ley 769 de 2002, por la cual se expide el Código Nacional de Tránsito Terrestre y se dictan otras disposiciones. La Ley 1503 de 2011, por la cual se promueve la formación de hábitos, comportamientos y conductas seguros en la vía y se dictan otras disposiciones, y el Decreto 2861 de 2013 que reglamenta varios de sus artículos. La Resolución 2273 de 2014, por la cual se ajusta el Plan Nacional de Seguridad Vial 2011 -2021 y se dictan otras disposiciones. A nivel local, el Código Nacional de Tránsito manifiesta que “los Alcaldes dentro de su respectiva jurisdicción deberán expedir las normas y tomarán las medidas necesarias para el mejor ordenamiento del tránsito de personas, animales y vehículos por las vías públicas con sujeción a las disposiciones del presente código”. 21 Disfrutar enseñar, disfrutar aprender L o bueno no dura, le dijo Chalo a Catalina con tono nostálgico. Dura en el recuerdo, le respondió Cata. Pues a mí entonces me durará mucho porque fue un día inolvidable, complementó Chalo. Nos hizo muy buen clima y el lugar estaba muy bonito, comentó Cata ¿Y qué opinas del asado? Le preguntó Chalo y continuó: ¡Estuvo delicioso! Es que en eso Sebas siempre nos sorprende, es todo un chef. ¿Sorprender? Eso es lo que sabe hacer Sebas – agregó Cata - es una cajita de sorpresas, cuando uno menos lo espera… ¡Uy! - interrumpió Chalo mientras todos desaceleraban sus motocicletas justo antes de entrar a la ciudad - Un retén, ojalá no nos paren, ya estoy cansado y no veo la hora de llegar. Pero no hay problema, opinó Cata, recuerda que revisamos todos los papeles esta mañana antes de salir. Todos fueron presentando sus documentos y las cosas parecían en orden, hasta que Sebas, en la parte de adelante, empezó a discutir con uno de los agentes de tránsito y a caminar de un lado para el otro tomándose la cabeza. Chalo se acercó para preguntarle que estaba sucediendo pero no alcanzó ni hablar cuando Sebas le dijo bastante molesto: se nos van a llevar las motos. ¿Pero qué pasó? Exclamó Chalo. Uno de los agentes se acercó y le explicó: tres de las motocicletas tienen vencido el SOAT e incluso dos de ellas no tiene revisión técnico mecánica. Los vehículos se tienen que inmovilizar. 22 Sebas llamó aparte a Chalo y le dijo en voz baja: recojamos y le ofrecemos algo a estos tipos para que no se nos lleven las motos. ¿Darles plata? preguntó Chalo mirando para los lados. Si dejamos que se nos lleven las motos ¿Te imaginas lo que nos cuesta? Hay que esperar hasta el martes porque mañana es festivo. Chalo se quedó pensativo por unos segundos y luego respondió: No, no Sebas, toca asumir, hablemos para que solo les hagan un comparendo y no los dos que les van a hacer. Se me va a ir la plata para pagar el semestre, replicó Sebastián. Lo que yo siempre te he dicho Sebas -retomó Chalo- “los problemas que se resuelven con dinero no son problemas”, yo sé que solucionarás lo de la matrícula del semestre porque de ninguna manera se puede suspender y menos faltando solo dos semestres. Además, puedes hacer el curso en el tránsito para que te hagan el descuento. ¿Curso? Reaccionó Sebas, son lo más aburridor que hay, uno no sabe cuál castigo es peor, si pagar completo o ir a que lo regañen y le muestren choques en un video. Pero entonces, ¿me va a ayudar o no?, reclamó Sebastián. Nosotros hemos sido casi como hermanos, le contestó Chalo poniéndole su mano en el hombro, casi que mi abuelita nos crio a los dos juntos y ¿te acuerdas cuando quebramos ese vidrio de la casa del frente con un balonazo? ¡Cómo se me va a olvidar! le contestó Sebas un poco más calmado y con un gesto de picardía continuó. Nos escondimos y pensamos que nadie nos había visto, al rato seguimos jugando y luego doña Araminta nos invitó a comer y cuando nos fuimos a ir corriendo para salir otra vez a la calle, nos preguntó “¿Ustedes son valientes?” Nosotros nos miramos sin entender nada. Y recuerdo como si fuera ayer que ella se agachó y nos dijo: “Yo sé que lo son y para ser honrado en la vida hay que ser muy valientes, así que vayan y le dicen a doña Amanda que ustedes le van a pagar el vidrio”. Y tú hiciste la misma pregunta que estás haciéndote hoy, comentó Chalo. ¿Y con qué le vamos a pagar? Dijeron ambos en coro y soltaron la carcajada. Espero que Doña Araminta me preste la plata como me la prestó esa vez, dijo Sebas. Con tal de que se la pagues como nos la hizo pagar en esa oportunidad, respondió Chalo. ¿Te acuerdas? -Concluyó Sebastián- nos demoramos como un año, pero se la pagamos completica. Sebas regresó donde el agente de tránsito y luego de una conversación un poco más tranquila, pero sin dejar la cara de aburrición, aceptó el comparendo y la inmovilización de la motocicleta. Chalo se acercó y le pasó a Sebas varios billetes que había recogido de sus compañeros: Hermano -le dijo- recogimos para el taxi. Sebas miró a Chalo y dándole un gran abrazo le contestó: eres el mejor amigo que he tenido en toda mi vida Chalo, el mejor. L a educación no es un castigo. Lastimosamente en nuestra cultura no son pocos los que han vivido la educación como algo tedioso y hasta angustiante, no solo en los cursos obligatorios de educación vial, sino también en la familia o en la escuela. Cuando se sancionaba mandando a leer o poniendo tareas, se dejaba el mensaje de que estudiar era algo aburrido y se desestimulaba la curiosidad y el deseo natural que todo ser humano tiene de aprender. Es fácil recordar la emoción con la que salíamos al recreo a compartir con los amigos y amigas, a jugar, conversar y divertirnos. Era un momento muy importante de socialización y no una pérdida de tiempo como se creía en aquella época. Mientras en el aula no se podía hablar, todos se daban la espalda, había que permanecer inmóvil y el maestro era el único que sabía, en el recreo no solo podíamos hacer lo contrario sino que también aprendíamos. La educación se puede disfrutar. No se trata de volverlo todo un recreo, sino de desaprender el esquema angustiante de la educación y redescubrir que para aprender, también se puede sonreír, conversar amenamente o jugar; y que incluso, lo que se aprende de esa manera logra mayor recordación y se vuelve más significativo para las personas4. 24 No hay que ser un experto en educación, basta con disponerse a reflexionar cómo ofrecer un encuentro educativo que resulte valioso para los participantes, aprender como educadores de cada experiencia y comprometernos a mejorar siempre. Nada hace más daño a la educación que un docente que cree que no tiene nada que aprender o que se conforma con el modo de enseñar que lleva repitiendo toda la vida. Un educador que disfruta de enseñar, logra que sus estudiantes disfruten de aprender. Un maestro que ama su labor, que le encuentra sentido y valor a lo que hace, asume con alegría y dedicación el ciclo de su práctica: la planeación, la realización y la evaluación. Sin tener que ser científico se esmera por comprender la ciencia. Esa es la pedagogía, el arte de enseñar5. De la constante búsqueda del ser humano por conocer y aprender; de la necesidad de reflexionar sobre sus realidades, comprenderlas y generar espacios de crecimiento, nace la pedagogía. Una ciencia que orienta sus esfuerzos a estudiar las teorías y métodos de enseñanza y aprendizaje; que tiene como fin el desarrollo de nuestro potencial humano y la transformación del contexto para el bienestar de todos. La educación para lograr una movilidad vial segura y solidaria, requiere fundamentarse en un tipo de pedagogía que nos invite al reconocimiento de la dignidad propia y de los demás, al cuidado de sí mismos y de quienes nos rodean. Esta es la pedagogía de la alteridad, que proponemos como perspectiva principal del modelo educativo Auteco. 4. Al respecto David P. Ausubel propone la teoría del Aprendizaje Significativo, la cual aprecia los saberes previos del estudiante para sobre estos construir nuevos aprendizajes. A su vez que considera variables importantes como: la cultura, el ambiente, las creencias y sentimientos e interés del estudiante; y proporciona un ambiente cargado de diálogo y reflexión que permiten la incorporación y construcción de conceptos. El aprendizaje desde esta postura teórica involucra al estudiante y lo reta a reordenar la información, integrarla con su estructura cognitiva y reorganizarla que se produzca el aprendizaje deseado. (De Zubiria Samper) 5. Ese saber que se nutre y construye en la relación que acontece en el trabajo con los estudiantes y colegas, sobre los logros propuestos y obtenidos, sobre las metodologías más apropiadas para conseguir desarrollo humano y la construcción de nuevos aprendizajes. La pedagogía lleva al maestro a percibir los procesos que suceden a su alrededor y a buscar los mejores procedimientos para intervenir crítica e innovadoramente ante ellos. (Ministerio de Educación Nacional) ¿Qué es la alteridad y en qué consiste como perspectiva pedagógica? A lteridad es una palabra que proviene de otra, “alter”, del latín, que quiere decir el “Otro”. Grandes educadores la han propuesto para referirse a la conciencia que logramos del Otro en nuestra vida. Es un aspecto esencial que nos recuerda el carácter relacional de nuestra existencia y por lo tanto, la responsabilidad que no solo tenemos frente a sí mismos, sino frente a los demás, respetando, cuidando y valorando la vida y la integridad de cada persona sin importar que tanto se parezca a mí o qué tanto me agrade su modo de ser. (Levinas, 1993) Desde esta perspectiva, ante los desafíos de la movilidad y la seguridad en las vías, se busca dar soluciones desde nosotros mismos y nuestras relaciones con el otro, lo que permite que estemos implicados, nos responsabilicemos y solidaricemos como una decisión y un compromiso de contribuir en la construcción del mundo común. Sobre este aspecto, el educador Fernando Bárcena (2005), nos dice que este tipo de pedagogía, promueve nuestra capacidad de responder ante las propias intenciones o convicciones y ante las consecuencias de nuestros actos. La pedagogía de la alteridad es sensible al contexto en el que propone sus prácticas, de modo que propicia transformación, en la medida que invita al reconocimiento de cada uno y cada una como seres humanos valiosos, que amamos y somos amados, que nos cuidamos para cuidar; nos presenta el sentido de comunidad, del nosotros, sobre el cual construimos la realidad social en la que vivimos. En un mundo en el que casi nadie reconoce más allá de su propia voz, en el que la vía es muchas veces un espacio hostil lleno de intolerancia e insensibilidad, bien vale la pena hacer un alto para mirarnos, valorar la propia vida y la de los demás, y sentirnos protagonistas responsables, solidarios y respetuosos de la vía, poniendo todas nuestras habilidades físicas, cognitivas y emocionales al servicio de un espacio compartido seguro y grato para vivir. La perspectiva pedagógica de la alteridad es una forma de ver y de orientar la educación vial. Es el lugar desde donde proponemos enseñar en Auteco. Ahora bien, una vez asumimos un lugar o una perspectiva, empezamos a enfocarnos, a afinar la mirada para profundizar aspectos claves. Estos son los enfoques pedagógicos del modelo Ser ejemplar, en la vía y para la vida. Los enfoques pedagógicos aportan los criterios sobre los cuales asumimos nuestra relación con los estudiantes, diseñamos los momentos educativos y definimos las estrategias didácticas para propiciar aprendizajes más conscientes y significativos. El primer enfoque es el humanista. Propone acciones considerando al ser humano de manera integral, que aprende desde sus sentidos, 25 emociones, intereses, inteligencia y voluntad, en relación directa con el otro. Se basa, además, en la promoción y el ejercicio de los derechos humanos: aquellos que merecemos por el solo hecho de ser personas y que nos convocan a vivir desde el respeto, la tolerancia, la libertad, la justicia y la equidad. El enfoque pedagógico humanista sugiere métodos activos de aprendizaje, ejercicios vivenciales y reflexivos que posibilitan una experiencia de encuentro y reconocimiento de sí mismos y de los demás. De esta manera, los espacios educativos se convierten en experiencias creadoras en las que cada uno puede hablar de su historia, sus capacidades y aprendizajes. Un lugar en el que se genera crecimiento personal y social, y no solo la adquisición de información. Desde esta mirada, el aprendizaje supone correspondencia y promueve solidaridad, lo cual nos hace conscientes de cada decisión que tomamos cuando nos movilizamos. Es reconocernos como ciudadanos en una sociedad democrática en la que estamos llamados a ser respetuosos de la pluralidad y la diferencia de cada ser humano con el que compartimos la vía. De otro lado, bajo la idea de que somos seres 26 activos y nos gusta explorar y movernos, el segundo enfoque que proponemos es El Constructivismo. Este sugiere lograr espacios educativos en los que se planteen situaciones retadoras, que promueven la creatividad. Se trata de aprender a partir de la posibilidad de crear, discutir, opinar, generando escenarios de posibles soluciones a las diversas situaciones de movilidad que a diario se presentan. El desafío desde este enfoque está en promover motivación, palabra que en su sentido original significa ‘mover hacía’, es decir, impulsar la búsqueda de nuevos aprendizajes y sentidos para la vida. Se trata entonces de crear ambientes y situaciones en las que se haga evidente la necesidad de aprender a moverse de manera ágil, solidaria y segura. En este sentido, el aprendizaje en los espacios de formación, está dado desde la confrontación respetuosa de puntos de vista, la pregunta y el análisis de las situaciones que se presentan en la vía, teniendo en cuenta las concepciones y prácticas de movilidad que cada estudiante tiene; para terminar, en función de la normatividad y la reglamentación, dando una solución válida, clara y efectiva. Como complemento de los anteriores enfoques, y con el objetivo de promover en los estudiantes la resolución constructiva y participativa de situaciones propias de la movilidad, estableciendo relaciones entre lo ya conocido y los nuevos aprendizajes, se propone el Enfoque Sociocultural. Es una mirada valorativa a la capacidad que tenemos los seres humanos de activar procesos mentales que generan nuevas competencias para resolver problemas, valorando riesgos y tomando decisiones responsables y pertinentes. Estas competencias se desarrollan e interiorizan en la relación con los otros, con el entorno y la cultura, como un aprendizaje social que genera autorregulación. (Ministerio de Educación Nacional, 2014) Y es que resulta innegable la poderosa influencia que ejerce el ambiente social y cultural en el desarrollo del pensamiento y en nuestro aprendizaje. Se trata justamente de la ejemplaridad. Por tal razón, el reto está en resaltar el buen comportamiento, el destacar el modo como sí nos debemos comportar en las vías encontrándole sentido y valor a dicho comportamiento. De este modo podemos superar una educación centrada en el “como no”, la exaltación al castigo y el miedo como regulador. En lugar de ello la formación en el respeto a la norma se promueve por admiración a la misma y por la gratificación personal y el reconocimiento social positivo que otorga su cumplimiento. Finalmente, junto a los enfoques es necesario plantear los principios pedagógicos que, como su nombre lo dice, son las reglas básicas, las claves para hacer que los encuentros educativos generen el interés, la consciencia y la voluntad que se requiere para nuestro propósito. Son cinco principios que debemos llevar siempre en la palma de nuestra mano: 1. Coherencia normativa: significa que los momentos educativos deben posibilitar a los participantes el reconocimiento claro, preciso, firme y sin ambigüedades de la regulación y normas de tránsito, favoreciendo la toma de consciencia frente a su sentido y significado para una movilidad segura y solidaria. El ideal de este principio es que, a través del diálogo y la reflexión, se genere un movimiento interior, que permita al estudiante comprender las normas y decidir actuar como un ciudadano comprometido y ejemplar, que respeta y cuida de sí mismo y los demás. 2. La lúdica: el juego nos invita a crear y recrear ambientes donde la confianza, el afecto, la expresión creativa y la espontaneidad permitan la construcción de aprendizajes cargados de sentido. Se trata de motivar a los estudiantes a través de diferentes estrategias lúdicas y recreativas, a vivir experiencias y situaciones cotidianas en términos de movilidad, en las que emerjan las ideas, las emociones, sentimientos y posibles soluciones.6 Y es que jugar implica movimiento, no solo físico, sino emocional; es un ir y venir que invita al cambio, que permite traer a la memoria lo previamente aprendido, para reconstruirlo desde una nueva situación. Aquello que se aprende jugando permanece por más tiempo en el recuerdo y puede ser más fácilmente retomado para resolver una situación similar en otro momento.7 (Rios Espinosa) 3. Participación y escucha: Cuando podemos expresar de manera confiada lo que pensamos, sin ser recriminados y cuando nos permitimos escuchar activamente al otro, construimos un vínculo y generamos un diálogo en el cual es más fácil aprender. Un ambiente participativo y una atenta escucha generan dinámicas de reconocimiento que nos hacen sentir valorados y capaces. Este principio propone que los encuentros educativos sean espacios de conversación que motiven la expresión de todos y todas, en el que se escuchen las opiniones por diversas que sean, y se tenga acceso a toda la información disponible en el grupo respecto al tema que se está tratando. De esta manera, no solo se aprovecha el conocimiento del docente, sino el saber y la experiencia de los demás participantes del grupo. 4. Pensamiento crítico: Este principio, invita a darse cuenta que la realidad puede interpretarse desde diferentes perspectivas, que tenemos la capacidad y la responsabilidad de comprender y respetar los puntos de vista de los demás y, que podemos tomar distancia de pensamientos, emociones y creencias, que aunque sean muy válidas en nuestras tradiciones, es preciso revisarlas para nuestro propio bienestar y el de los demás. Se trata de provocar la reflexión, de invitar a pensar y a exponer opiniones y razones que permitan debatir y reconfigurar nuestros esquemas a partir de criterios válidos y objetivos, es decir que tengan un sentido claro, que permita construir aprendizajes conscientes que generen transformación. Para tal fin la norma, los datos estadísticos y estudios sobre movilidad, entre otros, son elementos a tener en cuenta para generar aprendizajes válidos en torno a comportamientos seguros y solidarios en la vía. Vale por ejemplo pensar en el caso de un estudiante, que para justificar un accidente de tránsito en el que se vio involucrado, nombre la 27 cantidad de motos, como el motivo. La invitación estará dada a reflexionar en las estadísticas y las normas, y así de manera objetiva poder hacer lectura del evento y generar los aprendizajes que permitan movilidad segura y solidaria. 5. Sencillez: La mayoría de las veces, menos es más. Quien más sabe, no es quien más se rebusca palabras para enseñar, sino justo lo contrario, aquel que puede poner el conocimiento en los términos más cercanos y cotidianos para sus estudiantes. El objetivo de la enseñanza no es descrestar con el conocimiento, sino generar aprendizajes para la vida. En este sentido, la sencillez de la palabra inspira a quien la escucha, y la humildad de una metáfora, un buen ejemplo o una paciente explicación, son los mejores aliados del maestro. En resumen, el modelo Ser ejemplar en la vía y para la vida, propone una perspectiva pedagógica de la alteridad como lugar desde el cual asumimos la educación vial. Tres enfoques, que son los énfasis que hacemos desde ese lugar que elegimos: el humanista, el constructivista y el sociocultural. Y cinco criterios, que son claves para nuestra acción pedagógica: coherencia normativa, lúdica, participación y escucha, pensamiento crítico, y sencillez. 28 Para desarrollar este Modelo es necesario considerar apreciativamente nuestro perfil, preguntarnos cuáles son los aspectos claves a afianzar como educadores viales. Como veremos más adelante, considerando también lo que debemos lograr en los actores de la vía, nuestro perfil integra tres aspectos o competencias: las actitudes, los conocimientos y las habilidades. En relación con las actitudes, el punto de partida es nuestro compromiso personal con la ejemplaridad, pues esta búsqueda de coherencia con lo que pretendemos enseñar nos brinda el convencimiento y la seguridad para educar. Ello contribuye a una segunda actitud: creer en nuestro poder para incidir en los estudiantes, al tiempo que creer en ellos y en su capacidad de aprender. Al tiempo que creemos en nuestra capacidad de enseñar es fundamental una actitud dispuesta siempre a aprender nuevas formas de educar. Se trata de ser abiertos y flexibles para incorporar estrategias educativas basadas en la lúdica, el diálogo y la participación, el desarrollo del pensamiento crítico y la sencillez. Respecto a los conocimientos, se trata de afianzar nuestras comprensiones frente a dos grandes temas: el componente conceptual, normativo y técnico de la movilidad segura y solidaria, y los aspectos pedagógicos básicos: perspectiva, enfoques y principios. Por último, frente a las habilidades, nuestro desafío es saber diseñar, realizar y evaluar un encuentro o proceso formativo, con base en los planteamientos pedagógicos del Modelo Ser ejemplar en la vía y para la vida. Pero quizá lo más esencial es nuestra capacidad de arriesgarnos pues es la única manera de afianzar nuestras competencias como instructores o educadores viales. Las equivocaciones serán oportunidades para aprender y aquellos cambios que puedan lograr quienes participen de los espacios educativos que orientemos, serán nuestra mejor recompensa. En síntesis: 6.En este sentido Winnicott (1971) habla acerca del juego, por lo tanto “... Consideró el juego como una actividad central de estos procesos (procesos que llevan a la construcción del ser humano)...” (Minerva Torres, pág. 122) 7.Los juegos permiten orientar el interés del participante hacia las áreas que se involucren en la actividad lúdica. El docente hábil y con iniciativa inventa juegos que se acoplen a los intereses, a las necesidades, a las expectativas, a la edad y al ritmo de aprendizaje. (Minerva Torres, pág. 128) Actitudes: • Compromiso con la ejemplaridad • Confianza en sí mismo y en los estudiantes • Disposición a aprender nuevas formas de enseñar. Educador Vial Habilidades: Conocimientos: Diseñar, realizar y evaluar un encuentro o proceso formativo Conceptos, normas y técnicas de movilidad segura y solidaria 29 Paso a paso ¿ Cómo le fue? le preguntó Chalo por teléfono a Sebastián al final del día en el que tuvo que ir a realizar el curso de educación vial. Me pasó de todo, literalmente de todo. Le contestó. ¿Y qué pasó? Le dijo Chalo con mucha curiosidad. Fui a que me entregaran la moto y me tocó hacer un montón de filas y trámites, ‘vaya aquí, vuelva allá…’ Que desespero el que me fue dando. Casi no salgo de allá y aprovechando que tenía el día libre, me fui a hacer el curso y yendo para allá se me atravesó un bus y como yo venía todo aburrido y con rabiecita de todo lo que tuve que pagar y del curso que me tenía que aguantar, casi no veo ese bus y por poco nos estrellamos. El frenazo fue tan duro que no me caí de milagro. Menos mal tienes mucha habilidad para manejar -comentó Chalo dando un respiro de alivio- ¿Pero no te pasó nada?, preguntó. Pues por la atravesada del bus no, pero la cosa se complicó después con 30 el conductor. ¿Te pusiste a pelear? reaccionó Chalo esperando lo peor. Sebas tragó saliva y dejó salir una bocanada de aire. ¿Pelear? – Continuó- ojalá se hubiera bajado ¿no ves que casi me tira lejos? Pues siquiera no hubo problema, replicó Chalo. Esas atravesadas pasan mucho, por eso es que uno no puede distraerse ni un segundo y lo que yo te he dicho Sebas, respira un poco antes de subirte a la moto, siempre respira varias veces para calmarte porque manejar aburrido o enojado es lo peor. Sí, sí, sí -contestó Sebas- siempre se me olvida, pero esta vez así haya respirado cien veces me habría enfurecido igual, si hubieras visto cómo se me atravesó. Yo también tengo moto y a mí también me pasa -comentó Chalo- pero a mí no se me olvida lo que me dijo Pablo una vez que fuimos en bus a realizar una diligencia: “Papi, tan difícil manejar un bus, esos señores tienen que recibir la plata, abrir la puerta y manejar el bus al mismo tiempo” y yo le dije, tienes razón hijo, les toca muy duro, además de eso empiezan en la madrugada, terminan tarde en la noche y aguantan sol todo el día. Si a alguien comprendo yo cuando voy manejando es a los conductores de servicio público y la gente que vive de manejar un carro; yo cuando puedo les doy la vía para que les quede más fácil. Hasta puede ser verdad, con mayor razón menos mal no se bajó, dijo Sebas con tono bromista. Y cuidado también con la distancia Sebas -retomó Chalo- siempre que te veo manejar vas muy pegado a los carros y así no queda tiempo de reaccionar. Eso mismo dijo el profe del curso vial -afirmó Sebas y continuó- y quien lo creyera, fue lo único bueno que tuvo el día. ¿Bueno? Reaccionó Chalo, ¿El curso? Pues para que vea, ni yo mismo lo creía, replicó Sebas. Cuente, cuente, le dijo Chalo sorprendido. Hágase sancionar para que vaya. Le respondió con la ocurrencia que lo caracteriza y Chalo soltó la carcajada. Vea le cuento -continuó Sebas- el profe empezó diciéndonos que comprendía que ninguno estaba ahí porque quería y que seguro íbamos con un 32 poco de malestar, pero que él se comprometía a que el curso fuera lo más ameno posible, y así fue. Nos puso un concurso que había que hacer en parejas y ¿sabe qué? preguntó Sebas con un tono orgulloso ¿Se lo ganó? contestó Chalo sin dudarlo. No, me hice con la chica más linda del grupo y me dio el teléfono. Yo creo que le caí bien. ¡Ahí estas pintado! Exclamó Chalo sonriendo y le preguntó ¿Pero quién ganó el concurso y qué se ganó? Pues no ganamos nosotros, pero quedamos de segundos, en realidad no era tan difícil, el profe dio dos pistas para todo el concurso y con ellas nos guiamos. ¿Sí? ¿Y cuáles son por si algún día me toca a mí? Volvió a preguntar Chalo. Fáciles, contestó, hasta me las aprendí: pensar en comportamientos seguros y en actitudes solidarias. Pero le voy a decir la verdad, yo con tal de descrestar a la muchacha, me las grabé y funcionaron. ¡Funcionan con toda seguridad! Reafirmó Chalo, funcionan para ser un conductor ejemplar y hasta para conquistar a una chica, y soltó una risotada. Pues eso espero, agregó Sebas, y en todo caso nos tocó premio. ¿Por quedar de segundos? Replicó Chalo. Sí, afirmó Sebas, nos dieron tremendo juego para llevar a la casa y esa fue la disculpa para pedirle el teléfono, yo le dije que yo me lo llevaba y que la llamaba para invitarla a jugar. Pues le tengo una idea, comentó Chalo emocionado, invítela al cumpleaños de Pablo, se lo vamos a celebrar este sábado y ahí nos la presenta. ¿Ya va cumplir años otra vez? Cómo pasa el tiempo, comentó, yo si me voy a demorar un ratico para tener hijos, claro que de pronto ya estoy encontrando con quien, dijo maliciosamente Sebas. ‘¡Cálmate ventarrón!’ exclamó Chalo, hasta para eso eres acelerado. Quien quita… respondió Sebas. ¡Cuelgue! Gritó desde la cocina Doña Araminta, lleva media hora hablando por teléfono. Ya voy Lita, ya voy, que saludos de Sebas y que el sábado viene con una amiga al cumpleaños de Pablo, le respondió. Dígale que cuidado con faltar y que lo quiero mucho, que aquí lo espero con la tal amiga. Y entre razones y risas concluyeron la llamada. S iempre que nos movemos lo hacemos con un objetivo. Incluso, imaginamos cómo será aquel lugar hacia el cual nos dirigimos. Lo mismo ocurre cuando nos proponemos educar: el punto de partida es tener claro en nuestra mente qué queremos lograr en aquellos a quienes educamos. Es como aquel famoso escultor Italiano llamado Michelangelo, a quien le preguntaron cómo logró realizar una de sus más bellas obras, y éste respondió: “Vi el ángel en el mármol y tallé hasta liberarlo”. ¿Cómo imaginamos a nuestros estudiantes actuando en la vía? ¿Confiamos en que ese objetivo es posible de lograr? ¿Estamos convencidos de nuestro poder de influencia como educadores? Todo encuentro educativo, ofrecido con claridad y convicción, es una gran oportunidad de transformación. No importa si quienes asisten lo hacen de manera voluntaria u obligada, como educadores, tenemos la posibilidad de ayudar a transformar creencias y despertar la conciencia de quienes participan para que asuman con responsabilidad su rol en la vía. El modelo de educación Auteco Ser ejemplar en la vía y para la vida, resume en una palabra el lugar al cual queremos llegar, el objetivo que queremos lograr en cada conductor, pasajero o peatón: ejemplaridad. Sabemos que nuestra labor como educadores puede ser limitada y que el propósito de ser ejemplares es el resultado de un proceso en el que influyen muchos factores. Pero, nuestro compromiso puede hacer de cada encuentro educativo, la pequeña diferencia que haga la gran diferencia. Es el poder de una visión con convicción. La ejemplaridad es la suma de dos componentes: comportamiento seguro y acción solidaria. Ambos son fundamentales y se requieren el uno del otro, pues no es posible una movilidad segura si actuamos pensando solo en nosotros mismos, al tiempo que cuando cooperamos para facilitar la movilidad de otros contribuimos a la protección de todos. En cada uno de estos dos componentes, hay varios objetivos o logros por alcanzar. Estos logros son como los pasos que hay que dar para llegar a la meta. Al mismo tiempo, cada paso requiere de unas capacidades o competencias que debemos desarrollar y en las cuales integramos tres aspectos: actitud, conocimiento y habilidad. En otras palabras, saber, saber hacer y querer hacer en un contexto o situación específica. Veámoslo de modo resumido en el siguiente gráfico: 33 L os comportamientos seguros son aquellos en los que nos anticipamos a los riesgos inherentes a la movilidad y los evitamos o minimizamos; y los que nos permiten disfrutar responsablemente de la vía, al tiempo que resolvemos de manera efectiva situaciones que puedan presentarse. Estos nos brindan confianza y tranquilidad. Las acciones solidarias son las que expresan nuestra consideración por quienes comparten la vía con nosotros y favorecen el bienestar colectivo. Son actos que manifiestan humanidad, que tienen en cuenta la vulnerabilidad del otro y contribuyen a facilitar la movilidad de los demás. Estas nos brindan satisfacción personal, armonía interior y aportan a la convivencia social. El modelo de educación Auteco Ser ejemplar en la vía y para la vida, propone diez logros, cinco para cada uno de los dos componentes de la ejemplaridad. Veámoslos en detalle: Comportamientos seguros de los participantes de la vía Logros 34 Competencias Actitud Conocimiento Habilidad 1. Respeta las normas de tránsito. • Acepta las normas y les encuentra sentido para • Interpreta correctamente las señales de tránsito. favorecer el orden y la seguridad en la movilidad. • Conoce las normas de comportamiento descritas • Respeta a las autoridades de tránsito y sus en el código nacional de tránsito de Colombia indicaciones. • Actúa autónomamente en cualquier contexto, conforme a lo establecido por la ley. 2. Confía con prudencia en su capacidad y la de los demás. • Se siente seguro de sus capacidades y confía en las de los demás para conducir y/o desempeñarse en la vía. • Regula su desempeño evitando llevarlo al límite. • Es consciente de su vulnerabilidad, de sus limitaciones y las de los demás. • Conoce los dispositivos de protección y las medidas de prevención de riesgos. • Disfruta de la vía de manera moderada. • Toma medidas de precaución y usa adecuadamente los dispositivos de protección de acuerdo con su forma de movilidad 3. Cuida y conoce su vehículo • Está atento al óptimo funcionamiento de todos los sistemas de su vehículo. • Conoce los aspectos básicos del funcionamiento de su vehículo, su desempeño y sus mecanismos de seguridad • Realiza mantenimiento preventivo de su vehículo. • Efectúa de manera técnica las reparaciones que el vehículo requiere. 4. Conoce y/o se orienta en el entorno • Disfruta las vías y los espacios públicos aprovechando y compartiendo sus beneficios según sus usos específicos. • Comprende los usos del espacio público y las vías. • Conoce las rutas y medios para desplazarse de manera eficiente en un contexto específico. • Utiliza las vías y los espacios públicos de manera apropiada y eficiente. 5. Mejora su técnica. • Está siempre atento a la vía y a su desempeño en ella. • Está dispuesto a aprender y a mejorar su comportamiento y habilidad. • Sabe cómo maniobrar con eficiencia y seguridad su vehículo en diferentes circunstancias • Conoce el desempeño de su vehículo y lo aprovecha para una conducción eficiente y segura en cualquier contexto. • Asume la postura correcta al conducir o desplazarse. • Evita cualquier distractor o factor que pueda limitar su capacidad, disposición y atención. Actitudes solidarias de los participantes de la vía Competencias Logros Actitud Conocimiento Habilidad • Se dispone a estar tranquilo y seguro de sí mismo • Comprende la influencia de las emociones en al momento de conducir o movilizarse. una movilidad segura. • Establece relaciones respetuosas y cordiales con • Es consciente de sus emociones y reacciones e quienes interactúa en la vía. interpreta las emociones de los demás. • Es paciente frente a limitaciones o errores de los • Sabe cómo superar o minimizar el miedo, la demás. ansiedad o la ira al moverse en la vía. • Conduce o se desplaza de manera tranquila, respetuosa • Evita interacciones o situaciones que generen ansiedad o rabia. • Evita conducir en estados emocionalmente alterados. • Se pone en el lugar del otro y actúa pacientemente frente a sus errores. 7. Es responsable • Es consciente de su responsabilidad en la vía, con • Conoce sus derechos y deberes como ciudadano la vida y el bienestar propio y de los demás. y participante de la vía. • Es honesto y recto frente a los demás y a la • Comprende las consecuencias de sus actos en sí autoridad. mismo y en los demás. • Sabe que sus actos inspiran a otros y contribuyen a instaurar una cultura. • Responde con autonomía por sus actos y no se justifica en el comportamiento de los demás. • Aporta un ejemplo constructivo en su forma de comportarse frente a los demás. 8. Es reflexivo • Es observador y analítico frente a las situaciones que se presentan en la vía y en el espacio público. • Es precavido y prudente para tomar decisiones frente a su movilidad. • Está dispuesto a aprender. • Consulta el estado de las vías • Conoce y explora alternativas de movilidad • Conoce los riesgos inherentes a la movilidad. • Se toma tiempo para analizar una situación antes de decidir. • Valora sus aciertos, acepta sus errores y fortalece o cambia formas de actuar para mejorar su desempeño seguro solidario en la vía. • Es consciente de su lugar en la vía y respeta el lugar de los otros. • Es humano y generoso en la vía. • Comprende el sentido colectivo de la vía como espacio público. • Reconoce la igualdad de derechos y la igual dignidad que tienen todos los ciudadanos, participantes de la vía. • Cede el paso • Coopera frente a las dificultades de otros. • Facilita la movilidad segura de los demás. • Aprecia y cuida la vida en todas sus expresiones. • Disfruta y contribuye a un ambiente sano • Conoce las formas de movilidad sostenibles y amigables con el ambiente. • Usa su vehículo minimizando cualquier forma de contaminación. • Recurre a modos de movilidad sostenibles y amigables con el ambiente. • Cuida el entorno y el equipamiento urbano • Comparte su vehículo 6. Regula sus emociones 9. Comparte la vía 10. Cuida el ambiente 35 La ejemplaridad es la suma de dos componentes: comportamiento seguro y acción solidaria. Ambos son fundamentales y se requieren el uno del otro, pues no es posible una movilidad segura si actuamos pensando solo en nosotros mismos, al tiempo que cuando cooperamos para facilitar la movilidad de otros contribuimos a la protección de todos. El propósito, al identificar las competencias a desarrollar en cada uno de los logros, es que podamos definir, como educadores, los objetivos para un proceso o un encuentro formativo. No siempre será posible abordar todos los logros, pero de acuerdo al tiempo disponible, al perfil y las necesidades de los participantes, podemos priorizar, para luego definir los contenidos y actividades que desarrollaremos, tal como se explicará en el siguiente capítulo. 36 Estrategias metodológicas ¡ Mucho gusto! Gonzalo, es mi nombre y ella es mi amada Catalina. ¡Mucho gusto! dijo Cata amablemente pero sin poder ocultar su inquietud. ¡Pablo! ¡Pablo! Llamó Chalo quien no había dejado ni hablar a los visitantes. Venga salude a Sebas que vino con… con… y luego de unos segundos en los que hizo un gran esfuerzo por recordar, dijo discretamente, Qué pena, ¿cómo es que te llamas? María José -respondió ella- pero tranquilo –aclaró- es que yo todavía no le había dicho mi nombre. Hijo, salude, le pidió a Pablo. ¡Hola! Respondió, y sin dar ni un segundo de espera preguntó con la autenticidad que lo caracterizaba ¿Y usted es la otra novia de Sebas? y todos soltaron la carcajada. ¡Síganse! Dijo desde dentro de la casa doña Araminta. Ya voy doña Araminta, respondió Sebas mientras esculcaba en su mochila y sacaba algo que rápidamente escondió a su espalda, se puso a la altura de Pablo y mirándolo a los ojos le dijo: me contaron que alguien está cumpliendo años. ¡Yo! Contestó emocionado el pequeño Pablo. Pues para esa persona tan maravillosa que hoy está cumpliendo años, retomó Sebas, traje ¡este regalo! Y sacó de su espalda algo empacado cuidadosamente. Pero espera, espera -le dijo a Pablo- tienes que adivinar que es. ¡Una Tablet! Exclamó Pablo aplaudiendo de la emoción. Ojalá tuviera con qué -aclaró Sebas- no ve que estoy endeudado con su bisabuelita. Pero eso tiene forma de tablet -reclamó Pablo- ¿o es un portátil? ¡Menos! Le aclaró Sebas ya un poco impaciente. Mejor destápalo y verás tú mismo qué es. ¿Un libro? Dijo Chalo sorprendido, ¿Sebas regalando un libro? Pues ahí ve, dijo Sebas sacando pecho. Eso sí está raro, comentó también Catalina ¿Raro? Reaccionó María José y explicó: Él me pidió que lo asesorara y yo le recordé el cuento que el profesor del curso de movilidad segura nos recomendó y Sebas inmediatamente aceptó, incluso me dijo que le encantaba regalar libros. Bueno, entremos que doña 37 Araminta nos está llamando, intervino Sebas un poco sonrojado. ¡Hola todos! ¡Hola muchachos! saludó a los demás invitados y muy especialmente a sus amigos a quienes Chalo también había invitado. ¡Hola Sebas! Venga preséntenos a su amiga y se toma un trago con nosotros, le dijeron. Se las presento pero de lejitos y el trago, no ven que vine en la moto. ¿Cómo? Vuelva a decir a ver si escuché mal, dijo uno de ellos ¿Qué no va a tomar? Remarcó otro. Ni un traguito, reiteró Sebas, la vida vale mucho para írmela a dañar ahora o para complicársela a otro. Tío Sebas, interrumpió el pequeño Pablo halándole la camisa ese es el regalo más bonito que me han dado ¿El librito ese del cuento? Preguntó Sebas. No, -aclaró Pablo- lo que acabo de escuchar, que no te vas a ir borracho en la moto, la profesora nos ha dicho que cuando a uno la familia lo quiere no hace esas cosas y se comporta bien. Sebas tomó a Pablo, lo cargó, le dio un beso y le contestó, no lo hago solo por ti, lo hago primero por mí. Tu papá y doña Araminta me han enseñado muchas cosas que yo a veces no aceptaba pero que ahora entiendo. Esta semana después de que me inmovilizaron la moto, fui a un curso y luego me puse a mirar unos materiales de un personaje que se llama Teco, que es un motociclista ejemplar, como tu papá y aprendí mucho, pero aprendí de corazón. Incluso mira, aquí traje un juego que me gané con María José ¿Con tu nueva novia?, preguntó de nuevo Pablo. Ella todavía no es mi novia, pero yo te cuento luego si me acepta. Dígale ya que sí, le dijo Pablo a María José, quien le sonrió con ternura y le dijo: Pablo, el amor es como la vida, frágil y maravilloso a la vez, por eso lo tenemos que cuidar y no podemos tomar decisiones aceleradas. Sebas y yo apenas nos acabamos de conocer así que no sabemos ¿pero te digo algo? Veo que es alguien auténtico, que está dispuesto a aprender y a mejorar, eso le da puntos. ¡Uy! Exclamaron todos. Tío Sebas muestre pues el juego, reclamó Pablo. Mira, se llama La Teco Ruta ¿Jugamos? Claro tío, contestó Pablo entusiasmado. Pero ven juguemos con los muchachos, verás lo divertido que es. Pero un momento, interrumpió doña Araminta. Venga Sebas, -le dijo mientras se le acercaba y le tomaba la mano- no solo Pablo recibió el regalo, lo que acabo de escuchar también es un regalo para mí y me siento muy feliz. Usted no se imagina lo preocupada que me quedaba cuando salía de aquí a toda velocidad y con el casco sin abrochar o peor cuando salía con tragos en la cabeza. Y lo que más me alegra es que lo hagas por ti mismo. Creo que no hay mejor momento para cantar el cumpleaños de Pablo, comentó Chalo, ¡Así es como se celebra la vida! Brindemos entonces con agüita, dijo Sebas y levantó su vaso: ¡por Pablo, para que viva muchos, muchos años! ¡Y por todos ustedes!, dijo doña Araminta, para que sigan así, disfrutando la vida sanamente, protegiéndose y cuidando también a los demás. ¡Salud!, gritaron todos. 39 S on diversas las estrategias educativas que podemos utilizar como educadores con el fin de potenciar aprendizajes relevantes y significativos que contribuyan a formar niños, niñas, jóvenes y adultos para una movilidad segura y solidaria. Aquí presentamos un conjunto de herramientas pedagógicas que desde la perspectiva, los enfoques y principios descritos anteriormente, permiten crear situaciones y actividades en las que los participantes de un encuentro educativo logren tomar consciencia de la necesidad de reconocerse, reconocer al otro(a) y al entorno como una unidad, como un sistema, que al articularse de manera respetuosa y solidaria, pueda construir una vía para la vida. Cuando vamos a planear un proceso o encuentro educativo como un espacio para promover la ejemplaridad, podremos encontrar en este apartado algunas estrategias, que sumadas a nuestro ingenio, creatividad y pasión por promover aprendizajes significativos, nos den pistas para crear actividades dinámicas, reflexivas y participativas, que hagan de la educación una experiencia que transforme y movilice el saber, el hacer y el ser de todos y cada uno de los participantes. Se trata de hacer gala de nuestra gran capacidad de crear actividades cargadas de sentido, de cómo educadores viales, diseñar en función de los logros y las competencias que nos propongamos desarrollar 40 con los grupos, diferentes actividades, que más allá de estar prediseñadas o estructuradas como un recetario, podamos soñar, crear, implementar y evaluar. Para tal fin planteamos el encuentro con cuatro momentos básicos, así: • El primero de confianza y motivación, que nos permita generar un ambiente tranquilo, que disponga y motive a los estudiantes a participar. Es el momento para establecer el primer contacto y hacer reconocimiento de los integrantes del grupo, para motivarlos y concretar acuerdos. Una breve actividad de presentación personal de los participantes o una dinámica de integración favorecen una disposición abierta y participe dentro del encuentro. Brindar información que les permita a los participantes reconocer motivos para estar y participar de este espacio educativo: dar a conocer los objetivos, el por qué y el para qué del encuentro, ayuda que los asistentes se sientan confiados y comprometidos. Así mismo, escuchar expectativas y platear acuerdos con el grupo, permite que el encuentro se desarrolle de manera respetuosa y constructiva. • El segundo momento de identificación de los saberes y prácticas, que en el tema a abordar tienen los participantes. Se trata de las actividades para el reconocimiento de las experiencias, creencias o conocimientos previos de los estudiantes y que contribuye, de un lado, a crear un clima de diálogo basado en la confianza; y de otro lado, a identificar aspectos para profundizar, aclarar o retomar posteriormente. Es muy probable que ciertas expresiones u opiniones resulten contrarias o imprecisas frente a la normatividad o no contribuyan a la seguridad y solidaridad. Al advertirlo, nuestro rol como educadores, en este momento, no es desaprobar o censurar, sino escuchar y motivar la expresión y el debate, con el fin de tener insumos para retomar en el momento siguiente. • El tercer momento de profundización y aclaración, en el que por medio de la exposición y el análisis se logren construir nuevos aprendizajes y replantear aquellos que no favorecen la ejemplaridad. Es la oportunidad de socializar y analizar conceptos claves, aspectos normativos, datos estadísticos y criterios de acción, relacionándolos con los saberes previos. A partir de exposiciones o actividades de clasificación, comparación o debate, se puede lograr que los estudiantes revisen sus creencias y se empoderen de nuevos aprendizajes en torno a una movilidad segura y solidaria. • Y un cuarto momento evaluativo, en el cual se valoren las acciones y nuevos saberes que el encuentro nos permitió. La evaluación es también un momento con sentido pedagógico cuyos propósitos son evidenciar lo aprendido y motivar la disposición a continuar aprendiendo. En lugar de ser un momento que cause temor o que descalifique a quien no responda lo que el docente quiere escuchar, debe ser la oportunidad para apreciar positivamente lo logrado durante una sesión o un proceso educativo. El primer referente para evaluar son los objetivos o logros propuestos. A partir de ellos podemos diseñar actividades que le permitan a cada participante darse cuenta de las claridades logradas y de los aspectos que puede fortalecer, además de ser la oportunidad para brindar aclaraciones finales y resaltar aspectos claves. En coherencia con el principio de promoción del pensamiento crítico, es importante que la evaluación sirva para la auto reflexión y permita a cada participante hacer un balance de sus propias actitudes, conocimientos y habilidades frente al comportamiento seguro y las actitudes solidarias. Al mismo tiempo, al verificar los aspectos o temas en los que hubo mayor o menor apropiación, tenemos una oportunidad como educadores para profundizar y fortalecer teórica y metodológicamente nuestros diseños, pues enseñar es ante todo la mejor manera de aprender. Con base en los momentos mencionados podemos planear un encuentro educativo, eligiendo las estrategias y diseñando o definiendo a partir de ellas, las actividades que consideremos pertinente de acuerdo a las características del grupo y del proceso educativo. Para ello, se presentan a continuación tres tipos de estrategias metodológicas: dinámicas y juegos educativos, historias y debates, y exposiciones didácticas. A estas se les pueden sumar las piezas educativas diseñadas por Auteco, que promueven los logros o competencias específicas en los estudiantes. Dinámicas y juegos educativos En esta categoría se encuentran aquellos juegos y dinámicas que nos permiten por medio del movimiento, de la imitación y otras formas de expresión, hacer que el encuentro sea dinámico, que anime y motive a los estudiantes a participar. Y es que desde la antigüedad, en el siglo XVI para ser más exactos, ya se reconocía el valor del juego para el desarrollo de las habilidades y capacidades que todos tenemos para aprender. Jean Piaget un reconocido psicólogo suizo decía que los juegos no son simples formas de entretenimiento para gastar energías, sino medios que contribuyen y enriquecen el desarrollo intelectual (Ficonpaz, 2001, pág. 11) Son muchos, entonces, los tipos de juegos y dinámicas que podemos proponer para cada momento: desde aquellos que generan integración y confianza, pasando por los que promueven la cooperación, facilitan el intercambio de saberes, la conformación de grupos, el trabajo en equipo, hasta los que invitan a la reflexión y el análisis. Ver tabla 1. Historias y debates Esta categoría agrupa aquellas estrategias que se fundamentan en la palabra y la escucha, en nuestra capacidad privilegiada de comunicarnos a través de la palabra escrita, de la palabra contada. Se trata de proponer situaciones en el encuentro educativo, que podamos interpretar y analizar de manera conjunta, reflexionar en ellas; que relacionándolas con la legalidad y la normatividad vigente, podamos proponer soluciones. Estas estrategias resultan valiosas e importantes en este proceso educativo porque estimulan nuestra capacidad crítica e interpretativa, a la par que brindan la posibilidad de reconocer los valores fundamentales que contribuyen a que seamos ciudadanos activos, involucrados en la promoción de una movilidad segura y solidaria para todos. Entran en esta categoría actividades como los dilemas morales, los análisis de casos, los círculos de dialogo o conversación que en la Tabla 2 se describen de manera más detallada. A continuación relacionamos las categorías, con el tipo de estrategia, las técnicas o método que podemos usar y la finalidad que estos tienen. 41 Categoría Tipo de estrategia De integración y confianza De cooperación y comunicación. Dinámicas y juegos educativos Técnica Finalidad Juegos de presentación. Son juegos o dinámicas muy sencillas que permiten que nos acerquemos y conozcamos el grupo. Son muy importantes sobre todo en el primer encuentro para conocer nuestros nombres y alguna característica de nuestra personalidad que nos permitan ir tomando identidad en el grupo. Son la mayoría de las veces ejercicios físicos, desafíos grupales que hacen que se cree un clima Juegos de de familiaridad. Pretenden que se creen momentos de solidaridad que nos preparen para el confianza y conexión grupal trabajo en común, para trabajar en equipo. Juegos para conformación de grupos. Existen dentro de la planeación del momento educativo espacios en los que se hace necesario reunirnos y conformar grupos. Este tipo de técnica permite, de manera recreativa, proponer dinámicas en las que de manera estratégica se distribuyan los participantes según la intención de la actividad grupal. Juegos cooperativos Cuando proponemos juegos cooperativos dentro de un encuentro formativo queremos promover actitudes de solidaridad, de participación y apoyo entre unos y otros para el logro de un fin común. De esta manera podemos trabajar la idea de la movilidad segura y solidaria como una meta colectiva, en la que todos aportamos. Este tipo de juegos busca construir relaciones de ayuda Dinámicas de comunicación Son juegos que buscan estimular la comunicación entre los participantes. Buscan que la palabra fluya de manera tranquila para que cada quien sea escuchado y respetado en su palabra. También estimulan la comunicación no-verbal (expresión gestual, contacto físico, mirada...) para favorecer nuevas posibilidades de comunicación. Juegos de roles De reflexión y análisis Dinámicas de resolución de conflictos 42 Los juegos de roles es una técnica muy vivencial por medio de la cual podemos vivir junto a los estudiantes momentos en los que de manera simbólica se representen situaciones de la vía. Tienen el poder de generar en los participantes los sentimientos y emociones propios de la situación; por lo que es una oportunidad muy interesante para reconocer las emociones y ayudarlas a tramitar, de ser necesario. Es muy motivadora para crear un ambiente de participación, diálogo y debate posterior. Permite identificar, vivenciar y reflexionar sobre un conflicto o problema de la vida real. (Clarificación de valores , pág. 2) Son juegos en los que se plantean situaciones que retan el pensamiento, que desafían al grupo y les generan ideas y opiniones encontradas. Como son situaciones reales permiten que cada estudiante se aventure en dar una solución de conflicto sin miedo a ser juzgado, lo cual desarrolla un importante grado de confianza en las capacidades de cada uno y del grupo, a tal punto que permite que se pongan a disposición de la solución colectiva, de manera humilde y solidaria. Es una técnica muy útil para buscar causas, los diferentes niveles de interacciones y sus posibles soluciones. Categoría Técnica Finalidad Esta técnica permite indagar, profundizar, estudiar de manera detenida una situación o un problema determinado, buscando detalladamente encontrar la información necesaria para hacer una valoración del caso y formular posibles Estudio y análisis de casos soluciones, siempre, para nuestro caso, a la luz de la legalidad y la normatividad. Es una técnica que facilita el aprendizaje de temas que en ocasiones pudieran resultar muy pesados, como la legalidad y normatividad vigentes. Dilemas morales Historias y debates Círculos de diálogo Debates Los dilemas morales son situaciones de la vida cotidiana, con cierto grado de complejidad, que implican un conflicto de valores, en el que el respeto a uno de ellos está en contradicción con otro. Consecuentemente la elección que el sujeto debe realizar es una opción dicotómica, siendo ambas factibles o defendibles, lógicamente ello provoca un problema más o menos significativo. En este tipo de estrategia se sitúa al estudiante como un personaje más dentro del conflicto, en el preciso momento en que debe decidir. El maestro abre un abanico de interrogantes tales como: • ¿Qué crees que debiera hacer el protagonista? • ¿Qué piensan que sentirían ustedes si estuviesen en su lugar? • ¿Cuál consideran la mejor solución? • ¿En qué sentido afirman que es la mejor opción? Son espacios en los que se proponen conversaciones con todo el grupo sobre un tema o situación que tenga mucha trascendencia, es decir que a través de los círculos de diálogo se trabajan temas que tengan que ver con la existencia, los valores, las emociones, etc. Se recurre a la conversación como el instrumento que permite expresar, compartir, construir y resignificar los sentimientos que de este diálogo vayan aflorando. Se trata de una serie de encuentros fundamentados en el reconocimiento y la participación de cada persona, orientados a una experiencia individual y colectiva que trasciende lo casual y promueve la valoración de múltiples perspectivas que nos ayuden a ser mejores seres humanos. Los círculos de conversación sin tener una intensión terapéutica ni académica, amplían la conciencia sobre aspectos fundamentales de lo humano logrando equilibrio, bienestar y armonía en quienes participan de este proceso. Es una oportunidad para aprender, sanarse y transformarse. Los debates se crean en torno a preguntas que el profesor propone frente a una situación o un tema específico. Las respuestas se pueden dar de manera individual y grupal. La magia está en la capacidad que tengamos como maestros de generar un ambiente donde se delibere, donde se pueda sin desconocer, ni invalidar, rebatir la palabra del otro, grupo o persona. La bondad de esta estrategia es que promueve la participación activa porque los temas que se proponen cuestionan y movilizan el conocimiento, las emociones y los sentimientos de los estudiantes. Esta estrategia expositiva se hace necesaria plantearla en nuestros encuentros, ya que estamos ante un aprendizaje Exposiciones didácticas socialmente necesario, innegociable, que de su conocimiento y aprendizaje depende la vida propia y de los demás. Por tal Presentaciones conceptuales con apoyos razón es imprescindible que en algún momento del encuentro educativo el maestro haga intervenciones teóricas, apoyado en presentaciones de power point, prezi, y otros dispositivos, por medio de las cuales genere síntesis, llegue a conclusiones virtuales. y conceptualizaciones claras, objetivas y precisas 43 Herramientas educativas Auteco Son una colección de ayudas que ha desarrollado Auteco y que pueden aprovecharse como herramienta didáctica en el diseño de un encuentro o proceso educativo. A continuación, encontraremos una relación entre estas herramientas y los logros planteados en el Modelo Ser Ejemplar en la Vía y para la Vida. Logros Herramientas Aprende con TECO Tema Respeta las normas de tránsito. Confía con prudencia en su capacidad y la de los demás. Cuida y conoce su vehículo Señales de transito x La protección x x x Límites de velocidad x x x Cursos de conducción x Conoce y/o se orienta en el entorno x Las aventuras de Teco 44 Regula Regula sus Es reflexivo sus emociones emociones x x x Prepárate antes de salir a rodar. x Utiliza siempre todos los elementos de protección personal x x Revisa periódicamente el funcionamiento de tu moto x x x x x x x x x x x x x x x x x x x Nunca excedas los límites de velocidad x x x x x x Teco Ruta Un juego de mesa para compartir el conocimiento en familia y con una herramienta didáctica. x Cursos virtuales Para aprender todo lo necesario para convertirse en un motociclista ejemplar. x x x x x Eventos y campañas Presencia en eventos a lo largo y ancho del país. x x x x x Técnicas de manejo Documento virtual con técnicas de manejo para disfrutar de un viaje en motocicleta x x x x Video tutorial de conducción segura Video explicativo y didáctico en la manera cómo se debe conducir correctamente y de manera segura una motocicleta x x x x x x x x x x x x x x x x Cuida el ambiente x x Top 10 del motociclista ejemplar x Comparte la vía x x Stunt Tu actitud como motociclista y tu postura Mejora su técnica x x x x x x x x x x Herramientas de consulta Con el fin de ampliar las posibilidades de adquirir nuevas estrategias metodológicas escogimos algunos referentes bibliográficos que podremos consultar en la web, y por qué no encontrar otra fuente de inspiración, sin olvidar nunca que la primera es la pasión y creatividad que este tema nos produce, y el gran valor de esta labor, que nos lleva cada día a querer cualificar nuestro saber para poder enseñarlo de la mejor manera. 1. Página Web en la que encontramos la recopilación de 456 juegos y dinámicas de integración grupal. http://es.scribd.com/doc/42827173/500-Dinamicas-de-Integracion-Grupal#scribd 2.Juegos y dinámicas para grupos Juveniles. http://200.7.175.130/agroumsa/sites/default/files/repositorio/dinamicas_y_juegos.pdf 3.Te Suena Familiar, es un texto que dispone UNICEF para el trabajo con grupos, en el encontramos una gran variedad de dinámicas y juegos. http://ww2.educarchile.cl/UserFiles/P0037/File/Orientador%20y%20Jefe%20UTP/57%20Unicef%20Dinamicas%20de%20Juego.pdf 4.100 Formas de Animar Grupos: Juegos para usar en Talleres, reuniones y la comunidad. http://sgpwe.izt.uam.mx/files/users/uami/campos/Dinamicas_de_trabajo_grupal.pdf 5.María de Jesús Gómez Hernández, nos presenta en su texto técnica y dinámicas, una apuesta muy nutrida de juegos para trabajar con grupos. http://www.fomix.ujat.mx/Manual%20de%20Tecnicas%20y%20Dinamicas.pdf 6.Accent. Escuela de Animadores nos presenta otro buen texto de dinámicas grupales. http://www.asociacionaccent.com/informa/_dossiertematico/dossier_tematico_04_dinamica_grupos_trabajo_equipo.pdf 45 Bibliografía Aizpuru Cruces, M. (septiembre de 2008). Acta Universitaria. Multidisciplinary Scientific Journal. Recuperado el 11 de diciembre de 2014, de http://www. actauniversitaria.ugto.mx/index.php/acta/article/view/130/114 Auteco. (s.f.). Recuperado el 20 de noviembre de 2014, de http://www. auteco.com.co/content/responsabilidad-social-con-la-movilidad-enauteco Clarificación de valores. (s.f.). Corporación Fondo de Prevención Vial. (2012). Definición de los lineamientos básicos de auditorías. s.c. Auteco. (s.f.). Recuperado el 20 de noviembre de 2014, de http:// autecoeduca.com/content/programa-auteco-educa De Zubiria Samper, M. (s.f.). Enfoques y didácticas Comtemporaneas. Bogotá: Fundación Alberto Merani. Auteco. (2014). 09 Programa RSE Auteco. Medellìn . Ficonpaz. (2001). Recreapaz. 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